Memoria y Esperanza N 1, enero de 2012

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MEMORIA Y ESPERANZA Boletín virtual de análisis socio-eclesial e informativo de la Red Ecuménica de Colombia LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS Y NUESTRAS ESPERANZAS LA PAZ ES EL CAMINO El Señor nos ha llamado a vivir en paz San Pablo (1 Cor 7.15) Mientras veía un noticiero me impactó el testimonio dado por la señora Liliana Lizarazo. Declaró que perdonaba al policía que dio muerte a su hijo Diego Felipe Becerra, de 16 años de edad. Diego Felipe murió como consecuencia de dos tiros propinados por la espalda, cuando pintaba un grafiti en un puente de Bogotá, el 19 de agosto del año pasado. La declaración de esta señora fue hecha al enterarse de la condena a 40 años de cárcel aplicada al policía agresor. Este hecho es inusual en nuestro país, donde priman las noticias negativas generalmente relacionadas con factores de violencia. No de una, sino de las múltiples violencias que nos azotan. Sin proponérselo, doña Liliana nos da una lección simple, pero indispensable para la paz. Tiene que ver con la consigna de que si no perdonamos no puede haber paz. Así de sencillo. Las palabras de doña Liliana no son aisladas. Tienen mucho que ver con lo que sucede diariamente en Colombia. Para salir de dudas, relacionémoslo con dos hechos recientes del acontecer nacional. La primera semana de febrero una sentencia de la sala penal del Tribual Superior de Bogotá ratificó la condena a 30 años de prisión, en segunda instancia, en contra del coronel (r) Alfonso Plazas Vega. Este fallo fue proferido por la desaparición de dos personas durante la retoma del

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Revista de analisis socio-eclesial e informativa de la Red Ecuménica de Colombia

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MEMORIA Y ESPERANZABoletín virtual de análisis socio-eclesial e informativo de la Red Ecuménica de Colombia

LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS Y NUESTRAS ESPERANZAS

LA PAZ ES EL CAMINO

El Señor nos ha llamado a vivir en pazSan Pablo (1 Cor 7.15)

Mientras veía un noticiero me impactó el testimonio dado por la señora Liliana Lizarazo. Declaró que perdonaba al policía que dio muerte a su hijo Diego Felipe Becerra, de 16 años de edad. Diego Felipe murió como consecuencia de dos tiros propinados por la espalda, cuando pintaba un grafiti en un puente de Bogotá, el 19 de agosto del año pasado. La declaración de esta señora fue hecha al enterarse de la condena a 40 años de cárcel aplicada al policía agresor. Este hecho es inusual en nuestro país, donde priman las noticias negativas generalmente relacionadas con factores de violencia. No de una, sino de las múltiples violencias que nos azotan.

Sin proponérselo, doña Liliana nos da una lección simple, pero indispensable para la paz. Tiene que ver con la consigna de que si no perdonamos no puede haber paz. Así de sencillo. Las palabras de doña Liliana no son aisladas. Tienen mucho que ver con lo que sucede diariamente en Colombia. Para salir de dudas, relacionémoslo con dos hechos recientes del acontecer nacional.

La primera semana de febrero una sentencia de la sala penal del Tribual Superior de Bogotá ratificó la condena a 30 años de prisión, en segunda instancia, en contra del coronel (r) Alfonso Plazas Vega. Este fallo fue proferido por la desaparición de dos personas durante la retoma del Palacio de Justicia, ocurrida los días 6 y 7 de noviembre de 1985. Dicho fallo también pide que el ministro de Defensa, el comandante de las Fuerzas Militares, el comandante del Ejército, el comandante de la Brigada 13 y el comandante de la Escuela de Caballería celebren, en los próximos tres meses, un acto público en la Plaza de Bolívar. Mediante este acto deberán pedir perdón a los familiares de las once personas desaparecidas en los hechos ya mencionados.1

Algunos militares en retiro rechazaron públicamente esta decisión judicial. Por otra parte, el mismo fallo también pide que la Corte Penal Internacional investigue presuntas responsabilidades del ex presidente Belisario Betancur en estos hechos.

Como es sabido, el presidente Santos expresó públicamente su rechazo a esta determinación judicial; con su actitud quiso decir que el perdón debía ser el revés. Y en nombre de los colombianos pidió perdón al ex presidente Betancur por haberlo puesto en esa situación. Y al ejército por haber sido puesto en la picota pública. Esta actitud del presidente provocó la reacción del poder judicial; el magistrado Néstor Raúl Correa dijo

1 Cf. http://www.semana.com/nacion/tribunal-superior-bogota-confirma-condena-30-anos-contra-coronel-alfonso-plazas-vega/171252-3.aspx, 30-01-12.

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refiriéndose a la sentencia del Tribunal, que “se trata de una sentencia de un tribunal de la República, que debe ser acatada sin reparos.”2

Pero, por otra parte, una ley de la República también obliga a los miembros del M-19 que se desmovilizaron a finales de los años 80 a pedir perdón públicamente. Se trata de la ley 1448 de 2011, Ley de víctimas y restitución de tierras. Según esta ley: “Los miembros de las organizaciones armadas al margen de la ley que, en desarrollo de proceso de paz adelantados con el Gobierno Nacional, se hayan beneficiado con las medidas de indulto, amnistía, auto inhibitorio, preclusión de la investigación o cesación de procedimiento (…) estarán obligados a enaltecer la memoria de sus víctimas a través de la ejecución de las medidas de satisfacción y de reparación simbólica previstas en esta ley.”3 Entre las medidas de satisfacción previstas en esta ley se incluye el perdón público. Esta misma ley establece un plazo perentorio para el cumplimiento de la misma.

Así que por cuenta de la acción de la justicia, a través de un fallo judicial y de una ley de víctimas, el país está en vilo aguardando dos gestos de perdón, de parte de dos de los actores armados en conflicto en la historia reciente del país. Se trata de una oportunidad especial para propiciar la reconciliación.

Infelizmente, declaraciones recientes del jefe de Estado no ayudan a propiciar un clima favorable para ello. A las declaraciones precipitadas de pedir perdón al estamento militar y al ex presidente, se suman las de hace un par de semanas. Según las cuales sólo el gobierno está autorizado para hablar y tomar decisiones en asuntos de paz. Esta actitud refleja una pretensión inaceptable de los últimos jefes de Estado. Se trata de ejercer un control absoluto en los asuntos relacionados con los procesos de paz; entendidos como parte de los acercamientos adelantados con los grupos insurgentes en la búsqueda de diálogos o particularmente para la liberación de personas civiles y militares, en manos de estos grupos. Tal como sucedió recientemente con el intento de dejar en libertad a cinco militares retenidos por las FARC; este intento unilateral de este grupo armado fracasó debido a la militarización de la zona donde serían dejados en libertad. En este contexto resulta extraña la escalada de atentados como los de Tumaco (Nariño) y Villa Rica (Cauca), los días 1 y 2 de febrero pasado, que dejaron el lamentable saldo de diez personas muertas y más de un centenar heridas. Es evidente que hay sectores que no quieren la paz. Viven del negocio de la guerra. Los hechos de Tumaco y Villa Rica son supremamente dolorosos, sobretodo dadas las condiciones de pobreza y de postración de estos lugares. En Tumaco, por ejemplo, según el Dane, sus necesidades básicas insatisfechas ascienden al 48%. Allí, de acuerdo con el Plan de Desarrollo 2008-2011 más del 60% de la población carece de agua potable y el 35% de sus barrios carece de redes de alcantarillado y de servicios de aseo.4

En estas circunstancias debemos tener claro dos cosas como Red Ecuménica. Una, que el trabajo por la paz no es propiedad exclusiva del presidente del país. Es un asunto que le compete a toda la Nación. En tal sentido según la carta política es un derecho y un deber de todas y todos los colombianos. Así como también de todas las organizaciones civiles que se dedican a ello. Si bien no se puede desconocer que el gobierno tiene un mandato constitucional que cumplir para su preservación en todo en territorio nacional. Llama la atención que el actual gobierno en el año y medio que lleva de su mandato, hasta ahora no haya convocado el Consejo Nacional de Paz, creado mediante la Ley 434 de 1998. Este organismo integrado por diversas fuerzas vivas de la institucionalidad del Estado, así como por organizaciones de

2 Cf. http://www.semana.com/politica/santos-haya-pedido-perdon-belisario-ejercito-desacato/171357-3.aspx, 01-02-12. 3 http://www.semana.com/politica/ex-del-m19-obligados-pedir-perdon-publico-toma-del-palacio-justicia/171618-3.aspx, 06-02-12. 4 http://www.semana.com/nacion/degradacion-final/171517-3.aspx , 04-02-12.

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la llamada sociedad civil, tiene como propósito acompañar al jefe de Estado en la ejecución de una política de paz.

La segunda cosa en la que debemos tener claridad, es que la paz no se reduce a la eliminación del conflicto. La misma Ley 434 del Consejo Nacional de Paz, así lo comprende cuando menciona dos principios: la integralidad y la solidaridad. Respecto al primero señala que para la consecución y mantenimiento de la verdadera paz no es suficiente la sola eliminación de la guerra; se requiere simultáneamente de un conjunto de medidas integrales de carácter socio-económico, cultural y político que combatan eficazmente las causas de la violencia. Y en cuanto a la solidaridad, indica que la paz no es sólo el producto del entendimiento y comprensión de los seres humanos sino también el resultado de su solidaridad y reciprocidad.5

Mucho se podría ahondar en estos dos principios desde una perspectiva bíblico-teológica. Sin embargo, dada le brevedad de este texto nos limitaremos a decir que la paz no se puede vivenciar sino va de la mano con la justicia y la misericordia.6 La Paz no es un fin, es parte de un nuevo estilo de vida para quienes nos confesamos como seguidores y seguidoras de Jesús de Nazaret. “El Señor nos ha llamado a vivir en paz”, dice san Pablo (1 Cor 7.15). Por esto, el gesto perdonador de doña Liliana Lizarazo, con el que abrimos esta reflexión, es profundamente evangélico. Dicho en palabras del Mahatma Gandhi: “No hay caminos para la paz, la paz es el camino.”

Amílcar Ulloa, Pastor de la Iglesia Interamericana de Laureles en Medellín Febrero 9 de 2012.

NUESTRAS MEMORIAS Y ESPERANZAS

REUNION EQUIPO COORDINADOR DE LA RED ECUMENICA DE COLOMBIA

Esta reunión se realizó el 26 de enero de 2012 y en ella se tomaron acuerdos para impulsar el proceso de la Red de la siguiente manera:

Realizar reuniones en las regiones con representantes de las iglesias y organizaciones para valorar el proceso de la Red y recoger insumos para un próximo plan de trabajo.

Publicar un boletín de análisis socio-eclesial e informativo para compartir reflexiones sobre los temas de actualidad de interés de la Red y las actividades que se apoyan o donde se participa.

Elaborar una propuesta de formación y asesoría en diaconía para la paz que permita dar continuidad el proceso que se inicio con el seminario sobre este tema que se realizo en enero de 2010.

Participar e impulsar la Cumbre de los pueblos que se realizará en Cartagena en el contexto de la VI Cumbre de las Américas los días 14 y 15 de abril de 2012.

5 Diario Oficial No. 43.231, del 05 de febrero de 1998, artículo 2º, literales a y b. 6 A este respecto hay que recordar la reflexión que se hizo durante el Seminario: diaconía, derechos humanos y desarrollo integral (realizado en Barranquilla, los días 20-22 de enero de 2010), donde se afirmó la diaconía en diferentes ámbitos como: misericordia que atiende lo humanitario; en lo profético como voz de Dios ante la injusticia; en lo político como incidencia por una sociedad justa; y en lo ético como la guía en la esperanza que nos permita vivir en paz entre los seres humanos y con la naturaleza. Cf. MEJÍA, Milton, compilador. Diaconía, derechos humanos y desarrollo integral. Hacia una diaconía que integre la misericordia, la defensa de la vida y la incidencia por un cielo nuevo y una tierra nueva. Barranquilla: Azul y Violeta Editores, 2010, p. 154.

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Se comisionó a Amílcar Ulloa para estar en el proceso del Programa Ecuménica de Acompañamiento (PEAC),, a Antonis de Jesús Calvo para estar en la Mesa CLAI-Colombia y a Milton Mejía para el Foro ACT-Colombia.

JORNADA SOBRE LEY DE VICTIMAS Y RESTITUCION DE TIERRAS

Dado el contexto de la implementación de la Ley de Victimas y restitución de tierras que se inicia este año, la Red Ecuménica está apoyando una jornada de trabajo para compartir y construir una agenda de trabajo sobre la forma de acompañar a los desplazados en el proceso de ejecución de esta ley.

Esta jornada se realizará el día 11 de febrero de 2012 en Piojo, Atlántico, donde un grupo de desplazados de ANDESCOL han estado trabajando en la asignación de tierras. Esta se desarrollará entre las 8:00 am y las 5:00 pm con la siguiente agenda:

1. Introducción y presentación de los participantes.

2. Compartir sobre las experiencias de ANDESCOL, Atlántico en la búsqueda de tierras y reparación. (Casos de restitución, reubicación y subsidio integral de tierras).

3. Reflexión bíblica y teológica sobre la reparación y dignidad de las víctimas.

4. La Ley de Víctimas restitución de tierras: reglamentación actual.

5. Desafíos y construcción de agenda de trabajo conjunta

Esta jornada la está convocando la Iglesia Presbiteriana, ANDESCOL y CEDERHNOS.

"LA PRESENCIA INTERNACIONAL DE ACOMPAÑANTE ECUMENICOS ES URGENTE”, DICEN LIDERES SOCIALES

Una comisión del Grupo de Referencia Nacional del Programa Ecuménica de Acompañamiento en Colombia realizó una visita durante los días 27 y 28 enero a la región de los Montes de María y San Onofre, en el Caribe colombiano, donde está proyectado iniciar este programa como una experiencia piloto.

La comisión estuvo conformada por el Obispo Francisco Duque de la Iglesia Episcopal y presidente de la Mesa CLAI-Colombia, el Obispo Juan Alberto Cardona de la Iglesia Metodista Colombiana Zoraida Castillo del Foro ACT-Colombia, German Zarate de la Iglesia Presbiteriana, Chris Ferguson Coordinador Internacional del programa y Milton Mejía del equipo de apoyo para la implementación del acompañamiento en Colombia.

Durante la visita la delegación se reunió con más de trescientas personas representantes de cerca de 30 de comunidades, redes y organizaciones sociales, de derechos humanos, campesinas, de desplazados, de mujeres e iglesias para dialogar sobre la

situación de peligro que viven en la región y cómo sería l proceso de acompañamiento en Colombia.

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Estas personas compartieron con la delegación sus procesos organizativos para recuperar sus tierras, para hacer posible la reparación ante la violencia que han sufrido y lograr que se les haga justicia. En sus testimonios expresaron que al hacer este trabajo reciben intimidaciones de los diferentes grupos armados que siguen amenazando y asesinando a sus líderes. Ante esta realidad de inseguridad, temores y miedos manifestaron que la presencia internacional de acompañantes ecuménicos es urgente ya que les permitiría sentir más confianza y protección para permanecer en las tierras a las que han regresado y para fortalecer sus procesos organizativos.

Al finalizar la visita la delegación valoró que los testimonios y pedidos de los líderes de las comunidades plantean el desafío que es urgente avanzar en la implementación e inicio del Programa Ecuménico de Acompañamiento.

Esto permitirá a las iglesias protestantes, evangélicas y organismos ecuménicos fortalecer su presencia en la región y dar un testimonio concreto con presencia internacional en estas comunidades lo cual contribuirá para que ellas avancen en sus procesos organizativos por tener una vida digna y hacer posible una paz que sea fruto de la justicia como lo anuncia la palabra de Dios.

Tomado de: http://www.alcnoticias.net/interior.php?lang=687&codigo=21232

NOTICIAS Y PROXIMAS ACTVIDADES

REUNION CON REPRESENTANTES DE KERK IN ACTIE

Antonis de Jesús Calvo a nombre de la Red Ecuménica de Colombia se reunió el 8 de febrero de 2012 en Bogotá con representantes de Kerk in Actie de Holanda quienes visitaron Colombia para compartir y dialogar con las organizaciones que apoyan en nuestro país. Durante esta reunión se compartió sobre las actividades de la Red durante el ultimo año y sobre el proyecto de reconciliación para la paz que se está iniciando entre organizaciones de iglesias en Colombia con iglesias de Holanda.

LLAMAMIENTO A LA CUMBRE DE LOS PUEBLOS EN CARTAGENA

El 14 y 15 de abril de 2012 se realizará en Cartagena, Colombia, la VI Cumbre de las Américas que reúne a los presidentes de 34 países del continente. Aunque los temas de estas cumbres han incluido asuntos como democracia, integración, pobreza, derechos humanos y en esta oportunidad el título será “Conectando las Américas: Socios para la Prosperidad”, en realidad el origen de las cumbres estuvo marcada por el predominio absoluto de las posiciones de Estados Unidos sobre libre mercado, seguridad hemisférica y democracia.

Sin embargo la situación ha cambiado y han sido evidentes las posiciones discrepantes de varios gobiernos frente a la agenda del gobierno estadounidense. En la pasada cumbre en Trinidad en 2009, Barack Obama, prometió un nuevo tipo de relación con América Latina. Pero muy rápidamente frustró las expectativas creadas. Avanzó en la militarización del Hemisferio, apoyó el golpe de Estado en Honduras y sigue respaldando el régimen ilegítimo de Porfirio Lobo, radicalizó la “guerra” contra el narcotráfico, que sólo ha servido para aumentar la militarización y la violencia, no eliminó las

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sanciones a Cuba, no propuso cambios en la legislación migratoria y ha continuado la tradicional posición hegemonista de Washington, tratando de fortalecer la OEA, los mecanismos de preponderancia militar en la región y saboteando los esfuerzos de integración sin Estados Unidos como los planteados en el ALBA, UNASUR y la Organización de Estados de Latinoamérica y del Caribe, CELAC.

Por todas estas razones, la VI Cumbre de las Américas 2012, es una oportunidad para cuestionar la naturaleza de las relaciones entre Estados Unidos y la región que no se han basado, como prometió Obama en el “respeto mutuo y la cooperación”. También es el momento de que se reconozca que los países con mejores resultados en materia de desarrollo y bienestar son quienes han tomado mayor distancia económica y política de Estados Unidos. Por realizarse en el Caribe es importante denunciar la política estadounidense hacia esta cuenca, y resaltar la pobreza y marginalidad que sufren los habitantes de la misma, lo cual contrasta con las promesas de desarrollo social.

Los movimientos sociales de Cartagena y de Colombia llamamos a la realización de una Cumbre de los Pueblos para debatir y construir con nuestros hermanos y hermanas de América una posición conjunta acerca de las relaciones hemisféricas y el rol de la política de Estados Unidos, presentar nuestras demandas a los gobiernos, exigir que en la Cumbre se debatan nuestras posiciones y denunciar la política guerrerista de la administración de Washington. Por lo tanto, invitamos a las demás organizaciones, movimientos y redes de Colombia a participar en esta Cumbre.

Red Colombiana de Acción frente al Libre Comercio, Recalca

REUNION DE LA MESA NACIONAL CLAI-COLOMBIA

Esta se realizará en la ciudad de Cartagena el 27 de febrero de 2012 y en la agenda se tratará sobre las tareas de CLAI en Colombia para la Consulta Continental en el proceso de preparación para la VI Asamblea General del CLAI que se realizará en febrero de 2012 y se planificarán las actividades de la mesa en Colombia durante el año en curso.

REUNION DEL GRUPO DE REFERENCIA NACIONAL DEL PEAC

Los integrantes de este grupo se reunirán en la ciudad de Cartagena el 28 de febrero de 2012 para tratar asuntos relacionados con la revisión del proyecto final, implementación, asuntos de presupuesto, búsqueda de recursos y Coordinación Nacional del PEAC.

BOLETIN No. 01, DE ENERO DE 2012. ISSN: 1909-0307EQUIPO COORDINADOR DE LA RED ECUMENICA DE COLOMBIAAntonis de Jesús Calvo. E-mail: [email protected] Fabían Wilches. E-mail: [email protected] Amílcar Ulloa. E-mail: [email protected] Milton Mejía. E-mail: [email protected]