“OCIO PARA VIVIR MEJOR” -...

Escuelas Idea Sana EROSKI Julio – Agosto “Ocio para vivir mejor”

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“OCIO PARA VIVIR MEJOR”


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Pensando en los consumidores y con el objetivo de mejorar la calidad de vida y

defensa de los consumidores, Fundación EROSKI trabaja en 3 direcciones:

1.- Información al consumidor

2.- Solidaridad

3.- Medio Ambiente

Esta labor informativa y de actuación se concreta ante los consumidores a

través de las acciones de Idea Sana EROSKI Idea Sana EROSKI tiene como objetivo hacer propuestas a los consumidores para poder así generar estilos de vida beneficiosos y saludables.

Queremos generar actividades que promocionen el bienestar como apoyo a la

mejora de la calidad de vida.

Los temas principales en torno a los que gira Idea Sana EROSKI son:

• Alimentación y nutrición

• Deporte y salud

• Medio ambiente

• Solidaridad

Se trata de una propuesta de soluciones orientadas a proporcionar bienestar

físico, psíquico y social.


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Idea Sana EROSKI pone a disposición de los consumidores toda la información que necesitan para mejorar su calidad de vida. Lo hacemos a

través de diferentes canales, destacando:

• Revista Idea Sana EROSKI

Con periodicidad bimestral recoge en sus páginas información práctica.

Cuenta con la colaboración y apoyo de personajes relevantes que han

prestado su imagen a nuestras portadas.

• Web www.ideasana.com

Puedes acceder on line a todos los contenidos de la revista, buscar

números anteriores y descargar información sobre las escuelas.

• Escuelas Idea Sana

Son charlas informativas de 1 hora de duración. Ofrecen a los

consumidores información más personalizada sobre un buen número de

temas relacionados con:

.- Alimentación y nutrición

.- Manipulado de alimentos

.- Tiempo libre y ocio

.- Deporte y salud

.- Entorno natural y doméstico.


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Llegan las vacaciones. Los meses de verano suelen ser los elegidos por la

mayoría de personas para tomarse un merecido descanso en su trabajo o

actividad.

La exigencia diaria es tan elevada que puede hacer que uno se olvide de cómo

disfrutar. Desde un punto de vista psicológico, el esfuerzo y la dedicación

prestados al trabajo ordinario conduce a las personas a realizar actividades

compensatorias de forma espontánea. Por ejemplo, un trabajo sedentario y

realizado en un sitio cerrado puede provocar a la persona la necesidad de

evadirse en lugares amplios y abiertos. Asimismo una ocupación aburrida

puede ser la causa de buscar una diversión que proporcione ciertas dosis de

riesgo, por ejemplo, los viajes a lugares exóticos o la práctica de deportes de

aventuras..

El ocio como agente compensador

El tiempo de ocio equilibra la carencia emocional de ciertos estímulos con la

posibilidad de conseguirlos. Hay que buscar un asueto que compense los

impulsos negativos (agresivos, antisociales, depresivos, etc.) que produce el

trabajo.

El simple hecho de cambiar de actividad le sirve a la mente de descanso.

Cambiar de ocupación sirve de relajación sobre todo si el trabajo es

absorbente, duro y reiterativo. El tiempo de ocio tiene tres objetivos: descanso,

disfrute e instrucción. Las tres combinadas complementan el bienestar.


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¿QUÉ ENTENDEMOS HOY POR OCIO? El ocio no es el tiempo libre, como tantas veces se ha dicho, ni tampoco una

actividad, sino un modo de ser y percibir, un estado mental o un ámbito de la

experiencia humana determinado por la actitud con la que se lleva a cabo una

acción.

El Ocio actualmente es:

1. El ocio se refiere a un área específica de la experiencia humana, con sus

beneficios propios, destacando entre ellos:

Libertad de elección Creatividad Satisfacción Disfrute y placer Mayor felicidad

2. El ocio es un recurso importante para el desarrollo personal, social y

económico y es un aspecto importante de la calidad de vida. El ocio es también

una industria cultural que crea empleo, bienes y servicios.

3. El ocio fomenta una buena salud general y un bienestar al ofrecer variadas

oportunidades que permiten a individuos y grupos seleccionar actividades y

experiencias que se ajustan a sus propias necesidades, intereses y

preferencias.

4. Es un derecho humano básico, como la educación, el trabajo y la salud, y

nadie debería ser privado de este derecho por razones de género, orientación

sexual, edad, raza, religión, creencia, nivel de salud, discapacidad o condición


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económica.

5. El desarrollo del Ocio se facilita garantizando las condiciones básicas de

vida,.

6. El Ocio es un recurso para aumentar la calidad de vida de cara a conseguir

un estado de bienestar físico, mental y social.

7. Muchas sociedades se caracterizan por un incremento de la insatisfacción, el

estrés, el aburrimiento, la falta de actividad física y la falta de creatividad.

Todas estas características pueden ser aliviadas mediante conductas de ocio.

8. Las sociedades del mundo están experimentando profundas

transformaciones económicas y sociales, las cuales producen cambios

significativos en la cantidad y pautas de tiempo libre disponibles a lo largo de la

vida de los individuos. Estas tendencias tendrán implicaciones directas sobre

varias actividades de ocio, las cuales, a su vez, influirán en la demanda y la

oferta de bienes y servicios de este tipo.

Desde el punto de vista personal el ocio requiere una toma de conciencia, vivir

el ocio es ser consciente de la “no obligatoriedad”, habiendo elegido dicha

acción en función de la satisfacción que proporciona.


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LAS DIMENSIONES DEL OCIO El Ocio es una experiencia personal, libre y motivada que se realiza en

diversos ámbitos, tiempos y espacios y que puede proporcionar a la persona

beneficios y satisfacción, además de ser un cauce para su permanente

desarrollo personal.

El concepto de ocio se hace realidad en el momento en que tiene un fin en sí

mismo, cuando proporciona una sensación gratificante y es elegido libremente.

Su realización se lleva a cabo a través de seis dimensiones que se relacionan

con diferentes estilos de vida, con diversos entornos, ambientes y recursos.

Las dimensiones del ocio son:

Dimensión lúdica: A través de la dimensión lúdica, el ocio cobra un

carácter de diversión y de descanso que proporciona una mayor

estabilidad, tanto psíquica como física. La diversión que proporciona el

aspecto lúdico del ocio se puede analizar desde la perspectiva del juego

en todas sus dimensiones. El juego presente en el tiempo libre deja de

ser un recurso, o una estrategia didáctica, para convertirse en una

actividad real de ocio, elegida libremente y sin un objetivo directo de

adquisición de nuevos contenidos. Desde esta perspectiva, el fin del

juego es la actividad en sí misma, voluntaria y libremente elegida. El

juego en el tiempo libre es algo intrínseco, no un medio para alcanzar un

fin. Debe de ser espontáneo, gratificante y realizado de forma voluntaria

tras una elección entre varias alternativas. En esta dimensión, el ocio

tiene una doble finalidad: de descanso y de diversión. Descanso

entendido como la separación del trabajo y quehacer cotidiano.

Diversión interpretada como acción que distrae, que libera del cansancio

mental, de la monotonía y del aburrimiento. Las personas se divierten

viajando, dando un paseo, viendo una película... La dimensión lúdica es


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necesaria para el equilibrio físico y psíquico de una persona ya que

propicia la alternancia y ejercitación de diferentes facultades.

Dimensión deportiva: Las experiencias lúdico - deportivas contribuyen

al desarrollo integral de la persona, incrementan las capacidades de tipo

motor, fomentan las relaciones sociales, y promueven los hábitos de

salud e higiene corporal. La práctica deportiva puede contribuir a que el

sujeto se explaye, se sienta aceptado por los demás, tenga éxito,

aprenda a trabajar en equipo, sea más competente y autónomo, y

mejore su forma física.

Dimensión festiva: La fiesta supone la reunión de varias personas para

celebrar algún acontecimiento. Implica alegría, entretenimiento y

regocijo. Posee un carácter comunitario, en el que el individualismo se

convierte en una actitud antagónica al propio concepto de fiesta. Lleva

implícito un estado de ánimo determinado y se realiza junto con otras

personas.

La dimensión festiva del ocio posibilita unos niveles de disfrute elevados;

y esto no sólo cuando se participa en el acto festivo sino que, tanto la

experiencia de preparar una fiesta como posteriormente de recordarla,

proporcionan sensaciones placenteras. Se ha de vivir la experiencia,

tanto de la preparación como de la participación en actos festivos,

puesto que posibilita la puesta en práctica de habilidades relacionadas

con la organización y el trabajo y genera sentimientos de bienestar por la

unión con los demás. Las actividades festivas se pueden desarrollar

mediante celebraciones de distinto tipo: celebrar fiestas en una casa,

salir a comer o a cenar con la familia, o con los amigos, acudir a una

discoteca, participar en fiestas organizadas en el barrio, la parroquia, la

asociación de vecinos, el club de ocio, el colegio o la comunidad. La

fiesta es un ocio gozoso de carácter público que sólo tiene sentido

cuando se comparte. Consiste en un estado placentero motivado por

una serie de actividades que tienen lugar durante la celebración. Desde


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el punto de vista del ocio la fiesta es un descanso psicológico, un cambio

en la actividad habitual. Las fiestas requieren un estado de ánimo, libre

consentimiento y un espacio de libertad.

Dimensión creativa: Se trata de una dimensión de desarrollo personal.

Se desarrolla a través de acciones gratificantes realizadas por propia

voluntad, que hacen que la persona sea algo mejor en cualquier aspecto

de su vida. Consiste en un ocio formativo, reflexivo, cultural y de

crecimiento personal. Tiene en común con las demás dimensiones la

libertad de acción y de elección, y lo gratificante de la acción. Se

diferencia en su carácter consciente, reflexivo, de mejora, apertura y

encuentro, está relacionado con la autorrealización. La dimensión

creativa del ocio se encuentra relacionada con educación artística en los

aspectos referidos a la música, la pintura, la danza, etc. Posee un

carácter formativo, cultural, de desarrollo personal, mediante el

aprendizaje y la formación. Tiene una finalidad en sí misma y ha de ser

elegida libremente. Es un ocio que se diferencia de los demás por su

naturaleza reflexiva. La experiencia, elegida libremente, que surge a

través del contacto con las diferentes técnicas artísticas, produce un

sentimiento gratificante de autorrealización, debido al desarrollo personal

que se genera mediante el aprendizaje. El disfrute del ocio creativo

depende de la preparación que se precise para poder acceder a él. La

práctica de un ocio creativo requiere una formación previa en la

creatividad y un aprendizaje, para poder apreciarlo y disfrutarlo. El

desarrollo de las experiencias tanto culturales como artísticas, desde la

perspectiva del ocio, genera el desarrollo de su dimensión creativa

desde dos direcciones. La primera como expresión creativa y la segunda

como penetración receptiva. Se precisa una iniciación y una preparación

cultural básicas. Ejemplos de posibles actividades creativas pueden ser:

•Hacer trabajos manuales como son la pintura, costura, modelado,

bricolaje, etc.

•Hacer alguna colección, leer cómics, tebeos, revistas, periódicos, libros.


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•Hacer pasatiempos: crucigramas, sopas de letras.

•Tocar un instrumento, realizar fotografía y vídeo.

•Asistir a clases de pintura, baile, teatro, música, cerámica, etc.

•Ir al cine, teatro, concierto, visitar una exposición, un museo, un edificio,

etc.

Dimensión ambiental - ecológica: Es difícil entender el ocio separado

del medio ambiente. El ambiente físico, social o psicológico forma parte

de la actividad cultural, lúdica, comunitaria o festiva. En ocasiones el

medio ambiente deja de ser un aspecto complementario de la

experiencia y constituye su núcleo central. La dimensión ambiental–

ecológica del ocio es la satisfacción desinteresada que produce el

encuentro con un medio ambiente deseado, sin que importe demasiado

la actividad gracias a la que se produce. Esta dimensión se caracteriza

por la presencia de un elemento que determina su especificidad: la

naturaleza. Proporciona el encuentro con la naturaleza, desde una

perspectiva de disfrute, en la que no importa la actividad que se realice.

Lo que prevalece por encima de todo es divertirse, relajarse y recrearse

en los entornos naturales que proporciona la naturaleza. Los paseos por

los jardines, los parques naturales, el campo, el turismo rural, la

jardinería y horticultura, los deportes al aire libre, la playa y la montaña,

las granjas escuelas, las aulas de la naturaleza, son algunos de los

ejemplos, de los entornos naturales de los que se puede disfrutar, y que

proporcionan unas actividades muy saludables, sobre todo para los

niños y jóvenes que viven en las grandes ciudades. Los beneficios de

este tipo de ocio se encuentran avalados actualmente desde los

principios de la Educación Ambiental, que propugna el contacto con la

naturaleza de forma armónica y el desarrollo de las responsabilidades

individuales y colectivas para su óptima conservación. Son muchas las

actividades ecológicas que se pueden realizar:


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•Los juegos en los parques.

•Paseos por la ciudad o por el campo.

•Ir de excursión y realizar turismo por zonas de playa y montaña.

•Asistir a una granja-escuela, responsabilizarse del cuidado de algún

animal doméstico, cuidar plantas, practicar la jardinería, etc.

Dimensión solidaria: Esta dimensión, hace referencia a una vivencia

altruista y social del ocio, ya que la verdadera experiencia de ocio no

potencia el egoísmo, sino la apertura, la comunicación y la entrega al

otro. La visión solidaria del ocio fomenta la ayuda al otro, la toma de

conciencia de las dificultades que impiden tener, tanto a personas como

a comunidades, vivencias mínimas de ocio. Esta concienciación implica,

en la medida en que cada uno pueda, hacer realidad el derecho y la

igualdad de oportunidades para acceder al ocio. Hasta hace

relativamente pocos años, las actividades realizadas de forma

desinteresada, no se relacionaban con el ocio.

La educación, tanto en la familia como en el entorno escolar, ha de

colaborar en despertar actitudes para llevar a cabo un ocio comunitario y

solidario, que fomente la entrega desinteresada en beneficio de otros.

Los diferentes tipos de actividades solidarias surgen desde las más

básicas, como es el colaborar en el mantenimiento de la casa ordenando

sus objetos personales, en la elaboración de las comidas para la familia,

en actividades de limpieza del hogar, en la compra de los productos de

primera necesidad. Dentro de esta dimensión se encuentran grupos de

tiempo libre, asociaciones juveniles, voluntariado, colonias de verano,

participar en alguna actividad solidaria organizada por el colegio, la

parroquia, una ONG u otras instituciones.


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IMPORTANCIA Y ACTUALIDAD DEL OCIO

El ocio de las generaciones pasadas no fue un fenómeno tan significativo como

lo es ahora. Se puede decir que el acceso masivo al tiempo libre y su desarrollo

como ámbito de ocio se va consiguiendo progresivamente con el avance del

s.XX.

Su importancia se hace patente desde tres ángulos fundamentales: disposición

temporal, actividades y consumo.

EL OCIO COMO DISPONIBILIDAD DE TIEMPO LIBRE

El aumento de tiempo libre ha sido posible en virtud de aspectos diversos.

Uno de estos aspectos es la disminución de la jornada laboral, incluso puede

decirse que en muchos trabajos se está perdiendo el mismo concepto de

jornada laboral, debido a la impresión de fronteras entre tiempo de trabajo y

tiempo libre. La disminución de la jornada laboral ha venido unida al aumento

de los días de vacaciones, a los largos puentes y a extensos fines de semana.

Se hacen predicciones de que en un futuro dedicaremos el 40% del tiempo a

trabajar, el 12% a descansar y 58% al ocio.

Otro aspecto importante es el aumento de la esperanza de vida y con ello el

aumento de posibilidades para la práctica del ocio. Pensando en una vida

media de 70 años, dedicaríamos 24 años al sueño, 7,3 a trabajar y 38,7 años a

la educación, alimentación, juegos, ocio y varios.

Más allá del descanso, el ocio es un tiempo gratificante en el que vivimos

nuestra propia existencia. El aumento del tiempo libre nos hace pensar en un

estilo de vida en el que nos sintamos mejor física, psicológica e

intelectualmente. Un modo de vivir en el que nos sea posible un mayor

desarrollo personal.


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EL OCIO COMO PRÁCTICA DE ACTIVIDADES Las actividades de ocio tienen la misión de autoafirmar la personalidad tanto

individual como social.

Las actividades de ocio dependen de la libre elección personal de cada uno,

pero también de las oportunidades para poder realizarlas. Por desgracia, las

oportunidades son bien distintas, especialmente cuando se refieren al ámbito

cultural y al goce de la llamada alta cultura. Una gran parte de las actividades

de ocio se identifican con las prácticas culturales.

Los estudios que se realizan últimamente indican la existencia de dos

actividades de ocio especialmente relevantes: ver televisión y viajar.

Todas las investigaciones que se vienen realizando los últimos años confirman

que el 90% de la población española ve televisión todos o casi todos los días.

En cuanto a los viaje, éstos empiezan ya a no ser entendidos no solo como

descanso, al contrario, están pasando a ser ocasión de apertura y desarrollo

cultural y humano.

EL OCIO COMO CONSUMO El tercer modo de medir la importancia del ocio viene dado a partir de su nivel

de consumo.

La verdadera vivencia del ocio aparece en las naciones que han logrado un

cierto nivel de prosperidad, hasta el punto que los gastos en ocio de los

ciudadanos llegan a igualar e incluso a superar a los gastos en bienes

primarios. Pero ocurre también a la inversa, que cuando tiempo libre y

consumo son débiles, la búsqueda de adquisición y producción de bienes

primarios atrofian el gusto por el ocio y la cultura.


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Además de la televisión y los viajes, existen otros productos relacionados con

el ocio como equipamientos deportivos, la industria del juguete, la fotografía, el

cine, los espectáculos, los parques de atracciones, la música o los múltiples

hobbies. El consumo de estos productos ha pasado a ser negocio.

Los estudios señalan que la participación en actividades de ocio está

relacionada con la edad , el lugar de residencia y con la motivación que se

potencia a través de los medios de comunicación y la asistencia a diversos

actos culturales.


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DISFRUTAR DEL TIEMPO DEL OCIO

La mayoría de los adultos, aun inconscientemente, vivimos una vida

planificada, con una rutina en que las horas transcurren sujetas a un programa

que se nos ha colado sin avisar pero que determina cada paso que damos.

Cuesta alterar el ritmo cotidiano durante la semana laboral, pero cuando llega

el fin de semana o las vacaciones, todo cambia. Sin embargo, necesitamos un

poco de decisión y de confianza en nosotros mismos para gestionar ese tiempo

de ocio de manera que nos resulte satisfactorio y reparador.

Dedicar un esfuerzo a aumentar las satisfacciones que nos depara el tiempo

libre es, sin duda, muy fértil. Porque ocio no debe significar forzosamente “no

hacer nada”. El ocio es la otra cara de la moneda del trabajo. El querer frente al

deber. El tiempo para hacer lo que a mí me gusta y “me llena”.

Por tanto, partamos de que el ocio es algo importante y, en cierta medida, el

baremo de nuestra felicidad. Destinar un tiempo a pensar en lo que me hace

disfrutar significa que nos valoramos a nosotros mismos.

Debemos pensar, en cada ocasión, lo que nos apetece hacer ahora, y el

próximo fin de semana, y durante las vacaciones. Hay, afortunadamente,

gustos muy diversos. Lo conveniente es dar con las cosas que me hacen decir

“qué día más maravilloso he pasado” o “qué momento más inolvidable”, o

“quién me iba a decir a mí que esto me iba a gustar tanto”. Pero no es tarea

sencilla. También el tiempo de ocio tiene sus servidumbres, sus ataduras, sus

horarios, sus enemigos e incluso sus convenciones sociales. La pereza, por

ejemplo, puede convertirse en freno de la diversión. Por comodidad, dejamos

de hacer muchas cosas que nos gustan. Porque casi siempre entrañan algún

cambio o riesgo, y una dedicación. Lo más sencillo es cubrir el sábado o el

domingo leyendo el periódico, hablando con la familia, paseando un poco y


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viendo la TV. No hay emociones, no hay creatividad, no hay ejercicio físico, ...

antes o después, llegará el aburrimiento.

La sociedad consumista en que vivimos nos programa el ocio y podría parecer

que las posibilidades lúdicas comienzan y acaban en las propuestas

comerciales. Nada más lejos de la verdad. Hay muchos placeres que no

requieren gasto ni contratar nada. Sólo es cuestión de descubrirlos. El ocio,

como cualquier otro tiempo o periodo, lo puedo programar para garantizarme

que responda a lo que quiero obtener de él. Es el tiempo que me merezco, que

yo delimito, con hora y día, para hacer lo que realmente deseo. Un tiempo que

tiene la misma categoría que el dedicado al trabajo.

Para disfrutar el tiempo de ocio

• Las preguntas clave: ¿Me lo paso bien los fines de semana? ¿En

vacaciones hago lo que más me gusta? ¿Qué puedo hacer para que mi

tiempo de ocio me resulte más satisfactorio?

• Las ideas: El ocio no es el tiempo de descanso, sino el más nuestro, el

de disfrutar de la vida, ese del que yo puedo disponer y que más habla

de mí mismo. Lo dedico a mi satisfacción personal, porque he de

intentar ser feliz. El ocio, y lo que hacemos con él, es tan importante y

necesario como el trabajo.

• Divertirse requiere dedicación: El ocio tiene una atractiva componente de

despreocupación, pero ello no obsta para que programemos con hora y

día, con mimo e ilusión y sin miedo al fracaso, lo que vamos a hacer con

él.

• El gran enemigo: la pereza. Un poco de apatía puede estar bien, incluso

reconforta. Pero en demasía, frena iniciativas que pueden agradarnos

mucho. Hay que controlarla. Y, si es caso, superarla con decisión y buen

ánimo.

• Otros frenos: modas, convenciones, rituales (cuadrilla de amigos, vida

familiar, cena de los sábados, fútbol del domingo, ...) los tabúes y los


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prejuicios (el qué dirán), impiden frecuentemente el goce. Pasemos de

ellos.

• Hemos de mirar hacia dentro, investigarnos: no es fácil saber qué es lo

que nos gusta hacer. Tenemos mucho poso, demasiadas costumbres.

Reflexionemos abiertamente sobre ello. Cuando lo averigüemos, no

dudemos. Si respetamos las leyes y mantenemos una cierta ética, no

debe haber barreras.

• Libres, pero no temerarios. Seamos realistas. Procuremos que nuestros

planes vayan acordes a nuestra edad y sean coherentes con el

momento físico y sicológico en que vivimos.

• Soledad, dosificada: el ocio también se comparte. Y, bien planteado

permite entablar nuevas amistades o reafirmar las existentes que más

nos “llenan”.


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EL OCIO EN LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA

Dedicar un periodo del día sólo al disfrute de una actividad es de suma

importancia para el sano equilibrio físico y mental de los seres humanos.

Esto es cierto especialmente en la niñez, pues a través del juego se forman los

pequeños.

El ocio es una forma de utilizar el tiempo libre. Y para que sea considerado

como tal, tiene que reunir tres condiciones: ser una actividad recreativa elegida

libremente, debe ser satisfactoria y placentera.

De tal manera, el manejo del ocio debe ser diferente para cada individuo y esto

incluye a los niños, a quienes se les puede guiar en la elección de dicha

actividad, pero no imponerla. Generalmente, éste es el error número uno de los

padres, que pueden convertir al fútbol o las clases de ballet en algo

verdaderamente aborrecible para los menores.

En la rutina cotidiana, también es importante aprovechar el ocio.

Vale reiterar que su desarrollo debe ser libre, satisfactorio y placentero. Y que,

en el caso de los niños, su tiempo de ocio no coincidirá necesariamente con el

tiempo de ocio de los adultos.

Tanto la infancia como la adolescencia son periodos muy importantes de

construcción de la personalidad y no hay que olvidar la importancia que el ocio

tiene en ellos.

¿CÓMO ELEGIR UNA BUENA OPCIÓN DE OCIO PARA LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES? • Pregunte abiertamente qué actividades les gustaría realizar en su tiempo

libre.

• De acuerdo a las preferencias, ofrézcales una serie de alternativas que le


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sean satisfactorias y placenteras.

• Recuerde que el ocio es el tiempo de evadirse de los deberes.

•Prevea que dichas alternativas estén al alcance de su bolsillo y que cuente

con los apoyos indispensables para su desarrollo.

•Es importante que los niños participen de decisiones que les afectan

directamente. Enseñarán a responsabilizarse por éstas, por ejemplo, si la

actividad elegida no les gusta luego, no les echarán la culpa a sus padres.

Pero si usted no puede abrir ese abanico de ofertas, es mejor no prometer nada que los haga sentirse defraudados. No debemos olvidar que:

• Las actividades deben ser adecuadas a la edad, preferencias y características

de sus hijos; y no a los deseos de que los niños hagan algo que los adultos

desearían haber hecho.

•Deben ser actividades que resulten divertidas y de paso tengan aprendizajes

útiles y sencillos.

•Busque información en las guías de ocio de los periódicos locales, o en

dependencias promotoras de cultura de su localidad. Puede sorprenderse de

encontrar desde cursos novedosos de tambores hasta sesiones de teatro

guiñol o talleres varios.

•Comparta el tiempo de ocio.

Aproveche el asueto para descubrir lugares que en tiempo normal de trabajo no visita, como museos y sitios naturales.


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EL OCIO EN LA TERCERA EDAD

En la tercera edad el ocio tiene una función superior a la que tiene en grupos

de edades anteriores.

La generación de los mayores es el resultado de l aumento de las expectativas

de vida y una existencia con mayor calidad.

Reflexionar sobre ocio y tercera edad es reflexionar sobre uno de los grupos de

población que debe encontrar un modo de realización en el ocio o en un tiempo

que socialmente se ha pensado como tiempo de ocio.

Para muchos jubilados tener tiempo libre no es un don sino un problema, un

problema de aburrimiento y de no saber qué hacer. El que no sabe que hacer

en su tiempo libre aspira a llenar el tiempo como sea. A entretenerse en algo

para matar el tiempo. El ocio es algo distinto, es hacer lo que no estás

obligado, porque te agrada, porque tiene un sentido.

El tiempo libre se opone al tiempo de trabajo pero el ocio no. El ocio se

identifica con la actividad gustosa que realizaríamos sin que nos pagasen nada.

El que tiene claro su ocio y lo pone en práctica no desea matar el tiempo sino

vivirlo.

El tiempo de ocio de los mayores está dedicado fundamentalmente a

actividades pasivas, con un uso muy destacado de los medios de

comunicación. Ir de compras es una función algo más femenina pero pasear

por el parque o ir al bar con los amigos son patrones de ocio más masculinos.

Las principales actividades de ocio de los personas mayores por orden de

preferencia son:

1. Ver tv

2. Oír radio

3. Ir al parque

4. Leer

5. Compras


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6. Ir al bar

7. Asistir al club

8. Deporte

9. Actividades voluntarias

10. Actividades culturales

En los últimos años nuestra sociedad ha tomado conciencia de que el problema

del tiempo libre de los mayores no es un problema cualquiera por eso se hace

necesaria la educación. La educación no es solo un factor facilitador de la

participación el ocio, es también un factor de prevención muy importante.

La persona mayor con más intensa participación el ocio tiene un menor riesgo

de enfermedad, una mayor apertura y capacidad de servicio. Por eso parece

necesario que se tome conciencia de la necesaria educabilidad. Aprender el

papel de ocio en la vida es esencial. Las personas mayores debieran ser

ayudadas a redefinir su rol y descubrir en el ocio un nuevo ámbito del

desarrollo humano y una fuente de beneficios y satisfacción.


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OCIO AL AIRE LIBRE

Son numerosas y variadas las actividades que podemos realizar al aire libre

mientras disfrutamos de nuestro tiempo de ocio.

A continuación, presentamos algunas alternativas para disfrutar de nuestro

tiempo libre en verano al aire libre.

CORRER Y PASEAR Es probable que la gran popularidad adquirida por dar paseos a pie y, de forma

alternativa, trotando pausada y regularmente, radique en la difusión de los

beneficios que reporta al organismo humano. Pero también es posible que

haya influido el hecho de que constituye el ejercicio físico más natural que se

conoce para combatir el sedentarismo, así como también el factor económico,

puesto que es la única actividad física cuya práctica prescinde de campos

deportivos y de instalaciones especiales, y sólo requiere una pequeña inversión

en unas zapatillas deportivas apropiadas y en unas ropas que, cómodas y

ligeras, permitan moverse con soltura.

Son innumerables los lugares que podemos elegir para pasear o correr.

Podemos pasear por nuestra ciudad o pueblo recorriendo los lugares que no

conocemos a la vez que ejercitamos nuestro cuerpo, podemos entrar en

contacto con la naturaleza y pasear por prados, valles y montes contemplando

los paisajes de los alrededores o pasear por la playa del lugar de vacaciones

que hayamos elegido.

Entre los beneficios generales que se derivan de practicar esta actividad física

figuran, de manera preponderante, la elasticidad que adquieren los pulmones,

por estar expuestos a una mejor y más profusa oxigenación, y la flexibilidad

creciente de los músculos, los ligamentos, los tendones y las articulaciones,

que obtienen gracias a la movilidad y al estiramiento regular.


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El ejercicio también es de gran importancia como complemento para quienes

estén sometidos a una dieta de adelgazamiento, porque con él se queman

grasas, en especial las que se hallan acumuladas en los músculos. Asimismo,

contribuye a metabolizar los azúcares, función imprescindible en el caso de las

personas diabéticas, y ayuda tanto a evitar la taquicardia como a aumentar la

resistencia corporal para realizar con normalidad toda una serie de esfuerzos

físicos que, por causa del sedentarismo, ofrecían distintos grados de dificultad.

NATACIÓN Durante el periodo estival la natación es una de las actividades más idóneas

para realizar al aire libre puesto que podemos nadar en la playa, en los ríos o

en las piscinas descubiertas y mitigar los calores del verano al mismo tiempo

que ejercitamos nuestro cuerpo

Con la práctica de la natación se ejercitan todos los músculos del cuerpo, en

particular, los de la zona torácica, que es la que más se desarrolla con este

deporte. Los pulmones, elemento primordial en la natación, se ven beneficiados

por la mayor irrigación que supone el ejercicio respiratorio. El efecto del agua

implica un esfuerzo adicional para la inspiración, por lo cual el corazón trabaja

más para satisfacer la demanda de la circulación; pero, como la respiración se

adapta rítmicamente a los movimientos, el pulso no se acelera de manera

anormal. Practicada como deporte no competitivo, la natación es apta para

todas las edades y no existe, de hecho, ninguna contradicción especial.

Es aconsejable no meterse en el agua sin haber hecho la completa digestión

de una comida, pues el shock producido por el cambio brusco de temperatura

puede afectar la digestión incompleta y causar trastornos que pueden ser

grandes y dolores estomacales agudos.


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PASEAR EN BICICLETA

Un paseo en bicicleta por el campo ayuda de forma considerable a relajar el

sistema nervioso.

Al hecho de que el ciclismo permite desarrollar una actividad deportiva benéfica

para la salud y ser utilizado como medio de locomoción, de paseo y de

entrenamiento, se suma el de que puede practicar cualquier persona, desde la

infancia hasta la vejez.

Cuando se monta en bicicleta, las extremidades inferiores son las que más

ejercicio realizan , puesto que el impulso del vehículo depende del pedaleo

constante. Pero también intervienen en este ejercicio las extremidades

superiores, sí bien con menor esfuerzo y a un ritmo muy inferior. El pedaleo

propicia, asimismo, la ventilación pulmonar y la circulación sanguínea.

El mayor beneficio que brinda el ejercicio del ciclismo recae en los músculos y

articulaciones de los pies y de las piernas, que se contraen y relajan de forma

rítmica y natural. Los músculos se tonifican sin sufrir esfuerzos violentos, y las

articulaciones se van reforzando, con lo cual se evita, o cuando menos, se

retrasa, la aparición de la artrosis, particularmente en las caderas y en las

rodillas.

GOLF

Aunque a simple vista puede parecer más un pasatiempo que un deporte, la

práctica de golf supone estar en buenas condiciones físicas y mentales para

resistir las largas caminatas que se realizan y para llevar a cabo todos los

movimientos que comporta.

Considerado en tiempos pasados como un deporte de élite, el golf se ha

popularizado de forma notable en las últimas décadas. El golf, uno de los

deportes más saludables, permite ejercitar tanto el cuerpo como la mente.


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Desde el punto de vista físico, la práctica del golf implica el saludable ejercicio

de tener que caminar distancias considerables al aire libre, en un terreno

agreste y suavemente accidentado. El hecho de tener que cubrir a pie, los

kilómetros que supone un juego redunda en beneficio tanto del sistema

cardíaco como del circulatorio, pues los activa a buen ritmo, aceptable para

cualquier edad. Además, como los campos de golf suelen estar alejados de las

ciudades, el aire está menos contaminado, por lo cual se logra una oxigenación

pulmonar y sanguínea más adecuada y saludable.

A diferencia de otros deportes, el golf exige contar con un equipo de doce

palos, de los que para iniciarse bastará con la mitad, y con un profesor, pues el

aprendizaje, que es largo, implica adquirir conocimientos técnicos acerca de las

posturas y de los movimientos circunstancias del juego, para poder salir airoso

de cada situación que se presente.

SENDERISMO

Andar por caminos es tan viejo como la misma humanidad. Puedes hacer

senderismo o trekking por montañas o bosques. Es una actividad sencilla, apta

para todas las edades y llena de emociones. Sólo hay que seguir alguna de las

rutas marcadas que seguro tienes a pocos kilómetros de casa. Se puede

practicar durante todas las épocas del año. La dificultad de las rutas viene

determinada por la orografía del terreno y las condiciones meteorológicas. Una

combinación entre el atractivo del paisaje y la cultura son un aliciente para

empezar a caminar. Si no te atreves a hacerlo por tu cuenta, contacta con

alguna de las asociaciones de senderismo o montaña de tu ciudad.


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BUCEO

Paisajes inimaginables te esperan bajo la inmensidad del mar. Para poder

realizar inmersiones necesitas formarte en un curso específico en un centro

autorizado. Puedes también probar mediante un bautizo, una prueba real y

guiada por personal profesional de cómo se está bajo el agua. Una vez

realizado el curso básico estarás facultado para bucear allá donde quieras.

Al margen de actividades, en nuestro tiempo de ocio cabe todo aquello que nos

haga disfrutar, leer, bailar, pescar.......

LO MÁS IMPORTANTE ES SABER BUSCAR EL TIEMPO DE OCIO Y DIFRUTAR.

“OCIO PARA VIVIR MEJOR” -...

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