NI UNA MÁS...Este proyecto construye una base de datos, abierta y de acceso público, que lista el...
Transcript of NI UNA MÁS...Este proyecto construye una base de datos, abierta y de acceso público, que lista el...
NI UNA MÁS
Base de datos de feminicidios en Colombia
Por Silvia Suárez
Asesora: María Paula Martínez
Trabajo de grado para optar por el título de Magíster en Humanidades Digitales
Noviembre, 2018
Escuela de Posgrados
Facultad de Artes y Humanidades
Universidad de los Andes
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
1. PLANTEAMIENTO
a. Objetivos
b. Estado del arte
2. ¿POR QUÉ NI UNA MÁS ES UN PROYECTO DE HUMANIDADES
DIGITALES?
3. DESCRIPCIÓN TÉCNICA DEL PROYECTO
a. Descripción de la base de datos
b. Experiencia de usuario
4. CONCLUSIONES
5. REFERENCIAS
INTRODUCCIÓN
Ni una más: base de datos de feminicidios en Colombia
Este proyecto construye una base de datos, abierta y de acceso público, que lista el número
de mujeres víctimas de feminicidios ocurridos en Colombia desde julio de 2015, cuando se
tipificó el feminicidio como delito autónomo con la ley ‘Rosa Elvira Cely’, hasta octubre
de 2018. La base de datos se construyó a partir de información publicada en medios de
comunicación y constituye la única base de datos que recoge y dispone esta información en
el país. El proyecto cuenta, en su parte digital, no solo con la posibilidad de descargar esta
base de datos, sino también con diferentes visualizaciones que permiten dar cuenta de
categorías como relación víctima-victimario, lugar donde sucedieron los hechos, edad de la
víctima, entre otras. Propone una nueva mirada hacia la violencia de género en Colombia,
teniendo en cuenta un acercamiento desde el feminismo estructural, en el que intenta
mostrar que la violencia hacia las mujeres es el resultado de prácticas sociales agresivas,
que se dan en medio de estructuras de poder, y en las que se observa la supremacía
patriarcal, la cual indica que los hombres dominan el cuerpo de las mujeres (Gomes, I.,
2013. p.30).
Palabras clave: Feminicidio, violencia de género, mujer, género, patriarcado.
Preguntas de investigación: ¿Qué categorías nuevas se pueden insertar en el estudio del
feminicidio en Colombia? / ¿Cómo se ha estudiado el feminicidio en Colombia? / ¿Qué
nuevas miradas se pueden dar al estudio del feminicidio en Colombia? / ¿Cómo se puede
ampliar el estudio del feminicidio en Colombia?
1. PLANTEAMIENTO
En el año 2016, asesinaron a una mujer cada tres días en nuestro país (según cifras del
Instituto de Medicina Legal analizadas por Sisma Mujer). Según el periódico El Espectador
(2016), la Fiscalía aceptó que en un lapso de diez años se han abierto 34.571 procesos
relacionados con este tema, de los cuales solo hay condenas para 3.658 casos. Es decir, las
cifras de casos aumentan mientras que las condenas no son solucionadas con la misma
rapidez.
Sobre violencia, anualmente en Colombia el Instituto de Medicina Legal publica un
informe que compila y organiza en diferentes tablas la información de homicidios en
Colombia. Sin embargo, en el informe no existen datos de feminicidio, sino de “violencia
de pareja”, lo que hace que las cifras solo hablen de un posible tipo de feminicidio: el
íntimo, dejando por fuera del análisis otros tipos de feminicidio que se explicarán más
adelante. Además, los datos publicados en el informe de Medicina Legal, son datos
agregados, lo que obstaculiza el conocimiento de cada caso de feminicidio con sus
particularidades (por ejemplo, si hubo agresiones previas al feminicidio); y segundo, no
están estructurados en una sola base de datos, impidiendo un análisis cruzado de los
diferentes tipos de datos acerca de violencia de pareja.
Este proyecto pretende darle un giro a las visiones hegemónicas, es decir las judiciales o
referentes al Derecho, con las que se ha estudiado el tema del feminicidio en Colombia
hasta el momento. “Ni Una Más” propone mirar al fenómeno desde lo social, estudiando
razones no solo físicas y obvias para la justicia (móvil del feminicidio, forma en que un
hombre mata a una mujer), sino aquellas que nacen en medio de una sociedad patriarcal
(relaciones de poder intrínsecas al hombre y la mujer). Entendiendo el patriarcado como lo
explica la antropóloga y feminista argentina Rita Segato:
“Una estructura de relaciones entre posiciones jerárquicamente ordenadas que tiene
consecuencias en el nivel observable, etnografiable (...) El patriarcado es entendido,
así, como perteneciendo al estrato simbólico y, en lenguaje psicoanalítico, como la
estructura inconsciente que conduce los afectos y distribuye valores entre los
personajes del escenario social”. (Segato, 2003, pp. 14-15)
Segato (2006) también hace un acercamiento entre el patriarcado y el feminicidio en el
artículo ¿Qué es un feminicidio?, allí argumenta que el patriarcado se sustenta en el control
del cuerpo de las mujeres y en cómo se castiga a las mujeres. Además, explica la
importancia de enmarcar al patriarcado en la discusión acerca del feminicidio: “la
relevancia estratégica de la politización de todos los homicidios de mujeres en este sentido
es indudable, pues enfatiza que resultan de un sistema en el cual poder y masculinidad son
sinónimos” (p.3).
Teniendo en cuenta esto, espero que este proyecto y la base de datos funcionen no solo
como una herramienta de investigación, y un modo de conocer y entender un problema,
sino también como una muestra del fenómeno y una manera de entender razones y
circunstancias, que sirvan para que todos logremos llegar a preguntas como: ¿con qué
lentes estamos leyendo esta problemática? O ¿cómo podemos aportar, desde diferentes
campos de trabajo, para prevenir que sucedan estos casos?
A. OBJETIVOS
En primer lugar, “Ni una más” ofrece una herramienta que permite una nueva mirada al
estudio del feminicidio en Colombia, teniendo en cuenta la información publicada por
medios de comunicación (desde el año 2015) y ciertas variables de investigación que
apuntan hacía el análisis interseccional de la problemática. Lo que se espera de este
proyecto es ampliar la visión con la que se ha analizado el feminicidio en Colombia,
buscando nuevas reflexiones acerca del tema, tratando de entenderlo como un producto de
unas estructuras sociales, la cuales podrían desmontarse a través del conocimiento de sus
características.
Además, desde este análisis se busca construir un sitio web donde se aloje la base de datos
de feminicidios en Colombia. Esta base de datos puede filtrarse en línea por medio de
búsquedas según las categorías de la misma. En el sitio web se pueden observar
visualizaciones de estos datos. Se espera que, a medida que la herramienta sea usada por
investigadores, puedan ser consultados allí también los artículos de otros autores,
cumpliendo así con un sentido de trabajo colaborativo y acceso abierto a la información.
Este proyecto de investigación/creación se construyó bajo los siguientes seis objetivos:
1.Recolectar información y crear una base de datos de feminicidios en Colombia. Esta base
de datos contará con 100 casos, recogidos desde julio de 2015 hasta la fecha.
2. Crear visualizaciones interactivas de los datos como mapas geográficos, barras y mapas
de relaciones.
3. Crear un archivo de acceso abierto con las investigaciones que nazcan desde la misma
herramienta.
4. Crear un lugar digital, con herramientas de investigación, donde diferentes públicos
puedan acceder a información relevante para otros proyectos.
5. Abrir el espectro de estudio del feminicidio y la violencia de género en Colombia.
6. Llamar la atención de audiencias diferentes a las ya interesadas en el fenómeno
B. ESTADO DEL ARTE
Para empezar un acercamiento al estado del arte de mi proyecto se debe anotar que este
debe diferenciarse entre herramienta y tema. Dado que esta tesis apunta a la creación de una
herramienta, una base de datos, pero también al estudio de un fenómeno social en
Colombia, el feminicidio, lo que aquí expondré serán algunos títulos que han estudiado a
cada uno.
Acerca de las bases de datos desde las Humanidades Digitales
Narrativa de las bases de datos
Johanna Drucker, profesora de la Universidad de California en Los Ángeles y reconocida
autora en el campo de las Humanidades Digitales, habla en Introduction to Digital
Humanities (2014) acerca de las bases de datos como una herramienta fundamental para el
análisis. Para Drucker, las bases de datos pueden entenderse como estructuras que permiten
control, consistencia y estandarización de grandes cuerpos de información. Según la autora,
lo más importante en el ejercicio de uso de base de datos en proyectos de Humanidades
Digitales es el análisis e interpretación de los datos como una relación entre estructura y
argumento. Drucker asegura que se debe ser crítico al usar una base de datos como
herramienta, ya que la creación de esa base de datos nace de una interpretación de quien la
creó. Para la autora, los datos son una construcción hecha a partir de interpretar un
fenómeno, por lo que las bases de datos terminan siendo un importante elemento retórico y
no un registro neutro (Drucker, J., 2014, pp. 24 – 34). Este punto es fundamental para “Ni
Una Más”, ya que los datos han sido recogidos por mí, bajo una interpretación de cierto
fenómeno y con una teoría específica. Por lo tanto, se trata de una construcción propia que
nace de un marco teórico y busca dar a conocer una narrativa explícita: el feminicidio es
una de las consecuencias del patriarcado.
En esta misma línea se encuentra Christine L. Masters (2015), quien estudia la retórica
digital, asegura que la forma en la que se han estructurado los datos perpetúa valores
occidentales. Lo que propone es que las categorías usadas en la recolección de datos deben
dar cuenta de las motivaciones del autor de la base de datos, además de ser cuestionadas y
reflexionadas constantemente. Por esto afirma:
“La estructura de datos feminista sería aquella en la que las categorías de
clasificación se articulan conscientemente y se deciden lo más justamente posible
por quienes accederán a ella o interactuarán con ella, no solo por unos pocos de
élite” (Masters, C., 2015).
En este sentido, la base de datos de “Ni Una Más” cumple con una estructura especial de
datos que responde a dos necesidades: la de los investigadores de todo tipo (no solo
académicos) que necesiten conocer casos específicos de feminicidio; además, me atrevería
a decir que la del feminismo estructural, que se ha preocupado por identificar las variables
estructurales que influyen en un feminicidio.
Además de esto, en el artículo The Point of Collection, Mimi Onuoha (2016), artista e
investigadora del Data & Society Research Institute, también habla de la falta de
objetividad inherente a las bases de datos y la necesidad de darse cuenta de esto. Asegura
que el momento de la recopilación de datos, inicia inclusive antes de que se empiece a
recoger los mismos, haciendo alusión al trabajo previo que incluye pensar qué datos se van
a captar, por qué y cómo. Otro punto importante que toca Onuoha es que a medida que se
recogen los datos, se priorizan aquellos que caben en un patrón de colección, en busca de
las grandes respuestas, los investigadores caen en este error. Sin embargo, concluye
recordando que detrás de las bases de datos hay seres humanos, tanto de un lado como de
otro, por lo que están permeadas por interacciones y jerarquías. Para Onuoha lo importante
es no dar por sentado lo que se tiene en una base de datos, sino tomar esta herramienta
como una pieza en un proceso más grande. Creo que esta reflexión es importante y debe ser
expuesta en el producto final, dando cuenta de las intenciones y preguntas que me he hecho
como investigadora.
En Digital_Humanities, Drucker (2016) también se acerca al concepto de curación para
hablar del tratamiento que se da a los datos al momento de crear una base de datos. Dice:
“En Humanidades Digitales, la curación se refiere a una amplia gama de prácticas para
organizar y volver a presentar el registro cultural de la humanidad con el fin de crear valor,
impacto y calidad” (p. 34). En este sentido, es importante anotar que con los datos de “Ni
Una Más”, como un proyecto enmarcado en Humanidades Digitales, lo que se espera es
hacer una radiografía con una muestra de 100 casos, con los que se busca mostrar una
problemática, darle valor a esos datos y esas historias que cuentan cada dato, y así lograr
crear un impacto en la sociedad.
Carácter práctico de la herramienta
En el campo de las Humanidades Digitales, se espera que los productos realizados tengan
un fin más allá del de exponer una información en un medio digital. Antonio Rojas, doctor
en Humanidades, en Las humanidades digitales: principios, valores y prácticas expone:
“El trabajo del humanista digital se distingue por su carácter práctico. La
codificación de un texto con lenguaje de marcado, la construcción de software, el
diseño de una base de datos, la visualización de patrones o la creación de un grafo
que representa una red social proporcionan un conocimiento distinto a la simple
lectura y se convierten en una nueva forma de interpretar el mundo”. (Rojas, 2013,
p.84)
Con esta idea, Rojas demuestra que las herramientas son el pilar de las Humanidades
Digitales a la hora de lograr un análisis y realizar la interpretación de un tema. Es por esto
que tanto la base de datos como las visualizaciones gráficas de esos datos que se
encontrarán en “Ni Una Menos”, están a tono con el propósito de las Humanidades
Digitales: ayudar a un mejor análisis, o interpretación, de cierto tema.
Acerca del uso de las herramientas para lograr un fin específico, Rojas (2013) explica que
el humanista digital es quien construye un modelo de su objeto de estudio, el modelo luego
funciona como un medio para conocer mejor ese objeto de estudio. El autor explica:
“En este sentido el modelo no solo es una réplica o una simplificación de la
realidad, es también un medio para explorarla; por eso no debe juzgarse por su
naturaleza ficticia o ideal sino por su utilidad: un modelo funciona cuando permite
al investigador descubrir algo y, paradójicamente, cuando fracasa porque le obliga a
revisar sus ideas y a modificar el diseño (McCarty, 2005: 26)”. (Rojas, 2013, p.85)
En esta medida, se entiende que la base de datos funcionará como ese modelo para explorar
un objeto de estudio: el feminicidio en Colombia, no pretende cubrir todo el tema y plasmar
la realidad, sino ofrecer una muestra del mismo.
Base de datos como un camino propio
Para Lev Manovich (1999), director del Cultural Analytics Lab, la base de datos no
representa una narrativa en sí misma pues no cumple con los criterios de: tener un actor y
un narrador, tres niveles distintos que consisten en el texto, la historia y la fábula; ni sus
contenidos en serie de eventos conectados, causados o experimentado por los actores. La
base de datos es un repositorio y “Ni una Menos” constituye esa colección de 100 registros
compilados bajo unos parámetros específicos.
En primera instancia, pensé que podría revertir la idea de Manovich con mi proyecto, ya
que los datos que recogí, constituyen, por su naturaleza, una serie de eventos conectados
con actores. Sin embargo, hay una crítica en el texto de Manovich que no podemos dejar
pasar:
“Otra suposición errónea que se hace con frecuencia es que al crear su propio
camino (es decir, elegir los registros de una base de datos en un orden particular) el
usuario construye su propia narrativa única. Sin embargo, si el usuario simplemente
tiene acceso a diferentes elementos, uno después otro, en un orden generalmente
aleatorio, no hay razón para suponer que estos elementos formarán una narrativa en
absoluto”. (Manovich, 1999, p.87)
En este caso, el autor asegura que es aún más lejano que exista una narrativa, ya que al
permitir que el usuario se movilice con libertad por la base de datos, se pierde el control en
la relación de los eventos conectados.
Creación de comunidades digitales
En el artículo Digi-Blogging Gender Violence: Intersecting Ethnicity, Race, Migration and
Globalization in South Asian Community Blogs Againts IPV de Ishani Mukerjee, profesora
asistente en la Universidad de Illinois e investigadora en comunicaciones digitales, se
evidencia la falta de estudios acerca del impacto de la violencia de género en los nuevos
medios. Según la autora, este fenómeno ha sido estudiado desde el feminismo o la
sociología, pero poco se ha hablado de cómo las víctimas (sobrevivientes) han creado
comunidades digitales de apoyo (Mukerjee, I., 2015).
Mukerjee, resalta la importancia para las víctimas de tener un lugar “seguro” en el que
puedan hablar: “las víctimas, los sobrevivientes y los defensores necesitan un espacio
donde puedan involucrarse en discursos interseccionales sobre IPV (Violencia de Pareja,
por sus siglas en inglés) de maneras relativamente seguras, accesibles desde el punto de
vista deterritorial y útiles”. (Mukerjee, 2015)
Aunque el fin de este proyecto no es crear una red de interacción con comunidades online,
considero interesante tener en cuenta cómo los espacios digitales pueden convertirse en un
lugar seguro para mujeres y cómo estos mismos pueden cambiar las lecturas de las
interacciones que puedan ser seguras para una víctima.
A pesar de que en primera instancia no existe una comunicación directa con posibles
víctimas, este proyecto podría ser un inicio para empezar a dar cuenta de la importancia de
estos lugares digitales de discusión y quizá en un futuro, ayudar al estudio y propagación de
espacios 2.0. “Ni Una Más” es un proyecto creado bajo la filosofía de los datos abiertos al
público, en búsqueda de una democratización de la información. Por esto, busca que se
construya comunidad a partir del intercambio de información y productos entre usuarios de
la herramienta.
Crear archivo desde la web
En el marco del evento Ethics & Archiving the Web de Rhizome, organización por la
preservación del arte digital, numerosos conferencistas hablaron de sus proyectos de
archivo digital y los retos que estos presentan.
Uno de ellos fue Shawn Walker, profesor de la Universidad de Arizona, en la conferencia
Ethics and Archiving the Web: Fidelity, Integrity, & Compromise. Para Walker, uno de los
obstáculos más grandes de realizar archivo con la información de internet es que ésta no es
accesible para siempre, luego de un tiempo la página donde se encuentra puede desaparecer
o cambiar. Este inconveniente debe tenerse en cuenta en la metodología del proyecto, dado
que para aumentar el número de casos se debe buscar en fuentes de hace tres años (desde
2015); entonces, aunque una de las bases de los medios de comunicación digital es
mantener la información que ha publicado a través de los años, puede llegar a perderse y
por lo tanto no obtener todos los casos de feminicidio sucedidos en cierto momento.
Por otro lado, Natalie Cadranel, directora del proyecto Open-archive.org, explica en primer
lugar, cuál es el objetivo de su proyecto: “acercar a las personas a los archivos que pueden
necesitar después” (Cadranel, 2018, Ethics and Archiving the Web: Archives for Change).
Esta idea es esencial en el proyecto “Ni Una Más”, ya que una de las metas de éste es hacer
que los datos estén al alcance de quien quiera revisarlos y analizarlos. Además, Cadranel
concluye diciendo que las herramientas de archivos o datos abiertos deben tener dos
pilares: ser sencillas de usar y colaborar con otros grupos. El primero de estos pilares fue
tenido en cuenta para el inicio de este proyecto, ya que siempre fue prioridad que la base de
datos fuera fácilmente comprendida para el usuario y, además, ofreciera un nivel de
interacción con el usuario en línea; en cuanto al segundo pilar, es una opción que puede
tenerse en cuenta para la ampliación del alcance de “Ni Una Más”.
Acerca del Feminicidio
Existen diferentes referentes para hablar del concepto de feminicidio. Para este texto
recapitulé lo que proponen algunas autoras y que son útiles para mi investigación. Es
importante hablar de Diana E.H. Russell, socióloga y quien es considerada la autora de este
término. En el libro Femicide in Global Perspective, editado por Russell y Roberta A.
Harmes (2001), resulta interesante revisar “Introduction: The Politics of Femicide”. Este
capítulo, escrito por Russell, explica que cuando un hombre mata a una mujer o niña, casi
siempre están involucradas dinámicas de poder.
Otro artículo de Russell (2001), en el mismo libro, es “Defining Femicide and Related
Concepts”. De este es importante resaltar lo que no es feminicidio según la autora: cuando
el género no es importante para el perpetrador, por ejemplo, en un robo a una tienda en el
que el ladrón le dispara y mata a la mujer dueña de la tienda, no sería feminicidio.
Otra definición de feminicidio que acuña Russell (2001) es el feminicidio social, el cual
sería el resultado de actitudes o instituciones sociales misóginas, un ejemplo de este tipo de
feminicidio es la falta de acceso a abortos seguros en algunos países, lo cual hace que las
mujeres deban buscar abortos clandestinos que pueden causarles la muerte. Aunque esta
visión es interesante, no se tendrá en cuenta en este proyecto ya que no concuerda con la
definición dada por la ley colombiana. Sin embargo, no se descarta que pueda ser usada en
futuras investigaciones.
En el ensayo “Women Killing: Intimate Femicide in Ontario, 1974 - 1994” de Rosemary
Gartner, Myrna Dawson y Maria Crawford, presente también en Russell (2001), las autoras
quisieron investigar qué era lo que causaba el feminicidio en esta zona, por esto recogieron
los expedientes de cada caso y lograron llegar a varias conclusiones. Primero, al hablar con
mujeres abusadas siempre encontraron que se repetían conceptos como poder, control y
dominación; segundo, identificaron algunas variables que se repetían en los casos: la
relación entre víctima y victimario, etnia de la víctima, si el victimario tenía empleo o no y
si tenía historial de casos de violencia (Gartner et al., 2001, pp.147-166).
Otra publicación para tener en cuenta es Varieties of Patriarchy and Violence Against
Women: Resurrecting “Patriarchy” as a Theoretical Tool de Gwen Hunnicutt. En este
artículo Hunnicutt (2009) retoma el patriarcado como una herramienta de estudio teórico,
busca que este sea tomado como un concepto aceptado a la hora de analizar las razones de
la violencia de género. Asegura que estudiar el feminicidio a través del sistema patriarcal,
permite poner la atención en conceptos como dominación, poder y género, variables
inherentes al patriarcado. La lucha por no dejar el estudio de la violencia de género solo
desde el campo legal, sino también como un fenómeno resultado de la sociedad, obliga a
que se tengan en cuenta este tipo de visiones.
Feminicidio en Colombia
En el 2008, nace la Ley 1257 que exige repensar la violencia contra las mujeres en
Colombia. La ley define la violencia contra la mujer como:
“Cualquier acción u omisión, que le cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual,
psicológico, económico o patrimonial por su condición de mujer, así como las
amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, bien sea
que se presente en el ámbito público o en el privado”. (Ley No. 1257, 2008)
La finalidad de esta ley era exponer los principios y derechos que se deben garantizar a las
mujeres en Colombia, y proponer medidas de socialización para los mismos, con el fin de
reducir todo tipo de violencias.
Cuatro años después, en mayo de 2012 sucedió el atroz feminicidio de Rosa Elvira Cely
con el que se amplió la definición y se tipificó el delito como autónomo. Cely, de 35 años
fue violada, apuñalada, y abandonada en el Parque Nacional de Bogotá, por un compañero
de estudios y su crimen generó un movimiento que llevó a que organizaciones de mujeres y
especialmente el Centro de Investigación en Justicia y Estudios Críticos del Derecho
(Cisjusticia) empezaran a trabajar en un proyecto de ley que asegurara menor impunidad.
Fue así como se creó la Ley 1761 del 06 de julio de 2015 o Ley Rosa Elvira Cely que
define el feminicidio como “(...)Quien causare la muerte a una mujer, por su condición de
ser mujer o por motivos de su identidad de género”. Además, esta ley hace explícitas las
variables que se tendrán en cuenta a la hora de decidir qué es feminicidio: tener o haber
tenido una relación familiar o íntima con la víctima, ser perpetrador de un ciclo de
violencia física contra la víctima antes del feminicidio, ejercer sobre la mujer actos de
dominación sobre sus decisiones vitales y su sexualidad, aprovecharse de las relaciones de
poder ejercidas sobre la mujer (económica, sexual, militar, política o sociocultural),
cometer el delito para generar terror o humillación a quien se considere enemigo, que la
víctima haya sido privada de su libertad antes de su muerte (Ley No.1761, 2015).
El discurso del feminicidio y de la violencia contra las mujeres en Colombia ha tenido
principalmente un enfoque legal y hay reparos sobre los efectos revictimizantes y otras
dificultades derivadas. Para la abogada Rocío Ochoa Soto (2015) el aparato legal
colombiano es patriarcal, debido a que asume como naturales los roles de género impuestos
y las jerarquías para lo femenino y lo masculino. Explica:
“A través de la mediación del aparato legal, el dominio masculino es presentado
como una característica de la vida, y no como una interpretación unilateral que se
impone forzadamente en beneficio de quienes detentan el poder. En la medida en
que se asuman como propias del ser las imposiciones del patriarcado dominante a
través del sistema legal, el dominio masculino se aleja de lo epistemológico, y se
acerca cada vez más a una de las muchas formas existentes de control social”.
(Ochoa, 2015, p.36)
Dice también Ochoa que la posibilidad de que se tenga en cuenta la experiencia femenina
en un juicio resulta casi nula:
“(…) El discurso de quienes tienen el rol de la Fiscalía en los juicios tiende a
evidenciar una posición patriarcal que genera re victimización en quienes han
padecido el flagelo de la violencia sexual, dado que se coloca nuevamente a la
víctima en una situación de des empoderamiento frente al victimario o incluso
frente al Estado que la abandona, cuando no se comprende, en primer lugar, que se
está frente a una forma de violencia de género contra las mujeres, lo que hace que
una conducta punible ocurrida contra una mujer y fortalecida por la condición de
vulnerabilidad con la que cuenta respecto de su agresor, no exista un castigo ni
jurídico ni social que sea proporcional a la magnitud del daño cometido” (Ochoa,
2015, p. 66).
Por otro lado, los abogados Omar Huertas y Nayibe Jiménez (2016) explican que uno de los
principales problemas para el estudio de este fenómeno es la falta de registros ordenados y
datos reales acerca del mismo, lo cual constituye un obstáculo para establecer soluciones.
Además de esta limitación en los datos, los autores exponen cómo fallan los prestadores de
justicia al momento de entender las circunstancias que influyen en un feminicidio. Por
ejemplo, en cuanto a las “razones de dominación de un hombre sobre la mujer”, explican:
“Sin embargo aclara que ese elemento adicional que concurre en la conducta para la
configuración de la agravante punitiva del feminicidio, haciendo referencia a la
discriminación y dominación hacia la mujer, implícita en la violencia que provoca
su muerte, debe probarse en el proceso penal para que pueda generarse el reproche
penal al autor”. (Huertas y Jiménez, 2016, p.118)
Es decir, para la ley colombiana no es obvia la mirada feminista estructural en la que ya es
claro que hay desigualdad entre hombres y mujeres, y por lo tanto existe un elemento de
dominación de uno sobre otro; esta falla en los prestadores de justicia podría solucionarse
con un mayor conocimiento acerca del género y cómo este actúa en las relaciones humanas.
Una mirada hacia el análisis teórico y un poco más feminista desde Colombia, la hace la
abogada Nayibe Jiménez en el artículo Femicidio/Feminicidio: Una Salida Emergente de
las Mujeres Frente a la Violencia Ejercida en Contra de Ella. En este artículo Jiménez
explica que para ese momento (año 2011) no existía en Colombia el feminicidio como un
delito, por lo que la autora veía necesario explicarlo y aplicarlo legalmente. Jiménez explica
el feminicidio como:
“(...)los asesinatos de las mujeres como resultado extremo de la violencia, asesinatos
de mujeres por el hecho de serlo, que se producen tanto en el ámbito privado como
en el público, ya que no solo se ejecutan en el terreno de victimarios conocidos, sino
también desconocidos; es la violencia basada en la inequidad de sexos, entendida
como aquella ejercida por los hombres hacia las mujeres en su deseo de adquirir
poder, dominación o control”. (Jiménez, 2011, p.130)
Jiménez (2011) también explica los tres tipos de feminicidio que han sido observados
mundialmente: feminicidio íntimo, que hace referencia a los asesinatos cometidos por
hombres con los que la víctima tuvo algún tipo de relación familiar o de convivencia;
feminicidio no íntimo, asesinato cometido por un hombre con el que la víctima no tenía
ningún tipo de relación familiar o de convivencia; y feminicidio por conexión, el cual se
refiere a las mujeres que fueron asesinadas por interferir en el feminicidio de otra. En este
artículo, la autora insiste en indicar que el feminicidio expresa la desigualdad entre hombre
y mujer, desigualdad que a diferencia de lo que piense el Estado colombiano no es privada,
porque sucede dentro de casa y en las relaciones personales, sino que es un problema
público que se debe abordar desde lo público. Otro de los argumentos a favor de la
tipificación del feminicidio como delito que expone Jiménez es que:
“refuerza el cambio de las posturas patriarcales de algunos jueces y juezas, los
obliga a fundamentar sus fallos sobre la descripción del delito, evita la
argumentación con el uso de conceptos como ‘la emoción incontrolable’ o
‘desborde de los sentidos’ e impide que no se sancione adecuadamente la conducta
punitiva”. (Jiménez, 2011, p.133)
Sin embargo, en el artículo Feminicidio en Colombia: reconocimiento de fenómeno social a
delito, de la misma autora, se observa que esto no se está cumpliendo.
Jiménez concluye proponiendo algunas categorías que deben ser observadas al momento de
estudiar el feminicidio en Colombia: etnia, credo religioso, opinión pública, edad,
existencia o no de relación de parentesco con la víctima. Las variables que se usarán son
etnia, edad, existencia de relación entre víctima y victimario; y otras, expuestas
anteriormente, como si el victimario tenía empleo o no y si tenía historial de casos de
violencia. Éstas se usarán en la base de datos ya que, según autoras feministas, son aquellas
que permiten reconocer diferentes estructuras de poder en medio de las relaciones en las
que se da un feminicidio.
Otras variables, como credo religioso y opinión pública no serán usadas en la base de datos,
ya que no hacen parte de las estructuras estudiadas por las feministas expuestas en este
marco teórico. Sin embargo, vale la pena destacar que, en un país como Colombia,
variables como “opinión pública” pueden ser exploradas desde la academia de género para
alcanzar un análisis más profundo acerca del feminicidio en un contexto de guerra.
¿Cómo se ha medido el “feminicidio” en Colombia?
Sobre las mediciones de feminicidio hay muchas criticas y discusiones. En los informes
oficiales no aparece el delito tipificado y no hay bases de datos ni registros organizados,
descargables y abiertos sobre el tema. Sobre lo que hay, existen reparos sobre las
taxonomías y la forma en que narran los delitos.
María Alejandra García Otero en Tras los bastidores de las estadísticas de violencia contra
las mujeres en Colombia, su tesis de maestría en Sociología en la Universidad del Valle,
explica que hay diferentes tipos de estudios y mediciones que se ajustan a los propósitos
que tiene el autor de los mismos, caminando un poco bajo la misma idea que exponía con
Drucker anteriormente en este texto; también asegura que los funcionarios quienes
recolectan los datos tienen incidencia en las taxonomías usadas para clasificar los mismos
(García, M., 2016).
García realiza una revisión de las bases de datos publicadas por Medicina Legal y concluye
que aunque el Estado sí entiende la violencia contra la mujer (todos los tipos de violencias
que allí caben) como el resultado de relaciones de poder, donde la mujer se encuentra en
desventaja, “se evidencia que se ha realizado una teorización sobre las VCM (violencia
contra la mujer) y de genero pero en las estadísticas aún se continúa capturando
información de violencia desagregada según el sexo de la víctima” (García, 2016, p.96).
Otra dificultad que observa García es cómo los documentos oficiales conciben a la mujer
como algo abstracto llamándoles “las mujeres”, sin profundizar en las categorías sociales
que diferencian un grupo. Para la autora es fundamental reconocer estas características que
diferencian a cada víctima, para de esa misma forma poder diferenciar e identificar las
diferentes violencias específicas que sufren. García (2016) asegura que, “las mujeres, de
acuerdo a sus circunstancias de vida, en donde intervienen variables demográficas, sociales,
culturales, económicas, tienen mayor o menor riesgo de vivir ciertas VCM” (p.99). García
insiste en que los datos que se tienen hasta el momento están incompletos, ya que solo se
están teniendo en cuenta las cifras según el sexo de la víctima y poco se está prestando
atención al móvil.
Tratamiento de los datos de víctimas en Ni Una Más
“Ni una Más” es una base que registra casos sin revelar los nombres. En el informe El uso
de datos cuantitativos para entender la violencia sexual relacionada con el conflicto
armado colombiano: Retos y Oportunidades de Roth et al. (2011), los autores indican que
es importante mantener un nivel de confidencialidad en la información que se recolecta,
además que las víctimas casi siempre sienten temor de identificar a los atacantes debido a
que en algunas situaciones son personas con poder económico o social. En el caso de este
informe se entiende, ya que la metodología analizada se usó para recolectar datos de
víctimas de violencia sexual, es decir son víctimas que aún están vivas; en el caso de este
proyecto, por ser víctimas de feminicidios, no tienen la posibilidad de denunciar al agresor,
sin embargo, es importante que familiares o cercanos que sí denuncian sientan la seguridad
de poder hacerlo, por esto es necesario insistir en un punto de anonimización de los datos.
Países como España han adelantado análisis específicos acerca del tratamiento que se le
debe dar a los datos de las víctimas de violencia de género. El Instituto Vasco de la Mujer -
Emakunde ha publicado dos informes al respecto: Derecho a la intimidad de las víctimas
de delitos de violencia de género y Guía para el tratamiento de de datos personales de
víctimas de violencia contra las mujeres. Ambas publicaciones basan su análisis en la
legislación española, sin embargo, vale la pena anotar algunas ideas importantes que
exponen: primero, que los nombres de las personas, los nombres de los lugares y las
circunstancias personales deben ser tratados con cuidado ya que pueden ayudar a la
identificación de la víctima; segundo, que los datos de víctimas de violencia de género sí
pueden ser usados con fines estadísticos, teniendo en cuenta el debido proceso de eliminar
los datos personales (Instituto Vasco de la Mujer – Emakunde, – 2015).
Esta exigencia resulta complicada para el fin de la base de datos a la que se pretende llegar
con el proyecto, ya que, aunque el nombre de la víctima no aporta nada al fin académico y
puede ser modificado por un código único para cada víctima, datos como la ubicación
donde ocurrió el hecho (el departamento en este caso) o las circunstancias personales (por
ejemplo, relación víctima - victimario) llegan a ser datos necesarios para el análisis.
Para Colombia específicamente, se encuentra el Lineamiento para la Anonimización de
microdatos publicado por el DANE (2014). Este documento está dirigido a profesionales al
interior del DANE, sin embargo, es importante anotar que en él también se habla de que los
archivos con datos que se difundan no deben tener ninguna clase de identificadores.
También deben tenerse en cuenta la ley 1581 de 2012 y el decreto 1377 de 2013 que
regulan la protección y tratamiento de datos personales en bases de datos, en estas se
excluyen las bases de datos “de información periodística y otros contenidos editoriales”,
por lo que se entiende que la base de datos producto de este proyecto estaría exenta de la
regulación nombrada en las mismas.
A pesar de esto, en “Ni Una Más” estaré comprometida con la preservación de la intimidad
y los datos privados de las víctimas, por lo que no existirán nombres propios en la base de
datos pública y cada uno de los casos se identificará con un código.
Proyectos y referentes relevantes
Un referente importante para esta base de datos es el proyecto ¿Cuántas más? (s.f) en
Bolivia. Este proyecto recoge los datos de feminicidios utilizando como fuente principal lo
que se ha publicado en medios de comunicación del país, además permite descargar la base
de datos creada por el equipo. También publica estudios de datos específicos, según
algunas categorías de análisis que se encuentran dentro de su base de datos, visualizaciones
de los datos e historias de algunas víctimas de feminicidio (bajo consentimiento de los
familiares). Este es el principal referente para mi trabajo, ya que no solo presta la
información de los datos de feminicidio en Bolivia, sino que también permite conocer más
análisis e historias referentes al fenómeno, esto lo que logra es ampliar la mirada con la que
se observa el problema.
En el caso de Colombia, la Secretaría Distrital de la Mujer en Bogotá, desde el
Observatorio de Mujeres y Equidad de Género en Bogotá, también ha intentado dar a
conocer los datos de distintos tipos de violencia hacia la mujer en la capital. Su fuente es la
base de datos de Medicina Legal (2017) publicada en la revista Forensis, las categorías que
se pueden observar mediante visualizaciones, en el periodo de 2012 hasta el 2017, son:
cantidad de feminicidios por localidad, tasa de feminicidios por cada 100.000 mujeres
según grupos de edad, porcentaje de feminicidios según grupos de edad, porcentaje de
feminicidios según presunto agresor y porcentaje de feminicidios y de homicidios
perpetrados por la pareja o la ex pareja. De cada una de estas categorías se puede observar
la visualización con gráficos de barras y se puede descargar un pequeño archivo de Excel
con los datos de cada visualización, no es nada masivo. El Observatorio también cuenta con
un mapa de la ciudad que muestra los datos de las categorías nombradas anteriormente, por
localidades y solamente para el año 2017.
Esta información, aunque interesante y de servicio, no proporciona los datos necesarios
para un estudio ordenado del feminicidio en la ciudad, mucho menos en el país, ya que los
datos que se pueden extraer de allí no se encuentran en una misma base de datos
descargable, lo cual dificulta el análisis general. Por otro lado, carece de ciertas categorías
necesarias para el estudio del fenómeno, por ejemplo, es necesario no solo observar si quien
cometió el delito era pareja o no, también debe conocerse, en caso de que no lo fuere, qué
tipo de relación tenían víctima y victimario. Además, por ser una entidad adscrita a Bogotá,
solo tiene los datos de esta ciudad, lo que es otro punto en contra. Este proyecto, resulta ser
un buen referente para observar lo que se ha intentado desde entidades gubernamentales y
cómo se puede, desde la academia, aportar al tema y ayudar a enriquecer el debate.
En cuanto a los datos de acceso abierto proporcionados por el Instituto Nacional de
Medicina Legal y Ciencias Forenses en su publicación anual Forensis, puede decirse que,
aunque es un producto con muchos datos, estos no están ordenados en una sola tabla, lo
que, como he dicho anteriormente, hace difícil el análisis de los datos.
Otro punto en contra de estas cifras es que en ninguna parte del documento aparece la
palabra “feminicidio” como una categoría, sino “violencia intrafamiliar” o “violencia de
pareja”, además sin explicar qué entiende en este caso por violencia, ya que no implica
necesariamente que la víctima muera. Ese mismo obstáculo se observa en una de las
clasificaciones que hacen en la publicación: “Violencia de pareja, según factor
desencadenante de la agresión”; dentro de esta clasificación se encuentran factores como
“Intolerancia, machismo” y “Celos, desconfianza, infidelidad”, estos factores son
problemáticos en la medida en la que no son explicados en la publicación, así que el
lector/investigador no puede inferir conclusiones basadas en estas clasificaciones.
Por otro lado, se encuentra el especial Sobrevivientes del proyecto Datasketch.co. Este
especial nace a partir del caso de María Isabel Covaleda, una mujer bogotana que fue
golpeada por su ex pareja porque ella no quería volver con él. A partir de ahí, Covaleda se
interesa por entender a cuántas mujeres en Colombia les sucede lo mismo que a ella. Según
la información ofrecida por la página del proyecto, su objetivo es hacer:
“(...)análisis de los datos que dos entidades nacionales han recopilado: la Fiscalía
General de la Nación y Medicina Legal. Cuando obtuvimos los datos, luego de realizar
peticiones de información a través de QueremosDatos.co, nos dimos cuenta de que había
información incompleta o desarticulada por lo que quisimos empezar a recopilar los datos
nosotros a partir de las denuncias e informaciones que salen en medios de comunicación”.
(Sin autor, s.f, párr. 1)
Esta es la primera coincidencia entre este proyecto y “Ni Una Más”: encontramos fallas en
las cifras oficiales, lo cual no permite que el fenómeno sea investigado y analizado
correctamente. En el especial hay información de qué es violencia hacia la mujer,
feminicidio y la Ley Rosa Elvira Cely. Además, cuenta con visualizaciones interactivas con
datos de violencia de pareja por año, feminicidios por año y departamento y relación de
víctima y victimario; esta propuesta es parecida a la que ofrece “Ni Una Más”, sin
embargo, en las visualizaciones de Sobrevivientes no es clara la fuente de la que provienen
las cifras ni hay control sobre la información que se visualiza. También, permite descargar
diferentes bases de datos, algunas con datos agregados y otras con casos concretos como la
que propongo en este proyecto; específicamente, la base de datos de feminicidios en
Colombia cuenta con algunas categorías en las que se une con la de “Ni Una Más”: edad de
la víctima, fecha en la que sucedió el feminicidio, modalidad, lugar donde sucedió y
relación con el agresor; aunque las bases de datos son parecidas, la de “Ni Una Más”
intenta llegar más a fondo en las razones estructurales que causan un feminicidio. Estas
bases de datos no solo sirvieron como referentes para este proyecto, sino también como
insumo para reconocer casos en el país.
Otro proyecto que vale la pena tener en cuenta es el Observatorio de medios y género de la
Universidad Central en asocio con el periódico El Tiempo. Este grupo de investigación ha
construido ya una base de datos haciendo barrido de medios, con el fin de aportar, desde la
academia, a la crítica y mejoramiento de la manera en la que los medios cuentan el
feminicidio en el país. Aunque este proyecto parte de la misma fuente que “Ni Una Más”
(noticias publicadas en medios de comunicación), su objetivo es visibilizar la forma en la
que los medios crean una narrativa errónea alrededor del fenómeno, e incluso en algunos
casos llega a re victimizar. A pesar de que este avance cuenta cómo las universidades
empiezan a preocuparse por leer el feminicidio, en él entra a jugar lo que anteriormente en
este documento llamábamos “el propósito con el que se crea una base de datos”. Para el
Observatorio es importante cambiar el lenguaje con el que se están contando las historias de
feminicidio en los medios, por lo que su base de datos, supongo, tendrá ciertas categorías
dirigidas hacia el discurso. Digo que supongo, ya que su base de datos no es, ni pretenden
hacerla, pública por el momento, argumentando que es un trabajo de la Universidad Central
que no pueden compartir (según comunicación mantenida con representantes del grupo de
investigación). En este caso, es importante preguntarse ¿vale la pena llevar a cabo estas
investigaciones, que quieren cambiar el panorama público, desde lo privado?
Dos proyectos mexicanos que podrían ayudar a esta reflexión son Open Labs (s.f) y Datos
Abiertos de México (s.f). El primero es un laboratorio ciudadano, impulsado por el
Tecnológico de Monterrey y entidades del gobierno, en el que se busca la innovación por
medio del trabajo colaborativo y el conocimiento abierto; considero importante esta
iniciativa ya que demuestra cómo puede trabajarse un tema en equipo en pro de la
producción de conocimiento y el cambio activo para la sociedad, este aunque aún se
encuentra en una etapa inicial pretende ofrecer un repositorio de trabajos desarrollados en
el laboratorio al que pueda acceder cualquiera. El segundo proyecto nombrado es
directamente del gobierno de México, en este portal está a disposición del público una
buena cantidad de datos del país referente a temas como seguridad, turismo, educación,
etc., los cuales pueden ser descargados abiertamente.
En cuanto a ejemplos de visualizaciones para esta clase de temas, también vale la pena
observar proyectos desde la comunicación web como Las muertas que no se ven: el limbo
de los feminicidios del portal periodístico Connectas (s.f). Este reportaje cuenta la situación
del feminicidio en México, además del análisis de las cifras hay visualizaciones que pueden
servir como inspiración para mi proyecto: un mapa donde se observa el total de
feminicidios por estado y búsquedas filtradas para conocer cómo han matado a las mujeres
por estado.
México ha sido uno de los países de Latinoamérica que más se ha acercado a investigar el
fenómeno del feminicidio, debido a las altas cifras que se presentan de este fenómeno. Otra
visualización interesante se puede ver en el Mapa de feminicidios en México de María
Salguero, en el que cada caso está marcado con una cruz en el lugar que sucedieron. Al
hacer clic en cada una de las cruces que se encuentran en el mapa, permite conocer la
información y descripción del hecho. El proyecto está conectado con una página de
Facebook donde hay más detalles de casos.
Desde Colombia es interesante observar los portales de Rutas del Conflicto y el Registro
Único de Víctimas (RUV). Rutas del Conflicto es un proyecto de periodismo de datos y
visualización, creado en la facultad de Periodismo de la Universidad del Rosario y en
asocio con el Centro Nacional de Memoria Histórica, que lista mas de 200 masacres
ocurridas en territorio colombiano, usando una cartografía digital de Fusion Tables que se
alimenta a partir de una base de datos agregados.
En cuanto al RUV, lo cito aquí ya que es un proyecto del Gobierno colombiano que brinda
la posibilidad de descargar diferentes bases de datos de víctimas en el país según tipos de
violencia sufrida y otras categorías demográficas. Teniendo en cuenta los antecedentes
descritos anteriormente, tanto los que explican cómo se ha estudiado el feminicidio en
Colombia y los proyectos de medición se han llevado a cabo acerca de este fenómeno, mi
proyecto propone una base de datos con una muestra de casos de feminicidio en el país, en
la que se pueden explorar y descargar los registros y las visualizaciones.
Además, en la base de datos se tendrán en cuenta categorías nuevas que no se han usado en
otras bases de datos, y que han sido propuestas por diferentes autoras para entender mejor
el feminicidio ya que dan cuenta de relaciones patriarcales, como si hubo agresiones antes
del feminicidio, si la víctima dependía económicamente del victimario, estado de empleo de
víctima y victimario, antecedentes legales del victimario, entre otras.
Con este nivel de detalle, lo que se espera es que quien use esta herramienta para su
investigación logre encontrar patrones que permitan encaminar el estudio del feminicidio,
no solo en el área legal sino también dentro del feminismo y los estudios de género. Se
espera que este espacio sea de acceso abierto, en el que se realice un trabajo colaborativo,
por lo que también existirá una biblioteca de descarga abierta en la que se tendrá acceso a
las publicaciones logradas gracias a esta herramienta.
2. ¿Por qué Ni Una Más es un proyecto de
Humanidades Digitales?
“Ni Una Más” hace parte de las Humanidades Digitales porque es un proyecto
interdisciplinar que utiliza la tecnología para reflexionar sobre un asunto social. Que
articula diferentes saberes y ofrece una plataforma digital de uso público. Nace de una
crítica reflexiva acerca de las bases de datos, de los intereses que se encuentran en la
producción de una base de datos de feminicidios desde entes oficiales, y de los desafíos de
los análisis cuantitativos y la investigación en temas como estos.
Este es un proyecto que, a partir de una base de datos de 100 registros, permite que
investigadores y audiencia en general, tenga una mirada transversal sobre casos de
violencia en Colombia. Incluye la variable legal (cómo se entiende el feminicidio desde la
ley) y una mirada feminista estructural del fenómeno, dando importancia a distintas
manifestaciones de relaciones de poder del hombre sobre la mujer en una sociedad
patriarcal. En este sentido, la base de datos se entiende como la interpretación que yo como
investigadora hago de un fenómeno partiendo de la recolección de datos publicados en
diferentes medios de comunicación online, por lo que la convierte en una construcción del
feminicidio desde mi visión. Este carácter de construcción y curación de datos subjetiva
convierte a la base de datos en un elemento retórico, como explica Drucker (2014).
El carácter público y abierto, hace de “Ni Una Más” un proyecto enmarcado en el
movimiento de Open Data relacionado también con las Humanidades Digitales que se
pregunta por la forma en que investigaciones son puestos como colecciones digitales de
acceso libre. Además, se espera que la plataforma sea de carácter colaborativo y que los
investigadores que usen la herramienta aporten con su trabajo al contenido de la web. Es
decir, se espera que las investigaciones realizadas usando la base de datos, y los productos
de las mismas, puedan ser publicados y de acceso abierto en línea.
Otra de las características de este proyecto es que brinda al usuario la posibilidad de
recorrer un camino propio. Además de la base de datos, la página web de “Ni Una Más”
cuenta con diez visualizaciones distintas de los datos, las que también se pueden filtrar
como el usuario desee. Esto permite una interacción totalmente libre y en línea del
investigador con los datos, lo cual abre la puerta para que quien investigue se apropie de los
datos y cree su propia interpretación de la herramienta.
Finalmente, “Ni Una Más” es un proyecto que además de analizar el uso y creación de las
bases de datos en la investigación, se intersecta con las preocupaciones del feminismo. Es
decir, en este proyecto se observa cómo el feminismo (específicamente dirigido al análisis
del feminicidio) se complementa con herramientas digitales para lograr un producto clave
para el estudio de un fenómeno específico e inherente al campo de las humanidades.
3. Descripción técnica del proyecto
A. DESCRIPCIÓN DE LA BASE DE DATOS
La base de datos del proyecto “Ni Una Más” cuenta con 100 casos de feminicidio en
Colombia a partir de julio de 2015. En ella, se pueden encontrar los datos desagregados de
cada caso recogido en los medios de comunicación (tradicionales y populares), lo cual
permite una aproximación mayor al fenómeno. Como se explicó anteriormente, la base de
datos no publica el nombre de las víctimas de los casos para asegurar su anonimidad, sino
que asigna un código a cada uno; sin embargo, hay casos que por sus características pueden
ser identificables.
Además, la base de datos expone cada caso por medio de variables que pretenden poder
reconocer un patrón de poder estructural del victimario hacia la víctima. A continuación, se
explicarán cada una de estas variables:
● Número de hijos: en esta columna se encuentra la cantidad de hijos que tenía la
víctima, independiente si el padre de estos era el victimario. Esta información es
importante, ya que indica si la víctima tenía personas a su cargo y si hay víctimas
secundarias del hecho.
● Grupo étnico: esta variable pretende identificar si la raza de la víctima tiene algún
efecto dentro del fenómeno del feminicidio. Es importante reconocer que la
interseccionalidad es clave en este análisis, ya que no todas las mujeres se
encuentran en el mismo nivel de vulnerabilidad.
● Victimario pertenecía a las fuerzas militares: en el contexto colombiano, consideré
importante agregar esta columna, teniendo en cuenta la importancia que han tenido
los miembros de las fuerzas militares dentro de la sociedad y cómo esta importancia
los ubica en una posición de poder. Además, según la ley Rosa Elvira Cely, es razón
de agravante del delito si quien lo hace es servidor público, como el caso de los
integrantes de las fuerzas militares.
● ¿Hubo agresión previa?: en esta columna se indica si hubo agresión física dentro de
la relación que sostenían víctima y victimario. Es decir, anterior al hecho del
feminicidio. Esta agresión, está indicada en la ley Rosa Elvira Cely como una de las
circunstancias que permiten reconocer un caso de homicidio contra una mujer como
feminicidio.
● Móvil: esta columna permite entender las razones por las que el victimario decidió
atacar a la víctima. En esta se puede observar que las motivaciones de los
victimarios están directamente conectadas su deseo por controlar el cuerpo, o las
decisiones, de la víctima.
● Agresión que causó la muerte: esta columna indica qué hecho causó la muerte de la
víctima. No indica un nivel de vulnerabilidad especial, pero sí permite reconocer el
patrón con que los victimarios deciden hacer daño a sus víctimas.
● ¿Marcas en el cuerpo de la víctima?: esta variable deja ver un tipo de agresión
específica del victimario que cree tener poder sobre el cuerpo de su víctima, por
ejemplo: cortes de pelo, cortes en la piel o quemaduras previas al feminicidio.
● ¿Hubo violencia sexual antes del feminicidio?: según la ley, quien ejerza sobre el
cuerpo de la mujer actos de instrumentalización o dominio sexual, y luego asesine a
su víctima, está incurriendo en feminicidio; es por esto que esta variable cobra
importancia dentro de la base de datos. Además, es una muestra de los horrores de
los cuales son víctimas las mujeres.
● ¿Hubo pos victimización?: en casos como los de Ciudad Juárez, según Monárrez et
al. (2010), se observó que los cuerpos de las mujeres asesinadas eran expuestos en
las calles como muestra de poder, además, las víctimas se debían enfrentar al
deficiente servicio de justicia. Teniendo en cuenta esto, quise tomar estas
características y llamarles post victimización. En esta base de datos, la variable se
encuentra contextualizada al caso colombiano, ¿cómo se pos victimiza a una
víctima en Colombia? No solo exponiendo su cuerpo, como pasa en algunos casos,
sino cuando los entes prestadores de servicios le fallan a las víctimas de feminicidio.
Cuando a Rosa Elvira Cely no le prestaron el servicio de emergencias adecuado
hubo pos victimización, cuando la Fiscalía llamó a testificar por violencia de pareja
a Jhor Jhany Esquivel luego de que su ex pareja la matara hubo pos victimización.
● ¿Víctima dependía económicamente del victimario? / ¿Hijos dependían
económicamente del victimario?: la dependencia económica de la víctima, o sus
hijos, hacia el victimario indica un nivel de vulnerabilidad en el que el hombre
ejerce poder económico sobre la mujer.
● Tipo de feminicidio: en esta columna se indica cuál de los tres tipos de feminicidio
es:
1. Feminicidio íntimo: existía relación familiar, de pareja o amigos, entre
víctima y victimario.
2. Feminicidio no íntimo: no existía ningún tipo de relación entre víctima y
victimario.
3. Feminicidio por conexión: designado para los casos en que una mujer muere
por defender a otra.
Esta base de datos podrá ser descargada de manera gratuita por el usuario en la página web,
que será descrita más adelante.
Fuente de la base de datos
Al usar la base de datos como herramienta de investigación es importante reconocer la
fuente de estos datos, en este caso noticias de medios de comunicación nacionales y locales
en línea. Para recoger la información, llevé a cabo, en primer lugar, un rastreo de las
noticias que resultaban de buscar en Google “feminicidio en Colombia”, esta búsqueda
arrojaba noticias generales y análisis acerca del tema. Luego, fue evidente que era necesario
empezar a buscar por nombres de víctimas y con las palabras clave “feminicidio Colombia”
y “muerte mujer Colombia”, ya que no todos los medios se atrevían a informar el homicidio
de una mujer como un feminicidio.
Con estas palabras clave activé una alerta de Google que enviaba a mi correo todas las
noticias que las tuvieran o estuvieran relacionadas. Así, empecé a reconocer más nombres
de víctimas. Luego de obtener nombres de víctimas, hacía una búsqueda en Google con ese
nombre en la sección de “Noticias” de la herramienta; esto me permitía encontrar más
información acerca de esa víctima y, en ocasiones, encontrar más víctimas en noticias
relacionadas. El uso de esta alerta fue útil para encontrar las noticias más fácilmente, sin
embargo, por su naturaleza, hizo que en la base de datos abundaran los casos ocurridos en
el 2018; en este sentido, este método de recolección de datos no es útil para rastrear
feminicidios anteriores al año actual y debe desarrollarse uno nuevo para obtener la
información de años anteriores. Los pocos casos anteriores al 2018 que se encuentran en
este momento en la base de datos, corresponden a casos reconocidos y recordados por la
investigadora.
Después, con las noticias identificadas, extraje de cada una la información correspondiente
a las categorías en la base de datos. Como el usuario podrá observar, hay casillas que dicen
“No se sabe”, ya que estos casos no se encontraban debidamente investigados y explicados
en los medios. Esta falta de información y la falta de casos por año debe ser considerada
por el investigador, especialmente a la hora de usar la herramienta y observar las tendencias
en las visualizaciones de datos.
B. EXPERIENCIA DE USUARIO
El proyecto “Ni Una Más” cuenta con una presencia en línea en el dominio
https://badac.uniandes.edu.co/feminicidio-colombia/. En la plataforma el usuario puede
realizar las siguientes acciones:
Descargar la base de datos
Al ingresar al portal de “Ni Una Más”, el usuario se encuentra con una página principal -
Home en el que podrá ver el título y descripción del proyecto. Allí, además, tiene un enlace
en el que puede descargar la base de datos de manera libre, en formato .xml.
En el Home también tendrá un enlace a la Ley Rosa Elvira Cely, considerada fundamental
en medio de este proyecto, ya que marca la pauta de qué es considerado un feminicidio en
Colombia.
La descarga de esta base de datos y el uso de toda la información de la página web está bajo
licencia de Atribución Compartir Igual de Creative Commons. Esta licencia permite:
“remezclar, retocar, y crear a partir de tu obra, incluso con fines comerciales, siempre y
cuando te den crédito y licencien sus nuevas creaciones bajo las mismas condiciones”.
(Creative Commons, s.f, párr. 7)
Entender las categorías de la base de datos
Ya que la base de datos de “Ni Una Más” fue creada después de investigar acerca de las
bases legales del feminicidio en Colombia, y también acerca del feminicidio observado
desde la teoría feminista estructural, es importante que las categorías de la misma estén
explicadas. Por esto, desde el Home se podrá acceder a dos entradas de blog, en las que el
usuario encontrará la siguiente información: explicación de qué es feminicidio y
explicación de las categorías usadas en la base de datos y cómo se llegó a ellas.
Filtrar la base de datos
En la sección Los Datos se encuentran siete filtros que permiten al usuario escoger la
información que quiere ver en la tabla general (primera gráfica). Los filtros corresponden a
categorías anteriormente explicadas: tipo de feminicidio, relación de víctima y victimario,
género del victimario, lugar donde sucedió el caso, si hubo casos de violencia anteriores al
feminicidio, si hubo violencia sexual antes del feminicidio y el móvil que causó el
feminicidio.
Estos filtros le dan libertad al usuario sobre lo que quiere ver, además, permiten saber de
forma sencilla cuántos casos hay según las características escogidas. Por ejemplo, si el
usuario escoge en los filtros “Tipo de feminicidio: no íntimo” y “Móvil: violación”, podrá
saber que en la base de datos hay tres (3) casos con estas características, sin necesidad de
descargar todo el archivo a su computador.
Filtrar visualizaciones de los datos y obtener en línea los datos que desee
Además de poder filtrar en la tabla general, en esa misma sección el usuario podrá realizar
esta misma acción y observar los casos en una línea de casos en el tiempo. En esta segunda
opción, puede hacer uso de los filtros anteriormente mencionados y obtendrá: la cantidad de
casos con esas características en la base de datos, la cantidad de casos con esas
características por fecha y más abajo de la línea de tiempo, el detalle de cada caso según se
encuentra en la línea de tiempo.
En la sección Los Datos, después de la línea de casos en el tiempo, existen dos grupos de
visualizaciones: las que corresponden a información acerca de la víctima y las que
corresponden a información acerca del victimario. En estas, el usuario encontrará diferentes
gráficas que brindan información que facilita el análisis y permiten observar tendencias en
los datos.
Es decir, en las visualizaciones que agrupan información acerca de la víctima podrá ver
cuatro gráficas circulares que indican: nivel de escolaridad de la víctima, porcentaje de
casos de feminicidio por regiones del país, relación de víctima y victimario, y porcentaje de
casos en los que hubo post victimización. Por otro lado, en las visualizaciones que agrupan
información acerca de acciones del victimario, el usuario podrá observar gráficas de:
porcentaje de casos en los que hubo agresión previa en la relación, porcentaje de casos en
los que hubo agresión sexual previa al feminicidio, porcentaje de casos según el tipo de
agresión que causó la muerte y porcentaje de casos según el móvil que desencadenó el
feminicidio. En cada uno de este grupo de visualizaciones, el usuario puede filtrar la
información como desee y la herramienta mostrará el resultado en las gráficas. Por ejemplo,
si el usuario escoge en el grupo de datos acerca de las acciones del victimario los filtros
“Tipo de feminicidio: íntimo”, “Relación con la víctima: pareja sentimental” y “Móvil:
separación”; podrá ver, en primer lugar, que en la base de datos general hay en total 30
casos con estas características, y, además, ver las gráficas circulares con los porcentajes
correspondiente a los filtros escogidos.
Observar el mapa de casos en el país
Además de las gráficas circulares que exponen tendencias de la tabla, “Ni Una Más” cuenta
con un mapa de Colombia para visualizar los casos con respecto al municipio y
departamento en el que sucedieron. Con este mapa, el usuario podrá reconocer qué
departamento presentó mayor número de feminicidios. Sin embargo, se debe tener en
cuenta que este mapa no arroja una tendencia nacional del fenómeno, sino que visualiza en
una cartografía los 100 casos de la base de datos y en realidad, muestra el cubrimiento de
los medios sobre estos casos debido a las fuentes usadas para crear la base de datos.
4. Conclusiones
Como he explicado anteriormente, este proyecto nació desde una preocupación personal,
producto de la exploración en el campo del feminismo y, para ser sincera, el horror que me
producen las cifras de feminicidios en el país.
Entonces, mi primera preocupación y objetivo con “Ni Una Más” era obtener datos
oficiales, poder observar de primera mano los casos e investigaciones judiciales fallados
como feminicidio. Sin embargo, allí encontré el primer obstáculo en este proyecto. Ya que
la base de datos que quería ofrecer al público tenía un nivel de detalle alto, necesitaba
observar cada caso oficial de feminicidio para conocer quién era la víctima, quién el
victimario y cuáles habían sido las particularidades del caso. Esto era imposible con las
cifras que son oficiales y públicas, por lo tanto, debía acercarme a las cifras que no eran
públicas. Mi primer intento, fue por medio de un derecho de petición a la Fiscalía General
de la Nación, en el que pedía se me permitiera ver los archivos de casos que ya estuvieran
fallados como feminicidio, ya que estos, con la investigación cerrada, son los que puede ver
cualquier ciudadano colombiano. El derecho de petición resultó en comunicaciones
directas, e infructuosas, en las que una funcionaria de la Fiscalía me informaba que no era
posible entregarme todos los casos ya que no estaban digitalizados, así que lo único que
podía hacer era expedir una lista donde se indicaran los casos y en qué municipio del país
se encontraban para que los buscara personalmente. Esto era prácticamente imposible, ¿en
qué momento lo iba a hacer? ¿con qué dinero? Sin embargo, acepté. La lista nunca llegó y
la funcionara no contestó mis llamadas o correos.
Ante este panorama, primero, se hacía más evidente la necesidad de construir esta base de
datos y continuar con el proyecto. Segundo, planteaba un obstáculo: ¿qué fuente usar? Ya
conocía proyectos en internet que habían usado los medios de comunicación como fuente
para sus análisis de feminicidio, así que no sabía cuál podía ser la diferencia con estos.
Luego la diferencia fue clara: esta base de datos nace bajo el manto de una teoría feminista
específica y presenta una mirada feminista estructural del fenómeno del feminicidio.
Además, huía a tener que usar como fuente los medios de comunicación colombianos ya
que intuía que no iba a encontrar la información suficiente. Esta intuición se hace evidente
en este proyecto. El usuario podrá encontrarse con casos en los que no hay suficiente
información, como con otros muy detallados; esto sucede porque los medios de
comunicación colombianos no cubren con la misma importancia a todos los casos de
feminicidio, algunos son más “importantes” que otros debido a sus protagonistas, a la
naturaleza de las acciones del victimario o al lugar donde sucedieron. A pesar de esto, “Ni
Una Más” presenta una muestra del fenómeno con la que es posible observar tendencias del
mismo, como investigadora no solo tomé información de los medios de comunicación
principales como El Tiempo y El Espectador, sino también de medios regionales y/o
populares como El Heraldo, HSB Noticias, ¡Extra!, Diario del Cauca, Seguimiento, entre
otros.
Paralelo a esta decisión, también debía escoger qué herramientas digitales usaría. Era claro
que debía usar un gestor de contenidos (CMS) que permitiera alojar y descargar la base de
datos y, además, agregar visualizaciones de todo tipo. Para esto escogí WordPress,
principalmente porque estaba familiarizada con su uso y es un gestor de contenido que no
necesita de conocimiento previo en programación para su uso. Sin embargo, esta presentó
otro obstáculo en el proyecto: no podía filtrar la base de datos tal como yo esperaba que lo
hiciera. En las primeras pruebas, agregué plug-ins como Advanced Custom Fields a la
página, que lo que hacía era crear campos especiales en entradas de blog que llenaba
manualmente con la información de la base de datos, así cada entrada de blog en el CMS
correspondía a un caso específico y el buscador de la página podía identificarlo; de esta
manera, el usuario podía escoger entre diferentes categorías, como lo hace actualmente, y la
página le mostraba todos los casos en los que se encontraban las características que había
escogido. El problema de esta solución era que no se acercaba a la experiencia de usuario
que quería ofrecer en “Ni Una Más”, el buscador se limitaba a encontrar entradas de blog
dentro de la página que contaran con ciertas características, pero no entregaba el número
total de éstas, por lo tanto, el usuario no podía conocer, en línea, cuántos casos de la base de
datos correspondían a las características que había elegido en los filtros.
La solución a este problema fue usar una herramienta de Google llamada Google Data
Studio. Esta herramienta, permite realizar de manera muy sencilla informes con filtros y
distintas visualizaciones de datos, las cuales deben estar conectadas a una fuente de datos
dentro de Google también. En este caso, la base de datos de “Ni Una Más” también se
encuentra creada en una hoja de cálculo en la aplicación Drive de Google. Es decir, para
lograr la experiencia de usuario más adecuada, fue necesario echar mano de aplicaciones
gratuitas de Google. Esta necesidad representa un problema al que seguramente se
enfrentan otros humanistas digitales: ya que no todos tenemos conocimiento para
desarrollar una herramienta desde el código ni los recursos económicos para contratar a
alguien que pueda hacerlo, debemos recurrir a opciones gratuitas.
Sin embargo, el inconveniente de estas opciones es que no son del todo gratuitas; Google,
por ejemplo, ofrece sus servicios a cambio de recoger información de quien usa sus
servicios. En este caso, Google obtiene la información que ha sido creada por mí en la hoja
de cálculo, es decir, tiene información acerca de casos de víctimas, sin embargo, no cuenta
con el nombre de las mismas; además, ya que los filtros y las visualizaciones de los datos se
encuentran insertados en la página web de “Ni Una Más” desde Google Data Studio, es
posible que Google pueda tomar información por medio de cookies para crear un perfil de
preferencias del usuario que use las visualizaciones.
Es así como “Ni Una Más” intenta ser un proyecto gratuito y enmarcado dentro de la
libertad de internet, pero debido a las dificultades para lograr un producto adecuado para el
usuario, debe amarrarse a grandes empresas que no siguen los mismos códigos éticos
acerca del uso de la información. Esta dificultad deja ver dos retos a los que nos
enfrentamos los humanistas digitales con deseos de crear herramientas de investigación:
trabajar sin conocimiento de las aplicaciones y con poco presupuesto. ¿Qué sigue para
nosotros en este punto? ¿Es necesario crear grandes equipos de desarrollo de productos
digitales o podríamos seguir usando estas herramientas gratuitas a pesar de sus
implicaciones éticas?
Finalmente, quisiera reflexionar acerca de la importancia de lo digital alrededor del
feminismo y del feminicidio. En primer lugar, algunos grupos feministas actuales han visto
en internet, y especialmente en las redes sociales, un lugar idóneo para denunciar las
desigualdades que sufren las mujeres y, además, reflexionar y organizarse para luchar
contra ellas. Además, como expliqué en este documento, acceder a las cifras acerca de
feminicidio en el país no es sencillo, por lo que los grupos de mujeres se ven en la
necesidad de luchar contra un Estado que no brinda las herramientas necesarias para lograr
entender mejor un fenómeno que las afecta e impide hacer un rastreo real del nivel de
impunidad en estos casos. Es por esto que como feminista, pero también como humanista
digital, tengo la certeza de que por medio de la apertura de la información podremos lograr
mejores acciones contra este hecho violento, especialmente si partimos de herramientas que
nosotras mismas hayamos creado.
5. REFERENCIAS
Burdick, A., Drucker, J., Lunenfeld, P., Presner, T. y Schnapp, J. (2016).
Digital_Humanities. Estados Unidos: The MIT Press.
CONNECTAS. (s.f) Las muertas que no se ven. Recuperado de
http://connectas.org/feminicidios-mexico/
Creative Commons Colombia. (s.f) Licencias. Recuperado de
https://co.creativecommons.org/?page_id=13
Cuantás Más. (s.f) Cuántas Más 2017 | Recopilación de datos sobre los casos de
feminicidios en Bolivia. Recuperado de https://cuantasmas.org/
DANE. (2014) Lineamientos para la Anonimización de microdatos. Recuperado de
https://www.dane.gov.co/files/sen/lineamientos/DSO_020_LIN_08.pdf
Datasketch. (s.f). Sobrevivientes. Recuperado de
http://especiales.datasketch.co/sobrevivientes/index.html
Decreto 1377 de 2013: Decreto 1377 de 2013. Presidente de la República de Colombia.
(Junio 27 de 2013).
Drucker, J., Kim, D., Salehian, I. y Bushong, A. (2014) Introduction to Digital Humanities:
Concepts, Methods, and Tutorial for Students and Instructors. Recuperado de
http://archive.org/details/IntroductionToDigitalHumanities
Durán. D. (2018). La importancia de la Ley Rosa Elvira Cely. El Espectador. Recuperado
de https://www.elespectador.com/noticias/judicial/la-importancia-de-la-ley-rosa-
elvira-cely-articulo-745519
El Espectador. (2016). En Colombia hay cuatro feminicidios al día, la impunidad es del
90%. El Espectador. Recuperado de
https://www.elespectador.com/noticias/nacional/mujer-no-siga-siendo-victima-
consejera-equidad-de-mujer-articulo-613624
El Tiempo. (2017) Lanzan observatorio de medios en temas de violencia de género. El
Tiempo. Recuperado de http://www.eltiempo.com/justicia/servicios/lanzamiento-del-
observatorio-de-medios-en-temas-de-violencia-de-genero-149130
Emakunde – Instituto Vasco para la Mujer. (2015). Guía para el tratamiento de datos
personales de víctimas de violencia contra las mujeres. Recuperado de
http://www.emakunde.euskadi.eus/contenidos/informacion/publicaciones_guias2/es_
emakunde/adjuntos/30.guia.datos.personales.victimas.violencia.pdf
García, M. (2016). Tras los bastidores de las estadísticas de violencia contra las mujeres
en Colombia. Un análisis desde la sociología de la cuantificación (Tesis de
maestría). Recuperado de http://bibliotecadigital.univalle.edu.co/handle/10893/9250
Gartner, R., Dawson, M. y Crawford, M. (2001) Women Killing: Intimate Femicide in
Ontario, 1974 – 1994. En Femicide in Global Perspective (pp. 147-166). Nueva
York, Estados Unidos: Teachers College Press.
Gobierno de México. (s.f) Datos Abiertos de México - datos.gob.mx. Recuperado de
https://datos.gob.mx/
Huertas, O. y Jiménez, N. (2016) Feminicidio en Colombia: reconocimiento de fenómeno
social a delito. Pensamiento Americano. 9(16), pp. 110-120.
Hunnicutt, G. (2009). Varieties of Patriarchy and Violence Against Women: Resurrecting
“Patriarchy” as a Theoretical Tool. Violence Against Women, 15(5), pp. 553-573.
doi:10.1177/1077801208331246
Instituto Nacional de Medicina Legal. (2017) Forensis. Recuperado de
http://www.medicinalegal.gov.co/forensis
Jiménez Rodríguez, N. (2011). Femicidio/Feminicidio: Una Salida Emergente de las
Mujeres Frente a la Violencia Ejercida en Contra de Ellas. Revista Logos Ciencia &
Tecnología, 3(1), pp. 127-148. doi: 10.22335/rlct.v3i1.132
Ley 1761 de 2015: Ley Rosa Elvira Cely. Cong. (Julio 6 de 2015).
Ley 1581 de 2012: Ley Estatutaria 1581. Cong. (Octubre 17 de 2012).
Ley 1257 de 2008: Ley 1257 de 2008. Cong. (Diciembre 4 de 2008).
Manovich, L. (1999). Database as Symbolic Form. Convergence, 5(2), pp. 80-99.
https://doi.org/10.1177/135485659900500206
Masters, C.L. (2015). Women’s Ways of Structuring Data. Ada: A Journal of Gender, New
Media, and Technology, 8. doi:10.7264/N37M066H
Mónarrez, J., Cervera, L., Fuentes, C. y Rubio, R. (2010). Violencia contra las mujeres e
inseguridad ciudadana en Ciudad Juárez. México: El Colegio de la Frontera Norte.
Mukherjee, I. (2015). Digi-Blogging Gender Violence: Intersecting Ethnicity, Race,
Migration and Globalization in South Asian Community Blogs Against IPV. Ada: A
Journal of Gender, New Media, and Technology, 8. doi:10.7264/N33T9FHP
Ochoa Soto, R. (2015) Análisis del discurso en las actuaciones de la Fiscalía General de la
Nación relacionadas con delitos de violencia contra las mujeres (Tesis de maestría).
Recuperado de
http://www.bdigital.unal.edu.co/51215/1/rociodelpilarochoasoto.2015.pdf
Onuoha, M. (2016). The Point of Collection. Data & Society: Points. Recuperado de
https://points.datasociety.net/the-point-of-collection-8ee44ad7c2fa
OpenLabs. (s.f) OpenLabs. Recuperado de http://www.openlabs.mx/
Porres García, I. (s.f) Derecho a la intimidad de las víctimas de delitos de violencia de
género. Derecho al Anonimato de las víctimas. Instituto Vasco para la Mujer -
Emakunde. Recuperado de
http://www.cop.es/GT/derecho_intimidad_victimas_vg.pdf
Rhizome.org (23, marzo, 2018). Ethics and Archiving the Web: Fidelity, Integrity, &
Compromise (Archivo de video). Recuperado de https://vimeo.com/276930003
Rhizome.org (23, marzo, 2018). Ethics and Archiving the Web: Archives for Change
(Archivo de video). Recuperado de https://vimeo.com/276932628
Rojas Castro, A. (2013) Las Humanidades Digitales: principios, valores y prácticas. Janus:
estudios sobre el Siglo de Oro, (2), pp. 74-99.
Roth, F., Guberek, T. y Hoover Green, A. (2011) El uso de datos cuantitativos para
entender la violencia sexual relacionada con el conflicto armado colombiano: Retos
y Oportunidades. Recuperado de https://hrdag.org/wp-content/uploads/2013/01/CPV-
Benetech-estudioVS-abril-2011.pdf
Russell, D. y Harmes, R. (2001). Femicide in Global Perspective. Nueva York, Estados
Unidos: Teachers College Press.
Rutas del Conflicto. (s.f) Rutas del Conflicto - Centro de Memoria Histórica y
VerdadAbierta. Recuperado de http://rutasdelconflicto.com/
Salguero, M. (s.f) Mapa de feminicidios en México. Recuperado de
https://www.google.com/maps/d/viewer?mid=174IjBzP-fl_6wpRHg5pkGSj2egE
Secretaría Distrital de la Mujer. (s.f) Cartografía. Recuperado de
http://omeg.sdmujer.gov.co/MapasMujer/cartografia.php
Secretaría Distrital de la Mujer. (s.f) SISDMujer. Recuperado de
http://omeg.sdmujer.gov.co/SisDMujer/views/sisdmujerd.php#
Segato, R. L. (2003). Las Estructuras Elementales de La Violencia. Buenos Aires,
Argentina: Universidad Nacional de Quilmes.
Segato, R. L. (2006). Qué es un feminicidio : notas para un debate emergente. Brasília,
Brasil: Departamento de Antropologia, Universidad de Brasília.
Sisma Mujer. (2017). La erradicación de las violencias contra las mujeres: una tarea inaplazable en la construcción de la paz. Recuperado de https://www.sismamujer.org/wp-content/uploads/2018/02/Bolet%C3%ADn-25-de-Noviembre-de-2017_SISMA-MUJER.pdf
Solyszko Gomez, I. (2013) Femicidio y feminicidio: Avances para nombrar la expresión
letal de la violencia de género contra las mujeres. GénEros. 20(13), pp. 23-41.
Unidad de Víctimas. (s.f) Registro Único de Víctimas (RUV) | RNI - Red Nacional de
Información. Recuperado de https://rni.unidadvictimas.gov.co/RUV