Leyendas universales de Daroqui
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Villalobos Alarcón Carolina
Reporte de lectura de Leyendas universales de Daroqui
Este libro contiene varias leyendas, pero mi favorita es la de La rosa azul. La que es una
leyenda china que trata de un emperador que era muy sabio y bondadoso, todo su pueblo era
muy feliz con su mandato. El tenía una hija la cual era muy hermosa e inteligente a la vez. El
rey estaba muy preocupado ya que ella no tenía ninguna intención de casarse.
El rey le busco pretendientes a la princesa, después de barios intentos, la princesa prefirió
hacer una convocatoria, que en verdad solo era una forma de engañar a su padre y también a
todos los aspirantes, para así ella ya no tener que casarse. Dijo que se casaría, para obedecer a
su padre, pero con la condición de que deberían de traerle una rosa azul.
Todo el mundo estaba muy sorprendido, ya que nunca habían visto una rosa azul y pensaban
que era imposible que se casara con eso que pidió. De todos esos hombres que deseaban el
casarse con la princesa se desalentaron, y al final solo quedaron tres, eran un mercader rico, un
valiente guerrero y un alto jefe de justicia.
El mercader era un hombre muy sensato, así que él se fue directamente a una florería a tratar
de comprar la rosa. Al llegar pregunto por la tan deseada flor, el vendedor le contesto que
nunca había visto una flor tan peculiar como esa. Pero le pidió al vendedor que siguiera
buscando hasta encontrarla.
El pretendiente guerrero, que había conocido muchas tierras y muchas personas, decidió irse
a un país lejano para buscar ahí la misteriosa flor. Se dirigió hacia el país del rey de los Cinco
Ríos y ese reino era conocido por todas las joyas preciosas que tenia. Así que se fue con cien
hombres, los cuales causaron un gran impacto en las personas de aquel país, por eso el rey
ordeno que le ayudaran a buscar la rosa azul, pero en vez de encontrar las rosa. Encontró una
joya preciosa de color azul, la cual tenía una forma de rosa. El guerrero creía tener mucha
confianza ya que su rosa era muy valiosa y creía ganar.
Al regresar en busca de la princesa, al ofrecérsela la llevaba envuelta en un estuche de felpa.
Al abrirla la princesa solo movía la cabeza graciosamente al momento en que veía la joya. El
regalo del guerrero no era una flor, sino solo una joya, la cual era muy hermosa, pero no era lo
que ella pedía por lo que eso no entraba en las condiciones que ella impuso.
Al enterarse el mercader que el guerrero había fracasado, volvió a insistir con el florista
para ver si había conseguido la rosa azul. Tiempo después, ya en un momento de desesperación
y con ayuda de su mujer, el comerciante decidió pintar una rosa blanca de azul y que así
conseguiría la mano de la princesa.
Cuando logro que el florista pintara una rosa de azul, fue enseguida al palacio en busca de la
princesa, pero la astuta princesa movió la cabeza y le dijo al hombre:
“Eso no es lo que yo quiero. Esta rosa ha sido teñida con un líquido venenoso que causaría la
muerte a la primera mariposa que sobre ella se posara. No acepté la joya del guerrero ni acepto
la rosa falsa del mercader. Yo quiero una rosa azul”. (Daroqui, 1995, p. 50).
El jefe de justicia, al ver que tenía el campo libre para conseguir a la princesa, se puso a
pensar mucho en el donde podría conseguir la rosa o que iba a hacer para hacerle creer a la
princesa que en verdad es una rosa. Cuando de repente tuvo una gran idea, se dirigió al taller de
un famoso artista de cerámicas para que le hiciera un vaso de porcelana fina, y que en el fondo
le colocara una rosa azul. El artista puso tanto empeño en esa figura, que al final el resultado de
este en realidad parecía que el vaso de fondo tenía una rosa de verdad.
Al ver la obra el jefe de justicia, no tuvo ninguna duda de que conseguiría la mano de la
princesa, pero fallo, ya que el ver la pieza la princesa quedo admirada, ya que era muy
hermosa. Ella confeso, que nunca había visto una porcelana tan hermosa, que en verdad que le
agradaba la forma tan perfecta que tenia y que aceptaba el regalo, pero que no era lo que ella
quería, así que el ultimo candidato había sido eliminado.
Después de esto que había ocurrido, nadie más volvió a tocar el tema sobre la rosa azul.
Para ese tiempo, se rumoraba que había un joven trovador que recorría el mundo enamorando a
todas las personas con sus hermosas canciones.
Un día, cuando la princesa recorría los terrenos del castillo junto con su acompañante,
empezó a escuchar la hermosa voz del trovador, la princesa quedo encantado con esta, por lo
que le ordeno a su acompañante que fuera en busca él. El hombre brinco el muro del castillo
encontrándose con ella y canto para ella las canciones más hermosas que tenia.
La princesa y el cantante duraron interactuando mucho tiempo, tanto así que diario se
encontraban en los jardines, cantando y platicando, hasta que se enamoraron profundamente,
pero él quería hacer todo de una forma legal, de tal forma que se presento ante el rey para pedir
la mano de la princesa, pero se la negó.
El rey le conto todo lo que había pasado con la rosa azul y la astucia de su hija para no
contraer nupcias con nadie. Pero el amor de ellos era tan grande, que él decidió seguir con ese
acuerdo, así que corrió en busca de la flor, buscando entre matorrales, arbustos y todo lo que
tuviera enfrente, hasta encontrar una rosa blanca.
Esta la presento ante la princesa y ella se mostro feliz al ver que esa era la flor que quería, el
pueblo y los antiguos candidatos estaban indignados, ya que esa no era una rosa azul. Al ver
eso el rey tenía pensado decirle algo al respecto, de que la rosa era común y corriente.
Pero al recordar que ese acuerdo era hecho por su hija, supo que eso solo era para que ella
pudiera hacer tiempo, hasta que llegara esa persona a la que amaría de verdad, y que nadie
podía corregir a la princesa de que esa era la flor que ella pedía y así es como el amor de la
princesa tuvo un gran triunfo.
Fuente:
Daroqui, J. (1995). Leyendas universales. Sigmar. Argentina: Buenos Aires.