Me llamo Octavio....y soy codependiente del ALZHEIMER

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Me llamo Octavio… Segunda parte. Orlando León y Vélez Vasco. Página 1 Me llamo Octavio… y soy codependiente del ALZHEIMER. Segunda parte. En donde se ponen a consideración mediante un breve manual práctico diversas estrategias a seguir por el cuidador-custodio ante el escenario Alzheimer, situaciones problema y principales eventos emergentes DR. ORLANDO LEÓN Y VÉLEZ VASCO. International Group Bernardini & Associated Company © D.R., ® Dr, Orlando León y Vélez Vasco 2011 Se prohíbe la reproducción total o parcial de este documento por cualquier medio sin previo y expreso consentimiento del Autor a cualquier persona o actividad que sean ajenas al mismo.

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En donde se ponen a consideración mediante un breve manual práctico diversas estrategias a seguir por el cuidador-custodio ante el escenario Alzheimer, situaciones problema y principales eventos emergentes

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Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 1

Me llamo Octavio… … y soy codependiente del ALZHEIMER.

Segunda parte.

En donde se ponen a consideración

mediante un breve manual práctico

diversas estrategias a seguir por el

cuidador-custodio ante el escenario

Alzheimer, situaciones problema y

principales eventos emergentes

DR. ORLANDO LEÓN Y VÉLEZ VASCO.

International Group Bernardini & Associated Company

© D.R., ® Dr, Orlando León y Vélez Vasco 2011

Se prohíbe la reproducción total o parcial de este documento por cualquier medio sin previo y expreso consentimiento del Autor a cualquier persona o actividad que sean

ajenas al mismo.

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Dedicada especialmente:

A la Profra. Ana María Vasco Flores (Q.E.P.D), paciente

Alzheimer quien al asistirla en su penoso proceso de la

enfermedad; me brindó la oportunidad de aprender y

experimentar las peculiaridades del padecimiento.

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CONTENIDO.

Capítulo UNO.

Útiles recomendaciones,

o procedimientos básicos en

la atención y cuidado de

pacientes Alzheimer. ………..……………… 4.

Capítulo DOS.

.

Plan “B”,

o mientras llega el médico. …………………. 66.

Capítulo TRES.

¿Emergencia o urgencia?

¿Qué hacer?

Primeros auxilios. ………………………..... 119.

Capitulo CUATRO...

Plegaria para un paciente Alzheimer. …… 170.

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Capítulo UNO.

Útiles recomendaciones,

o procedimientos básicos sobre la atención

y cuidado de pacientes Alzheimer.

-“El cotidiano itinerario del

custodio incluye la percepción

total del problema, permanente

atención, así como de un

sobrado juicio para resolver

oportuna, eficaz y puntual

ante cualquier problema

emergente en la jornada

correspondiente al rango

Alzheimer; veinticuatro horas

por siete días, cada semana, de

cada mes por todo el año) sin

obtener más recompensa que la

propia satisfacción del deber

cumplido.”-

Teorema 111 Noel y Zelev

2000,

El proceso atención cuidado del paciente Alzheimer

demanda una definición sobre la importancia del oficio;

así como la ejecución gradual y sistemática de diversos

procedimientos a seguir (primera instancia), con el fin de

adquirir una mejor comprensión del complejo entorno.

A seguir se plantea un conjunto de sugerencias o

procedimientos habituales (rutina diaria), acompañado

con un puntual anexo que denominamos “Plan B” o de

emergencia; es decir, la exacta intervención del custodio

ante eventos emergentes y/o padecimientos apremiantes

presentados por el enfermo a su cuidado.

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Primera instancia.

Existen tres clases de custodio o cuidador: el

designado, el temporal voluntario y el remunerado;

por lo general el primero es un familiar cercano, el

segundo un amigo o familiar y el tercero una

perrona ajena a la familia.

Para todos, el modelo de atención sugerido es

obligatorio y valedero; sin embargo, la diferencia de

la emotividad y del afecto constituye la piedra

angular en la atención y cuidado del paciente con

Alzheimer.

El cuidador pagado cuando lo desea puede

renunciar al puesto; pero el voluntario debe

permanecer hasta el extremo; el remunerado

obedece, el autoseñalado acata, el retribuido tiene

horario.

El cuidador por vocación no tiene paga, el

contratado tiende derecho a enfermarse, el pariente

designado siempre debe estar saludable; el

asalariado puede reclamar, el designado someterse.

El empleado tiene deberes, el voluntario

responsabilidades; el asistente tiene vida propia, el

familiar designado se encuentra sujeto tanto al

paciente, como al arbitrio de los demás parientes.

El cuidador contratado tiene derecho a vacacionar,

el designado se encuentra arraigado; el pagado goza

de días de asueto, el otro no; el empleado no lo

aíslan, lo uniforman y hasta tiene consideraciones,

el voluntario se encuentra marginado.

El custodio pagado en caso de mal trato puede

demandar a los contratantes, el designado debería

de hacerlo.

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El vigilante protector que es a la vez familiar, se

convierte en el personaje más comprometido con el

paciente; así como, el allegado que carga con las

mayores responsabilidades y deberes y quien menor

reconocimiento tiene.

El trabajo de cuidador requiere de un previo

adiestramiento, para cumplir con el anterior

requisito existen diversas estrategias; en base a la

práctica adquirida, se sugiere proceder de acuerdo

con los diez primeros pasos planteados a

continuación.

1.- Entender el significado verdadero del Alzheimer.

Su concepto, manifestaciones, implicaciones, alcances y

complejidad; el entendimiento de la enfermedad se

obtiene a través del conocimiento adquirido por la

estudio de libros, folletos, y consulta a distancia o

electrónica vía Internet (vgr. www.alz.org), asistencia a

cursos, conferencias; así como, observación y el análisis

de experiencias similares referidas por otros custodios o

familias con pacientes afectados del padecimiento.

2.- Convivencia tangible.

Se debe coexistir, entender y atender al paciente por un

lapso de prueba, por lo menos un mes de identificación

mutua; bajo esta circunstancia, el cuidador se percatará

del entorno, hábitos y estado actual de la enfermedad.

3.- Bitácora.

Registrar un informe diario que incluya todo incidente,

percance y nuevos hallazgos en las condiciones de salud

física, mental o emotiva del paciente.

4.- Historia clínica individual y familiar.

Elaborar junto con el paciente, familiares y/o médico

tratante una breve descripción clínica del paciente que

incluyan los datos importantes de su historia médica.

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En caso de no contar con ella, el mismo custodio puede

registrarla mediante datos sencillos obtenidos por

interrogatorio (al paciente, familiar o médico tratante) y

exploración física somera del paciente.

Esta referencia clínica se puede registrar en el formato

sugerido al final del capítulo, bajo el rubro de historia

clínica individual.

5.- Situación actual.

Referencia y registro acerca de las condiciones del

paciente en cuanto a:

Relaciones interpersonales.

Adaptación social y/o laboral.

Actitud hacia el resto de la familia.

Estado de ánimo predominante.

Presencia de ansiedad, euforia o depresión.

Aceptación o rechazo hacia la realidad.

Orientación en tiempo, espacio, lugar y persona

física.

Valoración de la autoestima.

Estado de tensión emocional o estrés.

Alteraciones del sueño (insomnio, pesadillas).

Terrores nocturnos.

Sueños repetitivos.

Alucinaciones.

Ensoñaciones.

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Actitud hacia la enfermedad y/o la muerte.

Creencias, normas y comportamiento ético,

moral o religioso.

Mediante este sencillo procedimiento posteriormente

pueden evitarse reprensiones, culpabilidad y hasta

posibles demandas por omisión, mal manejo negligencia.

Una vez terminada la sucinta revisión general de las

aparentes condiciones físicas y de las condiciones

familiares y psicosociales del paciente a cuidar se

procederá a:

6.- Exploración del entorno.

Conocer la casa, sobre todo los lugares de uso común,

cocina, baño, comedor, alacenas, preguntar por aquellos

lugares a los que no se tiene permitido el acceso.

Asimismo pasear por los alrededores, y saber la

ubicación de tiendas, farmacia, iglesia, jardín y otros

lugares de interés.

7.- Enumeración de inconvenientes.

De igual forma, haga una lista de restricciones,

limitaciones e inconvenientes para ponderar todas las

ventajas e inconvenientes.

Lo anteriormente escrito es con el fin de realizar el

trabajo aceptado con suficiente tolerancia, atención,

serenidad, entusiasmo, convicción y otra decena de

aptitudes y actitudes indispensables para calificarse

como un cuidador-custodio eficaz y eficiente en el

servicio.

8.- Plan de acción.

Elaborar y presentar a los familiares el proyecto de un

procedimiento de trabajo o rutina de actividades con el

fin de ser analizado y finalmente aceptado.

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9.- Prioridades.

Anotar una relación de requerimientos y necesidades,

con su correspondiente requerimiento de víveres,

provisiones, medicamentos, material de curación,

botiquín de primeros auxilios.

10.- Apoyos.

Elaborar un directorio con número telefónico de

familiares, médicos o personas a quien recurrir en caso

de presentarse algún evento no previsto.

Analizadas, acordadas y efectuadas las actividades

anteriormente descritas se procederá a llevar al cabo la

etapa de rutinas cotidianas acordadas en conjunto

(paciente, familia y custodio).

Cuidados habituales del paciente Alzheimer

en el hogar.

En las infaustas ocasiones en las cuales un

integrante de nuestra familia cae postrado ante una

enfermedad (moderada o grave), nos encontramos

de improviso atados por una impotente ignorancia

del como cuidarlo y atenderlo.

Ante todo no debemos perder la serenidad, una vez

asimilada esta primera orientación procederemos a

organizar un nuevo estilo de vida dentro del hogar.

Como paso siguiente hay que procurar al enfermo

un ambiente agradable, exento de todo ruido o

incomodidad tanto física como psíquica.

Estamos obligados a entender que se trata de un ser

querido, el cual ha perdido temporalmente el

valioso estado de salud y por lo tanto reaccionará en

forma distinta a lo acostumbrado ante cualquier

estímulo que represente una molestia.

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Tomando en cuenta lo expuesto se deberá

proporcionar un máximo de confort y bienestar

mediante un diestro cuidado que incluya las

prácticas usuales de higiene personal y una

saludable alimentación (según el régimen indicado

por el médico).

Estas dos básicas medidas contribuyen en mucho a

reducir las complicaciones, favorecer la posible

recuperación y permanecer en estado digno de

respeto e integración al paciente afectado.

La habitación en donde guarde reposo el paciente

deberá permanecer aseada y limpia en todo

momento y circunstancia, así mismo, se requiere de

una buena ventilación (sin formar corrientes de

aire).

La ropa de uso personal, las de la cama, las toallas,

pañuelos, apósitos, vendajes y orinales deben de

retirarse inmediatamente después de usarlos o

muestren evidente suciedad y/o mal olor.

Asimismo, debe establecerse un horario exacto para

la administración de medicamentos y alimentos, así

como para las visitas y el reposo.

Nuestro familiar o paciente a cargo elegirá una

posición confortable, para ello la más conveniente

es la semisentada que se logra mediante la

colocación de almohadas por debajo de las espaldas

o poniendo el respaldo convenientemente acojinado

de una silla pequeña en contacto con el dorso del

enfermo, fijando las patas de la silla en la cabecera

de la cama.

Lógicamente para los afectados con parálisis o

enfermedades en las que se tiene que guardar cama

por un período de tiempo prolongado es

conveniente hacer un desembolso de acuerdo a las

posibilidades económicas para procurar una cama

de posiciones ya sea de manejo mecánico o

eléctrico.

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La temperatura, el pulso y la presión arterial deben

valorarse y anotarse cada 8 horas en pacientes

delicados y sólo dos veces al día (al despertar y al

acostarse) en enfermedades crónicas.

Las indicaciones médicas hay que seguirlas al pie

de la letra y ante cualquier duda siempre preguntar

de inmediato para asegurarnos de haber entendido

correctamente lo prescrito.

Hay que tener siempre a la mano el teléfono del

médico tratante y de un reemplazo, así como el de

una institución que cuente con servicio de

ambulancia en caso de agravamiento de nuestro

paciente o de un accidente imprevisto.

Registro o "toma".

De la temperatura corporal.

La temperatura corporal se registra con un aparato

llamado termómetro.

Los antiguos termómetros son de cristal y se

encuentran constituidos por un cuerpo o columna y

un bulbo u oliva.

En el cuerpo que es una pequeña pirámide

triangular se encuentra grabada una escala que va

desde el número 35 hasta el 41.

Las líneas más largas corresponden a las unidades o

grados centígrados y las pequeñas a las décimas de

grado.

La oliva contiene una cantidad de mercurio, el cual

al elevarse la temperatura se dilata y asciende a

través de un pequeño canal que existen el interior de

la columna, marcando así la temperatura del sitio

en donde se coloque.

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El bulbo u oliva en los termómetros para aplicación

rectal es en forma de globo y en los que se usan

para registrar la temperatura en otros sitios (axilar,

bucal) es alargado.

Para leer el registro de un termómetro se toma entre

los dedos índice, pulgar y medio por la parte

opuesta a la oliva y se efectúa una suave y ligera

maniobra de rotación para encontrar el nivel donde

se sitúa la columna de mercurio (de color plateado).

Conviene practicar un poco para familiarizarnos

con su forma y la manera de visualizar la columna

del mercurio.

En los adultos puede registrarse en la axila, dentro

de la boca o en el interior de cualquier orificio de

nuestro organismo.

La temperatura normal registrada en el interior de la

boca corresponde a los 37 grados centígrados,

mientras que en el recto es de 37.5°C.

Cuando se realiza en la axila, se debe de limpiar

esta región con una toalla o un pañuelo desechable.

En los pacientes con fiebre, la temperatura debe

registrarse cada tres o cuatro horas.

Es aconsejable evitar el expresar "no tiene

temperatura" (sólo los cadáveres no tienen

temperatura), lo correcto es decir no tiene fiebre.

El termómetro debe de lavarse con agua y jabón y

de preferencia desinfectarse con alcohol antes y

después de usarlo.

Antes de tomar la temperatura hay que tener la

seguridad de que el mercurio esté contenido solo en

la oliva, para esto hay que realizar un movimiento

de sacudida enérgica para "bajar" la columna de

mercurio, hay que sujetarlo firmemente para evitar

que se resbale, caiga y rompa.

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Para registrar la temperatura por vía oral, ponga el

termómetro por la parte donde se encuentra el

depósito del mercurio debajo de la lengua y cierre

los labios mientras se esté tomando la temperatura

no se debe hablar, ni abrir la boca.

Un buen registro debe permanecer en el sitio por

espacio de tres minutos.

Retire el termómetro y tómelo por el extremo

opuesto a la oliva de mercurio pues el simple calor

de las yemas de los dedos puede alterar la

temperatura.

A continuación gírelo lentamente hasta encontrar el

nivel o la línea en que se encuentra el mercurio y

lea el grado que marca.

Anote la hora y el resultado de la lectura.

Si quiere simplificar esta antigua, útil y complicada

maniobra, en la actualidad existen a precio

sumamente asequible los termómetros electrónicos,

sumamente exactos.

También antes de usarlos se recomienda su aseo y

desinfección.

Posteriormente apretar un pequeño botón situado

en el extremo opuesto a la punta sensora y ver que

en su pantalla colocada en el cuerpo del aparato

(fácilmente visible) marque 888888 instantes

después cambiará a 37.02.

Es entonces cuando se debe de aplicar en el sitio

deseado o requerido (axilar, bucal, rectal o digital).

Al terminar de registrar la temperatura se emitirá un

sonido peculiar, se retira y en la pantalla aparece la

cifra exacta de la temperatura.

Para borrar la imagen únicamente vuelva a oprimir

el botón opuesto a la punta sensora.

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Existen a la venta pequeñas tiras de material

sensible al calor las cuales al ponerse en contacto

con la piel cambian de color de acuerdo con la

temperatura de la misma, son poco exactas y dan

lugar a lecturas erróneas.

Del pulso arterial.

El pulso puede sentirse con facilidad en la región de

la muñeca, para ello gire su mano, de manera que la

palma mire hacia usted y en el lado correspondiente

al dedo pulgar.

Busque sobre la parte externa con los dedos índice y

medio la existencia de un canal (canal del carpo) en

ese sitio mediante una pequeña presión de los dedos

notará la presencia de un latido rítmico.

Cuente el número de latidos durante un minuto, o

bien, durante veinte segundos y multiplíquelo por

tres, el resultado dará el número de latidos por

minuto ¡Anótelo!

El pulso también puede tomarse en la región situada

un poco más arriba de la prominencia o sea delante

de la oreja.

La fiebre o cualquier emoción hacen que el pulso se

acelere.

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__________________________________________

TEMPERATURA. NÚMERO DE

PULSACIONES

______________________________________

Cifras promedio.

______________________________________

37 º C. (normal. 70 por minuto.

Hasta 37.9 º C. 80 por minuto.

Hasta 38.5 º C. 90 por minuto.

Hasta 39.0 º C. 100 por minuto.

Hasta 39.5 º C. 110 por minuto

Hasta 40.0 º C. 120 por minuto.

Más de 40.5 º C. 130 por minuto.

De la presión o tensión arterial.

Para registrar la presión o tensión sanguínea se necesitan

dos instrumentos, un baumanómetro y un estetoscopio,

ambos se pueden conseguir en las farmacias o donde

venden aparatos médicos.

El procedimiento para tomar la presión arterial es el

siguiente:

1.- Siente a la persona junto a una mesa con el brazo

descubierto (de preferencia izquierdo) es muy importante

que no existe ninguna prenda de vestir que obstruya el

brazo para no obtener lecturas falsas o erróneas.

2.- Para una mayor comodidad descanse el brazo sobre

la mesa.

3.- Desinfle el mango de tela del aparato por medio de

la válvula conectada a él.

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4.- Envuelva el mango de tela alrededor del brazo con

su extremo inferior que es el sitio donde se encuentran

los tubos de hule, por arriba del pliegue del codo.

5.- Observe que los tubos que salen del mango

permanezcan libres.

6.- A continuación, coloque la cápsula del estetoscopio

por la parte donde se encuentra la membrana sobre la

región interna del brazo a un lado de la línea media.

7.- Resulta preferible que el estetoscopio se encuentre

por fuera del manguito.

8.- Cierre la válvula y con la perilla empiece a bombear

para insuflar el manguito, observará que la aguja (cuando

el aparato es de "reloj") o la columna de mercurio

principia a cambiar de posición.

9.- Conforme se va inflando el manguito se va oyendo

por medio del estetoscopio los latidos del corazón (tum-

tac).

10.- Siga inflando hasta un nivel en el que ya no se

escuchen esos sonidos.

11.- Acto seguido, suelte el aire aflojando lentamente la

válvula, de este modo la aguja o la columna descenderá

pausada y gradualmente.

12.- En un momento preciso usted notará de nuevo la

aparición de los latidos del corazón (tum-tac) en forma

firme y continua.

13.- El número en que usted escuchó estos sonidos

corresponderá a la cifra de la presión arterial sistólica o

máxima.

14.- Conforme se va disminuyendo el aire contenido en

el manguito va asimismo disminuyendo la intensidad de

los sonidos hasta desaparecer; es decir, hasta que no sean

audibles.

15.- En este momento observe la cifra en el aparato

usado corresponde a la presión arterial diastólica o

mínima. ¡Anótela!

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16.- Abra la válvula completamente y deje el manguito

totalmente desinflado.

17.- Anote la fecha, la hora y las cifras obtenidas.

Las cifras de tensión arterial normales se encuentran

entre los 120 mm. de mercurio para la máxima

(sistólica) y 80 mm de mercurio para la diastólica

en los adultos jóvenes.

En adultos menores de 60 años las cifras normales

son de 150/90 mm de Hg; y en los mayores a esa

edad de 160/95 milímetros de mercurio (Hg).

El mundo moderno ha simplificado este

procedimiento (como muchos otros) ahora en las

grandes ciudades (farmacias y hasta en centros

comerciales) se encuentran unos aparatos

electrónicos de más fácil manejo y de precio

asequible, en donde solo tiene que colocar el

manguito en la forma descrita anteriormente (ver

incisos del 1 al 5) y en cuestión de minutos en la

pantalla aparecerán las cifras de presión arterial

tanto sistólica como diastólica y hasta el número de

pulsaciones.

Conviene comprarlo y practicar su uso.

Se encuentran también a la venta útiles relojes

electrónicos que registran la presión y el pulso,

son un poco más caros pero fáciles de usar y

exactos en sus mediciones.

ADENDUM.

Historia Clínica Individual y Familiar.

Consideraciones generales.

Es el relato metódico y pormenorizado de todos los datos

y conocimientos anteriores como actuales (personales y

familiares) que sirven de base para la estimación integral

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del estado actual de salud, o de un padecimiento en

estudio.

La historia clínica individual es un documento

importante tanto para el médico como para toda

persona cuidadosa del estado de su salud, ya que

aporta valiosos datos precedentes o concurrentes a

una enfermedad.

Acompañada de un buen criterio clínico orientará

a establecer un correcto diagnóstico; así como un

inmediato y oportuno tratamiento y/o una

adecuada rehabilitación de los daños a la salud

planteados.

Por extensión, al inscribir los hechos significativos

en cuanto a salud se refiere de todos los

componentes o integrantes de un núcleo familiar,

se estará configurando la Historia Clínica

Familiar.

Médico y paciente deben tener un conocimiento

exacto de su contenido y estar capacitados para

elaborar una historia clínica.

Al afirmar lo anterior, las incógnitas a contestar serían:

¿Por qué únicamente al médico se le instruye acerca de

su elaboración?

¿Por qué algunos médicos hacen que la historia clínica se

considere como un documento casi secreto, sobre el cual

raras veces posa sus ojos el paciente o sus familiares?

Por ello, se estima necesario y obligatorio adiestrar

a todo individuo sobre su la elaboración de su

propia Historia Clínica, de seguro será el mejor

redactor de este importante documento.

Finalmente, la Historia Clínica es una breve

autobiografía relacionada con las enfermedades,

padecimientos o accidentes (físicos o mentales); así

como una sucinta reseña de aquellos factores

inherentes a la herencia, costumbres o estilos de

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vida y condiciones del medio ambiente en el que

se desarrolla la diaria existencia.

Para su correcta composición y ejecución se sigue

un determinado método, en donde prevalece la

lógica, la precisión, la claridad y el orden.

Una historia clínica muy larga no es sinónimo de un

buen documento de referencia y consulta.

Asimismo, el lenguaje de este documento debe ser

el utilizado en la vida cotidiana, el médico se

encuentra capacitado para interpretar o traducirlo a

la terminología técnica.

Ahora es una buena oportunidad para iniciar y

realizar su propia historia clínica y en la próxima

consulta muéstrela a su médico con el fin de

revisarla y en forma conjunta corregirla,

enriquecerla y actualizarla.

Los capítulos que constituyen el cuerpo de toda

historia clínica se enumeran a continuación, para

después efectuar un detenido desglose sobre cada

uno de ellos.

1.- Ficha de identificación.

2.- Admisiones previas a un hospital o servicio de

urgencias.

3.- Historia o antecedentes familiares.

4.- Historia personal social y ambiental

(antecedentes personales no patológicos).

5.- Antecedentes personales patológicos.

6.- Condiciones actuales de los aparatos y sistemas

de nuestro organismo.

7.- Exploración física.

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8.- Exámenes de laboratorio, de gabinete y rayos

"equis".

9.- Padecimiento actual.

Al seguir este sencillo orden se podrán recabar algunos

datos necesarios e importantes de su Historia Clínica

Individual.

La historia clínica no es un documento difícil de

elaborar, únicamente se requiere un mínimo de paciencia

y un máximo de observación.

Con toda seguridad es más complicado y tedioso

elaborar una declaración fiscal de impuestos.

Cuando no se tiene experiencia en la identificación de

signos o síntomas, parecerá una labor titánica o

sumamente especializada el mencionarlos.

¡Recuerde!

La historia clínica sólo es la simple enumeración con

cierto método de todas las molestias que nos aquejan.

Los capítulos que usted deberá recordar y anotar a partir

de este momento son únicamente los numerados del 1 al

5.

1.- Ficha de Identificación.

Como su nombre lo indica contendrá los pormenores que

permitan conocer o reconocer su identidad personal; esta

información se refiere fundamentalmente a la

enumeración y registro de sus datos particulares como

son:

Nombre completo.

Sexo.

Edad (en años cumplidos).

Estado civil (actual).

Grado de escolaridad.

Profesión u oficio (actual).

Domicilio actual y número de teléfono.

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Número de afiliación o de registro de alguna Institución

de salud a la que acuda o pertenezca.

Empresa en la que labora.

Domicilio y teléfono de la empresa.

Nombre del cónyuge o familiar responsable al que se le

pueda confiar cualquier información sobre su estado de

salud o pueda tomar decisiones en caso de urgencia.

Grupo sanguíneo y Rh

Presencia de alergia a algún medicamento o sustancia.

2.- Admisiones previas a un Hospital o a un servicio de

Urgencias.- Se anotarán todo tipo de internamientos

hospitalarios (de corta o larga estancia) procurando

seguir un orden cronológico.

Siempre que se nos interne en un hospital o sanatorio es

necesario interrogar al médico tratante sobre la

naturaleza de nuestro padecimiento y los estudios que se

hayan efectuando; así como de sus resultados.

También, se llevará un registro de los diagnósticos y

medicamentos que nos apliquen, no hay que confiar a la

memoria ningún detalle por más insignificante que éste

parezca.

3.- Historia o antecedentes familiares.

A los antecedentes familiares los podemos dividir en

generales y particulares.

Los generales se refieren al estado de salud guardado por

la familia cercana: abuelos, padres, tíos, hermanos e

hijos.

También hay que hacer referencia sobre aquellas

enfermedades importantes que han presentado o padecen

(artritis, cáncer, diabetes mellitus, epilepsia, hemofilia,

hipertensión arterial, obesidad, tuberculosis,

padecimientos cardíacos, mentales, musculares,

nerviosos o pulmonares).

Asimismo, hay que mencionar los antecedentes

familiares de tabaquismo, alcoholismo u otras

adicciones.

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Los antecedentes familiares particulares se refieren

específicamente a los datos del cónyuge actual y todos

los hijos; se anotará:

4.- Historia personal social y ambiental o antecedentes

personales no patológicos.

Estos datos se refieren a los hábitos dietéticos e

higiénicos como son: Horario de los alimentos y

refrigerios, lugar donde se come (empleo, fábrica,

hospital, domicilio, restaurante, puesto de comida); no

hay que olvidar mencionar la existencia de alergia o

intolerancia hacia algún alimento.

Efectuar un relato del los alimentos y líquidos ingeridos

el día anterior, anotando características, cantidades y

horarios de ingestión.

Hay que incluir en este capítulo todos los datos

referentes a la existencia de hábitos personales como

son: alcoholismo, tabaquismo u otras dependencias; se

anotarán indicando el tiempo de consumo, periodicidad,

cantidades y dosis diarias consumidas.

Por último se incluirá en este capítulo la Religión

practicada (costumbres, ayunos y restricciones), ya que

determinados dogmas prohíben el uso de transfusiones

sanguíneas, vacunas, medicamentos.

5.- Antecedentes personales patológicos.

Se hará un breve resumen sobre algunas enfermedades

previas como serían las denominadas propias de la

infancia (sarampión poliomielitis, varicela, tos ferina,

escarlatina, "paperas").

Así como de los padecimientos generales (fiebre

reumática, paludismo, tifoidea, tuberculosis, alergias,

amigdalitis de repetición, gastritis, úlceras, mala

digestión, agruras, constipación o estreñimiento,

hepatitis, amibiasis, parasitosis).

También se debe anotar cualquier padecimiento crónico

(diabetes, hipertensión arterial, asma, enfermedades del

corazón, pulmonares, hepáticas, renales).

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Orlando León y Vélez Vasco. Página 23

6.- Padecimiento actual.

Pocas son las personas que se encuentran instruidos

sobre el modo adecuado de explicar una enfermedad y

debido a este pequeño problema la consulta puede

tornarse compleja o demorada, con la consiguiente

dificultad para establecer un buen diagnóstico y un mejor

tratamiento.

Cuando usted tenga la necesidad de visitar al médico por

un padecimiento se sugiere seguir estas diez claras y

sucintas indicaciones con el fin de poder ayudar a

obtener una mejor calidad, precisión y rapidez en su

atención.

Mediante estos sencillos datos anotados en forma

ordenada y cronológica se puede en determinado

momento o circunstancia darse una idea general acerca

del estado de salud guardado por la persona que

cuidadosamente lo ha registrado.

Conviene tenerlo a la mano para ser utilizado ante la

aparición de cualquier enfermedad, accidente o

emergencia que amerite atención médica u hospitalaria.

Empiece hoy mismo a elaborar este importante y

personal documento que con toda seguridad redundará

en un mejor conocimiento de su cuerpo y posibles

afecciones (algunas veces desapercibidas por mucho

tiempo); sobre todo aprenderá usted a ejercer el

autocuidado del bien más preciado que es su salud.

¡Quién conoce a su organismo y sus reacciones ante la

enfermedad aprende a cuidarlo mejor!

Una buena historia clínica actualizada por lo

menos una vez al año puede evitar un daño...

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 24

Rutina diaria.

Entendemos por seguir una rutina diaria, la práctica

metódica, sistemática e invariable de una serie de

actividades relacionadas con el vivir cotidiano.

En los pacientes con Alzheimer esta práctica en

ocasiones suele sufrir modificaciones, o bien no

efectuarse debido a las condiciones del paciente; por lo

tanto, sugerimos que cuando sucedan estas

irregularidades, una vez restablecida la “normalidad” se

deberá continuar lo más pronto posible y con la

regularidad requerida la rutina elegida.

La rutina puede representar una carga agobiante debido

la irregularidad de cooperación (del paciente o la

familia), discrepante (por razón a los cambios en la

conducta del enfermo), problemática (provocada por el

variable curso de la enfermedad) y sobre todo con el

distintivo de extrema vigilancia.

Se reitera la premisa: -“Cuidar un paciente no significa

sólo acompañarlo, sino atenderlo en todas sus

necesidades.”-

Además de ofrecerle una íntegra atención; es decir,

aceptar el encargo que implica considerable nivel de

asistencia, con la perseverante vigilancia y ejecución de

la rutina diaria.

El custodio siempre ha de estar preparado para cualquier

eventualidad, seguir las instrucciones establecidas junto

con las propias aportaciones. El custodio ha de estar

dispuesto a modificar con criterio la rutina ante la

presencia de cualquier tipo de eventos.

El custodio debe estar dotado de una buena dosis de

tolerancia, pues algunas rutinas no son siempre bien

recibidas por el paciente a su cargo y algunas veces

intolerables o desagradables por las circunstancias

especiales del cuidado como: súbitas crisis emocionales,

insomnio, interrupción de sueño, gritos, incontinencia

(fecal y urinaria) que necesariamente tiene que atender.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 25

La rutina resulta natural y sencilla si el protegido se

encuentra en la tapa inicial o en la intermedia del

padecimiento, por lógica se convierte en complicada

hasta hacerse desgastante y agotadora cuando la

enfermedad progresa.

Por lo mismo, se sugiere que ante el surgimiento de la

fase moderada o intermedia sumar otro u otros custodios

(uno por turno) quienes asistirán a su enfermo

¡Condición indispensable!

La pregunta obligada es:

¿Qué hacer cuando no se poseen los recursos

económicos necesarios?

La réplica puntual sería:

¡Mayor unión, mejor comunicación y extraordinaria

cooperación!, de toda la trama familiar. ¡Sin límites,

hasta que duela!

De preferencia la rutina se documentará en forma escrita

(nunca de palabra), y ejecutada literalmente, para

después ser valorada y revisada cada semana con el fin

de ajustar detalles.

En caso de que el paciente se encuentre sensato y

consciente es necesario consultar con él cualquier

cambio de hábito o el inicio de la nueva rutina de vida;

antes de establecer determinada acción se le explicará el

qué, cómo y porqué se hace.

En seguida, se sugiere una básica rutina que puede servir

como base para personalizar el conjunto de acciones a

ejecutar en su paciente.

Puede ser que por olvido, descuido o negligencia se

omita alguna de las instrucciones convenidas; si esto

sucede tan solo reflexione sobre la posibilidad de

encontrarse en una similar circunstancia, a usted no

desearía un trato carente de respeto o con patente

descuido

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 26

Cuidador y custodio, recuerde que el enfermo a su cargo

no es un juguete, ni un mueble que se puede trasladar a

libre antojo.

El paciente a su cuidado es

Un ser humano que siente, oye y ve, pero carece de la

facultad de razonar adecuadamente, se encuentra

encadenado a un cerebro dañado, que en ocasiones le

impide expresarse o actuar independiente.

La atención y cuidado del

paciente con Alzheimer:

No admite demoras, excusas, ni omisiones para su

ejecución.

Para ciertos cuidadores la presentación en el paciente

de insomnio, interrupción de sueño, incontinencia y

gritos pueden ser intolerables, en cuanto a su

atención y cuidado.

Es un oficio de 24 horas con permanencia de varias

semanas o años; o de todo el lapso que se encuentre

bajo nuestro cuidado.

Requiere de suma prudencia, experiencia y

eficiencia.

No permite un sólo momento de descuido o

indolencia, ni realizar otra actividad más que el

cuidado.

Usted admitió por paga o por cariño el cargo; por lo

tanto no se vale expresar sus propias emociones

(enojo, fastidio, cansancio, tristeza o agobio) ante el

paciente a su cargo.

Todo enfermo siempre requerirá de apoyo físico,

mental y emocional.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 27

El paciente en situación de Alzheimer depende

totalmente de usted y de la amplia colaboración de la

trama familiar en la cual se encuentra inserto.

La asistencia de un paciente en esta condición

implica además de la inevitable mengua de la

economía familiar, un inevitable desgaste físico,

emocional y mental del encargado o asistente del

enfermo.

En igual orden de ideas, la víctima accesoria del

Alzheimer -el custodio- se instala en situación de

codependencia debido a un afán por ofrecer el mejor

cuidado, inhabilita su propio proyecto esencial, con

ello estropea su desempeño profesional, como su

interrelación social y su yo individual.

El consagrar trabajo, tiempo y energía más el plus de

tolerancia al cuidado y atención de un paciente con

Alzheimer representa un proceder humanitario al

convalidar sentimientos de estima, agradecimiento y

reciprocidad.

También es génesis de júbilo y autoestima, aún

cuando el enfermo o los familiares no consideren el

esfuerzo comprometido, ni en ningún tiempo

concedan reconocimiento o se desestime su

cometido.

Procedimientos cotidianos.

Por la mañana:

Al despertar no piense en los sentimientos negativos,

procure alentar su mente hacia la oportunidad brindada

por servir a un semejante en situación de discapacidad

corporal y/o mental.

Con su acertada compañía y custodia ayudará a

engrandecer la autoestima de ambos

Haga de su despertar un estado inalterable de

optimismo, emplee el tiempo requerido para su aseo

personal y empiece la rutina de un nuevo día.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 28

A continuación despierte a su paciente a quien cuida;

por supuesto hágalo con voz suave y movimientos

pausados; una vez despierto pregunte si no desea tomar

agua u otra bebida, aproveche para administrar el

medicamento recetado con la indicación “en ayunas”.

Abra paulatinamente cortinas y después ventanas con

el fin de suministrar ventilación e iluminación

adecuadas.

Dé un margen de tiempo conveniente para que su

paciente se incorpore, ayude en esta acción; una vez

atento, sugiera la toma del desayuno o el baño diario.

Es conveniente que primero se realiza el baño y aseo

personal cotidiano, así concederá el tiempo suficiente

para que el personal de servicio realice el arreglo de la

cama, la limpieza y aseo de la habitación.

Sin embargo, preserve la particular rutina del paciente,

en ocasiones es despertar, alimentarse, ducharse y

ataviarse (DADA) ó despertar, bañarse, vestirse y

desayunar (DDBD).

Aseo personal y baño del paciente a su cuidado:

Realice la rutina del baño personal diariamente en

igual horario (de preferencia matutino).

Si el paciente se niega a bañarse, no insista, tenga en

cuenta que puede realizarlo más tarde u omitirlo por no

más de dos días.

Contribuya a crear un ambiente tranquilo o agradable.

Utilice música de fondo suave o relajante.

Igualmente es útil permitir que perciba el aroma del

champú y del jabón que va a usar para facilitar el baño

con una sensación de disfrute.

No se precipite, usted cuenta con el tiempo necesario

para realizar con calma las indicaciones básicas; con ello

evitará incidentes o accidentes no deseados.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 29

Revise la temperatura del cuarto de baño, así como las

medidas de seguridad (barandales, tapetes

antiderrapantes, corrientes de aire) y verificar la

suficiencia de agua a la temperatura deseada.

Mantenga la privacidad y el confort necesario.

Resulta conveniente el baño en posición sedente

(sentado) en una silla fabricada para dicho fin, nunca

utilizar tina de inmersión, jacuzzi o similares.

Disponga y organice los enseres que se van a utilizar

como son: champú, jabón, esponja, estropajo, cepillo y

pasta dental, recipiente(s) para el suministro de agua,

soluciones específicas para el lavado genital.

Provéase de un juego de toallas limpias (grande,

mediana y chica); así como, de una toalla extra que

servirá para preservar el pudor de la persona a quien

auxiliara en su aseo.

Ayude a rasurarse (si es el caso) ya sea con “rastrillo”,

máquina o con rasuradora) a su paciente, el nivel de

ayuda varía cada día desde rasurarse solo hasta

necesidad de ayuda completa.

Lo anteriormente expuesto vale para el peinar.

Cuando sea el caso, evalúe el baño en cama con

esponja y jabón neutro o gel del tipo que no requiere

enjuagar.

Una vez terminado el baño seque perfectamente bien

toda el área corporal, especialmente el pelo, manos, pies

y anexos (dedos y uñas); así como las axilas e ingles que

representan zonas en donde la humedad se acumula;

inste al paciente para que seque cuidadosamente los

genitales.

Aproveche la oportunidad cuando su paciente se

encuentra limpio y seco para aplicar en forma de masaje

diversas soluciones para evitar resequedad o aparición de

grietas, lesiones, excoriación o rozaduras, para ello

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 30

impregne una solución oleosa como la glicerina, o

cremas usadas para el cuidado de la piel de los bebés; en

especial se recomienda el uso de cremas protectoras de

los rayos solares.

Además acostumbre el uso de desodorante y alguna

loción de uso corporal para que el paciente se sienta

limpio y con aroma agradable.

También es el momento, de examinar todos los dedos

y recortar cuidadosamente las uñas debido a que se

encuentran friables; al final realice un suave masaje con

glicerina o aceite de almendras.

Ayudando a vestir a su paciente.

Tocante a esta actividad existen diversas sugerencias

en cuanto al ropaje con el fin de que al ayudar a vestir a

su paciente las maniobras sean fáciles, proporcionándole

una sensación de comodidad, y a la vez se encuentre bien

arropado, seco, ventilado y sin olores desagradables.

En la magnitud en que progrese el Alzheimer, el

afectado manifestará considerables complicaciones tanto

para escoger y acomodarse adecuadamente su ropa.

Asimismo puede acontecer que ya no reconozcan las

partes de su organismo, o muestren excesivo pundonor

de vestirse o quitarse la ropa ante la presencia del

custodio.

En algunos casos, en el paciente existe dificultad para

advertir si se encuentran vestidos o desnudos, o se

encuentran sucios y precisen cambio de ropa.

Botones, prendedores, broches, sujetadores, hebillas y

cremalleras pueden causar frustración, enojo y hasta

depresión en el paciente ante la dificultad para servirse

de ellos.

¡Recuerde!

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 31

Respetar la intimidad y el pudor de la persona a quien

se atiende, por el motivo anterior, ayude a vestirlo en el

recinto donde él duerme (recámara) y con la puerta

cerrada.

Sustituya o prescinda ropas de tintorería, medias de

nylon, pantimedias, camisones u otras prendas difíciles

de lavar; mejor use la ropa llamada de “quitar, lavar y

usar”.

Prefiera el bienestar y la comodidad, al estilo o la

moda, busque siempre prendas que sean durables que se

puedan lavar con facilidad y tengan broches sencillos y

elásticos, cinturas ajustables.

Disponga sobre la cama un par de indumentarias (falda

o pantalón, blusa o camisa, camiseta, ropa interior) uno

sobre otro para seguir el orden y facilitar las maniobras

del vestir.

Permita elegir a su paciente la muda de ropa que ese

día va a usar.

Si nada mas prefiere usar una vestimenta de terminado

modelo o color, procure que existan dos o tres mudas

iguales.

El uso diario de ropa tipo “pants”, camisetas, playeras

o prendas holgadas, fáciles de quitar y poner; de

preferencia una talla más grande.

En ocasiones especiales pregunte sobre su vestido o

atuendo preferido y téngalo siempre limpio y guardado

en un lugar asequible.

Generalmente, los pacientes tienden a superponer

prendas de vestir; no se preocupe, ellos mismos al sentir

calor o incomodidad pedirán que se las retiren.

En temporada o climas fríos se mantengan con buena

temperatura tanto las manos y pies, como la cabeza pues

por lo común no advierten los cambios moderados de

temperatura ambiental.

Seleccione el zapato cómodo, bien ventilado, fácil de

limpiar y sin agujetas.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 32

No al uso de “chanclas”, tenis, botas o tacones altos.

Por último, arregle con moderación tanto el peinado,

como el aspecto del rostro y el atuendo, anímelo con

frases complacientes sobre su apariencia; si lo prefiere

use un espejo para que compruebe su imagen agradable.

Una vez, despierto, aseado y vestido, traslade a su

paciente al sillón preferido, procurando la comodidad

ofrecida por una posición que ofrezca comodidad y

descanso.

¡Avísele!, sobre la próxima disposición del desayuno.

Alimentación:

La mala nutrición (obesidad, desnutrición o anorexia) así

como la deshidratación se presentan frecuentemente en

los pacientes Alzheimer; estas condiciones, provocan

una mayor confusión mental, sopor y tensión emocional.

En etapas tempranas la persona deja de preparar e

inclusive ingerir sus alimentos ya sea por descuido u

olvido.

En la fase avanzada o terminal disminuye

considerablemente la aptitud para ingerir o deglutir los

alimentos y sufrir obstrucciones en la garganta con el

consecuente ahogo (asfixia) o atragantamiento.

Establezca un horario fijo para el consumo de

alimentos; por ejemplo, en nuestro medio se acostumbra

un desayuno ligero entre las (8:00 y 9:00 horas), en

algunas regiones acostumbran el almuerzo 10:00-11:00

horas), la comida formal (14:00-15:00 horas) y al

finalizar el día, la cena (20:00-21:00 horas.

Permanezca con él durante todo el proceso de

alimentarse.

Compruebe si los alimentos no se encuentran

demasiado fríos o sobrecalentados, revise la frescura del

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 33

pan (algunos prefieren ingerir galletas) y que los

utensilios se encuentren limpios.

Coloque mantel individual o una servilleta resistente

como sustituto, y un “babero”.

Ayude a su paciente con el uso de un popote flexible

para ingerir los líquidos, pues muchas veces tienen cierta

dificultad para hacerlo.

Provéase además de varias servilletas de papel para

usarse en cualquier eventualidad.

Durante el desayuno, según indicaciones del nutriólogo

o médico tratante, procure un ambiente sereno

melodioso, disfrute junto con él, el olor y sabor de la

comodidad, platique apaciblemente.

Generalmente los afectados por Alzheimer prefieren

los alimentos dulces, sobre los saldados y

constantemente piden dulces o chocolates; si es diabético

o existe una prohibición médica para su ingesta;

entonces permite el libre consumo de ellos.

Los alimentos se ofrecerán en la habitación frecuente

(comedor, antecomedor) salvo en el caso cuando el

deambular ofrezca problemas o dificulte el traslado;

entonces se acondicionará una mesa pequeña que

sirva de auxilio, el paciente consumirá sus alimentos

sentado cómodamente y será auxiliado para tal fin.

¡Cuidado!

Con la obstrucción de alimentos o líquidos.

Recuerde que los pacientes con Alzheimer presentan

dificultades para

tragar o ingerir alimentos sólido o líquidos

(atragantamiento o ahogo).

En caso de existir alguna indicación sobre la toma de

uno o varios medicamentos, es el momento adecuado

para ministrarlos.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 34

Tanto el desayuno como la comida o cena no requiere

de prisas, ni apremios, hay que tomar el tiempo que sea

necesario.

No insista si el paciente no desea tomar determinado

alimento, simplemente apártelo sin mayor comentario y

tenga otra opción que ofrecer para sustituirlo.

Si rehúsa a ingerir todo la ración, no discuta; retire la

charola y de inmediato avise al familiar responsable

sobre esta eventualidad.

Utilice el aceite de limón o menta para estimular el

apetito.

Piense en solicitar una consulta del médico tratante,

con el fin de descartar problemas en dentadura, o

enfermedades como infecciones o depresión que sean los

responsables de esta situación.

En caso de faltar varias piezas dentales, sobre todo las

molares pongan en un procesador de carne y picarlas un

poco para que sean fáciles de deglutir.

Comúnmente los agregados de la dieta como son los

complementos alimenticios en polvo no son agradables

al gusto, para mejorar la sensación insustancial de la

bebida añada pequeños fragmentos de fruta o una

pequeña porción de helado.

Coloque golosinas o frutas al alcance para que la

persona a su cargo pueda ingerir durante el resto del día.

Procure servir pequeños refrigerios o bocadillos

durante el día y colocar a poca distancia víveres para ser

ingeridos a indistinta hora de la mañana, tarde o noche.

De vital importancia resulta la ingesta de líquidos, por

lo menos dos litros al día, limpios, frescos y agradables

en forma de agua potable, refrescos (si no es diabético),

agua de frutas.

Constantemente revise la provisión adecuada, si

observa que no ingiere líquidos, ínstelo a beberlos para

evitar la presencia de deshidratación.

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Orlando León y Vélez Vasco. Página 35

Al terminar retire todo el servicio usado y vuelva a

revisar la apariencia del paciente y proceda a la limpieza

bucal según la rutina y destreza del paciente.

Después del desayuno o la comida recuerde que el

enfermo no debe ser cautivo de la cama o del sillón,

anímelo a dar un pequeño paseo, caminata o ejercicio y

siempre que se pueda o él lo demande.

Por la tarde.

Ejercicios o rutinas integrales.

Existen diversas prácticas que ayudan en el bienestar

integral del paciente, entre otras se aplican las siguientes:

corporales, mentales, espirituales y sensoriales.

Terapias o ejercicios corporales:

Al ejercitar el cuerpo se evita el anquilosamiento o

atenuar el desgaste y funcionamiento de diversas

órganos del cuerpo humano (corazón, pulmones,

estómago, intestinos, hígado, músculos, huesos,

articulaciones); como de la mente en sus facultades

motoras, cognitivas (memoria, razón, juicio), del

pensamiento abstracto (elaboración, proceso de

ideas, ideas y/o nociones), emocionales y de

comunicación.

La práctica constante y rutinaria de diversas rutinas

del ejercicio, además propicia un mejor estado de

salud.

Asimismo, se eliminan toxinas, mejoran actividades

vitales como son: digestión, respiración, circulación

sanguínea, función cardiaca e incrementan la

actividad de huesos, articulaciones y músculos.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 36

Fundamentalmente consisten en prácticas rutinarias,

y metodológicas de posturas, movimientos,

desplazamientos y actitudes (yoga, gimnasia,

respiración, marcha o caminata) las cuales aportan

relajación espiritual, distensión muscular y

proactividad.

Existen diferentes rutinas para ejercitar el organismo de

un anciano con demencia tipo Alzheimer, estas varían en

cuanto al sexo, edad, capacidades y avance de la

enfermedad.

Fase inicial (Alzheimer leve).

Durante las primeras etapas la rutina diaria del hogar

es el ejercicio suficiente, prácticas como el lavado y

secado de la vajilla, o el aseo del hogar, lavado y

planchado de ropa, elaboración de la comida.

Ir de compras, pequeñas caminatas y el trabajo laboral

son suficientes ejercicios para mantener un estado de

salud favorable.

Cuando el paciente todavía puede caminar se

recomiendan pequeños paseos, jugar con pelotas como

tipo “pelota de mano”, o subir y bajar escaleras, limpiar

y acomodar libreros, acomodar ropa en los clóset,

arreglo de ropa, o tejer.

Poco a poco según el progreso de la enfermedad

resulta necesario el auxilio de un asistente.

En este sentido el cuidador solicitara de los familiares

una rutina apropiada avalada por un fisioterapeuta;

además de ayudar a mover o estirar pasivamente brazos

y extremidades, cuidará de las diferentes posiciones

adoptadas, cambiándolas regularmente para evitar la

formación de escaras.

Es necesario también, evitar la presencia de arrugas

tanto en la vestimenta personal como en la ropa de cama

y cojines o almohadas.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 37

Se debe impedir el manejo y mantener apartados

utensilios como navajas, tijeras, alicatas, u otros objetos

punzo cortantes.

Como recomendación esencial hay que evitar el uso de

colchas, cortinas o carpetas con flecos largos, así como

tapetes o alfombras resbaladizos los cuales propician

caídas que en algunos casos causan con esguinces,

fisuras o fracturas óseas, posibles candidatos a

intervención quirúrgica.

Se han de proteger todas las partes corporales (cadera,

hombros, codos, rodillas, talones, pies) que se ponen en

contacto con las diversas superficies de la cama o del

sillón mediante cojines (los hay de un gel especial).

Todos estos ejercicios tienen como propósito el evitar

la rigidez en articulaciones, mejorar la circulación

sanguínea, facilitar la digestión, el tránsito de alimentos

y facilitar la evacuación fecal.

Así mismo, relajan al paciente proporcionando una

mejora en los sentimientos de autoestima y lo hacen

olvidar sus problemas reales o ficticios.

Rutinas psicoterapéuticas:

Ejercicio o terapia de eventualidades.

Su implementación se encuentra indicada tanto en la

fase leve, como en la moderada o intermedia.

Existen diversas rutinas o psicoterapias de apoyo

anímico su objetivo no es restaurar por completo el

deterioro mental, sino sólo se ofrecen como un medio

paliativo provisorio.

Es necesario estar perfectamente ejercitado y

capacitado en la práctica de todas ellas, y utilizarlas en

tiempo y paciente idóneos, o por sistema de ciclos.

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Orlando León y Vélez Vasco. Página 38

No pretenda ejercitarlas al mismo tiempo, no le

alcanzaría el tiempo, abrumaría al paciente, lo

confundiría y a corto plazo en lugar de beneficiar la

intercomunicación se deteriorara hasta convertir empatía

en antipatía.

Entre las más empleadas por los especialistas se

encuentran las denominadas: motivación emocional

(discriminación emotiva), ubicación de entorno

(orientación de la realidad), situaciones de reencuentros

y reminiscencias (legitimidad-validación).

Las estrategias a seguir se engloban entre secciones

básicas: material de apoyo (batería primordial), técnica

(método esencial) y procedimientos prácticos (pautas de

ejecución).

Si bien las intervenciones terapéuticas no revierten,

detienen cambian o curan el proceso progresivo de la

enfermedad, mantienen al paciente activo, ocupado,

involucrado y estimulado y significar que el deterioro no

avanza tan rápido.

Todo paciente se encuentra conformado por un ser

humano concreto, dotado de una historia de vida

irrepetible, personalidad definida y una peculiar

idiosincrasia.

Por lo mismo al emplear determinada rutina que pueda

significar intromisión en de su intimidad se deben

ponderar los siguientes factores:

Precedentes de conocimientos (aptitud) y proceder

(actitud) sobre su vivir anterior.

Total comprensión sobre la enseñanza y capacitación.

El rango de insuficiencia cognitiva.

El perfil de personalidad.

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Orlando León y Vélez Vasco. Página 39

La condición actual de habilidades y destrezas, así

como, el grado de desgaste en el comportamiento

motivacional; así como, la capacidad de comunicación y

concordancia intra y extrapersonal.

Terapia de motivación emocional

(discriminación emotiva).

En los pacientes que sufren la enfermedad de

Alzheimer, el valor de los sentimientos, la

expresividad y de la emotividad representa la piedra

angular en el avance de la enfermedad, tal parece

que el afecto, la comunicación, el cariño y el amor

son factores que mejoran la condición física y

espiritual del paciente y hasta la del cuidador si la

efectúa con sinceridad, calidez y probidad.

Para que se obsequie esta condición de emotividad

deben el custodio y/o los familiares deben poseer

capacidad y calidad de bondad espiritual y

humanista, para conseguir cabalmente especial

destreza o habilidad se necesita tiempo,

inteligencia, habilidad y un favorable margen de

tolerancia.

El cuidador debido a la escasa capacidad de

comunicación existente ejercitará su propia

estrategia que lo convierta prácticamente en eficaz

traductor, intérprete y comunicante del binomio

(paciente-custodio).

Con las destrezas mencionadas se obtiene una noción

global del la persona a su cargo, paciente con un cuerpo

literalmente atado a un sillón o a una cama quien intenta

darse a entender, expresarse; de ahí surgen las frases que

con gran frecuencia escuchan el custodio o los

familiares:

- ¡No te oigo...

- ¡No te entiendo...

- ¡Qué me quieres decir...

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 40

- ¡Quién eres tú...

- ¡No sé qué me dices...

- ¡No quiero platicar..

Las afirmaciones anteriores nos confunden y permiten

que nos invadan sentimientos de impotencia y fracaso

por no comprender y no hacernos comprender palabras,

expresiones o ideas tan primordiales y evidentes.

Ante esta situación y sensación de frustración, debemos

recapacitar sobre la complicada correspondencia del

lenguaje y el exacto entendimiento de la progresiva

privación de la facultad para comprender y emplear el

lenguaje hablado por parte de nuestro asistido.

Si la condición emotiva es la percepción mayormente

conservada en el enfermo de Alzheimer, por elemental

deducción se puede inferir que existe la posibilidad de

fortalecerse mediante la afable táctica de la

comunicación indirecta o silenciosa como lo es el

contacto físico.

Para tal efecto coexisten la comunicación verbal (la

palabra) y la no verbal (el contacto físico.

Comunicación verbal.

La comunicación verbal siempre ha de emitirse con

singular afecto, ternura y amabilidad.

En el momento que hable hágalo pausadamente, con

palabras y frases entendibles de uso habitual, recuerde

que los pacientes afectados por el Alzheimer padecen de

un notable problema de comprensión

Es posible el fomentar esta habilidad mediante la

comprensión y el cambio de actitud; ante el enojo la

concordia, ante la desilusión, la esperanza; en fin ante el

reto la audacia para lograr el sublime vínculo de la

interlocución.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 41

A través de la expresión verbal cuando este tipo de

comunicación es perceptible lo incorpóreo.

Todo paciente es sensible a su presencia, percibe su

esencia, siente su magnitud energía y aceptan con agrado

la intención complaciente; asimismo, rehúsan el fingir o

el engaño.

Gracias a esta peculiar sensibilidad rehúyen cualquier

perturbación que implique exclusión, rechazo o lástima y

aceptan sin desconfianza o temor los nobles sentimientos

que denotan aceptación, ayuda y tranquilidad y que les

permiten advertir la existencia de una persona que se

ocupa y preocupa por su protección y confort;

especialmente cuando existen situaciones de angustia o

inquietud emocional.

Al platicar con su paciente para tener un mejor contacto

visual mantenga su cara al nivel de su rostro y mírelo a

los ojos, procure no distraerse; de esta forma a su

paciente lo hará sentirse parte importante de la

conversación al sentir que se le presta atención y

participara con más serenidad con su interlocutor; al

iniciar la conversación usted debe mencionar su nombre

y el de su oyente, para propiciar una mejor identificación

y mayor comunicación.

Cuando habla con su paciente hágalo con un tono de voz

parejo y moderado; sin embargo, en ocasiones cuando lo

indique el paciente es necesario elevar la altura del

sonido pues puede no ser escuchado.

El paciente es capaz de advertir su exasperación, alegría,

angustia y también percibe cuando no se les pone

atención o se le ignora y responde con enojo o inquietud.

También suele captar la condición emocional de la

persona quién le habla, él puede sentir su enojo,

angustia, dolor o desesperación de usted; esta particular

capacidad se sentir, le hace reaccionar con ira,

intranquilidad o confusión al percibirlas; por lo tanto,

evite dialogar con su paciente si usted se encuentra

alterado por cualquier motivo o circunstancia.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 42

Prescinda en su presencia murmurar o hablar con otra

persona sin que él escuche la charla; al hacerlo, siente

que lo ignoran o que hablan mal de él. Siempre

incorpórelo en todo diálogo por trivial que este sea.

Si la persona a quien cuida se distrae al conversar con un

leve roce en su brazo o mano volverá de nuevo a atraer

su interés.

Al dar una instrucción, hágalo con una sola frase o

realice una sola pregunta, recuerde que su paciente se

encuentra imposibilitado para procesar demasiada

información, ni emitir diversos enunciados verbales.

Comunicación no verbal (contacto físico).

Cuando se encuentra impedida la comunicación verbal,

existe como alternativa viable la comunicación diversa o

corporal.

En ella se utiliza la expresión corporal, accesible

mediante las diferentes actitudes externas, diversas

expresiones del rostro y leves movimientos instintivos

las cuales al ser manifiestas, la persona experta pronto

identifica determinadas emociones, sentimientos y

alteraciones de la conducta, proceder y comunicar.

Desasosiego, retraimiento, dolor o enojo son algunas de

dichas alteraciones las cuales son percibidas con más

frecuencia y naturalidad mediante el entendimiento

logrado mediante la convivencia o la experiencia del

cuidador con su paciente.

Como contraparte el custodiado percibe en idéntica

condición en forma precoz la esencia emotiva y afectiva

de tensión, apremio, inquietud, dolor, intolerancia,

cansancio o enojo.

Es el contacto físico ingrediente capital para reforzar la

facultad intelectual disminuida y el debilitado enlace

externo; además de abarcar con generosamente la

necesidad de amparo y la percepción de seguridad, de

que alguien se encuentra a su lado para brindarle cuidado

y protección ante su indefensión.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 43

El contacto físico usado como vaso comunicante de

emociones resulta un acto prestidigitación, momento

mágico entre el paciente y custodio (contacto con tacto).

Finalmente siempre propicie, nutra y sostenga un

ambiente de sano sentido del ingenio y humorismo, su

paciente se lo agradecerá, él se encuentra tan ávido de

sensaciones optimistas y saturado de condiciones o

situaciones plenas de desesperanza o desaliento.

Terapia de ubicación individual y del entorno

(orientación de la realidad).

Fue el psicoterapeuta estadounidense James B. Folsem

quien proyectó y promovió el innovador método

terapéutico para intentar auxiliar a distintos pacientes

deteriorados por la demencia, con especial énfasis en el

Alzheimer.

La terapia consiste en identificar y ratificar al interior del

esquema mental del paciente, tanto la identidad como el

entorno vital según parece olvidados o soterrados.

El método utiliza información antecedente ya sea

expresado, documental, auditivo, visual o audiovisual

(texto en contexto) para estimular y respaldar su

ubicación de respeto y consideración en su realidad

interna y externa.

El sistema terapéutico de ubicación del entorno al

parecer contribuye a:

Situar en tiempo, lugar, espacio y ambiente corporal al

paciente en situación de confusión mental.

Reconocer el esquema corporal del paciente.

Distinguir con cierto grado de certeza a las personas

que lo rodean o asisten.

Comprender y precisar las actividades o acciones a

realizar.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 44

Método y procedimiento.

Elaborar conjuntamente (custodio-paciente)

ornamentos con motivos alusivos en fechas especiales

(fiestas patrias, pascuas, festividades familiares

(aniversarios, onomásticos), con el fin de recordar

eventos e historias relacionadas con ellos y asimismo

elevar el estado anímico del paciente y la familia.

Instalar varios relojes con carátula y números grandes,

así como calendarios con el nombre de los meses y días

en realce el nombre del mes y el día para tener una

superior retentiva acerca del momento exacto en que se

vive.

Colocar letreros, anuncios o inscripciones en los

objetos de uso frecuente, así como el contenido en cajas

o cajones de escritorios, clóset, gavetas, cómodas o

roperos más utilizados con el fin de informar sobre el

nombre, uso o empleo y contenido de los mismos.

Fijar marbetes con rótulos e imágenes alusivas en las

puertas de clóset, recámaras, baño, cocina y comedor.

Elaborar conjuntamente horario de actividades diarias,

toma de medicamentos, desayuno comida y cena, baño,

ejercicio o terapias y descanso; con una adecuada

ubicación del horario personal, espacio de fácil acceso y

al alcance de la vista.

Entender la íntima dimensión de un enfermo con

demencia significa colocarse en similar situación dentro

del universo mental en donde se refugia.

La anterior aseveración implica el ejercicio-

aprendizaje para penetrar y después salir indemne de esa

peculiar condición mental; adiestramiento que luego será

aplicado de acuerdo a la situación o circunstancia

emergente, siempre en beneficio del paciente.

Al utilizar estas guías de reforzamiento de la memoria

durante las diferentes etapas de la enfermedad puede ser

beneficioso para la presumible mejoría de la autoestima

e integridad del paciente.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 45

Terapia de apoyo espiritual.

Si entendemos por espiritualidad al estado ánimo (innato

o adquirido) propio de la condición humano, que con

evidente fe en un Ser Supremo, espera el amparo y la

protección perfecta.

Asistir a un paciente implica un vínculo místico que

impulse a considerar la particular fidelidad espiritual o

mística.

La vida espiritual además de proporcionar confort

emocional, ratifica los conceptos de vida-muerte, salud-

enfermedad en su relación con la Divinidad Suprema;

cualquiera que sea el dogma profesado.

La vida espiritual se confirma con el proceder

individual ante sus semejantes (sociedad), medio

ambiente (naturaleza) y se reconfirma ante la aparición

de la enfermedad o el sufrimiento.

La vida espiritual se encuentra conformada por la

religión profesada, creencias familiares y propio

discernimiento; así como los conflictos y aflicciones

actuales.

La vida espiritual conoce y reconoce realidad de Dios

Supremo; asimismo, confía en sus planes hacia la vida

personal, comunitaria y universal.

Aún así, a veces nos olvidamos como familiar o

cuidador de atender las necesidades espirituales y

religiosas del paciente.

Los pacientes con Alzheimer, a pesar de todo avatar,

sufrimiento y limitación de memoria y comunicación aún

conservan su espiritualidad y percepción religiosa.

La actividad de custodio también debe contribuir en el

rescatar, conservar y mantener vigente los emblemas,

ceremonias y rituales profesados por el paciente.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 46

Considerable ayuda es:

Para un paciente que practica el Judaísmo conocer

algunas de las fechas respetables, como el inicio del

Sabath; entonces se encenderán (con gran cuidado) las

velas correspondientes y se invocarán las oraciones

pertinentes. Recordar ayunos y comida Kosher (si no

están médicamente contraindicados).

Para el católico proveerlo de un rosario y una Biblia;

así como su libro de oraciones diarias y acompañarlo a la

sagrada Misa (si se encuentra en condiciones de

deambular).

Para los budistas participar en sus meditaciones.

Para los que profesan el Islamismo, proporcionales el

Corán y respetar sus rezos y abluciones.

Si se confiesa ateo, no discutir sus convicciones ni

tratar de convertirlo a determinada religión.

Si un paciente previamente a la aparición del

Alzheimer era devoto seguidor o profesaba algunas

prácticas religiosas, de igual forma, ahora se le ayudará a

retomar su vida espiritual.

En la medida en que se nutre de la sana espiritualidad

se encuentra sosiego y paz interior.

Solamente hay que proporcionar todo objeto

religioso que siempre había estado presente en la vida

espiritual del paciente.

La práctica cotidiana de estos ejercicios ponen en

juego nuestras propias motivaciones e intereses

espirituales los cuales marcarán un claro reencuentro en

el mutuo vivir y actuar.

El padecer la enfermedad de Alzheimer no cambia la

vida espiritual, simplemente la ubica en otro contexto,

quizá más íntimo, pero también más emancipado; por

ello las necesidades espirituales de los pacientes son

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 47

similares a las nuestras y requieren expresarse de

diferentes modos.

El desafío consiste en descubrir métodos creativos que

permitan restituir el significado de vivir en una persona

quien se encuentra inhabilitada para establecer el

significado de su propio ser.

Terapia de validación.

A finales de siglo la doctora en Ciencias Sociales Naomi

Feil decidió crear y promover un aparente nuevo método

terapéutico al cual denominó terapia de validación para

ser empleado exclusivamente en Alzheimer en el proceso

de comunicación tan dañado en el paciente afectado.

Pronto tuvo numerosos adeptos quienes la difundieron en

varios países entre ellos el nuestro (México), sus

resultados no han sido lo suficientemente difundidos.

Para sus detractores, la técnica de validación representa

sólo una mixtura de diversas terapias ya conocidas y

reconocidas por sus conclusiones favorables, en ella se

combina varios ejercicios y rutinas extrapoladas de otras

técnicas usadas para el apoyo conductual.

Al efectuar un análisis imparcial de algunas terapias

insertas en el evento Alzheimer se analiza en forma

puntual las reflexiones siguientes:

La terapia de emociones pone énfasis en el vínculo

intra y extra personal, en base a la comunicación.

La terapia de orientación de la realidad se basa en el

uso de señalamientos externos para mantener la

ubicación y posición objetiva.

De acuerdo con la socióloga Naomi Feil creadora de la

terapia validación hacía falta un sistema que reintegrar el

mundo interno del paciente.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 48

El procedimiento afirma sentimientos y conductas de

la persona en situación de confusión.

Sus principales objetivos concurren en el intento por

reconocer la verdad subjetiva y el significado de la

experiencia individual especialmente en pacientes que

muestran señales desmesuradas de ansiedad, aprensión o

soledad.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 49

Método y procedimiento.

La terapia en cuestión aplica el término y la acción de

validar como:

Admitir que los sentimientos expresados por el

paciente son verdaderos, aún cuando encarnen por

definición significados opuestos.

Disponer del tiempo suficiente y horario sujeto para la

atención de circunstancias simultáneas y/o situaciones

emergentes.

No juzgar, sentenciar, dictaminar ni establecer

confrontaciones o tratar de instituir pautas para fomentar

un cambio tanto en la emotividad individual o las

experiencias sentimentales del paciente.

Para entender sentimientos, atender, participar e influir

a una persona afectada por la demencia hay que pensar,

razonar, actuar como ella.

Para entender, participar e influir la demencia ajena, se

deberá acceder, asimilar y actuar en situación similar a la

del afectado e intervenir con nuestro discernimiento en

la inmediata solución a sus problemas.

Preocuparse dinámicamente por la expresión de

sentimientos, su importancia y trascendencia .reviste

gran importancia en el tratamiento integral.

Se reitera. para influir en la demencia ajena, se debe

acceder, asimilar y actuar en situación similar a la del

afectado.

Para influir en la demencia ajena, se deberá acceder,

asimilar y actuar en situación similar a la del afectado.

Terapia de reminiscencia.

La escuela reminiscente o de la añoranza fomenta toda

relación de los sucesos y eventos significativos en la vida

de la persona.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 50

Su objetivo cardinal es validar su propio proceso de

existencia, continuidad y trascendencia tanto en su

personal historia, como en su estancia vivencial ante los

demás.

Con un conveniente y continuo ejercicio de la terapia de

reminiscencia:

Se establece un fuerte vínculo de salud mental entre el

pasado y el presente elevar su calidad de autoestima.

Se conserva el significado real de la memoria.

Auspicia la interacción del paciente con la tríada,

custodio, familia y entorno social.

Proporciona una superior percepción de sus relaciones

pasadas y actuales,

De igual modo se cconsidera y valora el temple

empleado para enfrentar situaciones complicadas o

difíciles que se presentaron en la vida del ejercitado.

Método y procedimiento.

Se hace valedera la antigua premisa que pregona:

¡Recordar significa vivir nuevamente!

Se requiere de:

Disposición de tiempo suficiente y horario sujeto para

la atención de circunstancias simultáneas y/o situaciones

emergentes.

Estimulación sensorial con base a estímulos (auditivos,

visuales, táctiles, olfativos y del gusto) son usados para

originar y compartir recuerdos.

Dichos estímulos representan una eficiente vía de

acceso para recobrar memorias, hacer asociaciones de

personas, objetos y experiencias vividas.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 51

Al descubrir un solo estimulo provoca una reacción en

cadena de diferentes recuerdos.

Se obtiene una valiosa información sobre historia de

vida, condición corporal, mental y comportamiento

social del paciente, con el fin de lograr una absoluta

comprensión de su individualidad.

La práctica conlleva el reencuentro con sucesos

pasados mediante esta evocación la persona puede

encontrar la verdadera percepción de sus experiencias

pasadas y su intervención en su conducta presente.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 52

Proseguimos con la secuencia rutinaria

cotidiana.

Por la noche:

Ofrecer una cena ligera.

No alentar la ingesta de líquidos, a menos que note a

su paciente deshidratado.

Procurar un ambiente relajado.

Preparándose a dormir:

Antes de acostarse compruebe la condición física de su

paciente: temperatura corporal, hidratación bucal,

tensión arterial, pulso y en caso de ser diabético una

medición con tira reactiva o sensor.

En caso de que en la habitación se apreciase frío o

calor extremos, existen en la actualidad de radiadores

para aumentar y aparatos para aminorar la temperatura

ambiente que no utilicen sustancias o productos

químicos u orgánicos.

No cierre completamente a puerta para evitar exceso

de temperatura ambiental.

Asegúrese de un perfecto control de la temperatura al

interior de la habitación, cierre ventanas y acostumbre el

uso de cortina doble: una ligera transparente y otra

gruesa y oscura) en la noche cierre ambas,

En cuanto a iluminación son variables sus criterios

acerca de la intensidad, lo evidente es que la oscuridad es

negativa para los terrores, miedos e inquietud nocturnos

sentidos por el paciente de Alzheimer.

Para conciliar el sueño resulta conveniente la media

luz par que él se sienta seguro y custodiado.

Es importante que en la habitación conserve la

particular sensación de intimidad y privacía.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 53

Asimismo, en cualquier cambio de ropa, asegúrese que

la puerta se encuentre cerrada. Ahora con amabilidad,

inste a su ser querido a pasar a su cama.

Una vez instalado en ella, cambiar el pañal, arroparlos

en forma conveniente.

Desearle un buen reposo y ofrecerles por ardua o

difícil que haya sido la jornada ofrecerle una caricia de

afecto, un abrazo o un beso.

¡Buenas noches!

Miscelánea.

En esta sección se considera una somera relación de

imponderables menores, que no por diferentes disímiles

son perceptibles en la vida diaria del paciente con

Alzheimer.

Estamos enterados sobre lo oneroso que representa el

seguir al pie de letra algunas instrucciones de terapias,

medicamentos y sugerencias destinadas a la atención y

cuidado del paciente con Alzheimer.

No obstante, también sabemos en base a experiencia

personal que no quisimos omitir cualquier cuidado,

terapia o sugerencia en aras de un eficaz y eficiente

cuidado del ser querido o paciente con Alzheimer puesto

a nuestro encargo.

Inclusive conocemos de la dificultad para conseguir la

asistencia de un cuidador-custodio competente, como

especial sugerencia la participación familiar (todos

pueden más que uno), la contribución equitativa, efectiva

ayuda (concretamente de dinero o con especie) y hacer

gala de un mínimo ingenio y hábil destreza para suplir

con los elementos existentes las necesidades presentes.;

con solo estos tres elementos fáciles de adquirir se

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 54

reemplaza en gran medida la demanda económica en

bastantes casos factor de enojo y distanciamiento.

Personalmente he comprobado que únicamente se

requiere comunicación, cooperación y armonía

intrafamiliar para que el paciente o familiar afectado con

la enfermedad de Alzheimer goce de una merecida

tranquilidad (física y espiritual).

Compañía.

Por lo común confinan al paciente Alzheimer en el

“mejor” de los casos dentro de un ancianato; o lo

abandonan cual mobiliario deteriorado a un, recinto

aislado (generalmente oscuro) bajo el “humanitario”

pretexto de la tranquilidad (¿De quién?).

Pero, quizá sea con el objetivo encubierto del

aislamiento sea el de no trastornar rutinas familiares.

Por ende, se insiste en que a pesar de la compañía y

asistencia de un custodio-cuidador por más competente

que éste sea, no sustituye la convivencia diaria (por más

breve que sea) si periódica y constante resulta altamente

gratificante para el paciente, aunque al parecer no sea

patente.

La afectuosa compañía, al igual que la cálida asistencia

son valores insustituibles para elevar su autoestima ya de

por si dañada y ayuda a soportar soledad y pérdida

inherentes al padecimiento.

Privacidad.

El paciente con Alzheimer (en todas sus fases) debe

gozar de un ambiente digno, personalizado con cierto

grado de privacía (privacidad no es sinónimo de

reclusión).

El paciente quiere existir dentro de un ámbito que lo

sienta propio y privado.

Por regla general el paciente con Alzheimer se encuentra

se encuentra confuso y desorientado dentro de una

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 55

habitación supuestamente extraña; es entonces, cuando

necesita de la asistencia del custodio para reconocer el

entorno mediante un recorrido de la habitación

mostrándoles –como lo sugerimos- los carteles y

marbetes en los cuales se refrenda el nombre, contenido

y/o uso del aparato, utensilio o muebles instalados en el

interior de la estancia.

Dado el caso de intentar algún cambio de ubicación y sea

de cama, sillón, escritorio o cualquier mueble exclusivo

del paciente, se debe solicitar su opinión y respetarla.

Debido a las excesivas y diversas ocupaciones que usted

tenga, o por un imperceptible descuido, no lo confine un

sillón o la cama por más cómodos que parezcan.

Higiene y ambiente de la habitación.

Solicite ayuda del personal destinado al servicio

doméstico para que en determinado horario efectúe un

completo aseo y limpieza (barrer o aspirar, limpiar,

sacudir) de la habitación, que incluya cambio diario de

ropa de cama; literalmente todo rincón de la habitación

debe ser cuidadosamente aseado

pues debido a que el paciente al comer sus refrigerios o

comidas deja pequeños o considerables restos de

alimentos o golosinas que atraen y anidan fauna nociva

como cucarachas, mosca, mosquitos, arañas y hormigas.

Una adecuada iluminación de la habitación se obtiene al

abrir ventanas, cortinas parcialmente cerradas, con ello

también se obtiene una saludable ventilación y suficiente

aireación; solo hay que cuidar que no se formen nocivas

corrientes de aire.

Es recomendable el uso de desodorantes ambientales

según el gusto o preferencia del paciente.

Para el aseo correcto de los pisos, salvo que su uso se

encuentre contraindicado se empleará cloro junto con

alguna sustancia desinfectante con aroma

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 56

.

Por supuesto que las alfombras requieren también de

similar aseo.

Las cortinas, carpetas, tapetes y retratos, o imágenes son

también reservorios no sólo de polvo, sino también de

fauna nociva.

Extremado cuidado con las velas, veladoras, incensarios

o cirios es mejor utilizarlos en otros sitios más seguros.

Ubique uno o dos recipientes para la recolección de

basura y vacíe su contenido cada vez que sea necesario.

Acuérdese de tener una provisión suficiente de pañuelos

desechables, trapos de limpieza, toallas de mano y

servilletas.

Mobiliario.

En un mueble especial guarde en orden los

medicamentos que son administrados comúnmente al

paciente (procure tener una provisión mensual extra),

alcohol en gel, pañales, toallitas higiénicas, pañuelos de

tela y desechables, así como guantes de plástico

(multiusos).

Así mismo, se tendrán a la mano por lo menos dos

mudas de ropa limpias y dos o tres pañales desechables

para ser utilizados en varias situaciones como

incontinencia fecal o urinaria) o diarrea.

Reserve un espacio suficiente para la ubicación de los

muebles.

Prefiera un hábil acomodo a la estorbosa ambientación,

la comodidad, la comodidad a la elegancia.

Recuerde que usted debe desplazar tanto a los muebles,

como al paciente en las diferentes actividades diarias,

por lo tanto se aconseja dotar a los primeros de cojinetes

de rodamiento (ruedas) los encuentra en cualquier

tlapalerías y su instalaciones es rápida y fácil; y a sus

atendidos proveerlos de bastón, andadera y silla de

ruedas.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 57

Evite el uso de alfombras o tapetes pequeños, pues

generalmente son la causa de caídas, además de anidar

fauna nociva; asimismo prescinda de colchas o carpetas

grandes o con flecos largos.

En resumen un mobiliario utilitario mínimo para brindar

el suficiente confort a su paciente puede estar constituido

por los siguientes elementos: Por lo tanto, resulta

beneficioso acondicionar a los muebles con ruedas para

facilitar su traslado y a los pacientes con bastones (a su

medida), andaderas y/o sillas de ruedas como útiles

ayudas en su diario ambular.

En resumen un mobiliario utilitario mínimo para brindar

confort a su paciente lo constituye:

Cama cómoda.

Sillón de descanso (de preferencia reclinable).

Cajonera o cómoda.

Mesa auxiliar (pequeña y resistente).

Buró con lámpara de noche.

Reloj de pared.

Una o dos sillas.

Un banco pequeño.

Un escritorio (opcional).

Mueble de TV (opcional).

La acumulación de muebles implica menos espacio y

mayor limpieza.

Diversión y pasatiempos.

Si al paciente se le dificulta deambular provea un

pequeño revistero con publicaciones, periódicos, o

libros, en cantidad moderada y de actualidad.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 58

Reviste especial interés como terapia mental las revistas

de crucigramas y juegos lógicos que instan al lector a

elaborar pensamientos y soluciones apropiadas el grado

de dificultad varía de persona a persona y del grado de

avance de la enfermedad.

Entre los pasatiempos ideales también se encuentran los

que emplean letras para formar palabras (tipo scrabble),

o números (dominó); recuerde que en los pacientes

afectados por el Alzheimer la noción matemática y la

elaboración de ideas abstractas son las que primero se

deterioran.

El uso de la radio u la televisión solo son recomendable

por lapsos cortos pues comúnmente se transmite noticias

desagradables o películas de guerra que pueden inquietar

al paciente; prefiera momentos de música serena o

agradable.

Si el paciente aún puede deambular acompáñelo por las

tardes a dar un pequeño paseo, o frecuenten un jardín

cercano y platique con él.

Ropa de cama y enseres.

La cama de preferencia debe estar dispuesta con la

cabecera hacia el oriente (por donde sale el sol), deber

ser lo suficiente espaciosa para facilitar el manejo de la

paciente (cambio de pañales,

El colchón debe tener consistencia mediana, no tan

rígido.

Las almohadas de preferencia de rellenas de poliuretano

o algodón para prevenir alergias.

Ambos deben ser sacudidos diariamente para eliminar

parásitos y ácaros que cada noche se alimentan y

reproducen con las escamas de la piel que son

normalmente eliminadas.

En el mismo orden de ideas (limpieza y protección) suele

ocurrir que el paciente acostumbre en la cama comer pan

galletas, alimentos o golosinas, procure impedir esta

situación pues aumenta el riesgo de que algún insecto

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 59

(cucaracha o araña) lesione las comisuras de la boca y

produciendo una “buba” una lesión demasiado molesta o

alguna otra enfermedad más severa.

Para un correcto arreglo de cama se han de seguir los

siguientes pasos:

Cubrir el colchón con un primer protector de material

maleable (se encuentran en tiendas departamentales), a

continuación un segundo protector de algodón luego se

coloca la sábana inferior (de cajón) para asegurar su

uniformidad, existen pequeños resortes con pinzas para

colocarlos en las cuatro esquinas de la sábana baja, con

este procedimiento se evitan las arrugas que pueden ser

motivo de escaras o lesiones en la piel del enfermo.

Le sigue después un lecho de pañales rectangulares

(entreverados); con esto se previenen acumulaciones

desagradables en caso de diarrea intestinal, incontinencia

(fecal o urinaria) u otras eventualidades (sangrado).

Si el “colchón” de pañales resulta demasiado costoso, se

puede sustituir con una simple sábana doblada a lo ancho

en tres partes iguales (sábana clínica), como la usada en

los hospitales y colocada a la mitad de la cama, sin

arrugas y bien sujeta al deslizar las orillas laterales

debajo del colchón; esta sencilla medida permite en caso

de expulsar un exceso de líquidos, o derrames

sanguíneos se tiene para contenerlos un buen

amortiguador, fácil de quitar.

También existen en negocios de implementos médicos u

ortopédicos tanto colchones como almohadas (de

diversos tamaños) que contienen en su interior gel

especial y simplemente se colocan encima de la sábana

de cajón; aunque son demasiado costosos resultan en

corto plazo útiles por su comodidad, fácil limpieza y alta

protección para evitar escaras de la piel.

Si no se cuenta con recursos económicos, simplemente

doble una sábana en cuatro y colóquela a altura donde

reposará la cadera del o la paciente; éste fácil artificio

resulta un útil, barato y buen protector.

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Orlando León y Vélez Vasco. Página 60

Al estar ya su paciente acomodado en la cama, cúbralo

con una sábana de algodón, seguida de dos tres frazadas

delgadas llamadas de viaje (afraneladas), con un cobertor

o edredón si el clima lo requiere.

¡Recuerde!

El cambio de ropa de cama es diario, o cada vez que por

algún incidentes se requiera su aseo.

Barandillas ¿Sí o no?

Ventajas:

Los barandales o barandillas son esenciales para la

protección del enfermo, pues comúnmente sufren

pesadillas y su dormir es bastante inquieto, esta situación

puede provocar una caída con resultados poco agradables

como fracturas óseas de cadera, craneales o golpe de

severidad variable.

Se recomienda la manufactura de barandillas ya sea por

un experto carpintero o por un herrero (según sea el

material de la cama) para que queden debidamente

ajustadas y con opción de ser removibles.

La parte interior puede cubrirse con cojines para que el o

la durmiente no se lesione.

Otra estrategia consiste en adosar la cama a la pared y

reforzar la parte expuesta con una hoja móvil portátil de

madera, convenientemente apoyada, puede ser con el

sillón de descanso.

Se cuidará que los tobillos y rodillas tengan una

protección acojinada para evitar excoriaciones al tener

contacto directo de la piel con la superficie firme de la

cama.

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Orlando León y Vélez Vasco. Página 61

Desventajas.

La instalación por lo general es costosa.

El paciente puede mostrar una gran inquietud al sentirse

confinado puede lesionarse con ellas o inclusive subirse

a ellas y tener una caída o golpe más infortunada con

mayores consecuencias.

La vigilancia nocturna será más acuciosa y continua.

Pañales.

Es conveniente el uso de pañales, sobre todo en las

noches en sobretodo en los afectados con mayor o menor

grado de incontinencia urinaria.

Existen varios tipos y tallas los mas como son los

modelo “pants”; si no se cuenta con ellos, se pueden

utilizar otro tipo de ellos adquirir, todos tienen un

instructivo de cómo usarlos.

Cambie de pañal por lo menos 4 veces al día o cuando se

requiera.

Al retirar el pañal usado, limpie perfectamente toda el

área cubierta por el pañal con una pequeña toalla y jabón

neutro, o bien con toallitas higiénicas usadas para el aseo

del bebé, especialmente las ingles, los genitales y el

surco anal.

Ante una evacuación espontánea no aflija o apene al

afectado, proceda con tolerancia y procure tranquilizarse

y tranquilizarlo, pues de seguro la situación es

desagradable y molesta para ambos.

Durante el cambio de pañal revise si no existe piel seca,

n manchas rojizas, irritación, moretones, escaras u otras

anomalías que por el lugar donde se encuentran muchas

veces son visibles.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 62

Las escaras por presión de el objeto donde se descansa

(cama, silla de ruedas, sillón) son comunes y pueden

convertir en erosión grave de la piel que requiere

tratamiento específico y prolongado.

Se reitera en mantener la piel de la “zona de pañal”

limpia y seca; sin residuos de sudoración, o residuos de

heces fecales.

Comunicación dentro de la vivienda.

El paciente siempre tendrá un canal de comunicación

directa con su cuidador con el fin de avisar de sus

necesidades inmediatas.

Para dicho fin tendrá una campanilla, un timbre o en su

defecto un silbato a la mano, para poder hacer uso de ella

en caso de necesitar ayuda.

Algunas familias dotan a su paciente y al custodio-

cuidador de un sencillo aparato de intercomunicación

inalámbrica.

En la cama o en el sillón de reposo haga instalar un

timbre al que pueda acceder el paciente para ser usado en

caso necesario.

Eventualidades.

Instale en la superficie de buró una lámpara de noche

con encendido elemental, las hay de simple contacto.

En cajón del buró debe estar una pequeña lámpara de

emergencia, un teléfono móvil, un recipiente de plástico

que contenga agua, una taza a medio llenar con agua o

refresco (si no es diabético), dos popotes flexibles y una

pequeña dotación de pañuelos desechables).

Recuerde que la deshidratación nocturna es bastante

frecuente en los pacientes con Alzheimer y muchas

veces pasa desapercibida aún para el custodio más

diestro.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 63

Por supuesto estas condiciones son ideales y las más de

las veces costosas, su ingenio transformará un

presupuesto exiguo en adecuada comodidad; sobretodo

el mejor remedio es el amor con que se realizan la

misión de custodiar a un paciente.

Botiquín de primeros auxilios.

El botiquín de componentes auxiliares debe incluir:

Gasa (rollo e individuales).

Algodón (rollo o paquete),

Venda de 5 y 10 cms.

Jabón de preferencia líquido.

Alcohol (líquido o en gel).

Agua oxigenada.

Vaselina líquida.

Tela adhesiva (de seda, microporo o transpor).

Termómetro.

Pinza de Pean.

Tijeras chicas.

Tinturas de yodo.

Tintura de violeta de genciana y merthiolate,

Benzal líquido.

Guantes desechables.

Torundas de algodón medianas y chicas

(Cotonetes).

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 64

¡Recuerde!

No medique, ni se automedique, ni recomiende

medicamentos.

Reposo.

No deje dormir a su paciente por las mañanas o en las

tardes, procure distraerlo con lecturas o pláticas o

diversiones para que tenga un suave dormir.

La siesta, si la acostumbra debe ser breve (15-20

minutos), para despertarlo roce levemente su mano con

la suya y háblele suavemente

Adornos.

Conserve la regla de uno de uno; es decir, un cuadro

pequeño una estatuilla, un florero con su contenido o una

maceta objetos predilectos del paciente,

Evite los cuadros o adornos ostentosos.

Cuidado con los olanes o encajes de las colchas, no

deben estar colgando, pues son un riesgo fácil para sufrir

caídas.

Animales domésticos.

Si no se encuentran prohibidos procure una mascota con

ella logrará compañía y distracción.

La mascota no debe dormir en la misma cama que el

paciente.

Procure que personalmente se atienda en la medida de lo

posible a la mascota elegida (pez, perro, gato, ave).

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 65

Sin dudarlo, sabemos que estas medidas

adicionales significan una mayor erogación

económica y sobretodo implican un

considerable cuidado; sin embargo, al

llevarlas al cabo evitan en grande proporción

lesiones definitivas o discapacitantes.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 66

Capítulo DOS. .

Plan “B”,

o mientras llega el médico.

-“En la atención de una emergencia

o accidente, lo primordial es no

hacer daño, sin olvidar el

conocimiento aprendido, el

ejercicio eficaz del oficio y la

comprobada práctica.

Si no se tiene magín, es poco el

saber y la pericia, repita “n”

veces: -“Para bien solucionar un

problema, lo primero es no hacer

daño”.-

Teorema 007.

Noel y Zelev, 1999.

En la vida cotidiana del paciente suelen aparecer

pequeños incidentes o graves accidentes los cuales deben

ser resueltos ya sea de manera inmediata o mediata.

En esta sección se proponen diversas medidas habituales

para la puntual atención de situaciones fortuitas; sin

embargo, conviene aclarar que estas sugerencias no son

recetas de cocina, que el criterio y experiencia del

custodio imperarán sobre toda empírica conseja en

beneficio de una eficaz solución del problema.

Por lo tanto, el custodio:

Siempre mantendrá la calma, por grave que sea el

acontecimiento.

Entenderá que no es un superhéroe; es decir

reconocerá sus capacidades, así como sus limitaciones.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 67

Sabrá que constantemente se requerirá de ayuda para

solucionar el problema; por lo tanto debe solicitar

refuerzo de personas convenientes.

Colocará a su paciente inmóvil, arropado y no tratará

de desplazarlo hacia otro sitio, a menos que el lugar

ponga en riesgo la vida de ambos.

Conversará con el enfermo con tono suave, lo

tranquilizará y le brindará confianza y seguridad.

Después de seguir las indicaciones sugeridas, relevará

su cuidado al personal experto en estas emergencias.

Las más frecuentes urgencias son, en estricto orden

alfabético:

Agresividad, enfado y enojo infundados.

Esta contingencia posiblemente se encuentre relacionada

con diversos cambios físicos y bioquímicos cerebrales

relacionados con la enfermedad de Alzheimer.

Consideraciones generales.

Es factible que ante estímulos adversos el paciente

reaccione desmedidamente para refrendar el predominio

de su jerarquía y dejar en claro su oposición a la acotada

autonomía y obligada dependencia a otro individuo o

ajeno comportar.

O, simplemente sea una irreflexiva manipulación para

captarla atención y demandar mayores cuidados.

La actuación provocadora implica exasperación,

enfrentamiento, desafío y agresividad; en esta situación

de conflicto, el paciente cambia su comportamiento

habitualmente sosegado en abierta agresión (verbal o

física) y lo dirige en contra de cualquier persona; dado

que el cuidador es quien se encuentra más cercano se

vuelve sujeto vulnerable a dicho embate.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 68

Causas.

Alguna razón de entorno o situación suele ser el factor

detonante de agresividad; contingencias como:

Amonestaciones sobre su persona o conducta.

Confrontación verbal o advertencia señalada.

Percepción de nerviosismo, irritación o fatiga de su

cuidador.

Existencia de abundantes o excesivos (en cantidad e

intensidad) estímulos como ruidos desagradables,

movimientos inesperados, maniobras, desordenes en el

entorno (reuniones, discusiones, juegos, fiestas, gritos de

niños).

Aparición de efectos secundarios de algún tipo de

medicamento.

Presencia de fiebre.

Estrategias:

Aprenda a ser positivo y propositivo ante estas

situaciones, recuerde que el paciente tiene disminuida su

capacidad para elaborar juicios y no valora los efectos de

su comportamiento; por lo tanto no tome en forma

personal la agresividad expresada.

No conteste con ofensas o. agravios, ni desafíe

cualquier agresión, ya sea verbal o física.

Apoye con tono de voz tranquilo, calmado y con

actitud de apoyo y calma.

Procure mantener un contacto físico (mano con mano,

abrazo amable) que sea agradable, armonioso y

amigable.

Descubra en la medida de lo posible la causa del

incidente.

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Orlando León y Vélez Vasco. Página 69

Sitúe al paciente en situación de comodidad (ropa,

posición, temperatura (corporal y ambiental) y mantener

una buena hidratación.

No proporcione bebidas estimulantes (café, té,

refrescos con cafeína), ni administre medicamento

alguno, salvo que estén indicados por el médico como

tranquilizantes o sedantes.

Estimule cualquier tipo de distracción para liberar

tensiones.

Si la seguridad o integridad física del custodio se

encuentra en peligro, apártese y solicite auxilio.

¡Cuidado!

El paciente puede auto infringirse cualquier daño físico

(aún la muerte), por lo tanto antes que suceda cualquier

tipo de incidente de ofuscación mental, el custodio como

medida preventiva deberá retirar del aposento cualquier

tipo de cuchillos, navajas o armas.

El paso subsiguiente una vez pasada la crisis de

agresión es solicitar una revisión médica para precisar

cualquier otra causa del comportamiento exhibido.

Alucinaciones.

Son diversas las situaciones mentales que producen

alteraciones tanto en la percepción visual, como en la

auditiva.

Consideraciones generales:

Algunos autores separan en diferentes entidades

patológicas la percepción ficticia de la realidad.

Es una anomalía mental consistente en una falsa

perspectiva sensorial, no fundada en una realidad

objetiva; puede ser visual, auditiva, olfativa, gustativa o

táctil.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 70

Causas:

.

Generalmente es causada por un efecto secundario,

reacción indeseable o sobredosis de un medicamento,

también se presentan, en infecciones virales, hipnosis,

sueño y en algunos tipos de depresión.

No es común que se manifiesten en la Enfermedad de

Alzheimer; sin embargo se han referido en algunos

pacientes, alucinaciones sobretodo auditivas y visuales.

Hemos de distinguir entre una situación de ilusión y

otra de alucinación:

Las ilusiones son distorsiones visuales, olfativas,

auditivas, gustativas y/o táctiles, en la percepción de

cosas presentes.

Las alucinaciones son distorsiones, que también

pueden ser visuales, u olfativas, auditivas, gustativas y/o

táctiles, en este caso, en la percepción de cosas no

presentes.

Estrategias:

Comprobar -en la medida de lo posible- si las

sensaciones, percepciones y reacciones del paciente

corresponden a estímulos reales o imaginarios.

No pretender persuadir al paciente sobre el origen real

de la alucinación; para el enfermo existe como tal y

puede producir conflicto si se le contradice.

Ante una percepción distorsionada de la realidad, el

paciente Alzheimer reacciona diferente, y es necesario

valorar el alcance de éstas.

Cada deformación sensorial tiene un procedimiento de

terapia diferente, pero en el momento de su presentación

existen prácticas comunes como:

No intente discutir con el paciente para aclarar lo

absurdo de su comportamiento.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 71

No impida la acción o razón, a menos que exista

amenaza a su integridad o de las personas que le rodean.

Permita al paciente disfrutar un rato de su alucinación

y a continuación intente rescatarlo de ella por medio de

una idea, juego o situación alternativa, entretenida como

mudarse a otra habitación, cambiar de sitio el mobiliario

habitual, darle una golosina, dirigir la plática hacia otros

temas, bailar, cantar; en estas circunstancias la

imaginación del custodio es puesta a prueba.

Si la percepción equívoca se presenta en un sitio

público y origina entre los presentes extrañeza, risa,

perplejidad, o miedo el custodio no debe perturbarse por

el irregular actuar paciente; sólo procure esclarecer el

trastorno padecido, sin entrar en mayores explicaciones.

Caminar errante.

A este trastorno se le denomina también desplazamiento

errátil, peregrinar inútil o marcha errática.

Consideraciones generales:

Consiste en caminar sin rumbo fijo, tanto al interior de

la casa o la habitación como al exterior; incluye el

marcharse del hogar y vagar dentro y hasta fuera del

lugar de residencia.

Representa una peculiaridad común en los enfermos de

Alzheimer, frecuentemente el paciente utiliza este

recurso como un mecanismo de defensa ante la tensión

acumulada y el estrés por encontrarse atrapado (ver

Síndrome de Prometeo).

Generalmente el paciente deambula durante la noche,

ya sea por que duerme durante el día (inversión del

nictámero), o por encontrarse desorientación en tiempo,

lugar y ambiente físico.

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Orlando León y Vélez Vasco. Página 72

A la marcha errática se le debe considerar como un

conflicto grave que debe atenderse médica y

psicológicamente.

Causas.

Entre los posibles motivos que predisponen o propician

el caminar errático se encuentran:

Alteraciones físicas o bioquímicas del cerebro.

Efecto colateral de algún medicamento.

Hastío o aburrimiento.

Sentimiento de aislamiento o soledad.

Escasez de estímulos emotivos.

Búsqueda de compañía o amistades.

Inactividad física y/o mental.

Ambiente hogareño ruidoso o en condición de

conmoción.

Inquietud o alteración nerviosa.

Incomodidad física.

Frustración.

Sensación de hambre.

Urgencia de orinar o para defecar.

Cansancio o fatiga.

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Estrategias:

Establezca una rutina diaria que incluya una breve

caminata para desalentar su deseo de salir a la calle.

Si solicita “salir de casa”, acompáñelo en su

deambulación.

La acción del paseo rutinario aunque sea por un poco

tiempo favorece al paciente porque al regresar advertirá

la presencia real de su casa y se sentirá protegido.

No trate de detener al paciente que necesita deambular,

intentarlo aumenta inquietud, de enojo y frustración, es

mejor permitir que salga en forma segura.

Debido al recorrido que efectúa en sus caminatas

erráticas, insista en la ingestión de líquidos (sin cafeína y

con poca o nada de azúcar) para evitar la deshidratación

no advertida por el paciente.

Disminuya los ruidos; así como los efectos para

divertirse (TV, aparatos de sonido, radio, juegos

electrónicos) y la tensión emocional dentro del hogar.

Generalmente se piensa que el paciente al oír o ver

cualquier programa de televisión o escuchar música

agradable puede calmarlos; sin embargo, sucede todo lo

contrario, se ha observado todo lo contrario lo exaspera y

pone en estado de ansiedad o hiperactividad después de

unos cuantos minutos de verlos y oírlos.

El paciente dispondrá de una habitación con un

ambiente tranquilo.

Instale en el piso señales fluorescentes que indiquen el

camino para dirigirse al excusado.

En la puerta de ese recinto coloque un letrero con la

palabra específica “excusado”, otros términos como

inodoro, servicio, sanitario o baño, pueden dar una

identificación equivocada.

Por las noches deje una pequeña luz encendida tanto en

la recámara como en el excusado.

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Orlando León y Vélez Vasco. Página 74

Conserve siempre cerrada con llave, o con candado la

puerta de acceso a la calle.

Coloque en la puerta de la recámara y en la de salida

uno o varios mecanismos de alerta (alarma con sonido,

campanas, móviles, tapetes con alarma de presión,

candados a prueba de niños).

Proteja los accesos a puertas, habitaciones o escaleras

que puedan ofrecer riesgo o peligro de escapatoria.

Si se aparecen signos de desasosiego por salir de casa

calme a su paciente, haga sentir su compañía,

demuéstrele que no se encuentra solo y sobre todo que

no va a sufrir un abandono.

Avise a los vecinos sobre la situación de marcha

errática que presente en su paciente.

Si su familiar se encuentra en situación de asilo es

frecuente que él trate de seguir al personal cuando sale

del trabajo; así mismo, si tiene personal de servicio no lo

aliente a despedirse y hacerlo en forma silenciosa.

Conducta obsesiva.

En la conducta o comportamiento obsesivo el paciente

maneja diversas artimañas con el fin de sentirse

acompañado y no advertirse indefenso.

Consideraciones generales.

Frecuentemente, el paciente Alzheimer incurre en

actitudes posesivas y caer en estado de angustia por

temor al abandono.

Es posible que dependa por completo de usted, incluso

en las tareas más sencillas requieren de su cooperación;

esta situación, además de impedir la ejecución de sus

tareas habituales, trae como inmediata consecuencia

malestar en el cuidador.

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El hábito posesivo resulta desgastante y agotador tanto

para el custodio o cuidado, como para el paciente.

Estrategias:

Proporcione mucho refuerzo emocional para que el

paciente perciba de que en su entorno todo este bien.

Trate de cumplir en la medida de lo posible todas las

peticiones de una manera apropiada y aceptable, sea

creativo y sepa cómo sacar provecho aún en situaciones

enojosas.

Evite usar la palabra no, incluso puede decir que si a

sus peticiones que finalmente no cumplirá; más tarde el

paciente olvida el motivo de sus peticiones y no se

acuerda de ellas.

Valore las situaciones que puedan denotar la ansiedad,

como un ambiente u horarios especiales (hora del

crepúsculo).

Un juguete, un agradable cobertor, escuchar música

suave, un animal de peluche, un té herbal servirá como

panacea ante esta situación.

Establezca un horario fijo para atender las necesidades

cotidianas del paciente y para las propias; no acceda,

salvo cuando se presente una situación emergente que

éste se modifique, pues cualquier cambio en la

alimentación, ejercicios o el reposo altera de

sobremanera el ánimo del paciente.

Conducta o comportamiento sexual

inadecuado.

Las necesidades, preferencias e instintos sexuales por lo

general representan un papel importante en el adulto,

aunque con la edad amenguan, sin embargo en ocasiones

se exacerban debido a fluctuaciones hormonales en el

proceso del Alzheimer.

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Consideraciones generales:

Pueden manifestarse tanto hombres como mujeres,

pero es más usual en el varón.

También se piensa que es un síndrome de bienestar

mental ante una sana acción no premiada (comer bien,

dormir mejor, no enojarse).

Causas:

Acaso, el origen sea un malestar físico (incontinencia,

estreñimiento) o algún atuendo inconveniente (pañal

húmedo o sucio, prendas íntimas demasiado ajustadas,

mal lavadas alergénica), o sufrir calor por excesiva

ropa).

quizás exista la eventualidad de una infección urinaria

o del aparato genital, se expresan de diversas formas, no

siempre apropiadas, como: aumento de la libido,

desnudarse públicamente, exhibir los genitales,

masturbarse o acosar lascivamente a las personas.

Estrategias:

Utilizar el servicio sanitario (excusado) con mayor

periodicidad para advertir y registrar una posible

continencia.

Uso de ropa cómoda para el paciente, pero difícil de

retirar, tipo overol.

Trate de no alterarse, ni llamar la atención ante la

situación expuesta.

Explique a las personas afectadas por la ofensa el

problema actual del paciente.

En forma pronta notifique al médico tratante sobre la

contingencia presentada para ser atendida de inmediato.

En caso de que el paciente manifieste sugerencias

lascivas, acoso sexual o insinuaciones lúbricas se debe

reaccionar y oponerse en forma sosegada pero firme,

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 77

serena pero honesta; corregir sin condescender, no

culpar, ni amenazar al paciente. Pero sí, comunicarlo de

inmediato tanto a los familiares como al médico tratante.

Desvíe la atención y acción hacia otra actividad

diferente.

Si el paciente abiertamente exhibe los genitales o se

masturba, cubra discretamente los órganos sexuales y

aléjelo del lugar donde se produjo el incidente.

No es conveniente coartar o impedir la masturbación

(onanismo) privada, a menos que sea compulsiva o irrite

en demasía los genitales Internos o externos).

Comportamiento o proceder repetitivo.

Como consecuencia inevitable de la disminución o

pérdida definitiva de la memoria manifestada en la

enfermedad de Alzheimer, resulta lógico pensar que la

persona afectada no se percate sobre repetir palabras o

preguntas, ni de la insistencia sobre el porfiar en algunas

acciones.

Consideraciones generales:

Quizás el escuchar la constante letanía de expresiones,

frases, o demandas sea uno de los absurdos hábitos que

más impacienta a los custodios; igualmente el sentirse

acosados por la inevitable sujeción del paciente hacia

ellos (como una costra añadida a la herida), flanqueado

por la insistente demanda de asistencia y el constante

preguntar sobre lo mismo reducen en mucho sus

capacidades físicas y emocionales.

Por ende hay que advertir a tiempo estas

complicaciones, para solucionarlas de manera eficiente y

no caer en la codependencia, nociva patología que afecta

en mucho la salud del cuidador; o el actuar con dañina

indolencia, igual de absurdo por su carácter inhumano.

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Orlando León y Vélez Vasco. Página 78

La pérdida de la memoria hace que los pacientes con

Alzheimer se encuentren privados para comprender o

recordar lo que hacen, dicen o preguntan.

Cada reiteración de acciones y palabras, para ellos

representa la primera ocasión en que la realiza o

menciona; pero para los custodios acaso sea la cien veces

cien que las escuchan o las atestiguan.

Algunas palabras o frases repetitivas primero

inquietan, luego preocupan, pero más tarde molestan; lo

más sensato es reflexionar junto con el paciente el rol de

ambos, el significado sustantivo de estas acciones o

palabras; así como la técnica para superar los momentos

difíciles.

El prototipo de frases repetitivas a las cuales el

custodio tendrá que acostumbrarse puede ser:

- ¿Cuándo nos vamos...

- ¿Ya llegaron...

- ¿No encuentro a mi mamá.

- ¿Y el niño...

- ¿Lupe donde está...

- ¿Ya se fueron los otros...

- ¿Tú quién eres...

Causas.

:

Las acciones repetitivas pueden exteriorizar una

tentativa para elevar la autoestima.

Diversos medicamentos suelen producir efectos

adversos conocidos como discinecia o disquinecia,

trastorno que origina movimientos sin control en los

labios y boca, así como contracciones o sonidos

desagradables (chasquidos y chirridos) de los labios y

dentadura.

Estrategias:

Reflexione sobre el sentido oculto bajo o el significado

real de una palabra, frase o pregunta repetida, si el

paciente a su cargo se encuentra atribulado por sus

padres, familia u hogar, converse acerca de recuerdos

(terapia de reminiscencia).

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Orlando León y Vélez Vasco. Página 79

Es mejor el demostrar más interés a sus necesidades

emocionales ocultas o encubiertas, que a la frase emitida

por el paciente o la interrogante misma.

Un masaje en la nuca, espalda alta y hombros; un

cordial abrazo son la mejor terapia corporal /sed de piel)

y del espíritu (sed de alma), pues al hacerlo el paciente

se siente querido, protegido y mimado.

Un apretado saludo de mano es un bálsamo sedante

que supera a ciento dos palabras de aliento.

Si el paciente no le escucha o ignora su presencia,

expresar en forma escrita sus palabras en un papel y

déselo para fortalecer la expresión de su sentir.

Si tiene que salir de la habitación ponga a su paciente a

efectuar una acción sencilla, desenredar una madeja de

estambre, apretar pelotas de espuma, emparejar

calcetines, contar las vocales de un texto, buscar palabras

en un diccionario; si el lapso de ausencia es largo,

solicite ayuda para que lo acompañen durante ese

tiempo.

Toda presencia física ya sea de personas o de un

animales domésticos le confiere al paciente un ambiente

cálido, armónico, de compañía y agradable, lo cual baja

la tensión emocional y el sentimiento de soledad o

aislamiento.

Comportamiento o proceder social

inapropiado.

Algunos pacientes se comportan de manera socialmente

inapropiada o inadecuada; se desnudan, levantan la falda,

abren la bragueta, exhiben y manipulan sus partes

genitales delante de personas conocidas o extrañas.

Consideraciones generales:

La mayoría de las veces se etiquetan erróneamente

como sexualmente discrepantes o inapropiadas; pero

también existe la posibilidad de apuntar simplemente a

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 80

una necesidad orgánica (orinar, defecar) u otro tipo de

incomodidad (ropa ajustada, sucia, arrugada).

Quizás el paciente no percibe en forma adecuada el

frío o el calor ambiental, ya no recuerda cómo vestirse,

ni percibe acudir al excusado para satisfacer en el sitio

adecuado sus necesidades orgánicas, o tal vez ya no

recuerda el asearse o el baño cotidiano.

Mostrar un comportamiento o conducta inapropiada

suele confirmar su necesidad de atención a su persona, o

reconocer su propio cuerpo o sentirse vivo.

Estrategias.

Procure no reaccionar con escándalo o regañar

recuerde que el daño cerebral hace que pierda el control

de sus impulsos.

Tome suavemente del brazo condúzcalo al baño o la

recámara y lo más importante trate de identificar la

conducta que existe detrás de la necesidad (al revés).

Dedíquele más atención, procure distraerlo, platicar.

Si el problema compromete el ámbito o desempeño

sexual recurra a un profesional.

Comportamiento o manía denunciante.

A este tipo de actitud o conducta también se le

denomina, hábito acusador o actitud delatora.

Consideraciones generales.

Por lo común los ancianos y no por ello los afectados

de Alzheimer atesoran, guardan y esconden (síndrome de

la urraca, comadreja o mouse) sus pertenencias, después

ya no se acuerdan en qué lugar las ocultaron y con gran

suspicacia e insistencia condenan a cualquiera.

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Orlando León y Vélez Vasco. Página 81

El Alzheimer propicia que el paciente guarde u oculte

diversos objetos (hasta comida, galletas o golosinas) en

lugares insospechados, para después no encontrarlos y

llamarse a robados.

Varios afectados por el Alzheimer transitan por ciclos

en los cuales se tornan inflexible y severos al referir

extrañas conjeturas sobre personas u objetos

aparentemente perdidos o sustraídos; se sienten

despojados de sus bienes materiales (algunas veces de

atenciones).

Es entonces, cuando atribuye -el incidente- ya sea a los

cuidadores, las asistentes, o inclusive a los propios

familiares (cercanos o lejanos) y se llaman a hurtados de

dinero, joyas u objetos; insignificantes para los demás,

muy valiosos y apreciados para ellos.

La obsesión de sentirse despojado o permanentemente

se afirme a robado, conlleva una preocupación y

problema constante que desestima, molesta y daña a sus

ya precarias relaciones personales y sociales; cuando se

instala este prejuicio de padecer rapacería hacia su

persona resulta demasiado erradicarlo.

Asimismo, la posesión o acumulación de objetos

confirma que es todavía agente proveedor y

administrador.

Estrategias.

Trate de mantener la calma.

Aclare si es verdadera la desaparición o acusación;

pues en diversas ocasiones algunos ancianos son

despojados, o estafados y efectivamente sufren la

sustracción de dinero, joyas y hasta propiedades por

algún rapaz aprovechado.

Provea al paciente de recipientes (bolsas, cajas o

carteras) de poco volumen para qué el guarde con

confianza en un sitio seguro sus objetos apreciados o

valiosos.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 82

No debe facilitarle objetos que puedan extraviarse con

facilidad.

No se recomienda por resultar contraproducente

prometer esclarecer el presunto robo, pues entonces -el

paciente- acrecienta su disgusto hasta convertirse en

franca ofuscación y agresividad.

No se adjudique los comentarios desfavorables

insinuados por el paciente.

Sugiera conjuntamente emprender la búsqueda de lo

extraviado; se sugiere adquirir copias o replicas de los

objetos más utilizados o estimados por el paciente, para

en dado caso reponerlos remplazarlos.

Manifieste su convicción sobre el hecho, ante el

paciente no dude en lo afirmado por él.

Comente al personal de servicio sobre las ideas

desorientadas de su paciente y afirme la confianza acerca

de la honradez y confianza depositada en cada uno de

ellos.

Deposite en un sitio seguro y resguardado todo

documento importante, joyas valiosas, valores o dinero

en efectivo.

Comportamiento o hábito exigente.

Se le conoce también como conducta inflexible, actitud

posesiva, manía reclamante, postura demandante,

condición de protesta u propósito de reproche.

Consideraciones generales:

Ante tal cantidad de designaciones equivalentes resulta

ocioso establecer una definición más completa sobre esta

actitud anómala de la conducta manifestada por algunos

pacientes Alzheimer.

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Orlando León y Vélez Vasco. Página 83

El comportamiento señalado es un proceso mediante el

cual el paciente ratifica su menguada valía, disminuida

autoridad o poder de mando sobre las demás personas

que antes permanecieron bajo su mandato u obediencia.

El paciente asume una postura severa e intransigente

que demanda atención pronta y eficiente ante cualquier

mandato; o aún de ciertos antojos personales o

“caprichos”, los cuales debe efectuar de inmediato y sin

reclamo el custodio-cuidador.

El paciente presupone que se cuenta con varias

personas a su servicio y que todos ellos se encuentran a

su pronta disposición para solucionar lo exigido.

Especial mención merece la disposición de cantidad,

calidad y horario del suministro y consumo de alimentos;

el paciente imagina contar a su disposición con diversa

clase de alimentos sin importar horarios ni existencia.

Por ejemplo, en el mismo momento de disponerse a

procurar su alimentación, el paciente decide elegir entre

varios tipos de sopas, guisados o postres y cuando se le

procura el alimento requerido cambia de opinión; por

ejemplo, en determinados casos se debe mantener en

reserva tres o cuatro diferentes postres para que entre

ellos seleccione el de su imprevista preferencia.

También reclama la obligación de efectuar diversas

pautas o procedimientos en la limpieza de la habitación y

del hogar, lavado o planchado de ropa o la colocación

exacta de muebles u objetos dentro de la habitación;

actitud contraria sucede con su aspecto personal.

Estrategias.

No confrontar, aceptar sin réplica todas y cada una de

las indicaciones propuestas; su criterio lo guiará para

cumplir con ellas o modificarlas según el tiempo y la

carga de trabajo.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 84

Converse amablemente con el paciente, exprésele con

tersa franqueza, sin lastimar su alterada sensibilidad, el

beneficio que el paciente representa mucha importancia

para usted; sin embargo, también tiene que efectuar otras

actividades más urgentes.

Esgrima escenarios artificiosos como:

“La demás servidumbre no ha llegado…

“La muchacha del servicio se fue a su tierra...

- “La asistente de limpieza está enferma…

Sitúelo con tacto delicado dentro de la exacta realidad:

- “No tengo quién me ayude, nada más acabo un

trabajo y hago con mucho gusto lo que me

pide...

- “Estoy aquí para servirte con gusto y lo hago

con cariño…

- “No escuché lo que me ordenó…

Coloque en la habitación letreros legibles en donde se

lean con claridad frases como:

- “No existe el personal de ayuda suficiente…

-”En esta casa no hay servidumbre…

- “Se solicita sirvienta con referencias…

En cuanto al aseo del cuarto y enseres personales; así

como la alimentación:

Cuando se realice el aseo de la pieza o la guarda y

ordenamiento de sus objetos personales donde se

encuentra avísele que se hará conforme a lo pedido por

él, así quedará contento que le cumplan sus deseos u

órdenes.

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Por lo que respecta a los alimentos, sobretodo en la

llamada “comida principal”, pregunte cuál de dos

opciones (solo dos) de menú desea, si insiste en otro

reemplazo avise que únicamente existe lo que le

propone; durante un poco lapso disminuirán las

exigencias hasta aceptar sin mayor objeción lo

propuesto.

Diversifique la presentación y el sabor de los platillos;

a la llamada sopa aguada o de pasta en el momento de

cocción cuélele un huevo, así su consistencia, apariencia

y sabor cambiará y la hará más apetecible; hasta puede

darse el lujo de bautizarla con un nombre original.

O bien, añada unas rodajas de plátano o sabrosos

frijoles; por igual con fríjol negro aderece a la sopa de

arroz blanco (moros con cristianos), o consomé de pollo,

o con huevo estrellado, diariamente modifique la

apariencia para que el platillo no resulte monótono o

desagradable a los sentidos.

Para los guisados puede usted una vez preparado

pasarlos por el procesador para hacer un semi puré; y

añadir puré de papas o manzanas, verduras cocidas,

perejil picado; alterne las diferentes carnes) pollo, cerdo,

pescado) o un “dip” de atún o sardina; con ello lo hará

diferente y accesible al gusto.

En cuestión de postres procure tener conservas ya

preparadas (manzana, durazno, mango) en pequeños

recipientes; prepare varias así ahorrará tiempo dinero y

esfuerzo.

Un “tip” de gran utilidad es la de ofrecer un

“trabadillo” (o llámelo como se le ocurra) consistente en

mezclar porciones iguales de fruta envasada para niños,

con leche condensada y el toque gran chef de una cereza

en almíbar; con ello motivara la vista y el gusto por

saborear tan desconocido postre.

Al termino de la comida, si el paciente cumplió con

todo el proceso; es decir ingirió todos los alimentos, no

puso trabas, “peros”, ni críticas, resulta conveniente

“premiarlo” (si no está contraindicado) con un dulce o

chocolate preferido, una copita de rompope o un

“digestivo”.

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Generalmente la ingesta continua de galletas tipo

“soda” o planas (“marías”, saladas) tiende a provocar

masas fecales muy sólidas que llegan a formar duras

amalgamas (coprolitos) causantes de severa constipación

y estreñimiento.

Todo es cuestión de buena voluntad, paciencia,

ingenio, comunicación y habilidades.

Confusión mental o desvarío.

Es una irregularidad de las facultades mentales, a veces

se acompaña con alteración del criterio moral.

Consideraciones generales.

Suele asociarse con lenguaje incomprensible,

excitación nerviosa y alteraciones en el dormir o en el

sueño.

Su manifestación es común en las etapas avanzadas del

Alzheimer.

Estrategias.

Determinar -en la medida de lo posible- si las

sensaciones, percepciones y reacciones del paciente

corresponden a estímulos reales o imaginarios.

No pretenda persuadir al paciente sobre la irrealidad de

su ofuscación. ni rebata la obcecación de ideas; para el

enfermo existe en ese lapso una perturbación difícil de

precisar e imposible de solucionar.

El custodio debe estar al tanto que la crisis es

transitoria.

Se aproximará con sigilo al paciente, sin alarmar, ni

inquietar y conversar con un tono de voz calmado y

suave, con el fin de regresarlo sin premura hacia una

apacible situación de retorno a la realidad evidente.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 87

Si el paciente le interroga sobre su crisis confusional,

sea sincero y con sutileza dele a entender la falsa

apreciación vivida.

No de mayor importancia si la confusión fue breve o

no inquietó al paciente; es posible que él no se preocupe

por lo apreciado, escuchado o hablado.

Existen medicamentos los cuales reducen la frecuencia

y la magnitud de estos problemas de percepción; no

obstante, los efectos indeseables que producen son

muchas veces contraproducentes.

¿Cuándo me voy? o ¿Ya nos vamos?

El paciente Alzheimer ya sea en el inicio tardío, o en la

etapa intermedia de la enfermedad siempre manifiesta el

deseo de irse a su casa, aunque él se encuentre en la

propia.

Consideraciones generales:

El anhelo de mudarse a “su casa” gradualmente se

eclipsa a medida que el padecimiento progresa.

La reiterada pregunta ¿Cuándo nos vamos?, tiene su

correspondencia a la expresión “irse a casa”, que acaso

sea la vivienda donde transcurrió su niñez o juventud y

el anhelo de regresar a ella; puede también evocar el

deseo de un reencuentro con sus seres queridos; aunque

algunos de ellos ahora sean difuntos, porque para el

paciente todas las personas objetos, sucesos o situaciones

son duraderos e intemporales.

Causas.

La obsesiva manifestación por irse a casa puede ser

originada por:

Cambio de residencia.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 88

Incapacidad de reconocer su propio hogar.

Exceso o ausencia de actividad.

Sentimientos de incertidumbre, temor y confusión al

advertir las alteraciones que ocurren en su mente, cuerpo

y vida.

Estrategias.

No lo contradiga.

No pretenda contestar la pregunta expuesta; no le haría

caso.

No insista en aclarar o comunicar sobre diversos

amigos, parientes (cercanos o lejanos) no presentes, ya

sea por fallecimiento, enfermedad, ausencia, ingratitud o

repudio.

No tiene caso conocer su abandono o vacío existencial,

el sufrimiento de ya no conservarlos es mayor que el

tenerlos presentes o incluirlos aunque sea solo en la

evocación.

El paseo cotidiano mucho ayuda en advertir otros

lugares, reafirmar la sensación de espacio, socializar con

diversas personas; para luego al retornar reconocer “su

casa” y prevenir el quejumbroso comentario de ¿Cuándo

nos vamos?

Aplique las prácticas o ejercicios para ubicar en la

realidad adyacente, junto con la rutina de reminiscencia;

ambas ya comentadas.

Delirio.

Se trata de una perturbación de las facultades mentales

con la presencia o ausencia de principios morales,

expresiones incoherentes, agitación e insomnio.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 89

Consideraciones generales:

Es una condición de ofuscación mental, diálogos

confusos, coloquios inconexos y razones

incomprensibles.

Este contexto puede considerarse como demencia; sin

embargo, se encuentra notable diferencia ya que el deliro

aparece bruscamente y en forma exagerada.

Es posible que un paciente súbitamente exteriorice

confusión mental, desasosiego, privación del

conocimiento, alucinaciones (visuales o auditivas) y

expresión de delirios; pero no despliega un franco estado

demencial.

Causas:

Esta situación puede ser originada por un padecimiento

infeccioso, resultado de una reacción secundaria adversa

de un medicamento o deberse a diversas perturbaciones

hormonales.

Pero también, puede tener un origen demencial u

orgánico.

La perturbación mental implica falsas conjeturas las

cuales no se logran modificar, ni erradicar sin importar la

cantidad de reflexiones que se argumenten.

Por definición el paciente Alzheimer se comporta

perturbado, desconfiado, intransigente, receloso y

obsesivo.

Del mismo modo y grado el paciente Alzheimer

manifiesta desconfianza, incertidumbre y sensación de

inseguridad.

El paciente Alzheimer puede incorporarse en un estado

de delirio o demencial (paranoia); confirmada mediante

diversas expresiones; por ejemplo:

-“Alguna persona de esta casa me odia…

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 90

-“Guadalupe nunca viene a verme…

-“A mi nieto pocas veces lo veo...

-“Mi hijo Arturo no se preocupa por mí…

-“El dentista me quitó siete dientes…

-“Algunos sirvientes me dicen que soy muy

holgazana, porque duermo mucho…

Estrategias.

De inmediato consulte al médico tratante sobre estos

síntomas y signos presentados por su paciente.

Si el delirio o enajenación perdura converse con el

paciente para poner en claro que usted advierte y

comparte sus opiniones; pero que juntos las afrontarán.

Construya una presencia real de compañía y ayuda, en

lugar de oponerse al delirio (transitorio o perdurable).

No inculque, ni enfatice percepciones negativas.

Depresión.

Constituye un trastorno trascendente determinado por

diversos indicios como son: carencia o disminución de la

afectividad y la sensibilidad, períodos de abatimiento,

ciclos de nostalgia, mínima conformidad (lipotimia).

Consideraciones generales:

El empleo informal del término depresión ha

modificado su acepción médica.

Acaso sea, la más frecuente de las enfermedades

mentales asociadas al Alzheimer, de sencillo diagnóstico

y benigno pronóstico; siempre y cuando sea atendida por

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 91

un buen médico especialista y con medicamentos

adecuados.

Existen diversas clasificaciones de acuerdo a criterio

médico, presentación y duración (maníaca,

medicamentosa, circular, estacional, leve, profunda,

moderada, crónica); simplemente se menciona dicha

tipificación por considerarse de índole médica.

El tratamiento por lo general es de control y

prolongado puede llevarse meses o años con el uso del

medicamento.

Por lo común, demencia, depresión y Alzheimer suelen

mal acompañarse.

Es por eso que ante cualquier transitoria sensiblería,

leve desilusión, momentáneo desengaño sentimental o

abatimiento efímero producido por cualquier

circunstancia impersonal como el extravío de un objeto,

mal día, sobrecarga de trabajo, fatiga excesiva o

simplemente momentánea tristeza se califica como

depresión; así el uso y costumbre de la palabra la ha

transformado en un hecho aceptado formalmente como

tal.

Sin embargo, el significado médico indicado para

calificar al síndrome depresivo implica una serie de

signos y síntomas que van más allá del breve

desconsuelo.

La genuina depresión incluye un estado de ánimo

continuo de tristeza, una sentida consternación y la

extrema invalidación para percibir emociones que antes

brindaban alegría o gozo.

La depresión menoscaba raciocinio, sentimientos,

apetitos (de comer y carnal), reposo mental, descanso

corporal y proceder físico.

En conjunto, el sistema neurovegetativo es atacado por

la desorganización del mismo con las consiguientes

manifestaciones; palpitaciones, diarrea, aumento en los

gases intestinales (flatulencia), dolor sordo de cabeza,

ausencia del gusto de comer, exagerada desilusión

emotiva.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 92

La depresión es un producto multicausal, ocurre ante

eventos tales como:

Fallecimiento de un ser querido.

Boda, divorcio o separación de un familiar o amigo

apreciado.

Embarazo.

Infidelidad.

Pérdidas materiales significativas.

Crisis financieras.

Pérdida de empleo, desempleo o jubilación.

Problemas laborales.

Acoso laboral.

Sobre carga de trabajo.

Trabajo con un alto grado de presión.

Cambio de residencia.

Accidente automovilístico.

Carga tensional o emotiva excesiva.

Problemas sexuales.

Vejez.

Menopausia y andropausia.

Y como suceso extremo se puede anexar la presencia

de demencia; binomio común sobre todo en la

enfermedad de Alzheimer, en donde la pérdida de la

memoria, la disminución de la cognición y los cambios

frecuentes en el estado de ánimo son sus acompañantes

extremos.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 93

La depresión produce diversas modificaciones

intelectuales corporales como:

Pérdida de peso, adelgazamiento.

Dolores precordiales.

Sensación de pesantez en el área cardiaca.

Gran congoja.

Sofocamiento.

Profunda pena.

Inseguridad.

Mareo.

Oleadas de calor.

Sensación de excesivo calor corporal.

Sudoración fría y profusa.

Trastornos del sueño.

Hormigueo y escozor en las manos, sobre todo antes

de acostarse.

Estrategias.

Tal y como pregona cualquier anuncio comercial,

primero consulte al médico, de preferencia especialista.

Nunca trate usted de medicar.

Platique con el paciente para tratar de aumentar la

autoestima depuesta, evoque las experiencias positivas

de su carrera o trabajo, logros, triunfos anteriores y

satisfacciones pasadas.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 94

Pregunte sobre sus reconocimientos laborales.

Ínstelo a referir el éxito de los hijos o nietos.

Junto con él, repase revistas con imágenes, pasajes de

libros que se exalten valores humanos, salmos,

versículos (Biblia), azoras (Corán), suras (Budismo),

quemará y misná (Talmud) u otro tipo de lecturas

religiosas según sea la creencia del paciente.

Se reitera la importancia de instaurar una medicación

adecuada y permanente.

¡Dijo el doctor...

Es un hábito que se enmarañar entre diversas actitudes o

comportamientos insanos del paciente Alzheimer en él se

entremezclan exigencia, reiteración, manipulación e

irritabilidad y demanda ante la situación de postración e

inactividad que en las etapas avanzadas se manifiestan

.

Consideraciones generales.

El paciente Alzheimer puede manipular a los demás

para:

Recibir gratificación emotiva.

Tener compañía en todo momento.

Llamar la atención.

Coaccionar sentimentalmente (chantaje).

No sentir temor.

Mostrar una reacción de rebeldía.

Demandar cuidado.

Negarse a efectuar una rutina cotidiana.

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Orlando León y Vélez Vasco. Página 95

No tomar medicamentos.

Comer un antojo.

Evadir conversaciones.

Y todo intento de mandato u órdenes lo pretende avalar

con la frase: “Me dijo el doctor que…

Sugerencias.

Conceder sin ceder.

Mantener una charla amigable, pues invariablemente el

paciente reclama mayor atención, interés o afecto.

Sea amable sin caer en la sumisión.

Aplique la terapia de reminiscencia.

Preste atención sin caer en la afectación.

Elabore y muéstrele una aparente hoja de Indicaciones

u Órdenes Médicas la cual ajusta la rutina cotidiana

normal o habitual.

Aprenda a mimarlo sin exagerar.

Protéjalo sin caer en la dañina sobreprotección.

Permute la situación demandante en demandada, al

solicitarle que obedezca las instrucciones del médico.

Ejercítese a entenderlo sin contradicción.

No permita la manipulación, por el contrario aliente la

conformidad.

Investigue la causa de la exigencia propuesta.

Un paseo corto eliminará la tensión del paciente y al

regresar olvidará la petición no atendida.

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Orlando León y Vélez Vasco. Página 96

Falta de cooperación.

En ocasiones, la persona en esta condición, rehusar a

obedece órdenes simples o participar en la actividades

habituales (bañarse, tomar alimentos o medicamentos.

Estrategias.

Como ironía, algunas de estas tácticas son las

comúnmente usadas por los abogados ante un litigio.

Ante toda negativa o repudio, no importune al

paciente, mejor posteriormente realice otro intento para

disuadirlo de efectuar cualquier rutina o maniobra

sugerida.

Utilice tácticas diferentes.

Máxima flexibilidad garantiza una rápida solución.

Nada es urgente, todo puede aguardar.

Usted posee superior habilidad para adaptarse a

situaciones extremas.

A tareas difíciles, decisiones ligeras; hay que

realizarlas cuando el paciente se encuentre más alerta.

Invertir horarios, logra superiores resultados.

No anticipe actividades, ejecute acciones.

Sea afirmativo, no elusivo.

Procure una carta de Indicaciones u Órdenes Médicas,

con ella quedará claro el horario de comidas, ejercicios o

rutinas y toma de alimentos y medicamentos.

Amenice el ambiente con tenue jovialidad y música

ligera.

Ecuanimidad y humor resisten todo temblor.

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Orlando León y Vélez Vasco. Página 97

Frustración.

Es una disposición de ánimo que incorpora una

imposibilidad del mundo emocional del paciente para

responder adecuadamente a estímulos adversos, con el

consecuente aumento en la tensión nerviosa y agitación

corpórea.

Consideraciones generales:

El Alzheimer al abreviar gradualmente todo ejecutar

físico y mental, torna al paciente presa fácil para ingresar

al mundo de la desilusión interpuesto a la realidad

adyacente entre su persona y propósitos, metas o planes

preestablecidos.

Causas.

Se encuentra determinada por toda una suma de

decepciones (reales o imaginarias) caracterizada por

sentimientos contrapuestos de apatía, tristeza y enojo por

la discapacidad para de lograr propósitos deseados o

estímulos apreciados como vitales.

Estrategias.

Deje que su ser querido realice cualquier movimiento,

labor o trabajo lo más posible sin contar con ayuda

externa.

Pregúntele como se hacen las cosas.

Refrene la necesidad de corregir a la persona.

Organice la jornada para realizar disponer más tiempo

en los cuidados diarios y evitar prisas o eficiencia.

No altere su propio tiempo libre, sólo adminístrelo

adecuadamente.

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Orlando León y Vélez Vasco. Página 98

No se prive de su descanso, pasatiempo o sana

diversión.

En estos lapsos procure no pensar en los problemas

que implican su trabajo, en la condición actual de su

paciente, ni mucho menos en nada relacionado con el

alemán Alzheimer.

No realice diversas tareas, no denota incompetencia,

únicamente significa conocer mejor el arte de ajustar

tiempos y movimientos.

Ejecute la práctica invariable de las actividades diarias,

recuerde que cualquier cambio o novedad en ellas

consecuentemente afectan el ánimo del paciente y por

supuesto el de usted.

Con estas medidas, la frustración raras veces aparecerá

en el talante de su paciente y en el suyo.

Incontinencia.

Es la emisión inadvertida o involuntaria ya sea de orina o

fecal.

Consideraciones generales.

Representa una anomalía común en el paciente

Alzheimer, en la cual ya no puede controlar sus

esfínteres (vesical y anal), la incontinencia se manifiesta

en cualquier etapa de la enfermedad.

Es una condición irreversible, predomina la

incontinencia sobre la fecal.

Puede acontecer en la micción urinaria (enuresis) o en

la evacuación de heces (fecal o alva).

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 99

La aparición de incontinencia en forma súbita puede

tener una causa distinta al proceso Alzheimer; luego

entonces, se tiene que investigar la causa u origen para

corregirlo.

Causas:

Diabetes mellitus.

Padecimientos de la próstata.

Estreñimiento.

Infecciones de las vías urinarias.

Medicamentos como los antidepresivos, sedantes,

hipnóticos y

tranquilizantes.

O, por que el paciente no encuentre el sitio del

excusado, no sepa que hacer frente al retrete o no pueda

deambular.

Estrategias.

Implementar una regulación de evacuación fecal,

estableciendo un horario o circunstancia para efectuarla

(después del desayuno, antes del baño, antes de acostarse).

El paciente deberá permanecer sentado en la taza del

excusado el tiempo preciso y suficiente para promover la

defecación (10 a 15 minutos) aunque para ello tenga que

utilizarse algún sistema de contención; silla para defecar,

barras de sujeción.

Proporcionar una dieta higiénica, equilibrada y suficiente

en nutrientes y líquidos.

Si el paciente necesita usar pañales, realizar el cambio de

de pañal en forma higiénica con asepsia y antisepsia de la

región perianal.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 100

Cambiar el pañal de inmediato cuando se Si la

incontinencia es habitual, se sugiere anticiparse a los

episodios de incontinencia dotando y colocando pañales de

uso respectivo (leve, moderado o nocturnos)

Especificar la ubicación del cuarto de baño con un

anuncio (excusado) o una imagen correspondiente

representativa colocada en la puerta.

Precisar la ruta para llegar al cuarto de baño y despejar

de todo objeto que impidan el pronto arribo.

Trazar el camino desde el dormitorio al excusado con

luces de guía nocturna (fluorescente o por funcionamiento

mecánico) y dejar en el interior del baño una luz encendida

durante la noche.

Procurar que el enfermo orine y/o deponga antes de

acostarse y si se considera necesario reducir la ingestión de

líquidos en las últimas horas de la tarde.

Determinar la frecuencia de la expulsión urinaria y

acompañar al excusado cada vez que se prevea una micción

(2 a 3 horas).

Procurar una mayor facilidad en la maniobras de

despojar la vestimenta.

En la etapa intermedia de la enfermedad de Alzheimer es

cuando el paciente precisa utilizar pañales en forma

permanente; como precauciones adicionales se debe:

Intentar que durante el día, utilice su ropa interior

habitual, acoplada con el pañal.

Cuando el evento ocurra no hacer comentarios, ni

reprender al paciente.

¡Recuerde!

Sobre todo en las pacientes del sexo femenino el pañal

sucio siempre se debe retirar por la parte trasera y el limpio

ha de colocarse de delante hacia atrás.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 101

En los pacientes varones hombres, si la incontinencia es

únicamente urinaria, se debe evaluar la opción de usar un

colector de orina.

Insomnio.

Es la condición anormal vinculada a una carencia de sueño o

desvelo anormal.

Consideraciones generales.

Puede ocurrir en dos circunstancias distintas; antes de

dormir (dificultad para conciliar el sueño) o durante el

dormir (despertar prematuro o precoz).

El paciente suele dormir mal por las noches en todas las

fases de la enfermedad, siendo este uno de los problemas que

más desazón causa a los cuidadores.

Alentar el que se acueste limpio, agradablemente

cansado, sin hambre, con una ropa cómoda y adecuada, en

un lecho confortable, rodeado de un ambiente sin factores

distorsionantes.

El insomnio suele manifestarse a través de los siguientes

síntomas o signos:

Intranquilidad.

Irritabilidad.

Deshidratación.

Bostezos.

Letargo.

Cabeceo.

Pérdida de apetito.

Náuseas.

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Orlando León y Vélez Vasco. Página 102

Causas.

Suele estar ocasionado por:

Depresión.

Cambios de ámbito o entorno.

Supresión de medicamentos.

Cambios o alteraciones en el estilo de vida del afectado.

En los pacientes Alzheimer los trastornos del sueño y del

dormir son las iniciales expresiones de la enfermedad;

debidos a la demencia acompañante y progresiva.

O, por efectos indeseables de algún medicamento

utilizado en el Alzheimer (sedantes, tranquilizantes,

somníferos, antihistamínicos).

también, ser el síntoma de otro padecimiento ajeno al

Alzheimer (infecciones, diabetes).

La recuperación de un adecuado patrón de sueño

nocturno es una tarea difícil y generalmente con poco éxito;

no obstante se deben poner en marcha toda acción conocida

como:

Hacerle sentir que aunque está enfermo siempre habrá

alguien a su lado para acompañarle y dispuesto a ayudarle.

Procurar que tenga debidamente satisfechas el resto de

sus necesidades básicas, como alimentación, eliminación,

higiene, vestido, comunicación, entretenimiento.

Intentar el que se acueste limpio, agradablemente

cansado, sin hambre, con una ropa cómoda y adecuada, en

un lecho confortable, rodeado de un ambiente sin factores

distorsionantes.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 103

Estrategias:

Establezca un horario convenido, mantenga un ambiente

tranquilo.

A la hora de dormir demuéstrele seguridad y afectividad,

efectúele ejercicios diurnos.

En caso de que se encuentre en casa propia, mantenga

una buena iluminación diurna.

Apague temprano el radio, la televisión, intente la

musicoterapia.

Sugiera y ofrezca un leve refrigerio.

No comer alimentos o ingerir bebidas que contengan

cafeína, alcohol u otra sustancia estimulante.

No complique el cambio de ropa, puede dormir con un

ropa deportiva o un ligero pañal, si la temperatura ambiente

lo permite.

En diversas ocasiones el paciente prefiere dormir en el

sillón de descanso, en un cómodo sofá, o en su cama

habitual; no se oponga a ese deseo, únicamente evita una

posible caída o accidente.

No reprima la siesta; resulta mejor descansar y dormitar

unos minutos, que no dormir en absoluto.

Exprese a su ser querido que ya es hora de dormir.

Bostece repetidamente y diga que usted también tiene

ganas de dormir y descansar.

Pondere las ventajas del sueño y del buen dormir.

Dígale al paciente que hoy tuvo una jornada con mucho

trabajo y que por lo tanto, ambos tienen que acostarse y

reposar.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 104

Léale un rato, contarle o dejar que le cuente alguna

historia.

Recítele unas frases o salmos relajantes con voz

monótona; o bien, efectúe una oración conocida por el

paciente.

Elimine la conversación sobre los proyectos del día

siguiente.

Por lo general, los pacientes Alzheimer en esas precisas

horas entablan conversaciones sin sentido, divagaciones

incesantes o inician la búsqueda de un supuesto objeto

perdido, o se empeñan en arreglar los cajones del escritorio o

buró; todo ello con el fin de alejar la posibilidad de

acostarse.

Amablemente reitere su preocupación por la hora de

dormir; no discuta ni se altere; si no hace caso, apague luces

cierre puertas, ventanas y cortinas para regresar cinco

minutos después a intentar convencerlo; de seguro, lo

conseguirá.

El dormir en demasía no es perjudicial, a menos que su

origen sea debido a un estado de depresión mental,

abatimiento emocional.

Si se despierta desorientado a media noche y decidido a

realizar una actividad que es propia, ni del lugar, ni de la

hora; por ejemplo: hacer la maleta para irse a su casa, irse a

la cocina a comer, vestirse para salir; no intente razonar

acerca de lo inadecuado de su proceder, mejor trate de

entretenerlo con alguna otra actividad e intentar con cariño

que vuelva a la cama.

Si se empeña en su realización y no es peligrosa dejarle

hacer y controlarle a distancia, así como extremar las

medidas de seguridad: cerrojos en puertas y ventanas, rejas

en sitios de riesgo.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 105

Indolencia o apatía.

Es una condición en la cual se observa una total ausencia de

sentimientos o emociones, serenidad aparente y abandono

afectivo.

Consideraciones generales.

La indolencia es un proceder complicado presentado por

la mayoría de los pacientes de Alzheimer que en aumento

según progresa la enfermedad.

La apatía como evento propicia irregularidades en los

hábitos del sueño y apetito.

Es notoria la insensibilidad inclusive en eventos que

provocarían sentimientos o repuestas emotivas típicas o

habituales; también son elementos integrantes una carencia

de motivación, frecuentes lapsos en los cuales el paciente se

mantiene sedente, ensimismado, arrellanado en su cama o

sillón con la mirada perdida en el horizonte cual si

contemplara un universo o panorama singular, diferente al

nuestro; su indescifrable mundo interno.

Los signos y síntomas utilizados para proclamar su

postura de indolencia pueden incluir momentos de irritación,

enfado e incidentes reiterados de evocación, lamento y

nostalgia por los seres queridos o situaciones pasadas.

Algunos autores la asocian con la depresión y la

melancolía.

Estrategias.

Emplear mente y cuerpo de su paciente en actividades

lúdicas, juegos, pasatiempos o entretenimiento preferidos.

Aplicar la rutina o terapia de reminiscencia.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 106

Inquietud o ansiedad.

Se define como una situación anormal de la conciencia

manifestada por angustia e impaciencia puede tener un

motivo imaginario o tener una causa verídica.

Consideraciones generales.

Comúnmente se acompaña de abatimiento, inquietud,

desasosiego emocional y opresión en el área cardiaca.

La ansiedad implica una sensación de sobresalto extremo

ante un emergencia cercana, un próximo suceso o peligro

inminente cierto o figurado.

Causas.

Es una manifestación emotiva multicausal; es decir

diversos motivos pueden producirla.

Es una respuesta natural a las pérdidas mentales o físicas

causada por la enfermedad de Alzheimer.

Estrategias.

¡Convencido para convencer!, tome en serio las

preocupaciones del paciente.

¡Tranquilo para tranquilizar!, para su paciente su

angustia siempre es real.

¡Ocupado para despreocupar!, la ansiedad produce

impaciencia extrema.

Como claves valederas para ofrecer una efectiva ayuda

se recomienda la comprensión, paciencia y tolerancia.

Intégrese a la situación presente de su paciente, aprecie

su entorno como propio (ver terapia de validación).

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 107

Si el sentimiento de ansiedad es motivado por no saber

sobre la existencia de amigos, o familiares muy queridos;

entonces se valen las mentiras piadosas:

- Fue al súper…

- Está de vacaciones...

- Llamó por teléfono, pero te encontrabas dormido(a)...

- Se encuentra trabajando…

- Se fue al cine...

Si el motivo es su trabajo, puede continuar con las

excusas piadosas:

- El dueño de la empresa le dio unos días de asueto...

- Están remodelando el edificio donde trabaja…

- Se hallan pintando su oficina…

- Se encuentran en huelga los empleados de limpieza y

cerraron

temporalmente el negocio…

- Tiene un período extra de vacaciones...

De seguro usted tendrá mejores subterfugios o evasivas;

sin embargo, trate de expresar la supuesta realidad con

aparente sinceridad y un grado máximo de credibilidad.

¡Recuerde!

Hay que validar con hechos (verdaderos o supuestos) antes

de distraer la atención del paciente sobre sus problemas

(ciertos o imaginados).

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 108

Los precisos ¡Si!

Los adherentes ¡No!

No son perturbaciones cerebrales, ni seguidores de algún

partido político, sólo encarnan una grave amenaza a la salud

mental tanto para el paciente Alzheimer (y todo enfermo

crónico), como para el custodio y la familia cercana, quienes

en el mejor de los casos deben tolerar.

Consideraciones generales:

Tras de un provechoso traspié y harto cavilar se optó por

no omitir el singular cortejo que indefectiblemente concurre

en el transcurso del padecimiento; los visitantes (asiduos,

temporales, cercanos, allegados, voluntarios y morbosos los

más).

A esta inevitable comparsa se le puede objetivamente

clasificar en: precisos y adyacentes.

Los precisos u oportunos.

Estos preciados visitantes:

Son siempre bienvenidos.

Alegran al paciente con sus visitas.

Aportan.

Ayudan.

Comprenden.

Cooperan.

Contribuyen.

Al final de su visita dejan un ambiente optimista.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 109

Los inoportunos adherentes o visitas adyacentes.

En notable contraste con las anteriores personas

mencionadas, existen estos especiales personajes:

Siempre son imprevistos e imprevisibles.

Aparecen de forma inesperada.

No son bienvenidos.

Manifiestan conductas inverosímiles.

Incluyen grandes iniciativas para resolver todos los

problemas de cualquier enfermedad.

Conocen el Vademécum Médico actualizado y emiten su

opinión sobre los medicamentos recetados al paciente.

Critican diversos procedimientos sobre el cuidado

cotidiano del enfermo.

Opinan con gran sapiencia sobre cualquier terapia

alternativa, o natural insólita.

Algunos critican los cuidados y al cuidador.

Otros contradicen las órdenes del médico.

Los demás ponen duda la eficacia de los medicamentos.

Y todos conocen a una persona más confiable, que cobra

poco y muy eficiente.

Inquietan y alarman al paciente.

Pretenden imponer sus puntos de vista.

Producen barullo.

Hacen sentir al paciente, inhábil, inepto, humillado y

finalmente no toman en cuenta su opinión, criterio o sentir.

Acuden a visitarlo por compromiso, de mala gana y con

deseos de pronto retirarse.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 110

Se sientan, acomodan o hasta dormitan en la cama del

paciente.

Conocemos a un hijo-visitador que únicamente acude

mensualmente a la forzada visita, lleva flores, platica cinco

minutos y literalmente se literalmente se “echa” en la cama y

pronto se duerme hasta el ronquido de última etapa el cual lo

despierta azorado; balbucea y medio dice que se le ha hecho

tarde y se retira contento no sin antes pedir la bendición de la

madre anciana-paciente a la cual “visita”.

No aportan en ningún aspecto práctico, emocional o

económico, por evidente que este sea.

No procuran nada, ni un buen consejo.

Sus frases favoritas son:

- ¡No se te ofrece nada…

- ¡Yo también me encuentro muy enfermo…

- ¡Tengo tanto trabajo…

Cuando son requeridos o se necesitan:

No se encuentran o hábilmente desaparecen

Tras de su visita el paciente se muestra cansado,

deprimido y con ganas de ya no verlos.

A su retiro dejan un ambiente negativo, pesimista y de

enojo.

Estrategias.

Establezca límites, horarios y comportamientos.

Escríbalos en una hoja informativa y colóquelos a la

vista de todos.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 111

Proteja su integridad moral y mental.

Amablemente invítelos a establecer un ciclo de visitas y

relevos para cada uno de ellos a fin de que periódicamente

lleven al paciente al parque, a un paseo corto, a la iglesia.

Provéalos con libros, publicaciones e información acerca

de las características del padecimiento y sus cuidados.

Si es necesario sugiérale al médico prohibir las visitas

nocivas.

Síndrome del Ángelus.

Representa una totalidad de indicios que casi siempre justo

cuando el sol entre en el ocaso, los pacientes con Alzheimer

inexplicablemente manifiestan con mayor o menor

intensidad.

Consideraciones generales:

A este conjunto de síntomas y signos se le conoce por varias

denominaciones tales como: Señales crepusculares,

Síndrome del crepúsculo, Inquietud del atardecer. La hora de

la plegaria. Víspera emocional, Postración del obscurecer.

Causas:

Se desconoce su causa u origen,

Aunque puede estar relacionado con: alguna otra

enfermedad, posiciones fastidiosas, la sensación de hambre,

necesidad de orinar o defecar, molestia o incomodidad por

algunas prendas de vestir.

Sus principales componentes distintivos son:

Temor vespertino.

Inquietud.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 112

Irritabilidad.

Sensación de abandono.

Llanto sin lágrimas.

Terquedad.

Inseguridad.

Desprotección.

Confusión mental.

Desorientación psíquica.

Caprichos.

Soliloquios incomprensibles.

Insomnio.

Cambio del horario de sueño (noches de vela, mañanas

de dormir).

Propensión a desnudarse o por el contrario desean

vestirse para ir a su lugar de trabajo, o estar presentables.

Presencia de alucinaciones.

Estrategias.

Comente con los familiares y el médico el

comportamiento notado, ya sea con el fin de averiguar si la

presentación de estos síntomas es producida por efectos

colaterales indeseables de algún medicamento; o bien para

instituir un tratamiento adecuado para eliminarlos o

disminuirlos.

De preferencia, procure que la iluminación de la

habitación en esas horas precisas sea regulada mediante

luces, cortina, persianas o “dimers”; dicho arreglo se

establecerá según del binomio paciente-custodio.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 113

La oscuridad de las sombras, luces deslumbrante o la

penumbra pueden ser factores desencadenantes del

mencionado síndrome.

Se recomienda la oración conjunta si ambos profesan

alguna religión.

No discuta, objete, ni propicie discusiones, así

favorecerá un ambiente de calma que desvanecerá la

inquietud y la desazón del paciente.

Trate de entender los sentimientos de abandono, baja

estima e impedimentos que en esas peculiares horas se

vuelven más patentes en su paciente.

Ofrecer seguridad y tranquilidad significa obtener un

ambiente mutuo de paz y confraternidad.

Ejecuten ambos -en esas horas- diferentes pasatiempos o

juegos favoritos u oraciones.

Síndrome de Prometeo.

Es el conjunto de síntomas y signos que el paciente presenta

justo al despertar, o en las primeras horas del amanecer.

Consideraciones generales.

Su nombre hace alusión a la tragedia griega escrita por

Esquilo (522-456 a.C.) en donde narra la cruel condena

impuesta de al titán Prometeo quien fue encadenado a una

roca del Cáucaso para sufrir el tormento de los agresiones de

una poderosa águila, y luego en las noches desencadenarlo

brevemente para que se repusiera, para posteriormente por la

madrugada volver a ser encadenado y sufrir la misma

situación de cautivo.

Se presenta al despertar pues el paciente de seguro se

intuye la reiterado e ineludible tránsito cama-sillón-cama;

despertar, alimentar, aseo, ejercicios, comer, reposar, cenar;

rutina, rutina, rutina; tres veces rutina,

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 114

Causas:

Se invocan diferentes razones como son:

Posición incómoda.

Extremos de temperatura ambiental.

Pañal demasiado húmedo.

Evacuación espontánea,

Ciertos cambios en las hormonas neurotransmisoras del

cerebro disminuye.

Condiciones ambientales.

Manifestaciones:

Despertar inquieto.

Enfado.

Lamentaciones, suspiros o quejidos.

Trastornos del sueño; sobretodo pesadillas.

Dormir inquieto.

Cuando el paciente logra conciliar el sueño.

El amanecer es pesaroso.

Siente dolores en todo el cuerpo.

Manifiesta un exacerbamiento de sus males.

Protesta por todo.

No desea despertar, ni incorporarse de la cama.

Le molesta la luz y los sonidos.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 115

Se resiste a observar el horario establecido.

Se rehúsa a tomar sus alimentos correspondientes.

Impide o difiere el cambio de pañal.

Se niega a bañarse, asearse y vestirse.

Una vez despierto el paciente ignora todo y no coopera

con la rutina establecida.

Estrategias:

Cambio de pañal antes de que se recobre completamente.

Despertarlo con tono de voz suave y con un mensaje

amigable.

Recordarle amablemente que debe asearse, cambiar de

ropa y desayunar.

Algunos días, sobre todo en días de lluvia o húmedos

retrase la rutina, el paciente se lo agradecerá.

¡Cuidado!

Tanto el síndrome del crepúsculo como el de Prometeo

son altamente adictivos para el cuidador, al advertir en su

persona los primeros signos de estas condiciones sin lugar a

dudas o demoras consulte a su médico particular.

Soliloquios.

Es un trastorno mental que se hace patente al pronunciar el

paciente un discurso solitario o con una persona imaginaria.

Su manifestación es común en los pacientes con la

Enfermedad de Alzheimer.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 116

Estrategias.

El custodio debe:

Determinar -en la medida de lo posible- si las

sensaciones, percepciones y reacciones del paciente

corresponden a estímulos reales o imaginarios.

No pretender persuadir al paciente que la situación no es

real, para el enfermo existe como tal y puede producir

conflicto si se le contradice.

El trastorno puede ser temporal o reflejar una situación

crónica y complicada, por lo que de inmediato debe

consultar al medio tratante sobre la aparición de cualquier

síntoma o signo anteriormente referidos.

Indicaciones marginales para el custodio-

cuidador, o lo que deben evitarse (en estricto

orden de importancia):

No gritar.

No alarmar.

No correr.

No mover al paciente (a menos que sea necesario).

No amonestar.

No llorar.

No enojarse.

No permanecer impasible.

No pecar de ignorancia.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 117

No resolver el problema solo.

No hacer daño.

No medicar

No desesperar.

No desalentar...

Apreciación de contingencias posibles.

La falta de capacidad del paciente para discriminar y

valorar situaciones potenciales de riesgo hace que ponga en

riesgo su propia seguridad la de las personas que lo rodean e

inclusive de terceros como sucede cuando algunos pacientes

con capacidades ya deterioradas manejan autos o

maquinarias y los familiares lo permiten.

Es importante que los familiares se concienticen que el

paciente ya no puede ni debe seguir manejando.

Algunas medidas esconder las llaves de encendido o

descomponer el automóvil.

Acompáñelo cuando quiera salir pues desconocer los

alrededores a veces y se puede perder.

Póngale una placa con nombre en el cuello o bolsa y una

anotación persona dañada de la memoria.

Tenga a la mano, fotografías recientes por si su paciente

se pierde.

Manténgalo alejado de la estufa cacerolas con agua o

aceite hirviendo, cerillos encendedores, planchas, navajas

rasuradoras, porque son potenciales peligros.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 118

Coloque fuera del camino extensiones eléctricas,

taburetes, banquillos, tapetes sueltos u objetos

desperdigados.

Conserve en sitio seguro detergentes líquidos, sosa

cáustica barnices y tóxicos.

Evite el uso de agujetas.

Elimine cerrojos de seguridad en baños y recámaras.

Usted amigo lector, familiar (quizás cuidador) de

un paciente Alzheimer sabe que existen días en

extremo difíciles de sobrellevar, agotadoras

jornadas sin recompensar, sufrimientos sin

aparente límite; propios o ajenos.

Pero, también deducirá que mañana el sol de

nuevo brillará...

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 119

Capítulo TRES.

¿Emergencias o urgencias?

En tratándose del cuidado para la

salud se vulnera por intervención

acción (propia o externa);

raciocinio (apropiado o

perjudicial), pensamiento (lúcido o

alienado), palabra (mentiras o

propósitos quebrantados) u omisión

(precaución o higiene).

El “pecar” contra la salud trae

como resultado penitencia del

malestar, el asedio del dolor, el

fastidio del achaque y la molestia

del padecer.

Es entonces, cuando se recurre al

médico quien sana los cuerpos (a

veces las almas) y como clérigo

ungido ha de dilucidar

(diagnosticar), dar contrición

(tratamiento) y sanar (penitencia) y

a veces la extremaunción

(certificado de defunción); la única

diferencia es el peculio (viático).

Codeándose con el Alzheimer se

alistan más agravantes como son la

suspicacia del dictamen, el dudoso

tratamiento, el oneroso cuidado y

la cruel inclemente crueldad, sin

faltar el prorrogado e inicuo

tiempo.

Ante estos aciagos sucesos ha de

convenir el saber de ciertos

consejos y recomiendas, mismos

que se aplicarán antes que arribe el

galeno y de seguro costarán el

papel de este leído compendio.

Teorema Zona Cero, Noel y Zelev,

1991.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 120

¿Emergencia o urgencia?

Estos dos términos durante décadas han sido motivo de

discusión semántica; por un lado la explican ciertos

médicos quienes se creen eruditos del lenguaje y de

algunos puristas del lenguaje quienes además se sienten

poseedores de la verdad absoluta.

Por eso no es raro encontrar en diversos hospitales o

clínicas la palabra urgencias o bien el término

emergencias; para fines prácticos ambas expresiones son

sinónimos.

Emergencia es un evento fortuito, cuya resolución es

imperiosa, oportuna y precisa; una emergencia puede o

no ser urgente pero por lo general grave o mortal.

Urgencia por definición es una circunstancia ya

existente, no emergente que debe atenderse ágilmente y

destreza; es un evento anterior, fijo y postergado, que

actualmente se agudiza, no necesariamente mortal.

Útiles especificaciones.

Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS),

las 10 urgencias reales son (sic):

Dificultad repentina o persistente para respirar.

Sangrado abundante y constante por cualquier vía.

Dolor repentino y persistente.

Pérdida del conocimiento, sin recuperación del

mismo.

Amputación o heridas.

Convulsiones.

Quemaduras.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 121

Inhalación de gases o vapores.

Dificultad aguda y persistente para orinar.

Vómitos o diarreas frecuentes.

Fracturas y golpes.

Retención o dificultad para orinar.

Parálisis repentina.

Ingestión de sustancias tóxicas.

Introducción de cuerpos extraños en cualquier

orificio del organismo.

Pérdida repentina de la visión.

Mordedura o picadura de animales.

Fiebre o temperatura demasiado baja.

Controversia aclarada y anexada como breviario cultural

pasamos a temas importantes como son las diversas

tácticas o maniobras que se deben realizar por parte del

custodio-cuidador ante la emergencia o urgencia de

distintas situaciones clínicas que comúnmente se

presentan en la vida de un paciente crónico, en especial

el Alzheimer:

Es de fundamental obligación para todo cuidador que se

precie de eficiente estar al tanto sobre las técnicas y

métodos empleados para el inmediato auxilio en

circunstancias de urgencia o emergencia, accidentes o

incidentes; así como estar capacitados para afrontar

dichos eventos que se presentan en los pacientes a su

cargo con el fin de ser útil, para no perjudicar o dañar a

sus paciente y llevarlo hasta llevarlo al buen fin.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 122

Equivocación, negligencia e ignorancia representan la

nociva trilogía que conduce a la confusión, indecisión y

error, condiciones todas que finalmente ocasionan

errores casi siempre fatales.

Su contraparte, el buen juicio, preparación y firmeza

traen el beneficio que concede confianza, precisión y

destreza ciertamente oportunas, casi siempre benéficas

para la vida.

En situaciones de emergencia o urgencias el custodio

deberá saber, conocer y reconocer la siguiente veintena

de advertencias u orientaciones; ellas establecen el frágil

trecho entre vida y muerte.

Útiles recomendaciones en casos de urgencia.

No pecar de ignorancia, ¡Si no sabes que hacer, no

hagas nada!

Entender el cabal significado de las siete “P”;

pertinencia, presencia, pericia, paciencia, prudencia,

práctica y perseverancia.

Hacer frente a los hechos.

Utilizar equipos o instrumentos que se encuentren a la

mano.

Solicitar la presencia inmediata del médico tratante o

en su defecto al profesional más cercano y si es

necesario llamar a los servicios de urgencia de la

localidad.

Nunca dejar al enfermo solo.

Practicar un examen cuidadoso y exploración total del

paciente afectado antes de realizar cualquier

procedimiento.

Asegurarse si existe un entrada salida de aire hacia los

pulmones; es decir, si no hay obstrucción o dificultad

que impida la respiración.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 123

Percatarse si no existe hemorragia.

No precipitarse en movilizar al afectado, primero se

debe analizar la gravedad de la emergencia.

No suministrar líquidos por vía oral, ni menos bebidas

alcohólicas.

Observar si existen síntomas de conflicto grave (shock)

como:

Pérdida de conciencia o intranquilidad.

Sensible baja de la presión arterial.

Pulso arterial acelerado y muy débil.

Respiración rápida.

Piel fría, sobre todo en las extremidades.

Palidez de piel y mucosas.

Sudoración profusa y fría.

Boca seca.

Pupilas aumentadas de tamaño.

Inmovilizar con maniobras suaves y sin precipitarse.

Serenar y brindar confianza al afectado.

Cubrir al paciente para proporcionar calor.

Conservar la calma.

Los incidentes o accidentes que conforman con mayor

frecuencia una urgencia o emergencia son en estricto

orden alfabético:

Ahogamiento.

Es la sensación de opresión respiratoria o dificultad para

respirar.

El ahogamiento, representa una dificultad o interrupción

(sofocación) para el libre intercambio de gases

respiratorios desde el exterior a los pulmones y

viceversa.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 124

Por definición, ahogamiento (ahogo) es la obstrucción

parcial, o total puede ser debida por la introducción de

agua u otros gases extraños, al interior del árbol

respiratorio; numerosas veces se usa como sinónimo de

asfixia.

Se presenta por:

Introducción e hundimiento en la tina de baño y/o

alberca, recintos, espacios o mobiliarios en los que a

veces los pacientes se encierran y ya no pueden salir.

Hábito de fumar acostado en la cama o sillón.

Probabilidad de arrancar el coche dentro del garaje

cerrado.

Manifestaciones de alerta:

Dificultad para respirar.

Cambios en la tonalidad de la piel (rojo escarlata, azul

índigo o francamente morado), sobre todo en las partes

visibles (cara, manos o pies).

Por lo común existe pérdida de la conciencia.

Procedimientos sugeridos:

Llame o haga llamar a los servicios de urgencias o

ambulancia.

Retire al afectado del lugar donde se presentó el

incidente.

Si se encuentra solo y en aguas poco profundas, de

inmediato inicie el procedimiento de respiración “boca a

boca”.

Intente respirar sobre la boca del afectado, se permite

que tenga que espirar con gran fuerza, el aire pasa a

través del agua concentrada en los pulmones.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 125

No deje de aplicar la maniobra de respiración durante

el traslado, no se detenga hasta que el afectado respire

por sí mismo, o hasta que llegue la ayuda requerida.

Una vez afuera del agua; arrópelo, no permita que su

cuerpo se enfríe.

Asfixia.

Literalmente se define como carencia de pulso.

En la actualidad el término únicamente se utiliza para

denotar la interrupción de las funciones respiratoria por

diversas causas.

En este evento se interfiere el intercambio habitual de

los gases inspirados y expirados contenidos en los

pulmones, la sangre y el medio ambiente.

En casi todos los casos es fundamental la rapidez con

que se actúa, la asfixia constituye una verdadera

urgencia.

A veces las vías respiratorias se encuentren solo

parcialmente obstruidas; en este caso no intervenga si la

persona tose o presenta buen color de piel y mucosas; es

posible que el mismo afectado arroje el cuerpo extraño.

Una persona con obstrucción total no puede toser,

hablar ni respirar.

La asfixia se presenta por diversos motivos como:

- Obstrucción por objetos pequeños dejados

alcance del paciente.

- Atragantamientos de comida.

Manifestaciones de alerta:

Dificultad para respirar.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 126

Cambios en la tonalidad de la piel (rojo escarlata, azul

índigo o francamente morado), sobre todo en las partes

visibles (cara, manos o pies).

Mirada fija.

Eventualmente pérdida de la conciencia.

Una mano extendida en la garganta con los dedos

tratando de expulsar el estorbo es el signo frecuente de

ahogamiento.

Al igual, que se presentan ojos llorosos y desorbitados.

Ansia por captar aire para respirar.

Procedimientos sugeridos:

Mantener la calma e invitar a conservarla a las

personas que se encuentren cerca del paciente que

presenta dicho suceso.

Requerir su retirada y no escuchar cualquier consejo.

Evitar mayor confusión y anarquía.

Solicite ayuda experta.

Desanudar o aflojar la ropa ajustada.

Observar el estado de conciencia.

No moverlo, a menos que permanezca incómodo.

Arrópelo en forma ligera.

Asegure una vía libre para respirar.

Sitúe la cabeza del paciente hacia delante.

Si la impulsa hacia atrás dificultará el paso del

alimento u objeto que obstruye.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 127

Valore la pulsación o pulso del latido cardiaco (65 a 75

por minuto), mediante el tacto sobre una arteria

localizadas en el antebrazo, pliegue del codo (radial) o

parte lateral del cuello (yugular).

Converse con él con voz calmada, mientras aparece la

ayuda requerida.

En caso necesario aplique, si conoce y ha practicado la

“Maniobra de Heimlich”.

Valoración de riesgos.

Este concepto es útil para adoptar criterios preventivos y

tomar medidas convenientes y oportunas como:

Reformas en la habitación o en la casa.

Cambios en la disposición de muebles.

Eliminar cerrojos, picaportes o cerraduras de difícil o

dotadas con un complicado mecanismo de cierre o

apertura con el fin de reducir cualquier contratiempo o

riesgo.

Quitar de la vista todo objeto pequeño el cual pueda

alojarse en la boca o nariz.

Evitar las bolsas de plástico grandes en cuyo interior es

posible introducir la cabeza y/o el cuerpo.

Establezca pautas preventivas con el fin de evitar el

atragantamiento con alimentos o bebidas.

En las etapas más avanzadas del Alzheimer en ocasiones

se presenta aspiración hacia el interior de la tráquea y

bronquios con la ingesta ya sea de secreciones (saliva,

moco, sangre, vómito) o de alimentos sólidos, blandos y

líquidos.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 128

En este caso las acciones a llevar a cabo son:

Valorar los factores de riesgo e intentar evitarlos.

Si no hay contraindicación mantener la cabecera de la

cama elevada y la cabeza girada hacia un lado.

Procure que durante la comida y al menos durante una

hora después el enfermo permanezca sentado.

Repartir la comida en más tomas de menor cantidad.

No administrar a la vez sólidos y líquidos en forma

conjunta.

Evitar un aumento la presión abdominal:

estreñimiento, ropa apretada.

Si la administración es a través de una sonda,

comprobar antes que ésta no se ha removido y se

encuentre permeable.

Maniobra de Heimlich.

Antes de iniciar la maniobra, sitúese de pie detrás del

afectado.

Coloque los brazos de usted alrededor de la cintura del

afectado.

Sujete al aquejado con el brazo de usted, su puño cerrado

con el pulgar hacia fuera, alrededor y debajo de las

costillas y esternón; encima del ombligo, paralelo al

estómago del afectado.

Abarque el puño con la otra mano de usted y efectúe una

comprensión rápida hacia adentro y hacia arriba.

Repita el movimiento de presión hasta que el objeto o

alimento que obstruye las vías respiratorias sea arrojado.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 129

Si la persona se encuentra inconsciente o el obstáculo se

mantiene, el siguiente paso es proceder a acostarlo en un

piso rígido, una vez que el afectado se encuentre “boca

arriba”, con el dedo índice de usted, trate de retirar el

cuerpo extraño o trozo de alimento alojado en la

garganta.

Abra la boca del afectado mediante el siguiente

procedimiento; con el pulgar oprima la lengua y la

mandíbula inferior, introduzca el dedo índice de la otra

mano por la parte interna de la mejilla hasta tocar la base

de la lengua.

A continuación, desplace el dedo como un gancho en

forma de y “barra” desde la garganta hacia el exterior,

trate de sacar el objeto con sumo cuidado a fin de

encajarlo o llevarlo más adentro y así complicar el

suceso.

Si falla la operación, pruebe la respiración “boca a

boca”.

Si también, ésta acción no funciona, móntese a

“horcajadas” sobre el afectado, ponga la palma de la

mano encima del estómago, coloque “mano sobre mano”

y presione en forma rápida, hacia abajo y en dirección a

la cabeza del afectado.

Si a pesar de todo lo anterior no reacciona la persona,

nuevamente efectúe la respiración “boca a boca”.

Si no hay respuesta repita la secuencia desde el paso

número 8 hasta que sea expulsado el cuerpo extraño o

llegue a asistencia médica requerida.

¡Precaución!

Nunca efectué prácticas de la maniobra de Heimlich en

personas sanas; debido a que la operación de presión

realizada sobre el abdomen puede provocar lesiones en

los órganos internos.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 130

En Instituciones como la Cruz Roja se ofrecen cursos

sobre primeros auxilios y en ellos se aprenden a efectuar

correctamente las maniobras anteriormente referidas

(respiración “boca a boca” y la de Heimlich).

Catarro, gripa o resfriado.

Catarro, gripa(e), constipado, resfrío, resfriado o

romadizo son términos equivalentes para denotar una

padecimiento o infección producido por diversos virus.

Consideraciones generales:

Por definición toda enfermedad viral no tiene

curación, ni tratamiento algunos, simplemente sigue

su historia natural hasta llegar a su recuperación; o

la presencia de complicaciones o secuelas.

En niños y ancianos el catarro o gripa se presente

muy frecuentemente.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 131

La posición que adopta el anciano (encorvada)

propicia que las secreciones se retengan, con el

consiguiente proliferación de microbios y bacterias,

que al no poder ser expulsadas con facilidad (por la

misma circunstancia) sean motivo de infección y

aspiración hacia los bronquios y pulmones.

Así mismo, el oído por su contigüidad con la

faringe frecuente que se infecte.

La gripa se transmite por medio de la saliva o por

contacto directo con personas u objetos

contaminados.

La etapa de transmisión es de 24 a 48 horas cuando

existe una persona infectada, medio ambiente con

chambos bruscos de temperatura, lluvia y frió.

Un catarro mal tratado o cuidado conduce

necesariamente a otras complicaciones o

padecimientos como la bronquitis y la neumonía.

Manifestaciones de alerta:

Malestar general (cuerpo cortado).

Decaimiento.

Dolor de cabeza y articulaciones.

Congestionamiento y “cosquilleo” en la mucosa

nasal.

Escurrimiento de moco por las fosas nasales.

Ojos irritados y llorosos.

Dolor y ardor de garganta.

En ocasiones puede existir fiebre.

Puede también presentarse diarrea leve (gripe

intestinal).

Accesos de tos seca.

Deshidratación.

Procedimientos sugeridos.

La gripa es un padecimiento que no tiene

tratamiento curativo, sólo se emplean

medicamentos paliativos o sintomáticos llamados

“antigripales”.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 132

Importante advertencia acerca de la tos, es saber

que representa un mecanismo de defensa propio del

organismo y su presencia en las etapas iniciales del

catarro resulta necesaria para expulsar las

secreciones infectadas junto con los virus y

bacterias acumuladas; por lo que no se debe

disminuir el reflejo de la tos.

Solamente si la tos es muy intensa se debe aplicar

un medicamento bajo supervisión médica.

Se deben mantener las vías respiratorias despejadas

de secreciones (mocos) por lo tanto hay que insistir

con el paciente para que se suene (desboque)

frecuentemente y sin emplear mucha fuerza.

No suspender el alimento.

Se recomienda no emplear antibiótico alguno como:

ampicilina, sulfas, penicilina, tetraciclina,

cefalosporinas u otros (salvo prescripción médica);

pues además de no ser eficaces, pueden producir

daños severos a diversos órganos del cuerpo

humano o complicaciones indeseables como la

resistencia de los gérmenes a dichos medicamentos.

Ingerir abundantes líquidos, por lo menos 2 a 3

litros al dispara prevenir la deshidratación; de

preferencia bebidas preparadas con agua y jugo de

limón, naranja, toronja, guayaba u otros cítricos

debido a la vitamina C que estos frutos aportan.

Reposo relativo.

Abrigarlo bien.

Evitar la salida al exterior y evitar la existencia de

corrientes de aire.

Puede administrarse un calmante como la aspirina

(si no se encuentra contraindicada) o acetoaminofén

para ayudar a disminuir la fiebre y el dolor de

cabeza y cuerpo.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 133

Los llamados medicamentos “antigripales” además

de ser costosos suelen contener cafeína,

antiinflamatorios y antihistamínicos sustancias

irritantes del estomago y en personas hipertensas

aumentan considerablemente la presión arterial.

También como efectos secundarios suelen producir

retención urinaria en pacientes con problemas de

próstata; por lo que se recomienda no administrarlos

en pacientes con edad avanzada o Alzheimer.

Si el catarro o gripa persiste por más de cinco o seis

días, se presenta fiebre, o la tos se vuelve húmeda y

con flemas, no insista en tratarlo con otros

medicamentos o remedios, de inmediato: ¡Consulte

a su médico!

Deshidratación.

Es la condición anormal que posee dos acepciones

semejantes, por definición semejantes, en su expresión

como integrante de algún padecimiento casi siempre

complementarias.

Consideraciones generales:

Se entiende como la disminución o pérdida de agua

constituyente del tejido orgánico.

O, restricción en la ingestión de líquidos.

El paciente Alzheimer puede olvidad beber

suficientes líquidos deshidratarse.

Manifestaciones de alerta:

La deshidratación puede causar:

Confusión.

Mareos,

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 134

Estreñimiento.

Diarrea.

Fiebre.

Aceleración del pulso.

Procedimientos sugeridos.

Inste a su paciente a beber líquidos en forma de

agua, leche, refrescos, jugo de fruta, suero oral,

consomé, atole o bebidas usadas por los deportistas

para hidratación (“rades”) por contener en forma

dosificada agua, sales minerales y electrolitos.

Mantenga un vaso con agua o bebida favorita al

alcance de su paciente todo el día.

Aliente a su ser querido con frases como:

-¿Le falta azúcar?

- ¿Sabe bien tu jugo?

- ¿Está fría tu agua?

- ¿Quieres que le ponga un cubito de hielo?

Si su paciente rutinariamente se niega a ingerir

líquidos; además de las recomendaciones ya

referidas se debe procurar:

Buscar diariamente alguna estratagema para realizar

una ingesta compartida.

Poner al alcance líquidos en envases herméticos y

opacos: zumos, batidos.

Procurar opciones al líquido habitual: frutas

jugosas, pudines, helados, gelatinas, líquidos

espesados, yogur.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 135

Si la deshidratación continúa por más de doce

horas, o se presenta diarrea, fiebre, náusea o vómito

consulte de inmediato al médico tratante

Diarrea.

Es una manifestación de diversos padecimientos en la

cual la evacuación intestinal es frecuente, líquida y

abundante.

Consideraciones generales.

En ocasiones la evacuación se presenta mezclada

con moco o con sangre.

Puede acompañarse de dolor.

Y/o deseos de pujar.

La diarrea es casi siempre causada por microbios o

parásitos que entran por la boca a través del agua,

manos, polvo, utensilios u objetos contaminados; es

más frecuente en tiempos de excesivo calor

ambiental.

En esa época, los microbios proliferan y la fauna

nociva (moscas, cucarachas y otros insectos) las

transportan hacia el agua, alimentos, con la

consecuente contaminación.

Cuando los microbios llegan al intestino, el

organismo trata de eliminarlos a través de las

evacuaciones; entonces, los intestinos se mueven

más rápido y junto con agua y otras sustancias

(sales y electrolitos) tratan de expulsarlos.

Con la diarrea se pierden líquidos, sales minerales y

otros fluidos que son indispensables para el correcto

funcionamiento del organismo.

Esta pérdida excesiva de líquidos y otros elementos

provoca que el organismo se deshidrate.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 136

La gravedad de la diarrea es la deshidratación o

falta de agua y sales en el organismo, déficit que

puede causar la muerte -si no se atiende- en pocas

horas.

Manifestaciones de alerta.

Aumento en número y cantidad de las

evacuaciones.

Decaimiento o irritabilidad.

Sed intensa.

Puede existir fiebre.

Dolor intestinal (cólicos).

Distensión abdominal (flatulencia)

Lengua y labios resecos.

Ojos hundidos.

Mirada sin brillo.

Orina en escasa cantidad y de color oscuro.

Piel reseca y poco elástica.

Puede existir náusea y vómito.

¡Ante cualquiera de estas señales es urgente la

consulta médica!

Procedimientos sugeridos.

No administrar ningún remedio, thés preparados ni

medicación o pócima alguna; únicamente se

proporcionará el medicamento que el médico

prescriba.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 137

Dar a beber líquidos en forma de agua, refrescos,

jugo de fruta, suero oral, consomé, atole o bebidas

usadas por los deportistas para hidratación (“rates”)

por contener en forma dosificada agua, sales

minerales y electrolitos.

Si no existe náusea y/o vómito, continuar con la

alimentación normal.

Evitar comidas grasas, muy condimentadas y/o

picantes.

Si la diarrea continúa por más de dos días, o se

presenta deshidratación, fiebre, nausea, vómito o en

el excremento existe moco o sangre, consulte de

inmediato al médico tratante.

Para prevenir la diarrea:

Lavarse las manos con agua y jabón antes de

preparar, aderezar, condimentar o ingerir todo

alimento, comida o víveres.

Así como, antes y después de ir al baño o de asear a

su paciente.

1. Beber agua potable, de preferencia embotellada, o

hervirla por 20 minutos para después higienizarla

con cloro, yodo o soluciones desinfectantes.

Lavar con agua y jabón frutas y verduras.

Aquellas que no se puedan restregar, se den poner

en remojo por 20 minutos con cloro, yodo o gotas

desinfectantes.

Cocer bien los alimentos, especialmente la carne y

en su caso recalentar a fondo -hasta el hervor-

aquellas comidas que fueron preparadas o guisadas

previamente.

Comprar y preparar solo la cantidad de alimentos

que se van a consumir en el día.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 138

Guardar y conservar los alimentos en sitios frescos.

Mantener cerrado -con tapa- el recipiente usado

para contener la basura.

Evitar los recipientes en el baño para depositar el

papel higiénico, estos utensilios sólo contienen

pergaminos repletos de microbios expuestos al aire

libre.

Dolor.

Es la percepción severa manifestada por una parte

integrante o sección del organismo primero se transmite

primero al cerebro para luego exteriorizarse; todo este

proceso se realiza mediante el área cerebral y los nervios

sensitivos.

Consideraciones generales:

El Alzheimer, por sí mismo no es un factor

productor de dolor, aunque es posible que el

paciente afectado llegue a expresar dolor por otros

motivos como:

Cefalea.

Caries dental.

Infecciones del oído.

Neuralgias.

Cólicos Intestinales, vesiculares, renales).

Lesiones de la piel (escaras).

Fracturas (recientes o antiguas). luxaciones óseas.

Desgarros, calambres, distensiones musculares.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 139

Lesiones por compresión persistente en una o varias

regiones corporales, causadas inclusive por

vestuarios apretados.

El verdadero problema más complejo consiste en

saber interpretar el dolor a medida que el paciente

pierde el potencial de expresarse con claridad el

lugar u órgano afectado; así como el progreso la

dolencia o malestar.

Manifestaciones de alerta:

Conozca, entienda y atienda los gestos, muecas o

expresión de la cara y del lenguaje corporal con el

fin de detectar de inmediato cualquier señale de

dolor, ya que el paciente Alzheimer en muchas

ocasiones, sobre todo en las etapas avanzadas se

encuentra inerme para determinar el sitio o la

magnitud del dolor padecido.

En el tiempo de cambio de ropa o pañal, o cuando

se desviste para el baño diario observe

detenidamente todo lugar posible de sufrir algún

tipo de traumatismo o lesiones, así como señales de

moretones o enrojecimientos.

Por lo común las quejas, lamentos o ayes de dolor

en forma reiterada son la expresión de situaciones

concomitantes como depresión, aburrimiento o

fatiga; este tipo de manifestación se calma

fácilmente mediante la administración de un

placebo o un medicamento inocuo; por ejemplo:

una pastilla o cápsula de vitaminas, agua destilada.

Si el dolor es persistente, tiene una causa conocida

o es demasiado molesto, consulte con el médico

tratante sobre la posibilidad de instalar una terapia

individual preventiva o curativa contra el dolor

manifiesto.

Procedimientos sugeridos.

El dolor suele ser el problema asociado a la

enfermedad en su fase terminal mas temido.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 140

Normalmente el dolor continuo durante un largo

tiempo agota al enfermo terminal y a veces impide

que piense en otra cosa: actualmente es evitable, es

posible utilizar medicamentos antes que la persona

los solicite

En el caso de utilizar calmantes del dolor se deben

sostener dosis bajas; así el enfermo terminal se

mantiene prácticamente sin dolor y con la mente

despierta.

Cabe mencionar que en ocasiones se presentas el

llamado “dolor emocional” (al pensar en la muerte);

así como, dolores vagos, “fantasmas”; dolores

“lémures” en situaciones de enfado, soledad o

depresión.

Estreñimiento o constipación.

Es un trastorno en la evacuación de las heces fecales, en

donde existe irregularidad en el ritmo normal del

movimiento intestinal con la consiguiente interrupción

(24 a 48 horas) en la retención y eliminación del

excremento.

Consideraciones generales.

Existen serios problemas cuando la evacuación se

rezaga por más de dos días en forma sistemática o

constante; por eso al estreñimiento crónico también

se le denomina habitual.

Representa un problema muy frecuente en enfermos

Alzheimer.

Sinónimos: Constipación, obstinación, coprostaxis,

editripsis.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 141

Probables causas:

El estreñimiento es debido a múltiples causas;

generalmente es el resultado de una:

Alimentación escasa en fibra.

Escasa consumo de líquidos.

Actividad física reducida.

Insuficiente ingesta de fibra, frutas o vegetales.

Deficiente masticación.

Rutinaria utilización de laxantes.

Voluntaria y reiterada contención de la evacuación

intestinal.

Ingesta de ciertos medicamentos los cuales suelen

presentar como un efecto secundario indeseable al

estreñimiento.

Inusual presencia de elementos constitutivos

propios del individuo.

Coexistencia de factores psicológicos.

Circunstancia de ancianidad.

Enfermedad orgánica (obesidad, hipotiroidismo,

diabetes, tumores.

Carencia de vitamina B.

Condición mental depresiva.

Manifestaciones de alerta:

Malestar general indeterminado.

Distensión abdominal.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 142

Aumento de gases intestinales (flatulencia).

Malestar general.

Dificultad o incapacidad para defecar.

Sensaciones imprecisas de incomodad.

Irritabilidad.

Lengua sucia (saburral).

Dolor de cabeza.

Torpeza.

Nauseas.

Fiebre.

Dolor abdominal difuso.

Prevención del estreñimiento.

Conviene:

Ingerir vegetales que no produzcan demasiados

gases intestinales (flatulencia).

Consumir vegetales y verduras con alto contenido

en fibras y con semillas ricas en celulosa (ciruelas,

chícharos, lentejas, higos, dátiles, tomates, pepinos,

fresas, frambuesas y moras).

Preferir el pan integral, al pan blanco.

Beber poca leche, mucho yogurt.

Aportar junto con la alimentación una conveniente

cantidad de líquido.

Tomar un vaso de agua fría antes de cada alimento

no influye en la consistencia de las heces, pero sí

estimula el tránsito intestinal de las mismas.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 143

Evitar refrescos o aguas gaseosas.

Tomar una copa de vino blanco.

Ingerir (después de la comida) una taza con thé de

boldo, manzanilla, menta o yerbabuena.

Procedimientos sugeridos.

Prevenir es mejor que remediar, nunca como ahora

se aplica este tan socorrido consejo; por lo tanto, se

deben evitar:

La ingesta de comidas o alimentos a base de

alimentos preparados con carbohidratos refinados

(harina, azúcar entre otros) demasiado procesados,

irritantes, grasosos o muy condimentados.

La hidratación deficiente.

El sedentarismo.

Cuando se presente el estreñimiento

Invariablemente se procederá a poner en práctica

métodos tradicionales para agilizar la defecación en

forma natural, tales como:

Beber un vaso con de naranja o de agua tibia en

ayunas.

Agregar linaza o salvado a los platos. Administrar

masajes abdominales.

No utilizar laxantes sin prescripción médica.

Valorar la necesidad de utilizar ablandadores de

heces

como los supositorios de glicerina.

Si se requiere la administración de lavados

intestinales (enemas) del tipo casero o de farmacia,

hay que colocar estos siempre en posición de

decúbito lateral izquierdo.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 144

Si se presenta retención por tapones duros de

excrementos (fecalomas) en el recto, intentar con

maniobras cuidadosas y muelles ablandar y

desbaratarlos mediante un tacto rectal para después

extraerlos.

Alimentos aconsejables o permitidos:

Alimentos con abundantes residuos o con

ingredientes de arrastre (verduras, hortalizas,

cebollas).

Frutas con excepción de plátano, tunas.

Nueces.

Verduras y frutas crudas.

Pan integral.

Semillas de linaza, psillyum, girasol.

Hojuelas crudas de avena.

Barritas de granola, manzana, amaranto, nuez,

girasol, pasas, ciruela.

Frutas secas.

Miel.

Jugos de fruta.

Huevos.

Nata.

Yogur.

Leche descremada.

Vino blanco.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 145

Alimentos desaconsejados o negados.

Pan blanco.

Pan tostado.

Chocolate.

Cacao.

Cereales sin cáscara.

Arroz blanco.

Plátanos.

Tunas

Vino tinto.

Carne magra.

Papas.

Si la condición de estreñimiento persiste o se vuelve

crónica conviene efectuar una revisión médica

integral para afinar el diagnóstico de la enfermedad

causante del problema.

Fiebre.

Literalmente es una temperatura del cuerpo más alta que

lo normal.

Es un síndrome acompañante de diversos padecimientos

como una respuesta inmunológica o de defensa del

organismo ante cualquier presencia extraña o agresión

física, química o biológica.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 146

Manifestaciones de alerta:

En un cuadro febril suelen presentarse:

Ascenso en la temperatura corporal normal (37.4°

C).

Aumento de la frecuencia en los latidos cardiaca o

taquicardia (60 a 80 latidos por minuto).

Incremento de la frecuencia respiratoria normal o

taquipnea (15 a 20 respiraciones por minuto).

Lengua pastosa, blanquecina o saburral.

Intranquilidad.

Escalofrío.

Sensación de cuerpo cortado.

Dolor en articulaciones.

Mal estado general.

Falta de apetito.

Deshidratación.

Sopor.

Procedimientos sugeridos:

Determinar la temperatura corporal mediante un

termómetro clínico, de mercurio o digital.

Anotar la cifra encontrada, así como el día y la hora

en la cual se registró.

Si la temperatura se encuentra elevada investigue su

posible causa.

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Orlando León y Vélez Vasco. Página 147

Avise del hallazgo al familiar responsable o al

médico tratante.

Mientras llega el médico.

Aplicar lienzos de agua fría, o bolsa con hielo en la

frente.

Hidratar.

No medicar.

Fracturas.

En ocasiones acompañando a las caídas se encuentra una

o varias fracturas, se entiende por el fraccionamiento de

un hueso en una o varias zonas.

Cuando no se produce una fractura completa; es

decir sólo se ocasiona una "grieta" se denomina

fisura, ésta solo se puede detectar por medio de los

rayos equis.

Son diferentes huesos por cuya situación se

encuentran más expuestos a sufrir este accidente.

Por regla general existe el antecedente de haber

sufrido un golpe, una caída o una contusión.

Manifestaciones de alerta.

Una fractura se clasifica como simple o cerrada

cuando al seccionarse el hueso no rasga la piel, ni

produce lesiones musculares, por el contrario, una

fractura, complicada, abierta o expuesta es aquella

en la que se producen desgarramientos o lesiones en

los músculos, venas, arterias, nervios y piel.

Al producirse la fractura se presenta dolor intenso,

deformación de la región e incapacidad para realizar

cualquier movimiento.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 148

Procedimientos sugeridos.

Al pensar en su probabilidad o al comprobarse la

presencia de una fractura (ya sea simple o

complicada) rápidamente se procederá a inmovilizar

el sitio o la extremidad afectada, colocando a los

lados una férula confeccionada con pequeñas tablas

o recortes de material lo suficiente grueso o

resistente, sujeta con un vendaje adecuado, no muy

apretado.

No hay que olvidar que una fractura simple puede

tener graves consecuencias si se aplican "sobadas",

masajes, estiramientos o distensiones innecesarias,

indebidas y perjudiciales.

Trasladar con sumo cuidado al accidentado a un

servicio de urgencias médicas.

Las fracturas es una discontinuidad en los huesos, a

consecuencia de golpes, fuerzas o tracciones cuyas

intensidades superen la elasticidad del hueso.

En una persona sana, siempre son provocadas por

algún tipo de traumatismo, pero existen otras

fracturas, denominadas patológicas, que se

presentan en personas con alguna enfermedad de

base sin que se produzca un traumatismo fuerte.

Es el caso de algunas enfermedades orgánicas y del

debilitamiento óseo propio de la vejez.

Si se aplica más presión sobre un hueso de la que

puede soportar, éste se parte o se rompe.

Una ruptura de cualquier tamaño se denomina

fractura y si el hueso fracturado rompe la piel, se

denomina fractura abierta (fractura compuesta).

La fractura por estrés o sobrecarga es una fisura

delgada en el hueso que se desarrolla por la

aplicación prolongada o repetitiva de fuerza sobre el

mismo.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 149

Causas

Las siguientes son causas comunes de fracturas óseas:

Caída desde una altura.

Accidentes automovilísticos.

Golpe directo.

Maltrato al menor, indefensa o senecta.

Fuerzas repetitivas, como las que se presentan

cuando una persona corre, pueden ocasionar

fracturas por estrés en los pies, los tobillos, la tibia

o la cadera.

Clasificación

Existen varios tipos de fractura, que se pueden clasificar

atendiendo a los siguientes factores: estado de la piel,

localización de la fractura en el propio hueso, trazo de la

fractura, tipo de desviación de los fragmentos y

mecanismo de acción del agente traumático.

Según el estado de la piel

Fracturas cerradas. (que también se conoce como

fractura compuesta).

Son aquellas en las que la fractura no comunica con

el exterior, ya que la piel no ha sido dañada.

Fracturas abiertas. (que también se conoce como

fractura simple).

Son aquellas en las que se puede observar el hueso

fracturado a simple vista, es decir, existe una herida

que deja los fragmentos óseos al descubierto.

Unas veces, el propio traumatismo lesiona la piel y

los tejidos subyacentes antes de llegar al hueso;

otras, el hueso fracturado actúa desde dentro,

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 150

desgarrando los tejidos y la piel de modo que la

fractura queda en contacto con el exterior.

Según su el mecanismo de producción.

Traumatismo directo. La fractura se produce en el

punto sobre el cual ha actuado el agente traumático. Por

ejemplo: fractura de cúbito por un golpe fuerte en el

brazo.

Traumatismo indirecto. La fractura se produce a

distancia del lugar donde ha actuado el agente

traumático. Por ejemplo: fractura del codo por una caída

sobre las palmas de las manos.

Contracción muscular brusca. En deportistas y

personas con un gran desarrollo muscular se pueden

producir fracturas por arrancamiento óseo al contraerse

brusca y fuertemente un músculo determinado. También

se han observado fracturas de este tipo en pacientes

sometidos a electroschok.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 151

Síntomas.

Aunque cada fractura tiene unas características

especiales, que dependen del mecanismo de producción,

la localización y el estado general previo del paciente,

existe un conjunto de síntomas común a todas las

fracturas, que conviene conocer para advertirlas cuando

se producen y acudir a un centro hospitalario con

prontitud.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 152

Estos síntomas generales son:

Dolor. Es el síntoma capital. Suele localizarse sobre

el punto de fractura. Aumenta de forma notable al menor

intento de movilizar el miembro afectado y al ejercer

presión, aunque sea muy leve, sobre la zona.

Impotencia funcional. Es la incapacidad de llevar a

cabo las actividades en las que normalmente interviene

el hueso, a consecuencia tanto de la propia fractura como

del dolor que ésta origina.

Deformidad. La deformación del miembro afectado

depende del tipo de fractura. Algunas fracturas producen

deformidades características cuya observación basta a

los expertos para saber qué hueso está fracturado y por

dónde.

Hematoma. Se produce por la lesión de los vasos que

irrigan el hueso y de los tejidos adyacentes.

Fiebre. En muchas ocasiones, sobre todo en fracturas

importantes y en personas jóvenes, aparece fiebre

después de una fractura sin que exista infección alguna.

También puede aparecer fiebre pasados unos días,

pero ésta es debida, si no hay infección, a la reabsorción

normal del hematoma.

Entumecimiento y cosquilleo

Ruptura de la piel con el hueso que protruye

Golpe de calor o insolación.

Esta irregularidad no es frecuente en adultos, pero muy

alarmante y severa, sucede especialmente en ancianos

que permanecen expuestos por un largo lapso, o durante

las temporadas de calor extremo.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 153

Manifestaciones de alerta.

Piel enrojecida y caliente.

Boca seca.

Piel seca, no existe sudor.

Fiebre superior a 40° C.

En ocasiones existe pérdida de la conciencia.

Procedimientos sugeridos.

Descender la temperatura corporal de inmediato.

Retirar a la persona de los rayos solares y dejarlo en

un lugar fresco y a la sombra.

Desabrigue al afectado hasta que se encuentre con

la menor ropa posible.

Aplique fomentos de agua fría o bolsas con cubitos

de hielo en la cabeza (nuca) y abdomen.

Busque rápidamente ayuda médica.

No precipitarse en la hidratación, es conveniente

dar a beber un vaso de agua fría en la que se

disolverá media cucharadita de sal (no más de

cuatro vasos).

ingerir poco a poco medio litro de cualquier tipo

de bebida hidratante con sales y electrolitos orales

(tipo “rate”) o suero oral.

No administrar agua helada, pues aumenta la

sudoración y por ende la deshidratación.

Ni hielo porque puede provocar quemaduras.

No medicar.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 154

Hemorragias.

Al presentarse una ruptura (espontánea o accidental) de

alguna arteria, vena o vaso capilar de nuestro organismo,

se produce la salida más o menos abundante de la sangre

contenida en su interior; situación conocida como

hemorragia.

Manifestaciones de alerta.

De acuerdo a la estructura afectada las hemorragias

se clasifican en tres grupos: arterial, venosa y

capilar.

En la hemorragia arterial la sangre expulsada es de

color rojo vivo, se expele por chorros y en forma

rítmica siguiendo la frecuencia de los latidos del

corazón.

Cuando la hemorragia es venosa la sangre es de

color rojo oscuro (vino), fluye en forma de

escurrimiento.

Como contraparte al producirse una sencilla

hemorragia capilar la sangre mana en forma de

gotas, en forma poco abundante y al efectuar una

moderada compresión en el sitio de la lesión cede

fácilmente, sin mayor complicación.

Cuando la sangre puede observarse a simple vista,

se llama hemorragia externa; si no se ve pero ocurre

por dentro del organismo se le denomina

hemorragia interna.

Procedimientos sugeridos.

Antes que todo lavarse cuidadosamente las manos y

no permitir la aplicación en la herida de objetos o

materiales sucios como pañuelos, telarañas, barros,

lodos, tela de cebolla, aceite y/o papel de cigarrillo.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 155

También es necesario lavar enérgicamente el sitio

de la herida o lesión con abundante agua y jabón.

Aplicar algún desinfectante del tipo del

Benzalconio, no usar alcohol, pues los daños que se

pueden producir podrían ser mayores.

Una vez lavada y desinfectada la herida, se cubrirá

con compresas o gasas estériles.

Dependiendo de la extensión o el sitio de la herida

aplicar un torniquete, taponamiento o una simple

compresión; se aconseja utilizar siempre esta última

maniobra mediante la aplicación de un vendaje

razonadamente ajustado ya que el empleo de un

torniquete requiere de conocimientos y cuidados

especiales.

Trasladar en caso de hemorragias producidas por

heridas extensas o profundas al accidentado a un

servicio de urgencias médicas para su posterior

atención.

Hemorragia por la nariz.

A la pérdida esporádica de sangre a través de la nariz en

poca cantidad se le denomina epistaxis, cuando es

frecuente, más o menos abundante y se encuentra

acompañada de expectoración se le llama hemoptisis.

Manifestaciones de alerta.

La epistaxis es un síntoma de fragilidad de los

pequeños vasos sanguíneos que irrigan la mucosa

nasal debida a una irritación o inflamación local,

aunque en ocasiones es un síntoma de una

enfermedad más severa, por lo tanto, si se presenta

en forma frecuente o continua se debe acudir al

médico para investigar su causa.

La hemoptisis indica la presencia de un

padecimiento grave que debe ser atendido a la

mayor brevedad posible por un facultativo.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 156

Procedimientos sugeridos.

Cuando existen pequeñas y esporádicas pérdidas de

sangre se recomienda taponar la fosa nasal por

donde emana con algodón o gasa impregnada de

agua oxigenada, comúnmente es suficiente esta

maniobra.

También se utilizan gasas o tapones de algodón

remojados en una solución de 3 o 4 aspirinas

disueltas en 8 a 10 cucharadas de agua hervida.

Antes de iniciar el taponamiento, el auxiliador

deberá lavarse cuidadosamente sus manos con agua

y jabón.

Una vez preparado y dispuesto este tapón se

introduce poco a poco ayudándose de un hisopo

(Cotonete) sin tratar de forzar demasiado (no es

necesario que entre toda la gasa).

Por último se hace una presión moderada sobre las

aletas de la nariz por espacio de 10 a 15 minutos.

Valioso auxilio es la aplicación de bolsas con hielo

en la frente, debido a su acción constrictora de los

vasos sanguíneos.

También suele utilizarse una pomada preparada de

la siguiente forma; se pulverizan dos aspirinas, se

mezcla perfectamente este polvo con 30 gramos de

vaselina y se aplica en el interior de la fosa nasal,

con ello se evita la repetición de la hemorragia.

Hipotermia.

Es la disminución o descenso de la temperatura corporal

normal (37.0° C - 37.5° C).

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 157

Consideraciones generales.

En la condición de hipotermia la baja de la

temperatura corporal es de dos grados centígrados

por debajo de los 37.0° C habituales.

La muerte deja de ser una posibilidad para

convertirse en un suceso real cuando la hipotermia

perdura durante más de dos horas.

Cualquier persona puede presentar hipotermia y

perecer por congelación si se expone al frío extremo

durante el lapso señalado sin la protección

adecuada.

La hipotermia representa un factor de riesgo patente

para todo ser humano que habite en climas fríos o

cuando en el invierno se encuentre demasiado

tiempo desprotegido en un medio externo gélido.

Las personas ancianas y con mayor frecuencia los

pacientes Alzheimer son el grupo especialmente

vulnerable a la hipotermia aún en sitios con climas

templados.

La aparición de este evento es acompañada de dos

variables, la primera es la edad etapa de la vida en

donde la piel, capa protectora del organismo pierde

su grosor y elasticidad, y por ende disminuye

progresivamente su capacidad para conservar la

temperatura corporal en condiciones extremas de

clima ambiente.

Por otra parte, el mecanismo central, sensor y

regulador de la temperatura corporal también

disminuye su capacidad de detección y regulación;

lo que trae como consecuencia una sensible baja del

potencial de reacción ante el frío extremo;

condición desfavorable en los ancianos quienes no

se percatan debidamente de la temperatura

ambiental con el consiguiente peligro de

hipotermia.

Esta situación se duplica y complica si se tiene más de

sesenta años y padece el Alzheimer.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 158

Manifestaciones de alerta.

La aparición de hipotermia se manifiesta mediante los

siguientes síntomas y signos.

Insensibilidad de la persona a la temperatura

ambiente, dentro de una habitación particularmente

fría o expuesta al aire en un clima gélido.

Somnolencia.

Confusión mental.

Palidez.

Pérdida de la conciencia.

Manos y pies fríos.

Piel fría sobre todo en el abdomen.

La mejor forma de detectar hipotermia es el registro

de la temperatura corporal mediante la aplicación de

un termómetro.

Como precaución inmediata y general, si una

persona tiene o se encuentra en situación de frío y

también se muestra somnoliento o confuso, llame al

médico tratante.

Procedimientos sugeridos.

Retirar a un lugar cálido a la persona quien se

encuentre expuesta a un ambiente frío.

Arroparla convenientemente.

Además, compruebe que su hogar en general y la

habitación del paciente en lo particular disponga de

buena calefacción y que su ser querido porte ropa

suficiente en climas fríos o durante el invierno.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 159

Infecciones de las vías urinarias (IVU).

El mayor trastorno de las vías urinarias lo

constituye la llamada estasis de orina; es decir la

retención o dificultad en el normal drenaje urinario.

Toda estrechez que produzca estancamiento

urinario, cualquier alteración en las paredes de las

vías urinarias, una acodadura o una franca

obstrucción reducen la eliminación de orina y

aumentan la presión de las estructuras excretoras,

con la consiguiente inflamación.

Esta circunstancia termina por afectar a los riñones

al verse impedida su función de filtración, el

estancamiento conduce por un efecto mecánico a la

producción de infecciones, esta situación se ve

favorecida por una alta concertación de bacterias en

la orina.

El sistema urinario efectúa una diversidad de

funciones dentro de las cuales se destacan la de

filtrar y eliminar por medio de unas estructuras

microscópicas localizadas en el interior de los

riñones (glomérulos) y a través de la orina las

sustancias químicas o elementos tóxicos producidos

por el metabolismo de nuestro organismo, así como

la de regular y equilibrar las sales orgánicas,

minerales y electrólitos del medio interno.

El sistema urinario básicamente se encuentra

constituido por: los riñones, los cálices o pelvecillas

renales, los ureteros, la vejiga urinaria y la uretra.

Las principales afecciones de las vías urinarias,

dependiendo del órgano donde se localicen son:

- Glomerulonefritis.

- Pielonefritis.

- Cistitits.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 160

- Uretritis.

Por lo general, son producto de una infección aguda

o crónica causada por diversos microbios.

Manifestaciones de alerta.

En las afecciones de las vías urinarias se producen un

cuadro clínico muy similar caracterizado por:

Fiebre (38.5- 40 º C.) de iniciación brusca.

Escalofrío intenso.

Abundante sudoración.

Somnolencia.

Pérdida de apetito.

Dolor de moderada intensidad de tipo pesantez en

uno o ambos flancos inferiores de la espalda (región

de los riñones).

Deseo imperioso de orinar.

Micción frecuente, acompañada generalmente por

ardor.

Dificultad para orinar.

Algunas veces, existe salida de sangre o secreción.

Mal estado general.

Procedimientos sugeridos:

Una pequeña cantidad de nuestra orina puede

detectar en unos cuantos minutos, mediante

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 161

reacciones químicas que se efectúan por medio de

unas "tirillas".

La presencia de padecimientos tanto generales

(diabetes, enfermedades del hígado y/o del riñón)

así como de padecimientos locales (infecciones en

las vías urinarias).

Es conveniente también realizarse periódicamente

un examen general de orina.

Para ello se utiliza la primera orina eliminada por la

mañana, la cual se deposita en un recipiente de boca

ancha limpio que no haya sido usado para guardar

sustancias químicas o bebidas azucaradas.

En la orina se revisa el color, la densidad y la

presencia de sustancias o compuestos anormales

que en estado de salud no se manifiestan como la

albúmina, glucosa, hemoglobina, cuerpos cetónicos,

pigmentos biliares y desechos orgánicos

(leucocitos, cilindros, sangre o una secreción

purulenta).

El color oscuro de la orina, una orina turbia o la

presencia de cilindros, hemoglobina, glóbulos rojos

o leucocitos puede demostrar la presencia de una

afección en las vías urinarias de mayor o menor

gravedad.

La presencia de cetonas, albúmina o bilirrubina nos

demuestra la existencia de un padecimiento severo

en los riñones, en el hígado.

La glucosuria (azúcar en orina) como ya se expresó

en el capítulo de diabetes es prueba evidente de la

existencia del padecimiento.

Si usted presenta uno o varios de los síntomas

señalados como particulares o específicos del

aparato urinario de inmediato debe acudir al médico

con el fin de que se le realicen estudios

complementarios (aparte del examen general de

orina).

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 162

El examen general de orina debe practicarse

periódicamente por lo menos una vez al año.

Introducción de un cuerpo extraño en nariz

y/o en oídos.

Frecuentemente los niños así como los pacientes

mayores afectados por el Alzheimer se introducen

diferentes objetos en el interior de nariz o en el de los

oídos como pueden ser: granos de maíz, frijoles, lentejas,

habas, dulces, botones, gomas de borrar, cacahuates u

otros elementos insólitos.

En algunos casos se encuentra uno en serias dificultades

para extraerlos, sin dejar de existir la posibilidad de

complicar este accidente al impulsar hacia partes más

internas o profundas el objeto en cuestión.

Procedimientos sugeridos.

El mejor tratamiento y modo para extraer de la nariz

u oídos un cuerpo extraño es valiéndose de unas

pinzas puntiagudas (como las de depilar, o las de

Pean) con las cuales puede sujetarse el objeto.

Si no se logra el resultado apetecido en unas pocas

maniobras hay que acudir al médico.

Introducción de un cuerpo extraño en los

ojos.

Es muy común que alguna basura, partícula de vidrio,

madera o limadura de metal se introduzca dentro del ojo

y pueda producir desde una leve irritación hasta

trastornos más severos en la conjuntiva.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 163

Por lo que ante esta situación, es preferible de inmediato

acudir a consulta con un especialista (Oftalmólogo)

quien mediante maniobras e instrumentos especiales

solucionará tal problema.

Procedimientos sugeridos.

No frotar el párpado sobre el ojo, ya que con esta

maniobra sólo se conseguirá aumentar la erosión del

cuerpo extraño en la conjuntiva.

Muchas veces, con sólo abrir y cerrar los párpados

en forma rápida y repetida es más que suficiente

para que las lágrimas producidas por esta acción

arrastren la partícula extraña.

Pueden usarse mientras se acude al médico breves

lavados en el ojo afectado con té de manzanilla o té

negro.

Los lavados oculares se efectúan usando una

pequeña copa o un lava ojos, hay que grabarse en la

memoria que simplemente es un ligero lavado no

una irrigación a presión.

Si no cede la sensación de cuerpo extraño, de

inmediato consultar al médico.

Lesiones por compresión o ulceras de

decúbito.

Se les denomina también como lesiones de presión,

escaras o postillas de comprensión.

Consideraciones generales:

Por lo general todo paciente en fase avanzada de

Alzheimer, tiende a permanecer sentados en un

sillón de reposo, o bien pasan varias horas

durmiendo en la cama.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 164

Debido a la posición adoptada es común que en las

zonas de presión; es decir, donde la piel ya de por sí

delgada y sensible al tener contacto con la colcha,

sábanas o inclusive con la ropa de cama, o el cojín

del sillón presenta lesiones o laceraciones en su

superficie, las cuales se inician primero con un

cambio de color (enrojecimiento) más tarde existe

una lesión, que si no se atiende puede complicarse y

agrandarse hasta llegar a la infectarse y producir

úlceras difíciles de curar, o infecciones

concomitantes y rebeldes.

Manifestaciones de alerta.

Cambios en la coloración de la piel sobre todo en

los puntos de contacto con superficies duras.

Inflamación y/o dolor en la zona afectada.

Temperatura aumentada en la región lesionada.

Sensación de “hormigueo” y/o entumecimiento en

alguna de las extremidades.

Aparición de zonas de piel inflamada.

Inquietud generalizada.

Fiebre de origen a determinar.

Procedimientos sugeridos:

Solicitar ayuda médica ante la aparición de

cualquier mancha extraña pues son las primeras

señales de posteriores laceraciones que después se

vuelven llagas que se infectan hasta en ocasiones

exponer el hueso, con el consiguiente dolor y

malestar.

Cambiar de posición al paciente por lo menos cada

dos o tres horas.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 165

Cuando duerme o reposa en su cama o sillón

colocar almohadillas delgadas de hule espuma o gel

especial en los sitios de presión (codos, rodillas,

tobillos, entrepiernas, glúteos, cadera) para

proporcionar protección y comodidad.

Revisar la dieta alimenticia para evitar la

disminución de la masa muscular y

consecuentemente disminuir el área de presión.

Así como el uso de ropas adecuadas para eliminar

tanto las ropas apretadas como muy holgadas cuyas

arrugas o pliegues irritan y lastiman la piel hasta

llegar a erosionarla.

Quemaduras.

Se denomina así a la o las lesiones producidas en el

organismo por el calor en sus diversas formas.

Consideraciones generales:

Se clasifican según su aspecto y profundidad en tres

grados:

Primer grado.- Se presenta eritema, enrojecimiento

o irritación.

Segundo grado.- Existen flictenas, pústulas,

vejiguillas o ampollas.

Tercer grado.- Aparecen escaras, llagas, úlceras o

costras negras.

Las quemaduras son producidas por:

Calor seco o húmedo.

Vapor o líquidos calientes.

Electricidad.

Fricción o rozamiento.

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Orlando León y Vélez Vasco. Página 166

Sustancias corrosivas.

Manifestaciones de alerta.

En quemaduras de primer grado:

Piel roja.

Ardor.

Dolor.

En las de segundo grado:

Ámpulas o ampollas grandes.

Piel encarnada o moteada.

Ardor.

Dolor.

Y en quemaduras de tercer grado

Piel blanca y carbonizada.

Puede advertirse la carne viva, o verse el hueso.

Dolor intenso.

En algunos casos pérdida del conocimiento.

Procedimientos sugeridos:

SÍ.

En todos los grados:

Sumerja la parte afectada en agua fría, hasta que el

dolor se quite o disminuya.

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Orlando León y Vélez Vasco. Página 167

Aplique lienzos o paños limpios humedecidos con

agua helada que no dejen pelusa.

Seque con una toalla o trapo limpio.

Cubra la quemadura con gasa o tela limpia.

En quemaduras de tercer grado.

Busque ayuda rápidamente.

Cubra a la persona con una sábana o lienzo

húmedo.

Traslade al lesionado al hospital o servicio de

emergencias más cercano. Retire objetos que

puedan oprimir la zona afectada como corbatas,

zapatos, pulseras, anillos collares y zapatos.

NO.

Aplicar aceite, mantequilla, lociones, ungüentos o

remedios.

Perforar las ampollas.

Toser, estornudar o respirar cerca de la quemadura.

Tos.

Es la eliminación brusca y estrepitosa de aire contenido

en los pulmones.

Consideraciones generales:

Habitualmente es continua y reiterada en accesos.

Representa un acto reflejo debido a la irritación de

las vías respiratorias; es un vehículo para el

transporte y eliminación de cuerpos extraños

alojados en el aparato respiratorio; así como de

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 168

flemas o secreciones acumuladas en los pulmones y

árbol bronquial.

Es una situación muy común en las fases finales del

Alzheimer, siendo una de las complicaciones más

graves y peligrosas, debido a la posibilidad de

bronco aspiración de las mismas.

Manifestaciones de alerta.

Existen diversos tipos de tos, según su

manifestación:

Tos leve, poco intensa con expectoración

blanquecina y escasa, pero permanente se

manifiesta en la (EPOC) Enfermedad Pulmonar

Obstructiva Crónica, se le conoce también como tos

de fumador.

Tos angustiosa, agitada, con expectoración difícil,

escasa o ausente denota infección aguda de tipo

gripal, o padecimiento crónico pulmonar.

Tos seca con escasa o nula expectoración, ruidos,

tipo perruno y a veces acompañada de dificultad

para hablar (disfonía) indica un padecimiento de

faringe o laringe.

Tos silbante, aguda, apremiante, con piel azulada,

dificultad para exhalar y sin expectoración sugiere

un padecimiento grave alérgico o asmático.

Procedimientos sugeridos.

Si se da este supuesto, se deben poner en marcha

acciones tales como:

Proporcionar un ambiente saludable, y húmedo, un

humidificador o un recipiente de cerámica de boca

ancha y con agua, han de estar en la habitación del

paciente.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 169

Cuidar la hidratación y darle no menos de 1.5 litros

de líquidos al día.

Procurar que el paciente se incorpore -mientras sea

posible-diariamente.

Colocar cada día un rato en postura de decúbito

prono (boca abajo).

Realizar golpeteo, con la mano hueca, del tórax

posterior del paciente, con el objetivo de despegar

las secreciones mucosas de la pared pulmonar.

Solicitar cuanto antes valoración del paciente por el

médico tratante.

Las funciones de cuidado y atención del paciente con

Alzheimer incluyen alrededor de 76 acciones diarias, las

cuales deben ser consideradas por el custodio en forma

paciente, prudente y sobretodo optimista.

¡Recuerde!

La primera maniobra ante una urgencia o

emergencia es no dañar…

Me llamo Octavio… Segunda parte.

Orlando León y Vélez Vasco. Página 170

Capítulo CUATRO

Plegaria para un paciente Alzheimer. (*) ¡Gracias Dios Mío!, por esta soledad en que me has dejado, no tengo un corazón paternal, ni maternal en donde abrir el mío; esto sería un gran consuelo... ¡Gracias porque me lo niegas! No cuento con ese sostén visible que Tú mismo has instituido, no tengo en que apoyarme, sino solamente en Ti Tú sólo quieres ser para mí padre, madre, hermano, TODO; que no cuente con nadie en la tierra, ya que permites que me dejen aquellos de quien podía esperar un bien espiritual. Yo temo errar por mí mismo, pero puesto que Tú me pones en estas circunstancias, estoy seguro que me darás directamente el consejo que necesito. Todo eso no es más que una dulce respuesta a mi petición: -¡Qué me sean amargura los consuelos en la tierra! - ¡Y vaya Jesús mío, si me has tomado la palabra! A veces mi pobre naturaleza humana parece no resistir más. ¡Amarguísima amargura me han sido muchos de estos consuelos! Tú lo sabes Jesús mío, en medio de tanto cariño, de tanta aparente alegría; sobre todo después de mi enfermedad, sólo he encontrado amargura y soledad.

Me llamo Octavio… Segunda parte.

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¡Hágase tu Voluntad! ¡En Vuestra Infinita Misericordia yo confío, para soportar y salir avante en este padecimiento! (*) Adaptada de una reflexión de la Hna. María Inés-Teresa Arias. (+) Sierva de Dios, próximamente Beata. Fundadora de las Misioneras Clarisas del Espíritu Santo.

El autor primavera del 2011.