Obras de Teatro Cortas

4

Click here to load reader

Transcript of Obras de Teatro Cortas

Page 1: Obras de Teatro Cortas

Romántico sin remedioAutor: Omar Rejón

Personajes:JavierRafaelEdwinMesero

Tres amigos sentados en la mesa de una lonchería, están platicando cuando llega un mesero, les toma la orden y se retira. Los amigos se quedan callados por un momento, sumergidos en sus pensamientos. Javier quien parece un poco deprimido habla primero. 

Javier: ¿Ustedes creen en el amor? 

Pasan unos segundos antes de que uno de sus amigos responda. 

Edwin: Si te refieres a la química que sucede en el cuerpo, no hay necesidad de creer, es un hecho. 

Javier asiente. 

Rafael: ¿Te referías a eso, al rollo de la media naranja o cuál es tu definición de amor? 

Javier sonríe un poco y mientras mira a Edwin dice

Javier: Jajaja ¿cómo dice esa canción? "Si puedes definir el odio o el amor. Amigo que desilusión." 

Edwin también empieza a reír, Rafael contesta serio. 

Rafael: Bueno, ¿no será ese el problema? Si no tienes una definición concreta para lo que buscas ¿cómo lo vas a encontrar? 

De nuevo los amigos se quedan pensativos antes de seguir. 

Javier: Es que, he tenido tantas relaciones en las que pienso "ella es la persona a la que buscaba", "con ella quiero pasar el resto de mi vida" pero luego todo termina mal. Ya vieron lo que sucedió conmigo y Andrea.Edwin: No dudo de que haya personas que sí encuentran con quien pasar el resto de sus vidas felices, pero son contadas. Rafael: Yo hasta ahora no he conocido a una pareja que parezca destinada a estar junta. Javier: ¿Y las parejas de ancianos que han estado juntos por más de 40 años o algo parecido? 

Page 2: Obras de Teatro Cortas

Rafael: Probablemente sea por comodidad, igual tendríamos que tomar en cuenta que cuando se casaron esas parejas eran tiempos diferentes. Me parece que la percepción de un matrimonio fracasado era peor antes y eso pudo influir bastante. Edwin: Rafael tiene una opinión bastante crítica de las relaciones y sólo ha tenido un par en su vida. 

Javier y Edwin ríen por un momento 

Rafael: He pensado en el tema bastante por mi cuenta antes de esta conversación. No se sorprendan si al final yo termino con una relación estable y feliz antes que ustedes. Javier: ¿Por qué lo dices, ya sabes qué buscas? ¿Ya tienes una definición para el amor? Rafael: No, pero sin duda estoy más cerca que tú de hacerlo. Edwin: (le dice a Javier) El amargado tiene razón. Rafael: Javier, me recuerdas a Ted Mosby. Javier: ¿Quién es ese? Rafael: Es un personaje de la serie "Cómo conocí a tu madre" Edwin: (mirando a Javier) Otra vez con sus referencias a programas de televisión que sólo él ve jajajaRafael: En primera, es una serie muy famosa... Número dos, es un soltero que se pasa más de 8 temporadas buscando a su media naranja y básicamente sale con todas las mujeres de su ciudad sin dar con ella. Es un romántico sin remedio y yo diría que eso sabotea sus relaciones desde el principio pues entra a ellas teniendo la esperanza de que al fin haya encontrado a la mujer que buscaba. Ese pensamiento debería formarse de manera orgánica ya avanzada la relación. 

Los tres se quedan callados de nuevo. 

Edwin: ¿Y cuantas temporadas dura la serie? Rafael: Ya va a empezar la novena, según en esta temporada finalmente conoce a la mujer de sus sueños.Javier: ¡Ah! Entonces al final sí la encuentra... 

Rafael abre la boca para seguir discutiendo y explicarle que ese no era el punto, pero decide no decir nada y simplemente hacer un movimiento de cabeza reprobatorio. En eso llega el mesero con la comida y les sirve.

Page 3: Obras de Teatro Cortas

Título: Una pelea para morirse... de risa Autor: Fabián Choque 

Personajes: Camila Humberto 

(Se abre el telón y aparecen en escena Camila y Humberto a cada extremo de escenario con la mirada molesta hacia un costado) 

Camila: (Con los brazos cruzados y golpeando con el pie el piso) ¡La verdad es que ya no te soporto!Humberto: (Mirándola) Pues tú para mí no eres “una cerecita”. Camila: (Camina hacia él, molesta) ¿¡Qué dijiste!? ¡A ver, repíteme eso en mi cara! ¡Dímelo! Humberto: (Acerca su cara a la de ella) ¿¡No me escuchaste!? (Le mete el dedo en el oído) Camila: (Le quita el dedo de su oído) ¡Saca tu dedo cochino de ahí! (Se limpia el oído y se lo limpia) ¡Lleno de microbios y… cochinadas! Humberto: (Sonriendo) Como tú. Camila: (Sorprendida) ¿¡¡¡Qué dijiste!!!? (Se apega a él, molesta) Humberto: (Con sarcasmo) Como tú…comprenderás, “mi amorcito” (Le jala el cachete de un lado a otro)Camila: (Tratando de quitar su mano) ¡Sueeel…taaaa…me! (Se zafa de él) ¿¡Crees que mi cara es “pelota anti estrés” o qué!? Humberto: Bueno no pelota anti estrés pero… sí que relaja. Camila: ¡Anda que te relaje tu abuela! (Se va caminando por el escenario) Humberto: (Yendo tras ella) ¡Cómo mi abuelita no te metas! (Pone la mano en su pecho) Ella es una santa.Camila: Pero le encanta. Humberto: (Con sorpresa) ¿¡Qué dijiste!? ¿¡Qué le encanta!? Camila: No, nada. Dije que como ella no hay tantas. Humberto: Ah, más te vale (La mira fijamente) Camila: (En tono desafiante) ¿¡Más me vale, qué!? ¿¡Más me vale, qué!? Humberto: (Retrocediendo) ¡No, nada! Camila: (Camina hacia Humberto) ¡No, no! ¡Quiero que ahora me digas ahora mismo qué quisiste decir con eso de, “Más te vale”! (Grita) ¡¡¡Y rápido!!! (Cruza los brazos) Ya, te escucho. Humberto: (Se queda pensando por un momento) No… prefiero reservarme mi opinión (Se va caminando por el escenario) Camila: (Lo sigue) ¡No, no! ¡Quiero me digas qué quisiste decir! ¡¡¡Humberto!!! ¡¡¡Humberto!!! ¡Ven acá! No me dejes con la palabra en la boca porque… ¡No te vayas! (Lo persigue por todo el escenario)Humberto: ¡Ya, déjame en paz! (Sigue huyendo de ella) Camila: ¡Cobarde! Humberto: ¡Loca! 

Page 4: Obras de Teatro Cortas

Camila: (Sorprendida) ¿¡Qué me dijiste!? (Se sube las mangas) Ah no, a este me lo sueno pero con ganas.Humberto: (Retrocediendo) ¡Espera, espera! Recuerda que en el altar acordamos que hasta que “la muerte nos separe”. Camila: Pues al parecer te salteaste hasta la parte final (Se acerca a él) ¡Ven acá! Humberto: (Escapando de Camila) ¡No, no! ¡Espera! (Continúa la “correteadera”) (Toma una silla y la pone adelante para protegerse) ¡Mi capullito! ¡Mi cerecita! ¡Mi caramelito! Camila: ¡Mi, nada! ¡Mi, tu abuela en camisón! ¡Ahora vas a ver lo que es bueno! (Se detiene) ¡Bueno, ya basta! ¡Ya basta! Humberto: (Con la silla adelante para su protección) ¡Eso digo yo! ¡Debemos hacer el amor! Camila: Ahh… (Sorprendida) ¿¡¡¡Qué!!!? Humberto: ¡Pero déjame terminar! ¡Cuando digo que hay que hacer el amor, quiero que decir que debemos estar en paz! Camila: ¡Ahh….! ¡Pero yo no quiero hacer el amor contigo! (Humberto la mira sorprendido) ¡Digo, la paz! ¡Y ya no quiero seguir hablando contigo! (Sonríe) ¡Ya sé quién puede ayudarme! Humberto: (Preocupado) ¿Ah, sí? ¿Quién? Camila: (Mira al público) Mi madre, Zoila (Saca su celular) Humberto: ¿¡Qué!? ¿¡Tú madre Zoila!?Camila: Sí. Humberto: ¿¡Zoila que friego, Zoila que me meto y Zoila que no te aguanto!? Camila: (Mirándolo) No, te expreses así de mi madre. ¡Y mejor me voy al cuarto porque tu voz me estresa! (Se retira de escena) Humberto: Y a mí me estresa ella. (La sigue mientras sale de escena) ¡Por favor, Camila! ¡Camila! ¡¡¡Camila!!! ¡¡¡No la soportoooooo….!!! (Se cierra el telón)