MENSAJE DE ÁREA Misioneros preparados y dignos · 2018. 3. 9. · Mi Evangelio diariamente. •...

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Octubre de 2016 P1 PÁGINAS LOCALES DEL ÁREA SUDAMÉRICA NOROESTE MENSAJE DE ÁREA PÁGINAS LOCALES DEL ÁREA SUDAMÉRICA NOROESTE U na de las metas del Plan del Área es aumentar el número de misio- neros preparados y dignos. La escri- tura dice “Sed limpios los que lleváis los vasos del Señor” (D y C 133:5). En 1974 el presidente Spencer W. Kimball dijo: “Cuando pido misione- ros, no pido misioneros mediocres ni con problemas mentales; ni misione- ros sin un testimonio, ni misioneros inmorales; pido que comencemos a preparar a nuestros jóvenes más temprano y mejor en todas las ramas y en todos los barrios de la Iglesia en el mundo… nuestros jóvenes [deben] comprender que cumplir una misión constituye un gran privilegio, y que deben hallarse en buenas condicio- nes físicas, mentales y espirituales; y además, que el Señor no puede con- siderar el pecado con el más mínimo grado de tolerancia”. [Véase D. y C. 1:31] Parte del discurso “Id por todo el mundo” pronunciado por el pre- sidente Kimball en el seminario de los Representantes Regionales, el 4 de abril de 1974. En alusión a este consejo profético, considero importante compartir las siguientes ideas: Preparación física • Exámenes dentales completos, incluso la extracción de la muela del juicio. • Examen médico eficiente que mues- tre cualquier patología preexistente. Misioneros preparados y dignos Por el élder Hugo Montoya De los Setenta Élder Hugo Montoya • Caminar un mínimo de 10 km dia- rios, cargando un peso similar a la mochila misional; además, subir y bajar lomas por lo menos seis meses antes de llegar al CCM. Preparación mental y emocional (debe incluir rutinas misionales) • Horario misional: Levantarse a las 6:30 a.m. y acostarse no más tarde de las 10:30 p.m. • Leer el Libro de Mormón completamente. • Planear su día (aprender a fijar metas y lograrlas; ser ordenado y organizado con su tiempo). • Aprender a comunicarse con otras personas y desarrollar una correcta expresión tanto verbal como escrita. • Evitar el uso de jergas; alejarse del lenguaje abreviado y alterado usado en los dispositivos, redes sociales o medios electrónicos. • Recibir asignaciones de tareas y oportunidades de servicio. Hablar con extraños y amigos. • La obra misional es desafiante y exige disciplina. Es importante que cada joven desarrolle estabilidad emocional y sicológica antes de ser recomendado como misionero. Preparación espiritual • Ayunar y dar una ofrenda de ayuno. Orar frecuentemente. • Estudiar las Escrituras y Predicad Mi Evangelio diariamente. • Asistir a la clase de Preparación Misional. • Vivir la ley del Diezmo. • Testificar y discursar. • Santificar el día de reposo por medio de la participación de los sacramentos. • Evitar una confesión parcial. Algunos solo confiesan si se les pregunta específicamente sobre tal o cuál problema. No es sufi- ciente decir “ya arreglé todo con mi obispo” en la entrevista con el presidente de estaca, pues este también es un juez en Israel. • Arrepentirse completamente. Hablar directa y francamente de cualquier pecado que haya existido en el pasado, o que sea un desafío presente (pornografía, masturba- ción, aborto, fornicación y otros similares). Preparación financiera • Hacer su mayor sacrificio econó- mico para estar en la misión. Quizá esto signifique vender algunos artículos personales como: tabletas, teléfonos inteligentes, computado- ras portátiles, joyería, algún medio de transporte personal (bicicleta, motocicleta, auto). Padres, por favor no consientan a sus hijos llevándolos y trayéndolos en auto de sus diferentes actividades. Ellos pueden y deben caminar mucho,

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    Una de las metas del Plan del Área es aumentar el número de misioneros preparados y dignos. La escritura dice “Sed limpios los que lleváis los vasos del Señor” (D y C 133:5).

    En 1974 el presidente Spencer W. Kimball dijo: “Cuando pido misioneros, no pido misioneros mediocres ni con problemas mentales; ni misioneros sin un testimonio, ni misioneros inmorales; pido que comencemos a preparar a nuestros jóvenes más temprano y mejor en todas las ramas y en todos los barrios de la Iglesia en el mundo… nuestros jóvenes [deben] comprender que cumplir una misión constituye un gran privilegio, y que deben hallarse en buenas condiciones físicas, mentales y espirituales; y además, que el Señor no puede considerar el pecado con el más mínimo grado de tolerancia”. [Véase D. y C. 1:31] Parte del discurso “Id por todo el mundo” pronunciado por el presidente Kimball en el seminario de los Representantes Regionales, el 4 de abril de 1974.

    En alusión a este consejo profético, considero importante compartir las siguientes ideas:

    Preparación física • Exámenes dentales completos,

    incluso la extracción de la muela del juicio.

    • Examen médico eficiente que muestre cualquier patología preexistente.

    Misioneros preparados y dignosPor el élder Hugo MontoyaDe los Setenta

    Élder Hugo Montoya

    • Caminar un mínimo de 10 km diarios, cargando un peso similar a la mochila misional; además, subir y bajar lomas por lo menos seis meses antes de llegar al CCM.

    Preparación mental y emocional (debe incluir rutinas misionales)• Horario misional: Levantarse a las

    6:30 a.m. y acostarse no más tarde de las 10:30 p.m.

    • Leer el Libro de Mormón completamente.

    • Planear su día (aprender a fijar metas y lograrlas; ser ordenado y organizado con su tiempo).

    • Aprender a comunicarse con otras personas y desarrollar una correcta expresión tanto verbal como escrita.

    • Evitar el uso de jergas; alejarse del lenguaje abreviado y alterado usado en los dispositivos, redes sociales o medios electrónicos.

    • Recibir asignaciones de tareas y oportunidades de servicio. Hablar con extraños y amigos.

    • La obra misional es desafiante y exige disciplina. Es importante que cada joven desarrolle estabilidad emocional y sicológica antes de ser recomendado como misionero.

    Preparación espiritual • Ayunar y dar una ofrenda de

    ayuno. Orar frecuentemente.• Estudiar las Escrituras y Predicad

    Mi Evangelio diariamente.

    • Asistir a la clase de Preparación Misional.

    • Vivir la ley del Diezmo. • Testificar y discursar. • Santificar el día de reposo por

    medio de la participación de los sacramentos.

    • Evitar una confesión parcial. Algunos solo confiesan si se les pregunta específicamente sobre tal o cuál problema. No es suficiente decir “ya arreglé todo con mi obispo” en la entrevista con el presidente de estaca, pues este también es un juez en Israel.

    • Arrepentirse completamente. Hablar directa y francamente de cualquier pecado que haya existido en el pasado, o que sea un desafío presente (pornografía, masturbación, aborto, fornicación y otros similares).

    Preparación financiera • Hacer su mayor sacrificio econó

    mico para estar en la misión. Quizá esto signifique vender algunos artículos personales como: tabletas, teléfonos inteligentes, computadoras portátiles, joyería, algún medio de transporte personal (bicicleta, motocicleta, auto).

    Padres, por favor no consientan a sus hijos llevándolos y trayéndolos en auto de sus diferentes actividades. Ellos pueden y deben caminar mucho,

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    al menos seis meses antes de partir al campo misional.

    No vean la misión como un lugar donde los jóvenes irresponsables se harán responsables, los jóvenes desobedientes se harán obedientes, los jóvenes en pecado se limpiarán de sus pecados. Ellos pueden y deben llegar al campo misional siendo responsables, obedientes y limpios. No esperar el día de su investidura en el templo para dejar de pecar y creer que todo estará bien. Si los jóvenes están debidamente preparados, y si ustedes como padres y líderes contribuyen a ello, les prometo que el Señor bendecirá su esfuerzo de una manera sublime.

    El día en que fui llamado como obispo, mi hijo mayor compartió su testimonio en la reunión sacramental, pues salía a una misión. Seis años y medio después,

    cuando fui relevado, mi hijo menor también compartió su testimonio en la reunión sacramental, pues regresaba a casa después de su misión. Ese día compartí con la membresía una experiencia especial. Dos meses después de que mi hijo mayor terminó su misión, fuimos como familia a visitar algunas de esas áreas. Llegamos a un pueblito en medio del desierto donde fue asignado por nueve meses.

    Todo el mundo saludaba a mi hijo, lo reconocían y se acordaban de él. Literalmente hasta los perros lo olían y le movían la cola. Visitamos varias familias conversas. Al final del día me dijo que faltaba visitar a una hermana que vivía fuera del pueblo. Nos dirigimos en el auto en medio del desierto, para entonces ya era de noche. Salimos del pueblo y condujimos por

    diez minutos sin ver nada. Más allá, vimos una casa muy humilde, no

    había nada a su

    alrededor, solo las plantas del desierto. No había luz eléctrica, así que pusimos la luz de los faros alumbrando la casa. Mi hijo tocó la puerta y una hermana mayor salió, cuando reconoció a mi hijo, esta buena hermana exclamó: “¡Mi hijo! ¡Mi hijo! ¡Tú sí regresaste!”.

    Lo abrazó y entonces mi hijo nos presentó. Esta humilde hermana, al ver a mi esposa, se metió rápidamente a su solitaria casa. Salió enseguida, llevando en sus manos un frasco de crema para las manos. Lo entregó a mi esposa y le dijo: “Hermana Montoya, por favor reciba este obsequio, es una crema para las manos, no tengo más que darle”. Mi esposa intentó rechazarlo, pero ella insistió diciendo: “Su hijo cambió mi vida, él me enseñó el Evangelio verdadero, le debo tanto”. Después nos abrazamos y lloramos, ahí en medio del oscuro desierto, de las manos de esa fiel mujer, mi esposa, mi hijo y yo recibimos el agradecimiento sublime del Salvador. Sin duda, es por medio del Espíritu Santo que las personas se convierten. Mi hijo mayor fue el instrumento limpio, obediente, responsable y preparado para que el Espíritu trabajara en el corazón de esta buena hermana.

    En esa reunión sacramental de mi relevo, les dije a los miembros que ese frasquito de crema pagó mi servicio como presidente de estaca, como obispo, mi misión y las dos misiones de mis hijos y, aún seguía en deuda con mi Señor.

    Que podamos preparar a nuestros jóvenes para que sirvan y ayuden a cambiar la vida de cientos y miles de hijos de nuestro Padre Celestial. En el nombre de Jesucristo. Amén. ◼

    Si los jóvenes están debidamente preparados, y si ustedes como padres y líderes contribuyen a ello, les prometo que el Señor bendecirá su esfuerzo de una manera sublime.

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    Pan y agua, para el camino largo… Por el élder Taylor GodoyDe los Setenta

    En el Antiguo Testamento encontramos un acontecimiento del cual podemos extraer una gran enseñanza.

    Jezabel fue una mujer inicua de la tierra de Fenicia, esposa de Acab, rey de Israel durante la época de Elías el profeta. Ella dedicó sus días a destruir y matar profetas (1 Reyes 18:4), al punto que muchos de ellos debieron esconderse en cuevas para sobrevivir. Luego que Elías mostrara el poder de Dios frente a profetas idólatras, Jezabel procuró darle muerte, por lo que tuvo que escapar para salvar su vida.

    A un día de camino por el desierto, cansado por la difícil huida, debido a las condiciones climáticas, lo agreste del arenal, la distancia caminada, la falta de comida y, especialmente, a la posibilidad de perder la vida, se sentó debajo de un árbol de enebro y deseando morir exclamó: “…Basta ya, oh Jehová; quítame la vida…” (1 Reyes 19:4)

    Elías no es el primero en las Escrituras que al enfrentar situaciones adversas, o momentos difíciles expresó haber llegado a un límite de resistencia. Job fue otra muestra de lo que es parte de la vida terrenal, enfrentar aflicciones, y quizás al ver sus tribulaciones se pueda entender porque exclamó: “¿Dónde, pues, estará ahora mi esperanza? Y mi esperanza ¿quién la verá?” ( Job 17:5). Más adelante dijo: “La noche taladra mis huesos y los dolores que me roen no reposan” ( Job 30:17).

    Cuán duro debe haber sido para los pioneros cruzar los campos congelados desprovistos de alimentos y ser testigos de la muerte de seres queridos. Hace algunos meses, en una asignación a los hermanos de Manta, Ecuador, conocí a un hombre que perdió a su esposa y a dos de sus hijos en un plazo muy corto. Al conversar con ellos pude sentir el gran dolor que muchos atraviesan como consecuencia del terremoto que les arrebató sus pertenencias, sus viviendas y, en algunos casos, a sus seres queridos. Al ver sus ojos, pude sentir la muda exclamación de algunos diciendo: Basta ya, no puedo más…

    Las Escrituras relatan que Elías se encontraba sentado debajo del enebro, entonces, un ángel le tocó y le dijo: “levántate y come” y le mostró que en su cabecera había una torta cocida sobre brasas y una vasija de agua; luego de comer algo, volvió a recostarse y por segunda vez el ángel de Jehová le tocó diciendo: “Levántate, come, porque el camino que te resta es demasiado largo para ti” (1 Reyes 19:7).

    Es posible que en algún momento de nuestras vidas enfrentemos situaciones que nos lleven al límite de la resistencia, pruebas propias de este estado terrenal como perder a un ser querido, padecer una enfermedad o debilidad, o aquellas consecuencias de la desobediencia como el vivir con un dolor silencioso pero no soportable a causa de un pecado escondido, que

    nos lleve a la muda exclamación de: Basta ya, no tengo fuerzas para seguir...

    Estos pasajes mencionan que Elías se levantó, comió, bebió y caminó con las fuerzas que recibió de aquello que comió, por cuarenta días y noches más.

    Al igual que sucedió con Elías, les testifico amados hermanos, que el Señor les proporcionará pan cocido y agua para que usted pueda seguir en su largo camino, sea cual sea la situación que tenga que enfrentar, porque Él sabe cómo socorrer a los de su pueblo, de acuerdo con las debilidades de ellos (Alma 7:12). Él dará el pan y el agua que necesita, lo hará según su sabiduría, en el tiempo apropiado, nos dará la paz y tranquilidad necesaria para seguir caminando. De hecho, tenemos la maravillosa oportunidad de participar de los emblemas del pan y del agua para hacer memoria de Él (Lucas 22:19); y al vivir esos sagrados convenios, recibiremos la promesa de que “siempre [podremos] tener su Espíritu consigo” (Moroni 4:3) a fin de ser guiados, consolados, instruidos, para recibir el testimonio del Padre y del Hijo, y obtener tener pan y agua en el camino largo.

    “Cuanto más estudiamos, oramos y meditamos sobre la asombrosa Expiación, más dispuestos nos mostramos a reconocer que estamos en sus manos y las del Padre,” dijo en una ocasión el élder Neal A. Maxwell. (“Dispuestos a someternos”, Conferencia General, Abril 1985)

    Élder Taylor Godoy

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    Invitamos a aquellos interesados a enviarnos sus artículos sobre su lectura del Libro de Mormón y sobre sus experiencias con “la obra de salvación”.

    Presidencia de Área:Élder Carlos A. Godoy, PresidenteÉlder Lawrence E. Corbridge, Primer ConsejeroÉlder Hugo Montoya, Segundo Consejero

    Editores: Lucy Torres y Rodolfo BarbosaResponsable de Edición: Paulo SánchezEnvíenos noticias o eventos a [email protected] fotos, favor de enviarlas en archivo “jpg” de buena resolución y tamaño.

    Primera Dama entrante visita a presidente del Área

    El tema central fue la amplia experiencia que tiene la Iglesia en ayuda humanitaria y cuidado de los pobres.

    La Primera Dama y su equipo se reunió con el élder Carlos Godoy, presidente del Área Sudamérica Noroeste, —acompañado de su esposa Mónica— y su personal especializado en Bienestar y Ayuda Humanitaria para entender mejor cuáles serán las posibilidades y requerimientos a fin de ayudar al próximo gobierno en su rol de ayuda social.

    Los sistemas de alerta temprana, respuestas a emergencias y ayuda humanitaria en general con varios programas que la Iglesia de Jesucristo tiene, además de muchos años de experiencia, le permiten compartir buenas prácticas de trabajo en este campo con todos los gobiernos y particularmente con los

    La clave está en ejercer fe en el Salvador, en tomar de ese pan y de esa agua que nos permitirá continuar en la experiencia terrenal. Al respecto el presidente Kimball enseñó: “del mismo modo que la fe ha cerrado la boca de los leones, ha anulado el efecto de las llamas ardientes, ha abierto corredores a través de ríos y mares, ha protegido del diluvio y de las sequías y ha traído manifestaciones celestiales a instancias de los profetas, también en la vida personal de cada uno de nosotros la fe puede sanar al enfermo, dar consuelo a los que lloran, fortalecer la determinación de resistir la tentación, liberar de las cadenas de hábitos nocivos, dar las fuerzas para arrepentirse y cambiar de vida y conducir a un conocimiento seguro de la divinidad de Jesucristo. La fe inalterable contribuye a que obedezcamos los mandamientos con buena disposición, lo que

    nos brinda innumerables bendiciones de paz, perfección y exaltación en el reino de Dios” (Spencer W. Kimball, Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia, pág. 159).

    Sé, sin duda alguna, que podemos hallar paz y consuelo en medio de las tribulaciones y que el Evangelio restaurado nos provee esperanza, como dijo Job: “Porque si el árbol es cortado, aún queda para él esperanza; retoñará aún, y sus renuevos no faltarán. Aunque se envejezca en la tierra su raíz, y su tronco muera en el polvo, al percibir el agua reverdecerá y echará ramas como planta nueva” ( Job 14:7–9). Y entonces sentiremos el amor de un Padre Celestial que dio a su hijo Jesucristo a fin de bendecirnos, llenarnos de paz, y proporcionarnos en medio de nuestras dificultades pan y agua para el camino largo. En el nombre de Jesucristo, Amén. ◼

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    Día de Actividades de la PrimariaPor Katiuska PeñafielBarrio Los Cerezos, Estaca Durán, Ecuador

    que tienen prioridades de servicio.“Estoy muy contenta de trabajar

    en el futuro inmediato con instituciones como ustedes que tienen recursos y el deseo de ayudar a la gente más pobre y necesitada del país” dijo Nancy Lange quién expresó también su experiencia de haber nacido y crecido en lugares carentes de recursos.

    La sencillez y simpatía mostrada por la mujer más importante del país ha dejado muy buena impresión a la comitiva presidida por el élder Godoy quien agradeció la visita, comentarios y hasta las historias inspiradoras compartidas por la Primera Dama.

    Durante la reunión, vieron un video resumen del tipo de ayuda que la Iglesia otorga en diferentes países del mundo y el sentir de la organización cuando sus miembros y voluntarios realizan este tipo de ayuda y servicio.

    “Podemos aplicar todo esto en Perú, de hecho lo estamos haciendo ya…” dijo Moroni Torres, Gerente de Bienestar, al momento de comentar que es muy importante que peruanos comprometidos en ayudar a zonas empobrecidas coordinen este servicio con la Primera Dama. ◼

    Una de las primeras cosas que todo niño de la Iglesia aprende son los Artículos de Fe. A través de juegos, ellos sienten un mayor deseo de comprenderlos y aprendérselos de memoria. Quedamos maravillados por todo su entusiasmo y sus mentes abiertas para aprender el Evangelio del Señor y darnos la oportunidad de proteger la fe innata que cada uno de ellos posee. En realidad, es una bendición poder enseñarles.

    Dentro de la actividad, entregamos un reconocimiento a dos de nuestros niños por su diligencia y perseverancia en aprender los Artículos de Fe a fin de cumplir con uno de los requisitos de su cuadernillo Fe en Dios. También dentro de los Días de Actividades festejamos a nuestros

    niños y pasamos una mañana muy amena.

    Actualmente, animamos a nuestros niños a que continúen trabajando en el Desafío 2016 de leer las Escrituras en su hogar y cada semana escriban su nombre en una tira de papel a manera de eslabón. A medida que la cadena aumente, también aumentará su conocimiento de las Escrituras y se convertirá en un recuerdo visual de su progreso.

    Agradecemos por este tiempo de servicio en la Primaria al ayudar a cada niño a sentir el amor de Nuestro Padre Celestial. Son esas cosas pequeñas y sencillas las que ayudarán a que puedan hacer convenios sagrados y cumplirlos. “Instruye al niño en su camino; y aun cuando fuere viejo, no se apartará de él” (Proverbios 22:6). ◼

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    Más de cien árboles fueron sembrados por 250 miembros de las estacas Cartagena y Los Alpes en la Ciénaga de la Virgen, ciudad costera al norte de Colombia, en el marco del aniversario de los 50 años de la Iglesia en Colombia.

    La jornada de servicio inició a las 8:00 a.m. con una oración, enseguida marcharon entre las calles de los sectores de Boston y Olaya Herrera, comprendidos en la zona marginal del suroriente, Cartagena de Indias, capital del departamento de Bolívar. La actividad fue coordinada con las autoridades municipales que controlan el medio ambiente como el EPA, la Corporación Autónoma Ambiental Regional del Canal del Dique (Cardique) y Pacaribe.

    Con la guía de los funcionarios de la Alcaldía de Cartagena, se realizó la siembra de cien árboles en la ribera de la Ciénaga de la Virgen; además visitaron cada una de las casas de los habitantes de la zona de influencia de dicho cuerpo de agua, donde se les instruyó de la manera correcta de utilizar, reciclar, redistribuir los residuos sólidos recuperables. En la actividad cívico ambiental, se capacitó a los residentes de la zona suroriental de Cartagena de Indias acerca de cómo mantener la casa aseada y

    limpia, eliminando apropiadamente los desechos.

    Los moradores de las comunidades visitadas en los alrededores del Ciénaga de la Virgen, Boston y Olaya Herrera, agradecieron a los miembros de la Iglesia y a los funcionarios del gobierno local EPA y Cardique, por instruirles y ayudarles en la siembra de árboles para mejorar sus entornos. Esto ayuda a disminuir las altas temperaturas y crea una cultura cívicoambiental entre niños y jóvenes residentes. Además se instalaron vallas informativas respecto al cuidado de la Ciénaga de la Virgen. El servicio tuvo un alto impacto en la ciudad, fue reconocido en las páginas web de dichas entidades y en un periódico local.

    El élder Hernando Camargo y los presidentes de estaca Willington Plata y Walter Calderón, agradecieron a los delegados y funcionarios de la Alcaldía de Cartagena, Cardique, a las empresas de aseo de la zona sur oriental, a los líderes comunitarios como a otras entidades acompañantes, por toda su colaboración.

    Finalmente, el élder Camargo se mostró muy agradecido con los miembros de la Iglesia de Jesucristo en Cartagena de Indias, por su servicio a la comunidad y el beneficio a todos los habitantes de ese lugar. ◼

    En los asuntos de mi padrePor Fátima Puro de HernándezRama Calabozo, Misión Caracas, Venezuela

    Santos de los Últimos Días siembran cien árboles en Cartagena de IndiasPor Willington PlataPresidente de la Estaca Cartagena Hace algunos años, el presidente Monson dijo: “Este es un período

    de renovación, un tiempo para sentirse agradecidos y reflexionar”. Ahora más que nunca se mantienen vigentes las palabras de nuestro profeta, y a pesar de las dificultades que estamos atravesando, es tiempo de ser agradecidos y reflexionar acerca de nuestro progreso espiritual. El Señor no nos deja sin instrucción y en esta ocasión nos ha enviado el Plan SANO por medio de líderes inspirados con la finalidad de “Apresurar la obra de Salvación”. Es por ello que los jóvenes y niños de la Rama Calabozo junto a sus líderes y a la presidencia de la Rama se reunieron el sábado 30 de julio para disfrutar de un día de juegos y compartir experiencias espirituales con la finalidad de fortalecer su fe y testimonio, y ayudar a otros a hacer lo mismo.

    Nunca se es demasiado joven para ello. Siendo todavía un niño, Jesucristo dijo: “¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los asuntos de mi Padre me es necesario estar?” (Lucas 2:49). El presidente Snow nos invitó a reflexionar: “Ahora, santos de los últimos días, ¿qué debemos hacer nosotros? Hemos recibido el Evangelio; hemos recibido el reino de Dios establecido sobre la tierra…” Nuestros maravillosos niños y jóvenes encontraron la respuesta en las Escrituras: “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de

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    Cincuenta años en ColombiaEstaca Bucaramanga, Colombia

    Para celebrar este importante acontecimiento se efectuaron diferentes actividades en todo el país.

    los creyentes en palabra, en conducta, en amor, en espíritu, en fe y en pureza” (1 Timoteo 4:12). En esto nos

    esforzamos como Rama de la Iglesia al permanecer dedicados en los asuntos de Nuestro Padre Celestial. ◼

    Este año 2016, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cumple 50 años en Colombia. Para celebrar este importante acontecimiento se efectuaron diferentes actividades en todo el país. Los niños de la Primaria de la Estaca Bucaramanga —liderados por los primeros conversos de Santander— celebraron el aniversario

    efectuando bailes típicos de las diferentes regiones de Colombia, mientras los adultos compartían y recordaban las historias del crecimiento de la Iglesia en sus siete barrios que componen la estaca: Barrio Bucarica, Barrio Cañaveral, Barrio El Tejar, Barrio Diamante, Barrio La Cumbre, Barrio Piedecuesta, y Barrio Villa San Carlos. Cada unidad tiene

    su historia de valientes pioneros, quienes ayudaron a establecer las dos estacas de Sion en la ciudad de Bucaramanga.

    Por otro lado, en una mañana veranera de julio, 48 mujeres jóvenes de la estaca y 18 líderes brindaron servicio a 22 niñas de un orfanato de la misma ciudad entre 10 y 17 años de edad; compartieron juegos, tiempo y lindos detalles con ellas. Además, entregaron kits escolares y de aseo personal. El propósito de la visita, además de prestar servicio, era recordar a las jóvenes el valor de la ternura familiar y enseñarles a valorar las cosas básicas que disfrutan como la comida diaria y un hogar. En especial, las niñas recordaron las bendiciones de servir desinteresadamente a su prójimo como lo enseñó el Salvador. ◼

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    ¿Sabías qué…?Por José Manuel Pérez OcampoEspecialista de Historia del Área

    El 8 de noviembre de 1964, en Cusco, se produjo un hecho narrado por el élder Boyd K. Packer (1924–2015), en ese entonces miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles. Él menciona que mientras acompañaba al élder Theodore Tuttle en una reunión de la Rama Cusco, observó que “mientras que el hermano Tuttle estaba hablando, un chiquillo apareció en el umbral de la puerta. Era de unos seis o siete años de edad. Estaba sucio y desnutrido con todas las características de un huérfano de la calle. Tal vez entró al cuarto para calentarse un poco, pero entonces vio el pan en la mesa sacramental.

    “Enseguida, comenzó a aproximarse y cuando ya estaba para alcanzar la mesa sacramental, una de las hermanas lo vio. Con un movimiento de cabeza le comunicó el mensaje: ‘¡Fuera! Él dudó por un instante, se dio vuelta y desapareció en la oscuridad de la noche.’ Un poco más tarde él apareció otra vez, buscando el pan. Nuevamente comenzó a acercarse en forma sigilosa. Entonces llamé su atención y le ofrecí mis brazos abiertos, él vino hacia mí, lo levanté y lo mantuve abrazado.

    “Una voz desde el polvo me susurró que este niño era un hijo del convenio, del linaje de los profetas. He visitado Cusco y lo he buscado desde entonces. Tal vez ahora ya esté casado, con sus propios hijos… Siempre he tenido la esperanza de ver su rostro en alguna conferencia de liderazgo. Sé y veo en este pueblo a quien yo mantuve en mis brazos, viniendo a ser bautizado, para luego presidir. Sé que algún día lo encontrarán” (Boyd K. Packer, “Los niños,” Conferencia general, abril de 2002). ◼