Recuerda que el camino de la oración es camino de AMISTAD con

JESÚSLa oración será medio de cultivarla

en el encuentro personal, en el silencio

Importa comenzar con decisión, con generosidad y valentía, con

“determinada determinación”

Lo primero a cuidar para el orante no es su rincón de oración, sino…

Y eso marca tu forma de relacionarte con los demás,

también contigo

Como orante, cultiva:Solidaridad, reconciliación, servicio, perdón, acogida,

diálogo…Tanto como:

Libertad interior, verdad, aceptación…

Toma una postura relajadaque te ayude a situarte

desde dentroVe tomando conciencia

de tu respiraciónde tu cuerpode tu interior

Para abrirte al misterio de Jesús busca el modo según tu sensibilidad y situación:

Represéntalo vivo en tu interior o introdúcete en una escena

evangélica. Puedes contemplar una imagen o repetir una frase

significativa, quizá saboreando el Padre nuestro…

“Estáte allí, acallado el entendimientomira que te mira,

acompáñale y hablay pide y regálate con

Él.Pídele que aciertes a contentarle siempre

porque de Él te ha venido todo bien”.Teresa

de Jesús

Este tiempo de oración es momento de: Recibir… la vida de Jesús

Responder… con palabra, gesto, sentimiento, petición…Reconocer… sus dones y obras

Agradecer… ¡todo!Descubrir… la luz y el querer de Dios

¿Se acabó todo? No, ahora empieza…

Cada momento de oración puede seralegría, paz, luz…

o sequedad, inquietud, interrogantes…

Lo importante se está tejiendo más adentro:

“

“La oración deja dejos confirmados con obras”

Amar en verdad a Cristo“es servirle con justicia, fortaleza y

humildad”