los de mi quinta

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Para los que hemos nacido hace algunos años… La verdad es que no sé cómo hemos podido sobrevivir.

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Para los que hemos nacido hace algunos años…

La verdad es que no sé cómo hemos podido sobrevivir.

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Fuimos la “generación Fuimos la “generación de la espera”; nos de la espera”; nos pasamos nuestra pasamos nuestra infancia y juventud infancia y juventud esperando.esperando.

•Teníamos que Teníamos que esperar “dos horas esperar “dos horas de digestión” para no de digestión” para no morirnos en el agua…morirnos en el agua…

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Nos dejaban en ayunas toda la mañana del Nos dejaban en ayunas toda la mañana del domingo hasta la hora de la comunión.domingo hasta la hora de la comunión.

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Mirando hacia atrás, es difícil creer que estemos todavía vivos:

Los que podían, viajaban Los que podían, viajaban en 600en 600 sin cinturones de sin cinturones de seguridad y sin seguridad y sin airbagairbag, y , y se hacían viajes de 10-12 h.se hacían viajes de 10-12 h.

con cinco personas dentro y no pasaba nada.con cinco personas dentro y no pasaba nada.

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Montábamos en Montábamos en bicicleta sin casco. bicicleta sin casco.

• No tuvimos puertas, armarios o frascos de medicinas con tapa a prueba de niños.

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Y no teníamos ni lesiones, ni contracturas, ni ná de ná…

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Los columpios eran de metal y con esquinas en pico.

Jugábamos a ver quién era el más bestia. Nos

rompíamos los huesos y los dientes y no había

ninguna ley para castigar a los culpables.

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Salíamos de casa por la mañana, jugábamos todo el día, y sólo volvíamos cuando se encendían las luces de la calle. Nadie podía localizarnos. No había móviles.

Ligábamos con las chicas persiguiéndolas para tocarles el culo, y no en un chat diciendo tonterías.

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• Quedábamos con los amigos y salíamos. O ni siquiera Quedábamos con los amigos y salíamos. O ni siquiera quedábamos, salíamos a la calle tan sólo y allí nos quedábamos, salíamos a la calle tan sólo y allí nos encontrábamos y jugábamos a la pelota, a las chapas, a encontrábamos y jugábamos a la pelota, a las chapas, a coger, al rescate, a la taba... En fin, tecnología punta.coger, al rescate, a la taba... En fin, tecnología punta.

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En los juegos de la escuela, no todos participaban en los equipos, y los que no lo hacían tuvieron que aprender a lidiar con la decepción.

Tuvimos peleas y nos “esmorrábamos” unos a otros…, y aprendimos a

superarlo.

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Algunos estudiantes no eran tan inteligentes como otros

y repetían curso... ¡Qué horror, no inventaban

exámenes extra!

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¡Igualito que “bajárselo” de internet!

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Ideal para sacar de quicio al profe, en lugar de los móviles polifónicos.

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Paleta de colores de 16 bits

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Comíamos dulces, pero no éramos obesos.Si acaso, alguno era gordo y punto.

• Compartíamos con otros botellas de refrescos (o lo que se pudiera beber) y nadie se contagió de nada.

• Leíamos tebeos y cuentos y no los videojuegos de ahora.

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Bebíamos agua directamente del grifo, sin embotellar, y algunos incluso chupaban el grifo. Íbamos a cazar lagartijas y pájaros con la “escopeta de plomillos” antes de ser mayores de edad (y, por supuesto, sin adultos al lado). ¡¡DIOS MÍO!!

Coleccionábamos estampas de “Vida y Color”, y de fútbol…

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¿Os suena? Con este boli éramos los reyes de la clase.

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¡Qué variedad de chuches...!

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• Íbamos a veces a la playa y pasábamos horas sin crema de protección solar ISDIN 15, sin clases de vela, de paddlepaddle o de golf, pero sabíamos construir fantásticos castillos de arena.

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Nos abríamos la cabeza jugando a guerra de piedras y no pasaba nada. Era cosa de niños y las heridas se curaban con mercromina y unos puntos. Nadie a quién culpar, sólo a nosotros mismos…

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Esto era una mariconada, donde estuvieran los palos...

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Tuvimos libertad, fracaso, éxito y responsabilidad, y aprendimos

a crecer con todo ello.

No te extrañe que ahora los niños salgan gilipollas.

Si tú eres de los de antes... ¡Enhorabuena!

Pasa este correo a otros que tuvieron la suerte de crecer como niños. A lo mejor todavía estamos a tiempo de que nuestros hijos crezcan también

como nosotros.