NTE~NACIONALISMO...actividad militante y organizada abandonando asi la posic!on nogativa que...

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J • t 1 i .• fl.C) SUMARIO 1 Organizaci6n unitaria de çlase y las organizaciones politicas de la clase. (Respuesta abierta al grupo "P. I.") 1 Po rqué esta.mos contra toda participaci6rr en la guerra imperialista. 12 Las elecciones en la Universidad Central de Venezuela (Carnaval) 18 Fe b r e r e 68 NTE~NACIONALISMO

Transcript of NTE~NACIONALISMO...actividad militante y organizada abandonando asi la posic!on nogativa que...

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    1

    i .•

    fl.C)

    SUMARIO

    1

    Organizaci6n unitaria de çlase y las organizaciones politicas de la clase. (Respuesta abierta al grupo "P. I.") 1 Po rqué esta.mos contra toda participaci6rr en la guerra imperialista. 12 Las elecciones en la Universidad Central de Venezuela (Carnaval) 18

    Fe b r e r e 68

    NTE~NACIONALISMO

  • RESPUESTA ABIERTA AL GRUPO

    "PROLETARIO INTERNACIONAI!'

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    PREAMBULO

    Convecidos de que l'a vida de los g:rupos revoluoio narios, sus discusiorres y sus d1sientimientos in- ternos, formarr parte del procèso ·de toma de con - ciencia que se opera en la clase obrera, esta.mes radicalmente en contra de la pol:f'.tica de "campo - nendas secretasll y discusiones en la perrumbra. Por elle publica.rnos a continuaci6n· el interc.ambio de cartas que hemos tenido con el grupo· "Pr-o Le t a-e rio Internacional" • Ji!stamos pr-of'undamerrte conven cidos de que al actuar de esta rnanera no hacernos- mas que reforzar y acelerar el proceso que condu ce al reagrupa.rniento y a la constituci6ni de la or ganizaci6n polftica del proletariado. -

    ' Carta de 11Internacionalismo" al grupo "Proletario Internacional"

    Camaradas: Hace apenas ocho me ses, y después d.e urra larga dis

    cusi6n, ustedes se negaron a incorporarse y a participar jun1o corrrroso tros en el esfuerzo para la reconstrucci6n de un grupo de mïli tancia revolucionaria en Venezuela.

    Rechazando nuestra resoluci6n sobre 1. "la necesidad y la posi- bilidad de organizar un grupo de actuaci6n polftica revolucionario", sobre la base minima de nuestra carta de principios, ustedes f'undarnent~ ban su negativa con los siguientes argumentosî 1) Un grupo de militancia pol:!tica no podfa tener vigencia sin la con- dici6n de tener un "progra.rna acabado", es decir, de habe r resuel to todos los problemas te6rico-pol:f'.ticos que han surgido por la degeneraci6n de la Revoluci6n Rusa y de la IIIa Internacional. 2) Consideraban entonces que los puntos formulados en nuestra carta de principios no ofrec:1'.rur una base politica sificiente para la organizaci6n de un grupo de rnilitancia revolucionaria. 3) Que en estas condiciones no se debia y no se podia hacer mas nada, por los militantes, que animar unos circulas .de estudios ode discusi6n, es decir, unos circules de orientaci6n vaga, sin darse ningdn objetivo preciso de actividad politica organizada

    · Constatamos con gran satisfacc,i6n que de spuâa de un corto pla zo , ustedes fueran llevados a ·renunciar a. su ante ri or punto de vis ta.

    La publicaci6n de su revista "Revoluci6n" que apareci6 en Octubre dernuestra que han comprendido "la necesidad y la posibilidad"

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    de una actividad politica organizada. Los felicitamos sinceramente, tanto par esta concepci6n coma por el contenido de la revista.

    Con estocreemos sinceramente que desaparecen _las razones que nos han separado y mantenido divididos.

    Las posicionespoliticas de que se recla.man son las mismas , aunque menas explicitas, que hemos formulado en nuestra carta de principios. Nove - rnos entonces, ninguna raz6n que pucda justificar la existencia de dos grupos revolucionarios en Venezuela, reclamandose de los mismos principios y a.e los mismos objetivos. La existencia de dos grupos ademas de ser injustificable e inexplicable a los ojos de nângün obre ro , es altamente perjudicial ya que no hace mas que dividir y debilitar el esfuerzo a.e los militantes en el mo- mento . actua.l.

    En Venezuela, donde la j6ven clase obrera desde que di6 sus primeras pasos lleva la tremenda hipoteca del estalinismo , que la ha metido en una terri- ble confusi6n ideol6gica, los militantes revolucionarios, tienen el deber de ten der a. unificar sus es:fuerzos en vista de ayudar ·a la clase obrera a liberarse - de las mistificaciones y encontrar su propio terreno de lucha revolucionaria de c Laae ,

    No habiendo d.ivergencias pol:1'.ticas pro:fundas, no es concebible la exis tencia de dos grupos separados. A juzgar por el contenido del primer nûmero de - su revista "Revoluci6n" y par los principios de que se reclaman no apa.re ce diver gencia fundamental con las posiciones polftica.s que hemos exprosado en "Interna-- cionalismo". Eso no a_uiere decir que no hayan discrepancias, sinoque éstas aun no estân pro:fundizadas y aclarecidas o bien son compatibles dentro de la misma c~ganizaci6n. Los militantes revolucionarios deben liberarse y sobrepasar el "espiri tu de capilla y de circule" y otros complejos de amor propio.

    El unico criterio que debe guiarnos es el de las posiciones politicas justas de la clase y la forma mâs e:ficaz para de:fendorlas y propagarlas. Çorr esta preocupaci6n, os invitamos :fraternalmente a entablar lo mâs pronto posible una discusi6n con nosotros en vista de la agrupaci6n de las fuerzas revoluciona rias en Venezuela.

    Contando con su atenci6n, saludos revolucionarios.

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    Internacionalisrno.

    Respuesta de "Proletario Internacipnal" a"Internacionalismo".

    La pretendida seriedad y la pomposidad·de la carta que nos mandaro~- po r los medios aupe r+corivencâona'lrnerrte forma.les y la subsecuerrte discusi6n no lo- gran esconder -muy al contrario- su :falta total de comprensi6n en loque concie1: ne la realidad tante de "Internacionalismo" como de "Proletario Internacional".

    Al no entender este simple he cho , claro y contundente de que "P. I." es una ten~ativa real concreta de obreros que tratamos de organizarnos para nuestra propia defensa; al no entender que se trata ae una experiencia, quizâs la primera en Venezuela, de obreros que empieza ya a anunciar la roalid.ad de que "la libera- ci6n de la clase obrera. sera la obra de la clase obrera misma"9 al no entend.or la importan::i.a cualitativa de este hecho9 aun con todos los errores -:i_ desviaciones

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    posibles ~ imaginables que podamos tener loti :Jnî0m~,'?s de Internaciona- lismo patentizan su· Lncapacâ dad de ser un :f'actor activa en la organiza - · oti ôrr real de la clase obrera. por si misma, o sea que patentizan su abso- luta carencia de significado para el d.esarrollo de la lucha de clase en· Venezuela y en el mundo ,

    Su complacencia en repetir las frases · lnie caa deI pasâa.o··;:-.en particula.r sobre el he cho de que el "trabajo en la clase obrere depende de las posibilidades pr-âc+i caa" pane de manifiesto su desligamiento de la clase obrera concreta y real, su separaci6rr ontre "é Ld t e." y "masas",· lo cué.l por cierto no ce aan de criticar ve hemerrternerrte en el plano nebu loso de la teorfa, sin abrir los ojos a lo que estâ pasando aqui en la tierra. Su separaci6n prâctica entre teoria y practica se traduce en una confusi~n entre pasado y presente y futuro ( pretendiendo par ejemplo identificar de una manera absurda los elementos eue se separaron de un cierto11circulo de discusi6n1~ con· el grupo "Pr'o Le t ar-â,o Internacional 11)

    Ademas ha quedado domostrado una vez mas que "Internacionalis mo , funciona. mis O menos cuerdamente con la presencia indispensable· de un elemento en particular. Es dificiI hacorse la ilusi6n de que un tal gru- po pueda algun dia servir de modo alguno para el proletariado (esto es permi tir el de sar-ro Ll.o de la conciencia del proletariado on su lucha ).

    Pero,sin embargo, hacemos un llarnado a los elementos que qui~ ran pa.rticipar en una experiencia real y c onc re t a de una parte mâmîscu La del proletariado en su osfucrzo ( en tante que clase) de auto-organizarse para que se "liguon" a nuostro trabajo y pue dan asf ayudar en este proce- so, Es evidentc que lo menas que podemos pedir es una garantia de sorïe- dad en el trabajo (lo que hasta aho ra solo se vé en el 11tono" de Interna- cional:lsmo ). En ospccial no podemos pasar por alto la c apac â'dad' de un' e- lemonto coma Juan y la soriodad de un David ( sin excl'uir las posibilida - des de todos y cada. uno de superar esta etapa).

    Hacemos un llarnado ospecial a estos dos cama.radas para su po- sible integraci6rr individual a "P. L "· Sc trata de escoger entre un con-- junte do olementos que se complacon en discusionos purarnente te6ricas a~ lejadas de la rcalidad" dia.ria y un esfuerzo · objetivo de auto-organizaci6n do la clase obrera fuo_ra de la mcntalidad oportunista y burguesa. Los o - frecomos la posibilidad do "ligarse" a la claso obrera. Porqué no la "a - pr-ovcchan?" Déjcnsc de· consideracionos indi viduales y sentimentales i la altornativa es mantcncrse enccrrado en la torrc do marfil o,~obro bases de clase, incorporarse al proceso multifacético de la lucha del proleta - riado contra el Capitalisme.

    Çreemos inui;il la continuaci6n de discusiones quo no sean so- bre la base de recorroccr el car-âct o r cuali tati varnente diferente de "Prol~ tarie Ent e rnac'l orra.L", En lo que nos conciorne, ya homos dicho lo que do- b:!amos d.ecir.

    Proletario Internacional

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    ORGANIZACION UNIT.ABIA DE CLASE y· LAS ORGANIZACIONES POLITICAS DE LA CLASE

    (Rospuesta a "Proletario Internacional")

    Dejernos a urr lado los reproches par haber enviado nuestra carta "por los rnedios superconvencionalmente f'ormales11••• Se creer:!a que la enviamos por medio de abogado s o por carta "aertïficada". Has ta hoy no conocemos medio mas simple pœra dar a conocer algo a alguiën que escribirlo a mâquina y hacorlo llogar directamente a las manos del interosado. Que tiene cso do convcncional? (Por cicrto que 11P. I." u- tiliz-6 de los mismos medios para hacernos llogar su respuesta).

    &je;mos tambiorr de Lado cl reproclie de haber u1:tiliz-ado un Lenguaje vpompoao ", Nuestra supucs t avpompoafdad" consiste, paroco so r , en felicitar a los camaradas por haber cornprendido la nocosidad de una actividad militante y organizada abandonando asi la posic!on nogativa que anteriormcnte manten:1'.an. Cuando adcmas se ha comprendido que esta actividad organizada debe tencr coma 'base principios f'urrdamerrt a.Ie s -como siompro lo homos proclamado- no podomos mas que felicitar a los camaradas por cllo. Que hay do"pomposo11en este?

    Sin quercr pordcrnos en historias, estamos obligados de re cordar algunos he cho s para comp rendo r mas f'âc i Imcrrte nuestra acti tud'- y osto : intorcambio do carta.s. Existia antoriormcnte un· circula de e~tudio revolucionario on cl cuâl Intornacionalismo participaba. Al cabo de largos moscs de funci6n, el circula fué llovado a discutir la imposibiliclad para revolucionarios de mantcnorse simplcmcnte en cl pla no de cstudios. La mayoria se a.dheri6 a la posici6n do Intcrnaciona -= lisrno que mantonia la ne co s i.ô.ad y la.posibilidad de organizar un, gru- po de· miii tancia · sobre la base do principios polHicos. Una minoria, par· cierto rrruy he t.e rogéne a , se opuso a. esta posici6rr por considerar una tal organizaci6n promatura, o bien porque su programa politico se- ria un programa incomploto, o bien porque sus bases politicas serfan domasiado procisas y por lo t.ant o domae.i ado limi tati vas, o bien aiîn , porque solo conccbian un grupo organizado sobre la base de una activi- d.ad sindical.

    No pod'ï amos mas quo d.eplorar osas posicionos de la minoria, pero comprondimos quo rnicntras mantuvioran osas posiciones , los carn~ radas ac la -minorià, prcforirian q_uedarso aislados. Pero ho aquf , que pocos mesas mâs tarde, bajo la iniciati va do est os mismos camaradas ~ pare ce cl grupo "Pro Ie t ard o Intornacional" re c l améndoec adomâs do Ios rnismos principios quo nosotros. Ya no comprendomos nada, pero lo quo se llama absolutamentc nada. A primera vista paroceria como si las divorgencias anteriores hubicson sido -sobrepasadas por la practica mi.ê_ ma. Pués no, err absoluto. Ix:ispués de haber nogado ayer la posibili- dad d.:: cxistoncia do un grupo politico, helos aqui ompofiados on la e- xistencia do IX)S grupos. Entienda quién puoda!

    Al no podcr justificar la oxistcncia. de dos grupos basan-

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    dose en divergencias de principios, la respuesta de "P.I" a nuestra car- ta busca razones que, aunque no lo sean , revelan un espiri tu que no deja de ser inquietante.

    Tomernos por ejemplo el reproche que nos haceri por que no hae- riamos sine repetir "viejas frases del pasado" con un tono serio. Es po sible que sea asi. Constaternos sin· embargo que "PI" no hace sino repe-- tir detrâs de nosotros esas mismas posiciones. En efecto, no pocas ve. ·es fué necesario "repetir" para que los camar adaa , que tomaron la iniciativa de funa.ar "PI", comprendieran esas ide as. Les seria dificil negar que son justamente esas"repeticiones" que estân a la base de su propia for- maci6n y que , en todo casa, por el mornento, no han conseguido ir mas le jas.

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    Descartando este hecho, somos los primeros en reconocer nues- tra insuficiencia y nue stras debilidades E nuestro trabajo de investiga- ci6n te6rica esta muy lejos de satis:facernos y estamos perfectamente oorr cientes de la necesidad de mul tiplicar nuestros es:fuerz-o·s err este campo. - No somos "bordiguistas!I · que cos i.guerr afirmar, sin siquiera reirse, que el programa de la. revoluci6n proletaria :fué elaborado y ac ab ado de urra ve z por toà.as en 1848 por Marx , y que desde entonces "no hay ni una pa- labra ni una coma que agregar o suprimir". Al contrario, e s t amos conven- cidos que cl proletariado y sus organizaciones no dan un solo paso adelan te sin ir completando ose programa sobre la base de su experiencia y de - un estudio profundo de los nuevos elementos y condicioncs de la realidad presante. Con nuestras débiles fuerz-a.s contamos participar y contribuir a este es:fuerzo general, tanto en el plano de la. teoria que en el de la pr âc't Lca,

    Menos aun se pueden tomar en serio las consideraciones de la carta de11PI'1 sobre los valorcs indivicl.uales de algunos c amar adas ë se pre tende reconocer "las cualidades de Juan" y "la seriedad do un David" a. quienes se los ofrece misericordiosamcnte "la posibilidad de "ligarse" a la clase obrera". Aqui no se trata de Juan, ni de David, ni de nângiîn camarada individualmente, ni s i quâc r-a del conjunto de los c amar'adaa, Esto es tan solo un a manera. de rebaja.r el debato y susbsti tuir U."1 proble ma politico por una cucsti6n de individuos. Por nruy importante que pue:: da ser el valor de tal o tal individuo de urta organizaci6n, un grupo po- litico no es nunca un a suma de personalidades, sino una cntiè.ad politica. Un grupo politico es un cucrpo de doctrina, un conjunto de principios y un ospiri tu militante. Los defectos o cualidades do los individuos que lo componcn, por·grande que sea su influoncia, no pueden cambiar la natu- raleza, la substancia de un grupo politico. Simpatias o·resentimientos ~ersonales, ni pueden servir como critcrio, ni deben tener in:fluencia al- guna para. justificar la existencia de un grupo.· Solo una orientaci6n go- neral y La vo Lurrt ad e:fectiva de militar do'bon servir coma términos do rc:feroncia.

    Pero, al rcchazar las falsas razonos invocadas por "PI" para mantcner la injusti:ficada separaci6n de dos grupos, tenemos entendido res tablccer la noci6n y dc:finici6n dû un grupo politico y reafirrnar por ella su validez general cuya importancia sobropasa de lejos la cuesti6n inrnedia ta.

  • No creemos quG el recuerdo de la unidad necesaria Gntre teo ria y prâctica pueda se r dirigido a rro so t r-oa, Aunque en el texto tan-:- solo se habla de su UNIDAD, antes que toa:o halJr~a que saber de que teo ria y de que practica se t rrrt a, En todo c aso , no f'uimos nosotros quië- nes preconizamos un cfrculo de estudios en substituci6n de un grupo de acci6n politica, es decir del estudio en sf, separado de la acci6n. Enfin, sea loque sea, nunca esta de mâs recordar esta nGcesidad evi- dente,con la condici6n que este recuerdo tenga otro fin que unicarnente el dè servir de pretexto para establecer una confusi6n con el fin de disfrazar los verdaderos problemas, y err ei caso presente, para evitar dar una respuesta o justificaci6n a la existencia de dos grupos iden- ticos.

    Tarnbién se nos reprocha asimilar artificialmente al grupo "PI". con los c'amaradas que se separaron de nosotros hace ya . a Lgïirr tiempo y de confundir falsamente al "nuevo" grupo, con las :posicioncs y la acti tud toma.da por los carnarada.s entonces. Francarnente, seria 'oueno que dejaran de seguir e chândo se Laa de inocentes, porque ésto ro- za ya. la hipocresia. Es un hecho contundente que estas cama.radas lian sido, y siguen sienào, la base de la existencia de tal grupo. Todo el empeno que ponen en establecer una distinci6n responde a la voluntad de oludir una explicaci6n seria. de coma se pasc1 de la acti tud de ayer a la de hoy.

    Si insistimos tanto en esta actitud de ayer, no es en absolu to por un maligno placer aâd'i co de fastidi ar a los camar'adas, El los, - como tales, e s t ân fuera. de cuesti6n, puesto que han cambiado de acti- ·::ud. Pero el he cho que hay an ab and.onado su acti tud err6nea. no basta para que el error de s apa're z c a, No solo crtros pue den cometcr el mismo ~Tror de nuevo, sino también, porno haber sobrepasado el Grror concien camente, el error subsiste y puede reaparecer mana.na con nuevas mani- - fostaciones. Por ello no basta con abandonar Io , es indispensable de- jar en claro cuâles fueron las raices mismas del error.

    Siempre hemos combatido la estupida teoria bordiguista de la ncontinuidad organica11 segun la cua.l existe una imposibilidad absoluta y en toda circunstancia de formaci6n·dè grupos revolucionarios si estas no provienen, directamonte, coma parte organica, de la antigua organi- zaci6n de clase. Esta teoria sin fundamento te6rico alguno, tiene co- mo ûrri.co . fin, el de servir de cimiento a su megaloman:1'.a que consiste en considerarse coma el unico grupo reyolucionario oxistente en el mu!!. do puesto que provicnen directarnente como fracci6n del antigub partido Comunista de Italia. Pero tan falsa. como esta, es la teoria que con-« siste en querer negar toda relacijn ~ntre las posicionos tomadas hoy y las que fueron dofendidas ayer por los mismos elementos, como lo hace "PI".

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    A pesar de que las conclusiones a que se llega son diarnetral mente opuestas, el m~todo do razonarniento es el mismo, desde el prin- cipio~ os ose método de razo!lar en términos de absoluto, otodo o nada. Corno no ver un vinculo fntimo entre la posici6n quo manteniân ayer es- tas cama.radas cuando pretondian que por falta de "continuidad organica" era imposiblo e inutil constituir un verdarlero grupo pol:1'.tico, y· la ne-

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    gaci6n que de ella hacerr hoy al constit~ir un segundo grupo politico reclamandose de las misma.s bases de principios. Si hay un vinculo entre la posici6n de ayer y la de hoy, este consiste justamente, en esa nega- ci6n ab so Iu t a que en el f'ondo revela la mas completa incomprensi6n de lo ~ue es la posibilidad de existencia de un grupo polftico, y las razones (su naturaleza y su funci6n) de su necesidad.

    DEL BORDIGUISMO AL MAS LLANO OBRERISMO

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    Rasta aqui noshemos ocupado solarnente de las objecciones se- cundard as que, a pesar de habernos permi tido poner en claro y precisar algunos puntos, no van al 'f'ondo del problema, es decir a la justificaci6n de la existencia de dos grupos. Pero he aquf un argumento de fondo de la carta de "PI" i

    "Al no entender este hecho claro y contundente de que "Proletario Internacional" es una tentati va real, con creta, de obreros que tratamos de organizarnos para - nuestra propia de:fensa ••• una experiencia ••• de obreros, que empieza ya a anunciar la realidad de "la liberaci6n· de la clase obrera sera la obra de la clase obrera mis- ma", al no entender la importancia cuali tativa de este

    . hecho ~ aûn --22.!!. todos los errores ;t_ desviaciones posi bles ~ imaginables que podemos tener, los miembros de Internacionalismo patentizan su incapacidad de ser un· :factor activo en la organizaci6n real de la clase obre- ra por si misrna ••• 11

    En otras palabras, este argumento tiene como :fin el estable- cer una diferencia de naturaleza, una distinci6n CUALITATIVA , entre los do s grupos, y esta di:ferencia residiria en su composici6n social. Dejernos de Lado .La contabilidad del porcentaje de obreros en cada grupo. Una tal cuenta, sea cual sea su rosultado, no prueba absolutamente nada en este case prec-iso. Pero el interés del argumento sobrepasa de le,jos cl marco del caso preciso, pue at o que se trata de la concepci6n misma que se tiene de la organizaci6n de la c Lase obrera, de una organizaci6n polftica militante, y de la relaci6n existente entre las dos. Ella nos obliga a examinar de mas cerca este problema de importancia :fundamental con el :fin de precisar y explicitar nuostras posiciones sobre el sujeto. Es conocida la posici6n de Lenin_ a principios de siglo sobre la incapacï- dad en que se encùentra la c Lasc obrera para sobrcpasar por si rnisma su ni vel de concd.enc.i a tradc-unionista, es decir el ni vc I de una Iucha estrictamente econ6mica que , al si tuarse al interior del sistema, es per:fectamento compat Lb Le con el capd t a'l â.smo, Para I.enin, la concioncia. socialistas la conciencia de la neccsidad de una trans:formaci6n rcvoluci.2_ naria para cl ostablecimiento do una sociedad comunista es cl producto del d~arrollo genoral de la historia humana comprcndida y asimilada por pcnsadorcs o intelectuales, transfugas de otras clasos sociales, quo tie- non coma taroa inyecta.rla a la claso obrera. Asi, para Lenin, la conciencia socialista, surgc y es elaborada :fuera do la clase obrera y

  • rose conviortc on SU conciencia do clase mas que dospu6s que esta le ha sido dada del exierior. Nuestro grupo, siguiendo las huellas do la critica de Rosa Luxernburgo , ha combat i.do siempre esta· conccpci6n ..

    Para nosotros la conciencia de clase del proletariado no es mas que la toma do conciencia de su propia existencia, un cstado do la cxistencia, aquel on el cual la existencia se vuolve concionte. Bs evâ derrtc que csto no se rofiero al ni vo I indi vidual sine al plana do Las entidados sociales quo son las c Laso s; Tu la rnisma rnanora que !farx dccia que lo que importa no es lo que piensa cada obrero indivi- dualrncnto, sino lo que la .claso e s't ar â obligada a pensa.r y a haco r , par las condicionos rnismas de su oxistencia.

    Par estas r-azono s , es abao Iu't amerrte falso refo irso al hoche que a menudo han sido 't r ânsf'ugas de la bu rgue s îa quienes han ocupado los primeros puo s t os cntro los te6ricos del socialismo, para, concluir enfin, quo la concicncia socialista provieno de ollos y no do la axis tcncia roal hist6rica do la clasc pro lotaria, do la cual no es mas - que un REFLEJO, o mas precisamonto, una manifestaci6rr. Por muy irnpor tante que sea cl p ape I jugado por est os ponsadoros intclectualos, o - llos no hacen mas que cxprosar urr procoso do toma de concioncia quo se dosarrolla on cl seno do la clasc a. la cual se adhicren y asimilan.

    El principal errer de esta -concepci6n roside profundamonto c-.r la separaci6n quo establoce entre el ~ y cl ponsa.r, entre la cxistoncia do la claso y su conciencia oxisticnte sopa.radamcnte, f'ue- ra de e Ll a, Ll.cvada do la teoria a la. pràctica social conc ro t a , esta concepci6n hubo do t ono r concecucncias graves, en partïcular on lo quo concierne la conccpci6n bolclieviquo dol partido y do sus rclacioncs con 18 c Laso , y cuy a aplicaci6n prâctica contribuy6 a la dcgonoraci6n do la Revoluci6n Rusa.

    El bordiguisrno es una conccpci6n que ha olovado esta tcoria a su nivel cxtromo, es dccir, quo la ha oxagcrado hasta cl absurdo. El "cmriquecirnicnto" apor t ado por e Tl a a la conccpci6n do Lonin, con- siste osoncialmcnto en cstos :nos puntosr

    i) La concicncia socialista de clase os "absoTuta" y "termi nada" dc ado su apard cd ôn,

    2) Esta conciencia rcs_ide intcgralmoni;o on. e I'par-tLdo que es su poseedor exclusivo.

    Asf, para elles el partido cesa de· ser el reagru~amionto de los militantes rnâs concientes , expresi6n de un proceso.en permanente de sar ro.Ll.o através de la exper Lencd a de la Lucha , en el interior del proletariado, para convertirse en la sede de la conctncia absolu- ta que el partido detiene con un rnonopolio no menos abs~luto. Pore- llo la clase obrera tiene corne iîrri.c a conciencia y voluntad la que ema- ne del partido. Ya el partido no es considerado como un organismo de clase; es la clase la que pasa a ser la masa destinada a servir de soporte material del partido. La dictadura del proletariado corno cla- se pasa a ser la lucha dè' la clase para estableccr la dictadura irr- ternacional del partido.

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    De ahi la condenaci6n absoluta de la posibilidad de existencia de varias organizaciones polfticas en el seno de la clase obrera, sobre todo des- pués de la revoluci6n y del establecimiento del partido-unico, • De ahi tarnbién la exclusi6n de toda posibilida.d de existencia de tendencias en e 1 interior del partido puesto que la concf.enc i a siendo absoluta, este debe ser liomogéneo y monolitico. En cl plano filos6fico, es la identi- ficaci6n total dcl .se r y de L pens ar , entre lucha y toma de conciencia , entre la clase, sus organizaciones y el partido. En la. practica esta i- dentificaci6n es realizada suprimiendo pur a y simplemente urro de sus ter- minos, la c Laso , al.-disolvcr y absorber toda actividad de ésta err la del par-t Ldo ,

    De apué s de habe r sostonido Lar'gamerrto esta concepci6n bordi- guista contra nosotros, terminando por separarse, los camaradas que es- tan a la base do la consti tuci6n de "PI", se enc ar'amarr hoy sobre otro ca- ballo ideol6gico, cl del obrerismo absoluto.

    Lo que a primera vista podria parecer paradoxal, no tienB en roalidad na.da de sorprendènte. Una como la otra, son concepciones tuer- tas. Tanta el bordiguismo coma cl obrerismo, vcn la rcalidad con un so-- lo o jo , al cuâ l 1a roalicl.ad apare ce como una identidad y no como una uni da.d dialéctica de él.os terminas cuyas exâ s toncf as , al mismo tïempo que dis- tintas · , son inseparables. Lo quo ha c ambâ ado entre la corr= cepci6n de aycr de los camaradas de "Pl" y la concepci6n quo hoy dèfien- den, os simplemento cl ho cho que antes suprimian de su vista a la clase obrera para ver ûnicamentc a su organizaci6n, cl Partido, micntras que hoy climinan cl término do organiza.ci6n de la md Lâ t ancd a , para pre tonde r ver s o Lamorrt e a. la cl aao , sin comprondcr de nucvo quo los dos, aunquo distintos, son absolutamcnto inseparablcs. I~ que aparentementc parcco una. oposici6n irroductible es justarncntes mucha mas una apariencia que ù- na roalida.d. En los a.os casas, e s a visi6n urri La't ar-a.I , que t Lcndo cons- tantomente a nogar la unidad dialéctica interna do la. realidad, haco de las dos conccpcioncs las dos caras do una misma y ûnica mone d.a,

    Al oscribir y reprocharnos no entcndcr que "PI" o svuna ton-· tativa roal , concreta do obroros qu o tra.tamos do organizarnos para riue~ tra propia dcfcnsa" "Pl" no hacc .mâs que dcmostrar quo oonf'urrdo de la mancra mas lamentable organizaci6n gcncrnl uni ta.ria de c·lasc con· organi- zaci6n do la mili tancia rcvolucionaria .•

    Es cvidonto quo las dos formas de organizacï6n do pondcrr de u .... na misma na.tura.loza de clase y porsigucn la misma mo t a final y cl mïsmo objctivo hist6rico: ·la omancipaci6n do la clase obr-o ra y la. ïnstauraci6n do una sociodad sin cxplotaci6n. Pero las tar0as, las funciones internas do c ada un a do 'o Ll.as on la misma lucha no son Las mismas y po r endo los cri te rios quo gobiernan su composici6m son p rof'undamorrbo difcrentcs.

    . Para la organizaci6n gcnoral de la claso ob ro r-a -los. sindi- catos aycr, loà soviets o conscjos obroros ma.nana- cl unico critorio do afiliaci6n os un cri torio de ordcn social, a sa ber ,ser urr trabajador, sin- discriminaci6n alguna de. ordcn filos6fico o politico. Par-a la afilia- ci6n a la organizaci6n- politica de la clase, par-td do o grupo, la perte- noncia social de un miembro os dejada de lado y solo sus cri terios poli- ticos, su adhesi6n a. principios politicos dcterminados, a un programa y

    su voluntad de militancia, son tornades en cucnta para su adhesi6n.

  • En el primer c aso la condici6n de trabaja.dor es necesaria Yysu:ficiente para ad.lierir. En el segundo, tal condici6n ~~ necesaria ~ absolu- tamente insuficiente. Para pertenGcer a. la organizaci6n general y u- ni taria de la clase no hay condici6n politica quo pue ô.a ser exigida: con las posiciones politicas mas retrogradas un· ob re ro si~e siendo miembro de su soviet; mientras que en· la organizaci6n politica son· justamente las posiciones politicas que deciden.

    El grupo "PI" quiere darse como modelo porque al mismo tiérn pose reivindica de princiRios poJiti~~ y de un criterio de composf: ci6n social. Pero "P. I. 11/ qB_esil d~uf?M'P1~

  • 11

    que pretondian oponerla a.l "romantisme revolucionario" de la gran·marxis- ta. Recordemos tambierr la luclia cncarnizada de Lonân en 11Q1..~ e Racer" y la 11Iskra11 encontra del obrerismo economista.

    La elova.ci6n do la condici6n sociai a cri terio no es en reali . ... . . - dad mas que el robaja.rniento de los cri te rios politicos,. Si bien. o I "Bor- diguismo es la nogaci6n de la clase .y. su .. disoluci6.n- on el partido, el o- brorismo es la nogaci6n do la organizaci6n militante revolucionaria y su disoluqi6n en la masa obrora. Esta concopci6n ni siquicra ticno ol méri- to de ser originali fué siomprc ampliarnentc conocida y combatida por la izquicrda rovolucionaria y cm particular por Lonârr quicn le daba ol nom- bre do "s eguâ.dâ smo ", El sogu:j.dismo os la. politica de seguir, de ir a rastras de los obroros, complaèerse do ira. la cola dol movimionto sin do sdofiar- en ningun momcnto d.ar alguna diroctiva, · tomar la dirccci6rr del movimiento. Totalmentc contraria dcbc sor la politica de una organiza- ci6n militante revolucionaria. Su participaci6n, no ticnc nada de scgui dismo Y Ella. toma pue s bo , naturalmontc, entre les primeras filas de la - lucha para ser los combaticmtes mé.s dccididos y consagrados do la cLaao , Pero sobrctodo,lo quo constituye su diferonciaci6ny su raz6n de scr, ès lo quo Marx forrnulaba en cl Manifiesto Comunista con ostos términost

    "Los comunistas solo se a.istinguen do los domâs partï- dos prolotarios on que, por una parte, en las difcron- tcs luchas nacionalcs do los ·prolete.rios, dostacan y hacori vaIo r los Lrrt o ro s cs comuncs a todo ol prolctari.ê:_ do, indepcndientcmontc de la nacionalidacl ~ Y' por otra parte, on quo, en las dd f'o rcrrt o s fascs de dosa.rrollo porque pasa la lucha entre ol proletaria.do y la burguo sia, rcprosentan siomprc los intorosos dol movimionto- en su conjunto. Pr-âc't i camorrt o los comunistas son pués, cl se c't o r mas r'e suo l t o de los partidos obrcros do todos los paisos, cl sector quo s â ompr-o impulsa. adolanto a los dernâs ~ to6rica.rnonto ticnon sobre cl resta d.o I pro lctariado la vcn t a.ia de su c Laz a visi6n de las cond.ici,2_ nes a.e la marcha. y do los r'o su 1 t ado s generalos del mo- vimiento proletario".

    1,

    Somos partidarios resuel tos del reagrupamiento posible y deseable-., de los dos grupos. Lo hemos escrito aye r , y lo seguimos pen· s ando hoy. Somos partidarios de este roagrupamiento aunque hayan dâve r+ gancias sobre ciertos puntos, es decir, en el estado actual de las div0.E, genciasce Pero esto solo os posible tras una ps rf'oc t a y clara a.efinici6n de. las a.i vergencias existentes. Mas vale aiîn cstar separados con clari- dad, que unidos en la conf'usi6n.

    ·Las cuestiones p l arrt e ada.s aquf sobrepasan el cuad ro de "PI" y la cuesti6n de un roa,grupamiento. Si bien mr ea la primera vez que son planteadas en el movimiento obrero9 ellas siguen· al orden del dia y su importancia no hace sino aumerrt ar- a la luz de la experiencia de la degeneraciôn de la Tercera Internacional.

    Lcjos de concluir que "y a hemos dd cho lo que do'bd amos decir" pensarnos que la discusi6n no ha hocho sino comenzar. Contamos contim.:tarla tratando de aportar nuestra contribuciôn a. su clarificaci6rr y soluci6rr., tanto en cl plano nacional como internacional.

    INTERNACIONALISMO

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    SOBRE NUESTRA CARTA Dm PRINCIPIOS II

    PORQUE EST.AMOS ·coNTRA TODA PARTICIPACION EN LA GUERRA IMPERIALISTA

    El hecho que desde el fin de la Segunda Guerra Mundial el mun do no liaya corrocido un solo instante de paz y, sobre todo la tensi6n - creciente en la cual viven toaos los paises actuales oajo el terror de la amenaza de una tercera guerra mundial, cada vez mâs inminente, hacen, hoy, mas que nunca, imperativa la obligaci6n para toda organizaci6n re- volucionaria de insistir sobre la posici6n hist6rica de ia clase obrera mund.La I frente a la guerra. imperialista.

    En este sentido, en el presente articula, cuya intenci6n es desarrollar uno de los puntos de nuestra carta d.e principios, trata.re- mos de explicar 1) cuâl ha sido la posici6n de los revolucionarios fren te a la guerra imperialista, 2) coma se debe aplicar esta posici6n hoy 1 en el mundo a.ctual.

    I La posici6n clasica de los revolucionarios.

    Comn es de imaginarse, la primera vez que los revolucionarios del Proletariad.o se encontraron en la necesidad de definir clara y a- biertamente su posici6n frente a la guerra imperialista y a la actitud que frente a ella debe t"omar la clase obrera, fué en la. época que el Ca.pi talismo alcanzô su fase imperialista y que los antagonismes exis - tientes entre a_i versas potencias capi ta.listas amenaaa .. ron con resol verse através de una guerra. Para· tratar de definir cuâ.l fué esta posici6n de la mane r a mas precisa posible es, par Lo tante 9 necesario dar una breve descripci6rr de las circunstancias hist6ricas en las cuales la a- menaza. a.e una guerra mundial surge por La primera ve e,

    A partir de la segunda mi tad del siglo pas ado , el Capi talismo conoce un desarrollo extraordinario y sin precedentes resultado de la revoluci6n industrial que le di6 los med.ios de realizar una producci6n a escala mundial. Este desarrollo imnenso de la prod.tlcci6n· de los prin cipales paises capitalistas, plante6 al cabo de poco tiempo, la necesi= dad para dichas potencias de encontrar yasegurarse mercados capaces.do absorber esta producci6n cada vez mâs Lmpor-t arrte , Para ello empaaaz-on- a formarse y contruirse, a.menudo por la fùerza, zonas de influencia e- con6mica. Ca.da una do las naciones capitalistas tratàba de reservar se el mayor mime ro de pad se s a.ptos para comprarle su producciôn, some= tie1~olos , asi fùera violenta.mente, a su control. Asi por ojemplo, la primera gran potoncia capitalista de aquella época., Inglaterra, lia- bia consegu i.do conti t:uirse un "imperio" econ6mico que se extendia atra vés de t'ocio el globo. Tu la misma mcnera Francia disponia do zonas de influencia que ocupaban casi continentes enteras.

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    Al empezar el sigle presente, se puede decir que urr punado de naoiones i_!!' d'us t r-La Le s se han repartiëfo al mundo entre ellas. Este ha sido divi.dido en imperios que dorninarr naciones donde el Capitalismo ha tornado ya sus formas mas adelantadas: concentraci6n de empresas capiatalistas en trusts y carteles, desarrollo àel capital :financiero, etco Err otras palabras, el capitalisme alcanza su :fase suprema, el Imperialismo.

    El càpitalismo de los primeraos aiios de este si·· glo es pués, un capiatalismo flor-escierrte. La burguesia de las grandes nac ones indus tr::.ales dispone de beneficios. inmensos. Es la época en que surgen los casinos, los hip6dromos, los callaretes y otras instituciones para d.istra- er las clases pudientes europeas que no saben que hecer con su dinero. Rasta la clase obrera de estos paises conoce una eleva.ci6n sensible de su ni vol de vi.dat una aristocracia obrera "abur'gue aeda" se f'o rma ; las org_a nizaciones tradicionales do L proletariado emp i.e z an a ver en el Capi talismo un sistema indestructible y eterno, y que, "al :fin y al cabo snc es tan malo con lbs obre roa ", Asi se empiezan a ver · grandes :figuras del Mar - xismo como Karl Kautsky del gran Pa r-t Ldo Social I:em6crata Aleman, o rle- khanov de la Social Democracia Rusa, considerar las virtudes del sistema capi talista y las grancJ.es posibilidades para que el capi talismo lleve por si solo la humanidad hacia el Socialisme, "demostrando" por ello la· cm- rnunidad de intereses existentes entre los proletarios y sus respectivas burguesfas nac Lona.Le a,

    1-'ero es justamente en esta época que empiezan a surgir las pri me ras nube s grises en el horizonte rozado dol capi talj,smo de la "Be Ll.e époquo11• El mercado mundial empieza a s abu r-ar se y el problema de los mercados se agudiza. Cada naci6n imperialista se ve en la necesidad de de:fender cada voz mas a su imperio contra las aspiraciones do las o- tras naciones. En particular, las mayores de ellas Irrglaterra, Francia, Rusia , que disponen de tod.os los mercados mundiales, empiezan a protegerse de las aspiracioncs cada vez mas belicosas de Alcmania y Austria que se desarrollan econ6micamcnte y que pretendo al igual que e- llas disponer de una parte del mundo , Pronto aparecen las frases para de:finir al eneinigo r los;;Alcmanes y austriacos hab Lan de los imperialistas f r ano o=b'rd't ând cos que se c recn los duofio s de I mundo y que hay que dostruir en bien de la humanidad, porque impidon todo dosarrollo de las otras na- cionesï los franceses y los inglcsos hablan de la dicta.duras militares y roaccionarias do la Europa Central quo quieren apodcrarse del mundo por la fuorza. La carrera del armamiento se desarrolla on toda Europa y la imposil:lilidad en que se oncuentran las burguesfas de las dichas naciones de rosolver sus antagonismos por vias paci:ficas anuncian la inevitabili- d ad de una guerra mundial.

    La organizaci6n Intornacional del prolctariado de ontonces, la Segunda Intornacional, no corrumpida aun, adopta dos rosolucioncs en los congresos de Stuttgart on 19o7 y en Basilea on 1912, proclamando cl c ar-âc te r imperialista. de la' guorra que podrfa e s t a.l Laœ y la necosidad de 11tratar de: aprovecha.r là crisis o conômf.ca y politica originada por la guerra, para agitar a las masas populares y a.ccelorar la caida de la do- minaci6n c Las i s t a c ap i, talista". Pero a partir de entonces la Segunda Internacional se ornpâe z a a dividir f'r-anc amorrto , Por un lado,la gran

    ! 1

  • mayarfa que toma pos i c.a.onc s c ad a ve z mas chovinistas pr-oc l amarmîo la ne- cesidad do "de f'onde r- la Patria en casa de agresi6n del enomigo", invon tando nucvas toarfas para justificar la alianza de la clase obrora con sus burguesfas nacionales para la dcfensa do Lo quo ticnen en cormîn s la Patria. Se habla do un "Irrto rnac âona'ld amo p ro Ie t.a' rio" que consis te segiîn el mayor de los te6ricos del ala "social-chovinista", Kautsky, 11 ••• on roconacer o 1 do recho y la obligaci6n do def'cnde r su pat ria ••• para los socia.listas do tocfus las naciones" (Neuo Zoi t 2/10/14 ). Cuando en 1914 la primera guerra mundial ostalla, todos los partidos o ficialcs micmbros do la Segunda Internacional, est an a.l lado do los g""ë; biernos de sus rospocti vos pa.isos sirviendo de capa't aco s para onviar ;1 Proletariado europeo a masacrarsc en los campos de batalla.

    Le. otra pa.rto de la Irrtornacional , la minaria dol ala iz-quier da, a la caboza de la cual se encucntran Lcnin, Rosa Luxomburgo y Karl - Lâcbknech't , marrt i.ono a.través do incosantes luchas con:t:ra los par-t Ldo s oficialos, la posici6n revolucionaria afirmada solomnemento on Stuttgart y Bas i Le a, La guerra que ostalla es una guerra entre las burgucsias de las nac i one s imporialistas por la. dominaci6n y la explotaci6n del resto del mundo. Corno tales una guorra por interoscs contrarias a los de la clasc obrera intcrna.cional. La clasc obrcra no dche participar en esta ca.rnicorfa humana en la cu â.L se le utiliza como carne c1c cafî6n do los intoroses dol capital y ac la clase oxplotadora. Frontc a la guerra imporialista, los prolotarios do bon rosponder por cl dorratismo r-ovo Iucûonar-Lo , os dccir, por ol rohuso a c1isparar contra

    · sus hormanos

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    frente a la guerra imperialista, rnientras el capital domine el mundo y las naciones irnperialistas existan.

    Esta es ta.rnbién la posici6n de clase que los estalinistas de toda especie "o Lvf.daxon" de sde la segunda guerra mundial cuandoj a.I i- gual que la Social Democracia en la primera guerra rnundial, llevaron al proletariado a la carnicer:1'.a de la guerra imper:ïv. lista err nombre de un "anti-facismo" y .que los trotskistas traicionaron· -en·· nombre de la defensa de la UiRSS y la lucha contra el facisrno- al participar en la re sistencia.

    Corno se debe · aplicar esta posici6n hoy.

    Decir como se debe aplicar lioy la posici6n revolucionaria aL mundo actual es explicar en que consiste mantener hoy, y para ello antes ~ue todo es necesario definir cual puede scr la guerra imperialista a la cu â I nos refcrimos.

    Para ello trataremos de echa.r de nuevo un vistazo sobre las causas de las guerras imperialistas pasadas y ver en base de que se :f'or- maron los bloques irnperialistas de la Ia y IIa guerra mundial. Coma ya la vimoG, los antagonistas principales de la Primera Guerra Mundial son par una parte Francia o Inglaterra, par otra Alemania. Vimos como la eau sa fundamcntal do la guerra era la lucha del capital aleman por conquis-= tar nucvas zonas de influencia. econ6mica para. engrandocer su imperio de- ::n:1siado p0queno para la capacidad y dosarrollo d.o su economia, lucha que debia oponorse a la resistencia armada do las dos grandes potencias impe- rialistas que se repartfan la mejor parte del mundo y para las .eua.Le s e- ~a vital no dejar cxtendcrse cl capitalismo aleman. En pocas palabras 9 po d'r î amo s dccir que a Inglatcrra y a Francia le interesaba, frente a Ale- mania, mantcner las casas corno c s't ab an micntras que para Alernania, La u- nica rnano r a de dosarrollar su c ap i tci.l cra r-ompe r con el e s t ad.o do cos as existicntes on el me rc ado mund'l a.l e imponcr por la fucrza un nucvo repar- to on el cu â I se acap ar-ar îa de parte de los irnperios c1G las dos ·potencias domâriarrte s , Para ilustrar este cstado de casas bas ta con sefia.I an que en 19149 mientras que Inglaterra disponfa de 33 millones de kil6me- tros cuadrados de colonias pobladas por· 393 millones de habâ t arrte s , y Francia de 10 millones de kil6metros cuadrados de colonias con 55,5 millo .io s de habitantes, Alcmania solo ticne dos milloncs de Kms2, poblados p9r docc millonos , os do c i r- diez veces menas a_e lo que posee Inglaterra en; superficie colonial y menas de tres veccs de lo qu0 poseo Francia. For o·~ra par-t o , Alcmania era un pais tan· grande o mayor que Francia o Ingla- terra y con una poblaci6n muy superior a la de estos dos paises. Un nue- va repa.rto se imponfa, y :,ste reparto no pod f a ser hecho sino por la vio lencia, par la guerra mundial. -

    Alemania perdi6 la guerra, las potencias Inglesa , Francesa y ~~ericana se apoderaron del imperio aleman. El resultado fué que 20 a- nos mas tarde una nueva guerra mundial tenia que estallar entre Alemania -obligada de nuevo a romper el estado de cosas en los mercados mundiales- y los aliados que la habfan vencidb en 1918.

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    Junto con la nueva po~encia japonesa y la it/tliana que ha- bîa salido muy mal de la primera guerra mund'i aL, . Alemania trata de nu:El. vo de imponer un nuevo repartoa Los aliados franceses1eingleses, tr_~ ·;;arr de impedir que se les reduzca su imperio. Rusia y los EEUU se me- ten tambien en esta guerra contra Alemania-Jap6n-Italia, y el 'bloque a l emârr es· de nuevo vencido. Pero esta vez los mas fuertes han sd do ellos dos. De apué s de haber de:j2c~CTl cincuenta millones de mucrtos y heridos, la segunda guerra imperialista mundial, impone un nuevo repar to en el cual la URRSS y los EEUU salen con· las mejores partes. Los â.os nuevos colosos se reparten ha s t a Europa7 Europa del Est o paaa na jo dominio ruso, Europa Occidental bajo dominio americano. Los paises europe· ·os , destru-3::dos -y arruinados por la guerra son recinstruid:,s por sus dos nue vos "protect">res 11 y pa sa n a ser simples "protegidos", urros monos sumisos que otros.

    Al quedar la URRSS y los EEUU como las dos nuevas superpo- tcncias imperialistas, los a.nos que siguen a la segunda guerra ~undial. se caracterizan por las luchas entre los dos 'Bloques por dominar una mayor parte del mundc, Es la 6poca de la "Gue r r a Fria", de Co're aj de las crfsis de Berlin· y la divisi6n del f'amos o muro, de Suez, etc.

    Pero de pronto un nuevo pais empieza a moverse al otro ln- do del munrïo , Un pais de mas de 600 millones de habitantes. Un pais que desarrollandose se ve r â en la ne ce sd.dad de irrumpir en el me rc adc mund i a.l amena aando la estabilidad y la supremacia de los dos grand.es. En 1957 Ièusia disminuye su ayuda financiera a China; en Agosta è.e 60 Rusia reimporta de China los industriales y expertes quo hab I a en- viad'l. Pocos tiempo despu6s se ompieza a hab Lar de una nue va politica entre Rusia y los EEUU: la de la "Coexistencia Pacffica". Al rni smo tiempo, las divergencias entre 'Moscû y Pokin so vuolven cada voz m6,s violentas. La frontcra que se pa.r-a el terri torio chino del ruso , se .con- vierte en pocos a.nos en una inmcnsa concentraci6n de ejérci tics de Lado y lado. (Se calcula que China dispone de 60 dîvisionos a lo lartso do la frontera y Rusia do 40 ). La burocracia china se desborda do insultas contra "el Imperialismo .Americano" "tigre de p ape L, enemigo numcro uno de. la humanidad" y contra "cl revisionismo soviético ,aliado del imperi.Q:. lismo america·11r,11, "traidor del socialisme", etc. La Revoluci6n cul tu::.:·al en China, esfucrzo por centralizar y reorganizar la cxplotaci6n del pro- Lo t ar Lado y c ampo e Lnado china, se dcsarrolla através de amenazas cons - tantes contra Rusia. y los EEUU al son do las primeras oxplosioncs nueclo arcs chârias ,

    El mundo actual se oncuentra bajo cl podcr de dos gr-ando s p;i tencias Lmpe r-La.Li s t aa s Rusia y los Es t ados Unidos. Una tercera potcE:_- c i a , China, se desarrolla, y por lo tanto exige una parte do I mundo pa-- ra olla, a la me d.Ld a de las nc ce s i.dado s do su capital. A los dos b10- quo s no les que da sino una so Iucâ ôns recurrir a la f'uo r'z a,

    Rusia y los EEUU que "cooxisten" cada vo z mâs ( ver r'o Lac i.ono s diplomâticas entre Rusia -;y· pa i ao s tan intcgrados a la o af'o r a ame r-i.cana como Co Lomb i a y Venezuela, y las rolaciones entre el "Occi don te" y los paâ so s de dcmocracia popu Lar) se tondran quo opono r on ûl tima 'insta:1cia al impcrialismo chino para defendor sus privilegios.

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    En o s to sontido, la guerra dol Viet Nam, quo alcanza propo-r- cionos cada voz mayoros, no os sino la principal expresi6n del antagonis- mo üXistonte entre cl capital chtirro y cl amc r'Lc anc, Utilizando a la po- blaci6n do las zonas on juogo, los bloques imporialistas- se ar-robatr.n sus· imporios, miGntras que el ejorcito arnoricano "Bombardoa d:Ca y nocho a la poblaci6n viotnami ta en· nombre de la lucha contra ol "poligro comund s t a" o cl "pcligro arnarilloll_y los viot-congs son onviados on opora.cioncs sui- cidas on mas as, on nombre do la lucha contra cl "po Li gr-o imporialista11, las potoncias impcria.listas do nuostra 6poca se preparan a cnviar, una vo z' mas a. la claso ob re r-a mundâ.a.I , a la masacro on nombre do la Lucha con tra. un sicmpre-nuevo monstruo, por la de:fensa do una siempro-misma pa-- tria do oxplotaci6n.

    Hoy como en 14-18,oomo en 39,:frcmte a la mas ac rc impcrialista, fronto a los e ngafio s del 11:fascismo" o "arrt Le-f aacd smo t", del "peligro amarillo" o el "Peligro Imperia.lista" que no son sino pa.labr ae para. e sconde r Ios inter0ses de rapina de las potencias o ap i, ta.listas de t.odo género, Este u Oeste, la actitud del proletariado sera f'Lrrne s contra toda participa- ci6n en la @_e.rra irnperialista, transformaci6n de la guerra. imperialista ~ p;uerra civil contra SU propia burgues:Ca _oburocracia nacional.

    Las gucr:ras imperialistas no de e apar-e ce r-én sino cu ando desa parezca la causa que les d~, na.cimionto y vida, el capi talismo mundâa I', - Los pafses imperialistas van inevitablemente a la guerra, no porque lo guiera1T o lo deseen, sine por las leyes propias del sistema que haccn· que, a partir de un cierto grado de desarrollo, el c apd talismo deba vi·- vir en un constante e s t ado de gue r-ra- Hablar de paz en el mundo sd.rr hablar de Revoluci6rr socialista, es croa.r las mas criminales ilusiones sobre el capâ tali'smo. Es hacer el jueg-:i de los que necesi tan hacer creer que ,si las guerras se hacerr, es por el interés de los que estâ.n llamados a morir en ellas.

    La guerra imperialista no podra ser eliminada sino por la cla- so obrera, porque es la iîn l c a fucrza capâz de acabar con eI capitalismo murrdd a L,

    Hoy mas que nunca pesa·sobre el proletariadb la responsabilic1ad hist6rica de sa.Ivar a la humanidad de la barbarie. Hoy mas que rr .rrca la inevitable alternativa es, 11 Socialismo o Barbarie Il

    Victor

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    LAS ELECCIONES EN

    LA UNIVERSIDAD CF.,NTRAL DE VENEZUELA (Carnaval)

    En la uni versidad Central de Venezuela ( UCV ) se ha dada recien temente un proceso electoral, para la elecci6n de los reprcsentantes estudiantiles al co-gobierno, y a los Centras de Estudiantes, este proce- so e s tuvo caracteriza.do en general por el ruido, las frases vac f as y los sfmbolos sin sigriificàdo alguno. Hubo una. escacèz casi total de plantea mientos ideol6gicos y polfticos serios; los diferentes g:rupos no Jlegaron a dis·cutir mas que de baria.l i.dadess , porque en realidad es lo unico que los d.i.f'e renc i a s bana.lidades. Los grupos que actuaron en este carnaval, no son partidos burgueses simentados, con la excepci6n del Copey (partido social cristiano) y el PCV. (Partido Comun i s't a Venezolano ). Los otros grupos son al producto de la descomposici6n del esta.linismo.

    A excepci6n de los"astronautas" ( dd sd don te s de izquierda del par-t i.do Copei) ningûn grupo de los q uo se llaman "marxistas" f'ué c apaz una sola vez de nombrar al proletariado. Tuvo que ser el Copey el que les recordara la palabra do Marx, al publicàr una fraso do este sobre Bolivar, rostregandoselo en la. cara de estos"marxistas" vergonzantes.

    En las oleccionos se distingi6 por su asquerosidad la campa.fia electoral del PCV 9 llegando hasta a la instalaci6n de una lldiscothèque~ y confirmande lo que ya hab Lamo s seifalado ~ que el PCV representa dentro de los partidos burgueses su fracci6n mas putrefacta y nause abund a., ti- pica expre si6n del capi ta.lismo de c aderrt e , Es la maxima expresi6n de la alienaci6n del sistema capitalista que "convierte al hombre en casa gue se vende por minutos, horas dias". El PCV llev6 a efecto una propagan- da que le sirvi6 tanto para. conseguir votas coma para ~nder Coca.--Cola.

    En dichas eleccioncs tuvo un triunfo resonante el PCV sobre Copey y sobre la coalici6n l'vIIR-FLN.- Astronautas. Este triunfo de I PcV fué en esencia sobre sus antfguos aliados de la aventura guerril1era. Las consignas de la. "lzquierda" eran contra "la reacci6n copeyana" y ambos grupos , los castristas y los 11revisionistas", se disputaban los votos de las mas as de estudiantes que anteriormente vibra.ban al son de las consignas de "Liberaci6n Nacionall' Y, en efecto, fué derrotada la ac t i tud guerrillera por la linea de "la lucha de maaas!", que en otras palabras quiere decir , votos ~ vez de lucha •

    Es necesario hacer notar que en la base del FlN del MIR y de los Astronautas . se dieron algunas rclaciones de crftica frente a la posici6n "b l anda!' de las direcciones del :MIR y del FLN con r-e spe c't o ·éil · PCV. A e s t o s j6venes les ël.ecimos que las direcciones de S11:l_partidos son tan bu.E_ guesas coma la del PCV, y que sus acti tudes est-an e s't re chamorrt e ligadas con sus princ1p1os. Les es imposible criticar a fonda al PCV porque ter rninarfan por criticar sus propias bases de existencia burguesa.

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    Para analizar y comprender de una manera cientifica el pr-oce « so electoral de la UCV es necesario verlo de un punto de vista marxista~ este es, ver la universidad como un re:flejo de las condiciones socia.les venezolanas; y a Venezuela en el oonjunto mundial. La si tuaci6n mundial no se re:fleja en Venezuela y en la universidad de una manera burda, sino que se"encarna" en los di:ferentes par-t i.dos que representan los intereses de las diferentes fracciones de la burguesia y la organizaci6n de d.iversas c apas sociales.

    Los estudiantes son una capa social indeterminad.a dentro del contexte de la sociedad capitalista; como generalidad tiene los intereses de 'una futura burguesîa, es decir, son prospectos de capitalistas en la forma que ha tomado. la burguesîa en la época de la do cadencd a del Capitalis mo ~ la bur-oc racd a ostatal. Este os su Laô.o negativo. La otra c ar a de La - rnoneda se presenta. cuando consideramos al estudiantado de sdc el punto de vista de su origen y su si tuaci6n actual. Evid.entemente, los estudiant'es individualmente tienen un pote·ncial explosivo que es dado por su condici6n de j6vcnes, por las prosionos socio-psicol6gicas a que cstan sometidos, y por las presiones ccon6micas que sufre una rninoria. de elles de orieen pro- letario y pe quefio burgués arruinado. Para coronar esta ambigua si t1.1.aci6n, viene cl ho cho de que consti tuyen la cap a social que -en la di visi6n del trabajo capâ ta.lista- "o Labo r a" las teorias de las cuâ Le s se van a servir las clasos sociales. No os por casualidad quo tanto los lidore~ politjcos corno las doctrinas politicas "vono so Lanaa'' de hoy , son un producto ,

    de la Uni ve r s Ld.ad , Soria un crror de c Lr- que las idoas poli- ticas que hoy se disputan cm Yenezuela son un producto exclusive y dircicto de la Universidad coma Lo seria de c i r quo son aJ:>solutamente11claboradas" en Veno zuo La ; son, como tant os otros productos "v.-ne ao Lanosv , _c~~-amblados on Venezuela. Es conocido quo por Loy hist6rica los paî se e atrasa.dos a.l po- ncrso en contacto clirocto con una civilizaci6n mas avanz ada, toman los uses y costumbros dGl pais adolantado.

    Es tenicnclo on cucnt a todos o s t o s ho cho s , que podomos comprendor las condicione:s sociales duJ. ostudiantado. Por ellas, los unicos partidos que tionen base en 01 movimionto cstudiantil vonezolano, son los partidos burguoscs. El terreno de lucha. dol movimicnto o s tudd arrtd I es ajeno a la lucha proletaria. Como movimiento s6lo puede tener un sentido proletario, revolucionario, partiendo de principios revolucionarios, con fines y medios directamente opuestos a la sociedad capitalista y por ende, a los intereses estudiantiles.

    Partiende de esta concepci6n, se pue de tratar el proceso electo- ral de la UCV ~omo loque es:: una lucha vulga.rrnente burguesa.

    En toda la propagande, electoral de las organizaciones "rnarxis- tas" no llcg6 a hace rae- una s6la critica seria. de las bases de sus tenta··· ciones ideol6gica.s do La sociedad actiua.L] mas aïin , tod.os los planteamien·- tos se quedaron en un plane estricta.mente burgués. Parecia un concurso en el cual cada plancha ponia. en venta su me r-c ancf a nacicnalista, preocu- pândo se s6lamente de demostrar que e Ll o s son los verdaderos patriota.s ' ,

  • II

    Ahora nos restringirernos a una visi6n de las planchas que representaban a la 11izquierda11•

    Hay un liecho que ha provocado la mayor condenaci6n por parte de los mejores individuos,( o sea., los que tienen mas posibiliè.a··· des de pasar al campo revolucionario,éstos son i algunos militantes de base del FLN y del MIR, algunos Astronautas y uno quo otro del P'CV ) , este he cho es el triunfo aplastante del PCV sobre el frente "marxista cristiano" o en otras palabras, el triunfo de la linea "b l.and a" sobre la li:noa "dur a'", o la de Rusia sobre la de Cuba.

    · Une: cuesti6n salta a la vista~ porqué el estudiantado quo antes era un fanatido de la liboraci6n nacional violenta, toma hoy una actitud de acuerdo con una linea11conciliadora11? C6mo puedon explicar se los militantos del MIR, del FUT y de la izquierda cristiana,su derro· ta ? Qué ha pas ado en la. mente de los estudiantes? Es quo aho ra ya no-- son patriotas? •

    La p r-Lme r a r'e spue st a que se puede dar urr militante es que los estudiantes son unos cretinos; a loque contestaremos, que creemos que es ve rdad, Pero antes tambien o r-an cretinos y en t onco e , apoyaban al movimiento gucrrillcro.

    Echando a un lado las consideraciones sobre 12 calidad de la propaganda, llegamos a que en ûl tirna Lnc t ancâ.a , tante las bases idco légicaR, como lra.s consignas, del PCV o do los "marxistas cristianos11, tenfan una misma orientaci6n ideolégicao Su unie a y exclusi va diferen-· ciaci6n consiste en c6mo J levar a cabo la. Lucha por el do sar-r-o l l o de la Pat r-i a, Es s ô Lo p°a":i·Üonda do este punto de vista, y s o l amerrbc de él que depende la derrota de los partid.os que dofienden· la "Jucha patri6ti c a vâ o Ient a", -

    Qué ha pas ado en el mundo para de s t ru i r las ilusianes de un a liberaci6n nacional viclcnta? Qué diferencias. hay en el panorama intcrna.cional de hace 5 afios y cl de ahora ?

    Race 5 anos, existia una posibilidad, on apariencia. rea.1, de triunfo de la Luoha guerrillera.; en el pla ro intcrnacional, se pre··· aerrc aba un mundo "aoc La'I Ls't a'' unido 9 aiin no se habf a disipado el hurno de la.s victorias de Rusia sobre los EEUU en la. carrera del espacio que entonces comenzaba7 la dorada careta de Rusia como ayudantc de los pue- blos oprirnidos se veia rcsplandecer al calor de sundesinteresada" ayuda a la -en aquel tiernpo victoriosa. - revoluci6n cubanaj todo indicaba. un futuro glorioso pana la."patria e s c e.r'ne c i.d.a'", y en ese future, el estu- diante tenia un brillante lugari el de la inteligencia que "toma de ma- nos de la ignorancia las riendas de un podo r varias ve co s prosti tuido1'.

    PcrOeeo (sicmpre liay un poro para la pequcna burguosia) el nrundo f'an't âs t â co se de rrumba s los EEUU derrotan a Rusia en varias cri sis 9 coma la de los cahotes en Cuba 9 los primeras bornbard.oos de Hano± ,etc. Corno éansuolo aparoco China de gran potoncia atérnica •• o pcro no para re- forzar su mundo fantastico sino para cnfrentarse a Rusiaï el cisrna del "mundo soc i a'l î s ba" se haco r'ea.l i dnd y comd enz an a pasar de las palabras a los hochas. Cuba se enfrenta a China y luogo solapadamonte a Rusia, toda par puras y simples problernas de ventas de mercancias9 como cual- quier vulgar bodeguero.

    Como consecuencia do ésto, el PCV vuelvo a la lucha pacifi- ca abandonando a la gente que anteriorrnento habia llevado a las mantafias

    '

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    y pidiendo de limosna un pue s to entre los partidos11democraticos11• Mâs la lucha r,uerrillera ha dejado sus martin)s · y una gran cantidad de militan- tes ligados d.irectarnente al apar'at o a.rtnad.o 9 se niegan a abandonar los fusi les que a costa de tanta sangre y privacioncs han conseguido, buscan su justifica.ci6n en la po quefia Cuba 9 a i s Lada y repudiaa_a por los mismos que let hab îan ensa.lzado. Estos militantes que dan representados por e1 MIR y e 1 FLN.

    Los estudiantes que recien despiertan de su suefio de una"patria liberada, ponen sus ojos cada dia con mas firmeza en los partidos burgue- ses que plantean el desarrollo t1.e Venezuela bajo el ala protectora de los imperialistas Y anqu i.s , Pero antiguos odios le impiden irse d.e una sol a vez con la."derecha reconocida" y, finalmente, la posici6n que mejor se adapta a sus intereses es la del PCV, que lEspermite por un lado mantener una posici6n c6moda y por el otro satisfacer sus inquietudes revoluciona- rias de caf'o tfn , en un a acti tud que mas o menas se puede calificar de "ro s af,amcnte r-o s ad.a 11•

    III

    Le pequena. burguesia en accion.

    La Lucha a.e los que creen aiîn en las guerrillas ( odicen creer) contra la repugnante actividad del PCV la llevaron los que prescntaron la plancha numero 5. Pero demostraron que si habia alBUien que rehufa la uni dad con el PCV 9 e sc s no eran elles. Toda una pol'itica. de tratados se- cretos, de diplomacia do oficinas , r.1.e cornerc Lo dr- cargos bur-oc r-â't â co s fué llevada por los castristas. Toda la propagand.a de los guerrilleros

    ( o de los que dicen sorlo) adernâs d.e sus histéricos gri tos patri6ticos, se· baso en la unicla.d con el PCV. El lITR y el FLN pas ando por encima de sus ma.rtires d.ola.tados por el PCV9 olvidadndo a los pocos hombres que tod.avia se pudren en las monta.fias, se poncn a pedirle al PCV que por favor los de je unirse a él; dando la espalda al PC para d.emostrar su sinceridad y su confianza en él, ~ste lo que hizo fué darles una patada que decididarnente se merecian, al romperles unos retratos del Ché.

    Estas a.cti tiudc s simplemente d.egeneradas 9 produjeron en algunos militantes de los partidos guerrilleristas rcacciones fisiol6gicas de as- co, reacciones que puoden permitirles llevar su critica. a csas organizacio ne s y a su car-âc te r puramente ostud.iantil , hasta un carnino proleta:: rLo ,

    Una de las frases mas confusionistas dentro de la confusiôn , ..:.J::re:sponsable pr oduc't o pe que fio burgués y de la 11arnplitud11, de la "libera.- lidad" y del "anti-dogmatismo" es La de 111\farxistas y cristianos, unidos coma hermanos'1 o "· .• unidos venceremos11 y todas las variantes que les die ron, talcs como "ser cristiano es ser de izquierda". Aunque si -se toma en cuenta lo que es 11izquierda11 para el MIR, Movimicnto de Izquierda Revolu- cionario, no dudamo s que tal frase pueda pa're co r-Lo s ji.lsta. El he cho de que los"Astronautas" pretendan, con muy buenas intenciones morales, casar al marxismo con la ca.rrofia de Dias, tampoco nos so rp rende s solo a la. pcque îia burguesfa. ostudiantil se le pueden ocurrir cuostionos coma osas.

    El cristianismo es un romedo de acc Le dade s anteriores 7 del cual se ha va.lido cl Capi ta.lismo para sojuzgar a las masas usandolo como Lo ~··

  • es~ una alicnaci6n. Pero hoy la iglosia ha comprendido que en la compe- tencia cap i ta.lista han aparecido otras formas de alienaci6n quo se a.;.. dapt an mucho mejor a nuostra época y por lo t arrt o intenta modernizarse 9 asi, hoy empieza a haccrse una iglcsia. Y6-y6~ para no ser desalojada por sus competidores fonograficos7 en ose mismo plano os que aparocen los "Ae t ronaut as " a sacar el cristianismo como una doctrina"revolucionaria". Pero, ni valc la pe na haco r una crîtica scria de estas imbociliclades.

    Hacemo s un llamado a. los militantes do esos movimien· tos que se dicen marxistas, a romper con sus organi-;a c;i.ones, a rebelarse realrw:mte contra. el sistema c a -- pi ta.lista., a destruir la confusi6n, ernpe z ando por la de su propia mentalida.d bu rgue s a,

    El camino revolucionario es solo uno y no se le puede recorrer con temores y vacilaciones, hoy se abre la perspectiva de una lucha del proletariado por sue - mancipaci6n y esta no accepta medias tintas ni posi ciones intermediarias. Hoy el proletariado ataca a la burguesia con las armas de la critica y aïin hay posibilida.des indi vièl.uales do cornprendcr lo que es la lucha del prolctariado y abandonar el campo burgu~s. Mana.na, un m~nana que no estâ tan lejos, sera la critica da la~ armas.

    Felipe

    • ' t