MICHAEL SCHIFFER - (1991)- Arqueología Conductual
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8/10/2019 MICHAEL SCHIFFER - (1991)- Arqueologa Conductual
1/8
la arqueologa conductual
Author(s): michael b. schifferSource: Boletn de Antropologa Americana, No. 23 (julio 1991), pp. 31-37Published by: Pan American Institute of Geography and HistoryStable URL: http://www.jstor.org/stable/40977924.
Accessed: 04/07/2014 01:14
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8/10/2019 MICHAEL SCHIFFER - (1991)- Arqueologa Conductual
2/8
michaelb. schiffer*
la
arqueologa
onductual
Durante
a
dcada de los
sesentas e dieron
cambiosdrsticos n la
arqueologa
stado-
unidense
causa del
surgimiento
e la Nue-
va
Arqueologa Arqueologa
rocesual
Cf.
Willey y
Sabloff
1980).
Como
parte
de esta
tendencia,
antoBinford
omo
sus
colegas y
discpulos
han
tenido
na
gran
nfluencia,
a
que plantearon
uevas
preguntas
obre
l
pa-
sado as comomtodos nnovadores
ara
on-
testarlas
por jemplo,
ase
Binford
Binford
1968;
Watson,
eBlancy
Redman
971).
As,
comenz formarsenmarco erico iferen-
te
y
desde
principios
e los 70 s la Nueva Ar-
queologa
se consider omo la forma
or
excelencia
de
hacer
rqueologa,
l menos
n
las
universidades
ms
progresistas
e los
Es-
tados
Unidos.
En
esos aos
yo
estudiaba n
la Univer-
sidad de Arizona
y,
al
igual que
otros om-
paeros
de mi
generacin, prend
a Nueva
Arqueologa,
iscutiendo
onstantemente
o-
*
Presentamos,
n
este
nmero,
os
de as tres onferen-
cias
que
el Dr. Schiffer
icto
en
el Museo
del
Templo
Mayor
en la ciudad
de
Mxico,
en
el mes
de
ulio
de
1991.
El
Dr. Schiffer s
Investigador
e la Universidad
e
Arizona.
Revis
las
traducciones atriciaFournier.
bre temas
ericos
y
prcticos.
onsiderba-
mosque la arqueologase haba convertido
en una
disciplina
n extremo onfusa
y
que
era
una
especie
de mezcolanza de
investiga-
ciones
sin conexin
aparente.
or
ejemplo,
haba
personas
ue
se
autodenominaban
r-
quelogos
y
se
dedicaban la
produccin
e
instrumentos
citos
e.g.
Crabtree
968),
ban
de un
campo
otro
ras e
cazadores-recolec-
tores
ontemporneose.g.
Binford
973),
s-
tudiaban
itios ecientes e menos
de un
siglo
de antigedade.g. Leone 1973) y, parama-
yor
sombro
entro el medio
ntropolgico,
William
Rathje
realizaba
rabajos
e
investi-
gacin
sobre a basura
que apenas
se
haba
desechado
nTucson
Rathje
1974).
Por
nde,
creamos
ue
la
arqueologaya
no exista
o-
mo
una
disciplina
rganizada
y
cada nueva
edicin
e American
ntiquityrajo
nte
ues-
tros
zorados
ojos
ms evidencias
de la total
anarqua
ntelectual
ue
reinaba.No
obstante,
nos
percatamos
e
que
se trataba
e una
po-
ca emocionantey estimulante n que los
arquelogos
xperimentaban
on deas
y
m-
todos
nnovadores.
En
esa
poca
naci la
Arqueologa
Con-
ductual,
ado
que legamos
la conclusin
e
que
haba
legado
el
momento
propiado
ara
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3/8
32 BOLETN
DE
ANTROPOLOGIA
AMERICANA
23
JULIO
1991
reconstruira disciplina. ara ello fuenecesa-
rio
un
marco
erico e
generalidad
uficiente
para
ncluir
odas
as actividades
e
as
diver-
sas
investigacionesue
se
llevaban
cabo.
A
continuacin e analiza
en
qu
consiste a
Arqueologa
Conductual
oy
da,
de
qu
se
trataba n sus
inicios
y
qu trayectoria
ebe
tomar n el
futuro,
aciendo nfasis
n a teo-
ra
y
mtodo.
En 1975J.Jefferson
eid,
William .
Rathje
y yopublicamos
n American
nthropologist
un artculo ntitulado La arqueologacon-
ductual:
uatro
strategias"
Reid,
Schiffer
Rathje
1975)
y
un ao
despus apareci
mi
libroLa
Arqueologa
Conductual
Schiffer
1976).
En estas
publicaciones
empranas
e
estableci como meta
primordial
e la Ar-
queologa
Conductual
a
reintegracin
e la
disciplina.
ara
promover
sta
dea,
e
propu-
so una nueva
definicin
e
la
arqueologa,
que
se enfoca l ncleo
de
os
temas e la dis-
ciplina.
Considerbamos
ue
la
arqueologa
consiste rincipalmenten as actividades e
investigacin
obre las
relaciones entre a
conducta
umana
y
os
artefactos,
n
todo
u-
gar y
en toda
poca.
Esta
definicin
areci
obvia
y
correcta
quizs
esta ctitud emasia-
do
confiada
explica por qu
no nos tom
demasiado
iempo
laborarla,
in
que jams
sospechramos
ue
este
punto
de vista
era
tema
de
controversia;
espus
de todo
Deetz
(1970)
y
otros
nvestigadores
a
haban nti-
cipado
nuestra ormulacin.as cuatro stra-
tegias
de la
arqueologa
onductualmuestran
el
poder
ntegrativo
e esta
definicin.
Antes
de
proceder
detallarlas,
s necesa-
rio ealar
ue hay
un
upuesto
sico
adicio-
nal
de
suma
importancia
n la
Arqueologa
Conductual, sea,
que
la
arqueologa
debe
conceptualizarse
omo la
principal
iencia
que
describe
y emplea
una
amplia
gama
de
leyes
sobre as relaciones ntre
a conducta
humana
y
los
artefactos.
a
palabra
"ley"
significa nadeclaracin obre asrelaciones
generales
, ara
xpresar
ste
mismo
oncep-
to,
mpleo
ambin os
trminos
e
"teora"
y
"principio eneral".
o
fundamentals
apre-
ciar
ue
la
arqueologa
s
una
ciencia
distinti-
va,
pues
se
centra
n a
nvestigacin
e
temas
diversos ertenecientesla conductahuma-
na
-religiosa,
ocial,
conmica- os
artefac-
tosrelacionados
on as actividades
para
una
elaboracin eciente
e este
punto
de vista
vase Schiffer
992).
Respecto
las
estrategias
e la
Arqueolo-
ga
Conductual,
n a nmero no e
emplean
las
leyes
as
como los artefactos
ue
se
pro-
dujerony
usaron n el
pasado para
contestar
preguntas
obre
a conducta umana
retri-
ta Esta
estrategiancluye
odo o
que
tradicio-
nalmentee ha consideradoomo rqueologa
bsicamente
a
prehistoria.
o
obstante,
sta
definicin ambin
barca
a la
arqueologa
histrica
a la
arqueologa
ndustrial.
La
estrategia
os es
muy
diferente se re-
fiere
l estudiode los
artefactos el
presente
con
el
fin
e
establecer
eyes
ientficas,
ien-
do sus
principales
omponentes
a
arqueolo-
ga
experimenta]
a
etnoarqueologa.
omo
parte
e esta
estrategia
l
arquelogo
ntenta
contestarpreguntasenerales uepueden ro-ducir os
principios
e
mayor
tilidad
ara
a
investigacin
e la
conducta umana
el
pa-
sado
e
inclusodel
presente.
La
tercera
strategia
ambine centra nel
establecimientoe
principios
enerales,
ero
su
laboratorios
el
registro
rqueolgico, a
que
se
basa
en los
artefactos
ue
se
produje-
ron
y
utilizaron n el
pasado para generar
leyes
aplicables
en la
investigacin
obre a
conducta
humana,
anto
retrita
omo
pre-
sente. o anteriore fundamentan elhecho
de
que
nicamenten a
arqueologa
e
tiene
acceso
a
datos e
procesos
onductuales e ar-
ga
duracin
que
se han
erminado
sobre
ste
punto
vase
Plog
1974).
Por
ello,
conside-
ramos
ue
los
arquelogos
ueden nvestigar
los cambios
n a conducta umana
e
mane-
ra ms
adecuada
que
os
especialistas
n
cual-
quier
otra iencia
ocial.
Finalmente,
n la cuarta
strategia
os
ar-
quelogos plican n ainvestigacine a es-
cala
temporal
ctual os
principios
enerales
que
se
generan
partir
e as
estrategias
os
y
tres. s
decir,
e
trata e
entender
la
socie-
dad
contemporneaara
contestar
reguntas
especficas
cerca de la conducta umana.
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8/10/2019 MICHAEL SCHIFFER - (1991)- Arqueologa Conductual
4/8
MICHAEL
B.
SCHIFFER
LA
ARQUEOLOGIA
CONDUCTUAL 33
Cuando e formulstemarco eorico e a
Arqueologa
Conductual,
a
estrategia
no n-
clua casi todas as actividades ealizadas
or
los
arquelogos.
Nuestra firmacin
o al me-
nos
esperanza-
ra
que
la
arqueologa
madu-
rara
omo
disciplina
ientfica era actible
que
en
el medio e reconocieraa
importancia
de
las
estrategias
os,
tres
y
cuatro.Han
pa-
sado
quince
aos
desde
el
nacimiento
e la
Arqueologa
Conductual
,
al
como
expresa-
ron
algunos investigadores,
n los Estados
Unidos adisciplina acambiado astante;n
particular
reci
vertiginosamente
a
segunda
estrategiaegn
puede
preciarse
n
a abun-
dancia
de
publicaciones
obre
arqueologa
experimental
etnoarqueologa.
os
resulta-
dos hasta hora on nteresantes
han
tenido
efectosmarcados
obre a
prctica
e
la
pre-
historia,
ues
es
obvio
que ningn rehisto-
riador
puede
rechazar
a
estrategia
os sin
parecer ncompetente.
El desarrollo e la tercerastrategiaa si-
do mucho
ms ento e
lo
que
nosotros
redi-
jimos,
hecho
sorprendente
ado el inters
manifiesto
e os
arquelogos
n
el estudio
e
los
procesos
e cambio.Lo
que
ha ocurrido s
que
constantementee
piden restados
rinci-
pios
de otras iencias.Este
patrn
a
era
evi-
dente n a Nueva
Arqueologa,
ue
mostraba
un
apasionamiento or
a teora
de
sistemas
as como
por
los
principios
enerales
de la
ecologa
{Cf.
Watson,
LeBlanc
y
Redman
1971). Los arquelogos onductualesrean
que
esta endencia e
mportar
rincipios
is-
minuira
Schiffer
975),
pero
en
la
actuali-
dad lo
que
sucede
es
muy
diferente,
a
que
prcticamente
o
hay
indicio
alguno
de la
construccin
ropia
e
teorasociales
Schiffer
1978).
Desde
mi
punto
e
vista s
trgica
s-
ta
orga
de
prstamos
ndiscriminados.
De
igual
manera
ay
pocos
desarrollos
e
la
estrategia
uatro,
unque
William
Rathje
a
continuado usestudios e la "basurafresca"
en Tucson
e.g. Rathje
1989,
1990;
Rathjey
Ho
1987)
as como
en otras iudades
de Es-
tados
Unidos
y
de otros
pases,
incluyendo
Mxico. Sus
trabajos
han
mpactado
ignifi-
cativamente diversas
isciplinas
ientficas
ya la sociedad ctual,pero a actitud uepor
desgracia revalece
ntre
os
arquelogos
s
prcticamente
e
hostilidad.
La
debilidad n el
crecimiento
e as
estra-
tegias
res cuatro lama a atencin cercade
un
problema
n ms serio
y
de
gran rofun-
didad,
s
decir,
a reticencia e
los
arquelo-
gos
en creer
ue
su
marco
tericodota a
la
disciplina
on
un
punto
de vistanico e im-
portante
ara
a
investigacin
e
la conduc-
ta humana.Parecera
ue
la
disciplina
iene
un complejode inferioridadn cuanto a la
construccin e la teora conductual.
Apa-
rentementeos
arquelogos
piensan
que
s-
lo en
ciencias ociales como a
sociologa
y
a
antropologa
ultural e
pueden generar
s-
plndidas
teoras,
deas
improductivas
ue
consideramos
s
indispensable
bandonar.
En
definitivaos
arquelogos
tienenun
complejo
de
inferioridad
recisamente
or-
que
estudian rtefactos.
omnmenteos
an-
ticuarios,
oleccionistas curadores
studian
tambinbjetosycosasviejas,pero oscient-
ficos
sociales
no estudianclase
alguna
de
artefactos.
a
mayora
e os
arquelogos
is-
frutanl
anlisis
de
artefactos,
ero
e
ubican
en un
plano
de inferioridad
ntelectual cau-
sa de
las actitudes
ue
tienen os
cientficos
sociales. Por
ejemplo,
n
el
Departamento
e
Antropologa
e la
Universidad
e
Arizona,
hay
un
antroplogo
ultural
ue
les dice a
al-
gunos
de los estudiantes
e
arqueologa
ue
son
demasiado
nteligentesara
dedicarse l
estudiode artefactos,
ues
de acuerdocon
muchos
specialistas
n
el
campo
de
las
cien-
cias
sociales,
el
arquelogo
s
un
anticuario
que
quiere parentar
er
un
cientfico.
Obviamente
os
arquelogos
investigan
los artefactos
ado
que
aportan
nformacin
no
disponible
notro stado
obre as
socieda-
des
pretritas
esaparecidas.
l
pasado
slo
existe n os
artefactos os
cientficosocia-
les los
ignoran,
a
que
los
consideran rrele-
vantes.Paraellos son importantesas ideas,
motivaciones,
alores,
ctitudes
reglas
ul-
turales
ue
supuestamenteenera
a
conduc-
ta
humana,
s
que
todo
puede
entenderse
in
que
se
requiera
omar n cuenta
los
artefac-
tos.
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8/10/2019 MICHAEL SCHIFFER - (1991)- Arqueologa Conductual
5/8
34 BOLETN
DE
ANTROPOLOGIA AMERICANA
23
JULIO
1991
Si los arquelogosdeseanpermanecern
un
estatus
ajo
en as ciencias ociales en los
Estados Unidos
pueden
hacerlo con
facili-
dad,
ya que
no
se
requiere
sfuerzo
lguno.
i
esta es la va a
seguir,
os
arquelogos
onti-
nuarn n su incansable
roceso
de
importa-
cinde
principios
enerales,
in
embargo
ay
una
senda
diferente la
que
ha dado
acceso a
la
Arqueologa
Conductual.
uando
e
sigue
estecamino s
necesario econocer
ue
la in-
vestigacin
e artefactos s la
mayor
uerza
de adisciplinaomo ienciaRathjeySchiffer
1982;
Schiffer
992).
Cabe aclarar
ue
a
preo-
cupacin
por
l estudio e os
artefactoso es
una
debilidad,
dems s
posible preciar
ue
todas
as ciencias
ociales,
excepcin
de la
arqueologa,
arecen e
a
capacidad
de crear
teoras lidas
sobre a conducta
umana,
n
especial
las
teoras eferentes los
procesos
de
cambio.
Es
posible
afirmar
ue
los
artefactos o
slo
son el
corazn e a
arqueologa
ino
que
tambin on el ncleode la conductahuma-
na. Los artefactos
ntervienen
irtualmenten
todas
as actividades e
cualquier
ociedad.
Cuando es
pregunto
las
personas
i
consi-
deran
ue
existe
lguna
ctividad
n a
que
no
se
empleen
rtefactos
s
comn
ue
mencio-
nen
l
sexo. Esta
respuesta
s una
ocura,
ues
el sexo es
ms
que
un
momento e
pasin.
Se
trata e
un
complejo
de
actividades
y
las
re-
laciones exuales
mplican
iversos rtefactos
que
sirven,
orejemplo,
como
anzuelos
-el
perfume,
osatuendos,a
oyera
ditamentos
erticos,
amas
y
ropa
de
cama,
por
mencio-
nar
lgunos.
Es
claro
que
sera una
actividad
sin
mportancia
l
faltaros
artefactos,
ue
no
slo
participan
n las
actividades
ino
que
adems
constituyen
mbolos
y
objetos
uti-
litarios.
as
actividades
e
cada
sociedad
on
parte
e una
red
ompleja
ue
se establece
or
el
movimiento
e
personas
objetos.
os
pro-
cesos
causales
de los
cambios
conductuales
comienzanyterminann estamatriz onfor-
mada
por
as
personas
y
sus
artefactos
para
una
elaboracin
e este
marcovase
Schiffer
1992).
Esta
manera de
considerar a
conducta
humana,
ue
subraya
las
actividades
y
sus
artefactos,ermite ue los arquelogospue-
dan
formular
reguntas
uevas
y significati-
vas
sobre os
cambios n a
conducta umana
y,
o
ms
importante,
s
que
es factible ons-
truir
uerpos
de teora
para explicar
os
fe-
nmenos
que
esta
perspectiva
os
obliga
a
percibir.
or
tanto,
causa del marco
erico,
la
arqueologa permite
ue
se
perciban
as
sociedades
humanas e una manera
omple-
tamente istinta
ue
en las ciencias
sociales
tradicionales. i
hay
dudas
respecto
que
el
marco terico de la arqueologa posibilita
realizar
observaciones
rofundas
obre
las
sociedades
humanas,
puede ejemplificarse
comparando
as
descripciones rqueolgicas
de
alguna
actividad
on las
que
haran
tros
cientficos
ociales
como
el
psiclogo,
oci-
logo,
antroplogo
ultural economista. o-
memos el caso
de una actividad mundana
cotidiana,
omo el
desayunar
n
casa.
Sin duda la
descripcin
el
arquelogo
comenzara on los
detallesreferentes los
miembrosde la familiay el lugar,como
quin(es)
vive(n)
ah,
dnde
se localiza
la
casa
en el
asentamiento,
cules son las
ca-
ractersticas
sicasde
la casa.
La
siguiente
tarea era
registrar
odos os artefactos
ue
hay
n a
cocina
donde e
realiza
a
actividad.
En la lista
e
mencionaran
as
caractersticas
de
cada
artefacto,
ndefue
hecho
y
cmo
se
obtuvo,
ambin
e
incluiran
as
ropas
y oye-
ra
que
llevan as
personas
de la familia.
El
ncleo
de esta
descripcin
onsiste
n
a
acti-
vidad
misma,
s
decir,
xactamenteo
que
las
personas
hacen en
trminos
onductuales,
como
conversar
ntre
llos,
eerel
peridico,
preparar
os
alimentos,
levar
y
ervira
comi-
da,
beber
y
comer
el
desayuno,
impiar
a
mesa,
avar os
platos,
asos
y
utensilios,
tc.
Por
supuesto
ue
estas
descripciones
acen
alusin
xplcita
los
artefactos
ue
se
regis-
traron
ntes, dems,
l
investigador
es
pre-
guntara
las
personas
on
qu
frecuencia
e
realiza esa actividad n ese lugar.Entonces,
para
el
arquelogo
n
una
actividad
e
rela-
cionan
ersonas
specficas
rtefactos
eter-
minados
para
obrar
recprocamente
e una
manera
tambin
determinada. sta interac-
cin
sucede
en un
ugar
y
tiempo
ados.
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8/10/2019 MICHAEL SCHIFFER - (1991)- Arqueologa Conductual
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MICHAEL B.SCHIFFER
LA
ARQUEOLOGIA
CONDUCTUAL
35
Ahora
podra maginarse
o
que
anotara
l
psiclogo
cerca de la
misma
ctividad,
reo
que
se sentara la mesa con la
familia,
es-
pus
e dara cada
miembro e la familia
n
cuestionario
on
preguntas
obre
as
activida-
des
diversas
especto
la
comida,
los
otros
integrantes
e a familia la vida
familiar. l
psiclogotambinbservaraospatrones e
interaccin
ocial,
intentando ntender as
motivaciones cultas
y
obscuras,
in
que
im-
porte
a actividadmisma.
Pensemos
ue
se fie
l
psiclogo y
en su
lugar lega
un
socilogo,
a este
especialista
no
le
gusta
comer
y
tiene
mucha
prisa por
aplicar
su
cuestionario,
ara
concluir
rata
temasfamiliares
omo a
riqueza
o la
pobre-
za,
la
afiliacin
tnica,
l
tipo
de
familia,
as
ocupaciones
de sus
integrantes,
l
nivel so-
cial,
la
religin,
tc. Cuando
la
familia
ha
terminado e lenar os cuestionarios
l
soci-
logose despide.
Pero no
hay que
preocuparse
ues
ahora
hace acto de
presencia
l
antroplogo
ultu-
ral,
quien
disfruta
e la comida
y
en realidad
se
preocupa oco
de o
que
coma o
beba,
un-
que piensa
que
es mucho
mejor
onversar on
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36
BOLETN
DE
ANTROPOLOGIA
AMERICANA
23
JULIO
1991
la familia. iene unagrabadora orttil ara
registrar
a historia e a
familia,
uentos,
mi-
tos
y eyendas
todaclase de relatos. arare-
copilar
odo o
que
e nteresa
equiere
astante
tiempoy por
ello trae
u
equipaje,
nstaln-
dose en un
cuarto
e la casa. Las actividades
cotidianas
omo
desayunar
e
brindana
opor-
tunidad
e
participar
n
a
interaccinocial
y
grabar jemplos
xtensos e discursos e
los
miembros
e a familia. l
antroplogo
e
pa-
rece
que
la
vida es hablar
y
escuchar.
Despusdealgunasemanas lantroplogo
abandona
l
lugar
y ya
no
hay
nadiems
que
llegue
a
desayunar.
l
economistano
tiene
ningn
nters
e
obtener
nformacinl
nivel
de familias
specficas
aunque
s
cierto
ue
estudia os bienes
materiales,
o
que
compra
usa una familia eterminada o es
relevante.
El
economista
ermanecer
modamenten
su oficina
eyendo
nformes
stadsticos,
s-
critos en un
nivel demasiado
elevado
para
tratar on
a verdadera
onducta
umana.Cada
patrn
e
obtencin e
datos
sobre
la actividad
jemplificada efleja
de
manera
adecuada el marco
terico
de las
diferentes
disciplinas,
l
cual
provoca
que
algunas
ob-
servaciones
ean
importantes
otras rrele-
vantes. or
llos,
cada
nvestigador
onsidera
fenmenos
istintos
sus observaciones s
como sus datos
fundamentan
l marco
te-
rico
mismo. o
que
falta
n estas
descripcio-
nes
es intil carecede
significacin.
n las
ciencias ociales os artefactose a vida coti-
diana
son
distracciones,
o se
consideran
o-
mo
nformacin
elevanten a
nvestigacin.
Para
construirna
ciencia ocial
capaz
de
contestar
as
preguntas
obre os cambios
n
la
conducta
humana,
es necesario
estable-
cerla
sobre
una
base de
observaciones
omo
las
que
slo
pueden
rear os
arquelogos.
a
tarea
ms
mportante
e
una
ciencia
ocial
es
explicar
o
que
hacen los
miembros
e un
grupoy hoyen danicamenteos arquelo-
gos
tienen nters n la
conducta
n
lugares
naturales.
sta
conducta,
s decir as
activida-
des,
no
puede
describirse
in
mencionar
os
artefactos,
era
mposible
maginar
esayu-
nar
in
ellos.
Lamentablementes comn ue las cien-
cias
sociales
en
la
actualidadno tomanen
consideracin i a los
artefactos
i
a la
con-
ducta
humana
erdadera,
azn
por
a cual el
marcoterico
de la
arqueologa
puede
con-
tribuir
ustancialmentela ciencia moderna.
Quizs
slo en
la
arqueologa
xiste a
opor-
tunidad e
descubrir
eyes
de los
cambios n
la conducta
humana.
Segn
sealan los ar-
quelogos
conductuales,
sta
capacidad
de
generar
rincipios
ientficos
eside n nues-
tra preciacin e as relaciones iversasntre
la conducta
umana
y
os
artefactos.
Agradecimientos
Agradezco
a
Patricia
Fournier
y
Annette
Schiffer
u
ayuda para
a traduccin e este
artculo
l
espaol.
Este rtculo
ue
riginal-
mente
resentado
n el
ciclo de
conferencias
sobre
Arqueologa
Conductual,
rganizadas
por l MuseodelTemploMayory a Maestra
en
Arqueologa
e
a
ENAH, Mxico,
D.F.,
el
15dejuliodel991.
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