“Porque no son los oidores de la ley los justos

ante Dios, sino los hacedores de la ley serán

justificados” (Romanos 2:13)

«No juzguéis»(Mateo 7.1, 2)

cómo relacionarnos con los demás

mientras estamos en el mundo

Lo que Jesús mandó(7.1a)

Si lo que deseamos es llevarnos bien con los demás, Jesús dijo que primero tenemos que

dejar de tener un espíritu de juicio.

“dejen de criticar a los demás”

Mateo 7:1-2 No juzguéis, para que no seáis juzgados.

Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y

con la medida con que medís, os será medido.

Por esto los judíos aun más

procuraban matarle,. (Juan 5:18)

“Porque os digo que si vuestra

justicia no fuere mayor que la de

los escribas y fariseos, no entraréis

en el reino de los cielo (Mateo 5:20)

«No juzguéis, para que no seáis

juzgados».

No está hablando en contra de los juicios civiles

Por causa del Señor

someteos a toda institución

humana, ya sea al rey,

como a superior, ya a los

gobernadores, como por él

enviados para castigo de los

malhechores y alabanza de

los que hacen bien.

(1 Pedro 2:13-14)

No esta hablando en contra la disciplina de la iglesia

Mateo 18:15-17 Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele

estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te

oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos

conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a

la iglesia, tenle por gentil y publicano.

No esta censurando juicios personales

Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya

como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho

(1 Cor :3)

«juzguéis» es krino”, de la cual obtenemos la palabra «criticar».

Mateo 7.1 no es un mandamiento general en contra de hacer juicios acerca de los demás. Dios nos dio la

capacidad de sopesar las pruebas, de evaluar y hacer juicios. Aún así, las palabras de Jesús enseñan que hay

cierta clase de juicio que tenemos que evitar.

1.- Un juicio parcializado. 2.- Un juicio infundado3.- Un juicio imposible4.- Un juicio poco comprensivo5.- U n juicio severo

Lo que Jesús prometió(7.1b, 2)

Después de que Jesús dijo: «No juzguéis»

(vers. 1a), añadió: «…

para que no seáis

juzgados» (vers. 1b). Luego, amplió la idea

en el versículo 2, diciendo: «Porque con

el juicio con que

juzgáis, seréis juzgados,

y con la medida con que

medís, os será medido”

«No seas severo con los demás; para que no

sean severos contigo».

a. La necesidad de la misericordia

b. La necesidad del sentido comun

c. La necesidad de la humildad

Romanos 14:4. ¿Tú

quién eres, que juzgas

al criado ajeno? Para

su propio señor está en

pie, o cae; pero estará

firme, porque poderoso

es el Señor para hacerle

estar firme.

«Jesús no nos pide que dejemos de ser hombres (suspendiendo nuestra capacidad para criticar, la cual

ayuda a distinguirnos de los animales), sino que renunciemos a la ambición presuntuosa de ser Dios

(erigiéndonos a nosotros mismo como jueces)»

Mateo 7.1–12, lo primero que Jesús desea enseñarnos es que, si queremos llevarnos bien con las personas, tenemos que dejar

de tener un espíritu de juicio.