Leon, Portilla Miguel - Historia Y Formas de Vida en Baja California

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    BAJA CALIFORNIA

    HISTORIA Y FORMASDE VIDA

    EN BAJA CALIFORNIAMIGUEL LEN-PORTILLA

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    2/916 / ARQUEOLOGA MEXICANA

    BAJA CALIFORNIA

    La costa de Baja California.FOTO: MICHAEL CALDERWOOD

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    La historia y la geografa de la pennsula de California estn llenasde sorpresas y paradojas. Su riqueza y variedad en flora y fauna, sus

    antiguos pobladores, sus mitos y sus expresiones pictricas en piedra,la evangelizacin ocurrida en su territorio, los trabajos arqueolgicos

    realizados en ella, as como las transformaciones modernas,le han ganado el calificativo de geografa de la esperanza.

    HISTORIA Y FORMAS DE VIDAEN

    BAJA

    CALIFORNIA

    MIGUEL LEN-PORTILLA

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    La realidad geogrfica y la historia de la pennsulade California abundan en sorpresas y paradojas.Formada por una larga y angosta franja de tierra,

    est rodeada de agua por todas partes menos en su ex-tremo norte. Fuera del ro Colorado, que permite regarel Valle de Mexicali, tan slo hay en ella arroyos por losque raras veces corre el agua. Se dice por esto que lapennsula es tierra semidesrtica. Sin embargo, en su ru-

    gosa superficie hay manchones verdes de conferas, mi-llones de cactus y miles de cirios, esos rboles nativosque le son endmicos, con ramas y hojitas minsculas,en su Desierto Central.

    Es adems hbitat de numerosas especies animales yen sus luminosas bahas se aparean las ballenas. Esta Ca-lifornia mexicana, desde hace casi cinco siglos, ha sidoseuelo de no pocos navegantes, exploradores y aventu-reros. Entre las muchas paradojas de su geografa ha es-tado la de su delineacin cartogrfica, representada unas

    veces como isla y otras como pennsula. Una paradoja msla ofrece el hecho de que, siendo la duea por excelen-cia del nombre de California, derivado de las Sergas deEsplandin, un clebre libro de caballeras, una tierra msal norte se ha hecho duea de su nombre. La pennsulafue entonces llamada Baja California en tanto que la en-tidad nortea, arrebatada por Estados Unidos, dej de serla Alta para llamarse simplemente California.

    En este nmero de Arqueologa Mexicanase atiendecon cierta amplitud a su medio ambiente, su flora y su fau-na, y tambin a no pocos aspectos de su pasado, graciasa modernas investigaciones arqueolgicas que han reve-lado algo de las antiguas formas de vida de sus grupos in-dgenas, creadores de las clebres pinturas rupestres quehay ah en centenares de sitios.

    LOS MS ANTIGUOS POBLADORES

    La adaptacin de esos grupos, que se conocieron comoperices, guaicuras y cochimes, adems de los habitan-tes del extremo norte, entre ellos los cucaps, es ejemploextraordinario de cmo pueden sobrevivir los seres hu-manos en un medio ambiente bastante hostil. Tambin deesto hablan otros artculos incluidos en este nmero. Gra-

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    Figuras humanas y de animales. Cueva La Pintada,

    Sierra de San Francisco, Baja California Sur.

    Punta tipo Clovis. Pintura rupestre, cueva de San Borjitas.

    FOTO:ANDRCABROLIER/RACES

    LOS MS ANTIGUOS POBLADORES

    Ocupacin en el sitio deLago Chapala, Baja Cali-fornia, uno de los ms an-tiguos de Mxico. En estelugar se obtuvo, por car-bono 14, una fecha dems de diez mil aos a.C.

    8000 a.C. Desde estafecha, por lo menos,migraciones a la pe-nnsula por parte degrupos del sur de la AltaCalifornia y del suroes-te de Arizona.

    4000 a.C. Contina la ocude la Baha de los ngelesrecer iniciada miles de aopor grupos que aprovechaqueza marina del lugar.

    Etapa Ltica. La primera poca de ocupprehispnica en la pennsula de Baja Cali

    es la llamada, como en el resto del territorcional, Etapa Ltica (30000-2500 a.C.). Abarcde el arribo de los primeros pobladores hasurgimiento de la agricultura y, con ello, reas llamadas Mesoamrica y Aridoamri

    5500 a.C. Esta fecha, lams antigua para la pintu-

    ra rupestre de Baja Cali-fornia, se obtuvo a partirde una muestra tomada enla cueva de San Borjitas.

    9500-7000 a.C. Fabricacin depuntas tipo Clovis, como las en-contradas en San Joaqun y El Ba-tequi.

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    cias a los trabajos arqueolgicos, iniciados desde el sigloXIX, e intensificados en el XXy en la actualidad, conoce-mos ahora mejor la antigedad de esos primeros pobla-dores y algo de sus formas de vida y creencias. De estasltimas nos hablan las mencionadas pinturas rupestres ylo que ha podido conocerse de sus rituales mortuorios.Buen nmero de concheros ubicados a lo largo de suscostas, es decir montculos de conchas cuyos moluscos

    fueron consumidos por los indgenas, permiten afirmarque sus primeros pobladores llegaron desde hace por lomenos 10 000 aos. Durante tan largo tiempo dichos abo-rgenes, procedentes del norte aunque Paul Rivet aven-tur la hiptesis de su llegada en frgiles embarcacionesa travs del ocano, no alteraron sustancialmente sus for-mas de existencia. Se alimentaban de la pesca, la recolec-cin y la caza. En su mayora andaban desnudos o slocubran las partes pudendas con pieles o toscos tejidos defibras. Carecan de perros, vivan en abrigos rocosos y noconocan ni la cermica ni la agricultura, con la nica ex-cepcin de los que habitaban en las inmediaciones del roColorado. Sus pocos utensilios eran lticos; sus armas, el

    arco y la flecha. Por todo esto he dicho de ellos que vi-van en una especie de Paleoltico fosilizado.

    Para conocer las antiguas formas de vida de esos abo-rgenes tenemos otros testimonios. Provienen ellos de lostiempos coloniales y son mucho ms numerosos de loque podra uno imaginarse. Adems de los primeros re-latos del sigloXVI, debidos a navegantes y exploradores,se conservan los informes, crnicas e historias de misio-neros que all trabajaron desde fines del siglo XVII hastala supresin de las misiones. Ellos fueron primeramentelos jesuitas; a stos siguieron los franciscanos y por lti-mo los dominicos.

    UNA PREHISTORIA MTICA

    Acudiendo a los cronistas del periodo misional puedenencontrarse algunas noticias acerca de las creencias y prc-ticas religiosas de los indgenas. As, por ejemplo, se re-fiere que los pericus, del extremo sur, decan que en elcielo se hallaba un gran seor llamado Niparaj, que eraquien haba hecho ese cielo, la tierra y el mar. Tena l su

    mujer que le dio tres hijos. Exista asimismo otro seor,Tuparn, que era su perverso enemigo. Parecidos relatosse recogieron acerca de las creencias de los guaicuras ylos cochimes. Entre otras cosas, unos y otros evocaban la

    venida de un ser benvolo que antiguamente los haba vi-sitado y les haba hecho grandes regalos.

    A pesar del l imitado desarrollo cultural de estos gru-pos, haba entre ellos personas dedicadas a organizar sus

    fiestas religiosas. Los cochimes los llamaban guamas. s-tos daban tambin a conocer sus doctrinas y cuidaban deeducar a algunos nios y jvenes que habran de ser sussucesores. Para transmitir sus enseanzas se valan de unastablas en las que trazaban diversos signos. En tiempos re-cientes se ha descubierto una de dichas tablas.

    Pero as como existan estas creencias entre los abor-genes, tambin hubo otras formas de relatos mticos que

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    Campamento en Baja California Sur.

    El Vallecito.

    Sacerdotes o curanderos. Vieta de un mapa publicado

    en la obra de Miguel Venegas, Noticias de la CaliforniaREPROGRAFA: MAPOTECA MANUEL OROZCO Y BERRA

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    ARIDOAMRICA

    1000 a.C. Fin de la tradicin Con-cepcin, iniciada en 5500 a.C.

    1000 d.C. Inicio del llamado perio-do Prehistrico Tardo Comond.

    1200-1700 d.C. Costum-bre funeraria de Las Pal-mas en la regin del Cabo.

    La pennsula de Baja California for-m parte de Aridoamrica, ampliazona al norte de Mxico con condi-ciones ambientales poco propiciaspara la vida sedentaria y habitada,hasta la poca de la colonizacin es-paola, por grupos cuyo modo devida y expresiones culturales respon-dan a un patrn de subsistencia ba-sado en la caza-recoleccin.

    PRECLSICO CLSICO POSCLSICO

    MESOAMRICA

    La tradicin de pintura rupestre contina prcticamentedurante todo el periodo prehispnico, si bien se dan algu-nos momentos de mayor actividad entre 400 a.C. y 500 d.C.

    Boca de San Julio.

    Crneo peric.

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    hicieron suyos los primeros espaoles que entraron encontacto con la California. Nada menos que Hernn Cor-ts, en su tercera carta de relacin a Carlos V, habla sobrelo que le haba informado el capitn Gonzalo de Sando-

    val, enviado por l a las costas del Pacfico a la altura deColima. Segn Sandoval, los habitantes de esa regin lehaban informado de la existencia de una gran isla pobla-da toda ella de mujeres y muy rica en perlas. A esa isla en-

    traban en ciertos tiempos algunos hombres que cohabita-ban con ellas. Si quedaban preadas y paran nias, lasguardaban consigo, pero si daban a luz varones, los saca-ban de la isla y los dejaban en tierra firme.

    Tal relacin curiosamente coincida con lo que se ex-presaba en el ya mencionado libro de las Sergas de Es-

    plandinescrito por Garca Ordez de Montalvo en 1510.

    En l se dice:

    Sabed que a la diestra mano de las Indias hubo una isla llama-da California [], la cual fue poblada de mujeres negras, sin quealgn hombre entre ellas viviese [] La nsula en s [era] la msfuerte de rocas y bravas peas que en el mundo se hallaba.

    Y algunas veces que tenan paces con sus contrarios, mez-clbanse unas con otros y haba ayuntamientos carnales, de

    donde se segua quedar muchas dellas preadas y, si paranhembra, guardbanla y, si paran varn, luego era muerto.

    Este encuentro de mticos relatos encendi el inters porentrar en la tal nsula que pareca ser precisamente aque-lla de la que haban hablado los indgenas a Gonzalo deSandoval.

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    Indgenas californios se dirigen a la misin para ser convertidos. Ilustracin del padre Ignacio Tirsch (lm. XXX), siglo XVIII.

    REPROGRAFA:MARCOANTONIOPACHECO/RACES

    DESCUBRIMIENTO

    1533. Primera expedicinenviada por Corts y co-mandada por Diego Becerra.1535. El 3 de mayo, Cortsentra en la Baha de La Paz.1539. Expedicin del capi-tn Francisco de Ulloa, quienlleg hasta las bocas del Co-lorado.

    1540. Expediciones de Her-nando de Alarcn y de Fran-cisco Vzquez de Coronado.1542.Juan Rodrguez Cabrillorecorre el litoral de las Califor-nias en el ocano Pacfico.

    1596 y 1602.Viajes deSebastin Vizcano.

    1683. Llega a Baja Cania, en compaa del

    rante Isidro de Atondotilln, el padre Eusebio1683. Se establece el RSan Bruno, la primera mde las Californias, abnada en 1685.

    Grupos indgenas de la

    pennsula de Baja California.

    1. Diegueo,cochimi, kmiai

    2. Cucap3. Paipai4. Kiliwa5. Borjeo6. Ignacieo7. Cadgomeo8. Didiu9. Laymon10. Mongui11. Guaicura12. Perie13. Aripe14. Huchit15. Cora16. Peric

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    Hernn Corts.

    Francisco E. Kino.

    Primer mapa de BajaCalifornia, preparadodurante la expedicinde Corts.

    MAPALINGSTICO

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    LA PRESENCIA DE LOS MISIONEROS

    Adems de lo que se sabe de sus afa-nes evangelizadores, el recuerdo delos misioneros perdura en las edifi-caciones que construyeron, en par-ticular algunas grandes iglesias comolas de San Ignacio, San Javier, Lore-

    to y San Borja. Las consecuencias desus actividades entre los indgenasfueron mltiples. Una consisti en lasupresin de sus antiguas creenciassustituidas por las del cristianismo.Otra fue la introduccin entre ellosde la agricultura y la manufactura deutensilios que antes les eran desco-nocidos. La alteracin radical en susformas de vida, sometidos a rgidoshorarios, debi perturbar gravemen-te a los indgenas. A ello se sum laintroduccin de enfermedades que

    nunca antes haban padecido, con-tagiadas por soldados y marineros. Ala postre tales alteraciones fueroncausa de una declinacin demogr-fica que trajo la desaparicin casicompleta de los antiguos habitantesde la pennsula.

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    Plano de las Provincias de Ostimuri,

    Sinaloa, Sonora y dems circunvecinas,

    y parte de California. En este mapa,

    elaborado por don Jos Antonio de

    Alzate y Ramrez, aparece la pennsula

    de Baja California y se muestran las

    reas ocupadas por algunos grupos

    indgenas, as como las misiones

    que haba hacia 1772.REPROGRAFA: MAPOTECA MANUEL OROZCO Y BERRA

    1697. 12 de octubre: Entra-da a la pennsula del jesuita

    Juan Mara de Salvatierra,quien funda la Misin y RealPresidio de Nuestra Seorade Loreto en un sitio llama-do Conch por los indgenas.1699.Fundacin de la misinde San Francisco Javier de

    Vigg-Biand.

    1734-1737. Rebe-lin indgena en elsur de la pennsula.

    1757.Aparece Noticiasde la California, deljesuita Miguel Venegas.

    1752. Construccin de lamisin de Santa GertrudisKadakaamn.

    El establecimiento y opera-cin del sistema de misionesque permiti la colonizacinde Baja California qued a car-go de miembros de la ordenjesuita. stos no slo constru-

    yeron 21 sitios, entre misionesy visitas, sino que recopilaronabundante informacin sobrela regin y sus habitantes.

    Juan Mara deSalvatierra.

    Misin de NuestraSeora de Loreto. Californios segn Shelvocke. Misin de Santa Gertrudis.LOS JESUITAS

    1705. Establecimien-to de la misin de San-ta Rosala Muleg.

    1708-1722. Estanciade piratas como Ed-

    ward Cooke y Geor-ge Shelvocke en la re-gin del Cabo.

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    La misin y el incipiente poblado de San Jos del Cabo con el barco de Filipinas llegando a la costa.Ilustracin de Ignacio Tirsch (lm. VIII), siglo XVIII.

    REPROGRAFA:MARCOANTONIOPACHECO/RACES

    MODERNAS TRANSFORMACIONES

    Rica en extremo es la historia californiana, tanto comollena de sorpresas es su geografa que hoy es ya muchoms conocida. Los modernos medios de comunicacinhan permitido a muchos visitarla. Durante siglos la ni-ca forma de llegar a ella era abordar frgiles embarcacio-nes para cruzar el Golfo de California o Mar de Corts.

    Al presidente Lzaro Crdenas se debe el inicio de la cons-

    truccin de la primera forma de penetrar por tierra en elnorte bajacaliforniano. Ello se llev a cabo con el tendi-do de la va del ferrocarril Sonora-Baja California. A estosigui la apertura de una carretera y asimismo las rutasareas y los modernos transbordadores. La llamada ca-rretera Transpeninsular enlaza adems sus principalescentros del interior.

    La pennsula, por mucho tiempo casi despoblada, em-pez a recibir flujos migratorios a los que se debe el cre-

    cimiento extraordinario de sus ciudades norteas y otrasdel sur como La Paz y la conurbacin de Los Cabos. Laexplotacin de sus recursos naturales, durante siglos casiinexistente, ha comenzado a ser la base de su modernodesarrollo. Entre sus principales recursos estn los pes-queros. El Mar de Corts, con sus ms de 3 000 kilme-tros de litorales, ha sido una especie de santuario mar-timo con una gran riqueza ictiolgica. El historiadorFrancisco Xavier Clavijero en su Historia de la Antigua

    Californiase refiri a esa riqueza describindola comogran conjunto de minas martimas.La agricultura, aunque limitada por la falta de agua, ha

    tenido importancia en lugares como el Valle de Mexicaliy otros. Sus salinas destacan entre las ms grandes delmundo. Por algn tiempo otra fuente de riqueza fueronsus placeres de perlas hoy casi extinguidos. Se dice ade-ms que en la pennsula existen yacimientos de hidrocar-buros. Y no hay que olvidar los grandes atractivos de sus

    1767. Los misioneros jesuitasson expulsados por orden derey Carlos III.1767. Llegan a Baja California 18misioneros franciscanos, bajo ladireccin de fray Junpero Serra.1768. El 3 de febrero parten deLoreto 16 misioneros jesuitas.1769. Se funda el primer esta-blecimiento franciscano de lapennsula: la misin de San Fer-nando de Velicat.

    1772.Juan Jacobo Baegert pu-blica sus Noticias de la penn-

    sula americana de California.1772.Arriban a Loreto religio-sos de la orden dominica, di-rigidos por fray Vicente Mora.1773. Se traza la mojonera de

    Palou, la primera lnea divisoria que delimi-t en dos el territorio.1780 ca. El padre Miguel del Barco, elaborasus Adiciones y correcciones a las Noticiasde la California de Miguel Venegas.1789. Se publica en Venecia Historia de la An-tigua Californiade Francisco Xavier Clavijero.

    FRANCISCANOS Y DOMINICOS 1840. La sublevacin del caudillo kumiaiprecipit el abandono de la misin de Nu

    Seora de Guadalupe.1847. Ocupacin de los principales puertoscalifornianos durante la invasin norteameri

    1824. Adhesin dela Baja California a laRepblica Federal.

    1853. Incursin del filibustero Williamker, quien pretende crear la RepbliBaja California y Sonora.1855. Termina el ciclo dominico de 82 a

    1885. La compaa francesa minBoleo se instala en Santa Rosala,

    Fray Junpero Serra Californios segnIgnacio Tirsch, ca. 1768.

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    Los modernos medios de comunicacin y la migracin inherente dieron como resultado el extraordinario crecimientode varias ciudades en la pennsula. Actual ciudad de Cabo San Lucas en la punta de Baja California Sur.

    FOTO:MICHAELCALDERWOOD

    playas, as como de los centenares de pinturas rupestresy las edificaciones debidas a los misioneros.

    Propsito de este nmero de Arqueologa Mexicanaesllamar la atencin sobre lo que abarcan la geografa y lahistoria de esta pennsula. Ha estado ella muchas vecesen serio peligro de perderse para Mxico. La codicia delos vecinos del norte lleg a proclamar su anexin en laguerra de 1847. Filibusteros como William Walker la inva-dieron. De hecho ha habido muchos norteamericanos que

    la han explorado y han hecho inventario de sus recursos.Olvidada casi por completo, incomunicada con el ma-cizo, como suelen llamar los bajacalifornianos al resto delpas, escasamente poblada hasta tiempos recientes, estebrazo del perfil geogrfico de Mxico ha sido una espe-cie de gran reserva ecolgica o, si se quiere, inmenso par-que natural en espera de ser disfrutado y aprovechado.Hay un libro, muy bien escrito, debido al periodista Fer-nando Jordn que nos muestra lo que era la California me-

    xicana a mediados del siglo xx. Ese libro, titulado El otroMxico. Biografa de Baja California, conserva su intershasta hoy. Por mi parte me he ocupado de relacionar lacopiosa cartografa que existe de esta pennsula con lostestimonios de sus cronistas. Dicho trabajo, Cartografa ycrnicas de la Antigua California, publicado por la UNAM,constituye un acercamiento a la fascinacin que ha ejer-cido la geografa y la rica historia de esta tierra. Arqueolo-ga Mexicanarene aqu un conjunto de aportaciones de

    arquelogos, historiadores y profesionales de varias cien-cias para mostrar a sus miles de lectores algunas de lassorpresas y paradojas de esta pennsula que ha sido cali-ficada de geografa de la esperanza.

    __________________________Miguel Len-Portilla. Doctor en filosofa por la UNAM. Miembro de lasacademias mexicanas de la Historia y de la Lengua, del Colegio Nacio-nal y de la National Academy of Sciences, E.U.A. Autor de numerosaspublicaciones y profesor de la Facultad de Filosofa y Letras de la UNAM.Miembro del Comit Cientfico-Editorial de esta revista.

    ELABOR: ENRIQUE VELA. ILUS. DIGITAL: F. MONTES DE OCA / RACES

    1907. Entra en funcionamientoel Ferrocarril Intercaliforniano,que comunicaba a San Diegocon Mexicali, Tecate y Tijuana.1911. Los hermanos Flores Ma-gn toman Mexicali.

    1931. Se establecen formalmen-te los Territorios Norte y Sur deBaja California.1936. Comienza el tendido del fe-rrocarril Sonora-Baja California.

    1947.Arriba a Mexica-li el primer convoy delferrocarril Sonora-BajaCalifornia.

    1952. 21 de noviembre:Se publica el decreto porel que el Territorio Nortese convierte en estado deBaja California.

    1974. 3 de octubre: El Te-rritorio Sur es declarado es-tado de Baja California Sur.

    La Paz a principios del siglo xx.

    SIGLO XXMinas de cobre de El Boleo,

    en Santa Rosala, B.C.S.

    Carretera Transpeninsular.