LOS DETERMINANTES

El concepto de determinante

Ya hemos definido el determinante como los constituyentes estructurales del SN que al unirse directamente al nombre, en concordancia de género y número, lo actualizan(1) en el marco de la oración y delimitan su extensión referencial.

Por regla general, un sustantivo sin determinante designa cualquier realidad u objeto de su clase: libro, mesa, clase, conservando toda su capacidad virtual; incluso acompañado por cualquiera de los complementos adyacentes, estudiados anteriormente (que restringen su capacidad referencial), continúa sin designar ningún ser concreto: libro blanco, mesa grande o clase de COU. Será preciso que los nombres sean introducidos por un determinante o actualizador para que éste designe un ser o una realidad concreta, es decir, para que lo ubiquemos en el mundo(2): el libro blanco, una mesa grande, esta clase de COU.

Tratar de dar una definición de los determinantes no deja de ser una tarea ardua y complicada por las muchas y diferentes teorías que sobre ellos se han hecho. Sin embargo, diremos que los determinantes son morfemas gramaticales independientes o libres que dependen en género y número del sustantivo al que actualizan. Pertenecen a inventarios o paradigmas cerrados, donde cada forma se opone a las demás de un modo organizado e inequívoco. Por esta razón, los determinantes son capaces de individualizar y singularizar a un sustantivo, restringiendo o singularizando su capacidad referencial.

(Opuestos a los determinantes, tanto los adjetivos calificativos como los nombres en aposición, es decir, los complementos adyacentes en general, son palabras con significado léxico pleno ---> no morfemas, significación permanente ---> lexemas, y pertenecientes a inventarios abiertos, que ofrecen al sustantivo infinitas combinaciones de complementación. Así, frente a mi libro, tu libro, su libro, los complementos adyacentes pueden modificar al nombre en número infinito: libro blanco, grande, de historia, etc.)

1 (?) Para entender el concepto que expresa la palabra actualizar es preciso tener en cuenta que éste pertenece a una pareja de elementos complementarios: actual y virtual.

Se entiende por virtual tanto a la forma lingüística intuitivamente posible en virtud de las reglas de la lengua, pero aún no realizada históricamente (p.ej.: igual que de "guerra" derivamos "guerrear" y de "pelea" pelear, podríamos derivar de "lápiz" "lapicear"), como a toda forma lingüística por su pertenencia al conjunto de elementos de la lengua pero aún no puesta de manifiesto en un uso cualquiera del lenguaje (p.ej.: García, segura, Murcia o Molina).

Por el contrario, se entiende por actual la realización concreta de los elementos de la lengua, de tal manera que la actualización es el procedimiento por el cual los elementos virtuales de la lengua pasan a realizarse en la enunciación tomando una función y un significado referencial concreto. Así, POR EJEMPLO, tomando como punto de partida los ejemplos utilizados en el anterior apartado, podemos ver que "virtualmente" "García y Molina" pueden ser apellidos referentes a cualquier individuo con dichos patronímicos; "Murcia" es el nombre de una ciudad, pero también podría ser utilizado como apellido. Sin embargo, si los actualizamos en un ejemplo concreto: Molina de Segura, veremos que las posibilidades presentes en el plano virtual de la lengua se han reducido ampliamente al ser actualizado: el ejemplo "Molina de Segura" tendría como única referencia el topónimo propio de un pueblo de la provincia de Murcia. 2

Los determinantes 2

EL ARTÍCULO

1. El concepto de artículo: (LAT.: ARTUS > MIEMBRO; GR.: ARTHRON > ARTICULACION)

El artículo se suele definir como una clase de determinante actualizador del nombre virtual, del que especifica el género y el número. A pesar de ser un elemento independiente de la lengua, se le considera constituyente inmediato del sintagma nominal y morfema gramatical con valor deíctico(3). Es preciso señalar que el artículo no es una categoría universal, pues muchas lenguas carecen de él; por ejemplo, el latín (pueri ludunt).

A pesar del concepto que acabamos de dar, precisar el concepto de artículo como determinar el campo de sus formas son tareas arduas y complejas. Por poner sólo un problema, analicemos las siguientes frases:

Casa con dos puertas mala es de guardar La casa con dos puertas mala es de guardar Una casa con dos puertas mala es de guardar

La primera sensación que experimentamos, como hablantes, ante la significación mostrada por las expresiones anteriores es paradójica: aún pareciéndonos iguales creemos que son diferentes, o viceversa. Si aplicamos una metodología correcta, sustituiremos o conmutaremos cada una de las formas objeto del estudio por otras lingüísticamente posibles: Ø / la / una casa, la / una casa, una / cualquier casa. De donde deduciríamos que existe:

1º. una oposición manifiesta entre presencia y ausencia de artículo, manifestándose una mayor capacidad referencial en la ausencia de éste;

2º. que la forma "la" sólo admite la conmutación por "una", incluso con alguna diferencia de matiz que no podemos precisar del todo: probablemente [la] se refiere a la casa, pero en general y sin intención de particularizar; mientras [una] presenta una cierta tendencia a la particularización;

3º. "una", sin embargo, puede ser sustituida por "cualquier" sin que reconozcamos diferencias manifiestas. Considerando que [cualquier] es un adjetivo indefinido, [una] podría también ser un adjetivo indefinido. Hecho que podemos constatar en otras oraciones como: iré a verte sólo unos/algunos días, déjame un/algún/cualquier libro. De la misma manera que en otros casos [un] funcionaría como un numeral, con el cual admitiría la conmutación: estaré sólo un/dos/tres día/s. O en otras circunstancias no admite ninguna conmutación: hace un sol espléndido.

De todo ello podemos extraer las siguientes conclusiones:

0.- El artículo por excelencia - y el único, según algunos gramáticos - es el llamado determinante o determinado. Quedando excluido del concepto artículo las formas "unos, unas" llamadas tradicionalmente: artículo indeterminado, en su forma plural. A pesar del juicio de

3 (?) Se entiende por "deixis" la capacidad, que algunas unidades léxicas tienen, de mostrar un elemento situado en el contexto o situación de la enunciación. Tal ocurre con el artículo en las expresiónes "el libro o este libro", donde el nos señalaría y concretaría el libro del que estamos hablando de la misma manera que este lo relacionaría con el libro más próximo al hablante.

Los determinantes 3

algunos gramáticos, consideramos como pertenecientes al artículo las formas "un y una" (artículos indeterminados, tradicionalmente, en sus formas singulares), porque, si bien en algunos casos pueden funcionar como numerales o indefinidos: déme un/cualquier periódico o déme un/dos "Diario 16"; en otros, no admite conmutaciones por dichas formas: Un/el hombre tiene derecho a pensar como le guste.

1.- El artículo no constituye una parte de la oración, si entendemos por tal "toda unidad de significación léxica independiente", sino que es un signo dependiente que exige la presencia de otro con el que se asocia en un sintagma. Es decir, el artículo es un morfema.

No debe llevarnos a error su independencia como palabra; en otras lenguas o bien no existe o bien va sufijado al sustantivo (p.ej.: en el euskera: arbola Gernikako).

2.- Para el lingüista César Hernández Alonso, el artículo es un elemento no obligatorio, de aparición condicionada por el núcleo de un sintagma nominal, incapaz de aparecer él solo, portador de un contenido distintivo y con varios morfemas de género y número.

3.- Para Amado Alonso y Henríquez Ureña el artículo es un preformador y configurador de sentido, cuyas formas son anticipaciones formales de las representaciones con contenido que van a seguir. Más que una clase especial de palabras, son un accidente gramatical de los suntantivos.

1.1. El artículo: sus clases

La gramática tradicional diferenciaba dos clases diferentes de artículos: los determinados y los indeterminados. Llamaba artículos determinados (el, la, los, las) aquellos que expresaban una referencia consabida o supuesta en el discurso lingüístico y cuya función consistiría en delimitar la extensión del nombre al que antepone El espionaje a los partidos políticos

González amenaza con vetar las decisiones de la cumbre de la CEE

Por su parte, el artículo indeterminado serviría para poner de manifiesto objetos o bien no conocidos o bien introducidos por primera vez en el habla Un nuevo caso de envenenamiento colectivo Instalación de un campo de tiro en zona protegida

La gramática actual, sin embargo, no considera oportuna dicha clasificación, pues considera que tanto el llamado "artículo determinado" puede expresar un sustantivo aún no configurado ni limitado en su extensión (El hombre tiene derecho a pensar como la razón le dicte) como el "indeterminado" puede presentar un nombre individualizado y concreto frente al resto del contexto Un hombre tiene derecho... Hace un día maravilloso

Según do dicho, dividiremos el artículo de la siguiente manera:

1.- Formas que manifiestan existencia

A) LO(4) / EL / LA / LOS / LAS

4 (?) El artículo neutro LO es una forma específica e invariable del artículo que sirve para sustantivar adjetivos, en cualquier género y número, e incluso proposiciones de relativo, a cuyo sentido confiere un sentido abstracto

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B) UN / UNA

2.- Formas que manifiestan esencia C) FORMA CERO [Ø]

La forma cero [Ø] aparece en sustantivos de uso "virtual", es decir, en sustantivos cuya capacidad denotativa no ha sido limitada por el contexto oracional

[Ø] Perro ladrador poco mordedor

conservando, por lo tanto, íntegra su capacidad referencial. Por el contrario, las otras formas son "actualizadores" del nombre, al que introducen o concretan. Las diferencias entre las formas "A" (o determinados, en la gramática tradicional) y las formas "B" (o inde-terminados) no aparecen tan nítidamente claras en las diferentes teorías gramaticales como en el uso diario por parte de los hablantes. Es evidente que no nos es indiferente utilizar uno u otro, cuando hablamos; y, sin embargo, nos resulta muy difícil establecer sus diferencias teóricamente. En términos generales, podemos establecer la clasificación que vemos en el cuadro

Las teorías sobre el artículo no se acaban, sin embargo, en lo expuesto,

algunos lingüístas lo han estudiado a fondo y han llegado a resultados, algunos de los cuales han sido asumidos en todo lo expuesto anteriormente. Como testimonio de algunos de ellos recogeremos aquí lo dicho por B. Pottier y A. Alonso. A) Pottier, aunque rechaza los términos "definido e indefinido (determinado e indeterminado)" admite la oposición EL/UN. Aunque , para él, tanto EL como UN pueden manifestar ora lo particular ora lo general, observa que UN tiende a lo particular, y EL a lo general

la mesa es el mueble clásico en la ordenación de una casauna mesa...

peculiar Lo mejor no es siempre lo más importante Hay que ver lo buenas que eran antes

UN LO INESPECIFICO Y A LO PARTICULAR E X Compró un libro de Goytisolo Un hombre tiene derecho a I pensar como le pete S T E >>------------------ tendencia a ----------------->> N C I A EL LO ESPECIFICO Y A LO UNIVERSAL Compró el libro de Goytisolo El hombre tiene derecho a pensar como le pete

ESENCIA -->> [Ø] FORMA CERO En abril, __ aguas mil

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B) Por el contrario, A. Alonso no reconoce al artículo "indeterminado" como artículo y reduce las formas de éste a Ø / EL. Así establece una oposición entre grado cero y presencia de ar-

tículo (EL): ausencia/presencia, virtual/actual, esencia/existencia. Por ello, piensa que el artículo "in presentia" pone de manifiesto tanto lo general como lo particular, frente a "la ausencia" que pondría de relieve su máxima capacidad referencial.

El hombre parecía fatigado (particular)El hombre es mortal (general)Hombre no es lo mismo que caballero (virtual)

1. El concepto de pronombre Tradicionalmente se ha definido el pronombre, a partir de su sig-nificación etimológica (pro = en lugar de...), como la palabra que sus-tituye al nombre. Sin embargo, este concepto no se demuestra útil en la gran mayoría de los casos, siendo, incluso, extraño dicho concepto a algunas formas pronominales como yo o tú o algunas otras

ya te llamo yo, si ella quieresiéntate aquí dile lo otro

Desde un punto de vista etimológico, la denominazación de pronombre no nos dice nada acerca de la función o la naturaleza de las palabras que son tenidas como tales, puesto que no deben ser interpretados como sustitutos del nombre; en el mejor de los casos, el pronombre puede desempeñar las mismas funciones que un nombre, pero eso no quiere decir que sea su vicario. En el Esbozo de una nueva gramática de la lengua española la RAE indica que "mejor que hablar de sustitución será decir que los pronombres señalan, remiten a algo o lo representan, o más comodamente y con las palabras tradicionales, que son deícticos o anafóricos". De esta forma la Academia destaca como rasgo más sobresaliente del pronombre su capacidad deíctica.

¿Y qué es la deíxis?

Se entiende por deíxis (gr. deikenymi=mostrar) la acción de mostrar, hacer referencia, indicar o señalar un elemento presente en el contexto lingüístico o en la situación referencial en que se produce el hecho de lenguaje.

Llamamos deixis contextual cuando se hace referencia e indicación a un elemento presente en el contexto lingüístico

Una voz que temblaba como la hoja en el árbol respondió(La voz=que temblaba como la hoja en el árbol)

y deíxis ad oculos cuando la referencia se establece con un elemento que no está presente en las palabras de la enunciación, sino en el conocimiento del hablante

También ella estimó el regalo que Brunetti le hacía

Por último, se suele nombrar como deíxis anafórica la referencia a un elemento ya aparecido en la oración o consabido por parte de los hablantes (A Pipá no le pareció bien la idea de convertirse en un fantasma manso) y deíxis catafórica cuando esa referencia se efectúa con un elemento no aparecido todavía en el acto de lenguaje (ej.: No le piensa regalar nada a su marido

Con todos estos datos podemos cercar poco a poco el concepto aproximado

EL PRONOMBRE

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de las palabras que definimos como pronombres. Así, Ana María Barrenechea lo define como una clase de palabras no descriptivas y de significación ocasional, orientada por circunstancias lingüísticas, como el coloquio o el hilo del discurso. Aparece en esta definición el otro concepto que puede ser fundamental para una clara comprensión de esta clase de pala-bras, su significación ocasional o su carácter de recipiente semánti co .

2. Rasgos del pronombre

Francisco Marsá resume los rasgos más importantes del pronombre a partir de las tres siguientes características: a) El pronombre es término o palabra carente adrede de significado léxico,

con capacidad para adquirirlo por contexto o por contorno situacional. b) El pronombre desempeña en el seno de la oración, necesariamente, la

función de sustantivo (yo no pienso ir), adjetivo (este autor) o adverbio (déjalo ahí)

c) El pronombre tiene, normalmente (no siempre), flexión de persona, de

género y número y, a veces, de caso. d) El pronombre puede ser considerado como palabra-recipiente, sin otro

contenido que el vertido por el contexto o el contorno

3. Clasificación de los pronombres

3.1. Los pronombres personales

Se llaman pronombres personales a aquéllos que aluden a las personas del discurso (RAE). La denominación de "personales" no es completamente acertada pues, en castellano, tan sólo las dos primeras personas son estrictamente personales; en cambio, la tercera puede establecer referencia a personas, animales y cosas. Por el contrario, los pronombres de 3ª persona son los únicos pronombres que funcionan según el significado etimológico de la palabra, "en lugar del nombre": La primera persona corresponde al hablante; la segunda, al oyente; y, la tercera, a aquella de quien se habla y, a veces, no es persona. Forma: las formas del pronombre personal se caracteriza por la presencia

de los formantes constitutivos de género, número y caso. Función: sus funciones son las mismas que las del sustantivo, pues

funcionan como tal.

Hay dos grupos de pron. personales, los átonos y los tónicos:

Se llama pronombres átonos a aquéllos que no aparecen nunca aislados, porque presuponen la presencia de otro signo, el verbo. Cumplen exclusivamente la función de objeto directo o indirecto. En el contexto de la oración son formas no acentuadas o átonas, de ahí su nombre.

Son pronombres tónicos aquellos que funcionan como signos autónomos e independientes, manteniendo su acentuación fonética y ortográfica. Cumplen

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en la oración las mismas funciones del nombre: la función de sujeto y de términos de un sintagma preposicional.

3.2. Pronombres posesivos Los pronombres posesivos son los más próximos a los personales, que acabamos de estudiar. Cuando hemos hablado de los pronombres personales hemos visto que éstos aluden a las personas del discurso, es decir, al hablante, al oyente o a la persona o no-persona de que se habla; los pronombres posesivos establecen una relación entre estas personas y las palabras que actualizan o modifican. El carácter de esta relación se ha dicho que era de posesión: el posesivo establecería una relación entre la cosa poseída y su poseedor; sin embargo, el "posesivo" -como dice Roca Pons- no debe entenderse sólo en el sentido de tener. Según la situación y la realidad, los posesivos pueden significar tanto la posesión real (ej.: me voy a mi casa) como la simple inclusión en el campo de relación con las personas del coloquio (ej.: tus ideas políticas no parecen las más apropiadas). Forma: los posesivos, además de tener formas propias para cada una de las

personas gramaticales, se caracterizan por poseer morfemas de género y de número. Además tienen formas distintas para un solo poseedor o para varios poseedores, salvo en la tercera persona (mí libro - nuestro libro). Los pronombres adjetivos presentan también una forma apocopada cuando van delante del nombre (mi libro - el libro mío) y que aparece en los mismos contornos que el artículo, excluyendo la presencia de éste, por lo que se le considera como "actualizador o determinante".

Función: la función típica de los posesivos es de complemento adyacente del nombre, pues en todos los casos éste equivale al sintagma preposicional DE + NOMBRE PERSONAL. Como todo término adyacente, éste es susceptible de trasposición nominal y, por lo tanto, de funcionar como un sintagma nominal.

3.3 Pronombres demostrativos

A. Alonso y H. Ureña dicen que los pronombres demostrativos son como gestos que señalan en cuál de las tres cercanías (yo, tú, él) se halla el objeto designado. El demostrativo, en palabras de Marcos Marín, establece una relación entre la persona gramatical y el espacio y el tiempo, y de ahí viene la función de actualizadores (la presencia de éstos en posición antepuesta al sustantivo elimina el empleo del artículo).

Este no tiene morfemas de persona, sino que sólo establece una referencia con respecto a la 1ª persona. En definitiva, los demostrativos realizan la deíxis pura o inmediata, que consiste en señalar algo dentro del campo mostrativo.

Formas: los demostrativos presentan los morfemas constitutivos de género y número. Tienen tres formas: ESTE, ESE, AQUEL (latín: iste, ipse, eccum-ille). Estas formas se escribían sin acento cuando eran adjetivos y con acento cuando eran sustantivos. Hoy la RAE no obliga a acentuar, salvo en casos de ambigüedad.

Función

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a) núcleo de un sintagma nominal, aunque al no admitir modificadores diríamos que el demostrativo estaría sustantivado. (ej.: éste no me gusta)

b) modificador primario o de un nombre, desarrollando la misma función que el adjetivo. (ej.: el tío ese)

c) modificador secundario o de un adjetivo o verbo, desarrollando la misma función que el adverbio. Esta función es desarrollada exclusivamente por los pronombres demostrativos: aquí, ahí y allí. (ej.: ven aquí)

d) actualizador, en función complementaria con el artículo, delante del nombre o adjetivo. Para el desarrollo correcto de esta función es condición "sine qua non" que el demostrativo vaya antepuesto al nombre. (ej.: este gobierno no es socialista).

3.4. Los cuantificadores

Los pronombres cuantificadores son una subclase dentro de los deter-minantes y como tal presentan y determinan al nombre, añadiéndole a éste una noción de cantidad o número. A este grupo pertenecen los NUMERALES y los INDEFINIDOS. Algunos lingüistas, entre ellos Amado Alonso, incluye entre éstos al artículo denominado "indeterminado o indefinido". La cuantificación puede hacerse de manera precisa y concreta (numerales) o de manera aproximativa (indefinidos).

Función: en el discurso oracional, los cuantificadores preceden al sustantivo en su sintagma nominal, al que presentan y determinan, delimitando al mismo tiempo su extensión cuantitativa. Su función típica es, por lo tanto, de determinantes del sintagma nominal. Estas formas pueden, tambièn, actuar como adjetivos o complementos adyacentes cuando van pospuestos al nombre.

Forma: su clasificación.

a) Los numerales: hacen referencia a la cantidad y al orden, expresando números determinados. Pueden subdividirse en varios grupos: - cardinales: forman la serie natural de los números (uno, dos, tres,

etc.)- ordinales: significan el orden o sucesión numérica (primero,

segundo, etc.)- partitivos: indican una división o serie correlativa de división

(medio, tercio, tercera parte,etc. )- multiplos: significan multiplicación de los números naturales

(doble, triple,etc.)

b) Los indefinidos: frente a la precisión cuantitativa de los numerales, éstos expresan una cuantificación imprecisa o indefinida. Los indefinidos pueden determinar nombres que por su significación no admiten los pronombres numerales (ej.: demasiada tranquilidad, poca hambre).

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3.5. Los relatores: interrogativos-exclamativos y relativos

Se llama relatores a aquellos elementos lingüísticos que, además de funcionar como enlaces de un sintagma, expresan una referencia deíctica a algún otro elemento explícito en el contexto (y que llamamos antecedente). Son palabras, por tanto, que integran en una sola forma una doble función: la de enlace y la de pronombre, cumpliendo con todas las peculiaridades de ésta última forma: establecen una referencia deíctica a un nombre presente en el contexto y cumplen una función sintáctica dentro del sintagma proposicional del que forman parten.

La diferencia entre las dos clases de relatores, que ponemos arriba, estaría marcada por la precisión o imprecisión del conocimiento que se tenga sobre el antecedente y sobre la modalidad oracional que predomina en una y otra: mientras los interrogativos pueden introducir una "oración", en la que se desea conocer la identidad de la duda planteada por el pronombre introductor; los relativos son "traslatores o transpositores" de una proposición a la función propia de un sustantivo o un adjetivo, normalmente. Los relativos, al mismo tiempo, carecerían de esa curiosidad investigadora, propia de los interrogativos.

3.5.1. Los relativos: FORMAS

QUE : suele utilizarse para referirse a antecedentes tanto personales como de objetos. Carece de morfemas de género y de número y puede adoptar, dentro de la proposición que introduce, cualquier función propia de un SN.

Introduce proposiciones tanto adjetivas como sustantivas: en este último caso, cuando el antecedente no suele estar explícito o cuando lleva antepuesto el artículo.

Desprecio a los papanatas que se obsesionan con las marcas. (Diario 16) [ADJETIVA]

Los que recuerdan la canción de A. Machín pensarán que esto es algo de otra época. (D.16) [SUSTANTIVA]

QUIEN : suele utilizarse para referirse a antecedentes personales o personificados. Tiene morfemas de número, pero no de género; y no admite la anteposición del artículo, pero sí puede hacerse acompañar de una preposición.

Introduce proposiciones sustantivas.

Quien bien te quiere, llorar te hará. Quienes aprueben este examen, aprobarán el curso

CUAL : suele utilizarse para referirse tanto a personas como a objetos. Tiene morfemas de número, pero no de género y va precedido por el artículo.

Introduce proposiciones adyacentes explicativas (aposiciones explicativas), aunque puede hacerse acompañar de una preposición, y necesita tener presente el término-antecedente.

Tuvo un accidente, el cual pudo costarle la vida Se casó con Mari, con la cual tuvo dos hijos.

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CUYO : utilizado con cualquier antecedente, cumple siempre la función de adyacente en concordancia de género y número con el núcleo del sintagma nominal del que forme parte.

Introduce proposiciones adyacentes y además de la concordancia ya nombrada aporta un marcado valor posesivo equivaliendo siempre a DE + ARTÍCULO + CUAL(5).

Los pasajeros cuyos pasaportes estén sellados pasen a la sala de espera. (sus pasaportes = de los cuales)

Por último, llamar la atención sobre otras formas que, al mismo tiempo que otras funciones, también pueden realizar en su caso las funciones de relatores. Tales serían: CUANTO (con morfemas de género y número, en esta ocasión), DONDE, CUANDO y COMO. Estas tres últimas formas exigen, por regla general, la presencia de un antecedente con rasgos semánticos coincidentes: [+lugar], [+temporal] y [+modal], respectivamente. Son equivalentes a la forma preposición correspondiente + que/cual.

Nunca olvidaré la forma como te conocí. ¡Fue maravilloso! (llantos y pañuelos. Fin)

3.5.2. Los interrogativos: FORMAS

Los interrogativos son formas pronominales carentes de "anáfora" precisa, es decir, de referente expreso. Por ello, establecen referencia con un elemento desconocido, cuya identidad pretende descifrar y cuya función sintáctica reemplaza.

Las formas de estos pronominales son las mismas que las de los relativos, con la única excepción de CUYO, que no puede desempeñar dicha función. Tampoco admiten la anteposición del artículo.

Las funciones que pueden desempeñar son idénticas a las realizadas por un SN o por un complemento adyacente de éste, salvo quién o quiénes que tan sólo realiza funciones de SN.

¿Qué pedía? ¿Qué libros ha mandado? ¿Cuántos vienen? ¿Cuántos años tienes? ¡Quién lo cogiera!¡Qué tarde es![CD / SUJETO] [MODIFICADORES]

Por último, señalar que las formas interrogativas se reparten el espacio significativo complementariamente, de manera que entre todos puedan abarcar las diversas posibilidades significativas: QUE pregunta por la identidad, por la sustancia y por la clasificación; CUAL se pregunta por la cualidad; QUIEN, por la identidad; y CUANTO, por la cantidad.

5 (?) . Por el carácter posesivo del pronombre cuyo se considera incorrecto el uso de éste en frases que no conserven dicho carácter. Por ejemplo: * La crisis obedece a muchas causas, cuyas causas hay que analizar. * Ha ocurrido un accidente, de cuyo suceso informaremos pronto.

Por el contrario, sería correcto su uso en frases como: * La crisis obedece a muchas causas, cuyos orígenes hay que analizar. * Ha ocurrido un accidente, de cuyas circunstancias informaremos pronto.

Los determinantes 11

EL PRONOMBRE SE

A.- El problema del SE

El problema que plantea el pronombre "SE" es complejo en sí mismo, tanto por las diversas interpretaciones que posibilita como por la dificultad de discernir cuál de ellas es la apropiada en cada caso. De tal forma que se podría decir que cada lingüista tiene su propia clasificación respecto a las funciones del SE.

Estas dificultades vienen enmarcadas por un hecho funcional sig-nificativo: frente a los pronombres personales átonos de OD y de OI, que comprenden en su campo de acción la función reflexiva, el pronombre SE es el único que es utilizado, fundamentalmente, para la expresión de la reflexividad cuando ésta afecta a la tercera persona sea en singular sea en plural. Se utilizan, por tanto, otras formas pronominales para expresar las funciones de OD y OI. Pero, aunque esto pudiera facilitar la labor del estudioso (por parecer que tiene menos posibilidades), SE aun siendo una forma reflexiva no significa que lo sea siempre.

B.- El concepto de reflexividad

Se entiende por elemento o construcción reflexiva aquélla que introduce o expresa el doble empleo de agente y paciente en una sola unidad, de manera que la acción realizada por un sujeto agente revierte, directa o indirectamente, sobre él mismo.

Se duchó / se ha lastimado sin querer / se está peinando

A) TRANSITIVIDAD

AGENTE Objetivo Yo lo lavo

Beneficiario

AGENTE Objetivo Yo le lavo las camisas

B) REFLEXIVIDAD DIRECTA

AGENTE Objetivo Yo me lavo

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C) REFLEXIVIDAD INDIRECTA

AGENTE Beneficiario Objetivo Yo me lavo las camisas

C.- El concepto de reciprocidad

Se entiende por elemento o construcción recíproca aquella que introduce o expresa una relación de acción mutua entre unidades del mismo rango, de manera que dos o más sujetos ejercen y reciben entre sí la acción expresada por el verbo.

Se besan / Ellos se saludaron efusivamente / se aman

A) RECIPROCIDAD DIRECTA

AGENTE --------------------- AGENTE Beneficiario ---------------------- Beneficiario

Juan y Carmen se escriben

) RECIPROCIDAD INDIRECTA

AGENTE AGENTE ----- OBJETIVO ----- Beneficiario ----- ------ Beneficiario

Juan y Carmen se escriben unas cartas larguísimas

Los determinantes 13

LEÍSMO Y LAÍSMO

Corpus

No te preocupes, yo LE llamo

No dijo nada; LA di el libro y se fue

Tú LES llamas y en pazLAS llamé oir teléfono y LAS dije de todo

Ella quería ir, pero él LA dijo que no

Prendieron al ladrón y LE condenaronPrendieron a los ladrones y LES condenaronPrendieron a la ladrona y LE tomaron declaraciónPrendieron a la ladrona y LA tomaron declaración

Tomó el libro y LE dejó sobre la mesa

Teoría

Para el estudio de este problema vamos a seguir la teoría expuesta por la RAE en su Esbozo.... Advierte el texto académico que "usar les en acusativo es reprensible incorrección" NO TANTO en el correspondiente singular porque "la Academia ha contemporizado con el uso... aunque mejor sería que los escritores prestaran más atención a la etimología que al uso".

Añade que "en acusativo plural no puede admitirse confusión de género... y sería de desear que en el acusativo del singular se hiciera la misma distinción... dejando la forma le sólo para el dativo".

También señala como "ejemplo que no debe imitarse" el usar LA y LAS en dativo.

Esquema

LEísmo LAísmo LELAísmo od oi od oi sin. pl. masc lo <--- masc lo masc LE LES LE le fem. la fem. LA ---> fem. LA LAS

posible tendencia de la lengua

- Alacuás 15/11/09 -

Los determinantes 14

APÉNDICE: LOS ADVERBIOS

(Aunque de diferente categoría, los adverbios forman parte de las denominadas cerradas o de inventario limitado)

4. El adverbio

4.1. ConceptoTradicionalmente la RAE ha definido el adverbio como la parte

invariable de la oración, que sirve para calificar o determinar la significación del verbo o del adjetivo y, a veces, la de otro adverbio Ej.: Hizo bien el examen ────┘ Casa muy grande └───── Corría muy mal └────

Según la teoría de los tres rangos de Otto Jespersen, el sustantivo es un término 'generalmente' primario; el adjetivo es un término 'generalmente' secundario; el verbo 'exclusivamente' secundario y EL ADVERBIO, un témino 'generalmente' terciario. Esto quiere decir que frente a la relativa autonomía semántica y funcional del sustantivo, el adverbio es un modificador de palabras que, por su parte, ya ejercen una función modificadora: el verbo y el adjetivo, que se han de referir al sustantivo en su uso gramatical.

4.2. FormaAlarcos Llorach, después de un estudio exhaustivo del adverbio desde

un punto vista funcional, concluye que este es una clase de signos o sintagmas autónomos nominales, caracterizados por los siguientes rasgos diferenciales:

a.- Invariabilidad o indiferencia al número y al género. El adverbio es una clase de signos que no admite morfemas de género ni de número; aunque sí admite morfemas de otra índole: apreciativos y de "grado"

Ej.: apreciativos cerquita, ahorita (diminutivos) lejotes, arribota (aumentativo)

de "grado" (comparativo) más cerca de tan cerca como menos cerca que (superlativo) muy cerca, cerquísima

b.- Realiza la función autónoma de aditamento

- Alacuás 15/11/09 -

Los determinantes 15 (Según Alarcos, los rasgos del aditamento o c. circunstancial son tres: a) cuando se suprime no hay sustitución pronominal ninguna; b) tiene capacidad para aparecer varios en una misma oración; c) poseen una enorme movilidad dentro de la oración)

Ej.: Anda despacio

4.3 Clasificación semánticaSiguiendo a Alarcos Llorach en este punto, podemos diferenciar dos

grupos de adverbios:

a) Situacionales: de lugar y tiempo.b) Nocionales: de modo, cantidad, afirmación, negación, duda.

Los adverbios que indican situación son como marcos en los que queda encuadrado el enunciado. Gráficamente podríamos expresarlo de la siguiente forma ┌─────────────────┐ ┌───────────────────┐ │ AQUI │ │ ENTONCES │ │ ┌─────────────┐ │ │ ┌──────────────┐ │ │ │no hay nadie │ │ │ │ llegó Juan │ │ │ └─────────────┘ │ │ └──────────────┘ │ └─────────────────┘ └───────────────────┘Por el contrario, los adverbios nocionales, en lugar de afectar al conjunto de la frase, inciden o bien sobre el núcleo del predicado o bien sobre alguno de los elementos de la oración.

Ej.: Hizo bien el examen No lo hizo Juan hizo el examen Juan lo hizo

bien no

No comió patatas comió patatas comió patatas

no no Además, algunos adverbios nocionales pueden referirse también al conjunto de la oración, realizando de este modo una función parecida a la que el atributo ejerce respecto a los sujetos en las oraciones atributivas. En tales casos podría hablarse de atributos oracionales.

Ej.: Ciertamente es un cretino (= es cierto que es un...) Desgraciadamente todo ha terminado (= es una desgracia que todo

haya terminado)

Por último, señalar que como ya hemos dicho al hablar del pronombre, algunos adverbios -tanto situacionales como nociones- tienen un significado ocasional y variable, por lo que pueden ser entendidos como pronombres: son los llamados ADVERBIOS PRONOMINALES o pronombres-adverbiales: demostrativos (aquí, ahora,...), interrogativos-exclamativos (cuándo, dónde, cómo...), relativos (donde, cuando...) e indefinidos (siempre, nunca, dondequiera...)

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Los determinantes 16

4.4 FunciónPara describir con exactitud la función sintáctica del adverbio

conviene no olvidar que, aunque este es un modificador de modificadores, puede también afectar en su significación al resto de una frase o a la relación entre los distintos elementos de una frase. Por ello podemos decir que el adverbio además de incidir sobre una palabra en concreto, puede también incidir sobre la relación que se establece entre esa palabra y cualquiera de los elementos que componen el enunciado. Tal podemos ver en el ejemplo Juan anda lentamente, en el que el adverbio "lentamente" nos puede manifestar una actitud de Juan, como la forma de entender el desarrollo de 'andar' o el modo en que se establece la relación entre el sujeto JUAN y la acción del predicado ANDA.

JUAN

LENTAMENTE

ANDA

Teniendo en cuenta esta característica, Manacorda de Rossetti enumera las siguientes funciones del adverbio:

a) Privativas: modificador directo del adjetivo y del adverbio Ej.: Libro muy aburrido Me parece muy cerca

b) No-privativas:

- Modificador circunstancial. Ej.: Llegó hoy- Modificador de frase. Ej.: Generalmente, todos me hacen caso- Forma declarativa Ej.: Como tú digas, así se hará

Finalmente, indicar que las funciones dichas del adverbio son también válidas para cualquien locución, o construcción de palabras unidas entre sí, que expresen ideas paralelas a la del adverbio. Se puede hablar entonces de LOCUCIONES ADVERBIALES. Así ocurre en algunos casos como:

- Los circunstanciales sin preposición, cuyo núcleo nominal expresa -de por sí- una idea pareja al adverbio.Ej.: Vino esta semana

- Los circunstanciales con preposiciónEj.: Vino en aquel momento

- Las locuciones adverbialesEj.: Viene de vez en cuando

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