Los Residuos Urbanos en la Comunidad Valenciana. Estado de la Cuestión
-
Upload
imedes -
Category
Technology
-
view
5.197 -
download
5
description
Transcript of Los Residuos Urbanos en la Comunidad Valenciana. Estado de la Cuestión
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 1
LOS RESIDUOS URBANOS EN LA COMUNIDAD VALENCIANA: ESTADO DE LA CUESTIÓN
UNIVERSITAT DE VALENCIA IMEDES-Instituto Mediterráneo para el Desarrollo Sostenible
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 2
CRÉDITOS DIRECCIÓN D. Emerit Bono Martínez D. Juan Antonio Tomás Carpi EDICIÓN UNIVERSITAT DE VALENCIA IMEDES-Instituto Mediterráneo para el Desarrollo Sostenible EQUIPO DE INVESTIGACIÓN.
IMEDES-Instituto Mediterráneo para el Desarrollo Sostenible:
D. Tomás Martínez Soria (coord.) D. Enrique Navarro Obrer D. David Mestre Navarro Dª. Mercedes Romero de las Heras D. Jaume Serra Miguel Dª. Sonia Sanz Portero
PATROCINADORES
CONSELLERIA DE TERRITORIO Y VIVIENDA TETMA SENDA AMBIENTAL-GRUPO SEDESA SOCIEDAD DE AGRICULTORES DE LA VEGA-SAV
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 3
COLABORADORES
URBASER VAERSA GIRSA SAG-Sagunto CIERVAL Cámara de Comercio de Valencia FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias). PP (Partido Popular). PSPV-PSOE (Partido Socialista Obrero Español). EU (Esquerra Unida) – L’Entesa. UV (Unió Valenciana). C.C.O.O. (Comisiones Obreras). Asociación de Consumidores AVACU AVEADS (Asociación Valenciana de Educación Ambiental y Desarrollo Sostenible). Acrebo-Ecologistas en Acción.
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 4
INDICE
1. INTRODUCCIÓN. RESIDUOS & SOSTENIBILIDAD: DEL RESIDUO AL RECURSO .................................................................................................... D. Emerit Bono Martínez D. Juan Antonio Tomás Carpi
SALUDA DEL CONSELLER DE TERRITORIO Y VIVIENDA. ................. .. D. Rafael Blasco Castany
2. APERTURA DE LAS JORNADAS ..................................................................... D. Rafael Blasco Castany D. Emerit Bono Martínez 3. GESTIÓN DE RESIDUOS URBANOS: ECOEFICIENCIA Y SOSTENIBILIDAD. .............................................................................................. D. Juan Antonio Tomás Carpi D. Emerit Bono Martínez 4. LA PROBLEMÁTICA OPERATIVA DE LA GESTIÓN DE RESIDUOS URBANOS. .................................................................................... D. Ángel La Orden. Director General de SEDESA. 5. DEBATE SOBRE MODELOS DE GESTIÓN DE RESIDUOS URBANOS............ 6. VALORACIÓN ECONÓMICA Y AMBIENTAL DE DIFERENTES SISTEMAS DE GESTIÓN DE RESIDUOS URBANOS. ..................... D. Javier Sebastiá Aguilar. Director General de TETMA. 7. BALANCE Y POLÍTICA DE GESTIÓN DE RESIDUOS URBANOS EN LA COMUNIDAD VALENCIANA: LOS HECHOS. ....................................................
7.1. PRODUCCIÓN .......................................................................................... 7.2 RECOGIDA SELECTIVA DE RESIDUOS URBANOS. .................................... 7.3 VALORIZACIÓN Y ELIMINACIÓN 7.4. LA POLÍTICA DE RESIDUOS EN LA COMUNIDAD VALENCIANA
D. Germán Rodríguez Fontana. Jefe del Servicio de Residuos de la
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 5
Conselleria de Territorio y Vivienda. Dª. Carola Aragón Álvarez. Técnico del Servicio de Residuos de la Conselleria de Territorio y Vivienda 8. LA SENSIBILIZACIÓN Y LA EDUCACIÓN AMBIENTAL COMO HERRAMIENTA DE GESTIÓN DE LOS RSU. ...................................................... IMEDES-Instituto Mediterráneo para el Desarrollo Sostenible: D. David Mestre Navarro D. Enrique Navarro Obrer D. Tomás Martínez Soria 9. LOS ACTORES SOCIALES Y POLÍTICOS FRENTE A LA GESTIÓN DE LOS RESIDUOS URBANOS. ...........................................................
10.1. DEBATE SOBRE LA CUESTIÓN. ...................................................... 10.2. ANÁLISIS CUALITATIVO. ..................................................................
10. RESUMEN CONCLUSIVO ...................................................................................... D. Emerit Bono Martínez D. Juan Antonio Tomás Carpi
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 3
Zeus: ¡Oh dioses! ¡De que modo culpan los mortales
a los númenes! Dicen que las cosas malas les
vienen de nosotros y son ellos quienes se atraen
con sus locuras, infortunios no decretados por el
destino.
Homero
Se trata en esta introducción, sucintamente, de describir, explicitar
algunas cuestiones que tienen que ver con la sostenibilidad de la comunidad
humana. Para ello hacemos un pequeño repaso de los límites del planeta y de
su problemática sostenibilidad. Y para entender mejor aquel proceso,
analizaremos la interacción entre biología y economía, lo cual nos permitirá
entrar en un concepto de la sostenibilidad vinculado al ciclo de los procesos de
la biosfera. Todo ello nos lleva a considerar el residuo en el contexto de la
naturaleza y sus consecuencias para la sostenibilidad, y nos faculta para
aterrizar en la idea novedosa del ecodiseño como una nueva manera de
convertir todo residuo en recurso. Idea, por otro lado, de importancia para la
futura economía del conocimiento.
1. INTRODUCCIÓN. RESIDUOS & SOSTENIBILIDAD: DEL RESIDUO AL RECURSO D. Emerit Bono Martínez D. Juan Antonio Tomás Carpi
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 4
1. Los límites del planeta y la sostenibilidad
A pesar del lenguaje calculadamente ambiguo de los informes
internacionales, el borrador final “Evaluación de los Ecosistemas del Milenio
(Reid, 2005) ofrece cuatro conclusiones generales preocupantes:
1) En los últimos 50 años, los seres humanos han transformado los
ecosistemas más rápida y extensamente que en ningún otro
tiempo comparable de la historia humana, en gran parte para
resolver rápidamente las demandas crecientes de alimento, agua
dulce, madera, fibra y combustible. Todo ello ha dado origen a
una pérdida considerable y en gran medida irreversible de la
biodiversidad sobre la tierra.
2) Si bien estos cambios han supuesto degradación de muchos
servicios de los ecosistemas y un mayor riesgo de procesos no
lineales, se ha acentuado paralelamente la pobreza de algunos
grupos sociales. Estos problemas, si no se abordan, harán
disminuir considerablemente los beneficios que las generaciones
venideras obtengan de los ecosistemas.
3) De los servicios de los ecosistemas examinados por esta
Evaluación, aproximadamente el 60% (15 de 24) se están
degradando o se usan de manera no sostenible, con inclusión del
agua dulce, la pesca de captura, la purificación del aire y del
agua, la regulación del clima regional y local, los riesgos naturales
y las pestes. La degradación de estos servicios podría empeorar
considerablemente durante la primera mitad del presente siglo.
4) El desafío de revertir la degradación de los ecosistemas y al
mismo tiempo satisfacer las mayores demandas de sus servicios
puede ser parcialmente resuelto en algunos de los escenarios
planteados por la Evaluación, pero ello requiere de cambios
significativos en las políticas, instituciones y prácticas, cambios
que actualmente no están en marcha.
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 5
Lo que acaba de decirse es suficientemente claro y contundente para
que no sea necesario comentario alguno. Remarcar, en todo caso, que la
degradación y el uso no sostenible del 60% de los ecosistemas es
consecuencia del formidable incremento que la producción y el consumo
experimentado en toda la segunda mitad del siglo pasado. Lo más preocupante
es el pesimismo existente respecto a la posibilidad de revertir la degradación
de los ecosistemas (punto 4).
En la misma dirección pueden citarse otros indicadores. Según el Living
Planet Report del año 2004, la huella ecológica mundial supera, en términos
globales, en un 20% la capacidad natural del planeta. O sea, que hemos
agotado los recursos más rápidamente de lo que la naturaleza puede
regenerarlos, con lo que la insostenibilidad de este ritmo de agotamiento es
evidente (Martínez Osés, 2005).
La revisión actualizada del informe del Club de Roma treinta años
después (Meadows et al., 2004) ha puesto de manifiesto que la humanidad
está ya en una posición de translimitación y que, en consecuencia, el colapso
es ahora más difícil de evitar. Y, por supuesto, sus efectos más difíciles de
contrarrestar.. “porque un nuevo equilibrio exigiría ahora una fase prolongada
de decrecimiento, de des-desarrollo” (Garcia, 2006).
La situación descrita es grave y la posibilidad de supervivencia del
planeta está comprometida. No obstante, siempre se puede argumentar que no
es para tanto pues muchas sociedades a lo largo de la historia han estado al
borde del colapso y lo han superado, si bien, otras, no (Diamond, J. 2006). De
cualquier modo lo que queremos subrayar es la perentoria necesidad de tomar
en cuenta aquella situación global para operar localmente, de forma tal que no
aumentemos la degradación de nuestros ecosistemas. Se trata de viabilizar la
sostenibilidad, a lo largo del tiempo, de nuestras sociedades en relación al
medio ambiente. O sea, de analizar los flujos metabólicos de las sociedades
modernas, la entrada de materiales y la producción de residuos desde la óptica
del equilibrio ecológico de los ecosistemas para asegurar su sostenibilidad.
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 6
El enfoque de este análisis lo haremos, especialmente, desde la
vertiente de los residuos. A veces cuando se trata la problemática
medioambiental se enfatizan los aspectos relacionados con el agotamiento de
los recursos no renovables, o de la utilización no sostenible de los renovables.
Y, sin embargo, la cuestión de los desechos de diverso tipo que genera la
actividad de producción-consumo moderno está cada vez más presente en los
diversos informes internacionales. Como botón de muestra podemos hacer
alusión al informe del Club de Roma (Meadows, et al., 1991) que hace una
especial consideración de los residuos frente, por ejemplo, al del año 1972, así
como también al informe del Milenio antes citado.
Algunos bioeconomistas insisten en la centralidad de los desechos, pues
las dificultades del futuro vendrán de la mano de los residuos y no tanto del
agotamiento de las reservas... Los auténticos límites al desarrollo de las
actividades humanas se relacionan con el espacio, con la contaminación, con
las múltiples regulaciones naturales que el crecimiento económico pone en
peligro... Entre los grandes problemas que nos aquejan desde hace unos años,
la importancia que revisten las del Ozono, estratosférico, de un hipotético
efecto invernadero (consecuencia del CO2) , de las lluvias ácidas, de la
contaminación del manto freático, deja patente el carácter crucial del tema de
los residuos. (Passet, 1997, 65).
Para abordar todos estos problemas desde la “sostenibilidad” o
viabilidad en el tiempo de un sistema físico – los flujos metabólicos de entradas
de materiales y residuos de cualquier sociedad moderna – viene marcada por
sus intercambios en el entorno, aspecto este último que es difícilmente
contemplable por la red usual analítico-conceptual al uso de los economistas.
No obstante, últimamente, y por las implicaciones que tiene la sostenibilidad, la
economía parece querer tender puentes hacia aquellas partes del proceso
físico de producción que hasta ahora no se han tenido en cuenta.
La Economía Ecológica no se está constituyendo en una nueva
disciplina de la economía, que va más allá, intenta sentar nuevas bases,
bucear las nuevas ramas del saber que nos permitan aprehender los diversos
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 7
aspectos de la sostenibilidad. Por ello, tiene un enfoque transdisciplinar que
pretende integrar la biosfera (ciencias de la naturaleza); la sociedad (Sociología
y psicología del comportamiento) y la economía (ciencia económica).
Así, por ejemplo, actualmente el crecimiento económico está vinculado a
la utilización de combustibles fósiles. Sin embargo, la garantía de aquel
proceso puede, o no, encontrar un primer límite en la estructura de los
derechos de propiedad sobre los sumideros y depósitos (economía política y
economía institucional). También se puede encontrar con un segundo límite
que viene enmarcado por la capacidad de absorción de la biosfera a través de
la cual se recicla el dióxido de carbono, en un cierto tiempo, sin cambiar el
clima (ciencias de la naturaleza). Pero también puede suceder que las
excesivas emisiones de dióxido de carbono se reduzcan por un cambio en los
derechos de propiedad sobre los sumideros y los depósitos de carbono y / o
por cambios en la estructura de precio por medio de ecoimpuestos o permisos
de emisión (ciencia económica) (Martínez Alier, 2004, 31).
Pues bien, cualquier política que pueda articularse respecto al clima,
implica un proceso de integración del análisis de estos tres niveles. La sola
economía convencional difícilmente puede suministrar suficiente información
para abordar la complejidad de la política climática. Y ello porque contempla el
sistema económico como un sistema autosuficiente en el cual se forman los
precios tanto de los bienes y los servicios del consumo, como de los factores
de producción. A lo sumo , en este sistema autosuficiente, puede incorporar las
externalidades positivas o negativas (de Marshall y Pigou, respectivamente)
mediante la corrección de precios vía impuestos. Quedan fuera de este
análisis convencional las aportaciones de las ciencias naturales que mucho
tienen que decir sobre los servicios que la naturaleza proporciona en la
absorción del dióxido de carbono, así como de los procesos de cambio
climático.
El ejemplo de los combustibles fósiles y el crecimiento económico es una
muestra que “mutatis mutandi” se puede trasladar al caso de los residuos como
más adelante tendremos ocasión de analizar. En concreto se tratará de
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 8
observar como la naturaleza, con el apoyo de la energía solar, ha podido cerrar
los ciclos de materiales convirtiendo los residuos en recursos.
Sin embargo, antes de proseguir cómo procede la naturaleza, nos
gustaría encuadrar aquel proceso en la relación entre biología y economía pues
puede ayudarnos a comprender mejor el problema de los residuos.
2. Biología y economía
La analogía biológica ha estado presente con frecuencia en la forma de
analizar los procesos económicos por parte de los economistas. Recordemos
que el médico Quesnay (siglo XVIII) estudiaba la estructura económica en la
que basaba al organismo social como si se tratara de un organismo natural,
siguiendo el curso circulatorio fisiológico del cuerpo humano. En este sentido,
el equilibrio al que aquel organismo natural tendería de manera natural era una
manifestación del orden natural de las cosas (Screpanti, y Zamagni, 1997). El
propio Mashall veía la economía como “una rama de la biología interpretada
genéricamente”.
Los economistas de la Escuela de Chicago, Gary Becker, Jack
Hirshleifer y Gordon Tullock , intentaron hacer de la biología una rama de la
economía interpretada restrictivamente (Hodgson, 1995). Defienden que los
principios económicos comunes ligan la biología a la economía pues todos los
aspectos de la vida están dirigidos, en última instancia, por la escasez de
recursos, siendo la competencia la Ley de las interacciones de la economía
natural y que nos afecta a todos. Como señala Hirshleifer, “conceptos
fundamentales como escasez, competencia, equilibrio y especialización
desempeñan papeles similares en ambos campos de investigación. Y pares de
términos como especie / industria, , mutación / innovación, evolución, progreso,
mutualismo / intercambio tienen significado análogo” (citado por Hadgson,
1995, 57). En definitiva, los organismos (biológicos) optimizan o maximizan sus
comportamientos por analogía con los productores y consumidores. En esta
dirección, la teoría económica de raíz neoclásica se convertiría en el enfoque
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 9
científico por antonomasia, no sólo de la esfera social humana, sino también de
todo el mundo natural (Carpintero, 2006, 214). Estaríamos en presencia de una
especie de “imperialismo económico “ hacia el resto de disciplinas, según
advierte Hodgson.
Las debilidades teóricas de este acercamiento reduccionista entre
economía y biología realizado por la Escuela de Chicago han sido puestas de
relieve en varias ocasiones y por diversos autores(Hodgson, Daly, Carpintero,
etc...). Así, suponer la competencia como pauta general excluye de un plumazo
todas las relaciones de interdependencia y cooperación establecida entre
organismos de la naturaleza, además de situar la lucha desatada en los
“mercados competitivos “ como la única forma óptima de asignar los recursos y
la solución de los problemas económicos. En esta misma dirección, postular
comportamientos maximizadores en los diferentes organismos lleva a suponer
que el objetivo es único, cuando realmente existen múltiples posibilidades que
muchas veces aparecen como fines en conflicto (Carpintero, 2006, 215).
Por otro lado, Hodgson pone de relieve que la biología permite una
aproximación evolutiva a la economía que tiene una serie de ventajas de
indudable interés. Por ejemplo, manifiesta una preocupación por los procesos
irreversibles que actualmente se están dando, por el desarrollo a largo plazo en
lugar de ajustes marginales a corto plazo, por los cambios cualitativos además
de los cuantitativos, por la variedad y diversidad, por las situaciones sin
equilibrio así como por las situaciones de equilibrio, y por la posibilidad de
errores sistemáticos y persistentes, y el consiguiente comportamiento no
óptimo. En definitiva, si la teoría de la elección racional constituye el centro de
la corriente principal de la Escuela de Chicago, apoyándose en supuestos
estáticos, o sea, en la noción de un entorno decisivo eventualmente constante
y en la idea de racionalidad global, sus supuestos son cuestionados en la teoría
evolucionista de la economía (Hodgson, G. Apt. Cit. Pag. 61-62).
A nuestro juicio ha sido Georgescu-Roegen con su enfoque
bioeconómico el que mejor - , o, al menos, uno de los mejores – ha encarado la
relación biología-economía. Según nuestro autor: “Mi propia razón para afirmar
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 10
que la economía debe ser una rama de la biología interpretada de forma
amplia, descansa en el nivel más elemental de la cuestión. Somos una de las
especies biológicas de este planeta, y como tal estamos sometidos a todas las
leyes que gobiernan la existencia de la vida terrestre. Efectivamente somos una
especie única. Pero no porque hayamos obtenido el control total sobre los
recursos de nuestra existencia. Los que piensan así nunca han comprobado
nuestra propia lucha por la existencia con la de otras especies, la de la ameba
si deseamos un buen caso de análisis. No podemos estar seguros de que para
un intelecto imparcial de otro mundo, que estudiara la vida terrestre tal y como
un biólogo estudia el mundo de los micro-organismos (por ejemplo), la ameba
no apareciese como una forma de vida con más éxito. Pero este intelecto
posiblemente no fracasaría al señalar otra característica, la única característica
que diferencia a la humanidad de todas las otras especies. En nuestra jerga es
que somos la única especie que en su evolución ha violado los límites
biológicos (Georgescu-Roegen, 1994).
¿Y como ha sobrepasado aquellos límites?. ¿Qué instrumentos la
especie humana ha utilizado para ir más allá de aquella construcción
biológica?. Georgescu-Roegen parte de la distinción, que acuñó Alfred Lotka
(biólogo) en el año 1925, entre órganos endosomáticos y exosomáticos. Los
primeros acompañan a todo ser vivo desde su nacimiento hasta su muerte
(piernas, brazos, ojos, etc.) y es a través de los que todo animal se va
adaptando, mejor o peor, a las condiciones vitales y de su entorno. El cambio
evolutivo de los seres vivos que se lleva a cabo a través de los órganos
endosomáticos es necesariamente lento, como corresponde a las imitaciones
biológicas.
Por el contrario, como manifiesta Georgescu-Roegen, será la especie
humana quien hallará un método más rápido de evolucionar a través de la
progresiva fabricación de órganos separables -exosomáticos- que no formando
parte de la herencia genética de la humanidad, son utilizados por ésta en su
desarrollo evolutivo para vencer las restricciones biológicas propias. En
palabras de nuestro autor, “con estos miembros separados ahora podemos
volar más alto y rápido que cualquier pájaro, transportar más peso que
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 11
cualquier elefante, ver en la oscuridad mejor que una lechuza, y nadar en el
agua más deprisa que cualquier pez” (Georgescu-Roegen, 1994, 314).
En esta perspectiva, la utilización de instrumentos exosomáticos que
permitan superar los límites biológicos se ha vuelto una necesidad: “si un día
desaparecieran de nuestra existencia nuestros órganos exosomáticos, sin
duda significaría una catástrofe aún mayor que cualquier importante
amputación endosomática” (Georgescu-Roegen, 1994, 315). Ciertamente, la
producción de estos órganos exosomáticos (coches, casas, aviones, barcos,
etc.), así como su intercambio comercial, generó indudables ventajas pero
también afloraron determinadas dificultades que al economista rumano
(Georgescu-Roegen) no le pasaron desapercibidas.
La primera dificultad que aflora es el conflicto social por la posesión de
estos órganos exosomático. Este conflicto social durará mientras el hombre
permanezca sujeto a una actividad manufacturera que requiere una producción
socialmente organizada y, consecuentemente, una organización social
jerárquica que se plasma en “gobernados” y “gobernantes” en el sentido más
amplio del término... el conflicto social sobre quien debería comer caviar y
beber champagne estarán con nosotros para siempre... (Georgescu-Roegen.
1994,. 315).
En determinadas especies que evolucionan de forma endosomática,
puede haber una rígida división del trabajo (por ejemplo, las abejas o las
hormigas), pero en esas colectividades el conflicto social está ausente. La
desigualdad y la lucha de clases están íntimamente unidas a la producción y
disfrute de órganos exosomáticos, según Georgescu-Roegen.
El segundo problema emerge como consecuencia de la diferente
evolución exosomática que posibilita que algunos pueblos pueden llegar a
constituir especies exosomáticas distintas. Esta diferencia puede ser mayor
que la distancia que existe entre dos especies biológicas y las relaciones que
se establecen entre ellas también son objeto de conflicto. Así, el Homo Indicus
–dice Georgescu-Roegen- constituye una especie exosomática distinta a la del
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 12
Homo Americanus. El primero cocina con un artilugio primitivo quemando
estiércol seco, el otro con un horno microondas con encendido automático,
autoajuste y autolimpieza, el cual recientemente ha evolucionado la forma de
cocinar americana. La cuestión es que no puede existir relación exosomática
entre los dos. Si el burro, que constituye un vehículo usado por el Homo
Indicus, cae en una zanja y se rompe una pata, ningún neumático radial de
acero podría reparar el “pinchazo”. (Georgescu-Roegen, 1994, 316).
Por otro lado, el proceso de producción y comercialización de órganos
exosomáticos se está articulando sobre el stock finito de productos derivados
de la corteza terrestre (minerales y energía), en vez de sobre el flujo de
radiación solar y sus derivados que nos llegan sin restricciones, lo cual nos
conduce a la tercera dificultad observada por Georgescu-Roegen, “la adicta
utilización de recursos minerales, consecuencia del hecho de que todos
nuestros órganos exosomáticos se producen a partir de dichos ingredientes... y
ello nos lleva a las restricciones impuestas por la ley de la entropía”.
Este análisis descriptivo-analítico de la relación entre biología y
economía, así como la especial consideración de la posición de Georgescu-
Roegen, nos permite encuadrar y entender mejor los procesos de
extralimitación y sobrecarga del planeta tierra descrito en el primer apartado de
este escrito. Así, el que la especie humana sea la única especie que haya
violado los límites biológicos a través de su dotación de órganos exosomáticos,
implica la necesidad de producción de mercancías con la consiguiente
captación de ingentes recursos naturales y la generación y deposición de
residuos sin asimilar, lo que ha determinado el carácter insostenible de los
actuales modos de producción y consumo al servicio del disfrute de la vida. En
este sentido, y como indica O. Carpintero, cualquier recuperación de la
estabilidad ecológica para hacer más sostenible las relaciones entre la especie
humana y la naturaleza hace conveniente tomar como ejemplo la biosfera y
articular los procesos productivos bajo el paraguas de fuentes de energía
renovables y procedimientos que consigan cerrar los ciclos de materiales,
reutilizando y reciclando los residuos para su aprovechamiento como recursos
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 13
(Carpintero, 2006, 224-229). Precisamente este último aspecto es el que más
nos interesa a nosotros.
3. Sostenibilidad y naturaleza
La idea de la sostenibilidad hace referencia a los procesos de
desbordamiento, de sobrepasamiento de la capacidad de la biosfera de
proporcionar recursos de todo tipo (renovables y no renovables), así como su
capacidad de absorber los residuos que genera la actividad humana en la
utilización de aquellos recursos. Estamos hablando, por tanto, de límites. Y en
esta dirección, como muestra el último informe del Club de Roma (año 2004),
limitan el ritmo al que la humanidad puede extraer recursos (cosechas, pastos,
madera, pescado) y emitir residuos (gases de efecto invernadero, sustancias
tóxicas y no tóxicas) sin superar la capacidad de producción o de absorción del
planeta (Informe Meadows y Randers, 2004).
En el fondo, la sostenibilidad no implica otra cosa que seguir los ciclos
naturales de la propia biosfera. En la medida que la actuación humana violenta,
sobrepasa, aquellos ciclos genera reacciones que, interrumpen aquellos
procesos naturales. Por ello, la sostenibilidad de un sistema económico
debemos enjuiciarla no tanto por la intensidad que hace del uso de los recursos
no renovables, como por su capacidad de cerrar los ciclos de materiales
mediante la recuperación y el reciclaje, con la ayuda de fuentes renovables
(energía solar).
Ciertamente que los seres humanos y los organismos, en general,
necesitan degradar energía y materiales para mantenerse vivos. Y para evitar
que ello redunde en un deterioro antrópico de la tierra, se debe articular dicha
degradación sobre el flujo de energía procedente del sol y sus derivados, como
bien ejemplifica la fotosíntesis que permitió el desarrollo de la biosfera y de la
especie humana. Ha sido J.M. Naredo uno de los que mejor ha sintetizado
aquel proceso. Destaca cuatro hechos en este proceso de la transformación de
los materiales y energía que operan en el caso de la fotosíntesis. En primer
lugar, la energía necesaria para dotar de complejidad los enlaces que ligan a
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 14
los elementos disponibles, procede de una fuente que se puede considerar
inagotable (el sol) y, al mismo tiempo, que asegura la continuidad del proceso,
sin que ello suponga un aumento adicional de la entropía y desorden de la
Tierra. Por otro lado, y en segundo lugar y no menos importante, es que los
convertidores que permiten transformar la energía solar en energía de enlace –
las plantas verdes – se reproducen utilizando para ello esa misma fuente
renovable sin necesidad de utilizar otras energías derivadas. En tercer lugar,
los desechos vegetales que se generan, tras un proceso de descomposición
natural, se convierten en recursos fuente de fertilidad, al incorporarse al suelo
en forma de humus, con lo que se cierra el ciclo de materiales vinculado al
proceso. Y, por último, que el proceso utiliza materiales que, por lo general,
abundan en nuestro planeta (Naredo, Y., Valero, año 1999, 24-68).
En definitiva, en general, los físicos, biólogos y ecólogos (por ejemplo,
Fritjof Capra, Margalef, Margulis, Terrades, etc) están de acuerdo en destacar
que la característica del hogar Tierra consiste en su capacidad innata para
sostener la vida. En este sentido la comunidad planetaria de seres vivos ha de
ajustar sus comportamientos para no perturbar aquella capacidad innata: este
es el significado de la sostenibilidad ecológica. Por ello, según Capra, lo que es
sostenido en una comunidad sostenible no es su crecimiento económico ni su
desarrollo, sino toda la trama de la vida, de la que depende nuestra
supervivencia a largo plazo (Capra, F. 2004). Ello implica que una comunidad
humana para ser sostenible se ha de diseñar de tal modo que sus formas de
vida, de negocios, de economía, de estructuras físicas y tecnológicas no
interfieran con esa capacidad innata de la naturaleza para sustentar la vida.
El significado de esta última afirmación no tiene el porqué tener un
contenido restrictivo, pues según los ecólogos y biólogos las formas de vida de
las comunidades sostenibles evolucionan con el tiempo en constante
interacción con otros sistemas vivos, sean humanos o no. Por ello, la
sostenibilidad no significa que las cosas no cambien, que se mantengan en un
estado estático. Más bien implica un proceso dinámico de coevolución.
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 15
El primer paso operativo de aquella sostenibilidad, según Capra (2004),
es dotarnos de la capacidad para comprender - lo que el denomina
ecoalfabetización – los principios de organización comunes a todos los
sistemas vivos. En otras palabras, que los sistemas vivos son redes
autogenéticas ( o sea, que dependan de si y para si), orgánicamente cerradas
dentro de perímetros, pero funcionalmente abiertas a flujos constantes de
materia y energía. Esta comprensión sistémica de la vida nos permite identificar
los principios básicos de la ecología para la construcción de las sociedades
humanas sostenibles. Seis principios de ecología son centrales para el
sostenimiento de la vida:
1) Redes, entendiendo por tales que todos los seres vivos se
comunican y comparten recursos a través de sus perímetros.
2) Ciclos, a través de los cuales los sistemas vivos intercambian
materia y energía procedente de su medio, produciendo
residuos. Sin embargo, ningún ecosistema genera residuos
netos, puesto que los residuos de una especie son siempre el
alimento de otra.
3) La energía solar a través de la fotosíntesis de las plantas
verdes genera los ciclos ecológicos.
4) Asociación, que indica que en todo intercambio de energía y
recursos que se da en cualquier ecosistema, se lleva a cabo
mediante la cooperación y el funcionamiento en red.
5) Diversidad, que es una característica fundamental de los
ecosistemas para conseguir estabilidad y resistencia gracias a
la complejidad de sus redes ecológicas.
6) Por último, el equilibrio dinámico que nos indica que todo
ecosistema es una red flexible en fluctuación permanente, de
tal modo que ninguna variable puede ser maximizada en
exclusiva, sino que todos fluctúan en torno a sus valores
óptimos. (Capra, 2004, 266-300).
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 16
Sin partir de estas ideas difícilmente podremos entender el sentido de la
sostenibilidad de cualquier comunidad humana. A nuestro juicio, seguir los
ciclos, el curso de la naturaleza, constituye el objetivo central de cualquier
política de sostenibilidad. Los veremos en forma inmediata.
4. Residuos y naturaleza.
Los ecosistemas vivos que funcionan según los ciclos naturales de la
biosfera, apenas producen residuos, pues se convierten, a través de diversos
procesos de descomposición, en nutrientes para otros seres vivos, Hay una
excepción a esta regla: la comunidad humana produce una enorme cantidad de
residuos que, en la generalidad de los casos, no es integrada al ciclo biológico
como sucede con las otras especies vivas. Precisamente la actividad de los
humanos ha generado una contaminación tal, que ha afectado seriamente a los
ecosistemas, reduciendo sus funciones de perpetuar la vida, como bien ha
hecho notar el Informe de Evaluación del Milenium (2005) y que detallamos al
principio de esta introducción.
Hagamos un alto en el camino para echar una ojeada a la situación de los
residuos, en especial de los residuos urbanos. Después intentaremos hacer
determinadas propuestas – de carácter general, que es lo que pretende esta
introducción – volviendo a recoger el hilo de lo dicho más arriba.
Según el Informe Medio Ambiente en Europa: Tercera evaluación (AEMA
2004), en Europa se calcula que se generan más de 3.000 mill. de toneladas
de residuos todos los años. Esto equivale a 3.8 ton. per capita en la Europa
Occidental y 4.4 toneladas para la Europa Central y Oriental. La clasificación de
residuos del Informe es la siguiente: residuos urbanos, residuos peligrosos,
residuos industriales no peligrosos, residuos de minas y canteras, residuos de
la producción de electricidad (cenizas de carbón), residuos inertes. El informe
pone de manifiesto que, según los datos disponibles, se observa una tendencia
al alza de la producción total de residuos, y que los sectores de fabricación,
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 17
construcción, demolición, extractivo y agrario, son los que más residuos
generan (Informe 2004, 191-164).
Por otro lado, en general, se observa una asociación positiva entre la
producción de residuos y el aumento del PIB, o sea, que por cada unidad de
producto interior bruto per capita necesitamos producir más residuos.
Solamente en algunos países como Dinamarca, Holanda y Suiza se está
produciendo una disociación entre residuos y el PIB.
La producción de residuos urbanos – tema central de este libro – es muy
importante en Europa y mantiene una tendencia al alza evidente. Se calcula
que cada año se reconocen más de 306 mill. de toneladas, lo que supone una
media de 415 kg. per capita. La recogida de residuos urbanos presenta
considerables diferencias entre países y oscila desde los 685 kg per capita de
Islandia y los 105 kg. de Uzbakistan. España produjo 501 kg/hab./año en el
2003, mientras la media EU-15 estaba en 577 kg/hab./año.
Si nos fijamos en los residuos urbanos generados en España, tenemos que
en el periodo 1990-2003 aquellos residuos aumentaron un 71% en términos
absolutos, llegando a la cifra en el año 2003 de 21.4 Mill. de toneladas que
representa el 13% del total de residuos.
La misma tendencia se observa en el ratio generado de producción de
residuos urbanos por habitante y año pues en el periodo 1990-2003 se produjo
un incremento del 55% (ver informe de sostenibilidad en España 2005, del
Observatorio de la Sostenibilidad en España OSE 2004, pág. 85 y 99).
Hay que reseñar que el tratamiento de los residuos en España ha mejorado
ostensiblemente a lo largo del periodo considerado. Así, el destino de los
residuos urbanos en su ubicación en vertidos controlados pasó a ser del 53%
en el año 2003 frente a un 48% en el año 1990. Pero más significativo
constituye, a nuestro juicio, el hecho de que los vertidos incontrolados que eran
del 23% en 1990, se han reducido a un 3.9 % en el 2003 (La Comunidad
Valenciana mantiene un porcentaje mas alto).
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 18
También conviene destacar el aumento significativo de los residuos
destinados al compostaje que han pasado del 20.3% en el año 1990 al 28% en
2003.
El aumento significativo (no tanto por la cantidad, pero si por la tendencia
que muestra) de la recogida selectiva que, de prácticamente nada en el año
1990 (0.5%), constituía el 8.4% del total de destino de los residuos urbanos
(2003). Por último, el 6.2% de los residuos urbanos fueron incinerados con
recuperación de energía en el año 2003, frente al 2,9% en 1990. La
incineración de residuos sin recuperación energética ha desaparecido
prácticamente.
Conviene advertir que, a pesar de las medidas incorporadas en las
normativas y planes de residuos en España, no se ha podido invertir la
tendencia de aquella producción de residuos. De hecho, en el año 2003 se
produjeron en torno a seis millones de toneladas más que las fijadas como
objetivo por el Plan Nacional de Residuos Urbanos (Informe Sostenibilidad en
España, 86).
De cualquier modo, aquella desmesura en el crecimiento de los residuos es
la tónica general en el mundo y, en particular, en Europa. En el quinto
programa de acción en materia de medio ambiente, la Comunidad Europea se
había marcado como objetivo estabilizar la producción de residuos urbanos de
la U.E. a los niveles de 1985 (300 kg per capita y año) en el año 2000. Este
objetivo se ha superado con creces en casi todo los países, del orden del 75%
al 100%. De tal forma que en el sexto programa de acción de política
ambiental, acordado en el año 2002, ya no se ha marcado objetivos
cuantitativos en la producción de residuos, inclinándose por políticas más
cualitativas (de cierre del ciclo del producto, por ejemplo).
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 19
5. Ecodiseño y residuos
Variadas experiencias a lo largo y ancho del mundo intentan buscar algún
tipo de solución a los residuos. Si hemos de construir comunidades humanas
sostenibles, uno de los retos importantes lo constituyen los residuos (otros
retos, de no menor entidad, son el uso de energía y materiales que no es
objeto de este trabajo). En este sentido, y en función de lo dicho más arriba,
tendríamos que seguir una regla, que explica las regulaciones a escala de la
biosfera y es que todo residuo es un recurso (Terradas, J. 2006). Ello no
significa otra cosa que llevar a cabo un esfuerzo en rediseñar los diversos
componentes de los envases, de componentes de aparatos domésticos,
automóviles, elementos de construcción, etc.. de forma tal que puedan
convertirse en recursos para la producción de otros artefactos, o, consiguiendo
su biodegradabilidad, insertarlos como alimento biológico de la propia
naturaleza. A este procedimiento se le denomina ecodiseño.
En definitiva, el ecodiseño parte del supuesto de que residuo equivale a
recurso, lo cual implica que todos los productos y materiales manufacturados
por la industria (los desechos agrícolas son, en general, tratados e
incorporados por la biosfera), así como los residuos generados durante su
proceso de producción, deben ser, en algún momento, materia para algo
nuevo.
Por tanto, necesitamos aplicar nuestro conocimiento ecológico al rediseño
fundamental de nuestra tecnología y de nuestras instituciones sociales, de tal
forma que podamos salvar el abismo actual entre el diseño que se hace – de
todo tipo, desde los productos industriales a la construcción de las casas – y
los sistemas ecológicamente sostenibles de la naturaleza. En aquella dirección
conviene redefinir, por ejemplo, el concepto de eficiencia que hasta ahora se
tenía. Braungart y McDonough ponen de relieve que un zapato, un edificio, una
fábrica, un coche o un champú pueden estar mal diseñados, aunque los
materiales y procesos involucrados en su producción sean muy eficientes. Por
eso es necesario utilizar el concepto de eco-eficiencia cuyo significado es
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 20
trabajar sobre las cosas concretas – sobre los productos, los servicios y los
sistemas correctos –y los procedimientos concretos que deben llevar a cabo los
fabricantes, y los industriales, de forma y manera que conduzcan a un
crecimiento sano – más oportunidades , más salud, mejor alimentación, mayor
diversidad, mayor inteligencia y mayor abundancia – tanto para las
generaciones presentes como para las futuras (Braungart, McDonough, 2005,
68-84).
La idea de que eliminar el concepto de residuo significa diseñar las cosas –
los productos, los embalajes y los sistemas – desde su origen, pensando que
no debe existir el residuo, ha sido desarrollada en profundidad por los
mencionados ecodiseñadores Michael Braungart, alemán y químico, y William
McDonough, arquitecto norteamericano.
Según Braungart y McDonough, hay dos metabolismos discretos en este
plano. El primero es el metabolismo biológico, la biosfera, los ciclos de la
naturaleza. El segundo es el metabolismo técnico, la tecnosfera, los ciclos de la
industria, incluyendo la aportación de los materiales técnicos desde sus lugares
naturales. Con el diseño adecuado, todos los productos y materiales
manufacturados por la industria podrían alimentar de forma segura a ambos
metabolismos, aportando los nutrientes para algo nuevo. (Braungart y
McDonough).
En una sociedad industrial sostenible todos los productos, materiales y
residuos serán nutrientes biológicos o técnicos. Los nutrientes biológicos
constituyen un material o producto que estarán diseñados para volver a los
ciclos naturales a fin de ser consumidos por microorganismos u otras criaturas
del suelo. Además de los restos orgánicos de nuestros alimentos, la mayor
parte de los envoltorios (que ocupan algo más del 50% del volumen total de
nuestros residuos sólidos) deberían estar compuestos por nutrientes biológicos.
La tecnología actual permite diseñar dichos materiales a partir de componente
que puedan ser arrojados al suelo o a los depósitos de “compost” para que se
biodegraden de forma saludable tras su uso. En este sentido, no es necesario
que las botellas de champú, los tubos de dentífricos, los envases de yogur,
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 21
helados o zumos duren unas décadas (incluso siglos y siglos). Se trata, por el
contrario, de conseguir que su duración sea igual que la de los productos que
contienen (Braungart. Y MCDonough, 2005, 9).
Los nutrientes técnicos, por otro lado, habrán sido diseñados de forma tal
que pueden reincorporarse a los ciclos técnicos, al metabolismo industrial en el
que se originaron. Braungaurt y McDonough precisan que la reutilización de
nutrientes técnicos en los ciclos industriales es algo distinto del reciclaje. Un
ejemplo de cómo el ecodiseño es el que, permite mediante una tecnología
nueva, crear tintas especiales que se separan del papel en contacto con agua
caliente, sin dañar sus fibras. Esta innovación química garantizaría la completa
separación de tinta y papel de modo que ambos podrían ser reutilizados. El
papel sería entre diez y trece veces más que los papeles reciclados de modo
convencional. Y como algunos observadores han puesto de manifiesto, si esta
técnica se utilizara a nivel mundial, reducirían el consumo de pulpa de papel en
un noventa por ciento, además de reducir drásticamente el vertido al medio
ambiente de tintas tóxicas (Hawken, Lovins y Lovins (1999). Pág. 185-86).
Procedimientos semejantes de ecodiseño se pueden aplicar para utilizar los
nutrientes técnicos. De hecho, este proceso ya se está iniciando en muchos
lugares. Por ejemplo, innovaciones de este tipo han sido introducidas por
Canon en la industria de las fotocopiadoras en el Japón, así como por Fiat en
Italia en la industria del automóvil. Este proceso, que se ha puesto en marcha,
posiblemente signifique una autentica revolución ecológico-industrial en el siglo
XXI, con gran repercusión en la disminución de la utilización de materiales, e
incluso de energía. Y la clave del mismo no es otra que imitar a la naturaleza,
seguir los ciclos de la biosfera donde no existen residuos, pues estos se
convierten en recursos para otros seres vivos. La llamada economía del
conocimiento puede aportar nuevos elementos en la tecnología del ecodiseño.
Ciertamente, las dificultades para desarrollar un ecodiseño que posibilite
que la diversa producción industrial y sus residuos se conviertan en recurso en
el ciclo productivo industrial, no son pocas. Pero es una línea importante a
desarrollar. De hecho ya se han iniciado una serie de agrupaciones de
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 22
empresas en varios lugares del mundo que buscan este objetivo. Es el caso de
la organización denominada Zero Emissions Research and Initiatives (ZERI)
fundada por el empresario Gunter Pauli a principios de los noventa. Pauli
introdujo el concepto de agrupación de empresas, promocionó el principio de
cero emisiones y la convirtió en el núcleo del concepto Zeri, tomando a la
naturaleza como modelo y mentor. Sus experiencias en la aplicación de
aquellos criterios son diversas y complejas: van desde la extracción de celulosa
para fabricar papel , el grano que fermenta para producir cerveza, la extracción
del aceite de palma, o las agrupaciones en torno a los cafetales colombianos.
En todos ellos se ha logrado un aprovechamiento integral de recursos y
residuos, siendo el resto no recuperable cuasi cero, (Capra, 2003, 296-299).
De cualquier forma, la política de ecodiseño para que los productos diversos
y de fabricación y sus residuos se conviertan en recursos, todavía está lejos
para su aplicación en el entorno español, y, sólo en sus inicios en el europeo y
estadounidense. Sin embargo, es una línea de futuro y de esa economía del
conocimiento y de la inteligencia aplicada.
De cualquier modo, sería interesante para nuestra comunidad llevar a cabo
una política integral en la gestión de residuos como primer paso, para llegar,
después, a la política de ecodiseño que ha de formar parta de esa economía
del conocimiento. En este sentido, y como ponen de relieve Tomás Carpi y
Bono, en este mismo libro, para llevar a cabo aquella política integral es
conveniente “un sistema de gestión informado por una escala de prioridades
que sitúa a la reducción de residuos en el primer nivel y el vertido en el último,
como mal necesario, teniendo como primer objetivo minimizar los residuos y
como segundo maximizar la recuperación de recursos, minimizando, a su vez,
las externalidades negativas por el tratamiento dado a dichos residuos. Un
tratamiento integral que enfatiza la prevención, la gestión de los materiales, la
recogida y creación de un mercado para los productos resultantes de la
valorización de los residuos”. Creemos que esto último es todo un programa de
actuación, aquí y ahora de gran importancia, de cara a ir convirtiendo, poco a
poco, el residuo en recurso. Si así lo hacemos daremos un paso de gigante de
cara a la sostenibilidad de la Comunidad Valenciana.
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 23
Bibliografía
AEMA (2004): “Informe Medio Ambiente en Europa: Tercera Evaluación”.
Ministerio de Medio Ambiente. D.G. Calidad Ambiental.
Braungart, M y McDonough, W (2005): “Cuadle to cuadle”. De la cuna a la
cuna. Ed. Mcgraw Hill. La población inglesa de 2003
Carpintero, Oscar (2006): “La Bioeconomía de Georgescu-Roegen”. Ed.
Montesinos. Ensayo.
Capra, Fritjof (2004): “Las conexiones ocultas”. Implicaciones sociales.
Diamond, J (2006): “Colapso”. Por qué unas sociedades pierden y otras
desaparecen. Ed. Delate. En inglés. 2005
García, E (2006): “El cambio social más allá de los límites al crecimiento: un
nuevo referente para el realismo en la sociología ecológica”. Pendiente
publicación en “sociedad y Medio Ambiente” Cabero Viewer, V y Espinosa
Gueva, L.E. (ed.)
Georgescu-Roegen (1994): “¿Qué puede enseñar a los economistas la
termodinámica y la biologia?”. Su publicación en inglés data de 1977. En
Aguilera Klinkj y Alcántara: “De la economía ambiental a la economía
ecológica”. Ed. Icaria.
Hawken, P, Lovins, A y Lovins, H (1999): “Natural capitalism”. Tittle Brown,
New York
Hodgson, G.M. (1995): “Economia y Evolución”. Cap. 2. Ediciones celestes.
Edición inglesa 1993
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 24
Margalef, R (1966): “Una ecología renovada a la medida de nuestros
problemas”. Ed. Fundación César Manrique.
Margulis (2002): “Planeta simbiótico”. Ed. Debate. Madrid.
Martínez Oses, P (2005): “Objetivos del Milenio” ¿se puede acabar con la
pobreza”. Ed. PPC. Caps. 1 y 8
Martínez Alien, J (2004): “El ecologismo de los pobres”. Conflictos ambientales
y lenguajes de valoración. Ed. Icaria.
Lis Meadows, D, Randers J. (1991): “Más allá del crecimiento económico”. Ed.
El Pais-Aguilar.
Meadows, D, Randers J y Meadows, D (1991): “Los límites del crecimiento: 30
años después”. Ed. Galaxia Gutenberg. En inglés se publicó en 2004 y en
castellano en 2005.
Naredo, J.M. y Valero, A (Directs.) 1999: “Desarrollo económico y deterioro
ecológico”. Ed. Argentaria-Visor
Naredo, J.M. (2006): “Raíces económicas del deterioro ecológico y social”. Más
allá de los dogmas. Ed. Siglo XXI
Observatorio sobre la sostenibilidad en España (OSE) 2005: “Informe de
Primavera. Sostenibilidad de España 2005”. Ed. Mundi-prensa libros.
Passet, R (1997): “Principios de bioeconomía”. Ed. Fundación Argentaria-Visor.
De la Edición francesa de 1996
Reid, W.V et. Al. (2005): “Evaluación de los Ecosistemas del Milenio”. Informe
de síntesis. Borrador final http//www.millenniumassessment.org
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 25
Screpanti, Emesto; Zamagni, Stefano (1997): “Panorama de Historia del
Pensamiento Económico”,. Ariel Economía: Barcelona.
Terradas, J. (2006): “Biografía del mundo. Del origen de la vida al colapso
ecológico”. Ed. Destino. Barna.
WWF (2004): “Living planet report 2004” Gond. World Wide Fund. For Nature.
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 26
En tiempos no muy lejanos, en nuestro territorio, los residuos generados –la
mayoría de ellos, orgánicos– eran reciclados como abono agrícola. La
aparición de nuevos materiales de base industrial y el brusco cambio social
acaecido, nos ha situado a las puertas de una sociedad terciarizada, con sus
servidumbres materiales y una conciencia expansiva de consumo.
Y como ocurre en todo cambio social profundo, tiempo después del cambio
propiamente dicho acostumbra a alcanzarnos las necesidades de acople de la
conciencia social. La generación de residuos se ha visto acrecentada
exponencialmente sin que la conciencia social alcance a considerarlo como un
verdadero problema excepto en el momento en que falla el sistema
establecido. Un sistema, por otro lado, frágil, pues la base sobre la que
descansa es también frágil a partir del momento en que todo el proceso de
producción y generación de materias no cuenta con el acompañamiento de una
conciencia colectiva que además de exigir material reciclado y reciclable
desconoce el coste económico, medioambiental y social generado tras la vida
útil del producto.
Las administraciones somos en cierto modo responsables de esta situación en
la medida en que la concienciación ciudadana en materia medioambiental y en
el proceso de reciclaje y reducción del consumo no ha alcanzado todavía los
niveles óptimos deseados.
SALUDA DEL CONSELLER DE TERRITORIO Y VIVIENDA D. Rafael Blasco Castany Conseller de Territorio y Vivienda
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 27
En este sentido, la Conselleria de Territorio y Vivienda de la Generalitat
Valenciana se congratula de la propuesta elaborada por el Instituto
Mediterráneo para el Desarrollo Sostenible (Imedes) sobre la gestión de
residuos urbanos en la Comunidad Valenciana y su estado actual. Con un
modelo de detección-respuesta, tanto la Conselleria de Territorio y Vivienda
como Imedes han iniciado una labor conjunta de análisis y divulgación de los
resultados tras unos meses de reflexión acompañada de años de experiencia
en la gestión de los residuos.
El todavía bajo nivel de concienciación para la reducción de los futuros
residuos en origen, unido al constante crecimiento de éstos y la resistencia
social a asumir las infraestructuras de tratamiento de los residuos conforman
una de las mayores paradojas de la actualidad. Este horizonte, plagado de
incomprensiones, es el que nos obliga a un mayor esfuerzo previo –pero sin
demoras– para la ordenación y la gestión racional de los residuos. Es
necesario por tanto hacer extensibles los modelos para generar conciencia
social y compromisos individuales y colectivos sobre los que se asiente una
mayor sensibilización social cada vez que adquirimos un producto.
En este libro se plantean algunas propuestas de gran valor que ya se están
aplicando en la Comunidad Valenciana y cuyos resultados pueden ser
mejorados en la misma medida que se incremente la conciencia ciudadana y al
mismo tiempo los avances tecnológicos nos ofrezcan instrumentos más
seguros y eficientes.
Rafael Blasco Castany
Conseller de Territorio y Vivienda
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
2. APERTURA DE LAS JORNADAS D. Rafael Blasco Castany D. Emerit Bono Martínez
La introducción de la jornada corrió a cargo de D. Emerit Bono Martínez,
Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Valencia y co-director
del Máster en Gestión Ambiental y Desarrollo Sostenible, quien antes de dar
paso a la apertura de la misma por parte del Honorable Conseller de Territorio
y Vivienda D. Rafael Blasco Castany, quiso aproximar a través de una breve
introducción sobre el fondo de la cuestión a abordar en la jornada, y cuya
manifestación quedó expresada a través de las siguientes líneas:
“Partiendo de la expresión de que el mejor residuo es el que no existe, a
priori de cierto carácter intemperante, pero que, si se considera a la gestión de
residuos como aquel proceso a través del cual devolvemos al ciclo natural gran
parte de lo que de ella extraemos, esa aparente intemperancia deja de tener
lugar, no solo en los residuos urbanos (propios de esta jornada), sino también
en el resto. Demostrando que en estudios recientes tendentes a conseguir
sociedades industriales sostenibles, utilizando el principio del eco-diseño,
entendiendo este como, residuo equivale a recurso, se propone que la
correspondiente circulación cíclica de los materiales debe entenderse más allá
de los productos orgánicos.
En este sentido, intentar seguir el ciclo natural en la gestión y tratamiento de los
residuos, es la pretensión de cualquier político que quiere hacer frente de forma
científicamente rigurosa y políticamente responsable a la problemática de los
residuos. Pero la sociedad de consumo pone las cosas difíciles, pues, parte de
un supuesto de base en donde los recursos materiales y la capacidad de
absorción de la naturaleza se consideran como cuasí-infinitos. Siendo esta
presunción de ausencia de límites el origen del problema, porque cuando una
cosa se considera infinita y absolutamente versátil se puede hacer y proyectar
sobre ella lo que se quiera. Quedando patente la miopía de la sociedad actual
Borrador julio de 2006 1
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
al no contemplar los problemas que acarrea el consumismo, en la situación
global de los residuos, con la generación de en torno a 1,3 kilos per cápita y día
en promedio en los países de la OCDE, y de cerca 2 Kg/hab/día en Estados
Unidos.
Por tanto, esta jornada pretende ser una plataforma en la que intervienen
actores sociales y políticos, en donde se analicen y den a conocer las distintas
propuestas y soluciones a la problemática de la gestión de los residuos
urbanos, dejando de mano de la Conselleria el desarrollo de una política con
mayúsculas en materia de gestión de residuos, y que permita la integración de
los mismos en el ciclo natural.”
Tras esta breve introducción, D. Rafael Blasco Castany, Honorable Conseller
de Territorio y Vivienda dio paso a la apertura del acto, agradeciendo en primer
lugar la introducción y punto de vista constructivo expresado por D. Emerit
Bono en su intervención, así como a la entidad organizadora la convocatoria de
las jornadas.
Tras ello, expresó su deseo personal de que estas jornadas generen un debate
abierto, reflexivo y pluridisciplinar, enmarcado en la normativa vigente y
encaminado a mejorar las perspectivas y a aportar soluciones desde el campo
de la gestión de los residuos y destacó la relevancia de los expertos
participantes y las expectativas generadas por sus conclusiones.
El Conseller reseñó que el conflicto de los residuos se mantiene abierto en la
actualidad y no ha sido plenamente resuelto en ninguna parte del mundo,
debido precisamente a su gran complejidad. Su resolución, por otra parte,
requiere de iniciativas y políticas activas, que vienen determinadas por el marco
jurídico actual compuesto por las cuatro Directivas Europeas redactadas desde
el año 75, la legislación estatal en materia de residuos y la legislación
autonómica emitida en el año 2000.
Bajo este marco, “El debate (acerca de la gestión de los residuos) debería
atender a las preocupaciones fundamentales en materia de residuos, como
son:
Borrador julio de 2006 2
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
• En primer lugar, la prevención y reducción de la producción de residuos,
así como su nocividad -preocupación compartida por los ámbitos
institucionales, la iniciativa privada y la sociedad civil que supondría una
de las vías de mejora de su gestión-.
• En segundo lugar, los tratamientos que permitan su máxima
valorización, asumiendo que no podemos partir del supuesto de que no
se generan residuos.
• En tercer lugar, la estructuración territorial de la gestión de los residuos,
de manera que se aproxime el problema a aquellos ámbitos
institucionales y territoriales donde se tenga un conocimiento más
concreto del mismo y pueda ser abordado desde la autosuficiencia.
En este sentido, teniendo presente tanto el marco jurídico como los tres
referentes anteriores, la Comunidad Valenciana ha construido un modelo que
permite afrontar estas cuestiones desde un planteamiento razonable que ha de
permitir la solución de uno de los problemas vigentes en nuestra Comunidad
Autónoma: la administración y territorialidad de la gestión de los residuos.
Este modelo se concreta en una gestión territorial representada por dieciocho
planes zonales -que por cuestiones operativas se han resumido en once- así
como en la constitución de los Consorcios, en los que se facilita la participación
de los responsables de la Administración Local y comarcal en la gestión de los
residuos.
Sin embargo, y aun a pesar de disponer de un marco jurídico y una ordenación
territorial como la mencionada, es posible definir aún soluciones concretas del
problema, asumiendo que existen alternativas y posicionamientos encontrados
que definen un modelo significativamente distinto aunque coincidan en el
objetivo de desarrollo sostenible compartido por todos. Por este motivo, las
conclusiones obtenidas en el transcurso de jornadas como la presente cobran
una especial relevancia.
Cabe destacar, en otro orden de cosas, el esfuerzo realizado por las diferentes
fuerzas políticas y las representaciones institucionales para llegar a un acuerdo
Borrador julio de 2006 3
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
marco en la gestión de los residuos que permita trabajar conjuntamente y
profundizar en los problemas concretos. Este pacto surgió por iniciativa de la
Generalitat Valenciana y los Ayuntamientos de la Comunidad Valenciana a
través de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, así como la
iniciativa privada, y a él se han adherido las principales fuerzas políticas con
representación parlamentaria.
Así pues, con lo dicho, entramos en una fase de definición del tipo de
tratamiento, de gestión y de valorización que permitirá que la problemática
global de los residuos no constituya un elemento de degradación del
medioambiente o la salud, sino que pueda incluso dinamizar alguna fuente
energética e incluso aprovecharse, en algunos casos, para mejorar el contexto
de calidad de territorial y humana.
No hay que olvidar que el conflicto de los residuos trasciende de la realidad
local y comarcal en el que se manifiesta, debiendo ser considerado como un
tema nuclear en la salud de las sociedades democráticas modernas así como
en la gestión de los problemas que afectan de forma generalizada a la
sociedad. Las propuestas de solución son tan diversas en los distintos países
que es necesaria una reflexión serena para mejorar en nuestro territorio la
calidad y seguridad de la gestión de los residuos en nuestro territorio.
Como conclusión es necesario reseñar el contexto del que partimos en la
gestión de los residuos, pero haciendo hincapié en que aun llegamos a tiempo
para realizar nuevas propuestas que permitan mejorar nuestro modelo actual.
Sólo así podremos acertar con un modelo que sea el mejor para nuestro
territorio y ofrezca las máximas garantías a los ciudadanos de nuestra
Comunidad.”
Borrador julio de 2006 4
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
3. GESTIÓN DE RESIDUOS URBANOS: ECOEFICIENCIA Y SOSTENIBILIDAD D. Juan Antonio Tomás Carpi D. Emerit Bono Martínez1
1. Introducción. La gestión de los residuos urbanos constituye una actividad de especial valor estratégico en las sociedades modernas. La razón de esto no reside sólo en la cuantía de los residuos producidos diariamente -en torno a 1,55 kilos per cápita y día en España y cerca de 1’5 kg/hab/dia en la Comunidad Valenciana en 2003 (aunque no puede olvidarse que esta cifra está inflada por el impacto del flujo turístico que afecta a ambas realidades), cerca de 2 kg/hab./día en Estados Unidos y 1,5 kg/hab/día de promedio en los países de la OCDE (Bermudez, 2003, 14)- y la concentración humana en las ciudades, generadoras de un serio problema de aglomeración de productos desechados de alta capacidad contaminante y peligrosos para la salud y el medio ambiente urbano y natural. No menos importante es la variedad de residuos que se originan, la cantidad de materia y energía de gran valor que contienen y la oportunidad que su gestión encierra para elevar la sensibilización y educación ambiental de los ciudadanos. Y todo esto en un contexto social que, paradójicamente, es reacio a asumir las actividades y prácticas que una gestión eficiente, saludable y sostenible de los residuos exige. En suma, hemos generado un problema serio para el entorno natural y nuestra propia salud, pero nos resistimos a afrontarlo de forma consecuente. La problemática de los residuos ha cambiado mucho desde la época en que casi la práctica totalidad de los mismos eran biodegradables y la mayoría de la población vivía en zonas rurales. Entonces los residuos entraban en el ciclo natural al servir de alimento a los animales domésticos e integrarse en los abonos orgánicos generados a domicilio y utilizados en la regeneración del suelo agrícola. La reutilización de envases constituía la norma y la recuperación de los productos de metal inservibles y trapos por los chatarreros, traperos y chamarileros, para su posterior reciclaje, era un medio riguroso y racional de gestión. En dicho contexto no sólo la producción de residuos era sensiblemente menor a la actual y menos compleja su composición, sino que su gestión, siguiendo las leyes y ciclos de los propios ecosistemas, resultaba eficiente y eficaz. Con el desarrollo urbano y la sociedad de consumo todo cambiaría, no sólo para incrementar y hacer más compleja la producción de residuos (especialmente por la inclusión en el flujo de residuos de envases y embalajes, productos de usar y tirar y diversidad de residuos especiales y problemáticos de origen doméstico y su sistemático aumento en cantidad, peso relativo y peligrosidad), sino para romper las prácticas que garantizaban la integración del grueso de los residuos en los ciclos de la naturaleza y una gestión económica y ecológicamente eficiente de los restantes. El cambio de situación social ha hecho variar, por otro lado, la lógica de gestión de los residuos. Mientras que en la anterior fase eran normalmente las familias las que se responsabilizaban de forma espontanea de la
1 Jaume Serra ha colaborado en la búsqueda y selección de información y bibliografía.
Borrador julio de 2006 1
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
recogida y uso de los residuos, en la nueva situación estas funciones las han ido asumiendo las instancias públicas, pasando su ordenación y gestión a ser competencia de los distintos niveles del Estado, con la administración local como principal actor de acuerdo con la Ley Básica de Régimen Local. Con el efecto añadido de que este cambio en la gestión ha trascendido al plano de la conciencia y sentimiento de responsabilidad ciudadana, hasta el punto no sólo de olvidar la relación entre los residuos generados y el medio natural (por mediación de la contaminación y el aporte de materia orgánica) sino también nuestra responsabilidad en la forma como se gestionan y en las consecuencias de una deficiente gestión. Resulta evidente que el cambio en los estilos de vida y la composición de los residuos urbanos impiden la vuelta atrás en el enfoque de la gestión. Pero la forma como se ha venido gestionando hasta ahora en esa nueva situación de asunción pública de la responsabilidad, ha generado más sombras que luces. Por un lado por la problemática ambiental que origina un vertido incontrolado o poco controlado. Por otro a causa de la falta de atención a las causas y consecuencias de la generación de residuos y las perdidas de materia y energía que el sistemático vertido o incineración sin recuperación energética conlleva. Todo ello obliga a un serio y fundamental cambio de estrategia. El crecimiento en complejidad del sistema de generación y del flujo de residuos requiere un giro radical en el enfoque de gestión y en su propia complejidad. Un giro que sólo es posible impulsar desde la instancia política, pero que debe tener como objetivo minimizar los costes medioambientales y maximizar el aprovechamiento de la materia y energía contenida en los residuos de forma económicamente aceptable. Pero para lograrlo no basta con mejorar en el plano técnico y organizativo el sistema de gestión; es imprescindible, por un lado, cambiar la forma como políticos, ciudadanos y organizaciones de la sociedad civil perciben y valoran el problema y, por otro, hacer viable la plena valorización de la materia y energía que encierran los residuos. Conseguir esto requiere partir de una visión integral de la gestión de los residuos que al tiempo que contemple la recogida y control eficaz de los mismos conlleve cambios de técnicas, creencias, valores, hábitos y prácticas de empresas y ciudadanos, así como el desarrollo de las capacidades y oportunidades que permitan reducir su generación y maximizar el aprovechamiento económico y ecológico de los que se produzcan. La gestión de residuos como gestión de materiales y aprendizaje constituye uno de los pilares fundamentales de la estrategia de desarrollo sostenible de las sociedades modernas. La razón de ello no reside sólo en su contribución a la reducción del flujo de materia y energía que circule desde el sistema natural al sistema humano y el de residuos que va desde este último al primero, con la adicional disminución del impacto que esto último genera, merced a un mayor control. También son de resaltar dos importantes efectos que esta estrategia persigue: a) ayudar a la regeneración del sistema natural, mediante el aporte de materia orgánica procedente de los residuos, y b) convertirse en un vehículo de concienciación medioambiental y aprendizaje ciudadano de buenas prácticas, al proporcionar una oportunidad inestimable de ejercicio de la educación medioambiental e implicación ciudadana en el proceso de gestión, con la proximidad como principal resorte de motivación, comprensión y educación práctica.
Borrador julio de 2006 2
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
2. La herencia del pasado. Aunque la recogida indiscriminada y el vertido del residuo en vertederos incontrolados o carentes de las condiciones garantes de la salud humana y medioambiental pertenecen al pasado, la actual situación en España y la Comunidad Valenciana adolece de serias debilidades y no pocas contradicciones que ponen en cuestión tanto su racionalidad ecológica como la económica y social. En primer lugar porque ni la recogida ni la valorización de los residuos, y aún menos la percepción que del problema se tiene, son coherentes con el reto de la eco-eficiencia y la sostenibilidad ecológica que el proceso plantea en un mundo natural lleno (aquel sometido a un serio estrés por la excesiva presión generada por el actual nivel de producción y consumo con un paradigma tecno-económico poco atento a la limitada capacidad de carga del sistema ecológico). En segundo termino porque, en general, ni las fuerzas que impulsan la generación de más residuos y de residuos más problemáticos, ni la creación de los mercados que absorban los productos resultantes de la valorización de los residuos, han sido considerados como exige una estrategia de gestión de materiales. Pero no menos importante es la visión distorsionada que la sociedad tiene de la cuestión y el juego de intereses (económicos y políticos) que dificultan o perturban una salida racional. En general, el sistema actual de gestión de los residuos urbanos se sustenta institucionalmente en la responsabilidad municipal de garantizar su recogida y tratamiento. Los ayuntamientos delegan estas funciones en empresas de servicios urbanos, ocupándose ellos de las actividades administrativas y financieras, como la realización del concurso público para la concesión del servicio, gestión de cobros y pagos y atención de reclamaciones. Las condiciones materiales y tecnológicas de las funciones son frecuentemente definidas por las propias empresas contratantes, que son las que realmente poseen el conocimiento de dicha realidad y del estado del arte. Con pocas excepciones, y si dejamos de lado la presencia en la vía pública de contenedores para papel y cartón, vidrio y envases ligeros, cuyo uso se deja a la discreción del ciudadano, los servicios de recogida municipales hacen una recepción indiscriminada de una mezcla de residuos depositados anónimamente en contenedores distribuidos según una determinada pauta. El ciudadano es obligado a pagar unas tasas fijas, que normalmente no cubren el coste de recogida y tratamiento, a cambio del derecho a desentenderse del proceso y de la responsabilidad que conlleva la contaminación generada por la actividad consuntiva. Con ello no sólo se lavan las conciencias, sino todo rastro de la conexión entre modelo económico, modo de vida y comportamiento y el impacto sobre el medio que ellos generan. Se pierde, por otro lado, una magnífica oportunidad de trabajar por la concienciación y la educación ambiental de los ciudadanos utilizando como recurso la propia actividad cotidiana. Este alejamiento del productor y del consumidor respecto a su responsabilidad en la gestión de los residuos alimenta creencias, actitudes y comportamientos poco coherentes con las exigencias de un sistema de gestión saludable en lo ecológico y eficiente en lo económico, al tiempo que viene a convertirse en una importante barrera para su implantación. Los residuos recogidos se someten, en el mejor de los casos, a un proceso parcial de selección para la recuperación de ciertos materiales y generación de compost de baja calidad, y una gran parte de ellos se destinan a vertedero o a incineración para reducir su
Borrador julio de 2006 3
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
volumen antes de depositarlos en forma de cenizas y escorias. Pero el crecimiento en cantidad (a causa tanto de la elevación de los niveles de vida como del acortamiento de la vida de los productos) y en peligrosidad de los residuos generados ha venido a agudizar los problemas que esta solución primaria genera: más dificultades para encontrar espacio destinado a vertedero y crecientes costes de tratamiento para evitar los efectos contaminantes de los residuos. No es casual, pues, que las tres prioridades de los actores ocupados en la gestión de residuos (empresas y Administración) sean: 1) encontrar un destino final para los mismos, ante la creciente escasez de espacio para vertedero y la oposición social a su implantación por los temores que ello genera (Bermudez, 2003, 7); 2) desarrollar tecnologías que conviertan los residuos no asimilables en asimilables (CEPA, 2000, 2) y permitan controlar mejor los impactos ambientales de los residuos y 3) incrementar los requisitos y exigencias a cumplir por las instalaciones de tratamiento, incineración y vertido de residuos urbanos, que es lo que ha venido haciendo la regulación comunitaria. Pero aunque las nuevas instalaciones de tratamiento de residuos tienen que cumplir normas técnicas y de funcionamiento extremadamente exigentes, con la consiguiente reducción del impacto y riego de sus operaciones, una gran parte de los residuos generados en la actualidad continúan enviándose a instalaciones antiguas y no tan bien gestionadas, según palabras de la propia Comisión Europea, que atribuye esta situación a la “incapacidad de los Estados miembros de aplicar de manera satisfactoria la legislación comunitaria sobre los residuos” (Comisión de las CE, 2001, 56). En España el propio Plan Nacional de Residuos Urbanos reconocía que en 1996 la mayoría de los vertidos se ejecutaban con poco o ningún control ambiental (Ministerio de Medio Ambiente, 2000, 3) y el objetivo perseguido consistía en lograr superar este problema en el año 2006 mediante la implantación de vertederos que cumpliesen la nueva Directiva de Vertido. El retraso en la ejecución de este programa del Plan en algunas regiones, como la Comunidad Valenciana, sugiere el nivel de obsolescencia de las instalaciones existentes y la manifiesta escasez de capacidad de vertido, que obliga en algunos casos a llevar el residuo a vertederos de regiones limítrofes. El resultado es un descuido cuyos gastos futuros superarán holgadamente los costes de gestión racional en el presente. Esta situación, extensible al conjunto de los residuos generados, plantea dos problemas de gran importancia que tanto la sociedad española como la valenciana no acaban de entender y asumir de forma responsable. En primer lugar el riesgo actual para la salud humana y del medio natural que una deficiente gestión de los residuos plantea. En segundo termino, el sobrecoste que conllevan los descuidos y que se traduce en gastos futuros para descontaminar y corregir los efectos que los impactos pasados y actuales originan. La experiencia enseña que cuesta mucho más corregir que prevenir, lo que obliga a los países con un compromiso ambiental más avanzado que el nuestro a gastar más en afrontar los efectos de la contaminación generada en el pasado que en gestionar los residuos producidos en el presente, como ocurre actualmente en Estados Unidos (ISWA, 2002). En suma, tanto desde el punto de vista social y medioambiental como desde el económico resulta imperioso desarrollar con la máxima premura un sistema eficaz de gestión de residuos, tanto urbanos como industriales y peligrosos. Toda acción que suponga demora en el cambio de sistema, por bienintencionada que sea, resulta irracional.
Borrador julio de 2006 4
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
El proceso descrito ha llevado a una importante contradicción que es necesario superar si se quiere alcanzar una gestión de los residuos sostenible en lo ecológico y razonable en lo económico. Por un lado, el aumento en la producción de residuos y su creciente complejidad y nocividad obligan a un mayor esfuerzo económico y social para su correcta gestión. Pero al propio tiempo la desvinculación del consumidor y del productor de la plena responsabilidad sobre la gestión de residuos y su coste han conformado un sentido de irresponsabilidad que dificulta la plena aplicación del principio de quien contamina paga, que constituye un poderoso incentivo para el cambio de comportamiento. A la crisis de gestión se adjunta una crisis de responsabilidad y otra de índole económica, que llevan a la asunción de los crecientes costes de gestión con cargo a recursos procedentes de otras fuentes de financiación municipal, como los impuestos sobre inmuebles, a la resistencia de los entes públicos a asumir los objetivos de una gestión sostenible de los residuos y a una agravación de la ya injusta distribución de las cargas de la gestión. Sin olvidar que las distorsiones de información y formación generadas por el alejamiento del ciudadano respecto a la problemática del residuo y su responsabilidad constituyen una barrera a superar para la implantación de un sistema racional y justo. Una barrera que viene a elevar los costes sociales y políticos de la transición que habrá que llevar a cabo. A todo lo anterior hay que adjuntar el legado, en forma de desconfianza e inquietud social respecto a los efectos sobre la salud y el medio ambiente, del sistema tradicional de gestión originado por una defectuosa aplicación de normas y prácticas en el ámbito de la gestión (vertederos incontrolados o con tecnología deficiente, incineradoras productoras de emisiones tóxicas) (Comisión de las CE, 2003, 10-11). Esta herencia no sólo constituye una imagen que los responsables de pilotar el nuevo sistema de gestión tendrán que borrar de la actual representación de la realidad del ciudadano, sino también una rémora y un obstáculo a sortear en la nueva trayectoria. Pero la gran paradoja consiste en la existencia de peligros medioambientales y sanitarios originados por los vertederos incontrolados y una defectuosa gestión de los residuos (con veinte y dos enfermedades identificadas procedentes de esta fuente), con una escasa atención prestada a esta cuestión por ciudadanos, políticos y organizaciones sociales, y, al mismo tiempo, la resistencia social ante la implantación de vertederos controlados e incineración con recuperación energética sujeta a una exigente regulación y con tecnología de última generación. La cuestión de fondo, sin embargo, no consiste en sustituir el viejo sistema de eliminación, gravoso para la salud y el medio ambiente, por otro con mayor garantía. Lo que está en juego no es sólo el impacto medioambiental y sobre la salud de los residuos; también lo es la insostenibilidad ecológica de nuestro modo de vida, del que los residuos constituyen causa y efecto a la vez. Y visto desde esta perspectiva el problema no reside únicamente en la eliminación y sus garantías, sino en la reducción de los residuos y la recuperación de los recursos con el objeto de disminuir la presión del sistema humano sobre el ecosistema y contribuir a la regeneración, perturbada por la acción humana, de los ciclos de la naturaleza. Es decir, se trata de pasar de un enfoque de tratamiento de los residuos a uno de gestión de los materiales, en coherencia con la línea argumental del Sexto Programa de Acción de la Comunidad Europea en materia de Medio Ambiente. Para lograrlo tanto o más importante que los instrumentos técnicos lo son los de índole social.
Borrador julio de 2006 5
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
La conclusión que cabe extraer de cuanto se viene diciendo es que el diseño de un sistema de gestión de residuos que haga compatible el modo de vida y los ciclos de la naturaleza, por un lado, y conjugue los instrumentos técnicos y los socio-económicos, por otro, lleva necesariamente a la adopción de una visión integral de los residuos y una gestión integrada de los materiales que ellos contienen, con la sostenibilidad del flujo de materia y energía como criterio último. Es justamente este enfoque el que determina de forma incuestionable las prioridades de la política de gestión de residuos. 3. Gestión de residuos urbanos y gestión de materiales: la perspectiva de la
sostenibilidad. Según cual sea la motivación que presida la creación del sistema de gestión de residuos urbanos, así serán sus objetivos, criterios de actuación y selección, instrumentos, organización y actores implicados. Si la preocupación es la salud y la seguridad, vistas desde la estrecha perspectiva de la incidencia directa del residuo sobre la salud pública, el sistema que acabamos de describir seria hasta cierto punto coherente, pues de lo que se trata es de retirar el residuo de la forma más sencilla posible y transportarlo allí donde no produzca molestias. Es el tratamiento al final de la vida del producto lo que importa. Pero cuando al motivo salud adjuntamos la preocupación ecológica, y en particular la compatibilidad entre el funcionamiento del ecosistema humano y el del ecosistema natural que lo contiene y sostiene, que es la motivación que preside la política de la Unión Europea en materia de residuos (Comisión de las CC. EE., 2003, 6), el modelo de gestión a implantar varia considerablemente. 3.1. Criterios, objetivos y campos de actuación de la nueva estrategia. Partiendo del supuesto, que hoy pocos discuten, de que prevenir y reducir los impactos es económicamente menos costoso que eliminar sus efectos, y que actuar así es la mejor forma de conservar el capital natural en un contexto de presión creciente sobre el entorno, resulta lógico inferir que cuando la producción de residuos urbanos sigue una pauta de crecimiento y creciente complejidad y peligrosidad, la prevención constituye un principio fundamental de toda política racional de gestión de residuos. Tampoco se discuten ya los límites de la naturaleza y la creciente escasez de los recursos naturales, lo que hace de la recuperación de los materiales que contienen los residuos otro principio fundamental de buena gestión cuando la prevención y la minimización no dan más de sí en un momento histórico concreto, tanto por razones económicas y sociales como tecnológicas. De ahí que pueda afirmarse que la aplicación de ambos principios a la producción y comercialización de bienes y a la gestión de residuos constituye la piedra angular de un sistema de gestión que sirva a los fines del desarrollo sostenible. Bien entendido que dicha aplicación debe efectuarse con un enfoque evolutivo y pro-activo, considerando a los sistemas económico, social y tecnológico como realidades abiertas al futuro y al cambio impulsado por la creatividad humana. Desde esta perspectiva los objetivos fundamentales del sistema de gestión de residuos pasan a ser la reducción de los mismos en origen, la disminución de su peligrosidad, la reutilización de los bienes desechados que son susceptibles de ser aprovechados sin transformación alguna, la máxima valorización de los restantes residuos y la minimización de los que son enviados a vertedero, con la vista puesta en el vertido cero. La eliminación con el mínimo impacto y riesgo es una exigencia ineludible pero
Borrador julio de 2006 6
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
no un objetivo a largo plazo del sistema, sólo lo es de transición. En cualquier caso, la clave de toda gestión de residuos que afronte la cuestión desde la perspectiva del desarrollo sostenible consiste en lograr combinar, de forma dinámica e interactivamente ajustada (sin olvidar los costes económicos y sociales que todo proceso de adaptación conlleva, y por tanto los tiempos necesarios) pero con la vista puesta en la creciente eficacia y eficiencia ecológica y económica del sistema, la prevención, la reutilización, la valorización y la eliminación, con una apuesta decidida por la reducción de esta última porción al mínimo posible. Al contrario de lo que ocurría en el sistema tradicional de gestión, con las miras puestas en la recogida y eliminación, en este caso la atención se centra en la reducción de los residuos generados, la disminución de su peligrosidad y el máximo aprovechamiento económicamente viable de los recursos que ellos contienen, bien sea devolviéndolos al circuito económico (reciclaje e incineración con recuperación energética) o al ciclo natural (compost), lo que supone un cambio fundamental del campo de operación de la política, del espectro de responsables de poner en práctica la estrategia de gestión sostenible de los residuos y del propio sistema de recogida. También el conjunto de actores significativos para su implementación varía notablemente. La prevención constituye el punto crítico de toda estrategia de gestión en origen de los residuos, siendo su finalidad reducir la generación de los mismos, disminuir la peligrosidad de los generados y facilitar al máximo el aprovechamiento económicamente viable de los recursos que contienen. Como la experiencia internacional pone de relieve, la integración de los residuos al ciclo productivo y de la naturaleza y la minimización del impacto medioambiental de los residuos sólo es posible eliminando o disminuyendo sensiblemente la agresividad medioambiental de los compuestos utilizados en la producción de los bienes, lo que exige una profunda revisión del proceso de producción de los mismos y los materiales utilizados. Reducir, facilitar la reutilización de los materiales y desintoxicar los compuestos utilizados constituye, pues, la clave principal de cualquier estrategia de desarrollo sostenible informada por el criterio de sostenibilidad fuerte, al permitir la disociación entre el crecimiento del valor económico creado y el uso de recursos y generación de impacto medioambiental. Con esto se establece también el principio fundamental de que quien contamina en última instancia no es la actividad de gestión de residuos sino la de producción y la de consumo, pues la capacidad de contaminación de aquella depende de la calidad y cantidad de los residuos que proceden de estas. En consecuencia, los costes de la gestión de los residuos y del control de sus efectos contaminantes dependerán de la calidad y cantidad de los mismos y, por tanto, del comportamiento de los productores y consumidores de los bienes que los generan. Por razones de eficacia medioambiental y eficiencia económica dinámica, es sobre la producción y el consumo donde la política de residuos debería poner particular enfasis, buscando influir de forma especial en la política industrial y tecnológica, así como en la educativa y de comunicación. De ahí la trascendencia que tiene la efectiva aplicación del principio de responsabilidad del productor y del consumidor y el cambio en la percepción de la naturaleza del problema de los residuos por parte de los ciudadanos y de los responsables públicos. Pero es justamente en el ámbito de la prevención donde el sistema de gestión actual presenta importantes lagunas. Y es en él donde reside el reto fundamental del futuro. Si
Borrador julio de 2006 7
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
bien se constata una clara tendencia a la disminución de la toxicidad y peligrosidad de los bienes de consumo, que está teniendo positivos efectos sobre la salud humana y medioambiental, así como en el impacto de la actividad de gestión de residuos (ISWA, 2002, 37), no ocurre lo mismo con la cantidad de residuos producida. De no cambiar la actual tendencia a este respecto se harán efectivos los temores de la OCDE de que la producción de residuos sólidos urbanos en su área de referencia pueda seguir una evolución preocupante, pues se estima un aumento de más del 40% entre 1995 y 2020, lo que llevaría a una producción media de 1’75 kilos de residuos por persona y día. También la experiencia de la Unión Europea, donde la producción de residuos ha venido creciendo en casi todos los países en cantidad, y en no pocos en peligrosidad (AEMA, 2003, 41 y ss.), resulta poco alentadora, a pesar de ser está el área más avanzada en materia de gestión de residuos. No obstante, el que en algunos países europeos se estén consiguiendo resultados positivos en calidad y cantidad de los residuos indica que el cambio es posible si hay voluntad política y sensibilidad social. Un ejemplo claro de desacoplamiento entre producción y generación de residuos, así como de desintoxicación de los materiales utilizados, lo ofrece el caso alemán, donde la producción total de residuos ha disminuido en seis puntos sobre cien entre 1999 y 2002 (Federal Ministry for the Environment, Nature Conservation and Nuclear Safety, 2005a, 8) y donde el vertido cero se ha convertido en un objetivo a conseguir en 2020, para lo cual la plena reutilización y la desintoxicación de los componentes de los residuos es una exigencia. Lo importante, sin embargo, es hacer notar que para lograr resultados a este nivel es necesario actuar fundamentalmente sobre el ámbito de la producción y la comercialización, con objeto de cambiar productos, técnicas y prácticas, así como sobre los consumidores, para hacer variar las valoraciones, los gustos y los hábitos. El campo donde desplegar la acción no puede ser sólo el local, ni las autoridades municipales las únicas a asumir responsabilidades. Para influir sobre los productores son las instancias comunitaria y nacional las que pueden conseguir una razonable eficacia. En el plano comercial y del consumo los gobiernos regionales y locales, junto con los nacionales, tienen capacidad de incidencia, aunque los criterios de eficacia y eficiencia aconsejan la coordinación de las actuaciones de estos niveles de gobierno. La forma como la Comisión plantea la cuestión pone de relieve la complejidad del proceso a llevar a cabo (Comisión de las CE, 2003, 31). Por un lado, se resalta, y no sin motivo, la necesidad de negociar las actuaciones preventivas con los sectores económicos afectados. La conveniencia de actuar así no reside sólo en razones de eficacia, sino ante todo en la necesidad de hacer compatibles los logros ambientales con el progreso económico y la cohesión social, los otros dos pilares del desarrollo sostenible según la concepción políticamente dominante del término. De acuerdo con la Comisión los planes de prevención de residuos pueden negociarse a varios niveles, tanto el europeo como el nacional, regional y local, pero la coordinación y la complementariedad son los criterios que deben guiar la acción. Sin embargo, las condiciones para que esto se haga realidad están aún lejos de darse, lo que en buena medida explica el escaso éxito alcanzado en este cometido. Pero tal vez lo más importante, y que el organismo europeo también resalta, es la necesidad de un firme compromiso por parte de las autoridades para conseguir el objetivo, con independencia de que los planes de prevención sean obligatorios o resulten de acuerdos entre actores públicos y privados.
Borrador julio de 2006 8
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
La dimensión recuperación y valorización es aparentemente menos problemática pero en sustancia es más compleja y exigente en el ámbito de la creatividad institucional e instrumental y la comunicación social. Porque llevarla a la práctica de forma eficaz y económicamente viable no sólo implica cambiar el modo de gestión de los residuos y los hábitos ciudadanos, sino también desarrollar las capacidades de producción y los mercados para los productos resultantes de la valorización de residuos, así como los canales de comunicación entre productores de bienes y envases y el sector de gestión de residuos para facilitar la recuperación de materiales y la minimización de impacto. Esta última cuestión es de especial importancia pues el sector de gestión de residuos ha experimentado en los últimos años un avance conceptual y en las capacidades tecnológicas (ISWA, 2002) que le permite hacer una fundamental contribución a la gestión del metabolismo de la sociedad. Una relación fluida entre productores de bienes y de envases y gestores de residuos permitiría generar un retorno de información sobre la manejabilidad e impacto de los productos al final de su ciclo de vida susceptible de dar lugar a un proceso de aprendizaje por interacción que estimulase el diseño informado por el criterio de eco-eficiencia, con el objeto de incrementar la recuperabilidad de los materiales, disminuir el coste energético del reciclaje y reducir el impacto y coste de asimilación del rechazo. Diseñar y forjar esta relación es otro de los cometidos fundamentales de los niveles de gobierno comunitario y nacional. No podemos, sin embargo, olvidar que el modelo tradicional de gestión ha generado una situación que funciona como barrera a la transformación del sistema, como ya se ha hecho notar más arriba. En primer lugar por mediación de las creencias, actitudes y hábitos de los ciudadanos originados por la traslación de la responsabilidad en la gestión al gobierno local, que no sólo juegan una función de disuasión del proceso de concienciación que una gestión sostenible requiere, sino que actúan como resistencia a la internalización de costes y al cambio de prácticas que aquella precisa. En segundo termino, y no menos importante, porque el modo de gestión heredado ha generado una mala imagen de los productos de la valorización, como ocurre con el compost de baja calidad producido a partir de la porción mixta de los residuos urbanos. Esta situación dificulta el desarrollo de un mercado estratégico para este factor fundamental de la valorización (los residuos orgánicos) y complica el proceso de legitimación de una acción estratégica de la gestión sostenible de los residuos: la recogida selectiva de los productos reciclables y de la componente orgánica. En tercer lugar, pero no menos importante, porque se ha generado un poderoso entramado de intereses de la producción de envases y la comercialización de bienes que ofrece una férrea resistencia al cambio hacia prácticas de recuperación y reutilización de aquellos. 3.2. Los actores estratégicos del nuevo sistema de gestión. Los actores institucionales con capacidad para urdir el subsistema de recuperación y valorización de los residuos urbanos se sitúan, por razones operativas, en los tres planos de la jerarquía del Estado. A los gobiernos central y regional les corresponde la función fundamental de promover tanto las prácticas de recuperación, influyendo sobre productores y cadenas de distribución, como la creación de la capacidad de reciclaje, compostaje e incineración con recuperación energética. Y no menos relevante es su compromiso en el fomento de mercados para los productos generados por estas actividades, que están por desarrollar, con excepción de la electricidad.
Borrador julio de 2006 9
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
En lo referente a la recuperación y el desarrollo de la actividad de compostaje y el mercado de este producto, las autoridades locales pueden jugar un importante papel de promoción del compostaje doméstico, la creación de demanda a través de sus actividades de jardinería y forestal, el fomento de empresas de recuperación y remanufactura de productos y la concienciación y educación ciudadana y de colectivos profesionales para el cambio de actitudes respecto al uso de productos del reciclado y compostaje. Las plataformas que constituyen las agendas 21 locales suponen un vehículo de gran valor para conducir este proceso. Pero donde la responsabilidad municipal adquiere su máxima expresión es en el fomento de la recogida selectiva, piedra angular de la valorización de los residuos, y en la reducción del porcentaje de residuos que van a vertedero, pues sólo desde la instancia municipal, responsable de la recogida y tratamiento, se puede forjar el cambio de comportamientos generador de la separación efectiva en origen que cree las condiciones para la valorización económicamente viable de una parte creciente de los residuos. En esta esfera de la política de valorización resulta fundamental la combinación de actuaciones y la interrelación entre las instancias de la Administración. Por un lado, y puesto que se trata del cambio de creencias, actitudes y comportamientos de la población, la comunicación y educación medioambiental son tan importantes como los cambios en la organización de la recogida, en las ordenanzas y en las tasas. Por otro lado, la necesidad de cumplir con los objetivos de reducción de los residuos destinados a vertedero, que la normativa europea impone a los estados, y de fomentar la máximización de la recuperación de recursos, que el desarrollo sostenible exige, obliga a los gobiernos regionales y nacionales a incidir sobre la acción municipal con el objeto de romper las resistencias a poner en práctica una política más activa por temor a su impopularidad. En este ámbito, la necesidad de influir eficazmente en una realidad tan diversa como la municipal, obliga no sólo a la coordinación de la acción de las distintas administraciones al amparo de una labor de comunicación y consenso, sino a la búsqueda de instrumentos que al tiempo que garanticen cierta flexibilidad incentiven la innovación municipal. A tal efecto resulta ilustrativa la estrategia del Reino Unido de aplicar a la gestión de los residuos el instrumento de los permisos negociables de vertido. La cuestión central en última instancia es la disposición de las distintas instancias de gobierno a aplicar el principio de quien contamina paga y de la responsabilidad ampliada del productor. Aquí se choca con las creencias, actitudes y hábitos consolidados por el sistema tradicional y el reto que supone cambiar el sentido de responsabilidad y resistir la presión de fuertes intereses (como los de los productores de envases y el sector comercial y de la distribución) que cuentan con el soporte de las convenciones y hábitos imperantes. Esto implica, por otro lado, la necesidad de desarrollar un potente instrumento de comunicación, educación y negociación para doblegar las resistencias y lograr la coordinación de las distintas instancias públicas con objeto de aunar esfuerzos y sintonizar las acciones que cada una a su nivel es capaz de desarrollar con la máxima eficacia y mínimo esfuerzo. Los actores del proceso de valorización no son sólo las agencias públicas, con ser su papel muy importante, tanto como reguladores, promotores e incluso consumidores y productores. Como se desprende de cuanto se viene diciendo, los ciudadanos como consumidores juegan un papel fundamental al ser ellos los principales protagonistas del proceso de aprendizaje (con el consiguiente cambio de valoraciones, actitudes y hábitos)
Borrador julio de 2006 10
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
que el desarrollo de la valorización de los residuos urbanos requiere. Del alcance y ritmo del cambio de su concepción de la realidad y de su disposición a asumir su responsabilidad en la gestión de residuos dependerá la rapidez, eficacia y coste de implantación de una trayectoria en la gestión de residuos informada por los criterios de eco-eficiencia y sostenibilidad. Para incrementar la eficacia y eficiencia de la política de cambio cultural que el desarrollo de la valorización requiere, resulta fundamental la implicación activa y positiva de las organizaciones de la sociedad civil, no sólo por su proximidad al ciudadano y la confianza que le inspiran, sino como actores fundamentales para el seguimiento de la política y estímulo a la acción de la Administración. En relación con esta implicación adquiere especial importancia la dinámica del foro ciudadano y el consejo ambiental municipal, así como los planes de acción de la agenda 21 local, lo que pone de relieve el rol estratégico de este instrumento de reflexión colectiva para la política integral de residuos. También es importante que ejerzan la presión sobre productores y cadenas de distribución con objeto de facilitar la minimización y la recuperación. Las actividades de valorización definen otro importante espectro de actores estratégicos de esta dimensión de la política de gestión de residuos informada por la idea de gestión de materiales. En primer lugar porque se trata de crear un colectivo de empresas capaz de absorber los residuos valorizables o cambiar las actitudes y comportamientos de aquellas que pueden utilizarlos como sustitutos de las materias primas vírgenes. En algunos casos, como ocurre con la selección de los residuos, la producción de compost y la valorización energética del rechazo (inclusión hecha del rechazo del reciclado y el compostaje), se trata de llevar a cabo un importante proceso de capitalización e innovación, con implicaciones adicionales sobre el aprendizaje. En otras, como la utilización de papel, cartón, vidrio, plásticos, trapos o metales recuperados, la cuestión está en su absorción por el tejido productivo ya existente. En estos últimos casos los utilizadores son con frecuencia los propios productores, con lo que los incentivos deben combinarse con la efectiva aplicación del principio de responsabilidad ampliada del productor, algo que no sólo puede gestionarse apelando al principio de autoridad, con ser este muy importante para conseguir resultados, sino que debe contar con la negociación en orden a implicar a estos actores en la solución del problema. En este ámbito el nivel administrativo pertinente para lograr resultados robustos es el comunitario y el nacional, al ser menor el alcance y capacidad operativa de los gobiernos regionales y locales. No ocurre lo mismo con las nuevas actividades a desarrollar. Tanto las plantas de selección como las de producción de compost y las de incineración están afectadas por el principio de proximidad y su implantación y gestión se encuadran dentro del espacio regional y local. Y puesto que la mala gestión del pasado pesa como losa sobre las expectativas ciudadanas respecto a los potenciales efectos sobre la salud y el medio ambiente, sobre el atractivo locacional del territorio donde se instalen y, en consecuencia, sobre el valor del suelo, la implantación de estas plantas suele contar con el rechazo de los supuestamente afectados, lo que fácilmente se traduce, por mediación de los resortes de la desinformación y el miedo, así como de los lazos comunitarios, en rechazo colectivo y seria resistencia.
Borrador julio de 2006 11
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
En tales circunstancias el problema de crear una infraestructura de absorción que cumpla con los objetivos de valorización y complemente y legitime las acciones de fomento de la recogida selectiva, no se reduce a atraer la iniciativa empresarial y las capacidades tecnológicas. El principal reto y coste transaccional consiste en la generación de aceptación por parte de las comunidades cuyo espacio resulta más indicado para la ubicación de dichas instalaciones, lo que es extensible con agravamiento a los vertederos. Las comunidades locales potencialmente receptoras y los actores políticos y sociales que pueden influir en el rechazo o aceptación mediante la acción comunicativa constituyen actores fundamentales de la estrategia de valorización y eliminación responsable. Gestionar las creencias y actitudes de las comunidades locales y el posicionamiento de los actores sociales y políticos que pueden influir en el proceso social que acompaña la instalación de estas infraestructuras, constituye uno de los cometidos fundamentales de una política inteligente de gestión de residuos. Y para su efectiva implementación a bajo coste social y político no sólo es necesario el acuerdo administrativo; es imprescindible el acuerdo socio-político de las principales fuerzas políticas y sociales operantes en el contexto. Un acuerdo que arrope no sólo al proceso de decisión, sino también a una seria campaña de comunicación y educación medioambiental que elimine falsos temores. Como colofón y complemento obligado para la creación de confianza y soporte socio-político, resulta fundamental la creación de los instrumentos de seguimiento e información que satisfagan las expectativas creadas por dicha campaña, pues lo importante no es sólo la capacidad técnica de evitar efectos secundarios indeseables, sino la atenta y correcta gestión que lo asegure, para lo cual el control y seguimiento público y social son fundamentales. Para las actividades emergentes el mercado constituye una variable crítica. Las prácticas actuales de abonado y la atención prestada en el presente a la provisión de materia orgánica a la superficie rural no cultivada, especialmente montes y bosques, no constituyen un buen punto de partida para una salida aceptable de un producto, el compost, que está destinado a crecer de forma exponencial si se pretende materializar una estrategia de valorización racional. A esto se une la mala fama del compost tradicional obtenido a partir de los residuos no separados en origen. Lo que esto implica es que el cambio en las creencias, actitudes y prácticas de los agricultores y la de los responsables de la gestión del espacio rural no cultivado constituye un reto fundamental si se quiere no sólo valorizar una parte muy importante de los residuos, sino contribuir al desarrollo sostenible reconstruyendo el ciclo natural de la materia y la energía. 3.3. La dialéctica incineración-vertido. Las últimas fases del proceso de gestión integral de los residuos urbanos son la incineración con recuperación energética y la eliminación mediante vertido de la parte no valorizable. El sentido común y la normativa comunitaria nos conducen a la minimización de la parte objeto de eliminación. En primer lugar porque eliminar la mayor parte de los residuos, como ocurre ahora, mediante vertido constituye una oportunidad perdida de aprovechar recursos y regenerar el ciclo natural seriamente dañado por un desarrollo económico poco sensible a los impactos medioambientales. En segundo término porque el suelo disponible para el vertido es relativamente escaso, especialmente en las áreas con alta densidad demográfica como la Comunidad Valenciana, y las crecientes exigencias técnicas de aseguramiento y control están
Borrador julio de 2006 12
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
encareciendo y encarecerán aún más esta operación. En tercer lugar, porque existe una fuerte resistencia social a aceptar estas instalaciones en aplicación del efecto NIMBY (nadie quiere esta infraestructura cerca de su casa o propiedades inmobiliarias). Para reducir la eliminación por vertido es necesario avanzar en varios frentes: reducción, recuperación, reciclaje y compostaje. Pero incluso cuando estas líneas de actuación se llevan a sus últimas consecuencias, aún es posible reducir la porción eliminada mediante la incineración. La incineración con recuperación energética utilizando la técnica de ciclo combinado, con generación de electricidad y calor (susceptible de ser utilizado en actividades industriales y calefacción urbana), no sólo reduce el residuo vertido y permite recuperar compuestos metálicos, sino que contribuye a la sostenibilidad al sustituir a los carburantes fósiles en la generación de energía. Con la tecnología actualmente disponible y la regulación vigente para las nuevas incineradoras, los impactos que tradicionalmente se han detectado se ven sensiblemente reducidos hasta resultar de escasa peligrosidad. Los problemas se pueden ver reducidos y la rentabilidad incrementada si la técnica de incineración combina el residuo con otros carburantes que garanticen regularidad térmica. Existen algunas cuestiones de orden estratégico en el desarrollo de la incineración con recuperación energética que no cabe olvidar. La primera es de naturaleza económica, pues este tratamiento resulta más caro que la eliminación por vertido (ISR, 2005), aunque la situación tiene tendencia a cambiar conforme se vayan elevando los costes de funcionamiento de los vertederos a causa de las crecientes exigencias en su funcionamiento y la escasez de suelo apto. La segunda cuestión problemática reside en la posibilidad de que la incineración desplace a otros métodos de valorización preferibles pero más exigentes en implicación ciudadana, como el reciclaje y el compostaje (Secretary of State for the Environment, Transport and the Regions, 2000, 19). La tercera cuestión consiste en el rechazo social que puede originar esta actividad, dados los temores que despierta la incineración y la desinformación existente entre los ciudadanos. Este rechazo tiende a ser alentado por actores sociales y políticos con planteamientos más radicales o temerosos del posible efecto desplazamiento que acaba de enunciarse. En el desarrollo de la incineración y del vertido corresponde a los gobiernos regionales jugar el rol de actor principal del proceso, si bien las normas que regulan unas y otras instalaciones tienen su origen en procesos de decisión que emanan de instancias comunitarias y nacionales. Pero por la complejidad, reservas y resistencias que su instalación conlleva, la consideración de las fuerzas sociales y políticas con implantación en el territorio como actores a implicar resulta de fundamental importancia para la elección de espacios de instalación. Los gobiernos y comunidades locales afectadas constituyen otro colectivo estratégico y los planes de comunicación y de desarrollo local integrado se convierten en instrumentos fundamentales para la aceptación de las instalaciones en un ambiente adverso o de desconfianza. Las empresas interesadas en la inversión y gestión de las plantas constituyen también actores importantes, tanto por su función técno-económica como por su contribución a la búsqueda de espacios alternativos y a la creación del ambiente favorable a la recepción de la instalación. Los riesgos y temores que estas instalaciones suscitan obligan a la creación de los mecanismos de vigilancia y seguimiento que garanticen su riguroso funcionamiento y
Borrador julio de 2006 13
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
eliminen los temores. En tal caso no sólo es imprescindible la dotación de los medios de control y seguimiento técnico de rigor, sino la presencia de representantes de la comunidad local y de la sociedad civil que den confianza respecto al rigor del funcionamiento de las instalaciones, como viene ocurriendo en países con mayor conciencia medioambiental, cual son Holanda, Austria y Alemania. Además de un seguro de garantía, esto constituye un recurso fundamental para el cambio de las creencias y actitudes ciudadanas respecto a unas instalaciones de tan mala reputación. 3.4. Las claves del nuevo sistema de gestión de residuos. A la luz de cuanto venimos viendo se deduce que la creación de un sistema integrado de gestión de residuos urbanos desde la perspectiva de la gestión de materiales supone: a) Adoptar una visión global del proceso de gestión, considerando: 1) las actividades
de producción y distribución de bienes como las de recogida y tratamiento de residuos; 2) la separación en origen; 3) la creación de mercado de los productos derivados de la recuperación de recursos; 4) la actividad de comunicación necesaria para el fomento del ecodiseño de los productos y envases y la recogida selectiva y 5) el cambio en las actitudes de empresarios y usuarios de las materias primas y productos generados por el proceso de valorización. Sólo así es posible convertir al proceso de gestión de residuos en un instrumento del desarrollo sostenible y un vehículo de concienciación y educación medioambiental que impulse desde abajo el desarrollo sostenible.
b) Situar en el centro del proceso, como motor e instrumento de eficiencia y eficacia de
la política, al sistema de actores y su coordinación. Sin la identificación de los actores significativos para conducir el cambio y la creación de relaciones que logren generar sinergias y coordinar los esfuerzos, no sólo la eficacia y la eficiencia de la política de gestión de residuos urbanos se vera seriamente afectada, sino que se perderá la oportunidad de crear confianza en el sistema de gestión y en su capacidad para incidir en el cambio cultural.
c) Hacer efectiva la complementariedad entre las distintas fases de un proceso que
persigue minimizar el flujo de materia y energía que circula entre la naturaleza y el sistema humano, así como el efecto medioambiental de los residuos urbanos, e integrar de la forma más eficaz posible el ciclo del producto en los ciclos de la naturaleza. En la práctica esto implica el riguroso cumplimiento de la escala de prioridades establecida por la política comunitaria: prevención, recuperación, valorización y eliminación, con el objetivo fundamental de minimización de la porción destinada a vertedero.
d) Conjugar los criterios ecológico, económico y social. Esto conlleva, en primer lugar,
que las alternativas de gestión seleccionadas sean económicamente viables y su implantación se sustente en la transparencia informativa y la implicación social. Esta condición supone, en segundo término, que el sistema de gestión este comprometido con el cambio tecnológico (que fomente y permita integrar las alternativas más ambiciosas al son de los cambios en las mejores técnicas disponibles económicamente viables), para lo cual la comunicación activa entre productores de bienes y envases y gestores de residuos resulta fundamental. En tercer lugar, pero no
Borrador julio de 2006 14
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
menos importante, comporta un compromiso decidido con la mejora continua de las actitudes y prácticas de los consumidores, la creciente implicación ciudadana y la sistemática información sobre su funcionamiento.
4. Gestión de residuos urbanos y política pública. El modelo de desarrollo que ha imperado hasta ahora y el sistema institucional que lo ha regulado y orientado, han ido dirigidos al crecimiento de la riqueza y la producción sin tener en cuenta el flujo de materia y energía que lo ha sustentado. La consecuencia lógica ha sido una creciente ineficiencia del sistema de producción y de consumo en términos de materia y energía y la insostenibilidad ecológica, con el nivel de conocimientos existente, del proceso. El crecimiento de la producción de residuos, el desperdicio de recursos a causa del sistema de producción, consumo y gestión de residuos, así como los crecientes impactos y efectos que ambos procesos generan, agudizan el estrés del sistema ecológico, lo degradan y llevan a una sistemática perdida de capital natural que es insostenible a largo plazo. La salida lógica a esta situación no puede ser otra que un cambio radical en el modelo a impulsos de una variación fundamental en el sistema de información que organiza el funcionamiento de las sociedades occidentales. Esta variación en el sistema de información tiene que concretarse en una transformación de las instituciones que dé lugar a un nuevo paradigma tecnológico y nuevas pautas de comportamiento de los consumidores. Las guías de esta transformación del modelo de gestión deben ser la minimización de los residuos y la maximización del aprovechamiento de los recursos que estos contienen de acuerdo con criterios ecológicos y económicos. Para conseguirlo es necesario actuar sobre la organización de la gestión de los recursos, la investigación y la educación ciudadana, dando un giro radical a la trayectoria actual. 4.1. Costes externos y lógica de la gestión integrada de residuos. Pero antes de definir cualquier estrategia es fundamental hacer un balance comparativo en términos de coste-beneficio de los modos de gestión alternativos y de la resistencia-coste a su implementación. Los distintos modos de gestión de los residuos (reducción, reutilización, reciclaje, incineración con recuperación energética y eliminación mediante vertedero) no sólo conllevan costes operativos directos e ingresos, sino también costes y beneficios colaterales (externalidades) que deben ser tenidos en cuenta de forma especial a la hora de hacer una rigurosa valoración comparativa. Puesto que los costes externos conllevan efectos distributivos, al ser los que los soportan (externalidades negativas) o se benefician de ellos (externalidades positivas) personas o especies distintas a las que los han generado, es fundamental tenerlos en cuenta a la hora de hacer un balance de la gestión de un sistema, en rigurosa aplicación del principio de quien contamina paga. Con independencia de la magnitud de los costes directos, los que realmente deben decidir la selección de alternativas son los externos, pues el alto grado de difusión de los impactos generados por la gestión de los residuos hace muy difícil, sino imposible, aplicar el principio de compensación de los afectados por parte de los generadores de los mismos. Esto no excluye, por supuesto, el derecho de las comunidades afectadas por las instalaciones de tratamiento de residuos de recibir compensaciones por las externalidades negativas que soportan.
Borrador julio de 2006 15
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Indudablemente, los residuos que no se producen no generan ningún coste de gestión ni efecto externo alguno, y en la medida en que el coste neto de la producción de residuos es siempre positivo, la reducción resulta la mejor opción desde cualquier perspectiva. Esto explica el que se sitúe en el primer lugar del ranking de preferencias y deba ser el objetivo prioritario a perseguir, con independencia de las dificultades que conlleva una sensible reducción, como se vera más adelante. En relación con los otros modos de gestión, la recogida y el transporte, que generan externalidades negativas, pueden dejarse de lado al ser inapreciables las diferencias cualquiera que sea el destino final del residuo. En consecuencia, sólo se compararan las externalidades originadas por las actividades de reciclaje, incineración y vertido controlado. Del análisis realizado por Francisco Greño (Greño, 2005), relativo al País Vasco, se desprende que es el reciclaje el modo de tratamiento más beneficioso en términos de costes externos, al dar un resultado negativo (generar beneficios), frente al vertido y la incineración sin recuperación energética. Durante el tratamiento de los residuos sólidos en vertedero controlado se emiten gases de efecto invernadero (dióxido de carbono y metano) y efluentes líquidos, con nitrógeno y cloruros, así como ruido, polvo, olores y ocupación de suelo, por no citar la desvalorización de los terrenos adyacentes y el efecto imagen (costes hedónicos). Puede darse un efecto positivo cuando existe recuperación energética, y algunas medidas técnicas (como el sistema de recogida de efluentes) y cambios en la percepción social pueden disminuir los costes. La incineración emite contaminantes atmosféricos (gases de efecto invernadero, dioxinas, furanos, etc.) y efluentes líquidos, aunque de escasa relevancia, así como residuos sólidos secundarios (cenizas y escorias), ruidos e impacto visual. Los costes hedónicos también están presentes cuando la valoración social de la instalación es negativa. Por el contrario, existen efectos beneficiosos de carácter general, como la disminución del efecto invernadero por desplazamiento de los combustibles fósiles, siempre que la incineración sea con recuperación energética, y recuperación de metales y aplicación de las cenizas como material de construcción en carreteras. La evaluación llevada a cabo para el País Vasco de las externalidades originadas por los vertederos arrojan unos costes estimados de entre 22,27 y 25,57 euros, mientras que para las incineradoras sin recuperación de energía los costes oscilan entre 56 y 187,25 euros. Las externalidades de la incineración con recuperación energética no han sido calculadas, a pesar de su importancia al ser este modo de tratamiento el que mayor atención merece como alternativa al vertido. Lo que resulta evidente es que los costes atribuidos a la incineración sin recuperación energética se verían notablemente reducidos gracias a las externalidades positivas derivadas de la sustitución de los combustibles fósiles que esta alternativa comporta. La alternativa parcial al vertedero y la incineración es el reciclaje y el compostaje. Tanto uno como otro modo de tratamiento de los residuos urbanos tiene asociados importantes efectos positivos. El reciclaje conlleva en la mayor parte de los casos ahorro energético, al requerir la elaboración de bienes con materiales reciclados menos energía, reducción de la generación de sustancias peligrosas, disminución de las emisiones convencionales (CO2, SO2, etc.), toda vez que disminuye el uso de materias primas vírgenes y elimina los impactos originados por su extracción. En el caso del compostaje se evitan impactos generados por la materia biodegradable en vertedero y se devuelve la
Borrador julio de 2006 16
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
materia orgánica a la naturaleza, pudiéndose contribuir a la regeneración de espacios degradados y sustituyendo abonos químicos de alto impacto ambiental sobre suelos y acuíferos. El reciclaje y el compostaje generan también externalidades negativas, como las derivadas de la recogida selectiva, el incremento en el número de contenedores (con impacto visual y ocupación de espacio público), así como algunas emisiones producidas por la actividad de tratamiento, aunque de poca importancia, y posibles costes hedónicos. La valoración de las externalidades generadas por el reciclaje en el País Vasco arroja resultados positivos, a diferencia del vertido y la incineración, que ascienden a unos 34 euros por tonelada de residuos urbanos, lo que da pleno soporte al reciclaje como alternativa al vertido y a la incineración sin recuperación energética. En un reciente estudio relativo a Gran Canarias (González et alii., 2005, 56-57) se llega a la conclusión de que no sólo el reciclaje constituye la mejor opción desde el punto de vista de las externalidades, sino que económicamente es mucho más rentable que la biometanización y el vertido. Y la misma conclusión cabe extraer del compostaje con separación selectiva en origen, aunque en el análisis del caso vasco y canario no se evaluen las externalidades ni el rendimiento económico de este modo de tratamiento. La conclusión que cabe inferir de cuanto venimos viendo es que, desde la perspectiva tanto ecológica como social, la mejor opción, pues evita tanto los costes ambientales de generar el producto que deriva en residuo como el coste económico, ambiental y social de su tratamiento, es la prevención (reducción y desintoxicación de los residuos), seguida del reciclaje, que no sólo disminuye los costes ambientales de la producción al sustituir materia prima virgen, sino que evita costes del tratamiento alternativo, como los relativos a la incineración y el vertido. Para los residuos biodegradables esa alternativa preferible la representa el compostaje, cuya función en la regeneración del ciclo natural, la recuperación de espacios degradados y la sustitución de compuestos químicos de alto impacto medioambiental, constituye un aporte fundamental a la sostenibilidad ecológica del modo actual de producción y consumo. En consecuencia, cuanto menor sea la producción de residuos y mayor la porción reciclada y compostada de los mismos, menor será el coste externo de la gestión integrada de residuos, y en consecuencia su coste medioambiental y social. Pero tal conclusión es también importante para hacer efectivo el principio de quien contamina paga y discriminar económicamente los residuos y los comportamientos de los consumidores. 4.2. Condicionantes político-económicos de la gestión integrada de residuos. Para iniciar el cambio de trayectoria en la política de gestión de residuos es fundamental hacer efectivos los principios de responsabilidad ampliada del productor, a aplicar al sector manufacturero, y de quien contamina paga, a asumir por los consumidores y comerciantes, toda vez que recabar la colaboración del sistema de distribución en la introducción de buenas prácticas de envasado y transporte. Pero ante todo hay que tener muy en cuenta los principios de mayor presión y menor resistencia al cambio, dada su función en la selección de las acciones y la rapidez y coste de la puesta en marcha de la nueva trayectoria.
Borrador julio de 2006 17
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
La aplicación de estos principios supone tener en cuenta los intereses y posicionamiento de los actores significativos en relación con cada fase del proceso de gestión, así como su sensibilidad a las medidas disponibles. Si bien el grado de compromiso público con el cambio constituye una variable de fundamental importancia para explicar los logros, no podemos olvidar la sensibilidad, por no decir vulnerabilidad, de los responsables públicos ante la postura de los ciudadanos y grupos con influencia social. La responsabilidad ampliada del productor considera a este responsable de los productos a lo largo de su ciclo de vida. Su aplicación efectiva es de fundamental importancia para la reducción, disminución de la toxicidad, simplificación del producto a efectos de facilitar la recuperación de los materiales y el reciclaje de determinados residuos, especialmente los envases y embalajes. También influye en el diseño y las innovaciones de producto dirigidas a disminuir el coste del reciclaje. Pero al actuar de forma distinta en cada uno de estos cometidos los principios de la mayor presión y menor resistencia al cambio, los resultados susceptibles de conseguirse y los costes que acarrean varían considerablemente. Esto explicaría el que los objetivos sean más fáciles de conseguir en el reciclaje que en la reducción en origen y reutilización. Las razones que justifican la anterior afirmación son varías. En primer lugar, porque el reciclaje no tiene porque afectar a la producción de los envases y embalajes, y por tanto a los beneficios del sector, especialmente si los costes del mismo son repercutidos a los consumidores, mientras que la reducción y la reutilización merman la producción y el beneficio. En segundo termino, porque el reciclaje genera más actividad y nuevos beneficiarios individuales, lo que no ocurre con la reducción y la reutilización. La tercera razón, pero no menos importante, consiste en que la reducción y, en especial, la reutilización perturban y añaden costes al sector de la distribución, lo que no ocurre con el reciclaje, pues la recuperación de envases es de la competencia de terceros actores, que también se benefician de su existencia. En suma, el reciclado tiene la virtud política de no afectar a los intereses económicos consolidados y generar nuevos beneficiarios. Ante”la presión intelectual” para reducir el impacto medioambiental de los residuos, y en ausencia de una presión social suficiente a favor de otros métodos, es lógico que la alternativa efectiva de gestión de materiales se deslice por la senda del reciclaje, al ser la de menor resistencia al cambio. Al generar la reducción sólo beneficios colectivos, la resistencia de los actores económicos perjudicados a su implantación como trayectoria efectiva y significativa únicamente puede superarse cuando el grado de conciencia medioambiental de la sociedad es suficientemente elevada para generar una presión social que compense la oposición empresarial. Paradójicamente, lo que representa su principal virtud, su valor social, y lo convierte éticamente en el objetivo prioritario, constituye al mismo tiempo su principal debilidad: ausencia de intereses bien definidos; amplia difusión pero al propio tiempo escasa perceptibilidad de sus beneficios por parte de los beneficiarios; bajo coste/alto beneficio de organización de los mismos pero al mismo tiempo exigencia de un alto grado de sensibilidad medioambiental para que se lleve a la práctica. Sólo un decidido compromiso público, normalmente sustentado en un alto grado de concienciación ciudadana y fuertes organizaciones sociales comprometidas con el desarrollo sostenible que asuman su defensa, pueden dar lugar a un cambio en la balanza de fuerzas que informa y dirige la política pública.
Borrador julio de 2006 18
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
La prevención es un objetivo que varios países están persiguiendo por distintas vías. Es el caso de Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Bélgica, Holanda o Estados Unidos. En algunos de estos países los logros no son despreciables, especialmente en lo que respecta a la sustitución de materiales de alta toxicidad por otros más inocuos, habiendo utilizado tanto instrumentos de regulación y de promoción, como los establecidos en el Plan Nacional de Medio Ambiente de Holanda, como instrumentos económicos, cual es la ley belga de eco-tasas, en vigor desde 1994 y que persigue penalizar el consumo de determinados bienes y envases. En este caso se ha perseguido no sólo el fomento de los envases retornables y su reutilización, sino también el reciclaje de envases de un solo uso. En otros países, como Alemania, Austria, Suiza y países nórdicos, se han aplicado medidas de estímulo a los envases reutilizables y de penalización de los de un solo uso o su vertido, así como acciones destinadas a la eliminación de envases o materiales peligrosos de los mismos (Del Val, 2001; Rueda, 2005, 17). El que las cosas estén discurriendo así en estos países no es ajeno al nivel de conciencia medioambiental existente y el decidido compromiso público, fenómenos que se refuerzan mutuamente, conformando un circulo virtuoso de acción-concienciación-legitimación-acción. En el caso de España la política aplicada no parece haber sido muy favorable a la reducción ni a una valorización acorde con la lógica y prioridades de un sistema integrado de gestión de residuos informado por la gestión de materiales (Del Val, 2001 a y 2001 b). A pesar de que la Ley de Envases y Residuos de Envases establecía un objetivo de reducción de al menos un 10% del peso de los mismos, objetivo que el Plan Nacional de Residuos Urbanos (PNRU) situó en el horizonte temporal de junio del 2001, y que este plan tiene como principios rectores la prevención y minimización de los residuos, lo que indicaría un claro compromiso con la reducción, lo cierto es que la aplicación de este marco regulador y ordenador ha diferido bastante de su espíritu inicial, al cambiar el objetivo absoluto de reducción, el único que tiene sentido desde la perspectiva de la sostenibilidad, por uno relativo de reducción del peso de los envases en relación a lo envasado, que sólo atiende al criterio de eficiencia ambiental. Tampoco el objetivo de reducir en el año 2002 la producción de residuos per cápita al nivel de 1996 ha sido realista, dado el rápido crecimiento que ha experimentado esta variable desde entonces. Baste con ver que entre 1998 y 2003 los residuos urbanos han crecido en más del 38% en España y otro tanto en la Comunidad Valenciana (INE, 2005). Y aunque una parte de este crecimiento posiblemente se deba a la mejora de la información, lo más probable es que el incremento real se situé claramente por encima del aumento del gasto en consumo personal, lo que significa una tendencia opuesta a la del desacoplamiento entre residuos y gastos perseguida por la política de residuos, incluso en su versión más débil de reducción del peso del residuo respecto a la producción. A diferencia de otros países, como los del norte y centro de Europa, la política y la práctica han sido contrarias a la reutilización de envases, en consonancia con la visión e intereses del sector de productores de envases y del de distribución. Como confirmación de la debilidad del compromiso del PNRU con la prevención y la recuperación baste con ver que sólo un 4,6% de la consignación presupuestaria del mismo se destina al primer objetivo, mientras que el segundo no cuenta con programa alguno de aplicación y, por tanto, de dotación presupuestaria. Los problemas de desinformación social e
Borrador julio de 2006 19
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
institucional (de los que no escapa el propio Tribunal Supremo) y de valoración política de la cuestión, explican en gran medida esta dinámica. En rigor, la maximización de la porción reciclada y transformada en compost se convierte en un objetivo legítimo cuando se ha hecho todo lo posible por reducir. Sin embargo, en la práctica este planteamiento seria contrario a la lógica y a una visión dinámica de la gestión integrada, aunque no puede olvidarse que el reciclaje y la valorización energética tienen tendencia a convertirse en la alternativa a la reducción y recuperación a causa del juego de intereses y el balance de fuerzas que intervienen en la gestación y, especialmente, aplicación de las políticas. En los países con larga tradición de compromiso público con el medio ambiente, como Holanda, Dinamarca, Bélgica, Austria o Alemania, el reciclaje de los residuos urbanos alcanza tasas muy relevantes, superando hacia el año 2000 el 35% del total de la producción de residuos. Por el contrario, el vertido apenas alcanzaba el 30%, lo que indica que el grado de valorización conseguido es notable y debiera servir de referencia a países que, como España, han empezado mucho más tarde y no llegan a valorizar el 20% de los residuos generados, representando el reciclaje un 6% del total en el año 2000 y el compost apenas el 3% (Bermúdez, 2003, 15), sin olvidar que las dificultades de comercialización del compost llevan a veces a su incineración (Leroy, 2005, 48). La incineración, sólo una parte con recuperación energética, viene a representar en torno al 12%. Pero tampoco en el reciclaje y el compostaje están ausentes las resistencias, aunque estas son más importantes en este último caso que en el primero. En relación con el reciclaje se apunta el problema de la saturación del mercado en algunos productos (papel, vidrio, textiles y chatarra) y la tendencia hacia la reconversión del reciclaje hacia la incineración con recuperación energética, e incluso vertido (Peinfold, 2001, 24). Ahora bien, las oportunidades del reciclaje no son ajenas a la creatividad empresarial e institucional, como pone de relieve la experiencia existente en diversos países donde el compromiso con el desarrollo sostenible está más avanzado, lo que lleva a la conclusión de que las resistencias a su extensión van en paralelo a la falta de compromiso público y de conciencia social. Cuando se establecen objetivos claros y se generan expectativas favorables a la inversión en actividad de reciclaje, se crean fuerzas que apoyan su despliegue y la identificación y desarrollo de nuevos nichos y oportunidades de valorización. Especial importancia tiene el compromiso público y su apuesta por la recuperación de los envases mediante la aplicación del sistema de depósito, devolución y retorno. Este mecanismo cobra gran importancia cuando la concienciación medioambiental del ciudadano no es capaz de contrarrestar la comodidad y la ley del mínimo esfuerzo del consumidor, lo que explicaría los modestos resultados conseguidos en la recogida selectiva de los envases en España. De nuevo el principio de la menor resistencia al cambio, en ausencia de conciencia y presión ciudadana, ha hecho prevalecer los intereses de los productores de envases y del sector de la distribución en detrimento de la aplicación del sistema de depósito, devolución y retorno, que es el que mayores garantías ofrece de una efectiva política de reutilización y recuperación de los envases, y por tanto de reducción y reciclaje de residuos. En su lugar se ha implantado el sistema integrado de gestión de los envases que, por la vía voluntaria y mediante contenedores de envases de papel/cartón, plástico y vidrio, pretende impulsar la recogida selectiva de estos componentes y recuperar sus materiales.
Borrador julio de 2006 20
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Aunque el sistema integrado de gestión de envases y la acción desplegada por Ecoembes y Ecovidrio han comportado una amplia extensión de la recogida selectiva de estos componentes y han dado lugar a resultados no despreciables, permitiendo recuperar una parte creciente de los materiales contenidos en los envases (Pan-Montojo, 2005), este sistema de separación voluntaria y no incentivada no sólo no garantiza un alto grado de recuperación de estos residuos, la principal fuente de crecimiento de los residuos sólidos urbanos, sino que impone una seria carga sobre el espacio público mediante la multiplicación de contenedores (en Cataluña se ha llegado a una ratio de 328 personas por contenedor) (Rueda, 2005, 15). De acuerdo con el análisis que sobre Cataluña ha realizado Rueda, apenas el 10% de los materiales de envases son recuperados. Y si se tiene en cuenta que está es una región avanzada en materia de recogida selectiva, es lógico dudar no sólo de la significación de los logros, a pesar del esfuerzo realizado, sino del cumplimiento de los objetivos fijados por la política comunitaria (Directiva de Envases y Residuos de Envases) y nacional (Ley de Envases y Residuos de Envases), así como de la capacidad de atender al reto de la nueva y más exigente Directiva Europea de Envases. Como contrapunto a las resistencias empresariales es conveniente tener en cuenta el importante impacto que la recuperación y el reciclaje tienen sobre la generación de empleo, lo que no ocurre con otros métodos de tratamiento de inferior nivel en el ranking de prioridades de la gestión integrada, así como el ahorro energético y la disminución de impacto medioambiental que comporta. El reciclaje y el compostaje necesitan para desarrollarse plenamente no sólo de la innovación sino también de la separación de los materiales en origen, pues esta operación reduce tanto los costes como evita las mezclas que añaden impurezas a los componentes individuales de los residuos y dificultan la recuperación de los materiales que contienen. Esto plantea dos importantes cuestiones: la capacidad de recuperación de los materiales y el mercado de los mismos, por un lado, y la organización y mentalización para la separación en origen, por el otro. Para estimular lo primero y fomentar lo segundo es necesario crear incentivos y mecanismos que eleven la eficacia del proceso e imputar los costes de forma justa, es decir se requiere de instituciones que fomenten la recogida selectiva. De las que se implanten dependerá la forma de valorización que al final impere. Si, por un lado, los obstáculos a la recogida selectiva son importantes y el atractivo económico de los materiales producto del reciclaje bajo y, por el otro, la rentabilidad esperada de las inversiones en plantas de incineración con recuperación energética es razonable, resulta lógico inferir que el principio de menor resistencia al cambio favorecerá esta última alternativa de valorización. El que prevalezca una u otra alternativa no depende sólo de variables económicas. También obedece a la voluntad política, a su vez dependiente de la presión social, y a los instrumentos diseñados en el sistema de gestión. La aplicación del principio del que contamina paga lleva a que sean los consumidores, no los ciudadanos, los que asuman los costes que impone la gestión de los residuos. Pero este coste puede adoptar formas y contenidos diferentes según la alternativa que prevalezca. En el caso de que prime la reutilización, el reciclaje y el compostaje, una parte del coste adoptará la forma de acción de separación de los residuos y deposición en sitios y tiempos diferentes. En el caso de que impere la incineración, el coste será estrictamente monetario, pero el
Borrador julio de 2006 21
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
principio del que contamina paga exige que el coste monetario sea proporcional al residuo generado por cada ciudadano. Las tarifas planas que actualmente se aplican no sólo no lo hacen efectivo, sino que son injustas. El Plan Nacional de Residuos Urbanos, y de manera especial el Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana, se decantan por favorecer el reciclaje y el compostaje, y en consecuencia la recogida selectiva, que tendrá que estar implantada antes del 31 de diciembre del 2006 en todos los municipios mayores de 1000 habitantes. El PNRU establece objetivos claros de reciclaje y compostaje, así como medidas de promoción del uso de los materiales reciclados y del compost producido con arreglo a normas de calidad técnica debidamente regulada. El plan valenciano enfatiza por su parte la recogida selectiva de la fracción orgánica mediante la colocación de contenedores específicos. El problema, sin embargo, es que mientras la recogida selectiva de los envases, papel y cartón y vidrio ha avanzado en los últimos años, lo que es coherente con el interés económico que estos residuos despiertan, tanto entre empresas como ayuntamientos, que son compensados por el sobrecoste de la recogida selectiva de envases, la correspondiente a la materia orgánica sólo se ha dado allí donde ha existido un serio compromiso político, tanto a nivel municipal como autonómico, como es el caso de Cataluña y Navarra. La propia ambigüedad del PNRU respecto al fomento de la recogida selectiva de la materia orgánica, que puede verse reducida a la de los grandes consumidores, así como la vaguedad con que se aborda el fomento en el uso del compost, es indicativa de las fallas y debilidades de la concepción que informa la política de residuos española, menos integral de lo que se presume y poco coherente con el objetivo de sostenibilidad. No es extraño que a estas alturas sea el gran olvidado de los programas del Plan, estando en proceso de implementación sólo la parte correspondiente a las infraestructuras de tratamiento (plantas de clasificación, compostaje, biometanización e incineración), más fácil de ejecutar y que ha atraído el interés empresarial. La puesta en escena del principio de menor resistencia se hace patente en este caso no sólo por mediación de los intereses y comportamientos de los actores económicos, sino también de las inercias sociales y los costes políticos y problemas de gestión. La complejidad de las políticas de fomento de la recogida selectiva de materia orgánica y de creación de mercado para el compost, así como la mayor dilación e incertidumbre de los resultados, pueden deslizar la toma de decisiones públicas hacia la opción menos problemática y de resultados más rápidos y predictibles, como la incineración, especialmente si existen objetivos de vertido que hay que satisfacer a plazo determinado. Al igual que con el reciclaje, la experiencia europea apoya la resistencia al desarrollo de la producción de compost, pues el número de plantas ha venido experimentando una seria reducción desde los años ochenta y la producción ha sufrido un sensible retroceso (Bermudez, 2003, 19). Si a esto se une el rigor de la normativa, que hace sanitariamente muy exigente y más costosa la producción de compost, la fobia anti-residuo y la resistencia a su empleo en agricultura comercial por parte de ciertos grupos agroalimentarios, que han llegado a exigir a sus proveedores la firma de compromisos de no utilizarlo, se entenderá la relevancia de las barreras existentes, a pesar del empeño
Borrador julio de 2006 22
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
de la Comisión de las Comunidades Europeas por fomentarlo. Todo esto pone de relieve la importancia y solidez de las fuerzas que hoy trabajan por el deslizamiento de la valorización desde el compostaje hacia la incineración con recuperación energética, así como el reto social, educativo y político que hay que afrontar para que esto no ocurra. Aunque la voluntad política es muy importante para ganar la partida, la complejidad de combinar voluntades procedentes de distintos niveles de gobierno (nacional y regional para crear mercado y fomentar la acción municipal, y local para impulsar la recogida selectiva), la resistencia social al cambio de prácticas y a formulas más complicadas de gestión, así como la lentitud con la que se consiguen resultados positivos y alentadores, constituyen factores que desincentivan la acción pública, lo que es más acusado en un contexto de bajo nivel de conciencia medioambiental del ciudadano y débiles organizaciones ecologistas o escasa atención de estas a la cuestión. De cuanto venimos viendo se desprende que en el contexto español la interacción de las fuerzas económicas y socio-políticas ha generado una trayectoria de gestión integrada que estrangula la reducción, la reutilización y el compostaje, dificulta el avance en el reciclaje de ciertos residuos e inclina la balanza a favor de la biometanización, la incineración con recuperación energética y el vertido controlado. Pero no acaba aquí el proceso. Tanto las limitaciones de espacio como la resistencia de las comunidades locales a su implantación y la propia política de la Unión Europea oponen una seria resistencia a la eliminación mediante el vertido. Aunque este método de tratamiento pueda tener en la actualidad un coste de explotación menor que la biometanización y que la incineración, unas exigencias de control y seguridad en aumento, la creciente escasez de suelo apropiado y los costes externos, de sellado y de mantenimiento post-clausura, tienden a disminuir su atractivo comparativo. Pero a esto hay que añadir la necesidad de cumplir con los objetivos de reducción de los residuos biodegradables que establece la Directiva de vertido de residuos (DOCE, 1999), con una perspectiva de reducción de los mismos al 35% de los producidos en 1995 en el horizonte de 2016 en España (Real Decreto 1481/2001). En consecuencia, la conjugación de los principios de menor resistencia y mayor presión al cambio parecen orientar la trayectoria de tratamiento hacia la valorización energética. La conclusión que cabe inferir de cuanto venimos viendo es que las fuerzas económicas y socio-políticas que gestionan la aplicación de los principios de responsabilidad ampliada del productor, de quien contamina paga, de menor resistencia y mayor presión al cambio, pueden dar lugar a distintas trayectorias en la materialización de la gestión integrada de residuos. Según cual sea la dinámica que sigan dichas fuerzas, así será el grado de desarrollo de los diferentes métodos de tratamiento. Para el caso de España la trayectoria seguida, alimentada por la creciente producción absoluta y relativa de residuos, parte de un claro predominio del vertido, cuya evolución se esta viendo moderadamente contrarrestada por el crecimiento del reciclaje y, en ausencia de cambios socio-políticos significativos, por la decantación hacia la valorización energética, lo que significa que es una versión débil del criterio de eco-eficiencia el que está guiando fundamentalmente su desarrollo. Otra característica fundamental de esta trayectoria es la ausencia de una política de comunicación y educación, dirigida tanto a adultos como a menores, que estimule y oriente el cambio de las actitudes y comportamientos de la población, base de un
Borrador julio de 2006 23
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
proceso exitoso de prevención/reducción, reutilización y valorización, y contribuya a la construcción de los valores, creencias y actitudes que conformen el andamiaje de una cultura de la sostenibilidad ecológica del modo de vida. Pero lo que esta debilidad transmite es la carencia de voluntad política por impulsar un proceso de concienciación ciudadana que contrarreste la obstrucción de los intereses económicos al avance de una política integrada de gestión de residuos sustentada en el criterio de sostenibilidad. En la misma línea se sitúa el desinterés mostrado por las corporaciones locales por impulsar la educación medioambiental en este ámbito. En suma, la política de residuos en los últimos años en España se ha inclinado del lado de los intereses económicos, que pueden apoyar el despliegue institucional del criterio de eco-eficiencia, en la medida en que no sea contraria a la rentabilidad económica, pero que se contraponen a la plena aplicación del criterio de sostenibilidad, fundado en el interés colectivo y cuyo soporte fundamental son los ciudadanos y organizaciones sociales comprometidas con el desarrollo sostenible. 5. Recogida selectiva en origen, incentivos económicos y valorización de residuos. Como ya se ha indicado más arriba, tanto las operaciones de reciclaje como las de compostaje son muy exigentes en la calidad del residuo utilizado, de ahí la importancia de la recogida selectiva. Ciertas impurezas perjudican el reciclaje y la mezcla de residuos orgánicos con ciertos productos, como las pilas de transistor o cierto tipo de envases, en especial los pequeños y contaminantes, puede hacer inutilizable al compost por razones legales y medioambientales. Por otro lado, cuanta más materia orgánica se mezcle con otros componentes del residuo, peor será la calidad de estas fracciones para el reciclaje, pues es la humedad y composición de aquella la que ensucia a las otras, con excepción de la fracción rechazo, cuyo destino final es la incineración o el vertido. Esto explica la trascendencia de la concienciación y adopción de buenas prácticas de separación en origen por parte de los ciudadanos para el pleno despliegue del sistema de gestión de los residuos como gestión de materiales. No puede, sin embargo, olvidarse el valor que en sí mismo tiene la concienciación y educación medioambiental que la recogida selectiva propicia, como fuerza fundamental de toda trayectoria hacia el desarrollo sostenible. De ahí que la recogida selectiva sea doblemente valiosa. El peso absoluto y relativo de los residuos urbanos de carácter orgánico y la relevancia que para el desarrollo sostenible tiene su utilización ecológicamente eficiente en forma de compost para el aporte de materia orgánica a los suelos, confiere una especial importancia a esta fracción para la regeneración del capital natural. Pero sólo es posible generar un compost que supere las exigencias legales, sanitarias y medioambientales con residuos orgánicos procedentes de una cuidadosa selección en origen, lo que hace del consumidor el actor fundamental de la gestión de residuos informada por la sostenibilidad, de la política municipal una variable crítica de la misma y de los instrumentos económicos y de comunicación resortes estratégicos del proceso de cambio de comportamiento que la hagan eficaz. 5.1. Recogida selectiva de envases y responsabilidad ampliada del productor.
Borrador julio de 2006 24
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Los envases constituyen no sólo una parte fundamental de la producción de residuos, sino la componente que, dado el actual estilo de consumo, explica en gran medida su crecimiento. Sobre su relevancia medioambiental y para la sostenibilidad baste con ver que a la altura del año 2000 el 45% de los residuos de los países de centro Europa y de España los componían papel y cartón, plásticos, vidrio y metales (Bermudez, 2003, 14), en gran parte en forma de envases, entre los que predominan los de un solo uso. Dado que el crecimiento de los residuos en las sociedades desarrolladas se sustenta principalmente en los de esta naturaleza, su reducción y reciclaje constituye un objetivo fundamental de toda política de residuos informada por la gestión de los materiales. Aunque los resultados alcanzados en los primeros años de funcionamiento del sistema integrado de gestión de residuos de envases implantado en España a instancias de los productores de envases y el mundo de la distribución, han sido positivos, planean serias dudas sobre la posibilidad de cumplir con los objetivos de recuperación que establece la nueva Directiva de Envases de la Unión Europea (2004/12/CE). El propio director de operaciones de Ecoembes hace notar que los resultados dependerán en última instancia del ciudadano, y “aún queda camino por recorrer para conseguir su total participación en el sistema” (Pan-Montojo, 2005, 12). Si bien no es despreciable la labor divulgadora de las campañas de comunicación de Ecoembes, resulta muy incierta su eficacia para conseguir los resultados que la normativa comunitaria impone, especialmente en un contexto, como el español y valenciano, de bajo nivel de concienciación medioambiental del ciudadano y la comunidad. La experiencia existente allende nuestras fronteras no permite albergar muchas esperanzas respecto a la eficacia del sistema imperante en España y la Comunidad Valenciana. En Estados Unidos, donde los distintos estados que lo componen cuentan con diferentes sistemas de gestión de los envases, los resultados son muy clarificadores: en aquellos donde no se aplica el sistema de depósito, devolución y retorno, la recuperación de envases per cápita en recogida selectiva alcanza un promedio de 191 unidades, mientras que en los que sí lo poseen el promedio es de 490. Esto implica una tasa de recuperación mediante recogida selectiva de menos del 28% en el primer caso y del 71,6% en el segundo. Como consecuencia de ello, los estados que no han implantado el sistema de depósito han empezado a plantearse seriamente su introducción ante el espectacular crecimiento que está experimentando este tipo de residuos (Federal Ministry for the Environment, Nature Conservation and Nuclear Safety, 2005b, 17). Pero lo más importante es que en el primer bloque de estados los resultados son muy distintos si la recogida se hace puerta a puerta o mediante contenedor. En este último caso, que es el que impera en España y la Comunidad Valenciana, la tasa de recuperación mediante recogida selectiva apenas alcanza el 4,5% (Rueda, 2005, 16). En Alemania, Suecia y Dinamarca el sistema de deposito, devolución y retorno ha tenido que ser implantado para los envases ligeros de un solo uso, con tasas más elevadas que los reutilizables en el primer caso, con el objeto de invertir la tendencia al crecimiento de este tipo de residuos (Federal Ministry for the Environment, Nature Conservation and Nuclear Safety, 2005b, 16-17). La experiencia internacional también pone de manifiesto la sensibilidad de la recogida selectiva al incentivo económico, expresado en el depósito que el consumidor se ve obligado a abonar cuando compra productos envasados o embotellados y que le es restituido cuando devuelve el envase. Esto se hace patente en la fuerte correlación existente entre la cuantía retenida y la tasa de retorno, alcanzándose niveles superiores
Borrador julio de 2006 25
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
al 90% cuando el deposito supera los diez céntimos de euro (Rueda, 2005, 16). La experiencia europea es muy ilustrativa a este respecto y el caso alemán pone de relieve la necesidad de apelar al sistema de depósito, devolución y retorno para incrementar la tasa de retorno de los envases ligeros y de un solo uso. En suma, lo que la experiencia enseña es que lo realmente efectivo es la aplicación de incentivos económicos para conseguir altas tasas de recuperación de envases. La conciencia económica es mucho más activa que la ecológica, al menos hasta ahora. Si esto ocurre en países que nos llevan ventaja en el nivel de sensibilización medioambiental del ciudadano, que no ocurrirá allí donde esta deja mucho que desear, como en España y la Comunidad Valenciana. Parece lógico inferir que si los responsables públicos españoles desean cumplir con los objetivos de recuperación de la nueva Directiva comunitaria y apostar seriamente por la eco-eficiencia y la sostenibilidad, no tienen otra opción que asumir el coste político y social que exige la implantación de un sistema eficaz de recuperación, lo que pasa por la sustitución del actual esquema, sustentado en el voluntarismo del consumidor y la autonomía de gestión del productor, aunque a costa del uso del espacio público sin compensación alguna y sin asumir los costes de la eliminación de los envases no recogidos selectivamente. De facto, el actual sistema no sólo resulta de dudosa eficacia, sino que sigue sin hacer efectivo el principio de responsabilidad del productor, contraviniendo el espíritu de la ley y desincentivando la recogida selectiva de los envases. El resultado se traduce, por otro lado, en perdida de oportunidades de ahorro energético y de materias primas vírgenes y en mayor uso de espacio de vertedero, la variable crítica del sistema de gestión. Una cuestión de extraordinaria importancia que el sistema integrado de gestión de envases no contempla es la necesidad de cambiar la perversa práctica de tirar los envases allí donde se han vaciado, confiando sólo en una sensibilización ecológica que no se ha creado y que en modo alguno se ve propiciada por la cultura en que se apoya la producción de envases de un solo uso. Por contraste, el sistema de depósito, devolución y retorno aborda frontalmente la cuestión al desincentivar la práctica de tirar y ensuciar, cambiando por la vía culturalmente más eficaz, la económica, la mentalidad en que dicha práctica se sustenta. Bien entendido que la aplicación del sistema de depósito, devolución y retorno no tiene porque hacerse extensivo a todos los envases, ni de una vez por todas, pero sí resulta necesario aplicarlo lo antes posible a algunos de ellos, como los de bebidas, refrescos y agua, así como aquellos que son peligrosos o contengan productos que lo sean. Para el resto de residuos de envases el sistema de recogida puerta a puerta resultaría más eficaz, al tiempo que más instructivo. En caso de no aplicar esta solución, resulta incoherente con un sistema integrado de residuos la no traslación a los entes gestores del sistema de recogida de envases de los costes de ocupación de la vía pública y de eliminación de los envases no canalizados mediante una recogida selectiva de dudosa eficacia. El problema fundamental a superar consiste en doblegar la resistencia de productores y distribuidores a la aplicación del sistema de depósito, devolución y retorno, legalmente sancionado. La fuerza de dicha resistencia se sustenta en: a) los costes (aunque muy moderados, pues en Alemania se estima que apenas representa un céntimo por envase) que conlleva para el intermediario, responsable de gestionar la devolución; b) los peligros que encierra para el productor de envases la reutilización (en los países donde
Borrador julio de 2006 26
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
se ha aplicado este sistema ha servido para invertir la tendencia a la reducción de los envases reutilizables y estabilizar la producción de envases de un solo uso) y el riesgo a la perdida de mercado (de facto, más que perdida de mercado lo que este sistema implica es la reducción de la tasa de crecimiento de la demanda de envases de usar y tirar y el cambio hacia envases de un solo uso ecológicamente amigables, que no se ven afectados por el depósito) y c) la reestructuración e innovación que ello supone para los productores de la materia prima. Desde la perspectiva del intermediario el problema puede resolverse mediante la utilización de máquinas de devolución ubicadas en los establecimientos comerciales que evitarían costes de transacción y de gestión. Sin embargo, el impacto económico sobre la producción de envases y materia prima seria real, y la resistencia numantina. Sin olvidar los problemas y perdidas económicas que conlleva desmontar el actual sistema de recogida sustentado en el uso de contenedores. Menos consistente resulta el supuesto efecto negativo sobre el empleo, ya que la experiencia existente indica que son los países donde el sistema de recuperación ha sido más exitoso aquellos que más empleo ligado a estas actividades han generado, pues la actividad de reutilización es intensiva en trabajo y la maximización de la recuperación de materiales de los envases de un sólo uso estimula la industria del reciclaje. Un sistema de gestión de envases coherente con los criterios de eco-eficiencia y de sostenibilidad debe, pues, pivotar sobre la plena aplicación del principio de responsabilidad ampliada del productor e incentivos reales a la reducción, reutilización y reciclaje, con el sustento de un sistema eficaz de recogida selectiva. Pero tiene que dotarse también de instrumentos capaces de facilitar la prevención, la reducción, la recuperación y el reciclaje mediante el eco-diseño y la simplificación de los materiales utilizados, así como desincentivar el uso de envases de un solo uso. Conviene, además, que dichas acciones se acompañen de un observatorio, en el que estén presentes las distintas administraciones y representantes de la sociedad civil, destinado a hacer un seguimiento del sistema de acción pública. 5.2. Recogida selectiva de la fracción orgánica y responsabilidad del consumidor. Aunque el peso de los residuos orgánicos en el conjunto de los residuos urbanos es variable con el grado de desarrollo económico del país, variando inversamente al nivel de renta, constituyen la fracción más importante en los países desarrollados, superando con frecuencia el 40% del total. Pero lo importante no es su peso absoluto y relativo, sino el impacto que su vertido o incineración conlleva, habida cuenta de que la fracción fermentable de los residuos es la causante de muchos problemas de contaminación del aire, agua, suelo y subsuelo, y la contribución que puede hacer a la regeneración de la naturaleza el aporte de materia orgánica que estos residuos contienen. Esta última cuestión le confiere a la gestión integrada de residuos una especial relevancia en áreas geográficas que, como España y la Comunidad Valenciana, cuentan con suelos pobres en materia orgánica que están necesitados de un aporte continuado (pero científicamente pautado de acuerdo con las características del suelo, clima y relieve) de la misma para evitar la erosión y desertización. Se estima que las necesidades para duplicar al menos el escaso 1% de materia orgánica con que cuentan muchos de los suelos españoles superan los 200 millones de toneladas anuales (Del Val, 1997), lo que hace de la aplicación a este cometido de los residuos orgánicos un
Borrador julio de 2006 27
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
requisito fundamental para el mantenimiento del capital natural. De ahí el papel capital de esta componente de la política de gestión de residuos, en su doble dimensión de recuperación de la porción orgánica para el compostaje y la aplicación del compost al suelo, para el desarrollo sostenible. Sin olvidar que la utilización de compost supone disminuir el coste energético que representan los abonos químicos y fijar CO2 en el suelo, evitando que se disperse en la atmósfera, con el consiguiente efecto positivo sobre el cambio climático (Colom, 2001, 1). La adición de materia orgánica a los suelos, tanto agrícolas como forestales y de jardines, no sólo contribuye a la productividad de los mismos, sino que favorece el desarrollo de los microorganismos que destruyen la mencionada materia, libera nutrientes y forma el suelo, aumenta la porosidad del mismo, mejora la circulación del agua y el aire, incrementa la capacidad de retención de agua y eleva la temperatura del suelo. Paralelamente mejora las propiedades fisico-químicas del terreno al facilitar el suministro gradual de nutrientes, influir en la disponibilidad de nutrientes de las reservas inorgánicas y aumentar la capacidad de intercambio catiónico (Colom, 2001, 2). El compostaje acelera el proceso de estabilización de la materia orgánica en el suelo, aportando a éste componentes orgánicos estables que favorecen las anteriores prestaciones de la materia orgánica. Paralelamente, permite reducir la persistencia de determinados contaminantes orgánicos y tiene efectos positivos sobre ciertas enfermedades que sufren las plantas, evitando el control con pesticidas. No obstante, el compost no está exento de problemas medioambientales al contener metales pesados y componentes orgánicos en proporciones variables según el origen de la materia prima (Amlinger, Pollak y Favoino, 2004). La calidad del mismo no sólo depende de la limpieza de los materiales utilizados, sino también de su procedencia y composición. Por razones tanto medioambientales y legales como comerciales, la composición y origen de los materiales con los que se produce el compost resultan de fundamental importancia. Un compost generado con residuos orgánicos sin separación en origen no sólo ve significativamente incrementado el peso de los metales pesados y contaminantes orgánicos en su contenido (Amlinger, Pollak y Favoino, 2004, caps. 4 y 5), con los problemas de contaminación que ello comporta, sino que tiene poca calidad visual (al verse afectado por la presencia de vidrios y plásticos, por ejemplo) y es de difícil comercialización, pues genera rechazo y prejuicios entre los agricultores y otros usuarios. Un compost de calidad es no sólo el producido con materia orgánica procedente de una rigurosa selección en origen de los residuos que contiene, sino aquel en el que esta se ha mezclado con determinados materiales (como restos de poda u otros que hagan idéntica función) que le confieran propiedades físicas adecuadas al proceso de compostaje. Con independencia del proceso de compostaje, que no consideraremos aquí, lo que resulta fundamental desde la perspectiva de la generación de un compost de calidad y de la gestión integrada, es el sistema de recogida de la fracción orgánica y los mecanismos e instrumentos para hacerla viable, eficaz y justa. Puesto que lo que se persigue es un cambio de creencias, valoraciones, actitudes y hábitos entre los ciudadanos que les hagan asumir consciente y activamente su responsabilidad en el proceso de desarrollo sostenible, resulta evidente que lo que esto conlleva no es sólo un cambio en el modelo de gestión de los residuos, sino también una contribución fundamental al cambio
Borrador julio de 2006 28
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
cultural que alimente un nuevo modelo de desarrollo económico y social. Lo que a continuación veremos es el esquema del sistema de recogida selectiva, en primer lugar, y los medios para estimular su implantación, en segundo término. Los esquemas de recogida selectiva al uso son múltiples, de distinto coste económico e implicación social y de eficacia dispar. Sin olvidar que su aplicación tiene que ajustarse a la estructura urbana y a la tecnología disponible. La primera disyuntiva general que se plantea es la recogida puerta a puerta de la materia orgánica o su deposición en contenedor independiente. La cuestión es importante porque mientras la segunda alternativa plantea menos problemas de recogida y resulta más sencilla de aplicar en los espacios donde predominan los bloques de viviendas, la primera es portadora de un mayor incentivo para la separación en origen (Dirección General de Medio Ambiente, 2000). La experiencia existente muestra tasas de recuperación de residuos que oscilan entre el 20 y el 30% en el sistema de contenedores y más del 60% en el de puerta a puerta (Almazor, Carrión y Puig, 2005, 82). Con la ventaja adicional de que el compost obtenido en este último caso es de mejor calidad (Amlinger, Pollak y Favoino, 2004, 96). El sistema de recogida puerta a puerta permite introducir potentes incentivos a la selección en origen. En primer lugar, porque elimina el anonimato y hace más efectivos los mecanismos de presión social. En segundo término, porque no se recogen los residuos cuya entrega no se ajuste a las condiciones exigidas por el municipio, obligando a su cumplimiento. En tercer lugar, porque al recogerse con mayor frecuencia la fracción orgánica se prima su selección, pues resulta más cómodo para el usuario. Pero lo más importante es que, al posibilitar la identificación del usuario del servicio, permite asignar tasas en función de la cuantía y la tipología de los residuos que este produce. Cuando la fracción resto es penalizada con una tasa superior, y creciente con el peso, el interés del consumidor le lleva a seleccionar para minimizar el coste. El sistema puede funcionar mediante el uso de cubos, dotados de un chip para cada fracción, que son pesados en el vehículo y asignado su peso a cada usuario, como ocurre en algunos municipios de Suecia, o con bolsas de distintos colores para cada fracción, dotadas de una etiqueta que se retira y luego se envía a la oficina de control, como se da en algunos municipios italianos (Eunomia, 2002). En este último caso el peso asignado es el resultado de calcular el peso medio de la bolsa en cada camión. El cargo se determina en función del número de bolsas de la fracción orgánica y del resto, con tasas superiores y crecientes para este último. Ambos sistemas están dando buenos resultados, con un incremento sustancial de la selección y una clara reducción de la fracción resto. Para evitar evasiones se lleva a cabo un seguimiento informatizado de los usuarios, realizandose inspecciones cuando se detectan anomalías de comportamiento. El incentivo económico es también aplicable con un sistema especial, utilizado en Alemania, de contenedores con puerta automática que se abren con una tarjeta, depositándose el residuo en una plataforma de peso y medida. Con él es posible conocer automáticamente la cantidad vertida y determinar el pago que corresponde a cada usuario del servicio. La experiencia ha resultado satisfactoria, apreciándose un notable incremento en la selección en origen y una considerable reducción de la fracción resto. Este esquema es aplicable en áreas de bloques de apartamentos con contenedores ubicados en la vía pública.
Borrador julio de 2006 29
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
La aplicación de tasas diferentes a cada fracción de los residuos urbanos no sólo representa un importante incentivo para la recogida selectiva. También supone hacer efectivo el principio de quien contamina paga y eliminar la injusticia distributiva del actual sistema de imputación de costes y de financiación apelando a otros ingresos públicos. La aplicación de tasas marginales crecientes añade un plus de efectividad, si bien la legislación imperante en España impone límites a su aplicación por los ayuntamientos (Puig, 2000, 4). El uso del peso como criterio a la hora de definir el pago constituye una ventaja pues evita la tentación de compactar y los consiguientes problemas de selección posterior en planta. Para no originar tensiones con esta innovación económica es necesario no sólo explicar y convencer respecto a la conveniencia y justicia de la medida, sino aplicarla con lógica y transparencia, contabilizando efectivamente la producción de basura. También es fundamental la adaptación eficaz y eficiente de las empresas de recogida y tratamiento, manteniendo en este caso separados el proceso de compostaje de la fracción orgánica producto de la recogida selectiva y la procedente de la mezcla. Pero para conseguir los resultados materiales y sociales que se persiguen no sólo es necesario llevar a cabo una importante labor de comunicación y concienciación y una implantación lo suficientemente generalizada para evitar el turismo de residuos (desplazamiento de municipios vecinos para depositarla); es imprescindible también responder a las expectativas que justifican la recogida selectiva: pleno desarrollo del reciclaje y compostaje y utilización del mismo en la regeneración del entorno natural. Para lograrlo se requiere tanto el decidido compromiso de las autoridades municipales, que son las que tienen que pilotar el cambio en la gestión y la administración y liderar el proceso de cambio social, como el de los responsables regionales y nacionales, cuyo cometido es garantizar la creación de la infraestructura de valorización y un eficaz funcionamiento acorde con el objetivo difundido. Sin olvidar que son los niveles regional y nacional los que operativamente pueden contribuir en mayor medida al desarrollo del mercado del compost y demás recursos procedentes del reciclado. De ahí que la coordinación institucional y la planificación del proceso sean de capital importancia para lograr la coherencia funcional del sistema de gestión. En caso contrario no sólo asistiríamos al fracaso del proyecto sino a la perdida de credibilidad del concepto. La recogida selectiva no es sólo una cuestión de organización de la recogida y aplicación equitativa e incentivadora de la carga económica, sino también de implicación ciudadana, para lo cual es fundamental la comprensión del proyecto por el ciudadano y su concienciación medioambiental. La experiencia indica que allí donde el nivel de concienciación medioambiental es elevado, los resultados han sido mejores. En cualquier caso, resulta evidente que la implementación de una sólida y recurrente campaña de comunicación y educación medioambiental constituye un requisito ineludible. Para que dicha campaña sea efectiva conviene conjugar intensidad, variedad y perseverancia de la acción informativa y educativa, sólido liderazgo y fuerte soporte social. El contacto personal y el recurso al soporte de miembros significados de la comunidad, voluntarios y organizaciones de la sociedad civil, en orden a facilitar la comunicación, resulta de fundamental importancia en el primer aspecto. Tener en cuenta la diversidad social y diferenciar la acción informativa y educativa es otra
Borrador julio de 2006 30
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
condición básica de una campaña robusta, así como su mantenimiento, con la lógica adaptación al cambio del entorno, durante un largo período. Contar con una ventanilla de atención al ciudadano para proporcionar información y atender los problemas de funcionamiento que se susciten es operativamente necesario y socialmente conveniente. La implicación activa de los máximos responsables públicos y la concertación social y política son de capital importancia para conseguir un sólido liderazgo. La novedad del proyecto de gestión y las barreras mentales que debe superar aconsejan la creación de una caja de resonancia y de representación social, que puede adoptar la forma de un Foro Ciudadano o Consejo Municipal de Medio Ambiente, que acompañe y legitime socialmente la decisión. La complejidad de la recogida selectiva comporta también mayores exigencias de control y seguimiento, con la consiguiente necesidad de fortalecer la administración del sistema e incrementar la asignación presupuestaria a este menester. Pero esta no es la única cuestión a tener presente a la hora de presupuestar el proyecto y definir las tasas: cuando se asignan tasas distintas a las diferentes fracciones se corre el riesgo de incurrir en déficit presupuestario si el experimento es más exitoso de lo previsto, como ha ocurrido ya en algún caso (Eunomia, 2002, 47). A este cometido funcional hay que adjuntar la necesidad de dotar al sistema de un mecanismo de seguimiento e información con presencia de representantes ciudadanos con el objeto de garantizar la credibilidad y ganar en confianza y apoyo social. La información sistemática de los resultados es una muestra de buena gestión social del proceso, al validar el compromiso público con el objetivo, reforzar las expectativas positivas que genera el proyecto y ofrecer garantías de continuidad. Sin olvidar que cuando los ciudadanos son obligados a cambiar su comportamiento apelando al interés general, es lógico que en contrapartida exijan logros y una puntual y fiable información sobre los resultados del cambio. Un problema fundamental de la recogida selectiva es que supone un acto de obligado cumplimiento sustentado en el principio de autoridad a ejercer por los responsables locales, con posibles costes políticos a corto plazo para estos. En aplicación del principio de la menor resistencia al cambio los responsables públicos locales pueden verse tentados a eludir el compromiso con un proceso de alto coste social y político y encauzarse por la senda menos conflictiva a corto plazo. El resultado sería en tal caso una baja eficacia de la gestión y la necesidad de cumplir los objetivos de disminución del vertido de materia orgánica que impone la normativa comunitaria apelando a la incineración y biometanización con recuperación energética. Además de la labor de sensibilización de los responsables públicos locales y de apoyo financiero y técnico, los gobiernos regionales y nacionales pueden fomentar el cambio de comportamiento de las corporaciones mediante la fijación de objetivos de recogida selectiva y disminución de su cuota de vertido de materia orgánica y otros residuos de los que pueden recuperarse materiales. Entre las medidas susceptibles de ser utilizadas cabe destacar la fijación de impuestos sobre los residuos enviados a vertedero (ISWA, 2002, 43), penalizándose las actitudes y prácticas reacias a la recuperación de los materiales, o el establecimiento de límites al depósito en vertedero de residuos no sometidos a proceso de valorización. El más claro exponente de esta última práctica es la República Federal de Alemania, en la que se ha tendido a prohibir el envío a vertedero de los residuos no pretratados (Giegrich y Vogt, 2004). La aplicación de tasas crecientes sobre los residuos orgánicos enviados a vertedero y, en su caso, incineración
Borrador julio de 2006 31
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
por los municipios, es una variante de la primera fórmula, y el establecimiento de un sistema de permisos negociables de vertido e incineración de estos residuos una alternativa interesante a las dos mencionadas. Esta última formula ha recibido una buena acogida entre los municipios ingleses porque confiere flexibilidad en la aplicación de la política de recogida selectiva al tiempo que la incentiva económicamente (Secretary of State for the Environment, Transport and the Regions, 2000; Department of the Environment, Transport and the Regions, 2001). En este caso la autoridad nacional o regional puede establecer objetivos y, en función de ellos, asignar cuotas anuales a los municipios teniendo en cuenta la población, y con ellas los correspondientes permisos para verter. En el caso de que un municipio supere su cuota de vertido se verá obligado a comprar permisos a los que tengan excedente de cuota. Para beneficiarse de esto algunos municipios se verán estimulados a acelerar el proceso de implantación de la recogida selectiva y la introducción de innovaciones que incrementen la eficacia del proceso. 6. Conclusiones. La creciente preocupación medioambiental de la sociedad actual está impulsando un cambio significativo de trayectoria en la gestión de los residuos. Es esta preocupación la que ha llevado a la escena pública y social la necesidad de implantar un sistema de gestión integrado de residuos sustentado en una visión integral de la gestión. Un sistema de gestión informado por una escala de prioridades que sitúa a la reducción de los residuos en el primer nivel y al vertido en el último, como mal necesario, y que tiene como primer objetivo minimizar los residuos generados y como segundos maximizar la recuperación de recursos y minimizar las externalidades negativas generadas por el tratamiento dado a dichos residuos. Una visión integral que enfatiza no sólo el tratamiento sino también la prevención, la gestión de los materiales, la recogida selectiva y la creación de mercado para los productos resultantes de la valorización de los residuos. En este nuevo contexto el sistema de actores significativos de la estrategia se amplía notablemente; su responsabilidad varia con respecto al viejo sistema de gestión y su eficaz coordinación resulta decisiva para el éxito del proyecto. No sólo adquieren especial relevancia los distintos niveles de gobierno y la forma como se relacionan, sino también los productores, los consumidores y las organizaciones de la sociedad civil. La aplicación del principio de responsabilidad ampliada del productor y de quien contamina paga y su traducción en regulación, tasas y cambios de comportamiento, no sólo resulta fundamental por razones de eficacia, sino también de equidad, toda vez que la comunicación y educación pasan a ser instrumentos fundamentales para el éxito de la estrategia y la concienciación medioambiental del ciudadano, uno de sus efectos más relevantes. Pero no podemos olvidar que como proceso socio-político que es, la implantación de un nuevo sistema de gestión de residuos está sometido a las presiones, influencias y resistencias de los colectivos afectados, que cuentan con recursos de poder muy variables. Distintos balances de poder darán lugar a diferentes trayectorias, por lo menos en el corto y medio plazo, hasta que un paradigma preciso, legalmente sustentado y socialmente sancionado y apoyado, se implante de forma universal a nivel de la Unión Europea. Por el momento los caminos que vienen recorriendo distintos países difieren, a
Borrador julio de 2006 32
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
pesar de las resistencias que por doquier existen, pudiendo hablarse de un modelo en el que la sostenibilidad empieza a ir a la par de la eco-eficiencia como criterios guías de la estrategia seguida, y otro en que es el último el que impera, con el “eco” disminuido y con la sostenibilidad como una función residual y testimonial. Los países del norte y centro de Europa se vienen orientando en la primera dirección, mientras que los del sur de Europa, y en especial España y la Comunidad Valenciana, siguen la segunda, con el agravante en este último caso del retraso en el desarrollo de las infraestructuras de tratamiento. En el caso de España, el juego de intereses, el bajo nivel de sensibilidad medioambiental de la población y la escasa presencia social y política de las organizaciones de la sociedad civil comprometidas con el desarrollo sostenible, están conformando un proceso en el que no sólo priman las variables económicas y técnicas, sino las fases de la gestión y los métodos que menos resistencia generan. El problema deriva de la fuerte oposición a la reducción en origen y a la aplicación de un sistema de depósito, devolución y retorno por parte de los intereses económicos afectados y la falta de compromiso municipal con la recogida selectiva, que desvirtúa la alternativa del compostaje. En este contexto va a ser difícil cumplir con la nueva Directiva de residuos de envases y, en ausencia de cambios socio-políticos significativas, se asistirá a un moderado desarrollo del reciclaje y a la extensión de la valorización energética para poder cumplir con los objetivos de la Directiva comunitario de vertido de residuos. Desde la perspectiva de la sostenibilidad tan importante es la reducción de los residuos como la devolución al medio natural de la fracción orgánica de los residuos y restos de poda, para lo cual es imprescindible la producción de un compost de calidad sustentado en la recogida selectiva y el cambio de imagen de este producto, así como el aprovechamiento de este proceso como vehículo para la sensibilización ecológica de la población. El compromiso público en este caso es de triple naturaleza: implantación de un sistema eficaz de recogida selectiva, que favorezca el reciclaje y el compostaje; fomento de los mercados para ambos flujos y utilización del plan de acción local como recurso de concienciación y educación ambiental. Todo esto requiere voluntad de acción y medios económicos para llevarlo a cabo. La implantación de un sistema eficaz de gestión de residuos informado por los criterios de eco-eficiencia y sostenibilidad exige en primera instancia de más recursos económicos y humanos puestos a trabajar para cambiar los comportamientos, generar mercados, crear una infraestructura y un sistema de información adecuados y desarrollar los mecanismos de control y seguimiento que son necesarios (ISWA, 2002, 36). Una parte de estos recursos los aportaran las empresas de gestión y los propios productores, pero también la dotación de recursos públicos debe incrementarse, lo que significa que las cargas a soportar por el consumidor, en aplicación del principio de quien contamina paga, deben acrecentarse. Afrontar el coste político y la resistencia a este incremento de la carga pública constituye uno de los problemas más importantes de la transición al nuevo sistema de gestión de materiales. Para superarlo es fundamental la creación de una coalición socio-política orientada por el principio de responsabilidad social y una intensa e inteligente labor de comunicación, educación y concienciación medioambiental que fomente el cambio de valoraciones del ciudadano y le permita comprender y aceptar la contrapartida al coste económico adicional de un modelo de gestión de residuos sostenible. Construir voluntades y pactos y habilitar recursos para
Borrador julio de 2006 33
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
este menester, tanto en el ámbito nacional y regional como en el local, resulta imprescindible si se quiere iniciar el cambio hacia el nuevo modelo de gestión. Una vez asumido el reto de cambiar de modelo no puede olvidarse que el éxito de la estrategia dependerá de que se consiga coherencia en el sistema integrado de gestión y transparencia en el proceso de implantación y seguimiento del mismo. No se puede pedir responsabilidad al ciudadano e implicarlo en la recogida selectiva, utilizando instrumentos económicos, sociales y técnicos, si al mismo tiempo no se lleva a sus últimas consecuencias la responsabilidad ampliada del productor, se compromete al sector de la distribución en la recogida selectiva mediante el sistema de depósito, devolución y restitución, no se desarrolla de forma coherente y en paralelo la infraestructura de gestión y tratamiento de acuerdo con el nuevo enfoque de gestión de materiales y no se cierra el circuito de información entre productores de bienes y gestores de residuos en aras a minimizar el coste y el impacto de la gestión de los residuos. Pero tan importante como esto es hacer efectivo el derecho del ciudadano a estar informado de las acciones y los resultados de un proceso de tanta trascendencia para la sociedad y por cuyo motivo se le pide un cambio radical de comportamiento. Imprimir un giro radical al modelo actual lo antes posible es también una exigencia de asignación eficiente de los recursos económicos. Las tendencias de fondo de nuestra sociedad apuntan indiscutiblemente hacia la implantación de un modelo de gestión de materiales, lo que implica un cambio importante respecto al actual en la infraestructura de gestión funcionalmente necesaria y económicamente eficiente. Dejar que este último siga guiando la dinámica inversora y del aprendizaje no sólo supone prolongar las ineficiencias denunciadas en este trabajo, sino comprometer a la sociedad y al mundo empresarial en un proyecto económico de limitado alcance temporal y rápida obsolescencia. Sin olvidar las restricciones al cambio necesario que imponen las inversiones desafortunadas. Una política de residuos con vocación de continuidad y dotada de objetivos claros y precisos, así como un sistema instrumental consistente con la gestión de materiales, es lo que tanto la sociedad como la industria de los residuos requieren para conformar una cultura de la sostenibilidad ecológica y un sistema productivo firmemente informado por el criterio de eco-eficiencia. Una razón fundamental es que una vez implantado el marco institucional la industria tiene las directrices necesarias para orientar la dinámica tecnológica de la actividad transformadora y planificar la infraestructura y la organización del sistema de gestión de residuos. Prolongar la titubeante, poco comunicada y desarticulada política de residuos que se ha venido desplegando en España y la Comunidad Valenciana, sólo supone posponer y elevar el coste de la transición a una trayectoria sostenible, propiciar los descuidos y contribuir a la ineficiencia en la asignación de recursos. Bien entendido que el cambio de un modelo a otro no puede ser apresurado y convulsivo, sino progresivo, negociado, bien comunicado y sensible a los intereses implicados en el mismo, aunque con una dirección clara desde el principio. Bibliografia AEMA (2003): El medio ambiente en Europa: tercera evaluación, Luxemburgo, Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas.
Borrador julio de 2006 34
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Almazor, L., M. Carrión y I. Puig (2005): “La comunicación ambiental en sistemas de recogida puerta a puerta y de pago por generación de residuos. Torrelles de Llobregat como ejemplo”, Residuos, Nº. 82. Amlinger, F., M. Pollak, y E. Favoino (2004): Heavy metals and organic compounds from wastes used as organic fertilisers, Final Report, Working Group, Directorate-General for the Environment of the European Commission, July 2004. Bermudez Alvite, J. D. (2003): “La gestión de los residuos. Situación actual y perspectivas futuras”, Revista de Sogama, nº. 0 CEPA (2000): “L’economia del residus municipals a Catalunya. Criteris per a una transició”, Ponencia presentada al seminario “Competencias Locales y Medio Ambiente”, Organizada por la Fundación Olof Palme. Colom i Puigbó, G. (2001): “Compostaje de los residuos orgánicos”, 16 Encuentros Estatales de Amantes de la Basura, Valladolid, 11 al 14 de octubre de 2001. Comisión de las CE (2001): Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Economico y Social y al Comité de las Regiones sobre el Sexto Programa de Acción de la Comunidad Europea en materia de Medio Ambiente, COM (2001) 31 final. Comisión de las CE (2003): Hacia una estrategia temática para la prevención y el reciclado de residuos, COM (2003) 301 final. Del Val, A. (1997): “Tratamiento de los residuos sólidos urbanos”, Ciudades para un futuro más sostenible, http://habitat.aq.upm.es/cs/p1/a001.html Del Val, A. (2001 a): “La prevención, objetivo final de toda gestión ecológicamente avanzada de los residuos”, en D. Romano y P. Barreneche (coords.), Instrumentos económicos para la prevención y el reciclaje de los residuos urbanos, Zaragoza, Fundación Ecología y Desarrollo. Del Val, A. (2001 b): “El PNRU, una lectura crítica de un plan que lo pudo ser y se quedó en el intento”, 16 Encuentros Estatales de Amantes de la Basura, Valladolid, 11 al 14 de Octubre de 2001. Department of the Environment, Transport and the Regions (2001): Tradable landfill permits consultation paper, London., Department of the Environment, Transportation and the Regions. Dirección General de Medio Ambiente (2000): Ejemplos de buenas prácticas de compostaje y recogida selectiva de residuos, Comisión Europea. Eunomia. Reasearch & Consulting (2002): Financing and incentive schemes for municipal waste management, Final Report to Directorate General Environment, European Commission.
Borrador julio de 2006 35
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Federal Ministry for the Environment, Nature Conservation and Nuclear Safety (2005a): Sustainable waste management in Germany, April. Federal Ministry for the Environment, Nature Conservation and Nuclear Safety (2005b): “Questions and answers on the “drinks can deposit””http://www.bmu.de/waste_management/downloads/doc/3384.php Giegrich, J. y R. Vogt (2004): The contribution of waste management to sustainable development in Germany. Section on municipal waste, IFEU Institute Heidelberg. González, M., R. Rendeiro, J. Conde (2005): “Una aproximación a la valoración del impacto económico de la política de separación en el origen de los residuos”, Residuos, Nº. 83. Greño, F. (2005): “Costes externos de la gestión de residuos urbanos: una aplicación para el País Vasco”, Residuos, nº. 82. INE (2005): “Residuos domésticos mezclados y públicos similares”, http://www.ine.es. ISR (Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos) (2005): La gestión de la fracción orgánica, fracción resto y rechazo de los residuos urbanos y de los lodos de depuradora. Estudio de base, Proyecto NERU. ISWA (2002): Industry as a partner for sustainable development. Waste management, UNEP. Leroy, J. B. (2005): “Guía para la elaboración de un proyecto de tratamiento de residuos urbanos”, Residuos, nº. 82. Ministerio de Medio Ambiente (2000): Plan Nacional de Residuos Urbanos (2000-2006), Madrid. Pan-Montojo, F. (2005): “La gestión de envases: el origen del sistema integrado de gestión (SIG), Ambienta, nº 49. Peinfold, D. (2001): “La gestión de residuos en Europa”, Residuos, Nº 59. Puig Ventosa, I. (2000): “Definición de tasas municipales de gestión de residuos para incidir en la reducción y el reciclaje”, Jornadas Instrumentos económicos para la prevención y el reciclaje de los residuos urbanos, 7 y 8 de noviembre de 2000. Real Decreto 1481/2001, de 27 de Diciembre, por el que se regula la eliminación de residuos mediante depósito en vertedero, BOE, 25 de 2912002. Rueda, S. (2005): “La generación de residuos sigue una curva ascendente en toda España”, Ambienta, nº 49. Secretary of State for the Environment, Transport and the Regions (2000): Waste Strategy 2000 for England and Wales. Part 1, London, Department of the Environment, Transport and the Regions.
Borrador julio de 2006 36
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006 37
4. LA PROBLEMÁTICA OPERATIVA DE LA GESTIÓN DE RESIDUOS URBANOS
D. Ángel La Orden. Director General Senda Ambiental (Grupo SEDESA)
En principio, tres son las limitaciones que a caracterizan a la gestión de los
residuos urbanos “una primera de carácter jurídico y centrada en la organización y planificación de la gestión de los residuos urbanos”. Una segunda, relativa a la evolución de la producción y composición de los residuos urbanos, y por último, “la evolución de las técnicas de gestión de residuos urbanos”.
En relación a los aspectos de carácter jurídico, cabe destacar
primordialmente los problemas derivados de la larga perdurabilidad de la
legislación previa a la Ley 10/1998, de Residuos, lo que provoca que tanto la
sociedad en su conjunto como el propio escenario europeo, hayan ido
siempre anticipándose o por delante de a legislación española en materia de
residuos. Muestra de ello es que “España aun no disponía de ley de residuos y ya se hablaba en la Unión Europea de las leyes de envases”, lo cual ha supuesto un importante esfuerzo realizado desde la
Administración, las empresas privadas, y la sociedad en general para
adaptarse al marco normativo europeo con la mayor premura posible. Este
hecho que ha quedado constatado con actuaciones tan significantes como el
sellado de un gran numero de vertederos incontrolados o la desaparición de
las plantas privadas de gestión de los entonces denominados residuos
sólidos urbanos, en respuesta al incremento de las competencias atribuidas a
las administraciones locales sobre su gestión.
En este contexto, la legislación de 1998 ha permitido en primer lugar, ordenar
las competencias en la materia entre las distintas administraciones públicas,
cuyo resultado ofrece un reforzamiento competencial de los ayuntamientos al
serles atribuidas competencias de recogida, transporte, valorización y
eliminación. Esto sin embargo ha supuesto “ un problema en la eficiencia económica de la gestión de los residuos urbanos que no se hubiera
producido en un marco competencial, en contraposición, mas amplio de la administración supramunicipal; sin embargo este problema es resuelto actualmente y por fortuna en la Comunidad Valenciana, con los Planes Zonales y la creación de Consorcios”.
En segundo lugar, en esta legislación la definición de los residuos urbanos
aparece ambigua, definiendo a estos como “los generados en los domicilios particulares, comercios, oficinas y servicios, así como todos aquellos que no tengan la calificación de peligrosos y que, por su naturaleza o composición, puedan asimilarse a los producidos en los anteriores lugares”. Con ello parece dejarse de lado los residuos
asimilables a urbanos procedentes de la actividad industria, lo que provoca
que estos residuos no sean tenidos en cuenta a la hora de dimensionar las
plantas para tratar los residuos, además de la alta probabilidad de tener que
ser gestionados por la empresa privada, supuesto demostrable en la propia
Comunidad Valenciana.
A ello se suma que las propias tendencias de desarrollo socio-económico y
hábitos de consumo de la sociedad ha provocado la generación de una gran
cantidad de residuos peligrosos de origen doméstico que al ser gestionados
de manera conjunta, le otorgan al residuo valorizable un grado de
contaminación que viene a depreciar el producto.
Por último, el marco normativo aplicable en materia de residuos “establece una serie de requisitos jerárquicos tales como, la minimización, la recogida selectiva, la valorización material, la valorización energética y la eliminación, respectivamente, de lo cual se desprende o debe entenderse que es preferible quemar -valorización energética- , que eliminar -deposición en vertedero-”. Todo ello, como consecuencia de la
evolución y composición de la producción de residuos, que a continuación se
argumenta.
Entrando a valorar la tendencia de evolución en la generación de residuos
urbanos, con datos del año 1998 el Plan Nacional de Residuos mostraba una
generación media de 1,2 Kg/hab/día, y que para la Comunidad Valenciana se
traducía en una media de 1,4 Kg/hab/día tal y como aparece reflejado en la
figura 1, como consecuencia principalmente de la dinámica estacional de la
población estival.
Figura 1: Producción residuos urbanos (Kg/hab día) en España (Año 1998), contemplado en el Plan Nacional de Residuos.
Fuente: Plan Nacional de Residuos.
Sin embargo, esta circunstancia queda superada en la actualidad con la
generación en el estado español de entre 1,35 - 1,40 Kg/hab/día, tal y como
queda reflejado en la figura 2, en base a los datos recogidos en el informe
Dëbris de la OCDE, y que muestran que en España entre el periodo
comprendido entre 1986 y 1998 se incrementó la tasa de generación en un
25%, constatándose así que “conforme avanza nuestra sociedad, aumenta igualmente la producción de residuos”.
Figura 2: Evolución de la Tasa de Generación de residuos urbanos (Kg/hab/día) en España.
0,000
0,250
0,500
0,750
1,000
1,250
1,500
1,750
2,000
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
Kg/h
ab d
ía
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
En cuanto a la composición de los residuos urbanos, y de nuevo haciendo
referencia al Plan Nacional de Residuos en base a estudios del año 1996,
prácticamente la mitad de los mismos son materia orgánica, representando
esta fracción un 44% del total.
C omp osic ión R SU
Pa pe l-Ca rtón21%
Plá stico11%
Vidr io7%
M e ta le s Fé rricos
3%
M e ta le s no fe rrosos
1%
M a de ra s1%
M a te ria O rgá nica
44%
Otros12%
Figura 3: Composición de los residuos urbanos, según el Plan Nacional de Residuos, con estimaciones del año 1996.
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
Conforme a recientes estudios realizados por Senda Ambiental en
poblaciones medianas de la Comunidad Valenciana, “se observa que el
porcentaje de materia orgánica presente en los residuos urbanos ha variado considerablemente respecto a la composición presentada en su momento en el Plan Nacional de Residuos”. En este sentido y sumando
los porcentajes de los restos de poda y de materia orgánica biodegradable,
se alcanza un 33% sobre la composición total.
Ante esta situación cabe aclarar que “su reducción no responde a una menor generación de materia orgánica, sino que se han ido introduciendo de forma importante nuevos y distintos materiales dentro de la cesta de los residuos en estos últimos años, aumentando por una parte la producción de residuos urbanos en general y, por otra, la reducción del porcentaje de la fracción orgánica sobre el total generado”.
Figura 4: Composición típica residuos urbanos en poblaciones medianas de la Comunidad Valenciana.
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
Otra de las conclusiones extraídas del estudio referenciado consiste en el
hecho de que “tenemos una composición de residuos urbanos con una mayor cantidad de plásticos, especialmente envases y plástico film , han aparecido los RCD’s, ha aumentado la porción resto y, en definitiva, ha disminuido proporcionalmente la materia orgánica, pero no la cantidad de la misma. Esto mismo viene ocurriendo en otros países, como aparece reflejado en la figura 5, demostrándose así que conforme se eleva el nivel de desarrollo, disminuye el porcentaje de la fracción orgánica dentro de los residuos urbanos”.
Figura 5: Evolución de la fracción orgánica presente en los residuos urbanos en España y otras ciudades europeas.
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
De todo lo expuesto anteriormente, y acogiéndonos al periodo de referencia
comprendido entre los años 1997 y 2005, se pueden extraer las siguientes
consideraciones:
1) Aumento en un 12% de la fracción papel/cartón respecto a 1997.
2) Disminución de la fracción orgánica en un 9% respecto a 1997.
3) Progresiva sustitución de envases de aluminio por envase férricos.
4) La fracción resto no ofrece cambios significativos.
Esta evolución en la composición de los residuos urbanos puede llevarnos a
extraer dos conclusiones de la máxima importancia para la consecución de
una mayor eficiencia en la gestión de los mismos: “por una parte, se ha producido un aumento del poder calorífico de lo coloquialmente
denominado basura y, por otra, ha aumentado el poder calorífico inferior del rechazo de la basura”.
Por último, y en cuanto al sistema de gestión de los residuos urbanos, hoy en
día puede afirmarse que este se encuentra enfocado, tal y como se muestra
en la figura 6, en la recogida selectiva de papel-cartón, la recuperación de
vidrio, envases y áreas de aportación para la fracción resto.
Figura 6: Esquema del sistema de gestión de residuos actual en España.
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
Ateniéndonos a los rasgos básicos de este sistema y en base a estimaciones
realizadas los datos relativos a producciones y los resultados de la recogida
selectiva ofecen las cantidades recogidas en la figura 7 y 8.
Figura 7: Estimación de producciones por fracciones y comparativa estatal, comunidad valenciana y ciudad de valencia.
420 2740 1 19182 7 RECHAZO
117 767 0,28 5370 2 ENVASES
134 876 0,32 8054 2,9 PAPEL/ CARTÓN
277 1808 0,66 16876 6,1 MATERIA ORGÁNICA
840 5479 2 38356 14 RESIDUOS URBANOS
VALENCIA Tn/día C.VALENCI
ANA Tn/día
C.VALENCIANA Miles Tn/año
ESPAÑA Tn/día
ESPAÑA Miles Tn/año
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
Figura 8: Estimación de resultados recogida selectiva
65 % 79 % 93 % 30 % % RESTO
1.300.000 1.580.000 1.860.000 600.000 RESTO
70.000 42.000 14.000 140.000 VIDRIO
160.000 96.000 32.000 320.000 PAPEL/ CARTÓN
140.000 84.000 28.000 280.000 ENVASES
330.000 198.000 66.000 660.000 MATERIA ORGANÁNICA
2.000.000 2.000.000 2.000.000 2.000.000 RESIDUOS URBANOS
50 % 30 % 10 % PRODUCCION C.VALENCIANA Tn/año
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
Según el Plan Nacional de Residuos, con datos del año 1996, y en base al
esquema de separación apuntado en la imagen anterior, el tratamiento dado
a los residuos urbanos adaptaba la siguiente estructura porcentual.
Figura 9: Sistemas de tratamiento de residuos urbanos en España según el Plan Nacional de Residuos.
Tratamiento RSU, 1996
Vertido controlado64%
Vertido no controlado
12%
Compostaje16%
Incineración5% recogida selectiva
3%
Fuente: Plan Nacional de Residuos.
La evolución histórica de estos sistemas de tratamiento durante el
periodo de referencia 1985-2000 es la que se ofrece en la figura siguiente.
Figura 10: Evolución histórica de los sistemas de tratamiento de residuos urbanos.
02000400060008000
100001200014000160001800020000
1985 1987 1989 1991 1993 1995 1997 1999 2000
ReciclajeIncineración
Compostaje
vertedero controladovertedero no controlado
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
Sin embargo, aplicando una visión de futuro a muy corto plazo, “la tendencia identificada para el sistema de gestión de residuos municipales vendría marcada por una parte por la disposición de un contenedor específico para la fracción orgánica y por otra, por la separación de los residuos peligrosos y voluminosos del sistema de recogida normal, a través de la implantación de eco-parques o puntos verdes en la gran mayoría de los municipios”. El esquema de la tendencia futura en la separación por
fracciones vendría representada de la siguiente forma:
Figura 11: Esquema de la tendencia de futuro del sistema de gestión de residuos urbanos.
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
En este modelo, tanto la fracción resto como la materia orgánica pasarían
previamente por una planta de triaje, obteniendose de una cantidad de
residuos valorizables procedentes de las dos fracciones, tal y como se
muestra en la figura 8.
Los residuos valorizables quedarían a la vez divididos en dos conjuntos de
gestión. Por una parte el papel-cartón, brick, pet, film, etc., Por otra la materia
orgánica fermentada, de la cual se llegaría a generar un compost de calidad
de enmienda orgánica.
Figura 12: Esquema de gestión de la materia orgánica y la fracción resto.
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
De forma sintética, por tanto, se puede hablar de que las alternativas y
posibilidades futuras de gestión de los residuos urbanos pueden venir
marcadas por los siguientes términos:
1 Valorización material de las fracciones obtenidas a través de la recogida
selectiva
2 Valorización energética de la fracción resto
3 Triaje y valorización material de la fracción resto y eliminación del
rechazo
4 Triaje y valorización material de la fracción resto y valorización
energética del rechazo
5 Sistema combinado de las dos anteriores
Pero para poder seguir esta línea del sistema de gestión y defender un
modelo adecuado y eficiente, “los mercados han de estar preparados para recibir toda una posible avalancha de productos reciclables”,
principalmente en el caso de que la población en general y de forma
inesperada cambiase los hábitos hacia una recogida selectiva masiva. Todo
ello sin olvidar que “hace años era imposible introducir en el mercado productos recuperables, ante la falta de agentes y empresas que se dedicaran a su reciclaje, a pesar de ser esa recuperación una reclamación plasmada por parte de la población”. En la actualidad puede
afirmarse que existen recuperadores suficientes para las cantidades que se
barajan en el mercado, pero un cambio significativo va a ser difícil de
absorber por el mismo.
Si se estiman los datos de producción en base a un supuesto de composición
de los residuos urbanos con un 50% de rechazo, las cifras y cantidades
generadas aparecerían conforme se detalla en las figuras 13 y 14.
Figura 13: Datos y tendencia estimada para supuestos de generación de un 50% de rechazo.
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
Figura 14: Estimación de residuos urbanos en españa para un periodo de referencia comprendido entre 1995 y 2016.
ESTIMACIÓN PPRODUCCIÓN RSU ESPAÑA
0
5
10
15
20
25
1995 2000 2003 2003 2006 2009 2014 2016
Millones Tn
Evolución composición RSU
53%
47%
53%
46%35%
54%
53%
12%
23,5%
23,5%
53%
35%
12%
Estados miembros Comisión
16 jul.Estrategiaspara reducir
% M.O.
16 dic.Informe
estrategias nacionales
CONSEJO
Revisión objetivos
Situación InicialEstimación RSU España 14 Mill. Tn (M.O. 47%)
Materia orgánica en vertedero reducida al 75% de la producida en 1995
M.O. hasta 50%
M.O. hasta 35%
resto
M.O. eliminada vertedero
M.O. tratada
ESTIMACIÓN PRODUCCIÓN R.S.U. ESPAÑA
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
A todo lo que acaba de decirse hay que añadir que “el precio del vertido en España y en la Comunidad Valenciana, es muy barato. Por tanto, si se quiere recuperar, se ha de gravar el precio del vertido, situación que se está produciendo en Cataluña, con la introducción desde hace dos años, de una tasa de 10 euros sobre el vertido , con lo cual, verter sale más caro que reciclar, e incentiva el reciclaje”.
Como conclusión y teniendo en cuenta todos los condicionantes
mencionados anteriormente, “una alternativa plausible al vertido, es la valorización energética, principalmente por que si se quieren cumplir con los criterios establecidos por la Unión Europea en el marco estatal, una de las salidas más airosas que existen hasta el momento es esta. Su refuerzo como alternativa se encuentra en la propia política de la Unión Europea en materia de residuos, política que en la actualidad está manifestada en una normativa que de forma indirecta apunta por una valorización energética, como alternativa y disminución de la presencia de vertederos”.
(FIGURAS)
4. LA PROBLEMÁTICA OPERATIVA DE LA GESTIÓN DE RESIDUOS URBANOS
D. Ángel La Orden. Director General Senda Ambiental (Grupo SEDESA)
Figura 1: Producción residuos urbanos (Kg/hab día) en España (Año 1998), contemplado en el Plan Nacional de Residuos.
Fuente: Plan Nacional de Residuos.
Figura 2: Evolución de la Tasa de Generación de residuos urbanos (Kg/hab/día) en España.
0,000
0,250
0,500
0,750
1,000
1,250
1,500
1,750
2,000
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
Kg/h
ab d
ía
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
C omp osic ión R SU
Pa pe l-Ca rtón21%
Plá stico11%
Vidr io7%
M e ta le s Fé rricos
3%
M e ta le s no fe rrosos
1%
M a de ra s1%
M a te ria O rgá nica
44%
Otros12%
Figura 3: Composición de los residuos urbanos, según el Plan Nacional de Residuos, con estimaciones del año 1996.
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
Figura 4: Composición típica residuos urbanos en poblaciones medianas de la Comunidad Valenciana.
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
Figura 5: Evolución de la fracción orgánica presente en los residuos urbanos en España y otras ciudades europeas.
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
Figura 6: Esquema del sistema de gestión de residuos actual en España.
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
Figura 7: Estimación de producciones por fracciones y comparativa estatal, comunidad valenciana y ciudad de valencia.
420 2740 1 19182 7 RECHAZO
117 767 0,28 5370 2 ENVASES
134 876 0,32 8054 2,9 PAPEL/ CARTÓN
277 1808 0,66 16876 6,1 MATERIA ORGÁNICA
840 5479 2 38356 14 RESIDUOS URBANOS
VALENCIA Tn/día C.VALENCI
ANA Tn/día
C.VALENCIANA Miles Tn/año
ESPAÑA Tn/día
ESPAÑA Miles Tn/año
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
Figura 8: Estimación de resultados recogida selectiva
65 % 79 % 93 % 30 % % RESTO
1.300.000 1.580.000 1.860.000 600.000 RESTO
70.000 42.000 14.000 140.000 VIDRIO
160.000 96.000 32.000 320.000 PAPEL/ CARTÓN
140.000 84.000 28.000 280.000 ENVASES
330.000 198.000 66.000 660.000 MATERIA ORGANÁNICA
2.000.000 2.000.000 2.000.000 2.000.000 RESIDUOS URBANOS
50 % 30 % 10 % PRODUCCION C.VALENCIANA Tn/año
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
Figura 9: Sistemas de tratamiento de residuos urbanos en España según el Plan Nacional de Residuos.
Tratamiento RSU, 1996
Vertido controlado64%
Vertido no controlado
12%
Compostaje16%
Incineración5% recogida selectiva
3%
Fuente: Plan Nacional de Residuos.
Figura 10: Evolución histórica de los sistemas de tratamiento de residuos urbanos.
02000400060008000
100001200014000160001800020000
1985 1987 1989 1991 1993 1995 1997 1999 2000
ReciclajeIncineración
Compostaje
vertedero controladovertedero no controlado
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
Figura 11: Esquema de la tendencia de futuro del sistema de gestión de residuos urbanos.
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
Figura 12: Esquema de gestión de la materia orgánica y la fracción resto.
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
Figura 13: Datos y tendencia estimada para supuestos de generación de un 50% de rechazo.
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
Figura 14: Estimación de residuos urbanos en españa para un periodo de referencia comprendido entre 1995 y 2016.
ESTIMACIÓN PPRODUCCIÓN RSU ESPAÑA
0
5
10
15
20
25
1995 2000 2003 2003 2006 2009 2014 2016
Millones Tn
Evolución composición RSU
53%
47%
53%
46%35%
54%
53%
12%
23,5%
23,5%
53%
35%
12%
Estados miembros Comisión
16 jul.Estrategiaspara reducir
% M.O.
16 dic.Informe
estrategias nacionales
CONSEJO
Revisión objetivos
Situación InicialEstimación RSU España 14 Mill. Tn (M.O. 47%)
Materia orgánica en vertedero reducida al 75% de la producida en 1995
M.O. hasta 50%
M.O. hasta 35%
resto
M.O. eliminada vertedero
M.O. tratada
ESTIMACIÓN PRODUCCIÓN R.S.U. ESPAÑA
Fuente: Senda Ambiental (Grupo SEDESA).
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
5. DEBATE SOBRE MODELOS DE GESTIÓN DE RESIDUOS URBANOS
Dentro de la jornada celebrada el 12 de diciembre de 2005, fueron
conformadas dos mesas redondas con objetos y enfoques diferenciados,
correspondiendo este capítulo a los argumentos y reflexiones obtenidas en la
primera de ellas, dedicada a los Modelos de Gestión de Residuos
implementados por diferentes empresas que desarrollando su actividad en el
ámbito de la Comunidad Valenciana. La mesa recogía diferentes perfiles tanto
empresas privadas, como públicas, así como a distintos ámbitos de actuación:
autonómico, provincial y local.
En búsqueda de este objetivo y enfoque, la mesa redonda acogió la
intervención de los siguientes ponentes, siendo moderada por D. Juan Antonio
Tomás Carpi:
- D. Miguel San Andrés. Responsable de la gestión de residuos de URBASER en la Comunidad Valenciana.
- D. Alberto Lleó. Director del Departamento de Residuos de VAERSA.
- D. Miguel Ángel Sánchez. Jefe de producción de GIRSA. - D. José Mª Burdeos. Gerente SAG de Sagunto.
Dado el interés por ofrecer lo más rigurosamente posible todas y cada una de
las intervenciones que se sucedieron, se ha respetado al máximo la literalidad
de las mismas, habiendo sido únicamente adaptadas en situaciones puntuales
y siempre respondiendo a exigencias de redacción y relatoría.
La estructura de las exposiciones vino a centrarse en estas tres líneas
argumentales:
1. Puesta en antecedentes del modelo de gestión aplicado actualmente por
la empresa a la cual representa.
Borrador julio de 2006
1
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
2. Principales dificultades a las que tienen que hacer frente para una
eficiente gestión de residuos.
3. Principales retos de futuro acerca de la gestión de residuos.
6.1. D. Miguel San Andrés Responsable de la gestión de residuos de URBASER en la Comunidad Valenciana
URBASER es una empresa privada, fruto de la integración de las filiales de servicios
medioambientales de dos grandes empresas constructoras, constituyendo la gestión
de los residuos sólidos y limpieza urbana una de las principales áreas de actividad.
Englobando esta gestión, desde la recogida de RSU, pasando por la limpieza urbana y
jardinería, hasta la gestión y tratamiento de residuos urbanos.
Dentro del conjunto de procesos inherentes a la gestión de residuos,el ponente quiso
enfocar su intervención hacia los aspectos relacionados con los sistemas de
tratamiento de residuos.
Atendiendo a la experiencia se enfatizó la solvencia de URBASER “para disponer de
cualquier sistema que tecnológicamente existen para tratar los residuos, tales como
sistemas de tratamiento de los residuos por biometanización, tanto por vía seca, como
por vía húmeda, o la incineración”. Se resalta la participación de esta empresa en el
Ecoparque de Barcelona, definiendo a éste como una planta de tratamiento integral de
los residuos municipales instalada en un polígono industrial y cuya función es valorizar
la fracción orgánica y el resto a través de varios tratamientos complementarios como la
selección y separación de materiales recuperables, el compostaje y la metanización.
Dando continuidad a estos argumentos se hizo notar que “no existe ningún sistema
adecuado o ideal para la eliminación, ya que si fuese así, se emplearía ese sistema”,
estando la aplicación de uno u otro sistema condicionado por las peculiaridades dadas
en cada caso, entre las que se encuentran los aspectos relacionados con el suelo,
presupuesto e instalaciones.
Borrador julio de 2006
2
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Haciendo hincapié en su condición de técnico en la materia, se pronunció a favor de la
incineración, poniendo de relieve que la tendencia de la política europea la potenciaría
y que las medidas de depuración de humos, y todas aquellas complementarias que
hoy se exigen y que técnicamente son factibles, eliminan los riesgos que se le
atribuyen.
En cuanto a las principales dificultades a las que hay que hacer frente para una
eficiente gestión de residuos, opina “que estas se han expuesto adecuadamente en las
anteriores intervenciones”, pero pone de relieve el papel desempeñado por los
vertederos, al ser una alternativa ineludible en todo sistema de gestión.
Nadie quiere tener vertederos en su término municipal, siendo esto el caballo de
batalla de las empresas privadas de residuos a la hora de buscar ubicación. “En la
Comunidad Valenciana, los Planes Zonales indican donde poder instalar los
vertederos, pero cuando se prepara la oferta para el concurso, los Ayuntamientos te
plantean problemas a la hora de solicitar licencias”.
Existe un desconocimiento por parte de la población acerca del funcionamiento actual
de los vertederos, así como de cualquier planta de tratamiento, de ahí que desconfíen
de éstas como consecuencia tanto de la mala gestión existente hasta el momento
como de la obsolescencia de la mayoría de las plantas de tratamiento. Con ello se
genera un rechazo social ante la instalación de cualquier tipo de instalación,
manifestadas en protestas públicas.
Otra dificultad a la que se tiene que hacer frente “es al pliego de condiciones
establecido en la oferta pública de adjudicación, quien te dice lo que tienes que instalar
y las cosas que has de hacer, estando obligados a construir las instalaciones exigidas
en los pliegos de contratación”.
Por último, e incidiendo en los retos de futuro, entiende que “se ha de seguir
investigando, para ir por delante de la administración y ser más ágil ”. Para ello son
necesarios departamentos de I+D que permitan tener al alcance toda la tecnología
existente a nivel mundial relacionada con el sistema de eliminación, que a veces por
motivos de pliegos no se puede llevar a cabo.
Borrador julio de 2006
3
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión 6.2. D. Alberto Lleó Director del Departamento de Residuos de VAERSA
Se presenta a VAERSA como empresa pública de la Generalitat Valenciana, que viene
a desempeñar su actividad a través de cuatro áreas de gestión.
- Departamento de residuos en donde se diseñan, construyen y gestionan
instalaciones de valorización de residuos.
- Departamento de infraestructuras agrarias y servicios, quien realiza
principalmente obras de construcción tanto civiles como edificaciones, gestiona
Parques y Espacios Naturales, y presta otros muchos servicios relacionados
con el desarrollo rural, la conservación del hábitat, el mantenimiento y control
de la flora y fauna silvestres, la modernización de las infraestructuras agrarias y
recreativas.
- Departamento forestal, realiza obras y servicios de ámbito forestal en todo el
territorio de la Comunidad Valenciana.
- Gabinete técnico, destacando entre sus servicios la redacción técnica de
proyectos, la dirección, control y vigilancia de obras, estudios de impacto
ambiental, mediciones y toma de datos y apoyo a empresas constructoras en
sus trabajos de carácter ambiental.
Centrando el enfoque en el departamento de residuos, “éste se dedica a la promoción
y explotación de infraestructuras para la valorización de residuos”. Como toda
actividad de promoción, esta se compone de diferentes fases:
- La primera fase es la detección de unas necesidades que pueden ser
necesidades locales, territoriales o de un sector productivo de la sociedad.
- Detectadas las necesidades se efectúa un estudio de posibles ubicaciones o
de posibles tecnologías y se desarrolla un proyecto.
- Seguidamente se debe llegar a un acuerdo con Ayuntamientos,
Mancomunidades o sectores empresariales, tanto para entrar en el proyecto
como para ubicar las instalaciones.
- Finalmente se pasa a la fase de construcción y explotación de las
instalaciones.
Borrador julio de 2006
4
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión Centrándose en el núcleo de debate de la mesa, se pasó a analizar los diferentes
modelos de gestión de residuos urbanos sobre los que VAERSA centra su actividad.
Un primer modelo de explotación es el llevado a cabo con medios propios de
VAERSA, es decir, “finalizada la fase de construcción, VAERSA pone en dicha
instalación los medios materiales y personales necesarios para explotarla”.
El Vertedero de Aspe constituye un ejemplo de dicha gestión, Este vertedero es “fruto
de un convenio entre la Mancomunidad de Aspe-Hondón de las Nieves y la empresa
pública VAERSA, por el cual el municipio de Aspe cede a VAERSA un terreno, para
que ésta ejecute la construcción y posteriormente realice la explotación del mismo”.
El vertedero dispone de cuatro vasos. El primero para residuos sólidos urbanos. El
segundo para residuos industriales no peligrosos. El tercero para residuos inertes. Por
último, dispone de uno para animales muertos. “Con ello se cubren, las necesidades
de una población de cerca de veinte mil personas incluyendo estas las de residuos
industriales no contaminantes y otros residuos inertes”.
Un segundo modelo de gestión, “es el arrendamiento financiero a un explotador,
consistiendo éste en que una vez construida la instalación, VAERSA licita por
concurso público la selección de una entidad que se encargue de la explotación de la
instalación con unas ciertas garantías”. VAERSA asume la función de control del
explotador.
La planta de transferencia de Residuos Urbanos que VAERSA tiene en Benidorm es
un ejemplo de este sistema de explotación. Tras la clausura y sellado del vertedero de
Benidorm, tanto esta población como la de los alrededores, se quedaron sin un destino
viable para depositar los residuos. Por tal motivo se decidió ejecutar en el complejo
medioambiental de Benidorm una planta de transferencia de Residuos Urbanos, para
que posteriormente estos fueran transportados a instalaciones de valorización
adecuadas, tales como el vertedero de Aspe, el de Alicante,...
Esta planta de transferencia es explotada en la actualidad por URBASER, que fue la
adjudicataria del concurso de explotación mediante arrendamiento financiero de
instalación. De esta forma se pone de manifiesto que “una vez VAERSA construye la
instalación, su objetivo es recuperar la inversión efectuada a través de una cuota de
arrendamiento”.
Borrador julio de 2006
5
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
En tercer y último lugar existe “la participación de VAERSA en una sociedad gestora,
como modelo de gestión de una instalación”. En determinadas ocasiones, bien sea
junto a un grupo de industriales o conjuntamente con un grupo de municipios,
VAERSA llega a un acuerdo con éstos para constituir una sociedad que gestione una
instalación.
Reciclatges de Residus La Marina Alta, S.A. representa a una sociedad constituida por
los municipios de la comarca de la Marina Alta y la empresa pública VAERSA.
Previamente a la construcción de la instalación y a la constitución de la sociedad, cada
uno de los municipios debe aprobar en pleno municipal el acuerdo de utilización de
esta instalación para el tratamiento de residuos, siendo VAERSA la que, tras adquirir
los terrenos , construye las instalaciones para posteriormente alquilar éstas a la
sociedad Reciclatges de Residus la Marina Alta, S.A., de la que participa, y siendo
esta sociedad la que explota las instalaciones con medios propios.
Sobre estas premisas se concluye destacando las ventajas e inconvenientes de cada
uno de los modelos de gestión llevados a cabo por VAERSA.
En relación a “la gestión por medios propios permite obtener una cierta ventaja sobre
el control absoluto sobre la operación. Si bien al tratarse de una empresa pública, esta
se encuentra sometida a la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, lo que
le resta agilidad en la contratación de ciertos servicios y suministros”.
Por el contrario, el arrendamiento financiero, “permite operar con una gran agilidad,
debido a que al estar gestionada la instalación por una empresa privada, ésta no se
encuentra sometida a las rigideces de una empresa pública, siendo su funcionamiento
perfecto”. Cuenta, sin embargo, con los inconvenientes de menor control directo de
VAERSA y de la situación de VAERSA como juez y parte en los conflictos que puedan
surgir entre la empresa arrendataria y los usuarios la gestión de los residuos”.
Por último, una sociedad participada “supone un control adecuado sobre la operación
y una agilidad suficiente. Aquí destaca sobre todo la implicación del usuario final en la
gestión, ya que, al tratarse de distintos Ayuntamientos miembros de la sociedad, éstos
tienen una cierta implicación en el funcionamiento de la instalación”. Finalmente se
apunta que “las dificultades aparecen en los apuros financieros de ciertos municipios a
la hora de realizar cualquier remodelación sobre la instalación”.
Borrador julio de 2006
6
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
6.3. D. Miguel Ángel Sánchez Jefe de producción de GIRSA
La empresa Gestión Integral de Residuos Sólidos, S.A. (G.I.R.S.A.) se creó por la
Excma. Diputación Provincial de Valencia en el año 1993 con el objetivo de ofrecer
soluciones a los Ayuntamientos en la recogida, almacenamiento y tratamiento de todo
tipo de residuos, “preocupación de primera magnitud para los municipios, dada la
creciente tendencia de producción de residuos y una mayor la dificultad a la hora de
eliminarlos”.
En sus inicios GIRSA comienzó a gestionar los vertederos autorizados de residuos de
la Provincia de Valencia propiedad de la diputación, acompañado esto con la
eliminación de la totalidad de los vertederos ilegales que existían en la provincia y la
clausura de aquellos vertederos que no estaban autorizados.
Paralelamente, desde 1993 dieron inicio las gestiones de recogida de residuos en
numerosos municipios, poniendo en marcha entre otros servicios, la recogida selectiva
de papel-cartón en toda la provincia a partir de 1995.
En 1999 se transforma en una empresa mixta al integrarse en la misma el grupo
Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) como socio tecnológico de la sociedad
y con una participación del 49%.
En la actualidad las actividades desarrolladas por GIRSA son:
• Servicios de recogida directa de residuos urbanos en municipios de la provincia, al tratarse de una empresa de ámbito municipal.
“La prestación de servicios de recogida municipal abarca diferentes municipios de
la provincia de Valencia, disponiendo para ello de un total de 22 vehículos que
sirven para prestar el servicio a 44 municipios con un total de 98.000 habitantes.
Se vienen recogiendo al año unas 55.000 toneladas, gestionando unos 2.200
contenedores, así como unas 450 Tm. de trastos viejos. Lo que supone la
generación de 68 puestos de trabajo de forma directa”.
Borrador julio de 2006
7
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
• Dirección técnica del tratamiento de los residuos de la planta de compostaje de Guadassuar.
“La Diputación de Valencia encargó a GIRSA la dirección técnica de esta planta de
compostaje; sin embargo, es la empresa TETMA la que se encarga de explotarla.
Esta planta atiende a 138 municipios de la provincia. Trata 270.000 Tm/año,
produce 48.000 Tm. de compost, se recuperan materiales de entorno a 10.000
Tm. y son tratados 160.000 Tm. de rechazos al año”.
• Servicio de recogida selectiva de papel y cartón.
Este servicio esta implantado en toda la provincia. GIRSA atiende a un total de 113
municipios, incrementándose esta atención desde 1995. Con estos servicios, en el
último año se han recuperado unas 4.500 Tm. de cartón, contando para ello con 5
vehículos y creando 10 puestos de trabajo.
• Servicio de recogida selectiva de envases.
“Se trata de un servicio de reciente implantación, se atiende a 41 municipios y se
han recuperado 250 Tm. que se han entregado en la planta de VAERSA en Alzira,
contando para ello con 1 vehículo y 2 puestos de trabajo”.
• Gestión de Ecoparques
“Esta es la gestión más importante que hasta el momento desarrolla GIRSA. La
Diputación Provincial de Valencia se planteó, con el cierre de los vertederos
incontrolados, qué hacer para que todos los ciudadanos dispusieran de un lugar
donde deshacerse de aquellos residuos no atendidos con la recogida urbana
(escombros, voluminosos,...). Para ello se estableció una red de ecoparques y
áreas de aportación en toda la provincia, derivando en la actualidad en 37 eco
parques y 48 áreas de aportación. La diferencia reside en el tamaño, ya que los
eco parques atienden a poblaciones de más de 2.500 habitantes y las áreas de
aportación a poblaciones inferiores; en los ecoparques se dispone de un
controlador y en las áreas de aportación el control lo realiza el propio
Ayuntamiento.
Borrador julio de 2006
8
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
A su vez hay una red de vehículos que realizan la gestión del transporte de todos
los contenedores y residuos que se almacenan en estas instalaciones, disponiendo
en concreto de 12 vehículos, lo que conlleva un tratamiento de 60.000 Tm. de las
cuales 16.000 se recuperan para su retorno al ciclo de producción”.
• Gestión de vertederos.
“En cuanto a la gestión de vertederos, gestionan el vertedero de Ontinyent de
residuos no peligrosos, el vertedero de Alpuente y Ademuz de residuos sólidos
urbanos”.
Se destacan finalmente como dificultades en la gestión ante las que GIRSA ha tenido
que hacer frente:
- La mayor dificultad es la localización para instalar nuevas plantas de
tratamiento y eliminación.
- La educación y concienciación medioambiental, reflejada en el uso de
contenedores de recogida selectiva y en la falta de respeto del horario de eco-
parques, lo que conlleva un abandono de los residuos a las puertas de eco-
parques, junto con el resurgir de los vertederos ilegales.
6.4.D. José Mª Burdeos Gerente de SAG de Sagunto
Borrador julio de 2006
9
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión La SAG es una empresa de titularidad pública, ostentando el Ayuntamiento de
Sagunto el 100% de su propiedad. Su ámbito de actuación se circunscribe
exclusivamente al término municipal.
Los “principios bajo los que se rige esta empresa municipal son:
• Mejora de la calidad de los servicios públicos.
• Proximidad al ciudadano, al ser una institución local que vive y trabaja para el
pueblo
• Creación de empleo estable.
• Establecimiento de un modelo ágil entre Administración y la gestión”.
En cuanto a los “puntos fuertes de esta organización se destaca:
• Se crea un empleo de calidad, es decir existe un 90% de contratación
indefinida, con muy buenas condiciones de calidad de vida generadas por unas
jornadas de 35 horas / semana y unas remuneraciones que se creen
adecuadas.
• Al ser empresa municipal el beneficio empresarial revierte en el ciudadano.
• Capacidad de respuesta muy ágil con respecto a las demandas / quejas de
vecinos, debido a la elevada implicación con el municipio.
•SAG forma parte desde 1997 de la ANEPMA (Asociación de Empresas
Públicas de Medio Ambiente), que aglutina alrededor de 51 empresas, lo cual
le permite intercambiar sus conocimientos, sus experiencias con otras
empresas de tamaño superior o inferior”.
En contraposición a lo anterior, “los puntos débiles que afectan a SAG
pueden ser:
• El posible riesgo de politización en la gestión de la organización, por estar tan
cerca de la gestión municipal. Para evitar esto se pueden marcar pautas que
diferencien lo que es gestión, de lo que es la política municipal.
Borrador julio de 2006
10
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión • La falta de una cultura empresarial, cuando se hace una gestión politizada en
la que los términos de rendimientos, calidad, etc. aparecen lejanos a este tipo
de gestión.
• Deslizamiento al sentimiento de “funcionario” en la plantilla, como
consecuencia de tener un empleo muy estable, lo que puede originar sentirse
con la plaza en propiedad y no trabajar realmente con la calidad que se debe,
con el consiguiente encarecimiento del sistema”.
Al disponer el municipio de Sagunto de dos núcleos urbanos, uno el núcleo
correspondiente a Sagunto y el otro al Puerto de Sagunto, “ocasiona que SAG
– Sagunto en realidad preste un servicio a dos pueblos. Gestiona alrededor de
28.000 Tm. de residuos sólidos urbanos al año, sin contar con los envases y el
papel-cartón. Correspondiendo a estos últimos una gestión de 150 Tm. de
envases y de 1.800 Tm. de papel-cartón al año.
Existen dos horarios de recogida uno por la mañana de 6h a 13h, y otro por la
noche de 23h a 6h, para evitar la concentración de las molestias nocturnas
que causan los camiones. Existen también, unos sistemas especiales de
recogida, plasmados en la posibilidad de que en el casco antiguo la presencia
de contenedores sea de 6 horas al día (durante la noche). Y que haya un
sistema de recogida puerta a puerta de dos veces al día en bares y
restaurantes durante la temporada de verano”.
En lo que se refiere a la recogida selectiva, “SAG – Sagunto empezó hace dos
años a gestionar los envases ligeros, realizando cinco turnos a la semana para
la recogida tanto de estos como de papel-cartón”.
Respecto a los enseres y voluminosos, “se realiza la recogida domiciliaria
gratuita de lunes a viernes, previo aviso telefónico. Pero por falta de
concienciación se ha de poner un turno extra para la recogida de enseres
depositados en la vía pública, sin previo aviso. En este sentido destaca la
Borrador julio de 2006
11
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión existencia de un ECOPARQUE gestionado por la empresa municipal con un
horario de 16h de apertura al día”.
Entre las dificultades ante las que se enfrenta la empresa en su gestión diaria,
“destacan la falta de respeto hacia el horario de recogida y el indiscriminado
depósito en vía pública de enseres y voluminosos, a pesar de la gratuidad del
servicio”.
Por último, son apuntadas una serie de “reflexiones a tener presentes en la
mejora y aumento de la eficiencia en la gestión de residuos:
- En primer lugar, las campañas de concienciación de la ciudadanía sobre
la recogida selectiva, si fuera posible acompañar a ésta de una
actuación sancionadora.
- En segundo término se plantea la aplicación de nuevas tecnologías de
recogida, lo que puede permitir hacer más cómodo al ciudadano el
depósito de los residuos, permitiendo así una importante participación de
los ciudadanos. Un ejemplo de esta podría ser la recogida neumática, de
difícil aplicación en municipios con elevado patrimonio arqueológico.
- En tercer lugar, aparece el quinto contenedor de recogida orgánica.
Siendo este fundamental para elaboración de un compost de calidad que
permita cumplir con la normativa vigente.
- En cuarto y último lugar, apostar por una minimización del coste en
cuanto a mejoras de productividad.
Borrador julio de 2006
12
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006
1
1. INTRODUCCIÓN
Como miembros de la U.E., la gestión de nuestros residuos urbanos municipales
está enmarcada en un contexto legal y normativo definido. El marco general de
gestión de residuos se establece en la legislación horizontal europea.
Dentro de la Legislación Horizontal, es la denominada «Directiva Marco relativa a
los Residuos» la que contiene las principales definiciones y principios que rigen la
gestión de residuos. En esencia, establece la siguiente jerarquía de gestión de
residuos:
1.-La prevención o reducción de la producción de residuos y su peligrosidad
2.-La recuperación de residuos mediante reciclaje, reutilización u otros procesos
encaminados a la obtención de subproductos, o el uso de los residuos como
fuente de energía.
3.-Que los residuos son reciclados o eliminados sin peligro para la salud humana y sin utilizar métodos y procedimientos que puedan dañar el medio ambiente.
En este sentido “prevenir es fundamental, no debiendo por tanto renunciar
jamás a la prevención y a la minimización, así como a la recuperación de
materiales mediante la reutilización, el reciclaje y todos los procesos que van
encaminados a la recuperación de subproductos. Sin embargo con lo que habitualmente nos encontramos es que al final hay una fracción resto,
6. VALORACIÓN ECONÓMICA Y AMBIENTAL DE LA GESTIÓN DE RESIDUOS URBANOS
D. Javier Sebastia Aguilar. Director General de TETMA
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006
2
debiéndose buscar una última valorización, siempre contando con los
pasos previos.
Unido a esto, tampoco se debe olvidar otra idea: los residuos hay que
reciclarlos y eliminarlos sin peligro para la salud humana. Por tanto, todo lo
que se hace, se diseña, se desarrolla y cuesta, al final va al servicio de la
sociedad y esto no lo podemos olvidar en ningún momento. Es por ello, que
las empresas privadas que desarrollan la actividad en este campo somos las
primeras que deseamos la supervisión de las entidades públicas en todo lo
que envuelve a nuestro trabajo, para evitar ciertas suspicacias en torno a la
gestión privada.
Definidos los principios fundamentales y la jerarquía de gestión de residuos, se
debe analizar cuáles son las opciones tecnológicas que mejor responden a los
requisitos y objetivos marcados, a qué coste y que problemática ambiental
conllevan.
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006
3
2. REVISIÓN DE ALTERNATIVAS DE GESTIÓN DE RESIDUOS URBANOS
De acuerdo a los objetivos de gestión marcados por la normativa europea, y
asumidos por los países miembros, se han desarrollado tecnologías para realizar
las operaciones de gestión de residuos en las diferentes fases de su ciclo de vida.
2.1.1. OBJETIVO MINIMIZACIÓN
La minimización en la producción de residuos, que es la primera opción de la
jerarquía europea de objetivos de residuos, forma parte directa de la industria
productora de bienes y por lo tanto no la trataremos en este análisis.
2.1.2. OBJETIVO RECUPERACIÓN DE MATERIALES
La recuperación de subproductos y reciclaje de materiales se puede conseguir en
dos fases del ciclo de vida del residuo: la recogida y el tratamiento (valorización).
2.1.2.1. Recogida selectiva en origen:
Introducción:
• Constituye el primer y más importante paso para la recuperación y reciclaje
de materiales. Simplifica el tratamiento posterior de cada fracción.
• Su éxito depende de la participación ciudadana y ahí radica su ámbito de
mejora.
• Tecnológicamente no presenta problemas o dificultades, ya que utiliza
sistemas de contenerización y recogida contrastados a escala industrial.
• El éxito de la recogida selectiva en origen puede comprometerse por:
o Escaso grado de implantación
o Escasa colaboración ciudadana
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006
4
o Falta de tratamiento adecuado posterior de las fracciones
• Las distintas fracciones en las que se dividen los RU en origen, para su
recogida diferenciada son:
o Fracciones Monomateriales: papel-cartón, vidrio.
o Fracción Envases Ligeros: plásticos (PEAD, PET, Film, otros
plásticos), metales (férricos, aluminio).
o Fracción Orgánica: básicamente constituida por restos de comida.
o Fracción Resto: básicamente constituida por aquellos elementos no
enumerados anteriormente y que no tienen un destino de reciclaje
claro. En un escenario ideal, esta fracción, puesto que no es
susceptible de valorización, podría destinarse a eliminación segura.
• El éxito o fracaso de los sistemas de recogida selectiva en origen afecta
directamente a la siguiente fase del ciclo de vida de los residuos, el
tratamiento, ya que todo lo que no se recupere en origen debe ser
recuperado mediante las operaciones de tratamiento adecuadas. El diseño
de las instalaciones de tratamiento (valorización) debe ser coherente con el
diseño del sistema de recogida selectiva de fracciones, y estar preparado
para absorber sus fallos.
Análisis de la situación actual:
• La implantación de los sistemas de recogida selectiva en origen y la
participación ciudadana es insuficiente para conseguir los objetivos de
recuperación de materiales.
• Las fracciones monomateriales y envases ligeros son las más implantadas
en recogidas selectivas; su tratamiento posterior está tecnológicamente
resuelto y existe un mercado, apoyado institucionalmente, capaz de
absorber los costes que el beneficio ambiental conlleva. Su ámbito de
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006
5
mejora está en conseguir mayor implantación y mayor participación
ciudadana.
• La fracción orgánica presenta un gran retraso en cuanto a la implantación de
los sistemas de recogida selectiva en origen, cuya planificación típica es
primero a grandes productores y luego al conjunto de la ciudadanía. Las
primeras experiencias de implantación presentan una composición con alto
porcentaje de contaminación por otras fracciones, esto hace que las
instalaciones de tratamiento (valorización) de dicha fracción requieran de
mayor pretratamiento, y que el subproducto obtenido (compost) sea de peor
calidad, a la vez que ha frenado la implantación de tecnologías como la
biometanización. El mercado de comercialización del subproducto obtenido
en el tratamiento (compost) no es capaz de absorber los costes que el
beneficio ambiental conlleva.
• La fracción resto absorbe toda la ineficacia del sistema de recogida selectiva
en origen en su conjunto. En un escenario ideal, la fracción resto podría
destinarse a eliminación. En España, de acuerdo con la experiencia
acumulada hasta el momento, la recogida selectiva se mantiene en niveles
muy discretos y no es previsible que a corto plazo se alcancen porcentajes
suficientemente altos (por ejemplo, superiores al 60-70 %) como para
justificar una gestión de la fracción resto dirigida exclusivamente a la
eliminación. Una fracción resto todavía rica en recursos aprovechables
requiere tratamientos que permitan recuperar los materiales valorizables
para cumplir los objetivos de valorización.
Conclusiones:
De lo anterior, se extraen las siguientes conclusiones:
• Se debe potenciar la recogida selectiva en origen. A medio plazo no se
espera una inversión positiva de la tendencia actual.
• El tratamiento de las fracciones monomateriales y envases ligeros no
presenta problemas medioambientales.
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006
6
• La problemática ambiental radica en el tratamiento de las fracción orgánica y
resto. Las operaciones de tratamiento a realizar a estas fracciones deben
ser capaces de asumir una composición inicial de la fracción similar al RU
en masa. Por lo tanto, la capacidad de tratamiento (robustez y fiabilidad), la
recuperación de materiales y la flexibilidad ante la evolución de las
fracciones recogidas deben estar entre las premisas de diseño y operación
de las instalaciones de valorización.
En síntesis “el objetivo de una instalación de valorización es minimizar el
rechazo que debe de ser destinado a la valorización o a la eliminación.
Hemos hablado aquí de vertederos versus incineración; en este momento
claramente gana el vertedero, pero es claro que la tendencia ante un ejemplo
tan ilustrativo como el que ha sido ofrecido en la ponencia sobre La
problemática operativa de la gestión de residuos urbanos, de 22 millones de
metros cúbicos, requiere de un replanteamiento de la cuestión. Por lo tanto,
debemos de ir a una máxima recuperación de materiales y a un máximo
aprovechamiento de la materia orgánica. Al final en las conclusiones, creo
que deberíamos hacer alguna propuesta sobre que debe de suceder con el
tema de la materia orgánica, ya que ha sido repetido aquí en sucesivas
ocasiones la mala situación de los terrenos de producción agrícola en
España en general, y particularmente en la Comunidad Valenciana, y no
iremos muy desencaminados afirmando que el empobrecimiento de esos
terrenos es realmente extraordinario”
2.1.2.2. Tratamiento en instalaciones de valorización.
Como se ha explicado anteriormente, el punto de partida del análisis de las
operaciones de valorización se centra en el tratamiento de las fracciones orgánica,
resto y RU en masa, puesto que ahí radica la mayor problemática ambiental actual.
En síntesis, el objetivo fundamental de las instalaciones de valorización para estas
fracciones es el de minimizar el rechazo que debe ser destinado a eliminación
(desviación a vertedero). La consecución de este objetivo pasa por:
• Máxima recuperación de materiales reciclables.
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006
7
• Máximo aprovechamiento de la materia orgánica.
Tratamiento mecánico biológico:
En la actualidad, el diseño de instalaciones de valorización que mejor respuesta
ofrece a los objetivos expuestos es el denominado tratamiento mecánico-biológico.
Una planta de tratamiento mecánico biológico tiene dos áreas principales:
• Área de tratamiento mecánico que, a su vez, se divide en tres sub-áreas:
o Recepción, alimentación y clasificación básica; constituye la parte
mínima para lograr la separación de la fracción orgánica.
o Triaje; es una etapa adicional para la recuperación de materiales
reciclables.
o Producción de CAR; se trata de una línea de tratamiento de aquellas
fracciones de materiales para los cuales el mercado de subproductos
no es capaz de generar un valor añadido, y que pueden encontrar
valorización como combustible alternativo de residuos (CAR).
• Área de tratamiento biológico, para la cual existen varias opciones:
o Tratamiento aerobio: compostaje.
o Tratamiento anaerobio: biometanización (digestión anaerobia con
producción de biogás), que requiere un tratamiento posterior del
digesto, mediante compostaje.
Características principales del área de tratamiento mecánico:
A continuación se enumeran las principales etapas en el área de tratamiento
mecánico:
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006
8
• Separación de voluminosos: mediante un sistema que permita recuperar
materiales para el reciclaje, por ejemplo, mediante un trómel.
• Apertura de bolsas: el sistema tradicional en las plantas de valorización
consiste en unos cuchillos ubicados en la primera parte del trómel de
separación de fracción orgánica. Las bolsas de fracción resto son
suficientemente pesadas para impactar con fuerza sobre los cuchillos y
romperse. No obstante, la eficiencia de este método abrebolsas no es
muy alta y pueden quedar hasta un 40 % de bolsas que no se abren o se
abren pero no se vacían. Se considera que una máquina abrebolsas
específica, con un rendimiento próximo al 90 % es fundamental para que
el resto de la planta funcione correctamente; de otra forma, el rechazo
crece innecesariamente.
• Clasificación fundamental por fracciones: mediante un trómel de longitud
adecuada, se criba el conjunto de los residuos en varias fracciones
granulométricas (<90mm, 90-190 mm, > 190 mm).
• Separación balística: una vez separada la parte principal de la fracción
orgánica, se considera que el derrame del trómel debe caer sobre un
separador balístico, ya que esta máquina aumenta mucho la eficiencia
de la separación posterior y se hace casi imprescindible si se instalan
separadores automáticos. Un balístico sencillo separa tres fracciones:
o 1 Pesada-rodante: los cuerpos huecos y los pesados (garrafas,
botellas, cartones de bebida sin aplastar, latas, etc.) caen o
ruedan hacia abajo en las superficies oscilantes del balístico.
o 2 Plana-ligera: los cuerpos planos y ligeros (papel, cartón,
pañales, textiles, plástico film, etc.) no pueden vencer la fuerza de
rozamiento y ascienden por las superficies oscilantes. La
separación automática de esta fracción es clave por diversos
motivos. Los cuerpos planos y grandes, sobre todo cartones,
papeles y film, tienden a "tapar" los cuerpos huecos que se
quieren recuperar, lo que baja el rendimiento de la separación
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006
9
manual e imposibilita prácticamente la separación automática.
Logra separar las fracciones cuyo reciclaje es y será más dudoso
y que, a la vez, constituyen el grueso de los materiales
combustibles: P/C y film. De esta forma, permite a la planta
disponer de la flexibilidad de dirigir esta fracción plana-ligera a
producción de combustible alternativo de residuos (CAR), a
reciclaje o a una combinación de las dos, según el estado del
mercado.
o 3 Cribado: se trata de los materiales fundamentalmente orgánicos
o minerales que caen por los orificios (de 50 a 70 mm) dispuestos
en las superficies oscilantes del balístico. La fracción cribada debe
ser pequeña, puesto que si el abrebolsas y el trómel principal
están bien diseñados y dimensionados, el material con un tamaño
inferior a 50-70 mm debería haberse cribado en el trómel. No
obstante, el tipo de movimiento del balístico es diferente y da una
segunda oportunidad de cribar este tipo de materiales de pequeño
tamaño.
• Separación automática: sobre la fracción pesada-rodante del balístico,
libre en gran parte de cuerpos planos, pueden actuar separadores
automáticos (detección óptica por infrarojos y eyección neumática) de
PEAD, PET y Tetra-Brick, además del electroimán para los férricos y el
separador de Foucault, si la cantidad de aluminio lo justifica.
• Producción de CAR: no existe experiencia en España sobre producción
de CAR. No obstante, una vía posible para producir CAR sería la
siguiente: la principal entrada para la producción de CAR estaría formada
por la fracción plana ligera íntegra o su rechazo, si hay una recuperación
material. El material se tritura y criba hasta la granulometría deseada,
controlada por una criba, y se compacta en contenedores para su
expedición.
Características principales del área de tratamiento biológico:
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006
10
El tratamiento biológico de la materia orgánica presenta una coyuntura
problemática por:
• Endurecimiento legislativo (europeo y nacional) sobre los requisitos de
aplicación del subproducto obtenido como enmienda orgánica,
atendiendo a los siguientes factores:
o Limitaciones / clasificaciones en la procedencia de la materia
biodegradable (vegetal, residuos orgánicos recogidos selectivamente,
residuos domiciliarios mezclados).
o Mayor control sobre el contenido en metales pesados.
o “Bioestabilidad”.
• Mayores exigencias medioambientales a las instalaciones de
tratamiento, (ausencia de olores y emisiones, lixiviados), que aumenta
los costes que debe internalizar el tratamiento.
• El mercado del subproducto no es capaz de absorber los costes que
genera el correcto tratamiento biológico.
En este último aspecto cabe resaltar que “en la Comunidad Valenciana
actualmente el compost se encuentra en una difícil situación, tan difícil como
que hay aproximadamente unas 200.000 toneladas/año en este momento de
oferta de compost entre las plantas de Fervasa, las plantas de Guadassuar, lo
que se hace en algunas plantas en Alicante, y lo que se hace en la planta de
Onda en Castellón. Entre los presentes encontramos personas
especializadas en la comercialización de esta materia y todos sabemos muy
bien que se sufre para que esto sea capaz de colocarse en la agricultura.
Realmente lo que se esta haciendo es no sólo no cobrar porque se lleven el
compost, sino que en el fondo es un coste que asumen los gestores de las
plantas con el tema del compost”.
Ante esta situación cabe inferir las siguientes conclusiones:
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006
11
• La instalación debe estar preparada para realizar el tratamiento
diferenciado de la fracción orgánica recogida selectivamente en origen, y
de la fracción orgánica presente en el RU en masa, y poder adaptarse
con flexibilidad a la evolución temporal de ambas fracciones.
• El tratamiento llevado a cabo debe proveer un grado de estabilidad del
producto final que permita su utilización, almacenamiento temporal e
incluso eliminación con menores impactos ambientales y, por
consiguiente, menores costes.
• La biometanización, o digestión anaerobia, debe entenderse como una
etapa más de tratamiento biológico puesto que el digesto deber ser
sometido a tratamiento posterior. Supone un incremento de costes de
tratamiento.
De acuerdo a lo anterior, las características principales que debe reunir el área de
tratamiento biológico son:
• Etapa de fermentación acelerada:
o Realizada en nave cerrada mantenida en ligera depresión para
evitar las fugas de olores. El aire captado es enviado a biofiltro.
o Introducción y extracción del material en automático
o Volteo automático de la biomasa para la inversión de capas y
mantenimiento de la porosidad
o Mantenimiento de las condiciones óptimas para el proceso
biológico de fermentación aeróbica de la biomasa mediante
sistema de aspiración forzada que garantiza la oxigenación de la
biomasa y la eliminación del calor en exceso en cada porción del
mismo.
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006
12
o Humectación de la biomasa para mantenimiento de la humedad
óptima con posibilidad de recircular los lixiviados.
• Etapa de afino intermedio:
o Cribado a 30 mm y separación densimétrica de inertes.
• Etapa de maduración:
o Realizada en nave cerrada mantenida en ligera depresión para
evitar las fugas de olores. El aire captado es enviado a biofiltro.
o Introducción y extracción del material en automático
o Volteo automático de la biomasa para la inversión de capas y
mantenimiento de la porosidad
o Mantenimiento de las condiciones óptimas para el proceso
biológico de fermentación aeróbica de la biomasa mediante
sistema de aspiración forzada que garantiza la oxigenación de la
biomasa y la eliminación del calor en exceso en cada porción del
mismo.
o Humectación de la biomasa para mantenimiento de la humedad
óptima con posibilidad de recircular los lixiviados.
• Etapa de afino final:
o Cribado a 120 mm y separación densimétrica de inertes.
El conjunto de las etapas anteriores debe permitir alcanzar los siguientes
parámetros de calidad del producto:
• Estabilidad IRD < 1.000 (mgO2/kgSV*h), con una tolerancia del 30%.
IRD = índice de respiración dinámico método DiProVe (Adani et al 2001).
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006
13
• Inertes < 3 %.
• Metales pesados (la presencia de metales pesados en el producto final
es función de su contenido en el residuo aceptado, de ahí que la única
medida de prevención es la de realizar el tratamiento por separado de la
materia orgánica recogida selectivamente).
• Higienización: ausencia de contaminantes biológicos.
Se considera especialmente importante el parámetro de estabilidad del producto
final puesto que será determinante para las condiciones de aplicación agrícola,
almacenamiento temporal o eliminación. A mayor estabilidad más posibilidad de
aplicación, menor impacto ambiental del almacenamiento temporal y menores
costes de eliminación. El almacenamiento temporal, y en última instancia la
eliminación, pueden darse si no existe un mercado capaz de absorber los costes
de tratamiento y aplicación agrícola.
Costes:
Las instalaciones tienen que estar preparadas para dar satisfacción a todo el
tratamiento de las distintas fracciones, tienen que estabilizar el producto orgánico y
debe de haber indudablemente un aspecto final : que el rechazo final de las plantas
debe de cumplir con la normativa que nos está imponiendo la Unión Europea de
cara a los años 2009 y 2016. Por lo tanto, estas son circunstancias que
condicionan la necesidad de dedicar inversiones al respecto.
“ Los planes zonales de la Comunidad Valenciana están basando la licitación
de una serie de instalaciones para una zona geográfica prediseñada en base
a la Ley Valenciana de Residuos y en los propios Planes Zonales, donde para
un volumen de habitantes y una superficie geográfica se diseñan una o dos
plantas de tratamiento con sus correspondientes vertederos, sus centros de
transferencia, eco-parques, etc. Para un contrato típico de una entidad con 20
años de duración, suponiendo unos costes de amortización de los equipos
mecánicos a 10 años y obra civil a 20 años, estaríamos hablando de un coste
por tonelada sobre los 45/50 euros, pensando en una instalación de 200.000
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006
14
toneladas año. De todo ello aproximadamente el 45% es la amortización de la
inversión, el 20% es mano de obra, el 25% son los consumibles (energía, etc
que tiene la planta), y el 10% es el mantenimiento de la instalación”.
Por tanto, planteando el supuesto de un plan zonal típico de una instalación de
200.000 toneladas, “piensen ustedes el conjunto de vertedero, planta,
ecoparques, centros de transferencia, piensen ustedes un mínimo de 35 o 40
millones de euros para el conjunto del plan zonal”.
Objetivo eliminación
Como última opción en la jerarquía de gestión de residuos, se encuentra la
eliminación segura de todas aquellas fracciones que no hayan podido valorizarse
mediante separación en origen o tratamiento específico.
Situación actual
• El esquema de eliminación predominante es el vertedero. La localización
de nuevos emplazamientos para vertederos es muy complicada por
factores sociales y medioambientales.
• Los vertederos existentes desde hace tiempo han sobrepasado su
capacidad prevista.
• Se mantienen en uso vertederos que no reúnen las medidas correctoras
exigibles a nuevos vertederos.
• El vertedero no permite valorización alguna ni material ni energética.
• El coste actual de eliminación no refleja verdaderamente los requisitos
medioambientales que debe exigirse a la actividad.
La valorización energética de los rechazos de las instalaciones de tratamiento
mecánico biológico puede ser una alternativa eficaz para contribuir a cumplir los
objetivos jerárquicos de valorización y eliminación segura, puesto que permite
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006
15
obtener recursos energéticos de materiales cuyo reciclaje no es viable, al mismo
tiempo que permite una considerable reducción de volumen ocupado por la
eliminación en vertedero controlado.
Incineración
La valorización energética es una opción que habitualmente se somete a la duda
sobre su coste en comparación con los sistemas tradicionales de tratamiento de
residuos urbanos; por tanto “ en mi intervención no me gustaría dejar de lado esta cuestión, principalmente en relación a la necesidad de plantear la valorización antes de llevar al territorio valenciano a situaciones ya tratadas respecto a la ocupación de territorio y los vertederos”
En este sentido por tanto podemos ofrecer las siguientes reflexiones:
1. La tecnología de valorización energética más contrastada a nivel industrial es la
incineración.
2. La actividad de incineración ha experimentado un rápido desarrollo tecnológico
en los últimos 10 – 15 años. Buena parte de estos cambios se han debido a la
aprobación de una normativa específica para esta industria y, en concreto, ha
llevado a la reducción de las emisiones atmosféricas generadas por cada
incineradora. En la actualidad continúan desarrollándose nuevos procesos,
centrándose en aquellas técnicas que contienen los costes y mantienen o mejoran
los resultados ambientales obtenidos por estas plantas.
3. El objetivo de la incineración de residuos es su tratamiento de forma que se
reduzca el volumen y la peligrosidad que presentan, al tiempo que se capturan (y
por ello se concentran) o se destruyen las sustancias potencialmente dañinas que
pueden emitirse durante el proceso de incineración. Este proceso también permite
la recuperación de la energía y el contenido mineral y/o químico de ciertas
fracciones de residuos.
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006
16
4. Los aspectos económicos de la incineración varían en gran medida entre
regiones y países, no sólo debido a aspectos técnicos, sino también en función de
las políticas de incineración de residuos aplicadas en cada uno de ellos.
5. Los costes de la incineración generalmente están influidos por los siguientes
factores:
• El coste de la adquisición del suelo.
• La escala (pueden existir importantes desventajas para el funcionamiento de
las incineradoras de pequeña escala).
• El grado de utilización de la planta.
• Los requisitos existentes para el tratamiento de los gases de escape y los
efluentes: por ejemplo, el establecimiento de valores límite de emisión
puede fomentar la selección de ciertas tecnologías que, en determinadas
circunstancias, conllevan unos elevados costes operativos y de capital.
• El tratamiento y la eliminación/recuperación de los rechazos: por ejemplo,
las escorias de incineración a menudo se utilizan en el sector de la
construcción, evitando sufragar los costes de su eliminación en vertedero. El
coste del tratamiento de las cenizas volantes varía mucho debido a los
diferentes enfoques y normativas aplicadas en relación con la necesidad de
su tratamiento antes de la recuperación o eliminación y de la naturaleza del
lugar de eliminación utilizado.
• La eficiencia de la recuperación energética y los ingresos obtenidos por la
energía comercializada. El precio unitario de esta energía, así como la
posibilidad de generar ingresos por calor, electricidad o por ambas formas
de energía, son factores determinantes a la hora de calcular los costes
netos.
• Los impuestos o subsidios recibidos por la incineración y/o las tasas de
emisión. Los subsidios directo o indirectos tienen mucha influencia en el
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006
17
coste por tonelada de residuos tratados (pueden observarse variaciones del
10 – 75 % en el precio).
• Requisitos arquitectónicos.
• Requisitos de disponibilidad: por ejemplo, la disponibilidad puede
aumentarse desdoblando equipos pero esto genera unos costes adicionales
de capital.
• Coste de planificación y construcción, periodos de depreciación y coste del
capital.
• Costes asociados a los seguros de la instalación.
• Costes de administración, personal y salarios.
En este último punto y teniendo conocimiento de los diferentes costes y a modo de
comparativa “una fracción de rechazo como les he dicho antes, en una planta
convencional, estaríamos hablando de 45/50 euros por Tn. Si distinguimos
dentro de las plantas de tratamiento biológico, las fracciones, las
putrescibles, es decir todo lo que es orgánico, las combustibles o las de
biodegradación: papel, cartón, plástico, madera, etc. Los inertes: vidrios,
metales, arenas, cenizas, cerámica, los costes difieren de unos a otros
residuos.
Las cifras que voy a dar provienen de un estudio a nivel nacional en el que
hemos participado nosotros de forma importante dando datos de la
Comunidad Valenciana, así como la participación de un gran numero de
empresas y de instituciones a nivel nacional. La fracción resto estaría
entorno 45/50euros por Tn, los putrescibles 59 euros. Los combustibles o
biodegradables entre 38 y 40, los inertes sobre 19/20 y el rechazo orgánico
estabilizado sobre los 34. Si esto lo llevamos a la incineración, estaríamos
hablando de fracción resto sobre los 70/80, putrescibles sobre los 84,
biodegradables sobre los 52, inertes sobre los 86 y rechazo orgánico
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006
18
estabilizado sobre los 65, teniendo por tanto en cuenta que esto es mucho
más caro.
Aquí no estamos hablando de la producción eléctrica, esto es, la gestión de
los rechazos en una planta de incineración asimilable a un tratamiento de
200.000 toneladas año, ni tampoco estaríamos hablando de la recuperación
energética, que es otro ingreso que evidentemente a efectos de canon
cambiaría esto. Estaríamos hablando del coste de llevar y tratar, obviando la
producción eléctrica, todos estos materiales a una planta de incineración.
Por lo tanto, los costes son importantes, pero también es muy importante el
impacto social y medioambiental que se tiene si no afrontamos seriamente
estas instalaciones y asumimos estos costes. Desgraciadamente no siempre
se tiene en cuenta esta cuestión y los ayuntamientos se sienten más
inclinados al ahorro puramente económico que a una gestión totalmente
adecuada de los residuos que producen.”
Los propietarios y operadores de las plantas de incineración pueden ser
organismos municipales o empresas privadas. Las sociedades mixtas
públicas/privadas también son bastante normales. Los costes de financiación de
las inversiones de capital pueden variar dependiendo de la propiedad de la
instalación.
Las plantas de incineración de residuos reciben unos ingresos por la eliminación de
los residuos. También pueden producir y vender electricidad, vapor y calor, así
como recuperar otros productos, como las escorias de incineración, para su uso
como material de construcción.
Además, se producen diferencias significativas en los costes en función de los
requisitos de emisión, los costes salariales, los periodos de depreciación, etc. En la
tabla siguiente se muestra el precio pagado a la entrada de una incineradora por la
eliminación de una tonelada de residuos en varios Estados miembros de la UE,
aunque estos precios, debido a las variaciones antes mencionadas, sólo pueden
compararse hasta cierto punto.
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006
19
La planta recibe unos ingresos por la venta de energía. El apoyo a la producción de
electricidad ha fomentado la recuperación de electricidad en mayor medida que la
recuperación de calor, apoyando la incineración a través de la existencia de tarifas
reguladas para la electricidad generada por las incineradoras.
Es importante no confundir el coste real de la tarifa “necesaria” con el fin de pagar
por la inversión y operación de la instalación con el precio de mercado adoptado
con el fin de competir con otras instalaciones.
La tabla siguiente muestra la variación de los costes de capital de una planta nueva
y completa de incineración de residuos municipales en función de los procesos de
tratamiento de los gases de escape y de las escorias que se apliquen.
En este sentido y a modo de conclusión, “los que estamos en el tratamiento de
los residuos somos los primeros interesados en que se minimice y se
gestione adecuadamente, primero porque somos profesionales de esto,
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Borrador julio de 2006
20
segundo porque nosotros no podemos vivir a espaldas de la sociedad que
nos paga, tenemos que dar un servicio en calidad y en precio adecuado, pero
a su vez las administraciones públicas tienen que implicarse necesariamente
mediante acciones que permitan llevar esto adelante”.
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
1
7. BALANCE Y POLÍTICA DE GESTIÓN DE RESIDUOS EN LA COMUNIDAD VALENCIANA
7.1. Producción 7.1.1 Inventario de Residuos de la Comunidad Valenciana 7.1.1.1 Objeto 7.1.1.2 Ámbito del estudio 7.1.1.3 Fases del estudio 7.1.2 Inventario de Residuos Urbanos de la C.V. 7.1.2.1 Metodología empleada 7.1.2.2 Instalaciones de tratamiento de R.U. muestreadas 7.1.3 Resultados obtenidos 7.1.3.1 Tasa de generación de R.U. 7.1.3.2 Composición de los R.U. 7.2 Recogida selectiva de Residuos Urbanos 7.2.1 Sistemas Integrados de Gestión (SIG´s). 7.2.2 Recogida selectiva en la vía pública 7.2.2.1 Recogida selectiva de vidrio: Ecovidrio 7.2.2.2 Recogida selectiva de envases ligeros y papelcartón: Ecoembes 7.2.3 Plantas de clasificación de envases ligeros 7.2.4 Ecoparques o puntos limpios 7.2.5 Recogida de medicamentos: Sigre 7.3 Valorización y eliminación 7.3.1 Situación actual en el tratamiento de los Residuos Urbanos 7.3.2 Instalaciones de tratamiento de Residuos Urbanos de la Comunidad Valenciana 7.3.2.1 Castellón 7.3.2.2 Valencia 7.3.2.3 Alicante Imagen 1. Generación anual de Residuos Urbanos en la Comunidad Valenciana Imagen 2. Ratios de generación de residuos en la Comunidad Valenciana 7.4. La política de residuos en la Comunidad Valenciana 7.4.1. Los antecedentes
7.4.2. Los planes zonales
Borrador julio de 2006 1
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
7.4.3. Situación actual de los planes zonales de residuos
Borrador julio de 2006 2
5. BALANCE DE RESIDUOS URBANOS DE LA COMUNIDAD VALENCIANAProducción, valorización y eliminación.
Octubre 2005
DGCA
CONTENIDO:
1 Producción
1.1 Inventario de Residuos de la Comunidad Valenciana
1.1.1 Objeto
1.1.2 Ámbito del estudio
1.1.3 Fases del estudio
1.2 Inventario de Residuos Urbanos de la C.V.
1.2.1 Metodología empleada
1.2.2 Instalaciones de tratamiento de R.U. muestreadas
1.3 Resultados obtenidos
1.3.1 Tasa de generación de R.U.
1.3.2 Composición de los R.U.
2 Recogida selectiva de Residuos Urbanos
2.1 Sistemas Integrados de Gestión (SIG´s).
2.2 Recogida selectiva en la vía pública
2.2.1 Recogida selectiva de vidrio: Ecovidrio
2.2.2 Recogida selectiva de envases ligeros y papel-cartón: Ecoembes
2.3 Plantas de clasificación de envases ligeros
2.4 Ecoparques o puntos limpios
2.5 Recogida de medicamentos: Sigre
DGCA 3
3 Valorización y eliminación
3.1 Situación actual en el tratamiento de los ResiduosUrbanos
3.2 Instalaciones de tratamiento de Residuos Urbanos de laComunidad Valenciana
3.2.1 Castellón
3.2.2 Valencia
3.2.3 Alicante
DGCA
1 Producción
1.1 Inventario de Residuos de la Comunidad Valenciana
Con la finalidad de poder establecer cuáles son las actividades productoras de residuos,la naturaleza y composición de los mismos, su origen, su localización territorial, supotencial peligrosidad y sus posibles tratamientos, se plantea la elaboración de unInventario de Residuos específico para la Comunidad Valenciana.
En dicho trabajo se han distinguido tres categorías de residuos en función de su origen:
è Urbanosè Industrialesè Específicos
1.1.1 Objeto
Los objetivos generales del Inventario de Residuos de la Comunidad Valenciana son:
è Realización del Catálogo de Residuos de la Comunidad Valenciana, en el quequedan especificadas las distintas categorías de residuos atendiendo a lasactividades que los generan y a su naturaleza y características, así como lasoperaciones de gestión que obligatoriamente se realizarán con cada uno de ellos.
è Integración del Inventario de la Comunidad Valenciana en el futuro InventarioNacional de Residuos, tal y como se refleja entre los objetivos del Plan Nacional deResiduos Urbanos.
è Evaluar la implantación de la recogida selectiva en la Comunidad Valenciana,determinando las cantidades y fracciones de los residuos urbanos que se recogenselectivamente.
è Determinación de la potencialidad de valorización de cada uno de los tipos deresiduos inventariados, lo que permitirá escrutar el destino de los residuosproducidos.
è Incidir en todo aquello que respecta a la planificación de residuos cuyas especialescaracterísticas hacen que su gestión sea independiente, tal es el caso de los lodosde depuradora, los residuos de construcción y demolición, etc., ya que es necesariocuantificar e inventariar estos residuos con el fin de definir las alternativas de gestiónmás adecuadas
è Determinar el contenido de materia orgánica biodegradable presente en losresiduos urbanos, lo cual permite determinar el grado de cumplimiento de losobjetivos de la normativa en materia de vertederos.
è Obtención de datos acerca de los residuos, los cuales presentan variaciones encuanto a composición y producción dependiendo de múltiples factores, tales comotamaño poblacional, nivel socioeconómico, sectores de actividad.
1.1.2 Ámbito del estudio
El estudio comprende la totalidad de la Comunidad Valenciana, atendiendo a losposibles criterios de funcionalidad y racionalidad de la gestión de residuos derivada delas particularidades del ámbito territorial de cada zona.
Los residuos inventariados en el mismo, comprenden todos aquellos que quedanincluidos en la definición del artículo 4, apartado a) de la Ley 10/2000, de 12 dediciembre, de Residuos de la Comunidad Valenciana, así como los relacionados en laLista Europea de Residuos aprobada en la Decisión de la Comisión 2001/118/CE, de16 de enero de 2001, por la que se modifica la Decisión 2000/532/CE en lo que serefiere a la lista de residuos, y la Orden MAM/304/2002, de 8 de febrero, por la que sepublican las operaciones de valorización y eliminación de residuos y la Lista Europea deResiduos.
1.1.3 Fases del trabajo
§ Inventario de Residuos de la Comunidad Valenciana
Donde se han determinado las actividades generadoras de residuos; la tipología de losresiduos generados; las cantidades generadas; y la localización de residuos, en elámbito municipal, por zona PIR, provincial y autonómico.
§ Catálogo de Residuos de la Comunidad Valenciana
En el que se establecen las clasificaciones y las operaciones de tratamiento asignadas acada residuo, así como sugerencias de modificación de la actual Lista Europea deResiduos.
§ Aplicación informática
Consistente en el desarrollo de una base de datos Oracle, con todos los datosobtenidos durante este trabajo, y que incluye un interfaz que permite la realización deconsultas e informes.
DGCA/CA
1.2 Inventario de Residuos Urbanos de la C.V.
1.2.1 Metodología empleada
Los pasos llevados a cabo para la elaboración del la parte de los ResiduosUrbanos del Inventario han sido los que se relacionan a continuación:
1) Recopilación de información a través de diferentes órganos, entre los que cabemencionar el Instituto Nacional de Estadística, la Conselleria de Turismo, laDiputación de Valencia, los Ayuntamientos, el Instituto Valenciano de Estadística,así como diferentes gestores autorizados de residuos.
2) Caracterización de los municipios de la Comunidad Valenciana en función desus características socioeconómicas y geográficas.
3) Toma de muestras y análisis de residuos, previa selección de las instalaciones amuestrear.
4) Extrapolación de los resultados de la caracterización de residuos al total de laComunidad Valenciana.
5) Cálculo de la población (estimación de los habitantes de un determinadomunicipio).
6) Cálculo del ratio de generación de residuos urbanos en la ComunidadValenciana.
7) Integración de la recogida selectiva en dicho ratio.
8) Estudio de generación de otros residuos urbanos.
DGCA/CA 7
1.2.2 Instalaciones de tratamiento de R.U. muestreadas
Para la selección de los municipios y las instalaciones más adecuadas para larealización de los muestreos, se procedió previamente a realizar unacaracterización socioeconómica y geográfica de los 541 municipios con el fin deagruparlos en función de la población, la especialización profesional (agrícola,industrial o servicios) y su situación geográfica (litoral o interior). Estaclasificación previa ha permitido seleccionar los municipios más representativosde la Comunidad Valenciana para la toma de muestras en sus respectivasinstalaciones de tratamiento y, posteriormente, poder extrapolar los resultados amunicipios semejantes.
El muestreo se realizó a un total de 14 municipios en 8 instalaciones, 5instalaciones de tratamiento de residuos urbanos mezclados, 1 estación detransferencia de residuos urbanos mezclados y 2 instalaciones de clasificaciónde envases ligeros.
El número total de muestras tomadas durante las dos campañas de muestreo(campaña de verano y campaña de invierno) ha sido de 280 muestras , de 300kg cada una, repartidas de la siguiente manera:
§ 168 muestras de residuos urbanos mezclados tomadas a la entrada de lasInstalaciones de Tratamiento o de la Estación de Transferencia de losmunicipios seleccionados.
§ 40 muestras del rechazo primario (triaje) de las Instalaciones deTratamiento.
§ 40 muestras del rechazo secundario (afino de compost) de las Instalacionesde Tratamiento.
§ 14 muestras de la entrada a las Plantas de Clasificación de Envases.§ 18 muestras del rechazo de las Plantas de Clasificación de Envases.
Las instalaciones y municipios seleccionados fueron los siguientes:
Castellón
Planta de Compostaje de Onda (Castellón).El total de municipios a los que atiende esta instalación son 8: Castelló de laPlana, Benicàssim, Burriana, Vila-Real, Onda, Almassora, Betxí, L’Alcora. Lasmuestras analizadas se tomaron de los residuos urbanos generados en losmunicipios de L´Alcora, Benicàssim y Castellón.
DGCA/CA
Valencia
Planta de Compostaje de Guadassuar (Valencia).Estas instalaciones reciben los residuos urbanos de municipios comprendidos enlas comarcas de La Ribera Alta, La Ribera Baja, La Canal de Navarrés, LaCostera... entre otras, atendiendo a unos 92 municipios. Las muestrasanalizadas se tomaron de los residuos urbanos generados en los municipios deSimat de la Valldigna, Vallada y Xàtiva.
Planta de Compostaje de Quart de Poblet (Valencia).Los municipios usuarios de esta planta pertenecen a las comarcas de L´Horta yel municipio de Valencia. Las muestras analizadas se tomaron de los residuosurbanos generados en los municipios de Rocafort, Silla y Valencia.
Planta de Clasificación de Envases Ligeros de Alzira (Valencia).Hasta la fecha se da servicio a la práctica totalidad de los municipios de laprovincia, así como, temporalmente, a algunos municipios de la provincia deCastellón.
Alicante
Planta de Compostaje de Alicante.Esta instalación procesa los residuos urbanos de Alicante y Sant Vicent delRaspeig. Las muestras analizadas se tomaron de los residuos urbanosgenerados en el municipio de Alicante.
Planta de Compostaje de Elx (Alicante).Los municipios usuarios de esta planta son los de Algueña, Aspe, Crevillent, Elx,Hondón de las Nieves, Hondón de los Frailes, Monforte del Cid, Novelda, LaRomana y Santa Pola. Las muestras analizadas se tomaron de los residuosurbanos generados en los municipios de Novelda y Elx.
Planta de selección de envases ligeros de Benidorm (Alicante).Con una capacidad de 10.000 Tn/año. Esta planta da servicio en la actualidada los municipios del Comtat, L’Alcoià, L’Alt Vinalopó, parte del Vinalopó Mitja, laMarina Alta, la Marina Baixa y L’Alacantí.
Estación de transferencia de Benidorm (Alicante).Estas instalaciones reciben los residuos urbanos de municipios comprendidos enlas comarcas de la Marina Alta, la Marina Baixa... entre otras, atendiendo aunos 23 municipios. Las muestras analizadas se tomaron de los residuosurbanos generados en los municipios de Polop y Benidorm.
DGCA/CA 9
1.3 Resultados obtenidos
1.3.1 Tasa de generación de Residuos Urbanos (Residuos Urbanos Mezclados + Recogida Selectiva de Envases)
Para el cálculo de la tasa de generación de residuos urbanos, expresada enkilogramos de residuos producidos por habitante y por día (kg/hab-día), serequiere previamente los datos de generación de residuos urbanos mezclados,los datos de la recogida selectiva de envases y un cálculo de la poblaciónestimada.
Por lo tanto, para el cálculo de la tasa de generación de residuos urbanos, esnecesario integrar la producción de residuos procedentes de las diferentesrecogidas selectivas con los datos de generación de residuos urbanosmezclados.
è Generación de Residuos Urbanos Mezclados por ZONA PIR (año 2002):
ZONA T/año ZONA T/añoZona I 105.594 Zona X 6.691Zona II 157.148 Zona XI 163.928Zona III y VIII – AG1 645.702 Zona XII 134.574Zona III y VIII – AG2 107.489 Zona XIII 76.542Zona IV 4.792 Zona XIV 102.541Zona V 2.115 Zona XV 306.691Zona VI 3.233 Zona XVI 132.277Zona VII 108.281 Zona XVII 204.233Zona IX 25.598 Zona XVIII 175.837
TOTAL 2.463.266
105.594
157.148
107.489
4.792
2.115
3.233
108.281
25.598
6.691
163.928
134.574
76.542
102.541
306.691
132.277
204.233
175.837
645.702
0 50000 100000 150000 200000 250000 300000 350000 400000 450000 500000 550000 600000 650000
Zona I
ZonaII
Zonas III-VIII-AG1
Zonas III-VIII-AG2
Zona IV
Zona V
Zona VI
Zona VII
Zona IX
Zona X
Zona XI
Zona XII
Zona XIII
Zona XIV
Zona XV
Zona XVI
Zona XVII
Zona XVIII
T/año
DGCA/CA
0 100.000 200.000 300.000 400.000 500.000 600.000 700.000 800.000 900.000 1.000.000 1.100.000 1.200.000
ALICANTE
CASTELLÓN
VALENCIA
è Generación de Residuos Urbanos Mezclados por PROVINCIA:
PROVINCIA ALICANTE CASTELLÓN VALENCIAT/año 998.123 334.191 1.130.951
è Datos de Recogida Selectiva de Envases por PROVINCIA:
PROVINCIA VIDRIO(T/año)
PAPEL-CARTÓN(T/año)
ENVASES LIGEROS(T/año)
TOTALSELECTIVA
(T/año)ALICANTE 18.767 13.064 1.593 33.424CASTELLÓN 4.169 3.575 382 8.127VALENCIA 17.730 21.972 6.682 46.384
A continuación se incluye un mapa de la Comunidad Valenciana referente a losdatos de “Generación anual de Residuos Urbanos (2002)” (Residuos UrbanosMezclados + Recogida Selectiva de Envases).
0 5000 10000 15000 20000 25000 30000 35000 40000 45000 50000
ALICANTE
CASTELLÓN
VALENCIA
VIDRIO PAPEL Y CARTÓN ENVASES LIGEROS TOTAL SELECTIVA
DGCA/CA 11
è Cálculo de la población estimada:
Factores como el turismo de temporada, el traslado estival a los municipios deorigen, las segundas residencias, o la emigración, hacen que los datosaportados por censos o padrones se alejen en la mayoría de los casos de larealidad.
El principal problema radica en conocer cuál es realmente la poblacióngeneradora de residuos en un municipio determinado; población que contempleno solo la censada, dato del que es fácil disponer, sino también la poblaciónestacional, que en muchos municipios turísticos duplica e incluso triplica a laanterior y que se desconoce. Con este objeto, se ha elaborado un modelomatemático que considera, además de la población censada, la ocupación desegunda vivienda y la ocupación en alojamientos turísticos (hoteles, hostales,casas rurales, camping,...). Los resultados obtenidos por categorías depoblación, se reflejan en la tabla siguiente:
CATEGORÍAS DEPOBLACIÓN
POBLACIÓNCENSADA
POBLACIÓNESTIMADA
DIFERENCIA(hab.)
DIFERENCIA(%)
Menos de 5.000 465.217 777.174 311.957 67
De 5.001 a 10.000 375.185 543.135 167.950 45
De 10.001 a 20.000 659.860 1.030.054 370.194 56
De 20.001 a 50.000 855.137 1.161.920 306.783 36
De 50.001 a 100.000 448.905 884.238 435.333 97
Mayor de 100.001 1.365.455 1.881.334 515.879 38
TOTAL POBLACIÓN 4.169.759 6.277.854 2.108.095 51“Distribución de la población de la Comunidad Valenciana por categorías de población (Población censadafrente a Población estimada)”
DGCA/CA
è TASA DE GENERACIÓN DE RESIDUOS URBANOS - AÑO 2002(Residuos Urbanos Mezclados + Recogida Selectiva de Envases)
El ratio final, una vez sumadas las recogidas selectivas y la recogida de residuosurbanos mezclados, muestra que, considerando la población estimada, en laComunidad Valenciana cada habitante genera una media de 1,11 kg/hab-día.
RECOGIDA SELECTIVA ENVASESAÑO 2002
RESIDUOSURBANOS
MEZCLADOS Vidrio Papel ycartón Envases Total
TOTAL(R.U.Mezclados +Recogida Selectiva
Envases)Toneladas 2.454.161 40.667 38.611 8.656 87.934 2.542.095
Ratio*(kg/hab/día) 1,07 0,018 0,017 0,004 0,038 1,11
*Sobre población estimada
A continuación se incluye un mapa de la Comunidad Valenciana referente a los“Ratios municipales de generación de residuos (Población estimada, 2002)”(incluida la integración de la recogida selectiva) con los datos calculados para lapoblación estimada.
DGCA/CA 13
1.3.2 Composición de los Residuos Urbanos
Los resultados de la composición media por fracciones de los residuos, se hanobtenido considerando las peculiaridades de cada uno de los municipios sobrela base de datos demográficos, nivel socioeconómico, actividad principal yvariaciones estacionales. A continuación se exponen los resultados obtenidos yagrupados por zona PIR, por provincia y para la totalidad de la ComunidadValenciana.
è Composición media de los R.U. Mezclados
Por zonas PIR (%)
Zona I
Zona II
OTROS10,8%
VIDRIO4,6%
INERTES3,4%
ORGÁNICO44,2%
BRIKS1,2%
PAPEL17,7%
METALES5,4%
PLÁSTICO12,7%
OTROS11,9%
VIDRIO5,7%
INERTES3,0%
ORGÁNICO38,3%
BRIKS1,3%
PAPEL19,1%
METALES6,0%
PLÁSTICO14,8%
DGCA/CA
Zona III y VIII (Área de gestión 1)
Zona III y VIII (Área de gestión 2)
Zona IV
OTROS12,6%
VIDRIO5,4%
INERTES3,4%
ORGÁNICO39,9%
BRIKS1,3%
PAPEL18,5%
METALES5,9%
PLÁSTICO13,1%
OTROS9,5%
VIDRIO5,1%
INERTES3,0%
ORGÁNICO42,5%
BRIKS1,4%
PAPEL18,7%
METALES5,3%
PLÁSTICO14,5%
OTROS11,2%
VIDRIO4,9%
INERTES2,7%
ORGÁNICO43,6%
BRIKS1,3%
PAPEL17,8%
METALES5,0%
PLÁSTICO13,4%
DGCA/CA 15
Zona V
Zona VI
Zona VII
OTROS10,0%
VIDRIO4,5%
INERTES3,1%
ORGÁNICO44,9%
BRIKS1,4%
PAPEL17,9%
METALES4,8%
PLÁSTICO13,4%
OTROS11,5%
VIDRIO4,7%
INERTES2,6%
ORGÁNICO43,7%
BRIKS1,3%
PAPEL18,3%
METALES4,8%
PLÁSTICO13,1%
OTROS11,0%
VIDRIO5,9%
INERTES2,9%
ORGÁNICO42,3%
BRIKS1,2%
PAPEL18,0%
METALES5,4%
PLÁSTICO13,3%
DGCA/CA
Zona IX
Zona X
Zona XI
OTROS7,1%
VIDRIO7,3%
INERTES3,6%
ORGÁNICO47,4%
BRIKS1,2%
PAPEL15,4%
METALES5,5%
PLÁSTICO12,5%
OTROS11,2%
VIDRIO5,1%
INERTES2,1%
ORGÁNICO41,2%
BRIKS1,4%
PAPEL19,0%
METALES5,4%
PLÁSTICO14,6%
OTROS10,1%
VIDRIO5,4%
INERTES2,7%
ORGÁNICO39,8%
BRIKS1,2%
PAPEL19,3%
METALES5,8%
PLÁSTICO15,7%
DGCA/CA 17
Zona XII
Zona XIII
Zona XIV
OTROS10,5%
VIDRIO4,6%
INERTES3,5%
ORGÁNICO42,6%
BRIKS1,2%
PAPEL18,6%
METALES5,8%
PLÁSTICO13,2%
OTROS9,8%
VIDRIO5,2%
INERTES3,7%
ORGÁNICO44,0%
BRIKS1,2%
PAPEL17,6%
METALES5,8%
PLÁSTICO12,7%
OTROS9,0%
VIDRIO5,1%
INERTES2,8%
ORGÁNICO40,8%
BRIKS1,4%
PAPEL19,7%
METALES5,5%
PLÁSTICO15,8%
DGCA/CA
Zona XV
Zona XVI
Zona XVII
OTROS8,3%
VIDRIO6,2%
INERTES2,8%
ORGÁNICO41,4%
BRIKS1,3%
PAPEL18,7%
METALES5,7%
PLÁSTICO15,5%
OTROS8,6%
VIDRIO5,5%
INERTES2,6%
ORGÁNICO40,3%
BRIKS1,5%
PAPEL20,2%
METALES5,4%
PLÁSTICO16,0%
OTROS14,3%
VIDRIO5,8%
INERTES3,1%
ORGÁNICO37,5%
BRIKS1,4%
PAPEL18,7%
METALES6,0%
PLÁSTICO13,3%
DGCA/CA 19
Zona XVIII
OTROS10,1%
VIDRIO5,9%
INERTES3,6%
ORGÁNICO43,3%
BRIKS1,1%
PAPEL17,6%
METALES6,0%
PLÁSTICO12,5%
DGCA/CA
Por Provincias (%)
Castellón
Valencia
Alicante
OTROS10,7%
VIDRIO5,3%
INERTES3,2%
ORGÁNICO41,7%
BRIKS1,2%
PAPEL18,4%
METALES5,7%
PLÁSTICO13,9%
OTROS10,7%
VIDRIO5,4%
INERTES3,1%
ORGÁNICO41,0%
BRIKS1,3%
PAPEL18,7%
METALES5,7%
PLÁSTICO14,0%
OTROS9,7%
VIDRIO5,7%
INERTES3,1%
ORGÁNICO41,5%
BRIKS1,3%
PAPEL18,7%
METALES5,8%
PLÁSTICO14,3%
DGCA/CA 21
è Composición media de los R.U. Mezclados
En la Comunidad Valenciana (%)
è Composición media de los Envases Ligeros (%)
Los resultados de la composición media para el total de la muestra de entradaen planta en la Comunidad Valenciana, se detallan a continuación:
OTROS10,3%
VIDRIO5,5%
INERTES3,1%
ORGÁNICO41,3%
BRIKS1,3%
PAPEL18,7%
METALES5,7%
PLÁSTICO14,1%
PLÁSTICO54,8%
VIDRIO2,5%
ENVASES COMPUESTOS
9,5%
RPs1,0%
OTROS4,9%
PAPEL Y CARTÓN9,9%
METALES13,6%
TEXTIL1,4%
ORGÁNICO2,3%
DGCA/CA
2 Recogida Selectiva de Residuos Urbanos
2.1 Sistemas Integrados de Gestión (SIG´s)
La Ley 11/1997 de Envases y Residuos de Envases incorpora en su articulado loscriterios establecidos por la Unión Europea en la Directiva 94/62/CE relativa a losEnvases y Residuos de Envases a través de unos objetivos de reducción, reciclado yvalorización de los residuos de envases en función del material.
Para la consecución de dichos objetivos esta ley prevé la creación de SistemasIntegrados de Gestión de residuos de envases y envases usados, como herramientaoperativa para que los agentes económicos implicados cumplan con sus obligacioneslegales; estos SIG’s deben ser autorizados por los órganos ambientales de lasComunidades Autónomas. En la actualidad existen, en el ámbito de los residuosurbanos, tres sistemas, operando en la Comunitat Valenciana:
q Ecoembalajes España S.A. –ECOEMBES- para los envases ligeros y el papel-cartón.q Sociedad Ecológica para el reciclado de envases de vidrio –ECOVIDRIO- para los
envases de vidrio.q Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases –SIGRE- para los envases de
medicamentos.
2.2 Recogida selectiva en la vía pública
2.2.1 Recogida selectiva de vidrio: Ecovidrio
La recogida selectiva del vidrio en la Comunitat Valenciana responde a laobligación por parte de los envasadores, de cumplir unos objetivos de recicladoy valorización de los residuos de vidrio. Existe un sistema integrado de gestiónde residuos de vidrio, ECOVIDRIO, que fue autorizado para operar en laComunitat Valenciana y que obtuvo la autorización administrativa como SIG,mediante Resolución de la Dirección General de Calidad Ambiental de fecha 24de Junio de 1998 y su renovación posterior de fecha 20 de Junio de 2003.
Para regular la gestión de la recogida de vidrio, el 31 de octubre de 2001, sesuscribe un Convenio Marco entre la Generalitat Valenciana, a través de laConselleria de Medi Ambient, y ECOVIDRIO. La renovación del ConvenioMarco se realiza en fecha 20 de diciembre de 2004. Este convenio establece lascondiciones de gestión de los residuos de envases de vidrio de forma que larecogida debe realizase por las entidades locales o por ECOVIDRIO, segúndecisión individual de cada entidad local. En el primero de los casos lasentidades locales perciben una cantidad por cada kilo de vidrio que recogen encontenedor específico debiendo hacerse cargo de la recogida y transporte hastala planta asignada, así como de la limpieza y reposición de los contenedores.Por el contrario, si la opción elegida es la delegación en ECOVIDRIO, noperciben cantidad alguna, pero se eximen de la recogida, transporte, limpieza yreposición, que corresponde al sistema integrado.
El sistema de recogida de los envases de vidrio serealiza mediante un contenedor tipo iglú de color verde.
A continuación se exponen datos del parque de contenedores disponible, asícomo los datos de la recogida selectiva efectuada, para los años 2000, 2001,2002 y 2003:
PARQUE DE CONTENEDORES DE VIDRIO (uds)2000 2001 2002 2003
Castellón 1.025 1.018 1.122 1.358Valencia 3.612 4.279 3.610 4.582Alicante 3.130 3.468 4.319 4.319C.V. 7.767 8.765 9.051 10.259
RECOGIDA SELECTIVA DE VIDRIO –Kg-2000 2001 2002 2003 TOTAL
Castellón 3.429.926 3.754.810 4.169.630 4.848.290 11.354.366Valencia 14.869.714 15.221.050 17.493.372 19.657.937 47.584.136Alicante 16.389.214 17.870.135 19.026.690 20.785.380 53.286.039C.V. 34.688.854 36.845.995 40.689.692 45.291.607 112.224.541
DGCA
2.2.2 Recogida selectiva de envases ligeros y papel-cartón: Ecoembes
En la Comunitat Valenciana, Ecoembalajes España S.A. obtuvo la autorizaciónadministrativa como SIG, mediante Resolución de la Dirección General de CalidadAmbiental de fecha 24 de Junio de 1998 y su renovación por Resolución de laDirección General de Educación y Calidad Ambiental de fecha 20 de Junio de2003.
La Generalitat Valenciana, a través de la Conselleria de Medi Ambient, yEcoembalajes España S.A. (ECOEMBES) suscribieron, con fecha 6 de abril de 2000,un Convenio Marco a fin de regular la gestión del contenedor para la recogidaselectiva de envases ligeros y papel-cartón, popularmente conocidos comocontenedor amarillo y contenedor azul respectivamente. Dicho Convenio Marco fuemodificado posteriormente en fecha 31 de octubre de 2001, y la renovación delmismo se realizó el 1 de julio de 2004.
La recogida de estos residuos la realizan las entidades locales y es financiada porECOEMBES con los fondos procedentes de las aportaciones que los envasadoresrealizan a través del punto verde. La recogida y transporte de los residuos deenvases ligeros hasta la planta de selección asignada, corresponde a las entidadeslocales que lo realizarán directamente, a través de terceros o mediante delegaciónen una entidad local supramunicipal. En el caso de los envases de papel-cartón, laentrega se realiza directamente a recicladores autorizados.
El correcto funcionamiento de ECOEMBES requiere de plantas de selección yclasificación de envases ligeros donde puedan ser separados por materiales, convistas a su posterior reciclado y valorización. En la actualidad existen dos plantas deselección de capacidad 10.000 tn/año cada una y una línea de selección deenvases ligeros de capacidad 6.500 tn/año operativas y dos plantas más en fasede proyecto y construcción de capacidad 10.000 tn/año cada una.
A continuación se exponen datos del parque de contenedores disponible para larecogida de los envases ligeros, así como los datos de la recogida selectivaefectuada, para los años 2000, 2001, 2002 y 2003:
PARQUE DE CONTENEDORES DE ENVASES (uds)2000 2001 2002 2003
Castellón 0 0 301 1.182Valencia 786 3.230 3.230 3.801Alicante 0 510 2.645 3.258C.V. 786 3.740 6.176 8.241
RECOGIDA SELECTIVA DE ENVASES –Kg-2000 2001 2002 2003 TOTAL
Castellón 0 0 16.900 989.400 1.006.300Valencia 735.700 3.481.950 5.968.890 7.853.105 18.039.645Alicante 0 0 792.351 3.113.630 3.905.981C.V. 735.700 3.481.950 6.778.141 11.956.135 22.951.926
DGCA 25
El sistema de recogida de losenvases ligeros se realizamediante contenedores tipoiglú de color amarillo ocontenedores de carga lateral.
A continuación se exponen datos del parque de contenedores disponible para larecogida de envases de papel-cartón, así como los datos de la recogida selectivaefectuada, para los años 2000, 2001, 2002 y 2003:
PARQUE DE CONTENEDORES DE PAPEL-CARTÓN (uds)2000 2001 2002 2003
Castellón 857 1.143 1.143 1.050Valencia 4.333 5.050 5.196 5.358Alicante 2.285 2.779 2.779 2.794C.V. 7.475 8.972 9.118 9.202
RECOGIDA SELECTIVA DE PAPEL-CARTÓN –Kg-2000 2001 2002 2003 TOTAL
Castellón 2.960.538 2.674.210 3.015.573 3.456.244 12.106.565Valencia 19.490.136 22.018.527 24.829.191 28.457.526 94.795.380Alicante 7.674.752 9.277.978 10.462.312 11.991.188 39.406.230C.V. 30.125.426 33.970.715 38.307.076 43.904.958 146.308.175
El sistema de recogida de los envases de papel-cartón se realiza mayoritariamente mediante encontenedores tipo iglú de color azul.
DGCA
2.3 Plantas de clasificación de envases ligeros
Provincia de Valencia
Cuenta con la Planta de Selección de Envases Ligeros de Alzira, construida porla Conselleria de Territori i Habitatge. Inaugurada en febrero del año 2000, seencuentra plenamente operativa desde el verano de ese mismo año.
Hasta la fecha se da servicio a todos los municipios de la provincia -excepciónhecha de los pertenecientes a las comarcas de los Serranos, el Rincón deAdemuz y el Valle de Ayora-Cofrentes- así como, temporalmente, a algunosmunicipios de la provincia de Castellón, con lo que se da cobertura a unapoblación de 2.400.000 habitantes de derecho o 2.800.000 habitantesequivalentes.
Para un dar servicio a la totalidad de la provincia de Valencia se estimanecesaria otra planta más, cuya ubicación inicial se prevé en el términomunicipal de Picassent que tendrá una capacidad para 10.000 Tn/año.
Planta de Selección de Envases Ligeros de Alzira
Provincia de Castellón
Para la provincia de Castellón hay programada una nueva planta de selecciónde envases ligeros que estará ubicada junto al ecoparque de la capitalcastellonense. Dará servicio a la totalidad de los municipios de las comarcas deels Ports, l’Alt Maestrat, el Baix Maestrat, l’Alcalatén, la Plana Alta, la PlanaBaixa, el Alto Palancia y el Alto Mijares, lo que supone una población de490.000 habitantes de derecho o 680.000 habitantes equivalentes.
La planta, totalmente automatizada, a fin de reducir los costes de explotación,contará con una capacidad máxima de tratamiento de 10.000 Tn/año.
DGCA 27
Provincia de Alicante
La provincia de Alicante cuenta, por una parte, con la línea de envases de laplanta de compostaje de residuos urbanos de Elche, situada en el paraje de ElsCremats, que da servicio a los 540.000 habitantes de los municipios queintegran el Consorcio del Baix Vinalopó, así como al Vinalopó Mitja y la VegaBaja.
Del mismo modo, durante el mes de julio de 2002 se puso en funcionamiento laplanta de selección de envases ligeros de Benidorm con una capacidad de10.000 Tn/año.
Esta planta da servicio en la actualidad a los municipios del Comtat, L’Alcoià,L’Alt Vinalopó, parte del Vinalopó Mitja, la Marina Alta, la Marina Baixa yL’Alacantí; en total, 950.000 habitantes de derecho o 1.290.000 habitantesequivalentes.
Situación geográfica de las instalaciones
Planta de selección de envases ligeros de Alzira (1)Planta de selección de envases ligeros de Benidorm (2)Línea de envases de la planta de compostaje de R.U. de Elche (3)Planta de selección de envases ligeros de Picassent (4)Planta de selección de envases ligeros de Castellón (5)
n OPERATIVASn EN FASE DE PROYECTO
Y CONSTRUCCIÓN
(5)
(4)
(1)
(3)
(2)
DGCA
Selección de materiales en las Plantas de Compostaje en la C.V.
En virtud de los acuerdos adoptados en los convenios firmados con ECOEMBESy ECOVIDRIO, los residuos de envases recuperados en las plantas decompostaje son entregados al SIG correspondiente que los introducirá en suscircuitos de reciclado. Las cantidades de materiales recuperados en planta, sonlos indicados en las tablas siguientes, observándose que estas cantidades sontodavía superiores a lo recuperado a través de la recogida selectiva.
ENVASES LIGEROS RECUPERADOS (tn)2000 2001 2002 2003 TOTAL
Ador 1.667 1.437 1.484 - 4.588Guadasuar 3.141 4.311 4.267 - 11.719Quart de Poblet 9.678 7.337 5.395 - 22.410Total Valencia 14.486 13.085 11.146 - 38.717Alacant - 3.527 3.572 - 7.099El Campello 3.054 3.067 3.095 - 9.216Crevillent 2.064 2.195 1.309 - 5.568Villena 657 926 1.111 - 2.694Elx - 54 2.365 - 2.419Total Alicante 5.775 9.796 11.452 - 26.996Onda 2.168 2.775 2.725 - 7.668Total Castellón 2.168 2.775 2.725 - 7.668Total C.V. 22.429 25.629 25.323 - 73.381
VIDRIO RECUPERADO (tn)2000 2001 2002 2003 TOTAL
Ador 846 709 630 - 2.185Guadasuar 198 104 73 - 375Quart de Poblet 5.804 6.514 4.169 - 16.487Total Valencia 6.848 7.327 4.872 - 19.047Alacant - - - - -El Campello 346 429 387 - 1.162Crevillent 944 1.019 670 - 2.633Villena 481 509 735 - 1.725Elx - 1 - - 1Total Alicante 1.771 1.958 1.792 - 5.521Onda 292 68 - - 360Total Castellón 292 68 - - 360Total C.V. 8.911 9.353 6.664 - 24.928
ENVASES DE PAPEL-CARTÓN RECUPERADO (tn)2000 2001 2002 2003 TOTAL
Ador 2.136 1.771 1.508 - 5.415Guadasuar 2.679 2.997 2.909 - 8.585Quart de Poblet 11.412 12.446 8.520 - 32.378Total Valencia 16.227 17.214 12.937 - 46.378Alacant - - - - -El Campello 2.230 2.969 3.651 - 8.850Crevillent 2.234 1.734 1.053 - 5.021Villena 991 1.682 2.029 - 4.702Elx - 72 2.499 - 2.571Total Alicante 5.455 6.457 9.232 - 21.144Onda 4.940 4.896 4.510 - 14.346Total Castellón 4.490 4.896 4.510 - 14.346Total C.V. 26.622 28.567 26.679 - 81.868
DGCA 29
2.4 Ecoparques o Punto Limpios
Ecoparque o Punto Limpio: Recinto cerrado y vigilado de recepción deresiduos urbanos o municipales, equipado con contenedores para larecogida selectiva de los mismos, con el objetivo de facilitar su posteriorvalorización.
Finalidad: proporcionar a los ciudadanos un lugar donde depositarcorrectamente los residuos generados en los domicilios que necesitanuna gestión adecuada y específica, y almacenar temporalmente losresiduos, tanto peligrosos (baterías de automóviles, acumuladores, aceiteusado de cárter, tubos fluorescentes, aerosoles, medicamentoscaducados, pilas...) como no peligrosos (papel-cartón, poda dejardinería, radiografías, madera, electrodomésticos, vidrio, plástico...)para destinarlos a operaciones de valorización o, en su caso,eliminación, mediante gestores autorizados por la conselleria competenteen materia de medio ambiente.
Planificación de los ecoparques conforme a los Planes Zonales
Plan Zonal I (49 municipios)
Propone la instalación de un ecoparque en cada municipio, con un totalde 49 ecoparques, estableciendo 4 tipos en función del número dehabitantes del municipio.
Nº de ecoparques por área
Tipo de Ecoparque Área 1 Área 2 Área 3 Área 5 Total
TIPO A 0-2.000 hab 11 6 16 7 40
TIPO B 2.000-5.000 hab 1 1 1 4 7
TIPO C 5.000-10.000 hab - - - - -
TIPO D Más de 10.000 hab - - 2 - 2
Total 12 7 19 11 49
DGCA
Planes Zonales II, IV y V (44 municipios)
Propone la instalación de un total de 38 ecoparques, estableciendo 4tipos en función del número de habitantes del municipio.
Nº de ecoparquesPrevistoTipo de Ecoparque
ExistenteZ. II Z. IV Z. V
TIPO A (300-500 m2) 1-1.000 hab 4 6 10
TIPO B (500-1.000 m2) 1.001-5.000 hab 6 2 0
TIPO C (1.500-3.000 m2) 5.001-10.000 hab 2 0 0
TIPO D (2.500-5.000 m2) Más de 10.000 hab
4
4 0 0
Total 38
Planes Zonales III y VIII (101 municipios)
Propone la instalación de uno, dos ó tres ecoparques en cada municipio,en función del número de habitantes, con un total de 114 ecoparques,de los que 52 pertenecerán al Área de Gestión 1(Zona VIII) y 62 al Áreade Gestión 2 (Zonas III y VIII) . Establece 4 tipos:
Nº de ecoparquesÁrea Gestión 1 Área Gestión 2Tipo de Ecoparque
Existente Previsto Existente Previsto
TIPO A (50 m2) 1-5.000 hab 1 15 4 52
TIPO B (625 m2) 5.001-10.000 hab 2 9 0 2
TIPO C (4.500 m2) 10.001-70.000 hab 12 10 1 3
TIPO D (2.275 m2) Más de 170.000 hab 0 3 0 0
Total 52 62
Planes Zonales VI, VII y IX (62 municipios)
Propone la instalación de un total de 54 ecoparques, de los que 19 yaestán construidos. Establece 4 tipos:
Nº de ecoparquesTipo de Ecoparque
Existente Previsto
TIPO A (300-500 m2) 1-1.000 hab 16
TIPO B (500-1.000 m2) 1.001-5.000 hab 17
TIPO C (1.500-3.000 m2) 5.001-10.000 hab 1
TIPO D (2.500-5.000 m2) Más de 10.000 hab
19
1
Total 54
DGCA 31
Planes Zonales X, XI y XII (143 municipios)
Propone la instalación un total de 93 ecoparques, de los queactualmente 66 ya están construidos. Establece 4 tipos:
Nº de ecoparquesÁrea Gestión 1 Área Gestión 2Tipo de Ecoparque
Existente Previsto Existente Previsto
TIPO A (300-500 m2) 1-1.000 hab - 10
TIPO B (500-1.000 m2) 1.001-5.000 hab 4 11
TIPO C (1.500-3.000 m2) 5.001-10.000 hab 1 1
TIPO D (2.500-5.000 m2) Más de 10.000 hab
29
-
37
-
Total 34 59
Plan Zonal XIII (14 municipios)
Propone la instalación de un ecoparque en cada municipio, en funcióndel número de habitantes, con un total de 14 ecoparques, de los queactualmente 3 ya están construidos y solamente deberán ser adaptados alas necesidades actuales. Establece 4 tipos:
Nº de ecoparquesTipo de Ecoparque
Existente Previsto
TIPO A (300-500 m2) 1-1.000 hab - 1
TIPO B (500-1.000 m2) 1.001-5.000 hab - 4
TIPO C (1.500-3.000 m2) 5.001-10.000 hab 2 3
TIPO D (2.500-5.000 m2) Más de 10.000 hab 1 3
Total 3 11
Plan Zonal XIV (37 municipios)
Propone la instalación de un ecoparque en cada municipio, en funcióndel número de habitantes, con un total de 37 ecoparques, de los queactualmente 7 ya están construidos. Establece 4 tipos:
Nº de ecoparquesTipo de Ecoparque
Existente Previsto
TIPO A (300-500 m2) 1-1.000 hab - 18
TIPO B (500-1.000 m2) 1.001-5.000 hab 2 8
TIPO C (1.500-3.000 m2) 5.001-10.000 hab - 1
TIPO D (2.500-5.000 m2) Más de 10.000 hab 5 3
Total 7 30
DGCA
Plan Zonal XV (52 municipios)
Propone la instalación de 6 ecoparques y un total de 52 puntos verdes,entendiendo como punto verde las “infraestructuras ubicadas en lasproximidades de zonas urbanas residenciales y que por lo tanto deberán estarintegradas en las mismas, bien como mobiliario urbano o bien con lascaracterísticas estéticas y de ornato acordes con su ubicación. Estasinfraestructuras contarán con contenedores móviles de pequeño volumen”.Establece 3 tipos de puntos verdes, en función del número de habitantesdel municipio.
Ecoparque o punto verde Nº deecoparques
Nº depuntos verdes
Benidorm, Dénia, Teulada, Vila Joiosa, Jávea,El Campello
6 -
TIPO A (mín. 500 m2) Más de 5.000 hab - 10
TIPO B (mín. 250 m2) 1.000-5.000 hab. - 11
PUN
TO V
ERD
E
TIPO C (mín.100 m2) Menos de 1.000 hab - 31
Total 6 52
Plan Zonal XVI (municipio de Alicante)
Propone la instalación de 4 ecoparques además del existente, con untotal de 5 para todo el término municipal e Alicante. Además secontemplan una serie de ecopuntos móviles con el objeto de acercar elservicio a los ciudadanos. Establece 4 tipos de ecoparques:
Nº de ecoparquesTipo de Ecoparque
Existente Previsto
TIPO A (300-500 m2) 1-1.000 hab - -
TIPO B (500-1.000 m2) 1.001-5.000 hab - -
TIPO C (1.500-3.000 m2) 5.001-10.000 hab -
TIPO D (2.500-5.000 m2) Más de 10.000 hab 14
Total 1 4
DGCA 33
Plan Zonal XVII (27 municipios)
Propone la instalación de un ecoparque en cada municipio, en funcióndel número de habitantes, con un total de 27 ecoparques, de los queactualmente 2 ya están construidos. Establece 4 tipos:
Nº de ecoparquesTipo de Ecoparque
Existente PrevistoTIPO A (300-500 m2) 1-1.000 hab - 1
TIPO B (500-1.000 m2) 1.001-5.000 hab - 10
TIPO C (1.500-3.000 m2) 5.001-10.000 hab 1 5
TIPO D (2.500-5.000 m2) Más de 10.000 hab 1 9
Total 2 25
Plan Zonal XVIII (10 municipios)
Propone la instalación de un ecoparque en cada municipio, en funcióndel número de habitantes, con un total de 12 ecoparques, de los queactualmente 3 ya están construidos. Establece 4 tipos:
Nº de ecoparquesTipo de Ecoparque
Existente Previsto
TIPO A (300-500 m2) 1-1.000 hab - 1
TIPO B (500-1.000 m2) 1.001-5.000 hab 1 3
TIPO C (1.500-3.000 m2) 5.001-10.000 hab - 1
TIPO D (2.500-5.000 m2) Más de 10.000 hab 2 4
Total 3 9
DGCA
2.5 Recogida de medicamentos: Sigre
La industria farmacéutica ha constituido un SIG propio para envases demedicamentos, que agrupa tanto a fabricantes y distribuidores comominoristas. Este SIG específico llamado SIGRE inició su andadura efectivaen la Comunitat Valenciana en noviembre de 2001 en la provincia deCastellón, a modo de prueba piloto, y posteriormente en marzo de 2002en las provincias de Alicante y Valencia, después de haber obtenidoautorización administrativa como SIG mediante Resolución de laDirección General de Educación y Calidad Ambiental de 18 de abril de2001.
SIGRE invierte el sentido de la logística de distribución al mayor ycomercialización al menor de medicamentos, para recoger los envasesde los mismos en las oficinas de farmacia, mediante contenedoresespecíficos, custodiados por los farmacéuticos, cuyo vaciado periódicocorresponderá a las mismas distribuidoras que surten de medicamentosa las farmacias, a cuyos almacenes volverán, para a partir de aquí serconducidos hasta plantas centralizadas de selección y clasificación,donde se recuperarán los envases aprovechables, y el resto,normalmente restos de medicamentos, caducados o no, junto a suscorrespondientes envases, serán entregados a gestor autorizado paragarantizar su eliminación segura y controlada, sin riesgos para la saludhumana ni perjuicios para el medio ambiente.
Las oficinas de farmacia custodian los contenedores avisandopuntualmente a las distribuidoras sobre la necesidad de su vaciado.
Nº de Farmacias con implantación del contenedor del SIGREAÑO 2003 AÑO 2004
259 263659 665
1.103 1.1202.021 2.048
Medicamentos recogidos a través del SIGRE en los últimos tres años:
Año 2002 (kg) Año 2003* (Kg) Año 2004* (Kg)Castellón 23.681 11.505 14.708Valencia 17.336 57.646 34.391Alicante 67.733 26.250 84.157
Comunitat Valenciana 108.750 95.401 133.256 Resultados del año 2003 y 2004 hasta octubre inclusive
DGCA 35
3 Valorización y vertido
3.1 Situación actual en el tratamiento de los Residuos Urbanos
GENERACIÓN DE RESIDUOS URBANOS (Datos estimados para el año 2003)
AÑO POBLACIÓNPADRÓN
POBLACIÓNESTACIONAL
POBLACIÓNEQUIVALENTE
GENERACIÓNRESIDUOS
MUNICIPALES2.003 4.470.885 886.655 5.357.540 2.346.603
GESTIÓN DE RESIDUOS URBANOS EN 2003 (Tn)
VERTEDEROSPROVINCIA RESIDUOS
URBANOSRECOGIDASELECTIVA
PLANTAS DECOMPOSTAJE VERTIDO
DIRECTORECHAZODE PLANTA
ALICANTE 881.795 35.890 421.949 329.188 186.572
CASTELLÓN 304.543 9.294 153.396 34.199 142.609
VALENCIA 1.160.265 55.969 874.140 14.972 45.928
TOTAL 2.346.603 101.153 1.449.485 378.359 375.109
Residuos Urbanos 2003 Alicante Castellón Valencia ComunidadValenciana
Producción estimada
Kg/hab/día - - 1,2
Kg/hab/año - - - 438 Tn/año 881.795 304.543 1.160.265 2.346.603 Tratamiento (número de centros) Estaciones de transferencia 4 2 0 6 Vertederos controlados 5 5 6 16 Plantas incineradoras 0 0 0 0 Plantas de compostaje 6 1 3 10 Eliminación y valorización (tn/año) Vertido controlado 329.188 34.199 14.972 378.359 Incineración 0 0 0 0 Compostaje 421.949 153.396 874.140 1.449.485
DGCA
3.2 Instalaciones de tratamiento de Residuos Urbanos de la C.V.
3.2.1 Castellón§ Estación de transferencia de Almassora.
§ Estación de transferencia de Segorbe.
§ Planta de Compostaje de Onda.
§ Vertedero de rechazos de la planta de Onda.
§ Vertedero controlado de Cortes de Arenoso.
§ Vertedero controlado de Peñíscola.
§ Vertedero controlado de Tales.
§ Vertedero controlado de Villafranca del Cid.
3.2.2 Valencia
§ Estación de transferencia de El Palomar.
§ Planta de Compostaje de Guadassuar.
§ Planta de Compostaje de Quart de Poblet.
§ Vertedero de rechazos de Dos Aguas.
§ Vertedero controlado de Ademuz.
§ Vertedero controlado de Alpuente.
§ Vertedero controlado de Pedralba.
3.2.3 Alicante
§ Estación de transferencia de Benidorm.
§ Estación de transferencia de Calpe.
§ Estación de transferencia de Dénia.
§ Planta de Compostaje de Alicante.
§ Planta de Compostaje de Crevillent.
§ Planta de Compostaje de Elx.
§ Planta de Compostaje de Villena.
§ Planta de Compostaje de Xixona.
§ Vertedero de rechazos de la planta de Alicante .
§ Vertedero de rechazos de la planta de Elx.
§ Vertedero de rechazos de la planta de Villena.
§ Vertedero de rechazos de la planta de Xixona.
§ Vertedero controlado de Aspe.
A continuación se detallan en tres mapas las diferentes instalaciones existentesen la Comunidad Valenciana.
GENERACIÓN ANUAL DE R.U. (2002)
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
7.4. LA POLÍTICA DE RESIDUOS EN LA COMUNIDAD VALENCIANA
7.4.1. LOS ANTECEDENTES
La Unión Europea ha ido construyendo con el paso de los años un
marco normativo de referencia para los Estados miembros en materia de
gestión de residuos que se fundamenta en cuatro directivas básicas:
• Directiva del Consejo 75/442/CEE, de 15 de julio de 1975, relativa a
los residuos.
• Directiva del Consejo 78/319/CEE, de 20 de marzo de 1978, relativa
a los residuos tóxicos y peligrosos.
• Directiva del Consejo 91/156/CEE, de 18 de marzo de 1991, por la
que se modifica la Directiva 75/442/CEE, relativa a los residuos.
Es este contexto, y en concordancia con la reserva legislativa prevista en
la Ley 10/1998, de Residuos, del Estado Español, el 12 de diciembre de 2000
el Presidente de la Generalitat aprobó la Ley 10/2000 de Residuos de la
Comunidad Valenciana cuyos objetivos principales son prevenir y reducir la
producción de residuos y su nocividad, garantizar que todos los residuos
susceptibles de ser valorizados lo sean, determinar y distribuir en el territorio de
nuestra comunidad las instalaciones de gestión de residuos necesarias para
garantizar los principios de proximidad y autosuficiencia y finalmente evitar el
depósito incontrolado de residuos.
El Título I desarrolla la organización y competencias de todas las
Administraciones Públicas implicadas en la gestión de residuos, quedando
encomendada a la Generalitat Valenciana, entre otras, “La coordinación,
mediante los diferentes planes autonómicos de residuos previstos en esta ley,
Borrador julio de 2006 1
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
de todas las actuaciones que se desarrollen en materia de gestión de residuos
en el territorio de la Comunitat Valenciana”.
Esa encomienda en materia de planificación, que resulta fundamental
para la consecución de los objetivos comentados, tiene un antecedente
inmediato de primer orden en el Plan Integral de Residuos de la Comunidad
Valenciana. Este documento, que se desarrolló al amparo de las competencias
planificadoras de la Generalitat Valenciana en materia de gestión de residuos y
de lo establecido en la Ley 6/1989, de Ordenación del Territorio de la
Generalitat Valenciana, fue aprobado por el Decreto 317/1997 de 24 de
Diciembre del Gobierno Valenciano, y posteriormente modificado por el Decreto
32/1999 de 2 de marzo, del Gobierno Valenciano-,
El Plan Integral de Residuos se integra en el articulado de la Ley
10/2000 como elemento de planificación autonómica, siendo, junto con los
Planes Zonales de Residuos, de obligado cumplimiento para todas las
administraciones públicas y particulares, como así lo indican los siguientes
artículos:
Artículo 22. De la planificación.
Las actividades tanto públicas como privadas de gestión de residuos se
ejecutarán conforme a los planes de residuos aprobados por las
administraciones públicas competentes.
Artículo 39. Relación con el planeamiento urbanístico.
Las determinaciones contenidas en el Plan Integral de Residuos y en los
planes zonales vinculan a los distintos instrumentos de ordenación
urbanística.
Artículo 40. Obligatoriedad de los planes autonómicos de residuos
Borrador julio de 2006 2
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
1. El Plan Integral de Residuos y los planes zonales son de obligado
cumplimiento tanto para las entidades públicas como para las entidades
privadas.
2. La autorización de las instalaciones de gestión de residuos se
adecuará a lo establecido en el plan integral y en los planes zonales.
3. Será obligado respetar el carácter supramunicipal de las instalaciones
de gestión de residuos urbanos o municipales calificadas como tales en
el Plan Integral de Residuos y en los planes zonales, así como el ámbito
de actuación previsto para las mismas en dichos instrumentos de
planificación.
7.4.2. LOS PLANES ZONALES
Sin lugar a dudas, una de las novedades más significativas de la Ley
10/2000 es la figura de los Planes Zonales que, con evidentes paralelismos con
la Ley Reguladora de la Actividad Urbanística, ordenan la gestión de residuos
urbanos en las diferentes zonas de la Comunidad Valenciana y derivan la
responsabilidad de ejecución y puesta en marcha de las infraestructuras
correspondientes, a los Consorcios o a las Entidades que agrupen a los
municipios integrantes de dichas zonas.
Cada plan zonal establece, respecto de la zona y de los residuos que
constituyen, el objeto, el ámbito territorial sobre el que es de aplicación, la
categoría y cantidad de residuos cuya gestión ordena, el plazo de ejecución,
las infraestructuras necesarias, los criterios para el desarrollo de los proyectos
de gestión y finalmente las condiciones que garanticen la eficacia de la
actuación de la fórmula asociativa de que se trate. Sobre este particular,
nuestra ley de residuos establece que en aquellos casos en los que la gestión
de residuos urbanos o municipales afecte a varios municipios y, en
consecuencia, deban actuar conjuntamente según lo previsto en el plan zonal,
Borrador julio de 2006 3
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
la ejecución de éste se realizará a través de agrupaciones, mancomunidades,
consorcios u otras fórmulas asociativas previstas en la legislación local.
Los Planes Zonales asumen los principios en los que se fundamenta
tanto la estrategia de la Unión Europea en materia de residuos como la
legislación nacional y autonómica vigente. En concreto:
• Principio de Prevención: La producción de residuos tiene que
reducirse, y cuando sea posible, evitarse, a través del desarrollo y
puesta en funcionamiento de tecnologías limpias, mediante la
implantación de procesos productivos no contaminantes así como la
utilización de materias primas alternativas que produzcan menor
cantidad de residuos o de menor peligrosidad.
• Principio de la Responsabilidad del productor: Todas aquellas
actividades que impacten en el medio ambiente, en general, y los
productores de residuos, en particular, deben pagar todos los costes
derivados de sus acciones, máxime cuando éstas deriven de la
puesta en el mercado de productos en cuyo proceso de elaboración y
distribución se generen residuos. Los agentes económicos son
considerados como los primeros responsables de la producción de
residuos y de su repercusión en el medio ambiente, y para conseguir
la internalización de los costes ambientales por su parte, se debe
aplicar el principio de que “quien contamina, paga”.
• Principio de Proximidad: Los residuos deben gestionarse lo más
cerca posible de su origen. Se aplicará el principio de proximidad,
promocionando la ubicación de las instalaciones en el lugar más
próximo y adecuado posible al punto de generación de los residuos,
siempre y cuando las instalaciones dispongan de masa crítica de
residuos a tratar, minimizando en la medida de lo posible el traslado
de los mismos. Se debe intentar que el problema de gestión de cada
residuo se resuelva en el lugar en donde se genera, aspecto en
Borrador julio de 2006 4
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
ocasiones inviable dada la pequeña cantidad producida en
ubicaciones dispersas, por lo que se debe buscar con carácter
general el centro de gravedad de la producción de los residuos a
tratar.
• Principio de Autosuficiencia: En cuanto a la creación de una red
integrada de instalaciones de valorización y eliminación de residuos
que permita a las zonas objeto del Plan Zonal ser autosuficientes en
materia de tratamiento de aquellos residuos para los que existe masa
crítica que lo justifique.
• Principio de Subsidiariedad: Por el cual la Generalitat Valenciana
intervendrá sólo en la medida en que los objetivos de la acción
pretendida no pueda ser alcanzada por los agentes involucrados, y,
por consiguiente, pueda lograrse mejor, debido a los efectos de la
acción contemplada, a nivel autonómico.
• Principio de Responsabilidad compartida: Que consiste en que todos
los agentes, Administración Autonómica, Corporaciones Locales,
empresas públicas y privadas y ciudadanos, trabajen de una forma
concertada y en colaboración, ya que podrán solucionarse los
problemas planteados en la producción y gestión de los residuos.
• Principio de Jerarquía: Este principio establece una secuencia de
prioridades sobre la gestión de los residuos que se plasma de la
siguiente forma “Prevención-Reutilización-Reciclado-Valorización-
Eliminación”. Los Planes Zonales están constituidos por tres tipos de documentos:
• El Documento de Información constituido por una memoria
informativa, un análisis de la situación actual de la zona y un
Borrador julio de 2006 5
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
diagnóstico. Este es el documento de partida en el que se basan las
propuestas de planificación.
• El Documento de Ordenación constituido por una memoria
justificativa, las prescripciones necesarias para las operaciones de
gestión de residuos y los planos de ordenación. Es la propuesta de
gestión de residuos en una zona determinada, en la que se incluyen
las instalaciones de valorización y eliminación.
• El Estudio de Impacto Ambiental con el que se evalúan los efectos
que, sobre el medio socioeconómico y ambiental, se pueden producir
con la ejecución de la propuesta de gestión.
Conforme a la actual ordenación del Plan Integral de Residuos, la
Comunitat Valenciana queda dividida en 18 zonas que, a los efectos, se
agrupan en 11 Planes Zonales distintos, elaborados por la Conselleria de
Territori i Habitatge –ver mapa adjunto-, y cuya vigencia es de 20 años,
transcurridos los cuales deberán revisarse en su integridad.
Los municipios que se encuentren integrados en cada uno de los Planes
Zonales podrán agruparse en Consorcios o Mancomunidades para la ejecución
de las previsiones de su Plan Zonal de conformidad con lo establecido en el
artículo 6 de la Ley 10/2000 de Residuos de la Comunidad Valenciana. La
fórmula asociativa elegida de forma mayoritaria es la del Consorcio que,
constituido al objeto de tramitar y adjudicar los proyectos de gestión, está
integrado por los municipios incluidos en el ámbito territorial del Plan Zonal así
como por la Generalitat Valenciana y la Diputación Provincial correspondiente.
En su inicio, el Consorcio siempre tendrá que representar al menos al 50 por
ciento de la población total de la zona, quedando abierto a la incorporación
posterior de cualquiera de los municipios incluidos en el Plan Zonal.
Borrador julio de 2006 6
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Zonas y Planes Zonales
El Consorcio, una vez constituido, debe dotarse de plena capacidad y
recursos técnicos y económicos suficientes para garantizar la correcta
ejecución y desarrollo de las previsiones contenidas en el Plan Zonal. Asume,
pues, la responsabilidad de la valorización y eliminación de todos los residuos
urbanos generados por los municipios integrantes, a través de la
materialización del proyecto de gestión adjudicado, tanto si es de carácter
público como privado.
Junto al PIR y los Planes Zonales, existe un tercer nivel de planificación
en materia de residuos cuya competencia recae exclusivamente en los
municipios. Los Planes Locales de Residuos, desarrollados en el artículo 32 de
la Ley 10/2000, tienen por objeto establecer una regulación detallada de la
gestión de los residuos de cada municipio, conforme a lo programado en su
Plan Zonal de Residuos, proponiendo como mínimo circuitos de recogida,
puntos de ubicación de los contenedores, equipos e instalaciones necesarios
así como el resto de los elementos relativos a la adecuada organización del
servicio.
Borrador julio de 2006 7
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Los Planes Zonales atendrían por su variable territorial al siguiente
listado:
PLAN ZONA I: Municipios de las comarcas de Els Ports, l’Alt Maestrat, el
Baix Maestrat y parte de la Plana Alta.
PLAN ZONAS III y VIII: Ambito geográfico: Área de Gestión 1 -Área
Metropolitana de Valencia-. Area de Gestión 2 -parte de la Plana Baixa,
el Alto Palancia y el Camp de Morvedre-.
PLAN ZONA XV: Municipios de las comarcas de la Marina Alta, la
Marina Baixa y El Campello, perteneciente a la comarca del Alacantí.
PLAN ZONAS VI, VII y IX: Municipios de las comarcas de los Serranos,
Rincón de Ademuz, la Hoya de Buñol y Utiel-Requena.
PLAN ZONAS X, XI Y XII: El Plan Zonal define dos áreas de gestión; el
A.G.1 que corresponde a los municipios de la Ribera Alta y la Ribera
Baixa y el A.G.2. que engloba a los municipios de La Costera, La Canal
de Navarrés, La Safor, La Vall d’Albaida y el Valle de Ayora Cofrentes.
PLAN ZONAS II, IV y V: Municipios de las comarcas de la Plana Alta,
l’Alcalatén y El Alto Mijares.
PLAN ZONA XIII: Municipios de las comarca de l’Alt Vinalopó y parte de
las comarcas del Vinalopó Mitjà y de l’Alcoià.
PLAN ZONA XIV: Municipios de las comarcas de El Comtat y parte de
las comarcas de l’Alcoià y L’Alacantí.
PLAN ZONA XVI: Corresponde al municipio de Alicante.
Borrador julio de 2006 8
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
PLAN ZONA XVIII: Municipios de la comarca del Baix Vinalopó.
PLAN ZONA XVII: Municipios de la comarca de la Vega Baja.
Borrador julio de 2006 9
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
7.4.3. SITUACIÓN ACTUAL DE LOS PLANES ZONALES DE RESIDUOS
PLAN ZONA I
• Ambito geográfico: Municipios de las
comarcas de Els Ports, l’Alt Maestrat,
el Baix Maestrat y parte de la Plana
Alta.
• Situación administrativa: Aprobado
por Orden del Conseller de Medio
Ambiente con fecha 4 de Octubre de
2001 (DOGV nº 4115 de
26/10/2001).
• Administración competente:
Consorcio Zona I –constituido
11/02/2002-.
• Proyecto de Gestión de R.U.:
Adjudicado a UTE Teconma S.A.,
Azahar S.A. y Ecodeco S.P.A.
• Proyecto de Gestión de R.C.D.’s: Adjudicado a Atecma S.L.
Resumen Instalaciones Zona I Plantas
Residuos Urbanos Centros de
Voluminosos Estaciones de Transferencia Ecoparques Vertederos
Rechazo
1 1 3 49 1
Borrador julio de 2006 10
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
PLAN ZONAS III y VIII
• Ambito geográfico: Área de Gestión
1 -Área Metropolitana de Valencia-.
Area de Gestión 2 -parte de la Plana
Baixa, el Alto Palancia y el Camp de
Morvedre-.
• Situación administrativa: Aprobado
por Orden del Conseller de Medio
Ambiente con fecha 18 de enero de
2002. (DOGV nº 4197 de
25/02/2002).
• Area de Gestión 1: La Administración
competente es la EMTRE -Entidad
Metropolitana de Tratamiento de
Residuos- creada por la Ley 2/2001
de 11 de Mayo de Creación y Gestión de Areas Metropolitanas de la Comunidad
Valenciana. Instalación 1: Adjudicada a UTE SUFI, Corporación Turia y CYES.
Instalación 2: Concurso paralizado temporalmente. Instalación 3: Adjudicada a
UTE SAV, FCC y SECOPSA.
• Area de Gestión 2: La Administración competente es el Consorcio –constituido
20/5/2002-. Proyecto de Gestión de R.U. adjudicado a UTE TETMA y LUBASA.
Proyecto de Gestión de R.C.D.’s adjudicado a UTE GRB-HV.
Resumen Instalaciones Zonas III y VIII Area de Gestión 1
Plantas Residuos Urbanos
Centros de Voluminosos
Estaciones de Transferencia Ecoparques Vertederos
Rechazo
2 1 1 53 2
Resumen Instalaciones Zonas III y VIII Area de Gestión 2
Plantas Residuos Urbanos
Centros de Voluminosos
Estaciones de Transferencia Ecoparques Vertederos
Rechazo
2 1 1 67 2
Borrador julio de 2006 11
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
PLAN ZONA XV
• Ambito geográfico: Municipios de las
comarcas de la Marina Alta, la Marina
Baixa, y El Campello perteneciente a
la comarca del Alacantí.
• Situación administrativa: Aprobado
por Orden del Conseller de Medio
Ambiente con fecha 12 de noviembre
de 2001. (DOGV nº 4139 de
30/11/2001).
• Administración competente: Consorcio
Zona XV –constituido 15/4/2002-.
• Proyecto de Gestión de R.U.:
Adjudicado a FCC, S.A. con una planta
y vertedero en El Campello.
• Proyecto de Gestión de R.C.D.’s:
Declarado desierto.
Resumen Instalaciones Zona XV Plantas
Residuos Urbanos Centros de
Voluminosos Estaciones de Transferencia Ecoparques Vertederos
Rechazo
1 1 2 52 1
Borrador julio de 2006 12
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
PLAN ZONAS VI, VII y IX
• Ambito geográfico: Municipios de las comarcas de los Serranos, Rincón de
Ademuz, la Hoya de Buñol y Utiel-
Requena.
• Situación administrativa: Aprobado
por Orden del Conseller de Territorio
y Vivienda con fecha 29 de octubre
de 2004. (DOGV nº 4880 de
10/11/2004).
• Administración competente:
Consorcio Zonas VI,VII y IX
-constituido 30/6/2005-.
• Proyecto de Gestión de R.U: No
desarrollado.
Resumen Instalaciones Zonas VI, VII y IX Plantas
Residuos Urbanos Centros de
Voluminosos Estaciones de Transferencia Ecoparques Vertederos
Rechazo
1 1 * 35 1 *Por definir según la ubicación definitiva de la planta de RU.
Borrador julio de 2006 13
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
PLAN ZONAS X, XI Y XII
• Ambito geográfico: El Plan Zonal
define dos áreas de gestión; el A.G.1
que corresponde a los municipios de
la Ribera Alta y la Ribera Baixa y el
A.G.2. que engloba a los municipios
de La Costera, La Canal de Navarrés,
La Safor, La Vall d’Albaida y el Valle
de Ayora Cofrentes.
• Situación administrativa: Aprobado
por Orden del Conseller de Territorio y
Vivienda con fecha 29 de octubre de
2004. (DOGV nº 4880 de
10/11/2004).
• Administración competente del Area de Gestión 1: Consorcio AG1 –constituido
6/10/2005-.
• Administración competente del Area de Gestión 2: Consorcio AG2 –constituido
28/7/2005-.
• Proyecto de Gestión de R.U del Area de Gestión 1: No desarrollado.
• Proyecto de Gestión de R.U del Area de Gestión 2: No desarrollado.
Resumen Instalaciones Zonas X, XI y XII Area de Gestión 1
Plantas Residuos Urbanos
Centros de Voluminosos
Estaciones de Transferencia Ecoparques Vertederos
Rechazo
1 1 * 5 1
Resumen Instalaciones Zonas X, XI y XII Area de Gestión 2
Plantas Residuos Urbanos
Centros de Voluminosos
Estaciones de Transferencia Ecoparques Vertederos
Rechazo
1 1 * 22 1 *Por definir según la ubicación definitiva de la planta de RU.
Borrador julio de 2006 14
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
PLAN ZONAS II, IV y V
• Ambito geográfico: Municipios de las
comarcas de la Plana Alta, l’Alcalatén
y El Alto Mijares.
• Situación administrativa: Aprobado
por Orden del Conseller de Territorio
y Vivienda con fecha 2 de diciembre
de 2004. (DOGV nº 4907 de
21/12/2004).
• Administración competente: No
constituida.
• Proyecto de Gestión de R.U: No
desarrollado.
Resumen Instalaciones Zonas II, IV y V Plantas
Residuos Urbanos Centros de
Voluminosos Estaciones de Transferencia Ecoparques Vertederos
Rechazo
1 1 2 34 1
Borrador julio de 2006 15
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
PLAN ZONA XIII
• Ambito geográfico: Municipios de
las comarca de l’Alt Vinalopó y
parte de las comarcas del Vinalopó
Mitjà y de l’Alcoià.
• Situación administrativa: Aprobado
por Orden del Conseller de
Territorio y Vivienda con fecha 2
de diciembre de 2004. (DOGV nº
4907 de 21/12/2004).
• Administración competente: No
constituida.
• Proyecto de Gestión de R.U.: No
desarrollado.
Resumen Instalaciones Zona XIII Plantas
Residuos Urbanos Centros de
Voluminosos Estaciones de Transferencia Ecoparques Vertederos
Rechazo
1 1 0 11 1
Borrador julio de 2006 16
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
PLAN ZONA XIV
• Ambito geográfico: Municipios de las
comarcas de El Comtat y parte de
las comarcas de l’Alcoià y L’Alacantí.
• Situación administrativa: Aprobado
por Orden del Conseller de Territorio
y Vivienda con fecha 29 de
diciembre de 2004. (DOGV nº 4926
de 18/01/2005).
• Administración competente: No
constituida.
• Proyecto de Gestión de R.U.: No
desarrollado.
Resumen Instalaciones Zona XIV Plantas
Residuos Urbanos Centros de
Voluminosos Estaciones de Transferencia Ecoparques Vertederos
Rechazo
1 1 1 37 1
Borrador julio de 2006 17
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
PLAN ZONA XVI
• Ambito geográfico: Corresponde al
municipio de Alicante.
• Situación administrativa: Aprobado
por Orden del Conseller de Territorio
y Vivienda con fecha 29 de
diciembre de 2004. (DOGV nº 4929
de 21/01/2005).
• Administración competente:
Ayuntamiento de Alicante.
• Proyecto de Gestión de R.U.: Planta
y vertedero propios.
Resumen Instalaciones Zona XVI Plantas
Residuos Urbanos Centros de
Voluminosos Estaciones de Transferencia Ecoparques Vertederos
Rechazo
1 1 0 4 1
Borrador julio de 2006 18
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
PLAN ZONA XVIII
• Ambito de aplicación: Municipios de
la comarca del Baix Vinalopó.
• Situación administrativa: Aprobado
por Orden del Conseller de Territorio
y Vivienda con fecha 29 de
diciembre de 2004. (DOGV nº 4933
de 27/01/05).
• Administración competente:
Consorcio del Baix Vinalopó.
• Proyecto de Gestión de R.U.: Planta
y vertedero propios.
Resumen Instalaciones Zona XVIII Plantas
Residuos Urbanos Centros de
Voluminosos Estaciones de Transferencia Ecoparques Vertederos
Rechazo
1 1 0 9 1
Borrador julio de 2006 19
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
PLAN ZONA XVII
• Ambito geográfico: Municipios de la
comarca de la Vega Baja.
• Situación administrativa: Realizada
información pública (1ª fase), un
mes a partir de 25/09/02 (DOGV nº
4342 de 24/09/2002). Revisión de
la documentación técnica y
adecuación a la situación actual en
materia de población, generación de
residuos y planificación urbanística
municipal. Aprobado por Orden del
Conseller de Territorio y Vivienda
con fecha 15 de abril de 2005
(DOGV nº 4995 de 28/04/05).
• Administración competente: No
constituida.
• Proyecto de Gestión de R.U.: No desarrollado.
Resumen Instalaciones Zona XVII Plantas
Residuos Urbanos Centros de
Voluminosos Estaciones de Transferencia Ecoparques Vertederos
Rechazo
1 1 1 27 1
Borrador julio de 2006 20
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Conclusiones
• En menos de 2 años de legislatura se ha culminado la redacción y
aprobación de los Planes Zonales de residuos urbanos de la Comunidad
Valenciana.
• Todos los Consorcios y Administraciones competentes para la
materialización de las previsiones de los Planes Zonales estarán
previsiblemente constituidas antes de final de este año 2005.
• En paralelo se está avanzando desde la Conselleria de Territorio y Vivienda,
con los Consorcios ya creados, en la convocatoria de los respectivos
concursos de proyectos de gestión.
• Se dispone ya de un número importante de infraestructuras de tratamiento
de residuos urbanos –plantas y vertederos-, proyectadas y construidas por
VAERSA, listas para entrar en servicio de manera inmediata.
• Al final de esta legislatura 2003-2007, dejará de ser un problema en la
Comunidad Valenciana la gestión de residuos urbanos, merced al modelo
organizativo desarrollado por la Conselleria de Territorio y Vivienda, tanto a
nivel competencial –Consorcios y demás entidades responsables de su
gestión- como funcional –agrupaciones comarcales y supracomarcales para
la gestión conjunta de sus residuos urbanos-.
• Se habrán cumplido así, en su totalidad, las previsiones de la Ley 10/2000,
de Residuos de la Comunidad Valenciana en lo referente a la planificación
de la gestión de los residuos urbanos en todo nuestro ámbito territorial.
Borrador julio de 2006 21
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
8. LA SENSIBILIZACIÓN Y EDUCACIÓN AMBIENTAL COMO HERRAMIENTA DE GESTIÓN DE LOS RESIDUOS IMEDES- -Instituto Mediterráneo para el Desarrollo Sostenible: D. David Mestre Navarro D. Enrique Navarro Obrer D. Tomás Martínez Soria
8.1. Introducción
“La Educación Ambiental es un proceso permanente en el cual los
individuos y las comunidades adquieren conciencia de su medio y
aprenden los conocimientos, los valores, las destrezas, la experiencia
y también la determinación que les capacite para actuar, individual y
colectivamente, en la resolución de los problemas ambientales
presentes y futuros". (Congreso Internacional de Educación y
Formación sobre Medio Ambiente. Moscú, 1987)
La creciente preocupación en los últimos decenios por el medio ambiente y su
conservación ha dado lugar a diferentes estrategias y herramientas desde las
que abordar la problemática ambiental de una manera racional. El surgimiento,
diversificación y proliferación de la normativa referente al medio ambiente o el
desarrollo de tecnologías encaminadas a maximizar la eficiencia ambiental de
los procesos industriales, son dos buenos ejemplos de cómo el conflicto
ambiental está orientando el desarrollo humano.
La puesta en marcha de las acciones encaminadas a la minimización y
resolución de los impactos ambientales requiere, lógicamente, de la
intervención de los estamentos sociales con capacidad de decisión y ejecución.
De este modo es fácil reconocer, por ejemplo, la importancia en el proceso de
las instituciones públicas o del sector empresarial, cuyas actuaciones pueden
tener una repercusión inmediata sobre el estado y conservación del entorno.
Borrador julio de 2006 1
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Comparativamente, la relevancia de la ciudadanía y de sus estructuras
organizativas podría parecer menor, especialmente si se valoran las
actuaciones individuales de manera aislada. Sin embargo, una reflexión más
profunda de las claves de la solución de los problemas medioambientales, de
origen y efectos en gran medida difusos, nos llevará a la conclusión de que el
ciudadano y las organizaciones de la sociedad civil son eslabones de valor
crítico.
A pesar de ello, la población no es plenamente consciente de esta capacidad y
responsabilidad individual y colectiva. La responsabilidad que cada uno de
nosotros debería asignarse queda diluida en el conjunto de la comunidad,
siendo esta alienación favorecida por el alejamiento aparente entre nuestras
conductas habituales y el impacto y efecto ambiental que ellos generan.
La asunción y aplicación, por tanto, de estrategias que posibiliten el cambio en
la representación de la realidad, valores, actitudes y conductas que cambien la
relación del hombre como productor, consumidor y ciudadano, constituyen la
clave de la trayectoria al desarrollo sostenible.
Frente a métodos basados en la obligatoriedad o la prohibición, como el
ordenamiento jurídico o las medidas fiscales, utilizados habitualmente desde la
gestión ambiental, comienzan a emerger estrategias basadas en el aprendizaje
social y el compromiso de cada persona, a través de la participación ciudadana
o la Educación Ambiental. En el medio-largo plazo estas estrategias están
llamadas a tener una mayor eficacia en la mejora de la situación ambiental,
puesto que persiguen la interiorización de valores y su aplicación en todos los
ámbitos de vida cotidiana.
La Educación Ambiental como proceso de aprendizaje y trabajo en valores que
pretende la implicación de cada uno de nosotros y nosotras en la resolución de
los conflictos ambientales, puede propiciar y promover el cambio conductual de
las personas respecto a la gestión de los residuos.
Borrador julio de 2006 2
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
8.1.1. Definición y origen de la Educación Ambiental La Educación Ambiental representa en la actualidad uno de los instrumentos
más efectivos para promover y difundir a nivel social el paradigma del
desarrollo sostenible. No se trata de una metodología formativa como las
establecidas en los sistemas educativos tradicionales, sino que al igual que las
tendencias actuales pretende ir más allá de la mera transmisión de
conocimientos del docente al alumno.
Al añadirle el epíteto ambiental, la educación se dirige a clarificar la relación del
ser humano con el medio y las interacciones y flujos que se establecen entre
ambos. Pero lo más importante es que además, trata de impulsar, además, la
implicación de los ciudadanos y ciudadanas en el uso responsable de los
recursos naturales, su protección y su conservación. Se centra, pues, en la
generación de consciencia respecto de nuestra relación con el entorno.
La Educación Ambiental tiene que ver, por tanto, con la construcción de valores
en nuestra sociedad, con la transformación de las actitudes y conductas hacia
el medio ambiente y con la participación de la ciudadanía en la construcción del
camino del desarrollo sostenible. Como instrumento de cambio se sustenta en
dos premisas fundamentales:
• Educar para la sostenibilidad, con el objetivo de capacitar a la
población para percibir y analizar las disfunciones ambientales, para
asignar responsabilidades propias y ajenas tanto en la generación como
en la solución de los conflictos ambientales, y para asumir, de esta
manera, los principios que fundamentan el Desarrollo Sostenible.
• Educar para la acción, promocionando la participación de todos y cada
uno en la resolución de los conflictos ambientales en la medida que
libremente estimen necesario y coadyuvando en la creación de los
valores y actitudes necesarias para trabajar individual y colectivamente
en esta resolución.
La Educación Ambiental, como concepto, surgió en la década de los 60 aunque
la conciencia del necesario el respeto hacia la naturaleza se remonte mucho
Borrador julio de 2006 3
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
más allá. La necesidad de educación en lo referente a las cuestiones
ambientales fue apuntada claramente en la Conferencia de las Naciones
Unidas sobre el Medio Humano, desarrollada en Estocolmo en 1972.
Según recoge la Declaración de Estocolmo, esta labor educativa debería
dirigirse tanto a las generaciones jóvenes como a las adultas, con la intención
de mejorar la conducta de los individuos, de las empresas y de las
colectividades y reforzar el sentimiento de responsabilidad propia respecto a la
protección y mejora del medio ambiente.
Desde entonces y hasta ahora se han sucedido numerosas citas
internacionales que han reforzado la importancia de la Educación Ambiental
para la Sostenibilidad, algunas de las cuales han versado específicamente
sobre ella. La primera corresponde al Seminario Internacional de Educación
Ambiental, del que surge el Programa Internacional de Educación Ambiental,
presentado en 1.975 en Belgrado. Pero ha habido muchas otras, como la
Conferencia Intergubernamental de Educación Ambiental de Tbilisi (1.977), el
Congreso sobre Educación y Formación Ambiental de Moscú (1.987) o la
Conferencia Internacional sobre Medio Ambiente y Sociedad: Educación y
Conciencia Pública para la Sostenibilidad de Tesalónica (1.997).
También en el ámbito estatal se han realizado congresos y jornadas de
relevancia para la Educación Ambiental. En 1.987 se creó, emblemáticamente,
el Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM). El Ministerio de Medio
Ambiente redactó, además, el Libro Blanco de la Educación Ambiental en
España en 1.998, tras lo que numerosas Comunidades Autónomas redactaron
sus propias Estrategias o Planes de Educación Ambiental.
A lo largo de todos estos encuentros y otros muchos que no se han reseñado,
el concepto de educación ambiental ha evolucionado hacia una concepción
educativa fundamentada en la participación de las personas, la construcción
colectiva de valores y el descubrimiento personal.
Borrador julio de 2006 4
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Se han asociado a ella conceptos complejos como la interdisciplinariedad de la
cuestión ambiental o la corresponsabilidad de administraciones y ciudadanos
en la protección y conservación del medio ambiente, habiendose remarcado la
necesidad de que esta corriente educativa alcance a todos los sectores de
población, tanto dentro de los sistemas de educación formales como fuera de
ellos.
Su fin último se puede definir hoy como la capacitación de la sociedad, a través
de cada uno de sus individuos, para identificar y comprender los conflictos
ambientales, para asignar la responsabilidad, tanto ajena como propia, sobre
ellos y para decidir su contribución a la solución.
Para ello, es preciso el cumplimiento de varios condicionantes, que recoge el
Libro Blanco de la Educación Ambiental en España, sin los cuales difícilmente
se alcanzará el cambio necesario en nuestro modelo de desarrollo económico.
Es necesario, por ejemplo, implicar a toda la sociedad, puesto que todos y
todas interaccionamos con el medio, de una u otra forma. Hay que evitar, por
tanto, que las campañas educativas y de sensibilización se limiten a un sector
de población o a un ámbito determinado. La Educación Ambiental no se
circunscribe únicamente al sistema educativo, como ya se ha apuntado, sino
que se dirige a todas las clases de edad, en cualquiera de las esferas sociales
en las que se detecte su necesidad.
Debe adoptar, además un enfoque amplio y abierto, apelando a todas las
disciplinas que se relacionan con el medio ambiente y asumiendo la
incertidumbre que rodea los conocimientos científicos respecto de las
consecuencias futuras de su alteración. La Educación Ambiental promueve un
pensamiento crítico e innovador, que permite a la ciudadanía la construcción
de una opinión propia basada en la información veraz y objetiva, el análisis y la
reflexión individual.
Todo ello debe enmarcarse en una acción educativa coherente y fiable, que
muestre con credibilidad la factibilidad del proceso trasformador hacia el
Borrador julio de 2006 5
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
desarrollo sostenible, entre otras cosas, mediante la incorporación de la educación en las iniciativas de política ambiental.
Por último, es necesario el impulso de la participación ciudadana, puesto que
una gran parte de los conflictos ambientales, como podrían ser la emisión de
dióxidos de carbono a la atmósfera o la producción de residuos, se generan por
la acción colectiva de toda la población. Desarrollar la cultura participativa
parece la forma más eficaz para lograr la implicación de los ciudadanos y
ciudadanas, en la solución de los problemas ambientales.
8.1.2. La participación ciudadana La participación ciudadana ha sido presentada en el epígrafe anterior como un
condicionante necesario para la Educación Ambiental, asumiendo que el
desarrollo de valores de sostenibilidad, la asunción de responsabilidades, la
toma de decisiones coherentes con el desarrollo sostenible, etc. cobran una
fuerza especial desde las vivencias y descubrimiento personal.
Al hablar de participación ciudadana nos referimos a dos procesos en gran
medida paralelos y que se refuerzan mutuamente. Por una parte, la implicación
voluntaria y espontánea de las personas en la resolución de los conflictos –en
este caso ambientales- a través de su movilización como individuos o su
agrupación en asociaciones. Por otra, la participación en la toma de decisiones
de las políticas públicas a través de los cauces establecidos para ello desde las
Administraciones.
En cualquiera de las dos vertientes, la participación ciudadana debe ser
entendida como un medio de transformación social de carácter colectivo, que
explora los cauces para una democracia más participativa y que promueve
cambios más profundos y asentados en la sociedad que otras políticas públicas
que no cuentan con ella. La participación ciudadana y la Educación Ambiental
son generadoras, por tanto, de los principios y valores del desarrollo sostenible
y redundan en una mayor implicación de la población en los conflictos
ambientales.
Borrador julio de 2006 6
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
En cualquier caso, existen una serie de premisas de partida en el proceso de
participación que deben cumplirse para que sea una herramienta de
transformación, y que se encuadran en los criterios abiertos reseñados por
CEPA (CEPA,2000)
El primero de ellos es que la participación ciudadana no es una concesión de
las administraciones públicas, sino un derecho de todos y cada uno de
nosotros, a título individual o a través de las organizaciones cívicas que nos
representan. El ejercicio de este derecho se relaciona con nuestra libertad de
expresión y de decisión.
La segunda premisa es la garantía de una información objetiva, veraz y suficiente al alcance del ciudadano, cuestión íntimamente ligada al derecho a
la información. De lo contrario, la participación podría desvirtuarse, alejarse de
la realidad e incluso manipularse. Para decidir, es imprescindible conocer las
particularidades de cada alternativa.
Por otra parte, el ciudadano necesita estar formado y capacitado para la participación. No es suficiente con que el ciudadano disponga de la
información. Es también preciso que sea capaz de seleccionarla, entenderla y
asimilarla, así como de intervenir en los procesos de participación, bajo
principios de respeto e igualdad social.
Un último aspecto de relevancia es la gestión de la participación que se
realiza desde las entidades dinamizadoras, en particular, cuando son las
administraciones públicas quienes realizan este papel.
Este aspecto se refiere a dos cuestiones distintas. Por un lado, la necesidad de
un objetivo claro definido para cada proceso de participación, dado que los
ciudadanos participan para lograr un objetivo concreto, de suficiente
significación para ellos como para movilizarse e implicarse en el proceso. Por
otro lado, la capacidad real del ciudadano de intervenir en la toma de decisiones mediante su participación. Cuando no se garantiza al menos el
Borrador julio de 2006 7
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
interés por quien ostenta el poder de decisión, el proceso participativo genera
desmotivación y frustración en la población.
Una última reflexión necesaria acerca de la participación ciudadana se refiere
al potencial de esta herramienta para la mejora de la gestión ambiental,
aspecto que ha sido reconocido en dos instrumentos de especial importancia
para la promoción del desarrollo sostenible.
El primero de ellos es,: la Agenda 21, surgida de la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, también conocida como
Cumbre de la Tierra (Río de Janeiro, 1.992). Este instrumento, que podría ser
descrito como un plan estratégico hacia el desarrollo sostenible, dedica un
capítulo al fomento de la educación, la capacitación y la toma de conciencia y
alude a la participación ciudadana como aspecto clave para su éxito.
El segundo es el Convenio sobre el Acceso a la información, la participación
del público en la toma de decisiones y el acceso a la justicia en materia de
medio ambiente (Aarhus, Dinamarca, 1998), ratificado por el Estado Español el
29 de diciembre de 2004. Este convenio que pretende garantizar el acceso de
la ciudadanía a la información medioambiental y su participación en la toma de
decisiones públicas, reconociendo el importante papel del ciudadano en la
protección del medio ambiente.
8.2- Los Residuos Urbanos: Un campo temático para la Educación Ambiental La generación de residuos urbanos constituye un conflicto ambiental más que
notable en las sociedades industrializadas. En las últimas décadas se ha
aumentado considerablemente la generación de residuos per cápita, al tiempo
que se han diversificado los materiales presentes en la bolsa de basura,
incrementándose principalmente los de naturaleza no biodegradables.
En contraposición, cada vez son menos los lugares donde podemos depositar
los residuos con las adecuadas condiciones de salubridad y seguridad, de
manera que en la actualidad los residuos generados en una ciudad
Borrador julio de 2006 8
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
determinada pueden llegar a viajar centenares de kilómetros hasta su
deposición definitiva. La recuperación de materiales, el compostaje o la
valorización energética son procesos que pretenden reaprovechar parte de los
residuos, disminuyendo nuestro impacto ambiental.
En la resolución de este conflicto interaccionan aspectos muy diversos, cual
son los materiales de producción, los sistemas de recogida y transporte de los
residuos, la planificación territorial de su gestión, las infraestructuras de
aprovechamiento, tratamiento y eliminación o el ordenamiento jurídico que lo
regula, entre otros. Pudiera parecer que se trata únicamente de una cuestión
tecnológica, pero reflexionando brevemente se llega a la conclusión lógica de
que otros aspectos íntimamente relacionados con la educación determinan el
éxito de las políticas de gestión, tales como el modelo de consumo de los
ciudadanos o su conducta, individual y colectiva.
Así pues, la implicación y participación de la ciudadanía tienen una especial
relevancia en una gestión adecuada de los residuos, en especial por lo que se
refiere a la minimización, la reutilización y la separación en origen de los residuos, así como en la planificación de su modelo de gestión. La Educación
Ambiental cumple un papel primordial en cada una de estas etapas y su
objetivo es capacitar a la población para desarrollar plenamente cada una de
ellas.
Es evidente que el volumen de residuos que cada ciudadano y ciudadana
genera depende directamente de su modo de consumo, del lugar donde realiza
sus compras, de los productos que adquiere y el formato en que se presentan,
de la optimización del uso de los productos que realice, etc. El fomento del
consumo racional y responsable, ajustado a las necesidades y en
consideración de las cuestiones medioambientales, es una de los objetos de la
Educación Ambiental, en referencia a la minimización y la reutilización.
Es inevitable generar un cierto volumen de residuos, pero adecuadamente
separados en el origen, muchos de ellos pueden ser reincorporados al ciclo de
la materia, reciclado y al de la naturaleza (reincorporados al proceso de
Borrador julio de 2006 9
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
autoproducción de los ecosistemas, vía compost, por ejemplo). Casi la mitad
del contenido en peso de los residuos urbanos corresponde a materia orgánica,
cuyo aprovechamiento económico es factible a través del compostaje. También
son recuperables el papel y cartón, el vidrio, algunos metales, como el hierro y
el aluminio y algunas clases de plástico.
La deposición de estos materiales en un vertedero supone la pérdida de una
gran cantidad de materia útil y la ocupación del territorio por una instalación de
gran impacto ambiental. Para ello, en la actualidad se dispone de numerosas
instalaciones de tratamiento que permiten separar las diferentes fracciones de
los residuos urbanos, reduciendo con ello el volumen de rechazo (fracción no
recuperable) que acaba en el vertedero. Se trata de instalaciones como las
Plantas de Compostaje y las Plantas de Selección de Envases, gracias a las
cuales, una parte no desdeñable del contenido de nuestra bolsa de basura se
recupera y reintroduce en el mercado, minimizando nuestro impacto ambiental.
Sin embargo, la separación en origen de las distintas fracciones aumenta
considerablemente la calidad del producto final, además de facilitar la
explotación de las plantas mencionadas. Es fácil concluir, por tanto, que la
Educación Ambiental debe cumplir un papel también en este ámbito.
Los ciudadanos, en términos generales, asumen cada vez más la existencia de
un conflicto respecto de los residuos y reconocen la necesidad de su gestión
sostenible y es por ello que una proporción creciente de la población, además,
se implica en su resolución mediante la separación selectiva de los residuos en
el hogar y la utilización de los ecoparques y puntos limpios.
Pese a esto, y observando el incremento del volumen de residuos generado
per cápita y la composición de los residuos que llegan a las plantas de
compostaje o al vertedero, son necesarias más actuaciones de concienciación
y sensibilización, de información y capacitación, máxime cuando la gestión de
los residuos en el hogar, bajo criterios de sostenibilidad, es una cuestión no
exenta de dificultades.
Borrador julio de 2006 10
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
En primer lugar, el ciudadano debe ser capaz de apreciar la generación de
residuos como un conflicto ambiental y decidir, libremente, tomar parte en su
resolución a través de su implicación personal. Tras ello debe conocer los
instrumentos a su disposición para efectuar la separación, lo cual implica
conocer al menos cinco tipos de contenedores que puede encontrar en su
entorno inmediato (general-materia orgánica, papel y cartón, envases y
residuos de envases, vidrio y pilas) así como los ecoparques o puntos limpios
cercanos a su municipio. Finalmente debe identificar el tipo de residuos que
tienen que ser depositados en cada uno de estos instrumentos, cuestión que
puede generar en la población una cierta confusión.
No es suficiente, por tanto, con disponer de las infraestructuras necesarias para
la gestión de los residuos, ni con informar de su existencia. Es preciso lograr la
capacitación e implicación de la gente para solventar este problema acuciante.
La conclusión –ya adelantada- de esta reflexión es que la Educación Ambiental
adquiere un papel protagonista respecto a los residuos urbanos, estimulando a
las personas hacia el consumo responsable y la gestión adecuada de sus
residuos.
8.3. La Educación Ambiental en la Normativa de Residuos La gestión de los residuos, desde la perspectiva educativa en que estamos
tratándola, engloba varios ámbitos de competencia significativamente
diferentes. Nos referimos a competencias como la recogida y transporte de los
residuos, la elaboración de Planes Territoriales, la educación o la promoción de
la información y participación ciudadanas, que quedan distribuidas entre las
distintas Administraciones Públicas.
De esta manera, la planificación de la gestión de los residuos y de las infraestructuras necesarias para su tratamiento y eliminación recaen sobre la
Administración Autonómica, según establece la Ley 10/2000, de 12 de
diciembre, de Residuos de la Comunidad Valenciana y se manifiesta en dos
pilares normativos: el Plan Integral de Residuos (PIR) y los Planes Zonales.
Borrador julio de 2006 11
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
La recogida, transporte, valorización y eliminación de los residuos, sin
embargo, es competencia municipal según establecen tanto la Ley de Bases de
Régimen Local como la propia Ley de Residuos, y se realiza en cumplimiento
de lo establecido en el marco normativo mencionado (PIR y Planes Zonales).
Los municipios, eso sí, pueden constituir agrupaciones de municipios para esta
gestión e incluso establecer consorcios con entidades supramunicipales
incluida la propia Generalitat, para el ejercicio de esta competencia. Además,
los municipios de más de 5.000 habitantes estarán obligados a implantar
sistemas de recogida selectiva de residuos urbanos o municipales.
La Ley de Residuos destaca la importancia de la educación ambiental y prevé
la necesidad de fomentar los programas de divulgación y de concienciación
ciudadana como instrumento para la prevención y reducción en la producción
de residuos y su nocividad. Establece además que la Entidad de Residuos,
adscrita a la Conselleria competente en Medio Ambiente –Conselleria de
Territorio y Vivienda, en la Comunidad Valenciana- tendrá, entre otras, la
función de impulsar y desarrollar programas de formación ambiental,
información, sensibilización y concienciación social en el ámbito de los
residuos.
Esta Ley establece, finalmente, que entre los criterios de actuación de las
administraciones públicas se deben desarrollar acciones de formación y
concienciación ciudadana con el objeto de informar sobre las consecuencias de
nuestra generación de residuos, promover la participación ciudadana en la
recogida selectiva y en concreto de la separación domiciliaria de los residuos,
fomentar un uso responsable de envases y embalajes, evitar los vertidos de
residuos incontrolados, favorecer el consumo de productos provenientes del
compostaje y el reciclado y potenciar la educación ambiental en materia de
residuos en todos los niveles educativos.
El Plan Integral de Residuos planifica la localización de las infraestructuras de
tratamiento, valoración y eliminación de los residuos, para lo que divide el
territorio valenciano en 18 zonas, cuya gestión se desarrolla en 11 Planes
Zonales. Este Plan reconoce la urgencia por incrementar el nivel de
Borrador julio de 2006 12
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
concienciación e información social en el campo de los residuos, pero no
matiza cómo debe realizarse en ninguno de sus apartados.
Por el contrario, los Planes Zonales, que suponen un nivel de planificación más
detallado y cercano a los municipios y establecen el sistema de gestión de los
residuos para cada territorio, asumen la necesidad de promoción y educación
ambiental, reconociendo que la participación de los ciudadanos y agentes
sociales implicados es imprescindible para la consecución de los objetivos del
Plan. Para ello, los municipios y, en su caso, las mancomunidades deben
impulsar una campaña de concienciación social destinada no sólo a dar
información sino también a promover la educación medioambiental.
Los objetivos establecidos para esta campaña según los Planes Zonales son,
entre otros, que los ciudadanos:
• Conozcan y entiendan los problemas relativos a los residuos y sean
conscientes del impacto ambiental de nuestro modo de consumo y de
una gestión inadecuada de los residuos.
• Distingan las diferentes fracciones de los residuos y el lugar correcto
para depositarlos, utilizando los sistemas de recogida selectiva.
• Conozcan el modelo de gestión de residuos y el papel de los diversos
agentes sociales en la cadena de consumo: productores, distribuidores,
vendedores y consumidores.
• Modifiquen sus hábitos cotidianos hacia la reducción, reutilización y
recogida selectiva y hacia el uso y consumo de productos de menor
impacto ambiental o provenientes del reciclado.
Para el cumplimiento de estos objetivos, el Plan establece tres fases por las
que debe discurrir la campaña de concienciación social, con instrumentos de
comunicación diferenciados.
Fase Inicial: El Plan establece, sensatamente, que la primera fase cumpla una
función fundamentalmente descriptiva, dado el lógico desconocimiento o
indeterminación de conceptos como residuos, recogida selectiva, gestión de los
residuos, etc. Prevé el uso de diversos elementos de comunicación como
Borrador julio de 2006 13
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
artículos de prensa, vídeos, exposiciones itinerantes, exposiciones en las
instalaciones de gestión y jornadas de puertas abiertas, sesiones informativas
para asociaciones y colectivos específicos, preparación de material didáctico
para los escolares, edición y distribución de trípticos de sensibilización,
preparación del voluntariado que realizará las visitas «puerta a puerta» en la
siguiente fase de la campaña y encuestas de percepción ciudadana
Además, la fase está dirigida a todos los ciudadanos, pero puede contener
elementos concretos para determinados grupos o colectivos que utilicen
canales de comunicación específicos.
Puesta en marcha de la campaña: Prevista para su realización de manera
coordinada con la puesta en marcha del sistema de recogida de residuos.
Según el Plan Zonal, los elementos de comunicación de esta fase se deben
distribuir a los ayuntamientos para que sean difundidos a la población unos
días antes de la puesta en marcha de la recogida.
Entre los diferentes elementos de comunicación que se pueden realizar para
esta etapa se encuentran el envío de una carta conjunta de la Conselleria de
Medio Ambiente y de las autoridades locales, pidiendo la participación
ciudadana e informando del día en que empezará a funcionar el nuevo sistema
de recogida, las visitas puerta a puerta (con voluntarios bien preparados), la
colocación de carteles informativos, las reuniones o visitas informativas a
comercios, mercados, escuelas, bares y restaurantes o la distribución de
pegatinas entre los comercios, escuelas y otros agentes colaboradores, con la
figura y el color del contenedor previsto para la recogida de cada fracción.
Seguimiento: Prevista como la fase más duradera de la campaña, pretende la
consolidación de la separación en el origen, especialmente por parte de los
ciudadanos y colectivos, así como el aumento de la participación, la mejora de
la calidad de los materiales segregados y el mantenimiento de la motivación de
los ciudadanos.
El Plan prevé, además, dos tipos de elementos de comunicación:
• Comunes y simultáneos, para todo el territorio en que se aplicará el
Plan de Gestión de Residuos. Estos elementos corresponden
Borrador julio de 2006 14
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
básicamente a la fase inicial de la campaña y al seguimiento y son
principalmente las actuaciones en los medios de comunicación (TV,
prensa y radio), las inauguraciones de las instalaciones de tratamiento,
la presentación oficial del Plan de Gestión, las exposiciones, etc.
• Específicos para los municipios, de manera que cada municipio los
distribuya en función de su planificación cronológica. Corresponden a la
fase de puesta en marcha del programa en el municipio. Estos
elementos son principalmente el envío de correo personalizado a los
habitantes del municipio, la distribución de material (tríptico de
sensibilización, guía de segregación, medios de segregación interna),
las visitas puerta a puerta, etc.
Por otra parte, y para finalizar, la iniciativa municipal en la ejecución de
campañas de sensibilización ambiental se fundamenta en la Ley de Bases de
Régimen Local que permite que los municipios puedan “realizar actividades
complementarias de las propias de otras Administraciones Públicas y, en
particular, las relativas a la educación, la cultura, la promoción de la mujer, la
vivienda, la sanidad y la protección del medio ambiente”, por lo que los
programas de Educación Ambiental tienen una lógica cabida desde su ámbito
de actuación.
8.4. Campañas de Educación y Sensibilización Ambiental Siguiendo con lo establecido en los Planes Zonales de Residuos de la
Comunidad Valenciana, incluimos una breve reflexión acerca de las campañas
de Educación Ambiental, de modo genérico, asumiendo que constituyen una de
las herramientas con las que abordar la temática pero siendo conscientes de
que no agotan todas las posibilidades de trabajo.
El objetivo de la Educación Ambiental, como se ha venido detallando, es el de
coadyuvar al individuo para la identificación de los conflictos ambientales y
provocar un cambio en la conducta de la población de manera que se asuman
los principios del desarrollo sostenible, con la particularidad de que este
cambio de conducta debe partir de la elección personal, de la autoasignación
Borrador julio de 2006 15
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
de responsabilidades y de la creación e interiorización de estos principios. Su
objetivo es, en definitiva, la capacitación de las personas, de manera que ellas
serán libremente quienes decidan cuándo y de qué manera actuar para limitar
su huella ecológica.
Trasladando lo dicho a la gestión de los residuos, el objetivo general supondría
el logro de una gestión individual de los residuos más racional, que responda
no a imposiciones ni gravámenes, sino a la preferencia colectiva por la
minimización de los residuos bajo criterios de sostenibilidad.
Para ello no es necesario que la población domine y utilice los complejos
tecnicismos que explican su gestión y tratamiento, pero sí que comprenda el
flujo de materia y energía que se inicia con la adquisición de un producto, su
deshecho como residuo, la recuperación de sus componentes valorizables y la
deposición en vertedero de sus componentes no recuperables.
Ser consciente de este flujo es el primer paso para una conducta ciudadana
más respetuosa con el medio ambiente a través de una correcta gestión de los
residuos urbanos.
Entrando en detalle, los objetivos específicos de una campaña de
sensibilización y Educación Ambiental sobre los Residuos Urbanos, van
encaminados a que la ciudadanía sea capaz de:
• Identificar la problemática ambiental y social derivada de la generación
de residuos y su gestión.
• Inferir la relación entre nuestro modelo de consumo colectivo e
individual, el consumo de materia y energía y la generación de residuos.
• Comprender la responsabilidad personal y descubrir las vías de
minimización de los residuos, especialmente las referentes al consumo
responsable y la reducción y la reutilización.
• Distinguir las diferentes fracciones materiales que componen nuestra
bolsa de basura y su uso potencial como materia prima o fuente
energética.
Borrador julio de 2006 16
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
• Descubrir las diferentes herramientas puestas a su alcance para la
reducción del impacto ambiental de nuestros residuos, especialmente
las referentes a la separación selectiva y familiarizarse con su uso.
• Implicarse en la gestión sostenible de los residuos urbanos, haciendo
uso de la información y herramientas disponibles.
Los objetivos de la educación ambiental, también en el tema de los residuos
como acabamos de ver, pretenden estimular y provocar la generación de
conciencia ambiental y con ella el cambio de comportamiento de la población.
Se trata de cambios que se perciben únicamente en el largo plazo, difíciles de
apreciar en los términos temporales en que nos planteamos las campañas de
educación ambiental. Pese a ello, es necesaria una evaluación que determine
el grado de consecución de los objetivos propuestos, de manera que podamos
replantear las futuras campañas.
Por lo que se refiere a sus destinatarios, es relevante reseñar que la
Educación Ambiental debe alcanzar a toda la sociedad, pues todos
participamos en la creación de los conflictos ambientales y podemos intervenir
en su solución de un modo u otro. Por este motivo se considera hoy en día que
cada uno de nosotros, en nuestra posición de ciudadanos, trabajadores,
estudiantes, miembros de asociaciones, padres, etc, somos al tiempo
educadores y educandos, puesto que percibimos los valores del resto y les
hacemos partícipes de los nuestros propios.
Tras lo dicho, es lógico pensar que tan importante es el contenido y el
tratamiento de la problemática de la gestión de residuos urbanos como la
consideración del público a quién nos dirigimos, sus características, sus
intereses, sus demandas y sus inquietudes, y en función de todo ello, el fondo y
la forma con que nos comunicaremos. Así pues, es especialmente necesario
que las campañas de sensibilización se diseñen de acuerdo con las
particularidades de cada grupo destinatario. Una actividad de educación
ambiental será significativamente diferente si está destinada a un colectivo de
empresarios, a una asociación juvenil o a un grupo ecologista, por poner
algunos ejemplos.
Borrador julio de 2006 17
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
En efecto, cada público responde a diferentes parámetros:
• Diversos lenguajes. Es evidente que cada público utiliza un lenguaje
propio, no únicamente por lo que se refiere al dominio léxico sino
especialmente a la semántica. Por otra parte, hablamos aquí de lenguaje
en el sentido figurado, para referirnos al compendio de códigos,
motivaciones, intereses, miedos, etc. que se comparten dentro de cada
colectivo.
• Distintas estrategias educativas. Cada sector de la población es
accesible mediante técnicas distintas. Su capacidad y predisposición
para la participación, la facilidad con la que construyen hipótesis y las
estudian, la permeabilidad de sus ideas, por ejemplo, son cuestiones
que determinan la estrategia educativa que nos planteemos. Por otra
parte, también criterios externos al público destinatario afectan a estas
estrategias, como ocurre con el tiempo e infraestructuras disponibles.
• Diferentes medios. Ligado con el punto anterior, en algunos colectivos
es posible actuar de manera directa, como ocurre con la población
escolar o con los visitantes a un equipamiento de educación ambiental.
Sin embargo, para acceder a otros sectores de la población es necesario
recurrir a medios de comunicación de masas, como televisión o radio. La
diversidad de medios utilizados aumenta el rango de población sobre el
que impactan las campañas.
• Capacidad de prescripción/ influencia variable. Si bien hemos
considerado que todos somos educadores y educandos respecto de la
cuestión ambiental, es cierto que algunos colectivos tienen una
capacidad mayor para influir en otros sectores de la población y para
tomar decisiones que afecten al medio ambiente, como ocurre con
docentes, empresarios, políticos y técnicos, etc. Son, como se aprecia,
públicos de fuerza prescriptora.
La consideración del público-destinatario debe inspirar, por tanto, el diseño de
los objetivos, los contenidos y la metodología de las campañas de
sensibilización. Cuando éstas se dirijan a la población general, se deberá
segmentar los distintos tipos de público y destinar actuaciones específicas para
Borrador julio de 2006 18
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
cada sector, con la intención de acceder con mayor eficacia a ellos. De manera
que aun cuando exista un objetivo general de una campaña de sensibilización,
se detallarán los objetivos específicos para cada sector de población.
Cuando la planificación de una campaña se hace con criterios territoriales,
destinándola a la población de un municipio, de una comarca, de una provincia
o incluso una demarcación territorial más amplia (nivel autonómico o estatal), la
segmentación del público destinatario puede realizarse en función de las clases
de edad, sin matizar en la diversificación del perfil dentro de cada una de las
generaciones. De este modo los públicos podrían ser la población infantil,
juvenil, adulta y tercera edad.
Son muy diversos los tipos de público a los que podría destinarse de manera
específica una campaña de sensibilización sobre residuos urbanos. Sirvan los
siguientes apuntes para ilustrar esta diversidad:
Ciudadanía en general: La población, en su condición de ciudadanos y
ciudadanas es el primer sector a quien dirigir cualquier campaña de
concienciación. Puede referirse a la población de un municipio o de cualquier
otro ámbito territorial. La necesidad de adaptarse a un público muy
heterogéneo y poco estructurado, dificulta el acceso y la especificidad de las
campañas. Las vías de acceso a este sector suelen implicar medios de
comunicación de masas como se ha mencionado anteriormente.
La consideración de este colectivo como destinatario de las campañas de
residuos es especialmente relevante, dado que toda la ciudadanía debe
involucrarse en la gestión sostenible de sus residuos. Por otra parte, las
instalaciones disponibles para facilitar esta gestión, como serían los
contenedores, puntos limpios y ecoparques, son asimismo generalistas,
destinados a toda la población de manera genérica, por lo que es preciso que
todos y todas las conozcamos.
Estructuras ciudadanas: En esta categoría incluimos asociaciones o
agrupaciones de ciudadanos tales como grupos ecologistas, asociaciones de
Borrador julio de 2006 19
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
amas de casa, asociaciones culturales, profesionales, de jubilados, juveniles,
etc. Estos colectivos forman parte de lo que comúnmente llamamos sector
organizado de la población. Las agrupaciones voluntarias de ciudadanos nos
permiten establecer características comunes a todos los integrantes, lo que
permite establecer campañas específicas. Su interés radica en su influencia en
el resto de la población y la credibilidad que les otorgan, en su fomento del
compromiso social y ambiental, etc.
En este caso, las campañas de concienciación y sensibilización en materia de
residuos se deberán plantear objetivos distintos. El consumo responsable
podría ser una temática destinada a una Asociación de Consumidores mientras
que con las Asociaciones Ecologistas se podría trabajar sobre las ubicaciones
pertinentes para una infraestructura determinada.
Sector Empresarial: Dentro de este sector se engloban las empresas,
comercios, organizaciones empresariales, parques tecnológicos, polígonos
industriales, cámaras de comercio, organizaciones sindicales, si bien es cierto
que podrían diseñarse campañas específicas para estos diversos ámbitos. Su
relación con el conflicto de los residuos se extiende más allá de los
estrictamente urbanos.
Instituciones educativas: Incluimos colegios de infantil y primaria, institutos
de secundaria y bachillerato, universidades y asociaciones de madres y padres
de alumnos. Son varias las facilidades que ofrece este ámbito respecto a otros.
La primera de ellas es su lógica relación con la educación, lo que predispone a
estos colectivos a las actividades de educación ambiental. La segunda es la
disponibilidad de recursos e infraestructuras destinadas a la educación, que
facilita la planificación de las actividades.
La Educación Ambiental constituye, de hecho, un tema transversal a todas las
materias impartidas en los centros educativos y los ciclos de materia y energía
y la generación y gestión de los residuos son temáticas integradas entre los
contenidos curriculares de las asignaturas referidas al estudio de las Ciencias
de la Tierra y del Medio Ambiente.
Borrador julio de 2006 20
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Medios de comunicación: Los medios de comunicación se utilizan como
instrumentos de la educación ambiental y las campañas de sensibilización,
pero a parte de esto cumplen un papel clave como educadores a través de los
contenidos y valores que transmiten. La condición de divulgadores que les
otorga su propia naturaleza les determina también como público destinatario.
Su papel en el caso de los residuos es muy relevante, no sólo para la
concienciación de la ciudadanía, sino también para la difusión de la información
básica necesaria para una adecuada gestión, y, tal como determinan los
Planes Zonales, tienen un papel especialmente concreto al inicio de la puesta
en marcha de los sistemas de gestión.
Instituciones: Las instituciones públicas, por su capacidad para la toma de
decisiones, son un sector especialmente relevante en la cuestión ambiental. La
integración de las consideraciones ambientales en sus políticas y programas
supone un avance significativo hacia la sostenibilidad, y por ello las
consideramos un público destinatario de relevancia.
Por lo que se refiere a las temáticas tratadas, las campañas de sensibilización
respecto de los residuos se centran como norma general en aspectos
relacionados con la gestión de residuos, en especial en su recogida selectiva y
tratamiento, lo que constituye un aspecto realmente importante para minimizar
su impacto ambiental, como ya hemos apuntado.
Sin embargo, existen otras cuestiones también importantes y que, quizá porque
entrañen más dificultad, quizá porque implican un coste social mayor, no se
tratan con la misma frecuencia en estas campañas. Se trata de aspectos como
la minimización de los residuos a través de un consumo responsable que
incluya entre las variables de decisión para la adquisición de un producto los
criterios ambientales, no sólo por lo que respecta al producto en sí, sino
también por lo que se refiere a su embalaje, el tipo de establecimiento donde
se adquiere, al uso que se hace de él, al agotamiento de su ciclo de vida, etc.
Borrador julio de 2006 21
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Otra de las materias a tratar es la aceptación de las infraestructuras de gestión
de los residuos, cuya instalación suele generar un rechazo firme en la
población cercana, conocido como síndrome “Not in my Back-Yard” (no en mi
patio de atrás). Conocer las instalaciones y su funcionamiento, las
implicaciones ambientales y económicas de su ubicación en un área
determinada o la justificación y necesidad de la infraestructura, pueden ser
aspecto que ayuden a su aceptación, en caso de ser ambientalmente
razonable, o a la movilización ciudadana en caso contrario.
Continuando la reflexión acerca de la temática que habría de trabajar la
educación ambiental respecto a la gestión de los residuos, se pueden apuntar
los siguientes contenidos:
• La identificación de la problemática derivada de la generación de
residuos y su relación con el modelo de consumo de nuestra sociedad.
• La definición de los flujos de materia y energía que intervienen en los
residuos y las etapas que atraviesan los residuos hasta su recuperación
o deposición en vertedero.
• La distinción entre los distintos tipos de residuos y las infraestructuras
que se utilizan para su gestión.
• La identificación de los puntos de recogida de residuos: contenedores,
puntos limpios y ecoparques, así como el tipo de residuos a que están
destinados.
• La importancia de la separación de los residuos en origen, el hogar en
este caso como medio de facilitación de la gestión.
• La responsabilidad personal y la necesidad de la participación ciudadana
en la gestión correcta de los residuos
• Los inconvenientes que se aducen contra el reciclaje y sus posibles
soluciones (Falta de espacio en los hogares, localización/lejanía de los
contenedores en las calles, etc.)
Por último, en cuanto a la perdurabilidad en el tiempo de las campañas, es
necesario hacer una reflexión sobre sus efectos. Es evidente que el éxito de las
campañas no se traduce en un cambio significativo e inmediato en la gestión
Borrador julio de 2006 22
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
de residuos. Sus efectos son lentos y acumulativos, incorporándose poco a
poco en la sociedad. En este aspecto radica, precisamente, la perspectiva a
largo plazo de la Educación Ambiental.
Esto significa que así como la duración de una campaña concreta es finita, el
cumplimiento de los objetivos requiere que éstas se retomen con una cierta
periodicidad que depende más de los recursos disponibles que de las
necesidades de la población. La repetición de las campañas, al menos en lo
que se refiere a su temática, tiene un carácter autoreforzante
Las campañas de Educación Ambiental desarrolladas en la Comunidad Valenciana En la Comunidad Valenciana se han desarrollado numerosas campañas de
educación ambiental en referencia a los residuos. Detallarlas todas excedería
de los objetivos del presente capítulo, por lo que se apuntan tan sólo algunas
de ellas:
• El municipio de Muro de Alcoy realizó una campaña de concienciación
en el ámbito escolar para la prevención y minimización de residuos
municipales, con el patrocinio de la “Fundación la Caixa”, mediante los
programas de ayudas a proyectos medioambientales.
• La localidad de Segorbe llevó a cabo unas jornadas sobre la gestión de
residuos sólidos urbanos, impulsadas por el Grupo de Estudios y
Conservación de Espacios Naturales (GECEN), con motivo de la
aplicación del sistema de recogida selectiva en la comarca, con la
pretensión de informar a la población sobre el sistema de reciclaje y la
reutilización de los residuos.
• En las diferentes capitales de provincia de la Comunidad Valenciana,
Ecovidrio junto con la Conselleria de Territorio y Vivienda ha
desarrollado campañas de comunicación relativas a la recogida selectiva
del vidrio, dirigidas a niños de entre 8 y 12 años, consistente en la
“Gymkhana Recicla Vidrio”. Está conformada por 7 pruebas que simulan
cada uno de los pasos de la cadena del reciclado de los envases de
vidrio, donde los niños y niñas se enfrentan a iglúes hinchables, juegos
Borrador julio de 2006 23
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
de agua, toboganes, etc. guiados por monitores que explican el símbolo
de los juegos.
• Ecoembes, junto con la Conselleria de Territorio y Vivienda, ha
desarrollado en Alicante, Castellón y Valencia sendas jornadas de
sensibilización sobre la recogida selectiva de envases, llamada “Dia del
Contenidor Groc”, con la participación de un grupo de rock, una
compañía de teatro y el sorteo de regalos entre los asistentes.
• Algunas de las instalaciones de tratamiento de residuos de nuestra
Comunidad cuentan con un programa de educación ambiental,
principalmente dirigido a escolares, con la finalidad de dar a conocer los
procesos de tratamiento que realizan, el destino final de nuestros
residuos o las técnicas de selección, separación y compostaje.
Estos son sólo algunos ejemplo de las iniciativas municipales hacia la
sensibilización en temas de residuos, pero lo cierto es que también los
ciudadanos demandan este tipo de actividades. De hecho, tanto el tema de los
residuos como el de la educación ambiental suele estar presente en los Planes
de Acción elaborados por los ciudadanos en el marco de las Agendas 21
Locales.
Sirva como ejemplo el caso de Albaida, cuyo Foro de Participación Ciudadana
incluyó en el Plan de Acción una línea de actuación centrada en el impulso de
una gestión de los residuos basada en la minimización y en la valorización. Uno
de los programas de actuación incluidos en esta línea propone reducir la
producción de RSU y potenciar su recuperación y recogida selectiva, utilizando
para ello campañas de información y sensibilización ciudadana respecto a la
correcta gestión de los RSU.
8.5. Bilbliografía y fuentes consultadas
• Ley 10/2000, de 12 de diciembre, de Residuos de la Comunidad
Valenciana
• Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen Local.
Borrador julio de 2006 24
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
• Real Decreto 2093/1983, de 28 de julio, sobre traspaso de funciones y
servicios de la Administración del Estado a la Comunidad Valenciana en
Materia de Educación.
• Decreto 317/1997, de 24 de diciembre, del Gobierno Valenciano, por el
que se aprueba el Plan Integral de Residuos de la Comunidad
Valenciana.
• Centre d’Ecologia i Projectes Alternatius (CEPA) Políticas de residuos y
participación ciudadana en Catalunya. CEPA, noviembre 2000. Molins
de Rei.
• Francisco Heras Hernández y Maria Sintes Zamanillo “Evaluación de
actuaciones de educación, comunicación y sensibilización en materia de
residuos”, GEA scl. Abril 2000.
Borrador julio de 2006 25
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
9. LOS ACTORES SOCIALES Y POLÍTICOS FRENTE A LA GESTIÓN DE LOS RESIDUOS URBANOS
El presente capítulo tiene por objeto ofrecer una visión lo mas aproximada
posible a la percepción que sobre la gestión de residuos urbanos en la
Comunidad Valenciana se tiene por parte de sectores de población, entidades
y colectivos que en base a su posición o competencia aportan un valor añadido
a las cuestiones tratadas en la presente publicación.
Para ello este capítulo ha sido estructurado en dos apartados, La primera de
ellas se centra en las opiniones y reflexiones obtenidas de la segunda de las
mesas redondas que se conformó con motivo de la jornada celebrada el día 12
de diciembre. La segunda responde a los resultados obtenidos a través de un
cuestionario cumplimentado por diferentes representantes y responsables de
entidades y colectivos (algunos de ellos participaron también en la jornada) donde se ha obtenido una valoración del posicionamiento de los agentes sociales ante
la cuestión de la gestión de residuos urbanos en la Comunidad Valenciana. 9.1. DEBATE SOBRE LA CUESTIÓN
Al igual que se ha hecho con la primera de las Mesas Redondas, se ha
respetado al máximo la literalidad de las intervenciones, habiendo sido
únicamente adaptadas en situaciones puntuales y siempre respondiendo a
exigencias de redacción y relatoría.
La Mesa Redonda acogió la intervención de los siguientes ponentes, siendo
moderada por Dª. Carmen De Rosa Torner, Jefa del Área de Residuos de la
Conselleria de Territorio y Vivienda:
- D. Jaime Mundo. Diputado Autonómico por el PP-CV.
Borrador julio de 2006 1
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
- D. Francesc Signes i Nuñez. Alcalde de l’Alcudia, y Secretario de Medio
Ambiente del PSPV.
- D. Carles Arnal Ibáñez. Doctor en Biologia, Portavoz de Els Verds-Esquerra Ecologista del Pais Valencià y Diputado de l’Entesa en las
Cortes Valencianas.
- D. Damià Oliver Peiró, Alcalde de Potries y Secretario de Política
Municipal del BLOC.
- D. Rafael Mossí Peiró, Jefe de Servicio de Industria y Medio Ambiente
de la Camara de Comercio de Valencia.
- D. Juan Martorell. Vicepresidente de la Asociación de Consumidores
AVACU
El objeto de esta mesa redonda es ofrecer una visión general desde la
percepción socio-política de la situación y tendencia de las diferentes
alternativas en la gestión de los Residuos Urbanos en la Comunidad
Valenciana, constituyen, pues, un esfuerzo por comprender la cuestión con la
vista puesta en el futuro.
9.1.1. D. Jaime Mundo Alberto Diputado Autonómico por el PP, ex-alcalde de Benicarló y ex-presidente del Consorcio del Plan Zonal de la Zona I del norte de Castellón
Tras su experiencia como Presidente del Consorcio del Plan Zonal de la zona I,
D. Jaime Mundo centra su intervención en los pros y contras de los planes
zonales, manifestando que los planes constituyen una herramienta importante
para solucionar el problema de residuos, tomando desde un principio
diferentes formas de gestión, debido a que en algunas zonas ya existía alguna
solución dada al tema de los Residuos Sólidos Urbanos, y otras no tenían
ningún modo de gestión ni infraestructura de tratamiento. Lo que ha conllevado
el que los planes zonales hayan evolucionado de forma desigual.
Borrador julio de 2006 2
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Mi experiencia en el Plan Zonal I, me dice que estos planes dan solución a un
problema importante de los pueblos, como es el caso de aquellos que
conforman la zona I, concretamente 49 municipios caracterizados por la
inexistencia de algún sistema de eliminación de residuos sólidos urbanos, por
la existencia de vertederos incontrolados en los alrededores de cada uno de los
municipios, y por un sistema de recogida que transporta los residuos hasta el
vertedero de RECIPLASA en Onda o a otros vertederos ubicados en las
cercanías y que actualmente están en uso.
Los inconvenientes ante los que se enfrentan los Planes Zonales, se
manifiestan en los acuerdos a la hora de implantar o ubicar determinadas
instalaciones. Concretamente hubo un problema en los acuerdos unánimes de
los ayuntamientos que comprendían el Plan Zonal I, como consecuencia de
que tras elegir una ubicación de las 4 o 5 posibles, el Ayuntamiento de Cervera
del Maestre, titular del término municipal donde estaba previsto instalar el
vertedero, planteó un problema en su adjudicación y comunicó su negativa a la
autorización de la ubicación del vertedero en el lugar que planteaba el Plan
Zonal.
La disposición abierta del Plan Zonal permitió que se presentasen alternativas
en la ubicación de los vertederos, siempre que estas cumpliesen las
condiciones adecuadas de impermeabilización, así como los requisitos que
marca la Unión Europea, para que estos espacios sean mínimamente aptos.
Con este motivo se entablaron conversaciones con el fin de encontrar en el
mismo término de Cervera del Maestre otra ubicación adecuada que cumpliera
los condicionantes exigidos. Estableciéndose un nuevo lugar que solo recibe el
voto desfavorable de un municipio, tratándose éste del municipio colindante
con Cervera del Maestre.
En este sentido, es lógico que a veces nos encontremos con problemas
relativos a la instalación de los vertederos y las correspondientes ayudas que
percibe en un principio el municipio afectado por esta infraestructura. Ya que
suele ocurrir que en ocasiones esta infraestructura se ubica en zonas lejanas a
este municipio beneficiario y más cercanas a otros municipios que no reciben
Borrador julio de 2006 3
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
ninguna ayuda derivada de la concesión. Lo que conlleva a que ciertos
municipios no se vean perjudicados por los efectos negativos de las
instalaciones, y además reciban compensaciones a cambio de ubicar estas en
su término municipal. Y por el contrario, otros municipios que no reciben
compensaciones por no tener estas instalaciones ubicadas en su término, se
perjudiquen de los efectos negativos de estas por su proximidad a la mismas.
Por tanto, nos enfrentamos ante un problema a solventar por los Planes
Zonales, con el fin de que las diferentes administraciones junto con los
Ayuntamientos limítrofes busquen soluciones adecuadas para evitar las
tensiones derivadas de estos problemas. Y así se lleguen a acuerdos
unánimes por parte de todos, generando soluciones adecuadas para la
convivencia de unos y otros.
La situación bastante avanzada de la provincia de Castellón, respecto a la
aprobación de los planes, esta a la espera de que termine todo el proceso de
autorización por parte de la Generalitat, que previsiblemente en el caso de este
Plan Zonal terminará a primeros del mes de enero de 2006, y empezará a
entrar en funcionamiento dentro del primer trimestre de 2006. Cubriendo de
esta manera una necesidad real de todos los Ayuntamientos de la zona.
En cuanto a la sensibilización, este es un problema a abordar desde los
ayuntamientos y la Generalitat, para complementar todas las fórmulas de
recogida selectiva llevadas a cabo con gran esfuerzo por la administración al
colocar más contenedores en la vía pública.
Este proceso de recogida selectiva, iniciándose por los grandes productores,
junto con la poda puede suponer el producir un compost apto para cierto tipo
de agricultura, ya que esta es de difícil aplicación en la citricultura por el
elevado trabajo que conlleva.
En definitiva, es necesario mentalizarse del coste, este es un trabajo al que
todos debemos de hacer frente, pagando la parte correspondiente de la
eliminación y valorización de los residuos, y en definitiva podamos dar solución
Borrador julio de 2006 4
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
a un problema importantísimo, que se pretende resolver con los planes
zonales.
9.1.2. D. Francesc Signes i Núñez. Secretario de Medio Ambiente, Agua y Agricultura del PSPV y Alcalde de l’Alcudia.1
1 . INTRODUCCIÓN
Desde la revolución industrial, el modelo de desarrollo extendido en todo el
mundo se ha basado en incrementar la capacidad para producir y consumir
bienes y servicios, sin tener en cuenta la capacidad de la naturaleza para
proporcionar los recursos necesarios o para asimilar los residuos generados en
ambos procesos. La consecuencia, doscientos años después, es que se están
agotando los recursos naturales disponibles en el planeta y que la
contaminación, provocada por el ingente volumen de desperdicios generados,
ha acabado por producir una crisis ecológica de ámbito global, los efectos de la
que estamos ya empezando a experimentar en forma de desastres naturales,
de dimensiones y frecuencias desconocidas hasta ahora.
Al mismo tiempo, el crecimiento económico global ha ido estrechamente unido
a la urbanización, como lo demuestra el hecho de que alrededor del 80% de la
población de los países desarrollados vivamos en áreas urbanas. También el
crecimiento de las modernas economías urbanas implica habitualmente dos
cosas: demandas crecientes de recursos naturales y emisiones cada vez
mayores de residuos al medio ambiente local y global. Este comportamiento
ambiental de las ciudades es responsable de gran parte de la crisis ecológica 1 La presente trascripción es una traducción al castellano de la ponencia facilitada por el autor en Valenciano.
Borrador julio de 2006 5
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
global, ya que se calcula que las ciudades ocupan un 2% de la superficie
terrestre y, no obstante, utilizan el 75% de los recursos mundiales y generan
cantidades similares de desperdicios.
La Comunidad Valenciana es la región europea donde de forma más clara, y yo
añadiría que dramática, se puede constatar ese vínculo entre crecimiento
económico y urbanización. Situación que tiene su reflejo en la relevancia de los
residuos sólidos urbanos dentro de la producción global de residuos sólidos de
nuestra Comunidad. Según los datos del Plan Integral de Residuos, en 1997
los residuos sólidos suponían el 40'8 % de la producción total. No se han
proporcionados datos más actuales, sin embargo, considerando que nuestros
principales sectores económicos son el turismo y la construcción, parece
razonable pensar que ese porcentaje se haya incrementado en los últimos
años.
En consecuencia, podemos afirmar que la protección del medio ambiente, de la
salud y bienestar de los ciudadanos, e incluso la mejora de las expectativas
económicas pasa, también para nuestra Comunidad, en gran parte, por aplicar
una adecuada gestión a los residuos sólidos urbanos.
La Unión Europea, que ha hecho del desarrollo sostenible su opción de futuro,
viene insistiendo desde hace tiempo sobre esta cuestión. El Quinto Programa
Comunitario de Política y Actuación en materia de Medio ambiente y Desarrollo
Sostenible, aprobado en 1993 y vigente hasta 2000, incluía la gestión de los
residuos entre las cuestiones más importantes sobre las que trabajar. En su
desarrollo, se aprobaron numerosas Directivas dirigidas a garantizar el
tratamiento adecuado de todos los residuos y minimizar su impacto negativo
sobre el entorno y la salud y bienestar de las personas. Al tiempo, el Sexto
Programa, para 2001-2010, se propone alcanzar una mejor gestión de los
recursos y los residuos, fijando el objetivo de conseguir una disminución
general significativa del volumen de residuos generados y dar preferencia a la
recuperación y al reciclado, reduciendo al mínimo la cantidad de residuos que
deban eliminarse y tratarlos lo más cerca posible del lugar que se generan.
Borrador julio de 2006 6
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
No obstante, a pesar de la voluntad expresada por las administraciones, la
verdad es que no se ha avanzado demasiado en la consecución de los
objetivos fijados. En general, aunque no es el caso de nuestra Comunidad
como después analizaré, se ha reducido la contaminación generada por los
residuos a través de la introducción de tecnologías de tratamiento y métodos
de eliminación más rigurosos, pero la tendencia de la producción de residuos
continúa aumentando. En mi opinión, para reducir los residuos generados es
imprescindible modificar las actuales pautas de producción y consumo e
incluso el diseño y funcionamiento de nuestras ciudades (evitando la actual
competencia por el espacio viario entre los aparcamientos y los contenedores
de recogida selectiva), y eso resulta complicado porque requiere la complicidad
de toda la sociedad.
Todos coincidimos en la jerarquía de los principios que deben regir la gestión
de los residuos: minimización, recuperación, máxima valorización y eliminación
segura. No obstante, a la hora de actuar no estamos siendo coherentes con
ese orden de prioridades. Es necesaria la concienciación y la complicidad de
todos los sectores sociales para que sea posible el cambio de rumbo hacia
pautas más sostenibles de producción y consumo. La promoción de estas
sinergias debe ser una prioridad para quienes tienen la responsabilidad de
gobierno, pero también cada uno de nosotros debe implicarse, en la medida de
sus posibilidades, para conseguir alcanzar ese objetivo común.
Todos los que tenemos alguna influencia en la sociedad, y en concreto los
partidos políticos, debemos hacer un ejercicio de responsabilidad con el futuro
y por eso no quiero eludir la parte que corresponde a mi propio partido. Es
cierto que los socialistas no hemos dirigido la Generalidad Valenciana desde
hace más de 10 años, pero sí hemos gobernado en muchos Ayuntamientos y la
gestión de los residuos urbanos es una competencia municipal.
La experiencia me ha demostrado que el examen electoral al que todos los
partidos políticos debemos someternos cada cuatro años, dificulta la aplicación
de estrategias a largo plazo, de escasa o nula rentabilidad electoral. En
consecuencia, tendemos a satisfacer las necesidades más inmediatas y a
Borrador julio de 2006 7
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
hacerlas con el menor coste político. Por eso, preferimos construir en último
término una planta de tratamiento o un vertedero, intentando situarlos en un
municipio gobernado por otro partido para evitar sufrir el rechazo social que
generan, antes de instaurar un sistema efectivo de recogida selectiva, cuyos
efectos son de más largo alcance. Y de la misma forma, evitamos cobrar un
recibo de basuras y solemos incorporar su coste a otros impuestos
municipales, porque somos conscientes de la impopularidad que provoca, a
pesar de que esta medida podría contribuir a reducir los residuos generados,
aunque solamente fuera para pagar menos.
Esta dinámica, que dificulta enormemente la adecuada gestión de los residuos,
solamente puede romperse implicando a todos los partidos en la aplicación de
un modelo de gestión compartido. Al tiempo, el consenso entre las fuerzas
políticas constituiría el mejor apoyo para promover la imprescindible implicación
de los ciudadanos y de los sectores económicos.
Las actuaciones dirigidas a garantizar un adecuado tratamiento de los residuos
o eliminar la contaminación que provocan son necesarias, pero nunca serán
suficientes. Es necesario acometer con firmeza una política de reducción del
volumen de residuos porque el ritmo actual es insostenible y, por lo tanto, está
poniendo en riesgo el bienestar actual de los ciudadanos y el de las futuras
generaciones.
Desgraciadamente, en la Comunidad Valenciana estamos aún muy lejos de
asumir que debamos de iniciar ese camino.
2 . OPINIÓN SOBRE LA SITUACIÓN ACTUAL.
La situación actual de la gestión de los residuos urbanos en la Comunidad
Valenciana está muy lejos de ser la adecuada, no solamente por la falta de
instalaciones y la consecuente saturación de las existentes, sino por la
ausencia del clima de consenso necesario al que antes me refería. Al mismo
tiempo, la falta de este acuerdo de mínimos repercute en un empeoramiento
Borrador julio de 2006 8
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
del resto de aspectos afectados por la problemática de los residuos, como son
los sociales, los económicos y los medioambientales.
Empezaré por analizar la situación desde el punto de vista medioambiental,
siguiendo la jerarquía de los principios de gestión a la que antes aludía y
empezando, por lo tanto, por la minimización. En 1997, el Plan Integral de
Residuos (PIR) determinó que en la Comunidad Valenciana se generaban 1'2
Kg de residuos sólidos urbanos por habitante y día. En estos momentos, la
estimación es de 1’5 Kg por habitante y día. Es decir, no solamente no se ha
reducido la producción de estos residuos, sino que estamos inmersos en una
dinámica de incremento continuado de los mismos.
A estos efectos, hay que recordar que el Plan Nacional de Residuos, de enero
de 2000, establece el objetivo de reducir la generación de residuos urbanos en
aproximadamente un 6%, determinando que, en 2002, se mantenga la
producción total en los niveles de 1997. Objetivo que no solamente hemos
incumplido, sino que ni tan siquiera se prevé en los vigentes planes zonales de
residuos.
Respecto del segundo principio de la gestión de los residuos, la recuperación,
los resultados son desalentadores. Dada la heterogeneidad de la composición
de los residuos urbanos (aproximadamente el 47% es materia orgánica, un
16% es papel y cartón, un 8% es vidrio, etc.) resulta imprescindible la recogida
selectiva para asegurar una óptima recuperación de materiales. El PIR apostó
por esta separación de las distintas fracciones de los residuos domiciliarios y su
recogida y tratamiento diferenciado, tanto por sus beneficios ambientales como
por su rentabilidad económica, ya que implica menores inversiones y menor
coste de operación.
En estos momentos están implantados los contenedores para la recogida
selectiva de papel/cartón, vidrio y envases ligeros en la mayoría de los
municipios de la Comunidad Valenciana. Pero la eficacia del sistema se ve muy
reducida a causa de la escasa frecuencia de recogida. La mayoría de los
ciudadanos ven como su esfuerzo por separar y depositar selectivamente los
Borrador julio de 2006 9
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
residuos no está sirviendo para mucho. Los contenedores se saturan con
facilidad y los materiales que se acumulan a su alrededor evidencian la falta de
interés de las autoridades por cumplir sus propias campañas de publicidad. Por
su parte, la recogida selectiva de la materia orgánica aún no se ha implantado
en nuestro territorio, a pesar de que los primeros planes zonales preveían su
aplicación para enero de 2003.
En consecuencia, según los escasos datos oficiales a los que tenemos acceso,
el porcentaje de residuos recuperados en las instalaciones ha pasado de un
18% en 1997 a menos de un 14% en la actualidad, destinándose directamente
a vertedero más del 70% de los residuos urbanos generados.
Con respecto al tercer principio jerárquico de la gestión de residuos, su máxima
valorización, el panorama es simplemente nefasto. En los últimos diez años se
han cerrado las plantas de Ador y El Campello, pero ninguna nueva ha entrado
en funcionamiento. En consecuencia, la saturación y obsolescencia que se
atribuía en el PIR a las escasas instalaciones existentes, no ha hecho más que
empeorar. También aquí estamos muy lejos de conseguir los objetivos del Plan
Nacional de Residuos con respecto a la valorización de la materia orgánica,
fijados en llegar a reciclar el 40% de la misma en 2001 y por lo menos el 50%
al final de 2006. Por supuesto, tampoco estamos en condiciones de llegar al
objetivo que establece que la cantidad total de residuos urbanos
biodegradables destinados en vertedero no supere el 75% de la cantidad
generada en 1995. Objetivo que deberíamos cumplir, a más tardar, el 16 de
julio de 2006.
Finalmente, el último principio de la gestión de los residuos es la eliminación
segura. En este sentido, la escasez y saturación de las instalaciones de
tratamiento, a las que antes me he referido, tiene como consecuencia que los
también escasos vertederos estén recibiendo los residuos sin garantías de que
no provocan afecciones al entorno. En muchos casos sabemos que incluso se
está vertiendo las basuras en fresco, con la consiguiente generación de
lixiviados, gases y otros efectos contaminantes.
Borrador julio de 2006 10
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
En consecuencia, se constata que en los últimos años los residuos urbanos
han incrementado su impacto negativo sobre el medio ambiente. De la misma
forma, también el aspecto económico de la gestión de residuos ha empeorado.
El transporte es ahora el apartado que más encarece el coste de los residuos,
ya que las basuras debe recorrer grandes distancias en busca de los escasos
vertederos existentes. Los ciudadanos pagan cada vez más para que
desaparezca las basuras de sus calles y los ayuntamientos, que no reciben
ayuda para compensar este incremento de coste, se ven obligados a destinar
más dinero a los servicios que prestan a la población.
Desde un punto de vista social, esta situación ha inhibido a los ciudadanos de
concienciarse respeto de la necesidad de gestionar adecuadamente los
residuos y ha generado desconfianza en la inocuidad de las instalaciones de
residuos, ya que la experiencia es que los controles se degradan y las
molestias crecen. Por lo tanto, ha aumentado el posicionamiento reacio a
acoger cualquier planta o vertedero que se proponga y crece la indignación
ante la posibilidad de recibir basuras procedentes de otras zonas.
Finalmente, este deterioro de los aspectos medioambientales, económicos y
sociales de la gestión de los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana
durante los últimos años, guarda una estrecha relación con la actitud
manifestada por los responsables políticos de la Generalidad Valenciana. En mi
opinión, el entramado legal que se ha ido construyendo entorno a los residuos
urbanos es, en gran parte, responsable del caos de gestión, la crispación social
y la tensión política que experimentamos en la actualidad.
Antes me he referido al hecho de que el éxito de cualquier política de residuos
depende del grado de implicación de la sociedad en mejorar la gestión de sus
residuos. No obstante, la Generalidad Valenciana ha utilizado unilateralmente
sus competencias en planificación para establecer un modelo de gestión,
basado en los planes zonales, que ha sustituido el consenso por la imposición
y la corresponsabilidad por la exclusión.
Borrador julio de 2006 11
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
También la estructura de los Consorcios promovidos para ejecutar los planes
zonales parece más destinada a que el Partido Popular controle la adjudicación
de las instalaciones, que a implantar una gestión adecuada de los residuos. El
control del 40% de estos Consorcios por parte de la Consejería de Territorio y
Vivienda y las Diputaciones Provinciales excluye de hecho a los Ayuntamientos
de la gestión de sus residuos, a pesar de recaer exclusivamente en ellos el
coste de la misma.
Este déficit democrático en la planificación está teniendo efectos negativos en
la efectividad de su ejecución, como demuestra el hecho de que, a pesar de
haber transcurrido más de tres años desde la aprobación de los primeros
planes, aún no haya empezado a construirse ninguna nueva instalación de
residuos, o que aún faltan por constituir algunos Consorcios, cuando ha
transcurrido más de un año desde que se aprobaran todos los planes.
3 . CORRESPONSABILIDAD.
Esta situación debe cambiar y no lo hará por la ejecución de los planes
zonales, en la forma que se pretende. Sin un consenso político amplio y una
mayor implicación de todos los sectores afectados, a los ciudadanos, los
gestores y las administraciones, no conseguiremos desbloquear el caos actual.
El PSPV ha demostrado su voluntad por contribuir a ese consenso firmando un
Acuerdo Marco al que, hasta el momento, se han adherido el PP y el Bloc, la
Federación Valenciana de Municipios y Provincias y la Cierval. No obstante, he
de reconocer que su eficacia no está siendo la esperada. Ni tan siquiera se ha
constituido la Comisión de Seguimiento que debería impulsar el desarrollo del
acuerdo. Pero mantenemos nuestra convicción que esta es la vía adecuada y
esperamos que más agentes sociales, políticos y económicos se sumen a él.
Acabo, expresando mi convicción de que seremos capaces de aprovechar las
posibilidades de diálogo que este acuerdo supone y hacer de él un instrumento
eficaz para la corresponsabilidad.
Borrador julio de 2006 12
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Y eso a pesar de los malos augurios provocados por el comportamiento de los
responsables de la gestión de residuos de la Generalidad Valenciana.
9.1.3. D. Carles Arnal Ibáñez Doctor en Biología, portavoz de Els Verds Esquerra Ecologista del Pais Valencia y Diputado de l’Entesa en las Cortes Valencianas
Tras agradecer la invitación a participar en este acto, participación que no
siempre se da en este tipo de debates, inició su intervención manifestando que
le hubiera gustado que en estas u otras mesas de la jornada, hubieran estado
presentes otros agentes sociales, tales como sindicatos, asociaciones de
vecinos, grupos conservacionistas y no solo agentes políticos, ya que aquellos
desempeñan un papel importante en estos temas. Y quiso aclarar de antemano
que cuando se habla de gestión de residuos, esta no comprende únicamente la
retirada de basura de la calle y el transporte a una planta de tratamiento y
eliminación, sino que esto es algo más amplio. Destacando por una parte la
existencia de una jerarquía de elementos y cosas a considerar que no siempre
se consideran y que son muy importantes, ya que si solo empezamos con la
retirada de basura de la calle, desde su punto de vista se esta empezando un
modo incorrecto.
Mientras que por otra, manifiesta la obsesión o preocupación que existe acerca
de la concertación, del consenso, de la solidaridad, y sin embargo, a veces no
simplemente hemos de hablar de esto, sino que hemos de hablar de las
condiciones sociales y políticas que lo permiten, ya que si no hablamos de
esto, ya se podrán invocar estos conceptos las veces que se quiera porque no
se materializarán.
Borrador julio de 2006 13
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
También comentar que de alguna manera D. Carles participa en esta mesa
aportando la visión de l’Entesa, que es la coalición que incorpora a Esquerra
Unida y Els Verds en el parlamento, y también de alguna manera representa la
opinión de la “Mesa Social per un Residu Mínim”, que acoge a CCOO PV,
Ecologistes en Acció, Acció Ecologista Agró, EUPV, Bloc, Els Verds, Esquerra
Verda, ERPV, por la ausencia en esta mesa de representación de la mayoría
de esas organizaciones.
Entrando ya en materia, la opinión que le merece el estado actual de la
cuestión, este presenta una situación muy deficiente y que urgentemente se ha
de cambiar, debido a que como aquí se ha dicho, en el “País Valencia”
generamos una cantidad importante de residuos que va creciendo año tras
año, y esto no se puede aceptar como un dato más, ya que se considera
insostenible debido a todo lo que implica. En este sentido, partiendo de un
enfoque de sostenibilidad y si entendemos en profundidad el significado de esa
palabra, no nos podemos quedar así, ya que se trata de un problema que, en si
mismo, no puede darse por bueno.
Cualquier planteamiento de sostenibilidad pasa por parar y estabilizar la
generación de residuos, y si se puede más adelante reducir esta generación de
residuos en un mayor plazo, pero de entrada a corto-medio plazo plantearse el
objetivo de parar, de estabilizar la generación de residuos per cápita como
mínimo. La política actual que del PP resulta incapaz de hacer esta operación.
Los propios Planes Zonales, que prevén, constatan y validan incrementos
importantes en las previsiones, dando por bueno este dato, lo corroboran y
muestran insostenibilidad de la política aplicada.
Esto pasa por algo, y esto es debido a que las medidas que se adoptan son
insuficientes. Desde nuestro punto de vista es obvio que no se esta actuando
con suficiente esfuerzo y economía a todos los niveles y actuaciones políticas y
sociales para conseguir cambiar la situación. Esto no se hace porque no es una
prioridad para el gobierno actual. No es una prioridad el servir a los intereses
del conjunto de la sociedad, de la colectividad, sino que priman los intereses de
Borrador julio de 2006 14
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
algunos sectores sociales y económicos vinculados al negocio de la gestión de
los residuos, y esto se nota. Yo creo que no se esta actuando políticamente en
ver el enfoque de servir al conjunto de la sociedad prioritariamente.
En cuanto “al Pacte dels residuos”, que se ha firmado por el Bloc y PSPV y
que se ha comentado, este no ha avanzado ni un milímetro en la solución que
hemos comentado anteriormente. De hecho no incluye ningún compromiso en
esos aspectos de la jerarquía tales como la minimización, reducción,
recuperación, reciclaje. Ni tampoco se concreta nada, sino que se focaliza toda
la atención en otros aspectos que seguramente son importantes, pero de estos
que son la base, nada se comenta.
Finalizando con el tema del “pacte”, yo entiendo que los firmantes de la
izquierda, lo hicieron con buena intención, con ganas de desbloquear
situaciones concretas de problemáticas surgidas en ciertas comarcas; lo
entiendo pero creo que es un error. Porque pienso que este pacto se utilizará
por la parte promotora como una operación publicitaria, para obtener así un
rendimiento partidista concreto. Lo que no entiendo es que se pueda utilizar
como una forma de chantaje, de modo que si no se firma el pacto no se puede
participar en los consorcios, o intervenir en la gestión.
Por otra lado, en cuanto a las alternativas que proponen las organizaciones a
las que represento hoy, éstas son básicamente invertir la tendencia. Estando
legitimados para avanzar en estas alternativas los ciudadanos, los municipios y
las organizaciones que se niegan a aceptar cualquier aspecto de la política que
se les presenta, sin que se les pueda acusar sensatamente de insolidarios. Ya
que la solidaridad es de todos, y por tanto entiendo que mientras no seamos
solidarios todos, desde los que participamos hasta los que generan el problema
y contribuimos a que se amplifique y complique, todos después no tendremos
derecho a exigirle solidaridad únicamente al receptor de una parte de la
solución o tratamiento del problema.
En este sentido, primero se han de hacer políticas de prevención, de reducción
y de minimización de residuos que sean de verdad, concretas, claras y
Borrador julio de 2006 15
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
medibles para poder observar si avanzamos o retrocedemos en su
cumplimiento. Pudiendo abarcar éstas todos los ámbitos, desde los comercios
y establecimientos de toda clase hasta las pequeñas empresas, pasando por lo
hogares. Y utilizando para ello políticas que han de incluir educación ambiental,
convenios concertados, medidas fiscales, así como todo un abanico de
posibilidades que hasta el momento no se han llevado a cabo. Somos
conscientes de que algunas de estas medidas dependen del Estado, pero tanto
la Generalitat Valenciana, como los Ayuntamientos, como otros actores
sociales pueden empezar a instaurar ya algunas de estas medidas, siendo muy
importantes las medidas de carácter fiscal.
En segundo término, planteamos que es necesario que hayan compromisos
claros y concretos de un sistema más eficaz de recogida selectiva no
voluntarista y generalizada. La que existe actualmente es voluntarista, y esto
significa, que quien quiera la hace y quien no quiera no lo hace. Pero todos
pagan lo mismo, y todos reciben las mismas compensaciones. Lo que
comporta que no sea un sistema serio, justo y solidario.
Para ello, existen fórmulas estudiadas y experiencias de otros países y
comunidades, algunas de las cuales funcionan, no existiendo una fórmula
universal, ya que las condiciones sociales y estructurales de barrios y pueblos,
hacen que se tengan que analizar previamente la aplicación de las mismas.
Por tanto, se ha de adecuar esta situación de una forma generalizada, con la
ayuda de la administración autonómica, que es la que ha de asesorar y ofrecer
modelos para llevarlos a cabo. Implantando para ello una estrategia lo más
breve posible y que se dirija a todos los municipios. Porque si no, los
municipios como Valencia que no realizan ninguna actuación en este campo,
después pedirán a municipios del interior que carguen con todos los residuos
que vayan desde aquí.
En tercer lugar, se debería de rediseñar el mapa actual de planes zonales, no
girándolo del revés, sino subdividiéndolo de forma que se aseguren que las
instalaciones sean de una escala menor. Ya es sabido que esto tal vez genere
más costos de explotación, pero es que a mi no me interesan únicamente
Borrador julio de 2006 16
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
los beneficios de las empresas que explotan las instalaciones, sino otros
beneficios y entre ellos que los residuos no viajen muy lejos y que las plantas al
tratar menos volumen sean más eficientes, más limpias y que generen menos
problemas ambientales y sociales de toda clase. En este contexto creo que
habrían condiciones para que las comunidades y los municipios aceptaran la
creación de esas instalaciones. Porque yo creo que la gente al final es sensata
pese a todo, y si que esta dispuesta a aceptar el tratamiento de los residuos
que se generan en su ámbito; a lo que se opone es a aceptar aquel residuo
que viene de lejos y de dudosa solidaridad.
Finalmente, y para acabar, exhibe una postura opuesta a la incineración.
Personalmente, está en contra de ella, no únicamente por motivos ideológicos
o ambientales y sanitarios que provocan las cenizas tóxicas o las dioxinas que
se puedan generar. También por motivos científicos, económicos y sociales,
pues representan el fracaso de un modelo de sostenibilidad, personificado por
la quema de residuos. Ya que, el quemar la inmensa mayoría, concretamente
las ¾ partes más o menos de los residuos generados, significa reconocer el
fracaso de toda vía sostenible de tratamiento y renunciar a toda la filosofía del
reciclaje y la recuperación, es decir, recuperar materias primas, ahorrar agua y
energía en los procesos de fabricación de todos los productos que se queman
o se vierten.
Se entiende porque se incentiva este tipo de eliminación que difícilmente casa
con los otros objetivos, como es el de minimizar la generación de esos
residuos, ya que para que funcione bien la incineración, esta ha de tener un
volumen importante de residuos y que estos no vayan reduciéndose,
manteniéndose constantes como mínimo durante un tiempo. Lo que constata la
dificultad de encajar este sistema con la filosofía de ir disminuyendo. También
la falta de transparencia y de dejar las cosas claras en este tema, que parece ir
avanzando a todo trapo, es otro motivo de preocupación.
Concluyendo, que en materia de residuos se esta yendo en la dirección
contraria a la que deberíamos ir, o al menos no avanzamos bastante en las
bases y en los puntos fundamentales de la jerarquía. Por tanto, si no se tienen
Borrador julio de 2006 17
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
en cuenta estas cosas hagamos lo que hagamos se fracasará en la gestión.
Siendo necesario incorporar todos los aspectos anteriormente comentados,
unido a una participación de verdad desde el primer momento de todos los
agentes sociales sin exclusiones. En definitiva, si tenemos en cuenta todos
estos condicionantes, estaremos en condiciones de resolver los problemas de
los residuos de manera sostenible a largo plazo y de una formaa estable y
firme.
9.1.4. D. Damià Oliver Peiró Alcalde de Potries y Secretario de Política Municipal del BLOC
D. Damià Oliver se erigió en representante en su opinión de los “criminales” de
esta historia, pues la condición “criminales” en todo este proceso se le ha
asignado, quienes son los que tienen las responsabilidades y parece que no
han hecho nada para solventar el problema de los residuos sólidos urbanos.
Muestra esta postura, debido a que representa a un partido que es conocido
comúnmente como municipalista, así como por la falta de hechos de la tan
mencionada corresponsabilidad. En este sentido, en su intervención repasó la
situación en la que se encuentran los ayuntamientos en materia de residuos.
Los Ayuntamientos nos encontramos en una situación en la que la Ley de
Bases de Régimen Local, dicta que la responsabilidad en materia de residuos
la tienen los Ayuntamientos, pero el Plan Integral de Residuos dice que la
función de coordinación la tiene la Generalitat. Pero en la actualidad, nos
encontramos en una situación en la que no se ha avanzado nada en esta
materia de coordinación, como muestra la situación de plantas obsoletas a
punto de cerrar o cerradas como la planta de Ador. Es decir, se trata de una
actuación muy tímida que pone de relieve la despreocupación absoluta hasta
este momento de la administración superior en todo aquello que suponga
residuos.
Borrador julio de 2006 18
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Frente a esta situación los responsables han de ser los ayuntamientos, cuando
ni siquiera la administración o institución que debería ser la responsable de
coordinar a los ayuntamientos, me refiero a las Diputaciones, han avanzado
nada en este tema. Con lo que se deduce que, al final, las instituciones que se
tienen que comer el marrón, son las instituciones que tienen esa
responsabilidad, siendo insignificante el papel del coordinador.
Para solucionar este problema, la administración autonómica se dedica a hacer
una serie de políticas inciertas, en donde primero establecen un Plan Zonal que
marca unas zonas que siguen unos criterios que en principio pueden ser
discutibles, pero analizados parecen razonables, tales como criterios de
proximidad, criterios de eficiencia. Con los que se crean una serie de zonas
pequeñas. Pero posteriormente, el argumento de eficacia económica hace
agrupar las zonas. Por tanto, nos encontramos en una situación en la que no
sabemos muy bien que es lo que se debe hacer. Ya que si se hubiera tenido
que avanzar como ayuntamientos siguiendo el Plan Zonal original en zonas
pequeñas, seguramente nos pasaría la situación que esta pasando en la
comarca de la Vall d’Albaida, que se encuentra en una situación en la que todo
lo que ha hecho hasta el momento no le aprovecha para nada.
Esta regulación llevada a cabo por el Plan Zonal, crea una serie de consorcios
con unos estatutos poco discutidos para evitar problemas y en donde la
administración superior dice a los Ayuntamientos como se han de organizar.
Además, la administración autonómica se reserva el 40% de la participación en
esos consorcios, la administración superior no aporta ningún euro, los
responsables son los ayuntamientos, y se ha de hacer lo que quiera la
administración superior.
Frente a esto y hablando desde el Bloc, se cree que existe un juego de
intereses claro. Por tanto, el Bloc defiende un sistema de gestión de residuos
con diferentes prioridades, minimización en origen por dos motivos, pero
básicamente por uno, y es porque en la medida que seamos capaces de
seleccionar en origen y minimizar los residuos definitivos, posiblemente será
menos necesario hablar de incineraciones. Pero también una gestión del
Borrador julio de 2006 19
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
tratamiento de residuos en microplantas y en zonas próximas siguiendo más el
modelo original del plan zonal, lo que supone poco recorrido de residuos,
menos problemas en la ubicación y además una actuación clara en materia de
sensibilización, no sólo desde los ayuntamientos, sino con el apoyo de las
administraciones coordinadoras del proceso a nivel general. Sensibilización
que ha de pasar por la participación, para que los agentes sociales estén
presentes a la hora de determinar cual es el modelo de gestión que se quiere
realizar.
Nuestra percepción es que la administración autonómica, está planteándose
un modelo completamente enfrentado a este planteamiento inicial. Y pretende
desarrollar un modelo de grandes plantas rentables económicamente, donde
cuanta menos minimización y menos selección previa mejor, porque al final de
lo que se trata es de que cuanto más materia se trate y cuanto más
incineremos mejor, porque más dinero se gana. Y con esto no quiero decir que
las empresas no tengan porque ganar este dinero, pero lo que pasa es que el
dinero puede salir de muchos sitios, es decir, este puede salir de una gran
planta rentable económicamente o de la aportación, si así se considera, de los
agentes sociales a través de los impuestos, complementando así la cantidad
necesaria para hacer rentable el procedimiento si es necesario, que yo creo
que puede ser rentable en pequeñas plantas.
En la actualidad nos encontramos ante una situación con dos posturas. Una la
de grandes plantas y grandes negocios. Y otra la ubicación consensuada de
pequeñas plantas de pocas molestias, pero más caro. Una situación que lleva
al bloqueo absoluto en algunas zonas, a pesar de los comentarios del buen
funcionamiento de los planes zonales exhibidos por la administración
autonómica y manifestados con la constitución de la mayoría de los
consorcios. Ejemplo de ello lo encontramos en el Área de Gestión 2 de los
Planes Zonales, X,XI y XII que aborda La Safor, La Costera, La Canal de
Navarrés, La Vall d’Albaida y el Valle de Ayora-Cofrentes, que después de tres
meses de negociación a día de hoy, aun no se ha podido llegar a un acuerdo
respecto a los estatutos, dado a que se defienden modelos diferentes en la
gestión de residuos.
Borrador julio de 2006 20
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Por tanto, para finalizar, cuando el Bloc se plantea reiteradamente entrar a
firmar el “acuerdo marco de residuos o pacte”, acuerdo que realmente no dice
muchas cosas en su contenido, lo que pretende es trabajar para superar estas
diferencias de modelos y llegar a acuerdos que eviten los bloqueos que
impiden avanzar en determinadas áreas de gestión o en determinados planes
zonales.
En definitiva, nosotros pensamos que es absolutamente necesario que haya un
consenso amplio en este tema. Un consenso a priori, pero no solo de los
partidos políticos, sino que hay que dar participación a los agentes sociales en
general, como es el caso de la Federación Valenciana de Municipios y
Provincias, que es un actor importante y que aglutina de forma alguna a todos
los Ayuntamientos, “los criminales de esta historia”, que son los que en teoría
tienen algo que decir. También es importante el papel de las asociaciones de
vecinos y de las asociaciones ecologistas, porque al final aplicar cualquier
política de gestión de residuos sin un consenso es absolutamente inviable.
Puede provocar el volver a redefinir toda la política de residuos de nuevo, ya
que si en un principio se constituyen los consorcios de los planes zonales, sin
consenso absoluto, posteriormente será imposible llegar a determinar la
ubicación de las plantas, si éstas las plantean grandes consorcios en grandes
plantas, debido a las molestias.
Por tanto, pienso que seria necesario realizar un parón técnico y volver a
convocar los diferentes órganos de coordinación que forman la estructura del
“acuerdo marco”, para negociar su ampliación, incluso de contenido, para que
todo el mundo se encuentre cómodo en este acuerdo y poder empezar así a
trabajar desde el origen. Partiendo de ahí, seguramente seremos capaces de
continuar trabajando en los diferentes pueblos y en los diferentes consorcios,
para llegar a una situación óptima en la gestión de residuos.
Borrador julio de 2006 21
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
9.1.5. D.Rafael Mossí Peiró Jefe de Servicios de la Camara de Comercio de Valencia
Inició la intervención comentando que como esto del medio ambiente y demás,
da la sensación de que no es una cuestión de consenso, pues por lo menos
que sea de “conseso”. Es decir, que se tenga un poco de seso y sentido
común, ya que esto nos puede ayudar y limar determinadas diferencias y
asperezas a los unos y a los otros. Porque en definitiva, somos nosotros los
ciudadanos de a pie, de calle, los que depositamos la bolsa cuyo peso es de
entre 1,2 y 1,4 Kg/día/persona.
Tras este comentario, destacó que la Cámara de Comercio promueve entre los
empresarios la internalización de todos los costes asociados a la gestión
medioambiental, cosa que la administración local esta realizando con el pago
de una “ecotasa”, declarada de forma directa o indirecta a través de otros
impuestos. Pero que no refleja el coste real del servicio que se esta haciendo y
que se debería hacer desde la propia administración, aunque políticamente no
sea correcto o se avecinen elecciones.
En este sentido, matizó que ya que estamos pagando por algo que
teoricamente nos han dicho que va a mejorar la gestión de una parte
importante de los residuos, luego en el fondo, la tasa que estamos pagando no
es la adecuada, ya que por una parte estamos diciendo que hacen falta
ingresos para pagar las infraestructuras necesarias, y por otra esta el tema de
la prevención.
Indudablemente la prevención es fundamental, ya que estamos hablando de un
cambio cultural, de mentalidad, de aquellos que tiran las bolsitas, que en el
fondo somos nosotros los ciudadanos de a pie, que somos los que adquirimos
los productos elaborados. En las empresas existen unas herramientas de
prevención, los famosos Planes Empresariales de Prevención de Residuos de
Borrador julio de 2006 22
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Envases, con lo cual, si eso se llevara a rajatabla, indudablemente estariamos
haciendo una reducción por unidad comercializada y nos encontraríamos ante
una herramienta muy importante, otra cosa es que exista voluntad de hacer
cumplir la norma. Es aquí donde creo que la administración debería de poner
más énfasis o más gente dedicada a este tema.
La experiencia le ha demostrado que un tema importante a considerar es el de
los productos. El caso es que si estamos incrementando la cantidad de
residuos urbanos, se ha de analizar el origen de ello. En el origen por una parte
están los domésticos, pero también están los comercios, los pequeños talleres,
las pequeñas industrias ubicadas dentro del casco urbano que puede que
dejen sus residuos en los eco-parques. Las industrias de los polígonos
industriales que pagan una tasa de basuras y a veces se encuentran con que
el Ayuntamiento le ha quitado el contenedor, generando el correspondiente
conflicto. Existiendo además desde un instituto o una serie de edificios de
oficinas, hasta todos las actividades de restauración y turismo. Siendo en estas
últimas donde la Cámara de Comercio está elaborando una guía para la
utilización de aquellas herramientas básicas de buenas prácticas de lo que
tienen que hacer en su empresa.
Continuando con los productos, seria importante que se fomentara una
campaña acerca de los ecoproductos. No solo impulsada por los
ayuntamientos, sino también por la propia Generalitat o el Estado, a la hora de
formular los pliegos de compra de cualquier material para la administración, de
forma parecida a las ISO 14000. Esto es importante pues el 14% de todo el
comercio a nivel europeo lo esta realizando la Administración. Por tanto, mi
opinión respecto al ecoproducto es que este nos va a mejorar la basura que
generemos, con lo cual se puede dar un pasito más en la gestión.
Para terminar, hacer una referencia a la tendencia legislativa en materia de
residuos, iniciándose ésta con la Ley de envases y residuos de envases, y
continuando con la Ley de vehículos fuera de uso, así como con la de gestión
de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. Toda esta serie de
legislaciones aborda no solo el tema de cuando estos productos pasan a ser
Borrador julio de 2006 23
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
residuo, sino que intentan considerar todas las etapas del ciclo de vida de un
producto. Esto debería llevarse a sus consecuencias prácticas pues si miramos
una etapa de ese ciclo de vida del producto, con toda seguridad vamos a
continuar haciendo las cosas como hasta ahora. Por tanto, lo mejor es ir
haciendo cosas y se tendrá que hacer un mayor esfuerzo por parte de todos,
incluyendo ahí a la Cámara de Comercio.
9.1.6. D. Juan Martorell Vicepresidente de la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (AVACU)
Tras expresar su satisfacción por estar acompañado por personas
preocupadas por el medio ambiente, reveló que al ser todos consumidores por
definición, todos, somos contaminadores. Pero este consumo puede ser
educado, y en cierto modo compatible con el medio ambiente. Por eso, desde
nuestra organización se recomienda que la publicidad se contemple de una
manera crítica, que se consuman alimentos frescos y naturales,
preferentemente de productores locales y con el mínimo embalaje, interesarse
por los productos certificados como ecológicos, que se evite la compra de
alimentos envasados en bandejas de plástico, que se lleven cestas o bolsas a
la compra, que se reduzca la utilización de aluminio y que se utilicen envases
de vidrio retornable, cosa que aquí en España es imposible, pero otros países
lo están haciendo.
Respecto al estado de la gestión de los residuos sólidos urbanos, piensa que
esta es preocupante porque cada día los ciudadanos generamos mayores
cantidades de residuos y, por lo que parece, los recursos que la administración
puede disponer para su tratamiento y reutilización en su caso, parece que son
insuficientes. Y es por eso que de cada 1,5 Kg. de media al día que genera
cada ciudadano, se procesa para su compostaje la mitad de lo que se genera.
Por otra parte y en relación al compost, dada su posible aplicabilidad a la
agricultura ecológica, puede ser la alternativa a todo el interés urbanizador en
Borrador julio de 2006 24
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
todos los municipios de la costa. Por tanto, para que esta agricultura pueda
utilizar este compost, este ha de mejorar la calidad.
Desde su punto de vista, el problema de los residuos no se resolverá hasta que
los ciudadanos se conciencien acerca de la gravedad del tema de los residuos.
Un ejemplo de ello lo tenemos en estas fiestas navideñas, en donde con solo
andar por cualquier calle se puede observar que los diferentes contenedores
están a rebosar, y que la colaboración ciudadana respecto a la clasificación de
los residuos deja mucho que desear, por no decir que se tira todo sin mucha
sensibilidad. Es por ello que debería establecerse un plan de educación
ciudadana para concienciar de la necesidad de reducir la generación de
basuras y colaborar en la clasificación y reutilización, pues el esfuerzo
dispuesto por la administración para alcanzar un cierto nivel de concienciación
no ha sido suficiente, a pesar de las campañas informativas llevadas a cabo
por el Ayuntamiento de Valencia y la Consellería, y del suministro de
contenedores específicos para ciudades y pueblos facilitado por la Diputación.
La gente debe llegar a saber que el problema de los residuos es muy serio y el
modelo de usar y tirar no puede sostenerse, por mucho que nos cueste romper
la tendencia de la comodidad. Con todo esto por delante, se debe formar a los
jóvenes, empezando por las escuelas, porque si estas personas de niños ya ni
tiran los papeles en las papeleras, cuando sean mayores que pasará. Por
tanto, para concluir, desde nuestra asociación pensamos que es posible un
consumo responsable y un nivel de vida desarrollado, porque lo hemos podido
comprobar y ver en otros países de nuestro entorno; en este sentido estamos
dispuestos a colaborar con la administración en este tema.
Finalizando y dado que algunos miembros de esta mesa son representantes de
partidos políticos, estos me disculparán si me permito recordarles algo que
ellos conocen muy bien. Y es que la confianza de los ciudadanos solo se
consigue con trabajo, eficacia, utilidad, prestigio y credibilidad. Buenas tardes.
Borrador julio de 2006 25
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión 9.2. ANÁLISIS CUALITATIVO
1. ASPECTOS GENERALES.
Durante el mes de mayo de 2006, fue remitido un cuestionario a diferentes representantes de instituciones y colectivos identificados como “opinión cualificada” en relación con la visión sobre la gestión de los residuos urbanos, al objetivo perseguido era recoger la visión que de esta cuestión tienen aquellos agentes representativos que se encuentran relacionados con la gestión de residuos urbanos en el ámbito de la Comunidad Valenciana. Aunque el cuestionario fue remitido a un amplio abanico de destinatarios identificados, su cumplimentación fue finalmente resultado de la colaboración de las siguientes instituciones y colectivos:
- FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias). - Representantes de grupos ecologistas: · Acrebo-Ecologistas en Acción. - Representantes de sindicatos:
· C.C.O.O. (Comisiones Obreras).
- Colectivos comprometidos con la educación ambiental: AVEADS (Asociación Valenciana de Educación Ambiental y Desarrollo Sostenible).
- Representantes de asociaciones vecinales y consumidores:
· AVACU (Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios). - Representantes de agrupaciones políticas: · UV (Unió Valenciana). · PSPV-PSOE (Partido Socialista Obrero Español). · PP (Partido Popular). · EU (Esquerra Unida) – L’Entesa. - Representantes del sector empresarial: · CIERVAL. · Cámara de Comercio de Valencia. Con objeto de ofrecer una revisión desde la generación y problemática de gestión de residuos hasta la responsabilidad, la política y posibilidades de mejora. El cuestionario fue estructurado en siete bloques de respuesta:
Borrador julio de 2006 1
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
1. Diagnóstico de la generación de residuos. 2. Problemática actual de la gestión de residuos. 3. Responsabilidad de los agentes implicados. 4. Política en materia de gestión de residuos. 5. Marco normativo. 6. Propuesta de mejora. 7. Perspectiva de futuro.
A continuación y de forma sintética se ofrecen los principales resultados obtenidos siguiendo la secuencia de los bloques de respuesta anteriormente enumerados.
2. RESULTADOS 1. DIAGNÓSTICO DE LA GENERACIÓN DE RESIDUOS. 1.1. La primera de las preguntas se dirigió a la generación de residuos urbanos
dentro del conjunto de factores y aspectos relacionados con la calidad de vida y la sostenibilidad medioambiental, valorando de 1 a 10 (siendo 1 poco importante y 10 muy importante).
Como se muestra en el siguiente gráfico, los encuestados confieren gran trascendencia a la generación de residuos y lo consideran un problema muy relevante de la situación actual de nuestra sociedad.
1.1. GRADO DE IMPORTANCIA DE LA GENERACIÓN DE RESIDUOS
10 ptos17%
9 ptos39%
8 ptos44%
1.2. Seguidamente se les preguntó por el grado de problematicidad que le asignarían a algunas de las tendencias observadas en nuestra sociedad (aumento de la cantidad de residuos, aumento de la cantidad de envases y embalajes, aumento de productos de usar y tirar y diversidad de residuos especiales y problemáticos de origen doméstico), valorando de 1 a 10 (siendo 1 poco problemático y 10 muy problemático).
El aumento de la cantidad de residuos es claramente el fenómeno que más preocupa, seguido del aumento de la cantidad de envases y embalajes. Pero también consideran muy preocupante el aumento de los productos de usar y tirar y la creciente diversidad de los residuos.
Borrador julio de 2006 2
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
1.2. Grado de problematicidad
8
8,1
8,2
8,3
8,4
8,5
8,6
8,7
8,8
8,9Pu
ntua
ción
med
ia
Aumento de la cantidadde residuos
Aumento de la cantidadde envases y embalajes
Aumento de productos deusar y tirar
Diversidad de residuosespeciales yproblemáticos de origendoméstico
2. PROBLEMÁTICA ACTUAL DE LA GESTIÓN DE RESIDUOS
2.1. Se pidió valorar algunos aspectos en base a su grado de importancia para lograr niveles óptimos de eficiencia en el sistema de gestión de residuos urbanos, valorando de 1 a 10 (siendo 1 poco importante y 10 muy importante). Estos aspectos son: escenario técnico (recogida, tratamiento, eliminación de residuos, etc.), escenario económico (tasas, costes de reciclado, etc.), escenario social (sensibilización y concienciación ciudadana, etc.) y escenario político (posicionamiento de los políticos, estrategias, financiación, etc.).
Como puede observarse en el siguiente gráfico, el escenario social y el político parecen ser a opinión de los encuestados los más importantes para conseguir que la gestión de residuos sea más eficiente.
Borrador julio de 2006 3
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
2.1. Importancia en la eficiencia del sistema de gestión de RU
0123456789
10Pu
ntua
ción
med
ia Escenario técnico (recogida,tratamiento, eliminación)Escenario económico (tasas,costes reciclaje)Escenario social(concienciación ciudadana)Escenario político (estrategias,financiación)
Observamos que el 40 % han considerado el escenario social el más importante en este terreno. Con un 25 %, le sigue el escenario político y el 20 % han considerado que es el escenario técnico el más relevante. Por último, un 15 % consideran que el más importante es el escenario económico.
2.1. Porcentajes según puntuación
20%
15%
40%
25%Escenario técnico (recogida,tratamiento, eliminación)Escenario económico (tasas,costes reciclaje)Escenario social(concienciación ciudadana)Escenario político (estrategias,financiación)
2.2. A continuación se muestran los resultados sobre el grado de
problematicidad conferido a algunas debilidades o limitaciones técnicas observables en el actual sistema de gestión, valorando de 1 a 10 (siendo 1 poco importante y 10 muy importante para conseguir un sistema de gestión eficaz). Fueron propuestas a modo de referencia las siguientes debilidades: recogida de residuos (recogida indiscriminada de una mezcla de residuos, etc.); valorización de residuos (falta de instalaciones adecuadas, etc.), vertido incontrolado; gran parte de los residuos se destinan a vertedero, instalaciones de tratamiento de residuos antiguas sin una correcta gestión, otras (dejando este campo abierto para especificar cualquier otra debilidad que el encuestado considerase, valorando su grado de satisfacción en el contexto de la Comunidad Valenciana).
Borrador julio de 2006 4
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
2.2. Debilidades técnicas en el actualsistema de gestión de RU
0123456789
10
Punt
uaci
ón m
edia
Recogida de residuos
Valorización de residuos
Vertido incontrolado
Gran parte de los residuos avertedero
Instalaciones de tratamientoantiguas
Otras (ausencia de estrategias deminimización, excesiva distanciadel punto de recogida al punto detratamiento...)
La debilidad más puntuada atiende a que gran parte de los residuos se destinen a vertederos (pudiendo reutilizarlos, reciclarlos o aprovecharlos energéticamente), seguida muy de cerca de la existencia de vertederos incontrolados (en los que se depositan todo tipo de residuos a los que se les podía haber dado otra finalidad o aprovechamiento).
2.3. En cuanto al grado de problematicidad de las debilidades económicas observables en el actual sistema de gestión (tasas que no cubren el coste de gestión, tasas fijas, ausencia de un depósito retornable sobre los envases), valorando también de 1 a 10 (siendo 1 poco problemático y 10 muy problemático), se optó por el problema de las tasas que no cubren el coste de gestión de los residuos, considerando este factor el más importante para conseguir un sistema de gestión de residuos eficaz.
Es de destacar que ninguna de las debilidades obtuvo una puntuación inferior a 7.
Borrador julio de 2006 5
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
2.3. Debilidades económicas en el actual sistema de gestión de RU
0123456789
10Pu
ntua
ción
mei
daTasas sin cubrir el coste de gestión
Tasas fijas
Ausencia de depósito retornable sobreenvases
Otras (ausencia de incentivos para laminimización y recogida selectiva,costes de reciclaje no costeados porlas empresas productoras...)
2.4. Por último, en cuanto a la problemática actual del sistema de gestión de residuos, se solicitó ordenar por orden de prioridad las siguientes limitaciones o debilidades de carácter social como obstáculo para una eficiente gestión de los residuos urbanos: escasa sensibilización en materia de residuos; desconfianza e inquietud social respecto a los efectos sobre la salud y el medio ambiente generados por el sistema tradicional de gestión; resistencia ante la implantación de vertederos controlados e incineración, alejamiento del productor y del consumidor respecto a su responsabilidad; escasa presencia social y política de las organizaciones de la sociedad civil; resistencia a la reducción en origen; otorgando un 1 a la prioridad más alta y un 6 a la más baja.
1
2
3
4
5
6
Puntuación media
2.4. Orden de prioridad de las debilidades de carácter social como obstáculo a una eficiente gestión de RU
Escasa sensibilización en materia deresiduos
Resistencia a la reducción en origen
Desconfianza e inquietud socialrespecto a los efectos sobre la saludy el medio ambiente
Resistencia ante la implantación devertederos e incineración
Escasa presencia social y política
Alejamiento del productor y delconsumidor respecto a suresponsabilidad
Borrador julio de 2006 6
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión En el gráfico anterior aparecen estas debilidades o limitaciones conforme a la media de las puntuaciones, siendo la escasa sensibilización en materia de residuos la prioridad más alta, seguida de cerca por la resistencia a la reducción en origen, muy igualadas la desconfianza respecto a los efectos del actual sistema de gestión y la resistencia ante la implantación de vertederos e incineración. A continuación aparece la escasa presencia social y política, siendo por último la irresponsabilidad de consumidores y productores la debilidad de carácter social menos prioritaria.
3. RESPONSABILIDAD DE LOS AGENTES IMPLICADOS.
3.1. Al preguntarles a los encuestados si consideraban que el actual sistema de gestión de residuos se sustenta principalmente en la responsabilidad de las administraciones públicas para garantizar su recogida, transporte y posterior tratamiento, un 91 % respondieron que sí frente a una respuesta negativa del 9 %.
3 . 1 . ¿ S e s u s t e n t a e l a c t u a l s i s t e m a d e g e s t i ó n d e R U p r i n c i p a l m e n t e e n l a r e s p o n s a b i l i d a d d e l a s
A d m i n i s t r a c i o n e s P ú b l i c a s ?
S í9 1 %
N o9 %
3.2. Seguidamente se les preguntó por el grado de responsabilidad que consideraban le corresponde a la Unión Europea de cara a mejorar la eficiencia en la gestión de residuos urbanos en relación con los siguientes aspectos: influir sobre los productores de residuos; fomentar los mercados necesarios para los productos resultantes de la valorización de residuos; fomentar actividades de recuperación y re-manufactura de producto; fomentar en mayor grado instrumentos normativos dirigidos a la prevención de la generación de residuos urbanos y a la maximización del aprovechamiento de la materia contenida en los residuos; valorando de 1 a 10 (siendo 1 poco importante y 10 muy importante).
Como aspecto mas puntuado aparece el de fomentar en mayor grado instrumentos normativos dirigidos a la prevención de la generación de residuos.
Borrador julio de 2006 7
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
3.2. Grado de responsabilidad correspondiente a la UE para mejorar la eficiencia en la gestión de RU
0123456789
Punt
uaci
ón m
edia
Influir sobre los productores de residuos
Fomentar los mercados para los productosresultantes de la valorización de residuos
Fomentar actividades de recuperación
Fomentar instrumentos normativos
Otros (aprobar normativas y objetivoscomunitarios más estrictos, controlar elcumplimiento de los mismos, fomentar la "compraverde" entre los estados miembros...)
3.3. En cuanto a las responsabilidades de la Administración Estatal para mejorar la eficiencia en la gestión de residuos urbanos, valorando de 1 a 10 (siendo 1 poco importante y 10 muy importante), el aspecto más puntuado ha sido el de influir en el plano comercial, en el consumo y en la distribución de los productos derivados de operaciones de valorización de residuos urbanos.
3.3. Grado de responsabilidad correspondiente a la Administración Estatal para mejorar la
eficiencia en la gestión de RU
0123456789
10
Punt
uaci
ón m
edia
Influir sobre los productores deresiduos
Influir en el plano comercial yconsumo de los productosresultantes de la valorizaciónFomento de mercados para losproductos resultantes de lavalorizaciónFomentar actividades derecuperación
Fomentar instrumentos normativos
Otros (aprobar normativas másestrictas y eficaces, penalizarproductos de difícil tratamiento...)
3.4. Por lo que se refiere a las responsabilidades de la Administración
Autonómica, valorando de 1 a 10 (siendo 1 poco importante y 10 muy importante), el aspecto más puntuado ha sido, al igual que para el caso de la Unión Europea, el fomentar en mayor grado instrumentos normativos dirigidos a la prevención de la generación de residuos urbanos y a la maximización del aprovechamiento de la materia contenida en los residuos.
Borrador julio de 2006 8
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
3.4. Grado de responsabilidad correspondiente a la Administración Autonómica para mejorar la
eficiencia en la gestión de RU
0123456789
10Pu
ntua
ción
med
ia
Influir en el plano comercial yconsumo de los productosresultantes de la valorización
Fomentar mercados para losproductos resultantes de lavalorización
Fomentar actividades derecuperación
Mejorar la aceptación de lasalternativas a la deposición envertederos
Fomentar instrumentos normativos
Otros (inspeccionar y garantizar elcorrecto funcionamiento de lsinstalaciones, desechardefinitivamente la incineración...)
3.5. En cuanto a las responsabilidades de la Administración Local, valorando
de 1 a 10 (siendo 1 poco importante y 10 muy importante), el aspecto más importante identificado por los encuestados ha sido mejorar la eficiencia en la gestión de residuos urbanos y la concienciación y educación ciudadana y de colectivos profesionales para el cambio de actitudes respecto al uso de productos de reciclado y compostaje. El siguiente aspecto más importante en lo que a responsabilidades de la Administración Local recayó en el fomento de la recogida selectiva.
Borrador julio de 2006 9
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
3.5. Grado de responsabilidad correspondiente a la Administración Local para mejorar la eficiencia
en la gestión de RU
0123456789
10
Punt
uaci
ón m
edia
Promoción del compostaje doméstico
Fomento de empresas de recuperación
Concienciación y educación ciudadana yde colectivos profesionales
Fomento de la recogida selectiva
Reducción del porcentaje de residuoscon destino a vertederos
Mejorar la aceptación de las alternativasa la deposición en vertederos
Otras (facilitar al ciudadano el servicio derecogida selectiva, apoyo a colectivosrecuperadores...)
3.6. En este apartado se les preguntó a los encuestados si consideraban que la responsabilidad que asumen actualmente productores y consumidores respecto a la gestión de residuos es insuficiente. El 70 % de las respuestas se decantó por la insuficiencia frente al 30 % que defendió la suficiencia actual de dicha responsabilidad.
3.6. ¿Es insuficiente la responsabilidad que asumen actualmente productores y
consumidores respecto a la gestión de residuos?
Sí70%
No30%
3.7. Por último, en cuanto a responsabilidad de los agentes implicados, se pidió valorar la importancia de una responsabilidad compartida e implicación de los agentes (económicos y sociales, así como los
Borrador julio de 2006 10
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
ciudadanos, empresas, consumidores, organizaciones de la sociedad civil) para conseguir una eficiente gestión de los residuos urbanos, valorando de 1 a 10 (siendo 1 poco importante y 10 muy importante).
El 91% de los encuestados ven la responsabilidad compartida muy importante (ya que el 64 % le otorgó 10 ptos y 9 ptos el 27 % ), frente al 9 % restante que tan solo otorgó un 5 a la responsabilidad compartida.
3.7. Importancia de una responsabilidad compartida (empresas-consumidores,
organizaciones-ciudadanos) para una eficiente gestión de residuos
10 ptos64%
9 ptos27%
5 ptos9%
4. POLÍTICA EN MATERIA DE GESTIÓN DE RESIDUOS. 4.1. Frente a la pregunta en qué grado consideraban que existe una política
integral de residuos con un serio compromiso político en los tres niveles de la administración (gobierno central, autonómico y local), valorando de 1 a 10 (siendo 1 poco comprometido y 10 muy comprometido), tal y como muestra el siguiente gráfico, claramente las respuestas se decantaron por el gobierno central, dejando al gobierno local en último lugar.
4.1. Compromiso político respecto a una política integral de residuos en cada nivel de la
Administración
4
4,5
5
5,5
6
Punt
uaci
ón m
edia
Gobierno central
Gobierno autonómico
Gobierno local
4.2. A continuación se pidió valorar el grado de incidencia de algunas actuaciones para reforzar una política de gestión de residuos urbanos
Borrador julio de 2006 11
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
con criterios de sostenibilidad, valorando de 1 a 10 (siendo 1 poco importante y 10 muy importante). Las actuaciones propuestas para su valoración fueron: establecer unos objetivos claros y realistas; compromiso efectivo con la prevención y reducción de residuos; garantizar la creación de infraestructuras necesarias para la gestión integral de los residuos urbanos; crear mercados para los productos derivados de la valorización de residuos urbanos; impulsar estrategias y procesos de concienciación ciudadana.
El compromiso efectivo con la prevención y reducción de residuos aparece como la actuación más importante para reforzar una política de gestión de residuos con criterios de sostenibilidad, seguida muy de cerca por la actuación de impulsar estrategias y procesos de concienciación ciudadana y la de garantizar la creación de infraestructuras necesarias para la gestión integral de los residuos urbanos.
4.2. Importancia de algunas actuaciones para reforzar una política de gestión de residuos con
criterios de sostenibilidad
0123456789
10
Punt
uaci
ón m
edia
Establecer objetivos claros yrealistas
Compromiso efectivo con laprevención y reducción de residuos
Garantizar la creación deinfraestructuras para la gestión deresiduos urbanos
Crear mercados para productosderivados de la valorización deresiduos urbanos
Impulsar estrategias y procesos deconcienciación ciudadana
Otros (fomentar la cooperaciónentre empresas, administraciones yciudadanos, establecer ayudas queincentiven la máxima separación ypenalicen lo contrario ...)
5. Marco normativo. 5.1. En este apartado se pidió valorar el grado de adecuación del actual marco
normativo aplicable en la materia a las exigencias de una gestión eficaz y sostenible de residuos urbanos, puntuando de 1 a 10 (siendo 1 poco adecuado y 10 muy adecuado).
Resultados del promedio medio de las puntuaciones dadas por cada encuestado, se obtiene un valor de 6. A continuación se ofrecen los resultados desglosados en porcentajes según puntuación otorgada
Borrador julio de 2006 12
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
5.1. Grado de adecuación del actual marco normativo (respecto a una gestión eficaz y
sostenible de residuos)
4 ptos28%
5 ptos18%
6 ptos27%
8 ptos18%
9 ptos9%
5.2. De forma secuencial respecto al punto anterior, en éste se preguntó a los encuestados si consideraban que el actual marco normativo adolece de ciertas limitaciones para una adecuada y eficiente gestión de residuos urbanos.
El 27 % respondieron que no, considerando que la normativa actual es adecuada, frente a un 55 % que se decantó por una respuesta afirmativa, identificando como principales limitaciones las siguientes: Escasa comunicación al ciudadano; no se condiciona de manera efectiva al ciudadano; escasa prevención y minimización de residuos; no se controla de manera eficiente y no existencia de normativa sobre tratamiento de la materia orgánica.
5.2. ¿Adolece el actual marco normativo de ciertas limitaciones para una adecuada y eficiente gestión
de residuos?
Sí55%No
27%
No sabe / no contesta
18%
5.3. A continuación se les preguntó en qué grado consideraban que la legislación actual y los instrumentos y medios aplicados reflejan un compromiso claro con la prevención y recuperación de residuos, tanto desde el punto de vista presupuestario como de definición de objetivos, puntuando de 1 a 10 (siendo 1 poco comprometido y 10 muy comprometido).
Borrador julio de 2006 13
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
La puntuación media obtenida fue de 4 puntos, observándose además en el siguiente gráfico que la puntuación más alta otorgada fue un 6 (considerada por un 46 % de los encuestados).
5.3. Compromiso de la legislación actual y los medios aplicados con la prevención y
recuperación de residuos
1 pto18%
2 ptos9%
3 ptos18%4 ptos
9%
6 ptos46%
5.4. Seguidamente se reclamó valoración sobre el grado en que consideraban que el Plan Nacional de Residuos y el Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana han fomentado suficientemente la recogida selectiva de la fracción orgánica, valorando de 1 a 10 (siendo 1 poco elevado y 10 muy elevado).
5.4. Grado de fomento de la recogida selectiva por el Plan Nacional de Residuos y el Plan Integral
de Residuos de la CV
1 pto28%
2 ptos9%3 ptos
9%4 ptos18%
5 ptos9%
7 ptos18%
9 ptos9%
Tanto con el promedio realizado con todas las puntuaciones (4 ptos.) como con el anterior gráfico en el que se observa que el mayor porcentaje ha sido para la menor puntuación (28 %, con 1 pto.), se deduce que la opinión general considera que el Plan Nacional de Residuos y el Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana no han fomentado suficientemente la recogida selectiva de la fracción orgánica.
5.5. Por último, en lo que se refiere al marco normativo, se pidió valorar el grado en que la organización territorial definida en el Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana (PIR) a través de 11 planes zonales supone
Borrador julio de 2006 14
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
una mejora en la gestión de los residuos urbanos, puntuando de 1 a 10 (siendo 1 poco elevado y 10 muy elevado).
En este caso, el 28 % otorgaron un valor de 8 ptos. considerando así que la organización territorial definida en el PIR de la Comunidad Valenciana sí supone una mejora en la gestión de residuos urbanos. Sin embargo el resto de encuestados otorgaron puntuaciones mas reducidas, suponiendo una valoración media de 4 puntos.
5.5. Grado de mejora en la gestión de residuos debida al Plan Integral de Residuos de la CV
1 pto18%
2 ptos9%
4 ptos9%5 ptos
9%6 ptos18%
7 ptos9%
8 ptos28%
6. PROPUESTAS DE MEJORA.
6.1. En este apartado se pidió valorar la importancia de algunas acciones para
reforzar la prevención en la gestión de residuos urbanos, puntuando de 1 a 10 (siendo 1 poco importante y 10 muy importante), habiendo sido propuestas como referencia las siguientes: actuar sobre el ámbito de la producción y la comercialización para cambiar productos, técnicas y prácticas, y actuar sobre los consumidores para hacer cambiar las valoraciones y los gustos. Tal y como se observa en el gráfico siguiente, se consideró como aspecto fundamental el hecho de actuar sobre el ámbito de la producción y la comercialización para cambiar productos, técnicas y prácticas.
6.1. Importancia para reforzar la prevención en la gestión de residuos urbanos
0
2
4
6
8
10
Punt
uaci
ón m
edia
Actuar sobre el ámbito de laproducción y la comercialización
Actuar sobre los consumidores
Otras (aplicar medidas fiscales yeconómicas que penalicen ladificultad de reciclaje, reduccióndel IVA en los productosecológicos...)
Borrador julio de 2006 15
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
6.2. Se pidió valorar la importancia de algunas acciones para mejorar los
índices de recuperación y valorización de residuos urbanos, puntuando de 1 a 10 (siendo 1 poco importante y 10 muy importante), habiendo sido propuestas como referencia las siguientes: Cambios en la organización de la recogida, en las ordenanzas y en las tasas (por ejemplo, mediante instrumentos de los permisos negociables de vertido); separación de los residuos en origen; cambio del sentido de responsabilidad y resistir la presión de fuertes intereses (como los de los productores de envases y el sector comercial y de la distribución); potenciar la sensibilización para incrementar la tasa de recuperación de envases en el actual sistema; implantar el sistema de depósito sobre los envases para incentivar su devolución al proveedor; mejora en la aceptación por los ciudadanos de las instalaciones de producción de compost; cambio en las creencias, actitudes y prácticas de los agricultores y la de los responsables de la gestión del espacio rural no cultivado para incrementar el uso de compost; mejora de la calidad del compost; creación de infraestructuras necesarias para la valorización. En el gráfico siguiente se observa que, en promedio, la acción más puntuada para mejorar los índices de recuperación y valorización es la separación de los residuos en origen, seguida del cambio del sentido de la responsabilidad y la de potenciar la sensibilización.
Borrador julio de 2006 16
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
6.2. Importancia para mejorar los índices de recuperación y valorización de residuos urbanos
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10Pu
ntua
ción
med
ia
Cambios en la organización de la recogida,ordenanzas y tasas
Separación de los residuos en origen
Cambio del sentido de responsabilidad yresistir la presión de fuertes intereses
Potenciar la sensibilización para incrementarla tasa de recuperación de envases
Implantar el sistema de depósito sobre losenvases para incentivar su devolución aldistribuidor
Mejorar la aceptación de las instalaciones deproducción por compost
Cambio en las creencias, actitudes y prácticasde los agricultores
Mejora en la calidad del compost
Creación de infraestructuras para lavalorización
Otras (aplicar medidas fiscales y económicasque favorezcan a los ciudadanos que reciclany minimizan y que penalicen a los que no,volver al envase retornable...)
6.3. Valorar la importancia de algunas acciones para mejorar los índices de reciclaje de los residuos urbanos fue el aspecto tratado a continuación, puntuando de 1 a 10 (siendo 1 poco importante y 10 muy importante), habiendo sido propuestas como referencia las siguientes: establecer objetivos y generar expectativas favorables a la inversión; potenciar la separación de los materiales en origen; establecer el coste de la gestión de residuos en función de la separación de los residuos y deposición en lugares y tiempos diferentes, es decir, aplicar tasas diferentes a cada fracción de los residuos urbanos; mejorar el esquema del sistema de recogida selectiva (por ejemplo, mediante la recogida puerta a puerta o deposición en contenedor independiente de los residuos orgánicos, etc.); adaptación eficaz y eficiente de las empresas de recogida y tratamiento; dotar de un sistema de seguimiento e información participado. Tal y como muestra el siguiente gráfico, potenciar la separación de los materiales en origen destaca como la acción más valorada para mejorar los índices de reciclaje, seguida de mejorar el sistema de recogida selectiva y de una adaptación eficaz de las empresas de recogida y tratamiento.
Borrador julio de 2006 17
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
6.3. Importancia para mejorar los índices dereciclaje de residuos urbanos
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10Pu
ntua
ción
med
ia
Establecer objetivos y generarexpectativas favorables
Potenciar la separación de losmateriales en origen
Aplicar tasas diferentes a cadafracción de residuos urbanos
M ejorar el esquema del sistema derecogida selectiva
Adaptación eficaz y eficiente de lasempresas de recogida y tratamiento
Dotar de un sistema de seguimientoe información participado
Otras (obligar a lasAdministraciones a comprarproductos reciclados, campañaseducativas, reducir el IVA deprocutos reciclados...)
6.4. Respecto a la mejora en la eficiencia del sistema de gestión de residuos urbanos, éstas fueron las acciones generales a valorar por su importancia (de 1 a 10, siendo 1 poco importante y 10 muy importante): mejora de la comunicación y educación medioambiental; acuerdo socio-político de las principales fuerzas políticas y sociales operantes en cada nivel de gobierno; implicación activa y positiva de las organizaciones de la sociedad civil; implantación de un sistema eficaz de recogida selectiva; desarrollar las capacidades de producción y los mercados para los productos resultantes; garantizar transparencia en el proceso de implantación y seguimiento del sistema integrado de gestión.
6.4. Importancia para mejorar la eficiencia del sistema de gestión de residuos urbanos
7
7,5
8
8,5
9
9,5
10
Punt
uaci
ón m
edia
Mejora de la comunicación yeducación medioambiental
Acuerdo socio-político en cada nivelde gobierno
Implicación activa y positiva de lasorganizaciones
Implantación de un sistema eficazde recogida selectiva
Desarrollar las capacidades deproducción y los mercados para losproductos resultantesGarantizar transparencia en elproceso de implantación yseguimiento del SIG
Borrador julio de 2006 18
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
El gráfico muestra claramente que los encuestados le dan una mayor importancia a la implantación de un sistema eficaz de recogida selectiva para mejorar la eficiencia del sistema de gestión actual, seguido de la implicación de las organizaciones de la sociedad civil que, a su vez, mejoraría la comunicación y educación ambiental que es la siguiente acción considerada más importante. 6.5. A continuación se pidió valorar la importancia del comportamiento de la
ciudadanía en la consecución de una buena gestión de residuos urbanos, valorando de 1 a 10 (siendo 1 poco importante y 10 muy importante).
6.5. Importancia del comportamiento de la ciudadanía para una buena gestión de los residuos urbanos
7 ptos18%
9 ptos27%
10 ptos55%
Tal y como puede observarse, 7 puntos fue la puntuación más baja otorgada. Seguidamente se preguntó en qué grado está cumpliendo actualmente la ciudadanía con su responsabilidad, valorando de 1 a 10 (siendo 1 poco elevado y 10 muy elevado).
6.5. Grado de cumplimiento actual de la ciudadanía con su responsabilidad
5 ptos27%
6 ptos46%
7 ptos18%
8 ptos9%
El que un 73 % de los encuestados consignaran 6 o más puntos al comportamiento ciudadano y ninguno menos de 5, indica que se entiende que la principal debilidad del sistema no está en este actor sino en la organización. No obstante, el que un 73% le
Borrador julio de 2006 19
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión de una puntación de 6 o menos también refleja que este comportamiento es manifiestamente mejorable.
6.6. Si las campañas de sensibilización y en general la educación ambiental son herramientas efectivas para el aumento de la eficacia en la gestión de los residuos urbanos fue el siguiente aspecto a valorar(siendo 1 poca efectividad y 10 gran efectividad).
6.6. Efectividad de las campañas de sensibilización y la educación ambiental
5 ptos9% 7 ptos
9%
8 ptos27%
9 ptos9%
10 ptos46%
El 46 % de los encuestados otorgaron la mayor puntuación. Sólo un 9 % han valorado estas campañas con 5 puntos (la menor puntuación). El resto de encuestados las han valorado con 7, 8 y 9 puntos. 6.7. Respecto a la participación ciudadana, se preguntó si consideran que la
participación de los ciudadanos debería ser uno de los ejes sobre los que planificar la gestión de residuos urbanos, otorgando el 100 % una respuesta afirmativa.
6.8. Seguidamente se pidió valorar la importancia de algunas acciones para
lograr una mayor efectividad en las campañas de comunicación y educación ambiental, puntuando de 1 a 10 (siendo 1 poco importante y 10 muy importante), habiendo sido propuestas como referencia las siguientes: conjugar intensidad, variedad y perseverancia de la acción informativa y educativa; fomentar el contacto personal y el recurso al soporte de miembros significados de la comunidad, voluntarios y organizaciones de la sociedad civil; tener en cuenta la diversidad social y diferenciar la acción informativa y educativa, así como su mantenimiento; adaptar la campaña al cambio del entorno, durante un largo periodo; contar con una ventanilla de atención al ciudadano para proporcionar información y atender los problemas de funcionamiento que se susciten; implicar activamente a los máximos responsables públicos y líderes sociales; fomentar la concertación social y política; utilización de planes de acción de ámbito regional o local como recurso de concienciación y educación ambiental.
Borrador julio de 2006 20
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
6.8. Importancia para lograr una mayor efectividaden las campañas de comunicación
y educación ambiental
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10Pu
ntua
ción
med
ia
Conjugar intensidad, variedad y preseverancia dela acción informativa y educativa
Fomentar el contacto personal y el recurso alsoporte
Tener en cuenta la diversidad social y diferenciaracción informativa y educativa
Adaptar la campaña al cambio del entorno
Contar con una ventanilla de atención alciudadano
Implicar activamente a los máximos responsablespúblicos y líderes sociales
Fomentar la concertación social y política
Utilizar planes de acción regionales o localescomo recurso de concienciación y educaciónambiental
Otras (informar sobre las consecuencias decontinuar aumentando la producción de residuos,beneficiar al que recicla y reutiliza y penalizar alque no...)
6.9. Para finalizar con este bloque de cuestiones se preguntó por el grado de conocimiento (alcance y funcionamiento) de los diferentes sistemas de tratamiento de residuos urbanos, señalando ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos.
Observando el siguiente gráfico (en el que se ha representado el grado de conocimiento de cada sistema normalizado a la unidad), podemos ver que el compostaje es el sistema más conocido; de hecho, el 100 % de ellos asegura conocer su alcance y funcionamiento. Le sigue de cerca la recuperación de materiales (conocida por un 96 % de los encuestados). La valorización energética es el sistema de tratamiento de residuos menos conocida en general (conocida por un 82 % de los encuestados).
Borrador julio de 2006 21
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
6.9. Conocimiento de los distintos sistemas de tratamiento de residuos urbanos
0
0,2
0,4
0,6
0,8
1 Deposición en vertedero
Valorización energética
Compostaje
Incineración
Recuperación demateriales y compostaje
Analizando la puntuación otorgada a cada sistema de tratamiento y el grado de conocimiento de los mismos, obtenemos los siguientes resultados, seguido de las principales ventajas e inconvenientes identificadas:
6.9.1. Conocimiento del sistema de tratamiento de residuos: deposición en vertederos
Sí82%
No9%
No totalmente9%
Ventajas: Comodidad, rapidez, tecnología asumible, bajo coste. Inconvenientes: Ocupación de grandes superficies de suelo, impacto ambiental y paisajístico, problemas sanitarios, rechazo de la sociedad, desaprovechamiento de los residuos.
Borrador julio de 2006 22
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
6.9.2. Conocimiento del sistema de tratamiento de residuos: valorización energética
Sí64%No
0%
No totalmente36%
Ventajas: Aprovechamiento de los residuos en forma de energía limpia, escasa ocupación del suelo. Inconvenientes: Baja eficacia y rentabilidad, baja aceptación social, posibles contaminaciones derivadas, destrucción de materiales que ya no se pueden reutilizar.
6.9.3. Conocimiento del sistema de tratamiento de residuos: Compostaje
Sí100%
No0%
Ventajas: Económica, mejor aceptación social, fuente de aprovechamiento de fertilizante orgánico. Inconvenientes: Grandes instalaciones, puede generar molestias de olores, para que sea de buena calidad hay que hacer una buena recogida selectiva de materia orgánica, separar bien los residuos.
Borrador julio de 2006 23
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
6.9.4. Conocimiento del sistema de tratamiento de residuos: incineración
Sí73%
No0%
No totalmente27%
Ventajas: Permite eliminar rápidamente grandes cantidades de residuos y sin ocupar grandes superficies, aprovechamiento energético, sistema limpio. Inconvenientes: Genera cenizas tóxicas y gases contaminantes, requiere fuertes inversiones en las instalaciones, no recupera materiales.
6.9.5. Conocimiento del sistema de tratamiento de residuos: recuperación de materiales y reciclaje
Sí91%
No0%
No totalmente9%
Ventajas: Disminución de la cantidad de residuos, ahorro de nuevas materias primas, ahorro de agua y de energía, permite infraestructuras pequeñas. Inconvenientes: Siempre habrá algún rechazo por parte de la sociedad, pero el 90 % de los encuestados opinan que no tiene inconvenientes.
7. PERSPECTIVAS DE FUTURO 7.1. Para comenzar con el último de los bloques se pidió indicación sobre los 4
retos más importantes a los que se enfrenta actualmente la gestión de los residuos urbanos.
Borrador julio de 2006 24
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
Los más comentados fueron: 1. Concienciación ciudadana y empresarial. 2. Aumento creciente de la cantidad de residuos por falta de estrategias
preventivas. Lo que lleva a una demanda de minimización, reutilización y reciclaje máximo de residuos.
3. Concertación política. 4. Financiación, incentivar a empresas y ciudadanos...
7.2. Seguidamente se preguntó cuál debería ser el papel de la Administración
Autonómica en la asunción de estos retos.
Las respuestas coincidieron en la siguiente propuesta: Garantizar el correcto tratamiento de todos los residuos generados en la Comunidad Autónoma y utilizar todos los instrumentos a su alcance, tanto normativos como fiscales, para garantizar la asunción efectiva de las responsabilidades de todos los sectores.
7.3. Finalmente, se preguntó por cuál debería ser el papel de la Administración
Local en la asunción de estos retos.
La argumentación derivada del análisis de las respuestas se ajustaría a la siguiente argumentación: Como administración más cercana al ciudadano, debe jugar un papel importante en la concienciación y en las campañas de educación ambiental y colaborar con la Administración Autonómica para garantizar la recogida selectiva.
Borrador julio de 2006 25
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión (FIGURAS) 9.2. ANÁLISIS CUALITATIVO
1. ASPECTOS GENERALES.
2. RESULTADOS 1. DIAGNÓSTICO DE LA GENERACIÓN DE RESIDUOS.
1.1. GRADO DE IMPORTANCIA DE LA GENERACIÓN DE RESIDUOS
10 ptos17%
9 ptos39%
8 ptos44%
Borrador julio de 2006 1
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
1.2. Grado de problematicidad
8
8,1
8,2
8,3
8,4
8,5
8,6
8,7
8,8
8,9Pu
ntua
ción
med
ia
Aumento de la cantidadde residuos
Aumento de la cantidadde envases y embalajes
Aumento de productos deusar y tirar
Diversidad de residuosespeciales yproblemáticos de origendoméstico
2. PROBLEMÁTICA ACTUAL DE LA GESTIÓN DE RESIDUOS
2.1. Importancia en la eficiencia del sistema de gestión de RU
0123456789
10
Punt
uaci
ón m
edia Escenario técnico (recogida,
tratamiento, eliminación)Escenario económico (tasas,costes reciclaje)Escenario social(concienciación ciudadana)Escenario político (estrategias,financiación)
Borrador julio de 2006 2
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
2.1. Porcentajes según puntuación
20%
15%
40%
25%Escenario técnico (recogida,tratamiento, eliminación)Escenario económico (tasas,costes reciclaje)Escenario social(concienciación ciudadana)Escenario político (estrategias,financiación)
2.2. Debilidades técnicas en el actualsistema de gestión de RU
0123456789
10
Punt
uaci
ón m
edia
Recogida de residuos
Valorización de residuos
Vertido incontrolado
Gran parte de los residuos avertedero
Instalaciones de tratamientoantiguas
Otras (ausencia de estrategias deminimización, excesiva distanciadel punto de recogida al punto detratamiento...)
Borrador julio de 2006 3
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
2.3. Debilidades económicas en el actual sistema de gestión de RU
0123456789
10Pu
ntua
ción
mei
daTasas sin cubrir el coste de gestión
Tasas fijas
Ausencia de depósito retornable sobreenvases
Otras (ausencia de incentivos para laminimización y recogida selectiva,costes de reciclaje no costeados porlas empresas productoras...)
1
2
3
4
5
6
Puntuación media
2.4. Orden de prioridad de las debilidades de carácter social como obstáculo a una eficiente gestión de RU
Escasa sensibilización en materia deresiduos
Resistencia a la reducción en origen
Desconfianza e inquietud socialrespecto a los efectos sobre la saludy el medio ambiente
Resistencia ante la implantación devertederos e incineración
Escasa presencia social y política
Alejamiento del productor y delconsumidor respecto a suresponsabilidad
3. RESPONSABILIDAD DE LOS AGENTES IMPLICADOS.
Borrador julio de 2006 4
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
3 . 1 . ¿ S e s u s t e n t a e l a c t u a l s i s t e m a d e g e s t i ó n d e R U p r i n c i p a l m e n t e e n l a r e s p o n s a b i l i d a d d e l a s
A d m i n i s t r a c i o n e s P ú b l i c a s ?
S í9 1 %
N o9 %
3.2. Grado de responsabilidad correspondiente a la UE para mejorar la eficiencia en la gestión de RU
0123456789
Punt
uaci
ón m
edia
Influir sobre los productores de residuos
Fomentar los mercados para los productosresultantes de la valorización de residuos
Fomentar actividades de recuperación
Fomentar instrumentos normativos
Otros (aprobar normativas y objetivoscomunitarios más estrictos, controlar elcumplimiento de los mismos, fomentar la "compraverde" entre los estados miembros...)
Borrador julio de 2006 5
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
3.3. Grado de responsabilidad correspondiente a la Administración Estatal para mejorar la
eficiencia en la gestión de RU
0123456789
10Pu
ntua
ción
med
iaInfluir sobre los productores deresiduos
Influir en el plano comercial yconsumo de los productosresultantes de la valorizaciónFomento de mercados para losproductos resultantes de lavalorizaciónFomentar actividades derecuperación
Fomentar instrumentos normativos
Otros (aprobar normativas másestrictas y eficaces, penalizarproductos de difícil tratamiento...)
3.4. Grado de responsabilidad correspondiente a la Administración Autonómica para mejorar la
eficiencia en la gestión de RU
0123456789
10
Punt
uaci
ón m
edia
Influir en el plano comercial yconsumo de los productosresultantes de la valorización
Fomentar mercados para losproductos resultantes de lavalorización
Fomentar actividades derecuperación
Mejorar la aceptación de lasalternativas a la deposición envertederos
Fomentar instrumentos normativos
Otros (inspeccionar y garantizar elcorrecto funcionamiento de lsinstalaciones, desechardefinitivamente la incineración...)
Borrador julio de 2006 6
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
3.5. Grado de responsabilidad correspondiente a la Administración Local para mejorar la eficiencia
en la gestión de RU
0123456789
10
Punt
uaci
ón m
edia
Promoción del compostaje doméstico
Fomento de empresas de recuperación
Concienciación y educación ciudadana yde colectivos profesionales
Fomento de la recogida selectiva
Reducción del porcentaje de residuoscon destino a vertederos
Mejorar la aceptación de las alternativasa la deposición en vertederos
Otras (facilitar al ciudadano el servicio derecogida selectiva, apoyo a colectivosrecuperadores...)
3.6. ¿Es insuficiente la responsabilidad que asumen actualmente productores y
consumidores respecto a la gestión de residuos?
Sí70%
No30%
Borrador julio de 2006 7
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
3.7. Importancia de una responsabilidad compartida (empresas-consumidores,
organizaciones-ciudadanos) para una eficiente gestión de residuos
10 ptos64%
9 ptos27%
5 ptos9%
4. POLÍTICA EN MATERIA DE GESTIÓN DE RESIDUOS.
4.1. Compromiso político respecto a una política integral de residuos en cada nivel de la
Administración
4
4,5
5
5,5
6
Punt
uaci
ón m
edia
Gobierno central
Gobierno autonómico
Gobierno local
Borrador julio de 2006 8
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
4.2. Importancia de algunas actuaciones para reforzar una política de gestión de residuos con
criterios de sostenibilidad
0123456789
10
Punt
uaci
ón m
edia
Establecer objetivos claros yrealistas
Compromiso efectivo con laprevención y reducción de residuos
Garantizar la creación deinfraestructuras para la gestión deresiduos urbanos
Crear mercados para productosderivados de la valorización deresiduos urbanos
Impulsar estrategias y procesos deconcienciación ciudadana
Otros (fomentar la cooperaciónentre empresas, administraciones yciudadanos, establecer ayudas queincentiven la máxima separación ypenalicen lo contrario ...)
5. Marco normativo.
5.1. Grado de adecuación del actual marco normativo (respecto a una gestión eficaz y
sostenible de residuos)
4 ptos28%
5 ptos18%
6 ptos27%
8 ptos18%
9 ptos9%
Borrador julio de 2006 9
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
5.2. ¿Adolece el actual marco normativo de ciertas limitaciones para una adecuada y eficiente gestión
de residuos?
Sí55%No
27%
No sabe / no contesta
18%
5.3. Compromiso de la legislación actual y los medios aplicados con la prevención y
recuperación de residuos
1 pto18%
2 ptos9%
3 ptos18%4 ptos
9%
6 ptos46%
5.4. Grado de fomento de la recogida selectiva por el Plan Nacional de Residuos y el Plan Integral
de Residuos de la CV
1 pto28%
2 ptos9%3 ptos
9%4 ptos18%
5 ptos9%
7 ptos18%
9 ptos9%
Borrador julio de 2006 10
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
5.5. Grado de mejora en la gestión de residuos debida al Plan Integral de Residuos de la CV
1 pto18%
2 ptos9%
4 ptos9%5 ptos
9%6 ptos18%
7 ptos9%
8 ptos28%
6. PROPUESTAS DE MEJORA.
6.1. Importancia para reforzar la prevención en la gestión de residuos urbanos
0
2
4
6
8
10
Punt
uaci
ón m
edia
Actuar sobre el ámbito de laproducción y la comercialización
Actuar sobre los consumidores
Otras (aplicar medidas fiscales yeconómicas que penalicen ladificultad de reciclaje, reduccióndel IVA en los productosecológicos...)
Borrador julio de 2006 11
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
6.2. Importancia para mejorar los índices de recuperación y valorización de residuos urbanos
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10Pu
ntua
ción
med
ia
Cambios en la organización de la recogida,ordenanzas y tasas
Separación de los residuos en origen
Cambio del sentido de responsabilidad yresistir la presión de fuertes intereses
Potenciar la sensibilización para incrementarla tasa de recuperación de envases
Implantar el sistema de depósito sobre losenvases para incentivar su devolución aldistribuidor
Mejorar la aceptación de las instalaciones deproducción por compost
Cambio en las creencias, actitudes y prácticasde los agricultores
Mejora en la calidad del compost
Creación de infraestructuras para lavalorización
Otras (aplicar medidas fiscales y económicasque favorezcan a los ciudadanos que reciclany minimizan y que penalicen a los que no,volver al envase retornable...)
Borrador julio de 2006 12
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
6.3. Importancia para mejorar los índices dereciclaje de residuos urbanos
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10Pu
ntua
ción
med
ia
Establecer objetivos y generarexpectativas favorables
Potenciar la separación de losmateriales en origen
Aplicar tasas diferentes a cadafracción de residuos urbanos
M ejorar el esquema del sistema derecogida selectiva
Adaptación eficaz y eficiente de lasempresas de recogida y tratamiento
Dotar de un sistema de seguimientoe información participado
Otras (obligar a lasAdministraciones a comprarproductos reciclados, campañaseducativas, reducir el IVA deprocutos reciclados...)
6.4. Importancia para mejorar la eficiencia del sistema de gestión de residuos urbanos
7
7,5
8
8,5
9
9,5
10
Punt
uaci
ón m
edia
Mejora de la comunicación yeducación medioambiental
Acuerdo socio-político en cada nivelde gobierno
Implicación activa y positiva de lasorganizaciones
Implantación de un sistema eficazde recogida selectiva
Desarrollar las capacidades deproducción y los mercados para losproductos resultantesGarantizar transparencia en elproceso de implantación yseguimiento del SIG
Borrador julio de 2006 13
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
6.5. Importancia del comportamiento de la ciudadanía para una buena gestión de los residuos urbanos
7 ptos18%
9 ptos27%
10 ptos55%
6.5. Grado de cumplimiento actual de la ciudadanía con su responsabilidad
5 ptos27%
6 ptos46%
7 ptos18%
8 ptos9%
6.6. Efectividad de las campañas de sensibilización y la educación ambiental
5 ptos9% 7 ptos
9%
8 ptos27%
9 ptos9%
10 ptos46%
Borrador julio de 2006 14
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
6.8. Importancia para lograr una mayor efectividaden las campañas de comunicación
y educación ambiental
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10Pu
ntua
ción
med
ia
Conjugar intensidad, variedad y preseverancia dela acción informativa y educativa
Fomentar el contacto personal y el recurso alsoporte
Tener en cuenta la diversidad social y diferenciaracción informativa y educativa
Adaptar la campaña al cambio del entorno
Contar con una ventanilla de atención alciudadano
Implicar activamente a los máximos responsablespúblicos y líderes sociales
Fomentar la concertación social y política
Utilizar planes de acción regionales o localescomo recurso de concienciación y educaciónambiental
Otras (informar sobre las consecuencias decontinuar aumentando la producción de residuos,beneficiar al que recicla y reutiliza y penalizar alque no...)
6.9. Conocimiento de los distintos sistemas de tratamiento de residuos urbanos
0
0,2
0,4
0,6
0,8
1 Deposición en vertedero
Valorización energética
Compostaje
Incineración
Recuperación demateriales y compostaje
Borrador julio de 2006 15
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
6.9.1. Conocimiento del sistema de tratamiento de residuos: deposición en vertederos
Sí82%
No9%
No totalmente9%
6.9.2. Conocimiento del sistema de tratamiento de residuos: valorización energética
Sí64%No
0%
No totalmente36%
6.9.3. Conocimiento del sistema de tratamiento de residuos: Compostaje
Sí100%
No0%
Borrador julio de 2006 16
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
6.9.4. Conocimiento del sistema de tratamiento de residuos: incineración
Sí73%
No0%
No totalmente27%
6.9.5. Conocimiento del sistema de tratamiento de residuos: recuperación de materiales y reciclaje
Sí91%
No0%
No totalmente9%
Borrador julio de 2006 17
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
10. RESUMEN CONCLUSIVO D. Emerit Bono Martínez D. Juan Antonio Tomás Carpi
Es difícil llevar a cabo una síntesis de una jornada tan llena de aportaciones
diversas, confluentes y divergentes, que abordó el estado de la cuestión
relativa a los Residuos en la Comunidad Valenciana. Intentaremos ofrecer, no
obstante, algunos puntos de reflexión. Y lo haremos de la mano de las
ponencias, las mesas redondas y de la encuesta entre los actores sociales,
empresariales y políticos.
Advertimos que resumir, en cierta medida, siempre implica una cierta
“castración” de lo que se ha dicho. E, incluso, el resultado de la acción de
síntesis tampoco está exenta de un cierto “parti pri” de los propios autores.
1. Partimos del diagnóstico de que, hoy por hoy, no existe un
paradigma único en la gestión de Residuos a nivel de la Unión
Europea. Por el momento los caminos que vienen recorriendo
diversos países de la U.E. difieren bastante en lo relativo a
aquella gestión. Sin embargo, puede hablarse de un modelo
emergente en el que la sostenibilidad empieza a ir a la par de
la eco-eficiencia como criterios guías de las estrategias
relativas a los residuos; el otro modelo busca la eficiencia y,
en consecuencia, un “eco” disminuido, teniendo la
sostenibilidad una función residual y testimonial. Los países
del norte y centro de Europa se vienen orientando por el
primer modelo, mientras que los del sur de Europa, y en
especial España y la Comunidad Valenciana, siguen el
segundo, con el agravante en este caso del retraso en el
desarrollo de las infraestructuras de tratamiento.
2. Precisamente la encuesta pone de relieve las debilidades
técnicas del actual sistema de gestión de los Residuos que se
1er borrador 5 de julio de 2006 3
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
cifran en las siguientes: “recogida de residuos (indiscriminada,
mezcla...), valorización de residuos (falta de instalaciones
adecuadas), vertidos incontrolados y muchas de las
instalaciones de tratamiento son anticuadas, sino totalmente
obsoletas.
3. Uno de los retos actuales de la gestión de los residuos lo
constituye el fuerte incremento de residuos por falta de
estrategias preventivas según las encuestas y el propio
análisis de los ponentes. Ello comporta una demanda de
minimización, reutilización y reciclaje máximo de residuos.
4. Los encuestados destacan en las propuestas de mejora el
reforzar la prevención en la gestión de la basura – casi nueve
puntos sobre diez – o sea, actuar sobre el ámbito de la
producción y la comercialización para cambiar productos,
técnicas y prácticas.
5. Por otro lado, tanto los análisis como la encuesta ponen
especial énfasis que, en la línea del tratamiento de los
residuos en forma adecuada, se impone una mayor
conciencia en la separación de residuos en origen y la
implantación de un sistema eficaz de recogida selectiva.
6. De lo anterior se desprende la necesidad de un compromiso
público de la siguiente naturaleza: implantación de un sistema
eficaz de recogida selectiva, que favorezca el reciclaje y el
compostaje, así como la necesidad de fomentar los mercados
para ambos flujos. Esta actuación debe acompañarse de un
plan de acción local como recurso de concienciación y
educación ambiental. Ciertamente, ello implica voluntad de
acción y medios económicos para llevarlo a cabo.
7. Los participantes en las diversas mesas redondas – que
necesariamente repetirán cosas dichas en apartados
anteriores -, indicaron que el objetivo central de la política de
residuos –hoy – es conseguir el máximo de reducción de los
mismos, el máximo de recuperación y el mínimo de vertidos.
Esto implica actuaciones en origen para reducir los
1er borrador 5 de julio de 2006 4
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
componentes innecesarios que envuelven los productos (o
que, al menos, dichos componentes sean biodegradables),
así como la máxima separación en origen de los residuos,
que, después de su tratamiento, posibilite el máximo
compostaje.
8. En lo relativo a la incineración, casi nadie se niega a ello, si
bien se considera prematuro pues, primero hay que realizar
en profundidad la política de prevención y minimización que
está cuasi inédita.
9. La idea de que las plantas modernas de tratamiento de las
basuras constituyen auténticas fábricas va colando entre los
diversos actores y agentes económicos y sociales. El input
material son los residuos, que por medio de su tratamiento
adecuado tecnológicamente, se transforma en energía (el gas
de la combustión del proceso) y compost para menesteres
agrícolas. La Comunidad Valenciana se encuentra muy
atrasada en este proceso de transformación del residuo en
recurso.
10. Consensuar y concertar la política de residuos aparece como
un elemento clave tanto en la encuesta como en los
posicionamientos de los diversos actores sociales,
empresariales y políticos. En esta dirección, el pacto firmado
entre la Administración Autonómica y el (PP, el PSPV- PSOE
y el BLOC), la Cierval y la Federación de Municipios y
Provincias, constituyen un paso importante pero que hay que
implementar y desarrollar para que de los resultados
deseados. Es necesario precisar más los objetivos, aumentar
la transparencia informativa y urdir sistemas de control y
participación en el seguimiento de aquellos pactos que vayan
más allá de los partidos (sindicatos, asociación de
consumidores, representantes de asociaciones de vecinos,
etc..). Ello podría aumentar la corresponsabilidad de los
actores y, a su vez, la credibilidad de la política.
1er borrador 5 de julio de 2006 5
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
11. Aquella política de consenso se ha de orientar por el principio
de responsabilidad social, apoyada en una intensa e
inteligente labor de comunicación, educación y concienciación
medioambiental que fomente la concienciación ciudadana
para que se asuman los costes económicos que implica un
modelo de gestión de residuos sostenible.
12. Pero, al mismo tiempo, no se pueda pedir al ciudadano su
implicación económica y en la recogida selectiva, si no se
lleva a sus últimas consecuencias la responsabilidad
ampliada del productor (de la mercancía), en especial el
sector de la distribución, en la recogida selectiva, mediante el
sistema de depósito , devolución y restitución. Para ello es
imprescindible desarrollar de forma coherente, y en paralelo,
la infraestructura de gestión y tratamiento, de acuerdo con el
nuevo enfoque de gestión de materiales tecnológicamente
más idóneo. Con lo cual se podría cerrar el circuito de
información entre productores de bienes y gestores de
residuos en aras a minimizar el coste y el impacto de la
gestión de residuos.
13. La política de concertación y consenso, y la consiguiente
implicación de la Administración Pública, resulta
imprescindible para llevar a cabo los puntos diez y once de
estas conclusiones. Sin embargo, para la realización de
aquella concertación en la política de residuos se necesita un
ingrediente fundamental: credibilidad que genere confianza
entre los diversos actores del consenso. Precisamente en la
encuesta y, sobre todo, en el debate de las mesas redondas,
este ingrediente ha sido objeto de especial consideración.
14. En general se insiste en que la credibilidad se consigue de
diversas maneras: por la transparencia del proceso, por la
participación de los diversos actores, etc. Pero hay un
elemento central en la configuración de la misma: la voluntad
explícita del actor público en el control y seguimiento de la
política de residuos y la gestión de los mismos. Debe
1er borrador 5 de julio de 2006 6
Los residuos urbanos en la Comunidad Valenciana: Estado de la cuestión
recordarse, que, si bien la gestión de los residuos puede
realizase a través de concesiones a empresas privadas, la
responsabilidad, en su precisa ejecución, es pública (sea
municipal, autonómica o estatal). Si el control público es tal,
con visitas semanales – por ejemplo – a las empresas
concesionarias para revisar el cumplimento de lo estipulado
en la concesión, y mecanismos eficaces de control del
proceso y evaluación de resultados, la credibilidad aumentará
extraordinariamente.
15. Todos los actores y agentes muestran su acuerdo en la
necesidad del pago de tasas sobre los residuos. Dicha tasa
sobre la basura ha de cubrir el coste del servicio, así como
incentivar – a través de su variación al alza – la disminución y
selección de la misma. Con esto no sólo se lleva a la práctica
el principio de quien contamina paga, sino que se hace
efectivo el principio de responsabilidad del consumidor.
16. La información, sensibilización y educación medioambiental
del ciudadano constituyen instrumentos fundamentales de la
política de gestión de residuos. Pero al mismo tiempo, una
gestión guiada por los criterios de eco-eficiencia y
sostenibilidad constituye un poderoso vehículo para el cambio
cultural que el desarrollo sostenible requiere.
17. En la medida que la política de Residuos de la Comunidad
Valenciana se desarrolle, según lo apuntado en los puntos
anteriores, daremos un paso importante en la línea de
acercarnos al primer modelo de la U.E. señalado en el primer
punto de estas conclusiones. O sea, nos conducirá a una
política de residuos más eco-eficiente y sostenible ¡Qué así
sea!.
1er borrador 5 de julio de 2006 7