MORFISMOS

© Julio Pollino Tamayo

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A mi futuro cadáver.

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Vivir es una cuenta atrás. La primera muerte es el nacimiento. Morir es volver al claustro materno. Nacer es pasar del seno materno a un panteón con terraza. La muerte nos acoge en sus senos. La muerte acuna a la vida. La muerte siempre es correspondida. La muerte marca el camino la vida lo subraya. La muerte es puntual. La vida es un reloj de cuerda sin cuerda. La muerte nunca llega tarde a su cita con la vida.

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Ensobrar una carta es amortajarla. La muerte es un corredor de fondo. Desde que estoy muerto me siento más vivo. Y al tercer día le remató. Sin la muerte la vida no tendría sentido. La muerte es comunista. La muerte es la esperanza de los pobres. Libertad, igualdad, mortalidad. La muerte se queda en la superficie. La muerte es un sentimiento pasajero. El corazón es un seguro de muerte.

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El condón es un seguro de muerte. Morir de pie es complicado. El suicidio es un acto de amor a la vida. La muerte gana por aburrimiento. Solo la muerte y el amor carecen de pasado. La vida es una película de suspense con el final abierto. Sólo dejas de pensar en la muerte cuando has perdido las ganas de vivir. La muerte se hace valer. Un escritor es una monja de clausura con vocación de portera alguien que ha dejado de creer en la vida y vende su alma a la muerte. La muerte se hace consciente cuando pasas del por qué al para qué.

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El miedo a morir nace con los años. Sin suerte no hay muerte. No hacer nada es velar las horas. Cualquier cosa dicha por un moribundo es una sentencia. Cierro los ojos para sentirte cerca, muerte. Cuando apago la luz siento como la muerte me acaricia. Temo que si amanece desaparezcas para siempre muerte. El sueño nos reconcilia con la muerte. La luz oscurece a la muerte. La sombra es un recordatorio de que la muerte siempre va por delante. Dejo la luz encendida para que me reconozcas, muerte.

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El funeral es el segundo bautismo. El funeral es un bautizo de sangre. Tengo miedo de recibirte dormido muerte. He adelgazado mi vida para que puedas llenarme muerte. ¿Sabré reconocerte muerte? La muerte nos abriga con su manto. Líbranos del bien, muerte. Desde el suelo, puedo oír tu respiración, muerte. Estás tan presente muerte, que te has convertido en una costumbre. Las tumbas son chalés adosados sin garaje. ¿Y cómo decirles que me han enterrado vivo sin molestar?

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Echemos tierra al asunto, muerte. La muerte es una vela que te consume. Todos los muertos se parecen. En tu tumba he plantado un geranio. En tu tumba he plantado un girasol. La muerte es el abono de la vida. No seas ceniza muerte. Me dieron dos semanas de vida, y hoy que se cumple el plazo, no sé que ropa ponerme. Era indiferente a las mujeres, incluso temía que la muerte le diera de lado. La muerte nos iguala por las puntas.

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Cerramos los ojos a los muertos para no ver reflejada nuestra propia muerte. Cerramos los ojos a los muertos porque nos da miedo que nos miren. Murió el día de difuntos. Puso la guardería al lado del tanatorio. Como sudario utilizaron un manto de hojas. Le daba tanto miedo la vida que se hizo forense. Los muertos se reúnen en procesión. Los muertos en vida no mueren, resucitan. Estoy muerto de sueños. Confío en que la muerte me encuentre vivo.

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Pasó por la vida de cuerpo ausente. Los muertos son fríos. La muerte no deja pasar la luz. La muerte es traslúcida. La muerte es afín. El arte es expiración. Cuando murió dejó de comer fiambre. La muerte es una partida sin revancha. La muerte es transitoria, la vida un tránsito. La vida es interfecta. Las señales de tráfico son cruces.

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La vida es una ruleta rusa con el cargador lleno. Nacemos heridos de muerte. Dedicaba dos horas al día a pensar en la muerte con la esperanza de conquistarla. Llegó con retraso a la hora suprema. Aburres a los vivos muerte. Creí que la muerte era otra cosa. Hay que aprender a morir viviendo. Para matar a alguien solo hay que dejar de verlo. La muerte es muy suya. Cuando las demás niñas preparaban su ajuar ella preparaba sus exequias.

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En el recreo intercambiaban esquelas. Siempre era el que menos aguantaba haciendo el muerto en la piscina, para una vez que ganaba no podía decírselo a nadie. De pequeños jugamos a hacernos el muerto, de mayores a hacernos los vivos. Ahogarse es volver al vientre materno. Le daba vergüenza la erección post mortem, se ahorcó por los pies. Se dieron cuenta de que existía cuando el pupitre quedó vacío. Morir en la infancia es tomar un atajo. El triciclo se acercaba al precipicio a toda velocidad. Los niños son súper vivientes.

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Los niños son detectores de pozos, zanjas, y minas. No le dio tiempo a identificar el modelo del coche. ¿Futuro imperfecto del verbo vivir? Creía a muerte en la vida. El toro es el único animal que corre hacia la muerte. La muerte si breve, dos veces muerte. La vida es más fría que la muerte. Deseaba la muerte de su padre, todas las noches dejaba en las zapatillas unas pastas y un chupito de anís. Fueron las primeras navidades sin regalos. Mañana Dios dir...

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De mayor quería ser verdugo. Morir tiene su punto. La vida es un punto y aparte. Antes muerta que en camilla. Era un colegio muy serio, los babis eran de color negro. La muerte viste de negro porque es un color más sufrido. Por fin cumplió su sueño, abrir un hotel para desahuciados con pasión completa. Desesperado, decidió hipotecar el panteón familiar. Para ahorrar espacio, empezaron a construir pisos con nicho incorporado. En la rifa del colegio sortearon un funeral con todos los gastos pagados.

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Los empleados del concesionario de coches de ocasión llevaban un brazalete negro. La novia llevaba un brazalete negro. Situaron las tumbas en forma de corro. Como oferta del mes, por cada familia muerta enterraban a los niños gratis. Por timidez le velaron de espaldas. A la boda acudieron en una carroza fúnebre. Siempre fue una exhibicionista, la lápida la quiso transparente. La quería a morir, pintó un corazón de tiza con su nombre en todas las tumbas. La cuna la fabricó con madera de ciprés. El nombre en su tumba lo pintaron con plastidecores.

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Como lápida pusieron una colchoneta. A los pasteleros los enterraban en féretros de chocolate. Lápida patrocinada por Nike. A la maternidad llegó haciendo autostop, la recogió un coche fúnebre. Era el único vendedor de globos del cementerio. Las cebollas crecen mejor en los cementerios. Tiñó el traje de novia de negro para el funeral. Desde que enviudó los huevos los ponía negros. Antes de entrar al funeral compraron palomitas. El quicio de la puerta seguía fijo. La lámpara también. El vapor del suelo hacía tiempo que se había secado. En el cristal, apenas una huella.

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El negro del luto le resaltaba el moreno. La muerte es un problema para una solución. Antes de morir vio una negra al final del túnel. Antes de morir vio una luz negra al final del túnel. Había una luz blanca al final del túnel, pero estaba en obras. Morir es cambiar de lenguaje. Morir es una putada. Morir es un inconveniente. Al difunto se le escapó un erupto. A la muerte no hay por donde cogerla. A los 6 meses de no acudir al trabajo, empezaron a preocuparse.

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Los niños decidieron abandonarla a su muerte. Le clavó los ojos en la nuca. Encontraron el pulso debajo de la mesa. Y sin embargo respiraba. Su panteón era un hinchable. Murieron de hambre sin saber como. La muerte echa todo por tierra. Cambiaron las lápidas por placas solares. Hasta que la muerte habite con su alegría la inocencia que asesinó la sombra de una nube. La muerte se borra a tu paso.

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Enlutada de blanco riguroso. Creía en la infancia con la fe del suicida. Su risa de canario desbocado reverdece el luto. Las tres iban descalzas y con el pelo ardiendo. Cinco cruceros, blancos, coronados con diademas. Muertecita de mi vida eres niño como yo por eso te quiero tanto y te doy mi corazón. Los suicidas somos así, vemos un coño abierto y nos abalanzamos a ojos cerrados creyendo que es la apertura de una fosa. Todo tiene diferente luz hasta la muerte parece más guapa de día. Te perdoné la vida antes de matarte.

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No pises las flores que luego los zapatos te güelen a sangre. Brotan espesos mis huesos Erguidos, erectos Un charco de saliva empapa la tierra Gotea sobre las sienes abiertas Hundidas, aplastadas Los versos respiran, jadean Cubiertos de lodo, de brea Hinchados por la humedad Desnudos por el viento No busques hojas, soy solo tallo Carne ahumada, inhumada Sangre vertical sin centro, sin rumbo Si arrastras tus pies podrás oírnos Compartir nuestro grito sepultado Libre de rencor, limpio de sangre. La muerte no es de este lado. Claro en el bosque luz cenital gotas de sangre. ¿En qué lugar de mis huesos está la vida? ¿Qué corazón sostiene mis costillas?

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La campana de la escuela tocando a vivo. Búscame en la tierra que mana de mi boca. Usa como abrigo las hebras de mi pelo. Las moscas juegan en tus ojos sus alas simulan un pestañeo. No respires, las asustarías. ¿Dónde te escondes? ¿Dentro de qué cuerpo? Tus huesos cubiertos con arena de playa para que puedas hacer castillos. Por favor cierra los ojos. Va a llover. Un charco de sangre. Cachuscas de charol. ¿Qué hacemos con el triciclo?

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Estreno silbato. Silbidos en el cielo. Reflejo en el espejo. Cristales en la acera. Volverás cuando nadie te espere cuando las sillas dejen de añorarte. Quieto, rígido. Como un tronco sin savia. Como una flor sin color. Sobra a los muertos la semana ida. Solo si te despeñas, a lecho abierto, como en una fosa. El aire golpea su cara antes de impactar contra el asfalto. Prohibido arrojar muertos en las cunetas. Los muertos en el contenedor de residuos orgánicos.

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Prohibido fumar dentro del ataúd. Embargan una tumba por impago de hipoteca. Se confirma que la luz al final del túnel es un espejismo. Se alquila tumba en primera línea de playa. Cirujanos forenses constatan que hay muerte después de la vida. Lápidas reversibles para parados. Resucita un banquero y su familia no da crédito. Nichos compartidos para estudiantes. Fosa común para hippies. Menú especial en el Restaurante del tanatorio para muertos de hambre.

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Y al tercer día no resucitó. Se alquila muerto para el día de Todos los Santos. Cenizas de muerto para barbacoas. -Poner la capota del coche con este calor es una locura J.F.K. El funeral será retransmitido en vivo. Se ponen de moda entre los enfermos terminales las despedidas de vivo. Se vende patera con seguro funerario incluido. Tabacalera se fusiona con una Funeraria. Prohibido entrar fiambreras en el cementerio. La Asociación Española contra el Cáncer patrocinará el Instituto Coca-Cola de la Felicidad.

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Por primera vez se entregará el Premio Nóbel al Aspirante Muerto del Año a Miguel Delibes. Retiran el Premio Nóbel de Cela por dopaje. La muerte es un espejo vallado. A los mineros los entierran a cielo abierto. Aumenta la tasa de mortalidad entre los muertos. El funeral terminó con una ovación cerrada. Debido a la huelga de funerarios ha disminuido la tasa de mortalidad. Se muere por poderes. Las viudas de los muertos menores de 67 años deberán seguir cotizando a la Seguridad Social para obtener la pensión. Verdugo a domicilio, 24 Horas.

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Los pobres se mueren a plazos. La muerte es una imposición a plazo variable con periodo de carencia. La guerra es el buffet libre de la muerte. Muerte en Fenecía. La muerte tenía un precio, de rebajas. Los funerarios solo comen mortadela. Ya nadie le llamaría bajito, su tumba tenía tres escalones. Morir y no resucitar es adelantar camino. Morir ni para coger impulso. Arrancar una hoja del calendario es una sutil forma de cagarse en Dios.

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Un entierro es una liquidación por apertura. Morir recién nacido es un sinvivir. Un aborto es un suicidio a tiempo. La siesta es un precalentamiento de la muerte. -La muerte no es el final. -¡No jodas! -Hay vida después de la muerte. -¿Es una amenaza? Morir es un arte, popular. La muerte súbita es una redundancia. Un féretro sin colchón no es algo serio. Dormir es un acto de fe.

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A la muerte solo la ven venir los ciegos. Si morir fuera renacer nos enterrarían desnudos. Morir, dormir, tal vez vivir. Bajar un puerto a tumba cerrada es más peligroso. Los empleados de funerarias son los únicos trabajadores que benefician a sus patronos hasta después de muertos. La tierra para quien la fermenta. Nunca es tarde si la bicha es buena. Por cada entrada al entierro, gratis una consumación. Hayas hecho o no los deberes, el examen de la vida siempre queda en suspenso. Al contrario que en el colegio, en la vida solo repiten los buenos.

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Los muertos tienen tanto miedo a la soledad que necesitan ir emparejados con un árbol. Morir es cosa de ricos. La muerte es una llamada con número oculto. La vida es un regalo a cobro revertido. La muerte no bebe, no fuma, no folla, y es del OPUS. Morir es una ordinariez. La muerte nos acoge abierta de patas. La muerte no es conspicua. Se fingió muerto para no molestarla. Los ricos tardan más en pudrirse porque los gusanos no comen mierda.

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Como ramo de bodas utilizó una corona. Nunca iba a los funerales, odiaba los bautizos. Su pasión por los castillos de arena le llevó a ser sepulturero. Una Plaza de Toros es un cementerio con gradas. Lo enterraron con la arena de los columpios. Echaba tinta negra en el jabón para que las Pompas fueran Fúnebres. Los cipreses son los seguratas, los carceleros, del cementerio. Los cementerios tienen tapias para no tener que ver a los vivos. Una lápida es una puerta horizontal con cerrojo. Si las tumbas fueran redondas, nadie le tendría miedo a la muerte.

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El paritorio es un sitio de mala muerte. Los optimistas se mueren de risa. Los muertos tienen mala consciencia. Los muertos son unos inconscientes. La muerte ya no es lo que era. Con Franco moríamos mejor. Todos los muertos resucitan, pero andamos muy liados. El sol es la bombilla de un velatorio. Éramos pocos y murió la abuela. Matar a polvos es un pleonasmo.

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Los primeros años de muerto no se recuerdan. Nacer muerto es un exceso de vitalidad. Y al octavo día, murió. Si hubiera que morir de pie, los españoles serían inmortales. Nos entierran tumbados para disimular la barriga. Morir es dejar de quejarse. La erección de los ahorcados es un coitus interruptus con la muerte. Los muertos no envejecen. Firmar en el libro de visitas de los velatorios es un autógrafo a la muerte. Si los muertos tuvieran la sangre caliente, muchos tardarían años en ser detectados.

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Dar el pésame es como contestar a la pregunta: ¿Te gusta el nuevo peinado que me he hecho? Digas lo que digas nunca vas a acertar. Los gatos tienen siete vidas para saborear mejor la muerte. Morir es un cucú-tas invertido. El bautizo es el debe, la muerte el haber. Un velatorio es un monólogo con lágrimas enlatadas. Un funeral es una fiesta sorpresa de antiguos alumnos, un involuntario beso de despedida en la boca dado por la abuela de tu mejor amigo. Morir es una elipsis en fuera de campo. Las esquelas son como las colectas en las bodas, siempre saben a poco. Conocer a la mujer de tu vida en un funeral debe ser lo más parecido a una sentencia de muerte.

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Cansada de malos tratos, Heidi le descerrajó dos tiros en la frente a Pedro. De camino a casa de la usurera, Raskolnikov fue atropellado por un carruaje. -No te preocupes Lennon, está descargada. De repente, Peter Pan empezó a perder altura. El Príncipe rompió la urna de cristal, y Blancanieves se desintegró. Cansada de vivir, la Abuelita se bebió un vaso de agua con cianuro. Lobo: ¡Abuelita abre, soy Caperucita! Las vacaciones las pasaban es un Mausoleo. Como estatua pusieron su cuerpo embalsamado. Y al octavo día, creó la muerte.

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Murió de pie porque no tenía donde caerse muerto. Los ángeles no mueren, solo crecen. Echar un polvo no es tan fácil, depende de la urna. El luto es negro porque atrae el polvo. Un Réquiem en un funeral es como un lento en un burdel. Después de dejar al Príncipe, Cenicienta montó un Crematorio. No da miedo la muerte, lo que acojona es el día después. -¿Cómo quiere que lo incineremos? -No muy hecho. El asfalto es negro para que apenas se noten las manchas de sangre. Víctima de un fulminante infarto, la Hada Madrina falleció en torno a las 23:45.

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Definición de vivo: Réquiem In Pie. Cansados de dar vueltas en círculo, Hansel y Gretel deciden incendiar el bosque. Acosados por el Lobo, los Tres Cerditos consiguen refugiarse en una carnicería. Los niños probeta son enterrados en formol. El Gigante aplastó a Don Quijote. ¡Muera la muerte! Todos los enanitos acudieron al sepelio silbando una marcha fúnebre. Prohibido morirse antes de los 67. Jugar a la Gallinita Ciega entre adultos se llama Guerra Civil. -¿Dónde se lavan las manos los verdugos? -En el Tajo.

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Fue verle tan sereno tras la mampara, que cayó enamorada. ¿Los muertos tienen sombra? El luto es un invento de celosos, un cinturón de castidad post-mortem. Vivimos cercados por la muerte. Un lento cerco que se estrecha con los años y siempre acaba como Numancia. La muerte es el Caballo de Troya de la vida. Bautizó a su hija Muerte para perderla el miedo. Las Misas en recuerdo de los muertos son el IBI del cielo. Lo malo de los muertos es que con los años se les acaba cogiendo cariño. Para las personas caseras, el último viaje es un engorro. -¿Mamá, los muertos solo comen flores?

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Pasamos unos años debajo de la tierra y el resto del tiempo porcima de ella. Morir da pereza. El alivio de luto es quitarse el muerto de encima. Los muertos son coquetos, nunca se van de sport. Los muertos recién casados no van al cielo, van a la luna. Un muerto es un vivo con tiempo. En Las Palmas la muerte es algo cotidiano. Un muerto en vida es un visionario. En términos mortuorios, querer siempre es poder. Los rayos mortecinos calientan con retranca.

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Vigor Mortis. Sé pulcro. Los Ángeles de la Guarda son unos agoreros. Un vestido de novia es un sudario de lujo. Toda erección inoportuna es de una belleza mórbida. Sin instinto acabas extinto. Extinto solo se puede emplear para los muertos por cirrosis. La tierra de los cementerios es de barbecho. El primer entierro es un bautizo de tierra. Los últimos sacramientos. Los OVNIS son espíritus de toreros muertos.

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El último estertor es una carcajada interrumpida. No puedo estallar las últimas pompas. Es imposible decir jaculatorias sin generar un gargajo. El muerto al hoyo, y el niño al yoyo. Era el único asador con capilla ardiente. Total, para cuatro días que vamos a morir. Utilizaba mortajas en lugar de sábanas para tener sueños más profundos. Ser enterrado es una paletada. -Era una Santa. -Menos cuando daba pataditas. -Siempre se van los mejores. -Por suerte encontramos una partera.

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Expirar es de mala educación. Bajo tierra la sangre se convierte en petróleo. Los huesos exhumados de los fumadores tienen más fósforo. Sólo se tranquilizaba el feto tocando a muerto en la barriga. Los cirios eyaculan precozmente. Por mucho que a los muertos les vistan de domingo, lo jodido es el lunes. Prefiero recordarme en vida. -¿Cómo ha sido? -Por cesárea. -Ha quedado muy bien. -Es que ha salido de nalgas. El banco mandó el pésame a los deudos.

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Comienza a morir el que se queda. La calavera es un jarrón de los chinos. Al tercer día, se hizo el remolón. -En esto termina todo. -Ya ni me acuerdo de los nueve meses. -¡Hombre muerte, dichosos los ojos! ¡Te veo en los huesos! La descomposición de los cuerpos es la catarsis de los estreñidos. Echar un responso es la versión cristiana de la expresión escupiré sobre tu tumba. Que el cuerpo de los políticos también se corrompa es una redundancia. Toda la vida escalando, y en la cumbre está el abismo. Escalar, escarbar.

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En los barrios periféricos al ataúd no se le denomina pijama de madera, sino chándal de madera. ¿Y si la muerte es solo una inocentada? Abierto por defunción. Tu nombre me sabe a tierra, Muerte. A los niños muertos los arrojan a la fosa desde un tobogán. Me río yo del cemento. No morirse de muerte natural es como echarse a dormir sin tener sueño. Cuando se prohibió jugar al fútbol con calaveras, dejó de ser un deporte serio. Los topos son los socorristas de los muertos. El tiempo transforma cualquier diario en un testamento.

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Las lápidas por la noche se pliegan para descansar. La muerte es una ficción documentada. A la tumba habría que entrar vestido de azabache y oro. Le han dado pasaporte, por fin tendrá papeles. La muerte entra de puntillas, y se desplaza con los trapos de la cera. Los muertos no se tocan por miedo a despertarlos. Morir es un privado en una casquería. Los álbumes de fotos son borradores de esquelas. La sombra es la silueta de nuestro cadáver. La Cruz en las tumbas es la puntilla.

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Si a la Cruz le sumas la Media Luna tienes una ballesta. En lugar de lápida debería ponerse una fuente. Una tumba de lejos parece un abrevadero. Los espantapájaros son unos blasfemos. ¿Me cambié de muda? Jugar a las tabas es cuanto menos inquietante. Si España fuera un país moderno, los niños jugarían a Civiles y Muertos. En lugar de cruz le pusieron un molinillo de feria. Dentro del ataúd le puso un piloto de luz para las noches. Los angelotes de las tumbas se aburren.

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Morir joven es como cuando de niños nos bajaban las persianas para hacernos creer que era de noche. Ver su propia muerte en pantalla no le impresionó tanto como esperaba. Los cementerios son bodegas de sangre. Ver una Procesión de Semana Santa es una bofetada a los instintos. Un desfile de cuervos con la guadaña disimulada en cirios. Para refugiarse del viento, instalaron el Parque de Atracciones dentro del camposanto. Las ojeras son paraguas en un funeral. Cada vez que matas a un mosquito la guadaña se aproxima un centímetro. Un eclipse de Sol es el anticipo del minuto de silencio por la Tierra. La vida es un agujero negro con pelo.

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Las aceitunas negras sólo se pueden rellenar con pasas. Los paraguas son viudas transexuales. Las mariquitas son cucarachas antes de quedarse viudas. No encogemos con los años a fuerza de gravedad. Morir es como el primer día de colegio, sentirse solo rodeado de desconocidos a los que con el tiempo, acabarás cogiendo asco. El Juicio Final sigue suspendido hasta que finalicen los informes de los peritos independientes. Tiran la tierra a paletadas por si acaso no estás muerto del todo lo hagas del susto. Somos el último peldaño de la escala evolutiva, incluso a las boñigas de vaca las dejan pudrirse al sol. Las calaveras son tan serias que parece que se les ha muerto alguien.

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Que la muerte te pille tumbado es una falta de salud intolerable. No recordamos a los muertos, recordamos que también vamos a morir. Somos mariposas que se acaban convirtiendo en gusanos. Morir de día es menos creíble. Los muertos reviven cada vez que los olvidamos. La verdadera muerte se consuma el primer día de colegio, la otra ya nos pilla sin vida. La vida ni se crea ni se destruye, se trastorna. Si nos caparan al nacer, los patos tomarían nuestro relevo. ¿Existía la luz al final del túnel antes del invento de la electricidad? Los muertos son tan pachorros que dan ganas de matarlos.

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Que entierren también los ojos es una preocupante falta de visión de futuro. Su regalo de bautizo fue una soleada parcelita en el cementerio. Si destilamos a los muertos sólo se obtendría veneno. La muerte es parca en palabras. La muerte es la pausa cuando ha terminado la música y no sabes si puedes aplaudir. Algo es seguro, si existe vida después de la muerte tenemos agujetas fijo. ¿Y si no es la vida la que muere? Ser padre te convierte en cómplice. ¿Si tardamos 9 meses en nacer, cuanto tardamos realmente en morir?

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Que nadie haya vuelto de la muerte, demuestra hasta que punto la vida es una mierda. Si el Paraíso es de verdad como lo pintan, debe de tener un índice de suicidios muy elevado. Antes de nacer el mundo está en pausa. Morir es devolver el casco, sin tapón. Una vida en mal estado debería poder devolverse sin necesidad de arrojarla a la basura. La vida es una degustación de salchichas de cocktail caducadas con obligación de compra. Feto, muerto, si hasta riman y todo. Vivir con una correctora, o un filólogo, debe ser lo más parecido al corredor de la muerte. Caín: ¿Estás seguro de que no te arrepentirás? Abel: Completamente seguro, procede.

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El final soñado de cualquier maratoniano es el corredor de la muerte. Dios está en coma. Sin el esqueleto seríamos babosas. La ilusión, la ambición, son las vendas que nos coloca la muerte para que lleguemos más tiernecitos. Ver a un tanatopractor peinar a sus hijos da escalofrío. Tumbarse en la tierra y cerrar los ojos es todo uno, es volver al útero materno. La gran superioridad de la poesía con respecto a la novela radica en que se engendra tumbado, boca arriba. La siesta habría que dormirla obligatoriamente en una tumba. Tumbado, tumbos, tumba. Sin comentarios.

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Los epilépticos, los narcolépticos, tratan a la muerte de tú. Siendo justos, en lugar de lápida tendría que ponerse la tapa de una alcantarilla. Hasta que no vea a un muerto con las manos por detrás de la nuca y las piernas cruzadas, no dejaré de tener miedo a la muerte. A la muerte no te sale tratarla de tú. No hay como tener una enfermedad para convertirse en un vitalista. Una enfermedad terminal es el mejor antídoto para un suicida. Que no chillemos como cerdos en una matanza ante la inminencia de la muerte, es el único rayo de esperanza en medio de la tormenta. Es extraño que en los funerales no pasen el cestillo. Morir es una falta de respeto.

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Cualquier cosa que se escriba sobre la muerte es una chulería acojonada. Era un niño insoportable, a su Ángel de la Guarda no le quedó otra que suicidarse. La muerte huele el miedo como los perros. La realidad para los estrechos de muerte. El inventor del perfume murió en olor de santidad. Muerte, muerta, muerto. Concepto y sujeto, abstracción y concreción, se confunden. Detrás de la piel, sólo hay un cadáver al que le tiemblan las piernas. El absoluto no es suficiente, la muerte es una limitación, un non plus ultra in media res. La vida es una pausa entre dos abismos.

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Cuanto han contribuido los fantasmas al desprestigio de la muerte. El que inventó la muerte es un hijoputa, con criterio. El Paraíso es un coñazo. La infancia siempre anda esquivando la muerte. El Pecado Original es el aburrimiento. A Dios le viene grande el puesto. A partir de los 40 se vive por costumbre. Los entierros deberían ser a puerta cerrada, y sin familiares. Morirse de incógnito en un funeral. La muerte es un seudónimo de Dios.

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Por fin, por un día, iba a ser el centro de atención. Vivimos en muerte. La muerte es una costumbre española. La cama daba vueltas en el sentido contrario a las agujas del reloj. Con esfuerzo logró poner un pie sobre el suelo. Campos de hierba movidos por un rodillo se alejaban a cámara lenta. En cada paso tenía que evitar obstruir el agujero. La iluminación se hacía intermitente y algunas nubes parecían estar clavadas a la pared. Sólo de perfil consiguió traspasar la grieta. Algo la empujaba por la espalda hasta hacerla tambalear. Sujeta a un clavo apretó la palanca de la derecha. La almohada dejó de girar. Las sábanas se pararon a dos centímetros de su garganta. Mareada por la gravedad soltó el globo perdiéndose en el vacío.

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I Niebla meona, sucia Penetras el cuerpo, revientas la frente Aflojas mi mirada al barro Repugnante noche blanca, aguada Ni los árboles soportan tu aliento Vomita si puedes tu triste hábito Sólo el ruin viento, la pálida tormenta Hacen mella en tu torcido semblante En tu ridículo disfraz de espanto

II Claro que matan Empuñan entre sus dedos tornasoles Disparos distraídos Altas tapias te repelen Bajas zanjas te recogen

III Todo es demasiado pronto El nacimiento, la muerte Nos expulsan a la vida, a la muerte Con un cargamento de llaves sin cerradura Con un esqueleto que no cabe en ningún agujero Resistimos impávidos a pies juntillas Mientras el aire que nos asfixia Da vueltas a nuestro alrededor con insolencia Esperando, recitando por lo bajo letanías, salmos, Que nos sirvan para reconciliar los sueños.

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Para mi padrino Goyo ¿dónde te has escondido? ¿detrás de esa mampara? ¿o dentro de esa caja de madera? si no sales enseguida te juro que me haré el muerto y no voy a abrir los ojos hasta que estés despierto Para mi tía Isa quiero devolverte la baraja las infantiles no sirven para hacer solitarios ya lo sé, los regalos no se devuelven pero se me ha antojado otra con las cartas blancas, y manchadas de chocolate Para mi prima Mari no corras, ya ha dejado de seguirte con las prisas te has olvidado la tristeza no te preocupes, yo te la llevo, si notas que tardo, sigue de frente con un poco de suerte la despistamos

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2012