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YMGIANT}En yI tiempo remotisimo,hubo en lE lndio uno civili'zocron superror que poseiq nqves y estociones esPg'cisles, od-emás db misiles nucleores y unq ovqnzqdqformo de extrqer energio. Al menos, éstqs son lqsconclusiones o los que ño llegodo Romón Molló, qu-tor de esle reporlqie. Reproducciones de esios orte'fqctos, un docümeniol soÉre dioses hindúes y un mq'nuol sobre todq closes de oporqlos volqdores yormqs que supuestomente exiitieron son el resuhq'do de lós muihos oños de investigoción que Molláho dedicodo ol qsunto.

ANTO en el Mahabharatacomo en el Ramayana y losVedas,libros sagrados de lareligión hindú, es posible

encontrar frecuentes descripcionesde artefactos espaciales y armas muysofisticadas. Y lo curioso es que, apesar de la abundante referencia queuno encuentra de ellos, las primerastraducciones de estos textos -realiza-das en el s. XIX- no daban ningunaimpoñancia a los pánafos referentesa aeronaves y astras -descritas en lostextos mencionados como terriblesarmas-, porque en aquel tiemPo,cuando aún no se habían inventadolos cohetes, este tipo de descripcio-nes no tenía para los intérpretes mássentido que el mitológico.

De hecho, hubo que esperar hastala I Guena Mundial, época en que unmilitar indio, Ramachandra Dikshitar,publicó Guerra en la antigua lndia, pa-ra que los estudiosos empezaran apensar en serio que hace miles deaños podían haber existido en ese pa-ís armas tecnológicas muy avanzadas.

También en la famosa obra El retor-no de los brujos, de Louis Pawells yJacques Bergier, se citan de Pasadaa esfos artefactos y se dice que ya en1959 el profesor Agrest afirmaba ha-ber descubierto en el Ramayana y enel Mahabharafa descripciones de ae-ronaves llamadas vimanas.

Desde entonces hasta ahora, el in-vestigador más conocido de estostemas, Zecharia Sitchin, ha aPorta-do datos relevantes a la investigacióndel tema en general. Lo mismo quelas primeras obras de Erick von Dá-niken, que contribuirían en gran me-dida a difundir el asunto. De hecho,

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en uno de sus librosdecía que no se sa-bía cómo eran losantiguos vimanas yartefactos voladoresen la antigüedad. Yfue precisamente alleer esto cuando sen-tí en mi interior quedebía afrontar el retode llegar a reproducirun día las "carrozascelestiales" de lasque hablan los textossagrados.

Desde entonceshe dedicado años alestudio de las divini-dades hindúes, a in-dagar en la repre-sentación de más deun centenar de susimágenes más anti-guasyaestudiarenprofundidad textosmilenarios como elMahabharata, el Ra-mayana, el BhagavadGita y los Vedas.Hoy, creo estar encondiciones de po-der asegurar que, entiempos muy remotos, la lndia reci-bió la visita de una civilización muysuperior, que poseía aeronaves, mi-siles y una avanzada forma de ex-traer energías.

Las actuales reproducciones de es-tos aftefactos, un video sobre dioseshindúes y un manual sobre todos los ti-pos de aparatos voladores y armas queexistieron entonces son el resultado detodos estos años de investigación.

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Un día entré en una tienda hindú-rara en su clase, pues la mayoría sonbazares- y adquirí un gran número deláminas que representaban a divinida-des hindúes, llamándome poderosa-mente la atención el hecho de que ca-

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asi lodas las divinidades hindúesllevan en Ia cabeza unos exl¡añosGarsoos semeianfes a solistiao,dosaohtetes espáoiales. §ob;e lodo, ci setiene en Guenla que en su Patleinierior existe vlntl especie de;esplando; que da la ídea de unanave despegando.

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si todas ellas llevaban enla cabeza unos extrañoscascos alargados, metáli-cos y dorados, semejan-tes a cohetes. Y, no sépor qué, al observarloscon detenimiento llegué apensar que aquellos toca-dos eran en realidad yel-mos metálicos que teníanuna notable semejanzacon nuestros actuales co-hetes, misiles y aerona-ves. Sobre todo, porqueen la parte inferior de losmismos había una espe-cie de resplandor -auradivina- semejante al queproduciría una nave des-pegando. "Bien pudieraser -me dije entonces-que esfos 'sombreros or-namentales' fueran en re-alidad la reproducción decohetes, misles y aerona-ves utilizados por los dio-ses, y que los artistas an-tiguos representaron así,aunque con el tiempo sehaya olvidado su verdadero significa-do y pasasen a ser tenidos por sim-ples adornos colocados en las cabe-zas de /os dioses, a la vez que elresplandor del despegue fuese con-siderado, simplemente, como la clá-sica aureola de iluminación".

Lo cierto es que me había llamadotambién la atención que los tocadosde algunas divinidades llevaran unaespecie de rueda dentada; rueda que,según el texto sagrado, era una repre-sentación del "arco divino", mecanis-mo que según los textos se usaba pa-ra lanzar las asfras -armas celestialesoue usaban los dioses para castigar asus enemigos-: "...fe mandaré mi ca-rro y te daré todas mls astras...", diceel dios lndra en el Mahabharafa a suhijo Ariuna.

Ello, unido al hecho de que el diosmitad hombre y mitad elefante -Ga-nesh- parece llevar una extraña indu-mentaria que recuerda también el di-seño de trajes espaciales (con"trompa" o tubo de oxígeno, gafas,vestimenta holgada y casco) me hizocentrarme por completo en una inves-tigación que, con eltiempo, me ha lle-

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vado a tener la total convicción de quehubo en la antigua lndia una civiliza-ción muy avanzada provista de todotipo de armas y artefactos voladores.

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Algo que a primera vista hace másfactible esta idea es que los antiguos

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Sobre esfos líneas, reproducción de olgunos de los aeronaves guardianos delrn-J". g, l, iáqinr'ont*rior, y sobre"uno imoge.n de Shivo yTarvati, orriba, ola izauierda. rep*roducción dei monfe Sumeru; deboio, lndrolok o planeto detÁ¿ráim li'piili" ¡Áfii¡or, á izquierdo y derecha, r'eproducciones' porciales del"Lingam" de Shiva.

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MAHKANDEYA:"Carroza celesfe" de Hari.

PURANAS (Bhagavata Purana Y Vis-nu purana. s. XV a. C.):

"Carrozas autopropulsadas de los dio-ses" de Visvakarma.

VEDAS (libros transmitidos oralmentehasta el s. Xl):

"Carro reluciente" de VaYu."Carro del Sol" de Surya."Carroza Dorada" de Agni.

HISTOR¡A DE RAMA {RamaYana YRamakata. s.ll):

"Carruaje aéreo" de Kuvera."Carroias celestla/es de /os dioses"."Carruaje mágico"."Carro de los vientos" de Rama Y Ariu-

na."Carro mágico".

MAHABHARATA:I n d ral oka (estación esPacial).Vi manas (pirámides volantes).Meru (vimana o nave PrinciPal).Hélice (si la nave tiene forma de loto

abierto se llama Padma y si tiene formade loto cerrado Huevo de Brahma).dioses hindúes -al igual que los dio-

ses de otras mitologías de origen in-doeuropeo e indoaria, seguramenieinspiradas en la religión hindú- tení-an una gran relación con los sereshumanos. Y según los relatos eran,por decirlo de alguna manera, decarne y hueso. Es decir, aParte debeber y comer, mantenían sin Pro-blemas relaciones sexuales con loshumanos y, de hecho, muchos héro-es o semidioses Protagonistas delos libros sagrados eran, como Porejemplo Arjuna, hijos de dioses y hu-manos. En los Vedas (los libros másantiguos que se conocen) se descri-ben a menudo los vicios de los dio-ses, que se intoxicaban incluso concáñamo hindú. Hay que decir que,de hecho, se parecían tanto a noso-tros que se pasaban el día guerrean-do contra los asuras o demonios (su-

ra significa dios, y asura significa nodios).

En cuanto a la presunta llegada deestaraza de "dioses" desde el espa-cio interestelar, ésta parece sugeridaen el Bhagavad Gita,la biblia de loshindúes, donde podemos leer: 'tossiete grandes sabios, Y antes quee//os /os cuatro grandes sabios, y losmanús (los progenitores de la huma-nidad), provienen de mí, han nacidode mi mente y todos /os seres YiYosque pueblan los diversos Planetasdescienden de ellos... Existen infini-dad.de universos e infinidad de pla-netas dentro de cada universo, Y ca-da planeta está lleno de diferentesvariedades de población".

Otros relatos parecen señalar que

los dioses fueron ayudados Por unaraza de seres de piel oscura, feos Ybajitos, con los que posiblemente sehabrían unido sexualmente. Y aun-que quizá sería extrapolar demasia-do, existe una historia que aPuntahacra esta hipótesis. Se trata de laprotagonizada -según se cuenta enel Ramayana- por un personaje lla-mado Hanuman, representado co-mo un mono y que ayuda a Rama-el protagonista del Ramayana y en-carnación de Visnú- a recuperar asu mujer, Sita, la cual había sidoraptada por el ogro Ravana que vi-vía en la isla de Lanka (Ceilán). Estegigante se había llevado a Sita enun cohete o carro volador -un Push-paka- que había robado al dios Ku-vera, el guardián del Norte. Hanu-man la localizó, quemó el reino deRavana y ayudó a Rama en la batallafinal, pudiendo éste de ese modo re-cuperar incluso la nave que el mons-truo había robado.

En mi opinión, Hanuman -el mo-no- representaba a la raza primitivade la Tierra, el pre-homo saPiens,siendo el homo sapiens dl fruto de la

unión con los dioses. En el caso deHanuman, su padre fue VaYu Y lamadre una hembra "mono".

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En cualquier caso, Y a juzgar Porlos textos sagrados, los "dioses"iban y venían a su antojo con sus"carros voladores" atemorizando alos humanos con sus poderosas ar-mas y su forma de desPlazarse. "Bri-llante dios de los siete rayos -se dicedel dios del fuego Agni, en los Ve-das- cuán múltiples son fus formasreveladas a nosotros.' ahora contem-plamos tu cuer7o hecho de oro Y turadiante cabellera llameando desdetres formidables cabezas cuyas bo-cas, dientes y mandíbulas de fuegodevoran todas las cosas. Ahora, ccinmil cuernos relucientes y destellandotu esplendor.por un millar de oios, tediriges hacia nosotros en una carrozadorada".

lgunos telaloss rottto aI pralagonfrre,toff/ot el mono Hanuml,¡nr patec8.l,señalar que los dioses hindÚes Juetonayndudai por ufifr ran§ do ,¡3¡ec deniel oscvrá Gon fo§ .Ilte porÍhfententeie l¡sbricln urrido rrexurilrn*nf*.

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iuzgat pot los ]extos sa,glc,dos, losanliguos dioses hindúes iban y veniana su anlojo en sus "Gattos volado¡es"alemortrándo a los humlrlnos con suspodetosas a;mas y su lostnlr dedesplazarse.

Esta es una de las impresionantesdescripciones de los artefactos vola-dores y de sus armas, que debieronsurcar los cielos de la antigua lndiaen aquellos tiempos lejanos. Pero noes Ia única; al examinar los textos,es posible hallar abundantes refe-rencias semejantes.

De hecho, cuando lndra sale abuscar a su hijo Arjuna le manda suaeronave -a la que se denomina"carro volador"- conducida por unpiloto llamado Matali. Los textosson tan explícitos que sabemos in-cluso el nombre del fabricante deestos artefactos: Visvakarma o Ti-vastri, del cual se habla literalmentecomo "fabricante de los carros auto-propulsados de los dioses".

Ateniéndonos a las descripcionesde los "carros voladores", se distin-guen incluso diferentes clases denaves. Por un lado está el nombregenérico de las monturas de los dio-ses, las vahanas; por otro, se hallanlas vimanas -la traducción literal deesta palabra, que en sánscrito se es-cribe vimaana, es una aeronave enforma de pirámide-; y por último, lasaeronaves en forma de cohete sellaman pushpakas...

Reproducciones de las vimanas an-tiguas persisten hoy en el arte hindúen forma de estructuras piramidalesconsideradas como antiguos templosa los que todavía se conoce con esenombre, el más representativo de loscuales sea, quizá, el templo de Tanjo-re (s. Xl). Pero hay otros en el sur de laIndia, justo frente a la isla de Ceilán,que era precisamente el lugar a dondeviajaban Rama y los demás persona-jes del Ramayana para rescatar a Sita.

Otra imagen que hace pensar en las

naves espaciales es el loto del que su-puestamente surge Brahma y que seasemeja a una hélice. Además, unode los nombres de Brahma, Hiranya-garbha, tiene un significado muy su-gerente: "el qLte vino del huevo dora-do",lo cual indica que la hélice abiertaestaba representada por un loto abier-to y cuando éste se cerraba formabauna esfera que era representada co-mo un loto cerrado o un huevo dora-do.

Las naves aéreas también pudieronser percibidas por los hombres de en-tonces como pájaros misteriosos y sa-grados. Así, el ave mística Garuda, enIa que solía montar Visnú.

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Sorprendentemente, la descripciónde la morada de los dioses, tambiénconocida con el nombre de "cielo delndra" (lndraloka), es la de una esta-ción espacial que estaba en órbita yera visible desde toda la Tierra, por-que según el Gita era autoluminoso.Los relatos se refieren a menudo a /n-draloka como una estación espacialinterplanetaria en la cual habitaba eldios lndra, según los Vedas el "ardien-te señor de /os cielos y el rayo", y su-gieren que el resto de las aeronavespañían de ese lugar.

En la mitología hindú hay, ademásde esta "estación celestial", un lugarcon propiedades móviles que no sólopodría tratarse de otra aeronave, sinoque también constituiría un lugar don-de recargar energÍa. Se trata del mon-te Meru, que en realidad no era sinouna enorme vimana que estaba a car-go de Shiva y que, cemo se dice en el

Bhagavad Gita, "a yeces se mueve,mientras los Himalayas jamás se mue-ven". En general, a su alrededor revo-lotean -siempre según los textos sa-grados* cuerpos celestes. También enun relato del Ramayana se dice que ellcarro del Sol", conducido por el pilo-to Aronmin, se apoya en un extremodel monte Meru (o Sumeru) y que losdemás se sostenían en el aire. En defi-nitiva, una descripción demasiado su-gestiva para que Meru no sea tomadopor una estación espacial.

En la actualidad es posible ver estamontaña mitológica representada enel templo de Kailasanata, en Ellora,donde está tallada en la roca (s. Vl)con el propósito de evocar la imagendel Kailasa, morada de Shiva y montesagrado situado en los Himalayas.

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Como es natural, a estas alturas ellector ya se estará preguntando quéclase de energía utilizaban los diosespara poner en funcionamiento sus na-ves. Una cuestión que también tienerespuesta. En primer lugar, al estudiarlos textos, se lee que las vimanas fun-cionaban a partir de "depósitos demercurio", algo que hace pensar enuna avanzada tecnología existente enla época. También es posible encon-

tal de cincuenta y siete mundos ar-quitecturales, construidos expresa-mente para servir a las múltiples fun-ciones de la administración y controldel sistema. Estos planetas suelenestar habitados por personalidadesde todo tipo: espirituales, mortalesascendentes, instructores, portado-res de vida, ángeles, etc.

Los mundos arquitecturales tam-bién forman parle de las constelacio-nes, los Universos locales, los secto-res menores y mayores y losSuperuniversos. El Urantia indica quesi todos los Universos en proyectoestuvieran creados, habría cerca dequinientos mil millones de estos mun-dos en los siete Superuniversos.

Otra característica de estas esfe-ras, y no la menor para los seres hu-manos, es que en ellas tiene lugar larepersonalización de los muertos y suposteri.or educación y evoluciónsiempre ascendentes, a lo largo detodo el Superuniverso, a fin de alcan-zar la mela del Paraíso, donde se en-cuentra la presencia personal delCreador de toda realidad.

tü§ triATñO rurvEtffi§ mHLffi§pé,*!ü HXTffiRI0ffi

Más allá de los siete Superuniver-sos se extiende una zona de espaciorelativamenie tranquilo, con una an-chura media de cuatrocientos milaños luz. Esta zona está libre de pol-vo estelar y rodea a los Superuniver-sos. El texto del Urantia indica que,aproximadamente a medio millón deaños luz de las fronteras exterioresde los Superuniversos, existe unazo'

na de actividad energética increíble,cuyo volumen e intensidad se extien-den más de veinticinco millones deaños luz. Es el primer nivel del espa-cio exterior, un cinturón de actividadcósmica que rodea a toda la creaciónconocida, organizada y habitada.

En esta zona se está organizandoun número incalculable de Universosy se estima que la energía y la mate-ria de estas regiones exteriores noexploradas es muchas veces superioral total de la masa material y de lacarga energética del conjunto de lossiete Superuniversos.

Actividades aún mayores se es-tán produciendo a más de cincuen-ta millones de años-luz de este pri-mer nivel, que presagian laorganización de creaciones mate-riales en el segundo nivel del espa-cio exterior. Y los astrónomos delUniverso, dice el Libro de Urantia,han detectado movimientos ener-géticos similares en un tercer Ycuarto nivel de espacio, inmensa-mente alejados de los Superuniver-sos. Se cree que un nuevo tipo decreación, distinta a la fin[ta, se estágestando, y se sabe que en estoscuatro niveles no viven personalida-des de ningún tipo, ya sean mate-riales o espirituales. Son universosen proceso de formación.

El primero de estos cinturones degalaxias se mueve en el sentido deIas agujas del reloj, el segundo ensentido contrario, y así sucesivamen-te. Como ya se ha indicado, pareceser que estos movimientos alternati-vos sirven para estabilizar la grave-dad universal.

CRIATURAS PERFECTAS DELUNIVERSO CENTRAL

A modo de resumen, volvemos aindicar al lector los diversos niveles oplanos de la creación actual:

ETERNIDAD: ParaísoM u ndos saté/ifes del ParaísoUniverso central de HavonaCuerpos de gravedad oscuros.ESPACIO-TIEMPO: Slefe super

universos.Cuatro niveles del espacio exterior.INFINIDAD: lnfinidad.

Cada nivel sucesivo rodea y englo-ba al siguiente, por lo que los últimoscreados son inmensamente másgrandes que los anteriores.

El Libro de Urantia indica que lascriaturas espacio-temporales en víasde perfeccionamiento de los Superu-niversos, son complementarias de lascriaturas per{ectas del Universo cen-tral. Las primeras ascienden por ex-periencia desde sus planetas nataleshasla Havona, y las segundas des-cienden al espacio-tiempo para trabarcontacto con la experiencia y ayudara las primeras a evolucionar.

Más allá delcuado y último nivel deespacio exterior se extiende Ia infini-dad incondicionada, la "Nada", pues-to que no contiene iri espacio, ni tiem-po, ni creaciones de ningún tipo. Sólola presencia del lnfinito llena este po-tencial latente de las futuras e inima-ginables expresiones y manifestacio-nes delabsoluto YO SOY.

Antonio Moya65

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Nuestros lectores ya saben que no necesita presentación y quesus apariciones públicas son tan escasas como ansiadas porsus muchos incondicionales. La última de ellas tuvo lugar enLos Ángeles, donde el periodista Benjamín Epstein Iogró que elmás irreverente y desconocido de los brujos modernos contes-tara, con su inconfundible estilo, algunas de sus preguntas.

wffi &§?,&Lffi s rffiemseÉ §* §&*§; tu&ffi s&&?&ffi *§§ffiffifu FA§Tffiffi&

La superpoblación y el hambre son algunos de los problemasque nos esperan durante el próximo siglo. ¿De qué se alimen-tarán los doce mil millones de terrestres dentro de cincuentaaños? La genética aplicada a los vegetales podría apofiar unasolución, permitiéndonos crear plantas capaces de crecer encualquier punto del planeta. Nos lo cuenta Rodrigo Díaz-Sitjar.

La ofeÉa no cesa de aumentar, las normativas no existen y el con-trol de la eficacia de esas "otras medicinas" resulta una entele-quia. Aún con todo, ferias, anuncios y reclamos de todo tipo nosincitan a consumir cualquier sustancia para mejorar nuestra salud.J. C. Deus nos habla de esta avalancha de presuntos remediosante los que se recomienda cautela y una actitud responsable.

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Parecía una moda pasaiera, pero los relatos de personas quedicen haber sido secuestradas por extraterrestres y traslada-das a sus naves o planetas no han cesado de aumentar'Ahora, un equipo de científicos canadienses sostiene que talesexperiencias son alucinaciones provocadas por Ia influenciade campos electromagnéticos sobre el cerebro humano. Unrepoñaie de J. C. Deus.

ffiewffis ffisTffi§"&ffiffis, ffis?&&*ffiF*ffi§ ffispeffi*eLffisY ffiffiffiffi&áA mrxeum*m ffiffi LA &ffiYr&$#& §ffiffir&

Román Mollá dice haber demostrado que, en un tiempo remo-tísimo, existió en la India una civilización superior que poseíanaves, estaciones espaciales y misiles nucleares. Tras muchosaños de estudio, él mismo ha elaborado reproducciones dedichos artefactos y un completo manual de armas y aparatosvoladores que les presentamos en este sugerente trabaio.

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EL UñI¡VERSO SEGÚN EL LIBRO DE URAHTIA

Nuestro Universo es inmenso y en él existen otros seres "no aca-badosn' como los humanos. Así lo afirma Et Libro de lJrantia, unode los más sorprendentes textos revelados recibido durante untrance mediúmnico. ¿Dónde residen los seres espirituales y lasotras formas de vida? ¿Acaso en la lsla del Paraíso? EI Libro dellrantia parece tener todas las respuestas. Un trabajo de AntonioMoya.

Prz4nRo, GoHQUTSTADOH trE LOS MALOSESP¡RITUS

Sólo algunos chamanes conocen cómo llevar a cabo una mesaritual, una secreta ceremonia capaz de atrapar el poder de fuer-zas y plantas, capturar malos espíritus o sanar el cuerpo. Elperuano Gerardo Pizarro, representante de la tradición mochica,es uno de ellos. Robert Goodman presenció una de sus impresio-nantes sanaciones colectivas para elaborar esta crénica.

EL LENGUAJE DE LAS MAIIIO§

La condición física, mental y vital de una persona se refleja en susmanos. Pocos saben que una esquizofrenia se manifiesta en elpulgar, que la línea del corazón habla de la bondad de un indivi-iuo-, que los dedos cuadrados denotan sentido común y los alar-gados intuición. La mano es un Cosmos en miniatura sobre el queFernando Díez nos desvela algunos de sus misterios.

SABIDURíA V TIIC¡A DE LOS ÚLTIMOSGUARANíES

Vive en una reserva del recóndito sudeste brasileño y está consi-derado como uno de los últimos sabios guaraníes. Nhimot Sadju,anciano depositario del saber de otros tiempos, accedió-a serentrevistado por Pablo Villarrubia y hablar de algunos de susconocimientos, que no tendrán herederos y guo, probablemente,se pierda¡ para siempre en un futuro inmediato.

METODO§ TIBETA]iIOS DE ADIYIilAGION YPREDICCIONES

Las artes predictivas son tan frecuentes en el Tíbet como enotros lugares de la Tierra. Un buen número de lamas ha practi-cado la adivinación como argucia para ocultar sus verdaderospoderes o bien para contactar con espíritus invisibles. Juan Man-zanera nos explica cómo Ilevar a cabo algunos de estos métodos,al alcance de cualquier persona.

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