Manifiesto, 1 de junio del 2014

3
Página 1 de 3 MANIFIESTO Movimiento Nacional por los Derechos de los niños, niñas y adolescentes del Ecuador 1° de junio de 2014 El Día del Niño se celebra en el Ecuador el 1° de junio de cada año y se lo destina principalmente para recordar, reflexionar y examinar la situación existente en el país en cuanto al cumplimiento de los derechos de la infancia, incluyendo la revisión de la manera cómo la sociedad, el Estado y la familia cumplen con sus obligaciones de preservarlos, defenderlos y garantizarlos. Al respecto, el Movimiento Nacional por los Derechos de los niños, niñas y adolescentes, que es la expresión en nuestro país del Movimiento Mundial en favor de la Infancia, presenta el siguiente manifiesto para conocimiento de la ciudadanía: El Ecuador fue el primer país de América Latina y el tercero en el mundo en suscribir y ratificar la Convención sobre los Derechos del Niño. Fuimos el primer país de América Latina en constitucionalizar los derechos de los NNA: reconocer su ciudadanía, su condición de sujeto de derecho y proclamar su derecho a ser escuchado. Fuimos el primer país de esta región en constitucionalizar un sistema nacional descentralizado y especializado de protección integral de los derechos de la niñez y adolescencia. Pero ahora tenemos que lamentar que, justo en estos momentos, estamos a un paso de convertirnos en el primer país de América Latina en derogar un Código de la Niñez y Adolescencia (proyecto de ley del ciclo de vida) y desmantelar un sistema de protección integral a la niñez y adolescencia. En efecto, utilizando la denominada Ley Orgánica de los Consejos Nacionales para la Igualdad, desconociendo todas las observaciones y sugerencias dadas por el Movimiento por los Derechos de los Niños y desechando las observaciones (o recomendaciones) del Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, se están derogando 18 artículos y reformando otros 18 del Código de la Niñez y Adolescencia, lo que desmantela el Sistema Nacional Descentralizado de Protección Integral a la Niñez y Adolescencia. A través de dicha ley nacional, sin explicación o motivación alguna en los considerandos y exposición de motivos, se dispone la desaparición del Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia, de los Consejos Cantonales de la Niñez y Adolescencia y de los Consejos Cantonales Consultivos de la Niñez y Adolescencia (estos últimos integrados por los titulares de estos derechos, es decir los niños, niñas y adolescentes), poniendo además en

Transcript of Manifiesto, 1 de junio del 2014

Page 1: Manifiesto, 1 de junio del 2014

Página 1 de 3

MANIFIESTO

Movimiento Nacional por los Derechos de los niños, niñas y adolescentes del Ecuador 1° de junio de 2014

El Día del Niño se celebra en el Ecuador el 1° de junio de cada año y se lo destina

principalmente para recordar, reflexionar y examinar la situación existente en el país en

cuanto al cumplimiento de los derechos de la infancia, incluyendo la revisión de la manera

cómo la sociedad, el Estado y la familia cumplen con sus obligaciones de preservarlos,

defenderlos y garantizarlos.

Al respecto, el Movimiento Nacional por los Derechos de los niños, niñas y adolescentes,

que es la expresión en nuestro país del Movimiento Mundial en favor de la Infancia,

presenta el siguiente manifiesto para conocimiento de la ciudadanía:

El Ecuador fue el primer país de América Latina y el tercero en el mundo en suscribir y

ratificar la Convención sobre los Derechos del Niño. Fuimos el primer país de América

Latina en constitucionalizar los derechos de los NNA: reconocer su ciudadanía, su

condición de sujeto de derecho y proclamar su derecho a ser escuchado. Fuimos el primer

país de esta región en constitucionalizar un sistema nacional descentralizado y

especializado de protección integral de los derechos de la niñez y adolescencia.

Pero ahora tenemos que lamentar que, justo en estos momentos, estamos a un paso de

convertirnos en el primer país de América Latina en derogar un Código de la Niñez y

Adolescencia (proyecto de ley del ciclo de vida) y desmantelar un sistema de protección

integral a la niñez y adolescencia.

En efecto, utilizando la denominada Ley Orgánica de los Consejos Nacionales para la

Igualdad, desconociendo todas las observaciones y sugerencias dadas por el Movimiento

por los Derechos de los Niños y desechando las observaciones (o recomendaciones) del

Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, se están derogando 18 artículos y

reformando otros 18 del Código de la Niñez y Adolescencia, lo que desmantela el Sistema

Nacional Descentralizado de Protección Integral a la Niñez y Adolescencia.

A través de dicha ley nacional, sin explicación o motivación alguna en los considerandos y

exposición de motivos, se dispone la desaparición del Consejo Nacional de la Niñez y

Adolescencia, de los Consejos Cantonales de la Niñez y Adolescencia y de los Consejos

Cantonales Consultivos de la Niñez y Adolescencia (estos últimos integrados por los

titulares de estos derechos, es decir los niños, niñas y adolescentes), poniendo además en

Page 2: Manifiesto, 1 de junio del 2014

Página 2 de 3

cuestión la existencia de las Defensorías Comunitarias y de las Juntas Cantonales de

Protección de Derechos. A nombre de la “temática generacional”, nunca definida con

claridad, se oculta al sujeto de derechos NIÑO y se lo vuelve a invisibilizar.

Pese a que la Constitución de la República dispone en su art. 341 que “El Estado generará

las condiciones para la protección integral de sus habitantes a lo largo de sus vidas… La

protección integral funcionará a través de sistemas especializados, de acuerdo con la ley…

El Sistema Nacional Descentralizado de protección Integral de la Niñez y Adolescencia será

el encargado de asegurar el ejercicio de los derechos de niñas, niños y adolescentes”, en el

texto de la mencionada Ley de los Consejos Nacionales para la Igualdad se desconoce

estos expresos mandatos constitucionales y se arrasa con su institucionalidad. Años y años

de lucha de miles de hombres y mujeres libres, demócratas y dignos son tirados a la

basura sin respeto alguno.

No entendemos por qué, en la lógica de los autores de ese texto legal, lo importante es

destruir lo “antiguo” y construir lo “nuevo”, aunque esto implique poca calidad legislativa

y doctrinaria y el desconocimiento de expresos principios constitucionales.

Amparados precisamente en los principios mandatorios establecidos en la Constitución, el

COOTAD y la Convención de los Derechos del Niño, exigimos que se detenga esta

devastación institucional y hacemos un llamado a todos los actores que han intervenido

en la construcción del sistema de protección integral de la niñez y adolescencia,

representantes de la ciudadanía y del Estado, para establecer instancias de diálogo,

nacionales y locales, conducentes a defender estos espacios y construir políticas públicas

de consenso, en lo normativo e institucional, que preserven la participación social, la

especialidad, la gestión descentralizada, el interés superior del niño, su prioridad absoluta

y el ejercicio progresivo de derechos, y eviten la dispersión o parálisis de los servicios de

protección social, asistencia legal y acción afirmativa a favor de la niñez y adolescencia, en

las distintas dimensiones de sus problemas y necesidades.

Una agenda inmediata en ese sentido, debe conjugar los esfuerzos de construcción de

institucionalidad, con el manejo articulado de los distintos servicios de atención. Es hora

de reforzar la participación social y la coordinación institucional en lo territorial y sectorial.

Queremos ser parte de un sistema de protección integral, que, en la práctica, aplique en

forma amplia y creciente el principio de la participación social, porque estamos

convencidos que sin este elemento principal no puede existir un sistema de protección de

derechos, que conduzca a su plena vigencia y ejercicio efectivo.

Page 3: Manifiesto, 1 de junio del 2014

Página 3 de 3

La participación de los titulares de derechos, en este caso los niños, niñas y adolescentes,

tiene que ser preservada y asegurada por parte del mundo adulto y del Estado, que son

co-responsables de su garantía, protección, exigibilidad y restitución.

El ser consultados, la libertad de pensamiento, conciencia y religión, la libertad de

expresión, la libertad de reunión y la libre asociación de los niños, niñas y adolescentes

ecuatorianos, tienen que mantenerse y asegurarse a todo nivel institucional y normativo

que establezcan las autoridades locales o nacionales. En esto el país no puede retroceder.

Es una vergüenza que hasta los Consejos Consultivos de Niños, Niñas y Adolescentes sean

desconocidos. A cientos de niños, niñas y adolescentes miembros de estos Consejos,

llenos de amor por su país y que son líderes de una increíble sabiduría, se les envía un

mensaje de exclusión: “Tu voz no me importa”.

Desde hace aproximadamente diez años, en el Ecuador se ha impulsado, con los niños,

niñas y adolescentes, un amplio movimiento de participación y construcción de

ciudadanía, formando parte del sistema nacional descentralizado y especializado de

protección integral de la niñez y adolescencia. Así se han conformado los Consejos

Consultivos de Niñez y Adolescencia en cantones, provincias y a nivel nacional. Han

participado en las defensorías comunitarias en barrios, parroquias y comunidades. Han

constituido organizaciones estudiantiles en el campo y la ciudad. Se han convertido en

referente para sus hermanos y hermanas, amigos y amigas, en el camino de promover el

ejercicio de la participación al interior de las familias, barrios y escuelas. Así mismo, miles

de familias y padres de familia se han movilizado por la defensa de sus derechos básicos y

fundamentales.

Aspiramos que el clamor expresado en este Manifiesto, provoque respuestas positivas en

las autoridades a cargo de las cinco funciones del Estado y de los gobiernos autónomos

descentralizados y que, con ello, consigamos niveles superiores de diálogo y

entendimiento, para que sociedad civil y Estado, impulsemos juntos las políticas públicas

necesarias para lograr la igualdad, la justicia y el goce de derechos, con el necesario

enfoque especializado para la infancia y la adolescencia, y como un referente para todos

los grupos de atención prioritaria, los integrantes de pueblos y nacionalidades y los

compatriotas en situación de migración que conforman la diáspora interna y externa de

ecuatorianos, en cuya composición siempre están también los niños, niñas y adolescentes.

En esta ruta de innovación política, el Ecuador puede edificar un nuevo contrato social que

genere la necesaria transformación y ayude a que la familia, la sociedad y el Estado

cumplan con sus responsabilidades para los niños que aquí viven.

Movimiento Nacional por los Derechos de los niños, niñas y adolescentes