El primer hombre que destructivo de la ira, fue Caín. Caín ...
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Abraham, Augusto
80376
TP1
Les premières funérailles (Los primeros funerales)
Taller de reflexión artística I
Stefanini, Valeria
Diseño gráfico
1 10-4-2015
-Fotografía de autoría propia-
Ficha técnica
Autor: Barrias, Louis-Ernest Nacionalidad Francesa (París, 1841 - París, 1905) Origen: Roverano, Ángel Género: Salón, Bíblico Escuela: Francesa del siglo XIX Técnica: Talla Objeto: Escultura Estilo: Naturalismo, Académico Soporte: Mármol Medidas: 159 x 99 x 74 cm. Ubicación: Sala 10 - Pintura y escultura francesa del siglo XIX
El rol de la obra en la sala es de carácter sumamente protagónico, situada
exactamente en el centro de la misma lo primero que ocurre al adentrarse es llevar la
mirada a la escultura de Barrias. En total hay nueve obras en la sala,
mayoritariamente de gran tamaño, seis son pinturas y tres son esculturas. De las
cuales la principal (según percepción propia y análisis de sitio de la misma) es la
citada. Algo que considero importante a la hora del análisis también es el lugar de la
inscripción de explicación introductoria de la sala, en este caso situada en la pared
ubicada justo detrás de la escultura, debido a esto, quien visite la sala y quiera
instruirse acerca de la misma debe pasar antes por la escultura. Su carácter emotivo
también es un motivo destacable, peculiarmente la escultura está alumbrada con más
luces que cualquier otra, ya sea una pintura u otra pieza tallada.
Analizando temáticamente se puede comprender el por qué del éxito de la obra en
tamaño natural. Se podría caracterizar a la misma como la más alta manifestación de
sentimientos en una escultura. Con la reconstrucción de la primer muerte en el mundo
terrenal, el artista consigue plasmar y darle vida al mármol como pocas veces se ha
visto. Los representados son Adán y Eva, quienes llevan el cuerpo sin vida de su hijo
Abel. Una muerte producto de los celos de su hermano Caín (episodio narrado en el
Génesis bíblico). Las figuras de Eva y Adán no eran algo novedoso en el siglo XIX,
pero pocas de las mismas pudieron conciliar la carga dramática y emotiva que la
analizada contiene. El autor utiliza el contraste de la visión femenina y masculina ante
la muerte: por un lado la actitud casi inexpresiva de Adán, resignado, cargando el
cuerpo muerto de su hijo en brazos, buscando omitir todo sentimiento que pueda
desembocar en la pérdida de fuerza para su traslado, la solidez y la seriedad. Por otro
lado Eva, en llanto, casi en agonía por la pérdida de su hijo, besándole el cabello a
Abel y agarrándolo de la cabeza, devastada, con una postura más débil que la de
Adán y sin la capacidad de poder llevarlo en brazos, aunque sea a medias. Ella
también lo está agarrando a Abel, pero según mi análisis físico de la obra, quien
realiza la fuerza de levantarlo es Adán, ella simplemente no lo quiere soltar y no
puede desprenderse de su carácter maternal.
La composición de las tres figuras comprende una forma piramidal que realiza la
interacción de los tres personajes, lo que propone Barrias al realizar la reconstrucción
imaginaria de la primera irrupción de la muerte es sintetizar al romanticismo,
neoclasicismo y realismo. Con la influencia notable de Miguel Ángel y Bernini, el autor
sitúa la escena en una situación heterogénea respecto al diseño de los personajes:
Adán se presenta con rasgos galos, parecidos a los sacerdotes romanos castrados de
la diosa Cibeles, habitantes de la Galia. Mientras que Abel y Eva siguen la estructura
básica renacentista.
El público de la época interpretó la obra como una alegoría del sufrimiento del pueblo
francés durante la guerra franco-prusiana, por su carácter de fuerte expresividad.
La obra, criticada como la más bella escultura francesa del siglo y la manifestación
más alta de los sentimientos que la cultura puede expresar, le valió a Barrias la
medalla de honor en 1878 y un éxito generoso de público.
La obra fue adquirida en 1884 por la municipalidad de París para destinarla a la
decoración del Hotel de Ville, en 1902 fue transferida al Petit Palais, donde estuvo
inmóvil hasta 1947 cuando fue trasladada a los jardines del hospital psiquiátrico Saint
Anne de París. El Museo de Bellas Artes no especifica en qué momento fue llevada al
mismo, solo existe la suposición que explica la venta de la obra al museo en 1898.
La exposición universal en la que la obra fue expuesta por primera vez contextualiza
históricamente a Francia como la celebración de la recuperación del país luego de su
aplastante derrota en la Guerra Franco-Prusiana de 1870, además de ser una fecha
histórica llevada a cabo en el Palacio de 50 hectáreas del barrio de Trocadero en
París, donde concurrieron mas de trece millones de visitantes entre el primero de
mayo de 1878 y el diez de noviembre del mismo año. Fue por lejos la exposición
universal con mayor escala que cualquier otro lugar en el mundo.
Respecto al museo, puedo encontrar críticas positivas y negativas al respecto. Si bien
la planta baja comprende una cantidad de obras cargadas de valor técnico y estético,
el 40% de las obras (muchas de gran tamaño) son de autores anónimos. Aquí supuse
que el museo no realiza trabajos de investigación muy elevados sobre la originalidad
de las mismas. Por otro lado, la seguridad del lugar tiene un carácter muy poco
destacable, si bien la interacción con las obras tiene que ser desde un lugar marcado
con una línea en el suelo, acercar la vista para comprender y analizar mejor está
terminantemente prohibido, al igual que hablar por teléfono y sacar fotos con flash (en
ese punto coincido). El problema con la seguridad del museo no son las reglas que
establecen sino las maneras de comunicarse con los visitantes, que luego de
reiteradas situaciones crean una sensación de "no me siento bienvenido", desde mi
lugar destaco esto porque noté que el comportamiento estaba ligado a mi persona.
Saliendo del tema seguridad y volviendo a la organización, el primer piso se encuentra
clausurado hace mucho tiempo, por ende la exposición permanente nunca se puede
terminar de conocer. Algo insólito que me ocurrió en el establecimiento, cuya
arquitectura, iluminación y diseño de interiores destaco notablemente, fue estar
presente cuando trajeron obras nuevas del exterior, al principio no entendí por qué me
dijeron al ingresar que cerraban a las 20hs cuando en la página de internet decía que
cerraban a las 20:30hs. Pero al ver un camión de fletes parecido a los de mudanzas
en la puerta con trabajadores no pertenecientes al museo ingresando con obras de
diversos tamaños y diferentes tipos de conservación para su traslado (debo
mencionar algunas obras sin protección) y el cuerpo de seguridad nervioso en un
calibre inquietante para quien esté cerca haciendo los anuncios casi paulatinos de
"córrase, a un lado por favor" entendí todo. Quizás mi percepción de la organización
del lugar fue porque estuve en el lugar equivocado en el momento equivocado, pero
tenía entendido que las obras se ingresaban de manera no tan llamativa, descuidada
y claramente en horarios donde el museo no está abierto al público, tampoco creía
que las obras las ingresaban por la puerta principal, el museo cuenta con más de 5
puertas, muchas desconocidas por los visitantes. Debo destacar que la limpieza y la
organización táctica de las obras y las salas son impecables, por lo menos de planta
baja. En el segundo piso se estaba realizando la presentación de un disco musical de
una banda que desconozco, de la cual no fui testigo por el deseo concebido y
conciliado de quedarme disfrutando de una muestra temporal de fotografía. Pude
divisar muchas pinturas, de diversa época y autores. Al igual que muchas esculturas
(la mayoría en escala pequeña) y muchos objetos de carácter único y sorprendente de
los cuales muchos eran donaciones al museo. En resumen el Museo Nacional de
Bellas Artes de Buenos Aires es un lugar al que si o sí hay que visitar si uno/a se
encuentra en la ciudad, las obras que comprende no se ven en ningún otro museo y
su ambiente tiene aires que (de haber visitado) recuerdan mucho a los museos
europeos.
Bibliografía
• Webpage del Museo Nacional de Bellas Artes
• L'Exposition universelle de 1878 illustrée: publication internationale
autorisée par la Commission (http://www.gallica.bnf.fr)
• Bureau Internationale des Expositions (http://bie-paris.org)