Lección 1 - Valentía
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Lección 1: Valen-a Hechos 4.23-‐31
«Cuando terminaron de orar, el lugar en que estaban congregados tembló́; y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban con valen@a la palabra de Dios».
— Hechos 4.31
Propósito Toda esta unidad trata acerca del crecimiento de la iglesia. En ella veremos cómo la iglesia creció́ en sus primeros 7empos y lo que hoy podemos aprender de aquella experiencia. Ese crecimiento requirió́ y todavía requiere, valen>a en el tes7monio. Nuestro propósito será́ plantearnos tres preguntas acerca de la valen>a en el tes7monio: ¿Por qué se requiere hoy? ¿De quién se requiere? ¿Cómo se alcanza?
Bosquejo de la lección
I. Introducción general: Lucas y Hechos II. Trasfondo de lo que se narra:
A. Social: El pueblo y sus supuestos líderes. B. Teológico: Los saduceos y la resurrección de los muertos. C. Polí7co: Judea y Roma; Herodes y Poncio Pilato.
III. Cómo estas tres dimensiones se ven todavía hoy y por qué requieren valen>a en el tes7monio.
Vocabulario bíblico
«LOS PRINCIPALES SACERDOTES»: Éstos eran Anás y Caifás, a quienes se menciona por nombre más arriba, en el v. 6. Anás era suegro de Caifás, quien a la sazón era sumo sacerdote. Puesto que Anás había ocupado esa posición anteriormente, todavía se le daba el >tulo, como cuando hoy decimos «el presidente Carter» o «el presidente Bush». «ANCIANOS»: Éstos no eran todos los hombres de edad avanzada, sino aquellos de entre las personas de edad que por diversas razones gozaban de gran respeto y por tanto, venían a ser miembros del Concilio o Sanedrín. En griego, «anciano» es presbíteros y por eso es que hasta el día de hoy en muchas iglesias a los pastores ordenados se les llama «presbíteros». En otras iglesias a algunos líderes se les llama «ancianos».
Hechos 4.23-‐24
RVR 23 Al ser puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. 24 Ellos, al oírlo, alzaron unánimes la voz a Dios y dijeron: «Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la 7erra, el mar y todo lo que en ellos hay;
VP 23 Pedro y Juan, ya puestos en libertad, fueron a reunirse con sus compañeros y les contaron todo lo que los jefes de los sacerdotes y los ancianos les habían dicho. 24 Después de haberlos oído, todos juntos oraron a Dios, diciendo: «Señor, tú que hiciste el cielo, la 7erra, el mar y todo lo que hay en ellos,
Hechos 4.25-‐26
RVR 25 que por boca de David tu siervo dijiste: »“¿Por qué se amo7nan las gentes y los pueblos piensan cosas vanas? 26 Se reunieron los reyes de la 7erra y los príncipes se juntaron en uno contra el Señor y contra su Cristo.”
VP 25 dijiste por medio del Espíritu Santo y por boca de nuestro patriarca David, tu siervo: “¿Por qué se alborotan los pueblos? ¿Por qué hacen planes sin sen7do? 26 Los reyes y gobernantes de la 7erra se rebelan, y juntos conspiran contra el Señor y contra su escogido, el Mesías.”
Hechos 4.27-‐28
RVR 27 »Y verdaderamente se unieron en esta ciudad Herodes y Poncio Pilato, con los gen7les y el pueblo de Israel, contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, 28 para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera.
VP 27 »Es un hecho que Herodes y Poncio Pilato se juntaron aquí, en esta ciudad, con los extranjeros y los israelitas, contra tu santo siervo Jesús, a quien escogiste como Mesías. 28 De esta manera, ellos hicieron todo lo que tú en tus planes ya habías dispuesto que tenía que suceder.
Hechos 4.29-‐30
RVR 29 Y ahora, Señor, mira sus amenazas y concede a tus siervos que con toda valen>a hablen tu palabra, 30 mientras ex7endes tu mano para que se hagan sanidades, señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.»
VP 29 Ahora, Señor, gjate en sus amenazas y concede a tus siervos que anuncien tu mensaje sin miedo. 30 Muestra tu poder sanando a los enfermos y haciendo señales y milagros en el nombre de tu santo siervo Jesús.»
Hechos 4.31
RVR 31 Cuando terminaron de orar, el lugar en que estaban congregados tembló́; y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban con valen>a la palabra de Dios.
VP 31 Cuando acabaron de orar, el lugar donde estaban reunidos tembló́; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y anunciaban abiertamente el mensaje de Dios.
Resumen -‐ 1
• En el pasaje vemos toda una serie de dinámicas que se entretejen en la oposición a la predicación de los apóstoles. Esto incluye, entre otras cosas, dimensiones sociales, teológicas, polí7cas y económicas. Aun frente a una oposición en la cual se unen tantos poderes e intereses diversos, los apóstoles predican y siguen predicando con valen>a.
• Hoy hay dinámicas parecidas. Podemos desentendernos de ellas. Si lo hacemos, nuestro tes7monio distará mucho de ser el tes7monio valiente de que Pedro y Juan nos dan ejemplo.
• Al orar, no hemos de pedirle a Dios que nos evite dificultades, sino más bien que, como a los apóstoles, nos dé valen>a para presentar un tes7monio firme y verdadero.
Resumen -‐ 2
• Dios no nos permi7rá́ descargar tal responsabilidad sobre los hombros de otras personas—pastoras, lideres, etc.—sino que nos dará́ a todos la tarea del tes7monio valiente.
• Por úl7mo, y lo más importante, es que todo esto no ha de basarse en nuestra propia fortaleza y valen>a, sino en el poder del Espíritu Santo que se derrama sobre una iglesia que busca ser obediente al mandato de Dios. ¡El tes7monio valiente es don de Dios!
Oración
Señor y Dios nuestro, sabemos que vivimos en un mundo de pecado e injus9cia y que es a ese mundo que Tú nos mandas a dar tes9monio de Ti, de tu amor y de tu jus9cia. Confesamos que tal tes9monio nos parece di@cil y que hay mucho que nos atemoriza. No te pedimos que nos quites todos los problemas a que nos enfrentamos, sino más bien que nos des la valenEa para dar tes9monio verdadero aun en medio de las peores dificultades. Amén.