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Ángeles Piñar Álvarez ¿EL SISTEMA FINANCIERO AL SERVICIO DEL DESARROLLO RURAL SUSTENTABLE? Las unidades de producción rural ante las políticas financieras de desarrollo y medioambiente en la región purhépecha de Michoacán, México Ediciones Abya-Yala 2002

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  • ngeles Piar lvarez

    EL SISTEMA FINANCIERO AL SERVICIO DEL DESARROLLO RURAL SUSTENTABLE?

    Las unidades de produccin rural ante las polticas financieras de desarrolloy medioambiente en la regin purhpecha de Michoacn, Mxico

    EdicionesAbya-Yala

    2002

  • EL SISTEMA FINANCIERO AL SERVICIO DEL DESARROLLO RURAL SUSTENTABLE?Las unidades de produccin rural ante las polticas financieras de desarrollo y medioambiente en la regin purhpecha de Michoacn, Mxicongeles Piar lvarez

    1era. edicin: Ediciones AbyaYala.Av. 12 de Octubre 14-30 y WilsonCasilla: 17-12-719Telfonos: 2506-247 / 2562-633 Fax: (593-2) 2506-255e-mail: [email protected]

    [email protected]

    Diagramacin: Ediciones AbyaYala

    Foto portada: Mural en Santa Fe de la Laguna Michoacan Mxico. (Julio Alvar)

    Diseo de Portada: Ral Ypez

    ISBN: 9978-22-225-1

    Impresin: Sistema DocuTechQuito-Ecuador

    Impreso en Quito-Ecuador, 2002

  • Para entender la problemtica delcampo mexicano y contextualizar los pro-gramas de fomento rural har un breve re-paso a las pautas del desarrollo nacionalque marcaron la dcada de los cuarentahasta comienzos de la dcada de losochenta y que constituye el llamado mode-lo cepalino que engloba una fase estabiliza-dora y una fase compartida con una mar-cada presencia del Estado.

    3.1 El desarrollo estabilizador (1940-1970)

    Este es un modelo de desarrollo de cor-te liberal que se basa en la estabilidad eco-nmica y en la concentracin de recursos,con el fin de estimular el ahorro y la inver-sin interna y externa. Ello es posible, se-gn dicha lgica, gracias a la industrializa-cin orientada al crecimiento econmico.Son tres las piedras angulares de dichomodelo (Barkin 1972: 156-177; Garza1986: 209-211):

    - Orientacin de la produccin in-terna a la exportacin con el fo-mento de la agricultura comercial ode escala;

    - Sustitucin de importaciones debienes de consumo y bienes inter-medios mediante la proteccin deempresas nacionales recurriendo amedidas arancelarias;

    - Obras de infraestructura (sistemade carreteras nacional, sistemaelctrico, sistemas de irrigacin ymultiplicacin de las comunicacio-nes).

    Esta estrategia ubica el desarrollo de lacomunidad en una dimensin meramentetcnica, donde la naturaleza es ilimitada yel incremento al consumo es un indicadorbsico de desarrollo. Estos elementos se-rn necesarios para llevar a cabo la llama-da Revolucin Verde o desarrollismo agra-rio, que implica una fuerte transforma-cin de las relaciones agrarias y agrcolasen el mbito cuantitativo y cualitativo.

    Desde el punto de vista cuantitativo, loslogros de la Revolucin Verde son especta-culares:

    (1) Por una parte, se consigue un fuer-te incremento de la productividad (ren-dimiento por hectrea) en productos b-sicos muy concretos (maz, trigo, frijol,sorgo y soya) gracias a las llamada semillasmilagrosas o semillas transformadas ge-nticamente1. Estas semillas sern usadasespecialmente en propiedades agrcolas decarcter privado con el argumento de questas son ms productivas que las propie-dades de carcter social (ejidal o de comu-nidades indgenas). Dicho argumento escriticado por los conocedores no oficialis-tas del agro mexicano. La falacia de que lapropiedad social es menos productiva que

    3El contexto de la poltica de desarrollo rural

  • la privada no parte de las mismas condi-ciones:

    Los rendimientos por hectrea en gran-des y pequeas explotaciones son similaresbajo condiciones agroclimticas y tecnol-gicas similares. Al contrario, la pequeaagricultura es ms eficiente en el uso de latierra y el capital que la gran propiedad; lagran propiedad es ms eficiente en el usode la fuerza laboral (Calva 1993b: 36).

    (2) Asimismo, tienen lugar, por unaparte, fuertes inversiones de capital priva-do (extranjero y mexicano) hacia empre-sas agropecuarias de grandes dimensionesy, por otra parte, son considerables losapoyos por parte de instituciones guber-namentales a dichas empresas en el mbi-to de la infraestructura (vas de comunica-cin y de riego, servicios de investigacinde hbridos) y en la concesin de crditossubvencionados.

    Los programas de crdito estatales seconcentraron principalmente en el sector

    privado y ayudaron a los grandes terrate-nientes () al mismo tiempo que se igno-r a los pequeos propietarios y ejidata-rios (): el crdito al sector ejidal crecien 5.4% anual, el sector de productorescomerciales creci a gran escala en 25%anual durante el periodo de 1940-1970(Swaminathan 1992: 14).

    Como muestra el cuadro 17, el gastopblico y el Producto Interior Bruto entre1940 y 1970 aumentaron de un 8,2% a un26,1%, llegando hasta un aumento del48,7% en 1982.

    Desde el punto de vista cualitativo, laRevolucin Verde muestra otra cara msdesagradable. En el mbito social, la pues-ta en prctica de la revolucin verde exigetecnologa moderna, crdito y capital quese concentrar en ciertas zonas y en pro-piedades privadas consiguiendo con ellouna mayor concentracin de la riqueza ydesigualdad en la distribucin de la rentaper cpita. El extensionismo y difusin dela revolucin verde es, sin embargo, un

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    AOS Gasto Pblico PIB %(Mio. de pesos) (Mio. de pesos)

    1940 630 7700 8.21950 3 460 39740 8.71960 20 150 150510 13.41970 109 260 418700 26.11979 1 124 270 2767000 40.61982 4 504 800 9256000 48.7

    Cuadro 17Evolucin del Gasto Pblico y del Producto Interior Bruto (1940-1982)

    Fuente: Link 1988: 128.

  • fracaso para la mayora de la poblacinrural y para las distintas culturas agrcolasdel pas:

    La Revolucin Verde no cumpli su pro-mesa de mejorar la calidad de vida de lapoblacin rural de Mxico. Slo una pe-quea fraccin de ese sector se beneficicon ella. An ms, el grupo mayoritario yempobrecido del sector agrcola mexicanoresult perjudicado, as como los sectorespobres de las ciudades. () Aunque losingresos generales promedio del pas au-mentaron un 50% en el periodo 1940-1960, durante ese lapso empeoraron lascondiciones de vida de la mayor parte de lasociedad. () Un costo ms incalculablefue la prdida considerable de la culturaagrcola autctona (Trujillo Arriaga 1990:955).

    En los cuatro municipios de la CuencaLacustre y en todo este proceso de tecnifi-cacin de la tierra se ignorarn las capaci-dades de los productores rurales a nivellocal, se desvalorizar el conocimiento enlas comunidades y el potencial de apropia-cin de la naturaleza inculcando la idea dela primaca del conocimiento generadodesde los centros acadmicos. Con ello, laparticipacin social se reducir al cumpli-miento de las normas reflejadas en los ma-nuales de operacin de las distintas insti-tuciones pblicas activas en la cuenca (Es-teva & Reyes 1999: 4).

    Asimismo, en el mbito ecolgico, esincalculable la prdida de actividades yformas agrcolas autctonas regionales,ajenas a todo tipo de apoyos de infraes-tructura y apoyos crediticios. Estas se ventachadas de improductivas por ser formas

    agrcolas practicadas en propiedades pri-vadas o sociales de pequeas dimensionesy por productores de escasos recursos, eji-datarios o comuneros. En vez de aprove-char el rico potencial agroecolgico, serealizan inversiones (por parte de la bancaprivada estatal nacional y extranjera) ensemillas hbridas y sus correspondientesfertilizantes, lo que desencadenar unafuerte sustitucin de especies y la reduc-cion de la biodiversidad gentica (SuarezSan Romn 1991: 2; Chauvet 1992: 61).

    Esta poltica desarrollista de carctersectorial se beneficiar de los estmulos le-gales y fiscales que a lo largo de las cuatrodcadas se irn multiplicando. As, sernde vital importancia las leyes de exencinfiscal estatal para las industria (1940), y lasleyes para la creacin de industrias nuevasy necesarias (1941, 1955). Asimismo secrearn las Comisiones de Cuencas Hi-drolgicas (1946) y el Programa NacionalFronterizo en 1961 y 1972. El bajo impac-to territorial de los estmulos crediticios sedemuestra con la creacin de Fondos deGaranta para la pequea y mediana em-presa (1953) en las empresas fuera de laciudad de Mxico. La realidad es que para1970 el 52% de los crditos se concedan aempresas situados en la capital o en el Es-tado de Mxico (Garza, 1986: 210-211).

    Por otra parte, las polticas de impactoterritorial son aisladas. An cuando laprogramtica institucional persigue metasde carcter urbano-regional, el inters realde los gobernantes, sin embargo, mantie-ne a lo largo de las dcadas un carctersectorial:

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  • El periodo de 1940 a 1970 se caracteriza,entonces, por polticas de carcter urbano-regional que siendo o no planteadas conobjeto de estimular el crecimiento de lasregiones menos desarrolladas del pas ycontribuir a la descentralizacin econmi-co-demogrfica de la Ciudad de Mxico,resultaron inefectivas y, lo que es peor,contraproducentes. Descartando la hip-tesis de que sto sea resultado de la pocaexperiencia o ignorancia de sus ejecuto-res, se concluye que el inters real del Esta-do mexicano ha sido bsicamente sectorialy que slo polticamente introduce metasde tipo territorial. En otras palabras, laprioridad principal fue el desarrollo in-dustrial, sin importar la concentracin es-pacial o el aumento de las desigualdadesregionales, ni reparar en las implicacionesfuturas de estos fenmenos (Garza, 1986:211).

    Esta estrategia desarrollista requerirde una poltica implcita de alimentos ba-ratos, como base del proceso de industria-lizacin, que se centrar en la introduc-cin en 1953 de los precios de garanta pa-ra el maz, frijol y trigo. Gracias a ellos sebusca la autosuficienca alimentaria. Eso s,a finales de los aos 60 la polarizacin delsector agrcola muestra las contradiccio-nes del sistema de apoyo: un fuerte estan-camiento de la produccin del miz porparte de los medios y grandes empresariosy una fuerte marginacin de los producto-res rurales ejidatarios y miembros de lascomunidades indgenas con tierras resti-tuidas debido a los fuertes cambios tecno-lgicos (Appendini 1993: 63-68).

    Bajo la presencia de la poltica de pre-cis de garanta2, la medida poltica eco-

    nmica orientada al crdito agrcola no secentr en proveer de recursos a los pro-ductores rurales de bajos ingresos quequieren vender en la regin misma bajocondiciones comerciales ms favorables.Al contrario, son las regiones ms ricas ylos productores con mayores recursos losbeneficiarios de los recursos financierossubsidiados, de los proyectos de infraes-tructura y de los subsidios a los insumosagrcolas con esta poltica de alimentosbaratos que a su vez presionan a los pro-ductores rurales sin dichos privilegios(Barkin 1972: 156ss; Appendini 1993: 66;Barkin 1998: 29).

    En el proceso de desarrollo nacional, yen el mbito agrcola, durante cuatro d-cadas se logr concentrar el ingreso enmanos de un pequeo grupo de podereconmico, poltico y social, an cuandola programtica oficial expresara el deseode limar las diferencias existentes de losingresos per-cpita. En 1940 se inicia unnuevo programa poltico y econmicoque consistir en suspender, o por lo me-nos frenar, el reparto de tierras, abando-nar las experiencias de colectivizacin delpresidente Lzaro Crdenas (1934-1940) ysustituirlas por el fomento decidido a em-presas agrcolas de titularidad privada, de-dicadas a cultivos comerciales, dejando delado en su fomento a las unidades de pro-duccin social:

    () mientras los ejidos y comunidadesentraron en una fase de creciente deterio-ro - con pocas excepciones en el tiempo yen el espacio -, latifundios o agroempresasse ocuparon de realizar el `milagro agrco-la mexicano (Esteva 1990:45).

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  • En el caso de la Cuenca Lacustre, Este-va & Reyes (1999: 10-11) destacan dos eta-pas dentro del desarrollo estabilizador.Una primera dcada (1936-1946), antece-dente a la dcada de desarrollo iniciada enlos aos cincuenta y una segunda etapa(1950-1966) donde la regin sufrir lasprimeras pinceladas de modernizacin.

    La decada de los 30 y 40 se caracteriza-r por el intento de conocer las condicio-nes sociales, econmicas y biolgicas de laCuenca Lacustre y sus comunidades isle-as-rivereas, por la realizacin de pro-yectos bajo la responsabilidad nica de lasinstituciones del Estado y por un enfoqueconservacionista de los recursos naturales.Los numerosos estudios en las poblacio-nes de la regin (etnogrficos, agrarios,sanitarios, biolgicos) orientados a cono-cer las comunidades pondrn las bases pa-ra justificar estrategias de cambio social,dirigidas a eliminar las barreras que lascomunidades tradicionales ponan al de-sarrollo (Esteva & Reyes 1999: 10).

    En la segunda etapa (1950-1966) eldragado se convierte en el gran protago-nista del desarrollo en la Cuenca Lacustre.El inters por la zona se ejemplifica en nu-merosas publicaciones (Argeta et al1984) clasificadas en dos categoras: traba-jos de carcter terico y acadmico y tra-bajos de orientacin prctica desde el en-foque del Centro Regional de EducacinFundamental para Amrica Latina (CRE-FAL), centro regional creado en 1951 parala formacin de recursos humanos para eldesarrollo por parte de la UNESCO, ubi-cado en Ptzcuaro. Esta institucin dar aconocer la situacin de pobreza de la re-

    gin (1965) y las alternativas metodolgi-cas para superar, la planteando la necesi-dad de crear cooperativas de productos yservicios (por ejemplo el programa regio-nal avcola con crdito supervisado). Lavariacin de los precios de los produtosagropecuarios y la mala gestin harn fra-casar los intentos cooperativistas en la re-gin. Por otra parte, aunque los esfuerzosen el mbito educativo fueron importan-tes, los impactos medioambientales en elmbito de piscicultura (siembra de carpasde Israel), e infraestructura (desecacin dezonas pantanosas y dragados) tendrnconsecuencias hasta nuestros das en laCuenca Lacustre.

    Veamos desde cerca las tranformacio-nes globales y locales que tiene las nuevaslegislaturas marcadas por una fuerte pre-sencia del Estado.

    3.2 El desarrollo compartido (1970-1982)

    El modelo de desarrollo de los gobier-nos de Echeverra (1970-1976) y LpezPortillo (1976-1982) con una economapoltica de corte keynesiano, pretende dis-minuir los problemas estructurales de laeconoma aumentando los gastos del Es-tado para activar la produccin y la de-manda.

    Desde una dimensin sectorial, la pol-tica econmica se centra en activar los po-los o centros de desarrollo industrialesdonde los bancos pblicos muestran unaalta participacin financiera. Asimismo, lapoltica agrcola, al igual que la fase ante-rior, se ve orientada por la ideologa de la

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  • Revolucin Verde. A principios de los 70,eso s, se apoya ms al pequeo productorrural minifundista o campesino, pero sefomenta en mayor medida a los producto-res rurales comerciales. Adems se creauna red de almacenes rurales o CompaaNacional de Subsistencias Populares (CO-NASUPO) y se expande el Banco de Desa-rrollo Rural (BANRURAL) en distintas re-giones.

    La dimensin territorial de la polticaeconmica se ve marcada, en el discursode Echeverra y Lopez Portillo, por la ne-cesidad de planificacin urbano-regionaly por los intentos de descentralizacin ad-ministrativa, dado el existente aumento dela polarizacin urbano-rural y la polariza-cin econmica entre las distintas regio-nes y Estados de la Repblica mexicana(Nohlen & Lauch, 1993: 176ss).

    3.2.1 Lus Echeverra Alvarez (1970-1976)

    Bajo el gobierno de Echeverra Alvarezse distinguen varios aspectos desde elpunto de vista sectorial y regional (Garza1986: 212 ss):

    (a) La aplicacin del Programa Integral deDesarrollo Rural (PIDER). Su objetivoprincipal fue el apoyo financiero para esti-mular el desarrollo agropecuario y arrai-gar a la poblacin campesina en sus luga-res de origen. Su aplicacin se centr en100 regiones de posible desarrollo agr-cola;

    (b) En el mbito de infraestructura, lacreacin de distritos agrcolas, de riego yde temporal, as como la fusin de secreta-ras;

    (c) La agrupacin de organizaciones p-blicas de crdito para la agricultura en elBANRURAL;

    (d) Multiplicacin de medidas urbano-re-gionales (comisiones, programas, centros)y establecimiento de las bases jurdicas pa-ra la intervencin del Estado en el mbitode planificacin territorial.

    En la dcada de los 70 se advertir quelas acciones sectoriales no solucionan lacompleja problemtica del medio rural ysurge el concepto de integralidad. El enfo-que integral se caracterizar por varioselementos: Por una parte, se intentancoordinar las acciones de las agencias ins-titucionales, dando mayores servicios e in-fraestructura rural; por otra parte, se apli-carn tecnologas y crdito a gran escala y,finalmente, habr un acercamiento a loslderes e instituciones locales a fin de dar-le un mayor nfasis al desarrollo comuni-tario (Esteva & Reyes 1999: 4). En trmi-nos generales, las polticas de planifica-cin y los intentos de descentralizacinfueron contraproducentes ya que la con-centracin econmico-demogrfica de lasprincipales metrpolis fue acentuada alestimular el crecimiento de la engordadaperiferia de las grandes y medianas ciuda-des. El desarrollo rural integrado ser unmodelo desarrollista intervencionistaorientado a productores rurales que pue-dan convertirse en empresarios capitalis-tas y aislando a los productores de bajosrecursos de la asistencia tcnica y el cr-dito.

    Finalmente, el modelo de capacita-cin-transformacin que se ofrece desde

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  • el desarrollo rural integrado es copia delos modelos europeos y norteamericanos,alejados de la relidad del agro mexicano(Esteva 1997: 41). La capacitacin del pro-ductor rural se convierte en desarrollarsus habilidades para moverse en el apara-to estatal a fin de adquirir y utilizar insu-mos y equipo tcnico, sobre todo de lastransnacionales.

    3.2.2 Jos Lpez Portillo (1976-1982)

    Con la nueva administracin de LpezPortillo se mantienen los intentos progra-mticos de descentralizacin urbano-re-gional y de despolarizacin sectorial. Seestablecern nuevos convenios, nuevas se-cretaras, nuevas comisiones, nuevos pla-nes y nuevos programas. Entre otros des-tacan la Coordinadora del Plan Nacionalde Zonas Deprimidas y Grupos Margina-dos (COPLAMAR) , el Plan Global Desa-rrollo (PGD) y Sistema Alimentario Mexi-cano (SAM).

    La COPLAMAR se centra en accionesinmediatas de mejora de comunidadesmarginadas. Este Plan se intrumenta me-diante la reduccin de carencias en in-fraestructura - salud, agua, electricidad - yla incentivacin de la productividad enparcelas no modernizadas. Con COPLA-MAR se llevan a cabo medidas agrarias almodificar el sistema ejidal, favoreciendo laposiblilidad de privatizacin de tales eji-dos de propiedad estatal por parte de lasgrandes empresas agroindustriales. Estamodificacin jurdica ir en contra de lasexigencias de grupos de productores cam-pesinos, ejidatarios y comunidades indge-

    nas, que no ven el origen de sus problemasen el cambio del rgimen agrario sino enla falta de recursos econmicos para po-der capitalizar sus parcelas de reducidasdimensiones. Base de la modificacin delsistema ejidal (Dietz 1995) es la Ley de Fo-mento Agropecuario (1981) que provocael surgimiento de organizaciones inde-pendientes de productores en contra de laLey crendose la llamada CoordinadoraNacional Plan de Ayala (CNPA).

    Asimismo, se elaborar el Plan Globalde desarrollo (PGD 1980-1981), que abar-ca a el PIDER de la anterior legislatura y aCOPLAMAR. Con ste se inaugura la ten-dencia - que perdura hasta la actualidad -de disear Planes o Programas de Desa-rrollo, en colaboracin directa con el Ban-co Mundial (BM), el Banco Interamerica-no de Desarrollo (BID) y el Fondo Mone-tario Internacional (FMI).

    Este PGD (1980-1981) pretende erra-dicar la patologa de la concentracin-dispersin regional, esto es, erradicar laexcesiva concentracin de la poblacinrural en las ciudades - sobre todo en laciudad de Mxico - y erradicar la excesivadispersin de la poblacin en el mediorural. Nuevamente se identifica el proble-ma pero la estrategia consiste en descon-centrar concentrando. Este PGD pretendereducir las enormes desigualdades regio-nales mediante acciones basadas en planesde desarrollo urbano-industrial (secto-rial) y mediante estmulos fiscales al rede-dor de polos industriales, pero sin distri-buir ms equitativamente el gasto y la in-versin en los Estados federados y en losmunicipios (Garza 1986).

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  • El punto culminante del enfoque sec-torial lo compone la inauguracin del Sis-tema Alimentario Mexicano (SAM, 1981-1982). Este constituye una accin de in-dustrializacin global exclusiva del ramoalimentario. Con el SAM, cada sector de laproduccin ha de organizarse en los con-textos regionales y locales de forma uni-forme, coherente y estandarizada. Esto sintener en cuenta la variedad regional. Estesistema de intervencin estatal constituyeuna canasta bsica de productos alimenta-rios y precios controlados, en funcin delsalario mnimo, accesible para todos loshabitantes con bajos ingresos. Las mdi-das del SAM son (Linck 1988: 127-133):

    (a) el aumento de subsidos al consumi-dor en determinadas tiendas,

    (b) el aumento del precio de garanta delmaz y

    (c) la expansin del crdito agrcola azonas campesinas con un programade seguro agrcola de riesgo compar-tido (ANAGSA), unido a la concesinde un crdito de BANRURAL.

    Esta fuerte inyeccin de recursos eco-nmicos en el sector agroalimentario sever frenada por la cada de los precios delpetrleo y la crisis que sacude al pas en1982. La disminucin de los gastos estata-les se hacen notar especialmente en el sec-tor alimentario ya que se reducen paulati-namente los subsidios al consumidor y seaumenta - salvo en el DF y por razones decarcter electoral - el precio de la tortilla.Hasta 1987, eso s, se mantienen los pre-

    cios de garanta, pero los costos de pro-duccin aumentan para el productor dadala disminucin de los subsidios para lacompra de insumos (fertilizante, maqui-naria).

    El crdito, por su parte, aumenta deprecio al aumentar su tasa de inters pre-ferencial y al diminuir en monto las dis-ponibilidades de crdito en trminoscuantitativos (Hewitt de Alcntara 1993:28-35).

    El SAM tiene logros y fracasos al fina-lizar estos dos aos. Entre los logros desta-can el ser una poltica alimentaria inte-gral, el llevar a cabo la promocin de zo-nas campesinas y el conseguir una mejornutricin y amplia distribucin de pro-ductos para consumidores de bajos ingre-sos en zonas rurales. Entre los fracasos delSAM destaca, por una parte, su nula capa-cidad para modificar la raz de los proble-mas estructurales del campo y, por otra, lainadaptabilidad de los cambios tecnolgi-cos a las pautas regionales. Este slo fueposible gracias a la abundancia de recur-sos con el auge petrolero y cuando la cai-da del petrleo se desencadena, el SAMdesaparece (Appendini 1993: 69-72).

    Este sistema es muy contradictorio yaque supone, para el consumidor o deman-da (tambin el campesino), la disminucinde los precios de los productos de la ca-nasta bsica. Estos slo se pueden venderbaratos. El productor agrcola u oferta, sinembargo, se ve enfrentado al aumento delprecio de la produccin, impulsada por elcambio tecnolgico y la fuerte subida delprecio de los y otros insumos. Las cuentas

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    Indicadores Lzaro M. Avila Miguel A. Ruiz A. Lpez G. Daz Lus J. Lpez M. de la Salinas

    Crdenas Camacho Alemn Cortnez Mateos Ordaz Echeverra Portillo Madrid de Gortari

    (1934-1940) (1940-1946) (1946-1952) (1952-1958) (1958-1964) (1964-1970) (1970-1976) (1976-1982) (1982-1988) (1988-1994)

    Modelo de la Revolucin Mxicana Modelo Neoliberal

    PORCENTAJE DE CRECIMIENTO POR SEXENIO

    PIB totala 30,1 42,9 39,9 44,9 47,5 48,8 43,1 42,2 1,1 15,3

    PIB por 17,4 21,4 18,1 20,8 21,1 23,1 18,2 20,5 -10,8 3,9

    habitantea

    Salario mnimo 22,6 -39,3 13,1 28,7 60,5 30,7 30,6 -26,0 -40,1 -19,5

    realb

    Inflacionc 35,8 123,0 74,9 38,9 14,4 17,6 126,3 517,4 5.164,3 116,9

    VALORES EN EL ULTIMO AO DEL SEXENIO

    Inversin fija 34,5 88,2 128,6 173,1 287,6 487,0 696,4 1.070,4 821,1 1.124,5

    brutad

    Salario 48,8 29,5 33,4 42,8 68,9 90,1 117,7 87,1 46,5 38,4

    Minimo Reale

    Paridad 4,9 4,9 8,7 12,5 12,5 12,5 20,0 70,0 2.284,7 3.191,6

    Peso/US$

    Pasivos 270,4 400,4 797,2 1.814,5 3.809,1 7.017,7 31.416,0 88.767,6 117.444 211.389

    Externos

    de Mxicof

    Deuda 238,8 240,6 382,2 798,0 2.056,0 4.262,8 26.100,2 77.981,2 96.513,8 117.382

    Externa:

    - Pblica 238,8 240,6 382,2 798,0 2.056,0 4.262,8 19.600,2 58.874,2 81.406,8 79.382,0

    - Privada s.d. s.d. s.d. s.d. s.d. s.d. 6.500,0 19.107,0 15.107,0 38.000,0

    Inversin 31,8 159,8 414,9 1.016,5 1.753,1 2.754,9 5.315,8 10.786,4 20.930,3 40.734,0

    Extranjera

    Directa

    Inversin 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 53.273,2

    Extranjera

    de Cartera

    Pasivos 1.512,1 2.238,8 4.399,2 9.192,2 17.988,0 26.492,6 80.871,7 134.736 145.413 211.389

    Externos

    de Mxicog

    Porcentaje 5,0 5,3 7,4 10,7 14,2 17,9 38,2 44,4 47,4 59,8

    del PIBh

    a: A precios constantes de 1960 para 1954-1976; a precios constantes de 1970 para 1976-1987 y a precios constantes de 1980 para los aos 1988-1993.

    b: Para 1964-1993 salario mnimo general al mes de noviembre, promedio nacional ponderado con la PEA asalariada de cada zona salarial; para 1934-1963 extrapolacin del promedio

    nacional suponiendo constante la relacin entre salario mnimo del D.F. y el promedio nacional ponderado de 1964.

    c: Indice Nacional del Precio al Consumo al mes de noviembre para 1970-1933, para 1934-1970 indice del precio al mayoreo de la ciudad de Mexico (1954 = 100).

    d: Para la inversin fija bruta real en miles de millones de pesos a precios constantes de 1980 en el ltimo ao del sexenio; la ltima cifra corresponde a 1993.

    e: Pesos de 1978. Valores a noviembre del ltimo ao del sexenio.

    f: Mill. de US$ corrientes. Deuda externa pblica de septiembre de 1993. Deuda externa privada e inversin fija bruta real al cierre de 1993; Inversin extranjera directa e Inversin Ex-

    tranjera en renta variable al mes de agosto de 1993; inversin extranjera en ttulos de deuda pblica al tercer trimestre de 1993.

    g: Deflactados con el ndice de Precios al Consumidor de Estados Unidos.

    h: Porcentajes del PIB en $US de cuenta corrientes, que eliminan el efecto de sobreevaluacin o subvaluacin cambiaria en la conversin del PIB nacional en US $. Los deflactores utili-

    zados para el clculo de los tipos de cambio de cuenta son el Indice de Precios Implicitos del PIB mexicano y el Indice de Precios al Consumidor de Estados Unidos.

    Cuadro 18Indicadores Macroeconmicos por sexenios presidenciales (1934-1993)

    Fuente: Calva (1993a: 25-26).

  • no salen: el equilibrio entre oferta y de-manda es imposible ya que no se puedeproducir con factores a precios caros yvender a precios baratos.

    En resumidas cuentas, los principalesbeneficiarios del desarrollo estabilizador ycompartido con sus respectivos progra-mas y planes son las empresas de fertili-zantes, de abonos y de semillas mejoradas(industria). Asimismo, las unidades deproduccin agrcola de grandes dimensio-nes y de propiedad privada , que no social(ejidos y comunidades indgenas), que engrandes cantidades pueden producir oimportar de otros pases.

    Desde el punto de vista regional, los es-tados ms beneficiados, junto a la capitaldel pas, sern los de la zona norte del pasjunto al Bajo. Este hecho se constata co-mo una brecha insalvable entre los mbi-tos econmico y ecolgico. Mientras en lazona norte del pas las potencialidadeseconmico-ecolgicas y/o condicionesnaturales de la tierra son inferiores, se in-yectan recursos ingentes para convertirlosen zonas laborables. Sin embargo, las zo-nas con mayores potencialidades agroeco-lgicas sern las menos beneficiadas porlas subvenciones agrcolas (Coll-Hurtado1982: 49-64). Las decisiones econmicasse mueven ms por criterios polticos, delas lites en el poder, que por criterios deeficiencia y rentabilidad financiera, socialy econmica.

    Las fases del desarrrollo estabilizador ycompartida, que colapsaron en 1982 conla crisis del petrleo, constituyen recetasdel modelo cepalino 3 impuesto en Mxi-co y en Amrica Latina.

    Para Calva (1993a: 152), viendo el cua-dro 18 observamos que este modelo se im-puso en Mxico como modelo de la revolu-cin mexicana por los distintos presiden-tes mexicanos. En el mbito latinoameri-cano supuso un crecimiento de las econo-mas en un 6% durante 30 aos, un naci-miento e incremento de la produccin in-dustrial y el comercio exterior con sustitu-cin de importaciones, un aumento de losniveles educativos y salud pblica y un au-mento de la creacin de empleo y la rentaper-cpita.

    Hay elementos a destacar en este mo-delo que hacen posible una balanza nega-tiva para el pas. Como aspectos positivoscabe destacar el que, hasta finales de los70, la economa creciera (PIB total y porhabitantes) y el salario mnimo real se in-crementara paulatinamente (Calva 1993a:152-156, 25s.).

    Todos estos datos, sin embargo, se in-vierten y dejan de tener peso si, como he-mos visto, se compara con los efectos ne-gativos, tales como el incremento de la po-larizacin econmica y social y el proble-ma de la distribucin de ingresos, medi-dos en la disminucin del salario mnimoy el aumento de pasivos externos.

    Asimismo, los problemas medioam-bientales se acumularn, an cuando lasacciones gubernamentales en materia eco-lgica hacen presencia en el escenario ju-rdico y poltico. Como recoge el cuadro19, la dimensin ambiental se incorpora alparadigma de desarrollo compartido y a laplanificacin nacional (Alfie Cohen 1993:51-56) con la creacin de la SEDUE (Se-

    64 / ngeles Piar lvarez

  • cretara de Desarrollo Urbano y Ecologa)en 1989.

    El fenmeno ecolgico se incluye a laforma de desarrollo aplicada hasta ahora,sin tener en cuenta ni a los actores socia-les, ni a las prcticas agrcolas en los dis-tintos contextos regionales, ni las condi-ciones de produccin local, ni la voluntadde los individuos y grupos tnicos que es-tn ofreciendo alternativas (Laurelli/P-rez/Castaares 1990: 723-756).

    La fecha de 1982 supondr un cambiode modelo o de receta econmica para

    Mxico: del Cepalismo al neoliberalismo.En la Cuenca Lacustre la receta econ-

    mica cepalista no pasar desapercibida.Segn Esteva & Reyes (1999: 11-13), enuna tercera etapa del desarrollo (1967 y1980), hay una explosin de programasinstitucionales y se perciben intentos decoordinacin institucional. Esto conllevala intensidad de la tecnificacin en los sec-tores agropecuario, forestal, pisccola y ar-tesanal y , por ende, el incremento del de-sempleo y de la migracin desde la Cuen-ca a las grandes ciudades de Mxico y a

    El sistema financiero al servicio del desarrollo rural sustentable? / 65

    Ao Acciones gubernamentales

    1971 Ley Federal de Proteccin al Ambiente

    1972 Subsecretaria de Mejoramiento del Ambiente

    1982 Plan Nacional de Desarrollo +Ley Orgnica de la Administracin Pblica Federal (LOAPF), art. 27 +Secretara de Desarrollo Urbano y Ecolgico (SEDUE), subsecretara de Ecologa

    1984-1988 Plan Nacional de Ecologa (PNE)

    1988 Ley General de Equilibrio Ecolgico y Proteccin al Ambiente (LGEEPA)Programa Nacional de Conservacin Ecolgica y Proteccin al Medio Ambiente (CONADE),

    1989 Secretara de Desarrollo Social (SEDESOL)(1988-1994)

    1992 Instituto Nacional de Ecologa (INE)+Procuradora Federal de Proteccin al Medio Ambiente (PFPMA)

    Cuadro 19Principales acciones gubernamentales en materia ecolgica (1971-1992)

    Fuente: Alfie Cohen 1993: 52.

  • Estados Unidos. Esto se deduce del PlanLerma de Asistencia Tcnica (PLAT), ini-ciado en 1967 con un diagnstico y planpara la regin Purhpecha considerandoprioritarias 8 reas (conservacin y mejo-ramiento de los recursos naturales, tecni-ficacin de la agricultura y la ganadera,explotacin tcnica de los bosques, pro-gramas de mejoramiento artesanal, pro-gramacin del sector turstico y tecnifica-cin de las prcticas pesqueras). Los resul-tados son poco alentadores: contadas de-mostraciones de tcnicas agrcolas moder-nas, algunas reforestaciones pero sin con-trol real de las tala de bosques, a pesar dela veda forestal, e introduccin de especiespisccolas forneas en el lago. Aunque losprogramas y planes se multiplican en lazona desde distintas instituciones (CRE-FAL, SAHR) y hay muestras escasas de po-lticas orientadas a la recuperacin econ-mica y medioambiental de la zona, pocose hizo por encarar la problemtica me-dioambiental ante la falta de coordina-cin institucional y la discontinuidad deprogramas e instituciones y ante la falta derecursos:

    (). Dos factores pueden explicar dichasituacin. Por una parte, la dificultad detraducir en acciones amplias la coordina-cin, la cual se intent por primera vez demanera formal, pero que a fin de cuentasqued reducida a aspectos muy puntuales.Por otro lado, los recursos disponibles decada institucin no estuvieron a la medidade la problemtica que se deseaba resolver.Los gobiernos federal y estatal seguan sos-layando el hecho de encarar con decisin

    la problemtica del desarrollo regional(Esteva & Reyes 1999: 14).

    Con el inicio de la legislatura de Mi-guel de la Madrid, la retirada del Estadoabrir espacio al inicio de acciones en elmarco del ecodesarrollo por Organizacio-nes-No-Gubernamentales con miembrosde las comunidades rurales. Los diagnsti-cos realizados por los mismos reforzarnla necesidad de solventar la problemticaecolgica que vive la cuenca. En 1980, elintento de instalar un reactor nuclear en laCuenca Lacustre movilizar a numerososgrupos regionales y nacionales en contra,al ser el lago una Cuenca ssmica, estar ce-rrado y densamente poblado. Con la can-celacin del proyecto, se mantendr unainquietud sin precedentes por el futuro delos recursos naturales en la Cuenca y cul-minar con una organizacin autnoma,independiente y autogestiva desde losmiembros de las comunidades rurales(ORCA, Organizacin Riverea Contra laContaminacin del Lago de Ptzcuaro) en1982. Esta organizacin ha demostrado encasi 20 aos de trabajo que el tema ecol-gico en la regin no consiste slo en con-servar y restaurar (reforestacin, controlde basura) los recursos a nivel de CuencaLacustre, tambin consiste en concentraresfuerzos para el estudio productivo, pol-tico y cultural desde y para las comunida-des (ORCA 2000). Las comunidades y losmunicipios desde la Sociedad Civil exigi-rn paulatinamente desde la declaracinde la Agenda 21 (1992) mayor participa-cin y otra forma de entender el desa-rrollo.

    66 / ngeles Piar lvarez

  • 3.3 El desarrollo neoliberal (1982-2000)

    Desde el punto de vista ideolgico yfocalizando en su conjunto el discurso ofi-cial mexicano, los ltimos tres presiden-tes, Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988), Salinas de Gortari (1988-1994) yZedillo Ponce de Len (1994-2000) se hanimpregnado de la llamada utopa del pro-greso con base en la teora de la moderni-zacin, y se ha reflejado en las polticasneoliberales.

    3.3.1 Conceptualizacin

    La teora de la modernizacin se basaen la necesidad de colaboracin de todoslos sectores y culturas en un proyecto ni-co - ocultando los lmites del progresocientfico y tecnolgico - para colmar losanhelos y necesidades de la mayora de lapoblacin mediante el ajuste de oferta ydemanda. El eje ideolgico de la moderni-zacin legitima un conjunto de transfor-maciones en el terreno econmico, polti-co y social4:

    - Modernizacin econmica que se llevar acabo mediante (a) la produccin paracompetir en el mercado internacional, (b)el aumento de la productividad gracias alincremento y mejora de la tecnologa y (c)la privatizacin de empresas pblicas,rompiendo de manera drstica con el mo-delo mixto empresa privada-pblica queprevalece hasta entonces. Dicho de otramanera, producir y privatizar para compe-tir a nivel internacional.

    - Modernizacin poltica gracias a la ins-tauracin de (a) un sistema pluripartidista

    o bipartidista, (b) la participacin ciuda-dana en la elaboracin de planes y progra-mas de desarrollo gracias a los Foros de laModernizacin, (c) elecciones limpias y(d) descentralizacin del poder fortale-ciendo los Estados y los municipios. ConMiguel de la Madrid se introducirn im-portantes poderes para el municipio, co-mo gestores del desarrollo local gracias alas reformas del art. 115 constitucional(Secretara de Gobernacin 1988);

    - Modernizacin social, erradicando la co-rrupcin y educando a la poblacin en laciencia y en la tecnologa para crear un es-piritu innovador, de tipo empresarial.

    Esta teora pone los fundamentos delmodelo de desarrollo neoliberal o de ajus-te econmico5, que ha obtenido fuertesrefuerzos a nivel mundial a travs de loscambios recientes en los pases de Europadel Este con economas planificadas. Laclave del modelo consiste en la libre circu-lacin en el mercado de todos los factoresde produccin, para que la oferta y la de-manda encuentren utilizacin y combina-cin eficientes. Para ello, la estabilidadeconmica y monetaria son fundamenta-les.

    En el caso de Mxico, los cambios a ni-vel mundial han acreditado an mas lapoltica de ajuste econmico de los tres l-timos y reciente presidentes. La lgica deproduccin de desarrollo estabilizador ycompartido y que culmin con la creacindel SAM, desaparece (Banzo 1993: 37). Alfinalizar el mandato de Salinas de Gortarise mantiene la poltica neoliberal orienta-dos por la estabilidad6. Cabe distinguirtres fases:

    El sistema financiero al servicio del desarrollo rural sustentable? / 67

  • - Poltica ortodoxa de estabilizacin (1982-1987): caracterizada por la reduccin delgasto pblico y la devaluacin paulatinadel peso, lo que favorece las exportacionesy encarece las importaciones. La liberaliza-cin de precios de los productos bsicostodava no se produce. Sin embargo, au-menta el precio de los insumos al dismi-nuir sus subsidios. Esto supone un aumen-to de los costos de produccin y, por ende,aumenta el precio de los productos de lacanasta bsica, sobre todo el de la tortilla;

    - Poltica heterodoxa de estabilizacin(1987-1994): caracterizada por (a) la re-duccin de la inflacin en base al controlde precios (con tipo de cambio fijo) y porla concertacin social, gracias al la imple-mentacin de Pactos Econmicos 7 y por(b) el levantamiento de las barreras co-merciales y la apertura comercial. En esteperiodo, la poltica de precios es an msnegativa ya no slo para las unidades deproduccin rural, sino tambin para losproductores con ingresos medios a altos.Adems, con el mantenimiento de los pre-cios de garanta para el maz y frijol y laimportacin de alimentos subsidiados deotros pases, las cosechas aumentarn en1990, 1991 y 1992 pero la rentabilidadagrcola disminuir para la gran mayorade los productores, los cuales no puedencompetir con los precios (subvenciona-dos) de los productos internacionales im-portados.

    - Poltica de desestabilizacin (1994-2000):caracterizada por (a) la reduccin del gas-to pblico (en la inversin por sectores, enlos gastos sociales, reduccon de subsi-dios), (b) contraccin salarial y contrac-cin de la demanda con el (c) aumento de

    precios de los medios de produccin. Larecesin econmica o falta de demandacon inflacin o aumento de precios (estan-flacin) ha incrementado las diferenciaseconmicas y sociales a nivel nacional yregional.

    Dicha desestabilizacin sufrir fuertesreveses al finalizar 1994 y el 2000 ante lapoltica aperturista y el precedente de losdos anteriores presidentes. Para Zedillo(1994-2000), la globalizacion y las alianzaseconmicas con los mercados internacio-nales posibilitan el crecimiento econmi-co sustentable:

    Con el desarrollo de la poltica de apertu-ra y de aprovechamiento de las oportuni-dades que se presentan en el mundo glo-balizado, las nuevas alianzas econmicascon los mercados internacionales garanti-zan un entorno ms propicio para conti-nuar promoviendo un crecimiento econ-mico vigoroso y sustentable para Mxico.Por ello, se han promovido acuerdos de li-bre comercio, que entraron en vigor al ini-cio de la presente Administracin, con Co-lombia y Venezuela (1995), Bolivia (1995)y Costa Rica (1995), y se suscribieronacuerdos de este tipo con Nicaragua(1998), Israel (2000), la Unin Europea(2000) y el Tringulo del Norte (2000), in-tegrado por Guatemala, Honduras y el Sal-vador (). (Poder Ejecutivo Federal2000: 1).

    Los tres perodos y sus polticas econ-micas en las que se inserta la realidad de laCuenca Lacustre, se caracterizan por lapoltica de la globalizacin8 ejecutadaspor los organismos internacionales y plas-

    68 / ngeles Piar lvarez

  • madas por la apertura de mercados nacio-nales, desregulacin, privatizacin y eli-minacin de obstculos a la venta de acti-vos nacionales: los Planes Nacionales deDesarrollo o Programas de Ajuste Estruc-tural sern las respuestas sexenales9 de losgobiernos neoliberales a las exigencias delBM y del FMI. Estos planes son la base pa-ra la recepcin de crditos que cubran lasobligaciones crediticias contradas espe-cialmente por los gobiernos desde la cadadel precio del petrleo en 1982, ante labanca privada y banca pblica internacio-nal, especialmente estadounidense.

    El neoliberalismo econmico caracte-rizar la dcada de los aos ochenta y no-venta, durante los ltimos tres gobiernos.Tras la cada del precio internacional delpetrleo (1982), de un da a otro el pas nopuede cumplir con sus grandes obligacio-nes crediticias, contradas con la bancapblica y privada extranjera. En esta situa-cin de bancarrota completa del estado, elFMI ofrece crditos pblicos a los distin-tos gobiernos de Mxico para pagar lasdeudas con la banca privada a cambio deque Mxico implemente programas deajuste estructural. Los ejecutores de estanueva poltica conforman un nuevo n-cleo de poder que protagoniza un cambiogeneracional del cepalismo al neoliberalis-mo dentro de la familia revolucionariadel PRI.

    El principal objetivo econmico consis-te en combatir los problemas estructuralesde la economa mexicana, para fortalecersu competitividad a nivel internacional.La estrategia oficial para hacer desapare-cer dichos problemas se traduce en medi-

    das que implican una ruptura con el ante-rior modelo mixto - pblico y privado -de la economa mexicana.

    Son varios los elementos bsicos delajuste estructural, que persiguen funda-mentalmente la estabilidad econmica ymonetaria, son10:

    1. Permitir el crecimiento econmico oPIB mediante la privatizacin de empresaspblicas, disminucin de intereses de labanca y el desmantelamiento de la indus-tria tradicional. Datos que verifican dichaestrategia son:

    (a) De un crecimiento de -0.6 (1982) sellega a 3.6 (1991) y a 7.8 (2000, primer tri-mestre), siendo el principal motor el sec-tor industrial;

    (b) Las empresas estatales se venden y de1.155 empresas (1982) solo quedarn 221a finales de 1992.

    (c) Las tasas de inters o costo porcentualpromedio de los crditos pasan de 67.64(1988) a 18.56 (1993). Tras el aumento ex-cesivo de las tasas de inters a finales del94, las tasas de inters nominal pasarn del74.5% (1995) al 13.78% (2000, primer tri-mestre).

    2. Mantener la espiral inflacionaria: Pa-ra ello, se considera necesaria la reduccindrstica de la masa monetaria en circula-cin11 y de los salarios. La capacidad ad-quisitiva del trabajador y productor se ve-ran fuertemente deterioradas. Si bien lainflacin se controlarar temporalmente,la depreciacin bancaria y la inestabilidadfinanciera llevar a numeros productoresy empresarios a la ruina:

    El sistema financiero al servicio del desarrollo rural sustentable? / 69

  • (a) La inflacin se controla y se reduce de98 % (1982) a 7,10% (3/1994,) y a 10.3%en julio del 2000. Eso s, en 1995 la infla-cin medida por el Indice Nacional dePrecios al consumidor aument hasta un35% debido a la depreciacin bancaria einestabilidad financiera.

    (b) La capacidad adquisitiva del trabaja-dor se reduce en 50% tan slo entre 1982 y1990.

    3. Reducir el deficit pblico en el PIB y elpresupuesto pblico. El Estado dejar de serbenefactor retirndose del mercado deforma alarmante:

    (a) La deuda neta del sector pblico (por-centaje del PIB) pasar de 16.9 % (1982) al4.7% (1990), llegando a un 0.4% en 1995.Con Zedillo esta reduccin tan drstica sehar insostenible, aumentndose al 11.3%del PIB para julio del 2000;

    (b) La deuda externa se disminuye de 81,4(1987) a 76 (1989) billones de US$: Al fi-nalizar los dos ltimos sexenios,12 el Ban-co de Mxico refleja datos alentadores so-bre la deuda neta externa del sector pbli-co (porcentaje del PIB en precios del ao1993) pasar del 27.0 % (1994) al 8.5% pa-ra junio del 2000.

    Las macrocifras son positivas y alenta-doras, pero darn al traste durante fechasde diciembre de 1994 y diciembre del ao2000, movidos por un esquema global deajuste estructural, reflejados en el cuadro20.

    La reduccin del gasto pblico, el sa-neamiento de las finanzas del gobierno, lalibertad y apertura econmica son un xi-

    to como elementos del ajuste. La OECD, elBM y el FMI no han tenido inconvenienteen conceder grandes crditos a Mxico,hijo predilecto del Neoliberalismo, tras lacada vertiginosa del peso en diciembredel 1994 y diciembre del 2000. No conce-der crditos supondra poner en entredi-cho la misma poltica econmica impues-ta a Mxico por los pases industrializadosy sus bancas a travs de estas tres institu-ciones. As, los programas de ajuste es-tructural garantizan la solicitud de nuevoscrditos y la relacin de dependencia.

    Las consecuencias del ajuste estructu-ral al finalizar los dos litmos sexenios(1994 y 2000) son la estanflacin y la soli-citud de nuevos crditos para pagar ladeuda externa incrementada. Mxico, sinembargo, no ha dejado de ser el alumnodisciplinado de los pases industrializa-dos13. En este contexto de poltica econ-mica, la poltica agraria no permanece almargen. Esta se ve marcada en estas dosdcadas por dos circunstancias importan-tes:

    (a) el ingreso de Mxico al GATT (GeneralAgreement on Tariffs and Trade, 1986) yms tarde en el Tratado de Libre Comercio(TLC) y en la Organization for EconomicCooperation and Development (OECD),ambos en 1994;

    (b) las presiones del Banco Mundial (BM)y el Fondo Monetario Internacional(FMI), del gobierno Estadounidense y delempresario conservador agrcola mexica-no para implantar modificaciones consti-tucionales poniendo en prctica la modifi-cacin del art. 27 constitucional y de las le-

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  • El sistema financiero al servicio del desarrollo rural sustentable? / 71

    Fuente: Elaboracin propia segn Ortiz Wadgymar (1988)

    Cuadro 20Esquema global fondomonetarista en Mxico. Efectos para la economa mexicana

    7 Paises ricos o ms industrializados: USA, Japn, Francia, Alemania, Italia, Canad

    E s t a n f l a c c i n(Recesin econmica o falta de demanda con inflacin)

    Fuga de capitales y falta de recursos para el pago de la deuda

    SOLICITUD DE NUEVOS CRDITOS A FMI Y BM

    Banca internacionalBanca privada: Hasta 1988, Plan Baker

    Banca pblica: FMI/BM: A partir de 1988, Plan BradyDeuda Externa de Mxico (o pasivos de Mxico en el exterior)

    PROGRAMAS DE AJUSTE ESTRUCTURAL EN FORMA DE PLANES NACIONALES DE DESARROLLO

    ELEMENTOS DEL AJUSTE(I) Reduccin del gasto pblico:* se reduce la inversin por sectores* se reduce el gasto corriente* se reducen los gastos sociales* se reducen recursos a FIRA/BANRURAL a traves de la SHCP

    CONSECUENCIAS DEL AJUSTE(1) Recesin* Desempleo (abierto o disfrazado),* Contraccin salarial,* Contraccin de la demanda

    (II) Saneamiento de las finanzas del gobierno:* aumento de las tarifas* Reduccin de subsidios,* aumento de impuestos

    (2) Reduccin de apoyos financieros;(3) Altas tasas de inters comercial para atraer inversiny disminucin y desaparicin de tasas de inters subven-cionada a BANRURAL/FIRA

    (IV) Apertura al exterior:* Liberalizacin comercial* Libertad del capital extranjero* libertad cambiaria

    (5) Salida de divisas para inversin al disminuir los ingresos poraumento de importaciones, superiores a las exportaciones deun reducido nmero de empresas multinacionales* quiebra de PyMes,* desempleo(6) Entrada de capital en bolsa (capital golondrina) ante el au-mento del precio del dinero por la retirada de circulante y au-mento de las tasas de inters

    (III) Mayor libertad econmica* Maquiladoras en la frontera con Estados Unidos y Guatemala* Dolarizacin* Especulacin

    (4) Libertad de imposicin de precios de empresas monopolis-tas y oligopolistas* Disminucin de subsidios de los productos de la canasta b-sica* aumento de los precios de los medios de produccin

  • yes agrarias (1991,1992), a fin de poderprivatizar el sector social (ejidal/comu-nal). La clausura del reparto de tierras(1992) se ver consumada.

    Este contexto es importante para en-tender lo conflictos y mobilizaciones des-de la dcada de los 90 en Mxico. Ya en1990 el BM publica un documento sugi-riendo la necesidad de reformar el sectorsocial modificando el art. 27 con el fin deprivatizar el sector ejidal y comunal. En1991 el BM, frente a la SARH y a la SHCPcondiciona un crdito de 400 millones deUS$ para el sector agropecuario exigiendola reforma del art. 27 para acceder a laconcesin de dicho crdito (Calva 1993b:73-88).

    En resumidas cuentas, para los tresms recientes presidentes el crecimientoeconmico es el motor y objetivo bsicode la economa, el problema del campo essu baja productividad y su falta de creci-miento. Para solucionarlo se proponencomo meta principal el apoyo a la produc-tividad, entendindose como el apoyo a laproductividad de las unidades de las pro-duccin de propiedad privada y de gran-des dimensiones. Este apoyo slo es posi-ble gracias a las reformas estructurales,que a la Mxico significa disminuir losgastos sociales y por ende el aumento de lapobreza. El Neoliberalismo acaba devo-rando a su propios hijos (Pinzler 1995).Como veremos, el sistema crediticio delsector rural se ver asimismo fuertementeafectado por las reformas estructuralesfondomonetaristas y a partir de 1988, has-ta el 2000, su reestructuracin afecta en

    gran medida no slo a los productores ru-rales minifundistas, tambin a los produc-tores privados de ingresos bajos y mediosy a la pequea y mediana empresa14.

    Ante los elementos macroeconmicosque caracterizan las polticas de los lti-mos presidentes, veamos las particularida-des en el medio rural por separado a fin deentender los procesos y los cambios quemarcan el Mxico rural de nuestros das.

    3.3.2 Miguel de la Madrid (1982-1988)

    En el caso de Miguel de la Madrid, lasprincipales medidas en el sector agrope-cuario consistirn, por una parte, en la re-ducccin general de los recursos, en elfuerte desplome de los precios de garantay, especialmente, en la disminucin delapoyo a la produccin a ejidos y a tierrascomunales, sobretodo en el mbito credi-ticio.

    Como nos muestra el cuadro 21, el gas-to pblico se orienta especialmente al fo-mento industrial y a las inversiones en co-municaciones y transporte.

    Los sectores deficitarios sern el resto(desarrollo rural, regional y de abasto ydesarrollo social, turismo, energa y admi-nistracin). El incremento de inversin enpesca se da dentro de un reducido incre-mento anual.

    Desde el punto de vista territorial seconsolida el marco legal en el mbito de laplaneacin y de la descentralizacin, tal ycomo la modernizacin poltica requiere.Por ello, se llevan a cabo reformas consti-tucionales para evitar el criticado centra-lismo15:

    72 / ngeles Piar lvarez

  • - mediante la incorporacin del art. 26 yart. 27 constitucional se incluyen, por unaparte, las atribuciones del Estado para pla-near, conducir y coordinar la actividadeconmica (art. 26) y, por otra, se caracte-riza el ejercicio de planificar, de forma de-mocrtica y participativa (consulta popu-lar) en base a planes y programas de desa-rrollo (art. 27).

    - mediante la reforma del art. 115 consti-tucional se vislumbran intentos de descen-tralizacin con la ambicin de ampliar lasfacultades y recursos para los municipios.Estas reforma orientada a la descentraliza-cin, sin embargo, rara vez se concretandado que slo son decretos sobre el papely las iniciativas estatales y/o municipalesapenas se tienen en cuenta16:

    Las autoridades municipales son sociosde segunda fila en una negociacin desi-gual con un aparato centralizado, autorita-

    rio y rgido () que establece las reglas yel estilo de negociacin, define unilateral-mente los objetivos, la jerarqua y los crite-rios de todas las opciones econmicas.(Linck, 1988: 130)

    Esta consolidacin legal, sin embargo,se plasma en 18 programas que pretendenser integrales17 al incorporar la dimensinsectorial y territorial. De ellos, los ms im-portantes y sus crticas al respecto son:

    (a) Plan Nacional de Desarrollo (PND1983-1988) refleja los intentos de planifi-cacin econmica en el mbito territorial(Garza 1986: 220 ss):

    (1) Este programa pretende, como objeti-vo fundamental, descentralizar la ciudadde Mxico. Por el contrario no existen es-tudios rigurosos en este sentido y faltafundamentacin terico-cientfica/inves-tigadora para evitar la superconcentracineconmico-espacial en la capital del pas;

    El sistema financiero al servicio del desarrollo rural sustentable? / 73

    Concepto 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986(*) Variacin80-86

    Desarrollo rural 12,2 10,6 9,5 9,6 8,5 8,1 8,2 - 41,3Desarrollo Regional 5,5 6,5 6,3 3,9 4,4 5,8 4,6 - 27,3Pesca 1,1 1,3 1,7 1,9 1,6 1,5 1,8 32,1Desarrollo social 25,6 24,7 27,6 24,1 23,3 25,3 26,4 -11,5Comunic. y Transp. Te 6,9 6,5 6,9 8,2 8,3 8,7 8,5 +6,3Abasto 5,9 7,5 7,0 10,0 9,3 6,7 6,1 -10,9Turismo 0,4 0,4 0,3 0,2 0,2 0,2 0,2 -63,3Energticos 27,5 28,6 26,8 26,0 24,6 23,9 25,0 -21,8Industrial 7,8 7,8 8,0 10,0 13,2 12,6 12,1 +34,1Administracin 7,3 6,1 6,0 6,1 6,7 7,2 7,1 -17,0

    TOTAL 100 100 100 100 100 100 100 -14,1

    Cuadro 21Inversin pblica por sectores econmicos, porcentaje del gasto pblico federal (1980-1986)

    (*)Para el ao 1986 es un nmero preliminar, (Ao Base 1970=100)Fuente: Elaborado en base a Poder Ejecutivo Federal 1988. Anexo Estadstico.

  • (2) Se pretende frenar las migraciones ha-cia la metrpoli. Al contrario, son las gran-des ciudades y las grandes industrias en laperiferia de las grandes ciudades las bene-factoras de infraestructura, subvenciones ycrditos;

    (3) Se tiende a consolidar sistemas urba-nos a escala regional. Al contrario, se in-cluyen regiones y ciudades de forma indis-criminada y descoordinada, sin considerarla estrecha conexin entre ciudades y re-giones circundantes. Esto es, la dimensinterritorial y la estructura econmico-so-cial se consideran de forma aislada y noconjunta.

    (b) Programa Nacional de DesarrolloRural Integral (PRONADRI 1985-1987)refleja los intentos de integracin en el m-bito sectorial de las actividades primariasproductivas entre s y aumentar, asimismo,la participacin de los productores ruralescampesinos. Castaos (1987:147-150) yLinck (1988: 131) consideran el documen-to algo ambicioso y terico, copiado deotros conceptos y programas con anhelosde integracin. El PRONADRI es, en defi-nitiva un SAM pero sin recursos o presu-puestos:

    (1) El PRONADRI pretende integrar elsector agropecuario y forestal con el fin deincrementar el empleo y los ingresos de lapoblacin rural pero, sin embargo, no secuestionan las opciones tecnolgicas occi-dentales;

    (2) Asmismo se menciona la participa-cin y consulta en la elaboracin del PRO-NADRI, empero no se les consulta ni a lasorganizaciones de campesinos indepen-

    dientes que van ofreciendo alternativas ala hora de valorar sus prcticas y conoci-mientos, ni se les consulta a los funciona-rios de municipio, ms relacionados conlos problemas locales. Slo son pregunta-dos los dirigentes funcionarios del sindica-to oficialista de campesinos, la CNC (Cen-tral Nacional Campesina), sin verdaderosnexos con la problemtica rural pero conalianzas con el partido en el poder.

    En ambos programas predomina loburocrtico-administrativo. Ambos tie-nen, a su vez, pocas perspectivas dada laprofunda crisis econmica desde 1982 y latendencia general de retirada por parte delEstado en el mbito econmico. A partirde 1987 se reducirn los precios de garan-ta de los tres ltimos productos bsicos, yse abrirn las fronteras a la importacinde productos. Entre 1987 y 1989 se des-ploma el precio de garanta del maz y conello el aumento de las importaciones mai-ceras de Estados Unidos es vertiginoso(Hewit de Alcntara 1993: 36-39).

    Mientras los primeros coletazos neoli-berales azotan al pas, en la cuenca Purh-pecha se consigue cancelar el macropro-yecto nuclear en el lago de Ptzcuaro. Pa-ra Esteva & Reyes (1999: 14-17), la con-ciencia de la crtica situacin de la reginimpulsa a la organizacin surgida desdelas comunidades (ORCA) y otras organi-zaciones no gubernamentales (PAIR, CE-SE, GIRA, SAED) a convertirse paulatina-mente en negociadores con institucionespblicas: no se pretender sustituir a losorganismos externos pblicos como por-tadores de recursos y asesora, ms bienimpulsar los proyectos en la zona en base

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  • a las necesidades reales de la poblacin yen funcin de los objetivos, de forma efi-ciente y democrtica. El nuevo gobiernoestatal michoacano (1980-1986) dedicaresfuerzos a elaborar y ejecutar el Plan deRestauracin Vegetal del Lago de Ptzcua-ro (REVELAPA), que se centrar de mane-ra intensiva en pocas comunidades y dosgrandes problemas18: la erosin del sueloa causa de la tala masiva del bosque y elsobrepastoreo y la contaminacin del lagopor descargas residuales directas. Para losautores, los resultados de estos seis aosson precarios, an cuando los esfuerzosentre ORCA, la Comisin Forestal del Es-tado y la SARH, no fueron desdeables.Los grandes ausentes sern la capacita-cin, la falta de conocimiento de los con-flictos comunales y un apego a la realidadde los municipios:

    La coordinacin (), a fin de cuentas,no prosper por el egosmo y los interesespolticos y econmicos de los funcionariosde Fomento Rural. (). Los resultados delREVELAPA muestran precariedad ante eltamao del problema de la cuenca, parti-cularmente en relacin con los avances deplantacin de rboles frutales y madera-bles. Es as que el proyecto seal que lameta en cuanto a frutales era de 19,078has., y en los tres aos de operacin sloconsigui la plantacin de 958 has. Res-pecto a plantaciones maderables la metafue de 23, 645 has. y slo alcanz 2,191has. Otros logros atribuidos al REVELAPAson: instalacin de dos viveros forestales(Nocutzepo, San Bartolo Pareo), la cons-truccin de alrededor de 2000 presas fil-trantes para control de erosin, la cons-truccin de infraestructura para oficinas y

    bodegas en 5 comunidades, dotacin demaquinaria y equipo agrcola, entre lo msimportante. (Esteva & Reyes 1999: 15)

    Si hay un elemento comn en estos 6aos ser la autarqua institucional. Con elnacimiento de la Secretara de DesarrolloUrbano y Ecologa (1982) se duplica la la-bor que ya vena realizando la Secretarade Fomento Rural y la Secretara de Agri-cultura y Recursos Hidralicos, confun-diendo a los habitantes de las comunida-des. Distintas instituciones federales (SE-DUE, SARH, INI, SEP), estatales (Gobier-no del Estado) y municipales (presidenciamunicipal de Ptzcuaro) promovern eneste perodo proyectos de desarrollo y eco-lgicos sin considerar los esfuerzos reali-zados anteriormente por otras institucio-nes. En definitiva, en esta etapa persisteuna fase de intentos de Desarrollo RuralIntegral con una pincelada medioambien-tal ante la evidente erosin en la cuenca ylos problemas medioambientales en lascomunidades y en los 4 municipios de laCuenca Lacustre. La regin entrar sinrumbo claro, ante la falta de un plan estra-tgico a la segunda etapa neoliberal delgobierno de Salinas de Gortari.

    3.3.3 Carlos Salinas de Gortari (1988-1994)

    Con Salinas de Gortari se sigue viendoel problema del campo en la productivi-dad y la solucin es el liberalismo socialo neoliberalismo salinista. No slo el sec-tor primario, tambin la industria, los ser-vicios, las carreteras, las instituciones desald pblica, la educacin y la cultura

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  • han de someterse a las leyes del mercado yel capital (Montes 1992).

    Su proyecto neoliberal es, como en elcaso de ningn otro anterior presidente,un proyecto globalizador basado en la in-ternacionalizacin, el liberalismo ms ra-dical y la rpida privatizacin de institu-ciones pblicas. El renovado dogma libe-ral pone de nuevo nfasis en:

    (a) la reordenacin del nivel macroecon-mico (control inflacionario, saneamientode las finanzas pblicas, estabilidad cam-biaria y excelente campaa de relacionespblicas en el extranjero);

    (b) la desregulacin (privatizacin de em-presas, recorte de subsidios y programasde beneficio social y modificacin de la le-gislacin agraria para facilitar la privatiza-cin de la tierra) y

    (c) la apertura comercial unilateral de M-xico frente a Estados Unidos y Canad conel Tratado de Libre Comercio (TLC) en1994.

    Situando a Mxico en el contexto agra-rio internacional, es necesario hacer unadiferencia cualitativa en cuanto a la libera-lizacin en 1986 (Mxico ingresa alGATT) y la realizada en 1994 (Mxico in-gresa en el TLC). En 1986 an se permiteconservar medidas de proteccin de laagricultura mexicana.

    Las partes contratantes reconocen el ca-rcter prioritario que Mxico otorga alsector agrcola en sus polticas econmicasy sociales. Sobre el particular y con objetode mejorar su produccin agrcola, mante-ner su rgimen de tenencia de la tierra, y

    proteger el ingreso y las oportunidades deempleo de los productores, Mxico conti-nuar aplicando un programa de sustitu-cin gradual de los permisos previos deimportacin por una proteccin arancela-ria en la medida que sea compatible consus objetivos en este sector (Calva 1993a:80).

    En el proyecto salinista, bajo el lemadel libralismo social, confluyen los inte-reses de tres protagonistas: los condiciona-mientos externos por parte de las institu-ciones crediticias Banco Mundial (BM) yFondo Monetario Internacional (FMI), laspresiones estadounidenses ejercidas en elmarco de la negociacin del TLC y el neo-conservador sector agroempresarial mexi-cano y extranjero (Calva 1993a: 73-88).

    Las unidades productivas de pequeasdimensiones sern las ms perjudicadas,no slo en Mxico, tambin en EstadosUnidos y en Canad. El discurso hacia losproductores agrcolas es modernizador,en donde las grandes empresas agrcolassern las beneficiadas. Los perdedores delproceso sern no slo los productores debajos recursos minifundistas, sino tam-bien los pequeos y medianos empresa-rios.

    La tarjeta de visita para superar los de-sequilibrios que puedan surguir con el de-sarrollo a la Salinas se basan en un nuevoPrograma de Desarrollo: el Plan Nacionalde Desarrollo (PND 1989-1994), que refle-ja las aspiraciones privatizadoras y la erra-dicacin de los vestigios del agrarismo re-volucionario. Las bases de PND son la re-forma de la Carta Magna y el Plan Nacio-nal de Modernizacion del campo

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  • (PNMC) y las medidas adoptadas son lassiguientes:

    (a) la reforma constitucional del art. 27 yla nueva Ley Agraria (1992)19, lo que des-carta la opcin campesina de desarrollo:

    En resumen, la reforma de la constitu-cin y la ley agraria le endosa al sectorcampesino la responsabilidad principaldel colapso del campo, congela la situacinde injusticia, y tiende a cancelar la opcincampesina (Medelln1993: 78);

    (b) la retirada de subsidios y precios de ga-ranta en 1990 (excepto maz y frijol) y lapromesa de ayudas directas por hectrea alproductor, gracias al PROCAMPO,

    (c) la incentivacin de empresas privadas ymultinacionales orientadas a la exporta-cin - en el marco del TLC y al amparo delBM y FMI - y

    (d) la erradicacin de la pobreza con cam-paas caritativas y sociales, tales comoPRONASOL (Programa Nacional de Soli-daridad).

    Como nos muestra el cuadro 22, la in-versin pblica total diminuye en un 4.3% entre 1989 y 1992, en las cuales las par-tidas de comunicaciones y transportes, co-mercio, turismo y sector energtico sufrenfuertes disminuciones de inversin. Sibien las partidas de desarrollo rural y pes-ca son crecientes en ese periodo, lo sondentro de unos pequeos mrgenes depresupuesto pblico.

    En contra de lo que se podrapensar, a pesar de la retirada de gasto p-blico federal, la partida de Desarrollo So-

    cial la que ms aumenta, empujada por lapartida de Solidaridad y desarrollo regio-nal, que entre 1989 y 1992 aumenta en un264.8%. La partida de desarrollo rural,donde se incluye el sector agropecuario ysu comercializacin percibe un ligero au-mento de presupuesto (+12.3%). Si bienla inversin pblica es generosa con lapartida de Solidaridad y Desarrollo Regio-nal, lo cierto es que a la subida de Zedilloal poder el sector agropecuario y forestalvive una fase de agona y con el nuevo pre-sidente el detrimento ser an ms obvio.An cuando las exportaciones hacia el ex-terior aumenta, las importaciones agrco-las se ven triplicadas y la desproteccin dela pequea y mediana empresa y del sectoragropecuario y forestal marcar el perodolegislativo salinista:

    De 1982 a 1994 el producto agropecuarioapenas creci a razn de 1% en promedioanual, por debajo de la expansin demo-grfica (2.2%) y del conjunto de la econo-ma (1.5%). En consecuencia, su pondera-cin decae hasta representar algo ms de7% del valor agregado de la economa, apesar de que las zonas rurales cobijan a un20% de la poblacin (1992) y a un cuartode la fuerza de trabajo. Los diversos com-ponentes de la produccin del campo re-gistran comportamientos desfavorables(). La agricultura apenas se expandi1.2% en promedio anual en el mismo pe-riodo [1982-1994]; la actividad pecuariase estanc, y la silvcola decay (). Co-mo consecuencia del descenso per cpitade la produccin agropecuaria, las impor-taciones se triplicaron de 1982 a 1994. Lasventas al exterior tambin crecieron con

    El sistema financiero al servicio del desarrollo rural sustentable? / 77

  • celeridad (se duplicaron), pero a ritmosque no impidieron el ensanchamientopaulatino de los saldos negativos de la ba-lanza de pagos agropecuaria (de 134 a 693millones de dlares en ese lapso) (Ibarra1995: 639).

    Las perspectivas reales que presenta elEstado ante la agonia en fase terminaldel campo conduce al aumento de la mi-seria, a la desmedida concentracin de ri-queza y, por ende, a la violencia que esta-lla en 1994 el Estado de Chiapas (PrezCastaeda, 1995b).

    Para Esteva & Reyes (1999: 17-18) y enla Cuenca Lacustre el inicio de la polticasalinista tiene matices propios. Con elnuevo ejecutivo el proyecto REVELAPA(1980-1986) cae en el olvido y se crea el

    Comit para el Desarrollo Integral del La-go de Ptzcuaro (CODILAPA). Este comi-t retoma acciones de REVELAPA (apoyoa los dos viveros existentes, reforestacin,dragado del lago, programa hortcola,construccin de presas filtrantes) y se cen-tra en construir la planta de tratamientode aguas negras de Ptzcuaro y accionesde poltica social (mejora de centros esco-lares pblicos, arreglos de calles, introduc-cin de agua potable), apoyandose en losdistintos organismos federales y estatalesen un intento de superar el centralismoinstitucional que caracteriza a REVELA-PA. Los cambios polticos y de partidos enel aparato del Estado de Michoacn20 y elmodelo federal de desarrollo salinistamarcada por el Programa Nacional de So-

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    Concepto 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 Variacin89-92

    Desarrollo rural 2.6 2.3 1.5 2.0 1.9 2.0 1.7 +12.3Desarrollo social (*) 8.4 7.6 7.0 7.0 9.5 9.2 10.0 +44.0Salud y Laboral 1.6 1.5 1.5 1.4 1.9 1.6 1.3 -14.1Educacin 0.8 0.9 0.9 0.9 1.2 1.2 1.3 +44.4Solidaridad y 1.8 1.9 0.8 1.2 2.3 2.7 3.1 +264.8Desarrollo RegionalDesarrollo Urbano 4.2 3.4 3.7 3.5 4.1 3.7 4.4 +16.6Pesca 0.1 0.0 0.0 0.0 0.1 0.1 0.1 +103.4Comunicaciones 5.3 5.0 4.7 4.7 5.3 2.9 2.3 -50.3y TransporteComercio y Abasto 0.2 0.3 0.2 0.2 0.2 0.1 0.1 -55.4Turismo 0.2 0.3 0.2 0.2 0.2 0.1 0.1 -34.5Sector Energtico 9.1 9.2 9.4 8.8 9.6 10.0 8.5 -9.3

    TOTAL 28.3 27.5 25.7 25.1 29.0 26.5 24.6 -4.3

    Cuadro 22Inversin pblica por sectores econmicos, porcentaje del gasto pblico federal (1986-1992)

    (*)Para este ejecutivo, la partida de Desarrollo Social incluye: Salud y Laboral, Educacin, Solidaridad y Desarrollo Regional y DesarrolloUrbano. Estas se especifican tras la partida de Desarrollo Social total.Fuente: Elaborado en base a Poder Ejecutivo Federal 1993. Anexo Estadistico.

  • lidaridad (PRONASOL) cancelaron alCODILAPA en sus funciones (1989) y ,por ende, acaba con los intentos de plani-ficacin regional. Los lineamientos dePRONASOL marcarn la poltica regionalen la Cuenca Lacustre Purhpecha: Poruna parte, se crean comits comunitarios(Comits de Solidaridad)21, por otra, seabandonan los avances en la planificacinregional y comunitaria desde la negocia-cin interinstitucional y, finalmente, semultiplican los ejemplos de manipulacinpoltica de los fondos y programas a favorde los municipios del partido en el poder(PRI), ignorndose a las comunidades y alos municipios del partido de la oposicin(PRD). Paralelamente, el crecimiento or-ganizativo de los habitantes de las comu-nidades y los cuatro municipios de estu-dio y los planeamientos de la sociedad ci-vil impulsarn un plan regional de laCuenca Lacustre desde el Estado michoa-cano, Plan Ptzcuaro 2000, a pesar de lainestabilidad poltica y el divisionismopoltico dentro de las comunidades de laregin estudiada.

    3.3.4 Ernesto Zedillo Ponce de Len (1994-2000)

    La presidencia de Ernesto Zedillo en1994 comienza con un levantamiento ar-mado en el Estado de Chiapas, constituidopor productores rurales indgenas de losdistintos grupos tnicos (tzotziles, tzelta-les, choles etc.), unido a numerosas movi-lizaciones de productores en demanda denuevos y mejores precios para los granosbsicos frente a las voluminosas y crecien-

    tes carteras vencidas o altos niveles de en-deudamiento de las UPR. Este mismo aotermina con una supradevaluacin del pe-so frente al dlar y el aumento vertiginosode la inflacin. Ambas circunstancias es-tn directamente relacionadas y tienen co-mo eslabn el neoliberalismo fondomo-netarista y la injusticia social.

    El mandato de Zedillo se inicia con ladevaluacin del peso en ms de 50% fren-te al dlar y el encarecimiento drstico delas importaciones de grano, oleaginosas yalimentos procesados en un rango del15% al 25%. El santo patrn del funda-mentalismo neoliberal se desvanece en elaire por el efecto combinado de la deva-luacin y una inesperada tendencia alcistaen los precios agrcolas internacionales: laestabilidad monetaria se viene abajo y laestanflacin afecta a la economa munici-pal, estatal y nacional.

    Este drstico incremento de los preciosagrcolas se debe al exagerado incrementode las tasas de inters bancarias, a la reti-rada de las tasas subvencionadas y al alzaespeculativa en los precios de los fertili-zantes y agroqumicos y, por ende, al au-mento de los costos de produccin para elpequeo, mediano y gran productor (Ita& Suarez Carrera 1995).

    Para Pea (1995: 13-15) la crisis y lasmedidas de estabilidad monetaria que im-pone el gobierno de Ernesto Zedillo antela macrodevaluacin en un 50% del pe-so (1994: 1 US$=3,40 N$; 1995: 1 US$=6N$) y la fuerte presin inflacionaria(1994: 7%; 1995: 45%) conlleva un fuertecosto social. Las medidas del legislativo,anlogas a las establecidas por Salinas de

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  • Gortari, ponen al borde del abismo laplanta productiva mexicana:

    (1) la contraccin radical del circulante,esto es, la congelacin de la demanda in-terna desde salarios hasta gasto pblico;

    (2) la elevacin radical de las tasas de inte-rs bancarias para arraigar los capitales ex-ternos y para bloquear la dinmica infla-cionaria: las tasas de inters aumentaronde un 17% a un 35-45% (Handelsblatt27/12/1994).

    Los beneficiados por la macrodevalua-cin han sido las multinacionales estable-cidas en Mxico, que con el abaratamien-to del peso contraern las importaciones ypermitir que crezcan las exportaciones alser ms baratas por el consumidor exter-no, hasta conseguir un supervit comer-cial. Sin embargo, esta conocida nueva co-yuntura tiene su origen en el deslizamien-to del tipo de cambio y no en el mejora-miento estructural de las condiciones deproduccin de la mayora de los produc-tores rurales y microempresas del pas. Es-te superavit comercial se repite entre losaos 1995 y 1997, despes el dficit se in-crementa nuevamente (Poder EjecutivoFederal, Anexo Estadstico 2000: 123) de-mostrando que la reproduccin econmi-ca no se puede basar en la venta al exteriorde lo que no se puede comprar en el pas.

    En el sector rural se van a pique las pe-queas, medianas y grandes unidades deproduccin rural ante la reduccin radicaldel crdito a disposicin y ante el aumen-to vertiginoso de los precios de los fertili-zantes. Las pequeas unidades de produc-

    cin procuran abatir los costos y reducirsu operacin a niveles de subsistencia. Pa-ra acercarse al nivel de endeudamiento delos productores, slo sealar que las carte-ras vencidas aumentaron en un 80% enlos tres primeros meses de 1995 (Pea1995: 15).

    En el Plan Nacional de Desarrollo(PND 1994-2000), se insiste en la necesi-dad de lograr un crecimiento econmicovigoroso y sustentable para superar lacrisis financiera y econmica22. La res-puesta social al nuevo plan son las movili-zaciones de productores en todo el pas ylas demandas de reorientacin de la pol-tica agropecuaria y forestal, ante la falta definanciamiento y los altos costos de insu-mos, no modificar las intenciones guber-namentales de elevar el precio del dineropara retener capitales. (Grammont 2001).

    El liberalismo social salinista se per-peta con Zedillo y se sigue caracterizan-do por la indefensin de la planta produc-tiva nacional, pequea y mediana empre-sa, frente a la apertura global de la econo-ma, con el incremento del desempleo y eldesplome del ahorro interno, por el des-mantelamiento del sistema de gestin ycontrol estatal mediante la venta y no me-jora en la gestin de industrias paraestata-les, por el desmembramiento del sistemainstitucional (CONASUPO y FERTIMEX)y por la forma de atraer capitales extranje-ros (reformando el sistema financiero yconvirtindolo en un paraso bursatil).As, la inversin extranjera pasa de ser deinversin directa a inversin de carteradurante el periodo salinista de forma ver-

    80 / ngeles Piar lvarez

  • tiginosa: mientras en 1989 la inversin ex-tranjera de cartera es del 13% y la directaes de 87%, en 1993 pasa a ser un 75% y un25% respectivamente (Colegio Nacionalde Economistas 1994).

    La congelacin de la demanda y dismi-nucin del poder adquisitivo de la pobla-cin y el incremento de los precios (defla-cin) es nuevamente la consecuencia in-mediata:

    La ineficiente economa nacional lleg aimportar cerca de 30 mil millones de dla-res ms de lo que exportaba (cerca del10% del PIB), y por ello las reservas nacio-nales se esfumaron aceleradamente. La de-sesperacin por captar recursos frescos pa-ra cumplir con las obligaciones generuna hipertrofia en el monto de tesobonos(documentos de ganancia rpida cotiza-dos en dlares) en la estructura de la bol-sa. El pas se encontraba en un profundoabismo financiero. () el gobierno reac-cion con la devaluacin (150% desde di-ciembre de 1994). La manipulacin de es-ta variable econmica impone todo el pe-so de la crisis a los sectores populares.(Peniche 1996)

    El gobierno de Zedillo cerr nueva-mente los ojos a propuestas alternativas dedesarrollo y de crdito y se centr en es-trategias de emergencia que ocasionaronlos mismos desequilibrios estructuralesque promueven los programas de ajusteestructural: la pescadilla se come su propiacola. Al igual que su predecesor, la polticade desarrollo se enfoca desde la lgica dela eficiencia, de la modernidad y de pro-ductividad - valores inherentes a la polti-ca neoliberal - y se reviste repetidamente

    de aspiraciones de sustentabilidad econ-mica.

    3.4 El desarrollo sustentable o el neoli-beralismo verde

    3.4.1 Conceptualizacin

    La definicin de desarrollo sustenta-ble23 aceptada por la autora es la que sur-ge del mismo informe Brundlant (1987) yque en la llamada Cumbre de la Tierra enRio de Janeiro (1992), en el documento deAgenda 21 con sus 37 captulos, fue firma-da por Mxico, para impulsar la transi-cin hacia sociedades sustentables:

    El desarrollo sostenido es el desarrolloque satisface las necesidades del presentesin comprometer la capacidad para que lasfuturas generaciones puedan satisfacer suspropias necesidades (WCED 1987).

    Sustententabilidad o desarrollo susten-table ha de ser entendido como un proce-so, esto es, como un conjunto de metaspreestablecidas intrnsecas al desarrolloque exige transformaciones, sobre todo,de carcter poltitico a nivel local, regio-nal, nacional e internacional:

    La sustentabilidadad es un principio dedesarrollo que exige () ocuparse de latransformacin de las estructuras polti-cas, econmicas, del estilo de vida y deconsumo, de la produccin y uso del co-nocimiento cientfico y tecnolgico, de lapercepcin de los valores y modos deaprovechamiento de los recursos natura-les, de las modalidades y mecanismos delpoder, de las categoras econmicas, de lasformas y contenidos de las luchas campe-

    El sistema financiero al servicio del desarrollo rural sustentable? / 81

  • sinas y obreras. No se trata simplementede un ajuste al sistema econmico () ouna restriccin ambiental () en el pro-ceso de acumulacin capitalista, sin afron-tar los procesos institucionales y polticosque regulan la propiedad, el control, acce-so y uso de los recursos naturales (Esteva& Reyes 1999: 9)

    En este sentido, la idea de sustentabili-dad lleva implcita la subordinacin delEstado y el mercado a los intereses de lasociedad civil a nivel de comunidad, demunicipio y de regin.

    Para Esteva & Reyes (1999), los ltimos50 aos de polticas econmicas desarro-llistas demuestran para el caso de Mxicoy la la Cuenca Lacustre en Michoacn, lainsustentabilidad del proceso productivo.La versin de desarollo actual en Mxico,desde la perspectiva de la regin estudia-da, no satisface las necesidades de la po-blacin rural y urbana a nivel municipal yde sus comunidades y compromete las ne-cesidades de futuras generaciones.

    Si bien la dimensin ambiental estarpresente en los distintos Planes de Desa-rrollo de los ltimos tres sexenios y conSalinas de Gortari la sustentabilidad se re-conoce hasta como necesidad econmica,ecolgica, regional y social, la retrica im-pregna al concepto con tintes neoliberales.As, entre los objetivos bsicos y las reasde accin del nuevo Programa econmicopara activar el campo (PROCAMPO) des-taca - de cara a los acuerdos de adhesin alTLC - la necesidad de eliminar las barrerasarancelarias para alcanzar un desarrollosustentable:

    Las reas de accin consistirn en apoyosinternos o sistema de pagos directos quesustituyan la proteccin comercial por lamodernizacin del campo (PROCAM-PO); abaratamiento de insumos, esto es li-beralizacin comercial de bienes de capitalpara la modernizacin del campo; acceso amercados, esto es, eliminar barreras aran-celarias para exportar y equilibrar la agri-cultura, la ganadera y la agroindustria,con el fin de atraer inversiones para el de-sarrollo forestal y asegurar el equilibrioecolgico y sustentable (NAFINSA 1992:X-XI).

    Sustentabilidad significar para los dosltimos presidentes: la liberalizacin co-mercial en base a la eliminacin de las ba-rreras arancelarias o liberalismo verde.

    3.4.2 Miguel de la Madrid (1982-1988)

    La dimensin ambiental se incluye porprimera vez en el PND (1983-1988), en elcaptulo de poltica social. Los autoresLaurelli/Pirez/Castaares (1990: 747-752)critican abiertamente a al neoliberalismoverde en este periodo:

    - La dimensin ambiental tiene para el eje-cutivo un carcter global y no incluye unacoordinacin en el mbito sectorial y terri-torial;

    - No se pone en entredicho el modelo dedesarrollo y la poltica tecnolgica aplica-da a las actividades productivas. Para laadministracin, el origen de los problemasambientales, sectoriales y territoriales en elpas son la inadecuacin de la tecnologa alos procesos productivos y la falta de coor-dinacin de la oferta y la demanda en elmercado;

    82 / ngeles Piar lvarez

  • - An cuando la constitucin24 permitefundamentar la poltica ambiental desde lapreservacin y aprovechamiento integralde los recursos naturales y desde el controlde las actividades privadas depredadoras,esta posiblidad no se tiene en cuenta en lasleyes reglamentarias. 25

    - A ello se une la falta de uniformidad decriterios en los niveles normativos y losgrandes vacios jurdicos entre la polticaambiental y la poltica econmica y tecno-lgica a nivel nacional, de estados y regio-nal;

    - Falta de concertacin y coordinacin en-tre las distintas administraciones pblicasy falta de planificacin a largo plazo, msalla del sexenio y los planes de desarrolloparciales.

    Los resultados de la poltica de la SE-DUE (1982-1988) y su elaborado PlanNacional de Ecologa (PNE, 1984-1988)son evaluados por la autora Alfie Cohen(1993: 54), que llega a la conclusin deque ni existen anlisis autocrticos, ni hansido realizados balances de la gestin rea-lizada una vez finalizada la legislatura deMiguel de la Madrid; tampoco se avanzen los aspectos de la conservacin, pre-vencin de la contaminacin, la restaura-cin y aprovechamiento de los recursosnaturales en el mbito ejecutivo. Tan slose avanz en el mbito normativo, el mis-mo que tuvo poca efectividad ante la faltade recursos y la falta de cuadros especiali-zados ajenos a decisiones del Partido Re-volucionario Institucionalizado (PRI).

    En la Cuenca Lacustre, como vimos, seinicia el programa REVELEPA con fuerte

    acento ambiental ante la visible prdida delos recursos naturables, especialmente fo-restales pero no deja de ser ms de lo mis-mo: el discurso de la sustentabilidad, laecologa son un mero trampoln polticocon propuestas banales, que crean la ima-gen de modernidad econmica, acentuadaen el prximo sexenio.

    3.4.3 Carlos Salinas de Gortari (1988-1994)

    Asimismo, el mbito ambiental se re-fleja en el PND (1988-1994), en el cual nofaltan ni los programas, ni los planes, nilas secretaras ni las leyes.

    Por una parte, se crear el ProgramaNacional de Conservacin Ecolgica y Pro-teccin al Ambiente (CONADE, 1990-1994). Asimismo, en el PND se introduceen el captulo 6.3 la proteccin al medioambiente como requisito para la viabili-dad del proceso de modernizacin y co-mo alta prioridad del crecimiento econ-mico y del proceso de planeacin y mo-dernizacin26. Por otra parte, se consti-tuye la (Super-) Secretara de DesarrolloSocial (SEDESOL) en 1992. Esta, por unaparte, desintegra a la anterior SEDUE y,por parte, trata de armonizar la urbaniza-cin y la industrializacin con el proble-ma ecolgico y la poltica entre los gobier-nos federal, estatal y municipal. Asimis-mo, crea dos rganos desconcertados deSEDESOL:

    (1) El Instituto Nacional de Ecologa (enadelante INE), organismo con una labortcnico-cientfica en las reas naturalesprotegidas o reservas ecolgicas, centrado

    El sistema financiero al servicio del desarrollo rural sustentable? / 83

  • en las reas de asentamientos urbanos ypor reas geogrficas. Sus funciones son alargo plazo;

    (2) La Procuradora Federal de Proteccinal Medio Ambiente (en adelante PFPA),institucin con una labor de control yatencin a las demandas de los ciudada-nos. Sus funciones son a corto plazo. Elcuadro 23 ejemplifica las distintas seccio-nes y subsecciones.

    Las crticas a la poltica medioambien-tal salinista y la supersecretara SEDESOLno se hacen esperar:

    (a) Con la transformacin de la SE-DUE en la secretara SEDESOL se creams confusin en la problemtica am-biental y se fortalece a su vez la figura delpresidente constitucional que a travs deSEDESOL controla el resto de las secreta-ras que dependen del ejecutivo federal,

    junto a el INE y la PFPA. Esto est en con-tradiccin con la Ley General de Equili-brio Ecolgico y Proteccin del MedioAmbiente (LGEEPA, 1988) que observa laparticipacin de los estados y los munici-pios a travs de la PFPA.

    (b) Las acciones de la PFPA son de ata-que y no de control y prevencin. Ademslas actuaciones se centrarn en la fronteranorte del pas, a fin de amansar crticas alTLC en la no regulada materia medioam-biental;

    (c) La sociedad civil (con la denuncia atravs de la PFPA) y la comunidad cient-fica (con la toma de decisiones a travs delINE) parecen participar en las decisionesde poltica medioambiental. Esta partici-pacin, sin embargo, es slo a nivel de cul-pabilidad en el deterioro y no a nivel departicipacin de decisiones (Alfie Cohen1993: 52-54).

    84 / ngeles Piar lvarez

    Promocin Clasificacin Verificacin Apoyo

    Orientacin Dictmenes informacin tcnica tcnicoConcertacin Planeacin sanciones Programa.n

    ambientales Registro Medidas de

    Coordinacin seguridadCapacitacin

    Auditoras y Peritajes

    Emergencias y riesgos

    Fuente: Alfie Cohen 1993: 52.

    PROCURADORI FEDERALDE PROTECCIN AL

    AMBIENTE(PFPA)

    Participacinsocial y quejas Auditora

    AmbientalVerificacinnormativa

    Unidadjurdica

    Participacinsocial Quejas Operacin Planeacin Verificacin

    Programacin yApoyo tcnico

    Cuadro 23Procuradura Federal de Proteccin al Medio Ambiente (PFPA, 1992. Estructura interna)

  • Sin embargo, como podemos ver en elcuadro 24, el control de la poltica me-dioambiental permanece bajo los auspi-

    cios del gobierno en la figura directa delpresidente constitucional a travs de SE-DESOL.

    El sistema financiero al servicio del desarrollo rural sustentable? / 85

    Ley Ley Ley Ley Ley Ley Ley Ley deAgraria Forestal de de de de de Fomento

    Aguas Pesca Tierras Proteccin Fauna Agro-pecuarioOciosas Ambiental +Leyes

    (LGEEPA, Complementarias1988)

    SRA SARH CONAGUA SEDEPESCA SRA S SAHR SARHPA SEC. de CORET E PACORET MARINA D CORET

    SEDEPESCA E(parcialmente) S

    OL

    Con Zedillo Ponce de Len el controlque ejerce SEDESOL persiste y el progra-ma Nacional de Solidaridad (PRONA-SOL) ser el instrumento para ejercer susoberana.

    En la Cuenca Lacustre, la respuesta ins-titucional a los datos arrojados por estu-

    dios realizados para la elaboracin delPlan Pztcuaro 2000, de los cuales se de-duce que la tala descontrolada y la polticaagrcola llevada acabo en tan slo 28 aosha destruido el 50% de los recursos fores-tales, no es alentadora (Toledo, AlvarezIcaza & Avila 1992).

    Cuadro 24Base jurdica de la (Super-)secretara de Desarrollo social (SEDESOL)

    CONSTITUCIN(Art. 27)

    Leyes Reglamentarias(instituciones responsables)

    SEDESOL

    Fuente: Entrevista ORGA 4 (1993)

  • Los resultados cuantitativos de PRO-NASOL en la Cuenca Lacustre (Esteva &Reyes 1999: 18) se centran en las repetidaslneas de trabajo de restauracin ecolgi-ca: contados proyectos de piscicultura ycontrol de azolves. Los aportes de la Socie-dad Civil se ven limitados, asimismo, porsus reducidos aportes econmicos, por elmismo impacto de los programas guber-namentales y por los planteamientos acontracorriente que presentan frente a laspolticas macroeconmicas del ejecutivo.De cualquier forma, miembros de la So-ciedad Civil (ORCA, CESE, GIRA, PAIR,SAED) y organismos acadmicos univer-sitarios integrarn un diagnstico y plani-ficacin de carcter multidisciplinario pa-ra el desarrollo sustentable de la regin27.Con la subida de Zedillo al poder y la es-tabilidad poltica en el Estado de Michoa-cn y en la regin ser posible la actualiza-cin e instrumentacin del Plan Ptzcua-ro 2000 como plan del gobierno del Esta-do de Michoacn. A partir de 1996 ser elmarco de referencia para la elaboracin deprogramas ambientales y el fortalecimien-to Municipal y de las comunidades haciaun desarrollo sustentable en la Cuenca dellago de Ptzcuaro.

    3.4.4 Ernesto Zedillo Ponce de Len (1994-2000)

    El impacto del ajuste estructural en elmedio ambiente durante la presente legis-latura son ya desastrosos, dado el incre-mento de la desertizacin por abandonode tierras en zonas rurales, entre otras laestudiada. Antes del ajuste estructural los

    problemas mediambientales son una rea-lidad pero la continuidad de la polticaneoliberal acelera el proceso de deterioroa pasos agigantados:

    El pas tena problemas ambientales se-rios desde mucho antes de que el ajuste co-menzara. Las dcadas de industrializacinsin proteccin ambiental, las polticasagropecuarias que fomentan la exporta-cin a gran escala