Normas y directrices para intervenciones ganaderas en ... · Apéndice 9.3 Provisión de ganado en...

Normas y directrices para intervenciones ganaderas en emergencias (LEGS)

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Normas y directrices para intervenciones ganaderas en emergencias

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Elogios al libro: ‘Este libro-manual es una aportación muy oportuna a la creciente literatura sobre la labor humanitaria, por centrarse en el salvamento de vidas y de medios de subsistencia dependientes del ganado, incluyendo los activos (los animales) de los que dependen. El libro presenta un persuasivo conjunto de directrices, respaldados por conceptos y métodos sólidos, que señalan cuándo, dónde y a quién deben dirigirse las distintas intervenciones centradas en el ganado en situaciones de emergencia. El manual será muy útil tanto para los trabajadores humanitarios que trabajan en primera fila como para los responsables de formular políticas a la hora de decidir el momento y los tipos de ayuda humanitaria necesarios en una emergencia.’

Peter D. Little, Profesor de Antropología y Director de Estudios de Desarrollo, Emory University. ‘Por mi experiencia, los organismos e instituciones suelen responder a emergencias que afectan al ganado de formas diversas. La falta de directrices y normas ha llevado a una planificación carente de constancia y a menudo también carente de responsabilidades específicas, tanto en el seno de los propios organismos como entre los mismos. Las directrices LEGS capacitarán a entidades como Oxfam para proporcionar una planificación ganadera de emergencia más adecuada, más responsable, coherente y de mayor calidad. Esto no puede traer más que mayores beneficios para las personas beneficiarias de los planes.’

Lili Mohiddin, Seguridad alimentaria y medios de subsistencia en Emergencias, Departamento Humanitario, Oxfam GB. ‘Este manual logra convertir una gran variedad de experiencias y conocimientos en orientaciones paso a paso presentadas de manera lógica para cualquiera que intente evitar o responder a desastres humanitarios que afectan a propietarios de ganado y a sus animales. El manual proporciona un punto de referencia de buenas prácticas que sin duda salvará vidas y medios de subsistencia.’

Tim Leyland, Asesor de Comercio Ganadero y Agrícola, DFID. ‘Las Directrices y Normas Para Intervenciones Ganaderas en Emergencias aborda ciertos aspectos muy descuidados en la práctica de la ayuda humanitaria. Este libro es sumamente útil por dos razones: por aportar una perspectiva de la respuesta a las crisis centrada en los medios de subsistencia, y por otra parte, porque ofrece un marco de intervención basado en una visión más amplia, un marco muy fácil de traducir en acciones. Este es un documento concebido por profesionales para profesionales y, por ello, es un valioso recurso para cualquiera que deba abordar los crecientes retos que afrontan los ganaderos en África y otros lugares.’

Sara Pantuliano, Jefa de Programa, Overseas Development Institute.

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Normas y directrices para intervenciones ganaderas en

emergencias (LEGS)

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Practical Action Publishing Schumacher Centre for Technology and Development

Bourton on Dunsmore, Rugby, Warwickshire CV23 9QZ, UK

www.practicalactionpublishing.org

© Livestock Emergency Guidelines and Standards Project, 2009-2010

Primera edición en 2009, en inglés

ISBN 978 1 85339 679 3

Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede, ni en todo ni en parte, reimprimirse, reproducirse ni utilizarse de ninguna forma ni mediante

ningún medio electrónico, mecánico o cualquier otro medio conocido o futuro, incluido fotocopiar y grabar, ni en ningún sistema de

almacenamiento ni recuperación, sin el permiso por escrito de los editores.

La British Library tiene un ejemplar de este libro en su catálogo.

Los autores han afirmado sus derechos de acuerdo con la Ley de Copyright, Diseños y Patentes de 1988 a ser identificados como los autores de sus

respectivas aportaciones.

Desde 1974, Practical Action Publishing (antes Intermediate Technology Publications e ITDG Publishing) ha publicado y difundido libros e

información en apoyo a la labor de desarrollo internacional realizado en todo el mundo. Practical Action Publishing Ltd (Company Reg. No. 1159018) es la empresa editora 100% propiedad de Practical Action Ltd. Practical Action

Publishing opera exclusivamente para apoyar los objetivos de su organización sin ánimo de lucro matriz y cualquier beneficio obtenido se

reinvierte en Practical Action (Charity Reg. No. 247257, Group VAT Registration No. 880 9924 76).

Traducido del inglés por Enric Bonail Revisión de traducción por Ellen Duthie Primera edición en español, 2011

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Índice Gráficos, tablas y cuadros v Introducción a LEGS 1

¿Qué es LEGS? 2 Orígenes de LEGS 2 ¿A quién va dirigido LEGS? 2 Aspectos que cubre LEGS 3 Aspectos que no cubre LEGS 4 Cómo usar LEGS 6

Capítulo 1. Respuestas a emergencias mediante intervenciones ganaderas centradas en los medios de subsistencia 8

Los medios de subsistencia y las emergencias 9 El impacto de las emergencias en los ganaderos 13 Cuestiones transversales 16

Capítulo 2. Evaluación y respuesta 22

Evaluación preliminar de la emergencia 23 Identificación de respuestas de emergencia centradas en el ganado 27 Apéndice 2.1 Listas de verificación para la evaluación preliminar 38 Apéndice 2.2 Metodologías de evaluación 43 Apéndice 2.3 Matriz de Identificación Participativa de Respuestas de LEGS 45 Bibliografía 46

Capítulo 3. Normas mínimas comunes a todas las intervenciones ganaderas 51

Introducción 53 Las Normas mínimas 54

Norma común 1: Participación 54 Norma común 2: Evaluación inicial 57 Norma común 3: Respuesta y coordinación 59 Norma común 4: Selección de personas beneficiarias 62 Norma común 5: Seguimiento y evaluación e impacto en los medios de vida 63 Norma común 6: Apoyo técnico y competencias de organismos 66 Norma común 7: Preparación 67 Norma común 8: Incidencia y políticas 70

Bibliografía 72


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Capítulo 4. Normas mínimas para la reducción de ganado 74 Introducción 76 Las normas mínimas 85

Norma general 1 para la reducción de ganado: Evaluación y planificación 85 Norma 1 relativa a la venta o retirada acelerada de ganado: Venta o retirada acelerada de ganado 87 Norma 1 relativa a la reducción de ganado por matanza: Reducción de ganado por matanza 93

Apéndice 4.1 Lista de verificación para la reducción de ganado 99 Apéndice 4.2 Lista de verificación para el seguimiento y evaluación de un proyecto de reducción de ganado 101 Bibliografía 104

Capítulo 5. Normas mínimas para servicios veterinarios 105

Introducción 107 Las normas mínimas 118

Norma general 1 de servicios veterinarios: Evaluación y planificación 119 Norma 1 Prestación de servicios clínicos veterinarios primarios: Diseño y ejecución del servicio 122 Norma 1 relativa a salud pública veterinaria: Enfermedades zoonóticas 127 Norma 2 relativa a salud pública veterinaria: Salud e higiene alimentaria 128 Norma 1 relativa a sistemas de información de enfermedades del ganado: Vigilancia de enfermedades del ganado 129

Apéndice 5.1 Métodos de evaluación y lista de verificación para prestación de servicios veterinarios 132 Apéndice 5.2 Ejemplos de indicadores de seguimiento y evaluación para prestación de servicios veterinarios 133 Bibliografía 134

Capítulo 6. Normas mínimas para garantizar el suministro de recursos de piensos 137


Norma 1 general para garantizar el suministro de piensos a los animales: Evaluación y planificación 148 Norma 1 relativa a la reubicación del ganado: Apoyo para iniciar movimientos de ganado 153 Norma 1 relativa a la alimentación de emergencia: Niveles de alimentación 157 Norma 2 relativa a la alimentación de emergencia: Seguridad de los piensos 159 Norma 3 relativa a la alimentación de emergencia: Fuentes y reparto de piensos 160

Apéndice 6.1 Lista de verificación para la provisión de piensos 164

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Apéndice 6.2 Lista de verificación para el seguimiento y evaluación de las intervenciones centradas en la alimentación del ganado 168 Bibliografía 170

Capítulo 7. Normas mínimas en materia de provisión de agua 171


Norma 1 general de agua: Evaluación y planificación 183 Norma 1 relativa a puntos de agua: Ubicación de puntos de agua 185 Norma 2 relativa a puntos de agua: Rehabilitación y establecimiento de puntos de agua 187 Norma 1 relativa a transporte de agua por camión: Fuentes y calidad del agua 189 Norma 2 relativa a transporte de agua por camión: Logística y distribución 192

Apéndice 7.1 Lista de verificación para la evaluación rápida de los puntos de agua 195 Apéndice 7.2 Lista de verificación de indicadores de impacto para la provisión de agua 197 Bibliografía 199

Capítulo 8. Normas mínimas en materia de refugios y asentamientos para el ganado 200


Norma 1 relativa al refugio y asentamiento del ganado: Evaluación y planificación 207 Norma 2 relativa al refugio y asentamiento del ganado: Asentamiento para el ganado 211 Norma 3 relativa al refugio y asentamiento del ganado: Infraestructura de asentamiento para el ganado 213 Norma 4 relativa al refugio y asentamiento del ganado: Refugios para el ganado 214 Norma 5 relativa al refugio y asentamiento del ganado: Reducción del riesgo de desastre y preparación 216

Apéndice 8.1 Lista de verificación para evaluar la provisión de refugios y asentamientos para el ganado 218 Apéndice 8.2 Lista de verificación para el seguimiento y evaluación de la provisión de refugios y asentamientos para el ganado 220 Bibliografía 222

Capítulo 9. Normas mínimas en materia de provisión de ganado 223


Norma 1 relativa a la provisión de ganado: Evaluación 233 Norma 2 relativa a provisión de ganado: Definición del paquete 239


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Norma 3 relativa a provisión de ganado: Sistemas de crédito, abastecimiento, transporte y entrega 241 Norma 4 relativa a provisión de ganado: Apoyo adicional 243

Apéndice 9.1 Lista de verificación para la provisión de ganado 246 Apéndice 9.2 Lista de verificación para el seguimiento y evaluación de la provisión de ganado 248 Apéndice 9.3 Provisión de ganado en campamentos de PDI o de refugiados 250 Apéndice 9.5 Ferias de ganado 253 Bibliografía 254

Casos prácticos 255 Anexos 289

Anexo 1 Glosario 290 Anexo 2 Acrónimos y abreviaturas 293 Anexo 3 Bibliografía general 295 Anexo 4 Agradecimientos y colaboradores 297 Anexo 5 Formulario para comentarios sobre LEGS 301

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Gráficos, tablas y cuadros Gráficos 1.1 Marco de medios de subsistencia sostenibles 10 2.1 Caso práctico A: Un terremoto en América del Sur (de inicio repentino) 34 2.2 Caso práctico B: Una sequía en África (de inicio lento) 36 4.1 Árbol de toma de decisiones para las opciones de reducción de ganado 90 5.1: Árbol de toma de decisiones para servicios clínicos primarios veterinarios 120 6.1 Árbol de toma de decisiones para las opciones de piensos 152 7.1: Árbol de toma de decisiones para las opciones de agua 180 7.1: Árbol de toma de decisiones para las opciones de agua 182 8.1: Árbol de toma de decisiones para el refugio y el asentamiento para el ganado 208 9.1: Árbol de toma de decisiones para la provisión de ganado 235


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Tablas 2.1 Objetivos relativos a los medios de subsistencia de LEGS y opciones técnicas 29 2.2 PRIM del Caso práctico A 32 2.3 PRIM del Caso práctico B 34 2.4 PRIM del Caso práctico C 36 2.5 Aplicación de metodologías participativas en las evaluaciones 44 2.6 PRIM para emergencia de inicio repentino 45 2.7 PRIM para emergencia de inicio lento 45 4.1 Ventajas, desventajas y requisitos clave de las opciones de reducción de ganado 79 4.2 Posibles momentos para las intervenciones de reducción de ganado 81 5.1 Ventajas y desventajas de las opciones de servicios veterinarios 113 5.2 Posibles momentos para las intervenciones de servicios veterinarios 116 6.1 Ventajas y desventajas de las opciones de provisión de piensos 144 6.2 Posibles momentos para las intervenciones con piensos 146 7.1 Ventajas y desventajas de las opciones de provisión de agua 175 7.2 Posibles momentos para las intervenciones con agua 178 8.1 Posibles momentos para las intervenciones de refugios y asentamientos para el ganado 206 9.1 Ventajas y desventajas de las opciones de provisión de ganado 228 9.2 Posibles momentos para la provisión de ganado 230

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Cuadros 0.1 Retos del enfoque centrado en los medios de subsistencia en situaciones de emergencia 5 1.1 Vulnerabilidad 11 1.2 Enfoque basado en derechos 12 1.3 Impacto de una emergencia de inicio lento 14 1.4 Impacto de una emergencia de inicio repentino 15 1.5 Impacto de una emergencia compleja 16 2.1 Sistemas seleccionados de alerta y clasificación de emergencias 25 2.2 Respuestas basadas en dinero en efectivo 28


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Estructura general de LEGS

Introducción a LEGS

Respuestas a emergencias mediante intervenciones

ganaderas centradas en los medios de subsistencia

Medios de subsistencia y emergencias

Impacto sobre los propietarios de ganado

Cuestiones transversales

Evaluación y respuesta

Evaluaciones preliminares

Matriz de Identificación de Respuestas

Normas comunes a todas las intervenciones ganaderas

Reducción ganado Cada capítulo incluye:

Servicios veterinarios • Normas mínimas • Indicadores clave • Notas de orientación

Garantizar el suministro de piensos

Provisión de agua

Refugios y asentamientos para el ganado

Provisión de ganado (‘Repoblación’)

Agradecimientos Casos prácticos Acrónimos Anexos Glosario Bibliografía general

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Introducción a LEGS


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¿Qué es LEGS?

Las normas y directrices para intervenciones ganaderas en emergencias (LEGS por sus siglas en inglés) son un conjunto de directrices y normas internacionales para el diseño, la ejecución y la evaluación de las intervenciones ganaderas para ayudar a personas afectadas por crisis humanitarias. Están centradas en los medios de subsistencia y tienen como objetivo proporcionar asistencia rápida para proteger y reconstituir los activos ganaderos en comunidades afectadas por crisis humanitarias.

El objetivo de LEGS, por tanto, es apoyar el salvamento de vidas y de medios de subsistencia, mediante dos estrategias clave: asistir en la identificación de las intervenciones ganaderas más adecuadas en situaciones de emergencia y ofrecer normas, indicadores y directrices para estas intervenciones, basadas en las buenas prácticas.

Orígenes de LEGS

El proceso de LEGS surgió a raíz de la toma de consciencia de que, aunque el ganado es un bien esencial para la subsistencia de personas en todo el mundo y las intervenciones ganaderas a menudo forman parte de la ayuda humanitaria en situaciones de emergencia, hasta la fecha no existen directrices disponibles para ayudar a los donantes, a los coordinadores de programas o a los expertos técnicos en el diseño y en la ejecución de las intervenciones ganaderas en desastres. Al mismo tiempo, LEGS reconoce que el cambio climático está provocando crisis humanitarias cada vez más frecuentes y diversas, que repercuten especialmente en aquellas comunidades más dependientes del ganado.

LEGS es un reflejo del proceso de la Carta Humanitaria y Normas mínimas de respuesta humanitaria – Proyecto Esfera (2004). Por tanto las directrices de LEGS se han basado en las aportaciones de distintos organismos, sometiéndose a extensas revisiones y enriqueciéndose con la recopilación de las experiencias de profesionales. En su contenido y en su diseño, las directrices LEGS están concebidas de forma que complementen al Manual Esfera.

¿A quién va dirigido LEGS?

LEGS está dirigido a todas aquellas personas que participan en intervenciones ganaderas en situaciones de desastre. En concreto, las directrices LEGS se dirigen a las ONG, a los organismos bilaterales y multilaterales y a los gobiernos que están ejecutando intervenciones de emergencia en zonas donde los medios de subsistencia dependen de manera

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parcial o total del ganado. Las directrices LEGS son también relevantes para los responsables de formular políticas y tomar decisiones en los organismos donantes y en los organismos gubernamentales, cuyas decisiones de financiación y ejecución repercuten en las respuestas ante desastres. Un tercer sector para el que las directrices LEGS son útiles sería el de las instituciones académicas y las organizaciones comunitarias.

Aspectos que cubre LEGS

Las directrices LEGS se centran en los aspectos comunes y coincidentes entre las emergencias, el ganado y los medios de subsistencia, y pretende aportar un enfoque basado en los medios de subsistencia a las respuestas a emergencias centradas en el ganado. Desde una perspectiva global, una de las necesidades más urgentes es mejorar la programación de ayuda al ganado en el seno de aquellas comunidades cuyo bienestar social y económico dependen en gran medida del ganado. Las directrices LEGS cubren las intervenciones ganaderas en estas zonas, pero también aborda el apoyo ganadero en comunidades agroganaderas asentadas y apoyo al ganado en propiedad de personas residentes en zonas urbanas.

El alcance de las directrices LEGS es global, aunque se reconoce que esta primera edición tiende en principio más hacia la experiencia en África subsahariana, principalmente porque gran parte de la documentación disponible sobre respuestas centradas en el ganado se basa en las lecciones aprendidas en dicha región. Se prevé que el proceso de revisión genere más información y casos prácticos para ampliar el enfoque e incluir otras regiones en ediciones posteriores.

Al igual que Esfera, las directrices LEGS tienen un enfoque basado en derechos, especialmente en el derecho a la alimentación y el derecho a un nivel de vida digno. Dicho de otro modo, las poblaciones afectadas por desastres tienen derecho a la protección de sus medios de subsistencia. Al adoptar una perspectiva centrada en los medios de subsistencia, las directrices de LEGS se ocupan no sólo de la respuesta inmediata a emergencias en situaciones graves, sino también a actividades de la fase de recuperación y a las relaciones con los procesos de desarrollo a largo plazo (véase el Cuadro 0.1). Por tanto, en las directrices LEGS, el nivel de preparación es un aspecto importante en la respuesta a desastres, así como la conservación de los activos de medios de subsistencia para poder proteger y mantener los medios de subsistencia futuros, además de salvar vidas humanas. Sin embargo, como herramienta de respuesta a emergencias, las directrices LEGS no pueden abordar todas las cuestiones relacionadas con el desarrollo a largo plazo.1


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Aspectos que no cubre LEGS

LEGS proporciona normas y directrices para la buena práctica y asistencia en la toma de decisiones. No pretende ser un manual práctico detallado para la ejecución de intervenciones ganaderas en desastres. Esta orientación más ‘práctica’ está cubierta por otras fuentes indicadas en las Bibliografías al final de cada capítulo, entre las que se incluyen la serie de manuales prácticos para intervenciones ganaderas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), concebidas para complementar LEGS (FAO, 2009).

En algunos países, ya se han preparado directrices a nivel nacional para las respuestas ganaderas. LEGS pretende complementar estas directrices en los casos en los que existen y apoyar a los foros nacionales relevantes en el desarrollo de directrices en los casos en los que aún no existen. LEGS está basado en el derecho y los principios humanitarios y, por ello, su punto de partida es el bienestar de las poblaciones humanas y no el de los animales. No obstante, los profesionales que tratan con el ganado, especialmente los veterinarios, están obligados a considerar las repercusiones de sus acciones sobre el bienestar de los animales. Existen directrices para el bienestar de los animales, incluyendo temas como el sacrificio humanitario del ganado, disponibles en documentos como el Código Sanitario para los Animales Terrestres publicado por la Organización Mundial de sanidad Animal (OIE) (www.oie.int; véase también Oxfam, 2007). Se presume que las intervenciones centradas en los medios de subsistencia cuyo objeto es beneficiar a las personas mediante la mejora de la salud de los animales, sus refugios y su alimentación, tiene un impacto positivo tanto en las personas como en los animales.

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Cuadro 0.1 Retos del enfoque centrado en los medios de subsistencia en situaciones de emergencia

La adopción de un enfoque centrado en los medios de subsistencia en la respuesta a emergencias pone de manifiesto la necesidad de desarrollar vínculos más estrechos entre la ayuda y el desarrollo, por ejemplo mediante la preparación ante desastres y la rehabilitación posterior a los mismos. El enfoque centrado en los medios de subsistencia tiende a desdibujar la frontera que tradicionalmente ha separado la programación de ayuda de la programación de desarrollo, una separación que siguen practicando muchos organismos en el momento de redactar este documento, tanto en sus estructuras organizativas como en sus políticas. Sin embargo, algunos donantes y ciertas ONG están avanzando hacia una planificación más integral y se van desarrollando nuevos enfoques, como sistemas de protección social (o redes de seguridad) a gran escala para los pastoralistas, y pólizas de seguro climático para proteger a los agricultores y ganaderos contra la sequía.

El principal objetivo de LEGS es mejorar la calidad de las intervenciones humanitarias y por tanto queda fuera de su ámbito abordar los problemas relacionados con la vinculación de la ayuda y el desarrollo, o los muchos retos del desarrollo a largo plazo para los ganaderos. Muchos de estos problemas son complejos, todavía no están resueltos y son objeto de permanente debate, incluyendo por ejemplo la viabilidad futura de los pastoralistas en entornos frágiles, quienes están sufriendo cada vez más emergencias crónicas a consecuencia del cambio climático.

LEGS reconoce que no hay soluciones claras para estos problemas, pero trata de mejorar la calidad de las respuestas a emergencias promoviendo un enfoque centrada en los medios de subsistencia, en el contexto de las iniciativas de ayuda rápida y reconociendo los vínculos con la programación a más largo plazo.

Al igual que Esfera, LEGS centra su atención en regiones en vías de desarrollo y, como tal, no aborda las necesidades de los animales de compañía. LEGS tampoco aborda la prevención o el control de las enfermedades transfronterizas de animales, un tema ya cubierto por otras directrices aceptadas a nivel internacional, tales como las producidas por FAO-EMPRES (Sistema de prevención de emergencia de plagas y enfermedades transfronterizas de los animales y las plantas) y por la OIE (véanse las directrices del Sistema de Prevención de Emergencia producido por la FAO para responder a brotes de enfermedades, www.fao.org/ag/againfo/programmes/en/empres/home.asp).


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Cómo usar LEGS

El propósito principal de LEGS es servir como herramienta de planificación y toma de decisiones para apoyar el desarrollo de respuestas adecuadas a las emergencias. Sin embargo, sus directrices y normas pueden ser también útiles como referencia para la revisión y evaluación de respuestas a emergencias, bien en tiempo real o con posterioridad a las operaciones.

Identificación de las respuestas centradas en el ganado adecuadas

El primer capítulo de LEGS –Respuestas a emergencias mediante intervenciones ganaderas centradas en los medios de subsistencia– ofrece una visión general de las cuestiones clave a considerar cuando se planifican las intervenciones ganaderas, particularmente en relación con los medios de subsistencia, y ofrece un esquema de las etapas de emergencias de inicio repentino y de inicio lento. El segundo capítulo –Evaluación y respuesta– destaca los temas relevantes para la evaluación inicial y ofrece una herramienta para la toma de decisiones (la Matriz de Identificación Participativa de Respuestas de LEGS –PRIM–) con objeto de identificar las intervenciones técnicas más apropiadas y en qué etapas de una emergencia se deben emprender.

Las normas comunes

El tercer capítulo de LEGS –Normas mínimas comunes a todas las intervenciones ganaderas– proporciona información y orientaciones sobre las maneras de trabajar comunes a todos los tipos de intervenciones ganaderas en situaciones de emergencia. El capítulo está compuesto por normas, indicadores clave y notas de orientación para cada una de las normas. El formato es el siguiente:

• Una introducción que establece los aspectos importantes que se deben considerar.

• Un árbol de toma de decisiones que facilita la elección entre distintas opciones de implantación, si procede.

• Normas, indicadores clave y notas de orientación. • Apéndices que contienen información técnica adicional como listas

de verificación para la evaluación y principales referencias. Las normas, los indicadores clave y las notas de orientación están organizadas de la siguiente manera:

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Indicadores clave

• Los indicadores clave adjuntados a cada norma son métodos para medir, bien cuantitativamente o cualitativamente, el cumplimiento de la norma y el progreso realizado.

Notas de orientación

1. Las notas de orientación, que deben ser leídas junto con los indicadores clave, resumen las cuestiones específicas que deben tenerse en cuenta al aplicar las Normas.

Capítulos técnicos para distintos tipos de intervenciones ganaderas

Las intervenciones técnicas que cubre LEGS son: reducción de ganado (Capítulo 4); servicios veterinarios (Capítulo 5); provisión de piensos (Capítulo 6); provisión de agua (Capítulo 7); refugios y asentamientos para el ganado (Capítulo 8); y provisión de ganado (Capítulo 9). Estos capítulos siguen el mismo formato que el Capítulo 3 sobre normas comunes, y proporcionan orientaciones específicas e información técnica para la intervención en cuestión.

Herramienta electrónica de apoyo a la toma de decisión

La herramienta electrónica en el CD-ROM de LEGS está concebida para apoyar el proceso de toma de decisión, usando elementos clave del texto junto con cuestiones y orientaciones adicionales. El CD-ROM también contiene una selección de los recursos indicados en las bibliografías de LEGS.

Notas 1. La relación entre los objetivos de la respuesta de emergencia y el desarrollo a

largo plazo también ha sido debatida en el seno del Proyecto Esfera y en la revisión del Manual Esfera (véase Young et al., 2004, p.155).

Norma Las normas son declaraciones normalmente cualitativas que deben ser aplicables en cualquier situación de emergencia.

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CAPÍTULO 1

Respuestas a emergencias mediante intervenciones ganaderas centradas en los medios de subsistencia


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Los medios de subsistencia y las emergencias

Existe un creciente reconocimiento de que las respuestas de emergencia deben tener en cuenta los medios de subsistencia de las poblaciones afectadas, no limitándose a ‘salvar vidas humanas’ sino también ‘protegiendo y reforzando los medios de subsistencia’. Esto no sólo fomenta la inmediata recuperación de las personas afectadas por una emergencia, sino que puede aumentar su resistencia a largo plazo y reducir su vulnerabilidad ante impactos y desastres futuros.

Adoptar un enfoque centrado en los medios de subsistencia en las respuestas a emergencias también ayuda a armonizar las iniciativas de emergencia y de desarrollo, que históricamente han estado separadas entre sí y que en algunos casos resultan contradictorias. Ahora se reconoce que algunas respuestas a emergencias han salvado vidas a corto plazo pero no han logrado proteger, y en algunos casos incluso han destruido las estrategias locales de medios de subsistencia, debilitado las iniciativas de desarrollo existentes, y han tenido un impacto negativo sobre la provisión de servicios locales. Aunque se reconoce que el desarrollo puede también tener impactos negativos, y que en algunos casos puede proporcionar algún beneficio mantener un nivel de autonomía entre las respuestas a emergencias y las de desarrollo, también es importante que las acciones de emergencia comprendan y tengan en cuenta las actividades locales de desarrollo, en especial las que persiguen reforzar los medios de subsistencia locales. Esta es la premisa en la que se basa LEGS, buscando identificar respuestas para proteger las vidas y los medios de subsistencia de los ganaderos afectados por una emergencia.

El ganado y los medios de subsistencia

El ganado desempeña un papel importante en la los medios de subsistencia de muchos seres humanos en todo el mundo de distintas maneras. Entre ellos se encuentran los pastoralistas, para quienes el ganado (bovinos, camellos, yaks, ovejas, cabras, asnos) son la fuente principal de sus medios de subsistencia; los agropastoralistas, quienes dependen de una combinación de rebaños y de cosechas; los pequeños agricultores minifundistas, quienes dependen principalmente de sus cosechas pero cuyas vacas, cabras, cerdos o aves proporcionan una importante fuente complementaria de proteína o ingresos; proveedores de servicios de pequeña escala tales como los propietarios de carros de mulas o asnos que dependen de la fuente de ingresos que les proporciona el ganado; comerciantes, tenderos y otros mercaderes en cuyas actividades el ganado desempeña un importante papel. El ganado también es una fuente de ingresos complementarios y/o de alimentos para algunas poblaciones urbanas y periurbanas.


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El marco de los medios de subsistencia sostenibles (véase el Gráfico 1.1), ahora ampliamente reconocido y aceptado, proporciona la base para comprender y analizar los medios de subsistencia en situaciones de emergencia y en procesos de desarrollo a más largo plazo. El análisis de los medios de subsistencia está centrado en distintos ‘activos de capital’ (véase el Glosario) que los hogares usan como base para sus estrategias de medios de subsistencia.

Para todos los propietarios de ganado, éste constituye un importante activo financiero (para muchos pastoralistas su único activo financiero) que les proporciona tanto alimento (leche, carne, sangre y huevos) como ingresos (venta, trueque, transporte, potencia de arrastre y alquiler de trabajo). Los animales son también percibidos como importantes activos sociales para muchos propietarios de ganado, particularmente los pastoralistas y los agropastoralistas. El ganado desempeña un papel clave para conseguir y consolidar relaciones y redes sociales para la mayoría de pastoralistas, entre los miembros de los clanes, parientes políticos y amistades, y normalmente es la divisa usada tanto para donativos como para multas.

Gráfico 1.1 Marco de medios de subsistencia sostenibles Clave: H = capital humano; S = capital social; N = capital natural; P = capital físico; F =

capital económico Fuente: Hojas orientativas de medios de subsistencia sostenibles del Ministerio para el

Desarrollo Internacional de Reino Unido, www.livelihoods.org/info/guidance_sheets_rtfs/Sect2.rtf

Nota: Más información sobre el análisis de los medios de subsistencia en www.livelihoods.org

Como ya se ha destacado en el Marco de medios de subsistencia, las

políticas e instituciones influyen en la capacidad de los propietarios de ganado para utilizar sus activos de forma que respalden sus medios de subsistencia. Por ejemplo, las instituciones de servicios veterinarios, las políticas fiscales,

Contexto de Vulnerabilidad

Impactos Tendencias Temporalidad

Activos de medios de subsistencia Políticas,

InstitucionesProcesos

Niveles de gobierno Sector privado Leyes

CulturaPolíticas,

Instituciones

Estrategias de medios de

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Influencia y acceso

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Resultados de medios de subsistenciaMayores ingresos. Mayor bienestar, menor vulnerabilidad, mejor seguridad alimentaria, uso más sostenible de recursos naturales.


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las políticas de marketing y de exportación, todas tienen un impacto sobre los medios de subsistencia basados en el ganado.

La vulnerabilidad se refiere a la habilidad de las personas para aguantar impactos y tendencias (véase el Cuadro 1.1) En los hogares que dependen del ganado para su subsistencia, esto puede estar vinculado directamente a sus bienes ganaderos: cuanto mayor sea el valor de sus bienes ganaderos, mayor será la capacidad de aguante y recuperación de los hogares frente a impactos. Por tanto, proteger y reconstituir estos bienes supone un importante impacto para reducir la vulnerabilidad. Sin embargo, en algunos casos los medios de subsistencia de los propietarios de ganado han quedado tan comprometidos que reconstituir sus bienes ganaderos ya no es viable, y pueden ser más aplicables otras estrategias de intervención tales como las redes de seguridad. La comprensión del papel que desempeña el ganado en los medios de subsistencia y el impacto de la emergencia, como se indica en el Capítulo 2, tienen una importancia primordial para determinar si una respuesta basada en el ganado es apropiada. Las intervenciones que no están relacionadas con el ganado, tales como la ayuda alimentaria, las concesiones en efectivo o dinero o comida por trabajo, pueden también ser complementarias a las respuestas basadas en el ganado, ya que pueden aligerar la presión sobre los bienes ganaderos a corto plazo, para que puedan recuperarse.

Cuadro 1.1 VulnerabilidadLa vulnerabilidad puede ser definida como la incapacidad de una comunidad u hogar para hacer frente a las contingencias y a las tensiones a las que están expuestas. Tiene tres componentes: • Exposición a desastres y peligros (sequía, inundación, terremoto) • Susceptibilidad al peligro • Capacidad de resistencia o de recuperación del peligro (mecanismos de afrontamiento) Fuente: Trench et al (2007)

Por tanto, la protección y el fortalecimiento del ganado como medio de vida clave son fundamentales en las respuestas centradas en el ganado en situaciones de emergencia. Este aspecto se destaca en el Manual Esfera (2004), donde se subraya la importancia de ‘apoyar, proteger y fomentar las estrategias de medios de subsistencia’ (Norma 1 relativa a valoración y análisis: seguridad alimentaria, Indicador Clave 7), y en particular ‘la preservación de los bienes productivos o la recuperación de los que se han perdido a causa del desastre’ (Norma 1 relativa a la seguridad alimentaria: seguridad alimentaria general, Indicador Clave 2).


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El ganado y el enfoque basado en derechos Al igual que Esfera, las directrices de LEGS se fundamentan en un enfoque basado en derechos (véase el Cuadro 1.2), con especial referencia a dos derechos internacionales clave: el derecho a la alimentación y el derecho a un nivel de vida adecuado.1 Los ganaderos tienen, por tanto, un derecho a un apoyo en situaciones de emergencia que proteja y reconstituya sus rebaños en cuanto que son un activo clave que incide de forma significativa en su capacidad para producir alimentos y mantener un nivel de vida adecuado para sus familias. El derecho internacional humanitario también subraya la importancia de la protección del ganado como un activo clave para la supervivencia en caso de conflicto y guerra.2

Objetivos de LEGS relativos a los medios de subsistencia

Sobre la base de estos derechos y del reconocimiento del papel del ganado en los medios de subsistencia, las directrices LEGS se fundamentan en tres objetivos basados en los medios de subsistencia:

1. proporcionar asistencia rápida a comunidades afectadas por crisis mediante intervenciones centradas en el ganado;

2. proteger los activos ganaderos clave en comunidades afectadas por crisis; 3. reconstituir los activos ganaderos clave entre comunidades afectadas por

crisis.

En todos los tipos de emergencia (véase abajo), los enfoques basados en los medios de subsistencia tienen por objeto diseñar intervenciones que limiten el impacto sobre el desarrollo a largo plazo.

Cuadro 1.2 Enfoque basado en derechosUn enfoque basado en derechos en la labor de desarrollo y de emergencia incluye el respeto a los derechos humanos como parte de sus objetivos. En este contexto, los derechos humanos generalmente se refieren no sólo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, sino también a los diversos pactos y convenios que han sido acordados desde entonces, en concreto en materia de derechos civiles y políticos (CP) y de derechos económicos, sociales y culturales (ESC), ambos acordados en 1966, además de a los pactos adicionales que regulan la discriminación racial, la discriminación contra las mujeres, la tortura, los derechos del niño, y demás.

Cada conjunto de derechos tiene ‘garantes de derechos’, responsables de asegurar la protección y el mantenimiento de los derechos. Respecto a algunos derechos (tales como el derecho a la alimentación) a los estados nacionales se les exige que trabajen progresivamente hacia la consecución del derecho para todas las personas, sin esperarse de ellos que lo logren de inmediato.

Un enfoque basado en derechos hacia la labor de desarrollo y de emergencia tiene distintas interpretaciones, pero la mayoría de los enfoques hacen uso de la gama de instrumentos y convenios de los derechos humanos para subrayar las responsabilidades y las obligaciones de los principales interesados, además de


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para añadir peso a los objetivos que persiguen. Por tanto, un enfoque basado en derechos enfatiza la participación, el empoderamiento, la rendición de cuentas y la no discriminación en el desempeño de los programas de desarrollo o de emergencia. Al mismo tiempo, los derechos específicos, tales como el derecho a la alimentación, pueden subrayarse.Fuente: Aklilu y Wekesa (2002)

El impacto de las emergencias en los ganaderos

Las emergencias humanitarias pueden clasificarse en las siguientes categorías: de inicio lento, de inicio repentino y complejas y/o crónicas.

Emergencias de inicio lento

Entre las emergencias que pueden necesitar una respuesta basada en el ganado, la emergencia de inicio lento más común en entornos áridos o semiáridos es la sequía. El inicio lento de las sequías provoca primero un deterioro del estado del ganado y más tarde su muerte, principalmente debido a la escasez de alimento y agua. El impacto sobre los ganaderos tiene una doble vertiente. Inicialmente se reduce la productividad del ganado, tanto como fuente de alimentación como de ingresos, ya que su mal estado conlleva precios más bajos en el mercado y condiciones comerciales desventajosas para los propietarios del ganado. Durante las sequías puede aumentar también la vulnerabilidad del ganado ante algunas enfermedades, lo que también resulta en pérdidas de producción, aumento de costes o muerte. En segundo lugar, a medida que empeora la sequía, el ganado va muriendo, lo que conlleva la pérdida de activos de medios de subsistencia clave para el futuro y también para el presente (véase el Cuadro 1.3).

La progresión de una sequía típica tiene cuatro fases: alerta, alarma, emergencia y recuperación, antes de volver a una situación "normal" (véase el Glosario). (No todas las emergencias siguen este modelo lineal, algunas son de tipo cíclico (por ejemplo las sequías recurrentes con poco o ningún tiempo para la fase de recuperación entre una y otra), mientras que en otros casos las fases pueden solaparse o repetirse. Las necesidades de los ganaderos varían en las distintas fases de una sequía. Por ejemplo, en las fases de alerta y alarma, la productividad del ganado ha empezado a reducirse pero los activos clave no se han perdido todavía. Sin embargo, los ganaderos pueden estar aplicando mecanismos de afrontamiento tales como la venta forzosa de animales para poder comprar alimentos, y pueden incluir mecanismos que afectan negativamente la seguridad alimentaria a largo plazo (tales como la venta de ganado con capacidad reproductiva). Por tanto, la prioridad debería ser proteger los bienes ganaderos y al mismo tiempo proporcionar apoyo a la seguridad alimentaria de la familia. En la fase de


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emergencia, el ganado puede haber muerto y la necesidad inmediata puede ser alimentos para la familia y la protección de todos los activos ganaderos restantes. En la fase de recuperación los activos ganaderos necesitan ser reconstituidos.

Cuadro 1.3 Impacto de una emergencia de inicio lentoEn la sequía de 1999–2001 que afectó a Kenia, se estima que murieron más de 2 millones de ovejas y cabras, 900.000 cabezas de ganado bovino y 14.000 camellos. Esto representa la pérdida del 30 por ciento de ganado menor y bovinos y del 18 por ciento de explotaciones de camellos entre las poblaciones pastoralistas afectadas. También hubo un impacto social importante: muchas familias se separaron, con el correspondiente impacto sobre las redes sociales que proporcionan una red de seguridad para los pastoralistas, y muchos se trasladaron a asentamientos y centros de distribución de alimentos. Sin suficiente ganado para cubrir sus necesidades alimentarias, muchos pastores pasaron a depender de la ayuda alimentaria. Pasada la sequía, algunos no pudieron regresar a su sector pastoralista porque sus pérdidas de ganado fueron demasiado altas, quedando así destruidos sus medios de subsistencia.Fuente: Aklilu y Wekesa (2002)

Emergencias de inicio repentino

Los desastres de inicio repentino tales como terremotos, inundaciones y condiciones climáticas extremas (tsunamis, ciclones, tifones, huracanes –las epidemias de enfermedades se abordan en las directrices del Sistema de Prevención de Emergencias de la FAO, www.fao.org/ag/againfo/programmes/en/empres/home.asp–) comparten características muy diferentes en comparación con las emergencias de inicio lento. Mientras que los resultados de ambos tipos de desastres, de inicio repentino y lento, serán la muerte o la supervivencia del ganado, las distintas escalas temporales implican que el impacto de los desastres graves en el ganado es generalmente repentino, en contraste con el deterioro lento del estado del ganado asociado con la sequía. Las poblaciones afectadas pueden quedar desplazadas rápidamente y pueden verse obligadas a abandonar a sus animales. Por tanto, el impacto sobre los ganaderos consiste tanto en una pérdida inmediata de alimentos/ingresos como en la pérdida de activos productivos futuros (véase el Cuadro 1.4).

Las fases de una emergencia de inicio repentino suelen ser distintas de las fases de un desastre de inicio lento. El desastre puede aparecer con poco o ningún aviso previo, y la mayor parte del impacto inicial ocurre en el espacio de varias horas o días. A partir del momento inmediatamente posterior (véase el Glosario), existe una fase de recuperación temprana y luego la fase principal de recuperación, que, dependiendo de la naturaleza del desastre puede llevar días (por ejemplo la bajada de las aguas en una inundación), meses o años (por ejemplo, la reconstrucción después de un terremoto).


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Sin embargo, en algunas emergencias de inicio repentino, también hay una fase de ‘alarma’, cuando se da un aviso de un desastre inminente. Esta fase puede ser muy corta, o en algunos casos puede permitir hacer preparativos o planificar respuestas.

Cuadro 1.4 Impacto de una emergencia de inicio repentinoEl tsunami del Océano Índico en 2004 tuvo un importante impacto sobre el ganado de las personas afectadas, incluyendo la pérdida de animales de granja (aves, ovejas, cabras y también bovinos y búfalos de agua). En Indonesia, por ejemplo, murieron más de 78.000 bovinos y 61.000 búfalos, junto con 52.000 cabras, 16.000 ovejas y casi un millón y medio de pollos. Los medios de subsistencia también se vieron afectados por la destrucción de las infraestructuras vinculadas al ganado tales como establos, almacenes e instalaciones de procesamiento.

Además, también se vieron afectados los recursos naturales de los que dependía el ganado, incluyendo la destrucción de residuos de cosechas, paja y pastos en el interior del país.Fuente: www.fao.org/ag/tsunami/assessment/animal.html

Emergencias complejas y crónicas

La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios define una emergencia compleja como ‘una crisis humanitaria en un país, región, o sociedad donde ocurre un colapso total o considerable de la autoridad a consecuencia de un conflicto interno o externo y que requiere una acción internacional que va más allá del mandato o capacidad de un organismo individual y/o del programa de Naciones Unidas para el país’ (UN OCHA, 1999).3 Las emergencias complejas son a menudo una consecuencia del gobierno defectuoso de un país o de un conflicto prolongado y pueden tener complicaciones adicionales por fenómenos naturales tales como la sequía o inundaciones prolongadas. Esto puede tener las siguientes repercusiones sobre los medios de subsistencia de los propietarios de ganado:

• el desplazamiento, que conlleva la posible pérdida de los activos ganaderos y/o el acceso a los recursos naturales tales como pastizales y derechos del agua;

• el robo violento de los activos ganaderos por grupos armados; • la interrupción de servicios tales como los veterinarios; • las restricciones en la gestión y compra del ganado, tales como el

acceso reducido a pastos, agua y mercados; • la ruptura de comunicaciones e infraestructura, provocando un

acceso limitado a la información o a los mercados. Algunas regiones también sufren emergencias de largo plazo crónicas o cíclicas, por ejemplo la sequía recurrente, donde la fase de recuperación de un desastre se solapa o se fusiona con el impacto de una nueva emergencia,


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o un conflicto de larga duración donde los medios de subsistencia se debilitan a lo largo de un extenso período (véase el Cuadro 1.5).

Cuadro 1.5 Impacto de una emergencia complejaLa región de Darfur en Sudán ha sufrido un conflicto crónico y sequías recurrentes durante varios años. Los pastoralistas y agropastoralistas de la región consiguen hasta el 50 por ciento de su alimento e ingresos de su ganado. Sin embargo, el conflicto y la sequía combinados han causado unas pérdidas muy cuantiosas de ganado. Por ejemplo, algunos habitantes de la región registraron pérdidas del 70–100 por ciento debido a los saqueos. El hacinamiento del ganado y la interrupción de los servicios veterinarios (ambos consecuencia de la inseguridad) han acrecentado las tasas de mortalidad del ganado. El cierre de la frontera entre Sudán y Libia también ha afectado gravemente el comercio de ganado, y por tanto, ha tenido un importante impacto sobre los medios de subsistencia. La base de recursos naturales ha sido diezmada por la sequía y el conflicto ha restringido el acceso a las rutas tradicionales de migración y a grandes extensiones de pastizales. El ganado que queda se vende únicamente como último recurso ya que los precios están muy bajos. Fuente: ICRC (2006); Helene Berton, comunic. pers.

Cuestiones transversales

Hay cuatro cuestiones transversales que deben tenerse en todo tipo de respuesta a emergencias: género, VIH/SIDA, seguridad y protección y el medioambiente. Esta sección ofrece una visión general sobre estas cuestiones en el contexto de las respuestas a emergencias centradas en el ganado. Las repercusiones de estas cuestiones para cada respuesta técnica se abordan en cada uno de los siguientes capítulos técnicos.

La igualdad de género y la igualdad social

La igualdad social es un aspecto clave a considerar en la respuesta a un desastre. No hay que olvidar que los desastres afectan a distintos grupos de personas de maneras distintas, y una respuesta equitativa es parte del cimiento de derechos en los que se basan las directrices LEGS. Las intervenciones de emergencia pueden potencialmente reforzar las desigualdades sociales o contribuir a una mayor igualdad entre grupos sociales diferenciados, tales como aquellos basados en la edad (por ejemplo ancianos, huérfanos u otros menores vulnerables, hogares encabezados por menores), origen étnico o género.

El género es particularmente importante, ya que en cualquier desastre mujeres y hombres cuentan con distintos recursos a su disposición y distintos mecanismos de afrontamiento, que deben ser comprendidos y reconocidos por los organismos que intervienen. En algunos casos, los mecanismos de afrontamiento de las mujeres pueden aumentar su


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vulnerabilidad, por ejemplo exponiéndose al abuso o a la explotación sexual. Las emergencias a menudo aumentan la carga de trabajo de las mujeres y al mismo tiempo pueden limitar su acceso a activos clave.

Respecto a las intervenciones centradas en el ganado, las cuestiones de propiedad y control del ganado como activos de medios de subsistencia son de gran importancia. Por tanto, es importante que las respuestas se fundamenten en una sólida comprensión del papel de las mujeres en la producción ganadera, incluyendo sus aportaciones y responsabilidades diarias y estacionales; su acceso a los activos ganaderos y su control sobre los mismos, incluyendo los derechos de uso y venta; y la diferencia entre las diversas especies de ganado y categorías de edad (por ejemplo, las mujeres pueden ser responsables de las cabezas de ganado jóvenes pero no de animales adultos). En algunas comunidades pastoralistas, las normas culturales establecen que las mujeres controlan los productos ganaderos (como la leche, la mantequilla y las pieles) como parte del control general del suministro de alimentos, mientras que los hombres pueden tener derechos de disposición (venta, trueque o donación) sobre el propio animal.

Por ello, en las evaluaciones previas a la intervención es preciso valorar los roles de género dentro de la comunidad afectada con respecto al ganado, y filtrar y segregar los datos sobre el impacto y envergadura de la emergencia. El impacto potencial de cualquier intervención sobre los roles de género, sobre la carga de trabajo de las mujeres y el acceso de las mujeres a los recursos y a su control (en particular, el ganado y los productos ganaderos), también debe ser investigado en detalle. También debe tenerse en cuenta que los roles de género pueden cambiar durante una emergencia con respecto a la ‘norma’ anterior (por ejemplo las mujeres pueden adoptar mayor responsabilidad sobre el ganado si los hombres han migrado para buscar trabajo; de manera inversa, las mujeres pueden quedarse en campos de alimentación mientras que los hombres se quedan con el ganado).

Finalmente, las normas de género culturales también deben tenerse en cuenta con respecto al género del personal de intervención y la accesibilidad cultural de las mujeres. Las metodologías para evaluar esta cuestión están indicadas abajo (para mayor información sobre el género en emergencias véase IASC, 2006).

Estas consideraciones (el impacto diferencial del desastre, el acceso y el control de los recursos y activos y el impacto potencial de cualquier intervención proyectada sobre las cargas de trabajo y los papeles desempeñados), deben tenerse en cuenta también para otros grupos socialmente diferenciados, como los grupos por edad, origen étnico o casta.


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VIH/SIDA

El VIH/SIDA sigue presentando una amenaza global a la salud humana, a pesar del descenso de los niveles de infección en algunos países y la creciente disponibilidad de fármacos antirretrovirales (ARV). El África Subsahariana, donde residen muchos de los ganaderos del mundo, sigue siendo la región más afectada, mientras que las mujeres son afectadas de forma cada vez más desproporcionada. La pandemia tiene un impacto significativo sobre los propietarios del ganado y su capacidad para satisfacer sus necesidades básicas. Los factores limitadores como las enfermedades del ganado, las sequías, inundaciones, conflictos, infraestructuras pobres y el acceso al crédito y mercados se ven todos multiplicados por la presencia de VIH/SIDA. Una de las repercusiones clave es el efecto sobre el trabajo de la familia, que resulta en una producción más baja y la pérdida de ingresos ya que no hay suficiente mano de obra para cuidar al ganado adecuadamente. Además, se pierden conocimientos y habilidades porque los padres se mueren antes de poder transmitir esa información a sus hijos, y los servicios de extensión y apoyo, como los servicios veterinarios, pierden capacidad por estar afectados por la pandemia miembros del personal. Las personas que viven con el VIH y el SIDA (PVVIH) pueden padecer exclusión social y rechazo; pueden, por ejemplo, quedar excluidas del uso de fuentes de agua comunitaria o ser desterrados de su pueblo, lo que también tiene un impacto negativo sobre aquellas actividades que procuran sus medios de subsistencia. Las cabezas de ganado son por lo general vendidas para cubrir gastos médicos y gastos de funerales, y así los rebaños familiares quedan diezmados para afrontar el impacto del VIH/SIDA, llegando al agotamiento de activos clave para los medios de subsistencia.

En situaciones de desastre o de emergencia, las PVVIH son más vulnerables que las que no están afectadas porque sus mecanismos de afrontamiento, normalmente frágiles, se rompen. Los sucesos como las hambrunas o las inundaciones aumentan el riesgo de escasez de alimentos y la exposición a enfermedades, además de la posibilidad de que surjan conflictos y luchas por los escasos recursos tales como pastos y agua. Los conflictos y otras emergencias a menudo trastornan los medios de subsistencia, ya que las personas huyen a zonas más seguras. Si la ley y el orden se deterioran durante una emergencia, puede aumentar la delincuencia y la violencia de género, lo que puede impulsar la propagación del VIH/SIDA y agravar la vulnerabilidad de las mujeres.

El VIH/SIDA tiende a afectar al sector productivo de la comunidad. Por tanto, son los huérfanos y los hogares encabezados por menores o ancianos los tienen que hacerse responsables de los medios de subsistencia, incluyendo el cuidado y la gestión del ganado. Las restricciones laborales pueden por tanto ser un factor importante en la decisión de optar por una


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intervención centrada en el ganado, como el reparto de ganado. Al mismo tiempo, las PVVIH tienen también necesidades especiales nutricionales que los productos ganaderos (tales como la leche, los productos lácteos y huevos) pueden ayudar a satisfacer –por ejemplo los fármacos ARV necesitan buena nutrición para ser eficaces–. La pérdida de ganado en una emergencia puede por tanto tener un efecto negativo sobre la dieta de las PVVIH, mientras que la conservación o reconstitución de los activos ganaderos pueden, a la inversa, ayudar a mejorar su bienestar.

Las personas con VIH/SIDA son también muy susceptibles a otras enfermedades, entre ellas un grupo de enfermedades zoonóticas que pueden ser transmitidas del ganado a seres humanos. Estas enfermedades zoonóticas incluyen tipos de tuberculosis (TB), toxoplasmosis y otras enfermedades. La TB es de particular importancia, por ser una importante causa de muerte en mujeres en edad reproductiva y la mayor causa de muerte en personas VIH-seropositivas (un tercio de las muertes por SIDA en el mundo entero).

La enfermedad amenaza a los grupos más pobres y más marginados. La TB potencia la reproducción del VIH y puede acelerar el progreso hacia el SIDA. Por tanto, la prevención de zoonosis es importante para reducir la vulnerabilidad de las PVVIH.

Por tanto, en la planificación de intervenciones, debe tenerse en cuenta el impacto de la emergencia sobre las PVVIH, así como sus necesidades específicas. Las intervenciones centradas en el ganado deben aprovechar los mecanismos de afrontamiento que estén siendo usados por los hogares afectados por el VIH/SIDA y deben tener en cuenta la ‘fase de afrontamiento’ de las familias afectadas.

Seguridad y protección

El principio de protección está relacionado con la seguridad, la dignidad y la integridad del individuo (véase Slim y Bonwick, 2005) y está fundamentado en el derecho internacional humanitario y en los derechos humanos internacionales. En emergencias, especialmente aquellas que incluyen conflicto, la protección de las poblaciones afectadas puede verse comprometida y las comunidades e individuos pueden sufrir violencia sexual, robos, saqueos, coacción, explotación, ataques, privaciones, apropiación indebida de tierras y/o la destrucción de servicios. Los organismos que responden a las emergencias tienen por tanto la responsabilidad de asegurar que sus intervenciones al menos no aumenten el riesgo de las personas beneficiarias y, en la medida de lo posible, deben tener como objetivo reducir el riesgo y aumentar la protección.

Las directrices LEGS se fundamentan en un enfoque basado en derechos y, de acuerdo con la Carta Humanitaria de Esfera, reconoce ‘el derecho a vivir con dignidad’ (véase www.sphereproject.org). Por tanto, las directrices


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LEGS procuran asegurar la protección de las personas que participan en las respuestas a emergencias ganaderas y reducir el riesgo. Esto se puede conseguir mediante un análisis correcto de los factores a tener en cuenta en materia de protección antes de la intervención. Por ejemplo, realizar un reparto de ganado puede aumentar la vulnerabilidad de los hogares individuales frente al robo o al saqueo; las actividades que exigen a las mujeres viajar a zonas remotas (por ejemplo en busca de alimentos o agua para el ganado) pueden exponerlas a riesgos; y el establecimiento de fuentes de agua sin sistemas eficaces de gestión puede dejar a los individuos vulnerables a la explotación. En momentos de escasez de recursos naturales, el movimiento de ganado a nuevas zonas puede aumentar la posibilidad de conflicto entre la comunidad de acogida y la comunidad visitante.

La protección y la seguridad también son aplicables al personal de los organismos ejecutores. La seguridad física del personal de los organismos y su capacidad para acceder y trabajar en zonas afectadas pueden también verse amenazadas por la inseguridad, lo que puede dar lugar a altos costes de implantación debido a la necesidad de usar buenos sistemas de comunicación, vehículos adicionales, escoltas armados, entre otros elementos. Las consiguientes demoras en la implantación pueden dar lugar a una planificación inadecuada del momento de las intervenciones, o a cambios de última hora que pueden afectar la calidad y el impacto de la respuesta.

Medio Ambiente

Una gestión sostenible del medio ambiente es esencial para garantizar los medios de subsistencia basados en el ganado, ya que el ganado depende de recursos medioambientales como pastos y agua para su supervivencia. Cuando la disponibilidad de estos recursos y la demanda por parte del ganado son equilibradas, la posibilidad de que haya un impacto medioambiental negativo es mínima. De hecho, muchos sistemas de gestión de ganado (por ejemplo, la migración estacional) incorporan elementos para minimizar los impactos medioambientales negativos y promover la producción sostenible de animales. Sin embargo, algunos sistemas de producción de ganado, especialmente donde los animales están concentrados en un lugar (por ejemplo, cebaderos, gallineros) pueden generar impactos medioambientales negativos como la contaminación del suelo y del agua si no se han implantado medidas de mitigación adecuadas. Una mala higiene medioambiental y unas condiciones sanitarias pobres pueden también contribuir a las enfermedades del ganado y a su muerte, disminuyendo el valor del animal y aumentando los costes de gestión por cabeza. Las condiciones previas a o durante una emergencia pueden aumentar el riesgo de impacto medioambiental para el ganado. Por ejemplo,


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la escasa disponibilidad de pasto, piensos y agua debido a la sequía produce concentraciones de ganado en torno a recursos limitados de agua y provoca un consumo excesivo del pasto. Del mismo modo, los campamentos para personas desplazadas internamente (PDI) pueden provocar poblaciones de ganado muy concentradas en una zona limitada. Aunque la provisión de piensos y agua puede sustentar al ganado en estas situaciones, la identificación pronta de los posibles impactos medioambientales puede ayudar a limitar el daño a los recursos naturales. El desplazamiento y las restricciones de migración por conflicto u otros factores limitan el movimiento normal de los animales y concentran al ganado hasta el punto de producirse un consumo excesivo del pasto, deteriorándose la salud de los animales.

Otras consideraciones medioambientales en algunas emergencias son la gestión de los desechos del ganado, la eliminación de los despojos del ganado posterior a la matanza y la eliminación de los esqueletos del ganado. Algunos desastres, especialmente las inundaciones, pueden resultar en la muerte de decenas de miles de cabezas de ganado, lo que implica un reto considerable en el sentido de evitar impactos medioambientales (e impactos sobre la salud humana) negativos.

Notas

1. Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Artículo 11(2), y Declaración Universal de los Derechos Humanos] Artículo 25(1). Para obtener más información sobre derechos humanos, véase www.ohchr.org/english/law/index.htm

2. Convenios de Ginebra de 1949: Protocolo Adicional relativo a la Protección de las Víctimas de los Conflictos Armados Internacionales, Protocolo I (Art. 54) 1977; Protocolo Adicional relativo a la Protección de las Víctimas de Conflictos Armados No Internacionales, Protocolo II (Art. 14) 1977. Para obtener más información sobre la legislación humanitaria internacional, véase www.icrc.org/Web/Eng/siteeng0.nsf/htmlall/genevaconventions

3. El Manual OCHA de Naciones Unidas explica que las emergencias complejas se caracterizan por ‘gran violencia y pérdida de vidas humanas, desplazamientos masivos de población, daños generalizados a las sociedades y economías; la necesidad de asistencia humanitaria a gran escala y polifacética; el impedimento o la prevención de la asistencia humanitaria debido a restricciones políticas y militares; e importantes riesgos de seguridad para los trabajadores humanitarios en algunas áreas’.

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CAPÍTULO 2



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Evaluación preliminar de la emergencia

Antes de cualquier tipo de respuesta a una emergencia, es necesario realizar una evaluación para determinar si las intervenciones ganaderas basadas en los medios de subsistencia son apropiadas y viables en el contexto concreto, dependiendo del tipo, fase y gravedad de la emergencia, o incluso si realmente es necesario dar una respuesta. Como se observa en el Manual Esfera y en otros manuales de evaluación, esta evaluación preliminar no es un fin en sí mismo, sino el primer paso para facilitar la toma de decisiones con respecto a qué intervenciones técnicas deben explorarse. La evaluación preliminar también genera información general útil como fundamento para evaluaciones posteriores más detalladas de áreas técnicas específicas.

El proceso de evaluación de LEGS consta de las siguientes tres partes, que pueden ser realizadas simultáneamente:

1. el papel del ganado en los medios de subsistencia; 2. la naturaleza y el impacto de la emergencia; 3. análisis de la situación. El Apéndice 2.1 incluye listas de verificación para estas evaluaciones,

detallando las cuestiones importantes que deben tenerse en cuenta y las principales conclusiones. El Apéndice 2.2. incluye un resumen de las posibles metodologías para estas evaluaciones. Para cada una de las intervenciones técnicas pueden resultar necesarias unas evaluaciones más detalladas, que se abordan en los capítulos técnicos correspondientes.

Lo ideal es que parte de la información para la evaluación se haya recogido con anterioridad al inicio de la emergencia como parte de la planificación de la preparación (véase Capítulo 3, Normas comunes, Norma 7). Incluso en emergencias de inicio repentino, debería poder recopilarse alguna información sobre el nivel de preparación ante el desastre para aquellas zonas propensas a los desastres. Por tanto, los organismos que ya trabajan en la zona en iniciativas de desarrollo a largo plazo están a menudo mejor posicionados para desarrollar esta capacidad de preparación tanto en su propio seno como en colaboración con las comunidades.

Se han desarrollado en distintas regiones Sistemas de Alerta Temprana (SAT) con objeto de prever los desastres (particularmente los naturales) y contar con tiempo para prepararse y mitigar los posibles daños. Estos sistemas generalmente se centran en datos sobre seguridad alimentaria y nutrición humana, aunque algunos incorporan indicadores de medios de subsistencia tales como el estado físico del ganado. También se está desarrollando un número creciente de sistemas de clasificación para asistir en la interpretación de datos de evaluación de alerta temprana y emergencia. El Cuadro 2.1 presenta algunos de estos enfoques.

Los resultados de los sistemas de alerta temprana y de clasificación pueden ser muy útiles para el análisis de una emergencia y proporcionan información


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que ayuda a definir las respuestas a emergencias. Sin embargo, la necesidad de efectuar un análisis robusto y elaborar una clasificación precisa de la emergencia no debe desviar nuestra atención de la necesidad de responder con rapidez y eficacia. Una respuesta rápida y oportuna es particularmente importante en las emergencias de inicio lento tales como las sequías, donde la relación beneficios/costes puede empeorar con el paso del tiempo.


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Cuadro 2.1 Sistemas seleccionados de alerta y clasificación de emergencias Índice de Mecanismos de Afrontamiento: metodología de evaluación rápida de la seguridad alimentaria de los hogares diseñada por CARE; basada en cuatro categorías clave de cambio: cambio de dieta, aumento del acceso a los alimentos a corto plazo, reducción del número de personas a las que alimentar y racionamiento; las puntuaciones ponderadas dan lugar a un índice que indica el estado relativo de seguridad alimentaria actual y previsto. • Red de Sistemas de Alerta Temprana de Hambruna (FEWS-NET): iniciativa financiada por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) para proporcionar información de alerta temprana respecto a amenazas a la seguridad alimentaria, crear redes de información y desarrollar la capacidad local para proporcionar y compartir información. • Sistema de Información Global y de Alerta Temprana (GIEWS): Servicio de la FAO que proporciona informes sobre la situación alimentaria en el mundo y alertas tempranas sobre las potenciales crisis alimentarias en países concretos; también efectúa misiones de evaluación del suministro de alimentos con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) a fin de proporcionar información a los gobiernos y organismos internacionales. • Enfoque basado en la Economía del Hogar (HEA): desarrollado por Save the Children (RU); utiliza el marco de medios de subsistencia sostenibles como referencia para establecer zonas de medios de subsistencia y a continuación analizar la repercusión de una emergencia sobre el trastorno a los medios de subsistencia, permitiendo cuantificar las necesidades alimentarias. • Clasificación Integrada de las Fases de Seguridad Alimentaria y Humanitarias (IPC): diseñado por la Unidad de Análisis de Seguridad Alimentaria para Somalia (FSAU), gestionada por la FAO con el fin de responder a la necesidad de una clasificación coherente y comparable de las situaciones de seguridad alimentaria en todas las ubicaciones y todos los tipos de emergencia; usa una tabla de referencia del bienestar humano e indicadores de medios de subsistencia vinculados a la respuesta estratégica y la alerta temprana; también incorpora protocolos cartográficos para comunicar información visualmente compleja, plantillas de análisis para documentar datos, y tablas demográficas. • Protocolo SMART (vigilancia y evaluación normalizadas de las fases de ayuda y transición): iniciativa entre distintos organismos cuya finalidad es proporcionar datos coherentes y fiables sobre la mortalidad, el estado nutricional y la seguridad alimentaria, para facilitar la toma de decisiones; ha desarrollado un manual de estudio y un programa de software analítico; también desarrolló una base de datos sobre las emergencias complejas (CE-DAT). • Comités de evaluación de la vulnerabilidad (VAC): establecidos por los países de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC), para coordinar la evaluación de la vulnerabilidad y las necesidades en emergencias en los estados miembros; combina el análisis de datos secundarios existentes con la recopilación de datos primarios sobre los medios de subsistencia. (Véanse referencias en Apéndice 2.4.) Enfoques de evaluación

Las evaluaciones descritas en este capítulo están concebidas para formar parte de un proceso participativo de planificación que integra a las partes


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interesadas clave y a los representantes de las comunidades beneficiarias (véase el Capítulo 3, Normas comunes, Norma 1 ‘participación’). En el contexto de las emergencias, particularmente las emergencias de inicio repentino, se puede considerar que la necesidad de rapidez y de dar una respuesta urgente limita las oportunidades para aplicar enfoques participativos. Sin embargo, el enfoque adoptado para las evaluaciones es tan importante como las metodologías seleccionadas, o más, ya que tiene la posibilidad de establecer una base sólida para una respuesta basada en la colaboración y en la participación. Por tanto, sean cuales sean las metodologías usadas, el enfoque debe basarse en el consenso.

Las evaluaciones no están diseñadas para ser realizadas en ningún orden específico. En muchos casos, parte de la información de las tres evaluaciones puede ser recopilada al mismo tiempo, durante debates con la comunidad, por ejemplo, consultando a funcionarios locales o a partir de datos secundarios. Comparadas con las evaluaciones de emergencias centradas en las personas, las evaluaciones centradas en el ganado pueden ser más cualitativas, basadas en la opinión de expertos, ya que el análisis cuantitativo no es siempre factible (por ejemplo, en este momento no existe para el ganado un equivalente a la evaluación nutricional rápida de seres humanos y no hay una metodología normalizada para medir la mortalidad del ganado) y los propietarios de ganado son algunas veces reacios a la hora de revelar las cantidades de cabezas de ganado que tienen. Por otra parte, el papel del ganado en los medios de subsistencia es un aspecto clave de la evaluación y variará entre una comunidad y otra, además de entre una región y otra.

Metodologías de evaluación

El equipo de evaluación debe ser equilibrado en cuanto al género de sus integrantes, además de incluir tanto a generalistas como a especialistas en ganado con conocimientos locales. Aunque el tiempo disponible para realizar la evaluación puede ser escaso, particularmente en el caso de desastres de inicio repentino, esto no debe impedir la participación de representantes de las comunidades locales afectadas. Por tanto, el equipo de evaluación debe incluir a representantes de la comunidad y a las instituciones locales como socios. La participación local también supondrá una mejor calidad de los datos recopilados.

Para una evaluación preliminar rápida en una emergencia, el muestreo intencional (véase el Apéndice 2.2) puede resultar ser el método de muestreo más eficaz, teniendo en cuenta variables clave tales como el género, la edad, el origen étnico y las estrategias de medios de subsistencia.

La falta de tiempo en el contexto de una emergencia también limita las posibilidades de realizar estudios cuantitativos detallados. Por tanto, se recomienda usar métodos principalmente cualitativos, basados en encuestas


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participativas, verificadas con representantes de la comunidad local, con las autoridades locales y con trabajadores de organismos. El Apéndice 2.2 incluye una lista de métodos posibles. El desglose de los resultados por factores clave tales como la edad, el género, el estado de VIH y el origen étnico es esencial para llegar a comprender el impacto diferencial de la emergencia en los distintos grupos vulnerables.1

La labor de recopilación de la información necesaria para elaborar las evaluaciones preliminares, incluyendo los datos clave relativos a las cuatro cuestiones transversales indicadas anteriormente, es facilitada en gran medida si el organismo ya se encuentra operando en la zona afectada, o puede trabajar en asociación con una organización que ya trabaja en la zona. En estas circunstancias, el conocimiento y la comprensión de las estrategias de medios de subsistencia, los sistemas de producción, las normas sociales y culturales y los actores e instituciones clave ya están disponibles, y así se incrementa en gran medida la precisión de las evaluaciones preliminares rápidas.

Identificación de respuestas de emergencia centradas en el ganado

Relación de las intervenciones técnicas con los objetivos relativos a los medios de subsistencia de LEGS

Para alcanzar los objetivos de las directrices LEGS en materia de medios de subsistencia, se pueden utilizar distintas opciones, bien por sí solas o combinadas. La Tabla 2.1. muestra la relación entre los objetivos relativos a los medios de subsistencia y las opciones técnicas, junto con algunas implicaciones clave que deben tenerse en cuenta para cada opción técnica.

Estas implicaciones se abordan en mayor detalle en cada uno de los capítulos técnicos que siguen a continuación.

Matriz de Identificación Participativa de Respuestas de LEGS La Matriz de Identificación Participativa de Respuestas de LEGS (PRIM) es una herramienta que usa los resultados de las evaluaciones preliminares para facilitar los debates con las partes interesadas locales a fin de identificar las intervenciones más adecuadas y factibles, en el contexto de proteger y reconstruir los activos de medios de subsistencia (véanse los casos prácticos más abajo). La matriz PRIM debe rellenarse usando los resultados de las evaluaciones por un conjunto de partes interesadas, que incluyan a representantes de la comunidad.


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Cuadro 2.2 Respuestas basadas en dinero en efectivoExiste un creciente debate sobre el papel del dinero en efectivo en la respuesta a las emergencias como una alternativa no sólo a la ayuda alimentaria o a programas de alimentos a cambio de trabajo, sino también para ayuda vinculada al ganado, en forma de piensos, agua o provisión de ganado. El suministro de dinero en efectivo permite a las personas beneficiarias hacer sus propias elecciones y adaptar la respuesta a sus propias necesidades. Sin ser aún una metodología probada, existe un creciente interés en desarrollar este enfoque (véase por ejemplo Mattinen and Ogden, 2006).

La matriz PRIM evalúa los tres objetivos en materia de medios de subsistencia (proporcionar asistencia rápida, proteger los activos, reconstituir los activos) frente a la gama de intervenciones técnicas (reducción de ganado, servicios veterinarios, pienso, agua, refugios y provisión de ganado) a la luz de los resultados de la evaluación. Subraya la importancia de los tres objetivos a fin de apoyar los medios de subsistencia en el contexto de una emergencia, y aborda cómo las distintas intervenciones pueden encajar y coincidir dentro de las fases de una emergencia. El lado derecho de la matriz puede ayudar a los organismos a planificar el momento de sus intervenciones en relación con la fase a la que ha llegado la emergencia, y permitir suficiente tiempo para la preparación e introducción de actividades posteriores. Las fases de la emergencia son distintas para desastres de inicio repentino y desastres de inicio lento. El Glosario incluye definiciones generales de estas fases, pero las personas participantes en una matriz PRIM deben acordar sus propias definiciones específicas para el contexto en el que trabajan. Para emergencias complejas que incluyan un desastre de inicio lento o repentino, puede utilizarse la PRIM relevante (véase por ejemplo el Caso Práctico C más abajo). Para emergencias crónicas y/o complejas que no incluyan una crisis de inicio lento o repentino, es posible que sólo sea adecuada la parte izquierda de la matriz PRIM (es decir los objetivos relativos a los medios de subsistencia).

Así, la matriz PRIM proporciona un resumen visual de las intervenciones posibles y potencialmente más eficaces para proteger los medios de subsistencia en la etapa en que se encuentra la emergencia. En los casos prácticos que aparecen más abajo se incluyen ejemplos de la PRIM completada, mientras que el Apéndice 2.3 incluye tablas de matriz en blanco.

Es importante observar que ninguna de las intervenciones descritas en LEGS es exclusiva. A fin de proteger y reforzar los medios de subsistencia, puede ser adecuado adoptar una respuesta integrada que incluya más de una intervención al mismo tiempo, así como distintas intervenciones implementadas de forma secuencial en el transcurso de la emergencia. Las intervenciones técnicas específicas, incluidas las evaluaciones detalladas necesarias y la orientación para seleccionar las subopciones dentro de ellas, se resumen en los siguientes capítulos.


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Tabla 2.1 Objetivos relativos a los medios de subsistencia de LEGS y opciones técnicas

Objetivo relativo a los medios de subsistencia

Opciones Técnicas

Implicaciones y cuestiones

1 Prestar asistencia rápida a las comunidades afectadas por crisis mediante intervenciones centradas en el ganado

Reducción de ganado (venta o retirada acelerada)

• Puede ser apropiada en las primeras etapas de emergencias de inicio lento

• Permite la protección a más largo plazo de los activos ganaderos supervivientes

• Proporciona ayuda con dinero en efectivo a los propietarios de ganado

• Posibilidad también en algunas emergencias de inicio repentino de proporcionar dinero a los hogares que pudieran carecer de pienso, refugios o mano de obra para cuidar a su ganado

• Requiere infraestructura, comerciantes interesados y políticas favorables a la medida.

Reducción de ganado (reducción por matanza)

• Puede ser apropiada cuando la emergencia está demasiado avanzada para la venta o retirada acelerada de ganado

• Proporciona dinero o alimentos • Requiere infraestructura y técnicas de

matanza, y mecanismos de distribución • Puede requerir de una aportación mayor

por parte de los organismos externos 2 Proteger los activos ganaderos clave en las comunidades afectadas por crisis

Servicios veterinarios (servicios clínicos veterinarios primarios; apoyo a las funciones veterinarias del sector público)

• Potencial de impacto positivo en la protección y reconstitución de activos en todas las etapas de una emergencia

• Puede incluir medidas de preparación tales como vacunas y tratamiento preventivo

• Puede ser efectuada junto con otras actividades (ej. pienso, agua, provisión de ganado) para aumentar la protección de los activos

• Precisa un sector de servicios operativo o potencialmente operativo (gobierno, privado y/o comunitario) y suministros veterinarios

Provisión de piensos (reubicación del ganado; alimentación de emergencia)

• Importante para proteger los activos ganaderos supervivientes durante y después de una emergencia

• Requiere disponibilidad de piensos, pastos, transporte y/o instalaciones de almacenaje

• En sequías, puede ser complementaria a la provisión de agua

• La alimentación de emergencia puede ser muy cara y muy exigente en términos logísticos


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Opciones Técnicas


Provisión de agua (rehabilitación de puntos de agua; establecimiento de nuevos puntos de agua; transporte de agua por camión cisterna)

• Importante para proteger los activos ganaderos supervivientes

• Requiere disponibilidad de recursos de agua de calidad y cantidad suficientes, o la posibilidad de implantar nuevos recursos

• Requiere sistemas eficaces de gestión local de agua

• Puede resultar muy capital-intensivo (particularmente el establecimiento de nuevas fuentes de agua) o caro (transporte de agua por camión)

Refugios y asentamientos para el ganado (asentamiento; infraestructura; refugio)

• Responde a diversos requisitos ganaderos: protección contra los climas fríos o cálidos; seguridad; prevención de ganado errante sin supervisión; provisión de un entorno de salud para el ganado y seres humanos; y facilidad de gestión

• Generalmente (aunque no exclusivamente) es más adecuada para emergencias de inicio repentino en climas duros, más que en desastres de inicio lento, como pueden ser las sequías.

• Puede incluir medidas preventivas (por ej. refugios resistentes a terremotos) además de aquellas medidas ideadas para proteger los activos ganaderos después de una emergencia

• Aborda las cuestiones más amplias y generales de asentamiento (como derechos de tierra, impacto medioambientales y acceso a alimentos y agua)


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Opciones Técnicas


3. Reconstruir los activos ganaderos clave entre las comunidades afectadas por crisis

Provisión de ganado (reconstitución del rebaño; otros repartos de ganado)

• Puede incluir ayuda a los propietarios del ganado para reconstituir los rebaños después de una emergencia, o la sustitución de cantidades menores de animales (ej. animales de tiro o transporte, aves), que contribuyen a los medios de subsistencia

• Apropiada en la fase de recuperación una vez pasado el momento inmediatamente posterior y es posible evaluar la pérdida de activos

• Potencialmente muy cara y difícil de gestionar con eficacia

• Requiere suministro de ganado adecuado bien a nivel local o dentro de una distancia razonable para el transporte

• Requiere suficientes recursos naturales para el ganado distribuido

• El éxito depende en gran medida de: la selección adecuada de las personas beneficiarias; la selección del ganado adecuado; la capacidad del beneficiario para cuidar y gestionar el ganado; y la disponibilidad de servicios de apoyo al ganado

• Las intervenciones complementarias en materia de salud animal, incluyendo la formación, pueden aumentar las tasas de supervivencia

• La reconstitución de rebaños puede requerir apoyo adicional a corto plazo de alimentos y otros artículos para las personas beneficiarias

Servicios veterinarios, agua, piensos, refugios

• Véase arriba • Mantener la intervención en la fase de

recuperación puede ayudar a reconstituir y reforzar los activos ganaderos y reducir la vulnerabilidad ante desastres futuros


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Casos prácticos PRIM

Los siguientes casos prácticos muestran cómo se puede usar la matriz PRIM en distintos tipos de emergencia. En cada caso práctico, se presenta una matriz PRIM y, a continuación, una explicación de los resultados. Se debe observar que la herramienta PRIM está diseñada para ayudar en el proceso de planificación, en base a las conclusiones de las evaluaciones y la opinión de las personas participantes; no debe usarse para dictar las medidas a tomar y estos ejemplos son a título meramente ilustrativo. Las personas participantes deben ser también conscientes de los posibles sesgos que surgen de la experiencia o interés personal de los individuos que completan la matriz.

Caso práctico A: Un terremoto en América del Sur (de inicio repentino)

Tabla 2.2 PRIM del Caso práctico A

Intervenciones técnicas

Objetivos relativos a los medios de subsistencia

Fases de la emergencia

Asistencia rápida

Protección de activos

Reconstitución de activos

Momento inmediatamente

posterior

Recuperación temprana

Recuperación

Reducción de ganado

n/a n/a n/a

Servicios veterinarios

** ***** *****

Piensos ** ***** ***** Agua * * * Refugio *** *** *** Provisión de ganado

n/a n/a *****

Clave: Puntuación frente a objetivos relativos a los medios de subsistencia: ***** importantes beneficios/altamente adecuada **** beneficios/adecuada *** algunos beneficios ** pocos beneficios * muy pocos beneficios/no muy adecuada n/a no adecuada Fases de la emergencia: momento adecuado para la intervención

Notas sobre el Caso práctico A: • La venta o retirada acelerada del ganado no puede proporcionar

asistencia rápida a los hogares afectados por la crisis, ya que en este


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caso específico el sistema normal de mercado no está funcionando. La reducción por matanza es la más apropiada en aquellos casos en los que de otro modo el ganado podría morir, por falta de agua o alimentos, y por tanto es menos probable que aporte ventajas significativas a los hogares afectados.

• Las intervenciones veterinarias podrían, por una parte, proporcionar asistencia rápida (ayudando a mantener vivos aquellos animales que han sobrevivido al desastre) en el momento inmediatamente posterior y, por otra parte, contribuir de forma significativa a la protección y reconstitución de los activos ganaderos en las fases de recuperación inicial y recuperación posterior.

• La provisión de piensos puede también contribuir a proteger y reconstituir estos activos ganaderos, aunque puede que no contribuya mucho a la asistencia inmediata. En caso de que haya una alerta temprana del terremoto, se pueden tomar algunas medidas para almacenar piensos (y agua).

• La provisión de agua puede aportar alguna pequeña ventaja, dependiendo del efecto del terremoto sobre el suministro de agua existente para el ganado.

• Las intervenciones para la provisión de refugios pueden contribuir tanto a la asistencia rápida como a la protección y reconstitución de los activos, dependiendo de los tipos de ganado en cuestión y de sus necesidades en materia de refugio. Si existe alerta con suficiente antelación, la provisión de refugios para el ganado puede ayudar a salvar sus vidas en una fase de alarma (por ejemplo trasladándolos al campo abierto y fuera de inmuebles que puedan derrumbarse). En la fase inmediatamente posterior y en la fase de recuperación inicial, la provisión de refugios cálidos y/o secos para los animales afectados puede suponer una aportación muy importante para la protección y reconstitución de los activos.

• En lo que se refiere a reconstituir activos, la provisión de ganado (‘repoblación’) puede suponer una importante contribución, ayudando a aquellos que han perdido su ganado a comenzar a recuperar algunos activos ganaderos. Sin embargo, esto sólo puede ocurrir en la fase de recuperación.

Este caso práctico se presenta en el gráfico 2.1 en formato de diagrama, colocando las intervenciones frente a las fases de la emergencia.


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Gráfico 2.1 Caso práctico A: Un terremoto en América del Sur (de inicio repentino) Caso práctico B: Una sequía en África (de inicio lento)

Tabla 2.3 PRIM del Caso práctico B


Objetivos relativos a los medios de subsistencia Fases de la emergencia

Asistencia rápida


Reconstitución de activos Alerta Alarma Emergencia Recuperación

Reducción de ganado ***** *** ** Servicios veterinarios (*) ***** ****

Piensos (*) *** ****

Agua (*) *** ****

Refugio n/a n/a n/a

Provisión de ganado n/a n/a *****

Clave: Puntuación frente a objetivos relativos a los medios de subsistencia: ***** importantes beneficios/altamente adecuada **** beneficios/adecuada *** algunos beneficios ** pocos beneficios

Impacto de la emergencia

Momento inmediatamente posterior

Normal

Tiemp

Recuperación


Momento de la intervención

Servicios veterinarios Piensos Agua Refugio

Provisión de ganado


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* muy pocos beneficios/no muy adecuada n/a no adecuada Fases de la emergencia: momento adecuado para la intervención

Notas sobre el Caso práctico B: • Una sequía de inicio lento en África tiene una pauta muy distinta de

intervenciones y tiempo en comparación con el terremoto de América del Sur en el Caso práctico A. En las fases de alerta y alarma, la venta o retirada acelerada de ganado puede suponer contribuir de forma significativa a la asistencia rápida a las familias afectadas mediante la provisión de dinero en efectivo, que puede ser empleado para ayudar a la familia, y hasta cierto punto a proteger los activos (en la medida en que el ganado superviviente tiene menos competencia para los escasos recursos, y también en la medida en que parte del dinero generado puede emplearse para la salud de los animales y piensos para este ganado superviviente). Si el momento de la intervención se deja hasta la fase de emergencia, puede ser demasiado tarde para la venta o retirada acelerada de ganado, porque los animales están bastante deteriorados. En este caso, la reducción por matanza (indicada por la flecha de puntos) puede proporcionar asistencia rápida a los hogares afectados.

• En este ejemplo, la sequía está en sus primeras fases (de alerta y alarma) y por ello la opción preferida sería la venta o retirada acelerada en lugar de la reducción por matanza, ya que la venta acelerada coloca dinero en las manos de los propietarios de ganado y fomenta los procesos del mercado.

• Las intervenciones en materia de salud animal, que pueden ser realizadas durante todas las fases de una sequía, pueden tener un importante impacto sobre la protección y reconstitución de los activos ganaderos mediante la prevención de la muerte y enfermedades en el rebaño, y reforzando la resistencia del ganado a la sequía.

• La provisión de piensos y agua durante las fases de alarma y emergencia en una sequía pueden ayudar a proteger los activos ganaderos supervivientes y a reconstituir el rebaño para el futuro.

• En este ejemplo en concreto, la provisión de refugios no es apropiada.

• En la fase de recuperación, la provisión de ganado (‘repoblación’) puede suponer una importante aportación a la reconstitución de los activos ganaderos.

Este caso práctico se presenta en el gráfico 2.2 en forma de diagrama, colocando las intervenciones frente a las fases de la emergencia.


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El caso práctico final muestra cómo la combinación del conflicto con una emergencia de inicio lento puede afectar a la adecuación y viabilidad de algunas de las opciones, como pone de manifiesto la matriz PRIM.

Gráfico 2.2 Caso práctico B: Una sequía en África (de inicio lento)

Caso práctico C: Una sequía de inicio lento con conflicto en África (emergencia compleja)

Tabla 2.4 PRIM del Caso práctico C



Asistencia rápida



Reducción de ganado *** * * Servicios veterinarios (*) ***** ****

Piensos (*) ***** *****

Agua (*) ** **

Refugio *** *** ***

Provisión de ganado n/a n/a *****

Impacto de la

emergencia Alarma

Normal

Tiempo

Recuperación

Alerta

Emergencia

Momento de la intervención

Reducción de ganado Servicios veterinarios Piensos Agua



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Clave: Puntuación frente a objetivos relativos a los medios de subsistencia: ***** importantes beneficios/altamente adecuada **** beneficios/adecuada *** algunos beneficios ** pocos beneficios * muy pocos beneficios/no muy adecuada n/a no adecuada Fases de la emergencia: momento adecuado para la intervención

Notas sobre el Caso práctico C: • Comparando esta matriz con el Caso práctico B, la mayoría de las

intervenciones siguen siendo apropiadas y tienen la posibilidad de generar ventajas significativas para las comunidades afectadas, tales como servicios veterinarios, piensos, agua y provisión de ganado.

• Sin embargo, la venta o retirada acelerada de ganado no es apropiada en este escenario de conflicto, ya que los sistemas de mercado y la infraestructura están gravemente afectados. La reducción por matanza podría ser una posibilidad, dependiendo de las restricciones operativas de los organismos que intervienen.

• La provisión de piensos puede ayudar a proteger y reconstituir los activos ganaderos, particularmente en las comunidades recluidas en campamentos sin posibilidad de llevar a sus a animales a pastar. Del mismo modo, la provisión de agua para el ganado que no puede ser llevado a los puntos de agua habituales debido a la inseguridad, puede ayudar a proteger y reconstituir los activos ganaderos.

• Los refugios o recintos para el ganado (no relevantes en el Caso práctico B), pueden llegar a ser una cuestión importante debido al desplazamiento y la inseguridad (por ejemplo el peligro de saqueo).

• Todas estas intervenciones dependen de la capacidad de los organismos para operar en una situación de conflicto.

Identificación de intervenciones ganaderas centradas en los medios de subsistencia en emergencias

Las conclusiones de la evaluación preliminar y el resultado de las discusiones de planificación participativas basadas en la matriz PRIM, junto con un análisis de la capacidad y el mandato de la agencia interviniente, debería permitir la selección de intervenciones técnicas adecuadas, factibles y oportunas para apoyar y proteger los medios de subsistencia basados en ganado en situaciones de emergencia.

Los siguientes apéndices contienen listas de verificación para la evaluación preliminar, un resumen de las metodologías de evaluación y referencias /


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fuentes de información adicional para apoyar este proceso. Los siguientes capítulos de LEGS proporcionan normas y directrices para cada una de las opciones técnicas indicadas arriba, junto con herramientas de apoyo a la toma de decisiones para facilitar la elección entre las distintas opciones.

Notas 1. La investigación participativa puede definirse como la recopilación y el

análisis sistemático (y si es necesario rápido) de datos, con la participación de personas del lugar. Cuando se realiza de manera competente, la investigación participativa busca comprender las percepciones de los grupos vulnerables y marginados, y por tanto desglosa los datos automáticamente por subgrupos.

Apéndice 2.1 Listas de verificación para la evaluación preliminar

Estas listas de verificación corresponden al proceso de evaluación preliminar esbozada anteriormente, en base a las tres evaluaciones: 1) el papel del ganado en los medios de subsistencia; 2) la naturaleza y el impacto de la emergencia; y 3) análisis de la situación.


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Evaluación preliminar 1: La gestión del ganado y el papel del mismo en los medios de subsistencia Objetivo de la evaluación: determinar si el ganado desempeña un papel importante en los medios de subsistencia de la población afectada, e identificar la naturaleza de ese papel, a fin de decidir si una respuesta centrada en el ganado es idónea o no; y comprender cómo se gestiona el ganado.

Preguntas clave: 1.1 ¿Cuáles son principales estrategias de medios de subsistencia en la

zona afectada en ‘momentos normales’? 1.2 ¿Cuáles son los usos principales que se le da al ganado (alimento,

ingresos, social, tiro, transporte)? 1.3 ¿Qué porcentaje de alimentos procede del ganado en momentos

‘normales’? 1.4 ¿Qué porcentaje de los ingresos procede del ganado en momentos

‘normales’? 1.5 ¿Qué papeles desempeñan los distintos miembros del hogar en el

cuidado y la gestión del ganado, incluido el derecho de uso y venta, (nota: distintas especies y edades del ganado; variaciones estacionales) con especial referencia a diferencias de género?

1.6 ¿Qué instituciones y líderes habituales intervienen en la producción de ganado y en la gestión de recursos naturales y cuáles son sus papeles?

1.7 ¿Cuáles son los principales mecanismos de afrontamiento e indicadores de ‘tiempos difíciles’ (por ejemplo alimentos destinados a paliar la hambruna; alto nivel de matanza o venta de ganado; migración; dispersión de los miembros del hogar; venta de otros activos, etc.)? ¿Tienen estos mecanismos implicaciones negativas para la seguridad de los medios de subsistencia futuros?

Conclusión: ¿Desempeña el ganado un papel importante en los medios de subsistencia de las personas afectadas, y sería por tanto apropiada una respuesta centrada en el ganado?


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Evaluación preliminar 2: Naturaleza e impacto de la emergencia Objetivo de la evaluación: determinar si es necesaria una respuesta de emergencia; comprender el impacto inicial del desastre en las poblaciones afectadas; e identificar qué otra información se necesita.

Preguntas clave: 2.1 ¿Qué tipo de emergencia es: de inicio repentino, de inicio lento o

compleja? 2.2 ¿Cuál es la causa de la emergencia (sequía, inundación, guerra, etc.)? 2.3 ¿Cuál es el historial de este tipo de emergencia en este contexto? 2.4 ¿Qué etapa ha alcanzado la emergencia (alerta / alarma / emergencia /

momento inmediatamente posterior / recuperación, etc.)? 2.5 ¿Cuál es la zona afectada? 2.6 ¿Cuál ha sido el impacto del desastre en la población afectada?:

2.6.1 ¿Cuál es el estado nutricional de la población afectada? 2.6.2 ¿Cuál es la prevalencia de enfermedades? 2.6.3 ¿Cuál es la tasa de mortalidad? 2.6.4 ¿Cuál ha sido el impacto en los grupos vulnerables (por ejemplo,

en mujeres, niños, personas que viven con VIH/SIDA, grupos étnicos específicos) (véase el Apéndice 2.4 para referencias sobre el análisis de vulnerabilidad)?

2.6.5 ¿Existen indicios de que los mecanismos de afrontamiento / los indicadores de ‘tiempos difíciles’ de la pregunta 1.7 están siendo implementados?

2.6.6 ¿Ha ocurrido una importante migración o desplazamiento de (partes de) las poblaciones afectadas? En caso afirmativo ¿quién está afectado? y ¿se han llevado su ganado con ellos? ¿Cuál es el impacto sobre la comunidad receptora?

2.7 ¿Cuál es el impacto de la emergencia sobre las estrategias de gestión del ganado?: 2.7.1 ¿Cuál es el impacto sobre el acceso a los pastos? 2.7.2 ¿Cuál es el impacto sobre el acceso a los recursos de agua para

el ganado? 2.7.3 ¿Cuál es el impacto sobre los movimientos diarios y

estacionales? 2.7.4 ¿Cuál es el impacto sobre los comerciantes de ganado y sobre

los mercados clave de ganado? 2.7.5 ¿Cuál es el impacto sobre los servicios al ganado? 2.7.6 ¿Cuál ha sido el impacto sobre los recursos naturales? 2.7.7 ¿Cuál ha sido el impacto sobre la división del trabajo por género? 2.7.8 ¿Qué planes tiene la población afectada para su ganado en el

futuro? 2.8 ¿Cuál ha sido el impacto de la emergencia sobre el ganado (diferenciar

por especies si es necesario): 2.8.1 ¿Cuál es el impacto sobre las ventas de ganado? 2.8.2 ¿Cuál es el impacto sobre los precios del ganado? 2.8.3 ¿Han cambiado las condiciones de comercio entre los precios del

ganado y de los cereales? 2.8.4 ¿Cómo se ha deteriorado el estado del ganado?


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2.8.5 ¿Ha bajado la productividad del ganado (producción de leche, sangre, huevos, etc.)?

2.8.6 ¿Ha aumentado la morbilidad del ganado? 2.8.7 ¿Ha aumentado la matanza de ganado para el consumo en los

hogares? 2.8.8 ¿Cuál es la tasa de mortalidad del ganado? 2.8.9 ¿Ha habido algún impacto sobre los refugios/recintos para el

ganado? 2.8.10 ¿Cuál es la envergadura de estos impactos?

2.9 ¿Cuál ha sido el impacto medioambiental de la emergencia? (El impacto medioambiental de la emergencia, y de todas las intervenciones proyectadas, debe ser valorado con atención). Se han desarrollado varias metodologías para este fin. Véase por ejemplo la herramienta de Evaluación Medioambiental Rápida (REA) desarrollada por el centro Benfield UCL Hazard Research Centre y por CARE International; y la herramienta de evaluación FRAME (véanse los detalles en el Apéndice 2.4).

2.10 ¿Cuáles son las previsiones y tendencias (en caso de que sean relevantes) para la siguiente temporada (por ejemplo previsión de nieve, lluvias, calor, temporada seca, inseguridad creciente, acceso a los alimentos, etc.)?

Conclusión: ¿Es necesaria una intervención de emergencia?


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Evaluación preliminar 3: Análisis de la situación

Objetivo de la evaluación: comprender el entorno operativo, las posibles restricciones logísticas y las coincidencias o posible complementariedad con otras partes interesadas.

Preguntas clave: 3.1 ¿Quiénes son los actores clave en la zona afectada y qué están

haciendo? 3.2 ¿Está ejerciendo de coordinador alguna parte interesada? 3.3 ¿Qué servicios e instalaciones están habitualmente disponibles? ¿Cuál

ha sido el impacto de la emergencia sobre ellos (incluyendo la administración del gobierno, los mercados, y la producción de animales y los servicios de salud animal)?

3.4 ¿Cuáles son los recursos disponibles, y en concreto, cuáles son los mecanismos de afrontamiento autóctonos?

3.5 ¿Cuál es el historial de respuestas al desastre en la zona afectada, tanto experiencias positivas como negativas y lecciones aprendidas?

3.6 ¿Cuál es el contexto actual (puede ser necesario realizar evaluaciones adicionales más detalladas respecto a estas cuestiones dependiendo de las opciones técnicas seleccionadas -véanse los capítulos técnicos abajo-? Estas cuestiones en concreto se vuelven particularmente significativas (llegando en algunos casos a suponer la inviabilidad de cualquier intervención) en situaciones de conflicto.

3.6.1 ¿Cómo están funcionando las comunicaciones? 3.6.2 ¿Cuál es la situación de seguridad? 3.6.3 ¿Cuáles son las consecuencias para el movimiento y la

migración del ganado (derechos de acceso, conflicto potencial)?

3.6.4 ¿Cuáles son los problemas de protección clave que afrontan los propietarios del ganado?

3.6.5 ¿Cuál es la infraestructura actual (carreteras y transporte)? 3.6.6 ¿Existen problemas transfronterizos? 3.6.7 ¿Cuáles son las restricciones políticas y/o jurídicas que afectan

a las intervenciones vinculadas al ganado (por ejemplo prohibiciones del movimiento o exportación de ganado; leyes sobre la matanza; la política fiscal; la normativa de licencias; la coordinación de los organismos donantes; las políticas nacionales de gestión de desastres; las políticas de organización de las partes interesadas clave)?

Conclusión: ¿Alguna de las respuestas indicadas arriba supone la inviabilidad de cualquier tipo de intervención en la zona (por ejemplo la situación de seguridad dificulta cualquier tipo de movimiento en este momento; otros actores ya están proporcionando suficiente apoyo a las poblaciones afectadas)?


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Apéndice 2.2 Metodologías de evaluación

Las metodologías de evaluación participativa pueden incluir lo siguiente: • Observación: indicadores clave como el estado del ganado,

deterioro de los recursos naturales, mortalidad del ganado y el impacto de la emergencia sobre la infraestructura pueden ser observados con relativa facilidad.

• Las entrevistas con informantes clave con partes interesadas importantes podrían incluir las ONG locales y funcionarios del gobierno, líderes tradicionales y de la comunidad, líderes religiosos y organizaciones de la sociedad civil.

• Debates de grupos de discusión con los grupos vulnerables afectados, teniendo en cuenta el género, la edad, el estado de VIH y otras variables.

• Datos cuantitativos: para algunos indicadores se pueden recopilar datos cuantitativos, por ejemplo los precios del ganado y de los cereales en mercados locales o cifras estimadas de muertes de ganado, usando cuestionarios si el tiempo lo permite.

• Se pueden recopilar datos cualitativos de los representantes de la población afectada usando métodos tipo ERP (Evaluación Rural Participativa) (véase la Tabla 2.5), incluidos los siguientes: o mapeo; o línea cronológica/tendencia cronológica; o acumulación proporcional y puntuación; o clasificación; o análisis de género – acceso a la herramienta de recursos; o calendarios diarios y estacionales; o diagramas venn. Estas técnicas dependen del uso de entrevistas semiestructuradas y pueden emplearse durante las entrevistas con informantes clave y/o en sesiones con grupos de discusión.

• Muestreo: dada la escasez de tiempo disponible para la mayoría de las evaluaciones, se deben emplear métodos de muestreo simples y rápidos, basados en técnicas de muestreo intencional. El muestreo intencional consiste en seleccionar un grupo "típicamente" representativo, basado en características específicas (por ejemplo, propietarios de ganado afectados por la sequía, mujeres propietarias de ganado, habitantes de un pueblo afectado por la inundación).

• Los datos secundarios deben recopilarse usando informes gubernamentales, estadísticas sanitarias y veterinarias, informes de las ONG y otra documentación disponible. Otros organismos que operan en la zona pueden haber realizado también evaluaciones


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preliminares o detalladas de la emergencia, incluidas evaluaciones de vulnerabilidad, que son una fuente útil de datos secundarios. Los sistemas de alerta temprana (SAT), cuando existen, pueden también aportar información útil. Las propias partes interesadas pueden también ser fuentes útiles de información clave, tanto cuantitativa como cualitativa.

• Los valores de referencia deben establecerse usando datos secundarios cuando estén disponibles. Si esto no es posible, se pueden realizar estimaciones de valores de referencia en base al recuerdo de las poblaciones afectadas usando los métodos cualitativos indicados arriba (por ejemplo acumulación proporcional o tendencias cronológicas para indicar los cambios de la disponibilidad de alimentos en momentos ‘habituales’ comparados con los momentos de ‘emergencia’).

• Los datos espaciales pueden ser también útiles, por ejemplo fotografías de satélite/GIS, mapeo de puntos de agua, entre otros.

La Tabla 2.5 muestra cómo algunas de las herramientas clave de recopilación de datos DRP enumeradas arriba podrían usarse en las evaluaciones preliminares de emergencias descritas en este capítulo.

Tabla2.5 Aplicación de metodologías participativas en las evaluaciones

Método Evaluación Lista de verificación

Tema

Calendario diario/estacional

1,5 Papeles del género/edad y estación

Análisis de género - herramienta de acceso a recursos (véase Pasteur, 2002)

1,5 Control del género y acceso a recursos

Mapeo 2,5 2,7 2,7 2.6.4 2,9 2,10

Extensión de área afectada Servicios e instalaciones ‘habituales’ y de emergencia Mapeo de recursos naturales (antes y después): pastos, agua, movimientos Grupos vulnerables afectados Impacto medioambiental Cambios estacionales

Línea cronológica /tendencia cronológica

2,4 2,8 2,8 2,8 2,8

Etapas de la emergencia Tendencias de ventas del ganado Tendencias de precios del ganado Tendencias de productividad del ganado Tendencias de enfermedades del ganado

Acumulación proporcional 1.3, 1.4 2,6 2,6 2,8

Fuentes de ingresos/alimentos Cambios del estado nutricional Cambios de enfermedades humanas Cambios en las ventas, precios, productividad del ganado

Clasificación/puntuación 1.3, 1.4 2,8

Fuentes de ingresos/alimentos Estado del ganado, morbilidad, enfermedades


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3,5 Historial y eficacia de respuestas previas Clasificación por riqueza 2,6 Población afectada (para la selección de

individuos/grupos) Diagramas venn 1,6

3.1, 3.2 Papeles y relaciones de las instituciones habituales Actores clave y coordinación

La Bibliografía de este Capítulo incluye información adicional sobre metodologías DRP.

Apéndice 2.3 Matriz de Identificación Participativa de Respuestas de LEGS

Tabla 2.6 PRIM para emergencia de inicio repentino



Asistencia rápida


Reconstitución de activos


posterior Recuperación

temprana Recuperación

Reducción de Ganado

Servicios veterinarios Piensos Agua Refugio Provisión de ganado

Tabla 2.7 PRIM para emergencia de inicio lento



Asistencia rápida



Reducción de ganado Servicios veterinarios

Piensos Agua Refugio Provisión de ganado Notas: Puntuación frente a objetivos relativos a los medios de subsistencia: ***** importantes beneficios/altamente

adecuada *** algunos beneficios * muy pocos beneficios/no muy adecuada

**** beneficios/adecuada ** pocos beneficios n/a no adecuada

Fases de la emergencia: momento adecuado para la intervención


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Bibliografía

Evaluación de emergencias

Devereux, S. (2006) ‘Desk review: Identification of methods and tools for emergency assessments to distinguish between chronic and transitory food insecurity and to evaluate the effects of various types and combinations of shocks on these different livelihood groups’, Strengthening Emergency Needs Assessment Capacity (SENAC) Project, Institute of Development Studies and World Food Program, Brighton, www.livelihoods.org/static/sdevereux_NN338.html Resumen útil de la metodología ‘Household Self Assessment’ de Devereux (pp24–25).

FAO (2007) The Livelihood Assessment Toolkit: Analysing and Responding to the Impact of Disasters on the Livelihoods of People, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, Roma y Ginebra, www.fao.org/fileadmin/templates/ tc/tce/pdf/Livelihood_Assessment_Toolkit. pdf

Frankenberger, T. y R. Caldwell (2003) ‘Sampling approaches and options for emergency needs assessments, in World Food Program, 2003’, en Key Issues in Emergency Needs Assessment: Volume II Background Technical Papers, Suplemento del Informe de la Reunión Técnica del 28 al 30 octubre de 2003 de la Unidad de Evaluación de las Necesidades en Emergencias (OEN), PMA, Roma, (adaptado de Watts, Simon y Lyndsay Halliwell 1996 y TANGO International 2002), www. wfp.org/policies/policy/background/OEN_Vol2.pdf

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CAPÍTULO 3

Normas mínimas comunes a todas las intervenciones ganaderas


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Normas comunes

Norma 1Participación

Norma 2 Evaluación inicial

Norma 3 Respuesta y coordinación

Norma 4Selección de

personas beneficiarias

Norma 5Seguimiento y

evaluación e impacto sobre los medios de

subsistencia

Norma 6Apoyo técnico y competencias de

organismos

Norma 7Planificación de contingencias, preparación y

respuesta temprana

Norma 8 Incidencia y

políticas


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Introducción

La importancia de las normas comunes

Este capítulo presenta ocho normas fundamentales que son comunes a cada una de las intervenciones ganaderas descritas en capítulos posteriores. Las normas son: 1) participación; 2) evaluación inicial; 3) respuesta y coordinación; 4) selección de personas beneficiarias; 5) seguimiento y evaluación e impacto en los medios de subsistencia; 6) apoyo técnico y competencias de organismos; 7) planificación de contingencias, preparación y respuesta temprana; y 8) incidencia y políticas.

Estas normas comunes se refieren a cada una de las intervenciones vinculadas al ganado descritas en otros capítulos, y son esenciales para todas ellas. Al implementar las normas descritas aquí, los organismos apoyarán la consecución de las normas descritas en los otros capítulos. El lector deberá también consultar el Manual Esfera para obtener información acerca de normas comunes más generales para respuestas humanitarias, así como los modelos de referencia y normas en materia de responsabilidad en las acciones humanitarias de la Asociación Internacional de Responsabilidad Humanitaria (véase HAP, 2007).

Relaciones con otros capítulos

Es importante leer primero este capítulo antes de pasar a los capítulos técnicos sobre los tipos específicos de intervenciones ganaderas.

Vulnerabilidades y capacidades de las comunidades afectadas por desastres

El Manual Esfera reconoce que ciertos grupos de personas pueden ser especialmente vulnerables en situaciones de desastres. Estos grupos incluyen a las mujeres, los niños, las personas mayores, las personas discapacitadas, las personas que viven con VIH/SIDA, y los grupos minoritarios, étnicos o religiosos. El ganado puede ser un activo útil para estos grupos. Por ejemplo, los alimentos derivados del ganado como la leche y huevos son altamente nutritivos, además de un alimento importante para los menores y para las mujeres embarazadas o lactantes. Las bestias de carga como los asnos pueden ayudar a las mujeres a recoger agua o combustible, o transportar mercancías al mercado.

En la evaluación inicial de las posibles intervenciones ganaderas es necesario prestar especial atención a los usos del ganado por parte de los grupos vulnerables, y a su capacidad para gestionar el ganado o su acceso a los productos o servicios del ganado. En algunas comunidades, la propiedad


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del ganado varía por riqueza y por género, y los diseños de la evaluación y del programa necesitan asegurar que los grupos vulnerables se identifiquen de forma específica. Distintos grupos pueden beneficiarse de distintos tipos de asistencia, lo que aumenta la complejidad de los programas y el ámbito de la experiencia organizativa requerida para la implantación del programa.

Al mismo tiempo, las comunidades beneficiarias tienen también sus propias capacidades que pueden usar para responder a la situación de emergencia. Estas incluyen sus conocimientos y habilidades locales, particularmente relacionados con la producción de ganado y la gestión de los recursos naturales. Las instituciones autóctonas y locales también pueden desempeñar un importante papel en la respuesta a los desastres, facilitando la participación de la comunidad y la gestión de las intervenciones.

El uso de los enfoques participativos durante la evaluación puede dar lugar a un análisis rápido de las necesidades de los grupos vulnerables, además de facilitar la identificación de las capacidades y habilidades autóctonas a partir de las cuales pueden partir las intervenciones de emergencia.

Las Normas mínimas Norma común 1: Participación

La población afectada por desastres participa activamente en la evaluación, el diseño, la ejecución, el seguimiento y la evaluación del programa de ganado.

Indicadores clave

• Se identifican todos los subgrupos y grupos vulnerables en una población, se les explica que se realizará una evaluación y posible(s) intervención(es), y se les anima a participar en una evaluación y ejecución (véanse las notas de orientación 1 y 2), y en el seguimiento y evaluación (véase la nota de orientación 3).

• Se documentan las principales prácticas y conocimientos locales en materia de producción y salud ganadera, los mecanismos de afrontamiento y los servicios ganaderos previos existentes, y esta información se utiliza para garantizar la sostenibilidad de las aportaciones (véase la nota de orientación 4).

• Las intervenciones están basadas en una comprensión de las normas sociales y culturales (véase la nota de orientación 5)

• Se discuten los puntos a incluir en el programa y los enfoques de ejecución con representantes de la comunidad y/o grupos de la comunidad que representan la gama de subgrupos demográficos y grupos vulnerables (véase la nota de orientación 6).


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1. Representación de los grupos: La eficacia en la identificación, el diseño y la ejecución de las intervenciones ganaderas requiere la participación de personas del lugar, incluidos los grupos más marginados o vulnerables que tienen ganado o podrían beneficiarse del acceso al ganado o a sus productos. Los usos reales o potenciales y la propiedad de ganado a menudo varían en el seno de las comunidades según la riqueza, el género u otros factores. Por tanto, la evaluación inicial debe tener en cuenta la propiedad del ganado por riqueza y género, y debe incluir una comprensión de cómo podrían dirigirse las intervenciones a distintos grupos, con distintos impactos potenciales. Mientras que los grupos de mayor riqueza pueden tener en propiedad animales más grandes como bovinos o camellos y solicitan asistencia para estos animales, es posible que los hogares más pobres encabezados por mujeres prefieran asistencia para ovejas y cabras, aves o asnos. Es preciso que los organismos sean sensibles a estas distinciones y aseguren una representación adecuada de los distintos grupos. Los obstáculos (tales como la capacidad, las habilidades, la seguridad y cuestiones culturales) a la participación de mujeres y otros grupos vulnerables deben ser tomados en cuenta tanto en la etapa de evaluación como en la de ejecución.

2. Tipos de participación: para LEGS, la participación significa que las comunidades afectadas tienen el derecho a participar en el programa y pueden realizar aportaciones intelectuales que mejoren la eficacia y la eficiencia. Las comunidades también son capaces de elegir el tipo y el diseño de las intervenciones de emergencia en su área. La norma común de la participación reconoce que los conocimientos y habilidades locales son un recurso valioso para los organismos de ayuda y deben ser tenidos en cuenta activamente. Esta norma común también reconoce que los programas basados en la participación activa tienen mayor probabilidad de concluir con beneficios o servicios duraderos. La participación de la comunidad en la selección de las personas beneficiarias también es por lo general un medio eficaz para garantizar la distribución apropiada de beneficios (véase la Norma 4 abajo). Aunque existen importantes retos para conseguir este nivel de participación, especialmente en los desastres de inicio repentino, la participación sigue siendo un objetivo clave de LEGS, reflejando el enfoque basado en derechos y la vinculación con la sostenibilidad a largo plazo de las actividades.


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3. Responsabilidad y participación: la atención a la participación de la comunidad en el seguimiento y evaluación (S&E) de las intervenciones de emergencia es una manera importante de mejorar la responsabilidad local de los organismos y organismos humanitarios -véase abajo la Norma Común 5: Seguimiento y evaluación e impacto en los medios de subsistencia.

4. Sostenibilidad: las comunidades con alta dependencia del ganado a menudo poseen unos conocimientos autóctonos muy detallados sobre cómo gestionar el ganado y su salud, lo cual puede resultar muy valioso en proyectos centrados en el ganado. Es más probable que las aportaciones y los servicios proporcionados en respuestas a desastres sean duraderos cuando estas respuestas fomentan la participación, reconocen los conocimientos y habilidades locales, aprovechan los mecanismos de afrontamiento autóctonos sostenibles, y usan y refuerzan los servicios y sistemas ya existentes. En el caso de intervenciones ganaderas, los organismos deben ser especialmente conscientes de que si se llevan a cabo operaciones de ayuda ignorando a los proveedores de servicios privados locales, los sistemas locales sufren.

5. Normas sociales y culturales: las creencias y prácticas sociales, culturales y religiosas influyen en la propiedad del ganado y el uso y consumo de los productos del ganado. Los usos de ciertos tipos de animales o alimentos derivados de animales pueden parecer adecuados y prácticos a las personas ajenas, pero pueden ser rechazados debido a las costumbres locales. Aunque las personas no son siempre contrarias a la adopción de nuevas prácticas, a menudo este proceso lleva tiempo y requiere el apoyo de personal del organismo de ayuda con larga experiencia en las comunidades correspondientes. Cuando es necesaria una intervención rápida, la comprensión de las normas sociales y culturales ayuda a garantizar la adecuación de las intervenciones.

6. Grupos comunitarios: las instituciones tradicionales o autóctonas pueden desempeñar un papel clave en las intervenciones en desastres. Sus aportaciones pueden abarcar desde la identificación de las personas beneficiarias vulnerables, hasta el diseño y la gestión de las intervenciones, y la participación en iniciativas de seguimiento y evaluación. Respecto al ganado, las instituciones tradicionales con frecuencia desempeñan un papel clave en la gestión de los recursos naturales, incluyendo las tierras de pasto y los recursos de agua. La participación de estos grupos en las intervenciones ganaderas es generalmente un factor necesario para asegurar la sostenibilidad de las actividades, y una contribución positiva a los medios de subsistencia.


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Indicadores clave

• La evaluación incluye los temas principales indicados en el Capítulo 2, usa una investigación sistemática y participativa realizada por trabajadores formados, y triangula las conclusiones con los datos técnicos previos en caso de que existan (véase la nota de orientación 1).

• Las conclusiones son filtradas y desglosadas por subgrupos demográficos y grupos vulnerables en la comunidad afectada por el desastre.

• La evaluación examina la capacidad de las autoridades correspondientes para proteger a las poblaciones en el territorio bajo su control, e incluye un análisis del entorno operativo y de las repercusiones de la protección en distintas intervenciones ganaderas (véase la nota de orientación 2).

• La evaluación describe con claridad los proveedores locales existentes, explica si y cómo las intervenciones funcionarán con estos actores, y define una estrategia de salida proyectada para potenciar el uso sostenido de los servicios y mercados locales (véase la nota de orientación 3).

• La evaluación incluye un análisis rápido de las políticas y reglamentos que afectan los medios de subsistencia o que pueden imposibilitar ciertas intervenciones, y examina la capacidad de los organismos reguladores locales para vigilar el cumplimiento de los reglamentos y normativas oficiales (véase la nota de orientación 4).


1. Temas y métodos de evaluación: El Capítulo 2 (Evaluación y respuesta) presenta los temas clave de evaluación, incluyendo el papel del ganado en los medios de subsistencia, la naturaleza y el alcance de la emergencia y un análisis de la situación. Las listas de verificación para la evaluación y las fuentes de información adicional se incluyen en el Apéndice 2.1 y en las Referencias del Capítulo 2.

2. Protección: los activos ganaderos son valiosos y la propiedad o gestión del ganado pueden poner a las personas en situación de

Norma común 2: Evaluación inicial

La evaluación proporciona una comprensión del papel del ganado en los medios de subsistencia de los distintos grupos socioeconómicos de una población, un análisis de la naturaleza y el alcance de la emergencia y una apreciación de las intervenciones adecuadas en cuanto al contexto operativo y político, y sistemas y proveedores existentes de servicios.


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mayor riesgo de violencia, secuestro o abuso. Un análisis del entorno local de seguridad en relación con las pautas de propiedad del ganado, el historial reciente de saqueos o asaltos al ganado, las prácticas en la cría de animales y la necesidad de acceder a los servicios o mercados ganaderos, debería servir para detectar las prácticas y actividades de alto riesgo. Estas incluyen la reubicación del ganado en puntos de agua y pastos inseguros, el uso de tierras de pasto ubicadas en zonas minadas o que contienen piezas de artillería no detonadas, la retención de ganado por la noche en zonas no protegidas, o mantener tipos de animales que pueden ser de interés para grupos armados. La evaluación deberá analizar y ponderar los posibles beneficios aportados a los medios de subsistencia por una mayor propiedad de ganado o el acceso a productos del ganado y los riesgos de protección. En algunos casos, la práctica tradicional de gestión del ganado puede ser modificada para mejorar la protección. Este proceso de evaluación deberá dirigirse a los grupos especialmente vulnerables para asegurar la identificación de sus necesidades de protección.

3. Servicios y mercados locales: las intervenciones ganaderas que apoyan a los servicios y mercados locales son un componente importante de los programas centrados en los medios de subsistencia. Los proveedores locales de servicios incluyen proveedores de piensos para ganado, proveedores de agua, trabajadores veterinarios y paraveterinarios, comerciantes de ganado y transportistas de ganado. Como parte del análisis de la situación (véase el Apéndice 2.1), la evaluación deberá describir a estos actores y su capacidad actual y potencial. En algunos países, tras una privatización incompleta de los servicios ganaderos, existe competencia entre los trabajadores del sector público y del sector privado, que puede llevar a los socios gubernamentales a menospreciar el papel del sector privado.

4. Política y normativa: las políticas o normativas nacionales pueden dificultar o apoyar ciertos tipos de intervención ganadera. En algunos países los trabajadores comunitarios de salud animal no son oficialmente reconocidos, o pueden ejercer su labor únicamente con una gama muy limitada de medicinas veterinarias. En otras situaciones, la fiscalidad local, los derechos de aduana o la burocracia pueden dificultar las respuestas rápidas basadas en el mercado. En el análisis de la situación es preciso evaluar la política y la normativa, pero también es necesario determinar la probabilidad de que pueda asegurarse el cumplimiento de dicha normativa en el contexto de una emergencia, ya que hasta cierto punto las pruebas de nuevos enfoques en el contexto de una


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emergencia pueden aportar evidencia para un posible cambio de política. En algunas emergencias, especialmente las que guardan relación con un conflicto, las políticas oficiales o extraoficiales son fomentadas por el gobierno o por otros actores expresamente para afectar negativamente a los medios de subsistencia de la población civil. Ejemplos de esto que afectan al ganado serían las restricciones de los movimientos transfronterizos, el cierre de mercados o el despojo deliberado de sus activos a las comunidades. Un análisis preliminar de estas políticas puede ayudar a los organismos a identificar actividades conexas a estas políticas (véase también la Norma Común 8: Incidencia y políticas).

Norma común 3: Respuesta y coordinación

Las distintas intervenciones ganaderas están armonizadas y son complementarias a otras intervenciones humanitarias que buscan salvar la vida y los medios de subsistencia de las personas, y no interfieren en las actividades inmediatas orientadas a salvar vidas humanas.

Indicadores clave

• Cuando existen riesgos para la vida humana, las intervenciones ganaderas no impiden las respuestas humanitarias para salvar vidas (véase la nota de orientación 1).

• Las intervenciones ganaderas son coordinadas para asegurar una armonía entre las actuaciones de los distintos organismos, y de acuerdo con las estrategias de implantación acordadas (véase la nota de orientación 2).

• Cuando un organismo no puede realizar una evaluación del ganado o responder a las necesidades del ganado, comparte estas deficiencias con otros organismos que pudieran tener la capacidad para emprender medidas centradas en el ganado (véase la nota de orientación 3).

• Siempre que es posible, las intervenciones ganaderas están integradas en otros tipos de asistencia humanitaria para potenciar al máximo el impacto, y asegurar el uso eficaz de los recursos compartidos (véase la nota de orientación 4).

• La coordinación es priorizada por todas las partes interesadas, incluyendo la armonización de las actuaciones de los donantes y los gobiernos, tanto para la respuesta de emergencia como para las iniciativas de desarrollo a más largo plazo (véase la nota de orientación 5).


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1. Prioridades humanitarias: en un desastre, la necesidad más urgente puede ser proporcionar asistencia para salvar vidas humanas en las poblaciones afectadas. Dicha asistencia no debe resultar comprometida o afectada negativamente por la asistencia en la provisión de ganado. En la práctica, esto implica que cuando el transporte de emergencia, la comunicación u otros recursos se ven limitados, los equipos de asistencia al ganado y sus aportaciones deben ceder prioridad a las aportaciones de piensos, refugio, agua y salud requeridas para ayudar a las personas necesitadas. Por ejemplo, los programas de suministro de agua deben cubrir simultáneamente las necesidades de personas y de su ganado, o bien plantearse el uso de agua de distinta calidad para los dos grupos, reservando los recursos de mejor calidad para el consumo humano y repartiendo los de menor calidad para el ganado.

2. Coordinación: dada la variedad de intervenciones ganaderas de emergencia posibles y la necesidad de adaptar las intervenciones a subpoblaciones específicas o grupos vulnerables, la coordinación de las respuestas es importante. Cuando distintos organismos proporcionan distintos tipos de ayuda, es necesario que haya coordinación para evitar duplicidades y asegurar que no se ignora la necesidad de ningún tipo de ayuda importante. Esto es esencial cuando se requiere una respuesta ganadera combinada de pienso, agua y salud, porque la falta de un tipo de ayuda pone en riesgo la eficacia de los otros tipos de ayuda. Por ejemplo, los animales pueden alimentarse e hidratarse pero luego morir por enfermedad. Cuando distintos organismos proporcionan apoyo similar en distintas zonas, la coordinación tiene que asegurar la armonía entre las actuaciones y la coherencia del programa. Por ejemplo, si los organismos que operan en zonas contiguas determinan distintos precios de compra para el ganado procedente de la reducción de ganado, el ganado tenderá a ser trasladado hacia la zona donde se pagan los precios de compra más altos. En las emergencias de inicio lento como la sequía, uno de los aspectos importantes de la coordinación debe ser fomentar la secuencia apropiada de las intervenciones según la etapa de la sequía. Las intervenciones ganaderas también deben coordinarse con otros tipos de asistencia. Dicha coordinación puede resultar en una programación conjunta eficaz además de compartir los recursos e instalaciones con otros sectores (véanse los Casos Prácticos 3.1 y 3.2 en el Capítulo de Casos Prácticos).


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3. Capacidad, experiencia y conocimientos: la evaluación y respuesta centradas en el ganado y basadas en los medios de subsistencia es un área especializada y no todos los organismos tendrán la experiencia y los conocimientos necesarios a nivel interno. Aquellos organismos sin experiencia y conocimientos suficientes que trabajan en situaciones en las que las respuestas ganaderas pueden estar justificadas, deben buscar la ayuda de otros organismos.

4. Respuestas integradas y recursos compartidos: en la mayoría de las crisis humanitarias se pondrán en marcha simultáneamente una variedad de intervenciones distintas. En la medida de lo posible, las intervenciones ganaderas deben integrarse con otros sectores para maximizar el uso de recursos. Por ejemplo, los camiones que entregan suministros de ayuda pueden volver a cargarse con ganado en su viaje de retorno como parte de un programa de reducción de ganado; los refrigeradores pueden almacenar medicinas tanto humanas como veterinarias; los artículos para refugios humanos descartados o dañados podrían utilizarse en los refugios de animales.

5. Priorizar la coordinación: la experiencia ha demostrado que la coordinación entre los organismos ejecutores, los donantes y los gobiernos es esencial para conseguir una respuesta humanitaria eficaz, pero que esta coordinación requiere el compromiso en términos de tiempo y de personal por parte de todos los socios. Los donantes y los gobiernos tienen la responsabilidad de comprender las implicaciones de las respuestas a emergencias que ellos apoyan, y las relaciones con los medios de subsistencia. La creación de grupos de trabajo para regiones o desastres específicos puede ayudar a armonizar los enfoques, acordar los papeles a desempeñar y las responsabilidades, y crear vínculos con los medios de subsistencia y las iniciativas de desarrollo ya en marcha. Por ejemplo, el establecimiento de un foro de coordinación para la reducción de animales (idealmente a nivel nacional y replicado en distritos y a otros niveles) puede facilitar la armonización de las estrategias de ejecución, la identificación de los organismos líderes a nivel geográfico o de especialidad, y la comunicación constante con las personas beneficiarias. La armonización de las actuaciones puede resultar también especialmente importante en la provisión de servicios veterinarios, donde las distintas políticas de recuperación de costes pueden debilitar las intervenciones y provocar confusión entre las personas beneficiarias. Los donantes pueden estar también bien posicionados para animar o incluso exigir la armonización de


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las diversas actuaciones de los organismos de ejecución, en beneficio de las comunidades afectadas.

Norma común 4: Selección de personas beneficiarias

La asistencia al ganado se presta de manera equitativa e imparcial, basada en los usos y necesidades de los distintos usuarios de ganado por grupo socioeconómico.

Indicadores clave

• Los criterios de selección están basados en una comprensión de los usos reales o potenciales del ganado por parte de los grupos vulnerables, y los criterios están claramente definidos y ampliamente difundidos (véase la nota de orientación 1).

• Los mecanismos de selección y la propia selección de las personas beneficiarias se acuerdan con las comunidades, incluyendo representantes de los grupos vulnerables (véase nota de orientación 2).


1. Criterios de selección: los criterios de selección deben definirse con los representantes de la comunidad y deben basarse en los conocimientos previos de los grupos vulnerables que posee el personal de los organismos, obtenidos durante la evaluación preliminar. En las comunidades con un alto grado de dependencia del ganado, a menudo existen sistemas locales de apoyo social para ayudar a individuos o grupos vulnerables, conforme a criterios locales de riqueza, género o relación social. En los casos adecuados y factibles, los grupos comunitarios locales pueden ayudar a desarrollar un sistema de selección basado en estos enfoques locales.

2. Mecanismos de selección: a fin de garantizar la transparencia e imparcialidad durante la selección de las personas beneficiarias, es necesario acordar un mecanismo de selección con representantes de la comunidad más amplia y/o grupos vulnerables específicos. Los mecanismos serán distintos entre un lugar y otro, pero pueden incluir asambleas públicas en las que se explican los criterios de selección, y donde se realiza la selección en sí. En otras comunidades, dicha selección pública puede resultar inadecuada por razones culturales o sociales. Sean cuales sean los mecanismos empleados, el proceso de selección debe explicarse con claridad y,


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en la medida de lo posible, debe estar en control de las comunidades beneficiarias para evitar preocupaciones sobre la posible distribución no equitativa de los beneficios, y para poder garantizar la rendición de cuentas y la transparencia.

Norma común 5: Seguimiento y evaluación e impacto en los medios de subsistencia El seguimiento, la evaluación y los análisis del impacto en los medios de subsistencia se realizan para comprobar y perfeccionar la ejecución según sea necesario, y aprender lecciones para futuros programas.

Indicadores clave

• Se establece un sistema de seguimiento y evaluación lo antes posible durante la ejecución (véase la nota de orientación 1).

• Los sistemas seguimiento y evaluación se basan en la participación de las comunidades beneficiarias en la medida que sea factible y adecuado (véase la nota de orientación 2).

• El seguimiento se realiza con la frecuencia suficiente para permitir una detección rápida de los cambios necesarios y la consiguiente modificación de la ejecución (véase la nota de orientación 3).

• El sistema de seguimiento combina tanto indicadores de progreso técnico como de impacto identificados por las personas beneficiarias; los indicadores de impacto son medidos por las personas beneficiarias en colaboración con el personal de los organismos (véase la nota de orientación 4).

• Se realiza una evaluación centrada en los objetivos manifestados en el proyecto, que combina la medición de los indicadores técnicos y de los indicadores definidos por la comunidad (véase la nota de orientación 4).

• El impacto se evalúa en base a los cambios en los medios de subsistencia de las comunidades afectadas (véase la nota de orientación 5).

• Cuando son varios los organismos que participan en intervenciones ganaderas, los sistemas de seguimiento y evaluación se normalizan a fin de facilitar la medición del progreso y del impacto del programa en su conjunto; los informes de seguimiento y evaluación se comparten con todos los actores relevantes, incluyendo grupos comunitarios y organismos de coordinación (véase la nota de orientación 6).


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• Los sistemas de seguimiento y evaluación facilitan el aprendizaje a todas las partes interesadas (véase la nota de orientación 7).


1. El seguimiento y la evaluación como prioridad: hasta la fecha se sabe relativamente poco acerca del impacto que tienen en los medios de subsistencia de las personas las muchas intervenciones ganaderas que se han emprendido como parte de las respuestas humanitarias a lo largo de las últimas décadas. Una de las razones es porque el seguimiento y la evaluación en los proyectos de ayuda al ganado con frecuencia no se consideran a fondo durante el diseño de los proyectos, se ejecutan de forma deficiente o no se financian correctamente. Aunque las emergencias de inicio repentino pueden dificultar la atención al seguimiento y la evaluación durante la etapa de diseño de una intervención, muchas intervenciones ganaderas están asociadas con crisis de inicio lento o emergencias complejas. En estas situaciones, suele haber tiempo para emprender una labor cuidadosa de seguimiento y evaluación de las intervenciones. Los valores de referencia para el seguimiento y la evaluación pueden estar disponibles en documentación existente (en evaluaciones de vulnerabilidad, por ejemplo) o pueden crearse de otro modo mediante un análisis retrospectivo, usando herramientas de investigación participativa. Las listas de verificación de seguimiento y evaluación están incluidas en los apéndices de cada capítulo técnico abajo.

2. Seguimiento y evaluación participativos: siguiendo la norma común de participación, el seguimiento y la evaluación de las intervenciones ganaderas deben ser lo más participativos posibles. Aunque los sistemas de seguimiento plenamente participativos pueden no ser factibles en el contexto de una emergencia, la participación en el seguimiento y la evaluación del impacto es esencial para fomentar la rendición de cuentas y asegurar la recopilación de datos de calidad, ya que los usuarios de ganado están bien posicionados para observar el impacto de las intervenciones a lo largo del tiempo.

3. Seguimiento: el seguimiento es una herramienta de gestión importante durante las intervenciones ganaderas en emergencias, aunque a menudo es uno de los aspectos más débiles. Permite a los organismos controlar la ejecución y los gastos de sus proyectos en referencia a sus objetivos y planes, al tiempo que también asegura la identificación oportuna de los cambios en las necesidades o en el contexto operativo, para mejorar la práctica. Por ejemplo, en las


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operaciones de reducción de ganado (ya sea la venta o retirada acelerada o la reducción mediante matanza) deben monitorizarse los precios del ganado para asegurar que la reducción de ganado no aumente la vulnerabilidad. En el seguimiento de la provisión de servicios veterinarios, los índices comúnmente aceptados en la salud humana pueden ser aplicados con utilidad, en concreto los siguientes: accesibilidad, disponibilidad, asequibilidad, aceptación y calidad. Dichos sistemas de seguimiento también deben incluir información sobre incidentes de enfermedades del ganado, y así contribuir a vigilar las enfermedades. Las intervenciones que incluyen provisión de ganado requieren unos valores iniciales y unos sistemas de seguimiento precisos para evaluar el crecimiento de los animales y el desarrollo de los rebaños, para analizar el impacto. Los datos de seguimiento compilados son necesarios para rendir cuentas tanto a donantes y gobiernos como a las comunidades e instituciones beneficiarias. También son útiles para la evaluación.

4. Indicadores locales de seguimiento y evaluación: los enfoques participativos de seguimiento y la evaluación pueden hacer uso de los indicadores de los propios habitantes locales sobre los beneficios obtenidos del ganado. Cuando se combinan con los datos de seguimiento de las actividades de proyectos, se puede conseguir una visión precisa del impacto del proyecto.

5. Impacto sobre los medios de subsistencia: cuando se realizan evaluaciones de las intervenciones ganaderas en emergencias, se tiende a medir únicamente la ejecución de actividades y el progreso hacia los objetivos, ignorando el impacto sobre los activos ganaderos y por tanto sobre los medios de subsistencia. Si los objetivos manifestados del proyecto no incorporan cambios a los medios de subsistencia de la población, las evaluaciones pueden pasar por alto el impacto del proyecto en los medios de subsistencia. Estos impactos pueden incluir el consumo de alimentos derivados del ganado por parte de grupos vulnerables, los usos de los ingresos derivados de la venta de animales o de sus productos, beneficios derivados del acceso a bestias de carga, o beneficios sociales como donaciones o préstamos de animales. Las evaluaciones de impacto deben tener como objetivo comprender el papel de los proyectos en el aumento o disminución de estos beneficios. Las metodologías participativas para las evaluaciones de impacto pueden ayudar a garantizar resultados de calidad además de aumentar el conocimiento del beneficiario y su participación en los diseños de proyectos futuros.

6. Enfoques coordinados: en los programas donde participan varios organismos, los enfoques de seguimiento y evaluación


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normalizados y coordinados facilitan la extracción de lecciones de todo el programa. Los enfoques normalizados pueden basarse en un conjunto de objetivos principales, problemas o cuestiones comunes a todos los organismos, y también facilitan el uso flexible de los indicadores definidos por la comunidad en distintas localidades.

7. Aprendizaje: la experiencia ha demostrado que la repetición de errores es frecuente, al igual que la falta de aprendizaje de los organismos ejecutores en las emergencias (véase por ejemplo ProVention, 2007). Un compromiso de tiempo y esfuerzo por parte de todas las partes interesadas para realizar un seguimiento y evaluación eficaces de las intervenciones de emergencia, y compartir entre todos las lecciones aprendidas debería ayudar a resolver esta cuestión. Los sistemas de seguimiento y evaluación tienen que diseñarse de modo que faciliten este proceso de aprendizaje, mediante el intercambio de documentación y de metodologías que apoyen el aprendizaje y la respuesta (por ejemplo la evaluación en tiempo real). La información de seguimiento y evaluación puede ser también una fuente útil de datos para respaldar iniciativas que abordan cuestiones de políticas que restringen la eficacia de las respuestas a emergencias centradas en los medios de subsistencia (véase la Norma 8 abajo).

Norma común 6: Apoyo técnico y competencias de organismos

Los trabajadores dedicados a la ayuda ganadera poseen la titulación adecuada a la tarea que desempeñan, así como las actitudes y experiencia necesarias para planificar, ejecutar y evaluar con eficacia los programas centrados en los medios de subsistencia en contextos de emergencia.

Indicadores clave

• Los trabajadores dedicados al ganado poseen titulaciones técnicas relevantes, así como los conocimientos y habilidades para realizar evaluaciones participativas rápidas y la planificación conjunta de las intervenciones con todos los subgrupos relevantes y con los grupos vulnerables de la población (véase la nota de orientación 1).

• Los trabajadores dedicados al ganado están familiarizados con los derechos humanos y con los principios humanitarios, y conocen su pertinencia en las intervenciones ganaderas (véase la nota de orientación 2).


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• Los trabajadores dedicados al ganado están familiarizados con los principios de programación basada en los medios de subsistencia (véase la nota de orientación 2).


1. Titulaciones y conocimientos técnicos: la profesionalidad y la eficacia de los trabajadores dedicados al ganado dependen de una correcta combinación de conocimientos técnicos, experiencia, actitud y dotes de comunicación. En términos generales, los gestores de programas o directores nacionales pueden saber mucho de respuesta a desastres pero tener un conocimiento relativamente escaso del ganado. Esto contrasta con los profesionales de la ganadería como los veterinarios o los científicos especialistas en animales, quienes poseen conocimientos técnicos del ganado, pero que no necesariamente poseen las habilidades para realizar tareas como la evaluación participativa y el diseño de proyectos, o la programación centrada en los medios de subsistencia. La experiencia práctica de campo con las comunidades vulnerables es un factor clave determinante de la habilidad de una persona para trabajar con comunidades y diseñar las intervenciones pertinentes. Para los trabajadores profesionales dedicados a la ayuda ganadera, la formación en enfoques participativos orientados al diseño de programas, la ejecución y el seguimiento y la evaluación debe formar parte del desarrollo profesional normalizado.

2. Enfoques basados en derechos y medios de subsistencia: la pertinencia de las intervenciones ganaderas debe entenderse en el contexto de los derechos humanos y la protección, y por ello los trabajadores dedicados a la ayuda ganadera deben estar plenamente familiarizados con los enfoques de intervención humanitaria basados en derechos, y con los principios humanitarios. Además, los trabajadores también deben estar familiarizados con la programación centrada en los medios de subsistencia. Todos estos requisitos de conocimientos pueden abordarse en cursos breves de formación antes de que sucedan los desastres.

Norma común 7: Preparación


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Las respuestas a las emergencias están basadas en los principios de reducción del riesgo de desastres, incluyendo la preparación, la planificación de contingencias y la respuesta temprana.

Indicadores clave

• La reducción de riesgos de desastres (RRD) alimenta y se integra en la planificación y ejecución de emergencias realizadas por los organismos (véase la nota de orientación 1).

• Los organismos que tienen programas de desarrollo a largo plazo, realizan revisiones periódicas de desastres anteriores en su área operativa centrando su atención en el tipo de desastre, su frecuencia, gravedad y (si procede) las lecciones aprendidas de la respuesta al desastre (véase la nota de orientación 2).

• Basándose en esta información, los organismos elaboran planes de contingencia para desastres con acontecimientos claramente definidos desencadenantes de la puesta en acción y posterior liberación de fondos y otros recursos (véase la nota de orientación 2).

• Los planes de contingencia tienen en cuenta los procedimientos administrativos y de abastecimiento del organismo, y abordan todos los obstáculos que pudieran encontrar las respuestas de emergencia futuras (véase la nota de orientación 3).

• Los planes de contingencia para las sequías están fundamentados en los principios de la gestión del ciclo de la sequía y en una respuesta temprana, con una secuenciación lógica de las intervenciones (véase la nota de orientación 4).

• Se anima a las comunidades a prepararse para posibles emergencias futuras (tanto de inicio repentino como lento) (véase la nota de orientación 5).

• Todos los planes de intervención en una emergencia están acompañados por una estrategia de salida que se vincula con la recuperación posterior al desastre y el apoyo a los medios de subsistencia a largo plazo (véase la nota de orientación 6).


1. Reducción de los riesgos de desastres: existe un creciente reconocimiento de la necesidad de incluir la reducción de los riesgos de desastres como una parte fundamental de los planes de desarrollo y ejecución a largo plazo. Puede ser en forma de planificación de contingencias por parte de los organismos y/o


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comunidades (reservando fondos y planes para aumentar las actividades de emergencia en caso de un desastre), o en forma de actividades de preparación para reducir el impacto de posibles futuros desastres.

2. Planificación de contingencias y acción: en las áreas afectadas por crisis reincidentes como sequías o inundaciones, los planes de contingencia posibilitan una respuesta temprana y rápida. La experiencia indica que la respuesta temprana a la sequía es uno de los factores determinantes clave en el impacto sobre los medios de subsistencia. Incluso en las emergencias de inicio repentino, puede haber algún pequeño aviso (por ejemplo alertas de terremoto o inundación) que pueden permitir la activación de planes ya preparados. Muchas de las respuestas de emergencia más eficaces centradas en el ganado han sido ejecutadas por organismos de ayuda con experiencia de desarrollo a largo plazo en un área específica, en base a planes de respuesta a desastres incorporados en programas de desarrollo. Dichos planes se basan en el conocimiento de crisis anteriores y de los tipos de respuesta y medidas que pueden implementarse, dentro de un determinado contexto operativo y de financiación. Es importante desarrollar los planes de contingencia con socios locales y que incluyan acontecimientos desencadenantes claramente definidos y previamente acordados para poner en marcha el plan y proceder a la liberación de fondos de contingencia (véase el Caso práctico 3.3 en el Capítulo de Casos prácticos). Los vínculos con los sistemas de alerta temprana (SAT) son esenciales para apoyar este proceso.

3. Administración y abastecimiento: a pesar del desarrollo de planes de contingencia, durante la ejecución, algunos organismos se enfrentan, en el seno de sus propias organizaciones, a barreras financieras o administrativas imprevistas (por ejemplo, limitaciones contractuales o de abastecimiento). Las intervenciones ganaderas centradas en los medios de subsistencia en situaciones de emergencia pueden requerir el abastecimiento rápido de artículos como grandes cantidades de pienso para animales, o contratos con operadoras del sector privado como compañías de transporte, proveedores de piensos o trabajadores veterinarios. Los organismos necesitan examinar sus procedimientos administrativos a la luz de la necesidad de flexibilidad y rapidez en la toma de decisiones durante las respuestas a emergencias, con el fin de asegurar que las potenciales respuestas sean posibles desde el punto de vista administrativo.

4. Gestión del ciclo de sequía: aunque la sequía se suele describir como una emergencia, si se piensa en términos de los medios de


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subsistencia, la sequía puede percibirse también como un suceso que entra dentro de lo previsto y normal en muchas áreas secas. La gestión del ciclo de sequía usa indicadores específicos que sirven para poner en marcha las distintas respuestas y permitir las combinaciones de intervenciones que sean necesarias para las distintas etapas de una sequía (véase el Glosario donde aparecen definiciones de las fases de la gestión del ciclo de sequía). Este enfoque fomenta una respuesta temprana y oportuna a la sequía, un procedimiento que según se reconoce cada vez más, ofrece mejor relación coste-beneficio para los propietarios de ganado en comparación con intervenciones posteriores (por ejemplo la reducción de ganado comparada con la provisión posterior de alimentos o cabezas de ganado).

5. Grado de preparación de la comunidad: los organismos que trabajan a largo plazo con las comunidades deben fomentar y planificar la preparación de la comunidad ante cualquier emergencia futura, ya sea de inicio repentino o lento. Esta preparación puede incluir refugios (por ejemplo refugios para el ganado resistentes a terremotos –véase el Capítulo 8–), bancos de piensos para animales (véase el Capítulo 6), campañas de vacunación preventiva de animales (véase el Capítulo 5) o el desarrollo de oportunidades de mercado para el ganado (véase el Capítulo 4).

6. Estrategias de salida: con demasiada frecuencia, las respuestas de emergencia son planificadas y ejecutadas sin contar con una estrategia clara de retirada progresiva o de transición a iniciativas de desarrollo a más largo plazo. El cese repentino de las actividades debido a la retirada de los fondos destinados a la emergencia (por ejemplo si una crisis se considera ya concluida), puede tener importantes consecuencias negativas para las comunidades beneficiarias. Desde una perspectiva de los medios de subsistencia, las respuestas de emergencia en la fase de recuperación deben ser planificadas para lograr una convergencia con las actividades sostenibles de apoyo a los medios de subsistencia a largo plazo, implementadas por el propio organismo o por otras partes interesadas.

Norma común 8: Incidencia y políticas


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En la medida de lo posible, se identifican y resuelven los obstáculos políticos para la ejecución eficaz de una respuesta de emergencia y apoyo a los medios de subsistencia de las comunidades afectadas por desastres.

Indicadores clave

• Se identifican las restricciones políticas que afectan a la protección, el uso o la reconstitución de los activos ganaderos (véase la nota de orientación 1).

• En coordinación con otras partes interesadas, y dependiendo del contexto, los obstáculos políticos son abordados mediante la incidencia o difusión u otras actividades al nivel pertinente (local, nacional, regional, internacional) (véase la nota de orientación 2).

• El análisis de las políticas y la acción consideran las causas subyacentes de la vulnerabilidad ante un desastre (véase la nota de orientación 3).

• Los sistemas de seguimiento y evaluación aportan pruebas que contribuyen directamente al diálogo sobre políticas y a la incidencia (véase la nota de orientación 4).


1. Análisis de las restricciones políticas: las listas de verificación para el análisis de la situación (véase el Capítulo 2, Apéndice 2.1) incluyen preguntas sobre el contexto político que pudieran afectar la ejecución de la respuesta de emergencia centrada en el ganado, por ejemplo, restricciones del movimiento de ganado o prohibiciones de exportación, las leyes de matanza de animales, la normativa de licencias, las políticas fiscales, la coordinación defectuosa de los organismos de ayuda, los movimientos transfronterizos de personas o animales, las políticas nacionales de gestión de desastres y las políticas organizativas de las partes interesadas clave. Las restricciones políticas pueden obstaculizar la ejecución de las respuestas de emergencia centradas en los medios de subsistencia o limitar su eficacia e impacto. Por ejemplo, las restricciones en la exportación de ganado procedente del Cuerno de África a Oriente Medio han limitado mucho las posibilidades de las iniciativas de mercado con los pastoralistas en Etiopía y Somalia. Es importante evaluar estas restricciones políticas en las etapas iniciales de la respuesta de emergencia, en primer lugar para asegurar que las intervenciones proyectadas son realistas y factibles,


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y en segundo lugar para identificar problemas de los que podrían ocuparse los organismos y las partes interesadas pertinentes.

2. La incidencia en materia política: hay un creciente interés en la incidencia como una de las respuestas apropiadas en emergencias, especialmente con el creciente número de organismos que están adoptando un enfoque basado en derechos en la labor de emergencia y de desarrollo. Sin embargo, la capacidad para abordar estas cuestiones, en nombre de o en asociación con las comunidades afectadas por desastres, depende del contexto en el que están operando. En algunas emergencias surgidas en contextos conflictivos, las restricciones políticas pueden ser una estrategia deliberada de los gobiernos u organismos gubernamentales para ejercer presión sobre las comunidades, los grupos rebeldes o aquellos a los que perciben como adversarios. En tales casos, la incidencia ante los gobiernos puede resultar ineficaz e incluso peligrosa para sus defensores. En los casos donde se llevan a cabo labores de incidencia, es esencial establecer una coordinación entre las distintas partes interesadas (los donantes, los organismos de ejecución nacionales e internacionales, la sociedad civil).

3. Causas subyacentes: la incidencia para apoyar los medios de subsistencia de los propietarios del ganado no es exclusivamente una actividad de emergencia sino que necesita abordar los factores políticos e institucionales a más largo plazo que causan o aumentan la vulnerabilidad ante el desastre. Esto crea los vínculos entre la respuesta de emergencia y el desarrollo a largo plazo, y las iniciativas políticas que son necesarias para una eficaz gestión de desastres y el apoyo a los medios de subsistencia.

4. Datos procedentes del seguimiento y la evaluación: la información de seguimiento y evaluación puede ser de utilidad para las actividades de incidencia y políticas en apoyo de las respuestas de emergencia centradas en los medios de subsistencia. Por tanto, los sistemas de seguimiento y evaluación deben diseñarse teniendo en cuenta este posible uso.

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CAPÍTULO 4

Normas mínimas para la reducción de ganado


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Reducción de ganado

Norma general 1 Evaluación y planificación

Venta o retirada acelerada de ganado

Reducción de ganado por matanza

Norma 1Venta o retirada acelerada de ganado

Norma 1 Reducción de ganado por matanza


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Introducción

Relaciones con los objetivos relativos a los medios de subsistencia de LEGS

Las actividades de reducción de ganado están relacionadas directamente con el primer objetivo de LEGS para los medios de subsistencia, que es proporcionar asistencia rápida a las comunidades afectadas por la crisis mediante intervenciones ganaderas. La reducción de ganado puede también contribuir al segundo objetivo de LEGS, concretamente, a proteger los activos ganaderos clave en las comunidades afectadas por crisis, hasta el punto en que el ganado restante tiene más probabilidades supervivencia, y el dinero en efectivo recibido por la reducción de ganado suele reinvertirse parcialmente en atención sanitaria para los animales, provisión de agua y pastos para ayudar al ganado superviviente.

La importancia de la reducción de ganado en la respuesta a desastres

Durante los desastres, los animales con posibilidad de morir son activos potenciales para sus propietarios si se toman medidas oportunas a tiempo, porque pueden ser convertidos en dinero efectivo o carne mediante alguna forma de reducción de ganado. La reducción de ganado ayuda a aliviar la presión sobre los recursos naturales, redundando en beneficio de los animales restantes y proporciona una fuente directa o indirecta de alimentación para las familias afectadas por la crisis. Sin embargo, en todos los casos, un proyecto de reducción de ganado incluye aspectos operativos complejos, de los cuales quizás el más crítico sea la determinación del momento de intervención en relación con las fases de la emergencia, tal y como se aborda más abajo.

La reducción de ganado suele adoptarse como medida de respuesta a las emergencias de inicio lento y suele considerarse inadecuada en los desastres de inicio repentino, ya que el ganado muere o sobrevive (en lugar de sufrir deterioro), y una vez que el desastre ha sucedido, suele ser demasiado tarde para emprender cualquier tipo de reducción de ganado. Sin embargo, en las emergencias de inicio lento tales como la sequía, puede ser un método eficaz para prestar asistencia inmediata a las familias afectadas y también para ayudarles a proteger los activos ganaderos que les quedan.

Opciones para la reducción de ganado


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Este capítulo se centra principalmente en dos tipos de operaciones de reducción de ganado: venta acelerada (reducción de ganado por vía comercial) y reducción de ganado por matanza.

Venta o retirada acelerada de ganado

La venta o retirada acelerada de ganado consiste en prestar apoyo a los comerciantes y exportadores de ganado para comprar ganado antes de que muera. Esto proporciona dinero para las comunidades afectadas (que puede emplearse tanto para las necesidades de corto plazo tales como alimentos, como para reinvertirlo en los rebaños restantes) y ayuda a fomentar los vínculos de comercio de ganado entre comerciantes y propietarios del ganado que ofrecen ventajas potenciales a más largo plazo. También tiene la ventaja de facilitar la venta o retirada de grandes cantidades en relación con el dinero invertido, comparada con otras opciones.

El apoyo a los comerciantes de animales puede prestarse de diversas formas: fomentar los vínculos, contactos y comunicaciones; facilitar el crédito; ofrecer préstamos a corto plazo; y a veces subvenciones de transporte a los comerciantes. La primera opción, el fomento de vínculos, es la forma más sencilla de intervención, y por ello es la más sostenible a largo plazo. Al mismo tiempo se pueden tramitar y facilitar créditos y préstamos a corto plazo, para facilitar el proceso de venta o retirada sin contratiempos, especialmente en las primeras fases. La provisión de subvenciones de transporte es una cuestión controvertida debido a preocupaciones sobre el seguimiento y la responsabilidad y la posible contradicción con el deseo de fomentar procesos de mercado sostenibles capaces de perdurar más allá de la emergencia específica y proporcionar apoyo continuo a los medios de subsistencia de los propietarios del ganado. Aunque son normalmente comerciantes privados los que realizan la venta o retirada acelerada, algunos organismos de ayuda como las ONG lo han hecho también, especialmente en casos en los que han temido que pudiera haber disminuciones importantes de los precios de mercado, para mantener precios viables para apoyar a los hogares necesitados. En el pasado, algunos gobiernos también han realizado operaciones de venta o retirada de ganado mediante subvenciones para la compra de ganado destinado a la matanza en mataderos oficiales; sin embargo, esto parece ser una opción cada vez menos frecuente.


A diferencia de la venta o retirada acelerada de ganado, la reducción de ganado por matanza se realiza por organismos externos o gobiernos en lugar


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de comerciantes privados, y conlleva la compra y matanza de animales amenazados por la sequía, para el reparto de carne fresca o curada a las comunidades afectadas. Esta opción alivia la presión local sobre los pastos y el agua para el ganado restante, ayuda a los propietarios del ganado a convertir en dinero algunos de sus activos ganaderos con escaso valor de mercado, y proporciona una fuente directa de alimentación para las familias afectadas por la crisis con carne fresca o curada. La reducción por matanza conlleva la compra de animales en estado deficiente por parte de un organismo externo. A continuación, los animales son sacrificados y su carne se reparte fresca o preparada (salada, hervida o curada) y almacenada para su distribución en fases como alimento de ayuda complementario. Se requiere una planificación atenta para seleccionar a las personas beneficiarias, tanto a las que cumplen los requisitos para vender el ganado como a las que cumplen los requisitos para acceder al reparto de carne, además de asegurarse que la matanza cumple con las normas locales culturales, religiosas y con las normas acordadas.

Matanza para desechar

Una tercera opción de reducción de ganado, menos común, consiste en la compra con dinero en efectivo de animales al borde de la muerte (que por tanto no tienen valor alimentario o de venta futura) para su matanza y desecho. Al igual que la venta o retirada acelerada, esta intervención permite a los propietarios del ganado conseguir algún dinero a cambio de sus activos; sin embargo, en contraste con la venta o retirada acelerada, no tiene potencial a largo plazo y es generalmente considerada como el último recurso cuando se han agotado las demás opciones. Puede también ser una respuesta potencial en las emergencias de inicio repentino cuando los animales están lesionados con poca probabilidad de sobrevivir.

Las ventajas, desventajas y requisitos clave de las distintas opciones aparecen resumidas en la Tabla 4.1.

Momento de las intervenciones

La elección del tipo más apropiado de actividad de reducción de ganado está estrechamente vinculada a la fase de la emergencia. En las fases de alerta y alarma iniciales, antes de haberse deteriorado mucho el estado del ganado, todavía existe la posibilidad de una venta o retirada destinada al mercado. Sin embargo, una vez alcanzada la fase tardía de alarma o emergencia, el estado del ganado puede ser tan precario que pueden no ser de interés alguno para los comerciantes de ganado, y la reducción por matanza puede ser la única opción (véase la Tabla 4.2).


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La reducción de ganado proporciona a los hogares en situación precaria la oportunidad de convertir en dinero alguno de sus activos de medios de subsistencia perecederos. Parte del objetivo de esta actividad, además de proporcionar asistencia rápida a las familias afectadas, es ayudar a proteger al ganado restante, particularmente el núcleo reproductor del rebaño, y con esto aumentar las posibilidades de que suficientes cabezas de ganado sobrevivan a la emergencia capacitando a las familias la reconstitución de sus rebaños. En consecuencia, hay varias otras intervenciones que deben ser consideradas para complementar las operaciones de reducción de ganado como parte de un enfoque integrado, particularmente la provisión de agua y alimentos, y los servicios de salud animal (véanse los Capítulos 7, 6 y 5). Todas estas actividades apoyan al ganado que queda después de haberse realizado la reducción de ganado, y sin duda pueden ser facilitadas por el proceso de reducción de ganado: por ejemplo, los propietarios de ganado en Etiopía beneficiados por una iniciativa de venta o retirada acelerada de ganado gastaron más del 36 por ciento de los ingresos devengados de la venta de su ganado en los rebaños que les quedaban, incluyendo el transporte por camión de los animales a zonas con mejores pastos (véase el Caso práctico 4.1 en el capítulo de Casos prácticos). Para los hogares muy pobres a los que pueden quedarle sólo unos pocos animales, la reducción de ganado tiene el potencial de disminuir sus activos hasta tal punto que quizás no puedan reconstituirlos. Sin embargo, si de otro modo los animales se morirían, por ejemplo en una sequía, la reducción puede proporcionar al hogar un alivio inmediato con dinero en efectivo o carne. En los casos en que el ganado constituye el elemento principal de las estrategias de medios de subsistencia, como por ejemplo en las comunidades de pastoralistas y agropastoralistas, es probable que la ayuda al ganado deba complementarse con otros tipos de asistencia (como la ayuda alimentaria), dado el número de años que tardan los rebaños en regenerarse y alcanzar una vez más los niveles previos a la emergencia tras una sequía o desastre similar. El Manual Esfera contiene directrices detalladas sobre este tipo de asistencia. Tabla 4.1 Ventajas, desventajas y requisitos clave de las opciones de reducción de ganado

Opción Ventajas Desventajas Requisitos clave Venta o retirada acelerada

• proporciona dinero para necesidades inmediatas y/o reinversión en ganado

• aprovecha los mecanismos de afrontamiento existentes

• tiene que realizarse antes que el ganado se deteriore demasiado

• la selección proactiva de los

• comerciantes interesados • mercados terminales o de

exportación • infraestructura: carreteras,

terrenos de explotación; piensos y agua; seguridad

• contexto político favorable


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• venta o retirada de gran volumen

• coste relativamente bajo (mayoría de costes pagados por comerciantes)

• el bajo nivel de administración fomenta las relaciones mercantiles a largo plazo para potenciales ventajas futuras para los medios de subsistencia

grupos vulnerables es difícil

para el comercio de ganado y el crédito

• contexto de política favorable dentro de los organismos para colaborar con el sector privado

Reducción de ganado por matanza: carne fresca o curada

• proporciona dinero para necesidades inmediatas y/o reinversión, además de alimento complementario de auxilio

• la carne fresca se considera más satisfactoria que la carne curada en muchas comunidades; la carne curada contiene niveles más altos de proteína comparada con carnes frescas

• oportunidades de empleo en la comunidad local

• la carne curada permite el almacenaje para su distribución posterior

• mayor nivel de administración e intervención que la venta o retirada acelerada y costes más altos

• menor sostenibilidad* a largo plazo

• más difícil de gestionar si se matan grandes cantidades de animales

• instituciones locales capaces de organizar, gestionar y ayudar a seleccionar a personas beneficiarias

• foro de coordinación entre los organismos ejecutores para acordar metodologías, particularmente las estrategias de precios

• el organismo ejecutor con capacidad organizativa para gestionar la infraestructura de matanza disponible o de construcción potencial

• política de salud pública favorable

• la matanza y distribución gestionadas por organismos puede encajar con las normas culturales


• proporciona dinero para necesidades inmediatas y/ o reinversión

• los propietarios de ganado reciben precios bajos por el ganado

• alto nivel de administración e intervención

• costes altos • no genera

alimentación de ayuda ni beneficios a más largo plazo

• ganado en estado precario terminal sin valor de mercado ni valor alimentario

• instituciones locales capaces de organizar, gestionar y ayudar a seleccionar a los beneficiaros

• infraestructura de matanza disponible o potencial para construir

• política de salud pública favorable

Nota: * Sin embargo, la participación en la preparación de carne fresca y curada, pieles y cueros puede no sólo proporcionar empleo a corto plazo sino también de ayudar a desarrollar habilidades. Por ejemplo, los grupos de mujeres en Kenia que participaron en una operación de reducción de ganado adquirieron habilidades empresariales y comerciales, además de contactos, y se les animó a seguir comerciando después de concluirse el programa.


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Tabla 4.2 Posibles momentos para las intervenciones de reducción de ganado

Opciones

Inicio repentino Inicio lentoMomento inmediatamente

posterior

Recuperación

tempranaRecuperación Alerta Alarma Emergencia Recuperación

Venta o retirada acelerada

generalmente no aplicable1

Reducción de ganado mediante matanza

generalmente no aplicable



Seleccionar a las personas beneficiarias más vulnerables en las operaciones de reducción de ganado presenta retos específicos, especialmente respecto a la venta o retirada acelerada del ganado, debido a que los comerciantes del sector privado buscan potenciar el beneficio y por tanto podrían intentar evitar la selección de comunidades vulnerables con dificultad de acceso a carreteras, seguridad defectuosa o piensos y agua limitados para los corrales o terrenos de explotación. Los efectos negativos de esta situación pueden mitigarse hasta cierto punto por la acción de organismos externos, mediante la inclusión de condiciones en los créditos o subsidios; la promoción y facilitación de contactos con las comunidades más vulnerables; el seguimiento y la evaluación del acceso al servicio por parte de los grupos vulnerables; la inversión en comercio en años ‘normales’; y en el seno de las propias comunidades, animando a las instituciones locales a fomentar y facilitar el acceso a los mercados temporales para subgrupos e individuos vulnerables.

La participación de la comunidad es esencial en la identificación de los hogares e individuos vulnerables para establecer los grupos que se busca beneficiar. Para la reducción por matanza, los potenciales grupos beneficiarios pueden caracterizarse de acuerdo con la siguiente lista:


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• El primer grupo objetivo incluye aquellos que cumplen los requisitos para vender ganado para matanza. Las operaciones de reducción de ganado pueden buscar beneficiar a hogares vulnerables (aquellos con pocos activos ganaderos), particularmente donde la cabeza de familia es una mujer, y también las comunidades vulnerables o marginadas. La cobertura puede ampliarse alternando los días de mercado temporal entre distintas comunidades, haciendo un especial esfuerzo para incluir a grupos aislados que vivan muy apartados de las carreteras y de la infraestructura del mercado.

• El segundo grupo objetivo se compone de aquellos que cumplen los requisitos para recibir carne. Este grupo debe centrarse en las familias vulnerables de la comunidad (familias con muchos hijos, mujeres lactantes, viudas y ancianos). Sin embargo, en los entornos pastoralistas y agropastoralistas es probable que los hogares beneficiarios puedan compartir la carne con hogares no seleccionados como beneficiarios. En tales casos, y si hay suficiente carne para cubrir las necesidades de la comunidad entera, lo más sencillo puede ser repartir la carne a todos los componentes de la comunidad a partes iguales y así evitar posibles resentimientos. Podrían incluirse instituciones escasamente servidas como escuelas, hospitales y prisiones.

• El tercer grupo objetivo son aquellos que cumplen los requisitos para empleo en el caso de la preparación de carne curada. Los hogares vulnerables encabezados por mujeres deben tener prioridad, ya que el empleo les proporciona la oportunidad de suplementar sus ingresos y en algunos casos aprovecha sus conocimientos y habilidades en la preparación y proceso de la carne. Los hombres con ingresos escasos o nulos podrían ser empleados en la matanza, el desollado y la vigilancia de la carne, mientras que las mujeres podrían ocuparse de la preparación de la carne (según las normas basadas en género para la división del trabajo). El curtido de los cueros y pieles puede también suponer una valiosa oportunidad de empleo.

• El cuarto grupo objetivo podría componerse de los contratados para comprar los animales (en los casos donde los organismos optan por externalizar el proceso de abastecimiento – véase el Caso práctico 4.3 en el capítulo de Casos prácticos). Esto implica que el organismo firma contratos para la compra de un cierto número (y una cierta especie) de animales a cada contratista a un precio fijo. El acuerdo debe indicar el estado físico del animal que se propone comprar y debe limitar el número y el tipo que se comprará a cada contratista, con objeto de respetar la igualdad de oportunidades para los miembros de la comunidad. Este tipo de acuerdo permite a


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los hogares vulnerables conseguir algún beneficio económico comprando animales procedentes de áreas inaccesibles y vendiéndolos al programa (porque se conoce el precio fijo al que los compra el organismo). Esto puede ser la oportunidad para que los hogares vulnerables compren animales para formar una base o establecer pequeñas empresas.

Este proceso debe basarse en criterios comunitarios de vulnerabilidad y también puede aprovechar las evaluaciones y/o conclusiones previas de las evaluaciones preliminares descritas en el Capítulo 2. Los líderes de la comunidad pueden también desempeñar un papel importante en otros aspectos de la gestión y organización de las operaciones de reducción de ganado, incluyendo la identificación de las ubicaciones adecuadas para los mercados temporales, establecer los precios, los tipos de animales que deben ser presentados para la compra y matanza, y la ubicación de instalaciones de matanza de emergencia.

Género: también deberá tenerse en cuenta el papel del género y las normas aplicables a la hora de planificar operaciones de reducción de ganado. En muchas sociedades basadas en ganado, por ejemplo, el dinero es controlado por los hombres mientras que los alimentos son responsabilidad de las mujeres. En estos casos el reparto de carne puede ayudar a apoyar el papel de las mujeres para afianzar el suministro de alimentos de la familia, incluidos los niños, mientras que la compra de ganado con dinero en efectivo puede aumentar el poder adquisitivo de los hombres cabezas de familia, sobre los cuales las mujeres pueden tener poco control. Por tanto, en algunos casos puede ser adecuado asegurar que los hogares encabezados por mujeres estén entre los beneficiarios de las actividades de compra de ganado. Las mujeres pueden también participar en tareas de preparación de carne, según las normas de género locales.

Las personas que viven con VIH/SIDA tienen necesidades nutricionales específicas (especialmente los que toman fármacos ARV), algunas de las cuales pueden ser satisfechas con productos de ganado. Por tanto, es importante que, en la medida de lo posible, las actividades de reducción de ganado no impidan el acceso de las PVVIH a estos productos por la venta o retirada masiva de animales productivos, y que las PVVIH sean seleccionadas como beneficiarias del reparto de carne fresca o curada. No obstante, se debe reconocer que el acceso continuo a los fármacos ARV para las PVVIH puede no ser posible durante o inmediatamente después de una emergencia, cuando las infraestructuras básicas como el transporte o los servicios de salud pueden estar muy afectadas.

Seguridad y protección: estas consideraciones pueden también afectar la decisión de emprender o no emprender actividades de reducción de ganado y de cómo implementarlas. En entornos inseguros el ganado puede ser una fuente adicional de inseguridad ya que son fáciles de desplazar, pueden


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venderse por dinero y/o utilizarse para la acumulación de riqueza. Los comerciantes privados pueden mostrarse también reacios a adentrarse en zonas inseguras. Las operaciones de reducción de ganado (comerciales o por matanza) podrían exacerbar una situación de conflicto, ya que conllevan grandes transacciones de dinero en efectivo, aumentando la vulnerabilidad de las comunidades ante riesgos; por el contrario, el reparto de carne fresca o curada, si puede gestionarse de forma segura, representa una aportación menos arriesgada para los hogares individuales. Es posible que los organismos que trabajan en zonas de conflicto necesiten cerciorarse de que los animales en venta no han sido robados. La seguridad del personal de los organismos puede también estar expuesta a riesgos cuando se transportan grandes sumas de dinero.

Con respecto al medio ambiente, las repercusiones de las operaciones de reducción de ganado están todavía sujetas a debate, y es necesario trabajar más en este tema para conseguir información concreta del impacto, sea positivo o negativo. Por una parte, la reducción por matanza genera desechos que han de eliminarse de forma segura, requiere agua, de la que puede haber escasez, y puede contribuir a la contaminación del suelo, del aire y del agua. Por otra parte, la reducción de ganado a una escala muy grande podría tener un efecto beneficioso porque puede aliviar la presión sobre los recursos naturales durante un período de escasez (como en sequías). Cuando la diversidad de las especies ganaderas está amenazada, se debe tener cuidado para asegurar que las actividades de reducción de ganado no acentúen más la pérdida de la biodiversidad del ganado local, mediante la conservación de los rebaños productivos y especies principales. Si el curtido forma parte de una actividad de reducción de ganado por matanza, puede tener repercusiones medioambientales importantes, dependiendo del volumen procesado.

Las comunidades afectadas por desastres tienen sus propias capacidades que utilizan en reacción a las emergencias. Respecto a la reducción de ganado, estas capacidades pueden incluir organizaciones autóctonas o locales que pueden tomar la iniciativa en la identificación de las personas beneficiarias, en la organización de los centros de venta, en acordar políticas de precios y en supervisar las operaciones de matanza. Las comunidades propietarias de ganado suelen tener también considerables conocimientos acerca de las prácticas autóctonas de matanza, y de la preparación de carne y métodos de conservación. Además, aprovechan la experiencia autóctona en la gestión del ganado para seleccionar los tipos de animales y decidir qué animales concretos deben ser retirados del rebaño (mediante la venta o retirada acelerada o mediante matanza), y protegidos para formar un futuro rebaño reproductivo principal.


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Las normas mínimas

Sección 1: Normas generales para la reducción de ganado

La reducción de ganado permite a los propietarios del ganado rescatar y recuperar algo de valor de las cabezas de ganado que, sin intervención, podrían haberles dado muy poco o ningún valor. El gráfico 4.1 más abajo presenta un árbol de toma de decisiones que resalta las cuestiones clave a tener en cuenta a la hora de planificar una iniciativa de reducción de ganado. Como muestra el gráfico, la eficacia de la reducción de ganado está esencialmente vinculada al momento de la intervención, antes de que se dé una muerte masiva de ganado y/o que los mercados queden inundados con un exceso de oferta, provocando un fuerte descenso de los precios del ganado. Por tanto, el análisis preliminar en una etapa temprana del desastre es esencial para valorar la viabilidad e idoneidad de la reducción de ganado, y para planificar las respuestas adecuadas.

Norma general 1 para la reducción de ganado: Evaluación y planificación El tipo de reducción de ganado seleccionado será el adecuado para la fase de la emergencia, entre otros indicadores relevantes.

Indicadores clave

• La fase de la emergencia es evaluada con atención (véase la nota de orientación 1).

• El estado físico del ganado y los términos de comercio son supervisados (véase la nota de orientación 2).

• La venta o retirada acelerada sólo es considerada durante las fases de alerta y de alarma temprana de una emergencia, cuando los comerciantes privados aún están dispuestos a comprar ganado y el estado de los animales es adecuado para la venta comercial (véanse las notas de orientación 1 y 2).

• Las intervenciones de reducción de ganado están fundamentadas en la selección de especies idóneas de ganado, edad y tipos de acuerdo con los conocimientos y las prácticas autóctonas (véase la nota de orientación 3).

• La evaluación tiene en cuenta el contexto político, tanto externo como interno (véase la nota de orientación 4).

• La situación de seguridad no presenta riesgos para realizar operaciones comerciales, para los propietarios de animales y para los ejecutores del programa (véase la nota de orientación 5).


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1. Fase de emergencia: como se indica en la Tabla 4.2, la reducción de ganado se recomienda en las fases de alerta y alarma temprana de una emergencia de inicio lento. Por tanto, para que las actividades de reducción de ganado sean viables y exitosas, es necesario efectuar un seguimiento estrecho de la situación.

2. Seguimiento del estado y de las condiciones comerciales del ganado: el aumento de la disponibilidad de cabezas de ganado en el mercado sin un correspondiente aumento de la demanda, dando lugar a una caída de los precios del ganado, indica que los propietarios de ganado están recurriendo a la venta desesperada como medio para rescatar y salvar algún valor residual de sus cabezas de ganado a través de los canales normales del mercado. El mal estado físico progresivo del ganado puede también ser un indicador de la inminencia de una crisis. Un descenso del 25 por ciento en los precios del ganado (en estas situaciones) suele percibirse como un marcador del momento propicio para iniciar operaciones de reducción de ganado. A partir de la fase de alerta, los términos comerciales para cereales y ganado tienden a variar de modo que los precios de los cereales aumentan en desproporción notable comparados con los precios del ganado. Un aumento del 25 por ciento en los términos comerciales para cereales y ganado podrían ser percibidos como el umbral propicio para planificar una operación de reducción de ganado.

3. Selección de cabezas de ganado: la gran mayoría de los propietarios de ganado tienen un amplio conocimiento acerca del tipo de animales que deben ser retirados del rebaño (bien por venta o retirada acelerada o por matanza) y estos conocimientos deben constituir la base para las estrategias de reducción de ganado. En todos los casos, las hembras jóvenes reproductivas deben ser excluidas, ya que son vitales para reconstituir los activos ganaderos después de la emergencia. Para conocer más datos, véanse las normas correspondientes más abajo.

4. Contexto político: la política (organizativa) externa e interna tiene que ser incorporada en la evaluación inicial para identificar obstáculos potenciales en la ejecución y también para identificar posibles actividades de incidencia (véase la Norma común 8). Las dificultades externas pueden incluir restricciones en el comercio y movimiento transfronterizo o interno del ganado; la concesión de licencias, los regímenes fiscales y los sistemas de transferencia de fondos; o la provisión de créditos a los comerciantes. Las dificultades internas pueden limitar la capacidad de un organismo a


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relacionarse con el sector privado (por ejemplo mediante la provisión de préstamos). Estos problemas deben identificarse claramente en la etapa de evaluación y planificación y, cuando sea posible, deben tomarse medidas de mitigación. Las acciones de reducción por matanza también requieren un entorno político favorable, especialmente respecto a las cuestiones de salud pública relacionadas con la matanza del ganado. De igual modo, los organismos pueden comprobar que sus políticas de abastecimiento limitan su capacidad para comprar ganado procedente de miembros de la comunidad.

5. Problemas de seguridad: en las zonas de posible conflicto, la reducción de ganado puede empeorar la situación de seguridad ya que la transacción implica el movimiento de grandes cantidades de dinero. Se debe valorar la viabilidad de mover dinero en estas áreas, además de valorar hasta qué punto la reducción de ganado podría agravar la inseguridad existente, antes de determinar las actividades de reducción de ganado.

Sección 2: Venta o retirada acelerada de ganado

Norma 1 relativa a la venta o retirada acelerada de ganado: Venta o retirada acelerada de ganado Provisión de apoyo para la venta o retirada acelerada de animales con valor de mercado.

Indicadores clave

• Se valora el potencial de mercado del ganado y se identifican los más importantes comerciantes / exportadores / rancheros / operadores de corrales y cebaderos de ganado tanto nacionales como locales (véanse las notas de orientación 1 y 2).

• Se celebran consultas y negociaciones mediante un foro de coordinación (véase la nota de orientación 3).

• Se seleccionan áreas de intervención respecto a la disponibilidad de infraestructura y seguridad (véase la nota de orientación 4).

• Se acuerda la selección del ganado y la política de precios a seguir con las comunidades y comerciantes locales (véase la nota de orientación 5).

• Se evalúan los requisitos fiscales y administrativos (véase la nota de orientación 6).


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• Se valora el apoyo que es necesario prestar (véase la nota de orientación 7).

• Se proporciona apoyo y seguimiento de manera continua (véase la nota de orientación 8).


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Clave: = ‘sí’ = ‘no’

Nota: El resultado ‘Ninguna acción (salvo que puedan resolverse las preguntas pendientes)’ puede significar simplemente que hace falta más formación o desarrollar más capacidades para poder contestar “sí” a las preguntas clave, y no necesariamente que no debe realizarse ninguna intervención.

Ver página siguiente

¿Hay cabezas de ganado en un estado ‘razonable’ (es decir vendible)?

¿Hay comerciantes interesados en comprar ganado?

¿Hay grupos locales disponibles para organizar y ayudar a

seleccionar beneficiarios (o pueden desarrollarse estas capacidades)?

¿Existen mercados terminales (internos/exportación)?

¿Existe (o puede crearse) la infraestructura necesaria?

¿Es favorable el contexto de política externa e interna?



Ninguna acción (salvo que puedan

resolverse cuestiones pendientes)

¿Existe (o puede establecerse) coordinación al nivel adecuado

para acordar precios etc.?

¿Hay capacidad organizativa para adquirir y distribuir

ganado?

¿Existe infraestructura y mano de obra para la matanza,

preparación y distribución de carne?

¿Pueden cumplirse los requisitos de salud pública y

medio ambiente?

¿Es viable la matanza y preparación conforme con las

normas culturales?


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Gráfico 4.1 Árbol de toma de decisiones para las opciones de reducción de ganado

Véase página anterior

¿Tiene aún el ganado valor alimentario?

¿Hay grupos locales disponibles para organizar y ayudar a

seleccionar beneficiarios (o pueden desarrollarse estas capacidades)?

¿Pueden cumplirse las normas de salud medioambiental?



Ninguna acción(salvo que puedan

resolverse cuestiones pendientes)

¿Existe coordinación al nivel adecuado para acordar precios etc.?

(o puede establecerse una coordinación)

¿Hay capacidad organizativa para adquirir y distribuir

ganado?

¿Existe infraestructura y mano de obra para la matanza,

preparación y distribución de carne?

¿Pueden cumplirse los requisitos de salud pública y

medio ambiente?

¿Es viable la matanza y preparación conforme con las

normas culturales?

¿Hay algún ganado en estado ‘razonable’ (es decir vendible)?

¿Existe capacidad para la compra, matanza y desecho

de ganado?


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1. Evaluación del potencial de mercado del ganado: para iniciativas de venta o retirada acelerada de ganado, debe evaluarse la demanda nacional y, cuando proceda, la demanda de exportación para absorber los excedentes temporales de oferta de ganado. Mientras que los animales afectados por la sequía pueden no venderse bien directamente en mercados terminales o de exportación, los ganaderos y operadores de corrales de engorde pueden aprovechar esta oportunidad para comprar animales debilitados y sanarlos. En algunos países hay ranchos disponibles en régimen de alquiler y los comerciantes de ganado pueden hacer uso de dichas instalaciones hasta que puedan poner en venta los animales. Puede que haya algo de información sobre las instalaciones, redes comerciales y patrones de oferta y demanda disponible a nivel nacional. Los miembros del foro de coordinación también pueden proporcionar información crítica sobre sus respectivas áreas operativas que podría facilitar la participación de los comerciantes en operaciones de reducción de ganado.

2. Identificación de comerciantes clave: debido a que los comerciantes desempeñan un papel primordial en la venta o retirada acelerada de ganado, es importante identificar a posibles comerciantes/exportadores de ganado, rancheros y operadores de corrales de engorde lo antes posible, mediante pesquisas directas cuando no haya disponibilidad de listas de miembros en los directorios comerciales de las respectivas asociaciones. No obstante, debemos prever la posibilidad de que algunos operadores muestren cierta reticencia a participar en la venta o retirada acelerada de ganado debido a la falta de capacidad financiera o de alguna otra capacidad. En la medida de lo posible, se debe identificar a un pequeño grupo de comerciantes comprometidos con el interés y con la capacidad de emprender y llevar adelante la iniciativa (véase el Caso práctico 4.1 en el capítulo de Casos prácticos).

3. Consultas y negociaciones a través de un foro de coordinación: debe establecerse un foro de coordinación, compuesto por las partes interesadas clave, para supervisar el proceso a los niveles nacional y local. El foro debe convocar una asamblea de comerciantes de ganado, exportadores, operadores de corrales y rancheros interesados para evaluar y hablar de la situación y los papeles que cada uno podría jugar en la venta o retirada acelerada de ganado. En la medida de lo posible y cuando sea apropiado, los representantes de la comunidad local también


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deberían participar en esta asamblea. Esto posibilitará un debate más detallado sobre las áreas específicas donde los comerciantes desearían operar y el tipo de apoyo que podrían requerir por parte del gobierno, autoridades locales, las ONG y grupos cívicos. La asamblea puede también ayudar a evaluar el tipo de apoyo que pueden aportar los organismos correspondientes.

4. Áreas de intervención: la selección de las áreas de intervención deben estar basadas en una evaluación de la situación de seguridad (como se observa en la Norma 1 arriba, los comerciantes serán reacios a entrar en regiones inseguras) y de la disponibilidad de infraestructura adecuada, como carreteras y terrenos de explotación.

5. Selección de ganado y políticas de precios: ya que las operaciones de venta o retirada acelerada buscan establecer y promover relaciones mercantiles a más largo plazo entre los propietarios del ganado y los comerciantes privados, que puedan continuar en tiempos sin emergencias para ayudar a sostener los medios de subsistencia de los propietarios del ganado, los tipos de animales destinados a la venta deben ser lo más parecido posible a los usados en la promoción y venta en tiempos ‘normales’, que serán por lo general machos excedentes. En la mayoría de los casos los propietarios de ganado tienen sus propias estrategias de venta y contarán con un amplio conocimiento de los tipos de animales más idóneos para la venta. La política de precios también tiene que debatirse con los comerciantes y las comunidades, con objeto de fomentar precios equitativos.

6. Requisitos fiscales y administrativos: los requisitos fiscales y administrativos para la compra y el movimiento del ganado bien a nivel interno o para exportación varían de un país a otro, y en algunos casos pueden limitar la capacidad de los comerciantes privados para participar en la venta o retirada acelerada de ganado. Estos requisitos deben ser evaluados en la etapa de planificación y, cuando proceda, deben dedicarse esfuerzos para facilitar el movimiento y comercio del ganado.

7. Evaluación del apoyo clave: es importante aclarar desde el principio el tipo de apoyo que pueden prestar los organismos externos (ya sea gobiernos u organismos de ayuda) a los comerciantes, para evitar expectativas poco realistas por parte de estos últimos. Para poder fomentar una venta o retirada sostenible del ganado al mercado a largo plazo, el apoyo provisto debe ser el mínimo requerido para facilitar el proceso, particularmente al principio. Este apoyo puede prestarse de distintas formas. La primera y la más simple es facilitar la comunicación entre los


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comerciantes y propietarios del ganado interesados, incluyendo la provisión de contactos con líderes locales clave que pueden organizar centros temporales y fechas de mercado, terrenos de explotación temporales, organizar la seguridad, la provisión de piensos y/o agua, etc. Esto puede también incluir facilitar relaciones comerciales para establecer oficinas temporales, agentes locales, etc. El papel de facilitador pueden desempeñarlo mejor los organismos operativos con presencia en el campo y experiencia y conocimiento de la zona. La segunda es la provisión de crédito (o facilitar la provisión de crédito por terceros) a los comerciantes interesados. Como se ha observado arriba, el entorno político (tanto externo como interno del organismo) es un factor esencial que influye en la viabilidad de este tipo de apoyo. La tercera es el apoyo logístico para conseguir terrenos de explotación temporales, la provisión de agua o piensos, o servicios de salud animal antes del transporte de los mismos. Finalmente, algunos organismos pueden proporcionar subsidios de transporte a los comerciantes, aunque a algunos detractores les preocupa que esto menoscabe la sostenibilidad y autonomía de las relaciones comerciales ganaderas que la venta o retirada acelerada busca fomentar en apoyo de los medios de subsistencia a largo plazo.

8. Apoyo y seguimiento continuos: la necesidad de un apoyo continuo debe ser valorada al comienzo para asegurar que los organismos tienen la capacidad para proporcionar esta asistencia durante la operación. Esto puede materializarse en la resolución de desavenencias locales o asegurando que los pagos son efectuados a tiempo, además de vigilar los precios y comprobarlos para evitar la explotación de los propietarios de ganado. Es importante mantener registros escritos de los aspectos cualitativos y cuantitativos de la operación para la valoración, la evaluación del impacto y la documentación de las mejores prácticas.

Sección 3: Reducción de ganado por matanza

Norma 1 relativa a la reducción de ganado por matanza: Reducción de ganado por matanza Rescatar cierto valor del ganado afectado por desastres para proporcionar ayuda en forma de carne y/o dinero en efectivo para las comunidades afectadas.

Indicadores clave

• Se determinan los lugares y las fechas de compra con la participación de la comunidad (véase la nota de orientación 1).


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• Se determina el precio de compra para cada especie y se acuerdan los métodos de pago (véanse notas de orientación 2 y 3).

• Se identifican los hogares beneficiarios y se acuerdan con las comunidades las aportaciones en especie (véase nota de orientación 4).

• Se estudian las posibilidades de establecer y colaborar con ‘comités de ayuda con carne’ (véase la nota de orientación 5).

• La selección de animales está basada en los tipos de animales más idóneos aplicando los conocimientos autóctonos (véase la nota de orientación 6).

• Se identifican los métodos de abastecimiento (véase la nota de orientación 7).

• Se toman decisiones sobre el reparto de carne fresca o curada (véase la nota de orientación 8).

• Los métodos de matanza, preparación y conservación se basan en normas aceptables a nivel local y cumplen normas internacionales (véase la nota de orientación 9).

• No existen importantes riesgos epizoóticos ni de salud pública relacionados con la matanza de animales (véase la nota de orientación 10).

• Se valora el proceso de venta de pieles y cueros (véase la nota de orientación 11).

• Cuando no es posible ninguna otra opción, los animales en muy mal estado pueden ser considerados para su matanza para desecho (véase la nota de orientación 12).


1. Determinación de lugares y fechas de compra: la participación de la comunidad en la determinación de los lugares y fechas de compra es esencial para garantizar la cobertura y selección eficaces de los lugares idóneos. La creación de lugares de compra en las cercanías de pueblos existentes puede ayudar a las comunidades a evitar la marcha de animales debilitados a centros de mercado establecidos. Los días de mercado deben establecerse con antelación para dar suficiente tiempo de aviso a los propietarios del ganado y permitir establecer turnos de personal en los distintos lugares y en las distintas fechas. El número de centros de venta y fechas dependerá de las capacidades del organismo y de las capacidades locales para organizar mercados temporales (véase el Caso práctico 4.5 en el capítulo de Casos prácticos).


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2. Determinación de precios de compra para cada especie: los precios de compra para las distintas especies tienen que acortarse de antemano a través del foro de coordinación y mediante la negociación con las comunidades locales. El acuerdo entre los distintos organismos ejecutores es esencial para evitar la ‘competencia’ entre las áreas geográficamente adyacentes y el foro de coordinación tiene un importante papel que jugar en este proceso de armonización. Una vez alcanzado un acuerdo, el precio fijo por cada especie debe comunicarse a todos los miembros de la comunidad en asambleas libres para garantizar la transparencia. Puede que el precio no refleje necesariamente el precio preponderante en el mercado ya que éste puede ser demasiado bajo para aportar beneficio alguno a los posibles vendedores. Por otro lado, el precio establecido no debe ser tan alto como para desestabilizar los mercados locales o limitar en exceso la cobertura.

3. Acordar métodos de pago: viajar con grandes cantidades de dinero y efectuar pagos en lugares aislados puede ser motivo de preocupación, particularmente en las regiones inseguras. Los métodos de pago deben negociarse con las comunidades antes de la operación, incluyendo si es conveniente usar un sistema de cupones canjeables por dinero en efectivo más tarde en un entorno seguro (véase el Caso práctico 4.4 en el capítulo de Casos prácticos).

4. Identificación de hogares beneficiarios: los hogares beneficiarios deben ser identificados mediante procesos liderados por la comunidad, en base a criterios clave de vulnerabilidad, y poniendo el foco en los grupos de beneficiarios clave indicados arriba, concretamente: aquellos que cumplen los requisitos para vender animales; los que cumplen los requisitos para recibir carne; aquellos que podrían ser empleados (en su caso) en la matanza y en tareas de preparación de la carne; y aquellos que pueden ser contratados para comprar animales en nombre del programa. Debe negociarse con las comunidades las aportaciones en especie que están dispuestos a aportar al programa. Las aportaciones podrían incluir desde aceptar la responsabilidad de organizar la seguridad, pasando por aportar mano de obra o labores administrativas, hasta la coordinación de actividades.

5. Establecer y colaborar con ‘comités de ayuda con carne’: se puede explorar la posibilidad de establecer ‘comités de ayuda con carne’. Dichos comités pueden asumir la responsabilidad de identificar a las personas beneficiarias, supervisar la operación y garantizar que los repartos tienen lugar de la forma correspondiente. Además de asegurar que la responsabilidad de


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ejecución permanezca en el seno de la comunidad beneficiaria, los comités pueden también actuar como contrapeso para otros ‘comités de ayuda con alimentos’ que pueden haber sido formados para repartir la ayuda alimentaria (véase el Caso práctico 4.6 en el capítulo de Casos prácticos). Se pueden definir otros papeles según las normas culturales y destrezas autóctonas, por ejemplo las mujeres a menudo tienen experiencia y destreza en la preparación y conservación de la carne, mientras que los hombres jóvenes pueden ser útiles para contener a los animales y cortar y/o guardar la carne.

6. Selección de cabezas de ganado: la reducción mediante matanza debe centrar su atención en los animales no reproductores, concretamente machos excedentes en un estado físico demasiado precario para su venta, machos viejos y hembras destinadas al sacrificio. En emergencias grave, pueden tenerse en cuenta otros factores como la vulnerabilidad a la sequía y a la enfermedad. El ganado muy delgado con poco valor cárnico, puede en algunos casos ser considerado para la matanza para desecho (véase la nota de orientación 12 más abajo).

7. Identificación de método de abastecimiento: los programas de reducción de ganado pueden adquirir ganado directamente a los propietarios o contratar el proceso de abastecimiento a grupos comunitarios (tales como grupos o cooperativas femeninas, véase el Caso práctico 4.3 en el capítulo de Casos prácticos). Esto disminuye la participación del organismo en el proceso de compra, y al mismo tiempo proporciona algunos beneficios económicos a los grupos comunitarios. También posibilita la iniciativa de llegar a comunidades remotas, ya que los contratistas pueden comprar sus suministros procedentes de áreas remotas. El precio fijo que paga el organismo a los contratistas por cada especie y el precio que pagan los contratistas a los productores, tienen que ser claramente comunicados a los miembros de la comunidad como parte del acuerdo de precios transparentes.

8. Decisión sobre el reparto de carne fresca o curada: en estrecha consulta con la comunidad se debe tomar una decisión acerca de si se repartirá carne fresca o curada. Muchas comunidades consideran la carne fresca como más satisfactoria, aunque la carne curada contiene mayores niveles de proteína que la carne fresca. La carne curada tiene también la ventaja de permitir la matanza de grandes cantidades de animales en cualquier momento y permite un reparto escalonado y más amplio, en comparación con la carne fresca que debe repartirse de inmediato y por tanto sólo puede cubrir una zona geográfica relativamente limitada. Por otra parte, la carne


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curada requiere preparación adicional, un buen suministro de agua y, por lo menos, la disponibilidad de instalaciones de almacenaje a corto plazo. Puede que sea necesario repartir la carne fresca de manera periódica para poder proporcionar tanto dinero a cambio de ganado deteriorado como carne a las comunidades afectadas por la crisis durante toda la emergencia, ya que cada distribución sólo puede incluir la cantidad de carne que puede consumirse en cuestión de días.

9. Métodos de matanza: los métodos de matanza, el despiece y, en el caso la carne curada, los métodos de conservación, deben basarse en las normas locales conforme con los requisitos religiosos, tradiciones culturales y/o los preferencias. Será necesario contar con una infraestructura básica, como bancos de matanza temporales o permanentes, además de suficiente mano de obra para realizar los trabajos. En algunas comunidades la carne es hervida antes de curarla mientras que en otras se sala antes de curarla. La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) ha desarrollado directrices para la matanza de animales como parte de su Código Sanitario para los Animales Terrestres donde se indican las normas internacionales a seguir en los procesos de matanza (www.oid.int/eng/normes/mcode/en_chapitre_3.7.5.htm). Véanse también las directrices sobre la inspección de carnes antes y después de la muerte (www.oie.int/eng/normes/mcode/en_chapitre_3.10.1.htm).

10. Riesgos para la salud: hay enfermedades altamente contagiosas como el ántrax y la Fiebre del Valle del Rift que se transmiten a los seres humanos con facilidad, particularmente a personas cuyo estado de salud ha deteriorado debido a una emergencia como la sequía. La matanza de grandes cantidades de animales en el mismo sitio puede contribuir potencialmente a la propagación de éstas y otras enfermedades. Para minimizar riesgos, se debe practicar una inspección por personal calificado antes y después de la muerte, además asegurar de la rotación de los lugares de matanza. Antes de seleccionar intervenciones para la reducción de ganado se debe realizar una cuidadosa evaluación de los potenciales riesgos para la salud pública (véase también el Capítulo 5 sobre servicios veterinarios).

11. Decisión sobre la venta o retirada de pieles y cueros: la venta de pieles y cueros ofrece una oportunidad de beneficiar a la comunidad más amplia o a miembros específicos de la comunidad en situación de vulnerabilidad que tendrían derecho a recoger y vender las pieles y los cueros, procedentes del reparto de carne fresca o curada. En algunos casos, el pago con pieles y cueros


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puede realizarse a cambio de mano de obra, etc. (véanse los Casos prácticos 4.3 y 4.5 en el capítulo de Casos prácticos).

12. Matanza para desecho: cuando se han descartado las otras opciones de reducción de ganado y las comunidades siguen necesitando la asistencia directa que puede dar la compra con dinero efectivo de animales deteriorados, puede considerarse la matanza para desecho. Dado el alto esfuerzo administrativo necesario, los altos costes y la insostenibilidad de dichas actividades, la matanza para desecho debe ser una medida de último recurso y que se adopte únicamente en la fase de emergencia. Es esencial que las comunidades participen en la selección de las personas beneficiarias y participen también lo máximo posible en la gestión y coordinación de la actividad, a través de instituciones locales o comités establecidos a estos efectos. Como se ha dicho anteriormente, la matanza debe realizarse conforme con las normas locales religiosas y/o culturales, y en condiciones higiénicas para minimizar el riesgo de enfermedad e infección. Véanse las directrices de la OIE indicadas arriba bajo la nota de orientación 9, y también las referentes a la matanza de animales para controlar enfermedades (www.oie. int/eng/normes/mcode/en_chapitre_3.7.6.htm).

Notas

1 En muchas emergencias de inicio repentino, la venta o retirada acelerada puede no ser aplicable por disponer de poco tiempo para prepararse para la emergencia, y posteriormente, los animales supervivientes pueden dejar de estar en riesgo. De todos modos, existen casos en los que esto no ocurre. Por ejemplo, un número importante de animales resultaron muertos en el terremoto de Pakistán. De los supervivientes, algunos fueron vendidos en los meses siguientes por una variedad de razones: lesiones, falta de piensos y refugios, falta de dinero, falta de mano de obra. En estas situaciones, la venta o retirada acelerada podría aportar importantes ventajas para los hogares afectados (Roger Lough, comunic. pers.).


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Apéndice 4.1 Lista de verificación para la reducción de ganado

• ¿A qué fase ha llegado la emergencia? • ¿Cuál es el estado físico del ganado que se está llevando al

mercado? • ¿Está aumentando el número de cabezas de ganado que se están

llevando al mercado? • ¿Qué está ocurriendo con el precio del ganado? • ¿Qué partes interesadas están operando en la zona? • ¿Puede establecerse un foro de coordinación? • ¿Es una zona segura para mover animales y dinero? • ¿Qué instituciones autóctonas y locales existen que sean capaces de

facilitar la reducción de ganado? ¿Qué papeles desempeñan?

Para la venta o retirada acelerada:

• ¿Hay comerciantes que ya operan en la zona? • ¿Existe ya la infraestructura para emprender la venta o retirada? • ¿Existen terrenos de explotación (temporales)? • ¿Hay acceso para camiones? • ¿Hay disponibilidad de piensos y agua? • ¿Existen restricciones políticas que afecten al movimiento y

comercio del ganado? • ¿Qué restricciones dificultarían el acceso a los mercados por parte

de los más vulnerables?

Para la reducción de ganado mediante matanza:

• ¿Qué instalaciones existen para la matanza? • ¿Cuáles son los requisitos locales religiosos y culturales respecto a

la matanza de ganado? • ¿Cuáles son los papeles locales de género respecto a la matanza,

preparación de carne, curtido de pieles, etc.? • ¿Cuáles son las comunidades, los hogares e individuos más

vulnerables de entre los afectados por la emergencia que pudieran beneficiarse de una reducción de ganado?

• ¿Deberían establecerse centros temporales de mercado para llegar a los pueblos remotos?


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• ¿Cuáles son los grupos que deben seleccionarse como beneficiarios para recibir la carne procedente de operaciones de reducción de ganado?

• ¿Qué individuos podrían beneficiarse de las oportunidades de empleo que puede ofrecer la reducción de ganado?

• ¿Puede establecerse un sistema para vender las pieles y los cueros?


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Apéndice 4.2 Lista de verificación para el seguimiento y evaluación de un proyecto de reducción de ganado

La siguiente lista de verificación es un esquema que puede ser adoptado por los organismos para usarlo a nivel de comunidad o de hogar (véase también la Norma Común 5 sobre la evaluación del impacto), y ser aplicado usando varias metodologías.


Proceso:

• fase de la emergencia (alerta, alarma, emergencia); • mapeo de mercado, oportunidades y riesgos; • proyecciones de la demanda nacional y de exportación; • número de comerciantes de ganado participantes; • número de áreas operativas (centros de mercado existentes y

temporales); • provisiones (puntos de agua, terrenos de explotación, servicios

veterinarios, etc.) para los comerciantes de ganado (calidad y cantidad);

• provisiones de transporte; • número y especies de animales comprados; • valor total de los animales salvados; • precio medio por especie; • número de personas beneficiarias reales comparado con las

percibidas; • tipos de personas beneficiarias.

Después de la operación:

Comerciantes:

• índice de mortalidad por especie después de compra; • costes totales de la mortalidad; • coste de la mortalidad por comerciante; • nivel estimado de rentabilidad por comerciante; • fortalezas/debilidades percibidas en el proyecto por los

comerciantes.


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Comunidades:

• valor promedio salvado por beneficiario; • proporción de ingresos usada (comparada con los valores iniciales

o con el recuerdo de la situación anterior a la emergencia) para: o alimentos o cuotas escolares o medicina o piensos de animales o servicios veterinarios o ropas o transporte de animales a otras localidades o inversión en negocio/pequeñas cantidades de ganado o otros.

• clasificación de beneficios por parte las personas beneficiarias; • percepción de las comunidades de los beneficios y desventajas del

proyecto con respecto a: o momento de la operación; o precio; o pagos a tiempo y métodos de pago; o otras cuestiones pertinentes;

• percepción de las personas beneficiarias sobre su capacidad para reanudar actividades de medios de subsistencia (viabilidad de los animales restantes, etc.).

Reducción de ganado mediante matanza

Proceso:

• fase de la emergencia (alerta, alarma, emergencia); • presupuesto operativo disponible; • precio estimado de compra por especie; • volumen proyectado de compras para matanza (por especie); • criterios de selección, número proyectado y tipos de personas

beneficiarias (vendedores, destinatarios de la carne, contratistas, empleo, etc.);

• métodos operativos (directo o a través de ‘comités de ayuda con carne’);

• cobertura (centros fijos o rotativos); • frecuencia de la matanza (una vez en cada centro o periódicamente

durante el curso del proyecto);


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• formas de compra (directas, contratos).

Durante y después de la operación:

• los destinatarios cumplen los criterios de selección; • números reales de personas beneficiarias (vendedores, destinatarios

de carne, contratistas, empleados, etc.); • número total de animales comprados y matados por especie; • tonelaje total de carne producida (estimada fresca o curada) y

repartida; • cantidad de carne (fresca o curada) recibida por beneficiario

(hogar); • precio real de compra por especie; • coste total del ganado comprado; • número de vendedores de ganado e ingresos medios recibidos por

familia; • número de contratistas y cantidad media de ingresos devengados

por contratistas (si procede); • número de empleados y cantidad media recibida por cada

empleado temporal; • papel de los comités de ayuda con carne para alcanzar los objetivos

del proyecto (cuantitativo); • beneficios del proyecto percibidos por las comunidades

(clasificación); • desventajas del proyecto percibidas por las comunidades (momento

de la intervención, selección de personas beneficiarias, precio de compra, etc.);

• proporción de ingresos (para todas las personas beneficiarias de dinero) usada en:

o alimentos o cuotas escolares o medicina o piensos para animales o servicios veterinarios o ropa o transporte de animales a otras ubicaciones o inversión en negocio/cantidades pequeñas de animales o otros.


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Bibliografía

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Morton, J. y D. Barton (2002) ‘Destocking as a drought-mitigation strategy: Clarifying rationales and answering critiques’, Disasters, 26 (3): 213–28 www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?cmd=Retrieve&db=PubMed&list_uids=12227590&dopt=Abstract

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CAPÍTULO 5

Normas mínimas para servicios veterinarios


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Servicios veterinarios

Norma general 1Evaluación y planificación

Servicios clínicos primarios veterinarios

Apoyo a funciones de salud pública veterinaria

Norma 1 Diseño y ejecución de

servicio

Salud pública veterinaria Sistemas de vigilancia de enfermedades del

ganado

Norma 1 Enfermedades zoonóticas

Norma 2 Evaluación de salud e

higiene

Norma 1 Vigilancia de

enfermedades de ganado


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Introducción


La prestación de servicios veterinarios en una emergencia está en gran medida relacionada con los objetivos segundo y tercero de medios de subsistencia de LEGS, en concreto:

• proteger los activos ganaderos clave de las comunidades afectadas por crisis

• reconstituir los activos ganaderos clave en las comunidades afectadas por crisis

Los servicios veterinarios ayudan a proteger y a fortalecer el ganado y, en muchos casos, ayudan a mantener vivos a los animales. Dicho apoyo puede también aumentar la oferta de productos ganaderos durante una emergencia (a través de la mejora en la salud de los animales) y, por ello, repercutir en el primer objetivo relativo a los medios de subsistencia de LEGS: proporcionar asistencia rápida a las comunidades afectadas por crisis a través de intervenciones ganaderas, mejorando el aporte al suministro de alimentos de los hogares.

La importancia de los servicios veterinarios en la respuesta a desastres

La prestación de servicios veterinarios en desastres es una estrategia importante para ayudar a las personas a proteger su ganado y mantener los beneficios que aporta la propiedad de ganado o el acceso al mismo. Muchas emergencias agudizan los riesgos a la salud de los animales y aumentan la vulnerabilidad del ganado a las enfermedades. La atención veterinaria puede ayudar a prevenir la pérdida repentina de ganado debido a enfermedades graves que pueden causar una alta tasa de mortalidad. Por ejemplo, las sequías o las inundaciones pueden debilitar el estado físico del ganado y aumentar el riesgo de aparición de enfermedades, mientras que la inundación puede desalojar la capa superficial del suelo, creando condiciones favorables para la propagación del ántrax. Otros desastres tales como los terremotos pueden dejar al ganado herido o lastimado. En situaciones que dan lugar a una alta mortalidad del ganado, las comunidades pueden tardar muchos años en reconstituir sus activos ganaderos, ya sean grandes rebaños de pastoralistas o un solo asno, un par de bueyes de tiro o unos cuantos pollos que suponen una parte importante del aporte a los medios de subsistencia. La atención veterinaria puede también contener el impacto de enfermedades crónicas que pueden tener un efecto negativo sobre beneficios como la producción de leche, la fertilidad o el uso del ganado como bestias de carga.


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En términos generales, las vacunas y medicinas veterinarias son artículos baratos en relación con el valor económico (y de otro tipo) del ganado.

En el pasado, epidemias de enfermedades del ganado tales como la peste bovina han causado crisis humanitarias. Sin embargo, la peste bovina ha sido exterminada en casi todo el mundo y hay pocas otras enfermedades que causen una mortalidad tan alta en el ganado en áreas tan extensas. Las epidemias en el ganado pueden todavía ocurrir durante las crisis humanitarias, pero tienden a no ser la causa de tales crisis. Las normas y directrices para intervenciones ganaderas en emergencias (LEGS) no cubren la prevención ni el control de las importantes enfermedades epidemiológicas del ganado reconocidas a nivel internacional, porque existen directrices ya disponibles en la OIE y la FAO (véase www.oie.int; www.fao.org/ag/againfo/programmes/en/empres/home.asp).

Opciones para la respuesta veterinaria

Este capítulo cubre dos tipos de respuesta veterinaria. La primera, servicios clínicos veterinarios primarios, es la respuesta prioritaria en una emergencia. Sin embargo, la segunda respuesta, apoyo a las funciones del sector público veterinario, puede ser también apropiada, particularmente en emergencias prolongadas o en la fase de recuperación de un desastre de inicio lento o repentino.

Servicios clínicos veterinarios primarios

En muchos países en vías de desarrollo, los servicios veterinarios se encuentran en un estado de transición del gobierno al sector privado. En las situaciones posteriores a desastres, el creciente sector privado veterinario puede ser la fuente principal de atención veterinaria de calidad. En términos generales, en un determinado país, la mayoría de los facultativos veterinarios están localizados en las ciudades y pueblos importantes. En las zonas más remotas, rurales o marginadas, la atención veterinaria es prestada por trabajadores para-veterinarios que pueden ser subcontratados durante las crisis para prestar servicios veterinarios, o pueden proporcionar servicios a través de mecanismos como planes de cupones.

Las intervenciones veterinarias preventivas y curativas en las crisis humanitarias se dividen en dos categorías generales, que pueden ser implementadas simultáneamente.

Revisión y tratamiento de animales o rebaños individuales

A través de servicios estacionarios o móviles, las intervenciones veterinarias en emergencias pueden tener como objetivo suministrar un servicio clínico a


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los ganaderos, en el que se trata a animales enfermos o se les vacuna. Dichos servicios pueden proporcionar beneficios inmediatos a aquellos usuarios que pueden acceder al servicio, suponiendo que el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad es de suficiente calidad.

Los servicios pueden ofrecerse de forma gratuita, en cuyo caso la cobertura dependerá de la disponibilidad de fondos por parte de los organismos externos y, en muchos casos, sólo llegarán a una pequeña proporción de la población afectada por el desastre. Además, a no ser que se vigilen de cerca, existe un riesgo de que los servicios gratuitos no se cumplan realmente y a los usuarios se les cobre en el punto de entrega. Las decisiones sobre qué tipos de animales y enfermedades se deben tratar, y el método de tratamiento, están basadas en los objetivos de organismos específicos y las opiniones clínicas de los trabajadores veterinarios en el campo. Si los servicios clínicos son prestados por personal de organismos de ayuda sin consultar a proveedores locales de servicios veterinarios, hay una alta probabilidad de que se menoscaben los servicios locales y los procesos de desarrollo a largo plazo. La coordinación es esencial para que las respuestas de los organismos no estén en contradicción ni se menoscaben entre ellas ni a los proveedores de servicios existentes.

Los sistemas alternativos de prestación de servicios clínicos veterinarios buscan hacer uso del personal veterinario existente si lo hubiera o realizar una selección y formación rápidas de personal paraveterinario. Estos enfoques ayudan a reforzar la capacidad y los sistemas de apoyo locales, que pueden ser mejorados con el tiempo y a medida que la emergencia va perdiendo intensidad. También pueden ayudar a mejorar la accesibilidad y la disponibilidad, aunque la cuestión de asequibilidad también adquiere importancia. Un tercer enfoque consiste en la introducción paulatina del pago por servicios, con prestación gratuita durante la etapa intensa de una emergencia y el pago por servicios en etapas posteriores y a medida que los mercados de ganado comienzan a funcionar.

Al considerar las posibilidades de prestación de atención clínica veterinaria, los organismos deben tener en cuenta las compensaciones entre los aspectos positivos y negativos de los distintos enfoques. Parece que hay muy poca evidencia que demuestre que la prestación gratuita de atención clínica veterinaria a animales individuales proporciona importantes beneficios en términos de medios de subsistencia a la población afectada por desastres, ni que sea rentable o equitativa. Existen más datos acerca de los beneficios en términos de medios de subsistencia de los sistemas paraveterinarios donde hay algún nivel de pago por los servicios, particularmente en las crisis prolongadas, donde los estudios demuestran una reducción de la mortalidad del ganado y mejoras en la accesibilidad, disponibilidad y aceptación del servicio. Cuando se diseñan usando enfoques participativos, estos sistemas también proporcionan una oportunidad de


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elegir a los ganaderos, en cuanto a los problemas de salud del ganado a los que debe darse prioridad.

Estas experiencias indican que la prestación de servicios clínicos veterinarios primarios en las crisis humanitarias debe estar basada en enfoques como: • el apoyo a, o el establecimiento rápido de sistemas paraveterinarios

con supervisión general por parte veterinarios; • atención inmediata al pago por servicios, con la implantación de

planes de cupones para los ganaderos más vulnerables y una rápida reanudación del pago completo por servicios para otros;

• el principio de elección, en el que los ganaderos pueden seleccionar el tipo de servicios preventivos o curativos que requieren para todas las enfermedades no cubiertas por las políticas oficiales de control de enfermedades.

Programas de vacunación o tratamiento masivo

A veces, coincidiendo con la atención clínica a animales o rebaños concretos, hay programas de tratamiento o vacunación masiva que pretenden cubrir toda la población de ganado dentro de una zona afectada por un desastre. Los programas de tratamiento a menudo se centran en el empleo de fármacos antiparasitarios, especialmente para infecciones gastrointestinales por helmintos y las infestaciones ectoparasitarias, mientras que los programas de vacunación a menudo cubren enfermedades tales como el ántrax, enfermedades del microorganismo clostridio, pasteurelosis y la enfermedad de Newcastle. Lo más normal es que los programas de tratamiento o vacunación sean puntuales, y se implementen sin coste alguno para los ganaderos.

Los programas puntuales de tratamiento masivo han sido utilizados con frecuencia y requieren grandes cantidades de fármacos veterinarios. Aunque existe alguna evidencia clínica que indica que los programas de tratamiento pueden mejorar la supervivencia del ganado y la producción durante las emergencias o en la fase de recuperación, existen pocos estudios cuantitativos sobre la razón de ser epidemiológica o económica de estos programas. La escasa evidencia disponible parece sugerir un impacto positivo, pero no hay datos detallados de los beneficios según los tipos específicos de tratamiento.

Respecto a los programas puntuales de vacunación masiva en situaciones de emergencia, hay veces que las crisis humanitarias ocurren en períodos de bajo riesgo para enfermedades de ganado vacunables, en cuyo caso la vacunación tendrá poco impacto. En otras situaciones, la vacunación, si se administra correctamente, puede ayudar a prevenir muertes en el ganado por


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enfermedades asociadas con la crisis, como los brotes de ántrax después de las inundaciones. Como ocurre con los programas de tratamiento masivo, existe poca evidencia cuantitativa disponible sobre el impacto de la vacunación del ganado durante las crisis humanitarias. Dentro de un determinado país o zona, es aconsejable realizar la vacunación de acuerdo con las políticas oficiales de control de enfermedades y usando protocolos de vacunación reconocidos, atendiendo al momento adecuado de vacunación y asegurando que se concluyan los ciclos de vacunación completos. La disponibilidad de una cadena de frío fiable es también importante para la ejecución eficaz de los programas de vacunación, salvo cuando las vacunas en cuestión puedan ser guardadas a temperatura ambiente. Por regla general, los gobiernos y las organizaciones de ayuda deben apoyar los programas de vacunación como una actividad de desarrollo normalizada, en lugar de recurrir a la vacunación durante una emergencia. Cuando se realiza como parte íntegra de un programa bien ideado de prevención de enfermedades, la vacunación puede ser una forma muy rentable de proteger al ganado. Aunque los gobiernos suelen considerar la prevención de enfermedades como un ‘bien público’, la prevención de enfermedades como el clostridium o la pasteurelosis es un bien privado, e idealmente debería ser desempeñada por el sector privado (un ‘bien público’ puede ser definido como accesible para todos, hasta el punto que el consumo por una persona no reduce la posibilidad de que lo usen otros. Por el contrario, el propietario de un ‘bien privado’, puede prevenir el uso por terceros, y una vez consumido, no puede ser usado otra vez.).

Apoyo a las funciones veterinarias del sector público durante emergencias

Un aspecto a considerar durante las crisis a largo plazo es la necesidad de apoyar las principales funciones veterinarias del sector público. Dicho apoyo puede ser necesario para reforzar una capacidad gubernamental debilitada, o en casos donde no hay presencia de una autoridad gubernamental oficialmente reconocida.

Salud pública veterinaria

La salud pública veterinaria cubre la prevención o control de las enfermedades de animales que son transmisibles a los seres humanos a través de los alimentos o por contacto entre animales y personas, y es una función clave del sector público. Estas enfermedades zoonóticas incluyen el ántrax, la salmonelosis, la tuberculosis, la brucelosis, la rabia, la sarna, la peste bovina y la gripe aviar altamente patógena. Como se indicó en la


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Introducción, la FAO y la OIE tienen directrices específicas para la prevención y control de muchas de estas enfermedades.

Los desastres pueden provocar anormalidad en los movimientos de ganado o en el uso de zonas de pasto, una alta mortalidad de ganado y la consiguiente atracción de carnívoros salvajes o domésticos en busca de carroña, hacinamiento del ganado, o el contacto estrecho entre el ganado y las personas. Estas condiciones pueden aumentar el riesgo de enfermedades zoonóticas en el ganado y los seres humanos. El método de control de enfermedades depende de la enfermedad en cuestión y, en la mayoría de los casos, está justificada la colaboración entre los servicios de salud humana y los servicios veterinarios.

Ejemplos de actividades veterinarias de salud pública durante las crisis humanitarias son: • campañas de concienciación de la población sobre la rabia y los

programas de vacunación contra la rabia; • campañas de educación pública para controlar la tuberculosis o

brucelosis, por ejemplo mediante una mejor higiene y el consumo de leche hervida;

• el control de los perros vagabundos y de los depredadores salvajes tales como las hienas o los chacales.

Vigilancia de enfermedades

En algunas regiones, el comercio internacional de ganado o productos derivados del ganado es importante para la subsistencia de los ganaderos. Hasta cierto punto, este comercio está bajo la influencia de las normas internacionales de salud animal que son aplicadas a la información sobre las enfermedades con objeto de determinar el riesgo de que un determinado país exporte enfermedades del ganado. Una fuente importante de información sobre enfermedades son los sistemas de vigilancia de los gobiernos y, por tanto, todas las actividades de vigilancia de enfermedades deben diseñarse en colaboración con las autoridades gubernamentales, cuando existen. Ejemplos de actividades de vigilancia de enfermedades durante crisis humanitarias son: • el uso de paraveterinarios para informar de los brotes de enfermedades; • campañas de concienciación de la población sobre las principales

enfermedades epidémicas; • actividades para apoyar a los sistemas gubernamentales locales o

nacionales de vigilancia de enfermedades, como por ejemplo vincular los sistemas de información de enfermedades por parte de


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paraveterinarios a las estructuras oficiales de información de enfermedades;

• facilitar la investigación oportuna de y la respuesta a los brotes de enfermedades.


Los cuidados veterinarios por sí solos no garantizarán la supervivencia y la productividad del ganado en situaciones de desastres. El ganado también necesita piensos y agua, y en algunas zonas, refugios. Por tanto, los cuidados veterinarios tienen que ser integrados con otros tipos de asistencia al ganado como se ha descrito en los otros capítulos de LEGS (véanse por ejemplo el Capítulo 6: Garantizar el suministro de piensos, y el Capítulo 7: Provisión de agua). En otras actividades como la reducción de ganado, los servicios veterinarios pueden complementar la iniciativa, ayudando así a asegurar la supervivencia de los animales restantes (véase el Capítulo 4), y prestando labores de apoyo como las revisiones previas y posteriores a la matanza. Durante la provisión de ganado en la fase de recuperación posterior a los desastres, será necesario contar con apoyo veterinario adicional, incluyendo la revisión del ganado antes de la compra además de la provisión de servicios clínicos de nivel primario después del reparto del ganado (véase el Capítulo 9: Provisión de ganado). Tabla 5.1 Ventajas y desventajas de las opciones de servicios veterinarios

Opción Ventajas Desventajas Servicios clínicos veterinarios primarios

Revisión y tratamiento de animales o rebaños individuales

• Permite flexibilidad y atención veterinaria caso por caso

• Puede apoyar a proveedores existentes del sector privado, por ej. con planes de cupones

• Más posibilidades para que los ganaderos busquen los servicios que desean

• Es posible conseguir una cobertura amplia, especialmente cuando se usan trabajadores paraveterinarios bien entrenados y supervisados

• Permite el tratamiento profiláctico o la vacunación a grupos seleccionados o estratégicos de animales individuales o rebaños en

• Si se prestan de forma gratuita, limitará la cobertura y la duración del servicio según el presupuesto

• Si se prestan de forma gratuita, se corre el riesgo de que menoscabe a los proveedores de servicios existentes


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Opción Ventajas Desventajas riesgo

• En emergencias complejas, puede servir para establecer un servicio de atención primaria en áreas hasta ahora con escasez de servicios

Programas de vacunación o tratamiento masivo

• Relativamente fáciles de diseñar e implantar

• Escasa evidencia cuantitativa del impacto sobre la mortalidad o producción del ganado

• Instalaciones para diagnósticos defectuosas en muchas áreas

• Los programas de vacunación a gran escala son difíciles de diseñar sin datos epidemiológicos básicos

• La cobertura está a menudo determinada por el presupuesto en lugar de por criterios técnicos de diseño

• Los programas de tratamiento y vacuna gratuitos pueden menoscabar el sector privado

• Para muchas vacunas, la necesidad de establecer o mantener cadenas de frío

• Riesgo de reacción inmune pobre en animales ya debilitados por ej. debido a la falta de piensos

Apoyo a las funciones veterinarias del sector público

Salud pública veterinaria

• La concienciación pública es a menudo barata

• Puede fomentar la colaboración entre sectores de salud veterinaria y humana

• Puede requerir experiencia especializada de comunicación para diseñar y probar materiales educativos en idiomas locales

• Si no se gestiona y programa con cuidado, puede desviar recursos de labores de asistencia centrada más directamente en los medios de subsistencia

Sistemas de vigilancia de enfermedades del ganado

• Pueden complementar a todas las demás intervenciones veterinarias y ayudar a la evaluación del impacto de

• Deben estar basados en objetivos de vigilancia claramente definidos

• Pueden convertirse con cierta facilidad en


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Opción Ventajas Desventajas estas intervenciones

• Fomenta las relaciones entre la autoridad central veterinaria y la zona afectada por el desastre

• Puede ayudar a fomentar el comercio internacional de ganado en algunos países y regiones

procesos dirigidos por datos en lugar de por acciones

• Si no se gestiona y programa con cuidado, puede desviar recursos de labores de asistencia centrada más directamente en los medios de subsistencia


El apoyo a los servicios clínicos primarios veterinarios puede resultar adecuado durante las emergencias, aunque también en situaciones sin emergencia. Sin embargo, el apoyo a las funciones veterinarias del sector público puede resultar especialmente adecuado en la fase de recuperación, cuando ya han pasado las amenazas inmediatas a la mortalidad y morbilidad del ganado (véase la Tabla 5.2).


El diseño de la prestación de un servicio primario veterinario equitativo y eficaz requiere una comprensión de la tenencia en propiedad del ganado y el uso del ganado por parte de los distintos grupos socioeconómicos dentro de una población afectada por el desastre. Los grupos vulnerables como los hogares encabezados por mujeres pueden tener en propiedad tipos específicos de ganado como aves de corral, pequeños rumiantes o asnos, y por ello es importante considerar los principales problemas de salud que afectan a estos animales.

Al igual que los servicios primarios médicos, los servicios veterinarios deben ser accesibles, disponibles, asequibles, aceptables y de suficiente calidad. En las situaciones de desastre dos de estos aspectos de la prestación de servicios son especialmente importantes, y algunas veces polémicos.

Accesibilidad

En zonas remotas con infraestructura y comunicaciones pobres, la prestación de servicios veterinarios es un reto incluso en tiempos normales. Algunas comunidades sólo son accesibles a pie o por barco, y en términos generales cuanto más remota es una comunidad, más vulnerable será durante un desastre. Los trabajadores paraveterinarios son normalmente los


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proveedores de servicios más idóneos en estas situaciones porque pueden viajar y funcionar en estos entornos, particularmente durante los desastres. A pesar de la idoneidad y el impacto de los trabajadores paraveterinarios, los trabajadores comunitarios de salud animal (TCSA) se enfrentan a veces a resistencia por parte de los veterinarios profesionales y pueden tener dificultades para homologarse o legalizarse debido a creencias erróneas sobre su capacidad y/o amenazas percibidas al monopolio de la prestación de servicios de los profesionales veterinarios. Sin embargo, los TCSA son un tipo de profesional paraveterinario que se menciona en las normas internacionales definidas por la OIE, y por tanto los TCSA supervisados y bien formados deben considerarse siempre como posibles proveedores de servicios veterinarios durante los desastres.

Tabla 5.2 Posibles momentos para las intervenciones de servicios veterinarios

Opciones

Inicio repentino Inicio lentoMomento

inmediatamente posterior




temprana Momento


Servicios clínicos veterinarios primarios

Apoyo a las funciones veterinarias del sector público

Asequibilidad

Las tendencias de privatización de los servicios clínicos veterinarios en las regiones en vías de desarrollo han ido acompañadas de un debate sobre la voluntad y la capacidad de los ganaderos más pobres para pagar una atención veterinaria privada. Aunque el ganado tiene un claro valor económico, una de las partes del debate propone que algunos ganaderos no pueden afrontar el gasto de servicios veterinarios privados y por tanto quedan excluidos del uso de estos servicios. La otra parte del debate sostiene que cuando los servicios clínicos privados están basados en enfoques comunitarios simples con costes de transacción bajos, incluso los ganaderos más pobres usarán estos servicios. En los desastres, la cuestión de la asequibilidad es un reto especial para los organismos que buscan proporcionar atención clínica veterinaria rápida, equitativa y eficaz, al tiempo


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que apoyan a los proveedores locales de servicios privados que necesitan ingresos. Los enfoques como la subcontratación de trabajadores veterinarios locales privados o el uso de planes de cupones han demostrado ser prometedores y deben ser objeto de un mayor uso y evaluación. Estos planes pueden llegar a los usuarios de ganado más pobres y más vulnerables, al tiempo que ayudan a mantener las instalaciones y prestaciones privadas durante los desastres.

En cambio, hay poca evidencia que demuestre que la provisión gratuita de atención veterinaria a gran escala y prestada directamente por organismos de ayuda o gobiernos durante los desastres consigue superar los problemas de equidad o produce un impacto significativo sobre los medios de subsistencia. En muchas sociedades, las tareas de cuidado y gestión del ganado están divididas en función del género, y por tanto es importante que las intervenciones de emergencia se basen en un entendimiento profundo de las responsabilidades y de los papeles de los dos géneros, así como las de las implicaciones de las actividades programadas. Por ejemplo, las mujeres (y las jóvenes) pueden ser responsables de los animales pequeños y/o jóvenes, incluyendo el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del ganado, y por tanto pueden tener importantes conocimientos etnoveterinarios que deben tenerse en cuenta a la hora de planificar. Las mujeres también suelen ser más vulnerables a la inseguridad alimentaria y a otras amenazas en emergencias y por ello deben participar en las intervenciones en salud animal, incluyendo la selección específica de actividades especiales y el reclutamiento de mujeres TCSA en la medida de lo posible y según convenga.

Para las PVVIH, la prevención de enfermedades zoonóticas es especialmente importante, y por ello las intervenciones de salud animal pueden ser especialmente beneficiosas al reducir su vulnerabilidad. Además, los productos ganaderos (como se indica arriba) pueden aportar un importante beneficio nutricional para las PVVIH. El aumento de la productividad del ganado mediante intervenciones de salud animal puede por tanto tener también un impacto positivo, especialmente en estos grupos. Cuando las poblaciones de animales y humanas viven muy cerca, como ocurre en entornos urbanos y periurbanos, o en campos de refugiados o desplazados, aumenta el riesgo de de las zoonosis. Para reducir estos riesgos, es necesaria la manipulación y preparación correcta de los alimentos. Por tanto, en estas circunstancias se hace necesaria la integración de las respuestas centradas en el ganado con la información y los servicios de salud humana (el Manual Esfera contiene normas mínimas sobre la higiene y los servicios de salud humana).

Deben tenerse en cuenta las repercusiones en seguridad y protección de cualquier intervención centrada en la salud animal. Por ejemplo, las TCSA que llevan consigo dinero y/o medicinas pueden estar expuestas a un mayor


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riesgo personal de atraco o asalto, ya que los fármacos veterinarios pueden ser de alto valor pero de bajo volumen y por tanto es fácil robarlos. La inseguridad también puede tener implicaciones para la salud de los animales: los animales robados a un grupo vecino o zona cercana pueden traer enfermedades a los rebaños a los que vienen a sumarse.

Las iniciativas que ayudan a conservar los activos ganaderos (tales como la provisión de piensos, agua o servicios veterinarios) necesitan tener en cuenta el potencial impacto sobre el medioambiente, especialmente en emergencias que hayan afectado mucho a los recursos naturales, como por ejemplo las sequías. De todos modos, es también importante reconocer que, a pesar de lo que se suele pensar erróneamente, es improbable que la provisión de servicios veterinarios afecte el tamaño del rebaño hasta el punto de mantener grandes poblaciones de ganado insostenibles. A nivel del hogar, las mejores condiciones de higiene y sanidad pueden ayudar a reducir los problemas de salud de los animales, particularmente cuando el ganado se mantiene en espacios restringidos.

Los enfoques comunitarios hacia la atención primaria de animales reconocen que la población tiene capacidades significantes y que puede realizar aportes intelectuales importantes para el diseño y la evaluación del servicio. Las personas con un alto grado de dependencia del ganado a menudo poseen unos conocimientos autóctonos muy detallados de los problemas de salud de los animales, incluyendo las señales de enfermedad, maneras de contagio de enfermedades, y los modos de prevenir o controlar las enfermedades. Estos conocimientos están particularmente bien documentados en las comunidades de pastoralistas y agropastoralistas. La formación y el apoyo de la población local para que ejerzan como TCSA pueden tomar estos conocimientos como base y desarrollarlos aún más, además de proporcionar una manera eficaz y aceptable a nivel local de hacer llegar servicios veterinarios a las comunidades rurales remotas. Dichos trabajadores también pueden desempeñar un papel útil en la salud pública veterinaria y en la vigilancia de enfermedades. En comunidades que no dependen mucho del ganado para sus medios de subsistencia, la participación de personas locales en calidad de TCSA (incluso si requieren una formación más avanzada que, por ejemplo, aquellas en zonas pastoralistas) ayuda a aumentar la autoestima de la comunidad, a facilitar la participación y, en consecuencia, a aumentar la eficacia.

Las normas mínimas

Sección 1: Normas generales de servicios veterinarios

Antes de comenzar a apoyar los servicios veterinarios, se deben considerar con atención las necesidades de las poblaciones afectadas, así como la


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disponibilidad y capacidad de los proveedores existentes de servicios, como se ve en el Cuadro 5.1.

Norma general 1 de servicios veterinarios: Evaluación y planificación

La población afectada por un desastre, incluyendo los grupos vulnerables, participa activamente en la evaluación y priorización de las necesidades veterinarias.

Indicadores clave

• Se realiza una evaluación rápida y priorización de las necesidades veterinarias de forma participativa con todos los subgrupos relevantes en la población afectada por el desastre, y en asociación con las autoridades veterinarias locales y proveedores de servicios veterinarios, en su caso (véase la nota de orientación 1).

• Se realiza un mapa donde se localiza a todos los proveedores de servicios veterinarios en la zona afectada por el desastre, y se analiza a estos proveedores en cuanto a su capacidad actual y su capacidad potencial en caso que de reciban ayuda de los organismos de ayuda (véase la nota de orientación 2).

• La evaluación incluye el análisis de proveedores de servicios antes del desastre respecto a pagos por servicios (véase la nota de orientación 2).

• La evaluación incluye un análisis rápido de la política o de los aspectos legales que puedan impedir o favorecer las estrategias específicas de ejecución (véase la nota de orientación 3).


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Clave: = ‘sí’ = ‘no’ Notas: 1. El resultado ‘Ninguna acción (salvo que puedan resolverse las preguntas pendientes)’ puede

significar simplemente que hace falta más formación o desarrollar más capacidades para poder contestar “sí” a las preguntas clave, y no necesariamente que no debe realizarse ninguna intervención.

2. Cuando no existen servicios veterinarios ni del gobierno ni del sector privado (p. ej. en conflictos), puede ser factible que organismos externos den una respuesta operativa durante un periodo de tiempo limitado.

Gráfico 5.1: Árbol de toma de decisiones para servicios clínicos primarios veterinarios

¿Está el ganado en riesgo de enfermedades que causan alta mortalidad o potencial pérdida de producción?

¿Pueden prevenirse estas enfermedades con vacunas

veterinarias?

¿Pueden tratarse estas enfermedades con fármacos

veterinarios?

¿Existen proveedores de servicios del sector privado (incl.

paraveterinarios)?

¿Pueden ser subcontratados para prestar servicios veterinarios?

¿Ha participado la comunidad local en el diseño del servicio?

Servicios clínicos primarios veterinarios

Ninguna acción (salvo cuando puedan

resolverse las preguntas pendientes o desarrollarse la

capacidad para ello), o Considerar apoyo a las

funciones veterinarias del sector público

¿Existen proveedores de servicios gubernamentales?

(véase nota 2)

¿Tienen capacidad para prestar los servicios necesarios?

¿Puede desarrollarse su capacidad para prestar los

i i id ?

¿Pueden procurarse y almacenarse las vacunas y los fá di i d

¿Puede prestarse el servicio de manera que no menoscabe los servicios existentes o futuros?

¿Puede establecerse una coordinación que asegure una

armonía de enfoques y cobertura?

¿Puede protegerse la seguridad del personal veterinario y

paraveterinario?


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1. Evaluación rápida participativa: la evaluación debe ser efectuada por trabajadores veterinarios experimentados formados en la realización de investigaciones participativas. La evaluación debe incluir atención específica a las prioridades de los grupos vulnerables, y debe incorporar la consulta con personal veterinario del gobierno local y del sector privado. Su objetivo debe ser identificar y priorizar los problemas de salud y bienestar del ganado que requieren atención inmediata, ordenado por tipo de ganado y por grupo vulnerable. La información obtenida mediante métodos participativos debe ser sometida a verificación frente a los datos secundarios que estén disponibles (por ejemplo informes gubernamentales de vigilancia de enfermedades, estudios de enfermedades de institutos de investigación locales y datos publicados). Las encuestas formales sobre las enfermedades del ganado con cuestionarios y diagnósticos de laboratorio casi nunca son viables en los contextos de desastre, y el modesto valor adicional de la información obtenida casi nunca está justificado teniendo en cuenta el tiempo y costes adicionales requeridos y la necesidad de actuar con rapidez. La lista de verificación y métodos de evaluación aparece en el Apéndice 5.1 (véase también el Apéndice 2.2: Evaluación y respuesta para métodos generales de investigación participativa). Cuando, durante las crisis prolongadas, resulta necesario realizar estudios sobre las enfermedades del ganado, como medio para perfeccionar las estrategias de control de enfermedades, deben aplicarse también enfoques epidemiológicos participativos (véase Catley, 2005).

2. Análisis de proveedores de servicios veterinarios: la realización de un mapa donde se ubiquen los proveedores de servicios (veterinarios y todo tipo de trabajadores paraveterinarios), y un entendimiento de sus actividades y cobertura ayudará a los organismos a definir una estrategia para prestación del servicio durante el desastre, incluyendo maneras de llenar lagunas en términos de cobertura geográfica o acceso a los grupos vulnerables. Las categorías de trabajadores paraveterinarios varían entre distintos países pero incluyen ayudantes veterinarios, auxiliares de salud animal, técnicos de salud animal y TCSA, de acuerdo con las definiciones incluidas en la legislación y en códigos veterinarios nacionales e internacionales. Los proveedores informales de servicios veterinarios pueden también incluir curanderos tradicionales y ‘vendedores de fármacos’. Este análisis debe incluir un examen de los modelos de precios usados por los distintos proveedores de servicios. En algunas emergencias (normalmente las que ocurren en conflictos),


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puede darse el caso de que ni el gobierno ni el sector privado tengan la capacidad de prestar servicios veterinarios. En estas situaciones, puede ser adecuado que los organismos externos apoyen la prestación de un servicio (por ejemplo mediante la formación de TCSA y/o de los propios propietarios del ganado), basado en una clara estrategia de salida y en planes para crear la capacidad gubernamental y/o del sector privado, a medida que vaya siendo posible.

3. Factores políticos y legales: la evaluación debe incluir un examen rápido de las políticas, normas o procedimientos del gobierno y de los organismos, relacionados con las opciones de ejecución. En algunos países, ciertos tipos de trabajadores paraveterinarios no están homologados o legalizados, o sólo pueden realizar una serie de actividades veterinarias limitadas. Algunos países pueden contar también con políticas de control de enfermedades del ganado que deben cumplirse o, en caso contrario, deben justificarse los métodos de control alternativos empleados. Pueden también existir restricciones sobre el uso de ciertos tipos de productos veterinarios, según las disposiciones de los organismos nacionales de registro de fármacos. El empleo de fondos procedentes de algunos donantes para la compra de fármacos veterinarios en algunas ocasiones es dificultado por los requisitos burocráticos impuestos por los donantes, que impiden el abastecimiento rápido y adecuado en contextos de la emergencia. Una comprensión del contexto político es esencial para reconocer las posibles restricciones y, según convenga, formar la base para acciones de incidencia o presión política relacionadas con la intervención (véase el Capítulo 3, Norma común 8: Incidencia y políticas).

Sección 2: Servicios clínicos veterinarios primarios

Norma 1 Prestación de servicios clínicos veterinarios primarios: Diseño y ejecución del servicio Los servicios veterinarios se diseñan en concordancia con el contexto local social, técnico, político y de seguridad, y se implantan con la participación activa de las comunidades afectadas por el desastre.

Indicadores clave

• El proceso de diseño del servicio se realiza justo después de haber concluido la evaluación inicial, utiliza la información y los análisis de la evaluación y está basado en la participación activa de la población afectada por el desastre, incluyendo los grupos vulnerables (véase la nota de orientación 1).


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• El diseño del servicio incluye elementos específicos para llegar a los grupos vulnerables, y aborda específicamente los retos de accesibilidad y asequibilidad (véase la nota de orientación 2).

• El diseño del servicio considera la necesidad de una adquisición y disponibilidad rápidas de las correspondientes vacunas y medicinas veterinarias, y la necesidad de productos de calidad adecuada que puedan almacenarse sobre el terreno (véase la nota de orientación 3).

• El diseño del servicio incluye la formación rápida de los proveedores locales de servicios según convenga (véase la nota de orientación 4).

• El diseño del servicio está basado en las normas locales sociales y culturales, particularmente en lo relativo a los roles de género (véase la nota de orientación 5).

• El diseño del servicio maximiza la seguridad de los habitantes locales, de los proveedores de servicios veterinarios y del personal de los organismos de ayuda (véase la nota de orientación 6).

• Los papeles y responsabilidades de todos los actores se documentan de forma clara y, según convenga y sea necesario, forman la base de los acuerdos escritos (véase la nota de orientación 7).


1. Diseño basado en las conclusiones de la evaluación: el objetivo del diseño del servicio debe ser abordar los problemas de salud del ganado identificados y priorizados durante la evaluación inicial. En una emergencia casi nunca es viable ni conveniente abordar todos los problemas de salud del ganado mediante servicios veterinarios primarios, y en la mayoría de los casos sólo puede usarse una serie restringida de vacunas y medicinas veterinarias en la prevención o el tratamiento de las enfermedades más importantes en un área determinada. La atención prioritaria del servicio a las enfermedades priorizadas del ganado debe ser comprendida y acordada por todos los actores, incluyendo los ganaderos, y en casos donde la prioridad no puede ser atendida (por ejemplo en la ausencia del apoyo técnico necesario como en una cadena de frío), este aspecto debe ser acordado con todas las partes interesadas incluyendo las comunidades beneficiarias. Del mismo modo, el momento adecuado para las intervenciones (especialmente en el caso de la vacunación) debe ser discutido y acordado con todas las partes interesadas. La población afectada


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por desastres debe participar lo más activamente posible dadas las circunstancias en el diseño del servicio.

2. Llegar a los grupos vulnerables: el diseño del servicio debe tener en cuenta los tipos de ganado en propiedad o usados por los grupos vulnerables, y su objetivo debe ser abordar los principales problemas de salud que afectan a estos tipos de ganado. La vulnerabilidad en lo que se refiere a la prestación del servicio veterinario primario también requiere atención especial a las cuestiones de accesibilidad y asequibilidad para fomentar un acceso equitativo. La accesibilidad a zonas más remotas con infraestructuras limitadas requiere o bien un coste considerable (por ejemplo transporte aéreo) lo que conlleva una cobertura limitada, o bien el uso de trabajadores paraveterinarios capaces de viajar a pie, en mulas, bicicletas, barcos u otros medios locales de transporte. En algunos casos, puede ser necesario que los programas proporcionen o apoyen medios de transporte locales para los trabajadores veterinarios. En los desastres de inicio repentino, el transporte podría ser provisto gratuitamente mientras que en las crisis más prolongadas, los modelos de costes compartidos suelen ser más factibles. La estrategia de pago de los servicios debe tener en cuenta la necesidad de una prestación rápida y equitativa, al tiempo que debe apoyar también a los trabajadores veterinarios del sector privado, siempre que sea posible. Para los grupos más vulnerables, los organismos pueden subcontratar a trabajadores veterinarios del sector privado para prestar un servicio durante un periodo de tiempo corto y pre-establecido. Los planes de cupones son una variación de este enfoque, en el que a los usuarios de ganado seleccionados se les da un cupón que les permite acceder a atención veterinaria privada hasta un valor definido. Posteriormente, los trabajadores veterinarios privados canjean estos cupones por dinero en efectivo con el organismo de ayuda. En zonas con un sector privado de atención veterinaria activo o donde el gobierno cobra por la atención clínica veterinaria, deben respetarse las políticas habituales de precios, excepto para los grupos vulnerables seleccionados como beneficiarios. Para evitar confusión, es necesaria la participación de la comunidad y el acuerdo con representantes de la comunidad en estas cuestiones, además de una clara comunicación con todas las partes interesadas.

3. Abastecimiento y almacenaje: la calidad de las vacunas y medicinas veterinarias adquiridas a distintos proveedores, ya sean locales o internacionales, varía considerablemente. Los proveedores también varían en cuanto a su capacidad para suministrar grandes


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volúmenes de fármacos con fechas de vencimiento adecuadas y según las fechas de entrega pactadas. El abastecimiento puede complicarse aún más por las distintas enfermedades en diferentes especies de ganado y la gran variedad de productos disponibles para la prevención o tratamiento de una enfermedad específica. Algunas vacunas veterinarias requieren el aislamiento de las cepas patógenas locales de la enfermedad para asegurar una protección adecuada y por tanto la composición exacta de estas vacunas debe ser verificada, debiendo los organismos con escasa experiencia en abastecimiento de fármacos veterinarios buscar asesoría de expertos. Los importadores locales, a menudo ubicados en las capitales, pueden ser una fuente de fármacos disponibles con relativa facilidad y en cantidades razonables. Sin embargo, la calidad, la fecha de caducidad y el almacenaje previo de estos fármacos deben verificarse. Sobre el terreno, la mayoría de las vacunas veterinarias y algunos fármacos deben almacenarse en frío. No deben adquirirse ni usarse salvo que las instalaciones de almacenaje en frío ya estén disponibles y se haya garantizado la cadena de frío para su transporte. A veces pueden compartirse las instalaciones de almacenaje en frío de los servicios de salud humanos (con frecuencia existe una resistencia considerable por parte de los profesionales de la salud humana en contra del almacenaje de medicinas veterinarias en las cadenas de frío dedicadas a la salud humana. Para aprovechar adecuadamente las costosas cadenas de frío, debe llegarse a un acuerdo de alto nivel de antemano).

4. Formación: en situaciones en las que los trabajadores veterinarios ya están presentes y donde se requiere una prestación rápida de los servicios, la formación impartida debe limitarse a cursillos cortos de actualización de conocimientos centrados en el diagnóstico clínico de las enfermedades priorizadas y en el uso correcto de vacunas o fármacos veterinarios. Dichos cursillos no son siempre necesarios; dependerá de la capacidad existente del personal local. Para los casos en los que es necesario seleccionar a trabajadores paraveterinarios como por ejemplo TCSA y formarles desde cero, existen unas directrices para sistemas de TCSA (véase la Bibliografía), aunque estas directrices se refieren a programas de desarrollo más que a programas de emergencia. En situaciones de emergencia que implican la necesidad de desplegar los servicios con rapidez, puede resultar necesario simplificar y acortar algunos de los principios de las mejores prácticas relativas a la selección y formación de TCSA. Sin embargo, a medida que las emergencias se vuelven prolongadas o llegan a su fin, se recomienda formación


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adicional para mejorar los conocimientos y técnicas de los TCSA. En algunos países, existen normas mínimas y directrices nacionales para los sistemas de TCSA apoyados por manuales para facilitar a los instructores la puesta en marcha de cursillos prácticos cortos de TCSA basados en técnicas de formación participativa.

5. Normas sociales y culturales: en el diseño de los servicios veterinarios deben tenerse en cuenta las normas locales sociales y culturales, particularmente las relacionadas con los papeles de los hombres y de las mujeres como proveedores de servicios. En algunas comunidades, es difícil para las mujeres moverse con libertad o viajar solas a las zonas más remotas donde puede haber ganado. Sin embargo, incluso en culturas muy conservadoras, con frecuencia es posible seleccionar y formar a mujeres TCSA para ofrecer un servicio a las mujeres, quienes se encuentran a menudo entre los grupos más vulnerables.

6. Protección: el diseño del servicio debe tener en cuenta la posible exposición del personal veterinario a la violencia, el secuestro o el robo. A menudo, las zonas de pasto para el ganado están alejadas de los asentamientos más seguros y en algunas ocasiones es necesario trasladar a los animales largas distancias hasta zonas de pasto y puntos de agua. En situaciones de conflicto, los trabajadores veterinarios que viajan a dichas zonas pueden estar en riesgo. En parte, el uso de trabajadores paraveterinarios locales puede ser adecuado en estas situaciones porque conocen la zona local y a los correspondientes grupos armados y fuerzas de seguridad que operan en la zona, y pueden negociar el acceso. En zonas donde el ganado es muy importante para las economías y los medios de subsistencia locales, los fármacos veterinarios son muy valorados y, al ser artículos de pequeño volumen y alto valor, es fácil robarlos y revenderlos.

7. Papeles y responsabilidades: muchos de los problemas que surgen durante la prestación de servicios veterinarios en emergencias están asociados con malentendidos sobre los papeles y responsabilidades de los distintos actores, falsas expectativas sobre los objetivos y cobertura del servicio, o confusión sobre los modelos de precios o la selección de las personas beneficiarias. Muchos de estos problemas pueden evitarse mediante un compromiso con la participación de la comunidad y, en la medida de lo posible, la estrecha colaboración con las autoridades locales y los actores del sector privado. Los papeles y responsabilidades deben documentarse e incluirse en los Memorandos de Acuerdo o acuerdos similares, que pueden servir como un punto de referencia útil en caso de desacuerdos.


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Sección 3a: Apoyo a las funciones veterinarias del sector público – salud pública veterinaria

Norma 1 relativa a salud pública veterinaria: Enfermedades zoonóticas Las personas tienen acceso a información y servicios concebidos para controlar las enfermedades zoonóticas.

Indicadores clave

• La evaluación inicial de los problemas de salud animal incluye una evaluación de las enfermedades zoonóticas y su priorización (véase la nota de orientación 1).

• Las medidas de control de las enfermedades zoonóticas son diseñadas y ejecutadas o bien junto con la prestación de servicios clínicos o como actividades autónomas (véase la nota de orientación 2).


1. Evaluación: la evaluación rápida participativa efectuada de acuerdo con la Norma 1 de Prestación de servicios clínicos veterinarios de nivel primario debe incluir una evaluación rápida de las enfermedades zoonóticas, en términos de casos reales o de potencial riesgo de enfermedad. En situaciones de emergencias, el ántrax puede estar asociado con el movimiento anormal del ganado a zonas de pasto que habitualmente se evitan; la rabia puede estar asociada con poblaciones locales de depredadores salvajes o domésticos, posiblemente atraídos por los cadáveres o desperdicios; otras enfermedades zoonóticas pueden estar asociadas con el contacto estrecho entre animales y personas, condiciones insalubres provocadas por el hacinamiento de personas y animales en campamentos, o la interrupción del suministro de agua.

2. Control de enfermedades zoonóticas: el método de control de enfermedades variará según la enfermedad o enfermedades zoonóticas en cuestión. En el caso de algunas enfermedades, la información a los ganaderos podría transmitirse verbalmente o mediante folletos entregados por los trabajadores paraveterinarios, incorporándolo a sus rutinas de trabajo clínico. Estos trabajadores podrían también asistir en la organización de campañas de vacunación (por ejemplo la rabia) o en el control de las poblaciones de perros vagabundos. Cuando se hace uso de trabajadores


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privados a corto plazo, normalmente requerirá el pago por los servicios por parte de un organismo de ayuda. Los esfuerzos de control de enfermedades zoonóticas entre los organismos y entre las zonas deben armonizarse como parte de la labor de coordinación. La colaboración con entidades y programas de salud humana es también beneficiosa para armonizar los enfoques y para compartir recursos como el almacenaje en frío (véase la nota de orientación 3, Norma 1 relativa a Servicios clínicos veterinarios primarios, arriba).

Norma 2 relativa a salud pública veterinaria: Salud e higiene alimentaria

Se establecen medidas de salud e higiene alimentaria relacionadas con la eliminación de ganado y el consumo de productos ganaderos.

Indicadores clave

• Los animales enfermos o lesionados que requieren eutanasia, son sacrificados de manera humana y segura, y desechados para garantizar una buena higiene (véase la nota de orientación 1).

• En crisis prolongadas, se construyen bancos de sacrificio (véase la nota de orientación 2).

• Se establecen procedimientos de inspección de la carne en los bancos de sacrificio y mataderos usados por la población afectada por el desastre (véase la nota de orientación 2).


1. Eutanasia y eliminación: los desastres pueden resultar en un gran número de animales heridos, a los que es necesario practicar la eutanasia y posteriormente eliminar los restos. Los animales que mueren a consecuencia de lesiones por desastres también necesitan ser eliminados. Los cadáveres de animales pueden propagar enfermedades, son desagradables, producen olores nocivos y atraen la presencia de animales depredadores y carroñeros como pueden ser manadas de perros, hienas o chacales, y por tanto para su eliminación, deben tenerse en cuenta cuestiones medioambientales y de salud. La eutanasia de animales debe seguir las prácticas y normas humanas (véanse las directrices de la OIE sobre la matanza de animales: Código de las Normas Sanitarias para los Animales Terrestres, Apéndices 3.7.5 y 3.7.6, www.oie.int). Dependiendo de la enfermedad o de las lesiones y del método de matanza, algunos


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cadáveres de ganado pueden ser aceptables para el consumo humano.

2. Instalaciones de matanza e inspecciones de la carne: en los campamentos para personas desplazadas o en situaciones en que las instalaciones de matanza han quedado dañadas, puede ser adecuado construir bancos de sacrificio para fomentar la matanza humana de animales por parte de trabajadores formados, la manipulación higiénica de la carne, y la inspección de la carne. De igual modo, si se realiza una reducción de ganado de emergencia, será necesario cumplir las normas de bienestar, salud e higiene de los animales, y puede ser necesario construir bancos de matanza fijos o portátiles (véase el Capítulo 4). En todos estos casos, la consulta con los trabajadores de ganado o carniceros locales ayudará a determinar las ubicaciones idóneas para los blancos de sacrificio y su diseño. Los procedimientos de inspección de la carne son generalmente bien conocidos. Se debe asegurar la eliminación segura de los despojos procedentes del ganado sacrificado.

Sección 3b: Apoyo a las funciones veterinarias del sector público – sistemas de vigilancia de enfermedades del ganado

Norma 1 relativa a sistemas de información de enfermedades del ganado: Vigilancia de enfermedades del ganado

En las emergencias prolongadas se apoya un sistema de vigilancia de enfermedades del ganado para cubrir a la población afectada por el desastre.

Indicadores clave

• El seguimiento rutinario de los servicios clínicos veterinarios primarios incluye la recopilación de datos sobre enfermedades importantes del ganado (véase la nota de orientación 1).

• Cuando se da un brote de alguna enfermedad, se realiza una investigación de enfermedades del ganado para confirmar el diagnóstico y establecer o modificar las medidas de control según sea necesario (véase la nota de orientación 2).

• En las crisis prolongadas y en las enfermedades del ganado sujetas a políticas nacionales de vigilancia o a estrategias de erradicación, se recopila información de acuerdo con estas políticas y estrategias (nota de orientación 3).

• El órgano de coordinación compila los datos de enfermedades del ganado y presenta el informe compilado a la correspondiente autoridad veterinaria, si existe (véase la nota de orientación 4).


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1. Seguimiento rutinario: el seguimiento de las actividades clínicas de los trabajadores veterinarios puede contribuir a un sistema de vigilancia de enfermedades del ganado mediante el registro de sucesos de enfermedades del ganado, además de tratamientos o medidas de control si han sido usados. La utilidad de estos datos puede maximizarse si se registran la morbilidad y mortalidad del ganado por especie y por enfermedad en relación a la población en riesgo. Las tareas de seguimiento deben diseñarse en colaboración con las autoridades gubernamentales, en los casos donde existan.

2. Investigación veterinaria: los organismos y programas veterinarios deben tener la capacidad para emprender investigaciones sobre brotes de enfermedades. En programas en los que participan varios organismos, esta tarea puede ser asignada a un equipo o individuo con formación especializada en investigación de enfermedades, incluyendo la examinación post-mortem y los diagnósticos de laboratorio. En caso de no disponer de esta asistencia especialista sobre el terreno, los organismos deben estar preparados para recopilar las muestras correspondientes y remitirlas a un laboratorio nacional o extranjero. Todas las actividades deben complementar los sistemas gubernamentales de investigación veterinaria, donde existan, mediante informes oficiales de los diagnósticos por parte de los actores gubernamentales. Durante las crisis prolongadas, los organismos deben considerar el establecimiento de un pequeño laboratorio local para apoyar la capacidad diagnóstica de los trabajadores clínicos veterinarios y las investigaciones de enfermedades. Puede ser factible compartir las instalaciones con laboratorios médicos.

3. Vigilancia de enfermedades epizoóticas: en muchos países, determinadas enfermedades epizoóticas están sujetas a un control nacional o internacional o a programas de erradicación, que usan procedimientos de vigilancia normalizados establecidos por organismos internacionales tales como la OIE y la FAO. Cuando sea posible, los sistemas de vigilancia de enfermedades del ganado en las crisis prolongadas deben seguir los procedimientos normalizados. En los casos en los que hay restricciones operativas que impiden la ejecución de estos procedimientos, la coordinación con las autoridades nacionales (en su caso) y o bien la OIE o la FAO puede dar lugar a modificaciones de los métodos de vigilancia para adaptarse a las condiciones sobre el terreno.


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4. Informes: en las crisis prolongadas, todos los organismos deben presentar informes periódicos de vigilancia al grupo de coordinación, quien a su vez, debe compilar la información y remitirla a la correspondiente autoridad gubernamental. Los informes se remiten habitualmente con una periodicidad mensual.


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Apéndice 5.1 Métodos de evaluación y lista de verificación para prestación de servicios veterinarios

Una evaluación rápida de la prestación de servicios veterinarios puede basarse en cinco indicadores clave: accesibilidad, disponibilidad, asequibilidad, aceptación y calidad. Indicador Método útil

Accesibilidad La distancia física entre los ganaderos y los trabajadores veterinarios formados más cercanos.

Mapeo participativo: sencillos bosquejos que muestran las ubicaciones de ganado y de sus propietarios, y los proveedores de servicios veterinarios más cercanos por tipo de proveedor. Las distancias pueden ser medidas en kilómetros, millas u horas de viaje. Un solo mapa puede mostrar todos los proveedores de servicios veterinarios en una zona específica.

Disponibilidad Una medida de la presencia física de un servicio en una zona. Una zona puede contar con muchos veterinarios, pero si todos se concentran en una ciudad principal, el servicio está disponible pero no es accesible.

Mapeo participativo: véase arriba. Observación directa de los trabajadores veterinarios y sus instalaciones, además de entrevistas: para valorar las existencias actuales de productos veterinarios, y la calidad de las medicinas y equipos.

Asequibilidad La capacidad de las personas para pagar los servicios.

Entrevistas semiestructuradas y observación de las instalaciones veterinarias y de los mercados del ganado: la observación de instalaciones veterinarias y listas de precios determinarán los costes normales del servicio. Las entrevistas determinarán los valores del ganado, permitiendo así una comparación de los costes del servicio con el valor del ganado. Si los mercados de ganado todavía están funcionando, o si se está realizando un programa de reducción de ganado, es más probable que las personas puedan pagar por los servicios veterinarios.

Aceptación Está relacionada con la aceptación cultural y política de los trabajadores veterinarios, y se ve afectada por normas socioculturales, cuestiones de género, capacidades lingüísticas y otras cuestiones.

Entrevistas con ganaderos.

Calidad El nivel de formación de los trabajadores veterinarios, sus conocimientos técnicos y habilidades, sus habilidades de comunicación, la calidad y variedad de los fármacos veterinarios, vacunas o equipos a su disposición.

Entrevistas con trabajadores veterinarios; observación directa de las instalaciones veterinarias; observación de diplomas de formación, licencias para practicar o su equivalente.

Todos los indicadores Puntuación en matriz: si hay distintos tipos de trabajador veterinario operando en la zona, una puntuación en matriz de los distintos trabajadores frente a los cinco indicadores mostrará las fortalezas y debilidades relativas de cada tipo.


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Apéndice 5.2 Ejemplos de indicadores de seguimiento y evaluación para prestación de servicios veterinarios Indicadores del proceso

(miden los acontecimientos) Indicadores del impacto (miden el ‘resultado de los acontecimientos')

Diseño del sistema

• Conclusión del estudio y análisis participativos

• Número de reuniones con la comunidad y sus representantes

• Identificación de los 10 problemas de salud animal más importantes en la comunidad según distintos grupos de riqueza y género

• Análisis de las opciones para mejorar la salud animal

• Acuerdo sobre medidas a tomar

Enlaces con establecimientos de venta de fármacos

• Número de reuniones entre trabajadores veterinarios privados y del organismo

• Acuerdo entre las partes • Número de paraveterinarios vinculados

a un proveedor privado de fármacos veterinarios o a un organismo

Formación veterinaria rápida

• Número de trabajadores formados

• Número y tipo de problemas de salud animal cubiertos en el curso de formación

• Ubicación geográfica de trabajadores

• Coste de la formación

• Mejora de técnicas y conocimientos veterinarios entre los que reciben la formación

Actividades de trabajadores veterinarios

• Número de kits de inicio suministrados a los trabajadores veterinarios

• Coste de kits de inicio suministrados

• Cantidades y tipos de fármacos provistos a los trabajadores veterinarios

• Coste de los fármacos provistos a los trabajadores veterinarios

• Número de tratamientos por enfermedad por tipo de ganado por trabajador por mes

• Número de vacunas por enfermedad por tipo de ganado por trabajador por mes

• Ingresos percibidos por los trabajadores veterinarios

• Número de formularios de seguimiento presentados por los trabajadores veterinarios

• Número de brotes de enfermedades informados por los trabajadores veterinarios

• Mortalidad del ganado a lo largo del tiempo

• Cobertura geográfica de los trabajadores veterinarios

• Proporción de hogares que crían ganado a los que prestan servicios trabajadores veterinarios

• Proporción o número de trabajadores que operan después de la formación

• Fármacos y vacunas reprovistos a los TCSA basados en cobros

• Medidas tomadas según informes de brotes de enfermedades

• Consumo de piensos en la comunidad relacionado con la mejora de la salud de los animales y por grupos de riqueza y género

• Ingresos en la comunidad relacionados con la mejora de la salud de los animales y por grupos de riqueza y género

• Influencia sobre las políticas

Fuente: Catley et al. (2002)


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CAPÍTULO 6

Normas mínimas para garantizar el suministro de recursos de piensos


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Garantizar el suministro de

piensos


Reubicación Alimentación de emergencia

Norma 1 Movimientos de ganado

Norma 1 Niveles de alimentación

Norma 2 Seguridad alimentaria

Norma 3 Fuentes y distribución

Normas mínimas en materia de provisión de agua

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Introducción


Diversos tipos de emergencia pueden afectar el acceso del ganado a los piensos: en una sequía, el pienso escasea debido a la falta de lluvias; en una crisis de conflicto, puede que los suministros habituales de piensos no estén accesibles; después de una grave inundación, pueden haberse perdido recursos naturales. La garantía de los suministros de piensos en estas situaciones de emergencia está en gran medida relacionada con los objetivos relativos a los medios de subsistencia de LEGS segundo y tercero, en concreto:

• proteger los activos ganaderos clave de las comunidades afectadas por crisis

• reconstituir los bienes ganaderos clave entre las comunidades afectadas por la crisis

De esta manera el ganado esencial para los medios de subsistencia queda protegido, es decir, permanecen vivos gracias a la provisión de piensos y, pasado cierto tiempo, el número de cabezas de ganado puede reconstituirse. La provisión de piensos puede también tener un impacto sobre el primer objetivo relativo a los medios de subsistencia de LEGS (proporcionar asistencia inmediata a las comunidades afectadas por la crisis mediante intervenciones ganaderas), hasta el punto de que mantener a los animales vivos contribuye al suministro de alimentos para el hogar.

La importancia de asegurar las fuentes de suministro de piensos en las respuestas a desastres

El ganado es especialmente vulnerable a la interrupción temporal del acceso a los recursos de los que depende su supervivencia. En particular, requiere suministros adecuados de piensos y agua para poder sobrevivir en momentos de dificultad. Toda respuesta de emergencia que busque mantener las poblaciones de ganado en una zona afectada debe asegurar por tanto el suministro continuo de recursos alimentarios. Esto puede ser de especial importancia en casos de sequía, cuando los animales generalmente se mueren de hambre antes de que les destruya una enfermedad; en las inundaciones, donde la incapacidad de hacer llegar piensos a animales varados puede resultar en su muerte; y en las situaciones de conflicto donde el acceso al pasto está restringido debido a la inseguridad o a la corrupción. Por ejemplo, los nómadas Kuchi en Afganistán no han podido acceder a sus pastos de verano debido a la inseguridad, pero no pueden afrontar el gasto de comprar piensos. En Níger durante la crisis de 2004–05, los pastores


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fueron forzados a pagar sobornos y ‘multas’ para acceder a los pastos en haciendas estatales. Cuando los almacenes de piensos han sido destruidos por una emergencia (como un huracán, un terremoto o una inundación), puede haber una necesidad urgente de reponer las reservas de piensos, y reconstruir las instalaciones de almacenaje necesarias para facilitar la supervivencia del ganado a corto y medio plazo.

La provisión de piensos para el ganado en emergencias es a menudo priorizada por los propios propietarios del ganado. Por ejemplo, los pastoralistas etíopes que participaron en una iniciativa de venta acelerada de ganado durante la sequía de 2006, se gastaron parte de los ingresos recibidos en el transporte por camión para trasladar a sus animales restantes a mejores pastos (véase el Caso práctico 4.1 en el capítulo de Casos prácticos). En otros casos, los propietarios del ganado han alimentado a sus animales con una proporción del alimento de ayuda que habían recibido para ellos mismos, o lo han cambiado por piensos para animales (véase el Caso práctico 6.3 en el capítulo de Casos prácticos). Aunque el apoyo de organismos externos para la provisión de piensos para animales puede resultar algo contencioso si se considera que utiliza recursos (por ejemplo los medios de transporte) que podrían ser usados para apoyar la provisión de alimentos humanos, los piensos para animales pueden ser una máxima prioridad en emergencias para las comunidades propietarias de ganado.

Los costes relativos de ayudar a mantener el ganado vivo durante una emergencia (particularmente en el caso de sequías) deben analizarse, comparando las alternativas como la provisión de ganado para la reconstitución de rebaños una vez concluida la emergencia. Un estudio en zonas pastoralistas en el norte de Kenia y este de Etiopía concluyó que resultaba entre 3 y 6 veces más caro reconstituir un rebaño principal de ganado después de una sequía, que mantener a los animales vivos con piensos (véase la Iniciativa de Medios de Subsistencia Pastoralistas [Pastoralist Livelihoods Initiative, 2007]).

Opciones para la provisión de piensos

Las normas presentadas en este capítulo se refieren esencialmente a las intervenciones que tienen por objeto asegurar el mantenimiento de un nivel ‘adecuado’ de nutrición en las poblaciones de ganado a lo largo del período de una emergencia. En el sentido más amplio, esto implica que las funciones productivas de los animales afectados pueden restablecerse con la mínima aportación externa y demora durante la fase de recuperación posterior a la emergencia. El capítulo contiene dos maneras distintas de garantizar el suministro de piensos en una emergencia: reubicación de ganado y alimentación de emergencia. También existe un creciente interés por usar medidas basadas en dinero efectivo en las emergencias, incluso como una


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modalidad alternativa a la provisión de piensos para el ganado (véase el Cuadro 2.2 en el Capítulo 2). La decisión de emprender una o ambas de estas iniciativas depende de diversos factores.

Reubicación del ganado

Durante mucho tiempo y en momentos difíciles, muchas sociedades pastoralistas han recurrido a la práctica de reunir grupos de ganado pertenecientes a distintos propietarios y trasladarlos a zonas donde los recursos son más abundantes. En situaciones de emergencia, esta estrategia puede ofrecer otras ventajas como la protección de los animales contra la infección, los depredadores o el robo, aunque también existen otros riesgos asociados con la formación de grupos más grandes de animales. Para los grandes rebaños reunidos de esta manera, puede resultar difícil encontrar piensos y agua adecuados para apoyarlos, empeorando en lugar de aliviar los problemas, y algunas enfermedades infecciosas pueden en último término propagarse más por la población debido al contacto más estrecho.

Desafortunadamente, en muchas situaciones de emergencia puede resultar difícil implantar estas estrategias de reubicación, debido a la erosión de la base de recursos o a la competencia con poblaciones sedentarias a lo largo de las rutas tradicionales de desplazamiento. Además, cuando el conflicto es un factor importante en una emergencia, moverse a través de una zona puede exponer a importantes riesgos a los propios ganaderos.

Alimentación de emergencia

La alimentación de emergencia busca sustituir los recursos alimentarios que ya no están disponibles en cantidades adecuadas como consecuencia de una situación de emergencia. La alimentación de emergencia puede ser iniciada por los propios ganaderos que deciden recurrir a piensos no tradicionales, recogidos o comprados, o que emplean los tradicionales bancos forrajeros que han sido guardados anticipando la escasez. Algunas veces estas opciones pueden no estar a disposición de aquellos ganaderos incapaces de cubrir las necesidades actuales de sus animales. En tales casos, los programas de alimentación de emergencia gestionados a nivel externo podrían asistirles mediante la provisión de forraje, piensos concentrados o bloques multinutricionales.

Las estrategias de alimentación de emergencia varían dependiendo del papel del ganado en los medios de subsistencia. En las zonas pastoralistas, la alimentación se centra únicamente en mantener una cabaña principal reproductiva, en lugar de alimentar a todos los animales. En otras zonas, donde los hogares pueden tener en propiedad un pequeño número de


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animales (por ejemplo unas cuantas cabras, una vaca lechera o unos pocos pollos), los programas de alimentación pueden dirigirse a todos los animales de la comunidad. Cuando en una emergencia han quedado destruidas importantes cantidades de reservas alimentarias, los programas de alimentación pueden también considerar el reabastecimiento de estos almacenes (y la reconstrucción de las instalaciones de almacenaje, véase el Capítulo 8).

Cuando es probable que el ganado continúe realizando una importante aportación a los medios de subsistencia de los hogares en una zona afectada, están claras las ventajas de los programas de alimentación de emergencia simplemente para mantener vivos a los animales. Por otra parte, la infraestructura que requieren estos programas puede también utilizarse para apoyar otras actividades importantes, tales como el reparto de productos veterinarios y la recogida y difusión de información.

Sin embargo, estos programas suelen requerir una intervención muy alta y por tanto requieren estrategias claras de salida antes de emprenderlos, para garantizar que puedan mantenerse a lo largo de la emergencia e ir retirándose progresivamente según convenga. El ganado, y especialmente los rumiantes grandes, puede necesitar grandes cantidades de piensos a lo largo de un período prolongado, y este pienso a menudo tendrá que transportarse a lo largo de distancias considerables. Cuando se trata de grandes rebaños, puede ser importante considerar la ejecución de programas paralelos de reducción de ganado con objeto de mantener el equilibrio ecológico en la región afectada, o para abordar las limitaciones de recursos, centrándose sólo en el ganado afectado de mayor valor.

Es preferible distribuir el pienso de emergencia ‘in situ’, es decir transportar el pienso hasta el ganado. Cuando esto no fuera posible o seguro, pueden establecerse campamentos de alimentación, a donde los propietarios pueden llevar su ganado en peligro. Por ejemplo, en situaciones de conflicto pueden establecerse campamentos de alimentación en zonas de recursos escasos pero seguras, ya que transportar el pienso entraña menos riesgo que transportar a los animales. Los campamentos de alimentación pueden también ser una oportunidad para conectar con los programas de alimentos o dinero a cambio de trabajo, para cubrir las funciones de guardia y supervisión del campamento.

Para ambas opciones -reubicación y alimentación de emergencia- hay varios factores que deben tenerse en cuenta, en concreto: capacidades de gestión, mecanismos de afrontamiento autóctonos, introducción de plagas y enfermedades y trastorno de los mercados locales, tal y como se detalla a continuación.

Capacidades de gestión


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Incluso en las comunidades con larga tradición de tenencia de ganado, las capacidades de gestión pueden haber quedado mermadas a consecuencia de una situación de emergencia. Miembros de algunas familias pueden haber muerto o migrado, o no tener ya salud suficiente para aportar mano de obra o experiencia de gestión. Esta situación puede agravarse aún más por la introducción de opciones de gestión con las que no están familiarizados, como la alimentación con piensos concentrados o bloques multinutricionales. Los programas de intervención deben considerar la probabilidad de que estos factores impidan su éxito, y si es realista proporcionar apoyo adecuado para generar capacidad de gestión y otras capacidades de mano de obra (programas de formación y fomento de la mano de obra externa).

Mecanismos de afrontamiento autóctonos

En muchas partes del mundo, las poblaciones han tenido que afrontar las consecuencias de situaciones de emergencia mucho antes de la llegada de la ayuda del exterior. Aunque existe un papel claro para el apoyo externo, los organismos no deben ignorar las estrategias que las comunidades han desarrollado ellas mismas, ya que estas estrategias tendrán habitualmente un buen enfoque sobre los objetivos clave de las poblaciones afectadas para su recuperación. Por ejemplo, las comunidades pastoralistas cuentan generalmente con zonas reservadas en praderas para su empleo en tiempos de escasez. Se dan más ejemplos específicos de mecanismos de afrontamiento autóctonos en los indicadores clave y notas de orientación más abajo.

Introducción de plagas, enfermedades y portadores

Cuando los piensos para el ganado son transportados desde fuera de una zona afectada hay un riesgo de importar en dichos piensos ciertas enfermedades, plagas y vectores de enfermedades de plantas o de animales. Una gestión fitosanitaria correcta es de suma importancia para minimizar los riesgos de que esto ocurra.

Trastorno de los mercados locales

En algunas ocasiones, el transporte de recursos de piensos al interior de una zona afectada puede ser percibido como una opción ‘fácil’, al menos desde el punto de vista logístico. De hecho, esta opción no debe considerarse antes de haber descartado la posibilidad de encontrar recursos locales. Además de las enfermedades indicadas arriba, los recursos aportados desde otros lugares


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pueden sustituir piensos que podían haber sido provistos por agricultores y comerciantes locales, difundiendo así más ampliamente las ventajas de la intervención en la zona afectada. Al comprar en mercados locales, puede ser también útil escalonar la compra de piensos para limitar el impacto en los sistemas del mercado (y también evitar el posible aumento especulativo de los precios). Tabla 6.1 Ventajas y desventajas de las opciones de provisión de piensos

Opción Ventajas Desventajas Reubicación del ganado

• Puede aprovechar las prácticas autóctonas, por ejemplo usando reservas para sequías

• Puede también evitar riesgos tales como la infección, depredación o robo

• Puede simplificar la logística de proveer piensos y agua complementarios cuando sean requeridos

• Requiere suficientes recursos a una distancia adecuada para que llegue el ganado

• El estado de salud del ganado debe ser adecuado para viajar

• Posible competencia con poblaciones sedentarias a lo largo de las rutas de migración

• En situaciones de conflicto, el traslado de animales puede aumentar el riesgo a los propietarios del ganado

• Reunir grandes cantidades de animales puede aumentar el riesgo de enfermedad

• Puede reducir el acceso a los productos ganaderos por parte de los grupos vulnerables como menores y ancianos

• Puede afectar a otras actividades de subsistencia si se retira la mano de obra para supervisar los animales en un lugar lejano

Alimentación de emergencia: distribución "in situ"

• Respuesta rápida para mantener vivos a los animales en riesgo

• Puede aprovechar los bancos forrajeros establecidos anteriormente como parte de la preparación para la emergencia

• Puede generar beneficios también en la economía local donde existan oportunidades de compra local

• Puede dirigirse a los principales animales reproductivos

• Posible también reabastecer existencias de piensos perdidos en la emergencia

• Aporte intensivo y caro • Necesita poder continuar durante toda la

emergencia • No es sostenible a largo plazo • Requiere instalaciones seguras de

almacenaje y transporte • Riesgo de importar enfermedades, plagas y

vectores desde fuera • La compra fuera de la zona puede

trastornar los mercados locales • Requiere supervisión y gestión

Alimentación de emergencia: campos de pienso

• Seguridad aumentada para los animales y propietarios

• Si los recursos son escasos en la zona, el pienso puede ser transportado al campamento desde otro lugar

• Requiere un lugar idóneo con refugios / cobertizos; agua y piensos

• Requiere mayor organización y gestión que la simple reubicación; además de recursos para salarios, piensos, etc.

• Requiere mano de obra organizada para supervisar y guardar las existencias


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Opción Ventajas Desventajas • Oportunidades de subsidios

en efectivo o dinero o piensos a cambio de trabajo para cuidadores y guardias

• El ganado necesita tener suficiente salud para poder viajar al campamento

Calendario de las intervenciones


La reubicación del ganado puede tener lugar tan temprano como en la fase de alerta de una emergencia de comienzo lento, como una forma de preparación. Una vez que llegan las fases de emergencia o del momento inmediatamente posterior a un desastre, puede ser adecuado reubicar el ganado y/o los campamentos de alimentación. La alimentación de emergencia es generalmente una medida a corto plazo, implantada en las fases de emergencia o del momento inmediatamente posterior a un desastre de inicio lento para mantener los activos ganaderos hasta que se puedan tomar medidas a más largo plazo como la reubicación, o hasta que los recursos naturales se han recuperado suficientemente para sustentar al ganado. En este sentido, debe tenerse en cuenta la estacionalidad para planificar una respuesta de emergencia, incluyendo una proyección del momento en que los recursos de piensos pueden volver estar disponibles después de la emergencia (véase la Tabla 6.2 abajo).


La provisión de piensos puede ser complementaria a otras medidas de emergencia centradas en el ganado, en concreto la reducción de ganado (véase el Capítulo 4; véase también el Caso práctico 4.9 en el capítulo de Casos prácticos), por la que se retiran algunos animales del sistema de producción y se realizan esfuerzos como la provisión de piensos (y agua) para asegurar la supervivencia e, idealmente, la mejora de los animales restantes. Por tanto, la coordinación entre las iniciativas y entre los organismos es primordial para evitar que una actividad menoscabe a otra (véase también el Capítulo 3, Norma común 3: Coordinación). Las iniciativas de alimentación pueden también suponer un apoyo útil adicional a la provisión de ganado en aquellos hogares afectados por el desastre (véase el Capítulo 9).


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Tabla 6.2 Posibles momentos para las intervenciones con piensos

Opciones






temprana Momento


Reubicación del ganado


Alimentación de emergencia: campamentos de alimentación


Como ocurre con todas las intervenciones de emergencia, existen retos para asegurar que las iniciativas lleguen a los más necesitados. Dado que los recursos alimentarios son mercancías con valor de venta (más aún cuando escasean), la organización logística debe ser capaz de asegurar su llegada a los destinos a los que se pretende llegar. Cuando dichos controles no son adecuados:

• Los individuos más ricos y más poderosos en una comunidad pueden consumir una cantidad desproporcionada de recursos para alimentar a su propio ganado que se encuentra en menor riesgo;

• Los envíos de piensos pueden ser desviados y vendidos con fines de lucro por personas que no son ganaderos.

Los hogares que han sido afectados por emergencias tienen todos distintos pronósticos a más largo plazo. Las familias que han sobrevivido durante generaciones como ganaderos pueden haber sido afectadas hasta tal punto que, después de la recuperación, el ganado ya no es una opción viable para ellas. Todos los programas de intervención deben considerar cuidadosamente las probables formas de subsistencia que las familias adoptarán en el futuro. Esto es aplicable especialmente a aquellas intervenciones, como la provisión de recursos de piensos, que buscan conservar los activos ganaderos a lo largo del período de una crisis. No reporta mucho beneficio alimentar a los animales durante una emergencia si la única opción disponible para los hogares una vez transcurrida la emergencia es la dispersión de su explotación.


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Como ocurre en todas las iniciativas centradas en el ganado en emergencias, los papeles específicos de los géneros en relación al cuidado y producción ganaderos deben tenerse en cuenta en el diseño de las intervenciones. En algunas sociedades, muchas de las actividades de gestión del ganado son realizadas por mujeres, que no siempre consiguen una cuota equitativa de los beneficios derivados de esas actividades. El ordeño de los animales lecheros y de doble propósito y la limpieza de los cobertizos de animales, son a menudo tareas que recaen desproporcionadamente sobre las mujeres del hogar. Además, la recogida y gestión de los piensos pueden implicar tareas particularmente trabajosas para mujeres y niñas. Por esta razón, los programas de emergencia con componentes orientados a asegurar el suministro de los recursos alimentarios, deben prestar especial atención para que las actividades adicionales de gestión que pueden ser necesarias para las intervenciones no comprometan los intereses de las mujeres o afecten negativamente a la carga diaria de trabajo de las mujeres, o de cualquier otro grupo vulnerable en las comunidades afectadas.

En familias afectadas por el VIH/SIDA, la disponibilidad de mano de obra puede haber quedado muy reducida. En estos casos, la introducción de algunas actividades complementarias de alimentación puede exigir aportaciones de mano de obra que las familias afectadas no pueden asumir. Por otro lado, como en otras intervenciones basadas en el ganado objeto de esta publicación, asegurar la supervivencia de los animales de las familias puede ayudar a mantener una dieta nutritiva para los afectados mediante la provisión de productos ganaderos. En estos casos, la reubicación de animales puede limitar el acceso a estos productos y por tanto tener un efecto negativo sobre la dieta de las PVVIH, y por supuesto de otros grupos vulnerables como los niños y las madres embarazadas/lactantes.

Las cuestiones de seguridad y protección también deben tenerse en cuenta. Las situaciones de emergencia pueden estar plagadas de desorden y luchas civiles, incluso cuando no han surgido directamente a consecuencia de un conflicto. Los programas eficaces de alimentación del ganado deben posibilitar que el ganado recupere o aumente su valor original, lo que puede ser motivo de atracción para los saqueadores. Los campamentos de alimentación que concentran grandes cantidades de cabezas de ganado pueden atraer a ladrones, especialmente en zonas inseguras. Los ganaderos más pobres pueden no estar equipados para afrontar el robo de sus animales, y por tanto los programas deben considerar con atención el modo de garantizar la protección permanente de los animales en cuestión. Cuando dicha protección no pudiera garantizarse razonablemente, otras opciones de intervenciones, como la reducción de ganado, podrían ser más idóneas. Cuando grandes cantidades de personas han quedado desplazadas y trasladadas a campamentos con sus animales, puede haber pastos disponibles fuera del campamento pero en situación de riesgo de violencia o


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inseguridad personal, en cuyo caso la provisión de piensos al campamento o a una zona cercana puede ser idónea.

También debe tenerse en cuenta el impacto de las iniciativas de alimentación proyectadas sobre el medioambiente. El ganado, en mayor o menor medida, implica una carga sobre el ecosistema donde vive por el consumo de los recursos alimentarios y, en el caso de sistemas más intensivos, por la generación de productos de desechos. Cuando estos ecosistemas han quedado gravemente afectados por una emergencia, las repercusiones de esta carga pueden incluso agudizarse, tanto a corto plazo como durante la recuperación. En tal situación, puede ser cuestionable si los medios de subsistencia de las personas son mejor atendidos con programas como aquellos que se centran en mejoras en la alimentación del ganado y que fomentan la repoblación rápida de las poblaciones de ganado. Al mismo tiempo, la reubicación del ganado fuera de las zonas altamente degradadas puede protegerlo contra daños adicionales. Los costes medioambientales de transportar animales o piensos deben tenerse cuenta cuando se considera el impacto medioambiental de las posibles actividades. En algunos casos el coste medioambiental de transportar piensos a los animales puede ser mayor que el impacto de trasladar el ganado, mientras que en otros casos puede ser menor. Las iniciativas para proveer piensos también deben tener en cuenta la disponibilidad de agua necesaria para apoyar al ganado (véase el Capítulo 7).

Las comunidades propietarias de ganado afectadas por desastres pueden también aprovechar sus conocimientos y capacidades autóctonas para responder a la emergencia, y a veces para preverla (usando mecanismos autóctonos de alerta temprana). Sus conocimientos y destrezas en la gestión del ganado significan que pueden seleccionar los animales idóneos para beneficiarse de los programas de alimentación para conservar un rebaño principal reproductivo. Pueden contar con extensos conocimientos sobre la disponibilidad de piensos y los tipos más idóneos de piensos que comprar y/o almacenar. Pueden también ser capaces de negociar el acceso a pastos en tierras cercanas a través de sus redes sociales.

Las normas mínimas Sección 1: Normas generales de piensos para el ganado

Antes de emprender iniciativas de alimentos de emergencia, la viabilidad de las distintas opciones debe analizarse con atención, como indica el Gráfico 6.1, y debe considerarse cuáles son los animales más apropiados para ser seleccionados como beneficiarios.

Norma 1 general para garantizar el suministro de piensos a los animales:


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Evaluación y planificación

Las opciones para garantizar el suministro de piensos a los animales se abordan en base a las necesidades, prácticas y oportunidades locales.

Indicadores clave

• Las actividades de provisión de piensos sólo son iniciadas cuando existe una probabilidad alta de que las personas beneficiarias seguirán siendo capaces de mantener y gestionar ganado una vez concluida la emergencia (véase la nota de orientación 1).

• Se producen planes basados en las opciones esbozadas en este capítulo con la participación de todas las partes interesadas y teniendo en cuenta los mecanismos de afrontamiento autóctonos, el abastecimiento local y el posible trastorno de los mercados locales (véase la nota de orientación 2).

• La selección de animales para la provisión de piensos está basada en un análisis del estado de los animales, sus posibilidades de sobrevivir la emergencia y su utilidad para la reconstitución de los activos ganaderos en el futuro (véase la nota de orientación 3).

• La evaluación y planificación tiene en cuenta el contexto político y las posibles restricciones políticas que puedan afectar el acceso al pienso y al pasto (véase la nota de orientación 4).


1. Las personas beneficiarias pueden mantener y gestionar el ganado en el futuro: algunos hogares pueden estar expuestos a riesgo a largo plazo de perder sus activos ganaderos después de una emergencia, bien porque han perdido demasiados animales o porque la capacidad laboral de la familia ha quedado afectada por muerte, migración o mala salud hasta el punto de que ya no es capaz de mantener animales. Antes de emprender intervenciones que ayudan a mantener el ganado vivo a corto plazo, los organismos deben estar razonablemente satisfechos de que las familias beneficiarias podrán mantener y gestionar el ganado a largo plazo, usando procesos de toma decisión comunitarios para seleccionar a las personas beneficiarias más apropiadas.

2. Planes participativos basados en mecanismos de afrontamiento autóctonos y mercados locales: como se ha observado más arriba, muchas comunidades propietarias de ganado tienen mecanismos autóctonos para afrontar la escasez de piensos.


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Estos mecanismos deben tenerse en cuenta, reforzarse y desarrollarse siempre que sea posible. Cuando existen mecanismos de afrontamiento pero no están siendo usados, las razones deben ser analizadas con atención antes de poner en marcha las intervenciones. También es importante apoyar los mercados locales y no menoscabarlos por ninguna compra o transporte de pienso. Las fuentes locales de producción de forraje deben evaluadas (sería ideal como parte de los preparativos antes de iniciarse la emergencia, véase el Capítulo 3, Norma común 7). En algunos casos se han implantado bancos de piensos comunitarios como parte de las iniciativas de preparación para el desastre, y pueden ser un valioso recurso local de piensos en emergencias (véase el Caso práctico 6.5 en el capítulo de Casos prácticos). El Apéndice 6.1 contiene una lista de verificación para orientar el proceso de evaluación y planificación.


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Clave: = ‘sí’ = ‘no’ Nota: El resultado ‘Ninguna acción (salvo que puedan resolverse las preguntas pendientes)’

puede significar simplemente que hace falta más formación o desarrollar más capacidades para poder contestar “sí” a las preguntas clave, y no necesariamente que no debe realizarse ninguna intervención.

¿Existe una escasez de piensos para el ganado?

¿Existen estrategias de reubicación autóctonas?

¿Se están empleando?

Véase también la página

siguiente sobre alimentación

Reubicación

¿Puede evitarse el posible conflicto con los habitantes de la

zona de reubicación?

Ninguna acción

¿Son suficientes?

¿Afectarían o no afectarían a la reubicación con apoyo externo las mismas razones por las que no están siendo usadas las estrategias autóctonas?

¿Existen áreas adecuadas con suficientes recursos para la reubicación con apoyo, que probablemente

no se vean afectadas por la emergencia actual?

¿Puede trasladarse en ganado con facilidad y está lo

suficientemente fuerte?

¿Es menor el riesgo de enfermedad o al menos es el mismo que en el lugar actual?

¿Puede supervisarse el ganado sin que tenga un efecto negativo

en otras actividades de medios de subsistencia?

¿Pueden satisfacerse ahí las necesidades del ganado (agua,

cobijo, atención veterinaria)?


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Gráfico 6.1 Árbol de toma de decisiones para las opciones de piensos

Véase página anterior

Considerar campamento de alimentación

Alimentación de emergencia


resolverse las preguntas

pendientes)

¿Hay transporte disponible?

¿Cuenta el proceso con suficientes sistemas de soporte logístico, supervisión y gestión?

¿Escasean los piensos para el ganado?

¿Existen fuentes externas adecuadas disponibles?

¿Son las prácticas autóctonas de alimentación complementaria

inexistentes o insuficientes para satisfacer las necesidades?

¿Hay suficientes fondos para proporcionar piensos complementarios adecuados y conseguir los objetivos de

nutrición durante el periodo de emergencia?

¿Es posible garantizar la seguridad de las fuentes de piensos, de su

almacenaje y de su transporte?

¿Pueden establecerse procesos de distribución seguros y

gestionados por la comunidad?

¿Existen fuentes locales de piensos disponibles?


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3. Selección del ganado: algunos tipos de animales están mejor

adaptados para aguantar y recuperarse de la escasez de piensos o agua. Dependiendo de la situación, la necesidad de asistencia de algunos animales puede ser menos crítica, al considerarse que podrían sobrevivir a una emergencia sin la provisión de piensos adicionales. En el caso de otros animales, se pueden considerar mejores destinatarios de la asistencia debido a que otros animales más vulnerables tienen pocas probabilidades de sobrevivir con los recursos disponibles para alimentarlos. Los recursos para ejecutar intervenciones alimentarias en situaciones de emergencia casi siempre serán muy limitados. En consecuencia, será casi imposible atender siempre a las necesidades de todos los animales del rebaño, por lo que deben seleccionarse como destinatarios únicamente los animales más valiosos. En la práctica, esto implica animales reproductores de calidad y posiblemente animales de carga o animales que podrían alcanzar un precio razonable en el mercado con mínimas aportaciones de alimento. Esta selección debe basarse en una planificación participativa con las comunidades beneficiarias, para garantizar que las especies de animales seleccionadas reflejan las necesidades de los grupos y etnias más vulnerables, quienes pueden verse afectados de distinta manera por la escasez de alimentos.

4. Contexto político: la evaluación inicial debe analizar el contexto político con respecto al acceso a los alimentos. El contexto puede incluir restricciones al acceso a terrenos de pastos o al movimiento de animales a zonas nuevas, además de cualquier obstáculo para el movimiento o la compra de alimentos (por ejemplo, procedimientos internos en compras comerciales). Este análisis debe aportar información para los planes de ejecución y, según convenga, constituir la base para todas las correspondientes actividades de incidencia (véase el Capítulo 3, Norma común 8).

Sección 2: Reubicación del ganado

Norma 1 relativa a la reubicación del ganado: Apoyo para iniciar movimientos de ganado

Los planes de movimientos de ganado están basados en una sólida evaluación de las ventajas resultantes, y desarrollan las estrategias de afrontamiento autóctonas.

Indicadores clave


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• Desde las primeras fases (véase la nota de orientación 1), se incorporan en el diseño del programa mecanismos y procesos eficaces para asegurar la participación de expertos y usuarios locales.

• Se presta atención a la identificación de los grupos de personas y clases de ganado con la capacidad tanto de participar en los movimientos del ganado como de beneficiarse de los mismos (véase la nota de orientación 2).

• Durante el diseño del programa, se abordan las consecuencias periféricas (la dispersión familiar, el conflicto con otras actividades de recuperación) de los movimientos de animales propuestos (véase la nota de orientación 2).

• Las zonas de destino propuestas son evaluadas correctamente, prestando atención a sus capacidades para satisfacer las deficiencias de la zona del desastre para apoyar a su ganado (véanse las notas de orientación 3, 4 y 5).

• Se integran en el programa estrategias de salida (oportunidades de venta o de retorno) (véase la nota de orientación 6).

La lista de verificación para la evaluación en el Apéndice 6.1 identifica una serie de cuestiones clave que deben ser abordadas cuando se considera apoyar las iniciativas de reubicación. Estas cuestiones pueden también influir en las decisiones individuales sobre la participación y por tanto pueden ser usadas para ayudar a las familias a determinar si la reubicación es una opción viable para su propio ganado.


• Integración de expertos locales: la reubicación del ganado es una estrategia tradicional de afrontamiento bien establecida y probada. Cualquier intento externo de apoyar estas iniciativas debe reconocer que es muy probable que haya expertos en la ejecución de reubicaciones en el seno de la comunidad local, con las destrezas necesarias para evaluar el potencial del terreno de pasto de destino y las correspondientes consideraciones medioambientales y sociales. Es importante asegurarse de que se identifique a estos individuos, por consenso comunitario y la opinión de informantes clave, y de que se incluyan en los procesos de debate y planificación. Si la reubicación está siendo considerada durante la fase más grave de una emergencia, pueden existir buenas razones por la que la estrategia no ha sido adoptada ya por la población local. Un análisis de estas razones desde la perspectiva de los


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expertos locales puede proporcionar indicadores valiosos que ayuden a establecer otras intervenciones más correctas.

• Ayudar en la decisión individual sobre la participación: la selección de personas beneficiarias es esencialmente el proceso mediante el cual se asegura que los potenciales beneficios de una intervención realmente satisfacen las necesidades de aquellos (seres humanos y animales) que participan en la misma. Hay diversos tipos de propietario que puede beneficiarse de las iniciativas de reubicación del ganado en una situación de emergencia, pero deben tenerse en cuenta los siguientes requisitos previos: o Las familias necesitan apoyo para realizar evaluaciones realistas

de su posible capacidad para restablecer una empresa de ganado después de la emergencia. Las familias que han quedado tan gravemente afectadas por la emergencia que es improbable que puedan continuar dedicándose a actividades ganaderas después, no deben participar en las iniciativas de reubicación. Esto les permitirá centrar su atención en otras opciones de recuperación. Este apoyo debe ser dirigido por instituciones comunitarias que conozcan las destrezas y los activos de las familias en cuestión.

o Debe considerarse el papel del ganado como únicamente uno de los componentes de la estrategia de medios de subsistencia de un hogar. La participación en iniciativas de reubicación del ganado puede poner bajo demasiada presión los ya escasos recursos de una familia afectada, con repercusiones que les dificultarían o impedirían mantener o restablecer otras actividades de sus medios de subsistencia también afectadas. En términos generales, es más probable que la reubicación de ganado sea adecuada para aquellas familias con un alto nivel de dependencia del ganado.

o La participación debe reflejar el valor último del animal. Normalmente será más rentable vender, matar o enajenar de algún otro modo los animales de bajo valor, entre otros motivos porque compiten por los escasos recursos con los animales de mayor valor.

o Sea cual sea su valor percibido, no es probable que los animales enfermos o lesionados se beneficien de la reubicación.

o La reubicación del ganado puede desembocar en un conflicto con los usuarios originales del recurso de pasto. Por tanto, la negociación con todas las partes interesadas es esencial.

• Provisión de información: una de las áreas específicas donde los organismos externos (incluyendo el gobierno local) pueden aportar


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una asistencia importante para el establecimiento de la participación en reubicaciones de ganado de ‘estilo autóctono’ es mediante la recopilación y provisión de información logística. Por ejemplo, los habitantes locales pueden mostrarse reacios a mover su ganado a lugares tradicionales de reubicación porque debido a la naturaleza de la emergencia o por alguna otra razón no han podido constatar si existen recursos disponibles para apoyarlos en el lugar de destino. Si se les puede asegurar que su ganado puede recibir la protección y el cuidado necesario tanto en ruta como a su llegada, los riesgos percibidos de adoptar la estrategia de reubicación quedarían muy reducidos.

• Incidencia: las aportaciones organizadas para los programas de reubicación pueden también incluir una labor de incidencia en nombre de los hogares desplazados y de sus animales. Esto puede incluir:

1. hacer campaña con los organismos del gobierno local y las ONG para conseguir apoyo complementario;

2. coordinar con las autoridades en las zonas receptoras para aprovechar al máximo las aportaciones que pueden realizar;

3. negociar con otras partes interesadas en las zonas receptoras (particularmente otros usuarios de recursos ganaderos) para minimizar las posibilidades de que surjan conflictos.

• Aportaciones complementarias: es posible que los organismos externos también puedan promover iniciativas de reubicación, según convenga, proporcionando una serie de aportaciones complementarias a las que de otro modo no podrían acceder las personas participantes locales. Estas podrían incluir:

• provisión de agua y piensos en ruta; • la negociación de derechos de acceso durante el viaje y en el lugar

de destino; • provisión de servicios veterinarios en ruta y en el lugar de destino; • establecimiento o rehabilitación de los canales de marketing. • La necesidad de este tipo de aportaciones complementarias será

evidente en muchas situaciones y facilitarlas puede tener un importante impacto en la viabilidad general y en la aceptación de la reubicación como respuesta a una emergencia. Sin embargo, su ejecución puede presentar dificultades logísticas importantes además de ser muy costosa. Por tanto, es importante realizar una evaluación correcta de los costes y beneficios antes de emprender una reubicación.

• Estrategias de salida: existe el riesgo de que las iniciativas de reubicación se centren en la necesidad inmediata de proteger al


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ganado durante la fase grave de una emergencia. Sin embargo, siempre habrá una necesidad posterior de que los ganaderos restablezcan estrategias sostenibles de gestión para sus animales, y es improbable que éstas incluyan la permanencia indefinida en un lugar de reubicación. Durante la fase de planificación, deben identificarse posibles estrategias alternativas para las personas participantes en estos programas que puedan ejecutarse durante la fase de recuperación, haciendo una provisión de recursos adecuados para asegurar que se completen. Estas estrategias pueden incluir:

• estrategias de retorno del ganado y sus propietarios a sus ubicaciones originales u otras ubicaciones más adecuadas para un asentamiento a largo plazo;

• en el caso de pastoralistas, apoyo para restablecer un estilo de vida trashumante;

• en situaciones donde el mantenimiento de ganado ya no se considere un componente eficaz de los medios de subsistencia sostenibles, asistencia para retirar o vender las cabezas de ganado, aprovechando al máximo las recuperaciones posteriores a la emergencia en los mercados de productos ganaderos..

Sección 3: Alimentación de emergencia

Norma 1 relativa a la alimentación de emergencia: Niveles de alimentación

Los niveles de alimentación facilitados por el programa deben favorecer una producción adecuada y deben ser sostenibles durante el ciclo de vida del programa.

Indicadores clave

• Los niveles de alimentación para el programa se determinan en referencia a un conjunto de objetivos de producción claramente definidos (véanse las notas de orientación 1 y 2).

• Los niveles de alimentación implantados por el programa son alcanzables y sostenibles (véase la nota de orientación 2).

• Cuando la pérdida de reservas alimentarias supone una amenaza inmediata al ganado, las reservas se reabastecen como parte del programa de alimentos (véase la nota de orientación 3).



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5. El concepto de adecuación nutricional: es importante tener en cuenta que el concepto de adecuación nutricional no implica una serie de normas absolutas de alimentación. Una dieta que es nutricionalmente adecuada para mantener un animal vivo durante una sequía de dos meses no será adecuada para una vaca que produce 25 litros de leche por día en una explotación lechera periurbana. Por tanto, es importante establecer lo antes posible lo que constituye un resultado nutricional adecuado en la situación en cuestión (por ejemplo, ‘raciones de supervivencia’ mínimas, estabilizar el peso corporal, restablecer el aumento de peso corporal, restablecer el rendimiento productivo, etc.). A continuación, esto debe utilizarse como información para la selección de opciones y el desarrollo de los datos técnicos y logísticos del programa de intervención.

6. Presupuesto de alimentos: la planificación de las cantidades de alimentos que necesitará el programa requiere poner sobre la balanza el consumo de los animales participantes y los piensos que es viable entregar en el punto de uso. En términos generales, esto requiere estimaciones:

• los requisitos diarios de alimentación de los distintos tipos de animales participantes que permitirán al programa cumplir el objetivo deseado descrito en la nota de orientación 1;

• las cantidades de piensos disponibles que pueden abastecerse dentro del presupuesto del programa;

• la distancia desde la fuente de alimento; • la duración del programa propuesto; • una cantidad realista de animales que pueden participar; • si el número de animales participantes no es adecuado, es

posible que el programa tenga que volver a evaluar su objetivo general (por ejemplo aceptar que sólo puede estabilizar el peso vivo en la mayoría de los animales en lugar de restablecer un aumento de peso) o buscar fondos adicionales.

• Reabastecimiento de almacenes de piensos: en muchos desastres de inicio repentino, los almacenes de piensos pueden quedar destruidos. Si la pérdida de estas reservas amenaza la supervivencia inmediata del ganado, los programas de alimentación de emergencia deben incluir el reabastecimiento de estos suministros (junto con la reconstrucción de las instalaciones necesarias de almacenaje) para asegurar la protección de los activos ganaderos.


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Norma 2 relativa a la alimentación de emergencia: Seguridad de los piensos

Cuando los piensos se importan a la zona afectada, se presta una atención adecuada a las cuestiones sanitarias, fitosanitarias y a otros aspectos de la seguridad de los piensos.

Indicadores clave

• La vulnerabilidad de las poblaciones locales de ganado y de las fuentes de piensos ante plagas, enfermedades y vectores importados se valora adecuadamente (véase la nota de orientación 1).

• Los materiales alimentarios introducidos en la zona afectada se someten a pruebas de detección de fuentes de contaminación (véase la nota de orientación 2).

• Se implantan medidas satisfactorias para asegurar que los vehículos y las instalaciones de almacenaje están limpios y en buen estado sanitario (véase la nota de orientación 3).


1. Evaluaciones del riesgo: en una situación de emergencia, puede resultar difícil realizar evaluaciones detalladas del riesgo. Sin embargo, es importante identificar los riesgos más significativos que pueden comprometer la fase de recuperación, antes de finalizar las importaciones de los piensos. Los problemas previos experimentados en una zona afectada pueden ser un indicador útil acerca de dónde pueden estar los futuros riesgos. Cuando se estima que los riesgos son altos, puede seguir considerándose la posibilidad de importar un pienso específico a una zona, siempre que exista un nivel aceptable de confianza en las medidas establecidas para el análisis y la gestión del alimento en cuestión (véase abajo).

2. Control de calidad de piensos a importar: los productos alimentarios que serán importados a una zona afectada deben someterse siempre a un control de calidad adecuado antes de su entrega. Este control puede incluir inspecciones visuales buscando contaminación de plagas y enfermedades, bien a simple vista o bajo el microscopio. Con ciertos tipos de piensos puede ser también conveniente incluir un análisis adicional en laboratorio a fin de detectar la presencia de toxinas. Por ejemplo, los granos o las harinas de maíz pueden estar expuestos a un alto riesgo de


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contaminación con aflatoxinas, especialmente cuando pueden haber sido sometidos a largos períodos de transporte y almacenaje, típicos en los piensos usados en programas de alimentación para emergencias.

3. Limpieza y procedimientos sanitarios: generalmente no es ni posible ni deseable implementar procedimientos de control de calidad exhaustivos en el punto de entrega. En consecuencia, es de especial importancia que todo el personal que manipule o transporte piensos a una zona afectada después de haber pasado los controles de calidad, aplique procedimientos que minimicen el riesgo de contaminación o deterioro adicional. Estos procedimientos deben incluir: • el lavado y limpieza correctos de los recipientes de almacenaje

y camiones entre una carga y otra (idealmente esto debe realizarse mediante limpieza a vapor aunque en muchos casos puede que esto no sea posible);

• el secado correcto de los recipientes de almacenaje y camiones después de su limpieza;

• el registro correcto de los materiales transportados para evitar el riesgo de contaminación cruzada. Los piensos nunca deben ser transportados en camiones que hayan sido usados previamente para transportar mercancías peligrosas tales como productos agroquímicos, cristal o chatarra;

• minimizar el contacto del personal con el material que almacena o transporta. Por ejemplo, los conductores no deben nunca pisar sobre cargas de piensos expuestos;

• las cargas de piensos expuestas deben cubrirse con lona; • reducir al mínimo los tiempos de transporte y almacenaje.

Norma 3 relativa a la alimentación de emergencia: Fuentes y reparto de piensos

En la medida posible, los piensos se abastecen a nivel local, se distribuyen en condiciones de seguridad y de forma que causen el mínimo trastorno a los mercados locales y nacionales.

Indicadores clave

• Existen o pueden adaptarse procesos de abastecimiento y de sistemas administrativos en el marco de los organismos de apoyo, para permitirles comprar piensos con rapidez (véase la nota de orientación 1).


161

• Se realizan evaluaciones de la disponibilidad local de recursos de piensos adecuados, para su inclusión en un programa de alimentación de emergencia (véase la nota de orientación 2).

• Cuando los piensos deben ser traídos desde fuera de la zona afectada, se obtienen de fuentes confiables y sostenibles (véase la nota de orientación 3).

• Se realizan evaluaciones de seguridad para la red propuesta de reparto de piensos (véase la nota de orientación 4).

• Cuando sea posible, los mecanismos de reparto deben aprovechar las estructuras autóctonas de la comunidad (véase la nota de orientación 5).

• Cuando el reparto ‘in situ’ no es posible y se establecen campamentos de alimentación, se asegura que la seguridad de los animales y de las personas, la logística y los recursos son suficientes para apoyar al campamento durante el periodo de la emergencia, y la gestión del campamento fomenta el rápido restablecimiento de prácticas sostenibles (véase la nota de orientación 6).


1. Sistemas administrativos: algunas organizaciones no cuentan con

los sistemas adecuados (o sus políticas internas lo prohíben) para comprar piensos (por ejemplo de comerciantes privados). Se deben implantar sistemas antes del inicio de una emergencia para posibilitar dichas transacciones. Esto puede incluir una lista de posibles proveedores de piensos, como parte del plan de preparación de los organismos ante el desastre (véase el Capítulo 3, Norma común 7).

2. Piensos disponibles a nivel local: el empleo de piensos disponibles a nivel local ofrece diversas ventajas muy importantes para los programas de alimentación de emergencia: • Los costes de transporte son considerablemente más bajos

aunque los precios de compra puedan ser más altos en la zona afectada.

• Las distancias más cortas de transporte hacen más improbable el robo de mercancías.

• Los trastornos que pueden surgir por la filtración de los piensos importados al mercado local pueden evitarse (‘importados’ en este contexto significa mercancías procedentes de fuera de la zona afectada, no necesariamente del extranjero).


162

• Se puede inyectar dinero en la economía local mediante la compra de alimentos.

• Pueden existir oportunidades importantes para el uso de mano de obra local en el transporte, la manipulación y el reparto de piensos.

Por otro lado, el abastecimiento local puede provocar que los organismos ejecutores en efecto compitan con los propietarios de ganado locales por los recursos, aumentando así su vulnerabilidad y pudiendo provocar una inflación de los precios del mercado.

3. Abastecimiento de piensos desde el exterior: algunos programas de alimentación de emergencia pueden necesitar el uso de alimentos que no pueden ser provistos por fuentes locales. Estos pueden incluir piensos concentrados con fórmulas nutricionales específicas o bloques multinutricionales. En algunos casos, es posible que sea necesario comprarlos fuera del país o países afectados. En cualquiera de estos casos, es necesario que los sistemas adecuados de transporte y la infraestructura estén listos. En términos generales, cuanto mayor sea la separación entre los puntos de suministro y consumo, mayor será el riesgo de interrupción del suministro. Para minimizar estos riesgos los programas deben considerar: • habilitar instalaciones adecuadas de almacenaje en el país para

permitir que el acopio estratégico cubra interrupciones en las entregas. Debe observarse que esto entraña ciertos riesgos debido al posible robo o degradación de los alimentos en el almacén;

• identificar y usar más de una cadena de suministro de modo que el fallo en una de ellas no provoque el paro total del programa;

• la disponibilidad de alternativas locales que pueden usarse como ‘recursos provisionales’ a corto plazo. Por ejemplo, los alimentos ordinarios altos en proteínas tales como la harina de semilla de algodón o de otras semillas oleaginosas podrían sustituir a los piensos concentrados de fórmula especial durante un periodo limitado;

• la posibilidad de realizar ‘cargas de retorno’ para el transporte de alimentos a una zona afectada, por ejemplo cuando se realiza conjuntamente con una iniciativa de venta o retirada acelerada de ganado, los animales pueden ser sacados de la zona en los mismos camiones que traen los alimentos;


163

• adoptar objetivos más modestos para un programa de alimentación de emergencia que podrían cumplirse con el uso de alimentos disponibles a nivel local.

4. Establecer una red de reparto segura: los riesgos para la seguridad personal de los empleados que transportan alimentos para uso en programas de emergencia deben tener siempre la máxima importancia. Los trastornos causados por emergencias vienen muy a menudo con cierto nivel de desorden civil y la carga y los camiones usados por las redes de reparto pueden ser presas muy codiciadas para el robo. La mayoría de los organismos de ayuda internacionales tienen directrices de seguridad bien establecidas que se ocupan de este aspecto y son generalmente capaces de implementarlas con eficacia, a menudo en colaboración con organismos de seguridad locales u otros. Sin embargo, en el caso de iniciativas locales a pequeña escala, puede resultar difícil lograr un nivel similar de protección.

5. Estructuras de reparto autóctonas: siempre que sea posible y adecuado, el reparto debe ser gestionado y coordinado por estructuras locales existentes (o creadas). Dichos mecanismos (por ejemplo comités de reparto comunitarios establecidos específicamente a estos efectos, o estructuras de ancianos de aldeas o de liderazgo) facilitan el reparto equitativo de recursos y, cuando sea adecuado y según lo acordado con anterioridad, la selección de los hogares vulnerables.

6. Campamentos de alimentación: los campamentos de alimentación deben ser planificados y establecidos con las posibles personas beneficiarias, teniendo en cuenta cuestiones clave tales como la accesibilidad, la seguridad y las repercusiones de coste tanto para las personas beneficiarias como para los organismos de apoyo. Dada la considerable inversión que requieren (costes del movimiento de animales, de la provisión de piensos y agua, de la provisión de servicios de salud animal, de infraestructura y de personal), los campamentos de alimentación únicamente deben establecerse si los recursos son suficientes para la duración prevista de la emergencia. Los campamentos de alimentación deben seleccionar a los ganaderos en mayor riesgo y a los tipos de ganado más valiosos. La gestión y asignación de personal deben planificarse con antelación, y se debe considerar la posibilidad de que el campamento sea controlado por la comunidad local o por una institución local.


164

Apéndice 6.1 Lista de verificación para la provisión de piensos Esta breve lista de verificación pretende ser una herramienta de ayuda a la evaluación rápida para asegurar el suministro de recursos de piensos. Proporciona un marco para localizar la opinión experta, tanto procedente de la comunidad como de aquellos que participan en la entrega de la asistencia de emergencia. Además de los temas considerados en esta lista de verificación, también podría ser necesaria una evaluación más detallada de cuestiones clave tales como la aceptación local, la disponibilidad de recursos y la logística.

Reubicación de ganado

Objetivos de la reubicación

• ¿Qué tipos de ganado en la zona afectada podrían beneficiarse de la reubicación y de qué manera?

• ¿Cuál es el principal objetivo nutricional de iniciar la reubicación (ración mínima de supervivencia, estabilizar el peso en vivo, restablecer el aumento de peso corporal, restablecer el rendimiento reproductivo, conseguir un peso y un estado físico adecuados para la venta)?

• ¿Existen otros posibles beneficios de la reubicación (por ejemplo, reducción del riesgo de las enfermedades animales, mejor acceso a mercados de productos ganaderos, reducción del conflicto con otras estrategias de medios de subsistencia en la zona afectada)?

• ¿Cuál es la escala (cantidades de cada tipo de animal) de la reubicación proyectada?

• ¿Cuál es el destino previsto a largo plazo para el ganado reubicado (venta en el lugar de destino, retorno a la zona afectada)?

Identificación de posibles destinos

• ¿Son adecuados los recursos de piensos en el lugar de destino propuesto para cumplir los objetivos de la reubicación (calidad, cantidad y aceptación)?

• En caso contrario ¿pueden los programas de apoyo (por ejemplo la entrega de piensos concentrados a una terminal de ferrocarril) implantarse realista y efectivamente en la zona?


165

• ¿Qué otros recursos (por ejemplo agua, cobijo, cuidados veterinarios), que podrían hacer falta para apoyar al ganado reubicado, están disponibles en el lugar de destino?

• ¿Es probable que el destino propuesto se vea afectado por la propagación futura o las consecuencias de la emergencia actual?

• ¿Cuáles son los posibles conflictos con aquellos que actualmente dependen de la zona de destino, y pueden ser resueltos satisfactoriamente por el programa?

• Si es necesario ¿es posible vender a los animales en el lugar destino sin trastornar los mercados existentes?

Logística de la ejecución

• ¿Estará el ganado reubicado acompañado por sus propietarios o sus representantes?

• ¿Pueden los hogares seleccionados adaptarse al trastorno de trasladar su ganado sin que se vean comprometidas de forma importante sus demás actividades de subsistencia?

• ¿Cómo se conseguirá la reubicación (por senderos, carretera, ferrocarril; grupos grandes o pequeños de animales)?

• ¿Hay recursos (financieros/físicos) disponibles para apoyar el método propuesto de reubicación?

• ¿Son los ganaderos y el ganado capaces físicamente de reubicarse en el destino propuesto?

• ¿Es factible apoyar al ganado durante el viaje (por ejemplo provisión de agua/piensos en puntos clave del viaje)?

• ¿Puede garantizarse la seguridad de los ganaderos y el ganado durante la reubicación?

• ¿Cómo se gestionarán los animales reubicados al llegar a su destino?

• ¿Es factible para el programa ofrecer cualquier recurso necesario (por ejemplo agua, cobijo, cuidados veterinarios) que pueda faltar actualmente en el lugar de destino?

• Si es necesario ¿pueden organizarse planes eficaces para el retorno de los animales reubicados a su lugar de origen?


Raciones alimentarias y calidad nutricional


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• ¿Han sido desarrollados regímenes alimentarios y raciones apropiados a los objetivos específicos del programa de alimentación?

• ¿Son realistas estos regímenes alimentarios en cuanto a la consideración de las posibles dificultades logísticas que pueden surgir al intentar su entrega a las personas beneficiarias seleccionadas?

• ¿Son realistas estos regímenes alimentarios en cuanto a los presupuestos disponibles?

Seguridad alimentaria

• ¿Se han efectuado evaluaciones del riesgo de posibles contaminantes de piensos que pudieran poner en peligro al ganado?

• ¿Son adecuadas las medidas de control de calidad para las pruebas de los piensos que se usan en el programa?

• ¿El tiempo de almacenaje de los piensos es coherente con el mantenimiento de su seguridad y calidad?

• ¿Hay implantados procedimientos para garantizar los niveles adecuados de limpieza en los vehículos usados para transportar piensos y en las instalaciones de almacenaje?

Adquisición y reparto de piensos

• ¿Son los sistemas administrativos de los organismos lo suficientemente flexibles para satisfacer las necesidades de un programa continuo de provisión de piensos?

• ¿Han sido los piensos (en la medida de lo posible) adquiridos a nivel local para reducir costes de transporte y apoyar a los comerciantes locales y otras empresas?

• En caso de la adquisición local de los piensos, ¿se han tomado medidas para asegurar que no se pone en riesgo a otras partes interesadas como consecuencia?

• ¿Se han hecho provisiones para reabastecer los almacenes agotados de piensos durante la fase de recuperación?

• ¿Se han identificado las oportunidades de ‘cargas de retorno’ (asegurar que los camiones llevan carga en ambas direcciones desde y hasta las zonas afectadas) para aumentar la eficiencia del sistema de reparto?

• ¿Están las redes de reparto adecuadamente protegidas contra los riesgos de seguridad?


167

• ¿Puede realizarse una evaluación correcta de la capacidad del campamento para cubrir las necesidades inmediatas y a largo plazo de los distintos grupos de beneficiarios seleccionados?

• ¿Se han establecido procedimientos correctos para aportar información a los grupos beneficiarios sobre lo que el campamento puede y no puede ofrecer, y las condiciones aplicables para participar?

• ¿Se ha informado correctamente a las posibles personas beneficiarias de los riesgos a los que pueden estar expuestas a consecuencia de su participación en la iniciativa?

• ¿Es probable que las posibles personas beneficiarias puedan cumplir las exigencias de su participación en el campamento de alimentación (por ejemplo la mano de obra para supervisar animales, etc.)?

• ¿Hay establecidos procedimientos correctos para identificar a los grupos de beneficiarios y tipos de animales que serían los más apropiados para su selección, para el establecimiento de un campamento de alimentación?

Logística y gestión

• ¿Es posible adquirir a nivel local o transportar hasta el sitio con un coste y un riesgo aceptable los materiales de construcción y otros necesarios para establecer el campamento de alimentación?

• ¿Hay suministros adecuados de agua y pienso disponibles o entregables para el nivel de ocupación previsto para el campamento?

• ¿Pueden prestarse servicios de apoyo apropiados como la atención sanitaria a los animales?

• ¿Hay administradores disponibles con las destrezas y conocimientos apropiados para gestionar el campamento?

• ¿Hay estructuras de gestión implantadas capaces de abordar las necesidades y preocupaciones de todas las partes interesadas locales?

• ¿Pueden implantarse niveles adecuados de personal para el campamento (en la medida de lo posible, las aportaciones de mano de obra deben incluir a las personas beneficiarias participantes)?


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Apéndice 6.2 Lista de verificación para el seguimiento y evaluación de las intervenciones centradas en la alimentación del ganado

Gestión

• ¿Se ha mantenido el apoyo a la gestión durante todo el plazo de la intervención?

• ¿Alcanzó la gestión del programa sus objetivos relativos a la reubicación del ganado: o conforme con las fechas límite; o sin arriesgar la seguridad personal de las personas participantes o de

su ganado; o sin crear conflicto entre las partes interesadas en el proceso?

• ¿Se ha mantenido un suministro continuo de piensos a los campamentos de alimentación o a los destinatarios individuales de alimentación complementaria?

• ¿Ha sido posible evitar los problemas relacionados con la contaminación de los piensos?

• ¿Les ha sido negado a algunos grupos vulnerables acceso al apoyo? • ¿Ha podido resolver el equipo de gestión las desavenencias entre

personas beneficiarias y otras partes interesadas de manera oportuna y equitativa?

Viabilidad del ganado

• ¿Se ha podido constatar, como consecuencia de la intervención, una reducción visible de: o la tasa de sacrificio de ganado viable; o las tasas de mortalidad del ganado debidas a otras causas; o las tendencias anormales en la cesión o venta de animales?

• Si existen datos de valores iniciales de referencia ¿indica una evaluación directa de la viabilidad del ganado: o mejoras en la puntuación del estado físico; o incrementos en el aumento de peso en vivo a corto plazo; o reducción de la incidencia de enfermedades?

Consecuencias sociales

• ¿Existe alguna evidencia de que: o la vulnerabilidad de los ganaderos afectados se haya reducido sin

tener que haber recurrido a vender sus animales;


169

o los ganaderos estén regresando a las estrategias de medios de subsistencia previas a la intervención que incluyen aportaciones de su ganado?

Impacto medioambiental

• ¿Existe alguna evidencia de que la ejecución de programas relacionados con alimentos haya causado daños al medio ambiente debido: o al paso físico del ganado durante la reubicación (carreteras,

senderos, cultivos, etc.); o a la llegada del ganado a las áreas de reubicación; o a la acumulación de productos de desechos del ganado o de sus

cuidadores en las áreas de reubicación; o al uso de recursos locales u otros en la ejecución del programa de

alimentación complementaria?


170

Bibliografía Ayantunde, A. A., Fernandez-Rivera, S. y McCrabb, G. (eds) (2005) ‘Coping

with feed scarcity in smallholder livestock systems in developing countries’, International Livestock Research Institute, Nairobi, www.ilri.cgiar.org/Infoserv/webpub/fulldocs/CopingFeedScarcity/CopingWFood_Scarcity.pdf

Blackwood, I. y Clayton, E. (2006) Supplementary Feeding Principles, PrimeFact 287, New South Wales Department of Primary Industries, New South Wales, www.dpi.nsw.gov.au/__data/assets/pdf_fi le/95903/supplementary-feedingprinciples.pdf

Blackwood, I. (2006) Survival Feeding in Drought, PrimeFact 286, New South Wales, Department of Primary Industries, New South Wales, www.dpi.nsw.gov.au/__data/assets/pdf_fi le/95900/survival-feeding-in-drought.pdf

Pastoralist Livelihoods Initiative (2007) Food for Thought: Livestock Feeding Support during Drought, Policy Brief No. 2, November, Feinstein International Center, Tufts University, Adís Abeba.


171

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CAPÍTULO 7



172

Agua


Puntos de agua Transporte de agua por camión

Norma 1 Ubicación de puntos de agua

Norma 1 Fuentes y calidad de agua

Norma 2 Logística y distribución

Norma 2 Rehabilitación y establecimiento


173

Introducción Relaciones con los objetivos relativos a los medios de subsistencia de LEGS

La provisión de agua para el ganado en una emergencia se centra en la supervivencia de los activos ganaderos durante y más allá del desastre, y por tanto está relacionada en gran medida con los objetivos segundo y tercero de medios de subsistencia de LEGS, concretamente: • proteger los activos ganaderos clave de las comunidades afectadas por la

crisis • reconstituir los activos ganaderos clave entre las comunidades afectadas

por la crisis De esta manera (similar a la provisión de piensos –véase el Capítulo 6–) las cabezas de ganado esenciales para los medios de subsistencia se mantienen vivas mediante la provisión de agua, y después de un tiempo pueden reconstituirse los rebaños. La provisión de agua también afecta al primer objetivo relativo a los medios de subsistencia de LEGS (proporcionar asistencia rápida a las comunidades afectadas por la crisis mediante intervenciones ganaderas), en el grado en que mantener a los animales vivos contribuye a la provisión inmediata de alimentos para el hogar.

La importancia de la provisión de agua para el ganado en la respuesta a desastres

Junto con la prestación de atención veterinaria para animales traumatizados o enfermos graves, la provisión de agua en una emergencia es probablemente la intervención con más impacto inmediato e indispensable para los propietarios de ganado. En ausencia total de agua, los animales (con la excepción de algunos camélidos) no sobreviven más allá de varios días. Por tanto, en situaciones de emergencia cuando las fuentes de agua han sido gravemente comprometidas, la provisión de alternativas tiene la máxima prioridad. Incluso en casos en los que hay agua disponible, los programas de ayuda deben valorar y, si es necesario, implementar respuestas apropiadas a las amenazas posibles y futuras a los recursos de agua, con objeto de asegurar que otros esfuerzos de ayuda no se vean menoscabados por la escasez de agua. Aunque el agua para el ganado debe cumplir ciertos requisitos básicos de calidad (ver abajo), la norma de calidad no es tan exigente como la norma para el consumo humano, y por tanto el ganado puede hacer uso de recursos de agua no aptos para seres humanos.

Opciones para la provisión de agua


174

El agua es un producto homogéneo pero puede proceder de distintas fuentes y puede entregarse usando distintos métodos. Esto puede complicar la selección de intervenciones adecuadas capaces de equilibrar la oferta con la demanda. Por regla general, deben seleccionarse las opciones más rentables y sostenibles. (Hay un interés creciente en el uso de respuestas con dinero en efectivo en emergencias, incluso como alternativa a la provisión de agua para el ganado, en las que los individuos o comunidades reciben dinero para apoyar a su ganado de acuerdo con sus propias prioridades y usando servicios del sector privado y/o iniciativas conjuntas organizadas por la comunidad. Véase el Cuadro 2.2 en el Capítulo 2).Sin embargo, la necesidad de entregar agua es a menudo acuciante, y puede ser necesario considerar métodos caros e insostenibles tales como la entrega por camión, por lo menos a corto plazo.

Puntos de agua

La provisión de puntos de agua casi siempre ofrecerá la solución más viable a largo plazo para el problema de escasez de agua, comparada con la otra opción principal (transporte del agua por camión, véase abajo), siempre que sea posible implementar un plan de gestión sostenible para su empleo. Los puntos de reparto de agua pueden ser de distintos tipos, entre ellos pozos, perforaciones y sistemas de recogidas de aguas superficiales (por ejemplo presas de retención y tanques de almacenaje). Sin embargo, los principios subyacentes a su establecimiento y las cuestiones que deben resolverse para su gestión eficaz son generalmente las mismas.

En una situación de emergencia, el acceso de propietarios de ganado a los puntos de agua puede ser provisto de una de las tres formas siguientes: • mejorar la gestión de los puntos de agua existentes para proveer un

acceso más amplio a las poblaciones afectadas; • rehabilitación de puntos de agua existentes pero degradados; • establecimiento de nuevos puntos de agua.

El primero de estos enfoques tendría normalmente los costes de ejecución más bajos, pero puede no ser viable por falta de agua adecuada, o por las complejidades de cumplir las necesidades de usuarios existentes y nuevos.

Los conflictos entre la demanda de agua de las poblaciones humanas y las de su ganado pueden suponer también un problema. Sin embargo, es probable que esto sea un problema menos grave que cuando la única fuente de agua es transportada en camiones. Con la planificación y la gestión correctas y eficaces, debería ser posible crear una red de puntos de reparto capaz de cumplir las necesidades de ambos grupos.

Transporte de agua en camiones


175

El transporte de agua en camión debe percibirse generalmente como la intervención de último recurso y únicamente en las primeras etapas de una emergencia. Es caro, supone un uso ineficiente de los recursos y requiere mucha mano de obra. Sin embargo, debido a la naturaleza crítica del impacto de la deshidratación sobre el ganado, algunas veces es la única opción que se puede implementar rápidamente para mantener vivos a los animales a corto plazo. Por tanto, por regla general, el transporte en camiones debe percibirse como una intervención temporal que será sustituida a la mayor brevedad posible por otros medios de suministro de agua. Dichas intervenciones de seguimiento podrían implicar la reubicación del rebaño (a corto/medio plazo) (véase el Capítulo 6), además de la rehabilitación o establecimiento de los puntos de agua (a medio/largo plazo), como se indica arriba.

El transporte de agua en camiones es una intervención que requiere importantes aportaciones logísticas. Por todo ello, se debe prestar gran atención a la planificación y gestión permanente de las operaciones de transporte. Esto incluye la necesidad de hacer un seguimiento de la evolución de la situación, saber si las rutas pueden permanecer abiertas, saber si los conductores y otro personal pueden ser protegidos contra la evolución de la situación de seguridad, y saber cómo los camiones cisterna pueden continuar siendo mantenidos eficazmente.

Las ventajas y desventajas de las distintas opciones de provisión de agua aparecen resumidas en la Tabla 7.1. Tabla 7.1 Ventajas y desventajas de las opciones de provisión de agua

Opción Ventajas Desventajas Gestión mejorada de los suministros existentes de agua

• Opción relativamente barata que aprovecha al máximo las oportunidades y recursos existentes

• Puede implantarse normalmente de forma rápida en respuesta a una situación de emergencia

• A menudo las oportunidades sobre el terreno para lograrlo son limitadas

• Puede generar posibles conflictos entre grupos de usuarios nuevos y existentes

Rehabilitación de suministros existentes de agua

• Potencialmente más barata que otras opciones de provisión de agua

• Pueden existir ya estructuras de gestión y sistemas en el suministro de agua

• Solución a largo plazo que puede perdurar más allá de la emergencia

• Posibilidad de suministrar agua para necesidades tanto de animales como de seres humanos

• Las causas de la degradación original pueden todavía existir o repetirse

Establecimiento de nuevos suministros de agua

• Posibilidad de proporcionar una nueva fuente sostenible de agua para las poblaciones durante la emergencia y posteriormente a la emergencia en las inmediaciones de donde se necesita

• Más costoso que la rehabilitación, requiere una inversión capital muy alta

• Puede ser difícil encontrar una ubicación adecuada en un plazo de tiempo corto (como es el caso en


176

• Posibilidad de suministrar agua para las necesidades tanto de animales como de seres humanos

una emergencia) • Deben establecerse sistemas de

gestión basados y acordados a nivel local para prevenir el conflicto y garantizar el acceso equitativo, además de garantizar el uso sostenible del suministro de agua y del medio ambiente en los alrededores


• Puede responder rápidamente a las necesidades inmediatas de agua

• Puede usar agua de calidad insuficiente para el consumo humano

• Caro y un uso ineficiente de recursos, la reubicación del ganado a fuentes de agua puede ser más idóneo

• Requiere mucha mano de obra y es complejo desde el punto de vista logístico

• No es sostenible, sólo solución temporal

• Mayor potencial para el conflicto entre las necesidades de agua del ganado y las de seres humanos

• Requiere una estructura de gestión de nivel local para asegurar el acceso equitativo al agua

• Posible conflicto con usuarios existentes de la fuente de agua


Como se indica arriba, el transporte de agua en camiones es una medida de corto plazo que puede ser apropiada en las fases del momento inmediatamente posterior (en desastres de inicio repentino) o de emergencia (en desastres de inicio lento), pero no debe continuarse más allá de estas etapas, ya que es una intervención cara e insostenible. Por el contrario, la rehabilitación o establecimiento de fuentes de agua pueden realizarse en las fases posteriores, y de hecho sería ideal vincularlos a los programas de desarrollo y abastecimiento de agua a largo plazo en la zona, al igual que las iniciativas de mejoras en la gestión de los puntos de agua. El establecimiento de nuevas fuentes de agua sólo debe considerarse cuando los suministros degradados existentes son insuficientes o inadecuados para la rehabilitación (véase la Tabla 7.2 abajo).



177

La provisión de agua puede complementar a otras respuestas de emergencia centradas en el ganado, especialmente la alimentación complementaria (véase el Capítulo 6) y la reducción de ganado (véase el Capítulo 4), retirándose algunos animales del sistema de producción y poniéndose en marcha esfuerzos como la provisión de agua y piensos para garantizar la supervivencia de los animales restantes. Por tanto, la coordinación de las iniciativas entre organismos es primordial para evitar que una actividad menoscabe a otra (véase Norma general 2 de agua abajo y también el Capítulo 3). La provisión de agua para el ganado puede también complementar la provisión de agua para el consumo humano, particularmente donde la rehabilitación o el establecimiento de fuentes de agua proporciona agua de calidad adecuada tanto para consumo animal como para consumo humano. Por el contrario, el transporte de agua para el ganado por camión puede competir con el suministro de agua para seres humanos si no se gestiona con atención.

Vulnerabilidades y capacidades de comunidades afectadas por desastres

Como ocurre con la provisión de piensos (véase el Capítulo 6), garantizar que la provisión de agua para el ganado durante una emergencia llegue a los más vulnerables presenta una variedad de retos. Por ejemplo, es posible que los propietarios de ganado más ricos puedan conseguir medios privados para suministrar agua a sus animales, que no son accesibles para los hogares más humildes. Los derechos sobre la tierra, el origen étnico y las políticas locales todos pueden afectar el acceso de ciertos grupos al agua. Por tanto, las intervenciones deben tener en cuenta las restricciones que afrontan los grupos vulnerables en el seno de la comunidad para garantizar que el acceso sea lo más equitativo posible. Género: deben evaluarse los papeles y las implicaciones de género, particularmente en las mujeres y chicas más pobres que pueden correr riesgo de asalto violento si tienen que desplazarse alguna distancia para traer agua para sus animales, o que pueden sufrir explotación o acceso no equitativo al agua.


178

Tabla 7.2 Posibles momentos para las intervenciones con agua

Opciones



Recuperación

tempranaRecupera

ción Alerta Alarma

Emergencia

Recuperación

Mejora en la gestión de puntos de agua

Rehabilitación de puntos de agua

Establecimiento de puntos de agua


La seguridad y protección de los usuarios de agua debe tenerse en consideración. Por ejemplo, las personas que cuidan los animales mientras beben en los puntos de agua pueden estar expuestas al robo del ganado por cuatreros, al robo personal o a la agresión, especialmente las mujeres. La gestión de los puntos de agua debe abordarse antes de la rehabilitación o el establecimiento del suministro para evitar posibles conflictos sobre la propiedad, además de garantizar un acceso equitativo y unos sistemas sostenibles para el futuro. Las cuestiones de gestión del agua son particularmente importantes para garantizar la protección de los usuarios de agua en las cercanías de los campamentos de las PDI, por ejemplo cuando los residentes del campamento necesitan acceder a los puntos de agua fuera del campamento para su ganado y pueden entrar en conflicto con las poblaciones anfitrionas. La negociación previa con todos las partes interesadas puede ayudar a minimizar los posibles conflictos.

Consideraciones medioambientales: deben tenerse en cuenta en la provisión de agua para el ganado en emergencias. Estas consideraciones incluyen la importancia de evitar la extracción excesiva (bien por la densidad de las fuentes de agua o por tasas altas de extracción) que afecta la capa freática, y las altas concentraciones de ganado en las inmediaciones de los puntos de agua, que puede provocar la degradación del medio ambiente. Por otro lado, la provisión de agua, cuando se realiza conforme con estrategias de gestión de recursos naturales, puede tener un impacto positivo sobre el medio ambiente por fomentar un uso más eficaz de los recursos naturales. También es importante asegurar que el suministro de agua para seres


179

humanos no está contaminado por el ganado, y que las aguas contaminadas no lleguen a provocar el contagio de enfermedades a especies salvajes, lo que puede poner en peligro a la fauna salvaje y también llegar a provocar una mayor contaminación entre el ganado.

Las comunidades afectadas por desastres también aprovechan sus propias capacidades para responder a las emergencias, por ejemplo sus conocimientos autóctonos de los recursos naturales, en especial en lo que se refiere a las fuentes de agua y a la gestión de los recursos naturales. Los sistemas locales de gestión de aguas y las instituciones autóctonas pueden también desempeñar un papel importante en la gestión de los puntos de agua y también para evitar el conflicto.

Las normas mínimas Sección 1: Normas generales de agua

Antes de emprender cualquier iniciativa de provisión de agua, deben considerarse con atención la viabilidad y los costes de las distintas opciones, como subraya el gráfico 7.1.


180

Clave: = ‘sí’ = ‘no’ Nota: El resultado ‘Ninguna acción (siempre que puedan abordarse las preguntas

pendientes) puede significar simplemente que se requiere más formación y la generación de más capacidades para poder contestar “sí” a las preguntas clave, y no necesariamente que no debe realizarse ninguna intervención.

Gráfico 7.1: Árbol de toma de decisiones para las opciones de agua

¿Está el ganado en riesgo por escasez de agua?

¿Existe un alto riesgo a corto plazo de mortalidad del ganado por escasez de

agua?

¿Hay posibilidad de mejorar la gestión de los puntos de agua?

Rehabilitación de puntos de agua

¿Han sido evaluados el impacto y los riesgos medioambientales?

Mejora en la gestión de puntos de agua

¿Existen puntos de agua degradados con posibilidad de rehabilitación?

¿Están ubicados los puntos de agua degradados en lugares adecuados para

servir a los hogares necesitados?

¿Es el agua de suficiente calidad y cantidad para abastecer la necesidad?

¿Puede realizarse una rehabilitación con una relación adecuada entre coste

y efectividad?

¿Existen o pueden crearse sistemas locales de gestión de agua?

¿Pueden mantenerse los puntos de agua rehabilitados a medio/largo plazo?

¿Pueden superarse las causas de la degradación anterior?

Considerar otras opciones de

agua: ir a siguiente página


181


agua?

Establecimiento de nuevos puntos de agua

Viene de la página anterior

¿Existen ubicaciones adecuadas para nuevos puntos de agua para servir a los

hogares necesitados?

¿Es el agua disponible de calidad y cantidad suficientes?

¿Existen (o pueden crearse) sistemas locales de gestión de agua para

gestionar los nuevos puntos de agua?

¿Pueden mantenerse los nuevos puntos de agua a medio plazo?

¿Han sido valorados las repercusiones y los riesgos medioambientales?

¿Existen suficientes recursos para apoyar el establecimiento de nuevos

puntos de agua?

Considerar otras opciones de

agua: ir a siguiente página


182

Gráfico 7.1: Árbol de toma de decisiones para las opciones de agua




agua?

¿Se pueden evitar los efectos adversos sobre los usuarios existentes?

¿Existen recursos suficientes (logísticos, financieros, transporte) para apoyar las operaciones de transporte

de agua por camión?

¿Existen rutas seguras y viables?

¿Se puede gestionar la distribución de agua por camión con la comunidad

local?

¿Se puede evitar el posible conflicto sobre el uso de agua (es decir humano

y ganado)?

Ninguna acción (siempre que no

puedan abordarse las preguntas pendientes)

¿Son las fuentes de agua de suficiente calidad y cantidad y están a una distancia que se pueda

recorrer por camión?

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183

Norma 1 general de agua: Evaluación y planificación

La provisión de agua para el ganado está basada en un análisis de las necesidades, oportunidades y sistemas locales de gestión de agua.

Indicadores clave

• Se realiza un análisis de coste y beneficio de las distintas opciones de provisión de agua (véase la nota de orientación 1).

• Se analizan los sistemas existentes de gestión de fuentes de agua y se toman como base para las actividades de provisión de agua (véase la nota de orientación 2).

• Se evalúan la calidad y la cantidad de las fuentes de agua existentes y las degradadas (véanse las notas de orientación 3 y 4).

• Pueden identificarse sistemas eficaces de gestión que garanticen la continuidad de la provisión de agua de calidad aceptable sin conflicto para abordar las necesidades de los distintos grupos de usuarios (véase la nota de orientación 5).

• Se analizan todas las restricciones políticas de acceso al agua y se tienen en consideración para los planes de ejecución (véase la nota de orientación 6).


1. Análisis de costes y beneficios: se deben valorar los costes y beneficios de las distintas opciones de provisión de agua, incluyendo el impacto medioambiental en la ubicación y la capacidad de cualquier posible fuente de agua. Como se observa arriba, la ubicación de fuentes de agua puede tener un impacto medioambiental negativo; a la inversa, cuando los puntos de agua son proyectados junto con las estrategias de gestión de recursos naturales pueden generar un impacto beneficioso sobre el medio ambiente y sobre los recursos naturales disponibles para el ganado. El coste de transportar el agua por camión es muy alto, y por ello deben explorarse antes otras opciones, incluyendo la reubicación del ganado a fuentes de agua existentes (véase también el Capítulo 6). Las necesidades de agua para consumo humano también deben formar parte de este análisis (véase la Norma 2 abajo).

2. Evaluación de las fuentes de agua existentes: la planificación de actividades de provisión de agua debe comenzar con una evaluación de las fuentes de agua existentes para valorar la cantidad y calidad del agua disponible, incluyendo las fuentes de agua que


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han quedado abandonadas y deterioradas y se han dejado de usar (las organizaciones que trabajan a nivel local pueden tener ya esta información, véase el Capítulo 3, Norma común 7, Planificación de Contingencias y Preparación). Esto ayuda a asegurar que las intervenciones centradas en el agua aprovechen la infraestructura existente, contribuyendo así al bajo coste y a la sostenibilidad. Véase el Apéndice 7.1 donde aparece una lista de verificación para evaluaciones rápidas de puntos de agua.

3. Calidad del agua: el ganado puede verse también afectado por enfermedades transmitidas por el agua tales como la salmonelosis, el ántrax y la colibacilosis, y por tanto es necesario valorar la calidad del agua provista. Sin embargo, a diferencia de los ensayos de calidad de agua para consumo humano disponibles, no existen ensayos de campo homologados para analizar el contenido bacteriano y la calidad del agua destinada al ganado. Aunque la calidad del agua para el consumo animal es generalmente una cuestión mucho menos crítica que para el consumo humano, los organismos participantes en la provisión de agua necesitan conocer los posibles riesgos para el ganado.

4. Contaminación de las fuentes de agua: cuando el ganado y los seres humanos comparten las fuentes de agua, el agua puede quedar fácilmente contaminada por los animales, afectando el bienestar y la salud de los seres humanos. Se pueden establecer sencillas medidas preventivas para garantizar que esto no ocurra, incluyendo el empleo de abrevaderos o bebederos para el ganado. La protección del agua puede también ser necesaria para prevenir su contaminación por acaricidas y otros productos químicos que pueden afectar la salud de los animales.

5. Análisis de sistemas de gestión de agua existentes: las perforaciones y los pozos superficiales y profundos se gestionan normalmente mediante acuerdos institucionales locales (a menudo habituales). Para la rehabilitación de las fuentes de agua existentes o el establecimiento de nuevas fuentes deben tenerse en cuenta estos sistemas de gestión, y adaptarse a ellos para fomentar el uso sostenible y equitativo del agua. La gestión de la distribución de agua en actividades de transporte de agua por camiones también puede aprovechar los sistemas locales de gestión de agua para ayudar a asegurar la distribución equitativa y el acceso en el seno de las comunidades. Cuando los residentes de los campamentos de PDI necesitan acceso al agua para su ganado y tienen que compartir recursos con la comunidad anfitriona, las negociaciones previas pueden contribuir a evitar posibles conflictos. El establecimiento de sistemas claros y equitativos para gestionar las


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fuentes de agua es también importante en el plazo más largo, hasta la fase de recuperación y más allá. La experiencia ha demostrado que a no ser que estas cuestiones se tengan en cuenta al comienzo de la intervención, las fuentes de agua pueden quedar abandonadas y en mal estado poco después de terminarse la emergencia.

6. Restricciones políticas: las fuentes de agua pueden existir pero el acceso puede estar limitado o restringido debido a restricciones políticas oficiales o extraoficiales. Estas deben ser analizadas durante la evaluación y, según convenga, deben adoptarse medidas para resolverlas (véase el Capítulo 3, Norma común 8).

Sección 2: Provisión y gestión de puntos de agua

Norma 1 relativa a puntos de agua: Ubicación de puntos de agua

Los programas de rehabilitación y establecimiento de fuentes de agua seleccionan con cuidado las ubicaciones, para asegurar un acceso equitativo al agua para el ganado que poseen los hogares más vulnerables en la zona afectada.

Indicadores clave

• La ubicación de los puntos de agua incluidos en los programas está basada en una sólida evaluación de la demanda actual y futura de las poblaciones locales humanas y de ganado (véase la nota de orientación 1).

• Por la parte de la oferta, se puede prever que las capacidades de las fuentes de agua usadas puedan razonablemente satisfacer las necesidades durante el período de la emergencia y más allá (véase la nota de orientación 2).

• En la organización del acceso a los puntos de agua y la distribución de agua a los usuarios, tienen en cuenta la necesidad de priorizar el suministro de agua para los seres humanos vulnerables y establecer equidad entre todos los grupos vulnerables (véase la nota de orientación 3).

• Se toman las medidas adecuadas para proteger la seguridad personal de los usuarios y de su ganado mientras están usando el punto de agua (véase la nota de orientación 4).

• La ubicación de los puntos de agua se organiza conjuntamente con los líderes de la comunidad, preferiblemente aprovechando para ello los sistemas autóctonos de gestión de agua existentes (véase la nota de orientación 5).



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1. Evaluación de la demanda de agua: las evaluaciones de la demanda deben estar basadas en las mejores proyecciones extrapoladas de los censos demográficos de ganado (en caso de que haya fuentes de información fiable), en registros de autoridades locales y en consultas con las poblaciones locales afectadas. Además, los comerciantes de ganado y los intermediarios pueden ofrecer información útil en algunas áreas. La facilidad de recogida y el acceso a los animales deben tenerse en consideración: si los animales van a consumir en el punto de agua entonces las evaluaciones de la demanda deben considerar las distancias razonables a pie, para determinar la zona que debe cubrir el punto de agua. Cuando se lleve o transporte el agua donde están ubicados los animales, se deberán realizar evaluaciones parecidas.

2. Adecuación del suministro de agua: el volumen de suministro de un punto de agua puede ser insuficiente para satisfacer la demanda, en cuyo caso quizás sea necesario establecer suministros complementarios (por ejemplo establecer más puntos de agua cercanos o traer suministros adicionales por camión). Además de satisfacer la demanda actual, en la evaluación de la adecuación del suministro de agua debe considerarse la utilidad futura de los puntos de agua tanto en general como en caso de otras emergencias. Lo ideal es que los puntos de agua tengan el potencial de reducir las amenazas planteadas por emergencias futuras. Cuando se está considerando la rehabilitación de puntos de agua degradados, es importante prestar atención a las razones por las que han caído en desuso (por ejemplo conflicto social, contaminación, suministro inadecuado, falta de mantenimiento). Si estos problemas no pueden ser correctamente resueltos mediante un plan de gestión revisado, puede que el punto de agua no sea un candidato idóneo para la rehabilitación.

3. Uso adecuado y equitativo: las necesidades de agua de las poblaciones humanas son primordiales en situaciones de emergencia. Sin embargo, puede haber agua disponible que no siendo adecuada para consumo humano, sí pueda usarse para el ganado. Esto puede ofrecer oportunidades para satisfacer las necesidades de todos los usuarios. En algunas sociedades, las restricciones sociales pueden dificultar el acceso al mismo punto de agua por distintas etnias, tribus o grupos de castas. Dichas cuestiones deben resolverse con la máxima sensibilidad para garantizar un acceso equitativo para todos.

4. Medidas de seguridad: la gente que lleva animales a los puntos de agua y se reúne en torno a dichos puntos puede ser vulnerable al robo de ganado por cuatreros, al robo general y a otros tipos de


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ataque personal ya que sus movimientos son fácilmente previstos. Las necesidades de seguridad de las mujeres en estas situaciones son particularmente importantes. El contacto con los organismos responsables de gestionar la seguridad en las zonas afectadas es necesario en las etapas de planificación, para asegurar que estos peligros pueden ser reducidos lo máximo posible.

5. Liderazgo de la comunidad: como se ha subrayado en la Norma General 1 del Agua, a la hora de determinar las ubicaciones y organizar la gestión de los puntos de agua, sean para el caso de rehabilitación de fuentes ya existentes o para el establecimiento de nuevas fuentes, deben tenerse en cuenta los sistemas locales de gestión de agua. Esto es esencial para asegurar la gestión y mantenimientos futuros de la nueva fuente más allá de la emergencia, y contribuir a un acceso sostenible y equitativo para todos los integrantes de la comunidad. Este aspecto puede ser particularmente importante en los campamentos de las PDI y en el contexto de la posible competencia por el recurso entre los residentes del campamento y la población local. En estas situaciones, la negociación y el acuerdo con los líderes de la comunidad es esencial para evitar conflictos

Norma 2 relativa a puntos de agua: Rehabilitación y establecimiento de puntos de agua

Los puntos de agua rehabilitados o nuevos son un medio rentable y sostenible de proporcionar agua limpia en cantidades adecuadas para el ganado que los usará.

Indicadores clave

• La rehabilitación de los puntos de agua se considera como intervención únicamente cuando la demanda en la zona afectada no puede ser bien satisfecha extendiendo el uso de los puntos de agua existentes (véase la nota de orientación 1).

• Se realiza un examen técnico exhaustivo de los puntos de agua degradados y las razones de la degradación para todas las ubicaciones de la zona afectada donde existe demanda o es probable que surja (véase la nota de orientación 2).

• El establecimiento de nuevos puntos de agua se considera como intervención únicamente cuando extendiendo el uso de los puntos de agua existentes o rehabilitando puntos de agua degradados no permitiría satisfacer adecuadamente la demanda en la zona afectada (véase la nota de orientación 3).


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• Las aportaciones técnicas y materiales requeridas para implementar el programa de rehabilitación o establecimiento pueden entregarse de forma eficaz a las ubicaciones seleccionadas (véase la nota de orientación 4).

• Puede proporcionarse suficiente personal para la gestión y el mantenimiento rutinarios de los puntos de agua (véase la nota de orientación 5).


1. Necesidad de rehabilitar puntos de agua: ampliar el uso de los puntos de agua existentes es una opción más económica que la rehabilitación de puntos de agua, pero en la etapa de planificación debe evaluarse cuidadosamente el potencial de generación de conflictos entre usuarios existentes y nuevos. En la práctica, es posible que pueda ofrecerse cobertura a las poblaciones afectadas usando fuentes existentes, pero es posible que haya que complementarlo con la rehabilitación, como parte de un programa integrado.

2. Identificación de puntos de agua idóneos para la rehabilitación: es muy importante realizar un reconocimiento cuantitativo correcto para poder establecer un programa rentable de provisión de puntos de agua. Para cada punto de agua, el programa debe incluir: • calidad de agua; • recursos necesarios para poner en servicio el programa de

rehabilitación; • capacidad probable (volumen y persistencia); • alcance del daño y facilidad/coste de las reparaciones; • demanda de los usuarios; • conocimiento de las razones de haberse degradado el punto de

agua y de cualquier implicación para su rehabilitación (cuestiones como el conflicto, la calidad del agua y la confusión sobre la propiedad de los puntos pueden ser motivos de la falta de uso, además de causas técnicas y de mantenimiento).

3. Necesidad de establecer nuevos puntos de agua: la rehabilitación es normalmente una opción más económica que establecer nuevos puntos de agua. Sin embargo, únicamente puede considerarse para dar servicio a las poblaciones situadas cerca de los puntos de agua degradados. Cuando este enfoque no ofrece una cobertura adecuada de las poblaciones afectadas, habrá necesidad


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de aumentar el programa con el establecimiento de nuevos puntos de agua.

4. Viabilidad técnica: además de ayudar con la planificación de planes de rehabilitación, una apreciación de las razones de caída en desuso de los puntos de agua puede ser pertinente a la hora de considerar la viabilidad técnica de concluir la rehabilitación. Los requisitos básicos en este sentido incluyen: • la disponibilidad de ingenieros hidráulicos y trabajadores

cualificados para poner en marcha los programas; • la capacidad de entregar los materiales requeridos en la

ubicación y las vías de acceso adecuadas para concluir las obras;

• la disponibilidad continua de piezas de repuesto para los equipos de los pozos y perforaciones.

Estos requisitos son aplicables tanto a los programas de rehabilitación como a los de establecimiento aunque debe tenerse en cuenta que es probable que el equipo requerido para el establecimiento sea considerablemente más pesado (por ejemplo torres de perforación/equipos excavadores para excavar pozos) y por tanto pueden requerir mayor capacidad de transporte y mejores carreteras para facilitar el acceso. 5. Responsabilidades del personal: el personal encargado de

gestionar los programas de provisión de puntos de agua también debe realizar una serie de tareas orientadas a asegurar la operación continua y eficiente de los puntos. Éstas deben incluir: • verificación rutinaria para asegurar el mantenimiento de la

calidad y suministro del agua; • seguimiento para asegurar que se mantiene un acceso

equitativo para todos los usuarios y se resuelven las desavenencias entre los distintos grupos de usuarios;

• mantenimiento rutinario y pedidos y sustitución de las piezas dañadas. En este sentido, se debe tener en cuenta que los pozos de extracción manual son generalmente menos propensos al daño que las perforaciones.

Sección 3: Transporte de agua por camión

Norma 1 relativa a transporte de agua por camión: Fuentes y calidad del agua

El agua para transporte por camión se obtiene de fuentes capaces de mantener un flujo adecuado de calidad asegurada durante el período de la intervención.


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Indicadores clave

• El transporte de agua por camión sólo se realiza como medida de corto plazo, y cuando no son posibles otras opciones (véase la nota de orientación 1).

• El suministro de agua de las fuentes usadas puede mantenerse durante toda la duración de las operaciones de transporte por camión propuestas (véase la nota de orientación 2).

• El uso de fuentes de agua para operaciones de transporte por camión no compromete las necesidades de sus usuarios existentes, y cuenta con el consentimiento de todas las autoridades oficiales correspondientes (véanse las notas de orientación 2 y 3).

• El uso de las fuentes de agua no reduce la disponibilidad de agua para las poblaciones humanas (véanse las notas de orientación 3 y 4).

• El agua usada para transporte por camión es de una calidad adecuada para el ganado (véase la nota de orientación 5).

• Los camiones cisterna y otros depósitos de agua son limpiados adecuadamente antes de su uso (véase la nota de orientación 6).


1. Medida de corto plazo: como se ha indicado arriba, el transporte de agua por camión sólo debe plantearse como un último recurso para poder salvar las vidas del ganado, ya que es caro y administrativamente complejo, tratándose normalmente de evitar incluso para el suministro de agua para el consumo humano. Las otras opciones, incluyendo la reubicación del ganado más cerca de las fuentes de agua existentes, deben ser consideradas con atención antes de comenzar el transporte por camión (véase también el Capítulo 6).

2. Continuidad del suministro: aunque las operaciones de transporte de agua por camión deben ser planteadas como medidas a corto plazo, esto no es siempre posible. Sea cual sea el plazo de la operación, es necesario efectuar una valoración realista de la continuidad del suministro de agua en la etapa de planificación. Esto incluye: • la valoración de la capacidad física de las fuentes de agua para

continuar el suministro durante la operación. Como parte de esta cuestión, deben considerarse los riesgos de que las fuentes seleccionadas se vean afectadas por la propagación de la emergencia;


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• la probabilidad de que los usuarios existentes de la fuente mantengan el permiso de acceso o, cuando el uso del agua está sujeto a control oficial, que las autoridades correspondientes mantengan dicho permiso;

• si es posible mantener el acceso a las fuentes. Por ejemplo el paso repetido de camiones puede degradar las rutas de acceso;

• los aspectos presupuestarios (como ya se dijo en la introducción, el transporte de agua por camión es generalmente una operación de elevado coste). Los presupuestos operativos tienen que ser suficientes y contar con provisiones de contingencia, ya que las operaciones de distribución de agua por camión pueden prolongarse en el tiempo en caso de que se retrasen otras intervenciones. Es posible reducir los costes considerablemente si las fuentes de agua están ubicadas cerca de los puntos finales de reparto. De todos modos, esto podría aumentar el riesgo de conflicto con los usuarios existentes o amenazas a la continuidad del suministro.

3. Consideración de las necesidades de los usuarios existentes: es improbable que las fuentes de agua usadas para las operaciones por camión no tengan usuarios existentes. Un conflicto con sus necesidades puede, en el mejor de los casos, comprometer gravemente la viabilidad de la operación o, peor todavía, ¡generar un nuevo grupo de hogares afectados! Aunque puede que sea económicamente deseable que las fuentes de agua se ubiquen cerca del lugar de consumo, esto no debe aplicarse a zonas que están o pueden estar marginalmente afectadas por la emergencia, o donde la retirada del agua pudiera comprometer las condiciones de vida de los usuarios existentes. Durante las etapas de planificación de una operación por camión, los mandos deberán dialogar con los líderes locales y otros representantes de las partes interesadas, y en la medida de lo posible, usar los procedimientos locales de mediación para asegurar que las necesidades de los usuarios existentes se tengan en cuenta debidamente.

4. Conflicto con la demanda de las poblaciones humanas: cuando hay escasez de agua o los recursos para la puesta en marcha de operaciones por camión son limitados, las necesidades inmediatas de las poblaciones humanas deben ser siempre la prioridad. Sin embargo, satisfacer las necesidades de las poblaciones humanas y de ganado no tiene por qué ser excluyente: • En el caso de una situación de emergencia generalizada, las

infraestructuras de distribución por camión pueden ser insuficientes para cubrir al mismo tiempo las necesidades de


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los seres humanos y los animales. Sin embargo, mediante operaciones puntuales a pequeña escala es posible prestar un servicio integrado capaz de suministrar agua a seres humanos y a sus animales.

• Siempre que se cuente con una disponibilidad adecuada de personal y camiones, el agua para el ganado puede proceder de fuentes que no sean de suficiente calidad para el consumo humano.

5. Calidad del agua: en muchos casos, la distribución de agua por camión será destinada al consumo tanto de seres humanos como de animales, y por tanto se aplicarán las normas del manual Esfera de calidad de agua. Sin embargo, cuando las fuentes de agua de alta calidad son limitadas, los requisitos de calidad menos exigentes para el ganado pueden aportar oportunidades para reducir el conflicto con las necesidades humanas (véase la nota de orientación 4 arriba) hasta el punto en que el agua de menor calidad procedente de ríos o de lagos que no puede depurarse (ni práctica ni económicamente) para el consumo humano, puede reservarse para el ganado.

6. Limpieza de camiones cisterna: los camiones cisterna pueden haber sido usados para transportar otros tipos de fluidos incluyendo tóxicos como plaguicidas, herbicidas, disolventes, combustibles y aguas negras. Salvo cuando su historial previo fuera conocido con fiabilidad, todos los tanques, depósitos y equipos de distribución deben ser cuidadosamente limpiados y desinfectados antes de ser puestos en servicio para una operación de transporte de agua por camión.

Norma 2 relativa a transporte de agua por camión: Logística y distribución

Se implementan medidas adecuadas para asegurar el transporte seguro de agua y su distribución equitativa a su llegada a la zona afectada.

Indicadores clave

• Las aportaciones de los responsables y del personal pueden mantenerse a lo largo de la duración de las operaciones (véase la nota de orientación 1).

• Hay suficientes recursos disponibles para satisfacer los costes recurrentes de combustible y servicio de la flota de camiones cisterna y equipos relacionados (véase la nota de orientación 2).


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• En la medida de lo posible, se escogen rutas que no están degradadas por el paso frecuente de camiones de agua pesados (véase la nota de orientación 3).

• Se establecen puntos de distribución en lugares adecuados, que se planifican y se gestionan teniendo en cuenta todos los movimientos del ganado que puedan ocurrir durante el transcurso de la operación (véanse las notas de orientación 4 y 5).


1. Personal: el éxito de las operaciones por camión exige aportaciones constantes e ininterrumpidas por parte del personal. Esto incluye la necesidad de contar con un equipo de gestión y supervisión competente y experto. También es importante asegurarse de mantener la motivación de los conductores y sus ayudantes mediante un sistema de reembolso adecuado y prestando especial atención a otras necesidades como dietas de subsistencia y cuestiones relacionadas con su seguridad personal.

2. Mantenimiento y suministro de combustible: es necesario que haya disponibilidad de mecánicos cualificados y suministros fiables de combustible no contaminado a lo largo de toda la duración de la operación de transporte de agua por camión. Esto incluye todo el material necesario para operar y mantener bombas y equipos de contenedores y entrega. Las cuestiones importantes a tener en cuenta son: • Coste y disponibilidad del combustible: lo ideal sería que los

conductores pudieran repostar combustible sin tener que hacer grandes desvíos de la ruta establecida para el viaje. Esto puede suponer que el combustible deba entregarse por separado, con lo cual se aumentan las complicaciones logísticas de la operación. Esto también debe tenerse en cuenta en la selección original de fuentes de agua.

• Los repuestos deben estar fácilmente disponibles. En términos generales, se prefieren equipos locales sencillos de fácil reparación en lugar de soluciones de alta tecnología o de importación.

Estas cuestiones (particularmente las de mantenimiento) pueden afectar la decisión sobre el tipo de transporte que será usado para la operación de distribución por camión (por ejemplo camiones o tractores y remolques con cisterna o depósitos flexibles).

3. Asegurar la integridad de las rutas de suministro: lo ideal sería que éstas fueran adecuadas para el rodaje de camiones cisterna


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cargados. De otro modo, deberá realizarse una provisión para su mantenimiento y reparación.

4. Gestión de los puntos de distribución: los puntos de distribución pueden servir para que los ganaderos recojan agua para llevarla a sus animales o lleven a sus animales para que beban agua directamente de un depósito o estanque. En cualquiera de los casos, es necesario establecer un sistema que asegure que se satisfacen las necesidades de todos los asistentes de manera equitativa y sostenible, basado en la medida de lo posible y de lo adecuado, en los sistemas de gestión de agua locales existentes (véase la Norma general 1 de agua, nota de orientación 3). En los casos en los que pueden establecerse instalaciones de almacenaje, el transporte por camión puede resultar más eficiente, ya que los camiones cisterna pueden decantar el agua con rapidez y regresar a la fuente para cargar más, reduciendo de este modo el tiempo de espera.

5. Transporte de agua por camión para ganado itinerante: la reubicación del ganado es a menudo parte de la respuesta a una situación de emergencia (bien como parte de la respuesta autóctona o coordinada por organismos externos –véase el Capítulo 6–). En estos casos, puede ser necesario el transporte de agua por camión para apoyar la migración. Esta situación supone una complejidad añadida a la ya compleja logística del transporte de agua por camión.


195

Apéndice 7.1 Lista de verificación para la evaluación rápida de los puntos de agua

Esta lista de verificación resume las cuestiones que deben tenerse en cuenta al evaluar los posibles puntos de agua para el uso por parte de ganaderos en una situación de emergencia. Las fuentes de información para contestar a las preguntas incluidas en esta lista de verificación pueden variar, desde evaluaciones rápidas sobre el terreno hasta (por lo menos en principio) análisis de laboratorio para establecer los parámetros de calidad del agua. Sin embargo, estas fuentes de información siempre deben incluir opiniones recogidas de las distintas partes interesadas en la zona local.

Suministro de agua

• ¿Está el punto de agua actualmente produciendo agua? • En caso afirmativo:

o ¿Hay riesgo de que el punto de agua se seque en el curso de la respuesta de emergencia?

o ¿Cuál es la capacidad del punto de agua para sustentar la población local de ganado?

• En caso negativo: o ¿Es técnicamente posible (en términos de coste y de tiempo)

rehabilitar el punto de agua para satisfacer las necesidades de la población local de ganado?

o ¿Hay personal disponible para gestionar e implantar la rehabilitación del punto de agua?

Accesibilidad

• ¿Está el punto de agua en un radio de acceso fácil para una población significativa de ganado afectado?

• ¿Existen restricciones sociales, culturales o políticas que afecten al uso del punto de agua por parte del ganado?

• ¿Puede el agua de la fuente ser puesta a disposición de los ganaderos afectados de una manera equitativa (con independencia de la edad, género u origen étnico)?

• ¿Puede el ganado afectado usar el punto de agua sin: o comprometer las necesidades de los usuarios existentes

(humanos o animales); o poner en riesgo la seguridad personal de los

propietarios/cuidadores;


196

o interferir con otros aspectos de las labores de ayuda?

Calidad del agua

• ¿Hay instalaciones de ensayo (bien sobre el terreno o en laboratorio) disponibles para evaluar la idoneidad de la calidad del agua de la fuente?

• En caso afirmativo: o ¿Hay acceso a laboratorios capaces de realizar análisis para

detectar los principales contaminantes químicos? o ¿Hay kits de ensayo de agua disponibles que puedan utilizarse

en los puntos de agua y fuentes de agua bajo consideración? o ¿Hay técnicos debidamente cualificados disponibles a nivel

local para efectuar evaluaciones de la contaminación microbiológica de las fuentes de agua?

• En caso negativo, las siguientes preguntas pueden ayudar a efectuar una evaluación rápida e inmediata: o ¿El agua de la fuente tiene un aspecto claro o turbio? o ¿Hay alguna evidencia de problemas de salinidad en la zona

(por ejemplo formación de salinas/propiedades organolépticas del agua de la fuente)?

o ¿Existen indicadores locales de riesgo de contaminación química (por ejemplo pautas de empleo de fertilizantes y plaguicidas; la existencia de industrias locales de pequeña escala tales como curtidurías, industrias ligeras, etc.)?

o ¿Hay antecedentes locales de informes de incidencias de enfermedades transmitidas por el agua?


197

Apéndice 7.2 Lista de verificación de indicadores de impacto para la provisión de agua

Gestión

• ¿Se ha mantenido una gestión eficaz (incluyendo aportaciones técnicas) durante el periodo de la intervención?

• ¿Se ha mantenido un suministro de agua continuo a los usuarios correspondientes?

• ¿Se ha negado el acceso al suministro de agua a algún grupo vulnerable por alguna otra razón?

¿Ha podido el equipo de gestión resolver las desavenencias entre usuarios de manera oportuna y equitativa?

Viabilidad del ganado

• ¿Se ha podido constatar, a consecuencia de la intervención, una reducción visible de: o la tasa de sacrificio de ganado viable; o las tasas de mortalidad del ganado debidas a otras causas; o las pautas anormales en la cesión o venta de animales?

• Si existen datos de valores iniciales de referencia ¿indica una evaluación directa de la viabilidad del ganado: o puntuación mejorada del estado corporal; o incrementos en el aumento de peso en vivo a corto plazo; o reducción de la incidencia de enfermedades?

Consecuencias sociales

• ¿Existe alguna evidencia de que: o la vulnerabilidad de los ganaderos afectados se haya reducido

sin tener que haber recurrido a vender sus animales; o los ganaderos están volviendo a las estrategias de medios de

subsistencia previas a la intervención que conllevan una aportación completa de su ganado?


198

Impacto medioambiental

• ¿Existe alguna evidencia de que el uso de la fuente de agua haya provocado daños medioambientales debido: o al paso físico del ganado (carreteras, senderos, cultivos, etc.); o la extracción de importantes volúmenes de agua; o la acumulación de productos de desechos del ganado o de sus

cuidadores?


199

Bibliografía Anón. (sin fecha) Cleaning and Disinfecting Wells in Emergencies, Notas Técnicas

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Anón. (sin fecha) Cleaning and Disinfecting Boreholes in Emergencies, Notas Técnicas para Emergencias No. 2, Organización Mundial de la Salud, Ginebra, http://wedc.lboro.ac.uk/WHO_Technical_Notes_for_Emergencies/2%20-%20Cleaning%20and%20disinfecting%20boreholes.pdf

Anón. (sin fecha) Delivering Safe Water by Tanker, Notas Técnicas para Emergencias No. 12, Organización Mundial de la Salud, Ginebra, http://wedc.lboro.ac.uk/WHO_Technical_Notes_for_Emergencies/12%20-%20Delivering%20safe%20water.pdf

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Markwick, G. I. (2007) Water Requirements for Sheep and Cattle, PrimeFact 326, New South Wales Department of Primary Industries, New South Wales, www.dpi.nsw.gov.au/__data/assets/pdf_fi le/96273/water-requirements-for-sheepand-cattle.pdf

Reed, R. y Shaw, R. (sin fecha) Emergency Water Supply, Technical Brief No. 44, WELL Resource Centre for Water, Loughborough, www.lboro.ac.uk/well/resources/technical-briefs/44-emergency-water-supply.pdf

200

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CAPÍTULO 8

Normas mínimas en materia de refugios y asentamientos para el ganado

Normas mínimas en materia de refugios para ganado

201

Refugios y asentamientos para el

ganado


Norma 2 Asentamiento de ganado

Norma 3 Infraestructura de asentamiento para ganado

Norma 4 Refugios para ganado

Norma 5Reducción del riesgo de desastres y

preparación


202

Introducción Relaciones con los objetivos relativos a los medios de subsistencia de LEGS

La provisión de refugios y asentamientos para el ganado puede ser vital para garantizar la supervivencia del ganado en una emergencia. Por ello, los refugios y asentamientos para el ganado están estrechamente relacionados con los dos objetivos relativos a los medios de subsistencia de LEGS para las comunidades afectadas por desastres en la fase de emergencia, concretamente:

• proteger los activos ganaderos clave de las comunidades afectadas por la crisis.

• reconstituir los activos ganaderos clave de las comunidades afectadas por la crisis.

La importancia de los refugios y asentamientos del ganado en la respuesta a los desastres

El refugio del ganado puede definirse como la infraestructura física de protección que los animales requieren para sobrevivir. Este capítulo incluye tres componentes: el asentamiento, relacionado con el entorno más amplio que sustenta al ganado, por ejemplo la selección de lugares adecuados, cuestiones de derechos sobre la tierra y la gestión medioambiental; la infraestructura del asentamiento, que comprende la planificación de edificios, carreteras e instalaciones; y los refugios, que son los edificios y alojamientos físicos donde se cobija el ganado.

Después de un desastre natural o una crisis provocada por el conflicto, la seguridad y el bienestar del ganado son con frecuencia importantes, cuando no los principales, motivos de preocupación de los propietarios afectados. Los movimientos de las poblaciones humanas propietarias de ganado después de un desastre pueden estar determinados en gran medida por las necesidades de sus animales. Es más, la infraestructura de refugios y asentamientos para el ganado puede influir mucho en las decisiones sobre el cobijo y el asentamiento humano adoptadas por las comunidades afectadas. En algunas emergencias, el ganado que no se mantenía anteriormente en refugios puede verse necesitado de protección y refugio, por ejemplo en condiciones climáticas extremas o por un grado de inseguridad extremo.

Opciones para el refugio y asentamiento del ganado

Las necesidades de refugio y asentamiento del ganado varían según el tipo de asentamiento y si una población propietaria de ganado ha quedado o no desplazada fuera de sus tierras habituales. También es probable que las


203

necesidades varíen según la fase de la emergencia en el momento de la respuesta, según se trate del momento inicial de la emergencia o del momento inmediatamente posterior y la recuperación, incluso hasta la reconstrucción total y otras soluciones duraderas, según vayan siendo posibles. Sin embargo, las intervenciones de ayuda en las fases iniciales deben siempre considerar desde el principio los objetivos de la fase de recuperación, incluyendo el uso sostenible de la tierra, los derechos sobre la tierra y la propiedad de la misma, además de aquellas medidas impulsadas para mitigar el impacto de futuros desastres.

Cuando sea posible, debe proveerse la infraestructura para la reparación o reconstrucción de los refugios y asentamientos del ganado a hogares individuales y comunidades en sus tierras originales. Cuando sea posible apoyar al ganado en asentamientos dispersos, la infraestructura de refugios y asentamientos para el ganado debe proveerse de forma colectiva y en terrenos o recintos grandes adecuados, a una distancia razonable del asentamiento donde se agrupan las poblaciones humanas, como campamentos temporales planificados o campamentos creados por iniciativa de la comunidad.

Las intervenciones para refugios y asentamientos pueden ser muy distintas, dependiendo de las necesidades y de la naturaleza de la emergencia. Las posibles intervenciones pueden incluir:

• la construcción directa (por contratistas o directamente a través de las personas beneficiarias) de refugios, por ejemplo complejos dotados de seguridad, sombra, cubiertas y/o muros;

• la provisión de materiales a los propietarios de ganado para la construcción de refugios;

• formación en la construcción de refugios; • el reparto supervisado de dinero para cubrir las necesidades de

refugios para animales; • el apoyo a las negociaciones para superar los derechos sobre la

tierra o el acceso a pastos y/o refugios; • la concienciación publica.

Este capítulo de LEGS está estrechamente vinculado con la provisión de refugios y asentamientos para seres humanos además de animales, y subraya la importancia de una acción coordinada e integrada con otros sectores de la respuesta humanitaria. Por tanto, este capítulo debe leerse en paralelo con el Capítulo 4 del manual Esfera (véase también la Norma 1 abajo y la Norma común 3 en el Capítulo 3). Aunque las necesidades de refugio y asentamiento de los seres humanos tienen prioridad sobre las del ganado después de un desastre, este capítulo expone las necesidades de supervivencia del ganado que no son del todo independientes de las de sus propietarios.


204

En las respuestas posteriores a los desastres puede considerarse también la reconstrucción de la infraestructura comercial y veterinaria, como los mercados de ganado, las clínicas veterinarias y los mataderos. Sin embargo, toda la labor en esta dirección debe ir de la mano de una perspectiva de desarrollo a más largo plazo y debe tener en cuenta el potencial para el desarrollo de un sector de servicios privado. Este caso puede darse especialmente en labores de reconstrucción posteriores a un conflicto, donde el sector privado puede ser el mejor situado para prestar dichos servicios. En este caso, la construcción o reconstrucción de la infraestructura comercial puede ser la responsabilidad de los proveedores de servicios privados en lugar de la responsabilidad de gobiernos u organismos externos.


Las intervenciones de refugio y asentamiento del ganado pueden realizarse en todas las etapas de la respuesta a un desastre, desde la fase de emergencia hasta la de recuperación, la reconstrucción y otras soluciones a largo plazo. Las necesidades de refugio y asentamiento para el ganado deben también tenerse en cuenta en la preparación ante el desastre y la planificación de contingencias, como se expone abajo en la Norma 5.

La etapa en que se encuentra la emergencia y su naturaleza determinarán el tipo de infraestructura de refugio y asentamiento necesaria para el ganado. Es probable que las emergencias de inicio repentino resultantes de un desastre natural necesiten un enfoque distinto al que requiere una crisis continua como un conflicto o la degradación prolongada del medio ambiente. Después de un desastre de inicio repentino, puede haber una necesidad urgente de proporcionar refugio para el ganado que se encuentra expuesto a las inclemencias climáticas o en situación de riesgo de robo o depredación. También puede ser necesario reubicar el ganado temporalmente en una zona más segura para su protección, por ejemplo después de una inundación. Estas pueden ser medidas temporales que, en una etapa posterior, pueden ser consolidadas como permanentes. En las etapas posteriores de una emergencia de inicio repentino, se pueden abordar las necesidades de refugio y asentamiento a más largo plazo. En una emergencia de inicio lento, hay más tiempo para prepararse y planificar todas las necesidades de refugio y asentamiento para el ganado, aunque puede ser necesario implantar medidas temporales durante la propia emergencia (véase la Tabla 8.1 abajo).



205

La provisión de refugios puede ser complementaria a las intervenciones ganaderas descritas en otros capítulos, incluyendo la provisión de ganado (Capítulo 9), la provisión de agua (Capítulo 7) y garantizar el suministro de piensos (Capítulo 6). Por ejemplo, en aquellas emergencias donde los almacenes de pienso para el ganado han quedado destruidos, puede ser necesario construir nuevas instalaciones de almacenaje antes de proporcionarse suministros adicionales de pienso. Si se reparten cabezas de ganado en situaciones en las que el refugio de los animales es esencial para la supervivencia y el bienestar de los animales, por ejemplo en climas fríos, las necesidades de refugio deben ser abordadas antes del reparto. Cuando las intervenciones de respuesta a desastres incluyen la introducción de especies en comunidades no acostumbradas a mantenerlas, deben incluirse consejos básicos sobre las necesidades de cobijo (y otros aspectos de la gestión) de esos animales.

Vulnerabilidades y capacidades de comunidades afectadas por desastres

En la provisión de refugios y asentamientos para el ganado después de un desastre, deben considerarse los papeles y las responsabilidades existentes en el cuidado de los animales en el seno de la comunidad, incluyendo la división del trabajo en función del género y de la edad, además de las normas culturales para el cobijo de los animales. Los papeles del género en la construcción también deben tenerse en cuenta y siempre que se puede, deben constituir la base para cualquier intervención.

La ubicación de los refugios para el ganado puede tener un impacto sobre los grupos vulnerables, especialmente para mujeres y niños. La accesibilidad es un factor importante, en el que influye la distancia desde las viviendas humanas, la inseguridad o el peligro continuo por fenómenos naturales como las inundaciones. Esto puede limitar el acceso a los productos de los animales como la leche o los huevos, que son particularmente importantes para algunos grupos vulnerables, incluyendo los niños, los ancianos, los enfermos y las personas que viven con el VIH/SIDA.

La ubicación de los refugios para el ganado puede también afectar la seguridad y la protección de los propietarios del ganado. Por ejemplo, los refugios construidos a cierta distancia de las viviendas humanas pueden exponer a las personas a riesgos, particularmente a las mujeres o niños, especialmente en zonas de conflicto. El proceso de construcción de refugios puede tener repercusiones de seguridad si a las mujeres se les exige desplazarse a zonas remotas para buscar materiales de construcción.


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Tabla 8.1 Posibles momentos para las intervenciones de refugios y asentamientos para el ganado

Opciones



Recuperación

tempranaRecuperaci

ón Alerta Alarma Emergencia

Recuperación

Intervenciones de refugios temporales

Intervenciones de refugios permanentes

Intervenciones de asentamientos

Para la construcción de refugios para animales y la planificación de infraestructura de asentamiento, también deben tenerse en cuenta las consideraciones medioambientales. Si la construcción de refugios fomenta la alta densidad de animales en zonas determinadas, esto puede tener un impacto sobre la disponibilidad de pastos y contribuir al daño medioambiental. Los desechos y residuos de animales, particularmente donde los animales están concentrados o muy cercanos a los seres humanos, pueden afectar a la salud e higiene de las poblaciones humanas (LEGS no aborda cuestiones de seguridad biológica, relacionadas principalmente con proyectos y empresas comerciales de gran escala). El uso excesivo de materiales locales destinados a la construcción puede tener un efecto perjudicial para el medio ambiente. Estas cuestiones se exponen en mayor detalle más abajo en la Norma 2.

Las comunidades afectadas por desastres también se apoyan en sus propias capacidades en respuesta a las emergencias. Respecto a los refugios, estas capacidades pueden incluir conocimientos autóctonos sobre los materiales de construcción más idóneos y el diseño de los refugios destinados al ganado, además de ciertas técnicas de construcción. Las normas mínimas


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Antes de emprender la provisión de refugios y asentamientos para el ganado, debe considerarse con atención si las posibles intervenciones son viables y apropiadas para el caso, como subraya el gráfico 8.1 abajo.

Norma 1 relativa al refugio y asentamiento del ganado: Evaluación y planificación

La evaluación y planificación de la infraestructura de refugio y asentamiento para el ganado está basada en la consulta con la comunidad, los conocimientos autóctonos, la consideración del impacto medioambiental y el potencial para desarrollar medios de subsistencia sostenibles.

Indicadores clave

• A la comunidad, tanto a hombres como a mujeres, se le consulta sobre las prácticas autóctonas para refugios y asentamientos de animales. Estas consultas deberían aprovechar y apoyarse en las evaluaciones preliminares expuestas en el Capítulo 2 (véase la nota de orientación 1).

• Las intervenciones en materia de infraestructura de refugio y asentamiento del ganado se conciben sobre la base de modelos autóctonos de refugios para animales (véase la nota de orientación 2).

• Se satisfacen las necesidades de los grupos más vulnerables de la comunidad en materia de refugios para el ganado (véase la nota de orientación 3).

• Se valora el impacto medioambiental de las intervenciones con refugios para el ganado, y se minimizan los impactos adversos (véase la nota de orientación 4).

• La necesidad de medios de subsistencia sostenibles que tiene la comunidad forma parte de la evaluación y se tienen en cuenta en la decisión sobre la respuesta de emergencia (véase la nota de orientación 5).

• Las intervenciones de refugio y asentamiento para el ganado se negocian con todas las partes interesadas correspondientes (véase la nota de orientación 6).


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Clave: = ‘sí’ = ‘no’

Nota: El resultado ‘Ninguna acción (salvo que puedan resolverse las preguntas pendientes)’ puede significar simplemente que hace falta más formación o desarrollar más capacidades para poder contestar “sí” a las preguntas clave, y no necesariamente que no debe realizarse ninguna intervención.

Gráfico 8.1: Árbol de toma de decisiones para el refugio y el asentamiento para el ganado

¿Requiere refugio el ganado en situaciones donde no hay emergencias?

¿Ha sido afectado este refugio por la emergencia?

¿Se pueden abordar los refugios y asentamientos de animales de manera que permitan una convivencia segura con seres

humanos?

¿Hay materiales de construcción locales disponibles?

Refugio de ganado temporal

Ninguna acción (salvo que puedan resolverse las

preguntas pendientes o que pueda construirse más capacidad)

Refugio de ganado permanente

¿Pueden abordarse los refugios y asentamientos de animales de manera que

se minimice el impacto medioambiental?

Infraestructura de asentamiento para ganado

¿Hay una necesidad inmediata de refugio para el ganado?

¿Puede el refugio físico provisto garantizar un entorno de vida sano y seguro para el ganado?

¿Necesita el ganado refugio a consecuencia de la emergencia?

¿Necesita el ganado infraestructura de asentamiento para garantizar acceso al

agua, alimento y protección?

¿Pueden tenerse en cuenta los modelos autóctonos y las prácticas culturales en

materia de refugio de animales?

¿Se pueden construir estructuras físicas para minimizar los riesgos para

el ganado en casos de desastres futuros?

¿Pueden adquirirse otros materiales a un coste

razonable?


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1. Consulta con la comunidad: una comunidad con experiencia de tenencia de ganado en propiedad conocerá los tipos de refugio de animales para las especies que mantiene, y qué modelos entre las opciones de refugios disponibles satisfarán esas necesidades. Estos conocimientos pueden incluir cuáles son los materiales idóneos de construcción, la selección de ubicaciones, aspectos del acceso a las ubicaciones, higiene y gestión del ganado, y cómo y por quién puede ser emprendida la construcción. Se debe poner un máximo empeño en garantizar la participación directa de las comunidades en la evaluación, el diseño, la ejecución y la evaluación de las intervenciones de asentamiento y refugio, enfocadas a la subsistencia. En la valoración deben considerarse los papeles y responsabilidades en el cuidado de los animales en la comunidad, incluyendo la división de trabajo por edades. Deben considerarse los papeles del género en la construcción, para cualquier intervención de refugio, especialmente las necesidades de las mujeres para apoyar y mantener al ganado. Las intervenciones de refugio para el ganado deben hacer uso de los conocimientos de la comunidad como punto de partida para el modelo de una intervención, ya sea para estructuras temporales o permanentes. La evaluación puede también identificar cuestiones políticas para labores de incidencia a nivel local o a mayor escala, según convenga (véase el Capítulo 3, Norma común 8).

2. Modelo autóctono: deben valorarse las normas culturales que regulan los refugios y asentamientos de animales. Éstas incluyen el desarrollo de una comprensión de los materiales locales de construcción y de modelos locales para la infraestructura de refugio y asentamiento del ganado, además de los métodos de construcción adecuados. Debe usarse o adaptarse la tecnología local para refugios del ganado y deben usarse materiales locales, según convenga. El uso de ‘sistemas de refugio’ o de soluciones de refugio importadas sólo será apropiado o incluso viable en muy raras ocasiones.

3. Vulnerabilidad: en la evaluación y planificación deben examinarse las necesidades específicas de los grupos potencialmente vulnerables, y averiguar si existe una necesidad de asistencia prioritaria, por ejemplo a los ancianos, a los enfermos o a los que tienen movilidad reducida, quienes pueden no contar con los recursos de mano de obra necesarios para reconstruir los refugios para su propio ganado. Por ejemplo, aquellos que no tienen acceso a materiales de construcción debido a la inseguridad local, pueden


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también necesitar asistencia adicional (véase el Apéndice 8.1, Lista de verificación para valorar las necesidades de refugio del ganado). Como ocurre con cualquier intervención, la asistencia provista a los grupos vulnerables no debe menoscabar la capacidad de una comunidad para atender y cuidar a estos grupos, usando sus propios mecanismos de afrontamiento.

4. Impacto medioambiental: el impacto de las intervenciones de refugio y asentamiento sobre el medio ambiente local debe ser evaluado, incluyendo el uso insostenible de materiales locales y la concentración insostenible de ganado en zonas restringidas. Estas cuestiones se abordan en mayor detalle en la Norma 2.

5. Medios de subsistencia sostenibles: aunque puede ser necesario aplicar medidas temporales para apoyar al ganado durante una emergencia, debe hacerse todo lo posible para asegurar que en las intervenciones de refugio y asentamiento se tienen en cuenta las necesidades en cuanto a medios de subsistencia de una población afectada, para que los recursos disponibles en una emergencia sean útiles a largo plazo. Esto incluye una consideración atenta del probable impacto de los cambios anticipados sobre el uso de la tierra, los cambios permanentes en los medios de subsistencia de la comunidad y en las prácticas de gestión del ganado, a medida que una comunidad se va recuperando de un desastre.

6. Negociaciones con partes interesadas: las intervenciones de refugio deben negociarse con otras partes interesadas más allá de la comunidad afectada. Cuando es probable que las intervenciones tengan un gran impacto sobre los asentamientos humanos, esto puede incluir las autoridades locales que gestionan la agricultura, el suministro de agua, saneamiento, el uso de la tierra y la vivienda. También hay grandes posibilidades para aprovechar la experiencia de actores humanitarios en otros sectores, como refugios humanos y viviendas, agua y saneamiento, y gestión de campamentos, según sea adecuado. En las grandes emergencias donde se ha implantado un ‘enfoque por grupos temáticos’ (véase el Glosario), estas actividades estarán coordinadas a través de los grupos temáticos de refugio de emergencia, recuperación temprana y coordinación de campamentos y gestión de campamentos (CCGC). Los organismos que proporcionan refugios para el ganado deben participar activamente en estos grupos, para promover las necesidades que el ganado tiene en materia de refugios y asentamientos, y para asegurar que sus propios programas concuerdan con las estrategias y prioridades acordadas por los grupos.

Cuando una población afectada queda desplazada, es también importante consultar con la comunidad ‘receptora’, para asegurarse


211

de que la ubicación de la infraestructura de refugios y asentamientos del ganado no provoca conflictos, presiones medioambientales o competencia por el empleo o por los recursos naturales.

Norma 2 relativa al refugio y asentamiento del ganado: Asentamiento para el ganado

El asentamiento del ganado apoya la convivencia segura con seres humanos, minimiza el impacto medioambiental negativo y apoya la recuperación y los medios de subsistencia sostenibles.

Indicadores clave

• El asentamiento del ganado apoya la seguridad humana y la convivencia segura del ganado con seres humanos (véase la nota de orientación 1).

• El impacto medioambiental del asentamiento del ganado se minimiza (véase la nota de orientación 2).

• El asentamiento del ganado apoya la recuperación y los objetivos sostenibles del asentamiento (véase la nota de orientación 3).


1. La seguridad humana y la convivencia: la ubicación de los refugios para el ganado puede afectar a la seguridad y la protección de los propietarios del ganado. Por ejemplo, los refugios construidos a cierta distancia de las áreas donde viven los seres humanos pueden exponer a las personas, particularmente a las mujeres o niños, a cierto riesgo, especialmente en las zonas de conflicto. A la inversa, cuando el refugio del ganado y su infraestructura están demasiado cerca del asentamiento de los seres humanos, pueden causar una degradación del medio ambiente y aumentar el riesgo de propagar las enfermedades. El asentamiento del ganado debe también posibilitar una convivencia segura del ganado y las comunidades humanas. Esto es particularmente importante para reducir el riesgo de transmisión de enfermedades de animales a seres humanos, tales como la gripe aviar, y prevenir la transmisión de enfermedades por vectores procedentes de las heces de animales.

2. Impacto medioambiental: debe reducirse el impacto medioambiental de las intervenciones de refugio y asentamiento de ganado. Esto es especialmente importante cuando la construcción


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del refugio del ganado requiere o fomenta la recolección de material disponible a nivel local que puede aumentar el riesgo de degradación permanente del medio ambiente. La tala de árboles para conseguir madera idónea para construir refugios y cobertizos, o como combustible para cocer ladrillos y construir casas es un riesgo especial. El material de construcción debe ser adquirido de fuentes sostenibles, o recolectado de manera sostenible. La plantación de ‘cercos vivos’ puede también ser una alternativa viable en lugar de recolectar material local para la construcción de recintos cerrados. Las concentraciones densas de ganado deben evitarse también para reducir el riesgo de consumo excesivo del pasto y la degradación del medio ambiente.

La inclusión del ganado en campamentos de refugiados o de PDI añade especial presión al medio ambiente y a los recursos locales. Por tanto, la provisión para el ganado en estas condiciones de asentamiento debe ser ponderada frente a las consecuencias para el medio ambiente. La competencia por los recursos con las poblaciones locales de ganado puede también ser un posible motivo de conflicto y por tanto el acceso a las tierras de pastoreo y a los pastos debe negociarse con la población local.

3. Asentamiento sostenible para seres humanos y ganado: las necesidades de asentamiento de las comunidades humanas tendrán siempre prioridad sobre las de ganado y es esencial que las intervenciones de asentamiento para el ganado no tengan un efecto perjudicial para la provisión de asentamiento para las poblaciones humanas. Sin embargo, en muchos casos las necesidades de asentamiento para seres humanos y ganado son dependientes entre ellas. Esto subraya la necesidad de coordinación y planificación y acción conjuntas con otras partes interesadas en estos modelos de asentamiento (véase Norma 1, nota de orientación 6 arriba).

La opción preferida de asentamiento en todas las respuestas debe ser apoyar a las comunidades propietarias de ganado dispersas en asentamientos en sus tierras de origen. Sin embargo, el apoyo al ganado puede ser necesario en caso de desplazamiento de las familias y las comunidades. El asentamiento de personas desplazadas puede realizarse de manera dispersa, por ejemplo alojando a las personas con anfitriones, o instalándose ellas mismas en tierras que pertenecen a terceros, o puede realizarse en grupo, como las familias que viven en centros colectivos y en campamentos de PDI o de refugiados.

El asentamiento de personas desplazadas y agrupadas es siempre complejo y caro, con obstáculos inherentes para la consecución de soluciones sostenibles y duraderas. Otras directrices, tales como las


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de ACNUR (2006), Corsellis y Vitale (2005) y el Manual Esfera (2004) deben ser los manuales de consulta de referencia para la provisión de apoyo humanitario en estas situaciones. Los campamentos con alta densidad de personas desplazadas no permiten casi nunca la ubicación conjunta del ganado, debido al riesgo de degradación del medio ambiente y la propagación de enfermedades. Aunque el apoyo directo a las comunidades propietarias de ganado desplazadas en los modelos de asentamiento para desplazados durante una fase de emergencia es a menudo inevitable, debe ponerse todo el empeño posible para facilitar el regreso a sus hogares.

Los asentamientos para ganado deben tener en cuenta los derechos de pastos y las estructuras de gestión locales, la accesibilidad, los derechos sobre la tierra y la propiedad de la misma. Esto es particularmente importante donde desastres como las inundaciones han alterado el medio ambiente local, y donde las comunidades propietarias de ganado están desplazadas, en cuyo caso deben también considerarse las necesidades de la población anfitriona. Es probable que resolver estas cuestiones requiera consultas detalladas con las partes interesadas y asesoramiento por parte de las autoridades y especialistas locales en otros sectores, para identificar soluciones sostenibles.

Norma 3 relativa al refugio y asentamiento del ganado: Infraestructura de asentamiento para el ganado

La infraestructura del asentamiento para el ganado ofrece un entorno seguro, sano y sostenible para el ganado.

Indicadores clave

• La infraestructura del asentamiento permite una gestión del ganado segura, sana y sostenible (véase la nota de orientación 1).

• La infraestructura del asentamiento minimiza los impactos negativos sobre la salud medioambiental (véase la nota de orientación 2).


1. Gestión segura y sostenible del ganado: además del refugio físico para albergar al ganado (véase la Norma 4 abajo), puede surgir una necesidad de infraestructura en el asentamiento para facilitar la gestión segura y sostenible del ganado. Esto puede


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incluir asesoría sobre o la provisión de acceso a fuentes de agua o de alimentos, y la protección contra el robo y los depredadores mediante el uso de recintos cerrados dentro del asentamiento. La presencia de recintos cerrados puede requerir el transporte de alimentos al ganado (véase el Capítulo 6), y pueden surgir cuestiones adicionales de salud de los animales tales como problemas de parásitos y la necesidad de almacenar fármacos veterinarios o de instalaciones para la matanza de animales (véase el Capítulo 5). Respecto al refugio para el ganado, toda la infraestructura del asentamiento debe estar diseñada en base a prácticas de construcción y conocimientos autóctonos (véase la Norma 1 arriba).

2. Impacto sobre la salud medioambiental: el asentamiento para el ganado debe diseñarse de forma que facilite la gestión y eliminación higiénica de las heces de animales, especialmente donde las comunidades propietarias de ganado están viviendo en asentamientos desplazados y agrupados como campamentos. Esto puede incluir recintos cerrados construidos fuera de la periferia de los asentamientos humanos, para prevenir el acceso del ganado y asegurar una distancia adecuada entre las viviendas humanas y los refugios de animales. La densidad del asentamiento para el ganado debe también permanecer a un nivel seguro (véase ACNUR, 2005, p30ss donde hay más datos sobre los requisitos de espacio de las distintas especies).

Norma 4 relativa al refugio y asentamiento del ganado: Refugios para el ganado

Se proporciona al ganado un entorno de vida sano y seguro que es adecuado al contexto y para su uso previsto.

Indicadores clave

• El refugio para el ganado proporciona protección adecuada contra las condiciones climáticas, y contra los extremos climáticos diarios y estacionales (véase la nota de orientación 1).

• El refugio para el ganado se diseña para satisfacer las necesidades específicas de las especies de animales en cuestión, y conforme con el uso previsto (véase la nota de orientación 2).

• Al ganado se le proporciona la protección física adecuada contra el robo y los depredadores (véase la nota de orientación 3).

• Se establecen medidas para asegurar la liberación temporal del ganado encerrado en establos, para evitar el riesgo de muerte por


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inanición antes de que les llegue otra asistencia (véase la nota de orientación 4).


1. Entorno de vida sano y seguro: en los climas cálidos, el refugio debe ofrecer un espacio bien ventilado a la sombra. En los climas fríos, el refugio debe ofrecer un recinto bien sellado y libre de corrientes de aire, con un mínimo aislamiento del suelo. En condiciones climáticas extremas, las necesidades de refugio deben ser abordadas y resueltas antes de repartir el ganado.

2. Diseño apropiado: los refugios para el ganado, en la medida de lo posible, deben basarse en tecnologías de construcción locales y deben hacer uso de materiales construcción locales. Después de un desastre natural, pueden construirse refugios para el ganado usando materiales recuperados procedentes de instalaciones y edificios dañados, y deben fomentarse los esfuerzos para maximizar el uso de dichos materiales, incluyendo el reparto de juegos de herramientas. Algunas emergencias pueden exigir la provisión urgente de refugios para el ganado para garantizar la supervivencia de los animales. Sin embargo, es posible que estos refugios no sean adecuados a largo plazo y las comunidades pueden necesitar también apoyo para reconstruir refugios más duraderos. El potencial para integrar refugios de emergencia para el ganado en estructuras transitorias o permanentes con asistencia posterior es especialmente importante. Por ejemplo, los diseños de refugio del ganado para uso en emergencias podrían incluir una cubierta y estructura (duradera), con vistas a una mejora más adelante, incorporando paredes, puertas y cercos, para convertirlo en un refugio permanente. Es útil considerar este enfoque, esté apoyada la mejora posterior por un organismo o realizada de forma independiente por la comunidad.

3. Robo y ataque: los refugios y asentamientos para el ganado deben asegurar que los animales tienen protección conforme con las normas locales contra el robo y los depredadores. Esta protección puede incluir la provisión de puertas adecuadas dotadas de mecanismos de cierre para los refugios o recintos seguros alrededor de las estructuras de alojamiento del ganado. También puede haber implicaciones para la planificación de la ubicación, a fin de garantizar la proximidad del refugio de ganado al asentamiento humano con objeto de conseguir seguridad.

4. Liberación de animales encerrados: la experiencia ha demostrado que animales como las vacas y las búfalas lecheras han


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muerto en situaciones donde habían sido atadas, cuando las familias propietarias han resultado muertas o gravemente en terremotos u otros desastres. Una intervención sencilla consiste en desatar o soltar estos animales de modo que tengan oportunidad de encontrar alimento y agua. Estos animales deben ser marcados, por ejemplo con pintura, de modo que puedan reunirse posteriormente con cualquier propietario superviviente.

Norma 5 relativa al refugio y asentamiento del ganado: Reducción del riesgo de desastre y preparación

La infraestructura de refugios y asentamientos para el ganado reduce el impacto de desastres futuros.

Indicadores clave

• Se evalúa el riesgo de desastres futuros (véase la nota de orientación 1).

• Las intervenciones con infraestructura de refugio y asentamiento para el ganado minimizan los riesgos para el ganado y sus propietarios en el caso de desastres futuros (véase la nota de orientación 2).


1. Evaluación de riesgos futuros: se debe evaluar la susceptibilidad a futuros desastres como parte del proceso de planificación de las iniciativas de refugio y asentamiento para el ganado.

2. Minimización de pérdidas futuras de ganado: la construcción de infraestructuras de refugio y asentamiento para el ganado puede proporcionar una oportunidad para atenuar el impacto de desastres futuros. Por tanto, una evaluación de los riesgos futuros debe influir en la selección de la ubicación, el diseño y la construcción de la infraestructura de refugio y asentamiento para el ganado, a fin de reducir los riesgos de pérdidas de ganado en futuros desastres. Esto puede incluir: • Terremotos: los lugares destinados a infraestructuras de

refugio y asentamiento para el ganado deben estar en terreno estable y fuera de las zonas de riesgo de futuras avalanchas y de otros daños provocados por réplicas del terremoto. Las estructuras de refugio para el ganado


217

deben también analizarse con atención, y deben tomarse medidas para o bien aumentar la fortaleza estructural para resistir la fuerza de un terremoto o usar materiales de construcción ligeros adecuados para minimizar el riesgo de lesiones fatales al ganado por colapso del edificio. Deben usarse materiales y tecnologías autóctonos, aunque podría ser necesario recomendar modificaciones a los métodos locales de construcción para aumentar la resistencia a los terremotos.

• Inundaciones: en la medida de lo posible, los refugios para el ganado deben ubicarse fuera del alcance de las tierras que quedan inundadas durante las crecidas de los ríos, para evitar futuros daños por inundación. Cuando esto no fuera posible, las ubicaciones pueden necesitar una mejora del drenaje de aguas, o el refugio del ganado puede elevarse por encima de los niveles de inundaciones anteriores. Se puede considerar la construcción reforzada para las cimentaciones y las hiladas de ladrillos más bajas, además de la estructura principal, para minimizar el riesgo de colapso del inmueble durante las inundaciones.

• Tifones y huracanes: en estos casos la construcción del refugio debe contemplar la sujeción y anclaje adecuados de las cubiertas a la estructura.

• Tsunamis: si es posible, los refugios para animales pueden ubicarse lejos de las inmediaciones del litoral.

En todos estos casos, se debe buscar la experiencia técnica de especialistas de construcción (véase la Bibliografía) para asegurar que en la construcción se aprovechan las mejores prácticas de mitigación de desastres.


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Apéndice 8.1 Lista de verificación para evaluar la provisión de refugios y asentamientos para el ganado

Refugio

• ¿Hay algunas intervenciones inmediatas y prácticas que puedan reducir la mortalidad del ganado (como soltar a los animales atados después de un terremoto)?

• ¿Hay una necesidad inmediata de refugio temporal para el ganado? • ¿Cuál es el tamaño (estimado) de la población de las distintas

especies de animales que pueden necesitar refugio? • ¿Cuáles son los requisitos específicos de albergue de las distintas

especies en las condiciones climáticas y medioambientales de la zona afectada por la emergencia?

• ¿Cuáles son los grupos sociales clave? o ¿Cuáles son los papeles de los hombres y mujeres en aspectos

específicos del cuidado del ganado? o ¿Quién se encarga habitualmente en la comunidad de la

construcción de refugios? o ¿Existen grupos con necesidades especiales o vulnerabilidades,

como personas con VIH/SIDA o mujeres desplazadas? • ¿Cuáles son los diseños locales de albergues para animales, sus

técnicas de construcción y materias primas? • ¿Reducen adecuadamente estas prácticas de construcción el riesgo

de pérdida en desastres futuros? • ¿Hay materiales locales disponibles en suficiente cantidad?

o ¿Cómo se recolectan los materiales locales de construcción? o ¿Causará la construcción de refugios una destrucción

importante del medio ambiente? o ¿Deben transportarse los materiales de construcción hasta la

obra?

Asentamientos

• ¿Cuáles son las pautas normales de asentamiento en las comunidades propietarias de ganado? ¿Dispersos o agrupados? ¿En terrenos originales o desplazados? ¿Nómadas o sedentarios?

• ¿Hay posibilidad de conflicto entre distintas comunidades propietarias de ganado, por ejemplo entre la población afectada y la comunidad anfitriona?


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• ¿Existen recursos locales adecuados de pasto? ¿Una de las consecuencias posibles del desplazamiento de personas y su ganado después de la emergencia podría ser la degradación de las tierras de pasto?

• ¿Cuáles son los derechos sobre la tierra y los sistemas de gestión para las instalaciones de refugios y asentamientos de ganado comunales o compartidos? ¿Serán éstos adecuados para alguno de los refugios de nueva construcción?

• ¿Qué otras necesidades de asentamiento tienen los propietarios de ganado?

Refugios destinados a especies recientemente introducidas (por ejemplo, aves de corral y conejos)

• ¿Se beneficiarán las personas más vulnerables, incluyendo las que tienen VIH/SIDA, de la construcción de refugios para especies que son nuevas para ellos?

• ¿Requieren las personas beneficiarias formación especial en construcción y gestión de refugios?


220

Apéndice 8.2 Lista de verificación para el seguimiento y evaluación de la provisión de refugios y asentamientos para el ganado

Resultados y procesos

• ¿Cuáles son las condiciones clave que requieren iniciativas de protección del ganado (por ejemplo el clima, la inseguridad, riesgos a la salud del ganado) y para qué especies de ganado?

• ¿Qué medidas tienen que tomarse para proteger al ganado contra estas condiciones?

• ¿Satisfacen estas respuestas las necesidades de refugio del ganado (en cuanto a protección, acceso, seguridad, gestión) de las comunidades beneficiarias?

• ¿Cómo se han abordado las necesidades de infraestructura de asentamiento?

• ¿Cuáles son los resultados (cantidades de refugios y personas beneficiarias) y las aportaciones (coste de materiales, transporte, construcción, contribuciones por la comunidad)?

• ¿Cuál ha sido el nivel de aceptación de la iniciativa y cuáles son las razones de la falta de aceptación, en su caso?

Participación

• ¿Cómo ha participado la comunidad beneficiaria en la iniciativa? o ¿Se han usado los conocimientos locales sobre diseño y

construcción? o ¿Se han adquirido materiales locales? o ¿Qué estructuras de gestión han sido establecidas (donde haya

hecho falta) para mantener los refugios comunales? o ¿Participan las personas beneficiarias en el seguimiento y la

evaluación de la iniciativa?

Impacto

• ¿Cuál ha sido el impacto en la mortalidad y morbilidad del ganado refugiado comparado con el que no ha tenido apoyo de refugio?

• ¿Se ha mantenido el acceso al ganado y sus productos (especialmente por parte de los grupos vulnerables)?

• ¿Cuáles son las opiniones de las personas participantes sobre los beneficios de la iniciativa?


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• ¿Cuál ha sido el impacto medioambiental de la iniciativa, especialmente el impacto sobre los recursos naturales?

Planificación futura

• Si se han construido refugios temporales ¿cuáles son los planes de provisión de refugios a largo plazo?

• En las nuevas construcciones de infraestructuras de refugio y asentamiento para el ganado ¿se ha tenido en cuenta la mitigación de los desastres futuros en la decisión de ubicación, en el diseño y en la construcción?


222

Bibliografía Coburn, A., R. Hughes A. Pomonis y R. Spence (1995) Technical Principles of

Building for Safety, Intermediate Technology Publications, Rugby. Corsellis, T. y A. Vitale (2005) Transitional Settlement, Displaced Populations,

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Zegarra, I. y A. Giesecke (1993) ‘Reconditioning of existing adobe housing to mitigate the effects of earthquakes’, en P. Merriman y C. Browitt (eds) Natural Disasters, pp 358–364, Thomas Telford, Londres.

223

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CAPÍTULO 9

Normas mínimas en materia de provisión de ganado


224

Provisión de ganado (‘repoblación’)

Norma 1 Evaluación

Norma 2 Definición del paquete

Norma 3 Crédito, aprovisionamiento, transporte y entrega

Norma 4 Apoyo adicional; alimentos, atención veterinaria


225

Introducción


La provisión de ganado está vinculada al tercero de los objetivos relativos a los medios de subsistencia de LEGS, concretamente, la reconstitución de los activos ganaderos clave de las comunidades afectadas por desastres, y se sitúa en la fase inmediatamente posterior al desastre y en la fase de recuperación de la emergencia.

La importancia de la provisión de ganado en la respuesta al desastre

Cuando los desastres dan lugar a una pérdida sustancial de cabezas de ganado, la restitución de los activos ganaderos en la fase posterior al desastre puede ser un enfoque valioso para reconstituir los activos económicos de las personas y proporcionar alimentos derivados del ganado de alta calidad, tales como la leche o huevos.

En base a las estrategias de medios de subsistencia y a las oportunidades de las comunidades beneficiarias, en la provisión de ganado puede optarse por reemplazar algunos de los activos ganaderos con objeto de reconstituir un rebaño, o por repartir ganado en cantidades más pequeñas para reemplazar los animales perdidos productores de alimentos y/o ingresos, o por emprender una nueva iniciativa para generar ingresos o proporcionar alimentos como complemento a otras actividades de subsistencia.

Opciones para la provisión de ganado

Este capítulo explica los dos tipos clave de provisión de ganado, concretamente reconstitución del rebaño (algunas veces llamado ‘repoblación’ o ‘redistribución’) y otros enfoques de reparto de ganado. El capítulo contiene cuatro normas aplicables igualmente a los dos tipos de intervención.

Reconstitución del rebaño

La reconstitución del rebaño es un tipo de provisión de ganado que busca reemplazar los activos ganaderos cuando se han perdido rebaños enteros o han quedado diezmadas. Es más idóneo para comunidades pastoralistas y agropastoralistas con una fuerte dependencia del ganado como fuente de alimentación, ingresos y bienestar social. Los pastoralistas son especialmente dependientes del ganado, e incluyen comunidades de pastores desde las


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tierras bajas semiáridas de África hasta las zonas altas montañosas del Tíbet. Algunos grupos mantienen rebaños mixtos de ovejas, cabras, bovinos y camellos mientras que otros dependen más de especies individuales, como yacas o renos.

Dada la diversidad de estos medios de subsistencia, es importante realizar análisis de los medios de subsistencia locales, en lugar de enfoques amplios prescriptivos para el diseño y ejecución de la reconstitución del rebaño. En estas situaciones, se requiere un número y tipo específicos de animales como ‘tamaño mínimo de rebaño’, que puede ser mejor definido por las propias comunidades. En estas comunidades los conocimientos autóctonos sobre el ganado suelen ser muy sólidos y puede haber también sistemas autóctonos bien establecidos para la redistribución de ganado, aunque dichos sistemas pueden ser débiles y/o no funcionar. Estos conocimientos autóctonos suponen que es esencial colaborar con la población local, para diseñar e implementar proyectos de reconstitución de rebaños; las intervenciones externas deben aprovechar y usar los mecanismos y prácticas existentes en la mayor medida posible (véase el caso práctico 9.4 en el capítulo de Casos prácticos). En estas comunidades, no suele ser necesario prestar apoyo de formación para ayudar a las personas a cuidar a sus animales. El coste por hogar de estas iniciativas puede ser alto, porque es necesario contar con suficiente cantidad de animales para alcanzar un tamaño mínimo de rebaño dentro de un plazo definido.

En la fase de recuperación posterior al desastre, la reconstitución del rebaño puede desempeñar un papel importante en la reconstitución de los medios de subsistencia de la población afectada. Sin embargo, es posible que sea necesario integrarlo en un enfoque más amplio (y a un plazo más largo) que robustezca la capacidad de las comunidades dependientes del ganado, como los pastoralistas, para afrontar desastres y retos futuros, algunos de los cuales pueden estar relacionados con su entorno económico y político cambiante, así como con su base de recursos naturales. Especialmente en las zonas de pastoreo, la reconstitución del rebaño puede requerir un estrecho vínculo con las iniciativas de desarrollo del pastoreo a largo plazo, por ejemplo potenciando el aumento de la producción orientada al mercado, incluyendo el desarrollo de oportunidades de mercado y la generación de capacidad.

Otros enfoques de reparto de ganado

El reparto de ganado es una intervención potencial para aquellas personas para las que la adquisición de ganado sería una forma útil de apoyar los medios de subsistencia. Aunque estas personas pueden mantener una cantidad relativamente pequeña de animales (y puede que dependan principalmente de fuentes de ingresos y alimentos no derivados del ganado),


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el alimento o los ingresos procedentes del ganado pueden ser un complemento importante. Además, pueden existir otros hogares con un alto grado de dependencia para su subsistencia de un animal individual o de un pequeño número de animales, por ejemplo una mula o un asno que constituye el pilar de un negocio de transporte. Por tanto, el reparto de ganado puede estar justificado, bien para reemplazar el ganado perdido o como una nueva actividad. En este último caso, la experiencia de los destinatarios en la cría de ganado puede ser limitada y por tanto pueden necesitar formación en la cría de animales.

La cría de animales, incluso a pequeña escala, presenta una importante oportunidad de subsistencia para las poblaciones pobres o marginadas, desde diversos puntos de vista: cuando el conflicto reduce el acceso a los campos cultivados y a las tierras de pasto (véase por ejemplo el Apéndice 9.3 sobre los campamentos de PDI); cuando el acceso a las tierras de cultivo es un privilegio de una clase social o clan específico; como fuente para generar ingresos; como un tipo de ‘fondo de contingencia para sequías’ (véase el caso práctico 9.2 en el capítulo de Casos prácticos); o cuando otras oportunidades de subsistencia son escasas pero los recursos naturales son abundantes. El ganado puede también facilitar las tareas diarias mediante el transporte y/o el uso como bestia de carga, y es un complemento útil de las actividades agrícolas (para labrar la tierra, trillar, fertilizar, etc.). Por todas estas razones, la provisión de un pequeño número de cabezas de ganado puede contribuir mucho al apoyo a la subsistencia en situaciones de posguerra o posteriores a desastres, si se planifica cuidadosamente como complemento a otras actividades de subsistencia en términos de mano de obra, inversión, mantenimiento y cuidados.

A pesar de las muchas ventajas derivadas del ganado, la provisión de ganado como respuesta de recuperación o posterior a un desastre es compleja en términos técnicos y operativos, además de cara. La provisión de ganado no es una intervención neutra, ya que puede tener repercusiones sociales, medioambientales y económicas positivas o negativas. Muchos aspectos de la provisión de animales siguen siendo polémicos, y a menudo se cuestiona la sostenibilidad de estas intervenciones debido a la reiteración de los desastres, la capacidad de las personas beneficiarias, y una planificación inadecuada. Además de las distintas especies y tipos de ganado que mantienen las personas, existe una variedad considerable en cuanto a los sistemas usados para la cría de animales, la tenencia en propiedad o el uso de animales según el género o riqueza de las personas, la idoneidad de las especies para el entorno, y los servicios de apoyo o instalaciones necesarias para mantener los animales sanos o para vender animales o sus productos. El ganado también consume alimentos y agua, y en algunos entornos requiere refugio. Todos estos factores deben considerarse durante el diseño de los proyectos de provisión de ganado, lo que significa que las fases de


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evaluación y de diseño se vuelven técnicamente exigentes, requiriendo con frecuencia aportaciones de expertos en ganado y asesores sociales.

Entre las cuestiones debatidas actualmente sobre la provisión de ganado está el coste por hogar relativamente alto de estos proyectos, particularmente si se incluyen aportaciones de apoyo como la atención veterinaria y la formación. El reparto de dinero efectivo está siendo también propuesto como alternativa a la provisión de ganado en especie, y parece ser una respuesta adecuada cuando los mercados locales están funcionando y tienen capacidad de suministrar los artículos, incluyendo el ganado, que necesitan las personas (véase el caso práctico 9.1 en el capítulo de Casos prácticos, donde hay un ejemplo de cupones en efectivo usados para la reconstitución de un rebaño). Se necesitan más evaluaciones del impacto y análisis de la relación coste-beneficio de las respuestas de provisión de ganado y reparto de efectivo, para poder comparar las relativas fortalezas y debilidades de cada enfoque.

Dada la complejidad de diseñar e implementar una provisión de ganado eficaz, los organismos sobre el terreno deben analizar con atención su capacidad para emprender tales proyectos. Muchos organismos deberán consultar expertos ajenos, y este proceso en sí consume tiempo y esfuerzo. Hasta la fecha, parece que los organismos con experiencia a largo plazo en sectores específicos a menudo son los que tienen las mejores condiciones para apoyar las intervenciones de provisión de ganado porque conocen los usos locales del ganado y los sistemas sociales.

Las ventajas, desventajas e implicaciones de estas opciones se resumen en la Tabla 9.1.

Tabla 9.1 Ventajas y desventajas de las opciones de provisión de ganado

Opción Ventajas Desventajas Impacto Reconstitución del rebaño

• Reemplaza las pérdidas cuantiosas de activos ganaderos

• Respuesta a largo plazo con la posibilidad de aumentar los activos de subsistencia para el futuro y por tanto reforzar los medios de subsistencia

• Potencial para crear sistemas autóctonos de reconstitución de rebaños

• Alto coste por hogar para alcanzar el tamaño mínimo viable de rebaño

• Requiere una gestión logística considerable para la compra y el reparto de especies y razas adecuadas

• Sólo es adecuada donde las comunidades beneficiarias dependen principalmente del ganado

• Las personas beneficiarias necesitan activos suficientes (relaciones sociales, acceso a pastos y agua, conocimientos técnicos, etc.) para mantener al ganado

• El ganado puede requerir otros


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servicios complementarios (servicios veterinarios, alimentos, refugio, etc.)

• Temporalmente puede ser necesario otro apoyo de subsistencia (como ayuda alimentaria)

• Es necesario identificar fuentes adecuadas de ganado a una distancia práctica

Otros enfoques de reparto de ganado

• Reemplaza activos ganaderos perdidos o proporciona nuevos activos para o complemento

alimentario o generación de

ingresos (venta de productos del ganado, actividad de transporte)

o requisitos de carga o transporte

• Potencial para proporcionar una oportunidad de subsistencia cuando el acceso a otras opciones de subsistencia es limitado debido al conflicto, la vulnerabilidad u otras restricciones

• La introducción de nuevas especies o ganado requiere apoyo y formación a las personas beneficiarias

• El coste de intervención puede ser alto comparado con otras actividades de apoyo a la subsistencia

• El ganado puede requerir otros servicios complementarios (servicios veterinarios, alimentos, refugio, etc.)

• La formación en gestión de ganado es esencial para los nuevos propietarios de ganado

• Es necesario identificar fuentes adecuadas de ganado a una distancia práctica


La provisión de ganado, ya sea para reconstitución de rebaños u otro tipo de reparto de ganado, generalmente tiene lugar en la fase de recuperación tanto de emergencias de inicio repentino como de inicio lento, ya que requiere importantes aportaciones de planificación y administración que pueden no ser posibles o apropiadas en medio de una emergencia. También requiere la disponibilidad de los medios para mantener al ganado (alimentos, agua, refugios) que pueden haber quedado destruidos durante la emergencia. Además, las poblaciones humanas pueden carecer de la capacidad inmediata para cuidar animales adicionales o de reemplazo. Sin embargo, para el


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reparto de ganado en emergencias de inicio repentino, en las que la mayoría de los recursos naturales requeridos por el ganado no han sido destruidos y las cantidades de animales en cuestión son relativamente pequeñas, la provisión puede comenzar durante la fase de recuperación temprana (véase la Tabla 9.2 abajo).

En la medida de lo posible, la provisión de ganado debe estar integrada en un marco de planificación a más largo plazo para apoyar los medios de subsistencia de la población beneficiaria.


La provisión de ganado como respuesta posterior al desastre requiere su integración con varias otras aportaciones ganaderas. En distintas medidas, el ganado puede requerir alimentos, agua, refugios y atención veterinaria. Por tanto, deben consultarse también las normas para estas otras intervenciones en este manual (véanse los Capítulos 5, 6, 7 y 8). Respecto a la atención veterinaria, debe prestarse atención al coste potencial de estos cuidados para los destinatarios del ganado, particularmente si el enfoque intenta fomentar la prestación privada.

Cuando se realiza una provisión de ganado, es probable que los hogares destinatarios requieran otros tipos de asistencia para poder satisfacer sus necesidades básicas. Cuando se reconstituyen rebaños de pastoralistas o agropastoralistas, pueden pasar muchos meses o incluso años hasta que estas familias logren ampliar sus rebaños lo suficiente como para sobrevivir con autonomía sin asistencia externa (véase la Norma 4 abajo). Por tanto, la provisión de ganado tiene que estar también integrada con la asistencia ajena al ganado. Deben consultarse las Normas mínimas en materia de seguridad alimentaria, de nutrición y ayuda alimentaria, y en materia de refugio y artículos no alimentarios del Manual Esfera (2004).

Tabla 9.2 Posibles momentos para la provisión de ganado

Opciones



Recuperación

temprana Recupera

ción Alerta Alarma Emergencia Recuperación


Otro tipo de reparto de ganado



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La provisión de ganado plantea fuertes retos en cuanto a las vulnerabilidades y capacidades de las comunidades. Los papeles y las necesidades de las personas y hogares vulnerables deben ser considerados, prestando especial atención a los roles de género en el cuidado y la gestión del ganado. Aunque en algunas comunidades las mujeres no tienen oficialmente ganado en propiedad, a menudo son las principales cuidadoras de los animales, especialmente en el caso de animales pequeños, y por tanto las iniciativas de provisión de ganado deben aprovechar estos papeles y conocimientos autóctonos, y al mismo tiempo tener en consideración la posible carga adicional de trabajo que puede traer la provisión de animales. También debe prestarse atención a las normas existentes sobre los beneficios del ganado, concretamente los productos, la carne y el dinero obtenido por su venta, para asegurarse de que los vulnerables continúan teniendo acceso a estos beneficios en la mayor medida posible. Por ejemplo, los niños a menudo son los encargados del pastoreo del ganado o de llevar a los animales a los puntos de agua, y el ordeñado informal en el bosque puede ser una fuente importante de alimento para ellos. Sin embargo, este trabajo también puede impedir que los niños acudan a la escuela. Es preciso mantener contacto con los programas educativos, de manera que, si fuera necesario, los niños puedan combinar las actividades de pastoreo con acudir a su escuela.

Cuestiones específicas de selección de personas beneficiarias relacionadas con la reconstitución de rebaños: en el caso de comunidades de pastoralistas y agropastoralistas, la provisión de ganado busca fomentar un retorno oportuno a la subsistencia basada en el ganado. En estas situaciones, los que deben ser seleccionados como destinatarios de ganado no son necesariamente los hogares más vulnerables o pobres, sino aquellos hogares que ya poseen algunos animales, y que expresan un deseo de volver a un modo de vida basado en el ganado, y quienes ya poseen las técnicas y conocimientos apropiados para la cría de ganado. Este aspecto de la selección plantea al menos dos preguntas. En primer lugar, en una respuesta humanitaria ¿está justificado seleccionar para asistencia ganadera a hogares que no son los más vulnerables? En segundo lugar ¿qué tipos de asistencia podrían ser apropiados para los hogares más vulnerables? Estas preguntas permanecen abiertas para el debate, pero en la práctica las respuestas dependen del diálogo con las comunidades sobre el terreno.

Cuestiones específicas de selección relacionadas con la provisión complementaria de ganado: para la gente que habitualmente depende en mucho menor grado del ganado, uno de los objetivos de una evaluación inicial de los medios de subsistencia, debe ser identificar posibles pautas de tenencia en propiedad del ganado por riqueza y género, y diseñar la asistencia conforme a los resultados. Por regla general, los hombres y las personas más ricas tienden a ser los dueños o controladores de los tipos de ganado más grandes tales como los bovinos o camellos, mientras que es probable que las mujeres y la


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gente más pobre tengan aves, cabras u ovejas. En estas situaciones, es más probable que la provisión de especies de ganado más pequeños ayude a los pobres y vulnerables.

El ganado puede transmitir varios tipos de enfermedades a las personas, y el riesgo de las zoonosis aumenta cuando los animales y las poblaciones humanas conviven muy cerca, como ocurre en contextos urbanos y periurbanos o en campamentos de PDI o refugiados (véase el Apéndice 9.3). Las personas que viven con VIH/SIDA corren un alto riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el ganado. Las familias afectadas por el VIH pueden no tener suficiente mano de obra para cuidar al ganado. Al mismo tiempo, los productos del ganado, como ya se ha dicho anteriormente en este manual, pueden jugar un papel importante en la provisión de una buena nutrición para las PVVIH.

Las intervenciones de provisión de ganado pueden verse afectadas por cuestiones de seguridad y protección. En entornos inseguros, es fácil que el ganado se perciba como un artículo valioso y deseable por las milicias armadas, por la policía, por las fuerzas de seguridad o por los delincuentes. Los grupos armados y los gobiernos algunas veces realizan redadas de ganado como táctica estratégica para aterrorizar a las comunidades y despojarlas de sus activos. En consecuencia, en algunas situaciones, la provisión de ganado puede exponer a las comunidades vulnerables a un mayor riesgo de violencia. La provisión de grandes números de cabezas de ganado donde los recursos son escasos puede también ser una fuente potencial de conflicto entre agricultores y propietarios del ganado, o entre distintos grupos de propietarios de ganado. Es posible que los organismos que trabajan en zonas de conflictos deban también asegurarse de que los animales en venta no han sido robados.

También deben tenerse en cuenta las repercusiones medioambientales de la provisión de ganado. La provisión de grandes números de cabezas de ganado adicionales en zonas que, hasta entonces, no han tenido ganado puede provocar degradación medioambiental. Sin embargo, en muchos casos la reconstitución de rebaños tendrá lugar en entornos de no equilibrio con comunidades de pastoralistas y agropastoralistas que han desarrollado mecanismos para gestionar el ganado en zonas frágiles y marginales. Al mismo tiempo, en las actividades de reconstitución del ganado se debe asegurar la provisión de ganado en cantidades apropiadas, tanto para la supervivencia de la familia como para el equilibrio de las condiciones medioambientales locales, y también deben asegurar la existencia de suficientes recursos de agua para mantenerlos.

Las comunidades afectadas por desastres tienen también sus propias capacidades que aplican para afrontar las emergencias. Respecto a la provisión de ganado, muchas comunidades propietarias de ganado cuentan con algún tipo de sistema autóctono de ‘repoblación’, mediante el cual los


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hogares vulnerables o pobres reciben animales como una donación o préstamo, a menudo pasando los animales donados o sus crías a otro destinatario necesitado. Dichos mecanismos pueden constituir la base de la provisión de ganado, aprovechando estos sistemas y conocimientos autóctonos, y así aumentar la sostenibilidad de la iniciativa (véase el caso práctico 9.2 en el capítulo de Casos prácticos). Las normas mínimas

Antes de emprender una iniciativa de provisión de ganado, deben considerarse con atención la viabilidad y la adecuación de la intervención, como subraya el árbol de toma de decisiones del gráfico 9.1 abajo, realizando también un examen de su potencial impacto.

Norma 1 relativa a la provisión de ganado: Evaluación

Se efectúa un análisis para evaluar el papel actual y potencial que desempeña el ganado en los medios de subsistencia y el potencial impacto social, económico y medioambiental de la provisión de ganado.


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Clave: = ‘sí’ = ‘no’ Nota: El resultado ‘Ninguna acción (salvo que puedan resolverse las preguntas

pendiente)’ puede significar simplemente que se requiere más formación o mayores capacidades para poder contestar “sí” a las preguntas clave y no necesariamente que no debe realizarse ninguna intervención.

¿Son imposibles o no son rentables las alternativas a la provisión de ganado?

¿Pueden identificarse las personas beneficiarias idóneas junto con la comunidad local?

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¿Hay un suministro de ganado local para comprar en cantidades suficientes (sin efectos adversos para los residentes locales)?

¿Se han tenido en cuenta para la planificación el género y otros papeles y responsabilidades en la tenencia en propiedad del ganado, su cuidado y gestión?

¿Existen suficientes recursos naturales (alimentos y agua), y refugios para la operación?



pendientes)

¿Las repercusiones medioambientales son positivas o al menos neutras?

¿Puede garantizarse el bienestar del ganado?

¿Pueden minimizarse los riesgos epizoóticos?

¿Pueden minimizarse/eliminarse el conflicto y la inseguridad?


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Gráfico 9.1: Árbol de toma de decisiones para la provisión de ganado

¿Qué papel desempeña el ganado en los medios de subsistencia?

Los medios de subsistencia dependen total o casi totalmente del ganado


¿Se han perdido muchas cabezas de ganado en la

emergencia? ¿La provisión de ganado

puede potencialmente contribuir a los medios de

subsistencia (alimento, transporte, ingresos o fuerza

¿Existen suficientes recursos financieros para conseguir un rebaño mínimo viable para los beneficiarios seleccionados?



pendientes)

¿Existen suficientes recursos financieros para proporcionar

cantidades y tipos adecuados de ganado para hacer una aportación

positiva a los medios de subsistencia de los beneficiarios? ¿Tienen los beneficiarios

seleccionados suficientes activos de capital para

sobrevivir como ganaderos?

¿Puede proporcionarse apoyo adicional alimentario

y no alimentario según convenga y sea necesario durante suficiente tiempo hasta que el rebaño sea

viable?

¿Tienen los beneficiarios seleccionados suficientes conocimientos y técnicas

sobre la cría de animales?


El ganado desempeña un papel real o potencial en los medios de subsistencia

Otros tipos de reparto de ganado

¿Puede proporcionarse

formación?


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Indicadores clave

• Se analiza el papel del ganado en los medios de subsistencia con anterioridad al desastre (véase la nota de orientación 1).

• Se evalúan los mecanismos autóctonos para la redistribución de ganado basada en la comunidad (véase la nota de orientación 2).

• Se consideran los activos de capital sociales, físicos y naturales de las personas beneficiarias seleccionadas para evaluar su idoneidad como destinatarios (véase la nota de orientación 3).

• Se evalúa la rentabilidad de las actividades de provisión de ganado en comparación con otras posibles intervenciones, además de cualquier restricción política (externa o interna) (véase la nota de orientación 4).

• Se evalúa el posible impacto de la compra de cantidades de animales en mercados de ganado (locales) (véase la nota de orientación 5).

• Se valoran las normas locales que determinan el tamaño mínimo viable de rebaño (véase la nota de orientación 6).

• Se evalúa el impacto medioambiental de la provisión de ganado (véase la nota de orientación 7).

• Se evalúan los riesgos potenciales para el bienestar del ganado provisto (véase la nota de orientación 8).

• Se evalúa el riesgo de brotes de enfermedades epizoóticas (véase la nota de orientación 9).

• Se evalúan las repercusiones de seguridad de la provisión de ganado, y la provisión de ganado únicamente se lleva a cabo cuando puede garantizarse la seguridad de los animales y de las poblaciones beneficiarias (véase la nota de orientación 10).


1. Análisis de los medios de subsistencia: la provisión de ganado debe estar fundamentada en una sólida comprensión del papel que el ganado desempeña actualmente en los medios de subsistencia de las personas beneficiarias seleccionadas. Si la tenencia de ganado no es todavía parte de su estrategia de medios de subsistencia, las repercusiones de introducir ganado deben examinarse con atención antes de llevar a cabo una intervención de estas características (véanse las notas de orientación 3–9 abajo).

2. Redistribución autóctona de ganado: en muchas comunidades propietarias de ganado, existen mecanismos autóctonos para la redistribución de ganado, por ejemplo los sistemas de apoyo social


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basados en préstamos o donaciones a tipos específicos de hogares más pobres o más vulnerables. Donde proceda, las intervenciones de provisión de ganado deben estar basadas en estos mecanismos, para poder aumentar la participación comunitaria en la gestión y en la propiedad del proceso y, en última instancia, mejorar la sostenibilidad.

3. Activos de capital: es esencial que los hogares beneficiarios tengan suficientes activos para gestionar y cuidar al ganado que reciben. Estos activos pueden incluir mano de obra, destrezas, redes sociales (especialmente importantes en las comunidades pastoralistas donde las relaciones sociales son esenciales para mantener el ganado) y acceso a recursos naturales como tierras de pasto y/o alimentos y agua (véase el Caso práctico 9.6 en el capítulo de Casos prácticos). Hay un creciente reconocimiento de que la reconstitución de rebaños para antiguos pastoralistas y agropastoralistas únicamente puede realizarse con éxito cuando los destinatarios han retenido suficientes de estos activos a pesar de la pérdida de sus animales, y ahora se reconoce que es improbable que las intervenciones para rehabilitar a personas destituidas a largo plazo tengan éxito mediante la provisión de ganado. El análisis de las personas beneficiarias más apropiadas debe realizarse por parte de estructuras comunitarias capaces de evaluar con la mayor precisión los activos y las perspectivas de los potenciales destinatarios.

4. Rentabilidad: dados los altos costes de la provisión de ganado (financieros y administrativos), este tipo de intervención únicamente debe considerarse en caso de que hayan fracasado otras medidas preventivas para evitar la pérdida de los activos ganaderos (por ejemplo alimentos complementarios, provisión de agua, actividades de salud animal, véanse los Capítulos 6, 7 y 5). La rentabilidad de la provisión de ganado después de un desastre también debe ser comparada con otras medidas de rehabilitación, particularmente en las comunidades donde el ganado no es el activo principal de los medios de subsistencia. Por ejemplo, otros tipos de apoyo como el alimento, dinero en efectivo o semillas pueden ser medios más rentables de apoyar los medios de subsistencia de manera sostenible después de una emergencia. Todas las potenciales restricciones políticas, ya sean externas (respecto a la compra o movimiento del ganado) o internas (por ejemplo protocolos de compra de organismos), deben ser evaluadas y utilizadas como información para los planes de ejecución incluyendo, cuando proceda, las actividades de incidencia.


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5. Impacto sobre los mercados locales: la compra de grandes cantidades de animales en mercados locales puede tener un impacto importante sobre los precios, especialmente después de un desastre cuando la disponibilidad de animales reproductivos puede ser escasa. Esto puede tener un impacto negativo en aquellos propietarios de ganado menos ricos que están intentando reconstituir sus activos después de la emergencia.

6. Tamaño viable de rebaño: en las comunidades donde el ganado es el activo principal de los medios de subsistencia, las comunidades locales podrán sugerir los tamaños óptimos de rebaño viable, con vistas a la reconstitución de la rebaño, en base a sus conocimientos de los tipos de ganado adecuados, de la productividad en relación al tamaño de la familia, y de la disponibilidad de recursos naturales como tierras de pasto/alimentos y agua. Incluso en comunidades donde el ganado no tiene tanta presencia, deben tenerse en cuenta la evaluación local de las especies y cantidades adecuadas, así como la disponibilidad de alimentos (véase el Apéndice 9.4).

7. Impacto medioambiental: basado en el tamaño viable del rebaño (véase la nota de orientación 6 arriba), debe efectuarse una evaluación del impacto medioambiental de la provisión de ganado (véase el debate sobre las cuestiones medioambientales transversales en el Capítulo 1). En este contexto, se debe mencionar que la compra de ganado a nivel local no aumenta la presión sobre la pradera, ya que está basada en la circulación local del ganado existente.

8. Bienestar del ganado: no debe realizarse una provisión de ganado a no ser que pueda garantizarse el bienestar y la salud de los animales. Por ejemplo, en algunas emergencias puede haber pienso insuficiente para apoyar al ganado en una zona árida; por otro lado, después de un desastre en un clima frío, si no es posible proporcionar refugio adecuado para el ganado, los animales pueden sufrir o morirse.

9. Riesgo epizoótico: algunas enfermedades del ganado son altamente contagiosas y pueden tener consecuencias sociales y económicas desastrosas, con riesgos de pérdidas de ganado. Debe evaluarse el riesgo potencial de brotes de enfermedades epizoóticas. Cuando se considera la compra transfronteriza de animales, puede ser imposible asegurar que se han tomado medidas para asegurar el control de enfermedades, y por esta razón puede ser aconsejable no emprender operaciones de provisión de ganado.

10. Evaluación de seguridad: se debe efectuar una evaluación detallada de las implicaciones en materia de seguridad de la


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provisión de ganado antes de poner en marcha una intervención de este tipo. En este sentido, debe considerarse si los hogares beneficiarios podrán ser objeto de robo o violencia, además de la posibilidad de conflicto por los recursos naturales entre los agricultores y las comunidades propietarias de ganado o entre distintas comunidades que mantienen ganado. La intervención no debe tener lugar si es probable que aumente la vulnerabilidad de los hogares y las comunidades beneficiarias a la violencia o inseguridad.

Norma 2 relativa a provisión de ganado: Definición del paquete

Se reparten tipos adecuados de ganado en cantidades adecuadas y a través de mecanismos adecuados para proporcionar beneficios viables y sostenibles a las comunidades seleccionadas.

Indicadores clave

• El diseño de las intervenciones de provisión de ganado tiene en cuenta los sistemas autóctonos de reparto de animales (véase la nota de orientación 1).

• La selección de las personas beneficiarias está basada en la participación y en las prácticas locales (véase la nota de orientación 2).

• El tipo y la cantidad de ganado provisto son adecuados para apoyar los medios de subsistencia y son productivos, sanos y adaptados a las condiciones locales (véase la nota de orientación 3).

• Los animales son repartidos en momentos adecuados (véase la nota de orientación 4).


1. Sistemas autóctonos de redistribución: a menudo estos sistemas están bien desarrollados y son lógicos. Incluyen la provisión de tipos específicos de animales a tipos específicos de destinatarios, y están basados en la experiencia, acumulada durante décadas, en la reconstitución de rebaños en entornos difíciles. Por tanto, las intervenciones de provisión de ganado deberán diseñarse de forma que complementen a los sistemas autóctonos de redistribución del ganado, donde estos existan, y sean adecuadas para satisfacer las necesidades de las personas beneficiarias seleccionadas.

2. Selección de personas beneficiarias: en la identificación de las personas beneficiarias deben aprovecharse los métodos autóctonos para identificar a los destinatarios idóneos, y debe realizarse


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conjuntamente con un ejercicio de clasificación que tenga en cuenta los activos de capital mínimos requeridos para mantener el ganado con éxito en ese contexto específico (véase la Norma 1, nota de orientación 3 arriba). Como se indica arriba, los integrantes más pobres de la comunidad, aunque el principio pueden ser los que más merecen ayuda, puede que no sean los beneficiarios de ganado más adecuados si no cuentan con los medios para mantener y gestionar los animales en el futuro. Incluso en las comunidades donde la tenencia en propiedad del ganado no es común, la participación de la comunidad en los criterios de identificación de personas beneficiarias y de personas destinatarias idóneas ayudará a asegurar la selección correcta, además de facilitar un proceso de selección abierto para evitar resentimientos.

3. Tipo de ganado provisto: la selección del tipo de animal incluye elegir la especie, la raza, la edad, el uso y el sexo. Las intervenciones de provisión de ganado deben usar animales bastante jóvenes y productivos procedentes de razas locales, ya que éstos estarán bien adaptados a las condiciones locales, incluso a las condiciones medioambientales y a las enfermedades. Además, las comunidades beneficiarias ya tienen conocimientos y experiencia en el cuidado y gestión de las razas locales, y dichas razas suelen ser también más baratas y de mayor disponibilidad para su compra que razas mejoradas o exóticas. Para la reconstitución de rebaños, aplicando el análisis del tamaño mínimo y composición viable de rebaño (descrito en la Norma 1, nota de orientación 6 arriba), debe definirse un paquete que tenga en cuenta el tamaño de la familia, los costes de mantenimiento y las necesidades de ganado que tienen las personas beneficiarias seleccionadas (por ejemplo ganado productivo tal como cabras o bovinos lecheros; animales de carga o de tiro tales como asnos o camellos). Este número mínimo dependerá del papel que juegue el ganado en los medios de subsistencia y la aportación prevista del ganado a la economía del hogar. En la mayor medida posible, debe permitirse a los destinatarios seleccionar los animales individuales ellos mismos, mediante un proceso abierto y transparente. Aunque la provisión del tamaño mínimo y viable de rebaño puede ser costosa (particularmente en comunidades que dependen del ganado), si se proporciona menos del mínimo, los hogares necesitarán apoyo adicional de seguridad alimentaria hasta que el rebaño alcance el tamaño suficiente, lo cual puede tardar varios años.

4. Momento de la intervención de provisión de ganado: para planificar la provisión de ganado de forma que coincida con el momento de disponibilidad óptima de alimentos (pastos, forraje y


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residuos de cultivos) y agua, puede hacerse uso de los conocimientos locales, maximizando así la productividad y el crecimiento, y minimizando el impacto medioambiental negativo. Esto debe tener en cuenta también las condiciones climáticas, los ciclos reproductivos del ganado y los ciclos de enfermedades.

Norma 3 relativa a provisión de ganado: Sistemas de crédito, abastecimiento, transporte y entrega

Los sistemas de crédito, abastecimiento, transporte y entrega son eficientes y sirven de apoyo para una provisión de ganado de calidad.

Indicadores clave

• En la medida de lo posible, el abastecimiento se realiza a nivel local (véase la nota de orientación 1).

• El abastecimiento tiene lugar de acuerdo a los criterios acordados, y conforme con los procedimientos legales de abastecimiento (véase la nota de orientación 2).

• La inspección veterinaria tiene lugar en el momento de la compra del ganado (véase la nota de orientación 3).

• El ganado es provisto bajo un sistema de crédito únicamente cuando esto aumenta el compromiso por parte del beneficiario, y al mismo tiempo, no pone en peligro la productividad del ganado provisto, o la capacidad del hogar para satisfacer sus necesidades básicas; en todos los demás casos, el ganado es provisto en forma de donación (véase la nota de orientación 4).

• El transporte se planifica con antelación para reducir el riesgo de pérdidas en tránsito, bajo unas condiciones que aseguran el bienestar de los animales (véase la nota de orientación 5).


1. Compra local: la compra local apoya los mercados locales y evita los problemas logísticos, sanitarios, medioambientales y financieros relacionados con el movimiento de animales desde zonas distantes. Especialmente, deben evitarse compras que impliquen el traslado transfronterizo de animales. En la propia compra del ganado deben participar los propios destinatarios o sus representantes, debido a que los habitantes locales suelen conocer los tipos de animales que se ajustan a su situación. En una determinada comunidad, los destinatarios pueden nombrar expertos locales, comerciantes o patriarcas para seleccionar animales en su nombre. Las ferias de


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ganado son otro mecanismo que permite a las personas beneficiarias seleccionar animales ellas mismas (véase el Apéndice 9.5). Sin embargo, después de un desastre no siempre es posible encontrar suficientes animales hembras locales, especialmente para proyectos de gran escala que requieren grandes cantidades de animales.

2. Procedimientos de abastecimiento: debe identificarse la normativa aplicable a la compra de ganado (impuestos, cuarentenas, cuestiones transfronterizas, etc.). Las obligaciones de cuarentena pueden tener un impacto significativo sobre la ejecución de la intervención, ya que pueden suponer un aumento considerable en cuento a tiempo, recursos, logística y gestión de animales antes de su reparto a los destinatarios. El origen, la especie, el sexo y la edad de los animales deben determinarse antes de contratar a los proveedores para asegurar el cumplimiento de los criterios acordados, y la calidad de los animales debe ser verificada por expertos y representantes de la comunidad antes del reparto. En situaciones de conflicto o en zonas de inseguridad donde el saqueo es habitual, los organismos deben tener cuidado de no comprar ganado robado.

3. Inspección veterinaria: en el momento de la compra, los animales deben ser examinados por un veterinario o paraveterinario, para detectar signos de mala salud o bajo rendimiento. El inspector puede ser un profesional privado local (contratado por el proyecto) o un funcionario del gobierno.

4. Los sistemas de crédito no hacen peligrar la productividad: la decisión sobre si el proyecto estará basado en crédito o en donación, y si se trata de crédito, sobre la forma de pago, debe tomarse durante la fase de diseño en estrecha consulta con las personas beneficiarias, y basada en una total comprensión y compromiso por parte de todos los hogares participantes. Cuando el ganado es provisto bajo un sistema de crédito, el préstamo se devuelve en crías de animales o en dinero en efectivo. El pago en dinero en efectivo requiere un nivel de integración de la comunidad en una economía de mercado, y en muchos casos el pago en crías de animales será la forma de pago más apropiada, preferiblemente aprovechando los sistemas autóctonos de préstamos y sistemas de pago. No obstante, debe prestarse atención para asegurarse de que el acuerdo de pago (tipo y estado del animal, calendario de pago, etc.) no afectará negativamente la calidad del apoyo a los medios de subsistencia provistos al hogar mediante la provisión de ganado inicial. La selección de personas beneficiarias secundarias debe tener lugar al mismo tiempo que la identificación de las personas


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beneficiarias primarias, y debe realizarse un seguimiento atento de la devolución del préstamo.

5. Planificación del transporte: el itinerario, la duración, las probables condiciones meteorológicas, las distancias, las horas de apertura de las aduanas, las escalas y paradas, deben planificarse con antelación, además de los equipos y suministros necesarios para alimentar, hidratar y ordeñar a los animales, según sea conveniente. Las condiciones y duración del viaje deben garantizar el bienestar del ganado, evitando la sobrecarga y los riesgos de asfixia. Los animales necesitan suficiente espacio para estar de pie y reposar en su posición habitual, mientras que al mismo tiempo tienen que ser agrupados con la suficiente proximidad para evitar caídas durante el viaje. El vehículo debe desinfectarse antes y después de su carga, y debe ventilarse correctamente. El lugar de entrega también debe prepararse adecuadamente con suficiente agua, alimentos, cercos y refugios, según convenga.

Norma 4 relativa a provisión de ganado: Apoyo adicional

Se proporciona apoyo adicional (atención veterinaria, formación, alimentos) a las personas beneficiarias para ayudar a asegurar un impacto positivo y sostenible sobre los medios de subsistencia.

Indicadores clave

• La atención veterinaria preventiva es provista al ganado antes de su distribución (véase la nota de orientación 1).

• Se establece un sistema de provisión permanente de atención veterinaria para todos los miembros de la comunidad (véase la nota de orientación 2).

• Se proporciona formación y apoyo a la creación de capacidad a las personas beneficiarias basados en un análisis de las técnicas y conocimientos de la cría de ganado (véase la nota de orientación 3).

• La formación y creación de capacidad incluye la preparación ante conmociones y desastres futuros (véase la nota de orientación 4).

• Las necesidades de seguridad alimentaria son determinadas y cumplidas conforme con las Normas Mínimas en Materia de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Ayuda Alimentaria (Manual Esfera), para poder prevenir la venta o retirada prematura de ganado (véase la nota de orientación 5).

• Las necesidades de refugios y ayuda no alimentaria son determinadas de forma parecida, y se cumplen de acuerdo con las Normas Mínimas en Materia de Refugios, Asentamientos y


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Artículos No Alimentarios (Manual Esfera) (véase la nota de orientación 6).

• El apoyo a la seguridad alimentaria se retira únicamente cuando el tamaño del rebaño y/o la aparición de otras actividades económicas permiten la autonomía con respecto a dicho apoyo (véase la nota de orientación 7).


1. Atención veterinaria preventiva: antes de su distribución, los animales deben ser vacunados, sometidos a tratamiento vermífugo y/o recibir otras atenciones preventivas de salud animal dependiendo de la situación de enfermedades a nivel local. En la mayoría de los casos, este servicio se presta como aportación individual y gratuita. No obstante, debe prestarse atención a las cuestiones de recuperación de costes indicadas en el Capítulo 5.

2. Atención veterinaria a largo plazo: las comunidades beneficiarias deben tener acceso continuo a los servicios de atención sanitaria de animales, tanto preventiva como curativa, conforme con las normas y directrices indicadas en el Capítulo 5.

3. Formación y creación de capacidad: puede que no sea necesaria la formación en la cría de ganado para las actividades de reconstitución de rebaños, ya que las comunidades beneficiarias (normalmente pastoralistas y agropastoralistas) pueden tener experiencia y conocimientos considerables en la gestión del ganado. Sin embargo, algunas intervenciones complementarias de distribución de ganado pueden realizarse en las comunidades o en hogares particularmente vulnerables cuando su conocimiento de la cría de animales es limitado o, si la emergencia ha sido prolongada, cuando dichos conocimientos se han perdido. En tales casos, la provisión de ganado debe acompañarse de un desarrollo adecuado de capacidad en la atención y gestión de los animales, para poder asegurar la supervivencia de los animales y su atención óptima, con lo que se consigue una aportación útil a los medios de subsistencia después de un desastre.

4. Preparación ante futuros desastres: particularmente en el caso de distribución complementaria de ganado en comunidades que carecen de gran experiencia en la gestión del ganado, es importante desarrollar las técnicas necesarias de preparación entre los destinatarios para minimizar el riesgo de perder animales en desastres futuros. Esto podría incluir actividades como: almacenaje de alimentos, protección de tierras de pasto, marketing óptimo del ganado, reducción temprana de animales, construcción de refugios,


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atención sanitaria de animales y mantenimiento de las fuentes de agua (todos estos puntos se cubren en otros capítulos de este manual).

5. Apoyo de seguridad alimentaria: la venta y el consumo prematuro de animales es frecuente inmediatamente después de la provisión de ganado, reflejando la urgente necesidad de seguridad alimentaria para los hogares beneficiarios y/o una escasez de mano de obra y recursos que deben ser desviados de otras actividades de medios vida, para poder gestionar las cabezas de ganado. Deben valorarse los requisitos de apoyo adicional, basados en las necesidades de seguridad alimentaria de los hogares beneficiarios, y debe prestarse el apoyo necesario hasta que el ganado pase a ser totalmente productivo. El Manual Esfera incluye Normas Mínimas en Materia de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Ayuda Alimentaria.

6. Refugios y apoyo no alimentario: las familias que reciben ganado pueden requerir refugios, utensilios básicos para el hogar, ropa de cama, recipientes para agua y otros artículos. Si no se presta este tipo de apoyo, pueden verse forzadas a vender el ganado para adquirir estos artículos. En algunas situaciones, puede ser necesario que los organismos ofrezcan a las personas beneficiarias equipos para el ganado, tales como carruajes, arneses, arados, entre otros.

7. Retirada del apoyo de seguridad alimentaria: un sistema de seguimiento participativo bien diseñado puede incluir medidas para el crecimiento del rebaño y otros indicadores de subsistencia, para asegurar que el apoyo a la seguridad alimentaria no se retira antes de que el ganado y/o las otras actividades de medios de subsistencia puedan apoyar a las familias destinatarias, y con ello evitar la retirada o venta prematura y no sostenible del ganado.


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Apéndice 9.1 Lista de verificación para la provisión de ganado

Opciones e implicaciones

• ¿Qué papel desempeñaba el ganado en los medios de subsistencia antes de la emergencia? o Principal activo de los medios de subsistencia o Provisión de alimento complementario o Generación de ingresos o Transporte o fuerza de tiro

• ¿Qué especies y razas componían los rebaños y para qué se usaban? • ¿Qué especies y razas se han perdido y necesitan ser reemplazadas? • Si el ganado no formaba parte anteriormente de las estrategias de

medios de subsistencia: o ¿Existe potencial para la introducción del ganado para

satisfacer necesidades complementarias de alimento o de generación de ingresos?

o ¿Qué especies y razas serían las más apropiadas para su reparto?

• ¿Se han considerado opciones alternativas con una mejor relación coste/eficacia que la provisión de ganado?

• ¿Qué mecanismos autóctonos existen para redistribuir ganado? • ¿Qué cantidades de ganado podrían constituir el rebaño mínimo

viable por hogar en el contexto local? • ¿Cuáles son las implicaciones de repartir estas cantidades mínimas

de ganado en la zona? o ¿Hay suficiente pasto o pienso? o ¿Hay suficiente agua? o ¿Hay refugios adecuados o pueden ser construidos? o ¿Estará el ganado seguro o aumentará la actividad el riesgo

para los propietarios del ganado y/o para los propios animales?

Personas beneficiarias

• ¿Cuáles son los activos capitales sociales y naturales a disposición de las personas beneficiarias potenciales que puedan permitirles gestionar con éxito el ganado en el futuro?

• ¿Puede impartirse formación en gestión de ganado en caso de que sea necesario?


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• ¿Qué papeles juegan las mujeres y los hombres en la gestión y el cuidado del ganado, y cuáles son las implicaciones en términos de mano de obra de la provisión de ganado?

• ¿Cuáles son las necesidades específicas de los grupos vulnerables en materia de gestión del ganado y acceso a los productos del ganado?

• ¿Hay suficientes recursos para proporcionar a las personas beneficiarias un apoyo relacionado con el ganado (por ejemplo atención veterinaria, piensos, refugio), según convenga?

• ¿Existen suficientes recursos para proporcionar apoyo distinto al relacionado con el ganado a las personas beneficiarias, según convenga (por ejemplo alimentos u otro apoyo de medios de subsistencia mientras se reconstituyen los rebaños)?

Abastecimiento

• ¿Cuáles son las repercusiones de la compra de cantidades importantes de ganado en los mercados locales?

• ¿Hay suficiente ganado a la venta a una distancia transportable de las comunidades beneficiarias?

• ¿Hay transporte disponible, y pueden los animales transportarse con seguridad sin riesgo para su salud y bienestar?

• ¿Cuáles son los riesgos de enfermedades epizoóticas por la importación de animales desde otra zona?


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Apéndice 9.2 Lista de verificación para el seguimiento y evaluación de la provisión de ganado


• Las personas beneficiarias se ajustan a los criterios de selección • Cantidades teóricas frente cantidades reales de personas

beneficiarias • Cantidad de animales provistos • Calidad de los animales provistos • Igualdad de calidad de animales provistos entre personas

beneficiarias • Momento de la provisión • Acceso a puntos de reparto • Impresos de reparto rellenados • Condiciones de transporte • Examen veterinario e información veterinaria sobre los animales

Seguimiento del crecimiento y productividad de los rebaños

• Número total de animales • Número de adultos machos y hembras • Número de machos y hembras jóvenes • Número de crías hembras y machos • Tasa de fertilidad • Tasa de mortalidad (total, neonatal) • Tasa de morbilidad • Producción media y estacional y valor de los derivados (leche,

huevos, pieles, cuernos, carne, etc.)

Seguimiento de los medios de subsistencia y análisis del impacto

• Cambios en la disponibilidad y acceso a recursos • Cambios en las actividades de medios de subsistencia • Cambios en los ingresos y capital • Cambios en el nivel de endeudamiento y capacidad de donar o

prestar animales • Cambios en la capacidad de inversión y mercado • Cambios en los precios de mercado


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• Cambios en el estado de alimentos (calidad, cantidad) • Cambios en el estado de la salud humana • Cambios en el número de menores en la escuela • Cambios en la posición social dentro de la comunidad (por

ejemplo, la capacidad de participar en ceremonias) • Cambios en las prácticas de cría de animales • Cambios en el estado de salud de los animales • Cambios en la disponibilidad de mano de obra • Cambios en el bienestar del hogar • Desplazamiento de la población, retorno de las PDI/refugiados • Nivel de reconstrucción


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Apéndice 9.3 Provisión de ganado en campamentos de PDI o de refugiados La provisión de ganado en campamentos de PDI o de refugiados plantea retos específicos respecto a la sanidad y a la seguridad, debido a la proximidad entre seres humanos y animales. En los campamentos con problemas graves de sobrepoblación, con retos de gestión, condiciones precarias de salud, conflictos o escasez de importantes recursos tales como el agua, la provisión de ganado puede empeorar y agudizar los problemas, presentando riesgos adicionales a los habitantes del campamento.

En aquellos campamentos donde no existen estas condiciones, y por tanto es posible la provisión de ganado, se deben tomar precauciones de higiene y sanidad para reducir la propagación de enfermedades zoonóticas y epizoóticas. Estas medidas pueden incluir limitar la libertad de tránsito del ganado por el campamento; ubicar las unidades de cría lo más lejos posible de las viviendas humanas, preferiblemente en la periferia del campamento; considerar cuidadosamente el tipo de animales que van a ser provistos, ya que algunos producen más desechos que otros; animar y fomentar la venta rápida de las crías; y mantener únicamente los suficientes animales reproductivos para conservar los números sin dar lugar a una proliferación masiva.

El acceso a los recursos necesarios para el ganado debe ser regulado, tanto con los representantes del campamento como con las poblaciones residentes, para reducir el riesgo de conflictos y escaseces. Por tanto, puede que los animales pequeños que requieren menos espacio y pienso sean más apropiados que los animales grandes para la provisión de ganado en campamentos. La disponibilidad de agua es también una importante limitación, particularmente en zonas donde el suministro de agua para consumo humano es escaso, no debiéndose realizar provisión de ganado en campamentos donde dar de beber a los animales pone en peligro de escasez las fuentes de agua destinadas a los residentes locales o del campamento.

Deben tenerse en cuenta las necesidades de refugio y seguridad del ganado (véase también el Capítulo 8), para reducir el riesgo de robo y, según el caso, proteger a los animales contra las inclemencias climáticas.

Por último, en la selección de especies y razas de ganado se debe considerar la situación temporal de la población beneficiaria; los animales de ciclo reproductivo rápido y fáciles de vender pueden ser los más idóneos.


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Apéndice 9.4 Debate sobre el tamaño de rebaño mínimo viable

En proyectos de repoblación en zonas pastoralistas, el concepto de ‘tamaño de rebaño mínimo viable’ se usa a menudo para determinar la cantidad mínima y los tipos de animales requeridos para que los pastoralistas puedan mantener una subsistencia basada en el pastoralismo. Aunque pueda resultar oportuno que normas y directrices como LEGS estipulen cantidades y tipos de animales específicos para las intervenciones de provisión de animales, en la práctica, estas estipulaciones serían muy distintas para distintos grupos pastoralistas y no hay una norma general en cuanto a la cantidad de ganado que deba ser provista. De igual modo, en las comunidades agropecuarias mixtas, es difícil establecer una cifra global para la provisión de ganado.

La experiencia práctica demuestra que el mejor camino para determinar cuántas cabezas y qué tipos de ganado deben ser provistos es mediante procesos participativos de análisis y discusión con las comunidades afectadas. Este proceso puede incluir una descripción de las ventajas y los problemas de las distintas especies y razas de ganado para los distintos grupos de riqueza dentro de la comunidad, y un análisis de los sistemas autóctonos de repoblación disponibles.

Otra consideración que debe tenerse en cuenta es que pueda definirse un ‘tamaño mínimo de rebaño’ con las comunidades de esta manera; al mismo tiempo muchos organismos deben ajustarse a presupuestos limitados para la provisión de ganado, y cuantos más animales sean provistos por hogar, menor será el número de hogares que se beneficiarán de la iniciativa.

Por ejemplo, Save the Children Reino Unido puso en marcha un proyecto de repoblación entre 2002 y 2003 para 500 familias internamente desplazadas en el este de Etiopía, como respuesta posterior a la sequía, suministrando a cada hogar pastoral 30 ovejas o cabras reproductivas. El proyecto fue implantado con el Comité de Prevención y Preparación ante Desastres del Gobierno de Etiopía y la Oficina de Ganado de la Región Somalí. El presupuesto total rondaba los US$ 244.500, el equivalente a $489 por hogar. Este presupuesto excluía el coste de ayuda alimentaria y artículos para el hogar, que fueron provistos por otros organismos como Christian Relief and Development Agency y UNICEF. Una evaluación concluyó que, aunque el proyecto había proporcionado beneficios importantes mediante el proceso de repoblación, el paquete debería haber incluido un mínimo de 50 ovejas y cabras por hogar para proporcionar a las familias un medio de subsistencia viable. Esto hubiera requerido un aumento del presupuesto del proyecto en un 41 por ciento, en caso de haber mantenido el número de 500 hogares beneficiarios. O si no, el presupuesto original podría haber cubierto 300 hogares con 50 animales cada uno. La evaluación indicó que se necesitaba un presupuesto de alrededor de $690 por hogar para poder


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repoblar de ganado las comunidades seleccionadas de una manera viable (Wekesa, 2005).

Este ejemplo pone de relieve el reto que afrontan los organismos de ayuda a la hora de decidir la cantidad de hogares a repoblar con ganado y cuántos animales proporcionar, además de la importancia de determinar con exactitud cuál es el ‘rebaño mínimo viable’ en el contexto específico de las personas beneficiarias.


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Apéndice 9.5 Ferias de ganado Las ferias de ganado son una manera de proporcionar ganado que ofrece a los destinatarios la oportunidad de escoger los animales entre una gama de especies, sexo y edad. Comparadas con los repartos tradicionales, las ferias de ganado generan una sensación mayor de propiedad y de empoderamiento y ayudan a estimular la economía local. El dinero invertido en el proyecto entra directamente en la economía de la zona beneficiaria y la participación activa de los comerciantes profesionales o esporádicos favorece la iniciativa y la dinámica empresarial.

Las ferias de ganado son mercados específicos dedicados al ganado donde se invita a los comerciantes locales y los propietarios de ganado a traer a sus animales para venderlos. Las personas beneficiarias previamente seleccionadas por el proyecto reciben cupones con un valor monetario que pueden canjear por los animales de su elección en la feria. Al final de las transacciones, los cupones son pagados en efectivo en la divisa local a los comerciantes. Las ferias de ganado son también una buena oportunidad para reunir a las personas dedicadas a la cría de animales, fomentando la difusión de la información y conocimientos.

Las ferias de ganado pueden ser idóneas, bien para la reconstitución de rebaños o para otro tipo de provisión de ganado.

El capítulo de Casos prácticos incluye un caso práctico sobre ferias de ganado en Níger (véase el Caso práctico 9.3).


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Heffernan, C., F. Misturelli y L. Nielsen (2004) Restocking Pastoralists: A Manual of Best Practice and Decision Support Tools, Practical Action Publishing, Rugby.

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Wekesa, M. (2005) Terminal Evaluation of the Restocking/Rehabilitation Programme for the Internally Displaced Persons in Fik Zone of the Somali Region of Ethiopia, Save the Children UK, Adís Abeba.

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Casos prácticos


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Capítulo 1: Respuestas a emergencias mediante intervenciones ganaderas centradas en los medios de subsistencia

Caso práctico 1.1: Impacto de una emergencia de inicio repentino después de una sequía

El terremoto que azotó el estado de Gujarat en la India occidental en 2001 afectó a 21 de sus 25 distritos. En los tres distritos peor afectados, cerca de 9.000 cabezas de ganado (bovinos, búfalos, ovejas y cabras) murieron, resultaron heridos o fallecieron por falta de cobijo. En ese momento, el distrito de Kachchh, el peor afectado de todos, estaba todavía recuperándose de los efectos de un ciclón que azotó la zona del litoral en mayo de 1998 y que causó la muerte de unas 50.000 cabezas de ganado. El terremoto tuvo lugar a las 08:47 horas. De haber ocurrido muy temprano por la mañana o muy entrada la noche, la pérdida de vidas humanas y de ganado hubiera sido mucho más cuantiosa. A la hora que ocurrió el terremoto, la mayor parte del ganado ya había sido llevado fuera de los pueblos a pastar. Sin embargo, los ganaderos que empezaron a trabajar tarde esa mañana o no tenían mano de obra disponible perdieron más animales. En algunos casos, las vacas y búfalos que murieron acababan de ser ordeñadas y se encontraban al lado de un muro de la casa o cabaña cuando éste se desplomó.

El ganado recibió poca atención durante las primeras dos semanas después del terremoto, ya que los habitantes afectados estaban todavía recuperándose de la conmoción por el desastre, y los esfuerzos de auxilio estaban centrados en la población humana. La mayoría de las cabezas de ganado fueron abandonadas a su suerte, merodeando por las ciudades y pueblos en busca de alimentos y agua. Algunos animales murieron por lesiones causadas por edificios que se derrumbaban o por lesiones provocadas por los escombros. Otros animales, que normalmente se resguardaban por la noche en algún tipo de refugio, murieron por falta de abrigo, por ser la temporada más fría del año. Para cuando los ganaderos pudieron prestar atención a sus animales y proporcionarles algún tipo de alimento, el estado de muchos animales ya era deficiente. Los búfalos y las vacas que no habían sido ordeñadas durante este período dejaron de lactar.

El impacto del terremoto en el sector agrícola y ganadero fue especialmente fuerte debido a la sequía de cuatro años que lo precedió. La sequía ya había eliminado gran parte de la hierba de forraje, y los pastos naturales estaban dañados o destruidos. La falta de forraje coincidió con una escasez de agua para el ganado. Muchos de los tanques de agua se agrietaron o colapsaron debido al terremoto, y por ello los puntos de agua habituales ya no estaban disponibles y los animales tuvieron que ser llevados a lugares más remotos, resultando en una hidratación menos frecuente y una degradación

Casos prácticos

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de las tierras de cultivo y tierras de pastos naturales provocado por el paso de los animales por zonas nuevas. Después del terremoto, muchos de los servicios oficiales veterinarios no pudieron funcionar con normalidad. Los edificios de las Oficinas Veterinarias, laboratorios, dispensarios y dependencias de personal fueron destruidos o sufrieron daños muy cuantiosos.

Se elaboró una propuesta de proyecto de cooperación técnica con el objeto de proporcionar beneficios inmediatos a los ganaderos pequeños y más marginados en las comunidades peor afectadas en Kachchh, con refugios simples para los animales y pienso concentrado. El proyecto también buscaba ayudar al gobierno a restablecer la capacidad operativa de los centros de primeros auxilios veterinarios en los pueblos, de manera que se pudieran realizar las tareas necesarias de salud animal y pudieran ponerse en marcha medidas de prevención de enfermedades. Además, el proyecto apoyaría al gobierno en sus esfuerzos a medio y largo plazo para restablecer las actividades de cría de animales con los pequeños ganaderos a los niveles existentes antes del terremoto, y abordar los efectos secundarios de la sequía continua de dos años.

Fuente: Goe, M. R. (2001) Assessment of the Scope of Earthquake Damages to the Livestock Sector in Gujarat State, India, Informe de la Misión Consultiva. FAO, Bangkok/Roma.

Capítulo 3: Normas comunes

Caso práctico 3.1: Promoción del mercado de ganado y mejora de la nutrición

A principios del año 2005, en Turkana (Kenia), VSF-Bélgica implantó un proyecto de reducción de ganado con objeto de crear mercados para la venta de ganado y mejorar el estado nutricional de grupos específicos seleccionados. Los comerciantes privados compraron cabras a los pastoralistas de Turkana, a un precio acordado, y los repartieron en escuelas y centros de salud del distrito, donde los comerciantes fueron reembolsados con fondos del proyecto con una prima del 20 por ciento adicional del precio de compra como beneficio. El proyecto consiguió una reducción de ganado, gestionándose más de 6.000 cabras procedentes de 2.500 a 3.000 pastoralistas, a través de más de 300 comerciantes, y repartiéndose a casi 100 centros de salud y escuelas.

El proyecto se enfrentó a los siguientes retos: determinar un precio apropiado y asegurar que todos los comerciantes se sumaran al acuerdo; preocupaciones de los comerciantes sobre los bajos márgenes de beneficio, altos gastos bancarios y de costes de alimentación; accesibilidad a los mercados por los pastoralistas más vulnerables o más remotos; la capacidad


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de las instituciones para gestionar el influjo de cabras (que debían ser sacrificadas el día de su llegada); y en algunos casos la tendencia de las instituciones a usar la carne para sustituirla por otra proteína, en lugar de complementar la dieta existente.

El proyecto fue diseñado e implantado por VSF-Bélgica en colaboración con varias partes interesadas, en particular el Grupo Directivo del Distrito y el Foro de Proveedores de Servicios Ganaderos. Estos organismos proporcionaron un foro de coordinación efectivo para la operación. Aunque todavía quedan retos por superar para conseguir que los pastoralistas participen más en este proceso, parece claro que el éxito del proyecto se debe casi enteramente a la colaboración y coordinación positivas entre los organismos ejecutores.

Fuente: D. J. Watson y J. van Binsbergen (2006) ‘Review of VSF-Belgium’s “Turkana Emergency Livestock Off-take” Intervention’, ILRI, Nairobi.

Caso práctico 3.2: Coordinación de respuestas a la inundación en el sur de Etiopía

En agosto 2006, el río Omo en el sur de Etiopía se desbordó, inundando a 14 pueblos en los distritos de Dassenetch y Nyangatom. La inundación sorprendió a las comunidades y a las autoridades locales, con un balance de 363 personas fallecidas y 3.200 cabezas de ganado muertas. Más de 21.000 personas perdieron sus hogares, mientras que muchos perdieron sus cosechas y sus reservas de cereales.

Cordaid ha estado trabajando con tres organizaciones locales asociadas [FARM-Africa, Ethiopian Pastoralist Research and Development Association (EPaRDA) y la Iglesia Católica de Gamo Gofa] para implantar el Programa de Gestión del Riesgo en el Omo Sur. Junto con otras organizaciones humanitarias, montaron una operación de ayuda en respuesta a la crisis. Cordaid y dos de sus socios (EPaRDA y FARM-Africa) comenzaron intervenciones centradas en el ganado en paralelo con una respuesta de alimento y refugio humano, centrando su atención en las aportaciones veterinarias y el apoyo logístico. La administración del distrito estableció diversos comités de emergencia (incluidos veterinario, de salud humana, logístico, de reparto de ayuda) responsables ante un comité general directivo, presidido por el administrador del distrito. La labor de Cordaid y de sus socios fue coordinada por el comité de emergencia veterinaria, quien informaba a diario al comité general, permitiendo la coordinación de todas las respuestas de emergencia centradas en el ganado, incluyendo la movilización de profesionales veterinarios y trabajadores comunitarios de salud animal, además de la organización del tratamiento y vacunación masivos. Este proceso de coordinación reunió a todas las partes interesadas

Casos prácticos

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relevantes y ayudó a evitar duplicaciones de esfuerzo. Así, el programa llegó a un número de cabezas de ganado sin precedentes en un periodo de tiempo corto (seis semanas), incluyendo la vacunación de más de 150.000 cabezas de ganado y el tratamiento de otros 145.000, en gran parte por infestaciones de lombrices intestinales y parásitos externos.

Fuente: Cordaid (2006) ‘Cordaid Ethiopian partners emergency report’, Cordaid, Adís Abeba.

Caso práctico 3.3: La planificación de contingencias permite una respuesta rápida

Cordaid ha estado apoyando los programas de emergencia y reducción del riesgo de desastres de organizaciones locales asociadas en el sur de Etiopía (SNNPR y Estado Regional de Oromiya). Este apoyo incluye un sistema integrado de presupuestos y planificación de contingencias, para facilitar una respuesta eficaz y oportuna a emergencias de inicio repentino o lento. Como parte de este programa, Cordaid ha estado apoyando a su socio EPaRDA en la implantación del Proyecto de Gestión de Riesgos del Omo Sur en cuatro distritos pastoralistas. El proyecto tiene por objeto reducir la vulnerabilidad y aumentar la capacidad para afrontar los riesgos de desastres, usando el modelo de gestión del ciclo de sequías, basado en la premisa de que las emergencias ocurrirán durante la vigencia del proyecto y, así, se incorporan el seguimiento y la planificación de contingencias.

La inundación repentina descrita arriba en el Caso práctico 3.2 dejó a muchas personas sin hogar y sin su ganado. Gracias al presupuesto y plan de contingencias que ya se había implantado, EPaRDA pudo intervenir casi de inmediato en el desastre proporcionando alimentos, artículos no alimentarios, así como mediante intervenciones ganaderas de emergencia y servicios de salud humana. El presupuesto se había establecido otorgando el control total al socio local, facilitando así la rapidez de la respuesta.

Fuente: Cordaid, (2006) ‘Cordaid South Omo Risk Management Project’, Cordaid, Adís Abeba.

Capítulo 4: Reducción de ganado

Caso práctico 4.1: Venta o retirada acelerada de ganado en Etiopía

Este caso práctico presenta los resultados de la evaluación del impacto de una intervención de venta o retirada acelerada de ganado en Moyale Woreda, dirigida por el Departamento de Comercio de Pesca y Ganado y Save the Children US durante la sequía que afectó al Cuerno de África en 2006. Dos comerciantes de ganado privados fueron emparejados con pastoralistas para facilitar la venta o retirada de cabezas de ganado. A medida que la


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intervención progresó, Save the Children US concedió préstamos de 25.000 dólares a cada uno los dos comerciantes. La intervención culminó con la compra de unas 20.000 cabezas de ganado valoradas en 1,01 millones de dólares. En la intervención participaron alrededor de 5.405 hogares, recibiendo cada uno de ellos una media de 186 dólares por la venta de ganado en el programa. En términos de inversión, la ratio aproximada del beneficio-coste fue de 41:1. Durante la sequía, los ingresos provenientes de la reducción de ganado representaron el 54,2 por ciento de los ingresos de los hogares (n=114 hogares). Estos ingresos se invirtieron en la compra de alimentos, cuidados para el ganado, atender varios gastos del hogar, apoyar a parientes y liquidar deudas o aumentar los ahorros. En cuanto al apoyo a los mercados y servicios locales, el 79 por ciento de los ingresos devengados de la reducción de ganado fue invertido en la compra de mercancías o servicios locales. Los gastos en cuidados del ganado ascendieron al 36,5 por ciento del gasto local, incluyendo el transporte privado de los animales por camión a tierras de mejor pasto. El comercio boyante de exportación de reses vivas y carne refrigerada fue considerado un importante motor de la venta o retirada acelerada de ganado, demostrando una vinculación positiva entre exportaciones de carne y ganado y la vulnerabilidad pastoral durante la sequía.

Fuente: Abebe, D., Cullis, A., Catley, A., Aklilu, Y., Mekonnen, G. y Ghebrechirstos, Y. (2008) ‘Livelihoods impact and benefit-cost estimation of a commercial de-stocking relief intervention in Moyale district, southern Ethiopia’, Disasters, 32 (2): 167-86.

Caso práctico 4.2: Subvención de transporte para la venta o retirada acelerada en Kenia

El objetivo de la intervención de subvención de transporte de VSF-Bélgica en 2001 fue aumentar las tasas de venta o retirada, animando a pastoralistas a vender su ganado. El proyecto incluyó dos tipos de subvención: uno para comerciantes itinerantes que estaban comprando ganado a los habitantes de Turkana, y revendiéndolos en mercados del distrito o a grandes comerciantes; y otra subvención para grandes comerciantes que exportaban a mercados finales fuera de Turkana. El organismo ejecutor y los comerciantes acordaron una subvención del 40 por ciento.

El organismo ejecutor estableció una serie de procedimientos para el pago de la subvención de transporte, entre ellos, un formulario de verificación, rellenado y firmado por el oficial de control en el punto terminal del distrito en Kainuk, incluyendo fotografías de los vehículos usados para transportar los animales, recibos a la diputación provincial u otras autoridades donde el ganado se descargaba, recibos de transporte y cartas del jefe local y del oficial veterinario detallando el origen, tipo y cantidad de cabezas de ganado,

Casos prácticos

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la fecha de salida desde el punto de compra y cualquier otra información relevante.

En total, se transportaron 1.175 bovinos y 3.584 ovejas y cabras a mercados en Nairobi, y otras 20.688 ovejas y cabras fueron transportadas desde una zona del distrito a otra, bien para engorde o para matanza. En total, las subvenciones ascendieron a 52.790 dólares, 3.340 dólares por encima del presupuesto. Los animales transportados a Nairobi estaban valorados en 117.070 dólares. Una de las ventajas de la intervención fue su contabilidad y administración; ambas funciones fueron buenas. No obstante, el fraude resultó muy difícil de controlar, y el presupuesto quedó agotado con rapidez. Aunque la colaboración con los jefes, las asociaciones comerciales y los funcionarios del gobierno local fue esencial para el éxito del proyecto, esto supuso una mayor vulnerabilidad ante la corrupción.

Fuente: Aklilu, Y. y M. Wekesa (2002) Drought, Livestock and Livelihoods: Lessons from the 1999–2001Emergency Response in the Pastoral Sector in Kenya, Humanitarian Practice Network Paper 40, Overseas Development Institute, Londres.

Caso práctico 4.3: Compra de contrato para reducción de ganado por matanza

Kenia

En la implantación de una operación de reducción de ganado en el norte de Kenia en 2000, una ONG local, Arid Lands Development Focus (ALDEF), solicitó a los miembros de la comunidad que identificasen a contratistas fiables entre ellos mismos para suministrar ganado al programa. Estos contratistas incluyeron a miembros de los más de 200 grupos de mujeres en áreas periurbanas, que ya estaban siendo apoyados por ALDEF con un programa de microcréditos. Estos grupos suministraron la mayor parte de las ovejas y cabras, aunque algunos hombres fueron contratados en las pocas zonas rurales seleccionadas como beneficiarias del plan. También hubo contratistas individuales mujeres que suministraron bovinos y camellos a las escuelas y hospitales. El precio de compra se estableció en 15 dólares por oveja o cabra, y en 66 dólares por cada cabeza de ganado bovino o camello. Durante la segunda fase de la operación, este precio se incrementó a 17,50 dólares por oveja o cabra, 73 dólares por camello y 80 dólares por bovino. Los contratistas fueron asesorados sobre el tipo de animales que podían comprar, es decir aquellos que estaban demasiado débiles para sobrevivir la sequía: generalmente animales machos, hembras con defectos en las ubres, animales viejos o estériles, y animales con historial de aborto. ALDEF y los contratistas llegaron a un acuerdo sobre el número y tipos de animales que cada uno debía suministrar. Los contratistas vendieron el ganado a ALDEF


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al precio acordado, quedándose el beneficio para ellos mismos. Los animales comprados fueron entregados a comités comunitarios, expidiéndose notas de entrega para efectuar el pago. Un total de 950 bovinos/camellos y 7.500 ovejas/cabras fueron suministrados al programa por los contratistas. El proyecto cubrió siete zonas periurbanas y siete áreas rurales de población escasa y dispersa. Se realizó un reparto regular de carne fresca a las personas beneficiarias: dos ovejas/cabras entre ocho familias por semana durante el curso de la operación. El ganado fue distribuido a razón de dos toros o camellos por semana por escuela, para tres y más tarde cuatro escuelas secundarias; seis cabras por semana a un hospital; tres por semana a un centro de tratamiento de tuberculosis; además de cabras y un toro por semana para seis orfanatos. El alto nivel de participación comunitaria permitió completar las actividades del proyecto en el plazo previsto en ambas fases. La matanza se llevaba a cabo dos veces por semana en todas las áreas operativas.


Etiopía

CARE Ethiopia llevó a cabo una operación de reducción de ganado en la zona de los Borana en el sur de Etiopía a principios de 2006. El propósito del programa fue promover la venta o retirada de animales que de otro modo morirían por la sequía, y proporcionar alimentación rica en proteínas a la población afectada por la sequía. Los animales fueron sacrificados y la carne fue curada y repartida. Después de mantener un diálogo con las comunidades, se establecieron centros de reducción de ganado en cuatro pueblos cercanos a pozos de agua permanentes. La labor comenzó en marzo de 2006, pero el suministro de ganado disminuyó tras la aparición de las lluvias furmata a mediados de abril.

En los cuatro centros se sacrificaron un total de 2.411 animales de distintas especies, y un total de 2.814kgs de carne curada fueron envasados y repartidos junto con alimentos complementarios. El peso de cada envase de carne curada era de entre 0,5kgs y 0,75kgs, y cada hogar recibió un promedio de 2,16kgs de carne curada. Se estableció un valor fijo para cada especie de ganado: 34 dólares para bovinos, 68 dólares para camellos y 8 dólares para ovejas y cabras. La compra fue organizada a través de la cooperativa polivalente de Dillo Kayo, con un margen de beneficio mínimo de 1 dólar para bovinos, 2 dólares para camellos y 0,50 dólares para ovejas y cabras. Por tanto, los pastoralistas recibieron 33 dólares, 65 dólares y 8 dólares para bovinos, camellos, y ovejas y cabras respectivamente. Además de recibir un

Casos prácticos

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pequeño beneficio por la compra de ganado, la cooperativa recibió los cueros y las pieles de los animales sacrificados. En total, 1.121 hogares vendieron ganado para la reducción de ganado, y estos hogares recibieron un total de 25.590 dólares, siendo el ingreso medio por hogar por la venta de ganado 23 dólares.

Fuente: Demeke, F. (2007) ‘Impact assessment of the PLI/ENABLE emergency livestock interventions in Dire Woreda, Borana Zone’, CARE International, Adís Abeba.

Caso práctico 4.4: Sistema de pago por cupones para la reducción de ganado por matanza, Kenia

En 2000 CARE implantó una operación de reducción de ganado en el distrito de Garissa de Kenia, en partes del distrito de difícil acceso que requerían escoltas militares debido a problemas de seguridad. El pago a las personas beneficiarias fue efectuado mediante cupones nominativos a nombre de una persona de confianza de la comunidad, para cobrarlos en la oficina de CARE en Garissa. Otros cupones fueron entregados colectivamente a una persona para cobrar el dinero en efectivo, o fueron canjeados por dinero en efectivo con los comerciantes, quienes entonces llevaban los cupones a la oficina de CARE en Garissa para cobrarlos. El sistema de cupones se introdujo debido a los problemas de seguridad en los viajes a los lugares de operación con dinero en efectivo. Mediante el sistema de cupones, fueron comprados 850 bovinos y 250 ovejas y cabras.

Fuente: Aklilu, Y. y M. Wekesa (2002) Drought, Livestock and Livelihoods: Lessons from the 1999–2001 Emergency Response in the Pastoral Sector in Kenya, Humanitarian Practice Network Paper 40, Overseas Development Institute, Londres.

Caso práctico 4.5: Expansión de la cobertura mediante mercados temporales en Kenia

La Northern Relief Development Agency (NORDA), una ONG local en el norte de Kenia, implantó una operación de reducción de ganado en unos 20 centros durante la sequía de 2000. En reuniones preliminares en cada pueblo se establecieron los días de apertura de los mercados. En la mayoría de las áreas se compraron ovejas y cabras, así como bovinos en los pocos pueblos de la montaña donde no había cabras. Las compras fueron realizadas en presencia de comités de ayuda, y los que recibían carne escogían o rechazaban los animales en oferta contra un precio fijo establecido por NORDA. La operación se llevó a cabo sólo una vez en cada centro, pero un


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total de 13 toneladas de carne fresca fueron repartidas a 6.000 personas beneficiarias.

En 2000, CARE Kenya diseñó un plan para apoyar a sus centros de reparto de alimentos con la provisión de carne procedente de operaciones de reducción de ganado. A cada centro de beneficiarios de alimentos se le asignaron 25 cabezas de ganado bovino o 50 ovejas/cabras. El personal de CARE presenció la matanza de los animales, pero el reparto de la carne fresca a las personas beneficiarias fue delegado a los comités de ayuda. Esta mínima supervisión se debió en parte porque CARE cubrió más centros de los que podía atender su personal o sus vehículos. Los comités también se encargaron de la entrega de los cueros y pieles a grupos de mujeres. La operación de reducción de ganado cubrió un total de 39 centros.


Caso práctico 4.6: Comités de ayuda con carne

Supervisión de reducción de ganado por parte de la comunidad: Kenia

En 2000, ALDEF buscó la participación de las comunidades en la identificación de los criterios para la selección de personas beneficiarias de reducción de ganado por matanza, usando para ello un comité de selección. Se seleccionaban los hogares vulnerables y la lista de personas beneficiarias se leía en público. A los que no estaban de acuerdo con la lista se les daba el derecho de apelar al comité de ayuda con carne. La desavenencia se remitía entonces al comité de selección para tomar una decisión final. Los comités de ayuda con carne también supervisaron la operación de reducción de ganado (además de limitar el poder de los demás comités de ayuda alimentaria). Además de seleccionar a las personas beneficiarias, se les encargó la recepción de los animales entregados por contratistas y el reparto a las familias que cumplían los requisitos; la firma de los documentos de entrega; presenciar el proceso de matanza; recoger los cueros y pieles; gestionar cualquier desavenencia; y la coordinación con ALDEF. Además, miembros del comité y monitores de ALDEF presenciaron el reparto de la carne.

Matanza y reparto por parte la comunidad: Kenia

En 2000, NORDA determinó el número de ovejas y cabras a sacrificar en el subdistrito Elwak y división de Takaba, en el norte de Kenia. Sin embargo, los comités de ayuda con carne en Elwak y Takaba efectuaron asignaciones

Casos prácticos

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adicionales en localidades y sublocalidades (15 en Elwak y 5 en Takaba). Los criterios para seleccionar a las personas beneficiarias (aquellas que reunían las condiciones para vender ganado y aquellas destinadas a recibir carne) fueron explicados a los comités de ayuda, que luego hicieron sus selecciones durante reuniones comunitarias. En Worgedud, por ejemplo, las personas beneficiarias fueron seleccionadas principalmente en base a la incapacidad de pagar los derechos de uso de pozos para sus animales. En Takaba, se seleccionaron las que tenían problemas más acuciantes de escasez de dinero, por ejemplo aquellas familias con miembros que necesitaban fármacos, familias cuyos hijos estaban amenazados con expulsión de la escuela por no pagar los recibos correspondientes, o aquellas familias que no podían afrontar el pago de artículos de primera necesidad tales como azúcar y té. A las familias beneficiarias se les pidió que se organizasen en grupos (cuatro familias por oveja/cabra o 30 familias por vaca), y cada grupo sacrificó, desolló y distribuyó la carne fresca entre ellos mismos. La carne fue distribuida sólo una vez en cualquiera de las zonas operativas. En la mayoría de los casos, obligados por las normas tradicionales, las familias beneficiarias compartieron la carne con terceros.


Caso práctico 4.7: Oportunidades de empleo relacionadas con la reducción de ganado

En 2001, VSF-Bélgica realizó una operación de reparto de carne curada en el distrito de Turkana, en Kenia, y empleó a miembros de la comunidad para procesar carne curada como parte de un plan de empleo. Pagó a las mujeres 4 dólares por cada Kg. de carne curada procesada. Además, pagó 0,15 dólares por sacrificar el animal y un total de 1,15 dólares por Kg. de carne curada para los servicios de vigilancia, almacenaje e inspección de la carne.


Caso práctico 4.8: Coste de procesar la carne curada

La siguiente tabla indica el coste de procesar 1kg de carne curada, en base a un caso práctico en el distrito de Turkana al norte de Kenia. Compare el coste final con el precio de compra de una oveja/cabra:


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Artículo de coste Precio (US$) Precio (KSh) Precio de compra de 1 oveja/cabra 8,75 600 Coste de la matanza 0,15 10 Salarios de vigilantes (durante la curación) 0,04 3 Coste de almacenaje 0,73 50 Sal 0,15 10 Inspección de la carne 0,37 25 Agua 0,03 2 Mano de obra 3,65 250 Subtotal 13,87 950 Margen de beneficio 3,63 250 Coste total de 1kg de carne curada 17,50 KSh 1 200

Nota: canal de 6,5kgs = 4kgs de carne deshuesada = 1kg de carne curada


Caso práctico 4.9: Actividades complementarias de provisión de piensos y reducción de ganado, Níger

El organismo Jeunesse En Mission Entraide et Developpement (JEMED) ha estado colaborando con pastoralistas nómadas en la zona de Abalak en Níger desde 1990. A finales de 2004, el crecimiento del pasto en las tierras era insuficiente, había escasez de lluvia y la crisis parecía inminente. Por tanto, JEMED facilitó una evaluación de las tierras de pasto en toda la zona central de Níger usando equipos comunitarios, quienes informaban a la organización y ayudaban a elaborar planes para la reubicación.

JEMED también estableció un plan de reducción de ganado para familias interesadas: JEMED proporcionó transporte, y los representantes de las familias beneficiarias llevaron a los animales (uno o dos animales grandes o varios animales pequeños por familia) hasta la frontera con Nigeria para su venta, donde podrían obtenerse precios razonables de venta.

El plan de reducción de ganado fue enlazado con una iniciativa de alimentación complementaria, mediante la cual las familias beneficiarias acordaron comprar cereales o forraje para apoyar a su ganado restante. Una vez concluida la reducción de ganado en 14 localidades, un total de 4.849 animales pequeños y 462 rumiantes grandes habían sido vendidos, mientras que 317.199 Kg. de cereal habían sido comprados, además de salvado de trigo y tallos (sorgo) de trigo.

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Durante los vientos Harmattan posteriores, los peores hasta la fecha recordados en esa zona, se perdieron muchos animales y las tierras de pasto restantes quedaron enterradas en las tormentas de polvo. Los precios del ganado bajaron en los mercados y JEMED y otros organismos proporcionaron ayuda alimentaria. La evaluación de JEMED posterior a la emergencia concluyó que aquellas familias que habían participado en el plan de la reducción de ganado y alimentación suplementaria registraron muchas menos pérdidas de animales (un 77 por ciento menos de pérdidas de bovinos y un 32 por ciento menos de pérdidas de animales pequeños) que las familias que no participaron.

Fuente: Jeff Woodke, comunic. pers., JEMED, Níger.

Capítulo 5: Servicios veterinarios

Caso práctico 5.1: Intervenciones veterinarias en Afganistán

A lo largo de un período de cinco años en Afganistán, se perdió entre un 60 y un 80 por ciento del ganado a causa del conflicto. En 2002–3, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) realizó una intervención veterinaria en dos distritos de las tierras altas centrales, con objeto de reconstituir los rebaños mediante mejoras en la salud de los animales. El proyecto se propuso tratar el 100 por cien de los animales para poder así reducir las cantidades de parásitos. El equipo del proyecto incluía a dos veterinarios afganos y un equipo de TCSA.

Cada animal fue tratado gratuitamente con un antihelmíntico y acaricida en otoño de 2002, en la primavera de 2003, y de nuevo en otoño de 2003. A cada propietario de ganado también se le dio un polvo acaricida para tratar los establos o refugios donde los animales pasaban el invierno. El primer tratamiento cubrió a 57.000 animales; el segundo, a 154.000 y el tercero, a 248.000. El ganado pertenecía a un total de 5,300 familias. De los animales tratados, un 80 por ciento fueron ovejas o cabras, un 14 por ciento bovinos y un 6 por ciento equinos.

Se monitorizó a los animales durante los tratamientos, y se ofrecieron servicios extendidos después de la intervención. La intervención tuvo los siguientes impactos: los tamaños de los rebaños se duplicaron; el peso medio de las reses vivas aumentó; mejoró la fertilidad de los rebaños y la supervivencia de los animales jóvenes; y el impacto fue tan notable que después de acabarse el proyecto, los dos veterinarios pudieron ganarse la vida tratando al ganado, y siendo pagados totalmente por los propietarios del ganado.

Fuente: Oxfam (2005) ‘Livestock Programming in Emergency Guidelines’, borrador no publicado, Oxfam, Oxford.


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Caso práctico 5.2: Enfoques alternativos a los cuidados veterinarios en emergencias: planes de cupones

Para poder superar algunos de los problemas habituales asociados con la distribución gratuita de fármacos veterinarios, y también para lograr la participación del sector privado en los programas de emergencia, el CICR ha realizado un plan piloto de cupones en el noroeste de Kenia. Los cupones fueron entregados a familias seleccionadas, que podían canjearlos por tipos específicos de tratamientos provistos por TCSA privados y ayudantes veterinarios. Los cupones tenían un valor de 1.000 KSh (14 dólares) para fármacos, y estaban limitados al uso de cuatro tipos de fármaco. Los TCSA y ayudantes veterinarios luego canjeaban los cupones por el pago más su tarifa de servicios, provistos por un veterinario privado. A su vez, el veterinario privado era reembolsado por el CICR y añadía su propia tarifa de servicios. El plan cubrió 500 hogares, equivalente a unas 30.000 personas.

Esto resultó ser un enfoque prometedor para conseguir la participación del sector privado en los programas veterinarios de emergencia, y puede merecer la pena repetir la prueba en otros países. Las ventajas incluyeron la selección de los hogares más vulnerables (que requieren un sólido proceso basado en la comunidad), más la entrega del servicio por una red privada de TCSA relativamente eficiente, preexistente y supervisada por veterinarios. Los TCSA habían sido formados previamente, con las directrices del Consejo Veterinario de Kenia.

Las desventajas incluyeron una inversión de tiempo muy prolongado en la etapa de diseño, incluida la necesidad de establecer procedimientos y formatos detallados para administrar y vigilar el plan. Dada la necesidad potencial de resolver una variedad de problemas de salud en las distintas especies de ganado, la gama de fármacos necesita ser ampliada más allá de cuatro productos. Por otra parte, esto complica aún más el diseño y administración del plan.

Fuente: Mutungi, P. (2005) ‘External evaluation of the ICRC veterinary vouchers system for emergency intervention in Turkana and West Pokot Districts’, CICR, Nairobi.

Caso práctico 5.3: Respuesta de emergencia para la salud de los animales durante la sequía en Kenia

El proyecto de desarrollo de capacidad pastoralista en el norte de Kenia, emprendido por FARM-Africa, realiza sus tareas en los distritos de Marsabit y Moyale al norte de Kenia. Durante la sequía de 2005–06 los funcionarios veterinarios del gobierno informaron de pérdidas de ganado de entre el 65 y el 85 por ciento. Había una escasez de pastos y de agua y, por tanto, el

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ganado estaba expuesto al hambre y también más vulnerable a las enfermedades.

En colaboración con los servicios veterinarios del gobierno, FARM-Africa solicitó fondos a la FAO para poner en marcha una iniciativa de salud animal. El objetivo era mejorar el estado de salud del núcleo de ganado reproductivo en la zona del proyecto para soportar los brotes de enfermedades del ganado causados por el estrés, y reducir la carga parasítica a fin de sostener la productividad. El proyecto seleccionó como beneficiarios el 20 por ciento del ganado en los dos distritos, con tratamientos masivos y vermífugos.

El tratamiento fue realizado por equipos compuestos por personal de FARM-Africa, oficiales veterinarios del gobierno local y asistentes de salud animal, personal de la organización asociada, y TCSA. El módulo básico consistía en un vermífugo y un fármaco contra la tripanosomiasis; también había un paquete adicional opcional para animales débiles o enfermos, compuesto por un multivitamínico, un antiparasitario y antibióticos. El pago del tratamiento era en efectivo o en especie, de la manera siguiente:

Artículo de coste Pago en especie Pago en efectivo Bovinos/asnos 1 cabra por 20 50 KSh (0,70 $) Ovejas/cabras 1 cabra por 100 5 KSh (0,07 $) Camellos 1 cabra por 10 50 KSh (0,70 $)

Los beneficiarios directos del proyecto fueron 2.107 hogares en el distrito de Marsabit, y 1.560 hogares en el distrito de Moyale, alcanzando un total aproximado de 27.600 personas.

El impacto anticipado del proyecto fue mejorar la salud de los animales con el tiempo, situación que aportaría una mayor producción de leche y carne; una mayor inmunidad a la enfermedad; y un mejor estado de los bueyes de tiro en preparación para la siguiente temporada de plantación. A más largo plazo, se anticipa que aumentarán los niveles de reproducción del ganado, y en última instancia, mejorará la seguridad alimentaria.

Mientras tanto, las personas beneficiarias se mostraron positivas sobre la intervención, sintiendo que su ganado estaba más fuerte, más capaz de aguantar los efectos de la sequía, y con probabilidad de aumentar su producción lechera para su consumo inmediato.

Fuente: FARM-Africa (2006) ‘Immediate support to agro-pastoral communities as a drought mitigation response: Marsabit and Moyale Districts’, Informe final a la Organización de NU para la Agricultura y Alimentación, OSRO/RAF/608/NET (CERF2), FARM-Africa, Nairobi.

Capítulo 6: Garantizar el suministro de piensos


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Caso práctico 6.1: Alimentación complementaria en Rajastán, India

Las zonas áridas y semiáridas de Rajastán en el norte de la India están expuestas a sequías periódicas que pueden presentar graves amenazas para los medios de subsistencia. La mayor parte de las familias en la zona practican la agricultura sedentaria o semisedentaria, lo cual implica una capacidad limitada para reubicarse y encontrar piensos para su ganado en tiempos de escasez. Oxfam ha estado operando un programa de provisión de forraje y suplementos en la zona durante las temporadas secas. El programa seleccionó 3.500 cabezas de ganado y tuvo mucho éxito en la prevención de la mortalidad, e incluso en aumentar la producción de leche en hasta medio litro diario.

Fuente: www.reliefweb.int/rw/rwb.nsf/AllDocsByUNID/dd5cd2005c499eebc1256c84004c0f11

Caso práctico 6.2: Reubicación del ganado durante la inundación en Bangladesh

La reubicación del ganado puede ser una medida eficaz para neutralizar los impactos de la escasez de alimentos que provoca la sequía. Sin embargo, en Bangladesh puede ser necesaria una respuesta similar para proteger al ganado contra las repercusiones del exceso de agua. Los niveles de agua pueden ascender a una altura que puede poner en grave riesgo el bienestar de las personas y del ganado durante las inundaciones que ocurren periódicamente en dicho país. Una intervención común, puesta en marcha por organismos tales como Oxfam, ha sido reubicar al ganado en riesgo en localidades centrales donde pueden ser alimentados y atendidos. Cuando los animales no están físicamente amenazados por aguas de inundación, se pueden usar también barcos para entregar alimentos y otros suministros esenciales, y así mantener el ganado vivo hasta que las aguas han retrocedido.

Fuente: www.odi.org.uk/alnap/publications/pdfs/ALNAP-ProVention_ flood_ lessons.pdf

Caso práctico 6.3: Los propietarios de ganado comparten sus raciones con sus animales, Chad

Algunos de los refugiados de Darfur que pudieron llegar a campamentos en el este de Chad, trajeron su ganado con ellos pero encontraron poca agua y pasto disponible. En entrevistas realizadas, algunos refugiados explicaron que estaban usando parte de la ración alimentaria que recibían para poder mantener a sus animales vivos, como una fuente esencial de leche y dinero.

Fuente: SPANA (2007) Comunicado de Prensa, Society for the Protection of Animals Abroad, Londres.

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Caso práctico 6.4: La financiación no es siempre el problema

En cualquier situación de emergencia, los problemas logísticos pueden a menudo suponer el éxito o el fracaso de las intervenciones propuestas. Los programas de alimentación complementaria pueden ser particularmente vulnerables al fracaso, a consecuencia de las dificultades prácticas durante la ejecución. VSF Bélgica describe el fracaso de un programa experimental de alimentación complementaria para aves de corral en la región de Turkana de Kenia, que no pudo cumplir sus objetivos a pesar de contar con financiación adecuada. Se identificaron una serie de problemas que contribuían a la situación: la compra de piensos fuera del país sin investigar a fondo si hubiera sido posible comprarlos a una fuente local; pienso estropeado por no haber sido procesado según una fórmula adecuada; y falta de planificación de contingencias para asegurar que los objetivos del proyecto podían ser cumplidos a pesar de los problemas que pudieran surgir. Experiencias como éstas pueden conllevar reacciones en cadena desafortunadas, ya que es probable que los posibles participantes se vuelvan algo escépticos con respecto a intervenciones que no han sido correctamente evaluadas para sus beneficios.

Fuente: www.reliefweb.int/library/documents/2002/odi-ken-23dec.pdf

Caso práctico 6.5: Las mujeres ayudan a gestionar un programa de alimentación de rebaños en Moyale, Etiopía

Una de las intervenciones de Save the Children USA durante la sequía en Etiopía a principios del 2006, fue un proyecto de apoyo alimentario para ayudar a los miembros más vulnerables de las comunidades pastoralistas y así proteger un componente esencial de sus medios de subsistencia conservando un núcleo de rebaño reproductivo. Se establecieron terrenos/corrales de engorde en tres localidades en el distrito de Moyale para alimentar, tratar y vacunar a un grupo seleccionado de ganado productivo. En total, alrededor de 1.000 ovejas y cabras y 400 bovinos fueron mantenidos en el terreno de engorde durante el peor mes de la sequía, y acto seguido devueltos a sus propietarios.

Se puso mucho empeño en que los hogares encabezados por mujeres pudieran participar plenamente y beneficiarse del proyecto. Al mismo tiempo, las mujeres también participaron en la gestión de los corrales de engorde, incluyendo el empleo como cuidadoras para alimentar y cuidar a los animales durante el día. La participación de mujeres en estas tareas fue previamente discutida y acordada con los líderes de la comunidad, aprovechando los papeles de las mujeres Somalí como las principales cuidadoras de ovejas y cabras.


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Fuente: Nejat Abdi Mohammed, Oficial de Educación y Género, Moyale, Save the Children USA, Etiopía, comunic. pers.

Caso práctico 6.6: Bancos de piensos para el ganado en Níger como parte de una iniciativa de preparación ante la sequía

El Proyecto de Supervivencia y Recuperación Pastoralista en la región de Dakoro (Níger), está gestionado por Lutheran World Relief, con su organismo asociado CEB (Contribution à l’Education de Base). El proyecto fue iniciado tras la intervención de ayuda alimentaria de emergencia de LWR durante la hambruna en Níger en 2005, para mejorar el nivel de preparación de las comunidades afectadas para soportar futuras sequías y hambrunas. En conversaciones con comunidades en la región de Dakoro, se identificaron cuatro intervenciones clave: la provisión de ganado (‘repoblación’); los bancos de piensos; el desarrollo de puntos de agua; y los foros comunitarios para facilitar la participación de la comunidad en todos los aspectos del proyecto, además de resolver cuestiones tales como el conflicto entre las comunidades agrícolas y ganaderas, y la concienciación sobre derechos.

Mediante el foro de planificación participativo, se diseñaron y planificaron los distintos componentes del proyecto. Los bancos de piensos gestionados por la comunidad tenían el objetivo de garantizar el acceso continuo durante todo el año a piensos para los animales a un precio razonable. Cada uno de los seis bancos comprende una instalación de almacenaje, una cooperativa y una institución financiera, y cada uno está apoyado por un almacén y una cuenta bancaria. Los bancos son propiedad de las asociaciones de pastores, quienes compran pienso a granel cuando los precios están bajos (durante y después de la cosecha), y luego venden el alimento a los miembros durante el año por el precio de coste más gastos de gestión. Esto mejora las condiciones de comercio de los pastores entre los costes de los piensos y los precios de venta de sus animales, porque por una parte reduce el coste de las aportaciones y (con mejores existencias de piensos) aumenta el precio de venta de los animales, con lo cual aumentan sus ingresos y su capacidad para comprar alimentos para sus familias.

Los bancos de piensos se establecieron en localidades seleccionadas por los pastores locales basado en criterios de accesibilidad, seguridad y visibilidad, en la mayoría de los casos un punto de reunión de pastores en un pueblo o en un asentamiento temporal en alguna parte de las rutas migratorias. Para las poblaciones más asentadas, los bancos se construyeron en la sede central del jefe sobre terrenos donados por el jefe o por un miembro de la comunidad. Los miembros de la comunidad aportaron mano de obra y materiales de construcción disponibles a nivel local, tales como arena y gravilla, bajo la gestión de un comité seleccionado por la asociación de pastores.

Casos prácticos

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Se identificaron dos indicadores clave para supervisar el impacto de los bancos de piensos, concretamente las ventas de piensos y la restitución de los piensos. Hasta este momento, todos los bancos de piensos han vendido todas sus existencias de piensos y los han restituido.

Las comunidades beneficiarias prevén varias ventajas para sus medios de subsistencia a corto y medio plazo, además de la protección contra la sequía, concretamente una mejora de la salud de los animales y un aumento de la producción de leche (que puede repercutir sobre la nutrición y/o en los ingresos). En caso de sequía, la comunidad prevé una menor tasa de mortalidad del ganado, en comparación con la de la sequía anterior, debido a la disponibilidad de piensos para los animales, además de una reducción de las ventas forzadas del ganado. En caso de tener que recurrir a una reducción de ganado, prevén una mejor rentabilidad de sus animales, por estar más sanos y más gordos. Se prevé asimismo que las migraciones en busca de tierras de pasto o trabajo disminuirían.

Existe una alta demanda de piensos para animales por parte de los pastoralistas trashumantes, a quienes se les cobra un precio más alto que a los miembros de la asociación para ayudar a recuperar los costes. Los comités afrontan el reto de gestionar las reservas para que haya suficiente cantidad de piensos para cubrir las necesidades de la comunidad local.

Un jefe local explicó que el beneficio más importante de los bancos de piensos es que ayudan a la comunidad a ‘sobrevivir y recuperarse de la sequía’. Durante una sequía no hay alimentos ni tampoco son asequibles y, por tanto, sin el apoyo de los bancos de piensos, se verían forzados a vender o sacrificar la mayoría de, si no todo, su ganado, sabiendo que en todo caso se morirían. La combinación de los bancos de piensos con la provisión de ganado basado en el sistema tradicional de repoblación (véase el Caso práctico 9.2) han tenido un efecto positivo sobre las condiciones de comercio para los ganaderos en la región de Dakoro.

Fuente: Propuesta del Programa de Supervivencia y Recuperación de Pastoralistas (ARVIP) de Lutheran World Relief (2005); Estudio inicial de ARVIP; informe de visita a mitad de proyecto por John Burns, Tufts University (2006); Evariste Karangwa, Meghan Armisted y Mahamadou Ouhoumoudou, personal de LWR, comunic. pers.

Caso práctico 6.7: Ampliar las líneas de suministro y los puntos de reparto de piensos, aprovechando los ya existentes

Cuando tuvo lugar un fuerte terremoto en 2001, en el Estado de Gujarat, la India había estado experimentando una sequía de dos años consecutivos. En esta situación, el gobierno ya tenía en funcionamiento un comité nacional para vigilar e implantar medidas para atenuar el impacto de la sequía. Por tanto, las vías de suministro por ferrocarril y carretera que estaban siendo


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utilizadas para traer pienso (concentrado y forraje) a los animales en las zonas azotadas por la sequía, podían ser aprovechadas para entregar piensos a los puntos de reparto durante las semanas siguientes al terremoto. Las ONG locales y las instituciones de los pueblos pudieron ayudar en la provisión de refugios temporales y lugares seguros donde mantener al ganado, junto con pienso y agua. Estos grupos también ayudaron a coordinar la recepción y el reparto de piensos enviados a la zona afectada por el terremoto, por parte de organismos privados y ONG desde fuera del estado.

Fuente: Goe, M. R. (2001) ‘Assessment of the scope of earthquake damages to the livestock sector in Gujarat State, India’, Informe de la Misión Consultiva, FAO, Bangkok/Roma; Goe, M. R. (2001) ‘Relief and rehabilitation activities for the livestock sector in earthquake affected areas of Kachchh District, Gujarat State, India’, Propuesta de proyecto de cooperación técnica. FAO, Roma/Bangkok.

Caso práctico 6.8: Alimentación de emergencia para ganado en inundaciones de Bangladesh

Los chars en Bangladesh son islotes arenosos y zonas bajas propensas a la inundación en las riberas del río, frecuentemente erosionadas y remodeladas por el río. El Proyecto de Medios de Subsistencia en los Chars del Ministerio para el Desarrollo Internacional (DFID) de Reino Unido ha estado colaborando con los residentes de Chars en la zona del norte de Jamuna para apoyar los medios de subsistencia mediante la transferencia de activos, las mejoras a las viviendas para aguantar las inundaciones, la provisión de suministro de agua y la formación y el desarrollo de capacidades.

En julio 2007 las repentinas y graves inundaciones afectaron a más del 60 por ciento del país, con un impacto particularmente negativo en el norte de Jamuna. El Proyecto de Medios de subsistencia en los Chars respondió con un plan de ayuda que duró dos semanas, cuando retrocedieron las aguas de las inundaciones. La tarea de auxilio incluyó la ayuda con alimentos, tabletas de depuración del agua, operaciones de rescate y cierto apoyo al ganado. Esta última tarea se centró en la provisión de pienso para 15.000 cabezas de ganado a lo largo de un periodo de ocho días, que fue suficiente para al menos 9 de cada 10 familias en la zona del proyecto. Además, más de 3.800 personas fueron rescatadas, junto con 3.375 cabezas de ganado.

Una ‘encuesta de satisfacción del afectado’ reveló que una media del 79 por ciento de los hogares encuestados estaban muy satisfechos con la tarea de auxilio a nivel global, y un 20 por ciento adicional dijeron estar ‘bastante satisfechos’. Solo un 1 por ciento de las personas beneficiarias se mostraron insatisfechas con las tareas de auxilio.

Casos prácticos

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Fuente: Marks, M. y R. Islam (2007) ‘The CLP flood relief activities (Agosto 2007): Summary of relief efforts and customer satisfaction survey’ Innovation, Monitoring and Learning Division, Chars Livelihood Programme, Maxwell Stamp plc, Ministerio para el Desarrollo Internacional de Reino Unido (DFID) y Gobierno de Bangladesh, Londres y Daca.

Capítulo 7: Provisión de agua

Caso práctico 7.1: Impacto de los abrevaderos en Borana, Etiopía

Una ONG de África oriental, Action for Development, ha estado construyendo abrevaderos en una serie de ubicaciones en los pastizales de Borana al sur de Etiopía. Estos abrevaderos han tenido mucho éxito en el suministro de agua y, en consecuencia, han ayudado a mantener a muchas cabezas de ganado vivas durante las sequías que han azotado la zona en los últimos años. Sin embargo, ha habido que pagar un precio, concretamente la altas concentración de ganado en torno a los abrevaderos, lo que en ocasiones causa una grave escasez de forraje. Futuros proyectos en la zona intentarán resolver este problema construyendo más abrevaderos donde los pastizales son todavía relativamente abundantes. Mientras, las otras actividades del programa incluyen la provisión de piensos en los puntos de agua para asegurar la alimentación adecuada del ganado participante además de la provisión de agua.

Fuente: www.irinnews.org/report.aspx?reportid=32688

Caso práctico 7.2: Transporte de agua en camión para aliviar la sequía en Somalia

VETAID recibió fondos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de las Asuntos Humanitarios (OCHA) para un proyecto de transporte de agua en camión destinada a pastoralistas en las regiones de Gedo, Bari y Karkaar, en Somalia, zonas que han sido gravemente afectadas por la sequía. En el proyecto de Gedo se transportó agua para 2.500 bovinos reproductores y 1.100 ovejas y cabras, para permitirles hacer un uso más efectivo de los pastizales de los distritos de Bardera y El-wak. Esta intervención ayuda a conservar la base de medios de subsistencia de la comunidad, y les permite recuperarse de la sequía con mayor rapidez, manteniendo al menos parte de sus animales reproductores. El proyecto también se ocupó de suministrar agua a 3.600 familias pastoralistas. Además, con vistas a la sostenibilidad a largo plazo de los recursos de agua, VETAID está realizando la rehabilitación de las estructuras de las cuencas de captación de agua, y la retirada de cadáveres de ganado de pozos y presas.

Fuente: www.vetaid.org/emergency-work.asp


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Caso práctico 7.3 Robustecimiento de la infraestructura de suministro de agua en Pakistán

Durante la sequía de 2000 en Pakistán, se realizaron una serie de iniciativas en las que participaron el sector público, el sector privado y el sector de ONG, con el fin de reducir en impacto sobre el ganado. Una iniciativa de la Autoridad de Desarrollo del Cholistán financió el suministro comercial de pozos de agua equipados con bombas solares. Este proyecto permitió la instalación de puntos de agua potable en los 2,43 millones de hectáreas del desierto del Cholistán, para ayudar a los pastores y a su ganado bovino, varados en el desierto en condiciones de sequía. Esto representó un importante intento de contrarrestar los efectos de la grave sequía que amenazaba hasta el 50 por ciento del ganado en ciertas zonas del país. Incluso el ejército se involucró durante esta sequía en concreto: con un acuerdo similar, los guardas forestales del Punjab instalaron seis pozos de agua potable y 60 sistemas de suministro de agua dotados de capacidad de desalinización en varios de sus puestos fronterizos. Estos pudieron suministrar agua a unos 500 pastores y sus bovinos en cada uno de los 70 puntos de agua.

Fuente: http://findarticles.com/p/articles/mi_m0EIN/is_2000_June_27/ ai_62981972

Capítulo 8: Refugios para ganado

Caso práctico 8.1: Convivencia de personas y ganado en la crisis de Kosovo

En 1999, durante el conflicto en Kosovo, las familias convivieron con sus animales en los refugios del ganado, porque sus viviendas dañadas por la guerra ya no podían ofrecer suficiente abrigo y cobijo contra el clima frío. Las familias se beneficiaron del calor corporal del ganado durante las noches de invierno. La convivencia con sus animales también les ayudó a reducir el riesgo de robo de sus activos ganaderos. Los refugios y equipos de herramientas se diseñaron de forma que pudieran modernizarse y ampliarse para poder hacer frente a una mayor ocupación de seres humanos, además de la ocupación de animales.

Fuente: A. Porter, IRC, comunic. pers., 1999.

Caso práctico 8.2: Acceso a ayudas para refugios en zonas inseguras en Pakistán

En la respuesta al terremoto de 2005 en Pakistán, fueron construidos algunos refugios para animales para permitir a propietarios de ganado traer a

Casos prácticos

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sus animales a la planicie desde los lugares de mayor altitud, donde se exponían a riesgos importantes por el frío extremo y la falta de alimentos. Sin embargo, algunos propietarios de ganado permanecieron en las montañas por miedo a perder sus viviendas, tierras y posesiones.

Fuente: P Manfield, IOM, comunic. pers., 2005.

Caso práctico 8.3: Refugios para animales tras el terremoto en Pakistán

A raíz del terremoto de 2005 en Pakistán, se inició un programa conjunto patrocinado por la Fundación Dosti Development, la FAO, el PMA y el Gobierno de Pakistán, para proporcionar refugios de animales y piensos suplementarios para el ganado, y de este modo ayudar a los ganaderos en los distritos de Mansehra y Batagram. El objetivo del programa fue mejorar la salud y productividad del ganado, además de introducir técnicas de construcción resistentes a terremotos para refugios de animales, basadas en la técnica de construcción de muros de tapial. El tapial es una mezcla de arena y arcilla, reforzada con tramos largos de paja. El método de construcción es fácil y los materiales son económicos y generalmente disponibles a nivel local. Las personas beneficiarias recibieron formación en los métodos de construcción.

En total se construyeron 3.000 refugios, de los cuales 108 fueron construidos por las comunidades usando sus propios recursos, y se proporcionaron piensos suplementarios para el ganado a las personas beneficiarias, con especial atención a las familias más vulnerables con un alto nivel de dependencia del ganado.

Fuente: Fundación Dosti Development y FAO (2007) ‘Livestock shelter and supplementary cattle feeding project report, 2006–2007, Fundación Dosti Development y FAO ; más información, incluidos planos y modelos técnicos que explican la construcción de refugios para animales con muros de tapial, en: White, C. M. (2006) ‘Pakistani cob animal shelter (technical drawings)’, no publicado, contactar a: Caroline Meyer White, Natural Building Architect, Hojt Paa Straa, Skraldhedevej 8, 6950 Ringkobing, Dinamarca ; Darcey Donovan, EcoEngineering, PE 59754, PO Box 1083, Truckee, CA 96160, EE.UU.

Caso práctico 8.4: Refugios para animales en Bangladesh

Las inundaciones por los ríos y por el mar afectan a muchas zonas de Bangladesh, donde un medio de protección del ganado es el denominado killa, un extenso montículo de tierra aplanado y compactado, al que los animales pueden ser conducidos y agrupados en caso de alertas de inundación. Los refugios anticiclónicos, reservados para el uso por la


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población local, están ubicados estratégicamente al lado de los killas, de modo que la población y sus animales quedan protegidos los unos junto a los otros. Antes de contar con este tipo de instalaciones, algunas personas habían rechazado la protección en refugio.

Fuente: Gobierno de Bangladesh/PNUD/Banco Mundial (1993) Multipurpose Cyclone Refugie Programme, Informe final, 1ª parte, julio, Bangladesh University of Engineering & Technology/Bangladesh Institute of Development Studies, Daca, (información provista por James Lewis).

Caso práctico 8.5: Refugios comunitarios para animales en Pakistán

El momento exacto del terremoto de 2005 en Pakistán coincidió con la migración de retorno de los rebaños de ovejas y cabras de los pastizales, resultando en un gran número de muertes. La tasa de mortalidad fue incluso más alta en sistemas de ganadería sedentaria donde búfalos, ganado bovino y aves de corral murieron al derrumbarse los refugios donde se encontraban. Las cabezas de ganado que quedaron fueron muy valiosas para los supervivientes, ya que proporcionaron una fuente vital de leche para el invierno y ayudaron a conservar la riqueza que quedaba. En respuesta a esta necesidad, The Brooke ofreció a pastoralistas refugios comunitarios en lugar de refugios individuales para los animales, ya que los recursos y el terreno para construir refugios eran limitados, y por tanto los refugios comunitarios permitían proteger a más animales durante el invierno que se acercaba, considerando la cantidad de recursos disponibles. Se animó a las personas que vivían cerca del lugar escogido a que construyeran un armazón de madera de suficiente tamaño para servir de refugio para el ganado de varias familias, hasta 30 animales. Se les proporcionó apoyo técnico, láminas de plástico, clavos y chapas onduladas para terminar de construir el refugio. Las personas beneficiarias fueron seleccionadas hablando con líderes del pueblo, y realizando un reconocimiento en zonas más remotas para encontrar a los más vulnerables y necesitados. Cuando las personas no eran capaces de construir el refugio en su grupo, entonces The Brooke les ofreció apoyo. Al principio, algunas personas se mostraron reacias a construir refugios comunitarios para animales, por miedo a la propagación de enfermedades. The Brooke suministró vacunas y atención sanitaria al ganado antes de juntar a los animales, asegurando la contención de las posibles enfermedades y la mejora de la salud. Una ventaja adicional de este proyecto fue el reparto de las tareas de cuidado de los animales entre mujeres, actuando como medida de ahorro de mano de obra. Después de este proyecto, The Brooke procedió a proporcionar formación a las mujeres en atención sanitaria y cría de animales, y a continuación, a dar una formación formal a los TCSA para mejorar el bienestar y la salud de los animales a largo plazo.

Fuente: Julia Macro, The Brooke, comunic. pers.

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Capítulo 9: Provisión de ganado

Caso práctico 9.1: Reconstitución de rebaños usando transferencias de efectivo en Kenia

El distrito de Isiolo en la provincia oriental de Kenia sufrió una grave sequía en 2005, que resultó en cuantiosas muertes de cabezas de ganado y un alto nivel de desnutrición aguda entre la población infantil. Tras la mejora con lluvias de larga duración en abril/mayo 2006, Save the Children Canadá proporcionó a 750 hogares en 22 comunidades una transferencia en efectivo excepcional de KSh30.000 (alrededor de $490). Con el dinero en efectivo se pretendía ayudar a las familias a reconstituir sus rebaños con animales escogidos por ellas mismas, o invertir en usos productivos alternativos, además de contar con dinero para atender sus necesidades más inmediatas.

Como media, los precios del ganado en los mercados locales no cambiaron significativamente a consecuencia del reparto del dinero en efectivo, aunque los vendedores intentaron cobrar precios desorbitados debido al aumento repentino de la demanda. Las personas beneficiarias adoptaron diversos métodos para atajar este amago de inflación, incluyendo la compra en grupo mediante un representante, viajar a mercados más lejanos, y demorar sus compras.

Siete meses después del reparto se realizó una evaluación, concluyendo que los destinatarios valoraron la intervención con dinero en efectivo porque les ofreció la oportunidad de comprar animales específicos de su elección, y ejercer un mayor control de calidad que cuando se realiza una repoblación en especie. También permitió a los destinatarios gastar parte del efectivo en otras necesidades. En total, el 85 por ciento del dinero fue empleado en la compra de ganado, principalmente cabras, ovejas y bovinos, además de algunos asnos. El 15 por ciento restante fue empleado en la construcción de refugios, inversión en negocios/pequeño comercio, liquidación de deudas, atención veterinaria, atención sanitaria, educación y alimentos. La asistencia de niños a las escuelas, especialmente las niñas a nivel de secundaria, ha aumentado en los destinatarios en comparación con los que no participaron.

El programa puso el objetivo sólo en un 11 por ciento de todos los hogares, y por ello no llegó a todos los necesitados. Sin embargo, esta cifra estaba ligada a la disponibilidad de financiación, y se acordó que era preferible proporcionar más dinero en efectivo a un número reducido de personas que distribuir el dinero disponible en menor cuantía a todas aquellas personas necesitadas.

Siete meses después del reparto de dinero, la repercusión en la seguridad alimentaria ha sido modesta. Las personas beneficiarias han mejorado la variedad de su dieta, especialmente debido al aumento del acceso a la leche; sin embargo, su dependencia de la ayuda alimentaria no se ha visto reducida de forma significativa. Considerando el crecimiento del rebaño en los


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primeros cinco a siete meses (+3 por ciento en bovinos, +16 por ciento en cabras y +25 por ciento en ovejas), se estima que los rebaños tendrán un tamaño suficiente para garantizar la seguridad alimentaria en el plazo de dos años, mucho más rápido que si no hubiera habido intervención. No obstante, el impacto final del programa solo quedará claro a más largo plazo, y especialmente durante la siguiente sequía, cuando la capacidad de resistencia de los hogares beneficiarios será puesta a prueba.

Fuente: O’Donnell, M. (2007) ‘Cash-based emergency livelihood recovery programme, Isiolo District, Kenya’, versión provisional del informe de evaluación del proyecto, Save the Children, Nairobi; Croucher, M., Karanja, V., Wako, R., Dokata, A. y Dima, J. (2006) ‘Initial impact assessment of the livelihoods programme in Merti and Sericho’, Save the Children, Nairobi.

Caso práctico 9.2: Reparto de ganado como estrategia de preparación contra la sequía

El Proyecto de Supervivencia y Recuperación de Pastoralistas en el distrito de Dakoro en Níger, está patrocinado por Lutheran World Relief (LWR), con la organización asociada CEB. El proyecto fue iniciado a raíz de la ayuda alimentaria de emergencia proporcionada por LWR durante la crisis alimentaria en Níger en 2005, para aumentar la capacidad de resistencia y el nivel de preparación de las comunidades afectadas para soportar futuras sequías y hambrunas. En conversaciones con comunidades en el Distrito de Dakoro, se identificaron cuatro intervenciones clave: la provisión de ganado (‘repoblación'); los bancos de piensos; el desarrollo de puntos de agua; y los foros comunitarios para facilitar la participación de la comunidad en todos los aspectos del proyecto, abordar cuestiones tales como el conflicto entre las comunidades agrícolas y ganaderas, y concienciar en materia de derechos.

Mediante el foro de planificación participativa, fueron diseñados y planificados los distintos componentes del proyecto. La actividad de reparto de ganado fue priorizada por la comunidad ganadera nómada en respuesta a la amenaza de futuras sequías, tras la hambruna de 2005. En momentos de sequía, los hombres se desplazan al sur con la gran parte del ganado en busca de pastizales, mientras que las mujeres y los ancianos se quedan atrás con los animales pequeños. Cuando hay escasez de recursos, los primeros activos que se enajenan son estos pequeños animales cuidados por las mujeres. Las comunidades identificaron la necesidad de reemplazar y reforzar estos activos, con el fin de proteger la seguridad alimentaria de las mujeres, y también de proteger los activos de animales grandes frente a su posible venta.

Esta actividad es una intervención de preparación contra la sequía, en lugar de un intento de reconstituir los rebaños, y por tanto la cantidad de animales afectados puede ser relativamente pequeña. La comunidad priorizó

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a las ovejas en preferencia al conjunto de ovejas y cabras sugerido originalmente en el proyecto, ya que las ovejas tienen mayor valor de mercado.

El componente de reparto de ganado se basó en un mecanismo de redistribución tradicional, denominado habbanaye, por el que los animales son entregados a las personas beneficiarias que retienen las primeras crías, y transfieren los animales originales a la siguiente persona beneficiaria. Basado en sugerencias de la comunidad, cada persona beneficiaria inicial recibió una oveja macho y cuatro ovejas hembras. Las 200 personas beneficiarias iniciales fueron identificadas por sus propias comunidades, usando criterios propios de la comunidad, basados en niveles de pobreza. Hasta la fecha, todas las personas beneficiarias del primer lote han recibido crías y han transferido los animales originales al segundo grupo de personas beneficiarias.

El impacto del proyecto hasta este momento es que las mujeres beneficiarias, muchas de las cuales anteriormente habían tenido en propiedad entre 7 y 30 animales pequeños, que perdieron en la sequía, ahora tienen al menos cuatro animales que pueden vender en caso de necesidad, o que pueden reproducirse durante el año siguiente para aumentar sus activos ganaderos. En otras palabras, los animales distribuidos forman un ‘fondo de contingencia para la sequía’ destinado a las mujeres pobres.

La actividad de reparto de ganado se complementa con iniciativas de desarrollo de agua y de bancos de piensos (véase el Estudio de caso 6.6), que también ayudan a mantener el ganado vivo, y así, proteger los activos.

Fuente: Propuesta del Programa de Supervivencia y Recuperación de Pastoralistas (ARVIP) de Lutheran World Relief (2005); Estudio inicial de ARVIP; informe de visita a mitad de proyecto por John Burns, Tufts University (Diciembre 2006); Evariste Karangwa, Meghan Armisted y Mahamadou Ouhoumoudou, personal de LWR, comunic. pers.

Caso práctico 9.3: Ferias de ganado en Níger

Entre junio 2005 y junio 2006, la zona norte del distrito de Dakoro en Níger, una zona de pastoralistas y agropastoralistas, había registrado pérdidas de ganado de hasta el 60 por ciento (principalmente bovino). Con esta tasa de pérdida, se tardaría cerca de 30 años en reconstituir los rebaños a sus niveles previos a la crisis. El ganado representa para estas poblaciones la principal (incluso la única) fuente de ingresos. Oxfam y su socio local AREN tomaron la iniciativa para ayudar a reconstituir los activos ganaderos mediante un sistema de feria de ganado. Un total de 1.500 personas beneficiarias recibieron cupones por valor nominal de $360 para comprar los animales de su elección (bovinos, ovejas, cabras, asnos) de comerciantes locales y de grandes propietarios de ganado que participaron en las ocho ferias


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organizadas durante enero y febrero 2006. Además, para evitar la venta demasiado rápida de los animales distribuidos para satisfacer las necesidades inmediatas, las personas beneficiarias recibieron $30 en efectivo. Las ferias fueron celebradas en asociación con el proyecto PROXEL (gestionado por Vétérinaires Sans Frontières Bélgica y su socio local KARKARA), que se ocupó de supervisar la inspección sanitaria de los animales antes de entrar a las ferias, y la vacunación de los animales comprados. Oxfam también contrató a PROXEL para realizar un seguimiento a medio plazo de los animales distribuidos, y proporcionar soporte técnico a las personas beneficiarias, especialmente mediante un plan de profilaxis y concienciación sobre nuevas técnicas de cría de animales.

Un año más tarde, en una evaluación del programa se resaltó la importancia de este seguimiento para el éxito del programa. La tasa de crecimiento de los rebaños fue del 74 por ciento: 11.476 animales fueron comprados en las ferias, por lo que esta tasa de crecimiento arrojaría una cabaña total de en torno a las 20.000 cabezas de ganado al cabo de un año. La tasa de retirada, incluyendo las ventas y el consumo por hogares, fue muy baja (cabras: 0,4 por ciento; ovejas: 0,6 por ciento), conforme con los objetivos del proyecto, que se centró en la reconstitución de los rebaños. Estos resultados positivos fueron atribuidos por los asesores al seguimiento veterinario y a la formación impartida a las comunidades de personas beneficiarias. También se observó que, a consecuencia del programa, las comunidades beneficiarias aumentaron su demanda de servicios veterinarios para su otro ganado.

Fuente: Oxfam GB/VSF-B (2007) ‘Rapport d’activité. Opération de reconstitution du cheptel, département de Dakoro, Région de Maradi, Niger, Enero 2006–Marzo 2007, Oxfam Reino Unido/VSF-B, Niamey; Bernard, J. (2006) ‘Animals fairs, an Oxfam GB trial in the Sahel’, Oxfam, Dakoro, Níger.

Caso práctico 9.4: Contribuciones comunitarias a la reconstitución de rebaños

En 2006, en respuesta a la sequía en el Cuerno de África, Save the Children USA llevó a cabo una reconstitución de rebaños en una selección de distritos de las regiones Oromia y Somalí en el sur de Etiopía. La tarea se diseñó tomando como modelo los mecanismos tradicionales de ‘repoblación’, tanto en la selección de las personas beneficiarias como en las cantidades de animales provistos.

Los cinco distritos seleccionados eran áreas donde la población predominantemente pastoralista había quedado gravemente afectada por la sequía. Se identificaron las instituciones locales que podrían participar en la iniciativa entre las comunidades Borana y Somalí Degodia, y desempeñaron

Casos prácticos

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un papel primordial en la selección de personas beneficiarias y la gestión de la intervención. En Borana, a la repoblación tradicional se le llama Bussa Gonifa. Bajo este sistema, un pastoralista que pierde su ganado debido a la sequía, a un conflicto o al saqueo y queda con menos de cinco vacas, reúne las condiciones para acogerse al plan de beneficios y tiene derecho a exigir un mínimo de cinco vacas de su clan para poder permanecer en el sistema como pastoralista. Los Somalí Degodia también tienen un sistema tradicional similar para la redistribución de ganado.

Save the Children USA sustituyó las vacas por ovejas y cabras, ya que los animales pequeños se reproducen con mayor rapidez y también son cada vez más preferidos por ser más resistentes ante las condiciones de sequía. Por tanto, en discusión con la comunidad se acordó que Save the Children proporcionaría de 15 a 20 ovejas/cabras (incluyendo uno o dos machos) y un animal de manada por beneficiario, y que la comunidad proporcionaría un lote igual mediante su mecanismo tradicional de repoblación. La cantidad total de ganado fue considerada como un tamaño mínimo de rebaña para los hogares seleccionados como beneficiarios prioritarios que habían perdido gran parte o todos sus animales en la sequía.

El proyecto fue gestionado conjuntamente por Save the Children USA y representantes de las instituciones comunitarias autóctonas identificadas al comienzo de la iniciativa. Estas últimas supervisaron la compra del ganado además de la identificación de los hogares beneficiarios, y la gestión de la contribución de la comunidad. Save the Children vacunó y trató a la mayoría del ganado antes de su reparto.

En dos de los distritos beneficiarios, la aportación equivalente de ganado por parte de Save the Children al número aportado por la comunidad funcionó con éxito: la comunidad aportó un total de 1.364 ovejas y cabras, y los miembros de la comunidad estuvieron muy orgullosos de proporcionar ganado de mejor calidad que los animales comprados. En las otras áreas, las aportaciones de la comunidad tuvieron menos éxito por dos razones fundamentales. En primer lugar, en algunas comunidades los efectos de la sequía repercutieron mucho más, los hogares eran más pobres y las instituciones autóctonas se mostraron reacias a la hora de persuadir a los miembros de su clan a contribuir, cuando todos ellos habían sufrido pérdidas de ganado en la sequía. En segundo lugar, la voluntad de los miembros de la comunidad para realizar contribuciones también aparentaba reflejar la calidad y duración de la relación con el organismo asociado. En los casos donde existía un historial positivo de actividad de desarrollo basado en la comunidad, las contribuciones se obtuvieron con éxito. En cambio, en las zonas en las que las vinculaciones con el organismo externo habían sido más cortas o la relación estaba menos desarrollada, fue más difícil.

En conclusión, Save the Children USA opina que la contribución de cantidades equivalentes por parte de la comunidad es un enfoque útil que


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podría ser particularmente apropiado en el contexto de sequías más localizadas en el futuro, particularmente en áreas donde existe una fuerte relación entre el organismo operativo y la comunidad, y donde los miembros de la comunidad no han sido todos afectados de igual manera por la sequía.

Fuente: Gebru, G. (2007) ‘Documentation of the Save the Children-USA Restocking Implementación Program in Somali and Oromia Regional States’, Save the Children USA, Adís Abeba.

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Caso práctico 9.5: Reparto de ganado tras el terremoto en Pakistán

Poco después del terremoto de 2005 en Pakistán, y tras las respuestas iniciales tales como el reparto de alimentos, tiendas de campaña y mantas, la Cruz Roja alemana inició un proyecto para mejorar el estado nutricional de los niños en aquellos hogares afectados por el terremoto, con la provisión de una vaca lactante con un ternero. Los hogares seleccionados como beneficiarios fueron aquellos que habían perdido todos sus animales en el desastre, o los hogares vulnerables tales como los encabezados por mujeres o los hogares pobres con más de cuatro niños que podían no haber tenido ganado anteriormente. Se establecieron comités basados en los pueblos para supervisar la selección de las personas beneficiarias, incluyendo representantes escogidos entre los patriarcas, las distintas castas, mujeres, líderes religiosos y profesores. La selección de beneficiarios fue sometida a verificaciones mediante visitas de campo y discusiones comunitarias.

Antes de ser distribuido el ganado, las personas beneficiarias recibieron formación en la gestión de ganado, incluyendo la alimentación, la cría y la salud animal. Fueron seleccionadas ciertas razas y tipos de ganado basados en criterios acordados, tales como la capacidad de adaptación al clima frío, la producción de leche, el tamaño y la edad. Algunos contratistas locales suministraron las vacas, que fueron examinadas por la Cruz Roja y tratadas contra la mastitis y las garrapatas, y fueron vacunadas y desinfectadas antes de su reparto. Para el reparto de las vacas a las personas beneficiarias, se aplicó un sistema de lotería.

Los TCSA también fueron formados en cada pueblo continuando con cursillos de actualización durante toda la vigencia del proyecto. Existen planes establecidos para vincular a los TCSA a servicios veterinarios específicos del gobierno, tales como la inseminación artificial y planes con toros en el futuro.

Fuente: Matthew Kinyanjui, ICRC, comunic. pers.

Caso práctico 9.6: Decisión en contra del reparto de ganado tras el terremoto en Pakistán

El 8 de octubre 2005 tres distritos en Azad Jammu Kashmir (AJK) y cinco distritos en la Frontera del Noroeste (NWFP) de Pakistán fueron azotados por un fuerte terremoto. En apoyo al programa del gobierno para la recuperación y rehabilitación a corto plazo, la FAO llevó a cabo un examen del componente centrado en el ganado del programa en mayo/junio 2006. El objetivo era formular una estrategia para los primeros seis meses de la fase de recuperación a corto plazo. El examen determinó las ‘mejores proyecciones’ de la situación de oferta y demanda de alimentos posterior al terremoto en los distritos afectados. La situación se resume abajo.


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Distrito Total demanda de alimentos

Total oferta de alimentos

Excedente (déficit)

MJME* (m) MJME (m) MJME (m) AJK: Muzaffarabad 5.361 7.560 2.199 Bagh 2.688 1.757 (931) Rawlakot 5.092 3.306 (1.787) NWFP: Mansehra 9.339 7.096 (2.242) Battagram 4.037 1.871 (2.165) Shangla 3.097 2.901 (197) Abbotabad 6.339 3.336 (3.003) Kohistan 11.962 11.103 (860)

Nota: *MJME es la energía metabolizable expresada en mega julios.

Después del terremoto, solo el distrito de Muzaffarabad (AJK) contaba con un importante excedente de oferta de piensos aunque los distritos de Shangla y Kohistan (NWFP), ninguno de los cuales experimentó altas pérdidas de animales, contaban con un razonable equilibrio entre la demanda de piensos y los recursos alimentarios asociados. Los distritos restantes sufrían un importante déficit de alimentos.

Por estas conclusiones, la FAO modificó su plan original de reabastecer a los hogares afectados, y centró su atención en apoyar al ganado superviviente mediante la provisión de piensos para el invierno (2006–07), refugios de animales y atención sanitaria animal. A pesar de las reservas expresadas sobre la sostenibilidad de los recursos de pienso, de los nueve organismos ejecutores que proporcionaban asistencia al ganado en AJK y los de 13 en la NWFP:

• un 27 por ciento han indicado que suministrarán rumiantes grandes;

• un 33 por ciento suministrarán rumiantes pequeños; • un 33 por ciento están suministrando rumiantes grandes y

pequeños; • un 7 por ciento están suministrando únicamente apoyo a los

proyectos ganaderos. Fuente: Simon Mack, FAO, comunic. pers.

Caso práctico 9.7: Reparto de ganado tras el terremoto en Irán

A finales de diciembre 2003, un terremoto de 6,4 grados en la escala Richter sacudió la región de Bam, en la provincia de Kerman, al sur de Irán. En sólo 15 segundos, más del 70 por ciento de los edificios de la ciudad y de los

Casos prácticos

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pueblos periféricos quedaron derrumbados, y más de 40.000 de los 130.000 habitantes perdieron sus vidas. Los medios de subsistencia de la mayoría de los habitantes de la zona de Bam estaban centrados en el cultivo de dátiles y/o mano de obra agrícola, pero muchos tenían una pequeña cantidad de animales para suplementar su provisión de alimentos e ingresos, principalmente bovinos, ovejas y cabras. La tenencia de ganado es particularmente importante para los agricultores pobres, quienes suelen tener como mucho una pequeña parcela de terreno, si es que tienen alguno. Mientras que muchas de las palmeras donde crecen los dátiles quedaron intactas, las pérdidas de ganado en el terremoto están estimadas en el 31 por ciento de bovinos y 26 por ciento de ovejas y cabras. La mayoría de estos animales estaban siendo mantenidos en refugios rudimentarios cerca de las viviendas de sus propietarios, y muchos murieron al derrumbarse éstos. Otros salieron corriendo por el pánico del terremoto, mientras que otros fueron robados o vendidos para satisfacer las necesidades urgentes de dinero.

En respuesta a estas pérdidas ACF-España modeló un proyecto de reparto de ganado para suministrar dos cabras junto con 300kgs de pienso (cebada) a 1.200 familias vulnerables en 17 pueblos afectados por el terremoto en la zona de Bam. El objetivo del proyecto era apoyar a los hogares seleccionados como beneficiarios para conseguir leche para sus familias y un ingreso adicional. El proyecto se centró primordialmente en las familias pobres que habían perdido ganado, particularmente viudas y otras personas vulnerables, pero los criterios de selección exigían que las personas beneficiarias tuvieran experiencia en la cría y el cuidado de ovejas y cabras, y el acceso a refugios adecuados para los animales, y así poder garantizar la sostenibilidad de la iniciativa. La selección de las personas beneficiarias y el reparto fue realizada en colaboración con los concejales locales. La Red Veterinaria Iraní fue contratada para suministrar servicios veterinarios al ganado comprado antes de su reparto, incluyendo la vacuna contra la enterotoxemia, desinfección, tratamiento vermífugo y provisión de complementos minerales y de vitaminas.

Cada una de las 1.200 familias de beneficiarios seleccionadas recibió dos cabras hembras, una de la raza local Mahali y una de la raza Rachti (raza de alta calidad, mezcla entre raza Mahali y raza Pakistaní), junto con 300kgs de cebada para alimento. El plan original era distribuir ovejas, pero se decidió finalmente cambiar a cabras después de que potenciales personas beneficiarias indicasen que eran más fáciles de alimentar, requieren un cuidado menos intensivo y producen más crías por embarazo que las ovejas. También al principio se proyectaba distribuir animales embarazados, pero esto resultó un mayor desafío desde el punto de vista logístico, y se decidió que suficientes machos de cabra habían sobrevivido al terremoto, lo que


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capacitó a las cabras distribuidas a reproducirse con bastante rapidez después del reparto.

El seguimiento posterior al reparto (entre una y dos semanas después de concluirse el reparto) mostró que la gran mayoría de las personas beneficiarias estaban satisfechas tanto con la raza seleccionada (84 por ciento) como con el proceso de reparto (87 por ciento). Solo una de las cabras entre la muestra de 70 hogares había sido robada y otra vendida, mientras que seis habían sido entregadas a familiares para cuidarlas debido en gran parte a la falta de refugio adecuado. Nueve de las personas beneficiarias ya estaban ordeñando una cabra, dos hogares estaban ordeñando las dos cabras que habían recibido, y 27 ya habían apareado a sus cabras con un macho.

A la pregunta sobre el impacto del proyecto de reparto de ganado en sus vidas, las personas beneficiarias mencionaron como impactos los beneficios económicos (leche y producción de lana, en gran medida considerados beneficios potenciales, ya que era demasiado temprano para haberse reproducido el ganado), y también recalcaron las ventajas psicológicas (por ejemplo entretenimiento para los niños, aumento de la motivación para emprender otras actividades). La mayoría se sentían optimistas acerca de la oportunidad de reanudar tareas centradas en el ganado, después de perder algunos o todos sus animales en el terremoto.

Fuente: ACF-España (2004) ‘Proyecto para la recuperación de medios de subsistencia (Reparto de ganado)’; ACF-España, Bam, Irán; Leguene, P. (2004) ‘Informe de evaluación: Recuperación de los medios de subsistencia y de la seguridad alimentaria a más largo plazo para los ganaderos y trabajadores agrícolas afectados en Bam, al sureste de Irán, Proyecto implantado por ACFUK y ACF-España, Londres.

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Anexos


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Anexo 1 Glosario Cargas de Retorno: El uso de camiones u otros vehículos que

transportan un artículo, para llevar otro artículoen el viaje de retorno (por ejemplo, comerciantesde ganado que transportan piensos a una zonaantes de transportar animales comprados de esamisma zona a otra).

Activos de capital: (Parte del marco de actuaciones para medios desubsistencia) Los recursos, los equipos, lascapacidades, las fortalezas y las relaciones que ensu conjunto son usados por las personas y loshogares para subsistir. Se clasifican como:humanos, naturales, financieros, físicos ysociales.

Enfoque por grupos temáticos:

Nueva iniciativa internacional para facilitar lacolaboración entre los organismos humanitariosen la respuesta a emergencias. Los gruposcentran su atención en aspectos específicos de lalabor de ayuda (tales como agua y sanidad,alimentación, etc.) con la asignación de un‘organismo líder’, responsable ante el resto delos miembros del grupo, y desarrollan unaestrategia conjunta para su ejecución.

Cadena de frío: Mantener los fármacos veterinarios (o humanos)a la temperatura necesaria durante su almacenajey transporte, por ejemplo mediante el uso derefrigeradores y neveras portátiles.

Anexos

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Gestión del ciclo de la sequía:

Un modelo que divide la sequía en cuatro fases, que pueden definirse del siguiente modo: Fase de alerta: lluvias tardías o temporada de lluvias corta o de insuficiente lluvia, con consiguiente falta de regeneración de las tierras de pasto y del agua ; Fase de alarma: primeros movimientos de los precios (por ejemplo los precios de los cereales comienzan a subir y los precios del ganado comienzan a bajar), todavía sin lluvia/lluvia insuficiente, las tierras de pasto y el agua comienzan a agotarse; Fase de emergencia: movimientos de precios importantes, agotamiento de agua y tierras de pasto, migración, todavía sin lluvias o lluvia que comienza ahora (que puede causar enfermedades humanas y del ganado, restricciones del transporte que afectan el suministro de alimentos, etc.); Fase de recuperación: el ganado comienza a recuperarse, los precios del ganado mejoran, los precios de los cereales comienzan a bajar, las tierras de pasto y el agua se recuperan.

Venta o retirada de ganado:

Animales vendidos a comerciantes o retirados del rebaño de alguna otra forma.

Muestreo intencional: La selección de un grupo representativo ‘típico’, basado en características específicas (por ejemplo los propietarios del ganado afectados por una sequía; las mujeres propietarias de ganado; los habitantes de un pueblo afectado por una inundación).

Inicio repentino: Un desastre que ocurre de forma muy repentina, algunas veces sin previo aviso, como un terremoto, una inundación o un tsunami. Puede dividirse en tres fases clave: el momento inmediatamente posterior – el período justo después del desastre cuando el impacto está en su punto más alto; la fase de recuperación temprana – los días (y quizás semanas) después del desastre cuando el impacto inicial ya acabó y se pueden comenzar algunas tareas de respuesta de emergencia; y la fase de recuperación, que puede tardar meses o años, durante la cual se reconstruyen lentamente


292

las vidas y medios de subsistencia.Evaluación en tiempo real:

La evaluación de una operación (generalmentehumanitaria) durante su ejecución para poderfacilitar el intercambio de información y realizarajustes durante la propia operación (véanseSandison, 2003 y Herson y Mitchell (sin fecha)en la Bibliografía del Capítulo 3).

Inicio lento: Un desastre cuyos efectos pueden ser sentidospaulatinamente, como puede ser una sequía.Suele dividirse en cuatro fases (véase ‘gestión delciclo de sequía’, arriba).

Zoonosis: (También enfermedad zoonótica) Enfermedadque se propaga de los animales a las personas(oviceversa).

Anexos

293

Anexo 2 Acrónimos y abreviaturas ACF Action Contre le Faim/Acción Contra el HambreAJK Azad Jammu KashmirALDEF Arid Lands Development FocusARV AntirretroviralAU/IBAR Unión Africana – Oficina Interafricana de Recursos

Animales TCSA Trabajador comunitario de salud animalCCGC Coordinación de campamentos y gestión de campamentos CEB Contribution à l’Education de BaseCP Civil y políticoDFID Ministerio para el Desarrollo Internacional de Reino Unido RRD reducción de riesgos de desastresEMPRES Sistema de Prevención de Emergencias (para plagas y

enfermedades de plantas y animales transfronterizas) EPaRDA Ethiopian Pastoralist Research and Development

Association ESC Económico, social y culturalSAT Sistema de alerta tempranaFAO Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y

Alimentación FEWS-NET Red de Sistemas de Alerta Temprana de Hambruna FSAU Unidad de Análisis de Seguridad Alimentaria para Somalia GIEWS Sistema de Información Global y Alerta Temprana HEA Enfoque basado en la Economía del HogarIAAP Influenza Aviar Altamente Patogénica (‘gripe aviar’) CICR Comité Internacional de la Cruz RojaPDI Persona desplazada internamenteCIF Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad

Alimentaria y Humanitaria JEMED Jeunesse En Mission Entraide et DeveloppementLWR Lutheran World ReliefS&E Seguimiento y EvaluaciónNORDA Northern Relief Development AgencyNWFP Provincia de la Frontera NoroesteOCHA Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de

Asuntos Humanitarios OIE Organización Mundial de Salud AnimalPVVIH Personas que viven con VIH y SIDAERP Evaluación rural participativa (también conocida como

AAP - aprendizaje y acción participativa)


294

PRIM Matriz de Identificación Participativa de Respuestas de LEGS

SADC Comunidad de Desarrollo de África AustralSMART Seguimiento y Evaluación Normalizadas de las Actividades

de Socorro y Transición USAID Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo

Internacional CEV Comité de Evaluación de la VulnerabilidadVSF Vétérinaires sans Frontières (Veterinarios sin Fronteras) PMA Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas

Anexos

295

Anexo 3 Bibliografía general Aklilu, Y. y M. Wekesa (2002) Drought, Livestock and Livelihoods: Lessons from

the 1999–2001 Emergency Response in the Pastoral Sector in Kenya, Humanitarian Practice Network Paper No. 40, Overseas Development Institute, Londres, www.odihpn.org/documents/networkpaper040.pdf

FAO (2009) Livestock Emergency Interventions: a practical guide, FAO Animal Production and Health Manuals Series, United Nations Food and Agriculture Organization (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), Roma.

Feinstein International Center (2006) Guidelines for Livelihoods-based Livestock Relief Interventions in Pastoralist Areas, USAID Pastoralist Livelihoods Initiative, Adís Abeba

IASC (2006) Women, Girls, Boys and Men: Different Needs, Equal Opportunities, Gender Handbook in Humanitarian Action, IASC, Ginebra.

ICRC (2006) Food-Needs Assessment: Darfur, Unidad de Seguridad Económica, Octubre, ICRC, Nairobi.

Mattinen, H. y K. Ogden (2006) ‘Cash-based interventions: Lessons from southern Somalia’, Disasters, 30 (3): 297-315.

Morton, J., D. Barton, C. Collinson y B. Heath (2002) Comparing Drought Mitigation Interventions In The Pastoral Livestock Sector, Natural Resources Institute, University of Greenwich at Medway, Chatham Maritime, www.nri.org/projects/pastoralism/interventions.doc

OFDA (2003) Livestock Interventions: Important Principles for OFDA, OFDA, Washington DC, www.usaid.gov/our_work/humanitarian_assistance/disaster_assistance/sectors/index.html

Oxfam (2005) Livestock Programming in Emergencies Guidelines, borrador no publicado, Oxfam, Oxford.

Oxfam (2007) Programme Guidelines on Animal Welfare, Oxfam, Oxford. ProVention Consortium (2007) Slow-onset disasters: Drought and Food and

Livelihoods Security – Learning from Previous Relief and Recovery Responses, ProVention Consortium y ALNAP (Learning, Accountability, Performance in Humanitarian Action), Ginebra, www.proventionconsortium.org

Simpkin, S. P. (2005) Livestock Study in the Greater Horn of Africa, ICRC, Nairobi, www.icrc.org/Web/eng/siteeng0.nsf/htmlall/regional-livestock-study-greathorn-africa/$File/Regional-Livestock-Study-BOOK.pdf

Slim, H. y A. Bonwick (2005) Protection: An ALNAP Guide for Humanitarian Agencies, Overseas Development Institute, Londres.

Proyecto Esfera (2004) Carta Humanitaria y Normas mínimas de respuesta humanitaria, Proyecto Esfera, Ginebra, www.sphereproject.org


296

Trench, P., J. Rowley, M. Diarra, F. Sano y B. Keita (2007) Beyond Any Drought: Root Causes of Chronic Vulnerability in the Sahel, The Sahel Working Group, IIED, Londres.

UN OCHA (1999) Orientation Handbook on Complex Emergencies, UN OCHA, New York, www.reliefweb.int/library/documents/ocha__orientation__handbook_on__.htm#1

USAID (2005) Field Operations Guide for Disaster Assessment and Response, USAID, Washington DC, www.usaid.gov/our_work/humanitarian_assistance/disaster_assistance/resources/pdf/fog_v3.pdf

Young, H., A. Taylor, S.-A. Way y J. Leaning (2004) ‘Linking rights and standards: The process of developing ‘rights-based’ minimum standards on food security, nutrition and food aid’, Disasters, 28 (2): 142-159.

Anexos

297

Anexo 4 Agradecimientos y colaboradores Miembros del grupo directivo de LEGS

Rob Allport: VSF-Bélgica, África Oriental Andy Catley: Feinstein International Centre, Tufts University Solomon Haile Mariam: PATTEC - Coordinación, Unión Africana

/DREA Simon Mack: División de Producción y Sanidad Animal,

Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación

Piers Simpkin: Comité Internacional de la Cruz Roja Cathy Watson: Coordinadora de LEGS

Donantes

Oficina de Estados Unidos de Ayuda a Desastres en el Extranjero, Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional]

Oxfam GB Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación

(incluyendo apoyo para el desarrollo de la herramienta electrónica de LEGS)

Iniciativa de Políticas Ganaderas de la IGAD (financiada por la Unión Europea y gestionada por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación)

Aportaciones en especie de: AU-IBAR, FAO, ICRC, Feinstein International Centre (Tufts University), VSF-Bélgica, VETAID, Vetwork UK.

Autores especializados

Respuestas a emergencias mediante intervenciones ganaderas centradas en los medios de subsistencia: Cathy Watson Evaluación y Respuesta: Cathy Watson Normas Comunes: Andy Catley Reducción de ganado: Yacob Aklilu Servicios Veterinarios: Andy Catley, David Ward Provisión de Piensos: Peter Thorne Provisión de Agua: Peter Thorne Refugios para Ganado: David Hadrill, Peter Manfield Provisión de Ganado: Hélène Berton, Andy Catley Desarrollo de Herramienta Electrónica: Peter Thorne Editora Coordinadora: Cathy Watson


298

Contribuciones a los estudio de caso, cuestiones transversales y otras contribuciones técnicas

Elias Abdash, CARE Nejat Abdi Mohammed, Save the Children USA Mohammed Abdinoor, Save the Children UK Yacob Aklilu, Feinstein International Centre (Tufts University) Ahmed Alkadir, Oxfam America Meghan Armisted, Lutheran World Relief Joseph Ashmore, Consultor John Barratt, DFID Els Bedert, VSF Bélgica Abay Bekele, Save the Children USA Gezu Bekele, Feinstein International Centre (Tufts University) Moges Bekele, Cordaid Joep van Binsbergen, ILRI Stephen Blakeway, Ministerio de Agricultura, Afganistán Sally Crafter, FARM-Africa Matthew Croucher, Save the Children UK Adrian Cullis, Save the Children USA John Damerell, Proyecto Esfera Jonathan Davies, IMPS/UICN Hélène Deret, Acción Contra el Hambre Vera Eames, Consultora Tony Eastwood, Tear Fund Hani Eskandar, Proyecto Esfera Karine Garnier, FAO Getachew Gebru, ILRI Michael Goe, Instituto Federal Suizo de Tecnología Richard Grahn, Oxfam GB Paul Harvey, ODI Jeremy Hulme, SPANA Noelle Huskins, Consultora Carmen Jaquez, Land O’Lakes Peta Jones, Southern Africa Network of Animal Traction/Donkey Power Alison Joyner, Proyecto Esfera Alison Judd, Consultora Sarah Kahn, OIE Evariste Karangwa, Lutheran World Relief Elizabeth Karuoya, VSF Suiza Charles Kelly, Benfield UCL Hazard Research Centre Maurice Kiboye, COOPI Matthew Kinyanjui, CICR

Anexos

299

Chung Lai, Land O’Lakes Jennifer Lanier, Humane Society International James Lewis, Consultora Tim Leyland, DFID Roger Lough, Consultor Julia Macro, The Brooke Hospital for Animals Kelley Lynch, Kelly Lynch Photography, Stories, Design Colleen Malone, Save the Children Canada Seif Maloo, VSF Suiza Tim McCully, Lutheran World Relief Neil Manning, The Brooke Hospital for Animals Ali Mekonnen, Save the Children USA Gedlu Mekonnen, FAO Joseph Methu, Land O’Lakes Bruno Minjauw, FAO Lili Mohiddin, Oxfam GB Bonaventure Mtei, OIE Kisa Juma Ngeiywa, Ministerio de Ganadería - Kenya Sjoerd Nienhuys, Consultor Steve Osofsky, WCS-AHEAD (Animal Health for the Environment and

Development) Mahamadou Ouhoumoudou, Lutheran World Relief Simon Pope, SPANA Ian Robinson, AA International Tim Robinson, FAO Antonio Rota, IFAD Lex Ros, Dierenarts Haarlem Paul Sayers, Land O’Lakes Michael Scott, DFID Mohamed Sheikh-Ali, CICR Garry Smith, Consultor Marjorie Sullivan, Agencia Australiana para el Desarrollo Internacional Ali Adam Tahir, Animal Resources Research Corporation - Pastoralist

league Tarekegn Tola, Save the Children USA John Woodford, Ministerio de Agricultura, Afganistán Jeff Woodke, JEMED Níger Helen Young, Feinstein International Center (Tufts University)


300

Apoyo adicional

AU-IBAR: participantes en la reunión de intercambio de información en Nairobi, 23 enero 2008

Oxfam GB: Asesor a nivel país de Seguridad Alimentaria y Medios de subsistencia en Emergencias (EFSL por sus siglas en inglés) para África Occidental; Asesor de agua y sanidad; encargado del programa de Turkana, Kenia; asesor de EFLS a nivel regional para África Occidental; encargado del programa de pastoreo, Etiopía; encargado del programa de pastoreo, Uganda; equipo encargado de las publicaciones.

Oxfam GB: por la utilización de su borrador de directrices sobre la programación en materia de ayuda a la ganadería en emergencias.

Grupo Consultivo y lista de correo de LEGS

El proyecto LEGS ha sido desarrollado con el apoyo y las aportaciones de numerosas personas, demasiadas para poder nombrarlas todas aquí. La lista de correo de LEGS integra alrededor de 1.700 personas y organizaciones, muchas de las cuales han participado en el desarrollo de las normas y directrices de LEGS con sus comentarios sobre el borrador de consulta, el intercambio de información sobre pruebas de campo, compartiendo experiencias en reuniones y talleres, entre otras aportaciones. El Proyecto LEGS expresa su agradecimiento por todas estas aportaciones.

Anexos

301

Anexo 5 Formulario para comentarios sobre LEGS El Proyecto LEGS desea recibir opiniones y comentarios sobre todos los aspectos de la publicación de LEGS. Las respuestas se tendrán en cuenta en futuras revisiones de LEGS.

Nombre Organización Puesto Dirección correo electrónico

Dirección postal

Indique aquí sus comentarios generales sobre LEGS (contenido, formato, estilo):

Indique aquí comentarios específicos sobre capítulos, normas y/o indicadores concretos:

¿Cuáles han sido sus experiencias prácticas usando LEGS?:

¿Desearía usted más información sobre LEGS o formar parte de la lista de correo de LEGS (en caso afirmativo, asegúrese de haber indicado arriba sus datos de contacto)?:

Envíe este formulario por correo electrónico a: [email protected] o por correo ordinario a: The LEGS Project, c/o Feinstein International Center, Tufts University, 200 Boston Avenue, Suite 4800, Medford, MA 02155, USA

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