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    LOS MARTIRES

    "Nenhuma estatstica pode informar a dimenso da pobreza. A pobreza a carga autodestrutivamxima de cada homem."

    Glauber Rocha

    Desde hace tres dcadas Colombia se ha convertido en un pas amenazado por las fuerzas ilegales de cualquier ideologa - que han confrontado con xito al Estado gracias al financiamiento que lesotorgan las drogas. Al igual de lo que sucede con los grandes productores de opiceos en Asia,Pakistn, Afganistn, Kazajstn y Birmania, nuestra nacin debe afrontar los costos de una guerra en laque los frmacos son la excusa y el mecanismo con los que se le manipula y controla. 1 El beneficio quelas grandes multinacionales y el sistema financiero obtienen de cada uno de los aspectos del virus de ladroga es amplio y comprende desde el lavado de activos, el trfico de insumos, quimicos y defoliantes,

    contratistas y armas, hasta el financiamiento de operaciones militares encubiertas y el control poltico yeconmico del territorio.La problemtica de las drogas ha transformado la sociedad colombiana con resultados desastrosos entodo sentido humanos, ecolgicos, econmicos, polticos, militares y sociales . A pesar que laprohibicin a los usos de las drogas est siempre presente en los debates polticos, la adiccin, unproblema de salud pblica y una de las expresiones ms crudas del modo de operar del capitalismo yla sociedad de consumo, ha sido poco entendido y afrontado. En el esquema de identificacin de nuestra

    juventud marginada con la indolencia mafiosa, con el sicario, el miliciano o el combatiente, queda por fuera lafigura rabiosa del indigente, del enfermo de las drogas.

    Hoy en dia, en las ciudades colombianas viven miles de nmadas, eros, chirris, chirretes, jvenes quehan cado en la enfermedad de la droga, invisibles que no figuran en los programas de erradicacin decultivos, que no obtienen prebendas ni rebajas de penas, que no se les ofrece ayuda para desmovilizarse ore insertarse. El enfermo del bazuco, inutilizado fsica y mentalmente de ah el trmino desechable- ocupauna existencia no productiva para el sistema de acumulacin capitalista, aunque exista solo para mantener el frmaco que le envenena. En un pas en que la salud se ha privatizado queda excluido de casi cualquier atencin mdica, y de las posibilidades de tratar su enfermedad. Sus posibilidades de cura se reducen a laayuda que les brindan unas pocas asociaciones, especialmente de ex habitantes de la calle, quienes conprecarios medios dan una mano a los mrtires de la droga. Lo que lleva a preguntarnos: Quin reclama

    hoy por estas victimas por las que supuestamente se pelea esta guerra? Y quin las representa puescomo ha sucedido con la cruzada anti subversiva en las ultimas dos dcadas, han sido los desplazados ylas victimas quienes deben pagar el precio de los crmenes cometidos por sus victimarios?

    HABITANTES DE LA CALLELas ciudades colombianas tienen una larga historia de nios que huyen de sus casas para vivir en la calle.El tema est presente en la literatura y la caricatura desde inicios del Siglo XX2 y aparece en la

    1 En contraste, la guerra de las drogas ataca a campesinos pobres en el exterior y gente pobre en los EEUU; por medio del uso de la fuerza, no de medidas constructivas para aliviar los problemas a un costo mucho menor.Entrevista a Noam Chomsky: Estados Unidos es un "estado ilegal. Por Andrew

    Graham-Yoolhttp://ar.geocities.com/veaylea2002/chomsky/00-11-13USAilegalhtm.htm2

    El Chino de Bogot. En AA VVMuseo de cuadros de costumbres II . http:/ /www.lablaa.org/blaavirtual/ letra-c/cosii /cosii21.htm

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    fotografa quiz por primera vez en la imagen "Entierro de un colega" publicada por laRevista Ilustrada en 1900, y posteriormente en las fotografas de viajeros europeos como Ernst Rothlisberger,3 ErwinSchottlaender 4 y en las grficas de Luis B. Ramos5 dando cuenta de un modo de vida enraizado enlas costumbres ciudadanas.

    Entierro de un coelga. 1900. Alfonso Angel, Inocencia y pudor, c.1970

    En la segunda mitad del Siglo XX, el tema continua hacindose presente en las obras de uncaricaturista como Merino y en uno de los pocos personajes de tiras cmicas creados en el pas,Copetn. Pero no ser hasta los aos 70, con la urbanizacin masiva de las ciudades colombianas y lainversin del llamado 70/30, cuando la imagen del gamin, del nio de la calle, se impone, como unode los conos ms problemticos y explotados. Las pelculas El cruce ( 1969), Gamin (1973) y lahomnima Gamn (1978) de Ciro Durn, las fotografas de Alfonso Angel, Jorge Silva6 y Flix Tisnes7 ,

    no se alejan demasiado del callejn sin salida de la miseria y la omnipresente violencia que LuisBuuel habia ya mostrado dos dcadas antes en Los Olvidados(1950).

    Felix Tisnes, Gamines, c.1970

    Consultado en mayo, 2005.3

    Har unas grficas en su libroEl Dorado. 4 Publicadas en Cromos en 1935.5

    Muoz V, Cecilia. y Pachn C, Ximena. LOS CHINOS BOGOTANOS A COMIENZOS DE SIGLO (1900-1930.)Credencial Historia.Bogot. Edicin 12.Diciembre de1990.http://www.banrep.gov.co/blaavirtual/credencial/diciembre1990/diciembre1.htm Consultado en mayo, 2005.6 Grficas suyas tomadas entre 1970 y 1974, tratan agudamente el tema. En 1973 Silva realiza una investigacin sobre los albergues del ICBF (InstitutoColombiano de Bienestar Familiar), donde estos nios eran recibidos.7 Fotografa Contempornea nmero 12, volumen II, Octubre-noviembre 1981, pp. 22-26.

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    El inters por la imagen de denuncia y testimonial, por la tragedia del gamin desaparece en la siguientedcada, tanto en el cine, como en la fotografa y en las artes visuales, coincidiendo con el aumento del usode las drogas en la juventud colombiana y el auge del bazuco, -un extracto de la hoja de coca mezcladocon agua, cido sulfrico, gasolina o agua de batera, amoniaco, kerosn, ter, permanganato depotasio o soda custica- que se esparcir como una plaga en la juventud urbana a inicios de los 80, dandolugar a un mundo de lo clandestino, lo invisible, lo negado y a la aparicin de una nueva enfermedad y subrutal sintomatologa de daos pulmonares, cutneos y hepticos severos, atrofia cerebral, psicosis yesquizofrenia. El ascenso en el consumo y la degradacin humana coincide con el aumento de las riquezasde los grandes capos de las drogas, que llegarn a dominar la vida poltica colombiana, desde los gobiernosde Barco y Gaviria, hasta alcanzar su cenit en el gobierno Uribe, siguiendo la prediccin del desaparecidoJaime Garzn quien en 1993 declaraba Los narcotraficantes son una lumpen burguesa que se ha idoincrustando en el esquema social que tenemos () han tenido cada vez mas poder y mas poder y vana terminar instaurando en 10 o 15 aos un rgimen de ellos, es decir, en 10 o 15 aos los Rodrguez Gacha sern los Rodrguez Gucci .8 Adicionalmente esta lumpen burguesa amplific en Colombia el

    espacio del terror, heredado de las prcticas de pjaros y chulavitas, y dirigido hacia el sometimiento yexterminio de las fuerzas polticas de oposicin -como es el caso de la UP- y los movimientoscampesinos, a travs de la intimidacin, el asesinato selectivo y las terribles y hasta hoy impunes masacresparamilitares. Superpuesta, la destruccin qumica y moral de la juventud, implantando nuevas pautas decomportamiento, pues en Colombia, la hegemona de la cultura del narcotrfico, que ha tenido unainfluencia expansiva sobre la sociedad, neutraliz o asimil nacientes formas de expresincontraculturales de la juventud y estandariz en diversos sectores lenguajes, prcticas y creencias que,a pesar de que presentan una cara moderna, como la ilusin del consumo, nos llevan ms al pasadoque al futuro, ms a lo rural que a lo urbano y ms al mundo adulto que al juvenil. 9

    DESDE EL ARTELa indigencia y la enfermedad de la droga han sido poco tratados en las artes en Colombia encontraste a la multiplicidad de respuestas que problemas como la corrupcin poltica, lasorganizaciones mafiosas, la legalizacin, la erradicacin de cultivos y las fumigaciones areas hantenido en la ltima dcada. En el periodo 2002- 2005 Jaime vila decidi hacer una serie fotogrficatitulada La vida es una pasarela, sobre los habitantes de la calle adictos al susto.

    8 http://www.youtube.com/watch?v=sQXgvph-F3Q9 I En cita de Margarita Jcome al texto de Alonso Salazar Viviendo a toda. Jacome, Margarita. La Novela Sicaresca: Exploraciones ficcionales de lacriminalidad juvenil del narcotrfico.

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    Jaime Avila. La vida es una pasarela, 2002-2005.

    Las imgenes son desoladores retratos frontales de indigentes iluminados en algunos puntos por unsistema de luces elctricas que logran entreverse a travs de agujeros en el papel fotogrfico. En estecontexto no puede olvidarse que las drogas pesadas constituyen el lado oscuro de los avancescontraculturales de los 60s, apropiados y distorsionados por el capitalismo integral avanzado en lasultimas dcadas. Para Natalia Gutirrez la obra de vila no se trata de un carnaval o de pandillas

    juveniles que irrumpen en el espacio publico para hacer valer, de alguna manera, sus derechos, comohemos visto repetidamente en las pelculas, sino que se trata de individuos solitarios que desfilanseparados unos de otros, con su individualidad excitada, que juegan a integrarse en un momento de

    performance 10 y para el mismo vilala indigencia es una cosa urbana siniestra; es el coro satnicodel himno nacional; el cndor se vuelve buitre, la abundancia se vuelve cocana, la Gloria se vuelve

    putrefaccin, el honor se vuelve asesinato.11 En el 2009 Braian Cadena realiz una serie de entrevistas en video y retratos en cucharas con cidosde grabado de los indigentes bogotanos, titulados Vecinos invisibles. Segn el artista para la mayor

    parte de la gente, los habitantes de la calle son solo otra parte del paisaje de la ciudad, como loscoches, los rboles, los edificios, los bolardos, el piso o ms claro an ese polvo o esa mugre quecontamina la ciudad. Tal vez por eso se piense que ellos son los ms cercanos a esas facultadesdadas por el polvo. 12 A Cadena le interesa nuestra indiferencia e indolencia frente a los indigentes, y

    de una manera sencilla reconoce a estos sujetos que han perdido, de manera parcial, su identificacincomo personas. Tanto La vida es una pasarela como Vecinos invisibles llevan a preguntarse: Qutradicin de exclusin familiar y social une al chino de la calle de inicios del Siglo XX, al gamin y al eritode hoy? Qu anhelo de libertad se cruza y se transforma en una condicin de esclavitud fsica y psicolgica?Qu lleva al sujeto a la auto inmolacin? Qu nuevo tipo de mrtir es el adicto a las drogas?

    10 Ibd., pagina 57.11

    Gutirrez, Natalia. Ciudad-espejo, pagina 166. Universidad Nacional de Colombia, Bogota, 2009.12

    Cadena, Braian. Vecinos invisibles. Texto indito.

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    Braian Cadena. Vecinos invisibles, 2009

    En el ao 2008 Camilo Restrepo empez a recolectar y a fotografiar en Medelln las pipas hechizas quelos adictos usan. Segn Restrepo Durante varios meses recolect en tres de las mas grandes ollas de Medelln alrededor de un centenar de pipas utilizadas para fumar bazuco: pipas construidas conobjetos dismiles que fueron fabricados para realizar funciones que nada tienen que ver con el acto defumar: lapiceros, marcadores, jeringas, ampolletas, tubos de PVC, pequeos contenedores plsticos,cauchos, bolsas, etc; pipas de diferentes estilos y tamaos que elaboran los mismos drogadictos oque compran en las ollas y las que el uso y el abuso han terminado por personalizar y diferenciar aunmas. 13 La serie titulada Esto es una pipa, hace explicita referencia a la obra de Magritte La traicin delas imgenes (esto no es una pipa) de 1928/29 y al ensayo que a ella dedicara Michel Foucault en elque seala las relaciones entre las imgenes, las palabras y los objetos. Las imgenes de Restrepodespiertan interrogantes sobre usos, funciones, artificialidad, drama, tragedia y belleza. Lo queRestrepo indica, es que quiz, el problema de las drogas legales e ilegales - ms all de los esquemas

    prohibicionistas ha sido poco entendido. El dependiente hace implosin en el agujero negro de la adiccinpero a la vez es una subjetividad que no se deja alcanzar, un piloto de prueba de experiencias inditas quehabita una realidad paralela. Y de nuevo surge la pregunta: Qu colectividad, qu deseos y qu fuerzasrepresenta el indigente?

    13Ibd.

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    Camilo Restrepo Esto es una pipa

    En Droga, psicosis e institucin Felix Guattari afirma: Frecuentemente son los mejores los que llegan a losresultados mas catastrficos por causa de un rechazo tenaz de una voluntad de afirmacin a cualquier

    precio. No son los que ms deben a la sociedad, a la vida, al habla, pero si aquellos que chocan masviolentamente contra los obstculos () Son los portadores de las problemticas ms intensas y los quemas deberan hacer pensar a la sociedad, a los poderes pblicos, a la clase poltica. 14 Jean Baudrillard, nomuy lejos de Gauttari afirma Cuando se produce una prdida colectiva de las defensas inmunitarias ouna prdida individual de las defensas simblicas, algunas sociedades se vuelven vulnerables al terrorismo, a la droga, a la violencia (pero tambin a la depresin y al fascismo). (.) Al mismo tiempo

    podemos considerar el consumo de drogas bajo otro aspecto, exactamente inverso: a la vez que forma parte del sndrome de inmunodeficiencia, constituye l mismo una defensa. Las hay sin duda mejores, pero no es imposible pensar que este uso y este abuso constituyan una reaccin vital, simblica,

    aunque en apariencia desesperada y suicida, contra algo todava peor .15

    Mas all de estos hechos queda la sospecha, sealada por William Burroughs en Ghost of chance yPhilip K. Dick en A Scanner Darkly, que el problema de salud pblica de las drogas sea un oscuromtodo de control social, una manera de criminalizar, aislar y psicotizar a los individuos y a la sociedad.As como las diferentes pandemias y gripas globales despiertan dudas sobre la manipulacin que lasgrandes compaas farmacuticas hacen sobre remedios y enfermedades, existen variadosinterrogantes sobre el papel que juegan los poderes establecidos en esta Guerra qumica, como lapermisividad ante las drogas duras de la polica tanto en la Espaa post franquista como en lascomunidades negras en los Estados Unidos en los 80. Como notara el mismo Burroughs en la pirmide

    14 Guattari, Felix. Rolnik, Suely. Micro poltica. Cartografas del deseo. Mapas, Madrid, 2006. Pgina 297.15 Baudrillard, Jean, Texto extrado dePantalla total pgs. 113/118, Editorial Anagrama, Barcelona, Espaa, 2000. Edicin original: Galile, Pars, 1997.http://www.con-versiones.com/nota0514.htm.

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    de la droga cada nivel devora al de abajo hasta el punto ms alto los puntos ms altos; porque hay muchas pirmides de la droga alimentndose de las gentes del mundo y todas construidas sobre el

    principio bsico del monopolio. 16 En la encrucijada, que a veces parece un camino sin salida de la Guerra a las drogas, Colombia sedebate entre la fumigacin permanente, la cooperacin elusiva, la legalizacin imposible, lamilitarizacin recurrente 17 y el rentable panptico de paranoia y destruccin construido alrededor de laadiccin. Hoy, las preguntas son mas interesantes que las respuestas y debemos reconocer, de muchasmaneras a los indigentes, ya que como seala el mismo Guattari los cuadros de droga que en realidad son raros estadsticamente- apenas son ilustraciones extremas de problemas que en realidad existen entodas partes. Somos todos drogadictos, la diferencia est simplemente en que no somos drogadictos hastaese punto o bajo esa misma forma. 18

    16 Burroughs, William.El almuerzo desnudo . Editorial Bruguera, Barcelona, 1980. Pgina 6.17 Tokatlian, Juan Gabriel. Poltica pblica internacional contra las drogas de la administracin Gaviria y las relaciones entre Colombia y Estados Unidos.En Drogas ilcitas en Colombia. Su impacto econmico, poltico y social. PNUD-Direccin Nacional de Estupefacientes. Bogot, 1997, Pginas 461-533.18

    Guattari, Ibd.