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Los Pirineos Por Victor Hugo

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LosPirineos

Por

VictorHugo

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ELLOIRA.BURDEOS

Burdeos,20dejulio

Vosquejamásviajáisdeotromodomásqueconelespíritu,yendodelibroen libro, de pensamiento en pensamiento, y nuncade país en país, vos, quepasáis todos los veranos a la sombra de los mismos árboles y todos losinviernosalamordelamismalumbre,queréis,enseguidaqueabandonoParís,que os diga, yo, vagabundo, a vos, solitario, todo cuanto he hecho y todocuantohevisto.Sea.Obedezco.

¿Loquehehechodesdeanteayer,18dejulio?Cientocincuentaleguasentreintayseishoras.¿Loquehevisto?HevistoEtampes,Orléans,Blois,Tours,PoitiersyAngouléme.

¿Queréismás? ¿Oshacen falta descripciones? ¿Queréis saber lo que sonestasciudades,enquéaspectossemepresentaron,quécosechadehistoria,dearteypoesíaherecogidoenelcamino,todoloquehevisto,enunapalabra?Sea.Obedezcodenuevo.

Etampesesunamacizatorrevislumbradaaladerecha,alcrepúsculo,sobrelos tejados de una larga calle; oigo a los postillones que dicen; «¿Otradesgraciadelferrocarril?Dosdiligenciasarrolladas,susviajerosmuertos.LamáquinahaarrolladoalconvoyentreEtampesyEtrechy.Almenos,nosotrosnoarrollamos».

Orléansesunavelaenunamesaredondaenunaestanciabajadetechoenlaqueunachicapálidaossirveuncaldomagro.

Blois es un puente a la derecha con un obelisco estilo Pompadour. Elviajerosospechaquepuedehabercasasaladerecha,quizásunaciudad.

Toursestambiénunpuente,unalargacalleanchayunrelojquemarcalasnuevedelamañana.

Poitiers es una sopa de puchero, un pato con nabos, una caldereta deanguilas, un pollo asado, un lenguado frito, judías verdes, una ensalada yfresas.

Angouléme es un farol de gas con un muro que lleva esta inscripción:«CafédelaMarine»yalaizquierdaotromuroadornadoconuncartelazulenelqueselee:«LaruedelaLune»,vodevil.

HeaquíloqueesFranciacuandoseveencochecorreo.¿Quéserácuandoseveenferrocarril?

Tengoideadehaberlodichoyaenotrositio:sehanponderadodemasiado

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elLoirayTurena.Yaeshoradehacer justicia.ElSenaesmuchomásbelloqueelLoira;Normandíaesun«jardín»muchomáscautivadorqueTurena.

Unaguaamarillayancha,riberasllanas,álamosportodaspartes,esoeselLoira.Elálamoeselúnicoárboltonto.OcultatodosloshorizontesdelLoira.Alolargodelrío,enlasislas,albordedeldique,enlaslontananzas,nosevenmás que álamos. Parami espíritu hay cierta relación íntima, cierto inefableparecido entre un paisaje compuesto de álamos y una tragedia escrita enalejandrinos.Elálamoes,comoelalejandrino,unadelasformasclásicasdelaburrimiento.

Llovía,habíapasadounanochesindormir,nosésiestomehapuestodemal humor, pero todo en el Loira me ha parecido frío, triste, metódico,monótono,estudiadoysolemne.

Seencuentrandevezencuandoconvoyesdecincooseisembarcaciones,queremontanodesciendenporelrío.Cadabarcosólotieneunmástilyunavela cuadrada. El que tiene la vela más grande precede a los demás y losarrastra.Elconvoyestádispuestodemodoquelasvelasvandisminuyendodetamaño de un barco al otro, del primero al último, con una especie dedisminución simétrica que ningún saliente interrumpe, que ningún caprichoaltera. Uno recuerda involuntariamente la caricatura de la familia inglesa ycreeríavernavegarvientoenpopaunagamacromática.SólohevistoestoenelLoira;yprefiero,loconfieso,lasbalandrasylosquechemarinesnormandosdetodaslasformasydetodoslostamaños,quevuelancomoavesrapacesymezclan sus velas amarillas y rojas en la borrasca, la lluvia y el sol, entreQuilleboeufyTancarville.

LosespañolesllamanalManzanareselvizcondedelosríos,yopropongollamaralLoiralaviudanobledelosríos.

ElLoiranotiene,comoelSenaoelRin,unamultituddebonitasciudadesy bellos pueblos construidos a la misma orilla del río y que reflejan susaguilones, sus campanarios y sus fachadas en el agua.ElLoira atraviesaungran aluvión del diluvio que se llama Soloña; trae de allí arenas que sucorrientearrastrayqueamenudoobstruyenyentorpecensucauce.Deahí,enestas llanuras bajas, las crecidas e inundaciones frecuentes que hacenretroceder,lejos,alospueblos.Enlaorilladerechaseresguardantraseldique.Peroallí,estáncasiperdidosalavista;elcaminantenolosve.

No obstante, el Loira tiene sus bellezas. Mme. de Staël, exiliada porNapoleón a cincuenta leguas de París, se enteró de que a orillas del Loira,exactamente a cincuenta leguas de París, había un castillo llamado, creo,Chaumont.Fueallíadondesedirigió,noqueriendoagravarsuexilioconuncuartodeleguamás.Nolacompadezco.Chaumontesunaresidencianobleyseñorial.Elcastilloquedebeserdelsiglodieciséis,esdeunbelloestilo; las

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torrestienencuerpo.Elpueblo,alpiedelacolinacubiertadeárboles,presentaprecisamenteunaspectoquizásúnicoenelLoira,el27aspectodeunpueblodelRin,unalargafachadaqueseextiendealaorilladelagua.

Amboiseesunavillaalegreybonita,coronadaporunmagníficoedificio,amedia leguadeTours, frenteaestos trespreciososarcosdelantiguopuente,quedesapareceránundíadeestosenalgunareformamunicipal.

LaruinadelaabadíadeMarmoutiersesalgograndeyhermoso.Haysobretodo, a unos pasos del camino, una construcción del siglo quince, la másoriginalquehevisto;casaporsusdimensiones,fortalezaporsusmatacanes,ayuntamiento por su atalaya, iglesia por su pórtico ojival.Esta construcciónresumeyhace,pordecirloasí,visiblealavistalaespeciedeautoridadhíbridaycomplejaque,entiemposfeudales,seatribuíaalasabadíasengeneraly,enparticular,alaabadíadeMarmoutiers.

Pero lo que tiene el Loira demás pintoresco y demás grandioso es uninmensomurocalcáreomezcladoconarenisca,pedernalyarcilladealfarero,quebordeayaguantasuorilladerecha,yqueseextiendealavista,deBloisaTours, con una variedad y una alegría inexpresables, ora roca salvaje, orajardín inglés,cubiertodeárbolesyflores,coronadodecepasquemaduranydechimeneasquehumean,agujereadocomounaesponja,habitadocomounhormiguero.

Hay allí cavernas profundas en las que se ocultaban antaño losfalsificadores de moneda que falsificaban la E de la moneda de Tours einundaban laprovinciade falsoscéntimos torneses.Hoy las toscasaberturasde estos antros están cerrados por bonitos contramarcos ajustados de formacoquetona a la roca, y de vez en cuando se ve a través del cristal el perfilgraciosodeunajovencuriosamentetocada,ocupadaenponerencajaselanís,laangélicayelcoriandro.Losconfiteroshanreemplazadoalosfalsificadoresdemoneda.

Y,puestoqueestoyconloqueelLoiratienedeencantador,agradezcoalazarelhabermeconducidodeunmodonaturalahablarosde lasmuchachashermosasquetrabajanycantanenmediodeestahermosanaturaleza.

Laterramolle,elieta,edilettosa,

Similiaseglihabitatoriproduce.

Al revésque con elLoira, no sehaponderado lobastanteBurdeoso, almenos,sehaponderadomal.

SeelogiaaBurdeoscomoseelogiaalacalleRívoli:regularidad,simetría,grandes fachadas blancas y todas iguales unas a otras, etc.; lo que para elhombre de juicio quiere decir arquitectura insípida, ciudad aburrida de ver.

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Ahorabien,aplicadoaBurdeos,nadaesmenosexacto.

Burdeosesunaciudadcuriosa,original,quizásúnica.TomadVersallesymezcladloconAmberes:tendréisBurdeos.

Exceptúo, no obstante, de lamezcla—pues hay que ser justo— las dosmayoresbellezasdeVersallesydeAmberes,elcastillodeunoylacatedraldelaotra.

HaydosBurdeos,elnuevoyelviejo.

TodoenelBurdeosmodernorespiralagrandezacomoenVersalles; todoenelviejoBurdeoscuentalahistoriacomoenAmberes.

Estas fuentes, estas columnas rostradas, estas amplias avenidas tan bienplantadas,estaplazaRealqueessimplemente lamitadde laplazaVendômecolocadaalbordedelagua,estepuentedemediocuartodelegua,estemuellesoberbio,estascallesanchas,esteteatroenormeymonumental,esosoncosasalasqueningunodelosesplendoresdeVersalleseclipsayque,enelpropioVersalles,rodearíandignamenteelgrancastilloquealbergóalgransiglo.

Estasencrucijadasinextricables,estoslaberintosdecallejonesycaserones,esta calle de los Lobos que recuerda los tiempos en que los lobos iban adevorar a los niños al interior de la ciudad, estas casas fortaleza antañofrecuentadas por los demonios de unmodo tanmolesto que un decreto delparlamento declaró en 1596 que bastaba con que una vivienda fuerafrecuentada por el diablo para que el arrendamiento quedara anulado conpleno derecho, estas fachadas color yesca esculpidas por el fino cincel delRenacimiento; estos pórticos y estas escaleras ornadas de balaustres y depilaressalomónicospintadosdeazulalausanzaflamenca;estaencantadoraydelicada puerta deCaillau construida enmemoria de la batalla de Fornoue;esta otra hermosa puerta del ayuntamiento que deja ver su campanario tanaudazmente suspendido bajo una arcada calada, estos trozos informes dellúgubre fuerte de Hâ; estas viejas iglesias, la de San Andrés con sus dosagujas, la de San Severino cuyos canónigos glotones vendieron la villa deLangonpordocelampreasalaño, ladelaSantaCruz,quefuequemadaporlosnormandos,ladeSanMiguelquelofueporelrayo,todoestemontóndeviejos portales, de viejos aguilones y de viejos tejados; estos recuerdos quesonmonumentos:estosedificiosquesonfechas,seríandignos,ciertamente,dereflejarseenelEscalda,comosereflejanenelGironda,ydeagruparseentrelascasuchasflamencasmásextrañasalrededordelacatedraldeAmberes.

Añadidaeso,amigomío,elmagníficoGirondallenodenavíos,unsuavehorizonte de colinas verdes, un hermoso cielo, un cálido sol y os gustaráBurdeosinclusoavosquesólobebéisaguayquenomiráisalasmuchachashermosas.

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AquísonencantadorasconsupañuelonaranjaorojocomolasdeMarsellaconsusmediasamarillas.

Esuninstintodelasmujeresdetodoslospaíseselagregarlacoqueteríaalanaturaleza.Lanaturalezalesdalacabellera,estonolesbastayleañadenelpeinado; la naturaleza les da el cuello blanco y flexible, es poca cosa y leañadenelcollar;lanaturalezalesdaelpiefinoyágil,estonoesbastante,ylorealzanconelcalzado.Dioslashahechohermosas,estonolesbasta,ellassehacenbonitas.

Y,enelfondodelacoquetería,hayunaidea,unsentimientosiqueréis,queseremontahastanuestramadreEva.Permitidmeunaparadoja,unablasfemia,que,metemo,contieneunaverdad:Diosesquienhacehermosaalamujer,eldemonioeselquelahacebonita.

¡Quéimporta,amigo!Amemosalamujer,inclusoconloqueeldiabloleañade.

Peromeparece,enverdad,quepredicaba.Esonomeva.Volvamos,porfavor,aBurdeos.

LadoblefisonomíadeBurdeosescuriosa;eltiempoyelazarsonlosquelahanhecho;noesnecesarioqueloshombreslaestropeen.Ahorabien,nosepuedeocultarquelamaníadelascalles«bienabiertas»,comodicen,ydelasconstruccionesde«buengusto»ganaterrenocadadíayvaborrandodelmapala vieja ciudad histórica. En otras palabras, el Burdeos-Versalles tiende adevoraralBurdeos-Amberes.

¡Quelosbordelesestengancuidadoconello!Amberes,despuésdetodo,esmásinteresanteporelarte,lahistoriayelpasadoqueVersalles.Versallessólorepresentaaunhombreyunreinado;Amberesrepresentaatodounpuebloyvarios siglos.Mantened, pues, el equilibrio entre ambas ciudades, poned uncoto entre Amberes y Versalles; embelleced la ciudad nueva, conservad laciudadvieja.Habéis tenidounahistoria,habéis sidounanación, recordadlo,estadorgullososdeello.

Nada hay más funesto y más empequeñecedor que las grandesdemoliciones.Elqueecha abajo su casa, echaabajo su familia; el que echaabajosuciudad,echaabajosupatria;elqueechaabajosumorada,destruyesunombre.Elviejohonoreselqueestáenestasviejaspiedras.

Todasestasruinasdespreciadassonruinasilustres;hablan,tienenunavoz;atestiguanloquevuestrospadreshicieron.

El anfiteatro de Galiano dice: he visto proclamar emperador a Terticus,gobernador de lasGalias; he visto nacer aAusonio, que fue poeta y cónsulromano; he visto a SanMartín presidir el primer concilio, he visto pasar a

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Abderramán, hevisto pasar alPríncipeNegro.LaSantaCruzdice: hevistocasarseaLuiselJovenyLeonordeGuyena,aGastóndeFoixyMagdalenadeFrancia,aLuisXIIIyAnadeAustria.ElPeyberlanddice:yohevistoaCarlosVII y Catalina deMédicis. El campanario dice: bajomi bóveda han estadoMichelMontaignequefuealcaldeyMontesquieuquefuepresidente.Laviejamuralladice:pormibrechaentróelcondestabledeMontmorency.

¿Acasotodoesonovaleunacalletiradaacordel?Todoesoeselpasado;elpasado,cosagrande,venerableyfecunda.

Lohedichoenotrositio,respetemoslosedificiosyloslibros;sóloallíelpasadoestávivo,entodaslasdemáspartesestámuerto.

Ahora bien, el pasado es una parte de nosotrosmismos, lamás esencialquizás.Todalaolaquenoslleva,todalasaviaquenosvivificanosvienedelpasado.¿Quéesunríosinsufuente?¿Quéesunpueblosinsupasado?

M.deTourny,elintendentede1743,quecomenzóladestruccióndelviejoBurdeosylaconstruccióndelnuevo,¿fueútilofunestoparalaciudad?Esunacuestión que no examino. Se le levantó una estatua, está la calleTourny, elpaseo Tourny, la alamedaTourny, estámuy bien. Pero, aún admitiendo quehayaservidotangrandementealaciudad,¿esellounarazónparaqueBurdeossepresentealmundocomosisólohubieratenidoaM.deTourny?

¡Cómo!Augustooshabíaerigidoel templodeTutela;vosotros lohabéisderribado. Galiano os había edificado el anfiteatro; lo habéis desmantelado.Clodoveo os había dado el palacio de laOmbrière; lo habéis arrasado. LosreyesdeInglaterraoshabíanconstruidounagranmuralladesdeelfosodelosCurtidoresalfosodelasSalineras;lahabéisarrancadodetierra.CarlosVIIoshabía edificado el Castillo-Trompeta; lo habéis derribado.Rompéis una trasotratodaslaspáginasdevuestroviejolibro,paraquedarossóloconlaúltima;¿echáisdevuestravillayborráisdevuestrahistoriaaCarlosVII,losreyesdeInglaterra, losduquesdeGuyena,Clodoveo,GalianoyAugustoyerigísunaestatuaaM.deTourny?Esderribaralgomuygrandeparalevantaralgomuypequeño.

21dejulio

ElpuentedeBurdeoseslacoqueteríadelavilla.Siemprehayenelpuentecuatrohombresocupadosenrellenarlasjuntasdeladoquinadoyenacicalarlaacera.Encambio,lasiglesiasestánmuylamentablementedeterioradas.

Sinembargo,¿noesciertoquetodo,enunaiglesia,merecereligión,hastalaspiedras?Es loqueolvidanhabitualmente loscuras,queson losprimerosdemoledores.

LasdosprincipalesiglesiasdeBurdeos,SanAndrésySanMiguel,tienen,

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enlugardecampanariosadosadosaledificioprincipal,campanariosaisladoscomoenVeneciaoenPisa.

El campanario de San Andrés, que es la catedral, es una torre bastantebella, cuya forma recuerda la torre deBeurre deRuán y a la que llaman elPeyberland,porelnombredelarzobispoPierreBerland,quevivíaen1430.Lacatedraltieneademáslasdosaudacesagujasdelcampanariocalado,delasqueoshehablado.La iglesia, comenzadaen el sigloXI, como lo atestiguan lospilares románicos de la nave, fue dejada así durante tres siglos para serreemprendidabajoelreinadodeCarlosVIIyterminadabajoeldeCarlosVIII.La arrebatadora épocadeLuisXII ledio el último toquey construyó, en elextremoopuestodelábside,unporcheexquisitoqueaguantalosórganos.Losdos grandes bajo relieves colocados en lamuralla bajo este porche son doscuadrosdepiedradelmásbelloestiloycasisepodríadecir,porlopoderosoqueessumodelado,delmásmagníficocolor.Enelcuadrodelaizquierda,eláguilayelleónadoranaCristoconunamiradaprofundaeinteligente,comoconvienequelosgeniosadorenaDios.Elpórtico,aunquesimplementelateral,esdeunagranbelleza.

Pero tengoprisaporhablarosdeunviejoclaustroenruinasadosadoa lacatedralporelladoSuryalqueentréporcasualidad.

Nada es más triste y más encantador, más importante y más abyecto.Figuraoseso.Oscurasgaleríasatravesadasporojivasdeventanajeflamígero:un entramado de madera sobre estas ojivas; el claustro transformado encobertizo, todaslas losas levantadas,polvoytelasdearañapor todaspartes;letrinas en un patio vecino, faroles de cobre herrumbroso, cruces negras,ampolletas de plata, todos los trastos viejos de los coches fúnebres y losenterradoresenlosrinconesoscuros;ybajoestosfalsoscenotafiosdemaderay de tela pintada, verdaderas tumbas que se vislumbran con sus severasestatuas demasiado bien tumbadas para que puedan levantarse y demasiadobiendormidasparaquepuedandespertarse.¿Noesescandaloso?¿Nohayqueacusaralsacerdotedeladegradacióndelaiglesiaydelaprofanacióndelastumbas? Por lo que a mí se refiere, si tuviera que señalar su deber a lossacerdotes, lo haría en dos palabras: ¡Piedadpara los vivos, piedadpara losmuertos!

En el centro, entre las cuatro galerías del claustro, las ruinas y losescombros obstruyen un rinconcito, antaño cementerio, en el que las altashierbas,eljazmínsilvestre,laszarzasylamalezacrecenysemezclan,casisepodríadecir, conungozo inexpresable.Es lavegetaciónque se apoderadeledificio,eslaobradeDiosqueprevalecesobrelaobradelhombre.

Noobstante,estegozonotienenadadedesagradablenideamargo.Eslaregia e inocente alegría de la naturaleza. Nada más. Entre las ruinas y las

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hierbas, miles de flores se abren. ¡Dulces y encantadoras flores! Sentía susperfumesllegarhastamí,veíaagitarsesusbonitascabezasblancas,amarillasyazules, ymeparecíaque todas se esforzabana cualmejor en consolar a laspobrespiedrasabandonadas.

Porotraparte,eseldestino.Losmonjessevanantesqueloscuras,ylosclaustrossevienenabajoantesquelasiglesias.

DeSanAndrésfuiaSanMiguel…Pero,mellaman,elcocheparaBayonava a partir; la próxima vez os diré lo que me ocurrió en esta visita a SanMiguel.

DEBURDEOSABAYONA

Bayona,23dejulio

Hay que ser un viajero curtido y tenaz para encontrarse a gusto en laimperialde ladiligenciaDotézac,quevadeBurdeos aBayona.Enmividahabíaencontradoyounasientotanferozmenteduro.Además,estedivánpodráprestarunservicioalaliteraturayproporcionarunametáforanuevaalosquela necesiten. Se renunciará a las antiguas comparaciones clásicas queexpresaban, desde hacía tres mil años, la duración de un objeto; se dejarádescansaralacero,albronce,alcorazóndelostiranos.Envezdedecir:

¡ElCáucasoenfurecido!

¡Cruel,tehavueltoelcorazónmásduroquelaspiedras!

lospoetasdirán:MásduroqueelasientodeladiligenciadeDotézac.

Noobstante,noseescalahastaestaposiciónelevadaypenosasinalgunadificultad.Ni que decir tiene que hay que pagar primero catorce francos; yluegohayquedarelnombrealconductor.Hedado,pues,minombre.

Cuandomepreguntanrespectoaminombreenlosdespachosdediligenciasuprimo habitualmente la primera sílaba y respondo Sr. Go, dejando laortografía a la fantasía del que pregunta. Cuando me preguntan cómo seescribe,contesto:Nolosé.Estosatisfaceengeneralalescribientedelregistro,coge la sílaba que le doy y adorna este simple tema con más o menosimaginación,segúnseaonounhombredegusto.Estemododeactuarmehavalidoenmisdiversospaseos,lasatisfaccióndeverminombreescritodelasdistintasmanerassiguientes:

Sr.Go-Sr.Got-Sr.Gaut-Sr.Gault-Sr.Gaud-Sr.Gauld-Sr.Gaulx-Sr.Gaux-Sr.Gau.

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NingunodeesosredactoreshatenidotodavíalaideadeescribirSr.Goth.Noheadvertido,hastaahora,estematizmásqueenlassátirasdelSr.ViennetyenlosfolletinesdelConstitutionnel.

ElescribientedeldespachoDotézachaescritoprimeroSr.Gau, luegohadudado un momento, ha mirado la palabra que acababa de trazar y,encontrándolasindudaunpocodesnuda,lehaañadidounax.Espuesconelnombre de Gaux con el que he subido al temible asiento en el que loshermanos Dotézac pasean a sus pacientes a lo largo de cincuenta y cincoleguas.

Yaheobservadoquea los jorobados lesgusta la imperialde loscoches.Noquieroprofundizarenlasarmonías;perolociertoesqueenlaimperialdela diligencia deMeaux había encontrado a uno y que en la imperial de ladiligencia de Bayona he encontrado a dos. Viajaban juntos y lo que hacíacurioso el acoplamiento era que uno era jorobado por detrás y el otro pordelante. El primero parecía ejercer cierto ascendiente sobre el segundo, quellevabaelchalecodesabrochadoydescuidadoy,enelmomentodellegaryo,lehadichoconautoridad:Querido,abrochaosvuestradeformidad.

Elconductordelcochemirabaalosdosjorobadosconairemolesto.EstebuenhombreseparecíamuchísimoalSr.deRambuteau.Contemplándolo,yome decía que bastaría quizás con afeitarlo para hacer de él un prefecto delSenayquebastaríatambiénconqueelSr.deRambuteaudejaradeafeitarseparahacerdeélunexcelenteconductordediligencias.

Laasimilación,comosedicehoyenel lenguajepolítico,no tienepor lodemás nada enojoso ni ofensivo. Una diligencia es mucho más que unaprefectura; es la imagen perfecta de una nación con su constitución y sugobierno. La diligencia tiene tres compartimentos como el Estado. Laaristocraciaestáenlaberlina;laburguesíaestáenelinterior;elpuebloestáenlarotonda.Enlaimperial,arribadetodo,estánlossoñadores,losartistas,losdesclasados.Laleyeselconductoralquehabitualmentesetratadetirano;elministerioeselpostillón,alquesecambiaencadaparada.Cuandoelcochevademasiado cargado de equipajes, es decir, cuando la sociedad pone losinteresesmaterialesporencimadetodo,correelriesgodevolcar.

Puestoqueestamosrejuveneciendolasmetáforasantiguas,aconsejoalosdignosletradosquetanamenudoatascanelcarrodelEstadoquedigandesdeahoraladiligenciadelEstado.Serámenosnobleperomásexacto.

Porlodemáselcaminoeramuybelloeíbamosamuybuenpaso.EsosedebeaunarivalidadquehayenestosmomentosentreladiligenciaDotézacyeste otro coche que los postillones Dotézac llaman despectivamente lacompetencia, sin designarlo de otromodo. Este cocheme parece bueno; esnuevo,coquetónybonito.Devezencuandonospasaba,entoncestrotabauna

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odoshorasdelantedenosotrosaveintepasos,hastaquelepagábamosconlamismamoneda.Eramuydesagradable.Enlosantiguoscombatesclásicossehacía «morder el polvo» al enemigo; en éstos, se contentan con hacérselotragar.

LasLandas,deBazasaMont-de-Marsan,nosonmásqueuninterminablebosque de pinos salpicado aquí y allá de grandes robles y entrecortado porinmensos claros que cubren hasta perderse de vista las landas verdes, lasretamasamarillasylosbrezosvioletas.Lapresenciadelhombreserevelaenlaspartesmásdesiertasdeestebosqueporgrandestirasdecortezasacadasdeltroncodelospinosparadarsalidaalaresina.

Nohaypueblos,peroaintervaloshaydosotrescasasdegrandestejados,cubiertas con tejas huecas a la usanza de España y resguardadas bajobosquecillosderoblesycastaños.Aveceselpaisajesevuelvemásáspero,lospinossepierdenenelhorizonte,todoesbrezoyarena;algunaschozasbajasaparecen aquí y allá, luego dejan de verse, y no se encuentra al borde delcaminomásquelachaboladetierradeunpeóncamineroy,aveces,ungrancírculodehierbaquemadaydecenizanegraqueindicaellugardeunfuegonocturno.

Todaclasederebañospacenenlosbrezales;manadasdeocasypiarasdecerdos conducidas por niños, rebaños de ovejas negras o rojizas conducidospormujeres,rebañosdebueyesdegrandescuernosconducidosporhombresacaballo.Atalrebaño,talpastor.

Sindarmecuentaycreyendoquesóloestabapintandoundesierto,acabodeescribirunamáximadeEstado.

Yapropósito,¿creeríaisqueenelmomentoenqueatravesabalasLandastodohablabaenellasdepolítica?Esonolevaaunpaisajeasí,¿verdad?Unhálitoderevoluciónparecíaagitaresosviejospinos.

EraelmismomomentoenqueEsparterocaíaenEspaña.Nosesabíanadatodavía,perosepresentíatodo.Lospostillones,alsubirasuasiento,decíanalconductor:

—Está en Cádiz.—No, se ha embarcado.—Sí, hacia Inglaterra.—No,hacia Francia. —No quiere nada ni de Francia ni de Inglaterra. Va a unacoloniaespañola.—¡Bah!

Losdosjorobadosmezclabansupolíticaconlapolíticadelpostillónyeljorobadopordelantedecíacongracia:EsparterohatomadoLafuiteyCaillard.

A medida que nos acercábamos a Mont-de-Marsan, los caminos sellenabandeespañolesapie,acaballo,encoche,viajandoengrupososolos.En una carreta cargada de hombres harapientos, he visto a una joven

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campesina,vestidagraciosamenteyquellevabasobresubonitacabeza,graveyagradable,elsombreromásexquisitoqueversepueda;algonegrobordadoconalgorojo;eraencantador.¿Quéespuesunapolíticaquetieneráfagasdevientocapacesdeechardesupaísaunapobreyhermosamuchachatanbientocada?

Mientrasllegannuevosrefugiados,losantiguosrefugiadossevan.Endosberlinas deposta, quegalopaban en sentido inversoyquehabíandebidodecruzarse,heencontradoaladuquesadeSanFernandoqueseibahaciaParís.Dosdiligencias llenasde españoles sehan cruzadoamitadde caminoentreCaptieux yTraverses y, siguiendo una costumbre de los postillones en talescasos,hancambiadosustiros.Losmismoscaballosqueacababandeconducirasupatriaalosproscritosdeayer,hanconducidoalexilioalosproscritosdehoy.

Porlodemás,fueracualfuerelanuevarevoluciónqueteníalugartancercade nosotros, sólo turbaba aparentemente esta naturaleza severa y tranquila.Esteviento,quemudalospoderesyqueconmuevelos tronos,nohacíacaermásdeprisadelárbollapiñaquetiemblaalbordedelarama.Loscarrosconlosbueyesuncidospasabanconsugravedadantiguaatravésdeestassillasdepostaquehuíanyestasdiligenciasdespavoridas.

Nadamásextraño,paradecirlodepasada,queestasyuntasdebueyes.Elcarro es de madera, con cuatro ruedas iguales, lo que indica que nunca davueltas sobre sí mismo y que va siempre recto ante sí. Los bueyes estánenteramentecubiertosporunatelablancaquearrastranporelsuelo;entreloscuernostienenunaespeciedepelucahechaconunapieldecorderoysobreelmorro una redecilla blanca con flecos que parodia una barba a las milmaravillas.Algunasramasderoblesobresucabezacompletanelatavío.Losbueyes,arregladosasí,tienenunfalsoairedegrandessacerdotesdetragedia;separecen,hastaelpuntodeconfundirseconellos,aloscomparsasdelTeatroFrancésdisfrazadosdeflámenesydruidas.

Cuandonosapeamos,enBazas,unodeestosbueyespasócercademíconunaspectotanmajestuosoytanpontificalqueestuvetentadodedecirle:

Loscurasnosonloqueunpueblovanopiensa.

Inclusocreoqueselodije.Deboañadir,paraserexacto,quenomemugióréplicaalguna.

MásalládeRoquefort,lasLandassealegrancontejaresqueseencuentrande vez en cuando; unos, abandonados y muy antiguos, se remontan a LuisXIII, comoatestigua laclavemaestrade susarquivoltas; losotros, enplenotrabajoyenplenorendimiento,humeanportodaspartescomounhazdeleñaverdesobreungranfuego.

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Hacetreintaaños,siendomuypequeño,viajéaestepaís.Recuerdoqueloscarruajes iban al paso, pues las ruedas tenían arena hasta el cubo.Nohabíacaminotrazado.Devezencuandoseencontrabauntrozodecaminoformadopor troncos de pino yuxtapuestos y anudados juntos como el piso de lospuentes rústicos.Hoy lasarenasestánatravesadasdeBurdeosaBayonaporuna amplia calzada, bordeada de álamos, que tiene casi la belleza de unempedradoromano.

Enunmomentodado,estacalzada,trabajodeindustriaydeperseverancia,descenderá al nivel de las arenas y luego desaparecerá. El suelo tiende ahundirsebajoellayasepultarla,comosepultólavíamilitarhechaporBrutoqueibadelCaboBretón,CaputBruti,aBoïos,hoyBuch,ylaotravía,obradeCésar,queatravesabaGamarde,Saint-GéoursySanMigueldeJouarare.

Adviertodepasadaqueesosdosnombres,Jovisara,araJovis,dieronlugaramuchosnombresdeciudadque,aunqueteniendoelmismoorigen,apenasseparecen hoy, desde Jouarre en Champaña y Jouarare en las Landas, hastaAranjuezenEspaña.

DeRoquefort a Tartas, los pinos dan paso amuchos otros árboles. Unavegetaciónvariadaypujanteseapoderade las llanurasyde lascolinas,y lacarreteracorreatravésdeunjardínmaravilloso.Acadamomentosepasaporviejospuentesconarcosojivalesyporencantadores ríos.PrimeroelDouze,luego elMidou, luego elMidouze, formado como su nombre indica por elDouzeyelMidou,luegoelAdour.Lasílabadourodou,queseencuentraentodosesosnombres,vieneevidentementedelnombreceltaourquesignificacursodeagua.

Todos estos ríos estánprofundamente encajonados, son límpidos,verdes,alegres. Las muchachas golpean la ropa a la orilla del agua; los jilgueroscantanenlosmatorrales;unavidafelizrespiraenestadulcenaturaleza.

No obstante, de vez en cuando, entre dos ramas de árbol que el vientosepara alegremente, se perciben a lo lejos en el horizonte los brezales y losbosquesdepinosmarítimosocultosporlostonosrojizosdelocaso,yunoseacuerdadequeestá en lasLandas.Unopiensaquemásalládeeste risueñojardín,salpicadode todasestasbellasciudades,Roquefort,Mont-de-Marsan,Tartas,surcadopor todosestos ríos frescos,elAdour,elDouze,elMidou,aalgunas leguas de camino está el bosque, más allá del bosque el brezal, lalanda,eldesierto,oscurasoledadenlaquecantalacigarra,ycallaelpájaro,enlaquedesaparecetodaviviendahumanayqueatraviesansilenciosamente,a largos intervalos, caravanas de grandes bueyes, vestidos con mortajasblancas; uno se dice que más allá de estas soledades de arena están losestanques,soledadesdeagua,Sanguinet,Parentis,Mimizan,Léon,Biscarosse,con su salvaje población de lobos, turones, jabalíes y ardillas, con su

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vegetación inextricable, alcornoques, laurel, falsas acacias, jaras de hojas desalvia,enormesacebos,majuelosgigantescos,aulagasdeveintepiesdealtura,consusbosquesvírgenesenlosqueunonopuedeaventurarsesinunhachayuna brújula; uno se imagina en medio de estos bosques inmensos el granCassou, ese roble misterioso cuyo ramaje horrible echaba sobre toda lacomarca las supersticiones y los terrores. Uno piensa que más allá de losestanques están las dunas, montañas de arena que caminan, que hacenretroceder a los estanques ante ellas, que sepultan los bosques de pinosmarítimos, los pueblos y los campanarios, y cuya forma cambian loshuracanes;yunosedicequemásalládelasdunasestáelocéano.Lasdunasdevoranlosestanques,elocéanodevoralasdunas.

Así las landas, los estanques, lasdunas, elmar;he aquí las cuatro zonasqueatraviesaelpensamiento.Unoselasimaginaunatrasotra,cadaunamásferozquelaanterior.Unovevolaralosbuitresporencimadelaslandas,alasgrullas por encimade las lagunasy a las gaviotas por encimadelmar.Unocontempla cómo las tortugas y las serpientes se arrastran por las dunas. Elespectro de una naturaleza sombría se os aparece. El ensueño penetra elespíritu.Paisajesdesconocidosyfantásticosvacilanyreverberanantevuestrosojos.Hombresapoyadosenun largobastónysubidosazancospasanen lasbrumasdelhorizontesobrelacrestadelascolinascomograndesarañas.UnocreeverlaspirámidesenigmáticasdeMimizanlevantarseenlasondulacionesde lasdunasyseestáatentocomosiseoyeraelcantoariscoydulcede lascampesinasdeParentisysemiraalolejoscomosisevieraandardescalzasenlasolasalasbellasmuchachasdeBiscarossepeinadascomosiemprevivasdemar.

Porque el pensamiento tiene sus espejismos. Los viajes que no hace ladiligenciaDotézacloshacelaimaginación.

Noobstante, se llegaaTartas, laantiguacabezadepartidodeTarusates,queesunabonitaciudadaorillasdelMidouze.EnlaEdadMediaeraunadelascuatrosenescalíasdelducadodeAlbret.LasotrastreseranNérac,Castel-MoronyCastel-Jaloux.Alpasarhesaludado,a la izquierdade la ruta,aunlienzotodavíaenpiedelavenerablemurallaqueresistió,en1440,altemibleseñordeBuchylediotiempodellegaraCarlosVILLagentedeTartashaceposadasymerenderosconestemuroqueleshizounapatria.

Cuando salíamos de Tartas, una liebre enorme salió de un bosquecillovecino y atravesó la calzada, luego se detuvo a un tiro de pistola en unapradera ymiró atrevidamente a la diligencia. Esta bravura de las liebres enestepaíssedebesindudaaquesabenquesonellaslasquedieronnombrealacasa deAlbret. Las ha seducido el orgullo y se comportan, llegado el caso,comoliebreshidalgas.

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Entretanto caía la noche. La noche, que ofreció a Virgilio tantos versoshermosos, todos semejantes por la idea, todos distintos por la forma,derramaba la oscuridad sobre el paisaje y el sueño sobre los ojos de losviajeros. A medida que las tinieblas iban espesándose y difuminaban lasinformessiluetasdelhorizonte,meparecía—¿seríaunailusióndelanoche?—queel país sehacíamás salvajeymás áspero, que losbosquesdepinosmarítimos y los claros reaparecían y que hacíamos en realidad, en unaoscuridad profunda, ese viaje de las Landas que había hecho con laimaginaciónunashorasantes.Elcieloestabaestrellado,latierrasóloofrecíaalavistaunaespeciedellanuratenebrosaenlaquevacilabanaquíyalláciertosresplandores rojizos, como si hubiera fuegos de pastores encendidos en losbrezales;seoía,sinvernadanidistinguirnada,eseestruendofinoyagudodelasesquilasqueseasemejaaunhormigueoarmonioso; luego todovolvíaalsilencio y a la noche, el carruaje parecía rodar ciegamente en una soledadoscuraenlaquesolamente,detiempoentiempo,grandescharcosdeclaridadqueaparecían enmediode los árbolesnegros, revelaban lapresenciade losestanques.

Yome sentía feliz,había cruzadovariasveceselolorde las enredaderasquemerecuerdamiinfancia,pensabaentodoscuantosmeaman,olvidabaatodos los queme odian, ymiraba en esta oscuridad, por decirlo así, con lamiradaperdida,dejandoquesemezclaranenmiensueñolasfigurasvagasdelanochequepasabanconfusamenteantemisojos.

Losdos jorobadosmehabíandejadoenMont-de-Marsan, estaba solo enmiasiento,llegabaelfrío;meenvolvíenmiabrigo,ypocodespuésmedormí.

Elsueñoqueospermiteuncochequeosllevaalgalopeesunsueñoclaroatravésdelcualsesienteyseoye.Enciertomomentoelconductorseapeó,ladiligenciasedetuvo.Lavozdelconductordecía:Señorespasajeros,estamosenelpuentedeDax.Luegolasportezuelasseabrieronysevolvieronacerrarcomo si los viajeros se apearan, luego el carruaje se puso enmovimiento yvolvióapartir.Unosmomentosdespuéselcascodeloscaballosresonócomosiandarasobremadera;ladiligenciainclinadabruscamentehaciaadelante,diounaviolentasacudida;abríunojo;elpostillón, inclinadosobresuscaballos,parecíamirarfrenteasíconunaprecaucióninquieta.Abrílosdosojos.

El pesado carruaje, muy cargado, arrastrado por cinco caballosenganchadosconcadenas,marchabaalpasosobreunpuentedemadera,porunaespeciedevíaestrechalimitadaalaizquierdaporelparapetoqueeramuybajo y a la derecha por un montón de vigas y de maderas; por debajo delpuente,unríobastanteanchocorríaaunaprofundidadbastantegrandequelaincertidumbre de la noche aumentabamás todavía. En ciertosmomentos, ladiligenciaseladeaba;enciertoslugares,nohabíaparapeto.Meenderecéenmiasiento.Ibaenlaimperial,elconductornohabíavueltoasubirasuasiento:el

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carruaje andaba todavía. El postillón, aún inclinado sobre su tiro al que lalinternadelaberlinaapenasiluminaba,mascullabanorecuerdoquéenérgicasexclamaciones. Al fin los caballos subieron una corta pendiente, una nuevasacudida estremeció el carruaje y después éste se detuvo. Estábamos en lacalzada.

Los viajeros que habían cruzado el puente andando delante del carruajeentraronenlostrescompartimentosy,mientrasabríaycerrabalasportezuelas,oíaalconductordecir:

—¡Malditopuente!Siempreenobras.—¿Cuándoestará,pues, firme?—LaAdministraciónestámuymalenDax.Losobrerosdejansusherramientasenmediodelpasodelcarruajeparavolcarlo.—Porunmomentohevisto ladiligencia en el río.—No se pueden imaginar el peligro que hay.—Veráncómoundíadeestosvaaocurrirunadesgracia.¿Nohehechobien,señorespasajeros,enhacerlesbajar?

Dichoesto,volvióasubiry,alverme,gritó:

—Anda,señor,lehabíaolvidado.

BAYONA

ElosariodeBurdeos

26dejulio

Nohepodidoentrar enBayona sin emocionarme.Bayonaesparamíunrecuerdode infancia.Vine aBayonacuandoeramuypequeño, a los sieteuochoaños,hacia1811o1812,en laépocade lasgrandesguerras.MipadredesempeñabaenEspañasuoficiodesoldadodelEmperadoryteníaarayaados provincias sublevadas por el Empecinado, Ávila, Guadalajara y todo elcursodelTajo.

Mimadre, que iba a reunirse con él, se había detenido en Bayona paraesperarunconvoy;porqueentonces,parahacerelviajedeBayonaaMadrid,habíaqueiracompañadodetresmilhombresyprecedidodecuatropiezasdecañón.Algúndíaescribiréesteviaje,quetienesuinterés,aunquesóloseaparaprepararmemorias a la historia.Mimadre había llevado consigo amis doshermanosAbelyEugenioyamí,queeraelmásjovendelostres.

RecuerdoquealdíasiguientedenuestrallegadaaBayona,unaespeciedeseñor barrigudo, adornado con colgantes exagerados y chapurreando elitaliano,sepresentóencasademimadre.Estehombrenosdiolasensación,anosotros,niñosqueleveíamosentraratravésdeunapuertaconcristales,de

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uncharlatándeplaza.EraeldirectordelteatrodeBayona.

Venía a rogar a mimadre que cogiera un palco en su teatro.Mimadrealquiló un palco por unmes.Eramás omenos el tiempoque teníamos quequedarnosenBayona.

Este palco alquilado nos hizo saltar de alegría. ¡A nosotros, niños, ir alespectáculocadanocheduranteunmes,nosotrosquesólohabíamosentradoenelteatrounavezalañoyquenoteníamosmásrecuerdodramáticoqueLaCondesadeEscarbagnas!

Aquellamismanoche,atormentamosamimadre,quenosobedeció,comohacensiemprelasmadres,ynosllevóalteatro.Elacomodadornosinstalóenunmagníficopalcodefrenteornadocontapicesdecalicórojoconrosetonesazafrán.InterpretabanLasRuinasdeBabilonia,famosomelodramaqueteníaenaqueltiempouninmensoéxitoentodaFrancia.

Era magnífico, al menos en Bayona. Caballeros adamascados y árabesvestidosde tisúdehierrode la cabezaa lospies surgíana cadamomentoyluegoeransepultados,enmediodeunaprosaterrible,enlasruinasdecartónllenas de trampas para alimañas y para lobos. Había el califa Harun y eleunucoGiafar.Estábamosadmirados.

Al día siguiente, llegada la noche, atormentamos de nuevo a nuestramadre, quenosobedecióotravez.Henos aquí también en el espectáculo ennuestropalcoderosetones.—¿Quévanadar?Estábamosansiosos.Selevantael telón. Aparece Giafar. Daban Las Ruinas de Babilonia. Esto no noscontrarió en absoluto.Estábamos satisfechos de volver a ver esa bella obra,quenosdivirtiómuchísimotodavíaestavez.

A los dos días, mi madre fue excelente, como siempre, y volvimos alteatro. Daban Las Ruinas de Babilonia. Vimos la obra con placer aunquehubiéramospreferidootraruina.Alcuartodía,sindudaalguna,elespectáculodebía cambiar; fuimos, mi madre nos dejaba hacer y nos acompañabasonriente.¡DabanLasRuinasdeBabilonia!Estaveznosdormimos.

Al quinto día, enviamos por la mañana a Bertrand, el camarero de mimadre,averelcartel.DabanLasRuinasdeBabilonia.Esodurótodoelmes.Unbuendía,elcartelcambió.Aqueldíanosíbamos.

Eserecuerdoeselquemehahechohablarenalgúnlugarde«azarguasónquejuegaconelniño».

Porlodemás,salvoporLasRuinasdeBabilonia,meacuerdocondichadeaquelmespasadoenBayona.

Había a orillas del agua, bajo los árboles, un bello paseo al que íbamostodas las tardes. Al pasar, le hacíamos un mohín al teatro, en el que no

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poníamosyalospiesyquenosinspirabaunaespeciedefastidiomezcladoconhorror. Nos sentábamos allí, en un banco, mirábamos los barcos yescuchábamosanuestramadrequenoshablaba:nobleysantamujerqueyanoeshoymásqueunafiguraenmimemoria,peroqueinfluiráhastamiúltimodíaenmialmayenmivida.

Lacasaen laquevivíamosera risueña.Meacuerdodemiventanade laque pendían bellas ristras demaízmaduro.Durante todo este largomes, notuvimos ni unmomento de aburrimiento; exceptúo de nuevoLasRuinas deBabilonia.

UndíafuimosaverunnavíodelíneafondeadoenladesembocaduradelAdour.Unaescuadra inglesa lohabíaperseguido;despuésdeuncombatedeunashoras sehabía refugiadoallí y los ingleses lo teníanbloqueado.Tengotodavíapresente,comosiestuvieraantemivista,esteadmirablenavíoqueseveíaauncuartodeleguadelacosta,iluminadoporunbellorayodesol,contodas las velas cargadas, orgullosamente afirmado sobre el agua y que meparecía tener cierta actitud amenazante pues huía de la metralla e 47 iba,quizás,avolveraentrarenella.

Nuestra casa estaba adosada a las murallas. Era allí, en los taludes dehierba verde, entre los cañones vueltos, con la luz sobre la hierba y losmorteros invertidos con la boca contra el suelo, donde jugábamos desde lamañana.

Por la tarde,Abel,mipobreEugenioyyo,agrupadosen tornoanuestramadre, pintarrajeando las salserillas de una caja de colores, coloreábamos acualmejor,delamaneramásferoz,losgrabadosdeunviejoejemplardelasMil y una noches. Este ejemplar me lo había dado el general Lahorie, mipadrino, quemurió, unosmeses después de la época de la que hablo, en lallanuradeGrenelle.

Eugenioyyocomprábamosaloschiquillosdelaciudadtodoslosjilguerosylosverderonesquenostraían.Poníamosaestospobrespájarosenjaulasdemimbre.Cuandoestaballenaunacaja,comprábamosotra.Teníamosasícincojaulas llenas. Cuando hubo que partir dimos libertad a todos esos bellospájaros.Fuealavezparanosotrosunaalegríayundesconsuelo.

Eraunapersonadelaciudad,unaviudacreo,laquealquilabaestacasaamimadre.Estamismaviuda vivía en un pabellón vecino a nuestramorada.Teníaunahijadecatorceoquinceaños.Mimemoria,treintaañosdespués,nohaperdidoningunodelosrasgosdeesterostroangelical.

Todavíalaveo.Erarubiayesbeltaymeparecíaalta.Eraunamiradadulceyvelada,deperfilvirgiliano,comosesueñaaAmarilisoaGalateaquehuyebajolossauces.Teníauncuelloadmirableydeunapurezaadorable,lamano,

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pequeña,elbrazoyelcodo,unpocorojo, loquesedebíaasuedad;detallequelamíaignorabaentonces.Habitualmenteibatocadaconunpañuelocolorde téconunribeteverde,muyceñidodesde lacoronillaa lanuca,demodoque dejaba la frente descubierta y no escondía más que la mitad de lacabellera.Norecuerdoelvestidoquellevaba.

Esta hermosa niña venía a jugar con nosotros. Algunas veces Abel yEugenio,mishermanosmayores,másaltosymásseriosqueyoy«haciéndoselos hombres», como decíamimadre, iban a ver el ejercicio de fuego en lamurallaosubíanasuhabitaciónparaestudiaraSobrinouhojearaCormon.Entonces estaba solo y sentía que llegaba el tedio, ¿qué hacer? Ella mellamabaymedecía:Ven,teleeréalgo.

Habíaenelpatiounapuertaenloaltodealgunospeldañosycerradaconun gran cerrojo herrumbroso que veo todavía, un cerrojo redondo, con unpicaporteenformadecoladecerdo,comoseencuentraavecesenlosviejossótanos.Enaquellospeldañoseradondeella ibaasentarse.Yomeponíadepiedetrás,conlaespaldaapoyadaenlapuerta.

Meleíayanorecuerdoquélibroabiertosobresusrodillas.Teníamossobrenuestrascabezasuncieloresplandecienteyunhermososolquepenetrabadeluz los tilos y transformaba las hojas verdes en hojas de oro. Un vientotempladopasabaentrelasranurasdelaviejapuertaynosacariciabalacara.Ellaestabainclinadasobreellibroyleíaenvozalta.

Mientras leía, yo no escuchaba el sentido de las palabras, escuchaba elsonidodesuvoz.Devezencuandomisojosbajaban,mimiradaencontrabasutoquillaentreabiertaporencimademíyveía,conunaturbaciónmezcladaconuna satisfacciónextraña, supecho redondoyblancoque subíaybajabasuavementealasombra,doradovagamenteporuncálidoreflejodesol.

Ocurría a veces, en esos momentos, que ella levantaba de pronto susgrandesojosymedecía:¡Bueno,Víctor!¿Noestásescuchando?

Me quedaba completamente desconcertado, me sonrojaba y temblaba, yfingíajugarconelgrancerrojo.Nuncalabesabaporpropiainiciativa;eraellalaquemellamabaymedecía:Vamos,dameunbeso.

El día en que partimos tuve dos grandes penas: dejarla y soltar a mispájaros.

¿Quéeraaquello,amigo?¿Quésentíayo,tanpequeño,cercadeestaaltayhermosa muchacha inocente? Lo ignoraba entonces. Después he pensado amenudoenello.

Bayona ha quedado enmimemoria como un lugar bermejo y sonriente.Allí está el más antiguo recuerdo de mi corazón. ¡Época ingenua y, sin

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embargo,yasuavementeagitada!Allíesdondevidespuntar,enelrincónmásoscurodemialma,esteprimerresplandorinexpresable,albadivinadelalma.

¿Noencontráis,amigo,quesemejanterecuerdoesunvínculoyunvínculoquenadapuededestruir?

¡Cosaextrañaelquedos serespuedanestarunidosconesta cadenaparatoda lavidayque,noobstante,no seechendemenos,ni sebusquenyqueseanextrañosunoparaelotroyquenitansóloseconozcan!Lacadenaquemeataaestadulceniñanoseharotoperoelhilosehaquebrado.

ReciénllegadoaBayonadilavueltaalavillaporlasmurallas,buscandola casa, buscando la puerta, buscando la cerradura; no encontré nada o almenosnoreconocínada.

¿Dóndeestáella?¿Quéhace?¿Hamuerto?Sivive,sindudaestarácasada,tendráhijos.Quizásseaviudayviejatambién.¿Cómopuedeserquelabellezase vaya y que la mujer permanezca? ¿Acaso la mujer de ahora esverdaderamenteelmismoserquelamuchachadeantaño?

¿Quizás acabode encontrarla? ¿Quizás es lamujer corriente a la que hepreguntadoanteselcaminoyquemehavistoalejarmecomounextraño?

¡Quéamargatristezahayentodoesto!Nosomos,pues,másquesombras.Pasamos unos junto a otros y nos eclipsamos como el humo en el cieloprofundoyazuldelaeternidad.Loshombressonalespacioloquelashorasson al tiempo. Cuando han tocado, se desvanecen. ¿A dónde va nuestrajuventud?¿Adóndenuestrainfancia?¡Ay!

¿Dóndeestá lahermosamuchachade1812?¿Dóndeestáelniñoqueerayo entonces? Nos tocábamos en aquel tiempo, y ahora quizás nos tocamostodavía,yhayunabismoentrenosotros.Lamemoria,estepuentedelpasado,se ha quebrado entre ella y yo. Ella no reconocería mi rostro y yo noreconoceríaelsonidodesuvoz.Ellayanosabeminombreyyoyanoséelsuyo.

27dejulio

Tengo poco que deciros de Bayona. La ciudad no puede estar másgraciosamentesituada,enmediodelascolinasverdes,sobrelaconfluenciadelNivayelAdour,quehaceallíunpequeñoGironda.Perodeestabonitaciudadydeestebellolugarhahabidoquehacerunaciudadela.

¡Aydelospaisajesquesejuzganoportunosparaserfortificados!Yalodijeuna vez y no puedo evitar volverlo a decir: ¡Qué triste hondonada la de unfosoenzigzag!¡Quéfeacolinaladeunaescarpaconsucontraescarpa!EsunaobramaestradeVauban,deacuerdo.PeroesciertoquelasobrasmaestrasdeVaubanestropeanlasobrasmaestrasdeDios.

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La catedral de Bayona es una iglesia bastante bella del siglo catorce decoloryescaycompletamenteminadaporelvientodelmar.Enningúnlugarhevisto los cruceros describir en el interior de las ojivas unos ventanalesmásricos y caprichosos. Toda la firmeza del siglo catorce se mezcla aquí sinaplacarla con toda la fantasía del quince. Quedan aquí y allí algunas bellasvidrieras, casi todas del siglo dieciséis. A la derecha de lo que fue el granpórtico, admiré un pequeñovano cuyodibujo se compone de flores y hojasmaravillosamenteenrolladasenrosetones.Laspuertastienenmuchocarácter.Son grandes lunas negras salpicadas de clavos gruesos, realzadas por unaaldaba de hierro dorado. Sólo queda una de esas aldabas que es de unahermosalaborbizantina.

Laiglesiatieneadosadoalladosurunamplioclaustrodelamismaépoca,queahoraserestauraconbastanteinteligenciayqueantañocomunicabaconel coroporunmagníficopórtico,hoy tapiadoyblanqueadoconcal, y cuyaornamentaciónycuyasestatuasrecuerdan,porsugranestilo,aAmiens,ReimsyChartres.

Había en la iglesia y en el claustro muchas tumbas que han sidoarrancadas. Algunos sarcófagos mutilados están todavía adheridos a lamuralla. Están vacíos. No sé qué polvo repugnante a la vista substituye alpolvohumano.Laarañatejesutelaenestasoscurasmoradasdelamuerte.

Mehedetenidoenunacapillaenlaquesóloquedaellugardeunadeestassepulturas, todavíareconocibleenlosarrancamientosdelmuro.Noobstante,la muerte había tomado sus precauciones para conservar su tumba. Estasepultura le pertenece, como reza todavía hoy una inscripción en mármolnegroempotradoen lapiedra.«El22deabril de1664», sihayquecreer lamisma inscripción, que cito textualmente, «C. Reboul, notario real, y losseñoresdelcabildo»habíandadoa«PierredeBaraduc,burguésyhombredearmasenelcastilloviejodeestavilla,títuloyposesióndeestasepultura,paradisfrutedeélylossuyos».

A propósito de eso, mi visita a SanMiguel de Burdeos, cuyo relato osprometí,mevuelvealamemoria.

Acababadesalirdelaiglesia,queesdelsiglotreceymuynotable,sobretodo por los pórticos, y que contiene una exquisita capilla de la Virgen,esculpida; debería decir labrada por los admirables figureros de tiempos deLuisXII.Mirabaelcampanilqueestáalladodelaiglesiayqueuntelégrafocorona.Antañoeraunasoberbiaagujadetrescientospiesdealto;ahoraesunatorreconelaspectomásextrañoymásoriginal.

Paraelqueignoraqueunrayocayósobreestaagujaen1768ehizoquesevinieraabajoenun incendioquedevoróalmismo tiempoelmaderajede laiglesia,haytodounproblemaenestaenormetorre,queparecealavezmilitar

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yeclesiástica,toscacomountorreónyadornadacomouncampanario.Yanohay tejadillos en los vanos superiores, ni campanas, ni campanillas, nimartillosde reloj.La torre, aunquecoronada todavíaporunbloquedeochofaldonesyochoaguilones,estoscayestátruncadaensucima.Sesientequeestádecapitadaymuerta.Elvientoylaluzpasanatravésdesuslargasojivassinventanajesysinbastidores,comoatravésdegrandesosamentas.Yanoesuncampanario,eselesqueletodeuncampanario.

Estaba,pues,soloenelpatio,enelquehabíaalgunosárbolesydondeselevantaestecampanilaislado.Estepatioeselantiguocementerio.

Contemplaba, aunque algo molesto por el sol, esta lúgubre y magníficaruina e intentaba leer su historia en su arquitectura y sus desdichas en susheridas.Vossabéisqueunedificiomeinteresacasitantocomounhombre.Esparamí,dealgúnmodo,unapersonacuyasaventurastratodesaber.

Estabaallímuypensativocuando,depronto,oigodecir aunospasosdemí:—¡Señor!¡Señor!Miro,escucho.Nadie.Elpatioestabadesierto.Algunospájaroscotorreabanenlosviejosárbolesdelcementerio.Sinembargo,unavozme había llamado; voz débil, suave y cascada, qué todavía resonaba enmioído.

Doy unos pasos y oigo de nuevo la voz:—¡Señor! Esta vezme vuelvorápidamenteyveo,enunrincóndelpatio,cercadelapuerta,unacaradeviejaque sale de un tragaluz. Este tragaluz, terriblemente deteriorado, dejabaentreverelinteriordeunahabitaciónmiserable.

Cercadelavieja,habíaunviejo.

Enmi vida he visto nada más decrépito que este tugurio, a no ser estapareja.El interiorde la chozaestabablanqueadoconesteblancodecalquerecuerdalasmortajasynoveíaenellamásmueblesquelosdosescabelesenlos que estaban sentados,mirándome con sus ojitos tristes, esos dos rostroscurtidos,arrugados,enrojecidos,queestabancomoembadurnadosdebistreyde betún y que parecían envueltos, más que vestidos, en viejos sudariosremendados.

YonosoycomoSalvadorRosaquedecía:

Mefiguroilsepulcroinogniloco.

Noobstante,inclusoenplenodía,alasdoce,bajoestecálidoyvivosol,laaparición me sorprendió un momento, y me pareció oír que me llamabandesdeelfondodeunacriptaantediluvianadosespectrosdecuatromilañosdeedad.

Después de unos segundos de reflexión, les di setenta y cinco céntimos.Eransimplementeelporteroylaporteradelcementerio:FilemónyBaucis.

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Filemón,deslumbradoporlamonedadesetentaycincocéntimoshizounaespantosamuecadeextrañezayalegría,ypusoestamonedaenunaespeciedeviejacarteradecueroclavadaenlapared,otroestragodelosaños,comodecíaLa Fontaine; y Baucis me dijo, con una sonrisa amable: —¿Quiere ver elosario?

Estapalabra,elosario,despertóenmiespíritunoséquévagorecuerdodeunacosaque,enefecto,creíasaberyrespondí:—Conmuchogusto,señora.—Yame lo imaginaba, respondió la vieja. Y añadió:—Mirad, aquí está elcampanero que os lo enseñará; es muy bello verlo. Diciendo esto, poníaamigablementesobremimanosumanorojiza,diáfana,palpitante,velludayfríacomoelaladeunmurciélago.

Elnuevopersonajequeacababadeapareceryque,sinduda,habíaolidolamonedadesetentaycincocéntimos,elcampanero,estabadepieaunospasos,enlaescaleraexteriordelatorrecuyapuertahabíaentreabierto.

Eraunbuenmozodeunostreintayseisaños,achaparrado,robusto,gordo,rosadoylozano,contodoelairedeunvividorcomocorrespondeaaquélquevive a expensas de los muertos. Mis dos espectros se completaban con unvampiro.

Laviejamepresentóalcampaneroconciertapompa:—Heaquíaunseñoringlésquedeseaverelosario.

El vampiro, sin decir palabra, volvió a subir los escalones que habíabajado, empujó la puerta de la torre y me indicó que le siguiera. Entré.Todavíasilencioso,cerrólapuertadetrásdemí.

Nos encontramos en una oscuridad profunda. No obstante, había unalamparilladeaceiteenelrincóndeunpeldaño,detrásdeungranadoquín.Ala luz de esta lamparilla, vi al campanero inclinarse y coger una lámpara.Encendida la lámpara, comenzó a descender los escalones de una estrechaescaleradecaracoldeSaint-Gilles;hiceloqueél.

Alcabodeunadecenadepeldaños,creoquemeagachéparacruzarunapuertabajaysubí,siempreconducidoporelcampanero,dosotresescalones;yanotengopresentesestosdetallesenlamemoria;estabasumergidoenunaespeciedeilusiónquemehacíaandarcomoensueños.Enciertomomentoelcampanero me tendió su fuerte mano huesuda, sentí que nuestros pasosresonaban en el piso; estábamos en un lugar muy lóbrego, una especie depanteónoscuro.

Jamásolvidaréloquevientonces.

El campanero, mudo, inmóvil, estaba de pie en medio del panteón,apoyadoenunpostehundidoenelsueloy,conlamanoizquierda,levantabala

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lámpara por encima de su cabeza.Miré a nuestro alrededor. Un resplandorbrumosoydifuso iluminabavagamente el panteónyyodistinguí subóvedaojival.

Depronto,aldirigirlamiradahacialamurallaviquenoestábamossolos.

Unasfigurasextrañas,depieyadosadasalmuro,nosrodeabanportodaspartes.Alaluzdelalámpara,lasvislumbrabaconfusamenteatravésdeestanieblaquellenaloslugaresbajosytenebrosos.

Imaginaduncírculoderostrosespantososenmediodelcualestabayo.Loscuerposnegruzcosydesnudossehundíanyseperdíanenlanoche;peroveíaclaramente sobresalir de las tinieblas e inclinarse de algún modo hacia mí,apretadasunascontraotras,unamultituddecabezassiniestrasoterriblesqueparecíaquemellamaranconunasenormesbocasabiertas,perosinvoz,yquememirabanconunasórbitassinojos.

¿Quéeranaquellasfiguras?Estatuas,sindudaalguna.Cogílalámparadelasmanosdelcampaneroymeacerquéaellas.Erancadáveres.

En1793,mientrasviolabanelcementeriodelosreyesenSanDionisio,seviolóelcementeriodelpuebloenBurdeos.Lamonarquíayelpueblosondossoberanías;elpopulacholosinsultóalmismotiempo.

Elloprueba,seadichodepasoparalagentequenoconoceestagramática,quepuebloypopulachonosonenabsolutosinónimos.

ElcementeriodeSanMiguelenBurdeosfuedevastadocomolosdemás.Se arrancaron los ataúdes del suelo, se echó al viento todo aquel polvo.Cuandoelpicollegócercadeloscimientosdelatorre,sesorprendierondenoencontrarniataúdespodridosnivértebrasrotassinocuerposenterossecosyconservadosporlaarcillaqueloscubríadesdehacíatantotiempo.Elloinspirólaideadelacreacióndeunmuseo-osario.Laideaconcordabaconlaépoca.

LoschiquillosdelacalleMontfauconydelcaminodelosBèglesjugabanalatabaconrestosdispersosdelcementerio.Selossacarondelasmanos;serecogió todo lo que se pudo encontrar y se instalaron estas osamentas en elpanteón inferior del campanil de San Miguel. Eso formó un montón dediecisietepiesdeprofundidadsobreelqueseajustóunpisoconbalaustrada.

Se coronó el puente con los cadáveres tan extrañamente intactos queacababandeserdesenterrados.Habíasetenta.Loscolocarondepiecontraelmuroenelespaciocircularreservadoentrelabalaustradaylamuralla.Aquelpisoeraelque resonababajomispies; sobreaquelloshuesoserapordondeandaba;aquelloscadávereseranlosquememiraban.

Cuandoelcampanerohuboproducidosuefecto,puesesteartistapone lacosaenescenacomounmelodrama,seacercóamí,ysedignóhablarme.Me

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explicó sus muertos. El vampiro se hizo cicerone. Creía oír parlotear uncatálogodemuseo.Aratoseralafacundiadeunexhibidordeosos.

—Mireéste,señor,eselnúmerouno.Tienetodoslosdientes.—Veaquébien conservado está el número dos; y, no obstante, tiene cerca decuatrocientosaños.—Encuantoalnúmerotres,sediríaquerespirayquenosoye. No es extraño, sólo hace sesenta años que murió. Es uno de los másjóvenesdeaquí.Sédepersonasenelpuebloqueloconocieron.

Continuó así su ronda, pasando con gracia de un espectro al otro yrecitando la lección con unamemoria imperturbable.Cuando le interrumpíaconunapreguntaenmediodeuna frase,me respondíaconsuvoznaturalyluegocogíadenuevolafraseenelmismolugarenquelehabíacortado.Devezencuandogolpeabaaloscadáveresconunavaritaquellevabaenlamanoy sonaba a cuero como unamaleta vacía. ¿Qué es, en efecto, el cuerpo delhombrecuandoelpensamientoyanoestáenél,sinounamaletavacía?

No conozco examenmás espantoso. Dante yOrcagna no se imaginaronnada tan lúgubre.Lasdanzasmacabras del puente deLucernaydelCampoSantodePisanosonmásquelasombradeestarealidad.

Habíaunanegracolgadadeunclavoporunacuerdapasadabajosusaxilasque se reía demí con una risa horrible.En un rincón se agrupaba toda unafamilia quemurió, dicen, envenenada por unas setas; eran cuatro, lamadre,conlacabezabaja,parecíatodavíatratardecalmarasuhijomáspequeñoqueagonizabaentresusrodillas;elhijomayor,cuyoperfilhabíaconservadoalgodejuvenil,apoyabasufrenteenelhombrodesupadre.Unamujermuertadeun cáncer en el pechodoblaba extrañamente el brazo comopara enseñar suheridaaumentadaporelhorribletrabajodelamuerte.Asuladoseerguíaunmozo de cuerda gigantesco, que un día apostó que llevaría de la puerta deCaillau a Chartrons dos mil libros. Los llevó, ganó la apuesta y murió. Elhombre muerto por una apuesta se codeaba con un hombre muerto en unduelo.Elagujerode laespadapordondehabíaentrado lamuerteeravisibletodavíaaladerechasobreestepechodescarnado.

Aalgunospasos se retorcíaunpobreniñodequinceañosquedicenquefue enterrado vivo.Eso es el colmodel espanto.Este espectro sufre.Luchatodavíadespuésdeseiscientosañoscontraelataúddesaparecido.Levanta latapaconelcráneoylarodilla;aprietalatabladerobleconeltalónyelcodo;quiebraenlasparedessusuñasdesesperadas;elpechosedilata;losmúsculosdelcuellosehinchandeunmodoterrible;grita.Yanoseoyeestegritoperoseve.Eshorrible.

Elúltimodelossetentaeselmásantiguo.Datadehaceochocientosaños.Elcampaneromehizoobservarconciertocoqueteosusdientesysuscabellos.Alladohayunniño.

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Cuandovolvíasobremispasos,observéaunodeestosfantasmassentadoenelsuelocercadelapuerta.Teníaelcuelloestirado,lacabezalevantada,laboca lamentable, la mano abierta, un taparrabos en medio del cuerpo, unapiernayunpiedesnudos,desuotromuslosalíaunatibiadescarnadacolocadasobreunapiedracomounapiernademadera.Parecíapedirmelimosna.Nadamásextrañoymásmisteriosoquesemejantemendigoensemejantepuerta.

¿Qué darle? ¿Qué limosna hacerle? ¿Qué dinero les es necesario a losmuertos?Mequedélargoratoinmóvildelantedeestaapariciónymiensueñoseconvirtiópocoapocoenplegaria.

Cuandosepiensaquetodasesaslarvas,hoyencadenadasenestesilencioheladoyenestasposturaslastimosas,vivieron,palpitaron,sufrieron,amaron;cuandosepiensaquetuvieronelespectáculodelanaturaleza, losárboles,elcampo, las flores, el sol, y la bóveda azul del cielo en vez de esta bóvedalívida; cuando se piensa en que tuvieron la juventud, la vida, la belleza, laalegría, el placer y que lanzaron, como nosotros, en las fiestas, largascarcajadasllenasdeimprudenciaydeolvido;cuandosepiensaquefueronloquenosotrossomosyqueseremosloqueellasson;cuandounoseencuentraasí, ¡ay!, cara a cara con su porvenir, un lúgubre pensamiento acude alcorazón,unointentaenvanoagarrarsealascosashumanasqueposeeytodassucesivamentesederrumbancomolaarenayunosesientecaerenunabismo.

Paraquienmiraestosrestoshumanosconelojodelacarne,nohaynadamáshorrible.Mortajasandrajosaslescubrenapenas,lascostillasaparecenaldescubiertoatravésdelosdiafragmasdestrozados;losdientessonamarillos,lasuñasnegras,loscabellosescasosycrespos;lapielesunabadanaleonadaquesegregaunpolvogrisáceo; losmúsculos,quehanperdidosurelieve, lasvísceras y los intestinos acaban en una especie de hilaza rojiza de la quependen horribles hilos que devana silenciosamente en estas tinieblas lainvisiblehusadadelamuerte.Enelfondodelvientreabiertosevelacolumnavertebral.

—Señor, me decía el hombre, ¡qué bien conservados están! Para quienmiraestoconelojodelespíritunohaynadamásformidable.

El campanero, viendo que mi ensueño se prolongaba, había salido depuntillas y me había dejado solo. La lámpara había quedado en el suelo.Cuandoelhombreyanoestuvoallí,meparecióquealgoquememolestabahabíadesaparecido.Mesentí,pordecirloasí,encomunicacióndirectaeíntimaconloslúgubreshabitantesdeestepanteón.

Mirabaconunaespeciedevértigoestecorroqueme rodeaba, inmóvilyconvulsivoalavez.Unosdejancaersusbrazos,otroslosretuercen;algunosjuntanlasmanos.Esciertoquehayunaexpresióndeterrorydeangustiaentodasestascarasquehanvistoelinteriordelsepulcro.Lestratecomolestrate

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latumba,elcuerpodelosmuertosesterrible.

Paramí,comoyahabéispodidoentrever,noeranmomias;eranfantasmas.Veíatodasaquellascabezasvueltasunashaciaotras,todasaquellasorejasqueparecían escuchar inclinadas hacia todas aquellas bocas que parecíancuchichear, y me parecía que estos muertos arrancados a la tierra ycondenados a la duración vivían en esta noche una vida espantosa y eterna,quesehablabanenlabrumaespesadesucalabozo,quesecontabanoscurasaventuras del alma en la tumba y que se decían muy bajito cosasinexpresables.

¡Quéespantososdiálogos!¿Quépodíandecirse?¡Ohabismoenelquesepierdeelpensamiento!Sabenloquehaydetrásdelavida.Conocenelsecretodelviaje.Handobladoelpromontorio.Lagrannubeseharasgadoparaellos.Nosotrostodavíaestamosenelpaísdelasconjeturas,delasesperanzas,delasambiciones, de las pasiones, de todas las locuras a las que llamamossensateces,detodaslasquimerasalasquedesignamoscomoverdades.Elloshan entrado en la región de lo infinito, de lo inmutable, de la realidad.Conocenlascosasquesonysólolascosasqueson.Todaslascuestionesquenosocupandíaynoche,anosotros, soñadores, filósofos, todos los temasdenuestras meditaciones sin fin, meta de la vida, objeto de la creación,persistenciadelyo,estadoulteriordelalma,ellosconocensufondo;detodosnuestros enigmas, ellos conocen la clave. Conocen el fin de todos nuestroscomienzos. ¿Por qué tienen este aire terrible? ¿Quién les hace esta caradesesperadaytemible?

Sinuestrosoídosnofuerandemasiadotoscosparaoírsupalabra,siDiosnohubierapuestoentreellosynosotrosestemuroinfranqueabledelacarneydelavida,¿quénosdirían?¿Quérevelacionesnosharían?¿Quéconsejosnosdarían?¿Saldríamosdesusmanossabiosolocos?¿Quétraendelatumba?

Sería espantoso si hubiera que creer en la apariencia de estos espectros.Peronoesmásqueunaaparienciayseríainsensatocreerenella.Hagamosloquehagamos,nosotros, soñadores, nohacemosmella en la superficiede lascosas más que a cierta profundidad. La esfera de lo infinito no se dejaatravesarmásporelpensamientoqueelgloboterráqueoporlasonda.

Lasdistintasfilosofíasnosonmásquepozosartesianos;todasellashacenbrotar delmismo suelo lamisma agua, lamisma verdad de lodo humano ycalentadaporelcalordeDios.Peroningúnpozo,ningunafilosofíaalcanzaelcentro de las cosas. El mismo genio, que es la más poderosa de todas lassondas, no podría tocar el núcleo de llama, el ser, el punto geométrico ymístico,centroinefabledelaverdad.Jamásharemossalirdelarocamásqueoraunagotadeagua,oraunachispadefuego.

Meditemos,noobstante.Golpeemoslaroca,cavemoselsuelo.Escumplir

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unaley.Estannecesarioqueunosmeditencomoloesqueotrostrabajen.

Y luego, resignémonos. El secreto que quiere arrancar la filosofía esguardadoporlanaturaleza.Y,¿quiénpodrájamásvencerte,ohnaturaleza?

Nosotrosnovemosmásqueunladodelascosas;Diosveelotro.

Losrestoshumanosnosespantancuando loscontemplamos;peronosonmásquerestos,algovacío,vanoeinhabitado.Nosparecequeestaruinanosrevelacosashorribles.No.Nosespantaynadamás.¿Vemos la inteligencia?¿Vemoselalma?¿Vemoselespíritu?¿Sabemosloquenosdiríaelespíritudelosmuertossinos fueradadoelvislumbrarloensugloriosa irradiación?Nocreamosalcuerpoquesedesorganizaconhorrorycuyadestrucciónrepele;nocreamosalcadáver,nialesqueleto,nialamomiay,pensemosque,sihayunanocheenelsepulcro,haytambiénunaluz.Aestaluz,elalmahaidomientraselcuerposequedabaenlanoche;estaluz,elalmalacontempla.¿Quéimportaqueelcuerpohagamuecas,sielalmasonríe?

Estaba sumergido en el caos de estos pensamientos. Esos muertos queconversabanentresínomeinspirabanyaespanto;casimesentíaagustoentreellos. De pronto, no sé cómo, me vino a la mente que en aquel mismomomento,enloaltodeaquellatorredeSanMiguel,adoscientospies,sobremi cabeza, encima de aquellos espectros que cambiaban en la noche ignoroqué comunicaciones misteriosas, un telégrafo, pobre máquina de maderallevadaporuncable,seagitabaenlasnubesylanzabaunatrasotraatravésdel espacio, en la lengua misteriosa que él también tiene, todas esas cosasimperceptiblesquemañanaseránelperiódico.

Jamás he sentidomejor que en estemomento la vanidad de todo cuantonos apasiona. ¡Qué poema esta torre de SanMiguel! ¡Qué contraste y quéenseñanza!Ensupináculo,alaluzyalsol,enmediodelazuldelcielo,alavista de la multitud atareada que hormiguea en las calles, un telégrafo quegesticulayseagitacomoPasquinensucaballete,daydetallaminuciosamentetodas las pobrezas de la historia del día y de la política del cuarto de hora,Espartero que cae, Narváez que sube, López que echa a Mendizábal, losgrandes acontecimientos microscópicos, los infusorios que se hacendictadores, las volvoceas que se hacen tribunos, los vibriones que se hacentiranos,todaslaspequeñecesdelasquesecomponeelhombrequepasayelinstante que huye, y, durante este tiempo, a sus pies, en medio del macizosobreelqueseapoyalatorre,enunacriptaalaquenolleganiunrayo,niunruido,unconsejodeespectros,sentadosencírculoenlastinieblashablabajitodelatumbaydelaeternidad.

BIARRITZ

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25dejulio

Vosconocéis,amigomío,lostrespuntosdelacostanormandaquemásmeplacen, el Bourgd’eau, el Tréport y Etretat; Etretat con sus arcos inmensostalladospor lamar en el acantilado, elTréport con suvieja iglesia, suviejacruzdepiedraysuviejopuertoenelquehormigueanlasbarcaspescadoras,elBourgd’eauconsugrancallegóticaquedesembocabruscamenteenaltamar.Puesbien,desdeahoraincluidBiarritzconelTréport,EtretatyelBourgd’eauentreloslugaresqueelegiríaparaelplacerdemisojos,delquehablaFénelon.

Noconozco lugarmásencantadorymásmagníficoqueBiarritz.Nohayárboles,dice lagentequetodolocritica, inclusoaDiosenlomásbelloquehace. Pero hay que saber elegir: o el océano o el bosque. El viento demararrasalosárboles.

Biarritzesunpuebloblancodetejadosrojizosypostigosverdes,colocadosobrecimasdehierbaybrezocuyasondulacionessigue.Sesaledelpueblo,sebaja la duna, la arena se hunde bajo vuestros talones y, de repente, uno seencuentrasobreunaplayasuaveyllanaenmediodeunlaberintoinextricablederocas,cámaras,arcadas,grutasycavernas,extrañaarquitecturaechadaendesordenenmediode lasolasqueelcielo llenadeazul,desol,de luzydesombra,elmardeespuma,derumorelviento.

Enningún lugar he visto al viejoNeptuno arrasar a la viejaCibeles conmásfuerza,alegríaygrandeza.Todaestacostaestállenaderumores.ElmardeGascuñalasocavayladesgarra,yprolongaenlosarrecifessusinmensosmurmullos.Noobstante,jamásheerradoenesaplayadesierta,alahoraquefuese, sin que una gran paz me subiera al corazón. Los tumultos de lanaturalezanoturbanlasoledad.

Nopodríais imaginaros todo loquevive,palpitayvegetaeneldesordenaparentedeuna riberadesplomada.Unacostradeconchasvivas recubre lasrocas. Los zoófitos y losmoluscos nadan y flotan, transparentes ellos en latransparencia de la ola.El agua se filtra gota a gota y llora en largas perlasdesde labóvedade lasgrutas.Loscangrejosy las limazassearrastranentrelosvarecsylosfucos,quedibujansobrelaarenamojadalaformadelasondasqueloshantraído.Encimadelascuevascrecetodaunabotánicacuriosaycasiinédita,elastrágalodeBayona,elclavelgalo,ellinodemar,elrosaldehojasdepimpinela,eldragóndehojasdetomillo.

Hayensenadasestrechasdondepobrespescadores,agachadosalrededordeunaviejachalupa,despedazanyvacían,conelruidoensordecedordeloleajequesubeobajaenlosescollos,loquehanpescadoporlanoche.Lasjóvenes,descalzas,vanalavarenlasolaslaspielesdeloscazonesy,cadavezqueelmar,blancodeespuma,subebruscamentehastaellas,comounleónseirritay

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serevuelve,selevantanlafaldayretrocedencongrandescarcajadas.

UnosebañaenBiarritzcomoenDieppe,comoenelHavre,comoenelTréport, pero con una libertad que este bello cielo inspira y que este suaveclimatolera.Mujeres,tocadasconelúltimosombrerodeParís,envueltasconun gran chal de la cabeza a los pies, con un velo de puntillas sobre la caraentranbajandolosojosenunadeesasbarracasdeteladelasquelaplayaestállena;unmomentodespués,salen,conlaspiernasdesnudas,vestidasconunasimplecamisadelanamarrónqueamenudonovamásabajodelasrodillas,ycorren,riéndose,aecharseenelmar.Estalibertad,mezcladaconelgozodelhombreylagrandezadelcielo,tienesugracia.

LasmuchachasdelpuebloylasbellasmodistillasdeBayonasebañanconcamisasdesarga,amenudomuyagujereadas,sinpreocuparsemuchodequelosagujerosmuestrenloquelascamisasesconden.

ElsegundodíaqueibaaBiarritz,cuandomepaseabaconmareabajaentrelas grutas, buscando mariscos y asustando a los cangrejos, que huíanoblicuamenteysehundíanenlaarena,oíunavozquecantabalaestrofaquesigue con cierto deje regional pero no el suficiente para que me impidieradistinguirlaspalabras:

Gastibelza,elhombredelacarabina,

cantabaasí:

¿ConocióalguienadoñaSabina?

¿Alguiendeaquí?

Danzad,cantad,aldeanos,lanochealcanza

ElmonteFalou.

Elvientoquevieneatravésdelamontaña

Mevolveráloco.

Eraunavozdemujer.Dilavueltaalpeñasco.Lacantoraeraunabañista.Una bellamuchacha que nadaba vestida con una camisa blanca y un refajocortoenunacaletacerradapordosescollosalaentradadeunagruta.Suropadecampesinayacíasobre laarenaenel fondode lagruta.Alverme,salióamedias del agua y se puso a cantar su segunda estrofa y, viendo que yo laescuchabainmóvilydepiesobreelpeñasco,medijosonriendoenunajergamezcladefrancésyespañol:

—Señorextranjero,¿conoceustedcettechanson?

—Creoquesí,ledije.Algo.

Luegomealejéperoellanomedespidió.

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¿Acaso no encontráis en eso cierto parecido conUlises escuchando a lasirena? La naturaleza nos vuelve a echar y nos da de nuevo sin cesar,rejuveneciéndolos, los temasy losmotivos innumerables sobre los cuales laimaginacióndeloshombreshaconstruidotodaslasviejaspoesíasytodaslasviejasmitologías.

En resumen, con su población cordial, sus bonitas casas blancas, susanchasdunas,suarenafina,susgrutasenormesysumarsoberbio,Biarritzesunlugaradmirable.

Sólotemounacosa:quesepongademoda.YavienendeMadrid,prontovendrándeParís.

Entonces Biarritz, este pueblo tan agreste, tan rústico y tan honestotodavía, será atacado por lamala ambición del dinero, sacra fames.Biarritzpondrá álamos en sus cerros, rampas en sus dunas, escaleras en susprecipicios, kioscos en sus rocas, bancos en sus grutas, pantalones a susbañistas. Biarritz se volverá púdico y rapaz. Lamojigatería, que en todo elcuerpodecastosólotieneLasorejas,comodiceMoliére,reemplazarálalibree inocente familiaridad de esas jóvenes que juegan con el mar. Se leerá lagacetaenBiarritz;sedaránmelodramasytragediasenBiarritz.OhZaire,¿quéquieresdemí?Porlanocheseiráalconcierto,pueshabráconciertotodaslasnoches, y un cantante, un ruiseñor panzudo de una cincuentena de años,cantará cavatinas de soprano a unos pasos de ese viejo océano que canta lamúsicaeternadelasmareas,deloshuracanesylastempestades.

Entonces Biarritz ya no será Biarritz. Será algo descolorido y espúreocomoDieppeyOstende.

Nadaesmásgrandequeunaaldehueladepescadores,llenadecostumbresantiguaseinocentes,situadaaorillasdelocéano;nadaesmásgrandequeunaciudad que parece tener la augusta función de pensar por todo el génerohumanoyofreceralmundolasnovedades,amenudodifícilesytemibles,quelacivilizaciónexige.Nadaesmáspequeño,másmezquinoymásridículoqueunfalsoParís.

Las ciudades que el mar baña deberían conservar preciosamente lafisonomíaquesusituaciónlesda.Elocéanotienetodaslasgracias,todaslasbellezas, todas las grandezas. Cuando se tiene el océano, ¿para qué copiarParís?

Ya algunos síntomas parecen anunciar esa próxima transformación deBiarritz.Hacediezaños,seveníadeBayonaenartolas;hacedosañosseveníaencochedepunto;ahora,sellegaenómnibus.Hacecienaños,haceveinte,sebañaban en el puerto viejo, pequeña bahía que dominan dos antiguas torresdesmanteladas.Hoy,sebañanenelpuertonuevo.Hacediezañosapenashabía

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unaposadaenBiarritz;hoy,haytresocuatro«hoteles».

Noesquecensurelosómnibuses,nielpuertonuevoenelquelaolarompeconmásamplitudqueenelpuertoviejoydondeelbañoesporconsiguientemás eficaz, ni los «hoteles», que no tienen otro inconveniente que el de notenerventanasquedenalmar;perotemotodoslosdemásperfeccionamientosposiblesyquisieraqueBiarritzsiguierasiendoBiarritz.Hastaaquí,estátodobien,peroquedémonosaquí.

Porlodemás,elómnibusdeBayonaaBiarritznoseestáinstituyendosinresistencia.Elcochedepuntoforcejeaconelómnibus,comosinduda,hacediez años, las artolas lucharon contra dos guarnicioneros,Castex yAnatole,queidearonlosómnibuses.Hayliga,competencia,coalición.Esunailíadadecocherosdepuntoqueexponelabolsadelviajeroararossobresaltos.

AldíasiguientedemillegadaaBayona,quiseiraBiarritz.Alnosaberelcamino,medirigí aun transeúnte, campesinonavarroque llevabaunbonitotraje,unanchopantalónde terciopeloaceituna,uncinturónrojo,unacamisaconungrancuellovuelto,unchalecodegruesopañodecolorchocolatetodobordado de seda marrón y un sombrerito a lo Enrique II ribeteado deterciopelo y realzado por una pluma de avestruz negra y rizada. Pregunté aestemagníficotranseúnteelcaminoaBiarritz.

—Coja la calle del Pont Magour, me dijo, y sígala hasta la puerta deEspaña.

—¿Esfácil,añadí,encontrarcochesparairaBiarritz?

El navarromemiró, sonriendo con una sonrisa grave, yme dijo, con elacentodesupaís,estafrasememorablecuyaprofundidadsólocomprendímástarde:—Señor,esfácilir,perodifícilvolver.

CogílacalledelPontMagour.

Alsubirla,encontrédiversoscartelesdecoloresvariadosenlos65cualeslos cocheros ofrecían coches hacia Biarritz a diversos precios decentes;observé,peromuydescuidadamente,quetodosesoscartelesseacababanconesta invariablefórmula:Lospreciosquedaránestablecidosasíhasta lasochodelatarde.

Llegué a la puerta de España. Allí se agrupaban y se amontonaban endesorden una infinidad de coches de todas clases, charabanes, cabriolés,coches de punto, góndolas, calesas, cupés, ómnibuses.Apenas había echadounvistazo a este tropel de tiros cuandootro tropelme rodeabaya.Eran loscocheros. En un momento quedé ensordecido. Todas las voces, todos losacentos,todoslosdialectos,todoslosjuramentosytodaslasofertasalavez.

Unomecogiódelbrazoderecho:

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—Señor,soyelcocherodelSr.Castex;subaalcupé;unasientoporsetentay cinco céntimos. El otro me cogió por el brazo izquierdo: —Señor, soyRuspit;tambiéntengouncupé,unasientoporsesentacéntimos.Unterceromecortó el paso: —Señor, yo soy Anatole. Aquí está mi calesa; le llevo porcincuentacéntimos.

Uncuartomedecíaaloído:

—Señor,vengaconMomus:soyMomus;¡agalopetendidoaBiarritzportreintacéntimos!

—¡Veinticincocéntimos!,gritaronotrosamialrededor.

—Vea, señor, el bonito coche: ¡el Sultán de Biarritz! ¡Un asiento porveinticincocéntimos!

El primero que me había hablado y que me cogía del brazo derechodominóalfintodoesteestrépito.

—Señor,yofuiquienlehabléprimero.Ospidolapreferencia.

—¡Lepidesetentaycincocéntimos!,gritaronlosdemáscocheros.

—Señor,prosiguióelhombrefríamente,lepidoquincecéntimos.

Sehizoungransilencio.

—Fuielprimeroenhablarconelseñor,dijoelhombre.

Luego, aprovechando el estupor de los otros contrincantes, abriórápidamente laportezuelade sucupé,meempujóenél antesdeque tuvieratiempodeentenderalgo,cerróelcupé,montóensuasientoypartióalgalope.Suómnibusestaballeno.Parecíaquesólomeesperaraamí.

Elcocheeramuynuevoymuybueno:loscaballos,excelentes.EnmenosdemediahoraestábamosenBiarritz.

Llegado allí, no queriendo abusar demi situación, saqué setenta y cincocéntimosdemibolsayselosdialcochero.Ibaaalejarmecuandomedetuvoporelbrazo:

—Señor,medijo,sólosonquincecéntimos.

—¡Bah!,continué,medijosetentaycincocéntimosprimero.Sonsetentaycincocéntimos.

—No, señor, le dije que le llevaría por quince céntimos. Son quincecéntimos.

Medevolvióelcambioycasimeforzóacogerlo.

—¡Yalocreo!,decíayoalejándome,estoesunhombrehonesto.

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Losdemásviajerosnohabíandadomásquequincecéntimos,comoyo.

Después de haberme paseado todo el día por la playa, llegada la noche,penséenregresaraBayona.Estabacansadoynopensabasinciertoplacerenelexcelentecocheyenelvirtuosococheroquemehabían traído.Daban lasocho en los lejanos relojes del llano cuando subía la escarpa del puertoantiguo.Noprestéatenciónaunamuchedumbredepaseantesquellegabandetodas partes y parecían apresurarse hacia la entrada del pueblo donde sedeteníanloscocheros.

La noche eramagnífica; algunas estrellas comenzaban a puntear el cieloclarodelcrepúsculo;elmar,agitadoapenas,teníaelbrilloopacoypesadodeunainmensacapadeaceite.

Un farogiratorio acababadeencenderse amiderecha;brillaba, luego seapagaba, luego se reavivaba de repente y echaba bruscamente una luzbrillante,comositrataradelucharcontraeleternoSirioqueresplandecíaenlabrumaenelotroextremodelhorizonte.Medetuveycontempléalgúntiempoestemelancólicoespectáculo,queeraparamícomoel símbolodel esfuerzohumanoenpresenciadelpoderdivino.

Sin embargo, la noche se ennegrecía y, en un determinadomomento, laidea deBayona y demi hostal atravesó súbitamentemi contemplación.Mepuseenmarchadenuevoylleguéalaplazadeloscoches.Sóloquedabauno;unfaroldemanocolocadoenelsuelomeloindicaba.Eraunacalesadecuatroplazas;tresplazasestabanyaocupadas.Cuandomeacercaba:

—¡Eh!Señor, venga,megritó una voz, es el último asiento, y somos elúltimocoche.

Reconocí la voz demi cochero de lamañana, volvía a encontrar a estebuen hombre. El azarme pareció providencial. Alabé aDios.Unmomentodespués,mehabríavistoobligadoahacerelcaminoapie,unbuentrecho.

—¡Síseñor!,ledije,ustedesunbuencocheroyestoycontentodevolverleaver.

—Subadeprisa,señor,prosiguióelhombre.

Meinstalédeprisaenlacalesa.

Cuando estuve sentado, el cochero, con la mano sobre la llave de laportezuela,medijo:

—¿Elseñorsabequehapasadolahora?

—¿Quéhora?,ledije.

—Lasocho.

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—Esverdad,heoídoquedabanalgoasí.

—El señor sabe, replicó el hombre, que pasadas las ochode la noche elprecio cambia.Venimosabuscar aquí a lospasajerospara complacerles.Lacostumbreespagarantesdepartir.

—Divinamente,respondí,sacandomibolsa.¿Cuántoes?

Elhombrecontestósuavemente:

—Señor,sondocefrancos.

Comprendíenelactolaoperación.Porlamañana,anuncianquellevaránaloscuriososaBiarritzporquincecéntimosporpersona;hayungentío.PorlanochevuelvenallevaraestamultitudaBayonapordocefrancosporcabeza.

Habíacomprobadolamismamañanalarigidezestoicademicochero;norepliquéniunapalabraypagué.

VolviendoaBayonaalgalope,lahermosamáximadelcampesinonavarrome volvió a la cabeza e hice de ella, para lección de los viajeros, estatraducción en lengua vulgar: Coches a Biarritz. Precio de ida por persona:quince céntimos: de vuelta: doce francos. —¿No creéis que es una buenaoscilación?

AciertadistanciadeBayona,unodemiscompañerosderutamemostróenla oscuridad sobre una colina el castillo deMarrac, o almenos lo que hoyquedadeél.

El castillo deMarrac es célebre por haber sido, en 1808, residencia delEmperador, en la época de la entrevista de Bayona. Napoleón tenía en esaocasión una gran idea, pero la providencia no la aceptó; y, aunque José Ihubiera gobernado las Castillas como un príncipe sabio y bueno, la idea, apesardeellotanútilaEuropa,aFranciayalacivilización,dedarunadinastíanuevaaEspañafuefunestaparaNapoleóncomolohabíasidoparaLuisXIV.

Josefina, que era criolla y supersticiosa, acompañaba al Emperador aBayona.Parecíatenernoséquépresentimientos,y,comoNúñezSaledoenelromanceespañol,repetíaamenudo:Estotraerádesdicha.

Hoyqueseveelreversodeesosacontecimientosyasumidosenlahistoriaaunadistanciadetreintaaños,sedistingue,conlosmínimosdetalles,todoloque tuvieronde siniestro,ypareceque la fatalidadhaya sostenido todos sushilos.

He aquí una particularidad totalmente desconocida y que merecerecogerse:

DurantesuestanciaenBayona,elEmperadorquisovisitarlostrabajosqueélmandabaejecutarenelBoucaut.Losbayonesesqueeranentoncesadultos

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se acuerdan de que el Emperador, unamañana, atravesó a pie las alamedasmarítimasparallegaralbergantínancladoenelpuertoquedebíatransportarlealadesembocaduradelAdour.

Dabaelbrazoa Josefina.Comopor todaspartes, teníaallí su séquitodereyesy,enestaocasión,eranlospríncipesdelMidiylosBorbonesdeEspañalosquecomponíanlacomitiva;elviejoreyCarlosIVysumujer;elpríncipede Asturias, que después ha sido rey y se ha llamado Fernando VII; donCarlos,hoypretendienteconelnombredeCarlosVI.

TodalapoblacióndeBayonaestabaenlasalamedasmarítimasyrodeabaal Emperador, que caminaba sin guardas. Pronto la multitud se hizo tannumerosa y tan inoportuna con su curiosidad meridional que Napoleónredoblóelpaso.LospobresBorbones,jadeantes,aduraspenasleseguían.

ElEmperadorllegóalbotedelbergantínconunpasotanprecipitadoque,alentrarJosefina,queriendocogerdeprisalamanoqueletendíaelcapitándelnavío,cayóenelaguahastalarodilla.Encualquierotracircunstanciasólosehabría reído.—Habría sido para ella,me decía contándome la anécdota, laduquesadeC…,unaocasiónparaenseñarlapierna,quelateníapreciosa.Estavez,seobservóquemoviólacabezatristemente.Elpresagioeramalo.

Todos los que presenciaron esta aventura han tenido un triste final.Napoleónmurió proscrito; Josefina murió repudiada; Carlos IV y su mujermurieron destronados. En cuanto a aquéllos que entonces eran jóvenespríncipes, uno hamuerto, FernandoVII; el otro, don Carlos, está preso. ElbergantínalquehabíasubidoelEmperadorseperdiódosañosdespués,conbienesypersonas,enelcaboFerret,enlabahíadeArcachon;elcapitánquehabíadadolamanoalaemperatriz,yquesellamabaLafon,fuecondenadoamuerte por tal hechoy fusilado.Por último, el castillo deMarrac, donde sehabía alojado Napoleón, transformado sucesivamente en cuartel y enseminario,desaparecióenunincendio.En1820,unanochedetormenta,unamanoquesiguesiendodesconocidaleprendiófuegoporlascuatroesquinas.

LACARRETADEBUEYES

SanSebastián,28dejulio

El27dejuliode1843,alasdiezymediadelamañana,escuando,enelmomentodeentrarenEspaña,entreBidartySanJuandeLuz,enlapuertadeunapobreposada,hevueltoaverunaviejacarretadebueyesespañola.QuierodecirlapequeñacarretadeVizcaya,dedosbueyesydosruedasmacizasquegiranconelejeyquehacenunruidoespantosoqueseoyeaunaleguaenla

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montaña.

No sonriáis, amigomío, por el tierno cuidado con el que tomo nota tanminuciosamentedeesterecuerdo.¡Sisupieraiscuáncautivadoresparamíeseruido,horribleparatodoelmundo!Merecuerdaunosañosbenditos.

Eramuypequeñocuandocrucéestasmontañasylooíporprimeravez.Elotrodía,tanprontocomollegóamioído,sólodeoírlo,mesentísúbitamenterejuvenecido,meparecióquetodamiinfanciarevivíaenmí.

Nopodríadecirosporquéextrañoysobrenaturalefectomimemoriaestabafresca como un alba de abril, me acordaba de todo a la vez; los menoresdetalles de esta época feliz se me aparecían nítidos, luminosos, comoalumbrados por el sol naciente. A medida que la carreta de bueyes seaproximabaconsumúsica salvaje,volvíaaverconclaridadesearrebatadorpasadoymeparecíaqueentreesepasadoyhoynohabíanada.Eraayer.

¡Oh! ¡Aquel hermoso tiempo! ¡Dulces y radiantes años! Era niño, erapequeño,eraamado.Noteníaexperiencia,yteníaamimadre.

A mi alrededor los viajeros se tapaban los oídos; yo tenía el corazónembelesado.JamásuncorodeWeber,jamásunasinfoníadeBeethoven,jamásunamelodíadeMozarthahechonacerenunalmatodoloquedespertabaenmí de angélico y de inefable el chirrido furioso de esas dos ruedas malengrasadasenuncaminomalempedrado.

Lacarretasehabíaalejado,el ruidosehabíadebilitadopocoapoco,yamedida que se apagaba en la montaña, la resplandeciente aparición de miinfanciaseapagabaenmimente;después,todosehadescoloridoy,cuandolaúltima nota de ese canto armonioso sólo para mí se ha desvanecido en ladistancia,hesentidoquecaíabruscamenteenlarealidad,enelpresente,enlavida,enlanoche.

¡Bendito sea el pobre boyero desconocido que ha tenido el podermisterioso de hacer resplandecer mi pensamiento y que, sin saberlo, haproducido esta mágica evocación en mi alma! ¡Que el cielo esté con elcaminante que regocija con una claridad inesperada el oscuro espíritu delsoñador!

Amigomío,esohallenadomicorazón.Hoyyanoosescribirénadamás.

DEBAYONAASANSEBASTIÁN

29dejulio

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Salí de Bayona al amanecer. El camino es maravilloso; corre por unaaltiplaniciequetieneBiarritzaladerechayelmarenelhorizonte.Máscerca,una montaña; más cerca todavía, una gran charca verde en la que un niñodesnudodadebeberaunavaca.Elpaisajeesmagnífico;cieloazul,marazul,solresplandeciente.Desdeloaltodeunacolinaunasnocontemplatodoesto.

Enelmuelleabandono

Deunmandarínletradoquecomealgunoscardos.

AquítenemosunbonitocastilloLuisXIII,elúltimoquetieneFranciaenestapartedelsur.

EnBidart,cambiamosdecaballos.Observo,enlapuertadelaiglesia,unaespecie de ídolo extraño, venerado actualmente como antaño; dios para lospaganos, santo para los cristianos. A quien no piensa, le son necesarios losfetiches.

San Juan de Luz es un pueblo hundido en las anfractuosidades de lamontaña. Un palacete con torrecillas, del estilo de las del palacete deAngulemaen elMarais, sinduda construidoparaMazzarino en la épocadeLuisXIV.

ElBidasoa,bonitoríodenombrevasco,pareceestablecerlafronteraentrelasdos lenguascomoentre losdospaísesymantener laneutralidadentreelfrancésyelespañol.

Cruzamos el puente. En el extremo sur el carruaje se detiene. Piden lospasaportes.Un soldado con pantalones de tela rotos y con una chaqueta depaño verde apedazada de azul en el codo y en la pantorrilla aparece en laportezuela.Eselcentinela;estoyenEspaña.

Hemeaquíenelpaísdondesepronunciabenvezdev;deesoseextasiabaesebeododeScaliger;Felicespopuli,exclamaba,quibusvivereestbibere.

NisiquierahemiradolaIsladelosFaisanes,dondelacasadeFranciasedesposóconlacasadeAustria,dondeMazzarino,elatletadelaastucia,luchócuerpoacuerpoconLuisdeHaro,elatletadelorgullo.Sinembargo,unavacapastaba lahierba;¿esmenosgrandeelespectáculo?¿Havenidolapraderaamenos?Maquiavelodiríaquesí;Hesíododiríaqueno.

¡Nohayfaisanesenlaisla!Esavacaytrespatosrepresentanalosfaisanes:comparsasalquilados,sinduda,paradesempeñarestepapel,parasatisfaccióndelostranseúntes.

Eslareglageneral.EnParís,enelMarais,nohaymarismas:enlacalledelosTresPabellones,nohaypabellones;calledelaPerla,hayzorras;enlaisladelosCisnes,nohaymásquechanclasnáufragasyperrosreventados.Cuandoun lugar se llama la isla de los Faisanes, hay patos. ¡Oh viajeros, curiosos

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impertinentes,noolvidéiseso!

EstamosenIrún.

Mis ojos buscaban ávidamente Irán.Allí fue donde Españame apareciópor primera vez y me asombró tantísimo, con sus casas negras, sus callesestrechas, sus balcones demadera y sus puertas de fortaleza, a mí, el niñofrancés,educadoenlacaobadelimperio.Misojos,acostumbradosalascamasestrelladas, a los sillones de cuello de cisne, a los morillos en forma deesfinge,alasestatuasdoradasyalosmármolesazulturquí,mirabanconunaespeciede terror losgrandes arcones tallados, lasmesasdepatas retorcidas,las camas con baldaquines, la vajilla deformada y achaparrada, los cristalesemplomados,todoesemundoviejoynuevoquesemerevelaba.

¡Ay!IrúnyanoesIrún.IrúnesahoramásestiloimperioymáscaobaqueParís.Nosonmásquecasasblancasypostigosverdes.SesientequeEspaña,siempre atrasada, lee a Jean-Jacques Rousseau en este momento. Irún haperdido toda su fisonomía. ¡Ohpueblos a losque se embellece,qué feososvolvéis! ¿Dónde está la historia? ¿Dónde el pasado? ¿Dónde la poesía?¿Dóndelosrecuerdos?IrúnsepareceaBatignolles.

Apenashaytodavíadosotrescasasnegrasconbalconessuspendidos.Hecreídoreconocer,noobstante,yhesaludadodesdeelfondodemialmalacasaque estaba en frente de la que ocupaba mi madre, esa vieja casa que yocontemplaba durante largas horas con tanto asombro y ya, aunque niño,francésycriadoen lacaoba,conunaespeciedesimpatía.Lacasadondesealojómimadrehadesaparecidoenunareforma.

Hay todavía en la plaza una vieja columna con las armas de España detiemposdeFelipeII.ElemperadorNapoleón,pasandoporIrún,seapoyóenestacolumna.

Al salir de Irún,he reconocido la formadel camino,unode cuyos ladossube mientras el otro baja. Me acuerdo de él como si lo viera. Era por lamañana. Los soldados de nuestra escolta, alegres como están siempre lossoldadosentiemposdeguerracuandopartenconvíveresparatresdías,subíanporelcaminoquesube,ynosotrosseguíamoselcaminoquebaja.

Fuenterrabíamehabíadejadounaimpresiónluminosa.Habíaquedadoenmimentecomolasiluetadeunpueblodeoro,concampanarioagudo,alfondodeungolfoazul,enunaextensióninmensa.Nolohevueltoavercomolovi.Fuenterrabíaesunpueblobastantebonitosituadoenunaplanicieconunpaseodeárbolesabajoy,allado,elmarybastantecercadeIrún.Unamedialegua.

Elcaminoseadentraenmontañassoberbiasporlaforma,encantadorasporel verdor. Las colinas tienen casacas de terciopelo verde, desgastado aquí yallá.Unacasasepresenta,grancasadepiedraconunbalcón,conunenorme

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blasón que uno toma primero por el escudo de España, de tan pomposo eimperialmenteabigarradoquees.Unainscripciónadvierte:EstasarmasdelacasaSolar.Año1759.

Un torrentebordeaelgrancamino.Acadamomento,puentesdeunarcocubiertosdehiedra,bamboleándosebajoalgúncarrodebueyesquelocruza.Gritohorribledelasruedasenlosbarrancos.

Desdehaceunosmomentosunhombrearmadoconunaescopetacorrealladodeladiligencia,vestidocomounarrabalerodeParís;chaquetagrandeypantalón ancho de terciopelo de algodón de color cuero; cartuchera en labarriga;sombreroredondoembetunadocomonuestrosconductoresdecochesdepunto,conestainscripción:CazadoresdeGuipúzcoa.Esdecir,unguardiacivil.

Escolta la diligencia. ¿Acaso hay ladrones? No es posible. ¡Salimos deFrancia! Nos encogemos de hombros. Entretanto entramos en un pueblo.¿Cómosellamaestelugar?Astigarraga.¿Quéesestelargocarruajepintadodeverdeenlapuertadeestaposada?Eselcochecorreo.¿Porquéestáparado,desenganchado y descargado? Está descargado porque ya no tiene carga;desenganchado porque ya no tiene caballos; parado porque ha sido parado.¡Parado! ¿Porquién?Porunos ladronesquehanmatadoalpostillón, sehanllevadoloscaballos,handesvalijadoelcarruajeyatracadoalosviajeros.¿Ylospobresdiablosqueestánenlapuertadelaposadaconesteairelastimoso?Son los viajeros. ¡Ah! ¿De veras? Nos despertamos. Eso es, pues, posible.Desdeluego,sevequehemossalidodeFrancia.

El «cazador» os deja. Otro se presenta. El que os deja se acerca a laportezuelayospidelimosna.Essupaga.

Unopiensaenlasmonedasdeoroquetieneenelbolsilloydaunamonedadeplata.Lospobresdancincocéntimos,losavarosunochavo.El«cazador»locogetodo,cobralapeseta,cogeloscincocéntimosyaceptaelochavo.Elcazador sólo sabe correr en la carretera, llevar un fusil y pedir limosna, ahíestátodosuarte.

Me he planteado este problema: ¿qué sería del «cazador» si no hubieraladrones?¡Menudapregunta!Seharíaladrón.

Melotemoalmenos.Esnecesarioqueel«cazador»viva.

Dosterceraspartesdelospuebloshansidoarrasadasporloscarlistas,anoser que lo hayan sido por los cristinos. La guerra civil se levantaba enGuipúzcoa y Navarra hace apenas seis años. En España, el camino grandepertenece a la guerra civil de vez en cuando, a los ladrones siempre. Losladronessonlocorriente.

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En el momento de entrar en Hernani, el camino tuerce a la derechabruscamente. Hay una acera para el caminante, que va por el borde delcamino. Muchos campesinos con boina que van al mercado a vender suganado. Cuando la diligencia bajaba una cuesta al galope, un pobre bueyasustado se hametido en un zarzal.Un niño de cuatro o cinco años que lellevabalehacogidolacabezayselahaescondidoensupecho,acariciándolosuavementeconlamano.Lehacíaaesebueyloquesindudalehacesumadreaél,niño.Elbuey,contodoslosmiembrostemblándole,hundíaconconfianzasugrancabezaornadadecuernosenormesentrelosbracitosdelniño,echandoderefilónunamiradadespavoridaaladiligenciallevadaporseismulasconunhorribleruidodecascabelesycadenas.

El niño sonreía y le hablaba bajito. Nada tan conmovedor y admirablecomo ver esta fuerza brutal y ciega graciosamente tranquilizada por ladebilidadinteligente.

Ladiligenciallegaalacimadeunacolina;espectáculomagnífico.

Unpromontorioaladerecha,unpromontorioalaizquierda,dosgolfos;unistmoenmedio,unamontañaenelmar;alpiedelamontañaunaciudad.HeaquíSanSebastián.

Elprimervistazoesmágico:elsegundoesdivertido.Unviejofaroenelpaseoalaizquierda.Unaislaenlabahíabajoesefaro.Unconventoarrasado.Unaplayadearena.Lascarretasdebueyesdescarganen laplaya losnavíoscargadosdemineraldehierro.ElpuertodeSanSebastiánesuncuriosoenredodecomplicadosmorrosderompeolas.

Aladerecha,elvalledeLoyola,llenodepetirrojosdondeelUrumea,bellorío de color de acero, dibuja una herradura gigantesca. En el promontorionorte, algunos lienzos de pared derribados, restos del fuerte desde dondeWellingtonbombardeólaciudaden1813.Elmarrompeadmirablemente.

Sobrelapuertadelaciudad,unabellatarjetagastadadetiemposdeFelipeIIconteníasindudalasarmasdelavilla,suprimidasporalgunarevoluciónala francesa. Dentro de esta misma puerta, sobre el cuerpo de guardia y elcentinela,ungranCristodemaderapintada,congrandesgotasdesangrebajosu corona de espinas. Una pila de agua bendita al lado. Los soldados deguardiatocanlaguitarraylascastañuelas.

El aspecto de San Sebastián es el de una ciudad reconstruida de nuevo,regularycuadradacomountablero.

A falta de edificios que describir, ¿queréis algunos rasgos de lascostumbreslocales?

Mientras comía, oía risas en la calle y castañuelas. Salgo; una nube de

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hombresextrañosmerodea;andrajosos,arrebujadosenharapos,orgullososyelegantescomolasfigurasdeCallot;sombrerosdepetimetresdelDirectorio;bigotitos; aspecto noble, espiritual y descarado.Gritan ami alrededor: ¡Losestudiantes! ¡Los estudiantes! Son alumnos de Salamanca que están devacaciones.Unodeellos semeacerca,mesaludayme tiende su sombrero.Echo en él unapeseta.Seponedepie.Todosgritan: ¡Viva!Recorren así elpaíspidiendo limosna.Algunossonricos.Eso lesdivierte.EnEspaña,pedirlimosnanotienenadadechocante.Sehace.

Entroenunabarbería.Eseartistaviveenunaespeciedebodega.Haytresgrandes paredes y no hay ventanas; una puerta al fondo. La vivienda estáamueblada con un espejo Luis XV exquisito, dos grabados coloreados deAusterlitz y deMarengo, un niño pequeño y cuatro o cinco grandes ruedascomo las que podía haber antaño en casa del verdugo. Este hombre hablacuatro lenguas,huelemuymalyafeitaadmirablemente.Heaquísuhistoria.NacióenAquisgrán,yhablaalemán.ElEmperadorhizodeélunfrancésyelimperio un soldado, habla francés. Los españoles en 1811 le hicieronprisionero, habla español.Se casó en el paísy contrajomatrimonio conunavasca. Habla vasco. He aquí lo que es tener aventuras en cuatro lenguasdiferentes.

Un vasco grande y vigoroso que me dijo que se llamaba Oyarbide, seofrecepara llevarmemisefectos.Los sopesa.—¡Pesan!—¿Cuántoquieres?—Unapeseta.—Nosehablemás.Selocargatodoalacabezayparecegemirporelpeso.Encontramosaunapobreanciana,descalza,yacargada.Seacercaaellay,noséqué lediceenvasco; lamujer sedetiene.Él lecarga todosubultosobrelacabezaenelgrancestoquellevayamediollenoyluegovuelvejunto a mí. La mujer anda delante. Oyarbide, con las manos detrás de laespalda,andaamiladoymedaconversación.Tieneuncaballo;meloofrecepara una excursión a Rentería y a Fuenterrabía; por un día, serán ochomonedillas.Llegamos.LaviejaponeelbultoalospiesdeOyarbideylehacela reverencia.LedoyaOyarbide supeseta.—¿No ledaisnada a esapobremujer?,medice.

SANSEBASTIÁN

SanSebastián.2deagosto

EstoyenEspaña.Almenostengounpieenella.Ésteesunpaísdepoetasy contrabandistas.Lanaturaleza esmagnífica; salvaje como la necesitan lossoñadores,ásperacomolanecesitanlosladrones.Unamontañaenmediodelmar.Lahuelladelasbombasentodaslascasas,lahuelladelastempestades

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en todas las rocas, lahuellade laspulgasen todos loscaminos;estoesSanSebastián.

Pero,¿realmenteestoyenEspañaaquí?SanSebastiánestáunidaaEspañacomoEspañaestáunidaaEuropa,porunalenguadetierra.Esunapenínsulaen la península; y en esto todavía, como en un montón de otras cosas, elaspecto físico es el símbolo del estadomoral.Apenas se es español en SanSebastián;seesvasco.

Esto es Guipúzcoa, es el antiguo país de los fueros, son las viejasprovincias libres vascongadas. Realmente se habla poco castellano, pero sehablasobre todovascuence.Lasmujeres llevanlamantillaperono llevan labasquiña; y además esta mantilla, que las madrileñas llevan con tantacoquetería y gracia hasta sobre los ojos, las guipuzcoanas la relegan a lacoronilladelacabeza,loquenolesimpide,porlodemás,sermuycoquetasygraciosas.Porlanochebailansobreelcéspedhaciendocastañetearlosdedosen el hueco de la mano; no es más que la sombra de las castañuelas. Lasdanzantessebalanceanconunaagilidadarmoniosa,perosin inspiración,sinfogosidad, sin arrebato, sin voluptuosidad; no es más que la sombra de lacachucha.

Y además, hay franceses por todas partes; en la ciudad, de docecomerciantesquetienenboticas, tressonfranceses.Nomequejo,observoelhecho. Por lo demás, si sólo se las considera, claro está, desde el punto devistadelascostumbres,todasestasciudades,deesteladocomodelotro,tantoBayona comoSanSebastián yOloron comoTolosa, no sonmás que paísesmixtos. Se siente en ellos la agitación de los pueblos que se mezclan. Sondesembocadurasderíos.NoesniFrancia,niEspaña;nimar,nirío.

Aspecto singular, por otro lado, y dignode estudio.Agregoque aquí unvínculosecretoyprofundo,yquenadahapodidoromper,une,inclusoapesarde los tratados, esas fronteras diplomáticas, incluso a pesar de los Pirineos,esasfronterasnaturales,atodoslosmiembrosdelamisteriosafamiliavasca.LaantiguapalabraNavarranoesunapalabra.Senacevasco,sehablavasco,sevivevascoysemuerevasco.Lalenguavascaesunapatria,hedichocasiunareligión.Decidunapalabravascaaunmontañésenlamontaña;antesdeesapalabra,apenaseraisunhombreparaél:ahorasoissuhermano.Lalenguaespañolaesaquíunaextranjeracomolalenguafrancesa.

Sin duda esta unidad vascongada tiende a disminuir y acabarádesapareciendo.LosgrandesEstadosdebenabsorberalospequeños;eslaleydelahistoriaydelanaturaleza.Peroesnotablequeestaunidad,tanendebleen apariencia, haya resistido tanto tiempo. Francia tomó una cara de losPirineos,España tomó laotra; niFrancianiEspañahanpodidodisgregar elgrupovasco.Bajolahistorianuevaquesesuperponedesdehacecuatrosiglos,

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todavíaesperfectamentevisiblecomouncráterbajounlago.

Jamáslaleydeadhesiónmolecularbajolaqueseformanlasnacioneshaluchadomásenérgicamentecontralasmilcausasdetodotipoquedisuelvenyrecomponenestasgrandesformacionesnaturales.Quisiera,dichoseadepaso,quelosartíficesdehistoriaylosartíficesdetratadosestudiasenunpocomásde lo que acostumbran esta misteriosa química según la cual se hace y sedeshacelahumanidad.

Estaunidadvascaconduceaunos resultadosextraños.AsíGuipúzcoaesunantiguopaísdecomunas.ElantiguoespíriturepublicanodeAndorraydeBagnèressehadifundidodesdehaceunsigloenlosmontesJaitzquivel,queson en cierto modo el Jura de los Pirineos. Aquí se vivía con una carta,mientras que Francia estaba bajo una monarquía absoluta muy cristiana yEspaña bajo una monarquía absoluta muy católica. Aquí, desde tiempoinmemorial, el pueblo elige al alcalde, y el alcalde gobierna al pueblo. Elalcalde es corregidor, el alcalde es juez, y pertenece al pueblo. El curapertenece alPapa. ¿Qué le queda al rey?El soldado.Pero, si es un soldadocastellano,elpueblolorechazará;siesunsoldadovasco,elcurayelalcaldetendránsucorazón,elreysólotendrásuuniforme.

A primera vista parecería que una nación así estaría admirablementepreparadapararecibir lasnovedadesfrancesas.Error.Lasantiguaslibertadestemenalaslibertadesnuevas.Elpueblovascolohademostradobien.

Aprincipiosdeestesiglo,lasCortes,quehacíanacadapaso,yamenudoademásoportunamente,traduccionesdelaconstituyente,decretaronlaunidadespañola. La unidad vasca se rebeló. La unidad vasca, arrinconada en susmontañas,emprendiólaguerradelnortecontraelsur.Eldíaenqueel tronorompió con las Cortes, fue en Guipúzcoa donde la monarquía espantada yacosadaserefugió.Elpaísdelosderechos,lanacióndelosfuerosgritó:¡Vivael rey neto! La antigua libertad vasca hizo causa común, contra el espíriturevolucionario,conlaantiguamonarquíadelasEspañasylasIndias.

Ybajoestacontradicciónaparentehabíaunalógicaprofundayuninstintoverdadero. Las revoluciones —insistamos en eso— no tratan con menosdurezaalasantiguaslibertadesquealosantiguospoderes.Loreparantodoyrehacen a gran escala; pues trabajan para el futuro, y toman desde ahora lamedidadelaEuropafutura.Poresoesasinmensasgeneralizacionesqueson,pordecirloasí,losmarcosdelasnacionesdelporveniryqueseacomodancontantadificultadalosviejospueblos,yquetomantanpocoencuentalasviejascostumbres,lasviejasleyes,losviejoshábitos,lasviejasfranquicias,lasviejasfronteras,losviejosidiomas,lasviejasinvasiones,losviejosnudosquetodaslascosashacen,losviejosprincipios,losviejossistemas,losviejoshechos.

En el lenguaje revolucionario, los viejos principios se llaman prejuicios,

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las viejas maneras de obrar se llaman abusos. Eso es a la vez verdadero yfalso. Sean cuales sean, republicanas o monárquicas, las sociedadesenvejecidas se llenan de abusos, como los hombres viejos de arrugas y losviejos edificios de ruinas; pero habría que distinguir, arrancar las zarzas yrespetar el edificio, arrancar el abuso y respetar el Estado. Es lo que lasrevoluciones no saben, no quieren o no pueden hacer. Distinguir, escoger,podar,¡verdaderamentetienentiempo!Novienenparaescardarelcamposinoparahacertemblarlatierra.

Unarevoluciónnoesunjardinero;eselhálitodeDios.

Pasa por primera vez, todo se viene abajo; pasa por segunda vez, todorenace.

Lasrevoluciones,pues,maltratanelpasado.Todoloque tieneunpasadolas teme. Para las revoluciones, el antiguo rey de España era un abuso, elantiguoalcaldevascoeraotro.Ambosabusossintieronelpeligroyseunieroncontra el enemigocomún; el rey se apoyóenel alcalde.Yheaquíporqué,ante lagranextrañezade losquesólovenlasuperficiede lascosas, laviejarepública guipuzcoana luchó para el viejo despotismo castellano contra laconstituciónde1812.

Eso, además, no carece de analogía con lo de laVandea.Bretaña era unpaísdeEstadosydefranquicias.EldíaenquesedecretólaRepúblicaunaeindivisible,Bretañasintióconfusamentequelaunidadbretonaibaaperderseenlagranunidadfrancesa;selevantócomounsolohombreparadefenderelpasadoylucharporelreydeFranciacontralaConvenciónnacional.

Los antiguos pueblos que combaten así son demasiado débiles paradescenderalllanoypresentarbatallacampalcontralasrazasnuevas,lasideasnuevas, los ejércitos nuevos; llaman a la naturaleza en su ayuda; hacen laguerra de los brezales, la guerra de las montañas, la guerra del desierto.Vandea hizo la guerra de los brezales; Guipúzcoa hizo la guerra de lasmontañas;Áfricahacelaguerradeldesierto.

Esa guerra ha dejado aquí su huella por todas partes. En medio de lanaturalezamáshermosaydelmásbellocultivo,entrecamposdetomatesqueos llegana lascaderas, entrecamposdemaízpor losqueel aradopasadosvecesporestación,veisdeprontounacasasincristales,sinpuerta,sintecho,sinhabitantes.¿Quées?Miráis.Sevelahuelladelincendiosobrelaspiedrasdelmuro.¿Quiénquemóestacasa?Fueronloscarlistas.Élcaminogira.Aquíhayotra. ¿Quiénquemóésta?Los cristinos.EntreHernani ySanSebastián,me había propuesto contar las ruinas que veía desde el camino. En cincominutoscontédiecisiete.Renunciéaello.

En cambio, la pequeña revolución antiesparterista, a la que llaman el

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pronunciamiento,sehizoenSanSebastiánmuytranquilamente.SanSebastiánno semovía, dejando a las otras ciudades de la provincia pronunciarse a suantojo.Enesto,llegaunmensajedelagentedePamplona.QueesnecesariounpronunciamientoenSanSebastiánoque,delocontrario,bajaránallí.SanSebastiánnotienemiedo,peroestapobreciudadestácansada.Laguerracivilde Espartero después de la guerra civil de don Carlos, era demasiado. Losprincipalesde lavillasereunieronenelayuntamiento;seconvocóa losdosoficialesdecadacompañíadelamiliciaurbana;sepusoenunasalaunamesaconun tapeteverde;enestamesase redactócualquiercosayse leyópor laventanaalaspersonasqueestabanenlaplaza;algunosniñosquejugabanalarayuela se pararon un momento y gritaron: Viva. Aquella misma tarde senotificaronestosacontecimientosalaguarniciónqueestabaenelcastillo.Laguarniciónseadhirióaloescritoenlamesadelayuntamientoyaloleídoporlaventanadelaplaza.Aldíasiguiente,elgeneraltomólaposta,alosdosdíasel jefe político cogió la diligencia; y dos días después se fue el coronel. Sehabíahecholarevolución.

Heaquílahistoriaalmenostalcomomelacontaron.

Atravesando este bello país devastado, iba acompañado por un antiguocapitán carlista, encaramado como yo en la imperial de las diligenciaspeninsulares de Bayona. Era un hombre de buenos modales, distinguido,silencioso,pensativo.Lepreguntéde sopetónenespañol:¿QuépiensausteddedonCarlos?Mecontestóenfrancés:C’estunimbécile.Tomadimbécilenel sentido de imbecillis, débil. Tendréis un juicio verdadero que no recaerásobreelhombresinosobreelmomentodadoenqueelhombrevivió.

Estaguerrade1833a1839fuesalvajeyviolenta.Loscampesinosvivieroncincoañosdispersosen losbosquesy lasmontañas, sinponerunpieensuscasas. Tristesmomentos para una nación aquéllos en los que la casa propiadesaparece.Unos estaban reclutados, los otros eran prófugos.Había que sercarlistaocristino.Lospartidosquierenqueseseadeunpartido.Loscristinosquemabanaloscarlistas,yloscarlistasaloscristinos.Eslaviejaley,laviejahistoria,elviejoespírituhumano.

Los que se abstenían eran acosados hoy por los carlistas y fusiladosmañana por los cristinos. Siempre había algún incendio que humeaba en elhorizonte.

Las naciones en guerra conocen el derecho de gentes, los partidos loignoran.

Aquí la naturaleza hace todo lo que puede para sosegar al hombre, y elhombrehacetodoloquepuedeparaensombrecerlanaturaleza.

DonCarlosnotomabapartealgunaenpersonaenlaguerra.Residíayaen

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Tolosa,yaenHernani.Avecesibadeunaciudadaotra,llevandounapequeñacorte, teniendo levas y viviendo según la más rigurosa etiqueta española.Cuando llegaba a algúnpueblo en el que todavía no se había hospedado, leescogían la mejor casa; pero sabía contentarse con poco. Ordinariamentevestía un redingote de color oscuro, sin hombreras ni bordados, con elvellocino de oro y la placa de Carlos III. Su hijo, el príncipe de Asturias,llevaba la boina vasca y tenía bastante buen aspecto así. Don Carlos, laprincesadeBeira,sumujer,yelpríncipedeAsturiasviajabanacaballo;ylaprincesadeBeiradabaejemplodevalorenelpeligroydealegríaenlafatiga.VariasveceselgruporealestuvoapuntodeserdescubiertoporEspartero;laprincesamontabaalegrementeacaballoydecíariendo:Vamos.

A Fernando VII no le gustaba don Carlos y lo temía. Lo acusaba deconspirar bajo su reinado, lo cual no era cierto. No obstante, a la últimapersonaalaqueveíaelreyFernandoantesdedormirseeraasuhermano.Amedianoche,donCarlosentraba,besabalamanodelreyysalía,amenudosinquelosdoshermanoshubieranintercambiadoniunapalabra.

Losguardiasdecorps tenían laordendenodejarentraraesahoraen lacámararealmásqueadonCarlosyalfamosopadreCirilo.EstepadreCiriloteníaingenioyletras.Esunperfilquehubieravalidolapenaquesedibujaraentredospríncipesasíydoshermanosasí.Lospartidoslodesfiguraronasuantojoconunextrañofuror.

Habíamuchos ingleses entre losguardiasde corpsdeFernandoVII.Eraconellosconlosquehablabademásbuenaganacuandoibaajugar,despuésdemisa,unapartidadebillar,queerasumayorquehacer,yquedurabacasitodoeldía.Cuandoestabadebuenhumor,lesdabapuros.

Adecirverdad,donCarlosseperdiócomopretendienteeldíaquemurióZumalacárregui. Zumalacárregui era un verdadero vasco. Era el vínculo delhazcarlista.Despuésdesumuerte,elejércitodeCarlosVnofuemásqueunagavilla desatada, como dijo el Marqués de Mirabeau. Había dos partidosalrededordedonCarlos,elpartidodelacorte,elreyneto,yelpartidodelosderechos, los fueros. Zumalacárregui era el hombre de los «derechos».Neutralizaba en el príncipe la influencia clerical; decía a menudo: ¡Aldemoniolosfrailes!HacíafrentealpadreLarrañaga,confesordedonCarlos.Navarra adoraba a Zumalacárregui. Gracias a él, el ejército de don Carloscontó en un momento dado con treinta mil combatientes regulares ydoscientos cincuentamil insurrectos auxiliares, repartidospor el llano, en elbosqueyenlamontaña.

El general vasco trataba, por lo demás, a «su rey» bastantecaballerosamente.Eraélelqueponíayquitabaasuantojoestapiezacapitalde la partida de ajedrez que se jugaba entonces en España. Zumalacárregui

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escribíasobrepapelmojado:¡Hoysumajestadiráatalparte!DonCarlosibaallí.

LaguerradeNavarraacabóen1839,bruscamente.LatraicióndeMaroto,dicenquepagadaconunmillóndepiastras,quebrantóalejércitocarlista.DonCarlos, obligado a refugiarse en Francia, fue conducido hasta la frontera atiros.

AqueldíaalgunasfamiliasdeBayonahabíanidoadivertirseprecisamenteaaquelpuntodelafronteraalqueelazarcondujoadonCarlos.Asistieronalaentradadelpríncipeyalaúltimaluchadelapequeñatropafielquelorodeaba.Enelmomentoenqueelpríncipepusolospiesenterritoriofrancés,eltiroteocesó.

Habíaallíunapobrechozadecabrero.DonCarlosentróenella.Alentrardijoa laprincesadeBeiraque loacompañaba;—¿Habéis tenidomiedo?—No,señor,contestóella.

Luegoelpríncipepidióunasillaehizoquesucapellándijeramisa.Oídalamisa,tomóelchocolateyfumóunpuro.

El grupo de soldados que habían combatido por él hasta el últimomomentonosecomponíamásquedenavarros.Fueronrodeadosyprendidospor un destacamento francés.Esos pobres soldados se fueron por un lado ydonCarlosporelotro.Nolesdirigióunasolapalabra;nisiquieralosmiró.Elpríncipeyelejércitosesepararonsinunadiós.

Elio, que había pasado diecisiete meses en la cárcel por orden de donCarlos,eradeesatropa.CuandollegóaBayona,elgeneralHarispeledijo:—GeneralElio,tengoórdenesdehacerunaexcepciónconusted.Pídameloquequiera. ¿Qué desea para usted y su familia? —Pan y zapatos para missoldados,dijoElio.—Y¿parasufamilia?—Acabodedecírselo.—Ustedsóloha hablado de sus soldados, repuso el general Harispe. —Mis soldados,respondióElio,sonmifamilia.—Elioeraunhéroe.

San Sebastián vio estos acontecimientos, y muchos más todavía. Fuebombardeadaporlosfrancesesen1719,yquemadaen1813porlosingleses.

Pero me anuncian que el correo se va. Pongo de prisa, y sin volver aleerlos, todosestosgarabatosenunsobre.Meparecequepuedoacabarestacartaconunbombardeoounincendio.

PASAJES

El otro día había salido de San Sebastián a la hora de la marea. Había

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torcido a la izquierda, al final del paseo por el puente de madera sobre elUrumea. Un camino se había presentado, lo había aceptado al azar, e iba,caminabaporlamontañasinsaberdemasiadodóndeestaba.

Pocoapocoelpaisajeexterior,quemirabavagamente,habíadesarrolladoenmíesteotropaisajeinterioralquedenominamosensueño.Teníalamiradavueltayabiertaamiinterior,yyanoveíalanaturaleza,veíamiespíritu.Nopodía decir lo que hacía en este estado al que sabéis que soy propenso;recuerdo solamente de una manera confusa que me quedé unos minutosparadoanteunaenredaderaenlaqueibayveníaunahormigayenmiensueñoesteespectáculose traducíaenesta idea:—Unahormigaenunaenredadera.Eltrabajoyelperfume.Dosgrandesmisterios,dosgrandesconsejos.

No sé cuánto tiempo hacía que caminaba así cuando de pronto un ruidoagudocompuestopormilgritosextrañosmedespertó.Miré;estabaentredoscolinasconaltasmontañascomohorizonte,eibaderechoaunbrazodemaralqueelcaminoqueyoseguíadesembocababruscamenteaveintetoesasdelantedemí.Allí,enelpuntoenelqueelcaminosehundíaenelmar,habíaalgosingular.

Unascincuentamujeres,colocadasenunasola líneacomounacompañíadeinfantería,parecíanesperaraalguienyllamarlo,reclamarlo,conchillidosformidables.Estosorprendiómucho;peroloqueaumentómisorpresafueelreconocer,alcabodeunmomento,queesealguien,tanesperado,tanllamado,tan reclamado, era yo. El camino estaba desierto, estaba solo y todo estetemporaldegritossedirigíaverdaderamenteamí.

Meacerquéymiextrañezatodavíacreciómás.Estasmujeresmelanzabantodasalavezlasfrasesmásvivasymásincitantes:—¡Señorfrancés,vengaustedconmigo!—¡Conmigocaballero!—¡Venhombre,quesoymuyguapa!

Mellamabanconlapantomimamásexpresivaymásvariadayniunasolaseacercabaamí.Parecíanestatuasvivientesenraizadasenelsueloyalasqueunmagohabríadicho:Dad todos losgritos,haced todos losgestos;peronodeis ni un paso. Además, eran de todas las edades y de todos los tipos,jóvenes, viejas, feas, guapas, las guapas coquetas y arregladas, las viejas enharapos.Enlospaísesrústicos,lamujeresmenosfelizquelamariposadesucampo.Éstacomienzasiendooruga;aquíesasícomoacabalamujer.

Comohablabantodasalavez,nooíaaninguna,ytardéunosmomentosencomprender.Al fin,unasbarcasamarradasa laorillameexplicaron lacosa.Estabaenmediodeungrupodebarquerasquemeofrecíancruzarelmar.

Pero, ¿por qué barqueras y no barqueros? ¿Qué significaba aquellaobsesión tanviolentaqueparecía tenerunafronteraynopasarla jamás?Porúltimo, ¿a dónde querían conducirme? Otros tantos enigmas, otras tantas

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razonesparaseguiradelante.

Lepreguntéelnombrealamásguapa;sellamabaPepa.Saltéasubarca.

En aquel momento vi a un pasajero que ya estaba en otra barca; nosarriesgábamos a esperar mucho rato cada cual por su lado; reuniéndonos,podíamospartirenseguida.Comoyoeraelúltimoquehabíallegado,erayoelqueteníaquereunirmeconelotro.Dejé,pues, labarcadePepa.Pepaponíamalacara;lediunapeseta;cogióeldineroycontinuóhaciendomalacara,loque me halagó singularmente; pues una peseta era, como me explicó micompañerodeviaje,eldobledelpreciomáximodelatravesía.Tenía,pues,eldinero,sinelesfuerzo.

Mientras tanto, habíamos dejado la orilla y navegábamos en un golfodondetodoeraverde,elmarylacolina,latierrayelagua.Nuestrabarquillaeraconducidapordosmujeres,unaviejaylaotrajoven,lamadreylahija.Lahija muy guapa y muy alegre tenía por nombre Manuela y de mote laCatalana.Lasdosbarquerasremabandepie,deatráshaciaadelante,cadaunacon un solo remo, con un movimiento lento, simple y gracioso. Ambashablabanpasablementeel francés.Manuela,consugorritodehuleadornadocon una gran rosa, su largo pelo, trenzado y flotante sobre su espalda a lausanzadelpaís,supañoletadeunamarillovivo,surefajocorto,sufaldabienhecha, enseñaba los dientesmás hermosos delmundo, se reíamucho y eraencantadora.Encuantoalamadre,¡ay!,tambiénellahabíasidomariposa.

Micompañeroeraunespañolsilenciosoque,encontrándometodavíamássilencioso que él, se decidió, como ocurre siempre, a dirigirme la palabra.Comenzó, claro está, por terminar su puro. Luego, se volvió hacia mí. EnEspaña, puro que se acaba, charla que comienza. Yo, como no fumo, nocharlo, jamás tengo el gran motivo que produce el comienzo de unaconversación,elfinaldeunpuro.

—Señor,medijomihombreenespañol,¿yalohavisto?

Lecontestéenespañol:

—No,señor.

Fijaosenelnoyadmiradlo.Sihubieradicho:¿Qué?,loquehubierasidomás natural, habría tenido una explicación y habría tenido probablementeenseguida la clave de mis enigmas; pero yo quería mantener mi pequeñomisterioelmayortiempoposibleyteníainterésennosaberadóndeiba.

—Entalcaso,señor,vaaveralgomuybello,prosiguiómicompañero.

—¿Deverdad?,dijeyo.

—Esoesmuylargo.

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¿Muylargo?;¿quépuedeser?,penséyo.

Elespañolreplicó:—Eslamáslargaquehayenlaprovincia.

—Bueno,medijeparamí,lacosaesfemenina.

—Señor,prosiguiómicompañero,¿havistoyaotras?

Algunasveces,respondí.Otrarespuestaalestilodelaprimera.

—Apuestoaquenohavistootramáslarga.

—¡Oh!¡Oh!Podríaustedperder.

—Veamos¿cuálessonlasqueelcaballeroyahavisto?

Elasuntoseponíadifícil.Respondí:

—LadeBayona,sinsaberdequéhablaba.

—¡LadeBayona!,exclamómihombre,¡ladeBayona!Puesbien,señor,ladeBayonatienetrescientospiesmenosqueésta.¿Lahamedido?

Respondíconlamismasangrefría:

—Sí,señor.

—Puesbien,midaesta.

—Esperohacerlo.

—Sabráaquéatenerse,unescuadróndecaballeríacabríaenunasolafila.

—Noesposible.

—Loqueledigo,caballero.Veoqueelcaballeroesunaficionado.

—Apasionado.

—Ustedesfrancés,prosiguiómihombre;y,regocijándose,añadió:

—QuizásvienedeFranciaexpresamenteparaverla.

—Precisamente.Apropósito.

Miespañolestabaradiante.Metendiólamanoymedijo:

—Puesbien,monsieur(dijolapalabraseñorenfrancés,grancortesía),sealegrará.EsrectocomounaI,estátrazadoacordel,esmagnífico.

¡Diablos!, pensaba, ¿acaso este bonito golfo tendría como prolongaciónuna rue de Rivoli? ¡Qué amarga burla! Huir de la rue de Rivoli hastaGuipúzcoayencontrarlaallíacopladaaunbrazodemar,¡seríatriste!

Sinembargo,nuestrabarcacontinuabaavanzando.Doblóunpequeñocaboque una gran casa en ruinas domina con sus cuatro muros atravesados por

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puertassinbatientesyporventanassincontramarcos.

De pronto, como por encanto, y sin que hubiera oído el silbido deltramoyista,eldecoradocambióyaparecióantemíunespectáculomaravilloso.

Unacortinadealtasmontañasverdesrecortandosuscimassobreuncieloresplandeciente; al pie de esas montañas, una fila de casas estrechamenteyuxtapuestas; todasestascasaspintadasdeblanco,azafrán,verde,condosotrespisosdegrandesbalconesresguardadosporlaprolongacióndesusanchostejados rojizos de tejas huecas; en todos esos balcones, mil cosas flotando,ropasecándose,redes,haraposrojos,amarillos,azules;alpiedeesascasas,elmar;amiderecha,amitaddelacuesta,unaiglesiablanca;amiizquierda,enprimer plano, al pie de otramontaña, otro grupo de casas con balcones quedaban a una vieja torre desmantelada; navíos de todas las formas yembarcacionesdetodaslasmedidascolocadasdelantedelascasas,amarradasbajolatorre,yendoporlabahía;enesosnavíos,enesatorre,enesascasas,enesa iglesia, en esos harapos, en esasmontañas y en ese cielo, una vida, unmovimiento, un sol, un azul, un aireyuna alegría inexpresables: he aquí loqueteníadelante.

Estelugarmagníficoyencantadorcomotodoloquetieneeldoblecarácterdelaalegríaylagrandeza,estesitioinéditoqueesunodelosmásbellosquehevistoyqueningún«tourist»visita,estehumilderincóndetierrayaguaqueseríaadmiradosiestuvieraenSuizaycélebresiestuvieraenItalia,yqueesdesconocido porque está en Guipúzcoa, este pequeño edén resplandecienteadondelleguéporazar,ysinsaberdóndeestaba,sellamaenespañolPasajesyenfrancésLePassage.

La marea baja deja la mitad de la bahía en seco y la separa de SanSebastiánqueasuvezestácasiseparadadelmundo.Lamareaaltarestablece«elPasaje».Deahísunombre.

Lapoblacióndeeseburgonotienemásqueunaindustria,eltrabajoenelagua.Losdossexossehanrepartidoeltrabajosegúnsusfuerzas.Elhombretieneelnavío,lamujertienelabarca;elhombretieneelmar,lamujertienelabahía;elhombrevaapescarysaledelgolfo,lamujersequedaenelgolfoy«pasa»atodosaquéllosalosqueunnegocioouninterésconducenallídesdeSanSebastián.Deahílasbarqueras.

Esaspobresmujerestienentanrarasvecesunpasajeroquehantenidoqueponersedeacuerdo.Acadapasajero,sehabríandevoradoentreellasyquizáshabríandevoradoal pasajero.Sehan establecidoun límitequeno cruzan, yunacartaquenoviolan.Esunpaísextraordinario.

Tan pronto como sube lamarea, llevan sus barcas al lugar en el que elcaminoseinunda;yestánallí,enlasrocas,hilandosucopo,esperando.

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Cadavezquesepresentaunextranjero,correnhastael límitequesehanfijado,ycadaunatratadellamarlaatencióndelquellega.Elextranjeroelige.Hechasuelección,todassecallan.Elextranjeroquehaescogidoessagrado.Le dejan a la que lo tiene. El pasaje no es caro. Los pobres dan cincocéntimos,losburguesesunreal,losseñoresmediapeseta,losemperadores,lospríncipesylospoetasunapeseta.

Mientras,labarcahabíatocadoelembarcadero.Estabatanembelesadoporel lugar que tiré con prisa una peseta a Manuela, y salté rápidamente a laorilla, olvidando todo lo que el españolme había dicho y al propio españolque,piensoahora,debióvermepartirconunacarasorprendidísima.

Unavezentierra,tomélaprimeracallequesemepresentó;procedimientoexcelente y que siempre os conduce allí donde queréis ir, sobre todo en lospueblosque,comoPasajes,notienenmásqueunacalle.

Recorrí esa calle única de arriba abajo. Se compone de lamontaña a laderecha,y,alaizquierda,delapartetraseradetodaslascasasquetienensufachadaalgolfo.

Aquí,nuevasorpresa.NadaesmásrisueñoymásfrescoqueelPasajevistodesdeel ladodelmar,nadaesmás severoymásoscuroqueelPasajevistodesdeelladodelamontaña.

Esascasastancoquetonas,tanalegres,tanblancas,tanluminosassobreelmar,yanoofrecenvistasdesdeestacalleestrecha,tortuosayenlosadacomouna vía romana, más que unos altos muros de un granito negruzco, conalgunaspocasventanascuadradas,impregnadasdelasemanacioneshúmedasde la roca, lúgubre hilera de edificios extraños, sobre los que se perfilan,esculpidosenaltorelieve,enormesblasonessostenidosporleonesohérculesytocados con morriones gigantescos. Por delante son chalets; por detrás sonciudadelas.

Me hacíamil preguntas. ¿Qué es este lugar extraordinario? ¿Qué puedesignificarunacalleadornadaconescudosdeunextremoalotro?Nosevenesas calles más que en villas de caballeros como Rodas o Malta. Por logeneral, los escudos de armas no están unos junto a otros. Quieren elaislamiento; tienen necesidad de espacio como todo lo que es grande.Hacefalta todoun torreónparaunblasóncomotodaunamontañaparaunáguila.¿Quésentidopuedetenerunpuebloblasonado?Chabolaspordelante,palaciospordetrás, ¿quéquieredecir eso?Cuando llegáispormar, vuestropecho seensancha,creéisverunaescenabucólica;exclamáis:¡Oh!¡Eldulce,cándidoeinocentepueblodepescadores!Entráis,yestáisencasadehidalgos;respiráiselairedelaInquisición;veiserguirseenelotroextremodelacalleelespectrolívidodeFelipeII.

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¿Entre quién estamos cuando estamos en Pasajes? ¿Estamos entrecampesinos? ¿Estamos entre grandes señores? ¿Estamos en Suiza o enCastilla?¿AcasonoesunlugarúnicoenelmundoeserinconcitodeEspañaenelquelahistoriaylanaturalezaseencuentranyconstruyencadaunaunladodelamismavilla;lanaturaleza,conloquetienedemásgracioso,lahistoria,conloquetienedemássiniestro?

HaytresiglesiasenPasajes,dosnegrasyunablanca.

Laprincipal,queesnegra,tieneuncaráctersorprendente.Suexterioresunbloquedepiedras;suinteriortieneladesnudezdeunsarcófago.Sóloque,enestas murallas sombrías que ninguna escultura realza, que ningún frescoalegra,queningunavidrieraatraviesa,veisdeprontoreluciryresplandecerunaltar,queporsísoloestodaunacatedral.

Esun inmensoentabladoadosadoalmuro,cincelado,pintado, trabajado,labrado, dorado, con estatuas, estatuillas, columnas salomónicas, follajes,arabescos,volutas, reliquias, rosas, cirios, santos, santasyoropeles.Arrancadel suelo y llega hasta la bóveda. Ninguna transición entre la desnudez delmuroyelornamentodelaltar.Esunamagníficaarquitecturabermejayfloridaquevegeta,nosesabecómo,enlaoscuridaddeestacuevadegranitoyque,enelmomentoenqueunomenosseloespera,dibujaenlosrinconesoscurosmalezasdeoroydepiedraspreciosas.

HaycuatroocincoaltaresdeestosenlaiglesiadePasajes.Estamodaes,porlodemás,propiadetodaslas iglesiasdelaprovincia;peroesenPasajesdondeproduceelcontrastemássingular.

La primera cosa que me chocó al entrar en la iglesia fue una cabezaesculpida en una muralla que estaba enfrente del pórtico. Esta cabeza estápintadadenegro,conojosblancos,dientesblancosy labios rojos,ymira laiglesiaconunairedeestupor.Cuandocontemplabaestaesculturamisteriosa,pasóelseñorcura;seacercóamí;lepreguntésisabíaquésignificabaaquellamáscara de negro delante del umbral de su iglesia. No lo sabía y,me dijo,nadieenelpaíslohabíasabidonunca.

Alcabodedoshoras,habiéndolovisto todooalmenos rozado todo,mevolvíaembarcar.Manuelameesperaba.Puesestabaacordado,habíatomadoposesióndemí,lepertenecía,yoerasuyo.

Cuando iba a entrar en la barca, alguien me cogió del brazo, me di lavuelta.Eraeldignohombreconelquehabíapasado,porlamañana,elbrazode mar, y cuyo retrato me había olvidado de haceros; subsano mi olvido.Sombrero de copa raído y de bordes estrechos, levita azul gastada en lascosturas,decadadosbotonesunoabotonado,gruesacadenaderelojconllavedecornalina,caradejudíosinunrealqueprestasunombreparaoperaciones

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dudosas.Heaquíahoranuestrodiálogoalladodelbarco.

Imagináosloenelcastellanomásrápidoquepodáisfiguraros.

—¿Ybien,señorfrancés?

—¿Bienqué?

—¿Quédicedeeso?

—¿Dequé?

—¿Lahavisto?

—¿Qué?

—¿Lahamedido?

—¿Qué?

—¿Noeslamáslargadelaprovincia?

—¿Dequéprovinciayquéesloqueeslargo?

—¡Lacordelería,naturalmente!

—¿Quécordelería?

—¡Lacordeleríaqueacabadever!Lacordeleríadeaquí.

—¿Hayunacordeleríaaquí?

—¡Ah!Elcaballerofrancésestádebuenhumoryquieredivertirse;peroyasabemuy bien que hay una cordelería porque ha hecho doscientas leguas apropósitoparaverla.

—¿Yo?Enabsoluto.

—Esbonita,¿no?,¿trazadaacordel?,¿larga?,¿magnífica?,¿derechacomounaI?

—Niidea.

—¡Vamos!, prosiguió el hombre mirándome entre los ojos, en serio,caballero,¿nolahavisto?

—¿Elqué?

—Lacordelería.

—Sepa, señor, contesté conmajestuosidad, que odio particularmente lascosaslargas,magníficasytrazadasacordel,yqueharíadoscientasleguasparanoverunacordelería.

Dijeestaspalabrasmemorablesdeunmodotansolemneyconuntonotanprofundo que mi hombre retrocedió. Me miró con un aire estupefacto; y,

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mientras la barca se alejaba de la orilla, oí que decía a las barqueras queestaban en la escalera, señalándome con un encogimiento de hombros: Unloco.

DeregresoaSanSebastián,anunciéenmipensiónqueiríaaldíasiguienteainstalarmeenPasajes.Esocausóunespantogeneral.

—¿Quévaustedahacerallí,señor?Siesunagujero.Undesierto.Unpaísdesalvajes.¡Perosinoencontraránitansólohostal!

—Mealojaréenlaprimeracasaqueencuentre.Siempreseencuentraunacasa,unahabitación,unacama.

—Pero si no hay techo en las casas, ni puerta en las habitaciones, nicolchónenlascamas.

—Debedesercurioso.

—Pero,¿quécomerá?

—Loquehaya.

—Sólohabrápanenmohecido,sidrapicada,aceiterancioyvinodepellejodechivo.

—Probaré.

—¿Cómo,señor,estáusteddecidido?

—Decidido.

—Haceustedloquenadieseatreveríaahaceraquí.

—¿Deverdad?Esometienta.

—IradormiraPasajes,¡nosehavistonunca!

Ycasisesantiguaban.

Noquiseoírnadayaldíasiguiente,a lahorade lamarea,memarchéaPasajes.

Ahora, ¿queréis conocer el resultado? He aquí adónde me condujo miimprudencia.

Comienzo diciéndoos lo que tengo a la vista en el momento en que osescribo.

Estoyenunlargobalcónquedaalmar.Tengoloscodossobreunamesacuadradacubiertaporuntapeteverde.Tengoamiderechaunapuertavidrieraquedaamihabitación,puestengounahabitaciónyestahabitacióntieneunapuerta. A mi izquierda, tengo la bahía. Bajo mi balcón hay amarrados dosnavíos, uno de los cuales es viejo y en él trabaja unmarinero bayonés que

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canta de la mañana a la noche. Ante mí, a dos cables, otro navíocompletamentenuevoymuybelloquevaapartirhacialasIndias.Másalládeestenavío,laviejatorredesmantelada,elgrupodecasasalquellamanelotroPasaje,ylatriplecimadeunamontaña.Alrededordetodalabahía,unampliosemicírculo de colinas cuyas ondulaciones van a perderse en el horizonte yquelascimasdescarnadasdelmonteArúndominan.

Labahíasealegraconlasnavecillasdelasbarquerasquevanyvienensincesar y se dan voces de un extremo al otro del golfo con gritos que seasemejanalcantodelgallo.Haceuntiempomagníficoyelsolmásbonitodelmundo. Oigo a mi marinero que canturrea, a unos niños que ríen, a lasbarqueras que se llaman, a las lavanderas que golpean la colada sobre laspiedras a la usanza del país, las carretas de bueyes que chirrían en lashondonadas,alascabrasquebalanenlamontaña,losmartillosqueresuenanenelastillero,loscablesquesedesenrollanenloscabrestantes,elvientoquesopla,elmarquesube.Todoeseruidoesunamúsica,pueslaalegríalollena.

Simeasomoalbalcón,veoamispiesunaestrechaterrazadondecrecelahierba,unaescaleranegraquebajaalmarycuyospeldañosescalalamarea,una vieja ancla hundida en el limo y un grupo de pescadores, hombres ymujeres,conelaguahastalasrodillas,quesacansusredesdelmarcantando.

Porúltimo,siqueréisqueoslodigatodo,ahí,antemisojos,enlaterrazaylas escaleras, constelaciones de cangrejos ejecutan conuna lentitud solemnetodaslasdanzasmisteriosasquePlatónsoñaba.

Elcielotienetodoslosmaticesdeazuldesdeelturquesahastaelzafiro,ylabahíatodoslosmaticesdelverde,desdeelesmeraldahastalacrisoprasa.

Ningunagracialefaltaaestabahía;cuandomiroelhorizontequelacierra,esunlago;cuandoveolamareaquesube,eselmar.

¿Qué decís de ello?Y a propósito—lo pienso y vosme lo recordáis envuestra carta— en las tres semanas que hace que viajo, he sido infiel amimaníadeenviaroselpaisajedemiventana.Subsanoenseguidaeseolvido.EnBurdeos,miventanadabaaungranmuro;enBayonaaunacalleconárbolesplantados; enSanSebastián a una vieja que semataba las pulgas.Ya estáissatisfecho.VuelvoenseguidaaPasajes.

Lacasaendondehabitoesalavezunadelasmássolemnesquemiranalacalleyunadelasmásalegresquemiranalgolfo.Encimadeltejado,veoenlasrocasunasescalerasquesubenatravésdematasdeverdorhastalaviejaiglesiablanca,quepareceunanovillamásagitandosubadajoatadoalcuelloen la montaña. Pues, en las iglesias de Guipúzcoa, se ve al descubierto lacampanacolgadaalbordedeltejadodelaiglesiabajounaespeciedearcadaquepareceunacollera.

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Lacasaendondeestoy tienedospisosydosentradas.Escuriosay raradondelashaya,yllevaasumásaltogradoeldoblecaráctertanoriginaldelascasasdePasajes.Eslomonumentalremendadoconlorústico.Esunachabolamezcladayunidaaunpalacio.

LaprimeraentradaesunaportaladaconcolumnasdelaépocadeFelipeII,esculpidas por los maravillosos artistas del Renacimiento, mutilada por eltiempoylosniñosquejuegan,carcomidaporlaslluvias,lalunayelvientodemar.Sabéisquelaareniscagastadaseestropeamuchísimo.Estaportaladaesde un bello color gamuzado. El escudo está, pero los años han borrado elblasón.

Empujáis la puertecita que hay a la derecha de la portalada y encontráisuna escalera de vigas y tablones negros como el carbón, groseramentecortados, apenas escuadrados. En lo alto de la escalera, cuyos escalonesseculares presentan anchas brechas, una pesada puerta de fortaleza, en elcentro de la cual se abre un estrecho tragaluz enrejado, rechina sobre susgoznesdehierromacizoyosintroduceenlavivienda.

La antecámara es un corredor blanqueado con cal, tapizado de enormestelasdearaña,puesnoquieroocultarosnada,iluminadoporunaventanaquedaalacalle.Enfrentedeestaventanalaescarpaduradelmontelevantahastaperdersedevistasumurogigantesco.

El corredor, que desemboca en la escalera del segundo piso, tiene dospuertas; una, a la derecha, conduce a la cocina, a la que se sube por dosescalones demaderamaciza; la otra, a la izquierda, se abre a una gran salarodeadaenloscuatrorinconesdecuatropequeñashabitaciones,lacualformaporsísola,consuscuatrogabinetesylacocina,elprimerpisodelacasa.Dosde esos gabinetes son oscuros y no tienen otra abertura que su puerta de lasala.Duermenenellos,noobstante.Lasotrasdoshabitacionesestán,comolasala,almismonivelqueelbalcón,conelquesecomunicanporunasventanasvidrieraspintadasdeverde,provistasdepequeñoscristalesconpostigos.Cadahabitación tiene una de esas ventanas. La sala grande tiene dos, entre lascualesseabreunbonitocontramarcoacristaladocasicuadrado.

Los interiores son blancos de lechada de cal, como la fachada que da allago; los entarimados negros y podridos como la escalera parecen parqués.Una mesa redonda, algunos arcones, algunas sillas de paja, este es elmobiliario de la sala grande. Un blasón, poco heráldico además, estátoscamentepintadoencimade lapuertadeenmedio.Nohaychimeneas.Elclimaprescindedeellas.Losmurossondepiedraydeungrosordetorreón.

Ocupolahabitaciónquedaalbalcónenelrincóndelasalaalaizquierda.Losotrosgabinetessonlasceldasdelosdistintoshabitantesdelacasa,delosqueluegooshablaré.

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Elsegundopisoesparecidoalprimero.Undormitorioocupaellugardelacocina.Elbalcóndelsegundopisocubreelbalcóndelprimeroyestáasuvezprotegidoporelanchobordedeltejadoalegradoporlasencantadorasviguetascontorneadasycinceladas.Losbalconesestánenladrilladosconladrillosrojospintadosdeverde.

Peroparecequetodoestovayaahundirse.Losmurostienenunasgrietasquedejanverelpaisaje;losladrillosdelbalcóndearribadejanverelbalcóndeabajo;lossuelosdelashabitacionessedoblanbajolospies.

Laescaleraqueconducedelprimerpisoalsegundoesdelomásextraño.

Todalaescaleraosciladearribaabajo,dijoRégnierdeyanorecuerdoquécasa. Esta escalera es a la vez oscilante y maciza. Son gruesos maderos,gruesostablones,gruesosclavos,ajustadosyunidosdeunmodosalvajehacetrescientos años, que tiemblan de decrepitud y tienen, sin embargo, algo derobusto y temible. Amenaza en la doble acepción del término. Ningúntragaluz, fuera de un rayo oblicuo de arriba. Los peldaños, arregladosgroseramente con tablas colocadasde travésy como tiradas al azar, parecentrampas de lobos. Es a la par ruinoso y formidable. Inmensas arañas van yvienen en ese enmarañamiento tenebroso. Una puerta de roble de cuatropulgadas de grosor, provista de armazones sólidos, aunque corroídos por laherrumbre, cierra esta escalera y aísla si es preciso el segundo piso delprimero.Denuevolafortalezaenlachabola.

¿Quédecísdeesteconjunto?¿Eseso triste?¿Repulsivo?¿Terrible?Puesno,esmaravilloso.

Enprimerlugar,nadaesmásinesperado.Eséstaunacasacomonoseveen ninguna parte. En el momento en que os creéis en una casucha, unaescultura,unfresco,unadornoinútilyexquisitoosadviertequeestáisenunpalacio;osextasiáisconestedetallequeesunlujoyunagracia,elgritoroncodeuncerrojooshacepensarquehabitáisunaprisión;vaishacialaventana,heaquíelbalcón,heaquíellago,estáisenunchalédeZugodeLucerna.

Y luego una luz resplandeciente penetra y llena esta singularmorada; ladistribuciónes alegre, cómodayoriginal; el aire saladodelmar la sanea; elpurosoldemediodíalaseca,lacalientaylavivifica.Todosevuelvealegreenesaalegreluz.

Encualquierotraparteelpolvoessuciedad.Aquíelpolvonoesmásquevetustez.Elpolvodeayeresodioso:lacenizadehacetressiglosesvenerable.¿Quéosdiré,porúltimo?,enestepaísdepescadoresycazadores,laarañaquecazayque tiendesus redes tienederechodeciudadanía,estáensucasa.Enpocaspalabras,aceptoestacasatalcomoes.

Sóloquehagobarrermihabitaciónyquehedespedidoalasarañasquela

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ocupabanantesqueyo.

Loquecompletalafisonomíaextrañadeestacasa,esquenohevistoenellaaningúnhombre.Cuatromujeresyunniñovivenenella;ladueñadelacasa, sus dos hijas, su sirvienta Iñacia, hermosa muchacha vasca de piesdescalzos,ysunieto,unlindochiquillodedieciochomeses.

La hospedera, señora Basquetz, es una mujer excelente de miradaespiritual, afable, cordial y alegre, que es un poco francesa de origen,completamentefrancesadecorazónyquehablamuybienelfrancés.Susdoshijassólohablanespañolyvasco.

Lamayoresuna jovenenferma,dulceypensativa.Lapequeña se llamaPepa como todas las españolas. Tiene veinte años, el talle esbelto, la blusasuelta, lamanobienhecha,elpiepequeño,cosararaenGuipúzcoa, losojosnegrosygrandes,loscabellosmagníficos.Serecodaporlanocheenelbalcóncon una actitud triste y se vuelve si su madre la llama, con una vivacidadjovial. Está en esa edad en la que la despreocupación de la muchachacomienzaadesaparecer,insensiblementeocultabajolamelancolíadelamujer.

Elniño,quesearrastraporlasescalerasdeunpisoaotro,vayvienetodoeldía,ríe,llenalacasaylaanimaconsuinocencia,sugraciaysuingenuidad.Unniñoenunacasaesunpozodealegría.

Como duerme al lado demi habitación, por la noche le oigomurmurarsuavementemientraslascuatromujeresloduermenconunacanción.

Os dije que la casa tenía otra entrada. Es una escalera sin barandilla,formadaporgrandespiedrasdesillería,quesubedelacallealacocinaydeallívaaunirseaotrasescalerasdepiedraqueseadentranenlamontañaentreelfollaje.

La casa está colocada de través sobre la calle, como el castillo deChenonceaux sobre el Cher, y la calle pasa por debajo por medio de unaespecie de arco de puente largo, estrecho, abovedado y oscuro que un faroliluminadenocheydondeardeenunnicho,alladodeuntragaluzcerradoconuna reja del siglo quince, un cirio bendito, encomendado a los pobresmarinerosquepasan,porlainscripciónsiguiente:

VNALIMOSNAPARA

ALVMBRARALST.°CT.°

D.BVENBIAJE.

ANO1756.

Ahoraconocéislacasa,conocéisaloshabitantes,oshedichodóndeestabamihabitación;peronooshedichoquéera…

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Imaginaoscuatroparedesblancas,dossillasdepaja,unajofainasobreuntrípode,unsombrerodeniñoadornadoconplumasyabalorioscolgandodeunclavo,unarepisaconalgunosbotesdepomadaytresvolúmenesdesparejadosdeJean-JacquesRousseau,unacamaconunbaldaquínantiguodezarazamuybella, con dos colchones duros como el mármol y una cabecera demaderabellísimamentepintada,unespejoinclinadoconmarcoexquisitocolgadoenlaparedyunapuertade sótanoquenocierra.Asíesmihabitación.Añadid laventanavidrieradelaqueyaoshehabladoyunamesaqueestáenelbalcón.Desdemicama,veoelmarylamontaña.

Veisque,apesardelaprediccionessiniestrasdelagentecivilizadadeSanSebastián,heconseguidoalojarmeentrelospatanesdePasajes.

¿Heconseguidoviviraquí?Juzgadlo.

Sobremimesacon tapeteverdequenosemuevedelbalcón, lagraciosaPepa,que sedespierta al alba,viene,hacia lasdiez, a colocaruna servilletablanca; luegome trae unas ostras arrancadas aquella mismamañana de lasrocasdelabahía,doscostillasdecordero,unalubinafrita,queesunpescadodelicioso, huevos al plato azucarados, una crema de chocolate, peras ymelocotones, una taza de muy buen café y un vaso de vino de Málaga.Ademásbebosidra,puesnopuedoacostumbrarmealvinodepellejodechivo.Esoesmialmuerzo.

Heaquímicena,quetienelugarporlatardehacialassiete,cuandovuelvodemisrecorridosporlabahíaoporlacosta.Unaexcelentesopa,elpucheroconlamantecaylosgarbanzossinelazafránylospimientos,unasrodajasdemerluzafritasenaceite,unpolloasado,unaensaladadeberrosrecogidosenelriachuelo del lavadero, guisantes con huevos duros, un pastel de maíz conlecheyflordeazahar,nectarinas,fresasyunvasodeMálaga.

Mientras Pepita me sirve, yendo y viniendo a mi alrededor, todas esascosasqueexcitanmiapetitodemontañés,elsolsepone,lalunasale,unbarcode pescadores sale de la bahía, todos los espectáculos del océano y de lasmontañas se despliegan ante mí maridados con todos los espectáculos delcielo. Hablo vasco y español con Pepita. Le cuento historias increíbles debrujos, inventadas y en las que parece que yo crea, y ella se ríe e intentadisuadirme,oigocantaralolejosalasbarqueras,ynomedoycuentadequelaporcelanaesdelozaylaplatadeestaño.

Todoesomecuestacincofrancosaldía.

EnSanSebastián,probablementemecreenmuertodehambreydevoradoporlossalvajes.

Además, nada fuemás fácil que instalarme aquí. Pregunté aManuela siconocía en Pasajes una casa donde pudiera alojarme unos días. Primero el

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caprichosorprendióunpocoaManuela;peroyoinsistíymecondujoadondeestoy.LadignaseñoraBasquetzmeacogióconunasonrisa;lepaguéelprecioquemepidió.Esmuyfácil,comoveis.

LabahíadePasajes, resguardadapor todaspartesyde todos losvientos,podríaconstituirunpuertomagnífico.Napoleónlohabíapensadoy,comoerabuen ingeniero,élmismohabíaesbozadounplanode los trabajosquehabíaque hacer. La dársena tiene varias leguas de perímetro y la bocana queconducealmarestanestrechaquenopuedepasarporellamásqueunbuquealavez.Estabocana,encerradaentredosaltascimasderocas,estáellamismadividida en tres pequeñas dársenas que separan unas angosturas fáciles defortificarydedefender.

Enelsiglodieciséis,lacompañíadeCaracas,unidaluegoaladeFilipinas,teníasupuertofrancoysusalmacenesenPasajes.Habíahechoconstruir,paraproteger la bahía, la hermosa torre que es hoy su ornato. Esta torre fuedesmanteladahaceunosañosporloscarlistas.

Los carlistas, sea dicho de paso, dejaron tristes huellas en Pasajes.Destruyeronyquemaronvariascasas.Laqueyohabitosólofuesaqueada—¡Granventura!,medecíamianfitrionajuntandolasmanos.

LosinglesestambiénocuparonPasajesendiversasépocasyaúnhacemuypoco.

Habíanconstruidoenlospuntoselevadosdelacostaalgunosfuertes,hoydestruidos.Aquéllosfueronquemadosporloshabitantes,y,sihayquedecirlotodo,estosincendiosfueronfogatas.EnGuipúzcoanoquierenalosingleses.El desembarco de lordWellington con los portugueses en 1813 es para losvascosunrecuerdosiniestro.Loscorazonesdeestosmontañesestienencomoestas montañas largos y profundos ecos y el bombardeo de San Sebastiántodavíaresuenaenellos.

LosinglesesnodejaronenPasajesotrosvestigiosquelasdossílabasOLD.COLD.queformabanpartedealgúnrótulodecomercianteyquesontodavíavisibles,alladodelretratodeFelipeII,enlapareddelacasadondevivo.

Ahora el puerto de Pasajes casi está desierto. Sólo hay barcos depescadores. Algunos armadores bayoneses construyen aquí, con nombresespañoles que les prestan en Bilbao o en Santander, navíos destinados alcomercio con España y que no gozarían de franquicias si no estuvieranconstruidosenEspaña.Pasajessirveparaeso.

Yheaquíporquéseinstalóaquí,en1812creo,lagrancordeleríaqueestáen el astillero y que yo tanto había despreciado.Esta cordelería es un largopasadizoyunabellacordelería.Acabévisitándola.Veisquemecivilizo.

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El puerto ya sólo está protegido militarmente por un pequeño castilloinstalado en una roca a mitad de la cuesta, en la entrada de la segundaarticulación de la garganta. Esta fortaleza está defendida por innumerablespulgasytambiénporalgunossoldados.

Pasajes, además, se protegería casi solo. La naturaleza lo ha fortificadoadmirablemente.Laentradadelpuertoes temible.Cadaaño,algúnbuquesepierdeenella.El añopasado,unnavíocargadode tablonesporunvalordeunoscincuentamilfrancos,intentandorefugiarseenélacausadeuntemporal,fuecogidodetravésenelmomentoenqueentrabaenlasegundadársenadelestrechoyfuelanzadoporunaolacontralasrocasamásdesesentapiessobreel nivel delmar. No volvió a caer. Las aristas de la roca lo agarraron y sehundieron en él por todas partes. Una cruz de hierro que tiembla al vientomarcahoyellugardondeestegrannavíoquedóclavado.

¿Queréissaberahoralavidaquellevoaquí?Comoyonocierrolaventanay lapuertanosecierra tampoco,alamanecerel solquebrillayelniñoqueparloteamedespiertan.Notengoelcantodelgallo,perotengoelcantodelasbarqueras,quevieneaserlomismo.Sisubelamarea,allevantarme,lasveodesdemibalcónapresurándosehaciaelfondodelgolfo.

Siempresondosenunbarco,unpocoporelpesodelbarcoymuchoporloscelosdelosmaridosylosamantes.Esoformaparejasycadaparejatienesu nombre; la Catalana y su madre, María Juana y María Andrés, Pepa yPepita, las compañeras y las evaristas. Las evaristas son muy guapas; losoficialesdelaguarnicióndeSanSebastiánhacendebuenaganaqueellaslospaseen, pero ellas son prudentes y pasean en efecto a los oficiales. Siemprellevanunramilleteenelsombrerodehuleycuandoseinclinansobreelremo,sucortafaldadepañonegroygrandesplieguesdejaversupiernabienhechaybiencalzada.Sonde laspocasque tienenmedias, es laaristocraciade lasbarqueras.

PepayPepita,lasdoshermanas,sontodavíamásguapasquelasevaristas.

Nohaynadatanvivoypurocomoestabahíaporlamañana.Oigosonardetrásdemílascampanasdelastresiglesias;elsolacentúalasarrugasdelaviejatorre.Cadabarcadejasuestelaenelgolfoyparecearrastrartrasdesíungranabetodeplatacontodassusramas.

Antes de almorzar doy un paseo por el pueblo, o la villa, comoqueráis,puesnoséquénombredaraestelugaraparte.Siempredescubroalgoquenohabíavistoeldíaantes.Soncobertizoshechosenlasrocasqueatraviesanlacalleyseabrenpasoentrelascasas;enestoscobertizosestálaprovisióndeleña,cepasdeárboleserizadascomocastañas,trozosdebarcos,armazonesdenavíos.Esunamujerquehiladelantedelapuerta;elhilosaledesumanoysubehastaeltejadodelacasa,dedondevuelveacaer,llevandoensuextremo

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el huso que cuelga ante la hilandera. Son unas persianas orientales conventanas góticas, y caras frescas detrás de estasmallas apretadas demaderanegra.Sonbonitasniñas,descalzasyyabronceadasporelclima,quedanzanycantan:

Gentilmuchacha,

Tomaaladerecha.

Hombredenada,

Tomaalaizquierda.

loquetraduciríafácilmenteasí,mássegúnelespírituquesegúnlaletra:

Filieadroite,

Prendsladroite.

Hommegauche.

Prendslagauche.

En Pasajes, se trabaja, se danza y se canta. Algunos trabajan, muchosdanzanytodoscantan.

Como en todos los lugares primitivos y rústicos, en Pasajes sólo haymuchachas y viejas, es decir flores y… a femía, buscad la otra palabra enRonsard.Lamujerpropiamentedicha,estarosamagníficaqueseabredelosveinticinco a los cuarenta años, es un producto exquisito y raro de lacivilización extremada, de la civilización elegante, y sólo existe en lasciudades.Parahacera lamujerhace falta lacultura;hace falta,perdonad laexpresión,estajardineríaalaquellamamoselespíritudesociedad.

Dondenohayespíritudesociedad,notendréisalamujer.TendréisaInés,tendréisaGertrudis;peronotendréisaElmira.

En Pasajes siempre hay muchachas lavando y ropa secándose; lasmuchachaslavanenlosarroyos,lasropassesecanenlosbalcones.Esoalegraeloídoylavista.

Estosbalconessonlascosasmáscuriosasdelmundoparamiraryestudiar.Nopodéisimaginarostodoloquehay,ademásdelasropassecándosealairelibre,enunbalcóndePasajes.

Lapropiabalaustrada,quecasisiempreesantigua,esdecirsalomónicaycincelada, merece ya la pena de ser examinada. Después, en el techo delbalcón —pues todo balcón tiene un techo que es el balcón superior o elreborde del tejado—, en este techo, digo, se balancean ropas, nasas, redes,rollosde cuerdas, esponjas, unperiquito enuna jaulademadera,macetonescolgadosllenosdeclavelesrojosbajolosqueseenredanpinzasdecangrejo,

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pequeños jardinescolgantesqueoshacenpensarenSemíramis.Enlapared,entre lasventanas,cuelganramosdesiemprevivas ligadasenformadecruz,harapos,viejaschaquetasbordadas,banderas,trapos;despuéscosasfantásticascuya utilidad uno no puede adivinar y que están allí como adorno: cuatrotablas atadas en cuadrado, un alambre en forma de aro, una pandereta rota.Algunosdibujosalcarbónsobrelaparedblanqueada,cubosdehierrobrillantepara sacar agua y una muchacha que se ríe recodada en la balaustradacompletanelmobiliariodelbalcón.

EnelviejoPasajes,alotro ladode labahía,viunacasadelsigloquincecuyo balcón, más lleno y atestado que un corral de Normandía, estáenmarcadoentredos severosperfilesdecaballeros esculpidos sobregrandesplanchasderoble.

El día en que llegué, como para festejarmi bienvenida, un viejo refajo,compuesto por varios harapos de todos los colores cosidos juntos, flotabacomounabanderaenunodeestosbalcones.Esteabigarramientobrillantesehinchabaalvientoconunorgulloyunfastoinexpresables.Jamáshabíavistounabrigodearlequínmásmagnífico.

A mediodía, el sol hace caer bajo todos los tejados y bajo todos losbalconesanchasfajasdesombrahorizontalquehacendestacarlablancuradelasfachadasyquehacenqueestavilla,siselavedelejosdestacándosesobreelfondoverdeyoscurodelasmontañas,parezcavivirconunavidaluminosayextraordinaria.

Laplazasobretodoesresplandeciente.PueshayunaplazaenPasajesque,comotodaslasplazasespañolas,sellamaPlazadelaConstitución.Apesardeeste nombre parlamentario y tormentoso, la plaza de Pasajes resplandece yreluceconunnumenadmirable.

Estaplazanoesmásquelaprolongacióndelacalle,ensanchadayabiertaal mar. Algunas de las altas casas que la rodean están encaramadas sobrearcadascolosales.Lacasacentralllevaensufachadaelblasóncoloreadodelavilla.Todaslasplantasbajassontiendas.

Ciertosdomingos, lavilla sedaelgustodecelebraruna lidiade torosyestaplazalesirvedeanfiteatro,loqueindicanunosensamblajesdeviguetasclavadosenelpavimentoalolargodelparapeto.Porotrolado,plazadetorosoplazadelaconstitución,nohaynada,oslorepito,másalegre,máscuriosoymásdivertidoparalavista.

La vida superabundante que anima Pasajes se resume en esta plaza yalcanzaenellasuparoxismo.Lasbarquerasestánaunlado, losmajosy losmarineros al otro; algunos niños se arrastran, trepan, andan, se tambalean,gritanyjueganentodaslasaceras;lasfachadaspintadasdespliegantodoslos

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coloresdelperiquito, el amarillomásvivo, elverdemás fresco, el rojomásbermejo. Las habitaciones y las tiendas son cavernas llenas de claroscurosmágicosdondesevislumbranentre los resplandoresy los reflejos todaclasedemueblescaprichosos,arconescomosólosevenenEspaña,espejoscomosólosevenenPasajes.

Rostrosagradables,honestosycordialessealegranentodasestaspuertas.

AntesoshablabadelViejoPasajes,alquellamantambiénelotroPasaje.Enefecto,haydosPasajes,unojovenyelotroviejo.Eljoventienetrescientosaños.Esdondeyovivo.

La otra mañana, quise cruzar el mar y ver el viejo. Es una especie deBacharachmeridional.

Ahí, como en el Bacharach del Rin, «el extranjero es extraño», niñosmacilentosyviejasmuypálidasosmiranconestupor.

Una me gritó cuando me detuve ante su casa: Hijo, dibuja eso. Viejascosas, hermosas cosas. La vivienda, en efecto, era una magnífica casa enruinasdelsigloXIII,lamásdeterioradaylamásdestrozadaquepuedaverse.

LacalledelviejoPasajesesunaverdaderacalleárabe;casasblanqueadas,macizas,desiguales,conapenasalgunasaberturas.Sinofueraporlostejados,unocreeríaestarenTetuán.Estacalle,enlaquelahiedravadeunladoaotro,estápavimentadaconlosas,anchasescamasdepiedraquehacenondascomoeldorsodeunaserpiente.

La iglesia estropea este conjunto. Es moderna y reconstruida el siglopasado.Hicequeme la abrieranpormedia peseta.Una inscripción sobre elórgano ofrece la fecha, que por lo demás está demasiado escrita en laarquitectura:

MANVEL________MARTIN

CARRERA_______MEHIZO

ANO____________1774.

Esta iglesia es deslucida; el viejo Pasajes es triste. No hay nada menosarmónico. El deslucimiento es la tristeza de lo que es pequeño. El viejoPasajestienegrandeza.

Veis, amigomío, quemi paseomatinal no es ocioso.Hecho este paseo,vuelvo,almuerzo,ymevoyporloscaminosdelaspeñas.Doylamañanaalavillayeldíaalamontaña.

Subo a lamontaña por unas escaleras perpendiculares, de peldañosmuyaltosymuyestrechossólidamenteconstruidosenlaescarpaduraymezcladosconlaásperavegetacióndelaroca.Cuandoseestáenloaltodeunaescalera,

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seencuentraotra.Sesumanasíunatrasotrayvanhaciaelcielo,comoesashorribles escaleras que vemos vacilar en las estructuras imposibles ymisteriosasdePiraneso.Sinembargo,lasescalerasdePiranesosehundenenelinfinitoylasescalerasdePasajestienenunfin.

Cuando estoy en lo alto de estas escaleras, encuentro generalmente unacornisa,uncaminodecabras,unaespeciedecanalpracticadoporlostorrentesy las lluvias y que hace un reborde en la montaña. Me voy por allí,arriesgándomeacaersobrelostejadosdelpueblo,acaerporunachimeneaenunamarmitaysumarme,comouningredientemás,aalgunaollapodrida.

Las cimas de las montañas son para nosotros especies de mundosdesconocidos.Allívegeta,floreceypalpitaunanaturalezarefugiadaqueviveaparte.Allíseemparejan,enunaespeciedehimeneomisterioso,loariscoylomaravilloso, losalvajey loapacible.Elhombreestá lejos, lanaturalezaestátranquila.Unaespeciedeconfianza,desconocidaen los llanosen losque labestiaoyelospasoshumanos,modificaysosiegaelinstintodelosanimales.Yanoeslanaturalezainquietayapagadadeloscampos.Lamariposanohuye;elsaltamontessedejacoger;ellagarto,queesalaspiedrasloqueelpájaroalashojas,saledesuagujeroyosmiracuandopasáis.Nohaymásruidoqueelviento,másmovimientoquelahierbaabajoylanubearriba.Enlamontañaelalma se eleva, el corazón se sanea; el pensamiento participa de esta pazprofunda.UnocreesentirmuycercaelojoabiertodeJehovah.

Las montañas de Pasajes tienen para mí dos atractivos particulares. Elprimeroesquedanalmar,queacadamomentohacedesusvalles,golfos,ycimas,promontorios.Elsegundoesquesondearenisca.

La arenisca es bastante despreciada por los geólogos, que la clasifican,creo,entrelosparásitosdelreinomineral.Porloqueamíserefiere,tengoenmuchoalaarenisca.

Vossabéis,amigomío,queparalosespíritussoñadores,todaslaspartesdelanaturaleza,inclusolasmásdisparesaprimeravista,estánunidasentresíporuna infinidad de armonías secretas, hilos invisibles de la creación que elcontempladorpercibe,quehacendelgrantodounainextricablered,queviveunavidaúnica,alimentadoporunaúnicasavia,unoenlavariedadyqueson,por decirlo así, las propias raíces del ser. Así, para mí, existe una armoníaentreelrobleyelgranito,quedespiertan,unoenelordenvegetal,otroenlaregiónmineral, lasmismas ideas que el león y el águila entre los animales:poder,grandeza,fuerzayexcelencia.

Existe otra armonía, todavíamás oculta, pero igual de evidente paramíentreelolmoylaarenisca.

Laareniscaeslapiedramásdivertidaylamásextrañamentemodeladaque

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existe.Esentrelasrocasloqueelolmoesentrelosárboles.Nohayaspectoqueno adopte, no hay caprichoque no tenga, no hay sueñoque no realice;tienetodaslascaras,hacetodaslasmuecas.Pareceestaranimadadeunalmamúltiple.Perdonadmeestapalabraacercadeesto.

Enelgrandramadelpaisaje,laareniscadesempeñaelpapelcaprichoso;aveces grande y severo, otras gracioso; se inclina como un luchador, seacurruca como un payaso; es esponja, pudín, tienda de campaña, cabaña,tronco de árbol; aparece en un campo entre la hierba a ras de suelo enpequeños montículos leonados y vedijosos e imita un rebaño dormido decorderos; tiene rostros que ríen, ojos que miran, mandíbulas que parecenmorderypacerelhelecho;agarra lasmalezascomounpuñodegigantequesale de tierra bruscamente. La antigüedad, que gustaba de las alegoríascompletas,deberíahaberhechodeareniscalaestatuadeProteo.

Un llanosalpicadodeolmos jamásesaburrido,unamontañadeareniscasiempreestállenadesorpresaydeinterés.Siemprequelanaturalezamuertaparecevivir,nosconmueveconunaextrañaemoción.

Es sobre todo por la tarde, a la hora inquietante del crepúsculo, cuandocomienza a tomar forma esta parte de la creación que se hace fantasma.Oscuraymisteriosatransfiguración.

¿Oshabéis fijado,a lacaídade la tarde,ennuestrosgrandescaminosdelosalrededoresdeParís,enlosperfilesmonstruososysobrenaturalesdetodoslosolmosqueelgalopedel carruajehace aparecer sucesivamente anteuno?Unosbostezan,losotrossetuercenhaciaelcieloyabrenunabocaquegritahorriblemente.Hayalgunosqueseríenconunarisaferozyrepulsiva,propiadelastinieblas:elvientolosagita;seechanhaciaatrásconunascontorsionesde condenado, o se inclinan unos hacia los otros y se dicen bajito, en susvastas orejas de follajes, palabras de las que al pasar oís, no sé qué sílabasextrañas. Los hay que tienen cejas desmesuradas, narices ridículas, tocadoserizados,pelucasformidables;esonoquitanadaaloquetienedetemibleydelúgubresurealidadfantástica;soncaricaturas,perosonespectros;algunossongrotescos,todossonterribles.Elsoñadorcreevercolocarsealladodelcaminoen hileras amenazantes y deformes e inclinarse a su paso las larvasdesconocidasyposiblesdelanoche.

Unosesientetentadoapreguntarsesinosonesoslosseresmisteriososquetienen como medio las tinieblas y que están hechos de oscuridad como elcocodriloestáhechodepiedraycomoelcolibríloestádeaireydesol.

Todos los pensadores son soñadores; el ensueño es el pensamiento enestado fluido y flotante. No hay ni un solo gran espíritu al que no hayanobsesionado,maravillado,aterrorizado,oalmenosextrañadolasvisionesquesalen de la naturaleza.Algunos han hablado de ellas y, por decirlo así, han

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dejadoensusobras,paravivirenellasparasiempreconlavidainmortaldesuestiloydesupensamiento,lasformasextraordinariasyfugitivas,lascosassinnombre que habían vislumbrado «en la oscuridad de la noche». Visa subObscurum noctis. Cicerón las llama imagines, Casio spectra, Quintilianofigurae, Lucrecío effigies, Virgilio simulacra, Carlomagno masca. EnShakespeare, Hamlet habla de ellas a Horacio, Gassendi se preocupaba deellas y Lagrange soñaba con ellas después de haber traducido a Lucrecio ymeditadosobreGassendi.

Piensoconvosenvozalta, amigomío.Una ideame llevaa laotra.Medejo ir. Vos sois bueno y simpático e indulgente. Estáis acostumbrado amimarcha y me dejáis pensar con libertad. Heme aquí, sin embargo, bastantelejosdelaarenisca,almenosaparentemente.Vuelvoaella.

Losaspectosquepresentalaarenisca,lascopiassingularesquehacedemilcosastienendeparticularquelaclaridaddeldíanolasdisipaynohacequesedesvanezcan. Aquí, en Pasajes, la montaña, esculpida y trabajada por laslluvias, elmar y el viento, está poblada por la arenisca de una infinidad dehabitantes de piedra, mudos, inmóviles, eternos, casi pavorosos. Es unermitañoconcogulla,sentadoenlaentradadelabahía,enloaltodeunapeñainaccesible, con los brazos extendidos, que, según esté el cielo azul otormentoso,parecebendecirelmaroadvertiralosmarineros.Sonlosenanosconpicosdepájaro,monstruosconformahumanaycondoscarasunadelascuales ríey laotra llora,muycercadelcielo,enunamesetadesierta,en lasnubes,allídondenadahacereírninadahacellorar.Sonmiembrosdegigante,disjectimemhragigantis;aquílarodilla,allíeltorsooelomoplato,lacabezamásallá.Esun ídolobarrigudo,conhocicodebueyconcollerasalcuelloydosparesdegordosbrazoscortos,detrásdelcual seagitangrandesmalezascomoespantamoscas.Esunsapogigantescoagachadoenlacimadeunaaltacolina, jaspeado por los líquenes conmanchas amarillas y lívidas, que abreunabocahorribleyparecesoplarlatempestadsobreelocéano.

ALREDEDORDEPASAJES

Paseoporelbosque

Escritomientrasandaba

I

3deagosto.—3delatarde

Paseándomepor la ensenada,hevistouna especiede ruina en lo altodeuna montaña. Esta ruina no tiene en modo alguno el perfil de una ruina

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antigua. Es un derribo moderno y probablemente reciente. Los inglesesdurante su estancia enPasajes, los carlistas y los cristinos durante la últimaguerra,construyeronfuertesenlasalturas;essindudaunodeesosfuertesquedespuéshabránechadoatierra.Voyavisitarlo.

Subolamontaña.Alparecerhayunsenderoperonoloconozco.Voyalaventura a través de las retamas. La ascensión es larga, casi a pico, bastantedura.Amitaddelacuesta,mesientoenlasareniscas.

Elhorizontesehaelevado,elmarapareceallíabajo.Loscascabelesdelascabras que pacen en el precipicio llegan hasta mí. Veo junto a mi pie unhermosobuprestroverdellenodemanchasdeoro.

Reemprendo laescaladadelmonte.Lacimase inclinay se redondea; sehacemásfácil.

Llegoa la ruina.Unachimeneadepiedra,negraporelhumo, se levantasobreelmuro.

Inmenso montón de sillares echados abajo. Foso lleno de escombros.Escalolaspiedras.Estánmezcladascontejasyladrillosrotos.Estoysobrelameseta.

Caminoparamoverloscañones,enlosado,completamentenuevoyquesediríahechoayer.

Lahierbacrece,noobstante,enlosintersticiosdelaslosas.

Entroen laprimeracasaenruinas.—Habitacióncuadradadepiedra.—Toscosmurosanchos.—Trestronerassobrelacasadepasaje.—Enmediounaenorme chimenea de piedra y ladrillo cuyo cañón veo, completamentedestrozado, con un aspecto extraño. —Varios compartimentos de ladrillo,cúbicosycirculares;probablementeunhornoparaponeral rojo lasbalasdecañón. El interior no es más que un montón de escombros. Ningún ruidohumano llegahastaaquí.Sólo seoyeelvientoyelmar.Comienzaa llover.Laspiedrasruedanbajomispies.Salgocondificultad.

Segunda habitación cuadrada de unos diez pies en todos los sentidos:semejante a la primera. Tres troneras sobre el pueblo. Una viga en unacañonera, está podrida; cojo un trozo. Dos pequeñas habitaciones más sinventana;unacompletamenteennegrecidaporelhumo.Hagoelplanodeellas,apoyadoenloaltodelapared.Maderaquemadamezcladaconlosrestos.Lastreshabitacionesyanotienentecho;noquedannisiquieravestigiosdeél.

Entroen la segundacasaen ruinas.Unagranhabitación,menos llenadeescombrosconunapequeñachimeneaalfondo.Allado,unahabitaciónnotangrande, ambas cuadradas. Todo está arrancado, destruido, derrumbado.Insectos repulsivos huyen bajo las piedras que levanto con la punta de mi

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bastón.Lalluviaarrecia.Lanieblacubreelmaryelcampo.Voyabajar.

Medecidoaescalarelrestodelaruina.Montóndepiedrasquedebióserun tercer cuerpo del edificio. Detrás de este montón, un pequeño campocultivadodedocepies cuadradoscubiertode trozosdemaderaquemada.Elfosobordeaelcampoyrodealastresruinas.—Llueveacántaros.Unaespeciedeoscuridadseforma.Labrumavaespesándosemásymás.Tododesapareceamialrededor.Noveomásquelasruinas,elcaminoenlosadoylaplanicie.—No podré reconocer el camino y me perderé en las escarpaduras. —¡A labuenadeDios!

Una magnífica mariposa ahuyentada por la lluvia, viene a refugiarsedelantedemí,sobreunapiedra.Metememenosamíquealatormenta.Bajoalazar.Hahabidounaescampada.Lalluviaamaina,laluzvuelve.—Divisolapequeña ensenada. —Está poblada de barquillas de pescadores de cuatroremosquevanporelagua.Desdelaalturaenquemeencuentro,laensenadallenadebarquecillaspareceunacharcallenadearañasdeagua.

2

4deagosto.—2ymediadelatarde,enlamontaña

Naturaleza asolada. —Viento violento. —Pequeña bahía estrechamenteencerradaentreloscabosdelpasaje.—Elmarrompeconfuriasobreunbancoderocasquecierralabahíaamediasyquelamareabajadejaaldescubierto.Allí,laaltamaresoscurayestáagitada.Cieloplomizo.Elsolylastinieblasyerransobrelasolas.

Alolejos,unabarcadepescadeFuenterrabíalucha,consusdosvelasalviento, por entrar en la bahía. Va rumbo al paso. Las olas la sacudenviolentamentededelanteparaatrás:cadaolalaeleva,luegolaprecipitaapicoenelbarrancolíquidoquesehinchaylevantalabarcadenuevo.Hacepoco,uncabreromedecíaenlamontaña:Iguraldiagaiztoa.—Heaquílabarca;casillegaalosrompeolasqueelmarcubredeespuma.Losmástilesseinclinan,lasvelasseestremecen.Pasa.Hapasado.—Unacigarracantaenlahierbaamilado.

3delatarde,enlacuestadelprecipicio

Rocasdescarnadascomocabezasdemuerto.Brezos.Hincomibastónenlalandayescribodepie.Floresportodaspartes,ysaltamontesdemilcolores,ylasmásbellasmariposasdelmundo.Oigoreírdebajodemí,enelabismo,aunasjóvenesalasquenoveo.

Unade las rocasquehay antemí tieneunperfil humano.Lodibujo.Lamejillaparecehabersidodevorada,asícomoelojoylaoreja,ysecreeríaveral descubierto el interior del pabellón de la trompa. Delante de esta roca y

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encimadeella,otrobloquerepresentaundogo.Sediríaqueladraalaaltamar.

5delatarde

Estoyenunapuntaderoca,enlaextremidaddeuncabo.Hedadolavueltaalrededordelarocaescalandolaescarpadura.Poníalasmanosylospiesparatrepar en esos agujeros extraños de los que la roca de esta ribera estáacribilladayqueparecenhuellasdesuelasenormes.Hellegadoasíhastaunaespeciederepisaconrespaldoquesobresaleenelabismo.Mesientoenella:mispiescuelganenelvacío.

Lamar,sólolamar.—¡Magníficoyeternoespectáculo!Sevuelveblancaallí, abajo, sobre rocas negras.El horizonte está brumoso, aunque el solmequema. Todavíamucho viento.—Una gaviota pasamajestuosamente por elabismoacientoesaspordebajodemivista.

Elruidoescontinuoygrave.Devezencuando,seoyensúbitosestrépitos,especiesdecaídasbruscasy lejanas, comosi algo sederrumbara; luegosonrumores que se asemejan a una multitud de voces humanas; se creería oírhablaraunamuchedumbre.

Unafranjadeplata,delgadayresplandeciente,serpenteahastaperdersedevistaalpiedelacosta.—Detrásdemí,unagranpeñalevantadarepresentaunáguila inmensa que se inclina sobre su nido, con sus dos garras colocadassobrelamontaña.Oscuraysoberbiaesculturadelocéano.

6delatarde

Heme aquí en la punta misma de una alta montaña, sobre la cima máselevada que he alcanzado durante el día.Ahí tambiénme ha sido necesarioescalarconlasmanosylasrodillas.

Descubro un inmenso horizonte.Todas lasmontañas hastaRoncesvalles.Todo elmar deBilbao a la izquierda, todo elmar deBayona a la derecha.Escriboestoapoyadosobreunbloqueenformadecrestadegalloqueformalaaristaextremadelamontaña.Sobreestapeña,sehangrabadoprofundamenteconelpicotresletrasalaizquierda:

L.R.H.

ydosletrasaladerecha:

V.H.

Alrededor de esta peña, hay una pequeña planicie triangular cubierta delandassecasyrodeadadeunaespeciedefosomuyáspero.Veonoobstanteenunahendiduraunbonitobrezorosaenflor.Locojo.

7delatarde

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Otro castillo mucho más grande que el de ayer. Miles de insectos meimportunan. Estoy en lasmurallas después de haber escalado el foso. Grancuadradodemurosdepiedrarematadasporunmurodetierra,todavíaenpieaquí y allá, y que la hierba recubre. Cuatro pastores vascos, con boina ychaquetaroja,duermenalasombraenelfoso.Ungranperroblancoduermeenloaltodelmuro.

Restos de habitaciones. En una de ellas, arranques de una chimeneatodavía visibles. En medio del gran recinto, hay unomás pequeño, uno decuyos rincones está quemado y negro de humo. Detrás de este pequeñorecinto,unaterrazaalaqueconduceunaescaleradecuatropeldaños.

Unodelospastoressehadespertadoysehaacercadoamí.Lehedichoconunsemblantegrave:Jaincoaberorrecrequin.Sealejaextrañado.—Haidoadespertar a los demás;—los veopor los vanosquememiran conun airesingular.—¿Esunaireinquieto?¿Esunaireamenazante?nolosé;quizáslasdos cosas. No tengo más arma que mi bastón. El perro también se hadespertadoygruñe.

Unamaravillosaalfombradehierbaverde,tupidacomounabrigodepiel,sembradaconunmillóndemargaritasodemanzanillasenflor, llenatodalaruinahastalosúltimosrincones.

Voyasubiralaterraza.

Ya estoy en ella. Estoy sentado en lo alto del muro de ladrillos secos.Detrásdemíelmar,antemíuncircodemontañas.Amiizquierda,divisoalolejossobreunacimaquetocalasnubeselfuertederrumbadoquevisitéayer;amiderecha,máslejostodavía,elfuerteWellingtonylaantiguatorredelfaromásalládeSanSebastián.Enunahondonada,elvalledeHernani.

Unode lospastores acabade acercarse amí; le hemirado fijamente; hahuidogritando:—¡Ahuatlacouata!¡ahuatlacouata!Voyabajar.

Bajando

Espectáculoquemerecuerdaelqueviayer.Unpequeñotriángulodeaguaengastadoenunenormecírculodemontañas;enestaaguaalgunospulgones.Esteaguaeslabahía;estospulgonessonlosnavíos.

3

5deagosto,mediodía

Siguiendotodavíaelcaminoamitaddelacuesta,despuésdehaberpasadoelcastillo,sugaritaysucentinela,encuentroellavadero.

Estelavaderoeslamásmaravillosacavernaqueexiste.Unarocaenorme,queesunadelasaristasvivasdelamontañayqueseprolongaporencimade

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mi cabeza, forma allí una especie de gruta natural. Esta gruta destila unafuente cuya agua cae abundantemente, aunque gota a gota, por todas lasgrietasdelabóveda.Sediríaunalluviadeperlas.Laentradadelagrutaestátapizada con una vegetación tan rica y tan tupida que es como un enormeporchedeverdor.Todoesteverdorestállenodeflores.Entrelasramasylashojas, una larga brizna de hierba forma una especie de acueductomicroscópicoysirvedeconductoaunhilillodeaguaquelorecorreentodasulongitud y cae por su extremo, redondeándose sobre el fondo oscuro de lagruta, como un hilillo de plata. Una capa de agua límpida rodeada por unparapetollenatodalagruta.Laspiedrassincimentardansalidaalaguaqueseescapaentrelosguijarros.

Elsenderopasaaciertadistanciadelparapeto,delcualestáseparadoporunamplioyfrescocéspeddeberros.Seveelaguaatravésdelashojasyseoyelafuentemurmurarbajolashierbas.Siunosevuelve,divisalabahíadePasajesyenelhorizonteelmarabierto.

Tresmujeresconelaguahastalasrodillashacenlacoladaenellavadero.Nopuededecirsequelagolpeensinoquelaazotan.Suprocedimientoconsisteen azotar violentamente, con la ropa que tienen en la mano, la piedra delparapeto. Una es una vieja. Las otras dos son dos jóvenes. Se detienen unmomento,memiranyluegovuelvenasutarea.

Despuésdeunosmomentosdesilencio:—Señor,medicelaviejaenmalfrancés,¿vieneusteddelamontaña?Lecontestoenvascomediocre:—Buy,bichonequesa.Lasdosmuchachassemirandesoslayoyseponenareír.

Unaesrubia,laotramorena.Larubiaeslamásjovenylamásbonita.Suscabellosrecogidosenunasolacolapordetrás,aJausanzadelpaís,cogenenla coronilla un color rojizo, como esas trenzas de seda, que se han dejadoexpuestasalaireycuyocolorsehapasado.Además,lajovenlavanderaestámuygraciosaconsurefajorojoysucorséazul, losdoscoloresfavoritosdelosvascos.

Meacercoaellayentablolaconversaciónenespañol:

—¿Cómoosllamáis?

—MaríaJuana,paraservirle,caballero.

—¿Quéedadtenéis?

—Diecisieteaños.

—¿Soisdelpaís?

—Sí,señor.

—¿Hijadeburgués?

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—Noseñor,soybarquera.

—¡Barquera!¿ynoestáisenlamar?

—Lamareaestábaja;yademás,hayquehacerlacolada.

Aquílamuchachaseanimaycontinúaellasola:

—Yoestabaen laorilla elotrodía, caballero, cuandousted llegó.Levi.PrimerohabíaescogidoustedaPepaparaquelepasara;pero,comoestabaconel señorLeón, y el señor ya estaba embarcado yManuela la catalana es subarquera, pasó con Manuela. ¡Esta pobre Pepa! Pero usted le dio unamonedilla. —¿Te acuerdas, ha dicho volviéndose hacia su compañera, teacuerdas,MaríaAndrés?,elcaballerohabíaescogidoprimeroaPepa.

—¿Yporquélahabíaescogido?

La muchacha me ha mirado con sus grandes ojos inocentes y harespondidosinvacilar:

—Porqueeslamásguapa.

Luego se ha puesto de nuevo a golpear su colada. La vieja que habíaacabadosutrabajoyseiba,hadichopasandocercademí:

—Lamuchachatienerazón,señor.

Ydiciendoesto,hapuestosucestoenelsueloysehasentadoalbordedelsendero,fijandoenlasdosjóvenesyenmísusojitosgrises,abiertoscomounabarrenaenmediodelasarrugas.

—¿Quiereustedquelaayudeaponersedenuevolacestasobrelacabeza?

—¡Mil gracias, caballero! Nadie me ayudó ayer, nadie me ayudarámañana;valemásquenadiemeayudehoy.

—¿Cómo llaman a esta hierba en español? he preguntado señalando elberroconlapuntademibastón.

—Berros,señor.

—¿Yenvasco?

Me ha contestado una palabra muy larga de la que no me acuerdo losuficienteparaescribirla.

Mehevueltohacialasmuchachas:

—MaríaJuana,¿cómosellamavuestroquerido?

—Notengo.

—¿YMaríaAndrés?

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—MaríaAndréstieneuno.

Lajovendiceestocondecisión,sinvacilar,sinparecersorprendidaporlapreguntaniembarazadaporlarespuesta.

—¿CómosellamaelqueridodeMaríaAndrés?

—¡Oh!Esunpescador,unpobremozo.Esmuyceloso.Mire,estáallíenlabahía;selevedesdeaquíensubarco.

Aquílaviejahaproseguido:

—¡Y por suerte no os ve a vosotras! ¿Estaría contento si viera aMaríaAndrés riendo y charlando con este señor? ¡Hablar con un francés! ¡Jesús!Másvaldríaparlotearcon loscuatrodemoniosde levanteydeponiente,delnorteydelsur.

Ha pasado un soldado; he saludado a las jóvenes con la mano; me handevueltoelsaludoconunasonrisa,yheproseguidomicamino.

4

6deagosto.—3delatarde

Oía un gallo joven cantar en la lejanía y he continuado caminando. Hellegadoaquí,poruncaminomuyduro talladoen lapeñapor lascarretasdebueyes,hastaunahondonadaextrañamentesalvaje.Lospeñascosquesalendelos brezales sobre la pendiente escarpada de lamontaña representan, todos,cabezas gigantescas; hay cabezas de muerto, perfiles egipcios, silenosbarbudosqueseríenenlahierba,tristescaballerosdeexpresiónsevera.Todoestá,hastaOdry,queseríeburlonamente,bajounapelucademalezas.

Porlafracturadelasdosmontañas,aladerecha,divisounbrazodemar,trespueblos,dosruinas,unadelascualesesunconvento,unvalleadmirableyunacadenadealtascimascubiertasdenubes.

El pueblo deLezo, que es elmás cercano de los tres pueblos, tiene unabella iglesia gótica con una mole sencilla y solemne; se diría que es unafortaleza.ElmismoDioshabitaenciudadelasenestepaísenelquelaguerranoseapaga jamásenunconfíndelhorizontesinencendersedenuevoenelotro.

5ymediadelatarde

Aquíelespectáculoesdeunamagnificenciaformidable.Elhorizontetienedos trozos,mar ymontaña. La costa se prolonga antemí hasta perderse devista.Tieneelánguloylaformadelainmensaescarpadeuninmensobaluartequeelbrezocubredecésped.Unprecipicioquetieneelmismoánguloformalacontraescarpa.

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Porelladodetierra,elmarasediaconfuroryquiebraestebaluarte,sobrecuya arista lanaturalezaha colocadounparapetoque sediría edificado conunaescuadra.Elbaluartesedesplomaaquíyalláengrandeshojasquecaenenun sólo bloque en el océano. Imaginaos pizarras de ochenta pies de largo.Dondeestoy,elembateesfurioso,elestrago,terrible.Sehaabiertounabrechamonstruosa.

Estoy sentado en la punta extrema de la peña voladiza que domina estabrecha.Unbosquedehelechosllenalacimadelhundimiento.Unainfinidadderoblesenanos,queelvientomarinosiegaalaalturadelcésped,crecenamialrededor.Recojounabonitahojaroja.

Imperceptibles barcosdepescadores nadan al fondodel precipicio amispies; las caballas, las lubinas y las sardinas brillan al sol en el fondode lasbarcas,comomontonesdeestrellas.Lasnubesdanalmarreflejosdebronce.

7delatarde

El sol se pone.Bajo.Un niño canta en lamontaña. Le veo pasar por elfondodeuncaminoencajonado,ahuyentandoaseisvacasantesí.Lasalmenasdelamontañarecortansusanchassombrassobreuncamporojizopordondepasancorderos.

Elmaresdeunverdeglauco.Sehacemásoscuro.Elcieloseapaga.

LEZO

8delatarde

Hacía varios días que me había fijado en la montaña en un pueblo deaspectoextrañoysevero.Estepueblosellama,creo,Lezo.EstásituadoenelextremodelbrazodemardePasajes,enunlugarquelamareadejaensecoalretirarse. Ayer, cuando el sol caía, cogí a media pendiente un camino debueyesqueconduceallí.

Este camino es amenudomuy duro, pavimentado a trozos con losas dearenisca y con losas de mármol, y cortado aquí y allá por una especie deescalerasabruptasquehacenlaslosasaldesplomarse.Porlodemás,correporlapendientededosmontañasquelosbrezosvioletasy lasretamasamarillascubrenenestemomentoconunainmensacapadeflores.

Dejéamiderechaunagrangranjaconstruidaenpiedra,depuertaojival,despuésami izquierdaunagargantamuy salvaje,dondeun torrente se abrepasodelmodomásfuriosoymásextrañoa travésdeunaruinaquefueunacasa.Paséestetorrenteporunpuentecitodeunarco,ysubílapendientedela

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montañaopuesta.

Unasmujerescantaban;unosniñossebañabanenunoscharcosdeagua;unosobreros francesesvenidosdeBayona,queconstruyenenestemomentoun edificio en la bahía, pasaban por una hondonada llevando entre siete unlargo armazón. Oía la esquila de los bueyes y el estremecimiento de losárboles;elpaisajeeradeunaalegríamagnífica;elvientolohacíavivirtodo,elsollodorabatodo.

Luego encontré una ruina a la derecha, una ruina a la izquierda, todavíaotra,luegoungrupodetresocuatro,detrásdeunbosquecillodemanzanos,ybruscamentemeencontréaunospasosdelpueblo.

Utilizo aquí indebidamente la palabra ruina; siempre debería emplearsolamentelapalabraescombros.Estas«ruinas»secomponenporlogeneraldecuatromurossintejado,conalgunasventanas,lamayoríadeellastapiadasporuntabiquedeladrillosyconvertidasentroneras,conseñalesdeincendioportodaspartes,yensuinteriorunavacaodoscabrasquepacensosegadamentelahierbadelpavimentoylahiedradelmuro.

Estosescombrossonobradelaúltimaguerra.

Catandoentrabaenelpueblo,unamendigasolemne,almenoscentenaria,se levantó en la esquina de un muro y me pidió limosna con un gesto deprotecciónformidable.Dicincocéntimosaestesiglo.

Entré en una calle lúgubre, bordeada de grandes casas negras, todas depiedra,algunasconbalconesdehierromacizodeunalaborantigua,otrasconenormesblasonesesculpidosenaltorelieveenmediodelafachada.

Rostros lívidos, que parecían despertar súbitamente, aparecían en losumbralesamipaso.Casitodaslasventanastenían,envezdecortinas,vastastelas de araña. Por estas ventanas, largas y estrechas, miraba dentro de lascasas,yveíaunosinterioresdesepulcro.

Enunmomento,hubounacaraencadaventana,perounacaramásviejatodavía que la ventana. Todas esas caras taciturnas, cadavéricas, comodeslumbradas por una luz demasiado viva, se agitaban, se inclinaban,susurraban. Mi llegada había puesto a este hormiguero de espectros enmovimiento.Meparecíaestarenunpueblodelarvasydelamias,ytodasestassombrasmirabanconcólerayterroraunserviviente.

Lacalle en laqueentréera tortuosayestabacortada,pordecirloasí, endos pisos. El lado derecho se adosaba a la montaña, el lado izquierdo sehundíaenelvalle.

Habíamuchascasasdelsigloquince,condosgrandespuertas;enlaclavedearcode laprimerapuertahabía esculpido,delmodomásdelicadoymás

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elegante,elnúmerodelacasamezcladoconalgúnsignoreligioso,unacruz,una paloma, una rama de lis; en la clave de arco de la segunda estabancincelados losatributosdeloficiodelhabitante,unaruedaparauncarretero,unadestralparaunleñador.Enestepueblo, todoteníaunaoscuraysingulargrandeza.Unrótuloeraunbajorelieve.

Eraunamiseriaprofundaperonoeraunamiseriavulgar.Eraunamiseriaencasasdesillares;unamiseriaqueteníabalconesdehierrolabradocomoelLouvre y escudos de armas en láminas de mármol como el Escorial. Unpueblodehidalgosenharaposenestascabañasdegranito.

Noveía ningún rostro joven, fuera de algunos niños harapientos quemeseguíandelejosyque,cuandomevolvía,retrocedíansinhuir,comojóveneslobosamedrentados.

Cadadoscasashabíaunaruina,lamayoríadelasvecescubiertadehiedrayobstruidaconmaleza,algunasvecesantigua,recientelasmásdelasveces.

Pasandopor encimade los lienzosde las paredes, llegué auna casaqueparecíadeshabitada.Todalafachadaquedabaaloquehabíasidolacalleteníaeseairelúgubredeunaviviendasindueños,puertascuidadosamentecerradas,conventanasdepostigosverdesdeunenmaderamientodetiempodeLuisXIIIcerradasportodaspartes.Hetrepadoporunapequeñatapiaparadarlavueltaa esta casa, y por el otro lado la he encontrado abierta, pero horriblementeabierta,abiertadearribaaabajoporelarrancamientoenterodeuna fachadacuyo muro yacía en el suelo de un trozo en un campo de maíz aplastado.Anduvesobreestemurocomosobreunpavimentoyentréenlacasa.

¡Qué desolación! Vi de una ojeada los cuatro pisos despanzurrados. Laescalera había sido quemada; la caja de la escalera no eramás que un granhuecoalquedabantodaslashabitaciones.Lasparedes,rojizasyrepugnantes,mostrabanportodasparteslaseñaldelasllamas.

Sólopuderecorrerlaplantabaja,porfaltarlaescalera.

Esta casa eramuy grande ymuy alta; ya sólo era sostenida por algunospilaresyalgunasvigasrebajadasporelfuego.Lasveíacolgarytemblarporencimademicabeza:devezencuandounapiedra,unladrillo,uncascotesedesprendíaycaíaamispies,loqueproducíaunruidodevidasiniestraenestacasa muerta. En el tercer piso, un tablón medio quemado había quedadosuspendido de un clavo; el viento lo agitaba y lo hacía chirriar tristemente.Volvíaaverenlashabitacioneslospostigossólidamentecerradosconcerrojo.Habíaalgunosjironesdepapelenlosmuros.Unahabitaciónestabapintadadecolor rosa.En lacocina,enun lugarahora inaccesible,me fijé,enel faldónblancodelaaltachimenea,enunpequeñonavíodibujadoconcarbónporunamanodeniño.

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Deunaruinasecularsesaleconelalmaengrandecidaydilatada.Deunaruinadeayersesaleconelcorazónencogido.Enlaruinaantiguameimaginoalpropietario.Elfantasmaesmenostriste.

Unaiglesiaalta,enorme,granítica,lúgubredominaestepuebloarisco.

De lejos no es una iglesia, es un bloque. Al acercarse, se distinguenalgunos agujeros en el muro, y en el ábside tres o cuatro ojivas del sigloquince.Como,sinduda,sehapensadoqueesodabademasiadaclaridadaestacajadepiedra,sehantapiadolasojivas,ynosehadejadomásqueunestrechoojo de buey en el centro de cada una de ellas.Lamuralla es rojiza, áspera,roídaporelliquen.

Lafachadaesungranmurocortadoenángulorecto,sinventana,sinvano,yquenoofrecealavistamásoberturaqueelpórtico,queesbajoytriste,condoscolumnasgastadasyunfrontóndesnudo.Doslargosarranquesdepiedrasnegras señalan esta fachada conuna cicatriz de arriba a abajo.A la derechatieneunaaltayestrechatorre,queapenassobresaledelrematedeledificio.

Siete u ocho viejas horribles estaban en cuclillas de trecho en trechoalrededor de la iglesia. No sé si esta combinación era efecto del azar, perocadaunadeestasviejasparecíaacoplarseaunagárgolaqueestirabaelcuelloporsobresucabezaenelbordedeltejado.Aveces,lasviejaslevantabansusojosalcieloyparecíanintercambiartiernasmiradasconlasgárgolas.

Unade estasmendigashurañas fijó sobremíunamiradamás fijaymásferozquelasdemás.Fuidirectamentehaciaellaloquepareciósorprenderla;luegoleseñalélaiglesiayledije:Guilztu.Quesignificaenvasco:lallave.Lagárgola viviente, amansada por esta palabramágica y pormedia peseta queechéensudelantal,selevantóymedijo:Bay,esdecir:sí.Desapareciódetrásdelaiglesia.

Me quedé solo delante del porche. Todas las demás viejas se habíanlevantadoysehabíanagrupadoenunaesquinadesdedondememiraban.

Unmomentodespués,laquesehabíaalejadovolvióaaparecerllevandolallave.Abriólapuertadelaiglesiayentré.¿Acasoeralahora,lanochequeseavecinaba?¿Ladisposicióndemiespírituolapropiaemanacióndeledificio?Jamáshabíasentidounaimpresiónmásglacialquealpenetrarenestaiglesia.

Era una alta nave, desnuda por dentro como lo estaba por fuera, oscura,fría, miserable y grande, apenas iluminada por los reflejos macilentos yterrososdeunaluzcrepuscular.

Alfondo,detrásdeltabernáculo,sobreunestradodepiedra,selevantabadesde el suelo hasta la bóveda un inmenso dosel, cargado de estatuas y debajosrelieves,antañodorado,ahoraoxidado,escalonandosobreunasuperficie

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desesentapiesdealto,losformidablessantosdelaInquisiciónmezcladosalaarquitectura trágica y siniestra de Felipe II. Este altar, vislumbrado en estaoscuridad,teníaunnoséquédedespiadadoyterrible.

Laviejahabíaencendidounpábiloquecentelleabaenunagranlámparadehojalatatroquelada,debuengusto,colgadaanteelaltar.Estepábilonoquitabanadaalaoscuridadyañadíaalgoalohorroroso.

ElcurasubeaestealtarporunaampliagradaenmarcadaporunabarandadepiedramacizaadmirablementetrabajadaconelgustosombríoyelegantedeCarlosV,quecorrespondealoquellamamosenFranciaelestiloFranciscoI,yaloquesellamaenInglaterra,laarquitecturaTudor.

Subí esta escalera y desde allí miré la iglesia, que es verdaderamentemajestuosayfúnebre.

Laviejanosédóndeestaba,enalgúnrincóntenebroso.

La puerta había quedado entreabierta, y veía a lo lejos el campo yacubiertoporlastinieblas,elcielooscurecido,elbrazodemar,vastoarenalenseco en aquelmomento; en primer plano, una ruina que era una cabaña; ensegundoplano,unaruinaqueeraunacasadealcalde;alfondounaruinaqueeraunconvento.Lacabañaenruinas,lacasaenruinas,elconventoenruinas,esecielodelquesevalaluz,esaplayadelaqueelmarseretira,¿noeraacasoun símbolo completo? Me parecía que, desde el fondo de esta misteriosaiglesia,veía,nouncampocualquiera,sinoelrostrodeEspaña.

Enaquelmomentounruidosingularllegohastamí.Escuchénopudiendodarcréditoaloqueoía,yescuchémás.Cosasorprendenteyqueanunciacuánprofundaesyalarevoluciónqueseproduceenestepaís:lapandilladeniñosque me habían seguido de lejos habían visto la iglesia abierta; se habíaninstalado en el porche y cantaban a voz en grito, y con escarnio y grandescarcajadas,lamisaylasvísperas,parodiandoalcuraenelaltaryloschantresenelcoro.

¿Oslodiré,amigo?Enaquelmomento,sentíenelalmaunapiedadinfinitaporestospobresniñosaquienesvaafaltarlareligiónantesdequeseleshayadadolacivilización.

Ydespués,de losniños,mipiedadsehadirigidoaestapobreviejanavedelSantoOficio,obligadaasufrirestaafrentaensilencio.¡Quécastigo!¡Quéreacción! ¡Unos niños se burlan de lo que durante tanto tiempo ha hechotemblara loshombres! ¡Oh!Si laspiedras tienenentrañas, sielalmade lasinstituciones se comunica a los edificios que construyen, ¡qué sombría einexpresablecóleradebíade removerenaquelmomentohastasuscimientosestos austeros y formidablesmuros! ¡Y pensar que esto ocurría cerca de lacunadeSanIgnacio,adosleguasdelvalledeLoyola!Amedidaquelosniños

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ibancantando,lanavesehacíamásoscura,yestaoscuridadquesehacíaenlaiglesiaparecíaserlaimagendelaoscuridadquesehacíaensufe.

¡Triste iglesiadeSantoDomingo, habías creídovencer aSatanás, y eresvencidaporVoltaire!

¡Heaquípues,quetodoesruinaenEspaña!Lacasa,moradadelhombre,es arrasada en los campos; la religión,morada del alma, es arrasada en loscorazones.

Oscurecíacuandosalídelaiglesia.Todaslasventanasytodaslaspuertasestabancerradas en el pueblo.Niuna luz,ni unhabitante.Sehubieradichoque esos sepulcros se habían vuelto a cerrar y que esos espectros se habíandormidodenuevo.

Sin embargo, en una plaza, distinguí un resplandor.Me dirigí allí.Unospostigosestabanentornadosenunaplantabajayvienunahabitaciónbajaauna vieja en cuclillas, inmóvil, apoyada en un muro recientementeblanqueado. Sobre su cabeza ardía una lámpara sujeta a un clavo, la viejalámparaespañolaquetienelaformadeunalámparasepulcral.CreíversoñaraladyMacbeth.

La reverberación de esta lámparame permitió leer sobre la puerta de lacasadeenfrenteestainscripción:

POSADA

LHABIT.

Meloesperabatodo,exceptoencontrarallíunaposada.

La luna salía por detrás de los montes Jaitzquivel cuando yo salí delpueblo. Me fue fácil volver a encontrar mi camino. Sin embargo, en ladisposición de ánimo en la queme había dejado aquella visita a este lugarextraño, me costaba trabajo reconocer aquellos campos que me habíanmaravilladounashoras antes.Estepaisaje, tan alegre al sol, sehabíavueltolúgubrebajolaluna.Lasoledaddelanochellenabaelhorizonte.

MeacercabaaPasajes.Algunoscaminantescomenzabanaaparecerenelcamino.

Teníalamiradafijaenlaruinadeuncastilloquesedibujabaalolejosalclarodelunasobrelacrestadeunamontañabastantealta,alfondodeunvalleestrecho,salvajeydesierto.

Loquemepreocupabaeraunaluzqueacababadeaparecerenestaruina,enelextremodelaguilón.Estaluzteníaalgodeinexplicableydesingular.Enprimer lugar,acausadel lugarenelquebrillaba,despuésacausadelmodocomobrillaba. Funcionaba comoun faro, encendiéndose, luego apagándose,

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luegovolviéndose a encender y lanzandode repente el destello deunagranestrella.¿Quéeraaquelfuegoyquésignificaba?

Cuandolleguéalagargantaenlaqueestáelpuente,unamendigaqueengeneral está en la entradade la cordelería y a la quedoy limosna casi cadamañana, atravesaba la calle para subir a su choza a mitad de la cuesta. Alverme, sevolvió,hizo la señalde lacruzymemostró la luz,diciendo:Losdemonios.Paséalotrolado.

Un pocomás lejos, en la entrada del enlosado empinadísimo que baja aPasajes, un hombre, un pescador, estaba de pie sobre un bloque demármolrojo y, como la vieja,miraba la luz. ¿Qué es eso?, le dije acercándome. Elhombrenoabandonólaluzconlamiradaymerespondió:Contrabandistas.

Cuandosubía laescalera,mihospedera, laexcelenteseñoraBasquetz, seacercóamí:

—¡Ah!señor,¡quétardeviene!¿Nohacenado?¿Ydedóndevieneasí?

—DeLezo.

—¡Ah!¿HaidoaLezo?

—Sí,señora.

Repitióunmomentodespués,conairepensativo:

—¿DeLezo?

—Puessí,repliqué.Yusted,¿nohaestadonunca?—No,señor.

—Y,¿porqué?

—Porque,enelpaís,jamásvamosaLezo.

—¿Yporquénovannunca?

—Nolosé.

PAMPLONA

11deagosto

EstoyenPamplonaynosabríadecirloquesiento.Jamáshabíavistoestaciudadymeparecequereconozcocadacalle,cadacasa,cadapuerta.TodalaEspañaquevienmiinfanciasemeapareceaquícomoeldíaenqueoípasarlaprimeracarretadebueyes.Treintaañosseborrandemivida;vuelvoaserelniño, el francesito, elniño, el chiquito francés, comome llamaban.Todounmundoquedormitabaenmísedespierta,reviveyhormigueaenmimemoria.

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Creíaqueestabacasiborrado;heloaquímásresplandecientequenunca.

EstoesrealmentelaverdaderaEspaña.Veoplazasporticadas,pavimentosconmosaicosdeguijarros,casaspintadasconperifollosquemehacenlatirelcorazón.Meparecequeeraayer.Sí,entréayerporestagranpuertacocheraque da a una escalerita; el otro domingo, yendo de paseo con mis jóvenescompañerosdelcolegiodelosnobles,compréunasrosquillassazonadasconpimientaenestatiendadecuyofrontónpendenpellejosdechivoparaelvino;jugué a la pelota en este altomuro, detrás deunavieja iglesia.Todo eso esparamícierto,real,claro,palpable.

Haybajosdemuroscoloreadosdemármolextravagantequemerobanelcorazón.Hepasadodoshorasdeliciosasmanoamanoconunviejopostigoverdedetablillasqueseabreendospartesdemodoquesetieneunaventanasiseabrelamitadyunbalcónsiseabrecompletamente.Estepostigoestabadesde hacía treinta años, sin que me lo figurara, en un rincón de mipensamiento.Dije:¡Anda!¡Aquíestámiviejopostigo!

¡Qué misterio el pasado! ¡Y cuán verdad es que nos damos a nosotrosmismosalosobjetosquenosrodean!Loscreemosinanimadosy,noobstante,viven;vivenconlavidamisteriosaquenosotrosleshemosdado.Encadafasede nuestra vida nos despojamos de nuestro ser entero y lo olvidamos en unrincón del mundo. Todo este conjunto de cosas inefables que hemos sidonosotrosmismosqueda allí en la oscuridad, no siendomásqueuno con losobjetos que hemos impregnado sin saberlo.Un día, por fin, por casualidad,volvemosaverestosobjetos;surgenantenosotrosbruscamenteyhelosaquíque,enelacto,coneltodopoderdelarealidad,nosrestituyennuestropasado.Es como una luz súbita; nos reconocen, hacen que les reconozcamos, nosvuelvenatraer,completoydeslumbrante,elposodenuestrosrecuerdos,ynosdevuelvenunmaravillosofantasmadenosotrosmismos,elniñoquejugaba,eljovenqueamaba.

Ayer,pues,mefuideSanSebastián.

Lasmontañasproducendostiposdecaminos:losqueculebreanatodololargoporelsuelocomolasvíborasylosqueserpenteanondulándosecomolasboas. Pasadme por alto estas dos comparaciones que hacen sensible mipensamiento.LacarreteradeSanSebastiánaTolosaesdelaúltimaclase;lade Tolosa a Pamplona es de la primera. Es decir que la carretera de SanSebastiánaTolosasubeybajasobre lacimade lascolinasy lacarreteradeTolosaaPamplonasiguelassinuosidadesdelosvalles.Unaesencantadora,laotraessalvaje.

AlabandonarSanSebastiánechéunúltimovistazoalapenínsula,almarquesetornabablancodeunmodosoberbiosobrelaarena,almonteUrgull,yalostresconventosquefueronquemadosalaspuertasdelaciudad,unopor

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loscristinos,dosporloscarlistas.

Hernaninotienemonumentos—unaiglesiacualquieracuyopórticoestiloPompadour es, no obstante, bastante rico, un ayuntamiento insignificante—;peroHernanitieneunpaisajeadmirableyunacallequevaleunacatedral.Lacallemayor deHernani, toda bordeada de blasones en relieve, de balcones-joya,deportaladasseñoriales,cerradaporunviejoportilloenruinasquellevaenestemomento,envezdealmenas,matasdecapuchinasenflor,esunlibromagnífico en el que se puede leer página tras página, casa tras casa, laarquitecturadecuatrosiglos.

Helamentadoalatravesarlaciudadquenadaindicaraaltranseúntelacasadondenació JuandeUrbieta, aquelcapitánespañolque tuvoelhonor, en lajornadadePavía,dehacerprisioneroaFrancisco I.Urbieta realizóelhechocomo hidalgo y Francisco I lo sufrió como rey. España debe aUrbieta unaplacademármolenlacallemayordeHernani.

Además, estas montañas están llenas de nombres ilustres.Motrico es lapatriadeChurrucaquemurióenTrafalgar.JuanSebastiánElcano,quediolavueltaalmundoen1519(observadlafecha),yAlonsodeErcilla,quehizounpoema épico, nacieron, uno en Guetaria y el otro en Bermeo. El valle deLoyola vio nacer en1491 a Ignacio, que de paje se convirtió en santo, y elpuentedeLocedoviodesembarcar,llegandodeAlemaniaparairaSanJusto,aCarlosV,quedeemperadorseconvirtióenmonje.

Tolosa,queeslaantiguaIturisa,tienemásgraciaqueHernaniymásvidaymásriqueza,peromenosgrandezaysolemnidad.

Apesardelalluviafinaquecaíadesdelamañana,hevistotodalaciudad.Algunas casas viejas, una de ellas construida bajo el reinado deAlfonso elSabio,elreyastrónomo;unaiglesiabastantebella,delaquesehahechoungraneroparaforraje; losdosbonitosríos,elOriayelAraxa,estoes todo loquehetenidocomopremio.

Hay en la fachada de un primer piso en la calle mayor una inscripciónsobremármolnegroquecomienzaporSicvisumsuperisyqueseacabaporelemperador le… caballero. Había comenzado a copiarla, pero esta accióninauditahaproducidoenunosminutostalaglomeraciónamialrededorqueherenunciado a la inscripción. En este momento en que los ayuntamientostiemblan como hojas, he temido producir por descuido una revolución enTolosa.

Hernani, por donde había pasado siendo niño y cuyo recuerdo habíaconservado,tienemuchomásqueTolosalafisionomíaespañola.LascatorcediligenciasquepartentodoslosdíasdeTolosasellevancadamañanaalgodelasviejascostumbres,delasviejasideas,delosviejoshábitos,esdecir,delo

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queconstituyelaviejaEspaña.

Además enTolosa se trabaja.Hay una fábrica de sombreros deUrbieta,una manufactura de papel, muchas tenerías, muchas fábricas de clavos, deherradurasdecaballos,deollasdehierrobatido, rejasdebalconesdehierropulido,sablesyfusiles;todalamontañaestállenadeherrerías.Ahorabien,sialgopuededeformarEspaña,eseltrabajo.

Españaesesencialmenteelpueblohidalgoque,durante tressiglos,sehadejado alimentar, sin hacer nada, por las Indias y las Américas. De ahí lascallesblasonadas.EnEspañaseesperabaelgaleóncomoenFranciasevotaelpresupuesto.Tolosa,consuactividad,suindustria,susmolinos,sustorrentes,sus enramadas, sus yunques y sus ruidos, se parece a una bonita ciudadfrancesa.ParecequedebedeimportunarconsumurmulloaCastillalaVieja,su vecina, y que ésta más de una vez ha debido estar tentada de volverse,medioadormecidacomoestá,paradecirle:¡Cállatedeunavez!

EnelmomentoenquebajabaaTolosa,enlapuertadelafonda,unanubede sirvientas con refajo corto y piernas descubiertas, solícitas, cordiales yalgunas guapas, me ha rodeado y se ha adueñado de mi equipaje. Todastratabandedecirmealgunaspalabrasenfrancés.

Esta mañana, a las tres, mucho antes del amanecer, como veis, me heinstaladoenelcupédeladiligenciadelaCoronilladeAragónyhesalidodeTolosa.

Hemoscruzadolacalleyelpuenteyhemosabordadolacarreteraprincipalcon noche cerrada, al galope furioso de ocho mulas hostigadas, excitadas,fustigadas,espoleadas,aguijoneadas,exasperadasportreshombres.

Unodeestoshombreseraunniño,peroélsolovalíaporlosotrosdos.

Noparecíatenermásdeochoonueveaños.Eseferozchaval,alqueantesde partir yo había vislumbrado bajo la linterna de la caballeriza, con susombreroaloEnriqueII,sublusadebufónysuspolainasdecuero,teníaunperfilárabe,ojosalmendrados,yelportemásgraciosodelmundo.Tanprontoestuvo a caballo, se transfiguró; me pareció ver un gnomo que se habríaconvertido enpostillón.Era casi imperceptible en su inmensomulo, parecíaatornillado sobre su silla, blandía con su bracito un látigomonstruoso cadagolpedelcualhacíasaltareltiroyprecipitabaenlastinieblas,conlacabezabaja y a cuerpo descubierto, todo este carruaje sonoro, traqueteante, quesaltabayrodabaporlospuentesylascalzadasconelruidodeunterremoto.Eralamoscadeladiligencia,¡peroquémosca!

Figuraosaundemonioarrastrandoaltrueno.

El mayoral, sentado a la derecha en el asiento, grave como un obispo,

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sacudíacomounespectrounlátigogigantescocuyapuntallegabaalaoctavamula,enelextremodeltiro,ycuyopinchazoparecíafuego.Devezencuandogritaba:¡Andaniño!Yelpequeñopostillónseinclinabafuriososobresumulaytodosaltabacomosielcarruajefueraaecharseavolar.

Ala izquierdadelmayoralhabíaungranpícarodeunosveinteañoscasitanfantásticocomoelpostillón.Eraelzagal.Esteextrañobuenmozo,ceñidoconunacuerda,calzadoconunpingo,vestidoconunosandrajosytocadoconunaboina,poníaenpeligrosuvidaveintevecescadahora.Acadaminutoseprecipitabaatierra,saltabadeunbrincoalfrentedelcarruaje,insultabaalasmulas,lasllamabaporsusnombrescongritosespantosos:¡LaCapitana!¡LaGallarda!¡LaGenerala!¡Leona!¡LaCarabinera!¡LaColegiala!¡LaCarcaña!,azotaba,picaba,pellizcaba,mordía,golpeabaconelpuñoyconelpie,llevabaagalopetendidoaladiligencia,alaqueparecíayanopoderseguiryqueleadelantabaconlarapidezdelrayo,y,enelmomentoenelqueselecreíauncuartodeleguaatrás,enelmomentomásrápidodelacarrera,unhombrequeparecía lanzado por una bomba caía de repente sobre el asiento al lado delmayoral.Eraelzagalquesevolvíaasentar.

Y que se volvía a sentar con lamayor tranquilidad delmundo, sin estaragitado,nijadeante,sinunagotadesudorsobrelafrente.Unavaroqueacabadedar unochavo a unpobre está, seguro,más sofocado.QuiennohavistocorreraunzagalnavarroenlacarreteradeTolosaaPamplonanosabetodoloquecontieneestefamosoproverbio:corrercomounvasco.

Teníalacabezapesadaporestaespeciedesueñoenelqueelcansanciodeunamalanoche,elairefrescodelamañanaylamarchadelcarruajesumenalviajante.Conocéisestasomnolenciaalavezvagaytransparenteenlaqueelespíritu flota medio ahogado, en el que las realidades que se percibenconfusamente tiemblan, crecen, se tambalean, se borran y se convierten ensueños aun siendo todavía realidades. Una diligencia se convierte en untorbellino y sigue siendo una diligencia. Las bocas de la gente que partesuenancomotrompas;enlaposta,lalinternadelpostillónresplandececomoSirio; lasombraqueproyectasobreelpaisajepareceuna inmensaarañaqueagarraelcarruajeylosacudeentresusantenas.Esatravésdeesteensueñodeaumentocomosemeaparecenmisochomulasymistrespostillones.

Pero,¿nohayavecesrazónenlasalucinaciones,verdadenlossueños?;ylosestadosextrañosdelalma,¿noestánllenosderevelaciones?

Puesbien,¿oslodiréyo?Enestasituaciónenlaquetantosfilósofoshantratado en vano de estudiarse a sí mismos, dudas singulares, cuestionesextrañas y nuevas se presentaban a mi pensamiento. Me preguntaba; ¿Quépuede ocurrir y qué ocurre en estas pobres mulas, que en la especie desonambulismo en el que viven, vagamente iluminadas por los resplandores

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vacilantes del instinto, ensordecidas por cien cascabeles en sus oídos, casiencegadas por los guardaojos, encerradas por los arreos, espantadas por elruido de las cadenas, de las ruedas y de las calles que las siguen sin cesar,sientenensañarsesobreellasenestasombrayestetumultoatressatanesalosquenoconocenperoquesienten,alosquenovenperoalosqueoyen?¿Quésignificaparaellasestesueño,estavisión,estarealidad?¿Esuncastigo?Peroellasnohancometidoningúncrimen.¿Quépiensandelhombre?

Amigomío,elalbacomenzabaadespuntar;unpedazodefirmamentosevolvía blanco con esta blancura siniestra que siempre tiene el primerresplandorde lamañana; todoaquelloqueviveconunavidaclarayprecisadormíatodavíaenlosnidosperdidosbajolashojasyenlascabañasocultasenlosbosques;pero amímeparecíaque lanaturalezanodormía.Los árbolesvislumbradosenlaoscuridadcomofantasmassedesprendíanpocoapocodelabrumaen lasgargantasprofundasdeTolosayaparecíansobrenosotrosalbordedelcielocomosiestiraranlacabezasobrelascimasdelascolinas;lashierbas se agitaban a la orilla del camino; en las rocas, zarzales negros yconfusos se torcían como con desespero; no oía ningún ruido, ninguna voz,ningunaqueja;pero¡oslodigo!meparecíaquelanaturalezanodormía.Meparecía que se despertaba poco a poco a nuestro alrededor y que, en estosárboles,enestashierbas,enestasmalezas,eraella,lamadrecomún,laqueseinclinabaenundolor inefableyuna inexpresablepiedad,desdeelbordedelcaminoydesdeloaltodelasmontañas,paraverpasarysufrirenestacarrerallenadetinieblasaestaspobresmulasespantadas,estosanimalesabandonadosymiserablesquesonsushijoscomonosotros,yquevivenmáscercadeellaquedenosotros.

¡Ohamigomío!Silanaturaleza,enefecto,nosmiraenciertosmomentos,sivelasaccionesbrutalesquecometemossinnecesidadycomoporplacer,sisufre por las cosas malas que hacen los hombres, ¡cuán melancólica es suactitudycuánterribleessusilencio!

Nadieha sondeadoestascuestiones.La filosofía sehaocupadopocodelhombrefueradelhombre,ynohaexaminadomásquesuperficialmenteycasiconuna sonrisa de desdén las relaciones del hombre con las cosas y con labestia,queasusojosnoesmásqueunacosa.Pero,¿nohayaquíabismosparaelpensador?

¿Debeunocreerseinsensatoporquetieneenelcorazónelsentimientodela piedad universal? ¿No existen ciertas leyes de equidadmisteriosa que sedesprendendelconjuntodelascosasyquehierenlasformasdecomportarse,dehecho ininteligentese inútiles,delhombrecon losanimales?Sinduda lasupremacíadelhombresobrelascosasnopuedenegarse;perolasupremacíadeDiosestáantesqueladelhombre.Ahorabien,¿creéis,porejemplo,queelhombrehapodido,sinviolarningunaintenciónsecretaypaternaldelcreador,

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hacerdel buey, del asnoydel caballo los esclavosde la creación? ¡Que losutilice está bien, pero que no los haga sufrir!Que los hagamorir incluso sihacefalta,espornecesidadytienederechopero,almenos,einsistoenello,quenoleshagasufririnútilmente.

Encuantoamí,piensoque lapiedadesuna leycomo la justicia,que labondad es un deber como la probidad. Lo que es débil tiene derecho a labondadyalapiedaddeloqueesfuerte.Elanimalesdébilpuestoquenoesinteligente.Seamosparaconél,pues,buenosypiadosos.

Existeenlasrelacionesdelhombreconlasbestias,conlasflores,conlosobjetosdelacreación,todaunagranmoraltodavíaapenasvislumbrada,peroqueacabaráabriéndosepasoyque seráel corolarioyel complementode lamoral humana. Admito las excepciones y las restricciones que soninnumerables;peroesciertoqueparamí,eldíaqueJesúsdijo:«Nohagáisalprójimoloquenoquisiéraisparavosotros»,ensupensamientoelprójimoerainmenso;elprójimosuperabaalhombreyabarcabaeluniverso.

Elobjetoprincipalparaelqueelhombrefuecreado,sugranfin,sugranfunción,eseldeamar.Diosquierequeelhombreame.Elhombrequenoamaestá por debajo del hombre que no piensa. En otros términos, el egoísta esinferior al imbécil, el malvado está más abajo en la escala humana que elidiota.

Cadacosaenlanaturalezadaalhombreelfrutoquelleva,elbeneficioqueproduce. Todos los objetos sirven al hombre, según las leyes que les sonpropias, el sol da su luz, el fuego su calor, el animal su instinto, la flor superfume.Essumododeamaralhombre.Siguensuleyynoseresistenaellayjamáslaesquivan;elhombredebeobedecerlasuya.Esnecesarioquedéalahumanidadyquedevuelvaalanaturalezaloqueessuluzpropia,sucalor,suinstintoysuperfume;elamor.

Sinduda,eraelprimerdeber—yesporahípordondesedebiócomenzar,y los diversos legisladores del espíritu humano tuvieron razón en ignorarcualquierotracosa—,habíaquecivilizaralhombreporelladodelhombre.Latareaestáyaavanzadayprogresacadadía.Perotambiénhayquecivilizaralhombredesdeelpuntodevistadelanaturaleza.Ahítodoestáporhacer.

Heaquímiensueño.Tomadloporloquees;perodigáisloquedigáis,osdeclaro que viene de un sentimiento profundo que tengo en mí. Ahora,pensemos en ello pero no hablemosmás de ello.Hay que echar el grano ydejarquehagasutrabajo.

12deagosto

¿Qué podría deciros? Estoy maravillado. Es un país admirable, y muycurioso,ymuydivertido.MientrasvostenéislluviaenParís,aquíyotengoel

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sol,yelcieloazul,yjustolasnubesquehacenfaltaparaproducirmagníficosvaporessobrelasmontañas.

Todo aquí es caprichoso, contradictorio y singular; es una mezcla decostumbres primitivas y costumbres degeneradas; ingenuidad y corrupción;noblezaybastardía; lavidapastorily laguerracivil;pordioserosque tienenairedehéroes,héroesquetienenpintadepordioseros;unaantiguacivilizaciónque acaba de pudrirse en medio de una joven naturaleza y de una naciónnueva;esviejoynace,es rancioyes fresco.Es inexpresable.Sobre todoesdivertido.

Paísúnicoenelqueloincompatibleseuneacadamomento,encualquierrincón del campo, en cualquier esquina de la calle. Las camareras de laspensionesseenderezancomoduquesaspararecibirdiezcéntimos.Miradaesachica de pueblo que pasa; es maravillosamente bonita, peinada a las milmaravillas, coqueta y engalanada como unamadona; bajad lamirada, llevauna horrible falda harapienta de la que salen unos espantosos pies grandes,descalzosysucios,lamadonaacabaenarriero.Elvinoesexecrable,hueleapellejodechivo:elaceiteesabominable,hueleanoséqué;elrótulodetodaslas tiendas os ofrece vino y aceite.Las grandes carreteras tienen aceras, losmendigos llevan joyas, lascabañas tienenescudosdearmasy loshabitantesnollevanzapatos.Todoslossoldadostocanlaguitarraentodoslospuestosdeguardia.Loscurassaltanalaimperial,fumanpuros,miranlaspiernasdelasmujeres, comen como leones y están delgados como clavos: Los caminosestánllenosdebribonespintorescos.

¡OhEspañadecrépita!¡Ohpaíscompletamentenuevo!¡Granhistoria,granpasado, gran porvenir! ¡Presente repulsivo y vil! ¡Oh miserias! ¡Ohmaravillas!Nosrepele,nosatrae.Oslovuelvoadecir,esinexpresable.

Porlanoche,losvolvemosaveraestosbribones,enlacimadelascolinas,conunacarabinaalaespalda,recortandosussiluetassobreelcielo.

LagargantaquellevadeTolosaaPamplonaseríacélebresiseviera.Peroes uno de aquellos caminos que nadie coge.Unviaje en zigzag porEspañaseríaunviajededescubrimientos.Haysieteuochocarreterasgrandes;todoelmundolassigue.Nadieconoceloslugaresintermedios.

Porotrolado,Europaestáamenazadaporalgosemejante.Elabandonodelasregionesintermediasesunodelosresultadosprobablesytemiblesdelosferrocarriles.Lacivilizaciónseguramenteencontraráelmedioperotendráquebuscar.

Hay una clase de gente, de espíritus, si queréis, a quienes el entusiasmofatigaosupera,yquesalendelpaso,ante todas lasbellezasdelarteode lacreación,conestafrasehecha:Siempreeslomismo.Paraestosdespreciadores

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profundos,¿quéeselmar?Unacantiladoounadunayunagranlíneaazuloverdemuydesagradable.¿QuéeselRin?Agua,unarocayunaruina; luegomás agua, otra roca y otra ruina; y así sucesivamente desde Mayenza aColonia.¿Quéesunacatedral?Unaaguja,ojivas,vidrierasyunosarbotantes.¿Quéesunbosque?Árbolesymásárboles.¿Quéesunagarganta?Untorrenteentredosmontañas.«¡Siempreeslomismo!»

Valientes imbéciles que no se dan cuenta del papel inmenso quedesempeñanenestemundoeldetalleyelmatiz.Enlanaturaleza,eslavida;enelarte,eselestilo.Soberbiosneciosdesdeñososquenosabenqueelaire,elsol,elcielogrisosereno,laráfagadeviento,elaccidentedeluz,elreflejo,laestación y la fantasía del paisaje sonmundos. El mismomotivo ofrecen labahíadeConstantinopla,labahíadeNápolesylabahíadeRíodeJaneiro.ElmismoesqueletoofrecenVenusylaVirgen.Todalacreación,enefecto,esteespectáculo múltiple, variado, deslumbrante y melancólico, que todos lospensadores estudian desde Platón, que todos los poetas contemplan desdeHomero,puedereducirseadoscosas:aazulyverde.Sí,peroDioseselpintor.Conesteverdehizolatierra;conesteazulhizoelcielo.

La garganta de Tolosa es pues una garganta como todas las demás,«siemprelomismo»,untorrenteentredosmontañas;peroestetorrentelanzaungritotanhorrible,lasmontañastienenalturastanaltivasquealpenetrarenellaselhombresesientedébilypequeño.Unbosquesemezclaconlasrocas,haygrandescapasderocavivaquedesciendendelasmásaltascumbrestodasllenasdegrandesroblescasiinexplicables.Unoveelárbol,velarocayunosepreguntadóndeestálaraízydequévive.

Comoentodoloterriblequehacelanaturaleza,hayrinconesmaravillosos,prados de hierba, riachuelos separados del torrente quemurmuran a su ladoconestesuavegorjeoquedebendetenerlosaguiluchosenelnidodeláguila,hierbasllenasdefloresyperfumes,millugaresdedescansoagradablesparalavistayparaelpensamiento.Sóloelhombresiguetriste.Loscampesinosquepasan tienen un aspecto soñador; no hay pueblos; aquí y allá altas casas depiedra con tres o cuatro ventanitas que todavía han encontrado demasiadograndes,pueshantapiadolamitad.

Enestepaís,estoyobligadoarepetirlo,laventanayanoesunaventana;esuna tronera. La casa ya no es una casa; es una fortaleza. A cada paso, underribo.EsquetodaslasguerrascivilesdeNavarradesdehacecuatrosigloshanpasadopor este barrancomezcladas con este torrente.Es que esta aguablancadeespumahaestadomuchasvecesrojadesangre.Heaquí,quizás,porquéeltorrenterugetantristemente.Heaquí,seguro,porquéelhombresueña.

Una alta montaña, una gran ascensión, en estilo de viajero, una malapendiente, en lenguajedepostillón, corta endos estagarganta.Lacarretera,

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muybellaporotrolado,setuerceyserepliegaenlaladeradelprecipicioconunascurvastremendas.Habíamossumadodosbueyesanuestrasochomulas,yladiligencia,remolcadaporesteinmensotiro,ascendíaalpaso.Amitaddelaascensión,ungranmojóndepiedraosadviertequeestáisaseis leguasdePamplona, seis leguas de Pamplona. Las montañas forman alrededor delprecipicio admirables apilamientos. Segadores pequeños como hormigassieganeltrigoenelabismo.

Me había apeado del carruaje y, andando al son de las cadenas de losbueyesydelasmulas,herecogidounramodefloressilvestres.Heencontradoa un mendigo, le ha dado un real. Luego, en la cima de la montaña heencontradounacascadita,heechadoenellamiramillete.Tambiénhayquedarlimosnaalasnáyades.

Allí,hevueltoasubiralaimperialysehadesenganchadoalosbueyes.Enestemomentolasseismulasdedelante,alsentirselibreshanpartidoalgalope.El mayoral, el postillón y el zagal han corrido tras las mulas, jurando ydejando allí el carruaje. La diligencia todavía estaba en un plano muyinclinado.Lasdosmulasdetroncoquehabíanquedadosolasparaaguantarlanohantenidolafuerzaparaelloyelcarruajesehapuestoarodarlentamentehaciaelprecipicio.Losviajeros,muyespantados,llamabanalosconductoresquenolosoían.Laruedadeatrásnoestabayamásqueaunaspulgadasdelavertiente cuando elmendigo, pobre viejo encorvado y casi paralítico, se haacercadoyhaempujadounapiedraconelpie.Esohabastado.Lapiedrahatrabadolaruedayelcarruajesehadetenido.

Habíauncuraamiladoenelasiento.Sehapersignadoymehadicho:—Diosacabadesalvaraveintepersonas.Yohecontestado:—Conunapiedrayunviejo.

Losconductoreshanvueltoatraerlasmulasqueyaestabanlejos.

Unahoramástarde,llegábamosadospromontoriosenormes,quesonlasúltimastorresquetienelamontañaporeselado,enlallanuradePamplona.

Pamplona es una ciudad que da más de lo que promete. De lejos, unomuevelacabeza,noapareceningúnperfilmonumental;cuandoseestáenlaciudad,laimpresióncambia.Enlascalles,algoprovocanuestrointerésacadapaso;enlosmuros,nosmaravillamos.

La situación es admirable. La naturaleza ha hecho una llanura redondacomouncircoy laha rodeadodemontañas; enel centrodeesta llanura, elhombrehaconstruidounaciudad.EsPamplona.

Villa vascona según algunos con el nombre antiguo de Pompelon; villaromana segúnotros conPompeyopor fundador. Pamplona es hoy la ciudadnavarradelaquelacasadeEvreuxhizounavillagótica,delaquelacasade

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Austria hizo una villa castellana y de la que el sol hace casi una villa deOriente.

Asualrededorlasmontañasestánpeladas,lallanuraseca.Unbonitorío,elArga,nutreenéstaaalgunosálamos.LassuavesondulacionesquevandelallanuraalasmontañasestáncubiertasdefábricasdePoussin.Nosóloesunagranllanura,esungranpaisaje.

Vista de cerca, la ciudad tiene el mismo carácter. Las calles con casasnegras alegradas con pinturas, balcones y cortinas flotantes son a la vezrisueñasyseveras.

Unamagníficatorrecuadradadeladrillos,delamássimpleynoblelínea,domina el paseo con árboles plantados. Es el siglo XIII modificado por elgustoárabe,comoloestáenAlemaniayLombardíaporelgustobizantino.UnpórticodeestiloFelipeIVdecoraricamentelaparteinferiordeestatorrequesin él quizás estaría un poco desnuda. Este pórtico, que no tiene nada dechillón ni de excesivo, está añadido allí felizmente. Es casi rococó, y estodavíadelRenacimiento.

Porlodemás,elrococóespañolesunrococóretrasado,comotodoloqueproduceEspaña;tomadelsigloXVIyconservaeneldiecisieteyhastaeneldieciocho la pequeñez de las columnas y la articulación complicada de losfrontones, una gran gracia del estilo Enrique III. Estas formas delRenacimiento, mezcladas con las achicorias y los grutescos, dan al rococócastellanounaindefinibleoriginalidadformadadenoblezaycapricho.

Esta magnífica torre es un campanario. La vieja iglesia junto a la queestabahadesaparecido.¿Quiénlahadestruido?¿NohabrásidoincendiadaenunodelosnumerosossitiosquePamplonahamantenido?

Medecíaesto,yunaesquinadelcampanario,enlaqueunagrietaprofundaparece haber sido abierta por las bombas, confirmaba mi conjetura. Noobstante, he empujado una puerta al pie de la torre y he entrado en unahorribleiglesiadebuengusto,delestilomásapagadoymáspobre,deltipodela Madeleine y del cuerpo de guardia del bulevar del Temple. Eso me hadejadoperplejo.¿NoseríaparaconstruirestabanalidaddecoradacontriglifosyarquivoltasquesedestruyólaviejaiglesiasemirománicaysemimoriscadelsigloXIII?

La «buena escuela», desgraciadamente, ha penetrado hasta en España yesta proeza sería digna de ella.Ha desfiguradomás las viejas ciudades quetodoslossitiosytodoslosincendios.Másdesearíaunalluviadebombassobreunmonumentoqueunarquitectodelabuenaescuela.¡PorelamordeDios!Bombardeadlosantiguosedificios,nolosrestauréis.Labombasóloesbrutal,losalbañilesclásicossontontos.Nuestrasvenerablescatedralesdesafíancon

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orgullolosobuses,lasgranadas,lasbalasenramadasyloscohetes;temblabanhastasuscimientosdelantedelSr.Fontaine.Almenosloscohetes,lasbalas,las granadas y los obuses no esculpen capiteles corintios, no tallanacanaladurasynohacensurgiralrededordeunarcodemediopuntorománicoóvolostalladosdenuevo.Saint-DenisacabadeserrestauradoyyanoesSaint-Denis;elPartenónhasidobombardeadoycontinúasiendoelPartenón.

Las casas, casi todas construidas con ladrillos amarillos, los tejadosobtusosdetejashuecas,elpolvoquehayenelaire,lasllanurasrojizasylasmontañasquemadasqueconstituyenelhorizonte,danaPamplonaunextrañoaspectoterrosoqueaprimeravistaentristecelamirada;pero,comoosdecía,enlavillatodoloalegra.Estegustofantásticoporelornamento,propiodelospueblosmeridionales,setomalarevanchaenlasfachadasdetodaslascasas.El abigarramiento de las colgaduras, la alegría de los frescos, los grupos demujeres jóvenes medio asomadas a la calle y charlando por signos de unbalcónaotro,losescaparatesvariadosycuriososdelastiendas,elrumorfelizyeltratocontinuoenlasencrucijadastienenalgodevivoyradiante.

Acadamomentoserevelaestegustoalavezsalvajeyelegantepropiodelasnacionessemicivilizadas.Esunpozotrivialcuyobrocaldepiedraapenastalladasostiene seiscolumnitasdemármolblanco rematadasporunacúpulaquesirvedepedestalalaestatuadeunsanto;esunamuñecarepresentandoaunamadonarodeadadepinturas,cargadadeperifollos,oropeles, lentejuelas,instaladabajounpaliodedamascorojoenlaesquinadeunpaseocubiertodearcadasblancaspintadasconcal.

Este gusto, impreso en la decoración y el mobiliario de las iglesias,proyectasobreellasgraciayluz.EnPamplona,alserladecoraciónexteriordelosmonumentosmuy austera, la arquitectura interior evita sobre todo el seraburrida.Respectoamí, se loagradezco;yami juicio,elmayorméritodelarte grutesco, lo que debe hacer que se le perdonen todos los vicios, es elesfuerzocontinuoquehaceparagustarydivertir.

Dejando aparte la catedral, de la que luego os hablaré, las iglesias dePamplona, aunque casi todas viejas, han conservado pocas huellas de suorigengótico.Noobstante,heobservadoenunadeellas,enmediodeunaltomuro,encimadelapuerta,unbajorelievedelsiglocatorcequerepresentaauncaballeroquepartealacruzada.Elhombreysucaballodesaparecenbajosugualdrapadeguerra.Elcaballero,orgullosoconsumorriónycon lacruzsobreelescudo,hostigaalcaballo,queseapresurayvahaciaadelante.Detrásdelbarón,sobrelacolina,sevesucastillodetorresalmenadas,cuyorastrillotodavíaestálevantado,cuyapuertatodavíaestáabierta,delqueacabadesaliryalquejamásregresará,quizás.Encimadeltorreónhayunagrannubequeseentreabre y deja asomar una mano, mano todopoderosa y fatal, cuyo dedoextendido indicaalcaballeroelcaminoyel fin.Elcaballeroda laespaldaa

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estamano y no la ve, pero se adivina que la siente. Ella lo empuja, ella losostiene.Estoestállenodemisterioygrandeza.Hecreídoverrevivir,rudaysoberbiamentetalladoenelgranito,elbelloromancecastellanoquecomienzaasí:

PorlasriberasdeArlanza

BernardoelCarpiócabalga,

enuncaballomorcillo

enjaezadodegrana;

lalanzaterciadalleva

yenelarzónunaadarga.

Todas las iglesias tienen un altar dedicado a San Saturnino, que fue elprimerapóstoldePamplona,yotroaltardedicadoaSanFermín,que fuesuprimer obispo. Pamplona es la ciudad cristiana más vieja de España y seenvanecedeellosiesqueestopuedetenerseporvanidad.

Esosdosnombres,FermínySaturnino,nosóloestánentodaslasiglesiassino que también están en todas las tiendas. En cada esquina se lee:SATURNINO,ROPERO—FERMIN,SASTRE.

Hay en no sé qué calle un portal de un palacete que me ha chocado.Figuraos una ancha arquivolta alrededor de la que se arrastran, trepan, setuercen,comounavegetacióndepiedra, todoslostulipanesextrañosytodosloslotosextravagantesqueelrococómezclaconlasconchasyconlasvolutas;ahorahacedsalirdeesoslotosyesostulipanes,envezdesirenassinescamasy náyades completamente desnudas, timbaleros con tricornios y alabarderosbigotudos vestidos como los soldados de infantería del caballero de Folard;añadidaestogrutescosyguirnaldasenmediodelascualescargansuspiezaslos cañoneros, y arabescos que llevan con delicadeza en el extremo de suszarcillos tambores, bayonetas y granadas que explotan; poned sobre esteconjuntodelestiloalgo redondoypesado,perobastanteágil,de tiemposdeCarlosII,ytendréisunaideadelpequeñopoemamilitarypastoralcinceladoenesapuerta.Esunaéglogaornadaconbalasdecañón.

Elprimerobjetoquesebuscaconlamiradacuandoseveunaciudadenelhorizonte,porprimeravez,eslacatedral.AlllegaraPamplonahabíavistodelejos, hacia el extremooriental de la villa, dos abominables campanarios detiempos deCarlos III, época que corresponde a nuestro peorLuisXV.Esosdoscampanariosquepretendenseragujas,soniguales.Siqueréisimaginarosuna de estas agujas, figuraos cuatro gruesos tirabuzones sosteniendo unaespecie de jarrón panzudo y turgente, que está rematado por una de esasvasijas clásicas, vulgarmente llamadas urnas, que parecen haber nacido del

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maridajedeunánforayunbotijo.Todoestodepiedra.Estabaencolerizado,yalocreo.

—¡Cómo!,decía,heaquíloquehanhechoconestacatedralcasirománicadePamplonaquehavistoconstruirlaciudadeladeFelipeII,quehavistounarcabuz francés herir a Ignacio de Loyola, y que Carlos d’Evreux, rey deNavarra,habíaencontradotanbellaquequisoponerenellasutumba.

Tenía la tentacióndeno ir.Noobstante, habiendo llegado aPamplonayviendoelaspectolamentabledelosdoscampanariosalfinaldelacalle,tuveunescrúpuloymedirigíalpórtico.

Vistodecercaes todavíapeor.Lasdosexcrecencias talladasen tronchosdecolesydecoradascon lasagujasqueacabodeesbozarosestánsostenidasporunacolumnataconlaquenopuedocompararnadaexceptolacolumnatade Saint-Denis del Santo Sacramento de nuestra calle San Luis de París.Yestas torpezassedanen lasescuelascomoartegriegoyromano.¡Ohamigomío,quéfeoeslofeocuandotienelapretensióndeserbello!

Heretrocedidoanteestaarquitecturae ibaadejarenesepunto la iglesiacuando volviéndome a la izquierda he visto detrás de la fachada los altosmurosnegros,lasojivasdeventanajesflamígeros,lospináculosdelicados,loscontrafuertesrobustosdelavenerablecatedraldePamplona.Hereconocidolaiglesiaquehabíasoñado.

Está allí, como si sufriera no sé qué castigo, escondida, oscura, triste,humillada,detrásdelodiosopórticoconlaqueel«buengusto»lahavestido.¡Quécaretaesafachada!¡Quéorejasdeburroesosdoscampanarios!

Reconciliadoysatisfecho,heentradoeneledificioporunpórtico lateralqueesdelsigloquince,simple,pocoornamentado,peroelegante.Laspuertasestán llenas de clavos y flores de lis, y la aldaba de hierro, formada pordragonesquesemuerden,tieneunabellaformabizantina.

El interior de la iglesia me ha encantado. Es gótico con magníficasvidrieras.

Antesoshablabadeunaentradadepalacetequeesunhermosopoemita.LacatedraldePamplonatambiénesunpoema,perounpoemagrandeybello,y,puestoquehesidollevadoaestaasimilaciónquenacecontantanaturalidadentre lascosasde laarquitecturay lascosasde lapoesía,permitidmeañadirqueestepoematienecuatrocantos,queyotitularía:elaltarmayor,elcoro,elclaustroylasacristía.

Enelmomentoenqueentrabaenlacatedral,eranalgomásdelascincodelamañana.Acababandeabrirytodavíaestabadesiertayoscura.Losprimerosrayosdelsolnacienteatravesabanhorizontalmentelasvidrierasdelaaltanave

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y lanzaban de una ojiva a otra grandes vigas de oro que se recortabanclaramentesobreelfondooscuroyresplandecíanenla tenebrosaiglesia.Uncuraviejomuyencorvadodecíalaprimeramisaenelaltarmayor.

El altar mayor apenas iluminado por algunos cirios encendidos, mediorodeado por una muralla flotante de tapicerías y de colgaduras que sesujetabanalospilaresdelábsideeinterceptabanlaluz,parecía,enestabrumaqueloenvolvía,unmontóndepedrerías.Alrededorse levantabantodaclasede muebles deslumbrantes que sólo se ven en las iglesias españolas,credencias, bargueños, arcones y aparadores de estípites con cajoncitos. Alfondo,detrásdelosmanojosdelis,encimadelaltarmayor,yenmediodeunaespeciedeaureolaquequizássóloerademaderadoradaperoalaquelahorayellugardabanunamajestadextraña,entrelasparedesresplandecientesdeunarmariodeoroabiertodeparenpar,resplandecíaunamadonaconvestidodeplata, con la corona imperial en la cabeza y el Niño Jesús en sus brazos.Vislumbraba esto a través de unamaravillosa reja de hierro de la época deJuana la Loca, labrada por los cinceladores prodigiosos del siglo quince,cargada de Llores, arabescos y figuras. Esta reja, de una altura de más deveintepiesyalaquesesubeporalgunospeldaños,cierraelsantuarioporelúnicoladoporelquelamiradapuedepenetrar.

Nadamássobrecogedor,aestahorasagradaysublimedelamañana,queestehombredepeloblanco, solo enmediode estagran iglesia, vestido conropajesespléndidos,hablandoenvozbaja,hojeandoun libromientrashacíaunacosamisteriosaenestelugarmagnífico,oscuro,silenciosoyoculto.Estamisa se decía para Dios, para la inmensidad y para la anciana que la oíaacurrucadadetrásdeunpilaraunospasosdemí.

Todoesoeragrande.Estavieja iglesia,esteviejocurayestaviejamujerparecíanserunaespeciedetrinidadynosermásqueuno.

Losdossexosyeledificio:eranunsímboloalquenadafaltaba.Elviejocurahabíasidofuerteysehabíaquebrantado, lamujerhabíasidobellaysehabía marchitado, el edificio había estado completo y estaba mutilado. ElhombreenvejecidoensucarneyensuobraadorandoaDiosenpresenciadeaquel sol deslumbrante al que nada entibia, al que nada apaga, al que nadaarruga,alquenadaaltera,decid,¿noencontráisqueeragrandioso?

Estaba conmovido hasta el fondo de mi corazón. Ningún pensamientodiscordante salía de estemelancólico contraste; sentía, por el contrario, queuna inexpresableunidadsedesprendíadeello.Ciertamente,nohaymásqueunmisteriomuyinsondableymuyprofundoquepuedaunirasíenunaíntimayreligiosaarmoníaladecrepitudincurabledelacriaturaylaeternajuventuddelacreación.

Acabada lamisa,mehegiradoyhevistoelcoro,queen las iglesiasdel

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nortedeEspañaestáfrentealaltar.

El corode la catedraldePamplona, altayoscuraobradecarpinteríadelsiglodieciséis,secomponededosfilasdesillasqueocupanlostresladosdeun cuadro largo, cuyo cuarto lado está cerrado por una reja de hierro,magníficacerrajeríadelamismaépoca.Detrásdecadasillaestáesculpido,enmedio,enelroble,unodelossantosdelaliturgia.TodalamaderaestálabradaporelcincelágilyespiritualdelRenacimiento.Enmediodelladopequeñodelcuadradoqueestáfrentealarejay,porconsiguientefrentealaltar,selevantaeltronodelobisporematadoporunpreciosopináculocalado.ElactualobispodePamplona,quevivíapocodeacuerdoconEspartero,estáenestemomentoenFrancia,enPau,creo,dondeserefugióhacedosaños.

Estaba cansado de andar toda lamañana yme he sentado en este tronovacante. ¡Un trono! ¿no encontráis este lugar de reposo singularmenteelegido?Sinembargo,lohehecho.Ellibrodecorodelobispoestabaantemísobresuatril.Loheabierto.Estabarotoencasicadapágina.

La reja del coro en la que revolotean ángeles y se retuercen serpientescomoenunfollajemágico,estáenfrentedelarejadelaltarmayor.Elartedelsiglo quince y el arte del siglo dieciséis están presentes, ambos con suscaracteresmásmarcadosymásopuestos;unoesmásdelicado,elotroesmásabundante;nosesabecuálesmásmaravilloso.

Enelcentrodelcoro,otrarejadehierroqueseasemejaaunagranjaularecubreyprotege,dejándolover,elcenotafiodeCarlosIIIdeEvreux,reydeNavarra.

Esunaadorabletumbadelsigloquince,queseríadignadeestarenBrujasconlastumbasdeMaríadeFlandesydeCarloselTemerario,enDijonconlastumbasdelosduquesdeBorgoña,oenBrouconlastumbasdelosduquesdeSavoya.Elmotivonuncavaría¡peroestansimpleytanbello!Elreyconsuleón, la reina con su lebrel, yacen uno al lado de otro, con la corona en lacabeza,enestelechodemármol,conmovedoratumbaconyugal,alrededordelacualdanvueltas,bajopequeñasarquitecturasdelmásexquisitotrabajo,unaprocesión de figuritas afligidas. Una parte de la tumba está odiosamentemutilada.Casitodaslasestatuasestánpartidasporlamitad.

Siete u ocho misales enormes, de ese formato infortiat, que ha dado aBoileau una rima tan bella y un verso tan maravilloso, encuadernados enpergaminoyadornadosconcantonerasdecobre,estáncolocadosalrededordelcenotafioypuestosenelsuelocomoescudosdesoldadosdescansando.Estánalzadoscontralarejadelsepulcro.Parecequeelazarhayatenidounaideaalllevarloslibrosdelaiglesiaalatumba.

Una ancha caja de órgano, del gusto del siglo pasado, muy rica y muy

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dorada,dominatodoelcoroynoloestropea.Encimaseleeunversículoque,por otro lado, está inscrito sobre casi todos los órganos enEspaña:LaudateDeuminchordisetorgano.Másabajoestálafecha:ANO1742.

Las capillas que rodean el altar mayor y el coro están adornadas, casipodríadecirseatestadas,deestosinmensosdoselesesculpidosydoradosquesiemprehangustadoaesteviejopaíscatólico.Lamodaesexcesiva.Hevistoenunacapillaunodeestosdoselesqueeradelsigloquinceyenunladootrodelsiglotrece.Enmediodeesteretablo,colgabadetresclavosungranCristobizantino completamente negro, con la barba rizada y las costillasprominentes,vestidoconunampliorefajodepuntillasblancas.

¿Dóndediablosvaameterselapuntilla?

Pendones colocados en la pared, madonas en nichos de damasco rojo ytumbasesculpidasenelmuroadiversasalturascompletanelmobiliariodelaiglesia.

Alsalirdelcoro,noséquéefectodeclaroscuromehaatraídoaladerechahacialapuertalateralqueestabaenfrentedeaquéllaporlaquehabíaentrado,ydeprontomeheencontradoenunodelosmásbellosclaustrosquehevistoenmivida.

Esunvastocuadrilátero,rodeadodegrandesojivascuyoscrucerosdibujanricosyrobustosventanajesdelsiglocatorce.Algunasdeestasojivasllevanlasseñales de una restauración reciente, e inteligente, me apresuro a decirlo.Encima de la galería ojival, una segunda galería más baja, con vigasesculpidas, sostiene el tejado de tejas huecas que rebasan aquí y allá unospináculos de piedra negra de forma exquisita. El patio del claustro es unjardín, muy bien cuidado, donde bojes podados trazan todos estosencantadoresarabescosdelosjardinesdelsiglodiecisiete.

Todoesbelloenesteclaustro,ladimensiónylaproporción,laformayelcolor,elconjuntoyeldetalle, lasombraylaluz.Oraesunviejofrescoqueanimaydavidaalmuro,oraesunsepulcrodemármolgastadoporlosaños,ora una puerta de roble arreglada y remendada de tal modo que mezclasorprendentementelalabordecarpinteríadetodaslasépocas.

Mientras pasaba, el viento hacía vacilar en las rejas de hierro del jardínviejasfloresdelisnavarrasmedioarrancadas,alladodelascualesseabríancontodosuperfumeycontodosuesplendorlaseternasfloresdelisdeDios.

El piso sobre el que se anda está formado por largas losas negras.Cadalosa lleva una cifra y cubre a un muerto. Hay algo árido y helado en estamanera de etiquetar a los difuntos. Consiento en convertirme en polvo, enceniza,ensombra;merepugnaconvertirmeenunacifra.Eslanadasinpoesía;esdemasiadanada.

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Enunodelosrinconesdelclaustro,algunasojivasalargadas, tapiadasenparte,sedesplieganalrededordeunaespeciedehabitaciónmisteriosa.Esunacapilla.Pero¿porquésepararladelaiglesia?

Noveíaenellamásqueunmobiliariobastantedeteriorado,uncrucifijo,unaltardemadera,unalámparadehojalatatroquelada.Noobstanteadmirélarejadehierroquecierralosdosladosdelacapillaquedanalclaustroyqueesuna preciosamuestra de la labor de cerrajería recia y complicada del siglocatorce.Estarejaeslacuriosidaddelacapillatantoporeltrabajocomoporelmaterial.Noobstantenoesmásquehierro,peroeshierroilustre.

En la batalla de Tolosa el miramamolin hizo rodear su campo con unacadena de hierro, que el rey de Navarra rompió de un hachazo. Como lacabellera de Berenice, que obtuvo rango entre las estrellas, esta cadena haquedadocomounadelasconstelacionesdelblasón.Haformadolosescudosde armas del reino deNavarra y no hacemucho todavía tenía lamitad delescudodeFrancia.Puesbien,esconelhierrodeestacadenaconelquesehahechoestareja.Esoesalmenosloquerevelaaltranseúnteyloqueafirmaenunrótulocolocadoencimadelarejaestecuartetodeunlatínunpocobárbaroyenigmático:

CINGEREQVAECERNISCRVCIFIXVMFERREA

VINCISBARBARICAEGENTISFVNERERUPTAMANENT

SANCTIVSEXUVIASDISCERPTASVINDICEFERRI

HVCILLVCSPARSITSTEMATAFRVSTAPIVS

ANO1212

Notengonadaquereplicaraestecuartetoanoserqueeltrabajodelarejadenotaelsiglocatorceyenabsolutoeltrece.

Loque tambiénesdel siglocatorceeselportal interiorporelquehabíaentrado de la iglesia al claustro. Allí, tímpanos, dovelajes, capiteles,columnitas,medallones,estatuillas, todoesdelmásbelloestilodeestabellaépoca.Añadidaesoque,protegidoporelclaustrocontralaaccióndelaireypor el azar contra los escaladores, este portal ha conservado con todo suesplendorycasicontodasufrescuraeldoradoylapinturadelaépoca.Estabamaravillado.—¡Yalocreo!,pensaba,¡esparaponersederodillasdelante!

Mevuelvoyveoaalguienque,enefecto,estaba«derodillasdelante»yderodillas sobre la losa, y ¿quién? una mujer de unos cuarenta años, bellatodavía, de rostro noble y envuelta en una rica mantilla de encaje negro.Cuandolamirabasorprendido,unamujer,ésaviejayharapienta,entraenelclaustroyvaaarrodillarsejuntoalaprimera.Luegounatercera.Daoscuentade que estábamos fuera de la iglesia. ¡He aquí, decía yo, lo que es adorar

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devotamentealaarquitectura!Unpocodeatenciónmelohaexplicadotodo.HabíasobreelbastidordelportalunamuñecarepresentandoalaVirgenyalladodelmuroestainscripción:

ELEMINENmoSrCARDE

NALPEREIRACONCEDIO

80DIASDEYNDULGENa

YELSrOBISPOMURILLO

40ALQUEREZAREVNA

SALVEDEBRODILLASDE

LANTEDEESTASmaYMAGEN

DENraSraDEELAMPARO

Esprobablequeestainscripciónseaelazardelqueanteshablabayquehaimpedidoelencalado.Lamuñecahasalvadoelpórtico.

Cuandoacababadecopiarlainscripción,labelladevotaarrodilladasehalevantadoy,pasandocercademí,casi sinvolversemehadichoporencimadelhombro:Caballerofrancésquelomiráistodo,idaverlasacristía.Luegosehaalejadorápidamente.

Heentradoenlaiglesia,hefisgoneadoportodaspartes,yalfin,afuerzadeempujartodaslaspuertas,hellegadoalasacristía.

¡Oh! ¡Cómo era aquello, en efecto, una sacristía del gusto de una belladevotaespañola!Figuraosuninmensogabinetegrutesco,dorado,amanerado,florido, coquetón, ambarino y encantador. El papel de la pared imita aldamasco al que ha substituido; el suelo de ladrillos y de piedras imita almosaico.PortodaspartesbellosCristosdemarfil,Magdalenasdesvanecidas,espejos inclinados, sofás con gruesos cojines, tocadores con pies de chivo,rinconeras con anaqueles de brecha de Alepo; una luz resplandeciente;rincones misteriosos; muebles desconocidos y variados; curas que van yvienen;casullasdeslumbrantesenloscajonesentreabiertos;noséquéperfumedemarqués,noséquéoloracura,heaquílasacristíadePamplona.

Fue un digno obispo, el cardenal Antonio Zapata, el que hizo estagalanteríaalacatedral.Latransiciónesbrusca;escasiunchoque.Danteestáenelclaustro;MadamedePompadourestáenlasacristía.

Despuésde todo, tambiénahí, una cosa completa a laotra, y la armoníaestáenelfondo.Lasacristíainvitaalpecadoyelclaustroalapenitencia.

Yasedecíanlasmisasentodaslascapillasylaiglesiasellenabadefieles,demujeres,sobretodo.Hedadounavueltaporellaporúltimavez.

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Alladodelgranpórtico,elcoroestárespaldadoporungruesomuroalqueestáadosadauna tumbademármolblanco.El epitafio, en letrasdeorocasiborradas, indica que allí están los restos de aquel valiente BuenaventuraDumont,condedeGages,quederrotóenmuchasocasionesalosimperialesyaM.deSavoyaenpersona.

Una de estas refriegas constituye una batalla muy bella que vemosesculpida en bajo relieve encima del epitafio. Hay ahí cañones apuntados,caballos que se encabritan, oficiales que mandan, nutridos batallones quecruzansuspicasyseasemejanamalezasqueunvientofuriosomezclaría.

Nada más extraño que esta refriega petrificada y muda, inmóvil parasiempre en esta oscura iglesia en la que de vez en cuando se oye la vozchillona,débileintermitentedelniñodecoro.

Esegran tumultoquehace labatallayesegransilencioqueda la tumbadejanenelcorazónunagraveenseñanza.¡Heaquípuesloqueeslagloriadelos hombres de guerra en lamuerte! Se calla. La gloria de los poetas y lospensadorescantayhablaeternamente.

Mientras tenía no sé qué ensueño delante de esta sepultura, un ruido deórganoyuncantoviolento,lúgubreysalvaje,quehaestalladoderepenteamiizquierdaenlacapillavecina,mehanhechovolverlacabeza.

Un ataúd, que sin duda acababan de traer, estaba colocado en el suelosobre las losas.Seveía sumadera, apenasocultaporunpañonegro raídoyagujereado.Cuatrociriosardíanasualrededor:treslibrillosredondosestabancolocadosencimadeunaplanchaenelsueloalladodelacabezadelataúd.Aunospasosaladerecharesplandecíancuatrograndesantorchasderesina,cuyareverberaciónmemostraba confusamente, en una capilla oscura, al cura encasullanegraconunacruzblancadiciendolamisadedifuntos.Loscantosdelórganoveníandeloaltocomounruidosobrenatural.Nopodíadistinguirsededóndepartían.Alrededordeesto,unamultituddemujeresdetodaslasedades,colocadas en una especie de semicírculo a cierta distancia del ataúd, todasgraciosamentetocadasyenvueltasenlamantilladesedanegra,agachadasenel suelo de la iglesia, a la usanza española, en la lánguida y encantadoraposturadelasmujeresdelserrallo,conlamiradalasmásdelasvecesaltaquebaja,jugabanconelabanico,oíanlamisaymirabanalosquepasaban.

Yo miraba sucesivamente el sepulcro del conde de Gages y este pobreentierro de un desconocido. Dos nadas. Uno honorado, el otro desdeñado.Amigomío, si las cosas a las que llamamos inanimadas pudieran de prontotomar la palabra, ¡qué diálogo entre esta tumba demármol y este ataúd deabeto!

Porlanoche,mehepaseadoporlasmurallas,soloypensativo.

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Haydíasenlavidaqueremuevenennosotrostodoelpasado.Estaballenode ideas inexpresables.Lahierbade lascontraescarpasagitadaporelvientosilbaba débilmente a mis pies. Los cañones pasaban sus cuellos entre lasalmenascomoparamirarelcampo.Lasmontañasdelhorizonte,difuminadaspor el crepúsculo, habían cogido unas formas magníficas; el llano estabaoscuro; el Arga, rizado por mil reflejos luminosos, se deslizaba entre losárbolescomounaculebradeplata.

Alpasarpordelantedelaentradadelaciudad,heoídoelchirridodelascadenas del puente levadizo y la sacudida sorda del rastrillo que caía.Acababan de cerrar la puerta; en aquel momento salía la luna. Entonces,perdonadmeelridículodecitarmeamímismo,estosversosqueescribíhacequinceañosmevolvieronalamente:

Siempredispuestaparaelcombate,laoscuraPamplona

Antesdedormirsebajolosrayosdeluna,

Cierrasucinturóndetorres.

13deagosto

EnlasciudadesdeEspaña,haymuchasventas,esdecirmuchastabernas,algunasposadas,esdeciralgunosalbergues,ymuypocasfondas,esdecirmuypocos hoteles. En San Sebastián sólo hay la fonda Isabel, llamada así paradistinguirla de la hostelería a la francesa, regentada por un honrado y buenhombrellamadoLaffite.EnTolosayenPamplona,lafondanotienenombreni letrero. Se llama simplemente la fonda; lo que indica claramente que esúnica.

La habitación que ocupo en la fonda de Pamplona, en el segundo piso,tienedosgrandesventanasquedanalaplazamayor.

Estaplazano tienenadadeextraordinario.Construyenenestemomento,enunode losextremos,aleste,algohorrorosoqueseasemejaaun teatroyque será de sillares. Recomiendo esta cosa al primer hombre de juicio quebombardeePamplona.

Perdonadme,amigomío,estalúgubrebroma.Nolaborroporquesurgedelapropianaturalezade lascosas.¿Noeseldestinode todas lasciudadesdeEspaña el ser periódicamente bombardeadas? El año pasado Esparterobombardeaba Barcelona. Este año Van Halen bombardea Sevilla. ¿Quiénbombardearáelañoquevieneyquésebombardeará?Lo ignoro.Pero tenedporseguroquehabráunbombardeo.Siendoasí, rezopor loshabitantes,porlascasasyporlascatedrales;y,comohayquedarunapartealasbombas,lesdejocongustotodaslascopiasqueencuentrodenuestrabolsadeParís.

Dichoesto,volvamosaPamplonayvolvamosasubiramihabitación.

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Esunaespeciedesalagrandeblanqueadaconcal,condoscamas,unadelas cuales es grande y las sirvientas la llaman el matrimonio. En la paredalgunoscuadroscoloreadosquerepresentanaamantesquesonríenyaespososqueponenmalacara.Unamesita,dossillasdepajayunapuertaenorme,conpaneles sostenidos por un armazón de roble, con cerrojos de prisión ycerradurasdeciudadela.

ParecequeenEspañaelcasodeunatomaporasaltoestéprevistaencadapiso de la casa. Equipar la ventana y los balcones con persianas con rejasapretadas para defender a la mujer de los galanes, y la puerta con herrajessólidosparadefenderlacasadelpillaje,éstaesladoblepreocupacióndelosburguesesdeEspaña;losceloshacenlaventanayeltemorhacelapuerta.

LamitaddelaplazamayordePamplonaestáenestemomentoocupada,esdecir,invadidaporuncolosalandamiajelevantadoparaunascorridasdetorosque deben tener lugar dentro de unos diez días y que ponen a la ciudad enmovimiento.Estacorridadurarácuatrodías,del18al22deagosto.Elprimerdíahabráunacorridadenovillos,yelúltimodía,unespadafamosoenelpaís,Muchares,mataráaltoro.

Elanfiteatroescuadrado;tapalasplantasbajasdelosdosladosdelaplazacuyosbalconesyventanasharán,eldíadelacorrida,tantodeprimeroscomode segundos palcos; los desvanes serán el gallinero. Este teatro, pues lo es,está simplemente construido con obra de carpintería y armazones, coninnumerables graderías, de lo más tosco, y desde mis ventanas puedodistinguirlanumeracióndelastablas.

Añadidaesteconjuntodosotresdiligenciasdesenganchadasyuncuerpodeguardiacuyosoldadosepaseaantelafonda,ytendréisel«paisaje»demiventana.

El ayuntamiento de Pamplona es un edificio pequeño y elegante de laépoca de Felipe III. La fachada ofrece una curiosa muestra de un tipo deornamentaciónpropiodelsiglodiecisieteenEspaña.Sonarabescosyvolutasplanasquesediríaquehansidorecortadossobrelapiedraconelsacabocados.YahabíavistounacasadeesteestiloenelextrañoylúgubrepueblodeLezo.El frontón de este ayuntamiento está rematado con leones, campanas yestatuasqueconstituyenuntumultodivertidoparalavista.

Loquenomehadivertidomenoseslaferiaqueestáenestemomentoenestaplacitaprecisamentedelantedel ayuntamiento.Las tiendas al aire libre,las vendedoras llenas de palabras felices, los transeúntes apretujados, loscompradores,muy ajetreados, todo este torbellino de gritos, risas, injurias ycancionesalquesellamaferia,tienebajoelsoldeEspañamásmovimientoyalegría.

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En medio de esta multitud estaba de pie, apoyado en un pilar delayuntamiento, un formidable buen mozo de alta estatura. Sus grandes piesdescalzossalíandesuspolainasdepuntorojo:unamuletadelanablancaconuna raya roja le cubría la cabeza, le envolvía por entero con sus plieguesesculturales,ynodejabavermásquesurostrocurtidodepómulossalientes,denarizcuadrada,mandíbulasangulosas,barbillaprominente,ybarbanegraehirsuta; rostrodebronceflorentinoconojosdegatosalvaje.Enelcentrodeeste ruido y de estemovimiento, este hombre permanecía inmóvil, grave ymudo.Yanoeraunespañol,eraunárabe.

A dos pasos de esta estatua, un italiano gesticulador, con gruesas gafassobre la nariz, enseñaba unas marionetas y le daba a un tambor, cantandosobre las tablas esta antigua cadencia de Polichinela. Fantoccini, buraccini,puppi,delaqueenFranciahemoshecholavillanesca:

LePantalón

DeToinon

N’apasd’fond.

ElPantalónyelSalvajesemirabansincomprenderse,comodoshabitantesdelunasdistintas.

Nosecruzaunaferia,ysobretodoésta,sincomprar.Mehedejadotentar,heabiertomibolsayhemandadoalafondatodoloquemehanvendido.

A mi regreso, he encontrado sobre la mesa una pacotilla completa debuhonero:amuletosdeorodeZaragoza,bermejosydefiligrana,jarreterascondivisasdeSegovia,pilasdeaguabenditadevidriodeBilbao, lamparillasdehojalata deCauterets, una caja de cerillas químicas deHernani, una caja debarrasresinosasquehacenlasvecesdevelasdeElizondo,papeldeTolosa,uncinturóndemontañésdelpuertodePanticosa,unbastóndemadera ferrado,zapatosdecuerdaydosmuletasdePamplonaquesondelanamagnífica,deuntrabajotoscoydeungustoexquisito.

Apartede esta feriayde algunas encrucijadas,Pamplonaestá apagadaysilenciosatodoeldía.Pero,cuandoelsolsepone,desdeelmomentoenquelos cristales y los faroles se encienden, la ciudad despierta, la vida vibra entodaspartes,laalegríachispea,esunacolmenaenmovimiento.Unacharangade trompetas y platillos estalla en la plaza mayor: son los músicos de laguarniciónquedanunaserenataalaciudad.Laciudadresponde.Entodoslospisos, en todas las ventanas, en todos los balcones, se oyen cantos, voces,sones de guitarras y de castañuelas. Cada casa suena como un enormecascabel.Añadidaestolosángelusdetodosloscampanariosdelaciudad.

Creeríais quizás que este conjunto es discordante y que de todos estos

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conciertos mezclados sólo sale un inmenso guirigay perfectamenteconseguido.Os equivocaríais.Cuandouna ciudad se hace orquesta, siempresaleunasinfonía.Elvientosuaviza los tonoschillones,elespacioapaga lossonidosdesafinados,todoseordenaenelconjunto,yelresultadoesarmónico.Enpequeñoseríaunestrépito,engrandeesunamúsica.

Estamúsicaalegraalapoblación.Losniñosjuegandelantedelastiendas;los habitantes salen de las casas; la plaza mayor se llena de paseantes; lascharlasseocultantraslosabanicos;bajolasarcadas,losarrierossemetenconlasmaritornes;unasuaveluzqueprovienedecienventanasgrandesabiertasyvivamenteiluminadasalumbravagamentelaplaza.Estamultitudvayvieneysecruzaenestaoscuridad,ynadaesmásencantadorqueestadiscretamezcladebonitascarasvislumbradasyalegresrisasahogadas.

Lalibertaddeloscurasenestebuenclimanadatienedeescandaloso.Esunafamiliaridadquelascostumbresadmiten.Sinembargo,desdemiventana,donde lo observaba todo, oía a tres curas, tocados con sus prodigiosossombreros y envueltos en sus amplias capas negras, charlar delante de lafonda, y tengo que confesar que uno de ellos pronunciaba la palabramuchachasdeunmodoquehubierahechosonreíraVoltaire.

Hacialasdiezdelanoche,laplazasevacíayPamplonaseduerme.Peroelruido no se apaga enseguida; se prolonga, no acaba con el sueño quecomienza.Sediría, durante lasprimerashoras,queeste sueñovibra todavíacontodoslosgozosdelavelada.

Amedianochesehaceelsilencioynoseoyemásquelavozdelosserenosquegritanlahora,que,enelmomentoenqueosdormís,estallabruscamenteenlatorrevecina,luegoserepitealejadaydisminuidaenotratorrealextremode la plaza, y luego va debilitándose de campanario en campanario, y sedesvaneceenlastinieblas.

LACABAÑAENLAMONTAÑA

Elsolseponía,lasbrumascomenzabanasubirdelostorrentesqueseoíamurmurarprofundamenteenesosbarrancosperdidos.Nirastrodeviviendas.Estepuertosehacíacadavezmássalvaje.

Estaba totalmente agotado.Divisé a la derecha, amedia cuesta y a unospasosdelsendero,alpiedeunaaltarocavertical,unbloquedemármolblancomedio hundido en el suelo; un gran abeto muerto de viejo y caído de laescarpadurasehabíadetenidoeneste157bloquealrodarsobrelapendienteylocubríaconsuramajesecoyhorrible.Agobiadocomoestaba,estebloquey

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esteárbolmuerto,sobrelosque,enmipensamientoyocolgaba,comotiendasdecampaña,nuestrasmuletasynuestrasmantas,meparecióqueconstituíanundormitorioperfecto.

Llaméamiscompañeros,quemellevabanunosveintepasosdeventaja,yles expliqué mi arquitectura nocturna, declarándoles que mi intención eravivaquearallí.Azcoagasepusoareír. Irumberri,por todarespuesta,miróelhumodesupuroelevarsealsol.Escamuturra(elPuño)mecogiólamano:

—¿Creeusted,señorfrancés?¿Estádecididoaello?

—Noestoydecidido,dije,estoyreventado.

—¡Quieredormiraquí!

—Meresignoadormiraquí.

—¡Bah! Peromire de qué estará hecha sumorada. Sólo los muertos seacuestanenhabitacionesdemármolyabeto.

Los montañeses, como los marineros, son supersticiosos. Pues bien,declaroqueen lamontañasoymontañésyenelmarsoymarinero,esdecir,supersticioso en ambos casos y sin razonar, supersticioso, simplemente, talcomo se es a mi alrededor. La reflexión sepulcral de Escamuturra me hizopensar.

—Vamos, prosiguió, unos pasos todavía, amigo. Le juro, señor, que amediocuartodeleguadeaquívamosaencontrarbuenalbergue.

—¡Medio cuarto de legua enEspaña!, exclamé.Son las seis de la tarde,llegaremosamedianoche.

Escamuturramerespondiócongravedad:

—Llegaremos a medianoche si el diablo alarga el camino y dentro deveinteminutossielfrancésaprietaelpaso.

—Andemos,dije.

Lacaravanasepusoenmarchadenuevo.

Elsolsepuso,llegóelcrepúsculo;noobstante,debodecirqueeldiablonoalargóelcamino.Subíamosdesdehacíaalrededordemediahoraunsenderoescarpado que serpenteaba entre unos bloques de granito con los que sehubiera dicho que un gigante había sembrado la ladera de la montaña. Depronto apareció un prado de hierba, la hierba más suave, más fresca, másagradablealpieylamásinesperada.

Escamuturrasevolvióhaciamí.

—Hemosllegado,dijo.

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Miréantemíparaveradóndehabíamosllegadoynovimásquelalíneaoscuraydesnudadelamontaña.Lahierbaestabaencerradacomounaavenidaentredosmurosbajosdepiedrasquealprincipionohabíavisto.

Mientras, mis compañeros habían doblado el paso y yo había hecho lomismo.

Prontovisubirpocoapoco,comounacosaquesaledetierra,ydibujarseenelcieloclarodelcrepúsculounaespeciedemontículoangulosoyoscuroqueparecíauntejadorematadoporunachimenea.

Era,enefecto,unacasaocultaenunreplieguedelamontaña.

Alacercarme,lamiraba.Laluznosehabíaapagadoporcompleto.Hacíaloquesellamaenestiloestratégicounreconocimiento.

La casa era bastante grande y estaba construida, como las tapias de lahierba,conpiedrassecasmezcladasconbloquesdemármol;eltejadodecañascortadasimitabaunaescalera.DespuésheencontradoestamodaenaldehuelaspobresdelosPirineos.

Al pie delmuro vuelto hacia la ladera de lamontaña, había un agujerocuadradopordondesalíaunacapitadeagualímpidayfrescaquecaíasobrelarocaeibaaperderseenelbarrancoconunruidoanimadoyalegre.

Lapuertamacizaybajaestabacerrada.Sólohabíaunaventana,abiertaalladodelapuerta,muyestrechaytapadaensustrescuartaspartesporladrillostoscamentefabricados.

Estapobremoradatenía,comotodaslasviviendasaisladasdeGuipúzcoayNavarra,unairedefortaleza,peroeramásbiendesconfianzaqueseguridad,puesel tejadodecañallegabaalaalturadelantepechoypodíaforzarsea laplazaaentregarsesinmásartilleríaqueunacerillaquímica.

Además, no había ninguna luz en el interior, ninguna voz, ningún paso,ningúnruido.Noeraunacasa,eraunamasanegra,mudaylúgubrecomounatumba.

Escamuturraseapeó,seacercóalapuertaysepusoasilbarsuavementelaprimerapartedeunamelodíaextrañaymaravillosa.Luegoseparóensecoyesperó.

Nadasemovióenlacabaña.Niunsoplodeairerespondió.Lanoche,quehabíacaídocompletamente,agregabaalgotétricoyfúnebreaestesilenciotanmisteriosoytanprofundo.

Escamuturravolvióaempezarsumelodía;luego,cuandohubollegadoalamismanota,sedetuvo.Lacabañaguardósilencio.Escamuturracomenzóporterceravez,mássuavementetodavía,silbando,pordecirloasí,muybajito.

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Estábamos los cuatro inclinados hacia la puerta y estábamos atentos.Confiesoqueaguantabalarespiraciónyqueelcorazónmelatíaunpoco.

De repente, cuando Escamuturra acababa, la otra parte de lamelodía sedejó oír tan débilmente y tan bajo que eso era quizá más singular y másespantosotodavíaqueelsilencio.Eralúgubreafuerzadesersuave.

YPuñodiotrespalmadas.

Entoncesunavozdehombreselevantóenlacabaña,yheaquíeldiálogolacónico y rápido que se intercambió en la oscuridad en lengua vasca entreestavozquepreguntabayEscamuturraquecontestaba:

—Zuec?(¿Vosotros?)

—Guc.(Nosotros)

—Nun?(¿Dónde?)

—Emen.(Aquí)

—Cembat?(¿Cuántos?)

—Lau.(Cuatro)

Unachispabrillóenel interiorde lavivienda, seencendióunavelay lapuertaseabrió.Lentayruidosamentepuesestabaatrancada.

Unhombreaparecióenelumbraldelapuerta.

Sosteníaenlamanoyelevabaencimadesucabezaungrancandelabrodehierroenelqueardíaunaantorchaderesina.

Eraunodeestosrostroscurtidosytostadosquenotienenedad;podíatenertreintaaños,podíatenercincuenta.Porlodemás,bellosdientes,miradavivayuna sonrisa agradable, pues sonreía.Unpañuelo rojo le ceñía la frente, a lausanza de los arrieros aragoneses y apretaba sobre sus sienes sus cabellosespesosynegros.Teníalacoronillaafeitada,unaanchamuletablancaquelecubría desde la barbilla hasta las rodillas, un calzón corto de terciopelooliváceo,polainasdelanablancaconojalesnegros,zapatosdecuerdaynadamásenlospies.

Lagruesamechaderesinaagitadaporelvientodesplazabarápidamentelaoscuridadylaluzsobreestacara.Nadamásextrañoqueesasonrisacordialenesteresplandorsiniestro.

De repentemevio, y la sonrisa desapareció como se apagauna lámparasobrelaquesesopla.Suentrecejosehabíafruncido,sumiradaestabafijaenmí.Nodecíaunapalabra.

Escamuturra le tocó el hombro con la mano, y le dijo a media voz

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señalándomeconelpulgar:

—Adisquidea(Unamigo).

El hombre se apartó para dejarme entrar pero su sonrisa no volvió aaparecer.

Mientras, Azcoaga e Irumberri habían entrado las mulas en la cabaña;Escamuturray el anfitrión charlabanenvozbaja enun rincón.Lapuerta sehabía vuelto a cerrar e Irumberri la había atrancado de nuevo con cuidadocomosiestuvieraacostumbradoaestatarea.

MientrasAzcoagadescargabalamula,yomehabíasentadosobreunbultodesdeelquecontemplabaelinteriordelavivienda.

La casa sólo contenía una habitación, en la que estábamos, pero estahabitaciónconteníamuchascosas.

Era una gran sala baja cuyo techo, compuesto de traviesas y ripiasapoyadasaquíyallásobrevigasquehacíandepilares,dejabapasarycolgaren largas briznas el heno del que estaba llena la techumbre de la casa.Mamparascaladasqueparecíanmásunenrejadoqueunamampara,dibujabanenestasalacompartimentoscaprichosos.

Unodeestoscompartimentos,a la izquierdade lapuerta,comprendíaunángulo de la cabaña, la ventana, la chimenea, enorme caverna de piedrasennegrecidasporelfuego,ylacama,esdecir,unaespeciedeataúdenelquehacíanarrugas losmilplieguesdeun jergóncolordehumoydeunacolcharojiza.Eraeldormitorio.

Enfrente del dormitorio, otro compartimento contenía un ternero tendidosobre estiércol y algunas gallinas dormidas en una especie de caja. Era elestablo.

En el ángulo opuesto, en un tercer compartimento, se amontonaba unapirámide informe de troncos en punta y de gavillas espinosas, provisión deleña para el invierno. Algunos odres de vino y arreos de mulas estabancolocadosconciertocuidadoalladodelasgavillas.Eralabodega.

Habíaunacarabinaenelrincóndelmurodealladodelaventana,entrelabodegayelestablo;pero,enunúltimocompartimentollenodetodaclasedecosasrevueltas,viejasmuletas,viejoscestos,panderosreventadosyguitarrassin cuerdas, vi relucir bajo un cuévano de harapos la empuñadura de unanavaja, fina, negra y ribeteada de cobre como la manga de un andaluz.Distinguíenlaoscuridad,allado,dosotrescañonesdecarabinasdisimuladasbajounostraposyunaespeciedetrompademetalacampanadayanchaquealprincipio tomé por el extremo de una corneta de montaña, y que era untrabuco.Estemontóndetraposeraelarsenal.

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Ungranbloquederocaquellenabaelrincóndeladerechadelapuerta,ysobreelqueestabaconstruidoelmuro,hacíaunapendientedegranitoenelinteriordelacabañayservíadecabeceraaalgunasgavillasdepajatiradasenelsuelo.Sinduda,aquelloeralahospedería.

Un niño completamente desnudo que dormía probablemente sobre estapaja y al que nuestra llegada había despertado, se había puesto de cuclillassobrelapendientedegranito,conlasrodillasapretadascontraelpechoylosbrazos cruzados sobre las rodillas, y nos miraba con ojos asustados. En elprimermomentole toméporungnomo; luegoreconocíqueeraunmono;alfindescubríqueeraunniño.

Dosaltosmorillosdehierrolabrado,herrumbrososporelfuegoylalluvia,aparecíanenlachimeneaderechossobresuscuatropiesmacizosyalzabanenelextremodesuslargoscuellosdosbocasabiertas.Sehubieradichoqueeranlosdosdragonesdelaviviendaprestosaladraroamorder.

Porlodemás,nohabíaenlacabañamásutensiliodecocinaqueunasarténpara freír colgada en la chimenea la cual, con el candelabro de hierro, losmorillosylacama,componíantodoelmobiliario.

Habíaunajarradeaceitecercadelacamayalladodelapuertaotrajarrallenadeleche.Delbordedelajarradelechecolgabauncazodemaderadelaformamáseleganteymáspura.Eracasiunaescudillaetrusca.

Dos gatos delgados y amarillos, a quienes, como al niño, habíamosdespertado,rondabananuestroalrededorconunaireamenazador.Delmodocomonosmiraban, estaba claro que no hubieran pedido cosamejor que sertigres.

Tengociertaideadequeuncerdogruñíaenunrincónnegro.Lacasateníaeseolorazucaradoysosoqueexhalantodaslascabañasespañolas.

Porlodemás,niunamesa,niunasilla.Elqueallíentrabasequedabadepieosesentabaenelsuelo.Elqueteníaunfardosesentabaencima.Enestavivienda, lafrasesentarsealamesanoteníaningúnsentido:mequedéunosmomentossumergidoenestareflexiónmelancólica.Memoríadehambre.

Ensemejantescasoslasideastristesvienendelestómago.

Un ruidito gracioso, una especie de murmullo discreto y continuo quehabíaoídodesdemientradaenlacabañamesacódeesteensueño.Cuandonosetienequécomer¿quéhacerenunacasasinoesmirar?Miraba,pues,peronopodíadescubrirdedóndeveníaaquelruido.

Alfin,cuandobajélamiradahaciaelsuelo,distinguíenlaoscuridadunaespeciedevibraciónmetálica,unalíneademuaréluminosa,yreconocíqueunriachueloatravesabalacabañadepuntaapunta.

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Esteriachuelo,quecorríarápidamentesobreunplanooblicuoeinclinado,enunavigahuecahundida a ras de tierra, desembocaba en la cabaña enunagujero hecho en un muro y salía por el muro opuesto. Allí, hacía en elbarrancolapequeñacascadaquehabíavistoalllegar.

Habitación singular en la que la montaña parecía sentirse en su casa yentrabafamiliarmente;larocasealojabaenella,elriachuelolaatravesaba.

Mientras hacía estas observaciones en la actitud elegiaca de un hombresoñador que no ha cenado, las mulas, descargadas y sin bozal, arrancabantranquilamentelaslargasbriznasdehenoquecolgabandeltecho.

Alverlo,Escamuturrahizounaseñalaldueñodelacasa,quienlasempujóhaciaelfondodelacabañaylesechóacadaunaunhazdeforraje.

Mientras,miscompañerossehabíaninstalado,unossobreunfardocomoyo, otros sobre una silla demontar colocada en el suelo:Azcoaga se habíaechadocuanlargoera,envueltoensumuleta.

Eldueñohabíaamontonadoen lachimeneagavillasderetamasobreunapila de helechos secos. Acercó a ellas su antorcha de resina: en un abrir ycerrardeojosungran fuegochispeantesubióenelhogarcon torbellinosdedestellos, yunbello resplandor llameanteybermejo, que llenaba la cabaña,hizosobresalirenrelievesobreloshuecososcuros,lasgrupasdelasmulas,lajaulade lasgallinas, el ternerodormido, los trabucosescondidos, la roca, elriachuelo, las briznas de paja colgando del techo como hilos de oro, losásperosrostrosdemiscompañerosylosojosdespavoridosdelniñoespantado.

Los dosmorillos negros con bocas demonstruo se destacaban sobre unfondo de brasas ardientes y parecían dos perros del infierno jadeando en lahoguera.

Pero nada de eso, lo confieso, me llamaba la atención; ésta estaba, porentero,enotraparte.

Ungranacontecimientoacababadeproducirseenlacabaña.¡Elanfitriónhabíadescolgadodelclavolasartén!

NOTASSOBREESPAÑA

Álbumes

Elpasaporte.EnEspañasiemprelleváisacabodosviajes,elquevosotroshacéisyelquehacevuestropasaporte. ¡Qué terribleviajerounpasaporteenEspaña! No puede estar un momento tranquilo. A cada momento vuela de

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vuestrobolsillo,seabreydesaparece.Corredtrasél.

¿Estáenlagefetara?

¿luegoenlapolítica?

Después¡encasadelalcalde!

despuésalayuntamiento,

despuésalarefrendación.

Y cada vez media peseta. Ya habéis pagado para España un franco enParís,cincofrancosenBayonaparaelcónsul,dosfrancosenIrúnparaentrar.Ahorapagáiscincuentacéntimosalgendarmecadavezquesemueve,yhayquehacervisarelpasaporteencadaciudad,paracadapuertadelaciudad.Sicambiáis de opinión y de puerta, nuevo viaje del pasaporte. Cincuentacéntimos. Se pagan cincuenta céntimos a cada paso en España. Ayer fuidetenidoporunguardiamunicipaly llevadoa travésde laciudadacasadelalcalde. Reconocido inocente, el guardiamunicipalme pidió, por el trabajoquesehabíatomadoyelhonorquemehabíahecho,cincuentacéntimos.

¡PobreynobleEspaña!Haceunratounbribónconunabotargameseguíaporlacalle,gritandotrasdemí:¡Caballero!¡Señorcaballero!Mevuelvo,veoalpobrediablo, rebuscoenmibolsilloy le tiendocincocéntimos.Coge loscincocéntimosymepideelpasaporte.Lohabíatomadoporunmendigo;eraunfuncionariopúblico,elEstadohacealhombre.

Yluego,tambiéneraunmendigo.Puescogióloscincocéntimos.Mepedíaelpasaporteperonorechazabalalimosna.

Curaespañolqueseobstinaenhablarmeenfrancés.Terriblejerigonza.Endeterminado momento me hablaba de gramática y de lingüística y yo noentendía una palabra.Oía repetir a cadamomento esta frase poco clara: lestigresmortsaulogis.Medevanabalossesos.Alcabodeunratomedicuentadequeelbuencuraqueríadecir:l’etymologie.

El cura escribe en el libro de los viajeros en la fonda: Piensa aquí, ohmortal,quemuertotecomeránlosgusanos.

Yohecogidolaplumayheañadido:yquevivotecomenlaspulgas.

Mulasymuleros

Mulasesquiladas, excepto la colaque seutilizaparadibujarunaTen lagrupadelanimal.

Mulas con placas de cobre sobre el hocico, enjaezadas de gualdrapas delanadeborlasrojas,llevandoenormespescados,atunesoesturiones,cuyacolasale por debajo de la gualdrapa. Este pescado que va al paso, al sol, en la

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montañadebedellegarfresco.

Muleteros.Cabezasrapadas.Unpañueloatadoalrededor.

Másalsur,cabezasafeitadasyelpañueloseconvierteenunturbante.

Eselmejortocadoacausadelsudorquecaeríadeloscabellosalosojos.

1. °Muletero.Calzón corto,medias azules, chaqueta de terciopelo, gransombreroredondodeanchasalas.Mantablancadecuadrosrojosalhombro.Alpargatas.

2. °Sombrerodepaja con cintanegra, calzóncorto,mediasblancas condibujos en realce.Bulto al final deunbastón.Lamuleta, abigarramientodeamarillo,azul,verdeyrojo,alhombro.

Sus calzones desabrochados en la rodilla dejan ver sus corvas ásperas ypeludas.

Losmulerosvascosalosquemeuno.

Travesía formidable. Recodo espantoso. Sendero estrecho salpicado depiedrecitasredondascuyorecodoseperfilaabruptoenelabismoyenelcielo.Lamula se paró en seco, sentía temblar todos susmiembros debajo demí.Perohabíaqueavanzar.And’usted,megritóEscamuturra.Empujoalamula,seapoyaenlosjarretestraseros,selanza,laspiedrasruedanbajosuspiesporelprecipicio:pasadeunsalto.

Cocina

Unonosabequécarnecome.Esroja,delgadaydura.—¿Esbuey,cerdo,cordero,perro,caballo,camello,oso?—Esternera.

Pamplona. —¿Qué es esto? exclamé horrorizado. Me respondieron contranquilidad:langosta.Entoncesmeacordédequeelpescadollegaenmulo.

Una cosa con aceite. Uno mastica. Los dientes se le enredan con unospelos.Pelucarellena.

Hierbas con sabor a farmacia aderezadas con aceite rancio a guisa dejudíasverdesalainglesa.

Nohayazúcar.Unaespeciedeazúcarterciadodecoloramarillomezcladoconhormigasymoscas.

Lasirvienta,con laspiernasdesnudas,espanta lasmoscasconunbastónadornadoconunplumeromientrascenas.

No hay mantequilla. Ni leche. Ni posible café. Y eso en los mejoreshostales.

Portodasparteselazafrán,elpimentón, lacanelaylapimienta.Siempre

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cerdoentodaslasformas.

Habitantes

Muchas muchachas bellas, ninguna mujer bella. —Mujer aragonesa.Rostromoreno.Cofia-toquilla deunablancura resplandeciente.Chaqueta dehombredeterciopeloverde-broncedemangasapretadas.Faldónnegrodetela,milplieguesalrededordelacintura.Mediasazulesrecamadas.

Cuando se entra aquí en una cabaña y se ve este interior indigente ydesnudo, si seechaunvistazoalpaís,aestanaturalezaadmirableque lodatodo,quetodoloprodiga,trigo,maíz,viñas,manzanos,robles,olmos,pinos,montañas,ríos,torrentes,golfos,minasdeoro,deplata,deplomo,dehierro,canterasdearenisca,decal,deyeso,degranito,demármol,unosepreguntacómo lo ha podido hacer el hombre para extraer de tanta riqueza, tantamiseria.

¡Oh! ¡Si esta gran nación encontrara a un gran hombre, cuántas cosasgrandesharía! ¡Quémiseria! ¡NecesitaraunNapoleónyencontrarseconunEspartero!

A estos oficiales presumidos y arqueados les gusta demasiado el adornoparaquenolesgustelagloria.

DEBAYONAAPAU

Notas

14deagosto

Cuatrodelamadrugada.—Imperial.—Brumas.—Grandesllanuras.—Elsolenlavista.—Unreguerodevaporesseñalaala169derechaeltorrentedePau.—HaciaelmediodíanosedistinguíanlosPirineosmásqueporalgunasestrías blancas en el horizonte, como si el vestido azul del cielo raído enalgunos lugaresdejaraver su tramadeplata.Enungranburgo,enBianvos,creo,colinarematadaporunabellaruina.MáslejosPeyrehorade.Elnombreparece indicar un antiguo gnomon, quizás un menhir cuya sombra al girardecíalahora.

Orthez.—Bella y alta torre cuadrada de los antiguos vizcondes. Ciudadalegreyabiertaalsol.Alaentradadelavilla,campesinasqueibanalmercadoseponíaningenuamentelasmediasenlacalle.

En un bonito valle desierto dosmujeres llevaban a pacer a unamanadacompuesta por una sola oca. Cada una de estas dos mujeres parecía muy

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atareadaenguardarsumediaoca.Laocaguasonaparecíaburlarsedeellas.

Pau.—Elcastillo.Nosevenmásque tresocuatrosalasmediocrementerestauradas, pero admirablemente amuebladas, con los viejos arcones y lasviejastapiceríasdelguardamuebles.ComoesperanalduquedeMontpensier,sehanencerado lassalas.Un lacayoencargadodeprotegerelparquéquiereimpedirme que vaya a ver una estatua de Enrique IV en el gran salón delprimerpiso.Zarandeoallacayoyvoyamirarlaestatua.Bella,fina,espiritualydelicadaesculturadelsiglodieciséis.Sinembargo,yaeselfin.LapesadezdeLuisXIIIsedejasentir.

Mehagoabrirdemaneraimperativalagrantorre.Admirablevistadesdelaazotea. Todos los Pirineos. Toda la ciudad. Tejados de pizarra. Una joveninglesaalaquehabíahechosubirconlaspersonasquelaacompañaban,entrelascualeshabíaunhabitantedelaciudad,considerabaconmuchacuriosidadunacasabaja,cerrada,aisladaenunjardín.Niunaventanaabierta.Lasparrasylashiedrasescondiendolasparedes.Unhombretrabajandoeneljardín.EslacasadelverdugodePau.Aquelhombre, eraelverdugo.Es rico,decíaelhabitantedelaciudad.

Puerta de la capilla. Renacimiento; restaurada de un modo maravilloso,completo,exquisito.Estropeada,sinembargo,porunacruzdemalgustoquesustituye a lamoldura de la imposta.Admirables escaleras de caracol, bienrestauradas.

Cuna de Enrique IV. El caparazón de tortuga gastado por los bordes.Realmente ¿es auténtica? Ridículamente cubierta con un haz de picas demadera dorada y con un casco de cartón con penachos blancos estilo LuisXVIII. Una reliquia del siglo dieciséis y el monarquismo de flores de lispanzudasde1814.Encuentrochillónymolesto.

Pau—Ciudadalegre,bonita,limpia.Demasiadorehechaymodificada,loque le quita su aire histórico.La zanja que abre el viejo foso a través de laciudadesloúnicoquehaconservadolaantiguafisionomíadelPaudeAntoniodeBorbón.Viejas casasdepizarra.Desiguales, entrecortadaspor accidentescuriosos de arquitectura, y desplegando en todos sus pisos los defectosoriginalesyextrañosdelaalbañileríadomésticadelsigloquince.

DEPAUACAUTERETS

Notas

Lasseisdelamañana.Llueve.Lalluviaarriba,eltorrenteabajo,mezclansuruido.Rutapintoresca,sombreada,verdeyalegreapesardelmaltiempo.

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LosPirineosenelhorizonte.Cimasquebradas,cortadas,retorcidas,torneadas,como toqueteadaspor lamano formidabledeungigante.Pequeños lagosdenieveenlosbaches.

Ya no se oyen aquí aquellos nombres lanzados a voz en grito por losarrieros españoles a sus mulas: ¡La Generala! ¡La Capitana! El cocherobearnésdiceasusjumentosenelhablaregionalyamediavoz,conelacentooraburlónoracariñoso:¡Yogrisa!¡Yoblonda!

Enunpueblo,estainscripciónenunapuerta:

LOQUEHADESENOPUEDEFALTAR(«sic»)

SesientelavecindaddeEspaña.

Aquí, los tejados de pizarra, por todas partes; tejados agudos, inclinadospara que corran las nieves y las lluvias.Haced unas leguas, atravesad estasmontañas,encontraréis los tejadosplanos, las tejashuecas.Aquí lospueblosdelasArdenas:allílospueblosdeCalabria.ElnorteestáenunavertientedelosPirineos,elsurenlaotra.

San Pe. —Encantadora ciudad con vestigios del siglo quince y deldieciséis.Lascampesinassalendemisaenlargasfilas,vestidasdenegro,concapuchasgrises,blancas,rojas.Sediríanprocesionesdereligiosasdetodaslasórdenes(EnCauteretselefectotodavíaesmásextraño.Llevanlacapuchagrisyvandescalzas.SanAntonioporarriba.Maritornesporabajo).

Lourdes.—Llegadamágica.Magnífico torreón del siglo trece sobre unaroca.El torrente a un lado, la ciudad al otro.Al fondo, lasmontañas, altas,abruptas,cortadasporzanjasprofundasdedondesubenlasbrumas,elviento,elruido.

EnLourdescomienzalagrangargantadelAltoPirineoqueseensanchaenVidalos,seabreysedivideencuatrobarrancos,yformaestainmensapatadeocacuyocentroesArgelèsycuyascuatrouñaslleganaArbeostaloccidentepor el valle de Estrem de Salle y a Aucun por el valle de Azun; al sur, aCauterets por el estrecho de Pierrefitte, y, al levante, a Barèges por eldesfiladerodeLuz.—LagargantadeLourdesaArgelesespordecirloasíelmango.Comoelbrazodeestamanoabierta.

Lourdes es la puerta delAlto Pirineo. En 1755 sintió la repercusión delterremotodeLisboa.

La red central de los Pirineos estaba vigilada en la Edad Media. Cadaarticulacióndelosvallesteníasucastilloquedivisabalosdoscastillosdelosdosvallesvecinos,ysecomunicabaconellosporfuegos.Hoyendíasevensus ruinas,queañadenun inmenso interésalpaisaje:nadamásemocionantequelasruinasdelhombremezcladasconlasruinasdelanaturaleza.

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El torreón de Lourdes veía las tres torrecillas del castillo de Pau, quedivisaba la torrecuadradadeVidalos, lacualpodíacomunicarseporseñalescon el antiguo Castrum Emilianum construido por los romanos y vuelto alevantarporCarlomagnosobrelacolinadeSanSabino,queseuníaatravésdelasmontañascon la fortaleza feudaldeBeaucens.LasseñalesseadentrabanasídetorreentorreenelvalledeLuzhastaelcastillodeSantaMaría,yenelvalledeGavarniehastalaciudadeladelosTemplarios.LoscastellanosdelosPirineoscomolosburgravesdelRinseadvertíanunosaotros.Enunashoraslosbailíasestabanenpie,lamontañaardía.

Loscampesinos,cosanotableytotalmentelocal,noodianestoscastillos.Tenían la sensación de que estas fortalezas, aun dominándolos e inclusooprimiéndolos,protegíanlafrontera.FueelpueblodelasmontañaselquedioaunodeestoscastilloscercadelpuertodeOssauelnombredeBon-Châteauquetodavíaconserva:Castellouhon.

CAUTERETS

ALuisB.

Cauterets

Os escribo, querido Luis, con los ojos peor que nunca. Escribiros, sinembargo,esunadulceyviejacostumbrequenoquieroperder.Noquierodejarcaerniunasolapiedradenuestraamistad.Prontoharáveinticincoañosquesomos hermanos, hermanos por el corazón, hermanos por el pensamiento.Vemoslacreaciónconlosmismosojos,vemoselarteconelmismorespeto.OsgustaDantecomoamímegustaRafael.Hemosatravesadojuntosmuchosdíasdeluchaydepruebasinquesedebilitaranuestrasimpatía,sinretrocederniunpasoennuestroafecto.Sigamossiendo,pues,hastaelúltimodíaloquefuimoselprimero.Nocambiemosnadadeloquefuetanbuenoytandulce.EnParísestrechémonoslasmanos;ausentes,escribámonos.

Necesitocuandoestoylejosdevosqueunacartaosvayaadeciralgodeloqueveo,deloquepienso,deloquesiento.Estavezserámáscorta,esdecir,menoslargadelohabitual.Misojosmeobliganavelarporlosvuestros.Noosquejéis,tendréismenosgalimatíasylamismaamistad.

Vengodelmaryestoyenlamontaña.Sóloes,pordecirloasí,cambiardeemoción.Lasmontañasyelmarhablanalmismoladodelespíritu.

Siestuvieraisaquí, (nopuedoimpedirelsoñarconestoconstantemente),¡qué vida maravillosa llevaríamos juntos! ¡Qué cuadros os llevaríais en laimaginaciónparaentregarlosluegoalartemásbellostodavíadeloqueoslos

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habíadadolanaturaleza!

Figuraos,Luis, que cadadíame levanto a las cuatrode lamadrugada, yqueaestahoraoscurayclaraalavez,mevoyalamontaña.Andoalolargode un torrente, me hundo en la garganta más salvaje que haya y, con elpretexto de bañarme en agua caliente y beber azufre, tengo cada día unespectáculonuevo,inesperadoymaravilloso.

Ayer, la noche había sido lluviosa. El aire era frío, los abetos mojadosestabanmásnegrosquedecostumbre.Lasbrumassubíandetodaslaspartesde los barrancos como los humos de las fisuras de una solfatara. Un ruidohorrorosoyterriblesalíadelastinieblas,abajo,enelprecipicio,bajomispies;eraelgritorabiosodeltorrenteocultoporlaniebla.Algovago,sobrenaturaleimposiblesemezclabaconestepaisaje;todoestabaentinieblasytodoestabacomopensativoamialrededor;losespectrosinmensosdelasmontañassemeaparecíanporlosagujerosdelasnubescomoatravésdemortajasdesgarradas.Elcrepúsculono iluminabanada: sólo,porunagrietaencimademicabeza,divisaba a lo lejos en el infinito un rincón de cielo azul, pálido, helado,lúgubreyresplandeciente.Todoloquedistinguíadelatierra,rocas,bosques,prados,glaciares,semovíaendesordenenlosvaporesyparecíahuir,llevadoporelvientoatravésdelespacioenunagigantescareddenubes.

Estamañana, la nochehabía sido serena.El cielo estaba estrellado; pero¡quécieloyquéestrellas!Sabéis,estefrescor,estagracia,esta transparenciamelancólicaeinexpresabledelamañana,lasestrellasclarasenelcieloblanco,una bóveda de cristal salpicada de diamantes. En esta bóveda luminosa seapoyabanpor todaspartes lasenormesmontañasnegras,velludas,deformes.Las de oriente recortaban su cima sobre lo más vivo del alba; sus abetosparecían esas hojas de las que los pulgones no dejan más que las fibras yhacen una puntilla.Las de occidente, negras al pie y en casi toda su altura,teníanenlacimaunaclaridadrosa.Niunanube,niunvapor.Unavidaoscuraymaravillosa animaba la ladera tenebrosa de lasmontañas; se distinguía lahierba,lasflores,laspiedras,losbrezos,enunaespeciedehormigueosuaveyfeliz. El ruido del torrente ya no tenía nada de horrible, y era un granmurmullomezcladoaestegransilencio.Ningunaideatriste,ningunaansiedadsalía de este conjunto lleno de armonía. Todo el valle era como una urnainmensaenlaqueelcielo,durante lashorassagradasdelalba,derramabalapazdelasesferasyelresplandordelasconstelaciones.

Me parece, amigo mío, que estas cosas son más que paisaje. Es lanaturaleza vislumbrada en ciertos momentos misteriosos en los que todoparece soñar, casi he dicho pensar, en los que el alba, la roca, la nube y elmatorral vivenmás visiblemente que en otras horas y parecen estremecerseconelsordolatidodelavidauniversal.

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Visión extraña y que paramí estámuy cerca de ser una realidad: en losmomentos en los que los ojos del hombre están cerrados, algo desconocidoapareceenlacreación.¿Nopensáiscomoyo?¿Nosediríaqueenlashorasdelsueño,cuandoelpensamientocesaenelhombre,comienzaenlanaturaleza?¿Acaso la calma esmás profunda, el silenciomás absoluto, la soledadmáscompleta y entonces el soñador quevela puede captarmejor en sus detallessutiles y maravillosos el hecho extraordinario de la creación? ¿Acaso esalgunamanifestacióndelagraninteligenciaqueentraencomunicaciónconelgran todo, alguna actitud nueva de la naturaleza? ¿Se sientemás a gusto lanaturalezacuandonoestamosallí?¿Sedespliegamáslibremente?

Es cierto que, al menos aparentemente, hay para los objetos a los quellamamos inanimados una vida crepuscular y una vida nocturna. Esta vidaquizás sólo está en nuestra imaginación; las realidades sensibles se nospresentan a ciertas horas bajo un aspecto inusitado; nos conmueven; seproduceunespejismoennuestrointeriorytomamoslasideasquenossugierenparaunavidanuevaquetienen.

He aquí las cuestiones. Decidid. Respecto a mí, me limito a soñar.Consagromi espíritu a contemplar elmundo y a estudiar losmisterios.Mepasolavidaentreunsignodeadmiraciónyunsignodeinterrogación.

ORILLASDELTORRENTEDEMARCADAU

Apuntes

18deagosto.Cauterets

Inmenso desprendimiento. Las piedras dispersas han rodado hasta eltorrente.Todavíatienentodoeldesordendelacaída.Secreeríaquecayeronayersinoestuvieranroídasporloslíquenes.Unadeellas,lamásgrande,estápartida por la mitad. Un pastor sueña en estas rocas, con el ruido de estanaturaleza tumultuosa. Las cabras balan y están colgadas. Cojo una granlangostaverdequesedejatocar.Luego,lapongosobreunarocaysequedaenel lugarenque lahepuesto.Un lagarto saledeunagrieta.La langostayellagarto se miran. El lagarto se acerca. La langosta huye volando como unpájaroyvaacaeralolejosenlasaltashierbas.

Paso el puente de madera en la confluencia de los dos torrentes deMarcadauydeLaitour.Unolordeazufresaledeltorrente.Aquíesespantoso.Esunderrumbamientodenievelíquida.Ruidofurioso.Alasorillas,lasflorescrecen en abundancia; pequeños brazos del torrente hacen sobre pequeñosbloques cascadas microscópicas. Hay pequeñas charcas tranquilas con el

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fondodeguijarrosquesediríanarregladosporunniñoparasujardín.Unrayode sol pasa a través de las nubes y hace de cada gota de agua una chispa.Bellos charcos verdes. Todos los verdes. Verde claro, verde negro. Losgranitosy losmármolesmanchadosderosaquesedivisana travésdelaguaglaucaveteadadeluzparecenágatasgigantescas.

Hesalidoporunsolardienteyheaquíqueunanubegrisypesadainvadetodoel cielo.Vaa llover.Me refugiobajo lapuertade losbañosdelprado.Unaviejaquehacepuntomeveentrarygruñe.Rostroestropeadoyhorriblemiseria; cara en harapos bajo una capa a jirones.Al ver queme obstino enquedarmeyquehecogidounasilla,selevanta,searrastraapoyadasobredosbastones hacia un pasillo oscuro y se va. —Cojo en una grieta del muroexterior una bella flor amarilla que tiene la forma del tulipán y el olor delalbaricoque.

La tormenta se acerca.Grandes y sonoras gotas de lluvia caen sobre losárbolesylasrocas.Unrayo.Trueno.Untruenoenestasgargantasyanoesuntrueno; es un pistoletazo, pero un pistoletazomonstruoso que estalla en lasnubes, cae en la cimamás cercanay rebotademontaña enmontaña conunruidoseco,siniestroyformidable.—Yaestálloviendohorriblemente.Todoloque no sean nubes y lluvia ha desaparecido. Es una especie de oscuridadpálidaentrecortadaporrayosenlaqueyanoseoyenmásquedosrugidos;eltorrente que brama sin cesar y el trueno que retumba de vez en cuando.Pensabaenestedoble ruidoymedecía:el torrenteseparecea la rabiayeltruenoalacólera.

Notas

23deagosto.Lastres.

Después de dos horas de subida, inmensa pradera con dos o tres pobrescabañascuyosjardinestienenalgunalechugaraquíticayvalladosdemármol.Aladerecha,untorrente.Delantedemí,unenormebloquedemármolblancoyunviejotroncoseco.Amialrededor,montañasmagníficas.Losrayosdesolrecortanenellasanchassierrasdelucesysombras.Pequeñoslagosdenievecercadelcieloenlasanfractuosidades.Inmensosderrumbamientosdepizarrasbrillanalláabajo,alsol,deunmododistintoqueelagua,deunmododistintoque el hielo. Es como la espalda de un enorme dragón. Anchos paños deoscuro y de claro. Planos inmensos y simples. Cuatro montañas llenan elhorizonte.Sólounahierba cortay ralay algunasmalezas.Eso, noobstante,constituyeunagigantescafundadeverdorquecubrelosmonteshastaellugarendondese levantan lospuertos.El torrentecorre tranquiloycasiserenoalfondo del barranco. Ningún ruido. Ninguna voz. Cielo azul. Profundatranquilidad. Soledad absoluta. Nada he visto todavía más bello y másgrandiosoenlosPirineos.

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24deagosto

Dos torrentes forman la Y. Sobre esta Y, puente circular de triplearticulación, de abetos tirados de roca en roca. En el primer torrente otroscuatropuentesenloscuatropisosdelamontañaformadosdetroncosdeárbol.Derrumbamientoderocas.

Torrentedeaguasobreuntorrentedepiedras.

1erpuente.Abetos secosconsus ramas recortadas,quepuedenservirdepalodeperiquitoalososos.Enunodeestosabetos,queeshueco,sehahechofuego.Esunachimeneabastanteancha.Líquenesdeabundantefrondavivensobre estos esqueletos. Vegetación con varias capas. Todas las flores de lamontaña.

Agua verde y tranquila en una ensenada debajo del salto de agua conabetosmuertosquecuelganencima.

2.°puente.Dosmurosnegros.Laluzseagarraalasprotuberanciasyhaceenellaspequeñas terrazasbrillantescubiertasdehierbasy flores.Elaguaesluminosa.Laluzestámojada.Entrelasdosparedesnegras,eltorrenteblanco.Al fondo, una cascada de cuatro pisos. Árboles cortados por los leñadores.Bosque.Montesinmensosdebajo.

3erpuente.Otracascada.Arcoiris.Elsaltodeaguacaesobreunrellano,luego se precipita en el abismo. Bajo a él agarrándome a las raíces de losárboleshastaunarocaquesobresale.Elpuenteestásobremicabeza.Larocaque recibe el rebote del salto de agua está agujereada como una esponja.Brumaylluvia.

Vuelvoasubir.Lasramaspodridasserompenconfacilidad.

Lago de Gaube. —Mil trescientos pies. Nuestra vieja Notre-Dame seapilaríaseisvecessobresímismaantesdequelaaltabalaustradadesustorresllegaraa la superficiedel agua.Se sumergiría lagranpirámide, secolocaríasobre Cheops el Munster de Estrasburgo y sobre el Munster la aguja deAmberes,yapenaselextremodelaagujadeAmberessobresaldríaporencimadellagocomolapuntadelmástildeunbuquenaufragado.

Vallemuysalvaje.Bosquedepinosaplastadoporunamontañaquesehadesplomado.

Árboles desmochados, árbolesmuertos.Aquí los años, los truenos y losaludessonlosúnicosleñadores.

El lago; las cuatro de la tarde —El charco de agua más verde, másgracioso, más bonito, más alegre, rodeado de rocas horribles, groseramentetalladas,deformadas,arrasadas,terribles.Alfondo,lasnievesdelVignemale,lamásaltamontañafrancesa,formanunainmensaYechadahaciaoriente.Al

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final,una transparenciabajo laqueseven losgranitos,peroquedesaparecerápidamente. Las grandes sombras de la peña caen sobre la escarpaduraoccidentalcomoárbolesdealmena.

Primerplano.—Cabañaenlaquebebenkirsch;unajaulallenadegallinas,patos;peñaqueformaunapequeñapenínsula.Seveunaespeciedetumbademármol blanco, rodeada por una reja. Es de unos ingleses que se ahogaronaquíycuyoepitafioreza:

EnmemoriadeWilliamHenriPattison,escudero,

ahogadodeLincoln’sinn,enLondres,

ydeSarahFrences,suesposa,

de31añosunoy26laotra,

casadosdesdehacíasólounmes.

Unterribleaccidentelosarrebatóasuspadres

yasusamigosinconsolables.

Fueronengullidosporestelago

el20deseptiembrede1842.

Susrestos,transportadosaInglaterra,

reposanenWilhamenelcondadodeEssex.

Agua glacial. Quien cae en ella se muere. Hacía noventa años que elpescadorestabaallíynohabíavistoanadielobastantevalienteparabañarse.Cuesta quince céntimos por persona entrar en el recinto de la tumba. Hecogido cinerarias en el granito suspendido sobre el lago.He resbalado y heestadoapuntodecaeralagua.Estohubierarepresentadounasegundatumba.Hubierancobradotreintacéntimos.

Cauterets,26deagosto

El valle es apacible, el escarpamiento es silencioso. El viento calla. Derepente, enun recodode lamontaña aparece el torrente.Es el ruidodeunapelea,ytienesuaspecto.Loscombatientesaúllanderabiayunocreevervolarlosproyectiles.—Nosacercamos.—Anchoshoyosformangrandescubasenlas que el agua salta y bota, cubierta de espuma como en una olla enormecalentadaenunfuegoquenuncaseapaga.

Troncosdeárbolesmonstruosos,raíceshorribles,descarnadasydeformes,ruedanenel torrentecomoesqueletosdehidras.—Lohorribleestáaquíportodaspartes.

Estoscaballosdemontañasonadmirables,pacientes,mansos,obedientes,

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llenosde instintosvariados.Subenescalerasybajanescalas.Andansobre lahierba,elgranito,elhielo.Siguenelbordeextremodelosprecipicios.Andancondelicadezaycongracia,comogatos.Verdaderoscaballoscorrientes.

Elmíoeracuriosoyteníasuoriginalidad.Parecíangustarlelasemociones.Siempre escogía para andar por él justo el borde de todos los abismos queencontrábamos. Parecía decirse: este señor es un artista, un conocedor.Hayque hacérselo ver bien todo. ¡Ah! ¿Quieres torrentes, parisino? ¿Quierestorrentes pirenaicos, cascadas, abismos, precipicios, emociones? Pues bien,aquíestán.Mira,inclínate,aquí,yaquí,yaquí.¿Tienesbastante?

Trotaba así suspendido sobre escarpaduras de ochocientos pies deprofundidadconunpequeñotorrenteazulyoscuroabajo,bajolosojos.Tratéalprincipiodehacerletomardireccionesmenospintorescas,peroseobstinó,ycuandovi que era su afición, tenía demasiado interés en estar a bien con élparacontrariarlo,yledejabahacer.

GAVARNIE

CuandosehapasadoelpuentedeDarroucatsysóloseestáauncuartodehora de Gèdre, dos montañas se separan de pronto y os descubren algoinesperado.

Quizás hayáis visitado los Alpes o los Andes: tenéis desde hace unassemanaselPirineobajovuestramirada;sealoquefuereloquehayáispodidover,loquedivisáisahoranosepareceanadadeloquehabéisencontradoenotra parte. Hasta aquí, habéis visto montañas: habéis contempladoexcrecenciasdetodaslasformas,detodaslasalturas:habéisexploradocimasverdes, laderas de gneis, de mármol o de pizarra, precipicios, cimasredondeadas o serradas, glaciares, bosques de abetos mezclados con nubes,picachosdegranito,picachosdehielo;pero,lorepito,enningúnlugarhabéisvistoloqueahoraveisenelhorizonte.

En medio de las curvas bruscas de las montañas erizadas de ángulosobtusos y ángulos agudos, aparecen bruscamente líneas rectas, simples,serenas,horizontalesyverticales,paralelasoquesecortanenángulosrectosycombinadasdetalmodoquedesuconjuntoresultalafiguraresplandeciente,real,penetradadeazulydesoldeunobjetoimposibleyextraordinario.

¿Es una montaña? Pero ¿qué montaña ha presentado jamás estassuperficies rectilíneas, estos planos regulares, estos paralelismos rigurosos,estassimetríasextrañas,esteaspectogeométrico?

¿Esunamuralla?Heaquítorres,enefecto,quelaapuntalanylaapoyan,

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heaquíalmenas,cornisas,arquitrabes,lashiladasylaspiedrasquelamiradadistingue y casi podría contar: he aquí dos brechas cortadas a lo vivo quedespiertan en el espíritu ideas de sitios, trincheras, asaltos; pero he aquítambiénnieves, anchas franjasdenieve colocadas sobre estashiladas, sobreestasalmenas,sobreestosarquitrabesysobreestas torres.Estamosenplenoveranoyamediodía; son,pues,nievesperpetuas.Ahorabien,¿quémuralla,quéarquitecturahumanasehaalzadojamásalniveldelasnievesperpetuas?Babel,elesfuerzodelgénerohumanoentero,sehundiósobresímismaantesdehaberloalcanzado.

¿Quéespuesesteobjetoinexplicablequenopuedeserunamontañayquetiene laalturade lasmontañas,quenopuedeserunamurallayque tiene laformadelasmurallas?

Esunamontañayunamurallaa lavez:eseledificiomásmisteriosodelmásmisteriosodelosarquitectos;eselcoliseodelanaturaleza:esGavarnie.

Imaginaos esta silueta magnífica tal como aparece al principio a unadistanciadetresleguas:unalargayoscuramuralla,todaslasprotuberanciasytodoslosplieguesdelacualestánmarcadosporlaslíneasdenieveytodaslasplataformasdelacualcontienenglaciares.Haciaelcentro,dosgrandestorres;unaqueestáalevante,cuadradayvolviendounodesusánguloshaciaFrancia;laotra,queestáaponiente,comosinofueratantounatorrecomounhazdetorrecillas;ambascubiertasdenieve.A laderechadosprofundascortaduras,lasbrechasqueserecortanenlamurallacomodosvasosquelasnubesllenan.Porúltimo, siemprea laderechayenel extremooccidental,unaespeciederebordeenormeplegadoenmilgradas,queofrecealavista,enproporcionesmonstruosas,loquesellamaríaenarquitecturalaseccióndeunanfiteatro.

Imaginaosestotalcomoyoloveía:lamurallanegra,lastorresnegras,lanieve deslumbrante, el cielo azul; algo completo, en fin, grandioso hasta loinaudito,serenohastalosublime.

Éstaesunaimpresiónquenosepareceaningunaotra;tansingularytanpoderosa a la vez que borra todo el resto y que nos hace por algunosmomentos, incluso cuandoestavisiónmágicahadesaparecidoenun recododelcamino,indiferentesatodoloquenoseaella.

Elpaisajequeosrodeaes,noobstante,admirable;entráisenunvalleenelquetodaslasmagnificenciasytodaslasgraciasosenvuelven.

Pueblosendospisos,comoTracy-le-HautyTracy-le-Bas,Gèdre-DessusyGèdre-Dessous, con sus aguilones escalonados y su vieja iglesia de losTemplarios,seacurrucanysedesplieganenlasladerasdelasdosmontañas,alolargodeuntorrenteblancodeespuma,bajolasmatasalegresyfantásticasdeunavegetaciónmaravillosa.Todoestoesvivo,arrebatador,feliz,exquisito.

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EsSuizaylaSelvaNegraquesemezclanbruscamenteenlosPirineos.

Milruidosgozosososllegancomolasvocesylaspalabrasdeestesuavepaisaje:cantosdepájaros,risasdeniños,susurrosuave,temblordelashojas,soplosamainadosdelviento.

Noveisnada,nooísnada:apenaspercibísdeestegraciosoconjuntounaimpresión dudosa y confusa. La aparición de Gavarnie está todavía antevuestros ojos y resplandece en vuestro pensamiento como esos horizontessobrenaturalesquesevenavecesenelfondodelossueños.

Porlanoche,alvolverdeGavarnie,tomonotadeunmomentoadmirable.Heaquíloquecontemplodesdemiventana:unagranmontañallenalatierra;unagrannubellenaelcielo.Entrelanubeylamontañaunafranjadelgadadelcielocrepuscular,claro,vivido,límpido,yJúpiterbrillando,piedradeoroenunriachueloazul.Nadamásmelancólicoymástranquilizadorymásbelloqueestepuntitodeluzentreestosdosbloquesdetinieblas.

LUZ

Luz es una encantadora ciudad vieja —cosa rara en los Pirineos,—deliciosamentesituadaenunprofundovalletriangular.Tresgrandesrayosdeluzentranenellaporlostreshuecosdelastresmontañas.

CuandolosmiqueletesyloscontrabandistasespañolesllegabandeAragónpor la brecha de Roldan y por el negro y horrible sendero de Gavarnie,divisaban de pronto en el extremo de la garganta oscura una gran claridad,comoeslapuertadeunabodegaparalosqueestándentro.Seapresurabanyencontrabanungranburgo iluminadoporel solyvivo.Aesteburgo lohanllamado,pues,Luz.

Hay allí una extraña y curiosa iglesia construida por los Templarios.Fortalezatantocomoiglesia,consurecintoalmenadoysupuertatorreón.

He dado una vuelta entre la iglesia y el muro almenado. Allí está elcementerio, lleno de grandes pizarras donde unas cruces y nombres demontañesestalladosconunclavoseborranbajolalluvia,lanieveylospiesdelostranseúntes.

Unapuerta,hoytapiada,eralapuertadelos«cagots».Los«cagots»eranparias.Supuertaerabaja,a juzgarpor la líneavagaquedibujan laspiedrasquelatapian.

Lapiladeaguabenditaexterioresunamaravillosapilabizantinacondoscapitelescasirománicos.

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Mehedetenidoenunainscripcióndetumbaborradaporeltiempo,rayadaconuncuchillo,cubiertadepolvo.Sedistinguenalgunaspalabrasespañolas.Aquí. Abrís. Sin embargo las palabras filia de… parecen indicar el hablaregional. He descifrado más o menos la última línea, que no tiene ningúnsentido:

subdeseralofe

Losmodillones del muro exterior del ábside llevan dibujos curiosos. Elpórticoprincipal,querepresentaaJesúsentreloscuatroanimalessimbólicos,esdel románicomásbello, firme, robusto,poderosoysevero.Hayrestosdepinturas en la pared que representanmosaicos y edificios. El interior de laiglesiaesungranerocualquiera.

Bajolabóvedadelpórticodelatorredeentrada,unaspinturasbizantinas,restauradasymedioblanqueadasconcal,hanperdidomuchodesucarácter.Enloaltodelabóveda.Cristo,conlacoronaimperial.Debajo,unosángelesdel juicio soplan por sus trompetas esta inscripción: SURGITE MORTVY,VENYTE.AD. JUDICIUM.En las cuatroesquinasalgunosvestigiosde loscuatro evangelistas. El buey, con la inscripción SANCLUC. El águila, conSANC…Elmoho ha hecho una nube en la que el resto se pierde. El leónalado,deunbello estilo, con la inscripciónSANTMARC.En laoscuridad,unacabezadeángelconunrestodeleyenda…CTEMYCHAEL.

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