nuestro para ~Y y Y de - Facultad de Artes y...

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No porque Y por esta tazóu, de lade más de los temas relacionados con los fi111t<1altnel las aguas, los sitios y las regiones, de los que ya hablaron y nuestro Leon Batista Alberti 13 , me ocuparé únicamente, y para de todo aquel que quiera saber cómo deben realizarse · bncas, y qué proporciones y relaciones entre las partes deben tener para ··e belleza Y gracia que queremos para ellas. Por tanto, aunque brevemente, hablaré de lo que crea necesario para este propósito. Con la intención de demostrar la gran d ificultad que ofrece el trabajar las piedras duras y resistentes, también hablaremos de cada uno de los distintos tipos de piedras utilizadas por nuestros ar- tis tas, comenzando por el pórfido 14 Es una piedra roja con pequeñas manchas blan- cas, llegada a Italia desde Egipto, en donde se cree que es más blanda en la cantera ésta, porque la el hielo y el solla transforman e? un más b . 1 Y dificil de traba)ar 15 Existen numerosas obras en este matenal, trabaJadas con .un ' otras talladas o rebajadas poco a poco con ruedas o esmeril, como puede en diversos lugares; para su uso en pavimentos se le dio forma cuadrad a, r e- on a Y aplanada; se utilizó también para estatua s, columnas pequeñ as y grandes, Y 12 F! D A h. . . . de] e re zt tctu ra_ Vitruvio tuvo varias reimpresiones entre finales del yprmciplOs en La princeps de Giovanni Sulpicio da Veroli y Leto se publi.co en Corno edc•on flore ntma de los Giunti es de 1513, la traducción alttaliano de Ces are C es anano s alto en I3 EelnD 152 1 (cfr. L. A. Ciapponi, en Italia medwevale e umanis tL ca, 1960, págs. 59- 99 ). 1 · e re difi · 1 · bl' 1 F ore Ct a en 148S , ae Zlcatorza de Leon BattiSta Alberti se termmo de esc nbl! en 1450 Y se leo en . postum La . 1 ' ¡· 1 bl. 1 T nt:J.n o en Flo re nCia en Isso amente. traduccton ttahana de Costmo Barto 1 a pu tco orre 14 p', Orfid . 15 Albertf fOJO a?tiguo, o pórfido egipcio (Lapy s porphyr it es). . nas iedras de- a la hu ya hab ta notado este fenómeno (D ere aed ificatoria, II , VII ); ne ne l uga r en algu p levante B. B. BroWn del suelo. Dado el clima seco de Eg ip to, el fenómeno debía de ser las notas a esta ' asan on Technzque Londr es 1907· Nu eva York 1960: es la obra en la que es Parte t 1 , ' ' ' ecmca de la Introducción ). 43

Transcript of nuestro para ~Y y Y de - Facultad de Artes y...

No porque o~ Y por esta tazóu, de lade más de los temas relacionados con los fi111t<1altnel las aguas, los sitios y las regiones, de los que ya hablaron y nuestro Leon Batista Alberti 13, me ocuparé únicamente, y para ~Y de todo aquel que quiera saber cómo deben realizarse · bncas, y qué proporciones y relaciones entre las partes deben tener para ~· ··e belleza Y gracia que queremos para ellas. Por tanto, aunque brevemente, hablaré de t~o lo que crea necesario para este propósito. Con la intención de demostrar la gran dificultad que ofrece el trabajar las piedras duras y resistentes, también hablaremos ~revemente de cada uno de los distintos tipos de piedras utilizadas por nuestros ar­tistas, comenzando por el pórfido14• Es una piedra roja con pequeñas manchas blan­cas, llegada a Italia desde Egipto, en donde se cree que es más blanda en la cantera J:ofuer~ d~ ésta, porque la ll~via, el hielo y el solla transforman e? un ma~erial más b .1 Y dificil de traba)ar15• Existen numerosas obras en este matenal, trabaJadas con .un ' otras talladas o rebajadas poco a poco con ruedas o esmeril, como puede apre~ ~~a~ en diversos lugares; para su uso en pavimentos se le dio forma cuadrada, re­on a Y aplanada; se utilizó también para estatuas, columnas pequeñas y grandes, Y

12 F! D A h. . . . de] Cin~ e re zttctura_ ~e Vitruvio tuvo varias reimpresiones entre finales del ~attrocent~ yprmciplOs en 1486:~ece?~~· La edztz~ princeps de Giovanni Sulpicio da Veroli y ~on:pomo Leto se publi.co en ~?ma Corno ed•c•on florentma de los Giunti es de 1513, la traducción alttaliano de Cesare Cesanano salto en

I3 EelnD1521

(cfr. L. A. Ciapponi, en Italia medwevale e umanistLca, 1960, págs. 59-99). 1 · e re difi · 1 · bl' 1 F oren· Cta en 148S , ae Zlcatorza de Leon BattiSta Alberti se termmo de escnbl! en 1450 Y se P~ leo en .

postum La . 1 • • ' • ¡· 1 bl. 1 T nt:J.no en FlorenCia en Isso amente. traduccton ttahana de Costmo Barto 1 a pu tco orre 14 p',

Orfid . •

15 Albertf fOJO a?tiguo, o pórfido egipcio (Lapys porphyrites). . nas iedras de-

~1do a la hu ya habta notado este fenómeno (De re aedificatoria, II, VII); nene lugar en algu p levante B. B. BroWn m~dad del suelo. Dado el clima seco de Egipto, el fenómeno debía de ser ~~~~ob:~adas las notas a esta ' asan on Technzque Londres 1907· Nueva York 1960: es la obra en la que es

Parte t 1

, ' ' ' ecmca de la Introducción).

43

['~'rth .. · de' porhu0. d ~erpentino. que es una piedr" de- _ . cün vet.l' .lln.t:tllent.l'- ~ que iecorren tOda la p' _...~ . '-olor' erde. a ,·ece.: o:-

~.uro. \ · tn..~.r.t. ' que tamb ·-( l' Q.v·.t h.1'-er -.._"" umn.1: '" p.1,'1mento· p.lr.t lo ·u \ ·· !~n un • .:.:.1 .os .\r; ~ · 1 , - e o. a 0 - d ·

~n 1¡ nunc.l 't un \l~.o re.1eves. pero 51 un inh·01 0 e L'1aos. í)e ~ . .-e Jl).lt~ • b . , nume'"o de b .

v F"' u.1, d .. tnt -..1 v otrü. tr.1 .110: nu: .me: .tnlle· Po"qu . d .. SJS cte colu.rn-n.t' · 1 'd · e e.tJ p1e ~~·e ,. _ ·r nn dur.1 '-umo <.. pom o. ' necesua trJbJ use .,

1 ,_ . ·-:- ... ti_.¡_ pe.e

·' 't.: • • ~ :i E . - " . Ua\ e v nunu'"' o· .. 1 ' el ródt~.lo. ~{ L ,tr,\c te glpto y de Grec .. l, \' ·u resl~tenc'lo:i \,., -<L.tl.enle

'-ll t ' l _. l n . • .. no e. ~t.l\' :-md ~ b ' ou n.1 que- Dtl o e upo m o-. ptedí.l que ·e e..'i:lrJe e d . _ · t-t e.

- '11 n l\ el"' o' u ..... ares Es J ... )lor , t Hk tucn\. ' .l 'eces .1m.1n ento. ,, dentro nene ~ o"n _ - · -~ ~ --

l '- '-- - . <4l~'-l .t nuna:~ . .r negr ·u ,dnd.ts .. 1, cu:·, ptquen.,s \ orr.ts gr.tnde , o bbnc.1 y grJnde· , . . ' · ..e t ·' • _ , J . i .,1,, . . . . • .:: • ~e' en en r.1uchos. lu~' tre~ L"olurnn,l\ l.,f.lnue' ' t t: ~.H . .bs' puen.l::.' otro· ldom.o pero t·

t-' • • .. 1 · ~ · · • • • • nunc.1 re teYe-N~cestt.l puhrsc, como e p~rtldo y el serpennno, y se tr.1b.t¡.l conw l.1s OtrJS.." e~ Ronu se encucntr.1 un Hlhntto numero de re·tos enterr.1dcs en las ruin.1.~ que ~.1d.1 dt.l s.llen J Ll lu~. y de restos .mnguos se construYen en b .tctu.thdJd puerr.¡s ,. otros om.unento que conce<.·kn gr.H~ bdl~;-1 J lo · adon1os .1ll~ donde se coloc.1n.

Otr.l ptcdr.l :~ Ll lLu1ud.1 ••1:sd1¡~ por 1~ mezcb de dtYersJ- ptedr.l~ unidJ.s por \:":1

nempo \" l.l eros ton del .1gu.1. ~<\te npo de p1edr.1 e'i:.t te en .1bund.mc1.1 en u, rsa· j. no , con10 en los tnontes de \ eronJ, en C.1rr.1r.l y en lo · de PrJto en la To:c-:u. ~c.m· bten en Grco.1' en E~pto''. pero estJ. on mucho m.t dur.1. que la~ d Italia. L-u ptedrJ puede present.u una gr.tn v .tried.1d de tolon: ·, t.mto: 1..'0010 la madre naturale­za ha tenido el c.tpricho de crear con perfección. De misdJw e pueden 'eren la a .. tualidad en Roma obr~ antigua y modernas, como columnas, fuentes, estanques, adomos de puerta , trozos enga tados en los edificios o en suelos. T ~me también nu­mtrOSOS tonos, a veces cercanos al amarillo y al rojo, algunas veces blancas y otras son p1edras grise y blancas manchadas de toJO y veteadas de Las. de ongen oriental contienen ro)O, verde, blanco y negro y SODas Wlas de aolor y textura, como dan k hoy dos columnas de~

de San Pedro de Roma, en las primeras ~ se extrae de VetQDI es m6s.

y ni siquiera el tiempo que d . y , ' errtb -: .. L-:o

1r. es porbesbta razon por la que los e~ to~0,

sou.n; as que gra a an, en sus extra ñ ()lPctos hombres, con el fin de perpetuar sos caracteres

Bgipto uní variedad de esta piedra, de color gris~ memoria. ' . . d con rn . blancas, y asuntsmo muy ura, pero no tanto e o atJces

.-n L ·-~-~:dtd Jos canteros de la fábrica de San Pedro, con sus hcrr 1111·1no Para que

,.. .... ~ . b. rfc . , b 1 '" Jcntasd h' rro ~ntplado, no constgan tra aJar con p~ eccton so re os restos anti uo e te· bellas columnas y otros elementos tan suttlmente que una vez pulidos t g s Y labrar tre semejante al pórfido. Abunda este granito ceniciento en Italia, pero ~tn~n un IUs. en mayor cantidad es en la isla de Elba, de donde los antiguos romanos 1°11

e l? hay Con él se construyeron las columnas del pórtico del Panteón29 sumam

0 extbratan28

. · 1 'd d d · d ' ente ellas majestuosas. Una parttcu an a e esta pte ra es que se deja cortar mejo Y

ja con más facilidad en la cantera que después de ser extraída. Para talla r Y se ~aba. se requieren martilletes con la punta ~an templada como la que se usa ;a~:t:tt~dr~ do, y en el otro extremo de la herramtenta una dentadura cortante. porfi

Todavía se extrae también en Egipto y en algunos lugares de Grecia u · dr 11 d · dra d 30 ll na pte a negra ama a pi~ e toque , que se ama así porque, queriendo los orfebres

comprobar la calidad del oro, se frota contra ella y se reconoce en su color co rándose, la calidad del oro, y por esto se le llama piedra de toque3I. Existe~ do7~a: rieda~es, !a negra, ya menciona~a, y ot:a. de distinto color, más granosa, de calida~ algo infenor, con la que l~s antiguos htcteron algunas esfinges y animales que pue· den verse en Roma. En Panone hay una estatua, muy sólida, de un hermafrodita a la que acompaña otra, hem1osísima, de pórfido32. Esta piedra es dura de tallar, pero tie· ne una hermosura extraordinaria y, una vez pulida, adquiere un brillo admirable33•

Todavía se extrae de las montañas de Prato en Toscana, a diez millas de Florencia34,

Y en los montes de Carrara, y de este material son muchos ataúdes y mausoleos de las tumbas modernas. En el exterior de Santa Maria del Fiore de Florencia hay otra clase de mármol negro y rojo35 que se trabaja de la misma manera. .

En Grecia y en todo el Oriente existe una especie de mánnol blanco y amanllo, muy translúcido, que los antiguos utilizaban para la construcción de baños Y lava· bos; también los colocaban en las ventanas, pues protegían del viento Y deJ~b.an paj sar la luz, y con este uso se ven en algunas ventanas de la galería de San Mtmato a

. o· n«.o 28 Las . . 1 RenJcimJenr 'r--

canteras que abrieron los romanos en la isla de Elba seguían acttvas en e después dejaron de trabajarse. que son <k

29 El pórtico del Panteón tiene dieciséis columnas todas e1las de granito rojo, menos siete, granito pard.uzco; no se ha probado que el material p~ovíniera de la isla de Elba. .

30 Y asan aglutina bajo este nombre al menos cinco piedras distintas. fi , no Se uSJ en JO'

31 La verdadera •piedra de toque)) o basanita es una especie de jaspe de grano d01511 · J

eria 1 d · 1 p1e r.t. ·• ue 'Y' para ver a dureza y composición del oro mediante la marca que eJa en a tatuJ rarnb'en lZ El Htrllll{frodita y el Apolo de basalto del Museo Nacional de Nápoles } otrJ es

Apo/o se encontraban en casa de los hermanos Sassi en Panone (cfr. supr~ nota 19)· 33 Es el basalto o diorita. t.r

: Se ~ta del •granito de Prato,., de color verde. e de Prato~t, que e~;sr El mannol negro del que habla Vasari es muy probablemente un <<verd . que de un mJ. ~d

nes admuy oscuro. En cuanto al mármol roJ·o se extraía de Monsummano, ydm~cr·, un color ro'J, Uata e t• . ' 1 • o a qu• " ca:•za aparece roJa cuando se extrae, pero que co~ e uernp

. ~~----------

· de los monjes de Monte Oliveto ce d Fl . se extraían también mármoles sin vetas' au~a e d ~renct a. De las mis-

bellas estatuas. De estos finísimos ~¡rm~~es e tgu~l co1lor, co.n los

. . se serv1an os antigu captteles, ornamentos y otras cosas destinadas a la arquit tu Ob , os

, l'd l . . ec ra. teruan muy so 1 os, como os que Slrvleron para los vigantes d M e '1 d 1 B 1 d 38 o· e 1 onte a-Roma37, el NI o e e ve ere y otras estatuas igualmente famos S d . . d b , l as. e 1 en-

procedencia gr1ega e estas o ras no so o por el mármol, sino por la configu-ración de las cabezas, por el tocado y por la f?rma de la nanz. que sigue una línea recta de la frente hasta las fosas nasales. Este marmol, se trabaJa con hierros comunes y taladros, se ~ule con piedra pómez y tiza de Trípoli, y luego se frota con cuero y es-tropajos de paJa.

En las montañas de Carrara, en Garfagnana39, cer~.a de los montes de Lumi, hay gran variedad de mármoles: negros4~, parduzcos41

, roJtzos42, v~teados de. grisJ3_ Pero

estos colores son sólo una capa extenor de agua y barro que el tlempo ha tdo forman­do sobre los mármoles blancos. Se extraen también mármoles llamados cipolinos, sa­litrosos, campaninos y mezclados entre sí, y otro,s blanquísimos y lecho~os especial­mente indicados para tallar figuras. De estos mannoles se han consegutdo bloques enormes, y en nuestros días los hay hasta de nueve brazos, adecuados para hacer ñ­guras de grandes dimensiones. Y de una misma pieza s~ hacen tncluso dos col~ de la misma altura, como en San Lorenzo, en Florenc1a. En estas canteras, mientras se extraían los bloques, los antiguos escultores se ejercitaban esbozando figuras en las mismas piedras de las canteras, según se comprueba por los vesngzos hai!adcs en ese lugar. De esta misma manera ejecutan los modernos sus estatuas, y no solo par-JIta· lia, sino que se mandan a Francia, Inglaterra, España y PortugaL como ocurre hoy con la sepultura hecha en Nápoles por Giovan da Nola44, excelente e~culror. p~a Don Pedro de Toledo, Virrey de este reino, obra que se debe llevar ,1 Espat1a: v todos los mármoles los cedió y condujo a Nápoles el ilustrísimo y excelentísin1o Señor Cosme de Médicis, Duque de Florencia45. Esta clase de mármol ttene n1_ayor . o~u1ez Y resulta más pastoso y mórbido aJ trabajarlo que cualquier otro de un upo d1stu~ro. A veces suele tropezarse con alguna dificultad, vetas en las cuales choca11 ' 'e !laelian las herramientas, por lo cual los escultores las lla1nan estnenles. Es~o- '"'Unnule..::: _e bosquejan con unos cinceles que tienen la punta poltedricJ. de '.1na<1as din1en~io-

\!) Las cinco ventanas de la igles1a de San Mmiato al Monte que mir.m ul c. tt e'ran ruhiertJ, ·on p'a· cas de mármol pavonazo, cualquter mám1ol se vuelve transp.lrentc st se trab.tJ- t lamin.1: ~ 1gadas.

37 Los dos DTóscr~ros de la plaza del Q!lmnal de Roma, que pcrtt nc.x.en .t 1.1 epoca de Con tantmu. 1

de mármol griego. ,

38 La escultura que representa el Nrlo. hoy en el ala nueva de los ~ lu~c ~'' \ u ti~ :m !>, • un.~ " ia d ... -

marmol del ongmal helenístiCO. En 181 S, Francw lo dcvoiYu:) .1 lt.1h.t. de d(.lllOC" lt) lubút acad) Naprr león. La estatua que representa el Tfba ~igmó en el Louvre ·

39 La comarca de la Garfagnana es !.1 parte ;tita del \',tllt.' del Scn:·hi~.. rntrt" 1 '' l runo,\ l ' fpt>, Apuanos, en su ladera oncnt.ll se cncucntrJn }¡¡s L.mtcras dt.• m.amol.

40 Los menctona también Ccllm1 (Drlltl Smllltrd. l\') 41 El mármol •b.ucliglio·•. 41 El mármol brcchJ. 43

El •bardiglio fiorito... d J4SO 44 Giovanni ú.1 Nol,t, o Ctov.mni ~1arigli.mo (<\ \ l di.tlt(\\. na 1 ~n ' Ll '~ 'r:'j C 1

'1

( '

murió en Nápoles en 1558. Es eltncior r,,l ultor .1 tl\ o<. :1 c. · e~ d l.t pnmC"f'.l nut • 1 mquettnto. 5 Cfr. In Vtd,l de Alfi.m,o 1 omb.tnfi en l,t, f Jg,, b 1 \) ~..!..:. 1 t nunl '1.1 c:n b ~.,.d~ IC' JnU~~ \en

Ntípoles; no pudo ser l~<tn~porr.ad.l .t F p.u'1.1 por l;1 repc.urin.1 muen dtl 'm't'~ d l ~~~marques ~ J

llafT.ll'l~t.

47

que tienen una n1ucsca '1' 1 " en el en Ja se utt tzan escop os rnás y

111,

mellando el filo de unos escoplos con e t as d. ) ros

nombre de gra tna, porque con ellos se v· · hasta conseguir las proporciones y ditncnsiones :

1 re.

l. CX,l(..

con la ayuda de tmas rectas y curvas, se van quitando l .

Y se pulen con piedra pómez. A fin de que el tn~hn1oJ no a~

ti1iz , I 1 se las cafidades, se u . an unos trepan~s, que pue<. e1.1 ser <. e rn.lyor 0 IQI!W!iffiQ y de doce a veinte hbras d~ pes':f¡ se~n s~an las cjlv1dadcs; con estos

msaumentoS se consigue llevar la obra ada p~ 4~ceton. 1 o~ esct~ ~orcd"'s y ,lrquitectos .1• Jos má moles blancos veteados e gns para a e)ecucton e ornarnento

UtUzaD --1 • · J' S · casas y columnas, y también para t.ncrustactone~ que. se ap 1can .~ los edificios,

!:dos y otto tipo de trabajos. Para los mtsmos propósttos strven tan1b1en los mármo-

les veteados. d 47 d d. . 1 Los mármoles cipolinos de tipo granula o y e tstlntos co ores se encuentran en otros sitios además de en Carrara; son de un color verdoso y como tienen muchas vetas no pueden ser utilizados para la t~lla ?e ~~ras. Hay. mármoles 9ue los esculto­res designan como salitrosos, por la cnstahza~ton de la. pt~dra, que nene la transpa· rencia y el brillo propios de la ~al. Con ~sta ptedra es .d16C1l hacer fig~1ras, porque el granulado es algo tosco y con nempo ?umedo ~ranspua a~a. Lo~ marmoles campa­ninos se llaman así porque al ser trabaJados enuten un so rudo mas agudo que el de los otros mánnoles; son duros, frágiles y provienen de Pietrasanta.

Se extrcte otra piedra llamada travertino48, que se utiliza mucho tanto para edifi· carcomo para hacer adornos de diverso tipo. En Italia se extrae de muchos lugares, como en Lucca, en Pisa o en Siena, pero la mayor cantidad y las mejores piedras, es decir, aquellas más nobles, se extraen a orillas del Teverone cerca de Tívoli49. Se han fonnado por una especie de congelación de agua y tierra, pero la crudeza y frialdad .., do no sólo ha petrificado la tierra, sino que la ha mezclado con raíces, ramas y ~de árboles. Y por el agua que aún queda dentro sin secarse, cuando están deba­

se conservan los poros de la piedra extraída, que así parece esponjosa y agu­por fuera como por dentro. Los antiguos con este tipo de piedra hicie­

y más admirables edificios, como se ve en el Coliseo y en el Erario Y San Damián y en muchos otros edificios, y en los cimientos de las

en infinito número; y para trabajarla no fueron muy cuida· --~ pero les servían rústicamente. Y tal vez lo hacían de esta for·

as tienen cierta grandeza y soberbia. Pero en nuestros días Q;lucha sutileza, como se puede ver en el templo redondo

:aún está por terminar, a excepción de la base, en la plaza de de Roma. Lo construyó un francés llamado Maestro

ál mármol «SicilianO». una caliza aistalizada que contiene clorito, de textura quísuca Y

que aún hoy es posible encontrar en algunos lugares. Le Fosse, D Barco, etc.) y de Fiano Romano entre lo~ tiliA tl'Itali4, Florencia, 1953, págs. 370 y ss.; Floren

Tfvoli hay grandes canteras de travertino que los

nue estudió el arte de la cantería en Ron1a y era tan extraord1·11a · · · · 1 ., d e no que lnlClO que se pue e parangonar en cuanto a los trabajos de entalle a l"'s ob 1

· d 1 · d e ._¡ ras mas anttguas y mo ernas, escu ptcn o esJeras astrológicas y salamand 1 l.b b. ras con

emblemas rea es, 1 ros a Jert.os co~1 las letras trabajadas diligentemente, tro· máscaras, y tod~s ellas d~n testunonto de la excelencia y bondad de poder tra­

una piedra paree~da al_ marmol, a pesar de ser ~stica; y además posee una gra-...... se traslada de Jas p~edras ~}as obras .esculptdas, por la esponjosidad de sus

creando una bella unpreston. Esta ptedra es muy adecuada para la construc· de murallas y si se recubre de es~c? se puede t~Jiar Jo que se desee, tal como hi­

ron los antiguos en las ~ntradas publJcas del c?.hseo51 y en otros muchos lugares, ten nuestros días AntonJo da Sangall_o la ha utJltzado en la sala del Palacio Papal lfente a la capilla52, en donde ha trabaJado con ornamentos magníficos de Incrusta· clones de travertino estucado.

Hay otra clase de piedra de color tendente al negro, que sirve a los arquitectos únicamente para cu~rfr tech~s. Se trata de.l?sas delga~as que se producen a ras de suelo debido a la accton del ttempo y se utdtzan para ptlones, hechos de mamposte­ría de unas piedras junto a otras, y los llenan de aceite según las distintas capacidades y se conserva con enorme seguridad. Aparecen en la zona de Génova 53, y también las emplean los pintores para 1~ pintura al óleo, porque en ellas s~ conse~a esta pin~ra mejor que en otras superfictes, como luego dtrernos en el cap1tulo ded1cado a la p1n· tura. Lo mismo ocurre con una piedra llamada peperino54, negruzca y esponjosa como el travertino, y que se extrae en el campo de Roma, y con ella se hacen jambas de ventanas y puertas en diversos lugares corno N ápoles55 y Roma, y también es utiliza­da por los pintores para los trabajos al óleo, corno más adelante veremos.

Todavía se extrae en Istria una piedra blanca lívida que es sumamente frágiP6, y de este tipo de piedra se sirve no sólo la ciudad de Venecia, sino toda la Romaña; se usa para todo tipo de trabajos tanto en bloque como tallada. Se trabaja con instru-

50 Probablemente,Jean de Chenevieres de Rouen, que trabajó en Roma hasta su muerte en 1521. La primera piedra del (<templo tondo» se colocó en 1518, reinando Francisco I (1494-1547, rey desde 1515): en los relieves que aún se conservan encontrarnos su emblema, la salamandra, y el de León X (papa de 1513 a 1521), una cabeza de león. El templete tenía un diámetro de 5,70 metros. En la fachada de San Luis de los Franceses y en el muro del anejo Palacio Madama pueden verse dos salamandras en sendos medallo­~~dos águilas con cabeza de mujer, cabezas de león y un fragmentario baJOrrelieve de las .Artes del Cua· ~um ~on flores de lis (cfr. L. Réau, Les sculpteurs franfais en Italie, París, 1945, pags. 16·18). El acrote· no ~ermmal de la fachada de San Luis de los Franceses pertenece al antiguo templete (cfr. C. Ricci. en ~ta tkO'Istituto Nazionale d'Archeologia e Storia dell'Arte, 1952).

Q!ledan restos en la entrada del lado del Esquilino. :cla 52

El vestíbulo de la Capilla Sixtina o «Sala Regia». La decoración de estuco fue imciada por An~nio ~ San~Io (1483·1546) y terminada por Perin del Vaga (1501-1547) y Damele da Volterr.1 tlSOQ·boo}.

fr.Ja V1da .de AJ:ttonio da Sangallo, págs. 699·700. . V asan prec1sa en 1568: «en un lugar llamado Lavagna», que se encuentra en b costa, .1 llllt.td de c.l· entre Génova y La Spezia. La lavagna o ardesia (ptzarra) es una variedad local de c.utz.l ~e l.t ll.1nu .. J

54 que ya c~nocían los romanos, quienes dieron a los habitantes del lugar el nombre_ de ltgt.l~" · El Ptftrmo romano es una toba pétrea de origen volcánico formada por cemz.1 v h·.1gmento~ de nu· va~os amalgamados; se usó mucho en la antigua Ronu antes de l.l introduc~tón del tr.wemno

5~ol~co, Le pzetre, cit., págs. 367 y ss.). Cfr. supra, notas 48 y 49. . . di V .El PPerno napolitano no tiene nada que ver con el ptpamo romano tdr. F Rodohco, en ·'ti• t·

1952, pág. 130). La p' d d 1 · 'll · l'U ·de t•nlunr, .;e oh· te ra e stna es una cahza de grano fino de <..:olor gns .ml.ln ento que \( { 1 e 1 ..J ~

en gr d bl ~ ).1 1"' - 1 l de Pol.t V .1 IS J ll( an es oques. Hay canteras en vanos tramos de 1.1 co~t.l entn 1" er er.t u.: c..' •

Se utilizó profusamente en las constmcnotws vcnccian.ts Y de Lllt.th,t nor\'llcnul.

49

• ... ..... ""' con martilletes

tompa: La ha _uti~izado much~ ~debe ea Venec1a el edtficto dórico de la ; sus

.de San Marcos58• Y de esta forma . a na. ill suve

ventanaS, cap as y otros ornamentos a 1 . d d Y~ que re. os veneaanos, es e ero na y a través d 1 , "edra d , e no

p1 , ~did e estas se v~ poco por el mayor uso

1 con po osb, s

1e1!"1?entlnos y otros tipos de Pl~

junto con as pnmeras, e tsuno ornamento. 'asmlfl4la gris llamada berroqueña59 y la piedra fuerte qu

b d · l 1 , ese y se encuentra

00con aF

1un a~cta en os u~ares montañosos, espe·

tnla Toscana y sob~ t o en . orencta '!_sus posestones. La piedra que lla­es de color azultno o con tintes cente1entos, y se encuentra en Arez

fim •attlmente, en Cortona, Volterra y por t?dos los Apeninos, y en los mon~ de es he~~ísima, y aq~í se han c~.nsegut?o bloques muy grandes que se uti·

en Jos edifioos constrwdos por Fthppo. ~~ Ser Brur;ellesco en Florencia, que se sirvió de ella para San Lorenzo y Santo Sptnto, ademas de un número mfi nno que está por tod<:>~ los e?ificios de la ciudad. Esta p~edra es muy bella a la YÍsta~ pero, si se eqlOne en Sttlos humedos o donde llueva o htele, se estropea y se disgrega, por el conttario, estando a cubierto dura muchísimo.

Mucho más duradera y de colores más herrnosos que la anterior es otra clase de piedra de matices azulados que hoy se llama piedra de Fossato61

• De la primera exca· vación se consigue una capa tosca y arenosa, la segunda tiene nudos y fisuras, y la ter· cera es maravillosa porque es muy fina. De esta piedra se sirvió Miguel Ángel para hacn la librería y la sacristía de San Lorenzo par,1 el papa Clemente. Esta piedra es gentil en su grano y con ella hizo las comisas, las columnas, y cada trabajo lo realizó con tanta sabiduría que ni de plata serían más hcnnosos. Adquiere un bnllo tal con el pulido que es algo admirable.

Aparte de ésta hay otra, que se llan1a piedra srren<1, y que aparece por todo el monte. Es más basta y dura y de color menos inten~o y tiene un,l especie de nudm. Es muy resistente al agua y a las heladas y se cn1ple.1 par.:1 figura y ornamentos talla· dos. Donatello esculpió con ella la figura de la Abund.u1cia, obre la columna de Macado Viejo de Florencia62, y otros artistas la utiliz.tron tarnbién para sus e t."'tuas no sólo en Florencia, sino por todos sus don1inios.

La &a1011l heria de San Marcos, que V asan llama P.m.lden.t dcb1clo a que ha t.a 1537 l

._ .. La COQMIUyÓ tntR 1537 y 1554 Jacopo San ovmo (148o·1570)' Vincenzo S 401 7 1

16'f.la~ Duraate la eatanaa de Va~n en VenectJ en 1542 o;ólo e t;bl ron~uu•do d pnmer 1'0• 06a cl6or.o (el es de orden J()mco).

l5l7., 1545. de cob- IN verdoso.

que ~ extro~e tn lJs lader.l rnendionale' del Monte (:ecerl.

..........._~ - Z\de rtU' ..,........ ~por sedtmcmano dt: extrema pequene 1 aliu.• m el Valle delta 1cnsola, de alu que\ as.tn ¡¡ UL~

.. (Rodohco) ~ 0

tn d -~- lf)l laatanu d~ Don.udlo tmo aqm ha ta 1-.ll. an ,.

l6icoi Un .mo d('Spues uc :su lltUJda por otra lktó al Mweo d~ S.m brcos al amplaJ~ l.a uJ._. .• J

(1890). JhorJ pl.lz de b Rqlúbh

~rerttes zonas se extrae la piedra fuerté3 que es re · t 1 · · 1 · b · ' sts ente a agua al sol al CuaJ.quter 1nc emencta; su tra aJo requiere tiempo pe · d, . ~ '

c.. · · D · ' ro sm gran es dli1cul-no onece gran resistenCia. e este ttpo se han constru·d . por los modernos, los más bellos edificios de la 'to

1sr?' tatTilto por los ?o­d bl 1 1 -..ana. tene un co.or

con finas vet~s 1e anco, o queb e proporciona gran belleza, y por esto se ha

para hacer tnc uso estatuas, so re todo para fuentes porque · al · 1 d 1 · , es reststente esta ptedra son os muros e palac1o de la Señoría, la LonJ· a 0 S A' h

. d S M . d l p· ' r an rllC e-cuerpo intenor e anta ana e 1ore, así como todos los puentes d 1 · . Pi . 1 d 1 S . E . d e a ctu el palacio dttt y e e ob~ , tr

1ozz1.. dsta p1e . ra necesita ser trabajada con picos

es muy ura, y taro ten as pte ras amba mencionadas se deben traba· · d 1 ' 1 1 Jar se ha expbca o para e marmo y e r~sto. Pero, a?emas de las buenas piedras

los instrumentos ad~cuados, es ne~esano el arte, ~a mtehgencia y el juicio de to­:.~~,J~ que .la~ tr~baJan, po~que eXIste ~na gran d1ferencia entre los artistas, pue­

cat un matenal, tdenttco hay qut~n. da grac1a y belleza a su obra y otros son incapa­e de hacerlo .. Estas S?n las COndtClOneS que ?efinen la perfeCCIÓn de (os que s;aben ~jar y los d1ferenC1an de aquellos que las 1gnoran; y por consistir lo bueno ~· \o t.eUo de las cosas extrem.adan1ente alabada~ en estar en los extremos de la pertección. c»mm dicen los que enuenden, es necesano con cualqwer s1sten1a intentar siempre cosas perfectaS y bellas. y, más aÚn. perfectísin1as y belhstmas.

CAPITULO II

Dt las diftrencitiS t'!llrc el trabttjo t:J/ bloque simple)' el tmbajo i?t bloque tallado

Tras haber tratado de todos los tipos de piedr~ que utilizan nuc'in1- artistas.. ~m ornamentos, bien par~\ escultura, diremos ahora que el tr.ibdJ0 de la- p ·edras la construcción de edificios, por medio de la escu~tdrJ y el cotupli paran"< r­

se llama «tr.tb.tjo en bloque». Deriva su no1nbre de sus c. ra ~ y bord ruJdr-..-po~ue todo tipo de corni~c1s o trJbajos que sean pk1nos o en relie\-e'" l,.,.,.n·

tlenen el nombre de tr.lba)o en bloque, pero Yulg.1m1ente lo llan1."m l ~itas 111quadn~. Pero si en estos bloques 5e esculpen adon)O . óval U ñt''""r- ............

9ltcs. hO)arasC,lS ll Ot rcl d clSe de tallados, CSt.l labor recib c.J ll nlb . tallado o sirnplcrncnte tallado. De estos tipos '-le tmbaio. en bl u

. todos los órdenes: rústico, dónc:o, JÓnico orinti y n tout$!0

hizo e~ la époc.1 tncdicval el tr.1bajo gótico. Y .lntc de la talla n~s.uto ·~ Sl'!'plcs y sobre éstos luego sr esculpe, t.ulto p. r.1l. 'picd1dS n\ )."t ' t

todo ttpo de piedras cotno pnr.l los l.H.lrill<' ·. 1 rqu 1 u " re 1 ~-~ ~ tallar.el nog.11 o cu.llqu1cr tipo <.k mad('t •. l'er( '.1 qu 1 lU n

dtferencras entre los ó rdenes, h.tbLlretnos lo 111 '' bf(: ' m uc h e: capítulo de c.Hla u no de clto~ \' <.k sus tn } h s ) e ul .

,.6"lSC.1 atraída de l.ts ohn, de 1.1 m.ugen tY.Qlllt+l la del "'' \1 dt del Ema. Monte Rt¡>:lldi. 1onh. u (h. etc ) 'o hl' qut ,, ...

PíM1e, U amad ''lflet,~zo ) us '.mcd~ de , h ¡"tt' 1u " te' b ,...,.,.~ .. in • .,...,

~ SIIU/, Vfl(an un. en • ' ¡_, pt hr. 11 , pq; 2.36) aun h.1bla d godo o tleman e rdirre ('H 1 n~ u tt t '

1

de arquitectura: rústico, lfWintio, compuesto y del trabajo gótico

-~es inferior y más tosco que los otros, y es el p · . . de - el teSto de órdenes, y se usa para construir las corni~nctp~o

•pildes las basas de sus columnas o de cualquiera de sus mt·easbmas d 1 d . m ros e sus co umnas son e proporctones cuadradas mu ,

1:

._¡, á d 1" 1 . ) y so 1· f.:""'-omna1s esLn remdata .as pobr un p 1~to que es

1strve de c~misa 0 capitel.

sus co umna:s dases e se1s ca ezas, masdo menos a proporc1ón de una per­~ y son aproplél . para s~st~ner gran es peso~ . Y de este tipo se encuen­

J'oscana muchas log¡as a la rust:J.ca, a veces con n1chos y sillares entre las e . r a veces no, y t~bién en muchos pórticos que los antiguos se construí~

sus villas; y en Cam.parua se pueden ver muchas sepulturas así, como en Tívoli y · Lo utilizaron los antiguos para puertas, ventanas, puentes, acueductos

etanOS para guardar dinero, castillos, torres, fortalezas, construcciones militares d~ anm• puertos de mar, prisiones, ciudadelas, y labraban los sillares en forma de punta de diamante, que es un efecto de gran belleza. Y de este tipo de trabajo hay muchos ejemplos en las villas florentinas, en portones, entradas, casas y palacios so­lariegos, y no sólo proporcionan belleza e infinito ornamento a este condado, sino utilidad y comodidad a los ciudadanos. Pero los mejores edificios construidos en este orden se encuentran en la ciudad, como la casa Médicis, la fachada del palacio Pitti, el de lOs Strozzi66 y muchos más. Estos edificios, cuanto más sólidos, simples y bien diseñados, más maestría y belleza demuestran en todos sus aspectos, por no hablar 4é · que resulta superior a la de cualquier otro orden, porque se em·

de gran tamaño y tan bien unidas que forman un solo bloque. Además, pulidas y por su solidez, son más resistentes a las inclemencias del tiempo

comunes que las piedras talladas y perforadas o, como dicen en la p~das a la intemperie por el esmero de los talladores. , .

d6rico fue el más macizo de entre los griegos, y también el m~s soltdo volumen y el más cercano a este pueblo, y no sólo los griegos stno taro·

construyeron en este orden los edificios que estaban dedteados a ~-· de los ejércitos, cónsules y pretores, y entre s.us dto~es

Y otros. Tenían la precaución de hacer tallar y puhr la 0 ra d. la ca·

2a Y delicadeza, para que se reconociera de inme tato d cual estaba dedicado. Añadiremos que este orden se pue e e tft combinación con el rústico, como segundo orden, 1~

como el jónico el corintio o el compuesto, en · en el Colis~o de Roma, en donde emplearon

. O' . . de los anngtl · tanto al estilo tuscanuo (el «tOSCJnO· e care·

1... . b el r11S0 ~ columna no es acanalada, uenc ase Y caJa~. es decir con aln1ohad1ll.ldo. p· · crr IJ

Mi h , ' 1 p 1 o tltl , . K elozzo, pag. 29 3; par a e a. JCI 4 425, )'

la Vida de Bcnedetto d.1 tvtn;mo. P· g.

ordenada arte y juicio. Los romanos, que supera 1 . H,.. se sirvieron para la parte superior de sus edificio;~nl a ~ gnegos Y a todo

así porque los toscanos lo compusieron de formas m~ es . odcompuesto, lla~ . b 11 as vana as por ser ,

Y de mayor gracta y e eza que los otros. Además los d ' d ma.s fr · . ' a omos e estos edt~

hermosos y o ecen un conJunto tan dehcado que no p d d ue e esearse otro

volver al trabajo dórico, digo que la columna se construye de t b , d ste e ca ezas .... , y el zocalo poco menos e un cuarto y medio de alto por uno d 1 . d b . d e argo y

:ímla se hacen sus conusas y . e aJO su pe e~tal con su toro y dos planos, según\o Vitrovio. s.u ba~a y su captt:l u~nen la rrusma ~ltura, midiendo el capitel desde

· hacta amba. La corntsa, Junto con el friso y el arquitrabe, resaltan en la 1:'-"" v ..... de las colum.nas, con las aca?aladuras que ll~an triglifos, separados entre

. .:.·.~ cuadrados que ttenen dentro craneos de bueyes;-; o trofeos o máscaras 0 escu-u otro tipo de fantasías. En el arquitrabe, debajo de los triglifos, hay un friso del

Ql'ismo ancho que aquéllo,s y a su pie se hace~ seis argollas, llamadas gotas por los an­.os. Y si la columna donca es acanalada, tren en que ser veinte sus acanaladuras y ms bordes deben ser de canto vivo. De :st~ tipo de obra ha~ una muy unponante en etF.oro de los Bueyes68 de Roma; algo dtst:1ntas son las comtsas y los otros elementos del: Teatro de Marcelo69, donde hoy está la plaza Montanara, obra en que no se \'e la Basa y lo poco que se distingue es de orden corintio. Y se cree que los antiguos no

..c.GL'~" basas y en su lugar colocaban un dado del tamaño de ésta. Y de este upo encuentran en Roma en la Cárcel Tuliana70

, cuyos capiteles son los más hennosos se hayan visto en estilo dórico. De este mismo orden construyó Antonio da San·

.;..,~. el patio del palacio Famese en Campo di Fiore de Roma71 , obra muy be ... a y or­~ntu. Los templos antiguos y modernos, y también los palacios, construiaos este orden, y debido a su solidez y la unión de las piedras, se conservan n1á_

y en mejores condiciones que los edificios levantados con otros esi:os. orden jónico, al ser más esbelto que el dórico, lo hicieron los annguos lffittan­

proporciones de las personas que no son ni robustas ni delgadas; y da te a. e hecho de que lo utilizaran para templos dedicados a Apelo, Di,1na.. Baco J J.

también a Venus. El pedestal que sostiene su columna n1ide lli! cu rto y de alto por uno de ancho, y la basa y la comisa siguen la 1ntsn1a propo .. ción. ~la. tiene de alto ocho cabezas y su base es doble con dos toro . con1o lo ~e_·. {ltrUVJ.O en el capítulo tercero de su tercer libro. Sus capiteles gt:~ul en ,·oh.: .. ~_

o zarcillos, que de todas estas formas se les llatna, con1o ~e puede ve1 ~:1 de Marcelo de Roma por encima del orden dórico. De e u tonn.1. su e nu· :co~racla con ménsulas y dientes y su friso está un poco redondea~o. \ , ~e ~~alat las columnas, deben tener veinticuatro estnJs. pero \it lnbu1das tle tal

entre una estría y otra debe haber unJ cuart,l pane del (".l'l.lL cue ·e \J. J

orden es bello, lleno de gracia y elegancia, y e' n1uy unhú d" '-"f lo' .u­modernos.

~hucráneos>•. el F R 1 tl·f·(·r '''" ·,,\ ·' ! ' . "'h , .i la B.lint a Euuha, oro om.lno. Prob.tblcmcmc V.u .. m '''" • ~n su época. Inauguró el TcJtro dt: M.ucelo en d 13 d. . ,.. m

1 ~,rol.l lll Car ere.

a las cstructur.t'> .tntigu.t' qm· '" en" uen&r..m l.lio la i~k I.l d de Antonio d.1 S.mg.tllo el J.wt·n. p.\~ . 691.

~:to.Jmatlos, y de tal forma que con est . ab· d . eesttlo ent lu~ 1a ncas, para eJar n1emoria d ,

sobre el río Teverone72, y en las ruinas del] el,

0 en el arco del puerto de Ancona75• Pero rn e1tn·

d d }t ·¡ . . UC1o éat.. la Roton a _e odma,hcuyo estt, oCconntl? es el más

de todos los menctona os asta aqu1. . onstn1yese el pe­de esta fo~6a: un c?artV~ y d?s t

1erct

1os de ancho, y la

de igual proporc1 n, segun ttruvto; a a tura de la co]u incl*da su basa y su ca~itel, 9ue tend~á la misma altura que ~i

l '~'n' el pie· y la basa sera la mttad de dtcho grosor, que tuvo d' . ¡ ""' , • y . 1 , d lS

en tas con$trucciones a.nttguas. su c~ptte es tara a ornado con ca u-según describe Vitruv~o en el c':la~o hbro, d?nde recue~da haber vis­

~:en la sepultura de una JOVen conntta. El arquttrabe, el friso y la comi· tiiedidas dadas por Vitruvio, todos tallados con las ménsulas y los óvolos

de relieves debajo del saledizo. Y los frisos de estas obras se pueden ha· mtl~ tillados con hojarasca y además esculpirlos lisos o con letras, como

pórtico de la Rotonda, hechos de bronce sobre el mármol. Las acanala· _..e&¡ ~olumnas de este orden son veintiséis, pero es verdad que a veces son ~~ estáa separadas entre sí por una cuarta parte de la estría, como puede verse ~~ obms antiguas y modernas.

m Oteten compuesto Vitruvio no lo menciona, es cierto, y únicamente referencia • ._ ~rieas, jónicas, corintias y toscanas, y tal vez sea así por creer d~masiado ~­

r-s1fl hecho de que tome elementos de los cuatro órdenes y por constderarlo mas dé lós monstruos que de los humanos. Sin embargo, y teniendo en cuent~ que

y los modernos lo emplearon en repetidas ocasio~es, n<: puedo deJar de arden y proporción de fábrica. Creo incluso que stlos gnegos y lo~ ,roma· a los primeros cuatro estilos, medidas y reglas ge~erales, es tambte? po· existido quien, dentro del orden compuesto, reahzara obras de mas be·

b antiguos. Y por todo lo dicho y por hacerse tan común, algunos lo llama· de compuesto, latino, y otros itálico. En él, la altura de la column~ deb~

ta basa, la mitad del grosor de la columna, sie?do sus ~edtdas s~j ~-,.,.~ como puede apreciarse en el Arco de Ttt<? V~~p~tano. Yrin·

de este estilo puede hacerlo en el estilo Joruco o co d ' d 1 , e lttecto de este orden, pues es una mezcla de to os . os or ·

arec· a los corintios, salvo que el cimacto del ca· o zarcillos deben ser también mayores, como se

tendrá tres cuartos del grosor de la colu~a y la comisa de igual proporción que el arq~ttrabde,

puede verse en el último cuerpo del Cohseo e

li El T everone Sibila o de Vesta, de la época repub cana.

e encontra· columna corintia de 14,30 metros que sl a en la

V' (papa de 1605 a 1621) mandó que seco ocar

. . h · 5 Lucto Y Salvia Postumia en memona de sus IJO

~"~~··>' . Apolodo· al117), construido por el arqmtecto

Roma; y en dichas ménsulas se pueden hacer canales como triglib d , 1 d 1 't . 1 b d d os Y otros etalles se· .onn e parecer e arqut ecto, y a asa on e apoya la columna t' d

o--: l · , 1 . 1ene que ser e altu· ra dos cuart?s, y as .c?mtsas segun e capncho o el ánimo del que las haga.

Los anttguos utthzaban para puertas, sepulturas y otras omame ta · d. c. 1 n Clones, en vez

de columnas, Herentes e ementos; _a lgunas veces figuras con cestos en la cabeza por capiteles, otras veces figuras de medto cuerpo con el resto en fonna de pirám· d d

d ' b 1 ' b , ,. . 1 eo e tronco e ar o , ,Y ast representa an vtrgenes, satl,ros, putt1 y cualquier tipo de mons-trUOS y de fanta~tas que creye.ran oportuno, y segun se los inventaban los construían.

Hay otros ttpos ~<: trabaJOS qu~ se llaman alemanes, que son muy distintos en cuanto a ornamentacton y proporciones a los órdenes antiguos y modernos. Este or­den ha sido abandonado por nuestros buenos artistas por considerarlo monstruoso bárbaro y sin ningu~a armonía, ~ e~ vez de orden debería llamarse confusión y de~ sorden. Han construtdo en sus edtfictos, que son tantos que han corrompido el mun­do, puertas adornadas con columnas finísimas y sinuosas a manera de parras, que ca· recen de fuerza suficiente para sostener ningún peso; y así por todos lados y con ottos tipos de adornos construían una maldición de tabernáculos pequeños, coloca­dos unos encima de otros, con tantas pirámides, puntas y hojas, que parece imposi· ble que puedan sostenerse; y dan más la impresión de estar hechos de papel que de mármol o de piedra. Y en estas obras tantos detalles, hendiduras, repisitas y caulícu­los que desproporcionaban todo lo que construían, y a menudo, por la acumulacion de detalles y elementos, alcanzaban tal altura que el final de las puertas tocaba el te­cho. Este estilo fue inventado por los godos76• Como las guerras destruyeron todos los edificios antiguos y desaparecieron los arquitectos, los modernos empezaron a construir en la forma que hemos dicho, haciendo los techos en ángulo agudo y lle­nando toda Italia con esta maldición de edificios que, por suerte, no se erigen ya. Qftera Dios librar a los pueblos de caer en el error de concebir tales edificios. que por su deformidad y por carecer en absoluto de la belleza de nuestros órdenes no son dignos de que los describamos. Y ahora pasaremos a hablar de las bóvedas.

CAPITuLO N

De la construcción de bóvedas con argamasa; de cuándo se desarman y del empaste del estuco

~ucu.~uu se terminan los muros de un edificio y se comienza a abo' ed.u c0·1 la· cantos rodados o piedras porosas, es necesario hacer sobre el .1nnazon un vigas de madera que se ajusten entre sí y siga la fom1a que qu1erJ darsele J L;

~· Debe asegurarse el armazón con buenos puntales, a fin de que el peso ~e' que después se coloque encima no lo haga ceder. Se cierr.ln todos los ~lf-Ult:· barro para que la mezcla no se cuele por ellos. Una ve' .unud.1. e colocJn .madera con relieve donde se quiera hacer una n1oldur.t con.c.l\'.l, ) coi1 (,l\'l-

Sl se quiere obtener un relieve. Eltnismo procedinliento 'e tgue pc\f,l Lls col· Otras molduras. Si se desea hacer lisa o tallJda, deben übuc.H.l' mol 1-:~ de

formen, en barro, las molduras cóncav.ls, v h.lcet de c?<\C m• m'-1 b.lr~o Lls

' \ l re llid h.i Ol) tit·ne n<td.l nace el equívoco de aphcar el nombre de ((góuco" .\un e~tt o que <:1 • •

godos, como y.1 lo hJCtJ notar S. tvlatfei en su \ trona tllmtmtfl Je 1732.

55

Proemio a las Vidas

No dudo que sea una opinión común entre los escritores que la escultura junto con la pintura fueron descubiertas por los egipcios, y que otros, sin embargo, atribu­yen a los cal deos los primeros bocetos de los primeros relieves de estatuas realizados en mánnol, como también hay quienes atribuyen a los griegos la invención del pin­cel y del colorido. Pero la razón de ser de una y otra es el dibujo, que es su funda­mento y, aún más, es la misma alma que concibe y nutre en sí misma todas las de­mostraciones del intelecto165, y en su origen era más perfecto que el resto de todas las cosas. Cuando el altísimo Dios, hecho ya el cuerpo del mundo y adornado con el cielo y sus claras luces, descendió con su mente a la claridad del aire y a la solidez de la tierra, y formó al hombre, descubrió, al crear las cosas, las primeras formas de la es­cultura y de la pintura. Después, del hombre (pues no debe decirse lo contrario) se extrajeron las estatuas y las esculturas como si de un verdadero ejemplar se tratara, y también de él las actitudes y los contornos, y para las primeras pinturas ( cualesquie­ra que fuesen) la morbidez, las uniones y la discordante armonía que forman las lu­ces y las sombras. Así, por tanto, el primer modelo, de donde salió la primera ima­gen del hombre, fue una masa de arcilla, y no sin razón, porque el divino arquitecto del tiempo y de la naturaleza166, como perfecto que es, quiso mostrar en la imperfec­ción de la materia la manera del quitar y del añadir167 del mismo modo que suelen hacer los buenos escultores y pintores, que en sus modelos, añadiendo y quitando, reducen los bocetos imperfectos a la perfección deseada. Le otorgó Dios un color car­ne vivísimo, e imitando esto se han extraído los colores de los minerales de la tierra para reproducir todas las cosas que se representan en las pinturas. Si bien es verdad que no se puede afinnar que los hombres anteriores al Diluvio trabajasen en estas ar­tes imitando esta obra tan bella, parece verosímil creer que esculpieron y pintaron de varias maneras; después Belo, hijo del soberbio Nebrot168, alrededor de doscientos años después del diluvio universal, mandó hacer la estatua de donde nació la idola­~a; y su famosa nuera Semíramis, reina de Babilonia, en la construcción de aquella ctudad, puso como ornamentos no sólo diversos y variados tipos de animales, repre­sentados y pintados del natural, sino su propia imagen y la de su marido, Nino, y

pztg, 1886, pág. 128). ;~ Dios Pa~re,como primer artista, <<il primo fattore~>, aparece ya e.n Dante (Purgatorio, X, vy. 31 y ss.).

La de~ntcJon de la escultura como «el arte del quitar y del añadrr» se remonta a Miguel Angel («Let­ttta 1~ Yarcb 1", de 1 54 7, pub 1 i ca da en V a rchi, <<Du e lezzi o ni>>, cit., pág. 82).

Nemrocl, descendiente de Cam (Génesis, X, 8-12). .

93

de bronce del suegro, d~ la suegra y ?e su cor:ts~egra, como cuen-

n :1 d 1 con nombres gnegos, que aun no eXIsttan, co1110 ]úpt't amiln o os . l"d d 1 Id er, • estatuas aprendieron, por casua 1 a , os ca eos a hacer 1 !::S, pues ISO años después, Raquel, al, huir de Mesopotamia ju~~

su marido, robó los ídolos de su padre Laban, como nos cuenta opor­. ·~

r~~:ide~ los únicos que hicieron esculturas y pinturas, ~ambién es-• 1 ·po·os eJ·ercitándose en este arte con tan profundo estudto como lo

GdipletOD 10S egt ' 1 · , · S' d' l' demuestra el maravilloso sepulcro de anttqudtstmdo drey 1mMan . 1?, am1

hp ~amente des-airo r Diodoro, y argumenta la severa or. en a a p~r , otses a utr de Egipto,

d J!O con pena de muerte estaba casttgado hacer tmagenes que representaran es ear~ que 1 1 d 1 b

n! M 15• és al baJ·ar del monte y encontrar a escu tura e ecerro de oro y acle-a ulos. o b , al t~Jás'Velio adarado solemnemente por s_us gentes, grave~ente se tur ~ comprobar fi*Je concedían honores divinos a la. unagen de un antmal, ydn'o so

1lo

1lo .rompió y

jeadujo a polvo, sino que, com?. casttgo a tan gran en:or, man <?a os e:'ltas n:atar & -.1ares de aquellos infames hiJos. de Israel que h~btan comettdo esa tdolatrt~m.

era pecado grave, no el trabaJar las esta~as, stno ~dorad~, y se lee en :1 Excr el arte del dibujo y de las estatuas, no solo de marmol stno de cualquter cla­

:~etal, fue donado por Dios a Besaleel, de la tribu .de Judá, y a Ohliab, de la tri­C.e Dan que fueron los que hicieron los dos querubmes de oro y el candelabro y w1e y bs vestiduras sacerdotales, y tan~os otros _be~lísimos objetos de fundición

e1 tabernáculo, y no por otra razón s1no para tnvttar a los creyentes a contero-

y adorarlos172• . . .

de los hechos ocurridos antes del Dtluvto, la soberbta de los hombres sistema para hacer esculturas de aquellos que qll:e~~n permanecer ~n el &ma inmortal. Y los griegos, que tienen ot~a optnton sobre est~ o~1gen, aiopes hicieron las primeras estatuas, segun Dtodoro, Y los ~gtpctos ~~

ellos, y de éstos los griegos. Porque se ve que hasta los tte~p:s ho t.um y la pintura habían sido perfectas, como lo demuestr

1a e ec

poeta describiese el escudo de Aquiles, mostránd_on~s o e~ art~ bim parece esculpido y pintado que descrito l~3. Ftnntan~ ctadne

P en a semeJanza pt ,,r,. el origen de este arte a rometeo, qu~ '

1 d la es·

uu:Di ~~ del lodo; y de él dicen que provtei?-e e L~rtd~ 11~ que (IL• • d E . d Gtges 1 to , ,

Plinio este arte vtene e gtpto, . e un car· , d 'b . , , d mente con Y miraba su sombra, 1 UJO rapt a . po como

d d Y durante uem ' la pared; y es e entonces,

. Ue aba hasta el año Publicó una historia umversal que g

. Cfr D;zimtt d AfnoblO· ·

IV africano discípulo e ' ' . Lidio Jp.t·

· do; G¡ges · tu· 282) está malmte~retJ Gvgcs Lydu.;. ptcl e· Pythus, pilam lusonam ; Polignorus At 1

. placet, ut TheophrJst

afirma Pl!nio, consi~tía única~ei?te en líneas de figuras, sin color. y esto redescubierto por Filocles, egtpCio, y también por Cleantes y Ardicesl76 nu: · ti por Delefanes, siconio. Cleofantes177 de Corinto fue el primero de los' c?nn °' Y . , 1 A 1 d 1 . gnegos que pmto con c? ores, Y, po_o ,oro e pnmero que descubrió el pinceP78. Siguieron Po-lignoto, Tasto, ZeUXIs y Ttmagoras de Calcis, Pitio y Aglaofonte todos ellos muy ce­lebrados179; y, después de ,éstos, el fa~os? Apeles, tan estimad; y honrado por Ale­jandro Magno, que ademas era muy mtehgente usando la calumnia y el favor como

d 1 d L . 180 . ' nos emuestra e caso e uctano y co;no stempre sucede con casi todos los pin-tores y los escultores excelentes, la mayona de las veces dotados por el cielo no sólo del ornato de la poesía, como se extrae de Pacuvio181, sino también de la filosofia

' como se ve en Metrodoro, ex~el ente en filosofia tanto como en el arte de la pintura, y de una manera tal que, env1ado por los atenienses para honrar su triunfo junto a Paulo Emilio, se quedó con él para enseñar filosofia a sus hijos182•

La escultura fue muy practicada en Grecia, y en ella se ejercitaron excelentes ar­tistas, entre otros, Fidias, ateniense, Praxíteles y Polícleto, que eran grandes maestros; también Lisipo y Pirgoteles, muy destacados en el trabajo de la talla 183; y Pigmalión, en el relieve de marfil, del que se dice que suplicó aliento y espíritu para la figura de una virgen que. esculpió184

• Los antiguos griegos y romanos honraron y premiaron igualmente la pintura, honrando en sus ciudades a todos los que destacaban en estas artes.

Este arte floreció de tal modo en Roma, que Fabio dio nombre a su estirpe fir­mando en las hermosas pinturas realizadas en el templo de la Salud, llamándose a st mismo Fabio Pintor185

• Se prohibió por decreto público que los siervos ejercieran este arte para la ciudad 186

; y tantos honores ofrecieron continuamente los hon1bres al arte y a los artistas que las obras extraordinarias se mandaban a Roma en el bonn ~e los triunfos como_ cosas milagrosas. Y los siervos que eran artistas egregios fueron hbertados y reconoctdo su talento con honores y premios por los estados. Los mis­mos romanos concedieron a estas artes tanta reverencia que, al atacar la ciudad de Si­racusa, ~parte del. respeto que ordenó Marcelo que se tuviera con un artista ~m1o_o de esa ctudad, al mtentar tomarla tuvo sumo cuidado de no quemar la parte donde

:~~ IE:íd., XXXV, 15 y 16, pág. 124 (Ardtccs Connthius). Ecfanto de Corinto.

178 p¡· . J\ 1 1 l • • . mto, 1 vaturaas mstona, ctt., XXXV, 60, págs. 148-149: «Apollodoruc; Athemen,¡~ nr1mt.' "::.' ~e~

expnm · · · r , ere. mstttUJt pnmusque glonam pemcillo mre contulit». No es, por t.uuo, el m' cq or ~.e! p.nct:' .. per~7Sl quten le confirió una gloria indiscutible. ~ Poly~otus Thasi_u.s (ibíd., XXXV, ~~· pág. 144); ~eu.xis ~'V, 6l. p.1~s l-4$ 150: Agl1 ... '~ 1~"'s:,t'

. '60, pag. 146). «PttiO» se debe tambten a una mala mterpretacton del on~m.tl LHllK"'. "(P.uut H'' · · pn~~squ~ omnium certavit cum Timagora Chalcidense. super.Hus ab co f\tbu~. (:\.\.\\. 5,', p.lg. 1'1-i · d L Mlbzd., XXXV, 79, pág. 162. Lucia no, Calumniat' non tcmat ac'tkndnm. 5 l. B .• \.~txm. Dtll; P:tttlfm ..

e · · allé, Florencta 1950 pa'g 104 l81 • . ' • • .

. Plm_ao, Naturalis IJistona, cal. , XXXV, 19, pag. 126: (•cdcbr .. lt.t est m ti.~h) l' ).U1o .u:dc Hen-:t • ' l" lC'U-VJ poetae ptctura».

182 /bid 183

1, •• 135, pág. 198 (Metrodoro). .

got 1

!bu/., XXX1V, 49-5 1, pags. 72 75 (Fidi.ts, Pr.txttcks, Poltrk·w. 1 t'lp,)). \ 11 .. 125. p.t~ . .2~ O (lt,tpo. Ptr­~~s); ~II, 8, pág. 286 (Pirgotdec;).

185 0 'l?to, JHt'tamorjolJJ. X, 243 y 's (Pigm.tlión). l& Plt,nto, JVat!trtt!i!) bi:,toritl, rit., X\\ V, 19, p.1~. 126.

lbul .. 77. p.tg. 161: Albeni, Dt//,¡J'IItum. ci1.. p.í~. ~0 .

~ Roma .en triunfo con .cas1 despoJado al mund 01~·

~ueao Roma, porque le prop~' ~ts­las extranjeras que las domésticas rc1C:

.:L. isla d Y Partt· uc: una muy .gran e, se contaban n1ás mármol; que a los ateruenses no les faltaban el de

4gua1, y que los habitantes de Olimpia y Delfos tuvier~u las de Corinto fueron innumerables, todas ellas bellísimas y d

11 mu-

lílátmot obra de Praxíte es, gasto cas1 to as as nquezas de su pueblo? ¿No Atdo, a quien, por tener una tabla de Baco ptntada por Arístides n 1

;.g,star más de seis mil sestercios? ~ta tabla~ tomada también para ado~1; fue colocada con gran pompa por Luc1o Mumto en el templo de Cerestss.

Sin embargo, a pesar de que la nobleza de este art: fuese tan _ apreciada, no se sabe ... le dio el primer impulso. Pues, como ya se ha ~~~o antenonnente, se sabe que añtió en tiempos muy anti~os entre l~s c~ldeos, s1 bten algunos lo atribuyen a los etiopes, y los griegos se lo atnbuyen a s1 mtsmos. Y se puede pensar, no ~1n razón, ~ es más antiguo entre los toscanos, como lo. afirma nuestro Leon Battlsta Alber· tJII', y sobre este asunto aclara bastante la maravillosa sepul~ra de Porsena, en Chiu­si, donde no hace mucho tiempo se ~an encontrado baJo t:lerra, entre l~s mu.ros del Laberinto, algunas tejas de barro ~<?ctdas y dentro de ellas figuras de baJorrehe;e de tan excelente y bello estilo que factlmente se pue~e~ pensar que el arte ya habta co­menzado en aquel tiempo. E incluso por la perfeccton de aquellos trabaJos se ve que estaba mucho más cercano de la cumbre que del principio. Como tamb~én da ~e de ello el hecho de que cada día se puedan ver ~uch?s restos ~e vasos arennos. roJos y

8 08190 hechos aproximadamente en la mtsma epoca, a JUzgar po~ su estilo, con ~~ima~ tallas, figurillas y escenas en bajorrelieve, y muchas mascanllas muy traba­jadas por los maestros de aquellos tiempos, que por sus obras demuestr~ te~er ra~ VaJfa ráctica en este arte. Asimismo, por las estatuas encontra~as e11:

1 tter o a co

~y pdel tificado de AleJ·andro VJ1 91 se demuestra la constderaCion Y. la perfec-_.,7.0 pon ' e b guro el ttempo en CÍÓJI alcanzadas por la escultura en Toscana. omo no se sa e. se se ulturas cp fueron hechas ni qué representab~ las figuras, por el e¿Wo de la~de ~u pone;

. e inscripciones de escntos toscanos enconchtra os,l se t~:mpos en que • imili" . d . 1 • fueron he as en os 1

M'fv'l veros tu que son annqulstmas y ... d d de nuestros restos estaban en pleno esplendor. Pero como la anugu.e 1 a yor v como por

l d l · 1 caldeas o qurzas ma ' ; como a e os gnegos, etiopes Y ' . turas que no sean preciso fundamentar el juicio de estas cosas por conJe

historia, cit, VII, 125, pág. 280 (Marcelo); xx:xr:'· 3fJi~:~~~io); J0{){\'1. ll. 127, pág. 280 {Atalo, Nicomedes); XXXV, 24 , pag. . ue .

de n.. ' l ) · onnoana q n:oote es . . . . , . d. . , de erruscologta pr 1 da por at, pág. 78. Se tructa aqm ~na tra tcton hasta que sea desp a.zJ ms{/Ji,

(m las obras de Passeri , de Gon, de Orstnl, etc.)C, . fani L 'artt degll Et . . . B 1789 (cfr M. nsto ' tJi /ingua etrusca ... , assano, ·

1. ·e dJ·

. , en re te' • 11 decorJcJon r.rezzo

. búcaros etruscos (los q~~ nene l s' vasos rojos de , . . r ,lacwn con o a.C.); no ttenen nmguna e

1492 y 1503.

:se aparten completamente de su sentido, yo creo filUe . ~~ la .verda~ y ptenso que todos ~os que quieran considerar este

COD discr~ClOD, JUZgaran COmO ro cuando dtgo que el principio de estas attes ha sido la propta naturaleza, y el comtenzo y modelo fue la bellísima construcción del mund?, Y. el maestro aq~ella divina luz infundi~a en nosotros como una gracia ex­traordmana, la cual no solo nos ha hecho supenores a los otros animales sino si es lícito decirlo, semejantes a Di.os. Y si en nuestro~ tiempos se ha visto, co~o cr:o po­der demostrar con muchos eJemplos, que los niños stmples y educados con rudeza en los bosques han comenzado a dibujar por sí mismos gracias a la vivacidad de su ingenio, ayudados sólo con el ejemplo de las bellas pinturas y esculturas de la propia naturaleza192, mucho más puede pensarse que lo mismo sucedió con los primeros hombres, que, por estar menos lejanos de su principio y de su generación divina, eran más perfectos y poseían más talento por sí mismos, pues tenían por guía la na­turaleza, por maestro la inteligencia pura y por ejemplo el bello modelo del mundo . Aquellos hombres, ¿acaso no pudieron dar origen a estas nobles artes y, mejorándo­las poco a poco desde este humilde principio, conducirlas finalmente a la perfec­ción? No quiero negar yo que haya habido uno que empezase primero, pues sé muy bien que algunas veces es necesario que alguien empiece; ni tampoco negaré que sea posible que uno ayudara al otro y le enseñase el camino hacia el dibujo, el color y el relieve; porque sé que nuestro arte es principalmente sólo imitaCIÓn de la naturaleza! y porque sé también que por sí mismo no puede surgir tan alto por obra de los que son considerados mejores maestros. Pero digo que el querer afirmar con fuerza que fue éste o ese otro, es cosa muy peligrosa y quizá de poca importancia para co­nocer la verdadera raíz y origen de su nacimiento. Porque, puesto que de las obras que dan fama a un artista, las primeras, la segundas y las terceras, se pierden a.: ir de mano en mano, a través del tiempo que todo lo consume, y como entonces no ha· bía escritores, los artistas no podían ser conocidos por la posteridad ni siquiera por este camino, han llegado a nosotros como desconocidos. Y, cuando los escritores em­pezaron a tratar de las cosas que existieron antes que ellos, no pod1an ilablar de :as que no habían podido tener noticia, de tal modo que los primeros de los que -e tra­tó fueron aquéllos de quienes no se había perdido todavía el recuerdo. ,-\s' con1o e: primero de los poetas, por acuerdo universal, se dice que fue Homero. no porque ... n­tes de él no hubiese habido ningún otro (pues sí que los hubo, <;i b1en r'lO tan exce­Ie.ntes, como se aprecia claramente por sus mismas obras), sino po1que .:~.: había per­dtdo el recuerdo de los primeros que existieron hacía ya dos nül ~1ño~ Pero. dé~"tdo de lado esta parte demasiado incierta debido a su antigüedad. p .1 en1o .. 1 iJ: c.x .;s ~ás claras y a hablar de su realización, destrucción y rest~llu~lción. '. pn:- dec rlo nle­JOr, renacimiento, pues de ello podremos tratar con n1ejores h1nd.unento~.

Afirmo que aunque es verdad que las artes con1en7 a ron t,1rde ~n R("tn .... si •.ls pri­meras figuras fueron, como se dice, la representación de C eres. hcdl~l' cq lncul de los bienes de Espurio Casio19\ que fue asesinado por su prop10 p.h.llc s\P re:r~to ~1l-

192 Cfr. la V1da de G10tto, págs. 116·117. 193

El templo de Cerrs l1ber 1 ibattt{llt en el Avcnrmo lo n.iiii'-·6 en t 14 3 .t.l '"1. nu' ' iu. Y u 1~· nus, condenado a muerte ~Kusado de .tlt.l tr.uClon en d .ul.o 4~5. tn'- t,,,bcr '' \" l .. ul tre' YC"t·c 1.. ~n­gió una estatua de Ccrcs que costl'Ó d<. m propio p.uritn('nil'' C\'1\ lt .n' ri1 ~.1 • ~l: «E:x .t~'ia fam~ua da­tum» (Plinio, JVtzturalis historia. cit , \XXl\, 15. , \.'('\\' . 154. P·' .. ' ' "~4 y 10). H temf 1~.) luc rcedtfi\ado desde sus cimientos por Augusto y ralx·no ( r.tCitO . . 1 •l.r.t.'. 11 .. ¡Q).

97

cuan­, de las veces los

. bten por arrepenti· 6n diversos lugares del m 1 un-. o~ romanos, dando lugar no

~o a la ruma total, en particular de la támbtén los excelentes artistas escult

1 l 'd , ores en e o V1 o tanto a ellos como , , d tro fri , ll a sus . y es zos que su o aque a famosa ciudad. Pri-

ta p.nntura y la escultura, como artes que sirven ma' s . 1 1 · para ;para otra cosa, y a otra, que es a arquttectura, como necesaria y , t'l • Ó } _e . Ul cuetpo, contmu , aunque no con a perrecctón y belleza de anta-

L . bi 'd 1 ul 1 · 110· 11u ese st. o porque a ese tura y, a p~tura representaban ante los ojos de

generaaones a aquellos que habtan stdo honrados dándoles una vida per· se hubiera perdido completamente la memoria de una y otra arte. Por esto al­

gun.os ~as conservaron, en. las figuras o en las inscripciones colocadas en la arquitec­tura pnvada y en la pubhca, ~s!o ~s, en los anfit~atros, teatros, tennas, acueductos, templos, obeliscos, colosos, ptramtdes, arcos, eranos y, finalmente, en las mismas se­pulturas, una parte de las cuales fue destruida por gente ~árbara y desenfrenada, que de humanos tenían nada más que la figura y el nombre. Estos, entre otros, fueron los visigodos que habiendo nombrado a Alarico como rey, asaltaron Italia y Roma, y la

' ' d t94 L . h. . l , d 1 saquearon por dos veces, sin respet? a na a . o mtsmo tcteron ?s van a os, ve-nidos de .Africa, con su rey Gensenco, que, no cont~nto con el ~oti? y la crue~dad que allí demostró, redujo a los ciudadanos a la esclavitud y a la mts~~a; y entre est~s se encontraba Eudosia, que había sido esposa del emperador Valenttruano, qu: hac1a poco había muerto a manos de sus propios soldados195

• Los empera.dores habtan ~e­generado enormemente respecto al antiguo valor romano, pues cast todos los meJO· res habían huido desde hacía mucho tiempo a .Bizancio con. el emperador Co?st~n~ tino or lo que ya no tenían ni costumbres ru modos de vtda buenos. Es mas, ~ bie;d~ perdido al mismo tiempo a los hombres verdaderos Y toda suJ:~~~ vJ:rus~ y cambiado leyes, costumbres, .no~bres y lengu~s, . todos JUn~o~~: baJO. Pero lo lado habían convertido cualqu1er stgno de bello ~tmo en alg · dy todas lasco·

'. . , , d'd d - t profestones por encuna e que stgnifico una per 1 a Y ano par~ ~s, as . . . , des ués de un largo y san· sas fue el celo ferviente de la nueva rehg:ton cnst:J.ana. estf, bp ndantes milagros y la griento combate, habiendo conseguido fina~mente cof os a cles mientras se empe· sinceridad de sus actos abatir Y anular la anttgua fe de os ~en 'alquier desviación ñaba ardientemente con gran diligencia en expulsar .Y ~xtldrpar cl~o' todas las estatuas

· · ' 1 arrumo o emo 1 · de que pudiera nacer por cualquier motiVO, no 50 0 d los falaces d1oses

· · · y ornamentos e · las y esculturas maravtllosas, ptnturas, mosatcos h personas egreg¡as, a los gentiles sino también la memoria Y el honor .de mucl ash bt'a erio1do estatuas Y

' 1 An . .. d d rtuosa es a b~ que, por sus excelentes méritos, a ugue a Vl

1 ?4 rJ vez e -r pnme,.

l ó conquistar Roma po 194 Alarico 1, rey de los visigodos entre el 3 95 Y el 41 O, ogr 1 Jito 428.

de agosto del410; el saqueo duró tres días. . d 1

, dalos y los alanos desd~ e de VJlen 1.95 Genserico o más exactamente Geiserico o Ginsenco, rey e os ; an 1477 EudoXla, VlU a

' d . . d 1455· muno en e . Roma durante catorce días desde el 2 e JU1110 e ' 0

del 455). Ili (emperador desde el 424 hasta su asesinato el 16 de marz

, así eomo se despojó de para la de San Pablo, y las Termas y de

· Santa Maria Mayor, para ruina y daño de tales divinas fábricas, tal las vemos arruinadas y destruidas. Pero la religión cristiana no hacía esto

a la virtud, sino por injuriar y abatir a los dioses de los gentiles; sin embar­a este ardiente celo, seguido de tanta ruina para tan honrosas profesiones,

perdió totalmente la forma. Y, por si .no fuera suficiente tan. gran infortunio, la ira d:e Tótila contra Roma, aparte de despoJarla de murallas y arru1nar con metal y fuego los más admirables y dignos edificios de aquélla, la quemó completamente; y, ha­biéndola despojado de todos los cuerpos vivientes, la dejó a merced de las llamas del fuego, de tal fonna que en dieciocho días no quedara ningún ser vivo; abatió y des­truyó hasta tal punto las estatuas, las pinturas, los mosaicos y los estucos maravillo­sos, que se perdió, no digo ya sólo la majestad, sino su propia fonna y esencia como ciudad197. Por este motivo, estando las estancias de la planta baja trabajadas con estu­cos, pinturas y esculturas, las ruinas de encima cubrieron todas las bellas obras, que se han encontrado en nuestra época. Y los que les sucedieron, considerando todo una rui­na, plantaron encima viñas. De manera que, como las estancias quedaron enterradas~ los modernos las han denominado grutas, y grotescos las pinturas que se Yen en ellas198• Acabado el periodo de los ostrogodos, que fueron liquidados por Narses!QQ, los habitantes de Roma vivían de cualquier manera entre las ruinas; al cabo de cien años llegó Constante, segundo emperador de Constantinopla, que, siendo recibido amorosamente por los romanos, arruinó, despojó y expolió de la desdichada Roma todo lo que de valor había quedado en la ciudad, más por suerte que por libre volun­tad de los que la habían arruinado. Bien es verdad que no pudo disfrutar de este bcr tín, porque, transportado por un temporal a Sicilia, con justicia fue asesinado por los , suyos, perdiendo el botín, el reino y la vida en manos de la fortuna200• Esta, no con-tenta todavía con las desgracias de Roma, para que no pudiesen volver nunca n1as las

19~> El mausoleo que Adnano mandó construir para que fuera su rumba (130-138) fue tonitic.Ido b.1jo Aureliano (275) o más probablemente baJO Honorio (403) e incluido en la mur.1lla; en el qgJo X fue trJilS­for~ado en castillo para dársele la forma actual en época de Alejandro VI (1492-1495) En d Ji1o ~iJ re­SIStto el ataque de los godos de Alanco, y en el 537 el de Vitiges. Sufnó vanos saqueos duran,e e. po!1· tificado ~e Simaco (498-5 14) dos pavos reales de la barandilla se utilizaron para la ptl.t del at-1~..) a~ ~J.P "C"­d~o, Alejandro VI se aproptó de la inscnpción princtpal y la puerta de bronce. Gregorio ~m en o~ a?os 1578-1579 arrancó los mármoles para decorar la nueva capilla gregori,ma de S.m rc:dw :\o 'C h.1 f'O·

dJdo comprobar que se hubieran utilizado las columnas del mausoleo en la construtuon dd .mttguo $.1n Ped~o ni en otros edificios que Vasan cita. En la edición de 1568, Vasan otmttd cu.tlqmt"r •nciKI('ll a e-s­tos ulhmos.

197. Aquí V asari exagera; T ótila o Baduila, ad amado rey de los godos en d .1i10 :'41. ronqumo R<.'nu

por pnme~a vez ell7 de diciembre del 546 y por segunda vez en el549, destmycn~h."l·'r·i,tlm~ntt' Lt nm­ralla. Munó en la batalla de Gualdo Tadino contra los bizantinos de N.1rsés ~n iulio dd ,tño s:-.2.

198 Cfr. pág. 81 y nota 130. ~ 199 ~arsés, general de Justiniano, reconquistó Italia para cl lmpeno n.,m.tnt" de Onl'IHC: en un.t cam·

pana m1htar que tuvo lugar entre el 552 y el 555; munó prob,tblementc t'n el :'o~ • .

200 Constante ll (FiavtUs 1 Ierachus Constans), cmper.tdor de Oncntc dt· ·dl· el o4 t. fi1c.' \ t - 'l.1d,) el 1 S d~ JUho del 668. Entró en Roma el S de JUho del 663, y se lleYo l'OtNgü much.t' r-.t.ttu.h \.IC. ,,,,m(<.>. lo.' t·

macios broncineos del Panteón y otr.ls obr.1s de Jrtc. \ .ts.m tonu ct"~lllO fi¡cntc. t l'.tbk~ P .·u,no. Ht~tomz Longobard{)mm, V, 11 y ss. (K. f.rey, en G Yas.m, Lt \ '¡ft .l\1unH.h. 1911).

99

sido '. lf~l que se

edifictos, tuvo 81 no encontrarse ya . d , nt 1 espues, toscos Y sin

por a naturaleza y mode­;un las ~gla~ de las mencionadas

de sus proptos 1ngenios. y ast' . cos t d , nacte-as que o a'?a se ven hoy en los edi-

l fo:tur p~rque stendo necesario fabricar . ad lmlaby os modos buenos de los artis­

nnna e as o ras, los que se entregaron a t 1 rden . , . a es en o . o proporao~ tuVIese gracia, diseño 0 algo

arqwtectos que traJeron de sus bárbaras naciones que hoy se llaman alemanes, que hadan cosas

b_ mode~os que loables para ellos. Hasta que se unieron los meJOres artistas, como se puede comprobar por toda Italia de este estilo, y no en las más antiguas, como por ejemplo en

obra del arquitecto Buschetto Greco da Dulichio, edificada . Bn su honor, y como conmemoración de su gran valor en esa ruda

lliEi.eron estos versos, hoy en su sepultura, en el Duomo de Pisa:

Q_VOD VIX MIIJE BOVM POSSENT IVGA IVNCfA MOVERE

ET QVOD VJX POTVIT PER MARE FERRE RATIS

BVSCHETI NISV QVOD ERAT MIRABILE VISY

DENA PVELLARVM lVRBA LEVAVIT ONVS204.

En el mismo estilo se hizo el Duomo de Milán, edificado en el año 1 38~205, Y el de Siena206 y muchos otros edificios según el estilo alemán, y muchos palacios, Y al· gunos edificios que se ven por toda Italia y fuera de ella; como San Marcos de Vene·

d d l 846 llegaron a Roma, donde sa-201 Los árabes se establecieron en Sicilia en el 827; el 23 e agosto e

quearon las basílicas de San Pablo y San Pedro. 202

Gregario Magno, papa desde el 590 hasta el 604: . , d p·sa en el 1063; en 203 Buscheto, hijo del juez Giovanni, de ascendencia gnega, fundo el Duomo e 1

el1105 lo encontramos todavía trabajando en esta obra. . d enas pudo arras-204 «Lo que a duras penas habrían podido mover mil bueyes unctd.os 1 Y que ar :ra~do soportar la car·

trar un barco por alta mar, 1 gracias al esfuerzo de Buscheto, algo admuable de ve ' P ga un grupo de diez doncellas.)) . , El Duomo de Milán

. ~. En ~568, Vasari lo men~iona en la Vid~ de A:nolfo como edtficado, en su epo~~ los «maestros c.un· SC: uua6 baJO el mandato de GléUl Galeazzo VIScontt en 1386 y se con~J~~o en 1856· bras el edificio fue con· ~1onescs. Y los arquitectos frances~s. y ~emanes. que trabajaron en los tnlCIOS de las 0 en ~l Cinquecento por tmuad? en el ~attrocento por F1hppmo degh Orgam, G. Solan? G. A. Amadeo, Y

5 El Duomo fue conSJ·

PeUegnno Tibaldi, que proyectó la fachada que llevó a cabo Buzzt entre 1616 Y 164 ·. del siglo XI\ grado por San Carlos Borromeo en 1577 sin embargo las partes más VIstosas del e~enor son Ntcola .. estaba 206 En 15 · · ' · · · di do que 68, V~ lo menc10na en la Vida de Nicola y G10vanm Ptsa~I, cten .

1 xnr la cupula e.

presente ••• en la pnmera fundación del duomo de Siena ... Se imc1Ó a pnnc•pros del 51g 0 e~n unJ atn· l264; en 1284, Giovanni Pisano estaba trabajando en las bóvedas y en la fachada, que 5

.eaónea Giovanni di Ceceo habría terminado en 1366.

la hatiúi perman-ecido en Grecia un residuo de attist:w

que hadan imágenes de barro y de piedra, y pintaban figuras moas­el primer tipo de dibujo y c~po d~ color. Y, como estab~ solos en esta

., ...... t llevaron a Italia el arte de la pmtura, Junto con el del mosatco y el de la es­y, tal y como sabían, la enseñaron sumariamente a los italianos.

Los hombres de aquel tiempo, no acostumbrados a ver mayor b~ndad o p~rfec­dón en todo aquello que tenían delante, se contentaban con maravtllarse de estas, por muy canallescas que fueran, las aprehendían como si fueran las mejores. P?r los espíritus de los que nacían, asistidos en algunos lugares por la bondad del medto na­tural, se llegaron hasta tal punto .a pur~ar los errores ~ue en el, año ~250 el cielo, in­citado a la piedad por los bellos tngentos que producta cada dta la tierra toscana, les condujo a la primera forma. Y si bien sus antecesores habían vist~ res~os de arcos, o de colosos, o de estatuas, o sarcófagos, o columnas labradas con htstonas, en las eda­des que sucedieron a los saqueos, ruinas e incendios de Roma, jamás supieron Yaler­se o sacar provecho alguno, hasta la época arriba mencionada, en la que. llegados. tal y como he dicho, ingenios mejores, que sabían distinguir lo bueno de lo n1alo, aban­donaron los viejos estilos, volvieron a imitar los antiguos con toda su industria e in­genio. Pero, para que se entienda mejor a qué llamo viejo y a qué antiguo. antiguas fueron las cosas de Corinto, Atenas, Roma, y otras muy célebres ciudades antes de Constantino, realizadas en los tiempos de Nerón, los Vespasianos, Trajano, Adriano y Antonino; porque a las otras llamo viejas, son las que desde San Silvestre-2 1 ~ hasta aquí fueron creadas por los restos de los griegos, que sabían más teñir que pintar. Por-

207 Se fundó en el 829 bajo el dux G10vanni Parteciaco (829·836). sufrio un incendio en el 97-. se :-e­construyó en el 1063 y en el 1094 se consagró. Niccolo di Pietro Lambertt rehtzo pJ.rCIJ.lmente lJ .:Kh.:d.J en fechas posteriores a 141 5.

208 La CartuJa de Pavía fue fundada en 1396 por Gian Galeazzo Ytsconti ' co lS.tgrJd.l en :~o-. :..vs

arquitectos fueron Bernardo da Venezta y más tarde Cristoforo d.t Comgo Lo' d.tu·rros son übrJ ce R. De Stauris, Mantegazza, Amadeo y C. Bnosco (1473-1499); el convento cst.lh.t tC"TllmJdo en 1450. En la eructón de 1568, Vasari la cita en la Vida del arquitecto Arnolfo como edtf1~.to comempvrJ.nro de c:-te.

209 La iglesia de San Antonio de Padua se construyó entre los .1ños 1232 ' 130-. Fn 1St'~'. \ ,1 .u1 ;J menciona en la Vida de Nicola y Giovanni Pisani como «hecha siguiendo d m~.;ddo Je '\túkt•.

210 Antonio di Vincenzo da Bologna y Andrea Man&edt dt Vicenz.t (Otncn ·.t'\.'ll la t~k~u ~n. 1300. se

concluyó en 1659. En 1568, Vasari la menciona en la Vida de Amolti.) comt.' urw de k'' .: ... h.t\.'l~o."'S Lvm-truidos en su época. ·

211 La iglesia de San Martín de Lucca fi.te fund<tda en d siglo VI, s~ rt'\.'~.)n,tnlh' "n d .H1 ... ) 1000. Y tue consagrada en el 1080 por Anselmo, más tarde papa Alciandr~ ll. Lt t:h.h.td.t tntl-tal' ,._l '\t\t'.l en ll9o . la galería supenor fue rca ltzada por GUtdetto da Como en 1204

212 La ermtta de Santa María se comenzo a mcdi.ltlos dc..·l ' tdo \11. el~. .Hll( .m.lti~,) dJt.l de LB o. 1 1 lu· ' ) r 1 "6' \ neta Y el arquitrabe de la puerta pnnnp.1l, obr.1s de M.ud m)nnt'. ll<.'' .m l.t t ch.t d.. l<'. :.n · ... · .ts.m

la menctona en la Vtda de Arnolfo como obr.1 de M.1rchwnnc rt <. )bt~J' td\.) ' r\ "'lll0 .tctu.~. lllldJ

do por el obispo Gugltclmo Ubertmt h.tu.l 1278· 127')· Fn l )(,$. \ .1' 111 ¡, t!Hl en l.t \ tCl.l le Amolto ,)mo obra del presumo p.tdrc de C\tC, un t.tll.tcopo <) I .tpt'

213 Cfr. la VIda de Cun.thuc' 1),\~ 1 og ' l)l)(.l' 15 l ll .

21\ ' Stlvestrc fue p.1p.1 dd 31 t .11 .B 5 .

h b'an muerto Jos excelentes primeros artistas a los . guerras a 1 d , 1 • ' gne-

que como en esas . . antiguos 110 les que 6 111as tecn tea que la traza d 1 ' d vteJOS Y no ' , . · e as gos que que aron, . mpo de color untco, como atesttguan hoy muchos

d t mos en un ca d 1 ¡· tno-líneas e con ° ·egos que se ven por to a ta 1a, cotno en el Duotno d . h chos por esos gn 1 1 • • e sa1cos e d Venecia21s y en otros ugares; y as1 pros1guteron hacie d

. San Marcos e . . d 1 b. n o P1sa, en stilo con los OJOS agtta os, as tnanos a tertas y de punt'll

eh · turas en ese e , d Fl . 1 as mu as pm d , en San Miniato extramuros e orencta, entre la puerta '

e ve de to av1a 1 216 • que como s 1 . t' y la que conduce a convento , y en esta m1sma ciudad

duce a a sacns Ja d l . 1 . . l , en con . . el lado del claustro que a a a tg esta, e tgua n1ente en Arezz S nto Splnto, en . 1 . R 1 . . 4 o, a J 1.1 San Bartolomé y en otras 1g estas; y en oma, en a vteJa basílica d San u 1an, en l 1. e e

en d n escenas que rodean as ventanas, que en sus tneamentos tiet1e San Pe ro, se ve n más de monstruo que de figura humana. . .

] b' 1 hicieron muchas esculturas, algunas en baJorrelieve, con1o se puede ver

d ~m lebn la puerta de San Miguel en la plaza Padella de Florencia217 y tambie'n

to aVla so re · 1 d ' O · S tl .. y en muchos lugares esculp1eron sepu turas y a ornos para puertas de

en gtll an ' , fi . 1 . 'gl · e tienen como mensulas algunas guras que sostlene_n e teJado, tan toscas 1 estas, qu - il · 'bl · ·

fC tan mal hechas en cuanto a tamano y est o, que es tmpost e unagmar nada y easV este mismo estilo aparecen en Roma en el arco de eonstantino218, bajo los peodr. qe~e sostienen las escenas de la parte alta, relieves .que fueron desmontados de ton os til' d e . d l 1 · as del arco de Trajano y u IZa os por onstantu1o en memona e a cierro-as rwn h' e ,

inflio1ó a Ma1·encio, por eso se encuentran a 1. omo no tentan maestros que ta que er . l , . -al ran el camino que había se segu1rse, os uniCos maestros que por entonces te-

~n al principado hicieron esas escenas grotescas y ridículas que se ven talladas en ruan e ·g1 . d n · l 1 , rmol También trabajaron en las 1 estas nuevas e ~oma, con mosaiCos a a

e ma · . d S p , d 219 S p · zzo a gn·ega como en la tnbuna e anta raxe es , y en anta otenztana y

maner: ' S I , d n 222 en Santa Maria Nuova22I, del mismo mo~o en anta nes extramuros e .!.'.?IDa , y en todas Ias honrosas basílicas qu~ ded1caron a los santos, ~a~~~ que meJoraron su estilo como se puede ver en la tnbuna de San Juan de Letran y en la de San-

215 El mosaico del ábside del Duomo de Pisa se debe parcialmente (el San Juan Evangel~sta) a Cimabu~ (1301-1302), la Mmlonna es de Vincino di Vanni. Los mosaicos de San Marcos en Venecia son de lo~ SI

glos xn y posteriores. d 1 216 ~dan algunos frescos de figuras femeninas, cercanos al Maestro de la Mag a ena. . . 217 En la actualidad, iglesia de los Santos Miguel y Cayetano en la plaza Annnon;.las esculturas (stglo xn)

que representan a San Migue4 Santa María y San Juan, se hallan en el ora tono anexo. . 1 bataiiJ 218 El '2.,co de Constantino que conmemora la victoria de Constantmo sobre MaJenoo ehn a 1 su

... , ' d . 1 d l 3 15 S aprovec aron et del puente Milvio (28 de octubre del 312), fue inaugurado el 25 e JU 10 e · e

1 atro fTJgmen·

. . La d 1 oneros dactos y os cu construcaón restos de monumentos antenores. s estatuas e os pnst . scenas de IJ~ . . d , d T nJano representan e

tos del or2n fiiso sobre las paredes del fomrx mayor son e epoca e ' ' d un arco de cr-· 1. 1 s que provtenen e

VIctorias de Trajano en la Dacia. En el arco hay ocho re 1eves rectangu are h 1. clfculares se re·

. . , d A l. 1 . . C , do Otros oc o re teves . aJatro caras que eng¡o en honor e Marco u re 10 su liJO omo · .

1 m endor (cfr. A. GJU·

montan a la época de Adriano y representan escenas de caza en las que parttctpa e e P ' Arco di Costantino, Milán, 1955). .

mosaico del ábside de Santa Práxedes en Roma se remonta al stglo rx. . , t~bstdal en l.ts la 'gl . de 1 l . 1 , t·guo de decoractOn 1 es1a Santa Prudencia na se hal a e eJemp o mas a n t · El gran mosaico se remonta ... a finales del siglo IV:' (f oesca).

del ábside de Santa Maria Nueva se realizó en el stglo X1!· . 1 638 del ibside de Santa Inés Extramuros se realizó entre el ano 625 } e :

0 una p.ílidJ

. , on no es su1 . . , del ábside de San Juan de Letran, «cuya moderna restauract T . ti v su soctO trJ)

· (foesca),llevan inscripciones con el nombre J e Jacopo orn ' ae realizaron por encargo de Nicolás IV en 1291.

ta María Mayor224

, y especialmente la de la capilla mayor d S p d d en muchas otras iglesias y capillas de la ciudad. En el antigu~ t an 1 e ~o S e Roma, Y Florencia, la tribuna de ocho caras, desde la cornisa hasta la ~mtp 0 efu_ an Juba~ en

d -r ffi225 · il . m ema, e tra aJada por An rea 1a en ese mismo est o gnego pero realmente pod fJ es mucho más hermosa. ' emos a tnnar que

1-!a~a aquí ~e ;ratado del p~ncipio h deh la escultura y la pintura, y, por ventura, al~rgan_ ,ome

1 mas e o prec1sbo. ofiq.ue e . 1~cho, sin ~mbargo, no tanto movido por

mi aficton a arte como para ene CIO y uttidad comun de nuestros artistas l _ . d , d 1 h 11 d ' os cua les, vtendo e que mo ? ~ ~rte a ega o desde unos comienzos tan bajos hasta la

cumbre, y co~o. se preCipito desde un grado tan elevado hasta la ruma total, y vien­do, por constgutente, la naturaleza de. este arte, similar a las otras, que, como los cuerpos hutnanos, nacen, crecen, enveJecen y mueren, podrán ahora reconocer con mayor facilidad el p~ogres~ de su renacim.iento y la perfección prop1a con la que ha llegado a nuestros dtas. Y Sl algu~a ~ez (Dtos no ~o consienta) sucediese que por des­cuido de los hombres, de la rnahgn~dad .de los stglos o por orden del cielo, que no parecen querer que l~s cos~s de ~qu1 abaJO ~e mantengan en una misma esencia por mucho tiempo, volvtese a 1ncurnr en ese rrusmo desorden ruinoso, que estos esfuer­zos míos, estén donde estén (y siempre que sean dignos de una bentgna fortuna). con lo dicho anteriormente y con lo que aún está por decir, puedan mantener vivo el arte

0 , al menos, animar a los talentos más elevados a proveerlo de meJores ayudas! de tal manera que, con mi buena voluntad y con sus obras, el arte tenga abundantes ayu­das y ornamentos, de los cuales (si me es lícito decir libremente la verdad) ha careci­do hasta el momento. Pero ya es hora de empezar con la vida de Gtovanni Cimabue! que, como dio inicio al nuevo modo de pintar, es justo y conveniente que lo dé tam­bién a las Vidas:~ en las que me esforzaré en observar más el orden de sus estilos que el del tiempo. Y seré breve al describir los rasgos y los hechos de los amstas, pues iuz­go tiempo perdido dibujar con palabras lo que manifiestamente se puede Yer en us propios retratos, que cito y señalo, se encuentren donde se encuentren.

224 Lo . 1 'b . 1 1 S ~1 . "1 ·1 "J.()t n ·n ld qu 1 ,mtm ~. He-s mosatcos en e a stc e <e , .mt.t ., .m.t n .tyor, tn\ll 10 llk • d 1 va · · · · · · · 1 J 1 J9l 1· t l , m 1 Ha en -a nou n una mscnpctón con el nomhrc de ].tcopo 1 orntt: t .tL.m ut· - 0 • .m \ .

1 _ J d lS" ~~

. . . l ·¡· n· l ;¡ l 1 orntt n J t:U\ n u • antenor son record.1dos por V,tli.tri en l.t Vtd.t de Am tC.t .ll t )11\0 ( r. 2ZS Cfr. la Vid.1 de Andrc.t T.tfli. p.íg. 11 O.

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