Las Crisis en el Capitalismo (4)
-
Upload
partido-comunista-del-ecuador-comite-provincial-de-pichincha -
Category
Documents
-
view
218 -
download
0
Transcript of Las Crisis en el Capitalismo (4)
-
8/17/2019 Las Crisis en el Capitalismo (4)
1/4
1
LAS CRISIS EN EL CAPITALISMO
(4) LAS CRISIS CÍCLICAS SON UNA MANIFESTACIÓN DE LALIMITACIÓN HISTÓRICA DEL CAPITALISMO
Las crisis están relacionadas con la producción mercantil, pero durante los primeros
miles de años de producción mercantil no se presentaron crisis, a finales del siglo XVIII
hace más de 200 años recién se iniciaron unas crisis capitalistas ocasionales, aún no
periódicas, y sólo a partir de 1825, esto es hace 190 años, se producen las crisis con el
carácter de periódicas o cíclicas, pero territorialmente localizadas, primero sólo en
Inglaterra por tratarse del primer país que transitó por la senda del capitalismo, crisis
que se fueron haciendo extensivas a los países que mantenían importantes lazos
económicos con Inglaterra, o que le acompañaban en la vía capitalista, esto es con la
producción de la gran industria maquinizada, hoy con la globalización difícilmente
alguien escapa cuando las crisis se han transformado en un elemento inseparable,
inherente al modo de producción capitalista.
Al extenderse el capitalismo a los principales países del mundo y paulatinamente a casi
todos, surgió el mercado mundial del capitalismo, entonces en la mayor parte del mundo
se realiza la reproducción ampliada de la economía capitalista y podemos hablar de una
reproducción ampliada mundial, que va de la mano con crisis capitalistas mundiales.Sin embargo, siendo crisis mundiales pueden tener particularidades nacionales y
-
8/17/2019 Las Crisis en el Capitalismo (4)
2/4
2
diferencias en cuanto a su inicio, a su duración y a la profundidad con que sean
afectadas las naciones. La mundialización de la economía capitalista, hace que la
producción sea cada día más social, en tanto que la apropiación de lo producido es cada
vez más privado, está cada vez más en pocas manos.
Las crisis son cada vez menos nacionales y más mundiales, arrastrando a más millones
de personas a soportar los efectos miserables de las crisis, por el despilfarro que se da
tanto de medios de producción creados por los trabajadores, así como de la propia
fuerza de trabajo de estos. Podemos recordar que en la crisis de 1929-1933, pasaron
hambre y desocupación entre 30 y 40 millones de desocupados en los países
capitalistas. Con el despido y la desocupación los trabajadores pierden su calificación,
los ingresos de los trabajadores que quedan ocupados descienden no solo en su ingreso
real sino incluso en el nominal, se arruinan los pequeños productores tanto de la ciudad
como del campo, y los efectos se hacen sentir en la mayor parte de la población.
El posterior avance del ciclo de economía capitalista es pagado al precio de la
destrucción, en el momento de la crisis, de una parte de las fuerzas productivas ya
creadas. Esta destrucción llega a tomar proporciones tanto más grandiosas cuanto mayor
es la escala de la producción y más gente está ligada a ella. El dominio de las
asociaciones monopolistas de capitalistas, que influyen movidos por el afán de lucro, de
obtención de plusvalía, en la vida económica de la sociedad, acrecienta el carácter
destructor de las crisis. Los monopolios mantienen artificialmente los precios a un alto
nivel durante las crisis, impidiendo con ello reducir la superproducción. Mantienen los
altos precios mediante la destrucción física de bienes creados por el trabajo del hombre.
Son numerosos los casos de destrucción directa de leche, algodón, carne café y otros productos con el fin de mantener los elevados precios y asegurar la obtención de
grandes ganancias.
Cuanto mayor es la concentración del capital, mayores esfuerzos despliega éste para
salir de la crisis a expensas de la clase obrera y del pueblo, siempre terminan siendo los
trabajadores los que pagan el alto precio de las crisis. Aunque en el período de auge
tiende a aumentar el salario, generalmente se eleva con más lentitud que el precio de los
productos consumidos por los obreros. La reducción de los salarios de los trabajadores,
en las épocas de crisis, se produce no solamente por el descenso de los propios salarios,
sino que adicionalmente hay que considerar los crecientes porcentajes de desocupados,
que agrava la situación general de los trabajadores, porque el ejército de desocupados o
ejército industrial de reserva, se constituye en elemento de presión para mantener bajos
o disminuir los salarios de los que se mantienen con trabajo.
En la medida en la que crece el nivel de desarrollo del capitalismo, en la medida en que
se moderniza el capitalismo como lo propone el gobierno de la “revolución ciudadana
en Ecuador, menor es la capacidad del capital para incorporar a la producción a fuerza
de trabajo complementaria, es decir que se incrementan los golpes en contra de los
trabajadores. La actual automatización capitalista, como la cacareada “matriz productiva” en el país, que tiene por finalidad aumentar las ganancias de los capitalistas,
-
8/17/2019 Las Crisis en el Capitalismo (4)
3/4
3
hace que a menudo la ampliación de la producción no se desarrolle simultánea y
paralela con el crecimiento de la fuerza de trabajo empleada, preparando así la
explosión de nuevas crisis, cuya existencia seguirán negando.
Al develarse las causas de las crisis y evidenciarse como inherentes al sistema
capitalista, inevitables en este sistema, se evidencia también la esencia de este modo de
producción, la extracción de plusvalía a cualquier precio, mediante el incremento
anárquico de la producción, lo que la lleva a que se manifieste durante un tiempo como
una forma de desarrollo y avance de las fuerzas productivas en las fases de la
reanimación y el auge, es en otro momento en las fases de crisis y depresión que se
constituya en freno del desarrollo y en mecanismo de destrucción de lo anteriormente
creado.
Cada vez que se cumple un ciclo de la economía capitalista y consecuentemente estalla
una crisis, nos recuerda la inevitabilidad de ellas en el capitalismo, y resalta la
limitación histórica de este sistema, la temporalidad del mismo y la necesidad de
destruirlo, es por ello que la burguesía hace todo lo posible para ocultar o negar la
existencia de las crisis, o bautizarlas con otros nombres.
El estallido de las crisis profundiza las contradicciones entre el capital y el trabajo, entre
los capitalistas y los trabajadores, demuestra la falsedad de teorías risibles, como aquella
de la “revolución” ciudadana, que afirma que en el Ecuador el ser humano está sobre el
capital, afirmaciones que dan vergüenza ajena como ecuatorianos, aunque se justifican
proviniendo de un economista burgués, pues en las crisis se demuestra como el capital
pisotea a los trabajadores, como lanza a la desocupación a miles de trabajadores, aunqueel discurso diga estar en favor de ellos, como los trabajadores se convierten en
desocupados, y cómo se pretende justificar eso, hay que recordar que la burguesía y el
oportunismo perdieron la vergüenza hace como 200 años y los actuales sólo son los
herederos de esos sinvergüenzas.
Al descargar el peso de las crisis y sus consecuencias en los hombros de la clase obrera
y de los trabajadores en general, se agudiza la lucha entre los trabajadores y la
burguesía, entre los obreros y los patronos, entre los que defendemos la construcción del
socialismo-comunismo y los que se aferran a mantener el capitalismo, los que quieren
modernizar el capitalismo junto con el oportunismo.
Demostrar el significado real de las crisis, es desenmascarar al capitalismo y al
oportunismo, evidenciar que tiene que ser destruido para ser reemplazado, es demostrar
que no sirven los parches y analgésicos socialdemócratas, es recordar cual es el objetivo
y la misión de la clase obrera, de los trabajadores y de las organizaciones
revolucionarias diferenciándolas de aquellas de los oportunistas, es volver a los
principios y a los orígenes teóricos para mantener la coherencia de las luchas pasadas, la
historia gloriosa de las organizaciones y de los símbolos, y la razón de existir de los
revolucionarios, no para acomodarse al sistema sino para destruirlo y reemplazarlo.
-
8/17/2019 Las Crisis en el Capitalismo (4)
4/4
4
En los momentos actuales la tarea es ayudar a la clase obrera, a los trabajadores y al
pueblo a comprender la inevitabilidad de las crisis bajo el capitalismo, hay que
desempolvar la teoría marxista leninista de la reproducción capitalista que tiene enorme
significación revolucionaria. Esta teoría activa la lucha de clases del proletariado contra
la burguesía, ayuda a la clase obrera a tomar conciencia de su misión histórica, cuyo
cumplimiento es el único medio para salvar a la humanidad de las destructoras crisis
económicas de superproducción.
El único aspecto positivo de la crisis reviste características subjetivas, y es el hecho de
que la crisis muestra de cuerpo entero ante los trabajadores, las lacras inevitables y
desastrosas del capitalismo, aspecto que puede y debe ser aprovechado para crear
conciencia sobre el significado de las crisis, la inevitabilidad de ellas en el sistema
capitalista y la necesidad de terminar con este sistema. La crisis pone a la vista de los
trabajadores la forma como se desperdician los recursos tanto materiales como humanos
que hacen la producción. Ven y viven el creciente despido y la desocupación,comparten la miseria con las familias de sus amigos y compañeros. Observan como hay
máquinas paradas que ellos pudieran estar poniendo en funcionamiento, como se
destruyen materias primas y productos sin que ellos puedan utilizarlos, como se
descomponen los alimentos mientras sus hijos padecen hambre. Los trabajadores y el
pueblo evidencias, sienten esas contradicciones del capitalismo y sólo requieren de una
acertada conducción para que accedan a la toma de una conciencia de clase y de una
posición anticapitalista, que puede ser canalizada hacia la organización tanto gremial
como política.
Es el momento de retomar la organización de los trabajadores, de recuperar lasorganizaciones que nos dividieron y arrebataron, dejar solos a los que traicionaron a los
sindicatos y que sus bases retornen a las organizaciones a las que pertenecían; es el
momento ahora que la burguesía y la derecha despiden a los trabajadores, es la
oportunidad de los luchadores consecuentes, utilizar la crisis para organizar la fuerza
necesaria que nos conduzcan a la revolución.
Lisímaco Velasco M.