AULA INTERIOR

BOLETÍN

Dudas resueltas

Boletín 11

[21 de diciembre 2018]

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Índice

Utilidad del boletín 3

Dudas del Grupo Online

Sobre la voz interior 4

Sobre dejar caer un deseo 7

Sobre agradecer el daño que nos han hecho de los demás 10

Sobre diferenciar al personaje del yo-esencial 13

Sobre el yo-esencial 15

Sobre el miedo 17

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Utilidad del boletín

Plantea tus dudas y experiencias al correo electrónico gestionado por

Marta, info@aulainterior.com, ella me ordena todos los correos y me los

envía ya preparados para contestar un día a la semana. Sobre este

documento yo preparo los boletines que se irán colgando en “ALUMN@S”

de www.aulainterior.com

Al plantear la pregunta, te agradezco que lo hagas sin dar datos personales,

así me evitas el trabajo de sacarlos y sirve para todos. También te

recomiendo que envíes tu duda antes del miércoles, pues a partir de ese

día las dudas que lleguen serán contestadas la próxima semana.

MUY IMPORTANTE: haz sólo preguntas sobre los contenidos del curso. No

hago terapia y no soy psicólogo, así que no me plantees temas que no sean

del curso: "¿me he de casar con tal persona?", "¿tengo que matricularme

en tal asignatura?", etc. Recuerda: solo preguntas relacionadas con el

contenido del curso.

Si recibo varios mails de una misma duda, sólo pongo uno, pero de manera

que conteste todas las personas que tenían esta dificultad y, además, es útil

para las personas que no la habían planteado

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DUDAS DEL GRUPO ONLINE

Sobre la voz interior

¡Hola Daniel!

¡Buenos días!

Hay una vocecita negativa en mí, que aparece de vez en cuando, quizás es el ego ideal, no lo sé,

Sí, sí.

Te lo aseguro: forma parte del personaje o ego.

Nuestra esencia solo puede que amarnos y aceptarnos. Nunca es negativa. Si conectas con tu conciencia, verás que eres pura aceptación.

Te animo a irlo intentando, sin obligarte a tener éxito... solo a intentarlo con dulzura... lo repito: solo a intentarlo con dulzura.

es una vocecita boicoteadora de felicidad, que encuentra cualquier pero para que mi ser no se despliegue. Por ejemplo con ideas del curso, las negativiza, es como q las utiliza a su favor. Cuando nos comentaste dejar caer incluso el deseo de ser feliz, la vocecita empieza: ves, igual no eres feliz porque si hay gente que tiene que dejar caer eso, igual tú lo tienes que dejar caer.

Y te ruego que te gires hacia ella con ternura y le pongas la cámara.

Te animo a observarla: ¿qué desea obtener riñéndote? No te creas que es la conciencia porque, en realidad, es el ego maltratándote... ¡pero con buena intención!

Y, si puedes, le dices: “No siempre lo haré bien. Pero me seguiré amando. Gracias por recordármelo” o algo así.

Si consigues conectar con tu conciencia lo vivirás con total amor.

No te obligues a hacerlo, solo inténtalo.

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Son cosas que parecen absurdas pero que no sé cómo manejar. Y entonces el otro yo le replica: pues por qué no voy a ser feliz, Daniel debe querer decir que vayamos a por nuestros sueños y que si no los conseguimos pues aceptarlo. Y así están las vocecillas un buen rato dialogando.

Pon la cámara: es el personaje.

No entres en la pelea. Obsérvalos. Pon la cámara.

Y tú, procura tratarte con dulzura al margen de lo que las voces digan... ¡porque nuestra consciencia profunda es pura aceptación!

¿Si sería acertado ir a por nuestros sueños no?

Por supuesto.

¡Ten millones de sueños!

¡Pero sin necesidad que se cumplan para seguir amándote!

¿Ves la diferencia?

Te animo a tener sueños, pero dejando caer la obligación o necesidad de que se cumplan. Si se cumplen, ¡celébralo! Pero si no se cumplen, sigue dándote besitos...

Yo quiero ir a por mi felicidad q ya veo q no hay que ir muy lejos, sino q ya la tenemos dentro, pero esa vocecilla me boicotea.

Obsérvala y mírate a ti con ternura. Tú no eres la voz.

No sé con qué intención lo hace: es negativa, parece q nada está nunca bien para ella. ¿Q hay que hacer ahí, observarla simplemente y no identificarse con ella?

Sí, eso ya te lo he contado arriba....

Me cuesta, me hace sentir impotente.

Y, en la medida de lo posible, háblale con el mismo tono que le hablarías a una niña pequeña cuando sea oportuno: “Claro. Lo entiendo, tienes miedo... pero vamos a seguir cuidándonos...” o algo así.

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En todo caso, háblate a ti con dulzura y no te enfrentes a la voz. Abrázalo con compasión: hace lo que puede... te riñe para hacerte reaccionar, para que luches y seas perfecta/o... ¡pero ya lo eres y si te hablas y miras con dulzura lo comprobarás! No necesitas que todo vaya bien para amarte, ¿verdad?

Curiosamente esa parte es la que me molesta de mi madre, me irrita mucho, la veo negativa, dramática, siempre con una pega, con un pero. Discuto mucho con mi madre y veo que esa parte de ella que no me gusta es como esa vocecita mía boicoteadora.

Sí, la tienes dentro. Igual que ella.

No luches contra ella, háblate (y háblale) con dulzura y ya verás como en unas pocas semanas pasarán cosas...

¿Lo pruebas?

Gracias Daniel A ti. Creo que esto será útil a muchas personas.

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Sobre dejar caer un deseo

Hola,

¡Hola!

Tengo un hijo de 35 años que a los 20 se fue de casa, con algun dinero que heredó de su abuela.

De acuerdo.

No quiere vernos ni a su padre ni a mi; está enfadado, esto me hace sufrir.

Lo entiendo.

Creemos que sufrimos porque amamos, pero es todo lo contrario.

Sufrimos porque no hemos DECIDIDO profunda y amorosamente respetar la voluntad de los demás.

Cuando me doy cuenta que amar es respetar la voluntad del otro, puedo tener tristeza y pasar un duelo. Sí, sin duda. Pero también me siento en paz, pues he actuado como debo.

Me resulta difícil de explicar.

Pero sería algo así como:

“Hijo mío, me gustaría que nos viéramos más y nos relacionáramos más. Pero si tú no quieres, te respeto por amor. Te respeto porque quiero darte apoyo en tu vida y si has decidido eso, lo respeto. Cuando quieras puedes volver. Tienes la puerta abierta. Pero no te forzaré a volver y el no forzarte es una expresión de amor. Naturalmente, pasaré mi duelo, pero sé que estoy haciendo lo que toca: actuar desde el amor”.

Solo hago cosas para poderme acercar a él.

Y esto es falta de amor.

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No lo estás respetando. El quiere mantener distancia y tú intentas impedirlo.

Te ruego que le pidas perdón. Te sugiero que le digas que has estado intentando acercarte a él y que eso era falta de amor porque era menospreciar sus decisiones y su libertad. Que a partir de ahora vas a respetarlo, que te disculpe. Que, lógicamente, puede volver cuando quiera pues tiene las puertas abiertas, pero que no vas a presionarlo, ni a hacer cosas para acercarte de forma forzosa: es un error, es presionarlo.

Te animo a disculparte y a darle libertad por amor. Naturalmente, tendrás que pasar un duelo, pero lo harás desde un profundo sentimiento de paz.

¿Ves la diferencia?

¿Te atreves?

Hazlo solamente cuando lo hayas visto desde el fondo de tu corazón y puedas hacerlo sinceramente.

¿Te lo piensas?

Y de momento todas son inutiles.

Lo entiendo.

Te pido que valores lo que te he sugerido antes para dejar de intentarlo.

Hace cuatro años ha tenido una hija, mi nieta, a la cual tampoco vemos, casi nunca. Eso me hace sufrir.

Te doy el mismo consejo.

Dile que tu nieta siempre tendrá la puerta abierta y que vas a respetar si viene poco o mucho. Dile que vas a respetar su decisión, pero que si viene la cuidarás con amor. Pero que esa decisión no es tuya y que, por amor, respetarás lo que él decida.

Ahora me dices que todos mis sueños son mi prisión, incluido el querer hablar y abrazar a mi hijo, que hay que dejarlos caer.

Efectivamente. Eso te he dicho.

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Y aún te he dicho más: que intentar acercarte cuando él no quiere es falta de amor.

¡Uf!

Sé que es duro, pero no puedo decirte otra cosa.

Y eso me liberará y seré feliz. Lo veo claro,

Pues ya es mucho.

Ojalá la pista que te he dado antes, te sea útil.

¡Ojalá!

pero todavia no puedo dejarlo caer. Llega Navidad y es peor la situación.

Al contrario, si lo hicieras sería el mejor regalo de Navidad para ambos.

¿Lo ves?

Os liberaría a todos...

¿Cómo puedo dejar caer ese deseo? Me parece que soy una mala madre si no hago todo lo que puedo por él.

Ojalá cuando leas lo que he escrito como una sugerencia de lo que podrías decirle, veas que solo puede decirlo una buena madre...

¿Lo ves?

Gracias, Daniel por el curso; me está ayudando mucho en mi vida diaria

Y gracias a ti, por contarnos esto. Aunque todos vivimos vidas diferentes, todos debemos dejar ir por amor alguna vez a algo o a alguien cuando no lo deseamos... ¡pero sabemos que lo hacemos por amor!

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Sobre agradecer el daño que nos han hecho los demás

Hola,

¡Hola!

Ayer quedé muy confusa después de la clase sobre todo después del ejercicio de la carta.

Es curioso que cuando trabajamos la tarjeta de Byron Katie con pensamientos negativos acerca de los demás, tipo "Fulanita debería quererme" o "Menganito no debería hablarme así", no tuve ningún problema en reconocer el espejo con el que miramos a las otras personas.

De acuerdo.

Pero ayer viste otra cosa, ¿verdad? ¿qué fue lo que te confundió?

Los juicios que hacemos acerca de otras personas, en realidad hablan de nosotrxs...

Efectivamente.

La confusión, para mí, viene cuando estamos agradeciendo algo a alguien o trayendo cosas positivas de personas que nos han dañado... Al leer la carta al revés, ella habla de mí, me está diciendo que esas cosas positivas son mías (¡Anda!) y cuando yo me hablo a mí me estoy agradeciendo a mí misma todas esas cosas buenas que pensaban que estaban en la otra persona.

¿Quiere esto decir que lo bueno que vemos en la otras personas está ya en nosotrxs mismxs?

Sí. Efectivamente.

No podemos ver nada que no tengamos dentro. Sería totalmente invisible a nosotrxs.

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Si tengo frío es que puedo percibir la temperatura. Si no me fuera posible percibirla, no tendría ni calor, ni frío; ni tan si quiera sabría que “la temperatura” existe. Todo lo que percibo tiene que estar, de algún modo, en mi interior o sería invisible.

Fíjate que he dicho “de algún modo en mi interior”, pero no he concretado el modo: puede estar desarrollado, o solo incipiente, puede ser consciente o inconsciente... pero si lo capto, es porque “de algún modo está en mi interior”.

¿No hay nada que agradecer a nadie entonces? ¿Sólo a nosotrxs?

Je, je, je...

Bueno, acabas de descubrir una verdad que miraremos de abordar en enero. Y procuraremos verificarla, pues tiene implicaciones muy grandes.

Me la guardaba como un As en la manga para enero.

Y sí, eso es lo que voy a afirmar en enero (junto con algunas otras ideas para las que ya estáis preparadxs y que todavía no he abordado).

Ya sé que cuesta de captar... ¡pero lo miraremos con atención en enero!

Me encanta que ya nos estés haciendo abrir boca ahora sobre este tema... así ponemos “la mente en remojo” para que entre más fácilmente en enero.

:-)

Si yo digo "gracias por haberme apoyado en un momento difícil"... en realidad era yo la que me apoyaba a mí misma? ¿Y la otra persona? ¿No hizo nada en realidad?

La otra persona cumplió su papel, pero su ayuda fue posible porque yo estaba abiertx a la ayuda. Si hubiera estado cerradx se habría perdido.

Recuerda: cuando “el alumno/a está preparado/a aparece la maestra/o”; ¿por qué? Pues porque siempre y en todo momento se están impartiendo todas las lecciones a la vez.

Pero lo vamos a dejar para enero...

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Ya hemos dado el “aperitivo”. En enero lo volvemos a mirar con mayor atención.

Lo que en principio era ver "cosas buenas" en el otro se convierte en ver cosas buenas en mí... pero ¿sólo están en mí? ¿siempre es así? ¿todo lo que vemos en lxs otrxs son cosas nuestras?

No solo están en ti. Pero las ves porque las tienes dentro aunque creas que están fuera.

Si las captas, están en ti.

Es decir, ¿Sólo podemos ver en lxs otrxs lo que ya está en nosotrxs?

Sí.

Da que pensar, ¿verdad?

¡También en aspectos positivos! ¿Verdad?

Bueno, no sé si me he explicado bien.

Te has explicado perfectamente y has abierto un melón al que daremos nombre en enero. Gracias por el aperitivo.

:-)

Ayer eché de menos algo más de tiempo para aclarar un poco lo que estábamos haciendo y no dejo de darle vueltas.

Sí, fue una clase intensa... ojalá esta respuesta te sea mínimamente útil para ir poniendo cosas en orden.

Pero todo irá avanzando en la dirección correcta, quedan bastantes semanas de curso por delante y vamos bien.

:-)

Muchas gracias

A ti!

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Sobre diferenciar al personaje del yo-esencial

Hola

La alegría y la tristeza son del personaje. ¿No?

Sí.

La alegría sin causa, una alegría nacida de la esencia que soy, muy suave, muy profunda, incausada... es de la esencia.

Pero la alegría del “ja, ja, ja” es del personaje y nace de pensar que todo va bien... pero si pensase que todo va mal sentiría tristeza.

La alegría y la tristeza nacen de un juicio y, por tanto, son hijas del personaje.

También la tristeza es hija del pensamiento. Al pensar que perderé o que ya no tengo algo importante para mí, surge la tristeza.

Pero desde la esencia, no hay tristeza pues siempre soy y eso implica que tengo lo necesario para ser feliz.

Sin embargo, como estamos en el planeta tierra, estamos en el proceso de descubrir que siempre tenemos lo necesario para ser felices (pues siempre nos tenemos a nosotros/as) y, claro, mientras lo aprendemos vivimos alegría y tristeza.

Forma parte del aprendizaje.

Entonces cuando todo está bien, que estoy en mi esencia, siento alegría; ¿como diferencio el personaje y mi yo esencial?

Porque es una alegría suave, incausada.

No estoy feliz porque todo vaya bien.

Sino que todo siempre está bien.

Está bien; no “va” bien.

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Y ese “todo está bien”, también me incluye a mí.

Y ahí vivo el amor que soy y una de las expresiones del amor es el bienestar y la alegría suave que todo lo abarca. Es una alegría que surge de dentro, no nace por nada de fuera, sino de dentro.

¡Uf! ¡Espero haberme explicado bien!

Gracias, Daniel

A ti por la pregunta. Nos sirve para matizar y profundizar. Gracias.

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Sobre el yo-esencial

Hola, Me percibo poco, es decir que pocas veces al día estoy presente; estoy en los pensamientos o bien en los sentimientos. Pero ya me doy cuenta que he de estar en mi yo esencial para poder vivir despierta.

¿Ahora dónde tengo que localizar mi yo esencial? ¿No sé dónde centrarme?

¡Buenos días! En realidad es muy sencillo: a medida que vas estando presente, el yo esencial también se irá haciendo cada vez más presente de forma gradual. En realidad, es lo mismo. En realidad, lo que Yo soy es mi Esencia. No puedo ser otra cosa que el Yo real o esencial. Y es inevitable que surja cuando deje de confundirme con lo que no soy. Desde el personaje soy totalmente inconsciente de mí, pues solo el exterior me atrae, solamente pongo el interés fuera de mí, por eso no me percibo. Sin embargo, a medida que voy incluyéndome a mí en mi campo de atención (ya sea a través de la observación, como a través de ejercicios de presencia como el del wc o de meditación o similar) el yo real empieza a emerger. Lo hace gradualmente, paso a paso a medida que dejamos de identificarnos con lo que no somos. Por lo tanto, lo que te sugiero (al menos ahora) es que no te fuerces a buscar el yo esencial, sino que te animes a seguirte observando sin juicio y a seguir intentando estar presente. Al hacerlo ya estás habitando (aunque sea con una conciencia muy débil) el yo real, el yo esencial: solo podemos observar sin juicio desde ahí. Creo que es la forma más gradual y natural de ir dándote cuenta del Yo

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esencial. De hecho, mientras no juzgas estás en ese yo y, por tanto, este se irá haciendo fuerte y más presente sin darte cuenta, poco a poco, gradualmente al irlo habitando con la observación y los intentos (no tienes que tener éxito) de presencia en el wc, así como cuando te hables con profunda ternura y total aceptación hacia ti (tal como explicamos en la última clase de diciembre). ¡Espero haberte dado unas pistas claras y haberte ayudado a ver porqué estos tres ejercicios están vinculados con la emergencia natural del yo real o esencial! ¡Un abrazo!

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Sobre el miedo

Buenas ¡Hola! El personaje tiene miedos, tiene miedo a ser rechazado, tiene miedo a la intimidad, tiene miedo a hacer el ridículo, tiene miedo a otras personas, etc. Entonces el miedo es un sentimiento o una acción? Mostrarse miedoso es una acción. Hay un sentimiento que nos lleva a mostrarnos así. No es un único sentimiento, sino diversos. Fíjate que no sentimos lo mismo cuando pensamos que somos “ridículos” que cuando no queremos abrir nuestra intimidad a otras personas. Son sentimientos diferentes que suelen desembocar en una acción que es “mostrar miedo”. Desde esta perspectiva, es una acción. Fíjate que podrías actuar de forma totalmente diferente: lanzarte a la piscina y abrir tus sentimientos al margen de lo que sintieras... pero si expresas miedo, eso es una acción. Y, claro, como acción tiene una intencionalidad, ¿verdad? Normalmente buscamos el apoyo y la comprensión ajena, buscamos su empatía o buscamos ser liberados de esa situación o, incluso, tener un “motivo fundamentado” para dejar de enfrentarnos a esa situación, para evitarla “con motivos”. En el diccionario de sentimientos viene "ridículo", da una imagen que no quiere dar, qué imagen da? qué quisiera dar?

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Bueno eso lo entiendo, es un sentimiento y hay que hacer esas preguntas. Sí. Exacto. Pero en el diccionario de acciones "miedoso" es una acción por lo tanto entiendo que cada vez que tiene miedo está realizando una acción. Bueno, para no liarnos, yo no diría “cada vez que tiene miedo” sino cada vez que “expresa” su miedo. Fíjate que ante la dificultad de abrir los sentimientos podemos expresar nuestro miedo (aunque sea ante nosotros/as mismos/as) o podemos actuar abriéndonos a pesar de todo. Lo importante (con respecto a las acciones) no es tanto lo que sentimos, sino lo que hacemos. Lo que ocurre es que la palabra “miedo” es un comodín para muchos sentimientos diferentes de incomodidad. Lo mejor es intentar buscar otra palabra para definir lo que sentimos: amenazados, vulnerables, ridículos, evidenciados... y así podremos distinguir la acción que realizamos a continuación: mostrar miedo, mostrar enfado, mostrar las emociones, disimular, engañar... ¿Te parece? Creo que eso será lo más útil. Entonces la pregunta para tal caso es: ¿qué pretende conseguir? Sí, sí. Exacto. y no lo veo, no sé que beneficio puede obtener el personaje sintiendo miedo (sentimiento digo yo) Te animo a definir lo que sientes sin usar la palabra miedo: amenazado, rídículo, físicamente en peligro, en evidencia... o mostrándose miedoso (acción digo yo).

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Alguna sugerencia? Sí: solemos mostrar el miedo cuando buscamos apoyo, cuando queremos que la otra persona se ponga empáticamente en nuestro lugar para socorrernos. El miedo es una forma de pedir ayuda o de intentar esquivar el tema: que me lo perdonen pues lo estoy pasando muy mal... ¿Te sirve? ¡Cuidado! Lo anterior también se aplica a uno/a mismo/a: también puede buscar que el personaje evite ese tipo situaciones de ahora en adelante en lugar de querer resolverlas: empatizo conmigo y, claro, viéndome que lo paso tan mal en este tema me doy “autopermiso” para no volver sobre él, para evitarlo de ahora en adelante... ¿Te sirve? En todo caso, obsérvalo en ti mismo/a y verás si es así. Pero qué significado puede tener miedo a varias cosas??? Ojalá te haya ayudado. ¿Lo miras a ver si te encaja o te da una pista para seguir estirando del hilo? Un abrazo,