Las relaciones entre las didácticas (general y específica) son complicadas. No necesariamente se contradicen, tampoco se alinean fácilmente, y mucho menos se organizan jerárquicamente. Simplemente se encargan de cosas particulares y se complementan entre ellas con sus investigaciones. Podría decirse, en ese sentido, que la general está más cerca al estudio de las teorías del aprendizaje y las del pensamiento y los procesos de cognición, entre otras teorías con un nivel mayor de generalidad que las de aquellas que generan las didácticas específicas. Estas, por su parte, “se trabajan desde la situación especial de la enseñanza de una clase de contenidos, o en un nivel educativo, o en una franja etaria de alumnos, esto es, en un tipo de situación específica” (p. 26).