LOS SACRAMENTOS DE INICIACIÓN CRISTIANA.pdf

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“Año de la Promoción de la Industria Responsable y del Compromiso Climático” FACULTAD : DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS. NOMBRES Y APELLIDOS : CARLOS SOLORZANO PALACIOS. ASIGNATURA : VIDA ESPIRITUAL TEMA : LOS SACRAMENTOS DE INICIACION CRISTIANA CICLO : IX DOCENTE : Lic. Maritza Zelideth Chumacero Ancajima FECHA : PIURA, 12 DE ABRIL DEL 2014.

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  • Ao de la Promocin de la Industria Responsable y del Compromiso

    Climtico

    FACULTAD : DERECHO Y CIENCIAS POLTICAS.

    NOMBRES Y APELLIDOS : CARLOS SOLORZANO PALACIOS.

    ASIGNATURA : VIDA ESPIRITUAL

    TEMA : LOS SACRAMENTOS DE INICIACION CRISTIANA

    CICLO : IX

    DOCENTE : Lic. Maritza Zelideth Chumacero Ancajima

    FECHA : PIURA, 12 DE ABRIL DEL 2014.

  • LOS SACRAMENTOS DE INICIACIN CRISTIANA

    1. El significado de la iniciacin

    La ciencia de las religiones entiende el concepto de iniciacin como la ad-misin ritual en una comunidad de fe o en una nueva dignidad jerrquica dentro de ella 29. La iniciacin cristiana es la integracin de una persona en el cuerpo mstico de Cristo mediante el bautismo, la confirmacin y la primera comunin con su primera participacin en la celebracin de la eucarista. Slo cuando se est iniciado en el cuerpo mstico, es posible recibir la gracia divinizadora. En la iniciacin, Dios acta sobre el hombre; l establece entre s mismo y el ser humano la sinergia30 que conduce a la divinizacin, y que hace posible que el hombre pueda volver a recibir la gracia increada31. De este concepto derivan todas las analogas sobre el bautismo, como la del nacimiento ola de la nueva creacin.

    La iniciacin consta del bautismo, la confirmacin y la comunin bautismal. Integrado por medio del bautismo en el cuerpo mstico de Cristo y as unido a la economa de salvacin del Hijo, el cristiano recibe con el Espritu Santo -donador y consumador de toda santificacin la vida divina que emana del Padre.

    2. La iniciacin cristiana en la Iglesia de la antigedad

    La Escritura atestigua tambin la administracin espontnea del bautismo del que alcanza la fe (p. ej. el bautismo del tesorero etope segn Hch 8, 26-40). La legitimidad del bautismo de los nios deriva de las frmulas bautismales del oikos atestiguadas en el Nuevo Testamento p. ej. Hch 16, 15 donde Lidia, la comerciante de prpura, recibe el bautismo conjuntamente con su familia (oikos); si bien no se puede tener absoluta certeza sobre el bautismo de los nios en poca neotestamentaria 33. Ya a finales del siglo II, se descubren rastros del catecumenado. Es la Tradicin apostlica de Hiplito la que, por primera vez, nos permite echar una ojeada sobre su forma y la ceremonia conclusiva de iniciacin.

    La decisin de emprender una vida cristiana se ha de haber tomado ya al inscribirse al catecumenado, puesto que se ha de responder a la pregunta acerca de la situacin personal vital y profesional; haba una serie de profesiones que se consideraban incompatibles con la condicin del cristiano. Una preforma del padrinazgo se da a entender en TradAp. 15 34. La duracin del catecumenado se extenda por un espacio de tiempo de unos tres aos, aunque poda abreviar-se (TradAp. 17). Los catecmenos ni rezaban en compaa de los fieles ni intercambiaban con ellos el sculo de paz. Asistan al gape separados de los fieles, excluidos completamente de la eucarista (TradAp. 18, 26-27). La inmediata preparacin al bautismo empezaba con la declaracin de los padrinos/fiadores. En ese momento se

  • admita que los candidatos al bautismo oyesen el evangelio. Eran caractersticos de la ltima fase preparatoria los exorcismos diarios, el ltimo de los cuales lo efectuaba el obispo. El ayuno en viernes (viernes santo) preceda al bautismo. La noche del sbado santo, el obispo llevaba a cabo la ltima imposicin de manos, de carcter exorcizante, les echaba el aliento a los candidatos y les persignaba respectivamente en la frente, las orejas y la nariz (TradAp. 20). Despus de la vigilia, con el canto del gallo, se daba inicio propiamente al bautismo (TradAp. 21) con la oracin sobre el agua bendita. En ese momento, el obispo consagraba los leos precisos para la uncin.

    les unga con el leo del exorcismo. Seguidamente se administraba el bautismo: un dicono suba con el catecmeno a la pila bautismal, junto a la cual es-taba el que le iba a bautizar; ste le impona las manos al candidato y le haca preguntas acerca de la fe sirvindose de una frmula triple que recuerda al apostolicum. Cada vez que el catecmeno responda con el creo, el celebrante que administraba el sacramento le sumerga en el agua bautismal imponindole las manos sobre la cabeza. El bautismo tena sitio en un lugar propiamente destina-do para ello, pues los nefitos se dirigan a la iglesia despus de vestirse, donde el obispo les impona las manos y les unga en la cabeza con el leo de accin de gracias, persignaba a los nefitos en la frente y les besaba como signo de su admisin en la Iglesia. En la eucarista bautismal, se les ofreca tambin un cliz que contena leche y miel como signo de que el bautizado haba alcanzado la tierra prometida (cfr. Ex 3, 8).

    El catecumenado como institucin de la Iglesia del Imperio romano haba decado mucho tiempo antes del ministerio de Ambrosio como obispo de Miln 35. La admisin al catecumenado a finales del siglo IV, en poca de Ambrosio, tena lugar mediante un rito propio, en el que se marcaba a los candidatos con una cruz sobre la frente. No hay atestiguado ningn rito que se llevase a cabo durante el catecumenado en el mbito milans ni tampoco una duracin determinada 36. El perodo de los competentes empezaba con la inscripcin (nomendatio) al comienzo del perodo pascual de penitencia. Se hace mencin a un reconocimiento de los pecados, que parece haber reemplazado al examen, atestiguado en otras ocasiones, de la vida pasada de los catecmenos. El perodo de los competentes era, explcitamente, junto a la catequesis un perodo de penitencia: los candidatos al bautismo ayunaban excepto en sbado y do-mingo, y llevaban una intensa vida de oracin. Adems, se llevaban a cabo escrutinios, es decir, indagaciones y exorcismos. El sbado anterior a la pascua, tena lugar la traditio symboli: el obispo pronunciaba una alocucin durante el transcurso de la cual repeta reiteradamente el texto del credo de la fe. La traditio symboli conclua advirtiendo a los candidatos que no anotaran por escrito la profesin de fe, sino que la aprendieran de memoria y la repitieran con frecuencia, en cualquier caso slo interiormente, para que no llegase a conocimiento de catecmenos y herejes

  • 3. Bautismo

    El santo Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, el prtico de la vida en el espritu y la puerta que abre el acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la Iglesia y hechos partcipes de su misin.

    La celebracin del bautismo de los nios: evolucin y forma actual

    En el Rituale Romanum de 1614, el bautismo de los nios (II, 2) era la regla general. No se preguntaba por el nombre, y el rito comenzaba inmediatamente con una instruccin catecumenal dirigida al recin nacido. A continuacin tenan lugar exorcismos (acompaados del soplo de aliento), as como la realizacin del signo de la cruz en la frente y el pecho. Despus de haber sido bendecida, se ofrendaba la sal, ceremonia que el ritual romano haba adoptado anteriormente de una tradicin del norte de frica. La propiedad conservadora de la sal deba ser el signo de la firmeza de la decisin del catecmeno por recibir el bautismo46, aunque, por otra parte, Stenzel ve en la sal sapientiae como en la ofrenda de la sal al darle la bienvenida al invitado a un banquete una referencia al autntico alimento de vida, que se ofrece despus de la recepcin del bautismo: la eucarista47.

    La renovacin del rito bautismal est fundamentada en SC 67: Revsese el bautismo de nios y adptese a la verdadera situacin de los mismos; pngase ms de manifiesto en el mismo rito la participacin y los deberes de

  • los padres y padrinos. El da de la ascensin del ao 1969, se public el nuevo ritual uni-versal de la Iglesia para el bautismo de los nios como modelo para los rituales de las Iglesias particulares, el Ordo Baptismi parvulorum49. Conforme a SC 27 (prioridad de la celebracin en comunidad), el ritual del bautismo de varios nios se antepone al de los nios por separado.

    La estructura del rito renovado del bautismo de nios es la siguiente:

    1. Salutacin, conversacin con los padres, alocucin a los padrinos (mbito de entrada de la Iglesia)

    2. Liturgia de la palabra y ritos catecumenales (Iglesia)

    a. Lectura(s) y homila b. Seal de la cruz c. Oracin de los fieles d. Invocacin de los santos (especialmente el patrn de la

    onomstica) e. Oracin del exorcismo f. Uncin con el leo de los catecmenos

    3. Bautismo (baptisterio, lugar especfico para la celebracin del bautismo)

    a. Oracin sobre el agua/bendicin del agua bautismal b. Renuncias y profesin de fe c. Bautismo mediante inmersin o infusin triples

    4. Ritos interpretativos

    a. Uncin con el crisma b. Imposicin del vestido bautismal c. Entrega del cirio encendido d. Rito del Efat

    5. Conclusin del rito (Altar)

    a. Padrenuestro b. Bendicin de los padres y despedida.

    En lugar de dirigirle ficticiamente la palabra al nio, se interroga a los padres y padrinos acerca de su fe, en atencin a la cual el nio debe ser bautizado. Con este proceder, por primera vez, los padres desempean en el rito del bautismo un papel constitutivo. Principalmente la costumbre de fijar la fecha del bautizo tan pronto como fuera posible 5, a causa de la alta tasa de mortalidad infantil en el pasado, exclua a la madre en la mayora de los casos del bautizo de su hijo. Tambin el padre participaba raramente -con

  • diferencias segn las regionesen la celebracin del bautismo; desde la Ilustracin, la comunidad bautismal se redujo a la triada imprescindible de la comadrona, el padrino y la madrina

    En el bautismo renovado, a los padres les corresponde una importancia incomparablemente mayor que a los padrinos, por lo que los Praenotanda tambin circunscriben la fecha a las primeras semanas despus del nacimiento. Son los padres los que en el dilogo introductorio, son interrogados acerca de la decisin en favor de que su hijo se convierta en un cristiano; son ellos los que proclaman su fe, en atencin a la cual el recin nacido ha de ser bautizado. Mientras que a los padrinos les corresponde un importante papel en la iniciacin de adultos, en el caso del bautismo de nios son, como es natural, los padres los primeros responsables de introducir a su hijo en la fe y su cumplimiento53.

    La liturgia de la palabra es una novedad recuperada. A la lectura de la Escritura y la homila en la Iglesia, le siguen la oracin de los fieles y una letana compuesta de invocaciones a los santos, que sirve de transicin a los ritos catecumenales del exorcismo (que ya no se configura como improperio contra el diablo, sino como oracin deprecativa por la liberacin del mal), y de la uncin con el leo de los catecmenos (eventualmente slo facultativa segn resolucin.

  • 4. Confirmacin

    Con el Bautismo y la Eucarista, el sacramento de la Confirmacin constituye el conjunto de los sacramentos de la iniciacin cristiana, cuya unidad debe ser salvaguardada. Es preciso, pues, explicar a los fieles que la recepcin de este sacramento es necesaria para la plenitud de la gracia bautismal (cf OCf, Praenotanda 1). En efecto, a los bautizados el sacramento de la confirmacin los une ms ntimamente a la Iglesia y los los enriquece con una fortaleza especial del Espritu Santo. De esta forma se comprometen mucho ms, como autnticos testigos de Cristo, a extender y defender la fe con sus palabras y sus obras

    La solucin ideal teolgicamente me parece la adopcin de la unidad ritual oriental de la iniciacin: el que es bautizado, es, inmediatamente, confirmado, con total independencia de la edad que tenga! 84 Lengeling habla de una deseable adopcin de la consecuente prctica de la Iglesia oriental

    preservacin de la unidad de los tres sacramentos de iniciacin en el oriente cristiano es mucho ms que una custodia fiel de las antiguas tradiciones eclesisticas, es la expresin de una concepcin de la iniciacin fundamentada en la economa de salvacin, que la teologa y prctica occidentales exponen a una luz sumamente crtica 86. Slo quien se ha iniciado plenamente habiendo pasa-do a travs del bautismo, la confirmacin y la comunin bautismal, participa de la redencin, que es, complementariamente, una obra del Hijo y del Espritu en su condicin de manos del Padre, una imagen que Simen de Tesalnica 87 tom de Ireneo 88.

    Destruir la unidad de los sacramentos de iniciacin significa, por ello, nada menos que desconocer y desdear el orden (trinitario de salvacin) de la redencin.

    No es nada distinto lo que profesa la teologa oriental moderna, p. ej. en Meyendorff89 y Zizioulas, que pone de relieve la correlacin del bautismo y la confirmacin como expresin de la que tambin existe entre la cristologa y la pneumatologa. Esta correlacin trajo como consecuencia que en el mbito siraco oriental se le adjudicase ya a la uncin prebautismal una intercesin del Espritu Santo, lo que, posteriormente, lleg a unificarse en el mbito eclesistico global 90. La pneumatologa y la cristologa, como las dos vas de acceso al misterio de la redencin que son, tienen que ser preservadas en su unidad complementaria, de igual modo que la unidad de los sacramentos de iniciacin, el bautismo y la confirmacin.

  • Los confirmandos son presentados al obispo conforme al c. 882/CIC 1983 minister ordinarius de la confirmacin, a continuacin de lo cual siguen la homila y la renovacin de la fe del bautismo que los confirmandos proclaman. Las acciones esenciales son una oracin del que administra el sacramento a la par que extiende sus manos sobre los confirmandos, en la cual se ruega por la concesin de los siete dones de la gracia del Espritu Santo 94. Todava est por aclarar la relacin existente entre la imposicin de manos y la uncin con el crisma. Desde el siglo XVIII, hubo ediciones del Pontificale Romanum, que prescriban una combinacin de la imposicin de manos (con cuatro dedos de la mano derecha) y la uncin en la frente. Segn el Ordo Confirmationis 9, la confirmacin se administra per unctionem chrismatis in fronte, quae fit manus impositione, atque per verba: Accipe signaculum Doni Spiritus Sancti95. Segn Kleinheyer, la imposicin de manos es representada por la uncin con el crisma: La imposicin de manos ha pasado a formar parte de la administracin del crisma, se ha fundido con ella. Son comprensibles los escrpulos que algunos autores han expresado en su contra. En atencin a la tradicin y la prctica de la ecumene, la imposicin de manos sigue teniendo, hoy como siempre, un gran peso: en realidad, un significado central. Aparte de ello, parece existir una tensin no superable entre la afirmacin de que la imposicin de manos es re-presentada por la administracin del crisma, y el hecho de que la imposicin de manos que remite al gesto bblico se haya conservado por completo y sea caracterizado como elemento de gran significado para la integridad del rito.

  • 5. Eucarista

    Jess quiso dejar a la Iglesia un sacramento que perpetuase el sacrificio de su muerte en la cruz. Por esto, antes de comenzar su pasin, reunido con sus apstoles en la ltima cena, instituy el sacramento de la Eucarista, convirtiendo pan y vino en su mismo cuerpo vivo, y se lo dio a comer; hizo partcipes de su sacerdocio a los apstoles y les mand que hicieran lo mismo en memoria suya.

    De la comunin bautismal a la primera comunin: la eucarista como parte de la iniciacin

    A todos los que han recibido el bautismo y la confirmacin les ha sido encomendada la misin de cooperar, dentro de la celebracin de la eucarista, en la divinizacin del mundo. Zizioulas dice explcitamente que han sido ordenados para ello: el nefito no se convierte simplemente en cristiano, sino que es ordenado en la comunidad eucarstica. Tan pronto como se olvida este carcter de ordenacin que la iniciacin confiere, queda libre el camino para la identificacin del laico con el no ordenado y, con ella, tanto para los clericalismos como para la negacin, como reaccin en su contra, de un ministerio

    especial conferido por el orden. Zizioulas une explcitamente el carcter de ordenacin de los sacramentos de iniciacin con la comunin bautismal99. La ordenacin en el sacerdocio real de todos los cristianos se completa con la comunin bautismal, la adscripcin acomodadora del sitio que le corresponde aun nuevo cristiano en la mesa eucarstica de la comunidad como familia de Dios que es. Capacitada por el bautismo y la confirmacin para recibir la eucarista, esa acomodacin del sitio en el altar es la consecuente conclusin que se le da a la iniciacin y, al mismo tiempo, la misin de cooperar en la divinizacin del mucho mediante la celebracin de la eucarista.

  • La comunin bautismal de los nios se perdi completamente en occidente ya en el segundo milenio 100, en el oriente bizantino se practica con grandes diferencias regionales. El Pontifical de Durando es la primera fuente que ya no reconoce la unidad del bautismo y la comunin bautismal. Adems, el hecho de que la confirmacin se separase de la iniciacin conllev una inversin de la secuencia clsica del bautismo, la confirmacin y la primera comunin, que no es insignificante para el dilogo ecumnico, convirtindose en la de bautismo, primera comunin y confirmacin. En el siglo XII, se les administraba a los nios la comunin bajo la especie del vino; en el siglo XIII, se acab por renunciar completamente a ella. El concilio Lateranense IV (1215) impone a todos la obligacin de comulgar cada ao en pascua postquam ad annos discretionis pervenerint. Indirectamente se quera decir tambin con ello que no exista una obligacin tal para los nios de pecho y los nios en general. Las disposiciones por las cuales antes y despus del 1200 se prohiba la comunin de los nios de pecho asociada al bautismo, as como el decreto conciliar del Lateranense, son la expresin del cambio de visin teolgica. Aparte de esto, en el siglo XIII tambin trajo consecuencias la administracin de la confirmacin a edades, cada vez con mayor frecuencia, ms adultas. En el momento en que la confirmacin no se administraba antes de alcanzar la edad del discernimiento, en el momento en que, por otra parte, no se admita a la eucarista a nadie que no hubiese sido confirmado, quedaba zanjado el tema de la comunin bautismal de los menores sin uso de razn 101. De la comunin bautismal se pas a la primera comunin, que acab por fijarse a la edad de los 13 o los 14 aos. Formas fijas de una preparacin catequtica las hubo slo a partir de los 17 o 18 aos de edad bajo la influencia de los jesuitas. Con la preparacin comn, seimpuso el domingo in albis como da de la primera comunin solemne. Fue Po X el que rebaj la edad de la primera comunin a los siete aos 102. A pesar de la disminucin de la edad, a pesar de la existencia de una cierta relacin con el bautismo en la preparacin y la celebracin de la primera comunin (entre otros aspectos, p. ej. renovacin de la renuncia a Satans y de la fe bautismal, vestidos de ngel, cirio de la comunin) ya no hay conciencia de la primera comunin, y en el mismo caso, de la confirmacin, como elemento integral de la iniciacin cristiana; sobre todo, no se entiende y se vive en el sentido de la ordenacin que Zizioulas expone. Aqu, como en

  • el caso de la confirmacin, slo la revitalizacin de la iniciacin completa mediante la incorporacin de adultos en la Iglesia pode a tener un efecto correctivo.