Máximas para mi hija

General San Martín.

Egle Arrieta.

 Humanizar el carácter y hacerlo sensible aun con los insectos que nos perjudican. Stern ha dicho a una mosca abriéndole la ventana para que saliese: "Anda, pobre animal, el mundo es demasiado grande para nosotros dos".

Primera máxima:

Inspirarla amor a la verdad

y odio a la mentira.

Segunda máxima:

Tercera máxima:

Inspirarla gran confianza y amistad pero uniendo

el respeto.

Cuarta máxima:

Estimular en Mercedes la Caridad con los pobres.

Quinta máxima:

Respeto sobre la propiedad ajena.

Sexta máxima:

Acostumbrarla a guardar un secreto.

Séptima máxima:

Inspirarla sentimientos de indulgencia

hacia todas las religiones.

Octava máxima:

Dulzura con los criados, pobres y viejos.

Novena máxima:

Que hable poco y lo preciso.

Décima máxima:

Acostumbrarla a estar formal en la mesa.

Onceava máxima:

Amor al aseo y desprecio al lujo.

Doceava máxima:

Inspirarla amor por la Patria y por la Libertad.

San Martín le dio a su hija los valores necesarios para llevar una buena vida.