Universidad Nacional Federico Villarreal

Mg. MARCO TORRES PAZ - PROPAGANDA POLÌTICA

Alejandra Sofía Loyola Vera18 de Setiembre del 20145to año de Ciencia Política

Informe de la campaña de Lima 2014

“En suma, he querido decir que la opinión pública no existe, al menos bajo la

forma que le atribuyen los que tienen interés en afirmar su existencia”

Para el autor, Pierre Boudieu, la opinión publica como tal no existe. Para

profundizar en el porque, primero debemos entender el concepto de opinión

publica. Según el Humanos, el término opinión pública es en realidad más

antiguo de lo que inicialmente se piensa. Es un término que ha tenido y tiene

una variedad muy grande de definiciones, a tal punto que hace más de treinta

años el profesor Harwood Child había encontrado, después de una copiosa

recopilación, que se manejaban cincuenta definiciones en la literatura

especializada. Por ello, Phillips Davison, profesor de la Universidad de

Columbia en su artículo “Opinión Pública” para la International Encyclopedia of

the Social Sciences, señalaba en forma pesimista que “no hay una definición

generalmente aceptada de opinión pública”. Pese a ello el término se ha

utilizado con mayor frecuencia. El mismo reconoce que los esfuerzos por definir

el término han llevado a expresiones de frustración tales como que la opinión

pública “no es el nombre de ninguna cosa, sino la clasificación de un conjunto

de cosas”.

Algunos fueron más allá, como Jean Padioleou quien irónicamente señalaba

que a la “opinión pública le ocurre como a los elefantes: puede ser difícil

definirlos, pero es muy fácil reconocer uno” o cuando sostiene que a “la opinión

pública le sucede lo que al diablo, debe existir puesto que pronunciamos su

nombre”.

Entendemos entonces que el autor niega la existencia de la opinión publica,

porque se la ha asociado como el resultado de una pregunta arbitraria y

efímera, sin ningún tipo de fundamento racional o lógico. El autor manifiesta

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que a menudo se le hacen reproches técnicos a las encuestas de opinión. Por

ejemplo, se cuestiona la representatividad de las muestras. También se les

reprocha el hacer preguntas sesgadas o, más bien, el sesgar las preguntas en

su formulación: esto ya es más cierto y muchas veces se condiciona la

respuesta mediante la forma de hacer la pregunta.

Como ejemplo coyuntural tenemos la campa para tomar posesión del sillón

municipal de Lima, la gris. En esta campaña hemos podido observa diversas

fuentes de “datos, cifras y encuestas”, estas las podíamos encontrar en

diferentes medios y en las redes sociales.

Incluso el canal 2. Frecuencia Latina, se pronuncio con una aplicación para

votar virtualmente por tu candidato preferido. El problema de esta aplicación,

básicamente es, que no tiene ningún tipo de sustento, no encontramos una

base científica, ni lo mas básico una ficha técnica. Dicho esto, esta aplicación

no tendría valor alguno, sin embargo existen algunos candidatos que a toman

como referencia y confunden a la ciudanía.

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Es importante mencionar, en concordancia con el autor, que la mayoría de

medidas que utiliza este tipo de “encuestas” lo hace subordinada una demanda

que se le exige y es e tipo popular.

Como menciona el autor, Pierre Boudieu, las problemáticas que proponen las

encuestas de opinión están subordinadas a intereses políticos, y esto pesa

enormemente tanto sobre la significación de las respuestas como sobre la

significación que se le confiere a la publicación de los resultados. La encuesta

de opinión es, en el estado actual, un instrumento de acción política.

Su función más importante consiste, en imponer la ilusión de que existe una

opinión pública como sumatoria puramente aditiva de opiniones individuales; en

imponer la idea de que existe algo que sería como la media de las opiniones o

la opinión media.

Este mensaje que nos quiere trasmitir l autor, lo podemos ver plasmado en la

coyuntura política de nuestro país. Por ejemplo, hoy la división político social se

encuentra enfocada en el corredor azul, ese sistema que en teoría integrara el

transporte de la ciudad, será saludable, rápido y confiable.

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En contraparte, los seguidores del sol Castañeda, aseguran que el SIT es una

improvisación mal hecha de la actual alcaldesa de lima, Susana Villaràn.

Esta polarización genera debate, opinión, por lo cual los medios masivos

quieren compartir constantemente sus apreiaciones respecto a la guerra

Castañeda Vs Susana Vs Heresi.

El efecto fundamental de la encuesta de opinión: constituir la idea de que existe

una opinión pública unánime y, así, legitimar una política y reforzar las

relaciones de fuerza que la sostienen o la hacen posible.

En lo personal, resulta evidente el aprovechamiento estratégico de la alcaldesa

de lima para comenzar con la reforma, de manera tan apresurada y poco

planificada ( buses no son suficientes, sobredemanda de taxis, etc). Parece

suponer que lo asesores de Susana, tomaron como ultimo recurso de guerra el

corredor azul.

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La posible tacha a Castañeda, junto con los comentarios solidarios de distintos

lideres de los partidos peruanos, no solo lo reforzó sino que transmitió el

mensaje de que los lideres de distintos partidos como Keiko y Alan, apoyaban a

Castañeda y no a sus propios candidatos de planta. De esta forma Castañeda

contaba con respaldo político pero también contaba con la fama de “victima”

y/o “héroe” al cual el JEE quería suspender.

Finalmente en estas elecciones para obtener la llave de Lima, observamos que

las encuestas son completamente políticas y cada candidato saca a la luz, la

que lo deja en mejor posición, con mayor ventaja. Así mismo observamos como

ejemplo que la utilización de los buses azules, pertenecientes a la reforma del

transporte, es una situación que polariza marcadamente a los ciudadanos y se

generan distintos tipos de opinión publica pero todas marcadas por dos

tendencias fuerte el si y el no.