Manual de la nueva gramática de la lengua española

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  2. 2. Cuestiones generales
  3. 3. 1 Partes de la gramtica. Unidades fundamentales delanlisis gramatical 1.1 La gramtica y sus partes. Caractersticas generales de esta obra 1.2 Unidades fnicas 1.3 Unidades morfolgicas 1.4 Unidades sintcticas: las clases de palabras 1.5 Unidades sintcticas: los grupos sintcticos 1.6 Unidades sintcticas: las funciones 1.7 Unidades sintcticas: la oracin 1.1 La gramtica y sus partes. Caractersticas generales de esta obra 1.1.1 Definicin de gramtica. Partes en que se divide 1.1.1a En su sentido ms estricto, la gramtica estudia la estructura de las pa labras, las formas en que estas se enlazan y los significados a los que tales combina ciones dan lugar. En este sentido, la gramtica comprende la morfologa, que se ocupa de la estructura de las palabras, su constitucin interna y sus variaciones, y la sintaxis, a la que corresponde el anlisis de la manera en que se combinan y se dis ponen linealmente, as como el de los grupos que forman. La gramtica es, pues, una disciplina combinatoria, centrada, fundamentalmente, en la constitucin interna de los mensajes y en el sistema que permite crearlos e interpretarlos. No son partes dela gramtica la semntica, que se ocupa de todo tipo de significados lingsticos (no solo de los que corresponden a las expresiones sintcticas), y la pragmtica, que analiza el uso que hacen los hablantes de los recursos idiomticos. Aun as, las consideraciones pragmticas se hacen necesarias en la descripcin de numerosos aspectos de la gramtica. En un sentido ms amplio, la gramtica comprende, ade ms, el anlisis de los sonidos del habla, que corresponde a la fontica, y el de su organizacin lingstica, que compete a la fonologa. 1.1.1b A cada parte de la gramtica pertenecen varias unidades sustantivas (en el sentido de fundamentales o esenciales) y diversas relaciones. La mayor parte de dichas unidades se componen de otras ms pequeas. As, en la fonologa
  4. 4. 1.1.2a Partes de la gramtica. Unidades de anlisis 4 los rasgos distintivos se agrupan en fonemas, que a su vez constituyen slabas. Los segmentos de la morfologa son los morfemas (como los de des-orienta-cin), quese agrupan en palabras (desorientacin, orientacin, desorientado). A su vez, lapalabra constituye la unidad mxima de la morfologa y la unidad mnima de la sintaxis. Las palabras, pertenecientes a una determinada categora o clase en funcin de sus propiedades morfolgicas y sintcticas, forman grupos sintc ticos: mi casa, por ejemplo, es un grupo nominal y beber leche, uno verbal. La com binacin de determinados grupos sintcticos da lugar a las oraciones, que relacionan un sujeto con un predicado. Las funciones sintcticas, como sujeto, complemento directo, etc. (1.6), son unidades relacionales: un sujeto lo es en rela cin con un cierto predicado. As, el grupo nominal mi casa es el sujeto de la oracin Mi casa queda bastante lejos, mientras que es el complemento directo de El fuego destruy mi casa. Las relaciones sintcticas se expresan formalmente de diversas maneras: mediante la concordancia (por ejemplo, la de nmero y persona entre sujeto y predicado), la seleccin (como la de determinadas preposiciones: depen- der de alguien) y la posicin (por ejemplo, la del complemento directo detrs del verbo). 1.1.2 Tipos de gramtica. Caractersticas generales de esta obra 1.1.2a Se llama gramtica sincrnica la que estudia los fenmenos lingsti cos tal como se presentan en un momento determinado; la gramtica histrica odiacrnica se interesa por el modo en que evolucionan a lo largo de cierto perodoo de la historia de la lengua en su conjunto. Por otra parte, desde el punto de vista de los objetivos y fundamentos del anlisis gramatical, se distinguen la gramtica descriptiva y la gramtica normativa. La primera presenta las propiedades de las unidades gramaticales en cada uno de los niveles de anlisis: fontica, fonologa, morfologa y sintaxis; la segunda establece los usos que se consideran ejemplares en la lengua culta de una comunidad, a menudo con el respaldo de alguna institucin a la que se reconoce autoridad para fijarlos. Finalmente, suele denominarse gramtica terica la que se fundamenta en una determinada teora gramatical, generalmente contempornea. 1.1.2b La presente gramtica del espaol es sincrnica, aunque contiene nume rosas referencias a la historia de la lengua, y est concebida como obra a la vez des criptiva y normativa. Presenta las variantes gramaticales que se consideran propias de la lengua estndar en el mundo hispanohablante, atendiendo preferentemente a los registros formales, pero reflejando tambin fenmenos caractersticos de la len gua coloquial. Procura ser sensible a la variacin geogrfica, a los niveles de lengua (o sociolectos) de los hablantes es decir, a las variantes propias de cier tas capas sociales o de determinados grupos profesionales, as como a los regis tros o estilos lingsticos que un mismo hablante puede manejar, esto es, a las variedades formal, coloquial, u otras que estn determinadas por situaciones comu nicativas especficas. Desde el punto de vista doctrinal o terico, pretende combinar las mejores aportaciones de la tradicin gramatical hispnica con algunos logros de la gramtica contempornea. En consonancia con este propsito, la terminolo- ga utilizada toma la tradicional como punto de partida, aunque incorpora varios
  5. 5. 5 Unidades fnicas 1.2.2 conceptos analticos no habituales en ella, pero extendidos en la investigacin lin gstica actual. 1.1.2c Los datos que se manejan en esta obra proceden tanto de usos atesti guados, sobre todo escritos pero tambin orales, como de la introspeccin del gramtico o de los hablantes consultados por l. Los datos son valorados a partir de dos criterios distintos: su gramaticalidad y su correccin idiomtica. La pri mera nocin designa la medida en que cierta construccin se ajusta o no al sistema gramatical de la lengua en un momento determinado. Las construcciones agra maticales, que se marcan con un asterisco (*), son secuencias irregulares que in fringen algn principio de dicho sistema. No estn atestiguadas, y son rechazadas por los hablantes nativos a los que se les proponen. El gramtico las construye como recurso heurstico (es decir, de bsqueda o investigacin) para delimitar las pro piedades de las palabras y de las pautas sintcticas en las que aparecen. Por el con trario, la correccin idiomtica representa un factor de valoracin social. Permite distinguir las secuencias atestiguadas que se usan en la expresin cuidada de aquellas que carecen de prestigio y, en consecuencia, se recomienda evitar. En la presente obra se tiene en cuenta que las variantes morfolgicas y sintcticas que se conside ran correctas en una determinada comunidad pueden no coincidir por completo con las opciones favorecidas en otras. Se explicar a lo largo de esta gramtica la natu raleza de la anomala que caracterice las construcciones que se consideren incorrec tas, pero no se marcarn esas secuencias con ningn signo tipogrfico. 1.2 Unidades fnicas 1.2.1 La fontica y la fonologa. Unidades segmentales La fontica es la disciplina que analiza los mecanismos de la produccin y de la percepcin de los sonidos del habla. La fonologa estudia la organizacin lings tica de los sonidos. No abarca todos los sonidos que el ser humano es capaz de ar ticular, sino solo los que poseen valor distintivo o contrastivo en las lenguas. As, la oposicin entre dato y dado es fonolgica en espaol porque la sustitucin de un sonido por otro permite diferenciar significados: /t/ y /d/ son fonemas, unidades abstractas compuestas de elementos coexistentes denominados rasgos distinti vos (referidos a nociones como sonoridad, lugar de articulacin y modo de articulacin). La oposicin bsica entre los sonidos de la cadena hablada se esta blece entre vocales y consonantes. Las vocales son los sonidos ms abiertos que permite la lengua, puesto que no presentan obstculos a la salida del aire; las conso nantes son los que se producen mediante una constriccin o estrechamiento en el tracto vocal. La slaba es el grupo mnimo de sonidos dotado normalmente de estructura interna en la cadena hablada. 1.2.2 La prosodia. Unidades suprasegmentales Se llama prosodia la disciplina que estudia el conjunto de los elementos fnicos suprasegmentales, es decir, aquellos que afectan a varios segmentos. El acento es
  6. 6. 1.3 Partes de la gramtica. Unidades de anlisis 6 el grado de fuerza con el que se pronuncia una slaba y el que la dota de prominencia con respecto a otras limtrofes. Se denomina entonacin la lnea o curva mel dica con que se pronuncia un enunciado. En esta se reconoce una serie de formas recurrentes, llamadas patrones meldicos. 1.3 Unidades morfolgicas La morfologa es la parte de la gramtica que se ocupa de la estructura de las pala bras, las variantes que estas presentan y el papel gramatical que desempea cada segmento en relacin con los dems elementos que las componen. Se suele dividir en dos grandes ramas: la morfologa flexiva y la morfologa lxica, y segn la perspectiva adoptada se distingue entre morfologa sincrnica y morfologa diacrnica. 1.3.1 Morfologa flexiva Estudia la morfologa flexiva las variaciones de las palabras que implican cam bios de contenido de naturaleza gramatical con consecuencias en las relaciones sin tcticas, como en la concordancia (Ellos trabajan) o en la reccin (para ti). El conjunto de estas variantes constituye la flexin de la palabra o su paradigma flexivo. 1.3.1a El nmero en los sustantivos y los pronombres proporciona informacin cuantitativa sobre las entidades que se designan (casas, ideas), pero el de los deter minantes (los, esos), el de los adjetivos (altos, libres) y el de los verbos (Los pensa- mientos vuelan) solo est presente por exigencias de la concordancia. El gnero de los sustantivos y pronombres proporciona informacin significativa en algunos ca sos (escritor/escritora), pero no es propiamente informativo en otros muchos sus tantivos (cama, rbol), y tampoco en los determinantes y adjetivos. La persona es una propiedad de los pronombres personales (yo, t, vos) y de los posesivos (mi, tu, nuestro), que tambin muestra el verbo en la concordancia (T sueas). 1.3.1b Diversas relaciones sintcticas se ponen de manifiesto en gran nmero de lenguas por la flexin de caso, pero en espaol esta ha quedado reducida al paradig ma de los pronombres personales. As, el pronombre yo aparece en el caso recto onominativo, que corresponde tpicamente al sujeto; el pronombre m (caso obli cuo) est restringido a los contextos preposicionales: detrs de m, acordarse de m, para m. Cuando es complemento directo, adopta la forma de acusativo me, y si es complemento indirecto aparece en la variante de dativo, que coincide con la de acusativo en el pronombre de primera persona del singular, pero no en otros: Lo le; Le entregu las llaves. 1.3.1c Es exclusiva de los verbos la flexin de tiempo, aspecto y modo. La flexin de tiempo constituye una informacin dectica, en el sentido de que ubica una determinada situacin con respecto al momento en que se emite el enunciado. El tiempo se relaciona de manera a veces intrincada con el aspecto, que es la categora
  7. 7. 7 Unidades morfolgicas 1.3.2c no dectica que expresa la estructura interna de las situaciones y diferencia, por ejemplo, la situacin que se inicia (empezar a estudiar) de la que se repite (seguir estudiando). El modo pone de manifiesto en la flexin verbal la actitud del hablante hacia la informacin que se enuncia, pero expresa tambin la dependencia formal de algunas oraciones subordinadas respecto de las clases de palabras que las seleccio nan o de los entornos sintcticos en los que aparecen. As, contrastes como Estoy {seguro~*cansado} de que se comportan as, frente a Estoy {*seguro~cansado} de que se comporten as, son consecuencia directa del significado de los adjetivos respecti vos. Se distinguen en espaol los modos indicativo, subjuntivo e imperativo. El con dicional se interpreta en la actualidad como una forma del indicativo. 1.3.2 Morfologa lxica 1.3.2a Llamada tambin formacin de palabras, la morfologa lxica estu dia la estructura de las palabras y las pautas que permiten construirlas o derivarlas de otras. Se divide tradicionalmente en dos subdisciplinas: la derivacin y la composicin. En ambas se estudian procesos morfolgicos que se aplican a ciertas voces denominadas bases lxicas. Las palabras derivadas se forman a partir de una base lxica por un proceso de afijacin. As, dormitorio se crea a partir de dor- mir, sensatez a partir de sensato, o robustecer a partir de robusto. En la composicin se unen dos bases lxicas: ceji-junto, saca-corchos. Mientras que las voces flexiona das (leo, leyendo, leer) constituyen variantes de una misma unidad lxica (leer), las palabras derivadas (lector, lectura) constituyen voces diferentes. As como el paradigma flexivo es la serie de las variantes flexivas de una palabra (alto, alta, altos, altas), el paradigma derivativo o familia de palabras se obtiene con las voces derivadas de ella, como altura, alteza, altivo, altivez, altamente, altitud, o elverbo enaltecer, as como con las palabras compuestas que la contienen, como altiplano, altibajo, altmetro. 1.3.2b Las voces derivadas constan de una raz y un afijo. La raz aporta el significado lxico, y los afijos agregan informaciones de diverso tipo. Se reconocen tres procesos en la derivacin: la sufijacin, la prefijacin y la parasntesis. As, la palabra mar-ino contiene un afijo pospuesto o sufijo. Este trmino se usa ms en la morfologa derivativa; en la flexiva se prefiere el nombre de desinencia, sobre todo para los afijos flexivos del verbo. Estos segmentos aportan informaciones sobre el tiempo, el aspecto, el nmero, la persona o el modo. La vocal temtica es un seg mento flexivo sin repercusin semntica, pero que distingue las tres conjugaciones (amar, temer, partir). Los morfemas antepuestos a la base lxica se denominan prefijos (im-posible, re-educar). El lugar de la prefijacin dentro de la formacin de palabras ha oscilado tradicionalmente. Mientras que en los estudios clsicos era ms comn ubicarla en la composicin, en la actualidad se la sita de forma mayoritaria en la derivacin. 1.3.2c Tradicionalmente se ha denominado parasntesis al procedimiento de formacin de palabras que participa de la derivacin y la composicin. Son, pues,formas parasintticas centrocampista, cuentacorrentista o quinceaero. Como la prefijacin se asimilaba tradicionalmente a la composicin, tambin se consideran
  8. 8. 1.3.2d Partes de la gramtica. Unidades de anlisis 8 parasintticos los verbos que contienen un afijo discontinuo, formado por prefijo y sufijo, como a--ar y en--ecer, entre los que se puede situar un adjetivo (aclarar, atontar, engrandecer, entristecer) o un sustantivo (abotonar, amontonar, apoltronar). 1.3.2d Junto a los sufijos y los prefijos, los infijos e interfijos son los afijos mediales, que se agregan a la raz o bien la separan del sufijo. El trmino interfijo se suele aplicar a los morfemas derivativos o flexivos sin significado que se intercalan entre la raz y otro sufijo (polv-ar-eda, no *polveda; pon-g-o, no *pono), mientras que el trmino infijo se ha empleado, entre otros usos, para designar los morfemas que se insertan en la palabra y aportan algn significado, generalmente apreciativo (Carl-it-os, arrib-ot-a). Con el fin de simplificar la descripcin, en esta obra se usar nicamente el trmino interfijo para designar los segmentos mediales a los que se ha hecho referencia, sean estos flexivos o derivativos. 1.3.2e Las informaciones flexivas y las derivativas presentan propiedades morfolgicas muy distintas. Las flexivas no alteran la clase de palabras a la que per tenece la base, mientras que las derivativas lo hacen con frecuencia: escritor, famoso, lavable. No ocurre as, sin embargo, con la mayora de los prefijos (escribirreescribir), los sufijos apreciativos (casacasita) y algunos otros afijos (mazmaizal). Los afi jos derivativos (-idad) preceden a los flexivos (-es), como en [[[oportun]idad]es] y, a diferencia de ellos, se asocian con numerosos significados, no siempre aislables o deslindables con facilidad, como el de agente (oxid-ante), instrumento (destornilla-dor), cualidad, calidad o condicin (tranquil-idad), lugar (lava-dero), accin (negocia-cin), tiempo (lact-ancia), conjunto (chiquill-era), golpe (maz-azo). No obstante, algunos afijos no aportan un significado reconocible, como sucede con re- en recoger o -mento en campamento. 1.3.2f Las variantes flexivas de las palabras estn ausentes de los diccionarios. Por el contrario, aparece en ellos la mayor parte de las voces obtenidas por derivacin y compo sicin.Seexceptanlasformadasporlosafijosderivativosqueposeenmayorrendimien to, concepto que en morfologa recibe el nombre de productividad. As, el DRAE opta en sus ltimas ediciones por no incluir un gran nmero de adverbios terminados en -mente (como decisivamente o abruptamente), ni de adjetivos terminados en -ble (insta lable o solucionable). Tampoco da cabida a la mayor parte de las voces formadas con sufi jos apreciativos (como arbolito o fiebrn), salvo cuando estn lexicalizadas. 1.3.3 Morfologa sincrnica y diacrnica La formacin de palabras est sujeta en espaol a mltiples irregularidades que, en su mayor parte, son resultado de factores histricos. Por esta razn en lamorfologa sincrnica se suelen proponer estructuras morfolgicas que se apartan de laetimologa de la palabra y buscan apoyo en las relaciones que establecen intuiti vamente los hablantes. As, en el anlisis sincrnico se considera que conductor es un derivado de conducir, pese a que en latn ya exista conductor. Se evitan, por otra parte, en el anlisis sincrnico las bases opacas, perdidas o no accesibles, de las que los hablantes no tienen conciencia. Por ejemplo, a partir de la base ya perdida calura procede histricamente el adjetivo caluroso; por analoga con este adjetivo,
  9. 9. 9 Unidades morfolgicas 1.3.4d sesuele explicar la u de riguroso. En la morfologa sincrnica, sin embargo, se pre fiere vincular ambos adjetivos con los sustantivos hoy existentes calor y rigor. La morfologa diacrnica, en cambio, se atiene estrictamente a la etimologa. Una forma de evitar las bases opacas en la morfologa sincrnica es postular variantes alternantes (o alomorfos), como calur-~calor- para explicar caluroso. A pesar de ello, ha de tenerse en cuenta que la transparencia de las palabras es variable. Casi todos los hispanohablantes relacionan agruparse con grupo o apolillarse con polilla; pero solo algunos vinculan amilanarse con milano o agazaparse con gazapo (cra de conejo). Si bien la orientacin de esta obra es, fundamentalmente, sincrnica, en los captulos de morfologa lxica se introducen referencias frecuentes a los factores histricos que condicionan la formacin de un gran nmero de voces. 1.3.4 Relaciones entre las unidades morfolgicas y las fonolgicas No son escasos los fenmenos morfolgicos que se solapan o traslapan parcialmente con los fonolgicos en espaol. Se tratarn algunos en los apartados que siguen. 1.3.4a Se llama silabificacin o silabeo la segmentacin de las palabras en slabas. Este proceso suele ser sensible a la estructura morfolgica del espaol. As, el adjetivo sublunar, que contiene el prefijo sub-, se segmenta en la forma sub.lu.nar, y no en la forma *su.blu.nar (los puntos separan slabas), mientras que el adjetivo sublime en el que no se reconoce ningn prefijo se silabea en la forma su.bli.me, en lugar de *sub.li.me. La segmentacin ortogrfica sigue pautas similares. 1.3.4b Como se seal en el 1.3.3, los segmentos morfolgicos pueden poseer variantes alternantes: por ejemplo, las de la raz de tener son ten-/tien-/tuv-, y las de la desinencia del imperfecto del indicativo, -aba/-a. Tambin las presentan algunos sufijos (-ez/-eza; -cin/-in; -al/-ar) y prefijos (in-/i-; con-/co-). Dos variantes de una misma base se diferencian con frecuencia en las alternancias voclicas que muestran. Las ms sistemticas en espaol son las que afectan a la diptongacin, en particular /e/~/i/ (cerrar~cierro; nieblaneblina; dientedentista) y /o/~/u/ (dormir~duermo; fuegofogoso; pueblopopular). Entre las alternancias conso nnticas figuran las siguientes: /k/~/s/ (// en gran parte de Espaa): sueco~Sue- cia, mdico~medicina; /g/~/s/ (o//): narigudo~nariz, mendigo~mendicidad; /t/~/s/ (o //): inocente~inocencia, profeta~profeca; /d/~/s/ (o //): privado~pri- vacidad, delgado~adelgazar; /g/~/x/: fillogo~filologa, conyugal~cnyuge. 1.3.4c Se denomina suplencia o suplecin la sustitucin de una base por otra de igual significado, y a menudo de su mismo origen. El fenmeno es muy habitual en las alternancias entre las bases cultas, heredadas generalmente del latn, y las bases patrimoniales, propias del espaol. Son bases supletivas acu- (acuoso) para agua; digit- (digital) para dedo; lact- (lactosa) para leche; fil- (filial) para hijo, etc. En la flexin poseen races supletivas verbos como ir (ir/fui/voy) o ser (ser/fuimos/eras). 1.3.4d Las alternancias en las bases o en los afijos se crean tambin con otros procesos. Entre ellos estn la haplologa o supresin de consonantes (a veces, tambin de slabas) en las races de algunas palabras derivadas o compuestas, como
  10. 10. 1.3.5a Partes de la gramtica. Unidades de anlisis 10 en Extremad-extrem- (extremeo); novedad-noved- (novedoso); navidad-navid- (navideo); y tambin el truncamiento o acortamiento, propio sobre todo de la lengua coloquial: RafaelRafa; bicicletabici; televisintele. Con las abreviatu ras se representan las palabras por medio de una o varias de sus letras, como cap. (captulo), p. (pgina), ej. (ejemplo), C. P. (cdigo postal). Las siglas estn formadas por las letras iniciales de varias palabras (ONG, FMI, OTAN) y designan por lo gene ral organizaciones, instituciones o corporaciones. Los acrnimos son siglas con es tructura silbica normal que se integran en la lengua como sustantivos, como ovni, de o(bjeto) v(olante) n(o) i(dentificado), pero tambin como unidades lxicas que se forman mediante la unin de distintos segmentos de varias palabras, como Mercosur a partir de Mercado Comn del Sur. 1.3.5 Relaciones entre las unidades morfolgicas y las sintcticas 1.3.5a Las relaciones entre la morfologa y la sintaxis conciernen tanto a la morfo loga flexiva como a la derivativa. Las informaciones flexivas tienen consecuencias sin tcticas. As, mediante la concordancia se reiteran ciertas propiedades gramaticales de las palabras en varios lugares de la cadena lingstica. Las propiedades sintcticas delas voces derivadas se heredan muchas veces de las de sus bases. El sustantivo pro- duccin, por ejemplo, admite el complemento de leche, y el sustantivo lector, el comple mento de novelas, en la misma medida en que los verbos producir y leer toman, respectivamente, los sustantivos leche y novelas como complementos directos. El ori gen de algunos afijos es sintctico. El sufijo adverbial -mente (lentamente), que procede de un sustantivo latino, todava conserva algunas de sus propiedades sintcticas. No se forman, en efecto, con otros sufijos, expresiones como simple y llanamente o tan opor- tuna como elegantemente, en las que el segmento -mente se omite y se recupera contextualmente en la coordinacin copulativa y en la comparacin de igualdad. 1.3.5b Las palabras grficas pueden contener informaciones que correspon den a ms de una categora sintctica. Es lo que ocurre con las que constituyen contracciones de varias categoras: del (de + el), al (a + el), contigo (con + t). As, la expresin del libro est formada por dos palabras, pero son tres las categoras que componen su estructura sintctica (una preposicin, un artculo y un sustantivo). En sentido inverso, las dos palabras de la expresin a vuelapluma conforman una sola piezalxica,concretamente,unalocucinadverbial.Porotraparte,elcomportamiento sintctico de los pronombres tonos (me, te, se) determina que formen una nica palabra escrita cuando se posponen a gerundios, infinitivos e imperativos (dicindo- melo, drsela, gurdatelos), o ms de una si van antepuestos: Me lo deca; Se lo dar. 1.4 Unidades sintcticas:las clases de palabras 1.4.1 Criterios de clasificacin 1.4.1a Las clases de palabras son los paradigmas (en el sentido de series orepertorios) que estas forman en funcin de sus propiedades combinatorias y de las informaciones morfolgicas que aceptan. En la actualidad se suelen reconocer
  11. 11. 11 Unidades sintcticas: las clases de palabras 1.4.2a entre las clases sintcticas de palabras el artculo (el, un), el sustantivo (aire, pruden- cia), el adjetivo (limpio, literario), el pronombre (t, quien), el verbo (ser, hablar), el adverbio (lejos, abiertamente), la preposicin (de, durante), la conjuncin (y, aunque) y la interjeccin (eh, caramba). 1.4.1b Algunas clases o subclases de palabras aportan informaciones grama ticales, es decir, significaciones abstractas determinadas por la gramtica misma, como la referencia, la pluralidad o las marcas sintcticas de funcin. As ocurre con los artculos, con los pronombres, y tambin con algunos adverbios (all, aqu, as), preposiciones (a, de, con), conjunciones (y, pero) y verbos (ser, haber). En cam bio, los sustantivos, los adjetivos y la mayor parte de los verbos y de los adverbios proporcionan informaciones lxicas. 1.4.1c Atendiendo a su capacidad flexiva, las palabras se dividen en varia bles, las que admiten algn tipo de flexin, e invariables. Son variables los artcu los, los adjetivos, los pronombres, los sustantivos y los verbos. Son invariables las preposiciones, las conjunciones, las interjecciones y los adverbios. Las particulari dades morfolgicas de algunas palabras dan lugar a numerosas subclases. Por ejem plo, los sustantivos admiten flexin de nmero (casa/casas) y a veces de gnero (muchacho/muchacha), pero algunos sustantivos de persona (pianista, turista) no tienen variacin de gnero, y otros nombres (crisis, lunes) no la tienen de nmero. 1.4.2 Clases transversales Algunas de las propiedades que permiten clasificar las palabras en clases sintcticas constituyen rasgos cruzados, es decir, particularidades que acercan clases sintc ticas pertenecientes a grupos distintos, y explican diversos aspectos de su funciona miento y de su significacin. De estas agrupaciones transversales se hablar en los apartados siguientes. 1.4.2a En la tradicin gramatical hispnica los indefinidos y los numerales se analizaban como una clase de adjetivos, en tanto que modifican a los sustantivos (alguna oportunidad, tres rboles, varios aciertos, todo cuerpo, sin duda alguna, Cuntos gorriones viste?), pero tambin como una clase de pronombres, en cuanto que pueden subsistir sin los sustantivos y desempear las mismas funciones sintc ticas que ellos (No me queda ninguna; Llegaron todos; Alguno habr; Cuntos viste?; He ledo tres). Entre los indefinidos, se suele reconocer un tercer grupo, el de los adverbios (viajar poco, estudiar mucho un asunto). Actualmente es de uso general en la lingstica contempornea el concepto transversal de cuantificador (19.3.2), en el sentido de categora gramatical que expresa cantidad, nmero o grado. Los cuantificadores pueden ser elementos adverbiales (La pelcula no me gust nada), pronominales (Hoy he preparado poco, refirindose al caf) o adjetivales (Te quedan algunos das). Tambin los demostrativos pertenecen a ms de una clase gramati cal: pueden ser adjetivales (Quiero este libro) y pronominales (Quiero este). Para evi tar la duplicacin de las clasificaciones de demostrativos, indefinidos y numerales, cabe postular elementos nulos o tcitos para los usos pronominales: Quiero este ; este de aqu; muchos que no haban recibido la noticia; tres de mi pueblo.
  12. 12. 1.4.2b Partes de la gramtica. Unidades de anlisis 12 1.4.2b Los posesivos coinciden con los artculos y los demostrativos en cuanto que concuerdan con los nombres (mis amigos, cosas suyas) y ocupan a veces el lugar de aquellos, como en {mi~esta~la} casa; por otra parte, aportan informaciones caractersticas de los pronombres personales, como los rasgos de persona: mo = de m. Los demostrativos y los posesivos constituyen, junto con los artculos, la clase trans versal de los determinantes o determinativos. En un sentido amplio, la clase de determinante abarca tambin a los cuantificadores prenominales, puesto que tam bin estos convierten al sustantivo en una expresin referencial y lo legitiman como argumento de un predicado. 1.4.2c El cruce de propiedades gramaticales se produce tambin en las palabras relativas, interrogativas y exclamativas: pronombre determinante adverbio relativos el libro que lees cuyo libro cuando quieras interrogativos Qu lees? Qu libro lees? Cmo ests? exclamativos Qu dices! Qu cosas dices! Cunto trabajas! 1.4.2d Las expresiones consecuentemente, consiguientemente, en consecuencia, entonces, por consiguiente, por ende, por lo tanto y otras similares no se consideran hoy conjunciones, sino adverbios o locuciones adverbiales que actan como conec tores en el discurso. Las conjunciones, los adverbios, etc. constituyen una clase sintctica de palabras, mientras que los conectores pertenecen ms propiamente a una clase discursiva, que puede estar formada por adverbios, preposiciones, conjunciones o por segmentos ms complejos. 1.5 Unidades sintcticas:los grupos sintcticos A partir de las unidades lxicas simples, la sintaxis puede articular unidades ma yores llamadas grupos, frases o sintagmas, que constituyen expansiones o proyecciones de su respectivo ncleo (categora o clase de palabras central o fundamental en la constitucin interna de un grupo sintctico). Se considera hoy que son estos grupos los que realmente desempean las funciones sintcticas, como se explica en el 1.6. 1.5.1 Clases de grupos sintcticos. Constitucin de los grupos 1.5.1a Los grupos nominales se forman en torno a un sustantivo, como en esa carta que me enviaron; los grupos adjetivales expanden un adjetivo, como en demasiado cansado de esperar; los grupos verbales se construyen en torno a un verbo: No sabamos nada. Anlogamente, los grupos adverbiales estn constituidos en torno a un adverbio: muy lejos de ti. Menos reconocido como unidad sintctica es el grupo pronominal (quin de ustedes, aquellos de los que me estn escuchando), que se suele asimilar al grupo nominal en varias propiedades. Ms polmico es el grupo preposicional, que se usa para designar unidades como hacia el cielo o desde que teconozco. La preposicin (hacia, desde) no puede prescindir en ellas de su trmino
  13. 13. 13 Unidades sintcticas: los grupos sintcticos 1.5.2b (el cielo, que te conozco). En razn de esta limitacin entienden algunos gramticos del espaol que la preposicin no puede ser el ncleo de estas unidades. Otros sos tienen, por el contrario, que el criterio de la supresin no es determinante, como ponen de manifiesto los grupos verbales formados con verbos que no prescinden de su complemento directo (preparar, dilucidar). Tampoco es unnimemente acepta do el llamado grupo conjuntivo, formado por una conjuncin y su trmino, como los subrayados en No iremos el lunes, sino el martes; La gente como t no atiende a razones o ms lento que todos los dems. El grupo interjectivo es el segmento que forman algunas interjecciones con su complemento, como en Ay de los vencidos!; Vaya con el muchachito! 1.5.1b Los grupos sintcticos son estructuras articuladas en torno a su ncleo, que admite diversos modificadores y complementos. Sin embargo, no es obligatorio que los lleven, por lo que pueden constar de una sola palabra, como en Lo har Alicia. Los grupos sintcticos pueden contener otros de su misma clase: esa carta que me enviaron (grupo nominal contenido en otro), demasiado cansado de esperar (grupo adjetival contenido en otro), muy lejos de ti (grupo adverbial contenido en otro), por entre los lamos (grupo preposicional contenido en otro). Igualmente, el grupo ver bal subrayado en No sabamos nada est contenido en otro grupo verbal (No saba- mos nada). Ntese que en demasiado cansado de esperar el adverbio demasiado no modifica nicamente a cansado, sino al grupo adjetival que cansado forma con de esperar. Por otra parte, los grupos sintcticos pueden formar parte de otros distintos de los que les dan nombre; por ejemplo, los grupos nominales se insertan en los ver bales o en los preposicionales: esperar tiempos mejores, durante estos aos. 1.5.2 Grupos sintcticos lexicalizados y semilexicalizados 1.5.2a El concepto de grupo sintctico se suele usar en el sentido de grupo sintctico libre, es decir, creado mediante la combinacin de categoras gramati cales de acuerdo con los principios de la sintaxis. Se reconoce tambin la estructura de un grupo sintctico en las locuciones o grupos de palabras lexicalizados es decir, ya formados y generalmente incluidos en los diccionarios que constituyen una sola pieza lxica y ejercen la misma funcin sintctica que la categora que les da nombre. As, la locucin nominal ojo de buey designa cierta claraboya, y la locu cin verbal tomar el pelo, la accin de burlarse de alguien. El sentido de estos grupos no se obtiene composicionalmente (es decir, combinando las voces que los consti tuyen), aunque algunos son relativamente transparentes: de principio a fin, fuera de lugar, por fortuna. 1.5.2b Las locuciones conservan en distinta medida sus propiedades sintcticas, es decir, presentan diferentes grados de lexicalizacin. As, admiten posesivos en ausencia de y a pesar de (en su ausencia y a su pesar), pero los rechaza a falta de (*a su falta). Asimismo, las locuciones verbales que contienen sustantivos pueden permitir o no que algn pronombre ocupe el lugar de estos. El que la sustitucin meter la patameterla resulte ms natural en el espaol europeo que en el americano da a entender que en este ltimo se halla ms avanzada la lexicalizacin. Tambin se distinguen entre las locuciones aquellas que permiten interpolar elementos (como
  14. 14. 1.5.2c Partes de la gramtica. Unidades de anlisis 14 en tomarle constantemente el pelo o en gracias en parte a los que) y las que no lo permiten: a rajatabla, de armas tomar, siempre y cuando. 1.5.2c Suelen reconocerse los siguientes tipos de locuciones (los ejemplos que se proporcionan pueden estar restringidos solo a ciertas reas): locuciones nomi nales: caballo (o caballito) de batalla, cabeza de turco, media naranja, pata de gallo, toma y daca; locuciones adjetivas: corriente y moliente, de abrigo, de cuarta, de cuidado, de gala, de marras, de postn; locuciones verbales: hacer (buenas) migas, hacer las paces, irse de aprontes, meter la pata, poner el grito en el cielo, sentar (la) cabeza, tomar el pelo; locuciones adverbiales: a carta cabal, a chaleco, a disgusto, a la carrera, a la fuerza, a medias, a veces, al tiro, de paso, en un santiamn, en vilo, por fortuna; locuciones preposicionales: a falta de, a juicio de, a pesar de, al son de,con vistas a, frente a, fuera de, gracias a; locuciones conjuntivas: de manera que, ni bien, puesto que, si bien, ya que; locuciones interjectivas: A ver!; Ah va!;Desde luego!; En fin!; Ni modo!; Ni hablar! 1.5.2d El concepto tradicional de locucin es de naturaleza funcional ms que categorial. As lo ponen de manifiesto los frecuentes cambios de grupo entre las locuciones adverbiales y adjetivales: las locuciones en vivo, a bocajarro, en falso y en serio son adverbiales en retransmitir en vivo, disparar a bocajarro, jurar en falso y hablar en serio, pero adjetivas en retransmisin en vivo, disparo a bocajarro, juramen- to en falso o conversacin en serio. La mayor parte de las locuciones adverbiales muestran la estructura de un grupo preposicional, como se vio en los ejemplos del apartado anterior, pero son relativamente comunes los grupos nominales usados como locuciones adverbiales de sentido cuantitativo: una enormidad, un potos, una barbaridad, etc. 1.5.2e Se llaman construcciones con verbo de apoyo, ligero o liviano los grupos verbales semilexicalizados constituidos por un verbo (sobre todo, dar, tener, tomar, hacer y echar) y un sustantivo abstracto que lo complementa: dar un paseo, tener gana, tomar una decisin, hacer alusin, echar una carrera. Muchos de estos grupos verbales tienen equivalentes aproximados con otros verbos, como en dar un paseo~pasear; tomar una decisin~decidir. 1.6 Unidades sintcticas:las funciones 1.6.1 Tipos de funciones. El concepto de predicado 1.6.1a Las clases de palabras y los grupos sintcticos establecen relaciones, es decir, vnculos que permiten interpretar su aportacin semntica al contenido de la oracin o de otro grupo sintctico. Las funciones dependen muy a menudo de lapo sicin que las palabras ocupan, pero tambin de otras marcas o exponentes sintcti cos. As, la oracin Llegar el lunes admite ms de una interpretacin segn sea la relacin que se establezca entre la expresin el lunes (un grupo nominal) y el verbo llegar. Si el lunes designa la entidad que se dice que va a llegar, ser el sujeto dellegar, mientras que si la oracin informa de que cierta persona o cosa no espe cificada ha de llegar ese da, ser un complemento circunstancial. As pues, sujeto
  15. 15. 15 Unidades sintcticas: las funciones 1.6.2a y complemento circunstancial son funciones, en el sentido de relaciones de dependencia que nos permiten interpretar la manera en que se vinculan gramati calmente ciertos segmentos con alguna categora de la que dependen (un verbo en este caso). 1.6.1b Suelen distinguirse tres clases de funciones: sintcticas, semnticas e informativas. Las funciones sintcticas (como sujeto) se establecen a partir de marcas o ndices formales, como la concordancia de nmero y persona, adems de la posicin sintctica. Las funciones semnticas (como agente) especifican la interpre tacin semntica que debe darse a determinados segmentos en funcin del predica do del que dependen. As pues, un sujeto puede ser agente (Javier abri la puerta) o puede no serlo (La losa pesaba media tonelada). Las funciones del tercer tipo (como foco) hacen referencia a la particin informativa de la oracin (es decir, a la sepa racin entre lo que se da por conocido y lo que se presenta como nuevo). La contri bucin de cada fragmento del mensaje depende en buena medida del discurso previo y de su papel en la articulacin del texto, pero, a diferencia de los otros dos tipos de funciones, no est determinada por el significado de las piezas lxicas. 1.6.1c El concepto de predicado se usa tradicionalmente con dos sentidos. En el primero, tomado de la lgica, el predicado designa la expresin gramatical cuyo contenido se atribuye al referente del sujeto: el grupo verbal que se subraya en El maestro explicaba la leccin a los alumnos es el predicado de esa oracin, y el ele mento variable que lo completa o satura es el sujeto: el maestro. En el segundo sen tido, ms restrictivo que el anterior, los predicados son categoras que designan estados, acciones, propiedades o procesos en los que intervienen uno o varios par ticipantes. As, el predicado de la oracin mencionada es el verbo explicaba. Este verbo denota, por su significado, una accin que requiere la concurrencia de tres participantes: un agente, que lleva a cabo la accin (el maestro), una informacin que se expone (la leccin) y un destinatario, al que esa accin se dirige (los alum- nos). Estos participantes que intervienen en la nocin predicativa se suelen deno minar argumentos. Tambin se denominan actantes, porque recuerdan los papeles que se atribuyen a los actores en las representaciones dramticas. Se suele llamar estructura argumental de un predicado al conjunto (ordenado o no) de sus argumentos. 1.6.1d En el segundo sentido de predicado, explicado en el 1.6.1c, los predica dos no son solo verbales. Tambin los sustantivos, los adjetivos, los adverbios y las preposiciones pueden tener argumentos, es decir, constituyentes exigidos por su significado lxico. Con escasas excepciones, como los auxiliares, casi todos los ver bos tienen estructura argumental. En cambio, solo un pequeo conjunto de las restantes categoras citadas exige semnticamente uno o ms argumentos que com pleten su significado. 1.6.2 Funciones sintcticas y marcas de funcin 1.6.2a Las funciones sintcticas representan las formas mediante las que se ma nifiestan las relaciones que expresan los argumentos. Cada funcin sintctica se
  16. 16. 1.6.2b Partes de la gramtica. Unidades de anlisis 16 caracteriza por la presencia de diversas marcas o exponentes gramaticales, como la concordancia, la posicin, la presencia de preposiciones y, a veces, la entonacin. Las marcas de funcin son los ndices formales que permiten reconocerlas. As, en el caso del sujeto esa marca es la concordancia con el verbo (Las nubes se levantan), pero tambin la posicin que ocupa. En efecto, los rasgos de tercera persona del singular se reconocen en los dos sustantivos que aparecen en las oraciones La co- lumna tapa el cartel y El cartel tapa la columna. Sin embargo, el sujeto de la primera oracin (pronunciada con entonacin neutra) es la columna y no el cartel ya que es el que ocupa la posicin apropiada para serlo. A los dos sentidos del trmino predicado expuestos en el 1.6.1c corresponden tambin dos sentidos del trmino su jeto. En el primer sentido, el maestro es el sujeto en El maestro explicaba la leccin alos alumnos y se opone al predicado subrayado, mientras que en el segundo senti do, lo es solo de explicaba, y se opone al complemento directo y al indirecto. 1.6.2b El complemento directo representa otro argumento del verbo, que se manifiesta en espaol mediante la marca sintctica de la posicin, as como por la presencia de la preposicin a ante los complementos de persona y otros que se les asimilan. Por otra parte, el complemento directo puede ser sustituido por un pro nombre tono de acusativo (Ley el libroLo ley). El complemento indirecto es a veces argumental, como en Dale el mueco al nio (donde es exigido por dar), pero no lo es siempre. As, lavar no lo exige en funcin de su significado en Voy a lavarle los paales al nio. 1.6.2c El grupo sintctico introducido por una preposicin, como el subrayado en para tu hermano, recibe tradicionalmente el nombre de trmino (de preposi cin). Como se seal en el 1.6.1d, las preposiciones aceptan a veces complemen tos argumentales o asimilados a ellos, y se consideran, por tanto, predicados en el segundo sentido de este concepto. As, el contenido de la preposicin durante pide un complemento temporal, y con tu ayuda y tener tu ayuda se aproximan en alguna medida desde el punto de vista semntico. Otras veces, en cambio, la preposicin no constituye un predicado, sino una marca de funcin, carente, por ello, de conteni do lxico. Sucede as en los llamados complemento subjetivo (la llegada de los veraneantes) y complemento objetivo (la traduccin de la Eneida). En el comple mento de rgimen el grupo preposicional est requerido por un verbo, un adjetivo o un sustantivo, como en Dependa de sus caprichos; apto para el servicio; la salida de la ciudad (cf. Sali de la ciudad). 1.6.2d Los complementos argumentales introducen informacin exigida o pedi da por el significado de los predicados, mientras que los adjuntos son modificado res no seleccionados. Son adjuntos los adjetivos calificativos, las oraciones de relativo, muchos modificadores preposicionales del nombre (como la prensa de hoy, pero no la llegada del otoo) o del adjetivo (feliz por su matrimonio). Los modificado res adjuntos de los verbos se denominan tradicionalmente complementos cir cunstanciales porque especifican las circunstancias (tiempo, lugar, compaa, instrumento, cantidad, modo, finalidad y causa) que acompaan a las acciones o a los procesos: trabajar por las tardes, construir una casa en la playa, estudiar con alguien, escribir con pluma estilogrfica, esforzarse enormemente, bailar con gracia, ahorrar para adquirir una vivienda mayor, viajar por placer.
  17. 17. 17 Unidades sintcticas: la oracin 1.7.1a 1.6.2e Se seguir aqu la tradicin al incluir los atributos, una de cuyas varian tes son los complementos predicativos, en el paradigma de las funciones sintc ticas: Hoy est tranquilo; No lo pongas nervioso. Aun as, se ha sealado en no pocas ocasiones que se asimilan a los predicados, en lugar de a los argumentos, a diferencia de casi todas las dems funciones sintcticas. 1.6.3 Valencia de los predicados 1.6.3a Los predicados se suelen clasificar por su valencia, es decir, por el n mero de argumentos que exigen, as como por la forma sintctica que estos presen tan. Son avalentes los verbos sin argumentos, como los que designan fenmenos meteorolgicos (llover, nevar, amanecer). Los predicados monovalentes o predi cados de un lugar son los que tienen un solo argumento, que se subraya en El guarda duerme; Esta carretera es muy abrupta; el valor de la amistad. Pueden ser verbales, adjetivales o nominales. Lo mismo ocurre con los predicados bivalentes (o de dos lugares), que exigen dos argumentos: Ana decidi no acudir a la boda; un entrenador partidario de hacer jugar a toda la plantilla; la decisin de Ana de no acu- dir a la boda, y con los trivalentes (o de tres lugares): El seor ministro entreg los premios ayer a los galardonados en una brillante ceremonia; el pago de los atrasos a los pensionistas por el Ministerio de Sanidad. 1.6.3b Un mismo argumento (funcin semntica) puede corresponder a funcio nes sintcticas distintas, tal como se ilustr en el 1.6.1a, y tambin desempear la misma funcin pero manifestarse mediante categoras diferentes. As, la realiza cin categorial del complemento directo del verbo pedir puede ser nominal (Pidi una cerveza) u oracional (Pidi que le sirvieran una cerveza), pero la de dar (tambin trivalente) solo admite la primera opcin. En ciertos contextos es posible que algu nos argumentos queden implcitos. As ocurre con el complemento directo en Ya no me escribe, frente a Ya no me escribe cartas, con el indirecto en Pide lo que quieras, frente a Pdeme lo que quieras, y con el de rgimen en No me convenci, frente a No me convenci de eso. 1.7 Unidades sintcticas:la oracin 1.7.1 Oraciones y enunciados 1.7.1a Las oraciones son unidades mnimas de predicacin, es decir, segmen tos que ponen en relacin un sujeto con un predicado (en el primero de los sentidos mencionados en el 1.6.1c). Este puede ser verbal, como en Los pjaros volaban bajo, o no serlo, como en Muy interesante el partido de ayer! o en Una vez en casa toda la familia (oracin absoluta). En espaol es posible omitir el sujeto de las formas personales del verbo, de manera que la informacin ausente se recupera (parcial o totalmente)apartirdelaflexinverbal: Yocanto~Canto;Nosotrasllamaremos~Lla- maremos. Esta propiedad permite que los grupos verbales as constituidos puedan interpretarse a la vez como oraciones, como el segmento subrayado en Dices que canto mal.
  18. 18. 1.7.1b Partes de la gramtica. Unidades de anlisis 18 1.7.1b Las palabras, los grupos de palabras y las oraciones pueden constituir enunciados por s solos si se dan las condiciones contextuales y discursivas apro piadas. El enunciado no es, por tanto, una unidad necesariamente oracional, sino la unidad mnima de comunicacin. Puede estar representado por una oracin, pero tambin puede estar formado por muy diversas expresiones que, pese a no ser ora cionales, expresan contenidos modales similares a los que las oraciones ponen de manifiesto. As, constituyen enunciados similares la expresin Enhorabuena!, que es una interjeccin, y la oracin Te felicito! 1.7.2 Clasificacin de las oraciones Tradicionalmente se dividen las oraciones en funcin de tres criterios: la actitud del hablante, la naturaleza de su predicado y su dependencia o independen cia respecto de otras unidades. En los apartados siguientes se considerarn por separado esos tres criterios. 1.7.2a Se llama modalidad a la expresin de la actitud del hablante (modus) en relacin con el contenido de los mensajes (dictum). Se distinguen habitualmente dos tipos de modalidades: las de la enunciacin y las del enunciado. Las modali dades de la enunciacin son las estructuras mediante las que se realizan los dife rentes actos de habla o actos verbales, tales como preguntar, ordenar, saludar, prometer, rechazar, etc. Es este criterio el que permite distinguir entre oraciones declarativas (Est lloviendo), interrogativas (Qu hora es?), exclamativas (Qu coche te has comprado!) e imperativas o exhortativas (No te muevas de don- de ests). Las modalidades del enunciado se manifiestan por medio de ciertos valores de la flexin verbal (en particular el subjuntivo) y de los verbos auxiliares (poder, deber, etc.). Algunos adverbios aportan informaciones modales relativas a la enunciacin, es decir, al acto verbal mismo, como en Francamente, no entiendo tus razones, mientras que otros afectan al propio contenido del enunciado: Posiblemen- te, las causas no se conocern nunca. 1.7.2b Por la naturaleza del predicado (es decir, atendiendo a ciertas propie dades del verbo con el que se construyen), las oraciones se dividen en transitivas (Los pjaros sobrevuelan los campos), intransitivas (Su segundo hijo naci ayer) y copulativas (El da est fresco). 1.7.2c El tercer criterio es la dependencia o independencia sintctica de las oraciones. Las oraciones simples no contienen otras que ocupen alguno de sus argumentos o modifiquen a alguno de sus componentes. Las oraciones subordi nadas dependen de alguna otra categora a la que complementan o modifican. La oracin subordinada se halla inserta o incrustada en la principal, en lugar de concatenada a ella. As, la oracin principal en Ella dijo [que no estaba de acuerdo] no es el segmento ella dijo que no constituye por s solo ninguna oracin, ya que est incompleto, sino toda la secuencia que aparece en cursiva. El segmento situado entre corchetes constituye la oracin subordinada, que se interpreta como una parte de la principal. Se denomina tradicionalmente oracin compuesta la que contiene una o varias subordinadas de cualquiera de los tipos reconocidos.
  19. 19. 19 Unidades sintcticas: la oracin 1.7.3c 1.7.3 Tipos de subordinadas 1.7.3a Las oraciones subordinadas se dividen tradicionalmente en tres grupos: sustantivas (o argumentales, porque, con escasas excepciones, son las nicas que constituyen argumentos de algn predicado): Mencion que llegara hoy; Prome- to estudiarme la leccin; Dime cmo te va; adjetivas o de relativo: el color que te gusta, las personas a las que me refiero, nada que decir; adverbiales o circunstan ciales: Aunque no te lo creas, me gusta la msica que oyes; Si quieres, te espero; Este autor escribe como a m me gustara escribir. 1.7.3b La distincin tradicional entre estas tres clases de subordinadas se apoya en una equivalencia o correspondencia aproximada entre las categoras y las funcio nes. As, las subordinadas sustantivas ejercen las funciones caractersticas de los grupos nominales: Mencion {que llegaron~su llegada}. Las adjetivas corresponden a las oraciones de relativo con antecedente expreso, al que modifican a la manera de los adjetivos, como en el libro que estoy leyendo, la casa donde vivo, el autor cuyo tex- to pretendo identificar. Las relativas con antecedente implcito no funcionan como adjetivos, sino que se asimilan a los grupos nominales, adverbiales o preposiciona les: quien usted seale, lo que a ti tanto te gusta, cuando se ponga el sol, etc. El trmino oracin subordinada de relativo alude a la forma en la que la oracin est construida, ya que una oracin de relativo es, en efecto, la que contiene un relativo. Por el con trario, el trmino subordinada adjetiva alude a la funcin sintctica que la oracin desempea, similar a la de los adjetivos. 1.7.3c El tercer grupo de oraciones subordinadas, las adverbiales o circunstan ciales, es el ms polmico de los tres, hasta el punto de que son raras las gramticas modernas que les dan cabida como unidades del anlisis sintctico. De hecho, el paralelismo con los adverbios en los que se basa esa denominacin es inexacto y puede estar forzado, ya que no existen adverbios que puedan sustituir a las oracio nes finales, concesivas, causales, etc. El problema no se resuelve sustituyendo el tr mino adverbial por circunstancial, ya que las prtasis condicionales o concesivas no son complementos circunstanciales, sino que participan en estructuras bimembres (denominadas tradicionalmente perodos). Por otra parte, la clase de las subordina das adverbiales da lugar a cruces, solapamientos o traslapes con otras clases de ora ciones. As, en Este autor escribe como a m me gustara escribir, la presencia del adverbio relativo como asimila el segmento subrayado a las relativas sin antecedente expreso (cf. del modo como a m me gustara escribir), a pesar de lo cual se considera tradicionalmente una subordinada adverbial. En esta obra se emplear el trmino subordinacin adverbial cuando se desee recordar su contenido tradicional o abarcar conjuntamente el grupo que corresponde a estas oraciones en la tradicin gramati cal hispnica. Tambin se aplicar el trmino subordinada adverbial a las oraciones subordinadas de gerundio, como en Sali de la casa dando un portazo.
  20. 20. Morfologa
  21. 21. 2 El gnero 2.1 Definicin. Caractersticas fundamentales 2.2 Los sustantivos comunes en cuanto al gnero 2.3 Sustantivos ambiguos en cuanto al gnero 2.4 Los sustantivos epicenos 2.5 El gnero de los nombres que designan seres inanimados 2.1 Definicin. Caractersticas fundamentales 2.1.1 El gnero de los sustantivos y la concordancia 2.1.1a Es el gnero una propiedad gramatical de los sustantivos y de algunos pronombresqueincideenlaconcordanciaconlosdeterminantes,los cuantificadores (a veces asimilados a ellos) y los adjetivos o los participios. Las categoras que mani- fiestan gnero gramatical reproducen los rasgos de gnero de los sustantivos o de los pronombres, como se observa en estos ejemplos: la [artculo femenino] mesa [sustantivo femenino] pequea [adjetivo femenino]; Ella [pronombre femenino] es muy simptica [adjetivo femenino]; este [demostrativo mascu- lino] cuarto [numeral masculino] captulo [sustantivo masculino]; Los [artculo masculino] libros [sustantivo masculino] eran suyos [posesivo masculino]. 2.1.1b Los adjetivos concuerdan en gnero y nmero con el sustantivo, tanto si son modificadores (ojos melanclicos, las tranquilas tardes sanjuaninas) como si son atri- butos o predicativos (Los invitados estaban callados; Lo creamos tmido), incluso cuando el sujeto est tcito: Comieron callados; Era muy tmido (16.2.1g y 33.3.1d). Los rasgos de gnero y nmero de los adjetivos y de otros modificadores del sustan- tivo carecen de interpretacin semntica y constituyen nicamente marcas de concordancia. 2.1.1c No existe discordancia de gnero en secuencias como el alma dormida oel agua embalsada. El artculo femenino presenta la variante el, que precede a los sustantivos que comienzan con /a/ tnica. En las mismas condiciones, tambin el artculo indeterminado un y los cuantificadores algn y ningn pueden combi narse con sustantivos femeninos: {un~algn~ningn} arma. Tal asimilacin con el masculino se extiende a veces indebidamente a otros determinantes y adjetivos que preceden al sustantivo. Se trata de usos frecuentes pero incorrectos, que se recomienda evitar: este hacha, ese acta, el otro ave, todo el hambre, poco agua, el
  22. 22. 2.1.2a El gnero 24 primer rea, el mismo arma, aquel aula, en lugar de las variantes correctas esta hacha, esa acta, la otra ave, toda el hambre, poca agua, la primera rea, la misma arma, aquella aula. 2.1.2 Clases de gnero. Su presencia en los sustantivos 2.1.2a Atendiendo al gnero, los sustantivos se clasifican en masculinos y femeninos. Con muchos sustantivos que designan seres animados, el gnero sirve para diferenciar el sexo del referente (gato/gata; nio/nia; presidente/presidenta; alcalde/alcaldesa). En el resto de los casos, el gnero de los sustantivos es una pro- piedad gramatical inherente, sin conexin con el sexo. Su terminacin no siempre pone de manifiesto el gnero que les corresponde: por ejemplo, csped y pared son, respectivamente, masculino y femenino, como indican los elementos subrayados en el csped hmedo y la pared blanca. 2.1.2b Los sustantivos no tienen gnero neutro en espaol. Solo lo tienen los demostrativos (esto, eso, aquello), los cuantificadores (tanto, cuanto, mucho, poco), el artculo lo y los pronombres personales ello y lo (14.5.1a, 16.2.1f, 17.2.5 y 19.2.1). El gnero en que aparecen los adjetivos y otros modificadores de estos elementos neutros no se diferencia morfolgicamente del masculino: S que hay en m mucho bueno y mucho malo (Gmez Avellaneda, Autobiografa); Pues yo te digo que eso es imbcil y monstruoso (Baroja, Aurora); Todo ello era falso, como luego se demostr (Semprn, Federico Snchez); Esto es solamente cierto para las guerras de conquista (Madero, Sucesin). Tambin son neutros los pronombres que se refieren a las oraciones: Dijo que lla- mara? No, no dijo eso; A dnde fueron a parar no lo supe (Barnet, Gallego). Ms que un tercer gnero del espaol equiparable a los otros dos, el neutro es el exponen- te de una clase gramatical de palabras que designan ciertas nociones abstractas (14.5.3a). 2.1.2c Los sustantivos en los que el gnero permite diferenciar el sexo de los seres designados (2.1.2a) muestran varias posibilidades. Muchos aaden un sufijo a la raz, como duque/duquesa o poeta/poetisa. Algunos, llamados heternimos, utilizan radicales diferentes, como toro/vaca; yerno/nuera; caballo/yegua. Los sustantivos comunes en cuanto al gnero no experimentan cambios en su forma, pero su gnero queda reflejado en los determinantes o los adjetivos que los acompaan: el artista/la artista; el profesional/la profesional; el testigo/la testigo. 2.1.2d Los sustantivos ambiguos en cuanto al gnero pueden usarse indis- tintamente como masculinos o femeninos para designar la misma entidad, gene ralmente inanimada: el mar/la mar o el vodka/la vodka. Son, por ltimo, nombres epicenos los que se refieren a seres vivos de uno u otro sexo mediante un nico gnero gramatical, sea este masculino el rinoceronte, el omb, el personaje o femenino la lechuza, la palmera, la vctima.
  23. 23. 25 Definicin. Caractersticas fundamentales 2.1.4a 2.1.3 Empleo genrico del masculino 2.1.3a El masculino es en espaol el gnero no marcado, y el femenino, el mar- cado. En la designacin de personas y animales, los sustantivos de gnero masculino se emplean para referirse a los individuos de ese sexo, pero tambin para designar atoda la especie, sin distincin de sexos, sea en singular o en plural. As, estn com- prendidas las mujeres en Un estudiante universitario tiene que esforzarse mucho hoy en da para trabajar y estudiar a la vez o en Los hombres prehistricos se vestan con pieles de animales. Se abarca asimismo a las osas en El oso es un animal plantgrado o En los bosques quedan pocos osos. Estoscasoscorrespondenaluso genrico del mascu lino. Sin embargo, razones extralingsticas o contextuales pueden dar a entender que se habla solo de varones, como en el nmero de mexicanos que han sido ordenados sacerdotes en los ltimos diez aos, o en Los hombres solo dicen mentiras (Delibes, Ratas). 2.1.3b En el lenguaje poltico, administrativo y periodstico se percibe una ten- dencia a construir series coordinadas constituidas por sustantivos de persona que ma- nifiesten los dos gneros: los alumnos y las alumnas; a todos los chilenos y a todas laschilenas; tus hijos y tus hijas; Una masiva ovacin de los diputados y las diputadas [] cierra el presunto debate (Pas [Esp.] 2/4/1999). El circunloquio es innecesario en estos casos, puesto que el empleo del gnero no marcado es suficientemente explcito para abarcar a los individuos de uno y otro sexo. Se prefiere, por lo tanto, Los alumnos de esta clase se examinarn el jueves; Es una medida que beneficiar a todos los chilenos; Cmo estn tus hijos? En cambio, la doble mencin se interpreta como seal de cortesa en ciertos usos vocativos: seoras y seores, amigas y amigos, etc., acaso por exten- sin de la frmula damas y caballeros, basada en una oposicin heteronmica. 2.1.3c Cuando no queda suficientemente claro que el masculino plural com- prende por igual a los individuos de ambos sexos, son necesarios ciertos recursos para deshacer la posible ambigedad: frmulas desdobladas, como en Los espaoles y las espaolas pueden servir en el Ejrcito, pero tambin modificadores restrictivos del sustantivo (empleados de ambos sexos) o apostillas diversas (empleados, tanto hom- bres como mujeres). 2.1.3d Los sustantivos en plural padres (padre y madre), reyes (rey y reina), prncipes (prncipe y princesa) y otros que designan ttulos nobiliarios o trminos de parentesco pueden abarcar en su designacin a los dos miembros de una parejade varn y mujer. 2.1.4 Marcas de gnero 2.1.4a El gnero se manifiesta en ocasiones en algunas marcas formales explci- tas, como las terminaciones de los sustantivos (2.1.2c) en casos como hij-o, jef-a, juez-a, leon-a, abad-esa, sacerdot-isa, gall-ina. Tales marcas han sido interpretadas como morfemas de gnero, es decir, segmentos a los que corresponde la informacin morfolgica relativa al sexo. Con otros sustantivos, en cambio, la terminacin carece de contenido, por lo que resulta problemtico identificarla como morfema. Tampoco
  24. 24. 2.1.4b El gnero 26 parece acertado asociar la vocal -o a los sustantivos masculinos (tiempo, huerto) y -a a los femeninos (casa, huerta), puesto que existen sustantivos masculinos terminados en -a (da), femeninos terminados en -o (mano), y de uno u otro gnero terminados en -e (hroe, serie), en -i (alhel, hur), en -u (mpetu, tribu) o en consonante (rbol, cancin). Estas terminaciones de los sustantivos de gnero inherente no son, pues, deposita- rias de informacin genrica. Actualmente se analizan como marcas segmentales, desinenciales ode palabra, por su incidencia en ciertos procesos fonolgicos y morfolgicos, como la formacin de derivados. As, por ejemplo, se suprimen en cas-a, libr-o, mont-e o Merced-es para formar cas-ona, libr-ote, mont-ec-ito o Merced-itas. 2.1.4b Existen, no obstante, ciertas correspondencias entre la terminacin de los sustantivos y su gnero inherente. En efecto, la mayor parte de los sustantivos queacabanen-asonfemeninos(alegra,amapola,casa,silla,etc.),ylamayoradelosque terminan en -o son masculinos (cuaderno, fuego, odio, puerto, etc.). Los acabados en consonante o en otras vocales pueden ser masculinos (alhel, amor, diente, espritu, fnix, hbitat, reloj) o femeninos (flor, fuente, grey, hur, perdiz, tribu, vocal). Muchos sustantivos terminados en -a son masculinos, como aroma (perfume, no flor del aro- mo), cisma, clima, da, dogma, mapa, problema, tema, trauma; son femeninos varios de los acabados en -o, como libido, mano, nao, seo, as como los que provienen de acor- tamientos de palabras femeninas, como disco (de discoteca), foto (de fotografa), moto (de motocicleta), polio (de poliomielitis) o quimio (de quimioterapia). 2.1.4c Las terminaciones -o y -a en los sustantivos no animados pueden marcar di- ferencias lxicas no ligadas al sexo, como la que se establece entre el rbol y su fruto o su flor (almendro~almendra; camelio~camelia; cerezo~cereza; tilo~tila), o bien distincio- nes relativas al tamao o a la forma de las cosas: bolso~bolsa; cntaro~cntara; cesto~cesta; huerto~huerta; jarro~jarra; ro~ra. Estos pares no forman paradigmas sistemticos, lo que indica que tampoco en estos casos se trata de verdaderos morfemas. 2.1.4d Entre los sustantivos que designan seres animados, la terminacin en -a se corresponde en la mayora de los casos con la denotacin de una mujer o un animal hembra. Esta marca presenta a veces un incremento morfolgico: -esa (abadesa, alcal- desa, condesa, duquesa, tigresa, vampiresa), -isa (diaconisa, papisa, profetisa, sacerdo- tisa, poetisa, aunque se usa tambin el femenino poeta), -ina (gallina, herona, jabalina, zarina). Otros pares, formados sobre pautas menos productivas, son rey/reina y los femeninos terminados en -triz, como emperatriz o actriz, correspondientes a algu- nos masculinos en -dor o en -tor. Esta terminacin aparece tambin en ciertos ad- jetivos, pero contraviene las reglas de concordancia usarla cuando el adjetivo modifica a sustantivos masculinos (impulso motriz, taller automotriz), por lo que en estos casos se recomiendan las variantes en -or: impulso motor, taller automotor. 2.2 Los sustantivos comunes en cuanto al gnero 2.2.1 Caracterizacin de los sustantivos comunes en cuanto al gnero 2.2.1a Son comunes en cuanto al gnero los sustantivos de persona que desig- nan tanto a hombres como a mujeres. Estos sustantivos no permiten distinguir el sexo
  25. 25. 27 Los sustantivos comunes en cuanto al gnero 2.2.2 delasentidadesaqueserefierenmedianteelempleodedesinencias,sinosoloatravsde la concordancia con adjetivos y determinantes: el cnyuge/la cnyuge; el pianista/la pianista; el testigo/la testigo. As pues, cabe decir Su cnyuge est enfermo y tambin Su cnyuge est enferma; El testigo estaba irritado o La testigo estaba irritada. 2.2.1b Se comportan de manera similar los pronombres personales de primera y segunda persona del singular y todos los tonos, excepto la y lo y sus plurales, as como los interrogativos o exclamativos quin/quines y cul/cules, los relativos quien/quienes y los indefinidos alguien y nadie. As, el adjetivo concuerda en gnero con el pronombre, que carece de marca explcita, en Te vi muy callado (o callada); Yo soy alto (o alta); Comprubelo usted misma (o mismo); Dime en esta tierra, quin es la ms bella? (Delgado Senior, Sub-Amrica); Le son como una demostracin de ce- los, indigna de alguien tan lista como su abuela (Allende, Ciudad). 2.2.1c Los llamados adjetivos de una terminacin (13.3.2c), como audaz, azul, conforme, feliz, fiel, grande, precoz, salvaje, triste, verde y otros muchos, representan en esa clase de palabras el equivalente de los sustantivos comunes en cuanto al gnero, por lo que se aplican a sustantivos masculinos y femeninos: Esta mesa es grande~Este rbol es grande; hombres tristes~mujeres tristes. Aunque no es posible deducir el gnero del sustantivo en expresiones como grandes artistas o su brillante corresponsal, se inter- preta sin dificultad siempre que aparezca algn modificador con marca expresa de gnero, como en las grandes artistas o su brillante corresponsal extranjera. 2.2.1d Los sustantivos ambiguos en cuanto al gnero tambin manifiestan doble gnero, pero el cambio de uno a otro gnero no implica en ellos alteracin de significado: Lleva en s una nostalgia ms pica que lrica de lo que es el mar, la mar (Umbral, Leyenda). 2.2.2 Clases morfolgicas de los sustantivos comunes en cuanto algnero Entre los sustantivos que designan personas, suelen ser comunes en cuanto al gnero los siguientes: A. Muchos acabados en a: Entran en este grupo numerosos sustantivos, en gran parte de origen griego, que denotan profesiones, actividades o atributos de las perso- nas: astronauta, autodidacta (aunque tambin es posible la alternancia autodidac- to/autodidacta), burcrata, cabecilla, centinela, demcrata, guardia, homicida, jerarca, polglota (tambin polgloto/polglota), psicpata, turista, viga. Expresan por lo gene- ral atributos negativos algunos sustantivos evaluativos que estn restringidos geogr- ficamente, como grasa (en la Argentina, persona vulgar o de mal gusto); hortera (en Espaa, persona vulgar u ordinaria que pretende ser elegante); pasota (persona indi- ferente ante cuestiones importantes, raro fuera de Espaa); pelma (persona pesada o molesta). Un grupo numeroso de nombres comunes en cuanto al gnero terminados en -a se forman con el sufijo -ista: artista, automovilista, dentista, pianista, taxista, vio- linista. El sustantivo modista gener la forma anmala morfolgicamente, pero ya extendida modisto (varn).
  26. 26. 2.2.3 El gnero 28 B. La mayora de los terminados en -e: conserje, cnyuge, detective, extraterrestre, hereje, intrprete, partcipe, pobre. Pueden ser comunes cacique, jefe, sastre, aunque tambin se registran los femeninos cacica, jefa, sastra. Entre los terminados en -e for- man grupo especial los que acaban en -nte, que suelen proceder de participios latinos: amante, cantante, cliente, delincuente, estudiante, gerente, informante, intendente, manifestante, narcotraficante, penitente, presidente, representante, traficante, viajante. No obstante, varios de ellos toman el morfema femenino en muchos pases, de modo que se dice tambin la clienta, la intendenta, la presidenta, entre otros casos. C. La mayor parte de los que acaban en -i (tnica o tona) o en -y: ceut, maniqu, marroqu, pelotari, yquey. Tambin varios terminados en -o: contralto, modelo (en la interpretacin en la que se designa a un profesional), sabelotodo, soprano, testigo. D. Algunos que terminan en consonante: Son comunes casi todos los no agu- dos acabados en -r, -s, -t, como mrtir, prcer; lavacoches, papanatas, pelagatos, viejales; pvot. Tambin los agudos terminados en -ar o -er, como auxiliar, titular; bachiller, canciller, mercader, as como los procedentes de adjetivos que terminan en-al, como comensal, corresponsal, heterosexual, homosexual, industrial, profesio- nal. Algunos de estos ltimos estn sujetos a mocin genrica; es decir, aaden -a para el femenino: colegial, espaol, zagal. ltimamente empiezan a adquirirla conce- jal, fiscal, bedel y otros. Forman el femenino en -a los nombres agudos terminados en -or, como director, doctor, lector; en -n: anfitrin, cataln, patrn; en -s: burgals, feli- grs, francs, marqus, o en -z: andaluz, aprendiz, capataz, rapaz. Se exceptan algu- nos comunes en cuanto al gnero, como mandams y portavoz, y otros que solo se usan en masculino, como capelln, chamn o den. La voz juez en comn es cuanto al gnero en unos pases (el juez/la juez), pero se desdobla en otros (juez/jueza). 2.2.3 Grupos semnticos de sustantivos comunes en cuanto algnero: profesiones,ttulos y actividades En los apartados anteriores se ha comprobado que est sujeta a cierta variacin la pre- sencia de marcas de gnero en los sustantivos que denotan algunas profesiones o acti- vidades desempeadas por mujeres. Muchos de ellos eran comunes en cuanto al gnero, mientras que en algunos casos el femenino designaba antiguamente a la esposa del que ejerca un cargo o una profesin (la coronela, la gobernadora, la jueza). Sin em- bargo, estos sustantivos estn hoy sujetos a mocin genrica, ya que las mujeres ejer- cen estas actividades de forma habitual. 2.2.3a Muchos sustantivos de persona con masculino en -o que designan car- gos, ttulos, empleos, profesiones y actividades diversas presentan el femenino en -a. La lengua ha acogido femeninos como abogada, arquitecta, biloga, candidata, catedrtica, diputada, fsica, ginecloga, ingeniera, licenciada, matemtica, minis- tra, msica, odontloga, torera. No se rechazan los sustantivos femeninos de persona que coinciden con nombres de ciencias, artes o disciplinas, como fsica, informtica, matemtica, msica, poltica, prctica (de un puerto), qumica, tcnica, aun cuando puedan dar lugar a dos interpretaciones. En cambio, otros sustantivos como bedela, edila, fiscala, jueza o mdica han recibido desigual aceptacin en los pases hispano- hablantes.
  27. 27. 29 Los sustantivos comunes en cuanto al gnero 2.2.4b 2.2.3b Se consideran comunes en cuanto al gnero los sustantivos que designan grados de la escala militar, cualquiera que sea su terminacin: el soldado/la soldado; un teniente/una teniente (y lo mismo cabo, sargento, comandante, coronel, general). En diversos pases se emplea capitana para designar el femenino de este grado mili- tar, pero es ms frecuente usarlo para hacer referencia a la mujer que dirige una nave o un equipo deportivo. Son tambin comunes los sustantivos que designan, meton- micamente, a la persona que ejerce el oficio de tocar un instrumento de msica, como el contrabajo/la contrabajo. 2.2.3c Las frmulas de tratamiento (16.2.1g) se asimilan a los sustantivos comunes en cuanto al gnero en lo relativo a la concordancia, independientemen- te de si los nombres sobre los que se forman son femeninos o masculinos. As pues, alteza es un sustantivo femenino, pero la expresin Su Alteza admite, en la lengua actual, los dos gneros, segn haga referencia a un hombre o a una mujer. Cabe decir lo mismo de otros tratamientos: Su Excelencia ha sido muy {gene roso~generosa} conmigo; Su Majestad era partidario de abandonar Marruecos asu suerte (Mendoza, Ciudad); Bien podemos quererle! Su Ilustrsima es un santo y un sabio! (Mir, San Daniel). Aun as, en los adjetivos que funcionan como modifica- dores no se suele aceptar la discordancia: Su Excelencia {*reverendsimo~reve- rendsima}. 2.2.4 Sustantivos comunes en cuanto al gnero procedentes de usos figurados 2.2.4a Es frecuente que los sustantivos epicenos (2.4) que designan animales lleven asociado algn estereotipo cuando se aplican a las personas. Este uso no afecta a sus rasgos de gnero, como cuando se dice de un hombre o de una mujer que es una hiena (persona de muy malos instintos o muy cruel), una hormiguita (persona muy ahorradora) o una fiera (persona cruel o violenta). En consecuencia, pueden alternar Este muchacho es un lince~Esta muchacha es un lince, en el sentido de persona muy avispada, pero no es correcto una lince. Todos estos sustantivos presentan un uso atributivo, en el que admiten el artculo indeterminado denominado enftico o ponderativo (15.2.3c). 2.2.4b Sobre los usos anteriores se forman en la lengua coloquial nombres que tambin se aplican a las personas, pero que son comunes en cuanto al gnero. En este segundo uso metafrico experimentan una nueva alteracin de significado que debe especificarse en cada caso particular. As, el sustantivo femenino rata puede predicarse, sin cambiar de gnero, de un hombre o de una mujer en la lengua colo- quial con el significado de persona despreciable (primer uso metafrico: El jefe es una rata). A la vez, suele usarse como comn en el de persona muy tacaa (segundo uso metafrico: El jefe es un rata~La jefa es una rata). Asimismo, si se dice de alguien que es un gallina, se le atribuyen ciertas caractersticas estereotipadas de cobarda, como en Y aadi que quien se acuesta temprano por haber trasnochado mucho es un gallina (Nieva, Seora). En este sentido valorativo, por lo general depreciativo o peyorativo, estos nombres pueden aparecer tambin en la construccin apositiva que se forma con la preposicin de (12.7.5), como en el rata de tu jefe, el gallina de
  28. 28. 2.3.1 El gnero 30 mi hermano o No me extraa que Lucrecia dejara por l a ese animal de Malcolm (Mu- oz Molina, Invierno). Adquieren entonces rasgos adjetivales, como pone de mani- fiesto el uso de la forma apocopada muy en Hubiera podido el muy bestia de Jurez arreglar su comercio (Galds, Fortunata) o en el muy gallina del alcalde. Este proceso se extiende a algunos sustantivos femeninos que no designan animales, como bala, cabeza o cara, lo que no obsta para que se diga de un hombre o de una mujer, respec- tivamente, que es un bala perdida/una bala perdida en el sentido de tarambana; un cabeza loca/una cabeza loca, en el de persona de poco juicio; un caradura/una ca- radura tambin un cara o una cara, en el de sinvergenza, persona descarada. 2.3 Los sustantivos ambiguos en cuanto al gnero 2.3.1 Restricciones en el uso de los sustantivos ambiguos A diferencia de lo que ocurre con los nombres comunes en cuanto al gnero, son relativamente raros los sustantivos que, usados con un mismo sentido y en una misma construccin, pueden considerarse ambiguos para los hablantes de una mis- ma comunidad lingstica en un perodo determinado. Esta importante diferen- cia entre las dos clases gramaticales refuerza la idea de que el gnero es para los hispanohablantes una propiedad gramatical inherente de cada sustantivo. Los sustantivos ambiguos poseen los dos gneros: azcar {moreno~morena}; mar {grueso~gruesa}. Otros sustantivos ambiguos son agravante, armazn, azumbre, interrogante, maratn, prez, pringue. Entre los escasos sustantivos ambiguos que designan seres animados figura nade: nades majestuosos~nades majes- tuosas. 2.3.1a Se dan a menudo diferencias geogrficas, de registro, de frecuencia o sim- plementedeusoentrelasdosvariantes:elsustantivocaloresmasculinomayoritariamen- te, pero en algunas regiones tambin se emplea la forma femenina, que no pertenece al espaol estndar; en la lengua comn mar es masculino (el mar, mar bravo), pero en- tre la gente de mar de varios pases predomina el femenino. Este es tambin el gnero que muestra en expresiones como en alta mar o hacerse a la mar. Otras veces, la elec- cin del gnero est en funcin del nmero. As, mar en plural (mares) es siempre masculino. De forma parecida, el sustantivo arte se usa como femenino en plural: las bellas artes, las artes marciales, pero en singular se construye hoy casi siempre en mascu lino: el arte espaol, un arte refinado, el arte drico. 2.3.1b Muchos sustantivos ambiguos tienden a dejar de serlo. Aunque se registran excepciones en algunos pases, es ms frecuente emplear como masculinos acn, ana- tema, aneurisma, contraluz, fueraborda, mimbre, rema o reuma y vodka. Prefieren el femenino cochambre, dote, enzima y pelambre. Este es el gnero que se recomienda tambin para aguachirle, apcope, apoteosis, aula, comezn, hemorroide, ndole, par- lisis y porcin, aunque alguna vez se usen como masculinos; por el contrario, se usan casi siempre en masculino aceite, alambre, apndice, apocalipsis, arroz, avestruz, co- lor, detonante, nfasis, fantasma, puente, tequila, vinagre y vislumbre. Aunque se han registrado usos en femenino de estos sustantivos, se recomienda en todos ellos la variante en masculino. Se emplean ya solo como masculinos apstrofe y herpes. En
  29. 29. 31 Los sustantivos epicenos 2.4.1a los que siguen siendo ambiguos, como agravante, atenuante, condicionante, eximente, invariante o resultante, la alternancia de gnero est limitada a ciertos contextos. Por ejemplo, el uso femenino de eximente suele circunscribirse al mbito jurdico. 2.3.1c Los factores que intervienen en la alternancia de gnero son otras veces geogrficos. As, el sustantivo pijama o piyama es masculino en muchos pases, pero femenino en Mxico, gran parte de Centroamrica, el Caribe y otras reas: Se ponan a cambiarle la pijama empapada de sudor (Uslar Pietri, Oficio). De forma anloga, pus es mayoritariamente masculino, pero en Chile, Mxico y algunos pa- ses centroamericanos alternan los dos gneros, incluso en la lengua formal, con predominio del femenino. Tambin vara el gnero en tanga (masculino en el espa- ol europeo, pero femenino en buena parte de Amrica) y bikini o biquini (femeni- no en casi toda el rea rioplatense, pero masculino en la mayor parte de los dems pases). 2.3.1d No son, en cambio, ambiguos sino polismicos los sustantivos en los que la diferencia de gnero se relaciona con dos interpretaciones que mantienen cierta relacin semntica, como el margen de la pgina pero la margen del ro; el final del libro pero la final del campeonato; la doblez (hipocresa, malicia) y el doblez de sus enaguas; el terminal del cable y la terminal de mnibus; el editorial (artculo de fondo no fir mado) y la editorial (casa editora). En otros casos, las diferencias en el gnero nocorresponden a acepciones directamente relacionadas entre s, como ocurre en el capital~la capital; el clave~la clave; el clera~la clera; el coma~la coma; el cor- te~la corte; el cura~la cura; el frente~la frente; el pendiente~la pendiente, por lo que a veces se consideran casos de homonimia. 2.4 Los sustantivos epicenos 2.4.1 Tipos de nombres epicenos Como se explic en el 2.1.2d, se llaman tradicionalmente epicenos los sustantivos de un solo gnero que designan seres vivos (animales, plantas, personas), pero que no poseen ninguna marca formal que permita determinar su sexo. 2.4.1a La mayora de los sustantivos epicenos son nombres de animales: bho, camalen, cebra, culebra, hiena, hormiga, jirafa, lechuza, liebre, mosca, mos- quito, perdiz, rata, sapo, tiburn, vbora, etc. Entre los nombres de plantas estn acebo, datilera, esprrago, mamn, omb, palmera, pltano, sauce. Todos ellos pueden ser modificados por los trminos macho y hembra, que especifican el sexo que corresponde a la entidad designada: la avispa {macho~hembra}; el hipoptamo {macho~hembra}; el omb {macho~hembra}. Aunque el sustantivo hembra es femenino y el sustantivo macho es masculino, pueden combinarse con nombres del gnero opuesto, como en un tiburn hembra o la ardilla macho en construcciones apositivas (12.7.4d). La concordancia est condicionada por el gnero del sustantivo que forma el grupo nominal, y no por el sexo de la entidad designada; se dice, por tanto, El tiburn hembra es muy peligroso y no * es muy peligrosa.
  30. 30. 2.4.1b El gnero 32 2.4.1b Algunos nombres de persona son tambin epicenos. Con independencia del sexo de las personas designadas, son femeninos los sustantivos vctima y criatura, y masculinos personaje, rehn y vstago. Cuando es necesario especificar el sexo del referente, se prefiere emplear los trminos masculino y femenino (personajes femeni- nos, vctima masculina), o bien varn o mujer, como en el personaje varn de la come- dia, pero no *la vctima {macho~hembra}; *el personaje {macho~hembra}. Estos sustantivos mantienen en los modificadores nominales y en las construcciones atri- butivas el gnero gramatical que les corresponde lxicamente, como en una criatura muy {pequea~*pequeo} o en La vctima del robo estaba sumamente {*nervio- so~nerviosa}. 2.4.2 Alternancias entre los epicenos y otras clases de nombres La clase de los sustantivos epicenos es relativamente secundaria, ya que la informa- cin que este grupo aporta solo atae de forma indirecta a la gramtica. A menudo dan lugar a alternancias con otras clases, como se ver en los apartados que siguen. 2.4.2a El sustantivo masculino miembro se usa como epiceno cuando designa la persona que se integra en un grupo o una comunidad. No obstante, empieza a ser utilizado tambin como comn en cuanto al gnero: Ella es el miembro ms notable del equipo~Ella es la miembro ms notable del equipo. No se recomienda, en cambio, el femenino miembra. El sustantivo rehn est ampliamente docu- mentado como epiceno (Ella era el nico rehn), pero hoy predomina su empleo como comn en cuanto al gnero (el rehn/la rehn). El sustantivo beb es co- mn en cuanto al gnero en muchos pases americanos (Es un beb precioso~Es una beb preciosa), pero es epiceno en Espaa (Tuvieron una nia, un beb precioso). En el espaol americano es frecuente asimismo la variante con pro- nunciacin llana bebe/beba. Los sustantivos pariente y familiar son comunes en cuanto al gnero en Es pariente {mo~ma}; Son familiares {suyos~suyas}, pero se emplean tambin como epicenos: La consideran un pariente lejano; Ella es fa- miliar mo. 2.4.2b No son epicenos los nombres masculinos de persona que se usan como tr- minos no marcados de una oposicin (2.1.3), como en Tiene dos hijos: un nio y una nia; Vendrn mis dos hermanos: Diego y Ana. Tampoco lo son los sustantivos atributi- vos como belleza, caos, desastre, encanto o maravilla (12.2.2b y 12.7.5d), ya que no designan seres animados, aunque puedan predicarse de ellos, como en {Ella~l} es un encanto o en {Este escritor~Esta escritora} es una maravilla. 2.5 El gnero de los nombres que designan seres inanimados Aunque no existen principios gramaticales firmes para determinar el gnero de los sustantivos que designan seres inanimados, pueden observarse algunas tendencias tanto formales como semnticas. En el 2.1.4 se han dado algunas pautas relaciona- das con la terminacin de los nombres; en los apartados que siguen se aadirn otras, relativas a las clases lxicas a las que se adscriben.
  31. 31. 33 El gnero de los nombres que designan seres inanimados 2.5.2 2.5.1 Nombres propios no personales 2.5.1a Aunque resulta difcil establecer generalizaciones abarcadoras para losnombres propios, el gnero suele depender del que posee el hipernimo que les corresponde, esto es, el sustantivo de la clase a la que pertenecen. As, se dice un Mercedes o un Seat porque se trata de coches, pero se usa una Vespa o una Yamaha porque se habla de motocicletas. Como isla es femenino, se dice las Malvinas o las Canarias, mientras que, por ser monte masculino, tenemos el Aconcagua, los Alpes o los Pirineos. Aun as, tambin existen nombres de montes femeninos, quizs por in- fluencia del sustantivo montaa, como la Campana (Chile) o la Carpintera (Costa Rica). Los nombres de ros, lagos, mares y ocanos son masculinos: el Amazonas, el Titicaca, el Cantbrico, el Pacfico. Por la misma razn son femeninos los de las carreteras o rutas (Circulaba por la nacional IV~Circulaba por la Panamericana). Un proceso similar se reconoce en las siglas, en las que el gnero se toma del sustantivo que se interpreta como ncleo y que corresponde, por lo general, a la letra inicial, como en el PRI (donde P es partido), la FIFA (donde la primera F es federacin), la ONU (con O de organizacin). 2.5.1b En el caso de los nombres propios de ciudades y pases, tienden a usarse como femeninos los que terminan en -a tona: la Crdoba jesutica; esa Colombia que t no recuerdas; Barcelona estaba preciosa. Cuando acaban en - tnica, los nombres de pases son masculinos (Panam, Canad), pero los de ciudades suelen ser feme- ninos (la Bogot actual). Los acabados en otra vocal o en consonante concuerdan por lo general en masculino: el Toledo de mis tiempos; mi Buenos Aires querido; Rioverde ya no es tan pequeo como crees, aunque ambos gneros son a menudo posibles. Tambin lo son cuando se combinan con el cuantificador todo: se dice {Toda~Todo} Sevilla se opona, pero se prefiere hoy el uso de Madrid como masculino: Reinaba, en todo Madrid, la atmsfera de los grandes cataclismos (Carpentier, Siglo). 2.5.2 Nombres comunes no personales Son masculinos los nombres de los das, los meses, los aos y los siglos: un lunes aciago, eneros lluviosos, el 98, el (siglo) xv, como tambin los de los puntos cardi- nales, los vientos (el siroco, pero la tramontana), los nmeros (el cuatro), los metales (el cinc, pero la plata), los idiomas (el ruso), los vinos (el moscatel, pero la manzanilla), los colores (el azul), las notas musicales (el re) y los nombres de moneda (el dlar, el bolvar, el quetzal, el euro), a menos que terminen en -a (la peseta, la libra). Tambin son masculinos los infinitivos sustantivados (su andar pausado) y, en general, todas las unidades lxicas que se sustantivan por razones metalingsticas, como un quiero y no puedo; un s reticente; el que sobrante en el texto; los pros y los contras. Por su parte, son femeninos los nombres de las letras del alfabeto (la eme) y los de las horas (las cuatro).
  32. 32. 3 El nmero 3.1 Caracterizacin. Manifestaciones gramaticales del nmero 3.2 El plural de los compuestos, los nombres propios, las abreviaturas, lassiglas y los prstamos 3.3 Preferencias lxicas o morfolgicas por el singular o por el plural 3.1 Caracterizacin. Manifestaciones gramaticales del nmero 3.1.1 Concepto de nmero 3.1.1a El nmero es una propiedad gramatical caracterstica de los sustantivos, los pronombres, los adjetivos, los determinantes (en el sentido amplio, que abarca los cuanti- ficadores) y los verbos. Se presenta en dos formas: singular (rbol, quien, grande, este, come) y plural (rboles, quienes, grandes, estos, comen). En el caso de los sustantivos y los pronombres, el nmero es informativo, puesto que permite expresar si se designan uno omsseres;enelrestodeloselementosconflexindenmero,esunamanifestacindela concordancia. As, todas las palabras que aparecen en la oracin Aquellos intentos resul- taron vanos poseen rasgos de plural, pero solo el sustantivo intentos indica efectivamente que se trata de ms de un intento. Refleja este rasgo el verbo (resultaron), as como el atri- buto (vanos) y el determinante (aquellos). Si, en lugar del ejemplo que se acaba de propo- ner, se considera la variante Aquellos resultaron vanos, el elemento informativo sera el pronombre aquellos, o bien un ncleo nominal tcito (aquellos ) si se aceptan ese tipo de unidades en el anlisis sintctico. Vanse, para esta cuestin, los 1.4.2a y 19.3.2b,d. 3.1.1b Algunas palabras pertenecientes al sistema gramatical del espaol care- cen de plural. As ocurre con las que poseen gnero neutro: ello, esto, eso, aquello, qu (en Qu quieres?), nada, lo (en lo bueno y en Pretenda asistir, pero no lo permitie- ron), y tambin con algunos cuantificadores no neutros, como alguien, nadie o cada. Otros, en cambio, como varios, cambian notablemente de sentido usados en singular (vario). Existen, por otra parte, pronombres (que, se) que no presentan rasgos visi- bles de nmero ni de gnero. Con todo, se piensa que estas informaciones estn pre- sentes de forma abstracta en dichas palabras. En efecto, el sujeto de la oracin subrayada en las habitaciones que estaban vacas es la forma que, de manera que di- cho pronombre transmite el plural a estaban y a vacas. Para los nombres que se usan solo en singular o solo en plural, vase el 3.3. 3.1.1c La nocin de pluralidad puede expresarse a travs del nmero, y tambin por otros procedimientos. As, en Llegaron ocho la expresa el numeral, como indica
  33. 33. 3.1.1d El nmero 36 la concordancia. Los sustantivos numerales se pluralizan, sin embargo,como otros nombres comunes (21.2.3a); as, en Cmo estara de mal, que la ltima me la gan con un par de ochos, Mico! (Wolff, Kindergarten). Recogen tambin lxicamente la idea de pluralidad los sustantivos colectivos, como en El ejrcito se dispers (12.3), y los no contables (12.2): Acumulaba arena. Pueden tambin denotar pluralidad, aunque se construyan en singular, los grupos nominales genricos que informan acerca de clases o de tipos de seres (El lobo es un animal carnvoro), as como algunas construcciones de interpretac