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Volumen IV Numero 1 Una Iglesia de este a oeste: Amando a Jesús, Sirviendo a Jesús y Compartiendo a Jesús Noviembre 2016 El Reverendísimo Monseñor Edward M. Rice Séptimo Obispo de Springfield-Cape Girardeau 1 de junio del 2016

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2016

El Reverendísimo MonseñorEdward M. Rice

Séptimo Obispo de Springfield-Cape Girardeau

1 de junio del 2016

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Página 2 Noviembre 2016

Rostros: Publicación de Diócesis de Springfield-Cape Girardeau Editorial: Obispo Edward M. Rice Editors: Leslie A. Eidson, Milagros CalvettiProducción: Glenn Eckl Circulación/Publicidad: Angie Toben, [email protected]

Una publicación trimestral en; 601 S. Jefferson, Springfield, MO 65806-3143. Dirigir toda comunicación a: 601 S. Jefferson, Springfield, MO 65806-3143. Teléfono (417) 866-0841, FAX (417) 866-1140.

Volumen IV Numero 1 Noviembre 2016Derecho de Author © 2016, The Mirror, Servicio de Noticias Católicas, Agencia Católica de Noticias Correo electrónico The Mirror: [email protected] The Mirror Página Digital: www.dioscg.org

Misas en Español

BransonNuestra Señora del Lago Sábados: 7 pmRosario: Viernes 6:30 pmGrupo de Oración: 7 pm

Cape GirardeauIglesia San Vicente de Paúl Domingos: 3 pmMiercoles: 8:30 am

CarthageIglesia de Sta. Ana Domingos: 11:30 am y 5:30 pm Confesiones en español: Domingos 4-5 pm Rosario: Sábados 6:30 pm Grupo de Oración: Sábados 7-9 pm

CassvilleIglesia San Eduardo Domingos: 12 pm

KennettIglesia de Sta. Cecilia Domingos: 1 pm Grupo de jóvenes miercoles: 6 pm

LebanonIglesia San Francisco de Sales Primer sábado del mes: 8 am

MonettIglesia de San. Lorenzo Domingos: 12:30 pm

NeoshoIglesia de Sta. Canera Sábados: 7 pm Rosario: Domingos 2 pm Grupo de Oración: Domingos 2:30 pm

NoelIglesia Natividad de Nuestro Señor Domingos: 1 pm Rosario, Viernes:6:30 pmGrupo de oración: Viernes 7-9 pm

Poplar BluffIglesia del Sagrado Corazón Domingos: 5:30 pm

SikestonSan Francisco Xavier Domingos: 8 am

SpringfieldIglesia del Sagrado Corazón Domingos: 12:30 pm y 6 pmJueves: 6 pm

VeronaIglesia del Sagrado Corazón Sábados: 7 pm

Webb CityIglesia del Sagrado Corazón Domingos: 12:15 pm

Misas en Español/Columna

Prioridades y visión diocesanas digna de nuestros esfuerzos

A medida que lea esta colum-na, estaré terminando el camino del Rally “maratón” 2016, “On the Road Again!”

He visitado las 66 de nuestras par-roquias y 18 misiones en las que he celebrado la santa misa, dirigido el Rosario, o ofrecer un servicio de oración y compartir mis pensam-ientos de nuestra visión compartida de la Diócesis de Springfield-Cape Girardeau.

A mí llegada a la diócesis, no tenía ni idea de que mi predecesor, Obispo Johnston, había establecido un equipo de ideación y se había embarcado en un proceso de 18 meses con el fin de enfocar mejor la misión y las intenciones de la Diócesis. El proceso incluyó sesio-nes de escucha regionales que se llevaron a cabo en toda la diócesis con el fin de escuchar lo que los fieles pensó deberían ser nuestras prioridades como diócesis. Después de enterarme de todo el trabajo duro, el esfuerzo y el tiempo dedi-cado “búsqueda de la visión “ llegué a la conclusión de que lo correcto es honrar el buen labor del comité.

¿Y por qué no? La belleza de la visión está en su simplicidad “Una Iglesia, de este a oeste, amar a Jesús, sirviendo a Jesús, y compartir a Jesús.”

Además, al reflexionar sobre las tres prioridades diocesanas: 1) para Crecer en Santidad; 2) for-mar Discípulos Intencionales; y 3) Enviados a dar testigo (a Jesucristo), pensé para mí mismo: “¿Qué obispo no querría eso para la gente de su diócesis?”

Cualquier obispo estaría encantado de saber que el pueblo estaba a bordo con ¡amar a Jesús, sirviendo a Jesús, y compartir a Jesús!

Y viajando por toda la diócesis conociendo tantos feligreses, ¿qué he descubierto? He encontrado fero-zmente leales feligreses que están dispuestos a sacrificarse por el bien de su parroquia. He encontrado feligreses que aman a sus sacerdotes y entienden la necesidad de ser flex-ible para que pueda moverse entre las parroquias a las que sirven.

Muchas de las parroquias en-frentan a los retos particulares de las zonas rurales pequeñas. Muchos me han dicho de los jóvenes que se han ido en búsqueda de mejores opor-tunidades de empleo. Muchos han

compartido su tristeza de jóvenes que se han alejado de la fe o unido a otra denominación. Muchos han compartido conmigo la alegría de vivir en medio de la belleza natural del sur de Missouri y que en ningún otro lugar vivirían. Me sorprende cómo muchas personas se han trasladado a nuestra zona desde otras partes del país.

Todas estas dinámicas y más son parte de la composición de las parroquias y misiones de la Diócesis de Springfield-Cape Girardeau! Y, permítanme decir lo mucho que aprecio la cálida bienvenida que he experimentado en cada reunión y los deliciosos postres y comida que han compartido. No fui capaz de conseguir en mi diario correr las cinco millas que acostumbro, así que estoy seguro ¡que he puesto un poco de peso!

El futuro es brillanteAl reflexionar sobre y celebrar

nuestro 60 Aniversario de la Dióce-sis de Springfield-Cape Girardeau, el 24 de agosto, la visión y prioridades diocesanas compartidas nos pueden

ayudar en el futuro. Sin una visión, y por supuesto nuestro Señor, es-taríamos desconcertados. Con una visión, podemos avanzar con con-fianza en la cual hemos establecido un curso digno de nuestros recursos y energía. Mientras conozco más información acerca de la diócesis, veo cómo cada obispo, a su manera, durante su estancia aquí, construye sobre el buen trabajo de la dirección anterior. Lo que mi contribución será todavía en visto. Sin embargo, cualquiera que ésta sea, sé que de alguna manera, conviene promover las vocaciones, fortalecer el matri-monio y la vida familiar, y ofrecien-do programas para nuestra juven-tud. Como he dicho al final de mi charla en cada parroquia, “Nuestro futuro es brillante!”

Los misioneros FOCUS—Hace unas semanas, fui a desayunar con tres jóvenes de la zona de Cape Gi-rardeau y Jackson. Kali Essner, Am-ber Crites, y Seth Robert han com-prometido el próximo par de años para compartir la fe católica con los estudiantes universitarios como misioneros FOCUS. El objetivo de la atención se centra para invitar a los estudiantes universitarios en una relación creciente con Jesucristo y su Iglesia, inspirador y equipándo-los para una vida de evangelización centrada en Cristo y el discipulado en el que llevan a otros a hacer lo mismo.” Yo te pido que los manten-gan en sus oraciones! ©TM

VEN Y VERÁS

Obispo Edward M. Rice

Izquierda; José García, P. Tom McGann, CMF, Whitney Cisneros, Cristina Muñoz, Julie López, Víctor Medina, Javier Reyes, Claretian.

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Noviembre 2016 Página 3Formación para Adultos

Sacramento de la Confirmación

'Con el Bautismo y la Euca-ristía, el sacramento de la Confirmación constituye el conjunto de los “sac-

ramentos de la iniciación cristiana”, cuya unidad debe ser salvaguardada. Es preciso, pues, explicar a los fieles que la recepción de este sacramento es necesaria para la plenitud de la gracia bautismal (cf Ritual de la Con-firmación, Prenotandos 1). En efecto, a los bautizados “el sacramento de la Confirmación los une más íntimam-ente a la Iglesia y los enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta forma quedan obliga-dos aún más, como auténticos testi-gos de Cristo, a extender y defender la fe con sus palabras y sus obras” (LG 11; cf Ritual de la Confirmación, Prenotandos 2)” (Catecismo de la Iglesia Católica, # 1285)

La confirmación, es el sacra-mento por el cual, recibimos el Es-píritu Santo, y en el que el bautizado que lo recibe se ve fortalecido en su fe y en su vida cristiana, recibiendo un poder especial que lo prepara para defender la fe en toda circunstancia y ser un apóstol eficaz y permanente de la Palabra de Dios en medio del mundo.

“La confirmación perfecciona la gracia bautismal; es el sacramento que da el Espíritu Santo para en-raizarnos más profundamente en la filiación divina, incorporarnos más firmemente a Cristo, hacer más sólido nuestro vínculo con la Iglesia, asociarnos todavía más a su misión y ayudarnos a dar testimonio de la fe cristiana por la palabra acompañada de las obras.” (Catecismo de la Iglesia Católica #1316).

El libro de los Hechos de los apóstoles narra la venida del Espíritu santo sobre los apóstoles el día de pentecostés y cómo a partir de allí, los apóstoles comunicaban a los cristianos este Espíritu, mediante la oración, imposición de manos, lo que atestigua también por el carácter ca-rismático de la Iglesia primitiva (Hch 2; 8, 12-17 ; 19,1-7).

Una teología bíblica de la confir-mación se apoya necesariamente en la teología del dinamismo salvífico del Espíritu Santo como don mesiáni-co del Señor resucitado (Jn 19,30), comunicado corporativamente a la Iglesia naciente (Hch 2,1-47), uni-versalmente a las naciones (Hch 10 - 11,18). Deberemos seguir la Escritura

allí donde se remonta hasta el miste-rio de la encarnación como misión del Padre y tipo de nuestra nueva existencia. En efecto, en el bautismo de Juan, Cristo fue entendido y consagrado como profeta y Mesías; él predicó, hizo milagros y oró, murió (Heb 9,14) en y por la virtud del Es-píritu (cfr. Lucas).

Es evidente que la actividad propia del Espíritu sostiene y mueve toda la existencia cristiana desde el nacimiento de la fe. San Pablo con-sidera la confirmación en su relación con el sello del bautismo, mientras Juan descubre su influencia en todo el desenvolvimiento de la vida cris-tiana por la fe que precede (1Jn 5,6), acompaña (Jn 19, 34.35) y sigue (3,5) a la recepción del bautismo cristiano. Esta fe es “confirmada” por el Es-píritu. Si es menester renacer por el agua del bautismo, también hemos de renacer por el espíritu, es decir, por la fe en la palabra (Jn 3,5; 19,35; 1Jn 5,6-8). Esta doctrina corresponde perfectamente a la de los sinópticos sobre la necesidad de la fe para la salvación eterna.

El Espíritu es también la fuente de nuestra caridad, anima nuestra oración, es la fuente de los carismas por los que “edifica” la Iglesia y la consagra como templo de Dios en la “comunidad”. Él es verdaderamente el alma de toda existencia cris-tiana. Por la fe está ya presente en el

bautismo y en la eucaristía.Para elaborar una teología

de la confirmación necesitamos tener en cuenta tres problemas: 1. Espíritu Santo e Iglesia, 2. Espíritu Santo y bautismo, y 3. bautismo y confirmación.

La Iglesia es creación y don del Espíritu. En ella, el Espíritu da y se da, en la Palabra y en los sacramen-tos. Y no da ni se da al individuo sino en la medida en que da y se da a la Iglesia, por cuya mediación da y se da a los nuevos miembros. El Espíritu habita en la Iglesia y en cada uno de sus miembros libremente, sin identi-ficarse ni a la una ni a los otros, sino construyéndolos juntamente como un templo de piedras vivas que Él viene a habitar. La Iglesia es, pues, el edificio del Espíritu, da testimonio, por fuera, del Espíritu que la habita por dentro. Así, el templo del Espíritu se edifica mediante el concurso de todos sus miembros.

En Pablo y en Juan, la Iglesia nace a raíz de la resurrección de Cristo, y el Espíritu es dado el día de Pascua, pues Él se da en el misterio pascual, que es manifestación del Espíritu. En el apóstol Pablo, el Es-píritu es dado no para unas acciones excepcionales, sino para transformar la existencia misma de los fieles. Sin el Espíritu no hay vida nueva, sin el Espíritu no hay comunidad escatológica, sin el Espíritu no hay

Iglesia misionera, porque sin Él no existe ni Iglesia ni misión. Al resucitar a Cristo, el Espíritu pone los cimientos de una nue-va creación, de la que Cristo es el primogénito y los cristianos hermanos suyos. Cipriano dice “Así, la Iglesia entera aparece como el pueblo unido con la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.

Incorporados al cuerpo de Cristo por el bautismo, los cristianos son ungidos a su vez y “marcados en el corazón con el sello del Espíritu que nos es dado como arras” (2 Cor 1, 21.22) . Para los Padres griegos, se trata de la infusión directa de la vida divina increada: el Espíritu se da.

Esta consagración es la obra conjunta de la Trinidad entera: el Padre es el Unctor (el que unge), el Hijo es el Unc-tus (el ungido), y el Espíritu es la Unctio (la unción). Para los Padres griegos, sobre todo, poco importa que la crismación haya relevado a la imposición de manos (después de haberla acompañado, sin duda), pues los santos óleos, que introducen a Jesucristo, suplen a la mano.

Unidos en una misma cel-ebración, bautismo y confirmación deben poner de manifiesto el desar-rollo histórico incluido en la plenitud ontológica de la iniciación. Separa-dos cronológicamente, bautismo y confirmación deben manifestar su unidad fundamental, y el cristiano debe descubrir que son teológica-mente inseparables. La dualidad no está en Dios sino en la percepción del hombre, que es lento para descubrir en el análisis de los componentes la unidad del misterio cristiano.

El ministro ordinario de la Confirmación es el Obispo, el min-istro extraordinario, es un sacerdote que delegado por el Señor Obispo, puede conferir este sacramento a los bautizados.

Cualquier persona que haya recibido el bautismo y la catequesis adecuada, puede recibir este sacra-mento y es sujeto del mismo.

La Materia es la Imposición de las manos y la Unción con el santo Crisma.

La forma son las palabras que pronuncia el Obispo: “Recibe por esta Señal, el Don del Espíritu Santo." ©TM

P. Jose I. Araque Acevedo es pastor asociado de la Parroquia de St. Peter el Apostol, Joplin, y Parroquia St. Ann en Carthage. Su licenciatura en psicólogia de la Universidad de San Buenaventura (Medellín, Colombia).

Siete dones del Espíritu Santo

Los siete dones del Es-píritu Santo se enumeran en Isaías 11: 2-3. Ellos completan y perfeccionan las virtudes en todos los cristianos que participan en el Sacramento de la Confirmación. Con la infusión los dones del Señor, respondemos a las incitaciones del Espíritu Santo como por instinto, la forma en que el mismo Cristo lo haría.

SabiduríaCienciaConsejoFortalezaPiedadTemor de DiosEntendimiento

COLUMNISTA INVITADOP. José I. Araque Acevedo

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Página 4 Noviembre 2016

Esteban es un adolescente de 17 años que narra así su rel-ación con su mamá: “Hola, soy esteban y tengo 17 años y ya no

aguanto a mi madre. Sé que me ama, pero es muy hiriente con lo que me dice y yo me volví igual con ella. Du-rante años sé que ella no ha confiado en mí. Reconozco que me le he dicho muchas mentiras, pero es que ella no me dejaba otra opción, porque siem-pre les creía más a las demás personas que a mí. Ha habido momentos en los que le he alzado la voz fuerte y hasta una vez levanté la mano contra ella. Sé que estuvo mal y no sabe cuánto me pesa haberlo hecho. A ahora ella ha tratado de cambiar, pero yo ya no puedo, me duele lastimarla, pero aun

Como comprender y ayudar a su hijo adolescente

siento bastante coraje y rencor hacia ella por todo lo que me ha dicho. Sien-to que ella no confía en mí y parece que es irremediable. Haga lo que haga creo que ella nunca estará de acuerdo

conmigo. Para mi es duro no tener en quien confiar ni a quien contarle mis cosas”.

Como el caso de esteban hay un sin número de chicos adolescentes que

Familia

Continuacion página / 5

COLUMNISTA INVITADOP. José I. Araque Acevedo

tienen igual o peores circunstancias en la familia. En este artículo, trataré de describir a groso modo qué es la ado-lescencia y daré algunas pautas para comprender la difícil etapa por la que pasan sus hijos adolescentes y puedan brindarles apoyo y las herramientas necesarias para superar la crisis de la adolescencia.

“La adolescencia es una etapa marcada por muchos cambios físicos, mentales, emocionales y sociales”... Al inicio de la pubertad se presentan cambios hormonales. “En la mayoría de los varones comienza a aparecer el vello público y facial y su voz se vuelve más grave. En las niñas aparece el vello púbico, les crecen los senos y les viene el periodo”. Estos cambios y la manera como los perciben los demás podrían ser factores de preo-cupación para los preadolescentes. También es un periodo en el cual el adolescente podría enfrentarse a la presión que ejercen sus amigos para que consuma alcohol, tabaco y drogas o para que tenga relaciones sexuales. Otros retos a los cuales se enfrentan pueden ser los trastornos de la alimen-tación, la depresión y los problemas familiares. A esta edad, los adoles-centes toman más decisiones por su cuenta sobre sus amigos, los deportes, los estudios y la escuela. Se vuelven más independientes, con personalidad e intereses propios, aunque los padres

Próximos seminarios de Sadlierhttp://www.sadlier.com/religion/resources/lifelong-learning-webinars

Mi espiritualidad y la de mis estudiantesCada persona tiene un estilo especial de espiritualidad que se mani-

fiesta de múltiples formas. Reflexione en las diferentes fases del desarrollo espiritual donde encontramos a nuestros hijos/estudiantes, y busque las ideas para su aplicación en el hogar o en la catequesis.

Utilizando Creemos como una herramienta efectiva para el discipulado

La meta de la catequesis es fomentar el discipulado. Nuestras sesiones de catequesis son buenas oportunidades para lograr esa meta. Para esto necesitamos buenos materiales que nos ayuden en el discipulado. Creemos es un programa comprobado para la catequesis como una herramienta efec-tiva. En este seminario, veremos cómo las varias secciones respaldan nuestra labor como catequistas. Nos enfocaremos en qué tan fácil es usar el pro-grama y en el uso de todas las manualidades que son integrales a Creemos.

10 maneras de cómo la tecnología puede mejorar tu sesión de educación religiosa

En este taller veremos 10 maneras de incorporar la tecnología en nuestras sesiones de educación religiosa. Cada una de ellas tendrá su apli-cación práctica y estará lista para implementarse de inmediato. Al final, veremos que la tecnología y los medios de comunicación realmente son “la nueva evangelización”.

El modelo del catecumenado bautismal. Lo que es, lo que no es y por qué es importante

El Directorio General para la Catequesis (# 59) llama al catecumenado bautismal, el “modelo de toda catequesis”. Aprenda sobre la historia del catecumenado bautismal y cómo este modelo puede informar y transformar los esfuerzos de formación en la fe para adultos. (Esta presentación )

El ministerio de reconciliación de JesúsEn todos los tiempos, los seguidores de Jesús han reconocido la nece-

sidad de la misericordia y el perdón. El sacramento de la Penitencia y la Reconciliación nos ofrece la sanación y la paz que necesitamos. Analice las formas de despertar el valor y la importancia del sacramento de la Peniten-cia y la Reconciliación en los católicos de hoy, preparando a los niños para este sacramento, agitando los corazones de los creyentes y fomentando el discipulado maduro en la cultura actual.

Cultivar la bondad: la misericordia como meta de la catequesisEstamos a mitad del camino en el año de la misericordia. ¿Cómo es

que desarrollamos el tema de la misericordia en nuestra vida moderna de hoy? Específicamente para los catequistas, ¿cómo preparamos a las personas para que sigan participando en el año de la misericordia? En esta present-ación, Víctor Valenzuela observa varias “herramientas” como los diez man-damientos, las bienaventuranzas y las obras de la misericordia espiritual y corporal para la catequesis. Él compartirá manualidades y actividades listas para implementar de los programas actuales de Sadlier.

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Noviembre 2016 Página 5Familia

todavía son muy importantes.Estos son algunos aspectos del

desarrollo de los adolescentes:

A. Cambios afectivos y socialesLos adolescentes a esta edad:• Se preocupan más por su imagen

física, la manera como se ven y la ropa.

• Piensan demasiado en ellos; pasan por periodos de muchas expectati-vas y falta de confianza.

• Tienen más cambios de humor.• Se interesan y se dejan influir más

por los chicos de su edad.• Demuestran menos afecto a los

padres; puede que en ocasiones se muestren rudos o con mal genio.

• Sienten ansiedad ante los retos que les impone el trabajo escolar.

• Desarrollan problemas de alimentación.

• La tristeza o depresión puede afectar su rendimiento escolar y hacer que consuman alcohol y drogas, tengan relaciones sexuales sin protección y enfrenten otros problemas.

B. Razonamiento y aprendizajeLos adolescentes a esta edad:• Hacen razonamientos más

complejos.• Expresan mejor sus sentimientos

con palabras.• Desarrollan una noción más clara

de lo bueno y lo malo.

Signos de que ya se ha entrado en la adolescencia son los cambios drásticos en la forma en que los chicos se relacionan con sus padres. Empie-zan a separarse de “mamá y papá” y a ser más independientes. Al mismo tiempo, los chicos de esta edad cada vez dan mayor importancia al modo en que los ven los demás, especial-mente los demás chicos de su misma edad, e intentan desesperadamente “encajar” en el grupo y ser aceptados. Sus amigos se vuelven mucho más importantes, en comparación con sus padres, a la hora de tomar decisiones.

De repente el niño que siempre había sido comunicativo, se convierte en una persona rebelde, reservada, independiente e incluso conflictiva. Estas características hacen la conviven-cia con el adolescente muy difícil. El día a día con un hijo adolescente puede ser muy duro. Para afrontarlo con cierta serenidad y sin culparnos ni a nosotros ni al hijo adolescente debemos tener siempre claro que son cambios naturales que forman parte del proceso natural de desarrollo y que no son culpa de nadie. Frente al adolescente los padres tienen una gran ventaja que les da la madurez: La perspectiva. Sabemos que es una etapa que pasará.

La adolescencia es una etapa en la que la característica principal es la falta de comunicación entre los jóvenes y padres y, por tanto, la incapacidad de los padres de hacerlos entrar en razón, ante una creciente rebeldía.

Sin embargo, no todo está perdido, afortunadamente. Aunque es una etapa tortuosa y pareciera que es inacabable, no dura para siempre, llega a su final, cuando los adolescen-tes maduran totalmente, cuando a prenden a razonar y a diferenciar los diferentes roles que hay en la familia. Pero mientras esto llega, como proceso natural, los padres deben armarse de valor, leer y formarse sobre el tema de la adolescencia, pero, sobre todo, saber y nunca perder de vista que el amor hacia los hijos puede ser más fuerte y que en definitiva es este amor “afectivo y efectivo”, el que hará que los ado-lescentes no pierdan el rumbo y no se deses-peren en la búsqueda de su identidad.

He aquí unos consejos para que salgas invicto y no “mueras en el intento” mientras pasa la adolescencia de su hijo.

1. Hay que darles la oportunidad de ser responsables y delegar en ellos para que sepan que tienen la confi-anza de sus padres. Para ello, por ejem-plo, que se pueden responsabilizar del cuidado de un hermano pequeño, o que le explique una materia en la que necesite ayuda o que realice alguna gestión personal en lugar de que la hagan los padres.

2. Haz participe a tu hijo adolescente en la vida familiar. Él debe formar parte de las discusiones, alegrías y preocupaciones de la familia. Es muy fácil caer en el error de no comunicarles una adversidad —un problema económico, enfermedad de un pariente…— para que el joven no sufra. Antes o después se enterará por alguien ajeno y se sentirá engañado o fuera del grupo familiar. Las muestras de confianza nunca caen en saco roto.

3. Comunícale tus sentimientos, tanto las alegrías como las triste-zas, dificultades… Es una buena fórmula para establecer un ver-dadero diálogo.

4. Exígele en el plano moral y social y ser inflexibles ante la mentira o la incorreción ante otras personas. Si pasamos por alto un incidente lo percibirá como que no nos importa.

5. IMPRESCINDIBLE que tanto el padre como la madre formen un frente común de “batalla” es decir que estén en la misma línea de exigencia. Que tengan las mis-mas reglas de educación. Si cada uno va por su lado, esto lo apr-ovecharan los adolescentes para su beneficio.

6. Es necesario reafirmar la autoridad,

Continuacion de página 4 con amor. A veces parecerá que la relación entre padres e hijos se ha roto. Raramente el adoles-cente hará nada por normalizarla, serán los padres los que deberán resintonizar la relación aplicando disciplina cuando sea necesario y demostrándole al adolescente que a pesar de los cambios y las dis-cusiones le siguen amando. Amor y autoridad, no son antagónicos. Siempre van juntos.

7. Sea honesto y directo con su hijo adolescente cuando le hable de temas delica-dos como las drogas, el alcohol, el hábito de fumar y las relaciones sexuales. Infórmese lo más que pueda sobre estos temas y prepárese para toda clase de pre-guntas que el adoles-cente podrá hacerte.8. Conozca a los amigos de su hijo adolescente.9. Muestre interés en las actividades escolares de su hijo adolescente.10. Ayúdelo a tomar decisiones saludables a la vez que lo anima a tomar sus propias decisiones.11. Respete las opiniones de su hijo y tome en cuenta sus ideas y sentimientos. Es importante que sepa

que usted lo escucha y que no lo está juzgando por la forma en que piensa o actúa.

12. Cuando surjan conflictos, sea claro en cuanto a metas y expectativas (como obtener buenas notas, man-tener el lugar aseado y mostrar respeto) pero deje que su hijo le diga cómo se propone alcanzar las metas (como cuándo y dónde va a estudiar o limpiar).

13. Hable con su hijo sobre la impor-tancia de tener amigos enfocados en actividades positivas. Anímelo a evitar a aquellos jóvenes que lo presionen a tomar decisiones peligrosas.

14. Esté al tanto de dónde está su hijo y si hay presencia de adultos. Pón-ganse de acuerdo sobre cuándo le debe llamar, dónde puede usted encontrarlo y a qué hora espera que esté de regreso a casa.

15. Ponga reglas claras para cuando su hijo esté solo en casa. Háblele de temas como traer a sus amigos a la casa, cómo manejar situaciones peligrosas (emergencias, incen-dios, drogas, relaciones sexuales, etc.), de sus tareas escolares y de las tareas domésticas que puede realizar.

16. Anime a su hijo adolescente a que sea activo físicamente. Puede entrar a un equipo o practicar un deporte individual. Las tareas domésticas como cortar el pasto, sacar el perro a caminar y lavar el automóvil también sirven para que su hijo adolescente se man-tenga activo.

17. La hora de la comida es muy im-portante para las familias. Comer juntos en familia ayuda a los adolescentes a tomar mejores de-cisiones en cuanto a los alimentos que consumen, promueve un peso saludable y permite el diálogo en-tre los miembros de la familia.

18. Limite el tiempo que su niño pasa frente al televisor o frente a computadora a no más de 1 a 2 horas al día. Esto ayudará a que el adolescente pueda dedicar tiempo a la lectura de libros, a actividades sanas, a ayudar en casa, a hacer algún deporte. ©TM

P. Jose I. Araque Acevedo es pastor asociado de la Parroquia de St. Peter el Apostol, Joplin, y Parroquia St. Ann en Carthage. Su licenciatura en psicólogia de la Universidad de San Buenaventura (Medellín, Colombia).

La adolescentica es una etapa marcada por muchos cambios físicos, mentales, emocionales, y sociales. …

Aprender un segundo idioma está todavía disponible a través de la DIÓCESISLa oficina de Escuelas Católica diocesana está ofreciendo la Licencia Rosetta Stone por un costo reducido de US $ 105. La licencia Con más de 30 idiomas para elegir, esto hace un gran regalo. Los participantes pueden acceder al curso donde se puede acceder al enlace: computadora, tableta o teléfono celular. Para más información o para ordenar, favor de contactarse con Debra en [email protected]; o en el teléfono (417) 866-0841. Por favor, anunciar esto en sus boletines parroquiales.

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Página 6 Noviembre 2016

Movimiento Eclesial Diocesano Emaús: Servidores y Caminantes del Retiro para Mujeres en el Monasterio Co Redentorista en Carthage, MO,

1-3 de julio 2016.

Por Milagros Calvetti

Su misión es introducir a las personas en el misterio de Cristo, para que experimenten el Amor de Dios y se convier-

tan, pero sin sacarlos de su camino, es decir, sin pretender que ellos hagan "nuestro camino", sino el que el Señor les muestre. Es mostrar a Cristo y ayudarlos a que busquen Su voluntad y a que den testimonio de Él donde Él quiera que estén. “Nuestro trabajo de amor será el asistirlos en el desarrollo de una verdadera confianza y una amo-rosa relación con Él.” (Tomado del Manual para Coordinadores)

Los Grupos de Emaús están formados por todos aquellos herma-nos y hermanas que han caminado la experiencia del retiro de 3 días y ahora se han comprometido a traer a otros al Señor. En nuestra

Noticias Internacional

Texto completo de la homilía del Papa Francisco en el Jubileo MarianoFrancisco invitó a seguir el ejemplo de María que supo gradecer los dones de Dios y no darlos por descontados

Ciudad del Vaticano

El Jubileo de la Misericordia ha tenido hoy una nueva etapa con la celebración del Jubileo Mariano. Ante una plaza de

San Pedro llena de peregrinos el Papa invitó a agradecer los dones de Dios y a no darlos por descontados, y para ello invitó a imitar a María y a tener un corazón humilde.

A continuación el texto completoEl Evangelio de este domingo (cf.

Lc 17,11-19) nos invita a reconocer con admiración y gratitud los dones de Dios. En el camino que lo lleva a la muerte y a la resurrección, Jesús encuentra a diez leprosos que salen a su encuentro, se paran a lo lejos y expre-san a gritos su desgracia ante aquel hombre, en el que su fe ha intuido un posible salvador: «Jesús, maestro, ten compasión de nosotros» (v. 13).

Están enfermos y buscan a al-guien que los cure. Jesús les responde y les indica que vayan a presentarse a los sacerdotes que, según la Ley, tenían la misión de constatar una eventual curación.

De este modo, no se limita a hacer una promesa, sino que pone a prueba su fe. De hecho, en ese momen-to ninguno de los diez ha sido curado

todavía. Recobran la salud mientras van de camino, después de haber obe-decido a la palabra de Jesús.

Entonces, llenos de alegría, se presentan a los sacerdotes, y luego cada uno se irá por su propio camino, olvidándose del Donador, es decir del Padre, que los ha curado a través de Jesús, su Hijo hecho hombre.

Sólo uno es la excepción: un sa-maritano, un extranjero que vive en los márgenes del pueblo elegido, casi un pagano. Este hombre no se conforma con haber obtenido la salud a través de propia fe, sino que hace que su cura-ción sea plena, regresando para mani-festar su gratitud por el don recibido, reconociendo que Jesús es el verdadero Sacerdote que, después de haberlo levantado y salvado, puede ponerlo en camino y recibirlo entre sus discípulos.

Saber agradecer, saber agradecer, saber alabar por todo lo que el Señor hace en nuestro favor. Qué impor-tante es esto. Nos podemos pregun-tar: ¿Somos capaces de saber decir gracias? ¿Cuántas veces nos decimos gracias en familia, en la comunidad, en la Iglesia? ¿Cuántas veces damos gracias a quien nos ayuda, a quien está cerca de nosotros, a quien nos

acompaña en la vida?Con frecuencia damos todo por

descontado. Y lo mismo hacemos también con Dios. Es fácil ir al Señor para pedirle algo, pero regresar a darle las gracias… Por eso Jesús remarca con fuerza la negligencia de los nueve lep-rosos desagradecidos: «¿No han que-dado limpios los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?» (Lc 17,17-18).

En esta jornada jubilar se nos propone un modelo, más aún, el mod-elo que debemos contemplar: María, nuestra Madre. Ella, después de haber recibido el anuncio del Ángel, dejó que brotara de su corazón un himno de ala-banza y acción de gracias a Dios: «Proc-lama mi alma la grandeza del Señor…». Pidamos a la Virgen que nos ayude a comprender que todo es don de Dios, y a saber agradecer: entonces nuestra alegría será plena. Solamente aquel que sabe agradecer sube a la plenitud de la gloria

Para saber agradecer se necesita también la humildad. En la primera lectura hemos escuchado el episodio singular de Naamán, comandante del ejército del rey de Aram (cf. 2 R 5,14- 17). Enfermo de lepra, acepta la sugerencia de una pobre esclava y se encomienda a los cuidados del profeta Eliseo para curarse, que para él es un enemigo.

Sin embargo, Naamán está dispuesto a humillarse. Y Eliseo no pretende nada de él, sólo le ordena que se sumerja en las aguas del río Jordán. Esa indicación desconcierta a Naamán,

más aún, lo decepciona: ¿Puede ser realmente Dios uno que pide cosas tan insignificantes? Quisiera irse, pero después acepta bañarse en el Jordán, e inmediatamente se curó.

El corazón de María, más que ningún otro, es un corazón humilde y capaz de acoger los dones de Dios. Y Dios, para hacerse hombre, la eligió precisamente a ella, a una simple joven de Nazaret, que no vivía en los palacios del poder y de la riqueza, que no había hecho obras extraordinarias. Pregunté-monos si estamos dispuestos a recibir los dones de Dios o si, por el contrario, preferimos encerrarnos en las seguri-dades materiales, en las seguridades intelectuales, en las seguridades de nuestros proyectos.

Es significativo que Naamán y el samaritano sean dos extranjeros. Cuántos extranjeros, e incluso personas de otras religiones, nos dan ejemplo de valores que nosotros a veces olvidamos o descuidamos.

El que vive a nuestro lado, tal vez despreciado y discriminado por ser extranjero, puede en cambio enseñar-nos cómo avanzar por el camino que el Señor quiere. También la Madre de Dios, con su esposo José, experimentó el estar lejos de su tierra. También ella fue extranjera en Egipto durante un largo tiempo, lejos de parientes y amigos. Su fe, sin embargo, fue capaz de superar las dificultades. Aferrémonos fuertemente a esta fe sencilla de la Santa Madre de Dios; pidámosle que nos enseñe a regresar siempre a Jesús y a darle gracias por los innumerables beneficios de su misericordia. ©ZENIT

diócesis comenzó con feligreses de la Parroquia Natividad de Nuestro Señor, Noel, quienes viajaron a Texas para vivir y servir en los retiros. Aunque muchos sirven en otros ministerios de la parroquia, varios aprendieron que Emaús es una herramienta especial que el Espíritu Santo utiliza para man-ifestar el amor de Jesús de una manera muy profunda y personal, y por lo tanto han dado un voto de compro-miso para ayudar con el crecimiento del movimiento a nivel diocesano. Se prepararon por más de 2 años antes de ofrecer los primeros retiros en nuestra Diócesis de Springfield-Cape Girardeau, en el año 2015.

Siguiendo nuestra visión y mis-ión diocesana "Una Iglesia, del Este al Oeste, Amar a Jesús, Servir a Jesús y Compartir a Jesús y tomando las tres prioridades diocesanas: 1) para Crecer en Santidad; 2) Formar Discípulos Intencionales; y 3) Enviados a ser

testigos (de Jesucristo), los invitamos a vivir y crecer espiritualmente en el amor de Dios mediante estos retiros de 3 días.

Los próximos retiros serán: para hombres el 7-9 de mayo del 2017 y para mujeres 16-18 de junio del 2017.

Los retiros se llevan a cabo en el Monasterio Co Redentorista en Car-thage, MO. Para más información favor de llamar el Sr. Saúl de la Cruz al (417) 312-3411; la Sra. Juani Gámez al (417) 669-4521; o Sra. Milagros Calvetti (417) 866-0841.

¿Qué es Retiro de EMAUS … ?

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Noviembre 2016 Página 7

By Rostros staff Springfield, MO

El 29 de abril de este año 2016, el Santo P. Francisco nombro como séptimo Obispo de la diócesis Springfield - Cape

Girardeau al excelentísimo Mon-señor Edward M. Rice. Monseñor Edward M. Rice, se venía desempe-ñando como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de San Luis. Recordem-os que nuestra Diócesis había estado vacante desde noviembre pasado cuando el Reverendísimo James V. Johnston fue trasladado como Obispo de Kansas City - San José el 4 de noviembre de 2015.

Ante el anuncio de la llegada de un Nuevo Obispo, Monseñor Thomas E. Reidy, que se venía desempeñando como Administrador diocesano, desde noviembre pasado, con una gran esperanza y agradecimiento, dijo: “La Diócesis ha estado en oración para que el Espíritu Santo nos enviará un obispo. Obispo Rice viene a nosotros con una fuerte experiencia admin-istrativa y pastoral. Estamos muy agradecidos por tener esos obispos maravillosos en nuestra historia de 60 años, y ahora esperamos a la dirección del obispo de Rice.”

¿Pero quién este nuevo Obispo? Veamos:

Monseñor Edward Rice ha ser-vido como sacerdote en la Arquidióce-sis de San Luis desde su ordenación en enero de 1987. Recibió el título de honor de Monseñor en julio de 2008 y fue nombrado obispo auxiliar de la Arquidiócesis de San Luis en diciem-bre de 2010 por el Papa Benedicto XVI.

Durante su episcopado en los últimos cinco años, Monseñor Rice ha sirvió a la Arquidiócesis de San Luis y supervisó allí muchos de los ministerios de la Arquidiócesis, estos incluyen las Vocaciones, Vida Consa-grada, Interculturalidad y Relaciones Interreligiosas, Pastoral Sacerdotal, Protección de Menores y el Centro St. Charles Lwanga.

El primero de junio de este año, un mes después de haber sido

Nuestro nuevo obispo:

Monseñor Edward Rice

EL CENTRO CATÓLICO—La oficina del Obispo Edward Rice se encuentra en el Centro Católico en Springfield, directamente al lado de la catedral de St. Agnes. Uno de sus deseos es contin-uar y ampliar el trabajo de Caridades Católicas en su nueva diócesis. "El hambre y la pobreza, especialmente entre los niños, es una triste reali-dad en el tercio inferior del estado, y Caridades Católicas y las parroquias pueden trabajar y colaborar en el tratar el asunto," dijo Obispo Rice. (Fotos por Dean Curtis/The Mirror)

LA FAMILIA RICE—(Frente primer fila) Helen (“Honey”), Virginia (“Gigi”), Leo, Vincent, y Edward; (segunda fila) Mama (Helen), Patrick, James, y Mary Ann; (última fila) Papa (John), Mark y John Leo. (Cortesía de la Familia Rice)

designado Obispo de Springfield - Cape Girardeau, fue instalado oficial-mente como el Séptimo Obispo de nuestra diócesis.

En su instalación, Monseñor Edward rice, dirigió algunas palabras a la diócesis. El dijo:

“Me siento muy honrado por la confianza del Santo Padre y agradezco que me haya designado el séptimo Obispo de la Diócesis de Springfield-Cape Girardeau. Por este motivo, deseo extender al Papa Francisco las oraciones y el amor del clero y de los fieles de la Diócesis de Springfield-Cape Girardeau.

Agradezco a Monseñor Thomas E. Reidy que ha administrado la dióce-sis desde el nombramiento de Obispo Johnston para la diócesis de Kansas City-St. Joseph año pasado. Miro adelante y quiero seguir construy-endo en el buen hacer del Obispo James Johnston y por supuesto, el Obispo John Leibrecht, el amado obispo emérito de Springfield-Cape Girardeau, a quien he conocido desde mi secundaria.

Desde la fiesta de la Anun-ciación, 25 de marzo del 2011, pocos meses después de mi ordenación episcopal, he estado orando inten-cionadamente par mi futura diócesis. Específicamente por los sacerdotes y religiosos, para que sean revestidos en santidad y por las vocaciones sacer-dotales y religiosas, para que sean muchos los que se decidan a seguir al Señor; por los laicos, la renovación de los matrimonios y la vida familiar; y por los jóvenes, para que lleguen a conocer a Cristo y ser celosos de nuestra fe.

Al mismo tiempo, dejo la Arquidiócesis de St. Louis con un corazón agradecido, donde serví como sacerdote durante 29 años y como obispo auxiliar durante cinco años.

Su amorosa Providencia me ha traído a este momento y confío en que la misma Providencia amorosa me ayudará a caminar en el camino de Cristo, el Buen Pastor, que continu-ará guiando mi camino para hacer siempre su voluntad. “

En orden al respeto y a la dig-nidad del Obispo Rice, siempre nos referiremos a él Como Monseñor Rice. No hay que hacer traducciones de su apellido. Sería irrespetuoso y por lo demás poco digno de quien ama a su Obispo.

Cada uno de nosotros, los que habitamos en la Diócesis de Spring-field-Cape Girardeau, nos unimos en oración por el éxito pastoral y litúrgico de la misión encomendada a Monseñor Rice. Y todos decimos ¡Bienvenido! ©TM

Como pastor principal de la Diócesis,es mi responsabilidad de pastorear el rebaño confiado a mi cuidado. Como tal, tomo el papel del mismo Cristo, que dijo: "Yo soy el buen pastor... El Buen Pastor da su vida por sus ovejas." Y así, para ser como el Buen Pastor, debo amarte hasta el punto de que estoy dispuesto a dar mi vida por ti. Si no es así, yo soy un cobarde, no soy un buen pastor. Sólo por amarte a imitación del Buen Pastor, puedo ser el pastor que la Iglesia desea y me pide que sea, el que lleva el rebaño a la plenitud de la vida. Pu-ede requerir que diga pal-abras muy probable que no quiere oír, pero las palabras necesarias para su salvación. Oren para que sea un valiente "Buen Pastor”, imitando a Cristo, el Buen Pastor.

Sin embargo, un pastor no tiene ningún propósito sin un rebaño para guiar. Y por lo que, también, tienen ust-edes un rol que desempeñar. Ustedes, el rebaño deben estar dispuestos a seguir mis pasos, porque en mi voz, percibes la voz del Buen Pastor. Confian-do en esa voz, estar dispuesto a apoyarme y seguirme y que cada uno de nosotros se esfuerza para ser más autén-ticos seguidores de Cristo.

+Obispo Edward Rice

MINISTERIO HISPANO—Obispo- designado Edward M. Rice saludó Milagros Calvetti, Directora del Ministerio Hispano de la Diócesis de Springfield-Cape Girardeau. (Fotos por Dean Curtis/The Mirror)

Noticias Diocesanas

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Página 8 Noviembre 2016

Un obispo, a partir de la palabra griega episkopos (capataz), es un sucesor directo de los apóstoles. Obispos han, por institución divina, tomado el lugar de los Apóstoles como pastores de la Iglesia. El nombramiento de Obispo Edward M. Rice como el séptimo obispo de la Diócesis de Springfield-Cape Girardeau se centra la atención en los símbolos de un obispo. De hecho, el propio obispo es un símbolo y está rodeado por símbolos. Obispos llevan ciertas insignias distintivas de la Orden de Obispo, la plenitud

del sacramento del orden sagrado -la cruz pectoral, anillo, mitra y báculo (personal). Veamos algunos de ellos:

Cátedra del ObispoEn la antigüedad, una silla era un signo de autoridad para enseñar. La silla del obispo se llama una cátedra de la palabra latina para la silla y es la presencia de cátedra del obispo en una iglesia que hace que sea una catedral. La silla del obispo, a continuación, es un símbolo de la función de enseñar del obispo y poder pastoral en su diócesis. Es también un signo de la unidad de los creyentes en la fe de que el obispo proclama como pastor del rebaño del Señor.

HeráldicaEscudo de armas del obispo se distingue por un signo de su rango. Esa señal, colocada sobre el escudo, es una versión particular de un sombrero eclesiástico que fue llevada en procesión, desde 1870. El sombrero de copa baja es, plana, y de ala ancha. En el escudo de un obispo, el sombrero es de color verde y colgando de ella son 12 borlas verdes, seis en cada lado. También hay una cruz procesional por encima del escudo. La cruz en el escudo de un obispo tiene una barra; la cruz de un arzobispo tiene dos. El diseño del escudo en sí difiere de obispo a obispo.

MitraLa mitra es el tocado litúrgico apropiado para todos los obispos de rito latino, incluyendo el Papa. La palabra proviene de la palabra griega mitra, que significa "turbante". Se compone de dos aletas rígidas de material unidas por una cinta con dos tiras de flecos colgando de la parte posterior base de la mitra. La mitra tal como la conocemos hoy en día se desarrolló a partir de la cubierta cónica en cabeza usada por el Papa, que apareció en la 10ª siglo. Al principio, sólo fue utilizado por el Papa.

Cruz pectoralLa cruz pectoral recibe su nombre debido a que se lleva sobre el pecho, o en embudo, que cuelga de un cordón verde entrelazado con hilos de oro. Existen reglas que determinan si se lleva puesto encima o debajo de lo que el obispo está usando. Si está en un traje y cuello, la cruz pectoral es normalmente se coloca en el bolsillo de la chaqueta con la proyección de la cadena.

El BáculoEl báculo es un báculo que se otorga a los obispos (y abades) en su instalación. En el Occidente, la parte superior de la plantilla se curva para recordar al obispo el cayado del pastor y de su pastoral de las personas que se le encomiendan. Es una señal de la necesidad del obispo para mantener vigilando todo su rebaño, sostener a los débiles y vacilantes, confirma los vacilantes en la fe y conduce de nuevo los extraviados al verdadero rebaño.

AnilloEl anillo del obispo es un símbolo de la fidelidad y de vínculo nupcial del obispo con la Iglesia, su cónyuge. Significa el matrimonio simbólico del obispo con la Iglesia y con Cristo. El anillo del obispo se hace generalmente de oro con una amatista. El anillo del obispo fue mencionado por primera vez como una parte oficial de la insignia del obispo en el siglo VII.

El Solideo El solideo es un casquete llevado, sobre todo por los obispos, desde el siglo 13. El papa lleva un solideo blanco; cardenales, solideo rojas; y obispos, un solideo morado. Todos los demás visten de negro.

Noticias Diocesanas

SÍMBOLOS que porta el SEÑOR OBISPO

Diócesis Católica Romano de Springfield-Cape Girardeau

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Noviembre 2016 Página 9Noticias DiocesanasNoticias Diocesanas

Escudo de armas empaladas (dobles)

A la derecha: De azur, en un galón ondulado de plata, entre dos fuentes en el jefe y en la base un cordero dispuesto propiamente, sosteniendo una palma de oros, un salmonete entre dos trompetas, todo de azur. A la izquierda: De gules, en un galón de azur fimbriado de plata, entre tres coronas antiguas de oros, dos atuendos de oros.

Significado:El escudo de armas de un obispo

se compone de un escudo con sus cargos (es decir, los símbolos), un pergamino con un lema, y la orna-mentación externa. El escudo, que es la característica central y más impor-tante de cualquier diseño heráldico, es blasonado (es decir, descrito), utilizando un vocabulario normal-izado, tradicional. Se describe como si la persona estuviera vestida con el escudo y describiéndolo; así, el lado derecho del escudo está a la izquierda del espectador y el lado izquierdo a la derecha del espectador. Es cos-tumbre en América del Norte que el escudo de armas del obispo y el de su diócesis sean representados juntos en un mismo escudo. El escudo de armas de Mons. Edward M. Rice, y el de la Diócesis de Springfield-Cape Girardeau se representan lado a lado. Esto se llama “empalar” en heráldica. Al empalar su escudo con el de dióce-sis, Mons. Rice muestra que se “casó” con su diócesis, mediante el escudo de armas de su jurisdicción. Los ador-nos externos son los prescritos por un obispo de acuerdo con la Instruc-ción de la Santa Sede, Ut Sive, de marzo de 1969. El escudo tiene como insignia una cruz episcopal de oros (amarillo). En heráldica la cruz detrás del escudo es el verdadero emblema del blasón episcopal. Además, encima del escudo se coloca un sombrero eclesiástico verde llamado un “gale-ro” con 12 borlas, seis en cada lado en tres filas en cada lado del escudo, todo en verde. Este sombrero de alas anchas, que se usaba antaño en pro-cesiones formales, ya no se usa, pero sigue siendo un emblema heráldico para el clero de la Iglesia Católica. La razón por la que es verde es porque el verde, y no el violeta, era el color original usado por los obispos.

DiócesisEl lado derecho (a la izquierda

del observador) del escudo muestra el escudo de armas de la Diócesis de Springfield - Cape Girardeau. Los brazos de la diócesis son una combi-nación de los cargos elegidos para rep-resentar la historia de la diócesis. Estos escudos se componen de un campo azul en la cual se muestra un galón ondulado de plata (blanco), para rep-resentar una punta o cabo dentro del río Mississippi, en el cabo Girardeau. Los símbolos del galón representan la Catedral de la Anunciación de María, Estrella de la Mañana. Las trompe-tas del heraldo que apuntan a una Estrella son en honor del arcángel

Gabriel, que anunció el nacimiento de Cristo a la Virgen María, mientras que la estrella representa a la Virgen María bajo el nombre de Estrella de la Ma-ñana. Sobre el galón hay dos fuentes heráldicas, medallones compuestos de líneas onduladas azules y blancas, que representan fuentes de aguas. Se colo-can directamente sobre el escudo, que se conoce como el campo. La elección de este diseño evoca el nombre de Springfield mediante la colocación de “muelles” (springs en inglés) sobre el campo (field en inglés). En la base hay un cordero con la rama de la palma del martirio en honor a Santa Inés, titular de la catedral en Springfield, que fue martirizada en el siglo IV.

EpiscopalPor su escudo de armas personal,

representado en el lado izquierdo (a la derecha del espectador) del escudo, su excelencia, Mons. Rice ha conservado el diseño hecho por él cuando fue ordenado obispo auxiliar de St. Louis. Su escudo se basa en la herencia de sus padres, John y Helen (Madden), el “escudo de armas” de la familia Rice (un campo rojo con un galón azul) ha sido diferenciado (es decir, cambiado) para reflejar su uso por parte del obis-po, mediante un fimbriado (es decir, delineando) el galón de color blanco. Colocado sobre el galón se encuen-tran dos atuendos amarillos de trigo, tomados del escudo de Mons. Robert J. Carlson, arzobispo de St. Louis, que fue el consagrante principal de Mons. Rice al episcopado. Los atuendos recu-erdan también el pan de vida, la Eu-caristía, que es el misterio central de la fe católica y la actividad central del sacerdocio. Por encima y por debajo del galón se encuentran tres coronas de oro. Una honra a San Luis, rey de Francia, y patrono de la Arquidiócesis de St. Louis, donde Mons. Rice sirvió como sacerdote y obispo. Otro corona honra a San Eduardo el Confesor, patrono de bautismo de Mons. Rice. La tercera corona hace honor a la Virgen María, especialmente bajo su advocación de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, parroquia donde Mons. Rice fue bautizado.

Lema episcopalComo lema, Mons. Rice ha

seleccionado la frase latina “VENITE ET VIDEBITIS”. La frase está tomada del Evangelio de Juan (Jn 1,39). Cu-ando los primeros discípulos, Andrés y Juan, son llamados por Jesús, le preguntan dónde se hospeda. Jesús responde, “Vean y verán”. El ver-sículo fue elegido por Mons. Rice, para reconocer su trabajo en el seminario y su trabajo profesional y para resaltar la llamada del Papa San Juan Pablo II durante un tiempo de “nueva evangelización” en la Iglesia. ©TM

El escudo de armas para Rev. Mon-señor. Edward M. Rice como Obispo de Springfield-Cape Girardeau fue blasonado e ilustrado por el P. Daniel C. Gill, sacer-dote de la diócesis de Kansas City-Saint Joseph.

El escudo de armas de Rev. Monseñor

Edward M. Rice séptimo Obispo de Springfield-Cape Girardeau

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Página 10 Noviembre 2016

NCADDHM Cumple 25 años y V ENCUENTRO

El pasado 18, 19 y 20 de Julio estuvieron reunidos en San Luis, Mo, todos los directores diocesanos

del ministerio hispano, orga-nizaciones que trabajan con ministerio hispano y algunos de los Obispos de la conferencia episcopal de los Estados Unidos que tienen origen Hispano.

El objetivo de este encuen-tro era celebrar los 25 años de haberse fundado NCADDHM (Asociación nacional católica de directores diocesanos del Ministerio hispano). El lema de la conferencia fue “Discípulos misioneros en el corazón del Pueblo Hispano - latino”.

Este encuentro, también sirvió para que las zonas pas-torales se reunieran y presen-taran propuestas a cerca del V ENCUENTRO.

¿Qué es el V ENCUENTRO?El V Encuentro es un pro-

ceso de reflexión y acción ecle-sial de 4 años que invita a todos los católicos en los Estados Unidos a una intensa actividad misionera, consulta, desarrollo de liderazgo e identificación de buenas prácticas ministeriales en el espíritu de la Nueva Evan-gelización. El proceso ha sido propuesto como una actividad prioritaria del plan estratégico de USCCB, para el ciclo 2017 al 2020. El V Encuentro inicia al nivel de la base y promueve el desarrollo de recursos e iniciativas que mejor sirvan a la creciente población hispana en las diócesis, parroquias, movimientos eclesiales, y otras organizaciones e instituciones católicas.

¿Por qué necesitamos un V ENCUENTRO?

La mayoría de la población emergente son hispanos/latinos

Los hispanos constituyen el 60% de todos los católicos menores de 18 años en los Esta-dos Unidos

Para alcanzar más de un millón de católicos hispanos/la-tinos por medio del proceso de discipulado misionero y nueva evangelización

Para portar el desarrollo de por lo menos de 20,000 líderes hispanos/latinos intercultural-mente competentes

A expandir el espacio de crecimiento inclusivo del lider-azgo y la respuesta ministerial en parroquias, diócesis, escuelas e instituciones católicas

A comprometer a un gran segmento de hispanos/latinos presentes: segunda y tercera generación de jóvenes

A fortalecer la identidad

católica de las familias hispanas/Latinas y su discipulado misionero

A invitar a todos los católicos a vivir las Enseñanzas Sociales Católicas con voz profé-tica y empoderarlos a asumir su propio desarrollo humano

Para este V ENCUENTRO, se ha Constituido el Equipo Nacional de Acompañamiento. Su constitución fue el 26 de febrero del 2014, en la ciudad de Baltimore, MD. El Obispo Nelson Pérez convino por prim-era vez a un Equipo Nacional de Acompañamiento para el V Encuentro (ENAVE), el cual incluye la representación de 17 organizaciones católicas nacio-nales y regionales que sirven directamente al pueblo his-pano/latino. En esta reunión se crearon equipos de trabajo y se confirmaron Co-Coordinadores para cada uno de estos equipos. Además, se confirmó la estruc-tura regional para trabajar el Encuentro basada en las catorce regiones episcopales, con la idea de que en cada región episcopal haya un equipo que acompañe su proceso hacia un V Encuen-tro. Un obispo y una institución católica han sido identificados para apoyar el trabajo de los equipos en cada una de las regiones episcopales.

Este V ENCUENTRO, entonces, es un acontecimiento de enorme trascendencia para la pastoral hispana, en Estados Unidos, pues congrega a líderes hispanos de 14 regiones epis-copales y 175 diócesis de todo el país, así como a numerosos movimientos eclesiales y orga-nizaciones católicas.

El objetivo de “Encuentro”, que se entiende como un evento único, sino más bien como un “proceso” formado por diversas actividades a lo largo de varios años, es “discernir el modo en que la Iglesia responde a la presencia hispano/latina en los Estados Unidos y fortalecer el camino en que los hispanos/latinos responden como Iglesia”. Se trata, según detallas sus organizadores, de “una vivencia profundamente eclesial, motivada por la lectura de los signos de los tiempos y convocada por los obispos, quienes llaman al pueblo hispano/latino a elevar su voz profética”.

Tú harás parte del V EN-CUENTRO. Ora, desde ahora por el éxito de este encuentro y para desde él surjan muchos más discípulos misioneros para la evangelización en nuestro País. ©TM

Noticias Diocesanas/Nacional

PREPARACIÓN AL MATRIMONIO CON HISPANOS—con una creciente necesidad de preparación sacramental, acompanando nuevas parejas, son capacitadas en la Par-roquia de Nuestra Señora del Lago en Branson. En la foto (catequistas de parapar-cion); (delantero) las parejas Jose y Paula Medrano, Juan y María Rodríguez, Blanca y Miguel Canizalez; (parejas fila de atrás) Jose Saucedo y Blanca Mendoza, Simón Espino y Griselda Millán, Luis Espino y Honoria Luviano, Samantha Barron y Ivan Fernandez, Guadalupe Martinez y Daniela Torres. No en la foto: Dominga Arguella y Eliseo Mar-tínez. Para recibir el Sacramento de Matrimonio y casarse en la Iglesia, o para valedir su matrimonio, deben a participar en un programa de preparación matrimonial dioc-esano. (The Mirror)

El Obispo Leibrecht celebra el 32º. Aniversario Episcopal

Obispo emérito John J. Leibrecht celebra su 32º. Aniversario de la ordenación como obispo el 12 de diciembre.

Ordenado sacerdote en 1956 por la Arquidiócesis de San Louis, Obispo Leibrecht fue ordenado el quinto obispo de la

Diócesis de Springfield-Cape Girardeau el 12 de diciembre de 1984, en la Iglesia de la Inmaculada Concepción, Springfield. Fue obispo hasta enero de 2008 cuando su jubilación fue aceptada por el Papa Benedicto XVI. Aunque oficialmente “jubilado”, Bp. Leibrecht felizmente continúa sirviendo a la diócesis, presidiendo la misa en las parroquias cuando sea necesario, diri-giendo retiros y días de reflexiones y otros eventos. Nos unamos en oración para bendiciones para nuestro Obispo Emeritus John J. Leibrecht en su con-tinuo caminar con el pueblo de Dios y que la Virgen Maria de Guadalupe lo favorezca y acompañe siempre.

¡Feliz Aniversario Obispo Leibrecht! ©TM

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Noviembre 2016 Página 11

Datos BasicosQuinto Encuentro Nacional de Pastoral Hispana/Latina

¿QUE ES EL V ENCUENTRO?El V Encuentro es un proceso de

reflexión y acción eclesial de 4 años que invita a todos los católicos en los Estados Unidos a una intensa activi-dad misionera, consulta, desarrollo de liderazgo e identificación de buenas prácticas ministeriales en el espíritu de la Nueva Evangelización. El proceso ha sido propuesto como una activi-dad prioritaria del plan estratégico de USCCB, 2017 al 2020. El V Encuentro inicia al nivel de la base y promueve el desarrollo de recursos e iniciati-vas que mejor sirvan a la creciente población Hispana en las diócesis, parroquias, movimientos eclesiales, y otras organizaciones e instituciones católicas a la luz de su tema: Discípu-los Misioneros: Testigos del Amor de Dios.

¿QUIÉN PARTICIPA EN EL V ENCUENTRO?

Todos los líderes en las diócesis, parroquias, movimientos laicos ecle-siales y otras organizaciones e institu-ciones católicas están invitados a salir al encuentro con Hispanos/Latinos católicos, particularmente aquellos que viven en la periferia, mediante del proceso misionero de evangelización y consulta del V Encuentro.

¿CUALES ES LA META DEL V ENCUENTRO?

La meta general del V Encuen-tro es discernir formas en las que la Iglesia en los Estados Unidos pueda responder mejor a la presencia de los Hispanos/Latinos, y potenciar formas en que los Hispanos/Latinos respon-dan como discípulos misioneros al llamado de la Nueva Evangelización, sirviendo a toda la iglesia.

¿CUALES SON LOS OBJETIVOS DEL V ENCUENTRO? ü✓ Llamar a todos los católicos en

los Estados Unidos a ser mis-ioneros auténticos y alegres que sean testigos del amor de Dios con una voz profética en una iglesia culturalmente diversa

✓ Proporcionar una visión eclesial renovada que desar-rolle vías eficaces para invitar, acompañar y formar jóvenes hispanos católicos y a sus familias a vivir su vocación bautismal

✓ Invitar a todos los líderes católicos a encontrar y acom-pañar a hispanos católicos que se encuentran en las eriferias de la Iglesia y la sociedad, en especial los que viven en

CONTEXTOEl proceso del Encuentro ha

sido el gran catalizador para el desar-rollo del ministerio hispano/latino en los últimos cincuenta años. Cada uno de los Encuentros anteriores han sido una experiencia renovadora que

CUÁL ES LA LÍNEA DE TIEMPO Y LOS LOGROS CLAVES?

situaciones de riesgo y que no están involucrados activa-mente en su comunidad de fe.

✓ Identificar y promover opor-tunidades para los líderes pastorales católicos hispanos para servir en todos los niveles ministeriales de la Iglesia y la sociedad en gen-eral, y aumentar el número de protagonistas de la Nueva Evangelización

✓ Estimular una nueva ola de formación en la fe y de las iniciativas de desarrollo de liderazgo que preparan a los católicos hispanos para compartir y celebrar la Buena Nueva de Jesucristo y llegar a ser fermento del Reino de Dios en la sociedad.

¿CUÁLES SON LOS TEMAS DE LAS CINCO SEMANAS DEL PROCESO DE EVANGELIZACIÓN Y CONSULTA?

• Llamados a un encuentro de amor con Jesús

• Con obras y gestos: ¡Atrévete!

• Caminando juntos con Jesús

• Dando frutos de vida nueva vida

• Festejando la alegría de ser discípulos misioneros

* Los cinco temas son in-spirados por el llamado a crear una cultura de Encuentro por el Papa Francisco. La Alegría del Evangelio (#24)

Año Fechas Logros Claves

2016

Enero-Junio

Septiembre-Diciembre

Desarrollo y entrenamiento de los equipos diocesanos del V EncuentroDesarrollo de la guía del proceso del V EncuentroDistribución de la guía del proceso del V EncuentroDesarrollo y entrenamiento de los equipos Parroquiales

2017

Enero-Junio

Julio-Diciembre

• Un proceso de evangelización y consulta con duración de 5 semanas• Encuentros ParroquialesCelebración de Encuentros diocesanos

2018

Enero-Junio

Septiembre 20-23

Celebración de Encuentros regionales episcopalesCelebración del evento del V Encuentro nacional con 3,000 delegadosarqui/diocesanos y de otras organizaciones católicas en GrapevineTexas en el Hotel Gaylord Texan Hotel

2019

Enero-Junio

Septiembre –Diciembre

• Evaluación y reflexión de la evangelización y proceso de consulta delV Encuentro• Desarrollo y distribución de los procedimientos y recursosrelacionados

2020

Enero- Diciembre Servicios dentro de las regiones episcopales, diocesanas, parroquiales yotras organizaciones e instituciones del V Encuentro, recomendaciones yrecursos relacionados.

ha cambiado significativamente la manera en que la Iglesia responde a la presencia hispana, y la forma en como los hispanos/latinos responden como Iglesia.

• El I Encuentro (1972) llevó a la creación de una

Oficina Nacional para Asuntos Hispanos

• El II Encuentro (1975-77) llevó a la creación de ocho oficinas regionales para Asuntos Hispanos

• El III Encuentro (1982-85) llevó a la creación del Co-mité de Asuntos Hispanos en USCCB, y la promul-gación del Plan Pastoral Nacional para el Ministerio Hispano; dando así luz verde, y una visión clara, a las diócesis y parroquias para responder a la creci-ente presencia hispana/latina

• Encuentro 2000 (El IV En-cuentro) ayudó a la Iglesia en los Estados Unidos a reconocer y apreciar su diversidad cultural, a través de una experiencia de hos-pitalidad transformadora y un "nuevo Pentecostés”

• El Primer Encuentro Na-cional de Pastoral Juvenil Hispana (2005-06) Abrió nuevos caminos pastorales en el ministerio hacia y con la juventud Hispana/LatinaEl V Encuentro encuentra un

número sin precedentes de las par-roquias que sirven los hispanos/lati-nos y una creciente influencia de los movimientos apostólicos, todos ellos guiados por miles de ministros laicos hispanos/latinos. También cuenta con un número récord de hispanos/latinos que participan en programas de formación y un número creciente de organizaciones nacionales latinas católicas hispanas. Sin embargo, este crecimiento se queda corto para hacer frente a las demandas de la cre-ciente población hispana/latina.

El V Encuentro promete ser otra experiencia renovadora que ofrezca a la Iglesia la claridad, el entusi-asmo y los medios que necesita para responder más adecuadamente a la presencia hispana en el espíritu de la Nueva Evangelización.

En este momento de gracia, es de suma importancia superar la for-mación y desarrollo de liderazgo con-tinuo de hispanos/latinos católicos. El V Encuentro es una oportunidad privilegiada para preparar discípulos misioneros listos para servir a toda la Iglesia y para la Iglesia reconozca y reciba los dones el pueblo hispano/la-tino otorga a la iglesia y a la sociedad en Estados Unidos.

Para más información visita www.vencuentro.org. ©TM

Noticias Diocesanas/Nacional

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Página 12 Noviembre 2016

Donde hay amor: La historia detrás de Trinity Hills Farm

EQUIPO DE TRINITY HILLS—El personal de Trin-ity Hills Catholic Worker House y Farm es la familia Lund-Molfese cerca de Rogersville, MO, que reciente-mente celebró su quinto año en servicio al sur de Mis-souri. En la foto están John sosteniendo a Mónica, Tomás, Teresa y Gianna; (arriba) Catherine, Clare, Christine y Nick Lund-Molfese. Nick es también el Di-rector Diocesano del Ministerio Social. (The Mirror)

Rogersville, MO

Trinity Hills, la Casa y Granja del Trabajador Católico de la Diócesis de Springfield - Cape Girardeau, tiene cinco años de

existencia. En este tiempo han dado albergue a más de 130 gente que se encontraron sin hogar; han recibido más de 4,000 visitantes asistiendo a actividades en la granja o en retiros; y han donado más de 40,300 huevos de corral a despenserías locales de alimentos para los con hambre. Trin-ity Hills, que significa ‘Colinas de la Trinidad’, se asienta en más de 100 acres en Rogersville, Missouri, y está dirigido y mantenido por una sola familia, los Lund-Molfese. La granja empezó su servicio comunitario en junio de 2011, pero la fuerza detrás de Trinity Hills comenzó hace años, con un matrimonio.

Nicholas Molfese y Christine Lund se casaron el 25 de mayo de 1996, la vigilia de Pentecostés. Ambos querían que su unión tuviera un propósito—no sólo para ellos sino para los demás. Nicolás era un abo-gado y filosofo exitoso de Illinois; Cristina había dejado una vida de privilegio para servir como consejera de crisis a personas con enfermedades mentales en Illinois, quien también asistía a las Hermanas de la Caridad de Madre Teresa en misiones a Rusia. Se conocieron cuando tuvieron un cliente en común.

Para dar forma a su matrimonio, eligieron un carisma para sus votos matrimoniales: vivir con sencillez y en solidaridad con los pobres. Al ser abogado, Nicolás le dio su propu-esta de matrimonio en un contrato escrito. Christine no sólo aceptó pero por escrito contestó: “Te amo y quiero nada más que inmediatamente casarte!” Agregando al contrato ella: “La riqueza material no es importante ni esencial en absoluto... Debemos demostrar siempre una disposición para servir a las necesidades de los menos afortunados, si su pobreza toma forma material o espiritual.”

Vivieron primero en Rockford, Illinois, donde Nicolás sirvió a los marginados como abogado de Prarie State Servicios Legales, “Prairie State Legal Services”. Poco después, se trasladaron a Rhode Island, donde Nicolás enseñó en la Universidad

Salve Regina. En estos primeros años de matrimonio y em-barazo, él y Cristina comenzaron la Casa y Granja del Traba-jador Católico de San José en Rhode Island, que ayudó a mujeres en crisis debido al embarazo o situa-ciones de violencia doméstica.

Después, la joven y creciente familia se estableció en Chicago, cerca a los padres de ambos. Por 10 años, Nicolás trabajó horas largas para la Arquidiócesis de Chicago, luchando contra el tráfico para regresar a casa en medio de la creciente violencia de la ciu-dad. Cristina escribió de ese tiempo: “La mañana después que discutimos con Nick acerca de qué tan seguro era nuestra comunidad, encontramos grafiti de pandillas, por primera vez, sobre los garajes de nuestros vecinos.”

Chicago era preocupante, pero la pareja no quería alejarse de sus padres. “Al día siguiente,” Cristina escribe, “durante la misa diaria, oí esta lectura: ‘El que no esté dispuesto a abandonar madre, padre, hermana o hermano por el bien de mi Reino, no es digno de seguirme.’” Siguió es-cuchando más escrituras que irritaban su conciencia, dice ella, como si estu-vieran recibiendo un llamado. “Hace sólo unos meses, estaba firmemente adherida a mi vida actual,” ella es-cribió en su “blog” diario electrónico. “Después de escuchar estas escritu-ras, sentí que podía irme a cualquier lugar.” Orando juntos para discernir su camino, pronto se presentó una

oportunidad interesante: el Obispo James V. Johnston, Jr., entonces obis-po de la Diócesis de Springfield - Cape Girardeau, les llamó. Quería empezar una granja y albergue Católico en Springfield, MO, y preguntó a Nico-lás y Cristina si estarían dispuestos a trasladarse allí con el fin de obrar en la granja. Aceptaron la oferta con alegría y aprensión. Cristina escribió durante la transición, mientras que dormían en el piso en bolsas de dormir: “Todo está empacado y esta-mos viviendo por entre cajas, esper-ando la fecha en que podremos ‘ir a la granja.’”

Cuando llegaron a Trinity Hills, el trabajo comenzó en serio. Cristina cuidaba de la casa mientras edu-caba a sus ahora siete hijos, incluso enseñándoles Latin. En su jornal en línea, ella escribió: “Tengo nostalgia por mi antiguo hogar, pero tengo que decir que no es tan difícil amar este lugar donde nos trasladamos. Es hermoso, tranquilo y sereno. Estoy asombrada de lo que nos ha sucedido, y me siento muy honrada por esta gran responsabilidad— viviendo en una granja, construyendo el Reino de Dios, comenzando un centro para la nueva Evangelización.”

Mientras tanto, Nicolás y su hijos mayores—John, Clare y Cath-erine—empezaron la construcción de la granja y el cuidado diario de los animales. Tenían gallineros que con-struir, vallas y graneros que levantar para el rebaño creciente de cabras y ovejas, y tanto pasto salvaje que do-mesticar. Pronto, las llamadas diarias

Noticias Diocesanas

comenzaron.Cinco años después, Trinity Hills

ha crecido a convertirse en un refugio para los más necesitados, un centro de ministerio social donde orga-nizaciones hacen retiros, y una granja de producción con cabras, ovejas, pol-los y dos burros. Hasta la fecha, más de 500 personas en crisis han llamado para saber los recursos sociales y de emergencia de Springfield. Una vez por año, esquilan las ovejas por su lana, que se convierte en hilo y se vende. Cada día las más de 150 gal-linas dejan entre 50 y 70 huevos, cada uno lavado a mano y refrigerado a diario.

Cuando Juan, su hijo mayor, fue a estudiar en la Universidad de Missouri-Columbia, la tarea pastoral del cuidado de los animales cayó a las tres hijas mayores—Gianna, Caterina y Clara, de 12 a 17 años. Estas pas-toras hoy saben el nombre de cada una de las más de 50 cabras y ovejas; estuvieron presentes en el nacimiento de cada animal, tomando turnos para nombrarlos. Del mismo modo, han ministrado durante enfermedades o accidentes, juntas sufriendo cuando uno de los animales se muere—de-bido más que nada a ataques de predadores.

A excepción de Nicolás, que también hace trabajo Diocesano, el resto del trabajo en la granja no es remunerado, es totalmente volun-tario. El mantenimiento de la granja es una labor de amor. Se requiere un compromiso de trabajar siete días a la semana, ya que ni los animales ni los huéspedes toman un día de des-canso. La familia no ha podido tomar vacaciones juntas por cinco años, por lo cual Trinity Hills siempre está en búsqueda de voluntarios responsables para vivir en la granja y asistir a las tareas diarias. También hay un pro-grama, Adopta-un-Pollo, para los que pueden patrocinar a gallinas cuyos huevos irán a alimentar a los hambri-entos. Trinity Hills, nacido por amor, es hoy un santuario para los que bus-can refugio, sin importar su raza o la religión. La familia también le gus-taría que inmigrantes en necesidad de refugio sepan que son bienvenidos allí, sin importar su estatus legal.

Al igual que Dorothy Day y Peter Maurin, fundadores del mov-imiento del Trabajador Católico, la esperanza de los fundadores y cui-dadores de Trinity Hills es inspirar a otros obreros a trabajar y crecer el Reino de Dios sobre la tierra. Como dijo la tarjeta de oración distribuido en la boda de Cristina y Nicolás: “Que el ardor de nuestro amor incendia al mundo entero para Cristo.” ©TM

COLUMNISTA INVITADOGabriela Romeri

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Noviembre 2016 Página 1360th Aniversario Diocesano

Al reunirnos en toda la dióce-sis en tantos altares parroqui-ales, es donde encontramos a Cristo en la Eucaristía y que

nos convierte en Una Iglesia, de este a oeste. Este año, como la Diócesis de Springfield-Cape Girardeau, celebra-mos 60 años de bendiciones, 60 años de responder a los desafíos de la con-strucción del Reino de Dios en de los 39 condados y 25,619 millas cuadra-das que conforman la Iglesia en el sur de Missouri.

El Evangelio de la fiesta de San Bartolomé, 24 de agosto, nuestra fecha de aniversario real, pone de relieve la importancia de invitar a la gente a encontrarse con Cristo. Hay una hermosa secuencia, simple de eventos: Juan Bautista señala a Jesús a sus discípulos: “Mira, el Cordero de Dios”, y comienzan a seguir a Jesús. Uno de estos es el discípulo Andrés. Nuestro Señor no lo llamó di-rectamente, Andrés sim-plemente comienza a seguir al Señor. Creo que Andrés simboliza a cada uno de nosotros, en búsqueda, en busca de algo (o alguien) más, y se siente realizado en la persona de Jesús. Jesús se da cuenta de que este extraño le está siguiendo. Sin embar-go, él no lo llamó. Más bien, “Jesús dio la vuelta y se fijó en ellos que lo seguía y le preguntó:” ¿Qué estás buscando? ‘ “Y cuando le preguntan dónde vives, Jesús respondió:” Ven-gan y vean”. El resto, como dicen, es historia.

Los discípulos se quedaron con él aquel día. Eran como las cuatro de la tarde. Por lo tanto, eran las cuatro de la tarde cuando la vida de Andrés fue cambiada. Transformado, Andrés nunca podría volver a su antigua vida: a las cuatro, fue cuando Dios entró en su corazón de una manera concreta, y cambió su vida. Ese mo-mento, estoy seguro, nunca salió de Andrés. Se convirtió: en un hombre nuevo. Y entonces, ¿qué hace An-drés? Corre a Pedro, usando las mis-mas palabras de Jesús, “Ven y verás”.

Patrones DiocesanosTenemos dos santo patrones de

la diócesis, el Papa San Pío X y Santa Rosa Filipina Duchesne. Cada uno de ellos, a su manera, hace eco a la invitación a “vengan y vean”. El Papa

San Pío X, a través de acción católica, solía confiar la obra de difundir el Evangelio a los laicos, desafiándolos a cumplir su lugar que le corresponde dentro de los ministerios de la Iglesia. Y, de significación especial, bajaría la edad para recibir la Santa Comunión por lo que a partir de la edad de la razón, los niños podrían ser alimen-tados por el Cuerpo y la Sangre de Cristo en la Santa Comunión. Su amor a la Eucaristía se observa bien, y en una época donde hubo infre-cuente recepción de la Santa Comu-

nión, el Papa San Pío X alentó a la recepción frecuente de la Santa Comunión. ¿Hay alguna manera más personal por lo que cualquiera de nosotros puede decir

“Ven y veras” la bondad del Señor, que al recibir la Eucaristía? La recep-ción de la Santa Comunión, por el Papa San Pío X era su momento “de las cuatro de la tarde”.

¿Y qué Santa Rosa Filipina Duchesne?

También ella haría eco de la invitación a «vengan y vean” a través de la imagen del Sagrado Corazón, a la que su congregación religiosa, la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús, fue dedicada. Se cree que cuando Santa Rosa Filipina Duchesne llegó a Nueva Orleans de Francia, en 1818, trajo con ella la primera imagen del Sagrado Corazón al “nuevo mun-do”. Y en su vida a la educación y la oración, y en todos de sus viajes, trajo con ella el amor del Sagrado Corazón. Un amor que ella había llegado a conocer en su propio encuentro de amor, que dejó su corazón en fuego, dándole un espíritu misionero, que la impulsó a llevar el amor del Corazón a los pioneros del nuevo mundo. Sin embargo, mucho antes de que pudiera llevar el amor del Sagrado Corazón a los demás, Santa Rosa Filipina Duchesne tuvo su propio mo-mento de encuentro, su “las cuatro de la tarde” momento, un momento

que la transformó, dándole la fuerza para dejar familia y país, para no volver nunca mirar hacia atrás. Un momento que la movía hacia delante, compelida por el amor de Cristo.

Al mirar hacia atrás en 60 años como una diócesis, tenemos mucho por lo cual estar agradecidos. Al mirar hacia el futuro, lo hacemos con confianza. Tenemos la Eucaristía como nuestro momento de encuen-tro a lo largo del camino de la vida. Cada uno de nosotros, en nuestra recepción de la Santa Comunión, al igual que el Papa San Pío X y Santa Rosa Filipina Duchesne, renovamos nuestro propio momento de “las cuatro de la tarde”.

Cuando contemplamos una imagen del Sagrado Corazón, que po-damos, también, tener un encuentro

del Amor Divino, como Santa Rosa Filipina Duchesne. Que se convierta en un momento “las cuatro de la tarde”, cuando el amor de Cristo transforma nuestros corazones.

Por lo tanto, ¿tenemos algo que temer?

No sabemos lo que el futuro tiene para nosotros y no necesita-mos saber: tampoco los desafíos que tendremos, las dificultades que nos espera a la vuelta de la esquina, no importa. No tenemos nada que temer, porque tenemos todo lo que necesitamos: Cristo, en la Eucari-stía, y el amor del Sagrado Corazón. Amén.

El Papa San Pío X: Ruega por nosotros.

Santa Rosa Filipina Duchesne: Ruega por nosotros. ©TM

60 años más tarde, es el momento de las 'cuatro de la tarde'

VEN Y VERÁS

Obispo Edward M. Rice

Fundada en 1956, la Diócesis de Springfield-Cape Girardeau abarca casi 26.000 millas cuadradas y los 39 condados en el sur de Missouri. Dividido en nueve regiones, la diócesis cuenta con 66 parroquias, 18 misiones, y cuatro capillas a través del cual para servir a sus 67,834

católicos. Considerado como una “diócesis de misión”, los católicos en la Diócesis de Springfield-Cape Girardeau representan aproximadamente el seis por ciento de la población en general. La diócesis cuenta con dos catedrales: la Catedral de St. Agnes en Springfield, MO y la Catedral Santa María de la Anunciación en Cape Girardeau, MO. La Oficina del Obispo se encuentra en el interior del Centro Católico en Springfield.

Estadísticas Diocesana• 9 Regiones• 66 Parroquias• 18 Misiones• 4 Capillas• 66 Sacerdotes Diocesanos• 60 Sacerdotes Religiosos• 20 Diáconos Permanente• 48 Hermanos Religiosos• 63 Hermanas Religiosas• 16 Seminaristas• 23 Escuelas Católica Primaria• 3 Escuelas Católica Secundaria• 12 Centros Médicos• Caridades Católica del Sur de Missouri• Casa del Trabajador Trinity Hills y granja

Obispos de la DiócesisPrimer: Reverendísimo Monseñor Charles H. Helmsing, DD, 1956-1962Segundo: Reverendísimo Monseñor Ignatius J. Strecker, DD, STD, 1962-1969 Tercer: Eminencia Cardenal William Baum, STD, 1969-1973 Cuarto: Eminencia Cardenal Bernard Law, DD, 1973-1984Quinto: Reverendísimo Monseñor John J. Leibrecht, DD, PhD, 1984-2008Sexto: Reverendísimo Monseñor James V. Johnston, Jr., DD, JCL, 2008-2015Séptimo: Reverendísimo Monseñor Edward M. Rice, DD, 2016-

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Página 14 Noviembre 2016

Por J.B. Kelly Leopold, MO

La diócesis concluyó su “temporada de ordenaciones” de 2016 en la noche del viernes 24 de junio, solemnidad de la Natividad de San Juan Bautista, con la

ordenación sacerdotal de Charles Dunn. La liturgia se celebró en la Parroquia San Juan, recientemente renovada, en Leopold, la parro-quia de la familia del P. Dunn. Fue la segunda ordenación de un sacerdote diocesano este verano: el P. David Baunach fue ordenado el 28 de mayo. Colby Elbert y Joseph Stoverink fueron ordenados al diaconado el 10 de junio. El P. Dunn comentó que cuando entró en la Iglesia antes de su ordenación, fue acogido por un grupo de sacerdotes diocesanos. Le llamó la atención la forma en que iba creciendo su “familia espiritual”. “Me di cuenta que ‘Iba a tener muchos hermanos más’”, dijo. El ritual en que cada uno de los sacerdotes impone sus manos sobre la cabeza después que Mons. Edward Rice lo haya hecho en la oración de or-denación, agregó el P. Dunn, fue un momento especialmente emotivo en la liturgia. “Estaba tan conmovido en mi interior”, dijo el Padre Dunn. “Me encantó ese momento”.

Las “raíces familiares” católicas solidificaron la vocación.

Como fue el caso con el otro sacerdote recién ordenado en la diócesis, el P. Dunn reconoce que su familia le ayudó, animándo-lo, inspirándolo y apoyándolo en su camino al sacerdocio. “Mi abuela Eftink y mi tía abuela, la Hna. Marie Ambrose Peters, siem-pre me animaron al sacerdocio desde cuando era muy joven”, dijo el P. Dunn, “siempre estaba en el fondo de mis pensamientos”. El P. Dunn dijo que no fue hasta 2009 cuando empezó a sentir una llamada particularmente fuerte al sacerdocio después de escuchar los testimonios vocacionales de varios sacerdotes diocesanos durante una cena del Proyecto Andrew. “Sentí una sensación de ardor en mi corazón”, dijo. “Me di cuenta de que este era el camino que Dios quería que yo siga”. Después de terminar una Maestría en Historia, el P. Dunn entró en la formación y los estudios para el sacerdocio en 2010 en el Seminario de San Meinrad en Indiana. La experiencia del seminario, dijo, obliga a un hombre a “echar una mirada” a sí mismo “y darse cuenta de dónde uno necesita la ayuda de Cristo en su vida”. Tres años después de su formación, el P. Dunn participó en el pro-grama del Instituto para la Formación Sacer-dotal en Omaha, NE, durante un verano. Esta estructura, junto con períodos de silencio, le permitió a Dios ‘hablar’ con mayor claridad

al P. Dunn. “Fue en Omaha donde mi vo-cación se solidificó”, dijo el P. Dunn. Así que, después de seis años de discernimiento y for-mación, el “sí” del P. Dunn al Señor lo trajo de nuevo a su parroquia para ser ordenado sacerdote. Comenzar una vida de servicio en el sur de Missouri, “corazón del Cinturón Bíblico”, no estará exento de desafíos, y el P. Dunn se mostró optimista en llevar el amor de Cristo a todas las personas que encuen-tra. “El amor rompe cualquier barrera, como creo que podemos ver en el ejemplo del papa Francisco. Espero que el amor que muestro a la gente los llevará a Cristo”, dijo el P. Dunn.

©TM

Ordenación sacerdotal del

P. CHARLES DUNN‘Recuerda ... le perteneces a Dios’

Nuestra ordenación se lleva a cabo dentro de la celebración de la Solemnidad del Nacimiento de San Juan Bautista. Él es el único que tiene dos fiestas: una conmemo-

rativa de su nacimiento, hoy, y su martirio el 29 de agosto. Las lecturas de su nacimiento ilustran la pri-macía de Dios en la vida de San Juan. En la lectura de Isaías se nos dice que: “Estaba yo en el vientre, y el Señor me llamó... y pronunció mi nombre... Y ahora habla el Señor:... Te hago luz de las naciones”. Una y otra vez, Isaías entendió que su llamado a ser un profeta era el plan de Dios. Dios inició, Dios sostuvo, y Dios llevó a su vida a su plenitud.

Esto lo vemos también en las circunstancias que rodearon el nacimiento de Juan el Bautista. Isa-bel ya había pasado la edad de procrear y no podía concebir. Su marido, desconcertado por todo y lleno de dudas, fue castigado con la mudez. Pero por debajo, vemos el plan de Dios que se desenvuelve.

Me imagino que tú, Charles, está pensando cómo has llegado a este momento, pronto te post-rarás en tierra como un acto de entrega total, me imagino que es posible que estés desconcertado por todo. ¿Cómo llegó su vida a este punto? Pero, a diferencia de Zacarías, que respondió con la duda y fue castigado con la mudez, respondiste con la fe, y con la imposición de las ma-nos, como Juan Bautista, vas a levantarte para predicar a las naciones.

Y cuando no te sientas capacitado o te sientas abrumado por todo esto, recuerda que la obra no es tuya, sino que le pertenece a Dios. Como Isaías: “El Señor te ha llamado... El Señor te dio su nom-bre. …” y si lo permites, el Señor hará de tí una luz para las naciones aquí en el sur de Missouri. Una vez más, no a causa de ti, sino porque has estado abierto a la obra de Dios en tu vida. Juan el Bautista tuvo una doble respuesta a la llamada del Señor. En primer lugar, cuando Jesús vio a Juan bautizando en el Jordán, Juan reconoció a Jesús, señalándolo a la gente: “He aquí el Cordero de Dios”. Charles, esto es lo que estás llamado a hacer. En primer lugar, a reconocer la presencia de Jesús en nuestro mundo. Eso sólo se puede lograr a través de la oración, la oración profunda, la oración diaria, en la oración de la Iglesia, y en tu oración privada. En caso contrario, fracasarás.

Hay mucho caos en nuestro mundo en estos días. Tú, en tu ministerio sacerdotal, estás llamado a señalar la presencia de Jesús, llevando a la gente a una relación más íntima con Cristo, especialmente a través de los sacramentos, para que en el medio del caos, puedan llegar a conocer a Jesús, que es el camino, la verdad, y la vida. En segundo lugar, debes disminuir para que Jesús pueda crecer. Debería ser obvio, pero permítanme decir que de todos modos: el sacerdocio consiste completamente en Jesús. Y, por lo tanto, mientras más disminuyas, más Jesús se dará a conocer en tu vida y ministerio.

Cuanto más abraces su invitación a la casti-dad, más su amor casto dará frutos en hijos e hijas espirituales. Cuanto más abraces la obediencia, más se hará la voluntad de Dios. Cuanto más abraces un estilo de vida simple, libre de las cadenas de las cosas de este mundo, Cristo será aún más tu mayor tesoro. ©TM

Homilia

del Obispo Edward M. Rice

Cuanto más disminuya, más Jesús será revelado en su vida y ministerio.

Nuevo sacerdote contento en traer amor a la gente

ASIGNACIÓN—El Obispo Edward Rice com-partió con el P. Charles Dunn que su primera asignación como sacerdote sería como pastor asociado de la parroquia de la Inmaculada Concepción, Springfield.

RECIEN ORDENADO—Nuevo sacerdote P. Charles Dunn, Obispo Edward Rice, P. John ("J.") Friedel, Director de Vocaciones.

Noticias Diocesanas

FOTOS DE DEAN CURTIS/THE MIRROR

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Noviembre 2016 Página 15

Homilia

del Obispo Edward M. Rice

Noticias Diocesanas

Por J.B. Kelly Billings, MO

A menudo llamado el “Gigante Apacible”, el P. David Baunach fue ordenado sacer-dote para la Diócesis de Springfield-Cape Girardeau en la mañana del sábado 28 de

mayo de 2016. Celebrada en la catedral de Santa Inés, el celebrante principal de la liturgia fue Su Excia. Rvma. Mons. Edward M. Rice. El P. Baunach completó sus estudios universitarios en el Con-ception Seminary College, bajo la dirección de los monjes benedictinos, y encontró beneficioso el espíritu de oración fomentado en el ambiente monástico. “Especialmente con los benedictinos, sólo estando en un ambiente de oración tantas veces al día”, así como un enfoque en la liturgia, es algo que dijo que le benefició mientras continuaba sus estudios en el Seminario Our Lady of the Lake y la Facultad de Teología en Mundelein, IL, donde se graduó con una Maestría en Teología. Su parroquia familiar en San José en Billings, el P. Baunach tiene una variedad de experiencia en y alrededor de la diócesis. Las muestras de las cuales incluyen un ve-rano en la Parroquia Santa Ana, en Cartago, donde tuvo una inmersión en español bajo la dirección del entonces párroco P. William Hodgson. Durante el semestre de primavera de 2014, el P. Baunach participó en prácticas pastoral en San Vicente de Paúl, en Cape Girardeau, con el P. David Hulshof. Un artista con talento, el P. Baunach gració a la Escuela San Vicente de Paúl con un mural pintado a su patrono. El P. Baunach fue ordenado diácono en la Parroquia San Vicente de Paúl el 5 de junio de 2015. Luego fue asignado a servir a las comunidades de la Parroquia de San Lorenzo, en Monett, y la Parroquia del Sagrado Corazón, en Verona, como diácono con el P. Henry (“Hank”) Grodecki, CM, párroco. El P. Baunach volvió a las comunidades de Verona y Monett como vice-párroco el 5 de julio de 2016, así como ministro

‘Sé la misericordia'

En la preparación de mis observaciones para un acontecimiento como una orde-nación, prefiero ir al texto del ritual. Es a partir de allí que podemos obtener una

perspectiva de lo que la Iglesia espera de estos hombres de hoy. Existe un viejo principio litúr-gico, “Lex orandi, lex credenti”, las palabras que usamos en la oración expresan lo que creemos. Por lo que el texto, además de las Escrituras, es-tablece para nosotros las expectativas del diáco-no y sacerdote. La oración de ordenación de los diáconos explica lo que la Iglesia espera de ti: poseer cada virtud evangélica, tener un amor no fingido y una preocupación por los enfermos y los pobres. Y hacer todo eso con autoridad mod-esta, con la pureza de la inocencia, y con discip-lina espiritual: Así se lograría el bien y Dios sería glorificado. Predica la misericordia, en especial a los que se oponen a la misericordia. Predica la misericordia a los que parecen no tener tienen espacio para ella. Predica la misericordia a los

que se han vuelto fríos y estériles.

La oración para la ordenación de sacerdotes añade una dinámica sac-ramental: Que sean fieles administradores de los misterios, especialmente “las aguas del bautismo” y en el altar, la Eucaristía. Recon-cilien al pecador y levanten a los enfermos. Todo esto y la celebración de los sac-ramentos por parte de los fieles sería suficiente para toda la vida de un sacerdote. Querido hijo, no olvides

que fuiste ordenado durante el Año del Jubileo de la Misericordia. Nuestro Santo Padre, el papa Francisco, en la declaración de este “Año de la Misericordia”, afirmó que “la misericordia es la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia.

Todo en su acción pastoral debería estar revestido por la ternura con la que se dirige a los creyentes; nada en su anuncio y en su testimo-nio hacia el mundo puede carecer de misericor-dia. La credibilidad de la Iglesia pasa a través del camino del amor misericordioso y compasivo”. Se dice que el grito de batalla o el lema de sac-erdotes recién ordenados era “Da mihi animas”, dame almas, almas para acercarlas más a Cristo. Pues bien, en este año jubilar, me gustaría modi-ficar ese versículo y decir que el lema debe ser: “Voy a ser la misericordia”.

Deja que la misericordia sea el fundamento de todas tus actividades pastorales. Y así, ahora que comienzas tu servicio sacerdotal, predica la misericordia, en especial a los que se oponen a la misericordia. Predicar la misericordia, para que nuestros ojos se puedan abrir para ver la miseria del mundo, y las heridas de nuestros hermanos y hermanas.

Por último, querido hijo, acércate a la Madre de la Misericordia: “Al pie de la cruz, María... es testigo de las palabras de perdón que salen de la boca de Jesús”. En ese momento, creo, se convirtió en la Madre de la Misericor-dia. David, recuerda este año del Señor de 2016, el Año del Jubileo de la Misericordia. Y que tu misericordia no perezca nunca. ©TM

en la Parroquia Sagrada Familia en Shell Knob, y la Parroquia San Eduardo en Cassville. Después de su ordenación sacerdotal tuvo un momento para responder a algunas preguntas para El Mirror.

P: ¿Cómo discernió su llamada al sacerdo-cio? R: Algo sucedió cuando tenía 17 años, y me di cuenta que tenía que buscar qué iba a hacer con el resto de mi vida. Me puse a rezar, preguntándole a Dios cual era su plan para mí. Esto a la larga me llevó a mirar la vida monástica, en particular los trapenses [Abadía de la Asunción] en Ava, MO. A través de ese discernimiento, me di cuenta de que Dios me estaba llamando al sacerdocio diocesano. Fue como si yo le hacía las preguntas a Dios, y de manera confusa, y haciendo errores poco a poco “obtuve” su respuesta.

P: ¿Una reflexión sobre su formación? R: Estos siete años me han cambiado de una manera increíble. Dios puso a las personas correctas en mi camino para hacer de mí una persona más amable y gentil, y sé que seguirá poniendo otros “for-madores” en mi camino mientras continúo en el camino del sacerdocio. Tengo grandes esperanzas de que cosas maravillosas sucederán en mi ministerio, y confío en Dios para hacer que sucedan para su gloria. ¡Ha sido una vida maravillosa hasta ahora! ¡Animo a todos los hombres solteros católicos a pre-guntarle a Dios si Él los está llamando al sacerdocio! ©TM

HERMANOS SACERDOTES—Los sacerdotes de la diócesis saludaron al P. David Baunach después de su ordenación sacerdotal el 28 de mayo en la Catedral de St. Agnes, Springfield.

FELICITACIONES—P. David Baun-ach recibió un abrazo de sus padres, William (“Bill”) y Margaret, después de su ordenación sacerdotal el 28 de mayo en St. Agnes.

ORACIÓN DE ORDE-NACIÓN—El Obispo Ed-ward M. Rice puso las manos sobre la cabeza de David Baunach y oró la oración de ordenación. P. Baunach entonces fue in-vestido con la estola y la casulla que son símbolos del sacerdocio. P. Baunach sirve como pastor asociado en Monett y Verona.

David BaunachOrdenado Sacerdote el 28 de mayo

Articulo por J.B. Kelly, Fotos por Dean Curtis/The Mirror

Predica la misericordia a los que parecen no tener tienen espacio para ella.

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Página 16 Noviembre 2016

Francisco pide a los abuelos:‘Testimonien los valores ante el mito de la apariencia’Agradeció a las personas de la tercera edad por el ejemplo de amor, de entrega y de sabiduríaCiudad del Vaticano

El papa Francisco recibió este sábado en el Vaticano en el marco de la Fiesta de los Abue-los, a más de siete mil repre-

sentantes de la tercera edad, a los miembros de la Asociación Nacional de Trabajadores Ancianos y a la Fed-eración Senior Italia Feder Anziani.

Una jornada de oración y re-flexión para las personas mayores de edad que tuvo su punto culminante en la audiencia en la Sala Nervi.

“La Iglesia mira a las personas mayores con afecto, gratitud y gran estima”, les dijo, porque “son parte esencial de la comunidad cristiana y de la sociedad y, en particular, repre-sentan las raíces y la memoria de un pueblo”.

“En un mundo como éste, donde a menudo –indicó el Santo Padre– se hace un mito de la fuerza y la apariencia les corresponde la misión de dar testimonio de los valores que realmente importan, y que permanecen para siempre, ya que están grabados en el corazón de cada ser humano y garantizados por la Palabra de Dios”.

“Precisamente como personas de la llamada tercera edad, ustedes

o mejor dicho nosotros, porque yo también formo parte, estamos lla-mados a trabajar por el desarrollo de la cultura de la vida, dando testimo-nio de que cada etapa de la vida es un regalo de Dios y tiene su propia belleza y su importancia, aunque esté marcada por la fragilidad” añadió Francisco.

Les dijo que ellos son “una presencia importante, un tesoro precioso, indispensable para mirar hacia el futuro con esperanza y re-sponsabilidad”. Además la “madurez y sabiduría acumuladas a lo largo de

los años pueden ayudar a los más jóvenes sosteniéndoles en el camino del crecimiento y de la apertura al porvenir en busca de su camino”. Esto porque “efectivamente los ancia-nos demuestran que, incluso en las pruebas más difíciles, nunca hay que perder la confianza en Dios y en un futuro mejor: son como los árboles que siguen dando frutos incluso bajo el peso de los años”.

Los abuelos disponen también de “su tiempo y talentos al servicio de los demás. Por ejemplo en las parroquias, dedicándose al arreglo de las iglesias, a la catequesis y a la animación de la liturgia”.

Pero no solo en nuestras nacio-nes, dijo el Santo Padre, ya que “en los países sometidos a persecuciones religiosas fueron los abuelos quienes transmitieron la fe a las nuevas generaciones, llevando incluso a los niños a recibir el bautismo en clandestinidad”.

Francisco no olvidó a las perso-nas mayores que siguen ayudando a los demás, a los enfermos que necesi-tan asistencia y dio gracias a Dios por esas personas y estructuras que se dedican a un servicio diario a las personas mayores, “para promover contextos humanos adecuados, en el que todos puedan vivir con dignidad esta importante etapa de sus vidas”.

Señaló así que las instituciones que albergan a los ancianos están llamadas a ser lugares de humani-dad y atención amorosa donde los más débiles no son ni olvidados ni descuidados, sino visitados, recorda-dos y defendidos como hermanos y hermanas.

También subrayó que tanto las instituciones como otro tipo de reali-dades sociales pueden hacer mucho para contribuir a que las personas mayores expresen sus capacidades al máximo, participen activamente en la sociedad y para que su dignidad sea siempre respetada. Pero para ello es necesario “contrarrestar la cultura nociva del descarte que margina a los ancianos considerándolos impro-ductivos. Los responsables públicos, las realidades culturales, educativas y religiosas, así como todas las personas de buena voluntad, están llamados a comprometerse en la construcción de una sociedad cada vez más acogedora e inclusiva”.

El Papa insistió en la oposición a la cultura del descarte: ¡Esto del des-carte es muy feo!”, dijo. Y narró a los presentes un episodio que le contaba su abuela sobre una familia en la que el abuelo empezó a tener problemas para comer y se le caían los alimen-tos, y el padre le hizo una mesa para que comiera solo en la cocina. Pocos días después al volver a casa encontró a uno de sus hijos jugando con trozos de madera. Cuando le preguntó que hacía, el niño le contestó que era una mesita para que cuando él (su padre) fuera también viejo pudiera comer solo en la cocina”.

“¡No hay que dejar que esta cul-tura del descarte se imponga! Porque es necesaria una cultura siempre inclusiva” dijo.

El Santo Padre abordó también el tema de la unión entre generacio-nes porque, el futuro de un pueblo requiere el encuentro entre jóvenes y mayores. Y mientras los jóvenes son la vitalidad de un pueblo en camino, los ancianos refuerzan esta vitalidad con la memoria y la sabiduría.

El Pontífice además le hizo una invitación a los presentes: “Hablen con los nietos, dejen que les hagan preguntas…” también “para trasmitirles vuestra sabiduría”.

Francisco les confió a los pre-sentes que le hace bien leer cuando María y José llevaron al Niño Jesús que tenía 40 días, al Templo y allí encontraron a los abuelos Simeón y Ana.

“Queridos abuelos y queridas abuelas –concluyó el Santo Padre– gracias por vuestro ejemplo de amor, de entrega y de sabiduría”. Y les invitó a seguir “dando testimonio de estos valores con valentía. Que no falten en la sociedad ni vuestra sonrisa ni la hermosa luminosidad de vuestros ojos. ¡Que la sociedad los vea! Yo les acompaño con mi oración y ustedes no se olviden de rezar por mí”.

Antes de bendecirles les pidió que recen con él a Santa Ana, la abuela de Jesús, en silencio, “para que nos enseñe a ser abuelos buenos y sabios”. ©Zenit

VOCACIÓN DE LOS ANCIANOS—El Papa Francisco saludó a los peregrinos en la Plaza de San Pedro. Recientemente dijo a los fieles que las palabras de los abuelos tienen un significado especial para los jóvenes, refiriéndose a lo que él llama la “vocación de los ancianos”. En cada familia, la “misión de los abuelos” es un tesoro a tener en cuenta, ya que los abuelos tienen la ca-pacidad de comunicar la sabiduría de la vida a sus miembros más jóvenes. (Foto de Lucia Ballester / CNA)

Noticias Internacional

Oportunidad de empleo en Caridades Católica del Sur de MissouriCaridades Católicas del Sur de Missouri busca contratar tiempo

completo Coordinador de Fortalecimiento Familiar/Gerente de Ca-sos de Desastre bilingüe (español e inglés) para trabajar desde la oficina de Springfield o Joplin. Licenciatura requerida; Licenciatura en Trabajo Social preferido. Para una descripción completa del trabajo y para apli-car, visite www.ccsomo.org/employment.

Caridades Católicas del Sur de Missouri busca contratar Un Coor-dinador de Fortalecimiento Familiar/Gerente de Casos de Desastre a tiempo completo para trabajar desde su oficina de Cape Girardeau. Li-cenciatura requerida; Licenciatura en Trabajo Social preferido. Para una descripción completa del trabajo y para aplicar, visite www.ccsomo.org/employment.

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Noviembre 2016 Página 17

El Obispo Edward Rice tomó el camino en agosto con el fin de encontrar y saludar a los fieles de la Diócesis de Springfield-

Cape Girardeau. Pasó 18 días visitan-do cada parroquia y misión, expre-sando sus esperanzas para la diócesis que ahora pastorea como su séptimo obispo:

“Nuestro anterior Obispo James Johnston ha dado la diócesis una her-mosa visión ... de ser una sola Iglesia, de este a oeste.”

Pero la realidad es que hay todo el tercio sobre el estado. ¿Cómo

puedo ser una Iglesia con tanto ter-ritorio? Tiene que venir de nuestra unión en el altar. Cuando estamos comprometidos en la Santa Misa, la Eucaristía, nos llevamos a una Iglesia-unida en el altar. Y a partir de la unión en el altar cumplimos con la siguiente parte de nuestra misión: amar a Jesús, servir a Jesús y compar-tir a Jesús. ¡En el altar las millas que nos separan desaparecen!

Y a partir de nuestra unión en la Eucaristía fluye tres prioridades: Primero la Fe- ser santo en especial a través de la Eucaristía y el Sacra-mento de la Reconciliación. Como Francisco nos ha grabado en este Año de la Misericordia, que si experimen-ta la misericordia a través del Sacra-mento de la Confesión, puede ser un instrumento de la misericordia para

Obispo Rice viaja la diócesis en 18 días

La Diócesis de Springfield-Cape Girardeau está comprometida en la protec-ción de niños y jóvenes. A través de nuestro programa de Medio Ambiente Seguro, miles de personas han sido entrenadas para asegurar un ambiente

Protección de Niños y Jóvenes Menoresseguro para nuestra juventud. Creemos firmemente en nues-tra obligación moral de mantener a los niños y jóvenes se-guros y proporcionarles un ambiente de cuidado en la que su fe pueda florecer.

Para ver el Código de Conducta para el Clero, Empleados y Adultos Voluntarios Trabajando con Menores y para otra información importante, in-cluyendo un enlace al documento Carta para la Protección de Menores de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos vaya a www.dioscg.org y si no puede tener acceso al sitio web y desea información imprimida, póngase en contacto con la Oficina de Protección de Menores de la Diócesis al 417-866-0841.

Para reportar un abuso de menores, llame a la línea telefónica de abuso de menores de Missouri:

(800) 392-3738 o llame a la policía.

Para reportar las violaciones por un representante de la Iglesia también contacte: Obispo Edward Rice· Msgr. Thomas E. Reidy, Canciller · 601 S. Jefferson Ave, Springfield, (417) 866-0841

Coordinadores Laicos de Asistencia a Víctimas, no empleados de la diócesis, son:Judy St. John, LPC, NCC al 573-587-3139 o [email protected] o a

William J. Holtmeyer, Jr., MS, NCC, LPC, CEAP, Q-SAP al 417-860-3858 o [email protected].

Para más información: Oficina de Protección de Menores, Karen Pesek, www.dioscg.org, [email protected] (417) 866-0841

STA. CECILIA, KENNETT—El Obis-po Edward M. Rice visitó cada iglesia parroquial y misionera de la Diócesis de Springfield-Cape Girardeau para reunirse con el mayor número posible de fieles. Allí saludó a una familia en la parroquia de St. Cecilia, Kennett, MO. (The Mirror)

Noticias Diocesanas

CARAS SORIENTES, ENTREGA DE FIRMAS—El Obispo Edward M. Rice celebró el cartel bilingüe que anun-ciaba su parada en el “Rally” a la parroquia de St. Canera, Neosho, el viernes 19 de agosto. También fue sa-ludado por muchas caras sonrientes. (The Mirror) VIAJA LA DIOCESIS—El Opispo Edward Rice visitó St. Canera, Neosho, el viernes 19 de agosto. (The Mirror)

2016 ‘On the Road Again’ Road Rally (maratón) replica el evento del 2014

los demás. Por lo tanto, ¿cuándo fue la última vez que fue a la confesión?

En segundo lugar, ser discípulos intencionales, comparando mi vida a la vida de Jesús y tratando de cerrar la brecha en mis pensamientos, pal-abras y acciones. No se quede parado al margen. Hay que participar ple-namente, realizar, tomar la opción y ser un “católico fuerte” y un católico orgulloso.

En tercer lugar, ser testimonio de la fe. Invitar a otros a Misa. Invi-tamos a personas a las cosas que son importantes para nosotros. Si la Misa es importante, ¡invitar a otros a estar con nosotros! Pueden decir “no”, pero se les invita.

Tengo el honor de ser el Obispo de Springfield-Cape Girardeau. Y espero estar aquí por los próximos 19 años de mi vida. Únete a mí - Necesito de ti- para ¡ser santo, ser un discípulo, y ser testigo de la fe!

+ Obispo Edward M. Rice Road Rally 2016

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Página 18 Noviembre 2016

¿Qué significa ser “católi-co”? Esta es una pre-gunta muy oportuna y quizás cargada en nues-

tra sociedad moderna, especialmente cuando vemos a políticos, artistas, atletas y otras personas influyen-tes que profesan públicamente ser católicos, sin embargo, su récord electoral y las políticas que apoyan, el contenido de su música y pelícu-las, y sus opciones de estilo de vida parecen probar lo contrario. Esta situación puede ser muy confusa para muchas personas.

Hace varios meses, encontré a una joven en una empresa local que, después de enterarme de que yo era un sacerdote católico, me dijo que era católica, pero asiste a una iglesia bautista local con su esposo. Ella continuó diciéndome que ella tiene un niño pequeño que había bautizado en la Iglesia Católica, sin embargo está criándolo en la fe Bau-tista. Ella dejó muy claro que todavía se consideraba “católica”. Debido a que la gente estaba esperando en fila en la tienda, no pude continuar esta conversación con ella.

Como católicos, somos un pueblo sacramental. Los siete sac-ramentos están en el núcleo y fundamento de lo que somos, y

desempeñan un papel esencial en nuestra relación con el Señor, así como en nuestra salvación. Lamen-tablemente, existe una tendencia creciente entre los católicos a igno-rar e ignorar la importancia y nece-sidad de los sacramentos. Muchos católicos deliberadamente y rutinari-amente pierden la misa dominical, o han dejado de ir a todos. Cada vez más jóvenes católicos están eligien-do casarse fuera de la

Iglesia. Y en cuanto a Confe-sión? ¡Eso es un caso en sí mismo! El número de católicos que descuidan el uso del Sacramento de la Peniten-cia y la Reconciliación parece apoyar la mentalidad moderna de que “el pecado ya no existe”.

En generaciones pasadas, tu-vimos una idea más clara de lo que significa ser católico. ¿Por qué ahora parece que no estamos realmente seguros? Hemos hecho “ser católico” lo que queramos que sea. ¿Somos

diferentes al resto del mundo? ¡De-beríamos ser! Sin embargo, existe una tendencia creciente para que los católicos se asimilen lentamente en nuestra sociedad secular. En cierta medida, es difícil decir quién es católico y quién no. Estamos siendo condicionados y formados por nues-tra cultura que es absolutamente aceptable condenar públicamente y criticar las enseñanzas de la Iglesia y todo lo que ella representa, así como despreciar los sacramentos en la vida espiritual de uno y, sin embargo, presentarse como un “devoto católi-co”. “Como nuestro Santo Padre deja claro,” Confusión “es una de las armas más poderosas en el arsenal del diablo y lo está utilizando bien en nuestro mundo moderno.

No sea una fuente de “con-fusión” para los demás con respecto a su Fe Católica.

Uno de los grandes desafíos es-pirituales de participar en la Sagrada Liturgia es “tomar la mente y el corazón de Cristo”. Abre tu mente, tu corazón y tu alma al Señor en la liturgia para que vivas tu fe en una manera clara y amorosa. No seas católico “de conveniencia”, sino más bien a quien tú eres llamado para ser por el mismo Señor: ¡un católico “de convicción!” ©TM

VIVIENDO LA LITURGIAP. David J. Dohogne

Como católicos, somos un pueblo sacramental

Historia de Nuestra Señora de Guadalupe,Reina de Las Américas

Nuestra Señora se le apareció a Juan Diego, un indio azteca, el 9 de diciembre, de 1531. Juan estaba pasando al pie de

la colina del Tepeyac, cerca de la ciudad de México, justo antes que amaneciera cuando él miró hacia arriba y vio a una bella dama. Ella se le reveló a él como “La siempre virgen María, Madre del Dios verdadero, en quien vivimos, el Creador y Hacedor del cielo y la tierra.”

Ella le dijo a Juan que le diera su mensaje al Obispo de Zumárraga, el Obispo de México. Quien habría de construir una iglesia “. . . donde voy a mostrar y ofrecer todo mi amor, mi compasión, mi ayuda y protección para la gente...” Aquí oiré su llanto y sus penas, dolores, y voy a remediar y

aliviar sus sufrimientos, necesidades e infortunios.”

Juan fue con Obispo según fue instruido, pero el Obispo quería una prueba. Nuestra Señora le dio esa prueba arreglando rosas en el manto (llamada tilma) de Juan. Cuando Juan regresó con el Arzobispo, las rosas se cayeron de su manto y milagrosamente la imagen de la virgen apareció en él. Aún puede verse sobre el altar mayor en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en la ciudad de México.

Nuestra Señora vino para ofrecer fe, esperanza y consolación al oprimido. Como resultado de su aparición a Juan Diego y el milagro de la tilma, nueve millones de indígenas se convirtieron en diez años.

Todos estan invitadosCelebración Intercultural en la

Catedral St. Agnes, Springfield MO12 de diciembre del 2016

Rosario: 6:15pmMisa oficiada por el Obispo Edward Rice: 7pm

Columna/Noticias Diocesanas

ENCUENTRO DE PROMOCIÓN VO-CACIONAL ANUAL PARA PARA JÓVENES HISPANOS—el 20 de agosto, Monett, Obispo Rice bendice el agua para bendecir los jóvenes y voluntarios presentes.

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Noviembre 2016 Página 19

Intenciones de oración del Santo Padre confiadas al Apostolado de la Oración

DiciembreUniversal Niños soldados. Para que en ninguna parte del mundo existan niños soldados.

Por la Evangelización Pueblos de Europa. Para que los pueblos de Europa redescubran la belleza, la bondad y la verdad del Evangelio que dan alegría y esperanza a la vida.

Enero 2017Unidad Cristiana.Que todos los cristianos sean fieles a la enseñanza del Señor luchando con la oración y la caridad fraterna para restablecer la comunión eclesial y colaborando para hacer frente a los desafíos que enfrenta la humanidad.

Febrero 2017Confort para los Afligidos.Que todos los que están afligidos, especialmente los pobres, los re-fugiados y marginados, puedan encontrar bienvenida y consuelo en nuestras comunidades.

Noticias Diocesanas

¿Qué es la Renovación Carismática Católica?

Un movimiento mundial, pero no uniforme, ni uni-ficado. No tiene fundador particular, ni un grupo

de fundadores como muchos otros movimientos

¿Qué es la Renovación Carismática Católica?

La Renovación Carismática Católica (RCC) es una corriente de gracia por medio de la cual el Espíritu de Dios nos lleva a vivir de manera vivencial la realidad del Cuerpo de Cristo.

La Renovación es una conver-sión y entrega constante a Dios, una docilidad creciente al Espíritu Santo. De allí que para la Iglesia, la Reno-vación es un Pentecostés actual para renovar la Iglesia de hoy. La RCC, más que ser un movimiento en la Iglesia, es la Iglesia en movimiento.

En ese sentido se expresó el cardenal Leon Joseph Suenens cuan-do escribió en su Carta Pastoral para Pentecostés de 1973 lo siguiente: “Digamos de una vez que no se trata de un Movimiento nuevo en el sen-tido usual del término, sino de una corriente de gracias que el Espíritu Santo hace surgir por todas partes. La Renovación Carismática no es un movimiento, sino el moverse del Espíritu Santo”.

Por su parte, monseñor Al-fonso Uribe Jaramillo (Colombia), la definió de esta forma:

La RCC es:—Un mejor conocimiento de

la Persona y de la Obra del Espíritu Santo.

—Una experiencia profunda de su presencia en nosotros y de acción en nuestras vidas.

Una entrega sin limitaciones a la conducción del Espíritu Santo y una constante docilidad para seguir sus inspiraciones.

—Es la renovación del amor en todas sus proyecciones (Del libro: “Conozca la Renovación Carismática”).

El padre Benigno Juanes s.j., destacado líder de la RCC de República Dominicana, la define de esta manera: “La Renovación Cristiana en el Espíritu Santo –como también se conoce en algunos países a la RCC– es el re-descubrimiento experimental del poder del Espíritu Santo en cada uno y en la Iglesia, y la apertura a su acción, para vivir el Evange-lio en plenitud (hasta sus últimas consecuencias), para evangelizar con poder, ser testigos de Cristo

resucitado y renovar todas las for-mas de presencia –y servicio– de Cristo en la Iglesia y en el mundo” (Del libro: “¿Qué es la Reno-vación Carismática Católica y qué pretende?”).

Fundamentación Teológica de la Renovación

La base teológica de la Reno-vación Carismática está en el Misterio Trinitario y, particular-mente en el conocimiento pro-gresivo de la Persona del Espíritu Santo y en su acción insustituible e ininterrumpida en la Iglesia y en cada uno de nosotros. Pero la Renovación no se centra exclu-sivamente en el Espíritu Santo, minimizando la acción del Padre y la de Jesús. Muy al contrario, el Espíritu Santo es quien da al cristiano testimonio de Jesús (Jn 15, 26) y quien lo capacita para que sea testigo de su resurrección. Precisamente uno de los frutos de la Renovación es la proclamación alegre que muchos están haciendo de un Jesús vivo, «constituido Se-ñor y Cristo por Dios» (Hch 2, 36) y a quien están sirviendo con gozo pascual.

Comunicamos una Experiencia Fundamental

Debemos conocer también qué es la Renovación Carismática, según los Estatutos del ICCRS, aprobados por S.S. Juan Pablo II. Allí se nos dice que: “La Reno-vación Carismática Católica es un movimiento mundial, pero no uniforme, ni unificado. No tiene fundador particular, ni un grupo de fundadores como muchos otros movimientos. No tiene lista de miembros participantes.

La Renovación Carismática es la reunión muy diversa de indi-viduos, grupos y actividades, con frecuencia del todo independien-tes unos de otros, en diferentes grados y modos de desarrollo, con diversos énfasis; y que sin embar-go participan de la misma experi-encia fundamental y persiguen los mismos objetivos generales”.

Esta experiencia fundamental es la efusión del Espíritu Santo –o bautismo en el Espíritu–, que es una renovación de las gracias recibidas en nuestro bautismo sacramental, y que nos lleva a vivir la vida nueva en el Espíritu. ©Catholic.net

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Página 20 Noviembre 2016

UNA IGLESIA DE ESTE A OESTE Agradecidos por nuestro pasado … Preparando nuestro futuro

Compaña Capital de Dotaciones