SAN VICENTE DE PAÚL

Y LA EVANGELIZACIÓN Una vez convertido San Vicente, sabe por la fe, que los pobres son la presencia en el mundo de Jesús crucificado y en consecuencia, los destinata-rios de nuestros servicios, del amor afectivo y efecti-vo. Que a Dios le amamos o traicionamos en nuestra actitud ante el pobre. San Vicente de Paúl nos invita a no separar el servicio corporal del servicio espiri-tual, la obra de humanización de la evangelización; unir al amor afectivo que brota de la fe, el amor efec-tivo de la caridad: “Amemos a Dios, hermanos míos, amemos a Dios, pero que sea a costa de nuestros

brazos, que sea con el sudor de nuestra frente. Pues muchas veces los actos de amor de Dios de complacencia, de benevolencia, y otros semejantes afectos y prácticas interiores de un corazón amante, aunque muy buenos y deseables, resul-tan sin embargo muy sospechosos, cuando no se llega a la práctica del amor efecti-

vo”. Para San Vicente los pobres son sacramento de Cristo y nuestros amos y señores: “Lo que hicieres a uno de ellos lo tengo como hecho a mi”. San Vicente de Paúl sabe que ayer, y hoy aún más, la evangelización y la promoción del excluido, requiere audacia, creatividad, ardor del Espíritu y pasión por los po-bres, para abrir caminos nuevos, cambiar estructuras de marginación, salir de la instalación y de la rutina, por eso nos exhorta con estas expresiones vividas por Él: “Si el amor de Dios es fuego, el celo es la llama; si el amor es un sol, el celo es su rayo….El amor es inventivo hasta el infinito. Por eso en la parroquia la acción evan-

gelizadora y la acción caritativa y litúrgica han de estar indisolublemente unidas. San Vicente analizando la situación del pueblo se enciende en ardor misionero: “El pobre pueblo se muere de hambre y de ignorancia; no sabe las verdades necesarias para la salvación”. Y añade: “La iglesia es misionera por esen-cia y transitoria por naturaleza. Quizá dentro de cien años no exista la iglesia en

Occidente, vayamos a Madagascar”.

Nº 67

EUCARISTÍA (2)

La Eucaristía es fuente y culmen de toda la vida cristiana. En ella alcanzan su cumbre la acción salvadora de Dios sobre nosotros y nuestro culto para con Él. Como fuente de la vida cristiana, la Eucaristía contiene todo lo bueno que hay en el seno de la Iglesia; esto es, el mismo Cristo, nuestra

Pascua. Y es, también, culmen de dicha vida cristiana; esto es, en ella alcanza el cristiano su plenitud, su madurez en cuanto tal. De esta madurez o plenitud, se dedu-ce la exigencia de comunión que debe haber entre los cristianos y de estos con Dios; también, la unidad de todo el Pueblo de Dios, que camina en peregrinación, todos juntos y unidos, hacia la casa del Padre. Si la vivimos de esta manera, la vida eterna, que se nos dio en germen en el Bautismo, crecerá, madurará e irá configurándose

cada día más plenamente.

La Iglesia celebra la Eucaristía todos los días, pero de manera especial el domingo. A esa celebración le damos el nombre de Misa. También, algunos otros: Fracción de Pan, Cena del Señor, Acción de Gracias, entre otros. Esta celebración consta de dos partes. Las dos son importantes, vitales, necesarias. No podemos prescindir de nin-guna de las dos. Ambas partes son como dos mesas, dos banquetes que se nos ofre-cen conjuntamente. Y de ambas mesas tenemos que comer. La primera mesa es la de la Palabra que debemos oír, acoger, aceptar y, luego, llevar a la práctica. La otra mesa es la eucarística propiamente dicha. Comprende la presentación del pan y del vino, la plegaria eucarística con las palabras de la consagración y la comunión o co-mida material. Quien no come en la primera mesa no puede vivir según la voluntad de Dios para los cristianos, pues no ha escuchado ni aceptado esa voluntad; quien no comulga, no recibe las fuerzas que necesita para servir y hacer el bien a todos, princi-

palmente a los más necesitados.

Toda la comunidad cristiana, reunida, celebra la Eucaristía. Dicha celebración está siempre presidida por un sacerdote [obispo o presbítero], válidamente ordenado, que actúa en la persona de Cristo y en nombre de toda la Iglesia. No celebra el sacerdote, y los demás oyen la Misa. Celebra toda la comunidad en comunión entre sí y en co-munión con Cristo. Si la comunidad cristiana, en la Eucaristía, celebra la comunión, la unidad, esta tiene que existir, ser real, salvo que pretenda engañarse a sí misma y, a la vez, pretenda engañar a Dios, cosa que es imposible. Al menos debe existir como

proyecto y como esfuerzo por conseguir dicha comunión y unidad.

Comprensión de la Palabra

UN LENGUAJE DURO: “SI TU MANO TE HACE CAER, CÓRTATELA” Para Jesús, lo primero dentro del grupo de sus seguidores es

olvidarse de los propios intereses y ambiciones y ponerse a servir, colaborando juntos en su proyecto de hacer un mundo más hu-

mano. No es fácil. A veces, en vez de ayudar a otros creyentes, les

podemos hacer daño.

Es lo que preocupa a Jesús. Que, entre los suyos, haya quien «escandalice a uno de esos pe-

queños que creen». Que, entre los cristianos, haya personas que, con su manera de actuar, hagan

daño a creyentes más débiles, y los desvíen del proyecto de Jesús. Sería desvirtuar su movimiento.

Jesús emplea imágenes extremadamente duras para que cada uno extirpe de su vida aquello

que se opone a su estilo de entender y de vivir la vida. Está en juego «entrar en el reino de Dios» o

quedar excluido, «entrar en la vida» o terminar en la destrucción total.

El lenguaje de Jesús es metafórico. La «mano» es símbolo de la actividad y el trabajo. Jesús

empleaba sus manos para bendecir, curar y tocar a los excluidos. Es malo usarlas para herir, o

humillar. «Si tu mano te hace caer, córtatela» y renuncia a actuar en contra del estilo de Jesús.

También los «pies» pueden hacer daño si nos llevan por caminos contrarios a la entrega y el

servicio. Jesús caminaba para acercarse a los más necesitados, y para buscar a los que vivían

perdidos. «Si tu pie te hace caer córtatelo», y abandona caminos errados.

Los «ojos» representan los deseos y aspiraciones de la persona. Pero, si no miramos a las personas con el amor y la ternura con que las miraba Jesús, terminaremos pensando en nuestro propio interés. «Si tu ojo te hace caer córtatelo» y aprende a mirar la vida evangélicamente. ¿Cómo se le ocurrió a Jesús esa figura trágica y, al mismo tiempo, cómica de un hombre manco, cojo y tuerto entrando en la plenitud de la vida?, ¿qué sintió la gente al oírle hablar así?,

¿cómo podemos reaccionar nosotros? Por muy dolorosas que sean, si los cristianos no hacen opciones que aseguren la fidelidad a Jesús, su proyecto no se abrirá camino en el mundo.

TEXTOS PARA LAS MISAS DE LA SEMANA DEL 28-4 OCTUBRE Lunes, día 28: Zacarías 8, 1-8. Lucas 9, 46-50. SAN WENCESLAO

Martes, día 29: Dn. 7, 9-10. 13-14. O Ap. 12,7-12a.Jn. 1, 47-51 ARCÁNGEL. MIGUEL Y GABRIEL

Miércoles, día 30: Nehemías 2, 1-8. Lucas 9, 57-62. SAN JERÓNIMO.

Jueves, día 1: Nehemías 8, 1-12. Lucas 10, 1-12. SANTA TERESA DEL NIÑO JESÚS

Viernes, día 2: Éxodo 23, 20-23a. Mateo 16, 1-5. 10. SANTOS ÁNGELES CUSTODIOS.

Sábado, día 3: Baruc 4, 5-12. 27-29. Lucas 10, 17-24. SAN FRANCISCO DE BORJA.

Domingo, día 4: Gén. 2, 18-24. Hebreos 2, 9-11. Mateo 10, 2-12. SAN FRANCISCO DE ASIS

COMUNICADOS Y NOTICIAS

1-El martes, día 29, empiezan el curso en El Aula del Pensamiento de la parro-quia de Cristo Salvador. Todas las seño-ras que deseen matricularse, deben de

hacerlo ese mismo día de 10 a 12 horas. Los asociados a Vida Ascendente, no olvi-den que empiezan el curso el Lunes, día 5, a las cinco de la tarde con la Eucaristía. Se admite a todos los que deseen pertenecer al grupo y tengan más de 65 años. Así mismo esta semana empiezan en las dos parroquias los grupos de Pastoral de

Enfermos y de Liturgia.

2– El día 4 celebraremos en San Matías, el Día Misionero. Como todos los años habrá desayuno, aperitivo y comida solidaria para todos los que deseen colaborar. por las módi-

cas cantidades de 2 € para el desayuno y 2 € para el aperiti-

vo y 8.50 € para la comida. Así mismo se instalará una Tóm-

bola variada. Podéis traer regalos personales para enriquecer la tómbola.

3-El día 28 a las 20.30 se reunirá en San Matías el Consejo Pastoral Y el 29, a la misma hora, en Cristo Salvador, con los siguientes temas:1-¿Clericalismo en nues-tras parroquias? 2-Autocrítica del Consejo Parroquial 3-¿Cómo vemos nuestras pa-rroquias en el campo social? 4-¿Cómo cuidar la vida y misión de los Agentes de Pastoral? 5-¿Cómo podemos orientar el Plan Diocesano de Evangelización? 6-Objetivo para este curso en la Unidad Pastoral. 7-Calendario Pastoral para el próxi-

mo trimestre.

4- Los niños que deseen empezar este año las catequesis en ambas parroquias

pueden suscribirse los días 28, 29 y 30 de este mes, de 5 a 7 de la tarde.

5– Los excursionistas a la Provincia de Salamanca volvieron el miércoles por la tarde, llenos de euforia y de satisfacción por lo bien que les ha resultado todo: las visitas a los pueblos, la Peña de Francia, el Hotel de la Alberca, el jamón que degustaron, el tiempo que les hizo y la extraordinaria convivencia que hubo entre ambas parroquias. En la página

web pueden ver más información.