Movimiento y conexión daniel h cabrera

download Movimiento y conexión daniel h cabrera

of 15

Transcript of Movimiento y conexión daniel h cabrera

  • 8/17/2019 Movimiento y conexión daniel h cabrera

    1/15

    Política y Sociedad, 2006, Vol. 43 Núm. 2: 91-105   91

     Julio Aramberri Presentación

    Movimiento y conexión

    Movement and Connection

    Daniel H. CABRERA

    Universidad Veracruzana, Mé[email protected]

    (traducción: Celso Sánchez Capdequí)

    Recibido: 17.04.06Aprobado: 03.05.06

    RESUMEN

    En el presente artículo se interpreta la telefonía móvil desde el imaginario social en el contexto de lamodernidad líquida y de lo social como fluidez. Se destacan dos de sus características —la movilidad yla conectividad— como significaciones imaginarias centrales de la sociedad que se propone llamar «sociedad de la libertad conectada».

    PALABRAS CLAVE: Teléfono celular/móvil, nuevas tecnologías, imaginario social, conexión, movilidad.

    ABSTRACT

    In this article it is interpreted to the mobile telephony from the social imaginary in the context of theliquid modernity and of the social thing as fluency. Are outlined two of your characteristics —the mobi-lity and the connectivity— as imaginary central meanings of the society who proposes to be call a«society of the connected freedom».

    KEY WORDS: Cellular/mobile telephony, new technologies, social imaginary, connection, mobility.

  • 8/17/2019 Movimiento y conexión daniel h cabrera

    2/15

    «Piensa en esto: cuando te regalan un reloj teregalan un pequeño infierno florido, una cadena derosas, un calabozo de aire. No te dan solamente elreloj, que lo cumplas muy felices y esperamos que tedure porque es de buena marca, suizo con áncora de

    rubíes; no te regalan solamente ese menudo picape-drero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Teregalan —no lo saben, lo terrible es que no losaben—, te regalan un nuevo pedazo frágil y preca-rio de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuer-

     po, que hay que atar a tu cuerpo con su correa comoun bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Teregalan la necesidad de darle cuerda todos lo días, laobligación de darle cuerda para que siga siendo unreloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exac-ta en las vitrinas de la joyerías, en el anuncio por laradio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo a

     perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga alsuelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridadde que es un marca mejor que las otras, te regalan latendencia a comparar tu reloj con los demás relojes.

     No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofre-cen para el cumpleaños del reloj».

    Julio Cortázar 1

    EL MÓVIL Y LA SOCIEDAD LÍQUIDA2

    « La vida es móvil » afirma la campaña de unacompañía europea de telefonía móvil definiendocon claridad meridiana la experiencia de la vidacotidiana de los individuos y la clave de bóvedade la sociedad actual. No es casualidad que seauna campaña publicitaria de móviles la queacierte de esta manera. En primer lugar porque la publicidad y el marketing constituyen los ámbi-tos por excelencia que definen las imágenes y lossímbolos articuladores de las creencias colecti-vas que impregnan y toman cuerpo en los sueñosy esperanzas de la sociedad. En segundo lugar, elmóvil es uno de los objetos que por un lado, seha familiarizado muy rápidamente en la mayor  parte de las sociedades del mundo y que, por elotro, pasa casi desapercibido para las cienciassociales (y en especial para la sociología).

    Los marcos teóricos utilizados en sociología para interpretar la sociedad actual apenas lo

    nombran (Castells, por ejemplo, en los tresvolúmenes de su gran obra  La era de la infor-mación apenas lo nombra en el tomo 1. Cf.Castells 2000 a:76, 84 y 543). Esta relativaausencia nada quita a las argumentaciones por el

    contrario, lo que deseo señalar es que el teléfo-no móvil está en la encrucijada de la sociedadtal como es definida por los sociólogos. En elcontexto de las teorías de la sociedad actual — en particular, tendré en cuenta la sociedad postdisciplinaria (M. Foucault y G. Deleuze), la«modernidad líquida» (Z. Bauman), y la «socie-dad informacional» (M. Castells) — el teléfonomóvil representa una materialización privilegia-da del imaginario contemporáneo y un espaciocrucial desde donde mirar nuestra sociedad.

    Si la teoría sociológica apenas lo ha conside-rado es por la novedad de su presencia e influjoque se traduce en el estado inicial en el que seencuentran las investigaciones específicas refe-ridas a los usos y efectos de la telefonía celular.Los países donde más rápidamente se familiari-zaron con esta tecnología  — Finlandia, Suecia, Noruega, Japón, Hong Kong, Taiwán, ReinoUnido, Estados Unidos de América, entre los principales —  han realizado los primeros estu-dios que superando la fase descriptiva y avanzanalgunas hipótesis sociológicas y comunicológi-

    cas muy interesantes (cf. por ejemplo, Myerson2001, Katz, J.E. 2002; Katz, J.E., Aakhus, M2002; Rheingold, H. 2004; Ito, M; Okabe, D.;Matsuda, M. 2005, McGuigan, J. 2005). Sinembargo, las investigaciones referidas al ámbitode habla castellana apenas si llegan al estadiodescriptivo3.

    En este artículo se defenderá la idea de que elmóvil constituye un símbolo clave de la socie-dad actual definida por las ciencias socialesdesde la fluidez y la movilidad como una de suscaracterísticas fundamentales. Tanto desde ladimensión microsocial (experiencia e interac-ción) como desde lo macrosocial (organizacióny teoría social) el teléfono móvil será presenta-do como una clave simbólica de la sociedad.

    En el primer apartado presentaré una interpre-tación de la sociedad como fluidez y magma y enese contexto definiré las nuevas tecnologías de la

     Daniel H. Cabrera Movimiento y conexión

    92 Política y Sociedad, 2006,Vol. 43 Núm. 2: 91-105

    1 «Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj» en Historia de cronopios y famas. Disponible en www.juliocortazar.com.ar,consulta realizada en Enero de 2006, original de 1962.

    2

    Agradezco los comentarios y sugerencias de los profesores José Luis Orihuela de la Universidad de Navarra, España y de Javier L.Cristiano de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina.3 Un ejemplo puede encontrarse en: http://www.uc.cl/sociologia/pdf/El%20celular%20en%20la%20sociedad%20chilena.pdf 

  • 8/17/2019 Movimiento y conexión daniel h cabrera

    3/15

    información y de la comunicación rescatando ellugar del marketing como conformador de la cul-tura. En segundo lugar, mostraré la realidadsocial del móvil enfocado desde la experiencia ydescribiéndolo en sus significaciones imagina-

    rias. En el tercer apartado analizaré la  sociedad de la libertad conectada que el móvil parece pro-ducto y que, a su vez, ayuda a formar.

    ILA LIQUIDEZ DE LA MODERNIDAD Y LOSOCIAL COMO FLUIDEZ

    Las metáforas del estado de la materia aplica-da a la descripción de la realidad social no sonciertamente nuevas pero ha sido Z. Bauman elque ha popularizado la liquidez como caracte-rística de la sociedad moderna. Lo líquido — la«fluidez» o la «liquidez» — es, según Bauman,una metáfora descriptiva de la sociedad actual:la «metáfora adecuada para aprehender la natu-raleza de la fase actual  — en muchos sentidosnueva—  de la historia de la modernidad»(Bauman 2003:8). Lo líquido de la sociedad seexpresa en múltiples palabras utilizadas tanto enlos discursos educativos, publicitarios y empre-sariales como en muchas de las disciplinas que

    los sustentan (pedagogía, psicología, sociologíay economía): flexibilidad, fluctuación, flujos,circulación, cambio, maleable, móvil, entremuchas otras. Palabras que no sólo describensino prescriben los modos de ser y hacer queconducen al éxito en la sociedad.

     No será éste el lugar para explicar estosaspectos. Lo que me importa aquí es destacar loliquido o lo fluido como metáfora descriptiva para distinguirlo de otra metáfora de lo socialaportada por C. Castoriadis: el magma (cf.Castoriadis 1993, 2). El magma es, en el pensa-

    miento de este autor, una metáfora ontológica para dar cuenta del modo de ser del mundo y el pensamiento tomando como modelo la acciónhumana. La palabra «magma» proviene de lageología y designa la masa ígnea en fusión exis-tente en el interior de la tierra y que se consoli-da por enfriamiento. Para Castoriadis el magmaes sustrato fluido de todo ser determinado seanestos la sociedad, la psique o la historia. Así, elser de lo histórico-social es solidificación y

    condensación de algunas de las infinitas posibi-lidades a las que se presta el magma. La ontolo-gía del magma es una ontología de la acciónhumana orientada hacia y por la idea de crea-ción. Según ella, lo real tiene una doble dimen-sión: la identitaria (lo dado como determinado)y la imaginaria (las posibilidades, lo indetermi-nado/ble). Lo dado, lo realizado es «una isla dedeterminación en un mar de indeterminación»(cf. Joas 1998:155). Una ontología de la socie-dad entendida como magma reflexiona acercade su forma de ser como determinación o mate-rialización desde la indeterminación determina- ble constitutiva del ser real4.

     Líquido es una categoría sociológica, magmauna categoría filosófica. Ambos conceptos coin-

    ciden en la consideración de la  sociedad como proceso de autoinstitución y de la teoría comoelucidación permanente. En este sentido, ambasmetáforas constituyen poderosos instrumentosintelectuales para dar cuenta de la especificidadde la sociedad actual y del modo de pensar ade-cuado a ella. El modo de ser guía el modo deinterpretar basado en la interrogación del pre-sente como cumplimiento de posibilidades ycomo posibilidad de otras formas de ser.

    El cuestionamiento es el camino del conoci-miento que reconduce retrospectivamente almagma del que las actuales verdades son solidi-ficación.  Licuar  lo naturalizado, lo dado por supuesto y lo instituido. Encontrar un lugar parainterpretar la permanencia de la contradicción,la presencia de la ambigüedad, la contingencia yel riesgo, las consecuencias no deseadas y losdeseos no conseguidos.  Retornar   para unanuevo porvenir, disolver para sedimentar, rom- per para construir. Así el cuestionamiento seconvierte en inquietud permanente.

    Desde esta concepción de la sociedad y del

    sentido consideraré las nuevas tecnologías de lainformación y de la comunicación de las que elmóvil forma parte.

    LO TECNOLÓGICO Y LO IMAGINARIO ENEL MAGMA DE LO SOCIAL

    La sociedad como institución imaginariaimplica la afirmación de que lo social, en tanto

    Política y Sociedad, 2006, Vol. 43 Núm. 2: 91-105   93

     Daniel H. Cabrera Movimiento y conexión

    4 La ontología del magma propuesta por Castoriadis constituye un aporte fundamental para reflexiones como la de García Selgas 2002. Ninguna otra ontología es más política y pocas como ella se hace cargo de la fluidez social.

  • 8/17/2019 Movimiento y conexión daniel h cabrera

    4/15

    obra humana, es constitución creativa desde elmagma de lo humano (cf. Beriain 2005:153-185). Las nuevas tecnologías de la informacióny la comunicación son instituciones que remitenal magma de lo imaginario social5. Como toda

    definición que se quiera hacer desde lo imagi-nario, envía lo supuestamente conocido hacia el plexo de significaciones sociales. Un envío quehunde «la realidad» y la «materialidad», en estecaso, las «nuevas tecnologías», en el magma delo humano para hacer resurgir desde allí y a tra-vés de la interpretación una nueva caracteriza-ción bajo el signo de la arbitrariedad.

    La arbitrariedad no es convención, si no reu-nión de lo que es aparentemente heterogéneo a priori. Y si las significaciones sociales son

    emergencia —  por condensación, solidificacióny sedimentación — del magma de lo imaginarioen un momento dado, su interpretación debe proceder sumergiendo nuevamente las significa-ciones vigentes en lo imaginario para hacer re- surgir nuevos sentidos. La interpretación de ydesde lo imaginario implica una concepciónonto-antropológica del sentido y de la significa-ción como surgimiento y flujo incesante. Demanera que sentido y significación constituyen sim-bolos, es decir, unión y sutura de lo separa-do y distante de lo originario. En este contexto

    se ubica la afirmación del móvil como una clave simbólica de la sociedad actual.

    Efectivamente, considero a las «nuevas tecno-logías de la información y de la comunicación»como un conjunto heterogéneo de aparatos, ins-tituciones y discursos. Es «conjunto heterogé-neo» en tanto refiere a diversos constituyentes,de diferentes niveles y procedencias, permanen-temente unidos de un modo particular («hetero-geneidad») desde lo imaginario instituyente.Esta heterogeneidad es doble. En un primer 

    nivel, es «externa» o derivada en tanto se refie-re a: — Aparatos: «nuevas tecnologías» indica tres

    conjuntos de nuevas técnicas que resultande la «integración» o «convergencia» detécnicas anteriores como la informática(máquinas y  software), la microelectróni-ca, las telecomunicaciones y los medios decomunicación y la optoelectrónica.

     — Instituciones: visibles en las nuevas moda-lidades de producción y organización eco-

    nómica, en torno al sector de servicios,nuevos mercados, nuevas burocraciasadministrativas, nuevos modos de aprendi-zaje laboral y profesional, nuevas habili-dades y conocimientos. En esta dimensión

    se debe hablar de informatización de laempresa y de la institución y, sobre todo,de «sociedad informacional» (Castells1996:51). Lo institucional tiene uno de susaspectos más importantes en las caracte-rísticas derivadas de la «revolución tecno-científica» (cf. Echeverría 2003).

     — Discursos: «técnico-científicos» y «publi-citarios» intrínsecos a la producción, cir-culación y consumo de los aparatos.Libros, revistas, artículos, publicidades y

    «eventos» se unen al conjunto de aparatostécnicos, prácticas y saberes específicos(en el sentido de know how). A ellas seagregan múltiples normativas, vigentes yen proyecto, de ámbitos municipales,regionales y nacionales e internacionales.Discursos políticos y empresariales tienencomo objetivo permitir la comprensión,aceptación, uso y funcionamiento real delos aparatos tecnológicos en el presente dela vida cotidiana y en las estrategias deacción futura.

    Hasta aquí el primer sentido en el que definoa las «nuevas tecnologías» como el conjuntoheterogéneo o conglomerado de  fragmentosconfundidos. En un segundo sentido, las «nue-vas tecnologías» son heterogéneas en cuantoconstituyen una institución de lo imaginario social . Es decir, que más allá de la actividadconsciente y planificada de institución de loshombres, las «nuevas tecnologías» encuentransu fuente en el magma del imaginario social,

    desde el cual se entreteje su realidad económi-co-funcional, institucional y simbólica. La cons-titución de las «nuevas tecnologías» supone lasociedad instituyente de la cual son significa-ción instituida. Por eso llamo a esta heterogenei-dad «interna» o «radical», porque en ellas apa-rece la pertenencia al magma imaginario de lasociedad instituyente o imaginario social cen-tral. En tanto son instituidas las tecnologías sonobra materializada desde la creatividad históricosocial, y son lo que son  porque condensan unas

     Daniel H. Cabrera Movimiento y conexión

    94 Política y Sociedad, 2006,Vol. 43 Núm. 2: 91-105

    5 Estos puntos de vistas de lo tecnológico y lo imaginario que apenas menciono aquí están desarrollados ampliamente en Cabrera 2006.

  • 8/17/2019 Movimiento y conexión daniel h cabrera

    5/15

    significaciones imaginarias centrales para esasociedad.

    El surgimiento y materialización de aparatos,usos, significaciones e instituciones desde elmagma de lo dado es trabajo de la sociedad ins-

    tituyente. Lo histórico-social reconoce en eseconjunto determinado — «nuevas tecnologías» — ,un horizonte determinable e indeterminadodefinido por la sociedad y en la historia. Las«nuevas tecnologías» existen como significacio-nes imaginarias sociales en tanto son, ante todo, posibilidad infinita de determinación otorgada por lo histórico-social. Lo que implica que no puede darse de antemano un cierre o una clau-sura semiótica para las constelaciones de signi-ficaciones materializadas por una sociedad.

    De acuerdo con esta interpretación de lasnuevas tecnologías esbozaré algunas líneas entorno a la realidad social del teléfono móvilcomo crucial para la época. Considero que asícomo Internet sirvió de metáfora/realidad parala comprensión de la  sociedad red de los últi-mos 10 años (1995-2005), el móvil es el arte-facto tecnológico privilegiado que permitiráseguir afinando esa comprensión como  socie-dad de la libertad conectada en los próximosaños. La reflexión emprendida en este artículose basa fundamente en la publicidad, las estra-tegias de marketing y en la experiencia narradade usuarios.

    MARKETING Y ENSOÑACIÓN COLECTIVA

    El marketing y la publicidad son los ámbitos por excelencia donde se anuncian las principales profecías sociales, es decir, los espacios dondeciertas imágenes y objetos se convierten endeseables y esperables para la sociedad. Los

    objetos de consumo, entre ellos los artefactostecnológicos, se revisten de características espe-ciales condensando significaciones sociales delimaginario de la sociedad.

    El análisis de los productos publicitarios delas nuevas tecnologías desde el punto de vistasocial tiene la obligación de considerarlosmuchos más o de muy diferente manera a comosuele hacerse en sociología donde se los carac-teriza, por ejemplo, de «exageración profética»y «manipulación ideológica» (cf. Castells2000:60). La publicidad es la verdad. Quierodecir, la publicidad muestra y dice lo necesario para actuar. No se tratan de verdades lógicas,

    epistemológicas u ontológicas sino de verdades pragmáticas. Como afirma Castoriadis, «lo quela psique y la sociedad desean y necesitan no esel saber sino la creencia» (Castoriadis1998:163). Lo decisivo tanto de lo expresado en

    las publicidades (implícitas — los textos de pro-moción, por ejemplo, los de B. Gates — o explí-citas — las campañas publicitarias de los produc-tos — ) como en las profecías no es que se cum- plan sino que dan esperanza y confianza paramotivar la acción. La confianza es el requisitofundamental para que la tecnología funcione nosólo como aparato sino sobre todo, como siste-ma técnico. El fin de la publicidad y de las estra-tegias de marketing es el funcionamiento de latecnología como sistema social (cf. Cabrera

    2006).El imaginario define lo deseable y esperable para la sociedad y se hace perceptible en la cul-tura. La cultura es para la sociedad lo que elsueño para el individuo: el lugar donde se expre-san de manera especial lo explícito y lo implíci-to de la comprensión de sí mismo, de los miedosy de las esperanzas.

    En medio de los sueños hay imágenes que provocan el despertar. Hay acciones, gestos o palabras que parecen sintetizar u organizar lacomprensión que hasta ese momento aparece

    huidiza. En la línea de Walter Benjamin (cf.Benjamin 1998 y 2005) se puede afirmar que lateoría social busca el despertar y el «caer en lacuenta» para que otras posibilidades de realiza-ción se liberen de la imaginación de la sociedad.En esta tarea algunos objetos y aparatos puedenconvertirse, a través de su comprensión, en imá-genes que provoquen el despertar.

    A la manera de los sueños, el aquí y el ahorade la cultura mantiene relaciones no previstas, nide continuidad, ni de culminación, ni de desa-

    rrollo progresivo tanto con el pasado como conel futuro. En el sueño el tiempo y el espacio consus actores, acciones y objetos se transmutan ytransfiguran dejando que las relaciones de cau-salidad lineal sean una de las tantas posibles.Esas relaciones aleatorias, casuales y no previs-tas son propias de lo social en tanto obra de loimaginario.

    El despertar reeduca la mirada y reforma — vuel-ve a dar forma — los sentidos para otras percep-ciones distintas a las propuestas por el encanta-miento del mundo elaborado en y por losmedios de comunicación y organizados a travésdel marketing social y comercial. Y si el marke-

    Política y Sociedad, 2006, Vol. 43 Núm. 2: 91-105   95

     Daniel H. Cabrera Movimiento y conexión

  • 8/17/2019 Movimiento y conexión daniel h cabrera

    6/15

    ting consiste en, como dicen sus especialistas,conquistar la mente del consumidor, la interpreta-ción sociológica busca entender los mecanismosde tal construcción social entendidos como dis- positivos de formación de la conciencia social.

    Recordemos que en su sentido primigenio la «in-formación» es la acción de dar forma. Por lo quela sociología podría ser considerada una «cienciade la información» en tanto constituye una disci- plina que estudia las acciones que dan forma a lamente social y las propias formas construidas.Formas que no son una creación de la nada por-que la «in-formación» supone la «trans-forma-ción» de imágenes anteriores que forman partedel magma de significaciones sociales. Las tras-formaciones proponen nuevos sentidos y supo-

    nen la reactivación en nuevos contextos de for-mas dormidas y olvidadas. Por lo tanto, la «con-quista de la mente del consumidor» es, a la vez,manipulación, imposición, negociación, persis-tencia y creación de significaciones.

    Una sociología de la comunicación es, antetodo, una «ciencia de la información». Es decir,insisto, un estudio sistemático de los modos enlos que se da-forma a la cultura en tanto sueñocolectivo. En este sueño el estudio del consumotiene un lugar especial (cf. Sánchez Capdequí2004:314-332). Consumo entendido, a la vez,

    como experiencia cotidiana y como estrategiasempresariales y comerciales (de venta, promo-ción, marketing, publicidad, etc.). De las múlti- ples maneras de enfocar la investigación, una posibilidad consiste en concentrarse en aquellossímbolos e imágenes que anudan la experienciacotidiana con las estrategias comerciales. Elteléfono móvil o celular constituye una de estasimágenes de consumo que permiten comprender la sociedad actual. Dicho de otra manera, «elmóvil es en sí mismo un símbolo, un oscuroobjeto de deseo y un signo de los tiempos»

    (McGuigan 2005:46).

    IIEL TELÉFONO MÓVIL O CELULAR 

    Dos nombres para el mismo aparato: móvil ycelular. El primero, usado en España y prove-niente de su nombre dado en el Reino Unido — the mobile — resalta su característica relativa asu antecesor «fijo» y describe la experiencia de posesión del aparato portátil. Es un nombre poco preciso porque cualquier teléfono inalám- brico es también móvil, se puede mover. El

    segundo, usado en Latinoamérica derivado delnombre dado en Estados Unidos de América  — the cellular phone — , destaca la característica dela cobertura telefónica que divide un territorioen pequeñas células o celdas formando una reji-

    lla a la manera de un panal de abeja. En un nudode estas células se sitúa una estación base (unatorre y un equipo de radio) que tiene asignadaun grupo de frecuencias de transmisión y recep-ción con la que se comunica, a través de ondashertzianas, toda terminal telefónica que seencuentra dentro de su cobertura. Con esta dis- posición es posible reutilizar las mismas fre-cuencias en otras células que no sean adyacen-tes. Lo que permite la reutilización de frecuen-cias a través de la zona de cobertura y, por lo

    tanto, que miles de personas pueden usar losteléfonos al mismo tiempo. Ambos calificativos,móvil y celular, denominan uno de los aparatosque se ha naturalizado en muy poco tiempo en lasociedad contemporánea.

    «Naturalización» entendida desde la expe-riencia cotidiana y que expresa la familiaridadcon la que una generación completa de habitan-tes de un sector planeta están convencidos deque «siempre hubo móviles». De allí que lesresulte muy difícil imaginar «cómo era posiblevivir sin este aparato», por ejemplo: cómo reu-

    nirse con amigos sin chequear a cada minuto lademora, el cambio repentino de lugar, la presen-cia de una persona no prevista; cómo ir alencuentro de novio/a o despedirse de él/ella sininnumerables mensajes de textos que confiesenel amor, el echar de menos o la imposibilidad deestar sin el otro; cómo organizar un grupo deempleados sin saber al momento donde seencuentran y con quién se encuentran, en quéfase del trabajo o del proyecto están; etc. Esta percepción se deriva de la acelerada naturaliza-

    ción del aparato comunicacional y de las prácti-ca sociales en torno a su uso y apropiación.Contrariamente a lo que dice la experiencia, la

    telefonía móvil tiene unos pocos años. El primer radioteléfono lo introdujo Martin Cooper, emplea-do de la compañía Motorola, en Estados Unidosen 1973. Pero sólo en 1979 pareció el primer sis-tema comercial en Tokio por la compañía NTT.Los países nórdicos en 1981 introdujeron un sis-tema celular similar y en 1983 se puso en opera-ción del primer sistema comercial en la ciudad deChicago. En todos estos casos la telefonía móvilapareció como una alternativa a la telefoníainalámbrica convencional. Cuando su éxito

     Daniel H. Cabrera Movimiento y conexión

    96 Política y Sociedad, 2006,Vol. 43 Núm. 2: 91-105

  • 8/17/2019 Movimiento y conexión daniel h cabrera

    7/15

    comenzó a saturar el servicio hubo necesidad deimplementar otras formas de acceso múltiples alcanal y transformar los sistemas analógicos adigitales. Para separar una etapa de la otra de estaevolución se habla de «generaciones».

    La primera generación (1G) de móviles, comose destacó, data de comienzos de los ochenta y secaracterizaba por ser analógica y sólo para trans-misión de la voz. La calidad de los enlaces y lavelocidad de transmisión era muy baja, y tenían poca capacidad y seguridad. Además eran caros,lo que los convertía en artículos para un pequeñogrupo de la sociedad. La segunda generación(2G) arribó hacia 1990 y se caracterizaba por ser digital. En 1992 comenzó en España las prime-ras pruebas de la telefonía móvil digital, en 1994

    se la promocionó y a principios de 1995 se la lanzócomercialmente. Esta tecnología soporta veloci-dades de información más altas por voz y permi-te servicios auxiliares como fax, y, sobre todo,SMS (Short Message Service). Pero sólo se limi-ta a transmisión de datos.

    La tercera generación (3G) está en plena fasede consolidación en la sociedad española y enotros países, europeos y sobre todo asiáticosdonde lleva más tiempo. La principal caracterís-tica de la tecnología 3G es la convergencia entrevoz y datos con acceso inalámbrico a Internet.La 3G soporta velocidades más altas de infor-mación gracias a su gran ancho de banda y tieneaplicaciones más allá de la voz, tales comoaudio, video, videoconferencia, acceso rápido aInternet y receptor de televisión entre otros. Esto permite transmitir textos escritos, sonidos eimágenes (fijas y en movimiento) en tiemporeal, también puede ser un medio de telepago deinteracción inmediata con otras máquinas y unmedio de ubicación y rastreo geográfico.

    En síntesis, el móvil es hoy telefonía inalám-

     brica, multimedia, sistema de localización,medio de pago y mando a distancia. Sin embar-go, lo realmente decisivo de la actual tecnologíaes que hace del aparato receptor una terminal dered  — de Internet y de otras redes inalámbricasdigitales — con amplias capacidades de comuni-cación interpersonal, grupal y social.

    EXPERIENCIA: NOVEDAD, NATURALIZA-CIÓN Y OLVIDO

    La novedad tecnológica constituye el rostromás logrado de la novedad como consigna de la

    modernidad (cf. Benjamin 1998 y 2005). Lacondición de posibilidad de la novedad es elolvido basado en la fragilidad de la memoriahumana y en la rapidez e inmediatez de los cam- bios técnicos de los objetos de consumo.

    Todo el sistema de información de las nuevastecnologías está basado en el olvido derivado dela rapidez e inmediatez. Un olvido, en primer lugar, «positivo» en tanto la capacidad de losaparatos para almacenar datos (significativa-mente llamados «memorias») lo hace posible.Pero también olvido, en un sentido «negativo» porque, por motivos llamados «prácticos», sereserva la memoria para otras cosas. Parece quela sociedad de la información necesita del olvi-do, funciona gracias al olvido. Las consignas de

    la educación se hacen eco de esto cuando lamemorización pierde su importancia. Memo-rización de fechas y nombres de personajes dela historia, de los números y de las operacio-nes complejas en matemáticas pero, sobretodo, la falta de memorización de la poesía yde las narrativas constitutivas de las identida-des y de las experiencias del mundo y de lavida humana.

    La acelerada naturalización sólo es posiblecuando el uso de los aparatos impone una pro-funda transformación de las acciones cotidianas

    que implica el olvido de las antiguas prácticas paleotecnológicas y la instauración de un nuevo«sentido común» evidente por sí mismo y visi- ble en las prácticas neotecnológicas.

    El teléfono móvil que la mayoría de la genterecuerda y que le es tan familiar comenzó a ven-derse en 1995. Un año muy especial para lasnuevas tecnologías de la información y de lacomunicación ya que fue en 1995 cuando selanzó comercialmente Internet. Se crearonempresas como Yahoo, Ebay o Lycos con nue-

    vos modelos de negocios basados en el inter-cambio de información a través de Internet. Esel año en el que se publicaron algunos de loslibros de referencia e infinitamente citados enestos temas como, por ejemplo, «Camino alfuturo» de Bill Gates o «Ser Digital» de Nicholas Negroponte. Por esa época el vicepre-sidente de EEUU, Al Gore, promocionaba anivel mundial la «autopista de la información»como la clave del futuro de la sociedad y se lan-zaba comercialmente el primer navegador fiablede Internet, Netscape Navigator. En agosto de1995 comenzó a cotizar en Bolsa y en un sólodía subió su precio 92 veces dando origen a la

    Política y Sociedad, 2006, Vol. 43 Núm. 2: 91-105   97

     Daniel H. Cabrera Movimiento y conexión

  • 8/17/2019 Movimiento y conexión daniel h cabrera

    8/15

    «burbuja de los valores tecnológicos». Sin duda,1995 constituye un momento especial en el aná-lisis de la institución imaginaria de la sociedadde la información.

     Novedad, naturalización, olvido que puede ponerse en palabras para expresarlo de acuerdocon la experiencia cotidiana del aparato portátilde telefonía móvil. Para ello, permítaseme para-frasear la historia de Cortazar citada al comienzo:

     Piensa en esto: cuando te regalan un móvil no tedan sólo un aparato sino un nuevo pedazo frágil y

     precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu

    cuerpo. Te regalan la necesidad de conectar su bate-ría periódicamente, la obligación de recargarla paraque siga siendo un teléfono móvil, te regalan la

    obsesión  por estar con cobertura, de tener saldo, laansiedad de estar disponible y atento a sus sonidos yvibraciones. Te regalan el miedo a perderlo, de quete lo roben, de que se caiga al suelo y se rompa. Teregalan su modelo, con colores, con cámara fotográ-fica y de filmación, una banda o dos o tres; te rega-lan la tendencia a compararlo con los demás móvi-les, con los nuevos, los de los otros y los que prontollegarán al mercado. Te regalan la necesidad de suscomplementos, carcasas, fundas, teclados, conectivi-dades a otros aparatos...  No te regalan un móvil, túeres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños

    del móvil.

    Podría leerse este texto en el contexto deldeterminismo tecnológico pero que va muchomás lejos que eso al centrase en la experienciade los individuos. Para quienes la posesión delaparato técnico implica un conjunto de prácticascomplejas culturalmente polisémicas. Lo pre-sentaré de una manera explícita en relación conel sistema sociotecnológico contemporáneo.

    EL IMAGINARIO DE LAS TECNOLOGÍASMÓVILES

    El imaginario de las nuevas tecnologías delque participa el móvil y que se acaba de expre-sar literariamente, constituye una red tejida designificaciones sociales de las que el artefactotecnológico es, a la vez, consecuencia y causa.Las máquinas y significaciones son hilos quetejen una misma red donde las expresiones«consecuencia y causa» deben ser entendidas

    lejos de toda connotación lineal. De acuerdo conesta perspectiva puede destacarse algunas de las

    significaciones imaginarias sociales de las tec-nologías móviles:

     — La necesidad del aparato y la evidencia de su utilidad . La argumentación publicitaria,de promoción y de venta presenta sus pro-

    mesas como una invitación a probar la uti-lidad del aparato concreto. La utilidad y elaparato se hacen evidente por su uso direc-to o comentado. Cuando el consumidor lo posee se cumple lo prometido: se contactamás y se facilitan los intercambios. Demanera que el usuario puede probar lo quefue prometido. «Probar» en sus dos senti-dos, puede «degustar» y «fundamentar»esa evidencia promocionada por campañas publicitarias y comentada por los que ya la

    han experimentado. Por ello, se posea o noun móvil, existe la convicción inequívocade que su presencia es necesaria para lamejor y más rápida consecución de losobjetivos que impone la vida social. Por ello, la necesidad se transforma en obliga-toriedad. Desde el punto de vista práctico,esto implica haber encontrado, lo que elmarketing llama la «aplicación asesina oestrella» (el correo electrónico paraInternet, los mensajes cortos de texto paralos móviles, etc.) por la que el propio con-

    sumo se convierte en una forma de argu-mentación tautológica a favor de su uso ynecesidad

     — El imperativo de renovación de los apara-tos. La posesión de la tecnología implicaencontrar «soluciones» a supuestas «nece-sidades» y, sobre todo, estar atento a lasalida al mercado de complementos parausos mejores y más cómodos. Estar aten-tos a los nuevos modelos con los que se podrá hacer más cosas aunque en la mayo-

    ría de los casos no se sabe que es lo que se podrá hacer. La tecnología implica vivir enun estado de novedad permanente.

     — El reino de la posibilidad total . La idea promocionada, y que para el usuario pare-ce una experiencia vivida, es que «todo es posible». Y si no lo es, hay que esperar  porque lo será. Como toda creencia se basa en la promesa y el olvido. Se prome-te lo que ya se esta diseñando, proyectan-do o fabricando y, en el peor de los casos,si no llegara a funcionar no importa por-que una nueva promesa hará olvidar loanterior. Como se sabe, en todas las creen-

     Daniel H. Cabrera Movimiento y conexión

    98 Política y Sociedad, 2006,Vol. 43 Núm. 2: 91-105

  • 8/17/2019 Movimiento y conexión daniel h cabrera

    9/15

    cias solo cuenta lo que justifica favorable-mente el credo. El contenido de esta feconsidera que todo es posible con las tec-nologías, o mejor, gracias a las tecnologías.Las campañas publicitarias se hacen eco

    de esto con multiplicidad de imágenes de jóvenes con libertad de movimientos y de posibilidades que la propia técnica permi-tiría con su posesión.

     — El imperativo tecnológico: «lo que puedeser hecho, se hará», así reza el argumentoúltimo del sistema tecnológico. Si es posi- ble clonar o hacer la bomba de hidrógeno, por ejemplo, es necesario hacerlo porquesi no lo hacemos nosotros lo hará otro. Ladisponibilidad y la posibilidad tecnológica

    significa necesidad y obligación de lalibertad política y ética (cf. Ellul 1960:97).En el sistema sociotécnico es imposible laimposibilidad porque la mera posibilidades obligación. Al individuo, a los colecti-vos, al Estado le es imposible negarse alcumplimiento de las posibilidades.

     — La lógica de la convergencia. Convergen-cia técnica, por ejemplo, el móvil comen-zó siendo un teléfono solo para voz luegose convirtió en agenda, reloj, base dedatos, cámara fotográfica, cámara de fil-

    mación, terminal de Internet, aparato decompra y medio de pago. Esta lógica es la base de las nuevas tecnologías de la infor-mación y de la comunicación pero tam- bién, y es lo importante, en la lógica socialde uso.

     — Sobre todo las profesiones tienden a ser trasformadas por la «convergencia» deoficios diferentes que se reúne alrededor de una persona con competencias hetero-géneas. Un periodista, por ejemplo, traba-

     ja con la información, eso significa que la busca, fotografía, filma, redacta, edita,diseña y luego transmite a través de perió-dicos gráficos, electrónicos, por radio, por televisión, por Internet.

     — La tendencia a la «in-corporación». Esdecir, de hacer que la técnica se hagacuerpo. Comienza con la posibilidad dellevarlo junto al cuerpo, en el cuerpo, y deque en el extremo se convierta en parte del cuerpo humano. El cyborg es el horizontedel sistema técnico del cual las tecnologí-as móviles constituye uno de sus caminosdirectos.

     — «Más sencillo, más pequeño, más rápido ymás barato»: Los aparatos tecnológicos deconsumo siguen una lógica tecnológica yde mercado según el cual deben ser cadavez más fáciles de usar, más pequeño y

    estéticamente mejor diseñados, más velo-ces en su respuesta al usuario, y por supuesto, más baratos. Este conjunto deconsignas pueden observarse en la evolu-ción de los modelos de terminales móviles.

     — El imperativo de la formación permanen-te. El uso de las tecnologías transformanmuchos aspectos del ejercicio profesionaly las empresas cambian profundamentesus negocios. No es raro entonces que elimperativo educativo sea el de la forma-

    ción permanente. Formación entendidacomo relativización de los contenidosestablecidos a favor del aprendizaje demétodos formales que impulsen las res- puestas novedosas y adaptables para unéxito rápido.

     — El imperativo de conexión continua e ins-tantánea. Las nuevas tecnologías de lainformación y de la comunicación conlle-van el imperativo de la conexión continua.Resulta inconcebible tener un móvil apa-gado o no responder las comunicaciones

    electrónicas. Tener un aparato de comuni-cación implica la necesidad de estar conectado permanentemente y, como prueba de ello, responder instantáneamen-te. El imperativo de conexión tecnológica parece obligar a estar enchufados perma-nentemente a la red social. De allí el impe-rativo de «estar en contacto» donde sesobreentiende la relación humana como«estar en contacto». No se habla de comu-nicarse, ni de informarse, sino de estar 

    «conectado» y «en contacto». — La flexibilización del tiempo y el espacio.Los efectos de las nuevas tecnologíassobre el espacio y el tiempo han sidoampliamente estudiados (cf. Castells2000:453-547). Sin embargo, el móvil permite una experiencia única de las coor-denadas espacio temporales de losencuentros al hacer innecesario el previoacuerdo sobre el lugar y hora de reuniónque se suplanta por el chequeo constantede la posición y ubicación de los interesa-dos (estos hábitos redefinen el conceptode puntualidad). Estar en contacto no sig-

    Política y Sociedad, 2006, Vol. 43 Núm. 2: 91-105   99

     Daniel H. Cabrera Movimiento y conexión

  • 8/17/2019 Movimiento y conexión daniel h cabrera

    10/15

    nifica estar juntos físicamente y la copre-sencia de dos no es contradictoria con latelepresencia de un tercero. Las nuevastecnologías, en especial el móvil transfor-man el otrora unívoco «aquí y ahora» en posibilidades múltiples de estar juntos.

    De acuerdo este bosquejo de algunas de lassignificaciones imaginarias de las nuevas tecno-logías, el móvil aparece como un elemento claveen la interpretación de la sociedad como socie-dad de la información y sociedad líquida. Pocosaparatos tecnológicos reúnen tan armónicamen-te la libertad de movimientos y el control sobrela posición de la persona, sólo comparable conla tarjeta de crédito, complemento perfecto del

    móvil. Pocos aparatos permiten, a la vez, tantaconectividad humana y tanta agitación por laconexión continua. Sus posibilidades sociales ytécnicas son la solución para la necesidad yansiedad que esas mismas posibilidades crean.

    «Usted está conectado, aun si está en cons-tante movimiento y aunque los invisibles remi-tentes y destinatarios de llamadas y mensajestambién lo estén, cada uno siguiendo su propiatrayectoria.  Los celulares son para la gente queestá en movimiento» (Bauman 2005:84).Movilidad y conectividad son los valores supre-mos de esta fase de la existencia social que puede llamarse: de la libertad conectada. No esalgo nuevo, los antecedentes mediatos datandesde fines de la Segunda Guerra y los inme-diatos de finales de la década de los 70 (cf.Cabrera 2004).

    III

    La interpretación de estas características de

    las neotecnologías nos conduce a  sumergir  elaparato tecnológico en la sociedad para verlocomo artefacto social instituido por la sociedadinstituyente.

    LA SOCIEDAD DE LA LIBERTAD CONECTADA

    El movimiento ha sido desde siempre una delas metáforas de la libertad: «ser libre como elviento, ir adonde se quiera» o «como los pája-ros, volar a donde se quiera». La movilidad físi-ca constituye una de las experiencias antropoló-gicas con la que se expresa la libertad como el

    cumplimiento de un deseo que no tiene ni lími-tes ni reglas. Por el contrario toda limitaciónfísica o encierro espacial del cuerpo es la mejor expresión de lo que significa la falta de libertad.Esta experiencia antropológica (cf. Maffesoli2004) recuerda las tesis de Foucault acerca delas sociedades disciplinarias (cf. Foucault 1998).De acuerdo con su análisis la familia, la escue-la, el cuartel, el hospital, el manicomio, y la pri-sión comparten la misma matriz de poder disci- plinar de supervisión y registro de movimientosque impone de manera efectiva pautas regulado-ras de conductas y de relaciones. Como en lacaso paradigmático del Panóptico de JeremyBentham (y el Gran Hermano de Orwel), el principal efecto de las instituciones y prácticas

    modernas serían las de garantizar el funciona-miento automático del poder fomentando laconciencia de estar permanentemente visible.Esta sociedad se formó, según Foucault entre lossiglos XVIII y XIX y llegó a su apogeo en la pri-mera mitad del siglo XX. Se trataba de unasociedad basada en espacios cerrados y deencierro en donde se conjugaba una lógica de poder y conocimiento (médico, psiquiátrico,educativo).

    Gilles Deleuze ha comentado estas hipótesis

     partiendo de la constatación de la crisis de losespacios de encierro de las sociedades discipli-narias dando paso a lo que llama «sociedades decontrol» (cf. Deleuze 1990). Esta expresión des-cribiría la sociedad actual caracterizada por loque se ha llamado el «control al aire libre» (cf.Virilio 1990), la «video-conexión continua» (cf.Baudrillard 1990) e incluso la «sociedad teledi-rigida» (Sartori 2005). La lógica de la sociedadde control descrita por Deleuze se caracteriza porque «nunca se termina nada» de allí, por ejemplo, la llamada «evaluación continua» y la«formación permanente» que rige el sistemaeducativo y profesional. Por ello, al hombreencerrado de las sociedades disciplinarias oponeel «hombre endeudado» de las actuales socieda-des de control. Sólo en este sentido se puedehablar de «libertad conectada» de lo contrariodebería interpretarse como una contradicción.La consigna es «sé libre, muévete por dondequieras porque donde vayas estarás localizable».De allí que las publicidades de los móvilesanuncian de mil maneras la libertad de movi-

    miento para sus usuarios. Pero cuando el anun-cio va dirigido a padres o empresarios se les ase-

     Daniel H. Cabrera Movimiento y conexión

    100 Política y Sociedad, 2006,Vol. 43 Núm. 2: 91-105

  • 8/17/2019 Movimiento y conexión daniel h cabrera

    11/15

  • 8/17/2019 Movimiento y conexión daniel h cabrera

    12/15

    marzo de 2004. Los sitios web que dan la opor-tunidad de organizarse para acosar a famosos,los usos de los móviles como medio de pago para máquinas expendedoras o como medio deubicación en medio de la ciudad, entre muchosotros acontecimientos que pueden citarse. Entodos los casos es posible llamar la atención deluso de las posibilidades tecnológicas de unamanera lúdica, cooperativa e, incluso, reactiva ocontestataria. Pero como sostiene Sartori estasnuevas tecnologías también permiten el encuen-tro y la reunión, la multiplicación y la potencia-ción de la estupidez que antes estaban en parteneutralizadas por su propia dispersión (cf.Sartori 2005:178).

    De todas maneras queda por analizar en deta-

    lle hasta que punto es comparable por ejemplo,las medidas de la Unión Europea después de losatentados terroristas en Madrid y Londres (queimplican la vigilancia, seguimiento y conserva-ción de las todas las comunicaciones móviles endeterminado tiempo) con el uso que se hizo enlas manifestaciones de Madrid de 2004 donde semezcló la indignación ciudadana, cierta espon-taneidad y organización política interesada. Ymás aún, hasta que punto es comparable el usode las posibilidades tecnológicas de las empre-

    sas con los usos de esas mismas posibilidades de parte de una ciudadanía consumista y confor-mista.

    MOVILIDAD Y CONECTIVIDAD

    La sociedad de la libertad conectada no es elresultado de un aparato técnico. Hay una con-fluencia histórica que el móvil parece materiali-zar y potenciar. Para este análisis la metáfora dela red es fundamental. Una metáfora que se hadifundido muy rápidamente para definir el esta- blecimiento de un imaginario tecnocomunica-cional (cf. Cabrera 2004) o, en un sentido simi-lar, mundo conexionista (cf. Boltanski;Chiapelo2002). Nadie mejor que Castells ha explicadolas diferentes dimensiones y las transformacio-nes que implica la sociedad red (cf. Castells2000a). Sin embargo, es preciso hacer algunoscomentarios al aporte de la telefonía celular enrelación a las redes.

     — Para que las redes tecnológicas funcionenson necesarios ambientes cubiertos deondas. Si la sociedad no está inmersa enun mar o atmósfera de ondas no es posibleque funcione la red. La base material y

    condicionamiento tecnológico que posibi-lita, por ejemplo, la coordinación de dos personas para tomar un café, es unmedioambiente invisible de ondas electro-magnéticas. Las redes funcionan siemprey cuando los individuos estén dentro deuna atmósfera de ondas utilizadas y pro-ducidas tecnológicamente. Si una terminalde telefonía móvil tiene cobertura, funcio-na, es porque no hay «aire puro» que res- pirar. Toda atmósfera es un medio de

    transporte de las ondas de la red tecno,info, tele y videocomunicacional  queenvuelven a los individuos. De allí losriesgos que ello implica y de lo que tan poco se sabe con seguridad6.En este senti-do, la telefonía celular participa de la ten-dencia general de las tecnologías de hacer intangibles e invisibles los mecanismos ysu efectividad.

     — Antropológica y etimológicamente lacomunicación pertenece al orden de lacomunión humana y de la fraternidad. Con

    el surgimiento de los medios técnicos decomunicación emergió un imaginario de lacomunicación como información. La teo-ría matemática de la información fue su principal formulación. A la reducción dela comunicación a información según elmodelo de los intercambios entre máqui-nas se le agrega hoy otra: la concepción dela comunicación como contacto: «estar encontacto», «seguimos en contacto».Comunicación es estar conectados, es

    decir, atentos y disponibles a la irrupciónde la vibración o el sonido que indique queexisto porque alguien me contacta. Laansiedad que manifiestan los usuarioscuando nadie los llama es el mejor indica-dor de que la comunicación consiste enestar conectados permanentemente y demanera activa: el silencio, la ausencia dellamada es sinónimo de no existir. Peor que no tener conexión sería tenerla y queno suene ni vibre el artefacto. Su silencio

     Daniel H. Cabrera Movimiento y conexión

    102 Política y Sociedad, 2006,Vol. 43 Núm. 2: 91-105

    6 Cf. por ejemplo, en consulta realizada en enero de 2006: http://www.systemp2000.com/placa_antiradiacion/noticias.htm

  • 8/17/2019 Movimiento y conexión daniel h cabrera

    13/15

     parece acercar al usuario a su insignifican-cia e inexistencia social. En el «contacto»el lenguaje queda reducido a su funciónfáctica: no importan los contenidos de loque se dice o escribe sino la creación de la

    sensación de estar unidos, juntos, enchufa-dos, en «la misma onda» o frecuencia.Este debería ser tomado en serio para laelaboración de una contactología, es decir,la ciencia de la comunicación entendidacomo conexión y contacto. Por supuestoesto no quiere decir que disminuya lacomunicación humana7 sino que asistimosa la inflación exagerada de una de las fun-ciones más primarias de la comunicaciónhumana.

     — De todas maneras las nuevas tecnologías,y en especial el móvil, tienen el poder dellamar la atención hacia el fenómeno de lacomunicación interpersonal dejandoabierta la posibilidad, ya destacada por lacibernética en su reacción contra la teoríamatemática de la información, de centrar-se en las interacciones sociales comohecho originario ineludible para una teoríade la comunicación humana. Hecho quedebe ser destacado muy especialmente enel ámbito sociológico que sigue centrado

    en los medios como su objeto principalrelegando la comunicación y la interac-ción para otras disciplinas.

    DESCONECTADOS E INMOVILIZADOS

    Esta exploración en torno al móvil destacados de las características centrales de la socie-dad líquida: la movilidad y la conectividad. Aquísolo se ha esbozado algunos de las líneas en lasque es necesario seguir trabajando. Sin embargocabe hacer una última apreciación acerca de la sociedad desconectada e inmovilizada.

    La sociedad de la libertad conectada tiene sus propios excluidos a los que se puede llamar losindividuos desconectados8. En medicina sesuele hablar de «desconectar» a un enfermocuando se lo «desenchufa» de los aparatos que

    lo mantienen vivo dándole aire, alimentos,medicina, etc. Desconectar, en este sentido, sig-nifica dejar morir al que se supone que sólo puede mantenerse con vida por medios artificia-les. La sociedad red está instalada en un mundo

    donde millones de individuos no están conecta-dos: ni a las redes de agua, de salud, ni redeseducativas, ni redes jurídicas, ni redes tecnoló-gicas. Los individuos desconectados tiene prohi- bidas la movilidad: leyes, policías, ejércitos,alambres electrizados y muros impiden susmovimientos más allá del territorio para ellosreservados. Peor que ser desconectado es nohaberlo estado nunca. Se desconecta al que seconsidera que ya esté muerto pero antes estuvovivo, el que nunca fue conectado tuvo una muer-

    te súbita o, infamemente nunca fue consideradoentre los vivos.Los individuos desconectados están inmovili-

    zados en medio de un mundo caracterizado por la fluidez de global de capitales y de mercancíasque promueve la movilidad y la flexibilidadcomo uno de sus máximos valores. Frente a elloel lenguaje descriptivo de las redes permite con-cebir una acción sin sujeto donde el único ser que cuenta es la propia red. En ella todo lo que«ocurre es del orden anónimo del se, de la auto-organización» (cf. Bolchanski, Chiapelo

    2002:175). Se supone así un «nadie es responsa- ble» (cf. Cristiano 2005) y, en todo caso, «noso-tros estamos haciendo lo que podemos».

    La ausencia de responsables es la contra carade las tecnologías de la administración.Derivado de la creencia e ideología que aseguraque lo esencial de las técnicas es su buen o maluso. Hay que recordar que el problema de la tec-nología no es tanto su maldad como su ceguera(cf. Ellul 1960:92). El buen o mal uso de la tec-nología conlleva un gran problema ético pero loque se expresa aquí es algo anterior y radical:¿por qué se usan unas tecnologías y no otras?¿Por qué se deciden determinados procedimien-tos y no otros? La única respuesta «técnica» aeste tipo de cuestiones es que el sistema tecno-lógico está regido por el principio que aseguraque la mera disponibilidad de una tecnologíaobliga a su uso. Frente a este tipo de cuestiones

    Política y Sociedad, 2006, Vol. 43 Núm. 2: 91-105   103

     Daniel H. Cabrera Movimiento y conexión

    7 De los móviles se podría decir algo similar a lo que se afirma de Internet que «refuerza los lazos sociales» y que «lejos de aislar alos individuos en el ciberespacio fomenta el apoyo de amigos y conocidos» Cf. http://www.tendencias21.net/Internet-refuerza-los-lazos-

    sociales_a876.html8 En el sentido de los individuos desafiliados descritos por Robert Castels: los que han roto todas sus conexiones, que ya no está inser-to en ninguna red y que ya no forman parte de ninguna de las cadenas del tejido social (cf. Boltanski; Chiapello 2002: 448).

  • 8/17/2019 Movimiento y conexión daniel h cabrera

    14/15

    queda una única respuesta posible y esa es polí-tica.

    El móvil permite vislumbrar la sociedad de lalibertad conectada y la realidad de los desconec-tados e inmovilizados. Las tecnologías de la

    información y de la comunicación son solidariascon la fluidez social en la cual Arquímedes no puede reclamar un punto para mover el mundoni Heráclito tener la orilla desde la cual ver fluir el río. Frente a ello quedan dos posibilidades. La primera es la búsqueda de un refugio «donde la

    responsabilidad por la propias acciones no sea propia» (Bauman 2003:223) y la segunda, esreconocer que no hay significados seguros y que«la ausencia de significados garantizados... es

    conditio sine qua non de una verdadera sociedadautónoma y, al mismo tiempo, de la verdaderalibertad individual» (ibídem). Toda fluidez ymovimiento requiere la capacidad de saber navegar reconociendo que todo puerto es provi-sorio y toda seguridad ilusoria.

     Daniel H. Cabrera Movimiento y conexión

    104 Política y Sociedad, 2006,Vol. 43 Núm. 2: 91-105

    BIBLIOGRAFÍA

    BAUMAN, Z. (2000): Modernidad Líquida, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica.

     — (2002): En busca de la política, México, Fondo de Cultura Económica. — (2003): Modernidad líquida, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica. — (2005): Modernidad y Ambivalencia, Barcelona, Antrhopos. — (2005):  Amor líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos, Buenos Aires, Fondo de Cultura

    Económica.BAUDRILLARD, J. (1990): «Videosfera y sujeto fractal» en AAVV Videoculturas de fin de siglo, Madrid, Cátedra, pp.

    27-36.BENJAMIN, Walter (1998): Imaginación y Sociedad. Iluminaciones I , Madrid, Taurus. — (2005): Libro de los Pasajes, Madrid, Akal.BERIAIN, J. (2005): Modernidades en disputa, Barcelona, Anthropos.BOLTANSKI, L.; CHIAPELO, E. (2002): El nuevo espíritu del capitalismo, Madrid, Akal.CABRERA, Daniel H. (2004): «La matriz imaginaria de las nuevas tecnologías» en Comunicación y Sociedad , Vol.

    XII, Número 1, Revista de la Facultad de Comunicación, Universidad de Navarra, Pamplona, España, pp. 9-45. — (2006): Lo tecnológico y lo imaginario. Las nuevas tecnologías como creencias y esperanzas colectivas, BuenosAires, Biblos.

    CASTELLS, M. (2000a):La era de la información. Vol. 1 La sociedad red, Madrid, Alianza. — (2000b): La era de la información. Vol. 2 El poder de la identidad , Madrid, Alianza. — (1999): La era de la información. Vol. 3 Fin de milenio, Madrid, Alianza.CASTORIADIS, C.(1993): La institución imaginaria de la Sociedad, Buenos Aires, Tusquets Editores, 2 Vol. — (1998): Hecho y por hacer. Pensar la imaginación. Encrucijadas del Laberinto V, Buenos Aires, EUDEBA.CRISTIANO, J. L. (2005): «El «imperio de nadie»: sobre autoría y responsabilidad», en  Revista Anthropos. Huellas

    del pensamiento, Barcelona, Anthropos, Número 206, pp. 184-195.DELEUZE, G. (1990): «Posdata sobre las sociedades de control» en Ferrer, Ch. (Comp.) (1991) El lenguaje liberta-

    rio, Montevideo, Nordan. Disponible a enero de 2006 en http://www.forum-global.de/soc/bibliot/d/deleuze.htm

    ECHEVERRIA

    , J. (2003): La revolución tecnocientífica, Madrid, Fondo de Cultura Económica.ELLUL, J. (1960): El siglo XX y la técnica. Análisis de las conquistas y peligros de la técnica de nuestro tiempo,Barcelona, Labor.

    FOUCAULT, M. (1998): Vigilar y Castigar, Madrid, Siglo XXI.GARCIA SELGAS, F. J. (2001): «Preámbulo para una ontología política de la fluidez social» en  Athenea Digital 

     Número 1 primavera 2002. Disponible y consultado en marzo de 2005 http://blues.uab.es/athenea/num1/sel-gas.pdf 

    ITO, M. (2004):  Intimate Connections: Contextualizing Japanese Youth and Mobile Messaging . Disponible enhttp://www.itofisher.com/mito/archives/itookabe.texting.pdf Consulta realizada en diciembre de 2005.

    ITO, Mizuko; OKABE, D.; MATSUDA, M. (2005):  Personal, Portable, Pedestrian: Mobile Phones in Japanese Life,Cambridge, MIT Press. («Introduction» disponible en http://www.itofisher.com/mito/archives/pppintro.pdf Consultado en diciembre de 2005).

    JOAS, Hans (1998): El pragmatismo y la teoría de la sociedad , España, CIS-Siglo XXI.K ATZ, J. E. (2002): On the mobile. The effects of mobile telephones on social and individual life, disponible en

    http://www.motorola.como/mot/doc/0/234_MotDoc.pdf Consulta realizada en enero de 2006.

  • 8/17/2019 Movimiento y conexión daniel h cabrera

    15/15

    K ATZ, J. E., Aakhus, M. (Eds.) (2002):  Perpetual Contact: Mobile Communication, Private Talk and Public Performance, Cambridge, Cambridge University.

    LYON, D. (1995): El ojo electrónico, el auge de la sociedad a la vigilancia, Madrid, Alianza Editorial.MAFFESOLI, M. (2004): El nomadismo. Vagabundeos iniciáticos, México, Fondo de Cultura Económica.MCGUIGAN, J. (2005): «Towards a Sociology of the mobile phone», Human Technology, Volume 1, April 2005, 45-57.

    Disponible y consultado en diciembre de 2005 en www.humantechnology.jyu.fi/articles/volume1/2005/mcgui-gan.pdf MYERSON, George (2001):  Heidegger, Habermas and the Mobile Phone (Postmodern Encounters), Cambridge,

    Totems books.R HEINGOLD, H. (2004): Multitudes Inteligentes. La próxima revolución social , Barcelona, Gedisa.SÁNCHEZ CAPDEQUÍ, C. (2004): Las máscaras del dinero. El simbolismo social de la riqueza, Barcelona, Anthropos.SARTORI, G. (2005): Homo videns. La sociedad teledirigida, España, Punto de Lectura.SENNETT, R. (2000): La corrosión del carácter. Las consecuencias personales del trabajo en el nuevo capitalismo,

    Barcelona, Anagrama.UGARTE, D. de (ed.) (2004): 11M: Redes para ganar una guerra, Barcelona, Icaria. Texto disponible en

    http://www.lasindias.com/informes/11m.pdf Consultado en diciembre de 2005.VIRILIO, P. (1990): «El último vehículo» en AAVV Videoculturas de fin de siglo, Madrid, Catedra, pp. 37-45.WINNER , L. (1983): ¿Tienen política los artefactos? Disponible y consultado en octubre de 2005 en

    http://www.campus-oei.org/salactsi/winner.htm

    Política y Sociedad, 2006, Vol. 43 Núm. 2: 91-105   105

     Daniel H. Cabrera Movimiento y conexión