NOVIEMBRE/DICIEMBRE 2014 Adviento, un tiempo para ... · ficientemente clara para desear la...

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Después de dos años y medio de rendir mi servicios en la dióce- sis, el Señor me ha señalado a un otro lugar para continuar mi min- isterio en la diócesis de Charleston, Carolina del Sur, como supervi- sora diocesana de la formación en la fe de hispanos adultos. No ha sido fácil el discernimiento pero entendí por muchas razones que esa era su voluntad para mí en este momento. Estos dos años y medio han sido un tiempo de muchos de- safíos al recomenzar el trabajo for- jado por otros en años atrás. No en todas las áreas que requerían apoyo pude laborar debido a fuerzas mayores pero si logré rendir mi servicio donde quiera que las puertas se abrieron a re- conocer la necesidad de ayuda. Extrañaré muy grandemente el amor de toda la gente linda a quienes Dios me ha dado el honor y el privilegio de servir, los viajes a las parroquias de la diócesis para cursos, talleres, retiros, ensayos, etc. las convivencias parroquiales y los hogares donde recibí acogida y cariño. Extrañaré también en lo personal Trinity Heights que fue uno de mis lugares especiales para recobrar fuerzas espirituales y físi- cas con retiro y oración. Pero, no perdamos nunca nue- stro norte, esta tierra es el lugar de alcanzar méritos para la vida eterna, es un pasaje temporal mientras que la labor continúa. No importa si estamos cerca o lejos, todos tenemos una misión preciosa que cumplir y eso nos hace estar muy cerca del uno al otro porque es una misma misión. Si no nos vemos más en este mundo seguimos construyendo el reino dondequiera que estemos para encontrarnos de nuevo en la patria celestial por una eternidad. Agradezco mucho al señor obispo Walker R. Nickless por la oportunidad que me dio de servir en la diócesis y les pido perdón por la muchas veces que no supe prestar la debida atención que ust- edes se merecen y les pido a la vez sus continuas oraciones por este ser humano que se reconoce tam- bién débil y necesitada de la mis- ericordia y perdón de Dios. Los quiero mucho y los guardo de manera especial en mis oraciones para que Dios les otorgue personas y cosas que más necesiten para seguir enamorándose de Dios de manera personal y comunitaria. En Cristo y Nuestra Madre María Santísima, su hermana menor siempre Ana Cecilia Hidalgo Al- varado. La Virgen María en su oficio de Madre e Intercesora aparece en varios lu- gares del mundo fomentando el mensaje de salvación de su Hijo Jesucristo (CIC # 969). Ella nos llama a la conversión para nuestro bien individual y co- munitario hacia la eterna felicidad del cielo. En cada lugar que aparece lleva los rasgos de ese pueblo para indicarnos que no importa la raza, el color, el idioma, o estatus social, Ella es Nuestra única Madre Celestial que nos ama. Hay una diferencia entre hallazgos y apari- ciones de la Virgen María. Los hallazgos son in- stancias en que se encuentran estatuas o imágenes de Ella y se comprueban sucesos naturales como sanaciones físicas y espirituales que llevan a la con- versión y observancia de acuerdo a las enseñanzas de la Iglesia. Una aparición también lleva al mismo fin pero en ella La Virgen María aparece y habla personal- mente a personas y les da mensajes verbales es- pecíficos tales como Nuestra Señora de Fátima, de Lourdes, etc. En el Continente de América, cada país tiene su propia advocación Mariana mayor- mente debido a hallazgos de la Virgen María, pero Nuestra Señora de Guadalupe es la única aparición a nivel del Continente. Nuestra Señora de Guadalupe apareció en el año 1531, en el corazón del Continente de América, que ahora es México, apenas 10 años después de su descubrimiento. El Papa San Pío X la declaró “Patrona Celestial de América Latina” en 1910, y el Papa Pío XII la declaró “Emperatriz de todo el Conti- nente de América” en1945. El Papa San Juan Pablo II ratifica a Nuestra Señora de Guadalupe como “Emperatriz de América” (Ecclesia in America #11). La Iglesia pide a Ella que proteja a América y nos obtenga gracias y ben- diciones de su Hijo. Ella es la Virgen María de Nazaret que se venera también bajo otras advocaciones. Es la misma que dijo “Si” A Dios y se hace la Madre del Hijo de Dios, (Lc. 1:38, CIC 2674). Al pie de la Cruz de su Hijo, se hace Madre de toda la humanidad que dio a luz con el dolor de parto de ver morir a su Hijo, (Jn. 19:26-27, Lc. 2:32). Nuestra Diócesis de Sioux City honra a Nuestra Señora de Guadalupe como Co-Patrona de esta Diócesis. Al prepararnos con los rosarios y la novena para su fiesta el 12 de diciembre, pidamos su intercesión para ir hacia su Hijo, el Único y Verdadero Dios con pasos firmes y adorarlo con un tes- timonio personal vivo rompiendo en nuestras vidas todo lo que no es de Dios. María es el modelo excelente de nuestra raza, la necesitamos para nues- tra santidad que es posible y no es lujo sino una llamada personal y univer- sal (CIC #2030, Lumen Gentium 61). Pidamos también la intercesión de San Juan Diego para que su humildad y valentía sean modelo de jornaleros del cielo, de esa empresa divina que nos da el ciento por uno por nuestro esfuerzo y testimonio real donde nosotros solamente correspondemos a esa gran mis- ericordia de Dios que ya nos ha otorgado todo lo necesario para responder. THE CATHOLIC GLOBE 3 CAMINO DE MISERICORDIA Ana Hidalgo NOVIEMBRE/DICIEMBRE 2014 Apariciones de María y Nuestra Señora de Guadalupe Queridos hermanos y hermanas en Cristo, Que el comienzo de un nuevo año de gracia en nuestro Señor Jesucristo los llene de alegría y fe en Su misericordia! Al prepararnos de nuevo para cel- ebrar el nacimiento de nuestro Señor y Salvador, que Su gracia nos revuelva para una gratitud más profunda y la conversión de la mente y el corazón. El Adviento es un tiempo para la reflexión y la esperanza. Dios nuestro cariñoso Padre, por su benedición infinita y perfecta plan de salvación, envió a su propio Hijo al mundo, para ser nacido de la Virgen María, y para sufrir y morir por nosotros, para que podamos ser libres de la esclavitud del pecado. Este es un re- galo de la que estamos totalmente in- dignos, y sin embargo, Dios da libremente a nosotros. En su amor por cada uno de nosotros, Sus hijos, Él an- hela que le amemos también, y Él ofrece en la Iglesia todos los medios por que podamos estar levantados por la gracia a la visión de su gloria y esplendor. Qué apropiado, y cómo en movimiento, que esta visión viene a nosotros como un niño recién nacido! Como miramos a Él ya en esta vida, pero vemos oscuramente, pero lo su- ficientemente clara para desear la eternidad con Él. Durante este tiempo de Adviento, la Iglesia nos ofrece un tiempo para hacer listo para el regreso de nuestro Señor. Ella nos llama a renovar nuestra fe, la esperanza y el amor, con el fin de entrar en una relación más profunda con Cristo nuestro Salvador. Ella nos llama a examinar nuestras vidas, y, al igual que los pastores y los reyes magos de la Navidad, para dejar atrás todo lo que nos impide dejar que Él penetra nuestras vidas. Como soltamos nuestro control sobre nuestros pecados y apegos mundanos, nos apresuramos el más fácilmente a adorarlo en su nacimiento en Belén, en su nacimiento en nuestros corazones ahora, y en su regreso en gloria. María, Nuestra Señora de Guadalupe En esta peregrinación continua con toda la Igle- sia, estamos asistidos especialmente por nuestra Santa Madre, la Virgen María. El 8 de diciembre se celebra la Solemnidad de la Inmaculada Concep- ción de María. Este es un santo día de precepto. Esta gran fiesta nos da otra prueba y demostración de la providencia amorosa de Dios, arreglando todas las cosas para nuestra salvación según Su plan perfecto de misericordia. María fue concebida sin pecado, que se conserva desde el primer momento de su ex- istencia por el mérito de ahorro del sacrificio de Cristo. Dios le dio este regalo único, para que Cristo pudiera tener de ella su propia naturaleza humana, perfecta y sin mancha por el pecado, así que María podría dar una obediencia más perfecta de Dios en la Anunciación. Nuestro propio asentimiento de la fe a la voluntad de Dios, aunque imperfecta a causa del pecado, es, en cierto sentido, subsumido en la perfecta obediencia de María. Por lo tanto, confiamos y esper- amos que las promesas de Cristo son para nosotros, aunque somos pecadores. El 12 de diciembre, también recor- damos la aparición de María a San Juan Diego como Nuestra Señora de Guadalupe. Bajo de este título, María es venerada como la patrona principia de las Américas y de nuestras propias dióce- sis de Sioux City. Recordamos cuidado especial de la Virgen para nosotros, y pedimos su intercesión más generosa y ayuda. Debemos felicitar también a sus oraciones nuestras familias, nuestros queridos muertos, nuestros sac- erdotes, diáconos y religiosos, y todas nuestras necesidades e intenciones. Por favor, continúen orando por mí, para que yo pueda llevar a Cristo nuestro Señor en la fe y la jus- ticia, así como yo rezo por todos de ustedes. Que nuestro Adviento se llene de consuelo, esperanza y alegría, mientras nos preparamos de nuevo para dar la bienvenida y adorar a nuestro Señor Jesucristo. Su hermano en Cristo, Muy Reverendo R. Walker Nickless Obispo de Sioux City Adviento, un tiempo para la reflexión y la esperanza EL P ASTOR ESCRIBE Obispo Walker Nickless Las familias inmigrantes se reúnen en el Centro Multicultural de CASA de Maryland en Hyattsville, Md. Para ver la dirección nacional del presidente Barack Obama sobre la inmigración el 20 de noviem- bre (CNS foto/Tyler Orsburn) A todos mis queridos Hispanos de la Diócesis de Sioux City Esperanza, Alivio y Comprensión Personal profesional con licencia le ayudara en: Consejería en grupos, individual y familiar Consejería matrimonial Consejería para padres solteros Servicios de adopcíon Consejos en maternidad Catholic Charities Diocese of Sioux City 1601 Military Rd., Sioux City, IA 712-252-4547 “Ayudando a personas con Fe desde 1943” (Oficinas también en Fort Dodge, Algona, Carroll y Storm Lake) Agencia y miembros de United Way

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Después de dos años y mediode rendir mi servicios en la dióce-sis, el Señor me ha señalado a unotro lugar para continuar mi min-isterio en la diócesis de Charleston,Carolina del Sur, como supervi-sora diocesana de la formación enla fe de hispanos adultos. No hasido fácil el discernimiento peroentendí por muchas razones queesa era su voluntad para mí en estemomento.Estos dos años y medio han

sido un tiempo de muchos de-safíos al recomenzar el trabajo for-jado por otros en años atrás. No entodas las áreas que requeríanapoyo pude laborar debido afuerzas mayores pero si logrérendir mi servicio donde quieraque las puertas se abrieron a re-conocer la necesidad de ayuda.Extrañarémuy grandemente el

amor de toda la gente linda aquienes Diosme ha dado el honory el privilegio de servir, los viajes alas parroquias de la diócesis paracursos, talleres, retiros, ensayos,etc. las convivencias parroquiales ylos hogares donde recibí acogida ycariño. Extrañaré también en lopersonal Trinity Heights que fueuno de mis lugares especiales pararecobrar fuerzas espirituales y físi-cas con retiro y oración.Pero, no perdamos nunca nue-

stro norte, esta tierra es el lugar de

alcanzar méritos para la vidaeterna, es un pasaje temporalmientras que la labor continúa.No importa si estamos cerca olejos, todos tenemos una misiónpreciosa que cumplir y eso noshace estar muy cerca del uno alotro porque es unamismamisión.Si no nos vemos más en estemundo seguimos construyendo elreino dondequiera que estemospara encontrarnos de nuevo en lapatria celestial por una eternidad.Agradezco mucho al señor

obispo Walker R. Nickless por laoportunidad que me dio de serviren la diócesis y les pido perdón por

la muchas veces que no supeprestar la debida atención que ust-edes se merecen y les pido a la vezsus continuas oraciones por esteser humano que se reconoce tam-bién débil y necesitada de la mis-ericordia y perdón de Dios. Losquiero mucho y los guardo demanera especial en mis oracionespara queDios les otorgue personasy cosas que más necesiten paraseguir enamorándose de Dios demanera personal y comunitaria.En Cristo y Nuestra Madre MaríaSantísima, su hermana menorsiempre Ana Cecilia Hidalgo Al-varado.

LaVirgenMaría en su oficio deMadre e Intercesora aparece en varios lu-gares del mundo fomentando el mensaje de salvación de su Hijo Jesucristo(CIC#969). Ella nos llama a la conversiónpara nuestrobien individual y co-munitario hacia la eterna felicidad del cielo. Encada lugar que aparece lleva los rasgos de esepueblo para indicarnos que no importa la raza, elcolor, el idioma, o estatus social, Ella es NuestraúnicaMadre Celestial que nos ama.Hay una diferencia entre hallazgos y apari-

ciones de la Virgen María. Los hallazgos son in-stancias en que se encuentran estatuas o imágenesde Ella y se comprueban sucesos naturales comosanaciones físicas y espirituales que llevan a la con-versión y observancia de acuerdo a las enseñanzasde la Iglesia.Una aparición también lleva almismo finpero

en ella La VirgenMaría aparece y habla personal-mente a personas y les da mensajes verbales es-pecíficos tales comoNuestra Señora deFátima, deLourdes, etc. En el Continente de América, cadapaís tiene su propia advocación Mariana mayor-mente debido ahallazgos de laVirgenMaría, peroNuestra Señora deGuadalupe es la única aparición a nivel del Continente.Nuestra Señora de Guadalupe apareció en el año 1531, en el corazón del

Continente de América, que ahora esMéxico, apenas 10 años después de sudescubrimiento. El Papa SanPíoX la declaró “PatronaCelestial deAméricaLatina” en 1910, y el Papa Pío XII la declaró “Emperatriz de todo el Conti-nente de América” en1945. El Papa San Juan Pablo II ratifica a NuestraSeñora de Guadalupe como “Emperatriz de América” (Ecclesia in America#11). La Iglesia pide a Ella que proteja aAmérica y nos obtenga gracias y ben-diciones de suHijo. Ella es laVirgenMaría deNazaret que se venera tambiénbajo otras advocaciones. Es lamismaque dijo “Si”ADios y se hace laMadredel Hijo de Dios, (Lc. 1:38, CIC 2674). Al pie de la Cruz de su Hijo, se haceMadre de toda la humanidadquedio a luz con el dolor departode vermorira suHijo, (Jn. 19:26-27, Lc. 2:32).Nuestra Diócesis de Sioux City honra a Nuestra Señora de Guadalupe

como Co-Patrona de esta Diócesis. Al prepararnos con los rosarios y lanovena para su fiesta el 12 de diciembre, pidamos su intercesión para ir haciasuHijo, el Único y Verdadero Dios con pasos firmes y adorarlo con un tes-timonio personal vivo rompiendo en nuestras vidas todo lo que no es deDios.María es elmodelo excelente denuestra raza, la necesitamospara nues-tra santidad que es posible y no es lujo sino una llamada personal y univer-sal (CIC#2030,LumenGentium61). Pidamos también la intercesiónde SanJuan Diego para que su humildad y valentía sean modelo de jornaleros delcielo, de esa empresadivinaquenosda el cientoporunopornuestro esfuerzoy testimonio real dondenosotros solamente correspondemos a esa granmis-ericordia deDios que ya nos ha otorgado todo lo necesario para responder.

THE CATHOLIC GLOBE � 3

CCAAMMIINNOO DDEEMMIISSEERRIICCOORRDDIIAA

AnaHidalgo

NOVIEMBRE/DICIEMBRE 2014

Apariciones de María y Nuestra Señora de Guadalupe

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Que el comienzo de un nuevo año de gracia ennuestro Señor Jesucristo los llene de alegría y fe enSu misericordia! Al prepararnos de nuevo para cel-ebrar el nacimiento de nuestro Señor y Salvador,que Su gracia nos revuelva para una gratitud másprofunda y la conversión de la mente y el corazón.El Adviento es un tiempo para la reflexión y la

esperanza. Dios nuestro cariñoso Padre,por su benedición infinita y perfectaplan de salvación, envió a su propio Hijoal mundo, para ser nacido de la VirgenMaría, y para sufrir y morir pornosotros, para que podamos ser libres dela esclavitud del pecado. Este es un re-galo de la que estamos totalmente in-dignos, y sin embargo, Dios dalibremente a nosotros. En su amor porcada uno de nosotros, Sus hijos, Él an-hela que le amemos también, y Él ofreceen la Iglesia todos los medios por quepodamos estar levantados por la gracia ala visión de su gloria y esplendor. Quéapropiado, y cómo en movimiento, queesta visión viene a nosotros como unniño recién nacido! Como miramos a Élya en esta vida, pero vemos oscuramente, pero lo su-ficientemente clara para desear la eternidad con Él.Durante este tiempo de Adviento, la Iglesia nos

ofrece un tiempo para hacer listo para el regreso denuestro Señor. Ella nos llama a renovar nuestra fe,la esperanza y el amor, con el fin de entrar en unarelación más profunda con Cristo nuestro Salvador.Ella nos llama a examinar nuestras vidas, y, al igualque los pastores y los reyes magos de la Navidad,para dejar atrás todo lo que nos impide dejar que Élpenetra nuestras vidas. Como soltamos nuestrocontrol sobre nuestros pecados y apegos mundanos,nos apresuramos el más fácilmente a adorarlo en sunacimiento en Belén, en su nacimiento en nuestroscorazones ahora, y en su regreso en gloria.

María, Nuestra Señora de GuadalupeEn esta peregrinación continua con toda la Igle-

sia, estamos asistidos especialmente por nuestraSanta Madre, la Virgen María. El 8 de diciembre secelebra la Solemnidad de la Inmaculada Concep-

ción de María. Este es un santo día de precepto. Estagran fiesta nos da otra prueba y demostración de laprovidencia amorosa de Dios, arreglando todas lascosas para nuestra salvación según Su plan perfectode misericordia. María fue concebida sin pecado,que se conserva desde el primer momento de su ex-istencia por el mérito de ahorro del sacrificio deCristo. Dios le dio este regalo único, para que Cristopudiera tener de ella su propia naturaleza humana,

perfecta y sin mancha por el pecado, asíque María podría dar una obedienciamás perfecta de Dios en la Anunciación.Nuestro propio asentimiento de la fe ala voluntad de Dios, aunque imperfectaa causa del pecado, es, en cierto sentido,subsumido en la perfecta obediencia deMaría. Por lo tanto, confiamos y esper-amos que las promesas de Cristo sonpara nosotros, aunque somos pecadores.El 12 de diciembre, también recor-

damos la aparición de María a San JuanDiego como Nuestra Señora deGuadalupe. Bajo de este título, María esvenerada como la patrona principia delas Américas y de nuestras propias dióce-sis de Sioux City. Recordamos cuidadoespecial de la Virgen para nosotros, y

pedimos su intercesión más generosa y ayuda.Debemos felicitar también a sus oraciones nuestrasfamilias, nuestros queridos muertos, nuestros sac-erdotes, diáconos y religiosos, y todas nuestrasnecesidades e intenciones.Por favor, continúen orando por mí, para que yo

pueda llevar a Cristo nuestro Señor en la fe y la jus-ticia, así como yo rezo por todos de ustedes. Quenuestro Adviento se llene de consuelo, esperanza yalegría, mientras nos preparamos de nuevo para darla bienvenida y adorar a nuestro Señor Jesucristo.

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Adviento, un tiempo para la reflexión y la esperanza

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Obispo WalkerNickless

Las familias inmigrantes se reúnen en el Centro Multicultural deCASA de Maryland en Hyattsville, Md. Para ver la dirección nacionaldel presidente Barack Obama sobre la inmigración el 20 de noviem-bre (CNS foto/Tyler Orsburn)

A todos mis queridos Hispanos de la Diócesis de Sioux City

Esperanza, Alivio y ComprensiónPersonal profesional con licencia le ayudara en:

� Consejería en grupos, individual y familiar� Consejería matrimonial� Consejería para padres solteros� Servicios de adopcíon� Consejos en maternidad

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1601 Military Rd., Sioux City, IA712-252-4547

“Ayudando a personas con Fe desde 1943”(Oficinas también en Fort Dodge, Algona, Carroll y Storm Lake)

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