Mesa Temática 1 • Grupos de Trabajo 4

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Propuestas Ciudadanas Mesa Temática 1 Grupo de Trabajo 4 Relatoría

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PROPUESTAS DE LA CIUDADANÍA RELATORÍAS Y PONENCIAS Organización de Naciones Unidas en Colombia y la Universidad Nacional de Colombia • Centro de pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz Responsables de convocar, organizar y servir de relatores de los debates del Foro y de sistematizar sus conclusiones - 24, 25 y 26 de septiembre de 2013, Bogotá D.C.

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  • Propuestas Ciudadanas

    Mesa Temtica 1 Grupo de Trabajo 4

    Relatora

  • - FORO NACIONAL SOBRE LA SOLUCIN AL PROBLEMA

    DE LAS DROGAS ILCITAS

    Relatora del Grupo de Trabajo No. 4 de la Mesa Temtica 1 sobre "Los programas de sustitucin de

    cultivos de uso ilcito"

    Fecha: 25 de septiembre de 2013 Nmero de participantes hombres: 28 Nmero de participantes mujeres: 4 Nmeroy sectores participantes: Organizacionesy movimientos campesinos (13); Organizaciones indgenas (2); Organizaciones afro-descendientes (1); Organizaciones estudiantiles (1); Organizaciones de vctimas (1); ONG (2); Partidos polticos (1); Sector acadmico, universidades y centros de investigacin (2); Nmero de ponencias escritas presentadas: 6 Nmero de intervenciones orales: 24 Se adjunta como anexos a la relatora:

    Listado de asistentes

    Ponencias presentadas: Las ponencias que llevan los nmeros 16 y 22, son iguales, por tal razn, se deja para consulta la nmero 16 en los anexos.

    Propuestas

    Sustitucin de cultivos ilcitos La poltica antidroga en Colombia y en el hemisferio ha sido un fracaso que no ha llevado a la disminucin de los cultivos1.

    Las polticas de erradicacin que se han realizado han generado violacin de derechos humanos, muertos y contaminacin ambiental2. El peso de la lucha anti drogas ha cado ms bien en quienes la producen, dejando de lado a quienes la consumen o se benefician con el narcotrfico.3

    Slo podr haber sustitucin de cultivos de uso ilcito si se inscriben en el punto 1 de los acuerdos: desarrollo agrario integral4. La erradicacin debe ser el resultado de un amplio proceso de participacin y concertacin con las comunidades con posibilidad de toma de decisiones efectiva5. Se debe promover el empoderamiento popular para que sean las comunidades las garantes de generar procesos de sustitucin alternativos6.

    Hay que profundizar y cumplir con el derecho a la consulta y consentimiento previo e informado en los territorios colectivos y volverlo prctica comn en el desarrollo de cualquier proyecto7.

    La sustitucin no puede ser por deforestacin o fumigaciones sin alternativas del gobierno8.

    La erradicacin es una alternativa, pero esta deben hacerse de manera manual y voluntaria con la misma poblacin inmersa en el problema.9

    Hay que crear programas de sustitucin de cultivos e institucionalizarlos10. Deben quedar insertos en Planes de desarrollo los cuales deben estar respaldados econmicamente y concertados con la comunidad quien debe participar en el diseo, implementacin y evaluacin de los programas11

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    Es prioritario acabar con las polticas de militarizacin como el Plan Colombia y el Plan de Consolidacin as comosuspender las polticas de erradicacin forzosa,ya sea medianteaspersin area o erradicacin manual forzosa12. Esto es una condicin necesaria para crear un ambiente de confianza y poder desarrollar acuerdos para la implementacin de alternativas de desarrollo de corto y mediano plazo13.

    Vincular a todos los pases consumidores de droga al programa de erradicacin, no para dar recursos para la erradicacin (fumigacin y manual forzosa), sino para apoyar y subsidiar los programas de sustitucin.'4

    Promover que la zona del Catatumbo sea una regin piloto para la implementacin de un programa de sustitucin de cultivos de uso ilcito que involucre las zonas de reserva campesina, zonas de reserva indgena, jurisdicciones y la zona econmica de exportacin15. El Estado colombiano debe combatir la corrupcin en las cadenas de trfico, rutas y micro trficos con sanciones ejemplares para quienes incurran.'6

    Revertir el presupuesto que actualmente est asignado para la guerra a programas de sustitucin de cultivos ilcitos17

    Comunidades y cultivos de uso ilcito

    Evitar la criminalizacin al campesinado, reconociendo y reparando el dao realizado al tejido social por la persecucin al campesinado18. El problema de fondo es el abandono del Estado y la falta de oportunidades.19

    Se necesita reparar a los campesinos cuyas tierras fueron fumigadas afectando los cultivos"lcitos" flora y fauna, y generando contaminacin del suelo, adems de los efectos que ha generado en los seres humanos.20.

    Los campesinos se oponen a la penalizacin y ms bien hay que atacar a las causas que obligan a la produccin de estos cultivos.21

    Indemnizacin a los pueblos sobre la base de la recopilacin, revisin y procesamiento de todas las demandas por daos y perjuicios instauradas por los pueblos indgenas.22

    Nombrar una Comisin de Verdad y Reparacin para esclarecer todos los hechos econmicos, jurdicos y de DIH que se desenvuelven en torno a la fumigacin23

    Sobre el tema de consumo, se menciona la importancia de abordar el tema desde una perspectiva de salud pblica y no desde una ptica criminal.24

    Planes de sustitucin La sustitucin debe ser de manera gradual y progresiva con previo consentimiento de la comunidad25

    Se necesitan programas de sustitucin de cultivos ilcitos que ofrezcan alternativas, incentivos y garantas a los campesinos para la sustitucin desde un enfoque de respeto y garanta de derechos26. La poltica de sustitucin de cultivos ilcitos debe construirse con participacin de comunidades vinculadas a la produccin de estas plantas27.

    Toda accin de sustitucin debe empezar por el anlisis de las particularidades sociales, econmicas, geogrficas y culturales para determinar el grado de dependencia de los cultivos ilcitos e identificacin de los cultivos sustitutos con suficiente y adecuada asistencia tcnica, capital de trabajo y un sistema de comercializacin adecuado a las condiciones de la economa. Se debe vincular la academia en estudios y anlisis de cultivo y procesamiento de drogas ilcitas.28

  • Se propone proyectar una comisin de expertos para que estudien y analicen alternativas y cultivos econmicos de los que los campesinos puedan vivir y relacionen el cultivo de estas plantaciones con necesidades bsicas insatisfechas29

    Ordenamiento territorial e institucionalidad rural

    Los programas de sustitucin deben ser integrales y contar con un acompaamiento permanente30. Deben contar con suficiente presupuesto para atender los requerimientos de infraestructura e inversin social en el campo (vivienda, educacin pertinente y de calidad, salud con enfoque preventivo, electrificacin, mallas viales, etc.)31 incluyendo la formalizacin de la propiedad (titulacin) y promover el derecho a la igualdad. Tener en cuenta las zonas ms alejadas y perifricas que carecen de mayores oportunidades.32

    Promover el derecho a una educacin gratuita y pertinente hasta niveles superiores33

    La sustitucin debe partir de la reorientacin de la poltica pblica para la produccin de alimentos y rentabilidad dla economa campesina,loque implica el rescateyrediseode la institucionalidad pblica y probada del sector agropecuario34. Reingeniera de las instituciones del Estado y fortalecimiento de las organizaciones campesinas e instancias de participacin y concertacin35.

    Hay que promover formas asociativas para que el campesinado pueda insertarse en distintas formas de comercializacin as como promover programas de pancoger con semillas limpias36

    Generar una poltica pblica que subsidie la produccin de alimentos de la economa campesina para hacerlos sostenibles y rentables por encima de los indicadores que se logran en cultivos ilcito. Promover la soberana alimentaria y que el INCODER d tantos ttulos de propiedad como crditos37

    La poltica de desarrollo agrario integral debe impulsar la construccin de planes integrales de desarrollo38

    Garantizar el cumplimiento del artculo 11 de Pacto internacional de derechos econmicos sociales y culturales (PIDESC) para poder responder a las necesidades bsicas insatisfechas de las comunidades afectadas por los cultivos de uso ilcito39

    Reubicacin de los campesinos productores a otras zonas geogrficas previamente adecuadas para produccin agropecuaria y forestal40.

    Promover polticas de preservacin, produccin y conversacin de semillas en despensas nativas. Se quiere una alternativa de produccin porque actualmente por inters de empresas multinacionales, gran parte de las semillas son ilegales.41

    Se defiende las zonas de reserva campesina por ser una figura jurdica que permite el arraigo a la tierra, la autonoma en las fincas y la titulacin de tierras a los campesinos42

    Crear infraestructura vial, favorecer la minera tradicional, reducir la industria maderera que acab con los ros, restaurar los ros y selvas, la respuesta es reponer y resolver el abandono del Estado colombiano

    (Especialmente zonas tradicionalmente abandonadas como el Choc)43

    Cumplimiento de las normas que reconocen las estructuras de gobierno indgena como autoridades ambientales en sus respectivos territorios y garantizar el ejercicio de la jurisdiccin indgena propia44. Garantas del derecho de planeacin propia de los pueblos indgenas y afro descendientes y concertacin de polticas, planes y estrategias para garantizar la proteccin de los territorios y de sus pueblos.45

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    Alternativas productivas t de desarrollo social del territorio

    Brindar alternativas que fomenten la actividad agrcola teniendo en cuenta las caractersticas de la tierra46. Proyectos que sean viables, sostenibles y rentables.47

    Se necesitan polticas pblicas que ayuden a solucionar los problemas agropecuarios en Colombia. La plantacin de coca, marihuana, amapola para comercializacin refleja que no hay alternativas para los campesinos y la insolvencia que dan el resto de actividades agropecuarias48.

    Se debe incentivar y motivar a que los productores de hoja de coca se vuelvan productores de leche, cacao y pequeos ganaderos entre otros, retomando la experiencia acumulada que tienen diversas organizaciones sociales. Las granjas integrales campesinas con inversin social del Estado y encadenadas son otro ejemplo49. Promover una reforma agraria integral y democrtica con enfoque diferencial.50

    El campo colombiano tiene que ser tecnificado y el campesinado tener acceso a crditos y asistencia tcnica especializada51.

    Fortalecimiento de los procesos de organizaciones de las comunidades a nivel municipal y departamental de modo que contribuya a concertar respuestas locales y cumplir de forma eficaz con los Autos 02,05,0652

    En regiones fronterizas, que los campesinos tengan posibilidad de institucionalizar zonas econmicas de exportaciones especiales. Crear el Plan de desarrollo Integral Amaznico Andino diseado por las comunidades de la zona.53

    Vinculacin de las comunidades a la agroindustria y al mercado54, mediante el fortalecimiento de capacidades para generar valor agregado; inclusin de las comunidades no solo en la produccin sino en toda la cadena productiva hasta la comercializacin (incluidas redes de comercializacin justa); fortalecimiento de las capacidades asociativas de las comunidades, mediante asistencia tcnica continua55.

    Garantizar el mercado para la produccin, comercializacin y rentabilidad de los proyectos productivos campesinos que sustituyen los ilcitos. Se debe tener acceso a crditos y fondos rotativos que acaben con la cadena de intermediarios para llegar con el valor final a los compradores56.

    Diversificacin de las alternativas de propuestas de los cultivos y no propuestas monocultivistas. El enfoque de los programas debe ser hacia la garanta de la soberana alimentaria57

    Generar polticas pblicas de desconcentracin de la tierra y redistribucin58.

    Incentivar escuelas de formacin y pensamiento campesino para el sector rural a las que tengan acceso de manera efectiva59

    Promover un Foro Social para la sustitucin gradual de los cultivos de uso ilcito60

    Enfoque cultural y diferenciado de los cultivos de uso ilcito

    Descriminalizar las plantaciones de coca, marihuana y amapola y resignificarlas61,ya que se la considera desde diferentes culturas y cosmovisiones como plantas sagradas, medicinales y nutritivas. Por lo que estas plantas noson ilegales, su procesamiento en cocana y su mercantilizacin en redes de narcotrfico es lo que las vuelve ilegales. Es preciso entonces hablar de regularizaron que no de eliminacin.62

    Legalizacin de estos cultivos, porque siempre va a haber mercado para estos cultivos.63

  • Visin ambiental Los programas de sustitucin deben contar con incentivos econmicos para el manejo ambiental, conservacin y recuperacin ambiental.64

    Inversin equitativa en dos frentes: frontera agrcola y reserva forestal.65

    Procurar el sostenimiento de la Amazonia. Generar programas de investigacin que permitan el aprovechamiento de la Amazonia, con incentivos para la conservacin ambiental y la gestin del oxgeno66

    El Estado debe reconocer la deuda ambiental con las comunidades ocasionada por los procesos de aspersin area; para esto es necesaria la convocatoria de una comisin de alto nivel que estudie el dao ocasionado por esta accin67.

    Se denuncia que el paramilitarismo con apoyo de la fuerza pblica (en el Sur de Bolvar) han estado detrs de las rutas del narcotrfico. Hay que hacer purgas internas. Los erradicadores muchas veces son soldados de inteligencia de la fuerza pblica y para mil tares, y cometen violaciones contra la comunidad. Respeto de la fuerza pblica al medio ambiente y a las poblaciones68

    Que haya un control por parte del Gobierno al consumo de productos sintticos para el procesamiento de la coca69.

    Hay que analizar el panorama poltico, y tomar en cuenta las demandas que surgen de los diferentes paros agrarios. Estos procesos ponen encima de la mesa la necesidad de ampliar los canales de democracia, la necesidad de preservar las semillas propias y de mostrar los efectos nocivos de los tratados de libre comercio70.

    Se pide la liberacin inmediata de los campesinos que participaron de las marchas y paros y fueron encarcelados. Derecho a la protesta social pacfica71.

    Los campesinos saludan la iniciativa de la Habana y esperan que no se levanten de la mesa hasta lograr un acuerdo final. Sin embargo, se menciona que no se sienten representados en la mesa ya que el modelo de participacin acordado ha sido excluyente. Los procesos de dilogoy negociaciones entre la insurgencia y el gobierno nacional deben legitimarse con los procesos de movimientos populares y las mltiples expresiones civiles organizativas existentes en las regiones. Darle al pueblo organizado una tercera silla en la mesa de negociaciones en La Habana, por ser las vctimas y principales beneficiarios de una posible salida poltica negociada72.

    Tener en cuenta que mientras se est en proceso de paz, hay grupos paramilitares que se estn reforzando y se deben controlar y desmantelar los grupos emergentes73

    Combatir la corrupcin porque existen altos ndices de ingobernabilidad74

    Cese bilateral al fuego durante los dilogos.

    Construir la paz con justicia social75. Promover la realizacin de foros regionales y locales sobre este tema para lograr una mayor representatividad76

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    Marcha Patritica, Observatorio Ddhh Universidad Distrital, Acvc Marcha Patritica Marcha Patritica

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    4 Asociacin Renacer, Marcha Patritica

    5 Cordosac, Caquet, Corpomanigua, ACVC

    6 Observatorio Derechos Humanos, Alfredo Correa de Andreis-Universidad Distrital, Corpomanigua

    7 Observatorio Derechos Humanos Alfredo Correa de Andreis-Universidad Distrital, CIMA, Corpomanigua

    8 Asociacin campesina ARAUCA

    9 ANUC, CIMA

    10 Asociacin campesina ARAUCA

    11 ASPROCIG

    12 Observatorio Derechos Humanos Alfredo Correa de Andreis-Universidad Distrital, ASPROCIG, ANUC, CIMA, Marcha

    Patritica, Mesa Regional de Organizaciones sociales del Putumayo 13

    ASPROCIG 14

    ANUC 15

    ESAP 16

    ESAPONIC 17

    MUCAPOC 18

    CIMA, Marcha Patritica 19

    CORPOSAC, Asociacin campesina Arauca, ASOPROGUEJAR, ACVC, Ozbescac, MUCAPOC 20

    Organizacin desplazados Guajira 21

    ANUC 22

    Organizacin de desplazados Guajira 23

    Observatorio Derechos Humanos Alfredo Correa de Andreis-Universidad Distrital Observatorio Derechos Humanos Alfredo Correa de Andreis-Universidad Distrital 24

    Marcha Patritica 25

    CORPOMANIGUA, ASI, ANUC, CIMA, Marcha Patritica, Mesa Regional de organizaciones sociales del Putumayo 26

    CORDOSAC, ASPROCIG, CIMA 27

    ASPROCIG, CIMA 28

    CORDOSAC, Caquet, ANUC, ESAP, Corpomanigua 29

    Observatorio Derechos Humanos Alfredo Correa de Andreis-Universidad Distrital, ESAP, CORSOSAC 30

    Asociacin Renacer 31

    ASOPROGUEJAR, CORPOMANIGUA, CNA Nario, CORDOSAC, Asociacin campesina Arauca, ANUC, CIMA, Organizacin de desplazados, Asociacin Renacer, Marcha Patritica, Corpomanigua 32

    Organizacin de desplazados Guajira. 33

    CNA 34

    Corpomanigua, ANUC, CIMA, Marcha Patritica, Observatorio Derechos Humanos-Universidad distrital, ONIC 35

    ANUC, ACVC 36

    Marcha Patritica, Observatorio Derechos Humanos-Universidad distrital, 37

    ASI, ANUC 38

    Marcha Patritica 39

    ESAP 40

    ANUC 41

    Observatorio Derechos Humanos-Universidad distrital, ANUC 42

    ACVC 43

    CORPORACIN BARULE ONIC 45

    ASI, ONIC 46

    CORDOSAC, Caquet 47

    ASOPROGUEJAR 48

    ANUC, Observatorio DDHH Universidad Distrital 49

    Asociacin campesina ARAUCA 50

    ANUC, Observatorio DDHH Universidad Distrital, MUCAPOC 51

    ANUC, Corpomanigua, ACVC

  • 52 CIMA

    53 ASI

    54 Corpomanigua

    55 Corpomanigua

    56 ANUC, CIMA, COrpomanigua

    57 Corpomanigua, CIMA, ONIC

    58 Marcha Patritica

    59 CORPOMANIGUA, CNA NArio

    60 Observatorio Derechos Humanos Alfredo Correa de Andreis-Universidad Distrital

    61 ASPROCIG, CIMA, Marcha Patritica, Observatorio DDHH Universidad Distrital, ESAR ONIC

    62 Observatorio Derechos Humanos Alfredo Correa de Andreis-Universidad Distrital, CORPOMANIGUA,ANUC, Corpomanigua,

    wiwa 63

    ANUC 64

    Marcha Patritica, Observatorio Derechos Humanos Alfredo Correa de Andreis-Universidad Distrital, Corpomanigua 65

    MUCAPOC 66

    CORPOMANIGUA 67

    Observatorio Derechos Humanos Alfredo Correa de Andreis-Universidad Distrital 68

    ACVC 69

    ANUC 70

    Observatorio Derechos Humanos-Universidad Distrital 71

    ACVC 72

    ASPROVIG, MUCAPOC 73

    CORPOMANIGUA 74

    CORPOMANIGUA, Organizacin de desplazados 75

    ASPROCIG, ACVC 76

    Corpomanigua

  • Propuestas Ciudadanas

    Mesa Temtica l Grupo de Trabajo 4

    Ponencias

  • iLAN PARA LA SUSTITUCIN PARTICIPATIVA DE LOS CULTIVOS ILCITOS EN EL DEPARTAMENTO DEL CAQUET.

    Propuesta de los campesinos del departamento de! Caquet al estado colombiano, ia comunidad internacional, ios gremios, ONG's y dems organizaciones interesadas en ia sustitucin de cultivos ilcitos y la conservacin y proteccin del medio ambiente:

    Los campesinos del departamento del Caquet, consientes del grave problema que significa ste fenmeno para el pas, el mundo, el medio ambiente y sus recursos naturales, entendemos que el fenmeno de los cultivos de hoja de coca mal llamados "cultivos ilcitos" hace parte de una realidad que todos debemos afrontar con la disposicin, seriedad y compromiso que sta requiere, partiendo del hecho de que quienes lo cultivamos como nica forma de subsistencia, somos el eslabn ms dbil de la larga cadena que en torno a este fenmeno se ha creado.

    Desde hace ya ms de tres dcadas el departamento ha sido testigo de la ampliacin de estos cultivos motivados por la resistencia del campesino, cmo persona, a fallecer asfixiado de miles de necesidades que desde siempre han aquejado la regin y ante las cuales no se han elaborado polticas pblicas tendientes a la solucin del problema y por ei contrario los mtodos adoptados hasta el momento solo han servido para incrementar el desequilibrio de la sociedad, el medio ambiente y en general de la regin.

    Dentro del departamento existen necesidades bsicas insatisfechas que brotan por doquier Afectando con mayor gravedad a la comunidad infantil, las mujeres y personas mayores, ios grupos tnicos propios de la regin y sumados a estos aquellos que a lo largo de nuestra historia han venido haciendo presencia en el departamento en busca de mejores alternativas de vida sin que hasta el momento lo hayan podido lograr.

    Carecemos de viviendas para la estada de la familia: de los puestos de salud y recursos necesario que faciliten la solucin de las enfermedades endmicas y dems que a diario se presentan; As mismo, tambin carecemos de centros educativos plenamente dotados con la intencin de que cumplan su funcin educadora y de maestros para los mismos. La comunidad caquetea jams hemos visto surcar los cielos por caravanas de ayudas que nos permitan mitigar el hambre que afecta a gran parte de la poblacin, para erradicar el desempleo generalizado y mucho menos para fomentar el desarrollo y mejoramiento de las vas, la red elctrica, el acueducto y alcantarillado; En su lugar hemos sido vctimas permanentes de las aspersiones areas que opacan el verde smbolo de la Amazonia y en su lugar propagan pestes que afectan no solo la flora sino tambin la fauna, los animales domsticos y de cra, al igual que la salud humana.

    En consecuencia, los campesinos del departamento del Caquet consideramos que la erradicacin debe ser el resultado de un amplio proceso de participacin y entendimiento con la presencia activa de las comunidades, el estado, la comunidad internacional, los gremios y dems sectores interesados en la construccin de mecanismos adecuados para la superacin de los verdaderos problemas que fomentan la siembra de la hoja de coca;

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    Brindando en su lugar alternativas que hagan viable la actividad agrcola cimentada en otros productos de acuerdo a las caractersticas de la tierra.

    En tal sentido proponemos dar la discusin en torno a los siguientes puntos como ruta para la superacin de este fenmeno sin menoscabo del derecho a la vida, la salud, el empleo, la educacin , la vivienda, la recreacin, a la integridad fsica y moral, a la autonoma de las comunidades indgenas y dems minoras tnicas presentes en la regin...

    1. Crear mecanismos de participacin para las distintas comunidades, por medio de los cuales mediante asambleas, reuniones, jornadas de difusin y capacitacin a nivel de veredas, municipios y del departamento, motivando a los campesinos de la regin sobre la importancia de que se logren acuerdos en la materia sin menoscabo de sus intereses y por medio de estos adelantar el censo de los terrenos existentes, especificando las hectreas cultivadas en hoja de coca, cultivos de pan coger, pastos, propietarios, cantidad de familias y nmero de personas que las integran. Y a partir de estas informaciones obtener una idea clara de la realidad en que nos desenvolvemos y de esta manera formular propuestas efectivas.

    2. Proyectar el nombramiento de una comisin o equipo de agrnomos expertos para que realicen los estudios necesarios tendientes al anlisis de las tierra y con base a este formular proyectos de sustitucin de cultivos, estableciendo que clase de cultivos lcitos son los ms adecuados junto a otras actividades econmicas alternativas, como la ganadera, la piscicultura, porcicultura, avicultura, etc. teniendo en cuenta que unos sern a corto y otros a largo plazo sin detrimento de la capacidad adquisitiva del campesinado.

    3. Paso seguido ser el de la exploracin por medio del estado colombiano y sus diferentes instituciones pblicas, la comunidad internacional, las ONG interesadas en la conservacin del medio ambiente etc. en torno a la consecucin de los recursos indispensables que permitan la financiacin de los proyectos de sustitucin de cultivos ilcitos, partiendo del hecho de que el gobierno colombiano cuenta con ms de 700 millones de dlares que anualmente son entregados por los EEUU para la financiacin de la lucha antidrogas en el pas. Dotando de los subsidios necesarios al campesinado para la satisfaccin de sus necesidades bsicas hasta cuando se den los resultados de las nuevas labores agrcolas.

    4. El estado en comn acuerdo con las comunidades de la regin y los organismos internacionales planificaran el desarrollo de planes viales, fortalecimiento de la salud, educacin, vivienda, electricidad y alcantarillados etc. por medio de polticas claras dirigidas a la creacin de las condiciones necesarias para el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes del departamento en cada una de sus veredas y municipios. De igual forma adelantar el proceso necesario para la ampliacin de las zonas sustradas ya que ms del 60% de la poblacin campesina durante aos ha habitado estas zonas en las cuales han construido sus proyectos de vida.

  • 5. Crear mecanismos de mercadeo por medio entidades oficiales o semi-oficiales, organismos internacionales etc. que asuman el compromiso de garantizar la comercializacin de los productos agrcolas y dems que surjan como parte del acuerdo y otros que a bien adopten las comunidades en eras de sustituir la produccin de hoja de coca, estableciendo un plazo no inferior a 5 aos y acompaados de escuela de formacin y capacitacin de las comunidades por medio de sus diferentes formas organizativas en torno a los nuevos procesos productivos de acuerdo a las sugerencias hechas por el equipo de expertos.

    6. El estado colombiano y las organizaciones internacionales en comn acuerdo con las comunidades realizaran como parte del acuerdo proyectos econmicos dirigidos a fomentar el cooperativismo y tiendas comunitarias que le permiten la compra y venta de productos a los campesinos de las distintas veredas evitando el monopolio y la especulacin de precios.

    7. Realizar cada 6 meses un balance de las actividades desarrolladas con participacin de las comunidades, el estado colombiano, los organismos internacionales etc. estableciendo los avances y dificultades de los acuerdos, constatando su efectivo cumplimiento y dando especial atencin a la necesidad de incrementar estos proyectos en nuevas reas del departamento y el pas que sufren las mismas caractersticas, para lo cual se debern invitar a personalidades nacionales e internacionales en capacidad de nutrir estos procesos alternativos que supriman el empleo de la violencia y la represin y sus efectos contraproducentes en las comunidades y su calidad de vida, al igual que en los recursos naturales tan valiosos con los cuales actualmente contamos.

    Las comunidades campesinas por medio de las juntas de accin comunal, comits especiales, asociaciones de campesinos y dems estructuras de organizacin que en este sentido sean creadas, mantendrn informadas de los avances logrados en la materia por parte de sus voceros, los representantes del estado y en la medida de que sea posible de los organismos internacionales y ONG interesados para generar credibilidad y respaldo en torno a los mismo por parte de todos los habitantes del departamento.

    8. Logrados estos puntos las comunidades en comn acuerdo adoptaran en compaa de los entes nacionales e internacionales polticas claras dirigidas por un lado a garantizar la permanencia de los proyectos con el compromiso y la participacin del estado colombiano, las organizaciones internacionales etc. y a la vez, para desarrollar talleres Veredales, municipales y departamentales orientados a crear conciencia en los campesinos de la regin entorno a la necesidad de sustituir los cultivos ilcitos por proyectos alternativos sin detrimento de los intereses de sus habitantes y el medio ambiente; adoptando correctivos contra quienes se resen a hacerlo entendiendo que si existen las garantas necesarias que permitan el desarrollo de otras actividades econmicas con precios remunerativos,

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  • acompaamiento del estado, asistencia tcnica, polticas claras y eficientes de mercadeo e inversin social; Al igual que la formalizacin del trabajo de acuerdo a las conquistas logrados por los trabajadores en esta materia, ya no ser vlido persistir en la siembra de los cultivos ilcitos evitando sus efectos negativos sobre el medio ambiente, la regin, el pas y el mundo.

    9. Para garantizar la efectividad de tales acuerdos los mecanismos de planificacin, ejecucin, verificacin y dems debern estar integrados por los lderes de la regin con pleno respaldo de las comunidades quienes debern trabajar de forma mancomunada con los entes nacionales e internacionales que en estos participen.

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  • SUIPPCOL Programa Suizo para la Promocin

    de la Paz en Colombia

    Red de Iniciativas y Comunidades Paz desde la Base

    FORO NACIONAL

    SOBRE LA SOLUCIN AL PROBLEMA DE LOS CULTIVOS ILCITOS. Bogot, septiembre 24, 25 y 26 de 2013

    1 . Presentacin

    La Red Nacional de Iniciativas y Comunidades de Paz desde la Base (en adelante "la Red") y el Espacio Regional de Paz del Cauca (en adelante "el ERPAZ")1, se hacen presentes en este Foro Nacional sobre el cuarto punto del Acuerdo general para la terminacin del conflicto y la construccin

    1 La Red de Iniciativas y Comunidades de paz desde la base est presente en 12 de los 32 departamentos y

    est conformada por: 1. Asociacin de campesinos de Buenos Aires (ASOCAB - Sur de Bolvar); 2. Asociacin de Cabildos Indgenas del Norte del Cauca (ACIN); 3. Asociacin de Mujeres Sembradoras de Vida y Paz de Samaniego (Nario); 4. Asociacin de campesinos de Inz Tierradentro (ACIT); 5. Asociacin de productores alternativos de Simit (ASPROAS); 6. Asociacin de organizaciones de mujeres de Buenaventura; 7. Asociacin de trabajadores Campesinos del Carare (ATCC); 8. Asociacin de Juntas de Accin Comunal de Cartagena del Chaira, Caquet (ASOJUNTAS); 9. Asociacin Regional de mujeres del oriente antioqueo (AMOR); 10. Asociacin de productores para el desarrollo comunitario de la cinaga grande del bajo Sin (ASPROCIG); 11. Asociacin de Juntas Comunales del Alto Naya; 12. Asociacin de Consejos Comunitados del Ro Pata, sus brazos y la ensenada de Tumaco (ACAPA); 13. Comit de Cacaoteros de Remolino del Cagun y Suncillas (CHOCAGUN); 14. Comit de Integracin del Macizo Colombiano (CIMA-FUNDECIMA); 15. Comunidad de paz de San Jos de Apartado; 16. Comunidades de autodeterminacin, vida y dignidad del cacarica (CAVIDA); 17. Consejo Regional Indgena del Cauca (CRIC); 18. Consejo Comunitario del ro Sanquianga (Nario); 19. Consejo Comunitario Mayor del ro Anchicay; 20. Consejo Comunitario del rio Cajambre; 21. Consejo Comunitario del bajo Naya; 22. Consejo Comunitario del ro Yurumangu; 23. Consejo Comunitario Mayor de la OPOCA (COCOMOPOCA); 24. Coordinacin de consejos comunitarios y organizaciones de base del pueblo negro del Pacfico Caucano (COCOCAUCA); 25. Foro Intertnico de Solidaridad Choc (FISCH); 26. Iglesias Santuarios de Paz de Tierra Alta, Crdoba (CORSOC-ASVIDAS); 27. Proceso soberano y comunitario por la vida, la justicia y la paz de Micoahumado; 28. Red Mujer y Participacin Poltica de Cundinamarca; 29. Unidad de Organizaciones Afro caucanas (UOAFROC); 30. Unidad Indgena del Pueblo Aw (UNIPA). Con el apoyo del Programa Suizo de Promocin de la Paz en Colombia (SUIPPCOL).

    El Espacio Regional de Paz del Cauca, est conformado por iniciativas de paz y organizaciones indgenas: CRIC, ACIN; campesinas: CIMA, MCC; de mujeres: Ruta Pacifica de las Mujeres regional Cauca, mujeres ACIT, Justicia y Paz, Corporacin gestin y desarrollo, Fundetnias y COMUNITAR: Afro descendientes: COCOCAUCA, UOAFROC; urbanas; ORDEURCA, CODESCO, SUNMCOL. Con el apoyo del Programa Suizo de Promocin de la Paz en Colombia (SUIPPCOL).

    ^H

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    de una paz estable y duradera: "Solucin al problema de las drogas ilcitas: 1. Programas de sustitucin de cultivos de uso ilcito. Planes integrales de desarrollo con participacin de las comunidades en el diseo, ejecucin y evaluacin de los programas de sustitucin y recuperacin ambiental de las reas afectadas por dichos cultivos: 2. Programas de prevencin del consumo y salud pblica. 3. Solucin del fenmeno de produccin y comercializacin de narcticos".

    Desde que se iniciaron los dilogos en la Habana, la Red y el ERPAZ han manifestado su beneplcito y su decisin de saludar, rodear y defender dicho proceso. Hemos solicitado que no se levanten de la mesa hasta lograr un acuerdo final para terminar el conflicto armado. De igual forma hemos expresado que no nos sentimos representados en la mesa y que el modelo de participacin acordado es excluyente, aunque no por ello deje de tener validez y legitimidad. Sabemos que el camino para terminar con la guerra y construir la paz es de largo aliento, pasa por los escenarios de dilogo y negociacin entre las Insurgencias y el Gobierno Nacional, pero sobre todo se construye, se concerta y se legitima ampliamente, en los escenarios de construccin de paz del movimiento social popular y en las mltiples expresiones organizativas y de participacin de la sociedad civil y en las regiones y territorios de nuestras comunidades.

    La Red y el ERPAZ han venido construyendo participativamente, un enfoque y propuesta de paz desde la base, a partir de las experiencias, vivencias y hechos concretos de paz, a pesar del conflicto. Dicho enfoque incluye una perspectiva diferencial, de gnero, multitnica y multicultural de la paz vista desde el territorio.

    Respecto del tema que nos ocupa en este Foro, la Red y el ERPAZ consideran que despus de ms de 30 aos de fracaso de la poltica antidrogas en Colombia, ya es hora que se tengan en cuenta las propuestas muy concretas que han hecho las organizaciones campesinas, afros, indgenas, mujeres y, en general los productores de hoja de coca, con el fin de construir una poltica realista de manejo del problema. La solucin al problema de los cultivos declarados ilcitos pasa por discutir y decidir polticas frente a las complejas dimensiones del narcotrfico en los escenarios de paz con participacin de la sociedad civil colombiana. Y al mismo tiempo aclarar, desde la perspectiva de Colombia en el marco del proceso de paz, cul debera ser la responsabilidad internacional y cmo-se debe actuar en relacin con la poltica de cooperacin.

    ^ ^

    La Red y el ERPAZ consideran que en el centro de la discusin de este tema debe estar la relacin y articulacin entre drogas y conflicto armado y la transformacin que el narcotrfico ha logrado en la institucionalidad y el Estado colombiano, creando un poder mafioso que ha llegado, como lo seala Garay a la "reconfiguracin y captura del Estado". Pero de igual forma, la solucin del problema, en el marco de una paz estable y duradera, debe estar necesariamente articulada a otros temas tales como: un cambio radical en la estrategia de re-militarizacin y plan consolidacin que ha violado derechos fundamentales de las poblaciones; el tema del acceso a la tierra-reforma agraria integral; de los proyectos de vida de las comunidades, iniciativas de economa campesina propia y de los planes de desarrollo regional, construidos desde los enfoques y con la amplia participacin de las comunidades, especialmente de las poblaciones (mujeres, afro, campesinas, indgenas) afectadas por las polticas represivas implementadas para enfrentar el problema.

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    2. Anlisis del problema desde la Red y el ERPAZ

    La biodiversidad cultural y agroecolgica de las regiones de Colombia hacen que el comportamiento de los cultivos declarados ilcitos se manifieste de manera diferente y por supuesto sus opciones de solucin deben ser diferentes, asunto que no se ha aplicado todava en el pas y mucho menos se ha tenido en cuenta las caractersticas tnicas y culturales de las comunidades locales.

    Para las organizaciones y comunidades que hacen parte de la Red y el ERPAZ, la relacin entre el tema de las drogas y el conflicto armado se traduce en mayor afectacin de sus derechos como poblacin civil debido al control y disputa de los corredores de trfico, establecimiento de redes y contactos, instalacin de laboratorios de procesamiento, control de pistas, lavado de activos. Este control territorial alimentado con el flujo de grandes cantidades de dinero del narcotrfico, con presencia de ejrcitos privados unido al control histricamente ejercido por las lites polticas regionales/tradicionales y por la alta militarizacin y polticas represivas desde el Estado ha entrado en confrontacin con el ejercicio de autonoma por parte de las comunidades quienes consideran que esta problemtica ha tenido tres consecuencias graves: 1) prdida de la autonoma en el territorio, 2) crisis de seguridad y soberana alimentaria, y 3) el aumento de la violencia y conflictos con los actores armados en sus territorios.

    La autonoma sobre los territorios es tal vez el aspecto ms resaltante de la problemtica de los cultivos de uso lcito cuando se establecen en territorios indgenas, afros y campesinos porque se pierde el control sobre el manejo de la cotidianidad, se pierden los valores tnicos y sobre todo se permea la cultura ancestral y las practicas comunitarias.

    La poltica anti-narcticos de los Estados Unidos ha causado despojo y violaciones de derechos humanos, ha incrementado el trfico de armas y ha aumentado violencia. No ha resultado til en la disminucin del cultivo de la coca ni en la produccin de cocana. Por otra parte, polticas econmicas estadounidenses como la apertura del mercado y la implementacin del Trato de Libre Comercio (TLC) entre los Estados Unidos y Colombia han impactado negativamente a las economas de pequea escala, aumentando la vulnerabilidad econmica y la dependencia de la cultivacin de coca como fuente de ingresos, actuando en contra de las supuestas metas de la erradicacin.

    Si bien es cierto que los Gobiernos y Estados tienen hoy mayor claridad y puntos en comn sobre el diagnstico del problema, como lo seal el Secretario general de la OEA al entregar el informe2 "esta situacin debe ser enfrentada con mayor realismo y mayor eficacia si queremos avanzar en soluciones efectivas" y con mayor claridad apunt que "todos quienes tenemos responsabilidades en el mbito pblico, le debemos a los millones de mujeres y hombres, de jvenes y adultos mayores, de madres y 2 Ver: OEA, El problema de las drogas en las Amrcas, 2013. Insulza seal cuatro conclusiones: 1. Es

    necesario tratar el problema de acuerdo a cada realidad; 2. Los pases con menos recursos y menor fortaleza institucional tienen ms dificultades para hacer frente al impacto del narcotrfico; 3. El fenmeno requiere un enfoque de salud pblica; y el enfoque del problema debe ser mltiple, flexible, comprensivo de las diferencias y debe contar con la unidad en la diversidad.

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    Red de Iniciativas y Comunidades Paz desde la Base padres, de nias y de nios que hoy se sienten amenazados, respuestas claras y polticas pblicas eficaces para enfrenar este flagelo".

    En el documento sobre "Escenarios 2013-2015, para el problema de las drogas en las Amricas", complementario al informe global, se describen cuatro escenarios cada uno con nfasis diferentes a saber: acento en el fortalecimiento institucional, ajustes en las normas legales y mecanismos de control y regulacin, continuidad del fracaso de las polticas (ruptura) y un escenario de dilogo con las comunidades en la perspectiva de: "Programas para el fortalecimiento de las comunidades y el mejoramiento de la seguridad y la salud pblicas, creados de abajo hacia arriba por los gobiernos locales, las empresas y las organizaciones no gubernamentales". Esperaramos que los mandatarios y responsables de las polticas antidrogas presten real atencin a ste escenario.

    Reiteradamente y en mltiples espacios, las comunidades no slo han elaborado el diagnstico sino que han construido propuestas que no han sido escuchadas. Recientemente, en una audiencia pblica realizada en el Cauca3, las comunidades campesinas, mujeres, afros e indgenas expresaron: "Creemos que debe haber un enfoque de tratamiento estructural de la problemtica. El 62% de la poblacin estamos recuperando economas propias como alternativa a los ilcitos. Partiendo del problema de la tenencia y propiedad de la tierra. Seguimos manteniendo nuestra propuesta de plan de vida y la movilizacin permanente. Proponemos discutir y concertar propuestas en tres niveles:

    1. La recuperacin y promocin de los usos culturales y tradicionales de la coca 2. Diversificacin de los cultivos, en el maceo de economas campesinas propias. 3. La sustitucin gradual y concertada con garantas de ingresos y desarrollo agropecuario

    integral. Para ello sealamos una posible ruta de accin: Cultural: Hay que sustentar y defender con razones lo que hacemos y lo que producimos. Poder suplir las necesidades alimentarias locales antes que pensar en exportar, sin descartarlo. Metodolgicamente; intercambio de saberes y experiencias que fortalezca nuestro territorio Poltico: reconocimiento como sujetos de derechos pues no queremos ser perseguidos, y seguir luchando por una reforma agraria integral Ambiental: reconociendo la riqueza natural y humana del territorio y la imperante concientizacin de los pases en relacin con la urgencia de una compensacin ambiental. Econmico: rechazo contundente al TLC".

    En la misma audiencia el Gobernador del Cauca, intervino sealando que: "Los que vivimos aqu sabemos cul es la dinmica de la coca, y sabemos que los campesinos no se hacen ricos con la coca, con la coca no se han beneficiado los campesinos, pero si es un medio de subsistencia ante situaciones difciles. En el departamento del cauca, estamos haciendo un esfuerzo para trabajar el tema del campo, hemos hecho varios foros, conclusiones: vivimos del caf, hay que apoyar a los que

    3 Audiencia Pblica "Diversificacin de la economa y dignificacin de la coca", 26 de julio/2013. Gobernacin del

    Cauca.

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    cultivan esto, caa panelera y fique, leche y frutales; cualquier gobierno si quiere aportar realmente al campo debe apoyar estos cultivos, con un criterio, organizar el campesinado, para que se convierta en un interlocutor fuerte para negociar, exigir etc."

    3. Impactos especficos para las comunidades y territorios

    Colombia cuenta con un ecosistema "mega-diverso," hospedando aproximadamente 14% de la biodiversidad mundial4.

    La poltica antidrogas aplicada en Colombia ha sido un fracaso, adems de causa un grave dao al ecosistema, porque no ha tenido en cuenta otros problemas estructurales, como la crisis agraria, la inequidad de un modelo de desarrollo que no es sostenible, la ausencia de una gobernabilidad ganada desde los procesos y no desde el ejercicio de la fuerza. Los ciudadanos colombianos y estadounidenses continuarn presenciando el despilfarro de significativos recursos en acciones que adems de no mostrar sus bondades impiden el afianzamiento de la democracia y con ello la consecucin de la paz en Colombia.

    De igual forma, las regiones que albergan la riqueza de la diversidad colombiana seguirn padeciendo las consecuencias ambientales y sociales de esta estrategia que no hace otra cosa que fortalecer el negocio de la guerra, en el cual los que se lucran son los fabricantes de las armas, qumicos como el glifosato y aeronaves. La erradicacin forzada de los cultivos de coca, marihuana y amapola no puede continuar siendo parte esencial de una estrategia de guerra para combatir parcializadamente a los actores armados y consolidar el poder de grupos legales y organizaciones narcotraficantes, entronizadas en los poderes locales, en muchos casos, con el apoyo de amplios sectores empresariales nacionales e internacionales, y polticos.

    La poltica se ha centrado en perseguir las plantaciones y, con ello, al eslabn ms dbil de la cadena, integrado por campesinos, colonos, indgenas y afrocolombianos que deben dedicarse a su siembra para sobrevivir, ya sea ante las inadecuadas condiciones de vida o las presiones de los actores armados. Las aspersiones areas con glifosato desde 19925 y otros qumicos incluida la propagacin de plagas contra a hoja de coca bajo el nombre de "control biolgico", estn causando graves daos de tipo ambiental, cultural y social, violando disposiciones sobre seguridad ambiental y normas sobre manejo de herbicidas. Como consecuencia, las reas de ilcitos se han desplazado a zonas ambientalmente frgiles tanto en el interior de la regin amaznica como en las zonas de bosque andino y alto/andino, reas estratgicas en la produccin del ciclo del agua. Con ese traslado se han multiplicado los impactos

    ^S

    4 Consultar: "Colombia Report.Convention on BiologicalDiversit/'en http://www.cbd.nt/countries/?countrv=co

    5 Segn Ricardo Vargas, la fumigacin de coca y amapola entre 1992 y 1999 sobrepas el equivalente a 230.000

    hectreas, esto es, se esparcieron ms de dos y medio millones de litros de glifosato.

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    ambientales6 y se ha agravado la problemtica social ante el contundente hecho de que centenares de miles de colombianos derivan su ingreso de esa economa. Tras las fumigaciones, el aire contaminado, produce en la poblacin dolor de cabeza, fiebre, dolor de garganta, tos, problemas respiratorios, mareo, vmito, diarrea, conjuntivitis, dolor de huesos, alergias. La poblacin ha expresado que luego de la fumigacin, queda un olor a qumicos en el ambiente. Los ros tambin se han contaminado, y al carecer de agua potable o, por lo menos, entubada, obligadamente se utiliza el agua de los ros para uso domstico y para su bao personal, provocando enfermedades internas y a la piel. El consumo de agua del ro contaminada por las fumigaciones constituye un ciclo de envenenamiento para las personas, animales y plantas. Se han presentado enfermedades desconocidas para la poblacin y se puede observar daos sistemticos en las personas como afecciones respiratorias, de piel, digestivas y nerviosas, sarpullidos, diarrea, problemas de visin y abortos espontneos despus de las fumigaciones. Los pobladores manifiestan que la intensidad de algunas de estas enfermedades no eran comunes en la zona y que despus de las fumigaciones hay una propensin a enfermarse con mayor frecuencia. Tres meses despus de las fumigaciones la poblacin ms cercana mantiene sntomas de intoxicacin crnica con seas de afeccin neurolgica, problemas de piel y conjuntivas. En este sentido, en 2007, el Relator Especial en el derecho a la salud de las Naciones Unidas afirm, "Hay evidencia creble y confiable de que las fumigaciones areas de glifosato en la frontera entre Colombia y Ecuador perjudican a la salud fsica de la gente viviendo all. Tambin hay evidencia creble y confiable que las fumigaciones areas perjudican a su salud mental. A veces helicpteros militares acompaan a las fumigaciones y la experiencia entera es aterrorizante, especialmente para los nios."7

    Comunidades que hacen parte de la Red han documentado oleadas sistemticas de fumigaciones por ejemplo de ms de diez veces en un perodo promedio de dos meses. En cambio, sus propuestas para programas voluntarios de erradicacin manual no son tenidas en cuenta Esta fumigaciones causan el despojo y desplazamientos de comunidades indgenas, afro-descendientes y campesinos.8

    Las fumigaciones areas siguen siendo aproximadamente tres veces ms utilizadas que la erradicacin manual.9 Adems, la erradicacin manual no se concerta con las comunidades; se hace-

    6 En sentido contrario, las comunidades que hacen parte de la Red y el ERPAZ, han protegido, en los ltimos 3

    aos cerca de 32.000 hectreas de tierra, en su mayor parte baldos, del despojo y el abandono de ms de 1.200 familias campesinas; se ha apoyado la titulacin colectiva de 70.000 hectreas de tierras en territorios tnicos y se han preservado ms de 28.000 hectreas de cinagas, sabanas y playones comunales. 7 "Human Rights and Drug Policy: Crop Eradication," Office of the High Commissioner for Human Rights.

    http://www2.ohchr.org/enqlish/bodies/cescr/docs/nqos/IHRA Colombia44.odf 8 Denuncias reiteradas de indgenas del Cauca (CRIC), campesinos del macizo colombiano y comunidades afro

    del pacfico (Valle y Cauca). 9 En 2011, 34.170 hectreas de coca fueron erradicadas por medio de la erradicacin manual forzada, mientras

    que 103.302 hectreas fueron fumigadas desde el aire. Ver: "Colombia Coca Cultivation Survey 2011", United Nations Office on Drugs and Crime, June 2012 at 76 and 79.

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    en el marco de la militarizacin incrementada de los territorios generando riesgos de segundad cuando los erradicadores manuales entran a las comunidades y por su presencia ponen a los habitantes en peligro de represalia de actores armados. Esta situacin ha generado enfrentamientos y violencia contra los habitantes, especialmente contra las mujeres, muchas de las cuales reportan acosos y violaciones sexuales durante campaas de erradicacin forzada.

    Los programas de desarrollo alternativo ofreciendo substitutos para ei cultivo de coca no han recibido recursos adecuados ni han sido implementados efectivamente. Mientras se invirtieron $1.2 mil millones USD en fumigaciones entre 2000 y 2005, solo invirtieron $213 millones USD en programas de sustitucin y desarrollo alternativo10. Adems no se ha cumplido con los compromisos hechos con grupos campesinos y comunidades sobre los programas de substitucin.11

    Del mismo modo, la poltica ha desplazamientos forzados de campesinos y otros habitantes del campo (Codhes, 2003), contrariando los Principios Rectores de los Desplazamientos internos de las Naciones Unidas. Al respecto, Ja Corte que "las actuaciones de las fuerzas militares o de polica y de los organismos de segundad del Estado cuando le hacen frente a las conductas delictivas realizadas por los grupos armados, o cuando se adelantan procesos de fumigacin y erradicacin de cultivos ilcitos en lugares donde habitan personas que se ven avocadas a desplazarse" (Corte Constitucional, 2005). A esta conclusin lleg la Corte luego de analizar los casos de desplazamientos en los departamentos de Choc, Nario, Cauca, Meta, Caquet y Putumayo, zonas en las que se han aplicado el Plan Patriota, Plan Consolidacin y programas de fumigacin y erradicacin de cultivos.

    En similar sentido, se manifest el Relator de la ONU sobre los Derechos Humanos de los Desplazados Internos luego de su visita a Colombia: "las actividades relacionadas con el narcotrfico son otro factor del desplazamiento forzado, toda vez que este tipo de delincuencia est vinculado a la obtencin del control sobre territorios y personas, o contribuyen a crear un clima -general de violencia. La combinacin de medidas de carcter militar y punitivo empleadas para erradicar ei cultivo ilcito de plantas narcgenas, y las repercusiones negativas de la fumigacin area en la seguridad alimentara de las zonas afectadas, podran acentuar el sentimiento general de inseguridad e indefensin que, a su vez, propicia los desplazamientos individuales y en masa".

    4. Propuestas para una solucin integral al problema

    De acuerdo con el anlisis planteado, las organizaciones de mujeres, de jvenes, las comunidades campesinas, indgenas y afro descendientes que conforman la Red de Iniciativas y Comunidades de paz desde la Base y el Espacio Regional de Paz del Cauca, presentan las siguientes propuestas, en la perspectiva de contribuir a la ampliacin y al fortalecimiento de iniciativas que ya vienen realizando las

    9^

    10 "Alternative development strategies in Colombia: The need to move beyond illicit crop spraying," Interamerican

    Association for Environmental Defense. 2006. En: http://www.aida-mericas.org/ 11 Denuncias de campesinos del Cauca.

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    Red de Iniciativas y Comunidades Paz desde la Base organizaciones de base en sus territorios y en cada una de las cadenas productivas; y, con la intencin de aportar a una solucin real al problema que permita la consolidacin de la paz con justicia social: 4.1 Las polticas de solucin al problema de las drogas y los cultivos de uso ilcito deben construirse

    bajo un enfoque de respeto y garanta a los derechos humanos individuales y colectivos de las poblaciones y comunidades vinculadas a la produccin de la hoja de coca. En tal sentido, es prioritario descriminalizar el cultivo y reorientar la poltica de militarizacin y de operaciones represivas contra las comunidades y sus territorios. Esto pasa por desmontar el actual plan consolidacin.

    4.2 Parar de manera inmediata las fumigaciones. Esta es una condicin necesaria para generar un ambiente de confianza entre el Estado y las comunidades y poder as desarrollar acuerdos para la mplementacin de alternativas viables y sostenibles en el mediano y largo plazo a los cultivos ilcitos.

    4.3 Fortalecer las iniciativas de economa propia, basada en semillas, tecnologas, procesos de transformacin de alimentos autctonos y mercadeo y comercializacin colectivos que fortalezca los sistemas de produccin que hoy se desarrollan en varias regiones del pas y favorecer propuestas de etnodesarrollo y con enfoques Intertnico y e intercultural, en ios que se incluya, efectivamente, las propuestas productivas alternativas, impulsadas por los grupos de mujeres. En este sentido, es necesario desarrollar una campaa nacional que reconozca la "dignificacin de la hoja de coca y del desarrollo alternativo". Estos planes alternativos deben apuntar a garantizar la autosuficiencia alimentaria y propiciar inversiones sobre aquellos cultivos que generen excedentes y tengan condiciones favorables para su comercializacin. Para ello se debe partir de procesos de ordenamiento territorial y ambiental que determinen las condiciones biofsicas para la instalacin de alternativas viables en el mediano y largo plazo.

    4.4 Como alternativa frente a las fumigaciones qumicas y biolgicas se debe considerar el anlisis de tcnicas de erradicacin manual siempre que sta sea voluntaria, acordada con las comunidades, de carcter gradual y condicionado a la sostenibilidad de inversiones econmicas en lo social y cultural. Se requieren acciones que contribuyan a generar tejido social, una tica fundada en el respeto por la vida y la dignidad humana y que promueva la creacin de plenas garantas para la aplicacin de una pronta eficaz justicia.

    4.5 Conociendo que la mayora de los cultivos de uso ilcito se encuentran en zonas de alta fragilidad ambiental, y que adems estos territorios cuentan con una gran diversidad tnica y cultural, las polticas alternativas que se propongan debern garantizar: los derechos de los pueblos indgenas, afro descendientes y campesinos de controlar y proteger sus recursos y conocimientos tradicionales; el derecho a la consulta y consentimiento previo e informado, sobre cualquier plan, programa o proyecto que se piense desarrollar en sus territorios; garantizar que los beneficios obtenidos por los desarrollos investigativos y el uso sostenible de la biodiversidad sean revertidos sobre las comunidades que habitan los territorios ambientalmente frgiles, con el fin de generar alternativas a las economas extractivas.

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    4.6 Es importante realizar una actualizacin desde las regiones de las dinmicas y cambios que han ocurrido en la cadena productiva de la produccin de la hoja de coca, que permita identificar los cambios ocasionados y los impactos socio culturales, econmicos y ambientales que se han producido en los ltimos 10 aos en el pas; para ello se plantea la realizacin de estudios subregionales en zonas histricas de produccin que hayan tenido referentes serios de desarrollo alternativo.

    4.7 Fortalecer el proceso de organizacin de las comunidades en el nivel municipal y departamental de modo que contribuya a concertar respuestas locales incluyendo la erradicacin manual, gradual y con inversiones econmicas y sociales que reconozcan la diversidad social, poltica y cultural de las regiones, as como sus planes de vida, de etnodesarrolio y del "buen vivir". En el caso del desarrollo alternativo, este debe incorporar las perspectivas, intereses y cosmovisiones de las comunidades y sus formas de apropiacin y manejo del entorno.

    4.8 Cumplir de forma eficaz con la implementacin de los Autos 02, 05 y 06, los cuales ayudarn a mitigar los efectos del conflicto armado, de la violencia y dems conflictos generados por las polticas antidrogas, contra mujeres, nios(as), pueblos indgenas y afro-descendientes.

    4.9 Fomentar la creacin de eco-aldeas que estimulen las condiciones rurales para el "buen vivir".

    4.10 Reconocer y reparar a las comunidades, organizaciones, mujeres y nios/as, que han sido vctimas de las polticas antidrogas, especialmente a quienes han sido afectadas gravemente en sus derechos a la alimentacin y a la salud, por las fumigaciones indiscriminadas.

    Atentamente,

    Red de Iniciativas y Comunidades de Paz desde la Base

    Espacio Regional de Paz del Cauca

    Bogot, Septiembre 24-26 de 2013

    n^

  • ASOCIACIN NACIOr DE COLOMBIA-ANUC

    Personera Jurdica Nio. 649 de .570 fif. Agricultura - RUT- S6006S487-7 *!SSS>uS^i]\ "N Carrera 5 A No. 9 - 05 Sur Barrio Villa Javier - Telafax 5608451 BoyotCelular

    UOHI J j / 3103201S13 -Emailar!iicLaMh'*l> web - wtvw.rate.M

    ^ ^

    Foro sobre la solucin al problema de las drogas ilcitas

    Bogot, 24 - 25 y 26 de septiembre de 2013, Centro de Convenciones G12

    PONENCIA DE LA ANUC

    La presencia de cultivos ilcitos en Colombia, es consecuencia de diversas causas, entre las que cabe mencionar algunas de ellas como la demanda masiva por parte de consumidores de muchas otras naciones, que poco o nada hacen por impedir su uso, lo cual se traduce en el mayor facilitador del narcotrfico que es el verdadero negocio de las drogas, pues la sola produccin no es negocio, y tampoco causa el dao que si ocasiona e! procesamiento y comercializacin de los alcaloides de ellos derivados.

    En los distintos departamentos de Colombia, entre ellos Nario, Cauca, Putumayo, Caquet, Huila, etc. la produccin de la coca, la marihuana y la amapola se empleaban como cultivos tradicionales para mltiples fines tanto en la medicina corno en el cultivo asociado y aleloptico de las plantas.

    La hoja de coca para los campesinos tiene distintos usos, puede ser un medicamento y hasta un alimento que muchas familias la utilizan por su gran potencial vitamnico, pues se dice que tiene 305 caloras, 18,5 de protena, 42,6 carbohidratos, calcio, hierro, fosforo etc.Los campesinostambin hacen de esta planta ungentos, pomadas, vinos.galletas etc. Por eso, para muchos esta planta no es ilegal ya que se emplea en la medicina y en otros proyectosdentficos.

    El cultivo soto no se hace por voluntad aislada o con fines perversos, pues los campesinos empiezan a cultivar coca o marihuana porque ven en esta actividad una salida individual a sus necesidades o afujas econmicas debido a la insolvencia que les ocasionan las dems actividades agropecuarias que solo producen prdidas ante la inexistencia de polticas pblicas pertinentes que garanticen rentabilidad. Por lo tanto la crisis del sector agropecuario y en particular la de la economa campesina, la pobreza rural y el instinto de supervivencia de las familias constituyen el principa! motivo de propagacin de los denominados cultivos lcitos.

    Corno ya se anot, la coca se vuelve lega! cuando se procesa y aparece el narcotrfico, porque la hoja se transformaen alcaloide y se convierte en negocio para otros, ms no para los campesinos.

    Desde luego, el procesamiento, comercializacin y consumo traen consigo unas consecuencias bien conocidas a nivel mundial y que hay que mitigarlas o erradicarlas. Entre ellas podemos citar:

  • *Destruccin del equilibrio ecolgico. 'Abandono del territorio y la produccin de alimentos por parte de los campesinos para migrar a otros sitios a cultivar coca por tener menos riesgo econmico. *Es un acelerador de la pobreza y desempleo. *Es generador violencia armada, familiar, social y de todo tipo. *Afecta la salud y el bienestar humano. *Aumenta las pandillas y la violencia callejera. *Desestabiliza ncleos familiares. 'Disminuye el rendimiento econmico, laboral y estudiantil. 'Deteriora gravemente la cohesin social. 'Muchos jvenes adictos si no encuentran coca o sus derivados empiezan a consumir drogas sintticas que se se producen en te otros pisej

    Es innegable que muchas personas, especialmente jvenes de las ciudades y cabeceras municipales han cado en el consumo de drogas estimulado por una sociedad mercantilista, que favorece la descomposicin social y fragmenta la unidad familiar por la falta de comunicacin, educacin y afecto, que los induce a buscar ayuda y sosiego en las drogas.

    Ante el triste panorama antes descrito, deben mencionarse algunas responsabilidades pblicas que deben cumplirse para corregir el problema, entre ellas:

    *Es deber del estado velar por la salud fsica y moral de la sociedad colombiana. *EI gobierno debe acordar con los campesinos soluciones lcitasa travs de proyectos productivos rentables con capacidad para sustituir la siembra de coca. 'Destinar suficiente presupuesto para atender los requerimientos de infraestructura e inversin social en el campo. 'Disear una ley agraria que permita el desarrollo justo, sostenible y equitativo en COLOMBIA. 'Hacer posible una reforma agraria integral y democrtica.

    Se asegura en diferentes escenarios que en Colombia no hay cultivo ms rentable que la coca y la marihuana, lo cual es parcialmente cierto y para desvirtuar tal situacin, el estado y la sociedad deben generar condiciones para que la produccin de alimentos y los programas ambientales sean rentables y por ende atractivos para las familias campesinas, como el mayor estmulo para la sustitucin de las plantaciones ilegales.

    A lo largo de la historia, la accin del estado ha atacado al campesino que por instinto de conservacin y sobrevivencia se ve obligado a cultivar, pero el control sobre los traficantes que adems son los proveedores de los recursos para la produccin, no se nota, por lo menos con el mismo rigor.

    Este es un problema mundial, no es nicamente colombiano, tambin lo es de los pases consumidores, pero de la misma forma es responsabilidad de los pases productores de drogas sintticas que estn invadiendo la poblacin colombiana ante la falta de control del estado

    El productor de coca lo hace porque para eso tienen el suministro del capital, crdito y el mercado que le proporcionan las mismas mafias de narcotraficantes, mas no porque le sea rentable, porque apenas sale a ras y sobrevive. Lo hace

    ^H

  • ^

    porque aun as es en la actividad que menos pierde, pues quien realmente gana es el intermediario y narco-traficante.

    Varios intentos con visiones extrajeras se han hecho para combatir la produccin de hoja de coca, entre ellos el conocido Plan Colombia que fracas y al contrario ha causado graves daos a la economa de las familias campesinas que a travs de la fumigacin acabaron con cultivos de alimentos, por tanto esos perjuicios deben valorarse e indemnizarse.

    Algunos aportes en torno las mltiples soluciones posibles se consignan a continuacin:

    /. Sustitucin de cultivos ilcitos. 1. La sustitucin debe partir de la reorientacin delapoltica pblica para

    produccin de alimentos y rentabilidad de la economa campesina, lo que implica el rescate y rediseo de la insttucionalidad pblica y privada del sector agropecuario, es decir reingeniera de las entidades del estado y fortalecimiento de las organizaciones campesinas e instancias de participacin y concertacin

    2. Es ineludible una poltica pblica que subsidie la produccin de alimentos de la economa campesina para hacerlos sostenibles y rentables por encima de los indicadores que se logran en cultivos ilcitos

    3. Toda accin de sustitucin debe comenzar por el anlisis de las particularidades sociales, econmicas y culturales regionales para determinar el grado de dependencia de los cultivos ilcitos e identificacin de los cultivos sustitutos con suficiente y adecuada asistencia tcnica, capital de trabajo y un sistema de comercializacin especfico y adecuado a las condiciones de la economa campesina

    4. Alcanzadas las anteriores condiciones, la sustitucin debe implementarse de manera progresiva y gradual, previo acuerdo y consentimiento de las comunidades campesinas involucradas.

    5. Establecer programas atractivos para el sustento de las familias campesinas, como las granjas integrales campesinas con inversin social del estado y encadenadas para asegurar su sostenibilidad y hacerlas rentables.

    6. Reubicacin de los campesinos productores a otras zonas geogrficas previamente adecuadas para produccin agropecuaria y forestal.

    7. Fortalecer organizaciones y agremiaciones para los productos lcitos

    8. Garantizar el mercado para la produccin, comercializacin y rentabilidad de los proyectos productivos campesinos que sustituyen los ilcitos

    9. Legalizacin de los cultivos ilcitos. Porque siempre va a haber mercado para estos cultivos as toda Colombia los sustituya. La legalizacin implica prdida de valor y lo convierte en un negocio no atractivo.

    10. que el gobierno subsidie los productos y los compre en el sitio as como los compradores de los cultivos ilcitos lo hacen.

  • 11. promover los cultivos orgnicos de productos agrcolas de excelencia que compitan con los del exterior. Para ello es necesario garantizar la asistencia tcnica, crdito y comercializacin

    12.1a sustitucin de cultivos lcitos viene de la presin internacional. Por esto los pases consumidores deben aportar a la sustitucin

    //. Prevencin del consumo de cultivos ilcitos y salud

    1. Diseo de un modelo de educacin integral y pertinente con las labores campesinas de manera que se aumenten las competencias productivas.

    2. Implementar en todos los establecimientos educativos la ctedra de vida digna y sin drogas

    3. Educacin en valores y autoestima por la dignidad humana dirigida a los jvenes

    4. Regular el papel de los medios de comunicacin que al tocar el tema de drogas antes que educar y contrarrestan hacen apologa que estimula el consumo,

    ni. Produccin y comercializacin de cultivos ilcitos. 1. Ms all de la penalizacin, que a la que no nos oponemos hay que

    atacar las causas que obligan a la produccin de cultivos ilcitos, las cuales se han relacionado en este documento

    2. La erradicacin es una alternativa, pero esta debe hacerse de manera manual y voluntaria con la misma poblacin inmersa en el problema.

    3. Acabar con las fumigaciones que son depredadoras del ambiente, de cultivos de alimentos, afectan la calidad de los suelos que se traduce en menor productividad y quiebra de la produccin de la economa campesina.

    4. El pas tiene que emprender un agresivo programa de Control al ingreso de drogas sintticas provenientes de otros pases y que causan mayor dao que los alucingenos a base de coca o marihuana.

    5. Una alternativa que vale la pena explorar consiste en que el estado mismo en una estrategia de sustitucin progresiva compre la produccin existente, la industrialice en produccin de medicinas, aromatizantesgaseosas, y otros productos cientficamente probados como inocuos.

    JUNTA DIRECTIVA NACIONAL DE ANUC Y

    DELEGADOS AL FORO

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  • ALCALDAS Y ESES MUNICIPALES DE LEIVA Y EL ROSARIO

    Gobernacin de Nario

    Programa Si se puede

    Desarrollo territorial, social y econmico para la construccin de Paz y la sustitucin voluntaria

    de cultivos ilcitos en el Departamento de Nario

    MODELO SI SE PUEDE ^ TURA DE LA LEGAo^

    AMBIENTAL

    ECONMICO

    C

    CIUDADANO ORGANIZACIN

    SOCIAL

    INFRAESTRUC TURA

    PRODUCTIVA

    ARTICULACIN PARTICIPATIVA

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  • AP Colombia

    Agando

    d CoepwqcMn In|#fncKonol d Colombio sepuede 7DPS Gobernacin de

    Nario

    ALCALDAS Y ESES MUNICIPALES DE LEIVA Y EL ROSARIO

    PRINCIPIOS PROGRAMA SI SE PUEDE

    1. Ganar la voluntad de los campesinos 2. Participacin del liderazgo local. 3. Integralidad del esfuerzo institucional. 4. Enfoque territorial participativo 5. Claridad en los propsitos del programa 6. Seleccin de reas con identidad y autoridade Propias: Municipios, Consejos Comunitarios y Resguardos Indgenas 7. No fumigacin, con evaluaciones peridicas. 8. Incorporacin al programa de toda la poblado rural

    Colombia

    Agancia PrMiderckil d Cooperacin Internacional 01 Colombio sepuede

    ?DPS Gobernacin de Nario

    ALCALDAS Y ESES MUNICIPALES DE LEIVA Y EL ROSARIO

    LINEAS DE ACCIN PROGRAMA SI SE PUEDE 1. Seguridad

    ^ r a

    2. Generacin de ingresos en un "paquete completo de desarrollo rural" 2.1 Acceso justo al mercado 2.2 Tecnologa. 2.3 Financiamiento 2.4 Organizacin agro-empresarial 2.5 Vas Rurales, Distritos de Riego Centros de Acopio. 2.6 Acompaamiento permanente Por lo menos 10 aos

    3. Cultura de la legalidad - principios y valores

    4. Inversin en otros sectores

  • PROGRAMA SI SE PUEDE -ARTICULACIN

    Entramado social e institucional como garanta de sostenibilidad

    AP Colombia

    S DE LEIVA YELR

    Agamia Pre$idnck)l d-r Cooperacin n1maconaf d* Colombia Gobernacin de

    Naro

    DISMINUCIN CULTIVOS ILCITOS Y HOMICIDIOS

    DISMINUCIN CULTIVOS ILCITOS MUNICIPIOS LEIVA Y EL ROSARIO

    2.007 - 2.010

    500 3 400 % 300 t 200 X 100

    0

    ^^El Rosario ^ ^ N Leiva

    **_ ^ N ^

    V '- +

    2.007 434 185

    2.008 273 66

    2.009 290 24

    2.010 253 36

    DISMINUCIN HOMICIDIOS MUNICIPIOS DE LEIVA Y EL ROSARIO 2.007 - 2 .011

    o o y 5 X

    18 16 14 12 10 8 6 4 2 0

    LEIVA - E L ROSARIO

    2007 16 10

    2008 7

    8

    2009 3 7

    2010 11

    5

    2011 7

    3

    ^H

    Fuente: SIMCI Fuente: Observatorio del Delito

  • Asinti Presidencial de Cooperacin ^ ^ ^ ^ h Internacional ~^ de Colombia Gobernacin de

    Nario ALCALDAS Y ESES MUNICIPALES DE LEIVA Y EL ROSARIO

    xpuede

    ZONA/AO

    Colombia Nario rea

    Programa Si se puede El Rosario

    Leiva C.C Rescate las Varas -

    Tumaco

    COMPARATIVO RESULTADOS ERRADICACIN FORZOSA COLOMBIA, NARIO Y PROGRAMA SI SE PUEDE

    Und

    Has Has

    Has

    Has Has

    Has

    2007

    99.000 20.259

    1458

    434 185

    839

    2008

    81.000 19.612

    339

    273 66

    2009

    73.000 14.428

    314

    290 24

    2010

    62.000 14.671

    328

    253 36

    39

    2011

    63.735 17.231

    238

    203 35

    39

    Disminucin % 2.007-2.011

    36% 15%

    84%

    53% 81%

    95%

    FuerSe f f i t f bPv t5kAN, Polica Nacional, Gobernacin de Nario

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  • Marclia Patritica. ^T) iil (altiva Independencia"

    Ponencia Propuestas de la Marcha Patritica para el tratamiento de la produccin, comercializacin y

    consumo de cultivos de coca, marihuana y amapola.

    I. INTRODUCCIN

    El problema de la produccin, comercializacin y consumo de cultivos de coca, marihuana y amapola resulta de vital importancia en el debate nacional, a propsito del desarrollo de los dilogos de paz entre las FARC-EP y el gobierno, as como en la bsqueda de soluciones de fondo a los problemas estructurales que han dado origen y alimentado el desarrollo del conflicto social, econmico, poltico y armado en el pas. Considerando los impactos altamente negativos que han tenido tanto el desarrollo del mercado de estupefacientes como la poltica antidrogas en la economa, el rgimen poltico, el ambiente y la poblacin, dse el Movimiento Poltico y Social Marcha Patritica, presentamos al pas y a la mesa de dilogo de La Habana, los siguientes elementos de anlisis y propuesta, a manera de aporte desde los sectores populares al punto tres de la agenda.

    Como punto de partida se recalca que este problema no puede verse de manera aislada, como si se tratase de una suerte de mala prctica ejecutada por unos pocos dentro de una economa y un rgimen poltico saludables. Por el contrario, lo que se ha logrado evidenciar en mltiples investigaciones acadmicas y judiciales es que negocios ilegales como el trfico de estupefacientes, con el consecuente aumento de la produccin y el consumo, hacen parte de un conjunto de mercados que han sido necesarios para sustentar y darle vida al modelo neoliberal y sus lgicas de acumulacin.

    El rgimen de acumulacin vigente se sustenta en la continua mercantilizacin de los derechos sociales y de todas las esferas de la vida humana y natural, la reconfguracin en el papel del Estado -que se substrae de la produccin y provisin directa de bienes y servicios-, la especializacin de la economa en sectores extractrivistas y en la construccin de infraestructura para la ms rpida y efectiva circulacin de mercancas, as como la entronizacin de los mercados externos, el capital trasnacional y financiero como vas esenciales para el crecimiento econmico, requiere de una visin de mundo coherente, centrada en el culto extremo al individualismo, el descreimiento de todo lo colectivo y la adopcin del dogma relativo a que el conjunto de la vida personal y social se reduce a lgica empresarial del "mximo beneficio con el menor costo".

    El neoliberalismo, en tanto que proyecto que ha buscado la reestructuracin capitalista y la restauracin del poder de ciase, en riesgo tras la crisis de acumulacin vivida durante los aos setenta y ochenta, se ha edificado como un discurso que moviliza reformas y relaciones socioeconmicas y polticas, apalancado en una particular visin del significado de la libertad individual, segn la cual, sta slo es posible si se ejecuta a travs del mercado.

    Son justamente estas circunstancias las ms propicias para el surgimiento y expansin de negocios como del trfico de armas, drogas y la trata de personas, generando las condiciones ptimas para la configuracin tanto de la oferta como de la demanda. Lejos de ser una anomala, las ms diversas formas del "capitalismo criminal" -aquel en el que se aprovechan las ganancias extraordinarias surgidas de actividades ilegales-, son un rasgo caracterstico y fundamental del orden neoliberal viqente.

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  • Marcha Patritica ,KII InSiiV- W B

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  • Marcha I'atrllica.

    Los efectos del desarrollo del mercado de las drogas no slo econmicos o sobre la salud de los ciudadanos y ciudadanas, sino que ha generado efectos muy negativos a nivel poltico. Los empresarios de la cocana, parte integrante de los sectores dominantes, han sido factor determinante en la configuracin del rgimen poltico

    La denominada "lucha antidrogas" ha significado una estocada para la democracia y la soberana nacional de nuestro pas, ya que se ha plegado a los intereses estratgicos de Estados Unidos, posibilitando una permanente injerencia poltica y militar, tal y como se constata con el nefasto desarrollo del Plan Colombia, o con las siete bases militares ubicadas en nuestro territorio. Utilizada como poltica contrainsurgente, las medidas para combatir el trfico de drogas han sido un factor de recrudecimiento del conflicto en nuestro pas, al generar desplazamientos masivos gracias a las aspersiones, criminalizar al campesino cultivador, e incluso por la participacin directa e indirecta de militares norteamericanos, revestidos de inmunidad, en crmenes de diferente ndole como la violacin de menores de edad y el bombardeo de comunidades campesinas con material de fabricacin norteamericana, como el caso de Santo Domingo, Arauca, en 1998.

    Por todo lo anterior, este amplio y complejo fenmeno requiere de una visin as mismo global en su tratamiento que coloque como elemento central, la responsabilidad del propio modelo neoliberal en la gestacin y expansin del fenmeno del mercado de drogas y sustancias sicoactivas.

    . II. FRENTE AL CULTIVO, POLTICA DE SUSTITUCIN.

    El campesinado, los indgenas y afrodescendientes, tras dcadas de inconformidad con las polticas de desarrollo rural que han implementado los gobiernos de turno, han planteado posibles soluciones que contemplan exigibilidad de leyes, movilizacin agraria y formulacin de propuestas, con las cuales hacer frente al abandono que viven las zonas rurales en Colombia. Dcada tras dcada, estas soluciones y acciones alrededor de los cultivos de coca, marihuana y amapola han sido estigmatizadas, sealadas e injustamente descalificadas, especialmente por aquellos que ven en los territorios rurales una fuente de recursos para la implementacin de grandes megaproyectos o focos de clster de inversin extranjera.

    Con la denominacin oficial de los cultivos de coca, marihuana y amapola, como Cultivos ilcitos se proscriben y desconocen los usos tradicionales, medicinales y ancestrales de los mismos. El peso de la lucha antidrogas que se ha desarrollado en los ltimos 30 aos, ha recado quienes la producen, pero particularmente en las comunidades rurales, dejando de lado a quienes la consumen o se benefician el narcotrfico. El desconocimiento o la omisin de los mltiples factores que llevan a la produccin de estos cultivos no han permitido una verdadera solucin que contemple garantas de produccin aumentara o forestal.

    Actualmente, el rea sembrada con coca en Colombia es de 48.000 hectreas4, donde Nario, Norte de Santander, Putumayo, Guaviare, Cauca, Caquet y Choc son los departamentos que registran el mayor porcentaje de cultivo. Dichas zonas contemplan una territorialidad rural que ha desarrollado propuestas de sustitucin a cambio de sistemas productivos armnicos con el medio ambiente y que respondan a propuestas de ordenamiento territorial agrario, definidos desde las propias

    ^H

    'UNODC, 2013

  • Marckd Patritica

    ^

    comunidades. Ante ello, el Estado Colombiano con injerencia de Estados Unidos, ha implementado una serie de acciones militares y legales atentando contra la vida, el ambiente, la seguridad alimentaria y la economa campesina mediante, perpetuando la criminalizacin hacia el campo.

    Las economas basadas en la produccin de cultivos de hoja de coca se ha impuesto ante la profundizacin de mltiples carencias en reas rurales, y su transformacin exige una tarea de concertacion, interlocucin y acuerdo, para la implementacin de un programa nacional de sustitucin voluntaria, progresiva y estructural. Tambin implica un reordenamiento territorial con enfoque social, econmico y poltico que preserve las figuras de proteccin ambiental con recursos econmicos hacia una nueva instituconalidad, en el cual las decisiones sean tomadas desde las comunidades.

    Caractersticas de una sustitucin social, gradual, concertada, estructural y ambiental

    En el ejercicio del derecho a la territorialidad y la vida digna, la sustitucin gradual y concertada, bajo parmetros definidos de financiacin y bajo la mirada territorial agraria incluyente en clave de planeacin territorial y mnimamente debe incluir:

    ? j Cese total de aspersiones con glifosato u otras sustancias y de la erradicacin violenta que atenta contra el campesinado, ya que se ha convertido en una estrategia de desplazamiento forzado que afecta la produccin, salud y ambiente de las comunidades rurales. En la actualidad, Colombia es el nico pas de Amrica Latina que realiza fumigaciones de esta naturaleza, con lo que queda claro el consenso regional en contra

    v de esta estrategia. ^3 Formulacin, ejecucin, seguimiento y evaluacin de polticas pblicas que permitan

    atacar los mercados de consumo, el narcotrfico, asi como fijar mecanismos de prevencin y proteccin desde la ptica de la salud pblica. Lo anterior con el propsito de regular el consumo de sustancias psicoactivas con la participacin activa y decisoria

    '. de las comunidades. U Creacin de un Fondo Social para la sustitucin gradual para soportar la poltica de

    subsidios permanentes que representen costos y gastos reales para quienes se acojan a la iniciativa de sustitucin, contemplando la inversin permanente para e desarrollo de

    \ las iniciativas de las comunidades campesinas, indgenas y afrodescendientes. ] Programas de promocin de cultivos de pancoger con semillas limpias y generacin de

    bancos de semillas, construidos con un enfoque social y de comercializacin justa para las comunidades agrarias.

    &] Garantizar la permanencia en el territorio de las comunidades mediante figuras establecidas en la Ley como resguardos indgenas, consejos comunitarios y zonas de reserva campesinas. Igualmente, que dentro de estas figuras exista financiacin permanente que soporte el desarrollo de proyectos productivos a largo plazo, titulacin

    ^ de tierras y capacitacin laboral. v-J Poltica econmica que coloque como pilar fundamental el fortalecimiento de la

    economa campesina, garantizando de manera agroecolgica y sustentable la soberana - \ y la autonoma alimentaria de los territorios.

    M | Implementar polticas pblicas y protocolos de manejo ambiental de acuerdo con los ' < usos, identidades territoriales y ancestrales de las comunidades.

  • Marcha Patritica. eiluilIvA {iitlpiirlwrtct
  • Marcha Patritica,

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    Teniendo en cuenta los anteriores elementos, se presentan las siguientes propuestas bsicas en lo relativo al consumo:

    1. Abordar el fenmeno desde la perspectiva de salud pblica, antes que desde la ptica criminal, lo que no significa que sea un problema exclusivo del campo mdico o del judicial. Se trata de una dimensin transversal que debe discutirse y trabajarse desde todos los mbitos de la sociedad y no aislndola de la misma. La perspectiva sociocultural del uso, consumo y abuso de sustancias psicoactivas debe dejar de ser una reflexin meramente acadmica, para traducirse en herramientas de poltica, con suficiente financiacin por parte del Estado.

    2. Despenalizacln, legalizacin y regulacin. Existen diversos tipos de sustancias, cada una de las cuales tiene diferentes niveles de adiccin, afectacin sobre la salud y dificultades en el acceso. Todos estos elementos tienen que tenerse en cuenta para encarar el necesario debate sobre la despenalizacin, legalizacin y regulacin. No se propone la legalizacin sin ms, sino una reflexin profunda para ubicar cmo gradualmente se van aplicando medidas para cada una de las sustancias psicoactivas. Un paso importante es la necesaria desmercantilizacin las sustancias, no permitir que se generen ganancia a privados a partir del uso y abuso, con la venta indiscriminada, ilegal, en precarias condiciones de salubridad y vinculada a altos niveles de delincuencia social. En este mismo sentido, la despenalizacin y regulacin deben estar fuertemente acompaadas de una promocin amplia de la poltica de consumo responsable, contralado e informado, dirigido a evitar las intoxicaciones y el consumo de riesgo.

    3. Diferenciar y caracterizar los diferentes tipos de consumo que se presentan en la sociedad colombiana, promoviendo acciones afectivas para respetar los consumos tradicionales y culturales, en trminos de no criminalizacin o usos propios de diversos tipos de comunidades. De igual manera, es esencial avanzar en diferenciar entre consumos recreativos ocasionales y los de riesgo, caracterizados por niveles de adiccin letales; por lo tanto, es urgente ubicar de manera clara, cules son los factores de contexto que se convierten en factores de riesgo.

    4. Construccin de una poltica estatal de investigacin sobre los diferentes tipos de consumos y usos, enfatizando en los de tipo medicinal y alimentario.

    5. Construir poltica de tratamiento desde la perspectiva comunitaria y a nivel primario. El conjunto de la sociedad debe tener acceso a la informacin sobre las dinmicas de consumo y responsabilidad en la promocin del consumo contralado e informado. No es una tarea que deban abordar especialistas mdicos ante escenarios de abuso, sino de cada sector y escenario social, propendiendo por un cambio de perspectiva.

    6. Resolver las desigualdades sociales y econmicas que son caldo de cultivo para el abuso de sustancias sicoactivas, particularmente por el consumo de aquellas con mayor nivel de adiccin, dada su composicin qumica hecha para generar sustancias de muy bajo costo, pero altamente peligrosas como el bazuco.

    IV. FRENTE A LA COMERCIALIZACIN Y PRODUCCIN, EL IMPACTO EN EL CONJUNTO DE LA ECONOMA COLOMBIANA.

    El negocio trasnacional de la cocana, desarrollado en Colombia desde hace ms de treinta aos, ha sido un elemento clave en los procesos de acumulacin de capital, en la configuracin del rgimen poltico y sociocultural, asi como de la dinmica do violencia que ha padecido el pais. Las complejas

  • Marcha Patritica^ , . . . i . s , - 0 . ^ -

    redes y relaciones que se han creado entre sectores econmicos emergentes ligados al narcotrfico, partidos polticos, negocios legales, violencia y reconfiguracin de poderes locales y regionales son una realidad, develada recientemente a travs del proceso de la denominada "parapoltica".

    Dado el carcter estructural del fenmeno del narcotrfico, vinculado a la esencia misma del neoliberasmo, ganar la batalla frente a este flagelo pasa por el desmonte del propio modelo neoliberal. Puntualizando algunos aspectos de esta necesaria tarea se propone:

    4.1 Narcotrfico y rgimen poltico: desmonte efectivo del paramilitarismo y reforma ai sistema electoral

    Hoy resulta claro para el pas que el dinero del narcotrfico ha sido financiador de primer orden de la guerra sucia en contra de las alternativas democratizadoras en el pas. As ha quedado evidenciado con la conformacin, accionar y propsitos del MAS, Muerte a Secuestradores, en los aos ochenta, o los hechos que de manera continua y contundente han demostrado la financiacin de las estructuras paramilitares por parte del narcotrfico. El papel jugado por el empresariado de la cocana en Colombia en la articulacin entre economas legales e ilegales como estrategia en el proyecto paramilitar ha quedado al descubierto en casos como los de Enlse Lpez, con el negocio de apuestas en la Costa Caribe. Frente a todos estos hechos, queda claro que el fenmeno del paramilitarismo, sus lgicas de financiacin y su incidencia en la institucionalidad exige el desmonte efectivo del complejo dispositivo paramilitar, no slo de las estructuras militares sino de sus financiadores en negocios legales e ilegales.

    El impacto del narcotrfico en el rgimen poltico a nivel local y nacional ha sido de igual manera contundente por la va de amplia financiacin de campaas electorales. Los innumerables casos de relacin directa entre polticos de los partidos tradicionales, narcotraficantes y paramilitares, articulados entorno a proyectos polticos defensores del status quo y los privilegios de empresarios, terratenientes, y del capital trasnacional, son evidencia ms que suficiente al respecto. Por lo tanto, resulta absolutamente necesario, que de la mano con amplios procesos judiciales, se construya una reglamentacin electoral que prohiba la financiacin privada de ias campaas, evitando feriar la democracia a la subasta del gran capital y los dineros del narcotrfico, garantizando el apoyo estatal a todos los partidos polticos.

    4.2. Narcotrfico y sis