NIETZSCHE (1844-1900)

1. Características de la filosofía irracionalista.2. Vida y evolución3. La vida

A. La voluntad de poder- La genealogía de los valores- La vida como voluntad de poder- La negación de la vida- La afirmación de la vida.

B. Lo apolíneo y lo dionisíaco4. La crisis de la cultura occidental5. Críticas

- A la moral:- A la religión- A la filosofía:

i. Ontológicaii. Epistemológica

- A las ciencias.6. La muerte de Dios. El nihilismo7. La voluntad de poder8. El eterno retorno.9. La inversión de los valores10. El superhombre

1. CARACTERÍSTICAS DE LA FILOSOFÍA IRRACIONALISTA

Nietzsche vive en la segunda mitad del siglo XIX, marcada por una reacción a todo el racionalismo de los siglos anteriores que había culminado con la Ilustración y reafirmado con corrientes de pensamiento como el positivismo de Comte.

Se da una tendencia a considerar que nuestra capacidad racional deforma la realidad al interpretarla a través de conceptos abstractos que la deforman.

Consideran en esta tendencia que el método adecuado para captar la realidad es la intuición y desechan los tradicionales de la deducción e inducción porque no sirven para interpretar la vida. La explicación de la vida, entendida como una fuerza ciega e irresistible, se convierte en el tema principal de la filosofía. Por ello se imponen métodos que recurren a la experiencia (vital y no como mera recolección de datos) y a la intuición (vivencia de algo que se admite como verdadero por ser inmediato a nosotros o ser captado directamente).

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El tema fundamental es la existencia, en la que se basa la esencia del ser.

Los principios que se consideraban como evidentes, como las leyes físicas y las normas morales, son sometidos a crítica y considerados como hipótesis. De aquí se deriva el que los sistemas filosóficos de esta época no estén basados en leyes o esquemas que pretendan definir la realidad de una manera especulativa o teórica, como lo habían hecho teorías como la ley de los tres estados de Comte o la lucha de clases de la dialéctica marxiana.

2. VIDA Y EVOLUCIÓN

Etapa 1ª: Filosofía de la noche: Corresponde a la etapa de profesor en Basilea. Recibe su inspiración de los presocráticos, sobre todo Heráclito, Schopenhauer y Wagner. A esta etapa pertenecen las obras de " El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música " (1871), dedicada a Wagner, donde se desarrollan los conceptos de lo apolíneo y dionisíaco como clave para comprender el mundo griego (crítica a la filosofía tradicional); también " Consideraciones intempestivas " (1983) y diversos estudios de filosofía griega donde se van perfilando los rasgos de la interpretación de Nietzsche en torno a la figura de Sócrates.

Etapa 2ª: Filosofía de la mañana o ilustrada. Primeros años de viajes y contactos con los ilustrados franceses (Voltaire) tras romper con Schopenhauer y Wagner. Comienza la crítica de la filosofía occidental a partir de la muerte de Dios; aparece la figura del hombre libre de los prejuicios morales. Obras del período: " Humano, demasiado humano " (1878), " Aurora " (1881) y " La Gaya ciencia " (1882).

Etapa 3º: Filosofía del mediodía: Marca el punto culminante de su filosofía, tiene la inspiración del Eterno retorno y escribe " Así habló Zaratita”. En este libro aparecen los puntos fundamentales de su filosofía:

- La Voluntad de poder.- El eterno retorno.- La inversión de los valores.- El superhombre.

Etapa 4ª: Filosofía del atardecer: Emprende la demolición de todo aquello sobre lo que se asienta la cultura occidental siguiendo la senda trazada por Zaratustra. Lleva a cabo la crítica de la filosofía, de la religión, de la ciencia, el arte y la moral. Toda esa crítica se va a centrar en el cristianismo, pero no tanto en sí mismo, cuanto como resumen de la civilización occidental. Obras escritas en este período: " Más allá del bien y del mal " ( 1887 ), " La genealogía de la moral " ( 1887 ), " El crepúsculo de los ídolos " ( 1889 ), " El anticristo " ( 1888 ) y " Ecce homo" ( 1888 ). En 1901 se publicaron escritos inéditos bajo el título " Voluntad de poder ".

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3. LA VIDA

A. CARACTERÍSTICAS

La vida es tanto un fenómeno físico y biológico como el sustrato primero que produce los fenómenos concretos, en particular los sociales y culturales: el arte, la música, el teatro.La vida es cambio, devenir, proceso, y este cambio es cualitativo.La vida es acciónLa vida es voluntad de poder: la energía esencial de la existencia (Schopenhauer) y poder: creación, la liberación de esa energía en configuraciones concretas.

B. LO APOLÍNEO Y LO DIONISÍACO.

El nacimiento de la tragedia es la primera obra de Nietzsche. Opina en ella que la tragedia griega se originó gracias a la fusión de dos elementos contrapuestos del espíritu griego: lo dionisíaco y lo apolíneo:

Dionisos era el dios del vino, la embriaguez, la vegetación. Su culto se celebraba mediante orgías. Representa la parte irracional e instintiva de lo humano.Apolo era un dios del Olimpo, dios del sol, la luz, la claridad. Santuario en Delfos

Nietzsche contrapone estas figuras. Le sirven como adjetivos para calificar las manifestaciones artísticas. Simbolizan las fuerzas artísticas creadoras que se estimulan e interfieren recíprocamente de manera necesaria, para dar como resultado manifestaciones artísticas en las que predomina una u otra fuerza.

DIONISO APOLO

Noche, oscuridad Día, luminosidadVoluntad irracional RazónCosa-en-sí Apariencia, fenómenoEl Uno primordial, impersonal Principio de individuaciónEmbriaguez EnsueñoDolor cósmico Alegría solar

TRAGEDIAMúsica, danza PalabraCoro (pueblo) Personajes (reyes)

La tragedia clásica surge del coro, pero después se añaden elementos apolíneos. Pero lo esencial sigue siendo el fondo dionisíaco, mediante el que el espectador griego rompe los lazos de su propia individualidad y descubre la suprema unidad de todas las cosas. Cuando Eurípides quita importancia al coro y trivializa los personajes, desapareció el elemento dionisíaco, paro con él también Apolo, quedó sólo Sócrates, el gran corruptor: con él triunfa

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el hombre teórico sobre el hombre trágico, se impone el optimismo de la ciencia, triunfa el diálogo platónico frente a la tragedia griega.

4. LA CRISIS DE LA CULTURA OCCIDENTAL

Nietzsche parte de este supuesto: la cultura occidental está viciada desde su origen. Es una cultura racional y dogmática, y por eso es decadente, porque se opone a la vida, a los instintos, empeñada en instaurar la racionalidad a toda costa. Es preciso criticar ese dogmatismo en todos los órdenes.

Cuatro adjetivos le sirven para describir esta situación:

Decadencia: Las fuerzas vitales, los instintos han sido sometidos y debilitados, hasta llegar al estado de resignación.

Dogmatismo: El saber ha erigido vacías estructuras, conceptos vacíos. Platonismo: El máximo responsable de la decadencia. Sócrates el máximo

corruptor. Da una imagen falseada de la realidad. Cristianismo: Prosigue lo iniciado por el platonismo. Ha subvertido los valores y

cambiado el sentido de las cosas.

5. CRÍTICAS

a) De la moral

Nietzsche critica la moral desde su principal error: su antinaturalidad, es decir, el ir contra la naturaleza, contra la vida. Es la moral que mediante normas y leyes pretende oponerse a la vida.

La base filosófica de esta moral contra-natura es el platonismo: el mundo de las ideas sirve de " más allá " religioso para los cristianos, de tal manera que acaba convirtiéndose en la metafísica cristiana. El centro de gravedad de estas ideas se pone no en esta vida, sino en la otra, en el más allá, en el mundo de las ideas, en el hombre celeste. Hay una evasión respecto al hombre concreto, viviente, al mundo real.

Al afirmar que existe un orden moral del mundo que dirige la historia del los hombres, lo que se ha hecho ha sido afirmar que alguien desde fuera del mundo, fuera de la vida, dirige a los hombres. Y entonces han prevalecido los valores de los débiles: la compasión, la misericordia, el sacrificio.

Nietzsche aborda el tema desde la perspectiva del origen de los prejuicios morales a partir del análisis etimológico de los conceptos de " Bueno " y " Malo”. Así, " bueno " significó primitivamente " noble, aristocrático " en el sentido de anímicamente noble, anímicamente elevado, contrapuesto a " malo " como " simple, vulgar y plebeyo”. En un principio no tenía sentido moral, pero luego surge esa contraposición desde la moral, debido a que los que eran

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considerados " malos " se rebelan, se llaman a sí mismos " buenos " y denominan a los " nobles " como " malos ".Distingue dos tipos de moral:

La de los señores: la que ama la vida, el poder, la grandeza, el placer. La moral propia del superhombre, la que quiere la muerte de Dios.

La de los esclavos: La del dolor, la pequeñez, la humildad, amabilidad, compasión. El esclavo no crea estos valores, los encuentra en sí, por eso es pasiva. Representa la subversión de los valores que nace con el judaísmo y hereda el cristianismo.

La rebelión de los esclavos acaecida con el cristianismo hizo que se prefiriera la moral de los esclavos frente a la de los señores. Esta transmutación fue realizada por los judíos y continuada por los cristianos. La moral surge así como resultado de la rebelión de los plebeyos por resentimiento.

- Como se lleva a cabo esta transvaloración:

La impotencia se convierte en humildad La sumisión, en obediencia. El grado máximo de subversión fue el platonismo: un orden ideal que

está fuera de la vida. El gran crimen del cristianismo ha sido la trascendencia.

El hombre y la vida han sido culpabilizados de antemano.

El resentimiento crea de este modo los valores morales de Occidente, que aparece así como una civilización enemiga de la vida, que necesariamente desemboca en el nihilismo.

- Rasgos del hombre del resentimiento:

Negación de la vida y de los instintos Afirmación de sí mismo, mediante negación de lo exterior. Retorcimiento, odio al poderoso. Valor máximo: la inteligencia La felicidad es narcosis, adormecimiento. Identifica a este hombre con Judea, en oposición a Grecia y con el

cristianismo.

La alternativa será el superhombre.

Nietzsche es optimista respecto a que se recuperará la primitiva inocencia y se podrá vivir más allá del bien y del mal, cuando aparezca el superhombre.

Lo que en sustancia se critica es la idea de un orden moral del mundo que sirva de guía, que dirija la historia. Una guía absoluta sólo es posible, como propone la moral tradicional, si imaginamos a alguien fuera del mundo, fuera de la vida. Ese orden moral viene dado por

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Dios, no por nuestra propia historia. Dios se erige así en la gran objeción contra la vida., por lo que hay que negar a Dios.

b) De la religión

Toda religión nace del miedo, de las angustias, de las necesidades, de la impotencia que siente el hombre en sí mismo.

El cristianismo ha invertido los valores de las antiguas Grecia y Roma, que eran valores de vida, y se ha inventado o asumido de Platón, un mundo ideal, que lleva a una desvalorización de este mundo:

- Supone el extravío más fuerte de los instintos, que lleva a inventarse otro mundo.

- Fomenta valores mezquinos, como la humildad. el sacrificio. El crucificado es lo más contrario del superhombre.

- Habla del pecado, que es un atentado contra la vida. Con esa idea aniquila las formas y valores más nobles de la vida.

Nietzsche se centra en el cristianismo, que para él representa la cultura occidental. E interpreta el cristianismo como una moral vulgar, que se opone a los valores específicos de la verdadera virtud ( la gallardía, la nobleza, el mando). Esta vulgaridad no viene del hombre, sino de Dios.

Propone la supresión del concepto de Dios, el ateísmo. No llega a esta conclusión mediante un discurso racional, sino porque lo considera una evidencia que experimentamos: Dios y la moral ahogan los instintos de vida. La muerte de Dios es el tema central de la primera parte de Así habló Zaratustra.

c) De la filosofía

a.1. Crítica ontológica

La metafísica tradicional se asienta en un error básico: la creencia en la antítesis de los valores, que hay cosas, las de valor supremo, que tienen un origen propio, que no se puede derivar de este mundo terreno y efímero. Por ello inventan un mundo distinto a éste. Eso es lo que hizo Platón: Duplicó el ser, uno real y el otro aparente. Y el real es estático, ideal, inmutable.

La metafísica tradicional es estática, considera al ser como algo fijo, inmutable, que no se deja ver en este mundo, mundo de apariencia y de falsedad. Así se establece una separación entre el mundo real (¡el de las ideas!) y el irreal (el de los sentidos).La ontología se relaciona con la moralidad, porque desvaloriza este mundo.

La filosofía occidental ha quedado corrompida desde Sócrates y Platón:Sócrates hizo triunfar la razón contra la vida. Platón creó otro mundo desvalorizando éste (ilusión del mundo verdadero), al tiempo que " inventó el

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espíritu puro y el bien en sí “) La contraposición que se establece entre un mundo estable y otro en devenir se asienta en la nada, en el no ser. Se hace un mundo en que se cosifica el ser, que es en devenir, mediante los conceptos.

Detrás de esta actuación se esconde el espíritu de decadencia, el odio ala vida y al mundo, el temor al instinto. Se inventa otro mundo por resentimiento a éste, para tratar de hacer otro mejor que este que tenemos. se duda del valor de la vida y se inventa otro mundo.

La metafísica tradicional toma como verdadera la reflexión de la razón sin darse cuenta de que no está fundamentada en la lógica, sino en la necesidad del ser humano de vivir, de organizarse el mudo, de sobrevivir en un mundo en constante devenir, por eso construimos categorías. Pero esas categorías: unidad, identidad, causalidad, finalidad… son momificaciones de la vida, que se asientan ene. No-ser, en la Nada.

La división del mundo, la platónico-cristiana o la kantiana, son sugerencias de la decadencia. Ambas son síntomas de la voluntad de poder: de la necesidad de racionalizar el ser en devenir. He ahí que los filósofos se hayan dedicado a momificar el ser mediante conceptos, que sólo sirven para etiquetar.

Si existe un orden real y otro aparente, se acaricia la idea de un orden real, de una moral real, de manera que se hace al hombre dependiente de algo fuera de sí, bien de Dios, la razón, la ciencia o la historia. El hombre se pone por debajo y al servicio de instancias superiores.

a.2. Crítica epistemológica

Los principales conceptos metafísicos son "momias conceptuales", engaños gramaticales o del lenguaje. El peor de todos es el concepto de "ser", una ficción vacía. Rechaza el concepto de "yo" de Descartes, el de "cosa-en-sí" de Kant, todos ellos proceden de una desestimación del valor de los sentidos y una sobreestimación de la razón.

Toda palabra se convierte en concepto cuando deja de servir a la vivencia única y concreta a la que debe su origen. desde esa palabra abstraemos, quitamos las diferencias individuales de manera arbitraria y nos quedamos con un concepto, como " hoja ", que ya no es ninguna hoja, provocando una representación de hoja como si en la naturaleza hubiera algo fuera de las hojas concretas. El concepto se fija en la razón por la costumbre. La verdad se muestra entonces como un conjunto de generalizaciones, ilusiones que el uso y la costumbre han impuesto, metáforas olvidadas que han perdido su fuerza.

Así, pasamos de la sensación a la imagen mediante metáforas, y de la imagen al concepto a través de la fijación, producida por la costumbre. Se

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niega pues todo proceso lógico. Lo racional es esa acción de la abstracción, mediante la que se hace frente al porvenir, ala vida, sin ser arrastrado de intuición en intuición.

Pero la filosofía occidental olvida esto y piensa que los conceptos aprehenden la verdadera realidad, incluso que las formas que toma la realidad corresponden a nuestros conceptos. Los conceptos no aprehenden la verdadera realidad del ser, que es movimiento y cambio.

El origen de estos conceptos está en el lenguaje. La cosificación de la realidad, su reducción a sujetos que actúan tiene su origen en una gramática basada en sujetos y predicados.

La verdad se ha identificado con lo estable y permanente, con el orden racional. Pero tal orden es solo una perspectiva que se ha consolidado a través de la costumbre. Es un error necesario, pues nos permite enfrentar el devenir.. La nueva perspectiva es que lo importante de un juicio no es su verdad o falsedad sino si favorece o no a la vida. La verdad es voluntad de poder, o voluntad de apariencia.

Lo más adecuado como forma desconocimiento es la metáfora, pues está abierta a pluralidad de significaciones. El arte es relación mejor que la metafísica entre sujeto objeto.

Nietzsche modifica el concepto de verdad. Su pensamiento es fenomenismo (el fenómeno, la apariencia es todo lo que hay) y no admite verdades en sí. Una verdad es verdadera por su valor pragmático (pragmatismo): es verdad lo que aumenta el poder, lo que aumenta la vida. Defiende además un perspectivismo: no hay hechos, sino interpretaciones.

d) De la ciencia.

Nietzsche critica la ciencia positiva porque es una matematización de lo real. No nos ayuda a conocer las cosas, sino a establecer relaciones cuantitativas entre ellas... así, no ataca la ciencia en sí, sino un método, el mecanicista y positivista de su época.

La critica en tanto que la ciencia está muy lejos de poder hacer juicios valorativos sobre la vida, no puede ofrecer una ley moral, sólo sabe de cantidad y número.La crítica en tanto que está al servicio de interés, y sobre todo del interés más monstruoso: el estado.

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6. LA MUERTE DE DIOS. EL NIHILISMO

Con este nombre de nihilismo designa la situación a la que ha llegado el hombre de occidente. Es el movimiento histórico peculiar de la cultura occidental. Produce y es consecuencia de la muerte de Dios.

“Los dioses han muerto de risa al oír decir a uno de ellos que él era el único dios”

LA MUERTE DE DIOS

La muerte de Dios significa para Nietzsche una crítica radical de la religión, de la moral y de la metafísica. Es la liberación de un gran peso que abruma al hombre: el peso de la idea de un más allá, de la transcendencia objetiva.

Nietzsche está convencido de que la idea de Dios es lo que impide al hombre ser hombre, llegar al superhombre. Dios es el gran obstáculo para que llegue el superhombre. Por eso, para que el hombre viva, ha de morir Dios.

La muerte de Dios significa que se han derrumbado los pilares que sostenían la tradición, la historia y la cultura de Occidente. No hay lugar para Dios en la cultura moderna. Las raíces de su muerte se encuentran en:

- Renacimiento: antropocentrismo.- Racionalismo: la razón como fundamento de todo.- Ilustración: el poder del pueblo, no de Dios.- Positivismo: sólo la ciencia.

Dios había sido el pilar de toda la cultura y nosotros lo hemos matado. Eso significa también que se han subvertido todos los valores que en él se apoyaban para que pueda nacer el superhombre.

Este Dios del que habla Nietzsche es la sistematización platónica e idealista de Dios y de la religión. Se rebela contra la teología cristiana, contra las formas históricas y culturales en las que el cristianismo se encarnó. Muere el Dios monoteísta, el de las contraposiciones metafísicas, pero renacen los dioses infinitos, la posibilidad de perspectivas diferentes, la fuerza de crear nuevos modos de ser el ser humano.

Liberado de ese Dios, el hombre coge las riendas de su destino, se convierte en creador de sí mismo. Zaratustra es el gran pregonero de la muerte de Dios, sus anuncios son: Dios ha muerto, viva el superhombre.

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EL NIHILISMO

Con la muerte de Dios se derrumban los valores que sostenían a la civilización occidental.

Podemos interpretar nihilismo como:

a) Como afirmación del propio proceso nihilista en tanto que consecuencia necesaria del pensamiento platónico-cristiano, es el momento de la reflexión, del distanciamiento con respecto a esa tradición.

b) Como consecuencia inmediata de la destrucción de los valores vigentes, hasta entonces, es el momento de la tremenda duda, de la desorientación radical y de la pérdida de sentido.

c) Como punto de inflexión hacia una perspectiva del ser y del hombre, es el momento de la nueva valoración de la vida, de la esperanza, de la gran aurora. Esto es lo que recorre eso que llama " la voluntad de poder”.

El nihilismo posee dos caras:

La de nihilismo pasivo: el agotamiento de la voluntad de poder da lugar al nihilismo pasivo. Este nihilismo está a punto de llegar, puesto que todos los valores de la cultura occidental son falsos, porque niegan la vida y son la " voluntad de la nada”. Así se produce la pérdida de fe en los valores supremos y la pérdida del sentido de la existencia.

La del nihilismo activo: desde ese pasivo se lega al activo, potencia violenta de destrucción, que procede de la creciente voluntad de poder. Los valores anteriores son destruidos voluntariamente, por eso es activo, como condición de la creación de nuevos valores. Aparece la nueva moral encarnada por el superhombre, está a medio hacer y corre el peligro de retroceder o de seguir evolucionando.

7. EL SUPERHOMBRE

El superhombre que anuncia Zaratustra no es sino el nuevo hombre. El nuevo hombre en tanto que el hombre:

- " El hombre es una cuerda tendida entre el mono y el superhombre”.- " El hombre es algo que debe ser superado”

El hombre puede y debe intervenir en la orientación de su desarrollo progresivo y aquello a que tiende ha de ser algo superior. Es propio del hombre superarse, tender al superhombre. No se trata de una tesis racista, ni que el superhombre aparezca como producto de una evolución biológica, nos movemos en el terreno de los valores.

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No explica cómo aparecerá el superhombre, únicamente lo anuncia. Quizá hay que entender que lo traerá el eterno retorno, y que es el "hombre primero", el inocente hombre primitivo. Nietzsche lo presenta como fruto de tres trasformaciones.

"Como el espíritu se convierte en camello, el camello en león, y el león, por fin, en niño”.

El camello es el animal de carga, que obedece a su amo sin quejarse. El camello se arrodilla para cargar con el peso que le arroja el gran dragón: " Tú debes”.

El camello, cansado por la carga se rebela contra el amo y la arroja, se convierte en león, crítico y dueño de sí mismo, dice " Yo quiero " e impone su voluntad. El espíritu se transforma en león, que quiere conquistar su libertad, arrojar los antiguos valores y poder decir: " Yo quiero”. Pero no es capaz de crear nuevos valores.

El espíritu se trasforma en niño, que es el creador de sus propios valores, basados en la afirmación de sí mismo. El superhombre, por tanto, posee la inocencia del niño, está más allá del bien y del mal, es el primer hombre (un nuevo comienzo en el eterno retorno), posee el poder de crear valores, es fiel a la tierra. El superhombre es la encarnación de todo el mensaje de Nietzsche, lejos de ser terrible es un niño. La condición para la aparición del superhombre es la muerte de Dios. Dios representa la antinomia de la vida y la negación de la inocencia del hombre. Así, la muerte de Dios, la destrucción del cristianismo como compendio de toda la cultura decadente, es la condición negativa de la aparición del superhombre.

Características del superhombre

- Superación: En especial de la moral cristiana. NO está sometido a ningún precepto moral, porque se sitúa más allá del bien y del mal. El superhombre es la máxima posibilidad del ser humano.

- Ansia de vivir: El superhombre se preocupa de la vida sin traba alguna. Valora la vida corporal, la salud, el placer, la victoria. Las virtudes que ama son la fuerza física, el poder, la rebeldía del fuerte y del poderoso.

- Pragmatismo: Su conciencia es la conciencia de la naturaleza.: lo que favorece la naturaleza es bueno y lo que la perjudica es malo.

- Superior: El superhombre es un ser superior, que dice sí a las jerarquías. La igualdad sólo lleva a la moral del rebaño, a los esclavos. El superhombre debe practicar la moral de los señores que dominan por la fuerza y la violencia.

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- Valores: El superhombre ha roto con la jerarquía de valores tradicional, ha cambiado no sólo los valores, sino la forma de valorar, es decir, la forma de vivir.

- Tierra: Vive la fidelidad a la tierra, lejos de la trascendencia metafísica de los filósofos, lejos de la idea de Dios. Le preocupa el más acá y lo vive con toda intensidad.

- Poder: El super vive la voluntad de poder, que es la consecuencia de las ansias de vivir. Es la voluntad de dominar, de ser señor y no esclavo.

- Retorno: Es el ser que vive el eterno retorno. Querer el futuro es volver a querer el pasado, todo ha existido ya.

8. LA VOLUNTAD DE PODER

Frente a la decadencia de occidente, que predicaba una moral antinatural, Nietzche pretende una moral nueva que se base en el proceso natural del hombre, en la vida.

Zaratustra representa esa nueva moral. Moral basada en el deseo de vivir, en la exaltación de la vida sin traba alguna, se prefiere lo vital frente a lo racional, se cambia la vida por la razón. La nueva moral se traduce en la exaltación de las fuerzas primarias de la vida: hay que valorar la moral de los señores frente a la de los esclavos. Frente a la resignación, a la humildad, la fuerza, los poderes, la pasión, el placer.

La voluntad de poder es el modo de ser de los vivientes. Se da en todos los vivientes, pero admite grados y modos de actuación según el grado de evolución del viviente que la ejerce. En el hombre es algo complejo que aúna pulsión, esclarecimiento y valoración. No es la voluntad de los psicólogos, ni la de Schopenhauer, no es la voluntad pasiva, la de obedecer, la del nihilismo. Tampoco es la voluntad de verdad del hombre teórico o la que busca el placer y evita el dolor.

La voluntad de poder es la voluntad de vivir, de ser más, de vivir más, superarse, es la voluntad de crear. Desde aquí es una voluntad creadora de valores morales (y aniquiladora de los anteriores). En los escritos póstumos tiene también un sentido cosmológico.

9. LA INVERSIÓN DE LOS VALORES

Esta inversión o transmutación de los valores se deriva de la superación del nihilismo pasivo. Mediante la transvaloración se pierde un valor, pero se adquiere otra forma de valorar. Es un cambio de valoración, no sólo de valores. Es un cambio de la jerarquía de valores, del rango que se atribuye a los valores. Unos valores muy considerados deben postergarse y otros menos apreciados pasan a ser prioritarios.

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10. EL ETERNO RETORNO

Según Nietzsche, éste es el tema clave de Zaratustra. En él apenas si tiene sentido cosmológico. Lo que Nietzsche afirma es que no hay más mundo que éste, negando así el transmundo platónico y el otro mundo cristiano. Este es nuestro único mundo, y hay que permanecer fieles a la tierra.

El eterno retorno adquiere un sentido axiológico. Es la suprema fórmula de fidelidad a la tierra, del sí a la vida y al mundo que pronuncia la voluntad de poder. Zaratustra es el profeta del eterno retorno. Así une Nietzsche una doble afirmación:

el valor o la inocencia del devenir y la evolución (a favor de Heráclito y contra el platonismo)

el valor de la vida y la existencia (contra el pesimismo)

El eterno retorno simboliza, en su eterno girar, que este mundo es el único mundo (la concepción lineal lleva a otro mundo), afirma también que todo es bueno y justificable (puesto que todo debe repetirse ). Expresa el deseo de que todo sea eterno, que nada sea distinto, ni en el pasado, ni en el presente ni en el futuro.

APÉNDICE

1. La realidad: Está en devenir, es múltiple. El ser se nos muestra en un abanico de aspectos, cuya significación plural aparece en distintas perspectivas. El hombre, para comprenderlo tiene que servirse de sus propias formas de comprensión e interpretación, sujetas también al devenir y a la diversidad de perspectivas.

El ser es devenir porque siempre se está haciendo, siempre está en proceso, en un proceso infinito. La realidad del ser se nos muestra como cambio, no cuantitativo sino cualitativo.

2. La verdad: La verdad tiene un nuevo sentido. La cuestión de fondo no es si un juicio es verdadero o falso, sino si favorece o no a la vida. La lógica humana sirve para estabilizar, para tener una visión de conjunto, pero el ser determinado por ella es sólo apariencia. Esa verdad estable es la consolidación de una perspectiva, una apariencia que se ha impuesto, un error sin el que una clase de seres vivos no podría vivir. El valor para la vida es lo que decide en última instancia.

3. El lenguaje: Podemos hablar del ser a través de la metáfora, pero sin perder de vista que son metáforas, y no olvidándolo, tansformándolas en conceptos y pensar que son la realidad. No hay que confundir la categoría con el ser. La clasificación nitzscheana se basa en la metáfora, que no detiene el devenir del ser, frente a la metafísica tradicional que se basa en el concepto, que anquilosa el ser.

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