MUCORMICOSIS: I N F EC C I ² N OPORTUNISTA QUE CAUSA ...

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CULTURA A27 EL UNIVERSAL Viernes 11 de junio de 20 2 1 Proyecto UNAM Siete cigarros al día fuman los mexicanos ::::: De acuerdo con Guadalupe Ponciano Rodrí- guez, coordinadora del Programa de Investiga- ción y Prevención del Tabaquismo de la Facul- tad de Medicina de la UNAM, en promedio, los mexicanos fuman siete cigarrillos al día y, a pe- sar de las campañas y los tratamientos para apoyarlos, la prevalencia del tabaquismo en adultos se mantiene y en jóvenes aumenta. ESPECIAL Físicos pumas desarrollan original termómetro infrarrojo ::::: Hesiquio Vargas Hernán- dez y Francisco Javier Már- quez Correo, investigadores del Instituto de Física de la Universidad Nacional, desa- rrollaron un termómetro in- frarrojo con sensores térmicos que no emiten radiación y só- lo capturan la emitida por el cuerpo humano. A diferencia de los termómetros conven- cionales, éste es más amiga- ble por sus íconos gráficos y colores: la carita roja indica temperatura alta; y la so- nriente de color verde, tem- peratura normal. Ayudará a identificar posibles casos de Covid-19. CORTESÍA UNAM Mujeres, las más afectadas por la esclerosis múltiple ::::: Según Felipe Arturo Vega Boada, coordina- dor de Neurología en la División de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, en México hay alrededor de 20 mil personas con esclerosis múltiple, la cual afecta principalmen- te a la población de entre 15 y 45 años, y pre- domina sobre todo en las mujeres, toda vez que hay tres de ellas enfermas por cada hombre. ESPECIAL MUCORMICOSIS: INFECCIÓN OPORTUNISTA QUE CAUSA ESTRAGOS EN LA INDIA Texto: ROBERTO GUTIÉRREZ ALCALÁ [email protected]H ace algunas semanas, habitantes de la India que padecían o ya habían padecido Covid-19 em- pezaron a desarrollar una enfermedad que fue denominada “hongo negro”. Sin embargo, de acuerdo con Laura Castañón Olivares, investigadora de la Unidad de Micología del De- partamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la UNAM, dicho nombre no es correcto. “Los casos de la enfermedad que ha surgido en la India en rea- lidad son de una micosis llamada mucormicosis, la cual es causada no por hongos negros, sino por hongos del orden de los mucora- les y, generalmente, del género Rh i z o pu s . Al igual que otros mu- corales, los hongos del género Rhizopus están formados por un micelio, es decir, por un conjunto de hifas o filamentos pluricelula- res que adquieren la apariencia de una pelusa primero blanca y luego gris. Estos hongos crecen en alimentos (frutas, verduras —uvas, ciruelas, jitomates—, pa- nes, tortillas…) en proceso de des- composición. Los hongos negros ocasionan otro tipo de infeccio- ne s”, afirma. Los hongos mucorales, inclui- dos los del género Rhizopus nor- malmente no hacen daño a los humanos. Son hongos inocuos con los que convivimos todos los días. Para que se vuelvan patóge- nos se necesita un factor de opor- tunismo. Por eso, la mucormico- sis es común en pacientes diabé- ticos descompensados, o sea, que no mantienen sus niveles de glu- cosa dentro de ciertos paráme- tros aceptables. Como el organismo de estos pacientes diabéticos no dispone de la insulina suficiente para permitir que la glucosa penetre en las células y les proporcione energía, comienza a metaboli- zar las grasas y a producir cuer- pos cetónicos que circulan en la sangre. A esto se le conoce como cetoacidosis. “Los hongos del género Rhizo- pu s y otros mucorales tienen una fuerte carga enzimática que les ayuda a alimentarse de estos cuerpos cetónicos, destruir todo lo que van encontrando a su paso: hueso, cartílago, músculo…, y, así, ocasionar las lesiones necró- ticas tan características de la mu- cormico sis”, apunta Laura Casta- ñón Olivares. Combinación de factores En cuanto a las personas que pa- decen o han padecido Covid-19, tienen el sistema inmunológico deprimido, lo que las hace más susceptibles de adquirir una in- fección causada por organismos que en otras circunstancias no les causarían ningún daño. Y entre esas infecciones se encuentra, claro, la mucormicosis. Además, dependiendo de su condición de salud, a no pocas de estas personas se les administran corticoesteroides para disminuir la inflamación de las vías respi- ratorias, liberar los conductos aé- reos y posibilitar una mejor oxi- genación. Pero los esteroides son también, per se, inmunosupreso- res (reducen la migración de las células inmunológicas, defenso- ras de cualquier agente invasor) y, por si fuera poco, hacen que los niveles de glucosa en la sangre a u m e n te n . “Si esas personas llegan a con- traer hongos del género Rhizo- pu s , esta combinación de facto- res en nada las favorece. De ahí que la cantidad de casos de mu- cormicosis en la India se haya dis- parado. Ahora bien, si considera- mos que en México abundan los pacientes diabéticos descom- pensados y, según las estadísti- cas, muchas personas que pade- cen o han padecido Covid-19 son diabéticas, no sería raro que se multiplicaran los casos de mu- cormicosis en nuestro país. Lo que está sucediendo en la India es una llamada de atención para to- ESPECIAL Lesión causada por un hongo del género Rhizopus . A la derecha, imagen de este hongo vista al microscopio. cuando crecen sobre los alimen- tos en estado de descomposición. La vía más común para infectarse con ellos es la respiratoria. “Cuando inhalamos un hongo del género Rh i z o pu s u otro mu- coral del aire o, por ejemplo, de una fruta contaminada antes de que nos la comamos, penetra en nuestro organismo por la nariz y, si nuestras defensas inmunológi- cas están bajas y no pueden eli- minarlo, coloniza los senos para- nasales y, con sus enzimas, entra en el torrente sanguíneo, se es- parce y destruye tejidos suaves y hueso. Además, sus hifas pueden formar pequeños émbolos, tapo- nar los vasos sanguíneos y, de es- ta manera, impedir la irrigación de los tejidos y propiciar su ne- crosis. Lo más habitual es que el hongo afecte el área orbital de la cara; en casos avanzados invade la zona cerebral y da lugar a una mucormicosis rino-cerebral o cráneo-facial.” Si bien es menos probable, una vez inhalado, el hongo también puede descender, invadir las vías respiratorias bajas y ocasionar una mucormicosis pulmonar. Y se piensa que al comer un alimen- to contaminado puede adquirirse una mucormicosis abdominal. “No hay que olvidar que sólo los individuos con sus defensas inmunológicas bajas (entre ellos los diabéticos con cetoacidosis) son susceptibles de padecer estos cuadros clínicos. En todos, las le- siones resultantes exudan pus, sangre y detritos celulares.” Lesiones en la cara El gran problema con la mucor- micosis es que avanza con rapi- dez. Si la persona infectada llega al hospital con lesiones necróti- cas (por lo regular en la cara) y no es diagnosticada en al menos un par de horas, las probabilidades de que el hongo alcance el siste- ma nervioso central y la mate en un periodo de 48 a 72 horas cre- cen considerablemente. Por esta razón es importantísimo hacer un diagnóstico certero lo más temprano posible. “Para tratar la mucormicosis se utiliza anfotericina B, un an- tifúngico muy efectivo que debe ser administrado bajo la supervi- sión de un médico, ya que puede ser tóxico para el riñón y el híga- d o”, indica Castañón Olivares. Debido a que, la mayoría de las veces, las lesiones por mucormi- cosis afectan la cara, se recurre a una debridación (proceso quirúr- gico para limpiar una herida abierta mediante la remoción de tejido muerto) y a injertos de piel. Aun así, en ocasiones es necesa- ria la enucleación (extirpación) del globo ocular. “La mucormicosis, como otras micosis, tiene una morbi- lidad baja, pero una letalidad al- ta. Y como su morbilidad es baja, las autoridades sanitarias no nos incluyen a nosotros, los micólo- gos, en sus programas de vigi- lancia epidemiológica. Sin em- bargo, la situación actual en la India es un ejemplo de que la de- satención de las micosis puede causar estragos.” b LAURA CASTAÑÓN OLIVARES Investigadora de la Facultad de Medicina de la UNAM “Sólo cuando se da una situación como la de la India, las autoridades se fijan en los micólogos. Al contrario de lo que ocurre con los virus y las bacterias, a los hongos los tienen o l v i d a d os” En ese país se han registrado más de 12 mil casos. En nuestro continente ya ha habido algunos en Uruguay, Brasil, Chile y México. Afecta a personas con el sistema inmunológico deprimido HONGOS NEGROS A diferencia de los hongos del género Rhizo- pus, los hongos negros o de- matiáceos tie- nen colores que van desde el marrón oscu- ro hasta el ne- gro y originan en los tejidos humanos lesio- nes también oscuras. Las in- fecciones que causan se lla- man feohifo- micosis. dos: autoridades, médicos, pa- cientes y población en general”, dice la investigadora. Vías de infección Los hongos del género Rh i z o pu s son anemófilos, lo que significa que sus esporas pueden perma- necer suspendidas en el aire, aunque también pueden estar depositadas en los suelos. Cuan- do están en el aire o los suelos no son visibles a simple vista. Así, es- tos hongos sólo pueden ser vistos

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CULTURA A27EL UNIVERSAL Viernes 11 de junio de 20 2 1

Proyecto UNAM

Siete cigarros al díafuman los mexicanos::::: De acuerdo con Guadalupe Ponciano Rodrí-guez, coordinadora del Programa de Investiga-ción y Prevención del Tabaquismo de la Facul-tad de Medicina de la UNAM, en promedio, losmexicanos fuman siete cigarrillos al día y, a pe-sar de las campañas y los tratamientos paraapoyarlos, la prevalencia del tabaquismo enadultos se mantiene y en jóvenes aumenta.

E S P E

C I A L Físicos pumas

desarrollan originaltermómetro infrarrojo::::: Hesiquio Vargas Hernán-dez y Francisco Javier Már-quez Correo, investigadoresdel Instituto de Física de laUniversidad Nacional, desa-rrollaron un termómetro in-frarrojo con sensores térmicosque no emiten radiación y só-lo capturan la emitida por elcuerpo humano. A diferenciade los termómetros conven-cionales, éste es más amiga-ble por sus íconos gráficos ycolores: la carita roja indicatemperatura alta; y la so-nriente de color verde, tem-peratura normal. Ayudará aidentificar posibles casos deC ovid-19.

CORT

ESÍA

UN

AM Mujeres, las más afectadaspor la esclerosis múltiple::::: Según Felipe Arturo Vega Boada, coordina-dor de Neurología en la División de Posgradode la Facultad de Medicina de la UNAM, enMéxico hay alrededor de 20 mil personas conesclerosis múltiple, la cual afecta principalmen-te a la población de entre 15 y 45 años, y pre-domina sobre todo en las mujeres, toda vez quehay tres de ellas enfermas por cada hombre.

E S P E

C I A L

MUCORMICOSIS: I N F EC C I Ó NOPORTUNISTA QUE CAUSAESTRAGOS EN LA INDIA

Texto: RO B E RT OGUTIÉRREZ ALCALÁ—ro [email protected]

Hace algunas semanas,

habitantes de la Indiaque padecían o ya habíanpadecido Covid-19 em-pezaron a desarrollaruna enfermedad que fue

denominada “hongo negro”. Sinembargo, de acuerdo con LauraCastañón Olivares, investigadorade la Unidad de Micología del De-partamento de Microbiología yParasitología de la Facultad deMedicina de la UNAM, dichonombre no es correcto.

“Los casos de la enfermedadque ha surgido en la India en rea-lidad son de una micosis llamadamucormicosis, la cual es causadano por hongos negros, sino porhongos del orden de los mucora-les y, generalmente, del géneroRh i z o pu s . Al igual que otros mu-corales, los hongos del géneroRhizopus están formados por unmicelio, es decir, por un conjuntode hifas o filamentos pluricelula-res que adquieren la aparienciade una pelusa primero blanca yluego gris. Estos hongos crecenen alimentos (frutas, verduras—uvas, ciruelas, jitomates—, pa-nes, tortillas…) en proceso de des-composición. Los hongos negrosocasionan otro tipo de infeccio-ne s”, afirma.

Los hongos mucorales, inclui-dos los del género Rhizopus nor -malmente no hacen daño a loshumanos. Son hongos inocuoscon los que convivimos todos losdías. Para que se vuelvan patóge-nos se necesita un factor de opor-tunismo. Por eso, la mucormico-sis es común en pacientes diabé-ticos descompensados, o sea, queno mantienen sus niveles de glu-cosa dentro de ciertos paráme-tros aceptables.

Como el organismo de estospacientes diabéticos no disponede la insulina suficiente parapermitir que la glucosa penetreen las células y les proporcioneenergía, comienza a metaboli-zar las grasas y a producir cuer-pos cetónicos que circulan en lasangre. A esto se le conoce comocetoacido sis.

“Los hongos del género Rhizo -pu s y otros mucorales tienen unafuerte carga enzimática que lesayuda a alimentarse de estoscuerpos cetónicos, destruir todolo que van encontrando a su paso:hueso, cartílago, músculo…, y,así, ocasionar las lesiones necró-ticas tan características de la mu-cormico sis”, apunta Laura Casta-ñón Olivares.

Combinación de factoresEn cuanto a las personas que pa-decen o han padecido Covid-19,tienen el sistema inmunológicodeprimido, lo que las hace mássusceptibles de adquirir una in-fección causada por organismosque en otras circunstancias no lescausarían ningún daño. Y entreesas infecciones se encuentra,claro, la mucormicosis.

Además, dependiendo de sucondición de salud, a no pocas deestas personas se les administrancorticoesteroides para disminuirla inflamación de las vías respi-ratorias, liberar los conductos aé-reos y posibilitar una mejor oxi-genación. Pero los esteroides sontambién, per se, inmunosupreso -res (reducen la migración de lascélulas inmunológicas, defenso-ras de cualquier agente invasor) y,por si fuera poco, hacen que losniveles de glucosa en la sangrea u m e n te n .

“Si esas personas llegan a con-traer hongos del género Rhizo -pu s , esta combinación de facto-res en nada las favorece. De ahíque la cantidad de casos de mu-cormicosis en la India se haya dis-parado. Ahora bien, si considera-mos que en México abundan lospacientes diabéticos descom-pensados y, según las estadísti-cas, muchas personas que pade-cen o han padecido Covid-19 sondiabéticas, no sería raro que semultiplicaran los casos de mu-cormicosis en nuestro país. Loque está sucediendo en la India esuna llamada de atención para to-

E S P E

C I A L

Lesión causada por un hongo del género Rh i z o pu s . A la derecha, imagen de este hongo vista al microscopio.

cuando crecen sobre los alimen-tos en estado de descomposición.La vía más común para infectarsecon ellos es la respiratoria.

“Cuando inhalamos un hongodel género Rh i z o pu s u otro mu-coral del aire o, por ejemplo, deuna fruta contaminada antes deque nos la comamos, penetra ennuestro organismo por la nariz y,si nuestras defensas inmunológi-cas están bajas y no pueden eli-minarlo, coloniza los senos para-nasales y, con sus enzimas, entraen el torrente sanguíneo, se es-parce y destruye tejidos suaves yhueso. Además, sus hifas puedenformar pequeños émbolos, tapo-nar los vasos sanguíneos y, de es-ta manera, impedir la irrigaciónde los tejidos y propiciar su ne-crosis. Lo más habitual es que elhongo afecte el área orbital de lacara; en casos avanzados invadela zona cerebral y da lugar a unamucormicosis rino-cerebral ocráneo -facial.”

Si bien es menos probable, unavez inhalado, el hongo tambiénpuede descender, invadir las víasrespiratorias bajas y ocasionaruna mucormicosis pulmonar. Yse piensa que al comer un alimen-to contaminado puede adquirirseuna mucormicosis abdominal.

“No hay que olvidar que sólolos individuos con sus defensasinmunológicas bajas (entre elloslos diabéticos con cetoacidosis)son susceptibles de padecer estoscuadros clínicos. En todos, las le-siones resultantes exudan pus,sangre y detritos celulares.”

Lesiones en la caraEl gran problema con la mucor-micosis es que avanza con rapi-dez. Si la persona infectada llegaal hospital con lesiones necróti-cas (por lo regular en la cara) y noes diagnosticada en al menos unpar de horas, las probabilidadesde que el hongo alcance el siste-ma nervioso central y la mate enun periodo de 48 a 72 horas cre-cen considerablemente. Por estarazón es importantísimo hacerun diagnóstico certero lo mástemprano posible.

“Para tratar la mucormicosisse utiliza anfotericina B, un an-tifúngico muy efectivo que debeser administrado bajo la supervi-sión de un médico, ya que puedeser tóxico para el riñón y el híga-d o”, indica Castañón Olivares.

Debido a que, la mayoría de lasveces, las lesiones por mucormi-cosis afectan la cara, se recurre auna debridación (proceso quirúr-gico para limpiar una heridaabierta mediante la remoción detejido muerto) y a injertos de piel.Aun así, en ocasiones es necesa-ria la enucleación (extirpación)del globo ocular.

“La mucormicosis, comootras micosis, tiene una morbi-lidad baja, pero una letalidad al-ta. Y como su morbilidad es baja,las autoridades sanitarias no nosincluyen a nosotros, los micólo-gos, en sus programas de vigi-lancia epidemiológica. Sin em-bargo, la situación actual en laIndia es un ejemplo de que la de-satención de las micosis puedecausar estragos.” b

LAURA CASTAÑÓN OLIVARESInvestigadora de la Facultad deMedicina de la UNAM

“Sólo cuando se da unasituación como la de laIndia, las autoridadesse fijan en losmicólogos. Al contrariode lo que ocurre con losvirus y las bacterias, alos hongos los tieneno l v i d a d os”

En ese país se han registrado más de 12 mil casos. En nuestro continente ya ha habido algunosen Uruguay, Brasil, Chile y México. Afecta a personas con el sistema inmunológico deprimido

HONGOSN EG R O S

A diferencia delos hongos delgénero Rhizo -pus , los hongosnegros o de-matiáceos tie-nen coloresque van desdeel marrón oscu-ro hasta el ne-gro y originanen los tejidoshumanos lesio-nes tambiénoscuras. Las in-fecciones quecausan se lla-man feohifo-m i c os i s .

dos: autoridades, médicos, pa-cientes y población en general”,dice la investigadora.

Vías de infecciónLos hongos del género Rh i z o pu sson anemófilos, lo que significaque sus esporas pueden perma-necer suspendidas en el aire,aunque también pueden estardepositadas en los suelos. Cuan-do están en el aire o los suelos noson visibles a simple vista. Así, es-tos hongos sólo pueden ser vistos