ME LLAMO SULEIMÁN - TEATRAE€¦ · Más de 300 compañías han pasado por este festival que tiene...
Transcript of ME LLAMO SULEIMÁN - TEATRAE€¦ · Más de 300 compañías han pasado por este festival que tiene...
CUADERNOPEDAGÓGICO
ME LLAMO SULEIMÁN
IntroduccIón …… Ver al otro. Entender al otro 3
AntonIo LozAno. Autor 4
ME LLAMo SuLEIMán. El viaje 5 1. BAndIágArA 5 2. BAMAko 6 3. EL VIAjE hAStA LA rEjA 7 4. huéSpEd dEL dESIErto 8 5. VuELtA A BAMAko 9 6. EL VIAjE En cAyuco 10 7. grAn cAnArIA 11
EnLAcES IntErESAntES 12
ActIVIdAdES 13
ÍndIcE
CRÉDITOS
Autora: Gemma Quintana
Coordinación general TEATRAE: Marta Saavedra
Maquetación y diseño: IDAFE- Pilar del Sol
SuLEIMán ES un joVEn MALIEnSE QuE cruzA un contInEntE En BuScA dE un SuEÑo. La historia de Suleimán no es solo la historia de Suleimán. Ésta es la historia
de las despedidas y las esperanzas de muchos hombres y mujeres que viven a nuestro
lado. Abandonar el país donde uno nació es una decisión muy dura, pero para hacerlo
siendo un niño sin dinero, sin garantías y sin protección, uno tiene que poseer una gran
voluntad y una enorme esperanza.
Ésta es la historia de ese viaje: un viaje épico, una aventura fuera de lo común pero
que tristemente, es más común de lo que debería. La travesía esconde un trauma y
tiene un final más duro de lo que se imagina. Los que superan el viaje llegan a un lu-
gar donde no son bienvenidos, un lugar con personas dispuestas a sacar tajada de la
débil posición de los que llegan. En el punto de partida, el hambre, en el de llegada…
la incomprensión.
Por eso, obras de teatro como Me llamo Suleimán, no solo nos ayudan a dar a voz a los
protagonista del drama de la migración, sino a escuchar sus historias (muchas veces
acalladas por el trauma de los supervivientes) y a conocer su realidad. Especialmente, a
reconocerla y ver en ella las grandes diferencia de las condiciones de vida y las grandes
similitudes de las necesidades y los sueños.
Conocer la realidad de los otros nos ayuda a comprenderlos mejor. Suleimán es un
niño cuando deja su país, es muy joven cuando vive las experiencias que se narran
en esta novela hecha teatro. Suleimán les habla a los jóvenes, quienes tal vez puedan
comprenderle mejor.
Todos tenemos la tarea de acercar la historia de Suleimán, de todos los suleimanes
del mundo, a nuestros jóvenes canarios, para que comiencen a conocer al otro, que no
es tan diferente, y así, entiendan que el lugar de nacimiento es algo aleatorio y todos
tenemos derecho a luchar por una vida mejor.
En estos materiales tratamos de trazar un vínculo entre la obra de teatro Me llamo
Suleimán que les ofrecemos en TEATRAE y la novela del mismo título escrita también
por Antonio Lozano. Los recursos de comunicación de una novela y un espectáculo
teatral son muy diferentes, y esperamos trazar un camino para entender esta historia y
el teatro mientras acompañamos a Suleimán en su viaje.
Sean libres de adaptar nuestras propuestas a cada grupo, a sus necesidades formativas
e intereses. Y sobre todo disfruten mucho del teatro, el arte del encuentro.
Introducción Me llamo Suleimán. No te preocupes si no lo recuerdas, si no recuerdas de qué me conoces: aquí, nadie me conoce. A menudo siento que soy invisible, pero no, no lo soy. Aunque a veces me gustaría serlo. (…)
(…) Gracias por haberme escuchado, por haber pasado estas horas conmigo. Necesitaba contar mi historia, llevaba demasiado peso en el alma y me ha sentado bien hablar. Sí, tienes razón, quizá algún día nos volvamos a ver. Nunca sabemos.
3
El autor de Me llamo Suleimán es profesor de francés en el Instituto Joaquín Artiles de
Agüimes. Está muy acostumbrado a hablar a sus jóvenes estudiantes de un idioma que
se habla en gran parte de África y también sobre sus pasiones: la literatura y el inter-
cambio cultural.
Nació en Tánger, en Marruecos, y luego estudió en Granada. Sin embargo, Lozano vive
en Gran Canaria, en Agüímes, desde 1984. Allí, por 1987, ocupó el cargo de Concejal
de Cultura y Desarrollo Local y puso en marcha una iniciativa que está a punto de
cumplir 30 años: El Festival del Sur - Encuentro teatral tres continentes. Se trata de
un encuentro genuino entre artistas de tres continentes: Africa, América y Europa.
Más de 300 compañías han pasado por este festival que tiene lugar en el municipio de
Agüímes. Además, es un festival especial porque todo el pueblo se vuelca en recibir a
los visitantes, compañías y público, y hay un gran grupo de voluntarios trabajando para
que todo salga a la perfección. Más que un lugar para ver teatro, este festival es un lugar
donde se dan encuentro tres culturas hermanas. Se celebra durante el mes de octubre.
Antonio Lozano dirige el Festival de narración oral- cuenta con Agüímes. En 2017
cumple ya 27 ediciones y mantiene su objetivo de reivindicar la palabra como un ele-
mento esencial de la comunicación humana y de recuperar el cuento como un hábito en
la familia, escuela y amistades.
Ha escrito varias novelas: Hárraga, que tiene varios premios a la mejor novela negra.
Donde mueren los ríos que ha sido traducida al francés, al catalán y al alemán, es una
novela negra que indaga sobre la emigración, el exilio y la explotación sexual. El caso
Sankara es una novela, también de género negro o misterio, inspirada en hechos reales,
el asesinato de Thomas Sankara, presidente de Burkina Faso en 1987. Las cenizas de
Bagdad está también inspirada en hechos reales y tiene la Guerra de Irak como telón de
fondo. La sombra del minotauro es una historia de detectives que sucede en Las Palmas
de Gran Canaria y Un largo sueño en Tánger es la historia de Isabel que recorre su vida
en la cosmopolita y contradictoria ciudad de Tánger, donde nació Lozano. También ha
hecho algunas traducciones y ha escrito teatro.
Además de adaptar para las tablas su novela Me llamo Suleimán, también ha estrenado
el texto escrito a cuatro manos junto a escritor canario Alexis Ravelo titulado El crimen
de la perra Chona. Su obra Los malditos, producida igual que las anteriores por Unaho-
ramenos, ha recorrido gran parte de Latinamérica y España.
AntonIo LozAno. Autor
4
Suleimán Keita es un niño en Bandiágara. Es el mayor de siete
hijos, en una humilde familia, de agricultores y pastores. Fue su
abuelo el que vino a Bandiágara desde Bamako, la capital de
Mali, donde tenía un pequeño puesto en el mercado insuficien-
te para mantener a su gran familia.
Bandiágara es un pequeño núcleo urbano dentro de la región
de Mopti, una de las ocho regiones en que se divide la Repú-
blica de Mali. La población de Bandiágara es de unos 25.600
habitantes (unos 1000 habitantes más que la gente que vive
en el municipio de Gáldar, aquí en Gran Canaria, para que te
hagas una idea).
Fue fundada en 1770 por un cazador Dogon. Los Dogon son
los antiguos pobladores de los Acantilados de Bandiágara que
fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco
en 1989. Son una tribu de Mali y son conocidos porque conser-
van muy bien sus costumbres ancestrales.
Suleimán Keita es medio bámbara y medio peul. Los bámbara
son una de las tres tribus más importantes que habitan en Ban-
diágara, junto a los dogon y los fulani. El apellido Keita es muy
habitual en Mali. Suleimán nos cuenta la historia de su nombre,
de su familia, de su antecesor Sundiata Keita, y en su forma de
contarlo aprendemos dos cosas. Primero, el orgullo con que
los africanos hablan de sus ancestros antes de ser colonizados
y doblegados. Segundo, el valor que le dan a la palabra, a la
narración, a las historias.
Esas historias junto al árbol de la palabra, el baobab, forman
parte de la vida de todas las personas en muchos lugares de
África, especialmente de los niños. Los encargados de contar
las historias son los griots. Son narradores que aúnan música
y poesía y trasmiten las leyendas y mitos, pasajes históricos e
incluso chismorreos locales.
CLAVES DEL ESPECTÁCULODE LA NOVELA AL ESCENARIO
Me llamo Suleimán es una novela escrita por Antonio Lozano, que publicó Anaya en 2014. A lo largo de sus casi doscientas páginas, el joven Suleimán Keita nos narra la realidad de un viaje que trae a las costas de nuestras islas, o a las orillas del mediterráneo, a cientos de africanos que buscan una vida mejor en Europa.
Me llamo Suleimán es también un montaje teatral, adaptado a la escena por el propio Lozano. Está interpretado por Marta Viera que da vida a Isabel, la policía que detiene a Suleimán y cuenta su historia. En escena, ella se convierte en Suleimán y en otros personajes que jalonan su historia.
En las actividades te proponemos un trabajo de imaginación y empatía. Ponte por un momento en el lugar de Suleimán, un niño, al contarle a su familia su decisión.
ME LLAMO SULEIMÁN. El viaje 1. BANDIÁGARA
“De esa familia, de ese país, vengo yo. ¿No es maravilloso? Me gusta contarlo porque así siento que soy un hombre, no una sombra perdida entre blancos, como a veces me parece.”
5
Suleimán y sus amigos, los hermanos Musa e Idrisa, deben ha-
cer una primera parada antes de abandonar su país. En Ba-
mako, la capital de Mali, las cosas son muy diferentes a las del
pueblo. Allí, los tres trabajan para reunir el dinero necesario
para el viaje.
Bamako es el centro urbano más grande del país. Como capital
es el centro económico y administrativo. La superficie de esta
ciudad, la más importante del país, es aproximadamente la mi-
tad de la de Madrid, en un país con un territorio que supone
casi dos veces y media la superficie de España. Se encuentra a
orillas del río Níger, ese gran río africano (el tercero tras Nilo y
Congo) que cruza desde Guinea Conakry hasta Nigeria, pasan-
do por Mali, Níger y Benin. En Bamako se concentra alrededor
del 10% de la población y se produce el 70% de la producción
industrial del país que se basa sobre todo en manufacturados.
Los trabajos que consiguen los tres niños son muy precarios,
transportando cemento en una obra o fregando en un peque-
ño restaurante de la ciudad. En dos meses, con la ayuda del
hermano mayor de sus amigos, logran reunir el dinero para
pagar su “pasaje” en camión por el desierto hasta Melilla.
Allí en Bamako, lejos ya del hogar, pero aún sin iniciar la parti-
da de su país, Suleimán, Idrisa y Musa comparten sus sueños.
El único tema de conversación eran esos sueños, esas esperan-
zas. ¿Qué harían en España? ¿En qué gastarían su dinero? Un
negocio, unas tierras… Lo primero, llegar y empezar a enviar
algo para ayudar a sus familias. Lo primero.
CLAVES DEL ESPECTÁCULOINTERPRETACIÓN
La novela está contada en primera persona por el propio Suleimán.
En el teatro, el hecho de que sea Isabel, una canaria, la que nos cuenta la historia que Suleimán le ha trasmitido da lugar a algo mágico. Se trata de un juego en el cual la actriz puede entrar y salir de distintos personajes, contando la historia desde distintos puntos de vista. Hay una sola actriz, pero muchos, muchos personajes.
Además, deja abierto el misterio de quién es ella y por qué conoce esta historia. Así se genera una intriga. Gracias a un elemento del vestuario de la actriz la historia cobra sentido al final. ¿Recuerdas cuál?
ME LLAMO SULEIMÁN. El viaje
2. BAMAKO “ (…) dentro de mí revoloteaban la tristeza y la alegría el día en que Idrisa, Musa y yo nos subimos al autobús con destino a Bamako. Yo sabía para qué dejaba atrás a mis padres, a mis hermanos, a mis amigos, a mi barrio: para ayudarlos a salir de la pobreza, para que dejaran de pasar hambre, y eso me llenaba de fuerza para olvidar la tristeza.”
“A tono con el barrio, un montón de casas de chatarra, barro y bálago. Cientos de niños, en enjambres, corrían por las calles, recordándome a mí mismo. Muchos llevaban en las manos una de esas latas vacías de las que nunca se separan y en las que meten, para llevar a casa, cualquier cosa comestible que encuentren por el suelo o en la basura.”6
El viaje en camión por el desierto es el más barato. Pero tam-
bién muy duro y cargado de peligros. El objetivo es atravesar
el desierto, llegar a Marruecos y desde ahí, pasar a Ceuta o
Melilla, ciudades españolas. Una vez allí, ya estarían en Eu-
ropa.
Suleimán, Idrisa y Musa inician el “gran viaje” de la esperanza
con muchos otros paisanos amontonados en la parte trasera
de un camión de mercancías, bajo una lona asfixiante. No
solo hay pasajeros de Mali, sino también de países vecinos
como Níger, Costa de Marfil o Burkina Faso. En el camión,
llegan a Bouressa, en la frontera de Mali, justo a la entrada
del gran desierto del Sahara. Allí se suben más pasajeros y el
viaje se convierte en una absoluta pesadilla.
CLAVES DEL ESPECTÁCULOPROPUESTA VISUAL
El lenguaje audiovisual se incorpora a través de los dibujos de Juan Carlos Cruz que completan el trabajo de interpretación de la actriz, el audiovisual se convierte en un narrador más de esta historia.
Juan Carlos Cruz ha sido director de animación y ha coordinado a un equipo de 5 ilustradores que durante 3 meses han dibujado más de 30.000 imágenes para este espectáculo.
En estos dibujos se busca la poesía, elementos sencillos que acompañen a la actriz y resulten atractivos para un público más joven. El monólogo se convierte en otra cosa… y nos permite vivir la historia que se narra de una manera más cercana, por un lado; pero tomando cierta distancia porque las imágenes no son realistas. ¿Cómo te sentiste al ver a la actriz desarrollar su historia dentro de una imagen que la acoge? ¿Cuándo estaba “dentro” del camión o del cayuco?
ME LLAMO SULEIMÁN. El viaje
3. EL “GRAN VIAJE” HASTA LA REJA
Desde allí, les esperan cinco largas jornadas de travesía por el desierto, viajando de noche para evitar las horas de ca-
lor. Un ejército de hombres sedientos y perdidos. Todos con
pánico de perderse en el desierto. Pero los jóvenes, nunca
pierden la capacidad de maravillarse. Y el desierto, a pesar
de su dura y seca piel, muestra su rostro nocturno, cuajado
de estrellas en las que viajar en sueños a casa.
En Marruecos, atraviesan la cordillera del Atlas, con la dificul-
tad añadida de viajar por zonas montañosas amontonados
en un camión. Son abandonados en un bosque más allá del
cual, por fin, están las luces de la ciudad de Melilla. Tras varios
días en el bosque toman la decisión de lanzarse a la valla,
conscientes de que no todos llegarán. Cuando un disparo
alcanza a Idrisa, el hermano mayor de Musa, Suleimán y él
desisten de su intento y pasan con Idrisa sus últimos minutos
de vida. Luego, son arrastrados a una celda.
“En aquel momento no estaba como para pensar en esas cosas, pero ahora lo veo como si a Mali le hubieran rajado un costado con un cuchillo, y por ahí se desangra el país. La sangre de aquel día éramos Idrisa, Musa, yo, y no sé cuantos más.”
“Imagínate, a cincuenta grados bajo la lona. Cuando nos dimos cuenta del viaje que nos esperaba, de que íbamos a necesitar todas nuestras fuerzas para concentrarnos en la respiración, con el camión rebotando sobre la tierra y las piedras, comprendimos que la pesadilla acababa de empezar”
“Éramos la bosta que ese día no había salido de África, y nos lo iban a dejar claro. Pensé: ahora sí que estamos solos. Como si de repente abandonáramos la vida humana. Se acabó, dejamos de ser hombres en ese instante.”
7
Los niños, ya sin Idrisa, están muertos de miedo. Los solda-
dos marroquíes les han encarcelado pero lo peor es no saber
qué destino les espera. Morir sería terrible, pero volver a casa
con las manos vacías, cuando todos aportaron para “el gran
viaje” supone un gran deshonor. El fin de la esperanza re-
sulta más doloroso que el hambre y los golpes. Esposados
y con una minúscula bolsa de víveres inician el viaje en un
destartalado autobús. ¿A dónde? Los soldados marroquíes
los abandonan en mitad del desierto.
CLAVES DEL ESPECTÁCULOESCENOGRAFÍA
Te habrás fijado en que, además de los dibujos animados que se proyectan durante el espectáculo, hay otro recurso de iluminación que seguramente habrá llamado tu atención.
El personaje de Isabel es una joven canaria. Vive en un apartamento normal y cuenta con todas las facilidades que tenemos en esta parte del mundo. Ella se calienta un café en el microondas, saca la leche del frigorífico, da de comer a sus peces… Esa idea de su casa se logra con la iluminación y la proyección de esos elementos sobre una pared de cajas grises que hay al fondo.
Esa es la única escenografía, esa pared, sobre la cual se proyectan cosas que nos hacen estar en casa de Isabel o en mitad de la odisea de Suleimán.
Es una forma muy creativa de transmitir al espectador una serie de emociones y darle la información que necesita para seguir la obra.
También hay dos cajas que sirven a la actriz para distintos momentos y desde la cual también se proyecta luz, incluso en un momento dado sirven para hacer un “teatro de sombras” ¿Recuerdas cuándo?
ME LLAMO SULEIMÁN. El viaje
4. HUÉSPED DEL DESIERTO
Racionar el agua, la comida, las fuerzas. Caminar por el de-
sierto, sin saber hacia dónde. Además de la certeza de la
muerte, la compañía de los buitres, que esperan para comer-
se sus cadáveres. Y ahí, en ese camino, Suleimán nos cuenta
cómo perdió a su amigo, Musa, que murió de pena. Se secó
por dentro de tanto llorar a su hermano. Suleimán no se re-
signa a dejarlo a merced de los buitres y lo entierra con las
pocas fuerzas que le quedan. Y entonces, cuando todo pare-
ce perdido, aparecen unos camiones en el horizonte. Vienen
al rescate.
Los soldados del Frente polisario les recogen (incluso se lle-
van el cadáver de Musa) y los llevan a los campamentos de
Tinduf, en pleno Sáhara. Fueron los saharauis quienes aler-
taron a la comunidad internacional del abandono de seres
humanos en el desierto por parte de Marruecos (con la com-
plicidad de España).
En el poblado saharaui reciben cuidados médicos, comida
y vestido; y también la visita de unos tubab (blancos) que
le proponen volver a Bandiágara. Suleimán recibe otra pro-
puesta y con el corazón roto por volver a casa con las manos
vacías y sin sus dos compañeros, toma una decisión.
“Los muros que cercan Europa crecen más y más, al igual que nuestra hambre.”
“Nada de volver. Se fueron y nos dejaron abandonados a una muerte segura. Segura y terrible. Fuimos tan estúpidos como para creernos eso de que nos devolvían a nuestros países.”
“Hoy pienso que quizá estábamos unidos por un mismo sueño, y eso nos hacía hermanos: el de encontrar algún día un lugar donde vivir, con sencillez, pero vivir. Donde comer no fuera un milagro diario, que pudiéramos lavarnos cada mañana, ir a la escuela, trabajar, curarnos cuando estuviéramos enfermos… con sencillez, no pedíamos más.”
“Todos nos mirábamos como si estuviéramos en un sueño. ¿Quiénes eran esos hombres, con los rostros envueltos en paños negros y azules, que no hablaban ni nuestro idioma ni francés, que habían llegado a salvarnos desde no sabíamos dónde cuando estábamos a punto de morir?(…) ¿Eran enviados de Dios?”
8
De nuevo en Bamako, la experiencia de Suleimán es muy dife-
rente. Aminata Traoré trabaja para que los jóvenes de su país
entiendan los peligros del viaje a Europa y para que el mun-
do entienda los peligros de que Mali y otros países africanos
pierdan a sus nuevas generaciones. Su trabajo lo realiza con
los jóvenes y en su casa recibe a chicos como Suleimán que
están curándose de los traumas que el viaje les ha dejado en
el cuerpo y en el alma. Lo hace a través de la creatividad, de
la artesanía. Los chicos que viven con ella aprenden a pintar
y trabajar los materiales artísticos. Aminata se lleva sus obras
a sus viajes y las vende. Así no solo consigue que los chicos
cobren por su trabajo, sino que el mundo lo vea y lo ponga
en valor. Aminata quiere que aprendan a vivir en Mali, aunque
sea duro, porque salir afuera no les garantiza una vida digna
y ha matado ya a muchos, demasiados.
ME LLAMO SULEIMÁN. El viaje
5. VUELTA A BAMAKO
En esta historia, Suleimán decide volver a intentar llegar a
Europa pero esta vez escoge el camino del mar. En Bamako
pasa un años más para reunir el dinero del viaje. Tiene suerte,
Mamadú, el hermano de Idrisa y Musa, le deja algo de dine-
ro y también consigue que Suleimán pueda pagar parte del
viaje con su trabajo, ayudando a bordo durante la travesía.
CLAVES DEL ESPECTÁCULODIRECCIÓN DE ESCENA
La historia de Suleimán nos remite al enorme drama social que viven miles y miles de personas en el mundo; no solo los que emigran por causas económicas, sino también los refugiados por motivos de las guerras y las persecuciones. Sin embargo, en el teatro, a la hora de hacer un espectáculo que mueva las emociones y la reflexión del público, tenemos que echar mano de la verdad escénica. Suleimán es un personaje, pero un personaje es mucho más rico, esta más vivo, cuantas más emociones alberga. Y por eso, para darle vida, hay que mostrar los momentos más duros de su viaje, pero también los más felices, aquellos en que recupera la esperanza. La vida se mueve entre la risa y el llanto.
El autor del texto, el director de escena y la intérprete trabajan juntos en esto. El autor crea una obra con un abanico de situaciones diferentes. Quiere mostrar el dolor del viaje, pero también mostrar valores como la cooperación y la solidaridad. La actriz es la creadora de esa vida que se levanta del papel y a las palabras le incorpora el cuerpo, la voz y la expresión. Es un trabajo que requiere mucha concentración y conexión. Mientras, el director busca el equilibrio entre estos momentos de la narración dentro del espectáculo y ayuda a la actriz a transitar por ellos. Marta hace su propio viaje en cada espectáculo a través de las emociones del Suleimán y de Isabel. ¡Un gran trabajo a tres bandas!
“Sabes lo que hacía tía Aminata con esas telas? Pues cuando iba de viaje, cuando la invitaban a hablar a tal o cual país, se llevaba un paquete con ella y las vendía, explicaba a la gente que nosotros las habíamos hecho y que el dinero era para nosotros, que ese era nuestro sueldo, el fruto de nuestro trabajo, para que pudiéramos seguir en nuestro país, para no tener que hacer el viaje y jugarnos la vida.”
“Isabel: Cuando llegó el momento de irse, Aminata le hizo prometer que nunca más trataría de abandonar su país. Le pidió que pensara en lo ocurrido a Idrisa y a Musa. En el llanto de la madre que pierde a sus hijos, en la tierra que pierde sus mejores brazos. Y sí, se lo prometió. Y se lanzó a la ciudad en busca de un trabajo con el que soportar en paz su pobreza.”
“Uno de ellos encontró la solución. Había conocido en sus viajes a mi país a una mujer (…) que se ocupa de ayudar a los jóvenes que, como yo, no se sentían capaces de volver a sus pueblos después del fracaso. Vivía en Bamako y se llamaba Aminata.”
9
¿Sabes lo que es un cayuco? Es una palabra tristemente fa-
mosa hace algunos años. Antes nadie había escuchado ha-
blar de cayucos o pateras. Un cayuco es una embarcación
que se construye vaciando el tronco de un árbol. Es una ca-
noa de una pieza, sin motor, sin velas, que se maneja usando
un remo. Una patera es algo parecido, de fondo plano y poca
capacidad de navegación. En estas frágiles barcazas, pen-
sadas para cazar patos en ríos o para bahías en calma, los
inmigrantes africanos se juegan la vida en un océano como el
Atlántico. Sin sistemas de navegación que les permita orien-
tarse en alta mar, con el agua y la comida justa y normal-
mente con más pasajeros de los que tiene capacidad; estas
embarcaciones parten de Senegal y llegan, cuando llegan, a
algunas de las islas más orientales del archipiélago.
CLAVES DEL ESPECTÁCULOMÚSICA
Además de las proyecciones y la interpretación, la música ocupa un lugar muy importante en este espectáculo. La música es un lenguaje universal. Da igual de dónde seas una buena canción siempre conseguirá emocionarte.
En Me llamo Suleimán, Marta Viera nos ofrece también su magnífica voz para cantarnos tres temas musicales que nos ayudan a transitar por momentos muy emocionantes. Papa nos trasmite el dolor de Suleimán y Musa ante el cuerpo sin vida de Idrisa. Ignadjidge que forma parte de la banda sonora de la película L’enfant lion (El niño león) y Chèrie s’en va que escuchamos con la muerte del bebé en el cayuco. Son canciones de Salif Keita, un conocido cantautor de Mali al que llaman “La voz de oro africana”. Él es a quien escuchas durante el espectáculo en los otros temas musicales que no canta la actriz.
ME LLAMO SULEIMÁN. El viaje
6. EL VIAJE EN CAYUCO
El barco contaba con comida y agua para el tiempo de trave-
sía: cinco días con sus cinco noches. Se trataba de aguantar
las incomodidades, de mantener la calma, de resistir. Pero es
fácil decirlo. Imagínate lo incómodo que puede ser ir en avión
durante un viaje de 12 horas, medio día. En un avión con ser-
vicios, aire acondicionado, seguridad… Imagínate un viaje de
cinco días en el mar… o más si el cayuco, sin orientación, se
pierde en el Atlántico.
Eso le ocurre al cayuco del Suleimán, y no suele ser nada
extraño. Un riesgo que se suma a las tormentas, las peleas
a bordo… Y perderse es sinónimos de hambre y sed, y en
algunos casos… la muerte.
”Igual nunca has pensado en ello, pero hay muchas cosas que hacer en un cayuco. La comida, la limpieza de las escupideras donde la gente hace sus necesidades, además de las que se hacen dentro del barco, porque muchas veces se marean y vomitan, o tienen diarreas, o sacar con cubos el agua que se mete dentro si las olas son altas; en fin, muchas cosas, y yo me iba a encargar de ello.”
“Jamás había oído nada parecido. Un ruido que iba y venía. Como si la tierra estuviera respirando. Pero no era la respiración de la tierra, sino la del mar. Si nunca has visto el océano, por mucho que lo intentes, no te lo puedes imaginar.”
“¡Tierra! Todos nos volvimos hacia él, todos recuperamos del repente las fuerzas y el cayuco se llenó de gritos de alegría. (…) Unas enormes manchas de tierra se extendían a lo lejos. ¡Iremos a Gran Canaria, es la que está a la derecha! Tardamos aún horas en alcanzar la orilla. Tuvimos que entregarle al mar los cuerpos de dos hombres más. Al parecer ese era el peaje que se nos exigía por la travesía.”
10
ME LLAMO SULEIMÁN. El viaje
7. GRAN CANARIA
Al llegar a Gran Canaria, a pesar de la amabilidad y el buen
hacer de la mayor parte de los profesionales que ayudan a los
inmigrantes, Suleimán y sus paisanos deben hacer frente a
nuevas dificultades. Demostrar que son menores para no ser
devueltos, adaptarse a la vida en un centro de menores, no
poder trabajar para empezar a enviar dinero a sus familias, el
idioma, el color de la piel, la nostalgia, la distancia, la incom-
prensión, el racismo…
“Me llamo Suleimán” es la primera frase en español que
aprendió Suleimán en el instituto. También aprendió lo que
era la indignación, la soledad… y también la amistad y el
amor. Cuando cumple 18 años, Suleimán decide quedarse en
Gran Canaria. Trabaja en una obra, pero sin papeles, por lo
que está de “ilegal”. Su primer sueldo son 500€… Para Su-
leimán aquello es una auténtica fortuna. Comparte piso con
otros inmigrantes, pero no era nada ni parecido a un hogar. Y
soporta injusticias por parte de sus jefes, sin poder quejarse.
CLAVES DEL ESPECTÁCULOILUMINACIÓN
La luz en un espectáculo no sirve solo para permitirnos ver lo que sucede. Tiene varios usos.
Primero: nos ayuda a saber dónde debemos mirar. Sirve para poner el foco de atención del público donde el director considera oportuno. Hay momentos en este espectáculo donde solo vemos el rostro de la actriz, y nada más.
Segundo: sirve para crear emociones, igual que la música. Hay colores fríos y otros más cálidos que permiten crear ambientes diferentes y distanciar o acercar al espectador a la acción.
Y también hay un uso más poético de la luz, según dónde se sitúe. Un claro ejemplo es el final de este espectáculo, cuando unos focos muy potentes llegan desde el fondo del escenario a través de una ventana por donde se va Isabel-Suleimán.
Suleimán sale a pasear por las calles en su día libre. Algo
barato. En uno de esos paseos, una policía lo para y le pide
la documentación. No tiene. Y lo llevan a comisaría. La ley,
esa que le llevo a un centro, que le obligó a estudiar, cuya
existencia impedía que pudiera reclamar el fruto justo de
su trabajo… esa ley, es clara: debe regresar a su país. Pero
Suleimán reconoce a aquella policía, fue su amiga una vez;
y eso, para él, tiene mucho valor, mucho. Con Isabel puede
desahogarse y contar su historia, esta historia que ahora nos
cuenta a nosotros.
“A los pocos días de entrar en el centro me mandaron al Instituto. El día antes el director nos reunió (…) nos dijo que los primeros días serían difíciles, que había que contar con que algunos niños se metieran con nosotros, y aunque no nos dijo por qué, ya sabíamos que la culpa la tendría el color de nuestra piel.”
“Me tenía que revelar contra esas injusticias. Yo no había cruzado un desierto y un océano para esto. Para que un niño de mi misma edad al que nada malo le había hecho me humillara solo porque su piel es blanca y la mía es negra.”
“Cada cual con sus historias, con sus preocupaciones, con sus costumbres. Apretados en aquella casa pequeña. Era difícil, pero había que soportarlo. Eso es algo que te quiero decir. Para nosotros, vivir aquí, es soportar.”
“¡Gracias por haberme escuchado. Por haberme acompañado durante estas horas. Necesitaba contar mi historia. Llevaba demasiado peso en el alma y me ha sentado bien hablar.”
11
EnLAcES dE IntEréS
1. ME LLAMO SULEIMÁNMe llamo Suleimán. La novela
publicada por Anaya en 2014 narra
el viaje de Suleimán que hemos
visto en escena. La versión novelada
ofrece una visión más amplia
del viaje. En ella encontraremos
muchas historias de aquellos que
Suleimán conoce por el camino y
entenderemos mejor el fenómeno
de la migración. Una novela muy
intensa y bella, para conocer
mejor a Suleimán y otros tantos
Suleimanes en el mundo.
2. cASA áFrIcACasa África es una institución pública
que surge del consorcio de varias
entidades que tienen la cooperación,
el entendimiento y la confianza
entre España y África. Está situada
en Las Palmas de Gran Canaria lo
cual fortalece la idea de que las
islas son un lugar ideal para servir
de plataforma política, económica y
logística hacia África, ofreciendo un
lugar de encuentro, pensamiento y
reflexión sobre temas africanos.
Creada en 2007, este año cumplirá
una década de trabajo en nuestras
islas.
3. EnSEÑAr áFrIcACasa África con la colaboración de
la Universidad de Las Palmas de
Gran Canaria y el apoyo de varias
instituciones publicó un material
destinado a enseñar este enorme
continente a los estudiantes de
Secundaria. Elaborado por el
profesorado de universidades de
Senegal, Marruecos y Mozambique,
el proyecto persigue ofrecer “no
otra visión de África, sino la visión
del África real, la de verdad, con sus
cosas negativas y sus muchas más
cosas positivas, el África alejada del
estereotipo y de las connotaciones
negativas”.
No se trata de un acercamiento
exclusivamente geográfico, sino
también político, cultural y humanístico.
Materiales accesibles en el siguiente
enlace:
4. EL IrIS dE LucyEsta exposición que podrá verse en
el Centro Atlántico de Arte Moderno
hasta el 4 de Junio ofrece el trabajo
de 25 artistas de 14 países cuya
creación está vinculada con África ya
sea por nacimiento o interés creativo.
Los trabajos abordan cuestiones de
género, identidad, raza, relación con
el territorio y las tradiciones, el medio
ambiente, la historia, cuestiones
coloniales y poscoloniales, la
migración y las fronteras, la memoria,
la experiencia del exilio o la tradición
y el presente.
La selección de obras van desde
la instalación, fotografía, vídeo,
videoinstalación, pintura, dibujo,
performance, entre otras disciplinas
del arte.
5. Materiales didácticos de AMnIStÍA IntErnAcIonALderechos humanos de las personas en movimiento. unidad didáctica sobre refugio, inmigración y asilo
que tiene el objetivo de acercar
el alumnado a la realidad de las
personas en movimiento. Incluye
una guía para el profesorado
con información sobre refugio,
inmigración y racismo para abordar
estas cuestiones en el aula, así como
una serie de propuestas didácticas
para potenciar la reflexión, la
discusión y la toma de conciencia
en estos ámbitos. Se proponen
actividades para primaria, secundaria
y bachillerato y Educación para
Personas Adultas (EPA).
6. Materiales didácticos de Acnurno sólo números (Unión Europea,
ACNUR y OIM) – juego de herramientas educativas sobre
migración y asilo en Europa pensado
para ayudar a docentes y otros/
as profesionales de la educación a
involucrar a los/as jóvenes en un
debate informado sobre este tema.
Es apto para jóvenes de 12 a 18 años.
12
Pinche en la imagen
ActIVIdAdES
13
ACTIVIDAD 1
En LoS zApAtoS dE SuLEIMán
ACTIVIDAD 2
cuánto SABES dE... MALI
ACTIVIDAD 3
SuEÑoS
Cuando Suleimán toma la decisión de hacer “el gran
viaje” junto a Idrisa y Musa debe contárselo a su
familia. Ni la obra ni la novela nos cuentan cómo fue
esta conversación, pero podemos imaginar cómo se
sentiría Suleimán y cómo recibirían sus palabras sus
padres.
ESCRIBE UN DIÁLOGO ENTRE SULEIMÁN Y SUS
PADRES DEL MOMENTO EN QUE COMPARTE SU
DECISIÓN CON SU FAMILIA.
Piensa que su padre y su madre pueden tener
distintas reacciones y opiniones al respecto.
Refléjalas en tu texto.
Si quieres compartirlo, tenemos un espacio perfecto
en nuestro blog www.teatrae.com. Envía tu texto a
[email protected] y lo publicaremos
en nuestra teatruras.
Anota qué datos conoces ahora mismo de Mali.
Después imagínate que quisieras viajar a Mali, visitar
el país de Suleimán. Haz una búsqueda en Internet y
averigua las siguientes cuestiones:
• ¿Qué vuelos debes tomar para llegar hasta
Bamako? ¿Cuál es la duración y el coste del billete?
• ¿Cómo es el clima?
• ¿Qué lenguas se hablan? ¿Qué religiones están
presentes?
• ¿Cuáles son los productos que exporta?
• ¿Cuál es la alimentación típica?
• ¿Hay atractivos turísticos? ¿Cuáles? ¿Dónde? Dibuja
en un mapa los 3 que te parezcan más atractivos
e interesantes.
Reflexiona y escribe tus conclusiones: Si de verdad
fueras a visitar Mali, ¿Cuáles serían las principales
diferencias entre tu viaje y el de Suleimán?
Suleimán es un joven como tú. No ha contado con las
mismas oportunidades que tú, así que él atesora otros
sueños… aunque tal vez, si lo piensas bien, sus sueños
y los tuyos no son tan diferentes.
Escribe en un papel los sueños que Suleimán nos ha
contado a lo largo de su historia. ¿Qué quiere hacer
cuando llegue a Europa?¿Cómo se ve a sí mismo en
un futuro? ¿Quiere volver su tierra o no? ¿Cómo se
imagina de mayor? Reflexiona sobre cuáles son los
principales impedimentos que tiene Suleimán para
cumplirlos.
Ahora escribe tus sueños. ¡No te cortes! Atrévete a
soñar a lo grande. ¿Dónde quieres ir? ¿Qué experien-
cias quieres vivir? ¿A qué te dedicarías?… ¿Cómo es el
mundo con el que sueñas? Anota qué cosas te impiden
cumplirlos.
¿Crees que podrías hacer una lista con las cosas
que tienen en común tus sueños y los de Suleimán?
¿Crees que todos tenemos derecho a luchar por
nuestros sueños?¿Cuáles son los principales
impedimentos para cumplirlos?
En el mundo globalizado, las mercancías pueden atra-
vesar fronteras mientras que las personas no pueden
hacerlo con libertad. ¿Por qué? ¿Qué causas justifican
la existencia de fronteras? ¿De qué manera se controla
el tránsito entre ellas?
Te proponemos una actividad de debate a realizar por
grupos. Un grupo investigará los argumentos a favor de
proteger las fronteras y el tránsito de personas entre
ellas.
Mientras que el otro, recogerá argumentos en contra
de la existencia de fronteras, de los métodos de control
sobre ellas. Ambos deberán plantear y defender sus
argumentos y tratar de encontrar algunas soluciones a
la cuestión.
La exposición puede realizarse usando materiales como
murales, presentación multimedia, recortes de prensa…
En este debate, no importa lo que piense cada uno. Se
trata de encontrar y analizar los argumentos favorables
a las distintas posturas para tener una posición crítica
contrastada al respecto.
ACTIVIDAD 4
FrontErAS
ActIVIdAdES
14
ACTIVIDAD 5
MujErES AFrIcAnAS
ACTIVIDAD 6
LAS MALEtAS dEL EXILIo(Premio Acción Magistral 2015)
La historia de Suleimán nos revela la existencia de una
conocida activista maliense llamada Aminata Traoré, tía
Aminata. Ella, como muchas otras, lleva a cabo un trabajo
incansable de defensa de África. Trabaja a pie de calle y
también llevando un mensaje de igualdad a instituciones de
todo el mundo.
Antes de conocer a la tía Aminata, Suleiman es rescatado
por el Frente Polisario, el brazo militar del pueblo saharaui y
llevado a los campamentos de Tinduf. Otra mujer saharaui,
Aminetu Haidar, lleva años luchando junto a su pueblo por
volver a su tierra. La del pueblo saharaui es una larga historia
de lucha y solidaridad.
1. Te proponemos que busques alguna entrevista a Aminata
Traoré y Aminetu Haidar y escribas cuáles son sus principales
reivindicaciones. Si hay algo que no entiendas, estaría bien
completar la información investigando en internet, para ver
en qué países y de qué manera trabajan estas mujeres.
2. Recuerdas que durante el viaje de Suleimán en cayuco,
se desata una discusión entre un periodista perseguido y
algunos ocupantes de la barcaza. El detonante es la situación
de la mujer en África. Las mujeres africanas no tienen solo
que sufrir las condiciones económicas, sino también otro tipo
de desigualdades sociales. Investiga al respecto y elabora una
presentación o un mural con las cuestiones más importantes.
¿Qué lleva Suleimán cuando sale de Bandiágara o de Bamako?
Apenas algo de abrigo, agua y unas latas para el camino.
¿Qué llevarían en su maleta aquellos canarios que emigraron a
Venezuela a mediados del siglo XX?
Los canarios somos un pueblo emigrante y deberíamos recordar
nuestros “cayucos” a la hora de recibir a nuestros vecinos africanos.
Inspirado en un proyecto sobre la memoria histórica titulado Las
maletas del exilio que se llevó a cabo en un Instituto de Girona
que obtuvo el premio Acción Magistral en 2015, proponemos esta
actividad por parejas. Cada pareja debe preparar dos maletas. La
primera como si fuera un emigrante canario que viajara en barco a
Venezuela o Cuba hace poco menos de un siglo. En la otra, se pondrá
en la piel de un africano que quiere llegar en cayuco a las costas de
Gran Canaria.
Cada pareja debe investigar si alguien de su propia familia hizo el
viaje a Latinoamérica. ¿A qué país viajó? ¿Qué hizo allí?
Algunas sugerencias para la actividad son:
Crearse un origen o recrear el de alguien de su familia. Nombre,
profesión, circunstancias…
Decidir qué cuatro o cinco cosas deben meter en su maleta. ¿Qué?
¿Por qué?
“Construir” su maleta, su atillo… tratando de recrear un equipaje de
cada época.
Presentar al resto de la clase con una puesta en escena que refleje la
conexión entre ambos “viajes”.
Sería interesante grabar estas escenas en un vídeo con las
aportaciones de cada grupo y realizar un mural para el aula con las
aportaciones de todos los grupos.
Nos encantaría difundir el resultado de esta actividad en nuestro
blog www.teatrae.com. Envíanos fotos o vídeo de las maletas que
han montado (no personas) y las compartiremos en el apartado de
Teatruras. [email protected]