4.1 ¿Qué puedo comer? (Actividad de trabajo en equipo)

1. Foto del menú/carta del establecimiento de restauración colectiva elegido

para realizar esta actividad.

2. Comentario sobre los alimentos/ingredientes que pueden provocar alergia

y/o intolerancia.

“Restaurante Casa Bri” Menú del día

PRIMEROS

*Huevos fritos con patatas pobre (patatas, cebolla y huevos).

* Fava Parada.

* Ensalada de endivias con mozzarella y lentejas.

SEGUNDOS

*Hamburguesa de pescado con lechuga y salsa rosa.

*Creppe de setas con crema de espinacas.

* Costilla carnosa de cerdo horneada con miel y mostaza.

POSTRES

*Brownie de Chocolate.

* Macedonia de Frutas.

'En nuestro “Restaurante Casa Bri” sabemos que una buena información también hace más

sabrosos los platos. Por eso te informamos al detalle de los ingredientes que nutren nuestras

recetas, para que puedas saborearlas aún mejor. Nuestros profesionales de cocina están

siempre a punto para personalizar tu elección según tus preferencias. Pídenos cómo lo quieres. Todos nuestros menús incluyen una lista de los alimentos e ingredientes que podrían provocar

alergias o intolerancias, para que puedas disfrutar de nuestra experiencia culinaria de principio

a fin. Consúltala si lo precisas y, si tienes la más mínima duda, solicita el asesoramiento de

nuestros profesionales de sala. ¡Gracias por elegirnos y buen provecho!'

Huevos Frutos Cáscara Lácteos

Gluten Mostaza Pescado Soja

3. Explicación de la manera de informar al consumidor sobre estos alimentos.

Nosotros incorporaríamos a cada menú, plato por plato (como se ve en el apartado 2), la información sobre las posibles alergias o intolerancias que pueden provocar, identificadas con iconos explicativos. Esta información se detallaría en las cartas y todo el personal, adecuadamente instruido al efecto, la reforzaría de manera oral siempre que algún cliente o clienta tenga la más mínima duda.

4. Recomendaciones para personas con alergias y/o intolerancias que se

podrían facilitar al consumidor en dicho establecimiento.

En primer lugar, recomendaríamos siempre leer con atención la carta para identificar con los iconos qué platos le convienen más.

En segundo lugar, después de haber formado adecuadamente a la plantilla, haríamos incidencia en que, en caso de la más mínima duda, pueden consultar al personal de sala.

Y, en tercer lugar, como recoge el texto que acompaña a la carta/menú, adaptaríamos cada plato a las preferencias del cliente: “Nuestros profesionales de cocina están siempre a punto para personalizar tu elección según tus preferencias. Pídenos cómo lo quieres”. Es decir, que prescindiríamos de aquellos ingredientes que cada comensal prefiera no incluir en sus platos.