La porrista

Cuenta la leyenda que en 1961, al terminar un partido de futbol americano en

noche de brujas, todos fueron a festejar su victoria, excepto dos porristas que

querían ensayar nuevas rutinas. Se encontraban en el pasillo detrás de primer

semestre y platicaban tranquilamente, pero Cynthia estaba celosa de Xiomara

porque por su culpa no había podido ser capitana, su odio fue tan grande, que

sacó una navaja de su bolso con la intención de asesinarla, al ver esto, Xiomara

comenzó a correr, pero sin darse cuenta se metió en el pasillo detrás de

contabilidad, donde la otra puerta estaba cerrada, quedando a la merced de quien

la asesinaría a sangre fría. Al darse cuenta de lo que había hecho se sintió tan mal

que tiro la navaja y arrastró el cuerpo. Cynthia no estaba tranquila, siempre veía a

Xiomara sangrando y gritando, tanto la atormento que llego a tomar la decisión de

suicidarse en un lugar cercano de donde la mató, la última imagen que miro fue la

de Xiomara sonriéndole malvadamente.

50 años después, unas alumnas de la institución, decidieron ir a ver si la

leyenda era cierta, el resultado que obtuvieron no fue el esperado

Emmelie y Katia se había puesto de acuerdo para asustar a Amy, quien no

quería ir porque le daba miedo. Las primeras en llegar fueron Amy y Emmelie.

-No creo que debamos molestarlaEmmelie, a mí la verdad me dan mucho miedo

Los fantasmas—dijo Amy.

-No juegues, lo peor que nos puede hacer es una porra—dijo Emmelie

riéndose.

Una vez en el pasillo llega Katia y comienza a hacer ruidos para asusta a

Amy, lo cual logra muy bien. Y de pronto se para detrás de ella y…

-¡BUUUU!—

Amy se asusta tanto que casi se cae, mientras que las otras dos se reían.

-Debiste ver tu cara, hubiéramos tomado una foto—dice Katia.

Se dirigieron al lugar donde se decía que fue asesinada la porrista, pero no

lograron entrar al lugar y prefirieron irse a sentar.

De pronto una porrista aparece sentada al lado de ellas terroríficamente,

Amy y Katia salen rápidamente del lugar y se queda sola Emmelie.

Al acercarse a la porrista, Emmelie noto algo extraño, no parecía normal.

Cuando toco su brazo pudo sentir lo fría que estaba y al instante ella comenzó a

golpearla hasta asesinarla.

Al día siguiente Emmelie fue encontrada muerta en el lugar donde fue

asesinada, y desde ese día lo mantienen cerrado a los alumnos, especialmente a

aquellos que no creen en la leyenda, para que no sufran el mismo destino que las

porristas y Emmelie.