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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE SINALOA FACULTAD DE HISTORIA MAESTRIA EN HISTORIA LA EDUCACIÓN PRIMARIA EN SINALOA Y EL PLAN DE ONCE AÑOS, 1958-1964 Tesis para obtener el grado de Maestría en Historia Presenta: MARIA ALEJANDRA LÓPEZ ESPINOZA ASESOR: MC. JORGE VERDUGO QUINTERO CULIACÁN ROSALES, SINALOA, MARZO DE 2006

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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE SINALOA

FACULTAD DE HISTORIA

MAESTRIA EN HISTORIA

LA EDUCACIÓN PRIMARIA EN SINALOA Y EL PLAN

DE ONCE AÑOS, 1958-1964

Tesis para obtener el grado de Maestría en Historia

Presenta:

MARIA ALEJANDRA LÓPEZ ESPINOZA

ASESOR: MC. JORGE VERDUGO QUINTERO

CULIACÁN ROSALES, SINALOA, MARZO DE 2006

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A DOROTEO Y ARTURO

CUYO RECUERDO SE MANTIENE VIVO EN MI CORAZÓN, CON QUIENES

COMPARTIMOS BELLOS E INOLVIDABLES MOMENTOS Y SU MANERA

DE ENFRENTAR LA VIDA ME INSPIRÓ A VERLA DESDE UNA NUEVA

PERSPECTIVA.

3

AGRADECIMIENTOS A DIOS: Por darme la oportunidad de vivir cada día. A mi esposo y a mi hijo: Quienes con su amor y comprensión me han impulsado a plantearme y lograr las metas que me he propuesto en la vida. A mis padres y a mis suegros: Por el apoyo incondicional que me han demostrado en todo momento. A mis maestros: Por brindarme su amistad y enseñanzas. Agradezco muy especialmente al M.C Gilberto López Alanís por la ayuda y

amistad que me brindó a lo largo de mi estancia en el Archivo Histórico del

Estado de Sinaloa, a Rosario Heras (Chayito), María de la Luz, Don Roger,

Javier, profesor Carlos, así como también a todo el personal que labora en

ese lugar, los cuales me brindaron su amistad.

Agradezco también a todas las demás instituciones, las cuales me facilitaron

la información que necesitaba para elaborar el presente trabajo: Al CREDIH,

Congreso del Estado, Secretaría de Educación Pública, Archivo de la SEP en

La ciudad de México, Biblioteca de la Escuela Normal de Sinaloa (muy

especialmente a Bertila y a los demás bibliotecarios), Biblioteca de la

Dirección de Investigación y Fomento de Cultura Regional del Estado de

Sinaloa (DIFOCUR), Biblioteca Central de la Universidad Autónoma de

Sinaloa, Biblioteca de la Facultad de Historia y la del Doctorado en Ciencias

Sociales.

Le agradezco muy especialmente al maestro Samuel Ojeda por sus consejos

y por su ayuda brindada durante mi estancia en la faculta de historia. Con

afecto al maestro Miguel Verdugo quien con su amistad me daba ánimos para

continuar en mi investigación, al profesor Alonso Martínez Barreda y a mi

asesor, M.C Jorge Verdugo, por último deseo agradecer a todas y cada una

de las personas que sin mencionarlas estuvieron siempre apoyándome.

4

ÍNDICE

Págs.

INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . 4

CAPÍTULO I.- ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA EDUCACIÓN

NACIONAL . . . . . . . . . . 7

1.-El Proyecto de la Revolución 1920-1940 . . . . . . 7

2.-El Proyecto Socialista 1934-1940 . . . . . . . 15

3.-El proyecto de la Unidad Nacional 1940-1958 . . . . . 18

CAPÍTULO II.- ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA EDUCACIÓN EN SINALOA

. . . . . . . . . . . 21

1.-El Proyecto de la Revolución 1920-1940 . . . . . . 21

2.-El Proyecto Socialista 1934-1940 . . . . . . . 28

3.-El proyecto de la Unidad Nacional 1940-1958 . . . . . 30

CAPÍTULO III.-EL PLAN PARA LA EXPANSIÓN Y EL MEJORAMIENTO DE LA

EDUCACIÓN PRIMARIA (PLAN DE ONCE AÑOS) . . . . 43

1.-Evaluación y diagnóstico de la educación nacional . . . . 43

2.-Elaboración y ejecución del Plan de Once Años . . . . . 46

3.-Reforma a los Planes y Programas de Estudio y creación y distribución de los libros de

texto gratuitos . . . . . . . . . . 50

CAPÍTULO IV.-EL PLAN DE ONCE AÑOS Y SU IMPACTO EN LA EDUCACIÓN

PRIMARIA EN SINALOA . . . . . . . . 61

1.- Diagnóstico de la educación primaria en Sinaloa y Elaboración del Plan de Once Años

(1958-1959) . . . . . . . . . . 65

5

2.-Elaboración y ejecución del Plan de Once Años en la educación primaria en Sinaloa

(1959-1960) . . . . . . . . . . 74

3.-Influencia del Plan de Once años en la educación primaria en Sinaloa

(1961-1964) . . . . . . . . . 104

CONCLUSIONES . . . . . . . . 122

ANEXOS . . . . . . . . . 125

BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . 131

6

INTRODUCCIÓN

Con esta investigación pretendemos destacar la importancia en el desarrollo de la

educación primaria en Sinaloa del Plan para el Mejoramiento y la Expansión de la

Educación primaria mejor conocido como Plan de Once Años. Es la temática que se

aborda. Fue el proceso de transformación de la economía y la sociedad mundial que se

manifiesta con la reordenación de las relaciones internacionales a partir del fin de la

segunda guerra mundial. Nuestro país de esa transformación inició un proceso de

modernización en todos los órdenes y los cuales hoy son más que existentes.

Con este trabajo queremos contribuir al conocimiento de las circunstancias

generales en que se encontraba la educación primaria en nuestro estado antes de la

instrumentación y aplicación del Plan y cuantificar para explicar los efectos positivos en

la educación básica en Sinaloa.

El Plan de Once Años tuvo una influencia decisiva en la educación primaria en

Sinaloa, cuya aplicación fue un detonante para su expansión y mejoramiento,

contribuyendo también a institucionalizar y formalizar el proceso educativo con mayor

ímpetu como parte de un proceso gestado tiempo atrás, pero que el Plan vino a acelerar.

Este Plan fue el primer intento de planeación sólida que se hacia en los ámbitos de la

educación básica sin duda alguna, contribuyó en Sinaloa de manera importante, a

ampliar la oferta educativa a través del mejoramiento de las condiciones de la educación

primaria.

Las diferentes medidas implementadas por este Plan de educación, que tiene que

ver con elementos de orden cualitativo y cuantitativo, las cuales tenían como finalidad

iniciar un proceso de reforma que coadyuvara a contrarrestar el problema de deserción y

reprobación escolar, aumentando el financiamiento, construyendo más escuelas,

incrementando la creación de plazas, la reforma en los planes y programas de estudio, la

actualización y preparación del magisterio y la creación y distribución de los libros de

texto gratuitos. Proceso de expansión y mejoramiento de la educación que contribuyera

a los cambios sociales que se requerían acorde con el proceso de modernidad que se

advertía a partir de la segunda mitad del siglo XX cuya manifestación más clara era la

explosión demográfica y la exigencia de elevar la calidad educativa de la población,

empezando por la planificación de la educación básica.

7

El presente trabajo, hace énfasis en la etapa de la evaluación y diagnóstico de las

condiciones educativas y en los primeros años de su aplicación, esta se divide en cuatro

capítulos, el primero de ellos, investiga los antecedentes históricos de la educación

nacional, reconociendo que la educación nacional desde la segunda mitad del siglo XIX,

se caracteriza porque el Estado mexicano se convierte en el gran educador. Después a

partir de la revolución de 1910, el proyecto idealizado durante la reforma liberal, se

empieza a hacer realidad con la creación de la Secretaría de Educación Pública y el

fuerte impuso que le da el Licenciado José Vasconcelos.

El segundo corte capitular nos llevo a investigar las condiciones en que se

encontraba la educación primaria en nuestra entidad y analizar a la luz del contexto

nacional si se advertía la sintonía local, es decir, los efectos del proyecto nacional en

nuestro ámbito y detectar sus alcances y limitaciones.

En este capítulo se dan a conocer de manera general las características generales

que presenta la educación primaria en Sinaloa de 1920 a 1958, las cuales se basan en el

proyecto de la revolución (1920-1940), el proyecto socialista (1934-1940) y el proyecto

de la unidad nacional (1940-1958), se da a conocer y se explica la situación que

prevaleció en al educación primaria en Sinaloa, durante la aplicación de cada uno de los

proyectos educativos en los diferentes programas de gobierno.

En el capítulo tres se aborda la etapa previa a la aplicación del Plan, la

evaluación y el diagnóstico para conocer la situación de la educación nacional y estar en

condiciones de elaborar el proyecto general y las necesarias adecuaciones para cada

particular región. Así es como a principios de la década de los sesenta se logra la

elaboración y se anuncia, con el gobierno del Licenciado Adolfo López Mateos la

instrumentación y aplicación del Plan de Mejoramiento y Expansión de la Educación

Primaria.

El último capítulo es el más importante de nuestra investigación, haciendo uso

de la información documental hemerográfica, de los informes de gobiernos locales y del

Archivo Histórico General del Estado de Sinaloa, logramos construir las características

generales de la educación primaria: número de edificios escolares, tanto urbanos como

rurales a manera de una muestra representativa en cuya información se incluyó, número

y calidad de los maestros, el funcionamiento estatal y federal, la situación sindical, los

conflictos gremiales, las instituciones de actualización y mejoramiento de la calidad

8

profesional de la educación, planes y programas de estudio, libros de texto gratuitos,

etc. En este último capítulo también se explica la influencia que tuvo el Plan de Once

Años en la educación primaria en Sinaloa.

La exigencia de concluir nuestro trabajo de tesis nos tomo en un momento en el

que el trabajo, se encuentra inconcluso, aunque sabemos que siempre nos falta

investigar más, incorporar más información, precisar más nuestras conclusiones y,

aunque nos sentimos insatisfechos, este trabajo, tengo la convicción que no deberá

concluir con el examen de grado y tenemos el ánimo y la disposición de seguir

trabajando, quizás en otro posgrado superior.

9

CAPITULO I.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA EDUCACIÓN NACIONAL

1.-El Proyecto de la Revolución 1920-1940

Para comprender la necesidad del proyecto educativo plasmado en el Plan de Once

Años, así como los factores que lo hicieron posible, es necesario un recorrido histórico,

ya que esto dará pié para ubicar el Plan nacional en cierto momento histórico, sin

embargo, debe quedar claro que también es producto de tiempo atrás, ya que la

educación siempre ha sido mezcla de tradición y de modernidad.

Durante el siglo XIX se fueron gestando los principios liberales que construirían el

Estado moderno, la educación sería uno de los aspectos más importantes de su

construcción. El Estado mexicano siguió la ruta señalada por los estados nacionales

europeos decimonónicos, enfrentándose en el proceso de secularización con la

oposición de la institución eclesiástica.

Las reformas liberales de la segunda mitad del siglo XIX representaron la punta de

lanza que debilitó la educación eclesiástica en un proceso que se mantendría hasta el

siglo XX, y que concluiría a partir de la segunda década de ese siglo con la aprobación

de la constitución de 1917 en la que se confía al Estado la exclusividad de la educación

pública, y en 1922, con la creación de la Secretaría de Educación Pública bajo la

dirección del licenciado José Vasconcelos.

A partir de entonces el Estado educador se planteó los principios básicos de educación

gratuita, laica, obligatoria y universal. Dentro de este amplio panorama destacan los

problemas educativos que se vivieron, y que sin duda tienen que ver con la legislación

educativa, ya que los cambios en la constitución, nos habla de las luchas que se libraban

entre los grupos políticos por el control del poder, la lucha entre grupos antagónicos

por manipular el aparato educativo nacional mediante el artículo tercero

constitucional, está siempre presente, buscando intereses políticos, económicos y

sociales,1 ya que el tipo de orientación que se le diera a la educación, correspondía al

tipo de ciudadano que el Estado quería formar, al tipo de valores y de hábitos que se

querían enseñar y que correspondieran a las condiciones sociales, económicas y

culturales que se vivían.

1 Javier, Cervantes, Análisis del artículo tercero constitucional, sus reformas y su influencia en el sistema

educativo mexicano, Universidad Abierta de San Luís Potosí, P. 24.

10

Sin duda alguna, durante el siglo XIX nace el moderno concepto de educación y

principalmente las ideas sobre la educación popular, educación pública, ya que los

gobiernos liberales sostenían en su ideología la educación de masas con el objetivo de

poder desfanatizarlas y cambiar sus hábitos y valores arraigados en la religión católica,

por lo tanto, aquí van incluidos los principios de laicidad y obligatoriedad.

La escuela contribuyó a formar el espacio público, mediante ella se promovió la

cultura escrita, ella ayudó a que los individuos adquirieran la opinión pública, en donde

podían discutir sus posiciones ideológicas, así mismo a que adquirieran el sentido de

ciudadanía. La escuela fijó los limites entre lo público y lo privado, al diferenciar lo

público como algo distinto de la iglesia, llevó a descubrir la gran importancia de la

educación en el proceso de secularización del Estado, a través de la educación formal se

empezó a definir el espacio público y el espacio privado, así como a establecer las

diferencias entre uno y otro. La escuela fue un elemento significativo para definir las

fronteras entre lo público y lo privado. La escuela en tanto formadora de la esfera

pública, de la opinión objeto de la soberanía, y la escuela en tanto espacio físico, que

obligaba a diferenciar los derechos de la iglesia en los espacios públicos del Estado en

el de la sociedad civil, diferenciación que era el primer paso hacia la secularización del

Estado.2

Para entender la concepción que el estado decimonónico sustentaba en el terreno

educativo es necesario precisar los conceptos de educación, educación pública,

educación popular, educación nacional que son producto de los siglos XVIII Y XIX, los

cuales surgen en un momento de transformación cultural marcado por la ilustración y

por la Revolución Francesa, lo cual precisaba la ruptura con el antiguo régimen. La

modernidad surge en contra de ese mundo antiguo, por lo tanto, los conceptos

tradicionales se transforman para dar paso a otros nuevos. Durante ese” gran umbral

semántico” que Koselleck ha fijado, para el área germanófona, entre mediados del

XVIII Y mediados del XIX, pero con una cronología no siempre coincidente sería

aplicable a toda Europa_ el paradigma antiguo se transforma sustancialmente para dar

2 Francois, Xavier, Guerra, Annick, Lempériere, et. al. Los espacios públicos en Iberoamérica,

ambigüedades y problemas, siglos XVIII Y XIX, México, fondo de Cultura Económica, CEMCA, 1998,

pp. 356, 357.

11

paso a un nuevo código lingüístico o gramática ideológica que ha grande rasgos siguen

siendo los nuestros.3

De ahí podemos partir para entender la herencia del siglo XIX que recibió la

educación del siglo XX, ya que los gobiernos posrevolucionarios se dispusieron ha

hacer realidad los sueños de laicidad, gratuidad y universalidad de la educación, y a la

vez, que la educación contribuyera a la integración y al desarrollo nacional. En realidad

en el siglo XIX los gobiernos no se dispusieron a extender la educación a las clases más

marginadas, y, sólo se quedo en proyecto, lo cual fue una preocupación que los empujó

a tratar de extender la educación a todos los confines. Por supuesto que los gobiernos

retomaron esta herencia, pero a la vez se dispusieron a construir el Estado surgido de la

revolución mexicana, mediante la formación de nuevos valores. Esta herencia

transformada y la experiencia social a ella asociada quedaban comprendidas en la

creación misma del nuevo Estado revolucionario para ello sería la educación. Como en

otros momentos de la formación de la patria, era preciso que se realizara la difusión de

los valores nacionales.4

Por otro lado, se debe de entender la educación en la historia y

fundamentalmente la educación primaria, como una serie de continuidades pero también

de rupturas, ya que los diferentes proyectos educativos que se impulsaron a lo largo de

los siglos XIX Y XX, tienen algunos elementos de continuidad pero también de

rupturas. Nuestra educación actual principalmente la primaria, que ha dominado el

escenario fruto de una historia concreta, con rupturas y contradicciones, búsquedas y

adaptaciones.5

Durante la guerra revolucionaria (1910-1920) “poco se hizo en el aspecto

educativo: entre 1911 y 1917 fueron designados 17 secretarios de Instrucción pública y

Bellas Artes o encargados del despacho. En febrero de 1917 desaparece la secretaría por

un acuerdo del presidente Carranza en el que se asignaba la educación primaria y de

3 Javier Sebastián, Fernández y Juan Francisco, Fuentes (dirs.), Diccionario político y social del siglo XIX

español, Madrid, Alianza Editorial, 2002, p. 29. 4 Bonifacio Barba, La formación de valores y la participación social, en Pablo Latapí Sarre

(coordinador), Un siglo de educación en México tomo I, Consejo Nacional Para la Cultura y Las Artes,

Fondo de Cultura Económica, México, 1999, p. 243. 5 Pablo Latapí Sarre, Un siglo de educación nacional: una sistematización, en Pablo Latapí Sarre,

(coordinador), Ibíd., p. 23.

12

párvulos directamente a los municipios. La educación media y las normales

dependieron de los gobiernos estatales y del Distrito y Territorios Federales.6

A pesar de que en la realidad poco se hizo en el aspecto educativo durante la guerra

revolucionaria, los ideales basados en la ilustración seguían en los discursos de los

gobernantes, aunque por las circunstancias económico-sociales que se vivían no

pudieran llevarse a cabo.

En las distintas investigaciones que se han hecho sobre historia de la educación

nos encontramos con que los estudiosos tienden ha dividir la evolución de la educación

del siglo XX por etapas 7, sin embargo algo que debe quedar claro es que a pesar de

esto, el siglo XX con todo y las continuidades y rupturas de proyectos educativos, de

políticas educativas del Estado, la forma de la educación, el contenido, la orientación y

el impulso que se le dio a la educación pública y principalmente a la educación

primaria se fortalecieron a partir de la revolución mexicana, con los ideales que de ella

se desprenden. En la educación, como en tantas esferas, el programa de la revolución

mexicana se inspiró en los ideales del liberalismo imprimiéndole un vigoroso sello

social.8

La Constitución de 1917 recoge los ideales en materia educativa de la

constitución de 1857 y de las anteriores, lo cual representa que las ideas liberales se

retoman en el siglo XX, de está forma se aprecia la continuidad que ha mantenido hasta

la actualidad, sin embargo la discontinuidad se puede percibir en la reforma que se le

hizo a la Constitución en 1934, lo cual representó un verdadero giro al sentido de la

educación, ya que se le adhería el concepto de socialista, y en 1945 se reforma

nuevamente el articulo tercero, retomando las ideas liberales contenidas en la

constitución de 1917, que han persistido hasta la fecha.

Al hacer un repaso histórico de la evolución que ha seguido el artículo tercero

constitucional, se puede advertir que los cambios obedecen a determinado contexto, con

ciertos fines, orientaciones y además, que siempre que se ha dado una reforma al

artículo tercero constitucional se avivan las luchas ideológicas entre grupos sociales y

políticos, y que finalmente esas reformas, inciden en las regiones de manera

6 José Antonio, Carranza, Palacios, 100 años de educación en México, 1900-2000, Noriega editores,

México, 2004, p. 25. 7 María Eugenia, Espinosa, Carvajal, La escuela primaria en el siglo XX, consolidación de un invento, en

Diccionario de historia de la educación en México, Luz Elena Galván, Lafarga (coordinadora), P. 2 8 Op cit, Javier, Cervantes. P.10

13

diferenciada, modificando en diferente grado la acción escolar, ya que el maestro

orientara su enseñanza, basándose en los contenidos de planes y programas y en el

sentido que finalmente se adopte en el concepto de educación pública de cada etapa.

Desde las postrimerías del porfiriato en 1905 se creó la Secretaría de Instrucción

Pública y Bellas Artes, que representa el antecedente de la Secretaría de Educación

Pública.9

La implantación de la educación rural en los programas educativos de fines del

siglo XIX y más allá de la primera mitad del siglo XX fue de primera importancia en

una nación cuya población de edad escolar básica era mayoritaria y el atraso escolar

enorme. Por lo tanto, Porfirio Díaz decretó la ley de las escuelas rudimentarias en el año

de 1911, pero le tocó al gobierno de la revolución ejecutarlo en el año de 1912, por su

caída precipitada, el viejo régimen no tuvo tiempo de poner su decreto de 30 de mayo

de 1911 en operación, tocándole hacerlo al régimen revolucionario triunfante, el cual,

en 1912, empezó a crear las escuelas abriéndolas en toda la extensión del país.10

Durante el tiempo en que gobernó el presidente Madero (1911-1913) se siguió

impulsando la educación rudimentaria, ya que por falta de presupuesto no pudo ampliar

la educación, después de 1913 a 1914 durante el gobierno de Victoriano Huerta y

cuando era secretario de Instrucción Pública Vera Estañol, durante este tiempo fueron

firmemente impulsadas las escuelas rudimentarias y por ello se propusieron la

construcción de 5 mil, al renunciar a su cargo Vera Estañol las escuelas rudimentarias

fueron suspendidas, cuando Venustiano Carranza se encontraba gobernando (1913-

1917), se suprime La Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes, porque para

Venustiano Carranza como para el Secretario de Instrucción Félix Palavicini los dos de

ideas liberales clásicas, la educación debía de estar en manos de los estados y

municipios, por lo que en la constitución de 1917 desaparece la Secretaría de

Instrucción Pública y Bellas Artes.

Al asumir la presidencia interina el General Adolfo de la Huerta de mayo a

noviembre de 1920, se encontró con una gran problemática en el terreno educativo

9 María Eugenia, Espinosa, Carvajal, op cit., p. 3.

10Rafael, Ramírez (1986), El periodo constructivo del movimiento educacional de México surgido de la

revolución. Las escuelas rudimentarias, en Concepción Jiménez Alarcón, Rafael Ramírez y la escuela

rural mexicana, México, SEP-El caballito, p. 5

14

provocada por la desaparición de la Secretaría de Instrucción, ya que muchas escuelas

primarias desaparecieron por el hecho de que los estados y municipios tenían el control

total, por lo que se pensó en la necesidad de federalizar la educación, lo cual se iniciaría

con el Licenciado José Vasconcelos al crearse la Secretaría de Educación Pública (SEP)

en el año de 1922.

Esto fue el inicio de lo que sería un fuerte impulso que se le daría a la escuela

rural mexicana, a partir de ahí, con la cruzada educativa que emprendió José

Vasconcelos y los programas educativos de las administraciones federales, marcarían la

consolidación del sistema educativo nacional, fue durante la etapa de la educación

socialista cuando se dio especial atención a la escuelas rurales, durante el gobierno de la

unidad nacional cuando desciende el impulso por la educación rural, dando prioridad a

la educación urbana, la política de unidad nacional,...ya bajo la dinámica de la

industrialización del país y del incremento progresivo de la población urbana. Este

fenómeno, propicio que se abandonara gradualmente la educación rural,

concentrándose los esfuerzos en la educación urbana.11

A partir de la tercera década del siglo XX se empieza a construir nuestro actual

sistema educativo bajo el proyecto de educación nacionalista, a partir de este proyecto

se estructuró el actual sistema educativo nacional, bajo sus principios y orientaciones

se desarrollo la educación básica,12

la participación de José Vasconcelos con la

creación de la Secretaría de Educación Pública, fueron dos factores que influyeron sin

duda en la consolidación del sistema educativo nacional, Vasconcelos impulsó el

proyecto de educación nacionalista, fue el primer secretario de educación pública y su

obra educativa ha sido sin duda una de las más importantes, ya que impulsó

significativamente la cultura del popular, la educación nacionalista era esencialmente

humanista.

La SEP se estructuró en departamentos, Departamento Escolar, Departamento de

Bibliotecas y Bellas Artes, Departamento de Educación Indígena y el Departamento de

Alfabetización, los cuales facilitaron el desarrollo de la educación.

El proyecto Vasconcelista atendió especialmente el programa a través de las misiones

culturales y las casas del pueblo, los maestros rurales, se propuso castellanizar a los

11

Maricela, Olivera, Campirán, Evolución histórica de la educación básica a través de los proyectos

nacionales: 1921-1999, en Diccionario de historia de la educación en México, Luz Elena Galván Lafarga

(coordinadora), P. 7. 12

Maricela, Olivera, Ibíd., p. 1.

15

indígenas para integrarlos al desarrollo, impulsó la publicación de libros clásicos

antiguos y modernos, esto último con el propósito de cultivar a los sectores marginados.

Las misiones culturales y las casas del pueblo surgieron con el fin de brindar educación

a las clases más marginadas, ya que los ideales de la revolución mexicana así se lo

proponían, mejorar las condiciones de los más humildes, los campesinos, los cuales

habían luchado en la revolución armada.

Es importante mencionar que Vasconcelos le dio un nuevo giro a la SEP, ya que

la creación de un ministerio federal de educación, la dotaba de una jurisdicción

nacional, lo cual quiere decir que se quería tener control sobre la educación de los

estados, para poder promover que la educación llegara a lo mismo a los lugares urbanos

que a los rurales y lo que es más importante que su objetivo principal era crear el

sistema educativo nacional, que es el que tenemos en la actualidad. La Secretaría de

Educación Pública, diseñada por el propio Vasconcelos, se creaba como un nuevo

ministerio, distinto radicalmente del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes

del porfiriato: tendría jurisdicción nacional, previamente sólo regía sobre el Distrito y

los territorios federales.13

Como resultado de la revolución mexicana surgió el auge por la educación rural,

ya que el gobierno revolucionario entendió, que dejar a la mayoría de la población sin

educación, no permitiría crear las bases del nuevo Estado surgido de la revolución.

Antes de la revolución armada, en el porfiriato, se le daba preferencia a la educación de

las clases altas y medias, dejando de lado a los más desprotegidos, después de la lucha

armada esto cambia, ya que se pretende extender la educación a todos los rincones del

país. Desde 1921 a 1940 se le dio un gran impulsó a la educación rural, esto no quiere

decir que la educación urbana no existiera, sino que se trató de extender a los

campesinos la educación, independientemente del nombre que se le dé el espacio que

abarca de 1921 a 1940 corresponde a una misma etapa, resultado del gran impulso

generado por el movimiento armado de 1910-1917, …ese periodo llamado por algunos

populista, es el momento de gran impulso a la educación rural y que abarca distintos

momentos: la escuela rural, las misiones culturales, los centros culturales, las casas

del pueblo y la educación socialista, prevaleciendo de manera general, lo que

conocemos como escuela de acción.14

13

Ibíd., p. 50. 14

María Eugenia, Espinoza, Carvajal, op cit., p. 2.

16

No obstante, se puede apreciar que las divisiones que hacen los autores citados son

diferentes, por lo que más adelante se dará una explicación más profunda de esto, por lo

pronto basta con señalar que la autora Maricela Olivera dice que el proyecto de

educación nacionalista fue de 1921 a 1924, y el de educación rural fue de 1924 a 1942,

mientras que María Eugenia Espinoza da como referencia desde 1921 a 1940 como

parte de un mismo proyecto y que fue el de la educación rural.

Durante la gestión de Calles (1924-1928) se relacionó la educación con la

economía, ya que para el presidente era importante sentar las bases del progreso del

país, para lo cual se necesitaba como instrumento la educación, ya que esta serviría

como instrumento del progreso y del desarrollo económico y elemento central de la

integración nacional.15

Durante el tiempo en que permaneció Calles en la presidencia se dan varios

cambios en el ámbito educativo, las casas del pueblo cambiaron su denominación por

escuelas rurales, las misioneros culturales pasaron a ser inspectores, a los maestros se

convirtieron en monitores, las escuelas rurales y las misiones culturales tuvieron un

gran crecimiento, basta con decir que se triplicaron.

En el gobierno de Portes Gil de 1928 a 1930 las escuelas rurales siguieron

creciendo, y se apoyaron en las escuelas de circuito, las cuales servían para castellanizar

a los indígenas, sin embargo para el año de 1932 se puede apreciar que se da un

decaimiento de las escuelas rurales.

A pesar de todo el empeño que se puso en las escuelas rurales y en su

crecimiento que fue de 1922 a 1932, todavía persistía un grave problema de

analfabetismo, para 1930 el 59.26 % de la población era analfabeta, más del 50 %

mujeres.16

Cuando Narciso Bassols era secretario de instrucción durante la gestión de Ortiz

Rubio se puede apreciar un gran esfuerzo por hacer valer el concepto de laicismo en la

educación, y también por hacer mejorar la condición en que se encontraban los

campesinos, ya que el progreso del país dependía en gran medida de la agricultura,

principal actividad que se practicaba.

15

Ibíd., p. 5. 16

Ibíd. p. 8.

17

Para hacer efectivo el laicismo, el secretario Bassols prohibió la enseñanza en

establecimientos particulares por parte de ministros de cualquier culto, lo cual provocó

reacciones en contra por parte del clero y de Unión de Nacional de Padres de Familia.

Otras importantes acciones por parte de Bassols fueron, la creación en 1932 de las

Escuelas Regionales Campesinas, que surgieron de la unión de las escuelas normales

rurales y de las Escuelas Centrales Agrícolas, la principal función de estas escuelas fue

la de preparar maestros rurales, con bases pedagógicas pero también de agricultura, para

que ellos estuvieran preparados en la enseñanza que debían de impartir a los niños

enfocada esta a la agricultura.

Finalmente hay otras dos cosas importantes que no se pueden dejar de

mencionar en cuanto a la acción del secretario Bassols y estas son, que en el año de

1934 se trata de iniciar la educación sexual , lo cual provocó oposición tanto del clero

como de la Unión Nacional de Padres de Familia, a demás de esto Bassols se proponía

reformar el artículo 73 constitucional fracción X, con el objetivo de que los patrones

brindaran educación a sus empleados, todo esto, provoco inconformidad, lo cual hizo

que Narciso Bassols renunciara de su puesto.

2.-El Proyecto Socialista 1934-1940

La educación socialista que según se llevo a cabo en el periodo de 1934 a 1945,

representó en realidad dos diferentes momentos, ya que de 1934 a 1940 durante la

gestión administrativa de Lázaro Cárdenas, es cuando en realidad se aplicó este tipo de

educación, pero de 1940 a 1945 no tuvo vigencia este tipo de orientación socialista en

educación, ya que el gobierno de Manuel Ávila Camacho a lo largo de su mandato

siempre estuvo tratando de hacer la modificación correspondiente al artículo tercero

constitucional para eliminar el término socialista, esto finalmente lo logró cuando fue

secretario Torres Bodet, y en 1945 por fin se da la tan anhelada reforma. La reforma

educativa socialista sólo tuvo vigencia real durante el sexenio presidencial de Lázaro

Cárdenas (1934-1940). El gobierno de Manuel Ávila Camacho (1940-1946) reencausó

la educación hacia nuevas pautas liberales e impulsó una nueva reforma del artículo

tercero en 1945.17

17

Javier, Cervantes, op cit. P. 16.

18

La educación socialista surgió en un contexto socioeconómico en el cual era necesaria

su aparición, ya que se necesitaban radicalizar las cosas, porque la sociedad vivía en

unas condiciones de injusticia y desigualdad y de extrema pobreza, cosa que la

educación había sido capaz de aminorar, los que no sabían leer ni escribir representaban

a la gran mayoría de la población nada más y nada menos que cinco millones. De hecho

la reforma al artículo tercero constitucional se dio por iniciativa de Narciso Bassols en

1934, en la cual se le agrega en el artículo constitucional el término socialista, claro que

al gobierno entrante de Lázaro cárdenas fue al que le toco ejecutarla.

Los dos secretarios de educación que estuvieron encargados de la SEP durante el

gobierno de Cárdenas fueron, Ignacio García Téllez, quien ocupó el cargo durante un

tiempo muy breve, por sólo medio año, y el resto del sexenio duró en el puesto como

secretario de la SEP Gonzalo Vázquez Vela, este último fue quien puso en operación el

proyecto de educación socialista.

De acuerdo con Ignacio García Téllez, secretario de educación pública, la

educación socialista debía ser emancipadora, única, obligatoria, gratuita, científica,

técnica, de trabajo socialmente útil y se consagraría especialmente a la acción educativa

de la niñez mexicana,18

El concepto de educación socialista y el cual se puso en practica tenía que ver

con un tipo de educación que estaba directamente controlada por el Estado y en la cual

la laicidad en la educación se trato de respetar, teniendo el Estado más que nunca la

facultad para dejar que el clero participara o no en la educación, el término de científica

se refería también a quitar los prejuicios que la religión inculcaba en los niños.

La importancia que tiene la educación socialista no deja de ser sorprendente, ya

que esta fue la primera doctrina social diferente de la liberal en toda la historia de la

educación, que se adoptó en nuestra constitución mexicana, por primera vez se intentó

adecuar el artículo tercero constitucional, a una doctrina de pensamiento distinta del

liberalismo, como es el socialismo,19

a demás que se puede agregar que está precisó por

primera vez que las establecimientos privados debían de estar sujetos a los programas

oficiales.

18

José Antonio, Carranza, Palacios, op cit. P. 31 19

Javier, Cervantes, op cit., p. 2.

19

La educación socialista si tenía fundamentos filosóficos precisos, los cuales provenían

de la doctrina socialista, la cual se sustentaba en los principios de la ideología marxista-

lennista, por lo que mediante la educación socialista se pretendía difundir al pueblo la

doctrina socialista, pero también se pretendía formar una conciencia de clase proletaria

en las escuelas públicas.

Para poder difundir las ideas del materialismo dialéctico, la Secretaría de

instrucción Pública creó un nuevo organismo, el Instituto de Orientación Socialista, el

cual se encargó de editar un sinfín de folletos para los maestros de las escuelas

primarias, y a demás organizó actividades relacionadas con el socialismo, así en las

escuelas a los niños se les enseñó ideas socialistas en los festivales escolares.

Sin duda alguna las Escuelas Regionales Campesinas que habían nacido en

1932, durante la etapa en que gobernó Cárdenas fueron fundamentales para formar el

nuevo maestro que se necesitaba.

Sin embargo algunos autores como Meneses Morales y Pablo Latapí le quitan

créditos a la educación socialista, ya que dicen que pocos logros tuvo en realidad la

educación socialista, opinan que su contenido se convirtió con frecuencia en

charlatanería marxista, 20

incluso llegan a afirmar que los libros de texto estaban llenos

de tonterías y que se encubrían ineptitudes que cometía el magisterio.

Sin embargo, yo en realidad coincido con las ideas que tienen a cerca de la

educación socialista autores como Javier Cervantes o María Eugenia Espinosa, ya que

ellos entienden que la educación socialista a lo contrario que se cree, si estaba dentro de

los lineamientos de nuestra realidad mexicana y dentro de las directrices de la escuela

rural mexicana, ya que se le siguió dando impulsó a esta, por supuesto que con algunas

variantes, tal como lo ilustraron Rafael Ramírez y Daniel Delgadillo en los libros de

lectura, la escuela rural, con más de dos lustros de existencia, constituía el ensayo

previó de la escuela socialista, que no era sino la escuela rural perfeccionada y llevada

a su plenitud transformadora.21

20

Pablo, Latapí, Sarre, Un siglo de educación, op cit, p. 28 21

María Eugenia, Espinosa, Carvajal, op cit. P. 12.

20

Durante el gobierno de Cárdenas el presupuesto educativo permaneció elevado, se

extendió la educación rural por toda la República, las misiones culturales se siguieron

impulsando, continúo el trabajo iniciado por Vasconcelos, la educación urbana también

mostró crecimiento.

La educación socialista que se implantó respondía a unas circunstancias

específicas que se vivieron, el Estado tomó el control de la economía, se puso en

práctica en la política económica por parte de Cárdenas el modelo de desarrollo de

crecimiento hacia dentro, el cual consistía en una mayor intervención en la economía

por parte del estado, adoptando una política proteccionista cuya finalidad era el

crecimiento de la industria nacional.22

En el ámbito educativo el gobierno tomó el control también de la educación,

mediante distintas acciones jurídicas, pedagógicas, administrativas, el Estado ejerció

una acción directa en la educación.

La educación socialista provocó la reacción del clero, ya que uno de sus

objetivos era combatir el fanatismo, de ahí su radicalidad, ya que no sólo se pretendía

excluir toda doctrina religiosa de la educación, sino que se llevaban a cabo una serie de

actividades y enseñanzas basadas en la racionalidad, combatiendo los prejuicios,

estimularon la lucha contra el clero y los sectores retrógrados, las protestas de los

grupos conservadores arreciaron cuando en octubre de 1934 el artículo tercero

constitucional fue reformado para decretar que la educación pública en México debía

tener un contenido socialista.23

3.-El Proyecto de la Unidad Nacional 1940-1958

Sin embargo, para el año de 1946 se da un giro en la orientación, finalidad y

función de la educación, esto se debió principalmente a la reforma del artículo tercero

constitucional, se eliminaba la orientación socialista de la educación y en su lugar se le

daba una orientación nacionalista, y se retomaban los principios que fundamentaban el

artículo tercero en la constitución de 1917, los principios liberales volvían a reaparecer

en escena, sólo se le agregaban algunos conceptos mínimos.

22

José Antonio, Carranza, Palacios, op cit., p. 30. 23

Guillermo de la Peña, op cit., p. 68.

21

Artículo tercero, la educación que imparta el Estado, Federación, Estados, municipios,

tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará

en él, a la vez, el amor a la patria y la conciencia de la solidaridad internacional en la

independencia y en la justicia.24

Como se puede observar en este pequeño texto del artículo tercero de la

constitución de 1946, son los mismos preceptos que la constitución de 1917, y algo que

se puede destacar, que esos mismos preceptos en el artículo tercero siguen vigentes en

la actualidad, claro que con algunas variantes y en un contexto diferente, por lo que la

función y orientación de la educación eran diferentes.

El proyecto de la educación nacional se inició con el gobierno de Manuel Ávila

Camacho en 1940 y continuó con los siguientes gobernantes, Miguel Alemán Valdés

(1946-1952), Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958), Adolfo López Mateos (198-1964), el

contexto en el que surgió este proyecto educativo es en el del fin de la segunda guerra

mundial, con las divisiones en el ámbito político que había dejado la educación

socialista, con un impulsó a la educación urbana en apoyo a la industrialización y por el

crecimiento demográfico que se había empezado a gestar en 1940, por lo tanto, se

necesitaba crear un clima de tranquilidad y de reconciliación, por eso se uso la

educación como medio para lograrla.

El acontecimiento que se vivió de la segunda guerra mundial influyo para que se

implantara la política de unidad nacional, el gobierno se aseguró mediante la ejecución

de la política de unidad nacional la realización de sus metas principales, las cuales

consistían en la unidad de la nación y en la industrialización del país.25

Para llevar a cabo satisfactoriamente la política de unidad nacional, el gobierno

de Manuel Ávila Camacho suprimió del artículo tercero constitucional el término

socialista, y en su lugar se retomaron los principios de la constitución de 1917, los

cuales eran educación integral, científica, democrática, nacional, obligatoria y gratuita,

mediante los cuales se pretendía el desarrollo en el individuo es los aspectos físico,

moral, intelectual y cívico. 26

Uno de los objetivos principales del proyecto de unidad nacional fue el de la

homogenización de la educación urbana y rural, por lo que se trató desde un primer

24

Javier, Cervantes, op cit. P. 25

José Antonio, Carranza, Palacios, op cit., p. 33. 26

Ibíd., p. 34.

22

momento de que los contenidos de los programas de educación primaria fueron los

mismos en las escuelas rurales que en las urbanas, más tarde, podemos notar, ya en la

gestión de Adolfo López Mateos que Torres Bodet, continua con esta idea, misma que

lo impulsó a que los libros gratuitos fuera únicos y obligatorios, que los contenidos

fueran los mismos para las escuelas rurales y urbanas.

Algo que considero fundamental es destacar, que el Plan de Once Años y toda la

política educativa del gobierno de Adolfo López Mateos se pueden ubicar dentro de este

proyecto de unidad nacional, por lo tanto, también en este periodo se da una gran

expansión de la educación primaria con el mencionado Plan, sin embargo, hay que

señalar que la educación urbana fue la que más creció mientras que la rural quedaba

relegada.

No cabe duda que el proyecto de unidad nacional hizo que creciera la educación

primaria por todo el país, llevo la escuela a todos lados, sin embargo, la educación en

las zonas urbanas se desarrolló menos que en las rurales.

Durante la primer gestión de Torres Bodet como secretario de educación durante

el gobierno de de Manuel Ávila Camacho en 1944, se crearon dos organismos muy

importantes que durante mucho tiempo tuvieron una participación muy significativa en

la educación mexicana, el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio (IFCM), y el

Programa Federal de Construcción de Escuelas (CAPFCE).

El Instituto Federal del Magisterio nació con el principal objetivo de capacitar a

los maestros que no tenían titulo y que ejercían en la docencia.

La principal función del CAPFCE era construir escuelas bien hechas y bien

equipadas, y esto sin duda alguna, era parte de la nueva política educativa, porque las

necesidades de la educación moderna requerían de mejores escuelas y aulas, lo cual

marcó el inicio de la expansión de la escuela primaria, mediante la construcción de

escuelas y de aulas, en esos tiempos se les llamó centros escolares, pero principalmente

en el medio urbano, dejándose de lado el medio rural, por lo que muchas escuelas

rurales tendieron a desaparecer, La creación del CAPFCE respondía a la nueva

política educativa, la educación moderna requería escuelas bien construidas y

equipadas.27

27

María Eugenia, Espinosa, op cit, p. 18.

23

CAPÍTULO II.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA EDUCACIÓN EN SINALOA.

1.- El Proyecto de la Revolución 1920-1940

Durante el porfiriato el gobierno cañedista le prestó muy poca importancia a la

educación de las clases marginadas, a la educación que se impartía en el medio rural,

estaba dirigida a las clases privilegiadas, dejando de lado al grueso de la población entre

los que se contaban principalmente los campesinos.

En Sinaloa el estado privilegiaba la educación superior impartida en el Colegio

Civil Rosales, esta institución se encargaba de la enseñanza primaria en todos los

distritos del Estado, por otro lado, esta misma institución era la encargada de precisar

los planes y programas de estudio, los libros de texto y los reglamentos escolares de las

escuelas básicas de la entidad, casi todas las escuelas eran dependientes de los

ayuntamiento, Sinaloa ocupaba el séptimo lugar en el país en atención a la educación

pública.

De acuerdo con Lucila, Martínez, El estado de Sinaloa al inicio del porfiriato

tenía una población de 160 mil habitantes, contaba con 47 escuelas sostenidas

directamente por los ayuntamientos, cerca de 170 planteles escolares eran sostenidos

por colectas y donativos, había siete escuelas privadas y tres lancasterianas.28

Para finales del porfiriato la situación de la educación no mejoró, ya que no se le

dio impulsó a la educación primaria, el número de escuelas continuó siendo

prácticamente el mismo, para el año de 1910 existía un total de 225 escuelas públicas,

139 rurales mixtas y 86 urbanas. Sinaloa ocupaba en ese entonces el vigésimo lugar a

nivel nacional en impulso a la educación pública.

La educación pública después del porfiriato en el Estado de Sinaloa presentaba

síntomas de debilidad, en lo que se refiere a su dirección y conducción, ya que no se

tenían fijados límites en las responsabilidades educativas que le competían al gobierno

estatal y a los gobiernos municipales, porque la unidad del departamento del gobierno

estatal encargada de lo relacionado con la educación en el estado, no tenía en claro sus

funciones.

28

Lourdes, Cueva Tazzer, La educación socialista en Sinaloa (1934-1940), Historia y Universidad,

Universidad de Occidente, México, 2001, p. 25.

24

Por lo tanto, los gobiernos surgidos después de la revolución fueron los que

verdaderamente se preocuparon por hacer efectiva la educación para todo el pueblo,

como parte de su programa político e ideológico, una vez que se empieza a consolidar el

Estado revolucionario, éste también se convierte en el Estado educador preocupado por

velar por la educación del pueblo, el cual mediante diferentes estrategias jurídicas,

educativas, económicas, trata de extender la educación primaria para todos los niños.

Sin embargo, los primeros gobiernos revolucionarios si bien anhelaban dar

educación a todo el pueblo, según ellos la falta de erario les impedía llevar a cabo tan

importante tarea, aunque esto último sólo fuera a manera de pretexto, no obstante, fue a

partir de 1920 cuando se empezó a sentir en Sinaloa las verdaderas transformaciones

educativas tendientes a la expansión y tutelaje de la educación primaria.

En 1917 se llevó a cabo en Querétaro un Congreso constituyente convocado por

Venustiano Carranza, para expedir una nueva constitución. En esta nueva constitución

quedaría integrada la libertad de enseñanza y la educación laica.29

El artículo tercero constitucional que se redactó en 1917 hundía sus raíces en la

constitución de 1857, reglamentaba la instrucción primaria, fijando que la educación

que se impartiera en los establecimientos oficiales tenía que ser laica, ajena a cualquier

doctrina religiosa, en las escuelas oficiales quedaba prohibido enseñar religión alguna y

se le impedía la participación del clero en la educación pública. También se insistía en

la gratuidad en la enseñanza en las escuelas públicas.

Una cosa que hay que resaltar es que en el Estado de Sinaloa apenas se

incluyeron los preceptos de laicidad y gratuidad en la ley orgánica de 1917, mientras

que en la mayoría de los demás estados se incluyó con mucha más anticipación.

También se revisó la constitución política del Estado de Sinaloa de 1894, la cual

no había sido reformada desde entonces, expidiéndose entonces en 1917 una nueva

constitución para el Estado de Sinaloa que contemplaba la educación laica.

Durante el gobierno de Ramón F. Iturbe (1917-1920), se llevaron a cabo algunos

cambios que afectaron indudablemente a la educación en Sinaloa, por supuesto que

estos lineamientos venían desde el gobierno federal, en primer lugar se fundó el

Departamento de educación el cual tenía como función atender todo lo relacionado con

29

Héctor, Rosendo, Olea, Trayectoria ideológica de la educación en Sinaloa (1592-1937), Universidad

Autónoma de Sinaloa, Dirección de Investigación y Fomento de la Cultura Regional, Culiacán, Sinaloa,

1993, p. 121.

25

la educación en el Estado bajo la dirección del profesor Julio E. Ramírez, en abril de

1917 se creó la Ley Orgánica de Educación Primaria del Estado de Sinaloa, éste fue el

primer documento oficial que surgió en la época revolucionaria referente a la educación,

el cual tenía como finalidad darle autonomía al Estado de Sinaloa y a sus respectivos

municipios en lo referente a la educación.30

Esta ley fue producto de la desaparición del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas

Artes que llevo a cabo el presidente Venustiano Carranza con el fin de darle a cada

Estado y municipios autonomía en la educación.

La ley Orgánica que expidió Ramón Fuente Iturbe en 1917 quedo redactada de la

siguiente manera:

Artículo 1ero. La educación que imparta el Estado tendrá como base la

intuición: Será nacional dentro de un espíritu de amplia libertad, a fin de cultivar el

amor a la patria y a sus instituciones, procurando el progreso del país y el adelanto y

perfeccionamiento de sus habitantes; será integral a fin de desenvolver

simultáneamente las facultades físicas y estéticas del hombre; será laica, es decir, no

enseñará, defenderá, ni atacará religión alguna, además será gratuita.31

Las acciones que se emprendieron en materia educativa por parte del gobierno

de Álvaro Obregón como presidente de la República y Ángel Flores como gobernador

del Estado de Sinaloa fueron sin duda alguna de gran importancia.

La participación de Vasconcelos en el ámbito educativo fue de gran

trascendencia, ya que era un hombre de grandes ideales y preocupado por la educación

del pueblo, así que centró su actividad en dos importantes propósitos, crear un

ministerio de educación que controlara a nivel nacional la política educativa del

gobierno federal y también iniciar una campaña de alfabetización que fuera capaz de

llegar a la mayoría de la población.

Por lo tanto, para poder llevar a cabo el control de la educación de toda la

República y que también que se siguieran los lineamientos de la política federal en

todos los estados, lo cual llevaba a hablar del proceso de federalización de la enseñanza,

Vasconcelos sabía que era necesaria la creación de una institución que fuera capaz de

30

Lourdes, Cueva, Tazzer, op. cit., pp. 45, 46. 31

Lucila, Martínez, López, op. cit., p. 45.

26

llevar a cabo esta tarea, por ello el gobierno de Obregón en 1921 creó la Secretaría de

Educación Pública y Bellas Artes (SEP).

Durante la gestión Vasconcelos como secretario de educación se difundieron

libros que contenían los clásicos de la literatura universal, se crearon bibliotecas, se

llevó a cabo la campaña de alfabetización en el medio rural, entre otras cosas.

Hermosa fue la obra cultural que llevó a cabo Vasconcelos al emprender la

promoción de la literatura clásica y al tratar de infundir al pueblo el amor a la lectura y

alejarlo de la ignorancia.

La Secretaría de Educación Pública para llevar a cabo la tarea de orientar a los estados y

municipios de la república en lo referente a la educación pública se dispuso a establecer

relaciones con estos.

En el estado de Sinaloa la SEP estableció la relación de trabajo con la entidad

hasta el año de 1923, la secretaría firmó las bases para la Acción Educativa Federal en

el Estado de Sinaloa, en dichas bases se permitía crear una delegación, la cual tendría

como función principal organizar la educación federal en el estado de Sinaloa.

La inversión que se le inyectó por parte de la SEP a la delegación en Sinaloa fue

en el año de 1923 de 100 mil pesos, los cuales se utilizaron en la creación de una

escuela industrial en Culiacán, una escuela primaria superior en Culiacán y otra en

Mazatlán, se crearon 50 plazas para maestros rurales de parte de parte del Departamento

de Cultura Indígena de la SEP.32

La delegación de la SEP en Sinaloa tenía autoridad para sugerir ante la SEP el

nombramiento de maestros y administrativos y también para realizar los tramites

necesarios para el correcto funcionamiento de los planteles escolares, en esto se puede

notar los limites bien definidos que fijó la SEP que le competían a ella como órgano

rector de la educación y a la delegación de los estados, brindándoles cierta autonomía

para decidir en algunos asuntos de la entidad pero sin descuidar la estrategia educativa

de la federalización.

32

Lourdes, Cueva Tazzer, op. cit., P. 49.

27

En el año de 1924 la delegación de la SEP en Sinaloa se convirtió en la Dirección

Federal de Educación en el estado, el encargado de este Departamento fue el maestro

Francisco Martínez, el cual fue enviado por la SEP, para que el se encargará de vigilar

que los lineamientos de la política federal se llevaran a cabo.

Vasconcelos para este tiempo ya estaba fuera de la Secretaría de Educación, ya

que en el año de 1924 abandono la secretaría por diferencias entre el y el presidente

Obregón.33

Para 1925 con la entrada de Plutarco Elías Calles a la presidencia y el

nombramiento del doctor J. M. Puig Caussaranc como ministro de educación, y Moisés

Sáenz como subsecretario, se trataron de llevar las mismas directrices seguidas por José

Vasconcelos en la educación, en lo referente a las escuelas rurales se siguieron

construyendo más escuelas, la única diferencia que se presentó en la educación

propuesta por el gobierno de Calles se debió a la concepción de escuela rural, ya que la

que proponía difundir Vasconcelos fue la escuela de la acción, basándose en la literatura

universal, mientras que Moisés Sáenz proponía un concepto práctico de educación,

basado en el deporte, higiene, oficios.

La participación que tuvo Manríquez como director de educación federal en el

estado rindió buenos frutos, ya que durante su gestión en el departamento se crearon

nuevas escuelas como la Tipo en Mazatlán, la Industrial en Culiacán, las semiurbanas

de El Fuerte y Escuinapa, escuelas rurales federales en Guasave y El Rosario, en estos

municipios no existían escuelas rurales, la implementación del sistema coeducativo en

las escuelas federales no rurales, formación de maestros.

También se vivió un importante cambio en el ámbito institucional de la

educación, debido a la creación de la Dirección General de Educación Primaria,

dependiente directamente del gobierno del estado de Sinaloa, el cual tenía entre sus

variadas funciones, el nombramiento, movilidad, licencias, bajas, sustituciones del

personal. A grandes rasgos se encargaba de la atención y organización del ámbito

cultural y educativo, así como la vigilancia de los planteles públicos y particulares.

Estos cambios que empezó a registrar la educación en el Estado de Sinaloa a

partir de los años veinte del siglo pasado, nos hablan de cómo fue tomando su fisonomía

actual, ya que hoy cuenta en el plano institucional con una Dirección General de

33

Lourdes, Cueva Tazzer, Ibíd., p.97.

28

Ecuación Primaria, dependiente del Estado, y con una Dirección de Educación Federal,

dependiente del gobierno Federal, las cuales tienen muy bien definidas sus líneas de

acción y funcionaron a lo largo del siglo XX.

En el periodo que va de 1925 a 1927 el gobierno federal empezó a implementar

estrategias para tener control en la educación de la entidad, las cuales tenían que ver con

el proceso de federalización de la enseñanza primaria, lo que se llevo acabo mediante

diversas actividades que emprendió el gobierno federal en el Estado, tales como: la

formación de Sociedad de Padres de Familia, La creación de la Asociación de Maestros

de Culiacán. Desde 1923, con Vasconcelos al frente de la SEP, ya había dispuesto sobre

la unificación del método pedagógico basado en el principio de la escuela activa en

Sinaloa, para 1928 los maestros de Sinaloa por disposiciones del gobierno federal

implementaron unificar las ideas pedagógicas en base a lo que dictaban las modernas

ideas pedagógicas.

La acción educativa que impulsó el gobierno federal en conjunto con el gobierno

estatal fue importante, ya que se lograron crear escuelas en los lugares rurales más

apartados, en los cuales nunca antes habían llegado los servicios educativos, al finalizar

el año de 1920 en Sinaloa había 380 escuelas dependientes del gobierno estatal, 124

planteles dependientes del gobierno federal, de las cuales 118 eran rurales, 14 del

artículo 123.34

Durante el periodo que va de 1928 a 1932 el gobernador, general Macario

Gaxiola, tuvo que enfrentar una situación marcada por tensiones que se desataron en el

aspecto económico, militar y político.

En 1928, la celebración de las elecciones locales, provocó movilizaciones

militares en las ciudades de Culiacán y Mazatlán a manera de protesta por la muerte del

General Álvaro Obregón.

Más tarde en el año de 1929 se presentó la rebelión Escobarista, la cual estaba

compuesta por un grupo partidario de Obregón y que por la vías de las armas protestó

en contra del general Calles y de los acontecimientos políticos nacionales

Por otro lado, la formación del Partido Nacional Revolucionario (PNR) y la

campaña que llevo a cabo Vasconcelos para presidente de México, provocó importantes

34

Lourdes, Cueva Tazzer, op cit, p. 53.

29

movilizaciones en el sector urbano de la sociedad principalmente, grupos de maestros,

estudiantes y de obreros participaron en los movimientos.

La crisis económica que se desató en Sinaloa a finales de 1931, provenía de la

crisis de 1929 la cual tuvo un efecto tardío en nuestra economía, además en 1931 una

baja producción agrícola y minera provocó diversos problemas en la economía, así

como la crisis que se presentó en la industria del azúcar, de alcohol, de cerveza y

mezcal.

Todos estos problemas que se presentaron en Sinaloa durante el gobierno de

Macario Gaxiola, provocaron que se desatendiera el aspecto educativo, ya que el

gobierno estatal se centró en la solución de esta problemática antes mencionada que se

vivía en la entidad.

El gobierno estatal sólo construyó planteles escolares en el sector urbano

descuidando el sector rural, ya que no hubo crecimiento de escuelas rurales durante esta

etapa, por el contrario, el número de estos planteles se redujo. En cuanto a la situación

que prevaleció en el magisterio, las condiciones de vida de éstos empeoraron a causa de

la crisis económica, el Departamento de Educación se avocó principalmente en la

creación de programas escolares para la educación.

Desde el inicio de su gestión el profesor Manuel Páez en el año de 1933 se

preocupó por la formación del magisterio, por el presupuesto en educación y por la

estructura organizativa de la educación en el estado.

Los maestros carecían de preparación y por esta razón, en el año de 1933 se

crearon tres escuelas normales en las principales ciudades del estado, sin embargo,

ninguna de estas escuelas funcionó y tan sólo siguió funcionando el Colegio Civil

Rosales del cual egresaban muy pocos maestros. Esto nos habla de la necesidad que

había de la existencia de escuelas formadoras de maestros en la entidad.

La expansión de la educación en Sinaloa se estaba gestando con más fuerza

gracias a la participación en conjunto del gobierno federal, estatal y municipal, el papel

del gobierno en la educación había cambiado, ahora participaba solo un colaborador

más y no como el único responsable de controlar y dirigir la educación.

30

2.-El Proyecto Socialista 1934-1940

En el contexto nacional la entrada del general Lázaro Cárdenas del Río a la presidencia

de la República mexicana a fines de 1993 fue un hecho de gran importancia, ya que

ello representó el fin del maximato y por ende, la aplicación de varias reformas no sólo

en el plano político, económico sino también en el educativo.

El profesor Páez dejó el gobierno en el año de 1935, siendo partidario del

callismo y por eso el general Calles es descartado del juego político por Lázaro

Cárdenas, a causa del reacomodo de fuerzas, sale el profesor Páez del gobierno ya que

el gobierno federal decretó la desaparición de poderes en Sinaloa y se nombró al

Coronel Gabriel Leyva Velásquez como gobernador provisional en el año de 1936.

Poco después, en septiembre de 1936 el congreso local destituyó del gobierno a

Gabriel Leyva Velázquez y designó en su lugar como gobernador sustituto a Guillermo

Vidales.

La inestabilidad que se presentó en este periodo cuando se da el reacomodo de

fuerzas con la entrada del general Cárdenas afectó no sólo la vida política y social de la

entidad, sino que también afectó la educación en el estado, por el hecho de que no se

pudo consolidar la aplicación de reformas que se querían llevar a la práctica por el

gobierno federal, la causa fue que hubo cinco diferentes secretarios estatales de

educación nombrados, lo cual tuvo como resultado poca efectividad en la aplicación de

los cambios que la educación socialista prescribía.

De 1935 a 1937 se difundió con mayor intensidad la educación socialista a los

maestros por medio de las misiones culturales, los centros de cooperación pedagógica,

la revista El Maestro rural, todos estos como eran vías utilizadas para la actualización

del magisterio y por ello, en estos se le acercó al conocimiento de la educación

socialista. Todo esto se entiende, ya que desde el inicio del gobierno del presidente

Lázaro Cárdenas se llevo a cabo una reforma al artículo tercero constitucional, la cual

dotaba a la educación de una orientación de tipo socialista.35

Sin duda alguna el gobierno federal fue extendiendo su control en el estado, en

lo referente a la educación, como parte del proceso de federalización de la enseñanza, ya

que implantó la educación socialista en el estado de Sinaloa, la cual tenía que ser

impartida tanto por maestros federales como por maestros estatales.

35

José Antonio, Carranza, Palacios, op cit. P. 30

31

En el aspecto legal no hubo reformas jurídicas que implantaran la educación

socialista en el estado por parte del gobierno estatal.

Sólo se puede mencionar que lo más trascendente que se llevó a cabo en educación fue

el crecimiento de planteles rurales mediante la acción del gobierno federal y también

por la gestión activa del secretario de educación federal en el estado en 1935, el profesor

Silva Garza, quien también se esforzó porque los lineamientos de la educación socialista

fueron conocidos y aplicados por maestros tanto estatales como federales.

El sistema estatal educativo no cambió las funciones que venía realizando antes

de 1935, incluso se puede decir que se estancó ya que cedió planteles rurales a la

federación y el gobierno federal sólo se dedicó a atender a las escuelas ya existentes.

El gobierno estatal tuvo una escasa participación en la educación ya que su acción se

centró en los problemas económicos y políticos, mientras que el gobierno federal

impulsó la creación de más escuelas rurales en Sinaloa, De 120 escuelas rurales y

artículo 123 que había en Sinaloa al iniciar 1934, en 1936 ya se tenían 319 planteles

escolares, incluyendo 2 escuelas “Tipo”, una en Culiacán y otra en Mazatlán, 2 escuelas

semiurbanas, la escuela industrial número 1 en la capital de Estado y las escuelas

artículo 123.36

Si se presentó un crecimiento de escuelas rurales por supuesto que el número de

maestros federales sufrió un incremento también, en 1934 había 120 maestros federales,

en 1935 216 y para 1936 el número era de 319 maestros.

La situación general que se presentaba con relación a la preparación académica

del magisterio era crítica a nivel nacional, a principios de 1930, tan sólo el 21% de los

profesores contaban con título de primaria elemental y el 8% con el título de primaria

superior.

El proceso de expansión de la educación fue promovido por el gobierno federal

en toda la República como parte de la federalización de la enseñanza.

Para el año de 1937 entró al gobierno estatal por medio de elecciones Alfredo

Delgado, y es precisamente durante su gestión cuando se empiezan a sentir con más

profundidad las aplicaciones de las reformas que traía consigo la educación socialista,

36

Lourdes, Cueva Tazzer, op cit., p. 85.

32

quizás gracias a que la tormenta política ya había pasado y esto le ayudó a ejercer una

mayor acción educativa.

El gobernador Alfredo Delgado fue quien produjo iniciativas legales respecto a la

educación socialista en Sinaloa, es importante resaltar que antes no se había llevado a la

práctica algo semejante.

Por otro lado, la situación que vivieron los maestros durante su gestión fue de

represión hacia sus movimientos de lucha que llevaron a cabo como sindicato.

Desde el año de 1937 empezó a funcionar el sistema de orientación y

supervisión escolar, por lo tanto, aparecen en el escenario educativo los inspectores

escolares, sin embargo, fue hasta la década de los cuarenta cuando su función en el

sistema educativo se consolida.

3.- El Proyecto de la Unidad Nacional

A partir de los años cuarenta se recuperó el proyecto nacionalista desechando los

principios socialistas. En los cincuenta el país se enfilaba hacia el camino de la

modernidad .

A partir de los cuarentas se da un giro, el cual consiste en una vuelta a la

implantación en la educación de un sentido de “unidad nacional”, de patriotismo y

mexicanidad, ya que la situación que se había experimentado de división y de lucha por

la segunda guerra mundial, el socialismo y otras cuestiones, daban al gobierno la tarea

de unificar el país y esto sólo se lograría mediante la educación.

Por otro lado, el contexto que se vivía en le país de importantes cambios que se

daban por el auge económico experimentado a partir de los años cuarentas, hacia

necesaria la unidad y conciliación de todos los mexicanos para que hubiera tranquilidad

y no se truncará el camino hacia la anhelada industrialización, por lo tanto, a partir de el

sexenio de Manuel Ávila Camacho se daría mayor participación a la iniciativa privada,

lo cual indudablemente trajo consecuencias en la educación, algunas de ellas fueron la

mayor atención a las escuelas privadas y la espera de apoyo por parte del gobierno de la

iniciativa privada para la educación pública.

Los gobierno que siguen a Manuel Ávila Camacho (1940-1946), Miguel Alemán

Valdez (1946-1952), Adolfo Ruiz Cortinez (1952-1958), continuaron con la misma

33

tendencia en la educación, las ideas de mexicanidad y patriotismo impregnaban los

discursos oficiales, así como la ideología del economicismo como parte del Estado

liberal jugó un papel significativo en los planteamientos y los fines que tenía que seguir

la educación nacional.

El economicismo debe entenderse como parte de la ideología política que adopta el

Estado mexicano y dentro de está concepción el mismo Estado concibe a la educación

como el medio por el cual se crearía mano de obra calificada.37

Estos elementos arriba mencionados deben de entenderse como el contexto

general dentro del cual se desenvuelve la educación en el estado de Sinaloa, ya que lo

estatal en este aspecto no escapa a las características de la política federal.

Sinaloa durante los años cincuentas empezaba a urbanizarse con mayor

velocidad, la apertura de nuevas vías de comunicación, aéreas y terrestres, el

establecimiento de mayor número de escuelas, la instalación de luz eléctrica y agua

potable, sin embargo, en esa década los cambios no eran tan notorios.

Esto se advierte echando una breve hojeada en las páginas del periódico del

Diario de Culiacán. En las cuales hay quejas por parte de los moradores hacia las

autoridades por las condiciones en que se prestaban algunos servicios públicos.38

.

Es una especie de etapa de transición la que se empieza a notar a partir de los

años cuarentas, tal como lo mencionan el maestro Jorge Verdugo y otros autores, en el

tomo II del libro de historia de Sinaloa, en donde se señala que a partir de los años

cuarenta se empieza a experimentar un crecimiento económico basado en la actividad

agrícola y en la construcción de una infraestructura hidráulica, a demás un factor muy

importante para que se diera el progreso económico en Sinaloa son los efectos de la

segunda guerra mundial, ya que debido a esto, la economía nacional logró avanzar

porque nuestros vecinos incrementaron la importación de materias primas. Sinaloa se

beneficio de manera significativa en la exportación de productos agrícolas.39

También a partir de los años cuarentas se manifestó en Sinaloa un importante

fenómeno demográfico de crecimiento poblacional. Aunado a esto las ciudades

37

Manuel, Pérez, Rocha, Educación y desarrollo, la ideología del Estado mexicano, Editorial Línea,

México, 1983, página 40. 38

Periódico el Diario de Culiacán, miércoles 24 de julio de 1957, martes 23 de julio de 1957, jueves 25 de

julio de 1957, domingo 4 de agosto de 1957. 39

Jorge, Verdugo, Quintero, (coordinador), Historia de Sinaloa, Tomo II, Gobierno Del estado, Culiacán,

Sinaloa, 1997, página 227.

34

empezaron a recibir a inmigrantes de las zonas rurales, atraídos por el crecimiento

económico y la prosperidad que despuntaba en las urbes principales. “A partir de 1940,

la curva del crecimiento demográfico apuntará hacia arriba de manera notable y

constante, en parte como efecto del crecimiento de la economía, la población creció de

492 821 habitantes que había en 1940 a 838 404 en 196040

.

Cuadro número 1. Población de Sinaloa

Año Número de habitantes

1950 635,681

1960 838,404

1970 1,266,528

Fuente: Datos tomados de, Estadísticas Históricas de México, Tomo I, Instituto

Nacional de Estadística Geografía e Historia, México, 1985.

A pesar del crecimiento de la población que se registró en el Estado de Sinaloa

en estos años, “La composición demográfica con todo, seguía siendo

predominantemente rural. Del total de la población, el 61.81 por ciento, correspondiente

a 518 193 habitantes, continuaba viviendo del campo y en el campo, y el resto, 320 211,

que representaban el 39.19 por ciento, vivían en los centros urbanos”.41

Una consecuencia inmediata del crecimiento poblacional fue el crecimiento de

las necesidades y demandas educativas en zonas urbanas o en las zonas rurales

manifestándose de esta forma la necesidad de implementar en Sinaloa el programa de

elevación de los servicios, para que el Estado estuviera acorde con las transformaciones

económicas, políticas, culturales, sociales, de ese tiempo.

Como lo dice José Luis Ceceña en su libro Sinaloa: Crecimiento agrícola y

desperdicio, ya para los años sesentas la población urbana había aumentado

40

Jorge, Verdugo, Quintero (coordinador), Ibíd., página 244, ver también información en Estadísticas

Históricas de México, Tomo I, Instituto Nacional de Estadística Geografía e Historia, México, 1985, el

libro de Ceceña, Cervantes, José Luis, Bargueño, Lomeli, Fausto, et all, Sinaloa: Crecimiento y

desperdicio agrícola, Instituto de Investigaciones económicas, México, 1974, cuadro 2, Sinaloa:

población rural y urbana por municipios y zonas 1930-1070. 41

Jorge Verdugo (coordinador), op cit, página 244.

35

enormemente, pero lo que es más importante, es que a partir de estos años, la población

urbana crece más rápido que la rural. “Entre 1950 y 1960 el proceso de urbanización en

Sinaloa se aceleró…Entre 1960 y 1970 la población urbana creció a una tasa de 7% y la

rural a un 3%”.42

Es importante resaltar que a partir de los años cuarenta con toda esa serie de

cambios económicos, políticos, sociales y culturales que se vivieron en Sinaloa, el

proceso de urbanización se acelera coadyuvando a la expansión de la demanda de

ecuación primaria en Sinaloa.

El crecimiento de la demanda de servicios en la educación básica exigió más

maestros, más escuelas, más financiamiento, más organización, mejor administración,

mayor supervisión, etc., desgraciadamente la capacidad económica de los gobiernos no

era suficiente para solventar los gastos en servicios educativos que se requerían, y por

eso, muchos niños se quedaban sin atención escolar.

Algunos historiadores han reconocido a Pablo Macías Valenzuela43

como un

gobernante preocupado por la educación y por ello conocido como “el sembrador de

escuelas”. Durante su sexenio se construyeron 262 planteles y se reacondicionaron 268,

fuera de la febril iniciativa, la infraestructura para la educación elemental fue escasa. En

1951 se construyeron 40 escuelas rurales, 20 en 1952 y en 1955 ni tan solo aparece el

dato, lo que hace suponer que no se construyo ni una sola aula. Durante su periodo de

gobierno se creó la Escuela Normal de Sinaloa en 1950 al separarla en el año de 1949

de la Universidad de Sinaloa44

.

Como dato adicional en el gobierno el Licenciado Enrique Pérez Arce, quien

gobernó de 1951 a 195245

, se llevó a cabo una huelga de maestros estatales una vez

42

José Luís, Ceceña, Cervantes, op cit., página 70, 71 43

José María, Figueroa, Díaz, Sinaloa, poder y ocaso de sus gobernadores, 1831-1986, DIFOCUR,

Culiacán, 1986. “El General de división Pablo E. Macías Valenzuela inició su carrera militar bajo las

órdenes de Álvaro Obregón y Ángel Flores,..Llegó a su tierra con todo el respaldo de su amigo y

compañero de armas el presidente Manuel Ávila Camacho, en cuyo gabinete fungió como Secretario de

Guerra y Marina, además de contar con la aprobación y adhesión de la ciudadanía sinaloense, que había

seguido paso a paso su amplia carrera militar. Tres distinguidos sinaloenses se calentaron para suceder al

Coronel T. Loaiza, el Señor José Mariano Romero, el General Jesús Celis Campos, José María “Chema”

Dávila, ninguno logró sus propósitos de ser tomados en cuenta por el partido oficial, sólo pues, contendió

Macías Valenzuela, quien fue electo gobernador constitucional para el periodo 1945-1950, principiando

con él los sexenios gubernamentales. 44

Figueroa, Díaz, José María, ídem., página 122, ver Historia de la educación en Sinaloa, línea del

tiempo, 1900-2000 y el informe de gobierno del General Pablo Macías Valenzuela, 1945-1950. 45

Figueroa, Díaz, José, María, Ibíd., página 128, 130. Don Enrique Pérez Arce, originario del Rosario,

(18 de enero de 1889) jugó como candidato del PRI al gobierno de Sinaloa con el visto bueno del

presidente Miguel Alemán, del que era antiguo y estimado amigo. El licenciado Enrique Pérez Arce llegó

36

exigiendo aumento de los salarios; en el municipio de Ahome se formó un Comité Pro

Edificios Escolares, en los Mochis el Centro Escolar del Noroeste se dio a la tarea de

abrir en ese año una Escuela Normal para señoritas. Lo más grave es que durante este

tiempo 1,500 niños quedaron sin ingresar a la escuela primaria por la falta de aulas y

maestros46

.

Sinaloa en está década tuvo un déficit en el presupuesto para la educación, las

fuentes señalan que a pesar del esfuerzo gubernamental, este no fue suficiente para

lograr la solución al problema educativo que venía sufriendo el pueblo de Sinaloa, ya

que hacían falta que se construyeran más escuelas y que se crearan más plazas para

maestros.

El presupuesto que se invertía en educación fue en aumentó año con año, como

se puede apreciar claramente al revisar los informes de gobierno, sin embargo esto no

fue suficiente para atacar el problema, ya que en realidad se necesitaba un proyecto a

largo plazo. En esos informes de gobierno se puede apreciar que durante el gobierno del

General Pablo Macías Valenzuela (1945-1950) se invirtió la cantidad de $4’ 794,708.22

y ya pasados unos años durante la gestión del doctor Rigoberto Aguilar Pico (1953-

1956) se invirtió la cantidad de $22’ 120,903.33, por lo tanto, se puede observar que el

presupuesto si iba en aumento.47

a gobernador de Sinaloa ya en el crepúsculo de su vida. La tarde se había vuelto noche para el que otrora

fue una de las inteligencias más lúcidas de nuestro solar nativo.

El 25 de marzo de 1953 el gobernador Enrique Pérez Arce presenta al congreso del Estado una licencia

con carácter indefinido para separarse del gobierno, al que nunca jamás regresaría.

Se puede hacer la aclaración de que el año en que salió Enrique Pérez Arce no fue en el de 1953, sino que

en realidad sale del gobierno en el año de 1952 (ver informe de gobierno de Pérez Arce, del 16 de

diciembre de 1952 a 15 de septiembre de 1953). 46

Gilberto, López, Alanís, Margarita, Armenta, pico, (coordinadores), op cit., página 91. 47

Ver los siguientes informes de gobierno: del Gral. Pablo E. Macías Valenzuela (correspondiente al

sexto año de su ejercicio), Lic. Enrique Pérez Arce (1951), Doctor Rigoberto Aguilar Pico (1952-1953,

1954, 1955).

37

Solamente el año de 1954 fue una excepción durante la continuación del gobierno de

Aguilar Pico, ya que aumentó muy poco, de 12’ 900.000.00 que se invirtieron un año

antes, incrementó a 13’ 582,227.08.

CUADRO 2. Presupuesto invertido en educación en el periodo de 1950-1955

Año Cantidad

1950 4’794,708.22

1951 8’725,781.00

1952-1953 12’900.000.00

1954 13’582,227.08

1955 22’120,903.33

Elaborado de los Informes de gobierno

Por supuesto que el déficit educativo afectó al sistema en general, aunque fue la

construcción de escuelas el renglón donde la necesidad era prioritaria y la exigencia de

más atención era mayor, ya que las escuelas eran insuficientes como lo señala Isidro

Salas Barrón48

secretario de educación durante la época en que gobernó Macías

Valenzuela, en una entrevista que brindó a la revista Presagio, en la cual comentó que

durante la gestión de Pablo Macías Valenzuela solamente el 20 % de los planteles

contaba con edificios en condiciones adecuadas o acondicionadas, y como es de nuestro

conocimiento el gran logro de este gobernador fue haber invertido una importante

cantidad de presupuesto a la construcción de escuelas, sólo que estas contaban con una,

dos, tres o seis aulas49

. Por lo tanto, se puede afirmar que si se construyeron muchas

escuelas durante esta etapa pero sin lograr las condiciones necesarias que maestros y

alumnos necesitaban para trabajar. El problema más grave radicaba en que algunas

escuelas contaban con muy poca cantidad de aulas, lo que provocaba, que muchos niños

quedarán sin ingresar a estudiar por falta de la ampliación de la infraestructura escolar.

48

Isidro Salas Barrón fue maestro de grupo, director de escuela, jefe de la sección técnica, director de

educación pública (2 veces) en las administraciones del General Pablo Macías Valenzuela, sustituyendo

al malogrado profesor Enrique Félix Castro y luego en la del Licenciado Enrique Pérez Arce. Ver

información en la revista presagio, Edición Especial, Homenaje del Gobierno del Estado al magisterio

sinaloense, número 68, Época II, Culiacán, Sinaloa, Mayo de 1955. 49

revista presagio, Ibíd., página 98.

38

Cuadro número 3. Número de escuelas construidas, ampliadas y reparadas

Año Núm. de escuelas

1945-1950

____________________________________

1950

262 escuelas construidas, reconstruidas y

ampliadas.

Se acondicionaron 258 escuelas

__________________________________

45 ampliadas (29 rurales y 16 urbanas)

7 construidas

1951 40 escuelas rurales se construyeron

1952-1953 73 ampliadas y reparadas

20 construidas

19 en proceso de construcción

1954 --------------------------------------

1955 152 ampliadas y reparadas

22 construidas

27 en proceso de construcción

Fuente: Este cuadro fue elaborado de datos extraídos de los informes de gobierno

De acuerdo con este cuadro podemos elaborar algunas conjeturas: que salvo el sexenio

del “sembrador”, fue muy pobre el financiamiento hacia el renglón prioritario. A demás

suponer que en este rubro el medio rural estaba desamparado. La construcción urbana,

principalmente en las cabeceras municipales, se construyeron grandes edificios

(Culiacán, Mazatlán) pero en el medio rural unas cuantas aulas.

En los periódicos de la época es observable la falta de construcción de más escuelas

y más aulas, tal como lo demandaba la población sinaloense, uno se puede dar cuenta

fácilmente a través de su lectura de la enorme necesidad que se tenía por este servicio,

esta fue la causa de que muchos niños no alcanzaran inscripción en el año de 195750

.

50

En el diario de Culiacán de 1957, página 1, se puede apreciar que no se estaban llevando a cabo

trabajos de ampliación en las escuelas existentes, pero sólo se ordenó su reparación y

reacondicionamiento. En el diario de Culiacán del día jueves página 1 y página 6, trae como encabezado:

Urgente necesidad de más escuelas en todo Sinaloa. El Diario de Culiacán del día sábado 24 de agosto de

1957, página 6, se encuentra descrito el problema de que se llenó una escuela en sólo una hora en Los

Mochis, lo cual era grave, ya que ponía al descubierto el problema de la falta de escuelas. Ver el Diario de

Culiacán, miércoles 28 de agosto de 1957, página 1 y página 6, el cual dice en uno de sus encabezados

“muchos niños se quedarán sin escuela.”

39

Grave se presentaba la situación en el ámbito educativo en Sinaloa para el año de1957,

ya que muchos niños no alcanzaron la inscripción en alguna escuela primaria, por la

falta de escuelas, “se calcula que en esta ciudad quedaban sin inscripción cuando menos

7,000 niños”51

, si los cálculos que se hicieron en el periódico son correctos, considero

que era alarmante el problema que se vivía, ya que se calculaba una población escolar

de alrededor de 13 a 15 mil alumnos52

.

En este año, para aliviar el problema de la falta de aulas, el gobierno puso

manos a la obra en el trabajo de ampliación de 8 aulas53

, pero ya anteriormente había

informado de la ampliación que se estaba llevando a cabo en 6 escuelas54

, lo cual creo

yo, era insuficiente para cubrir tan grande demanda de alumnos que deseaban ingresar.

El gobernador del estado General Gabriel Leyva Velázquez, en ese mismo año,

hace un llamado a la sociedad en general, en él se expresaba que: “El pueblo y el

gobierno creemos nosotros _ han de resolver los problemas que tiene el Estado….Uno

de estos problemas es la falta de escuelas, necesidad que hay que atender al

máximo”55

.” De esta forma se le pide ayuda a la iniciativa privada, a los padres de

familia, organizaciones campesinas y de obreros, para que cooperen en la construcción

de más escuelas, de más aulas y de más plazas para maestros. Este clamor se debe de

interpretar como un llamado de atención ante la gravedad de la situación que se vivía en

el nivel elemental.

En realidad gran parte de la construcción de escuelas, de ampliación de las aulas

escolares o del acondicionamiento de las mismas iba por cuenta de los padres de

familia, de la iniciativa privada (Club Rotario de Culiacán, por mencionar alguno),

algunas autoridades, por lo tanto, la participación del gobierno era escasa y el apoyo

económico muy débil.

Por su parte la creación de las plazas para maestros implicó otro problema

grande en la educación primaria en Sinaloa, ya que en los informes de gobierno aparece

claramente el número de plazas, siendo este un número bastante reducido comparándolo

con las necesidades que se tenían de más maestros para las escuelas. De esta forma

podemos observar que en el periodo de 1945 a 1950 tan solo se crearon 45 plazas, el

51

Diario de Culiacán, miércoles 28 de agosto de 1957. 52

Diario de Culiacán, jueves 22 de agosto de 1957, pp. 1, 6. 53

Diario de Culiacán, jueves 22 de agosto de 1957. 54

Diario de Culiacán, Miércoles 17 de julio de 1957. 55

Diario de Culiacán, jueves 8 de agosto de 1957 páginas 1y 6.

40

año de 1951 fue la excepción porque se crearon 121 plazas. En los siguientes años se

mantuvo una constante, ya que en el año de 1952-1953 se crearon tan solo 46 plazas y

en el de 1954 el reducido número de 54 plazas en el informe de gobierno de 1955 ni tan

siquiera aparece el número de plazas56

.

Cuadro número 4. Creación de plazas para maestros

Año Cantidad de plazas

1950 45 plazas para maestros rurales

1951 121 plazas

1952-1953 46 plazas

1954 54 plazas

1955

Cuadro elaborado de los datos tomados de los informes de gobierno.

Estos números sin duda alguna nos revelan lo alarmante de la situación porque nos

señalan lo reducido que era el número de maestros con los que se contaba, y así lo deja

ver un reclamo que hacen Los Mochis, de mejores servicios en el cual expone entre

otras cosas, que se necesitaba la creación de nuevas plazas, ya que según se comentaba

en él, que la SEP no se preocupaba por este problema, mientras que el gobierno del

estado sí, y dejaba claro que en el municipio faltaban 30 plazas de maestro federales

para cubrir tan sólo las plazas que se necesitaban en las escuelas ya establecidas, esto,

sin tomar en cuenta, que se necesitarían de más plazas para la creación de otra escuela

urbana federal que se requería construir57

.

También se puede apreciar claramente que fue necesaria la cooperación de la

SEP, para que se les pagara a 43 maestros que ingresarían a trabajar en las escuelas

dependientes del Estado, lo cual indica la poca solvencia que tenía el Estado para

sostener las plazas para maestros que se requerían58

.

No cabe duda que las creación de plazas para maestros era un aspecto

fundamental para la educación, mismo que necesitaba atención, ya que ni la SEP, ni el

gobierno federal se preocupaban por resolver el problema de la falta de maestros, y

como consecuencia inmediata se tenía que al iniciarse el ciclo escolar muchos niños no

56

Ver los informes de gobierno de 1945-1950, 1951, 1952-1953, 1954, 1955. 57

Diario de Culiacán, viernes 11 de marzo de 1955, p., 2. 58

Diario de Culiacán, viernes 11 de marzo de 1955, P., 1.

41

recibían clases y por si fuera poco, muchos maestros de primaria trabajaban atendiendo

hasta tres grados escolares a la vez, lo cual nos hace pensar en la baja calidad educativa

que se brindaba y en la falta de maestros.

Por otra parte, la capacitación del magisterio indudablemente era condición para

elevar la calidad educativa, desgraciadamente podemos percibir que durante los años

cincuentas la capacitación que se brindó a los maestros no fue mucha y los maestros que

acudieron a este importante llamado fueron pocos, lo cual da muestras del poco interés

que existía, así como los sueldos tan bajos que recibían los profesores. Los informes de

gobierno revelan que en 1950 en Mazatlán se inscribieron 93 alumnos de los cuales

asistieron sólo 64 y de estos sólo aprobaron todos los cursos 11 y 52 de ellos;

Parcialmente por lo que podemos advertir la baja preparación que tenía el magisterio

sinaloense.

Para el año de 1951 en el municipio de Mazatlán, se recibieran 68 maestros,

aprobando los cursos impartidos sólo 40 de ellos. Para 1953 se reanuda el convenio con

la SEP para que los maestros de Culiacán reciban sus cursos de capacitación, asistieron

a dichos cursos un total de 73 maestros, más no se hace mención alguna de la cantidad

de aprobados o reprobados, podemos suponer que fue baja.

Para el año de 1954 se benefició a 62 maestros sin titulo, y finalmente para el

año de 1955 en el informe de gobierno no se hace ningún comentario al respecto, 59

lo

cual nos hace pensar en lo alarmante en que se encontraba la situación.

Cuadro número 5. Capacitación del magisterio

Año Número de maestros sin titulo capacitados

1950 Mazatlán

Se inscribieron: 93 alumnos

Asistieron: 64

Se presentaron a examen: 73

Aprobaron todas las materias: 11

Aprobaron parte de ellas: 52

1958 Mazatlán

Recibieron enseñanza: 68 maestros

Aprobaron los cursos: 40

59

Ver informes de gobierno de 1950, 1951, 1952-1953, 1954, 1955.

42

1952-1953 Nuevo convenio con la SEP. Culiacán

Asistieron a los cursos: 73 maestros

1954 Se beneficiaron: 62 maestros sin titulo

1955

Este cuadro de elaboró a partir de los datos que se extrajeron de los informes de

gobierno

Es curioso constatar que en Culiacán, a pesar de ser la capital del Estado ni tan siquiera

haya noticias de la capacitación profesional en los años de 1950 y 1951. Fue hasta en

1952 cuando se firmó un convenio de acuerdo con la SEP y el gobierno estatal para que

se capacitara para el servicio. Las notas señalan por un lado el descuido por parte de las

autoridades y por otro de los maestros. Era tanta la apatía que ni aunque se les pagarán

los cursos asistían.

No podemos dejar de lado la cultura del maestro, y su deficiente preparación,

pues la mayoría de ellos carecía de titulo magisterial, por lo tanto, eran maestros

improvisados. Este es un indicador muy importante con el que se puede apreciar la

deficiente calidad educativa que se brindaba en el estado, lo cual repercutía lógicamente

en el proceso de aprendizaje de los alumnos, afectando el aprovechamiento.

En el año de 1955, se puede apreciar que se establecieron en Sinaloa de Leyva60

,

en Los Mochis61

y también en el norte del Estado, en el Ejido “Lázaro Cárdenas”,

situado en municipio de El Fuerte62

, centros de capacitación pedagógica. Sin embargo,

en relación a las necesidades fueron muy pocos los centros de capacitación del

magisterio que se abrieron.

El problema de la falta de preparación magisterial no era exclusivo del estado

de Sinaloa, sino que era en general en todo el país, así lo revela claramente la cifra tan

alarmante de 40 mil profesores sin titulo en toda la Republica63

.

El problema de la improvisación del magisterio indudablemente va aunado al de

su formación. Pero su raíz esta en la falta de escuelas Normales, en Culiacán la

60

Diario de Culiacán, miércoles 16 de marzo de 1955, página 1. 61

Diario de Culiacán, miércoles 30 de marzo de 1955, página 1. 62

Diario de Culiacán, sábado 23 de abril de 1955, páginas 1 y 4. 63

Diario de Culiacán, jueves 1ero. de agosto de 1957, página 2.

43

educación normalista no era cuantitativamente suficiente en función a la que demandaba

la población de Sinaloa. A mediados del siglo pasado se iniciaba lo que el maestro

Adolfo Monjaraz Buelna llamó el parto glorioso, ya que la Escuela Normal se

independizó del colegio Civil Rosales en el año de 1950 siendo gobernador Pablo

Macías Valenzuela. Un dato curioso es que si bien se requería de la formación de un

magisterio bien preparado, era mucha la deserción que se vivía en dicha institución, a

pesar de la gran demanda que aparece en las notas de los periódicos de 1957, pero el

deseo en realidad era de los padres de familia quienes querían asegurar una carrera

profesional a sus hijos64

.

En el año escolar (1956-1957), según informe escolar que se concentró por parte

de la Dirección de Educación del estado, correspondiente al año de 1956-1957, en el

que aparecen 2 escuelas normales, una en Mazatlán y la otra en Culiacán, se registró la

mayor deserción, pues de 1,440 alumnos que se inscribieron, presentaron examen tan

sólo 340, de los cuales aprobaron sólo 242.

Estas cifras que muestran lo alarmante de la situación por la que a travesaba la

Escuela Normal, en lo relacionado al problema de deserción, el cual muestra que no

existía un interés real por parte de los jóvenes hacia la carrera de maestro, ya que de la

gran cantidad de alumnos que ingresaba a estudiar, tan sólo unos cuantos lograban

obtener su titulo magisterial.

Hoy la situación ha cambiado radicalmente. Por una parte ha mejorado

notablemente el nivel profesional del magisterio y ha disminuido notablemente la

ocupación del magisterio, al reducirse la demanda por parte del estado alarmantemente.

Las grandes transformaciones que vivía Sinaloa la llevarían a experimentar un

proceso de expansión de la educación primaria, ya que así lo requerían los nuevos

tiempos que se vivían, ya que sólo de está manera, preparando a la población se podía

crear una correspondencia entre progreso que se empezaba a vivir y la educación.

No cabe duda de que Sinaloa atravesaba por una etapa de transición, estos

cambios eran lentos, se iniciaba un crecimiento económico, lo cual empezaba a gestar

cambios muy notorios, tales como urbanización, cambios en la forma de vivir de sus

pobladores por la instalación de los servicios públicos, la apertura de nuevas vías de

64

Diario de Culiacán, sábado 10 de agosto de 1957, página 1 y 6 y Diario de Culiacán de Sábado 17 de

agosto de 1957, página 1 y 6.

44

comunicación, cambios en la política, por ejemplo para 1963 se terminaría la época en

que gobernaron los generales iniciándose una nueva etapa con los gobiernos civiles lo

cual traería como consecuencia algunos cambios culturales.

Dichos cambios continuarían con mayor fuerza en los años sesentas y se

agudizarían en los setentas, que es cuando ya podemos hablar de una población

predominantemente urbana.

45

CAPÍTULO III.

PLAN PARA EL MEJORAMIENTO Y LA EXPANSIÓN DE LA EDUCACIÓN

PRIMARIA (PLAN DE ONCE AÑOS) 1958-1964

1.-Evaluación y diagnóstico de la educación nacional

Al periodo que va de 1952 a 1970 se le conoce como la etapa de desarrollo

estabilizador, ya que desde el sexenio de gobierno de Adolfo Ruiz Cortinez se empieza

a debilitar la etapa de sustitución de importaciones. A parte la política de desarrollo

estabilizador se caracteriza a grandes rasgos por mantener la estabilidad económica

nacional y a la vez impulsar un desarrollo económico e industrial del país, se pretendía

con este modelo económico combatir los agentes desestabilizadores para lograr con ello

la industrialización del país, por ello se combatieron los aumentos de salario, la

inflación y se trató de mantener estables los precios, todo esto con el fin de promover

una economía basada en la industrialización.

Es importante considerar esta política de desarrollo porque fue impulsada por el

gobierno del licenciado Adolfo López Mateos, precisamente a fines de la década de los

cincuenta y principios de los sesenta. Época de transición, de cambios económicos,

políticos y sociales que exigen también un nuevo modelo educativo a tono con los

vientos de modernidad.

Las condiciones que vivía México en los años cincuentas marcaron la pauta para

se diera un periodo de transición hacia una nueva fase del capitalismo, ya que se pasaba

a un capitalismo, que exigía a los países latinoamericanos subdesarrollados, mayor

participación a la inversión extranjera en sectores claves de la economía, está situación

permitía dar mayor apoyo a las importaciones. A partir de 1960, el estado tiene mayor

participación, México sigue los impulsos del mercado mundial. La entrada de capital

extranjero en la economía pretende modernizar la economía, con nueva tecnología y

maquinaria de punta.

El objetivo del estado en el periodo de 1958 a 1954 era estimular la

industrialización. Las diferentes medidas económicas que adoptó el estado estaban

encaminadas hacia el crecimiento de la industria. Esto provocó la agudización de la

dependencia de la economía mexicana con el capital norteamericano y la

superexplotación del trabajo. Cuyo excedente, paradójicamente beneficiaba muy poco a

la economía mexicana.

46

A partir de 1960, y como consecuencia de un nuevo ciclo ascendente de la economía

mundial, el país ingreso a una fase de estabilización y recuperación, en donde el

estado mexicano asume la necesidad de reorientar su política a partir de una creciente

participación e intervención en la economía, buscando elevar el monto de sus

inversiones, apoyando la entrada masiva del capital extranjero y sosteniendo una

ampliación en las importaciones. Todo ello bajo la óptica de un impulso a la

modernización de las actividades productivas, a través de la llegada de nuevos

patrones de tecnología y maquinaria, del establecimiento de grandes empresas

estatales y la elevación de la productividad del trabajo.65

Dentro de este contexto podemos entender la urgencia que tenia el Estado de

expandir la educación primaria en todos los rincones del país, ya que las necesidades

nacionales así lo requerían, porque demandaban obreros calificados para las industrias,

agricultores más capaces y profesionales mejor preparados. La base de todo se

encontraba en la elevación de la calidad de la educación, empezando por la educación

básica. Se necesitaba alfabetizar a la población, ya que casi la mitad de la población era

analfabeta y por lo que el analfabetismo alcanzaba niveles insospechados.

La educación, como factor indispensable de cambio, se iba adaptando al curso que el

marcaban las nuevas necesidades del país. Si se había optado por un modelo

económico que favorecía la industrialización y el desarrollo, la educación era esencial

para llevar a cabo esta empresa, y una de las medidas indispensables para lograrlo era

eliminar cualquier elemento ideológico que pudiera significar división en las filas del

gobierno o de México entero. En este marco es en el que Jaime Torres Bodet desarrolló

una importante labor como moderador y conciliador ideológico de la educación.66

En base a esto el gobierno de López Mateos encargó a Torres Bodet secretario

de educación pública elaborar el proyecto del Plan de Once Años, el cual tendría como

objetivo expandir la educación primaria, ya que las circunstancias en que se encontraba

el país así lo requerían. Don Jaime Torres Bodet, contaba con una gran experiencia y

sólida trayectoria en el ámbito de la educación al haber colaborado con José

Vasconselos, desempeñando el puesto de secretario particular en la Secretaria de

Educación Pública. También ocupó el cargo de Secretario de Educación Pública de

65

Axel, Drikison, La planeación de la educación en México, UAS, Culiacán, Sinaloa, 1987, Págs. 36 y 37. 66

Valentina, Torres, Septién, Pensamiento educativo de Jaime Torres Bodet, SEP, ediciones El Caballito,

Dirección Gral. de Publicaciones, México, 2000, Págs. 9 y 10.

47

1943 a 1946 y director de la UNESCO durante algunos años. Por todo esto y más, el

presidente lo considero el hombre ideal a ocupar el puesto de Secretaria de Educación

Pública nuevamente de 1958 a 1964.67

Adolfo López Mateos se interesó en un primer momento por conocer la

situación de la educación primaria y cuando Torres Bodet le mostró en un documento la

grave situación en que se encontraba la educación primaria. El presidente López Mateos

anunció un programa nacional de reforma escolar y mandó al congreso una iniciativa

para que se formara una comisión que se encargara de estudiar y resolver el problema

en el que se encontraba la educación primaria y que se encargara de elaborar una

propuesta. En diciembre de 1958 el presidente envió a la cámara de Diputados la

iniciativa... destinada a constituir una comisión que formulase un Plan de expansión y

mejoramiento de la enseñanza primaria en la República68

.

Dicha comisión estuvo integrada por grandes personalidades capaces de brindar

buenos resultados para resolver los problemas que aquejaban a la educación, El

Secretario de Educación Pública Torres Bodet presidía la comisión, cuyos miembros

eran: Antonio Castro Leal, Enrique Olivares Santana, Carintio Maldonado, Ramón

Ruiz Vasconselos, y Francisco Hernández y Hernández, con representación de

gobernación Francisco Hernández; Hacienda Genaro Hernández de la Mora; y de la

presidencia Octavio Novaro; y con los asesores: Ana Maria Flores, de industria y

comercio; Emilio Alanís Patiño, del banco de México; y Enrique W. Sánchez del SNTE,

Manuel Germán Parra Fungía como Secretario69

.

Se realizó primeramente un estudio demográfico para conocer el número real de

alumnos que demandaban la educación primaria, para posteriormente hacer la

elaboración del Plan, el Plan partía del dato básico del número de niños se seis a

catorce años que había que atender. El dato del último censo no era real. Se pidió a la

Secretaría de Industria y comercio calcularlo y ésta dio el de 7 663 455. Ahora bien el

total de niños de esas edades ascendía, en 1959, a 7 436 561. El departamento de

estadística escolar proporcionó a su vez el número de niños inscritos en los planteles

67

Torres Bodet fue además un destacado diplomático, político, poeta y literato, académico de la lengua, y

miembro del Colegio Nacional, nació en la ciudad de México y desde muy joven ocupó el cargo de

Secretario de la Escuela Preparatoria. 68

Valentina, Torres, Op. Cit., página 82. 69

Ernesto, Meneses, Morales, Tendencias educativas oficiales en México, 1934-1964, Universidad

Iberoamericana, Centro de Estudios Educativos, México, 1998, Págs. 461-462

48

primarios públicos y privados: 4 436 561. Por tanto, el déficit escolar sería de unos 3

196 849 niños, o sea un 42 % de la población escolar de primaria.70

Por medio de estas cifras podemos observar el problema tan alarmante que se

vivía en México en la educación primaria, ya que casi la mitad de la población se

quedaba sin recibir la educación elemental, prueba de ello fue la cifra que arrojó el

muestreo era de 42% de niños que se quedaban sin escuela.

El problema de deserción que se vivía en el país era muy angustioso ya que de

1000 alumnos que ingresaban a la escuela primaria tan sólo 1 adquiría el título

profesional, por lo que era demasiado urgente resolver este problema que afectaba la

educación impidiendo la mayor afluencia de estudiantes a los niveles medio y medio

superior y por supuesto, restringiendo la demanda de educación superior.

Los datos de 1956 indicaban que de cada 1000 que ponían el pie en el peldaño

de la primaria, solamente uno llegaba al último grado de la profesional (cuando para

adquirir el titulo correspondiente se requerían 16 años de estudio).

En el curso de los seis primeros grados quedaban 866; al umbral de la segunda

enseñanza llegaban 59; de ellos desertaban 32 a través de los grados de secundaria,

prevocacional y especial y quedaban 27. Al bachillerato concurrían nueve; de los que

todavía desertaban algunos en los dos o tres grados escolares de ese tramo. Así la

deserción total se elevaba a 944 y, finalmente, a estudios superiores ingresaban seis, de

los cuales todavía desertaban cinco en la carrera.71

2.-Elaboración y ejecución del Plan de Once Años

Los graves problemas educativos que se vivían en el ámbito educativo impulsaron a la

creación de un Plan el cual llevaba por nombre: Plan para el Mejoramiento y la

Expansión de la Educación Primaria, mejor conocido como Plan de Once Años. Fue el

primer Plan que se elaboró a largo plazo, el principal objetivo de dicho Plan era

terminar con el rezago educativo y que todos lo niños tuvieran acceso a la escuela

primaria. Para poder lograr su objetivo se proponía la construcción de más escuelas y el

70

ibidem, Pág. 462 71

ibidem, Pág. 463.

49

mejoramiento de las ya existentes, la creación de plazas para maestros, en suma elevar

la calidad de la educación nacional.

El Plan Nacional para la Expansión y el Mejoramiento de la Educación

primaria (Plan de Once Años fue un primer esfuerzo de planificación educativa a un

plazo mayor que el sexenal, con la intención de abatir el grave problema educativo.72

Es importante considerar la gran importancia que tuvo la elaboración y la

ejecución de dicho Plan, ya que fue el primer intento de planificación educativa a largo

plazo y que pretendía continuar en el sexenio siguiente, si bien es cierto que durante el

sexenio de Gustavo Díaz Ordaz se siguió con la aplicación del Plan de Once Años,

aunque su intensidad bajo, dándosele más peso a lo cuantitativo.

El Plan de Once Años se puso en ejecución y, al menos cuantitativamente, fue

respetado durante el sexenio siguiente. 73

Aunque hay algunos autores que señalan que este Plan nacional no se siguió

aplicando en el periodo presidencial de Díaz Ordaz, y que se puso en marcha un Plan

diferente, con la llegada del Licenciado Díaz Ordaz a la presidencia de la República

en 1964 poniéndose en marcha otra estrategia de planificación.74

Sin embargo, es importante mencionar que el Plan de Once Años fue un avance

muy grande en la educación pública en México, ya que representó el inicio de la

elaboración y aplicación de la institucionalización de la planificación educativa. Fue el

primer intento de planeación que se hace en el ámbito educativo, lo que quiere decir que

es el antecedente inmediato de la planeación educativa contemporánea.

Sin lugar a dudas que el Plan de Once Años surgió porque las condiciones

socioeconómicas del país, se necesitaba elevar el crecimiento económico en base a la

industrialización prioritariamente. Esta situación marcó la pauta a la educación pública,

la cual debía ser palanca del desarrollo. Por lo tanto, la educación serviría de base para

formar a los obreros calificados que el país requería, además se había experimentado un

gran crecimiento demográfico a partir de 1940, al igual que el fenómeno de

72

Valentina, Torres, Septién, La educación privada en México, 1903-1976, El Colegio de México,

Universidad Iberoamericana, México, 1998, Pág. 197. 73

Felipe, Martínez, Rizo, La planeación y la evaluación de la educación, en Pablo, Latapí,

(coordinador), Un siglo de educación en México I, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Fondo

De Estudios E Investigaciones Ricardo J. Nevada, Fondo de Cultura Económica, México, 1999, p.298 74

José Humberto, Soto, Aguirre, Planificación Educativa, Revista pedagógica, publicación de la UPN en

Sinaloa, año 5, número 16, marzo de 1995.

50

urbanización, por lo que la población empezó a demandar educación, y como en

realidad los servicios educativos eran insuficientes, era necesario incrementar el

financiamiento para la educación, particularmente a los niveles inferiores que

constituían un impedimento para expandir la educación superior por falta de demanda.

Por otro lado, las condiciones internacionales también influyeron en el

nacimiento del Plan, ya que organismos internacionales como la ONU y la UNESCO,

incitaron al país y a toda América Latina a hacer planeaciones, pero planeaciones en

toda la extensión de la palabra, que contemplara gastos, recursos humanos, objetivos,

etc., de ahí que el gobierno se preocupó por primera vez en la historia por hacer una

verdadera planificación, la cual se basó en una versión que proponía la ONU, y el

resultado fue el Plan para la Expansión y el Mejoramiento de la Educación Primaria, en

el caso de México.

Sin lugar a dudas, que esta idea de planeación responde a la ideología de

economicismo educativo que perneaba en esos tiempos en la educación, ya que se le

atribuía a la educación la función de preparar mano de obra calificada para la industria,

se le atribuía un sentido económico con miras al progreso y al impulso de la

industrialización.

En el año de 1959 fue cuando la Comisión entregó el documento final a Torres

Bodet y éste lo hizo llegar al presidente, pero fue hasta el 1ro. de diciembre de 1959,

cuando López Mateos hizo pública la ejecución de dicho plan, en el XI congreso

nacional del SNTE que se celebraba en Querétaro, en ese momento el presidente

aprovechó para anunciar que el plan se comenzaría a aplicar en el año de 1960.

Sin reconocer su relativa modestia, el presidente solo aprobó el programa después de

cuatro semanas de estudio y, seguramente, de muchas conversaciones con el secretario

de Hacienda y Crédito Público. Para anunciar al pueblo esa aprobación, escogió el

1ero. de diciembre de 1959, aniversario del principio de su mandato. Ese día quiso

pasarlo en Querétaro.75

Como la aplicación del Plan de Once Años requería la inversión de un

presupuesto considerable en relación con todos los anteriores de $4, 804, 537, 978. 00;

Cerca de cinco mil millones, algo así como la mitad de los egresos de la nación en un

75

Valentina, Torres, Septién, Pensamiento educativo de Jaime Torres Bodet, Op. Cit., Pág. 92.

51

año.76

Por ello el presidente tuvo que pedir el apoyo de la iniciativa privada, además de

aplicar impuestos, para poder costear los gastos que traería el expandir la educación, por

lo que el presidente llamaba a otras fuerzas para que participaran en los gastos que

implicaba llevar a cabo semejante empresa, Pero ese producto requiere ser completado:

con las economías caídas del presupuesto general de la Secretaria, con la creación de

impuestos especiales, con la contribución de los Estados y Municipios; y con una

apelación directa y –en alta voz para ser escuchada- a los patrones de empresas

lucrativas, a que cumplan con el artículo 123, fracción XII de la constitución de la

República, y con los artículos 111 de la Ley Federal del Trabajo y 68 de la ley orgánica

de la educación, que les exige crear y sostener escuelas elementales. A partir de todo

ello, el plan ha de contar con el contingente muy estimable que puede y debe dar la

iniciativa privada, en todas sus formas, para aumentar el número de escuelas77

.

Como el plan necesitaba de un gran presupuesto, se tuvo que extender hasta el

sexenio siguiente para que se siguieran alcanzando las metas de la expansión de la

educación primaria y para poder cumplir con el objetivo que contenía ese ambicioso

proyecto y expandir la educación primaria para todos los niños de México. Se

contemplaba llevar a cabo importantes medidas que impulsaran dicha expansión, entre

ellas se tenían que construir nuevas aulas, que crear nuevas plazas docentes, ampliar los

servicios del Instituto Federal de Capacitación del Magisterio, crear mas escuelas

normales regionales.

… Principiaremos a ejecutar desde luego las medidas encaminadas a la expansión del

sistema, edificando las tres mil nuevas aulas previstas par 1960, creando las cuatro mil

plazas docentes que el plan prevé, ampliando los servicios del Instituto Federal de

Capacitación del Magisterio, robusteciendo las escuelas normales e instalando los

centros regionales de enseñanza normal que estimamos imprescindibles para la

formación de nuevos maestros.78

76

Humberto, Tejeda, Crónica de la escuela rural mexicana, núm. 19, SEP, México, 1963, Pág. 289. 77

Ibidem Pág. 289 78

Valentina, Torres, Septién, pensamiento educativo de Jaime Torres Bodet, op cit., Pág. 92

52

REFORMA A LOS PROGRAMAS DE ESTUDIO DE LA ESCUELA PRIMARIA

Los programas que se estudiaron en 1959 para ser reformados eran desde el año de

1944, de ahí la urgencia de un cambio, para que se adaptaran a los nuevos tiempos y a

las nuevas necesidades sociales, dichos programas ya reformados son dados a conocer

en el año de 1960, año que se pone al alcance de los maestros de educación primaria

para su utilización.

Es importante referirse a la reforma que se llevó a cabo en los planes y

programas de estudio de la escuela primaria, ya que su contenido revela el tipo de

ideología que el gobierno pretendía inculcar, así como el tipo de información y de

mentalidad que se buscaba formar en los niños, y finalmente el tipo de ciudadano que

pretendía formar de acuerdo con la idea de mexicanidad y nacionalidad en función del

proyecto del país.

Los contenidos de los programas de estudio se dejaron de estructurar por

asignaturas, por la idea de que estaban desconectadas y se integraron por áreas de

conocimiento, basados en la idea del enfoque y del método globalizador.

Los contenidos se refieren a las actividades esenciales para el aprovechamiento de las

características propias del periodo que transcurre entre los 6 y los 14 años de edad. La

innovación en este caso, sustituye la anterior división por materias lectivas,

consideradas desintegrantes, por el método de globalización, en áreas de aprendizaje

liberalmente adaptadas a las circunstancias por los mismos maestros.79

Es importante tomar en cuenta los contenidos de los programas de educación

primaria para advertir el tipo de formación que se quería lograr en el niño, la ideología y

cosmovisión que se pretendía por el proyecto modernizante.

(Programa de educación primaria reformado en 1960)

Programas de educación primaria reformados en 1960”

79

Humberto, Tejeda, op cit., Pág. 251

53

1.- la protección de la salud y el mejoramiento del vigor físico.

a).- Higiene personal

b).- las funciones de nutrición y su higiene

c).- Saneamiento del ambiente e higiene social

d).- Prevención de enfermedades transmisibles

e).- Prevención de accidentes y primeros auxilios

2.- investigación del medio físico y aprovechamiento de los recursos naturales.

a).- Investigación del medio físico

b).- Conservación y desarrollo de los recursos naturales

3.- La comprensión y mejoramiento de la vida social

a).- La vida del niño en el hogar

b).- La vida del niño en la escuela

c).- la vida del niño en la comunidad (hasta el tercer año). A partir del cuarto año:

d).- la vida del niño en relación con la comunidad inmediata y con las distantes

e).- el medio económico, social y cultural en el presente y en sus relaciones con el

pasado

4.- actividades creadoras

a).- Los juegos

b).- Expresión artística

1ª.- educación musical

2ª.- Danza

54

3ª.- Dibujo

4ª.- Modelado, y

5ª.- Expresiones de tendencia literaria

5.- Actividades prácticas

a).- Construcción de juguetes

b).- Trabajos agropecuarios

c).- Talleres apropiados a la región

d).- Economía del hogar

6).- Adquisición de los elementos de la cultura, en cuanto a relación, expresión y

cálculo

Lenguaje

a).- Lectura oral

b).- Lectura en silencio

c).- Escritura. Medios de comunicación

d).- Expresión oral y escrita

e).- Doctrina gramatical

Cálculo

a).- Capacidad para apreciar conjuntos

b).- Habilidad para resolver problemas

c).- Destreza para pesar y medir

d).- Prácticas de trazo geométrico y construcción de objetos útiles

55

e).- Habilidad para elaborar proyectos.

f).- Actitud y habilidad para registrar hechos y fenómenos

Cada parte del programa termina con la exposición de las metas que deberán alcanzar

los alumnos en las distintas enseñanzas y actividades.80

De entrada se daba atención preferencial a la salud, su cuidado y conservación,

la alimentación, higiene social, prevención de enfermedades y accidentes.

Se pretendía inculcar enfáticamente las reglas generales de salud para contar con

una población infantil apta para el trabajo escolar. El problema era que la pobreza

económica y el atraso cultural de la población hacían imposible traducir el

conocimiento en práctica social.

El mejoramiento del medio físico y de la vida social se incluían en el programa,

dictando reglas de conducta para la conservación del medio natural y el

comportamiento de los educandos en el hogar, la escuela y la comunidad. La gran

limitante era la propia formación de los profesores, la gran mayoría, que a su vez

necesitaba programas de capacitación para cumplir con sus fines educativos.

Las actividades del espíritu (juego, expresión artística, musical y danza)

constituían un estimulo recreativo para las mentes infantiles angustiadas por el

aprendizaje de la racionalidad matemática, cuentas, operaciones de cálculo, problemas

de aritmética cuya enseñanza y comprensión estaban muy alejadas del mundo infantil

no sólo rural, sino gran parte de lo que se podrían llamar ciudades que apenas

ingresaban al proceso de urbanización.

Titánico esfuerzo tenían que realizar los improvisados profesores auxiliados con

la vara y el chicote para hacer que los niños aprendieran los rudimentos de la ciencia, el

lenguaje oral y escrito enseñado con reglas gramaticales.

En fin, la necesidad de transformar los planes y programas de estudio, así como

las condiciones naturales y humanas del proceso educativo elemental era ya una

urgencia. La gran limitación era que los propósitos de la burocracia y la realidad en que

vivía la sociedad mexicana no estaban en la misma sintonía, sin embargo, la intensión y

el esfuerzo por transformar la educación era una condición para transformar el país.

80

Humberto, Tejeda, op cit., Págs. 245, 246.

56

Como se puede apreciar, el contenido de los programas abarcaba cinco

principales ejes: 1) La protección de la salud y el mejoramiento del vigor físico, 2)

Investigación del medio físico y aprovechamiento de los recursos naturales, 3) La

comprensión y el mejoramiento de la vida social, 4) Actividades creadoras, 5)

Actividades prácticas, 6) expresión y cálculo.

De manera general, se puede afirmar que la intención que llevaba este programa

era el de formar en la niñez mexicana no sólo el conocimiento de la lectura y la

escritura, más allá de alfabetizarlo, se buscaba formar a un individuo capaz de tener

habilidades manuales, ya que las industrias así lo requerían, obreros calificados que

trabajaran.

Nada nos ilustra mejor, la idea del tipo de necesidades sociales que se pretendía

cubrir, de ahí, la modificación a los programas, tratando de adaptarlos a la realidad

económica naciente, que exigía un tipo especial de formación social y de ciudadano, así

lo declaró Jaime Torres Bodet: Bajo la presión de los progresos económicos, del

creciente establecimiento de fábricas y la modernización y ensanchamiento de la

agricultura nutricia, se impone al México actual, como condición impretermitible,

apartar el estéril peso escolástico cargado a la niñez, y reemplazado por un ágil

conjunto de conocimientos básicos: Lectura, escritura numeración-, y truismos

humanos y prácticas propias para el empleo inmediato en la necesidad de vivir en

nuestra época.81

Sin duda alguna el tipo de hombre que se quería formar era aquel con capacidad

para el trabajo, así lo requería el tipo de sociedad que se estaba desarrollando, ya que se

encontraban en un México que pensaba en el progreso, en la industrialización y por

ende, en el establecimiento de fábricas las cuales ocupaban urgentemente mano de obra

calificada, de ahí, que la función social de la escuela básica. Al Estado correspondía

impulsar el proyecto educativo que demandaban los nuevos tiempos.

De la misma manera lo capta un estudioso del tema en cuestión: Durante las

décadas de los cincuentas y los sesentas, con las perspectivas de una asegurada ayuda

externa, con definiciones en que la educación jugaba un papel de primer orden en el

logro del desarrollo nacional; en pleno despegue del llamado milagro mexicano y bajo

81

ibidem, Pág. 242

57

las perspectivas de un proceso de industrialización y modernización se enfatizaría una

política educativa cuya propiedad se ubicaba en la formación de recursos humanos, en

la capacitación de mano de obra industrial y agrícola y, en un enfoque que adopta la

línea de la economía de la educación entonces en boga.82

Naturalmente que la columna vertebral que se encargaría de que el alumno

recibiera este tipo de información para el trabajo eran los programas escolares ya

reformados y adaptados a las nuevas circunstancias.

Otro aspecto que llama la atención, es la idea de mexicanidad, de nacionalismo y

patriotismo, que encerraba la educación mexicana, estos preceptos tenían su origen en el

pensamiento de la revolución mexicana, de ahí que el gobierno los retomó como fuente

ideológica la cual sirvió de base para orientar su labor educativa y para la formación de

una identidad homogénea en los niños de México.

La reforma hunde sus raíces en la tradición y en la legislación social mexicana,

aprovechando los descubrimientos de la ciencia contemporánea para incorporarlos en

función de nuestras realidades. La acción educativa respeta los valores encarnados por

el pueblo a través de su historia, y que tienen por base el precepto del Artículo 3ero de

la constitución política.83

Lo importante de aquí es que el gobierno retoma las ideas de laicidad, gratuidad,

igualdad, por el impulso de este ideal se quiere extender la educación a todos los niños.

En cuanto al patriotismo, se pretende que el niño tenga amor por su patria y que

se sienta parte de México, e identificado con sus tradiciones, El verdadero amor a la

patria se demuestra no solo en los actos y celebraciones públicos y en las gestas

guerreras, sino también y mas efectivamente, con el trabajo cotidiano, con el

acatamiento de las leyes con la disciplina que, mejor que impuesta a nosotros, nos

imponemos nosotros mismos por respeto propio y respeto a los demás.84

En cuanto a la idea de nacionalismo se intentaba inculcaba al pueblo la idea de

unidad nacional, para evitar cualquier fricción ideológica y que todos los mexicanos se

unieran bajo esta idea, que los cohesionará, sin que ningún tipo de ideología o

religiosidad pudiera quebrantarla o perturbarla.

82

Axel, Drikison, op cit. Pág. 45. 83

Humberto, Tejeda, op cit. Pág. 250 84

Ibíd. Pág. 270

58

El buen nacionalismo, conduce al buen internacionalismo. La conciencia de que hay

otros hombres, de otras patrias, de otras lenguas, de otro color de la piel, pero que

confrontara problemas similares a los nuestros, nos aproxima y nos hace iguales a

todos los hombres de la tierra.85

Hay que ver la intención que tenía el gobierno de crear una “verdad oficial”, una

idea que cohesionara e identificara a todos los niños de México, para lograr este fin, los

programas de educación primaria se aplicarían en todas las regiones, tanto en las zonas

urbanas como en las rurales, sin importar diferencias socioeconómicas. Sin embargo, el

pensamiento crítico cuestionaba esa tendencia de homogenización, tomando la

diversidad regional.

Ante la diversidad de regiones con que cuenta el país, ha surgido la duda de que pueda

aplicarse un mismo programa en toda la extensión de la República. Si se reflexiona en

que las áreas, como aparecen en los programas, conceden libertad al maestro para su

adaptación, se concluirá que se ha dejado un margen consagrado a la atención que

merecen las peculiaridades del medio. En cambio el segundo grupo- es decir, las metas

uniformes y únicas-, por perseguir la formación personalidad de todo mexicano,

responde a la unidad requerida por el texto constitucional.86

Dentro de este proyecto de homogenización, de unidad nacional y de implantar

una “verdad oficial” para todos los niños fueron creados y repartidos los libros de texto

gratuitos a todos los niños. Estos serían el instrumento de mayor peso no solo para

uniformar el pensamiento de la niñez, sino también a todo aquel potencial lector.

La homogeneidad que se iba a implantar por medio de los planes y programas de

estudio y de los libros de texto representó un esfuerzo del gobierno federal para

profundizar el proceso de centralización de la educación, como parte del proceso de

federalización que se venía gestando desde tiempo atrás, ya que desde 1921 se creó la

Secretaría de Educación Pública con este propósito. Por lo tanto, la implementación de

los mismos programas de educación primaria para el medio rural y urbano y para todo

el país al igual que los libros de texto, representa la culminación del proceso de

federalización de la educación.

85

Ídem 86

Ibíd. Pág. 252

59

LOS LIBROS DE TEXTO GRATUITOS

La creación y distribución de los libros de texto gratuitos representó un gran esfuerzo

presupuestal y un gran operativo para hacer legar su lectura a todos los niños de México

en forma gratuita, se quería que ningún educando del país se quedará desprovisto del

libro, y como ya se dijo, que los adultos carentes de la probabilidad de formación

cultural fueron potenciales destinatarios de esos acervos escolares.

Torres Bodet dijo con respecto a esto: Antes de firmarlo en presidente quiso

enterarse de lo que costaría aventura tan arriesgada. Le proporcioné los datos que

habíamos reunido. Representaban sumas cuantiosas. Y temí, en cierto instante, que

debiésemos limitarnos a ofrecer exclusivamente textos gratuitos a los alumnos

matriculados en los planteles de la Federación. El presidente aspiraba a más. “Todos

son niños- me dijo- y todos son parte de nuestro pueblo”. Se daba cuenta del sacrificio

económico que ese nuevo esfuerzo requería. Pero firmo el decreto, persuadido del bien

que haría a nuestra niñez.87

Sin considerar que también podía ayudar con su lectura a las familias mexicanas.

La creación de los libros de texto fue un gran acierto del gobierno federal, ya que la

pobreza de la gran mayoría no le permitía adquirir, ni los útiles escolares necesarios.

En 1959 se creó la comisión Nacional de los Libros de texto Gratuitos

(GNLTG), la cual estaría integrada por especialistas y se encargaría de elaborar los

textos gratuitos, el presidente de dicha comisión fue elegido por Jaime Torres Bodet,

Martín Luis Guzmán, dicho nombramiento causó grandes polémicas en los grupos de

reacción, ya que él era considerado un hombre de izquierda.

El 12 de febrero de 1959 se creó, por decreto presidencial, la Comisión

Nacional de los Libros de Texto Gratuitos (GNLTG)…88

A la cabeza de la comisión

estuvo Martín Luis Guzmán, conocido escritor que poseía amplísima información sobre

el trabajo editorial de libros de texto en México y en Madrid.

La comisión dependía de la Secretaria de Educación Pública, ya que esta era la

única que podía garantizar el apego de los contenidos de los libros a los programas

vigentes, además los libros de texto que se editarían tendrían que estar fundamentados

en los Principios del Artículo Tercero Constitucional, así como en la ley Orgánica de

87

Pablo, Latapí, Jaime Torres Bodet, textos sobre educación, CONACULTA, México, 1994, Pág. 262 88

Ernesto, Meneses, Morales, Op. Cit., Pág. 513.

60

instrucción Pública de 1942, los cuales propugnaban la “unidad nacional”, por supuesto,

este principio ideológico prevalecería en los contenidos de los libros de texto.

La comisión dependería de la misma secretaría, responsable de sancionar los

contenidos de los libros, verificando su apego a los programas vigentes. Los libros de

texto, según la CNLTG, estarían fundamentados tanto en el artículo tercero, como en la

Ley Orgánica de instrucción pública de 1942, Ambas instancias legales proponían la

“unidad nacional” y la “unificación educativa” como los valores que debían

prevalecer en los libros, con objeto de crear una nación fuerte y una identidad

mexicana.89

Cuando se publicó la lista de los libros de texto, como se hacia siempre año tras

año, haría estallar una gran polémica y una gran controversia, ya que ahí se hacia de

conocimiento público que los libros que se utilizarían en los cuatro primeros grados que

se iban a distribuir en febrero y abril, se utilizarían sin distinción, por tanto en escuelas

públicas como en escuelas privadas, lo cual tuvo una gran oposición por parte del sector

social alienado con la iglesia.

El 30 de enero de 1960, la Comisión Nacional Revisora de los Libros de Texto y

la consulta del CNTE, publicó en todos los periódicos tal como lo hacia cada año, la

lista de los libros de texto autorizados para el año escolar de 1960. A diferencia de las

listas anteriores, éstas incluían únicamente los títulos de las obras para quinto y sexto

años, porque las de las CONALIT correspondientes a estos niveles no se distribuirían –

se explicaba-. Sino hasta el mes de agosto. El anuncio en los periódicos afirmaba que

los libros que distribuía la CONALIT para los cuatro primeros grados, entre los meses

de febrero y abril, serían libros de texto únicos, es decir, que desde los inicios de curso

sería utilizados en todas la escuelas, ya fueran “federales”, locales, municipales o

privadas.90

El libro de texto gratuito quedaba establecido de está forma obligatoria, ya que

todas las escuelas primarias lo tenían que utilizar.

Sin embargo, no toda la sociedad estaba a favor de los libros de texto lo que

provocó un fuerte movimiento opositor de tintes ideológicos.

89

Valentina, Torres, Septién, La educación privada en México, de 1903 a 1976, OP. Cit. Pág. 199 90

Soledad, Loaeza, clases medias y política en México, la querella escolar, 1959-1963, El Colegio de

México, México, 1999, p. 251.

61

El conflicto no tardó en expresarse, primero porque su gratuidad perjudicaba a

las editoriales comerciales y después, porque se obligaba a los planteles privados,

acusando que su contenido tendía al comunismo. Fue la jerarquía eclesiástica la que

levantó la voz opositora, invitando a la sociedad a la desobediencia de su uso, en

nombre de la libertad de educar a los hijos de cada familia. La iglesia encabezó una gran

movilización de padres de familia, que se hicieron presentes en casi todas partes de la

República mexicana.

Los primeros en protestar fueron los autores de los libros de texto pertenecientes

a las editoriales comerciales, quienes consideraban esta acción del gobierno como

anticonstitucional, el que tomó la iniciativa para protestar, fue el Profesor Valentín

Zamora Orozco, quien también daba a conocer el desacuerdo con que el libro de texto

fuera “único”, dejando de lado los demás textos, ya que esto era una violación a los

derechos de los autores de libros, y por último se estaba atentando contra la libertad de

enseñanza, por crear un monopolio en el que solo se beneficiaría a unas cuantas

personas.

La primera polémica pareció ser meramente comercial, ya que afectaba a los

intereses económicos de los autores de libros de texto comerciales, quienes

consideraron anticonstitucional tal determinación. El primero en tratar el problema fue

el profesor Valentín Zamora Orozco, quien el 7 de febrero publicó un desplegado

dirigido al presidente de la República. Manifestaba su desacuerdo con que el texto

fuera obligatorio, pues al dejar fuera otros textos, violaba los derechos de quienes

trabajaban con ellos, dejándolos en el desamparo.” El documento ampliaba sus

acusaciones al aspecto de las “componendas” de CNLTG por la adquisición de papel y

con las imprentas. Finalmente señalaba que estaba actuando contra la libertad de

enseñanza, pues daba lugar a la creación de un monopolio que beneficiaba a personas

extrañas a la actividad educativa.91

Poco después siguieron las reacciones contra los libros de texto, esta vez se

unían la Sociedad Mexicana de Autores de Libros de Texto, estos utilizaron las

anteriores acusaciones e integro algunas mas, que no había demostrado la eficiencia que

se necesitaba para unificar los criterios de los niños que pertenecían a muy diferente

origen socioeconómico, además de que los libros no se ajustaban a los programas

91

Excélsior, 7 de febrero de 1960, en Valentina Torres Septién, La educación privada en México, 1903-

1976, Op. Cit., Págs. 200, 201.

62

escolares, lo cual resultaba ser una acusación verdadera. Ya que los primeros libros que

se editaron se hicieron fundamentados en los programas escolares de 1947 y los

programas nuevos que se pondrían en vigor en el ciclo escolar 1960-1961 ya habían

sido renovados, lo cual era una contradicción, porque no había correspondencia entre el

libro de texto y el programa de educación lo cual daba como resultado confusión entre

los maestros.

La Sociedad Mexicana de Autores de Libros de texto se unió a estas acusaciones

e incorporó algunas mas, como la que señalaba que no había demostrado eficiencia en

la unificación de criterios para educar a los niños de muy diferente extracción socio-

económica, y la que hacia alusión a un contenido que excedía la comprensión de niños

tan pequeños. Una impugnación fundada era que los textos no se ajustaban a los

nuevos programas escolares.92

92

Soledad, Loaeza, Op. Cit., Págs. 254 y 255, en valentina, Torres, Septién, La educación privada en

México, 1903-1976, Op. Cit., Págs. 200 y 201.

63

CAPÍTULO IV.

EL PLAN DE ONCE AÑOS Y SU INFLUENCIA EN LA EDUCACIÓN

PRIMARIA EN SINALOA

Para estudiar la aplicación del Plan de Once Años en Sinaloa, considere necesario,

dividir en dos fases la investigación, la primera que abarca de 1958 a 1960 y la segunda

de 1961 a 1964. La primera de evaluación, diagnóstico y elaboración del Plan y la

segunda de la ejecución del Plan.

Al principio del sexenio del Licenciado Adolfo López Mateos, ante los cambios

socioeconómicos que ya se advertían claramente y la necesidad de poner a tono el

sistema educativo, particularmente en el nivel primario. De ahí que fue necesario formar

una comisión que hiciera una evaluación de la situación y tener un diagnóstico que

permitiera elaborar un proyecto de transformación cuya iniciativa se envío. Este Plan se

empieza a ejecutar a partir del ciclo escolar que se inicia en 1960.

Entre 1958 y 1960, es la fase de despegue y de preparación, en la cual se evalúa

el problema educativo y en base a los resultados se elaboró el diagnóstico, siendo el año

de 1960, cuando entra en operación el Plan de Once Años aplicado a la educación

primaria en todo el país.

A partir de esta fecha se empieza la aplicación de las reformas en el campo

educativo, transformando planes y programas de estudio, libros de texto, capacitación

para los maestros, construcción de edificios escolares, incremento de plazas para los

trabajadores de la educación pública.

Sin duda alguna estudiar este Plan nacional de educación es contribuir a

enriquecer la historia de la educación en Sinaloa, y más que nada a aportar los

elementos necesarios para conocer la evolución de la educación en nuestro estado,

tomando en cuenta, las características que eran semejantes a la educación del país, pero

sin negar tampoco las características particulares que la diferenciaban por el contexto en

que se encontraba.

64

Para estudiar la aplicación del Plan de Once Años en Sinaloa, considere necesario,

dividir en dos fases la investigación, la primera que abarca de 1958 a 1960 y la segunda

de 1961 a 1964.

Esta decisión se tomo por el motivo de que en los primeros años en que gobernó

el Licenciado Adolfo López Mateos, más exactamente en el año de 1958, que fue

cuando se inicio con un estudio del aspecto educativo y principalmente del nivel

primaria, para conocer la gravedad del problema que se vivía en educación, después se

formó una comisión de personas que se encargarían de hacer un plan de educación

nacional, una vez elaborado el Plan y que el licenciado López Mateos lo mando al

congreso y al ser aprobado en el año de 1959, este apenas se empieza a ejecutar en

1960.

Por lo tanto, todo esto, nos muestra que estos años que transcurrieron de 1958 a

1960, tan sólo es la fase de despegue o de preparación, en la cual se empezó a elaborar

el plan, sin embargo, fue a partir de 1960 cuando se inicio la ejecución de dicho Plan y

fue a partir de esos momentos cuando verdaderamente empezó a influir el Plan de Once

Años en la educación primaria en Sinaloa, ya que fue a partir de ese momento cuando se

empezó a sentir la aplicación de las reformas en el campo educativo, en diferentes

aspectos, planes y programas, libros de texto, en la capacitación para los maestros, en la

creación de más escuelas y plazas para maestros.

No cabe la menor duda de que es a partir de 1960 cuando en realidad se puede

hablar de los efectos del plan de once años en la educación primaria en Sinaloa, pero a

corto plazo, ya que los efectos a largo plazo se estudiarían en el sexenio siguiente, el

cual corresponde al del Licenciado Gustavo Díaz Ordaz, el autor Humberto Tejeda hace

una distinción entre lo que vendría a ser la escuela nueva y la escuela primaria antigua,

y para él la escuela nueva es la que se inicia a partir de 1961 y la escuela vieja la

anterior a 1961.93

93

Humberto Tejeda, Crónica de la escuela rural mexicana, Secretaría de Educación pública, México,

1963, p. 249.

65

Aunque el hace esta aseveración basándose específicamente en la reforma que se

le hizo a los programas de educación primaria, y más concretamente en la ejecución de

los programas que se llevo a cabo por parte de los maestros de educación primaria.

Sin duda alguna estudiar el Plan nacional de educación es contribuir a enriquecer

la historia de la educación en Sinaloa, y más que nada a aportar los elementos

necesarios para conocer en una pequeña parte la evolución de la educación en nuestro

estado, tomando en cuenta, las características que son semejantes a la educación del

país, sin negar tampoco, las características específicas que la diferenciaban por el

contexto en que se encontraba. Porque si bien el Plan de Once Años perteneció a la

política educativa federal implementada por el presidente López Mateos, y no fue

excepción el caso de nuestro estado.

66

Contexto.-

Sinaloa en lo que respecta a finales de los años cincuentas y principios de los sesentas

era un estado que tomaba los matices con los que se caracterizaría en la actualidad, su

población estaba todavía presentando un gran crecimiento y en cuanto a la urbanización,

ya se puede hablar de que sus principales municipios ya se habían urbanizados, sin

embargo, fue hasta en 1970 cuando podemos hablar de una verdadera urbanización del

Estado de Sinaloa.

Es interesante tocar estos puntos, ya que fueron aspectos importantes que

influían en el ámbito educativo y más exactamente en la educación primaria, ya que

ellos le dan a Sinaloa una diferencia que tenía con la del resto del país.

La situación económica en la que se encontraba el estado era de transformación

en un estado agroindustrial, la práctica de la agricultura por la mayoría de la población,

provocaba que la mayoría de las familias se movieran de su lugar de residencia, lo que

ocasionaba que un gran número de niños desertara y reprobará.

En este tiempo durante el gobierno de Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz

Ordaz se continuó con la construcción de presas y por ende, con el impulso a la

agricultura, y por la situación internacional que se presentó de la guerra de Corea, se

favoreció la exportación de productos del campo de nuestro estado, tales como la

hortaliza.

Con respecto, a la industria, a pesar de los esfuerzos que se hicieron por parte de

los gobiernos, y a pesar, de los anhelados sueños de industrializar al estado, esto se

logró, pero no como se esperaba, ya que sólo se consolidó la industria ligera encargada

de procesar alimentos agrícolas.

Las obras que impulsaron los gobiernos de esta época, tales como carreteras,

escuelas, hospitales, aeropuertos, y otros, se imponían como parte de la modernidad.

67

1.-Diagnóstico de la educación primaria en Sinaloa y elaboración del Plan de Once

Años

Diagnóstico de la educación primaria en Sinaloa y elaboración del Plan de Once Años

Es a principios del año de 1959, cuando el presidente Adolfo López Mateos emprende

un estudio para conocer de manera más profunda la problemática de la educación del

país y principalmente de la educación primaria, dicho estudio duraría alrededor de ocho

meses, está noticia no fue muy bien recibida por la prensa local, la cual, hizo algunas

críticas al trabajo emprendido por el presidente, ya que se tenía el temor de que todo se

quedará en puras promesas.94

Las noticias del estudio que estaba realizando el presidente para mejorar la

educación primaria, causaron la impresión entre los periodistas locales de que se trataba

tan sólo de algún tipo de estudio como muchos otros y además de que no se proseguiría

con lo que se tendría que hacer después de conocer la realidad educativa.

Fue en este mismo año de 1959, cuando el pueblo de Sinaloa se empieza a enterar

también por medio de la prensa local de la formulación del Plan de Once Años y de la

iniciativa que el gobierno de López Mateos tenía de mejorar la educación primaria del

país por medio de este Plan95

, lo cual, explicaba a grandes rasgos el hecho de que el

presidente mando una iniciativa de Ley al Congreso, la cual serviría para formular un

Plan Nacional Educativo.

En el Estado hubo muchas opiniones acerca del Plan de Once Años, por un lado,

algunos periodistas locales tuvieron el atrevimiento de decir que el fracaso del Plan de

Once Años, se iba a dar por el mal calculo que estaban haciendo los estudiosos, ya que

tomaban como base los precios y salarios actuales para hacer una planeación futura de

once años, y según ellos, el presupuesto que se iba a invertir en educación partiría de

estas cantidades, siendo que no tomaron en cuenta que los precios y salarios suben,

varían y a demás no previeron los obstáculos como la exigencia que se podía presentar

por parte de de los maestros en relación a nivelaciones, aumentos de sueldos, etc. 96

También se tenía poca fe en el Plan de Once Años en lo referente a la

obligatoriedad de la educación primaria, ya que si bien se iban a construir más aulas,

más escuelas y se iban a preparar más maestros, de que servían, puesto que, si no se

94

ídem, miércoles 14 de enero de 1959, p. 4 95

El Diario de Culiacán, miércoles 7 de enero de 1959 96

El Diario de Culiacán, 30 de octubre de 1959, p.2

68

resolvía el problema principal que consistía en la negligencia, en la falta de interés

mostrada por parte de muchos de los padres de familia que no mandaban a sus hijos a

las escuelas primarias, lo cual, no se iba a resolver, mientras que el gobierno no

sancionará a estos padres irresponsables, y como el Plan de Once Años no hablaba de

implementar alguna ley para sancionar a los padres que no cumplieran con esta

obligación que marca la constitución mexicana. En esto precisamente, consistía alguna

falla del Plan.

Por el otro lado, algunos sectores sociales identificados con el gobierno tenían

la impresión de que la iniciativa privada estaba obligada por la ley a cooperar con la

educación pública, ya que era una condición para el desarrollo y crecimiento de la

economía nacional, lo cual les beneficiaba en el mediano plazo.

A su vez los dirigentes de la sección XVII del SNTE del Estado de Sinaloa, en

representación del profesor Alejandro Torrontegui, secretario de dicha sección, el cual

propuso junto con sus colegas un proyecto de ley, cuyo origen surgió de una ponencia

que presentó el mismo SNTE aquí en Sinaloa, dicho proyecto de ley consistía en la

reforma al artículo 27, por medio del cual se trataba de obligar a los patrones para que

cooperaran con la educación de los hijos de sus trabajadores, se presentó ante el

Congreso de la Unión para su aprobación. La importancia de este proyecto de ley es que

hunde sus raíces en el Plan de Once Años, además de que era necesaria la ayuda de la

iniciativa privada en la educación primaria, ya que las necesidades educativas así lo

requerían al igual que en el resto del país.

Sin embargo, aquí en Sinaloa en esta primera fase de investigación y elaboración

del Plan para el Mejoramiento y Expansión de la Educación Primaria, también se llevó a

cabo al principio una etapa de investigación para conocer la realidad del problema

educativo en el Estado, con el fin de tener un conocimiento certero e informar a la SEP,

la cual iba a concentrar la información referente a la República, para elaborar el

diagnóstico general de la problemática educativa en todo el país.

A su vez, en el Estado de Sinaloa por órdenes de la Dirección de Educación le

pidió a los directores de las escuelas primarias que mandaran los datos existentes en las

escuelas de la situación en que se encontraba la educación con el fin de detectar la

necesidad de maestros, edificios escolares, presupuesto, etc., con base a la demanda

educativa.

69

Desde el día el martes de 6 de enero el Director de Educación del Estado de Sinaloa,

profesor Isidro Salas Barrón, había sido llamado desde México por la Secretaría de

Educación Pública, para que opinara sobre la problemática educativa en el Estado, todo

esto, como parte, de la base de estudio que se quería tener para elaborar el Plan.97

Cabe mencionar que a está reunión también asistió el director de educación

federal en Sinaloa, el profesor Maximino Hernández Escanio. Esto nos habla de la

importancia que tuvo la elaboración del Plan de Once Años en la educación primaria en

Sinaloa, ya que por primera vez se trato de hacer un estudio real de lo que sucedía en

relación con la problemática que vivía la educación primaria en Sinaloa.

Los mensajes del señor presidente y del secretario de Educación de México,

Torres Bodet, llegaban a los sinaloenses cada vez con mayor intensidad, más sin

embargo, no eran muy bien recibidos por algunos periodistas locales, ya que no creían

en las palabras de estas autoridades, con relación a los planteamientos que hacían de

querer mejorar la educación primaria en el país.

Huelga del Magisterio

Sin embargo, una noticia interrumpió el curso normal de los acontecimientos,

hablo del hecho de que los maestros estatales se declararon en huelga el día domingo 11

de enero de 1959, la cual ya había sido emplazada antes, pero esta vez, los maestros

abandonaron sus labores el día lunes 12 de enero y dejaron sin clases a los niños de

Sinaloa, el motivo de dicha huelga fue por la nivelación de sueldos,98

ya que lo que

ellos pedían era lo justo, sólo deseaban obtener un derecho laboral que les correspondía,

además que necesitaban obtener un sueldo que les permitiera llevar una vida decorosa.

La huelga había iniciado porque el gobierno no había cumplido y por lo tanto

desconocía el convenio que tenía con el magisterio, en el que se comprometía a

liquidarles el 50% proporcional del aumento de $225.00 que la federación fijó como

aumento a los maestros federales el día 1ero. de junio del año de 195899

, también

tendría que pagar el gobierno del Estado la cantidad de $45.00 del convenio de

nivelación, haciendo un total de $270.00 mensuales para 2,400 plazas de maestros

pertenecientes al Estado.

97

El Diario de Culiacán, martes 6 de enero de 1959, p.1 98

El diario de Culiacán, domingo 11 d e enero de 1959, p.1, p.4. 99

El diario de Culiacán, domingo 11 de enero de 1959, p.1, p.4.l

70

El Plan de Once Años en Sinaloa en lo referente al mejoramiento del magisterio y más

claramente hablando respecto al aumento de sueldos para el magisterio, en el D.F si se

llevo a cabo de manera un tanto satisfactoria, sin embargo, en el estado de Sinaloa, para

el caso de los maestros federales si gozaron de los mismos beneficios que los maestros

del D.F, pero los maestros estatales de Sinaloa fueron marginados en este aspecto, por

lo que tuvieron que luchar para nivelar sus sueldos y gozar de los mismos beneficios.

Por lo tanto, se puede aseverar que el Plan de Once Años falló en ese aspecto del

mejoramiento de vida de los maestros de Sinaloa, ya que no se ejecuto con el mismo

rigor en el centro del país, que en esta entidad y en otras.

Los periodistas dejaban en segundo plano lo que se decía de otras cosas, dando

los mejores espacios a la noticia que tuvo un gran impacto en nuestro estado, y que

tantos comentarios encontrados despertó.

La huelga magisterial se llevo a cabo por todo el Estado, por parte de los

maestros estatales, los líderes que dirigían el movimiento de huelga eran Claudio Meza

Vidales de la sección 27 del SNTE del Estado de Sinaloa y Dagoberto Flores

Betancourt quien fungió como delegado en representación del secretario general del

Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ingeniero Alberto Lozano

Bernal.

El movimiento de huelga de los maestros estatales recibió un amplio apoyo por

parte de los demás grupos de maestros pertenecientes tanto a la federación como a

particulares, los maestros federales en apoyo a sus colegas hicieron en repetidas

ocasiones paros generales en todo el Estado100

, inclusive hasta los maestros particulares

se unieron a la lucha, haciendo a su vez varios paros laborales.101

La noticia trastocó al gobierno, a los maestros federales, particulares, los padres

de familia, los partidos políticos de oposición y a la sociedad en general, se desataron

opiniones encontradas acerca de la actuación del magisterio por su decisión de huelga,

muy pocas opiniones estaban a su favor, los maestros trataban de explicar por medio de

notas periodísticas a la sociedad el porque de esa decisión y la importancia que ese

movimiento tenía, mientras que la mayoría de las opiniones que estaban en contra del

movimiento de huelga eran de personas que estaban a favor del gobierno y en su

100

El Diario de Culiacán, viernes 16 de enero de 1959, p.1. 101

El Diario de Culiacán, viernes 16 de enero de 1959 p.1, p.6.

71

defensa, o de empresarios que miraban como un peligro el movimiento de huelga y

como un daño a la vida del Estado, incluso algunas personas llegaron a relacionar el

movimiento de huelga con el comunismo.102

Por un lado, sin duda alguna el movimiento de huelga fue visto por el gobierno y

los grupos hegemónicos del Estado como un movimiento negativo y que no tenía

ninguna legalidad, y por lo tanto, que no tenia razón de ser, tanto estos grupos como el

gobierno estuvieron en contra del movimiento magisterial, reprobando el movimiento y

al igual que la prensa, lo cual habla, del control de la prensa y del uso que se le dio en

estos momentos como un instrumento al servicio de los más poderosos, estos grupos se

valieron de la prensa para lanzar varios ataques a los maestros, pretendiendo dar a

entender a la sociedad en general y a los padres de familia desde una perspectiva que les

convenía, la mala actuación que se estaba llevando a cabo por parte del magisterio por

el grave daño que estaban causando a la niñez, al haber decidido proceder de esta forma

y no de una manera pacifica, se puede decir que fue esta la estrategia y la manera en

que el gobierno luchó en contra del movimiento de huelga, lanzando constantes ataques

y acusaciones en su contra.

Por otro lado, Los grupos de oposición compuestos por el PAN, PC, PP, la

Coalisión revolucionaria, los maestros federales y particulares, así como algunos

intelectuales pertenecientes a la Universidad de Sinaloa y los estudiantes pertenecientes

a la Federación de Estudiantes de la Universidad de Sinaloa (FEUS), dieron un amplio

apoyo al movimiento de huelga, los intelectuales pertenecientes a la Universidad de

Sinaloa, hicieron algunos escritos que se publicaron en la prensa a favor del

movimiento, mientras que los grupos de oposición en uno de los movimientos masivos

que llevo a cabo el magisterio sinaloense en el atrio de catedral, estos estuvieron

presentes apoyando el movimiento y exigiendo al gobierno que cumpliera con el

convenio que tenía con estos mentores, incluso se puede mencionar, que los maestros

sinaloenses esperaban apoyo por parte de sus colegas de todo el país.

En algunos lugares como Sinaloa de Leyva y San Ignacio, los padres de familia

en acción conjunta con el gobierno, hicieron que sus hijos continuaran las clases,

aunque no en los planteles de las escuelas que estaban tomados por los maestros, sino

en los edificios municipales de los respectivos municipios, en el caso de Sinaloa de

Leyva algunos maestros no estuvieron de acuerdo con la huelga y siguieron dando sus

102

ídem, miércoles 21 de enero de 1959, p. 2.

72

clases, este hecho fue ampliamente aplaudido por el gobierno y por grupos allegados a

él, el cual querían que se tomara como ejemplo por los demás maestros, según el

gobierno y los padres de familia.103

En el caso de San Ignacio, también los padres de

familia organizaron unas escuelas temporales.104

La huelga magisterial en el estado se inició el día lunes 12 de enero de 1959 y

finalizó el día martes 27 de enero del mismo año, este movimiento de huelga representó

un esfuerzo del magisterio sinaloense por ganar un mejor modo de vida, el motivo que

terminó con la huelga fue el nuevo convenio celebrado entre el gobierno del estado y

los representantes de los maestros, en el cual se acordó que de haber nuevos aumentos

en los sueldos para los maestros federales, estos, también se harán efectivos para los

maestros del Estado de Sinaloa.

Se quedó en el acuerdo que cuando existieran nuevos aumentos se entablarían

nuevas pláticas entre ambas partes, para señalar fechas y plazos para los respectivos

pagos.105

El mismo día en que concluyó el movimiento de huelga del magisterio sinaloense,

ese día martes 27 de enero de 1959, también se reanudaron las clases en las escuelas

primarias de todo el estado.

Todo lo que sucedió en Sinaloa con respecto a la huelga del magisterio, nos habla

sin lugar a dudas, de la mala situación económica en que vivían los maestros del Estado

de Sinaloa, en lo que se refiere a sus sueldos, ganaban menos que los maestros

sostenidos por la federación, entonces, el apoyo que recibían era menor que los

federales, creo que este problema, golpeaba demasiado la moral de los maestros de

primaria del Estado. Esta situación de descontento que vivían los maestros estatales fue

lo que los impulsó a luchar por obtener la nivelación de sus sueldos con los de los

maestros federales.

La lucha que se libró entre gobierno y magisterio fue dura e involucró a todos los

sectores de la sociedad, esto nos habla de la trascendencia que tuvo esta lucha y de los

logros que obtuvo el magisterio en esos años y que más adelante se traducirían en

derechos bien consolidados, los cuales hoy representan seguridad y bienestar para los

trabajadores al servicio de la educación.

103

Ibíd., martes 20 de enero de 1959, p.1 y p.4, miércoles 21 de enero de 1959, p.2. 104

miércoles 21 de enero de 1959, p.1, p.4. 105

martes 27 de enero de 1959

73

Estos movimientos de huelgas magisteriales se registraron después en Nayarit y en

Guanajuato, una vez que concluyó aquí en Sinaloa.106

Finalmente los maestros del Estado recibieron sus primeros aumentos en los

cheques que recibieron el día sábado 7 de febrero de 1959 y posteriormente el día 16 de

enero recibieron un pago del cincuenta por ciento de los adeudos correspondientes a los

meses de julio a diciembre del año de 1958, que desde entonces se les debían.

Un aspecto general que podemos destacar del movimiento de huelga que se llevó

a cabo por los maestros de Sinaloa, es que estas huelgas magisteriales también se

estaban llevando a cabo en otras partes del país y principalmente en el D.F, ya que si

bien, en momentos en que los maestros pertenecientes al Distrito Federal pedían nuevos

derechos como los de jubilación a los 30 años de edad y creación de clínicas y

sanatorios para los maestros, en estos aspectos también los maestros sinaloenses

necesitaban que se establecieran como parte de sus derechos, sin embargo, había solo

algunos avances que se estaban llevando a cabo de manera lenta, en cuanto a la

jubilación y el seguro de vida, el gobierno del Estado de Sinaloa, ya había emitido una

ley que los amparaba, a demás que mediante la cooperación que se iba a dar entre el

SNTE y el gobierno se iba a construir la clínica del magisterio.107

Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en el Estado de Sinaloa,

sección XVII.-

Sin lugar a dudas mencionar el papel que cumplió el SNTE en la historia de la

educación en Sinaloa es fundamental, para entender la situación en que se encontraba el

magisterio sinaloense en estos años, ya que en realidad los maestros encabezados por

sus dirigentes sindicales tuvieron que luchar para conseguir una mejor forma de vida, y

lo lograron por medio de luchas que tuvieron que librar para conseguir los derechos de

mejores salarios, seguro de vida y jubilación, lotes para viviendas, tienda del magisterio

y clínica del magisterio, entre otras cosas.

Sin embargo, en el interior del mismo SNTE se llevaban a cabo luchas políticas

internas por parte de las fracciones o grupos en que estaba dividida la sección XVII del

magisterio, división que se acentuaba a la hora de las elecciones que se hacían para

escoger nueva mesa directiva estatal, por un lado estaban los grupos de oposición que

106

Ídem, miércoles 28 de enero de 1959 107

Ídem, Martes 3 de marzo de 1959, p. 1

74

existían dentro del SNTE los cuales eran, el Bloque Revolucionario, del Partido

Comunista, de los Gobiernistas, por otro lado, estaba el grupo hegemónico el cual tenía

a la mayoría de los miembros del magisterio de su lado, este era el grupo de la Fracción

Revolucionaria.

En el año de 1959 el Secretario General de la sección XVII del SNTE del Estado de

Sinaloa, el profesor Claudio Meza Vidales, y el secretario General del SNTE era el

profesor e ingeniero Alfonso Lozano Bernal, pero ya para marzo de 1959 salió la

convocatoria para el cambio de directiva del magisterio, lo cual causo gran

efervescencia política en el magisterio, empezaron acusaciones en la prensa por parte de

los grupos opositores del interior del SNTE, acusando a los lideres magisteriales de

poco confiables, de que los fonos que se habían reunido para la construcción de la

clínica del magisterio habían sido gastados por ellos y que también era lideres poco

honestos porque se quería perfilar como candidatos para las diputaciones del PRI. Todo

esto fue dicho por estos grupos y principalmente por el grupo Revolucionario, ya que

estaban en contra de que el mismo grupo de la Fracción revolucionara otra vez ganará

las elecciones en el cambio de directiva que se llevó a cabo los días de 28 y 29 de mayo

de 1959, las cuales efectivamente fuera ganadas por este último grupo.

Finalmente, en el cambio de dirección del comité de la sección XVII del SNTE del

Estado, quedó como nuevo secretario General el profesor Alejandro Torrontegui y

saliendo el profesor Claudio Meza Vidales, sin embargo el poder de este último seguía

vigente de alguna forma, no con la misma intensidad, pero seguía siendo miembro

activo del SNTE108

, también entró en un alto cargo dentro del SNTE el profesor Andrés

Rivas Mendoza.

La efervescencia política en el magisterio continúo después del cambio del comité

directivo local del SNTE por la cuestión de las elecciones para diputados del PRI,

entonces la disputa era entre los mismos grupos opositores internos del SNTE, contra el

grupo hegemónico de la Fracción revolucionaría, ya que ellos pretendían lanzarse, pero

como sabían que la fracción revolucionaria iba atener la última palabra de quienes iban

a ser los representantes que jugarían para lo de las elecciones y lógico que tenían que

ser personas allegadas a su mismo grupo político.

108

EL Diario de Culiacán, jueves 3 de septiembre de 1959, p.1, p.6, El Profesor Claudio Meza Vidales

además que ocupó el cargo de inspector en la 1era. Zona escolar federal, era presidente de la Comisión

política de la sección XVII, coordinador de las actividades sindicales en el Noroeste de la República y

Catedrático de la Escuela Normal de Sinaloa y de la Escuela Prevocacional.

75

Los antecedentes de la sección 23 del SNTE aquí en Sinaloa se dan en este año de 1959,

ya que los maestros federales pertenecientes a Mazatlán y a Ahome iniciaron un

movimiento en el cual pretendían su separación de la sección XVII del SNTE, con el

objetivo de crear una sección en el Estado de Sinaloa que aglutinará sólo a los maestros

federales.

Los argumentos que expusieron los maestros del movimiento separatista del

SNTE, se basaron en que ellos querían una propia sección del magisterio que viera por

los problemas exclusivos de los maestros federales, ya que la sección XVII se había

olvidado de los problemas que afrontaban ellos, sólo viendo por los intereses de los

maestros federales, estos maestros del movimiento también argumentaban que la única

consecuencia que podría tener el triunfo de su movimiento es que en lugar de que

hubiera una sección sindical en Sinaloa, trabajarían dos.

Es importante hacer mención de que esta clase de movimiento separatista por

integrar dos secciones, ya se había llevado a cabo en Veracruz, formándose la sección

federal del SNTE.

En cuanto a la situación que vivían los inspectores escolares en estos años, en

general se puede decir que era mala, puesto que ellos carecían de derechos y por ende,

eran los más mal pagados, no gozaban de prestaciones y eran considerados como

empleados administrativos del gobierno, por lo tanto, no estaban sindicalizados, lo cual

no les garantizaba una mejor forma de vida, sin embargo, los dirigentes del SNTE

sección XVII, en especifico el profesor Alejandro Torrontegui, inició una lucha para

que fueran gremios del SNTE, y como parte de este, empezaría a luchar por la

nivelación de sus sueldos con los de los maestros federales, pidiendo además seguro de

vida, etc.

Cabe aclarar que esto también se solicitó por parte de los inspectores en una Junta

Nacional de Inspectores, peticiones que se elaboraron a manera de ponencias, junto con

otras que se presentaron en una asamblea nacional de inspectores los días 28 y 29 de

abril de 1959.

76

2.-Inicio de la aplicación del Plan de Once Años en la educación primaria en Sinaloa

Magisterio 1960

La implantación del Plan de Once Años en educación primaria pretendía con respecto al

magisterio, aplicar reformas tendientes a aumentar el número de plazas y a mejorar al

magisterio por medio de los cursos que se iban a impartir por el Instituto Federal de

Capacitación del Magisterio Nacional, los avances de la implementación de está

reforma, se empiezan a sentir a partir de 1960.

En cuanto a la creación de plazas para el magisterio, la situación que privó en el

año de 1960, estuvo caracterizada por una constante petición de plazas de maestros que

se hacia de parte de los padres de familia, ya que ellos eran los más interesados en que

sus hijos estudiaran, por lo tanto, se gestionó por parte del Director Federal de

Educación Profesor Maximino Hernández Escanio el aumento de plazas, no teniendo

una pronta respuesta.

La formalidad que fue tomando el Instituto Federal de Capacitación del

Magisterio (IFCM) a partir de 1960 en la preparación del magisterio en Sinaloa fue

palpable, al igual que en el resto del país, ya que se le estaba exigiendo a los maestros

de Sinaloa, tanto federales como estatales, que se inscribieran en los cursos de

capacitación que con regularidad se celebraban, y lo más importante aún, es que se

tomarían medidas contra los que no se inscribieran, ya que a los que desobedecieran

esta norma no se podrían inscribir en los cursos de verano en los cuales se les otorgaban

títulos a los maestros. Sin duda, que esta medida fue benéfica, para motivar a los

maestros e incluso para combatir el problema de la falta de interés que existía hacia la

preparación constante, además que iba a incrementar más adelante el número de

asistentes.

De hecho en este mismo año, el IFCM por medio de Isidro Salas Barrón

encargado del IFCM en Sinaloa, se dio a la tarea de elaborar unas estadísticas para saber

la realidad del problema de la preparación del magisterio, y de esta manera mejorar el

sistema de capacitación, mediante las estadísticas se supo cuantos maestros tenían titulo,

cuantos no, cuantos eran pasantes, cuantos contaban tan solo con estudios de secundaria

o de primaria.

En cuanto al número de maestros estatales que laboraban en el año de 1959 en

las primarias del estado, era un total de 1,888 maestros.

77

Desglosados quedan de la siguiente manera: 14 inspectores, 101 directores, 1,713

maestros de diferentes categorías, 36 profesores de educación física, 13 profesores de

economía doméstica, 11 profesores de danza.

Mientras que el gobierno federal sostenía en el año de 1959 tan sólo 1,121

maestros de educación primaria.

De los datos anteriores se puede deducir que el gobierno del estado sostenía una

cantidad de maestros mucho más grande que la que sostenía el gobierno federal, de

hecho, el gobierno estatal en repetidas ocasiones hizo un llamado de auxilio al gobierno

federal para que lo apoyará en el sostenimiento de plazas para el maestro, ya que le

parecía difícil sostener económicamente a los maestros, además de que se necesitaba un

mayor número de los maestros, porque con los que se contaba no era suficiente.

En el mismo año de 1959, se lograron algunos beneficios importantes para el

magisterio de Sinaloa, ya que se implementó la Ley del Seguro de Vida y de Retiro

para el Magisterio al Servicio del Gobierno del estado, lo cual habla, de la necesidad

que se tenía, y de la trascendencia que tuvo está ley para los maestros, ya que esto los

apoyaba y les garantizaba tranquilidad a la hora de jubilarse y en lo que respecta al

seguro de vida, para que la ley los protegiera por sufrir algún accidente o en caso de

muerte, tenía la obligación de ayudar a sus familiares.109

En cuanto al sueldo que percibía el magisterio de Sinaloa, se puede decir que

sufrió un considerablemente aumento, producto del convenio que había firmado en el

año de 1958 el gobernador Gabriel Leyva Velázquez con el SNTE sección 27 y

también de la presión de la huelga que se llevó a cabo en enero de 1959 para que se

cumpliera con dicho convenio.

El sueldo de los maestros estatales aumentó a $45.00 por el convenio de

nivelación, haciendo un total de $270.00 mensuales para 2,400 plazas de maestros

pertenecientes al Estado.

Para el año de 1960 se llevó a cabo un incremento aún mayor en los sueldos del

magisterio dependiente del estado, esto se debió a que el gobernador Gabriel Leyva

Velázquez se comprometió a nivelar los sueldos en partes, hasta culminar en el año de

109

Periódico Oficial “El Estado de Sinaloa”, Tomo LI, Segunda Época, Jueves 26 de marzo de 1959,

Suplemento que contiene la Ley del Seguro de Vida y de Retiro para el Magisterio al Servicio del

Gobierno del Estado de Sinaloa, expedida por el H. Congreso Local en Decreto Núm. 281.

78

1961 con la nivelación total de los sueldos de los maestros del estado con los maestros

federales.

A continuación se muestran unos datos en los que se hace una comparación entre

los sueldos que percibían los maestros estatales en el año de 1957 y los que percibían en

el año de 1960.

Sueldos percibidos por los maestros del estado en los años de 1957 y 1960 en el estado

de Sinaloa.

Sueldos percibidos en 1957 Sueldos percibidos en 1960

Cuadro número 6

Fuente: cuarto informe de gobierno del General Gabriel Leyva Velázquez, Congreso del

Estado, 1960. p. 8.

Se puede apreciar claramente que estableciendo una comparación con lo que

ganaban los maestros en el año de 1957 que fue cuando ingresó al gobierno Gabriel

Leyva Velázquez, con lo que ganaban para el año de 1960, se llegó a aumentar el sueldo

casi a la mitad de lo anteriormente percibido.

Claro que esto de la nivelación de los sueldos del magisterio estatal no se vio

desprovisto de sus problemas, ya que cada vez que el gobernador del estado Gabriel

Leyva hacia saber que tendría problemas para cubrir los aumentos de sueldos a los

maestros, entonces el peligro de huelga se hacia evidente.

En lo que respecta a la preparación del magisterio de Sinaloa, para 1960, la

situación que imperaba era de falta de preparación y capacitación, ya que de la mayoría

de los maestros que laboraban en las escuelas primarias, no contaban con el título de

maestros y los que tenían su título eran muy pocos.

cantidad Tipo de plaza cantidad tipo de plaza

$457.00 Maestro “A” de

primaria rural $865.00 Maestro “A” de

primaria rural

$716.00 Maestro “A” de

primaria normalista

urbano

$1,236.00 Maestro “A” de

primaria normalista

urbano

$1,082,00 Inspector escolar $1,960.00 Inspector escolar

79

Los informes que mandaban los directores de las escuelas primarias al Director General

del Educación en el Estado de Sinaloa, que en ese tiempo era el profesor Enrique

Escalante López, nos ilustran muy bien la situación que vivían los maestros de falta de

preparación, como ejemplo, se pueden poner a las escuelas urbanas pertenecientes al

municipio de Culiacán, las cuales supuestamente eran las que tenían los mejores

maestros, pero como lo muestra está investigación, ciertamente había maestros que

contaban con su titulo, sin embargo, el número de maestros sin titulo era mayor.. (Ver

cuadro número 7)

De la escuela matutina General Anatolio B. Ortega, en el ciclo escolar: 1960- 1961,

ubicada en la calle Victoria Sin Número, en Culiacán, se puede mencionar al respecto,

que contaba con un solo maestro titulado, mientras que 12 maestros no contaban con

titulo.

En cuanto a la escuela matutina urbana, General Ángel Flores, con domicilio en la calle

Álvaro Obregón Sin Número, en Culiacán, Sinaloa, se contaba con 5 maestros titulados,

mientras 14 maestros carecían de su titulo.

La escuela Ruperto L. Paliza, ubicada en el Boulevard Francisco I. Madero núm.

290, en Culiacán, Sinaloa, contaba con 6 maestros con titulo, mientras que 13 maestros

no tenían su titulo.

La escuela Agustina Ramírez, con dirección en la calle Álvaro Obregón, en el

municipio de Culiacán, tenía 5 maestros con título y sin titulo de maestro había 6

maestros.

En la escuela Josefa Ortiz de Domínguez, con domicilio en la calle Obregón

240, en la localidad de Culiacán, tan sólo 5 maestros contaban con el titulo de maestro,

mientras que 23 carecían de el.

La escuela Mariano Romero Ochoa, ubicada en la calle Niños Héroes y Rubí, sin

número, en la localidad de Quilá, perteneciente al municipio de Culiacán, escuela de

clase urbana, se contaba con 2 maestros titulados, mientras que 7 maestros carecían de

titulo.

En el Internado Infantil del Estado de Sinaloa, con domicilio en la calle Teófilo

Noris, 565 norte, en Culiacán, Sinaloa, 7 maestros contaban con el titulo de maestro y

tan sólo 3 carecían de dicho titulo, se puede apreciar que esta escuela ha sido una de las

pocas excepciones en era mayor el número de maestros que si contaban con su titulo.

80

Un caso excepcional es el de la escuela Licenciado Benito Juárez Anexa a la Normal,

con domicilio en calle Victoria, en Culiacán, ya en dicha escuela no se contaba con

ningún maestro que careciera de titulo, mientras que los maestros que si contaban con

su titulo eran 10, está situación se puede explicar por el hecho de que como esta

primaria estaba a un lado de la escuela normal, los más innovadores métodos

pedagógicos, los mejores materiales didácticos y las más nuevas corrientes teóricas se

iban a implementar ahí, ya que era como el laboratorio en donde los futuros maestros

aplicaban sus conocimientos teóricos, y por ende, los maestros que trabajaban en esa

escuela si estaban preparados pedagógicamente.110

En el siguiente cuadro se muestran los datos anteriormente desglosados, pero no

sólo si no que aparecen datos de más escuelas urbanas pertenecientes al municipio de

Culiacán, así como de otros municipios, Mazatlán y Mocorito.

En este cuadro (cuadro número 7) se muestra la gravedad del problema con

respecto a la falta de preparación de los maestros, la falta de títulos se hacia presente en

el año de 1960, situación que el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio

(IFCM) pretendía resolver en Sinaloa.

Con respecto a las escuelas rurales el problema que presentaba en cuanto a la

preparación del magisterio era alarmante, se puede apreciar que en las escuelas rurales

citadas, un solo maestro contaba con su titulo, la exigencia de una menor preparación

pedagógica en el medio rural, explica por si solo esta situación imperante. En este

cuadro se puede apreciar la cantidad de títulos que tenían los maestros de escuelas

urbanas y rurales y estableciendo una comparación nos damos cuenta de la seriedad del

problema en ambas modalidades de escuela, sin embargo, la gravedad del problema era

mucho mayor en la escuela rural.

Cuadro número 7, correspondiente a una muestra relacionada con el número de

maestros titulados y no titulados en el estado de Sinaloa.

Datos generales de la escuela Maestros con titulo Maestros sin titulo escuela dirección municipio total hombre mujer total hombre mujer

Urbana, no. 487,

Teniente José

Azueta

Mazatlán,

Sinaloa

5 12

Urbana no. 486, Mazatlán, 0 13 4 9

110

Datos extraídos del Carpetón de educación, clave: 06u8, documentos de fin de cursos del municipio de

Culiacán, tipo de escuela: urbana, fecha: 1960-1961.

81

Gral. José

Aguilar Barraza

Sinaloa

Urbana no. 482,

General Rosales

Genaro

Estrada sin

núm.

Mazatlán,

Sinaloa 2 2 14 1 13

Urbana, no. 485,

Josefa Ortiz de

Domínguez

Olas Altas

no. 2

Mazatlán,

Sinaloa 3 3 11 11

Oficial urbana y

superior de

niños, no. 483,

José Ma.

Morelos

Constitución

no. 51

Oriente.

Teléfono:

39-38

Mazatlán,

Sinaloa 6 5 1 11 1 10

Anexa a la

Normal

Rosales no.

40 norte

Mazatlán,

Sinaloa

6 1 5 0

Rural “A” no.

236

Palo de Asta Mocorito,

Sinaloa

0 1 1

Rural “C” no.

238

Sasalpa Mocorito,

Sinaloa 0 1 1

Rural “C” no.

237

El Gallo Mocorito,

Sinaloa 0 1 1

Rural no. 239,

Lic. Benito

Juárez

Caitime Mocorito,

Sinaloa 0 2 1 1

Rural no. 234 Alhueycito Mocorito,

Sinaloa

0 1 1

Rural General

Rafael Buelna,

no. 232

Terrero de

Los

Guerreros

Mocorito,

Sinaloa 0 2 1 1

constitución

rural no. 229

Tepantita Mocorito,

Sinaloa 0 2 2

Rural no. 227 Las Milpas Mocorito,

Sinaloa ninguno 1 1

Rural no. 228,

Macario Gaxiola

Cacalotita Mocorito,

Sinaloa 0 1 1

Rural no. 226 La Presa Mocorito,

Sinaloa 0 1 1

Rural no. 220 Las Tahonas Mocorito,

Sinaloa 1

Rural no. 219,

Dr. J. Rosendo

Dorado

Cofradía de

Soto

Mocorito,

Sinaloa 0 1 1

Rural no. 218,

Francisco I.

Madero

Guasimal Mocorito,

Sinaloa 0 1 1

Rural no. 223 Palmarito

Mineral

Mocorito,

Sinaloa 0 1

Rural “B” no.

233

Potrero de

Los Sánchez

Mocorito,

Sinaloa

0 1 1

Rural “B” no.

230

Tepuche Mocorito,

Sinaloa 0 1 1

Rural no. 213 Aguacaliente

de Abajo

Mocorito,

Sinaloa 0 1 1

Rural no. 241,

“Lic. Benito

Juárez”

Zapote de

Los Cázarez

Mocorito,

Sinaloa 0 1 1

Lic. Eustaquio

Buelna

(vespertina)

Rosales Culiacán,

Sinaloa

6 6 7 2 5

82

urbana

Gral. Anatolio

B. Ortega

(vespertino)

urbana

Victoria sin

número

Culiacán,

Sinaloa 3 1 2 8 1 7

General Ángel

Flores

(matutino)

urbana

Obregón y

Ponce de

León

Culiacán,

Sinaloa 6 1 5 13 3 10

Agustina

Ramírez

(vespertina)

urbana

Obregón

norte

Culiacán,

Sinaloa 2 1 1 9 1 8

Agustina

Ramírez

(matutina)

urbana

Obregón

norte

Culiacán,

Sinaloa 5 5 6 1 5

Dr. Mariano

Romero Ochoa

urbana

Niños

Héroes y

Rubí sin

número

Culiacán,

Sinaloa 2 2 7 1 6

Josefa Ortiz de

Domínguez,

urbana

Obregón

240

Culiacán,

Sinaloa 5 5 23 23

General Antonio

B. Ortega

(matutina),

urbana

Victoria y

Juan José

Ríos, sin

número

Culiacán,

Sinaloa 1 1 12 1 12

General Ángel

Flores

(vespertino),

urbana

Álvaro

Obregón sin

número

Culiacán,

Sinaloa 4 4 9 1 8

Doctor Ruperto

L. Paliza

(matutino),

urbana

Boulevard

Francisco I.

Madero y

Pino Suárez

no. 290

Culiacán,

Sinaloa

6 6 13 2 11

Doctor Ruperto

L. Paliza

(nocturno)

Boulevard

Francisco I.

Madero y

Pino Suárez

no. 290

Culiacán,

Sinaloa 6 6 0

Internado

Infantil del

Estado

Teófilo

Noris 565

norte

Culiacán,

Sinaloa 7 7 3 3

“Lic. Benito

Juárez”, anexa a

la normal

Escobedo,

Victoria

Culiacán,

Sinaloa 10 2 8 0

Doctor Ruperto

L. Paliza

(vespertino)

Madero y

Pino Suárez,

no.290

Culiacán,

Sinaloa

3 1 2 12 12

Fuente: carpetones de educación, documentos de fin de cursos, del ciclo escolar 1960-

1961 de los municipios de Mazatlán, carpetón: 12RU31, Mocorito: 02R19, Culiacán:

06U8.

83

Sin embargo, de todo esto se puede deducir, que la preparación de los maestros era a

toda luz insuficiente, aunque a partir de 1960 con la aplicación del Plan de Once Años

en Sinaloa, el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio entró con mayor fuerza

en el escenario educativo, impulsando más cursos, estableciendo 24 centros de estudio y

consulta, en los cuales los maestros podían recibir la orientación y la ayuda pedagógica

necesaria, el Instituto Federal de Capacitación también impartió pláticas por radio sobre

diferentes asignaturas, esto como parte, de la nueva reestructuración que sufrió el

IFCM, para que los maestro tuvieran mayor facilidad de capacitarse y prepararse.111

También a los maestros se les impartieron unos cursos de educación audiovisual

que se llevaron a cabo en Culiacán del 18 al 27 de abril de 1960, a dichos cursos

asistieron solo los maestros que fueron comisionados en las escuelas, pero estos se

encargarían de difundir entre sus compañeros las innovaciones pedagógicas enseñadas,

así como las nuevas técnicas de la enseñanza.112

Por parte del Gobierno del estado General Gabriel Leyva Velázquez, se les

brindó facilidades cubriéndoseles la sexta parte de la colegiatura por cada año de

estudio, a los maestros- estudiantes de la escuela normal y también a los maestros que

estudiaban en el Instituto Federal de Capacitación, para que elevaran la calidad de su

labor docente.

Se inscribieron en el año de 1960, en el Instituto Federal de Capacitación del

Magisterio de Sinaloa, 278 alumnos, pero sólo terminaron la carrera de profesor

normalista 37, lo cual nos habla de un problema serio que se refería a la falta de interés

por parte de los maestros del Estado, porque si se les brindaba la oportunidad de obtener

su titulo profesional y no lo hicieron, fue por falta de iniciativa, esto también, nos

conduce a pensar, en que la cultura del magisterio de Sinaloa, era de maestros que no

deseaban ya una mejor preparación, puesto que ya trabajan en sus puestos de maestros,

aunque carecieran de dicho titulo.113

Probablemente algo de la apatía y de desinterés que se presentaba en el

magisterio por capacitarse se debía al poco apoyo que se les brindaba por parte del

gobierno para estimularlos a emprender tan importante actividad, ya que los gastos de

111

Cuarto informe de gobierno del General Gabriel Leyva Velázquez, 15 de diciembre de 1960, p. 7.

112

op cit, Carpetón de educación, Informe de labores de la esuela Internado Infantil del estado de

Sinaloa. 113

op. cit, Cuarto informe de Gob., 1960, p. 7.

84

pasaje, de alimentación, de hospedaje tenían que ser solventados por los propios

maestros y como la mayoría venía del medio rural a estudiar a la escuela Normal de

Sinaloa ubicada en Culiacán, sin embargo, el gobierno no apoyaba económicamente a

estos maestros en los gastos que tenían que hacer para obtener una mejor preparación, lo

único que se les brindaba era hospedaje en las escuelas primarias, sin embargo, la

mayoría prefería no hacerlo por las incomodidades que tenían que sufrir, solo los que no

contaban con el dinero suficiente para hospedarse en algún hotel o casa de asistencia

tenía que sacrificarse alojándose en alguna escuela.

En el informe de gobierno del general Gabriel Leyva Velázquez, menciona que

se inscribieron finalmente 677 maestros estatales y 378 federales, sin embargo, el

problema que más se observa con respecto a la insuficiente preparación de los maestros,

es su resistencia a la preparación y a la capacitación, porque de la mayoría que se

inscribía sólo un pequeño número de maestros lograba terminar sus estudios y obtener

su titulo profesional.

Se inscribieron en los cursos orales del IFCM más de 1,000 maestros del sistema

federal y estatal, los cuales carecen de titulo, mediante estos cursos que se impartieron

por el mencionado organismo los maestros esperan cursar los estudios de primero,

segundo y tercero de secundaria y algunos cursaran el primero de profesional, el

encargado del IFCM en Sinaloa en 1960 era el profesor Isidro Salas Barrón.

La situación que persistía ligada al trabajo de los maestros de educación física en

el nivel elemental en Sinaloa, en general carecía de formalidad y de planeación, a

principios del año de 1960 se les pidió a los maestros de educación de física que

presentaran su plan de trabajo, el cual se ejecutaría a lo largo del ciclo escolar, además

se les pedía laborar 15 horas a la semana, todo esto tomando en cuenta que no podía

haber resistencia por parte de los maestros, ya que los sueldos de ellos también habían

aumentado como parte del proceso de nivelación de los sueldos de los maestros

estatales con los de los federales. Se puede decir que el trabajo que realizaban los

maestros de educación física no era efectivo.

El día viernes 13 de febrero de 1960 se llevó a cabo en Culiacán, en el centro Cívico

Constitución el primer congreso de educación física del Noroeste, el cual fue sin duda

de gran significación para la educación primaria, este congreso representó una forma

que sirvió para sentar las bases para la planeación y formalidad en la educación física,

85

que tanto se necesitaban, se buscó trazar un plan general de trabajo, ya que

anteriormente la educación física en las primarias era llevada a cabo de manera muy

informal, sin planeación de actividades, lo que provocaba una preparación muy

deficiente del alumno en esta área, además de que al maestro no se le obligaba a trabajar

el tiempo adecuado y sólo cubría 2 horas diarias, con este congreso se le trató de dar

mayor impulso e importancia a este tipo de clases extracurriculares, a dicho congreso

asistieron los delegados de los estados de Baja California, Sonora, nayarit y Sinaloa, así

como delegados y representantes de institutos, escuelas normales, universidades, entre

otros. Los temas que se trataron en dicho congreso el cual tuvo una duración de tres días

fueron los siguientes: La organización y coordinación de programas y calendarios de

escuelas primarias, urbanas, secundarias, normales y universidades, programa y

calendarios del sector extraescolar, juvenil, campesino y burócrata, planes de trabajo

para la organización de los juegos deportivos del noroeste de México.114

Presupuesto invertido en educación primaria en Sinaloa en el año de 1959

La SEP destinó para la educación en Sinaloa en el año de 1959, la cantidad de

$9’325,311.04, mientras que el gobierno del estado invirtió en el mismo ramo la

cantidad de $29’598,174.56, haciendo una comparación encontramos una enorme

diferencia en cuanto al presupuesto invertido por uno y por otro, ya que el gobierno del

Estado invertía la mitad del erario público en educación, correspondía dicha cantidad al

53.4%, de hecho, el estado de Sinaloa figuraba entre uno de los que más presupuesto

invertía en este ámbito, lo cual, habla del gran esfuerzo que se hacia por parte del

General Gabriel Leyva Velásquez, por tratar de mejorar la educación en el estado y

principalmente la educación primaria, sin embargo esto no era suficiente, ya que el

panorama general que presentaba la educación primaria en el estado de Sinaloa era

desolador.

Sin embargo, el gobierno del estado nunca se cansó de insistir en el apoyo que

necesitaba por parte del gobierno federal, y también por parte de la SEP, para tratar de

aminorar este grave problema.

114

Op. cit., jueves 12 de febrero de 1960, p. 3.

86

En este año el gobierno del total del presupuesto que correspondió a un $57, 939,560 le

invirtió al ramo de educación la cantidad de $29’598,174.56, lo cual quiere decir que la

mitad del presupuesto era inyectado en este ámbito, y esto por supuesto habla de la

importancia que se le dio por parte del gobierno a la educación.115

Este cuadro muestra la cantidad de partida presupuestal que se inyectó en el

rubro de educación en el estado de Sinaloa y se puede apreciar que desde el inicio de la

gestión del General Gabriel Leyva Velázquez en el año de 1957, aumentó

considerablemente el presupuesto invertido en tan importante rubro, de hecho, en casi

toda su gestión se invirtió casi la mitad del presupuesto en la educación de Sinaloa. (Ver

cuadro número 8)

CUADRO NÚMERO 8. Presupuesto invertido en educación en el estado de Sinaloa,

1954-1962

Fuente: Estadísticas históricas de finanzas públicas y producto estatal bruto, Gobierno

del Estado, Secretaría de Hacienda Pública y Tesorería, Dirección de Estadística y

Estudios Económicos, pp. 80,81.

Se puede aseverar que una vez que sale el gobernador Gabriel Leyva de la

administración pública de Sinaloa, la cantidad de presupuesto invertida sufre

variaciones y por desgracia, el presupuesto invertido en educación por los gobiernos

posteriores es menor, aunque a continuación solo se mostrara la evolución presupuestal

que se le invirtió al ramo educativo por parte del gobierno de Sánchez Celis, el que

tomó el poder después de Leyva en el año de 1963.

Así lo indican las cifras que ha continuación se muestran.

115

Estadísticas históricas de finanzas públicas y producto estatal bruto, Gobierno del Estado, Secretaría

de Hacienda Pública y Tesorería, Dirección de Estadística y Estudios Económicos, p. 80.

Año Presupuesto total Presupuesto invertido

en educación

porcentaje

1954 33,211,526 11,660,976 35%

1955 36,454,590 13,795,089 37%

1956 43,178,795 15,907,811 36%

1957 42,641,725 18,714,500 43%

1958 51,790,735 22,864,011 44%

1959 57,939,560 28,237,166 54%

1960 61,446,049 32,163,772 52%

1961 70,190,299 39,856,116 56%

1962 76,052,114 42,362,157 58%

87

CUADRO NÚMERO 9. Presupuesto invertido en educación en el estado de Sinaloa,

1963-1967

Año Presupuesto total Presupuesto invertido en

educación

Porcentaje

1963 100,769,700 42,254,631 41%

1964 122,871,625 46,729,261 38%

1965 150,572,035 52,256,136 34%

1966 204,321,768 65,238,645 31%

1967 214,826,405 63,986,735 29%

Fuente: Estadísticas históricas de finanzas públicas y producto estatal bruto, Gobierno

del Estado, Secretaría de Hacienda Pública y Tesorería, Dirección de Estadística y

Estudios Económicos, pp. 81,82.

Escuelas primarias.-

En el año de 1959, funcionaron 467 primarias dependientes del Estado, distribuidos

como sigue: tres centros escolares, 70 escuelas urbanas, 58 semi-urbanas y 336 rurales,

atendidas por 1,713 profesores, 36 profesores de educación física, 13 profesores de

economía doméstica, 11 profesores de danza.116

En cuanto a las escuelas primarias que funcionaron y que eran dependientes de

la federación, había en existencia 560 escuelas primarias rurales, 12 urbanas, 8 artículo

123, y 30 particulares incorporadas.117

Mientras que en el año de 1960, funcionaron 469 escuelas primarias

dependientes del Estado, distribuidas en las siguientes categorías: 3 centros escolares,

71 escuelas urbanas, 60 escuelas semi-urbanas, y 335 escuelas rurales, que fueron

atendidas por 2, 106 profesores.118

Como se puede observar en número de escuelas que funcionó en el año de 1959

y en el de 1960, es prácticamente el mismo, lo cual nos habla de que no funcionaron

más escuelas, las cuales se necesitaban por la demanda de niños en edad escolar, otro

aspecto que hay que destacar es el número de profesores, en el cual si se observa un

116

Tercer Informe de Gobierno del General Gabriel Leyva Velázquez, 15 de diciembre de 1959, P. 10 117

Ídem, p. 12. 118

Op Cit, Cuarto Informe de gobierno, 1960, P.4.

88

notable incremento, lo cual habla, de que hubo un aumento en el número de plazas, lo

cual es un factor benéfico a la educación primaria en Sinaloa.

En cuanto a las escuelas sostenidas por la Federación cabe aclarar que en su

mayoría eran escuelas rurales, lo cual le hacía al gobierno federal más económica la

aportación que hacia en este rubro, ya que para su sostenimiento era menos el gasto

económico que se hacia, porque las escuelas rurales en su mayoría era escuelas

pequeñas que no contaban con todos los grados y en las que trabajaban uno o dos

maestros, la mayoría de las veces, sin embargo, las escuelas primarias que sostenía el

Estado en su mayoría eran escuelas urbanas, en las cuales si se contaba por lo regular

con todos los grados, se tenían mayor cantidad de aulas y de maestros, lo cual era mayor

la erogación que se tenía que gastar para su sostenimiento.

De hecho el gobierno del General Gabriel Leyva Velásquez, en repetidas

ocasiones, le hacia el llamado al gobierno federal y al Secretaria de Educación Publica,

para que lo ayudarán en el sostenimiento de las escuelas primarias.

La situación que prevalecía en las escuelas primarias en Sinaloa era grave, y

principalmente en lo que se refiere a las primarias rurales, ya que como se mencionó

anteriormente, la mayoría de las escuelas que se tenían en el estado constaba de una o

dos aulas o a veces si se tenía suerte con un poco más, en las aulas asistían un gran

número de niños, de 70 o hasta más alumnos a veces, además de que en cuanto a la

infraestructura física de los planteles escolares, estos en su mayoría, estaban en malas

condiciones materiales, o estaban hechos de materiales como de lámina o de otros

materiales más rudimentarios, o faltaba mobiliario, o el mobiliario con el que se contaba

estaba en malas condiciones, etc.

Sin embargo, respecto a las escuelas primarias que pertenecían al medio urbano,

aunque algunas tenían mayor número de aulas que las rurales, no en todas se impartía

hasta el sexto año, aunque cabe hacer la aclaración de que eran pocas las que

presentaban este problema, sin embargo, también estas primarias urbanas presentaban

muchas carencias, ya sea con respecto al mobiliario, con otro tipo de muebles,

problemas con la infraestructura física de los planteles, los cuales se encontraban en

malas condiciones materiales, además de contar con un grandísimo número de alumnos

que asistían a las aulas, convirtiendo en antipedagógico el trabajo que realizaban los

maestros.

89

La ayuda de la iniciativa privada en este renglón fue muy poco, de hecho, el gobierno

estatal en bastantes ocasiones insistió a la iniciativa privada del estado, para que

ayudará en el sostenimiento de escuelas, sin embargo, esta prestaba oídos sordos a este

llamado, prueba de ello es que en el año de 1960 tan sólo existían en Sinaloa 8 escuelas

artículo 123, las cuales se caracterizaban por ser escuelas primarias sostenidas por los

patrones, dueños de empresas, con el fin de que los hijos de los trabajadores no se

quedarán sin asistir a una escuela.

Las escuelas artículo 123 que existían en funcionamiento se encontraban todas

ubicadas en el sur de Sinaloa, en el Rosario, el Huejote, Las Cabras, el Chele y el

Recreo.119

Construcciones de escuelas.-

En el año de 1959, por parte del Gobierno del General Gabriel Leyva, se terminaron de

construir 39 escuelas, se repararon 37, se ampliaron y adaptaron 10.120

(VER ANEXO,

NÚM. 1)

En el año de 1959, de enero a agosto se invirtió la cantidad de 3 millones en la

construcción y reparación de aulas, y de esa cantidad el 50% se invirtió en la ciudad de

Culiacán, lo cual habla, de que se invertía más dinero en las escuelas urbanas, en

detrimento de las escuelas rurales, el Ingeniero Andrés Izaguirre jefe del departamento

de obras públicas en el Estado, informó que esta cantidad tan raquítica que se invirtió en

el año de 1959 para este rubro, tan sólo alcanzaba para hacer enmiendas a las escuelas y

para pagar la mano de obra que se hacia en la reparación de las mismas, y que se

necesitaba cuando mucho una cantidad de 10 millones de pesos para poder subsanar el

problema de las construcciones, reparaciones y ampliaciones que hacían falta en el

Estado.

Esto ilustra brevemente el problema tan grave que se vivía en este renglón ya

que lo que se invertía por parte del gobierno estatal, no alcanzaba cayendo en manos del

pueblo la responsabilidad de la construcción, reparación y ampliación que se tenía que

hacer a las escuelas.

119

op cit, Diario de Culiacán, 14 de febrero de 1960 120

Op Cit, Tercer Informe de gobierno, 1959, P. 16, P. 17, P. 18.

90

Para el año de 1960, la realidad es que no mejoró mucho la situación que permeaba en

las escuelas primarias del Estado, porque las escuelas no eran suficientes, las escuelas

urbanas que eran las que se puede decir que tenían mejores condiciones, carecían de las

condiciones adecuadas de trabajo, de reparaciones, ampliaciones y de más

construcciones, ahora, ¿que se puede decir de las rurales?, las cuales tan sólo contaban

con dos o tres grados, y con un maestro para varios grupos, y que de manera general se

puede decir que se encontraban en pésimas condiciones materiales y con carencia de

aulas, de maestros, de material escolar y hasta de pupitres.

Para 1960 en el informe de gobierno del General Gabriel Leyva Velázquez

aparecen los siguientes datos acerca de las escuelas primarias: Se encontraban en

proceso de construcción 31 escuelas con 32 aulas, este dato habla por si mismo, de que

las escuelas que se estaban construyendo eran de una sola aula, dejándoles las aulas a

futuro a los demás sectores de la sociedad, pasando el demás trabajo a los padres de

familia y vecinos, así mismo, en lo que se refiere a las aulas terminadas de construir

que eran un total de 17 con 31 aulas, este dato nos habla de que cada escuela iba a

contar con tan solo dos aulas por escuela, se repararon 33 escuelas y se adaptaron y

ampliaron 23 escuelas, también el gobierno habla de que el Comité Administrador del

Programa Federal para Construcción de escuelas (CAPFCE), implementó un nuevo

programa de construcción de escuelas, que consistía en escuelas de tipo prefabricado,

estás escuelas además de la estructura general contaban con el mobiliario necesario y

con un cupo para 50 alumnos, se obtuvieron mediante un convenio del gobierno estatal

con el federal, y con apoyo también de la iniciativa privada y se adquirieron 50 escuelas

de este tipo para el Estado de Sinaloa121

, esto se hizo con el fin de subsanar este grave

problema que representaba la falta de escuelas primarias en la entidad.

Sin embargo, creo importante hacer la puntual aclaración, de que este problema

no era privativo del Estado de Sinaloa, sino que prevalecía en el resto del país.

También es importante aclarar que las construcciones, reparaciones y

ampliaciones que se hacían a las escuelas eran obra tanto del gobierno estatal, como de

los vecinos de las comunidades, padres de familia, iniciativa privada, que cooperaban

para que los niños tuvieran escuelas a donde ir a estudiar.

121

Op Cit, cuarto informe de gobierno, 1960, P. 10, 11, 12, 13

91

La realidad es que a pesar del enorme esfuerzo que se hacia por parte del gobierno y de

los padres de familia y vecinos, la iniciativa privada, el club Rotario de Culiacán, y de

otros clubes, las escuelas carecían de más aulas y de reparaciones, ya que esto se puede

apreciar claramente, en los informes que enviaban los directores de las escuelas

primarias al director general de educación en el Estado de Sinaloa profesor y licenciado

Enrique Escalante López, a veces, los directores se quejaban en dichos informes de

labores, de que no se les había reparado o ampliado la escuela como se les había dicho y

que estaban en espera de ello.

Por ejemplo, en el caso de la escuela General Anatolio B. Ortega, turno

vespertino, en el año de 1961, en el informe de las labores desarrolladas en la esuela en

el ciclo escolar 1960-1961, que mando la directora Leonor Bazúa Espinoza, en el cual le

solicitó al Director de Educación en el Estado de Sinaloa profesor Enrique Escalante

López, que en el ciclo escolar venidero en 1962 se construyera el aula que se tenía en

proyecto desde hacía tres años, y como esta promesa no se había cumplido, la directora

le pide a las autoridades su pronta colaboración, porque los vecinos ya habían reunido la

parte de dinero que les correspondía.122

En el informe del director de la escuela Mariano Romero Ochoa, profesor

Alejandro Calderón Vergara, explicó que se formó una campaña con todos los maestros

que laboraban en dicha escuela, campaña que fue emprendida hacia los padres de

familia y vecinos de la localidad, para obtener de ellos la ayuda y la cooperación que

tanto se necesitaba para el plantel, pero en realidad lo que lograron fue poco, sin

embargo, se menciona que una familia ayudó de forma desinteresada para arreglar

peligrosas cuarteadoras que tenía un salón de clases y dos más que tenían los servicios

sanitarios.123

En lo que respecta a la escuela General Anatolio B. Ortega, en el informe de

labores de la directora profesora María Teresa Zevada R., con fecha del 6 de julio de

1961, dice que se trabajo para obtener el mayor rendimiento en los grupos, a pesar de

las condiciones en que se trabajaba, ya que un grupo de tercero y otro de cuarto carecían

de aula, y los grupos de quinto y el mismo de tercero no contaban con mobiliario, y le

122

Op. Cit, Carpetón de educación, informe de labor desarrollada en la escuela General Anatolio B.

Ortega. 123

Op. Cit, Carpetón de educación, informe de la labor desarrollada en la escuela Dr. Mariano Romero

Ochoa.

92

pidió al inspector escolar, que le diera su ayuda para que se construyeran las aulas que

el gobierno del Estado les prometió.

Estos ejemplos, nos muestran de forma ilustrativa, como se carecía en las

escuelas de materiales, de arreglos en las aulas, de ampliaciones, que a veces se podían

hacer por medio de los vecinos y padres de familia y por otros medios.

Las tiendas escolares eran un elemento importante que no se puede dejar de

mencionar, las cuales eran puestas en marcha por parte del gobierno, para que por

medio de sus ingresos se repararan las aulas o se comprara material escolar, por lo tanto,

estas ayudaron a mitigar un poco los gastos que se tenían en las escuelas.

Sin embargo, en este año de 1960 EL Comité Administrador del Programa Federal de

Construcción de Escuelas (CAPFCE), llevo a cabo una importante labor en cuanto a la

construcción de escuelas, aclarando que se necesitaba mucho más que eso para

solucionar el problema, ya que se requería una mayor participación de la iniciativa

privada.

Las escuelas prefabricadas representaron una verdadera novedad que impulsó la

CAPFCE en el importante renglón de construcción de escuelas, Como parte del Plan de

Once Años, las características generales que tenían estas escuelas era que eran escuelas

ya fabricadas y que eran traídas al estado de Sinaloa, como a otros estados ya listas

para ser armadas, el material que se usaba para su instalación era, estructuras metálicas,

cancelería, puertas, instalación eléctrica y ventanales con plástico translucido.

Estas escuelas iban a ser exclusivamente para el medio rural y los poblados que más las

necesitaran iban a ser una solicitud para la SEP, estos eran los requisitos que se debían

llevar para poder tener la escuela rural, además de la cooperación económica.

Las escuelas prefabricadas además de contar con una aula, con capacidad para 75

alumnos y una casa anexa para el maestro, también estaban dotadas de mobiliario,

aparato cinematográfico, tocadiscos, biblioteca y material didáctico, sólo que para ser

instaladas los pobladores de los lugares en donde iban a ser colocadas necesitaban

cooperar con los gastos de instalación, además de una aportación de 17 mil 500 pesos.

En el mes de abril de 1960 llegaron la primeras 16 escuelas prefabricas al estado de

Sinaloa, transportadas por cuatro trailers, fueron llevadas a la parte posterior del palacio

93

de gobierno. Esta noticia despertó muchas esperanzas en la población de Sinaloa de que

se diera un mejoramiento en la educación primaria.124

Para el mes de junio de 1960 ya se habían completado 30 escuelas prefabricadas,

sobrepasando las 26 que la SEP había prometido mandar al estado de Sinaloa, las

primeras cinco escuelas se instalaron en los poblados de La Cofradía de Navolato,

Rancho Viejo y Santa Rosa, de Mocorito, pueblo Viejo y Las Parritas, del municipio de

Guasave.

En junio de este mismo año ya se había incrementado el número de escuelas

prefabricadas a 50, incluyendo las primeras 30 que ya se habían traído inicialmente, los

poblados en donde se instalaron estas escuelas fueron 12 en el municipio de Culiacán, 1

en el Vergel, 1 en el ejido del rosario sindicatura de el Dorado, 5 escuelas con la

cooperación de AARC se instalaron en distintos puntos de las zonas de trabajo, 1 en el

ejido de Navolato, en los municipios de Ahome, 1 en el ejido de Jiquilpan, en El Fuerte

1 en Tetaroba y otra en El Rincón de Aliso, en Guasave se construyeron 2 escuelas.125

También se construyeron más escuelas de este tipo en los municipios de Escuinapa

y Angostura.

Respondiendo a la iniciativa lanzada por parte de la Agencia Mexicana de

Publicidad, En mayo de 1960 se convocó a una reunión por parte del gerente de la

sucursal del Banco Nacional de México en Culiacán, señor Teodoro Peralta, para invitar

a formar un Comité Reconstrucción de escuelas, y de esta forma que se diera por parte

de la iniciativa privada la ayuda tan necesaria que se requería en el renglón de

reconstrucción de escuelas.

El comité pro-reconstrucción de Escuelas quedo integrado por el General de

División Leandro A. Sánchez Salazar el cual fungió como presidente y también por el

Licenciado Román R. Millán el cual fue el vicepresidente.

Este Comité recibió ayuda de los diferentes Club Rotarios existentes, los cuales estaban

formados por empresario y también de los grupos de agricultores del estado de Sinaloa,

así como de las Juntas de Mejoramiento, Moral, Cívico y material (JMMCM), de los

padres de familia, alumnos de la universidad de Sinaloa, Sociedad de Padres de Familia,

inspectores escolares, directores de escuela y de la sociedad en general.

124

Op, cit, diario de Culiacán, miércoles 6 de abril de 1960, p. 1. 125

Ibíd., miércoles 28 de septiembre de 1960

94

Cuadro número 10. Escuelas que se reconstruyeron en el año de 1960 en el estado de

Sinaloa por el Comité Pro-reconstrucción de Escuelas.

Escuelas reconstruidas

Ponciano Arriaga

Antonio Rosales

Ruperto L. Paliza

Eustaquio Buelna

Anatolio Ortega

Julio Hernández

Agustina Ramírez

Escuela Anexa a la Normal

Fuente: Periódico, Diario de Culiacán, domingo 18 de diciembre de 1960, p. 1.

El gobierno estatal en una circular que mandó a los directores de escuela primaria les

hizo saber que no invertiría ni un solo centavo en la reparación de las escuelas, y por

ende, les pedía a los directores que organizaran cruzadas con los padres de familia para

que colaborarán en este aspecto.

Esta noticia de hecho resulto desconsoladora, para los trabajadores de la educación

contando a los directores, maestros y a la sociedad en general, la prensa crítico esta

postura tan tajante que había tomado el ejecutivo argumentando que como responsable

de vigilar por la educación del pueblo, el decir eso no estaba nada bien. Así es que el

gobierno, ni tardo ni perezoso, días después publica un anota en la que ofrece toda su

ayuda al Comité Pro-restauración de Escuelas para que lleven a cabo su labor.

La labor que tenía que llevar a cabo dicho Comité era grandísima, ya que la mayoría

de los planteles escolares se encontraban en pésimas condiciones materiales, los vidrios

se encontraban en mal estado, la pintura de los edificios, entre otras cosas.

Las parcelas escolares

Con respecto a las parcelas escolares se puede decir, que cumplieron un papel muy

importante para obtener apoyo económico para apoyar en este aspecto ya mencionado

de las construcciones de escuelas, sólo que fue en el año de 1959 cuando sale a la luz

95

pública el problema de corrupción y de mal funcionamiento que se estaba dando en las

parcelas escolares, incluso es el ese mismo año, cuando se elabora un proyecto para que

se echen a andar dichas parcelas, que se trabajen y que lo que se obtuviera se mandará

directamente a la Dirección de educación, quien iba a controlar directamente las

parcelas escolares por lo del problema, antes mencionado.

De acuerdo con la legislatura vigente en esos años, se debían repartir 10

hectáreas por ejido, supuestamente en el año de 1960 se contaba con un total de 13,270

hectáreas, las cuales muchas veces no producían nada, ya que no eran trabajadas o el

dinero recaudado no se invertía en las escuelas o muchas veces eran rentadas o vendidas

por algunos funcionarios. Según el comandante de la novena zona militar debía de

existir el número de parcelas antes mencionado, contemplando que por ejido se dotaban

10 hectáreas, sin embargo, esto fue solo una conjetura de el, porque muchos ejidos no

eran dotados de parcelas o algunos las venían a terceros.

En el año de 1960 se denunció públicamente el caso de un líder agrarista

Salvador Cuadras, el cual fue acusado por el Comité Regional Campesino número 11 de

Navolato ante los directivos de de la Delegación de Asuntos Agrarios, y declararon que

este líder vendía parcelas y que estaba entusiasmando a varios campesinos para que le

compraran por la cantidad de $50.00 pesos.

Cuadro número 11- Número de parcelas escolares existentes en el año de 1960 en el

estado de Sinaloa.

Cantidad total de parcelas existentes 167

Número de parcelas sembradas 123

Parcelas de temporal 61

Parcelas de riego 62

Total de hectáreas 744

Se obtuvo la cantidad de $176,225.00

Fuente: Cuarto informe de gobierno del General Gabriel Leyva Velázquez, Congreso

Del estado, 1960, p.10.

Como se puede apreciar el número total de parcelas existentes en este año era de

167 parcelas, sin embargo no se trabajan 44 parcelas, lo cual indica que no se les daba la

atención que merecían, por lo tanto, no los resultados que se obtenían no eran tan

satisfactorios como debían de ser.

96

Por otro lado, entra la realidad mencionada anteriormente, que tiene que ver con los

actos de corrupción, los cuales impedían el buen funcionamiento de dichas parcelas.

También los eventos que se llevaban a efecto en las escuelas primarias por parte

de los directores del plantel, de los maestros, y padres de familia, cumplían una función

muy importante, ya que brindaban apoyo económico en lo que concierne a este rubro de

reparación, ampliación o ayuda para construcción de escuelas. Dichos eventos

consistían en vender antojitos mexicanos en los festivales escolares que se organizaban,

hacían funciones de cine, funciones de teatro, rifas, entre otras muchas cosas.

Existían varios organismos que apoyaban en lo que concierne a la construcción,

ampliación y reparación de planteles escolares, los cuales tuvieron una participación

muy activa en estos años de apoyo económico, uno de los más importantes fue el Club

Rotario de Culiacán, el Club 20-30, Sembradores de Amistad, Club de Leones, entre

otros, también algunas radiodifusoras apoyaban en esta labor, organizando maratones o

concursos radiofónicos, los cuales consistían en plantearse una meta de varios días en

los cuales se tenía que recabar una cantidad de dinero por medio del apoyo de la

población, la cual se iba a donar para que fuera utilizada en el rubro de construcción,

ampliación o reparación de escuelas.

Campaña alfabetizante

Las campañas alfabetizantes se organizaron en todo el país para atacar hasta donde se

pudiera el problema de deserción escolar, a los centros alfabetizantes acudían a estudiar

personas que en su mayoría eran adultos o jóvenes que se dedicaban a trabajar, incluso

asistían niños que por falta de cupo en las escuelas se habían quedado sin ingresar a la

escuela primaria.

La campaña nacional de alfabetización en realidad no era algo nuevo, está

surgió en el año de 1944 por iniciativa de Jaime Torres Bodet, durante la presidencia de

Manuel Ávila Camacho.

97

En el año de 1959 existían 70 centros alfabetizantes, los cuales eran atendidos por igual

número de maestros, se inscribieron a dichos centros 2,670 alumnos y se lograron

alfabetizar 1,641 alumnos.126

La cantidad que se invirtió para el sostenimiento de la campaña alfabetizante fue

de $148,220.00. Es en este año de 1959 cuando el gobierno del estado mandó a elaborar

un instructivo a través de la Dirección de Educación estatal y Federal para reglamentar

el trabajo de la campaña alfabetizante, y en base a esto se procediera a formar un comité

Estatal de alfabetización, y a la formación de los comités municipales de alfabetización,

a los cuales se les pedía reunieran fondos para invertirse en esta importante campaña.

Para el año de 1960 la campaña de alfabetización creció y mejoró en varios

aspectos, aumentó la cantidad de inversión, aumentó el número de maestros, de alumnos

y de lugares en donde se alfabetizaba a la población. Esto gracias a la anterior gestión

que llevo a cabo el gobierno estatal correspondiente al instructivo de la campaña

alfabetizante, el cual involucró con más fuerza a elementos activos del estado y de las

presidencias municipales a invertir fondos tendientes a la alfabetización.

En este año se aprobó un decreto que autorizaba a los municipios un impuesto

adicional corresponiente al 5% el cual se iba destinar a la campaña alfabetizante. De

antemano, muchos municipios ya se estaban dando a la tarea de pagar los sueldos de los

maestros alfabetizantes.

En el año de 1960 se contaba con 87 escuelas rurales por cooperación y con 3

centros alfabetizantes, a los cuales se inscribieron 3,760 alumnos, de los cuales se logró

alfabetizar a 2,224 personas. Lo cual indica que se tuvo un porcentaje de

aprovechamiento de 59%.

Las escuelas primarias rurales por cooperación funcionaban en los mismos planteles

escolares de las escuelas rurales existentes, sólo que estos mismos eran prestados y

utilizados en un horario en el que no asistían niños a estudiar.

126

Op, cit, Tercer informe de gobierno del General Gabriel Leyva Velázquez, Congreso del Estado, 1959,

p. 15.

98

Cuadro número 12. Erogaciones que se hicieron en la campaña alfabetizante en el año

de 1960 en el estado de Sinaloa.

Cantidad total de la inversión $342,750.00

el gobierno estatal invirtió $205,194.00

el gobierno federal invirtió $9,120.00

La iniciativa privada $68,316.00

Presidentes municipales $61,120.00

Fuente: Cuarto informe de gobierno del General Gabriel Leyva Velázquez, Congreso

del Estado, 1960, p.10

Como se puede apreciar la campaña alfabetizante era sostenida por varias fuerzas

activas, la mayor aportación la hacia el gobierno estatal, ya que esta campaña muy a

pesar de ser lanzada desde la política educativa del gobierno federal, cada estado se

tenía que hacer cargo de los gastos que de ella se desprendieran, de antemano el

gobierno federal era el que menos aportaba en dicha actividad, mientras que la iniciativa

privada aportó un poco más que los presidentes municipales, hecho que se explica

porque en este aspecto la iniciativa privada tenía que brindar la mayor aportación

posible, porque si no aportaba nada a la educación pública mediante el establecimiento

y sostenimiento de escuelas artículo 123 o mediante el pago de maestros, entonces se le

solicitaba su ayuda por parte del gobierno federal y estatal en la campaña alfabetizante,

ya que el número de niños que no podía ingresar a la escuela primaria a estudiar era

alarmante por falta de aulas y de maestros.

Los maestros que trabajaban en las campañas alfabetizantes eran llamados

maestros alfabetizantes, los cuales no aparecían en nómina y en el pago de su sueldo

cooperaban la iniciativa privada, los padres de familia, por lo que su sueldo era mucho

menor que el de un maestro de educación primaria rural. De hecho, muchas veces se

batallaba para reunir la cantidad de dinero que se necesitaba para cubrirle el sueldo al

maestro alfabetizante, por lo que a veces incluso se tardaban tiempo en pagarle.

El Sindicato Nacional de Trabajadores al Servicio de la Educación (SNTE)

sección 27 varias veces insistió en tratar de ayudar a los maestros alfabetizantes en el

mejoramiento de su situación laboral, tratando de que a los maestros se les pagará vía

nómina y de que recibieran los mismos beneficios que tenían los maestros estatales.

99

Alumnos.-

En cuanto a los alumnos inscritos en el nivel elemental en 1959 en las escuelas

pertenecientes al Estado, se tienen los siguientes datos, se inscribieron 109,995 alumnos

en total, de los cuales 59, 369 se inscribieron en las primarias pertenecientes a las

escuelas del Estado y 50, 626 alumnos se inscribieron a las primarias dependientes de la

federación.127

En el año de 1959, el índice de reprobación y de deserción era muy alto, y a

todas luces se podía apreciar que los niños que no alcanzaban ni tan siquiera

inscripción, ya sea por falta de aulas o de maestros, o por otras causas, eran en el estado

de Sinaloa alrededor de 27, 425 niños, los cuales anualmente no alcanzaban ni a

inscribirse en las escuelas primarias.

Si se analiza la cantidad de alumnos que se inscribieron en el año de 1959, que

fueron en total 109, 995 alumnos tanto en primarias federales como estatales, y si se

compara con los alumnos que no alcanzan inscripción en las escuelas, que son 27, 425

niños, puede observarse el grave problema educativo que se vivía en las escuelas

primarias en Sinaloa.

Para el año de 1960, en informe de gobierno de este año, sólo aparece que se

inscribieron en el nivel elemental 96, 172 niños, que obtuvieron un 77% de

aprovechamiento, sin embargo, no aparece datos de cuantos niños terminaron, lo cual

habla por si solo, de que se quiso agregar ese dato y de que, por lo tanto, esto del

porcentaje de aprovechamiento puede ser un tanto ficticio.128

En el mismo informe de Gobierno de 1960, aparece que con relación a los

alumnos que asistían a las escuelas del sistema federal, que se inscribieron 62, 469

alumnos, de los cuales terminaron su educación primaria 2, 103 alumnos.

Esto nos muestra un panorama por demás desolador de la realidad educativa en

Sinaloa, ya que el número de alumnos que terminaron su instrucción primaria era

demasiado bajo, en relación con los que se habían inscrito.

En cuanto a la deserción y reprobación de los alumnos esto representaba un grave

problema para la educación primaria en Sinaloa, al igual que en todo el país, en el año

127

Ídem, Tercer informe de gobierno, p. 19, ídem, prensa, Domingo 31 de mayo de 1959, p. 1. 128

Op Cit, Cuarto Informe de Gobierno, 1960, P. 5.

100

de 1960 las cosas no mejoraron mucho, ya que en realidad existían incontables causas

que impedían que los alumnos asistieran a la escuela de forma regular.

Los informes de los directores muestran con claridad está problemática, y hacen

una larga lista, de lo que ellos consideran, las causas de la reprobación y deserción de

los alumnos que estudiaban en las primarias del Estado de Sinaloa.

Una de las causas y la más importante que provocaba deserción y reprobación de

los alumnos de educación primaria fue sin duda, el aspecto económico, los alumnos

tenían que abandonar sus estudios para trabajar y de esta forma apoyar a sus padres en

el mantenimiento del hogar.

Otra de las causas fue la movilidad de los padres de familia, ya que existía una

población flotante que se tenían que trasladar de un lugar a otro, para trabajar en el

campo, por lo tanto, sus hijos tenían que abandonar la escuela también, para irse junto

con ellos.

La propagación de algunas enfermedades contagiosas, como la viruela, el

sarampión, gripe, tos ferina, entre otras, es otra de las causas principales de inasistencia

en los alumnos y de reprobación.

En el año de 1960 se llevaron a cabo en las escuelas primarias del estado, tanto

federales como estatales, intensas campañas que estaban encaminadas a combatir las

enfermedades que eran muy comunes en los niños, en dichas campañas se enseñaban

medidas higiénicas, las cuales ayudaban a disminuir la propagación de las enfermedades

entre los menores, una de las acciones que se emprendió entre el gobierno estatal y la

sep fue someter a los niños a exámenes médicos consistentes en rayos x, para saber

exactamente el número de alumnos infectados de tuberculosis.

Otra medida que se impulso para combatir las enfermedades en los niños en

edad escolar fue prohibir la venta de aguas, frituras, frutas, etc., afuera del los planteles

escolares, ya que estos eran considerados focos de infección.

Finalmente una de las causas más fuertes que existía era la falta de cooperación

de los padres de familia, ya que ellos carecían de una cultura educativa, por lo que la

educación de sus hijos representaba en realidad un aspecto sin importancia para ellos, la

cual era marginada, para ellos el estudio, no tenía gran peso en su vida, por lo que, la

subsistencia por medio del trabajo y la ayuda de sus hijos era lo más importante, dentro

de la filosofía de vida de estos padres de familia de finales de los cincuentas y

101

principios de los sesentas, todavía no tenía cabida la idea de educación como

complemento de una vida mejor, de superación de su prole, idea que en la actualidad

forma parte de la mentalidad de la mayoría de la población.

Sin embargo, el factor económico fue factor determinante en la mayoría de los

casos de deserción y reprobación ya que muchos niños no podían ingresar a la escuela o

desertaban de ella, por que los padres no podían pagar la cuota de inscripción o comprar

los libros, útiles escolares, o simplemente carecían de los medios para que el niño se

transportará de su lugar de origen a la escuela que estaba fuera de su pueblo o rancho.

De por si muchos de los padres de familias se mostraban desinteresados y

también muchos no tenían la solvencia económica para mandarlos a la escuela, por lo

que muchos de ellos los sacaban de la escuela antes de que finalizara el ciclo escolar y

otros ni tan siquiera los inscribían, y el gobierno para apoyar con respecto a la situación

económica, quiso hacer efectiva uno de los grandes ideales de la revolución, contenido

en el artículo tercero, que se refiere a la obligatoriedad, igualdad y gratuidad de la

enseñanza, pero esta vez, me refiero mas que nada a la gratuidad en la enseñanza, por lo

que, en por medio de la prensa local, el gobierno del General Gabriel Leyva Velásquez,

hizo pública la declaratoria en la cual decía que a los padres de familia no se les iba a

cobrar ningún centavo por inscribir a sus hijos en las escuelas primarias del estado, cosa

que desconocieron algunos directores de escuelas, obligando a los padres a pagar una

cuota de $10 pesos por alumno y por ello, los padres protestaron enérgicamente ante la

Dirección de educación en el Estado de Sinaloa, que pertenecía en aquel entonces al

palacio de gobierno.

En las escuelas urbanas si se lograban integrar los seis grados, sin embargo el mayor

problema con relación a esto, se concentraba en las escuelas rurales, ya que en ellas sólo

se contaba con primero y segundo grado y a veces hasta el tercer grado, careciéndose de

los demás grupos, por falta de aulas y de maestros, contando con que además un solo

maestro tenía a su cargo hasta dos grupos de alumnos. Supuestamente ya con la

ejecución del plan de Once Años se iba a tratar de aliviar este problema hasta donde

fuera posible, ya que de hecho Mario Aguilera Dorantes, antes que Torres Bodet,

secretario de educación y a partir del año de 1958 secretario de educación primaria de

los estados y territorios declaró en el año de 1959 que se iba a tratar de subsanara esta

deficiencia en la educación y que se iba a intentar de que minimamente en las escuelas

primarias rurales se impartieran clases hasta el cuarto grado y si se podía lograr lo casi

102

imposible, se iban a impartir las clases hasta el sexto año, lo cual equivale hablar de una

educación primaria completa.

En el año de 1960 se llevo acabo una ayuda a los jóvenes estudiantes que quisieran

continuar sus estudios, mediante el sistema de becas, la Liga de comunidades Agrarias

otorgó 42 becas a 42 estudiantes hijos de ejidatarios, los cuales estaban cursando sus

estudios en la Universidad de Sinaloa y en la Prevocacional, en la ciudad de Culiacán,

estos estudiantes gozaban de varios beneficios, entre ellos se puede destacar que tenían

como hogar la casa del pueblo, en la cual además de recibir hospedaje, recibían

alimentación totalmente gratis, además se les donaban los libros que necesitaban y se

les pagaban las colegiaturas, entre otras cosas.

Además de estos 42 alumnos que sostenía la Liga de Comunidades Agrarias, había

14 estudiantes que eran ayudados por el Comité de Becas que presidía el rotario

ingeniero Manuel J. Rivas.

Analfabetismo y alfabetismo

Sinaloa contaba en el año de 1950 con una población de 510, 943 habitantes, de los

cuales casi la mitad de la población era analfabeta, ya que la cantidad de analfabetas que

existían era de 213, 629, mientras que la cantidad de personas que sabían leer y escribir

era de 297, 308.

Estas cifras muestran a grandes rasgos la situación tan grave que se vivía en el ámbito

educativo, pero más que nada en lo que se refiere a la educación primaria, ya que casi la

mitad de la población no sabia leer ni escribir.

Para el año de 1960, la situación había mejorado un poco en la educación, ya que casi

la tercera parte de la población era analfabeta, Sinaloa para 1960 contaba con una

población total de 564, 559 personas, de las cuales 399, 104 sabían leer y escribir,

mientras que, 165, 455 eran analfabetas, lo cual habla, del gran retraso que todavía se

tenía en educación, y que grave se presentaba aún el problema en la educación primaria

más que nada.

103

Para el año de 1970, Sinaloa contaba con una población total de 836,269 personas, de

las cuales 658,493 sabían leer y escribir, mientras que 177, 776 eran analfabetas.

Aunque todavía quedaba mucho por hacer, se puede hacer la deducción de que

con la implementación del Plan de Once Años en el país y en particular en Sinaloa, a

largo plazo, ya para el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, se pueden ver algunos efectos

positivos en Sinaloa con relación a la cantidad de personas analfabetas, la cual

disminuye, ya que del total de la población que eran 836, 269 personas, solo 177, 776

no sabían leer ni escribir. (Véase cuadro de alfabetismo y analfabetismo) (Ver anexo

núm. 2 relacionado con el municipio de Culiacán)

Cuadro núm. 13. Población alfabeta y analfabeta en el Estado de Sinaloa

AÑO TOTAL DE POB. POB.ALFABETA POB. ANALFABETA

1950 510,934 297,308 213,629

1960 564,559 399,104 165,455

1970 836,269 658,493 177,776

Fuente: Estadística Históricas de México, Tomo I, INEGI, México, 1985, p. 101

Desayunos escolares

Los desayunos escolares se empezaron a distribuir en la entidad en el año de 1959 y

1960 por el gobierno del Estado en las diferentes primarias de Sinaloa, el problema de

la pobreza en que ser encontraba la mayoría de las familias provocaba desnutrición en

los niños, lo cual afectaba al aprendizaje de los mismos, para tratar de subsanar el

problema que se tenía con respecto a la alimentación de los niños, se repartieron de

manera gratuita desayunos escolares a los niños que asistían a las escuelas primarias.

Estos desayunos que empezaron a ser distribuidos por el Estado con la ayuda e

iniciativa del presidente López Mateos y de su esposa Eva Sámano de López Mateos,

esta última era la que en realidad estaba encargada de esta importante labor de

promoción y apoyo de la distribución de los desayunos escolares en el país, esta misma

labor fue secundada en el estado de Sinaloa por la esposa del gobernador Gabriel Leyva

Velázquez, Doña Rosario Ochoa de Leyva, mediante el Comité Pro-Infancia.

104

Los desayunos escolares que se distribuían estaban compuestos por raciones de leche,

pan y huevos y los alumnos solo cooperaban con la mínima cantidad de $1 peso.

Programas escolares

Con relación a este aspecto sólo se puede destacar que los nuevos planes y programas

de educación primaria entrarían en vigor en el año de 1961, por lo tanto, de 1958 a 1960

se seguían utilizando los mismos planes y programas que estaban vigentes desde 1946 y

no habían sido actualizados, tan sólo en el año de 1960, se menciona que la Secretaría

de Educación Pública hizo una invitación al gobierno del Estado para que se integrara

una comisión mixta, la cual se iba a encargar de conocer los importantes cambios que se

deseaban implementar en los planes y programas.

Libros de texto gratuitos

La noticia de que se iban a elaborar y distribuir libros de texto gratuitos es bien

recibida por la prensa local, solo existía en un principio el temor de que los libros de

texto que se iban a distribuir por parte el gobierno, iban a ser solo para los niños que

asistían a estudiar alas escuelas del D.F, o de que si se iban a distribuir a todos los niños

del país, este beneficio se deseaba en Sinaloa que fuera para todos los niños, ya que

también de esta forma, se daría la uniformidad en la enseñanza primaria.

Con relación a los libros de texto gratuito también se puede hacer mención, de

que en el año de 1959 los alumnos todavía seguían comprando libros comerciales,

incluso en este año se da una fuerte alza a los precios de libros comerciales que

utilizaban los niños de primaria de todo el país, ya que los libros de texto gratuitos se

empezaron a distribuir en Sinaloa en el año de 1960.

En el año de 1959, fue cuando se pidió por parte de algunos maestros que se

elaborará por parte del gobierno del estado, un libro que hablará sobre la historia y

geografía del Estado de Sinaloa, pero que fuero hecho por un especialista, así mismo,

que se hiciera su distribución gratuita para todos los niños de educación primaria en el

estado, y además que se llevara como materia obligatoria, ya que era necesario, porque

la gente desconocía su propia historia, de hecho, ya en Mazatlán se había elaborado

105

hace tiempo un libro con semejantes características, pero que fue descartado, por

contener muchos errores y desde entonces, no se ha intentado hacer nada igual.

Sin lugar a dudas, que la distribución de los libros de texto gratuitos ha sido una de las

labores más nobles que se han llevado acabo en la historia, ya que esto representaba un

obstáculo más para que los niños pudieran asistir a la escuela, ya que los padres de

familia vivían en condiciones de pobreza y preferían no mandar a sus hijos a la escuela,

por las grandes carencias que sufrían.

En el año de 1960 se hace saber a los maestros estatales que los libros de texto

que se distribuirán serán gratuitos y que se sancionaría a quien pidiera libros distintos al

de texto gratuito que fue aprobado por la Comisión Nacional de Libros de Texto

Gratuitos (CONALIT), a demás se dio la noticia de que sólo se distribuyeron por lo

pronto los libros de texto para primero, el cuaderno de trabajo, mientras que los libros

de tercero y cuarto grado se distribuirían posteriormente en el mes de marzo.

Estos detalles en cuanto a la distribución de los libros de texto gratuitos, eran

parte de su novedad y de los primeras impresiones que se hicieron, ya que

posteriormente se editaron y se distribuyeron más libros en todas las escuelas del país,

ya fueran federales, estatales, municipales, particulares, artículo 123.

En lo que se refiere a la distribución que hacia el gobierno del estado de libros,

sólo distribuía gratuitamente algunos libros y folletos de personajes importantes de la

historia, tales como Benito Juárez, Venustiano Carranza, el objetivo del gobierno del

General Leyva Velásquez, con el propósito de que llegará a manos de todos los niños

de primaria, sin embargo, estos sólo llegaban a unas cuantas manos, por lo cual, se hizo

la petición por parte de algunas personas de que se dejarán de imprimir estos libros y

folletos y que en su lugar, ese dinero de destinará como parte del pago del sueldo que se

le tenía que dar al magisterio sinaloense.

106

3.-Influencia del Plan de Once Años en la Educación primaria en Sinaloa, 1961-1964

El Plan de Once Años como se le conoció más comúnmente al Plan educativo federal

impulsado por el presidente Adolfo López Mateos y por su secretario de Educación

Pública Jaime Torres Bodet, pero cuyo verdadero nombre era Plan para el

Mejoramiento y la Expansión de la Educación primaria, este Plan en la educación

primaria en Sinaloa, sin duda represento un avance significativo para esta, se puede

mencionar que en el aspecto cualitativo, que las reformas educativas implantadas

llevadas a la práctica eran necesarias, para modernizar la educación, ya que el programa

que se utilizaba por los maestros para la enseñanza antes de la implementación de este

Plan educativo data de 1947, esto fue corregido al hacérsele una reforma al Programa en

el año de 1960.

Los libros de texto gratuitos sin duda alguna representaron para la educación

primaria en Sinaloa una obra de gran significación en el terreno educativo, signo de

gratuidad de la educación y de tratar de hacerles menos pesado el gasto a los padres de

familia, además de la uniformidad en la enseñanza, porque el mismo libros era utilizado

por los niños de la ciudad y del campo.

En cuanto a la preparación del magisterio, no cabe duda, que era uno de los

principales objetivos de este Plan, y por ende, el Instituto Federal de Capacitación del

Magisterio (IFCM) entró con mayor fuerza al escenario educativo, los centros de

educación pedagógica, los cursos orales de IFCM, los cursos de educación audiovisual,

los cuales ponían en manos de los maestros todos los novedosos recursos y técnicas

pedagógicas que se estaban difundiendo.

Así como el impulso que se le dio a la planeación educativa en Sinaloa, ya que

se incitaba a los directores de educación tanto del sistema federal como del estatal, para

que se llevará a cabo una planeación en el ámbito educativo para conocer a fondo el

problema educativo, pero no sólo eso, sino para que las actividades se realizaran de la

manera más adecuada.

Sin embargo, en el aspecto cuantitativo, a pesar del gran esfuerzo

gubernamental, hablando específicamente del plano presupuestal, los problemas

rebasaban esto, ya que las carencias eran muchas en las escuelas, mientras que la

población crecía, y por ende, no se podían solventar satisfactoriamente las necesidades,

107

la participación de la SEP y del gobierno federal en la educación en Sinaloa, fue muy

poca, para subsanar tan grandes necesidades.

En el ámbito material, a pesar del gran esfuerzo como ya se dijo, fue poco lo que

se avanzo, ya que las carencias y las malas condiciones en que se encontraban los

planteles escolares eran un hecho palpable, la falta de material escolar, de condiciones

adecuadas e higiénicas para el trabajo, en muchas ocasiones se hicieron presentes, no

obstante, se construyeron escuelas pero a paso lento, no como lo exigían las

circunstancias que se vivían.

De hecho las desigualdades regionales entran en juego en este problema del

presupuesto invertido en educación, ya que la mayor cantidad de presupuesto y por ende

de beneficios materiales para la educación primaria por ende, se registraron en el centro

del país.

No se puede dejar de mencionar tampoco, el problema de crecimiento

poblacional al cual se enfrentaban en el país y en el estado, por lo que, todo esfuerzo

parecía insuficiente por la gran cantidad de niños que cada vez más concurrían a la

escuela.

A pesar de todo, el Plan de Once Años tuvo una influencia decisiva en la

educación primaria en el estado de Sinaloa, el cual marcó una etapa en la historia de la

educación muy importante, ya que el Plan de Once Años es la expresión más

contundente de modernidad en la educación, características como planeación educativa,

libros de texto, planes y programas basados en el enfoque globalizador, ideas

pedagógicas que pregonan la importancia de la comprensión dejando de lado la

memorización, la cual persiste en la actualidad en la educación y hunde sus raíces en

este Plan, incremento de plazas para maestros, incremento de escuelas, libros de texto

gratuitos, todo esto en conjunto, representa un proyecto de modernidad que pretendía

mediante la idea de progreso que no existiera ni un solo niño sin educación, que la

población urbana en notable aumento tuviera la educación que tanto necesitaba, por lo

tanto, este Plan apareció por determinadas circunstancias históricas, sin embargo, en la

actualidad muchas de las ideas llevadas a la práctica mediante este Plan siguen vigentes

en la educación estatal.

108

Presupuesto invertido en educación

El presupuesto que se invirtió en educación en el año de 1961 en el estado de Sinaloa

correspondió a la cantidad de 39, 856,116 o sea el 56% del total del presupuesto que fue

de $70, 190,299.

Como se puede observar la partida presupuestal que se le asignó al ámbito

educativo fue más de la mitad del presupuesto total, lo cual habla de la importancia que

se le daba a este aspecto en este tiempo, ya que las necesidades así lo requerían, es

importante decir que desde el inicio de su gestión el general Gabriel Leyva Velázquez

en el año de 1957 el había invertido un 43 %, casi la mitad del presupuesto, esto se

menciona porque aún no se había elaborado ni aplicado el Plan de Once Años, una vez

aplicado el Plan de educación federal en Sinaloa, desde luego que hay un incremento en

el presupuesto ya que se invirtió más de la mitad del presupuesto total en educación, lo

cual fue una constante desde el año de 1960 que fue cuando se comenzó a aplicar el

Plan hasta el año de 1962.. (Ver cuadro núm. 11)

Sin embargo, a pesar del gran presupuesto inyectado en educación en Sinaloa

este no era suficiente, las carencias y problemas que se presentaban en el nivel de

educación elemental eran exorbitantes, faltaban aulas y escuelas que construir,

maestros, pupitres, material escolar.

Cuadro número 14. Presupuesto invertido en educación en el estado de Sinaloa

Fuente: Estadísticas históricas de finanzas públicas y producto estatal bruto, Gobierno

del Estado, Secretaría de Hacienda Pública y Tesorería, Dirección de Estadística y

Estudios Económicos, pp. 80,81.

Las desigualdades regionales se hacían presentes en el aspecto del presupuesto, prueba

de ello es que en la prensa local aparecen algunas quejas que demuestran estas

1957 42,641,725 18,714,500 43%

1958 51,790,735 22,864,011 44%

1959 57,939,560 28,237,166 54%

1960 61,446,049 32,163,772 55%

1961 70,190,299 39,856,116 56%

1962 76,052,114 42,362,157 58%

109

desigualdades, pues mientras en el centro del país se ejercería el mayor presupuesto, se

construían hospitales, escuelas, viviendas, en fin, obras de beneficio general, el estado

de Sinaloa permaneció olvidado de la mano de dios, ya que el presupuesto que se le

asignaba no alcanzaba para grandes obras y tan solo la mitad de este se invertía en el

ámbito educativo, negar la grandiosa obra que se viene llevando a cabo en la capital

de la República, sería como querer tapar el sol con una mano. Allí se ha dejado sentirla

gran preocupación por López Mateos, de combatir la ignorancia, la insalubridad y la

pobreza. La responsabilidad gubernamental para buscar el mejoramiento de los

habitantes, está constreñido solamente a la capital.129

Por otro lado, las desigualdades subregionales, dentro del estado de Sinaloa

también se hacían presentes dentro del presupuesto invertido en general y en especifico

en el presupuesto aplicado en educación, ya que los municipios a los que se les

inyectaba el mayor presupuesto era a Culiacán, Mazatlán, mientras los municipios como

Angostura, Mocorito, Badiraguato, San Ignacio, Cosalá, Choix, contaban con un

mínimo presupuesto que no les alcanzaba ni para cubrir las más básicas necesidades,

como la introducción de agua potable, luz eléctrica, en el renglón educativo las cosas

estaban iguales, ya que tenían un gran atraso general que se debía principalmente a la

cuestión económica.

Se puede aseverar que los municipios que gozaban de mayor solvencia

económica y poder político eran Culiacán, Mazatlán, Abomey Guasave, por lo tanto,

estos mismos municipios también presentaban mayor adelanto que los demás en el

aspecto educativo.

No obstante, el presidente municipal de Culiacán Licenciado amado Estrada

Rodríguez, quien había tomado el poder desde 1960, llevo a cabo un estudio en ese

mismo año acerca del problema educacional en el municipio de Culiacán para conocer

la realidad educativa, los resultados demostraron que se necesitaba mucho aún por hacer

en este importante aspecto, y que se requería la suma de un millón 656 mil pesos para

que se invirtiera en construcción de más aulas, escuelas y mobiliario que hacían falta, ya

que muchos niños quedaban sin ingresar a la escuela primaria. Si esto sucedía en uno de

los municipios en donde se atendía con mayor fuerza el aspecto educativo, entonces, se

puede decir, que en los otros municipios en los que se invertía menor presupuesto, las

carencias eran mucho mayores.

129

op cit, diario de Culiacán, marzo de 1961, p. 2.

110

En el municipio de Culiacán se invirtió durante los dos primeros años de

gobierno del Licenciado Amado Estrada más de 800 mil pesos.

Escuelas primarias

El número total de escuelas primarias que funcionó en el estado de Sinaloa en el año de

1961 fue de 1,076 planteles, correspondiendo 473 a las escuelas primarias dependientes

del gobierno estatal y 603 a las primarias dependientes del gobierno federal.

134 planteles sostenidos por el gobierno estatal eran urbanos, los que representaban una

mayor erogación, mientras que el gobierno federal solo sostenía 16 escuelas urbanas.

Cuadro número 15. Escuelas primarias estatales y federales que funcionaron en el año

de 1961

Estatales federales

Cantidad de escuelas Tipo de escuela cantidad Tipo de escuela

Total: 473 escuelas Total: 603 planteles 336 rurales 547 rurales

64 semi-urbanas 16 urbanas

70 urbanas y centros

escolares

8 Artículo 123

23 Particulares

incorporadas

Fuente: Quinto Informe de Gobierno del General Gabriel Leyva Velázquez, Congreso

del Estado, 1961, pp. 4, 6, 7.

Las construcciones de escuelas que tanto se necesitaban se realizaron en conjunto por la

cooperación económica que se dio entre el gobierno del estado y el (CAPFCE)

organismo federal que se encargaba de construir escuelas, ayuda de los H.

Ayuntamientos, ayuda de la iniciativa privada que incluía la cooperación económica de

los padres de familia, las Sociedades de Padres de Familia, Clubes sociales, como el

Club Roratio de Culiacán, Club de Leones, grupos de campesinos, pescadores, que

deseaban aportar su ayuda para que se llevará a cabo tan importante tarea.

111

Cuadro Número 16. Erogaciones que se efectuaron en la construcción de escuelas en el

estado de Sinaloa en el año de 1961

Dependencia que invirtió Cantidad invertida

Comité Administrador del Programa Federal de

Construcción de escuelas (CAPFCE)

$1’092,100.00

Gobierno del Estado $315,00.00

H. Ayuntamiento de Culiacán $270,000.00

Comisión del Río Fuerte $270,00.00

Cooperación de otros H. Ayuntamientos $50,500.00

Iniciativa Privada $958,000.00

Total $2’640,600.00

Fuente: Quinto Informe de Gobierno del General Gabriel Leyva Velázquez, Congreso

del Estado, 1961, p.8.

El gobierno Federal invirtió la mayor cantidad en este rubro, sin embargo, cabe aclarar

que este dinero se destinó en los gastos efectuados en las escuelas de tipo prefabricado,

al igual que los demás organismos que cooperaron para el mismo fin.

Las escuelas prefabricadas que llegaron a Sinaloa en el año de 1960, ya habían

crecido en número, ya que se registró para el año de 1961 un aumento de 22 escuelas

prefabricadas en Sinaloa y en total había en existencia 72 escuelas de este tipo.

Se informó que se iban a construir algunas de las 22 escuelas prefabricadas nuevas en

los siguientes lugares: 4 escuelas más en Elota, 1 en Cosalá, 6 en Badiraguato, 1 en

Angostura, 5 en San Ignacio, 6 en Guasave, 1 en Mazatlán, 2 en Rosario, 11 en Sinaloa

de Leyva, 6 en Ahome, 3 en Choix, 1 en El Fuerte, 3 en Concordia.130

No se pueden dejar de mencionar, los actos de corrupción que se presentaron y

que sin duda perjudicaban el mejoramiento de la educación primaria, para muestra de

que se cometían este tipo de actos basta mencionar como ejemplo al representante de la

CAPFCE en Sinaloa, señor arquitecto Héctor Mejía Rochín, quien era el encargado de

la construcción de escuelas que se hacían en este estado en el año de 1960 y 1961,

mediante la cooperación económica que hacia el gobierno federal, a este señor se le

acusó públicamente por los contratistas Juan Rojo López y Benjamín Hill, de no querer

130

Ibíd., domingo 10 de septiembre de 1961, pp. 1, 5.

112

cubrir la cantidad de 16 mil pesos que se debía de sueldos por concepto de mano de

obra.131

De antemano, ya desde el año de 1960 se había presentado otro caso en el cual se

pretendía incurrir en un acto de corrupción por parte de los representantes locales de la

CAPFCE, esa vez la queja fue en contra del señor Juan Rojo, quien fungía en Sinaloa

como el técnico comisionado por dicho organismo, las protestas que se hicieron en su

contra fue porque este seños pretendió cobrar por los gastos de asesoría y dirección

técnica de las obras que se iban a ejecutar en los poblados de Rosa Morada y

Guamúchil, esto, muy a pesar de que la Dirección Federal de Educación se oponía a que

se cobrará por este concepto.

Incluso se puede mencionar un caso más, pero este se llevo a cabo por un

miembro de la Sociedad de Padres de Familia, perteneciente al poblado 5 de mayo, el

cual fue acusado por desfalco, ya que no pudo explicar satisfactoriamente el destino que

dio a las cuotas que se aportaron por los padres de familia de la escuela del lugar para

beneficio de la misma.

Con respecto al Comité Pro-reconstrucción de escuelas, este siguió con su labor

en el estado de Sinaloa, ya para el año de 1961 dicho Comité cambio su directiva,

quedando de la siguiente manera: La labor que desarrolló el Comité de Reconstrucción

de escuelas consistió en llevar a cabo varias actividades tendientes a la conservación y

el buen estado de las escuelas, además de realizar algunas actividades para arbitrarse

fondos para poder desarrollar esta tarea.

Entre las actividades que realizaba el comité se pueden enumerar las siguientes:

pintar las escuelas, reparación de albañilería, reposición de sus servicios sanitarios,

tomas de agua, cinección de tuberías, arreglos e impermeabilización de techos.132

El Director de Educación estatal que era el profesor Enrique Escalante López,

llevó a cabo una tarea similar a la del Comité Pro-reconstrucción de escuelas, pero la

diferencia estribaba en que la labor del director de educación era en el aspecto de

conservación de escuelas, la cual consistió en llevar a cabo una campaña de

concientización para que los alumnos ayudarán a conservar en buen estado sus escuelas,

131

Ibíd., domingo 6 de agosto de 1961, p. 1. 132

Ídem, Sábado 19 de agosto de 1961, p. 1.

113

que ya habían sido reparadas y por lo tanto, ahora les tocaba a ellos cuidar, lo que con

tanto esfuerzo se hizo.

Se incitó a los inspectores de escuela, directores y maestros para que se unieran a dicha

campaña de conservación de escuelas y la promovieran con sus alumnos.

Se pueden notar importantes avances en lo referente al aspecto de construcción y

reparación de escuelas, lo cual tiene que ver directamente con la aplicación del Pan de

Once Años en Sinaloa, aquí se pueden detectar algunos de los efectos positivos de dicho

Plan educativo, sin embargo, cabe hacer la puntual aclaración de que si bien esto no era

suficiente para resolver un problema que tenía una gran magnitud, si para subsanar

minimamente hasta donde fuera posible dicho problema y que menos niños dejaran de

asistir a la escuela primaria, por falta de escuela, ya que en este aspecto, las escuelas

prefabricadas fueron importantes, mientras que el comité pro-restauración de escuelas

sirvió para mejorar las condiciones de las escuelas.

En los informes que enviaban los directores escuelas primarias al Director de

Educación Estatal profesor Enrique Escalante López, se observa claramente el

entusiasmo por parte de los maestros y directores por ayudar en la reconstrucción de

escuelas, labor que siempre habían desarrollado, pero ahora en los informes se percibe

ese interés por ayudar en la mayor medida posible con su contribución, también se

aprecia la ayuda del comité de reconstrucción escuelas.

En los gastos de ampliación y reparación de escuelas intervenía directamente la

Sociedad de Padres de Familia de las escuelas primarias, la cual organizaba eventos

como funciones de cine, festivales, venta de dulces, etc., el dinero que se recaudaba era

usado para construir más aulas o bien para su reparación.

Cuando se quería construir alguna escuela, los padres de familia solicitaban a la

SEP y al gobierno del Estado su cooperación, ya que la mayoría de las veces ellos ya

habían recaudado una gran cantidad de dinero que se iba a invertir en este renglón.

Las parcelas escolares era otro medio por el que se recaudaba dinero,

supuestamente cada escuela rural tenía que contar con una parcela escolar para que

fuera trabajada y el producto que se obtuviera fuera invertido en las escuelas primarias,

sin embargo, en la realidad muchas escuelas rurales que contaban con una parcela

escolar no la trabajaban, en otras ocasiones algunos funcionarios cometían actos de

corrupción y rentaban o vendían las parcelas, sacando beneficio personal de ello.

114

No encontré un dato preciso de la cantidad de parcelas escolares con as que se contaba

en el año de 1961, ni en el informe de gobierno se dice un número de parcelas

existentes.

El Consejo Técnico era un organismo que se formaba en la escuela, el cual tenía

como finalidad recaudar fondos para el mejoramiento de las escuelas.

Las Tiendas escolares y cooperativas eran medios mediante los cuales también se

obtenían fondos para invertirse en la reparación y ampliación de las escuelas.

Centros de Alfabetización

A falta de escuelas y como el número de analfabetas era muy alarmante aún, se

continúo con la campaña alfabetizante el estado de Sinaloa, en febrero de 1961 el

gobernador Gabriel Leyva Velázquez convocó a una reunión en el centro dermatológico

de Culiacán, a la cual asistieron todos los presidentes municipales, el director de

educación federal Maximino Hernández Escanio, el director de educación estatal,

profesor Enrique Escalante López, los inspectores escolares, magisterio, sectores

obrero, agrario y popular.

El propósito con el que se reunieron estas fuerzas activas del estado fue para que

se rehabilitara la campaña alfabetizante, solicitando a cada uno de estos importante

sectores su cooperación económica en la campaña.

Para el año de 1961 no encontré un dato que me señalara la cantidad de centros

alfabetizantes existentes.

Sin embargo, los obstáculos a vencer eran muchos, en primer lugar los maestros

alfabetizantes vivían una situación laboral difícil, el sueldo que percibían era de $4.00

pesos diarios, de $120 pesos mensuales, con este sueldo no les alcanzaba ni para cubrir

sus más apremiantes necesidades, comparando este sueldo con lo que ganaba un

maestro de primaria en el año de 1960 la diferencia que existía era abismal, pues un

maestro de primaria rural categoría “A” era de $865.00 pesos mensuales.

En este dato se puede apreciar la enorme diferencia en el sueldo entre estos dos

tipos de maestros, aclarando que el maestro rural era uno de los que percibía el sueldo

más bajo que el de sus demás compañeros que tenían otra categoría más alta, como por

ejemplo maestro urbano, el cual tenia más alta categoría y más alto sueldo también.

115

Otro aspecto importante que se debe de aclarar, es que los maestros alfabetizantes era

maestros que presentaban una preparación más deficiente todavía que los demás, por lo

que no se les exigía mucho, por las condiciones laborales tan precarias en que se

encontraba.

Otro de los obstáculos que se pueden enumerar es el retraso con el que se les

pagan sus sueldos a los maestros alfabetizantes, ya que a veces solían tardarse mucho

tiempo, porque la iniciativa privada tenía que reunir el dinero, como parte de la

iniciativa privada se puede mencionara a los padres de familia, dueños de lagunas

empresas, ejidatarios, etc. Ellos eran los encargados de reunir los fondos con los que se

sostenía a estos maestros.

El SNTE sección 27 trató de mejorar la situación de estos maestros alfabetizantes

pidiendo que aparecieran en la nómina de los sueldos hasta incluso que algunos de ellos

asistieran a los cursos del IFCM de los cuales eran excluidos.

Alumnos

En cuanto a la cantidad de alumnos que asistieron a estudiar a las escuelas primarias

tanto de la federación como del estado, se puede apreciar un total de 168,116 alumnos,

de los cuales 98, 438 asistieron a las escuelas dependientes del Estado, mientras 69, 678

alumnos asistieron a las escuelas dependientes de la Federación. Se puede observar que

era mayor el número de alumnos que asistía a las escuelas estatales. Esto quizás se

pueda explicar, por el hecho de que el gobierno estatal sostenía mayor número de

escuelas urbanas 134, mientras que el gobierno federal solo sostenía 16 escuelas,

entonces, se puede decir, que el número de niños que asistía a las escuelas urbanas era

muy grande, porque en ellas se contaban con todos los grados y por ende, con muchas

más aulas que las escuelas rurales que contaban con una o dos aulas.

116

Cuadro número 17.- Alumnos inscritos en el nivel elemental en Sinaloa en el año de

1961 en el sistema estatal y federal

Estatal Federal

Inscripción 98,438 alumnos inscritos 69,678 alumnos

Existencia 84,000 alumnos aprobados 49,808

promovidos 65, 136 alumnos Terminaron su

instrucción primaria

2,548 alumnos

Terminaron su

instrucción elemental

5, 491 alumnos Porcentaje de

aprovechamiento

80%

Porcentaje de

aprovechamiento

77%

Fuente: Quinto Informe de Gobierno del General Gabriel Leyva Velázquez, Congreso

del Estado, 1961, pp. 5, 7.

Entre las principales causas que provocaban la deserción y reprobación de los alumnos

de educación primaria, se encontraban principalmente el factor económico, ya que los

alumnos tenían que abandonar sus estudios para trabajar en el campo, esto con el fin de

ayudar en el sostenimiento de la familia, otra de las causas era por las enfermedades que

atacaban a los menores y finalmente la apatía y el desinterés de muchos padres de

familia.

Para tratar de solucionar el problema de deserción y de reprobación en las

escuelas primarias, de hecho desde el año de 1960 se decidió tomar una importante

medida encaminada a obligar a los alumnos que trabajaban a asistir a clases, dicha

medida consistía en que la Dirección de Acción social que tenía como encargada a

Doña Alejandra Retamoza, se encargaría de repartir permisos a menores que se

dedicaban a la venta de billetes de lotería, canasteros, boleros, cargadores, entre otros,

se les iba a entregar un permiso, previo llenado de solicitud en donde se les tomaban sus

datos.

Con esta medida se aseguraba de que los niños que trabajaban no abandonaran

sus estudios de educación primaria, porque si no se les suspendía el permiso de trabajar.

Cabe hacer la puntual aclaración de que esta medida hasta donde tengo

conocimiento, solo se aplicó en la ciudad de Culiacán.

En cuanto a los menores de edad que trabajaban en el campo se puede decir que

eran explotados, ya que eran sometidos a trabajar largas jornadas por los propietarios

de las tierras, de hecho, salieron a la luz pública denuncias que se referían a la

117

explotación de menores de edad, estas mismas denuncias se le habían hecho al mismo

gobernador del estado General Gabriel Leyva.

Las condiciones de pobreza en las que se encontraban la mayoría de las familias

sinaloenses, era la principal causa que los imposibilitaba para mandar a sus hijos a la

escuela, el no poder pagar las cutas de inscripción, el no poder comprar el material

escolar que sus hijos necesitaban, incluso, muchos de los niños carecían hasta de

zapatos y esto causaba vergüenza a la hora de ir a la escuela, muchas veces no existía ni

siquiera un medio de transporte que los trasladará de su lugar de origen al lugar donde

se encontraba la escuela. Estos mismos obstáculos se hacían presentes también cuando

los niños querían estudiar un nivel escolar superior, como nivel medio básico o medio

superior.

Tan difícil se presentaba la situación para que los niños pudieran incluso

terminar su educación primaria completa, con esto me refiero a que cursaran los seis

años completos, ya que en las escuelas primarias rurales en su mayoría se contaba con

solo los primeros tres grados, y por ende los niños se tenían que trasladar a otro pueblo

o hasta la ciudad, para poder estudiar los restantes grados escolares.

La población analfabeta existente en el año de 1961 todavía era muy alta, en cuanto al

problema de deserción también presentaba altos niveles, el porcentaje de alumnos que

desertaban era de 40% del total de la población que se encontraba en edad escolar.133

Desayunos escolares

En las escuelas primarias del estado se repartían desayunos escolares desde el año de

1959, aunque no a todas las escuelas primarias llegaba este beneficio, ya que estos se

repartían principalmente en Culiacán y otro pocos municipios, para el año de 1961 ya

había aumentado el número de desayunos que se repartían a los niños, y se había

ampliado también el radio de acción, ya que más municipios gozaban de esta ayuda.

En el año de 1961 en un furgón llegó al estado de Sinaloa la leche que se envío desde

México por la esposa de López Mateos, la cual se distribuiría en todos los municipios,

como parte de los desayunos escolares, sin embargo, era claro que no todos los niños

alcanzaban a tener sus desayunos escolares.

133

Ídem, jueves 13 de marzo de 1961, pp. 1, 5.

118

En Los Mochis se tenía proyectado construir un local, el cual iba a ser destinado para

que los niños tomaran sus desayunos que diariamente se les entregaba en las escuelas.

El municipio de San Ignacio recibió mucha atención en el aspecto de los desayunos

escolares aunque cabe hacer la aclaración de que sólo cinco niños iban a recibir sus

desayunos durante 5 meses, entonces se puede entender, que muchos niños quedaban

sin recibir esta ayuda.

Se brindaron becas a los estudiantes como apoyo para que pudieran ingresar a

estudiar una carrera profesional, sin embargo, eran muchos los jóvenes que desean

seguir estudiando y que por falta de recursos económicos desertaban de la escuela, por

lo que las becas que se brindaban eran un beneficio que solo unos cuantos podían gozar.

En el año de 1961 14 estudiantes eran ayudados por el Comité de Becas que

presidía el rotario ingeniero Manuel J. Rivas, el propósito de dicho comité era apoyar a

los alumnos de escasos recursos con la beca hasta que terminaran sus estudios

profesionales.

A cada diputado se le otorgó la cantidad de $500 pesos, los cuales iban a ser

destinados a los alumnos que más carecieran de recursos económicos, sin embargo, en

este año de 1961, se podían observar gran cantidad de jóvenes que merodeaban por el

congreso del estado en busca de ayuda para poder seguir sus estudios o simplemente

para conseguir dinero para comprar los libros que tanto necesitaban.

Magisterio

En el año de 1961 trabajaron impartiendo clases en el estado de Sinaloa 2,147 maestros

dependientes del sistema estatal, mientras que dependientes de la federación trabajaron

1,223 maestros, como se puede observar el número de maestros estatales era casi el

doble, esto a pesar de que el número de escuelas federales era mayor que el de las

estatales (ver cuadro número 12), había130 escuelas más del sistema federal

sobrepasando el número de las escuelas estatales, sin embargo, lo curioso es que el

número de maestros federales era menor, este hecho se explica porque la mayoría de

las veces trabajaba un solo maestro en varios grupos en los planteles dependientes de la

Federación, en cambio, en las escuelas estatales la mayoría de las veces había un

maestro por grupo.

119

Cuadro número 18. maestros que laboraron en el nivel elemental en el Estado de

Sinaloa en el año de 1961

cantidad Tipo de maestro 2,147 Maestros estatales 1,223 Maestros federales

Fuente: Quinto Informe de Gobierno del General Gabriel Leyva Velázquez, Congreso

del Estado, 1961, pp.4,7.

Con respecto a los maestros dependientes del estado, se registró un aumento de 41

plazas en este año, cifra por demás irrisoria, ya que los maestros que se necesitaban eran

demasiados, por lo que esta cantidad de plazas que se autorizó era a toda luz

insuficiente para cubrir las necesidades educativas que se tenían en el estado, por lo que

la solicitud de maestros para las escuelas primarias por parte de los padres de familia y

directores fue una constante durante el año de 1961.

En cuanto a la preparación del magisterio se refiere se vivieron grandes avances

gracias a la implementación del Plan de Once Años en Sinaloa, se llevo a cabo un

proceso de formalidad e institucionalización del Instituto Federal de Capacitación del

Magisterio (IFCM), ya que este organismo tomo medidas para que los maestros

acudieran de manera regular a capacitarse y que no solo asistieran a los cursos de

verano en la idea de conseguir el puro titulo.

Por otro lado, los cursos de educación audiovisual se llevaron a cabo con mayor

intensidad y mediante ellos se difundieron las novedosas técnicas y recursos

pedagógicos para después ser utilizados dentro de las aulas.

La nueva modalidad del IFCM que consistía en impartir clases de capacitación

al magisterio por medio de la radio, significo sin duda un gran avance, ya que los

maestros desde sus casas con el solo hecho de escuchar la radio se estaban preparando

pedagógicamente.

El propósito que perseguía el IFCM sin duda era de gran trascendencia para la

educación del país, ya que se pretendía que todos los maestros tuvieran su titulo

profesional, pero para lograrlo los maestros tenían que acudir a cursos de preparación y

capacitación pedagógica, además de los que tenían una preparación muy deficiente

tenían que escalonar a niveles superiores los cuales eran impartidos por el mismo

IFCM, por ejemplo un maestro que solo contaba con el nivel de educación primaria

120

tenía que cursar la secundaria, claro que en una modalidad semiescolarizada, en la que

en poco tiempo obtenían su certificado de secundaria, algunos escalaban otro nivel para

obtener su certificado de la preparatoria y finalmente con el de profesional.

121

CONCLUSIONES

La educación primaria en Sinaloa con la aplicación del Plan de Once Años recibió un

impulso importante que representaría el inicio de un proceso de expansión de la oferta

educativa en el nivel primario y el mejoramiento de la calidad del proceso educativo en

lo que se refiere a construcción de escuelas, incremento de plazas para los trabajadores

de la educación, elevación del mejoramiento profesional y la transformación y

actualización de los planes y programas de estudio, así como la introducción del libro de

texto gratuito para toda la niñez del país. El Plan contribuyo a viabilizar el proceso de

modernidad enmarcado dentro del proceso de industrialización y el progreso nacional,

que requería de la formación de trabajadores especializados y capaces de adaptarse al

ritmo que marcaban los nuevos tiempos. Y fue a través de un proceso educativo de

mejoramiento de la calidad del nivel básico que se sentaron las bases de la

modernización educativa.

El Plan para la Expansión y el Mejoramiento de la Educación primaria

contribuyó a establecer las bases de la educación moderna, de la educación

contemporánea, prueba de ello son las reformas que se implementaron tendientes a

actualizar la educación, la cual se encontraba en una situación de atraso. La reforma que

se hizo a los Planes y Programas de estudio es una prueba contundente de ello, los

Planes y Programas que se utilizaron hasta el año de 1959 eran los mismos que se

usaban desde 1945, casi tres lustros sin reformar la educación. Esta reforma educativa

nacional contribuyo con la elevación de la escolaridad promedio del mexicano, que

antes del Plan no pasaba del cuarto grado de primaria.

La instrumentación y aplicación del proyecto de transformación educativa no

tuvo una aceptación generalizada. Hubo sectores de la sociedad como las editoriales

privadas que se vieron afectadas en sus intereses empresariales al dotar a la población

escolar de libros de texto gratuito, la iglesia, así como algunos grupos sociales y padres

de familia, alzaron la voz contra el Plan reclamando la libertad de educación a sus hijos

por derecho individual.

La creación y distribución de los libros de texto gratuitos para el país y para

Sinaloa en particular, represento una gran novedad y ayuda para la gran mayoría de las

familias sinaloenses carentes de recursos económicos, que no tenían la posibilidad de

comprar los libros de texto que vendían las editoriales comerciales antes de su

122

gratuidad. Los libros de texto fueron también ayuda para la formación cultural de los

padres de familia que no tenían otro acercamiento cultural. Llevaron a la culminación el

proyecto de la revolución, además que son la expresión más contundente de la

modernidad en la educación primaria, porque si bien estos libros fueron los primeros en

su generación, no se han dejado de elaborar hasta en la actualidad.

Para el caso del magisterio sinaloense en el aspecto de su preparación

pedagógica, el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio vino a redoblar

esfuerzos en cuanto a su acción se refiere para capacitar y preparar a un mayor número

de maestros, así como a ayudar a que se titularan más docentes, el IFCM cobró una

mayor formalidad e institucionalidad producto de la implantación Plan de Once Años.

En cuanto al aspecto cuantitativo del Plan, contribuyo a incrementar la

construcción de planteles escolares, principalmente en el medio rural, por la razón de

que el Plan era un proyecto del gobierno federal, y este se encargaba de construir

escuelas en donde no había tanta acción del gobierno estatal, y esto en el medio rural,

sin embargo, las construcciones de escuela que se realizaron por mandato del Plan no

fueron suficientes, ya que las demandas y exigencias de más escuelas por parte de la

población eran cada vez mayores, ya que la población iba en constante aumento.

Pensamos que como efecto del mismo Plan, el Comité Federal para la Construcción de

Escuelas (CAPFCE), sería detonante multiplicador en la construcción de infraestructura

escolar.

En lo referente a la creación de mas plazas para maestros, si se llevo a cabo este

importante aspecto en al educación primaria en Sinaloa, pero de manera lenta, además

las nuevas plazas se creaban principalmente para apoyar al medio rural. Al gobierno

federal, correspondía al principio la creación de plazas y en su mayoría estaban

destinadas a cubrir las necesidades del medio rural, ya que el gobierno estatal se

centraba en tratar de solucionar este problema en el medio urbano. Sin embargo, las

plazas que se crearon no fueron suficientes para solucionar el gran problema que se

vivía en la educación primaria en Sinaloa a causa de la falta de maestros.

Para poder que se hiciera realidad lo que planteaba el Plan de Once Años se

necesitaba de la acción conjunta del gobierno federal, del gobierno estatal, del

municipal y la iniciativa privada, ya que las necesidades educativas eran enormes, la

educación demandaba por un lado, más escuelas y mejores condiciones de trabajo, por

123

otro, más y mejores maestros, lo cual, era difícil de lograr pues se requería un gran

presupuesto y aportación de todos los sectores implicados. Para el caso de Sinaloa, si se

hizo un esfuerzo, por cooperar con el gobierno federal en tan difícil tarea, y gobierno

estatal y municipal, trabajaron en conjunto, no se puede decir lo mismo, de la iniciativa

privada, la cual, en la mayoría de los casos hizo una aportación mínima. Los padres de

familia, apoyaron esta iniciativa conscientes de los beneficios que el mejoramiento de la

educación representaba para sus hijos.

A pesar, de que la aplicación del Plan de Once Años no vino a solucionar en su

totalidad la problemática que se vivía en la educación primaria, porque las carencias

sociales que se padecían eran muy grandes, represento un detonante para el impulso de

la educación en Sinaloa, ya que se sentaron las bases para una educación moderna, más

planeada, más organizada, más formal e institucional, ya que contribuía decisivamente

en la transformación educativa y que hoy es palpable

El Plan de Once Años es una clara expresión de tradición y modernidad, por

ello, se debe entender que este Plan es parte de un proceso que hunde sus raíces muchas

décadas antes y que fue posible, gracias a las condiciones mundiales y nacionales que se

empezaron a matizar a fines de los cincuenta, principio de los sesenta.

124

Anexo número 1

En el año de 1959, con la ayuda del Programa de Construcción de escuelas, con la

cooperación de los vecinos y de los municipios se construyeron un total de 38 escuelas,

número de aulas en total 105.

ESCUELA municipio CAPACIDAD COSTO

2 escuelas Choix 265 alumnos $17, 931.00.

3 escuelas Guasave 600 alumnos $276, 880.00

9 escuelas Sinaloa de Leyva 700 alumnos $157,000.00

2 escuelas Ahome 582 alumnos $167,887.00

6 escuelas Mocorito 510 alumnos $197,615.13

2 escuelas Badiraguato 250 alumnos $20, 202.45

6 escuelas Culiacán 892 alumnos $45,696.66

3 escuelas Elota y Cosalá 188 alumnos $59,317.61

3 escuelas San Ignacio 560 alumnos $164,657.99

2 escuelas Rosario, Escuinapa 950 alumnos $326,023.18

1 escuela Escuinapa $300.000.00

El gobierno del Estado de Sinaloa en el año de 1959, celebro un convenio con el Comité

Administrador de del Programa Federal de Construcción de Escuelas, por la cantidad de

$600.000.00, la cual se aplicó en la construcción, ampliación, reparación de las escuelas

del Estado.

Escuelas reparadas

5 escuelas en el municipio de Choix, para 696 alumnos y un costo de $43,687.90

12 escuelas para el municipio del Fuerte, con un costo de $60,106.65

5 escuelas para el municipio de Mocosito, con un costo de $12,654.30

3 escuelas para el municipio de Culiacán, con capacidad para 400 alumnos y un costo

de $11,100.00

2 escuelas para el municipio de Mazatlán, para 160 alumnos, y un costo de $16,915.80

9 escuelas para el municipio del Rosario y Escuinapa, con capacidad para 2,100

alumnos y un costo de $34,903.55

125

En resumen se repararon 37 escuelas, con un costo total de $194,801.75

Escuelas ampliadas y adaptadas

4 escuelas en el municipio de Sinaloa, para 351 alumnos y un costo de $52,000.00

3 escuelas para el municipio de Badiraguato, para 718 alumnos y un costo de

$122,887.50

3 escuelas para el municipio del Rosario y Escuinapa, con capacidad para 310 alumnos

y un costo de $2,786.95

2 escuelas para el municipio de Guasave, para 91 alumnos y un costo de $22,000.00

1 escuela para el municipio de Mocosito, para 50 alumnos y un costo de $5,647.00

7 escuelas para el municipio de Culiacán, para 545 alumnos y un costo de $47,247.23

1 escuela par el municipio de San Ignacio, para 160 alumnos y un costo de $4, 720.00

En resumen se ampliaron y adaptaron 10 escuelas

Número total de aulas: 23

Inversión total: 146, 873.08

Escuelas en construcción

1 escuela en el municipio de El Fuerte, para 150 alumnos y un costo de

$8, 806.50

2 escuelas en el municipio de Guasave, para 250 alumnos y un costo de $155.000.00

5 escuelas para el municipio de Sinaloa, para 430 alumnos y un costo de $82,000.00

1 escuela en el municipio de Ahome, para 282 alumnos y un costo de $39, 582.51

126

1 escuela para el municipio de Mocosito, para 60 alumnos y un costo de $7, 729.00

6 escuelas en el municipio de Badiraguato, para 537 alumnos y un costo de $157,600.00

1 escuela en el municipio de Elota, para 45 alumnos y un costo de $7, 500.00

1 escuela en el municipio de San Ignacio, para 42 alumnos y un costo de $1,000.00

2 escuelas en el municipio de Cosalá, para 87 alumnos y un costo de $15,500.00

3 escuelas en el municipio de Mazatlán, para 280 alumnos y un costo de $30,000.00

2 escuelas en el municipio del Rosario, para 760 alumnos y un costo de $260,000.00

En resumen se tiene en proceso de construcción 28 escuelas, con un número de 67 aulas

en total.

Anexo núm. 2

Población de 15 años y más por condición de alfabetismo

Porcentajes correspondientes al municipio de Culiacán

AÑO ALFABETA ANALFABETA

1950 63.1% 36.9%

1960 71.4% 28.6%

1970 77.2% 22.8%

Fuente: Cuaderno estadístico municipal, Culiacán, Estado de Sinaloa, INEGI, México,

1999, p.60

127

La presente información se obtuvo de los informes de gobierno, que se encuentran en el

H. Congreso del Estado y de las estadísticas Históricas de México del INEGI.

SINALOA

Población analfabeta de 10 años y más

Año Cantidad de población analfabeta

1950 Total: 213,626

110,175 hombres 103,451 mujeres

1960 Total: 165,455

85,810 hombres 79,645 mujeres

1970 Total: 177,776

91,773 hombres 86,003 mujeres

Fuente:

Población alfabeta de 10 años y más

Año Cantidad de población alfabeto

1950 Total: 297, 308

142,308 hombres 154, 817 mujeres

1960 Total: 399,104

199,881 hombres 199,223 mujeres

1970 Total: 658, 493

334,412 hombres 324,081 mujeres

Fuente: elaborado de los datos extraídos de los informes de gobierno

Alumnos inscritos en la escuela primaria

Año Cantidad de alumnos

1950 51,689

1951 ------------------------------

1952-1953 ------------------------------

128

1954 ------------------------------

1955 93,576 incluyendo En las primarias

Los de jardines de niños Federales:

38,953

Y

postprimarias

Cuadro elaborado de los datos extraídos de los informes de gobierno

Inversión aplicada en la ampliación, reparación y construcción de edificios

escolares

Año Cantidad

1950 $973,673.37

1951 $1’000,000.00

1952-1953 $600,000.00

1954 $1’905,701.09

1955 $1’929,943.02

Cuadro elaborado de los datos extraídos de los informes de gobierno

Escuelas primarias en funcionamiento

Año Cantidad

1950 ---------------------------------------

1951 605 primarias en total (464 rurales y 59

urbanas)

------------------------------------------------

Federales:

370 escuelas en total

14 son particulares incorporadas

1952-1953 586 De la federación

400 escuelas rurales

Del

Estado 5 urbanas

3 semi-urbanas

16 artículo 123

17 particulares

129

incorporadas

1954 581 primarias del estado

414 escuelas rurales (federales)

1955 587 primarias del estado

De la Federación:

383 primarias

20 particulares incorporadas

Cuadro elaborado en base a la información obtenida de los informes de gobierno

130

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FUENTES HEMEROGRÁFICAS CONSULTADAS

Se consultaron los siguientes Periódicos Oficiales

Periódico Oficial “El Estado de Sinaloa”, enero a diciembre de 1959

Periódico Oficial “El Estado de Sinaloa”, enero a junio de 1960

Se consultó la prensa de la época

Periódico El Diario de Culiacán 1955

Periódico El Diario de Culiacán 1957

El Diario de Culiacán enero a junio de 1959

El Diario de Culiacán julio a diciembre de 1959

El Diario de Culiacán enero a marzo de 1960

Informes de Gobierno

Sexto Informe de Gobierno del General Pablo E. Macías Vacías, 16 de

septiembre de 1949 al 15 de septiembre de 1950.

Informe de Gobierno del Lic. Enrique Pérez Arce correspondiente del 1ero. de

enero al 15 de septiembre de 1951.

134

Informe de Gobierno del Doctor Rigoberto Aguilar Pico, Congreso del Estado,

1952 a 1953.

Informe de gobierno del Doctor Rigoberto Aguilar Pico, Congreso del Estado,

1954.

Informe de gobierno del Doctor Rigoberto Aguilar Pico, Congreso del Estado,

1955.

Tercer Informe de Gobierno del General Gabriel Leyva Velázquez, Congreso

del la Estado, 15 de diciembre de 1959.

Cuarto informe de gobierno del General Gabriel Leyva Velázquez, Congreso del

Estado, 15 de diciembre de 1960.

Quinto Informe de Gobierno del General Gabriel Leyva Velázquez, Congreso

del Estado, 1961.

Fuentes Archivísticas

Se consultaron además en el Fondo Educación del Archivo Histórico del Estado de

Sinaloa los siguientes carpetones de educación:

Carpetón de educación, Documentos de fin de cursos del municipio de Culiacán,

escuela urbana-rural, 1955-1956, clave 06RU9

Carpetón de educación, Documentos de fin de cursos del municipio de Culiacán,

escuela urbana, 1960-1961, clave 06U8

135

Carpetón de educación, Documentos de fin de cursos del municipio de

Mocorito, escuela rural, 1960-1961, clave 02R1

Carpetón de educación, Documentos de fin de cursos del municipio de

Mazatlán, escuela urbana, 1960-1961, clave 12RU31

Dirección General de Educación, Programas para las escuelas primarias del

Estado de Sinaloa, tercer grado, Culiacán, Sinaloa, 1946

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Cuaderno Estadístico Municipal, Culiacán, Estado. de Sinaloa, INEGI, México,

1999

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del Estado, Secretaría de Hacienda Pública y Tesorería, Dirección de Estadística

y Estudios Económicos