Mi implante

FreedomNucleus

y yo

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Hear now. And Always

Hola soy Kasi. Cuando nací, los médicos les dijeron a mis padres que yo no podía oír como los demás niños.

El audiólogo me dio audífonos, pero no me servían para escuchar a mis padres o hermanos cuando me hablaban. Un audiólogo ayuda a niños y adultos a que escuchen mejor

Mis padres me llevaron a un audiólogo que nos contó sobre los implantes cocleares. Nos dijo que otros niños que tenían implantes Nucleus podían oír todo tipo de sonidos que yo no podía, ni siquiera con los audífonos.

Nos mostró las distintas partes de un implante coclear. Tiene una parte externa, que se parece mucho a mis audífonos, y una parte interna, que el médico me colocó dentro del oído durante una operación.

El médico tomó fotografías de mi oído y me hizo otras pruebas para asegurarse de que mi implante coclear Freedom me ayudara a oír mejor. En poco tiempo, estaba listo para ir al hospital.

En el hospital, me dormí y el medico me colocó la parte interna del implante en el oído. Mis padres me acompañaron al hospital y se quedaron conmigo todo el tiempo. Algunos niños tienen que pasar una noche en el hospital, pero yo regrese a casa ese mismo día.

Dos semanas más tarde, la audióloga me colocó las piezas externas y nos mostró a mi mamá y a mi que la antena se podía pegar a mi cabeza por que tenia un imán. ¡Qué bueno!

Ahora que tenía ambas partes, ya estaba listo para empezar a escuchar. Jugábamos a muchos juegos de audición y recuerdo que no reconocía todos los nuevos sonidos.

Al principio tenía que oír con atención y muchos de los sonidos eran algo raros. Usaba el procesador todo el día todos los días, y cuando más practicaba más fácil era oír.

¿Puedes creer que ya pasaron 3 años? Hoy voy a la misma escuela que mis hermanos. Me encanta oír con mi implante Nucleus Freedom.

Gracias a que mis padres decidieronponerme un implante,puedo hacer lo mismo que los demás niños. Puedo oír,cantar a los pajaros, estando adentro o afuera...

... puedo hacer deportes, cantar canciones en clase, leerleen voz alta a mi mamá, correr por el rociador del jardín...¡no hay nada que no pueda hacer!