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N° 376 Tomo XXVI - Año 47 Boletín Sagrados Corazones - Perú Octubre 2014 Nuestra Familia

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N° 376Tomo XXVI - Año 47

Boletín Sagrados Corazones - Perú

Octubre 2014

NuestraFamilia

Sumario

APORTES Y SUGERENCIAS

[email protected]@gmail.com

www.sscc.pe

Hermanos: Provincia del PerúHermanas: Provincia del Perú-Brasil-México

Laicos: Rama Secular - Sector Perú

RESPONSABLESP. Raúl Pariamachi, sscc Hna. Valéria Gomes dos Santos, sscc

DIAGRAMACIÓN, DISEÑO y ADM. WEBSrta. Delia Amado R.

IMPRESIÓNSrta. Rosalynn Moreno V.

CARATULASr. Vladimir Bermudez

REDACCIÓN

Hna. Graciela Zúñiga, ssccHna. María Javier Echecopar, sscc

COLABORADORES

Hno. Álex Espinoza ssccHna. Marilene de Souza, ssccHna. Ma. Antonia Macas, sscc

EditorialEl curioso debate entre religión y cultura. Valéria Gomes dos Santos sscc ...................................................... 3

Religión y CulturasReligión y dinámica cultural. José Luis González Martínez ..................................................................................4Mi experiencia del encuentro entre Fe y Cultura en la República Democrática del Congo

Jean Blaise Nwanda Ndozi sscc - Superior Provincial de África - RDC ............................................................. 6Testimonio: Inculturación y evangelización - evangelización e inculturación.

Norma Naula sscc - provincia de Ecuador ............................................................................................ 8Los pequeños son hermosos. Pancratius (Pankras) Olak Kraeng sscc - Consejero General .......................... 10Descubrir lo que tenemos en común y celebrar la diversidad. Martín Königstein sscc - Alemania ............ 12Ser hermano en una nueva familia relativamente lejos de la familia de origen. Raices alemanas.

Herman Wendling sscc ................................................................................................................ 15

Consejo General AmpliadoDocumento publicado en INFO Nº 84 .............................................................................................. 17

Vida de las ProvinciasA mis cuarenta y diez. Raúl Pariamachi sscc ................................................................................. 23Homilía: Por el camino de la “Vida” ... Al P. Raúl en sus 50 años de vida. Hilario Huanca sscc .......... 25

Colegios SSCC Ecudeart 2014. Prof. Miguel Arce - Colegio P. Damián de los SSCC Arequipa .............................................. 26Una feliz Eucaristía - Ecudeart. Prof. María E. Neira Canales - Colegio SSCC Belén ............................ 27

Beatos de EspañaEn el primer aniversario de su beatificación. Osvaldo Aparicio sscc ..................................................................... 32

Pronunciamiento: Jornada de Ayuno y oración por la Vida y la Paz. CRP-DDHH Y JPIC / CEAS ............... 29

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Octubre 2014 - N° 376 3

Editorial

“El curioso debate entre religión y cultura”

Valéria Gomes dos Santos sscc

Mamá Cora1 es una señora africana, convertida al cristianismo que goza de un liderazgo evidente en la comunidad católica de Boane, Mozambique. Es de aquellas mujeres de temple, preocupada por su pueblo, dispuesta a entregar su tiempo, trabajo y energía por

hacer posible que otros seres humanos tengan vida, desde la solidaridad, compartiendo lo poco que tiene, y desde la propuesta evangelizadora del anuncio de la Buena Noticia de Jesús.

Mamá Cora no participa de la comunión en la Eucaristía celebrada en el pueblo, aunque acude fielmente al templo para escuchar la Palabra y compartir con la comunidad: ella está casada con un señor que es bígamo. Él no es católico y pertenece a una de las religiones ancestrales africanas que le permite el casamiento con más de un cónyuge. Si tuviera que elegir a una de las dos esposas para formalizar el matrimonio, seguramente dejaría a la otra desamparada, ya que el tema de los recursos de subsistencia y los derechos civiles todavía tienen mucho que caminar y ahondar para que sean de veras efectivos y justos con todos. Por otro lado, si Mamá Cora se separara, sería de igual modo tachada como “divorciada”.

Este ejemplo, más allá de todas las discusiones en el campo moral y teológico pastoral que suscita, nos revela alguna de las dificultades en el diálogo real entre religión y cultura. Dos esferas de la organización social que se interrelacionan, a la vez que manifiestan tensiones y contradiccio-nes. Es verdad que el proceso evangelizador del cristianismo muchas veces se manifestó como pro-yecto de aculturación, confundiendo la pauta del catolicismo con la cultura occidental europea. Ello nos habla del sistema de dominación que se puede dar a partir del discurso y la práctica religiosa, tema que no es solamente propiedad del cristianismo. De hecho, asistimos actualmente a persecu-ciones y actos violentos que atentan contra la vida, justificados por motivaciones de orden religiosa y cultural: porque se es “diferente” cultural y religiosamente, se otorga el derecho de destruir aldeas enteras y condenar a seres humanos a vivir como refugiados en su propia tierra.

La cultura es un fenómeno dinámico en la construcción identitaria de una comunidad; mejor sería hablar de “culturas”, denotando este aspecto de la diversidad y pluralidad. Las religiones, especialmente las que poseen una estructura normativa y tradicional más establecida, están desa-fiadas a escuchar más que disciplinar, “caminar con” más que direccionar, en un diálogo fructífero para ambas esferas sociales.

Vale una vez más acercarnos a Jesús que se dejó tocar por la actitud de la sirio fenicia y se sorprendía con la fe de los “paganos”. Que la lectura de estas páginas nos alimente la reflexión de un diálogo necesario que a veces pareciera estar solo empezando…

1 El nombre es ficticio, pero la narrativa se basa en hechos reales.

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Religión y Culturas

Las religiones no bajaron del cielo; subieron de la tierra. No fueron in-ventadas, sino deducidas como

resultado del diálogo y la interacción de cada grupo humano con la naturaleza. Es lo que se puede afirmar desde una mirada antropológica. Desde esa pers-pectiva, se comprende que no fue una sino múltiples las sendas por las que la humanidad encontró lo sagrado, lo “Otro”- ¿Un ataque a la transcendencia? No necesariamente. Simplemente un cambio de ruta.

El desarrollo de todas las culturas siempre estuvo esencialmente ligado a dos necesidades perentorias: la satis-facción de las necesidades vitales y dotar de sentido a la convivencia humana. Si por la primera compartimos el rango de nuestros parientes animales, la segunda nos destaca y diferencia, gracias a nuestro singular cerebro humano.

En todos esos caminos estuvo presente en los grupos humanos la convicción del poder de lo sagrado y la experiencia vital de la dependencia de sus fuer-zas. Como los pueblos peruanos, otros descubrieron también el camino del sentido que se derivaba del conjunto de los dioses cósmicos controladores del universo y de sus fuerzas para su beneficio. Todos fueron encarnados en las fuerzas naturales, como ya lo señalaba el cronista Cristóbal de Molina cuando describía el Inti Raimi: el Hacedor, el Sol, el Rayo, etc. Invocados para multiplicar a los pueblos y que les die-sen comidas o, si se trataba de la religión Chavín, la serpiente que simbolizaba el rayo como dios supremo controlador de las lluvias y la fertilidad y la vida en su conjunto. Y a pesar de que los misioneros dijeron que eran falsos, los pueblos siguieron viviendo a pesar de la catástrofe de la conquista.

Una de las definiciones de cultura más socorrida, en el ámbito de la antropología simbólica es la que C. Geertz formula como un esquema históricamente transmitido de significaciones representadas en sím-bolos, como parte de “un sistema de concepciones heredadas y expresadas en formas por las cuales los grupos humanos comunican, perpetúan y desarrollan

Religión y dinámica cultural

José Luis González Martínez

su conocimiento y sus actitudes frente a la vida”. Desde ese enfoque, el autor en-tiende la religión como: “Un sistema de símbolos que obra para establecer vigo-rosos, penetrantes y duraderos estados anímicos y motivaciones en los hombres, formulando concepciones de un orden ge-neral de la existencia y revistiendo estas concepciones con una aureola de efectivi-dad tal que los estados anímicos y moti-vaciones parezcan de un realismo único”.

Todo ello referido a entes superio-res y dominadores del cosmos y todos sus contenidos. En ese camino, la antro-pología empírica muestra una evolución progresiva de los grupos humanos de lo comunitario (unidad del clan o familia en

torno a un patriarca) a lo societario, en la terminología de F. Tönnies. Si en el primer caso predomina la auto-ridad del anciano sabio que cohesiona al grupo como familia extensa, en el segundo se impone el poder del jefe que (ya sea por despotismo o por la necesidad de responder a enemigos externos) lo somete a sus inte-reses políticos, haciendo de los mitos y rituales, instru-mentos de su dominio y soporte de su poder. Esa es la diferencia radical entre una religión comunitaria y otra societaria o estatal. El componente poder ha acompa-ñado los pasos de buena parte de la evolución tanto de la cultura como de la religión. Sin embargo, nunca consiguió borrar del escenario humano la presencia o añoranza de lo comunitario.

Según F. Tönnies, tal como él entendió el devenir histórico de sus dos conceptos centrales en su obra clásica Comunidad y Sociedad: “Comunidad es lo an-tiguo (primigenio) y sociedad es lo nuevo (posterior, moderno), como cosa y nombre… comunidad es la vida en común duradera y auténtica; sociedad es sólo una vida en común pasajera y aparente. Con ello coin-cide el que la comunidad deba ser entendida a modo de organismo vivo, y la sociedad como agregado y artefacto mecánico”1.

Según el provocador enfoque del autor, (sin ser in-discutible) la sociedad, a diferencia de la comunidad, se constituye de un conjunto de “hombres que conviven pacífi-camente pero no están esencialmente unidos sino esencial-

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Religión y Culturas

mente separados, y mientras en la comunidad permanecen unidos a pesar de todas las separaciones, en la sociedad permanecen separados a pesar de todas las uniones”.

Por consiguiente, si en la comunidad se ordena la vida común basándose en la coincidencia de voluntades, en el modelo sociedad las voluntades arbitrarias confluyentes, unidas por conveniencia, según el autor, obtiene mediante la legislación política su garantía y mediante la opinión pú-blica su aclaración y justificación ideal y consciente. En tal dinámica,“la religión perdura bendiciendo y glorificando el derecho común positivo y obligatorio como voluntad divina y, por tanto de los hombres sabios que obtienen sus dere-chos de la propiedad del suelo”.

Tal parece que en la coyuntura actual, en la iglesia católica, dicha confrontación podría estar teniendo una vigencia especial. El Papa Francisco está dejando ver un talante que lo colocaría como apóstol de una iglesia comu-nitaria y humilde, pasando por encima y dejando de lado la iglesia societaria en la que el poder y la codicia del dominio han estado predominando.

ALGUNAS CUENTAS PENDIENTES

En los tiempos en que nos encontramos, es-tas son algunas de las principales cuentas pendien-tes, que a nuestro juicio, persisten en la iglesia desde una mirada a las relaciones entre religión y pluralismo cultural.

Si se nos permitiera partir del supuesto de que verdadero es todo aquello que coincide con una pre-via categoría abstracta y lo valioso (o funcional) como aquellas formas de acción y pensamiento que dan cuenta de la realidad vigente y tangible, entonces, la iglesia católica quizás debería revisar el discutible fa-vor que le hace su rol de custodia dogmática de la ver-dad. El pluralismo cultural de la humanidad siempre ha descansado en infinitos valores que, para cada caso, han dado cuenta de las necesidades colectivas. Imposible pensar sensatamente que la Verdad pueda ser propiedad privada de una sola cultura y, mucho menos, de una sola persona. Por consiguiente, hablar de religiones verdaderas y falsas es insostenible des-de una mirada antropológica.

El final de los dogmatismos ha llegado. No son pocos los que consideran que en la célebre frase de E. Kant, “sapere aude” (ten la audacia de saber y pensar por ti mismo) no sólo se inició la Enciclopedia, sino la ilustración y la autonomía de pensamiento. Hoy

las feligresías son cada vez más autónomas respecto a sus pastores tradicionales. Quizás porque en sus comunidades el profeta tiene más vigencia funcional que el sacerdote con todo su poder canónico. El ca-tolicismo necesita reinventarse estructuralmente si quiere ser servidor de la comunidad humana sin pri-vilegios.

Una frase del papa Francisco que dio la vuel-ta al mundo al poco tiempo de ser elegido fue esta: “¿Quién soy yo para juzgar a los gays?”. Las cultu-ras simplemente por convivir en el mismo mundo, se ofrecen unas a otras en su pluralismo y en el camino se sincretizan tomándose, recíprocamente, muchos préstamos culturales en forma interminable. Las re-ligiones no se salvan de estos intercambios. Sin em-bargo, fueron los monoteísmos de diversa índole, los que, en su convicción esencial de poseer toda la ver-dad, se convirtieron en los principales introductores de las guerras de religión y la intolerancia, contra los distintos credos y culturas. La América colonizada fue y sigue siendo escenario de tal batalla de intolerancia contra el pluralismo cultural y religioso.

La dinámica sociocultural en sí misma no per-mite la separación entre culturas (y en ellas sus reli-giones) verdaderas y falsas. Todas, aunque diversas, son válidas para responder al mapa de necesidades en que los grupos humanos las configuraron desde su relación con la naturaleza. Estamos, por consiguiente ante un natural relativismo cultural ¡Claro que la antro-pología nunca tuvo la osadía de declararse a sí misma infalible!

Así las cosas, quizás el gran reto de una igle-sia como la católica, en el actual pontificado, frente al pluralismo cultural y religioso, sea el reinventarse, más allá de sus debilidades estructurales e históricas, como portadora de buenas noticias a la humanidad en su conjunto plural y aceptar que, más allá de sus dogmas, su esencia y credibilidad dependen de lo que sea capaz de aportar desde el llano.

1 Las cursivas son mías

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Religión y Culturas

Hoy más que nunca, se habla de diálogo entre la fe y la cultura. La fe se manifiesta en un contexto geográfico e histórico bien definido, el

cristianismo se vive a partir de raíces africanas. Esta simbiosis se llama inculturación. Nuestra experiencia habla de África negra, en general, y específicamente de la República Democrática del Congo, nuestro país.

Esta, está en el centro de África, con una gran riqueza cultural y nuestra intención es compartir con ustedes la experiencia de fe y cultura en el contexto de mi país. Dividimos esta pequeña reflexión en tres partes: las religiones tradicionales africanas, la llega-da del cristianismo, y la experiencia de la liturgia de hoy, en la República Democrática del Congo. 1. Religiones tradicionales africanas

En África negra, las religiones tradicionales lo penetran todo. Su rol principal es dar un sentido fundamental, un papel y un propósito a la vida de los africanos que creen en muchas de estas religiones. Las creencias son familiares, tribales o regionales. Los fieles tradicionales adoran múltiples dioses hasta el punto de que las religiones son muy diferentes de un medio a otro. En esta diversidad, hay una creen-cia muy fuerte en el ser supremo: un Dios a menudo inaccesible desde la creación, ya que no tiene relación directa con el mundo y los hombres. De hecho, es un sistema de relaciones entre el mundo visible de los hombres y el mundo invisible regido por un diseñador y otros poderes, diferentes entre sí, pero siendo ma-nifestaciones de un único Dios. El Ser Supremo ha

Mi experiencia del encuentro entre Fe y Cultura en la República Democrática del Congo

Jean Blaise Nwanda Ndozi ssccSuperior Provincial de África - RDC

tenido varios nombres: Nzambi a Mpungu, Nzakom-ba, Mvidi Mukulu, Mungu baba... Estos nombres di-ferentes varían según la etnia, tribu, región y cultura.

Las religiones tradicionales africanas dan mucha importancia a los valores humanos y morales; a las prácticas y rituales de culto, a los lugares y objetos sagrados. Tienen en cuenta las cuestiones fundamen-tales de la humanidad: el bien y el mal, los orígenes y el futuro de la humanidad. Las ceremonias rituales y sacrificios en los objetos inanimados y los lugares naturales están imbuidos de la dimensión espiritual y sobrenatural. El culto divino se celebra para promover y asegurar el éxito de cada hombre y de la tribu o de la sociedad. Esta creencia en una multitud de espíritus o deidades influencia y afecta profundamente la vida y la supervivencia de las religiones tradicionales de África.

Las religiones tradicionales (fetichismo, animis-mo, paganismo...) se encuentran todavía en el co-razón de la vida de los africanos. Las creencias tra-dicionales son una parte integral de la identidad de los pueblos africanos. Son las más influyentes en la historia del continente y del Congo en particular. Dejan prever una cierta resistencia y una cierta unidad que demuestran la capacidad del hombre africano en bus-ca del sentido de la vida y la fe.

2. La llegada del cristianismo en África

Se trata de tres períodos en el proceso de la evangelización en África, en relación al contacto con los misioneros europeos: la teología de la «salvación de las almas», de la implantación de la iglesia o indi-genización, y de la teología de adaptación, puntos de apoyo e inculturación.

a) La teología de «la salvación de las almas» (1460-1920): el misionero es el héroe venido a luchar y vencer el poder del diablo con el fin de moralizar a embrutecidos negros y salvar a estos pobres para que se libren del infierno que les espera después de la muerte. La misión de la Evangelización fue convertir y ganar para Cristo a las almas caídas de los nativos para que no mueran en la miseria más abyecta que es el infierno.

Jean Blaise con niños ciegos de Mozambique

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Religión y Culturas

b) La teología de la implantación de la igle-sia o indigenización (1920-1950): Se trata de construir, o configurar la iglesia o mejor aún, de reconstituir los territorios de misión dependientes de las iglesias occidentales con sus estructuras administrativas, su clero, su liturgia, moral... En este período, el occidente demostró una fuerte preocupación eclesio-céntrica: insertar a África y a los africanos en una Iglesia con la teoría de la «Tabula Rasa» es decir que se negaron todos los valores de las religiones tradicionales africanas. Se trataba de construir la Iglesia de África en el modelo europeo.

c) La teología de la adaptación y piedras de apoyo (1950-1965): Esta es la encarnación del mensaje evangélico en otras culturas. Se trata más bien de tener en cuenta la originalidad del destinatario del Evangelio. Se busca y encuentra el destinatario en su tradición cultural y religiosa, los elementos «positivos» y «buenos» compatibles con el cristia-nismo. En este sentido la fe purifica y transforma la cultura.

d) La teología de la inculturación (1985 hasta ahora): Se trata de una íntima transformación de los auténticos valores culturales mediante su integración al cristianismo y el enraizamiento del cristianismo en las diversas culturas humanas. Es una exigencia de re-creación, la inculturación como la interacción entre el Evangelio y la cultu-ra. Es en esta relación auténtica con el otro, que el hombre encuentra su felicidad y la realización plena de su destino.

3. La vivencia de la liturgia de hoy en la RDC

En un esfuerzo por inculturar el evangelio en la República Democrática del Congo los 50 obispos, bajo la inspiración del cardenal Malula inventaron «el rito del Zaire.» Este rito fue aprobado por Roma en 1988. El propósito del «rito de Zaire» es el asociar la vida y la fe para sentirse como en casa. La liturgia debe satisfacer las necesidades de la sociedad y de los signos de los tiempos. Es por eso que se debe in-culturizar en cada parroquia, en cada sociedad.

Antes del Vaticano II, había uniformidad en el lenguaje, en la celebración y en el misal de la Igle-sia universal. Después del Vaticano II, la liturgia en la República Democrática del Congo ha cambiado para invitar a los creyentes a vivir su fe. En la liturgia congoleña toda la comunidad de los creyentes está involucrada. Este rito corresponde a la cultura del pueblo congoleño. La gente se siente reconsiderada y reconocida. Los misioneros que nos evangeliza-

ron aportaron también lo suyo, y lo hicieron con su manera de ser. Ya era hora de que nosotros también pudiéramos reintegrar la evangelización en nuestra comunidad, teniendo en cuenta la vida y las culturas africanas.

El «rito de Zaire» tiene tres características dis-tintivas en comparación con el rito romano: 1) La participación activa de la asamblea y el compromiso de los fieles, la danza es parte de nuestra cultura, es una expresión de nuestra fe. 2) La invocación de los santos y de los ancestros, que ocupa un lugar muy importante en el rito del Zaire. La cultura congoleña se basa en la tradición oral que da a los antepasados un lugar muy importante. 3) El papel de los lectores en las celebraciones litúrgicas, quienes asumen una gran responsabilidad. Reciben el mandato del sacerdote y reciben de él su bendición antes de leer.

Al darles una visión panorámica del encuentro entre fe y cultura en la República Democrática del Congo, creo que la experiencia de la inculturación es muy gratificante. Es un esfuerzo de contextualización del cristianismo en el Congo. Creo que la incultura-ción debe referirse a los problemas urgentes de la vida cristiana en África. Como hemos enfatizado, las religiones tradicionales africanas están en el corazón de la cultura. Existe el riesgo de tener una doble iden-tidad: la tradición ancestral y la vida cristiana. Cuan-do todo va bien en la vida, nos declaramos cristianos. Cuando somos infelices, vamos a buscar la salvación en otro lugar. Ese ir y venir entre la fe y la cultura no es un logro, pero hay que hacerlo continuamente.

Yo creo que el diálogo entre fe y cultura es una obra que se logra poco a poco en el Congo, con mu-cha oración y paciencia, como nos dice un proverbio africano: «Una calabaza se llena de vino de palma gota a gota».

Bautizos en Kinshasa

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Religión y Culturas

Dos palabras hermanas, de la « misma barriga », diría además « hermanas gemelas » la una no existe sin la otra, vivir día a día conscientes

y presentes en esta realidad es un desafío. Un largo camino largo a recorrer, no solo con los pies, sino con el corazón.

Cada momento histórico necesita sus misione-ros. En mi caso, llegué en el momento de la «implan-tación» de la Congregación en el Continente de la Es-peranza. Una «nueva» palabra a juntar con las dos anteriores. La implantación de la Congregación exigía vivir el espíritu misionero desde una doble perspecti-va: el crecimiento y consolidación de nuestra Espiri-tualidad y Carisma en una provincia cien por ciento joven, deseosa de consagrar su vida al Señor al es-tilo SSCC y el de continuar anunciando a través de nuestras obras.

En esos tiempos de «gestación», a la espera del nacimiento del rostro africano ss.cc. comprendí, desde el corazón (sentimientos, actitudes, decisión) y la piel (sensibilidad), el gozo de descubrir el gérmen del Rei-no de Dios y el de nuestra Espiritualidad y Carisma en el pueblo que me acogía. El Señor cual Alfarero infati-gable, iba moldeando, transformando, embelleciendo aquellos a los que él había escogido como miembros de nuestra querida familia religiosa en África.

Por el misterio de la Encarnación el Hijo de Dios se hizo hombre, asume la humanidad, porque quiere recrear, salvar, santificar cada persona, cada cultura. La evangelización es el anuncio de esta realidad. Esta convicción es la fiel compañera que me guía como la estrella de Belén a los reyes magos.

El pueblo congolés es un pueblo profunda-mente creyente. Sin embargo, la vida cotidiana pone de manifiesto que tantos años de evangelización no han conseguido humanizar, ciertas creencias ances-trales profundamente enraizadas en el hombre y la mujer congoleses. Creer en Jesús, participar de los sacramentos y utilizar amuletos (protección), partici-par en ceremonias misteriosas-colectivas (sacar el mal espíritu), abandonarse a la intercesión de brujos, adivinos, curanderos (invocar los ancestros para cas-tigar/ayudar a la familia), es una forma común de vi-vir la religión de muchos cristianos, católicos y hasta

Inculturación y evangelizaciónevangelización e inculturación

Norma Naula ssccProvincia de Ecuador

consagrados. Dicotomía de vida que pone en conflicto valores propios a su cultura (solidaridad, acogida, es-piritualidad, unidad….) y desafía la nueva evangeliza-ción.

“Liberar a mi pueblo” es el llamado urgente que escuchaba cada día en mi corazón. Llamado al que intenté responder a través de la cercanía, del dialo-go de igual a igual, reflexionando juntos sobre la di-gnidad humana, acogiendo e integrado en nuestras obras a personas con discapacidades/vulnerables, ayudándoles a descubrir posibles soluciones a sus dificultades económicas. Estos medios sencillos pero cargados de fraternidad y humanidad fortalecían la esperanza y alegría de todos.

Norma participando en actividades de la comunidad

Testimonio: misión en Kinshasa

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Religión y Culturas

Gozo que se desbordaba en las Eucaristías do-minicales, bien preparadas y en las cuales la música, la danza, las ofrendas, el canto son maneras de ex-presar a Dios la alegría de sentirse AMADOS y lla-mados a la vida y a una vida en abundancia. Parti-cipar de la “Mesa del Señor” junto a estos hombres, mujeres, niños, que siendo víctimas no solo de cos-tumbres ancestrales inhumanas sino también de un sistema político-social-económico poco interesado en mejorar su calidad de vida, son capaces de cantar, reír, de amar-disfrutar la vida, me llenaba el corazón de admiración.

Recuerdo un joven papá que perdió su bebe de tres meses durante un viaje al interior del país, la fie-bre y la diarrea lo deshidrataron. Según la costumbre él debía abandonar a su esposa (“culpable”). Luego de una larga conversación, en la que las lágrimas no faltaron, me dijo: “¡gracias hermana ahora sé que ella no lo mató, que ella también está sufriendo! No, no la abandonaré, aunque mi familia no comprenda mi deci-sión. Rece por mí”, después de orar en nuestra capilla se fue…. Felicitar a un matrimonio que había tenido niños albinos; animar, fortalecer otros que “solo” tie-ne dos o tres hijos, ayudándolos a vivir en fidelidad y vencer la poligamia … Vivir estos momentos es ex-perimentar el amor de Dios que continua recreando, salvando y santificando la humanidad.

Evangelizar nuestras culturas es un llamado ac-tual. Proceso que exige asumir la tensión y paciencia histórica de Dios siendo «testigos silenciosos » de una Fiesta del Buen Padre en Kinshasa

manera de ser y vivir a veces distante al Evangelio. Cada persona, cada grupo humano tiene que identifi-carse con Cristo desde su cultura, desde sus raíces, eso toma tiempo. Nos queda un largo camino por re-correr.

La meditación del Evangelio, la presencia de her-manas y hermanos (en ese momento de siete nacio-nalidades), la comunicación (email/cartas) han sido fuente de gozo y de fortaleza en la misión. A todos mi agradecimiento. Gracias especiales al Alfarero infati-gable porque hoy la implantación de la Congregación es una realidad. Hermanas, hermanos y laicos africa-nos, en África o fuera de su país y continente contem-plan, viven y anuncian el amor misericordioso de Dios.

Hace dos semanas del 18 al 21 de setiembre se desarrolló el II ECUDEART (Encuentro Cultural Deportivo Artístico),

donde participaron alumnos de los cuatro colegios de las her-manas de los SSCC en el Perú: Padre Damián, Sagrados Co-razones de Arequipa; Reina de la Paz y SSCC Belén, de Lima.

Testimonio de Mariana Coronado Sialer5to ‘‘B’’Colegio SSCC Belén

ECUDEART 2014

Tanto las alumnas del Reina de la Paz como los alumnos de nuestro colegio acogimos a las alumnas de los colegios men-cionados. Todos estábamos muy emocionados por conocer a quien sería nuestra compañera en este encuentro y contába-mos las horas para reencontrarnos con amigas conocidas. Creo que tanto ellas como nosotros pasamos días inolvidables e hici-mos amistades que durarán para siempre.

Aunque fueron solo cuatro días, tuvimos varias actividades, al-gunas de reflexión y otras de integración.

Es increíble, cómo en tan pocos días nos encariñamos tanto con una persona, que llega a convertirse en una hermana.

En ECUDEART, nos dimos cuenta que a pesar de la distancia, la familia Sagrados Corazones siempre está y estará unida.

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Religión y Culturas

Realidad de Indonesia

Indonesia es un país situado entre el sur de Asia y Australia, entre dos océanos: el Pacífico y el Índico. Indonesia tiene 13.466 islas, con una superficie de 1.904.569 kilómetros cuadrados, de los cuales, el 4.85% es agua (ríos,

lagunas…). Según las estadísticas, en el 2014 hay 252.254.800 habitantes y en 2020 se alcanzarán los 269 millones.En esta población hay una variedad de 271 idiomas hablados y 300 grupos étnicos con sus culturas propias. Indonesia es un país con diversidad de culturas. Sin embargo, desde que comenzó a existir como país ha tenido un lema para mantenerse unido: “Bineka Tunggal Ika”, que significa “unidad en la diversidad”. Aunque Indonesia tenga una gran variedad de idiomas, hay una declaración desde la independencia como nación que proclama el idioma “indonesio” como la lengua de unidad, una lengua común para todo el país. El “Bineka Tunggal Ika” y el idioma común indonesio son dos pilares importantes para estar unidos, creando una identidad como país, un país que tiene una gran riqueza en su abundante y plural población.

Ser pequeño es calidad.

Constitucionalmente Indonesia permite las religiones, hay libertad religiosa, pero el gobierno reconoce oficialmente sólo seis religiones, que son islamismo, protestantismo, catolicismo, hinduismo, budismo y confucianismo. Hay otras religiones o creencias locales. Sin embargo, en el carnet de identidad hay que decir a qué religión se pertenece y solamente las seis mencionadas están permitidas. Entre estas religiones, el islam es la mayoritaria, con el 87.2 % de la población, siendo el país con más población musulmana en el mundo. Los cristianos son sólo el 1.7 % y las miembros de otras religiones llegan sólo al 0.9 %. Orgullosos de ser el país musulmán más grande del mundo, hay movimientos musulmanes radicales que quieren cambiar el país y darle una constitución musulmana. Por ello, en la realidad local las otras religiones experimentan presión en varios aspectos, mientras que los musulmanes reciben muchos privilegios en

todas partes. No es de extrañar que cuando uno fuera de Indonesia se presenta como católico y religioso, la gente no se lo crea, porque piensan que Indonesia es un país de musulmanes, y más cuando es el país musulmán más grande del mundo. A veces los católicos extranjeros que vienen por primera vez a Indonesia se sorprenden al ver a tanta gente participando en la misa del domingo. Se sorprenden de que haya iglesias que tenga cuatro misas en domingo, y que haya gente para llenar tanta misa. Es una iglesia de minorías pero que vive la fe intensamente, quizás más que en otros lugares en donde el cristianismo es mayoritario. Psicológicamente, la calidad y la creatividad de una persona se miden por las posibilidades limitadas que se le dan. Pienso que esta es la situación de la minoría católica de Indonesia. Pero esto no es una cosa nueva; ya ocurrió en el tiempo de Israel en Egipto o en la primera comunidad cristiana después de Jesús. Esta es una realidad que el cristiano debe vivir. El cristiano que vive una vida confortable, no es verdaderamente cristiano. Una llamada a ser cristiano es una llamada para llevar la cruz personal y las cruces de su entorno. En este contexto, siendo una minoría y

con las experiencias de opresión por parte de la religión de la mayoría, es una llamada a ser realmente cristianos. Uno puede dejar de ser cristiano, para evitar así las cruces y opresiones, pero ese no es el caso de la mayor parte de los cristianos en Indonesia. Los católicos en Indonesia prefieren vivir los valores cristianos y responder a las necesidades

Los pequeños son hermososPancratius (Pankras) Olak Kraeng sscc

La hermana Romeka Situmorang sscc con niños musulmanes

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Religión y Culturas

básicas de los que les rodean. Vivir los valores cristianos sin predicar o convertir a las gentes es más efectivo y aceptable. Tenemos un lugar en los corazones de pueblos no cristianos cuando respondemos a nuestro prójimo que está enfermo y a los niños de las familias pobres que necesitan educación. Nuestra misión es no para convertir otras religiones al catolicismo, sino una llamada especial para desarrollar nuestra calidad como persona con el fin de ser una buena persona rodeada de gente diferente. Es la invitación a vivir nuestros valores como cristianos a todo potencial entre las otras religiones. Como resultado de esta misión, la Iglesia católica de Indonesia tiene buenos hospitales y escuelas que están abiertas para todos y con buena calidad. Al católico de Indonesia se le conoce por su calidad. Un solo católico influye en el todo; se es pequeño, pero valioso.

Vivir una espiritualidad universal

Según James W. Fowler, hay etapas en el desar-rollo de la fe, desde la infancia hasta la adultez. Normal-mente un hijo pasa desde una etapa inicial de fe primaria o indiferenciada, por estas seis fases: fe intuitivo-proye-ctiva, fe mítica-literal, fe sintética-convencional, fe indi-vidual-reflexiva, fe conjuntiva, y por último, fe universal. Pero en el contexto de Indonesia, donde hay muchas religiones, desde niño, los cristianos conviven con las otras religiones, lo que crea un ambiente de pluralismo. Los cristianos ven rituales y maneras de orar diferentes de los propios, los de las personas que viven en su en-torno. El convivir con miembros de las otras religiones ayuda a vivir la espiritualidad muy fuertemente, al tiem-po que abre los ojos y el corazón a los miembros de las otras religiones, que son valiosas también. Por eso desde niños tienen una fe universal, como los adultos, desde su experiencia personal. Sus experiencias les dicen que cada religión tiene un rico patrimonio espiritu-al. Hay un gran respeto entre nosotros porque sabemos que hay un aspecto sagrado en cada tradición religiosa

El P. Félix Supranto sscc con líderes musulmanes

y cultural. Por ejemplo, cuando era niño en la escuela pública, la persona que conducía la oración, normalmen-te un estudiante, empezaba con una invitación, diciendo: “vamos a orar”; pero después continuaba con esta frase: “yo conduzco nuestra oración según mi religión (cristia-na o islam)”.

Todos nosotros alabamos al mismo Dios pero con maneras diferentes, según nuestra fe. De hecho pode-mos acercarnos a todas las religiones como preciosos pozos espirituales de los que todos podemos beber y saciar nuestra sed espiritual, que nutren nuestra vida co-tidiana y nos ayudan a vivir una espiritualidad holística. Por eso los cristianos, que son una minoría, profundizan su espiritualidad, pero al mismo tiempo exploran la espi-ritualidad a través del contacto y la interacción con otras religiones. El compartir las maneras espirituales con otras religiones puede conducirnos a una nueva y más profunda experiencia religiosa, aunque a veces esto pueda también ser cuestionado por otros desde fuera.

El sábado 27 de setiembre, se realizó la Celebración por el Sacramento de la Primera Comunión de las alumnas del 4to. Grado de primaria, este primer encuentro con Jesús sacramentado, que es de gran valor para las pequeñas y que representa un momento muy profundo en sus vidas. Compartieron esta gran fiesta con sus padres, familiares y todo el personal del colegio; fue una ceremonia brillante y hermosa.

NOTICIAS BREVES: COlEgIO REINA dE lA PAz

Primera Comunión

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Religión y Culturas

Con esta frase comenzaba hace poco un her-mano su reflexión al iniciar nuestra reunión de comunidad. Esto es uno de los grandes descu-

brimientos que hacen los pueblos y las comunidades en Europa y en todo el mundo en este comienzo del 3er milenio.

Pocas semanas después de haber llegado a Koblenz, el lugar donde vivo y trabajo en una comunidad de los SSCC, conocí a Myriam, una señora colombiana que había llegado a Alemania por caminos aventureros. Para poder obtener el permiso de permanencia en el territorio de la comunidad europea se había casado con un alemán y a poco andar el matrimonio ya estaba en crisis. Lo habitual: falta de comunicación, ella a penas hablaba alemán, el no hablaba nada de castellano, ella se sentía sola, sin familiares ni amigos, violencia doméstica, etc. hasta llegar a un momento en que esto no daba para más. Buscó refugio en una casa de acogida para mujeres extranjeras maltratadas. En la misma casa compartía la vida con mujeres de África, musulmanas y de religiones y culturas tradicionales de África, varias mujeres de Asia y dos señoras turcas, musulmanas ellas también. Al comienzo no había comunicación posible entre mujeres de origen tan diverso. Llegó a nuestra iglesia porque había venido a prender una velita a la Virgen de los Dolores que estaba cerca de le entrada. Y allí se había dado cuenta del servicio de acogida, de atención y de escucha para las personas que lo necesitaran que funcionaba en este lugar. Un día venció su miedo y le habló a la colega de turno. Ella

“Descubrir lo que tenemos en común y celebrar la diversidad.”

Martin Königstein ssccAlemania me llamó diciendo: tú entiendes castellano, a lo mejor

puedes hacer algo por esta señora. Desde entonces Myriam venía con cierta regularidad y frecuencia, muchas veces sólo para conversar. Me contaba de los avances de la tramitación de su divorcio, de como había sido engañada por su ex-marido y sus familiares. Me hablaba de las dificultades de comunicarse y de convivir en un espacio tan estrecho con mujeres tan diferentes. Era una mujer sensible y se daba cuenta, a pesar de la dificultad del idioma, que sus nuevas compañeras en la casa de acogida, habían sufrido mucho, que a algunas las habían traido con engaños, que había trata de personas, etc. etc. Para Myriam era dificil entender, diferenciar y a veces reaccionar adecuadamente. No comprendía la manera de actuar y de reaccionar de sus compañeras, les hablaba de Diosito que estaba en la iglesia, de la virgencita, que ella iba a misa y que esto le ayudaba. Pero sus compañeras no la entendían. Myriam ya ha dejado atrás la casa de acogida, ha obtenido el divorcio, tiene un trabajo medianamente estable y una amiga del servicio de acogida de nuestra iglesia le ayudó a encontrar un departamento. Cuando ya estaba instalada muy contenta me invitó a tomar té con ella. Vive en un barrio donde se han establecido sobre todo personas y familias del este de Europa, rusos, ucranianos, polacos y otros. Junto al té me sirvió unas masitas muy, muy dulces que le había traído una vecina turca.

Podría continuar largamente contando historias y anécdotas que nos toca vivir en el espacio de acogida de nuestra iglesia en la Plaza de los Jesuitas en Koblenz y en el país. Son muchas las historias pequeñas, que nunca se contarán en los grandes escenarios (televisión, prensa, internet, etc.) de este mundo. Pero también están las historias que tienen ámplio espacio en los noticieros y canales de noticia, en las redes sociales, etc. Una sola provincia de Alemania espera para este año más de 45.000 refugiados de Siria e Irac. Una sociedad en que se habla de una cultura de acogida y bienvendia, en que organizaciones, comunidades parroquiales, colegios, etc. se disponen y preparan para acompañar a personas que de la noche a la mañana se ven en un mundo que no conocían y en el que tienen que rehacer sus vidas. Y al miso tiempo ya aparecen noticias que en los albergues en que se acogen para

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un primer tiempo a las personas y familias que vienen llegando, los servicios de seguridad discriminan y maltratan a los refugiados, varones y mujeres. Grupos de extrema derecha, neo-nazis actuan en esta sociedad a veces por mucho tiempo, amedrentando, maltratando y asesinando a personas de origen étnico y religioso diferente. No menos alarmante el número de jóvenes alemanes que abandonan el colegio, se van al Medio-Oriente para sumarse a las fuerzas del “estado islámico”, son centenares según datos del ministerio del interior.

Otro aspecto, no menos importante, al hablar de pluralismo y diversidad, es que la sociedad mayorítaria misma está diversificándose en una forma vertiginosa. Los sociólogos hablan de 10 ambientes que en muchos casos tienen poco en común entre sí y apenas se tocan. A veces parece tratarse de mundos paralelos donde uno no sabe mucho del otro. No es este el espacio para entrar a mayores detalles. Sólo esto: para los “habitantes” de varios de estos ambientes culturales la iglesia es un dato marginal, relicto de un pasado superado, como lo pueden ser los restos de los castillos que están dispersos en el paisaje de Alemania. En otros tiempos eran poderosos centros de gobierno, de cultura, de trabajo y comercio y hoy en la mayoría de los casos son ruinas o están destinados a fines ajenos a su razón de ser original. Cada vez más personas declaran su retiro de la iglesia (ante el registro civil). El año 2013 fueron 179.000. La pertenencia a las iglesias y religiones, en el total de la población de 80 millones, se reparte así: 33% sin confesión o religión; 30, 1 % católicos; 29,2 % evangélicos (de las iglesias históricas); 5, 2 % musulmanes (entre sunitas, alevitas y shiitas) casi la mitad de los musulmanes son ciudadanos alemanes; cerca de 1% del total de habitantes son de iglesias evangélicas pentecostales, judios, budistas, hindus, y otros.

Despés de 35 años en América Latina llegué a mi país cambiado. Y mi primera impresión era de inutilidad y de irrelevancia. Tenía la impresión de que nuestro “discurso” no interesaba, ni aportaba nada valioso a las personas y menos después de los descubrimientos de abusos sexuales, de poder y de dinero de parte de religiosos y clérigos, salidos a la luz pública en forma masiva desde enero del 2010. El presidir una eucaristía en alguna iglesia de la ciudad y el tener que predicar no pocas veces me daba vergüenza. Me decía: no te van a creer. En un primer tiempo, y a veces todavía, está la impresión de que la experiencia de una vida eclesial diferente no vale mucho y no me sirve.

Poco a poco voy descubriendo que el discurso o mejor dicho las palabras que necesitan las personas, personas siempre concretas con sus pequeñas histo-

rias, alegrías y penas, logros y fracasos, lo que nece-sitan son palabras y gestos de acogida, de compren-sión, de ánimo. Poco a poco me doy cuenta cuánto hablábamos por encima de las personas y sus vidas concretas, cuán moralizantes eran nuestras homilías.

En la comunidad vamos contándonos las histo-rias descubiertas en nuestros diferentes trabajos pas-torales. Son historias de reconciliación, historias de superar las barreras entre religiones y culturas, his-torias de comunión en lo cotidiano. Una familia sunita acoge a un enemigo shiita que a duras penas se ha escapado de una masacre en Siria; la comunidad de una sinagoga judía llama a acoger a refugiados cris-tianos perseguidos en Irac; un musulman viejo viene casi todos los días a nuestra iglesia a orar bajo la cruz del Cristo de los Dolores, porque se sabe acogido y respetado y encuentra agua para sus purificaciones ri-tuales; una mujer refugiada y enferma de Somalia en-cuentra acogida en casa de una auxiliar de enferme-ría. Podría seguir contando pequeñas historias como éstas. Lo que importa es que descubramos lo que tenemos en común y celebremos la diversidad. Y esto ocurre cuando somos capaces de conmover-nos (Lc 10, 32) ante la realidad y la persona de cada hermana y hermano. Creo que el Señor nos invita a aprender de nuevo como es cuando lo queremos se-guir a Él, como creyentes y religiosos, cada uno, pero también como comunidad y como iglesia.

Creo que los/as cristianos/as estamos invitados/as - como en otros tiempos - a dejarnos desafíar por el mundo y su cultura, por las necesidades sobre todo de los empobrecidos y excluidos y de encontrar con toda humildad respuestas significativas.

Nuestra respuesta será humilde porque sabemos mejor que en otros tiempos que no podremos cambiar

Migrantes en Alemania

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mucho en los hechos y las realidades que nos desafían (la exclusión de mayorías empobrecidas, las enfermedades que vuelven a amenazar a la humanidad, el hecho que las grandes entidades financieras tienen secuestrados a la mayoría de los pueblos de la tierra y no asumen las pérdidas que resultan de sus especulaciónes sino que las cargan a las futuras generaciones, la violencia brutal e irracional que aparece en diferentes partes del mundo, etc.) y que hacen sufrir a tantos/as hermanos/as, con frecuencia nos queda sólo el acompañarlos/as, el estar allí con ellos, a veces tan impotentes frente al hecho que los aflige como ellos mismos. Pero humildemente estaremos allí, sabiendo que no podremos “ayudar” mucho y renunciando por eso a nuestras fantasías de omnipotencia. Estaremos acompañando con nuestra presencia y cercanía humana, sabiendo que a través de nosotros es el Señor que los acompaña y sabiendo que es a El a quien acompañamos.

Nuestras respuestas serán significativas, no por lo acertado de nuestro discurso, sino por lo acertado de nuestro testimonio, nuestra manera de vivir.

Veo que antiguas características de la vida cris-tiana y de la vida religiosa vuelven a cobrar sentido

nuevo. Creo que estamos invitados a ser comunidad contemplativa y ascética.

Contemplativa, porque deberá ser capaz de re-conocer en los signos de los tiempos, en las alegrías y esperanzas, en los fracasos y las penas, en las ame-nazas y los desafíos de la humanidad actual aquella “zarza ardiente”, insignificante y humilde desde la cual el Señor inició el camino de liberación de Israel, lla-mando a Moisés a ponerse al servicio de Dios y de su Pueblo. Será una comunidad que sabe que en lo cotidiano y rutinario de la vida diaria se encuentra con el Señor. Será una comunidad que sabe que los her-manos - las hermanas que la conforman son en todo compañeros/as de destino de las mujeres y hombres de nuestro tiempo. Será por lo tanto una comunidad atenta, una comunidad de oración.

Ascética, porque la experiencia de Dios en la oración y en lo cotidiano y ordinario de la vida le dará la mística necesaria para ser coherente y generoso en su respuesta al llamado del Señor desde la “zarza ardiente” y desde la vida de la humanidad. Será una comunidad que sabe que su mejor y más significati-vo aporte a un mundo mejor, a un mundo más justo en solidaridad con los pobres, será el cambio que ha-cen los hermanos - las hermanas en su propia vida y conducta, en su mente y su forma de pensar y ver las cosas; en su capacidad de ser permanentemen-te críticos/as consigo mismos/as revisando su forma de pensar, de hablar y de actuar; en su manera dis-tinta de vivir. Será una comunidad que tenga puesta su confianza en el Señor y que desde su fe alimente una esperanza grande y alegre en comunión con los invitados al banquete del Reino: “los pobres, los invá-lidos, los cojos y los ciegos” (Lc 14, 13). Desde esta experiencia de una vida comunitaria marcada por la contemplación y la ascesis nuestra comunidad podrá ir descubriendo lo que tenemos en común y cele-brando la diversidad.

• El equipo de futbol categoría sub 8 de la IE Padre Damián de los SSCC. Es sub-campeón de la liga distrital de José Luis Bustamante y Rivero.

• El domingo 12 de octubre, 90 niños y niñas de la IE Padre Damián recibirán por primera vez a Jesús sacramentado en el día de su Primera Comunión.

NOTICIAS BREVES: COlEgIO PADRE DAMIÁN - AREquIPA

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Religión y Culturas

El pedido de escribir sobre mi “experiencia mi sionera de inserción en el Perú, específica-mente en la Prelatura (de Ayaviri) y Huaripam-

pa”, me recuerda en primer lugar que llegué a América Latina hace 30 años, formado en la cultura europea, en su variante alemana. En mi infancia en el campo me formé en la austeridad, el trabajo hecho en común, la identificación con una comunidad concreta con una larga historia y con sus prácticas religiosas diarias, se-manales y anuales. En mis poco más de ocho años en el colegio de la Congregación se afirmaron las convic-ciones y prácticas religiosas y se me aclaró el valor y la relatividad de la propia cultura: Alemania como pueblo de los poetas y pensadores, como pueblo que se supo levantar después de catástrofes como han sido las dos guerras mundiales, pero también como el país en que ha sido posible el nazismo como una de las mayores barbaries de la humanidad. En mis años de formación académica recibí tanto la herencia de la teología clásica como el espíritu renovador del Concilio Vaticano II, junto con la tradición espiritual y misionera de la Congregación, practicando un estilo de vida conventual.

En el país de la Virgen de Luján, de Perón y de Maradona

Cuando llegué a Argentina, el país recientemente había vuelto a la democracia después de siete años de dictadura que había procedido con métodos brutales contra todos los que se consideraba un peligro para el país. En la Iglesia, algunos obispos y sacerdotes

Ser hermano en una Nueva Familia relativamente lejos de la familia de origen

Raíces alemanas Hermann Wendling sscc

habían criticado el régimen militar (algunos al precio del martirio), algunos lo apoyaban, la mayoría callaba, quizás porque lo consideraban el mal menor. Por el otro lado, había un gran entusiasmo en la Iglesia, se hacía el trabajo pastoral con dedicación y con una gran cercanía entre sacerdotes, religiosos y laicos, con un auge de vocaciones. Me llamaba la atención la naturalidad con que también los jóvenes hablaban de la fe, de su relación con Jesús. En Alemania, cuando hablábamos de religión, hablábamos de la Iglesia, de sus ministros, de sus proyectos. Ahora escuchaba hablar de Dios, de Jesús, de María. El enfoque no era institucional, sino carismático. También había cierta inclinación hacia la improvisación (Ludger Widmaier definió la pastoral de aquel entonces - con exageración - como un conjunto que consiste de “chiches” y “parches”, eventos e improvisaciones). En aquel tiempo utilizamos muchos materiales elaborados en Chile (los “prusianos de América latina”) para misiones, retiros, la catequesis familiar, la planificación pastoral. También nos ayudaron los folletos del santuario de San Cayetano para organizar eventos de pastoral popular Con el tiempo también la Iglesia argentina elaboró sus “Líneas pastorales para la Nueva Evangelización” (que Francisco ahora trata de aplicar a la Iglesia universal). En ellas figuraba la opción por los pobres con un lugar destacado.

En la comunidad sscc aprendí de parte de los hermanos tanto mayores como menores acercarme a la idiosincrasia argentina y adaptarme a ella (adoptar la variante rioplatense del castellano, tomar mate, hacer gauchadas, cantar zambas, hacerme amigo de curas, agentes pastorales, vecinos y compartir con ellos comidas abundantes, preferentemente el asado, ya que sin comida nada queda culminado). Aprendí a formar parte de la Iglesia que se identifica con la opción por los pobres y la teología de la liberación. La participación en los encuentros de Punta de Tralca de nuestros hermanos chilenos y en el seminario teológico organizado en Argentina por asociaciones de laicos me integraba más en la Iglesia latinoamericana, como lo hizo a nivel de la congregación la participación en el último Enclave (con Hilario Huanca y Juanita Gómez-Loayza, siendo Marcela de Taboada una de las responsables) y el primer seminario de la misión en Cochabamba (con

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Juan Luis Schuester, Gabriel Horn, Sixto Vilca y Lucía Huamaní). Del otro lado, la participación en los grupos pastorales y de catequesis me mostraron la fe sencilla de la gente, su confianza en Dios, en la Virgen de Luján, en San Cayetano, patrón de pan y trabajo, en la bendición que les da el padrecito, la práctica de la fe a través de peregrinaciones, promesas, devociones a santos populares como la difunta Correa. En nuestras parroquias tratamos de poner en práctica la indicación de las LPNE: en la evangelización están inseparablemente unidos la proclamación del evangelio y la promoción de la dignidad humana.

En la tierra de la Pachamama, del oro y de la coca

Tuve mi primer contacto con el mundo andino en la comunidad boliviana en Morón Sur. Después pasé en el año jubilar 2000 dentro de mi año sabático dos meses en San Juan del Oro y medio año en Cochabamba participando en el curso para religiosos formadores y viviendo en el seminario arquidiocesano. En San Juan, Gabriel Horn me llevaba a las comunidades, sus celebraciones y fiestas. Raúl Pariamachi me prestó la “Teología de la Liberación” de Gustavo Gutierrez, además estudiaba en la biblioteca parroquial historia peruana y el idioma quechua. Del curso en Cochabamba recuerdo la explicación de una antropóloga francesa sobre la diferencia en la noción del tiempo en el mundo occidental y el mundo andino: noción lineal, donde el tiempo avanza y nunca hay tiempo, noción circular donde todo vuelve y siempre hay tiempo.

En el año 2004 llegué como préstamo de la pro-vincia chilena a San Juan del Oro. De la mano prim-ero de Gabriel Horn y de Hilario Huanca después y de los animadores de las comunidades conocí las costumbres culturales y religiosas de los quechuas y aymaras. Francisco D’Ynglemar nos dejó una colec-

ción de láminas en que se explicaba el catecismo con categorías de la religiosidad andina y que se usaban en la formación de los animadores. En la prelatura de Ayaviri hubo una reflexión de varios decenios sobre el valor de las prácticas religiosas andinas y una políti-ca de integración, hasta que Mons. Juan Godayol ter-minó su ministerio episcopal en el año 2006. He par-ticipado con respeto en las ceremonias andinas con ocasiones de fiestas, inauguraciones, entierros, en-cuentros. La manera de unir experiencias ancestrales con expresiones católicas me ha movido a mí y a los hermanos en San Juan a buscar formas más adapta-das de evangelización tomando en cuento que en el mundo andino como en el mundo popular en general se entiende la realidad más de manera simbólica que de manera discursiva.

Un elemento importante en la convivencia de los andinos es la reciprocidad, y de ahí se traslada también a la vivencia religiosa. Cuando un devoto del Señor de los Milagros no cumplió su compromiso de alferado y murió de repente, los demás devotos declararon eso un castigo de dicho Señor. Para no caer en una con-cepción comercialista de la religión, hay que completar la reciprocidad con el derecho del indigente. Así como el indigente sabe que puede contar con el apoyo del rico (también del gringo), el creyente se pone delante de Dios como wakcha o como wawa y espera de él compasión (khuyapayay) y apoyo (yanapakuy). Por nosotros mismos somos indigentes delante de Dios, por su gracia fuimos elevados a una cierta relación de reciprocidad. El amor misericordioso y la reparación como contenidos fundamentales de nuestra espiritua lidad sscc encuentran aquí cierto equivalente.

Epílogo

Sin que se me haya pedido, me he desplayado largamente sobre mi experiencia argentina, creyendo que puede aportar algo al tema. Ahora ya no hay es-pacio para reflexionar sobre el aporte de la religiosi-dad popular jaujina a mi cultura religiosa y pastoral. Habrá otra oportunidad. Quiero comentar que la cultu-ra religiosa que me ha formado en mi niñez y juventud, la Iglesia que guía la vida del pueblo, ya no existe en Alemania. En el mundo andino, la visión religiosa de la naturaleza cede al utilitarismo: se reduce más y más al espacio para la explotación (oro, coca). Y la fies-ta, espacio de armonizar la relación con Dios y con la comunidad, es copada por las empresas cerveceras. Quedan formas exteriores, en el interior hay ¿vacío?, ¿podredumbre?, ¿superficialidad?, ¿hambre de algo auténtico?, ¿un tesoro que todavía no hemos descu-bierto? Todo un desafío para nuestra pastoral.

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Consejo General Ampliado SSCC

En casa

Era la primera vez que se celebraba el Consejo General Ampliado (CGA) en la Casa General de Via Rivarone (Roma). Las obras que se hicieron en la casa hace unos años permiten tener una sala grande para reuniones, y disponer de un comedor un poco más am-plio que antes, así como de una sala de comunidad donde un grupo numeroso puede pasar momentos de descanso y convivencia. Como, además, el número de superiores mayores ha descendido en los últimos años, parecía factible reunirnos en casa; y así se ha hecho.

No había habitaciones suficientes para todos, por lo que algunos dormían donde los vecinos, que es la casa general de los Hermanos de la Instrucción Cristiana (Ploërmel), a quienes agradecemos el gran servicio que nos han prestado.

Se ha evaluado muy positivamente el hecho de estar en nuestra casa. Estábamos a gusto, distendi-dos, en familia. La acogida por parte de la comunidad local, excelente. El servicio del personal contratado, cariñoso y eficaz. Las condiciones de trabajo, muy buenas. Y, además, más barato que si hubiéramos ido a una casa de encuentros.

Una reunión de “consejo”

La reunión no tenía como objetivo tomar deci-siones o elaborar documentos. Se trataba más bien de dialogar juntos sobre temas que importan para la vida de la Congregación. Los superiores mayores ve-nían como “consejeros” del Gobierno General (GG), para interactuar entre todos y para iluminar con sus diferentes puntos de vista el trabajo que el GG está realizando.

En la evaluación se ha destacado el buen clima de diálogo que ha existido a lo largo de todo el en-cuentro. Se ha podido hablar tranquilamente, con li-bertad, sin crispaciones. A esto ayudaban también las intérpretes profesionales, encargadas de la traducción simultánea al español y al inglés, y el esfuerzo de los hermanos que tenían que usar una lengua diferente de la materna.

Solo Kenji (Japón-Filipinas), Nugroho (Indone-sia) y Arley (Colombia) no habían participado en el

Consejo General Ampliado - Hermanos SSCCRoma: 16 - 24 de setiembre 2014 - (INFO Nº 84)

Capítulo General de 2012. Los demás ya se conocían entre ellos.

Además de las reuniones del gran grupo, con su agenda propia, estos días en Roma han sido ocasión para otros tipos de encuentro de los superiores ma-yores entre ellos, para asuntos bilaterales o propios de cada conferencia interprovincial, y personalmente con el Superior General. Todo esto ha hecho de estos ocho días en la Casa General un tiempo privilegiado de apoyo mutuo entre aquellos que tienen confiado el servicio de la autoridad en la Congregación como superiores mayores.

El GG agradece sinceramente la calidad de los intercambios sobre todos los temas presentados, que sirven de gran ayuda para evaluar y orientar su actua-ción al servicio a la Congregación.

Los superiores mayores

A modo de introducción y para facilitar el conoci-miento mutuo, los superiores mayores compartieron en torno a tres preguntas sencillas y directas: en su servicio como autoridad, qué les da más alegría, qué les provoca más dolor y sufrimiento, y en qué fuentes se alimentan.

No pretendo resumir lo que fue un diálogo denso y sincero, pero se puede decir que muchas alegrías vienen del encuentro en profundidad con los herma-nos, de los procesos en los que se ve avanzar a la co-munidad, de los religiosos entusiasmados y que son buen testimonio en cualquier etapa de la vida, del sen-tirse apreciado y apoyado por los propios hermanos...

Muchas tristezas se deben a los conflictos con los hermanos, a la falta de vocaciones, a la frustra-

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Consejo General Ampliado SSCC

ción por no poder aplicar lo que se decide, a actitudes negativas y de acedia en algunos religiosos, a la sole-dad, a la perplejidad de no saber qué hay que hacer, a la fragilidad de las personas y de las obras...

Las fuentes que sustentan se encuentran en la oración, en el apoyo del consejo, en el diálogo con hermanos sabios, en el cuidado de la propia forma-ción teológica y de la propia salud física y mental, en algunos documentos que inspiran, etc.

Además de los diálogos en torno a estas pregun-tas, el GG ofreció un poco de información sobre los pro-cedimientos canónicos frente a casos de hermanos en situación de alejamiento de la comunidad. Los superio-res piden a menudo que se les ayude en estos temas.

Gobierno General

En su informe al CGA, el GG contó lo que ha estado haciendo estos dos años desde el Capítulo General: la integración del propio equipo y su orga-nización, el diseño del plan de animación espiritual y misionera, las comisiones generales (la de formación inicial, la de patrimonio histórico y espiritual, la de ani-mación de la rama secular), el trabajo de la postula-ción, las visitas canónicas, la participación en capítu-los y encuentros, etc.

En todas esas acciones, el GG está insistiendo en algunos puntos centrales, como la importancia de las comunidades locales; el ministerio de la adoración; la llamada a conservar y renovar nuestra presencia en los márgenes; y la atención concreta a los hermanos (con particular insistencia en los casos problemáticos que requieren procesos canónicos y/o la aplicación de las directrices sobre abusos de personas).

El GG continúa también con la tarea permanen-te de ajustar las estructuras donde sea necesario. En

este momento se trabaja en la erección de una nue-va provincia, fruto de la unión de Perú, Colombia y Ecuador; y hay diálogos en curso entre la delegación de USA-Oeste y la provincia de USA, así como entre la provincia de Irlanda-Inglaterra y la misma provincia de USA. La idea del GG es que conviene que haya provincias sólidas, evitando grupos excesivamente pequeños y débiles.

Compartimos también con los superiores al-gunos de los cuestionamientos de fondo que nos hacemos en el GG. En general, nos parece que te-nemos un buen discurso sobre la MISIÓN, pero nos cuesta imaginar una VISIÓN sobre cómo realizarla y -sobre todo- concretar TAREAS que nos movilicen. La pregunta que nos mantiene a menudo perplejos es: ¿qué tenemos que hacer? ¿Qué tareas pueden suscitar respuestas generosas y sólidas entre los hermanos?

Aplicación del 38º Capítulo General

¿Cómo va la aplicación del Capítulo General en las distintas comunidades mayores? Cada superior mayor comentó el impacto de las decisiones capitu-lares en su respectiva comunidad, y en las regiones que dependen de algunas de ellas (India, Paraguay y Polinesia Francesa). Yo añadí una breve información sobre las delegaciones (Holanda y USA-Oeste).

Quedó claro que el documento sobre la “Misión” es el que está resultando más interesante e inspirador, en sus diversas dimensiones: reforzar la vida comuni-taria; nuevas iniciativas para ir hacia los márgenes; enfrentar el riesgo de “clericalización” de nuestra vida; preparación para la ancianidad y acompañamiento de los hermanos mayores y enfermos; y renovación del ministerio de la adoración. Tenemos todavía cuatro años para seguir trabajando las orientaciones del do-cumento “Misión”, para tratar de realizarlas de manera práctica y concreta.

Algunos pidieron que se tratara el tema del im-pacto de la Misión SSCC en nuestra manera de tra-bajar en los colegios propios. Recordemos que la Congregación tiene actualmente 15 colegios en todo el mundo. El tema quedó pendiente.

También se apuntaron otros asuntos que no se pudieron profundizar, como los pasos a dar para que las comunidades jóvenes alcancen la autonomía finan-ciera; el grito de alarma sobre la situación extremada-mente débil de la comunidad en la Polinesia Francesa; y la calidad de nuestra relación con los laicos.

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Consejo General Ampliado SSCC

Evangelii Gaudium del Papa Francisco

¿Cómo interpela la exhortación pontifica a nues-tra vida de Congregación? Esta pregunta guió un tiem-po de diálogo en el CGA. Queríamos buscar juntos de qué manera aprovechar este documento programáti-co del magisterio de Francisco, que tanta esperanza suscita en la mayoría de nosotros. Se trataba de un ejercicio de sentir con la Iglesia en el momento actual.

Muchas comunidades han estudiado ya la exhor-tación. Entre los acentos que más se repetían, destaco los siguientes: la necesidad de dejarnos evangelizar para renovar la fuerza de nuestra consagración y la alegría del Evangelio; ir a lo esencial, a la relación con Jesús; salir de nosotros mismos; conversión pastoral para un mayor espíritu misionero; la revolución de la ternura: tocar la realidad de las personas en los már-genes; entender los cambios necesarios como un via-je de ida y no como un retorno a algo que nos permita sobrevivir; la saludable descentralización para evitar el desarraigo y para reforzar la comunidad local y el compromiso concreto sobre el terreno; estar atentos a las tentaciones del agente de pastoral, sobre todo a la acedia egoísta y al desencanto contagioso; usar un lenguaje positivo y cordial; etc.

Muchas cosas. Todas interesantes. Como decía alguno, la exhortación es como fuego: arde, impulsa, es un acicate, suscita conflictos necesarios.

La reflexión quedó abierta. Concluimos que de-beremos seguir usando la Evangelli Gaudium como inspiración durante los próximos meses y años, pro-bablemente hasta el próximo Capítulo General. Pro-curemos que no se quede solo en nuevos slogans, sino que produzca cambios reales en nuestras mane-ras de actuar.

Nueva comunidad internacional en Lovaina

La creación de la nueva comunidad en Lovaina, pedida por el Capítulo General, fue uno de los puntos que más focalizó la atención al evaluar la aplicación de las decisiones capitulares. Se pidió tiempo para in-formarse mejor sobre cómo está la situación y para dialogar sobre el tema. Se le dedicaron dos sesiones enteras.

El GG explicó lo que se lleva hecho hasta aho-ra: muchos diálogos con la provincia de Flandes, con la Universidad Católica de Lovaina y con los obispos belgas; la provincia de Flandes y la delegación de Ho-landa se han comprometido a financiar la nueva co-munidad durante dos años; se ha elaborado la visión

del proyecto (orientaciones y actividades a realizar); se ha llamado a hermanos (9 han sido contactados personalmente); se ha establecido una asociación se-gún la ley belga para dar cobertura legal a la nueva comunidad; se ha realizado una sesión de varios días en Roma para los hermanos de la nueva comunidad de Lovaina; se ha erigido canónicamente la Delega-ción de Lovaina.

A continuación, el GG expuso las dificultades con las que se enfrentan en este momento, que son fundamentalmente dos: la pérdida de toda propiedad en Lovaina y la falta de personal. Según los acuerdos entre la Universidad Católica de Lovaina y la provincia de Flandes, la nueva comunidad podrá usar la casa situada en el nº3 de la calle Sint Antoniusberg para vivir y la capilla con la tumba de Damián para uso pas-toral, pero la propiedad de todos los edificios pasará a la Universidad, que entrará a formar parte de la aso-ciación civil de la provincia. El GG ha pedido a la Uni-versidad y a la provincia de Flandes que se conceda un patrimonio, inmobiliario o en dinero, a la nueva co-munidad, de manera que se tenga margen de libertad si en el futuro se quiere cambiar de lugar la vivienda. Pero por ahora no hay respuesta a esta petición.

En cuanto al personal, Fernando León ha pedi-do regresar a Chile por razones personales, y Richard Lifrak tiene grandes dificultades para conseguir un visado de residencia, por lo que, de hecho, en este momento solo hay dos hermanos para la comunidad: Ferry Indrianto (de Indonesia) y Camille Sapu (que se incorporará a Lovaina el 10 de octubre próximo).

Por su parte, Juliaan, el provincial de Flandes, añadió algunas informaciones y precisó que el acuer-do con la Universidad responde a las expectativas e inquietudes de los hermanos de la provincia, ya que pone en manos de una institución fiable el futuro de las instalaciones y de la memoria de Damián.

Esta situación suscitó un debate en torno a va-rias cuestiones: ¿hasta qué punto es vinculante la decisión del Capítulo General?; ¿qué ocurre con los

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Consejo General Ampliado SSCC

lugares históricos que tienen un alto valor simbólico para toda la Congregación?; ¿qué capacidad tene-mos para realizar proyectos internacionales?; ¿son adecuadas nuestras estructuras actuales en vistas a decisiones de este tipo?; ¿conviene seguir como una confederación de provincias independientes?; etc.

Finalmente, el GG preguntó si hay comunidades dispuestas a enviar hermanos a Lovaina. Los provin-ciales de USA y de África se comprometieron a enviar a alguien. El provincial de la Ibérica se comprometió a preguntar a sus hermanos si hay voluntarios para este proyecto. Otros provinciales manifestaron que les re-sultaba imposible ofrecer candidatos, aunque algunos de ellos dijeron que aceptarían que el Superior Gene-ral llamara a uno de los religiosos de su comunidad.

El Superior General sometió a voto consultivo secreto la pregunta siguiente: ¿consideras convenien-te que el GG continúe con el proyecto de la comuni-dad de Lovaina durante los dos próximos años? De 16 superiores mayores, 8 dijeron no, 6 dijeron sí, y 2 votaron en blanco.

Tras reunirse aparte, el GG comunicó que, a pe-sar de las dificultades, mantiene su decisión de seguir adelante con este proyecto por dos años, después de los cuales se evaluará si la comunidad de Lovai-na consigue responder a la visión del proyecto o no. Confiamos en que se puedan incorporar pronto uno o dos hermanos más. Queremos así honrar la decisión del Capítulo General, dar una oportunidad a este pro-yecto (que en realidad aún no ha comenzado), y tratar de realizar una iniciativa misionera nueva en Europa inspirada por Damián.

Hermanas SSCC

Mary McCloskey y Aurora Laguarda vinieron una mañana, en nombre del Gobierno General de las hermanas, para -a petición nuestra- presentarnos el proceso que están viviendo las hermanas después de que su Capítulo General tomara la decisión de cami-nar hacia un “nuevo rostro” de Congregación, es decir, una reconfiguración de las estructuras para llegar a tener una sola entidad.

Agradecemos mucho al Gobierno General de las hermanas sus explicaciones y su disponibilidad a responder las preguntas que fueron saliendo en el diálogo. Conviene que los superiores mayores estén al tanto de este importante proceso de las hermanas, para que puedan a su vez sensibilizar a los hermanos de sus comunidades y apoyar a las hermanas con la oración y el interés.

Internacionalidad

El Capítulo General constató que no todos tene-mos la misma comprensión de la internacionalidad ni de sus implicaciones para nuestra vida, y pidió que se profundizara este tema en toda la Congregación. Por eso, el GG ha propuesto al CGA iniciar una reflexión y le ha pedido sugerencias para ver cómo implicar a to-dos los hermanos en el estudio y clarificación de este tema.

El punto de partida fue un ejercicio práctico que nos ayudó a darnos cuenta de que casi todas las co-munidades mayores tienen hermanos que vienen de otras comunidades y/o han enviado hermanos fuera. En este momento, hay 113 hermanos viviendo fuera de su comunidad mayor de origen (aproximadamente un 15% del total de hermanos).

Siguió una presentación teórica preparada por Alberto Toutin, y un par de preguntas directas: ¿crees que en tu comunidad mayor debería haber hermanos que vengan de fuera? y ¿cuáles son las buenas y las malas prácticas de internacionalidad que conoces?

Interesante diálogo el que siguió. Retengo princi-palmente tres dimensiones del tema:

1. Intercambio de personal entre comunidades mayores: esto es lo que solemos llamar “inter-nacionalidad”. Está guiado principalmente por la necesidad de reforzar lugares débiles. En el pa-sado, ha sido un movimiento mayoritariamente del Norte (fuerte) al Sur (“tierra de misión”). Ac-tualmente, se va dando mayormente del Sur (con jóvenes pero con pocos recursos materiales) al Norte (envejecido pero con medios económicos). Algunas cuestiones que se plantean: ¿quién tie-ne poder para decidir esos cambios?; ¿a qué tipo de vida comunitaria y misionera son enviados los hermanos que se desplazan?; ¿se trata solo de “rellenar huecos” cuando falta personal?; ¿qué

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impacto tiene en nuestra vida religiosa y personal el cambio brusco de nivel económico cuando so-mos enviados a una sociedad mucho más rica o mucho más pobre de la nuestra?

2. Inculturación: las Constituciones nos piden que nos inculturemos en el lugar donde estamos. La adaptación a la cultura local es prioritaria, por el bien de la misión. En general, quienes mejor pue-den realizar la misión de la Congregación en un lugar determinado son los propios hijos de la cul-tura local. La internacionalidad no debería usarse como una ideología en menoscabo del enraiza-miento de los hermanos y de la misión en cada sitio concreto.

3. Interculturalidad: cuando varias culturas se en-cuentran, puede ocurrir que una se haga dominante y se imponga a las demás, o bien que se respeten y cada una delimite su propio territorio (multicultu-ralidad), o bien que las personas se encuentren en profundidad y -juntas- realicen algo nuevo. La Congregación tiene experiencias históricas de im-posición de culturas dominantes (hay que recono-cerlo humildemente) y también de yuxtaposición de grupos culturales diversos que alcanzan a respe-tarse (como puede ocurrir en casa interprovinciales de formación o en la Casa General, por ejemplo). Pero tenemos muy poca experiencia de intercultu-ralidad, es decir, de realizar algo juntos, en pie de igualdad, superando prejuicios, como signo de la fraternidad que nace de la fe.

Solo un 15% de los hermanos vive la interna-cionalidad en este momento. Pero muchos más, casi todos, vivimos en sociedades y en comunidades multi-culturales. ¿Cómo es la calidad de nuestra fraternidad en esas situaciones multiculturales? ¿Alcanzamos a ser “interculturales” en nombre de nuestra fe? ¿O nos enredamos en modelos de imposición o de mera tole-rancia mutua?

Especial mención merecen los programas in-ternacionales de formación inicial. Hay experiencias buenas, cuando sirven para compartir criterios de formación y abrirse a la misión más allá de las pro-pias fronteras. Pero resulta negativo si se saca a los candidatos demasiado pronto de sus raíces cultura-les, impidiendo así afianzar su experiencia personal de fe y de vocación. Eso puede conducir a una frágil consistencia espiritual, lo que no ayuda a enfrentar los desafíos de una vida pobre y entregada al servicio de los demás en nombre de Jesús.

Se trata, sin duda, de temas candentes para to-dos, que afectan a cómo nos amamos unos a otros y

a cómo anunciamos el amor de Dios. El GG buscará ahora cómo lanzar esta reflexión a toda la Congrega-ción.

El GG traía otras preguntas, que quedaron en el aire por falta de tiempo. ¿Sería bueno que el GG to-mara otras iniciativas en esto de la internacionalidad? ¿Podríamos investigar la posibilidad de una fundación fuera de nuestros territorios conocidos, en una nue-va frontera para nosotros y para la Iglesia, como -por ejemplo- en el mundo árabe? ¿O promocionar funda-ciones de comunidades jóvenes (de Asia o África) en Europa, para reforzar la presencia en Europa y al mis-mo tiempo ayudar a la financiación de esas comunida-des jóvenes? Cuestiones difíciles de encarar en este momento, pero que no queremos olvidar.

2015: año de Eustaquio

Como sabéis, el plan de animación espiritual y misionera del GG tiene asignado un año a cada uno de los tres “iconos” que nos propuso el Capítulo Ge-neral. El año 2013 se dedicó a los Mártires de España; este año 2014 se está dedicando a Damián; y el año 2015 estará dedicado a Eustaquio.

Se da la circunstancia de que el año 2015 ha estado declarado por el papa “año de la vida consa-grada”. No vemos conflicto entre el programa que ya teníamos establecido antes del anuncio de este even-to y el programa que está preparando la Santa Sede.

El GG ha presentado al CGA las orientaciones y las acciones que quiere proponer a toda la Congre-gación para el año de Eustaquio. Nos parece que las propuestas han sido bien recibidas. Hemos escucha-do las reacciones y sugerencias que se han dado, que nos ayudarán a concretar el programa del 2015.

Queremos que ese programa ayude a conocer mejor a Eustaquio y a profundizar en temas como la sanación física y espiritual; el alivio de las heridas in-teriores; la reconciliación como tarea personal, comu-nitaria y misionera; la reparación dentro del misterio de la redención; el ministerio de la reconciliación; las maneras de situarse frente a la violencia; el cuidado de los enfermos y ancianos; etc.

Las acciones simbólicas que propondremos a la Congregación serán fundamentalmente dos: la cele-bración del sacramento de la reconciliación en cada comunidad local en algún momento de la Cuaresma de 2015; y la celebración de la unción de los enfer-mos, en comunidades mayores o zonales, en algún

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Consejo General Ampliado SSCC

momento del Adviento en 2015. Se trata de una invi-tación a volvernos juntos a la fuente sacramental de donde brotan la sanación y el perdón verdaderos: el Espíritu de Cristo resucitado.

El programa para el año 2015 será presentado más en detalle en la carta de INFO del próximo mes de enero.

Otros temas:

Sesión Poitiers: Camille nos informó de la sesión de formación sobre el carisma que tendrá lugar en julio de 2015 en Poitiers (Francia). La sesión está destina-da prioritariamente a nuevos formadores, y se realiza-rá junto con las hermanas.

Rama Secular: Camille también nos informó y pidió sugerencias sobre la propuesta de la comisión de animación de la Rama Secular (comisión conjunta de hermanos y hermanas) de realizar un encuentro mun-dial de coordinadores laicos de la Rama Secular en 2017, año en que estaremos celebrando el bicentena-rio de la aprobación pontificia de las Constituciones de toda la Congregación. El tema del encuentro será la vocación seglar inspirada por el carisma SSCC.

Comunicaciones: Pedimos también opiniones sobre los medios de comunicación del GG: el INFO, el sitio web, nuestro facebook. Las opiniones respecto a la web son en general positivas. Nos preguntamos cómo hacer para que los hermanos sean más conscientes de todo el material que se puede encontrar en el sitio www.ssccpicpus.com

Liturgia propia SSCC: Hemos distribuido a los supe-riores mayores el suplemento para la memoria de los Mártires de España (que se celebra el 6 de noviem-

bre), aprobado por la Santa Sede, y un subsidio para las exequias de religiosos y religiosas SSCC. Apro-vecho para recordar que tenemos buenos materiales litúrgicos propios, aprobados oficialmente. Os exhorto a conocerlos bien y a usarlos.

Perspectivas

Dentro de dos años, tendremos el próximo CGA. Ya se han fijado las fechas: del 13 al 21 de septiem-bre de 2016; de nuevo en la Casa General en Roma. Muchos de los temas tratados en este CGA deberán ser abordados de nuevo, buscando contenidos para la agenda del Capítulo General de 2018.

La evaluación final del encuentro fue muy po-sitiva. Además del contenido y del desarrollo de las sesiones de trabajo, se valoraron las celebraciones li-túrgicas diarias (Eucaristía en la mañana y oración de la tarde), el ambiente en la casa, y el horario holgado, que dejaba un amplio rato libre por las tardes para favorecer la oración personal, otro tipo de encuentros, el estudio de los temas, y el descanso.

También se apreció mucho la visita guiada que hicimos el sábado por la tarde a las excavaciones que hay bajo la basílica de san Pedro, donde se llega al nivel del siglo primero y se ven los huesos del pes-cador galileo al que Jesús llamó “piedra”. Esas exca-vaciones nos hacen comprender por qué Roma es lo que es para la Iglesia, y por qué tenemos aquí la Casa General.

En comunión en la fe de la Iglesia, en la espe-ranza del pueblo de Dios disperso por el mundo, y en el amor de los Corazones de Jesús y de María, os saludo a todos fraternalmente.

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Vida de las Provincias

Esta noche es solo para dar gracias.

Gracias a Esther y Domingo, mis queridos padres, quienes tejieron la urdimbre y la trama de mi vida, he-cha del espíritu religioso de mi madre y la emoción so-cial de mi padre; ellos sembraron en mi corazón de niño los valores cristianos y humanos a los que he intentado ser fiel toda mi vida: compasión, fortaleza, honestidad, tolerancia, justicia, sabiduría y belleza.

Gracias a toda mi familia: a mis hermanas y her-mano, sobrinas y sobrinos, tías y tíos, primas y pri-mos, a todos los familiares que en diferentes momen-tos de este camino me hicieron sentir que cuento con su confianza y su cercanía.

Gracias a los amigos, maestros y vecinos de la infancia y la adolescencia en mis entrañables Barrios Altos; donde desde pequeño descubrí –entre misas, procesiones y verbenas de la Virgen del Carmen– que Dios me llamaba a su servicio: corriendo feliz al colegio en las mañanas; leyendo en las tardes los libros ate-sorados y la hermosa biblia que mi madre me regaló a los nueve años; hablando con mi padre de política y de fútbol en las noches; jugando a la pelota, los soldados y los carritos; contemplando las estrellas con los scouts; componiendo sueños en el coro de la iglesia; asomán-dome a las luchas populares; sintiendo el amor y el de-samor por primera vez, repitiendo como un pequeño Neruda: es tan corto el amor y tan largo el olvido.

Gracias a mis amigas y amigos de la parroquia de Santa Ana, sin ellas y ellos no sería quien soy: juntos

A MIS CUARENTA Y DIEZ

Raúl Pariamachi Fonseca12 de septiembre de 2014

descubrimos al Jesús de los evangelios, el valor de la comunidad y el amor a los pobres; hemos crecido es-tudiando, trabajando, enamorándonos… viendo nacer a los hijos y morir a los padres; combinando la música criolla, la salsa y el rock en español; aquí estamos aho-ra, como siempre en las buenas y en las malas.

Gracias a todos los compañeros que conocí en los lugares donde trabajé, primero en la imprenta y la ferretería de mi barrio, después en el mundo de la construcción civil durante siete años antes de entrar al pre-seminario de Barranco.

Gracias a mis hermanos y mis hermanas de Congregación. Nunca podré olvidar aquel día que me recibieron con tanta sencillez, entonces entendí que había encontrado lo que estaba buscando, reconocí los valores en los que había sido formado en mi casa y descubrí maravillado qué significa “misericordia quie-ro, no sacrificios”. He aprendido a querer a mis herma-nos… a conocerlos, apreciarlos y perdonarlos, porque primero me he sentido conocido, apreciado y perdo-nado por ellos. Agradezco a todos ellos la confianza que me tienen, los servicios que me han encomenda-do en estos años. Tengo la felicidad de compartir la vocación y la misión con mis hermanas de los Sagra-dos Corazones, con su cuidado evangélico hacen que mi vida sea más humana.

Gracias a todas las buenas personas que he conocido en mis años de religioso: en Lima, Puno y Chile, como en otros lugares del país y del mundo, particularmente en las comunidades laicales que viven Raúl con sus padres y otros miembros de su familia

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Vida de las Provincias

el carisma de los SS.CC., el Colegio de la Recoleta, el Centro Damián Joven y la comunidad de la Iglesia de la Recoleta que nos acoge, donde tengo el gusto de celebrar la eucaristía casi todas las mañanas.

Gracias al personal de la Congregación: las mu-jeres y los hombres que trabajan en la Provincia, la Asociación y las casas donde he vivido: sus esfuerzos cotidianos son los que sostienen la vida y misión de los religiosos y sacerdotes.

Gracias a las amigas y a los amigos del ISET “Juan XXIII” –donde fui alumno y ahora soy profesor–, a todos los alumnos, colegas, directivos y empleados. En sus aulas se desarrolló mi pasión por el saber y descubrí el deseo de la teología que ahora intento contagiar a mis alumnas y alumnos. Guardo una gra-titud infinita por mis maestros, que arrojaron una luz admirable sobre mis dudas, búsquedas y hallazgos.

Gracias a las compañeras y los compañeros de camino de la Iglesia en el Perú: a quienes me enseña-ron la alegría de ser pueblo de Dios en las tierras de América Latina, asumiendo la opción por los pobres, sufrientes y olvidados. Agradezco a las amigas y a los amigos con quienes unimos esfuerzos en la Conferen-

cia de Religiosas y Religiosos, tanto en la junta directiva como en la comisión teológica. Es un hermoso regalo de Dios ser amigos con tantas personas que con sen-cillez y valentía han decidido seguir a Jesús, viviendo la novedad del Evangelio que nos hace libres.

Decía el maestro Juan Tauler que el hombre no hallará la paz verdadera hasta los cuarenta años de edad –¡hasta entonces está ocupado en muchas co-sas!– y que después deberá esperar diez años para recibir realmente el Espíritu que enseña todas las co-sas de Dios. Ni siquiera sé si he hallado la paz, pero he aprendido que hasta la mitad de la vida cuentan mucho los títulos que hemos conseguido, los cargos que hemos desempeñado o las obras que hemos le-vantado, buscamos “hacernos un nombre” (y tal vez todo esto sea legítimo); sin embargo, después todo se simplifica porque Dios va haciendo su obra en el fondo del alma: uno se reconcilia consigo mismo, abraza la grandeza y la miseria del ser humano, confiando en que al final todo estará bien.

Gracias a Dios, quien es todo mi bien: mi hogar, mi riqueza, mi patria… gracias por su misericordia que pasa de padres a hijos; gracias, porque a estas alturas de la vida me ha mostrado la belleza de ser uno mismo.

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Vida de las Provincias

Cuando el P. Raúl, me alcanzó los textos para su celebración me hizo recordar el año que me envió lejos para evitar mi quebranto por nuestra

la salida forzada de Ayaviri. Allá, en la Cueva de San Ignacio, el P. Millone nos habló sobre la revelación como las vislumbres de lo Real. Entendí poco, pero quedé fascinado cuando nos explicó cómo todos los pueblos buscan a Dios y sus religiones se consideran depositarias de una revelación. Y que esa revelación está ligada a la aspiración de la humanidad hacia el sentido y la plenitud de la Vida, dice: “En lo que se desvela está en juego la Vida, la Vida verdadera, lo único que realmente importa” y por eso toda revela-ción es sagrada y salvífica.

Por ahora, cada religión vive y transmite esa re-velación por su propio camino y a su manera; pero habrá un día en que todos llegaremos a esa plenitud de Vida, no en esta o aquella montaña sino en espíritu y verdad, como dice Jesús a la samaritana (Cfr. Jn 4,21-23). Y en el camino nuestro, el Dios de la vida vino a nuestro encuentro. Esa experiencia la tratamos de vivir y testimoniar.

Precisamente, hoy estamos ante el testimonio de dos personas que han vivido esa experiencia del vislumbre del Ser trascendente. Pablo: “Cristo Jesús me alcanzó a mí” y Pedro: “Señor, tú lo sabes todo;

tú sabes que te quiero.” En la experiencia de su en-cuentro personal con el Jesús Nazareno o el Galileo de la periferia, se dio la revelación de la iniciativa de Dios Padre y su oferta del Reino, dándose a través del Mesías, su Hijo, Cristo Jesús. Y el Reino no es otra cosa que oferta de la Vida, una invitación a participar en sembrar, florecer, fructificar y cosechar la vida ple-na, el allín kawsay (el buen vivir) diríamos los andinos. Una invitación ofrecida, a la vez, como don y tarea.

En el camino, Pedro y Pablo perciben la grandeza de la oferta del Reino, al mismo tiempo, enorme para sus frágiles vidas. Ante esa realidad sólo atinan a confe-sarse pecadores, quizá recordando la persecución y la traición. Particularmente conmovedor es el diálogo del Resucitado con Pedro. Una historia de familia contada por la comunidad de Juan. Pedro, que a pesar de su fragilidad había seguido a Jesús, pero que con su trai-ción había arruinado todo, colaborando con el fracaso de la misión de Jesús y su muerte en la cruz.

Pero, ahí está el Resucitado preguntándole: “Simón hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?”, hasta tres veces. ¡Ningún reproche! Sólo: Pedro, ¿me amas? Al respecto el Papa Francisco dice que con esa pregunta Jesús llevó a Pedro a recordar su primera experiencia de aquella tarde para ayudarle a renovar su fe. Nosotros podríamos añadir la del monte Tabor, la respuesta inspirada, su valentía en el huerto, etc. Jesús no reprocha tanto su traición sino su pecado mayor: El que en el transcurso de esas experiencias de encuentro no había comprendido la profundidad ni el horizonte de la oferta del Reino, la plenitud de vida; por tanto, su vacilación en el seguimiento.

Por el camino de la “Vida”…Al P. Raúl en sus 50 años de vida

Hilario Huanca sscc

LecturasFilipenses 3, 4b-12Salmo 16Juan 21, 15-19

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Vida de las Provincias

Tres preguntas y tres respuestas que permiten a Pedro experimentar el amor misericordioso de Dios que sigue apostando por él, y así, renovar su fe. Y de ese don surge la tarea: Sígueme, retoma el camino y aún más ¡Cuida a tus hermanos! Así, ambos com-prenden que el camino de la Vida no es de ellos, es de Jesús, se trata de dejarlo todo para continuar la ca rrera hasta alcanzarla. Así lo hicieron hasta entregar sus vidas. Más tarde, ellos repetirán también, Pedro: “Apacienten el rebaño que Dios les ha confiado…” (1 Pe. 5,2) y Pablo: “Cuídense ustedes mismos y a todo el rebaño…” (Hech.20,28).

P. Raúl, parece que ese es el sentido de los tex-tos; y tú, en tus 50 años de vida has querido compartir-lo con nosotros como la historia de Dios en tu vida. Por mi parte, no hay nada significativo que añadir. Sólo, desde mi vida que conoces y el amor misericordioso de Dios experimentado en nuestra familia religiosa, me siento apremiado a animarte a seguir el camino de Pedro y Pablo por donde está el camino de Jesús, de la Vida; como dirían los mineros, por ahí está la veta no lo pierdas de vista. Si perseveras hallarás el tesoro, el jardín de la vida floreciendo regado con la sangre de Cristo. Veta ya presente aquí y ahora y, a la que tú has sido llamado a cuidarla.

Hermano Raúl, nuestra gratitud a Jesús, que te ha permitido seguirlo en nuestra familia religiosa de los Sagrados Corazones.

Gracias, porque te ha permitido salir y recorrer por las vías de Lima, por las alturas de Ayaviri, las profundidades del valle de Tambopata y otras rutas más, no obligado sino urgido por el amor de Dios, con “Alegría y buen espíritu”, como diría el P. Javier.

Gracias, porque en cada tramo del camino te ha involucrado para compartir las penas y alegrías, luces y sombras y animar el caminar de nuestros pueblos.

Gracias porque ha hecho de tí uno de los herma-nos que nos animan apoyado en la fe, pisando tierra y mirando lejos.

También, gracias por mamá Esther, y tu familia que a este hijo han permitido responder al Señor y acompañarlo en su camino.

Finalmente, mi menor, recuerda siempre que tan sólo eres Raúl, de Barrios Altos, siempre hay tener pre-sente nuestra paqarina (lugar de origen), que tienes como única riqueza el don de la sigla SS.CC., y que la llevas en tu corazón como tu único bien. Tu Señor. Amén

Prof. Miguel ArceColegio Padre Damián de los SSCC. Arequipa

ECUDEART 2014

Ecudeart 2014, más que un encuentro fue una vivencia de acogida y fra-ternidad de los colegios SSCC -Perú. Donde tanto alumnado y profesores

compartimos momentos muy alegres mostrando nuestro carisma SSCC que nos caracteriza como familia, esta experiencia empezó desde hace dos años cuando en Arequipa fuimos los primeros organizadores y acogimos a nues-tros hermanos de Lima, de los colegios Belén y Reina de la Paz.Ahora nos tocó ir a Lima donde se plasmó el entusiasmo de las jóvenes da-mianas por vivir, compartir y aprender en cada día de encuentro. Los docen-tes que participamos, acompañábamos a las alumnas de 3ero, 4to y 5to de secundaria quienes cargadas de alegría e ilusión vivenciaron y compartieron experiencias inolvidables, grabadas intensamente en su memoria y en sus corazones.

El encuentro estuvo marcado por muchas etapas: el primer día con la integración de todos los participantes y también con la disertación del Sr. Ollarse que marcó, en quienes lo escuchamos, esa fuerza para luchar por un mundo de paz y justicia, en la que los jóvenes sean los promotores de un ambiente de fraternidad y convivencia solidaria. Todos los alumnos y alumnas participantes demostraron sus dotes para el deporte en el baloncesto y en el vóley, así como en las presentaciones culturales como las danzas, el teatro, la música, que dieron un realce a nuestra cultura peruana. Obviamente la participación del personal en la noche artística puso un sello de cómo formar con el ejemplo, derrochando alegría y talento. Finalmente tuvimos una misa vivencial donde se mostró lo que buscamos en nuestro interior, ser grandes y seguir creciendo en nuestra espiritualidad SSCC.Desde mi punto de vista ECUDEART es una grata experiencia para vivir, compartir e integrar a las nuevas generaciones de la gran familia SSCC.

Nuestra Familia

Octubre 2014 - N° 376 27

Colegios Sagrados Corazones

La celebración Eucarística con la que se clausuró el Segundo Encuentro ECUDEART, ha sido una experien-

cia inolvidable para un grupo de ochenta alumnos adolescentes de cuatro colegios Sagrados Corazones.

Cuidadosa y creativamente organi-zada por un equipo de maestros de los dos colegios Sagrados Corazones de Lima, la Eucaristía se celebró en tres am-bientes, gracias a la apertura del padre Padre Paulino Colque ss.cc, quien acce-dió a la novedad.

Para el primer momento, de los ritos iniciales, que tuvo como lema “Repara tu corazón y da vida”, el grupo fue sorprendi-do al visualizar en una pantalla numerosas vistas de los momentos compartidos en las actividades culturales, artísticas y deportivas del en-cuentro, para luego Contemplar en la misma pantalla el mundo de pobreza y de violencia en el que vivimos.

Con la finalidad de dar una respuesta personal, se creó un momento de silencio en el que cada partici-pante, a semejanza del alfarero, moldeó en cerámica una figura humana, a semejanza de nuestro Dios que con infinito amor moldea a cada uno de sus hijos con la delicadeza de un Padre bueno.

Para el segundo momento, de la liturgia de la palabra, con el lema “Dale color a tu vida”, los alum-

Una feliz Eucaristía ECUDEARTMaría Elena Neira Canales

Profesora Colegio SSCC Belén

nos ingresaron al patio de deporte, decorado por mantas multicolores, cantando Iglesia Joven. Ubicados en el piso, por familias, distinguidas por colores, escucharon el evange-lio según san Juan sobre el man-damiento del amor y el llamado de Jesús a cada uno a seguirle y dar fruto.

La propuesta de seguir a Je-sús, como lo hizo Damián de Mo-lokai, el santo que le puso color a la vida de los leprosos, fue también inspiración para que nuestros jóve-nes colorearan la obra de “la figura humana” dándole vida y color.

Para el tercer momento, de la Liturgia Eucarística, con el lema

“Entregar y compartir la vida” nuevamente las fami-lias, por colores, se dirigieron al coliseo colocando de-lante del altar, sobre mantas multicolores, en donde estaban escritos sus nombres, la figura humana que habían moldeado y coloreado.

La comunión del Cuerpo y Sangre de Cristo también fue novedosa, pues comulgaron con Panes y Vino por familias.

Finalmente se les invitó a tomar una tarjetita y escribir en ella una palabra que resumiera su expe-riencia del ECUDEART, para colocarla en la figura humana e intercambiarla con uno de sus compañeros del encuentro, y así cada uno se llevó a su hogar este significativo recuerdo.

En todos y cada uno de los momentos, nuestros jóvenes estuvieron acompañados por las hermanas religiosas, maestros y maestras de los cuatro cole-gios.

La semilla que hemos sembrado en el corazón de los ochenta adolescentes seguirá produciendo fru-tos, treinta, sesenta o cien veces más.

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Octubre 2014 - N° 37628

Beatos de España

Desde la parroquia de los Sagrados Corazones de Madrid donde están inhumados nuestros hermanos Beatos Mártires Teófilo, Isidro, Gon-

zalo, Eladio y Mario, quiero recordar a todos los que-ridos lectores del boletín “Nuestra Familia” el primer aniversario de su beatificación (13 octubre 2013) en Tarragona y que su fiesta litúrgica, junto con la de to-dos los Mártires del siglo XX en España, es el 6 de noviembre.

Creo que, en estas líneas de recuerdo, no es ne-cesario que me detenga en glosar su vida o en deta-llar las circunstancias de su martirio, pues con ocasión de la beatificación se recibió en toda la Congregación propaganda e información y, también el libro RELI-GIOSOS DE LOS SAGRADOS CORAZONES MÁR-TIRES DEL SIGLO XX EN ESPAÑA.

Sí, en cambio, pienso que este primer aniver-sario puede ayudarnos a que, siguiendo su ejemplo, seamos “Firmes y valientes testigos de la fe”, como rezaba el lema de la beatificación.

Además, su testimonio recuerda de una manera especial a nuestra familia de los Sagrados Corazones la actitud de vida de nuestro Fundador José María Coudrin. Son inolvidables para nosotros sus mismas palabras cuando decide dejar su refugio del granero de la Motte d’Usseau: “Cuando abandoné mi escondi-te, me prosterné ante una encina que no estaba lejos de allí y me entregué a la muerte, porque me había ordenado sacerdote con intención de sufrirlo todo, de sacrificarme por Dios y de morir a su servicio”.

Todos conocemos cómo el joven sacerdote Cou-drin, movido por su fe inquebrantable, escribirá una de las páginas más hermosas, valientes y arriesgadas del apostolado clandestino en Poitiers en los días de la Revolución Francesa.

Este espíritu de fortaleza de arriesgar hasta la propia vida la heredaron y vivieron nuestros mártires hasta el final: “Nadie tiene mayor amor que quien da su vida por el que ama” (Jn 15,13).

Empapado de este espíritu del Fundador, uno de nuestros mártires, Teófilo Fernández de Legaria Goñi,

En el primer Aniversario de su Beatificación

Osvaldo Aparicio sscc

superior de nuestro Seminario Mayor de El Escorial, en 1936, ante los peligros que se avecinaban, exhor-taba así a sus jóvenes religiosos estudiantes: “¡Que el espíritu heroico del Buen Padre, nuestro Fundador, lo heredemos sus hijos!”.

El Capítulo General SSCC del 2012 nos dejaba este mensaje: “Los Mártires del siglo XX en España nos animan a ser testigos de la fe en medio de la di-ficultad de creer que afecta a muchos y a nosotros mismos”.

El testimonio “rojo” o de sangre de nuestros her-manos mártires es un estímulo para que nosotros vi-vamos con valentía el martirio (testimonio) “blanco” del día a día en los ambientes en que nos toque vivir.

Así concretaba este testimonio el Papa Francis-co en el mensaje que dirigió a los peregrinos presen-tes en la beatificación de Tarragona: “Imploremos la intercesión de los mártires para ser cristianos concre-tos, cristianos con obras y no palabras; para no ser cristianos mediocres, cristianos barnizados de cristia-nismo pero sin sustancia; ellos no eran barnizados, eran cristianos hasta el final; pidámosles su ayuda para mantener firme la fe, aunque haya dificultades, y seamos así fermento de esperanza y artífices de her-mandad y solidaridad”.

Nuestra Familia

Octubre 2014 - N° 376 29

Pronunciamiento

La Conferencia de Superioras y Superiores Mayores del Perú (CRP), como Vida Consagrada que desde el seguimien-to de Jesús y su Evangelio defendemos y promovemos la vida y la dignidad de la persona, así como la convivencia armoniosa de los seres humanos entre sí y con la naturaleza vemos la necesidad de pronunciarnos en lo siguiente:

- Manifestar nuestra profunda preocupación por el curso de los recientes acontecimientos respecto a la disputa de la Familia Chaupe con la em-presa minera Yanacocha en Cajamarca; así como la resistencia pacífica de Los Guardianes de la Laguna y el Agua.

- Solicitar, por tanto, que la Sra. Máxima Acuña de Chaupe y su familia:

+ reciban inmediata protección del gobierno peruano,

+ cesen los actos de intimidación, amenazas y hostigamiento,

+ se investigue a fondo todos los actos de violaciones a derechos humanos,

+ y se les otorgue reparación por las mismas.

- Exigir, asimismo, que las diversas instancias de justicia, evalúen el caso de manera objetiva, tomando en cuenta todos los elementos e indicios probatorios para emitir un fallo adecuado y justo.

- Hacer un llamado a la sociedad en general, a comunicar su solidaridad y acompañamiento con la Familia Chaupe y con la población cajamarquina que sigue luchando por el cuidado de la creación; y no permitir ningún tipo de violencia.

Expresamos nuestra voluntad para que, frente a una cultura de violencia y abuso de poder de los más fuertes, poda-mos seguir afirmando, como Jesucristo, su opción por quienes viven en mayor situación de vulnerabilidad, porque Él ha venido ‘para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia’ (Jn.10, 10).

Lima, 11 de octubre de 2014

PRONUNCIAMIENTO de laJornada de Ayuno y oración por la Vida y la Paz

CRP-DDHH Y JPIC / CEAS

CONFEDERACIÓN LATINOAMERICANA Y CARIBEÑA DE RELIGIOSAS/OS - CLAR

“Escuchemos a Dios donde la vida clama”

SEMINARIO DE JUSTICIA, PAZ Y ORACIÓNLima - Perú, 3 a 5 de noviembre de 2014

TEMA: Justicia, paz y vida del planeta en América Latina y el Caribe

¿QUÉ NOS DICE LA VIDA DE DAMIÁN HOY? (para reflexionar)

¿Qué puedo decir hoy de mi pastoral y de mi caminar con otros, según el ejemplo de entrega de Damián?¿Qué me falta para vivirlo…?

150 años de la llegada del P. Damián a las islas Hawái

CUANDO LLEGA KAMIANO…

“Nuestros pobres insulares se sientes felices cuando ven llegar a Kamiano – nombre canaca de Damián. …El afecto era reciproco: “Yo, a mi vez, los quiero mucho, con gusto daría mi vida por ellos, como lo hizo nuestro Salvador. Por eso, no ahorro esfuerzos cuando hay que visitar enfermos a siete u ocho leguas.” (23 de agosto de 1864)

“Aquí en cambio, hay que acostumbrarse a viajar por tierra o por mar, a caballo o a pie,…hay que aprender varias len-guas para hablar con toda clase de personas... “ 1º de no-viembre de 1864).

“Dejo al Dueño de la viña el crecimiento de mis trabajos. El misionero no es más que un simple obrero que planta y riega; unas veces crece y otras no; pero lo que sé es que si no se planta, sólo crecen abrojos y espinas” (23 de octubre de 1865)

LEPROSO CON LOS LEPROSOS

“Me he hecho leproso con los leprosos a fin de ganarles a todos para Cristo. Por eso cuando predico, acostumbro a decir: Nosotros los leprosos.” (23 de noviembre de 1873). La memoria que Damián envía al comité de higiene es muy detallada y cruda sobre la situación en que encon-tró la colonia de leprosos cuando llegó a Molokai. “En esta época la los progresos de la enfermedad eran espan-tosos y el número de muertos muy considerable. La miserable condición de los leprosos era tan terrible que su colonia bien merecía el nombre que se le daba de cementerio viviente.” (25 de noviembre de 1873)

En este ambiente Damián sigue el ejemplo de Pablo: “Me he hecho todo para todos a fin de ganarlos a todos para Cristo.”

Damián en su atención y ayuda no hizo distinciones: “Cuando entro en una choza, siempre comienzo ofre-ciendo el remedio que cura las almas. Sin embargo, quienes rechazan el auxilio espiritual, no se ven privados se la asistencia corporal que doy a todos sin distinción. Por eso, exceptuando un pequeño número de obstinados herejes, todos me miran como a un padre.”

Había en la colonia una media de setecientos leprosos. Fueran católicos, protestantes o infieles, a todos conside-raba como hijos suyos: “Si necesitamos algo, acudimos a Kamiano y él nos ayuda.”

“Damián de Molokai a través de sus cartas.” Osvaldo Aparicio sscc pp. 32-33 y 64-65