Libro Barrios Pasionxba

54

Transcript of Libro Barrios Pasionxba

  • Programa Pasin por Buenos Aires

  • Pasin por Buenos Aires

    Fotografas:

    - Direccin General de Patrimonio e Instituto Histrico, Ministerio de Cultura, Gobierno de laCiudad de Buenos Aires.

    - Secretara de Comunicacin Social, Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

    - Bares Notables (exceptuando Confitera Las Violetas en Almagro y el Caf Margot en Boedo):Xavier Verstraeten, Ministerio de Cultura, Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

    Diseo y diagramacin: Secretara de Comunicacin Social, Gobierno de la Ciudad de BuenosAires.

    Agradecimientos: el equipo de Pasin por Buenos Aires quiere agradecer a todos aquellos quegentilmente nos cedieron sus espacios para poder llevar a cabo uno de los objetivos del Programa.

    Balmaceda, DanielHistorias de barrio. - 1a ed. - Buenos Aires : Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, 2008.104 p. ; 21x15 cm.

    ISBN 978-987-1037-80-3

    1. Historias de Barrios de la Ciudad de Buenos Aires. I. TtuloCDD 982.11

    Fecha de catalogacin: 01/12/2008

    4

    Vicejefatura de Gobierno

    Programa Pasin por Buenos Aires

  • Historias de Barrio 7

    Buenos Aires es una ciudad de barrios y este libro se propone homenajearlos.El ciclo Historias de barrio se enmarca dentro de las actividades desarrolladas porel Programa Pasin por Buenos Aires para activar el patrimonio inmaterial de losporteos, recuperando la memoria de las formaciones barriales, generando identifi-cacin de los vecinos con su lugar y creando sentido de pertenencia. En esta prime-ra etapa, se organizaron a lo largo del ao nueve encuentros que contaron con laparticipacin como orador del historiador Daniel Balmaceda. La actividad se inicien el mes de marzo en la AntiguaTasca de Cuchilleros, casona colonial enclavada enel corazn de SanTelmo. Las siguientes reuniones tuvieron lugar en Bares Notables,Centros Culturales o sitios de indiscutible valor sentimental, con el resultado espe-rado: el rescate de la mstica e identidad barrial. Cada convocatoria fue pensadadentro de un contexto que cargara de sentido a la reunin. As fue como, por ejem-plo, adems del aporte de las Juntas Histricas, se lucieron las coreografas de alum-nos del IUNA bailando zambas y gatos en Mataderos, una cantante de tangos enBoedo, saxofonistas en Palermo o la presencia de los historiadores Maxime Hanon yel Dr. Carlos Francavilla como invitados especiales en Recoleta. Pero, sin duda, fuepor la participacin activa de los vecinos desde su aporte de ancdotas de vida coti-diana o interpretando espontneamente, y a capella, tangos alusivos que se brindcolor y pasin a cada encuentro.

    La inminencia del Bicentenario plantea para el ao entrante un desafo mayor,cumplir con la mayor cantidad de los barrios restantes mediante nuevas convocato-rias que se constituyan en plataformas de reflexin. El compromiso es recuperar elorgullo por nuestra ciudad, volver a tener sueos y reescribir la historia desde unpunto de vista positivo y constructivo.

    Lic. Gabriela MichettiVicejefa de Gobierno

  • Historias de Barrio 9

    Introduccin 10

    Almagro 13

    Boedo 23

    Mataderos33

    Montserrat 43

    Palermo 53

    Parque de los Patricios 63

    Recoleta 73

    San Telmo83

    Villa Lugano93

  • Historias de Barrio 11Pasin por Buenos Aires

    Tendr que pasar un buen tiempo hasta que alguna excavacin arqueolgica d bue-nas pistas sobre el sitio exacto donde a Pedro de Mendoza se le ocurri asentarse enfebrero de 1536. Aquel desembarco en Buenos Aires, al que llamamos PrimeraFundacin, en realidad fue un asentamiento. Don Pedro apenas pensaba quedarseaqu lo suficiente como para que lo alcanzara la carabela Santa Catalina que llegabacon las provisiones (los barcos en que se desplazaba Mendoza no tenan lugar parallevar alimentos). En realidad, el Adelantado tena instrucciones de internarse en elRo de Sols o Ro de la Plata y avanzar hacia al norte en busca de las tan famosascomo soadas y desconocidas minas de plata.

    Pero se qued a esperar una carabela que nunca lleg y el asentamiento se asentms de lo esperado aunque no lo suficiente. Los pocos habitantes del puerto deBuenos Aires fueron arreados a Asuncin, en el Paraguay, donde las condiciones devida parecan ms placenteras. Por fin, en 1580, Juan de Garay fund Buenos Aires.La llam Trinidad y puerto de Buenos Aires.

    Ese da, el 11 de junio de 1580, no nacieron los barrios pero no tardaron en aparecer.Los pobladores se agrupaban por iglesias. Unos vivan en San Francisco, otros en LaMerced, en Santo Domingo o en San Ignacio. En forma lenta y con algunos altibajosen su evolucin, Buenos Aires fue creciendo. Siempre cerca de la Plaza Mayor, dondeJuan de Garay plant el Rollo de la Justicia y dio por fundada la ciudad.

    Por qu estaba todo comprimido en los alrededores de la actual Plaza de Mayo?Primero, porque no eran muchos. Segundo, aunque hubieran querido alejarse, eraimposible por la falta de caminos seguros. Con cierta lgica la aldea comenz a crecerhacia el sur, hacia la Boca del Riachuelo donde anclaban los navos. El primer caminoconsolidado que tuvo Buenos Aires justamente comunicaba al Riachuelo con la PlazaMayor. La principal va de Buenos Aires era la hoy conocida calle Defensa.

    Para que aparecieran los barrios como los conocemos ahora, hizo falta que sugierannuevas iglesias, nuevos caminos confiables nuevas calles Defensa y nuevosmedios de transporte, adems de un aumento de la poblacin que obligara a expan-dirse. Tambin fue imprescindible que los propietarios de las tierras suburbanas Buenos Aires llegaba hasta Callao y Entre Ros; ms all, era suburbio decidieranlotear sus posesiones.

    Todas esas condiciones se dieron recin en la segunda mitad del siglo XIX. El des-arrollo de Buenos Aires se torn intenso a partir del ferrocarril (que naci en agostode 1857) y del tranva (1863). Ya no fue necesario vivir a pocas cuadras del trabajo.Los porteos podan residir en zonas ms alejadas y viajar a sus trabajos. O, a partirde la instalacin de industrias, mudarse en busca de un porvenir.

    La inmigracin jug un papel fundamental y cada barrio comenz a diferenciarse, atener su idiosincrasia, su orgullo, su identidad, que se pusieron de manifiesto enmbitos culturales, deportivos y tambin, en enfrentamientos poco felices. Por suer-te, en cada barrio hubo locos de esa locura admirable que ayudaron a construir cadauno de los 47 rincones de esta ciudad. Es tiempo de conocer las tierras, los hombresy su historia.

    Daniel Balmaceda

    10

  • Qu fue Almagro antes de ser Almagro? Fue un terreno llano y frtil que tuvomucha circulacin ya que en esa zona corri uno de los primeros caminos deBuenos Aires. Se lo llamaba camino de los huesos porque los arreos, que se hacanpor Castro Barros y Medrano rumbo a los mataderos, terminaban dejando un ten-dal de osamentas de los animales. El camino de huesos era apisonado por nuevosarreos conformando uno de los mejores senderos para las tropillas, sobre todo eninvierno cuando las carretas corran el riesgo de hundirse en zonas pantanosas y sincaminos firmes.

    Otra de las grandes ventajas que tena la zona de Almagro era la posibilidad de con-tar con agua. Hay que tener en cuenta que la provisin de agua era muy deficienteen el centro de la ciudad. Por supuesto que al alejarse, se tornaba casi imposibleobtenerla del ro. Por eso era necesario contar con agua natural en las cercanas. Elarroyo que corra por Yatay y Muiz fue de gran importancia para el desarrollo delbarrio, como as tambin las cuatro lagunas que se formaban en sus lmites. Las ven-tajas que brindaba contar con proveedores naturales de agua tambin tuvieron sucontracara cuando la poblacin comenz a aumentar. Las condiciones de salubri-dad empeoraron a partir de que las lagunas se usaron para lavar ropa y cuando elarroyo comenz a arrastrar todo tipo de desperdicios que se acumulaban en ellas.

    El arroyo fue durante dcadas una fuente de ingreso para los baqueanos que cobra-ban diez centavos para ayudar a cruzarlo. Como recuerdan historiadores del barrio,los especialistas se ubicaban en las siguientes esquinas: Rivadavia y Muiz, San Juany Snchez de Loria, Constitucin y Boedo, Yatay y Daz Vlez, y Ro de Janeiro yngel Gallardo. Los diez centavos eran un precio mdico si se tiene en cuenta elriesgo que significaba. La historia de Buenos Aires est plagada de muertes absurdasal cruzar calles inundadas. Los cuarteadores hicieron negocios en Almagro hasta

    Historias de Barrio 13AlmagroColegio Po IX

  • Pasin por Buenos Aires

    1912. Ese ao, la municipalidad construira puentes que cambiaran para siempre lafisonoma del lugar. Para entonces funcionaba adems, un lavadero municipaldonde concurran los vecinos con grandes atados de ropa sucia. Se haba inaugura-do en 1907 y se hallaba en Rivadavia entre Maza y Boedo.

    Pero mucho antes de que existieran los puentes y el lavadero pblico, tuvo lugar unatransaccin fundamental en la historia del barrio. En 1839, Julin Almagro comprtierras en la zona (18 hectreas) y unos aos ms tarde don terrenos para que seconstruyera la estacin del primer tren que circul en el pas. Esa estacin se ubicen la esquina de Lezica y ngel Peluffo. Funcion durante treinta aos, desde 1857.Por haber sido donada por Almagro, llev ese nombre, el cual luego se us tambinpara bautizar a los alrededores.

    Almagro fue zona de quintas antes y despus del paso del tren. Ambrosio Lezicatena su quinta en Corrientes y Medrano. Ramn Muiz, en Mrmol entreRivadavia e Hiplito Yrigoyen. Dalmacio Vlez Sarsfield era propietario en losterrenos que hoy ocupa el Hospital Italiano. Su hija Aurelia lo acompaaba y estohaca que anduviera por all el picaflor Sarmiento.

    El colegio San Jos tambin tena all su quinta. Se hallaba en Daz Vlez entreMedrano y Acua de Figueroa. Los alumnos del San Jos que obtenan buenasnotas o se destacaban en alguna exposicin eran premiados con paseos y cabalgatasen la quinta de Almagro.

    Si bien el tren le dio al barrio un giro fundamental, la evolucin se afirm comonunca a partir del tranva o tranway (que en un principio era de traccin a sangre),como solan llamarlo nuestros bisabuelos. Pero tambin fue la fiebre amarilla la quetermin provocando un cambio profundo en toda la ciudad.

    Historias de Barrio 15

    Muchos porteos que vivan en la zona sur huyeron a sus quintas (Dalmacio VlezSarsfield pas unos das all y luego se fue a Arrecifes) y no volvieron ms al centro.

    En Almagro se vivi la tragedia de un modo particular porque en la esquina deCorrientes y Medrano se instal una estacin funeraria. Su triste creacin tuvo quever con la necesidad de sacar los cadveres del centro. Una de las primeras medidasque tom el gobierno de Domingo Faustino Sarmiento fue el de cerrar el cemente-rio Norte, es decir, el de la Recoleta. Se resolvi crear uno en la Chacarita y el trasla-do de las vctimas mortales de la peste se haca en tren. La estacin de Corrientes yMedrano comenz a funcionar como depsito de cadveres apestados, que erantransportados por la noche hasta la Chacarita en el denominado tren funerario queinici su lgubre marcha el 14 de abril de 1871.

    La locomotora que tuvo que cumplir esta triste actividad fue la ms famosa detodas: La Portea. La manejaba el ingeniero Allan (Alfonso Corazzi y John Allanfueron los maquinistas de La Portea desde agosto de 1857), con gran sacrificio yriesgo para su salud. A tal punto, que el hombre muri en cumplimiento de estepenoso deber, contagiado de fiebre amarilla. La posta la tom Enrique Pea, miem-bro del directorio de la empresa encargada del ferrocarril. Aun sabiendo que suantecesor haba muerto realizando esa tarea, Pea asumi la responsabilidad conentereza.

    De aquellos viajes nocturnos al cementerio se tom una costumbre que ms adelan-te sera moda en Almagro: la contratacin del tranva fnebre, es decir, un tranvaque iba a terminar haciendo el mismo recorrido que el tren. Corran dos por lamaana y dos por la tarde. Transportaban el fretro, las flores, los deudos, el sacer-dote. Todos viajaban en el tranva hasta la Chacarita y regresaban en el mismomedio (salvo el nuevo husped del cementerio, claro). A su paso, las mujeres se per-

    AlmagroAlmagro

    RO

    DEJA

    NEI

    RO

    AV. L

    APL

    ATA

    ESTAD

    O

    DEISR

    AEL

    SNCHEZ

    DE

    BUSTAMAN

    TE

    GALL

    O

    AV. CRDOBA

    AV.INDEPENDENCIA

    NDetalle de la fachadadel Hospital Italiano

    14

  • El Negro Falucho (su monumento) pas por Almagro entre 1911 y 1913. Su pri-mer emplazamiento fue frente a Plaza San Martn, en Retiro, en mayo de 1897.Luego tuvo una breve estada en la zona de Tribunales. De all fue corrido a unterrenito en el barrio de Almagro: la plazoleta Elas Alippi, un tringulo que formala avenida Estado de Israel y las calles Guardia Vieja y Lambar (que apenas era unaplacita sin nombre, porque el Flaco Alippi, actor, director, dramaturgo, an vivay estaba lejos de pensar en los homenajes pstumos). Hasta que en 1923 se le armuna plaza a Falucho en Palermo frente al cuartel de los Patricios. Y el monumento,el primero que hizo un escultor argentino (Lucio Correa Morales) en el pas conmateriales locales, abandon su rincn de Almagro. Si deseara volver, se lo aguardacon los brazos abiertos.

    Aunque si se trata de esperar, Carlos Gardel es quien tiene una asignatura pendien-te. Un decreto de 1982 estableca que en la Plaza Almagro deba erigirse la estatuadel Zorzal criollo. Nunca se cumpli el decreto, por eso llam la atencin cuandoen la legislatura (en 1986) se discuti el traslado del monumento a otra plaza. Esdecir, se plante la mudanza de una estatua que nunca existi.

    Gardel tuvo mucha relacin con el barrio. Por empezar, all cant por primera vezen pblico, aunque no fueron tangos precisamente. Gardel fue alumno del colegiosalesiano Po IX y cant en su coro, que brillaba en la parroquia San Carlos(Quintino Bocayuva e Hiplito Yrigoyen). Entre sus compaeros de escuela y decoro figuraba nada menos que Ceferino Namuncur. La institucin tambin tuvoentre sus alumnos a un presidente argentino, don Arturo Illia.

    De Gardel hay un recuerdo importante que tuvo lugar en 1912, en la avenidaRivadavia 3824 (que hoy ocupa el moderno caf Havanna). Sola ingresar con suguitarra al caf que se hallaba en ese lugar. Lo haca en compaa de un cochero

    signaban y los hombres se quitaban el sombrero e inclinaban su cabeza en gesto derespeto pstumo. Como ocurre con todo y con todos, llegara el fin: el tranva fune-rario tambin muri. Fue cuando conclua el siglo XIX.

    Pero no todos son feos recuerdos cuando se evoca a los tranways en Almagro, al con-trario. La llegada del tranva al barrio fue motivo de algaraba. Don MarianoBillinghurst obtuvo la concesin y en Medrano se paraban los vecinos para ver pasarel nuevo transporte. Segn el tiempo, circulaban las cucarachas (que eran vagonestechados) y las jardineras (que no tenan techos y se empleaban en primavera y vera-no). En aquel tiempo, no slo se viajaba por necesidad: los paseos eran habituales elfin de semana. Tambin era un medio de venta. Uno de los primeros loteos estuvo acargo de Florencio Madero, quien mand a imprimir la siguiente publicidad:Gratis tranway del seor Lacroze para el gran remate de 200 lotes en el pueblo deAlmagro. Eran tierras de Emilio Castro, el mismsimo intendente porteo y sevendieron de inmediato.

    Cuando en septiembre de 1905 se inaugur la lnea 27 que recorra gran parte delbarrio, un vecino dio tres vueltas seguidas en el tranva, con una cara de felicidadque explicaba con ms elocuencia que nada, el placer que senta.

    La principal plaza del barrio est ubicada en la manzana de Sarmiento, Bulnes,Pern y Salguero. Y si bien se llama Plaza Almagro, no evoca a Julin Almagro(aquel que donara el terreno para hacer la estacin en 1857), sino que se refiere aDiego de Almagro, el conquistador del Per.

    No hay en la Argentina y est bien que as sea un monumento a la bandera quesupere al de Rosario, en la provincia de Santa Fe. Pero el monumento a la banderade los porteos, por excelencia, es el que se encuentra en el centro de la plazaAlmagro, con su gallardo mstil que fuera donado por los propios vecinos en 1938.

    Pasin por Buenos Aires Historias de Barrio16 17AlmagroAlmagro

    Caf-bar El Bandern

  • Pasin por Buenos Aires18

    rengo, a quien llamaban el Negro Congo. Gardel tocaba un par de canciones y elnegro pasaba el sombrero para recaudar unas monedas. El xito y la recaudacinestaban asegurados porque el canto de ese chico de 22 aos gustaba mucho a losparroquianos.

    En cuanto a la msica, el barrio cont con la presencia de Carlos Javier Benielli, elautor de la letra de una de las canciones preferidas de los argentinos: la Marcha deSan Lorenzo. Como docente, Benielli fund la escuela nmero 22, del distrito esco-lar VIII, en Snchez de Bustamante 260. Hoy la escuela lleva su nombre.

    Tambin el clebre maestro Pablo Pizzurno vivi sus ltimos aos en Castro Barros822 (pegado al actual centro de jubilados). Alfonsina Storni trabaj como maestradurante un tiempo en una escuela que estaba ubicada en Corrientes al 4400. A suvez, fue vecina, ya que vivi en Potos y Bulnes y es fcil imaginarla paseando con suhijo en la plaza Almagro, a corta distancia de su domicilio.

    Otra de las grandes instituciones educativas del barrio es el Colegio NacionalMarianoMoreno, ubicado en Rivadavia 3577, en el mismo sitio donde se haba ins-talado una de las principales estaciones del tranva. En el Mariano Moreno quenaci como seccin Oeste del Colegio Nacional Buenos Aires estudiaron y dicta-ron clases figuras de todos los mbitos. Como bien reza su plaza es forjador degeneraciones de alumnos que enriquecen la reserva intelectual de la Nacin. Entresus profesores se lucieron: Baldomero Fernndez Moreno y Ricardo Levene. Y unrecuento de alumnos prestigiosos incluira a Homero Manzi, Luis Sandrini, LuisFederico Leloir y Arturo Frondizi.

    Entre las industrias del barrio se destac la de cigarrillos La Popular (Maza yMxico), que luego pasara a ser de Particulares, cuyo reloj en lo alto de la ochava,ha sido para los vecinos algo as como el marcador de la hora oficial.

    Historias de Barrio 19

    Mientras que la de pomos Bellas Porteas (Gascn 572) deriv en una fbrica deproductos de carnaval y pirotecnia que se incendi en los aos 60. A la vuelta de lamanzana, en Palestina 500, existi un conventillo en el que vivan unas 400 perso-nas, distribuidas en 98 habitaciones.

    Una de las mayores tragedias que vivi Almagro tuvo lugar en el ao 1906, cuandoen una casa de Venezuela y Mrmol un nio cay a un pozo ciego y quiso salvarloun hermano que se lanz por l sin xito. As fueron sucedindose intentos de salva-mento. El pozo se cobr la vida de toda la familia.

    Tambin de gran ruido all por el 1900 result la detencin de un seor cuyoapellido era Llort, pero en Almagro lo llamaban Llorn. Casado con una modista,viva en Castro Barros al 400. Fue acusado del feroz crimen de Pastor Castillo, unmillonario que se haba separado y viva solo en el centro de la ciudad. A Castillo lomat un hombre que ingres a su casa sin forzar la puerta (lo que significaba que eldueo de casa lo conoca y le abri), ya que luego de cometer el crimen huy por elfondo. Varios testigos afirmaron que el Llorn haba establecido una relacin con elpobre Castillo, a pesar de pertenecer a muy distintos crculos sociales.

    Las quejas en el barrio por la inseguridad se hicieron sentir. A mediados de junio de1904 los vecinos de Colombres al 300 elevaron una carta en la que manifestabanque vivan en perpetua alarma debido a la falta de vigilancia policial. Segn expre-saron, sufran robos, asaltos, violaciones a la propiedad y fechoras de un sinnme-ro de pilluelos que viven apedreando las casas y siendo el terror de todo un barriopacfico. La queja era porque el polica que recorra la zona a caballo por la noche,deba andar por Colombres desde Rivadavia hasta Mxico abarcando un radio muyamplio, para felicidad de los delincuentes.

    Entre los personajes ms queridos de Almagro figur Vicente Coda, dueo de una

    AlmagroAlmagro

    Confitera Las Violetas

  • Pasin por Buenos Aires20

    zapatera que estaba en Independencia 3726. Don Vicente fue uno de los promoto-res del sinsombrerismo, una curiosa moda que preocupaba a muchos en los comien-zos del siglo XX. Al igual que Jorge Newbery, Coda postulaba que los hombresdeban dejar de usar sombrero como si fuera una ley inquebrantable. De hecho, elzapatero Vicente fue uno de los primeros que se asom a las calles del barrio sin usarsombrero y sin que eso hiciera suponer que se trataba de un marginal, como solaocurrir con todo aquel que anduviera con la cabeza descubierta o en mangas decamisa.

    Para finalizar este recorrido por el barrio de Almagro, se evoca un suceso histrico.Cuando Santiago de Liniers lleg al Ro de la Plata, lo hizo con la intencin deabandonar la carrera militar y dedicarse al comercio. Santiago quera instalar, juntoa su hermano Enrique Luis, una fbrica de pastillas, que eran algo muy similar a losactuales calditos de carne concentrados.

    Martn Jos de Altolaguirre trab relacin con los Liniers y les ofreci parte de suquinta para que instalaran la fbrica. Pero el Cabildo no autoriz su instalacin. Laquinta de Altolaguirre se hallaba en la Recoleta y su cercana a la costa preocupabaporque poda contaminar las aguas del Plata. Por ese motivo, debieron buscar unlugar menos orillero. Los Liniers emplazaron su negocio en la actual calle Liniers yRivadavia aunque no funcion. Santiago se mantuvo en los mbitos militares y suhermano mayor no haba nacido para trabajar sino para darle trabajo a todos.

    An queda en pie parte de la construccin de dicho solar que pertenece a un murosecundario. La fachada principal estaba sobre Rivadavia como bien apunt elexperto Arnaldo Cunietti Ferrando. Sobre la calle Liniers, disputando el espaciocon una reja, es posible ver una arcada de ladrillos que perteneci a solar donde elhroe de las Invasiones Inglesas estuvo a punto de torcer su destino.

    Almagro

    Locomotora La Portea

    Plaza Almagro

  • Historias de Barrio 23

    No debe haber mejor fecha que el 25 de julio para celebrar el cumpleaos de Boedo.La avenida que terminara contagiando al barrio naci ese da de 1882, cuando secumplan cien aos del nacimiento de Mariano Joaqun Boedo, el jurisconsulto sal-teo que fue uno de los protagonistas de la Independencia Argentina en 1816. Eldoctor Boedo fue diputado en el histrico Congreso de Tucumn y vicepresidente,secundando a Francisco Narciso de Laprida, de aquella memorable jornada.

    Otros dos vecinos que muchos otros barrios le envidian a Boedo estn relaciona-dos con la fecha. El payador Jos Betinoti quien junto a Gabino Ezeiza han alcan-zado la cumbre en su especialidad naci el 25 de julio de 1878 (morira en 1919).Y el gran maestro Osvaldo Pugliese decidi abandonarnos el 25 de julio de 1995.Claro que el camino hacia la identidad de este barrio de mucho carcter fue largo ycargado de hombres y de historias.

    Las de Boedo fueron tierras que pertenecieron a don Alonso Vera y Aragn, a quienllamaban Cara de Perro. El hombre las posey entre 1587 y 1591, ao de su muer-te. Sus propiedades se mantuvieron indivisas hasta que en 1609, frente a la ausenciade herederos o postulantes, fueron declaradas vacantes. Entonces las compr donPedro de Roxas y Salcedo, quien cre una pequea estancia que llam, precisamen-te, La Estanzuela.

    Por sus llanos irregulares pasaban los arreos que se dirigan a Almagro, Once yRecoleta, formando el Camino de los Huesos, circuito ya mencionado. Sus tierrasno eran tan agraciadas como las del barrio vecino. Grandes extensiones se hallabancubiertas por pantanos o barriales poco productivos. Aunque eso no le impidi aBoedo ser anfitrin de Charles Robert Darwin. El cientfico ingls, con 23 aos,recin iniciaba su vuelta por el mundo y su observacin de la naturaleza cuando FitzRoy acept llevarlo en su expedicin a Amrica. Por tres motivos los hechos casi no

    BoedoEsquina Osvaldo PuglieseCaf Recuerdo

  • Pasin por Buenos Aires24

    ocurren: primero, el padre de Charles no quera que su hijo viajara, lo convenci unto; segundo, Darwin tuvo palpitaciones antes de embarcar (en diciembre de 1832)y por un momento consider que tal vez no deba aventurarse en un viaje de esascaractersticas; y tercero, porque el capitn Robert Fitz Roy vio la nariz de Darwin yle pareci un mal presagio. Por suerte, los tres obstculos fueron salvados y Charlesviaj en la expedicin naval, y tambin hizo un trecho por tierra. Desde Carmen dePatagones pas a Baha Blanca para entrar en 1833 a Buenos Aires por PuenteAlsina, y tomar el clebre camino de los huesos siguiendo las tropillas. Un fragmen-to en la obra de Darwin, imprescindible para los historiadores argentinos, refiere asu encuentro con Juan Manuel de Rosas (o el General Rosas, como le llama).

    Es atinado recordar que las tierras no eran agraciadas. Una ancdota con Rosascuenta que el Restaurador de las Leyes le regal a su lugarteniente, el terribleCiriaco Cuitio, una buena porcin. El hombre no se sinti halagado con lo que letoc. El tiempo podra haberle demostrado lo equivocado que estaba. Slo le habrabastado trabajar su tierra, emparejarla, eliminar los pantanos, como hizo el propioRosas con los bajos terrenos de Palermo. Cuitio fue fusilado, acusado de crmenescometidos durante el gobierno de su comandante.

    Boedo cont con dos lagunas que facilitaban el trnsito de la hacienda ya que podarefrescarse. Las mismas se hallaban en Independencia y La Plata, y enIndependencia y Boedo.

    Todo barrio tiene sus locos, esos hombres a quienes se les debe el empuje, el ver msall, el luchar contra viento y marea a pesar del riesgo de ser incomprendidos.Tal vez el loco de Boedo haya sido Policarpo Coulin (porteo, hijo del francsPolidoro Coulin), fabricante de mquinas muy extraas, que llen Buenos Aires decasuarinas y que, luego de comprar un extenso terreno en Boedo, plant unas 240

    Historias de Barrio 25

    variedades de durazno.

    Otra historia que merece ser rescatada es la del joven Jos Mara Mndez. Con 15aos actuaba como pagador del ejrcito comandado por Manuel Belgrano enTucumn. Mndez tena buena relacin con los oficiales del Ejrcito del Norte(acaso alguien querra llevarse mal con el pagador?) y ese hecho le permiti conocera Aniceta Melin (hija del coronel Jos Melin), con quien se cas y tuvo cuatrohijos: Tulio, Tefilo, Agustn y Nicanor. Los hermanos Mndez obtuvieron la pri-mera lnea de tranvas a caballo en 1868. Quien la obtuvo en realidad fue AgustnRodrguez, un nombre que los Mndez inventaron para evitar las suspicacias por-que Tulio Mndez perteneca a la Municipalidad!

    Los Mndez disponan de caballerizas en avenida Belgrano y Urquiza, de las cualesse desprendieron junto a otras 800 cuadras en los pagos de La Matanza, cuando elnegocio dej de prosperar.

    Luego de treinta aos, el tranva elctrico reemplaz al de a caballo y en 1898 pasa-ba por el corazn del barrio, en San Juan y Boedo pero adems, vena acompaadopor una innovacin trascendental. La Municipalidad haba establecido que los con-cesionarios de tranvas tenan la obligacin de colocar lmparas en el tendido decables. Por lo tanto, las calles empezaron a iluminarse y en Boedo comenz a surgirla vida nocturna, un mbito que result caldo de cultivo para los bohemios del1900.

    En sus calles se forj uno de los mayores acontecimientos culturales de BuenosAires, el grupo Boedo, cnclave de figuras de las letras que competa con el grupoFlorida. En Boedo se reunan Lenidas Barletta, lvaro Yunque (autor de una bio-grafa completsima de Leandro Alem), Roberto Mariani, Roberto Giusti (periodis-ta, crtico literario y fillogo) y por supuesto, Enrique Gonzlez Tun, quien viva

    BoedoBoedo

    N

    AV.LAPLATA

    AV. INDEPENDENCIA

    AV. CASEROS

    AV. A

    LMAF

    UERT

    ESN

    CHEZ

    DELO

    RIA

    Ao 1931 - EsquinaBoedo y Carlos Calvo

  • Pasin por Buenos Aires26

    en la calle Yapey. En el barrio se editaba una coleccin de cuadernillos con clsicosque se titulaba Los Pensadores y costaba 20 centavos. Esta maravillosa idea permi-ti que las obras de las mentes ms brillantes de la historia universal fueran accesi-bles para el gran pblico.

    Hay mucho de mito en aquel enfrentamiento entre el grupo Boedo y el Florida (quecontaba en sus filas a Evar Mndez y a Jorge Luis Borges). Pero no debe desconocer-se que los intelectuales del centro tenan una mirada distinta de la de sus colegas deBoedo. Florida era de elite, de clase alta, hijos de familias acomodadas, mientras quelos de Boedo pertenecan a la clase media y vean la realidad con los ojos del proleta-rio. De todas maneras, a pesar de las claras diferencias y algn que otro descalificati-vo entre unos y otros, hubo un tiempo en que se limaron asperezas y juntos ataca-ron a la Gaceta Literaria de Madrid que os cuestionar la evolucin cultural deBuenos Aires. El encuentro no slo se limit a ese da que los uni el espanto.Hubo tambin un amago de fusin en un grupo que iba a llamarse Floredo.

    Las luces que irradiaban el talento de los vecinos partan de un barrio que albergabaa inmigrantes de slida inclinacin laboral. Dicho en otras palabras, si un inmigran-te llegaba a pas pero nunca haba sido adicto al trabajo, no era justamente Boedo ellugar donde se sentira cmodo. Haba otros barrios en dnde se aprendan oficios ose sobreviva de alguna manera. Boedo, en cambio, significaba la plataforma de lan-zamiento de los cuentapropistas. Con los aos se deline el perfil, con algunas acti-vidades que lo caracterizaron. Por ejemplo, ha sido y es zona de zapateros y de todala industria que se mueve alrededor de la zapatera y el cuero trabajado. All radicasu cualidad barrial. El trabajador encontraba su oasis en la lectura, en el conoci-miento, en la msica, la poesa, el arte o las revelaciones del espritu. Por lo general,se trataba de cuentapropistas que trabajaban en su hogar. Por ese motivo, el descan-

    Historias de Barrio 27

    so se buscaba muchas veces fuera del mbito laboral. Los vecinos de Boedo eranpaseanderos y tambin muy cafeteros. Los cafs del barrio cumplieron la funcinque ms adelante sera ejercida por los clubes. En Boedo, los amigos estaban en elbar. Algunos andaban por El Aeroplano (San Juan y Boedo) donde Homero Manzidibuj en su cabeza el celebrrimo tango Sur. Otros acudan a El Capuchino(Boedo y Carlos Calvo) que tena orquestas de inmenso valor y a la vez accesibles yaque el costo del show era el del capuchino que uno se peda al sentarse. CuadroQuinto fue otro de los baluartes del barrio y llevaba el nombre del pabelln de pre-sos ms bravos que haba en el Departamento Central de Polica. En el mundo de ladelincuencia, quien iba a parar al Cuadro Quinto mostraba con orgullo ser peligro-so. En cambio, en el Cuadro Quinto de Boedo el ambiente era ameno y jovial.

    El bar Triann (Boedo 857) era clebre por el sndwich de pavita. El general Pernera fantico de estos. Muchos aseguran que Evita, en sus tiempos de actriz, vivi enla calle Colombres. Habrn coincidido en el Triann antes de que se cruzaran parasiempre en el Luna Park?

    El barrio tambin cobij a un escritor que perteneci al grupo Florida. Jorge LuisBorges obtuvo en 1937, gracias a la gestin de Francisco Luis Bernrdez, un puestoen la Biblioteca Miguel Can (Carlos Calvo al 4300) a la que acudi durante diezaos viajando en tranva. Aprovechaba el trayecto para leer, as que es posible imagi-nar la cantidad de libros que debe haber disfrutado en sus viajes desde y haciaBoedo. Incluso el propio escritor reconoci que en esos viajes aprendi a leer textosescritos en italiano.

    Su estada laboral en Boedo se acab cuando Pern asumi la presidencia. Borges lohaba calificado de abominable, tirano y monstruo. En el ao 47 fue relevado de sucargo en la biblioteca y trasladado a otra rea: fue nombrado inspector de aves y

    BoedoBoedo

    Caf Margot

  • Pasin por Buenos Aires28

    conejos en los mercados municipales. De inmediato, renunci.

    Que el Cuadro Quinto de Boedo no haya contado con los mulos de los delincuen-tes que alojaba la crcel del Departamento de Polica, no quiere decir que el barriohaya estado al margen de los peligrosos. En el mtico caf El Aeroplano sola pararel anarquista Severino Di Giovanni, quien fuera fusilado en la Penitenciara dePalermo en febrero de 1931. Tambin recorra bares y almacenes Cayetano SantosGodino, alias el Petiso Orejudo, tal vez el ms sanguinario asesino de la historiaargentina. Pero adems, el barrio atraa a malevos bravos y a aspirantes de matonci-tos que pretendieron convertir a Boedo en una zona liberada para sus tropelas. Sinembargo, el barrio nunca logr eclipsar al bajo de Recoleta (conocido como Tierradel Fuego) o al barrio de las Ranas, dentro de Parque de los Patricios. Se sugiere atodo aquel que quiera ser enviado dcadas hacia atrs en una mquina del tiempo,caer en Boedo antes que en la Tierra del Fuego o el Barrio de las Ranas.

    Ms all de los matoncitos, los cuchilleros y un puado de hombres altamente peli-grosos, Boedo estaba plagado como ya fue expresado de trabajadores y de lumi-narias de la cultura. Por sus calles anduvieron dos bohemios de primer nivel: elpoeta suizo Charles de Soussens (quien parti de Europa persiguiendo a una bailari-na y termin en Buenos Aires, enamorado de la ciudad) y Rubn Daro (fue perio-dista free lance del diario La Nacin y particip de cuanto grupo cultural se le cru-zara en las narices). Ellos y tantos otros talentosos mal remunerados saban que enBoedo tenan un buen amigo de los bohemios, el doctor Martn Reibel, profesionalde lujo y encantador en el trato que los atenda a todos y les daba plata para comprarremedios.

    El gen de aquellos integrantes de la primera camada brillante de artistas fue a parar amanos de otro de esos locos imprescindibles, Jos Gonzlez Castillo, difusor del

    Historias de Barrio 29

    talento artstico que pululaba en la zona pero adems, peluquero, agente de polica,vendedor de vinos, periodista y oficial de justicia (este ltimo trabajo le dur muypoco porque fue a hacer un desalojo y en vez de ejecutarlo, le regal dinero a losinquilinos para que resolvieran la deuda).

    Gonzlez Castillo cre la pea Pacha Camac (palabras quechuas que significanGenio animador del mundo) en Boedo 868, en los altos del caf Biarritz. Se dicta-ban clases de pintura, dibujo y msica. Tanto de Boedo como de los barrios vecinos,concurran artistas para demostrar sus dotes. En aquel polo cultural dictaron confe-rencias nada menos que Roberto Arlt, Alicia Moreau de Justo, Marcelo de Alvear yAlfredo Palacios. Hubo, tambin, teatro de protesta con actores que tomaron laposta de los payadores como Betinoti. Aunque en el rubro nadie super a MartnCastro, quien por el 1900 se paseaba por los boliches con su inconfundible ponchoblanco y negro. Castro era el payador de protesta, sin pelos en la lengua, como unopuede imaginar. Y sus versos, tan punzantes y efectivos le valieron ovaciones y frasnoches en el calabozo.

    Es fcil de entender que en ese ambiente desarrollara toda su magia Homero Manzi,un hombre que ha trascendido su tiempo y ha logrado un lugar en el equipo de losgenios.

    Boedo es sinnimo de vanguardia. Boedo es el barrio que ensea el camino. Porejemplo, cuando Agustn Raginelli (viva en Carlos Calvo al 3200), un amigablevendedor ambulante busc un rumbo en el mundo del arte y se present con unaescultura para participar en el Saln Nacional de Arte de 1914. Su obra no fueincluida en la exposicin y de inmediato cre, junto a Benito Quinquela Martn, elSaln de los Rechazados, una institucin que dio cabida a decenas de artistas nopremiados. Raginelli fue quien promovi la idea de llevar las esculturas a las calles.

    BoedoBoedo

    Ao 1935 - Esquina SanJuan y Boedo

  • Pasin por Buenos Aires30

    Por ese motivo, de paseo por Boedo se encuentran por todas partes esculturas queadornan sus veredas. Como las del ruso afincado en Boedo Stephan Erzia, famosoadems por haber creado la urna cineraria de Horacio Quiroga. Hecha con quebra-cho, all colocaron las cenizas del escritor para ser transportadas a su ciudad natal,Salto (Repblica Oriental del Uruguay) pero no result lo suficientemente hermti-ca y fue perdiendo el contenido en el camino. No hay mal que por bien no venga yde esta manera, Quiroga se esparci por toda la ruta entre Buenos Aires y Salto.

    El ruso Erzia fue quien propuso esculpir la cabeza de Jos de San Martn en losAndes, de la misma manera que se hizo en el Monte Rushmore con los prceres delos Estados Unidos. Nadie le prest atencin y hoy sus obras cotizan fortunas.

    El alma de Boedo es esa: trabajo, talento, capacidad y por supuesto, locura. El granmrito es haber propagado su tesoro de tal manera que contagia a todos. Los porte-os pueden pertenecer a 47 barrios distintos pero todos, sin excepcin, tienen algode Boedo.

    Pasin por Buenos Aires30 Boedo

    Esquina Jos GonzlezCastillo

    Esquina Osvaldo Pugliese

  • Mataderos fue, es y ser el nexo entre la ciudad y el campo por ser el barrio del gau-cho argentino. O como lo han bautizado, el ms gaucho de los barrios. Aunque hayquienes le dicen el barrio de las fragatas y esto. tiene que ver con los nombres dealgunas de sus calles que evocan a las glorias de la historia naval de nuestro pas:Cfiro, Halcn, Hrcules, Trinidad y La Argentina son fragatas cubiertas de gloria.

    La historia de Mataderos ha sido escrita por plumas exquisitas: Ofelio Vecchio,Orlando W. Falco, Diego del Pino, Arnoldo Cunietti-Ferrando y Luis Alposta. Loscinco tienen en comn la pasin para transmitir en sus escritos pero adems, se tratade cinco empecinados que no se conforman con brindar un bosquejo impreciso.Por lo tanto, es un barrio estudiado por expertos.

    Esas tierras que hoy conforman una pieza destacada en el rompecabezas de BuenosAires estaban en el camino de paso a la Estancia de los Remedios, propiedad deGonzlez Islas en Parque Avellaneda. Por otra parte, eran cruzadas por el segundoarroyo ms conflictivo de la ciudad (luego del Maldonado), el Cildez que traspa-saba a Mataderos en su camino de la provincia de Buenos Aires al Riachuelo.

    Fueron tierras inhspitas que tuvieron propietarios que las compraron y vendieroncomo inversin. Joaqun Campana y Cornelio Saavedra se cuentan entre los prime-ros terratenientes (aunque ausentes) de la zona.

    Existe constancia de que la primera casa que hubo en Mataderos perteneci a JuanMoyano y a su mujer, Petrona Villalba. Isabel Moyano, hija del matrimonio, haevocado esos tiempos ya lejanos. Juan combati bajo las rdenes de Jos de SanMartn en el Ejrcito Libertador. Pero no debe confundrselo con Braulio Moyano,el instigador de la rebelin en el puerto del Callao (Lima) que tuvo lugar en 1824 ydio origen a la leyenda del negro Falucho. Juan, el Moyano de Mataderos, se hizoun ranchito de pocas pretensiones no muy lejos de la General Paz.

    Historias de Barrio 33MataderosBar Oviedo

  • Pasin por Buenos Aires34

    La segunda construccin de la que se tiene memoria es la de los Salaberry, de 1858.Hablar de Mataderos y de 1858 es hablar del lejano oeste. Baste recordar que el pri-mer tren (que corri hasta Floresta) se inaugur en agosto de 1857. La de losSalaberry (en los Corrales y Saladillo) era un casa mucho ms decente que el ranchode Moyano. Adems tena un mirador que, segn han referido los historiadores, ser-va para otear la llegada de los malones, aunque no hay registro de un ataque.

    Para 1879 asomaron los Carrara, Francisco y su mujer Francisca, que atendan unalmacn de Ramos Generales. Los Carrara concentraban el comercio pero tambiniban ms all. Por ejemplo, fueron depositarios del dinero de los vecinos (asumien-do la gran responsabilidad que significaba custodiar ahorros ajenos) y tambin delcorreo. Actuaban como una estafeta postal. Todo aquel que aguardara correspon-dencia se daba una vuelta por lo de los Carrara para saber si el correo haba dejadoalguna encomienda.

    Entre los propietarios de tierra se hallaban los hermanos Nan, el futuro intendenteFrancisco Bollini, Emilio Bieckert (quien instal una fbrica de cerveza y trajo losgorriones a la Argentina), don Pedro Cambiasso, Bernardo Terrero y JoaqunRivadavia, hijo de Bernardino y tambin nieto del virrey Joaqun del Pino, de quienhered el nombre. Tambin portaba el de su abuelo paterno ya que se llamabaJoaqun Benito.

    La historia de los mataderos en Buenos Aires es extensa y compleja. El primer corralapareci en Rivadavia y Chacabuco y estuvo a cargo del poblador Miguel del Corrodurante un par de semanas. El segundo se instal frente a la actual Plaza de Mayo,entre el fuerte y la Catedral. El corralero fue Juancito Garay, hijo del fundador.

    Fueron sucedindose mataderos que cada vez se ubicaron ms lejos del centro(hubo en Bolvar y Mxico, en Carlos Pellegrini y Bartolom Mitre, en Plaza Once,

    Historias de Barrio 35

    en Pueyrredn y Las Heras, Caseros y Santo Domingo, etc.). Los que se hallaban enel actual terreno de Parque de los Patricios iniciaron sus actividades aunque no demanera oficial, en 1860. Daba la sensacin de que all se quedara para siempre. Sinembargo, la inundacin de 1884 trajo grandes prdidas al Parque. Roca fue a ver lazona inundada y resolvi el cambio de lugar de los mataderos.

    El 14 de abril de 1889 se coloc la piedra fundamental del edificio de los NuevosMataderos, en las actuales Lisandro de Torre y De los Corrales. El costo de la obraque optimizara la faena era de $6.000.000. Se busc crear un matadero de instala-ciones modernas como las que existan en la ciudad de Chicago, en los EstadosUnidos. Tcnicos argentinos viajaron hasta la ciudad modelo para interiorizarse delfuncionamiento. Por este motivo se consider bautizar el barrio con el nombre deNueva Chicago pero ocurri lo que tantas veces ocurre: mientras que las autorida-des lo denominaban Nueva Chicago, los vecinos lo llamaban con el clsico y obvionombre de Mataderos.

    El mismo da que se coloc la piedra fundamental, una pareja comenz a construir-se una casita a pocos metros (De la Torre al 2400). Fueron Jos Michelini (25 aos)y Luisa Frizione (16) que vivan en el centro separados, ella en la casa de suspadres y resolvieron empezar su nueva vida juntos en el barrio que estaba nacien-do.

    En noviembre del ao 89, el rematador Publio Mazzini inici la venta de lotes yagreg una curiosidad: la venta en cuotas mensuales, la cual fue bienvenida por loscompradores.

    Los terrenos que se hallaban entre el camino de las tropas (General Paz) y el matade-ro no eran los ms caros pero s los ms solicitados. Tambin empezaba a tomarvuelo el camino de los Ombes (Murguiondo), que luego pas a llamarse calle de

    MataderosMataderos

    N

    AV. EMILIO CA

    STRO

    AV.EVA

    PERN

    ESCALADA

    AV. GRAL PAZ

    Interior del Bar Oviedo

  • Pasin por Buenos Aires36

    las Tripas porque se convirti en centro de comercializacin de las vsceras.

    En 1893, el genovs Juan Rizzo compr tierras no muy lejos de la General Paz ycoloc una tranquera en Corrales y Crdenas. Cobraba peaje para acortar camino.Convena pagarle o era mejor dar un rodeo? Convena pagarle y marchar en formarecta hacia los corrales porque de esta manera, se evitaba que los animales quemarangrasas y pesaran menos ya que no bien ingresaban, pasaban por la balanza y se erasu valor. Incluso, era habitual que los animales hicieran una escala en lo de losSalaberry (que tenan un exclusivo tanque de agua). Los arrieros les daban agua a lasreses para hincharlas y que pesaran ms.

    Para aquel tiempo todas las faenas eran ensayos y Mataderos no se defina entre serun barrio de corrales o un barrio de viviendas. Ms bien, coqueteaba con ambasposibilidades. En 1899, Juan Manzone y su mujer viajaron en tranva nupcial aFlores, lo que determin que an se daban coletazos de una moda instaurada veinteaos atrs en algunos barrios. Y sobre todo, que por fin el tranva funcionaba enMataderos. Sus primeros viajes estuvieron vinculados ms a las mudanzas demquinas desde Patricios que al transporte de gente. En Murguiondo y Rod, unabarranca de tres metros que deba sortear haca que el descenso de los tranvas fuerapeligroso.

    Mataderos no arrancaba porque muchos resistan el cambio y preferan seguir utili-zando los corrales viejos. Hasta hubo un periodista muy influyente que calific a losNuevos Corrales de los Mataderos como ubicados en el fin de la tierra. Una huelgademor su inauguracin y adems, hubo peleas, cuchillazos y heridos graves por ladisputa del cambio. Por fin, el 21 de marzo de 1900, a la noche, se realiz la prime-ra faena oficial.

    El inicio de la produccin determin un interesante movimiento demogrfico,

    Historias de Barrio 37

    encabezados por una inmigracin de Italia del sur, ms espaoles y vascos. Los ofi-cios alternativos permitan la insercin laboral de muchos sin experiencia.Surgieron los canasteros (encargados de recoger las achuras); los mucangueros, ven-dedores de mucanga (sebo, grasa, vsceras, hgado) y los tacheros (que compraban lamucanga y llenaban sus tachos que luego ofrecan en fbricas).

    Estas actividades, sobre todo la de los mucangeros, derivaron en la aparicin deindeseadas bandas delictivas entre las que se destacaba por su ferocidad, la deBaigorria. Una tradicin sostiene que esta banda secuestr a un polica y lo ahogen un tacho de mucanga. Los parsitos devoraron todo, hasta su uniforme y lonico que habra quedado de aquella vctima seran los botones de la chaqueta.Quienes dan por cierto esa historia, aseguran que de all les ha quedado el mote debotones a los policas.

    Para contrarrestar los malos espritus, lleg a Mataderos el polica HerminioAntonio Fascio, quien instal una casilla frente a los corrales. La revista MundoPolicial public su biografa y lo muestra con las caractersticas del sheriff del cineestadounidense, que en el pueblo del FarWest debe luchar solo contra todo y todos.Fascio trabaj de manera silenciosa y eficiente. En su haber hay dos hitos: termincon la carrera delictiva del Pibe Cabeza y resolvi un robo hormiga de gran magni-tud que estaba ocurriendo en los Mataderos.

    Dentro del recinto de los mataderos se dio un espectculo ingrato. Los enfermos detuberculosis, tisis y reumatismo concurran para beber una copa de sangre. Exista lacreencia de que al tomar sangre caliente de un animal recin faenado, uno podamejorar su salud. Esto hizo que mucha gente viajara desde diversos barrios inclusi-ve de los ms pudientes con el objeto de disponer del placebo. Uno de los princi-pales medios que se utilizaba era La Maquinita un tren pequeo que parta de

    MataderosMataderos

    Antigua sucursal delBanco Nacin

  • Pasin por Buenos Aires38

    Vlez Sarsfield y Surez.

    Poco a poco el barrio iba desplegndose, desconcentrndose del ncleo principal. Yase haba ganado su lugar como rea de faenas para abastecer a Buenos Aires cuandopadeci el mismo castigo que haba soportado el de Parque de los Patricios. A prin-cipio de siglo una inundacin tuvo a maltraer a todo el sudoeste de la ciudad. Elagua ahog a 3000 ovejas, 200 cerdos y 70 vacas.

    Los consignatarios, las autoridades y los vecinos pusieron el hombro para superar eltrance y los Mataderos de Liniers as los llamaban a pesar de no estar en Linierspudieron salir del pozo.

    Adems de la General Paz que es la verdadera avenida ms larga de Buenos Airesy la De los Corrales, hay otras avenidas clebres en Mataderos. La avenidaProvincias Unidas pas a ser Juan Bautista Alberdi en 1919. La posibilidad de lla-mar a una calle portea con el nombre del abogado tucumano vena resultandocomplicada por la fuerte oposicin que generaba el padre de la Constitucin, sobretodo por su rechazo a la Guerra del Paraguay. En cierta oportunidad, el diputadoMario Bravo propuso que Cangallo se llamara Alberdi. Luego se sugiri que el con-trovertido Alberdi reemplazara a Tucumn y por fin alcanzara la categora de aveni-da. La tradicional San Fernando, que corra paralela al frente del matadero, se trans-form en Tellier en 1913. El francs Charles Tellier tuvo mucho que ver con el des-arrollo de la carne ya que fue quien consigui que algunas reses congeladas cruzaranpor primera vez el Atlntico en un barco frigorfico. La avenida honr al inventorfrancs hasta 1984. En esa fecha se transform en Lisandro de la Torre, otra figuravinculada con los frigorficos. En este caso se trata de un legislador de notable parti-cipacin en las batallas que buscaban transparentar el negocio.

    Nicandro Reyes fue otra figura del barrio. Especialista en faenas del matadero y a la

    Historias de Barrio 39

    vez, eximio corredor de sortijas y otras artes equinas. Fue clebre una competenciade doma de caballos en la que venci a Domingo Tito en la Sportiva Argentina(actual cancha de polo de Palermo). Durante las celebraciones del Centenario enmayo de 1910, Reyes particip en un desfile que era atentamente seguido por laInfanta Isabel de Borbn principal asistente a los festejos y de repente sali de sufila embistiendo, rumbo al palco oficial. La infanta a quien llamaban cariosa-mente La ata por su nariz chata sinti que se le vena un centauro encima y noexista proteccin alguna cuando el paisano fren el caballo de golpe y salt a tierra,adonde aterriz con una guitarra (que llevaba en su espalda) en posicin y de inme-diato dedic unos versos gauchescos que fueron celebrados. Cuando Reyes murien 1937, un cortejo de cien hombres a caballo cabizbajos march detrs del cajn.

    Otra de las grandes glorias del barrio fue un mucanguero de 12 aos que en 1921ganaba una rifa de guantes o al menos, eso pens el chico, pero en realidad fue suhermano quien prepar todo para que l los ganara. La referencia corresponde aJusto Surez, quien a partir de ese da se entren con empeo hasta transformarse enuno de los principales dolos deportivos de la Argentina. Es muy difcil medir lamagnitud de lo que signific Justo Surez para nuestros bisabuelos porque no escomparable la idolatra en aquellos tiempos con los actuales. Pero debe entenderseque era un verdadero crack para los amantes del box y el deporte en general.

    En 1930, Justo Surez fue Campen Argentino de Livianos. La pelea tuvo lugar enel estadio de River (Libertador y Tagle, Palermo). A partir de aquella victoria lequed el apodo de "Torito de Mataderos". Con el dinero obtenido por el triunfo,Surez se compr un voiturette amarillo con el que se paseaba por su barrio, aquelque lo haba visto revolcarse entre la mucanga. Su gloria se acrecent, lamentable-mente, debido a que muy joven, en 1938, muri causa de una tisis que lo derrib.

    MataderosMataderos

    Iglesia Nuestra Seorade la Misericordia

  • Pasin por Buenos Aires40

    No puede faltar en esta recorrida el personaje ms emblemtico de Mataderos. Nosreferimos a El Resero de Emilio Sarguinet. La estatua que corona la entrada al mata-dero de Liniers se hallaba expuesta en la entrada principal del Palais de Glace (callePosadas, Recoleta). La obra fue moldeada en un taller de Uriburu y Juncal, a pocosmetros de la casa del artista. En 1934 se decidi su traslado al barrio de Mataderos yfue inaugurada el 25 de mayo durante los festejos por un nuevo aniversario de laRevolucin de Mayo. En esos das, un camioncito de la Municipalidad realiz pro-yecciones cinematogrficas, entre ellas, la "Doma de gauchos en Hollywood y ennuestras estancias". Respecto de El Resero, en un principio no tena pedestal nitampoco reja. Pero el desgaste provocado por los chicos y grandes que lo monta-ban hizo necesario protegerlo. Su instalacin desat alguna polmica porque huboquien opin que la forma en que se le mold el movimiento de sus patas era irreal.Los errados fueron los crticos porque al tratarse de un pasuco su marcha es dife-rente al de la mayora de los caballos. Justamente el resero empleaba pasucos porquesu tranco le permita hacer largos trayectos sin cansar el cuerpo, adems de quesobre estos animales se puede dormir ya que se hamaca al caminar. Y los paisanosestn acostumbrados a dormir en el caballo.

    El Resero de Sarguinet quien no estaba muy convencido en un principio de que suobra fuera a parar a Mataderos pero despus se mostr muy conforme se gan unbigrafo en el barrio. Fue en una oportunidad en que Orlando W. Falco deba pre-parar la biografa de alguna figura relevante de Mataderos y en vez de tomar a losclsicos, decidi que investigara la vida de ese monumento. Empecinado como es,hurg con paciencia a tal punto que derrib varios mitos en torno al clebre pasucoy su jinete. Mataderos simboliza el barrio gaucho por su quehacer cotidiano y por lafranqueza y generosidad de sus vecinos.

    Mataderos

    Museo Criollo de losCorrales

    Monumento El Resero

  • Historias de Barrio 43

    Hay veces en que la tradicin es tan firme que termina logrando su propsito. Fuelo que ocurri con el barrio de Montserrat que naci formalmente no hace mucho,en 1972. Sin embargo, debe ser uno de los nombres que han perdurado ms tiem-po, junto con Recoleta y Retiro. Estas tres zonas de la ciudad eran mencionadas deesa manera incluso en la poca virreinal.

    Al barrio le cupo ser escenario de la fundacin de la Trinidad (la actual BuenosAires) el 11 de junio de 1580 cuando Juan de Garay y unas decenas de pobladoresarribaron desde Asuncin y Santa Fe. Aquel acto en que Garay frente al Rollo de laJusticia (el tronco de un rbol) y rodeado de los recin llegados, anunci la instala-cin definitiva, tuvo lugar en la plaza ms histrica de Montserrat y de la Argentina:la Plaza de Mayo. Por lo tanto, la vida del barrio se inici en el primersimo comien-zo del poblamiento.

    Montserrat comenz a ser tal a partir de la creacin de la Hermandad de NuestraSeora de Montserrat, en 1755. En un terreno de la Hermandad, ubicado en lamanzana de Belgrano, Lima, Moreno y Salta se decidi construir la iglesia. El arqui-tecto italiano Antonio Masella llev a cabo la obra. Trabaj con varios negros queno tenan la experiencia ni las ganas necesarias. El resultado estuvo lejos de confor-mar y las autoridades de la hermandad se negaron a pagarle el trabajo a Masella. Elhombre pas el resto de su vida reclamando el pago, lo que significa que su pleitodur cerca de veinte aos. Sin embargo, poco antes de morir, resolvi olvidar todo.En su testamento inform que la deuda quedaba cancelada por su devocin a la vir-gen de Montserrat.

    Esta iglesia tuvo mucha actividad ya que en sus alrededores vivan muchas familias,sobre todo cuando el primer permetro de la ciudad comenz a ser escaso y la zonaurbana creci hacia el oeste. No era el tipo de iglesia al que concurran los que

    MontserratSede de la Legislatura de laCiudad de Buenos Aires

  • Pasin por Buenos Aires44

    ostentaban alguna posicin econmica privilegiada. Para los ms favorecidos, lasiglesias habituales eran Santo Domingo, San Francisco, San Ignacio (que pertene-cen al barrio), la propia Catedral y La Merced. Incluso la Inmaculada Concepcin(en la actual Independencia al 900) era ms concurrida que Nuestra Seora deMontserrat. O la mismsima iglesia de San Juan Bautista (tambin dentro del lmitebarrial) formaba parte de la vida cotidiana de los primeros porteos.

    La zona correspondiente a la parroquia de Montserrat era poco concurrida. Pero,estuvo a punto de experimentar un giro gracias al virrey Nicols de Arredondo,quien era fantico de las corridas de toros y pensaba que en Buenos Aires deba dejarde practicarse en la Plaza de Mayo (con construcciones de tribunas y ornamenta-cin bien espaola). Proyect una plaza de Toros en el Hueco de Montserrat, enLima entre Moreno y Belgrano. Por ms que lo intentaron, nunca se logr imponerel lugar y en vez de ser un paseo, un esparcimiento, se convirti en zona de matones,pendencieros y reuniones poco decorosas. La gente decente de Buenos Aires dejde concurrir a Montserrat y los vecinos de la plaza de toros elevaron sus quejas alAyuntamiento por la mugre y la falta de seguridad en la zona. Slo los muy valien-tes o los suicidas se atrevan a recorrer la zona. Las actuales Salta y avenidaBelgrano eran el epicentro de la mala vida en la Buenos Aires de comienzos del sigloXIX.

    Ya no quedan vestigios de aquella porcin peligrosa de Buenos Aires. A modo deubicacin se debe considerar los alrededores del edificio que hoy ocupa elMinisterio de Salud y Accin Social, situado sobre la avenida 9 de Julio (el nicoedificio que hay en toda la avenida). En un costado del edificio exista un callejnsombro conocido como la calle del Pecado. Un arco de ladrillos y cal marcaba laentrada. All se producan encuentros de parejas y peleas de violentos. Las vecinas

    Historias de Barrio 45

    que pasaban por all durante el da, se persignaban avergonzadas por lo que supon-an que ocurra de noche.

    Los alrededores de la iglesia de Montserrat recibieron un mote muy popular. Se lesllamaba el Barrio del Mondongo, debido a que la zona haba sido copada por losnegros que haban sido arrastrados hasta estas tierras. Ellos eran muy devotos de lavirgen morenita de Montserrat, y a su vez, muy fanticos del mondongo, cuyo olorcaracterstico dominaba varias manzanas. Entre las muchas costumbres peculiaresde la zona, tena lugar un espectculo muy pintoresco que pas a formar parte de lastradiciones porteas: los 8 de septiembre se realizaba la procesin de la virgen more-na. Centenares de negros desfilaban detrs de la imagen venerada y se oan percusio-nes bien candomberas. Esta era una prctica habitual, en ceremonias solemnes o enfestejos vulgares. As fue cmo, adems de llamarlo el Barrio de Mondongo, se lenombraba como el Barrio del Tambor.

    Sin dudas, la Iglesia de Nuestra Seora de Montserrat se constituy como un pilardel barrio. Pero hay otras iglesias de peso en la historia como la de San Ignacio(Manzana de las Luces) o la de San Juan Bautista (Alsina y Piedras), que contieneuna de las cuatro o cinco mayores reliquias que hay en nuestra tierra. Nos referimosal tapiz flamenco, que data de 1657, y que copia la Adoracin de los Reyes Magos,de Rubens. Dicha iglesia alberg hasta no hace mucho tiempo a las monjas Clarisas.La Reconquista de Buenos Aires en poder de los ingleses comandado por WilliamCarr Beresford tuvo lugar el 12 de agosto de 1806, justamente el da de SantaClara y por ese motivo se la denomin la Patrona de la Reconquista. Al ao siguien-te, cuando una vez ms hubo que enfrentar a los britnicos, se resolvi utilizarlacomo hospital de sangre e incluso sepultar en el patio de San Juan Bautista a losmuertos del combate.

    MontserratMontserrat

    AV.

    ENTR

    ER

    OS

    PIED

    RAS A

    V.M

    ADER

    O

    RIVADAVIA

    AV.INDEPENDENCIA

    LARB

    IDA

    CHILE

    NCaf-bar 36 Billares

  • Pasin por Buenos Aires46

    Entre stos figur Isidro Lorea, un tallista de gran prestigio en Buenos Aires, quedecidi regalarle a la ciudad un terreno para emplear como parada de carretas, aligual que ocurra con Plaza de Mayo y Plaza Dorrego. Pidi que se recordara porsiempre a su persona en ese terreno. As fue que naci el hueco de Lorea, que no esotro que la actual Plaza Lorea, situada en donde termina la Avenida de Mayo, ocu-pando la manzana de Rivadavia, Luis Senz Pea, Hiplito Yrigoyen y VirreyCevallos, y un poco ms.

    Pegada a la de Lorea se halla la clebre Plaza del Congreso creada a partir de la erec-cin del palacio legislativo, a comienzos del siglo XX (palacio que se encuentra fueradel lmite de Montserrat, aunque a slo quince pasos de distancia). Es muy comnescuchar que se refieren a ella como la Plaza de los Dos Congresos. Ese es el nombrede la magnfica obra escultrica que alberga. Y que evoca a dos congresos histricos:la Asamblea del ao 1813 y el Congreso de Tucumn de 1816. Respecto del edificiodonde deliberan los representantes del pueblo, antes de mudarse al palacio lo hacanen la otra punta del barrio, frente a la Plaza de Mayo y a pocos metros de la CasaRosada, en Balcarce e Yrigoyen.

    Montserrat concentra los primeros doscientos aos de la historia de la Buenos Airesespaola, ms los doscientos primeros cien aos de la historia de la Patria. Dentrodel barrio se ubicaba el fuerte que fue asiento de los gobernadores y los virreyesenviados por la corona y que ms tarde tambin fue casa de los vocales de las juntas,de los triunviros, de los directores supremos y de los gobernadores, es decir, de todosaquellos que tomaron las riendas de la ciudad, desde Hernandarias hasta Cisneros ydesde Saavedra hasta Rosas. All, en el mismo sitio donde nos gobernaron todos lospresidentes. Tambin estaba el Cabildo, cuerpo colegiado que funcion entre 1580y 1820, del otro lado de la Plaza.

    Historias de Barrio 47

    Tambin son de Montserrat los primeros boqueteros de la historia local: PedroCajal y su criado, el negro Puma, quienes en la madrugada del 16 de septiembre de1631 hicieron un agujero en la pared del fuerte y sustrajeron de una caja fuerte demadera 9.477 pesos. El alboroto fue tal, que su bsqueda se transform en el depor-te de todos. Fueron atrapados primero el Puma, luego Cajal y la sentencia seconoci con celeridad. El primer boquetero ahorcado de la historia el indioPuma y el primer boquetero degollado Cajal, fueron ejecutados en frente a lapared donde cometieron el delito. Es decir, en el barrio por qu cada uno con susistema? Por las diferencias sociales. Estaba bien que Casal fuera ejecutado, pero sucondicin de hijo de un funcionario chileno le permita el privilegio de no morir demanera tan indigna como en una horca.

    Hablar de los vecinos de Montserrat parece ser tarea de un enciclopedista. Hay unoque se destaca del resto: el general Manuel Belgrano naci y muri en el barrio, ametros de Santo Domingo, en la actual Belgrano y Defensa. All tambin fue vcti-ma del robo o secuestro de sus dientes. Fue durante la exhumacin del cadver.Recordemos que Belgrano muri en junio de 1820 en su casa,y fue enterrado juntoal atrio de la iglesia de Santo Domingo. El cuatro de septiembre de 1902 se le hizoun mausoleo y por ese motivo, sus restos fueron desenterrados y llevados hasta elpatio de la iglesia. Del acto participaron dos ministros en representacin del presi-dente Julio A. Roca: Joaqun V. Gonzlez y Pablo Ricchieri. Durante el traslado delos restos, los secretarios de Estado se quedaron con la dentadura del prcer. Hubotanto o ms escndalo que con el robo de los boqueteros de 1631 y los ministrosdebieron devolver los dientes de inmediato.

    En el mismo escenario, el patio de Santo Domingo, tuvo lugar el descenso del pri-mer paracaidista de la Patria. Fue antes de que hubiera mausoleo y antes de que

    MontserratMontserrat

    Detalle interior delPalacio Barolo

  • Pasin por Buenos Aires48

    hubiera siquiera baldosas. La accin se desarroll el 5 de julio de 1807 durante laDefensa ante la segunda invasin inglesa. El subteniente Jos Antonio Leiva trephasta la torre de la iglesia porque en aquel tiempo tena una sola con el fin de reti-rar el pabelln britnico que flameaba junto a una sbana blanca que los ingleseshaban desplegado para anunciar que se rendan. Cuando Leiva se ocupaba de reti-rarlas, perdi el equilibrio y cay de la torre. Pero, tuvo la suerte de que la bandera lesirviera de paracadas y as amortiguar el golpe. Por esta accin que tuvo lugar en1807, fue condecorado en 1859. Ms vale tarde, muy tarde, que nunca.

    Con las disculpas del caso por tanta historia sobrevolada y tantas otras historias quequedarn sin contar, es interesante explicar cules fueron los mayores cambios quesufri la ciudad en los lmites de Montserrat hasta nuestros das. Un poco prcticoatracadero de embarcaciones se convirti, hacia 1880, en un magnfico muelle consu correspondiente aduana la de Taylor construida en forma semicircular. Esteedificio desapareci y hoy lo sucede la plaza Coln y el imponente monumento algenovs obsequiado por la comunidad italiana durante la celebracin delCentenario. El fuerte, que se llamaba fuerte de San Miguel, fue reemplazado por laactual Casa de Gobierno, pero no tena las dimensiones actuales, sino que compar-ta espacio con el edificio de Correo Central. Para los tiempos de Roca, la CasaRosada ya tena el tamao que le conocemos, luego de que el arquitecto italianoFrancisco Tamburini los uniera mediante un arco que hace ms de cien aos custo-dian los Granaderos de San Martn.

    La Plaza de Mayo eran dos plazas: una estaba junto al fuerte. La otra, junto alCabildo. Ambas unidas (o divididas) por una recova que fue derrumbada (unapena) por el primer intendente de los porteos: Torcuato de Alvear. En mayo de1883, irrumpi en la Plaza don Torcuato, con cien piqueteros que derribaron sin

    Historias de Barrio 49

    compasin la mole que marcaba el lmite de las dos plazas construida ochenta aosatrs, en 1803. La tarea se cumpli en poco ms de dos das.

    A partir de la desaparicin de la recova, las obras en la Plaza se movieron como pie-zas de ajedrez. La estatua de Manuel Belgrano que se hallaba ms en el centro, fueemplazada frente a la entrada principal de la Casa Rosada. La Pirmide de Mayo seubic en el centro y se reorganizaron los canteros. Hubo un concurso de proyectosque ofrece condimentos para una rica historia pero hay dos que se destacan. Unopretenda transformar la Plaza de Mayo en una gran pileta en la que fuera posiblepasear en gndolas. S, se pens hacer una mini Venecia. El otro proyecto curiosoera el que consideraba que el Cabildo deba transformarse en un hotel de diez nive-les, de los cuales los ltimos tres seran ocupados por la torre histrica del edificio.Sin dudas, una rara idea.

    El edificio del Cabildo perdi dos de sus arcadas en el sector norte y qued asimtri-co. Luego se lo emparej. Pero a la ciudad y al barrio, le nacieron tres nuevas aveni-das (cada una a su tiempo). Las dos diagonales, Julio A. Roca (Sud) y Roque SenzPea (Norte), y la majestuosa Avenida de Mayo (que pertenece completamente aMontserrat), adems de un tramo clave de la avenida Nueve de Julio, que fue ensan-chndose durante dcadas.

    La tradicin sostiene que fue Miguel Can quien entusiasm al intendenteTorcuato de Alvear para que hiciera la Avenida de Mayo. En ese caso, como en el detodas las calles mencionadas, se hicieron infinidad de expropiaciones y muchascasas histricas desaparecieron ante el avance de las piquetas. La primera demoli-cin fue la de la casa de don Saturnino Unzu, en Salta entre Hiplito Yrigoyen(que se llamaba Victoria) y Rivadavia. Se llev a cabo en septiembre de 1886.Recin tres aos despus el Cabildo perdi esas dos arcadas que ya mencionamos. Y

    MontserratMontserrat

    Plaza de Mayo haciafines del siglo XIX

  • Pasin por Buenos Aires50

    durante algn tiempo, el barrio se llen de polvo y de roedores. Finalmente, aquellaobra iniciada en 1886 se inaugur en mayo de 1894. A partir de all y durante dca-das, la avenida de Mayo fue el centro de las celebraciones. Por all marchaban losejrcitos, se daba la bienvenida a las personalidades ilustres que arribaban al pas o secelebraban los carnavales de la ciudad. La edificacin seoril le dio un toque deesplendor. An hoy el pasaje Roverano o el mstico Palacio Barolo figuran en losprincipales trayectos tursticos de Buenos Aires. Montserrat es uno de los barriosfavoritos del turismo porque supo asimilar todo lo que las grandes oleadas inmigra-torias le dieron a la ciudad. El visitante puede reconocer algo de su idiosincrasia enlas calles, en la arquitectura, en el paisaje y en la gente. Pero el encanto que transmi-te al viajero puede llegar a confundir lo que el barrio significa para los porteos.Porque cabe la pregunta: Es posible que exista algn ciudadano de Buenos Airesque no haya caminado por Montserrat? Cuesta creerlo. Cuesta imaginarlo.

    Historias de Barrio 51MontserratMontserrat

    Cpula del PalacioBarolo

    Cpula de la Casade la Cultura(ex La Prensa)

  • El nombre del barrio surgi de una pequea historia de amor. Cuando Juan deGaray lleg en 1580 reparti solares entre los distintos pobladores (es decir, los quellegaban junto a l para poblar). Uno, llamado Miguel Gmez de la Puerta Saraviarecibi un terreno que naca en Austria y Las Heras, pero viva en el centro. Es decir,su tierra estaba all, a la espera de un destino.

    Y ese destino lleg en 1583. Juan Domnguez de Palermo, un siciliano de 16 aos,amable, educado, con la particularidad de saber leer y escribir, enamor a IsabelGmez, hija de don Miguel, y se casaron el 25 de junio de 1590. Su suegro le per-miti usar el terreno que le perteneca para que obtuviera algn beneficio. De inme-diato se ocup de labrar la tierra para cosechar frutas. Slo con la venta de lo produ-cido, comenz a crecer su economa. Lo haca con todo empeo porque hay quetener en cuenta que durante algunos aos no lleg prcticamente ninguna mercade-ra al Ro de La Plata. En tal escenario, era muy peculiar ver a Juan Domnguez dePalermo arando la tierra y sembrndola con sus propias manos.

    Con el producto de su trabajo, se dedic a comprar tierras vecinas y a extender suquinta hasta convertirse en uno de los principales terratenientes de aquel pobladitotan necesitado. Slo tena una porcin de los Montes Grandes que se extendandesde Retiro hasta San Isidro, pero pronto comenz a individualizarse su zona.Dej de ser denominada como parte de los pagos de los Montes Grandes. Todos sereferan a ella como las tierras de Palermo.

    Algn tiempo despus llego a Buenos Aires una imagen de San Benito, negro eto-pe, nacido en Sicilia. Lo consideraban el santo de los criados. La imagen de SanBenito fue colocada en una capilla de Palermo y su veneracin revisti tanta impor-tancia, que todo el mundo comenz a referirse al lugar, llamndolo Palermo de SanBenito.

    Historias de Barrio 53Palermo52 El Rosedal

  • construyera un puente que lo atravesara. Ese magnfico adelanto vial resolvi ungrave problema de trnsito. Hay que tener en cuenta que el Secretario delConsulado era una especie de Secretario de Comercio que bregaba por precios razo-nables de los productos y condiciones de comercio estables. El hombre que hizoconstruir el puente jams fue reconocido por esa obra sino por otras. Se trata deManuel Belgrano.

    Desde aquella vez, Palermo inici un largo camino y su evolucin fue tal, que esimposible resumirla sin omitir episodios histricos de importancia para la ciudadentera o para el pas. Por eso, lo que podemos hacer es ordenar una serie de sucesosen lo que podramos denominar el primer acercamiento al barrio.

    Palermo y sus tierras poco provechosas vivieron un ostracismo natural hasta que uncambio institucional sacudi a Buenos Aires. Fue cuando Juan Manuel de Rosas laconvirti en sede del gobierno.

    En 1838, el ao que perdi a su mujer la brava Encarnacin Ezcurra, Rosascomenz a comprar tierras en Palermo. Desde Austria y Las Heras hacia el norte,aquel ao hizo nueve escrituras. Al siguiente, otras ocho quintas pasaron a ser de supropiedad. Se construy una casa provisoria de seis ambientes y a su lado, enSarmiento entre del Libertador y Figueroa Alcorta, inici la construccin de la grancasona de 20 ambientes y 5900 metros cuadrados cubiertos.

    Para resolver los desniveles y los pantanales de su vasta propiedad, puso un ejrcitode paisanos que transportaron tierra desde Belgrano. Las clebres barrancas deBelgrano no eran tales hasta que don Juan Manuel resolvi tomar tierra de all.

    El hombre sigui comprando quintas hasta 1849 con el fin de ampliar la suya. Supropiedad llegaba a la avenida Monroe, en el vecino barrio desterrado de Belgrano.

    Historias de Barrio 55Palermo

    Cuando muri el suegro de Domnguez Palermo, cerca de 1606, la quinta principalpas a ser propiedad de su hija y de su yerno. Juan e Isabel fueron los padres de cua-tro criaturas: Catalina, Miguel, Isabelita y Juana. Catalina se cas dos veces: prime-ro lo hizo con Martn de vila y luego con Bernardo de San Juan. Miguel, el nicovarn, muri joven habiendo tenido una hija, Manuela Gmez. Domnguez lehaba legado en vida a Miguel no slo una buena parte de Palermo, sino tambin600 vacas, 1500 ovejas, 18 bueyes y 60 cerdos. Su hermana Isabelita se cas dosveces, igual que Catalina: sus primeras nupcias fueron con Felipe Morn y lassegundas con Luis de Sayas. Por su parte Juana se cas con Francisco de Melo. Estaserie de matrimonios fue dividiendo las tierras de Palermo. Y an ms. Porque JuanDomnguez de Palermo qued viudo de Isabel Gmez de la Puerta Saravia y se cascon Mara Rodrguez. Tuvieron tres hijas que se llamaron Mara Rodrguez Palermo(que se cas con Juan de Salazar y con Juan de Almirn), Juana y Mara (murieronsolteras).

    La descendencia sigui amplindose. Nietos, bisnietos y tataranietos de DomnguezPalermo se aduearon de la tierra, algunos con mejor suerte, otros no tanto. Paracolmo, las peleas por las herencias arrancaron temprano. Ya dos hijas de Isabelita yCatalina se disputaron un negro que serva en la casa paterna.

    De todas maneras, nadie lograba una fortuna por el hecho de heredar tierras enPalermo. Por el contrario, eran pantanosas y con arcilla, de calidad inferior inclusoalgunas cercanas como las de Belgrano. Mucho tena que ver en todo esto el arroyoMaldonado (hoy corre entubado, debajo de la avenida Juan B. Justo). Durante losprimeros siglos de vida, el Maldonado marcaba un lmite preciso entre la zonasuburbana y el campo. El Maldonado sealaba la divisin geogrfica. Pero su cruceno era tarea sencilla. Hasta que en 1805, el Secretario del Consulado logr que se

    Pasin por Buenos Aires54 Palermo

    N

    CABILDOCRAMER

    AV. F.

    ALCORTA

    AV. COSTANERA

    R. OBLIGADO

    DORR

    EGO

    M. B

    RAVO

    J. NEW

    BERY

    AV. C

    NEL.

    DAZ

    SALG

    UERO

    TAGL

    E

    AV. CRDOBA

    AV. LAS HERAS

    F.C.B.M.

    ZABALA

    AV. V.

    ALSINA

    LAPAM

    PA RIO DELA PLATA

    Club de Pescadores

  • sobrevivi a Justo Jos de Urquiza (asesinado en 1870), a Rosas (muri en 1877), aAvellaneda (1885) y a Sarmiento (1888). En 1899 se dinamit la casona. Qu da?El 3 de febrero. Ese mismo ao, en el sitio donde se ubicaba el cuarto de Rosas seinaugur el 25 de mayo, el monumento a Sarmiento hecho por el clebre Rodin.

    El prximo paso fue la creacin de un jardn zoolgico. En un principio tuvo unaubicacin distinta a la actual: estaba enfrente, del otro lado de la avenida delLibertador (que por entonces se llamaba Alvear), cerca de la estatua de Sarmiento.Hasta que fue trasladado al sitio donde todos lo hemos conocido. Su primer direc-tor fue Eduardo Holmberg, un funcionario de lujo que tuvo cruces con el intenden-te Alberto Casares, un intendente de lujo.

    Los cortocircuitos terminaron con la salida de Holmberg, quien fue reemplazadopor el naturalista italiano Clemente Onelli, otro gran director tal vez el msimportante que tuvo el jardn zoolgico. Onelli estuvo a cargo desde 1904 hastaque muri (de un paro cardaco arriba de un taxi,) en 1924. Entre las muchas anc-dotas de este verdadero personaje, resalta el da que lleg la primera jirafa al pas, en1912. Se llamaba Mim y el propio director fue a recibirla en la Drsena Norte. Peroocurri un percance. No hubo transporte alguno en el que se pudiera llevar a Mimhasta el zoo sin que corriera riesgos. Entonces Onelli resolvi pasarle por el cuellouna soga que hiciera las veces de correa y la llev caminando como si fuera un perro.As lleg Mim al zoolgico. Vale aclarar que la gente no deca: Vamos al zoolgi-co, lo habitual era que dijeran: Vamos a las fieras. Las construcciones que alber-gan a los animales tambin fueron construidas con una mstica particular.Representan construcciones religiosas de diversas culturas. As es como el zoolgicode Palermo tiene, entre otras edificaciones, un palacio oriental, uno rabe, un tem-plo egipcio y uno hind.

    Historias de Barrio 57Palermo

    En total, posey 541 hectreas que fueron de uso pblico ya que Rosas cerc losalrededores de su casona y permiti que los porteos y extranjeros pasearan porlos senderos que mand construir. Contaba, adems, con un mini zoolgico y exce-lentes caballerizas (estas ltimas se ubicaban donde ahora est el Jardn Botnico).

    Tena cientos de empleados muidos de escaleras que se encargaban, cada maana,de limpiar con agua y jabn los miles de naranjos (los ctricos eran la gran solucinpara resolver el problema del mal olor que padeca desde siempre Buenos Aires).

    La cada de Rosas signific, en cierta manera, la cada de Palermo. Salvo un cortolapso en que Justo Jos de Urquiza gobern desde el casern que construy suadversario Juan Manuel. El poder se traslad otra vez al centro.

    Un presidente que fuera archienemigo de Rosas revivi el esplendor del barrio.Domingo Faustino Sarmiento hizo lo imposible por llegar a inaugurar el Parqueantes de que expirara su mandato en la presidencia. Sin embargo, no lleg a tiempo.A Sarmiento lo sucedi su ministro de Educacin, Nicols Avellaneda. El jueves 11de noviembre de 1875, ante 30000 personas, Avellaneda y Sarmiento inauguraronel parque que fue bautizado 3 de febrero, en conmemoracin a la batalla de Caseros,que terminara con el poder de Rosas en 1852.

    La inauguracin no estuvo exenta de internas. Mientras el presidente Avellanedasostena que haba que plantar una magnolia, Sarmiento consideraba que lo mejorera colocar un pino. Por supuesto que termin optndose por la decisin presiden-cial. De todas maneras, Sarmiento ubic su pino perdedor en un rincn menos sim-blico.

    Para el tiempo en que se inaugur el Parque que admira todo Buenos Aires, la caso-na de Rosas se mantena en pie y fue utilizada como Colegio Militar. Es ms: la casa

    Pasin por Buenos Aires56 Palermo

    Lago de Regatas

  • maban para ver este tipo de espectculos) gener la inclusin de otros deportes. LaSociedad Hpica pas a ser Sociedad Sportiva y fue anfitriona de las ms variadascompetencias, incluido el box, por supuesto el polo, ciclismo, ftbol, vuelos englobo y carrera de aviones.

    Desde la Sportiva de Palermo partieron Aarn Anchorena y Jorge Newbery con elPampero, en diciembre de 1907 para cruzar el Ro de la Plata. Tambin all se largla carrera de aviones que volaron a San Isidro ida y vuelta. Esa competencia tuvolugar en abril de 1911 y el ganador fue un francs cuyo nombre ha quedado en unode los principales torneos de tenis mundial, Roland Garros.

    Detrs de la Sportiva, Palermo tiene una de esas avenidas tan clsicas y singulares,como Luis Mara Campos. En el siglo XIX era conocida como el Camino de lasCaitas por las caas que actuaban como una pared o guard-rail de aquel tiempo.All solan hacerse carreras de cuadreras y solan llegar hasta Palermo competidoresde otros barrios con el fin de coronarse. Para el 1900, el Camino de las Caitas pasa llamarse Gtenberg.

    No todo era deportes, paseos y celebracin en Palermo. Al contrario: contaba conuno de los sectores ms marginales que existieron en la ciudad. Esa inquietante zonaabarcaba desde Pueyrredn (que se llamaba Centro Amrica) hasta Scalabrini Ortiz,y desde Las Heras hasta Libertador. La llamaban Tierra del Fuego en alusin a laprovincia donde en aquellos tiempos funcionaba la crcel ms extrema de laArgentina. Los presos que iban a la crcel de Ushuaia eran, sin duda, los ms peli-grosos. Por ese motivo se llam de igual modo a esta zona de Palermo. Incluso habauna frase que la identificaba: Hgase a un lado, se lo ruego, que soy de la Tierra delFuego.

    A pocas cuadras de all Las Heras y Coronel Daz comenz a funcionar en 1877

    Historias de Barrio 59Palermo

    El primer Da del Animal se celebr precisamente en el zoolgico, en 1908. Fue unafiesta tradicional impulsada por Ignacio Lucas Albarracn, un fantico de los anima-les emparentado con Sarmiento. Luego el destino hizo que esa fecha que habanestablecido de manera arbitraria para celebrar el Da del Animal, fuera la fecha de lamuerte de Albarracn, primer presidente de la Sociedad Protectora de Animales. Porese motivo, a veces se escucha que se eligi el 29 de abril para recordar a los anima-les como un homenaje a Albarracn pero no, es una casualidad.

    As como Onelli reinaba en el Zoolgico, enfrente, el Jardn Botnico era dirigidopor el paisajista francs Carlos Thays. Cada uno viva en su jardn con su familia y sellevaban muy bien como vecinos. En 1913 propusieron que se cavara un tnel queuniera los dos jardines; dicho tnel cruzara por debajo de la avenida Las Heras, a laaltura de Repblica de la India. Como todos sabemos, el proyecto qued en eso ynada ms que eso. El monumento a Garibaldi en Plaza Italia, frente al zoolgico y albotnico, se inaugur en junio de 1904. Se entregaron atractivas medallas conme-morativas con el relieve de la obra entre los concurrentes.

    En junio de 1912, el administrador del Paseo de Palermo extendi notas solicitandoayuda porque un entubado de petrleo que sufra prdidas hizo que, con las lluvias,llegara a los lagos y aparecieran cisnes muertos por envenenamiento. Fueron los pri-meros empetrolados de la historia ecolgica de la Argentina.

    Otro de los grandes impulsos que tuvo el barrio se dio a partir de la creacin de laSociedad Hpica Argentina que obtuvo un terreno en Palermo para llevar adelantesus actividades deportivas. Y an mantiene aquel espritu porque est ubicado enDorrego y Libertador (en aquel tiempo a Libertador, en esa altura, se la llamabaVrtiz). La Sociedad Hpica llev adelante todo tipo de actividad ecuestre, desde laclsica carrera hasta la cinchada de caballos y la doma. Su xito (las tribunas se col-

    Pasin por Buenos Aires58 Palermo

    Zoolgico de BuenosAires hacia principios delsiglo XX

  • De un lado de Vrtiz (hoy Libertador) y Dorrego se erigi el Hipdromo Argentinode Palermo. Enfrente se instal la sede de la Sociedad Hpica Argentina dedicada atodos los deportes ecuestres: salto, caza del zorro, doma, cinchada, cuadreras, polo.Pero su xito la llev a incorporar nuevas competencias y dej de ser la Hpica paraconvertirse en la Sociedad Sportiva Argentina. Con los aos se convertiran en elterreno de remonta y veterinaria conocido en todo el mundo como la catedral delPolo con dos magnficas canchas. La actividad social prestigi al barrio y mejor elvalor de la tierra. Mucho tuvo que ver en el impulso deportivo Antonio Demarchi,un italiano que se haba casado con Ins Roca, hija del dos veces presidente de laNacin.

    Aquel suelo pantanoso y arcilloso carente de atractivos y algo insignificante de losMontes Grandes, amalgam los esfuerzos de Domnguez de Palermo, Rosas,Sarmiento, Avellaneda y el yerno de Roca. Y Palermo resurgi de sus desventuras.

    Historias de Barrio 61Palermo

    la Penitenciara Nacional. Ocupaba 112000 metros cuadrados, de los cuales 22000eran cubiertos. Contaba con los principales adelantos en materia penitenciariacomo ser hospital, biblioteca, capilla, panadera y fbrica de pastas (se la llamabafideera), entre otras instalaciones. En ella ocurrieron varias fugas clebres hasta quepor fin se demoli en 1962 y su terreno se transform en el Parque Las Heras.

    A partir de la inauguracin del Parque comenz a ser uno de los puntos de la ciudadms visitados en los das agradables, incluso en las jornadas laborables de la semana.Los porteos iban a ver y a hacerse ver en los bosques. Esto hizo que el sendero delbajo se transformara en un camino tan clsico como concurrido. Y el movimientodesalent a los matones de la Tierra del Fuego. Sus dominios fueron desocupndosey esto permiti que se adosaran nuevos espacios verdes. Incluso en Tagle yLibertador, lleg a habilitarse la sede del club River Plate.

    Una crnica del 28 de diciembre de 1906 en La Nacin es concluyente: Palermo esen esta poca de completa paralizacin social el nico punto donde se renen nues-tras damas y nias. All en el corso se cambian los ltimos saludos y en los gruposfamiliares, bajo las escuetas palmeras, se conversa sobre los pocos temas que quedanan por abordar, antes de la definitiva partida para el campo. Hasta hace pocos das,el bosque resultaba una distraccin segura, amable, contemplando tantas caras her-mosas y amigas, despus de las fatigosas horas del business, pero pasada la Navidad,ni este recreo queda a los que no pueden abandonar la capital por un motivo uotro. Como vemos, el after office era comn en Palermo pero en el verano no que-daba bien andar mostrndose por all porque era una seal de que uno an no sehaba salido de vacaciones. Y hablamos de tiempos en que las vacaciones no figura-ban en las agendas de la mayora de los argentinos.

    Pero adems hubo dos grandes atractivos que arrastraron como un imn a la gente.

    Pasin por Buenos Aires60 Palermo

    Abada de San Benito

  • Historias de Barrio 63

    Los historiadores an no han resuelto el dilema. Dnde se establecieron Pedro deMendoza y los 1500 hombres y mujeres que llegaron al Plata en 1536? Las teorasson tres: el primer adelantado pudo haber ocupado los terrenos de Parque Lezama,los de Escobar o los de Puente Alsina. La teora de Parque Lezama, entre Barracas ySanTelmo, es la que ha logrado mayor cantidad de seguidores. De todas maneras, sehicieron excavaciones que no dieron resultados. El reverendo padre GuillermoFurlong S. J. fue quien impuls la postura de Puente Alsina hacia adentro, es decir,Parque de los Patricios. El tiempo o nuevas excavaciones, tal vez ofrezcan algunaspistas acerca de esa misteriosa Buenos Aires.

    Lo cierto es que, desde los tiempos de la colonia, el Paso de Burgos actual AmancioAlcorta ha sido uno de las rutas ms importantes para el transporte de hacienda.Pero adems, en Parque de los Patricios se cruzan dos vas fundamentales en el des-arrollo de Buenos Aires: Caseros y Rioja (que conduca a Plaza Once). La clebrecalle se llam Rioja desde 1857 y pas a ser La Rioja en 1969, a pesar de quemuchos vecinos (incluso muy jvenes), se empecinan en llamarla Rioja. Y no estmal: acaso no es de ellos, que la habitan, que la transitan, que la viven?

    Parque de los Patricios antes de llamarse as fue zona de quintas y vecinos distingui-dos que hablan de su tradicin como lugar de descanso. Antonio Jos de Escalada,padre de Remedios y suegro de Jos de San Martn, tuvo su quinta en Caseros yMonasterio. En realidad perteneci a Josu Salcedo, padre de Petrona, que fue laprimera mujer de Antonio Jos. Diez aos dur su matrimonio (de junio de 1774 ajunio de 1784). Luego de cuatro aos de viudez se cas conTomasa de la Quintana,quien sera la madre de Remedios.

    Sobre Antonio Jos de Escalada es interesante advertir que hay una diferencia sus-tancial en las actas parroquiales. Cuando Antonio Jos se cas con Petrona, figuraba

    Parque de los PatriciosFachada Instituto Bernasconi

  • Pasin por Buenos Aires64

    como hijo natural de don Manuel de Escalada, sin incluir el nombre de la madre.En cambio, cuando se casa conTomasa, se lo menciona como hijo legtimo de donManuel Escalada y de doa Luisa de Sarria, difuntos.

    Era inadmisible que en un documento oficial como lo eran las actas parroquiales,un hijo figurara como natural si era legtimo. Y es sugestivo que recin aparecieracomo hijo del matrimonio cuando los padres hubiesen muerto.

    En la famosa quinta de Caseros y Monasterio muri Remedios Escalada de SanMartn el 3 de agosto de 1823, a la edad de 26 aos. Su marido se hallaba retirado dela vida militar y viva en Mendoza. La quinta no era de Remedios sino de su mediohermano, Bernab Escalada y Salcedo, quien odiaba a su cuado San Martn.

    Tambin tenan su quinta Carlos Augusto Bunge y Genara Pea padres de ErnestoBunge, uno de los ms lcidos arquitectos que la ciudad se dio el lujo de tener.Asimismo, Parque de los Patricios alberg a uno de los gigantes de la historia navalargentina. Nos referimos a Toms Espora, quien en los ltimos aos de su jovenvida se mud a Caseros al 2200. All muri el 20 de enero de 1836 a la edad de 35aos: no pudo salir de la depresin que lo aquejaba. Dej viuda a la pobre Mara delCarmen Chiclana, quien estaba embarazada. Se cuenta que el general GuillermoBrown (as, General, como se lo llamaba en el tiempo de esta ancdota) parti deinmediato desde su casa en Barracas no bien se enter del deceso de su oficial. Elviaje a Parque Patricios le demand un par de horas por el mal estado del camino.Cuando arrib a la casa de Espora, el cajn ya estaba cerrado. Pero frente a la pre-sencia de una personalidad tan trascendente, desclavaron el cajn para volver aabrirlo. Brown abraz a Espora y llor desconsolado en su pecho.

    El barrio patriota estaba tan alejado del centro, que hubo quienes entendieron quedeba aprovecharse para instalar un cementerio. Esto provoc una severa resistencia

    Historias de Barrio 65

    no slo de los dueos de quintas sino tambin de los propietarios de terrenos, que nodeseaban un enterratorio vecino. Sin embargo, la Municipalidad adquiri a ClaudioMeja un lote en Caseros, Combate de los Pozos e Ituzaing para crear el CementerioPblico del Sud, adonde fueron a parar los cadveres de locos internados en el asilo DeSan Buenaventura (actual Hospital Borda) y cientos de muertos por el clera de 1868y la fiebre amarilla de 1871. Debi cerrarse ese mismo ao porque ya no entraba unhueso ms: 18000 cuerpos descansan para siempre en esa tierra y all mismo se hizo,en 1889, un monumento en memoria de las vctimas de la feroz peste del fatdico ao71. El autor del monumento fue el escultor urug