Nº 1_Revista AXIS

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AXIS, Revista Institucional de Crítica, Sociedad y Cultura. Propiedad ONG SurCrea

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  • Direccin GeneralCristian Vivanco Mndez

    Editor GeneralJorge Fuentes Carrasco

    Equipo de diseo y editorialCristian Vivanco Mndez

    Eduardo PalmaJorge Fuentes Carrasco

    Oscar Carrasco Escudero

    ColumnistasFrancisco Vergara Morales

    Jorge Troncoso GmezJorge Fuentes CarrascoCristian Vivanco Mndez

    Luis Vivanco Mndez

    ColaboradoresNUMEN, Peridico del quehacer

    pedaggico y disciplinario

    [email protected]

    ASOCIACIN PROFESIONAL PARA EL DESARROLLO SOCIAL Y CULTURAL

    SURCREAONG

  • INDICE

    INSTITUCIONAL

    EditorialNuestro Territorio General de Accin (Pg. 2 - 6)

    Familia y Escuela, Pilar Fundamental en la Superacin de las Necesidades Educativas Especiales en los AlumnosJorge Troncoso Gmez(Pg. 7 - 9)

    La Necesidad InterdisciplinariaNUMEN, Peridico del quehacer pedaggico ydisciplinario.(Pg. 10 )

    Una Estrategia para la interdisciplinariedad NUMEN, Peridico del quehacer pedaggico ydisciplinario.(Pg. 11)

    Historia de La Plaza de Armas de Linares (Parte 1)Francisco Vergara Morales(Pg. 12 - 18)

    VANITAS, Vanitas vanitatum et omnia vanitasCristian Vivanco Mndez,(Pg. 19 - 25)

    La Agricultura Orgnica en ChileAmbigedades y contradicciones en una poltica estatal indefinidaJorge Fuentes Carrasco(Pg. 26 - 29)

    La Cpsula de las Plantas Luis Vivanco Mndez(Pg. 30 - 32)

    ESPACIO CIUDADANOEspacio de Participacin Ciudadana y Opinin Pblica.(Pg. 33 - 35)

    INSTITUCIONAL

    EDUCACIN

    ARTES VISUALES

    MEDIOAMBIENTE

    ESPACIO DE OPINION

    Asociacin Profesional para el Desarrollo Social y CulturalO.N.G. SurCrea

    RUT: 65.085.585 - k

    Personalidad jurdica Nmero de inscripcin N 172448 del 12 de Junio del 2014

    Representante Legal:Cristian Eduardo Vivanco Mndez

    Contacto: fono: (09) 874 494 67 / E-Mail: [email protected] / [email protected]

    Creative CommonsAtribucion / No Comercial / Sin Derivados

  • AXIS es una simplificacin del concepto Axis Mundi, esto nos remite a una

    idea transversal culturalmente y que tiene que ver con el centro o pilar que sos-

    tiene la comunicacin entre los diferentes estratos superiores, medios e inferio-

    res que conforman la totalidad del mundo. Para nosotros esta idea no se limita a

    una naturaleza nica de carcter vertical que instala y establece la idea estratos

    en un sentido jerrquico en donde circula la comunicacin de manera ascendente

    y descendente. Nosotros, comprendemos el concepto de Axis, como aquel lugar

    centrpeto y multidimensional que conecta, promueve y estimula la comunicacin

    e informacin hacia las mltiples direcciones, puntos y terminales. Esta idea nos

    motiv a concebir este espacio multidisciplinario y til, cuyo propsito primario es

    constituirse en aquel centro dinmico y as facilitar este flujo que se da en todas

    direcciones entre los mundos sociales, con el fin de aproximarlos a los diversos

    contenidos provenientes de diversas reas del conocimiento que circulan a travs

    de nuestra cultura, para as contribuir a que se nutran mutuamente precipitando

    los velos que los separan.

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  • EDITORIAL

    O.N.G. SurCrea, es una organizacin sin fines de lucro formada en la comuna de Lina-

    res, Chile, por profesionales de diversas disciplinas. Siendo su finalidad propender al desarro-

    llo socio-cultural de nuestra regin y pas.

    Como profesionales de diversas disciplinas y competencias, creemos que los concep-

    tos: informacin, articulacin y participacin ciudadana, son los elementos claves que deben

    fomentarse, ya que stos permitirn a la comunidad abarcar de mejor forma su realidad,

    agruparse en torno a fines compartidos y empoderarse de manera reflexiva y efectiva, para

    de este modo enfrentar y superar las diversas problemticas que conducen a la desinforma-

    cin, el desamparo, la pobreza y el subdesarrollo en todo sentido. Para contribuir a esto nos

    hemos propuesto disear, desarrollar y ejecutar actividades y contenidos desde el mbito

    de la cultura, entendiendo este concepto como una herramienta multidisciplinaria que nos

    permite resolver de manera ms eficaz dichas problemticas.

    La cultura es un concepto amplio e integrador, que nos permite abarcar diversos te-

    rritorios del conocimiento para generar desde ellos, diversas acciones orientadas a fomentar

    el desarrollo y articulacin de las personas, grupos de personas e instituciones privadas y

    pblicas, sin perder nunca de vista el vnculo con nuestra geografa e historia. Ello nos faculta

    para aplicar estrategias multidisciplinarias, proveyndonos de un conjunto de herramientas

    para intervenir y operar en diversos territorios de accin, desarrollar actividades y contenidos

    hbridos, atractivos, de calidad, con un mayor alcance y efectividad. Este es el llamado de

    nuestro tiempo, pues sus exigencias nos llevan a observar y analizar las problemticas con

    una mayor variedad de respuestas y soluciones integradas.

    Nuestro primer acto en relacin a lo mencionado anteriormente est representado,

    en esta propuesta a la que llamamos AXIS, que adems de ser un espacio de comunicacin de

    nuestra institucin para con la comunidad, es en esencia un espacio ciudadano libre, compar-

    tido, abierto, democrtico, crtico, lleno de contenidos creados desde nuestras disciplinas y

    competencias, que integra e invita a participar a otros agentes, y de este modo contribuir al

    desarrollo social desde la cultura.

    Dejamos una invitacin abierta a seguirnos y participar en la construccin de este es-

    pacio comn.

    Asociacin Profesional para el Desarrollo Social y CulturalO.N.G. SurCrea

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  • INSTITUCIONAL

    O.N.G. (Organizacin No Gubernamental)

    Una organizacin no gubernamental (ONG) es cualquier grupo no lucrativo de ciudada-

    nos voluntarios, que est organizada a nivel local, nacional o internacional. Con tareas

    orientadas y dirigidas por personas con un inters comn, las ONG realizan una varie-

    dad de servicios y funciones humanitarias, llevan los problemas de los ciudadanos a los

    Gobiernos, supervisan las polticas y alientan la participacin de la comunidad. Proveen

    de anlisis y experiencia, sirven como mecanismos de advertencia temprana y ayudan

    en la supervisin e implementacin de acuerdos internacionales.

    Definicin ONU

    SURCREAONG

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  • VISIONONG SurCrea, es una Organizacin no Gubernamental de Desarrollo ONGD que busca constituirse como una importante institucin multidisciplinaria a nivel nacional e internacional, que fomente el desarrollo social, Intelectual y cultural de las personas, agrupaciones sociales, comunidades, organizaciones e instituciones de diversa ndole, con nfasis en el desarrollo y bienestar de las personas y sus sistemas de vida.

    MISIONNuestra misin es contribuir y fomentar el progreso intelectual, social y cultural de las personas y organizaciones de diversa ndole, en todos aquellos lugares en donde nos encontremos.

    QUIENES SOMOS

    ONG SurCrea, es una organizacin sin fines de lucro formada en la comuna de Linares a raz del inters social y cultural de profesionales de diversas disciplinas, que se articulan y constituyen para establecerse como una importante institucin a nivel nacional e internacional que contribuya al desarrollo comunitario mediante la creacin, desarrollo y difusin de contenidos y actividades de carcter social y cultural, que permita a las per-sonas, agrupaciones sociales, comunidades, organizaciones e instituciones de diversa ndole, desarrollarse intelectual y culturalmente, mejorando sus sistemas de vida y entorno, promoviendo la articulacin y partici-pacin ciudadana para alcanzar el desarrollo conjunto.

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  • Nuestro Territorio General de Accin

    Cultura: La definicin de este concepto segn la R.A.E es el conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crtico y como un con-junto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artstico, cientfico, industrial, en una poca, grupo social, etc.

    Otra definicin de cultura: Todas las costumbres, creencias, valores, cono-cimientos y artefactos que se aprenden, y a los smbolos que se comunican constantemente entre un conjunto de personas que comparten una forma de vida comn.

    Es decir que la cultura es el conjunto de con-tenidos, actividades y acciones humanas con la cual un grupo determinado de persona se identifica, sis-tematiza su entorno y progresa.

    Para nosotros la cultura es la herramienta multidisciplinaria que nos permite articularnos y mo-vernos en mltiples reas del conocimiento y desde ah incitar y estimular el desarrollo social y cultural de las personas y de todos los tipos de agrupaciones, pues es en el desarrollo de contenidos y actividades orientadas a la articulacion y participacin ciudadana en donde mejoramos sustancialmente las condicio-nes de vida de las personas y su entorno. Nuestra organizacin se define desde el con-cepto de cultura en trminos generales, y es desde este territorio o concepto desde donde articulamos mdulos de accin, los cuales estn relacionados a nuestras competencias profesionales y que son en primera instancia: Educacin, Medioambiente, Artes, Patrimonio, Economa, Politicas Pblicas, Leyes (pu-diendo abarcar mas reas dependiendo de nuestros objetivos). Desde estos mdulos que se desprenden del territorio de accin y que es la cultura, construi-mos diversas instancias para incitar el desarrollo de las personas sobre la base de la creacin y difusin de contenidos y de la ejecucin actividades siempre orientadas al desarrollo y progreso social y cultural de las personas y sus sistemas de vida.

    Educacin Este mdulo est compuesto por profesionales con experiencia y competencias en el campo de la educa-cin, y se encargan de desarrollar contenidos y activi-dades vinculadas con la educacin en general.

    Medioambiente:Este mdulo est compuesto por profesionales con

    experiencia y competencias en el area del agro, el de-sarrollo sustentable, la ecologa, la defensa y el cui-dado del medioambiente.

    Arte y Patrimonio:Este mdulo est compuesto por profesionales con experiencia y competencias en el campo de la Artes y Patrimonio, y se encargan de desarrollar contenidos y actividades vinculadas con el desarrollo artstico, la defensa y cuidado del patrimonio material e inmate-rial, la difusin de contenidos histricos y la construc-cin de archivos culturales.

    Administracin, Economa, Politicas Pblicas y Leyes Este mdulo est compuesto por profesio-nales con experiencia y competencias en las reas relacionadas con la Administracin, Economa, Politi-cas Pblicas y Leyes, estos se encargan de desarro-llar contenidos y actividades vinculadas con las areas mencionadas. Estos mdulos son elementos propios de la cultura, y han sido acotados y acuados segn las competencias existentes en nuestra organizacin, y se comportan de manera orgnica pudiendo actuar por si solos, o bien articularse e integrarse entre s con los otros mdulos de manera multidisciplinaria segn los requerimientos de nuestra organizacin. De este modo se pueden generar actividades hbri-das de mayor alcance, de mayor amplitud, que res-pondan a problemticas mas complejas, ya que se renen diversas disciplinas para analizar y resolver problemas desde otras pticas, disear actividades conjuntas para una mejor servicio o generar conte-nidos que desarrollen los conceptos desde diversas perspectivas o desde perspectivas integradas.

    Las actividades y contenidos generales que desarrollarn los mdulos mencionados estn orien-tadas a:

    * Contribuir al desarrollo social, intelectual y cultural de las personas y sus sistemas de vida.

    * Fomentar el desarrollo, la articulacin y participa-cin ciudadana entre las personas y entre los diver-sos agentes sociales existentes (grupos, asociaciones e instituciones pblicas y privadas).

    * Desarrollar contenidos y actividades que fomenten las reas de: Educacin, Ecologa y Medioambiente, Agricultura, Artes, Patrimonio, Deportes, Recreacin, Participacin Ciudadana.

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  • Nuestra Organizacin

    La Asociacin no persigue ni se propone fines sindicales o de lucro, ni aquellos de entidades que de-ban regirse por un estatuto legal propio. Estar prohibida toda accin de carcter poltico partidista.Artculo Tercero O.N.G. SurCrea

    La Asociacin tendr por finalidad u objeto la promocin del desarrollo, especialmente de las perso-nas, familias, grupos y comunidades que viven en condiciones de pobreza y/o marginalidad. Podr realizar sus actividades en los siguientes mbitos de accin: educacin, cultura, capacitacin, trabajo, salud, vivienda, medio ambiente, desarrollo comunitario, micro empresa, pequea produccin, consumo popular, derechos humanos, comunidades indgenas y deportivo - recreativo, en lo urbano y rural.Artculo Cuarto O.N.G. SurCrea

    Poltica de Calidad

    Nuestro compromiso institucional es alcanzar la excelencia en la creacin, produccin y ejecucin multidisciplinaria de contenidos y actividades sociales y culturales, para obtener el mximo desarrollo de las diversas entidades que conforman la comunidad.

    Principios y valores

    Nuestros principios y valores estn orientados a desarrollar y fomentar:

    En las personas:- La solidaridad y la cohesin.- El conocimiento de los derechos y obligaciones civiles.- El acceso a la informacin, al desarrollo y a la participacin ciudadana.- La profesionalizacin y la multidisciplinariedad.- La educacin y el desarrollo cultural y social.- La proteccin del medio ambiente.

    En las organizaciones:- El desarrollo estratgico orientado en la sociedad- La participacin y descentralizacin- La eficacia, la eficiencia y la transparencia.- La mejora continua en la gestin y desarrollo organizacional.- La articulacin, la colaboracin y la creacin de redes

    En la Sociedad- La articulacin social y la participacin ciudadana.- La solidaridad y la colaboracin.- El compromiso democrtico.- La identidad local y compromiso territorial- El desarrollo sustentable

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  • FAMILIA Y ESCUELAEl Pilar Fundamental en la Superacin de las

    Necesidades Educativas Especiales en los Alumnos

    Jorge Troncoso Gmez

    EDUCACIN

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  • Hoy en da surgen mayores desafos en la edu-cacin chilena, por una parte el currculo educativo exige desarrollar mayores competencias en nuestros alumnos, y por otra, el refuerzo de stas en el hogar. Es ah donde comienza la problemtica en la mayora de los establecimientos educativos, principalmente en los municipalizados. Como se sabe, la familia es el pilar fundamen-tal en la formacin de nuestros alumnos y por ende juega un papel primordial en el aprendizaje de los ni-os y nias de nuestras escuelas y principalmente los alumnos con Necesidades Educativas Especiales (de ahora en adelante NEE). Por otra parte la escuela deber ser inclusiva y responder a las nece-sidades de todos sus alumnos, reconociendo y valorando sus diferencias, y a su vez afian-zando sus competencias, habilidades y talentos. Es por esto que la familia y escuela deban trabajar en conjunto en la supe-racin de las dificultades que puedan presentar los estudiantes. Antes de entregar algunas estrategias, es ne-cesario definir que son las Necesidades Educativas Espe-ciales. Se considera que un estu-diante presenta NEE cuando mues-tra dificultades mayores que las del resto de los compaeros para acceder a los aprendizajes que les corresponden de acuerdo a su edad o nivel escolar y requiere para compensar dichas dificulta-des, apoyos extraordinarios y especializados, que de no proporcionrseles limitan sus oportunidades de aprendizaje y desarrollo (MINEDUC). Dichas necesidades educativas pueden ser de carcter transitorias o permanentes. Las transitorias sern las dificultades que, con ayuda especializada y un plan de trabajo adecuado individual o grupal con el tiempo disminuirn parcial o totalmente dichas ne-cesidades. Las necesidades permanentes son aquellas que por su gravedad o falta de estmulos y tratamien-to se han ido afianzando en el alumno, presentan li-mitaciones significativas en funcionamiento intelec-tual y la conducta adaptativa. Y como su nombre lo

    dice sern de carcter permanente siendo superadas algunas barreras pero no de manera definitiva. Ser de suma importancia entonces, que la fa-milia est en contacto con la comunidad escolar ya sean profesores, directores y/o paradocentes ya que con el trabajo colaborativo se har ms fcil la toma de decisiones para enfrentar las dificultades de los alumnos. Participar implica la posibilidad de incidir, de-cidir, opinar, aportar y disentir, por ello, al hablar de participacin, es necesario remitirse al tema del po-der, pues para participar se debe contar con el poder para que la voz de quien habla tenga un status que

    permita ser escuchada y cuyas ideas, opi-niones y acciones tengan la posibili-

    dad de influir. (UNESCO, 2004) Una de las primeras

    instancias de contacto entre familia y escuela son las en-trevistas entre profesores y apoderados, puesto que en ella se dan a conocer las caractersticas princi-pales del menor, sus di-ficultades, competencias y habilidades. Una buena

    entrevista proporcionar datos de suma relevancia

    para la toma de estrategias a utilizar en ayuda del estudian-

    te. La familia por otra parte debe

    estar al tanto de si se les estn entregan-do los apoyos necesarios al alumno por parte del

    establecimiento e informarse de los avances alcanza-dos por sus hijos y las dificultades que an persisten. Dicha participacin no solamente deber ser asistir a reuniones, tambin la familia, como se seala anteriormente, ser un actor relevante en la toma de decisiones de manera conjunta con los profesores, ya que decidirn la modalidad de enseanza a realizar para mejorar la necesidades educativas, la forma de evaluar; podrn proponer actividades, ritmo de tra-bajo, etc. Muchas familias hoy en da han delegado sus responsabilidades como formadores de hbitos y costumbres de sus hijos a la escuela, por lo que se hace cada vez ms difcil la tarea de ensear, ya que sta ha debido tomar muchas veces el rol de padres y educadores a la vez.

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  • Una de las estrategias que a mi juicio es fun-damental para superar las dificultades, es crear y mantener hbitos de estudio en el hogar. Poseer un horario definido para cada jornada, un lugar espec-fico donde el alumno/a pueda desarrollar sus tareas, trabajos y estudios de manera tranquila y motivado-ra. Es muy importante que toda la familia coopere en este ritual educativo ya que si el pap, un hermano etc., estn viendo televisin, escuchando msica con volumen alto o alguna mascota est jugando por ah, el menor sentir que el estudio no es importante para su familia y se sentir desmotivado ya que esta no lo apoya. A su vez la escuela y principalmente los pro-fesores deben entregar herramientas y estrategias de estudio a la familia para que ellas afiancen los contenidos tratados en el establecimiento y puedan atender las dudas que hayan quedado en el menor y darles solucin a sus necesidades. Una buena herramienta de apoyo para esta reflexin es la escala de participacin de la familia elaborada por Joyce Epstein, la que permite definir en qu nivel se encuentra y hasta donde se quiere lle-gar, considerando que la participacin de los padres se desarrolla en un continuo entre la satisfaccin de las necesidades bsicas de los nios, hasta la toma de decisiones conjunta.

    Los niveles a tener presente son los siguientes:

    Obligaciones bsicas de la familia o parentalidad: este es el nivel ms bsico, donde se espera que la familia satisfaga las necesidades bsicas de los nios, ayudndolo en su desempeo escolar cuidando de su seguridad, salud y ambiente familiar.

    Obligaciones bsicas de la escuela o comunicacin: en este nivel se espera que exista un favorable nivel de comunicacin entre la Escuela y la Familia. As la escuela debe informar a los padres acerca de los pro-gramas escolares, los progresos del nio, sealar as-pectos tanto positivos como negativos del nio, en-

    tre otras cosas. Al mismo tiempo, los padres deben informar elementos relevantes del nio que sirvan de referente al educador para su aprendizaje.

    Participacin en la escuela o voluntariado: en este nivel la escuela brinda un espacio de voluntariado al interior del establecimiento, donde los padres pue-dan ayudar en las diversas labores existentes dentro de la Escuela. Es importante sealar que dicho apoyo no debe centrarse exclusivamente en actividades ex-tracurriculares, sino tambin puede contribuir den-tro de la sala en clases.

    Involucrarse en actividades de aprendizaje en la casa: aqu los padres pueden ayudar desde el hogar en el proceso educativo con la previa gua y ayuda por parte del educador.

    Participacin en la toma de decisiones: para este ni-vel se espera que los padres tomen, en conjunto con la direccin de la escuela, las decisiones del estableci-miento. Esta es una de las formas menos practicadas en el pas.

    Intercambio colaborativo en la comunidad: en este nivel se espera que la escuela sea el contacto y el puente con otras instancias de participacin en la co-munidad. La escuela es concebida como parte de la red de la comunidad. (MINEDUC 2004)

    En resumen, la interaccin entre la familia y la escuela, ser el pilar fundamental para superar las distintas dificultades que presentan los alumnos tan-to educativas, sociales y/o emocionales, es por esto que se hace necesario articular de mejor manera esta interaccin entendiendo de este modo, que la familia es importante en los procesos educativos y debe ser tambin un apoyo para la educacin de sus nios y del colegio en donde estudian.

    Fuentes bibliogrficas (Ministerio de Educacin)

    Jorge Troncoso GmezEducador Diferencial

    Mencin Deficiencia Mental

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  • La Necesidad Interdisciplinaria

    La celeridad, ubicuidad y obsolescencia de los conoci-mientos actuales producto de un mundo tecnolgi-co y globalizado- impone nuevos y urgentes desafos a cada uno de los protagonistas del proceso educa-cional. En este contexto de conocimiento, cambio e incertidumbre del mundo contemporneo, la inter-disciplinariedad pasa a ser un instrumento clave en la formacin profesional docente, porque en la ac-tualidad resulta muy difcil o casi imposible- la reso-lucin de problemas y desarrollo de proyectos sin la

    contribucin de los conocimientos de las diferentes reas del saber. El trabajo activo, colaborativo e in-tegrador, posibilita mejores caminos para la investi-gacin y el desarrollo de nuevos conocimientos. Y es la educacin, el canal ms apropiado para la difusin y apropiacin de estos saberes. Es as como el Mi-nisterio de Educacin plantea y sugiere -en su marco curricular- esta integracin. Pero est explcito en todos sus componentes?, enuncia cmo llevarla a la praxis?, existe coherencia entre los distintos ele-mentos pedaggicos para concretarla?, las metodo-logas, actividades, tcnicas y estrategias que propo-

    ne facilitan tal interrelacin? Interrogantes mltiples que prescriben al profesional de la educacin la ur-gente necesidad de poner en prctica sus estrategias y competencias disciplinarias, pedaggicas e indaga-tivas que convergern en un derrotero de interco-nexin epistemolgica y disciplinaria. La integracin y trabajo colaborativo de los profesores favorece instancias de cuestionamien-tos, evaluaciones y planteamiento de preguntas cuyo propsito es la bsqueda constante del mejoramien-to del proceso de enseanza-aprendizaje. Por todo lo anterior, actualmente, la resolucin de

    problemas requiere imperativamente del aporte mul-tidisciplinario y colaborativo, debido a que la integra-cin de los conocimientos facilita la comprensin y solucin de ellos. Mltiples miradas posibilitan un mejor enfoque y anlisis del objeto estudiado. En sntesis, el trabajo interdisciplinario es ba-sal, axial y transversal al quehacer educativo cotidia-no. Debe ser esencial y constituyente en la planifi-cacin, implementacin y evaluacin de cada una de las acciones y decisiones que aplica el profesor en el aula.

    NUMEN, Peridico del quehacer pedaggico y disciplinarioLiceo Manuel Montt, San javier de Loncomilla

    Ed.N 1, pg 1.

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  • Una Estrategia Para la Interdisciplinariedad

    La aplicacin de una enseanza interdisciplinaria permite conectar, reunir e integrar sectores de aprendizaje que habitualmente se estudian se-paradamente en los planes y programas. Esta in-terconexin disciplinaria permite una enseanza ms eficaz y un aprendizaje integral y significa-tivo del objeto de estudio. Facilita a los discen-tes aprender en forma ms conectada, integral y natural los contenidos de saberes diferentes. Gracias a ella, se pueden crear planificaciones, unidades, ejes temticos y proyectos comunes en los que deben intervenir docentes de secto-res de aprendizaje ms afines como Literatura, historia y arte; biologa y educacin fsica; fsica, qumica y matemtica; filosofa y religin.

    Una estrategia didctica que facilita el tra-bajo interdisciplinario es la OE2, (En donde O= objetivo; E= estrategias; E= evaluacin), puesto que para efectuar cualquier accin planificada e intencionada se requiere de un propsito que cumplir, de formas de cmo lograrlo y por lti-mo, evaluar el resultado obtenido para tomar las decisiones pertinentes en pro del mejoramiento de todo aquello que no result exitoso. Inclu-so, se puede aplicar en diferentes situaciones comunicativas cotidianas ya sean cognoscitivas, afectivas, deportivas y sociales. El linde de sus posibilidades solo se restringe por la falta de pla-nificacin, dedicacin e imaginacin de quien la utilice.

    NUMEN, Peridico del quehacer pedaggico y disciplinarioLiceo Manuel Montt, San javier de Loncomilla

    Ed.N 1, pg 4.

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  • HISTORIA DE LA PLAZA DE ARMAS DE LINARES(Parte 1)

    Francisco Vergara Morales

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  • El presente artculo tiene como finalidad ha-blar sobre uno de los espacios ms importantes den-tro de una ciudad; La plaza de Armas. Es importante porque es un centro de encuentro de la poblacin, de reunin, y en l se desarrollan y se han desarrollado diferentes actividades y actos cvicos que marcan de una u otra forma a sus habitantes. La Plaza de Ar-mas es, y ha sido, un orgullo de la comunidad, pero; Cules son sus caractersticas?, Cul es su historia?En esta primera parte, me referir precisamente a responder estas interrogantes, de acuerdo a los da-tos y a las pocas fuentes bibliogrficas que se en-cuentran en la ciudad de Linares y, en una segunda parte (en la siguiente edicin de esta ilustre revista), el foco estar orientado a una apreciacin de la Plaza de Armas de Linares en la actualidad. En 1950 Nieves de Ancoa (Seudnimo de la se-ora Eufrosina Navarro, esposa de Don Julio Chacn del Campo) public un libro titulado Las calles de Linares con el nico objetivo de que en el prximo siglo habr muchos que se sentirn felices de saber que alguien tuvo la paciencia de describir las calles de Linares en el ao preciso en que esta ciudad celebro su sesquicentenario.Hoy; a ms de 70 aos hemos querido entregar a la comunidad una serie de artcu-los cuyo objetivo es describir algunas caractersticas histricas de las calles de Linares. Sin embargo, parti-remos con la plaza de armas de linares, que es el co-razn del pueblo desde donde se proyectan las calles que componen la ciudad.

    Caractersticas de las Plazas de Armas

    Cuando los espaoles fundaban una villa o ciudad utilizaban como diseo los Planos Dameros, debido a que estos eran sencillos de aplicar en el te-rreno ya que organiza las calles en ngulo recto, las que se dividan en manzanas o cuadras rectangulares; en el centro se dejaba un espacio para la Plaza Mayor o Plaza de Armas. Las principales caractersticas de la plaza de armas son:1.- Cuadradas repitiendo los elementos del Plano Da-mero.2.- Alrededor de ellas se construan diferentes edifi-cios pblicos como la Gobernacin, el Ayuntamiento, la Crcel y la Iglesia.3.- Era el centro de la vida urbana, en ella se concen-traba el comercio alrededor de esta, como tambin

    servan para festejar alguna fecha importante para la poblacin o para celebrar alguna actividad poltica/ administrativa ya que en ellas las autoridades daban a conocer las diferentes noticias de repercusin na-cional o internacional que afectaban a la poblacin

    La Fundacin de Linares y sus Calles

    El motivo de la fundacin de Linares fue la preocupacin de los gobernadores espaoles de terminar con el bandolerismo y delincuencia que existan en la zona del Maule sur, debido a que este territorio era refugio de fugitivos y hombres que es-taban fuera de la ley, como tambin el darles hogar a familias completas que pululaban en el sector y no tenan un lugar donde vivir dignamente. En 1788 Juan Martnez de Rozas sealaba que la poblacin de la llamada Isla de Maule (Territorio que estaba rodeada de ros, vale decir Ancoa y Achibueno por el Sur, Putagn por el Norte y Loncomilla por el oeste,) era de 6.515 habitantes, sin embargo segn los da-tos del cura prroco de la futura Villa San Ambrosio Pablo de la Barra, esta ascendera a 8.422 personas. Esta diferencia se explica por la poca preparacin que se tena en el siglo XVIII sobre la ejecucin de los cen-sos, adems en la zona exista una poblacin flotan-te nmade que constantemente entraba y sala de la regin. Por ltimo, los beneficios que significaba ser vecino de una Villa en la Colonia eran enormes por

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  • lo que se entiende que al saberse sobre la fundacin de un nuevo centro urbano la poblacin haya aumen-tado drsticamente, de ah la diferencia de datos que entregan Martnez de Rozas y el cura de la Barra. Por lo general se cree que la Villa San Am-brosio de Linares comenz a ser un centro poblado con calles perfectamente trazadas y delineadas a partir del momento en que el gobernador Ambrosio OHiggins y el intendente de Concepcin Francisco de la Matta Linares firmaron el decreto de su fun-dacin el 23 de mayo de 1794, pero el hecho de que dicho decreto se haya promulgado en esa fecha, no significa que las calles y los solares de cada cuadra se hayan repartido inmediatamente entre sus 19 ve-cinos fundadores, ya que debido a las inclemencias del tiempo y a la falta de recursos, tan solo al llegar la primavera de 1794 el flamante subdelegado Jos Mara Vallejos e Ibez levanto un plano de la futura Villa y en diciembre de aquel ao se delinearon los solares en solemne acto en los cuales haba participa-do el mismo Martnez de Rozas. A fines de 1798 la Villa San Ambrosio de Li-nares comenz a ser poblada y sus habitantes co-menzaron a delinear sus calles, lo que trajo consigo el repartimiento efectivo de sus solares. Segn Don Diego Barros Arana (Historia de Chile tomo VII) La Villa de San Ambrosio de Linares estaba repartida en ocho calles que partan desde la plaza y otras cuatro que salen de las medianas de sus costados; es decir desde las calles Yumbel por el este hasta San Martn

    por el oeste y desde las calles Mario Dueas hasta Va-lentn Letelier de norte a sur respectivamente. El aspecto de la naciente Villa era de la ms completa humildad, existiendo muchos sitios baldos, con casas construidas con barro, ramas y techos de fibra vegetal que protegan cmodamente a sus ha-bitantes de los duros y lluviosos inviernos, era comn ver aves de corral y animales domsticos deambular por las mal delineadas calles. El agua la conseguan sus habitantes mediante canales, recordndose aquel que cruzaba por la actual Alameda Valentn Letelier por su insalubridad y en donde llegaban las lavanderas.

    Los Primeros Edificios Pblicos en la Villa San Ambrosio de Linares

    Una de las primeras tareas que realizar el subdelegado Vallejos fue, en 1796, la construccin de una Iglesia Parroquial, ya que en el decreto de fundacin se le encargaba su construccin, junto con la Crcel y el Cabildo. No se saba la forma de finan-ciar su edificacin y despus de muchas diligencias, se acord utilizar una parte de los fondos destinados por el Rey para construir capillas en los Obispados de Indias, la otra parte se obtendra a travs de la donacin de los propios vecinos, los cuales participa-ron de estas diligencias de forma entusiasta. Valle-jos propona dotar a la Iglesia con las campanas de la Capilla de Longav, la cual haba sido de los jesuitas

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  • expulsados del Reino. En 1799 se levant un plano de la obra, realizado por el maestro mayor de albailera y carpintera Tiburcio Gmera, plano que fue llevado al clebre arquitecto Joaqun Toesca, pero por fa-llecimiento de ste, se le encargo al ingeniero Agus-tn Caballero su aprobacin, quien en abril de 1800 acepto el proyecto levantado por el maestro Gmera.El Cura Pablo de la Barra dirigi personalmente las obras, para ello debi pedir autorizacin al obispado de Concepcin, en 1796, para trasladarse a Linares y dejando la parroquia de Yerbas Buenas como sim-ple vice-parroquia. El cura de la Barra haba llegado a la parroquia de Yerbas Buenas en 1791, sucediendo en el cargo a Don Francisco Tadeo Seplveda y Ca-rrasco. De la Barra era una persona muy empeosa y desinteresada ya que haba dirigido personalmen-te los trmites de la construccin de la parroquia de Yerbas Buenas, dotndola con dineros de su propio bolsillo. En 1805 el cura de la Barra dejo la parroquia de Linares siendo reemplazado por el famoso cura Jos Antonio Somoza Ponte, para esa fecha todos los esfuerzos por dotar de un templo a la naciente Villa de Linares no pasaron ms all que meros trami-tes, no existiendo ninguna iglesia oficial y realizndo-se los oficios religiosos en una humilde construccin ubicada en el costado noreste de la plaza de armas, es decir en donde actualmente se encuentra el Liceo Comercial. Esta primera Iglesia debi ser muy sen-cilla y pequea, construida de adobe y maderas de la

    montaa tena una horrible arquitectura la cual era un feo espectculo para aquellos viajeros que entra-ban a la Villa. El terremoto de 1835 la derrib, siendo reconstruida en el ngulo suroeste de la plaza de ar-mas el cual en aquella poca se encontraba despo-blado y en donde hoy se encuentra la actual catedral.Al subdelegado Jos Mara Vallejos lo reemplaz en el cargo Manuel Rencoret Gonzlez de Orellana quien termin, hacia el ao 1806, la construccin de la Crcel y las casas del Cabildo los cuales se ubicaban enla actual esquina de Manuel Rodrguez con Kurt Mller, lugar en donde hoy existe el edificio de nues-tra actual Gobernacin. Con esto podemos concluir que desde su fundacin en esa esquina de Linares siempre ha existido un edificio pblico que albergue las dependencias de la administracin de la ciudad. Este primer edificio se construy con maderas y ta-blas de los bosques de San Antonio Encina. En los primeros aos de vida, la Plaza de Ar-mas de la Villa San Ambrosio de Linares, sin duda estaba muy mal delineada, y sin ningn orden urba-nstico, seguramente debido a que sus habitantes estaban ms preocupados de sus intereses que del desarrollo de la futura ciudad de Linares. En Abril de 1813 el brigadier Antonio Pareja llega a Linares al mando del ejrcito realista y se apodera de la Villa de forma pacfica, para dirigirse hacia el norte llegan-do al casero de Yerbas Buenas en donde descans. El da 6 de aquel mes Bernardo OHiggins toma f-

    15

    Vivanco, Cristian. 2014, Acuarela de la Gobernacin de Linares (principios del S. XX).

  • cilmente por sorpresa la Plaza de Armas sin disparar un tiro y desarmando a los pocos soldados que Pare-ja haba dejado, acontecimiento conocido como La toma de Linares. El 26 de Abril de aquel ao Pareja es sorprendido por los soldados patriotas y atacado en Yerbas Buenas retirndose hacia el sur. Durante todo el desarrollo de nuestra Inde-pendencia Linares tendr un importante papel y su plaza de armas ser testigo de hechos importantes y destacados, como la organizacin del ejrcito patrio-ta por el brigadier de milicias Dionisio Sotomayor, el cabalgar de las tropas espaolas despus del desastre de Rancagua y durante todo el perodo de la Reconquis-ta espaola, como tambin la declaracin de nuestra Inde-pendencia el 12 de Febrero de 1818. En 1817 la banda de los hermanos Prie-to atacan a los inde-fensos habitantes de la Villa San Ambrosio, roban y matan a sus habitantes para ms tarde prenderle fue-go en protesta por no ser nombrados como autoridades del nuevo gobierno establecido, el de Bernardo OHiggins, tambin llamado Patria Nue-va. Desde ese momento, Lina-res qued expuesto a cualquier evento similar y sus habitantes se ven en la obligacin de organizarse para su de-fensa o simplemente escapar de ella. El ataque de los hermanos Prieto fue un pre-sagio, el 26 de Abril de 1823 los hermanos Antonio, Santos, Pablo y Jos Pincheira atacan la Villa San Am-brosio de Linares y en nombre del rey entran a la ciu-dad y degellan atrozmente al gobernador Dionisio Sotomayor en las afueras del edificio del Cabildo jun-to a dos vecinos que intentaron defenderlo. Este ata-que de los funestos hermanos Pincheira marcar un antes y un despus en la historia de Linares, su pobla-cin se organizar en torno a la plaza frente a cual-quier otro ataque de cualquier grupo de bandoleros o delincuentes que bajo cualquier pretexto se atreva a atacarla y es as como casi cuatro aos despus, es-

    pecficamente el 4 de enero de 1827 el Coronel Gui-llermo Tupper pasa por Linares en persecucin de los hermanos Pincheira y seala su plaza estaba resguar-dada con un foso y con murallas de adobes, atrinchera-da desde las empresas de los Pincheira,(Memorias del Coronel Tupper pg. 141), esta es la narracin ms antigua que tenemos de la plaza de armas de Linares y es gracias a la minuciosidad de Tupper de sealar todos los detalles en su diario de campaa, sin pasar nada en alto.

    Primeras Descripciones de la Plaza de Ar-mas de Linares

    Como sealamos, la primera descripcin que tenemos so-

    bre la Plaza de Armas de Linares la realiza el Coro-

    nel Tupper en su diario de campaa. No sabe-mos hasta que fecha el foso y la empalizada a la cual se refiere se mantuvo en ella, pero suponemos que de-bi de perdurar hasta el fin definitivo de la

    banda de los hermanos Pincheira en la Batalla

    de las lagunas de Epula-fquen por el general Ma-

    nuel Bulnes Prieto el 14 de enero de 1832, por lo tanto a

    partir de esta dcada podramos tener la seguridad de que la Plaza de

    Armas comenz lentamente a ser remode-lada por sus mismos habitantes. Ahora, en el tomo sexto de la Revista Linares, publicada por la Socie-dad Linarense de Historia y Geografa que presidia don Julio Chacn del Campo, tenemos una descrip-cin de lo que era Linares hacia el ao 1842. En ella se seala: Pocas cosas hay que hacer en una Villa de poco ms de cuarenta aos de existencia, no hay servicios de alumbrado ni agua potable; cada vecino se alumbra y se provee de agua como mejor le place, un ao ms tarde la misma revista seala: En 1843 las autorida-des del Cabildo le dieron preferencia al estudio para la formacin de una alameda y a la reparacin dela crcel que ya empezaba a convertirse en ruinas (y que se en-contraba frente a la Plaza a un costado de la actual Go-

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  • bernacin) la cual haba sido construida en 1798. Los tiempos no son, al parecer de mucha holgura. Por las calles de la naciente Villa se ven numerosos mendigos que imploran la caridad pblica.. Con esto podemos concluir que en esos aos para las autoridades loca-les era ms importante la construccin de una Alame-da para la Villa San Ambrosio que la remodelacin de la Plaza de Armas. En el tomo dcimo primero de la Revista Li-nares, aparece una entrevista a Don Afelio Verde Ramo del Castillo en el cual se seala: Linares por all por el ao 1855, estaba formado por pocas fami-lias pudientes, era un pueblo muy pobre, reducido y de crecimiento muy lento. Por el sur no haba poblaciones, pues esta era slo desde la Alameda al norte como de seis cuadras por otras tantas ms o menos al oriente.La poblacin no poda extenderse al poniente, porque el agua verta a un metro de hondura y ms abajo eran vegas; as es que poco a poco fue creciendo por el hos-pital (Valentn Letelier con Januario Espinoza). Aos despus se principiaron a vender sitios ms al oriente, lugar que llamaban La pampa terrenos en donde ha-ban solo quintas. La Plaza de Armas, sin ms rboles que dos hileras de naranjos en sus cuatro costados, era

    el orgullo de Linares, como nica en Chile, como lo era tambin su especial Alameda. En los inviernos, en aque-llos tiempos grises, tan tristes y lluviosos, aquella plaza, con sus naranjos amarillando de frutos y con sus lindos jardines bien cuidados, con gran variedad de flores, era un encanto fuera de toda ponderacin, debido a que el gobernador haba repartido en parcelas, entre las principales familias del pueblo, el terreno libre de na-ranjos, para que formaran jardines a su libre iniciativa, formndose as, una verdadera y laudable porfa sobre quin lo presentaba mejor arreglado y con ms varie-dad de flores. En casa de mis abuelos vivan tres primas mas muy bonitas, que decan que nadie les ganaba en arreglar los jardines de la plaza. En el centro de la plaza quedaba un valo, donde en las fiestas patrias se plan-taba, cuando no en la Alameda, un largo palo que era trenzado con cintas de los colores nacionales, por las nias de la escuela y las muchachas ms lindas del pue-blo, todas vestidas con gasa blanca, azul y roja las que cantando, riendo y danzando, daban vueltas en torno a este gran palo, lo trenzaban y despus lo destrenzaban. Era un cuadro encantador por su originalidad y belleza, que nunca ms he vuelto a ver en ninguna parte Esta descripcin de los naranjos de la Plaza de

    17

    Plaza de Armas de Linares a principios del S XX. Referencia: http://descubrelinares.cl/wp-content/gallery/fotografias-antiguas/linares6.jpg

  • Armas coincide con lo que seala Mariano Latorre en su libro Chile pas de rincones (1947) y en donde hace una descripcin personal de algunas ciudades de Chile en 1900. Al describir Linares seala: Posee una Plaza de Armas muy bonita con hermosos naranjos muy olorosos, en donde es muy agradable descansar en verano hasta ciertas horas del da ya que al atardecer se llena de zancudos que hacen imposible que las per-sonas puedan pasear, debiendo salir corriendo de ella, incluso en la misma revista Linares, don Julio Chacn del Campo seala que hacia 1920 dichos naranjos fueron cortados debido a que los nios de la ciudad se colgaban de sus ramas y realizaban verdaderos combates de naranjazos en donde en ms de alguna ocasin alguna dama encopetada o un honorable ca-ballero recibi un golpe de este producto ctrico. Sin duda que el desarrollo de la Plaza de Ar-mas y de la Villa San Ambrosio comenz con la llega-da del ferrocarril en el ao 1871. Se necesitaba de una ciudad ordenada y prospera, y el ferrocarril trajo consigo el crecimiento del comercio y la creacin de casas ms amplias para acoger a los turistas que que-ran conocer la zona. Despus de la Guerra del Pacfico (1879.1884)

    nuestro pas trajo muchos trofeos de guerra prove-nientes del Per. Linares no quedo fuera de la distri-bucin de estos trofeos, trayndose a nuestra ciudad los famosos perros de mrmol que actualmente uno de los dos se encuentra en la esquina de Manuel Ro-drguez con Kurt-Moller, ya que en alguna ocasin am-bos fueron despedazados. Otro trofeo de guerraes la estatua de bronce de una mujer que lanza agua con una jarra y que se encuentra en la pileta de la plaza. Esta estatua estuvo durante mucho tiempo en la ac-tual gobernacin, debido a que los habitantes de la poca (1884) la encontraban muy indecente y per-vertida. Hacia la dcada de 1920 fue trasladada y co-locada en el centro de la plaza, cuando los habitantes de Linares ya tenan un poco ms de criterio y respeto frente a una obra de arte. Bueno amigos, en el prximo artculo les ha-blar sobre las caractersticas actuales de la Plaza de Armas de Linares y los monumentos que en ella se encuentran, con una mirada crtica y objetiva depen-diendo del mantenimiento que de ellos se tenga para conocimiento del pblico y preocupacin de sus au-toridades.

    Francisco Vergara MoralesProfesor en Historia y Geografa

    Magister en Ciencias Sociales

    18

    Pileta de la plaza de Armas de Linares, 2014. Fotografa propiedad de Cristian Vivanco Mendez

  • VANITAS Vanitas vanitatum et omnia vanitas

    Cristian Vivanco Mndez,

    ARTES VISUALES

    19

  • En el mundo de las artes plsticas, existen una variedad indiscutibles de formas y discursos con los cuales el hombre, la sociedad y el mundo en general, se han expresado durante siglos a travs del ojo y la mano del artista plstico, quien como un centinela de su tiempo, contempla y representa con las herra-mientas de su poca los conceptos y las formas que lo rodean. El hombre busca expresar sus ideas bajo un sin nmero de soportes y dispositivos, estas ideas se concatenan en una gran red de relaciones que atra-viesan los tiempos y al hombre en sus diversos contextos, esto ocurre en todo orden de cosas, por tanto, en muchos casos se hace bastante complejo identificar las conexiones adecuadas que nos entreguen una forma definida de algo, pues esto depende del territorio y del sentido desde donde buscamos entender y conocer el objeto de observacin y de anlisis. Uno de estos soportes y dispositivos artsticos cargado de contenido, es el interesante gnero pic-trico de la Vanitas, gnero que atraviesa el tiem-po como un objeto atemporal que lleva en s aquellas ideas atvicas relacionadas con el memento mori (recuerda que vas a morir), concepto que nos aterriza en la idea de la fugacidad de la vida, los lmites de nuestra naturaleza, la brevedad de la existencia hu-mana, la muerte y la vacuidad de los placeres munda-nos entre otras ideas relacionadas. El Vanitas, es un gnero pictrico que se ha tratado desde el bodegn y la naturaleza muerta, y se elabor profusamente durante el Barroco, pero cargado con un simbolismo y discurso particular, pro-fundamente espiritual y moralizante, que estn re-lacionados de manera ntima con los orgenes de la idea de vanitas, concepto vinculado directamente con la sentencia del Libro de Eclesiasts en la Biblia en el versculo 1:2, vanitas vanitatum et omnia va-nitas, y que se puede traducir como: vanidad de vanidades, todo es vanidad. Esta sentencia es cla-ve, ya que incorpora en este tipo de obras, la idea de

    desasosiego del alma que se produce ante la certeza de la muerte. Pero, qu es lo que impulsa la necesidad de acuar este trmino y el desarrollo de este gnero? Para comprender esto es necesario ubicarnos de ma-nera general en su contexto, tiempo y en sus antece-dentes. La Vanitas se desarrolla de manera ms inten-sa durante el Barroco (inicialmente en los pases ba-jos, para luego pasar a Espaa, Italia y a toda Europa durante el S. XVII - XVIII), perodo marcado por la de-

    cadencia, el desencanto y las calamidades que experimenta la Europa del S. XVII. En esta po-ca se inicia una suerte de cuestionamientos en torno a lo moral pero de manera ms madura y profunda si lo compa-ramos con la edad me-dia, en donde tambin encontramos el indicios de la idea de la vanitas aunque de manera inci-

    piente y sometida a otras ideas (Trptico de Braque, de Roger van der Weyden (1400-1464, en sus tapas exteriores). Durante el Barroco, se profundiza en la idea del desengao, del Memento Mori, del Vanitas vanitatum et omnia vanitas, que lleva una carga pe-simista en torno a la existencia, ya que cuando se observan las cosas sin los adornos que la rodean se disipa la ilusin que envuelve y esconde el verdadero rostro del mundo y sus leyes. Esto lo observamos en los temas que desarrolla la pintura de vanitas del pe-rodo mencionado y aunque son variados sus conte-nidos, convergen generalmente en las mismas ideas relacionadas a la brevedad de la vida, el desperdicio de las riquezas, la melancola, la fragilidad humana, la precariedad, el menosprecio al mundo, la fugacidad del tiempo, la certeza de la muerte entre otros con-ceptos. stos contenidos y conceptos que constitu-yen la vanitas, se reflejan o manifiestan visualmente en los elementos que vemos en las obras pictricas de la poca, en donde generalmente aparece un cr-neo humano que suele comportarse como eje de la composicin y smbolo por excelencia de la muerte.

    Trptico de la familia Braque , (h. 1450) Tabla. Tabla central 41 x 68 cm., Adquirido en 1913, Louvre, Pars

    20

  • A este elemento lo suelen rodear objetos que representan la ciencia, el saber, los placeres, la belle-za, la riqueza, los cuales quedan sometidos y carga-dos con lo absoluto que es la muerte. Otros elemen-tos que se encuentran en las vanitas o vanidades son: frutas o flores, burbujas, objetos orgnicos en estado de descomposicin o corrupcin que representan la decrepitud, el envejecimiento, lo efmero y precario. Relojes de arena, vapores, humo, que aluden a la fu-gacidad del tiempo, la caducidad de las cosas, tam-bin suelen estar presentes instrumentos musicales, que representan la transitoriedad y la fugacidad de la vida. La mayora de estos elementos aluden tambin a la clebre hoguera de las vanidades, que fue un hecho que se origin con la expulsin de los Mdicis de Florencia en el S. XV, y en donde el dominico Savo-narola, toma el poder de Florencia estableciendo una dictadura religiosa que ordena la quema de diversas obras consideradas pecaminosas, fue as como que-maron las obras de Bocaccio, Dante y Petrarca, junto a Instrumentos musicales, joyas, pinturas profanas, animales muertos, vegetales, viandas, vajilla, cacha-rrera, barajas de cartas, espejos, maquillajes, vesti-dos lujosos, elementos bastante usuales en las vani-tas del S. XVII y que aluden a este hecho.

    Como hemos observado, la vanitas es un g-nero pictrico cuya razn no es meramente esttica o decorativa, sino que es un gnero que posee un contenido profundo que retrata a una poca y sus vicisitudes morales, las vanitas nos hablan desde su tiempo con elementos de su pasado y su presente, los cuales proyecta hacia nuestro tiempo con una te-mtica universal y constituyndose como un tipo de obra atemporal, altamente bella y con un discurso que siempre estar vigente y es este ejercicio, es el que le entrega el espritu y la razn de ser a la obra.. La actividad del artista est ligada a los con-tenidos, estrategias y soluciones estticas prece-dentes, es por esto que las estudia, revisita y las trae una vez ms a su presente. En la actualidad se sigue realizando este tipo de obra, pero sobre otros sopor-tes como la fotografa, el fotomontaje, instalacin, taxidermia, escultura, etc., con otros contenidos ms sofisticados, complejos y coherentes con nuestro pa-sado y presente, y en donde tambin perviven un sin nmero de nuevas lecturas vinculadas a la muerte y que tienen que ver con el como en la actualidad nos relacionamos con la muerte y aquel vaco que nos provoca el saber de aquella certidumbre o sentencia de que en algn momento vamos a morir.

    A continuacin les dejaremos una serie de exponentes de la vanitas, exponentes tanto del perodo mas intenso de la vanitas, el barroco, y tambin de autores contemporaneos del Siglo XX y XXI.

    Trptico de la familia Braque de Van der Weyden Abierto, nos muestra a Cristo, al evangelista San Juan, Mara, Mara Magdalena y San Juan Bautista. Cerrado nos muestra una profunda reflexin acerca de la Muerte. En las tapas del trpti-co Se evidencian los escudos familiares sobre una calavera y al lado observamos una cruz en la cual, se observan escritas las palabras en latn: O mors quam amara amara est memoria tua homini pacem habenti in substantiis suis, viro quieto et cuius viae directae sunt in omnibus et adhuc valenti accipere cibum Oh muerte, qu amargo es tu recuerdo para el que vive tranquilo en medio de sus bienes, para el hombre despreocupado, a quien todo le va bien y an tiene vigor para disfrutar de la vida! las palabras del Eclesistico 41, 1:2.

    21

  • De Pereda, Antonio Vanitas, leo sobre lienzo, (Museo Provincial de Bellas Artes (Zaragoza, Espaa)).

    Bailly, David Autorretrato con Smbolos Vanitas (1651), leo, 65 x 97 cm, Stedelijk Museum De Lakenhal (Leiden, Holanda)

    Algunos exponntes del Barroco

    22

  • Linard, Jacques Los Cinco Sentidos (1638), leo sobre lienzo, 55 x 68 cm., Museo de Bellas Artes (Strasbourg, Francia)

    De Heem, Cornelis Vanitas Naturaleza Muerta con Instrumentos Musicales, leo sobre lienzo, 153 x 166 cm

    Rijksmuseum (Amsterdam, Holanda)

    23

  • Flack, Audery Wheel of fortune (1977-1978), 20 x 20 Pulgadas, Pintura foto realista.

    Witkin, Joel Peter Still Life Marseilles (1992), Fotografa.

    Algunos Contemporaneos del Siglo XX y XXI

    24

  • Richter, Gerhard Schdel mit kerze (1983), 100 x 150 cm., Museo Nacional de Arte y Diseo,

    Nuremberg, Alemania ( prstamo a largo plazo Boeckmann Collection)

    Picasso, Pablo Nature morte aux oursins, (1946) Paris, Muse Picasso.

    Cristian Vivanco MndezLicenciado en Artes Plsticas,

    Mencin Grabado

    25

  • LA AGRICULTURA ORGNICA EN CHILEAmbigedades y contradicciones en una poltica estatal indefinida

    Jorge Fuentes Carrasco

    MEDIOAMBIENTE

    26

  • Superficie (ha) orgnica certificada en Chile

    por rubro productivo 1.

    Rubro 2006 - 2007 2014Recoleccin silvestre 16.797 61.751

    Frutales 2.678 2.814

    Vias 2.704 3.571

    Berries 863 2.355

    Hortalizas 63 683

    Plantas Medicinales 746 110

    Cereales 116 129

    Otras Caractersticas 4.060 8.207

    Totales 28.027 79.620

    La agricultura orgnica es un sistema holstico

    de gestin de la produccin que fomenta y mejora la sa-

    lud del agroecosistema, y en particular la biodiversidad,

    los ciclos biolgicos, y la actividad biolgica del suelo.

    Hace hincapi en el empleo de prcticas de gestin pre-

    firindolas respecto al empleo de insumos externos a la

    finca, teniendo en cuenta que las condiciones regiona-

    les requerirn sistemas adaptados localmente. Esto se

    consigue empleando, siempre que sea posible, mtodos

    culturales, biolgicos y mecnicos, en contraposicin al

    uso de materiales sintticos, para cumplir cada funcin

    especfica dentro del sistema2

    La produccin orgnica en Chile data desde

    fines de los setenta, ampliando su produccin con un fin comercial a inicios de los noventa, sobre todo por la conformacin de la Asociacin Gremial de Agricul-

    tores Orgnicos de Chile Tierra Viva, constituida ma-

    yormente por pequeos agricultores unidos por un

    ideario comn. Pero su consolidacin fue a fines de los noventa, con un claro afn exportador, ms ale-jado de la finalidad de sanar la tierra postulada por los iniciadores de esta prctica agrcola en Chile. La

    conformacin de la Asociacin de Agricultores Org-

    nicos de Chile (AAOCH) y el apoyo del gobierno sos-

    tenido en el tiempo hacia est organizacin, viene a

    mostrar un botn que se cristaliza en la ley 20.087 del

    ao 2006, que fij el sistema nacional de certificacin de productos orgnicos agrcolas.

    Dicha norma tiene un claro fin discrimina-dor, que en su artculo 3 inciso segundo establece

    una regulacin especial para las organizaciones de

    pequeos productores, que les permite desarrollar

    un sistema de certificacin denominado sistema participativo de certificacin, que entre otras co-sas, los limita obligndolos a vender solo de forma

    directa y adems asegurando a los consumidores y

    al rgano fiscalizador (en este caso el SAG), el libre acceso a los locales de produccin o procesamiento.

    Sin embargo, a los productores que sean certificados por terceros, vale decir, empresas certificadoras re-conocidas por el Estado, se les permite comerciar li-

    bremente, sin perder la categora de orgnico al ser

    vendidos por intermediarios y solo cumplir con las

    inspecciones establecidas en la normativa. Esto se

    ve ms patente en el Decreto 36 del 5-08-2006, don-

    de se enumeran las condiciones tanto para las enti-

    dades certificadoras y las asociaciones de pequeos productores que opten por un sistema participativo

    de certificacin. En este sentido la exigencia para las primeras es que debern realizar al menos una ins-

    peccin anual a los operadores y la diferencia para

    el trato hacia el pequeo productor que debe Dar

    1 Agricultura Orgnica: Temporada Agrcola 2006/2007. ODEPA. Diciembre 2008. Temporada 2014 informacin extrada del estudio de ODEPA Agricultura Orgnica Nacional a Junio de 2014.

    2 Definicin del Codex Alimentarius, extrado de http://www.fao.org/organicag/oa-faq/oa-faq1/es/ el 10 de diciembre de 2014.

    3 Willer H., Rohwedder M., Wynen E. Organic Agriculture Worldwide: Current Statistics. In Willer H. , Kilcher L. (ed. ): The World of Organic Agriculture. Statistics and Emerging Trends 2009. ITC Geneva; 2009.

    En US$ (miles de millones)3

    27

  • 4 Propuesta de plan estratgico para la agricultura orgnica chilena 2010-2020, Informe Final, Enero de 2011, Desarrollado por OMG Consultores S.A. a pedido de ODEPA.

    5 Dicho proyecto consiste en:

    libre acceso a sus unidades productivas y unidades

    de comercializacin a los inspectores del Servicio es

    abismal. La contradiccin mayor se produce al obser-var la normativa en su conjunto, donde se plantea la importancia del desarrollo de esta prctica (ver re-cuadro inferior), pero si analizamos las restricciones para los pequeos productores y el relajo en stas para con los productores de mayor volumen de ven-tas, queda la clara impresin de un desincentivo a la masificacin de este tipo de produccin. Es absurdo que un producto orgnico deje de serlo al ser vendido por un intermediario y pese a esto, en el marco regulatorio chileno se da as, ha-ciendo en muchas ocasiones imposible la comercia-lizacin de sus productos como orgnicos a los pe-queos productores, que por sus altos costos medios de produccin y transporte, no pueden pagar a una entidad certificadora externa para poder colocar los mismos en un mercado ms amplio o con el fin de ex-portar. Se discuti en innumerables ocasiones este problema con las autoridades y luego de alegatos en el proceso de creacin de la ley 20.087, reunio-nes, comisiones y el desarrollo de un Plan Estrat-gico para la Agricultura Orgnica que incluy a un amplio espectro de organizaciones4, las soluciones ofrecidas recin se concretaron en el boletn 9618-01, aprobado el 4 de noviembre del presente ao por la Comisin de Agricultura, Silvicultura y Desarrollo Rural de la Cmara de Diputados para su discusin y aprobacin ulterior por el plenario de la misma, al que falta adems el segundo trmite constitucional en el Senado. El largo espacio de tiempo desde el pe-riodo de discusin de la ley 20.087, donde se plante este problema y el inicio del trmite legislativo para la aprobacin del proyecto mencionado es inexplica-ble5. Adems que la solucin dada solo es relaciona-da a la venta en el mercado interno y no mejora la normativa en las otras restricciones discriminatorias planteadas. El efecto de esto ha sido la falta de acceso,

    para la mayora de las familias chilenas, a dichos pro-ductos. Por consiguiente, el nicho de consumidores de los mismos, se encuentra en las familias con mayo-res niveles de ingresos, que pueden pagar por un pro-ducto encarecido tanto por los altos gastos en cer-tificacin como por los productores que constituyen pequeos monopolios comerciales de los mismos.

    El Decreto del 14-02-2007 que oficializa las normas tcnicas de la

    Ley 20.089, plantea en relacin a la produccin orgnica en su art-

    culo primero lo siguiente:

    Los crecientes niveles de deterioro de los ecosistemas hacen ne-

    cesario a la sociedad buscar alternativas de produccin ms ami-

    gables con el medioambiente. La produccin silvoagropecuaria, no

    ajena a este problema global, ha generado alternativas sustenta-

    bles y ecolgicas, destacando la Agricultura Orgnica con un cre-

    ciente desarrollo, tanto en el mbito nacional como mundial.

    Entre los elementos en los cuales se basa la Agricultura Orgnica

    se destacan:

    a) realizar prcticas silvoagropecuarias que no deterioren los recur-

    sos productivos y que restablezcan los equilibrios naturales;

    b) favorecer la fertilidad del suelo, desde el punto de vista qumico,

    fsico y biolgico;

    c) conservar o aumentar la materia orgnica del suelo, reciclando

    los restos de cosecha, poda, estircol y guano de animales, entre

    otras prcticas, a travs de distintos sistemas de incorporacin al

    suelo;

    d) potenciar la biodiversidad espacial y temporal de los predios con

    prcticas tales como cultivos asociados, rotacin de cultivos y siste-

    mas silvopastorales;

    e) eliminar el uso de productos de origen qumico sinttico que da-

    en el medio ambiente o afecten la salud humana;

    f) propender a un balance armonioso entre la produccin de culti-

    vos y la produccin animal; y

    g) proveer las condiciones adecuadas que permitan a los animales

    mantener una buena conformacin fsica y expresar los aspectos

    bsicos de su comportamiento innato.

    Todo lo anterior incide de manera preventiva en la aparicin de pla-

    gas y enfermedades, al mismo tiempo que se incrementa la fertili-

    dad natural de los suelos.

    Esto reduce la necesidad de uso de insumos externos, permitiendo

    recuperar el equilibrio natural de los ecosistemas agrcolas.

    28

  • En un contexto ms amplio se pueden ver des-igualdades en la normativa nacional en el trato en-tregado a los productores convencionales y el dado a los productores orgnicos. Los primeros son regu-lados escasamente y los riesgos del uso de pesticidas y fertilizantes son cada vez mayores. En este sentido algo se ha avanzado con las Buenas Prcticas Agrco-las (BPA), pero estamos muy lejos de tener un siste-ma de produccin seguro, tanto para el trabajador agrcola como para el consumidor final. En cambio para los productores orgnicos el nivel de regulacin es mucho mayor, haciendo la salvedad, como ya fue expuesto, entre los productores con mayores niveles de ventas y los pequeos productores. Los productores orgnicos no tienen garan-tas legales que le permitan proteger su produccin de contaminacin cruzada por polen transgnico, ni la derivada del uso de agroqumicos por los vecinos, ni la posibilidad del uso de canales de regados segu-ros, donde la mayora de ellos se encuentran conta-minados por los agroqumicos usados en los predios aledaos a los canales de riego y en muchos casos usuarios de los mismos. Llama la atencin la falta de proyeccin mos-

    trada por nuestros gobernantes ante la produccin orgnica. Chile es uno de los pocos pases que cuenta con barreras naturales que permitira el desarrollo de una industria semillera orgnica sin parangn en el mundo. En cambio, se ha cado en un proyecto de co-locar a nuestro pas como una potencia agroalimen-taria, cosa que por nuestras caractersticas geogrfi-cas, sociales y de competencia regional, es imposible. Se ha protegido la produccin transgnica (GMO) ex-perimental y de semillas, dotndola de un carcter de secreto de Estado, solo abriendo dicha informacin por instancias legales supranacionales6.Adems se ha propuesto y aplicado la idea de coexistencia entre los GMOs y la produccin orgnica, cosa que ha queda-do demostrada hace aos como irrealizable7. Los agricultores orgnicos en Chile necesitan una poltica estatal definida, sobre una base normati-va slida, donde se les garantice el acceso igualitario a los mercados y se les proteja de prcticas agrcolas invasivas para no ser contaminados impunemente, como ocurre en la actualidad. Esto con el fin de dar incentivos a la agricultura orgnica, potenciando su desarrollo y un acceso ms transversal al consumo de sus productos.

    6 El caso Fredes y Tuczek contra Chile en la Comisin Interamericana de Derechos Humanos. Para mayor informacin ver http://www.cidh.oas.org/annualrep/2009sp/Chile406-03.sp.htm.

    7 Manzur, Isabel. La situacin de los Transgnicos en Chile, 2009. En relacin al estudio del INTA que arroj contaminacin cruzada de maz por polen transgnico en la sexta regin el ao 2008.

    Jorge Fuentes CarrascoProductor Orgnico, Miembro de Tierra Viva A.G.

    Estudiante de Derecho, Universidad de Chile

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  • LA CPSULA DE LAS PLANTAS

    Luis Vivanco Mndez

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  • El Matico (Buddleja Globosa Hoppe) tambin

    conocido como Pail o Panguil, es un arbusto perte-

    neciente a la familia de las Loganizceas, utilizado

    con fines medicinales. En Chile se encuentra en ce-

    rros y quebradas y geogrficamente su presencia se

    extiende desde la provincia del Choapa (IV regin)

    hasta Chilo (X regin).

    El matico es un arbusto que puede alcanzar

    hasta 3 mts. de altura y para su ptimo desarrollo ne-

    cesita de suelos bien drenados y profundos de tex-

    tura media, temperaturas superiores a los 12 C y de

    precipitaciones de alrededor de los 1000 mm .

    ste arbusto posee hojas simples y opuestas

    que alcanzan los 15 cms de largo, rugosas en el haz y

    felpudas en el envs. Presenta flores de color amari-

    llo agrupadas en una cabezuela esfrica. De acuerdo

    a la disposicin geogrfica florece de noviembre a

    mayo.

    Se utiliza para tratar y controlar distintas pa-

    tologas, tales como, afecciones respiratorias, con-

    tusiones, conjuntivitis, acta como desinflamatorio

    ocular y bucal, antidiabtico, cicatrizante, antiulcero-

    so, trastornos gstricos e infecciones hepticas entre

    otras.

    Para el tratamiento interno de enfermedades

    se consume como infusin: en un litro de agua hir-

    viendo se agregan 20 grs. de hojas de Matico, se deja

    reposar y posteriormente se consume, excelente re-

    sultado para tratar lceras estomacales, clculos en

    la vescula y clculos renales.

    Para el uso externo se utilizan de 30 a 40 grs.

    de hojas secas de Matico y se hierven en un litro de

    agua, posteriormente se pueden aplicar en zonas que

    presenten inflamacin, del producto resultante se

    hacen lociones, lavativas e irrigaciones. Las hojas se

    pueden aplicar directamente en zonas que presenten

    inflamacin.

    EL MATICO

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  • Luis Vivanco MndezTcnico en Administracin Agrcola

    Mencin Fruticultura

    El Palqui (Cestrum Parqui LHerit) pertenece a la familia de las Solanzeas y tambin se conoce con el nombre de Parqui o Paipaiqun. Es una especie ar-bustiva ampliamente conocida en Chile y se extiende con mayor presencia desde Copiap hasta Concep-cin, para disminuir hacia el sur llegando hasta Osor-no. Para alcanzar un buen desarrollo el Palqui ne-cesita de suelos degradados y secos, con precipita-ciones entre 400 y 800 mm, adems tolera muy bien las bajas temperaturas. Es un arbusto leoso y de tallos cilndricos que llega alcanzar los 3 mts de altura, posee hojas lanceoladas y alternadas con un olor caracterstico que llegan a medir 10cms. aproximadamente. Las flo-res son axilares agrupadas en racimo de color amari-llo plido, dependiendo de su ubicacin geogrfica y condiciones climticas florece de agosto a mayo. Su fruto es una baya de color violceo oscuro que con-tiene en promedio 10 semillas. Medicinalmente el Palqui se utiliza como in-fusin, se necesitan hojas frescas y ralladura de los tallos sin corteza obteniendo buenos resultados en casos de enfriamientos y fiebres. Para un uso externo se utilizan varillas pasadas por ceniza caliente como tratamiento para los sabaones; el jugo de las hojas frescas se aplica en afecciones a la piel y para tratar la alergia al Litre. El Palqui presenta efectos nocivos en anima-

    les que se alimentan de l, provocando hinchazn, salivacin excesiva, decaimiento y con posterioridad la muerte. Es recomendable consultar a entendidos puesto que es necesario manejar las dosis adecuadas para cada caso, tambin es necesario poner cuidado en nios y mujeres en estado de embarazo.

    EL PALQUI

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  • ESPACIO CIUDADANO

    Espacio de Participacin Ciudadana y Opinin Pblica.

    ESPACIO CIUDADANO

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  • Hablar de participacin ciudadana en es-tos das resulta bastante complejo, pues delimi-tar a los ciudadanos en su quehacer pblico abre una nebulosa de reglas hacia las personas en cuanto a su funcionamiento con respecto hacia en lo que pueden y no participar. Es por ello que se hace necesario mirar el concepto de participa-cin ciudadana a travs de diferentes enfoques, algunos de ellos bastante antagnicos incluso. En primer lugar,la participacin ciudadana que define el Estado, tiene que ver con la instan-cia donde las personas (entendidas como sujetos con capacidades, derechos y deberes), se invo-lucran en el quehacer estatal fortaleciendo la transparencia, la eficacia y eficiencia de los servi-cios y polticas pblicas. Es decir, el estado hace una oferta formal en la cual a travs de un marco legal instala los cimientos de una participacin en base a la adquisicin de derechos, los que a su vez debieran generar integracin social. Sin embargo, esta oferta debe convivir con diferen-tes trabas impuestas por el mismo Estado hacia esa integracin, ejemplo de ello son la nula acti-vacin de reformas para la participacin sindical o la continua represin (directa e indirecta) hacia los movimientos sociales. Lo que debemos entender en gran medi-

    da, es que la participacin ciudadana histrica-mente proviene desde la organizacin popular, que normalmente es anterior a la accin del es-tado, ya vemos como los artesanos y obreros se organizaban a mediados del siglo XIX y el sindi-calismo surgido a principios del siglo XX, todo esto anterior a la legislacin laboral que fue pro-mulgada en 1924 y 1931. O las organizaciones poblaciones, comits de allegados, comits de adelanto, etc. Todas anteriores a la Ley de Junta de Vecinos de 1968. Por lo tanto no es el Estado quien garantiza la organizacin de la sociedad. Es por ello que la participacin ciudadana en nuestro pas, se mueve entre las formas ms tecnocrticas que promueve el estado, como una forma en la cual se resuelvan necesidades y nuevas formas de participacin que deben estar asociadas a la emergencia de una cultura juve-nil propositiva y con conocimientos cvicos con-cretos, pues en gran medida, son ellos quienes pueden cambiar la nocin de participacin hacia rumbos en los cuales puedan coexistir. Mientras, veremos que solo se tratar de promociones del Estado y de dbiles organizaciones de base, lo que expresa una gama de formas de participa-cin poco vinculadas entre s y con un impacto ms bien pobre sobre nuestra sociedad.

    Participacin Ciudadana

    Alvaro Daz RamosSociologo

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  • Un Problema de Patentes Municipales o un Problema de Ruidos

    En el 2014, en la comuna de Linares se origin un conflicto entre empresarios dedicados a la entre-tencin, especficamente entre comerciantes de pubs y discoteques que se rigen, entre otras regulaciones, por la Ley N19.925 sobre expendio y consumo de be-bidas alcohlicas. Hemos presenciado crticas y defensas a este tipo de conflicto que se repite en otras comunas del pas. El ms conocido es el caso de la comuna de Pro-videncia, que comenz a restringir el horario de fun-cionamiento de este tipo de locales y en donde ya se tom una decisin. Pero para no apartarnos, analice-mos brevemente el caso de la comuna de Linares. Actualmente en Linares existe una amplia oferta de venta de alcoholes en locales establecidos. Muchos de estos locales se ubican en lugares residen-ciales. Si el problema es el ruido existen denuncias? Los ciudadanos saben cmo denunciar este tipo de molestias? Cmo las canaliza y gestiona la municipa-lidad? Estos locales estn cumpliendo la norma de emisin de ruido?. Cabe destacar que la actual nor-mativa que regula la emisin de ruido proveniente de fuentes que indica D.S. N38/2011 del Ministerio de Medio Ambiente comenz a operar completamente desde junio de 2014, y que contempla niveles de rui-do mximos permisibles ms estrictos que la norma antecesora. Por otra parte, tenemos las patentes munici-pales que, para este tipo de locales, se someten a la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, la Ley N19.925 y al Reglamento de Condiciones Sani-tarias, Ambientales y de Seguridad Bsicas en Locales de Uso Pblico del MINSAL, entre otras. Sin embargo, al parecer no todos los locales estn cumpliendo la regulacin. En este caso, el tema es ms simple, ya que basta con que se cumpla esta ley. Pero de igual manera se generan dudas Existe una planificacin

    del tipo de patentes de acuerdo al desarrollo urbans-tico de la ciudad? Es slo un sistema de recaudacin municipal? Cmo quiere ser la ciudad? Las Municipalidades cuentan con atribuciones legales (siempre que no transgreda otras normas) para planificar, ejecutar y gestionar estos temas a travs de una adecuada y realista Ordenanza Muni-cipal. En el caso de molestias por ruido, que en gran porcentaje son por inadecuadas conductas de los ciu-dadanos, la Ordenanza Municipal debe enfocar sus esfuerzos en establecer una eficaz fiscalizacin. Por otra parte, algunos concejales tienen la idea de tras-ladar este tipo de locales a zonas rurales, lo cual se encontrara en discordancia con la actual normativa de ruido, ya que sta busca proteger las zonas rurales de la contaminacin acstica estableciendo niveles de emisin ms estrictos. Al parecer, nuevamente asistiremos a lo que est de moda desde hace aos atrs denominado el acuerdo amplio, eso s, entre los principales intere-sados y no considerando a los afectados. Este tema al parecer dar para rato. Si no existe la voluntad de pla-nificar y hacer las cosas bien, en algunos aos ms se restringirn libertades por el slo hecho de una p-sima planificacin, falta de visin ciudad y una mala aplicacin de las normas y leyes que nos regulan.

    La libertad es el derecho a hacer lo que las leyes per-miten. Si un ciudadano tuviera derecho a hacer lo que stas prohben, ya no sera libertad, pues cualquier otro tendra el mismo derecho Montesquieu

    Las leyes intiles debilitan a las necesarias Montesquieu

    Todos somos iguales ante la ley, pero no ante los en-cargados de aplicarla Stanislaw Jerzy Lec (1909-1966).

    Marcelo Albornoz RamosIngeniero Acstico

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  • Asociacin Profesional para el Desarrollo Social y Cultural

    Se agradece a todos los profesionales, agrupaciones y organizaciones que confan en este proyecto y que aportaron con contenidos.

    Revista de circulacin gratuita con fines sociales, educacionales y ciudadanos, se prohbe su venta o cualquier fin lucrativo que se le de a sta

    y a su contenido de manera total o parcial.

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