Luz María de la Mora México en el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de...

SERIE MEMORIAS DEI 1

Luz María de la Mora

México en el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica

www.cide.edu México, D.F., agosto de 2013

D.R. © 2013, Centro de Investigación y Docencia Económicas, A.C. Carretera México-Toluca 3655, col. Lomas de Santa Fe, 01210, México, D.F. www.cide.edu Dirección de Publicaciones [email protected] Tel. 5081-4003

Agradecimientos Estoy en deuda con el profesor Carlos Heredia por su invaluable apoyo para llevar a cabo ambos seminarios en el CIDE. Asimismo, agradezco a los colegas de la DEI por su ayuda y comentarios durante las diferentes sesiones así como el apoyo de Fernando Posadas Paz, Alexis Rivera Ballesteros y Cécile Sánchez Lofficial en la realización de ambos seminarios así como en la elaboración y edición de este documento.

Agradezco también la participación, como ponentes en esta serie de conferencias, de: Carlos Uscanga, del embajador Andrés Rozental, el embajador Eugenio Anguiano, el embajador Sergio Ley, la embajadora Christine Bogle, Fernando Ruiz Huarte, Francisco de Rosenzweig, Jaime Casafranca, José Zozaya, Juan Carlos Baker, Luis de la Calle,Rafael Urquiza, Regina Vargo, Salfarina Binti Salim, Sergio Gómez Lora, Simón Levy y Viet Hoang Tuan.

ÍNDICE Introducción………………………………………………………………………………………………..

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Presentación del tema: México y el TPP: ¿Cómo aprovechar la integración hacia el norte y el Pacífico? Luz María de la Mora, CIDE…………………………………………

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Conferencia I: México ante el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP): retos y oportunidades………………………………………………………..

10 Mesa 1. El TPP, su racionalidad y lugar en la estrategia comercial de México……. 10

Francisco de Rosenzweig………………………………………………………………………….. 10 Mesa 2. Consideraciones estratégicas para el ingreso de México en el TPP……….. 11

Sergio Gómez Lora………………………………………………………………………………….. 11 Emb. Sergio Ley………………………………………………………………………………………. 12 Emb. Eugenio Anguiano…………………………………………………………………………… 12

Mesa 3. El TPP visto desde el sector privado mexicano: retos y oportunidades….. 13 Fernando Ruiz Huarte……………………………………………………………………………… 13 Comentarios adicionales en sesión de preguntas…………………………………………. 14 Rafael Urquiza…………………………………………………………………………………………. 14

Mesa 4. El TPP como nuevo modelo para América del Norte…………………………. 15 Regina Vargo…………………………………………………………………………………………… 15 José Zozaya…………………………………………………………………………………………….. 17 Emb. Andrés Rozental……………………………………………………………………………… 18

Mesa 5. El TPP como puerta de México en Asia…………………………………………….. 19 Simón Levy…………………………………………………………………………………………….. 19 Carlos Uscanga………………………………………………………………………………………… 19 Luis de la Calle………………………………………………………………………………………… 20

Conferencia II: Las negociaciones del Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP). Perspectivas de los socios participantes………………

23 Mesa 1. Ceremonia de Inauguración y Perspectiva del gobierno mexicano ante el TPP…………………………………………………………………………………………………………….

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Juan Carlos Baker……………………………………………………………………………………. 23 Comentarios adicionales en sesión de preguntas…………………………………………. 24 Emb. Eugenio Anguiano…………………………………………………………………………… 25 Comentarios adicionales en sesión de preguntas…………………………………………. 27 Jaime Casafranca……………………………………………………………………………………… 27

Mesa 2. Intereses, retos y oportunidades de los socios del TPP………………………… 28 Salfarina Binti Salim…………………………………………………………………………………. 28 Viet Hoang Tuan…………………………………………………………………………………….. 30

Mesa 3. Intereses, retos y oportunidades de los socios del TPP II…………………….. 30 Emb. Christine Bogle……………………………………………………………………………….. 30 Emb. Katrina Cooper………………………………………………………………………………. 32 Comentarios adicionales en sesión de preguntas…………………………………………. 33

Lista de participantes y moderadores………………………………………………………………

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Programa…………………………………………………………………………………………………….

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Resumen La participación de México en la negociación del Acuerdo Estratégico de Integración Transpacífica (TPP) invita a reflexionar sobre lo que significa un acuerdo de esta naturaleza para su comercio, su integración en la economía global así como los beneficios, oportunidades y retos que ello implica. El TPP se ha presentado como la negociación comercial “más relevante de la actualidad en la agenda internacional”, la cual en 2013 se viene a complementar con la negociación del Acuerdo Transatlántico entre los EE.UU. y la Unión Europea (UE). Ante la decisión de México de solicitar su ingreso a las negociaciones del TPP en noviembre de 2011, dentro del marco de la Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), en Honolulú, Hawaii, el CIDE se dio a la tarea de convocar a académicos y expertos en temas comerciales así como en la región del Asia Pacífico para invitar a la reflexión y contribuir al debate y la discusión sobre una negociación que podría marcar la pauta para definir el nuevo rumbo del comercio internacional. Por lo tanto, el 13 abril de 2012 el CIDE organizó la primera conferencia sobre el TPP “México ante el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP): retos y oportunidades” en la cual participaron académicos, representantes del sector público y privado, y expertos en temas comerciales. Posteriormente el 31 de octubre de 2012, el CIDE convocó a una segunda conferencia “Las negociaciones del Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP): perspectivas de los socios participantes” que reunió los puntos de vista de expertos en el Asia Pacífico y representantes de los socios de México en el TPP: Australia, Malasia, Nueva Zelandia, Perú y Vietnam. Abstract Mexico’s participation in negotiating the Trans-Pacific Partnership (TPP) invites reflection on what an agreement of this nature means for their trade, their integration into the global economy as well as the benefits, opportunities and challenges involved. The TPP has been presented as the trade negotiation «more relevant today in the international agenda,» which in 2013 complements the Transatlantic Agreement negotiations between the U.S. and the European Union (EU). Given Mexico’s decision to apply for membership in the TPP negotiations in November 2011, within the framework of the Summit of Leaders of the Asia-Pacific Economic Cooperation (APEC) Forum in Honolulu, Hawaii, the CIDE was given the task of convening scholars and trade experts in the Asia Pacific region to reflection and contribute to the debate and discussion of a negotiation that could lead the way to define the new direction of international trade. Therefore, on April 13, 2012 the CIDE organized the first conference on the TPP «Mexico to the Trans-Pacific Strategic Partnership (TPP): challenges and opportunities» with the participation of academics, public and private sector representatives and trade experts. Later on October 31, 2012, the CIDE convened a second conference «Trans-Pacific Partnership (TPP) Negotiations: perspectives of the participating partners» which gathered the views of experts in the Asia Pacific region and Mexico’s representing partners in the TPP: Australia, Malaysia, New Zealand, Peru and Vietnam.

Luz María de la Mora, México en el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica

INTRODUCCIÓN

La participación de México en la negociación del Acuerdo Estratégico de Integración Transpacífica (TPP) invita a reflexionar sobre lo que significa un acuerdo de esta naturaleza para su comercio, su integración en la economía global así como los beneficios, oportunidades y retos que ello implica.

El TPP se ha presentado como la negociación comercial “más relevante de la actualidad en la agenda internacional”, la cual en 2013 se viene a complementar con la negociación del Acuerdo Transatlántico entre los EE.UU. y la Unión Europea (UE).1 Ante la decisión de México de solicitar su ingreso a las negociaciones del TPP en noviembre de 2011, dentro del marco de la Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), en Honolulú, Hawaii, el CIDE se dio a la tarea de convocar a académicos y expertos en temas comerciales así como en la región del Asia Pacífico para invitar a la reflexión y contribuir al debate y la discusión sobre una negociación que podría marcar la pauta para definir el nuevo rumbo del comercio internacional. Por lo tanto, el 13 abril de 2012 el CIDE organizó la primera conferencia sobre el TPP “México ante el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP): retos y oportunidades” en la cual participaron académicos, representantes del sector público y privado, y expertos en temas comerciales. Posteriormente el 31 de octubre de 2012, el CIDE convocó a una segunda conferencia “Las negociaciones del Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP): perspectivas de los socios participantes” que reunió los puntos de vista de expertos en el Asia Pacífico y representantes de los socios de México en el TPP: Australia, Malasia, Nueva Zelandia, Perú y Vietnam.

¿Por qué es relevante el TPP para México y qué implicaciones tendrá para el país así como para el sistema multilateral de comercio? ¿Qué significa que éste sea el acuerdo comercial más ambicioso en la región del Asia Pacífico en el cual se negocian lo que podrían ser las nuevas reglas del comercio internacional? ¿Cómo se puede posicionar México en América del Norte y frente a los países del Asia Pacífico? Estas son algunas de las preguntas en las que se centraron las discusiones de ambas conferencias y que además tuvieron como objetivo contribuir a la reflexión y el debate en torno a un tema que no sólo es relevante por el tipo de acuerdo comercial que se plantea sino porque marcará la pauta de la integración comercial con la economía internacional así como con su principal socio comercial, Estados Unidos. En este documento, se compila la relatoría de ambas conferencias con el ánimo de destacar las principales argumentaciones de ponentes de la academia, el sector público y privado así como de representantes de algunos socios de México en el TPP. El CIDE pretende contribuir a enriquecer la discusión y el análisis sobre los retos y oportunidades que se le presentan a México en esta negociación.2

1 Jaime Zabludovksy. Citado en Jesús Rangel “Simplificación comercial con el TPP,” en Milenio, 7 de marzo de 2013. http://jalisco.milenio.com/cdb/doc/impreso/9174355 (consultado el 3 de abril de 2013).

2 División de Estudios Internacionales, México D.F., abril de 2013.

SERIE MEMORIAS, DEI 1 1


PRESENTACIÓN DEL TEMA: MÉXICO Y EL TPP: ¿CÓMO APROVECHAR LA

INTEGRACIÓN HACIA EL NORTE Y EL PACÍFICO? LUZ MARÍA DE LA MORA, CIDE

En noviembre de 2011, México manifestó su interés de participar en las negociaciones para el Acuerdo Estratégico de Integración Transpacífica (TPP). De acuerdo con el secretario de Economía Bruno Ferrari, esta negociación era “la más importante para impulsar el comercio y fomentar la integración comercial en la región Asia-Pacífico.”3 Siete meses después de su solicitud formal, en el marco de la Cumbre del G20 realizada en Los Cabos el 18 de junio de 2012, México fue formalmente invitado a participar en las negociaciones para el Acuerdo Estratégico de Integración Transpacífica (TPP).

Para México, el TPP resulta relevante por el tipo de reglas y disciplinas comerciales que podrían resultar ya que éste busca profundizar la integración económica en la región del Asia-Pacífico a través de un acuerdo inclusivo y de alta calidad que incluya las tradicionales disciplinas de comercio de bienes y servicios así como de inversión pero también áreas vinculadas a la pequeña y mediana empresa, medidas laborales y ambientales, propiedad intelectual, inversiones, coherencia regulatoria, competitividad, desarrollo, integración regional, cadenas de suministro y compras de empresas estatales. Más aún, el TPP podría constituirse en la piedra fundacional de un futuro TLC de APEC en congruencia con las Metas de Bogor (1994) según las cuales las economías desarrolladas debían liberalizar totalmente su comercio e inversión para el 2010 (cerca del 90% del total comerciado en APEC), y las economías en desarrollo, entre las que se encuentra México, para el 2020. En este sentido, la embajadora Christine Bogle nos recuerda que “uno de los objetivos del TPP es que se unan más países.”

El TPP se negocia a partir del TLC originalmente desarrollado por Brunei Darussalam, Chile, Nueva Zelandia y Singapur, también conocido como P4, el cual está en vigor desde 2006. Los países participantes en la negociación del TPP son países dispuestos a asumir compromisos importantes de liberalización en el comercio de bienes y servicios así como en inversión y en una serie de disciplinas que intentan marcar las nuevas pautas del comercio internacional. En noviembre de 2008, los gobiernos de Australia, Perú y Vietnam, anunciaron su interés por participar en esta negociación y en marzo de 2009, EE.UU. inició la negociación con el Acuerdo P4. Actualmente, en la negociación del TPP participan 11 países, los del P4 y Australia, Canadá, EE.UU., Malasia, México, Perú y Vietnam. En marzo de 2013, Japón anunció su intención de incorporarse a esta negociación lo que podría suceder en junio de 2013 y EEUU invitó a Tailandia a formar parte.

El embajador Eugenio Anguiano parte de que para México “el TPP presenta un reto operativo, un reto político y un reto económico” y pide mantener una

3 Eduardo Camacho. “Aceptan a México en Acuerdo de Asociación Transpacífica,” en El Universal.mx, 18 de junio de 2012. (consultado el 3 de abril de 2013 http://www.eluniversal.com.mx/notas/854109.html)



perspectiva amplia con visión de largo plazo “pues aún falta ver cuál es el saldo final de los beneficios.” En ambas conferencias quedó claro que México parece tener dos vías en la negociación. Si bien éstas no son mutuamente excluyentes, sí pueden implicar estrategias y oportunidades diferentes. La primera considera al TPP como una vía para profundizar su integración productiva en Norteamérica y garantizar un acceso preferencial a las inversiones desde México hacia América del Norte y el Pacífico. La segunda se refiere a cómo hacer que el TPP permita a México contar con un marco jurídico más sólido que le permita acercarse a los mercados de Asia Pacífico que son parte del TPP y a los que puedan acceder en el futuro. En ambos casos, queda claro que México acertó en su decisión de ser parte de esta negociación pues resulta imperativo sentarse a la mesa de esta negociación para participar y tratar de influir, en la medida de sus posibilidades, en la definición de este nuevo cuerpo de reglas del comercio internacional que probablemente sienten las bases para definir las reglas multilaterales.

¿Cuáles son las opciones para México?

México entró a la negociación del TPP, con el proceso ya avanzado, pues para cuando se sienta a la mesa ya se habían llevado a cabo 14 rondas de negociación. Al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto le corresponde encontrar la manera de articular los intereses nacionales y atender los temas que, en el pasado, le impidieron a México negociar TLCs bilaterales con los que serán sus socios en el TPP. Por ejemplo, el sector agropecuario ha sido un férreo opositor a cualquier liberalización del comercio con países como Australia o Nueva Zelanda en tanto que, en su momento, el sector industrial prefirió no concretar un TLC con Singapur por temor a la triangulación comercial. Otras áreas de preocupación podrían estar en los sectores de calzado, confección y textil donde Vietnam tiene una fuerte ventaja comparativa. Con el ingreso de Japón países como Chile o México podrían buscar mejorar el acceso actual a ese mercado en el sector agrícola donde, por ejemplo, la apertura fue selectiva y parcial.

José Zozaya, presidente de Kansas City Southern Mexico destaca que “estamos ante una oportunidad sumamente positiva de impulsar nuestro desarrollo a niveles superiores y tenemos el reto de aprovechar esta plataforma geopolítica para verdaderamente realizar transformaciones que el país demanda y para que los beneficios lleguen a la mayor parte de la población y no se concentren en unos cuantos sectores.” A México le puede representar al menos tres opciones. En primer lugar, el TPP puede ser una vía para profundizar la integración productiva en América del Norte. En segundo lugar, éste puede ser la forma de construir vínculos económicos y productivos más sólidos con el Asia Pacífico aún cuando hoy los países del Asia que forman parte del TPP no llegan a representar 2% de las exportaciones de México al mundo. En tercer lugar, a México tener un asiento en la negociación le permite ser parte de los actores que definan las reglas de este acuerdo que, aparentemente, serán ambiciosas y de la más alta calidad.



El TPP como una vía para profundizar la integración productiva en América del Norte

México busca asegurar su vinculación productiva en América del Norte tanto para exportar al mercado de Estados Unidos frente a nuevos socios de nuestro vecino al norte como para asegurar que las inversiones establecidas en México cuenten con la certeza de acceso preferencial tanto en América del Norte como en los países del TPP. Lo anterior es de especial relevancia para México, pues 80% de sus exportaciones van a ese mercado. Si México no está presente, otros ocuparán su lugar. Fernando Ruiz Huarte, director técnico del COMCE concuerda que “si no participamos en el TPP, corremos el peligro de ser sustituidos por otros países que son competidores.” Al formar parte del TPP, se le abre la posibilidad a México de participar junto con los otros países del TPP en las cadenas de producción de sectores como calzado, textil, confección, automotriz o acero y abrirse a nuevas oportunidades de mercado acumulando origen.

Aunque México fue invitado a formar parte de esta negociación desde el 2008, en su momento, el gobierno mexicano prefirió no enfrentar la oposición del sector privado a cualquier nueva negociación comercial. Sin embargo, México se decide a entrar a la negociación del TPP cuando Estados Unidos se incorpora, como lo afirmó el subsecretario Francisco de Rosenzweig en su ponencia “México debe ser parte del TPP porque EEUU participa en él”. El entonces secretario de Economía, Bruno Ferrari, también reiteró que el TPP no podía ser ignorado por México, al ser una iniciativa “altamente estratégica para Estados Unidos”, que pretende diseñar los términos de liberalización del comercio y de los flujos de inversión en la región Asia-Pacifico en el corto y mediano plazo.4

Dentro de este contexto, no podemos olvidar que el TLCAN es el punto de partida para México para su integración con América del Norte. Ello no implica que el TPP reemplace al TLCAN, pero si puede significar la posibilidad de actualizar reglas y sobre todo de no perder beneficios en el acceso a los mercados de sus vecinos al norte. Para el embajador Andrés Rozental, “el TPP es un mecanismo por medio del cual podemos traer al TLCAN de nuevo a la mesa.”

Por lo anterior, se hace fundamental también entender qué motiva a los EE.UU. a participar en el TPP y qué podemos esperar de una negociación que es, ante todo, una respuesta política de los Estados Unidos a los procesos de integración económica en la región Asia Pacífico como ASEAN (+3 y +6), y de los cuales EE.UU. no es parte. Como lo explicó el embajador Sergio Ley, “el objetivo de Estados Unidos que pareció ser económico, en realidad tenía un propósito geoestratégico de penetración en la región y hacer balance a ASEAN+3, ASEAN+6 y sobre todo para excluir a China.” Los vínculos económicos y estratégicos que se han creado entre países de Asia a través de una serie de acuerdos comerciales que surgieron en Asia en los últimos años han excluido a Estados Unidos, por lo que con el TPP, este país

4 Roberto Morales. “México debe participar en el TPP: Bruno Ferrari,” en El Economista.mx, 13 de noviembre de 2013. (http://eleconomista.com.mx/industrias/2011/11/13/mexico-debe-participar-tpp-bruno-ferrari).



busca reinsertarse en el juego de la integración regional del Asia Pacífico, para evitar ser marginado y perder peso y presencia comercial en la región.

En los años noventa, EE.UU. estableció su política de “liberalización competitiva” promovida por el entonces Representante Comercial de los Estados Unidos, Robert Zoellick. Sin embargo, dicha política sólo concretó 3 TLCs en el Asia Pacífico: Australia, Singapur y Corea del Sur. Al participar en el TPP, EE.UU. busca un acuerdo comercial de elevados estándares compatible con sus intereses de negociación comercial, al contemplar la negociación de todos los sectores incluso los sensibles como la agricultura. Asimismo, éste es un acuerdo abierto a la incorporación de nuevos miembros originado a partir de una iniciativa de miembros APEC. José Zozaya, presidente de Kansas City Southern Mexico indica que “el acuerdo transpacífico busca ser un modelo para los acuerdos de libre comercio del futuro, ya que incluye temas inéditos que no fueron establecidos en otros tratados.”

El TPP podría desencadenar una reconfiguración total de alianzas comerciales entre países asiáticos que responda a los objetivos de EE.UU. de mantener una presencia comercial significativa donde sus reglas comerciales prevalezcan. Sin duda, a Estados Unidos le interesa promover una agenda comercial que garantice la protección de sus sectores sensibles como el agropecuario y que promueva sus intereses en áreas relacionadas con la propiedad intelectual.

Algunos observadores creen que la pertenencia al TPP contribuirá a la expansión comercial de EE.UU. hacia Asia, así como al fortalecimiento de sus lazos económicos y geopolíticos, con la región en la cual EEUU es el principal socio comercial para la mayoría de los países.5 Como lo señala el embajador Eugenio Anguiano “estamos hablando de geopolítica, no sólo de acuerdos comerciales que buscan contener el avance comercial y financiero así como la influencia política de China en la región de Asia-Pacífico.”

En suma, la decisión de EE.UU. se basó en su interés por reducir el riesgo de ser excluido de participar más plenamente en la arquitectura de integración regional incluyendo el TPP. Hoy el presidente Barack Obama no cuenta con Autoridad Comercial por parte del Congreso para negociar (Trade Promotion Authority, TPA) y enfrenta elecciones legislativas en 2014. Sin embargo, como lo señala Regina Vargo, el “TPP es la única gran negociación comercial activa y su expansión es un factor clave para agregarle valor estratégico.” El comercio ha sido un tema políticamente difícil para Obama el cual evitó durante toda su primera administración (2009-2013). Aunque el TPP representa un avance muy modesto en la liberalización del comercio mundial, éste puede llegar a convertirse en el principal legado de política comercial del gobierno de Obama por el tipo de disciplinas comerciales que podría crear y que podrían definir las futuras reglas del comercio mundial.

5 Mireya Solís, “Last Train for Asia-Pacific Integration? U.S. Objectives in the TPP Negotiations,” 27 de julio de 2011. Waseda University Organization for Japan-US Studies. Working Paper no. 201102.http://www.kikou.waseda.ac.jp/wojuss/eng/achievement/publication/pdf/wp201102.pdf.



La vía hacia el Pacífico

El segundo reto se refiere a la necesidad de México de construir puentes más sólidos con mercados clave de Asia, que aunque no todos están en el TPP, sí podrían llegar a formar parte en un futuro no muy lejano. La embajadora de Australia en México, Katrina Cooper comenta que en Australia “vemos el TPP como un instrumento para alcanzar un objetivo de más largo plazo, que es la constitución de una zona de libre comercio en la región del Asia Pacífico”. En su opinión, para su país el TPP representa una oportunidad para construir una nueva arquitectura económica regional.

México sólo tiene un acuerdo comercial con Japón, pero ha sido incapaz de negociar acuerdos comerciales preferenciales con otros países de Asia como Corea del Sur, Singapur, Australia o Nueva Zelandia, que en el pasado mostraron interés de establecer Tratados de Libre Comercio (TLCs) bilaterales con México pero que no pudieron concretarse, entre otras cosas, por la gran reticencia del sector privado. Respecto a Malasia, México no ha intentado negociar ningún acuerdo, aunque este país ya es el 10º socio comercial a nivel mundial y el 5º en Asia.

La participación de México en el TPP también puede ser un instrumento para que México establezca vínculos económicos más sólidos con los países de la zona. Hoy el acercamiento con Asia sólo se ha dado por dos vías: mediante el Foro de APEC que no representa compromisos vinculantes y el Acuerdo de Asociación Económica con Japón, en vigor desde 2005. México va a la zaga de otros países latinoamericanos con respecto a su acercamiento con los países de esa región. Países como Chile, Costa Rica, Guatemala, Perú o El Salvador ya han establecido acuerdos comerciales con países de la zona como Australia, China, Corea del Sur, Japón, Nueva Zelandia y Singapur, Tailandia o Taipei Chino (Taiwán). Carlos Uscanga, profesor investigador del Centro de Relaciones Internacionales de la UNAM comenta que a través del TPP, “México puede obtener acceso a nuevos mercados en el Asia Pacífico, acceso a capitales que podrían ayudarlo a ampliar su papel en el sector económico internacional, y fortalecer sus cadenas productivas, reducir el costo de su comercio internacional, tener acceso a nuevos y mejores insumos,” entre otros.

¿Por qué resulta fundamental para México vincularse con los países del Asia Pacífico? La razón es muy sencilla: México depende de variables del exterior para crecer y los motores del crecimiento, la innovación y el desarrollo tecnológicos a nivel mundial se han trasladado a esta región. Probablemente, ésta sea la zona a la que resulta más urgente acercarse con una visión estratégica pero también pragmática, pues ahí confluyen economías con gran potencial de crecimiento lo que perfila a la región como el eje de la economía mundial hacia el 2020. A este respecto, se estima que para ese mismo año la participación de la región Asia-Pacífico en el comercio mundial pasará de 30% a 35%.6 En 2030, el PIB de Asia podría ser superior a 40%

6 Michael Guo y Oliver Dany, “Profiting from Asia’s Rise and from New Global Trade Flows”, en Boston Consulting Group Perspectives, 22 de octubre de 2012 https://www.bcgperspectives.com/content/articles/financial_institutions_globalization_profiting_from_asias_rise_new_global_trade_flows/ (último acceso: 11 de diciembre 2012).


https://www.bcgperspectives.com/content/articles/financial_institutions_globalization_profiting_from_asias_rise_new_global_trade_flows/

https://www.bcgperspectives.com/content/articles/financial_institutions_globalization_profiting_from_asias_rise_new_global_trade_flows/


del PIB global con una población de varios miles de millones de consumidores potenciales.7 Si México pretende mantener un lugar en la economía y el comercio globales, una vinculación con la cual el comercio con Asia fluya en ambas vías, no sólo es deseable sino clave para fortalecer el comercio exterior de México, y por ende, el crecimiento nacional.

Esta región ya figura de manera prominente en nuestro comercio pero sobre todo como fuente de importaciones. Hoy por hoy de los 10 socios comerciales más importantes de México, cinco provienen del Asia Pacífico: China, Japón, Corea del Sur, Taiwán y Malasia. De hecho, en 2012, 1 de cada 4 dólares de importaciones se originaron en estos cinco países. Asimismo, México ha mantenido un déficit comercial con Asia, el cual ha sido una constante con prácticamente todos los países. En 2012, México importó de estos cinco socios 98,800 millones de dólares (md) y exportó 10,632 md. Si bien la relación comercial con el Asia es deficitaria, esta situación es la que le permite a México contar con un superávit comercial con Estados Unidos, pues la proveeduría de Asia es cada vez más importante para la producción industrial mexicana que incorpora insumos, sobre todo a lo que se refiere a los sectores de alto contenido tecnológico y en la producción de bienes que también se destinan a la exportación.

México no puede conformarse con un comercio de una vía, pero al mismo tiempo carece de instrumentos que le faciliten el acceso preferencial y que promuevan la inserción y participación en las cadenas de valor del Asia Pacífico. Rafael Urquiza, presidente de la COECE, comenta sobre la prioridad de contar con una política industrial para poder participar en el TPP. Por su parte, Simón Levy, director de Latinasia Group, indica que “no puede haber un comercio inteligente que carezca de una política industrial.” El TPP le puede dar la pauta a México para desarrollar una plataforma exportadora hacia esa región con una institucionalidad más sólida. Juan Carlos Baker, director general de Evaluación de la Secretaría de Economía reconoce que el TPP “es una cuestión de desarrollo económico.” Esta puede ser una oportunidad para reposicionar al sector productivo nacional en la economía internacional a través de una mayor participación de productores nacionales “en las cadenas globales de suministro, tanto para el mercado de Estados Unidos como en el de Asia-Pacífico.”8 En este punto, Fernando Ruiz Huarte, director técnico del COMCE comenta que “para el COMCE es importante que se busque que el valor agregado en las exportaciones se incremente, lo que a su vez tendrá un impacto en el efecto multiplicador del comercio.” En conclusión, en el largo plazo, el TPP puede construir un TLC del Asia Pacífico y puede ser un instrumento económico para obtener beneficios a medida en que se incorporen nuevos miembros.

7 Anoop Singh. “Asia Marca el Rumbo,” en Finanzas y Desarrollo. Junio de 2010. p. 5. 8 “México se une a tratado comercial para fomentar la integración Asia-Pacífico,” Agencia El Universal. En RCMultimedios.mx, 19 de junio de 2012, http://rcmultimedios.mx/economia/26166/mexico-se-une-a-tratado-comercial-para-fomentar-la-integracion-asia-pacifico.



México en la definición de las reglas del comercio internacional

El tercer punto se refiere a la participación de México en la definición de las nuevas normas del comercio internacional. México ha asegurado a los socios del TPP que está comprometido con un acuerdo de elevadas ambiciones y que incluirá temas que no fueron incluidos en el TLCAN, negociado a principios de la década de los noventa. Dada la participación del comercio en la economía mexicana y la alta dependencia de los mercados internacionales, este punto es crucial pues México debe no sólo conocer sino tratar de incidir en el tipo de reglas que podrían llegar a regir el comercio internacional.

A este respecto, existen aquéllos que consideran que con la negociación del TPP, y más recientemente, con el anuncio del TLC Transatlántico lo que se busca es aislar a China para forzarle a abrir su mercado y adoptar reglas que garanticen la protección de los derechos de la propiedad intelectual, las disciplinas sobre los subsidios a las empresas estatales, las normas ambientales y laborales, la coherencia regulatoria, los apoyos a la pequeña y mediana empresa y las reglas para la protección y promoción de la inversión. En este sentido, se buscan establecer reglas que China eventualmente tendría que adoptar si realmente quiere ser un actor principal en el comercio internacional.9

Regina Vargo nos señala que “una de las afirmaciones que se pueden oír en EEUU es que el país impulsa el TPP porque no le gustan las reglas de comercio de Asia, en particular las de China,” pero al mismo tiempo no se busca excluirla sino insertarla. Luis de la Calle, director de CMMSC coincide y señala que “el objetivo final del TPP es China. La pregunta es ¿cómo podemos diseñar un sistema en el que podamos traer a China a la mesa? Ese sería el valor estratégico del TPP.” Por su parte, el embajador Ley comenta que “si el TPP progresa en los términos que a EEUU le interesa se evitaría la inclusión de Beijing. La prioridad para EE.UU. es incluir a Japón y Corea del Sur en el acuerdo para así poder limitar la influencia China. En otro escenario, Beijing, ante el peligro de quedar aislado, podría decidir participar, lo cual no iría en contra de su política económica, como lo mostró tras su adhesión a la OMC.” Cabe resaltar que China, por ejemplo, ya cuenta con acuerdos de libre comercio con Chile, Perú, Costa Rica y con los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés, y sus miembros son Indonesia, Filipinas, Malasia, Singapur, Tailandia, Vietnam, Brunei, Camboya, Laos y Myanmar), Nueva Zelandia y Singapur. Además está negociando con Australia y tiene bajo estudio acuerdos con Japón y Corea del Sur. Al ser algunos de estos países miembros del TPP se esperaría que las reglas y disciplinas del acuerdo fueran las que se adoptaran como base para sus futuras negociaciones ya sea con China o con cualquier otro país. En este sentido, Sergio Gómez Lora indica que “la importancia del Acuerdo también reside en el potencial de que éste sea un docking station al que otros países se integren.” El TPP podría ofrecer un modelo de regionalismo abierto al

9 Alejandro Bolaños. “Zarpa el transatlántico comercial,” en ElPais.com 7 de abril de 2013. http://economia.elpais.com/economia/2013/04/05/actualidad/1365198127_391565.html?rel=rosEP.


http://economia.elpais.com/autor/alejandro_bolanos/a/


crear bloques comerciales distintos que, sin embargo, incorporen las reglas de comercio de bienes y servicios, inversión, propiedad intelectual y demás disciplinas que se definirán en este acuerdo.

En lo que se refiere a reglas específicas, Fernando Ruiz Huarte, director técnico del COMCE considera que en la negociación de reglas de origen si ésas “son muy laxas, éstas no nos ayudarán, al contrario, irán en contra de nuestro proceso de industrialización, en tanto que el principal beneficio del TPP será en términos de la normatividad y las barreras no arancelarias.” Pero también hay otra serie de disciplinas que podrían llevar a reformas internas en México tal como sucedió en su momento en el TLCAN en los años noventa. Como lo comenta Regina Vargo, en el TPP se negocian disciplinas en áreas como energía, tecnologías verdes y el acceso a internet, protección a patentes de medicamentos, entre otras, que pueden llevar a modernizar el TLCAN. En este sentido, Vargo señala que el TPP abre la oportunidad de replantear las reglas del comercio sin tocar el TLCAN.

El embajador Eugenio Anguiano plantea que “es posible que si se logran terminar las negociaciones del TPP, efectivamente surgirá un tratado muy revolucionario en términos que incorpora temas que van mucho más allá del comercio.” En conclusión estaremos viendo un acuerdo de última generación que muy probablemente llevará a una nueva arquitectura en las reglas del comercio mundial.



CONFERENCIA I: MÉXICO ANTE EL ACUERDO ESTRATÉGICO TRANS-PACÍFICO

DE ASOCIACIÓN ECONÓMICA (TPP): RETOS Y OPORTUNIDADES10

Mesa 1. El TPP, su racionalidad y lugar en la estrategia comercial de México Moderador: Mtro. Carlos Heredia Zubieta, CIDE Ponente: Francisco de Rosenzweig, subsecretario de Negociaciones Comerciales, Secretaría de Economía

Francisco de Rosenzweig

La administración del presidente Felipe Calderón ha basado su agenda comercial básicamente en tres puntos: consolidar los acuerdos vigentes, diversificar el comercio y poder acceder a economías con un crecimiento mayor. Los acuerdos con Colombia, Perú y Centroamérica han seguido esta estrategia. Hace diez años nuestras exportaciones a Estados Unidos representaron 88% de las exportaciones totales; hoy, el porcentaje se ha reducido a 79%. Esto no implica que las exportaciones mexicanas hayan disminuido, al contrario éstas se han incrementado. Tan sólo en 2011, las exportaciones pasaron de un valor de 600 mil millones a 700 mil millones de dólares. Si se analiza el comercio intra-TLCAN, en la pasada Cumbre de Norteamérica se anunció que por primera vez el comercio intra-región alcanzó un trillón de dólares.

Latinoamérica es la segunda región con el mayor crecimiento en el mundo y representa un mercado muy atractivo para la exportación mexicana, pues importa manufacturas. México debe reconsiderar su postura hacia la región. Por otra parte, pese al incremento de 20.3% en los últimos 6 años de nuestras exportaciones a Asia, el único acuerdo que tenemos como puerta de entrada en la región es el de Japón. La gran mayoría de nuestros acuerdos comerciales y de inversión son con países desarrollados. Tenemos que buscar países con un mayor dinamismo en su economía.

Respecto al TPP hay que decir que éste no es un tema nuevo, desde el 2007, el presidente Felipe Calderón hizo un pronunciamiento sobre el interés del gobierno en el Acuerdo. En la Cumbre APEC de 2011, el secretario Bruno Ferrari, en representación del presidente, leyó un documento en el que México expresaba su voluntad de participar en las negociaciones. Hemos iniciado consultas bilaterales con todos los países y tenemos citas regulares con ellos para obtener su apoyo y poder iniciar negociaciones. De los tres países que buscan involucrarse (Canadá, Japón y México), México es el mejor preparado.

Sobre por qué México debe ser parte del TPP, es por una razón muy sencilla: porque Estados Unidos participa en él. Es nuestro principal socio comercial; además, nuestras economías y cadenas de valor están muy integradas. Ésta es una oportunidad de revisar ciertas preferencias con Estados Unidos sin entrar en una discusión intra-TLCAN.

10 Auditorio Cuajimalpa, CIDE, México D.F., 13 de abril 2013.



Mesa 2.Consideraciones estratégicas para el ingreso de México en el TPP

Moderadora: Dra. Lorena Ruano, CIDE Ponentes: Sergio Gómez Lora, director general IQOM; embajador Sergio Ley, profesor investigador del ITESM; embajador Eugenio Anguiano, profesor investigador del CIDE

Sergio Gómez Lora

Dentro de las consideraciones estratégicas de la participación de México en el TPP hay tres puntos principales: uno, el TPP es lo único relevante que está sucediendo dentro del mundo del comercio internacional; dos, cuando hablamos del TPP, en el caso de México, el tema central es nuestra acumulación de origen con Estados Unidos; finalmente, hay consideraciones estratégicas con los países de Asia.

En el corto y mediano plazos, no es claro que se solucione el impasse en el contexto multilateral dentro de la OMC. La agenda comercial de la UE está en crisis. En Latinoamérica países como Brasil están inmersos en un nuevo proteccionismo. En Asia y en el mundo lo más relevante es el TPP.

Para Estados Unidos es la primera negociación plurilateral después de TLCAN. La negociación no es tan complicada, entre los países que participarán en el TPP ya que hay acuerdos existentes entre ellos. En el caso de Estados Unidos, la negociación para el libre comercio no será con los ocho países, pues con algunos ya tiene TLCs, en realidad únicamente sólo se debe dar con tres de ellos.

México volteó a ver al TPP por Estados Unidos. México forma parte de la estructura productiva de América del Norte y no se puede dar el lujo de que Estados Unidos establezca acuerdos que el país no tenga. Las empresas estadounidenses y las mexicanas producen conjuntamente, si Estados Unidos quiere exportar a un país miembro del TPP y México no es parte, no se va a poder acumular origen y los productos con componentes mexicanos no van a poder ser exportados con preferencia bajo el esquema TPP.

La importancia del Acuerdo también reside en el potencial de que éste sea un docking station al que otros países se integren. La participación de Estados Unidos vuelve al TPP en un espacio único en el que poco a poco se van a ir incorporando más países de Asia. Además de los nueve, Canadá y Japón externaron interés; Colombia no tardará en sumarse al acuerdo, pues su TLC con Estados Unidos está a punto de entrar en vigor; Corea del Sur va a venir seguramente. Al final, hay quienes piensan que las negociaciones que lleva a cabo Estados Unidos ya están siendo planeadas para la posible inclusión de China. El TPP no debe ser visto como algo inamovible y en ese contexto su importancia crece significativamente.

Lo que se plantea en el TPP es una zona de libre comercio, no son acuerdos bilaterales. Todos los participantes podrán acumular origen con los demás países miembros en su producción. México podría acumular origen con países muy competitivos e interesantes.

El TPP será una pieza fundamental en la relación con Asia, que es y será en los próximos años la región económica más dinámica del planeta. A México le daría



una posición de fuerza estar desde el principio como socio fundador, pues podría participar en las reglas de inclusión de nuevos países.

Embajador Sergio Ley

El origen del TPP son cuatro economías pequeñas de la región del Asia Pacífico (Chile, Brunei, Singapur y Nueva Zelandia) para fortalecerse ante otras economías con mayor fuerza. El acuerdo tomó relevancia real ante la declaración de Obama en el 2009 sobre la importancia del TPP. El objetivo de Estados Unidos que pareció ser económico, en realidad tenía un propósito geoestratégico de penetración en la región y hacer balance a ASEAN+3, ASEAN+6 y sobre todo para excluir a China. ¿Cómo crear un acuerdo en la región Asia Pacífico sin considerar a India y a China, los motores del dinamismo económico y comercial? Hubo una deliberada exclusión de estos países.

China, India, Rusia, Indonesia, Filipinas, Tailandia y Corea del Sur no son partícipes del acuerdo y aún no han sido invitados. Las negociaciones son secretas, cuando éstas culminen tendremos que aceptar lo que ya se haya establecido, ¿es esto conveniente para México?

El propósito del TPP parece ser político. Ante este contexto existen dos escenarios; si el TPP progresa en los términos que a Estados Unidos le interesan, sobre todo en propiedad intelectual y regulación de mercado, se evitaría la inclusión de Beijing. La prioridad para EE.UU. es incluir a Japón y Corea del Sur en el acuerdo para así poder limitar la influencia de China. En otro escenario, Beijing, ante el peligro de quedar aislado, podría decidir participar, lo que no iría en contra de su política económica, como lo mostró tras su adhesión a la OMC. Aunque esta última situación no es descartable, sí es más complicada ante las negociaciones cerradas que está llevando a cabo Estados Unidos.

Embajador Eugenio Anguiano

El TPP se lleva a cabo en el marco del APEC. Éste es un marco que tiene una debilidad de origen; pretende liberalizar el comercio mediante acuerdos voluntarios bilaterales, y en ocasiones colectivos, de carácter no vinculante. Esto lleva a una situación de estancamiento.

En 2010, durante la Cumbre de Líderes, éstos lanzaron una declaración en la que reconocieron el poco avance y en la que se declara que se buscarán nuevos mecanismos. Es así como se camina hacia la posibilidad de crear una zona de libre comercio del Asia Pacífico. Al mismo tiempo, exaltan la creación de una variedad de acuerdos bilaterales y plurilaterales llevados a cabo en la región, como si dichos acuerdos pudieran abarcar el todo. Eso es un error de origen que está pasando también con el TPP.

El estancamiento de Doha y la crisis económica internacional facilitaron el resurgimiento de medidas proteccionistas y una posición de revisionismo del libre



mercado. Es en ese contexto que Obama lanza la idea de formar parte del P4 (Chile, Brunei, Singapur y Nueva Zelandia) y llevarlo a una nueva negociación con nueve miembros. Ésta, por supuesto, es una negociación más agresiva y más amplia, pero no necesariamente es viable ni garantiza lo mejor para que crezcan las economías del mundo. Hay una tendencia a asumir que si se juntaron varios países para formar TLCs, los incrementos en los volúmenes de exportación son resultado de estos acuerdos. Esto no necesariamente es así.

El TPP presenta un reto operativo, un reto político y un reto económico. En este último sentido, es importante considerar al TPP para poder hacer negocios; sin embargo, no puede ser considerado como una visión de largo plazo.

Mesa 3. El TPP visto desde el sector privado mexicano: retos y oportunidades Moderadora: Dra. Luz María de la Mora, CIDE Ponentes: Fernando Ruiz Huarte, director técnico del COMCE; Rafael Urquiza, presidente COECE.

Fernando Ruiz Huarte

En el sector privado siempre ¿estamos? realizando un análisis costo beneficio para incluirnos en este tipo de iniciativas. No obstante, el análisis no queda ahí, al sector privado también nos interesa saber, si es que hay beneficios, y cómo es que podremos participar en ellos.

Una de las preguntas fundamentales es qué implicaciones tendrá la participación tardía de México en los beneficios y obligaciones que tendrá el TPP. Sin duda hay que analizar el entorno en el que México se viene desarrollando en términos de comercio. Es claro que tenemos que diversificar los mercados, pero también hay otras cuestiones claves que se tienen que analizar, como el hecho de que Estados Unidos quiera duplicar sus exportaciones, la situación económica de nuestros principales compradores actuales y el crecimiento de Asia.

Desde el punto de vista del sector privado, el TPP representa una gran oportunidad de crecimiento. La participación de México puede ser importante para nuestro desarrollo; sin embargo, tiene que ir en conjunto con otra serie de acciones. Para nosotros en el COMCE es importante que se busque que el valor agregado en las exportaciones se incremente, lo que a su vez tendrá un impacto en el efecto multiplicador del comercio. Nuestro ingreso al TPP podría tener un efecto en ambos indicadores; no obstante, éste tiene que ir de la mano con una nueva política industrial.

Actualmente, México es uno de los principales abastecedores de insumos para el mercado estadounidense. Si no participamos en el TPP, corremos el peligro de ser sustituidos por otros países que son competidores. Además, parte del contenido de nuestras exportaciones también viene de Estados Unidos. La integración que tienen ambas economías es un factor importante para participar juntos en este acuerdo.



Este último tema va ligado con la negociación de reglas de origen, el cual es fundamental. Si las reglas de origen van a ser para la región y se van a respetar las acumulaciones de orígenes, entonces ese es un elemento que debemos tomar en cuenta para saber cómo nos afectarán. Si las reglas de origen son muy laxas, estas no nos ayudarán, al contrario, irán en contra de nuestro proceso de industrialización.

Aparentemente, el TPP nos podrá beneficiar. México no se debe quedar fuera; sin embargo, tenemos que seguir analizando cual es el proceso de negociación, cómo podremos participar en las reglas de origen y un nuevo factor, el tema de normatividad. Las barreras al comercio, hoy, no se están dando a través de las licencias de importación o aranceles altos. Los países del Asia Pacífico ya tienen aranceles muy reducidos, por lo que el beneficio del TPP no vendrá por ahí. El principal beneficio del TPP será en términos de la normatividad y las barreras no arancelarias.

Comentarios adicionales en sesión de preguntas

A preguntas realizadas a Fernando Ruiz Huarte, éste coincidió en que uno de los posibles problemas al interior del TPP es reconocer ciertos países como economías de mercado. México debe protegerse de prácticas desleales, las cuales seguramente se realizarán en la fabricación de los insumos y serán difíciles de comprobar en los productos finales. Señaló que ve difícil que se pueda llegar a encontrar soluciones para este tipo de prácticas dentro de la negociación del TPP.

Respecto a la importancia de Asia, su importancia geoestratégica es clave. Lamentablemente, cuando a los empresarios mexicanos se les menciona esta región, piensan en ir a buscar productos, no van a buscar mercados. Cuestiones como la normatividad, la lejanía, el idioma influyen en esto. Parte de nuestra poca presencia en los mercados asiáticos, es que los propios empresarios no vemos a Asia como un mercado objetivo. A Asia sólo lo hemos visto en los últimos años como un buen proveedor de insumos, y ahora cada vez más de maquinaria.

Rafael Urquiza

Hasta ahora, el sector privado le ha brindado el apoyo al gobierno para que lleve a cabo la negociación dentro del TPP. Esto no significa que hayamos dado un aval total a los resultados de la negociación. Como bien se ha mencionado en anteriores presentaciones, uno de los mayores problemas en el TPP es que no se conocen los textos. Hoy no tenemos más que un listado de capítulos que se van a tratar. Seguimos sin conocer de qué se trata el TPP.

Uno de los temas más importantes para México, y el cual desafortunadamente no vamos a poder resolver antes de que decidamos participar en el TPP, es la definición de una política industrial. Una política industrial tiene que ser de largo plazo. Ésta no debe ser una solución temporal y debe de hacerse a fondo. Esta política hoy no la tenemos. Desgraciadamente, muchas de las empresas el día de hoy



ni siquiera saben qué les espera para los próximos años. Otros de los temas que me generan duda es el de los plazos. Desde que se

formalizó la solicitud de México para ingresar al TPP hasta finales de este año, el tiempo que tiene el sector privado para organizarse es poco. En cada negociación, nosotros siempre definimos un equipo de consulta y uno que acompañe a la Secretaría de Economía en cada negociación. El abanico de temas que hoy se tiene en frente es muy amplio, por lo que nos falta tiempo y gente para poder acompañar al gobierno en cada negociación.

Hoy tenemos muchas dudas sobre lo que le espera al sector privado. Pese que tenemos una muy buena comunicación con la SE, no tenemos claro lo que nos espera respecto al TPP. Tampoco tenemos claro lo que nos espera a partir del primero de julio. Si el gobierno insiste en participar en la negociación y para poder contar con un mayor apoyo de parte del sector privado, necesitamos que el gobierno nos brinde información más completa, que hoy no tenemos. El TPP y los nueve integrantes actuales podrían servirle a México para encontrar solución a algunos problemas inmediatos; sin embargo, no debemos conformarnos con resolver problemas urgentes, si no resolver los de fondo y a largo plazo.

Mesa 4. El TPP como nuevo modelo para América del Norte Moderadora: Dra. Kimberly Nolan, CIDE Ponentes: Regina Vargo, GT LAW, Washington D. C.; José Zozaya, presidente Kansas City Southern México; embajador Andrés Rozental, presidente de la Consultora Rozental & Asociados

Regina Vargo

Aun cuando las economías de México y Estados Unidos se encuentran integradas, cada uno de estos países puede tener estrategias de política comercial que no necesariamente son las mismas. Lo que me gustaría compartir aquí es cuál es la perspectiva estadounidense hacia el TPP.

Existen algunos puntos que nos pueden demostrar que el TPP involucra un proceso de liberalización que ya está en proceso. Los países que participan en la negociación ya tienen una extensa red de tratados comerciales entre ellos. Singapur tiene un acuerdo comercial con todos los demás participantes. Chile tiene un acuerdo con todos, excepto con Vietnam. Australia y Malasia tienen un acuerdo con todos, excepto Perú. Nueva Zelandia y Brunei tienen un acuerdo con todos los países excepto Estados Unidos y Perú, etc.

Desde la perspectiva de Estados Unidos, cerca de dos tercios de la población que se presume del TPP son estadounidenses. El país tiene acuerdos comerciales con Australia, Chile, Perú y Singapur. Con el resto de los países, el comercio total de Estados Unidos es de sólo 20 mil millones de dólares, de los cuales, la mitad es transferencia de tecnología a Malasia, ya libre de impuestos.



Considerando los dos puntos anteriores, el TPP podría no tener un gran impacto en términos comerciales, al menos desde el punto de vista de Estados Unidos. Sin embargo, el TPP “is the only game in town.” Es la única gran negociación comercial activa. Pero sobre todo, el TPP está abierto a que otros países se sigan uniendo. La semana pasada, en una reunión en Washington, seis representantes comerciales de Estados Unidos (USTR por sus siglas en inglés) concordaron que la expansión del TPP es un factor clave para agregarle valor estratégico.

Después de haber oído esto, la pregunta lógica es ¿entonces cuál sería el problema para admitir a Japón, Canadá y México? A Estados Unidos, más que importarle quién está en el TPP, le importa que la negociación se concluya. La principal motivación para concluir el TPP es tener un acuerdo comercial de altos estándares entre países de la región del Asia Pacífico que pueda servir como una piedra angular para un acuerdo más amplio. Mantener un número reducido de miembros, al inicio, tiene que ver más con la capacidad de negociar y concluir el acuerdo en el corto plazo. Después el acuerdo estará abierto a quien quiera firmarlo. Está dentro de los objetivos de Estados Unidos, poder establecer reglas claras para las inversiones en la región para los próximos años. La preocupación no es que nuevos miembros retrasen las negociaciones, es que la adhesión de nuevos miembros pueda impedir que éstas concluyan.

Una de las afirmaciones que se pueden oír en Estados Unidos es que el país impulsa el TPP porque no le gustan las reglas de comercio de Asia, en particular las de China. Ciertamente China no ha expresado su interés en unirse al acuerdo; no obstante, lo que nosotros quisiéramos ver es que este país alineara su política doméstica a lo que el TPP requiere. No hay duda que la lógica no es que queramos excluir a China, queremos insertarla. Queremos elevarla al nivel de las reglas comerciales de la región. Ciertamente Estados Unidos tiene interés en Asia. Pero no comparto la idea de aquellos que piensan que el TPP es un acuerdo para acorralar a China. Si algo quiere lograr el TPP es más un equilibrio. ¿Cómo es que el TPP puede servir como un modelo en Norteamérica? El hecho de que México no esté en el centro del pensamiento de Estados Unidos en este momento, no quiere decir que lo que suceda en el TPP no tendrá consecuencias en México o en TLCAN. Nombraré algunos puntos en los que el TPP podría tener consecuencias. Así como el TLCAN lo hizo en su momento, el TPP puede promover una serie de reformas, por ejemplo en el sector energético. En segundo lugar, el TPP va a modernizar al TLCAN. Hay muchos puntos, como las tecnologías verdes y el acceso a internet que necesitan ser reconsiderados. Desafortunadamente, el TLCAN se ha politizado enormemente en Estados Unidos por lo que traerlo de nuevo a la agenda sería políticamente muy costoso. El TPP abre la oportunidad de replantear las reglas del comercio sin tocar el TLCAN. Como tercer punto, el TPP va reducir los costos del comercio al reducir el “noodle bowl” de acuerdos comerciales que hoy existe en la región. Se ganará eficiencia en las reglas de origen. No obstante, ciertamente será un reto alinear las reglas de origen que los países propondrán,



porque la regla de origen que Vietnam quiera para el calzado, no necesariamente será la misma que querrá México.

Muchos sabemos que el TPP no estará listo para este año. Los negociadores están trabajando muy duro para poder concretarlo; sin embargo, en Estados Unidos, por ejemplo, ya estamos en elecciones. Lo que también es claro es que el TPP es muy importante para Estados Unidos como para dejarlo caer.

José Zozaya

El título de esta sesión “El TPP como modelo para América del Norte”, ya de por sí nos ayuda a definir lo que le espera a México en este siglo XXI. Estamos ante una oportunidad sumamente positiva de impulsar nuestro desarrollo a niveles superiores y tenemos el reto de aprovechar esta plataforma geopolítica para verdaderamente realizar transformaciones que el país demanda y para que los beneficios lleguen a la mayor parte de la población y no se concentren en unos cuantos sectores. El TPP sí implica un nuevo modelo para el tratado de libre comercio de las economías de América del Norte, pues como lo afirmó la Casa Blanca, el acuerdo transpacífico busca ser un modelo para los acuerdos de libre comercio del futuro, ya que incluye temas inéditos que no fueron establecidos en otros tratados.

Además de estas razones, el elemento central para México es pasar de un bloque comercial de una región subcontinental a un bloque intercontinental, lo cual abre un espacio geográfico realmente global que permite una verdadera diversificación de mercados. México, por su posición geográfica, está llamado a ser naturalmente una potencia mundial en logística. Para poder consolidar esto, es necesario crear la infraestructura que se requiere. Ya algunas empresas trasnacionales se han empezado a dar cuenta de ello y hoy vemos empresas de transporte y de logística que utilizan a México como trampolín entre Asia, Centroamérica, Europa, y los Estados Unidos. El TPP debe significar un relanzamiento económico y la reconstrucción del modelo de desarrollo, aprovechando la experiencia del TLCAN para magnificar los beneficios y reducir los costos. Este será el reto del TPP.

Desgraciadamente, en muchas ocasiones nuestra economía avanza de manera disgregada entre sus distintos sectores. Tenemos que tener especial cuidado al negociar los aspectos del campo, que en mucho de sus componentes representa esa dualidad de fortaleza y debilidad de nuestra economía, con agroindustrias altamente competitivas y equipadas, al lado de campos de temporal dependientes de apoyos y de subsidios.

Se necesitan estrategias y políticas públicas que complementen el libre mercado, creando las normas que promuevan el crecimiento ascendente y equilibrado, en paralelo a la adopción de políticas laborales, fiscales y energéticas.



Embajador Andrés Rozental

Me gustaría retomar algunos de los puntos que Regina ha mencionado en los que el TPP podría tener consecuencias en Norteamérica, y en especial en México. Primero, considero importante el que se defienda lo que ya tenemos. Concluimos las negociaciones del TLCAN hace 20 años, y desde ese entonces, ha sido poco lo que se ha avanzado y modificado respecto a lo que establecimos como la base de dicho acuerdo. Para México es extremadamente importante que cualquier negociación que incluya alguno de los socios del TLCAN, sea una en la que estemos como participantes activos. De otra manera, como bien mencionó Regina, correríamos el peligro de perder algunas de las cosas que hemos conseguido.

En segundo lugar, no hemos sido capaces de ampliar el TLCAN porque en ninguno de los tres países hay voluntad para hacerlo. De nuevo, como mencionó Regina, el TLCAN es una palabra prohibida, es un acuerdo que ha sido culpado por muchas cosas y más a raíz de este panorama de crisis internacional. Por esto, se ve muy difícil que podamos hacer algo más por el TLCAN de lo que ya se ha hecho hasta ahora. El TPP es un mecanismo por medio del cual podemos traer el TLCAN de nuevo a la mesa. En un tercer punto, México ha estado a la vanguardia en las negociaciones comerciales en el pasado y debe estarlo también en el futuro. El TPP es la única negociación de semejante tamaño por el momento y seguramente lo será por bastante tiempo.

Otra consideración no menor, es que desafortunadamente, en los últimos años la relación bilateral entre México y Estados Unidos ha estado marcada por la seguridad, el orden y el crimen organizado. Me parece que es importante que las siguientes administraciones traten de mirar la relación bilateral desde un aspecto más positivo. El TPP será también una muy buena manera de alcanzar esto.

Será muy difícil que México entre a las negociaciones y no lo haga Canadá. Canadá es un país muy abierto a las negociaciones que raramente suele quitar algo de la mesa. Este país debe de estar en la negociación. Por el otro lado, veo más complicado que Japón pueda ingresar, debido a que hay más temas que causan conflicto para su participación.

Concuerdo con el punto de que México tiene una agenda pendiente en el tema de reformas. Es cierto que el TLCAN significó un momento clave para poder concretar muchas de las reformas en los noventa. Necesitamos un nuevo impulso y puede que sea más fácil conseguirlo a través de una negociación multilateral que a través de la actual configuración doméstica.



Mesa 5. El TPP como puerta de México en Asia Moderador: Mtro. Carlos Heredia Zubieta, CIDE Ponentes: Simón Levy, director de Latinasia Group; Carlos Uscanga, profesor investigador del Centro de Relaciones Internacionales, UNAM; Luis de la Calle, director de la consultoría CMM SC

Simón Levy

Una primera pregunta importante que nos debemos plantear es ¿qué queremos y qué necesita México de Asia Pacífico? En primer lugar, es necesario identificar que estamos entrando a una nueva era de comercio, el comercio 3.0 donde ya hablamos de cadenas de valor. Ya no estamos en una etapa donde únicamente se intercambian bienes y servicios.

Una tesis que he sostenido es que actualmente no estamos frente a una era de liberalización comercial, sino que estamos entrando a una etapa de discrecionalidad de las barreras no arancelarias. México se tiene que plantear si efectivamente, mediante una estrategia de liberalización, podrá generar una oferta exportable que podrá colocar en terceros mercados. No es necesario que se invente el hilo negro para poder concluir el TPP. En la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático ya hubo un esfuerzo norteamericano por tratar de formar un bloque en la región que pudiera contener la expansión China. Es importante que volvamos a ver hacia esta región para aprender sobre las implicaciones que tuvo.

El TPP no debes ser confundido con la APEC. Si bien este tratado de libre comercio surge de la APEC, esta última es un foro de discusión para diversos temas. El TPP por su parte, busca plantear un eje geopolítico en la región y generar un “snow ball effect”.

Para el ingreso de México en el TPP se debe considerar el cómo y el cuándo. Es igualmente relevante indagar si no es una oportunidad para que México replantee su estrategia de liberalización para dejar de ser una servidumbre de paso y comenzar a agregar valor a sus exportaciones. Cuando he hablado de reindustrialización no me refiero a esta visión setentera. Las economías con mayor éxito en los mercados internacionales son las que han sabido abrirse, pero al mismo tiempo protegerse hacia adentro. No creo que pueda haber un comercio inteligente que carezca de una política industrial.

México debe plantear una estrategia de largo plazo con países como China, Japón y Corea antes de entrar a un esfuerzo multilateral que limitará su futuro margen de acción. México debe impulsar sus relaciones bilaterales para adquirir un papel de liderazgo en la región Asia Pacífico.

Carlos Uscanga

La participación de México, sin lugar a dudas, representa una gran oportunidad para que por fin el país pueda tener una agenda regional en su política económica exterior



que además complementará los esfuerzos bilaterales ya iniciados. No obstante, una primera pregunta es que dada dicha oportunidad, y dado que Estados Unidos expresó su interés de unirse al TPP desde 2008, ¿por qué el gobierno mexicano tardó dos años en decidirse a negociar?

Desde mi punto de vista, el gobierno mexicano valoraba que no era necesario un pronunciamiento inmediato en el marco de tres hechos. El primero, la petición de la renegociación del tratado de libre comercio entre Estados Unidos y Corea del Sur y su posterior estancamiento en su ratificación, generaron un espacio para que el gobierno mexicano no hiciera ninguna declaración del tema ya que se quiso poner a prueba la capacidad de negociación de los Estados Unidos. Segundo, Japón siempre se mantuvo al margen de su participación en el TPP mostrando que era un tema altamente sensible. Además de que el terremoto y tsunami que acontecieron el 11 de marzo de 2011 desviaron la atención de Japón hacia otros temas. El tercer hecho fue la ausencia de un acuerdo comercial en el seno de APEC. El enfrentamiento entre mecanismos subregionales como el ASEAN, o ASEAN +3 y el TPP, le brindaron a México un margen de maniobra para no postularse.

Existen dos problemas o retos importantes concernientes al TPP. México no tiene la mejor experiencia de negociación de acuerdos comerciales en el Asia Pacífico. Sólo el Acuerdo de Asociación Económica con Japón pudo firmarse en septiembre de 2004, para entrar en vigor un año después. El acuerdo con Singapur se encuentra en suspensión técnica desde 2000, y el de Corea se encuentra en la misma situación desde el 2008. El caso de Singapur es todavía más relevante, pues muestra que una negociación heredada de un gobierno a otro no ha tenido un buen resultado.

Para finalizar quisiera plantear uno de los escenarios prospectivos que he realizado con anterioridad. Éste se relaciona con el tema que se maneja en este panel sobre el TPP como puerta de entrada a Asia. México puede obtener acceso a nuevos mercados en el Asia Pacífico, acceso de capitales que podrían ayudarlo a ampliar su papel en el sector económico internacional, así como podría fortalecer sus cadenas productivas, reducir el costo de su comercio internacional, tener acceso a nuevos y mejores insumos, etc. Para lograr esto, el gobierno debe de ampliar su capacidad de cabildeo para convencer a los sectores productivos y a la población en general sobre las ventajas de incorporarnos al TPP. También el gobierno debe alcanzar consensos y acuerdos políticos para lograr llevar a cabo las reformas que ya se han mencionado a lo largo de esta mañana.

Luis de la Calle

El TPP es “the only game in town”. Por “town” me refiero al mundo. Esperar a ver qué más pasa en el resto del mundo es ingenuo, pues hoy atraviesa por una serie de problemas políticos y económicos.

Si Estados Unidos continúa negociando con Vietnam, Brunei, Singapur, Australia, etc. éste podrá ser un acuerdo bueno, que le dé a Washington algo de capital político, pero el sistema económico comercial no cambiaría. El TPP sólo tiene



importancia si las grandes economías participan. ¿A quién me refiero? México y Canadá. Sólo nosotros dos compramos 35% de las exportaciones estadounidenses. Que Estados Unidos negocie excluyendo a México y Canadá es lo mismo que si México negociara sin considerar a Estados Unidos. No hace ningún sentido. Si Estados Unidos quiere que el TPP juegue algún papel en el escenario mundial, Canadá y México tienen que estar en él, y también lo tiene que estar Japón. El objetivo final del TPP es China. La pregunta es ¿cómo podemos diseñar un sistema en el que podamos traer a China a la mesa? Ese sería el valor estratégico del TPP.

Sería un error subestimar el proteccionismo que está resurgiendo en diferentes partes del mundo. En un escenario un poco pesimista, Estados Unidos no va a crecer en los próximos diez años. Además un ajuste en la estructura de s u economía está por venir. Será un proceso doloroso, el cual ocurrirá incluso si Washington no se pone de acuerdo. Esto significa en general los mercados no crecerán mucho. La única forma de promover el crecimiento en países como México es 1) incrementar la participación como porcentaje en el mercado de Estados Unidos, 2) incorporar más contenido nacional a las exportaciones y 3) que se dé un re-balance de la economía internacional, lo que querría decir que Estados Unidos tiene que reducir su déficit en cuenta corriente y China tiene que reducir su superávit en la misma balanza.

Sólo hay dos maneras de reducir un déficit, exportar más o importar menos. A México no le conviene que Estados Unidos importe menos, así que está en nuestro interés que nuestro vecino exporte más. ¿Qué países podrían comprar más de Estados Unidos? México y Canadá ya compramos una cantidad significativa. La Unión Europea definitivamente no va a ser el motor que detone el crecimiento de las exportaciones estadounidenses. Sólo hay cuatro países que podrían comprar significativamente más, China, India, Brasil y Rusia. La política comercial conjunta de Estados Unidos, México y Canadá debería ser por qué no abrir más a los BRIC. La mejor manera para iniciar este proceso de re-balance de la economía mundial es vincular a China con un TPP ambicioso que incluya grandes economías como México, Canadá y Japón. Con estos tres países a bordo, no sólo China prestará atención al TPP. Alemania estará seriamente preocupada de que las economías más grandes del mundo se estén involucrando en una negociación y estén desarrollando nuevas reglas comerciales. Alemania ciertamente querrá participar, y la única manera para que pueda hacerlo será a través de la OMC. Así, un TPP podría poner presión a los europeos para reactivar Doha. Quizá el TPP dé el impulso necesario para que los europeos estén dispuestos a flexibilizar el tema de la agricultura en la OMC, lo que pueda ser suficiente para destrabar las negociaciones.

La administración de Obama tiene que entender que para contribuir a la restructuración de su economía y de la economía internacional el único camino posible es el comercio. Tanto Europa como Estados Unidos no tienen mucha maniobra en sus políticas monetarias y fiscales. Así, el TPP se presenta como una manera para avanzar en la economía internacional.

Desde el punto de vista del gobierno, es importante comprender que la economía mexicana ya es una economía abierta y así permanecerá



independientemente de quién gane la presidencia. Es imposible, dado el nivel de integración que actualmente se tiene, que México cierre su economía. Por esto, debe de estar en nuestro interés tener una política comercial agresiva que nos ayude a abrir otras economías.

Un hecho importante que no hay que dejar pasar es el cambio que se está dando en Norteamérica por el gas natural. La región tiene ahora el menor costo de gas natural en el mundo gracias al descubrimiento del gas Shale. Este tipo de gas va reindustrializar a América del Norte. Si es que entramos al TPP, el tema de la energía debe ser una prioridad para que México se pueda beneficiar de este proceso. Con esto las empresas que perdimos regresarán de China.

Nosotros ya hemos pagado el precio de abrir nuestra economía y debemos promover que otras lo hagan. Si promovemos, por ejemplo, que Colombia entre a APEC y eventualmente se una al TPP, quizás Brasil al ver a Chile, Perú, México y Colombia en este acuerdo decida abrir su economía.



CONFERENCIA II: LAS NEGOCIACIONES DEL ACUERDO ESTRATÉGICO TRANS-PACÍFICO DE ASOCIACIÓN ECONÓMICA (TPP). PERSPECTIVAS DE LOS SOCIOS

PARTICIPANTES11

Mesa 1. Ceremonia de Inauguración y perspectiva del gobierno mexicano ante el TPP Moderador: Mtro. Carlos Heredia Zubieta, CIDE Ponentes: Juan Carlos Baker, director general de Evaluación y Seguimiento de Negociaciones de la Subsecretaría de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía; embajador Eugenio Anguiano, profesor investigador del CIDE; Jaime Casafranca, representante comercial de la Embajada de Perú

Juan Carlos Baker

La importancia del TPP radica en que los países negociantes representan un 10% de la población mundial y comercial, el 19% de las exportaciones y el 22% de las importaciones mundiales. Además, es la primera iniciativa con posibilidades de unir los mercados de Asia Pacífico. No es tampoco menor el hecho de que el TPP se realice en un periodo en el cual los efectos de la crisis económica mundial siguen estando presentes en el contexto mundial y han dado lugar al resurgimiento de medidas proteccionistas. El TPP también incluirá temas que nunca antes habían estado bajo el marco de un acuerdo comercial. Así como el TLCAN fue innovador en su momento, el TPP incluye temas como medio ambiente, regulación, empresas del estado, propiedad intelectual.

Desde el último seminario llevado a cabo en el CIDE sobre el TPP, México ha llevado a cabo una amplia seria de consultas con los demás miembros para justificar la participación del país. Después de finalizar con dichas consultas, en junio, México recibió la invitación oficial de los miembros para ingresar al TPP, a la cual siguieron los procedimientos internos que tiene cada país para poder aceptar un nuevo integrante en la negociación. Por ejemplo, en el caso de Estados Unidos, la administración del presidente Obama requería una aprobación del Congreso para poder iniciar negociaciones con México. Fue finalmente el 8 de octubre de 2012, cuando México se integra como miembro con plenos derechos a este acuerdo comercial. Desde esa fecha, en México nos hemos dedicado a realizar un análisis profundo de todas las disciplinas y las mesas de trabajo.

En este momento nos estamos preparando para la siguiente ronda de negociaciones que se celebrará en Auckland. Antes de que el equipo de negociación parta a Nueva Zelandia, se realizará en México lo que se conoce como una ronda inter-sesional. Éstas son un tipo de reuniones que se realizan entre las rondas para que las mesas de trabajo avancen en los acuerdos. México será anfitrión de la reunión inter-sesional en Los Cabos a mediados de noviembre. No todas las mesas se van a

11 Auditorio Cuajimalpa, CIDE, México D.F., 31 de octubre de 2013.



reunir y será la primera vez que México y Canadá participen como miembros plenos del acuerdo. Dicha reunión será importante para que México profundice en los temas que se están tratando en el acuerdo pero al mismo tiempo será compleja, pues dista mucho de las rondas tradicionales por el simple hecho que en ella participan 11 negociadores.

En todas las negociaciones que México ha realizado se ha contado con el apoyo y la presencia del cuarto de junto, el sector privado. El caso del TPP no será la excepción y al mismo tiempo que se consulta a otras dependencias del gobierno federal, se consultará al sector privado. La SE ya ha mantenido reuniones con representantes de la COECE, CONCAMIN y de muchas otras organizaciones para que designen a los responsables de los temas que se van a llevar a la negociación.

Si bien México siempre ha considerado al sector privado, en el TPP se prevé que durante las negociaciones se mantenga una constante coordinación con los stakeholders de todos los países involucrados. Para ello, se dedica un tiempo específico para que ellos puedan participar y realizar preguntas y presentaciones a los negociadores. Este es un proceso innovador y útil, pues sin duda enriquecerá la negociación de este acuerdo.

En México, 60% de la producción está relacionada con el comercio exterior. La negociación del TPP no sólo es una cuestión de retórica, es una cuestión de desarrollo económico. Este acuerdo le permitirá a México conectarse con la región de Asia-Pacífico, la cual es la región con mayor crecimiento en el mundo. Al mismo tiempo, México consolidará su posición como un importante centro de manufactura y producción a nivel mundial.


A preguntas del auditorio, Juan Carlos Baker, comentó que en efecto, la negociación del TPP sigue abierta y es indudable que todos los países tienen sus propios intereses al ingresar a la negociación. No obstante, esto no nos tiene que parecer amenazante. En efecto, APEC fue un importante catalizador del acuerdo que hoy se está negociando, pero el hecho de que no todos los países participen es porque ellos han decidido no hacerlo. México participa en el TPP porque es su propio interés. No participa porque es el interés de Estados Unidos, ni por ningún otro interés chino, australiano o peruano. En efecto, el TPP ha mantenido un carácter confidencial en sus negociaciones, pero hay que subrayar que aspectos como el que el texto del ACTA se haya subido públicamente a internet es algo que no había ocurrido en ninguna otra negociación. Respecto a qué implicaciones tendría en el TPP que el Senado mexicano no ratificara ACTA. Ambos son instrumentos jurídicos distintos. Es difícil saber ahora qué tanto se parecerá el capítulo de propiedad intelectual a ACTA.



Embajador Eugenio Anguiano

El TPP involucra una red de negociación como nunca antes se había visto en términos de extensión y en términos de sigilo. Al contrario de lo que presentó Juan Carlos, pienso que la entrada de México al TPP fue precipitada, poco reflexiva y para dejarle a la próxima administración un hecho ya consumado.

Primero, el TPP es el resultado del proceso que ha seguido a lo largo de varias décadas el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). APEC, como tal, es un foro donde no se negocia; no obstante, tiene una enorme lista de deseos relacionados con la liberalización del comercio y las inversiones. Dicha lista involucra prácticamente a todos los sectores de la economía y otros temas que la complementan: seguros, transportes, etc. No es ninguna novedad que todos estos temas ahora se vean reflejados en el TPP.

Debido a que los acuerdos alcanzados en APEC no son vinculantes y son de carácter voluntario, donde de verdad se negocia es en otro lado. Antes se hacía en el GATT, ahora se hace en la Organización Mundial de Comercio. Lamentablemente para el mundo y para APEC, la Ronda de Doha, al interior de la OMC, quedó paralizada y está ausente este importante elemento que empuje a APEC. Es en dicho contexto que Brunei, Nueva Zelandia, Chile y Singapur surgen con la iniciativa del P4 como una manera de darle un nuevo impulso al libre comercio dentro de la región. En 2008, Estados Unidos ingresa a este acuerdo con la idea de hacer de éste algo más amplio, incluyendo los temas más amplios de la economía global. Posteriormente ingresan otras cuatro economías, y más recientemente México y Canadá para llegar a un acuerdo APEC11. Es importante decir que el acuerdo no involucra a todo APEC, de hecho deja fuera a la segunda economía más grande del mundo.

Justificar que un acuerdo sea muy bueno si sumamos la población, los volúmenes de comercio que tiene con el mundo cada integrante y su PIB es insuficiente dado que el acuerdo aún se encuentra en la antesala. Falta ver cuál es el saldo final de los beneficios. Todos los acuerdos internacionales tienen dos caras, por lo que hay que ver las implicaciones que este acuerdo tendrá sobre todo en un elemento que sigue siendo vivo, me refiero al Estado-Nación con soberanía para ejercer sus decisiones de política comercial.

Ni los representantes del gobierno mexicano, ni los líderes del sector privado se pusieron a analizar con cuidado el planteamiento asombrosamente amplio de temas que hizo Estados Unidos cuando decidieron ingresar a las negociaciones del TPP.

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, escribió un ensayo, hace casi un año, en la revista Foreign Policy que es muy significativo. Cito:

una de las tareas más importantes de los estadistas norteamericanos actuales en la próxima década será enfocarse a una inversión sustancialmente creciente. Inversión que implica, inversión diplomática, económica, estratégica [y otras, entre esas otras está la militar] en la región de Asia-Pacífico, la cual, se ha convertido en una conductora clave de política global. Blindar el crecimiento y el dinamismo de Asia es



fundamental para los intereses económicos y estratégicos estadounidenses y una prioridad clave del presidente Obama. Abrir los mercados de Asia, proveería a Estados Unidos de oportunidades sin precedentes para la inversión, el comercio y el acceso a las tecnologías de punta. De ahí que el actual gobierno de Washington vea como una estrategia nacional su política de Asia Pacífico, una estrategia para hoy y para por lo menos los próximos diez años. Mi objetivo central es el mantenimiento de la paz y la seguridad de la región. [Esta es una definición de paz y seguridad como la ve Estados Unidos].

Como lo dice Hillary Clinton “Estados Unidos es una potencia del Atlántico y el Pacífico”. El título de este artículo, por cierto, es muy significativo. Se llama America’s Pacific Century. Estamos hablando de geopolítica, no sólo de acuerdos comerciales. La manera de mantener la paz y la seguridad en la región, la ve Estados Unidos de la siguiente manera, cito de nuevo:

ya sea, defendiendo la libertad de navegación en el mar del sur de China [donde actualmente existe un gran conflicto de interés], frenando los esfuerzos de proliferación [y agrego, porque ella no lo dice, nuclear] de Corea del Norte o asegurándose de que haya transparencia en las actividades militares de los actores clave [stakeholders] de la región. En este contexto, el TPP es sin duda, el primer paso de un objetivo último que persigue Estados Unidos y que ese primer paso es construir una red de asociaciones e instituciones a lo largo del Pacífico que sean durables y consistentes con los intereses y valores de Estados Unidos.

Me parece que el gobierno de Felipe Calderón no hizo un análisis de un texto de esta magnitud. O bien, cree que esos intereses son los mismos que tienen México. Me parece que fue más bien la primera situación, y el gobierno no analizó con cuidado los objetivos estadounidenses. Además, me parece que en el plazo inmediato, la estrategia estadounidense tiene otra intencionalidad muy clara, contener el avance comercial, financiero y la influencia política de China en la región de Asia-Pacífico.

Hay dos temas que han causado un enorme revuelo, pese a la secrecía del acuerdo. El primero es respecto a inversiones. Se filtró un texto de 56 páginas en el que se extrae la creación de organismos internacionales que diriman conflictos entre inversionistas y Estados-Nación. Esto permitiría a una persona física o moral, ponerle un juicio a un Estado-Nación, si sus políticas, sus programas, sus objetivos nacionales pusieran en peligro los intereses del inversionista. Este es un paso enorme, un paso que no creo que todos los países estén dispuestos a dar. Más cuando Estados Unidos se ha reusado a ingresar a la Corte Penal Internacional. Dar pasos de esta naturaleza en momentos de una gran recesión, es una gran responsabilidad para los dirigentes de los países.

El otro elemento es el de la propiedad intelectual. En ésta área, el TPP propone una serie de reformas que toman como eje central la famosa ACTA y SOPA. Acuerdos que muchos países han rechazado. Ambos instrumentos son resultado de una impresionante labor de cabildeo de industrias como la farmacéutica y la cinematográfica, y van más allá de lo aprobado en la OMC. En este sentido, el TPP propone mantener 50 años los derechos de autor, después de la muerte del



autor o 95 años después de la primera publicación de la obra. Hay otro elemento más, que es la ampliación de los plazos de las patentes, principalmente en la industria farmacéutica. Al alterar o modificar un producto ya existente, se podrán ampliar el plazo de la patente. Esto no hace más que mantener derechos monopólicos. Por ejemplo, los medicamentos HIV que en el año 2000 se lanzaron al mercado, tenían un costo para los pacientes de 10 mil dólares al año. Cuando en 2011 entraron las medicinas genéricas, que deben ser un elemento fundamental en países como Brasil e India, y que deberían serlo para México, el costo del mismo medicamento bajó a 60 dólares por paciente al año.

Hago un último análisis. Es posible que si se logran terminar las negociaciones del TPP, efectivamente surgirá un tratado muy revolucionario en términos que incorpora temas que van mucho más allá del comercio. Ojalá ese avance sirva también para que se introdujeran nuevos términos de política mundial. No es posible que avanzar en términos de reglamentación económica que sólo beneficie a los países más fuertes, mientras que no se haga lo mismo en los instrumentos de política que permitan incrementar la igualdad, por ejemplo. Si vamos a ser liberales, tiene que ser tanto en lo económico como en lo político.

En cuanto a México, puede ser un líder comercial; sin embargo, el comercio no ha impulsado el crecimiento en el país. Las tasas de crecimiento de este sexenio, hasta el 2011, con datos del Banco de México fue 1.5% anual real a pesar de que el crecimiento creció mucho. Es liderazgo comercial es uno muy peculiar. Se me hace un tanto suicida seguir manejando este discurso a favor de la liberalización que incluya la posibilidad de someter políticas de bienestar nacionales a futuros actores internacionales que determinen querellas entre inversionistas y el Estado Mexicano.


De acuerdo con el embajador Anguiano, la presión de Washington para que Japón y Corea del Sur ingresen al acuerdo no ha tenido el efecto que ellos quisieran. El equilibrio de intereses en un proyecto que es más allá que comercial hace que por lo pronto los gobiernos de Tokio, de Seúl y Yakarta no estén de acuerdo con las ideas que se están discutiendo. Hoy por hoy, no se ve que estos países vayan a ingresar a las negociaciones del TPP.

Jaime Casafranca

En el caso de Perú, el país está en un periodo importante de su desarrollo. El país ha estado creciendo en los últimos años a una tasa de 6%, con lo que ha reducido la pobreza de un 50% de la población a un 17%. Esto es producto de una serie de reformas llevadas a cabo en los años noventa, que a su vez responden a un periodo de crisis económica que incluso tuvo repercusiones en la estabilidad política del país. Perú fue consolidando la profesionalización de su administración pública, la



autonomía del banco central y ejecutó importantes reformas como la laboral y la fiscal.

Otra parte importante de la estrategia de desarrollo de Perú ha sido la liberalización económica. El país ha firmado importantes acuerdos comerciales con Estados Unidos, Chile, Colombia y recientemente con México.

Históricamente, México y Perú han sido países que han mirado al Asia Pacífico desde el periodo del virreinato. Con APEC, Perú ha retomado sus vínculos con Asia. Así, el ingreso de Perú al TPP es una consecuencia de esta política de apertura, la cual es una política de Estado.

Para Perú es claro el interés de pertenecer al TPP. Es un acuerdo que no sólo liberalizará el comercio y las inversiones, es un acuerdo regional completo. Toca temas transversales de comercio, tiene una coherencia regulatoria, aborda temas de competitividad y facilitación de negocios y también incluye un apartado sobre las pequeñas y medianas empresas, que generalmente son las más excluidas de este tipo de acuerdos. Perú tiene que estar presente en la negociación dada la importancia de los miembros que incluye economías desarrolladas como Estados Unidos, Nueva Zelanda o Australia y países de renta media como Malasia y otros países del Sudeste Asiático.

Mesa 2. Intereses, retos y oportunidades de los socios del TPP Moderadora: Dra. Luz María de la Mora, CIDE Ponentes: Salfarina Binti Salim, segunda secretaria de la Embajada de Malasia en México; Viet Hoang Tuan, consejero comercial de la Embajada de Vietnam en México

Salfarina Binti Salim

El comercio internacional es un factor importante en el crecimiento económico y desarrollo de Malasia. La política comercial de Malasia consiste en seguir impulsando un comercio mundial más liberalizado y justo. Aunque Malasia sigue otorgando una máxima prioridad a las negociaciones multilaterales de comercio, el país también está buscando acuerdos comerciales regionales y bilaterales para complementar su enfoque multilateral de la liberalización.

En Malasia, hay cuatro objetivos en la negociación de acuerdos de libre comercio: 1. buscar un mejor acceso a los mercados, abordando las medidas arancelarias y no arancelarias; 2. facilitar y promover el comercio, la inversión y el desarrollo económico; 3. mejorar la competitividad de las empresas exportadoras de Malasia, y 4. fomentar el desarrollo de capacidades en sectores específicos a través de la cooperación técnica.

Hasta la fecha, Malasia ha establecido acuerdos de libre comercio bilaterales con seis principales socios comerciales, así como un acuerdo estratégico de libre comercio regional, el de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático o ASEAN. En conjunto, la ASEAN también ha concluido acuerdos de libre comercio con China,



Japón, Corea y la India, así como con Australia y Nueva Zelandia. Actualmente, Malasia está llevando a cabo varias negociaciones del TLCs, incluyendo la del TPP.

Respecto al TPP, aunque Malasia tiene acuerdos de libre comercio con la mayoría de los miembros (excepto los Estados Unidos y Perú), el Acuerdo Trans-Pacífico de comercio es un paso positivo hacia una mayor integración dentro de la región Asia Pacífico y permitiría Malasia incrementar su relación con EE.UU., el cual sigue siendo un importante socio comercial y fuente de inversión. Malasia cree que el TPP podría actuar como el principal vehículo para promover la cooperación económica y la liberalización de la inversión en la región Asia Pacífico. En vista de ello, Malasia participó ya como miembro desde la tercera ronda de negociaciones que tuvo lugar del 4 al 9 octubre de 2010 en Brunei.

Malasia está abierto a ampliar el número de miembros del TPP para incluir a todos los países del Asia-Pacífico. Percibimos al TPP como una buena plataforma para lograr el Tratado de Libre Comercio del Asia-Pacífico. Por esa razón, Malasia da la bienvenida a México para que participe en las negociaciones. México ofrece a Malasia una extensa red de acuerdos de libre comercio y un mercado interno grande.

En 2011, el comercio total entre Malasia y las 21 economías de la APEC fue de US $ 314,70 millones, lo que representa 75% del comercio mundial de Malasia. En ese mismo año, los principales cinco socios comerciales de Malasia entre las economías del APEC fueron: China, Singapur, Japón, Estados Unidos y Tailandia.

Como en otros TLCs, Malasia está buscando los intereses siguientes; 1. mejor acceso al mercado para los bienes y servicios de Malasia, abordando las medidas arancelarias y no arancelarias; 2. facilitar y promover el comercio, la inversión y el desarrollo económico a través de una mayor cooperación aduanera; 3. mejorar la competitividad de las empresas de Malasia; 4. creación de nuevas capacidades a través de la cooperación económica y técnica.

Entre las oportunidades que el TPP ofrece a sus miembros se encuentran un mejor acceso al mercado global en beneficio para las empresas, los trabajadores y los consumidores; un acuerdo regional que pretende facilitar el desarrollo de cadenas de producción y suministro entre los miembros del TPP; un mayor impulso a la innovación y ayudar a hacer frente a cuestiones transversales del comercio como la coherencia regulatoria, la competitividad, pequeñas y medianas empresas y cuestiones de desarrollo.

Finalmente, el TPP es un acuerdo vivo que podrá abordar cuestiones comerciales que surjan en el futuro así como nuevos integrantes.

En suma, los beneficios se pueden resumir: para el gobierno, la mejora de las relaciones bilaterales en la región; para las empresas, mejores procedimientos para ampliar su negocio y comercio regional, y para la población en general, mayores oportunidades de empleo y el acceso a productos de mayor calidad y a precios competitivos.

El TPP por supuesto también tiene retos importantes. La convergencia de los diferentes niveles de desarrollo económico, agendas y prioridades económicas entre los países miembros definitivamente no es una tarea fácil de realizar. Las políticas



nacionales deben ser ajustadas para lograr, al menos, las normas mínimas del acuerdo. Como el acuerdo trata de ser lo más completo posible, afecta a varios grupos de interés al interior de cada país. Es necesario establecer compromisos con los actores relevantes (stakeholders) de manera continua, para así crear un entorno nacional propicio que apoye la conclusión del acuerdo.

Viet Hoang Tuan

Actualmente, Vietnam es miembro pleno del TPP. En 2009, Vietnam fue invitado por el P4 y Estados Unidos a unirse a las negociaciones. En noviembre de 2010, tanto Malasia como Vietnam se unieron oficialmente al acuerdo.

El TPP es un acuerdo con un rango de temas bastante amplio el cual incluye temas como el acceso a mercados, procedimientos para proveer servicios a través de las fronteras, flujo de servicios financieros, movimiento de personas, reglas de origen, inversiones, cooperación, medio ambiente, compras de gobierno, trabajo, derechos de propiedad, telecomunicaciones, comercio electrónico, barreras técnicas del comercio y métodos de solución de controversias.

Para Vietnam, tanto el comercio como las inversiones se han convertido en factores claves de su desarrollo. Vietnam tiene acuerdos bilaterales de comercio con 72 países, a su vez tiene acuerdos de protección de inversiones con 36 países y es miembro de la ASEAN, APEC, ASEM, la Organización Mundial de Comercio y está negociando el TPP.

En el contexto de la crisis financiera, en el cual la inestabilidad ha afectado precios de materias primas que son la base del comercio vietnamita, y el estancamiento de la Ronda de Doha, el TPP podría dar un renovado impulso a la economía del país.

Con el TPP, Vietnam busca incrementar las exportaciones de productos clave para su economía como textiles, calzado, maderas y productos del mar. Al mismo tiempo, Vietnam busca atraer más inversiones y fortalecer la posición del país en la arena internacional incrementando sus relaciones con socios clave.

Mesa 3. Intereses, retos y oportunidades de los socios del TPP II Moderadora: Dra. Kimberly Nolan, CIDE Ponente: Christine Bogle, embajadora de Nueva Zelandia en México y concurrente ante Venezuela, Cuba, Guatemala y El Salvador; Katrina Cooper, embajadora de Australia en México y concurrente ante Costa Rica, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana

Embajadora Christine Bogle

El papel de Nueva Zelandia es importante, pues tiene un papel ad hoc dentro del TPP. El 19 de junio de 2012, el ministro de Asuntos Comerciales de Nueva Zelandia, emitió un comunicado en nombre de todos los miembros del TPP en el que daba la



bienvenida a México a las negociaciones. Él afirmó que la participación de México contribuiría en alcanzar un acuerdo del siglo XXI que impulsará el crecimiento económico y desarrollo de la región.

Nueva Zelandia será la sede de la siguiente ronda, la cual se realizará en Auckland en diciembre de 2012. Nueva Zelandia recibe con entusiasmo la participación de México en esta próxima ronda.

Nueva Zelandia es uno de los fundadores del TPP. Durante la década de los noventa, Nueva Zelandia suscribió un acuerdo de libre comercio con Singapur. Posteriormente se incluyó a Chile y Brunei al acuerdo, lo que dio nacimiento al P4 y finalmente, tras la participación de Estados Unidos en 2008, cuatro nuevos países se unieron al acuerdo dando lugar al TPP. Canadá y México han sido los últimos miembros en sumarse al acuerdo.

La visión del TPP es ser uno de los pilares de los objetivos de APEC, el cual es constituir un área de libre comercio para Asia Pacífico. En este sentido, uno de los objetivos del TPP es que se unan más países.

Nueva Zelandia busca un acuerdo conforme al compromiso expresado por los líderes en el Foro de Honolulu en noviembre de 2011. Es decir, el país busca un acuerdo amplio, ambicioso y regional, del siglo XXI, de alta calidad que incluya el acceso sin exclusiones a los mercados de bienes de los países miembros y que remueva las restricciones a los flujos de servicios y de inversión. Aunque esto puede resultar bastante ambicioso, para Nueva Zelandia es clave. El TPP tiene un gran potencial para convertirse en una verdadera plataforma para mejorar las reglas del comercio y de las inversiones para la región.

Este año ha habido un gran progreso dentro de las negociaciones de las rondas. Esperamos poder mantener el mismo ritmo y dinamismo para las siguientes. Tanto México como Canadá se comprometieron a mantener el mismo dinamismo y a perseguir el fin último del acuerdo, un acceso sin restricciones a los mercados de bienes. No podemos tener un acuerdo comercial del siglo XXI con los rezagos de la agenda del siglo pasado.

Otro aspecto importante del TPP es que será un acuerdo integral que arreglará el llamado “noodle bawl” de tratados de libre comercio en la región de Asia Pacífico. El TPP armonizará las reglas de comercio, lo que reducirá los costos de transacción para los países miembro. La región necesita también de reglas de origen modernas y unificadas.

En los últimos 35 años, Nueva Zelandia ha sufrido una transformación sustancial en la búsqueda de acceso a nuevos mercados. De ser una economía casi totalmente dependiente de las exportaciones a Gran Bretaña, principalmente de materias primas, Nueva Zelandia ahora se concentra en la exportación a mercados emergentes. Cerca del 50% de las exportaciones del país se hacen bajo tratados del libre comercio. De los países con los que se tienen dichos acuerdos, en los últimos cuatro años, las exportaciones se han incrementado en un 23%, ocho veces más que con los países con los que no se tienen TLCs.



En cuanto a las relaciones entre México y NZ dentro del TPP, estamos convencidos de que el TPP impulsará aún más las relaciones económicas. México no sólo es un mercado atractivo para Nueva Zelandia en términos de comercio. En los últimos años, hemos apreciado un incremento en el flujo de inversiones de empresas neozelandesas.

Entre 2004 y 2006, México y Nueva Zelandia establecieron un grupo de expertos para explorar los beneficios de un posible acuerdo comercial. Las conclusiones del grupo resaltaron el potencial y los beneficios que dicho acuerdo generaría, dada la complementariedad de las economías. Sin embargo, en ese momento no se pudo avanzar en las negociaciones, pese a que el acuerdo se ha mantenido en las ambiciones de Nueva Zelandia. El TPP nos brinda la opción de retomar las negociaciones con México, por lo que estamos encantados de participar en este acuerdo más amplio. En conclusión, la participación en el TPP se vuelve relevante dado el papel del comercio en el crecimiento económico y dado que la región de Asia Pacífico será la región con un mayor crecimiento y dinamismo económico en los próximos diez años.

Embajadora Katrina Cooper

Australia ve al TPP de manera muy estratégica. Para el país representa una oportunidad de construir una nueva arquitectura económica regional. Vemos el TPP como un instrumento para alcanzar un objetivo de más largo plazo, que es la constitución de una zona de libre comercio en la región del Asia Pacífico. El TPP hace frente a un creciente proteccionismo que surge de la pasada crisis internacional y que no beneficia a nadie en el largo plazo.

La importancia y novedad del TPP es que incluye en el acuerdo cuestiones horizontales e intersectoriales del comercio. Estos incluyen el establecimiento de una coherencia regulatoria, mejorar la competitividad y transparencia, y facilitar el beneficio de las pequeñas y medianas empresas del acuerdo. Además, vale la pena recalcar que el TPP es un acuerdo vivo. Australia está abierta a aceptar nuevos miembros. Sobre la pregunta de por qué no se ha invitado a otros países a formar parte del acuerdo, la respuesta es porque el proceso de adhesión no funciona de esta manera. Si un país está interesado, debe manifestar su interés. Este es el primer paso. Tal como lo hicieron México y Canadá.

Australia aspira a tener un acuerdo de cero aranceles con reglas de origen muy flexibles. Queremos poder ver un flujo de bienes e inversiones más dinámico en la región. Para Australia son fundamentales las relaciones económicas con otros países, por lo que es vital poder mejorar e incrementar la interacción comercial con el mundo.

El proceso de reformas económicas y liberalización realizado en Australia durante los años ochenta fue clave para evitar el crecimiento negativo en la pasada crisis financiera internacional. Australia fue uno de los pocos países desarrollados que pudieron evitar esta condición.



¿Por qué es importante la participación de México para Australia? Australia ve con muy buenos ojos la participación de México en el TPP. Australia y México también establecieron un grupo conjunto para explorar las relaciones económico-comerciales entre los países. En su momento se concluyó que un TLC entre México y Australia sería útil, pero ambos países decidieron posponer las negociaciones.

Un aspecto importante y atractivo para un acuerdo comercial entre México y Australia es la complementariedad de las economías en muchas áreas.

Los nuevos acuerdos comerciales deben ir mucho más allá del comercio. Dada la integración de las cadenas de suministros, cada vez es más difícil determinar cuál es un verdadero intercambio bilateral. Tenemos que ver cómo podemos aprovechar un mundo que es cada vez más globalizado para mejorar nuestras economías y ser más competitivos.

El comercio se ha incrementado y es un componente importante en la relación entre Australia y México. No obstante, ahora también tienen una participación significativa. El año pasado, cerca de 45 mil australianos estuvieron en México por turismo. El monto de inversiones australianas ha crecido rápidamente en los últimos años. Ahora tenemos cerca de 3 mil millones de dólares invertidos en México. Sectores como el minero, cada vez son más explorados por Australia y en donde creemos que hay mucho potencial para invertir. El comercio entre Australia y México se ve afectado por la red de acuerdos comerciales que tiene México. Dado que Australia no es parte de esa red, productos como minerales, equipo y maquinaria y vinos se ven sumamente afectados por el arancel que les aplica México.

Con el TPP podremos ver un aumento en los flujos de inversión, además de la creación de economías de escala y la integración de cadenas de suministro que nos permitirán exportar a terceros países.

Australia está firmemente comprometida con la conclusión de las negociaciones tan pronto como sea posible. Esperamos que el compromiso político que ha sido plasmado en todas las reuniones y rondas que hemos tenido los participantes, se pueda plasmar rápido en la conclusión del acuerdo.


La apertura australiana fue una muy agresiva y en ocasiones unilateral; no obstante, esta fue acompañada por una fuerte política de seguridad social que tenía como objetivo proteger a todos esos trabajadores que se quedaban sin empleo debido a la apertura. Es obvio que debido a una reducción de los aranceles hay sectores que sufren.

Respecto al mecanismo de solución de controversias para las inversiones que se está planteando al interior del TPP, Australia no participa en este tipo de instrumentos y esto lo ha dejado claro en las rondas de negociaciones. De acuerdo a investigaciones que se han hecho por institutos de competitividad australianos, mecanismos como éste no son necesarios para poder proteger a las inversiones y de



hecho, existen muchos otros mecanismos mediante el cual se podrían proteger a las inversiones.

Es importante entender el TPP en su entorno estratégico. Estamos en un momento de crisis financiera global, con nuevas señales de proteccionismo y en el cual las negociaciones multilaterales de comercio se encuentran estancadas. Por otro lado, aquí tenemos un grupo de países que de verdad creen en la liberalización, no sólo de comercio, sino en término más amplios de inversión y servicios. Estos países se han comprometido a negociar en serio para terminarlo. De hecho las negociaciones apenas comenzaron en marzo de 2010, en Australia. Los negociadores se han reunido muy frecuentemente.

Claro que cada país tiene sus intereses, los cuales lleva a la negociación. Es claro que ninguno dirá dichos intereses por adelantado; no obstante, es obvio que cada país busca los mejores resultados para sus objetivos y necesidades nacionales. En Australia, por ejemplo queremos cero aranceles, queremos reglas de origen muy abiertas para que los insumos dentro de la región del TPP puedan tener un libre flujo.

Concluir el TPP de la manera más rápida posible, implicará mandar una señal muy importante al mundo. Éste será un bloque fundamental no sólo para el comercio internacional sino para la arquitectura económica global en el futuro.



LISTA DE PARTICIPANTES Y MODERADORES

Participantes Eugenio Anguiano, CIDE Juan Carlos Baker, SE Salfarina Binti Salim, Embajada de Malasia en México Christine Bogle, Embajada de Nueva Zelandia en México y concurrente ante

Venezuela, Cuba, Guatemala y El Salvador Jaime Casafranca, Embajada de Perú en México Katrina Cooper, Embajada de Australia en México y concurrente ante Costa Rica,

Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana

Luis de la Calle, CMM Francisco de Rosenzweig, SE Sergio Gómez Lora, IQOM Viet Hoang Tuan, Embajada de Vietnam en México Simón Levy, Latinasia Group Sergio Ley, ITESM/COMCE Andrés Rozental, COMEXI Fernando Ruiz Huarte, COMCE Rafael Urquiza, COECE Carlos Uscanga, UNAM Regina Vargo, GT LAW José Zozava, Kansas City Southern México

Moderadores Luz María de la Mora, CIDE Carlos Heredia, CIDE Kimberly Nolan, CIDE Lorena Ruano, CIDE



PROGRAMA

México ante el TPP: Retos y oportunidades, organizado por la DEI del CIDE, Auditorio Cuajimalpa, viernes 13 de abril de 2012, de 9:00 a 14:15 hrs.

HORARIO ACTIVIDAD PRESIDE Y/O PRESENTA

8:30-9:00

Registro de asistentes, Auditorio Cuajimalpa

9:00-9:30 Ceremonia de inauguración el TPP, su racionalidad y lugar en la estrategia comercial de México,

Auditorio Cuajimalpa

1. Francisco de Rosenzweig, subsecretario de Negociaciones Comerciales, SE

Moderador: Mtro. Carlos Heredia, CIDE

9:30-10:45 Consideraciones estrátegicas para el ingreso de México en el TPP

1. Mtro. Sergio Gómez Lora, IQOM

2. Emb. Sergio Ley, ITESM/COMCE

3. Emb. Eugenio Anguiano, CIDE

Moderadora: Dra. Lorena Ruano, CIDE

10:45-11:00 Receso 11:00-12:15 El TPP visto desde el sector

privado mexicano: retos y oportunidades

1. Fernando Ruiz Huarte, COMCE

2. Rafael Urquiza, presidente COECE

Moderadora: Dra. Luz María de la Mora, CIDE

12:15-13:15 El TPP como nuevo modelo para Ámerica del Norte

1. Regina Vargo, GT LAW, Washington D.C.

2. José Zozava, presidente Kansas City Southern México

3. Emb. Andrés Rozental, COMEXI

Moderadora: Dra. Kimberly Nolan, CIDE

13:15-14:00 El TPP como puerta de México en Asia

1. Simón Levy, director de Latinasia Group

2. Carlos Uscanga, UNAM 3. Luis de la Calle, director

CMM SC Moderador: Mtro. Carlos Heredia, CIDE

14:00-14:15 Clausura Mtro. Carlos Heredia, CIDE



Estado de las negociaciones del TPP: Perspectivas de los socios participantes, organizado por la DEI del CIDE, Auditorio Cuajimalpa, miércoles 31 de octubre de 2012, de 9:00 a 13:15 hrs.

HORARIO ACTIVIDAD PRESIDE Y/O PRESENTA

8:30-9:00 Registro de asistentes, Auditorio Cuajimalpa

9:00-9:30 Ceremonia de inauguración México en el TPP,

Auditorio Cuajimalpa

1. Juan Carlos Baker, director

general de Evaluación y seguimiento de Negociaciones, de la SE

2. Embajador Eugenio Anguiano, CIDE

3. Jaime Casafranca, ministro consejero, Embajada de Perú en México

Moderador: Mtro. Carlos Heredia, CIDE

9:30-11:00 Intereses, retos y oportunidades de los socios del TPP

1. Salfarina Binti Salim, segunda

secretaria de la Embajada de Malasia en México

2. Viet Hoang Tuan, consejero comercial de la Embajada de Vietnam en México

Moderadora: Dra. Luz María de la Mora, CIDE

11:00-11:15 Receso 11:15-12:45 Intereses, retos y oportunidades

de los socios del TPP

1. Christine Bogle, embajadora de Nueva Zelandia en México y concurrente ante Venezuela, Cuba, Guatemala y El Salvador

2. Katrina Cooper, embajadora de Australia en México y concurrente ante Costa Rica, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana

Moderadora: Dra. Kimberly Nolan, CIDE

12:45-13:15 Conclusiones Dra. Luz María de la Mora, CIDE


Luz María de la Mora México en el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de...

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