Nagel-La Estructura de La Ciencia Cap IV

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IV EL C AR AC TER L6 GI CO D E LAS LE YE S C IE NT fFIC AS Los REQUISITOS de las expllcaclones adeeuadas eonsiderados hasta ahora han sido examinados can referencias solamente incidentales a la natu- raleza de las relaciones que afirman las leyes 0 las teorias cientificas. Se ha supuesto tacitamente que las leyes tienen la forma de condicional s generalizados, representados, en el case mas simple, par el esquema "para todo e, sl x es A, entonces x es B" (0 , a lt ar na tl va me nt e, "t od o A es B") 1. I En c ap fru lo s an re ri or es h em os su pu esto r ep eti da men te q ue e st e es qu em a sim pl e constituye una representacion adecuada de la forma l6gica de las leyes cientificas, suposici6n que haremos frecuentemente a traves de todo esre libro. Sin embargo, en 10 fundamental se dopts esrs suposicicn para evitar complejidades que surgirian si adoptaramos un esqu ema menos simple pero mas real ista , complejidad es que son -en gran medida- ajenas a los principales puntOS en discusion. Indudablemente, hay rnuchas leyes cientfficas que pres ntan la estructura formal simple indicada antes. Si n embargo, he y tarnbien rnu ch as leyes cu ya forma 1 6gica es mas complicad a, hecho que es de considerable irnporrancia al analizar la justificacion en la ciencia de los procedimientos inducrivos y verificarorio s, aunq ue solo es de in teres secund srio en e 1 p re se nte c on te xt e de examen. Los dos ejemplos siguientes ilustran un tipo de complejidad en la esrrucrura formal de las leyes. Se h sce m as ex pli cito eI conrenido de la ley segun la cual el cobre se dilata si se 10 c ali en ta f or rn ul an do lo d el sig ule nre m od o: ' Pa ra t od o x y para rode y, si x es cobre y si se 10 ca lie nr a en el momenta y, entonces x se dilara en el momenta y'. AI igual que en otros eondicionales (0 for mul aci ones "si -enronces "), la clau sula que ernpieza po r 'si' es H amada el " an teccd ente", y la clau sula q ue (l~ mienza por 'enton ces' el "consecu en re", £1 ejemplo anterior ramb ien contiene como "p refijos" las d os expresiones 'p ara rod o x' y 'para todo s' (ll amadas tecnic arnenre "cuanrifieadores universales"), a diferencia del esquema simple del texto, que solo eonriene u n cu antificador un iversal. D e igual mod o, la lIamada " ley de la biogenesis", segun la eual roda vida proviene de una vida preexistente, puede ser expresada asi: ' Pa ra t od o s, hay un y tal que, si x e s u n o rg an ism o v iv ien te , e nto nce s y es un pro- g enitor de x;' En este caso, el enunciado no sOia contiene el cua ntif icador universal ' pa ra t od o x', s in o t am bi en l a e xp re si on 'hay un y' ( lla mad o un " cu am ifi cad or e xis- tencial"), As!, este enuneiado contiene mas de un cuanrificador, y estos, ad m a s , son de un tipo diferente (0 ''mezclados''). En una gran proporcion, las Ieyes euan- ti ta ti va s, e sp ec ial me nte en Ia f1sica reorica, c on rie ne n v ar io s cu an ti fi cad or es, a mcnudo de div ersos tipo s. Sin emb argo , pareee imp robable que un enunciad o p ueda ser consi- derado normalmeme como una ley si no contiene, al menos, un cusntificador uni- v_ ersal.. h abitual men te como prefijo inicial, E s esta la razon p ar la co al III sup osicidn simplificadora ad optad a en cl texto no pareee ser una simplificacion fatal, LA ESTRUCTURA DE LA ClENCIA 57 :4"_: . Peru no es en modo alguno cierto que todo enunciado verdadero de esta forma sea considerado invariable mente como una ley de la naturaleza. En todo caso, aunque las explicaciones propuestas cumplan con los requi- sitos ya me cionados, frecuentemente se las considera insatlsfactorras al menos por dos razones: porque las premisas universales de una explica- cion, aunq ue sea n reconocidamente verdaderas, no son co nsiderada s "leye s" genuinas, por una u otra raz6n; porque las premisas universales, aunque puedan tener el status de leyes cientificas, no satisfacen alguna otra condiclon, como la de se r leye s "causales", Supongamos, por ejemplo, que, en respuesta a la pregunta de par que un to rn il lo testa oxidado, se afirma que todos los tornillos del actual auto de Perez estan oxldados y que t es un tornillo del auto de Perez. Pro bableme nte ta l expllcacion se a c onside ra da totalmente Insa tistacto ria sobre Ja base de que la premisa universal no es siquiera una ley de I~ naturaleza, y mueho menos una ley causal. Asi, en la objeci6n a la expli- cacion propuesta subyace una distinclon, pri ma faci e, e nt re e nu nc ia do s universales "legales" (es decir, enunciados que, si son verdaderos, pueden llevar el nombre de "leyes de la naturaleza") y enunciados universales que no son legales. Por otro lado, una explicaci6n d l hecho de que determinado pajaro p sea negro basada en que todos los cuervos son negros y p es un cuervo a veces es considerada inadecuada por la razon de que, aun cuando se suponga que la premlsa universal es una ley de la naturaleza, "realmen- te" no explica por que p es negro. Ahora bien, segun una interpretaci6n de esta objeclon, ella confunde indudablemente dos cosas diferentes: la explieaclon del hecho de que 'P sea negro y la expllcacion de a supuesta ley de que todo los cuervos son negros. Por consiguiente, una replica de cis iva a la obiecton bien podr ia ser que, si bien la explieaci6n no expllca par que todos los cuervos son negros, en cambio explica por que p es negro: pues la expllcacion muestra, por 10 menos, que el color del plumaje de p no es una Idioslncrasia suya, sino una caracteristiea que comparte con todo otro pajaro que, al igual que el, sea un cuervo. Sin embargo, la objeci6n tambien pued e ser entendida como una e xpre sl6n de insa tisfacc i6 n con la explicaclon propuesta del plumaje negro de p por la razon de que la pr sun a ley no ofrece una explicaei6n causal del color del ave. Los ejemplos anteriores, que Ilustran una difundlda aunque tacita aceptacion de condiciones para las explicaciones satisfactorlas ademas de las que ya hemos examinado, nos invitan a eonsiderar algunos de los rasgos que, supuestamente, dlstinguen a las leyes naturales de otros condicio- nales universales, y a las leyes causales de las o causales. Debemos examinar varfos problemas importantes originados en estas distinciones. I. UNIVERSALID AD ACCI DE NTAL Y UNlVERSALl DAD N6MI CA EI r6tulo "ley de la naturaleza" (0 r6tulos slmllares, tales como "ley clen- t ifi ea ", "l ey n at ur al ", 0 simplemente "ley") no es una expresi6n Menlca definida en alguna ciencia empfrlca y, a menudo, se la usa, especial mente en el lenguaje comun, con un fuerte sentido honorfftco pero sin un con- tenido preciso. Indudablemente, hay muehos enunciados que son caracte- rlzados sin vacllar como "leyes" por la mayorfa de los miembros de la comunidad cientifiea, asf como hay una clase aun mayor de enunciados a los cuales raramente se las apUca, st es que se les apllca alguna vez. Por otro lado, los cientfficos discrepan acerca de la convenieneia de apUcar

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