Notas Mentales -Castiel x Kentin

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“NOTAS MENTALES” Amo a Honey Sucrette, es definitivo, ella es tan linda, tan tierna, y me ha defendido de aquellos chicos que querían quitarme mis galletas de chocolate. ¡No puede ser! He escuchado sin querer una conversación de los profesores; al parecer Honey se va del cole, sus padres se cambian de ciudad y a ella la inscribieron en un nuevo cole, llamado Sweet Amoris. He convencido a mamá para que me cambie al Sweet Amoris, aunque queda muy lejos de casa, no importa madrugar y llegar tarde. Tengo que estar con el amor de mi vida. Sucrette es la chica de mis sueños, de mis anhelos, la única con quien compartiría mis galletas.

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Kentin se da cuenta que su miedo a Castiel es algo más

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  • NOTAS MENTALES

    Amo a Honey Sucrette, es definitivo, ella es tan linda, tan tierna, y me ha

    defendido de aquellos chicos que queran quitarme mis galletas de chocolate.

    No puede ser! He escuchado sin querer una conversacin de los profesores; al

    parecer Honey se va del cole, sus padres se cambian de ciudad y a ella la

    inscribieron en un nuevo cole, llamado Sweet Amoris.

    He convencido a mam para que me cambie al Sweet Amoris, aunque queda

    muy lejos de casa, no importa madrugar y llegar tarde. Tengo que estar con el

    amor de mi vida. Sucrette es la chica de mis sueos, de mis anhelos, la nica

    con quien compartira mis galletas.

  • Hace unos das que soy el nuevo alumno del Sweet Amoris, como en todos los

    colegios, estn los abusivos. Hay tres chicas, una rubia, una de nariz alzada y

    una fan del maquillaje; ellas son malas, bueno, la rubia, porque las otras slo

    son sus seguidoras. Y tambin est el chico de cabellos rojos, en realidad nunca

    me ha dicho nada, pero estoy seguro que si me acerco, me dir o har algo.

    Siempre est mal humorado. Estoy seguro que Honey tambin lo evitar

    cuando llegue al instituto.

    Es el da ms feliz de mi vida, por fin Sucrette ha entrado al instituto. Empezaba

    a preocuparme y pensar que me haba equivocado de cole.

    Bueno, las cosas no van como crea. El chico rockero de cabello rojo, que se

    llama Castiel, me sigue intimidando; la verdad es que en el fondo lo admiro un

    poquitn, es tan seguro de s mismo, hace lo que quiere sin importarle qu

    digan o piensen los dems. Honey se ha hecho su amiga, y tambin del

    delegado. Las chicas malas la han tomado tanto con ella como contra m. Me

    han pegado para quitarme mi dinero y Sucrette se ha enojado, pero no me

    qued muy claro si el enojo era con ellas o conmigo por ser tan dbil y dejado.

  • Todo est mal. Ayer llam pap para ver cmo me iba en mi nuevo cole, y le he

    explicado todo. Lleg hoy en la madrugada. Ha arreglado todo para que me

    traslade ya mismo a una escuela militar. Dice que mam me tiene muy

    consentido y sobreprotegido, que me tengo que hacer hombre. Que una chica

    jams se enamorar de m si sigo siendo un dejado, que si la dignidad y que si

    el honor. Y las araas tambin. Yo slo quiero estar cerca de Honey; le he

    comprado un regalo, para que me recuerde mientras estoy ausente. Porque

    definitivamente voy a volver por ella.

    Slo pude medio explicar a Sucrette el motivo de mi partida. Le di el regalo,

    pero no me hizo mucho caso porque un perrito andaba perdido en el instituto.

    Tuve que salir corriendo antes de que mi padre fuera a buscarme.

    La escuela militar es lo peor y mejor que me ha podido suceder. Me han

    tratado como si fuera menos que basura, pero tambin han ayudado a que me

    proponga metas y las cumpla. Mi confianza empieza a crecer, ya que aqu, o

    logro lo que me propongo, o me toca castigoy definitivamente el estar

    desnudo bajo la lluvia y corriendo alrededor del campo de entrenamiento, no

    es muy cmodo que digamos.

  • Nos han hecho un chequeo mdico, mi salud est mejor que nunca. He crecido

    varios centmetros, mis msculos se estn desarrollando bastante bien. Mi

    vista no ha mejorado, pero ahora utilizo pupilentes/lentillas, y mi aspecto ha

    mejorado enormemente. Mi cabello, que fue rapado al entrar, ya ha

    comenzado a crecer y hasta parece que ya no lo tengo lacio y oscuro como

    antes. No quiero hacer muchos amigos, porque mi padre ha venido a verme y

    se ha maravillado con mis progresos. Las tcnicas de combate las domino

    mejor que nadie, pero no me gusta golpear ni ser golpeado. Sin embargo me

    pusieron a pelear con un chico de grado superior y lo venc fcilmente. Mi

    padre me dijo en ese momento que puedo asistir al colegio que mejor me

    parezca, si quiero, o seguir aqu. Por supuesto que en cuanto pasen las

    vacaciones regresar al Sweet Amoris.

    Iris ha mantenido contacto conmigo, ella fue la primera chica que me habl y

    ayud cuando era el chico nuevo. Me ha mantenido informado de varias cosas.

    Pero quiero verlas con mis propios ojos. No retrasar ms mi cambio.

    Esperar un poco ms para regresar al Sweet Amoris, me ha dicho Iris que est

    programada una carrera de orientacin. As que pasando esa cosa odiosa,

  • estar de nuevo junto a Honey. Y quizs algunas personas se lleven una

    sorpresa.

    Todo se ha ido a la mierda! No puedo creer lo que ha sucedido, o quizs s,

    pero no puedo aceptarlo. No s, no tengo idea de cmo actuar ahora. Es todo

    tan confuso. Y precisamente cuando tena todo bien claro. Cuando

    supuestamente saba exactamente lo que quera. Estoy jodido, definitivamente

    jodido.

    He vuelto al Sweet Amoris. Mi venganza contra Amber ha salido a la

    perfeccin. Sucrette no me ha reconocido, pero sigue tan amable y simptica

    como siempre. Aunque al parecer se ha hecho amiga de varios chicos. Todo lo

    contrario a como era en el otro colegio, donde prcticamente slo hablaba con

    chicas. Y conmigo. Los gemelos son bastante molestos, pero simpticos. Alexy

    la ha agarrado conmigo y su hermano le sigue el juego. Honey es muy popular,

    siempre est metida en todo, y eso le causa algunos problemas. Pero es tan

    linda, y tierna. Y yo estoy tan confundido, por todo, que no puedo sincerarme

    con ella.

  • Me he dado cuenta que alguien ms me ha ganado el cario de Honey. Es tan

    frustrante, cuando creo que he reunido el valor para decirle algosimplemente

    las palabras no salen. Tengo que sincerarme conmigo mismo, Honey me gusta,

    es ciertoperohay otra persona que despierta algo ms que ternura en m.

    He tenido pesadillas con respecto a lo que pas en la escuela militar. Bueno, en

    realidad no son pesadillas, son ms bien, sueos, recuerdos. Situaciones que

    no s cmo tomarlas, resolverlas o borrarlas. Ni siquiera s si quiero borrarlas.

    Todo es tan malditamente confuso. Por lo menos nadie se ha dado cuenta.

    Cuando veo a esa persona, mi corazn palpita a velocidades insospechadas, las

    manos me sudan, mi mente queda en blanco. Y el miedo me inunda. El miedo a

    nunca poder estar juntos.

    Hoy fue un da extraoy liberador. Todo comenz en el instituto. Estaba

    buscando a Sucrette, decidido a confesar todo, ya que senta que ella, mejor

    que nadie, podra ayudarme a salir de mi confusin. Sin embargo estaba

    muyocupada, por as decirlo. En realidad estaba tratando de que Lysandro le

    mostrara algo que haba escrito, o dibujado, o algo. La verdad estaba ah.

    Honey estaba cada vez ms enamorada del albino chico de ojos bicolor; y l

  • pareca corresponderle, aunque ninguno de los dos dijera nada al otro, era ms

    que obvio.

    Apret los puos al confirmar que haba perdido a la chica que siempre haba

    amado. Mi cuerpo comenz a tensarse, los msculos me dolan, el sudor

    recorra mi cuerpo y una sensacin de caer al vaco se apoder de m. Corr

    directo a los vestidores, me quit la camisa y la playera y comenc a hacer

    ejercicio, necesitaba distraerme, sacar la furia, la frustracin, la confusin. Ese

    era mi mayor problema, la duda.

    -No lo superars, por lo menos hasta que te sinceres contigo mismo- escuch

    que alguien dijo.

    Sentado en el suelo, medio escondido, detrs de los casilleros se encontraba

    Alexy, con los cascos/audfonos colgando en su cuello. No me import, saba

    que l sospechaba algo, pero ahora no me importaba nada. Slo sacar todo de

    mi sistema y sobre todo de mi mente. Segu haciendo flexiones. El sudor caa

    por mi cara y ya no saba si era realmente sudor o lgrimas. Alexy se levant y

    camin hacia donde me encontraba. Se acomod en una banca y se dedic a

    observarme. Estaba seguro de que me rompera, o explotara, o lo que fuera,

  • en cualquier momento, y no quera que nadie estuviera presente. Pero las

    palabras no encontraban el camino correcto a la salida, se quedaban atoradas

    en un enorme nudo que se me haba formado en la garganta.

    Me qued acostado en el piso, mi cuerpo comenzaba temblar; tena los ojos

    cerrados fuertemente, para impedir que ms lgrimas salieran. De pronto sent

    el peso de alguien sobre mi abdomen. Abr los ojos inmediatamente, Alexy se

    haba sentado a horcajadas sobre m y se inclinaba hacia delante, acercndose

    a mi rostro. Sus suaves labios se posaron sobre los mos, y como por arte de

    magia, me relaj. Eso ni siquiera fue un beso, fue slo un roce, como si l

    supiera que con ese mnimo contacto, todo volviera a tener sentido.

    Alexy se quit de encima de m y volvi a sentarse en la banca. Suspir con

    impaciencia. Me levant y vest, tom mis cosas y salimos en silencio de los

    vestidores y gimnasio. Caminamos dentro del instituto que a esas horas estaba

    vaco y a oscuras. Nos detuvimos frente a una de las aulas, la puerta estaba

    abierta y entramos. Nos sentamos en el suelo. EL fro traspasaba mis ropas, o

    quizs era el nerviosismo, no lo s.

    Y todo comenz a fluir.

  • -No lo saba, te juro que nunca lo sospech- comenc a decir- conoc a Honey

    el primer da de clases de la secundaria. T no me conociste antes, era

    realmente pattico, no saba defenderme y no me gustaban los problemas.

    Unos chicos me molestaban y robaron mis galletas de chocolate, Su estaba

    cerca y a pesar de ser igual o ms tmida que yo, los enfrent. Me devolvi mis

    galletas y me acompa hasta el aula donde tendra mi primera clase. Desde

    ese momento cre estar enamorado de ella. S que lo estaba, no era

    agradecimiento o admiracin. En verdad quera a esa chica y con el tiempo se

    fue haciendo ms grande y profundo, pero mi inexperiencia no me permita

    acercarme de la forma debida, creo que siempre la avergonzaba, aunque ella

    jams dijo nada. Yo deca a todos que me guastaba y que en un futuro sera mi

    novia.

    Alexy me miraba sin decir nada, lo cual agradec enormemente.

    -La segu hasta aqu, pero tuve problemas y mi padre me mand a una escuela

    militar. Lo pas bastante mal al principio, pero me fui acostumbrando. Cuando

    logr lo que mi padre quera; adquirir confianza, fuerza, seguridad, decid

    regresar por la chica que amaba. Perodas antes de volverpas algo. Y todo

  • se fue a la mierda- solt un largo suspiro y luego continu- Ese da el

    entrenamiento haba sido realmente agotador. Estaba rendido y me qued

    profundamente dormido. Comenc a soar, uno de esos sueoserticos.

    Tena a Sucrette entre mis brazos, saboreando sus labios. Cerraba los ojos y

    profundizaba el beso, ycuando los volva a abrirya no era Honeyse trataba

    de Castiel. Entonces l me tomaba de la nuca y me besaba, con furia, deseo,

    pasin. Y en ese momentotuve una ereccin, la cual se manifest tanto en el

    sueo como en la realidad- mi voz era apenas un susurro.

    -En mi sueo, Castiel comenzaba quitarme la ropa, a tocarme y acariciarme.

    Tarde me di cuenta que el sueo se estaba combinando con la realidad. Estaba

    completamente excitado, el sueo estaba cargado de erotismo y cuando me di

    cuenta que ya no era un sueo, sino una realidad, no hice nada por detenerme.

    Al contrario, era como si por mis venas corriera fuego, lujuria pura. Esa noche

    perd la virginidad que supuestamente haba guardado para Sucrette, con mi

    compaero de habitacin. Que irnicamente se parece mucho a Castiel. Slo

    fue esa noche, el momento. No hubo ms. Pero cuando regres al instituto,

    descubr que Castiel me gustaba, quizs ms que Honey. Todo es muy confuso,

  • porque cuando Sucrette est con otros chicos, los celos me invaden; pero

    cuando veo Castiel con ella, es como un dolor doble, la cabeza me da vueltas y

    no entiendo nada. Piensan que estar cerca de Castiel me da miedo, y no estn

    tan equivocados. Me asusta que se d cuenta, que el amor que le tengo salga

    por mis ojos, que el slo hecho de estar cerca de l, me provoque alguna

    erecciny termine en el hospital- Alexy sonri cuando escuch esto ltimo.

    -Porque, Alexy, cuando estoy cerca de Sucrette- prosegu- es como si todo

    estuviera bien, me calma, algo bueno me inunda, y quiero protegerla y hacerla

    feliz; tambin quiero hacerle el amor y verla mientras le provoco orgasmos.

    Pero cuando veo a Castiel, mis labios exigen el contacto con los suyos, al

    escuchar su voz, mi cuerpo se tensa, porque es como si por dentro, viajara ese

    sonido y me inundara por completo. Mi piel se eriza cuando est cerca de m. Y

    eso me est volviendo loco. S que quiero a Sucrette, pero tambin s que

    deseo a Castiel. Y no tengo idea de qu me pasa. O por qu siento esto. Hoy,

    cuando vi a Honey con Lysandro, sent que algo dentro de m se rompi, la

    rabia y desesperacin absolutas llegaron de golpe. Pero una pequea parte de

  • m estaba eufrico porque no era Castiel. Es como si muy internamente tuviera

    la esperanza de poder estar con l- conclu.

    Me senta exhausto, pero de cierta forma, era como si me hubiese quitado una

    camisa de fuerza.

    -Escucha Kentin, lo que te pasa no es nada extrao, simplemente eres bisexual,

    te gustan personas de ambos sexos; no como yo, que slo prefiero a los

    hombres. Lo descubriste de una forma un poco extraa y eso caus tu

    confusin. Pero no pasa nada, si lo aceptas sin culpas y de forma natural, te

    ser ms fcil. El beso que te di en los vestidores fue slo para tranquilizarte,

    as que espero no tengas problema con eso. Y en cuanto a Castiel

    -En cuanto a Castielqu

    Alexy y yo dimos un salto por el susto de escuchar aquella voz. Castiel estaba

    recargado en el marco de la puerta, con expresin de querer matar a alguien.

    Sent que me congelaba y quemaba al mismo tiempo.

    -Vete Alexy- dijo Castiel con ira contenida.

    -Hey Cas, no lo tomes as, l no tiene na- Castiel no le permiti terminar.

  • -Fuera, dije- las palabras de Castiel se escucharon arrastradas y contenidas.

    Alexy puso los ojos en blanco, tom sus cosas y se march, no sin antes darme

    un silencioso Animo.

    Yo me haba puesto en pie, y estaba calculando cunto tiempo me tomara

    llegar a la ventana, slo me distraje un segundo, pero fue suficiente para que

    Castiel ya estuviera frente de m, tan cerca que tuve que echarme hacia atrs

    para poder verlo. Baj un poco su rostro y sus labios quedaron muy cerca de

    los mos.

    -As que Alexy te bes

    -. -Qu demonios?!

    -Entiende algo, Kentin, eres mo, de nadie ms. Pasar esto por alto, porque

    estabas confundido. Yo slo te estaba dando tu espacio, para que pusieras tus

    sentimientos e ideas en orden. Yo saba lo que quera, pero al parecer t no-

    susurr casi rozando mis labios.

    Senta mi cuerpo arder, y derretirse, pero todava no saba si era un maldito

    sueo, una broma, o que demonios estaba pasando.

  • -Cuando llegaste por primera vez al instituto, me gustaste mucho, eras tan

    lindo e ingenuo. Pero luego supe que an no descubras tu dualidad. Senta una

    ternura inmensa cuando me di cuenta que me tenas miedo- estaba diciendo

    Castiel a mi odo y yo me senta como agua resbalando entre los dedos.

    -Pero cuando regresaste, me alteraste por completo. Supe desde un principio

    que se traba de ti, porque slo t ocasiones que mi piel se erice cuando ests

    cerca. Estabas tantanidealpara m, que no poda esperar a que te dieras

    cuenta que me pertenecas. As que ahora, Kentin, sabes realmente lo que

    quieres?- su aliento humedeca mis labios. Yo slo pude asentir con la cabeza.

    Entonces me bes, de forma dura, brusca, fuerte, como si quisiera darme todo

    en un solo beso. Una de sus manos sostena mi nuca para hacer el beso tan

    profundo como poda ser. Su otra mano se entretena en mi abdomen, rozando

    las puntas de sus dedos en cada msculo que encontraba. Acariciaba mis

    pectorales, haciendo que no pudiera contener un suspiro y aprovechando para

    meter su lengua ms todava. Yo recorra su espalda, deleitndome con su

    firmeza, tena un cuerpo perfecto, delgado pero fuerte y sobre todo muy

    sensual. Senta sus labios en mi cuello, su respiracin me haca cosquillas y al

  • mismo tiempo haca que mi temperatura se elevara mucho ms. Besaba mi

    barbilla, mordisqueaba mi oreja. Y yo senta que flotaba. Puso una de sus

    manos sobre la gran ereccin que mis pantalones ya no podan disimular, y

    solt un suspiro.

    -Esto lo dejaremos para despus- dijo, acaricindome sobre mis pantalones.

    Estuvimos as por unos minutos ms, hasta que Castiel se separ un poco.

    -Ahora que todo rastro de confusin ha quedado pisoteado, has entendido

    que eres slo para m?- pregunt de forma dulce y con esa sonrisa torcida que

    tanto me gusta.

    Y aqu estoy, haciendo un recuento mental de todo lo que ha pasado, tratando

    de convencerme a m mismo, que no es un sueo, aunque todo haya

    comenzado con uno

    FIN